perdidas primarias y secundarias en tuberias
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Universidad Iberoamericana León/Fluidos/Miguel A. Arredondo 1
CAPITULO VII
DETERMINACIÓN DE PÉRDIDAS
PRIMARIAS Y SECUNDARIAS EN TUBERÍAS
7.1 ASPECTOS GENERALES.
En los problemas analizados en el capítulo IV no ha sido necesario el cálculo de las
pérdidas de carga por fricción ya que se ha dado como un dato de los mismos problemas. Sin
embargo, en estructuras hidráulicas grandes, la determinación de estas pérdidas es muy
importante, por lo que ha sido objeto de investigaciones teórico-experimentales para llegar a
soluciones satisfactorias.
Para estudiar el problema de resistencia al flujo resulta necesario volver a la clasificación
inicial de los flujos y considerar las grandes diferencias de su comportamiento entre los flujos
laminar y turbulento.
Como ya se indicó en el capítulo VI, Osborne Reynolds (1883) sobre la base de sus
experimentos fue el primero que propuso el criterio para distinguir ambos tipos de flujo mediante
el número que lleva su nombre, el cual permite evaluar la preponderancia de las fuerzas viscosas
sobre las de inercia.
Para un ducto circular, el número de Reynolds se expresa como
ReDV
(7.1)
donde cualquier sistema de unidades consistente se puede emplear, ya que Re es un número
adimensional.
Como ya se mencionó en el Capítulo VI, Reynolds encontró que en un ducto el flujo
laminar se vuelve inestable cuando Re rebasa un valor crítico transformándose después en
turbulento. Diversas investigaciones han encontrado que el valor crítico se presenta cuando
Re=2000; sin embargo, otros experimentos han demostrado que, dependiendo en mucho de los
disturbios iniciales, el flujo laminar se puede tener incluso con valores de Re de hasta 50000. En
otros casos, el flujo laminar se conserva sólo hasta valores tan bajos como 1000, dándose esta
situación en tuberías muy rugosas.
7.2 CONCEPTO GENERALIZADO DEL NÚMERO DE REYNOLDS.
CONCEPTO DE RADIO HIDRÁULICO.
Como no todos los conductos que transportan fluidos son circulares, es necesario emplear
alguna dimensión geométrica lineal que caracterice la forma del ducto y que se pueda emplear en
lugar del diámetro.

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Para el caso del flujo turbulento completamente desarrollado, se define como radio
hidráulico (Rh) a la relación:
hh
h
A = R
P (7.2)
en donde:
Ah = área hidráulica, área de la sección transversal ocupada por el fluido dentro del conducto.
Ph = perímetro húmedo, perímetro de la sección transversal del conducto en el que hay
contacto del líquido con la pared.
No se debe interpretar el radio hidráulico como el radio equivalente para un ducto
circular totalmente lleno, ya que, para esta situación se tiene que:
h
h
h
r r DAR = = = =
rP
2
2 2 4 (7.3)
Con base en lo anterior, definimos el diámetro hidráulico o equivalente como:
e hD R 4 (7.4)
siendo este valor el que se empleará en la evaluación del número de Reynolds en ductos no
circulares. Por tanto, para problemas de flujo de fluidos en conductos, la expresión general del
número de Reynolds está dada por:
Re eD V
(7.5)
Conviene hacer notar que esta práctica sólo conduce a resultados aproximados. Sólo es
válida cuando el flujo es turbulento. Para secciones anulares - tan comunes en los equipos de
transferencia de calor - se obtienen resultados aceptables hasta Di /Do = 0.3; por encima de este
valor se precisa corregir los resultados mediante coeficientes que llegan a valer 0.5 cuando Di /Do
= 0.8.
Como otro ejemplo pongamos el caso de un conducto rectangular completamente lleno:
h
LW = R
2L + 2W
7.3 ECUACIÓN GENERAL PARA LA FRICCIÓN.
La siguiente discusión se aplica a flujo laminar o turbulento y a cualquier forma de
sección transversal.
Considere un flujo estacionario en un conducto de sección transversal A (fig.1). Las
presiones en las secciones 1 y 2 son P1 y P2, respectivamente. La distancia entre las dos
secciones es L. Por la condición de equilibrio en el flujo estacionario, la suma de las fuerzas que
actúan sobre cualquier elemento de fluido debe ser igual a cero.

