biblia catolica, antiguo testamento, eclesiastico (siracida), parte 46 de 47

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Castiqo v maldición; el paío del Mar Rojo SABIDURIN 18 2c Es cierto que los justos también,experi' mentaron la rnúerte: e[ fiaqelo alcanzo a mu- chos de ellos en el desiertó; pero la cólera de Dios no duró tanto. 2' Un hcimbre intachable tomó inrnediatamente su defensa con las ar- mas de su ministerio: Ia oración y el incienso de los sacrificios exPiatorios. Así enfrentó a tu cólera, Señor, y Puso fin a su prueba: vieron entonces que era tu servi- dor. ?2 h¡so fin a tu resentirriiento no con la fuerza física o'la eficacia de las alrnas sino con su palabra: Ie recordÓ al Exterminador las promesas y las alianza.s pactldas antigua- inente con -nuestros padre3- - Cuando se in- terpuso. los muertos ya se apilaban; puso fin a Cóiera v le cerro el camino hacia los vi- vos. 2'Todo el mundo estaba representado en su larga tunica, en las .cuatro hileras ,de. pie- dras freciosas llevaba los nombres glori.osos de nüestros padres, y en su cabeza [a diade- ma de tu maiestad. 25 AI verló, el Exterminador retrocedio .y tuvo miedo: había bastado con este antici- po de tu cólera. 932 porg.ue tú, Señor, lgt.habías Iibrado.. 'o Asi bodiían acordarse de lo que habían visto e-^ bl país de su destierro, dd cómo el suelo ei- taba cubierto, no por animales .si1ro p-ó, mosquitos,. y de cómo. el río había. .Uotá¿-ó qo pgces sirio incontables ranas. Más tarl de,'vieron además como nacían pájaros de una manera nueva, cuando el .hambre los apretaba y pedían una comida más sustan- cial; '' salleion codomices del mar para sa- tisfacer sus necesidades. Egipto y Sodoma ¡r Los otros, los pecadores, habían sido advertidos por violentas tormentas, antes que caygran sobre ellos.lo:. castigos. Fue- rbn casligados con toda justicia p9r su pro- pia maldad, porque habían mostradcj un ódio terrible hacia los extranjeros 't Otros, eñ otro lugar, se habían negado a acoqer a unos desconocidos, pero éstós ha- bíañ reducido a la esclavitud a un pueblo bienhechor que se había instalado en medio de ellos. '5 Aquellos, que habían recibido con tanto odio a los extranjeros, tenían que ser casügados, 'u pero esto§, qge habían- acogido a nuástros padres con festéios, los habíanlue- go sometido a trabajos forzados después de ñaberlos tratado comb iguales. '' Por eso, fueron hei¡dos de ceguera co- mo les había ocurrido a los habifantes ,Ce Sodoma frente a la puerta de Lot, el iusto: se encontraron en la oscuridad y cadá uno tuvo que buscar, a tientas, su propia puerta. Conclusión ¡8 Fue como si los diferentes elementos del mundo intercambiaran sL¡s propieda- des. iqual corho en la cítara la alterñancia de I'os-sonidos cambia el ritmo, conservan- do sin embargo cada nota su propiq tonali- áad. Y si se éxaminan los nethoi, eso fue justamente lo que pasó. - re Lo que vive en la tierra se adaptó al aoua. Io'oue está hecho para el aqua se ,ólrió terréstre. ' El fueqo'ardía más-fuerte al contacto con el a'qua,n ésta se olvidó de apaqarlo. 2' Las llarñas nb quemaban a los fi¿qYles insectos que las átravesaban; haüan que se deri¡tiera el maná, ese 'ali- rnento divino que debió licuarse como la escarcha en un instante. o 22 iDe cuántas maneras, Señor, has exaltado v olorificado a tu pueblo! Nunca lo has olú¡dado; sino que lb has asistido siempre y en todas partes. E .,t,.I.,%'n lT?tT'.:T,?;á' h 53, :'Li "il, Dorque Dios sabía de antemano lo que ha- iíani ' después de haber autorizado a tu oueblo a oüe se fuera y de haberlo incluso bmpujado'a ello, cambiaron de pai.ecer y se Dusleron a Dersequirlo. - 3rAún no t'ermiñaban de llorar a sus muertos v de lamentarse en sus tumbas, c.rundo tómaron Ia decisión de Perseguii como fuqitivos a los que les habían supli- cado qué se fueran. '' Q-nu justa.fatalidad Ios imbulsó a esta medida -extrema y les hiro olvidar todo lo que había pasado: era necesario oue nuevoS tormentos colmaran Ia rriedida de su castigo. ' Tu. pueblo iba a ü¡vir la experiencia de un vta1e tncreíble, mientras ello-s tenían gu9 experihentar una muerte Pocq común. 6 A un'a orden tuva. toda Ia creación, con sus Dropiedades-náturales, se renovó desde árriba para proteqer a tus hijos- ' Se vio a una nübe qLe cubria el .camPamento con su sombra ü que aparecía la tierra seca en medio del aqu'a; se abrió en el Mar Rojo un Daso sequrol una verde llanura reemplazó a fas olasTmpátuosas, t y todo el pueblo pasó Dor alli. Próteqido por [u mano, fueron testi- áos de esos piodici¡os asombrosos- a) e.saltaban comó caballos en la pradera, o brincaban como corderos, alabándote o 19.22 El libro termina abandonado. en forma abrupta, con esta espeÍdrrzd: el pueblo de Dios nunca será rle$lÍ$llco SrHn0rDn Dos siglos antes de Cristo, Jesús, hijo de Sirac, escribió este libro que es.una síntesis de Ias tradiciones y de las enseñanzas de los «sabios>>. Era un hombre acomodado y de buena educación. parece haber estado al fren- re de. una casa importante y óon servidumbre. Trató con mucha gente, se dedicó a trabajos y negocios que le resultaron bien y, al final, este sab]o confiesa que los libros sagrados le enseñaron los secretosl del éxito. Al escribir el presente libro, quiso compartir con orros lo que había leído en aquéllos y comprobado con su propia experiencia. Escribe algunos años antes de la crisis religiosa de que se habla en los libros de los Macabeos. Much-os de sus contemporáneos se dejaban arraer por Ia cultu- ra griegay su re_ligión judía les parecía ánticuada: El ai.¡torquiere mostrarles lo que significa la fe para el que.vive en el mundo y se enfrentaton los mil proble- mas de -la vida práctica. En ninguna otra nación hay una sabiduría superior a la del pueblo de_Dios, porque ahí es donde la sabiduría ha venido a hibitar por orden divina. EI presente libro muestra cómo la I ey de Dios lleva a una vida personal y social más humana; más inteligente y másiesponsáble. El libro del Sirácida o del Eclesiástico Este libro es conocido con dos nombres. El primero recuerda a su autor, Jesús, hrjo de- Sirac; el segundo, la acogida que Ie ha dispensado el pueblo "¡stiaro álo lar.so $g los siglos: se le consideraba como un compendio de sabiduríd práctica, más glaborada y más «religiosa» que el libro de loi Proverbios. EI Eclesiástico significaba "el Libro de la lglesia". : i: Este libro fue escrito en ñebreo y traducido después al griego por el nieto del autor (véase el prólogo del libro). En el tiempo de JesúsLxiJtiien ambas len- guas, pero Io usaban'sobre todo las sinágogas griegas, por lo qué algunos años más tarde nci fue.reconocido como,<<Escrituro, por ios judíos. La Igleiia lo urili- zaba, pero sólo en griegol ú¡1ic,aménre al finar del siglo XIX se lnconrró una gran parte del hebreo, el cr¡al:difiere muy poco de su iiaducción griega. Ért"r,u 1ñ1{ido_algunas veces ygrsículos, y su diferente numeración ha piouócaao con- fugió¡. Los ejemplares .del texto hebreo no son necesariame.rt" *ás antiguos ni más. fieles al original que el texto griego- En este aspecto hemos actuado sin pre- juicios ni reglas absolutas. Hay dos grandes partes en este libro que pertenece a los <<Deuterocanóoicosr:

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Castiqo v maldición;el paío del Mar Rojo

SABIDURIN 182c Es cierto que los justos también,experi'

mentaron la rnúerte: e[ fiaqelo alcanzo a mu-chos de ellos en el desiertó; pero la cólera deDios no duró tanto. 2' Un hcimbre intachabletomó inrnediatamente su defensa con las ar-mas de su ministerio: Ia oración y el inciensode los sacrificios exPiatorios.

