areito sabado 7 de febrero de 2015

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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Aimée Piccirillo SÁBADO 7.02.2015 EDUARDO A. ANTUÑANO PERALTA Lope Balaguer, in memoriam Página 4 Entre patios bambúes, vientos y fantasmas Desde el siglo XVI, entramos de patio en patio, saltamos frondosas hojas y enredaderas, para descubrirnos en el color azul de aguas aprisionadas como eje y centro de espacios humanos para vivir. Pá g i n a 6 Policía allanaba dando palos a ciegas; buscaba y no encontraba, pero seguía El término “comunista” es reiterado en casi todos los mensajes del general Ernesto Cruz Brea, jefe entonces de la Policía, tanto al referirse a los perseguidos como a la guerrilla y sus integrantes. Pá g i n a 5 BALAGUER, LÓPEZ y el campesino dominicano Balaguer dará a López un espacio entre los escritores de ideas por encina de ningún otro. Lo coloca como el primero que se dedica a asociar sus ideas con lo nacional dominicano. Pá g i n a 3 ELSA NUÑEZ Artista de extraordinaria riqueza estética Página 8

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Page 1: Areito sabado 7 de febrero de 2015

A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Aimée PiccirilloS Á BA D O 7.02.2 015

EDUARDO A. ANTUÑANO PERALTA

Lope Balaguer, in memoriam Página 4

Entre patios bambúes,vientos y fantasmasDesde el siglo XVI,entramos de patio enpatio, saltamos frondosashojas y enredaderas,para descubrirnos en elcolor azul de aguasaprisionadas como eje ycentro de espacioshumanos para vivir.Pá g i n a 6

Policía allanaba dandopalos a ciegas; buscaba yno encontraba, pero seguíaEl término “co m u n i s t a”es reiterado en casitodos los mensajes delgeneral Ernesto CruzBrea, jefe entonces dela Policía, tanto alreferirse a los perseguidoscomo a la guerrilla ysus integrantes.Pá g i n a 5

BALAGUER, LÓPEZy el campesino dominicano

Balaguer dará a Lópezun espacio entre losescritores de ideas porencina de ningún otro.Lo coloca como elprimero que se dedicaa asociar sus ideas conlo nacionald o m i n i ca n o.Pá g i n a 3

ELSA NUÑEZArtista de extraordinaria riqueza estética

Página 8

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2 Sábado 7 de fe b re rode 2 015H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

na A

reíto

William Faulkner (Novelista estadounidense)“La receta para ser un buen novelista es 99 por 100 de talento,99 por 100 de disciplina y 99 por 100 de trabajo.”

1478 NACIÓ EL 7 DE ENERO. To m á sMoro, político, pensador, teólogo,

humanista, filósofo, poeta, traductor, profesor deleyes, abogado y escritor británico. Su obra másfamosa es “U t o p í a“._

1812 NACIÓ EL 7DE ENERO.

Huffam John CharlesDickens, CharlesDickens, novelistabritánico, uno de losmás conocidos de la

LA HISTORIA/Fuente: Portal Bibliófilo Enmascarado

literatura universal, y el principal de la época devictoriana. Entre sus muchas y muy genialesobras podemos destacar “Los Papeles póstumosdel Club Pickwick”, “Oliver Twist”, “Canción deN avi d a d ”, “David Copperfield”, “Tiemp osdifícile s”, “Historia de dos ciudades” y “Grande sesp eranzas“._

1828 NACIÓ EL 8 DE JULIO. Julio Verne,novelista francés de libros de

aventuras. Se cuentan entre sus obras títuloscomo “La vuelta al mundo en 80 días“, “Viaje alcentro de la Tierra”, “20.000 leguas de viaje

s u b m a ri n o”, “De laTierra a la Luna”,“Cinco semanas englob o”, “Los hijos delcapitán Grant“._

1914 N A CI ÓEL 9 DE

E N E RO. Adalb ertoOrtiz Quiñónez,poeta ecuatoriano,autor de la premiadanovela “Juyung o“.

Las religiones y el terrorismo

Leonardo Boff

L os principales conflictos del final delsiglo XX y de los inicios del nuevomilenio tienen un trasfondo religio-so. Así en Irlanda, en Kosovo, en Ca-

chemira, en Afganistán, en Iraq y en elnuevo Estado islámico, extremadamenteviolento. Quedó claro en París, con el ase-sinato de los caricaturistas y otras perso-nas por fundamentalistas islámicos. ¿Có-mo entra la religión en esto?

No sin razón escribió Samuel P. Hun-tington en su conocido libro El choque decivilizaciones: «En el mundo moderno, lareligión es una fuerza central, tal vez lafuerza central que motiva y moviliza a laspersonas… Lo que en último términocuenta para las personas no es la ideologíapolítica ni el interés económico, aquellocon lo que las personas se identifican sonlas convicciones religiosas, la familia y loscredos. Por estas cosas luchan y hasta es-tarían dispuestas a dar su vida» (1997,p.79). Critica la política exterior norteame-ricana por no haber dado nunca el debidopeso al factor religioso, considerado algopasado y superado. Craso error. Es el sus-trato de los conflictos más graves que es-tamos viviendo.

Nos guste o no nos guste, a pesar del pro-ceso de secularización y el eclipse de lo sa-grado, gran parte de la humanidad se orien-ta por la cosmovisión religiosa, judaica, cris-tiana, islámica, sintoísta, budista y otras.

Como afirmaba ya Christopher Dawson(1889-1970), el gran historiador inglés delas culturas: «las grandes religiones son loscimientos sobre los cuales reposan las ci-vilizaciones» (Dynamics of World History,1957, p.128). Las religiones son el pointd’honneur de una cultura, pues a través deella proyectan sus grandes sueños, elabo-ran sus dictámenes éticos, confieren unsentido a la historia y tienen una palabraque decir sobre los fines últimos de la viday del universo. Solamente la cultura mo-derna no ha producido ninguna religión.

Encontró sustitutivos con funciones ido-látricas, como la Razón, el progreso sin fin,el consumo ilimitado, la acumulación sinlímites y otros. La consecuencia fue de-nunciada por Nietzsche que proclamó lamuerte de Dios. No que Dios haya muerto,pues no sería Dios. Es el hecho de que loshombres mataron a Dios. Con eso queríasignificar que Dios no es ya punto de re-ferencia para valores fundamentales, parauna cohesión por encima entre los huma-nos. Los efectos los estamos viviendo a ni-vel planetario: una humanidad sin rumbo,una soledad atroz y el sentimiento de de-senraizamiento, sin saber hacia dónde noslleva la historia.

Si queremos tener paz en este mundonecesitamos recuperar el sentimiento delo sagrado, la dimensión espiritual de lavida que están en los orígenes de las re-ligiones. A decir verdad, más importanteque las religiones es la espiritualidad, quese presenta como la dimensión de lo hu-mano profundo. Pero la espiritualidad seexterioriza bajo la forma de religiones, cu-yo sentido es alimentar, sustentar e im-pregnar la vida de espiritualidad. No siem-pre lo realizan porque casi todas las reli-giones, al institucionalizarse, entran en eljuego del poder, de las jerarquías y puedenasumir formas patológicas. Todo lo que essano puede enfermar. Pero por lo “s a n o”medimos las religiones, así como a las per-sonas, y no por lo “p a t o l ó g i c o”. Y ahí vemosque ellas cumplen una función insustitui-ble: el intento de dar un sentido último a lavida y ofrecer un cuadro esperanzador dela historia. Sucede que hoy el fundamen-talismo y el terrorismo, que son patologíasreligiosas, han adquirido relevancia. Engran parte debido al devastador procesode globalización (en verdad es occidenta-lización del mundo) que pasa por encimade las diferencias, destruye identidades eimpone hábitos extraños a ellas.

