biblia catolica, nuevo testamento, hechos de los apostoles, parte 6 de 27

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s AI bajar a tierra encontraron fuego encéndido,- Pgscado sobre las braéas y pan. 'o Jesús les dijg: *Trai- qan alqunos de los Pescados que ácabañ de sacár.» "'Simón Pedro subió a la barca y sacó la red llena con ciento cincuenta y tres Pescados grandes. Y a pesqf .de qye hubiera lantos, Do se romPió Ia red. JOAN 21 sin nada, y se echó al agua. Los otros discípulos llegaron con la barca -de hecho, DO estaban lejos, a unos cien metros de Ia orilla; arrastraban la red llena de peces. tz Entonces Jesús les dijo: *Vengan a desayuodt». Ninguno de los discípu- los se átrevió a Preguntarle quién era, pues sabían que era el Señor. '3 Jesús se acerco, tomÓ el Pan Y se lo rePar- tió. Lo mismo hizo con los pescados. 14 Esta fue Ia tercera vez que Jesús se manifestó a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos. '5 Cuando terminaron de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: *Simón, hiio de Juan, ¿me amas más que ésfos?, Contestó-: *Sí, Séñor, sabes que te quiero., Jesús le dijo: nAPa- cienta mis corderos.» 16 Le preguntó _por segunda v'ez: *Simón,-hijó de Juan, ¿[ne_amas?, Pedro volvió a contestar: *Sí, Señor, tú sabes que te quiero., Jesús le dijo: *Cuida de mis ovejas., t7 Insistió Jesús Por tercera vez: *Simón Pedro, hijo de Juan, ¿me quie- 248 res?, Pedro se puso triste al ver que Jesús le preguntaba por tercera vez si lo quería y le contestó: nSeñor, lo sabes todo, sabes que te quiero., Entonces Jesús le dijo: nApacienta mis ovejas. r8 En verdad, cuando eras joven, mismo te ponías el cinturón e ibas a donde querías. Pero cuando llegues a viejo, abrirás los brazos y otro te amarra- la cintura y te llevará a donde no quie- rEls.» re Jesús lo dijo para que Pedro comprendiera en qué forma iba a morir y dar gloria a Dios. Y añadió: *Síguerne.». 20 Pedro miró atrás y vlo que lo seguía el discípuio al que J esús amaba, el que en Ia cena se había inclinado sobre su pecho y le había preguntado: nSeñor, ¿quién es el que te va a entregar?, 2t - Al verlo, Pedro preguntó a Jesús: *¿Y qué va a ser de ésté?, 22 Jesús le contestó: *Si yo quiero que permanezca hasta mi vuel- ta, ¿a ti qué te importa? Tú síguerne.» 23 Por esta razón corrió entre los hermanos el rumor de que aquel dis- cípulo no iba a morir. Pero Jesús no drjo que no iba a morir, sino sirnple- mente: nSi yo quiero que perTnanezca hasta mi vuelta, ¿a qué te importa?, 24 Este es el mismo discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito aquí, y nosotros sabe- mos que dice la verd ad. '5 Jesús hizo también otras muchas cosas. Si se escribieran una por una, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros. el fin del encuentro sabrán que es é1, aunque no sea aquel su físico. 8. Pedro se arreqló el manto porque estaba desnudo. En las fías horas de la noche no ha- bría estado desnudo, y ante todo porque su cultu- ra no se lo permitía. Pero estaba desnudo bajo su manto o vestido de trabajo. Tiene que conreruar- lo, v antes de echarse al- agua, se recoge los fal- dones de su vestido para poder nadar- 11. [-a cifra de 153 tiene seguramente un s€n- üdo simbólico, pero- :e .le. han dado tantas inter- pretaciones que-es difícil decir crÉl es la acertada. 18 [-as suertes diversas de Pedro y Jtran son como dos aspectos de la existencia {e quienes se dan enteramánte. ¿.Quiso Jest-rs que Pedro hiciera reparación por su -triple negación? Esto lo notaÉ el catequista, pero no es.lo'principal: es rnás im- portante que Pedro en adelante ame a Jesús ámando a su lglesia y aceptando el martirio. ¿Y los rumores qrá circulaban'sobre un anciano Juán todavía üvo? No son más que un pretexto para expresar la sed de la üda etema,'cada vez más ar- diente en el discípulo amado. 19. Cuando Juan terminó su wange[io, Pedro ya había muerto en Roma, en la perEecución de Nerón, el año 64 ó 65. Juan todavía üvía en e[ año 90. Era el ütimo de los testigos de Cristo y algunos pensaban que no iba a morir hasta que, volviera el Señor. 24. El último párrafo fue añadido corno con- clusión por los que rodeaban a Juan cuando murió. Durante los tres años de la vida pública, Jesús puso las bases de su Iglesia: reunió a sus primeros discípulos y los asoció a su misión (Mc 3,13-16); cons- tituyó a Pedro como responsable de la <<comunión» (16,18) y guardián de la fe (Lc 22,31) en este nuevo pueblo de Dios; hizo de los Doce y los discípulos un pueblo de testigos (Jn 15,16) y les prometió el don del Espíritu que les descubriría la plenitud de esa luz que había venido a traer a la tierra (Jn 16,13). Hoy el Señor ya está resucitado; un pueblo nuevo y un mundo nuevo ha nacido del costado abierto de Jesús, como el niño nacido en la sangre y el agua que se escurren del vientre de su madre (Jn 19,34)- Iluminadó poi la palabrá de Jesús y animado por su Espíritu, este pueblo se pone en cáminó para anunciar a todas las naciones las maravillas de Dios y para reunir en la unidad a los hijos dispersos (Jn I1,52). Fn esta hazaña apostólica se destacarán dos grandes figuras: Pedro y Pablo. Pedro se dedicará en especial a la evangelizáción de lol Judíos, Pabló será puesto aparte para anunciar la Buena Nueva de la salvación a los paga- nos (Gal 2,7- 8). Lucas, autor del tercer Evangelio, dará testimonio de ese nacimiento de la Iglesia en el libro llamado Los Heclos de los Apóstoles, o probablemente en su origen Hechos de Apóstoles. Si existieron p-ara esta obia, como para los Evangelios, relatos más antiguos que Lucas utilizó para redactar su texto, la armonización de esos diversos documentos fue hecha de una forma tan nota- ble que hoy resulta muy difícil distinguirlos. Algunos especialistas piensán que en un principio los Hechos de los Apóstoles formaban un mismo y único libro con el tercer Evangelio, y que habría sido dividido posteriormente. Sin embargo se da por seguro que áeiae principios del segundo sislci, loS Hechos de los Apóstoles apare-cen como un texto independiente. Este testimonio sobre el nacimiento de la Iglesia nos ha llegado bajo dos formas diferentes: el texto <<corriente>>, representado por la mayoría de lol manuscritos antiguos de origen sirio y egifcio, y el teito llamado <<occiden- tal», m᧠largo y muy marcado por las querellas que enfrentaban a los judíos y a los primeros cristianos. Pero realidad las diferencias se notan tan sólo en un núméro bastante reducido de versículos. l El libro de los Hechos parece que no se desarrolla según un plan riguroso,

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Page 1: BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, HECHOS DE LOS APOSTOLES, PARTE 6 DE 27

s AI bajar a tierra encontraronfuego encéndido,- Pgscado sobre lasbraéas y pan. 'o Jesús les dijg: *Trai-qan alqunos de los Pescados queácabañ de sacár.» "'Simón Pedrosubió a la barca y sacó la red llenacon ciento cincuenta y tres Pescadosgrandes. Y a pesqf .de qye hubieralantos, Do se romPió Ia red.

JOAN 21

sin nada, y se echó al agua. Losotros discípulos llegaron con la barca

-de hecho, DO estaban lejos, a unoscien metros de Ia orilla; arrastrabanla red llena de peces.

tz Entonces Jesús les dijo: *Vengana desayuodt». Ninguno de los discípu-los se átrevió a Preguntarle quién era,pues sabían que era el Señor. '3 Jesússe acerco, tomÓ el Pan Y se lo rePar-tió. Lo mismo hizo con los pescados.

14 Esta fue Ia tercera vez que Jesússe manifestó a sus discípulos despuésde resucitar de entre los muertos.

'5 Cuando terminaron de comer,Jesús dijo a Simón Pedro: *Simón,hiio de Juan, ¿me amas más queésfos?, Contestó-: *Sí, Séñor, tú sabesque te quiero., Jesús le dijo: nAPa-cienta mis corderos.»

16 Le preguntó _por segunda v'ez:*Simón,-hijó de Juan, ¿[ne_amas?,Pedro volvió a contestar: *Sí, Señor, túsabes que te quiero., Jesús le dijo:*Cuida de mis ovejas.,

t7 Insistió Jesús Por tercera vez:*Simón Pedro, hijo de Juan, ¿me quie-

248

res?, Pedro se puso triste al ver queJesús le preguntaba por tercera vez silo quería y le contestó: nSeñor, tú losabes todo, tú sabes que te quiero.,Entonces Jesús le dijo: nApacientamis ovejas.

r8 En verdad, cuando eras joven, túmismo te ponías el cinturón e ibas adonde querías. Pero cuando llegues aviejo, abrirás los brazos y otro te amarra-rá la cintura y te llevará a donde no quie-rEls.» re Jesús lo dijo para que Pedrocomprendiera en qué forma iba a moriry dar gloria a Dios. Y añadió: *Síguerne.».

20 Pedro miró atrás y vlo que loseguía el discípuio al que J esúsamaba, el que en Ia cena se habíainclinado sobre su pecho y le habíapreguntado: nSeñor, ¿quién es el quete va a entregar?, 2t - Al verlo, Pedropreguntó a Jesús: *¿Y qué va a ser deésté?, 22 Jesús le contestó: *Si yoquiero que permanezca hasta mi vuel-ta, ¿a ti qué te importa? Tú síguerne.»

23 Por esta razón corrió entre loshermanos el rumor de que aquel dis-cípulo no iba a morir. Pero Jesús nodrjo que no iba a morir, sino sirnple-mente: nSi yo quiero que perTnanezcahasta mi vuelta, ¿a t¡ qué te importa?,

24 Este es el mismo discípulo queda testimonio de estas cosas y quelas ha escrito aquí, y nosotros sabe-mos que dice la verd ad. '5 Jesús hizotambién otras muchas cosas. Si seescribieran una por una, creo que nohabría lugar en el mundo para tantoslibros.

el fin del encuentro sabrán que es é1, aunque nosea aquel su físico.

8. Pedro se arreqló el manto porque estabadesnudo. En las fías horas de la noche no ha-bría estado desnudo, y ante todo porque su cultu-ra no se lo permitía. Pero estaba desnudo bajo sumanto o vestido de trabajo. Tiene que conreruar-lo, v antes de echarse al- agua, se recoge los fal-dones de su vestido para poder nadar-

11. [-a cifra de 153 tiene seguramente un s€n-üdo simbólico, pero- :e .le. han dado tantas inter-pretaciones que-es difícil decir crÉl es la acertada.

18 [-as suertes diversas de Pedro y Jtran soncomo dos aspectos de la existencia {e quienes se

dan enteramánte. ¿.Quiso Jest-rs que Pedro hicierareparación por su

-triple negación? Esto lo notaÉ

el catequista, pero no es.lo'principal: es rnás im-portante que Pedro en adelante ame a Jesúsámando a su lglesia y aceptando el martirio. ¿Ylos rumores qrá circulaban'sobre un anciano Juántodavía üvo? No son más que un pretexto paraexpresar la sed de la üda etema,'cada vez más ar-diente en el discípulo amado.

19. Cuando Juan terminó su wange[io, Pedroya había muerto en Roma, en la perEecución deNerón, el año 64 ó 65.

Juan todavía üvía en e[ año 90. Era el ütimode los testigos de Cristo y algunos pensaban queno iba a morir hasta que, volviera el Señor.

24. El último párrafo fue añadido corno con-clusión por los que rodeaban a Juan cuandomurió.

Durante los tres años de la vida pública, Jesús puso las bases de su Iglesia:reunió a sus primeros discípulos y los asoció a su misión (Mc 3,13-16); cons-tituyó a Pedro como responsable de la <<comunión» (16,18) y guardián de lafe (Lc 22,31) en este nuevo pueblo de Dios; hizo de los Doce y los discípulosun pueblo de testigos (Jn 15,16) y les prometió el don del Espíritu que lesdescubriría la plenitud de esa luz que había venido a traer a la tierra (Jn16,13).

Hoy el Señor ya está resucitado; un pueblo nuevo y un mundo nuevo hanacido del costado abierto de Jesús, como el niño nacido en la sangre y elagua que se escurren del vientre de su madre (Jn 19,34)- Iluminadó poi lapalabrá de Jesús y animado por su Espíritu, este pueblo se pone en cáminópara anunciar a todas las naciones las maravillas de Dios y para reunir en launidad a los hijos dispersos (Jn I1,52).

Fn esta hazaña apostólica se destacarán dos grandes figuras: Pedro yPablo. Pedro se dedicará en especial a la evangelizáción de lol Judíos, Pablóserá puesto aparte para anunciar la Buena Nueva de la salvación a los paga-nos (Gal 2,7- 8).

Lucas, autor del tercer Evangelio, dará testimonio de ese nacimiento de laIglesia en el libro llamado Los Heclos de los Apóstoles, o probablemente ensu origen Hechos de Apóstoles. Si existieron p-ara esta obia, como para losEvangelios, relatos más antiguos que Lucas utilizó para redactar su texto, laarmonización de esos diversos documentos fue hecha de una forma tan nota-ble que hoy resulta muy difícil distinguirlos. Algunos especialistas piensánque en un principio los Hechos de los Apóstoles formaban un mismo y únicolibro con el tercer Evangelio, y que habría sido dividido posteriormente. Sinembargo se da por seguro que áeiae principios del segundo sislci, loS Hechosde los Apóstoles apare-cen como un texto independiente.

Este testimonio sobre el nacimiento de la Iglesia nos ha llegado bajo dosformas diferentes: el texto <<corriente>>, representado por la mayoría de lolmanuscritos antiguos de origen sirio y egifcio, y el teito llamado <<occiden-tal», m᧠largo y muy marcado por las querellas que enfrentaban a los judíosy a los primeros cristianos. Pero realidad las diferencias se notan tan sólo enun núméro bastante reducido de versículos. l

El libro de los Hechos parece que no se desarrolla según un plan riguroso,

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INTRODUCCION 250

pero se pueden distinguir algunas grandes divisiones de la obra, en que se resalta elproyecto de Lucas. Ciertamente Lucas ha asignado Ia mejor parte a Pedro y aPablo, pero no se refiere a ellos en exclusividad. A pesar de nurnerosas excepcio-nes, Ia figura de Pedro domina en los doce primeros capítulos, y la de Pablo en lasegunda parte de la obra.

En el plano geográfico se puede advertir que /os Hechos de los Apóstoles nosconducen desde Jerusalén, pasando por Judea y Samaría; hasta Roma, siguiendoasí la misión que Jesús fijó a sus apóstoles el día de su Ascensión (Hech 1,8). Lossiete primeros capítulos nos sinian en Jerusalén, después, 'en los capítulos ocho ysiguientes, y siempre dando lugar a las excepciones; nos present¿i. la Iglesia que sedesarolla en Judea, en Samaría y en la llanura costera. A partir del capítulo 13, nostrasladan con Pablo a Asia Menor y a Grecia, para situarnos en el capírulo 28 enRoma, en el tribunal del emperador, es decir,'en el óorazón mismo del mundopagano. Ahí se detiene bruscamente el libro de los Heclto.r como si Lucas, cüal sifuera un corredor encargado de acompañar [a irradiación de la Buena Nueva deSalvación desde Jerusalén a los confines de la tierra, hubiese alcanzad.c su objetivoy cumplido su contrzito.-

Basia esto para darnos a entender que los los Heclrcs, como tampoco los Evan-gelios, no se presentan como un¿ historia detallada de la Iglesia primitiva o unabiografía de Pedro o Pablo, sino como un testimonio de la obra del Espíriru Santo.

En efecto, el Espíritu Santo es el verdadero <<Hechop> del nacimiento de la Igle-si4 por lo que muchos comentaristas, ya desde los primeros siglos cristianos, nohan vacilado en llamar a este libró como «El Evangelio del Espíritu Santo»- Sepodrían retom4r aquí, pbro modificándolas, las palabás de Juan: «El Espíritu llevóa cabo muchos otros signos que no han sido mencionados en este libro, pero esloshan sido puestos por escrito para que ustedes crean que el Espíritu'está actuando enla Iglesia de Jesucristo>>.

En este libro de los'Hechosapñecen además otros rasgos importantes, y.en pri-mer lugar que la'Iglesia está en:aizada en la experiencia y en la tradición de la fede Israel. Se'manifiesta lá'misma convicción qüe ya enóontramos en los Evüge-lios: <<Jesús cumplió las Escrisiras>>; es deóir,,lleié a su plenitud y transfiguró en supropia persona todas las realidades del Antiguo Testamento: larealeza de Qavid, lapredicación de los profetas, el Templo, el maná, el cordero, etc. etq.

En Ins Heclrcs de los Apóstore§, a través de las üveinas predicaciones 4e Ped¡o,y en particular de Pablo, Lucas'se derlica a Señalar cómo el misterio de Cristo y dela Iglesia fue¡on anunciados y preparados en el Antiguo Testarnento, pgro tarnbiéne inseparablemente, cómo este doble misterio devuelve todo su sentido a la historiade Isráel.

En esta perspeetiva Lgcas destaca expresamer-rte los paralelos entre Jesús-y suIglesia,, peio también éntre el pueblo del Antiguo 'Testamento y la lglesia; citemosa rranera de ejemllo los paralelos entre la riruerte de Esteban y la de Jesús, Ia subi-da de Pablo a Jerusalén y la dq Jesús, o también el contraste gntre Ia torre de Babely Pentecostés. ,

'

Siempre en el mismo sentido, Jerusalén apÍrece a cada momenrd bajó-la plumade Lucas (58 vOces)r Tal como también lo hace-enlsu Evangelio,.donde la ciudadsanta, a diferengfa de los otros Evangetist-as, e5 pombrqda 30 veces, Lucas.pretsenta a Jerusalén, como..el lugar donde se.cumplió la salvación y de donde debepartir el anuncio de la Buena Nugva a todas las naciones

La Ascensión de Jesús

'.,De. hecho, se presentó a ellos des_pués de,su pasióh y les diolr-áñ-sas prueb,gs de qúe vivía. Oüiánt.cuarenta días se d.io ver por ;ir;;

"y

Ies habló del Reino áe Dioí.-j En unaocasión en- que estaba reuniáo conellos les d-ijo'que ,no se ;l.j;;.n ¿á

251

Lucas presenta su Iibro

HECHOS I

Jerusul.l,I que esperaran Io que elPadre había prometido. «ya les habléal respecto, 'les di;á; ' J;;n-tuutizó

qon agu?, pero ustedes serán bautiza_dos en el Espíritu Santo deñiio a" po-CoS días.»

guntaronr ,:qeñor, (§ ahorá cuandovas a restabrecer er Reino de Israer?,' L.: respondió: *No i;; loir-.ipona"a ustedes conocer los ti.!ró;;.y'i;;etapas. qye solamente el padre teníaautoridad para decidir. r p;;;;-#rán Ia fueria der Espíritu sunio cuan-do venga sobre ustldes, i:r.ie, mistestigos en Jerusalén, en ioda jra.á,en sam aría y hasra ior

"*tiJ.ño, deIa tigrra., v'\\r rv¡ ¡ ¡

f gtf¿?r-xri[s*t.m:i""."fl *]É*:::llii¡:,:"j&¡t+!:!'"j,rcin:y:,"ili1gg¿:l*1"¡ii'-"r";4"t."fl"Á?H:?:":ir¡ffi fll';ffi ;::r:.:si:u:i,uff*iIífiürgtu1"f,ffi #,f :,[Fl'"J"["ssíff r'#:,":*,fl i:r,rE'ffi

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Page 3: BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, HECHOS DE LOS APOSTOLES, PARTE 6 DE 27

HECHOS 1

e Dicho esto, Jesús fue arrebatadoante sus oios y una nube Io ocultó desu vista. to- Ellós seguían rnirando fija-mente al cielo mientras se alejaba.Pero de repente vieron a su lado ados hombrres vestidos de blanco,rr que les dijeron: uArnigos galileos,¿qué hacen ahí mirando al cielo? EsteJesús que les ha sido quitado volveráde la misma manera que ustedes Iohan visto ir al cielo.,

Los discipulosesperan al EspírituSanto

. '2 Entonces volvieron a'Jerusaléndesde el monte llamado de los Olivos,que dista de Ia ciudad como mediahora de carnino. '3 Eniraron en la ciu-dad y subieron a la habitación supe __

rior de la casa donde se alojaban. AIIíestaban Pedro, Juan, Santiago y An-drés, Fellpe y Tomás, Bartolorné yMateo, Santiago, h[o de Alfeo, Simónel Zelotes, y Judas, hijo de Santiago.Io Todos ellos peiseveraban juntos enla oración en compañía de algunas

252

mujeres, de María, la madre de Jesús,y de sus hermanos.

Elección de Matíaso 15 Uno de aquellos días, Pedro to-

mó la palabra eh medio de los discí-pulos -había allí como ciento veintepersona§-, y les dijo:

:6 uHermanos, eia necesario que secumpliera la Escritura, pues el Espíri-tu Santo había anunciado por boca deDavid Io que hizo Judas; este horn-bre, que guió a los que prendieron a

-le¡ús , " .era uno de nuestro grupo yhabía sido llamado a compartir nues-tro ministerio cornún.

¡8 -Sabemos que con el salario desu maldad se cómpró un campo, s€tiró de cab eza, su ci,rerpo se reventó yse desparramaron sus'entrañas, '' Es'-te hecho fue conocido por todos loshabitantes de Jerusalén, que llama-ron a aquel campo, en su lengua, Ha-keldamá, que''significa: Campo deSangre-.

2o Esto estaba escrito en el libro delos Salmos: Que su morada quede de-sierta A que nadíe habite ein etta. Y

9. Fue leuantado ante sus o.¡bs. h resurrec-'ción de Jesús es alqo absolutamente distinto deun retomo a la

"i¿ai¿t; que había salido del seno

de Dios, retomabá a la'uh¡dad diüná. La' palabra*resurrección" no era suficiente para,.entender loque ni tan siquiera logramos imaginar y se escla-reció esta últirna manifestáción üendo.a Jesús su-bir hacia el mundo de'Dios. '

Al subir al Cielo en su última- aparición, Jesúsles reveló el sentído de su propia'historia,' habiavenido del Padre v retomaba al Padre. Pero'nowelve solo si.no áu" lleva consigo a todo "un-pueblo de cautivos' {Ef 4,8) que ha arrancado delpoder de las tinieblas para hacerlo entrar en'sureino de luz (Col 1,13). Se va para preparamosun lugar, a fin de que dond,e él está,, €stemostambién nosotro s. (J L4,2-3] :

Jesús desaparece y eso era.necesario (JnL6,7). Sean cuales, fuelen las'cualidades del que:ha.dedicado su vida a réunir discípuloi, ésiosnunca se-rán libres si aquél s'e quedáj: los discípu.los deberán hacefsg cq.rgo tanto de lg,lglesia y del'apostolado como--de ellol mismos.

'. L2. Lá primera comunidad no se limitaba alos apóstoles. pues también las mujere§ que se-guían a Jesús ocuparon un lugar destacado du-.'iante Ia pasión y las manifestaclohes dejJesús re:sucitado,(Lc 23,55). María jugó un papel decisivodurante esos días en que los apóstoles y .la comu,

nidad trátaron de repensar todo lo que: habíanyslg y aprgndido de.Jesús; ga que solo ella podiahablarles de lá Anunciación y de muchas otrascosas de la üda prirada de JeSús; ayudándoles asía entrar en el misterio de su p€rsonalidad divina.Como va hizo .Juan al recordar las palabras deJesús eñ la cruz (Jn 19,26), Lucas también revelaaquí la matemidad espirihral de lvlaría- '

Y a pesa r-'de_que María ocup e el primer lugaren la casa de Juan, ahora se retira y no es másque una plesencia orante.

15. Se pasa dé una comunidad redu.,du,:a ungrupo más grande: ciento seinte personos. Erala cifra-requerida según Ia tradición para fundaruna nueva institución. Ya no cabían eh qna casa,y Ia reupiQn @.bió efectuars€ en algún jardin d¿irnonte.de los Olivos. .

Había muchas otras qosas de que hablar antesque del reempla zo de Judas, sin

'embarqo Lucas

lá da prioridaiJ'porque los rDoce" reprcÉuéían laestructura tradicional de las doce tribus del Pue-blo de Dios. Así Io había qrrerido Jesús, ! €re D€:cesario mantener este signo de la unidad- en la di-versidad

18. ,Los:versículos 18.19 son un inciso.de Lu-cas. Contradice de hecho. la versión de Mt 27 ,3-10.

253

también está escrito: Que otro ocupesu cargo. 2i Tenemos, pues, que es_coqer .a un hombre de'entre los queanduvieron con nosotros durante to-do el tiempo en que el Señor Jesúsactuó en medio de nosotros, ,2 desdeel bautismo de Juan hasta el día enque fue llevado de nuestro lado. Unode ellos deberá ser, junto con noro-tros, testigo de su resurrección.,a Presentaron a dos: a José, llama_do Barsabás,^pg sobrenombre Justo,y*g Matías. Entonces oraron así:« lu, 5enor, conoces el corazón de to_dos. Múestranos a cuál de los doshas e.l,e.gido. 25 pgr? ocupar este cargoy. recibir este ministerid y apostolaáodel que Judas se retiró pará ir al lu_ga!-que Ie correspondía.r'

26 Echaron a súertes entre ellos y Ietocó a Matías, que fue agregado a"losonce apóstoles.

La venida del Espíritu Santo

edosvino

HECHOS 2una violenta ráfagq de.viento, que IIe-nó toda la casa-donde ártáU]"; ; yg?arecieron unas lenguas como defu,eg9 que se repartiero-n y fueron po_:lndose sobre' cada ,,ío ¿; ellos.I I:9:s..quedaron ltenos de[ Er;ñüDanto. y cornenzaron a hablár enotras lenguas, según el Espiritu lesconcedía que se expresaran.

t Estaban de paso en Jerusalén ju-díos. piadosos,

. [rega,cos aá iááus lasnactones que hay bajo el cielo. 6 y

::T: .lg-,.ntío qu.é qcúdió at oír aquelrurdo, cada uno los oía hablar en supropia lengua. Todos quedaron-r";;desconcertádos 7 y se b..ián, iráiiá!de estupor y admíración, -pé.b éstos¿no .so! todos galileos? ¡y rniren có.mo hablan! t cáda uno'de noiotrosIes oímos _en nuestra propi. l;il;nativa. e Entre nosotros h;t pLrtos,medos y elamitas,,habitunÉ á" Me_lopotarnia,. Jude ?, gupadocia, del3:f: y Sriu,

ro de Ft¡biu,-piiiriü.,tgipto yte Ia parte de Lib¡a sue limi-ta con Cir5ne. Hay fora:teios qr"vienen de Roma, unos judr;;' ! otrosextranjeros, gue aceptaron sus créen-

' I Cuando llegó el día de pen-tecostés, esta-ban, todos reuni-

en el mismo lugar. z De repentedel cielo un ru"ido, como !i Já

22- Nótense-estos límites: el ministerio deJuan Bautista V lu Ascension. Esto, ;¿¿;;i p;t9,9" nJgidq i .t término de lJprldÉ;ién

"G;,gélica JH" ,1{,14-31) y et E,rañé¿ti;?; M;;;ós

. ?6..1a eleccion se deja a Dios, ya que nadie9ydu. de'que está preseníe y obrándl,ri¡entras ra.rgtesra astenta sus bases..

. .:

'l ' '

' 2:1 Hán transcuirido hueve días entre la As-censión.v. feltecostés,

-"rár" dí;; jüiuniá lá,cuales- Ia lglesia primitiva estuvo-en oración. De

, .Algunos acontecimientos'importantes de laIglesia .plimitiva tuvieron lugar con ocasién defiestas judjas,, Pentecostés (eñ griego:' la.cincuen-Lerc) era Ia fiesta llamada .á¿ ñ-r?áá"ur%;i;Biblia^ hebrea; :siete- semaneig dáipu¿r.áá-lu pL;:cua-' Al inicio'.era- la fiesta de' la .óráihu.-dA;¿,se había convertido en.la fiestá'd-á-6 LA Aáil;el sinaí- El. don de la Láv'serár reempruruJ"iáiel don del Espíritu.:

E tg "Pen[ecostés.' anunciado por Jesús es elacto de fundación, de la rgi"i¡á, qr[i"ái¿r uq"ide Jesús en e.l mundo y;" iá'ñirtáriá.:E;t";t*sión del BpiTtu, que reí¡siio

""á i*pó.t""Ii"

"i-cepcronal, .solo. fue Ia primera de muchísimas ex-pgrleqrcia_s espir:itua les'perror-,álái ó ¿áEii;;; ú;20,22: He 10,_44 v tg,O).-

-.

EI relato da a entender que'las señales exterio-

res de ese don der Espírtu fueron sóro señares: Ioesenciat fue el perdóñ de toi ?_.áá;_; (i;áó:bllo la reconciliación con Dió; B-"n

-5, ii; dos ex-presiones diferentes bg¿'"*pr"*r una transfor-mación interior, que'al mismo tÉ;ñ-"s et des-cubrirniento del Díos Amár. .r .

Muchos lectores se desconciertan ante esa rna_nifestación -de ta .qqe ñ ii¿á;; &ájL;;ñ. :§i"

E[,l.il',in:'f,1"*:##,erruiili*ísir:*Éisifibaciones !). So; áiáñ;§;"ñü; ;;t";il;:¡xi::i3i3{"r{},13ff :lñitTÉt" j::tLÍ:i§*'ijfiesta, y tambiál pi,J;iiü, (1 1), simpatizantesdel judáísmo -qug ü"i"-;:; I;á8rii'á"óior.

en

:ryÍii'H,i¿;ITEÉlHn'r'J";iEá:*i";aüi6. Los óton h;b¡á;;;';;

', oqñp ñ¡á'I q ;b" i; ; ió ó¿if,,'Aí& J:¿gH ;..fgan a'hablar tenguas

"iru.j¿;"í;i";';;" todosesos extranjeros-escuchen.-en su . propio.iAláñ¿esla proclamaci ón d e las maravi ila íáá -óíor. róió smismo :,es q.11i en .pone, e I.. fu nda-¿;i;¡.-;álq ñ ;evangelización: lbs convertidos á, ii.rá-.ü ti"n"nque- renunciar a su lengua g cultuia ;;;á entraren, la lqlgsla, como dábüñ ñ{A;Lffi;;¿iii;;judíos, Muv pqr. el contrario, úiéiql-iár5' i"r=ijll!:§i¡¡T,llffi tr",*,?,lik;j:,itil:l¿:,sidad de tos miá-ü;ó;;;;i;;ñ;';""d[i;( l Cor L2,12). - -:

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-

HECHOS 2

cias, " cretenses y árabes. Y todos lesoímos hablar en nuestras propias len-guas lás maravillas de Dios.'

¡2 Todos estaban asombrados Yperplejos, y se Preguntaban unos a

btrór -qué-querría signific.ar todo

aquello. '' Pero algunos se reían Y detcían; u¡Están borachos!,

Jesús.es proclamadopot pnmera vez

3 14 Entonces Pedro, con los Oncea su lado, se puso de Pie , alzó la vozy se dirigió a ellos diciendo: uAmi-

bot judíós y todos,los qqe.se en-cuentran en ierusalén, escúchenme,pues hay algo que deben saber.t5 No se Ies ocurra Pensar que esta-mos borrachos, pges s.gn aPenas lasnueve de Ia mañañá, 16 sino que se'

está curnpliendo lo que anunció elprofeta Joel:

17 Escuc hen lo que suced.erá en /osú/timos días, díce Díos: d'erramaré miEspíritu sobre cualesquíera.que se-an

loé mortales. Sus hyos e hya§ profeti-zarán, los ióuenes fendrán uision€g UIos ancí.años tendrán § ueños prpféti-cos.

't En aquetlos d.ías'd.erramaré mi Es-pírítu so6re mis sieruos g 'mis si'eruas,g profetízarán.

'e Haré prodígíos arríba en el cíelo U-i

254

señales milagrosas abajo en la ti.erra.20 E/ sol se cón uerttrá en tínieblas A laluna en san gre antes de que llegue elDía grande del Señor. 2' Y todo el queí.nuoque el Nombre del Serior se salua-rá.

22 Israelitas, escuchen mis palabras:Dios acreditó entre ustedes a Jesúsde Nazaret. Hizo que realizara entreustedes milagros, prodigios y señalesque ya conocen. '3 Ustedes, sin ern-bargo, lo entregaron a los paganospara ser crucificado y morir en lacruz, y con esto se curnplió el planque Dios tenía dispuesto. 2o Pero Dioslo libró de las ataduras cie la muerte,ylo resucitó, pues no era posible quequedase bajo el poder de la muerte.