Así enfrentó a tu cólera, Señor, y Puso fin a

su prueba: vieron entonces que era tu servi-dor. ?2 h¡so fin a tu resentirriiento no con lafuerza física o'la eficacia de las alrnas sinocon su palabra: Ie recordÓ al Exterminador laspromesas y las alianza.s pactldas antigua-inente con

-nuestros padre3- - Cuando se in-terpuso. los muertos ya se apilaban; puso fina lá Cóiera v le cerro el camino hacia los vi-vos. 2'Todo el mundo estaba representado ensu larga tunica, en las .cuatro hileras ,de. pie-dras freciosas llevaba los nombres glori.ososde nüestros padres, y en su cabeza [a diade-ma de tu maiestad.

25 AI verló, el Exterminador retrocedio .ytuvo miedo: había bastado con este antici-po de tu cólera.

932

porg.ue tú, Señor, lgt.habías Iibrado.. 'o Asibodiían acordarse de lo que habían visto e-^bl país de su destierro, dd cómo el suelo ei-taba cubierto, no por animales .si1ro p-ó,mosquitos,. y de cómo. el río había. .Uotá¿-óqo pgces sirio incontables ranas. '¡ Más tarlde,'vieron además como nacían pájaros deuna manera nueva, cuando el .hambre losapretaba y pedían una comida más sustan-cial; '' salleion codomices del mar para sa-tisfacer sus necesidades.

Egipto y Sodoma¡r Los otros, los pecadores, habían sido

advertidos por violentas tormentas, antesque caygran sobre ellos.lo:. castigos. Fue-rbn casligados con toda justicia p9r su pro-pia maldad, porque habían mostradcj unódio terrible hacia los extranjeros

't Otros, eñ otro lugar, se habían negado aacoqer a unos desconocidos, pero éstós ha-bíañ reducido a la esclavitud a un pueblobienhechor que se había instalado en mediode ellos. '5 Aquellos, que habían recibido contanto odio a los extranjeros, tenían que sercasügados, 'u pero esto§, qge habían- acogidoa nuástros padres con festéios, los habíanlue-go sometido a trabajos forzados después deñaberlos tratado comb iguales.

'' Por eso, fueron hei¡dos de ceguera co-mo les había ocurrido a los habifantes ,Ce

Sodoma frente a la puerta de Lot, el iusto:se encontraron en la oscuridad y cadá unotuvo que buscar, a tientas, su propia puerta.

Conclusión¡8 Fue como si los diferentes elementos

del mundo intercambiaran sL¡s propieda-des. iqual corho en la cítara la alterñanciade I'os-sonidos cambia el ritmo, conservan-do sin embargo cada nota su propiq tonali-áad. Y si se éxaminan los nethoi, eso fuejustamente lo que pasó.- re Lo que vive en la tierra se adaptó alaoua. Io'oue está hecho para el aqua se,ólrió terréstre. ' El fueqo'ardía más-fuerteal contacto con el a'qua,n ésta se olvidó deapaqarlo. 2' Las llarñas nb quemaban a losfi¿qYles insectos que las átravesaban; n¡haüan que se deri¡tiera el maná, ese

'ali-

rnento divino que debió licuarse como laescarcha en un instante.

o 22 iDe cuántas maneras, Señor, hasexaltado v olorificado a tu pueblo! Nuncalo has olú¡dado; sino que lb has asistidosiempre y en todas partes.

E .,t,.I.,%'n lT?tT'.:T,?;á' h 53, :'Li

"il,Dorque Dios sabía de antemano lo que ha-iíani ' después de haber autorizado a tuoueblo a oüe se fuera y de haberlo inclusobmpujado'a ello, cambiaron de pai.ecer yse Dusleron a Dersequirlo.- 3rAún no t'ermiñaban de llorar a susmuertos v de lamentarse en sus tumbas,c.rundo tómaron Ia decisión de Perseguiicomo fuqitivos a los que les habían supli-cado qué se fueran. '' Q-nu justa.fatalidadIos imbulsó a esta medida

-extrema y leshiro olvidar todo lo que había pasado: eranecesario oue nuevoS tormentos colmaranIa rriedida de su castigo.

' Tu. pueblo iba a ü¡vir la experiencia deun vta1e tncreíble, mientras ello-s tenían gu9experihentar una muerte Pocq común. 6 Aun'a orden tuva. toda Ia creación, con susDropiedades-náturales, se renovó desdeárriba para proteqer a tus hijos- ' Se vio a

una nübe qLe cubria el .camPamento consu sombra ü que aparecía la tierra seca enmedio del aqu'a; se abrió en el Mar Rojo unDaso sequrol una verde llanura reemplazó a

fas olasTmpátuosas, t y todo el pueblo pasóDor alli. Próteqido por [u mano, fueron testi-áos de esos piodici¡os asombrosos-a) e.saltaban comó caballos en la pradera,o brincaban como corderos, alabándote

o 19.22 El libro terminaabandonado.

en forma abrupta, con esta espeÍdrrzd: el pueblo de Dios nunca será

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Dos siglos antes de Cristo, Jesús, hijo de Sirac, escribió este libro que es.unasíntesis de Ias tradiciones y de las enseñanzas de los «sabios>>.

Era un hombre acomodado y de buena educación. parece haber estado al fren-re de. una casa importante y óon servidumbre. Trató con mucha gente, se dedicóa trabajos y negocios que le resultaron bien y, al final, este sab]o confiesa quelos libros sagrados le enseñaron los secretosl del éxito. Al escribir el presentelibro, quiso compartir con orros lo que había leído en aquéllos y comprobadocon su propia experiencia.

Escribe algunos años antes de la crisis religiosa de que se habla en los librosde los Macabeos. Much-os de sus contemporáneos se dejaban arraer por Ia cultu-ra griegay su re_ligión judía les parecía ánticuada: El ai.¡torquiere mostrarles loque significa la fe para el que.vive en el mundo y se enfrentaton los mil proble-mas de

-la vida práctica. En ninguna otra nación hay una sabiduría superior a la

del pueblo de_Dios, porque ahí es donde la sabiduría ha venido a hibitar pororden divina. EI presente libro muestra cómo la I ey de Dios lleva a una vidapersonal y social más humana; más inteligente y másiesponsáble.

El libro del Sirácida o del Eclesiástico

Este libro es conocido con dos nombres. El primero recuerda a su autor, Jesús,hrjo de- Sirac; el segundo, la acogida que Ie ha dispensado el pueblo

"¡stiaro álo

lar.so $g los siglos: se le consideraba como un compendio de sabiduríd práctica,más glaborada y más «religiosa» que el libro de loi Proverbios. EI Eclesiásticosignificaba "el Libro de la lglesia". : i:

Este libro fue escrito en ñebreo y traducido después al griego por el nieto delautor (véase el prólogo del libro). En el tiempo de JesúsLxiJtiien ambas len-guas, pero Io usaban'sobre todo las sinágogas griegas, por lo qué algunos añosmás tarde nci fue.reconocido como,<<Escrituro, por ios judíos. La Igleiia lo urili-zaba, pero sólo en griegol ú¡1ic,aménre al finar del siglo XIX se lnconrró unagran parte del hebreo, el cr¡al:difiere muy poco de su iiaducción griega. Ért"r,u1ñ1{ido_algunas veces ygrsículos, y su diferente numeración ha piouócaao con-fugió¡. Los ejemplares .del texto hebreo no son necesariame.rt" *ás antiguos nimás. fieles al original que el texto griego- En este aspecto hemos actuado sin pre-juicios ni reglas absolutas.

Hay dos grandes partes en este libro que pertenece a los <<Deuterocanóoicosr:

SIRACIDA 1 934

- Ios capítulos l-42 comprenden siete series de sentencias. Cada una empieza porun élogio de la sabiduría. Es especialmente notable el poema sobre la sabidurÍa delcapítulo 24.

- los capítulos 43-5l.empiezan por alabar a Dios, cuya sabiduría respl_andece en elorden del üniverso, y siguen con la descripción de la sabia actuación de Dios a través

de los grandes personajes del Anti-euo.Testamento-

Prólogo del traductor griegor La Lev. los Profetas y los demás Escri-

tos que loi'han seguido hos han dado tan-tas excelentes enséñanzas que, al Parecer,se debe felicitar a Israel Por su doctrina Ysu sabiduría. Pero no bastaría con guardaresas verdades para nuestra instrucciÓnDersonal. pues lbs que aman Ia sabiduríairatan de áyudar, Pór medio cie suq pala-bras y de sús escritos, d los que están me-nos familiarizados con ella, eS decir, consus enseñanzas.

Así fue como mi abuelo Jesús se aplicódurante toda su vida al estudio de Ia Ley,cie los Profetas y de los derfiás Libros denuestros antepasados. Después de haberád¿rir¡do un dran dominio de ellos, se de-ci.iió tambiéñ a escribir algo sobre estostemas de doctrina y de sabiduría, Para quelos arnantes del saber Pudiesen a su vezciedicarse a éste y llevár una vida muchomás conforme a Iá LeY.