Por lo general, cuando eso ocurre, lospueblos se agarran a aquellas instanciasque son los guardianes de su identidad. En

las religiones guardan sus memorias y susmejores símbolos. Al sentirse invadidos co-mo en Iraq y en Afganistán, con miles devíctimas, se refugian en sus religiones comoforma de resistencia. Entonces la cuestiónno es tanto religiosa. Es antes política queusa la religión para autodefenderse. La in-vasión genera rabia y deseo de venganza. Elfundamentalismo y el terrorismo encuen-tran en ese complejo de cuestiones su nichode origen. De ahí los atentados del terror.

¿Cómo superar este impasse civilizacio-nal? Es fundamental vivir la ética de la hos-pitalidad, disponerse a dialogar y aprendercon el diferente, vivir la tolerancia activa,sentirnos humanos.

Las religiones necesitan reconocersemutuamente, entrar en diálogo y buscarconvergencias mínimas que les permitenconvivir pacíficamente.

Antes de nada es importante reconocerel pluralismo religioso, de hecho y de de-recho. La pluralidad se deriva de una co-rrecta comprensión de Dios. Ninguna re-ligión puede pretender encuadrar el Mis-terio, la Fuente originaria de todo ser ocualquier otro nombre que quieran dar a laSuprema Realidad, en las mallas de su dis-curso y de sus ritos. Si así fuera, Dios seríaun pedazo del mundo, en realidad, un ído-lo. Él está siempre más allá y siempre másarriba. Entonces hay espacio para otras ex-presiones y otras formas de celebrarlo queno sea exclusivamente a través de una re-ligión concreta.

Los once primeros capítulos del Géne-sis encierran una gran lección. En ellos nose habla de Israel como pueblo elegido. Sehace referencia a todos los pueblos de laTierra, todos como pueblos de Dios. Sobreellos se eleva el arco iris de la alianza di-vina. Este mensaje nos recuerda todavíahoy que todos los pueblos, con sus reli-giones y tradiciones, son pueblos de Dios,todos viven en la Tierra, jardín de Dios yforman la única Especie Humana com-puesta de muchas familias con sus tradi-ciones, culturas y religiones.

Quedó claro en París, con el asesinato de los caricaturistas y otras personas por fundamentalistas islámicos, que los principales conflictos desde finale sdel siglo pasado y en este siglo XXI tienen un trasfondo religioso.

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A RE Í TO 3Sábado 7 de fe b re rode 2 015 H OY

BALAGUER, LÓPEZY EL CAMPESINO DOMINICANO

N o es exclusivamente por el estiloque Joaquín Balaguer tiene unaopinión muy especial de los tra-bajos de José Ramón López—pues

considera que su manera de escribir resultaalgo pedestre—, sino porque “¿Dónde en-contrar otro escritor dominicano que hayapuesto en movimiento igual número deideas o que haya vertido en sus obras tancopioso caudal de observaciones origina-les?”(239). No hay dudas de que Balaguer seha propuesto recuperar la ideología detrásdel discurso de López y ha dejado de lado laimportancia estética para centrarse en elcontenido de la obra, en una crítica esti-lística y binaria. El primer párrafo de su es-crito es propio de un discurso que marca laoralidad tribunicia de Balaguer; las pregun-tas asoman para exaltar la importancia deLópez como promotor de ideas ligadas a lonacional: “¿Dónde encon-trar a un escritor que se ha-ya dedicado con más saga-cidad al estudio de las rea-lidades nacionales?” (ibid),se pregunta.

A pesar de la diferenciaque tiene con su prosa, en-tiende el autor de “El Cristode la libertad” que Lópezcambia sustancialmente laensayística dominicana aldejar atrás el estilo ampulo-so (“de artificio verbal”) parareemplazarlo por “el análisis documentado yla expresión conceptuosa” (ibid.). Otra vir-tud del libro consiste en la aplicación de lasideas “al examen de los fenómenos carac-terísticos de la evolución dominicana”. Hastaahí Balaguer ha sacado la modernidad deLópez en cuanto escritor. El estilo directo,casi inglés. Y el estudio positivista y cientistaque inicia en su libro “La paz en la RepúblicaD o m i n i c a n a”, en el que se vale de la esta-dística para fundamentar sus ideas sobre elmundo laboral dominicano.

Balaguer dará a López un espacio entrelos escritores de ideas por encina de ningúnotro. Lo coloca como el primero que se de-dica a asociar sus ideas con lo nacional do-minicano. Es el que deja atrás la visión bu-cólica, “las candideces líricas” y “las efusio-nes sentimentales” (ibid.); es López quienhace el esfuerzo por “exponer las bases denuestra formación nacional” y logra explicar“científicamente nuestra historia”. Balaguerno lee a López, lo resume y lo acepta. Nobusca las ambigüedades de sus posiciones.En ambos ensayos se funden en el discursode la recuperación, que es, a fin de cuentas,la creación de un símbolo, el nombre de Ló-

pez, la fuerza de sus ideas, unidas a la his-toria, la sociedad, la ciencia, la razón y la mo-dernización. Pero no lee profundamente alpensador positivista. Recupera y seleccionasus ideas, aquellas que mejor convienen alproyecto trujillista y balaguerista.

La exaltación y aprobación de la figura deLópez lleva a Balaguer a ver en su obra unidealismo emersoniano y a quien intenta darun sentido positivista a la producción lite-raria. Entonces, ¿cómo concebirlo cual sifuera un pesimista? Si ya había dicho que enLópez, desde el comienzo despunta con sin-gular relieve la personalidad del sociólo-go…que no fue un escéptico “ni comulgó,como ciertos profetas que ya desde entoncesvaticinaban la caída del país” (241). Conclu-ye Balaguer señalando el carácter liberal dela personalidad de López y su apego a la rea-lidad, no a la utopía materialista de los que

acompañaban a las ciga-rras con sus cantos. Se no-ta que por contraste, Ba-laguer elogia a López paradetractar a sus contem-poráneos. Y, ¿a quién pu-so Balaguer al lado de Ló-pez? Pues colocó a PedroHenríquez Ureña, a Amé-rico Lugo y a FedericoGarcía Godoy. Pero el ma-terialismo y la utopía queveía en algunos de estoshombres, lo compensa

con el apego a lo nacional, al nacionalismode López.

