biblia catolica, antiguo testamento, lamentaciones, parte 39 de 47

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RO"r- 4 citaban a Noemí diciéndole: *Bendito sea Yavé, que no ha permitido que un pariente cercano de un difunto fal- tase a su deber con éste, sin conser- var su apellido en Israel. '5 Este niño será para ti un consuelo y tu sustento en tüs últimos años, pu'es tiene por madre a tu huera, e.H9 tg.guiere y va- le para ti más oue siete hiiós., lt Noemí se lfevó al niñó, lo recostó en su falda y se encargó de criarlo. : " Las vecina'S decían: -A Noemí le ha nacido uR hijo., Y lo Obed fué el padre de dre de David. 18 Estos son los descendientes do Peres. Peres fue padre de Jesrai- te Jesrón de Ram, Ram de Amina¿"¡,' 20 Aminadab de N,ujról J l\ujr9. fu¿ padre de Salomón. '' Salomón f¡i p"^dre. de Booz y, éste de ObuO. 22'Obed fue p39r" de Jesé y Je9é ü padre de David. uu,]Il Il,am.aron Obed. I Jesé y éste i¿-- i Después de la ruina de Jerusalén y de las cosas horrendas que sucedieron en esta ocasión, los creyentes tratan de comprender. No se quejan, ven la ruina como castigo merécido por los muchos desórdenes y por el constante rechazo de las advertencias de Dios. Y, sin embargo, saben que Yavé ama a su pueblo, lo creen, lo sienten Y Io afirman. : Cuando los desterrados volvieron a Jerusalén, muy posiblemente se reunían para orar en común en Ios escombros de lo que había sido el Templo, y juntos álternaban estos lamentos. Después siguieron rezándolos cada año en la fecha que recordaba la catástrofe, y más tarde la Iglesia se acostumbró a usarlos para rlcordar ta muerte de Jesús. En la Pasión del Señor, el creyente ve la acumulación de los sufrimientos y de las angustias de .la humanidad. Estos poemas le ayudan a unir en una. misma compasión los dolores de Cristo y la miseria inmensa de la muchedumbre de los que sufren, así como Ia visión del dolor universal y el sentido del pecado y de la responsabilidad de los hombres. '- Ú;;-*ái.i* jroi" atribuye a Jeremías estos poemas, que revelan un espíritu bien parecido al suyo. Primera lamentación fT1 ' Ay, qué solitaria quedó Jerusalén, LIJ la óiudad tan poblada. Como una viuda quedó Ia qrande entre las nac¡ones. La"ciudad que dominaba las provincias üene ahora que pagar impuestos. 2 Llora durante las noches, las lágrimas corren por sus'mejillas. Entre todos sus arnantes nadie hay que Ia consuele. La traicionaron todos sus amigos, iy se convirtieron en sus énemigos! 3 El pueblo de Judá ha sido desterrado; sufré atropellos y dura servidumbre. Vive en m'ed¡o ¿é pueblos extranjeros y no encu€ntra descans.o; : sus enemigos lo persiguieron y le dieron alcance. o Los cam¡nos de Sión están de luto, pues nadie va a sus fiestas; Toilas sus puertas están destruidas, gimen sus sacerdotes, :. lus doncellas están 'llenas de tristeza, ¡Jerusalén está llena de amargural t Sus adversarios la vencieron y ahora se sienten felices, pues Yavé la castigó bor su_s mucho? pécadgrj . sus niños marcharon al destierro empujados por el enemigo. . 6 Ha perdido la hija de Sión toda su glo- na, sus jefes parecían carneros' que no encuentran pasto, iban caminando sin fue rzas delante del que los arreaba. 7 En sus días de miseria y des- Jerusalén recuerda , cuando caía en manos del ene- migo

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Page 1: BIBLIA CATOLICA, ANTIGUO TESTAMENTO, LAMENTACIONES, PARTE 39 DE 47

RO"r- 4

citaban a Noemí diciéndole: *Benditosea Yavé, que no ha permitido queun pariente cercano de un difunto fal-tase a su deber con éste, sin conser-var su apellido en Israel. '5 Este niñoserá para ti un consuelo y tu sustentoen tüs últimos años, pu'es tiene pormadre a tu huera, e.H9 tg.guiere y va-le para ti más oue siete hiiós.,

lt Noemí se lfevó al niñó, lo recostóen su falda y se encargó de criarlo. :

" Las vecina'S decían: -A Noemí le ha

nacido uR hijo., Y loObed fué el padre dedre de David.