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Por lo tanto, si aplicamos un balance en la dirección del flujo (Fig. 2):
sin oF P A P A LA PL 1 2 0 (7.6)
donde τo es el esfuerzo cortante (fuerza tangencial por unidad de área) en la pared el tubo.
Fig. 1 Diagrama de energía
Fig. 2 Balance de fuerzas
Del diagrama se observa que senα = (z2 - z1)/L y dividiendo cada término entre γA,
1 22 1 o
P P PLz z
A
(7.7)
Si aplicamos ahora un balance de energía entre las secciones 1 y 2 de la fig.1, se
obtendrá:
-1 21 2f
P P h z z
(7.8)
Igualando las ecuaciones 7 y 8,
f o
P L h
A
(7.9)
y sustituyendo Rh = A/P,
f o
h
L = h
R
(7.10)
Podemos suponer que el esfuerzo cortante en la pared es una función de ρ, μ, V, ε y
alguna característica geométrica, la cual se tomará como el diámetro equivalente De. Entonces:
, , , ,o eD V
Si aplicamos el método del análisis dimensional, tenemos:
3 3
3
Variables repetitivas:
ee e e
DL L MD L L D V t M L D
t V V L

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Determinación de los números
=
ee
ee
e ee
ee
e
e
DMD
Lt VDD
V
D VDMVD
DLtD
V
L DD
3
122 2
3
2
3
Lo anterior se puede expresar como:
,2
o e
e
D VK
V D
(7.11)
Combinando las ecuaciones 9 y 11 y recordando que μ = ρg:
2
22
f
h
L Vh K
R g (7.12)
que se puede aplicar a cualquier forma de sección transversal.
Si sustituimos De = 4Rh, la ecuación queda como:
2
2f
e
L Vh f
D g (7.13)
donde:
,8 8 e
h
V Df K
D
(7.14)
La ecuación 7,13 se conoce como la ecuación de fricción en tubería, y comúnmente se le
denomina Ecuación de Darcy-Weisbach.
Los manuales de hidráulica están llenos de tablas, curvas y nomogramas para el cálculo
del término hf en la ecuación de energía; sin embargo, se deben utilizar con precaución. Algunas
de ellas sólo sirven para tubería de hierro fundido, por lo que no aparece el término de rugosidad
absoluta ε; resultará erróneo emplear esas tablas para tubería de cobre o concreto. Otras tablas se
han calculado sólo para el agua, por lo que el término viscosidad μ no aparecerá explícito pues es
un factor constante; emplear estas tablas para el flujo de aceite es incorrecto.
La ecuación de Darcy-Weisbach que se dedujo, es de uso universal; lo que cambiará de
un autor a otro es la manera de calcular el factor f en la ecuación.

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7.4 CÁLCULO DEL COEFICIENTE DE FRICCIÓN.
Los casos posibles para la determinación de f se reducen a cuatro:
Régimen laminar:
a) Con tuberías lisas (ε/D = 0): tuberías de vidrio o cobre.
b) Con tuberías rugosas: tuberías de hierro, concreto, etc.
Régimen turbulento:
a) Con tuberías lisas
b) Con tuberías rugosas.
La experiencia y la teoría han demostrado que:
En general, f = φ(Re, ε/D),
En régimen laminar f = φ(Re), esto es, f no es función de la rugosidad.
En régimen turbulento con número elevado de Reynolds f = φ(ε/D).
Diversos investigadores han encontrado ecuaciones que nos permiten encontrar f para los
casos mencionados. Las principales ecuaciones y condiciones de aplicación son las siguientes.
1.- Cálculo de f en régimen laminar (tuberías lisas y rugosas): fórmula de Poiseuille.1
Re
f 64
(7.15)
2.- Cálculo de f en régimen turbulento y tuberías lisas, para 2000< Re < 100,000: Ecuación de
Blausius.
.
.
Ref
0 25
0 316 (7.16)
3.- Cálculo de f en régimen turbulento y tuberías lisas, para Re>100,000: primera fórmula de
Kármán-Prandtl.
log Re . f f
12 0 8 (7.17)
1 Esta ecuación toma la forma f=k/64 para ductos no circulares. Algunos valores de k son: cuadrado, 56.91;
rectángulo 2:1, 62.19; rectángulo 5:1, 76.28. Referencia: http://me.queensu.ca/courses/mech451/losses.htm, abril 12
del 2005.