Hay que anotar que cuando Balaguer es-cribe esta segunda nota sobre López, PedroHenríquez Ureña había dejado el barco delproyecto trujillista (que se encontraba en Ar-gentina donde publicó Balaguer esta obra), yque la figura de Américo Lugo combatía so-litariamente las fuerzas del dictador y suspretensiones de construirse en el nuevo pa-dre de la Patria dominicana a través de unahistoriografía que lo situara en la historia re-ciente, escrita por el más preclaro hombre deletras. La exaltación de López en “Semblan -zas literarias” no es gratuita. Balaguer siem-pre estaba jugando a la política. López no erapesimista en este escrito de Balaguer; era eltransformador de la literatura de ideas en laRepública Dominicana, un liberal y un mo-dernizador positivista.

El elogio de López que realiza Balaguer vaa pasar de las ideas al estilo, del escritor deensayos al periodista, del modernizador alsociólogo. Por lo que tenemos en López auno de los más preclaros pensadores de lonacional a principio del siglo. Su agudezahistórico-literaria y social se encuentra en

hacer un planeamiento correcto sobre elproblema del mestizaje, la desaparición delindio y el origen, no racial, sino económicode los problemas dominicanos. Balaguer ha-ce una lectura pormenorizada de “La ali-mentación y las razas” y de “La paz en laRepública Dominicana”. Este último es des-tacado por la tesis de López sobre el origen yel daño que hacen al país las revoluciones.

El discurso contra las revoluciones era undiscurso recuperable por la dictadura. Tru-jillo había trabajado en la arena política ymilitar en su esfuerzo por terminar con lamanigua. El último caudillo regional fue De-siderio Arias, destruido por Trujillo para es-tablecerse él como el único caudillo de lanación. Lo que no recupera Balaguer del dis-curso de López es su convencimiento de quedetrás del caudillismo se encuentra el au-toritarismo. Esto se puede leer en el capítuloVII de “La paz en la República Dominicana”donde López señala:

“Exacerba los males permanentes, con-suetudinarios que sufre el pueblo domini-cano el falso concepto del principio de res-peto a la autoridad que predomina entre no-sotros. Lo que en todos los países civilizadoses principio de respeto a la ley representadapor el funcionario, aquí el espíritu feudal loha convertido en respeto al individuo fun-cionario, casi siempre distanciado –y a me-nudo divorciado-por la ley” (La paz, 151).

Pero es en el primer capítulo donde Lópezle da voz al pueblo, un ente que ve ham-briento, sucio, sin nutrición “para el cuerponi para el espíritu”. Dice el pueblo, en unaconstrucción alegórica: “—Está bien. Yoquiero la paz, yo quiero el orden. Yo quieroque mis días se deslicen tranquilos al sol demi trabajo, a la sombra de mi hogar, al am-paro de mi derecho. Pero diles a los usur-padores, a los explotadores, a los tiranos in-conscientes por la tradición y a los tiranosconscientes por soberbia y por codicia, queno abusen de mí…no soy un ciervo de lagleba sino un ciudadano igual a ellos”(ibid.).

Este programa de la modernidad socialy política, el programa del liberalismo po-sitivista del siglo XIX, no podía ser acep-tado por un pensador como Balaguer deotra manera que no fuera ambigua. En élestaba la lucha del campo contra la ciudady el deseo del campo de integrarse a la po-lis, bajo el derecho natural, no sobre la ba-se divina de dominación que enarboló lanobleza europea. Pero hay algo más, Ló-pez no podría ser un pesimista. En estemismo libro se declara un iluminado delporvenir. Un progresista a carta cabal. [AVirtudes Uribe].

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Joaquín Balaguer Ricardo Pedro Henríquez UreñaJosé Ramón López

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‘‘ Este programa de lamodernidad social y

política, el programa delliberalismo positivista del sigloXIX, no podía ser aceptadopor un pensador comoBalaguer de otra manera queno fuera ambigua”.

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4 Sábado 7 de fe b re rode 2 015H OY A RE Í TO

TS Eliot decía: ¿Dónde está el conocimien-to que perdemos en la información? El co-nocimiento es solo conocimiento en tanto esorganización, relación y contextualizaciónde la información. La información constitu-ye parcelas de saberes dispersos. En todaspartes, en las ciencias y en los medios de co-municación, estamos sumergidos en infor-mación. El especialista de la disciplina másrestringida ni siquiera puede llegar a cono-cer las informaciones de su campo. Cada vezmás la gigantesca proliferación de conoci-mientos escapa al control humano. Además,como ya hemos dicho, los conocimientosfragmentarios no sirven para otra cosa queno sean usos técnicos. No llegan a conjugarsepara alimentar un pensamiento que puedaconsiderar la situación humana, en la vida,en la tierra, en el mundo, y que pueda afron-tar los grandes desafíos de nuestro tiempo.No logramos integrar nuestros conocimien-tos para la conducta de nuestras vidas. Deahí el sentido de la segunda parte de la frasede Eliot: ¿Dónde está la sabiduría que per-demos en el conocimiento? Edgar Morin,Con la cabeza bien puesta.

Ycon este párrafo introductorio,

volvemos al pensamiento edu-cativo de Morin, iniciado en elartículo anterior, comenzamosuna serie acerca de una obraclave en el pensamiento de Mo-

rín a nivel educativo. Con el sugestivo título“Con la cabeza bien puesta. Repensar la re-forma. Repensar el pensamiento”, cuya ver-sión en español fue publicada en el 2002 enBuenos Aires.

Morin plantea que existen tres grandesdesafíos: eldesafío cul-tural, el de-safío socio-lógico y eldesafío cívi-co. Estostres desa-fíos, dice,llevan alp ro b l e m aesencial dela organiza-ción del sa-b e r.

EL DESAFÍO CULTURALTambién la cultura, afirma el intelectual,

está cortada en múltiples pedazos. Existendos bloques fundamentales: la cultura hu-manística y la cultura científica. Esta bifur-cación nació en el siglo XIX, continuó en elXX y permanece todavía. Esta situación hatenido terribles consecuencias, vemos có-mo:

La cultura humanista es una cultura ge-nérica que, vía la filosofía, el ensayo, la no-vela, alimenta la inteligencia general, en-frenta los grandes interrogantes humanos,estimula la reflexión sobre el saber y favorecela integración personal de los conocimien-tos. La cultura científica, de una naturalezadiferente, separa los campos de conoci-miento; provoca descubrimientos admira-bles, teorías geniales, pero no una reflexiónsobre el destino humano y sobre el devenirde la ciencia. (Pp. 17 y 18)

Asegura Morín que mientras las huma-nidades tienden a convertirse en el dominioprivado, la ciencia y el dominio científico vesolo el ordenamiento estético y la cultura co-mo ornamentos no esenciales. Pero al mis-mo tiempo, las humanidades no ven en laciencia más que un conglomerado de sabe-res abstractos y amenazadores.

EL DESAFÍO SOCIOLÓGICOEl mundo de hoy se caracteriza por:

La información es considerada comomateria prima que el conocimiento debedominar e integrar.

El conocimiento debe ser vuelto a con-sultar y ser revisado por el pensamiento

El pensamiento es, como nunca, el ca-pital más preciado para el individuo y para lasociedad.