Están pues invitados a leerlos con bene-volencia'y atención; sean indulgentes con

aquellos lugares donder a peia¡.de todosnuestros esruerzos para traductr Dten, pare-ciera que no logramos acertar en tal o cualexPreslon.

En realidad, las cosas que se dicen enhebreo pierden a menudo su fuerza cuandose las tiaduce a ot¡g idioma. Por Io demás,esto no sólo es problema de este libro, puedaun las traducclones de Ie i-ey, de los'Pro-fetas y de los otros Escritos difieren a vecesconsiderablemente del texto primitivo.

El año treinta y ocho del rey Evergetes.habiéndome traéiadado a vivir a Eé¡ptó.descubrí un eiemplar de esta instruccióride tan elevadá sabiduría. Inmediatamenteme sentí obliqado a traducir el presente li-bro Io más cu-idadosamente posible, aun alprecio de grandes esfuerzos. Desdq enton-ces, y por-mucho tiempo, consagré a estetrabajo-muchos estudios y no_ches sin dor-mir; (uería traducir todo éste libro y publi-cario para uso de los que, viviendo'fuerade Pafestina, aspiran, a ser amantes de lasabiduria y a vivir más conforme a la Ley.

o La sabiduría fue creada antes de cual-quier cosa, Ia inteligen5ia que todo lo dis-pone viene de más lejos que el principiodel tiempo.

6 ;A duién ha sido revelada la fuente de.\sl

la sábiduria? ¿Quién ha conocido sus se-cretas intenciónes? I Sólo hay un sabio,muy digno del más alto respeto: ¡El que sesienta en su trono!

PRIMERA PARTE .-COMO VIVIR DE ACUERDO A LA SABIDURIA

La sabiduría viene de Dios

fil' ' Toda sabiduría viene del Señor yL1J con él permanece Para siemPre.

2 ;Quién pódrá contar los granos de are-na á orilla de los mares,.lu{gotas de llu-via, los días Ya transcurridos?

3';Quién puede medir la altura del cielo,la eitensióri de Ia tierra, las profundidadesciel océano?

l,

' Los' judíos no usan.'la palabra Biblia. L-a de-sionan cón esta expresión: Io Ley, Ios Profetas yIo"s Esc rítos, siendó és-tgq las tres grandes diüsio-nes del libro saqrado. [er una expresión muy se-rnejante en Lucá s

.24,45 -

. 1 - 1 En este poema, el autor afirma su Íe.Frente á todos los- que piensan ser más modemosbrqüq b"scán sab¡huria y doctrinas h.umanas.,. élIe cónforma con afirmar que ia verdadera sabidu-

'^-S;ñáuiá]"Éátiaai íeces de temer al Señor,'lo

mismo que en varios salmos. No hemos de pel-sar que. sea el miedo de los paganos que imagi-nan á un Dios rencoroso.

Temer. o Dios es verlo siempre presente y to-mar las decisiones dela¡te .de. él- El'que sabe queDios e'stá cerca teme ofenderlo porqúe conoce suamor v su fidelidad . Temer a Dtos

'siqnifica puesresoetárlo v oreferirlo a cualquier otró- Temer cDiós se oóoñe a temqr lo qúe dirán los demás,temor a sár burlado, témor á fracasar. El que- te-me a Dios da más importancia a lo que diceDios, y a lo que promete.

935e El Señor fue quien creó la sabiduría; la

vio, le tomó las'medidas, Ia difundió'entodas sug obras, 'o en todos los seres vi-vos, según su generosidad. La distribuyócon Iargueza a todos los que lo aman.

I I EI temor del Señor es nuestra oloria vde ello podemos estar orqullosos: es" la ale'-aría y la corona de los váncedorés. '2 El te-ñror del Señgr regocija gL corazón, da buenhumor, alegría y largá vida.

'3 Todo acabará bien para el gue teme alSeñor; será bendito en el día de su muerte.

'o El temor del Señor es el cornienzo de lasabiduría; puso la sabiduría en el corazón désus fieles'desde antes de su nacimiento.

t5 Ella estaba en su puesto desde antesdel tiempo; anidó qn medio de los horn-bres, peimanecerá fiel a su descendencia.

'' El temor del Señor es la plenitud de IasabidurÍa; te sacia con sus frütos, t7 [€ple-tando tu casa con cosas muy especiale's, ytus graneros, con sus riquezas.

rE EI temor del Señor es la corona de lasabiduría; hace gue florezcan la Daz v labuena salud. 'e Et Señor Ia vio v l'a mídió:deió caer una lluvia de saber ú de inteli-geiicig;. los.que tienen la sabiduría no pue-den disimularla.

2o EI temor del Señor es la raíz de Ia sabi-duría; su ramaje se llama larga vida.

zz La violencia injusta no tiene excusa al-quna; se destruye óor sus propios excesos.n El hombre paciente sopoitará todo ettiempo que séa necesarió, al final se leconcbderá la aleqría; 2o sé retendrá de ha-blar hasta el mo-mento preciso, todos en-tonces reconocerán su valor.

25 La sabiduría quarda entre sus tesorosmáximas de rico éontenido; pero el peca-dor no se preocupa de las cosas de'Dios.' zQ iDeseás la sabidur.ía? Cumple los man-damientos y el Señor te ,la coniederá gene-rosamente.-2' Pues el ternor del Señor es sa-biduría y doctrina; lo que le aqrada es Iafidelidady la dulzuia. " No te apártes del te-mor del Señor, acércate-a'él coh un corazónínteg¡g . 2s Ng seas hipócrita ante Ia gente,mq§bien vigila tus pafabras.' .i -

30 No cañtes tus'propias alabanzas:'Do-drías caer y atraert€i la deshonra. Si no tie-nes el temór del Señor y vives en la menti-r.a, é1. revelará tus secretos y te eghara portierra'en público.

Confia n uen Dios e; las prueba's ,

SIRACIDA 22 Conserva recto tu corazón y sé deci-dido, Do te pongas nerviosó cuandovengan las dificultades. 3 Apéqate alSerior, .lo te apartes de él; 'si "actúasasí, arribarás a buen puerto al final detus días. o Acepta todo Io gue te pasey sé paciente cuando te halles botadoen el suelo. 5 Porque así como el orose purifica en el h1ego, así tambiénIos que agradan a Diós pasan por elcrisol de Ia humillación. 6 Confíá en ély te cuidará; sigue el camino recto yesDera en el.1 Ustedes que temen al Señor, es-peren su misericordia, Do se apartende é1, pues podrían caer. a Ustedesque temen al Señor, confíen en él: noperderán su recompensa. e Ustedesqug ternen al Señoi, esperen recibirtodo lo que valg Ia pena: esperen mi-sericordia y alegría eternás. ro Re-cuerden lo gy9 Iés pgsó a sus ante-pasados: ¿quién corifió en el Señor vse arrepintió de haberlo hecho?cpuién perseveró en su temor y fueabandonado? jQrién lo llam o y _nofue escuchadol

rr Pues el Señor es ternura y mise-ricordia; perdona nuestros peóados ynos salva en los momentbs de anl-oustia*' 2 jAy ,Ce los flgjgs que .dejan caersus Drazos, qy.^det Pecador gue seniega a elegir!-.'3 ¡Ay de los flo.¡os queno tienen confi anza!; por eso, no se-rán..protegidos. 'o Ay de ustedes ,queno ha n persevera do: d cIué ha É ncuando el Señor les pida cuentas?

'' Los que ternen al Señor ¡s deso-bedecen

-sus :mandamientos; ,los quesoo fieles en amarle siquen sus cami-nos. ¡6 Los gue temen "al Señor trutá.tde agradarle; los que lo aman se ali-mentan de'su Ley. ' . .I Los gue terÍ.ren al Señor tienensu corazón prepgrado; se humillanante él y dicen:-'ó «¡Poneámonos enIas man-os del Señor más-bien que,enlas de los hombres, pues su miseri-cordia no es menos que su po¿ér!,,

' ' Si, te has decidido : a servir alSeñor, prepáraté para la prueba.

..'.

o 1.1 Quien quiere s'ervir a Dios debe estar lis-to para afrontai pruebas v contradicciones. L-averdadera confian2a en Diós'se demuestra cuan-do las cosas andan mal. Junto con la-fe', la per-severancia es :una rcualidad básica del cieyehte.

