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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 16.08.2014 JUAN BOSCH Aportes al conocimiento histórico Pág 3 MARÍA ELENA MUÑOZ Caamaño en el panteón de la historia Pág 5 ENRIQUILLO SÁNCHEZ A diez años de su muerte Este celebrado y festivo escritor alcanzó la magia verbal, y acaso el misterio –clave de su escritura– en poner a dialogar sus artículos ensayísticos con la crónica, el reportaje y la memoria. Pá g i n a 6 LA MEMORIA SEXUAL Base biológica de la sexualidad humana Para comprender en profundidad la sexualidad humana, tenemos que entender que ella no existe aislada, sino que representa un momento de un proceso mayor: el biogénico. Pá g i n a 2 OMAR MOLINA! ¡Explosión “genética”! Génesis significa origen o principio. También quiere decir proceso de formación o madurez. Y en el caso del destacado artista Omar Molina Oviedo, este proceso se torna excepcionalmente significativo... Pá g i n a 8

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 1 6.0 8.2 014

JUAN BOSCHAportes al conocimiento histórico Pág 3

MARÍA ELENA MUÑOZ

Caamaño en el panteón de la historia Pág 5

ENRIQUILLO SÁNCHEZA diez años de su muerteEste celebrado y festivoescritor alcanzó lamagia verbal, y acasoel misterio –clave de sue scritura– en poner adialogar sus artículosensayísticos con lacrónica, el reportaje yla memoria.Pá g i n a 6

LA MEMORIA SEXUALBase biológica de lasexualidad humanaPara comprender enprofundidad lasexualidad humana,tenemos que entenderque ella no existeaislada, sino querepresenta un momentode un proceso mayor: elbio g énico.Pá g i n a 2

OMAR MOLINA!¡Explosión “ge n ét ica”!Génesis significa origeno principio. Tambiénquiere decir proceso deformación o madurez.Y en el caso deldestacado artista OmarMolina Oviedo, esteproceso se tornaexce p ci o n a l m e n t esignificativo... Pá g i n a 8

2 Sábado 16 de ag ostode 2 014H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

na A

reíto

Eduardo Mendoza (Escritor español)Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos noduermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otrosno duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.

LI B RO S

CO RRE S P O N D E N CI AENTRE ANGEL MORALES YSUMNER WELLES

Otra contribución valiosa deleconomista e historiadorBernardo Vega alconocimiento de la historiadominicana durante la Erade Trujillo. Este libro recogecartas entre Angel Morales ySumner Welles entre 1920 y1940. Tiene 685 páginas._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

UN SION TROPICAL. ELGENERAL TRUJILLO, FRANKLINROOSEVELT Y LOS JUDÍOS DESOSÚA

La Academia Dominicana de laHistoria acaba de publicar esterelato pormenorizado de lapresencia judía en Sosúa, enPuerto Plata, ubicando el hechomigratorio dentro de los márgenesde la política de Washington yde la dictadura trujillista. Tieneuna valiosa presentación deBernardo Vega.

EL IMPACTO DE LAI NTE RV E N CI Ó N

Este libro, un clásico sobre el tema,tiene como subtítulo “La RepúblicaDominicana durante la ocupaciónnorteamericana de 1916-1924”. Es lasegunda edición dominicana. Es

otra publicación de la AcademiaDominicana de la Historia. Obrabásica para entender un períodoclave de la historia dominicana._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

PEDRO FRANCISCO BONÓ.VIDA, OBRA Y PENSAMIENTOCR Í TI CO

Como muy bien expresa elhistoriador Raymundo Gonzálezen el prólogo de este libro, estees el más completo estudio de lavida y pensamiento de Bonó. Suautor es el académico y filósofoJulio Minaya. Tiene 410 páginas._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

HISTORIA GENERAL DELPUEBLO DOMINICANO

La Academia Dominicana de laHistoria acaba de presentar elquinto tomo de esta obramonumental. Está referido alperíodo de la dictadura de Trujillo,1930-1961. Tiene 849 páginas._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

MIRANDA. UNA LOMA DEM E NTI R AS

La controversia suscitadaalrededor de la mina de níquelque se encuentra en LomaMiranda, sobre si debe explotarseo no, ya tiene un libro. Este texto,“Miranda. Una loma de mentiras”,está escrito por José Vásquez,Julio Rosario y Juan Almánzar,profesionales de la ingeniería ydel desarrollo agrícola. Losautores favorecen la explotacióndel yacimiento. Tiene 178 páginas.

La memoriasexual: basebiológica dela sexualidadhumana

1888 NACIÓ EL 16 DE AGOSTO. THOMASEDWARD LAWRENCE, más conocido

como Lawrence de Arabia, escritor y militar británico.En su libro “Los siete pilares de la sabiduría”, recogiósus vivencias en el desierto._

1953 NACIÓ EL 17 DEAGOSTO. HERTA

M Ü LLE R , novelista, poetisa yensayista rumano-alemana,galardonada con el PremioNobel de Literatura de 2009.Es autora de libros como “Elhombre es un gran faisán en el mundo”.

LA HISTORIA/Fuente: Portal de Bibliófilo Enmascarado

1850 MURIÓ EL 18 DE AGOSTO.HONORÉ DE BALZAC, novelista

francés, el más importante de la primera mitaddel siglo XIX, y el principal representante, de lallamada novela realista. Su obra más importantees “La Comedia humana”._

1936 MURIÓ EL 19 DE AGOSTO.FEDERICO GARCÍA LORCA, poeta y

dramaturgo español, perteneciente a laGeneración del 27, también conocido por sudestreza en muchas otras artes. Es el poeta másinfluyente y popular de la literatura española delsiglo XX.

1862 NACIÓ EL 21 DE AGOSTO. EMILIOS A LG A RI , novelista italiano autor de

famosos libros de aventuras para niños yadolescentes que han gozado siempre de granéxito por el dinamismo de la acción evocadorade sugerentes ambientes. Entre sus obras están“Los tigres de Mompracem” o El corsario negro”.

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1958 MURIÓ EL22 DE

AGOSTO. ROGERMARTIN DU GARD,escritor francés, premioNobel en 1937.

Leonardo Boff

P ara comprender en profundi-dad la sexualidad humana, te-nemos que entender que ellano existe aislada, sino que re-

presenta un momento de un procesomayor: el biogénico.

La nueva cosmología nos habituó aconsiderar cada realidad singular den-tro del todo que viene siendo urdidodesde hace 13.700 millones de años yde la vida hace 3.800 millones de años.Las realidades singulares (elementosfísico-químicos, microorganismos,rocas, plantas, animales y seres huma-nos) no se yuxtaponen, se entrelazanen redes interconectadas constituyen-do una totalidad sistémica, compleja yd i ve r s a .

Así, la sexualidad emergió hacemil millones de años como un mo-mento avanzado de la vida. Despuésque Crick y Dawson descifraran elcódigo genético en los años 50 delsiglo pasado, hoy sabemos sin lugara dudas que existe la unidad de lacadena de la vida: bacterias, hongos,plantas, animales y humanos somostodos hermanos y hermanas porquedescendemos de una única formaoriginaria de vida. Tenemos, porejemplo, 2.758 genes iguales a los dela mosca y 2.031 idénticos a los delg u s a n o.