18 Estos son los descendientes doPeres. Peres fue padre de Jesrai-te Jesrón de Ram, Ram de Amina¿"¡,'20 Aminadab de N,ujról J l\ujr9. fu¿padre de Salomón. '' Salomón f¡ip"^dre. de Booz y, éste de ObuO.22'Obed fue p39r" de Jesé y Je9é üpadre de David.

uu,]IlIl,am.aron Obed.

IJesé y éste i¿-- i

Después de la ruina de Jerusalén y de las cosas horrendas que sucedieron enesta ocasión, los creyentes tratan de comprender. No se quejan, ven la ruinacomo castigo merécido por los muchos desórdenes y por el constante rechazo delas advertencias de Dios. Y, sin embargo, saben que Yavé ama a su pueblo, locreen, lo sienten Y Io afirman. :

Cuando los desterrados volvieron a Jerusalén, muy posiblemente se reuníanpara orar en común en Ios escombros de lo que había sido el Templo, y juntosálternaban estos lamentos. Después siguieron rezándolos cada año en la fechaque recordaba la catástrofe, y más tarde la Iglesia se acostumbró a usarlos pararlcordar ta muerte de Jesús.

En la Pasión del Señor, el creyente ve la acumulación de los sufrimientos y delas angustias de .la humanidad. Estos poemas le ayudan a unir en una. mismacompasión los dolores de Cristo y la miseria inmensa de la muchedumbre de losque sufren, así como Ia visión del dolor universal y el sentido del pecado y de laresponsabilidad de los hombres.'- Ú;;-*ái.i* jroi" atribuye a Jeremías estos poemas, que revelan un espíritubien parecido al suyo.

Primera lamentación

fT1 ' Ay, qué solitaria quedó Jerusalén,LIJ la óiudad tan poblada.

Como una viuda quedóIa qrande entre las nac¡ones.La"ciudad que dominaba las provinciasüene ahora que pagar impuestos.

2 Llora durante las noches,las lágrimas corren por sus'mejillas.Entre todos sus arnantesnadie hay que Ia consuele.La traicionaron todos sus amigos,iy se convirtieron en sus énemigos!

3 El pueblo de Judá ha sido desterrado;sufré atropellos y dura servidumbre.Vive en m'ed¡o ¿é pueblos extranjerosy no encu€ntra descans.o; :

sus enemigos lo persiguierony le dieron alcance.

o Los cam¡nos de Sión están de luto,pues nadie va a sus fiestas;

Toilas sus puertas están destruidas,gimen sus sacerdotes, :.

lus doncellas están 'llenas de tristeza,

¡Jerusalén está llena de amarguralt Sus adversarios la vencierony ahora se sienten felices,pues Yavé la castigóbor su_s mucho? pécadgrj

.sus niños marcharon al destierroempujados por el enemigo.

. 6 Ha perdido la hija de Sión toda su glo-

na,sus jefes parecían carneros'que no encuentran pasto,iban caminando sin fue rzasdelante del que los arreaba.

7 En sus días de miseria y des-

Jerusalén recuerda ,

cuando caía en manos del ene-migo

Page 2: BIBLIA CATOLICA, ANTIGUO TESTAMENTO, LAMENTACIONES, PARTE 39 DE 47

LAMENTACIONES 1

sin que ninguno la socorriera;sus enemiqos la rnirabany se'burla5an de su ruina.I Gravernente pecó Jerusalény se hizo impura.