25 Escuchen lo que David decía a surespecto: Veo constántemente a/ Se-ñor delante de mí; está a mi derechapa.ra que no uacile. t6 Por eso se alegramí corazón A te alabo muA gozoso, Ahasta mí cuerpa esperará en paz." Porque no me abandonarás en el lu-qar de los muertos ni permttirás queiu. San to expertmente' la corrupcibn.28 lvle has dado a conocer los caminosde la uida, me colmaras de gozo contu presencia

2e Hermanos, no voy a demostrárlesque el patriarca David murió y fue se-púltado: su tumba se encuentra entrehosotros hasta el día de hoy. 30 David

...' 14. Es la primera proclamación de la resu-'

rr"..iót áe Jeitls. Pedio. conséiente de su res-;ñtiiiJá. iátnu la palabra en nombre de to-áor. Retoma los textos-del Anti§uo Testamento ymuestra cómo se han cumplido en Jesús y en la

17. El texto de Joel sólo mencionaba las mani-festaciones extrañas que se. observaban en lospróf"tut 'cuando'los poieía el Fspíritu, Pero aho-ia Pedro habla de un Fspíritu que lran-sforma loscorazones y obra la convbrsión n¡ofqndE- . .:'Pedro tárrninará su

'disculrso haciendo un lla-rnado a la conversión, pero cambiará una palabra

"iá"iiál-áe-iá';¿i¿ciáI Joel decía que hs!ía que

invocar el Norñbre del Señor, es decir, de Yavé-Dios; Pedro'hablará del Nombre de Jesús Señof

19. En el texto'de Jogl el {on del Espírituanunciaba ei ttdía de Yavd" ,; es decir. el. díá temi-ble de! juicio de Dios.. Pedro sostie.ne que ese

tiempo ha llegado y que cada uno debe convertir-se para escapar a las catástrofes que amenazan alpuáUto pecaáor (2,40). Joel.prometia la salr¡ació¡lál que invocara el Nombre de Yahvé, es decir,- alque hubiere recurrido a su podel diüno. Y Pedroliabla de creer eo el Nornbre de Jesús, por.quepara él.no hay duda de que ahora ese poder divi-no pertenece a Jesús.

- 22. Otro punto importantel ustedes son losresponsables-de la muerte de Jesús, pero que for-maba parte del plan de Dios; y Dios haÉ quq deese crimen surja la salvación de tüo el pueblo.La continuación del párrafo sólo se comprendeteniendo en cuenta que, tanto para Pedro comopara sus oyent€s, Daüd era un profeta y ademásel autor de todos los salmos.

24: Dío.s Io resucitó. Dios, cuyo amor gs rnásfuerte que el pecado (Rorn 5,20), hizo qúe Jesússe conürtiera en fuente de salvación para todos

i36 v 38). '

255

era profeta y. Dios lq había jurado queuno de sus descendientes !e sentáríasobre su trono. Por eso vio de ante-mano 3r y se refirió a la resurreccióndel Mesías con estas palabras: no se-rá abandonado en ¿l lugar de losmuertos, T! su cuerpo experimentarála comtpción. :

32 Es un hecho que Dios resucitó aJesús; de esto todós nosotros somostestigos. 33 Después de haber sidoexaltado a la deiecha de Dios, ha re-cibido del Padre el don que había pro-metido, .ffi€ refiero al _ÉspÍritu Sántoque acaba de derramar iobre noso-tros, como ustedes están viendo yoyendo.

Y También es cierto que David nosubió al cielo, pero estas-palabras sonsuyas: DUo e/ Sen or a mi Se ñor: *Sién-tate a mi derechd,3, hasta que pongaa [us enemí.gos debajo de'tus'píeí.,36 Sepa entoñces con- seguridad toda!a gente de Israel, que Dir¡s ha hechoSeno¡ y Cristo a este Jesús a quienustedes crucificaron.,' " AI oír esto se afligieron profunda-

mente y dUeron a Pádro y a los de-más apóstoles: *¿Qué teñemos que

36.^Senor y Mesías: no son palabras sinóni-mas, Señor iniiica su personalidaá diüna y áru iomás difícil. ,de,creer-, ivíesías 'o sa.lvador éra másaceptable para Ia fe tradicional, pero más hu-i-llanté si s€ ténía que acéptar a uñ rey rnesías su-friente y condenado-

HECHOS 2hacer, hermanos?, 38 Pedro les con-testó: «Arrepiéntanse , y que cadu ,node ustedes se haga báuti ,-i, en elNombre de Jesús, e"l Meríá;, ;áru quesus pecados sean perdonaáos. Én_tonces recibirán el don del EspírituSanto. 3e Porque el don de Dios es pa-ra ustedes y para sus hijos, y tamUienpara todos aquellos a ios que el Sá_ñor, nuestro. Dios, quiera llámar, aunque estén iejos.»40 Pedro siguió insistiendo, con rnásalgumentos. Los exhortaba diciendo:*Aléjense de esta generación perversay sálv€DSe .»

'i Los q.ue acogieron Ia palabra dePedro se bautizaion, y aquel día ;;unieron a ellos unas fres rnil perso-nas.

La primera comunidad. o2 Eran asiduos a Ia enseñanzá de

Ios apóstoles, a la convivencia fratúlDd, a la fracción del pan y a las ora_ciones

o3 Toda la gente sentía un santo ie-*gr, ya que los prodigios ,y señalesmilagrosas se multiplicában por *.,dio. de los apóstoles. * Todos los qu;

. 42:. Lucasmentales de la

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=F

HECHOS 2

habían creído vivían unidos; compar-tían todo cuanto tenían, o5 vendian susbienes y propiedades y rgpartían des-pués el dinero entre todos según lasnecesidades de cada uno.

46 Todos los días se reunÍan en elTemplo con entusiasmo, partían elpan en sus casas y compartían la co-mida con alegría y con gran sencillezde corazón. 47 Alababan a Dios y seganaban la simpatía de todo el pue-blo; y el Señor agregaba cada dia a lacomunidad a los que se iban salvan-do. :,

Pedro y Juan sanana un hombre tullido

[?l' ' Un día Pedro y Juan subíanI "' I al Templo para Ia oración de lastres de Ia tarde. 2 Acababan de dejarallí a un tullido de nacimiento. Todoslos dÍas Io colocaban junto a la PuertaHermosa, que es uná de las puertasdel Templo, para que pidiera limosnaa los que entraban en el recinto.

3 Cuando Pedro y Juan estaban pa-ra entrar en el Templo, el hombre lespidió una limosn a. .o Pedro, con Juana su lado, fijó en él.su mirada, y le di-io: nMíranos.» 5 El hombre los miró,-esperando

recibir algo- 6 Pero Pedro ledijo: uNo tengo oro ni plata, pero tedoy lo que tengo: En nombre del Me-

256

sías Jesús, el Nazareno, camina., ' Ytomándolo de Ia mano derecha, lo le-vantó

I Inmediatamente tomaron fuerzasus tobillos y sus pies, y de un saltose puso en pie y empezó a caminar.Luego entró carninando con ellos enel recinto del Templo, saltando y ala-

s Todo el pueblo lo vio caminar yalabar a Dios,'o y lo reconocieron:-¡Fs el tullido que pedía limosna juntoa la Puerta Hermosa!, Y quedaron sinpalabrds, asombrados por lo que ha-bía sucedido.

¡¡ EI hombre sanado no se separa-ba de Pedro y Juan, por lo que todaIa gente, fuera de sí, acudió y se reu-nió alrededor de ellos en el pórticollamado de Salomón. tz Al ver esto,Pedro se dirigió al pueblo y les dijo:

*lsraelitas, ¿por qué se quedan tanmaravillados?- Ustedes nos'miran co-mo si hubiéramos hecho caminar aeste hombre por nuestro propio podero santidad. 13 Pero no; es el Dios deAbrahán, de Isaac y de Jacob, el Diosde nuestros padres, el que acaba deglorificar a'su siervo Jesús. Ustedeslo entregaron y, cuando Pilato decidiódejarlo en libertád, renegaron de é1.14 Ustedes pidieron la libertad de unasesino y iech azaron al Santo y al

posteriores esta experiencia ha sido un aguijón oün reproche para lás comunidades cristiañaé. pa-rece que desde un punto de üsta económico elresultado fue negativo: tal véz vtvieron en unasanta despreocupación hasta-el dia en que todos_u cqpilal_rg ggl,sumió (véanse las notas de ZCor .

8 y 9; Gál 2.10).

Desde luggo fue un fracaso, pero fue buenohaber corridó el ñesgp; lo mismo pasará a lo lar-go del tiempo con iñnumerables ánsayos pareci-dos. ¿Cómb llegar hasfa e[ fin del ámoi si semantiene la distinción entre tuvo v mío? Cual'quier liturgia o espiritualidad setá fragil si se rehú-sa pisar e[ terreno del compartir....

46.'Aleqría u sencillez de corazón€ran Drue-.bas del cainbió qqe se habia: operado eR állos,'eran ahora personas reconciliadas. En ese tiem:po gozafun de la.'simpatío genergl y sg sentíancomo en su casa' en los atrios'del Templo, Pode-mos imaginarlos agrupándose en un lugar de laesplanada; orando'en alta voz, y luegó partici-'pahdo. en ia oración y en los cant.-os ofícíafes diri-gidos por los levitas.

. 3.1 Ponían al enfermo junto a la Ptuerta delTemplo porque era el mejór sitlo para pedir li-mosna,.pero también porque no tenía derecho aentrar: la interpretación de 2Sa 5.6 permiüa de.jar a Ia puerta'del lugar de oració; á iá; -*di-gos que de otro módo.lo habrían invadido.

Lo mismo que pasó con los leprosos sanadospor Jesús, este milagro da al enfeimo toda su di-mensión humana; áhora tendrá su lugar en elnuevo pueblo de Dios

12. Una vez más Pgdro proclarna lo que supe-ra al entendirniento: Aqué[ que ustedes'mataionera el príncipe de la vidá. Una nuer¡a.manera deafirmar Ia plena humanidad de Jesús y, su carác-ter divino:,

Lá predicación de Pedro destaca el sentido delmilagio. o del signo, que acaba de ser manifesta-do_a toda aqueliá gen[e que había venido a oraral Templo. a

13. Su sienso. Jesús comparte aqui este titr.rlogo.n muchos otros, siervos dá Dios, ya sea en laBiblia, ya sea en el.lenguaje cristiano. Sin, em-

257

Justo._'l Mutaron al Señor de la vida,?ero Dios lo resucitó de entre Ioérnuertos,. y .nosotros somos testigosde ello Miren lo que puede la fe"ensu Nombre, pues en su' Nombre aca-ba de ser restablecido este hermanoal qug ustedes ven y conocen. La feque. él nos inspira e§ Ia que Io ha su-nado totalmente en presencia de to-cjos ustedes.' .

t7 Yo sé, hermanos, que ustedesobra¡o¡ pgl igtgrancid, dl igual quesus jefes, '' y.Dios cumplió-de estamanera lo que había dicho de ante-rnano pgI bgca de todos los profetas:que su Mesías tendría que padecer.

ig Arrepiéntanse, pu€s, y conviér-tanse, para que sean borrados suspecados.. Así el Señor hará llegar eltiempo del alivio, 20 enviándoies altrlesÍas,gue les ha sido destinado, quees Jesús. '' Pues el cielo debe guar-darlo hasta qu.e.llegue el tiempo ?e Iarestauración del universo, según ha-bló Dios en los tiempos pasaáos porboca de los santos profetás.

22 Moisés afirmó : Et Señor Dios ha-rá .que un profeta colno gto,s uüa deentre sus hermanos. Escuóh en tódo loque les -di.ga.

23 El que no escuche a?g.ppfeta será elíminado d.el pueblo.24 Y después todos los profetár, em-?ezando por Samuel,. anunciaron es-tos días.

25 U_stedes son los hijos de los pro-

HECHOS 4

kl:: { l": herederos de la atianza que?ro: paglo con nuestros padres, aldecir a Abrahán: A traués 'ar-i" áes_cendencí.a serán bendecfdas lod.as iasfamtltas de la tierra. 26 por ,rt"J"r, enprimer lugar, Dios ha resucitado a suS_iervo y

Jo, ha enviado para bendecii

les, con tal que cada uno renuncie asu mala vida.,

Pedro y Juan son arrestados

' I Pedro y Ju an estaban aúnhablando ál pueblo, cuando ,.r - | naDranoo al pueblo, cuando se

presentaron los sacerdotes, el iefe delu gyardia del Ternplo y los.sad'uceos;2 toda esa gente se'senlía muv *oiéilta porque enseñaban al-puebio y afir_maban la resurrección dá los muertosa propósito de Jesús. , Los apresarony. Ios. pusieron bajo custodia Ihasta

eldla srgurente, pues ya estaba anoche_ciendo- a Pero muchos de los que ha-bían oído Ia Palabra creyeron, y sunúmero llegó a unos cinio mii'fío*_bres

:5 AI día siguiente, los jefes de lossaduceos se -reunieron

co'n los áñ.iá:nos y l-os maestros de la Ley de Jeru_sattfn. 6 Allí estaban el sumó ,u."üó_te'Anás, Caifás, Jonatán, Ál.j;;il ytodos los que pertenecían á

-iu 'altáclase saceüotal. , Mandaroñ iru;;';Pedro y Juan ante eltáit;;;zarona interrogarlesi ,¿Con,qúé poiqr: han

bargo, en los textos apostólicos este titulo atri-buido a Jesus recuerda ante todo al sieruo der ri-bro de Isafas (42,1: 49,1; 50,4t 52:.13). Estostextos anunciaban a un siervo de Dios cuvos su:frimientos !¡ muerte traerían É sahnciéü't"d;;.

16. Su nombre: solamente un ser diüno üeneun Nombre al que los hombres invócjn v-áüáobra prodigios. '

18. Pedro inüta a srrs oyentes a releer las Es-crituras: el Mesíos t1níg que sufrir {ls 53.4),1 yno es Io rnismo cr¡ando la ¡iersoná lo lee

"n uñ tí-

pro que.cuanCo ha sido teltigo y tal vez acto i aeIa üagedi". FI dio y la injustlcií no pueden dete-ner el plan de Dios y su.trabajo paciente para sal-vamos. .' -._. .' :

..

23. Al recordar la promesa hecha a Abrahamy renotvrada a Moisés,-Pedro señala cómo todotéiAntiguo'Testamento encuentra su pleno cumpli.miento en Jesr¡s y en su lglesia. L^a conversíón

ll* a escuchar a Jesús; el bauüsmo vendrá sólodespués.

. 4.1 Con esta rCetención se abre una nuevaetapa. Aun sin predicación. la sola pr"r.¡.i" áLlgrupo crisriano g? la esplanada dei templo ;r"como una acrsación a los que habfan coná"r,uiáa Jesús- Hablar de la resurrbcción aá tói müil;;era. condenar la doc.trin3 q.ue querlan i*ú;;ñ;raduceos. el. partido de los iumos i"á.-iá"tá-rlPorque si se le da.ba al. puebro unj Lrp"-rá*ááiila,otra ü9u, s-e redu.cía lá imporrancia áájá;árt*ridadas que m.anejllaq !¡ sggne terrenat áál ñá-blo de Dios '(véase Mc 1^. 1 8). - -- -- -:-"

t:.

Este texto súgiere;que todos podemcis ser tésü:gos de Jesr.rs y-de sq verdad si 'ástám;-deád'üAa comprometemog. Tgl vez nos paraliza.el m¡edóa encontrarnos solos frente a rai oposicion"s-áñvez de coniar coh la presencia de-¿;i;i;ñi10.17 -20).

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;-.1 ::¿

ta

HECHOS 4

hecho ustedes eso? ¿A qué ser celes-tial han invocado?,

I Entonces Pedro, lleno del EspírituSanto, Ies dijq: *Jefes del pueblo yAncianos: ' Hoy debemos responderpor el bien que hemos hecho a unénfermo. ;A áuién se debe esa sana-ción? 'o SEpun'to todos ustedes y todoel pueblo áe lsrael: este hombie queestá aquí sano delante de ustedes hasido sanado por el Nombre de Jesu-cristo el Nazareno, a quien ustedescrucificaron, pero a quien Dios ha re-sucitado de entre los muertos. rr El esla piedra que ustedes /os constructo-res despreciaron A que se ha con uertí-do ?f piedrl angular. '2 No hay. sal-vación en ningún otro, pues bajo elcielo no se ha dado a los hombresningún otro Nombre por el que deba-mos ser salvados.,

'' Q,uedaron admirados al ver la se,guridad con que hablaban Pedro,yJl:an, .que eran hombres sin instruc-ción ni preparación, pero sabían quehabían estado con Jesús. 'o Los jefesveían al hornbre que había sido sana-do allí, de pie a su lado, de modo que

'5 Mandaron, pues, que los hicieran.,salir del tribuna[ mientias deliberabarientre ellos. Decían: ¡6 «¿Q,ué vamos ahacer con estos hombres? Todos loshabitantes de Jerusalén saben gue,han ,hecho un milagro clarísimo , ynosotros nó podemos negarlo. " Peróprohibámosles que-hablen más deese Nombre ante ninguna persona,

258

no sea que esto se extienda entre elpueblo., rB Llamaron, pu€s, a losapóstoles y les ordenaron que de-nin-gún modo enseñaran en el-nornbrede Jesús, eue ni siquiera Io nombra-ran

re Pedro y Juan les respondieron:*Juzguen ustedes si es' correcto de-lante de Dios que les hagamos caso austedes, en vez de obecedecer a Dios.2o Nosotros no podemos dejar de ha-blar de Io que hemos visto y oído.,

2t lnsistieron ellos en sus amenazasy los dejaron en líbertad. No encon-traron manera de ca-stlgarlcs a causadel pueblo, 22 pues todos glorificabana Dios por Io que había sucedido, sd-biéndose además que el hombre mi-lagrosamente sanado tenía más decuarenta años.

La oración de la cornunidad

Apenas quedaron libres, Pedro yJuan fueron a los suyos y les conta-ron todo Io que les habían dicho losjefes de los sacerdotes y los ancianos.

24 Los.escucharon, y después todosa'una elevaron su voz a Dios, dicien-do: *Señor, tú hiciste el cielo, la tierra,el mar y todo lo,que hay en ellos.25 Tú, por el Espíritu Santo, pusiste enboca de tu siervo Davíd estas pala-bras: ¿Por qué se agítan /as nacionesA /os pueblos traman planes qanos?" Se han aliado los reges de la tierra glos príncípes se han unido contra'ét

'lqQ

2' Es verdad que en esta ciudad hu-bo una conspiración de Herodes conPoncio Pilato, Ios paganos y el pueblode Israel contra tu santo siérvo'Jesús,a quien tú ungiste. 28 Así ellos consi-guieron lo qug tú habías decidido deániemano y Ilevabas a efecto. 2e yahora, .Señor, fíjate en sus amenazas;concede a tus siervos anunciar tu pa-labra con toda valentía, 30 mientras túrnanifiestas tu poder y multiplicas tusintervenciones, realizando cüraciones,señales y prodigios por el Nombre detu santo siervo Jesús.,

3r Terminada Ia oración, tembló ellugar donde estaban reunidos. Todosqueda{on llenos del Espíritu Santo yse pysleron a anunciar con seguridadla Palabra de Dios.

Los creyentes intentan poneren común todos los bieñes

. 32 La multitud de los fieles teníaun solo corazón y una sola alrna. Na-die consideraba como propios susbienes, sino que todo lo t'eníán en co-mún. 33 Los apóstoles daban testimo-nio de la resuirección del Señoi ieiñtqon gran poder, y dquél era para to-dos un tiempo de gracia siñ igual.

I Entre ellos ninguno sufría necesi-dad, ptes los.que poseían campos ocasas los vendían-, traían el ciineio ,, ylo,depositaban a los pies de los após'-toles, que Ib repartían según las néce-sidades de cada uno. 3u A_sí lo hizo Jo-sé, un levita nacido en Chipre, a

HECHOS 5quien los apóstores lkmaban Bernabé,!og:_:u¡;re decir: "Er que itirá.tá;1.)'I Lste vendió un camiro. de su pro-piedad, trajo er dinero d'e ra venta y ropuso a los pies de los apóstolés.

EI fraude de AnanÍas y Safira

¡-El ' , Otro hombre llamado Ana-I Y I nÍas, de acuerdo con su esposa§afjrq, vendió tambiÉn una- propie-{pd, ' pe.ro se guardó una pá.t.'deldinero, siemprá de acuerdó .on suesposa;. la otra parte.l.a llevó y la .n_tregó a los apóstoles,

3 Pedro Ie d|o; ,,Ananías, ¿por qué\ur. dejado gug Satanas se apode¿;;de tu corazón? Te has guardado unáparte_ del g,!ero; ¿por!ué intentasengalar-al Erpíritu Sanio? o podíasgua.rdar tu prgpiedad y, si Ia vendíai,p9días también quedarte con todo.¿Por qué has hecho eso? ño hasmentido a Ios hombres, sino a Dios.;

5 Al oír Ananías estas palabras, sedesploTó y murió. Un grán temor seapoderó de cuantos Io oyeron. 6 SeIevantaron los jóvenes, enúolvieron sucuerpo y lo llevaron a enterrar.

' Unas tres horas rnás tarde llegó laqspgs? de Ananías, que no sabía" nu_da de lo ocurrido. t pédro Ig preguntó:n¿Es _cierto que vendieron ál iamoogn tal, precio?, Ellg rgspondió: oSí, é'sálu: el prgcio., e Y Pedro le repiicó:i¿Se pusie-ron, entonces, de aci¡erdop,ara desafiar al Espíritu del Señor?Ya están a Ia puertá los que ácaban

' t'2. No se ha dado otro Nombre. Jesús es e!único salr¡ador de todos.los hombres, tanto de los'que [o han precedido como de los que vendrándespués de é1,' tanto de los que lo conpcen como_de los que lo ignoran.. -

los creyentes en cuanto se han entregado a Je-srfs. y la salvación eterna que Dios cóncederá atodos gn el úlümo dia. Cualquiera que fuere sucamind y sU religión, se reconocerán entoncespecadores, pero también se verán salvados poraquél que no han conocido en este mundo y óonél'c9.mi:-artirán'ta etemidad de Dios. ''

31. Con segurídod. Esta expresión se repetirámuchas veces en el transcurso de ástór liuiór.Los creyentes están convencidos de que-ió"-pói-tadores de un mersaje ütal para quibnes los ro-dean:, ha_b.hn p.orque óreen (áCor +, t Sl. t;;;;mas ortlcrt hablar si pensaran que al fin y al caboel mundo donde se üve no es tár, malá- '

' 32- Los versículos 3z-g7 parecieran indicarque la puesta en com¡in de los bien"r

"ij una re-gla en' ! primera comunidad cristiaria. mientrasque en 5,4 nos d,.9", por h.u del mismo pedro,que Ana?ias y Safira éran libres de guardarse sr§bienes. Váse al respecto la nota de2.44

5.1 Muchos lectores, prisioneros de un mun-do en el que'todos desean una üda -uy iargd, o

piensan eye tienen derecho a'ella, s.g impactancon esta doble muerte: ¡Diós ", .áá!l É.ro ¿noserá eso una ..prueba -de-nuéstra grun"ignoáá¿i;sobre Dios? EI'rab" áliiápg que vivi¿ cada unoen el misrno rngmento qué Io'ltamá irá üáu]' ,jaceptó un nyndo en que centenás de rniilones'dápersonas sólo tendrán una o dos a"éánái Jápl,:r para preparar su -yo' etemo; pu"á" tu*Ibren p-Qnel lnte nuestros ojos la mtrerie ¡rnpiévii-l1,y ;lpita de una'parejg gug, de ot;ñol;, h;-Dr¡a. rat vez seguido agitándose o aburriénáosedullnte.algunolaños rñas. i

Para los testigos de esle hechotel temor no estanto miedo sino más bien la impr"rión ;rüfuerte de encontrarse aili doná; É';ráél.iu'üá:Dios proyecta e.l máximo de Lrz. S"ñ-;ü.d.¿;de un mensaje de üda (5,20).

la salvación cris.:de la que gozan

13. ,En cualquier época, los que dan testimoniode'una wndad'rnolesta o que ofrecen el rernediopara,los" males proíurndos-de la sociedad, debenenfrentarse con las autoridades que miran desdearriba. Los que encarnan el poder necesitaránsiempre mucha humildad para recibir una verdadque no pJoceda de ellos mismos. Y para conver-tir.a uno solo de estos, los inferiores tendrán queaceptar. g¡andes sufrimienlos.

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HECHOS 5

de enterrar. a tu rnarido y te van a lle-var también a ti., .:

ro Y al instante Safira- se desplomóa sus pies y murió. Cuando.entraronlos jóvenes la hallaron muerta y [allevaron a enterrar junto a su marido.Ir A consecuencia de esto un gran te-mor se apoderó de toda Ia lglesia yde todos cuantos oyeron hablar delhecho ..

tz Por obra de los apóstoles se pro-ducÍan en el pueblo muchas señalesmilagrosas y prodigios. Los creyen-tes se reunían de común acuerdo enel pórtico de Salomón,, '3'y nadie delos otros se atrevía a unirse a ellos,pero el pueblo los tenía en gran esti-ma. 'o Más aún, cdntidad de hombresy mujeres tlegaban a crcer en e[ Se-ñor, durrr€ntando así su número. 't Lagente incluso sacaba a los enfermosa las calles y los colocaba en camasy camillas por donde iba a pasar Pe-dro, para que por lo menos.su som-bra cubriéra,a algüno de ellos.It Acudían multitudeí de las ciudadesvecinas a Jerusalén, tiayendo a susenfermos y a personas atorinentádaspor espíritus malos ; y todos éran sd=

Los apóstoles .

son nuev?mg_fitg arrestadoq

. t'_ El sumo:sacerdote y ioda su

260

gente, que eran el partido de los sa-duceos, decidieron actuar en la formamás enérgica. 18 Apresaron a losapóstoles y los metieron en la cárcelpública. '' Pero un ángel del Señor lesabrió las puertas de lá cárcel durantela noche y los sacó fuera, diciéndoles:20 *Vaydo, hablen en el Templo yanuncien al pueblo el mensaje de ,í-da., '' Entraron, pues, efl el Templo alarnanecer y se pusieron a enseñar.

Mientras tanto el sumo sac_erdote ysus partidarios reunieron al Sanedríñcon todos los ancianos de Israel y en-viaron a buscar a los prisioneros a Iacárcel. 22 Pero cuand^o tlegaron loiguardias no los encontraronén la cár-cel. Volvieron a dar la noticia y les di-jeron: B *Hemos encontrado lá cár.étperfectarnente cerrada y a los centi-nelas fuera, en sus puestos, pero alabrir las puertas no hemos encontra-do a nadie dentro.,

2o El jefe de la policía del Templo yl9r jefes de lor sacerdotes quedaroñdesconcertados a[ oír esto y se pre-guntaban 'qué podia. haber érceaido,25 En esto llegó uno que les dijo: *Loshombres qué ustedes encarcet:aionestán ahora en el Templo enseñandoal puqblo.i ". El jefe $e !a guardia fuecon su¡ ayudantes y los trajeron, perosin violencia, porque tenían miedo deser apedreadob por el'pueblo

Muchgs dirán que no es lo mismo, ya,que losapóstofes efan persegúdos porque proclamabana Jesús,. mientras qué ahorá esós 'ciistiano§ son

. perseguidos .porque hacen política. Pero 'eso noes algo tan evidente.;

En ese tiempo los judÍos eran dominadgs y- es-taban divididos. y Jesús enseñaba un canrinó' delibertad que hoy se [amaría.acciór¡ no violenta. Ylas' autoridades se libraron de"é[' para. defender,'lasegurida{ d. su náción (Jn-' L2;481, y,su;pr,opiapolítica. Creer en,Jesris era.iéconocer qué se ha-bía actuado'-mal al rechazarlo.:Seguir ál eaminoque _Jggúg ha-bía indicado era condénar la políüca

La, lglesia no estaría proclamando a, JesrE :co-mo el :único Salvador (5'3.1) si cerrase los ojoscuando naciones enteras esián condenadas a ünámuerte lenta'por fa[ta dg -t¡abajo, de eduéaciOn vde satud. o cúando los débilás ion asfixiados pólos poderosos so.pretexto de libertad. Sin erntiar-go. denunciar no-es-juzger, pe.ro dichas denun:

261

" ,Lgr trajeron y los presentaron an-te el Consejo. Ei sumo sacerdote losinterrogó diciendo: 28 nles habíamosadvertido y prohibido enseñar ennombre de ése. Pero ahora en Jerusa-lén no se oye más que su predicacióny quieren ech.arno-b Ia culpa por lamuerte de ese hombre.»

n Pedro y los. apóstoles respondie-ron:' *Hai dr" obddecel a Dioi antesque a los hombres.3o El Dios de-nuestros padres resucitó a Jesús, aquien,ustedes dieron muerte colgán-dolo de un madero. 3r Dios Io exaitO yI^o .puqo a su derecha como Jéfe tSalvador, para dar a Israel la conver-:-iQl y el-perdón de los pec,ados.32 Nosotros somos testigol d" esto ylo es tarnbién el Espíriiu Santo, qráDios ha dado a los {ue le obédec€n.»

. 33 EIIos escuchaban rechínandolos dientes de rabia v qu.ri¿n -átuilos. 3o.Entonces se'-leüantó uno deellos, ul fariseo llamado Garnaliel,que era doctor de Ia Ley y p.rconámuy estirnada por todo él breblo.Mandó qug hicieran salir a áquelloshombres durante unos minutós t, yempel ó a hablar así al Consejo:

*Colegas israelitas, Do actúe., a Ialigera qon estos hombres. 36,Recuer-dqryAuq liempo atrás se presentó unital Teudas, que:pretendía'ser un grEtn

HECHOS 6personaje y al que se Ie unieron unoscuatrocientos hornbres. Más tarde pe-rec.ió, sus,s,eguidores sg- espersaron ytod.o quedó én nada. 3, Tiámpo des'-puqs, €ñ lu ,gRoca del censo, ,rigiOJudas el Calileo, que arrastró'al oüe_blo en pos de sÍ.

'pero tamU¡en ?ri¿

pereci o y l94os sus seguidores se dis-persaron. ".P9f eso- Iel aconsejo uñó_Ia qyq se olviden ^de esos homb.ei yIos..d"Jgn .en paz. Si su proyecto o suactividad es cosa de hombres, aevendrán abajo. 3e pero si viene deDiqs, ustedes no podrán destrulrior.

"ojalá no estén luchando contra ói;;.',El Consejo le escuchó oo,y manda-

ron entrar de nuevo a los 'ápóstoles.Los hicieron azotar y les oiaenár""severamente que no volviesen a ha=blar de Jesús- Salvádor,,' ó¿;á;és'losdejaron ir. -r -

. :' Los apóstoles salieron del Conse_Jg Inuy contentos por haber sido con-siderados digno's'de sufrir poit élNombre de JeÉús. 42 EI día .ntéro enel Templo y por las casas no cesabande enseñar y.proclamar a.Jesús, el

Los Doce Ia elección de los Siete

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HECHOS 6

dos helenistas contra los llamados he-breos, porque según ellos sus viudaseran tratadas con negligencia en elservicio diario

2 Los Doce reunieron Ia asambleade los discípulos y les dijeron: nNo escorrecto que nosotros descuidemos laPalabra de Dios por' hacernos cargode este servicio, '-Por Io tanto, hermá-nos, elijan entre ustedes a siete hem-bres de buena farna, llenos del Espíri-tu y de sabiduría; les confiaremosesta tarea mientras que nosotrosnos dedicarernos de lleno a la oracióny al ministerio de la?alabra.,

5 Toda la asamblea estuvo deacuerdo y eligieron a Esteban, hom-bre ileno de fe y Espíritu Santo, a Fe-lipe, Prócoro, Nicanor, Timén, Párrne-nas y Nicolás, que era un prosélito deAntioquía. u Los presentaron a losapó:!oles, qu.ienes. se pysieron enoración y les impusieron las marlos.

7 La Palabra de Dios se difundía; e!número de los discÍpulos en Jerusa-lén aumentaba considerablernente, e

262

incluso un buen grupo de sacerdoteshabía aceptado la fe.'

Historía de Esteban. I Esteban, hombre lleno de gracia

y. de poder, _ realizaba grandes prodi-

gigs y ggñales milagrosas en medioáel púeblo. ' Se Ie eciaron encima al-gunos de Ia sinagoga llarnada de loslibertoi y o^trgs llegados de Cirene,AlejandrÍa, Cilicia y Asia. Se pusierona diqcutir con Esteban, r0 pero no lo-graban hacer frente a la sabiduría y alEspíritq con q.ue habtaba. " AI no po-der resistir a la verdad, sobornaron aunos hombres para que af:rmaran:*Hemos oído hablar a este hombrecontra Moisés y contra Dios.,

'' Con esto alborotaron al pueblo, alos ancianos y a lgs maestios de laLey, llegaron de improviso, lo arresta-ron y lo llevaron ante el Sanedrín.I3 Allí se presentaron testigos falsosque declararon: «Este hombre no ce:sa de hablar contra nuestro LugarSanto y contra la Ley..ro Le hemos-oi-do decir que Jesús el.Nazareno des-

sus limitaciones en el momento de como se verá.en_He- 10,9, que le dará a su pala-bra la fuerza del Espíritu.

- 5. Nada sabemo-s de los Siefe, a excepción deEstebán y Felipe. Como el Apocalipsis mencionaa unos l'nicolaÍtas" (Ap 2,61. postériormente al-gunos .creyeron que fueran los'imitadores de eseNicolás desconocido.

._t-9. Llama la atención este elogio a Esteban.TenÍa todo para haber si{o un grañ apóstol, perócomo sucede a menudo. Dios e-liqe pára sí lo'me-jor y Io quita.: antes. de haber. dado lo que p"diá,otros detrás de él harán el traba¡o. .