EL DESAFÍO CÍVICOUn elemento interesantísimo que plantea

Morín es que esa falta de visión global im-plica, necesariamente, el debilitamiento dela responsabilidad ciudadana, pues cadaquien está enfrascado en el cumplimientoindividual de su tarea especializada. Y, lo quees peor, la fragmentación ha hecho desapa-recer, casi totalmente, la solidaridad, pueslos individuos no sienten el vínculo orgánicocon su ciudad y sus conciudadanos. Esta in-dividualización extrema ha provocado undebilitamiento profundo de la democracia:

Existe un déficit democrático creciente acausa de la apropiación de una cantidad ca-da vez mayor de problemas vitales por partede los expertos, especialistas, técnicos.

El saber se ha vuelto cada vez más eso-térico (solo pueden acceder a él los espe-cialistas) y anónimo (cuantitativo y forma-lizado). También el conocimiento técnicoestá reservado a expertos, cuya competenciaen un dominio cerrado está acompañadapor una falta de competencia cuando estedominio se ha vuelto parásito a causa de in-fluencias externas, o ha sido modificado porun conocimiento nuevo. (P. 19)

En esa perspectiva, el ciudadano pierde,necesariamente, el derecho al conocimien-to, aunque tiene el derecho de adquirir unconocimiento especializado si hace estu-dios. Pero, y aquí Morín vuelve al tema éticode la bomba atómica al afirmar que “el armaatómica le quitó por completo al ciudadanola posibilidad de pensarla y de controlarla.Su uso está librado a la decisión personal deun Jefe de Estado, sin consultar a ningunainstancia democrática regular.” (P. 19). Fina-liza su reflexión acerca de este desafío di-ciendo que en la actualidad no existen po-sibilidades de democratizar un saber que es-tá enclaustrado y secuestrado por algunossabios. Y finaliza diciendo:

Pero debería ser posible encarar una re-forma del pensamiento que permitieraafrontar el formidable desafío que nos en-cierra en la siguiente alternativa: o bien so-portamos el bombardeo de innumerablesinformaciones que nos llegan en la cataratacotidiana a través de los diarios, la radio, latelevisión, o bien confiamos en doctrinasque solo retienen las informaciones lo quelas confirma o es inteligible y rechazan comoerror o ilusión todo lo que las desmiente o esincomprensible. Este problema se planteano solo para el cotidiano conocimiento delmundo sino también para el conocimientode todas las cosas humanas y para el propioconocimiento científico. (P. 20)

Estos desafíos enumerados no son inde-pendientes, todo lo contrario, dependenuno de otro. La reforma del pensamientoconlleva el pleno uso de la inteligencia parapoder responder a estos desafíos, permi-tiendo el necesario vínculo de dos culturasdisociadas. Es, dice el autor, una reformaparadigmática, no programática. La refor-ma de la enseñanza debe implicar, nece-sariamente, una reforma del pensamiento;y viceversa.

En la próxima entrega hablaremos sobre laeducación y la enseñanza desde la perspectivade Morin y el pensamiento complejo.

De vuelta conEDGAR MORÍNCon la cabeza bien puesta. ¿Dónde está lasabiduría que perdemos en el conocimiento?Dedicado a mi hermana-amiga mexicana Patricia Gascón Muro

‘‘ Asegura Morín quemientras las

humanidades tienden aconvertirse en el dominioprivado, la ciencia y eldominio científico ve soloel ordenamiento estético yla cultura comoornamentos no esenciales”

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Lope Balaguer,in memoriamEduardo A. Antuñano Peralta

C omo el mayor de los sobrinos, leencantaba tomar las riendas de lacarreta para cumplir el mandadode su tía Rosa Amelia de subir a

Rincón Largo con su primo hermano Leo-nardo Antuñano López a buscar estiércol.Era el abono para el “Jardín El Lirio”, ne-gocio de la familia López Bonilla en el tras-patio de la casa, en lo alto de la calle Del Solen Santiago. En una ocasión, al regreso, consu temperamento inquieto, azuzó en ex-ceso al animal de carga justo al bajar delcerro del Castillo, haciéndole desbocar ga-lopante por la cuesta polvorienta. Los tran-seúntes, alertados por los gritos, los detu-vieron llegando al parque Colón.

El castigo severo matizó esas vacacio-nes junto a los familiares de su padre Ar-mando Pompeyo López Bonilla(1905-1975), quien había casado en Na-varrete el 6 de diciembre de 1924 con Car-men Celia Balaguer Ricardo, hija de Joa-quín Jesús Balaguer Lespier y Carmen Ce-lia Ricardo Heureaux y hermana del fu-turo presidente Joaquín Antonio BalaguerR i c a rd o.

Su abuelo paterno, José Manuel LópezRodríguez, nació el 6 de abril de 1868. De-dicado al alquiler de carrozas, fue quien

trajo el primer au-tomóvil a Santia-go. A él debió sunombre y quizássu enérgico tem-peramento. Lascualidades artísti-cas, se decía en lafamilia, las llevabaen la sangre laabuela Rosa JustaCapitolina Bonilla

Tavares (1870-1962), mujer hacendosa devoz encantadora. Era hija de Carlos Anto-nio Bonilla Bidó y Engracia Tavares Tava-re s.

Interesante, ese abuelo fue también elpadre de Rafael Azarías Pacheco, clarine-tista de la banda municipal de música,quien emigró a Nueva York junto a su es-posa Octavia Knipping Rochet e hijo, JuanAzarías. Allí, el pequeño prodigio se con-virtió en el Johnny Pacheco de la Fania AllStars. Lope y Johnny eran pues primosher manos.

Su bisabuelo, el soldado español CarlosLópez, hijo de otro José Manuel López yEncarnación López, llegó a la isla alrededorde 1863 cuando la anexión a España. Alestallar la guerra restauradora fue hechoprisionero en Moca. Prontamente libera-do, se le concedió la nacionalidad domi-nicana por disposición del Gobierno Pro-visional. Decisión influida, quizás, porquePetronila Rodríguez, su esposa dominica-na, arrendaba la casa donde operaba enSantiago el hospital militar de los restau-radores. Murió a los 72 años, gozando de laestima del pueblo que le acogió.

En la familia, al artista Lope le decíandesde siempre Maney. Se cuenta que,cantando despreocupadamente mientrasflotaba sobre un tubo en las corrientes delYaque, en el balneario de Las Charcas,Juan Sánchez Correa escuchó su potentevoz y lo invitó a cantar en la programaciónque la emisora HIW transmitía desde elHotel Mercedes. El resto de la historia esbien conocido.

A pesar de la separación temprana desus padres, mantuvo siempre el vínculocon su familia paterna. En el apogeo de sucarrera, eran costumbre sus visitas en Na-vidad. Recordaba las delicias del arte cu-linario de las tías, especialmente su platofavorito, arroz a la italiana. Las anécdotascon su tío Luis Leonelo (Nelo), las decla-maciones del tío Rafael Antonio (Fellito) ysu esposa Cecilia Cortiña, acompañandoal piano su prodigioso cantar, eran un ver-dadero espectáculo familiar.

José Manuel López Balaguer, al nacer el22 de agosto de 1925, fue el primero de losLópez de su generación. Ahora, el 29 deenero de 2015, falleció tranquilamente co-mo el penúltimo de ellos. Que sus virtudesle acompañen en esta nueva aventura.

‘‘ A pesar de las eparación

temprana de suspadres, mantuvo elvínculo con sufamilia paterna”.