. 3.1 Este es el rnejor comentario del manda-rniento de Moisés relaiivo a los debeies-áá'iós ni-jos con sus padres- Honrar a'sus padres siqnifica

i,?r.L?,n¿scomprensión y ayuda nraterial en-las di-

SIRACIDA 3

Honra a tus padres

[ql ' ' iliiol, óiganme, les habla suI .-z I padrel Drgan mrs consejos y sesalvarán. 2 Porque el Señor quiso queios hiios respetaran a su padre, esta-blecid la autoridad de la rnadre sobresus hijos. 3 El que respeta a su padrecbtien'e el perdón de sus pecadoS; 4 elque honra a su rnadre se prepara uniésoro. 5 Sus propios hijos s'eráñ la ale-qría del que iespeta a su padre; el día5n que le^implor'e, el Señof lo atenderá.

u El que respeta a su padre tendráiarqa vida; el 'que obedece al Señorseiá el consuelb de su madre. ' Ser-virá a los que le dieron la vida comosi sirviera al Señor.I Actúa así, honra a tu padre deoalabra y de hecho, y su bendición3e hará'realiciad para bien tuyo.i Pues la bendición^de un pacire áiir-ma la casa de sus hijos, pero la ma[-dición cie una madre la destruye has-ia lo-. cimientos. l0 No te alegres dela cieshonra de tu padre: su vélgüen-za nunca será motivo Ce gloria parati. I I El honor de un hombÉ depéndecie la reputación de su padre; cüandcuna rnadre mereció el desprecio, sa-lieron deshonracios sus hijos

'2 Hiio mío, cuida de tu padre cuan-do lieque a vieio; mientrai viva, Do lecause! tristeza. i3 Si se ciebilita su es-pÍriru, aguántalo; no lo despreciesborque tú te sientes en la plenitud deius fuerzas. 14 El bien que hayas he-cho a tu padre no será olvidado; se teiomará en cuenta,como una rePara-ción de tus pecados. '? En el rnomen-to de la advbrsidad será un punto a tuiavor. v tus pecados se derietirán co-mo hiáo al iol. '6 Abandonar a su pa-cjre es como insultar al Señor; el Se'ñor maldice al que ha sido ladesgracia de su madre.,

Dulzura y humildad

''.Hijo mí9, actúa. con tacto en to¡!9, yseras amado por los arnigos de Dios.'8 Mientras mái grande sea!, más debeshumillarte; así obtendrás la benevolenciadel Señor. 20 Porque si hay alguien real-rnente poderoso, ése es el Seño-r, y los hu-mildes'son los que lo honran.

?r No aspires a algo su'perior a tus fuer-zas, ni te l'ances a iñvestibut lo que sobre-

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pasa tus capacidades. " Profundiza lo gu"se te ha mandado, no tienes necesidad'al-gqla de conocer los misterios ocultos.a No te canses resolviendo problemas inü-tiles, el saber que te ha sido entregadodesborda lo que una persona puede éorn-prender. 2t Piensa que muchos se han e.x-traviado con sus teorías, su seguridad malfundada les falseó el raciocinio.

26 El obsiinado acabará en el fracaso: eloue ama el oelioro deiará en él la vida. ti Éiobstinado sé ve"rá colmado de pruebas; üpecador. y acumula pecados .y más peca-cios. " No hay remedio parq la miseria delorqurlloso: el

-mal ha echado raíces. en éj:Ye El hombre sabio medita las maxtmas

en su corazón; todo lo que el sabio deseáes hallar a alguien que Io escuche.

Ayudar a los pobres30 El agua apaga las llarnas de Ia

hoguera;-la limosna borra los peca-io5. '' El que responde de maneragenerosa asegura su porvenir: cuan-Co esté a punto cje caer encontraráun apoyo.

W ' Llijo mío, Do niegues su p.an all't I pobre; no hagas esperar al que're mira con oios suplicantes. ? Noqpeles al que.fiene hamp¡g, ni hagasenojarse a ün indigente. ? No disculascon el desesperado, ni dejes que elnecesitacio suspire por tu limosna.4 No eches al mendigo agobiado porsu miseria, ni le' des I-a es[alda al bo-bre. 5 No des la espalda-al que estánecesitado; ni des a alguien un moti-vo para que te maldiga,,u Pi,¡es si al-guien te r11.aldice qnovido.por suá,mufgura,,El.qüe lo há creado escu-chará su súolica-. :

' Haz qué la comuniciad hable biende ti, inclínate ante el que dirige.I Atiende al pobre, respóndele conserenidad, dilé palabras amables.

e Libra al oprimido qg manos delopresor, y no seas blando cuandohagas justicia. ¡o Sé como un padrepaia e[ huérfano y como un niaridofara su rnadre. Eiítonces serás comoun Hijo del Altísimo, te am ará másque tu propia madre:

I,B §abiduría educa a sus hljos

. 'l Lu sabiduría educa .a süs hrj.os y cuiciade los que Ia buscan.tz El 'que Ia ama ama ia vida; los que

Cómo comportarse con Ia sabiduría

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oarten.de lnañana en su búsqueda seránFolmados de alegría.-

'r Elsqe la posee alcanzará al fin la glo-ria: el Sáncr Iei dará su benciición.

r¡ Lcs que la sirven se hacen los minis-iros del Santo, Ios que Ia arnan son ama-Jos del Señor. '5 El que Ia escucha tendrá,n iuicio acertado, el que le.obedece estaráIequro. 'u El que confía en ella la heredará,u íus descendientes disfrutarán de ella.' ,, Al principio Io llevará por carninos ás-Deros, le provocará miedos y sustos; loágotará con su disciplina hastá el momen-tden qye pueda contar con él; multiplic.arásuq sxiggncias. p,pra p,onerlc a.piueba.

,s Pero lueqo Io llevará por caminos ola-nos, Ie procürará la aiegría y Ie revelarásrs s"cr'etos. 'e Pero si sdha éxtraviado, loáb,andonará y dejará que se pierda.

SIRACIDIi 6

Señor puede castigarte.. No digas: n;pe-qué y no me pasó ñada!, F! Seño"r se tómatodo su tiempo.

5 No estés demasiado seguro del perdóncuando acumules pecadós. u No'dioa=,:jlu mjsericordia de[ Señor es grande,É¿i.donará *ir. .p":-u9?r _por numerosos.'qu,esean!, Porqué en él se encuentran miseri-cordia ,y reprobación; su cólera se dejacaer sobre los pecadores.

'No tardes en volver al Señor, no lopostefgyes.cada día más, fio sea qr" Ile-gue el-ciÍa del ajuste de cuentas; se encen-cjerá de. repente Ia cólera del Señor y túDereceras.' t No cuentes con las riqu ezas mal adqui-ridas, de nada te servirári el día de la des-oracia.!' n No te dejes llevar por la corriente, no es-tés en dos iaminos a' Ia vez.; gqto es' oropiod.,L pgcador que usa un d'oble l"lüra';e-.

'0 Mantente lirme en tus convicciohes ysé un hombre de palabra.

" Aprende a escuchar y tómate tu tiem-po para responder.'

'z Si sabés de qué hablas, respóndele aiu interlocglor; si oo, guarda'silencio., '' T,u,r. palab.ras te p.ueden traer gloriá o

ciescréditp; la lengua he un hombre prepa-ra su caída

14 ¡No permitas que te consideren como

un. mendrgo o como un tramposo! Un Ia_cirón atraé sobre si la vergüenza, pero elhipócrita también iendrá sL¡ condenacion.-r5 Evita el pecado,.yd sea.de grandes opequeñas cosas; no te conviertas en ene-migo del que era tu amigo.

t-ñl ' EI que abiertamente hace ei mal se.tYJ -prepara la vergüenza y la confusión;!o mibmó ocurrirá con el pqóador hipócrita.

' Ng capitules delante'de tus pásionei;se volverian contra ti como un -toro v teharían pedazos.3 Comerían tus hojás ydestruirían tus frutos, deiándote como untronco seco. ' Una mala- pasión pierde algue la tiene,. lo convierte bn el házrnerreírde sus enemlgos.

o s Las palabras amables te harángalgr muchos amigosr uo l"?guajecortés atrae respuestas benevoldntes.6 Ten muchos amigos, pero paraaconseiarte escoge- uno entre- mil.

? Si h-as encontrádo un nuevo ami-

20 En cualquier circunstancia pesa el prov ei contra y'evita lo peor. Hay úna espejcieáe verguenáa mala qüe te engáñaría. 'l Por-que hay una vergüelza. que lleva al pecadov otra que merece eloqlos v respeto.' " No'renieques de [ó méior ciue hav en tipor c.cnsiciera"ción. al gué cjiián; 'esa cláse deüergüenza no debe hacer que te rebajes.

"-No te quecies callado óuando tenqascu e h abla r; no esconcias por u n orqüllo¡'hal puesto, Io que te dictá tu sabiduría.t' La sabiduría 'se reconoce en la conver-sación; la instrucción se ve en el discurso.