Esteban ejerce su ministerio ántre los iudíos delengua griega que habían r.¡uelto a Jenrjalén porun tiempo. -Dos sinagogas griegas se cdnfabüanen su contra y apelan a las autoridades. Se haceun .proceso ráp.idg, y el SanedrÍn, aprovechándo.se la-ausencia del gobernador romaho, Io manciaapedrear. . .

.

. 12. Corrá ei año 36: durante los-años transcu-rridos el pueblo. se ha ido aburriendo de-ver sieá-pr:? a,los cristianos-al margen de la unidad

"ááio-nal; y por prim era vez se ádüerte la hostilidad ensu contra.

L4.'- Jesls'c:ambiará ios cost umbres: e's decir,las prácticas religiosas. [-os cristianos iudíos con-tinuaban observando tales prácticas religiosas pe-ro' lleüaban qgnsigg el es¡iiritu que les" indicáUaque Io esenciál estába en oira parte.

T

I

263

truirá este Lugar santo y cambiará lascostumbres que nos:áejó trloisés.,ri En ese momento todos los queestaban sentados en el Sanedríñ d;á:Ion los. ojos en Esteban, y su rostroles pareció corno el de un ángel.

LI -!" pluguntó: u¿Es verdad Io euedicen?, z Esteban rdspondió: -l-terriá_nos y padres, escúchénme:

EI Dios glorioso se apareció anuestro padre Abrahán miehtras esta-ba en MefopotaTia., antes de quefuera a vivir a JaráD,. j y Ie dijo: "d.Játu país.y .tu p9r_e?Elu y veté at pá1sqye te indicaré." 4 Entonces abando_nó el país de los caldeos y se estable,ció en Jarán.

HECHOS 7de Egiplo y ge toda su casa. n Sobre-vino el hu,Tbre por toda rá tierra deEgipto y de Canáán, y'rá miseria fuetan enorme qu9 nuestros paarei ñoencontraban qué comer..', Al enterar-se Jacob de dru h:bi: trigo'ei' üü-to, mandó alll a nuestros liores unaprimera vez. 13 La segund'a vez Jos¿se dio a conocer a sls hérmaná;-;así Faraón conoció a la ,urá'JJ'j;;d.l-!r,"9:José mandó Uuscái á su pa_911{u.o,b c.on toda su farnilia, que secomp.grlÍa de setenta y cinco Éersá-nas. '5 Jacob entonces-bajó á Égipñ,donde murió- é1, y rnás taide-tarñÉieínuestros padrer. 'u sus .ueipos fue-ron llevagor a siquem y delcansanen la tumba que Abrahan f,áUi;;;;_prado en.Siquem a los hijos á. fi;:mor por cierta suma de plaia.

t7 Ya se iba acercando el tiernpo del^a, pr.ofesq que Dios traUia f,"éf,o-áAprqhán; g puebto creció v ,á -ulti,plicó en Psipto 'E hasta'gr; iiü;o.tlo rey. a psjnlo que no había cono_cido: a ,José. -,e-Este

rey;, actúandó.iJnastucia' contra .nuestrá' ruru,-oUt¡qO uly.rJfgs padIgs a que abanáonarÉñ,ásus huos recién nacido: para que Iaraza,'.no sobreviviera.. zo Fue en esetiempo cuando_nació lvloiséi, or" eraprecioso pa¡a Dios. Durante'tréi--;:ses fue criado en la casa de su puáiá,l, y cua.ndo tuvieron gue aUáñá.i"uiló,la.hr'ja. d€ Faraón Io iec"gió v l" üidcomb hUo suyo. l2 Así lrrói-sésiu"

"áú-cado en toda la sabiduría de los egip-ciqs, " y llegó a ser ,ód..rf"Ln suspalabras y en sus obras.

^.Después de la muerte de su padre,

Dios hizo que se trasladara á estép?js en qué ustedes habitan ánóiá.' .Y !o Je dio en é] p¡opiedad alguna,ni siquiera un pedacito de tiera-don_4.,poner el pie, sino que Ie prometió{arle el,paíl .! posesi'ón, a 'el y t;üdescendencia después de é1. Se Io di-Jo a pesar de que no tenía:hijos.

dientes vivirán en tierra en.án¡erá'Vserán esclavjzados y maltratadós ár'_ran.te

- cuatrócientoí años t p"ro ñ

p.ediré cqentqs a. la nación a la -qúe

sirvEn corno esclavos. DespüCs s'ál-lTán V Tg darán .gutlo en eite iuéái.o

l-ue.g9, hilg cgn él el pacto de la i¡r_ggnc!§lón, Y apÍ, al nqéér su hrjo Isaac,Abrahán Io circuncidó al octáro dí;:Lo mismo hizo Isaac con Jacob, y G:cob con los'doqe patl'iarcas.

, ' l-orl pptriar.ur'se pusieron celosos

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HECHOS 7

pero ellos no lo entendieron. 26 Al díasiguiente vio a dos israelitas que seestaban peleando y trató de pacificar-Ios, diciéndoles: "Ustedes son herma-nos, ¿por qué se hacen daño el uno alotro?' 2! Pero el que maltrataba a sucornpañero lo rechazó diciendo:za "¿Quién te ha nombrado jefe y juezsobre nosotros?. ¿Quieres matarme amí como hiciste áyer con el egipcio?"2s Al oír esto Moisés huyó y fue a viviren Ia tierra de Madián, áonde tuvodos hijos.

30 Pasados cuarenta años se Ie apa-reció un ángel en'el desierto del mbn-te Sinaí en Ia llama de una zaÍza queardía. 3' Moisés quedó perplejo anteesta visión y, al alercarse para mirar,oyó la voz del Señor: 32 *Yo soy elDios de tus padres, el Dios de Abra-hán, de lsaaq y de Jacob.n Moiséssintió tanto miedo que no se atrevíani a mirar. 33 Pero 'et Señor le dijo:nQuítate las sandalias, porque el lularque estás pisando ei tierra sanfa.il He visto cómo maltratan a mi pue-blo en Eglpto, he oído su llantp y hebajado parq liberarlo. Y ahora ven,que te voy a enviar a Egipto.,

35 A este Moisés, al que rechazarondiciendo: "¿Q,uién te nombró jqfe yjuez?", Dioi Io envió como jefé y li-bertador, con la asistencia del ángelque se le apareció en la zarza.,T Y loshizo salir de aquel país, iealizandoprodigios y señales en Egipto, en elmar Rojo y en el desierto durantecuarenta años. 3' Este Moisés es elque d[g a los israelitas: ,,Dios les daráun profeta como yo de entre sus her-rnanos:, '9 Este es el eu€, en la asam-

blea del desierto, estuvo con el ángelqug. lg hablaba en el monte Sinaí, yrecibió las palabras de vida para co-municárselas a ustedes.

3s Nuestros padres no quisieronobedecerle, Io rechazaron y desearonvolverse a Egipto. o0 Incluso dijeron aAarón: "Danos dioses que vayan de-lante de nosotros, porque no.sabe-mos quq ha sido de este Moisés quenos sacó de Egipto." 4t Y fabricaronen aquellos días un becerro, ofrecie-ron sacrificios al ídolo y festejaron Iaobra de sus manos.

4z Entonces Dios se apartó de ellosy dejó que adoraran a los astros delcielo, como está escrito.en el Libro deIos Profetas: "¿Acaso me ofreeieronustedes víctimal y sacrificios durantecuarenta años.en el desierto? 43 lvlásbien llevaban con ustedes la tienda de

So,loc y Ia estrella del dios Refán,imágenes que ustedes mismos se fa-bricaron para adorarlas. Por eso yolos desterraré más allá de Babiloniá."

44 Nuestros' padres tenían en el de-sierto la Tienda del Testimonio; el quehablaba a Moisés Ie había oráenadoque.la fabrica¡a_gegún el modelol:quehabía visto. 45 Después de recibiila,n u estros padres la intróduj e ron, a Imando de Josué, 'en la tieria conquis-tada a los paganos, a quienes Dios ex-pulsó delante de ellos. Esto duró hastalos días de David. o6 David agradó aDios y quiso darle una moradá entrelos hijos,de Jacob. o7 De hecho fue Sa-lomón quien le edificó un templo.

os En realidad, el Altísimo no vive,en casas fabricadas por manos dehombres, como dice él Profeta: oe Et

264

30, Esteban cita aquí al Ex .3,2- Esteban, comotoda Ia gente de gu tiempo, ignoraba, el sentidoque tenía en los tiempos antiguos *el ángel delSeñor" y sólo piensa dn u., án§el que a sulvez loconecta con i'el ángel" de que se habla en Ex23;20.

42. Ellargo discurso de Esteban, que recorda-ba las rebeliones de Israel, tendrá su conclusiónen 7,51. Aquí se ha insertado,uo texto (7,42 50l,que a pesar de su apariencia un tanto confusa,está sabiamente compuesto y que habría eu€ co:mentar versículo poi versicúlo. Se contraponen

el Templo grandioso con e[ que se satisfacia elorgullo nacional y la tiendo humilde donde Diosse sentía más a gusto.

Es muy probable que Lucas, [nuy,Bre_ocupadopor consen/ar los temas esenciales de sus perso-naj.es, quisiera anotar aquí Io que era la qran in-tuición de Esteban: el Tdmplo que consituía launidad de la nación. hq pe¡dido sü razón de ser yel pequeño núcleo de los discípulos de Jesús es lánueva tie¡_{a qqe Dios se ha elegido. Véase lomismo en He 15.

Ya se había reprochado a Jesús e'sa.crítica delTemplo que de hecho era el ídolo de la nación

T 265

cíelo es mi tron^o g la ti.erra el apouodr..ftt pfqr. ¿Qué casa me poáii"ñed,tfrcar?, d[ce el Señor. ¿Cuá[ sería ellug.ar de mi descansop Yo

¿lyo fuí góquien hi.zo todas esfas cosaj2

1t Ustedes son un pueblo de cabezadura, y la, circuncisién no les abrió

"tcorazón ni los oídos. ustedes siempreresisten al Eplrltg Santo, al igual áuesus padres ." (Hubo algún pro-'feta du"sus padres ¡o haya! páseg^uido? Elioimataron a los que anunciaÉan Ia veni-da del Justo, y ustedes ahora lo ñánentregado y asesinado; 53 ustedes, qu"recibieron la Ley por medio de án!é,I.:, pero que no la han cumplidó.,

'o AI oír este reproche se enfürecie-ron y rechinaban-los dientes de rabiacontra Esteban. 55 Pero é1, Ileno deiEspíritu Santo, fÜO_sus ojos'en ál c¡áloy vio Ja glgria dé Dios i a Jesús a suderecha, ,* y exclamó: *Veo los cielosabierto5 14 al Hrjo del Hombre a tá áe_recha de Dios.,-

o i7 Entonces em pezaron a gritar,se taparon. los oídos'y todos a una selanzaron contra é1. Ló empujaron fue_ra de la c-iudad y emp ezaron a tirarlepiedras. * Lgr téstigoi habían aálááósus ,ropas.a los pies de un joven IIa-mado Saulo.

5e Mientrry gra qpgqreado, Estebanoraba así: *Señor Jésús, recibe mi es-?ir1t*: ': Despuéi se arrod¡ilo t dil"con fuerte voz: *Señor, ño les íomés

HECHOS Ben cuenta este,p^ec_ado., y dicho esto,se durmió en el'Señor.

' ' Saulo estaba allí y aprobabael asesinaro. Estu i,,á ;l-;; -mie.nzo de.ung gran persec,r.ioñ .óá-tra Ia lglesia deleruiarén.-ióáor, ex-ceplo los ppóstolesr s€ dis pársaronpor las regiones de Judea y'sámaría.

2 Unos.homb-res piadosos enterra-ron a Esteban e hiciéron un gran due-Io por é1. : Saulo,_ por su parte, tratabade destruir a .[a tjresia. Entrá'bá casapor cas.a, hacía sálir a hombres y mu:jeres y los metÍa en Ia cárcel.

-

Felipe anuncia Ia palabraen Samaria

bían dis.persado anunciabJ; l, É;i;_bra en Ios lugares por donde pasa_ban- 5 Así Fel-ipe ariunció u Cristo alos samaritanoi en una de sus ciuda-des adonde había bajado. ;It esóu_char a Felipq y. ver l,i, prodigios quergalizaba, toda la poblai¡ón rÉ-int"i-"--_?gl su predicaiión. , pues ¿rpí;ii;malos salían de los endemoniad;;l:*"_gllg: : y varios

.p.? ráriiii"rlcoJos guedaron "sanos. 9: H-rbo, .pues,gran alegría en aquella ciudad-'

El mago Simón

. e'Habia llegado a Ia ciudad antes

(Y. .14,18), y por .la misma razón se condena a

55: Esta ú.ftlma .proclamación'de Esteban selpo¿a_el le.visión.dát Hijo det hornbie-naráá; ;ñDn 7.14- El Ia refiere a iesr.rs v-rü rorió*o ruezuniversal venido del cielo: véa*,'lJñoáJñ Mi lé-.

. 57. Cont,6g cer, ..i'8í:3:o,';o3i' ?3f:3" Yl"íf. ?Í i"Ti:

_ i-9:1_L,1 ne¡secución gbljga a los cristianos (almenos a Ios 3.1 gypg helánistal a

tdiilp"rsariZpor Jude?. y samlria.,De este módó ü-bxtiendela evangelización y lo que era promesa de mreñáse conüerte en üda.

EI capitulg 8 da algunos ejemplos de esta evan-gelrzaci6.l. tn cuanto a la actitrid de saulo véaseto que ét mismo dice al respecto en Cai l;fu.

I=os crisüano§- §e díspersan. Este era el senüdode la palabra 'diáspori', con ia qüá á-¿; enton:ces se designaba a- los judíos dispErloi-*lol *á;

diversos. países, $qr" cuar fuere el'motivo de su:Tigp.,g¡ + qdetante, mientras-ta lrsi;iJ aá¿áIrusatén siqa siendo el cenbo del puebTo i;rü;;.se podra ñablai dá üJ¿iñpge éristianatpara ,e-feriisg a las co*.,ñi¿uJ"i'ilñá."á."; fü;i" pates-üna- Más tarde estas comunidáaa;;;;rerriránfi.3"8:3: I tr ff,.¿i il",'¿ ff ,Ttrf,H llt ff "[#,[sía generalizadá. d; es;;¡riiáuor cristiano, eá"6:-cidente ha hecho renac¿. lá p;luü;ráü;;;;;para indicar a las

. qomunidaá&=cristÉd;-áI.-p"r-sas dentro de pobracio""lináiÉñ;;i'. ra fe..:

t Q- Los cristianos dispersgs procraman su fe,:ycomienzan las. coinunidádes cristiañái áñ su*.-ria. L¡ evanoelización rae.éoñ;ü§'k- oiigrrr, yaque Dios se Éa r.retááo v^p";!,,-*pinü ¡ana rosgyerpq.: y los corazones. Gertam"nte ;; t"d;';;convertirán, pero Ia colectividad ha

"¡viao:i;-;;:m€nto de gracia. E' "'v:

o )- Este simón no es un desconocido para ra

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.?rI

HECHOS 8

oue Felipe un hombre llamado Si-il;;: i¿ñiu muy irnPresionada 1 laoente de samaria con sus artes magl-iut v se hacía Pasar Por un grqn Per-;;;áj". ro Todós estabu.n Pendientesáá ¿1, pequeños Y. gr?ndes, Y decían:.Esie' ñomnre eí tá fuerza de Dios",Ñ;; t. hablaba de una tal "graníu"iia a" Dios"., rr Desde hacía tiem-po los tenía alucinados con sus artes

hágicas, Y Ia gente lo seguía't2 Pero cuando FeliPe les habló dgl

Reino áe Dios y del poder salvador de

l;;¡;,-él Mesías, tánto los hombrescomo ias mujeres creyeron Y gmP.e-

;;;;ñ á uuutízarse. '3 -lncluso

Sirnónéi.VO y se hizo bautizar' No se iePa-iu-Ú. á. FeliPe, Y no salía de su

aiornbro al vei las -señales

milagrosas

t-ió; prodigios que se realizaban'14 Cuando los aPóstoles que esta-

ban en Jerusalén tuvieron noticia de

oue los samaritanos habían aceptadoÉ-puluUiá a. Dios, les enviaron a Pe-

dro y a Juan- '5 Bajaron Y orrTon Porelloé para que recibieran el Espíritu§á.to'16 ya lue todavía no había des-

iá"áiáo íobr'e ninguno de ellos y sóloñáUián sido bautiiados en el nombreaei SeñoiJesús. ¡7 Pero entonces les

historia. Tuvo discípulos en .Samaria .y las sectas

il¿;ii."r'lá1iglo éiguiente Io contaÉn entre sus

r#ñil;;;: §¿ ltu.ño simonía al acto de vender

Ias cosas santas

L2. ñiémonos en esta- fórmula tan- sencilla en

lu iir"' i'áñii"ü-* inspirándose muchos §tpg:crisüano, qr"' ilutnutt'bs sectas,,il3:3

H,:",18:personas sencillas. coR. másconsideracio,üi-át"*aus sobre la Biblia y la lgle-

sia.

14. Felipe, uno de los siete., bautiza' pero quie-

nes üenen a iomunica_r el d9. del Espíritu son

los apóstoles É;á;; y-Jttut'' Esto es una prueba

a? o1í""üh-rd;.i0" áe h comunidad helenista no

aiuiáio a la lglesia-

El bautismo y la impo.sición de las monos 3p?-,"J¿" ??ü

"-"1 princípio corno dos etapas de la

iñiiiátion cristiaha, y se. rcfiergn u.9o§ .aspeetosdiferentes de la üda e¡ la Iglesia: et bautlsnJo se-

il1" iá-rl""v"áOn áe h perlona pol p fe y la im-

posiciÓn de las manos expre.sa la lntegraclon al

oueblo nu"ró. E á ittt"gráción no se efectuaba

I""áiá"tá la inscripción én un. registro 9 p9I una

marca ,".oná.ibld. sino por el don del Espíritu,,9

árá áo. era comunicado por los responsables de

266

impusieron las manos y recibieron el

Esi:iritu Santo.

't Al ver Simón que mediante la im-posición de las mano-s de los. apósto-ies se transmitía el Espíritu, les ofre-ció dinero, 'e diciendo: nDenme a mítambién ese Poder, de modo g.ue qquien yo irnponga las manos reciba el

Espíritu Santo.,

zo pedro le contestó: -¡Al infiemo túy tu dinero! ¿Com-o has Pelsadoáomptar el Doñ de Dios con dinero?2t Tii no puedes esPerar nada ni to-mar parte en esto, Porque tus Plltsa-mientos no son recios ante Dios.22 Arrepiéntete de esa maldad tyya yruega al Señor que perdone tus inten-cioñes, ojalá lo hag a- 8 Porque en tuscaminos solamente veo amargura Ylázos de maldad., 'o Siryón respondió:nRueguen ustedes al Señor Pol mi,para que no venga sobre rní nada de

io quethan dicho.'

2' Pedro y Juan dieron testimonio.Y,,después 4. predicar la pg.tabra delSeñbr, volvieron a Jerusalén- Por el

camino evangelizaron varios' Pueblosde Samaría

la comunidad -de la lglesia- tal como había sido

á iá* ae- Moisét (Nú*_ 1 1.25)'

Esta imposición de las manos (que 9e ha trgns;f"ñu?ó-.i,r h confirmación en lá lglesia actual)

iba entonces árdinariamente acornpañada poi-las*án,f"itaciones de qÚe nos hablan He 19,6 yió;Tz-i t+. F.tos'dones, de los cuales a me-

ñ"d" no íetenemos má: que el aspecto especia;

;;É;, i;¡',¿üñ pate de una expbriencia global

áá'ü'fá. Dááttu cbntinúan participando, de una uotra manera, lás que se pónen á disposición del

Espíritu.

Las manifestaciones del Espíritu no. son sola-

*nfiá Ut árá se mencionan en los Hechos, ya

orá'iji"iaáápta sus dones a las necesidades de

iá"tgÉ;i", ,á-rtniñiu sigue aciuando en muchoscielentqs, que tál vez ño hgblqn en lengu,as 1ináá"" curáciones. pero que actuan bajo la inspi-;;á; áá etpi4qu-v.que'producen los frutos del

Espíritu (Gl 5,22-24)-En muchas comunidades el bautismo- I Ja con-

firrn;ción se confieren sin que.haya habido pro-

á"ro previo de conversión y.de descubrirnientoáá-Ótitto S"not, que- le da tódo su sentido., y por;-;il-á ht mánifestaciones üsibles, digamosiáiismaticas, del Fspíritu son más raras o más

discretas.

?-67

Felipe bautiza a un Etíope

o 2u Un ángel del Señor se presentóa Felipe y le dijo: *Dirígete hacia elsur, Por el camino que baja de Jeru-salén a Gaza; no pasa nadie en estosrnomentos., 27 Felipe se levantó y sepuso en camino. Y justamente pasóLn etíope, un eunuco de Candaces,reina de Etiopía,un alto funcionarioaI que la reina encargaba Ia adminis-tración de su tesoro. Había ido a Je-rusalén a rendir culto a Dios " y aho-ra regresaba, se ntado en su ca rro,leyendo al profeta Isaías. .

2e EI Espíritu dUo a Felipe: *Acérca-te a ese carro y quédate pegado a sulado., 30 Y mientras Felipe corría, Ieoía leer al profeta Isaías. Le preguntó:«¿ Eotiendes Io que estás Ieyendo?,'iEl etíope conteitó: *¿Cómo io voy a

entender si no tengo quien me lo ex-plique?, En seguida invitó a FeliPe aque subiera y se sentara a su lado.

32 El pasaje de la Escritura que es-taba leyendo era éste: Fue lleuado co-mo oueja al matadero, como corderomudo ante el que lo trasquila, noabrió su boca. =' Fue humíllado g pri-uado de sus derechos. ¿Qu í.én podráhablar de su descendencia? Porque suuida fue arrancada de la tÍerra.

34 El etíope preguntó a Felipe, *Di-rTr€,_ Po_r favor, ¿a quién se refiere elprofeta? ¿A sí rn-ismo o a otro?, 35 Fe-

HECHOS 9tipe empezó entonces a habla r y aanunciarle a Jesús, partiendo de estetexto de la Escritura.'

'u. Siguiqndo eI camino llegaron aun l¡¡Sa, {onde había agua. Ét etÍo_pe dijo: *Aquí luy qgug._¿eué impi.de que ,y9 sea bautizado.?-, (r, Feii'p.respondió: nPuedes ser bauii zado'sicrees con todo tu corazón., El etíoperepligo: nCreo que Jesucristo es'elHijo de Dios.,)

38 Entonces hizo parar su carro. Ba-jaron ambos_al agua y Felipe bautizóaI eunuco 3e Apenas salieron detagua, el Espíritu del Señor arrebató aFelipe y. el etíope no volvió a verlo.Prosiguió, pues, su camino con el co-razón lleno de g ozo.

40 En cuanto a Felipe, se encontróen Azoto y salió a evangelizar unotras otro todos los pueblos hasta lle-gar a Cesarea

Saulo encuentra a Cristo

fOl ' ' Saulo ne desistía de su rabia,I r I proyectando violencias y muer-te contra los discípulos ciel Señor. Sepresentó al sumo sacerdote 2 y [e pi-dió p.od_eres escritos para las sina¡jo-gas de Damasco, pues quería deteñera cuantos seguidores del Camino en-contrara, hombres y mujeres, y lle-varlos presos a Jerusalén.

3 Mientras iba de camino, ya cerca

Bautízados en. el Nombre de Jesús. Véase en19.5.

. 26. La importancia de este nuevo encuentrose debe a que se trata de un extranjero. .Vino a

adorar en Jerusálén: era por tanto un "adoradorde Dios", esto es, un convertido a la fe judía peroque no ha adoptado sus prácticas. Si hubiera sidoün eunuco en el estricto sentido de la palabra. lehabria estado prohibido el acceso al fernplo (ls56.6): más bien era un oficial del palacio de con'dacia o reina de EtiopÍa. '

Esos adoradores de Dios desempeñaron un:pa-pel importante en las misiones cristianas entreIos pueblos no judíos. :

30. En esa época se leía habitualmente en vozalta: aquí encontramos de nuevo el texto de Is

32. Se destaca ia importancia que tuvieron los

poemas del Siervo de Yavé del libro de Isaías(49,3: 50,4; 52.13) para entender el sacrificioredentor de Cristo.

o 9.1 Este es el mayor acontecirniento de Iaprimera evangelización: Jesr-rs estaba lo suficien-temente üvo como para hacer cambiar al másencarnizado de sus persegúdores.

Sería un error preseñtar a Pablo como unhombre ryalvado que encuentra al final el buencamino. El mismo'recuerda su itinerario'en Hen2,3: Gál 1.14 y Fi! 3.4-L1: sintió'desde joven eldeseo de consagrarse al servicio de Dios- A estejoven, digno de confianza. las autoridades iudíasle. encargaron la difícil tarea de elirninar de suscomunidádes la nueva y sospechosa doctrina delos cristianos. Y él Io'h.ácía iiguiosamente por elbien de su religión. -

,

2. El Camino: ,€s €l primer nornbre que se ledio al cristianismo. No se lo veía como una reli-

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HECHOS 9

de Damasco, le envolvió de repenteuna luz que venía del cielo. ' Cayó alsuelo y oyó una voz que le decía:*Saulo,_ Saulo, ¿por qué me persi-gues?, 5 Preguntó él: *¿Quién eres tú,Señor?, Y él respondió: nYo soy Je-sús, a quien tú persigues. 6 Ahora le-vántate y entra en Ia ciudad. Allí se tedirá lo que tienes que hacer.,

-7 Los hombres que lo acompaña-ban se habían quedado atónitos, puesoían hablar, pero no veían a nadie, t ySaulo, al levantarse del suelo, no veíanada por más que abrÍa los ojos. Lotomaron de Ia mano y lo llevaron aDamasco. s Allí perrnaneció tres díassin comer ni beber, y estaba ciego.

Io Vivía en Damasco un discípulollamado Ananías. El Señor lo llámóen una visión; «¡Ananías!, Respondió§[; *Aquí estoy, Señor., ¡ I Y el Señorle dijo: *Vete en seguida a la calle lla-'mada Recta y pregunta en la casa deJudas por un hombre de Tarso llama-do Saulo. Lo éncontrarás rezando,tz pues acabá'de tener una visión: unvarón llamado Ananías entraba y Ieimponía las manos para que recoÉra-

13 Ananías le respondió: *Señor, heoÍdo a rnuchos'hablar,del .dano que,este hombre ha causado a tus santos

268

en Jerusalén. 'o Y ahora está aguí conpoderes del sumo sacerdote para lle-var presos a todos los que invocan tuNombre., t3 El Señor [e contestó; *Ve.Este hombre es para mí un instru-mento escogido, y llevará mi Nombrea las naciones paganas y a sus reyes,así corno al pueblo de Israel. ¡6 Yo lemostraré todo lo que tendrá que sufrir

"7 Salió Ananías, entró en la casa yIe impuso las manos diciendo: *Her-mano Saulo, el Señor Jesús, e[ que sete a.pareció en el camino por dondevenías, me ha enviado para que reco-bres la vista y quedes iieno ciei F-spíri-tu Santo.,

rs Al instante se le cayeron de losojos una especie de escamas y reco-bró la vista. Se levanto y fue bautiza-do. rs Después comió i recobró lasfuerzas. ' r

o Saulo permaneció durante algu-nos días con los discípulos en Da-masco, 2o y en seguida se fué por lassinagogas proclamando a Jesús co-mo el Hijo de'Dios. 2r [-os que"lo oían'quedaban maravilladq: y decían:- *¡Ypensar que en Jerusalén perseguía, amuerte a los que invocaban este,Nqmbre! Pero cno ha venido aquí pa-

.:oión más. sino como una nueva maneftr de vMrilurninada por la certeza de la salvación.

4. ¿Por qué me per.sigues? A la luz de CristoPablo descubre que su fe era sólo fanaüsmo; suseguridad de creyente disimula mal su orgullo.Paf,lo s€ ve pecaáor, üolento y rebelde, pe"ro almismo tiempo comprende que Dios'Io acoge, loelige.y le perdona;,ésa es la"auténtica convásión

7. Este retaio ,sobre:la conversión- de Pablo :ha

g g neladg- lgs c,grne ntarip g, m ás diversos ;' muchos5e gmpéñdn, discretamente en eliminar todo loque seá íntervención del. Dios üvo:. ¿una crisis decbnciencia del perseguidor?,¿u.na iniolación? Unracionaiista no i:odrlco¡npre-nder quq Pablo reci-bió uná palabrá de-esas qüe no se bividan en to-da la üdá-, como ha ocurrido después con Ia ma-vorÍa de ios qrandes servidorei de Dios. Esaíahbra le,fue áada en ün éxtasis v Pablo salió deáUi ransformado hasta el punto dn qué el yo de-. ,

sapargc e,. .Para comprender esa experiencia seneceslta la Íe. : .

Ya se trate de Moisés o de Pabio o de cual-

quier stro que haya sido llamado a una gran mi-sión, Dios no los pone en un camino nuevo sinhaberse antes revélado a ellos. La fuerza de suprofetismo es el fruto de un encuentro que ha de-jado su impronta. Aparecen siempre dos aspec-tos en lo.que ellos pudieron transmitir de sd lla-mado: un "Yo soy". y un '!tú harás".

Se leen otros dos'relatos de la conversión d-ePablo 'en He 22 y 26. Seiia inutil rebuscar con-.tradiccioo€s; es rnás probable que las pequeñás.diferencias hayan sido voluntariás. porqu'e Pablose adaptaba en cada oportunidad a'su auditorio.'

trS. En adelante Saulo (que se llamará Pablo)será el apóstol de los no-judios. Nadk ha trabaja- -

do más üu" él' para implántar la fe en el munáogriego. Para nosotros y hasta.el' fin de los tiem-fos-sus Cartas son uná parte esencial de la Pala-bra de Dios.

. 20. Durante tres años Pablo proclama su fe'ynarra su propia experiencia en la provincia deDamasco, llamada también Arabia (G¿t 1.16:ZCor tl,32l. :

269

ra encadenarlos y llevarlos ante losjefes de los sacerdotes?

22 Saulo, cada vez con más vigor,demostraba que Jesús era el Mesías,y refutaba todas las objeciones de losjudíos de Damasco

23 Al cabo de muchos días, los ju-díos decidieron matarlo, 2o pero SauloIIegó a conocer su plan. Día y nocheeran vigiladas las puertas de Ia ciu-dad para poder matarlo. 25 Entoncessus discípulos lo tomaron una nochey Io bajaron desde lo alto de la mura-Ila metido en un canasto.

'5 Al llegar a Jerusalén intentó jun-,tarse con los discípulos; pero todós letenían miedo, pues no creían que fue-se realmente discÍpulo. 2' EntoncesBernabé lo tomó consigo, lo presentóa los apósloles y les coñtO cómo Sau-lo había visto al Señor en el camino ycórno el Señor Ie había hablado.También les expuso la válentía conque había predicado en Damasco ennombre de Jesús.

28 Saulo empezó a convivir conellos, Se movíá muy libremente porJerusalén y predica'ba abiertamehteel Nombre del Señor. 2e Hablaba a loshefenistas. y discutía con ellos, peroplanearon matarle. 30 Los hermanosse enteraron y lo llevaron a Cesarea,y desde allí lo- enviaion a Tarso.

3' La Iglesia por entonces gozaba depaz-en toda Judea, Galilea y Samaría.Se'édificaba, caminaba con los ojospuéstos en ei Senór y estaba llena delconsuelo del Espíritu Santo.

HECHOS 1O

Pedro visita Ias iglesias. '2 Pedro, que recorría todos los Iu-

gares, fue también a visitar a los san-tos que vivían en Lida, 33 Allí encontróa un tal F,neas: gue era paralítico ydesde hacÍa ocho años yacía en unacamilla. v Pedro Ie dijo: nEneas, Jesu-cristo te sana. Levánlate y arregla tucdrrrd.» Y de inmediato ie lev-antó.35 Todos los habitantes de Lid a y SarónIo vieron y se convirtieron al'Señor.

36 En Jope había una discípula lla-mada Tablta (o 2orcas en griego),que quiere decir Gacela. Haóía mu-chas obras buenas_ y siempre ayuda-ba a los pobres. 3' Por aquello§ díasenferm o y murió: después de lavar sucuerpo, lo pusieron en la habitacióndel piso superior. 38 Como Lida estácerca de Jopq, los discípulos, al sabergue .Pedro estaba allí, mandaron ados hornbres con este recado: nVeninmediatamente a donde nosotros.»

3s Pedro se fué'sin más con ellos.Apenas llegó Io hicieron subir a la ha-bitación del piso superior, donde lepres.entaron a todas las viudas, queestaban llorando, y le mostraban iastúnicas y mantos que Tabita hacíamientras vivía con ellas. oo Pedro hizosalir a todos, sg puso de rodillas yolo, Lueg.o se volvió al cadáver y dijci:uTabita,-levántate,u a¡ Ella abrió lbsojos, reconoció a Pedro y se sentó. EIle dio la mano y la ayudó a levantar-se; Iuego llarnó a los santos y a lasviudas y.se la presentó viva.

42 Esto se supo en todo Jope, ymuchos c-reyerón en el 'Señor. it Pe-

26:,Pablo ya sigue su propio camino, perosiemp¡e mantendrá la, comunión con:la lglesia delosapostoles. ,, -,

na, ciudad y pu'erto abiertos gl Mediterráneó, esdecir, al rnundo roman_o. Pedro permaneció allípor bastante tiempo. ¿Se reünía lu lql"ria de Jo-pe en casa de Simón, el .curtidor?