Este dato se explica porque todos,sin excepción, somos construidos apartir de 20 proteínas básicas com-binadas con cuatro ácidos nucleicos(adenina, timina, citosina y guani-na). Todos descendemos de un an-tepasado común, a partir del cual seorigina la ramificación progresivadel árbol de la vida. Cada célula denuestro cuerpo, incluso la más epi-dérmica, contiene la informaciónbásica de toda la vida que conoce-mos. Hay, pues, una memoria bio-lógica inscrita en el código genéticode todo organismo vivo.

Así como existe la memoria gené-tica, existe también la memoria se-xual que se hace presente en nuestrasexualidad humana. Consideremosalgunos pasos de ese complejo pro-ceso. El antepasado común de todoslos seres vivos fue, muy probable-mente una bacteria, técnicamentellamada procarionte, un organismounicelular, sin núcleo y con una or-ganización interna rudimentaria. Almultiplicarse rápidamente por divi-sión celular (denominada mitosis:una célula-madre se divide en doscélulas-hijas idénticas) surgieroncolonias de bacterias. Reinaron, ellassolas, durante casi dos mil millones

de años. Hace unos dos mil millonesde años ocurrió un fenómeno muyimportante para la evolución poste-rior, solamente superado por la apa-rición de la propia vida: la irrupciónde una célula con membrana y dosnúcleos. Dentro de ellos se encuen-tran los cromosomas (material ge-nético) en los cuales el DNA se com-bina con proteínas especiales. Téc-nicamente es conocida como euca-rionte o también célula diploide, esdecir, célula con doble núcleo.

La importancia de esta célula bi-nucleada reside en que en ella se en-cuentra el origen del sexo. En su for-ma más primitiva, el sexo significabael intercambio de núcleos enterosentre células binucleadas, llegando afundirse en un único núcleo diploi-de, que contenía todos los cromo-somas en pares. Hasta aquí las cé-lulas se multiplicaban solas por mi-tosis (división) perpetuando el mis-mo genoma. Surge, pues, un nuevoser vivo, la célula que se reproducesexualmente a partir del encuentrocon otra célula. Tal hecho apunta yahacia el sentido profundo de todasexualidad: el intercambio que en-riquece y la fusión que crea paradó-jicamente la diversidad. Ese procesoenvuelve imperfecciones, inexisten-tes en la mitosis, pero favorece mu-taciones, adaptaciones y nuevas for-mas de vida.

La sexualidad revela la presencia dela simbiosis (composición de diferen-tes elementos) que, junto con la se-lección natural, representa la fuerzamás importante de la evolución.

Tal hecho está cargado de conse-cuencias filosóficas. La vida está te-jida de cooperación, de intercam-bios, de simbiosis, mucho más quede lucha competitiva por la super-vivencia. La evolución ha llegadohasta la fase actual gracias a esa ló-gica cooperativa entre todos.

Dejando a un lado muchos otrosdatos y yendo directamente a la se-xualidad humana, debemos recono-cer que tiene su base en un millón deaños de sexogénesis. Pero posee algosingular: el instinto se transforma enlibertad, la sexualidad eclosiona enel amor. La sexualidad humana noestá sujeta al ritmo biológico de lareproducción. El ser humano se en-cuentra siempre disponible para larelación sexual, porque esta no se or-dena solamente a la reproducciónde la especie sino también y prin-cipalmente a la manifestación delafecto entre la pareja. Se revela comoel ámbito de la suprema realizacióny felicidad humana o, en su fracaso,de la infelicidad y de la guerra de loss e xo s.

El ser humano necesita aprendera combinar instinto y amor. Sienteen sí la necesidad de amar y de seramado. No por imposición, sino porlibertad y espontaneidad. Sin esa li-bertad de quien da y de quien recibe,no existe amor. La libertad y la ca-pacidad de amorización construyenlas formas de amor que humanizanal ser humano y le abren perspec-tivas espirituales, sobrepasando enmucho las demandas del instinto.

A RE Í TO 3Sábado 16 de ag ostode 2 014 H OY

Juan Bosch, el fundador del cuentomoderno en Santo Domingo, realizóimportantes aportes al conocimientodel pasado dominicano y caribeño,pero no fue un historiador. Quienesconfunden el trabajo de Bosch con la

historiografía no toman en cuentala especificidad de la obra del autorde La Mañosa. Su primera incur-sión en la representación del pasa-do la hizo muy joven, con la publi-cación de una serie de leyendas, In-dios: apuntes históricos y leyendas(1935). Con ellas, Bosch seguía latradición romántica de buscar laidentidad a través de los relatos dela vida de los aborígenes quisque-yanos. Luego, Bosch publica la in-troducción a uno de los primeroslibros que escribe Juan Isidro Jime-nes Grullón, La República Domini-cana, historia de su pasado y supresente (1940). Esta obra de la tra-dición de La alimentación y las ra-zas y Paz en la República Dominicana, deJosé Ramón López, y El derrumbe (1916), deFederico García Godoy, es el primer análisishistórico-sociológico que le da base a la fun-dación del Partido Revolucionario Domini-cano en Cuba. Lo que postula Bosch en eseprólogo, no es materia de este ensayo.

Después de dicho lo anterior, debo expli-

car por qué entiendo que Juan Bosch no eraun historiador. En primer lugar, porque lahistoriografía es una disciplina que se estu-dia en las universidades desde hace más deun siglo. Tiene sus métodos y su teoría. Y notodas las personas que escriben libros que

tratan tema sobre el pasa-do, o la Historia, deben lla-marse historiadores.

Sin embargo, se puedehacer aportes al conoci-miento del pasado y de laHistoria sin ser historiador,es decir, sin el estudio sis-temático propio de la dis-ciplina historiográfica.Juan Bosch fue, entre otrascosas, un ensayista que es-cribió libros sobre figurasdel pasado (David, JudasIscariote, Hostos, Bolívar,Trujillo, Máximo Gómez,Pedro Santana) y realizó unensayo crítico sobre la for-

mación clasista de la República Dominicanay otro sobre el Caribe como frontera de losimperios europeos.

El corpus de la obra de Bosch dedicada alpasado es amplio. Lo constituyen obras detemas bíblicos que tratan importantes per-sonajes como David, biografía de un rey(1963), Judas Iscariote (1955), Bolívar y la

guerra social (1966), El Napoleón de las Gue-rrillas (1977). Así como Trujillo causas de unatiranía sin ejemplo (1959), Composición so-cial dominicana (1970), De Cristóbal Colón aFidel Castro, el Caribe Frontera imperial,(1970), entre otras.

El primer estudio significativo de Boschen el campo de la historia es el libro Trujillocausas de una tiranía sin ejemplo (1959). Es-ta no es una biografía de Trujillo ni un librode historia, es un ensayo de historia críticaen el que domina como focalización la figurade Trujillo. No es un panfleto contra el dic-tador, sino un trabajo científico realizadocon el interés de explicar las causas de la dic-tadura que gobernaba en República Domi-nicana y contra la que él luchaba. Esta no esla primera obra dominicana que busca ex-plicar el autoritarismo dominicano perso-nalizado, es, por lo contrario, una continua-ción de la intelectualidad liberal dominicanade dar una explicación a los distintos even-tos de ese autoritarismo.