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4.- Calculo de f en régimen turbulento y tuberías rugosas.
4.1 Tuberías comerciales o de rugosidad natural: Fórmula de Colebrook-White.
.
. ln. Re
Df f
1 2 510 869
3 7 (7.18)
4.2 Para números de Reynolds muy elevados cuanto la tubería es más rugosa: segunda
fórmula de Kármán-Prandtl.
log .D
f
12 1 74
2 (7.19)
7.5 DIAGRAMA DE MOODY.
Las ecuaciones anteriores permiten el cálculo del coeficiente de fricción f; sin embargo,
no siempre resulta sencillo su determinación ya que no todas las ecuaciones ponen a f en forma
explícita, por lo que en ocasiones se debe realizar la solución por tanteos.
Para evitar el tipo de solución mencionado, las ecuaciones se han representado
gráficamente en escala doblemente logarítmica mediante el llamado Diagrama de Moody, que se
muestra esquemáticamente en las fig.3 y fig. 4, en donde la relación entre f y Re en la región de
flujo turbulento aparece en una serie de curvas para diferentes valores de rugosidad relativa.
La curva más baja es para tubos lisos y cada curva arriba de ésta es para tuberías que
presentan progresivamente más rugosidad relativa.
Fig. 3 Esquema de cómo se representan las ecuaciones del coeficiente de fricción f en el Diagrama de Moody.

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Fig. 4 Diagrama de Moody para el coeficiente de fricción en conductos de paredes lisas y rugosas. Tomado de Frank M. White, Fluid Mechanics, Edit. McGrawHill, Fourth Edition
7.6 OTRAS ECUACIONES PARA DETERMINAR f.
En los últimos años se han desarrollado ecuaciones que permiten expresar f
explícitamente. Las más importantes son:
a) Tuberías lisas, 2000 < Re < 5 x 106
. log Re .2
1 82 1 64f
(7.20)
b) Ecuación de S. E. Haaland (1983)2
.. log
.Re
10
92
1
6 91 8
3 7
f
D
(7.21)
Los resultados obtenidos a partir de esta relación se encuentran dentro del 1% de
los obtenidos a partir de la ecuación de Colebrook para valores de Re entre 42 10 y 610 .
2 Haaland, SE (1983). "Simple and Explicit Formulas for the Friction Factor in Turbulent Flow". Journal of Fluids
Engineering (ASME) 103 (5): 89–90