¿Cuál pudo ser la actiüdad de Pedro en ese lu-gai? La oración debía ocupqr yn lugar prepónde.rante, y lue ta oraclon; sln duda. lo que le perrni-Pedro llega a la capital

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THECHOS 1 O

dro perrnaneció en Jope bastantetiempo, en casa de un curtidor llama-do Simón.

Pedro bautiza a Cornelio

[:¡l1l ' ' Vivía en Ia ciudad de Cesa-lr \''l rea un hombre llamado Cor-nelio, que era un capitán del batallónItál¡co. 2 Era un hombre piadoso y, aligual que toda su familia, era de los«eue temen a Diosr. Daba muchas li-mosnas a los judíos pobres y orabaconstantemente a Dios.

3 Una tarde, alrededor de las tres,tuvo una visión de Ia que no pudo du-dar: un ángel de Dios entraba a suhabitación y le llamaba: «¡Cornelio!,o El lo miró frente a frente y se llenóde miedo. Le dijo: n¿Qué pasa, se-ñor?, El ángel respondió: nTus oracio-nes y tus lirnosnas han subido hastaDios y acaban de ser recordadas anteé1. 5 Ahora envía ;algunos hombres aJope para que traigan a un tal Simón,llamado Pedro, 6 que se aloja en lacasa de Simón, el curtidor, que estájunto al mar.,

' Apenas desapareció el ángel quele hablaba, Comelio llamó a dos cria-dos y a un soldado piadoso que esta-ba a su servicio. t Les explicó'todo yIos envió a Jope.

s Al día siguiente, mientras iban decamino, ya cerca de Ia ciudad,"'Pedrosubió a la azotea para orar. Era elmediodía. ro Sintió hambre y quiso

2'to

comer. Mientras le preparaban Ia co-mida tuvo un éxtasis: rr vio el cieloabierto y algo que descendía del cie-lo: era corno una tienda de campañagrande, cuyas cuatro puntas venían aposarse sobre el suelo. '2 Dentro ha-bía toda clase de animales cuadrúpe-dos, reptiles y aves. '' Entonces unavoz le habló: nPedro, Ievántate, mata! COITIC.»

'o Pedro contestó; «¡De ninguna ma-nera, Señor! Jamás he comido nadaprofano o impuro., '5 Y se le habló porsegunda vez: ulo que Dios ha purifi-cado no lo llames tú impuro., 16 Estose repitió por tres veces. Despuésaquella cosa grande fue levantadahacia el cielo.

t7 Después de volver en sí, Pedrobuscaba en vano el significado deaquella visión, cuando justamente sepresentaron los hombres enviadospor Cornelio. Habían preguntado porla casa de Sirnón y ahora estaban a Iapuerta. rB Llamaron y preguntaron sise alojaba allí Simón, llamado Pedro.re Coriro Pedro aún seguía recapaci-tando sobre Ia visión, el Espíritu le di-,jo: "Abajo están unos hombres que tebuscan. 20 Baja y vete con ellos sinvacilar, pues los he enviado yo.' 2t Pedro bajó adonde ellos y les di:jo: nYo soy él que ustedes buscan.¡'Cuál es e[ motivo que los trae aquí?'» EIlos respondierdn: uNos envü elcapitán Cornelio. Es un hornbre recto,de'los reue temen a Dios,, y lo apre-

tió acog er a.los queblo salvado.

. 1O.1 La ciudad de Cesarea Marítima, cons-truida sobre Ia costa de Palestina, mirando haciael mediterráneo y hacia Rorna, era la capital ro-mana de la, proüncia de Judea. Al llegar. a Cesa-rea Pedro entta al mundo romano: elte cáminoIo llevara hasta Roma, Ia capital pagana. la "nue-va Babilonia "

, ( lP 5. 1 3), que' encama todo ' el pe-

2. Comelio es un adorador de' Dios como'eletíope de 8,27. es decir. un extranjero que creeen dl Dios único de los judios.

11. Pedho uio el cie.lo abierto: esta'expresiónsionifica oue tuvo una üsión como en Mc 1 , 10 vH"e 7.56,'Tenía hambre y la visióri le muestra Iá'caza.

Dios quería integrar al pue- La tíenda que descíende del cíelo es la mora-da de Dios entre los hombres. no el templo quese edificó con piedras, sino la tienda imagen ilel*templo celestial" (Fr( 25,401. Pronto se verá queesa tiendq es el pueblo de Dios (He 15): aquí estállena de animalei impuros. Pedro quería cómer yse le of,rece came inipura. Pronto fa came impú-ra hará pensar en los "impuros . que para los ju-dios (y también para Pedro) eran los que no corn-partían ¡u ¡eligió! -y ese era el caso Ce Comelioy sus seruclores.

Se necesitó la manifestación del Fspíritu Santosobre aquellos paganos para animai á Pedro abautizarlos. Hov en muchos ambientes Ia lqlesiacorre peligro dá'reducirse q grupos sociale"s 'ce-

rrados y envejecidos, y ciertos días parece quesólo Ia intervención de un ángel podría conven-cemos a i¡' donde los otros e inütarlos a entraren la lglesia.

'¿7 1

cian todos los judíos. Ha recibido deun santo ángel la orden de hacertevenír a su casa para aprender algo deti., B Entonces Pedro los invitó a pa-sar y les dio alojamiento.

Al día siguiente partió con ellos, yalgunos hermanos de Jop" le acorn-plnaron. 2o Al otro día llegaron a Ce-iarea. Cornelio los estaba esperando,y h.abÍa rgunido a sls^parientes. yámigos más íntimos. 25 Cuando Pedroestaba para entrar; Cornelio le salió alencuentro, se arrodilló y se inclinóante é1. 26 Pedro lo levantó diciendo:*Levántate, eu€ también yo soy unser hulrl¿ll-lo.»

z7 Entró conversando con él'y, alver a todas aquellas personas réuni-das, " les dijo:'*Ustedes saben que noestá permitido a un judío juntarse conningún extranjero ni entrar en su ca-sa. Pero a mí me ha manifestado Diosgue no hay que llamar profano a nin-dún hombre ni considerarlo impuro.ú ?or eso he venido sin dudar, apenasme llamaron. Ahora desearier'saberpor qué me han.mandado a'buscErt.»

3o Cornelio respondió: *Hace cuatrodías, a esta misma hor-a, estaba yoorando en mi casa, cuando se pre-sentó detante de mÍ un hon:bre conropas muy brillantes, 'que'me dijo:3r. "Cornelip, tu oración ha sido escu-chada y tus'limosnas han sido recor-dadas ánte Dios. 32 Envía mensajerose Jope y haz buscar a Sirnón, lláma-do Pedro, que se,hospedaren casa,delcurtidor Simón, junto al- rna¡.il 31 Temandé a b¡,rscar en seguida y tú hastenido la amabilidad dé:venii-'Ahoraestamos todos aquí,. en'la presencia

HECHOS 1 1

de Dios, dispuestos a escuchar todolo que el Señor te ha ordenado.,

o 34 Entonges. Pedro tomó la pala-bra y dijo: *Verdaderamente reconoz-co que Dios no hace diferencia entrelas personas. 3i En toda nación miracon benevolencia al que teme a Diosy practica la justicia.

36 Ahora bien, Dios ha enviado suPatabra a los israelitas dándoles unmensaje de paz por medio de Jesús,el Mesías, que también es el Señor detodos. 37 Ustedes ya saben lo que hasucedido en todo el pais judío, co-menzando por Galilea, después delbautismo que predicó Juan. 3t Jesúsde Nazaret fue consagrado por Dios,que le dio Espíritu Santo y poder. Ycomo Dios estaba con é1, pasó ha-ciendo el bien .y §_anando a los opri-midos por el diablo. 3e Nosotros io-mos testigos de todo [o que hizo en elpqís de los judíos y en [a misma Jeru-salén.

Al final Io mataron colgándolo deun madero. oo Pero Dios lo-resucitó altercer día e hizo que se dejafa ver,4r no por todo el pueblo, sino por lostestigos que Dios había escogido deantemano, por nosotros, que comi-mós y bebimos con él- deipués áeque resucitó de entre los muertos.q2 EI nos ordenó pre{icar al pueblo ydar .téstimonio de-que Diós 1o háconstituido Juez de vivos ! rxu€rtos,o' A El se refieren todos los-profetas aldecir qqe qu¡gn cree. en él recibe porsu Nombre el'perdón de los pecadós.,

oa Todavía éstaba hablanáo Pedro,'cuando el Espíritu Santo bajó sobre

; g+. i.-a ápertura del discurso es la que conüe-ne para qna ásamblea en la q'ue los no judÍos sonla iiiayoría: Dios ha enviado, un meiisaje de paz.Esos ádoradore's de Dios (10,2) se habían acer-cado á'la'gomqli@d judle y le,habÍan pedido.suconocimiento de Dios. No por eso ignoran lastensiones entre ju$íos y no judlos y Ia discrimina-ciún de que son objeto.' ¡

Pedro propone un mensaje de paz que consis-te no sólo en decir que se acoqe a -todo e[ mun'do. sino que además'se funda én el sacrificio delservidor que Dios mismo había consagrado (ls52.13: Lc 4,18). : .

Este, nuevo discürso de'Pedro sigue el esquema

del discurso de Pentecostés. Se inicia con el ¿a-cándalo que fue el suplicio. de Jesús y demuestráque Dios transformó e[ mal en bien.

42. La idea de Cristo juez no 'siernpre nos en-.

tusiasma., perg estq no bastl para negai que .ha-ya un juicig. Hay que .recordar sin embargo quejuzgar y gobemar consütuyen una misma cosa enla cultura

'bíblica : ju:ez dé üvos.y rnuertos significaque la pres€ncia acüva de Dios en la histoña hu:mana.pasará,en ad9lante por el Cristo Señor.

. . 44. Algunos han üsto aquí un'Péntecostésde los no-judÍos; lo cierto es qüe esa manifesta-

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HECHOS 1 1

todos los que escuchaban la Palabra-*t Y los creyentes de origen judío, quehabían veñido con Pedro, quedaronatónitos: *iCómo! ¡Dios regala y de-rrama el Espíritu Santo también sobrelos que no son judíos!, 46 Y así ela,pues les oían hablar en lenguas y ala-bar a Dios

47 Entonces Pedro dijo; «¿Podemosacaso negarles el ag,ua y no bautizara qurenes han rec"ibidó el EspírituSanto como nosotros?, 48 Y mandóbautizarlos en el nombre de Jesucris-to. Luego Ie pidieron que se quedaraalgunos días con ellos.

Pedro justifica su conducta

[ill ' ' Los apóstoles Y los herma-I r r I nos de Judea tuvieron noticiasde que también personas no judíashabían acogido la Palabra de Dios.Por eso, 2 cuándo Pedro subió a Jeru-salén, Ios creyentes jud'¡os gomenza-ron a criticar su actitud: ' n¡Has entra-do en la casa de gente no judía ¡l hascomido con ellosl, 4 Entonces Pedrose puso a explicarles los hechos pun-to por punto:

,t nEstaba yo haciendo oración en laciudad de Jópe cuando en un éxtasistuve una visién. Algo bajaba del cielo,algo que se parecía q urJa gran tiendade cainpaña, y llegaba hasta mí, Po'sándose en el suelo sobre sus cuatroáuntá;. iMire-atentamente- y vi enétta cuadrúpedos, besüas del camPo,reptiles y aves. ' Oí también una vozqúe me áecía: nPedro, levá¡tate, matai corr€.» s Yo conles¡§; *¡De ningunarnanera, Señor! Nunca ha entradq enmi boca nada profano o imPuro.o s La

272

voz rne habló por segunda'vez: nloque Dios ha purificado, ro lo llamestú impuro., r0 Esto se repitió por tresveces y después fue retlrado todo alcielo

I I En aquel momento, tres hombresque habían sido enviados a mí desdeCesarea, Ilegaron a la casa donde no-sotros estábamos. '2 EI Espíritu -me

dijo que_ los siguiera sin vacilar. /Vle

acompañaron estos seis hermanos yentramos en la casa de aquel hom'-bre. '3 El nos contó cómo había vistoa un ángel que se presentó en su ca-sa y le dijo: "Envía a alguien a Jope,y que traiga a Simón, llarr,ado Pedro,'o El te dará un mensaje por el que tesalvarás tú y toda tu familia".

'' Apenas había comenzado yo ahablar, cuando el Espíritu Santo bajósobre ellos, como había bajado alprincipio sobre nosotros. 16 Entoncesme acordé de la palabra del Señor,que dijo: iJuan'bautizó con agua, pe-ro ustedes'serán bautizados en el ES-piritu Santo." t7 Si ellos creían en elSeñor Jesucristo y Dios les comuni-'caba el mismo don que a nosotros,¿quién era yo para,oponerme aDios?,

¡E Cuando oyeron esto se'tranquiii-zaron y alabaron a Dios diciendo:nTambién a los que no son judíos lesha dado Dios la conversión que.llevaa Ia vida,,

La fundación de la lglesiade Antioquía

o 'e Algunos que se habían disper-sado a raíz de Ia persecución cuandoel asunto de Estebán llegaron hasta

273

Fenicia, Chipre y Antioquía, pero sólooredicaban la Palabra a los judÍos.tu Sin embargo, unos hombres de Chi-ore y de Cirene, que habían llegado a

Antioquia, se dirigieron también a losoriegos y les anunciaron la Buenañoticia del Señor Jesús. 2' La manodel Señor eslaba con ellos y fueronnumerosos los que creyeron y seconvirtieron al Señor.

?2 La noticia de esto llegó a oídosde ia lglesia de Jerusalén y enviarona Bernabé a Antioquía. 23 Al llegar fuetestigo de la gracia de Dios y se ale-qró; animaba a todos a que perrnane-éiesen fieles al Señor con firme cora-zón, ?o pues era un hombre excelenteoil.no del EspÍritu Santo y de fe. Asífue como un buen número de genteconoció al Señor.

2t Bernabé salió para Tarso en bus-ca de Saulo, 2u y ápenas lo encontrólo llevó a Antioquía. Fn esta lglesiatrabajaron juntos durante un' año en-tero, instruyendo a muchísirna gente,y fue en {,ntioquía don$9 los disqÍpu-[os por primera vez recibieton el norn-bre de cristianos.

HECHOS 1 3

todo el mundo, la que de hecho so-brevino en_tiempoa del emperadorClaudio. 2e Entonces cada unb de losdiscípulos emp.ezó a ahorrar segúnsus posibilidades, destinando estaayuda a los hermanos de Judea.30 Así lo hicieron, enviándosela a lospresbÍteros por rnedio de Bernabé ySaulo,

Muerte de Santiago.Liberación milagrosa de Pedro

o ¡ Por aquel tiempo el rey He-rodes decidió apresar a algu-

nos miembros de Ia lglesia para mal-tratarlos. 2 Hizo matar a espada aSantiago, hermano de JuaD, ' y, alver que esto agradaba a los judíos,mandó detener también a Pedro: eranprecisarnente los días de Ia fiesta deios Panes Azirnos. o Después de dete-nerlo Io hizo encerrar en la cárcel ba-jo la vigilancia de cuatro piquetes decuatro soldados cada uno, pues su in-tención era juzgarlo ante el pueblodespués de la Pascua. t Y rnientrasPedio era. custodiado en Ia cárcel, to-da la lglesia oraba ,incesantemente

. 27 Por aquel tiempo bajaron algu-nos profetas de Jerusalén a Antio-quía.-28 Uno de ellos, llamado {gabo,cilo a entender con gestos proféticosgue una gran hambre vendría sobre

por él a Dios.u Llegaba el día en que Herodes.iba

a hacerlo comparecer; aquella mismanoche Pedro dstaba durrñiendo entredos soldados, atado con dos cadenas,

ción marcó profundamente la reflexión de la lgl4'sia (He 15,8). :

. i t . 1 A nosotros nos parece [a cosa másno-rmal del mundo'que Pedro bautizara a uno noiudío. Pero no olüdémos que los cristianos,de Je'irá¿n ieguian'siendo judios,. cgl t$a su educa-ción, sus [rejuicios'y su sensibilid-ud, y no enten-dían cómó sé podía entrar en la familia de Jesússin inteqrarse ántes en el pueblo de Dios, que pa-ra ellos- seguía siendo ei ptreblo .judíor.. ¿P.odría'convertirseln su hermano antes de recibir Ia cir-cuncisión?

La advertencia que hacen a Pedro es el primertestiqlonio de la piesión constante que se ejercerá sobre los responsables cada vez que opten porabrir nuestra Iglesia a'gentes de otros ambienteso de otra cultura.

. Lg. Antioquía. situada a 500 kilórnetrós alnorte de Jerusalén. era la capital de. la provinciaromana de Si¡a, país donde se hablaba el griego,y en la que habíá también una comunidail juciía

Lucas no nos dice quién predicó la fe cristiana

a los paganos por prim era vlez, ni cómo se éÍec'tuó: dl Cristiano o los cristianos de.origen judíooue lo hicieron merecerían un monumento o me-iór una fiesta en nuestra litwgia. En muy pocosaños más Antioquía se convertirl en otro centroáe ia lglesia. airaigado en.el mundo griego.

22.1,Á comunidad de Jerusalén es la Roma de!a lqlesia primitiva. Tiene conciencia de su autori-ciady qr{'eye.ver'en s€guida y'.rnás de cerca esta

23. Fstas breves noticias de Lucas sobre lassorpresas v los éxitos de la misión tienen su pare-cidó erÍ lo que pasa hoy día cuando la eva¡rgbliza-ción se hace cori- el Er¡anqelio.' L¿ obra de Diosie réaliza de acuerdo á uná légica mLIy particularque no.deja duda sóbre-ld presencia,'del Espiritudn tos enéuentros, en la' proclamación y án laacogida del Señor. : I

,

. 27 - Por primera vez eL libro de los Hechosmenciona a tos profetas. Parece que la lglesiaotorgaba este titrilo á quienes les habia recornoci-

do es.te carisma. El profeta siempre es un ,hom-bre muy conocedor de la Escritura. Por eso harecibidp autoridad cuando habla.'un don para.en--contrar en la Escritura (nuestro Antiquó festá-mento).los pilares de la fe y de la prácTica cristia-na. A veces se le concede que pueda leer lossecretos de los corazones y dé de antemano ad,vertencias y mensajes cuya realización será noto-ria.

Los doctores eran el equivalente a los maestrospe la Ley. le la sinagog?, Eran los. catequistas ylos consejeros. ....--

Ltrcas ha relatado el primer gesto de aWda fra-terna entre cristianos üe difeÉntes paííes. Estepárrafo menciona a los angianos o .:ÉresbÍteros".Así eran llamados a los responsables de la cómu-nidad crisüana'según el moüelo judío. '- .'

-

p !2,1 Esta .segunda persecución afecta a toda, la comunidad cri§tiana de Jen-rsalán (véase 8,1).

Santiago (el Mayor) e¡a. ,junto a Pedro y Juan.uno de los íntimos de Jesús (Lc 9.28).

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HECHOS 13

y otros guardias custodiaban la puer-ta de la cárcel. ' De repente la celdase llenó de luz: ¡estaba el ánget delSeñor! El ángel tocó a Pedro en elcostado y lo despertó diciéndole:*¡Levántate en seguida!, Y se le caye-ron las cadenas de las manos. t Elángel le dijo en seguida: *Ponte el cin-turón y las sandalias., Así lo hizo, y elángel agregó: *Ponte el manto.y sí-$Ue ITle . »

'Pedro salió tras él; no se dabacuenta de que Io que estaba ocurrien-dg con el ángel era realidad, y todo lepa recían visiones . ¡0 Pas a ron la pr!-mera y la segunda guardia y llegarona la puerta de hierro que daba a laciudad, la cual se les abrió sola. Sa-lieron y se metieron por un callejón, yde repente Io dejó el ángel.

I i Entonces Pedro volvió en sí y d¡-jo: *Ahora no cabe duda: el Señór haenviado a su ángel para rescatarmede las manos de F{eródes y de todo Ioqye proyectaban los judios contraITll. » , .

tz Pedro se orientó y fue a casa deMaría; madre de Juan; llamado tam-bién Marcos, donde muchos estabanreunidos en oración. 13 Llarnó, 3 Iapuerta, y fue a atender.una muchachaIlarnada Rodes a. to Reconoció la vozde Pedro,-y fue tanta su alegiía, eueen'vez de abrir la puerta entró co-rriendo a contar que-Pedro eitaba a lapuerta. 15 Los démás Ie dijeron: *¡Es-tás loca!, Como ella seguía insist[€r'l:do, ellos dijeron: *Será su ángel.,

to Pedro seguía llamando. Cuandoabrieron y viúon quq era é1, se que-daron sin palabras. '' Les hizo señascon la maho pidiendo silencio, y lescontó córno el Señor lo'había sacado

274

de la cárcei. En seguida les dijo: nCo-muniquen esto a Santiago y a los her-manos., Luego salió y se fue a otrolugar,

" Al amanecer no .fue poco el albo-roto entre los soldados: ¿Qué habíapasado con Pedro? 'e Herües ordendbuscarlo y, cgmo no lo encgntqaron,hizo procesar y ejecutar q los guar-dias. Después bajó de Judea a Cesa-rea y se quedó allí.

.:

Muerte de Herodes2o Por aquel entonces Herodes esta-

ba muy irritado con los ciudadanos,de Tiro y de Sidón. De común acuer-do se presentaron ante él y, despuésde ganarse a Blasto, tesorero del rcy,buscaron una solución pacífica, yaque su país dependía del de Herodespara su abastecimiento. 2¡ EI día se-ñalado, Herodes, vestido con el man-to real, se sentó en la tribuna y les di-rigió la palabra Entonces eí pueblolo emp ezó a aclamar: riEsta es- la vozde. Dios, no de un hombre!, B Pero derepente lo hirió 9l ángel del Señor porno haber devuelto a Dios el honoi, yempezó a llenarse de guqanos que lócomían, hasta que murió

2o Mientras tanto la Palabra de' Diosgresía. y.ge difun{íu . 25 Berna.!é ySaulo habían terminado'su misión yse- volvie{on - a -Jerusalén; traían conellos a Juañ, ilamado también Mar-co§.

Pablo es enüado por Ia Iglesia

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L7. Pedro sale tal'.vei para e[ extranjero;,:Puer ' 24. {uan de sobrenomb-'re Marcos.que sus últimas palabras sean para pedir a: en 12,12, es el Evangelista.de que sus últimas palabras sean para pedÍr a

Santiaoo. hermano del Señor..que.se haoa carooSantiago, hermano del Señor..que.se haga. cargo.

ya citado

figura.,de la I§lesia de Jerusalén. : . 13.1 Hasta aqui había predominado la

275

do el Negro, Lucio de Cirene, Mana-hem, eue se había criado con Hero-des. y Saulo.

' Un día, mientras celebraban elculto del Señor y ayunaban, el Espíri-tu Santo les dijo: uSepárenme a Ber-nabé y a Saulo y envíenlos a realizarla misión para la que los he llamado.,, Ayunaion e hicieron oraciones, lesimpusieron las manos y los eñviaron.

Primera misión de Pablo

o o Enviados por el EspÍritu Santo,Bernabé y Saulo bajaron al puerto deSeleucia y de allí navegaron hastaChipre. ' Llegados a Salamina, co-rnenzaron a anunciar la Palabra deDios en las sinagogas de los judíos.Juan les hacía de asistente

6 Atravesando toda la isla hasta Pa-fos, encontraron a un mago judÍo, uDfalso profeta llamado Bar-Jesús, ' queestaba con el góbernador Sergio Páu-lo, ql cual era un hombre *ry abier-to. Este hizo llamar a Bernabé y Sau-

lo, pues deseabade Dios, I pero elElimas (éste eranifica el Mago),gobernador de Ia

HECHOS 13

escuchar la Palabraotro ponia trabas. Elsu nombre, que sig-intentaba apartar áife.

e Entonces Saulo. que no es otroque Pablo, lleno del Esiiritu Santo, fi-jg Sl él .sus ojos '' y. le dtjo: *Tú, hijodel diablo, enemigo de todo bien, eresun sinvergq.n.ru .y no haces más queengañar. ¿Cuándo. terminarás de tbr-cer los rectos caminos del Señor?rr Pues ahora la rnano del Señor va acaer sobre ti, quedarás ciego y no ve-rás la luz del sol por cierto iiempo., Alinstante quedó envuelto en osiuridady tinieblas, y daba vueltas buscando aalguien que lo 'llevase de Ia mano.¡2 Al ver lo acontecido, el gobernadorabrazó la fe, pue: quedó *uy impre-sionado por la doctrina del Señor.

Pablo en.la capital de Pisidia13 Pablo y

barcaron ensus compañeros se em:Pafos y llegaron a Perge

de Pedro. Se puede decir que a partir-de ahoracomienzan los Hechos de Pablo. Se inician en laoran comunidad de Antioqúa donde se mezclanÉrisüanos de orige:r judío i- d" origen griego. Lainiciativa viene del EspÍritu, y con la imposiciónde las manos se implora la gracia de Dios p.aralos dos misioneros. .

Es muy dificil saber cómo se organizó la Iglesiaen sus comienzos. Entonces no tenía [a jerarquíade tres órdenes que tenemos ahora, á-,saber.obispos. sacerdotgs y diáconos, que sólo quedaráestablecida hacia finés del siglo'piimero :

Las Iglesias de Jerusalén.y de Antioquía se go-bernabán en forma diferenté a la de las pequeñascomqnidades. La mayoría de éstas seguián ál mo-delo de las sinagogas y escogían a s-ús ancianosde entre los hombres más diqnos de confianza(véanse 14,23 y 11,30). Basta6a que hubieran si-cio reconocidos por los apóstoles o Dor otra auto-ridad superior y fueran áceptados ior las comu-nidades vecinas. Su servicio de, ''presidencia'rincluÍa el bautisffio'. la celebración de la Eucarlstía

Los profetas reconocidos comoellos los de Antioquía), gozaban. desuperior, bastanter cercána a la de(iCor L2.28 y Ef 2,2A), En aquelblo no llevaba el títulb dá apóstól.

p.arte. Y eso permitirá a [ós misioneros reco werel mundo greCo-romano hasta que el cristianismosería condenado oficialmente pór las autoridadesde Jerusalén. probablemente'los años M-41.-vse dispuso de esa posibitidad hasta el año 62.6í.

Desde:Antioquía. Pablo y Bernabé se embar-can para la isld de Chiprd. patria de Beráabe.

7 . El encuentro. con Sergio Paulo es de buenaugurio, porque .demuest¡a qgq el Evangelio ñósólo conqústa a la gente humilde. sino ta-mb¡én alas autoridades (Lc 21.12).

9.. Saulo ha cambiado su hombre For, Pablo:puedg q.ug ptliera- la autorización del,gbbernador,porqúe los "Paüli" eran una qran v añtiqua fami-iia, iara- Pablo. que gra' cju'daáano "romano(16.37),.f.1" un pa§9 más para integiarse en-itmundo de los no-;udíos.

13. Una u.r: "

pe:zada Ia misión Pablo se im-pone^ Sgmo jele y Bernabé pasa al segundo pla-no. Al llegar al continente. eh la inhósóita reqiónde Perge..juan Marcos los abandonó. Los plánesaudaces de Pablo le provocaron probableinentemiedo: sgbia un poco'dt g;¿g" v tát-¡Zr:iá;iriiiómuy mal al entiar en r¡n" pSis gn el Aúá-ñü;personas con-ocÍan esa lengua. Pablo y BernabÉ_penetran en ias.montañas de la Turqula actual yllegan ai corazón de la provincia de pisidia, t Áí-tioquía (que no se debeicon{undir con la o[ra An-tio{uía dá Siria) - -.

Lucas cuenta los pormenores de los .acóñteci= .

mientos de AntioquÍa de Pisidia,.:poique fueron

tales (y entreuna autoridadlos apóstoles

momento Pa-

' 4. I-tracía ya dos siglos que las comunidadesjudías se habíán organiádo dn todas las ciudadesiJel mundo mediterfuneo. Un judío podía por tan-to üajar sabiendo que seria acogido en cualquier

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HECHOS 13

de Panfilia. Alli Juan se separó deellos y regresó a Jerusalén, 'o mien-tras ellos, dejando Perge, llegaban aAntioquia de Pisidia. El sábado entra-ron en la sinagoga y se sentaron.

15 Después de la lectura de [a Ley ylos Profetas, los jefes de la sinagogales mandaron a decir: *Hermanos, siustedes tienen alguna pa labra dealiento para los presentes, hablen.,'6.Pablo, pues, s€ levantó, hizo señalcon la mano pidiendo silencio y drjg'

*Hijos de lsrael y todos ustedes quetemen a Dios, escuchen: '' El Dios deIsrael, nuestro pueblo, eligió a nues-tros padres. Hizo que el pueblo semultiplicara durante su permanenciaen Egipto, Ios sacó de allí con hechospoderosos 't y durante unos cuarentaáños los llevó por el desierto. 'e l-uegodestruyó siete naciones en Ia tierra deCanaán y les dio su territorio en he-rencia. 2o Durante unos cuatrocientoscincuenta años les dio jueces, hastael profeta Samuel. '' Entonces pidie-ron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijode Cis, de la trjbu de Benjamín, que

270

reinó cuarenta años. 22 Pero despuésDios lo rech azó y les dio a David, dequien dio este testimonio: Enco ntré aDaui,d, hüo de Jesé, un hombre a rnigusto, que lleuará a cabo mis planes.

23 Ahora bien, Dios ha cumplido supromesa; ha hecho surgir de la farni.lia de David un salvador para Israel,ese es Jesús. zo-Antes de que se ma-nifestara, Juan había predicado-a to.do el pu.eblo de lsrael un bautismo deconversión. 2'2 Y cuando estaba para.terminar su carrera, Juan declaró: *Yono soy el que ustedes piens?o, perodetrás de mí viene otro al eue y6 nosoy digno de desatarle la sandalia.,

26 Hermanos israelitas, hijos y des-cendientes de Abrahán, y también us-tedes los que temen a Dios, a todosnosotros se nos ha dirigido este men-saje de salvación. '7 Es un hecho que

lor habitantes de Jerusalén y sus je-fes no [o reconocieron, sino que-loprocesaron, cumpliendo con esto las,palabras de los profetas que se leentodos los sábados. 28 Aunque no en-contraron en él ningún motivo para

típicos de lo que iba a suceder tanto entre los ju-díos como entre los griegos -los paganos- enoüos luqares. ' ': .'

Pablo- habla durante la reunión del sábado en,la sinagoga. El culto se componía de,salmos y delectura"s Eiblicas. Después ieguía Ia interpieta-ción, de la que se encárgaban los jefes de tá sina-.eoqa. a menos que hubiéra alquná üsita, a la cualíeTe ofrecia la ¡áalabra. A Pa6to. que está de pi-so v oue maniféstó su intención de transmitir un-meñsá¡e, le dan la palabra.

15. HabÍa un calendario dá'lecturas litúrgicasDara.todo el'año. Se comenzaba siemDré con untexto de lá Lery (el Pentateuco),.luegó venía untexto. de los .Profetas, que era comduna aplica:ción de aquella, y.finalmente seguÍa la interprgta-ción. Las comunidades cristianas c'ónse¡varon esaestructura y la integraron én su Eucaristía.

Es probable oue ese día la lectura de los Profe-tas fubra tomadá det libro de Samuel, que forma-b.a trarte de los *Profetas anterióres". El discurso.de Pablo puede pare'cer-nos de esóaso interés, co-mo los dé peard (cap. 2l v de Esteban'(cap , 7).Para todos aquellos jLldios. sin embafgo, no había,nada más intáresanie que oír reco¡dár e§a histcj:ria que les daba su id-entidad en inedio de losotrod pueblos- Fablo pone énfasis eR una serie.de,hechos que le dan §entido y la conducen muynrecisamente a Cristo. Demuestra que las prome-ias de Dios a Israel se han real\zadb pot [a resu-

Hay aqú una manercr de entender el Er¡angelioque no debemos perder, Decimos que h fe judia vIuego la cristiana son "históricas". Esto quiere deci-rante todp que Dios se ha revelado en la historia ynuesüa fe no es una docüina descubierta por peí-sadores, ni tampoco pafte de lq¡endas. Pero tam-,bién quiere deci¡. que la resurTección de Jes(s rnar,'ca un nuevo punto de partida de toda la historiahumana y qub.'año tra! año, la historia está erirnarcha'hacia un término cuya única salida será eljuicio y el reino de Dios. No podernos simplemente:predicar una docüina verdadera, sino que debemosmostrar cómo el Evangelio y el Fspíritu de Dios es-tán actuando en los acontecimientos. Porque loque'estamos üüendo es la prolongación de la largahistoria de las intervencionés de üos en el mundo.

16. Al lado de los judíos están los que *ternen

a Dios" y los "prosélitos" (más comprometidoscon el Judaismo) que ya hemos enconffado en elcaso del etÍope y de Comelio; los judíos los coq-,sideraban creyentes de segunda clase. '' ':

Desde-sr.rs primeras, palabras Pablo ios saludicomo si fueran judíos. Después en su predicación'ya no.insistirá en la observancia de la-La¡, quesólo era seguida enteramente por los judÍos y quelos ponía por encima de los demás. sino que másbien declara que La Ley ha sido superada (38).Pablo destaca'las promésas d¿ Dios, que se'diri-qen a todos.los hombres. Los l'que temen a:Dios" se entusiasman con el Evangélio que hacede ellos creyentes de pleno derecho. 'rrección de Jesus.