'5 No contr_aciigas lo que es verdad; nrásvale que confieses tu ignorancia

'u ['{o te avergüences- de confesar tus pe-cados: no nade"s contra la corriente.

2' No te amilanes ante un tonto; ni te de-ies influenciar por un poderoso.' 28 Lucha a muert.g por la verd ad, y el Se-ñor combatirá por ti.

" No seas atrevido en palabras, y luegoperezoso y descuidado en tus actos.' 30 No seas como un león en tu casa,maltratando a tus servidcr€s; humillando átus inferiores.

3' No tenqas Ia mano extendida DaÍa re-cibir, y ce"rrada cuando haya que dar.

[<l ' ' No te sientas sequro con tu riou ezauJ ni pienses: «¡Me básto a mí mis'mo!,' No te ileies arraitrar por la violencia o eldeseo de

-tener: haráñ'de t¡ su esclavo.I No digas: "¡Nadie me'lo impedirá!, El

. 5.6 A veces alqunos.cristianos se valen de lainfinita m.iseiicorciá de

'Dios para seguir en sumala conducta.

. 6.1 Aquí viene un texto sobre la verdade-ra amistad. Ben Sirá invita.a no ser inoenuoni desprevenido. Uno reflexionará anÉs de

confiarse en un, amigo, pero no -le faltará estenrem-edio de vida, que .e's el verdadero amigo,graciá que Diog coricede «a los que lo teme"n,.Ver tanibi¿n tz.B-r8-ü 3f.rrisl,. 6,18-37: La sabiduría se'logra con una vida

cliscinlinada.-'7;I5; ñ;.Sirá aprecia el trabajo rnanual, con-cretamente el del carnpo.

SIRACIDA 6

go,.comienza pgr ponerlo a prueba,ño Ie otorgues demasiado pronto tuconfianza. -

I Hay amigos que sólo lo soncuando'les coñviene, pero que no loserán en las dificultades.

e Hay amigos que se transformanen enemiqos v gue dan a conocer atodo ei mindó sü desavenencia con-tiqo para avergonzarte."'t l{ay amigós que lo son pqra com-partir tú mesá, péro_que no lo seráncuando vavan mal tus negocios.'-' Mientras étot marchen bieñ, seráncomo tu sómbra, e incluso mandarána la gente de tu casa. '2 Pero si tienesreveses, se volverán contra ti y evita-rán encontrar tu mirada. ¡3 Mantente adistancia de tus enemigos y cuídatede tus amiqos.

'o Un arñigo fiel es un refugio segu-ro; el que Ió halla ha encon-trado-untesoro.-15 ¿Qué no daría uno por unamigo fieD ¡No tiene precio! 't Unamiáo fiel es como un rémedio que tesalvá; los que temen al Señor lo halla-rán. t7 El qire teme al Señor encontra-rá al amigb verdadero, pues así comoes é1, así será su amigo.

El aprendizaje de la sabiduría

'8 Hiio mío, conságrate al estudio desde tuiuventüd. v hasta cuándo tensas blancos tustabellos'progresarás en la s#iduría. 'e Q,uesea comó uñ verdadero trabajo, igual comoel del labrador o sembrador; cultívala yaguarda sus frutos excelentes. El cultivarláte acarreará preocupaciones, Pero prontoaozarás de sus frutos. :u 20 Lá sabiduría les parece a los iqnoran-tqs lnu-pá;;d; *ry ieuera;^el-qu"e nad,qpiensa no persevera en ella. 2' E§ Para éluna carga pesada, una prueba díficil, yoronto la tirará.' 22 La sabiduría defiende su reputación yno quiere revelarse al primero que llegá.23 A§í pues, hijo mío, recibe rnis adverten-cias y no rech-aces este consejo: 2o pon tuspies 'en sus grillos y coloca tú cuello. ba.¡oiu yugo; 25 tóma sú carga sobre tus hom-bro's y- sbporta su yugo;-no te impacientesDor sus cadenas.' 26 Acércate a ella con toda tu al'ma, ypon todo tu empeño en seguir qus cami-hos. 27 Lánzate tras sus [ueTlas, búscala yse dará a cónocer; cuando ta tengas, no

)a Pcirque al 'fin encontrarás en ella tudescansd y será tu alegria. a Sus grillos fa-

9rE

cilitarán tus pasos, su collar será tu vesü-do.,'o Su yugb será un adorno de oro,. y sü,cadenarr, eÉ.,iosas guirnallut. de .puipuiivioleta. r' Será tu ornarnento, tu tunicá daqala; la, lle.varás en la frente como una di;-dema de f iesta.

instruido; si te aplicas, se abrirá tu espíri-tu. 33 Si quieres escuchul,. ap¡egderás; i¡pones atención,. serás sabio. x Frecueirta-Ia asamblea de los ancianos; si ves ahí riihombre sabio, júntate con é1. 35 Escu.ñácon gusto todo-lo que se refiere a las colsas de Dios; ng.{ejes pasar las se,ntenciisde los sabios. 3u Si ves a un hombre ,.ullmente sensato, anda a su casa desde élam.anecer, y que tus pies desgasten aiumbral de su Duerta.

37 Medita lob preceptos del Señor, preo-cúpate continuamente de sus mandamien-to§; él.te, afirmará el corazón y tú recibirásesa sabiduría tan deseada.

Consejos varios

l.f ' No hagas el mal y el mal no te sor-llJ prenaeia. ' Apárqa-t-e de Ia *ulá *-ción,'y ella te dejaiá. 3 Hijq mio, no siem-bres én los senderos del mal: podríascosechar siete veces más.

o No pidas al Señor un puesto de dirioen-te, ni a[ rey un puesto de honor. 5 No te-há-ga.s. pasai pgr lustotnte el Señor, ni pórsabro ante el rey. " llo- aSPtreS a tener unpuesto de responsabilidad si no eres lobastante fuerte para arrancar de raiz la in-justicia: te {ej9rá.s.intimjdar por un podero--so v oerderás tu inteqridad.

"l'{o ofendas a la ásamblea de la ciudadni pierdas la confianza de la población.

8'No cometas dos veces el mísmo peca-do: basta con u!9 para qu9 seas ca-stiga-do. e No digaq: «Dios tomará en cuenta ñrisnumerosas ofrendas; se las presentaré alAltísimo y las aceptará., '0 f4ás bien oracon fueria y no dejes de dar limosna.

" No te builes del .ire ha sido humillado:hay alguien que humilla y que ensatza.

t2 No-mientás a costa de-tu-hermano. nimientas a costa de tu amigo. 13 Aléjate'decualquier clase de -mentira: nada de-buenosaldrá de eso. 'o No hables a tontas y a lo.cas en la asamblea de los ancianos, ni mul-tipliques las palabras eñ tu oración.

'5 No menosprecies las actividades Deno-sas, ni el trabájo del campo instituido porel Altísimo

'6 No te juntes con el grypg de los peca-dores, acúérdate que la- C'ólera no tarda.

'' No te creas más de lo gue eres: el ouevive sin Dios será castigado por el fuegó yIos gusanos.

rE No cambies un' amigo por la plata, niun verdadero herrnano por el oro fino.

re No te separes de una esposa sabia y,

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buena; una esposa amable vale más que eláro. '0 No malfrates al doméstico que tiaba-ia como debe, ni al asalariado que no pier-'de s, tiempo. 2r Ama al esclavd inteligentecomo a ti mismo: Ie darás su libeitad.zz ¿Tienes rebaños? Cuídalos. Si te dan ga-nañcias, oo te deshagas de ellos.

23 ¿Tienes hiios? Edúcalos v enséñales a

obedecer desCe su niñez. 2' ¿Tienes hiias?Cuida su virginidad, ño seas demasiadó in-dulgente c.on ellas. 25 Casa a tu hUa y ha-brás arreglado un importante asunlo, peroentrégasela a un hombre inteligente.x ¿Tienes una muier según tu corazón? Note-separes de ellá. Peó no confíes en laOue ves con málos ojos.' 2' Honra a tu padre con todo tu cora zón;no olvides nunca que tu madre sufrió porii. 28 Acuérdate qúe por ellos tu naci§te:¿qué les darás por todo lo que te dieron?

2e Rinde homenaje al Señor con toda tu al-r¡d, y resPeta a sus sacerdotes. r Ama contodai tus fuer¿as al que te ha creado, y noabandones a sus ministros. 3' Teme al Séñorv honra al sacerdote; dale su parte como seíe ha mandado: las primeras cosechas de tucaff)po, ei sacrificio por el pecado, el iomode las víctimas, las'ofrendas santas y lasrrimicias de las cosas sagradas' 32 T¡éndele al pobre una mano qenerosa,v recibirás del S'enor una bendición. '3 Quefos vivos reciban tus buenas obras y no ol-vides a Ios muertos.

v No te apartes de los que lloran, sufrecon los que tienen pena.