Lo más importante, a mi manera de ver, esuna postulación provisional que realizo, queeste libro hace un aporte al estudio de la per-sonalidad de Trujillo, no solo a partir de unabase social, sino desde el punto de vista psi-cológico. Interesante, porque muestra queBosch estaba influido por la historia de lasmentalidades, que se desarrolló en la décadadel cuarenta y el cincuenta en Francia y porla influencia de la psicología en los estudioshistoriográficos que van a tener en MichelFoucault, Historia de la clínica (1961) y Fran-tz Fanon, Piel negra, máscaras blancas(1952). Aunque el libro de Bosch no tienerelación directa con los anteriores está den-tro de esta vertiente. El mismo Bosch insis-tió, tiempo después, en la necesidad de rea-lizar un estudio del perfil psicológico de Tru-jillo, que él había comenzado y que debíarealizarlo, según él, un profesional de la Psi-cología. Lo que deja dicho que Bosch en-tendía que no era un psicólogo, pero entróen el tema con la libertad que tiene un en-sayista de plantear cuestiones sin necesaria-mente llegar al fondo del asunto.

Otro elemento novedoso en la aproxima-ción de Bosch a la figura de Trujillo es buscarlas causas de la tiranía en la lucha de clases,unida a la personalidad de Trujillo. Boschbalbuceaba en su enfoque clasista del origende la situación dominicana. En este libro sehabía alejado de su primera impresión(1940), basada en la lucha de los campesinosy los pueblistas, con lo cual valoraba al cam-pesino dominicano, concepción políticaque domina su poética. Finalmente, Boschveía en la cultura dominicana, en su forma-ción social, la procedencia de Trujillo. Mu-chas veces repitió que el dictador salió de larealidad social del pueblo dominicano. Yeso, que Trujillo no fue un fenómeno aisladode nuestra sociedad, parece un postuladoaceptado por todos.

El tema clasista es llevado a la práctica porBosch en sus discursos, por lo que podemospensar que la visión de clase de Bosch im-pulsaba su práctica política. Esto se puedeaquilatar en la ley de la plusvalía a favor delos obreros dominicanos, así como en mu-chas de sus actuaciones, como la Constitu-ción de 1963. Bosch une la reflexión que rea-liza de la sociedad dominicana a su accionarpolítico. Su discurso crítico, que toma comobase la Historia, pasa por su análisis de lasituación dominicana en la coyuntura de1963-1965 y aparece en el libro Crisis de lademocracia de América en la República Do-minicana, (escrito en Luquillo Puerto Rico)también va acompañado de Bolívar y la gue-rra social (escrito en Aguas Buenas, PuertoRico). La lucha de clases, según el marxismo,es el motor que mueve la Historia. En esasobras, Bosch no usa las categorías clásicasdel análisis marxista, pero usa categorías“p o p u l a re s”, no sociológicas, para designaresa lucha.

En la coyuntura post Guerra de Abril e ini-cio del terrorismo de Estado puesto a fun-cionar por Joaquín Balaguer en el periodo1966-1978, Bosch radicalizará su visión so-bre la sociedad dominicana. Los primerosescritos aparecen en la Revista ¡Ahora!(1968)y luego termina su libro Composición socialdominicana: Historia e interpretación(1970), que su ensayo histórico más impor-tante en el contexto dominicano y que hatraído las críticas de los historiadores. Estaobra debe ser estudiaba, pero no como unlibro de Historia, sino como un ensayo his-tórico-crítico. Creo que esa fue la idea fun-dacional sobre el libro que tuvo el autor. Bos-ch nunca se creyó un historiador, sino unpensador de la Historia. No una historia aca-démica, sino una interpretación que pudieraayudar a la práctica política. Si el libro antescitado de Jimenes Grullón fue la obra que leda fundamento al Partido RevolucionarioDominicano, Composición social domini-cana le da a Bosch el conocimiento paraabandonar ese partido y crear el Partido de laLiberación Dominicana.

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Aportes deJuan Boschalco n o ci m i e ntoh i s tó rico

‘‘ Las fuentes denue stra

historia son muyturbias. He estadoacechando bajo lasestrellas a queaclarase el agua; perocomo no loconsiguiera, hube deesforzarme enlimpiarla sin pedirayu d a”, Juan Bosch,193 5 .

4 Sábado 16 de ag ostode 2 014H OY A RE Í TO

Tareas pendientes:OCTAVIO PAZAlgunas de sus ideas claves

Las palabras

Dales la vuelta,cógelas del rabo (chillen, putas),az ó t a l a s ,dales azúcar en la boca a las rejegas,ínflalas, globos, pínchalas,sórbeles sangre y tuétanos,s é ca l a s ,cá p a l a s ,písalas, gallo galante,tuérceles el gaznate, cocinero,de splúmalas,destrípalas, toro,buey, arrástralas,hazlas, poeta,haz que se traguen todas sus palabras.

Octavio Paz

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G E N E A L Ó G I CAS

w w w. i d g.o rg.d o

Españoles enRe p ú b l icaDominicana en1854Por Edwin Espinal

(3 de 5)ROIG, RAFAEL: Nació en Mayagüez,

Puerto Rico, el 24 de octubre de 1807. Co-merciante, en su ciudad natal fue regidoren la década de 1840. Vivía en Santo Do-mingo desde junio de 1852. Estaba casadocon Salomé Montaño y tenía tres hijos:Merced, nacida el 16 de septiembre de1848; José, nacido el 21 de junio de 1850, yRafael, nacido el 31 de agosto de 1853.

Nota: Larrazábal Blanco refiere que Ra-fael Roig era hijo de Juan Roig, natural deTorredembarra, Tarragona, Cataluña, eIsabel Montaño. Su esposa era hija de JoséLaureano Montaño y Merced Mota y ca-saron el 12 de abril de 1847. Una hija na-cida después de su registro fue Isabel, en1856.

PERDOMO, PEDRO: Nació en SantoDomingo en 1820. Soltero, vivió antes enPuerto Rico y en Santo Domingo desdejulio de 1853.

LUNA, INÉS: Nació en Puerto Rico en1813. Ocupada en los quehaceres domés-ticos, vivía en Santo Domingo desde 1853.Era hija de Santiago de Luna, capitán degranaderos de infantería. Después de ma-tricularse en enero de 1855, partió a San-tiago de Cuba.

PADILLA, IGNACIO: Nació en Tenerife,Canarias, el 31 de julio de 1815. Comer-ciante, era viudo y vivía en Santo Domin-go desde agosto de 1852. Su hijo Manuelnació en Matanzas, Cuba, en 1842.

MASQUIDA, ANDRÉS: Natural de Po-rreras, Mallorca, el 16 de septiembre de1811. De profesión confitero, era soltero yvivía en Santo Domingo desde noviembrede 1853.

DÍAZ PÁEZ, ENRIQUE: Nació en SantoDomingo en 1800. Casado, vivía en Banídesde enero de 1853. Médico, viajó a San-tiago de Cuba en 1855.

MOLANO, ANTONIO: Nació en Cáce-res, Extremadura, el 17 de enero de 1793.Casado, vivía en el país desde diciembrede 1816 y residía entonces en Macorís,Seybo [sic]. Casado con Catalina de Var-gas, nacida en Santo Domingo en 1823,había procreado a José Luciano (6 julio1848), Juliana (24 febrero 1850), Pedro (14abril 1852) y María (4 febrero 1854), todosnacidos en Macorís, Seybo.

ORTEGA, BENITO: Nació en San Juan,Puerto Rico, el 12 de enero de 1795. Vivíaen Santo Domingo desde junio de 1844.Viudo, tenía un hijo llamado Augusto, na-cido en Santo Domingo el 21 de octubrede 1854.