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c) Ecuación de P. K. Swamee y A. K. Jain3, para tuberías rugosas, 10
–6 < ε/D <10
–2,
5000 < Re < 108
2
0.9
1.325
5.74ln
3.7 Re
f
D
(7.22)
Esta ecuación se puede usar convenientemente con una calculadora manual. Con
respecto a la ecuación de Colebrook, el error que produce es menor al 1% para
todos los valores de rugosidad sólo cuando Re 48 10 y, en general, cuando la
rugosidad relativa es mayor a 10-3
y Re<105, la ecuación de Swamee-Jain
sobreestima f hasta en un 3%.
d) Ecuación de P. K. Swamee (1993)4, para flujo laminar y turbulento y la transición
entre ambos, 0 < Re < 108:
.
.
.. ln
Re . Re Re
0 12516
8 6
0 9
64 5 74 25009 5
3 7f
D
(7.23)
e) Ecuación de G. Papaevangelou, C. Evangelides, C. Tzimopoulos5, para tuberías
rugosas, 10 –5
< ε/D < 0.05, 4000 < Re < 108:
.
. . log Re
.log
. Re
4
2
0 9142
0 2479 0 0000947 7
7 366
3 6115
f
D
(7.24)
Esta ecuación produce un error menor al 0.8%.
7.7 PROBLEMAS SIMPLES DE TUBERÍAS.
Por problemas simples de tuberías se hace referencia a tubos o tuberías en donde la
fricción es la única pérdida. El tubo se puede colocar en cualquier ángulo respecto a la
horizontal. Seis variables entran los problemas: Q, L, D, hf, v y ε. En general, L, v y ε, la
longitud, la viscosidad cinemática del fluido y la rugosidad absoluta de la tubería se dan o se
pueden determinar.
3 Swamee, P.K.; Jain, A.K. (1976). "Explicit equations for pipe-flow problems". Journal of the Hydraulics Division
(ASCE) 102 (5): 657–664.
4 Swamee, P. (1993). “Design of a submarine oil pipeline”, Journal of Transportation Engineering, ASCE, Vol.
119, No. 1, pp. 159-170.
5 A new explicit relation for the friction coefficient in the Darcy-Weisbach equation. G. Papaevangelou, C.
Evangelides, C. Tzimopoulos. Aristotle University of Thessaloniki, Greece.
http://blogs.sch.gr/geopapaevan/files/2010/07/full-paper_pre1128act.pdf. 27 de abril del 2011.

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Los problemas simples se pueden dividir en tres tipos:
Tipo Datos Encontrar:
I Q, L, D, v, ε hf
II hf, L, D, v, ε Q
III hf, L, Q, v, ε D
El problema tipo I busca evaluar la pérdida de energía o la caída de presión para una tubería
o sistema dado para un gasto volumétrico conocido;
el problema tipo II busca calcular el gasto volumétrico o la velocidad del fluido para una
tubería o sistema dado, para una pérdida de energía o caída de presión pre-establecida; y
el problema tipo III busca determinar el tamaño adecuado de la tubería (diámetro) para
transportar un gasto volumétrico dado, con una pérdida de energía o caída de presión
preestablecida.
En los tres casos, se conocen la tubería y la configuración del sistema (i.e., longitud de la
tubería y material, cambios de altura, así como también el número, tipo y localización de los
accesorios y válvulas) y se especifica el fluido. Con esta información, el ingeniero basa los
cálculos en las relaciones entre pérdidas de energía, gasto volumétrico y tamaño de la tubería. En
un sistema completo, los cálculos deben incluir los efectos de los accesorios y válvulas y las
pérdidas por fricción en la tubería. Con frecuencia, tales cálculos son lo bastante precisos para
tuberías muy largas, con relativamente pocas pérdidas secundarias (o locales), o cuando la
pérdida de energía por fricción en la tubería se puede aislar de otras pérdidas.
Si solamente se consideran las pérdidas por fricción en la tubería, los tres tipos de
cálculos se basan en la ecuación de Darcy-Weisbach [ec. (7.13)], donde los coeficientes de
fricción se evalúan con alguna de las ecuaciones (7.15) a (7.24), dependiendo de las condiciones
del problema.
Si el flujo es laminar, los tres tipos de problema son simples ya que las ecuaciones (7.13),
(7.15) y la del gasto volumétrico se pueden combinar y despejar para cualquier variable en
términos de las otras.
Si el flujo es turbulento, los cálculos son más difíciles, ya que en las ecuaciones del
coeficiente de fricción y en el diagrama de Moody V y D aparecen explícitamente. Ambos están
en el número de Reynolds. El término D también aparece en la rugosidad relativa. Además de
estas complicaciones, la fórmula de Colebrook está implícita en f, lo que condujo a la
popularidad del diagrama de Moody, el cual proporciona f de modo directo si se conocen Re y
ε/D, mientras que la fórmula de Colebrook requiere iteraciones. Sin embargo, en la actualidad las
iteraciones ya no son un serio problema como lo eran antes, ya que existen fórmulas explícitas
para f que son bastante aproximadas al valor de Colebrook y, además, las calculadoras y
computadoras realizan cálculos iterativos rápidamente.