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A RE Í TO 5Sábado 7 de fe b re rode 2 015 H OY

Policía allanaba dandopalos a ciegas;buscaba y no encontraba, pero seguía

E l general José Ernesto Cruz Brea, jefede la Policía Nacional en 1973, llegó aescribir al presidente Joaquín Bala-guer hasta alrededor de 20 informes

en un día sobre los allanamientos, persecu-ciones y apresamientos a dirigentes y mi-litantes políticos luego del desembarco deFrancisco Alberto Caamaño el 3 de febrerode ese año. En estos reportajes se comentanlos que envió desde el día 5 hasta el 20 cuan-do a solicitud de Enrique Pérez y Pérez, delEjército Nacional, Cruz Brea realizó “un pe-r itaje” a las huellas digitales del líder de larevolución de 1965, a las de Eberto LalaneJosé y A las de Alfredo Pérez Vargas.

Previo a esta evaluación se había reveladoque el tercer cadáver era el de WellingtonAscanio Peterson Pietersz y fue la experticiade Cruz Brea la que aclaró que era el de PérezVargas. Wellington, por su lado, ofreció de-claraciones a través de una agencia de pren-sa internacional revelando que se encontra-ba en Cuba. Cruz Brea no explica a Balaguerdetalles de sus conclusiones. Confirmó quelas marcas dactilares correspondían a losdos primeros.

Estos documentos reflejan que reinabaun gran nerviosismo en los predios del altomando policial y quizá en el espíritu de sucomandante porque abundan los partes defalsas alarmas como supuestos incendios,colocación de bombas incendiarias que noeran tales, heridos accidentales que no po-dían sugerir orígenes terroristas, atentadoscomo del que fue víctima el diputado Fran-cisco Ortega Canela o el artefacto que lan-zaron a un local del Partido Reformista queno hirió a nadie porque los dos “s e re n o s”salieron despavoridos. Aparentemente laPolicía estaba recibiendo cantidad de de-nuncias y tenía que confirmarlas. Por eso susagentes del Servicio Secreto fueron a tantascasas buscando dirigentes de la izquierda ydel PRD que no encontraron. De lo que de-bió haberse llenado esa entidad, según estosexpedientes, fue de militantes de rango me-dio o bajo y de una considerable cantidad de“a g i t a d o re s” estudiantiles que presunta-mente incitaban a los escolares a movilizar-se, lanzar piedras, quemar gomas, subvertirel orden público en apoyo “a los comunistassublevados en lomas de la jurisdicción deA zua”.

También se daba cuenta de reuniones, deemisoras cerradas por la Policía, de capturasde corresponsales de prensa en el interior ydel reportero gráfico Valentín Pérez Terreroen un barrio de la Capital porque obstacu-lizaba la labor policial, según se anota. El 15se produjo un corre-corre por la presencia deun barco en las inmediaciones de Playa Ca-racoles pero se trataba de un buque mer-cante que se dirigía a Barahona.

El término “c o m u n i s t a” es reiterado encasi todos los mensajes de Cruz Brea, tanto alreferirse a los perseguidos como a la guerrillay sus integrantes.

Después de muertos los combatientes,Cruz Brea comunicó a Balaguer que unosfuncionarios, que identifica, se negaron arespaldar públicamente al Gobierno en lashoras de “a m e n a z a” de su poderío. Por esoquizá le comunicó con cierto júbilo el 14 defebrero que el empresario Pedro A. Rivera, deLa Vega, envió al departamento de Radio Pa-

trulla, “como demostración de amistad in-q u e b ra n t a b l e”, siete quintales de arroz,quintal y medio de salchichón y 600 unida-des de plátanos y que la jefatura expresó lasgracias al comerciante “por su prueba delealtad y cooperación, máxime en estos mo-mentos en que luchamos por mantener lasoberanía nacional”.

Los más buscados. La Policía quizá habíarecibido el dato desmentido por muchos yconfirmado por otros de que el expresidenteJuan Bosch ofrecería su apoyo a Caamaño.Lo buscaron sin éxito en la casa de su her-mana Ángela Bosch de Ortiz, en la secciónSombrero, de Baní, allanada el día 9 en lamañana. Pero también buscaban a “o t ra spersonas cuya localización interesa a la Po-licía Nacional”. Nadie apareció.

Ese mismo día, a las 5:10 p.m. realizaron unallanamiento a la residencia número 95 de laavenida Francia, de Darío Rojas, Osvaldo A. Ba-rinas Coiscou y del doctor Erick Barinas Robles,según el informe, “por existir denuncias de queen dicha casa se encontraba Juan Bosch”. Labúsqueda arrojó “un resultado negativo”. Esposible que lo buscaran también en las vivien-das de Enriquillo Billini, Luisa González viudaBáez, Nemencio Mateo Ramírez y Francisco R.Jiménez Lora, esposo de Carolina Isabel Bosch.Dice que en la casa del doctor Billini encon-traron y se llevaron un revólver “S&W ” c a l i b re38; en la de la viuda Báez “una bomba vomi-t i va” y en la del doctor Mateo Ramírez un cin-turón para pistola 1912 y varios libros de ideo-logía comunista. No estaban los buscados.

Al que encontraron fue a Euclides EmilioGutiérrez Félix, en la calle “M” número 7 deAltos de Arroyo Hondo, pero ya el 16 de fe-brero. Le ocuparon varios libros y folletoscon supuesta “literatura comunista” y lo de-

tuvieron para investigarlo.Otro político muy buscado fue Plinio Ma-

tos Moquete, jefe del Movimiento de Libe-ración 12 de Enero. El 12 de febrero el Ser-vicio Secreto allanó la casa número 129 de lacalle Juan Erazo, donde vivía Lucitania (sic)Del Villar de Leger, porque se dijo que allíestaba oculto el líder del “antiguo Grupo Pli-n i o”, pero este salió “muy temprano”. Detu-vieron a Dorca Leger Del Villar y Cruz Breaterminaba asegurando que “se continúabuscando al dirigente… ”.

En otros domicilios fueron allanados yapresados Diego Antonio Martínez Pania-gua y Nelson Chávez del Orbe, afiliados alMovimiento, y la vivienda de Emélida Con-cepción, en la calle Daniel Henríquez 60,porque allí supuestamente se reunían estu-diantes seguidores de Plinio. Detuvieron pa-ra investigación a Pablo Radhamés Matías yElvin Rijo Raimé o Baldemiro Ureña Pérez,quienes según escribió Cruz Brea “t ra t a ro nde huir cuando advirtieron la presencia deagentes policiales”.

En otros reportes se informaron las dife-rentes direcciones donde fueron buscadosdirigentes del “MPD, la Línea Roja, Fragua,los Corecato”, el PRD.

El desembarco del coronel Caamaño pro-vocó reacciones de entusiasmo y simpatíasen toda la República, pero ninguna de laspersonas arrestadas por estas demostracio-nes parecía formar parte de la estrategia dealguna gran organización para apoyarlo.¿Qué guerrilla, por ejemplo, podía haber es-tado respaldando Germán Sánchez Pérez? Aeste lo allanaron y detuvieron en la parteatrás de la calle Concepción Bona y lo únicoque le ocuparon fue una libreta del BancoPopular que consignaba que tenía ahorra-dos 40 pesos con 51 centavos…

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Entre patios bambúes,vientos y fantasmas.( PATIOS, CIUDAD COLONIAL DE SANTO DOMINGO )

E n el Caribe, por viejo mandato de lahistoria y sus avatares, una cadena delargas historias de vida, narran costum-bres y hechos en relación a los patios.