ROIG, JUAN: Nació en Santo Domingoel 4 de noviembre de 1818. Residía en elpaís desde 1852. Era vecino de Mayagüez,Puerto Rico, al momento de su inscrip-ción en 1855.

No ta : Puede que sea hermano de RafaelRoig e hijo de Juan Roig, natural de To-rredembarra, Tarragona, Cataluña, e Isa-bel Montaño. Larrazábal Blanco cita unJuan Bautista Roig, hijo de esta pareja.

BONILLA, BLAS: Nació en Mayagüez,Puerto Rico, el 2 de febrero de 1822. Figuracomo “a m a n u e n s e” y residente en SantoDomingo desde 1846. Su esposa era MaríaRivas, nacida en Santo Domingo el 26 demayo de 1829. Sus hijas Dolores (26 mayo1849), Ana Francisca (11 enero 1851) yAdelaida (20 febrero 1854) nacieron enSanto Domingo.

No ta : Larrazábal Blanco dice que era hijode Francisco Javier Bonilla y María de Je-sús Cintrón. Su esposa, María Antonia Ri-vas, era hija de Manuel Rivas y RafaelaRuiz. No cita ni a Dolores entre sus hijas,pero agrega a Francisco Javier (1852),Francisco Alfredo (1856), Manuel María(1858), María de Jesús (1864), RamonaAntonia (1864, gemela de la anterior), Ma-ría Inocencia (1865) y Julia María (1867).

Instituto Dominicano de Genealogía

En varias oportunidades me he definidocomo una mujer que está hecha de pa-labras. Sí, sí, porque las palabras es-critas, pronunciadas, calladas o pen-sadas han guiado mi vida. He dichotambién que amo a los autores que no

solo saben lo que dicen, sino cómo lo dicen. Sin seramante de la escritura preciosista, que solo se in-teresa por la forma, adoro la forma en que otrospueden plasmar con certeza y belleza sus plantea-mientos. Repito de nuevo, y no me cansaré de ha-cerlo, estos ENCUENTROS significan todo para mí,pues desnudan sin rubor los rincones más pro-fundos de mi alma.

Buscando material para la serie de artículos queestoy escribiendo sobre mi tarea pendiente que sellama el gran Octavio Paz, localicé una serie de trespublicaciones tituladas Octavio Paz: Dossier, entres tomos. Dossier 1, Dossier 2 y Dossier Tres. Fue-ron publicados por Ediciones del Sur en el año2004, como homenaje a este gran pensador del si-glo XX. El primero de los tres contiene una exclusivaselección de cuentos, poemas y ensayos de OctavioPaz. El segundo y tercer tomos presentan una am-plia gama de escritos de diferentes intelectuales delmundo en el que reflexionan sobre el legado de estegran pensador.

Volviendo al tema de las palabras. En el primertomo o Dossier1, en la sección dedicada a los en-sayos, aparece un pequeño y hermoso escrito deOctavio Paz sobre el oficio de escribir titulado “ElR i t m o”, cuyas ideas fueron inicialmente expresadasen la pequeña obra El arco y la lira. ¡Qué alegría tangrande haber hecho este descubrimiento! Graciasadmirado escritor. Al leer sus palabras hice míascada una de ellas hasta con sus signos de pun-tuación. Amé lo que dijo y sobre todo, cómo lodijo:

Las palabras se conducen como seres capricho-sos y autónomos… El pensamiento no se resigna;forzado a usarlas, una y otra vez pretende redu-cirlas a sus propias leyes; y una y otra vez el lenguajese rebela y rompe los diques de la sintaxis y deldiccionario. Léxicos y gramáticas son obras con-denadas a no terminarse nunca. El idioma estásiempre en movimiento, aunque el hombre, porocupar el centro del remolino, pocas veces se dacuenta de este incesante cambiar….El idioma esuna totalidad invisible; lo forman la suma de susvoces, del mismo modo que la sociedad no es elconjunto de los individuos que la componen. Unapalabra es incapaz de constituir una unidad sig-nificativa. La palabra suelta no es, propiamente,lenguaje; tampoco es una sucesión de vocablosdispuestos al azar…. (Dossier 1, p. 288)

Y así con esta introducción, comenzó el gran Oc-tavio a hablar de las palabras, sus significados y laconstrucción de las ideas. Una palabra, afirmaba,no tiene significado en sí misma. Es el conjunto delas palabras, que forman las frases y las oraciones,que expresan el pensamiento, el sentimiento y laidea: “La frase es una totalidad autosuficiente; todoel lenguaje, como un microcosmo, vive en ella. Asemejanza del átomo, es un organismo solo sepa-rable por la violencia…el lenguaje es un universode unidades significativas, es decir, de frases…” ( p.289)

Y decía, a través del lenguaje de símbolos o depalabras nos comunicamos con el otro, decimos loque pensamos y bautizamos a las cosas. Algunaspersonas dudan de todo, incluso de las palabras.Esta absurda reserva es una actitud intelectualoidee insensata, pues como dice Octavio Paz, “la con-

fianza ante el lenguaje es la actitud espontánea yoriginal del hombre…la fe en el poder de las pa-labras es una reminiscencia de nuestras creenciasmás antiguas: la naturaleza está animada, cada ob-jeto posee una vida propia; las palabras, que son losdobles del mundo objetivo, también están anima-das. El lenguaje, como el universo, es un mundo dellamadas y respuestas; flujo y reflujo, unión sepa-ración, inspiración y espiración. Unas palabras seatraen, otras se repelen y todas se corresponden”.(p. 291)

Paz en el ensayo aborda la escritura poética. Afir-ma que el poeta no es un mago, aunque tenga unavisión mágica del cosmos, “aunque el poema no eshechizo ni conjuro, a la manera de ensalmos y sor-tilegios el poeta despierta las puertas secretas delidioma. El poeta encanta al lenguaje por medio delritmo. Una imagen suscita a otra”. Así la funciónpredominante del ritmo distingue al poema de to-das las otras formas literarias:

Destino del Poeta¿Palabras? Sí, de aire,y en el aire perdidas.Déjame que me pierda entre palabras,déjame ser el aire en unos labios,un soplo vagabundo sin contornosque el aire desvanece.También la luz en sí misma se pierde.El gran Octavio compara el ritmo de la poesía

con el toque del tambor, con el tiempo dividido enporciones homogéneas. La intensidad rítmica de-penderá de la celeridad de los golpes y de sus in-tervalos, porque decía, “el ritmo proporciona unaexpectación, suscita un anhelar. Si se interrumpe,sentimos un choque...” (p. 298)

Y aquí comienza entonces una de las más her-mosas conclusiones: El ritmo en las palabras no esexclusivo de la poesía, sino de la escritura toda en-tera, pues más que medida es una visión del mun-do. “Calendarios, moral, política, técnica, artes, fi-losofías, todo, en fin, lo que llamamos cultura hun-de sus raíces en el ritmo. Él es la fuente de todasnuestras creaciones”. (p. 300)

Así pues, para escribir hay que amar la vida y lahumanidad. Para concatenar ideas y palabras senecesita el don especial de la pasión. Y, no olvi-demos, que aunque escribamos ensayos, poesías,historia, novelas, textos científicos, debemos man-tener el ritmo, la cadencia, para que el lector no seangustie, para que la lectura más que un tedio seconvierta en pasión. Amo escribir, adoro plasmaren palabras mis ideas y sentimientos. Adoro el de-leite de ver materializado, dibujado y recreado loscolores de mi alma:

La frase poética es tiempo vivo, concreto: es rit-mo, tiempo original, perpetuamente recreándose.Continuo renacer y remorir y renacer de nuevo. Launidad de la frase, que en la prosa se da por elsentido o significación, en el poema se logra porgracia del ritmo….Sin embargo, antes de estudiarcómo se logra la unidad significativa de la frasepoética, es necesario ver más de cerca las relacio-nes entre verso y prosa. (p. 310)

Espero que ustedes estén disfrutando tanto co-mo yo esta serie. ¡Qué bien me siento de estar cum-pliendo una parte de mis tareas pendientes!

s a n gb e n m u k ie n @ g ma i l .co m

m u - k ie n s a n g @ ho t ma i l .co m

Octavio Paz

A RE Í TO 5Sábado 16 de ag ostode 2 014 H OY

La caída del Che en Bolivia, en oc-tubre del 1967, desató un intensodebate en las cúpulas dirigencia-les revolucionarias a nivel mun-dial sobre la eficacia o no del “fo -co guerrillero” como método de

lucha, en la concretización de los movimien-tos de liberación nacional. En la edición delsuplemento “A re í t o” del 9 de agosto nos ocu-pamos de este tema. Expusimos las razonespor las cuales el Coronel Caamaño se en-contraba entre los que le acordaban vigenciapara entonces, por lo que continuó con suproyecto, que en este contexto insurgentepensaba implementar en nuestro país. Na-die pudo convencerlo de lo contrario. Antetal terquedad, decíamos, cayeron rendidastodas las estrategias de seducción y todas lasdiplomacias de desistimiento.

Terquedad que se constituyó a la postreen el andamiaje de perseverancia, integri-dad y firmeza. Esa que hizo de Francis eseparadigma de decisión, arrojo y entrega a lacausa del pueblo. Lo demostró la renunciade los privilegios e intereses de clase y a losque le otorgaba su alto rango castrense,mundo de sombras que desestimó para asu-mir la más difícil y asombrosa coyuntura po-lítica de nuestra historia contemporánea ydel continente. Porque del Coronel que an-daba con las botas puestas del Gobierno defacto del Triunvirato al Coronel de Abril, haytoda una epopeya. Porque dependió de uninstante único, legítimo e irrepetible, en elque en la dualidad de un debate interior pro-pio de la condición humana se decidía eldestino de un hombre y de un pueblo. Comoen aquel tiempo “en que los dioses no es-taban ya y Cristo no había llegado todavía;cuando de Cicerón a Marco Aurelio, hubo unmomento en que el hombre estuvo solo”.(Margarita Yourcenar, “Memorias de Adria-n o”, contraportada.)

Siglos después, en un momento similar,

en que el pueblo dominicano se quedó solo,fue que Caamaño dio el salto dialéctico, elque mantuvo, tanto cuando el sueño fue se-milla y cuando fue fruto. Ese que le ha abier-to las puertas de todos los monumentos…Porque aunque navegamos en un océano demártires, aunque hemos vivido caminandoentre los cipreses que dan sombra a ese in-terminable cementerio de la resistencia, elmérito de Caamaño fue estar ahí y llenar elvacío, en el momento preciso que nuestropueblo sintió que se quedaba solo.

Fue el día cuando la huida y la claudi-cación llenaron el espacio que antes cubríanel vigor insurgente de la esperanza. Porqueaquella revuelta que en principio solo aspi-raba al simple regreso de la constituciona-lidad perdida, de repente, como en una es-piral de fuego, entró en una dinámica ines-perada de movilidad constante, cambiandocualitativamente en cuestión de horas el tra-je conceptual que vistió en sus orígenes, a laque Caamaño fue dando respuesta paso apaso, sin vacilaciones.

Fue ahí donde nació su liderazgo, cuandoesa lucha ya no respondía ni a las expec-tativas políticas, ni a la capacidad de res-puesta de muchos de sus gestores y dirigen-tes iniciales. Porque cuando La Embajadallamó a estos últimos a buscar una soluciónnegociada a raíz del estallido de la crisis, exa-cerbada por la agresividad reaccionaria ins-talada en San Isidro, que amenazaba contransformar la insurrección en una guerracivil, en lugar de aceptar la conciliación co-mo hicieron otros, Caamaño interpuso denuevo y sin titubeos su terquedad, aquellaque responde, ya lo vimos, a la noción dedeidad: “El que quiera morir con honor queme acompañe al puente”. La batalla decisivade la guerra que apenas comenzaba. La quedefinió y consolidó el triunfo de la consti-tucionalidad, sobre la ilegitimidad. Aquellaganada por un pueblo sorprendido e inde-

fenso, que solo contaba con una vanguardiaemergente, surgida en el fragor de las hos-tilidades, esa que a pesar de todo eso, lo con-dujo a la victoria.

La primera utopía que se nos concreti-zaba. Efímera en el tiempo, 48 horas. Tras-cendente en sus proyecciones: más de 48años. Incisiva en el espacio, como la agujagótica de una catedral medieval. Así se man-tiene en la cosmovisión dominicana. Estruc-turada en la sutil arquitectura del símbolo,como la de David y Goliat. Como la que co-menzó cuando en el Puente donde aún on-deaban las banderas empujadas por losvientos del triunfo, fueron arriadas por otrasvisiblemente tenebrosas, para saludar elarribo imperial de 42 mil bayonetas. Fue queel relámpago atrajo el trueno. Ese que hizoque la guerra civil se transformara en guerrapatria, en las trincheras inexpugnables delhonor, donde se defendía la soberanía vul-n e ra d a .

La resistencia heroica de un pueblo pe-queño, cercado por el aparato militar másgrande y moderno de la época, en el angosto,accesible y expuesto casco urbano, peleandocon las rústicas armas de la espontaneidad,constituyó una hazaña tal que al parecer solocabía en el universo mágico garciamarquia-no. Pero el arquitecto de una de las más gran-des experiencias revolucionarias de los úl-timos tiempos supo definirla: “Con 12 hom-bres como los Constitucionalistas de SantoDomingo, yo tomo a New York”, exclamó Fi-del en las Naciones Unidas.

Lo dijo, porque la intensidad de los com-bates ponían en entredicho el carácter ava-sallante de la Intervención. Por tanto, eramenos humillante decidir el alto al fuegocuando todavía la dinámica de la guerra nodaba señales de determinar si había venci-dos o vencedores. Tal confusión era más ren-table al orgullo imperial. En especial, cuandola voz del Comandante en el foro mundial,en su metáfora insurgente le recordó el bo-chorno de Bahía de Cochinos. Sentar porprimera vez en la mesa de negociaciones a lapotencia hegemónica del Norte constituyó,sin duda, una gran victoria, no solo paranuestro pueblo, sino también para los delTercer Mundo involucrados en desafíos de-siguales similares, colocada dicha acción enla perspectiva de una tregua, hasta que secreen las condiciones para el combate final.Convicción que subió al avión junto a Caa-maño y a los demás dirigentes constitucio-nalistas, cuando fruto de dicha negociacióndebieron tomar el camino del exilio.

Fue así como saltando de las trincheras alpie del Ozama a las del Támesis y el Sena,llegaron a las aguas turbulentas del Caribe,donde los caracoles desalojados por ellas delhábitat movedizo de las arenas, se ven cons-treñidos a ascender el consistente, pero se-dicioso, territorio que le mostró Manolo: “lasescarpadas montañas de Quisqueya”. Paraentonces el único, donde se creía que se po-día resituarse el sueño.