?77

condenarlo a mueFt€, pidieron a Pilatonu. fuera ej ecutado. 2e Y cuandoIumplieron todo Io que sobre él esta-Ou escrito, lo bajaron de la cruz y loáusieron en un sePulcro.' 3o Pero Dios lo resucitó de entre losrnuertos.

3¡ Durante muchos días se'aoareció a los que habían subido conéi desde Calilea a Jerusalén, y quehabian de ser sus testigos ante eloueblo.

3z Nosotros mismos les trae-i¡os ahora la Promela que Dios hizqa nuestros padres, 33 y que cumplióoaÍa nosotros, sus hijos, al resucitar a

Jesús, como está escrito en el Salmo:1ú eres mi hUo, Ao te he engend.radohoa-

34 Dios lo resucitó de entre losmuertos, y no volvefá a conocermuerte ni corrupción. Pues así lo dijo:Les daré las cosas sanfas, las realida-áes uerdaderas que reseruaba paraDauid-

35 Asimisrno está dicho'en otro lu-qar: No permitirás que tu san to experi-ínente la corrupcion Bien sabenque David, dqtpués.de h.aber servidodurante su vida a los designios deDios, murió, s€ reunió con su1 padresy experimentó la corrupción- 3' Otro,bues, €s el que no sufre la corrupción,y ése :€s Jesús, al que Dios resucitó.

38 Sepan, pues, herrnanos, cuál esla promesa: por su intermedio uste-des recibirán el perdón de los peca-dos y de todas esas cosas de las'cua-les buscaron en vano sel liberadospor la Ley de Moisés. " Q,uien cree

HECHOS 7 4en este Jesús es liberado de todo es-to. 40 Tengañ,. pues, cuidado de queno les ocu-rra io que'dijeron torpro-fé-tas: o' Atiendan ustedes, gente engrei-da, asómbrense A desaparezcan.-por-que uoa a realízar en sus dias unaobra tal, que si se Ia contaran no lacreerían. I

o2 AI salir Pablo y Bernabé de la si-nagoga, Ies rogaban que de nuevo lesvolvieran a hablar de este tema el sá-b?4o siguiente. o3 Y cuando se disper-só Ia asistencia, muchos judios y de!-oq -que lernen a Dios les siguieron.Pablo y Bemabé continuaron conver-sando con ellos, y los exhortaban aperseverar en la gracia de Dios

44 El sábado siguiente casi toda laciudad acudió para escuchar a Pablo,gue les habló largamente del Señor.45 Los judíos se llenaron de. envidia alver todo aquel gentío y empezaron acontradecir con insultos lo que Pablodecía. o6 Entonces Pablo y'Bernabéles hablaron con coraje: -E?a necesa-rio que la Palabra de Dios fuera anun-ciada a ustedes en primer luqar. Puesbien, si ustedes la rbchazun f se con-denan a sí mismo§:a no recibir la vidaeterna, .sepan que ahora nos diiigi-mos a los que no son judíos. o, Elmisrno Señor nos ,dio la orden: Te hepuelto.cgmo luz de lcis paganos g lte-uarás mi sa luación hasiÁ los ext remos

Lgr gue no eran judíos se alegra-ban al oír estas palabras y tomabanen consideración el mensaje del Se-

43.. El gesto más importante del misioneror to-rnó contacto con aquellos que no eran de origeniudio, porque. a través de ellos llegaría a otroinojudíos ,gue.no habían sido todavía alcanzados por

l

45. El público reacciona de diverias formas.Aouí se nóta el.malestar ineütable de la aran ,rrro-yoria de los fieles en una religión donde fa fe y elé.po social están é§trechaménte unidos:'los ére-ventes están unidos aparle de -otros o en contraáe otros. Superar.esa ba*era será el distintivo, de

.:do aún la üsita del que se haría oír rnás altanuestros muros

de

Todo eso, ¿no es acaso acfual? Si no vemos amenudo tales crisis en nuestras iglesias:es'euiáporque los apóstoles son poco numerosos, .cómoen tiempos de Pablo. y porque no hemos recibi--

47. Pablo citó una vez más uno de los poemasdel siervo (ls 49). Hasta.los ext remos aát- Áiiidd: se abriÉ i¡na riua¡a' etqpq {e la errangeliza-ción ya anunciada en He :l;8. -Hasta enóncesBemabé. y Pqblo predicaban, en Ia sinagofla; don-de lograban ber escuctiados por los qñeños sim-paüzantes de la religión judía. En adáanIe Pablopensara en primer lygar-en los no judios. : ,

48. Esta expresión no condena a los que nohan creido. Solamente dice que Dios había entra-do en la üda.de los que habian creído, haciendode ellos los portadorés de uná corriente de üdaque transformaría al mundo (Jn L7 ,3).

los discípulos de Jesús

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HECHOS 14

ñor. Y creyeron todos los que estabandestinados para una vida eterna..9 Con esto la Palabra de Dios empezóa difundirse por toda la región.

'2a Pero los judíos incitaron a muje-res distinguidas de entre las que te-mían a Dios y también a los hombresimportantes de la ciudad y promovie-ron una persecución contra Pablo yBernabé hasta que los echaron de suterritorio. 5r Así que'los apóstoles sefueron a la ciudad de lconio, pero alsalir sacudieron .el polvo de sug piesen protesta contra ellos. " Dejaban alos discípulos llenos de gozo y Espíri-tu Santo.

Evangelización de Iconio

m' ' En lconio ocurrió lo mismo.I r =l Pablo y Bernabé entraron enla sinagoga dé los judíos y hablaronde tal manera que un gran número dejudíos y griegos abrazaron la fe. 2 Pe-ro entonces los judíos que se negarona creer excitarqn y envenenaron losánimos de los paganos Sontra loshermanos.' :Con'toáo, permanecieronallí un buen número de días. Predica-ban sin miedo, confiados en el Señor,qué confirqaba e_ste anuncio de sugracia con las señales milagrosas y

l"_: prodigios que les concedía reali.

zar.o La población de la ciudad se divi-

dió, unos a favor de los judíos'y otros

279

a favor de lgr apóstoles. 3 Un grupocompuesto de paganos y judíos, cbnsus jefes al frente, s€ preparó para ul-traj ar y apedrear a los apóstoles.u Ellos, al enterarse, huyeron a [a pro-vincia de Licaonia, a las ciudadei deListra, Derbe y alrededores, ' dondese quedaron evangelizando.

En Listra y Derbe

o I Había en Listra un hombre tulli-do, que se veía sentado y con los piescruzados. Era inválido de nacimientoy nunca había podido caminar. s UndÍa, como escuchaba el discurso dePablo, éste fijó en éi su nrirada y vioque aquel hombre tenía fe para sersanado. ': Le dUo entonces en voz al-ta: *Levántate y ponte derecho sobretus pie¡., El _hombre se incorporó yem pezó a andar.

I I Al ver la gente lo gue Pablo habíahecho, comenzó a gritar en la lenguade Licaonia: «¡Los dioses han venidoa nosotros en forma de hombresl'''' Según ellos, Bern?bé era Zeus y Pa:blo Hermes, porque era el que habla-ba.,'' Incluso e[ sacerdote del templode Zeus que estaba fuera de la ciu-dad, trajo hasta las. puertas de Ia mis-'ma toros y guirnaldas y, de acuerdocon Ia gente-, quiso ofrécerles un sa-crificio.

¡4 Al escuchar esto, Bernabé y Pa-blo rasgaron sus vestidos para mani-

50. Con respecto a esas persecuciones contraPablo véase Cát.-5,11. En iS.S1 se reconoce elmandato de Jesrs (Lc 9.15).

o 14- 1 Pablo y Bemabé hablan sin miedo, ocon seguridad. Eé uno de los signos del verdade-ro .qpóstg[, movido por el Esplritg, Esta seguri-dad, que decide la conversión de los oyentes, esalgo más quei un don'natural. Dios es quien inspi-ra-tanto la'palabra del apóstol como lá respueitade fe del 6ysnte. .muy elpecialmente en cücunsjtaniias-.difíciles,.(Véase LTes 2,2 y 2Cgr 12;10).. .. .; ': '

griego era hablado por muchás -personas. .nada[es lacilitarÍa el contácto. En primer lugar el pro-blema del idioma; que fue ócasión:de uná.deesas experiencias quá no se olvidanl el contactoimprevisto con uria población'.tan extraña al

. mundo,del p.redicador en que ya .no- es dueño dela palabra y nunca sabrá [o que pudo captar el

oyente. La curación del enfermo despierta a to-do un pueblo que vivía su fe según costumbresancestrales y que era incapaz de comprender adónde quería llegar Pablo: ni siquiera entendiansu griego (1 1). .

..

9. Más exacto sería decir: "Tenía fe de oue se-ría salvado", y era la misma fe que Jestis aümira-ba en el pueblo, aun cuando veía que eran inca-paces de abrirse a su mensaje y de llegar a seisus discipulos. Jesús sólo pódia llevarlos a dargracias'al Dios único que se'habÍa ir¡clinádó sobreellos (Mc 5,t?. '.

11. La mdtitud sólo habÍa ,üsto e[, milagro,' Vde acuerdo con las autoridades locales, da,graciasa su modo. Pablo se da cuenta de que es imposi-ble presentar a Jesús y tata por lo menos de ha-blar del Dios,úrnico, como ya Io hacían desde ha-'cía tiempo los: apóstoles de la fe judía en . medio ,

de los paganos.. ;. . .'

"r279

festar su indignación y se lanzaron enmedio de la gente gritando: '5 uAmi-gos, ¿qué hacen? Nosotros somosñumanos y mortales corno ustedes, yaCdbamos de decirles que debenabandonar estas cosas que no sirven)r volverse al Dios vivo , que hí.zo eltielo, lq ljerra, el mar g cuánto hay enellos.

¡6 El permitió eñ las generatio-nes pasadas que ca.$a nación siguierasu propio camino, t7 pero no por esodejó de manifestarse, pues continua-mente derrama sus beneficios. El esquien desde el cielo les da las lluvias,y tos frutos a su tiempo, dando el ali-irrento y llenando los corazones dealegría.,

rs Aun con estas palabras, difícil-rnente consiguieron que el pueblo noles ofreciera un sacrificio, y que vol-vieran cada uno a su casa.

'e Se quedaron allí algún tiempo en-señando. Luego llegaron unos judíosde AntioquÍa e Iconio y hablaron conmucha seguridad, afirmando que nohabía nada de verdadero en aquellapredicación, sino que todo erá unairrentirE, Persuadieion a Ia gente aque les dieran la espald a y -al finalapedrearon a Pablo. Después Ioairastraron fuera de la ciudad, con-vencidos de que ya estabd müerto.20 Pero sus didcípulos se juntaron en

HECHOS 15

torno a é1, y se levantó. Entró en Iaciudad, y al día siguiente marchó conBernabé para Derbe:

Vuelven a Antioquíao ''.Dgtpuéi de hqber evangelizado

esa ciudad, donde' hicieron ñuchosdiscípulos, regresaron de nuevo a Lis-tra. y 9e allí fueron a Iconio y Antio-quÍa. 22 A su paso anirnaban á los dis-cípulos y los invitaban a perseveraren la fe; les decían: "Es necesario quepasemos pqr muchqs pruebas paraentrar en el Reino de Dios., B En óadaIglesia les hacían designar presbíterosy, después de orar y áyunar, los en-comendaban al Señor.en quien ha-bían creido

24 Atravesaron Ia provincia de Pisi-dia y llegaron a la {e Panfili a.25 Predi-caron Ia Palabra en Perge y bajarondespués a Atalía. 26 AIIí ie tmbarca-.ro! pQra volver a Antioquía, de dondehabían partido encoméndados a lagracia de Dios para Ia obra que aca-baban de realizar.--lt

Á ;; lt.gJu ,.unleron a Ia lgte-:iq .y l.r coñtaron todo lo que Üioshabía hecho por medio de ellos y có-mo había abierto las puertas de-la fea |os.pueblos paganós. " Perman€.cieron allí bastante tiempo con losdiscípulos.

19. Pablo fue apedreado eomo lo había sidoEsteban (He 7 ,58; ZCor 1 1.25).

[a presencia de los judios en todas las ciudadesdel Imperio y las estrechas comunicaciones entresus comunidades, hicieron de ellss'enémigos te-mibles desde el momento que los cristianoi twie-ron en contra a las autoridádes centrales de Jeru-salán. Los judíos perseguirán a.las corriunidades'cristianas e indispondrán contra ellas a las autori-dades romanas hasta la Guerra de los Judíos de

Efecür¡amente las dificultades de Listra ayuda-ron a Pablo a. precisar sus objetivos. Ya no ie se-quirá arriesqañdo más en lás provincias en lasóue es difícifdarse a entender. En,adelante erlan-eelizará [as qrandés ciudades. situadas en los§randes ejes ife tránsito y en los puertos; y dejaráa okos la tarea de propagar el E.rangelio más ha-

. 27. Derbe es la etapa final de la misión. Pa-blo,y Bemabé regresan por donde'habian venido,visitando las comunidades que habían,establecido

en . el continente- Después toman el barco haciaAntioquía, sin retomai a Ia isla de Chipre.. La Iglesia de la época no tenía pqnaduiás ni

clero ni instituciones. El apóstol tenía que organi-zar Ia Iglesia de tal man'era qua pud-iáia cónti-huar. Res-pectq 4e- estos anciahos (23), véase elcomentario de 13.1

Asi comprendemos que una misión no ha al-canzado su objetivo ha-sta que no haya logradoformá? comuniáades de persónas adultás, con suspropios lídeie3 y con lá participación áe

-.t"aói

23. Los ancianos o presbíteros debían ser ple-namente aceptados'por la comunidad de la qu"iban a ser instructores v pastores. Esta exiqeniia.'que está enyaizada en ioda la tradicÍón bíbIica, seha ido perdiendo"cuando las autoridades se hancreído las únicas inspiradas-

27 El regreso a Antioquia no es'todaüa el fi-nal de la misión. Será Recesario que la Iqlesiaacepte las novedades introducidas' por loi mi-sioneros, lo que motivará el conbilio de Jerusa-len. .. .. . :.

Page 17: BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, HECHOS DE LOS APOSTOLES, PARTE 6 DE 27

HECHOS I5Controversias.

-Concilio de Jerusalén:

la lglesia, ¿será judía?

Fi-r=l ' ' Llegaron algunos de JudeaI r Jl que aleccionaban a los her-manos con estas palabras: nUstedesno pueden salvarse, a no ser que secircunciden como lo manda Moisés.,2 Esto ocasionó bastante perturba-ción, así como discusiones muy vio-lentas de Pablo y Bernabé con ellos.Al fin se decidió que Pablo y Bernabéjunto con algunos de ellos subieran aJerusalén para tratar esta cuestióncon los apóstoles y los presbíteros.

3 La Iglesia los e_ncaminó, y atrave-saron Fenicia y Samaría. AI pasarcontaban con todo lujo de detalles Ia

conversión de los paganos, lo queprodujo gran alegría en todos los her-manos. " Al llegar a Jerusalén fueronrecibidos por la Iglesia, Por los após-toles y los presbíteros, y les expusie-ron todo Io Que Dios había hechó Pormedio de ellos. 5 Pero se levantaronalgunos del grupo de los fariseos qgehabían abrazado la fe, y dijeron: «Es

necesario circuncidar d los no judíosy.pedirles que observen Ia ley de Moi-SeS. »

6 Entonces los. apóstoles y los pres'terminaron de hab[ar,la palabra y dijo': uHei-

280

biteros se reunieron para trata r esteasunto. ' Después de una acaloradadiscusión, Pedro se puso en pie y di-jo:

nHermanos: ustedes saben córnoDios intervino en medio de ustedes yaen los primeros días, cuando quisoque los paganos escucharan de miboca el anuncio del Evangelio y abra-zaran la fe. I Y Dios, que conoce loscorazones, se declaró a favor de ellos,al comunicarles el Espíritu Santoigual que a nosotros. e No ha hechoninguna distinción entre nosótros yellos, sino que purificó sus corazonespor medio de Ia fe. r0 ¿Quieren uste-bes mandar a Dios ahóra? ¿Por quéquieren poner sobre el cuello -de losdiscípulos un yugo que nuestros pa-dres no fueron capaces de soportar,ni tampoco nosotros? " Según nues-tra fe, la gracia del Señor Jesús es Iaque nos salva, del mismo modo que aellos.,

'2 Toda la asamblea guardó silencioy escucharon a Bernabé y a Pablo,que contaron las señales milagrosas yprodigios que Dios había realizadoéntre los paganos a través de ellos.

o 13 CuandoSantiagq tomó

. 15.1 Aqui vemos el prirner gran debate de laIglesia.

Díscusiones uíolentos: rlo se trataba de dispu-tarse los puestos. [-a gran novedad era esta: htas-ta entonies la lqlesia reunía a una minoría judíaque permanecíá fiel a la Ley.y al Templo. Seácoqia con qusto a los convertidos que ve-nían de;ir* pueblós, pero debían integrarse-al pueblojudío ¡iara corn¡iartir las promesas que Dios habíahecho a sus antepasados. :

Pero las misiones de Pablo han creado unnuevo elemento: en los países griegos han sur-qido comunidades en las que no se da impor-Iancia a las prácticas judías. Estos griegos sa-bían que Jesús había sido un judío- practicante,pero no se pr€ocupaban por-imitarlo en esto ni[u.npo.o veian un motivo suficiente para adop-tar la circuncisión, que muchos consideiabancomo un rito bárbaro., ,

; Ueqaría a diüdirse la tglesia? ¿Sei'ía Pablo eliniéiadór de..otra lglesia más radica'l en !a apre^cia-ción'de la sálr¡ación únicamente por la fe. en Cris-

Iglesia: es a la vez el pueblo renorrado y el nuevoTemplo de Dios, y.los no judios que se conürtie-ron son parte del edificio.

7 . Pedro fue elegido para la efusión del Espíri-tu en la casa de Comelio (He 10). Y no vacila enponer a ese *Pentecostés de los no judíos" en elrnismo plano que el Pentecostés en que el Espíri-tu üno sobre la comunidad judía. Pedro recuerdaentonces que Ia salvación es don de Dios y queno depende de la práctica-de la Ley.

. 13. Nos podría extrañar ver a Santiago, el"hermano del Señor", intervenir por üümo des-puéq de Pedro. Pero no hay que olüdar qub Pe-áro le habíá confiado la lgleéia de Jerusalén cuan-do pasó a la clandestinidad (He !.2, tr 7)- y queluego tuvo que desaparecer por un. tiempo pro-longado. ¿E! _qué condiciones pudó.participar enesa reunión? Intervino de manera decisiva. perosin pasar por encima de quien tenía a su cargoesa lglesia, Ia primera y Ia más importante de to-das.

Nos es fácil seguir las intervenciones y los ar-gumentos, pues desconocemos el clima en quese desarrolló toda la discusión. Se celebraba €n'

to?

L^a ' Iglesia se

y llegan a unareúne v medita los textos bíblicos

Ivisión más clara de lo que es la

281 HEC}.{OS

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Page 18: BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, HECHOS DE LOS APOSTOLES, PARTE 6 DE 27

"r282 IHECHOS 1 5

manos, escúchenme: ¡4 SimeÓn aca-ba de recordar cómo Dios, desde el

primer momento, intervino Para for-marse con gentes Paganas un Pueblopara é1. 15 Lós profetal hablan el mis-rno lenguaje, Pues está escrito:

16 Después 'de esto uolueré g cons-

truiré dá nueuo la choza caída de Da-

uid. Reconstruiré sus ruinas A la qolueré a leuantar, " Para que el resto 9eIos hombres busque al Señor: todasesas nacíones sob re tas cuales ha stdo.

ínuocado mi No mbre- Así 1o díce el

Señor, que ho¡ reali2a's Io que teníaprepara'do desde siemPre-',

. te Por esto pienso que no debe-rnos complicar la vida a los P99an9sque se cbnrierten a Dios - 70 Digá-mosles en nuestra carta (que se abs-

tengan de lo que es imPuro Po.r ha-

Ueúiao ofrecido'a los ídolos, de las

relaciones sexuales prohibidas, de lacárne de animales iin sangrar Y de

comer sangre. 2' Porque desde tiem-pos antiguós leen a Moisés todos los

laUudol en las sinagogas de cadaciudad.r)

La carta del concilio,el principio de libertad

22 Entonces Ios aPóstoles Y. lgtpresbíteros, de acueido con toda Ia

iqtesiu. decidieron elegir a alg.unos

t,-omUres de entre ellos para enviarlosá-Ántioquía con Pabló..y Bernabé'Fu"toñ eieqidos Judas, llamado Bar.sabás, y SiIas, alpo: dirigentes entre

lot her:manos. " Debían entregar la

siguiente carta: .

l,Los apóstoles Y los hermalos con

título de'ancianoí saludan a los her-

manos no judíos de Antioquia, Siria y

Ciliiiu. 'o Ños hemos enterado de que

ulounor de entre nosotros los han in-ál'i.i"ál ilñrrbáao con sus.'Pala j

Éiui- No t^enían mandato algunoñr.stro . 25 Pero ahora, reunidos en

árá*Ulea, hemos decidido elegir al-

éñó; hómbres Y enviarlos a ustedes

iunto con los quéridos hermanos Ber-

háu¿ y Pablo, ''u que. han consagrldo

su vida al servicio de nuestro SenorJesucristo. 27 Lés enviamo-s, Pues, a

iúááa t, S-ilas-, que l.t exPondrán de

viva vózto.do el asunto: _

28 Fue el parecer del Espíritu- Santoy el nuestró no irnponerles ,ninguna

tonces una de las grandás iiestas iudías, lq D4i-tonces una de las granogs rlestas ,uL¡16r5''.¡cr ¡-lE\¡¡

cación del rempl.Ii; lÓ,?1, qg6i rec-ordah.3 luvez su constmá¿ióñ pór'SaüjniOn y''t, purifica-ción por Judas Macabeo.

de los textos de la La¡, y l-,"S9 b*9a. tma confir-

i.,*u tIá n ;; l§- pioTáíu tl Su ñt ¡u s o i n t e r p r e ta I o s

textos v reconoce que confirman lo que ya co-

ffi ;;'.áá- iá -¿*"ü¿[zación_

iniciada .en Antio.oujÑ ;;; tut *iiiót es de Pablo; h.abf que ir}ü; l"¡ói:ár,"-y llamar a las gentes de todos los

pueblos(l7), _ .c' DescuLrimos aquí Ia gran preqcupación de los

,"r-*ñáUió-&-É Isl".iá- poi manteher abierto el

;'ii;;;'iót-ionr?iii¿cis d"J mundo. Paga??';;i;¿; üár$i ,epurur tas brechas del pueblo

del Mesías.

. 19. Hoy se da Pgr]iierto que 19¡ yersículosZO-21. repeUd=üiÁ29-Zg, son'en el !e1to actual

áirá*ftuá" áá,- "rror.

Son inverosímiles y es-

tán en contrááiáiO" con tg4o .lo que leemos- a

continuación,-ñ r"á "lt"s Hechos ya sea en las

;;ffi; d"'iltlá-y a"-su"tia9o-§e éopió acuí,]1decisión que tomó más tarde.Santiago..para las

.á*ñiAutát de mavoría y de- lengua judías y que

;'b" ñH¿ 21,25: En ücz.de esq, 9asi, con cer-

ü;;tiáiá á" ái t"*to una de estas dos fórmulas:..Cada uno u*á á-¡u-piOji',,o corno a sí mismo"o-Ñá dáé; ;,,"tt* -to-hu" n9 guieren Q,ue les

28. Fue el pareicer del Espíritu Sonto y el

";;i;' É á;átioá-áe la comi'¡nidad unida a sus

;ñ;t"br'á, tu ü*á"tiá áel Espiritu Santo. Seme-

Toda la discusión debió girar en to- mo :a los

textos qr" ptoJoñiá:lulitqgiá de esos dí-as-'§e.ha '¡;;tüáé qí"- ná sólo-lís citas .l;'".16-18 sinot'nb-iáñlá; d#uÁ ¿á-pñr9 vqa. Santiago.afu-áár, u esos textos- Se esperabá de Dios un tem-;ü';uñii."d; t-un puebfo renovado, v los após-

tole! compreñden que si. un3 gran .parte oel

"-¡Z6f".i,iái-" ;-ü

"*iruüudo al nó creei en Cris-

i¿".-ár"&" .ser sustituidos por los pgganos conl,!hi'di=j

=xÜ'p;i,Üñ;f i-cado seiá -también el

i"*rlá: o rnás exactamente ia üenda,(16) qu" 3l-ü;;í"Üá ;i ;;* de Dios antes. de 9ue,4 :,tg*Phurñuno construyera el gran templo de pieclra'

.,..'14. t-a primera frase !e Santlago contiqne alu-

siones a rres ig;ü áái p-""iutqucó que hablan.delos leütas elegidos y consagrados por.lJlos en re-

;;;l;;; á¿%; píimogéinitos de rsrael: LeY,'ó'.:2'6;Ñu* g-,lzT 3,4Ó:Santiago vg.en ellos el

lñú"áib'd;'ñ; *ttiti,.ión en el-pueblo de Dios:l,rtt -uv numeros judios que no creyeron seran

'-§uñtiugo leá la Biblii a la manera judía.;' cc-

miánza iñt"rpr"tña"l"i acontecimientós a la luz

283

otra cqrga fuera de las indispensa-bles: (* que no coman carne sacrifi-cada a los ídolos, ñi sangre, ni carnede animales sin desangrar y que seabstengan de relaciones sexualesprohibidas.) Harán bien si se abstie-hen de esto, dejándose guiar por elEspíritu Santo. Adiós.,

30 Después de despedirse fueron a

Antioquía, reunieron a Ia asamblea yentregaron la carta. 3r Cuando la leye-ron, todos se alegra ron con aquelmensaje de aliento. " Judas y Silas,que también eran profetas, dieronánimo y confortaron a los hermanoscon un

-largo discurso. 3' Se quedaron

allí algún tiempo, y los hermanos losdespidieron en paz para vofver a lacomunidad que los habia enviado.34 Pero Silas prefirió quedarse conellos y Judas volvió solo.

3i En cuanto a Pablo y Bernabé, sedetuvieron en Antioquía, enseñando yanunciando bon muchos otros la Pa-labra de Dios.

HECHOS 16

nos y veamos cómo están en cadauna de las ciudades donde hemosanunciado la Palabra del Señor.,

37 Bernabé quería llevar con ellostambién a Juan, llamado Marcos,l' p"rg Pablo consideraba que no de-bían llevar consigo a quien los habíaabandonado en Pánfilia, cuando debíahaber compartido sus trabajos. 'n Seacaloraron-tanto, que acabaron porsepararse el uno del otro. Bernabé-to-rnó consigo a Marcos y se embarcórumbo a Chipre. 1o Pablo, por su par-t€, eligió a Silas. Los hernános Io'en-comendaron a la _gracia de Dios ypartió. ar Recorrió Siria y Cilicia con-firmando a las lglesias y gntregandolas decisiones Ze los presbíteros.

Pablo lleva a Timoteo consigo

EE' o;il?: .' i,Íi[:'fi "x,??1?";

Idiscípul.o liamado Ti¡n g!eo,.hijo 4euna muje¡ judía que había 'abrázadola fe, y de padre griego; 2 los herma-nos de Ustra e lconio hablaban rnuybien de é1. I Pabloiquiso llevarlo con-sigo.y de partidu !o circuncidó, pen-sando en los judíos que había-poiaquellos lugarés, pues todos sabíanque su padre era griego

Segunda rnisión de Pablo

o 36 Pero un día Pablo d,jo a Berna-bé: *Volvamos a visitar a

-los herma-

iantes debates volverán a presentarse en los si-'olos nosteriores. Dero va se tratará de liberar a la

Íqlesiá, no de las'Leye-s aet Antiguo Testamento,íino de leyes y costumbres de I-a propia lglesia,qtre habrían pasado a ser un yqgq imposible desoportar para una gran. parte de la humanidad.

29. \léase la nota de 15 .20 .

, 36. Estamos en el año 50. Hacfa treceañosque Pablo-,se-había encontrado con Cristo en elc'amino"de Damasco, y ahora comienza una nue-va etapa de su vida. Lqs apóstoles y la Iglesia deJerr-rsaién han reconocido bficialme-nte lá misiónque'Cristo le encomendó el día,de su conversión,e:sto es, que fuera el. apóstol de los no-judíos delmundolromano (Get 2,7: Ef 3,8: 1Tm 2,71,

. La violenta ruptura de Pabto y de BemaL»é nodebe .extrañamos, puesto que l" {e no.destruye lapersonalidad. Ninguno de los-dos se,ha desani-mado, sino'que cada uno seguirá su propio cami-no. El tiempo y [a gracia atenuarán las asperezasu años más tarde Marcos estará al -[ado de Pabloáetenido en Cesarea (Filem 24 V ZTim 4,11).

. 16.1 Pablo regresa a los lggares misionadosanteriormente. Con Timoteo aparece ün nuevo

ministerio,. el de auci.liar o delegado de los após-toles. Para'Pablo no es suficien(e haber esta6ieci-do ancianos en ,cada comunidad; quiere tenertambién asistentes que. .igual que é1, üsiten ! re,:fuercen las cornunidades existentes v. forrnenokas. Timoteo,es el primero de esos ásistentes.Mientras los ancianoi se sienten más .solidarioscon la comunidad de donde han rurqiab. ifá¿le:gados de los apóstoles son al igual-oue éstos iti-nerantes y misioneros :g:sólo les rinden cuenta aellos.

Lucas da sólo alqunos detalles de un üaie oueprobablemente duré dos años. L¿s cartas áe Pá-blo nos deian entrqtqr el tipo de trabaio perseüe-rante a qu-e debió consagrárse para f<ímiar a loscreyentes y a sus responsables; una rnis.ión nocorsiste sólo en preparar el terreno doride se vaa sembrar la palábra; también hay que suicitar yconvértir:a quienes harán qug.Ia comunidad üvápo! sf .misma y siga desanollándose. ; ,

'

3. Según la,ley judÍa. el hijo'de una rnadié iu-día y de un padre 'impuro''es judío. por lo qúemuchos cristianos de.oiigen judÍo nb habrÍanperdonado a Timoteo que-no ée hubiese circun-cidado. ,. '- ,- :

Page 19: BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, HECHOS DE LOS APOSTOLES, PARTE 6 DE 27

HECHOS 1 6{ A su paso de ciudad en ciudad

iban entre-gando las decisiones toma-das por loí apóstoles y presbÍteros enJerusalén y exhortaban a que las ob-servaran. í Estas Iglesias sé iban for-taleciendo en la fe y reunían cada dÍamás gente

6 Atravesaron Frigia y la región deCalacia, pues el Espíritu Santo no lesdejó que fueran a predicar la Palabraen Asia. ' Estando cerca de Misia in-tentaron dirigirse a Bitinia, pero no selo consintió el Espíritu de Jesús.I Atravesaron entonces Misia y baja-ron a Tróade. :

. e Por Ia noche Pablo tuvo una vi-sión. Ante él estaba de pie un mace-donio que Ie suplicaba: ,rVen a Mace.donia y ayúdanos., 10 Al despertar noscontó Ia visión y comprendimos queel Señor nos llamaba para evangelizara Macedonia.

Pablo pasa a Europa

" Nos embarcamos- en lro^ade' ynavegamos rumbo a la isla de Samo-tracia; al dia siguiente salimos paraNeápolis. '2 De allí pasamos a Filipos,una de las principales ciudades deldistrito de Macedónia, coR derechosde colonia roman a. -

Nos detuvimos aUí algunos días;'' y el sábado salimo§ a IaI: afueras dela ciududi a orillas del río, donde era

284

de suponer que los judios se reunianpara orar. Nos sentarnos y ernpeza-mos a hablar con las mujeres que ha-bían acudido. 14 Una de ellas se lla-maba Lidia, y era de las que temen aDios. Era vendedora de púrpura y na-tural de Ia ciudad de Tiatira. Mientrasnos escuchaba, el Señor le abrió elcorazón para que aceptase las pala-bras.de Pablo. 's Recibió el bautismojunto con los de su familia, y luegonos suplicó: nSi ustedes piensan quemi fe en el 'Señor'es sincera, vengan yquédense en mi casa., Y nos óbligó aaceptar.

Pablo y Silas en prisión

. '6 Mientras íbamos un día al lugarde oración, salió a nuestro encuentrouna rnuchacha esclava que estabaposeída por un espíritu adivino. Adivi-irando Ia suerte producía mucha plataa sus amos

;

'' Empezó a seguimos a nosotros ya Pablo gritando: nEstos hombres son.siervos del Dios Altísimo y Ies anun-cian el camino de,la salvación., !8 Es-to se repitió durante varios días, hastaque Pablo se cansó, Se volvió y düoal espíritu: *En el nornbre de Jesucris-to te'ordeno que salgas de ella., Y enese mismo instante el espíritu la dejó.

'e Al ver sus amos que con ello seesfumaban también s-üs gananciüs;-tomaron a Pablo y a Silas,y los arras-

muestra su fuerza liberadof,á..; y hace ateriizar alos apóstoles en la prisión.