En el espacio libre, entre la brisa y la playa,el patio de la zona intertidal, lugar donde elmar desecha y recoge, como un tributo demareas dialogantes.

Allí los Piratas tenían su patio, vasto dearena y escondites, pasos de mapas apenastrazados, de apariencia adulta, pero juego delo ganado o lo perdido, bajo la canción sa-tírica, del Loro, borracho como una cuba y la

metálica can-ción de garfiosen desafíos.

Existen, esosí, leyendas po-pulares de lospatios habita-dos, poblado-res de un prole-tariado bucóli-co y arremoli-nado, en aque-lla parte atrás,de una deno-minación do-miliciliaria ver-nácula y digna,esa forma delpatio como vi-

vienda, desde del siglo 18, alimentó estilosde convivencias populares.

Abyectas, resignadas, donde el confor-mismo es una eternidad, tristemente...

Por esa razón, el orgullo de arquitecturasestéticamente poéticas y brillantes, en la his-toria urbana dominicana, sería una clara an-típoda a todas las magníficas fotos que po-nen en evidencia el libro Patios, Ciudad Co-lonial de Santo Domingo (*).

El componente de los patios, sin decirlo,refiere a una sexualidad asimilada en esosespacios donde de la corporalidad, de modoatemporal, tiene sus nichos libres, en com-plicidad con el elemento universal del agua.

Huelga recordar la herencia grecolatina ysu culto insigne a los espacios de recreo delas clases gobernantes, haciendo del bañoen espacios griegos o romanos, íconos dediversión y encuentros, para la alta política oel devaneo de Estado, en tolerancia admi-s i b l e.

En nuestra cultura, el excelente testimo-nio fotográfico de este bello libro así lo de-muestra, la herencia neta del mundo árabe,sus secretos depositados en la España ará-

(*) Antes que nada, las ganancias de este libro,están dedicadas a la Fundación Abriendo Caminos,Que trabaja en Villas Agrícolas con adolescentes yniños. Para más informaciónwww.abriendo camino.org.doEn octubre de 2014 vio la luz este libro segundo conlos mismos propósitos de Ciudad Colonial- SantoDomingo, publicado en marzo 2012.Patios, Ciudad Colonial de Santo Domingo, fueeditado por Nelia Barletta y Carlos Reyes, contandocon la colaboración de Hoyt Roger Frank Báez,Ileana Anselin y Carlos Reyes, en la traducciónprólogo, corrección de textos, diseño y portada,respectivamente. Los fotógrafos fueron: AmadeoAnselin, Nemanja Brankovic, Ricardo Briones yCarlos Reyes. Será hasta el próximo, para lacontinuidad de una obra encomiable.CA

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‘‘ La luz de laluna iluminó

todas las salas ypatios y jardines casitan intensamentecomo si fuera de día,pero reveló unescenario muyd i fe re n t e " .-Washington Irving,Cuentos de laA l h a m b ra -

bica de 8 siglos presentes, aupada en partepor el ancien régimen visigodo y sus encla-ves de negociaciones, llega hasta nosotroscon una fidelidad de arraigo y conquista porextensión, digno de valorar y estudiar.

Desde el siglo XVI, entramos de patio enpatio, saltamos frondosas hojas y enredade-ras, para descubrirnos en el color azul deaguas aprisionadas como eje y centro de es-pacios humanos para vivir.

En estos patios estaban las llamadas

"combinas", que los niños en la Ciudad Co-lonial inventaban, para desviar sueños par-vularios tatuados en las paredes amarillen-tas mudas e incólumes con los siglos.

La relación Patio / Juego, como catarsis dehumanidad ingenua para quienes el futurono existía, los lugares para esconderse y des-viar el otro hacia el vacío en el juego, en esospatios son una larga y vieja memoria denuestra infancia.

Porque en la Ciudad Colonial, todos los re-cordamos, en los juegos dominicales con mú-sica de banda militar al fondo, habían casasfantasmas, aljibes misteriosos, donde el juegodel escondite era para "tigres arretao".

En el Caribe en general, en la República Do-minicana en particular, este libro hace una me-moria de espacios produciendo gran nostalgia yviejas añoranzas de un lar cuya antropologíaarquitectónica nos marca y nos seduce.

Por esa razón, Nelia Barletta nos recuerdacon acierto lo siguiente : "Atrás de muroscentenarios existen patios, refugios de paz,que gozan de todo tipo de vegetación"...

Describe luego, la flora exótica aculuma-da, con encendida pasión protectora.

Después de todo, hace milenios que elcielo es el gran eje, espejo visual de patios.

Patios sin cielos son huérfanos de luz o desombra espacial en lo nocturnal, de silentesestrellas, que en aguas de patios lavan su le-jano rostro estelar, o fingen viajar en los en-tornos de los mismos.

Cuando leemos Patios, Ciudad Colonialde Santo Domingo, una identidad urbanacomo bruma, nos remonta a una vida quefue y que algunos, dicha y visión, han con-servado más con la añoranza que recuerdofugaz. (CFE)

NEMANJA BRANKOVIC

CARLO REYES

NEMANJA BRANKOVIC

CARLO REYES

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A RE Í TO 7Sábado 7 de fe b re rode 2 015 H OY

In Memoriam

General Manuel MaríaSuero Ozuna (1866-1914),jefe comunal de HigüeyEN EL CENTENARIO DE SU MUERTE

E l 18 de julio de 2014 se cumplieron100 años de la trágica muerte del en-tonces Jefe Comunal de Higüey. Erami abuelo materno.

Manuel María Suero Ozuna nació en Hi-güey en 1866 y murió allí en la fecha arribaseñalada. Era hijo reconocido de FranciscoSuero y de Isidora Ozuna (Dolores). Sus her-manos fueron Ramón Suero Ozuna (de pa-dre y madre), Félix Ozuna, Carlos Ozuna yEmeteria Ozuna (de madre). Casó en su pue-blo natal con Luisa Otilia Guerrero, el 30 deseptiembre de 1897. Con su esposa procreó10 hijos que fueron Arminda, Manuel (Ma-nuelito), Altagracia, Amelia, Genoveva, Ma-tilde, Edelmira, Nereyda, Mirla y ManuelBienvenido (Manuelsito), quien fue hijopóstumo. Fuera del matrimonio engendró aPatria, Tulio, Negro, Gustavo y María. La ocu-pación que figura en su acta matrimonial esla de zapatero, pero luego se dedicó al co-mercio de provisiones en el que hizo ciertoprogreso económico. Fue también propie-tario de terrenos de mediana dimensión, delos cuales todavía sus herederos conservanuno, sembrado de caña de azúcar, en el pa-raje de La Piñita. La descendencia del ge-neral Suero Ozuna comprende en la actua-lidad cuatro generaciones. Entre sus miem-bros se distinguen dos síndicos o alcaldesmunicipales (Manuelito Suero [fallecido],Higüey; Maritza Suero, actual alcaldesa deLa Romana), un diputado (Barón Suero Ce-deño [fallecido], dirigentes políticos, profe-sionales de distintas ramas de la medicina,del derecho, de la ingeniería, de las cienciassociales, de la psicología, de la pedagogía, dela elaboración de cervezas, de los bienes raí-ces, de la coreografía y la danza, de los ne-gocios, entre otras disciplinas. Asimismo,militares, ganaderos, comerciantes, ajuste-ros de cana, elaboradores de dulce de leche,mecánicos, estilistas, músicos, carniceros,ebanistas, y otros oficios.