Escenario que le iba a permitir cumplir sujuramento, incluso más allá de lo prometido,porque allí caería reproduciéndose su inmo-lación a la manera del Che; solo que ningunode los dos necesitaba morir para que la me-moria histórica registrara con letras reful-gentes su entrega a la causa. Bastaba con ha-ber protagonizado las gestas que hemosexaltado aquí, para que las puertas de todoslos mausoleos del mundo estuvieran abier-tas para recibir sus restos. Pero la barbarieentronizada en el poder a la hora de per-petrar su fusilamiento había tomado susprevisiones para evitarlo.

Tal percepción se fortalece frente al hechode que sus huesos no han podido ser lle-vados al Panteón Nacional, como oficial-mente fue establecido el pasado 2013, de-saparecidos como están por esos paisajes dela injusticia, por donde aún se pasea impuneel oscurantismo, quizás para que no recibie-ran el reconocimiento y el fervor eterno desu pueblo, metiéndolo en el oscuro túnel delo l v i d o.

Es posible que ese mismo despropósitobuscan los que hoy, en una acción inusitada,totalmente descontextualizada y por endesospechosa, intentan en un acto de cobardíainenarrable, hacer denuncias y acusacionescontra quien ya no está físicamente aquíabajo para responderlas. Comentarios queentran en aquella categoría infructuosa eirresponsable a la que se refería tajantemen-te T.S. Elliot, el célebre bardo anglosajón enTierra Baldía: “No hay argumento que resistaun hecho que lo desafía”. Peor aun cuandoen la trayectoria luminosa de un héroe de laestatura de Caamaño, estos superabundan,convirtiéndolo en uno de los grandes para-digmas de la resistencia. Por lo cual aunquesus huesos puedan andar dispersos en ni-chos virtuales de mármol, quizás de tierra oguarecidos en cabelleras coralinas en el mar;hace ya mucho tiempo que el pueblo los reu-nió, colocándolo en el Panteón inmutable dela historia.

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6 Sábado 16 de ag ostode 2 014H OY A RE Í TO

Enriquillo Sáncheza diez años de su muerte

Parece que fue ayer, pero el pa-sado mes de julio de 2004 nosdejó Enriquillo Sánchez sin susartículos en la prensa nacional,en los que merodeó en los en-tresijos de los más disímiles te-

mas universales y nacionales. Cada uno deellos posee la huella del pensador, y una grandosis de oralidad. Enriquillo leía y escribíadespacio; pensaba y hablaba despacio; fu-maba y comía despacio; caminaba y bebíadespacio. Todo lo hacía despacio. Tenía untemperamento contemplativo y sereno; deahí que sus artículos los redactaba con unpulso de orfebre; era un artesano del estilo yun cincelador de palabras: pensaba palabraa palabra, frase a frase. Su pasión por la es-critura de textos cortos para la prensa eraproverbial: los celebraba –y se celebraba–.Eran su alimento y su retroalimentación; sugran pasión intelectual. Hacía públicos susjuicios privados, y colectiva su biografía, suentorno familiar y su vida memoriosa. Deahí que cultivó una literatura confesional: suyo era el personaje de su estilo. Su intimidadla convertía en materia de sus temas y enimpulso para armar sus artículos. Su esposa,sus hijos y sus amigos les servían de impulsocreador, y, en ocasiones, como pretexto te-mático. La escritura y el ejercicio intelectualfueron para él una fiesta del espíritu y de laimaginación.

El empleo de la boutade –de estirpe fran-cesa–, como recurso retórico, siempre se ob-serva en sus artículos, la cual actúa comoprovocación al lector; es pues una técnicadel riesgo: provocación a los significados delas ideas, y aun de la realidad. Funciona co-mo juego de sentidos y elipsis, parábola yantítesis. Con su estilo seductor, parecía unencantador de serpientes, cuando hilvanabafrases provocadoras, siempre para escanda-lizar. A Enriquillo le fascinaba el espectáculode las ideas: quería ser un dadaísta intelec-tual que aspira a escandalizar con sus ideaslanzadas como dardos al aire de la vida in-telectual dominicana. De ahí que veía la ba-talla de las ideas como un espectáculo, en elque estas deben mercadearse para su con-sumo. Así pues, deviene una especie de pu-blicista de las ideas.

Cuando leemos sus artículos, pareceríacomo si lo escucháramos hablar y callar, ex-poner y hacer silencio. En la conversaciónhacía largos silencios, pero en sus artículosse expandía como un torrente sanguíneo –ocomo un río de meandros vertiginosos–;cuando armaba su bosque con palabras en-cantadas, su genio verbal se ponía de ma-nifiesto en su máxima expresión imagina-tiva, como inagotable fuente de palabras lí-ricas, inventadas y convocadas, al ritmodanzario de un festín sonoro de frases.

Este celebrado y festivo escritor alcanzó lamagia verbal, y acaso el misterio –clave de suescr itura– en poner a dialogar sus artículosensayísticos con la crónica, el reportaje y lamemoria. Narración y poema en prosa se-mejan los andamios donde se sustentan susfrases hilvanadas en un tejido con su prosasabrosa y cumbanchera. Se apoyó en la hi-pérbole para imprimirle ese halo épico a susfrases, que articulaba, no sin libertad, y conun desenfado peculiar a su ontología per-sonal, algo nunca visto en las letras domi-nicanas. Tenía como método, en la concep-ción de sus artículos, escribir el título comopunto de partida, y de ahí emprender el vue-lo de la imaginación, la memoria y el pen-samiento. Hacía una lista de títulos y desa-rrollaba una idea, a partir de la sustancia dedicha proposición. De modo pues, que loprimero que hacía era redactar el título decada artículo, y para ello tenía un cuadernode bitácora donde escribía dicho prontuariotemático. Dejó como constancia –doy fe–una vasta lista que desarrolló y otra que que-dó trunca.

La gracia de sus incisos, los paréntesisaclaratorios, las entradas y salidas de su yode la escena de la página: Enriquillo sabíamantener el equilibrio mágico de su pun-tuación estilística. Juego de palabras y bús-quedas de sentidos, juego de frases y de sin-taxis, su prosa participa en un torrente ver-bal que ebulliciona, al ritmo de su pensa-miento y de su percepción contemplativa.Puesta en circulación de ideas, provocacio-nes reflexivas y combinaciones de imágenes,

su prosa opera como una dinámica de re-velaciones y enceguecimientos, lucidez yvértigo. El corpus de sus textos se nutre dedivagaciones, y así va edificando la base desus artículos con los materiales de su ima-ginación y su fantasía. Convirtió la divaga-ción en un método expositivo, que le per-mitía distraerse, abstraerse, viajar mental-mente y regresar con nuevos bríos al centrode gravedad, al eje central de sus proposi-ciones, no sin humor y nostalgia. Poetiza,memoriza, cuenta, canta, reflexiona, sen-tencia y puntualiza. En ocasiones se vuelvelírico, y en otras, transforma el lirismo enconceptualizaciones vertiginosas: pene-trante agudeza, originalidad pasmosa y des-concertante. Cuenta anécdotas personalesque trasforma en materia explosiva, y luegolas salpica de sabiduría, pero nunca cae enerudiciones abstrusas o en exposiciones ri-gurosamente académicas. No olvidemosque en Enriquillo siempre latía, sobresalía ose ocultaba, el poeta. O el pensador, para nodecir, el filósofo, cuando postulaba ideasarriesgadas, personales y enfáticas. Sin pro-ponérselo, apeló al método de la literaturacomparada, tan en boga en el mundo aca-démico norteamericano y europeo, cuandonavegó del pasado al presente, de Europa alNuevo Mundo, y viceversa.