3' No te olvides de visitar al enfermo: esetipo de cosas hará que se te quiera.'3u En todo lo qye hagas acuérdate de tuiin y nunca Pecaras.

Errores que hay que evitar

rá-l ' No discutas con un hombre podero-tgJ so: podrías caer en sus manos. t No teouerelles con un hombre rico: podria echarsu peso en la balanza. 3 No disóutas con unhablador: seria echar leña al fuego. o Nobromees con el hombre grosero: acabaríainsultando a tus antepasados.

t No hagas reproches al pecador arre-pentído;-acuérdate que todos somos culpa-b,les. 6 No desprecies al hombre en su ve-iez: también seremos vieios un día. 7 No teálegres de la muerte de álguien: acuérdateque- todos moriremos.

E No desdeñes las palabras de los sabios,recuerda a menudo sus preceptos: apren-

SIRACIDA 9derás de ellos a viv.ir y servir a los grandes.e No te apartes de la doctrina de lo-s ancia-Ílos, pyes ellos la a.prendieron de sys pa-dres: abrirán tu inteligencia y te haran ca-paz de responder opofrunamente.

:0 No excites al pecador: podrías oue-marte en sus llamás. r¡ No impacientés aun hombre de rnal carácter: fálsearía tuspalabras y de allÍ sacaría pretexto.

'' I){,o prestes a uno qu.e tiene más poderque tú: si Ie has prestádo, dalo por berdi-do. 13 No sirvas dei aval de alquieñ más alláde tus medios: si lo has hech-o, prepárate apagar. 14 No presentes demanda'judicialcontra un juei: en vista de su posiiión, fa-llarán en su favor.

'' N9 salgas a caminar con un hombre te-merario, ño seq que te doble la mano. Comoél actuará según su antoio, sus locuras losperderán a ambos. 'u Nó discutas con unhombre violento, no te guedes con él en unluga.r solitario. Porque nó tendrá escrupulosen derramar sangre, y viéndote indefen§o, sete echará tal vezénciina.

17 No tomes tu decisión en presencia deun tonto: no guardará el secreto. '. No ha-gas lo q ue debe permanecer secreto enpresencia de un desconocido: no sabes có-rno reaccionará.'e No abras tu corazón aqual.eyiera: no cuentes con que sabrá agra-oecenelo.

Actitud hacia las mqjeres

El ' ' No seas celoso de la mujer quetÍJ amas: podría nacer en ella lá tenta-ción de engáñarte. .

' No te entregues en las manos de unarnujer hasta el pintg que te domine. 3 No teacerques a una rnuier de mala reputación:podrías caer en sus-redes. o No te'entreten:gas con unq cantadora: harÍa que cayeras gn§u tramp?.' No fijes tu mirada'en un'a joveh-cita: poiirías condenarte con ella.

6 No caiqas en los brazos de una prosti-tuta: pgd¡ías perder con ella todo lo quetienes. ' No mire¡ para todas partes en lascalles de la ciudad, ni te entretenqas enrincones solitarios. s Aparta tus ojos deuna mujer herrnosa; no [e quedes m'irandoa una tielleza desconocida. La belleza deyna mujer ha hecho caer a muchos; ellabasta par.a encender la pasión. e No tesientes a la mesa con una muier casadapara tomar vino con ella, Do §ea que sedespierte en ti el deseo y que Ia pas'ión tenaga ceder y caer.

TII

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I

I

I

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I1

. 9..1 Ben Sirá üvg en una sociedad donde lasmujqres ocupan.un lugar inferior.. Muchas sen-tencias mostrarán que quiere verlas antes ouenada sumisas. En esá soiiedad que no descubrióla rioueza del amor convueal. las tentaciones sonmás'fuertes para el jov;én"y iara el hombre ma-

duro; se contentará más fácilmente con el amorocasional. Por €so; Ben Sirá multiplica las adver-tencias contra la seducción de Ia muier. perosiernpre como si la pe¡versidad fuera de Ia'rnu-,tLi:,fZll? ingenuidad, del hombre (ver 23,12 y

SIRACTDA 9

Relaeiones con los hornbresro No abandones a un,viejo amigo: el

nuevo no se le equiparará. Nuevo amigo,vino nuevo; déjalos que envejezcan y lostomarás con gusto.

¡r No envidies el éxito del pecador, nosabes cuál será su fin. '2 No te alegres deléxito de los renegados: acuérdate. qre sucastiqo no esperará su muerte. t3 llahtentealeiaáo del qüe puede matar, y no tendrásmiédo de mórir.^Si te acercas á é1, trata de '

no molestarlo, pues podría quitarte la vida:Sabes muy bieil qu.e caminás en medio detrampas, quu carninas Por encima de unmuro

'o Muéstrate sociable en cuanto puedas,y déjate aconsejar Por los sabios.

t5 Prefiere conversar con las Personas in-teligentes; que. todas tl¡s conversacio-les gi-ren-en tomo a la Ley del Altísimo. 'u Que lóshombres buenos fretuenten tu mesa; que tuorgullo sea el temor del Señor.

r' Se iuzga a un artesano Por su trabajo,y al jefe deT pueblo por sus sábias intervén-ciones.

'8 El hombre sue habla mucho es temidoen la ciudad; se'detesta al que habla Purasestupideces

t r ril ' Un sabio dirigente educa a su Pue-lrul blo; el gobiern-o de un hombre sen-sato es bi'en oidenado. ' Así como es el je'fe así serán los ministros; así corno es eloobernador de una ciudad así serán susñabitantes.'3 Un rey sin sabiduría es la rui-na de su pueblo; uira ciudad ProsPera gra-cias a la iirteligencia de sus jefes.

o Las'autoridades de un paÍs están en lasmanos del Señor; él envía en el momentopreciso el hombre qug conviene. 5 El éxitoiJe ouien sea está eh las manos del Señor;él reviste a los jefes'de su Propia autoridad.

Contra el orgulloo 6 No ouardes rencor a tu próiimo sea

cual fuereJa ofrenda; no hagas'algb bajo elefecto de la cólera. ' EI orgullo es tan odio-so al Señor como a los hombres; para élcomo oara los demás la iniusticia es abo-minabfe. ' Una nación pierde el poder y lodeia en manos de otra: debido a la injusti-ciá, la violencia y la riqueza.

' ¿Cómo puede uno tener tanto orgullocuañdo no es más que polvo y ceniza? ¡Yacuando está con buena salud, el hombretiene la pudrición en sus tripas! r0 Que sealarsue la enfermedad, bromea el médi-co...l el rey de hoy estará.muerto mañana.r¡ Una'vez-muerto, el hombre no tiene ante

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sí más que la podredumbre, las fieras y losgusanos.

'2 El cornienzo de la soberbia en el ho.n-bre es apartarse del Señor L,no tom.ar má,en cuenta a su Creador..'3 El pecado es;'icomienzo dgl orgullo; al perseverar en ;ipecado se abren de par en pQrJas puertaia Ia soberbta lmPla. Yor eso, el >enor envióa los pecadores siniestros castigos; al últi-ffio, los aniquiló

14 El Señor ha derribado de sus tronos aprínc.ipesr= y los ha reemplazado pgr gentibencilla. ''

-El Señor ha arrancado de éua¡"

a los orgullosos y en su lug?r plantó a lóihumildeÉ. '6 El Séñor ha asólado tierras rtepaganos, las, destruyó to!,almente. '7 D¿-vasto a mucnos, oestruyo.sus naclones,borrando su recuerdo de [a tierra.

rB No fue creado el orgullo para el horn-bre, ni lor excesos cie cóiera para los quenacen de mujer.

' El pobre, si es un.sabilo, lleva lafrente en alto; se sienta entre los no-

tables.2 No te dejeq embaucar po[ el que tiene

buena facha, ni mires mal a otro por su as-

'e ¿Cuál es la raza digna de hcnor? La ra-za hümana. ¿Cuál es,l-a reza digna de ho-nor? Los que temen al Señor.

¿Qué raza es despreciable? La raza hu-mána. .¿Qu é raza es'despresiable? Los queviolan lós mandamiento§ y Ia Ley.

20 El iefe merece el reipeto de sus her-manos;-2' pero él respeta'a los que temenal Señor. z' Ricos, ilustres o pobres, su úni-co orqullo debe ser el temer-al Señor. a Noes ius-to despreciar a un pobre que observala Ley, ni cónviene glorificar a un pecador,.2' El !¡rande, el juez y el poderoso son dig-nos de honor, pero ntnquno de ellos es tangrande como.el que terñe al Señor.