. Los que la ^alababan, Ia despre-ctan,

porgue Ia vieron desnuda.Y ella gime y esconde el rostro.

Su impur eza manchaba su ves-tido ,

pero no pensaba que tendría estefin.

¡Se hundió profundamente!iXudie Ia cónsuela!¡Mira, oh Yavé, m.i dolg.,-icomo se pone orgulloso el ene-

migo!

'o El invasor tomótodos sus tesoros;ella vio entrara lo: pagqn,os. en su Santuario;a quienes tú habías prohibidoentraron en tus asambleas.It Todo su pueblo gime

E3#ü3Jit joyas a cambio de co-.tt'

mrda,para conseryar Ia vida*Mira, ¡oh Yavé!, y observaa qué humillaclón he llegado.,t2 Todos ustedes que pasan,por el

camino,mrren y observensi hay dolor semejanteal que me atormenta,con el que Yavé me ha heridoen el día de su ardiente cólera.13 El fuego que lanzó de lo altobajó hastá mi3 huesos;tendió una red a mis piesy me hizo caer de esóaldas.Irle.dejó abandonaday siempre doliente.Io Vigiló mis crímenes,lo: juntó y los ató;estan en-su lTlono. lSu yugo pesa sobre mi cuelloha hecho flaquear mi fuerza,Yavé me ha éntregadoen manos que no puedo resistir.

" Sión tiende sus manos,y no hay quién la consuele.Yavé mandó contra Jaeobadversarios de todas partes;Jerusalén se ha hechoejemplo de horror para ellos.

'8 Es juslo Yavé,

15 Derribó Yavé a los valientesque cuidaban rnis ciudades.Reunió un.consejo So.ltra míparq sacrificar a mis jóvenes.El Señor ha pisadó en ela la virgeñ, HUa de Judá.16 Por emis ojcPorqu(oue re¿ú¡s hUc

Porqu(OS¡S

enel

rá.Iad,igo

dCrrS

lmSOm

,O,

haotalrESer

V(írrgj(radene

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lloroede;tá lr)emstánIS C]

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)so,35leeani.rcs(CS

3S

oleafo:

:3,l3SIII§

triunian.

anc[anos

a lim ento

porque tui rebelde a s.u: órdenes.Escuch"n, rey:_r, pu,eblos todoi,v miren mi dolor.

fui rebelde

v miren mi dolor.Sir vírgenes y mis.jóveneshan ido al cautiverio.

'e LIamé a mis amigos,pero me traicionaron.M¡s sacerdotes v mishan muerto en la éiudad,mientras se buscabanpara reanimarse.

Mira, Yavé, que estoy en angus-tias,

me hierven las entrañas.Dentro se me retuerce el corazón,porque he sido muy rebelde.Afuera la espada, dcaba con los

hijos ¡ -.'y áentro de la ciudad, Ia muerte.- 2t Oyg cómo gimo, :

y no hay quién me co.nsuele.Iq¡s enémigos conocreron mi des-

graciay se alegran de lo que me has

chó.¡Que venga el día que tienes

cia'dol¡Que ellos estén como yo22

¡Que toda su maldad llegue ante

y trátalos como me trataste a rnír¡,

lugu,

eor todas mis rebeldíasl,'Oorque. Tis gefidos 'son muchos'y lunguidece mi corazón.

Segunda lamentación

' Ay, ¡cómo ha oscurecido, en su có-

A L.eI tv¡

-t

át S"no.r. a I,a H,ijP de.Sión!rt-a derribado del cielo a Ia tierraia gloria de Israel;.n"s, enojo no se acordó de su Templo,án que descansaron sus Pies.

z El Señor ha destruido sin piedadtodas las moradas de Jacob;ñá destruido, €o su furor,ias fortalezas de. la Hij,a de Judá;

.

i-ñ echado por tierra,-ha profanadoal reino Y a sus PrínciPes.3 En el ardor de su cóleratoda Ia fuerza de Israel,ña retirado la prótección

ha quebrado

de su brazofrente al en.emigo,

,"Ia prendido en Jacob como fuego lla-rneante

que devora por todas partes.o Como un ene.migo, ha preparado su

alco, ^- ,

ha afirmado su derecha,como un adversario ha matadotodo lo que encanta los gjos;en la ca§a de la Hiia de Siónha vertido su furoícome fuego.