Fste ejemp6 de adiünación, que cesa cuandoPablo hace un exorcismo: suscitará muchas pre-guntas. En este campo' no hay que creerlo t'odO,ñi rechazarlo. todo y hay que récibir honestamen-'

[.a Biblia pide al pueblo de Dlos que no recura j

a la adiünación (Dt 18,14) porque'esa práctícasupone una desconfianza hácia-Dios Pádre delqu-e depende todo. Los textos venlen.'ello una es-pecle de profétisriio inférior prqpagáiio por lasieligiones 'extrdnjeras (2Re 2 i.6; 'ls 2,6lr E. bürllan {e los adivlno§_ más que con{enarlos (ls44,25; Ml 3,5; h Zl.El presente texto ño diCesi,los espírítus de adíuinación son buenos, 'ma-los o sirirples ilusiones, pero al apare cer el' men-' sajero del evangelio expulsá ese espÍrifu, qué erafuente de enajenación tanto para la üdente comopara los clientes. ' ' .

.l

. 16. Desde la primera etapa, .91 Evángelio

285

traron a la plaza ante el tribunal. 2o ylos presentaron a los maqistrados di-ciendo: *Estos hornbres lon judÍos yestán alborotando nuestra ciudad;2t predican unas costumbres que anosotros, los romanos, Do nos estáperrnitido aceptar ni practicar.,

La gente se Ies echó encima. Losoficiales mandaron arrancarles las ro-pas. y.los. hicieron apalear. 23 Despuésde haberles dado muchos golpes, losecharon a Iá cárcel, dandó orden alcarcelero de vigilarlos con todo cui-dado.'o Este, a-l recibir dicha orden,los metió en el calabozo interior y lessujeto. l.or pies con cadenas al pisodel calabozo.

25 Hacia media noche Pablo y Silasestaban cantando himnos a óios, ylos demás presos los escuchaban.

tan fuerte que se conmovieron los ci-mientos de'la cárcál; todal lur Ñ.;tas se abriergn de golpe y a todós lospresos se Ies soltaron las cadenas.

" Se despertó el carcelero y vio to'das las puertas de Ia cárcel ábiertas,Creyendo que lgs presos ,se habíanescapg^do, sacó Ia espada para ma-tarse, 28 pero Pablo le grité: ,No te ha-gas daño, Que'estamóq 'tgdos aqu!.,1

D EI hombre pid¡ó una luz, entró deun salto y, desp-ués de encerrar bien alos demás presos, s-e errgjó ,tembián-do a los piés de Pablo y S-iiá§. , D¿I-plrét los sacó fuera y-les,,pregqntó:uSeñores,_ ¿qué debo hacelr'paia sal-varme?, 3r Le respondieron: *Ten fe

HECHOS 17en el Señor Jesús y te salvarás tú y tufamilia.,

32 Le anunciaron la palabra del Se-ñor a él y a todos los de su casa. riElcarcelero, sin rnás demora, Ies lavólas heridas y se bautizó con toda ,,farnilia a aquella hora de Ia noche.34 Los habÍa- Ilevado a su casa; allípreparó la mesa e hicieron fiesta contodos los suyos por haber creÍdo ¿;Dios.

3t Por la mañana los magistradosenviaron a unos oficiales coñ esta or-den: nDeja en libertad a eroi hom.bres., 36 EI carcelero, se lo comunicó aPablo y Silas, -diciendo: uLos magis-trados han dado orden de dejarlos"enlibertad. Salgan, pues, y maichen enPdz.»

-3' Pero Pablo le contestó: nA noso-tros, ciudadanos romanos, nos hanazotado públicamente y nos han me-tido en la cárcel sin'juz-garnos, ¿yahora quieren echarnós f-uera a elcondidas? Eso no. Que vengan ellosa SaCatTlOS.».

'rB Los oficiales transmitieron esto alos magistrados, que se llenaron demiedo al escuchar que eran ciudada.nos romanos. 3e Fueron a Ia prisiónacompalados por un grupo dE u*i-gos de Pablo y les piAieion gue semarcharan,' dii¡éndoies: .¡Cómb iUá-mos- d pensar que usteáes fuerannyy buena gente!, Y cuando Pablo ySilas estabañ para irse, Ies rogu.orí,nAhora que ,s€l v?n libres, poi Távor,no nos creen 'problemas :poi,haberleshablado duramente,.

oo Apenas dejaron la cárcel fué¡on,a

24. En las prisioner'ro*;áás había una salaprincipal, y en-.el centro del émbaldosado,una re-ja cerraba la abertura pgr la que ,sej metían a losprisioneros rriás peligrbsós, en iun, cálabozo subte.rráneo. AIIí echaron a Pablo y'a Silas. I-ibres,'ápTar de sus cadenas_y de sús he.ridpr, tuüeronánirno para alabar a Dios, y en e[: silencio de lanoche los otros prisioneros lós'escuchaban...:'-..., ,:.

.

26. Di,os da testimonio, y a veóes ,Ce mangramuy sorprendente. Lucas áscribía para lectoiej,

33.i Alguno-podría sor.prenderse ante este bau-lir9o,la-n, poco prepárailo de toda una familia.59 podría dgcir .que no.todos son pablo y que elcaso gla muy. especial; hay qqe- recordarád'em¿ique üvian gn un'm,ndo muy-diferente al nuestró,én el qúe.-las:.personas no ienían las mismds r€:se*qs pe,hoy pgla Ilevar a cabo. un proc"so pei-sonal de Ia fe. Hay más eiempios de la.conver_sión de toda unu'.uju, i;'A;á3; H; i o.+ti

algunos de lostaciones.

.,,1

.:'conocían tales rnánifes-cuales ya

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HECT{OS 17

casa de Lidia. Allí se encontraron conlos hermanos, a los que dieron ánimoantes de marcharse.

Dificultades en Tesalónica

: -r Pablo y Silas atravesaronI r r I Anfípolis y Apolonia, y llega-ron a Tesalónica, donde los judíos te-nían una sinago ga. 2 Pablo, según sucostumbre, fue a visitarlos y por tressábados discutió con ellos, basándo-se en las Escrituras. 3 Las interpreta-ba y les demostraba que el Mesíasdebía padecer y resucitar de entre losmuertos. Y les decía: nEste Mesías esprecisam ente el Jesús que yo lesanUnClO.»

4 Hubo algunos que se convencie-ron y formaron un grupo en torno aPablo y Silas. Lo misnno hicieron unbuen número de griegos, de Ios «euetemen a Dios,,, y no pocas mujeres deIa alta sociedad.

5 Los judíos no se que,Caron pasi-vos: reunreron a unos cuantos vagosy maleantes, armaron un motín y al-borotaron Ia ciudad. Hicieron una de-mostración frente a Ia casa de Jasón,pues querían a Pablo y Silas para lle'varlos ante la asamblea del pueblo.u Pero al no encontrarlos allí, airastra-ron a Jasón y a otros creyentes antelos magistrados de Ia ciudad, gritan-do: nEsos hombres que han revolu-cionado todo el mundo han llegadotambién hasta aquí ' y Jasón los hahospedado en sú casa. Todos ellosobjetan los decretos del César, puesafirman que hay otro rey, Jesús.,

2868 Lograron impresionar al pueblo y

a los magistrados que los oían, , loicuales exigieron una fianza a Jasón va los demás hermanos antes de dejaiIos en libertad. r0 Aquella misrna no-che los herrnanos enviaron a Pablo ySilas a la ciudad de Berea.

Al llegar se di¡igieron a la sinagogade l9r judÍos. " Estos eran mejbrésque los. de Tesalónica, y recibierbn elmensaje con mucha dis¡ionibilidad.Diariamente examinaban las Escritu-ras para comprobar si las cosas eranasí. t2 Un buen número de ellos abra-zó la fe y, de entre los griegos, algu-las mujeres distinguidás f tumblénbastantés hombres.-

'3 Pero cuando los judíos de Tesaló-nica se enteraron de que Pablo estabapredicando la Palabra de Dios en Be-rea, fueron también allí para agitar alpueblo y crear disturbios. 14 Inmedia-tamente los hermanos hicieron salir aPablo hacia la costa, mientras Silas vTimoteo se quedaban en Berea. '' Loique acompañaban a Pablo Io llevarona Atenas, y después regresaron a Be-rea con instrucciones para Timoteo ySilas de que fueran a reunirse con élIo antes posible.

Pablo en Atenas

,. '6 Mientras Pablo los esperaba enAtenas, su espíiitu hervía v¡endo laciudad plagada de ídolos. '' Empezóa tener contactos en la sinagogá conjudíos y con griegos que iéiñian a

Qios, hablando también con los quediariamente"se encontraban en iasplazas de la ciudad.

o t7 .1 En Tesalónica, capital de Macedonia,Ia mayoría de los judíos, se opone a Pablo, y lucomunidad cristiana comienza con gente de ori-gen griego, de los 'que ternen a Dio5", que Pabloha encontrado en la sinagogd, o simplemente pa-ganos. Pablo puso gomo dirigentes y forrnadoresa los pocos judios convertidos (4), ya que eranquienes sabían manejar Ia Biblia. tenían salmo-dias para los salmos, idea de una liturgia en elmarco de una comunidad y más claridad en losprincipios morales. Pablo siempre estará atento aóue lds iudíos no lleven de nubvo. a los converti-dos a uria religión de mandamientos; será sinembargo entre ellos donde encontrará los ele-mentol mejor preparados.

5. Vemos aquí, solno también en el siguientecapítulo, ufi ejdmplo de lo .que podían ser-las ,e-laciones y las tensiones entré las diversas cornuni-dades étnicas de las ciudades del Mediterráneo.Los judíos se. las habían ingeniado para obtenerleyed especiales que los exlmían ,de...la participa-ción en .el culto oficial de las divinidadei del im-perio. Temían que el apostolado cristiano produ-jela.confusiones que pusieran en peligro suspriülegios. :

. 16. Atenas era Ia ciudad más ,él"brl" delmundo griego.. Después de perder su poder polí-tico, continuaba siendo el centro cultuial de todoel mundo romano. Pablo llega a Atenas. fiel a su

287

]' Algunos filósofos epicúreos y es_toícos entablaron conversación coné1. Unos prggu,ntqbg": *ieué querrádecir este chárlatán?,, mientras otroscomentaban: nParece ser un predica-dor de dioses extranjeros.» pórqr" i"oían hablar de *Jesús, y de *la'resu_rrecciónr.

re Lo tomaron, lo llevaron con ellosa Ia sala dgl Areópago y le pregunta-ron: ,,iPodemos sabei cuá I es esanueva doctrina que enseñas? ?a Noszumban los oídos con esas cosas tanraras que nos cuentas, y nos gustaríasaber de qué se trata., it Se qábe quepara todoi los atánient.l ,-lo, ex-tranjeros que viven allí no huy mejorp-asatiempo que contar o escuthar iasultimas novedades.

22 Entonces Pablo se puso de pie enmedio del Areópago , y' Ies-dijó:' -q¡Lr-dadanos de Atehai, yéo que ion per-sonas sumamente religiosas. ,, Mien-tras recorría la ciudad contemplandosus monumentos sagrados, he áncon-tracio un altar con ésta inscripción:'rAI Dios desconocido,, pu.r úi"n,-i;que ustedes adoran sin conocer, ei Ioqu_e yo vengo a anunciarles

2o El Dios qug hizo el mundo y todolp,qy" huy eri e¡ no vive';;;iuariosfabricados por humanos, pues es Se-

HECHOS 18ñor del Cielo y de la tie.rra, 25 y tam-poco necesita ser servido por manoshumanas, pues ¿qué Ie hJce fáiü ;lguq dq u todos lJ ü¡aa, el át¡*to y to-do lo demás?

" Habiendo sacado de un soro tron-co toda la (aza humana, quiso que seestableciera sobre toda iá iár'de Iatierra, y lijó para cada puebio ciertolyqfl y cierto momento á" iá'ñistoria.¿t l-labían de buscar por sí mismos -aDios, €runqu.e_fuera á tientas' tul vezlo encontrarÍañ. 2' En realiááá no estáIejo;. de cada uno de noró[¡ór, puesen él vivirnos,_ nos movemoi i u*¡rti-rnos, como dijeron algunos'poetaslyyos:-^*qomos tambiéñ del liriajá á¿Dios., 2e Si de verdad ,omoi á.j-íinuJi4S Ojgs,. no debemos p"ñ;ur-qrá-iádivinidad se parezca a iur táiéacionesdel u{e y de-la fantasía humáñas, yasean de óro, plata o píedra

--::-

'l Ahora piecisament" bio, quieresuperar esos tiernpos de ignorantia, yPrOe a todos ros hombres de todo élmundo un cambio total. ,, Tiáne ya fi.jado un día en que juzgará a tááo elm¡rndo con justicia, vañéndose de uñl^"ff l.. gye_ ha designaág-,_ y-uT!;;todos pue.den creer, pues él [o ha re_sucitado de entre los hruertos.,

32 Cuando oyeron hablar.de resu_

nes. liqada al desarrollo de-culfuras diversas queforma6an narta {frr, ii"; -üü;Lüur=pu"s

pa-ra- uná coridenacign ag

'átár rerigiones en el pasa-

d,e. perg ha llegado É úñLn qr" todo seáá',í*,i, ?'É; tícli pói ciiitó trá""!; jt"" á::rt6': ---1.,-.32:. Pablo hiqo suyas. hq¡ta cierro punto, Iasconviccignes del mr-¡ndo heléni.ó lnrrüñl-i"ü:

¡é¡ nor f3s cuestiones religiosas.-toiá-áit]á' náii¿ras creencias extranjeras, aceptación de un .iáñóparentesco db natuiate rá ántiá-ói6i v'rü'núii.:nos...,,. pglo hgbía una divárgá.lil dñilánüientre Iá fitosofía grieg? gue idtaUa aE ;;;¿"6;{;el orden det mun-do v .t'proiáiüño-trürlt i5rÉtran¡Jnite la palabra cíe Dibs, qu;i¡ñ;';'L".áilverslon., , .

', [á reacción de ,io¡ notables del Areópáqo es L

Ili:Ta que se prcidgclria en cualquiei-ñZüio-in;:truido: creer'. en el j,uiclo o en Ia'horá-áe Dio;co n' ta resurre c ció n hz

tb r ;

"; ri-ór' oliá ;irirL:"¿un mundo nuevd. era r.nuniái a iuilli;ü;';;:mul No parele

.q.ue Lucas haya .o*ia-oaá;.;¡;un rracaso de p.

_aplo.;. era ya un lggro que hub¡esásido acogid,o_por asunos v áu¿-fiüuülZ t,roaido

rransmrrrr el Evangelio a los que Dios Ie había da_

táctica de dar Ia prioridad a los grañdes cenüos va los. puertos, dede donde son ñ-,ai'fáiilái'hr-Jo'-municaciones y se transmiten .rápidameñtá: pótvía marítima las novedades. el Evañoelio-

El discurso de Pablo se' dirigt-i.intelectuálesque .co_nsid-eran la religión como-una bas" nZóárá:ria-de la sociedad, peio q¡ire no confunáL.tiá.¿ü-nidad con ias,estátuas y tos saiiiriciod'qü"-'ilofrécen a los dioses en íus tempiáí.

-pó; eso no

se lanza con un discurso contra'los idolor-éó*óse hacía en la plegig.ación judía u to! puganos(Véase Sab cap.13-14):

:Pablo no tiáne que'defender los privileqios delpue.blo judío'como-ocurríá 'en el tiuio aJfá-s"H-duria, pgr. Io_que sólo -hablará de una salvacién 'universal de Diós.

- Esto le permite pásar d¡recti:

mente de la manifestación'de Diosl'en ros oríqe-nes.del mundo a la otra maniféstación rñ-Criiió,de la unidad de la raza humana en su origád(17 .26) a Ia u.aid.ad qug. ,olrere á.i;i*arse entorno a un solo.. ho-mbré, Cristo (17,31). poéódespués desarrollará el tema 'ááen , Jót;',-;ñlCor L5.2245.

Pablo:gvgca un'do§le rnoümiento de,lá historia.antes y después le Cristo. Antes aá á[úioi'iñ;;;-e incltso más qüe lolerr la diveisidad d¿,r¿igib:

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JFT.-

HECHOS 1B

rrección de los muetlos, unos emPe-zaron a burlarse de Pablo, Y otros ledecían: usobre esto te escucharemosen otra ocasión., 33 Así fue corno ?a'blo salió de entre ellos- 34 Algunoshombres, sin embargo, se unieron aél y abrazaron la fe, éntre ellos Dioni-sio, miembro del AreóPago, una mu-jer llamada Dámaris y algunos otros.

Pablo en Corinto

E' ^,Ii,HT

3:'ff:'JtoJ?, ffl:2 AIIí se encontró con un judÍo llama-do Aquila, natural del Ponto, que aca-baba de llegar de ltalia con su esPosaPríscila, a consecuencia de un decre-to del emperador Claudio; pqrque to-dos los ¡üdíos habían recibido Ia or-den de

-aUandonar Roma- Pablo se

acercó a ellos, ' Pues eran del mismooficio y se dedic'aban a fabricar tien-das. Yse quedó a vivir Y a tralai?rcon ellos. o'Todos los sábados Pabloentablaba discusiones en la sinagoga,

288

tratando de convencer tanto a los iu -

dÍos como a los griegos.5 Al llegar de Macedonia Silas Y Ti-

moteo, Páblo se dedicÓ PoI entero ala Palabra, v asequraba a los judíosque Jesús' éra ell4esías. 6 Como seopontan y te resPondían con insultos,sá sacudió el pólvo de sus vestidosmientras les decía: nNada tengo yaque ver coR lo que les suceda; uste-des son los únicos resPonsables- Enadelante me dirigiré a los Paganos.»

' Pablo cambió de lugar Y se fue ala casa de un tal Tito Justo, de losque temen a Dios, que estaba P§9a{.aá ta sinago ga. 8 Crispo, uño de.los di.rigentes ?e ta sinaggga,.creYó en elSénor con toda su familia; Y de loscorintios que escuchaban a Pablo,muchos creían y se hacían bautizar.

e Una noche el Señor le dUo a Pabloen una visión: nNo tengas miedo, si-gue hablando y.no calles, 'o Pues en

ésta ciudad mé he reservado un Pue-blo numéroso. Yo estoy contigo y na-

L-a apertura de Pablo no dejá de ser actual:, rod"ñol condenar sin más núestro mundo enEñsis? Jamás la humanidad ha conocido un tras-üñ tut áá-r.s .o.diciones de üda, tales desa-fios que enfrentar, tales cambios QW aceptaráñ ti ,idu d" cada día. Es natural que estédesorientada, que busque a tientas cgn enorrnesárroi"t, y toáo:eso forma parte del plan de Dios'Ñ" á*i.í*os sino reafirmai'lo que es nuestra fe ycertbza, a saber, que todo terminará en un juiciohistoricb y que ésü será frente a Cristo- LaS nrzr'sona§ tieríeri acceso a la salvación cristianá segúnoue acepten o no que Dios se hizo uno de noso-

. 18.1 Corinto era el primer puerto de Greciau .uritái aá lá ptovinciá de Aéaya, una de lasáru"áes metrópólis del Imperio. Era un centro re-fkiór;. éó-"i[ial v cultuál. [-a ciudad era céle-Uie

"oi el luio v la com¡pción. Pablo pennaneció

alli i8 meseá, hasta fine§ del año 52-\

2. Paréce que la pareia era ya Cristian?; P-ablo

será muy a*igo d'e elios (1egt 16,19iRo.PiO¡1. Úá nittóriador romaño diqg que Claudioñ;üiá vá i"i"¡Z;ñ'*'"[áil4Í fra'a acabartóñ luí manifestaciones que en Roma' diüdían a

lu co*rnidad judía *a iristigación de. un ciertoeniáttG';; següramenie se áebían a [a predic-a-áó. dál Évan[eüo. Pero aquí e.stamos en el alo52,'lós historiadores romanos dicen- qu-e ele qñoóáiiol fuá qobemador de Acava (18,12)- De he-Áo. en el 49 et emperador hábía decidido, más

óüá'u.u expulsión gáneral de judios, expulsiones

aisladas. Aquila y Priscila pudieron haber sido no-tificados personalmente.

3. L^a práctica ju{ía del rabinato.incluía gqe lolmaestros ,riüera á ¿e su propio trabajo-' Pablo tenía moüvor rufi.ieñier pára'eximirse- de esa oblirguiié" ¡"* eá .,t itirierante (18,5), pero se leóresentáron otros rnotivos para no hacerse man-i-¿;á; ñ;'i" ;ó;"niaud (tco' e,4-L5; Zcor10,8- 12).

5. Pablo ha podido establecer contactos,'perosóI,¡ se áedicuü a la proclarnacióa directa; gyeiuá*á"t.iáüsurá tá divisiOn de la comunidad.jy-aiu,: ál sentirse apoyad-o por un gguipo"Pablonunca bautizaÉ a aislados.que serían. pronto.re-iñááo;Ñ-aü máio- Silas. es u.n isig de Jeru-;iñ, ¡,ñátá es un verdadero judío de la diás-pora (16.3).

8. Pablo otorqa prioridad a la acogida de loiorieoos oue no ñan'sido alcanzados pór e[ apos-iohdo ¡uáio. y con el fin de facilitar los contactos¿on efos se ábia en casa de- Titus Justus 9u€,ii""a" ln '-adotádor de Dios', hacía'de puenteentre judios y gri.egos.

l

g. Las visiones no abundan en este libro. Eldiablo-multiplica los obstáculos cuando- se pene'ü;ñ i* d"*inios. por miedo a perdqr §u.P9áo. u la üsion éántir*a la importaricia de la Igle-sia de corinto en e[ plan de Dios. su historiailtis"*;;;,-"üau, v ve antes del fin del sigloel papa San Clementá enviará una ca$a a esta

lgtárií p"iá inüitarla-a que supere sus divisiones.

289

die podrá hacerte daño., " Pablo si-duió enseñando entre ellos la Palabraáe Dios, y permaneció allí un año ySCiS MESES.

tz Siendo Galión gobernador deAcaya, los judíos acordaron unánime-mente hacer una manifestación con-¡¡a Pablo; lo Ilevaron ante el tribunal ylo acusaron: '3 uEste hombre incita a

la gente a que adoren a Dios de unarnanera que Prohíbe nuestra LeY.,

r4 Pablo iba a contestar, cuandoCalión dijo a los judíos: nJudíos, si setratara de una injusticia o de algún:crimen, sería correcto que yo los es-cuchara. 15 Pero corno se trata de dis-cusiones sobre mensajes; poderes su-periores y sobre su Ley,.arréglensebntre ustedes misrnos. Yo no qu¡eroser juez de tales asuntos. , 16 Y losechó del tribunal. t7 Entonces toda lachusma agarró a Sóstenes, que eraun dirigente de la sinagogg,. y SmPe.-Z.,afon a golpearlo delante del tribunal,pero Galión no se preocupó de ello.

rB Pablo se quedó en Corinto toda-vía algún tiernpo. Después se despi-dió de los hermanos y se embarcó?ara Siria, acompañado por Priscil a y

HECHOS 1 9

Aquila. Había hecho un voto, y sola-rnente en el puerto de Cencreas seco49 el pelo. 'e Así fue corno llegarona Efeso, y allí dejó que ellos se fue-ran.

Pablo entró en la sinagoga y empe-zó a discutir con los jud,or. 'o Le roga-ban que se quedara en Efeso por m¿stiempo, pero Pablo no aceptó, 2' y sedespidió de ellos con estas palabras:*Si Diog -quiere, volveré de nuevo poraquí., Y se fue de Efeso por rnar.

. '2 Desembarcó en Cesarea. Subióa saludar a aquella Iglesia y despuésbajó a Antioquía. 23 Permaneció allípor algún tiempo, y luego se fue a re-correr, una ciudad tras otra, las regio-nes de Galacia y Frigia fortaleciendoa los discípulos.

o 24 Un judío llamado Apolo, naturalde Alejandría, había llegado a Efeso.Era un orador elocuente y muy enten-dido en las Escrituras, 23 Le habíanenseñado algo del camino del Señor,y hablaba con mucho entusiasmo.Enseñaba en forma acertada lo refe-rente a Jesús, aunque sólo se habíaquedado con el bautismo de Juan.

13. En los qrandes'centros romanos, diversospueblos coexñten y muchos conflictos se. aITe-qlan dentro de cada comunidad según sus pro-óias leyes y costumbres. Galión no quiere vr:seLnredaáo dn Ia maraña de tradicionesty de dispu_tas, sobre todo con judíos que gozan de una poqi-ción privilegiada. Están furiosos. dot€ el éxito dePablo y tieñen miedo de que la imprudencia delos criitianos produzca una reacción. de los pa:ganos.' de la que ellos. serían también'víctirnas.

17 :.Es muy probable qug este Sóstenes sea elrnismo que se nombra en lCor 1,1. Aunque 5nfuese alll una figtrra irnportante del grupo cristia'no. resulta muy-dudoso que s§, hermanos judíosle oeqaran de[ánte de las autoridades: fué másbieñ üna turba de mirones qüe se lanzó contra unjudío conocido.

18. En este'corto párrafo Lucas reunió el findel sequndo viaie v el'comienzo del tercero. Pa-blo suSe a Jeruálán y retoma a Antioquía, la pri-mera lglesia del mundo pagano. Es aqui dondePablo iiá a reposar y a renorarse después de ca-da üaie :-iod" lo que Pablo escribía para librar de laspÉcticas de la Ley a los no judÍos que se habíanhecho cristianos no le impedía, como judío. sen-tirse a gusto en las f.o¡rnai tradicionaleé. Aquí de-

bió sellar, mediante un voto típicamente judío(Núm 6,5i, _algun acuerdo secreio eue habíá he-cho con el Señor.

Hasta los más espirituales sienten a veces lanecesidad de recurrir a las expresiones de fe quehan, fqrjado la cultura religibsa de un puebio.Siempiá se sentirá la necesiilad de lo que da i iáoración litúrgica su belleza y a Ia asamblea r-rn cli-ma donde el alma respira a gusto.

. 22,. Al desembarcar en Cesarea Pablo sube asaludar a la lglesla, porqüe lo lglesia era !a Iglesiamadre de Jerusalén.

. 24-En ausencia de Pablo, Aquila, Priscila yotros habían continuádo los primeros contactosque él habia establecido en la comunidad judía.Ün acontecirniento importante-es la integációnde Apolo. que será uno de los más r¡aliosos mi-sioneios (lCor 3,6; 4,6; 16,72).

25. Esta frase no es clara. Pa,rece que;Apoloestuvo en Palestina en tiempos en que-JesG eraya conocido, pero se había quedado con el bou-iismo de Juon, €D el sentido de que para ál esanueva predicación 'no cuestionaba el llamado deJuan a la conv€rsión; no había reconocido la no-vedad del Erangelio.

El corninor.véas e en.g,2.

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" Hablaba, pues, con mucha con- de vida, pedÍa al pueblo que creyeranvicción en la sínagoga. Al oírlo Aquila en aquelque vendría después de é1, es-y Priscila, lo llevaron consigo y le ex- to es, en Jesús., 5 Al oir esto se hicie-pusieron con mayor precisión el ca- ron bautizar en el nombre del Señormi.no. 2' Como pensaba pasar por Jesús, 6 y al imponerles Pablo las ma-Acaya, los hermanos lo alentaron y nos, el Espíritu Santo bajó sobre ellos yescribieron a los discÍpulos para que empezaron a habtar lenguas y a profe-lo recibieran. De hecho, cuando llegó, lizar.T Eran unos doce hombres.qyu!É m.uc.hÍsimo a,los que la-gracia . pablo entró en la sinagoga y duran-de Dios había llevado a la fe,26 pues t" tr"im.j.i lei fraUtó íoUiefu ná¡ntrebatía públicameltu y.con, gran de Dios, tratando de persuadirles. , Aiac¡eJto a los juctlos,. dernostrando con ver que algunos, en vez de creer, selas Escrituras que Jesús es el MesÍas. enduiecian-más y criticabán púbúcá-

mente el camino, se separó de ellos.Pablo en Efeso Tomaba ?parte a_suS discípulos y. dia-

tlsl:.:fi:x:'É:,tr",,'&3:¡"0,?.:::ii?Tid{":si'"1q:ffi "s,..}e.,,¿l,i:atravesando las regione:..?il":i.:i: áái án"r, áe iat -un"rá qre ioáá.-io"contró allí a a!_sunot {¡¡in¡to¡_'_l-!..,: ñáuiü"iá! á¿ Épr*iñ.É a" ñá,1ñ:preguntó: .qRecibieron el Espírit, i;iudíos como orieqos. pudieron áscu-Santo cuanclo abrazaron ta te/".!e chár la palabra áet Snoi.contestaron: rNi siquiera hemos oído

$1ci¡.qug se reciba tl Espíritu Santo., . rt Dios obraba'prodigios extraor-3 Pablo les replicó.:.'Entonces, ¿qué dinarios por Ias: rñanoÉ de Pablo,bautismo han recibido?, Respondie- ¡2 hasta tai pqnto que imponÍan a losron: rEl bautismo de Juan., enfáimos ¡ianuelcis o répas que éi

-o Entonces Prblo les explicó: *Sibien había usado,'y, rnejoraban. Támbiénjyan baytiiaba-,:on fnl!g:..a Yn cgmbio salígri de ellos los espíritus maloF.

26. Apolo part¿ para Acaya. es decii. Grecia. capacidad para dar Ia segunda, que el ÉvángelioSe quedó un tiempó en Corinto, pero Lucas no atribuye al propio Jesús (Mt 28..19). ' - ' '.

HECHOS 19

1'"t".#"rf',ii:"i! Hmff*""::,1::""1""': 6.yéaseHe8.14: El tenguaje cristiano era to-ocásión de alounas divisioñes -menciónadas en . o-' vease rre o'1+' s lengc]e s§uano.era to-

' -i 'j ' ' : el Espíritu Santo es. mucho:más .que las rnan!' ,' ; '. : taciohes que acompañan la imposición deciohes que acompañan la imposición de las

manos. Dei ahí esas palabras:.No hemos oído de-cir que hays espíritu sonto. .Otros,textos dicen:."que se reciba al Espíritu Santo". ,

. l+ impgsigión de las manos q¡¡i-g¡e qonfirmarla obra del bauUsmo por una experiencia de losdones del Espíritu (1Corl2.7). Muchos.cristianos..de hoy no han tenido nunca esta experienciade hoy no han tenido nunca esta experienciasensible.de Dios. Lo importante y ante.todo noes sentir, sino creer y víü¡ la fe- Sin erirbargo laque no nabian recro¡oo €l trsptnru Janro. es sánhi- sino creer v vÍür Ia fe.. siri embaroo.la

. i exoerieniia sensíblé.és uno'de loá siqnos oué. Je-5. ¿Fra.brá: q!19. .p€l§qr que al .pnnqPlo et o-au- srls ¡ioinétió v oue afirinan la'fe en á Dbjvir,'o utismo s¿.hacÍa "en el nombrg- Oe ?9f.§ .y.no

-en en óristo resríaiado. Acompaña habitualinente á

i'i"[t"¡,,,t !-aEirali'p ve]áj,ry!".:i_áf§qúü:ü f* :§iil?,:ffi:jTi¿ Bi3I8,X§ :b?lYif"#i:to"/ No es ci€rto. tsn el NomDr€.srgntlrca -por €l imnreviita. v eri tódo caso dcniiere a la fe la cla-q9d;r-., eu-ede-q1,9ü!fl,Bgl1T9.11gl pombre ;iü5¡;'ü]iií"á'óü üñtdffi:r ; ..';:. - '- --

lft i:*Éil{}}{,r:fi*.eir,í,ffi #ffiffi trffide recibir el aqua. el bautizado hiciera su.invoca- :;;ió;;.e",t;'"r:"riü.iil'il'i":il;:''?

**'-", a la pobrezq de nuestro_911¡ro1i1con /g¡ts.

En' Ll'caso de quei se,haya bautizado *en. el' . 11. .Jesrls había pronietido señales a los quenombre de Jesúsl's¡ lo5 phmeros tiempos. la creyeran Mc 16;15-:18). Las mismas deñáleis'semisma lglesia que dio la phmera fórmulá tenfa dan hoy cuando la lglesia se hace misionera.

T290 | 29113 Incluso algunos judíos ambulantesque echaban dernonios, trataron deinvocar el nombre del Señor Jesússobre los que tenían espíritus malos,diciendo: nYo te ordeno en el nombrede ese Jesús a quien Pablo prediczt.»

'' Entre los que hacían esto estabanlos LUos de un sacerdote judío, llama-do Escevas. Un día entráron en unacasa y se atrevieron a hacer eso,t5 pero el espíritu malo les contestó:uConozco a Jesús y sé quién es Pablo,pero- ustedes, ¿quiénes soñ?, ¡6 Y elhombre _que tenía el espíritu malo selanzo sobre. ellos, los sujetó a ambos yIos maltrató de tal manera que huye-ron de la casa desnudos y málheridbs.ti La noticia llegó a todoi los habitan-tes de Efeso, tanto judíos como grie-gos. Todoq quedaroh muy atemoiiza-dos, y el Nombre del Señor Jesús fuetenido en gran consideración.

ia Muchos de los que habían acep-tado la fe venían a confesar y exponertodo lo que antes habÍan heého.',e Nopocos {e los que habían practicado lamagia hicieron un montón con sus Ii:bros y Ios quemaron delante de to-dos. Calculado el precio de los libros,se estimó en unas cincuenta mil mo-nedas de plata.

20 De esta forma la Palabra de Diosmanifestaba su poder, s€ extend ía y

EI motín de los orfebreso 2t Después de todos estos aconte-

HECHOS 20cimientos, Pablo tomó su decisión enSJ

Erpíritu: ir a Jerusalén pasando párMacedonia y Acaya. y decía: -Dbs-pués de llegar allí, tenso sue ir tam-bién a Romá .u 22 Envió á Mácedonia ados de sus auxiliares, a Timot"o v áErasto, mientras él s.e quedabá áor.algún tiempo más en Asiá.