Debo señalar que, en sus años de juventud,la persona que nos ocupa formó parte de laguardia del presidente Ulises Heureaux conrango que no preciso. De modo, que ManuelMaría tenía adiestramiento militar y, por tan-to, conocía el uso de las armas de combate.Perteneció como odd-fellow a la RespetableLogia “Co n c o rd i a”No. 8791, sita en El Seibo. Alfinal de su vida, en plena madurez, el pre-sidente constitucional interino José BordasValdés lo nombró Jefe Comunal de Higüeycon categoría de general, el 4 de diciembre de1913. Nuestro personaje fue también militan-te político del partido de Juan I. Jiménez, co-nocido como de “los bolos”.

En cuanto a sus rasgos físicos y a su per-sonalidad, se puede decir, de acuerdo a la his-toria oral transmitida por sus hijos e hijas, asícomo por personas que le conocieron y le tra-taron (todos ya fallecidos) que tenía fenotiporacial negro, más bien mulato. Era de com-plexión física delgada, alta estatura, robusto ybien formado. Gozaba de prestancia y de es-timación entre sus compueblanos. Manteníabuenas relaciones sociales con las familias ypersonas distinguidas de su pueblo, del Seiboy de las comarcas circunvecinas. Sabía leer yescribir bien. Gustaba vestir con cierta ele-gancia trajes de buena tela. Era hombre co-rrecto, trabajador, honesto, íntegro, valiente,de principios morales. Naturalmente, perso-nas así no están exentas de tener también ad-versarios políticos y personales.

La situación social, económica y guber-namental dominicana de los tres primeroslustros del siglo XX estuvo caracterizada porel caos y las luchas intestinas entre caudillosregionales, urbanos y rurales. Después delmagnicidio de Ulises Heureaux (Lilís) en1899, nuestro país se vio sometido al desor-den, a la inestabilidad y al descalabro eco-nómico provocados por la ambición y lasapetencias de los políticos nativos. Ese ordende cosas se mantuvo hasta la primera ocu-pación del gobierno de los Estados Unidosde Norteamérica (1916-1924), con la excep-

ción del régimen de Ramón Cáceres duranteseis años (1905-1911). Fue la época de laanarquía, de las revueltas políticas descon-troladas, denominadas “re vo l u c i o n e s”, en-cabezadas por supuestos líderes cuyo obje-tivo era deponer gobiernos o apoderarse deparcelas regionales de poder para el usufruc-to personal, de sus familiares, allegados y se-g u i d o re s.

Fue precisamente en ese contexto polí-tico que se produjo el acontecimiento enque encontró la muerte trágica, pero heroi-ca, Manuel María Suero Ozuna. El estaba en-terado de que, a mediados del mes de mayode 1914, una “re vo l u c i ó n” procedente de ElSeibo, asaltaría la villa de Salvaleón de Hi-güey. Por esa razón, desde hacia varios días,el había acuartelado un buen grupo de hom-bres armados para repeler el ataque del gru-po invasor. Todo estaba preparado, pero se-gún las informaciones recogidas por mí, per-sonas adversas a él urdieron un plan paraconfundirlo. En efecto, interceptaron unemisario que le traía la confirmación de quela incursión armada estaba en camino. Demodo que el mensaje no llegó a sus manos ohabría recibido uno maliciosamente tergi-versado. Pensando que la horda adversariano vendría, el general Suero procedió a des-pachar a la tropa que había reclutado, cuyosmiembros casi todos vivían en zonas rurales.Desafortunadamente, para su sorpresa, ha-cia las 9:00 de la mañana, la hueste enemigaestaba aproximándose a la entrada de la villade Higüey. ¿Qué podía hacer ante esa situa-ción? Ya sus hombres se habían ido. Estabacasi solo y el enemigo estaba a la puerta. Te-nía tres opciones: poner pies en polvorosa ydesamparar a su pueblo, deponer las armasy rendirse, o afrontar a los invasores. La pri-mera alternativa habría sido cobardía. La se-gunda, humillación. Solo quedaba la tercera.Se decidió por esta última, con plena con-ciencia de que estaba en desventaja encuanto a número de hombres y de armas.Haciendo, pues, caso omiso a las súplicas de

su esposa y de vecinos para que no hicierafrente a los atacantes porque lo iban a matar,tomó sus armas y se encaminó al combate.Casi solo, acompañado de su joven hijo Tulioy algunos más, advirtió al cabecilla del gru-po, Fidel Ferrer, seibano, maestro de escuelay “revolucionar io”, que para tomar a Higüeytendrían que pasar sobre su cadáver. Así fue.Tras un enfrentamiento que se prolongó du-rante una hora o poco más, con bajas enambos bandos enfrentados, cayó finalmenteabatido el jefe comunal en el entorno delcalvario de “las tres cruces”, que durantemucho tiempo marcaba la entrada de Hi-güey. El hecho ocurrió entre las 9:00 y las10:00, o poco más, de la mañana.

Ha habido gente, de aquella época y de laactualidad, que han catalogado la accióndel general Suero Ozuna como un acto detemeridad. Peor aún, como una actitud deingenuidad, propia de una persona tonta,de un mentecato. Esa no es la lectura que lamayor parte de los higüeyanos han dado aese acontecimiento. Estos, al igual que losdescendientes del general Suero, conside-ran lo contrario. Su gesto podría ser visto,quizás, como temeridad, pero es innegableque fue un acto de arrojo, de intrepidez, deresponsabilidad, de honor antes que ver-güenza, de heroísmo. Particularmente, va-loro y estimo que la hazaña que he descritoconstituye una gesta local de la historia deSalvaleón de Higüey. El cabildo de esta ciu-dad así lo evaluó también para designaruna de sus principales calles con su nom-bre. Sus descendientes nos sentimos orgu-llosos de su valor y de su ejemplo. Nadie hapodido decir nunca que el General huyó,deshonrando su cargo, en los que fueronlos últimos momentos de su vida. Lo que sedirá siempre será que el entonces Jefe Co-munal de Higüey cayó, pero con las armasen las manos defendiendo valientementeal pueblo que le vio nacer y de cuya defensaera responsable en esos momentos. ¡Honora su memoria!

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8 Sábado 7 de fe b re rode 2 015H OY A RE Í TO

¡ELSA NUÑEZ!¡Premio Nacional de Artes Plásticas 2014!

D esde la mañana del pasado martes20 de enero, todos los artistas, edu-cadores, gestores culturales y de-más sectores sensibles de nuestra

sociedad están celebrando con gran regocijola justa y trascendental decisión del Minis-terio de Cultura de conceder el Premio Na-cional de Artes Plásticas 2014 a la consagra-da artista y educadora Elsa Núñez, creadorade uno de los más sugestivos universos vi-suales del arte dominicano contemporáneo,así como de una producción pictórica cuyasprincipales características son su extraordi-naria riqueza estética y el alto grado de ela-boración simbólica que adquieren los valo-res y signos culturales identitarios esencialesde la dominicanidad.