5 El Señor se. ha portado como enernigo;ha destruido a Israel: :

ha destruido todos sus palacios,y derribado sus fortalezas,íro le dejó a la HUa de Judásino llantos y lamentos

6 Ha forza'do sus murallas como unhuerto,

ha destruido su luqar de reunión.Yavé ha hecho olvidar en Siónsolemnidades y sábados;en el ardor de su cóleraha desechado. al rey y al sacerdote.? El Señor ha rech azadosu altar,

ha dejádo a merced del engmlgolos muros de sus palacios;en la Casa de Yavé se oyeron gritoscomo en día de fiesta. L

s Yavé resolvió destruirla muralla de la Hiia de SiónDecidió la destructióny np retiró su manoántes que se cumpliera;quiso acabar con el antemural y la muralla,

LAMENTACIONES 2e Sus puertas se han hundido en tierra,él ha roto sus cerrojos;

. su rey y sus prÍncipes están entre extran-Jeros;

ya no hay I. gV y tu,*poco sus profetasconsiguen visiones de Yavé.'

'o Los ancianos de la Hija de Sión,en silencio, están sentados en tierra;se echaron ceniza en la cabeza,se vistieron de sacoLas ióvenes de Jerusaléninclihan hasta el suelo la cabeza.

" Mis oios se agotan de llorary arderí mis enirañas,mi híqado se derrama por tierrapor eT desastre de la Hi¡a de mi pueblo,inientras desfallecen niños y lactanteé

rz Ellos decían a sus madres:';Dónde hav oan?.hientras cáíán deifallecidos :

en las plazas de la ciudady derramaban su almaen el reqazo de sus madres.13 ¿A qüien te compararé y asemejaré,HiÉ de'Jerusalén?¿A quién podrás mirar para tu consuelo,óh virqeo, Hija de Sión?'Tu qu"ebrántó es inmenso como el mar.¿Quíén te sanará?

'o Tus profetas anunciaron para tifalsedád y tonterías.No te .deícubrieron tu.culpapara ahorrarte el cautiverio.Tuvieron para ti presagiosde falsedád y de'ilusióñ.t5 Baten palrnas sobre titodos lod que pasan;silban y rrieneian la cabeza sobre la HUa

de Jerusálén¿ Esa era el modelo, de, hermosura,[a alegría de toda la tierra?¡6 Abren su boca contra ti todos tus ene-

migos;silban y cruien los dientes,dicen: La dévoramos.Este es el día que esperábamos,ya lo alcanzamos, ya lo vimos.t7 Yavé cumplió Io que tenía resuelto,cumolió su oálabra.tp q¡¿ háPit ááciátaao desde antiguo;oesruyo sln cornPasron;hizo a[egrarse poi tu destino al enemlgo,fortalecÍó el pbder de tus adversarios.rB Hija de Sión, gime, clama al Señoi;deia torrer a torre-nte§ tus láqrimasdiá y noche, no te des descaáso,no cesen las fuentes de tus ojos. " :

he-

anun-

estoy!

Page 3: BIBLIA CATOLICA, ANTIGUO TESTAMENTO, LAMENTACIONES, PARTE 39 DE 47

LAMENTACIONES 2

's En pie, clama en la noche,cuando comienza la ronda;derrama como aqua tu corazónante el rostro delSeñor,alza tus manos hacia él por la vida de

qué desfallecen de hambreein la esquina de todas las calles-.

2o Mira, Yavé,.y piensa:;a ouién has tratado así?tas'madres tuvieron gue

jos,a sus niños de pecho.Fueron asesinados en

866

me deió hecho un horror.'? Preparó su arco, y me puso-como blanco de sus flechas.