23 Fue en ese tiempo cuando seprodujo un gran tumulto en Ia ciudada causa del camino.2o Un platero, lla-mado Demetrio, fabricaba'figuritas deplata del templo. de Artemiia, y conesto prgcuraba buenas ganané¡as aIos artífices. 25 Reunió a-éstos juntócon otros .qye vivían de artes páreci-das y les dijo: nCompañeros,'üstedess,a?eq que esta industria es la que nosdeja las mayores ganancias . ia perocomo ustedes mismo: pueden ver yoír, ese Pablo ha cambi'áao Ia menté4g muchísimas personas, no sólo enEfeso, sino en casi toda la provinciade Asia. Según é1, los diosed no pue-den salir dá manos humanas. ,r ñ;son sólo nuestros intereses los quesalen pgrjudicados, sino q"á iá.nUiéñel templo de la gran dioia ArtemisaSorle peligro de ser desprestigiado. Alfinal se acabará Ia famá de áquella aquien adora toda el Asia y el mundoentero.,

28 Este discurso despertó el furor delo: oygntes -y empezaron a gritar:*¡Grande es lá Artémisa de loE Efe-sios!, n El tumulto se propagó por to-da Ia ciudad. La genté se píecípitó alteatro arrastrando consigo a Gayo y

13. En Lc 9,49 el Er,anqelio hace mención aIos exorcistas judíos. Este inZidente pintoresco losmuestra actuando. De aquí no se debe concluirqu.e tqdos los exorcistas eran qnos charlatanes;rnás bien cabe recordar el proüerbio inglés. quétambién vale para los exorcistas cristianós, 'páracomer con el d¡ablo se necesita una larga cucha-ra-.

19. L¡ verdadera conversión de los que conf¡e-san sus prácticas de magia y queman fibros -rvcaros vale tanto como muchas curaciones. Parelce que ellos no Io habian hbcho en el momentode su bautisrno.

. 2\. El Evangelio se presentaba al tado deotras religiones, ya que en el mismo tiempo nu-

merosas doctrinas y cultos pretendían librar de larnue$e. Todo eso sin ernbárgo no gran -rnaJquáteorías o secretos que se tránsmitían de uno aotro: hoy hablámos de esoterism.o .on ,ZL;ió" ;esos secretos tan viejos como'el mundo.

-t"iap.óstoles e! cambio ofrecían su testimonio: "-ú;judío llamado Jesús ha resucitado y nósolrorlohernos üsto resucitado". Y esa predicación hacíacaer ídolos.

Se produce una conmoción. Los fabricantes de'souvenirs- defienden sus intereses (¡tenían r,iiáique alimentar!)- Los judíos, que üüá¡ t¡anqüiió;en medio de los pagahos, tierien rniedo de q.re selos confunda con ¡o1 crisiianos y quieren p.iñáriáa buen resguardo,

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=a-

HECHOS 20

Aristarco, dos macedonios, compa-ñeros de viaje de Pablo

30 Pablo quería enfrentarse con lamuchedurnbre, pero los discípulos nolo dejargn. '' Incluso algunos consejg-ros, amigos suyos, de la provincia deAsia, [e mandaron a decir que no searriesgara a ir al teatro. 32 Mientrastanto la asamblea estaba sumida enuna gran confusión. Unos gritabanuna cosa, otros otra, y la rnayor parteno sabían ni por qué estaban allí.

33 En cierto momento algunos hi.cieron salir de entre Ia genté a un talAlejandro, a quien los judíos empuja-ban adelante. Quería justificarlos anteel pueblo y pidió silehcio con la ma-no. 34 Pero cuando se dieron cuentade que era judío, todos a una voz sepusieroo:il gritar, y durante casi doshoras sólo se oyó este grito: *¡Crandees la Artemisa de los efesios!,

33 Al fin el secretario de la ciudadlogró calmar: a la multitud y dijo:*Cludadanos de Efeso, ¿quién no sa-be que la ciudad de EfEsb gua'rda eltemplo de la gran Artemisa y su ima-gen caida del cielo? 36 Siendo esto al-go tan evidente, conviene que uste-des se qalmen y no cometan ningunalocu ta. " Estos.hombres que han-traí-do aquí no han profanadb el temploni han insultado a nuestra diosa. 3E SiDemetrio y, suÉ artífices tienen cargos

292

contra alguno, para eso están las au-diencias y los magistrados: que pre:senten allÍ sus acusaciones. 3s Y si elasunto es de mayor importancia, euese resuelva en la asamblea lega[.40

¿Han pensado ustedes que podlía-mos ser acusados de rebelión por loocurrido hoy? No tendríamos excusaalguna para justificar este tumulto.,4t Y dicho esto, disolvió la asamblea.

Pablo vuelve a Macedoniall^lfñ7ñ ' ' Cuando se calmó el tumul-

l¿vl to, Pablo mandó llamar a susdiscípulos para animarlos. Se despi-dió de ellos y se fue a Macedonia.2 Después de recorrer aquellas regio-nes, €ñ las que multiplicó sus predi-caciones para confortar a'los discípu-los, llegó a Grecia. 3 Pasó allí tresmeses y luego pensó en volver a Siriapor barco. Pero supo que los judíostramaban algo contra é1, y decidió re-

Algunos acompañaban a Pablo:Sópatlos, hijo de' Pirro,; de Berea;Ari-starco y Segundo, de Tesalónica;Gayo, de Óerbe-, y Tlmoteo; Tíquico yTrófimo, de Asi a. ' Todos estos sefueron por delante y nos esperaien enTróade.t Ñosotros nos embarcarnos en Fi-lipos apenas terminaron 'las fiestas, delgs"Panes Azimos. Cinco días después

. 2O.L Pablo se quedó dos laños y medio enEfeso: algunos detalles de sus caftas delatan quee[ relato de Lucas es muy incomphto, ya que nose menciona la mayor parte dá Ia aitiviáad dePablo, en particüár la evan§elizadión de las ciu-dades vecinas de Efeso por un equipo que ét ani-maba; véase la Introducción a los Efesios. Pablosufrió mucho, inclusg estuvo preso (lr.rtroduccióna los Filipenóes). Durante este ¡rerÍodo escribió lacarta a los. Gálatas y !a primera carta a los Corin-

3. Pablo acaba de ,llegar a Grecia provenientede Macedonia; desi:ués,de haber recibido esa ad-vertencia:sube a Macedonia,y pasa de Filipos,?Tróade. Desde allí seguirá por la costá hacia elSur en barcos de cabotaje.

. 7: El p¡imer día. de:'[a semana, es decir, eldia siguiente a[ sábado, que era ya nuestro do-mingd; los cristianos se dütinguíaá de lqs judíos,reemplazando el sábado por el día de la Resu-rrección de Jesús. Con eso inscribían en su ca-Iendario el mayor acontecimiento de la fe.

'L-a'reunión üene lugar en una casa particular:véanse los lugares en que Pablo habla de'la "lgle-sia que se ,réúne". €o. tal o cual f4rniliá (Róm16,5: t6,14 v 15).Es'el comienzo':de la reunióncristiana, clue inclúa el compartir, la instrucción.la oración. y que terminaba en la acción de gra-cias (o EucaristÍa) con [a ccimunión del óuerpo deCristo. , ..' ,.

Pablo habla, se alarga y sigge: hablando..Tantoellos come él sabían que tenían todas las posibili:dades de no volver a verse, g ?ra la presehcia de',Cristo en él lo que los reteniá;

10. t"tuChos ,lectores se detándrán'en el incil'dente del joven al que Pablo llama de nuevo-a la-vida: ¿Estaba sólo sin conocimiento? ¿Habíamuerto clínicam ente? Sólg, podemos^.atenernosa[ texto, sin.pensar a priori áq"'los teitigos erantodos unos 'lngenuos :y uno de ellos ,|erá el rnis-

Como ya había acontecido para otros, los par-ticipantes son -testigos del poder de Dios sobre lamuerte (véase 10,36).

Y293

nos reunimos con ellos en Tróade,donde nos detuvimos siete días

La Eucaristía de un domingoen Tróade

o ' El primer día de la semana es-tábamos'reunidos para la fracción delpa!, y Pablo, que bebía irse al dia Si-guiente, comenzó a conversar conellos- Pero su discurso se alarqó hastaIa medianoChe. s Había ba"stantesI4-paras encendidas en Ia pieza delpiso superior donde estábamos reuni_dos. e Un joven, Ilamado Eutico, esta-ba sentado en el borde de la ventana,y como Pablo no terminaba ae há-Qlar, el sueño acabó por vencerle. §edurmió y. sg cayó deüe el tercer pisoal suelo. Lo recogieron muerto.

ro Pablo, entonces, bajó, s€ inclinósobre é1, y después de tomarlo en susbrazos, dijo: oNo se alarmen, pues sualma está en é1., rr Subió de'nuevo,partió el pgn y comió.. Luego siguióconversando con ellos hastá el ama-Irece! y se fue. '2 En cuanto al joven,lo trajeron vivo-, lo que fue para-todoéun gran consuelo.

.r3 Nosotros tomamos el barco paraAso; debÍarnos llegar antes que plUtáy recogerlo allí, pues se había decidi-9oSue-él harÍa: el viaje por tierra.14 Efectlvamente, nos: encontró enAso. Subió- a Ia nave con nosotros yIlegam'os a Mitilen€, t, Al día siguientázarpamos y llegamos a Quíos. Ál otrodía'Ileg,amos a Samos y. un día des-pqés a /v1ileto, con una éscala en Tro-gilón,

HECHOS 2 1

'6 Pablo había decidido no hacer es-cala en Efeso ni demorarse más enAsia, pues, de ser posible, quería es-tar en Jerusalén para er dí; áe pánté-

:'costés.

En Mileto, últimas consiqnasde Pablo a los presbítero-s

. '' Debido a eso, desde Mileto pa-blo envió Lrn mensaje a Efeio paraconvocar a l,or presbÍteros de la igle_sia. I8 Cuando ya estuvieron a su"la-do, les dijo: *Ustedes han sido testi-go: de mi forma 'de actuar durantetodo el tiempo que he pasado entreustedgi, d"qgg. el primei día que IIe_gué a Asia. 'e He sérvido al Serior contoda humildad, entre las lágrimas tIas pruebas que rne caururon-_iuitrampas de los judíos. ,o Saben quenunca me eché atrás cuando algo Éo_día ser útil para.us.tedes. L.g p.áai{rey enseñé en público y en lai casás,2t exhortando-con insístencia tanto ajr{ígs como a grieggs a la conversióna Dios y a la fe enlesús, nuestro Se-nor. i -

.'1Ah.qra voy a Jerusalén, atado porel Espíritu,- sin saber lo que allí ilasucedgrá-; ,, solarnente qúe e., caááciudad el Espíritu Santo he aAriáñágtls me esperan prisiones y pruebas.2o Pero ya .ng me pregqupo ,por *i;i-da, con tal de que puedá te'm.rinu, m¡carrerl y,lleva.r a cabo la misión quehe recibido del Señor Jesús: anuni¡arIa B,uena Noticia de la graiiu á* Di,c;.

'5 Ahora sé que ya no rne volverána ver ustedes, entre quienes pasé pre-

77 . Pablo regres a Palestina. presiente osabe pgr una reválación del F_spíritu quá está apunt,o de'come-r\zar otra etapa áe su üda, a.sa-be[, Ios años de prisión. y {uiere despediire dát$gr los responsabler 4"_ Ia! Iglesias áe I. pro-üncia romana de- fsia. No los-conocía a toáos.y.a, qug lq g*ngelizáción lde^

_esa provincia .háúiá:

- - , -,

. Escis- respo_nsables son llamados presbíteios enel versículo 17 , y superuisores (o' iepíscoDos". .

de donde üene'gbi'spos-) en el veriiiulá2g; ,

véase al re¡pgcto'el comeniario a Fíf 1-,i, et áisfcurso de Pablo es uno de los más notables.

9,"^ C¡:t?:,l1.ca r¡aciló en dar su propio ejem.p]9.

.L.p que domina en este recuerdo J"- r, acti-üdad es tanto la capacidad de pgrsevercrr á;¿-dio de las .persecuiiones lo*áii i".-¡riácia enla conuersíón o Díos y lo fe en Jesús, nuáx.oSe¡ior: Puntos que se- oMáan fá.Í-¿hi":á" árnundo Dresent% aun cuando tr" cááiórr"ñ'u]

.:

. 2P-2,8. Sgsqndo punto: ha llegado et rnomen-ro oe oar et relevo: Ios discursos sobre la miseri-cordia de Dios no suprimirán ;qrnas-la siu"á ü-ponsabilidad de los {ue han sido uroiiáats a suobra.

28".,Nurnerosos manuscritos antiguos. tienen

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HÉCHOS 2 1

dicando el Reino. 2u Por eso hoy lesquiero declarar que no me siento cul-pable si ustedes se pierden, '7 puesnunca ahorré esfuerzos para anun-ciarles plenamente la voluntad deDios. 28 Cuiden de sí mismos y de to-do el rebaño en el que el EspírituSanto les ha puesto corno obispos (osea, supervisores): pastoreen la Igle-sia del Señor, que él adquirió con .su

propia sangre2s Sé que después de mi partida se

introducirán entre ustedes lobos vora-ces que no perdonarán al rebaño.30 De entre ustedes mismos surgiránhombres que enseñ arán doctrinas fal-sas e intentarán arrastrar a los discí-pulos tras sí. 3' Estén, pues, atentos, yrecuerden que durante tres años nohe dejado de aconsejar a cada uno deustedes noche y día, incluso entre lá-grimas.

32 Ahora los encomiendo a Dios y asu Palabra, portadora de su gracia,que tiene eficacia para edificar suspersonas y entrega rles la herenciajunto a todos los santos

33 De nadie he codiciado plata, oroo vestidos. .30 Miren mis mános: con:ellas he conseguido, lo necesario paramí y para mis compañeros, como us-

294

les he enseñado claramente que de-ben trabajar duro para ayudar a losdébiles. Recuerden las palabras delSeñor Jesús: ,.Hdy mayor felicidad endar que en recibir.,

3u Dicho esto , ?ablo se arrodilló conellos y oró. " Entonces empezaron to-dos a llorar y le besaban abrazados asu cuello. 38-Todos estaban muy afli-gidos porque Ies había dicho que nole volverían a ver. Después lo acom-pañaron hasta el bargo.

La vuelta a Jerusalén

DT' ' Cuando llegó !a hora dei:^¡ partir, nos separamos a lafuerza de ellos y nuestro barco saliórumbo a Cos. Al día siguiente llega-mos a Rodas, y de a llí, :a Pátara,2 donde encontramos otro barco queestaba para salir hacia Fenicia. Subi-mos a bordo y partimos.' Divisamosla 'isla de Chipre y, dejándola a la iz-quierda, navégamos iumbo a Siria.Atracamos en Tiro, pués el barco de-'bía dejar su carga en aquel puerto.o Aquí encontramos a los discípulos ynos detuvimos siete días.

, Advertían a Pablo con mensajesproféticos que no subiera a Jerusalén;t pero a pesar de- ello, cuando llegó lafecha en que debíamos marchar; par-

otra texto: "[a lglesia de .Dios, que adquirió consu DroDia,sanqré':. Es orobable oue la frase dePa6lo huyu seluido su pensamieritó más que laconección de estilo y que haya iuntado esas dosexpresiones: "La lglesiá que Dios adquirió y quefue adquirida por la sangre del Señor".

29-31. Tercer punto:' la lglesia sufrirá fatal-mente las.ambisidnes. la iniredulidad y los es-cándalos intemos que aguardan a cualquier gru-Do relioioso. Es ¿¿l nrJmer luoar dei NuévoTestamánto donde eniontramos Ia preocupaciónpor [a herejia. que es objeto de las advertenciasde las cartas a Timoteo y a Tito, y de las Epísto-las católicas.

Estamos acoitumbrados a ver a los ciistianosdivididos: para Pablo eso eÍa ingoncebible.Cuando habla de '"las lqlesias de Cristo", (Rom16.4 V 16; lCor 4,17,- t t. 16) sólo piensa encomunidades que comulgan enfe sí y que acep-tan sin:discusión la, misñra fe' y tradícidn de lós

.

ñas advertencias a Fablo para que no suba. sien-do que justamente va atádo pó, el Espíritu, €sdecii, siñ posibilidad de tomai otra decísión. Losque adüerten a Pablo saben y le dice4 que le su-cederá una desgracia que ellos'no querrían. Pa-blo lo sabe y lo quiere.

1. Nos seryramos a Ia fuerza: aeuí está elverbo griego qué tradujimos con :alejarse" en el,relato de GetsemanÍ (Ls 22,41). Analizando estomás de cerca, s.e descubren de[ 20,22 al 28,28casi treinta, detalles que'§e encuentran en el mis-mo orden en el relato de la Pasión del Evangeliode Lucas, de 18,31 a24,47 . :

Aun cuando algunos de estos paralelos seandiscutibles, e[ conjunto es impresircnante. Lucasquiso aclarar que Pablo no es tan sólo un testigode Cristo, sinó el discípulo que sigue a su maás.tro recorriendo el mismo camino.

El relato del viaje nos permite sentir la-capaci-dad de acogida dé las primeras comunidadei: setenía sed dá esos contactos eon los hermanos ve-nidos de otras partes. en una época en que lascomunicaciones eran muv limitadas. Y muchomás todavía.si se trataba dé apóstoles o profetas,

apóstoles.

o 11.1 Pablo "sube" a Jerrrsalén, y las mani- '

festaciones del, Espíritu Santo se suceden. Extra-

YI

295

timos. Nos acompañaron todos consys ,myjerei. y niños hasta fuera de Iaciudg.4, y IIégados a tq pluyu, nosarrodillamos y- oramos. , ó.iáuá, áéIos abrazos súbirnos a Ia ;*", mien_tras ellos volvÍan a sus casas.

7 De Tiro fuimos a Toremaida, ter-minando así nuestra travesí". sáiráá-mos a los hermanos y nos queda.notun día con ellos. 8 Al áia sigüiente nosdirigimos a cesarea. Entrañió, en ca-sa de Felipe, el evangelistá, que erauno de 19§

_siete, y..nó, hoi'peáu.ó,allí; e tenía cuatro h¡as que se habíanquejado vírgenes y tení'an éi aon áéprofecía.

rq Llevábarnos allí algunos días,cuando nos salió al encuentro un pro:feta de Judea, Ilamado Agáb6. ,r Seacercó a nosotros, tomó el cinturón'de Pablo, se ató con él .ds pi.; y ;;jnos J .dUo: *Esto dice et Esbíiñd s;;-to: Así atarán los judíos al'áueñ; d"este cinturón y Io éntr.guÉñln ma-nos de los extianj€ros.» :'

'2 AI oír esto, nosotros y los de Ce-sarea,rogamos a pablo'qúe no subie-ra a Jerusalén. '3 pero éi nos contes-tó: «¿Por.gué me destro zan.i .oru zóncon gys lágrimas? yo gsloy aispueiióno sólo a ier encarceladoí sino tam_bién'a rnorir en Jerusaieñ á"i:élNombre del Señor Jesús." ,aCo'-o no!og.ra-mos- convencerlo, dej"ñ;; A;ins.iltir_y dijirnos: *Hágase lá ,ojuntáJdel Señor.,

15 Puraao, aquellos días, termina-I"r_ ]or preparát¡v.os g"t ,láJ" l ;ü-blmos a Jerusalén. '6 Argunos aiscipu-los de Cesar"u qué n"r Éiáñplnubunnos llevaron a óasa de un ¿hipñü,Ilamado Nason, disciprlo'airlf . Ios

HECHOS 22primeros tiempos, donde nos íbamosa hospedar.

Pablo es recibidopor la Iglesia de Jerusalén

. t7 AI llegar a Jerusalén, Ios her-rnanos nos recibieron con alegriá.18 AI día siguiente acomPañamos aPablo a casa de Santiagó-donde sehabían reunido todos iñ É.Jruíteros.'e Pablo los sarudó y fue contando de-talladamente todás ras ioi'u, queDios había realizado entre los paga-nos por su ministerio. ,o Todos, porsupuesto,^dieron gloria a Dios poi loque escucha?un,

_ pero luego: Id dije-ron: *Bi sabes,-'herrnund,- cuá;ñ

decenas de millares d. jrdü, hanabrazado la fe en Judeá,,-y'ü2'or eilosson celosos partidarioí dé-la a;t:2t Por otra parte, han oiáo-á.i¡, qüdenseñas a todos ros judíos dei mundopagano q_ue sg ,apárten de lrloir¿i;;que no circunciden a sus hijos ni vi-y_ul según las tradiciones ;udíai. ii DLtodos modos se van a en[erur áe q;;has llegado, y entonces ¿qué há.¿;)

21 Reuniremos. la asarnblea, y harásIo que te vamos a d¿¿ñ. H;í entrenosotros cuat¡o hombres que Éan he-cho un votg-2. y tú los vas a apadri_lgi]"-purificaiás con. eilás y pugu_ras ros oastos cuando,se haga-n foñá,el pelo.-'Así-r.iá, tooo, que es falsolo que hu! oído decir iá t-itqdñ;el contrario, tú tamblen curnples IaLey-

T En cuanto a los cre,yentes de ori-gen no judíiudío,. ya l.r hemos enviadoinstrucciones, fidiencioles qüule ;;::tengan de carrie sacrificadá; Ib; ;áJ-Ios, de la sangre y de laiume'ñ ;;i-

p.orque .eltgnc-es, se -beneficiaban con mani festa-ciones del EspÍritu y con un nuevo conocimientol" L Palab¡a jynto'-cgn !; i"T;ñ;.;;;, sobreIas novedades de Ia Iglesia üi"-"-üi:-'-"= . - = -

:-17- Fste encuentro-con los ancianós d" J"*li*i?';"*i¿itt'f,:,iqi§.T:]ffi ;"#ii¡::l-,q,L:v a lo^s no ¡udíos ¡á iá, .o-unidadeiá¿ j;8tT?"'fi ;ff iffi'üo?ll3ilBi.f :Tl,,::fi::"t:

tas comunidad.es a.liberarse; de hecho es..muyprobable que.. haya dicho aliqnq; ;;l"bras queiban -en esa dirección, aun cuando no Io hicieraen público..

En, Ia Iglesia de Jerusarén, donde ros judíos:qn,la g¡an mayoría, se conti.uuUu ;ü¿r*ndoIa LgYl y, pE,:3 éritar' f¡ccionás, I;; ;;ilü;;no judíos debian observa, las trás pr;;;;;#;récordadas en ZI,ZS. ya se vio án l5,i9.*;esas prescripciones se habían insártiJ¿ poste-

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HECHOS22

males sin sangrar y de las relacionessexuales Prohibidas''

26 Pabló, Pues, aPadrinó a aquelloshombres. AT ?íá' s1luien§ se purificó¿;; ellos Y entró en el TemPlo Parañóiifi.á, qúé día concluiría su tiempoe;;t.f,.áéian y se, ofrecería el sacri-

ii.ió por cada uño de ellos'

Pablo es arrestado en el TemPlo

. 27 Estaban Para cump.l-irse los sie-

te días, cuandó unol judÍos de Asia

vieron a Pablo en el TemPlo Y.emPe-zaron a alborotar a la gente,' Agarra-;;;; puuto '1 y gritaronr .«¡lsraelitas,álra"nnosl Esté g.s,el hombre que Portód* partes predica a todos en con-tra de'nuáiité Pueblo, de la LeY Y de

Ñ" Lrgui Sunlo. Y ahora incluso ltqintroducido a unos griegos' dentro del

ierá;ro, pioranandó este Lugar San-

to .,2e Decían esto Porque Pgco antes

habí;ñ-üii" a Pablo en- la ciudad;¿;*pañado de Trófimo, natural de

Ei;;;: y p.ntaron que Pablo lo habÍa

llevado'a[ TemPlo-30 La ciudad entera se albo'rotó'

concurrió la gente de todas partes,.ytñ;;do-u píUto, lo arrastraron hacia

i;';;iidu del TemPlo, cerrq?qo inme-diata*"ntá las iuertas.

3t Querían*áiátlo,;¿;o llejó al comandante del

UutuitOn L- noticía de. qu= loda Jeru-ialén estáÉa alborotada' " En seguida

tomó .oñiigo algunos oficialgs y. tql-áiáo, y Uíjaroñ corriendo. hacia la.nuliiiuá. AI ver al comandante Y a

296

los sotdados, dejaron de golPear a

Pablo33 Et comandante se acercó, hizo

urr"rtut a Pablo Y ordenó que -lo ata-;;" con dos cadenas.. Pu?Puqs P.re-gti"tá-quién e.ra y qué había hecho'34 Pero entre [a jente ungs gritabanuna cosa Y otroS otra,.Al ver el co-mándante que no Podía sacar nadaen ctaro a c'ausa del alboroto,. dio or-áén-¿é que llevaran a Pablo a la forta-t"iá.-'; At llegar a las escalinatas, -[-os

sáfáuaos tuvÉron que levantarlo.y, lle-

,ário a hombros a tausa de la violen-¿i. áe ta multitud, 'u Pue: un .montónü g""te lo seguía gritando: *¡Mátalo!'

'i Cuando estaban Ya Para meterlodentü de la fortalezá, Pablo {ijq al

.ó*undante: «¿Me Permites decirteñ; palabra?l [e contestó: «¡Pero tú

hablás griego! ':. ¿No ere?, entonces,

"i.áipcio íu. últimamente se rebeló

i' ff"i6 ii dlsierto a cuatro mil terio-íiriátZ, 3s Pablo resPondió: *Y9 soy ju-

ai;, ciudadano-de Tarso, ciudad rnu,conocida de Cilicia. Permíteme, Potfavor, hablar al PueblQ'»

40 El comunáunte se lo Permitió'Entonces Pablo, de pie en la escalina-tEr, hizo un gesto con la mano Y :efibá"¡9 ul :glan silensio' De,sPués

empezo a haÉlar al Pueblo en lenguahebrea

Pablo se dirige a los judíos

F.ñl o t *Hermanos Y Padres, escú-l¿¿l chenme, puer lés grlielo dar

algunas exPlicaciones '" Al olr que

riormente, en el decteto del concilio de Jen¡sa-

i¿n.,

26. Pablo es inütado a apadrinar a cuatro fie-

ur-üüá },áÜi"ñ É;.i- un 'bto de *nazir" (Núm

6.11). Y como eiÜt".t.ia los subsidios ofrecidos

oor los cristiáti áát-mundo.griego. él pagaría

6;';;;irrciói pra¡istos Por la L-eY':.

^,;.320?"¿el3T?i#H';sl":""Tffi ¿?'1,ff1

;H;;;"tes (r¿as e'6,91 -

Eite hombre' hoblo contrq el Lugar Sonto.

:'**ifi**m*." *:,F,iüid?&tiiil;ü'f-;;;ttisto,'la obediencia a la Lev cedía

su lugar amo judio

la sumisiÓn al EsPíritu, Y 9la la fratemidad unive¡sal de

nacionalis-los cristia-

ÍTOS:

29.Los no judíos sÓló podfan ingresar ul Pqqgmás exterior del TemPlo; les .estaba pronloloo

"u1ur"**ái'áá""tio Uá¡ó pena de muerte. De he-

[ffi'p;ÉIó f,áUiá .aejado'a Trófimo enfermo en

Mileto (ZTm 4,201. ' ' '

32. Las tropas romSnas. disponían.de una for-taleza junto iiT¿*pto.; desd'e donde vioilabán

: jí ,}{1,'"tffi'

1r,.Be*f ;'rffii#t' fl¿*sá,Iu",l -

iJi a? q* páuló,ió.rieri ta misma suerte que

Esteban. zz.l.Pablo, medio [nthado,. .b perdiÓ. su

"n.rf,ñ. Üillr¿, mas proclamará la resurecciÓn

297

les hablaba en hebreo, s€ calmó másaún su agitación. Y Pablo continuó:

3 *Yo soy judío, nacido en Tarso deCilicia, pero educado en esta ciudad.Teniendo a Gamaliel de maestro, fuiinstruido en la Ley de nuestros padresen Ia forma más seria, y era un faná-tico del servicio de Dios, como uste-des ahora. o Así que perseguí a muer-te' a este camí,no e hice encadenar ymeter en la cárcel a hombres y muje-res; 5 esto lo saben muy bien el sumosacerdote y el Consejo de los Ancia-nos. Inclusb me entregaron cartas pa-ra nuestros hermanos de Damas'co, ysalí para detener a los cristianos queallí había y traerlos encadenados aJerusalén para que fueran castigados.

6 tba de camino, y ya estaba cercade Damasco, cuando a eso de medio-día se produjo un relámpago y meenvolvió de repente una luz muy bri-Ilante que venía del ciélo. 7 Caí al sue-lo y oí una voz que me decía: *Saulo,Saulo, ¿por qué me persigues?, t Yorespondí: -¿Quién-eres, Señor?, Y étme dijo: *Yo soy Jesús el Nazareno, aquien tú persigues.,

e Los.que me acompañaban vieronla luz y se asustaron, pelo no oyeronal que me hablaba. ¡o Entonces yopregunté: ,Q,ué debo hacer, Señor?, Yel Señor me respondió: *Levántate yvete a Damasco. AIIí te hablarán de lamisión que te ha sÍdo:asignada.,

I I El resplandor de aquella luz medejó ciego, y entré en Damasco'lleva-do de lá máno por rnis compañeros.t' Allí vino a verme un tal Ananías, uohombre muy observante de la Ley ymuy grlimado

-¡> or todos ,l,o¡ judíos

que vivían en Damasco. '' Me dijo:*Saulo, hermano mío,,recobra la vis-tar, Y en el mismo instante pude ver-le. ¡4 Entonces agregó: *El Dios,de

HECHOS 23

nuestros padres te ha elegido paraque conozcas su voluntad, veas alJusto y oigas su propia voz. '5 Con to-do lo que has visto y oído serás enadelante su tesligo ante las personasmás diversas. 16 Y ahora, ¿a gué es-peras? Levántate, recibe eI bautismoy lava tus pecados invocando suNombre.»

'7 Después de regresar a Jerusalén,mientras un día me encontraba oran-do en el Templo, tuve un éxtasis. '8 Vial Señor que ine decía: *Muévete y salpronto de Jerusalén, pues no escucha-rán el testimonio que les des de mí.,'' Yo respondí: *Señor, ellos saben qyeyo recorría las sinagogas encarcelandoy azotando a los que creían en ti. 20 Ycuando se derramó la sangre de tutestigo Estebdr, yo me encontrabaallÍ; estaba de acuerdo con ellos eincluso guardaba Ias ropas de losque le daban muerte., 2t Pero e[ Se-ñor me dijo: *Anda; ahora te voy aenviar lejós, a las naciones paÚa-l'lZlS ; »

22 Hasta este punto la gente estuvoescuchando a Pablo, pero al oír estasúltimas palabras se pusieron a giitar:«¡Mata a ese hombre! ¡No tiene dere-cho a vivir!, B Vociferaban, agitabansus vestidos y tiraban tierra al aire.24 Entonces el cornandante ordenóque [o metieran dentro de Ia fortalezay 'lo azotaran para que confesara .porqué motivo gritaban de aquella rrl?:nera contra é1.

25 Pero cuando quisieron quitarle Iaropa, Pablo preguntó a[ oficial que es-taba allí presente: l¿Es conforme a laley azotar a un ciudadano rornano sinhaberlo antes juzgado?, 2u AI oír esto,el oficial fue donde el comandante yle dijo: *¡Qué ibas a hacer! Ese hom-bré es uR ciudadano romano. * 27 Elcomandante vino y le preguntó: *Di-

de Jesús. Aquí, -al dirigirse a una muchedumbredispuesta a tódo con tál de defender la santidadcie'su templo, insiste en su pasado judÍo y en lalegitirnidad del derrotero'que lo lla¡é al Cámino,es decir. a la fe cristiana.'.'

La multitud reacciona cuando Pablo da -a. en-

tender que los paganos deben integrarse al pue-blo de bios. La-lola idea de pon-er en pié deigualdad a los israelitas con los no judíos ha sidosiempre el mayor de los escándalos. Ese habia si-do uno de los motivos del rechazo a Jesus (Mt2L,42).

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T{ECHOS 23

me, ¿eres ciudadano romano?, ,,Sir,respondió Pablo. za El comandantecomentó: nA mí me costó mucho di-nero hacerme ciudadaRo romano.»Pablo le contestó: *Yo Io soy de naci-miento.,

2e AI momento se retiraron los queestaban para torturarlo, y el rnismocornandante tuvo miedo porque habíahecho encadenar a un ciudadano ro-mano.