Enriquillo –me consta– escribía con todoslos diccionarios: eran sus ángeles de la guar-da, que le servían de guardianes de escrituray vigilantes de salvación. Con estos instru-mentos de vigilia, aunados a su vasta cultura,a su dominio de la lengua, con una sintaxispropia, tejía las palabras en su imaginariointelectual, y las colocaba en el espacio de lapágina. Lograba entonces una insólita ar-monía entre los adjetivos y los verbos, lasideas y las metáforas. Así, edificó columnasde palabras, pobladas de ingenio, invencio-

nes y relámpagos verbales que fulgurabanen sus artículos, tras un proceso de incuba-ción y metabolismo en su mente creadora.

La suya es prosa hecha de incisivos po-lisíndetones y luminosas adjetivaciones, in-candescentes puntuaciones y festivos fra-seos, que se expresan en la brevedad de susoraciones y en lo entrecortada de su sintaxis.Escritura autobiográfica, monologante, en laque el yo biográfico es siempre protagonistaen la escena de las ideas: pensamiento quesorprende y que se enciende, en un golpe delectura. El yo escritor de Enriquillo Sánchezestá en permanente soliloquio con las letras,en pugna con el pensamiento. En él la magia,el misterio y la fantasía del continente ame-ricano poblaron su imaginario verbal –y asílo expresa en la constante reiteración de sushombres, su historia y sus mitos–. Europa yAmérica están en permanente hechizo, ensu piel y en su mente. Borges y García Már-quez, Cortázar y Paz imantan su sensibilidady su fantasía de maravillas y furores, fervoresy ficciones. Poeta de la prosa, prosista delensayo, Enriquillo parecería un duende so-litario en esta media isla maravillosa y má-gica del Gran Caribe tropical, con sus elu-cubraciones barrocas y ensoñaciones lúdi-cas. Nadie escribió con más libertad que él–como lo definió su entrañable amigo, PedroDelgado Malagón–. Pocos escribieron conun estilo como el suyo en el siglo XX do-minicano. Fue uno de los mejores prosistasdel lar nativo en la pasada centuria: un lujosoar ticulista.

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A RE Í TO 7Sábado 16 de ag ostode 2 014 H OY

DAYA NA-SA BA NADE LA MARS

e me acercó sin miedo, con ca-rácter, como si no le asustaranada en el mundo... ni nadie.Era tan pequeña que tuvo quetirar de la manga de mi camisapara llamar mi atención. Con

voz grave y una forma de hablar que dela-taba su origen callejero, me preguntó: “¿Y túqué has venido a hacer aquí?”. Solté una car-cajada ante la frescura y la franqueza con lasque se desenvolvía. Después de todo, en estemunicipio sumido en la pobreza al norte dela isla, los niños y niñas que acuden a loscolegios públicos no están acostumbrados aver gente como yo. Le expliqué que estabaallí para observar las clases y evaluar el fun-cionamiento del colegio. Le pregunté cómose llamaba sin saber que, después de oírlopor primera vez, lo pronunciaría miles deveces más, sin saber que aquellas tres sílabasestaban a punto de cambiar la forma en laque veo el mundo. Dayana. Mi nueva rea-lidad se llama Dayana.

“He conocido a una niña muy pizpireta”,le dije a la madre superiora que dirige la es-cuela. Subió apenas la mirada del escritorioen el que estaba sentada y entendí que sabíade quien hablaba. ‘María del Carmen’, dijo,como quien pronuncia una palabra que haperdido el significado a fuerza de repetirlatantas veces. Sin corregirla o pedir más ex-plicaciones entendí que nos referíamos a lamisma niña. No es la primera vez que meencuentro, en esta cultura del interior delpaís, una persona con dos nombres distin-tos. De todas formas, había algo en el modoen el que dijo su nombre que me hizo pensarque la niña que yo acababa de conocer y laniña a la que se refería ella eran algo dife-rentes. Había una historia detrás del nombreMaría del Carmen, una carga pesada y os-cura y decidí en ese momento que para míella siempre sería Dayana. Al fin y al cabo, eseera el nombre con el que ella se reconocía a símisma, fue el nombre que usó al entrar enmi vida.

“¿Me vas a hacer fotos?”, me preguntócuando la volví a ver a la hora del recreo.Supe que era una petición encerrada en unapregunta, así que saqué mi teléfono y le dije:“Vamos, ponte para la foto”. La primera ima-gen de las decenas que le saqué después fuela única que contó la verdad. Era la fotografíade una niña de 7 años con ojos vacíos, comosi le hubieran sacado la vida a golpes. Sinsaberlo, acababa de fotografiar una vida en-

tera de abusos, palizas, llantos, agresiones eindefensión. Las fotos que siguieron enmas-caran su historia y solo se ve a una niña ale-gre y despierta en uniforme de colegio; lahistoria real quedó escondida tras la gransonrisa en la boca y los ojos entornados quechisporroteaban con entusiasmo. Nos hici-mos amigas, acaso de una forma inevitable.Cuando terminaron las clases la busqué en-tre el muchacherío revoltoso. Busqué entrelos cientos de cabezas aquellas trenzas ata-das con gomas de bolas azules con las que yohabía jugado antes mientras le acariciaba elcabello y pensaba en la necesidad abruma-dora que sentía de protegerla. No la encon-tré. Desilusionada, empecé a caminar haciala oficina de dirección cuando noté que al-guien me tiraba de la manga por segundavez ese día. Era Dayana. Sonreímos al ver-nos. Hablamos. Me dijo que yo le parecía unpoco loca y me preguntó si la entendía cuan-do hablaba en español. Yo le contesté quepor supuesto la entendía ya que ambas ha-blábamos el mismo idioma. Frunció el ceñoy dijo: “Pero si hablas raro”. Carcajeé de nue-vo al darme cuenta que, aunque absurdo alprincipio, el comentario de la niña no podíaser más certero. Utilizamos el lenguaje paradescribir el mundo que nos rodea. Mi mun-do y el suyo son muy diferentes. Mi español yel suyo también. Antes de marcharse me mi-ró y me preguntó: “¿ Vo l ve r á s ? ”. Por un se-gundo, la vieja a la que la vida no había de-jado de apalear se asomó en sus ojos de nue-vo. Tuve que tragar saliva antes de contestar“Sí, volveré y te buscaré.”