'3 Clavó en mi espaldasus dardos sa ca dos de la cei-14 Me hizo burla de todo mi pueBü:la cantinela todo el día. '15 Me colmó de amargura,me dio a beber ajenjó

16 Quebró mis dientes con

de la paz

se perdióen Yavé.

re Acuérdate .d".*í-miseria y vidaerl_ante, de mi ajenj[9lle, .oe mt aJenJo y,arnargor.

20 Mi alma recuerda, st, y se rnehunde.

2t Esto reflexiono en mi corazón,y por ello esDeraré.12'El amor de Yavé no se ha aca-

bado,ni se han agotado sus misericor-

dias;'3 se renuevan cada mañana.Sí, tu fidelidad es grande.24 Dice mi alrna: *Yavé es mi parte,por eso en.él esperaré.,

comer a sus hi-

el santuario deYavé'l*.rdote

y profeta.2' Por tierra yacen en las callesniños.y ancianos;mts vlrgenes y mls Jovenescayeron a cuéhillo;'mátaste en el día de tu cólera,mataste sin compasión.,--t' Como para una fiesta invitastea todos lbs terrores juntos;en el día de.tu enojono hubo quién se salvara o sobreviviera.Lqt que yo crié y mantlrvs,mr enemlgo los extefrn

Tercera lamentación :

f2 I I Yo soy el hombre que ha visto

bajo el látigo del furor de Dios.2 É me llevó"y me obligó a caminaren tinieblas y-oscu¡idaü.3 Vuelve y revuelve todo, el' díasu mano contra mí solo.' :

4 Consumió mi carne y mi pielv- ouebró mis huesos.5 E¿ificó contra mí un murome ."ño-dá vl'neno y dd dolor.6 Me mandó vivir en lás tinieblas,como los muertos de antaño. ,

' Me encarceló y Do puedo salir,me Puso pesadas cadenas.I Por más gu9 qrito y pido auxilioél sofoca mi súplica.e Cercó mi camino con piedras

enormes,confundió mis senderos.

: to- Ha sido para mí' como oso enacecho

y león en escondite. :rt Complicando rnis cáminos medestro zó,

28 Que se siente solitario y silenciosocuando Dios se Io impone;2e gu,e. polga su'boca en el polvo;

dra ,

me revolcó en Ia ceniza.17 Mi alma está aleíaday ha olvidado la diclia.I'Dije: Mi e.spera.nzaigual que rni confianza

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hiere,que se llene de

que

humillaciones.

s' l'. ?i ".?93-,,"^r ?§' TÍ,1 rgurza renqa esperanza,¡ó que tie-'nda la mejiÍla al que lo

3r Porgue e! Señor no desecha

32 Si lleqa 'á aflioir. Iueoo s

paflece,segun su.tnmenso amor;

una pie.

es-

silencio

Juven-

af'r'7

n él no se alegra en humillary afligir a los hombres.

)t Cuando se aplasta con el piea todos los cautivos de un páís,j5 cuando se niega el derecho de

, rn hofTlbre""ante la cara de Dios,jt cuando se falsea Ia justicia,¿no lo ve el Señor?

simolos males y los bienes?3e Pues, ¿de qué se queja el hom-

bte,- el hombre que vive a pesar de sus

?ecados?40 Examinemos nuestros caminos,

estudiémoslos i, .v convirtámonos a Yavé.lt Alcemos nuestro corazón y

nuestras manosal Dios que está en los cielos.'tz Nosotros hemos sido rebeldes y

raidoresy tú no has perdonado.

o3 Te has vestido de cólerav nos has Dersequido.l' Has matádo sín piedad;te encerraste en tu nube :

pata que no pasara la oración;¡t nos hiciste basura y vilezaen medio de los pueblos.