Pablo compareceante el Consejo Judío

30 Al aia siguiente hizo soltar a Pa-blo. Queria conocer con certeza cuá-Ies eran los cargos que los judíos te-nían contra é1, y mandó que sereunieran los jefes de los sacerdotes ytodo el Consejo que llaman Sanedrín.Después hizo bajar a Pablo para quecompareciera ante ellos.

l-rel ' Pablo miró fijamente al Sa-larl nedrín y les dijo: .Hermanos,hasta el día de hoy he actuado recta-mente ante Dios ., .2 A este punto e[sumo sacerdote Ananías ordenó a susasistentes que le golpearán en la bo-ca. ' Pablo entonces le dijo: *Dios tegolpeará a ti, pared blanqueada. Es.tás ahí sentado para juzgarme segúnla Ley, y tú violas la Ley ordenandoque me golpeen.» 4 Los que estaban asu lado le dijeron: .Estás insultando alsumo sacerdote de Dios.r-5 Pablocontestó: *Hermanos, yo no sabía quefuera el sumo sacerdote, pu€s estáescrito:, /Yo insultañs al jefe de tu pue-blo., :

298

.6 Pablo sabía que una parte deellos eran saduceos y la otra fariseos.AsÍ que declaró en medio del Sane-drín: oHermanos, yo soy fariseo e hijode fariseos. Y ahora me están juzgan-do a causa de nuestra esperánza, acausa de la resurrección dé ios muer-tos.,

' Apenas hizo esta declaración, seoriginó una gran discusión entre losfariseos y los saduceos, y la asam-blea se, dividió. I Porque los saduceosdícen que no hay resurrección, ni án-geles, ni espíritu, mientras que los fa-riseos admiten'todo eso. '-Se armó,pues, ufl enorme griterío. Algunosmaestros de Ia Ley que eran del parti-do de los fariseos se pusieron en pie,afirmando: *Nosotros no hallamos na-da malo en este hombre. Tal vez tehaya hablgdo un espíritu o un ángel.,

r0 La discusión se hizo tan violentaque el capitán tuvo miedo de quedespedazaran a Pablo. Ordenó, en-tonces, eue üinieran los soldados, sa-caran a Pablo de allí y lo llevaran.denuevo a la fortaleza:

,rr Aquella misma noche el Señor seacercó a Pablo y le dijo: *¡Animo! Asícomo has dado testimonio de mi aquíen Jerusalén, tendrás que darlo tarh-bién en Rorn?.»

:

Una conjuración máspara asesinar a Pablo

¡¿ Al amanecer se reunieron algunosjudíos y se comprometieron con jura- .

mento a no.corner ni beber hasta darmuerte a Pablo. 'J Los comprometidosen esta conjuración eran más de cuo:

.30- Los rornanos se reservaban las catsas másimportantes. deiando el resto a los fibunales iu-dicis. El hecho de que Pablo. twiera el ütulo deciudadano romano [e otorgabia derechos particu:

-

laies que el comandante dá ta fortaleza Aitoniá, -

contigüa al Templo, .se encarga{a de hacer res-petar, en ausencia del procurador romano que

Después de la comparecencia confr¡sa ante eltribunál iudío, el Saneárín, Pablo será transferidoa las auioridades romanas de Cesarea.'Si allÍ noqtredara satisfecho con la s€ntencia, podría ape.Iár al tribunal del emperador en Rorna.

Pablo tratará de'hacer de la resurrección deCristo el tema de su declaración. Ha habidó unproceso paf? Condenar a Jesús. Ahora Pabloquiere que los. gobemadores juzguen

.13 .causa dqJest.rs resucitado.,

. 23-6. Fariseos y saduceos éstaban enfrenta-dos en el terreno de Ia interpretación de las Es-crituras: véanse las notas de Mc 12,L8: He 4.L.

L-a fe en la resurrección dá. los: muertos era al-go reciente y los fariseos la enseñaban al puebloóontrariando a los.saduceos.

299

renta. 'o Se presentaron, pues, a los je-fes de los sacerdotes y a los ancianosy les dijeron: nNos hemos comprometi-do bajo juramento a no probar comidaalguna hasta que no hayamos dadomuerte a Pablo. '5 Ahora les toca a us-tedes, con el Consejo, obtener del co-mandante que haga bajar de nuevo aPablo con pretexto de examinar más afondo su caso. Nosotros, por nuestrapafe, estamos preparados para ma-tarlo antes de que llegue., '

HECHOS 25Pablo es llevado a Cesarea

¿5 El comandante escribió la si-guiente carta al gobernador:

z0 *Claudio Lisias saluda al excelen-tísimo gobernador Félix y le comuni-ca Io siguiente: 2i Los judíos habÍandetenido a este hombré y estaban apunto de rnatarlo, cuando me enteréde que era un ciudadano romano eintervine con Ia tropa para arrancarlode sus manos. 2t Conio guerÍa saberde qué lo acusaban, lo presenté anteel Sanedrin. 2s y descubií que Io acu-saban por cuestiones de sü Ley, peroqye ng había ningún cargg qud mere-ciera la muerte o la pri¡ión. 3o'Des-pués. me enteré {e qué lor judíos pre-paraban una emboscada iontra éstehombre, por lo qug decidí enviártelo,y dije a sus acusadores que presenta-ran sus quejas ante ti. Adiós.,

3r De acuerdo a Ias instruccionesrecibidas, los soldados tomaron a pa-bl.o y. lg. Ilevaron de noche a Antípa-tris. '2 AI día siguiente regresaron á Iafortaleza, y l_os ?e caballárÍa siguiéronviaje con é1. 33 Al llegar a Cesarea, en-tregaron la carta ál ggb_qrnador y lepresentaron a. Pallg. ' Félix s€ infor-mó y preguntó a Pablo de qué comar-Sa- erg; 'al saber que era de Cilicia,3i le dijo: «Te oiré cuando estén pre:sentes tus acuseidores.» Y mandó ouelo custodiaran bn el palacio áu-H"-r*des.',

Pablo comparece

W, l':,4,1' t"l""xxsf.jÍ :'&:'sarea .gqn algunos ancianos y un abo-'gado -llamado Tértulo, y présentaronuna demanda contra Pablo ante elggbernador. 2 Fue llarnado pábi;, ,Tértullo empezó sur acusación:

gran paz gracias a. ti y las reforrnasque supiste promover para bien de

16 Pero el sobrino de Pablo; hijo desu hermana, se enteró de esta em-boscada y fue a la fortaleza a infor-marle. t7 Entonces Pablo llamó a unoficial y le dijo: *Lleva a este jovenante el comandante, _pues tiene algoque contarle., ¡8 EI oficial se Io lleíóante el comandante y le dijo: *EI pre-so Pablo me IIamó y me pidió que tetrajera a este joven, pues tiene algoque decirte.,

'e El comandante Io tomó de la ma-oo. Io llevó aparte. y Ie preguntó:*¿Qué tienes qug contarme?, d El .¡o-yen re:pondió: *Los judíos han decid¡-do pedirte que mañana lleves a Pabloal Sanedrín con el.pretexto de exami-nar más de cerca su caso. '' Pero noles creas, porque hay más de cuaren-ta hombres dé ello§ listos para ten-derle una trampa. Se han comprome-tido bajo juramento a no comer nibeber hasta que no Ie hgyan dadomuerte. Ya están p_reparaáos espe-rando tu decisi ón.r' 2 EI 'comandantedespidió al joven con esta , adverten-cia: *Q,ue nadie se entere de que mehas dado esta información.,

.Qespués llamó a dos oficiales yl_es dUo: *Estén listos para salir haciáCesarea esta noche después, de las'doce con doscientos soldádos, seten-ta de caballería y doscientos auxiliá.res.''o..Prepare! !ámbién cabalgaduraspara- llevar a Pablo y entregario sanoy salvo al gobernador Félix.»

24-3Félix se había atraído el odio de los judíos por su corrupcióny ru, "*u¿ciones.

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HECHOS 25

esta nación. Todo esto lo reconoce-mos de míl maneras y en cualquierlugar, y te estarnos plenamente agra-decidos. o Pero no quisiera abusarmás de tu tiempo y solamente te rue-go nos escuches un momento'con tuacostumbrada comprensión.

5 Nos consta.que'este hombre espeor que la peste,-crea divisiones en-tre los judíos de todo el mundo y esun diri§ente de la secta de los Náza-renos. 6'lncluso intentaba profanar elTemplo cuando lo lomamos preso.Queríamos juzgarlo según nuestraL"y, ' pero- el comandante Lisias in-tervino en forma muy violenta y nosobligó a,soltarlo. ' Luego declaró quesus aCusadores tenían que presentar-se ante ti, Si tú lo ihterrogas, podráscomprobar todas las cosas de'que loaCUSetlTlOS.»

e Los judíos io apoyaron, afirman,Coqu e rea lmente las cosas eran así.¡0 Entonces el gobe¡nadqr dio la pala;bra a Pablo, qL¡e contestó:

lSé que het .adminigtrado esta ná-ción durante'muchos años, y esto mehacé sentir muy confiado pára expo-ner'm'i defg¡rsa. l' Tú mlsho podiáscornprobar,que nq. hace, rnás d'e docedías que sub! a Jerusalén en peregri-nación, '1 y qug nadie me sorprendiódiscutiendo en e[ Templo o alborotan-do a la gente ni enr láp'sinagogas nien Ia ciuáad; " de modo que-nó pue-den probar,las Cargos de' que ahorame acusan.

i¿ Pero sí admito: ante ti que sirvo al ,

Dios de nuestros'padres ségún nues-tro camino, que,ellos llaman secta.Cfeó Sn todo [o que está: escrito en laLey. y lgs Proféta§ " y espgrg dg Dios,como, ellos mismos, €speraR;, h'

'resu-.

rreccién de los muertosi !an!o de [os'ljustos' comg 9"llq: pgC'ádores, l!.,Poreso yo también r-néiesfue rzo por. [enerrsiemprg la conciencia.limpia anteDios y ante los hgmbrgs..

:

300t7 Después de muchos años he

vuelto a traer ayuda a los de mi na-ción y a ofrecer sacrificios. rs Y estaes la razón por [a que me encontraronen el Templo. Me había purificado se-gún la Ley, y no había aglomeraciónde gente ni tumulto. re Todo empezó-por causa de unos judíos de Asia quehoy deberian estar aqui para acusar-me, si es q,ue tienen algo c,gntqa mí.20 Que los aquí presentes digan quécrimen hallaron en mí cuando com-parecÍ ante el Sanedrín, '' a no ser €s:to que drje en voz alta ante ellos: 1Yos,oy. juzgado hoy ,p9r, ustedes a causade Ia resurreéción de los nnuertos".,

22 Félix, eu€ estaba bien informadosobre el Camiño, postergó el casocon estas palabras: *Cuando baje elcomandante Usias, resolveré este ca-so.» B Dio instrucciones al oficial paraque vigilara a Pablo, pero dejándolecierta libertad y sin impedir'a'los su-yos que lo atendieran-

24. Algunoq días después vino Félixcon su esposa, Drusilá, que era judía.Mandó llahai a Pablo y,ló dejó hablarde [a fe en. Cristo. 25 Pero'cuando ha-bló de'la justicia, del dominio' de losinstintos i del juicio futüro, Félix seasustó y ,le dijor iPoi ahora puedes ir-te; te llamaré en otra oportunidad.¡'u Félix tqnia esperánza de que Pablole ofreciése {i4-ero; y por eio lo lla''.maba a menúdo, para conversar- conél' : ' '

''' -':

2i Pasaron así dos años. EntoncesFelix fue reemplazado por Porqio Fes;to, y como queiía quedar bien con losjudíos, dejó a Pablo préso.

:

Juicio ante el

27'.'Al cabo de dos años de detención sin con--dena. Pablo debería haber sido liberado. Félix fuereempla zado por Festo':'un: h'ombre íntegro y

muy'estimado que desgraciadamente moriría alpoco tiempo.

: .:

sus acusaciones.,;

301

corno un favor, que lo trajera a Jeru-salén, pues ellos todavía planeabanrnatarlo'en el camino. o Festo les res-pondió _que Pablo- estaba bajo custo-itia en César_ea y que él volv'ería muypronto. allá. 5 nLos que éntre ustedestienen- más autoridad, les dijo,'bajenconmigo a Cesarea;,.y si ese hornbrehizo algo condenable, presentarán

HECHOS 26Jerusalén, los jefes de los sacerdotesy los ancianos de los judíos presenta-ron quejas contra él y me pidieronque lo, condenara. 't Yo les contestéque los romanos no acostumbran en-tregar a un hombre sin que haya teni-do la oportunidad de defenderse delos cargbs en presencia de sus acusa-dores, '' Vinieron, pu€s, conmigo y,sin demora, ffi€ senté al día siguienteen el tribunal y mandé traer'al hom-bre .

¡8 Se presentaron los.acusadores,pero no lo dernandaron- por ningunode los delitos que yo sospechába.'e Sólo tenían contra é[ cuestiones re-ferentes a sus creencias y a un ciertoJesús , yd muerto, de quien Pablo afir-rna que vive. 2c Como yo me perdíaen esos asuntos, le pregunté si queríair a Jerusalén para ser juzgado allí so-bre esas cosas. 2' Pero Páblo apeló ypidió que el-surnario lo hiciera el tri-bunal del ernperador. Entonces orde-né que lo mántuvieran bajo custodiahasta que pueda enviarlo al César.,22 Agripa Ie dijo: uMe gustaría escu-char a ese hombr€.» Festo Ie contes-tó: -Mañana lo oirás.o

23 AI día'siguiente llegaron Agripa yBerenice con.gran pompa y entraroñen Ia sala de'já audjencia acompaña-dos por los jefes m¡litares y las áutori-dades db la ciudad. Festo ordenó quetrajeran a Pablo tl y dijo: :

oRey /Agrip a y todos los'presentes:aquí tienen al hombre contra quientoáa la colnu-nidqd de ]os judipi !ravenido a reclámalme, tánto en'Jeru-salén como gqu'í,.,pidiendo a gritoqque:'no lo dejara cón vida. " Yé, pormi pa¡!e, me convencí de quelno [iu,bía hecho, nada digno rde inuerte, ycomo él mismo ?pélaba;al emperar-dor, décidí, énviáriitq., ?u Pero qgbávía

6 Festo no perrnaneció en Jerusalénmás de ocho o diez días y luego vol-vió a Cesarea. Al día siguiente ie sen-tó en el tribunal y manáó llamar a ?a-blo. 1 Apenas sé presehtó,. los judíosque habían bajado de J,erusaien loacosaron con numerosas y gravesacusaciones. Pero no podían probarlo que alegaban. ' Pabio se ddfendiódiciendo: nYo no he cometido ningunafalta contra la Léy de los judío!, nicontra el Tempfo, ni contra el Céselr.»

e Entonces Festo, que queria ga:narse la amistad de los júdÍos, pr€-guntó a Pablo: «Si soy.yo e] gue té vaa juzgar, ¿quieres subir a Jérusalén?,'0 Pablo contestó: nEstoy ante el tribu-nal del Cé§ar; ahí debó ser'juzgado.No he hécho, ningún mal 'a'lo-s ¡üdíos,como' tú müy bie-n sabes.-"',Si he co-metido algúh delito qde merezca lamuerte, 'aéepto morir. Peroisi no hehecho nada de lo que me acüsan, ñd-die: tiene derecho a entr.egárrne a

lt Entonces Festo, despuég de ha-blar con sg ,có_nsqig,,,'(tiqifio, *Hasapelado al Césai; al Cesar iras.,'' i3 Transcurrido-s unos dias,- llegargna iCesárea

el- reytAgripa y sui'herüanaBereni5.,parq éaluáai a

-Festo. 'o Perl

manecieion ailí' algún'tiempo, y Festo'elpu.sg al rey-el caso de,,Pablo,, di-ciéndole:..,', : -.. . i,,,r.,::., : : ..,_.. lTenemQs aquí-'€l_'u[ .hornbre, quqFélix dpjó preso- '5 Cuandot,,estuve -'e¡

.,:

En'esa época el em, ' , , ;. .:

do a ser su concubina'tras dejar a su marido Po.lemón, rey d,e Cilicla-_

L9. Ciertamente Festo no compren-día qLlésignifica.ba resucito r.:para _ul . cristiano, pgro.se dio óüenta,de qüe-para Pablo eso era eseni.cial. :

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HECHOS 26

Pablo da testimonioante el reY AgriPa

F;Ul ' ' AgriPa dijo a Pablo: *Pue-l¿ol des ñatitar eñ tu defeñsd.» En-tonces Pablo extendió Su mano Y em-pezó a hablar así:' 2 uRey Agripa, ffi€ siento afortunadode po¿et.ñ.

'defender .hoy .antg ti de

todó io que me reProchan los judíos,

' pues tú conoces Perfectamente suscóstumbres y las discusiones ProPi?sde ellos. Poi eso te ruego tengas la

bondad de escucharme.o Todos los judlos saben cómo he

vivido desde mi juventud tanto en lacomunidad judÍa-como en Jerusalén'

' Me han visto de tan cerca que, siquisieran, podrlan testificar qu9 he vi-.iiao como un fariseo en la secta másrigurosa de nuestra religión. 6 Y siañora soy aquí Procesqdo, €s Por es-perar la

-prohre'sa hec.ha .Por Dios a

huestros padres; ' de hecho, €l cultoperpetuo que nuestras doce tribus rin-ieri a Dioi noche Y día no tiene otropropósito que el de alcanzar. esta Pro-ineia. Por

'esta esPeranza; oh rey,. ffi€.,

acusan los judíos. t Pero ¿PlI qué noguieren ustedes creer que Dios resu-iita a los muertos?

e Yo mismo, al PrinciPio, consideré

que era mi deber usar todos los me-dios para combatir el nombre de ,Je-sús ei Nazareno. to Así lo hice en Jeru-salén con los poderes que me dieronlos jefes de los-sacerdotes: hice €Ílcdt'cetár a muchos creyentes, Y cuandoeran condenados a muerte, Yo di tam-bién mi voto. I' Recorría las sinagogasy muttiplicaba los casti-gos Pa.ra obli-garlos á renegar de su fe, Y tal era miluror contra éllos, que los -perseguíahasta fuera de nuestras fronteras,

12 Con este Propósito iba a Damas-co con plenos- poderes y. Por e.lgrgqde los jéfes de ios sacendótes- '1 En elcaminó, oh rey, a eso del mediodía, viuna [uz'que vLnía del cielo, más res-plandeciénte que_ el sol, que nos des-iumbró a mí y a Ios que me acomPa-ñaban. 'o Todos caímos al suelo Y Yooí una voz que me decía en hebreo:nsaulo, Sauld, ¿por qué me persigy,es?En vano pataléas contra el aguijón.'

r5 Yo dije: *¿Quién eres, Señor?' Y elSeño1 dijót,:Y^o, soy ,J"*:, .u

quien túpersigues. '6 Ahora levántgte y .ponteen pi'e: me he manifestado ,a -i Parahac'erte servidor y testigo de lo quehas visto de mí y de lo que te mostra-ré más adelanie. '' Yo- te Protegerétanto de tu pueblo como de los pagq-,nos a quien'es te envío. ¡t Tú les abri-rás los bios para que se conviertan-delas tinieblas á ta luz y: del pod"l de Saltanás a Dios: creydndo én mí se lesperdonarán los pecados y comparti-ian la herencia de los santos-,

re Yo,, r€y Agripa, no rechacé estavisión celeitial. 2i {uy Por.el contra--rio, empecé a predigar, .prlmeIo, a lagente dé Damasco;'luego en Jerúsa-

302

no tengo nada seguro Para escribir a

nuestro soberano respecto a el' .y Poreso lo presento aquí'ante ustedes, yespecialmente ante ti, rgy Agripa: Pa-ra que pueda escribir algo cuando se

esciareican un Poco más las cosas'2i Porque me Parece absurdo enviar a

un det'enido sin señalar los cargos en

su contra.»

. 26.1 Aquí 'tenemos un tercer relato de'la.n.ruZ^ion dá Pablo (véase caps- 9 v ,?2\- Esfe

;á; ñbió:si[ua su conversión eh la trádición reli-oiosa del pueblo judío: su propia conversión noñ;; *ás'que cónfirmar lb que pios ya había

;;;;.tido á su pueblo: la resurrecciÓn de losmuertos

14. En uano p'ataleas contra el aguiiÓn: 2t.u, ár-Ñtit residtir más. té hieres a ti ñismo. El

encuentro con Jesús resücitado se produce al tér-*iñlal uni larga lucha. Era impo§ible que Pablo

;; fr& ieduciáo por la persóna'de Jesús. Su

violencia en la represiÓn era una señal de ello:muchos hechós páqueños de su acüüdad perse-ouidora. V su rnismá violencia en casos como la

ñ.,r¿rttdá EiteUar,. lo'desgarraban intériormente.

77. -En este tercer relato de su vocaciÓn, Pabloiunta dos manifestaciones diferentes: véase He'22:6 v-22.I7 y la nota puesta en Gál 1'16.

18. La obra redentora de Cristo nos libeladeun-*undo-aliánado para in'rioducirnos en el Rei-no. Aquí se repiten los mismos términos .q.Y.e.

elCot t .iZ-l3. c'arta que. con mucha probabilidad.fue enviada por Páblo en esa misma época:

r03

lén y en el país de los judíos,y por úl-timo en las naciones paganas. Y lespedía que s_e arrepintieran y se con-virtieran a Dios, mostrando en ade-lante los frutos de una verdadera con-versión.

2t Por cumplir esta misién los judíosme detuvieron en el Templo y

'trata -

ron de matarme. " Pero, con la ayudade Dios, seguí dando mi testimoñio agrandes y pequeños hasta el día dehoy. En ningún momento me apartode [o que Moisés y los Profetas dije-ron de antemano: 23 que el Mesías te-nía que morir; que sería el primero enresucitar de entre los muertos, y des-'pués anunciaría la luz tanto a su pue-blo como a las demás nacion€s.»

HECHOS 27ran hasta donde yo he llegado, a ex-cepción de estas cadends.»

30 En ese momento el rey se levan-tó,.y c.on él e[ gobernador, Berenice ytodos los asistentes, 3¡ Mientras se re-tiraban, conversaba n entre sÍ y de-cían: *Este no es hombre para hacercosas que merezcan [a muerte o lacárcel., 32 Agripa dijo a Festo: «§i nohubiese apelado al Césdr, se le habríapodido dejar en libertad.,

De üaje hacia Roma

-

¿a I l^5V1' ' Cuando se decidió que nos

lá t ,l debíamos embarcar rümbo aitalia, Pablo y otros prisioneros fueioñeniregados a un tal Julio, cdpitán delbatailón Augusto. 2 Subimos a bordo

,o Al llegar páblo a este punto de su de un barco de Adrumeto que se diri-defenia,-Éásto éxclárñá.5;';;r;;, g,: a las costas de Asia y zarpamos;

áñ" i'-páúrá;-'ñ,1 ;;ü;' r"¿;-i il; ;;1 i:'^,1'"-,Tqiñ1?:,ti'!*co' un mace-

.liá' .'tuá¡b!. le t' un i;;'t.;";i;'i" d:lj:-1"^1"^'i:9:! d e resa Ió n ic a .

."nt..;:t,xo ¿r1;i i;;;;¿;r";;# ',.-Ll.egamos a sidón al día siguiente.

mo Festo, contestir ii{h^i*i^g: lil,;, i: ;:Hll;fl,,i*,*:t", :nl,í;;ciendo cosas verdaderas con mucho :";;;iü;,-ilE..y;ülj:l:ffi lil.o*fi ,oo:lo,?:,il?lÍ!'',,.;.,I"áÁil,tde esta§ cosas, por eso le hab10 cgn Ii., lo, vientos eran contrarios.tanta lib.ertad. Estoy convencido de f Áiárl.Jaii;'i;;;;;;, de Cilicia vque no ignora na{a .§ e-¡lg ii,ll"t9: páili¡ri" l'uaáu *Lr''¿' iíiü. aI"L-¡üu',p!":=g'.1' t":i:. ió__!:l :T-.91c_o,_9! ; Álti;T i"iitá; ¿;áñtio un barco deun.nncon. '' Key Agr¡Pa, ¿crees a los Alejandria que se dirigia a ltalia, yProfetas? Yo sé eu€ cr€€s.» .áíñi.o ir¡-lr:u Ü*aá.'' . . :

2s AlJripa le contestói ..¡Un poco 7 Durante vario! dias naveqamos.ág"y vas a pgns_gr_q-ug yq me has lentamente, y con muchas diñcultá-hecho cristiano!, 2e Pablo le respon- des llegamos:frente a Cnido. Como.eldió: *Por poco o por niucho,:qüiera üiento"no nos dejaba

"nirurlén éü

Dios dué no sólo tú, sino también to- puerto, navegamos al abrigo de Cré-'dos los que hoy me escuchan; Ilega- ta, dando vista al cabo Salmón. 8'Lo

20. Que- Se arrei:pintieran. Ne q.r.a suficientécon proclamarse judío, er'a necesario cuestionar-se a Si :miSmo. Páblo se permite insistir ante suauditorio q!Je,' a excepción del romano Festo, nobrillaban'pgr'sus virtudes morales.

30. Lucas nos deiá sacar concir¡siones de estasesión, parecida a tantas que ¡5rgientan hoy losmedios' de comunicación. Las autoridade§ §alen.satisfechas de sí mismas.y se olüdan pronto. Laobra de Dio§ se hará sin ellos cuando'hapn pa-sado. ' "

. 27. 1 Pablo es llevado a Roma'con un grupode detenidos. Aunque el oficial se mos trara muyhurnano con Pablo. no por eso,su situdcióh dei-

bió ser cómoda-.fti.tampgco la de LUcas y otrosque'lo acgmpañaban. Jurito a la autoridad-propia ,

de'ese oficial estaba la del patrón del barcd, aáe-más, los soldados Sabían que si un prisior¡ero: s€gryaq1ba, su guardián sería ejecutado (12.19 y27,42',t. ':

,;Bte relato es uri. docurnento muy intéresant'é

sobre la návegacióii en el Mediterráneo en.e3aépoca. Lucas ha anotado rnuchos detalleq--¡quélcontraste con .e[ relato de la tempestad de Johhs.,escrito sin duda por alguien que'no había esiaádnunsa.en el rnar! En,2Cor_ 11,25 Pablo dice queha naufragado tres veces. Su fuerza de ánimo do-rnina et relato dg la ternpestaC.

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HECHOS 27

costeamos con dificultad y llegarnosa un lugar [amado Puertos Buenos,cerca dé la ciudad de Lasea.

e El tiempo transcurría; yq había Pa-sado la fiesta del Ayuno y la navega-ción empezaba a sér peligrosa. '' En-tonces Pablo les dijo: nAmigos, yo veoque la travesía es rnuy arriesgada, y va-mos a perder no sólo la carg a y Ia nave,sino tarnbién nuestras vidas., " Pero eloficial romano confiaba más en el pilotoy en el patrón del barco que_ en las pa-Iabras de Pablo. '2 Corno además estepuerto era poco apropiado Para Pasarél invieffio, ia mayoría acordó partir, es-perando alcanzar, con un Poco de suer-te, el puerto de Fénix, que está abiertohacia el suroeste y el noroeste, y dondepensaban pasar e[ inviemo.

Tempestad y naufragio

'3 Comenzó entonces a soplar un li-gero, viento {el s.ur, Y. P€DSaron qLle lo-grarían su objetivo. Levaron anclas ycostearon la Éta de Creta Pero po-co después la isla fue barrida Por unviento huracanado que llaman Euro-aquilón. t5 El barco fue arrastrado y nose logró hacer frent_e al viento, de rnd:nera que nos quedamos a la deriva.

t9 Mientras pasábarnos al abrigo deuna pequeña-isla llamada Cauda, lo-gramos con mucho esfuerzo recuP€'iar el bote salvavidas. " Una vez subi-do a bordo, hubo que asegurar elcasco ciñéndolo por debajo,con ca-bles.'Ante el peligro de encallar en lasarenas de Sirte, Éoharon el ancla flo-tante y nos dejamos arrastrqr.

's El temporal era tan violento queal día siguieltg tuvieron que arrgiar alagua pa?e del cargamenlo, '' Ai tel-cér díá los marinerós arrojaron al marcoR sus propias manos también elaparejo dál bárco. 2o Como Ia temPgs- '

tad ségúa con la misma violencia, losdías pásaban y no se veían ni el sol nilás: eitréllas: ástábamos perdiendo yatoda esperanza.

3042t Como hacÍa días que no co-

rníamos, Pablo se puso en medio yles dijo: uAmigos, ustedes tenían quehaberme escuchado y no salir de Cre-td, pues nos hab.ríamos ahorrado estepeligro y esta pérdida. 22 Pero ahoraIos invito a que recobren el ánimo;sepan que se va a perder el barco,pero no habrá pérdida de vidas.23 Anoche estuvo a mi lado un ángeldel Dios a quien pertenezco y a quiensirvo, 24 y me dijo: nPablo, Do tengasmiedo: comparecerás ante el César,y Dios te concede la vida de todosIos que navegan contig o.,, -? Animo,pues, amigos míos: yo confío en Diosy todo sucederá tal como me ha di-cho: 26 Acabaremos en alguna isla.,

2' Hacía ya catorce noches que éra-mos anastrados a Ia deriva, por el marAdriático, cuando hacia la medianochelos marineros presintieron la proximi-dad de tierrá.n Midieron Ia profundidaddel agua, y era de treinta

'y siete me-

tros. Poco {espuél I? midieron de nue-vo, y era de veintisiete metros. 2s Te-merosos de que fuéramos a chocarcontra unas rocas, tiraron cuatro an-clas desde la popa y esperqlo! ansio-samente a que amaneciera. s En'ciertomomento los marineros intentaron huirdel barco y bajaban el bote salvavidasal mar co'mo

-s¡ quisieran alargar los

cables de las anclas de proa. 't PeroPablo drjo al capitán y a los soldados:nSi esos- hombres abandonan el barco,ustedes no se salvarán.r_ 32 Entonces lossoldados cortaron las amarras del bote

33 Como aún no amanecia, Pablolos invitó a que se alimentaran, d¡-ciéndoles: nHace catorce días que notomamos nada; no hagemos más queesperar y Permanecemos €rl :olunas.* Si quieren salvarse, ¿por guÉ- no co-

'men? Les asegu.ro que ninguno deustedes perecerá, y ni siqtliera uno desus cabellos se perderá., 35 Dicho estotomó pan, dio, lracias a Dios delantede todos, Io partió y se puso a comer.

9. La fíersto del agunó: eslel mes de septiembre: Núm 29.7.

305,6 Los otros se animaron y al fin todosse pusieron -a comer . 37 En total éra-rnos (doscientas) setenta y seis per-sonas en el barco. 38 Una vez satisfe-chos, tiraron el trigo al mar parañarcir el peso del bárco

3e Cuando arnaneció no reconocie-ron [a tierra, pero divisaron una bahíacon su playa, y dcordaron hacer loposible por encallar en ella el barco.io Soltaron las anclas y las dejaroncaer al mar mientras aflojaron lascuerdas de los timones; izaron alviento la vela delantera y se dejaronarrastrar hacia Ia playa. 4t Pero cho-caron contra un banco de arena y elbarco quedó encallado: Ia proa seclavó y quedó inmóvil, rnientras lapo?a se iba destrozando por los gol-bes violentos de las olas.' 42 Entonces los soldados pensaron.en dar muerte a los presos por temora que alguno se escapara nadando.'3 Pero el capitán, que quería salvar aPablo, no se Io permitió. Ordenó quelos que supieran nadar se tiraran losprimeros al agua y se dirigieran a Ia,playa; * los demás se agarrarían a ta-blones o a restos de la nave. Así to-dos llegamos sanos y salvos a tierra.

t-Ioql- 'Una vez a salvo, supimoslavl que la isla se llamaba Malta.2 Los nát¡vos nos trataron con unacordialidad poco común, encendieronuna gran hoguera y nos cuidaron atodos, ya que llovía y hacía frío.

3 Pablo había juntado una brazadade ramas secas y, al echarlas al fue-go, una víbora qúe escapaba del ca-ibr se Ie enroscó en la mano. ' AI verlos nativos a la víbora colgando de lamano' de Pablo, se dijeron unos a

HECHOS 28otros: nSin duda éste es un asesino.Aunque se haya salvado del mar, lajusticia divina no lo deja vivir.u 5 PeroPablo sacudió la víbora echándola alfuego y no sufrió daño alguno. 6 Pen-saban que se iba a hinChar o caermuerto de repente; pero después deesperar largo rato, vieron que no lepasaba nada. Entonces cambiaron deparecer y decían que era un dios.

7 Los terrenos cercanos perterr€:cían al hombre principal de la isla,llamado Publio, quien nos recibÍó yhospedó amigablemente tres día§.I Precisamente el padre de Publio es-taba en cama con fiebre y disentería.Pablo entró a verlo, oró, Ie impuso

e A consecuencia de esto todos losenfermos de la isla acudieron a él yfueron sanados; r0 luego nos colrna-ron de atenciones y, al marchar, nosproveyeron de todo lo necesario.

Pablo llega a Roma

o t I Al cabo de tres meses subirnosa bordo de un barco de Alejandría quehabía pasado el inviemo én la islá yIlevaba por insignia los Dióscuros.tz Navegamos hacia Siracug3r dondepermanecirnos tres días. '3 De allí,bordeando la co§ta, llegamos a Regio.Al día siguiente cornenzó a soplai elviento sur, y al cabo de dos días llega-mos a Pozzuoli. 'o AIIí encontramos al-gunos hermanos que nos ,invitaron aqu.edarnos una semana con ellos, lyasi es como llegarnos a Rorna.

t5 Allí tos hermano, salieron a nuesj'tro encuentro hasta el Foro Apio yTres Tabemás, pues ya tenían nbt¡ciáde nuestra llegada'. Pablo, a[,verlos,dio gracias'a Dios y ,se llénó de áni-

o 28.7 Poco faltó a Pablo para perecelr enel mar; al acercarse a la orillá- éstuvo a puntode ser

''degollado por sus guardianes;' y luegovino 9l episodio de la víbora:'véase Mc 16,17:18.

8. S€ notaÉ. el primer qesto de Pablo al pisaruna tierra a la qué no hábia llegado'todavía el

sana a los enfermos en el nombre de