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Solución para el problema tipo I.
1) Solución por el diagrama de Moody
1.- Se determina Re.
2.- Se calcula ε/D.
3.- En el diagrama de Moody o con la ecuación se evalúa f.
4.- Se determina hf por la ecuación de Darcy-Weisbach.
Solución para el problema tipo II.
Primeramente pondremos hf en función del gasto. Como sabemos:
DQ A V V
2
4
sustituyendo en la ecuación de Darcy, resulta:
f
Q
L L L Q V D f f = fhD g D g gD
2
22 2 4
25
16
82 2
Despejando Q de la ecuación anterior nos queda:
2 5fg hD
Q = 8 f L
Como en este caso no se conoce la velocidad V no se puede evaluar el número de
Reynolds y por lo mismo no se conocerá f.
a) Solución por el diagrama de Moody.
Para resolver este caso por el diagrama de Moody se procede iterativamente:
1.- Suponemos un valor de f n ; se recomienda el valor de f = 0.02
2.- Con el valor de f se encuentra Q.
3.- Se evalúa el número de Reynolds.
4.- Se calcula ε/D.
5.- En el diagrama de Moody o con la ecuación se evalúa f n + 1 .
6.- Si f n f n + 1 se emplea f n + 1 como nuevo valor inicial.
7.- El cálculo se detiene cuando se encuentra un valor de f preciso a dos cifras
significativas.

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Solución para el problema tipo III.
De la ecuación para hf en función del gasto, despejamos D:
f
f LQD
h g
2
52
8
Al igual que en el caso anterior, no es posible determinar el número de Reynolds ni
tampoco la rugosidad relativa ε/D, puesto que la incógnita es D.
a) Solución por el diagrama de Moody.
1.- Suponemos un valor de f n .
2.- Con f se calcula D.
3.- Con el valor de D, se podrá evaluar el Re y ε/D.
4.- En el diagrama de Moody o con la ecuación se evalúa f n + 1 .
5.- Si f n f n + 1 se emplea f n + 1 como nuevo valor inicial.
6.- El cálculo se detiene cuando se encuentra un valor de f correcto a dos cifras
significativas.
7.8 Fórmulas empíricas: Ecuación de Hazen-Williams,
El gran número de fórmulas existentes para el cálculo de tuberías para conducción de
agua ciertamente impresiona y pone en duda a aquellos que se inician en esta parte de la
hidráulica.
Una de las fórmulas que resultó de un estudio estadístico cuidadoso es la Hazen-
Williams; ahí se consideraron los datos experimentales disponibles obtenidos por un gran
número de investigadores y con datos de observaciones de los propios autores (Allen Hazen y
Gardner S. Williams, 1903). Esta fórmula es de empleo generalizado en los Estados Unidos,
Canadá y México.
La fórmula se expresa como:
n
f
m
RQh
L D (7.25)
en donde:
4.727USCS
10.675SI
n
n
R C
R C
y con n = 1.852, m = 4.8704 y C depende del tipo de material del ducto.
La fórmula de Hazen-Williams, siendo una de las más perfectas, requiere para su
aplicación provechosa el mayor cuidado en la adopción del coeficiente C. La selección
negligente de este coeficiente o la fijación de un valor medio invariable reduce mucho la

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precisión que se puede esperar de tal fórmula. Los límites de aplicación de esta fórmula son de
los más amplios: diámetros de 50 a 3500 mm.
Las fórmulas explícitas para gasto y diámetro son, en el sistema USCS:
0.54
2.630.4323h
Q C DL
(7.26)
0.2053 0.3803
1.3756L Q
D h C
(7.27)
y en el sistema internacional (SI):
0.54
2.630.2784h
Q C DL
(7.28)
0.2053 0.3803
1.6261L Q
D h C
(7.29)
Para tubos de fierro y acero, el coeficiente C es una función del tiempo, de modo que su
valor debe fijarse teniendo en cuenta la vida útil que se espera para la tubería. Para
determinaciones rápidas, los estadounidenses generalmente utilizan C = 100, para tubos de fierro
fundido. Tal valor corresponde en promedio a un período de servicio comprendido entre 15 y 20
años. En Latinoamérica no se hace limpieza o sustitución de las tuberías en un período tan corto,
razón por la cual, si fuese establecido un coeficiente promedio para el empleo corriente en el
país, su valor debería ser inferior a 100 (90 por ejemplo).