46 Abren su boca contra nosotrostodos nuestros enemigos.47 Nuestro destino és el terror,sepulcro, desolación y ruina.'E Torrentes de agua áerraman rnis

oios. por la ruina de la HUa de mi pue-

blo. , ,.'I t :.oe Mis ojos lloran sin' cesar,

ya gue no hay alivio,'ñ hásta que favé dásde los cielos

mtre v ved:t' /v1e duelenal ver a las

los oioshija-s de mi ciudad.

52 Me cazaron como a un pájaromis enemigos sin motivo.

L-\MEI.ITACIONES 453 Al-,ogaron mi vida en un sepulcroy echaron piedras sobre mi.! Cubrieroh las aquas mi cabezadije: Estoy perdidó.55 Invoqué tu nombre, Yavé,fle¡de lo profundo del sepulcro.* Oye mi grito:no cierres tu oído a mi oración.57 Te acercaste el día que te invocabay duiste: *No temas.,f Señor, tú defendiste mi causa,rescataste mi vida.s Yavé, viste la iniusticia gue me hacían.¡Defiende tú mi juicio!b Tú ves como se vengan de mítodos los que intrigaron contra mí.6' Yavé, oíste sus insultos,todas sus maniobras contra mí.62 §ur. p.alabras y sus pensamientostodo el iJía se diriq-en contra mí.63 Estén sentados-o en pie, mira:yo soy risa para ellos.s Yqvé., tú,les qegarás,seqún la obra de sus manos.u' Ha.z que se obcequen en su maldad,que ésta sea su maldiciónó6 Tú entonces los perseguirás y barrerásdebajo de los cielo§.

Cuarta Iamentación

A ',¿Cómo se ha emp^añado y deteriora-l ^ | oo el oro mas puro/. ¿Por qué. están desparramadas las pie-

clras saoradaspor lás esquinas de todas las calles?2 Los hijos de Sión, valiososy preciádos corn-o el oro fino,

"riiyj, son considerados como vasos de

' obra del alfarero.3 Hasta los chacales deicq¡bren ei pezóny dan de marnar a sus cachorros;[a Hija de mi pueblo se ha vuélto tan

cruel- éómo los avestruces del desierto.

. o La. Iengua del niño de pecho se pega

de sed al páladar;los niños piden pan,pgro no hay quién lo reparta.' Los que comÍan. maniares deliciososdesfallecen por las calle§; -

los que se ciiaban entre sedas -,

se qüedan en basurales.6 La culpa de la'Hiia de mi pueblosupera bl pecado áe Sodoma,.q.ue fue aniqyilada en un momentosrn que manos numanasse vólvieran contra ella. :

¡7 ;Q,uién habló v realizó?¿Ño es el Señór el que decidió?h ¿No salen de la bóca del Altí-

Page 4: BIBLIA CATOLICA, ANTIGUO TESTAMENTO, LAMENTACIONES, PARTE 39 DE 47

LA/"\tNI-ACIONES 4

' Sus nazireos eran,más puros que lanieve,

más blancos que la leche,de cuerpo mái. rojo que corales;su cara, un zatlro.t Su semblante ahora es más oscuro que

ca rbón,ya no se los reconoce por las calles.S, piel está peqada a sus'huesosseca como maoera.e Más dichosos fueron los muertos a cu-

ch illoque los muertos de hambre,que mueren extenuados -por falta de los frutos de los campos.r0 Las mismas manos de tiernas mujerescocieron a sus hijos,Ios sirvieron como comida -

en la ruina de la Hija de mi pueblo,.

¡2 Nunca creyeron los reyes de la tierra,ni cuantos viven en el mundo tque adversarios y enemigos entraríanpor las puertas de Jerusaléñ.rr Fue por los pecados de sus profetas,por las'culpas de sus sacerdotes',que en medio de ellos derramaron san-

gre de justos.¡o Vagaban ellos como ciegos por las ca-

lles,manchados estaban de sangre;por lo que nadie podía tocai sus vestidu-

ra s.

r5 Les gritaban: ¡Apártense, un impuro!¡Apárteise, no lo' toquen!Y cuando huían y vaoaban ,se decía entre lai naé¡onesi¡Aquí no seguirán como huéspedes!