Minutos más tarde la directora me contóla historia de María del Carmen. Alguien desu entorno la ha violado, pero no sabenquién. La familia lo esconde y los vecinos nohablan. La mujer que siete años atrás la ha-bía traído a este mundo, en una ocasión casila ahoga en un barril de agua. El padre noestá, no sé si estuvo alguna vez. Su abuelavende pescado en una playa dejada de lamano de la civilización, repleta de genteociosa que no tiene pasado ni futuro. Y Da-yana se pierde, se escapa, desaparece. Du-rante horas nadie sabe dónde está ni lo queel mundo hace con ella. Salvaje y agresivacomo se ha vuelto, se pasa horas castigadaen un cuartito porque su madre ya no sabequé hacer con ella. Dañada. Esa es la palabracon la que definen a Dayana. La preocupa-ción ahora es proteger a los demás niños desu edad que, a diferencia de ella, todavía no

conocen el sexo. Como si ella hubiese tenidoelección, como si su destino le perteneciera.La prioridad es proteger a los niños que nohan perdido la inocencia. Protegerlos de ellay de sus ojos de vieja que cuentan la historiade un abuso que, sospecho, sigue ocurrien-do, y una boca que utiliza palabras soeces deadulto en un tono tan natural que le amar-gan el alma a cualquiera. Nadie le presta suvoz a Dayana para que pueda quejarse ymaldecir la vida que le toca. La fiscalía demenores está en otra cosa, y nadie se atreve ahacer nada que ponga en peligro la custodiade la niña, ya que al fin y al cabo, los hijos enesta cultura pertenecen a sus padres por másmaltratados que sean. Además, dicen quesacarla del hogar familiar para meterla en uncentro de acogida estatal es simplementecambiar una cárcel por otra. Esta es la his-toria del mundo al revés: donde los niñosson viejos y las víctimas son tratadas comocriminales. Esta es la historia de Dayana. Noes una historia bonita, lo sé, pero alguien tie-ne que contarla.

Solo en este país, hay cientos de niños yniñas que, como ella, esnifan alcanfor parasedar sus cerebros y acallar sus estómagos.El mundo está lleno de niños y niñas sincasa, sin comida, sin cara, sin nombre.Sombras en el suelo que no tienen voz ninadie que abogue por ellos, ignorados aun-que solo sea por el simple hecho de que nolos conocemos. No podemos salvarlos a to-dos, lo sé, pero sí se puede salvar a una.Tiene 7 años y ojos de vieja. Se llama Da-yana y acaba de dejar de ser una sombra.

DIRECTORA EJECUTIVA FUNDACIÓN CRC-CONSENSO RENOVACIÓN CAMBIO-

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8 Sábado 16 de ag ostode 2 014H OY A RE Í TO

En el Museo de las Casas Reales

¡EXPLOSIÓN “G E N É T I CA”DE OMAR MOLINA!

Génesis significa origen o prin-cipio. También quiere decirproceso de formación o ma-durez. Y en el caso del joven ydestacado artista dominica-no Omar Molina Oviedo, este

proceso se torna excepcionalmente signifi-cativo, no sólo por la cascada de motivacio-nes y hechos intrínsecamente vinculados ala diversidad de los resultados de su voca-ción creadora, sino también por la explosiva,efusiva y distintiva carga de implicacionessimbólicas que arde en los “códigos gené-t i c o s” de su práctica estética individual.

Precisamente, casi filtrando algunas cla-ves íntimas para la lectura de sus máximos“códigos parentales” en el universo sensibley trascendente de lo estético, desde la ener-gética polisíntesis estilística con que lograreactivar la “s u s t a n c i a l i d a d” de su inquie-tante repertorio simbólico hasta los más “re -s i s t e n t e s” efectos de su experiencia creado-ra, Omar Molina ha escogido la palabra “Ge -n é t i c a” como título de su sexta exposiciónindividual, compuesta por 23 obras, entredibujos y pinturas de grandes y medianosformatos y la cual se mantiene abierta desdela noche del pasado viernes 1ro. de agosto enlos cálidos muros medievales del Museo delas Casas Reales.

En esta muestra, Omar Molina, conside-rado ya entre los más talentosos exponentesdel arte dominicano contemporáneo, pre-senta una serie de pinturas en acrílica sobretela y dibujos en técnica mixta sobre papelque nos remiten al proceso de depuraciónque registra su producción reciente. En estaserie, destacan las pinturas tituladas “Anéc -dotas del barrio” (tríptico), “Voluntad de lae n e rg í a”, “Mensajero sideral”, “For maciónen el Cosmos”, “Hábitat de una energía”,

“Amazing Dancer”, “Pasando por el frentedel retrato de mi abuelo” y “Llegaron de laC i é n a g a”. Asimismo, una serie de trabajossobre papel que exponen su exquisita sen-

sibilidad poética, la radicalidad de sus con-vicciones humanísticas, las característicasformales distintivas de su gramática plás-tica y la eticidad de su apasionada estrategiaestética.

“Lo inquietante de hacer una obra queante el espectador resulte atractiva, encierrauna carga de energía que sólo puede lograrsecon la seguridad y el amor del oficio…Ob -servar es un ejercicio fundamental, creo quela referencia de las cosas hace más bien en eltrabajo artístico…Comienzo y a veces no sécuándo termino, quizás más allá del lienzoseguiré la travesía”...

La práctica pictórica de Omar Molina sesostiene en una profunda indagación concep-tual sobre lo real y lo no real; la cotidianidad; loexistencial; lo visible y lo invisible. La particu-laridad e intensidad de sus ideas, sentimientosy percepciones, le favorece especialmente en laestructuración de un espacio pictórico siste-máticamente informal, pletórico de signos,imágenes, celajes, insinuaciones y gestualesexpresivos cuyo torrente metafórico reclama elpensamiento, la inteligencia y la mirada des-pejada del espectador. En este espacio, la mis-ma superficie pictórica se torna proceso y re-sultado…

Los hallazgos pictóricos y dibujísticosmás importantes que Omar Molina incluyeen su “G enética” nos remiten de inmediato alas ideas y conceptos de juego, intuición, lu-cidez, asimilación, recreación, ruptura, va-riación, transmutación y libertad expresiva.En estas superficies sistemáticas, de repentelos signos pueden situarnos frente a lo enig-mático como remitirnos directamente hacialo concreto, pero es en su admirable aven-tura creativa y en la efectividad estética de sucombinación que adquieren su unidad, susvalores y significados específicos.

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Hábitat de una energía. Acrílica sobre tela.

En síntesisOMAR MOLINA

Omar Molina nace en Santo Domingo, el 12 de agosto de 1977. Desde temprana edad, su madre, la artista AracelisOviedo, descubre su talento y lo pone bajo la orientación directa de su abuelo, el maestro Ramón Oviedo, dequien recibe sus primeras y más importantes influencias. A la edad de siete años, obtiene el Primer Premio deDibujo en el concurso “Pinta tu Colegio”, organizado por el Centro Educativo Las Américas (CELA). Es egresado enPublicidad y Diseño Gráfico de la Universidad APEC. En el 2001, presenta su primera exposición individual en laCasa de Cultura de Puerto Plata. En el 2003, participa en la XXII Bienal Nacional de Artes Visuales. En el 2006,presenta su tercera y cuarta exposición individual en la Fundación Global Democracia y Desarrollo y en la galeríaMesa Fine Art. En el 2007, seleccionado en la XXIV Bienal Nacional de Artes Visuales y participa en el concurso XIPremio Internacional de Pintura “Miquel Viladrich”, organizado por Ajuntament de Torrelameu, España. En el2009 presenta su quinta exposición individual en la galería Mesa Fine Art. En el 2013 participa en la PrimeraBienal de Dibujo de Santo Domingo, organizada por el Centro de Arte y Estudios Caribeños en la Galería Nacionalde Bellas Artes. Actualmente, sus obras forman parte de la muestra “Un Siglo de Arte Moderno en la RepúblicaDominicana/ Colección Fernando Báez Guerrero”, que exhibe hasta finales de agosto el Museo de Arte Moderno

Cosmos en amarillo. Acrílica sobre papel

Pasando por el frente del retrato de mi abuelo.

Voluntad de la energía. Acrílica sobre tela