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Valores del coeficiente C para la ecuación de Hazen Williams
Tipo de material C
Acero Corrugado (placa ondulada)
Acero con Uniones lock-bar, nuevo
Acero galvanizado (nuevo y en uso)
Acero remachado, nuevo
Acero remachado, en uso
Acero soldado o con remache avellanado y embutido (nuevo)
Acero soldado o con remache avellanado y embutido (usado)
Acero soldado con revestido especial (nuevos y en uso)
Asbesto-cemento
Cobre
Concreto, buena terminación
Concreto, terminación común
Hierro fundido limpio
Hierro fundido, sin incrustaciones (usado)
Hierro fundido, en uso
Hierro fundido, tubos revestidos de cemento
Barro vitrificado
Latón
Madera cepillada o en duelas
Baldosas, conductos bien ejecutados
Vidrio
Plástico
Plomo
60
130
125
110
85
120
90
130
140
130
130
120
130
110
90
130
110
130
120
100
140
140
130
7.9 PÉRDIDAS MENORES
Las pérdidas que ocurren en tuberías debido a entradas, salidas, ensanchamientos,
contracciones, dobleces, codos, juntas, válvulas (aun completamente abiertas), etc. se llaman
pérdidas menores (también llamadas menores o secundarias). En el diseño hidráulico de las
tuberías, la energía perdida por fricción a lo largo de las tuberías es la que predomina en las
tuberías de 30 metros o más. Para longitudes más cortas, el conjunto de las pérdidas locales de
energía podrán ser iguales o mayores que las pérdidas de fricción a lo largo de la tubería. En casi
todos los casos las pérdidas secundarias se determinan por experimentación; sin embargo, una
excepción importante es la pérdida de carga debida a una expansión brusca en una tubería.

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Un método de calcular estas pérdidas es mediante el coeficiente de resistencia definido
por la fórmula
2
2i i
Vh K
g (7.30)
en donde la Ki es el coeficiente de un accesorio particular.
La pérdida total para una sección de diámetro D, es
n n
i i
i i
Vh K
g
2
1 1 2
en donde i nos indica un accesorio particular hasta cubrir los n accesorios presentes en el
sistema; las pérdidas se calculan para cada sección de tubería con diámetro diferente, pues eso
hace que cambie la velocidad.
Por lo general K depende de la forma geométrica del dispositivo, proximidad con otros
accesorios, así como de la velocidad y propiedades del fluido. Igual que el coeficiente de fricción
f, en flujo plenamente turbulento, K llega a ser independiente de la velocidad y propiedades del
fluido y depende sólo de la forma geométrica. Los valores de K son proporcionados por los
fabricantes.
Otro método para calcular las pérdidas secundarias es mediante el concepto de longitud
equivalente, lo que puede definirse como la longitud de ducto recto que produce la misma
pérdida de carga (hL) que el accesorio. Entonces,
eq
L
L Vh f
D g
2
2 (7.31)
en que Leq es la longitud equivalente del accesorio y f, D y V son condiciones existentes en la
tubería recta.
Para un determinado accesorio se tiene:
eq
L
L V Vh f K
D g g
2 2
2 2
Al despejar Leq se tiene:
eq
eq
L KDf K L
D f
Algunos textos proporcionan tablas de longitudes equivalentes para accesorios. Se
anexan algunas tablas para valores de K.

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Valores de K para diversos accesorios. Tomados del texto Fluid Mechanics, Frank M. White, Fourth Edition.
Valores de K para diversos accesorios. Tomados de Munson, Fluid Mechanics, Fourth Edition

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Valores de K para condiciones de salida de un depósito
Valor de K como función del redondeo del borde de entrada
Valores de K para condiciones de salida

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Valor de K para contracciones bruscas
Valor de K para expansiones bruscas
Valor de K para difusores cónicos

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Valores de K para diversos accesorios

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