25 Un servidor inteligente tendrá por ser-vidores homltgs libres, y la: personas sen-satas no tendrán nada que decir.

26 No te iactes cuando no haces másque cumplir con tus obligaciones, ni, teponqas sóberbio cuando estés en apretu-las.Yz' Más vale ser un trabajado.t y vivircon holoura que aoarentar ser alquien vque te lalte el pan. 2E Hijo mío, e-stirnatéion modestia, apréciate en tu justo valor.2e ¿Quién defenderá al que atenta contrasu propia vida? ¿Quién respetará al quese áesácredita a sI mismo?

¡

. 30 A un pobre se lo estima por su sabidu-

na. v a un nco Dor sus riquelas. '' Si a unolo hónran siendó pobre. 1éuánto más cuan-do sea rico? Si a'uno to-desprecian siendorico, ¿cuánto más cuando seá pobre?

=YI

II

. lO.6 Algunas palabras de filosofía sencilla sobre la modestia que conüene al hombre.

Todo depende de Dios

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necto. 3 Entre los seres alados [a abeia esáe.los p§guenos, pero es la principal por Iadulzura oe su mlel.

' No te sientas orqulloso de la roDa ouellevas, ni te creas el"día en que te honrán;,lsabes lo gue el Señor prepára sin gue selo note? 5 Muchos dictadoreis han sidó des-ironados y la corona ha pasado al que na-die esperába. 6 Muchos que eran podero.Ios lo han perdido üodo, personas famosashan caído en manos de un recién llegado.

' No reprendas antes de informarte; co-rnienza por examin ar y luego haz los repro-ches.

s No respondas antes de haber escucha-do, ni interiumpas al que habla.

' No te metas en lo que no te incumbe, nitomes partido en querellas de pecadores.

SIRACIDA 'T,2

2t No te escandalices por el éxitode los_ pecadores; pon tü confi anzaen el Séñor y persevera en tu labor.Es fácil para el Señor hacer rico alpobre en un instante. 22 La bendicióndel Señor recompensará a sus fieles:de repente, sin hacerse anunciar, traesus frutos

23 No digas: ¿Qué me falta, quémás podría tenei o desear? 2o No'di-gas,. nTengo todo lo, gue nece.sito,¿que oesqracta poorra ocurrlrmeáhora?, " En los días buenos se olvi-da uno de los malos, efl los días ma-los no se-acuerda más de los buenos.26 Aun cuando esté cerca el fin, es fá-cil parg el Señor d.arle a cada uno se-gún cómo ha vivido

27 La hora de la prueba hace olvi-dar todos los placeres, al acabarse Iavida de un hombre es cuando sus ac-ciones se aprecian.

28 No proclames feliz a nadie,mientras la persona no esté muerta:la conocerás sólo al final.

¡Cuidado con el malo!n No lleves a cualquiera a tu casa,

porque los aprovechadores habilososson muchos.

30 El pensamiento del orgulloso escomo Iá perdiz enjaulada p-ara atraerla caza: te observa y descubre tuspuntos débiles; 3t cambia el bien éninal, te tiende sus trampas, calumnialo que hay de mejor.

32 La chispa enciende los carbones,el pecador con sus acechanzas harácorrer sangre.

33 Desconfía del malo: no olvidesque anda tramando el mal; podríadestruir tu reputación para é¡empre.

Y Lleva a tu casa a un extraño y teacarreará problemas; te enemistárácon las personas de tu casa.

ñ5¡ I Si haces un favor, mira a quién lolLLl haces, v te valdrá un reconolimien-to. 2 Haz el bián a un fiel y serás recompen-

o 10 Hijo mío, Do emprendas mu-chas cosas a la vez; si son demasia-das, t" perjudicarís; aunque gorras,no Ias conseguirás y no podrás li-brarte más de ellas. Ir Hay quiénes sefatigan en el trabajo, se. agotu! y seatormentan y se encuentran mas po-bres que antes. '2 Otros son débiles yvulneiables, sin recursos y carente-sde todo, pero el Señor Io§ mira conoios favcirables Los saca de suabatimiento y les hace levantar Ia ca-beza, a tal punto que muchos se ma-ravillan de élto '

l4 Prosperidgd y mala suerte, vidaV muerte, pobreza y riqueza, todoíiene del Séñor. ( ) 'rlos que son fie-les pueden contar con la generosidaddel Señor, su benevolenciá los guiarásiernpre.

't Piensa en la suerte de un hombreque se ha enriquecido a fuerza deiálculos v de ecónomías. re A Io me-ior se diée a sí mismo: nTenoo bienhanado el descanso.'va pueáo viviréon lo que he adquiriaó., Pero no'sa-be el tiempo que Ie queda, morirá yse lo deiaiá todo a ot'ros. 'b Sé fiel átu trabajb, conságrale tu vida y conti-núa con tu labor hasta tus días deancianidad.

. I I .10 Estas . consideraciones no son nuevasen la Biblia. que en cada páqina nos inüta a con-iiar en Dioé. Ben Sirá va'dióe lo que encontraré-mos en boca de Jesús-sobre el póco r¡alor de larioueza (ver Lc 12-L6.

Fi¡amónos en ef firial de este texto. El libro de

Sirac, así como algunas partes del libro de Job,sostiene que Dios ñuede ésperar hasta la hora déIa muerte para daile Al hqinbre su recornpens;pero no se arriesga a hablar de Io que vendrá eriieguida,, pues la Ie en la resurrección no estabaaún madura

SIRACIDA 12sado. si no es por é1, por el Altisimo.3 No;á hácen favoreis al qué se obstina en hacerel mal, ni al que no tiene compasión. o Da aun fiel, pero no ayudes a un pecador.

5 Haz el bien al que es humilde, pero nodes a un lmpío, Niégale el pdñ., no se Iodgr, pues llegaría a ser más poderoso quetú ú 'te oaqana con el doblb de mal tusbuénas ó»ás- 6 Mira que el Altísimo abo-rrece a los pecadores y se venga de lcs im-píos. ' Da al hombre bueno, pero no vayasbn ayuda del Pecador.

8 Un amiqo no se vuelve enemiqo cuan-do tcdo va Éien, uD enemiqo no sá disimu-la más cuando llega Ia adv=ersidad..' Cuan-do a uno le va bien, sus enemigos seenoian; cuando tiene reveses, hasta suami(¡o lo abandona.

'o-No te fíes nunca de tu enemigo: sumaldad Dermanece iqual que el bronte ba-jo el óxiüo. I I Aunqué se h'aga el humilde yse aceroue aqachado. manténte en quardiáy descohfia de. él; actúa con él comó el ar-lesano que pule un espejo de bronce y quesabe ou'e ef óxido no'sá resistirá haáta' elfin. '' Ño lo pongas a tu lado: podría echar-te v ocuDar tu luqar. No Io invites a sentar-se á tu derecha: [odría ambicionar tu pues-to; entonces comprenderías que yo teníarazón y te pesaría no haberme escuchado.

¡3 ¿Quién se compadecerá del encanta-dor ñrordido por uná serpiente, o de cual-ouier otro que se acerca a animales peli-girosos? to'Lo mismo vale para el 'que

lrecuenta al pecador y se asoiia a sus ma-las acciones.

r5 El pecador se mantendrá tranquilo atu lado-durante una hora, pero apenas tedistra.igas, se sac-ar,á la máscara. 't Elenemiqo no es más que dulzura en suspalabrás, pero sólo piénsa en tirarte a lafosa. Sabe derramar láqrimas. pero si tie-ne la ocasión, se le haiá poco'tu sangre.

.'' Si te azota la desgracia, lo verás anteti: hará como que te áyuda, pero será só-lo para librarsé de ti. Is Entcjnces te harárnüecas y aplaudirá; ha.rá bromas a costatuya y rnbst,rará su verdadera cara:

Ser prudente con los poderosos

l12l ' ' El que toca el atquitrán selr Jl ensucia los dedos, el que sejunla con un hombre soberbio se vol-verá como é1.

2 No cargues con un fardo muy pe-

. 13.1 Este largo párrafo'inüta'a no buscar lacomñaHiá de los de árriba. A menudo el «¡is6», osea.'el de arriba, es un impío, es decir, nn hombresin'escrúpulos. El autoi destaca los -peliqros:

-El de'arriba aprovecha al que buscá su Tami-liaridad

-Para ser.admitido en la amistad del rico, unodebe aceptar muchas humillaciones y olvidar supropia diónidad.-- ll"cl"ió,-áñ'."ntacto con los ricos, fácilrnentese llega a imitar sus defectos.