En esta ocasión, el ministro de Cultura,José Antonio Rodríguez, dispuso el aumentode la dotación económica del máximo re-conocimiento oficial con que cuentan las ar-tes plásticas y visuales nacionales. Según in-formación extraoficial, dicho aumento lle-varía la dotación del gran galardón hasta losRD$750,000. Como sea, lo más importantees que con este nuevo reconocimiento a laobra y trayectoria de Elsa Núñez, al igual queen las últimas cuatro entregas, tanto el Mi-nisterio de Cultura como el Comité Selector,mantienen una coherencia de criterios quereafirma el estatus del galardón. Y un datocurioso es que, hasta ahora, Elsa Núñez es lamás joven entre todos los artistas que hanrecibido el Premio Nacional de Artes Plás-ticas desde su creación en 1993.

En el 2010, el Comité Selector escoge aFernando Peña Defilló (1928) y otorga el lau-ro “post mortem” a los maestros Gaspar Ma-rio Cruz (1928-2006), Luichy Martínez Ri-chiez (1928-2005), Clara Ledesma(1924-1999) y Silvano Lora (1931-2003). En el2011, lo recibe Ada Balcácer (1930). En el2012, Domingo Liz (1931-2013) y en el 2013,lo reciben Ramón Oviedo (1924), Guillo Pe-rez (1926-2014) y Soucy de Pellerano(1928-2014)

El decreto 597-10 (2010), establece que laentrega anual del Premio Nacional de ArtesPlásticas tiene como objetivo “el reconoci-miento a la dedicación y aportes de la figuragalardonada al arte, la cultura y la sociedaddominicana, a fin de que se rinda tributo apersonalidades paradigmáticas de nuestrasartes plásticas, cuyo ejemplo sirva de mo-delo a las actuales y futuras generaciones,reafirmando de esta manera el compromisodel Estado dominicano con la creatividadplástica nacional”.

En esta quinta edición de su segunda eta-pa, el Comité Selector estuvo integrado porRodríguez, Ministro de Cultura; María ElenaDitrén, directora del Museo de Arte Moder-no; Marianne de Tolentino, directora de laGalería Nacional de Bellas Artes; Carlos Ace-ro, presidente de la Asociación Dominicanade Críticos de Arte, y Freddy Javier, repre-sentante del Colegio Dominicano de ArtistasPl á s t i c o s.

Asimismo, por María Amalia León Jorge,directora de la Fundación Eduardo León Ji-menes; Mildred Canahuate, presidenta de laAsociación de Galerías; Myrna Guerrero, di-rectora del Museo Bellapart; Danilo de losSantos, gestor cultural; Abil Peralta Agüero,

coordinador de la Unidad Técnica de Cul-tura de la Cámara de Diputados, y CarlosSantos, viceministro de Cultura para el De-sarrollo Institucional. Junto a Elsa Núñez, elComité Selector también consideró a otrosartistas consagrados como Rosa Tavárez,Iván Tovar, José Cestero y Thimo Pimentel.

Elsa Núñez, nace en Santo Domingo en1943. Egresada de la Escuela Nacional de Be-llas Artes (1962), donde recibe la influenciade su maestro Gilberto Hernández Ortega.Hacia finales de la década de 1960, Darío Su-ro (1917-1998) ya considera a Elsa Núñez co-mo la más importante pintora de su gene-ración. Entre 1970 y 1974, Elsa Núñez per-manece en Madrid, España, donde realizaestudios de posgrado en la Escuela de BellasArtes de San Fernando.

Esta estancia europea, en plena juventud,no solo le permite encuentro y el diálogo fra-ternal con creadores vanguardistas de otraslatitudes, sino también el estudio directo dela obra de grandes maestros como Caravag-gio, Tiziano, El Greco, Velázquez, Zurbarán,Goya y Picasso. A su regreso, obtuvo una li-cenciatura en Filosofía de la Universidad Au-tónoma de Santo Domingo.

El “ox í g e n o” de las corrientes vertiginosasde las “viejas vanguardias” europeas y elaprovechamiento de la nueva experienciaen San Fernando; las visitas a los museos y elambiente madrileño, determinan cambiosradicales: el tenebrismo, las atmósferas crí-

ticas y el turbión telúrico, darán paso a losespacios de la luz, la transparencia, la nos-talgia y la ilusión. El esplendor de la poli-cromía y la corporeidad femenina y mascu-lina; la vitalidad expresiva, el optimismo, lafluidez estructural del espacio pictórico y lasensualidad de la materia, arden en las su-perficies habitadas por flores y figuras alar-gadas de blanco atuendo y rostros melan-c ó l i c o s.

Los inicios de su trayectoria profesional seregistran en medio de la convulsión políticay el estremecimiento que experimenta laconsciencia nacional a raíz de los hechosposteriores a la caída del tirano Rafael Leó-nidas Trujillo (1961): golpe de Estado contraJuan Bosch, resistencia del Movimiento 14de Junio y muerte de su líder, Manuel Au-relio-Manolo-Tavárez Justo (1963), Revolu-ción constitucionalista, guerra civil e inter-vención de nuestro país por más de40,000.000 marines norteamericanos(1965).

Elsa Núñez está considerada como expo-nente emblemática de la modernidad artís-tica dominicana. En su obra global, trascien-de una actitud comprometida con la refle-xión sobre la “f ra g i l i d a d” de la condición hu-mana, así como sobre cuestiones espiritua-les, políticas, ideológica y culturales que to-can al proceso histórico-social dominicanode las últimas cinco décadas.

Su obra ha sido exhibida exitosamente engalerías, museos y centros culturales de Amé-rica Latina, el Caribe, Europa y Estados Uni-dos, así como en bienales y colectivas impor-tantes, tales como: Concurso de Arte E. LeónJimenes; Bienal Nacional de Artes Plásticas;Festival Internacional de la Pintura de CagnesSur-Mer, Francia; Bienal de Venecia, Italia, yBienal de Sao Paulo, Brasil. En 1997, participaen la muestra itinerante Iberoamérica Pinta,organizada por la UNESCO.

En el 2012, celebra sus 50 años de trayec-toria artística con una gran Exposición Re-trospectiva en el Museo de Arte Moderno. Enel 2014, su obra es incluida en la exposición“Colección Báez Guerrero: Un siglo de ArteModerno en la República Dominicana”, Mu-seo de Arte Moderno/Centro Cultural Pere-lló y, atendiendo su más de medio siglo deactividad creadora, es reconocida por la Cá-mara de Diputados de la República Domi-nicana.

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Torero. Mixta sobre tela, 1997. Coleccion MAM. Madre Tierra. Mixta sobre tela, 2009.La danza de las brujas. Oleo sobre cartón, 1967.Colección Museo de Arte Moderno.

Ofrenda por un poeta ausente. Acrílica sobre tela,1979. Colección Museo de Arte Moderno.

Elsa Núñez en el MAM, 2012.

FUENTE EXTERNA