'6 El rostro de Yavé los dispersó,ya no vuelve a mirarlos.No respetaron a los sacerdotesni tuvieron pie dad de los profetas.

'' Y todavía nos cansábamosRsperando el socorro.. ¡llusión!Desde nuestros cerros no vimos

Egipto,inca paz de ,salvarnos.

'u Vigilaban nuestros pasos. para que no anduviérainos por nuestras

plazas

'e Nuestro fin estaba cercanoy, cumplidos nuestros días, ha llegado.

20 Nuestros perseguidores eranmás que las águilas,del cielo,nos per,seguian por los montes,en el des-ierto nos arpqpar: trarnpas.Nuestro rey,,, el ungido d,e Yavé,del que es[ábarnoi pen,dientes,que99 Preso.en slrs redes;queoo preso en sus reoes;áquél de quien decíamos: A su sornbra

Edorn,

vivirémos entre las naciones.

' Yavé, acuérdate

:, ¡Ij3^{: Sión,. S€ ha borrado tu cutpa,él no volverá a desterrarte!En cambio, Hija de Edom, Yavé castiga-

rá tu culpay pond rá al desnudo tus pecados.

Quinta Iamentación

l'" I ha pasado, mirahumillación.

5 Con el yugo alacosados; estamosdan _respiro.

868

veloces,

de lo que nosy ve nuestra

cuello andamosagotad.os, Do nos

2t ¡Reqocíiate. aléqrate. Hiia deou'e náuitás en el oáís de Us1También a ti te lleqará la copa:te embriagarás y té desnudárás.

" Yavé descarqó su furor,derramó el ardor de su céleraiencendió fuego en Sión,que devoró sus cirnientos.

2 Nuestra herencia pa:ó g extranje-ros, DUestras casas a extraños.

3 Somos huérfanos, sin padre;nuestras madres, viudas.

4 A precío de plata bebemos nues-tra agua, nuestra leña nos llega pordrnero.

DO,YA'Nut

no exisSUS CUIII Esi

6 Teridimos a Egipto nuestra ma-Asur, para talmar el hambre.

qujen nos libre de su poder.traj imospeligros

- e Con riesoo de Ia vidar-tuestro pan, énfrentando losdel desierto.

uqrrS

m

ros padres,'t, y nosotroS.vos nos dol

est;terlPacla

;tr3nAS

a!

¡

e;t

)caron, Y0amos con

ty no hay

lPel rg¿

an

reC¿

ini

-ct

n¿

llegar a

ro Nuestra piel abrasa como unhomo, por el ardor del hambre.

¡ I Vicjlaron a las mujeres en Sión; aIas ióvenes en las ciudades de Judá.

'z Colgaron a los,príncipes. y-norespetaron al resto de los ancianos.

¡3 Los muchachos arrastraron lapiedra de moler, bajo la carga de le-ña se han encorvado las niñas.

14 Los ancianós deiaron de acudir ala puerta, los mucháchos dejaron decantar.

869t5 Cesó nuestra alegría, s€ cambió

on duelo nuestro baile.'"¡ó Cavó la corona de nuestra cabe-zd.¡,Pobres de nosotros, que Peca-tn?"

?or eso, está podrido nuestro co-razón Y se nos nublan los oiqs'-ls pénsando en tu cerro desolado,¿onde merodean las fieras.'"-te Pero tú, Yavé, reinas para siem-

L,\MENTACIONES 5

pre, ty, trono perrnaqgce firme de ge-neracron en generacton.

20 ¿Po! que te olvidas siempre de

nosofros?, ¿por que nos abanáonas?zt Haz qu-e volvamos a ti, Yavé, yvolveremos; haz que seamos de nue-vo lo oue fuirnos antes.

" ¿Ños has desechado totalmente?¿Es!ás irritado sin medida con noso-tros /