23 Cuando el rico habla todos secallan; glevan,sus Palabras hasta lasnubes. Después que_ el pobre ha ha-blado preg,untañr «qQuién es ése?, Ysi tropieza lo tiran al suelo.

24 La riqueza es buena cuando essin pecado. iero_, según el irnpío, Iapobieza es el mal.

Gozar Ia üda sin avaricia ni codicia

25 El cora zón del hombre se refleíaen su rostro, Para bien o para mál.26 ;Tiene el rostro radiante? Es por-ouE Ie va bien en todo. ¿Encoittrópalabras de sabiduría? Es porque re-fiexionó en el sufrimiento.

T¿1 ' ¡Feliz e[ hombre que no pecó. conLr-l sús palabras y que no arrastra el pe-sar por su§ faltas! 2-¡ ÉeJiz aquel que no esconilenado pcr s.u conciencia y que no re-nunció a su-ideal!' I Á un hombre rnezquino no le convienela riqueza: ¿para gLlé_le van a dar muchosbienés a un-ávaro? o El que junta privándo-sg dg todo, junta para otro: otro§ disfruta-rán de sus bienes. 5 S¡ alguien es malo consioo misffio,)oara quren será bueno? Ni siñuiera qozaá'e lo qüe tiene. 9 No hay nadie más ráalooue el-que es malo consiqo mismo: suñaldad ie vuelve contra éT.

'' S¡ hace el

bien ser,a por casualidad, pero al final rea-parecerá su maldad.' I El hombre que siempre está ambicio-nando es un malo; no le'interesan las per-sonas. desprecia a los demás. e El hombreiniac¡áile ho está nunca sátisfecho, la co-dicia le seca el corazón. '0 El envidioso co-dicia el alimento de' su prójimo; miseria y:hambre se sentarán a su mesa.

rr Hijo mío, haz hue! uso de todo-lo quetengai-y preséntalé al Señor ofrendas ge-nt't'oiltJérdate

que la muerte no tarda rá, y

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gado; no te hagas amig.o de un9 rnásfuerte y más rico que tú. Juntarías ,iñcántaro de arcilla y. una olla ae fieni.Uno golpea ría a Ia otra y se quebraríañ.

3 El rico actúa mal y hace corno sinada; el pobre es insultado y presen--ta sus excusas. 4 Mientras le seas út¡ise sirve de-ti;- cu?ldo .ya no t.ngáinada, te dejará. 5 Irá a tu casa miéñ:tras tengas algo; se aprovechará de tisin el menor remordimiento. 6 Si r;necesita, te adulará y te sonreirá: i;prometerá maravillas y te dirá bue-qas.palabras: «¿Qué necesitas?, ' Tedará^ gracias ha"sta molestarte, mienltras te quita todo lo que tengas; des-pués de eso se buriará cie ti. Lueqo.cuando te vea se ápartará de ti, v" sise topa contigo meneará la cabéza.

t Cuídate, p,ue.s, de dejarte engqiar,y de venirte abajo por pura estupidez.

e Si una persona importante te in-v-ita, discúlpate: te volverá a llamar.ro No te acerques demasiado, puespodrían echarte; ni te apartes derna-siado, pues te olvidarían.

t I No pienses hablarle de igual aigual, ncj_ te fíes de lodas suipala-bras; todas esas palabras son unamanera de ponerte a prueba, guiere§_opesarte mostrando interés por ti.'_' Repetirá sin compasión tus'pala-bras, no_ te escatimárá golpes rii ca-denas. t3 Cuídate, pues, y pon muchaatención, pues junto a ti está cami-nando tu caida.-

t5 Todo sei viviente ama a su seme-jqnte, todo hombre ama a su prójimo.16 Todo animal frecuenta a lcis de suespecie, tarnbién el hombre busca a susemeiante. t7 ¿Puede el lobo caminarcon el cordero? Lo mismo pasa con elDecador v el hombre de bi'en. tB ¿Qué'oaz puedé haber entre la hiena v ef pe-iro?_'¿! qué paz entre el rico i "l bo-bre? Yn Lós burros salvaies son prbsade los leones del desierto: de iqual mo-do los pobres son presa del ñco. 'o El

943

orgulloso aborrece la humilda9, .un Po-»ré es para el ríco un objeto de horror.

2t Cuando el rico se tambalea, susarniggs le tienden una mano;. cuandoát póbre se cae, sus amigos Io aban-áohun .

» Cuando el rico Úene proble-rnas, son muchos lo que vienen a

ávudarlo; puede decir tonterías y Ieñátt arán qüe tiene razón. Cuandó elpobre.,comete un error, le llaman Iaátención, si dice cosas sensatas, ñd-die se las toma en cuenta. ,

SIRACIDA 15que tu hora no te ha sido aún revelada.'3 Antes de morir haz el bien a tu amioo. ségeneroso según tus medios. ,. Disfru"ta' dela vida y no desdeñes un gustg legítimo sise te presenta en el cami¡io_. 15

¿D-ejarás aotro el fruto de tu trabaio? Se re-paft¡rán aIa suerte el fruto de tus sacrificios.

'6 Da y recibe, satisface tus anhelos. Dor-qug no §_epuede buscar el placer en éf se-pulcro. '' Todo Io que vive enveiece comoún vestido; es Ia l'ey eterna: itú morirás!

'8 Mira el verdor de un árbol frondoso:unas hojas caen y otras aparecen; de igualmanera tas generaclones oe carne y hueso.una muere i Iu otra nace. 's Las cósas i¡nlitas pasan y con ellas pasa el que las hizo.

La felicidad del sabio2o Feliz el que se dedica.a la sabidu-

ría y. puede responder- al que lo interro-ga; '' que hace suyos los carninos de lasabiduría y profundiza sus secretos;1 qu" sale-a-cazarla y acecha su paso;a .iu" mira a través áe sus ventanas úescucha a su puerta; 2o que instala sútienda al lado- de su cas'a y clava lasestacas en sus muros. 25 Pdne su tien-da en manos de la sabidulía y se que-da en esa feliz morada. 26 Déia a sushijos bajo su protecció4 y se [iende alabrigo d9 sus ramas; " ló protege delcalo-r y él se instala en su gforia. -

fr g¡ I t Esta es la suerte del que te-I r J ¡ me al Señor; el que se da a laLey obtendrá la sabiduría.' Le saldráal

-encuentro como una madre, y lo-r.o

acogerá como una joven esposa, 3 Loalimtntará con el pan de la-intelioen-cia y le dará a beb'er el agua de la" sa -

bidúría."'\?iilae contar con ella: no vacila-

yá. Se apoyará en ella y no caerá.5 La sabiduiía lo destac árá entre losquq Io rodqqn, y-tomará la palabraen la asamblea.- 6 Será coronado defelicidad y de alegría, y su nombiaserá famo's,o,p?.ra sTempie.

7 Los imbéciles jamás conseguiránla sabidu ría, los p'ecadores nuñca Iaverán. I Se mant'iene alejada de,losorgullgsosl y los mentirosós no la co-noceran.

e De nada vale la alabanza en,bocadel pecador, pues ella'no viene- del Se-ñor. 'o Debe üenir'de un .sabi.o, porqueentonces es el Señor quíen lo inspira.

SIRACIIiA 15El hombre es responsable de sus actos

o " No dioas: n¡Dios me hizo pecar!» Por-gue él no tíace fo que odia. '2 No di!¡as:*iMe hizo cometer un error!» potQUe no ne-iesita a un pecador. 13 El Señor'detesta elmal, y de_ igual modo lo detestan los quetemen al Señor.

14 Cuando al principio creó al hombre,lo deió en manbs de su propia concien-cia: ¡3 Si tú quieres, puedes bbservar losmandamientos; está én tus manos el serfiel. t6 Ante ti puso el fueqo y el'aqua: ex-tiende la rnanb a lo que préfieraL tT De-lante de los hombres esfán la vida y lamuerte, a cada uno se Ie dará lo qUe haelegido.

't iQué qrande es la sabiduría del Señor,qué Fuerte-y poderoso es él! EI todo lo ve.rd Su rnirada se posa en los gue'le temen;conoce todas las acciones de

-los hombres.

20 A nadie le ha pedido que sea impío, a na-die le ha dado permiso Para que Peque.

El castigo de los impíos

f1 d ' No desees que tus hijos sean nume-I r:¿l rosos si van á ser inúúles, !o pongasen ellos tu aleoría si son impíos. 2 Por nume-rosos oue seañ no te aleqre's de ello si no tie-nen el 'temor dé Dios. ' Foco importa'si sonnumerosos y tienen larga

"i$a, Porque urlosolo vale a veces más que mi!, y más les valemorir qu-e ser impíos.

a Basta con un hombre Prudente Paraque prospere una ciud.ad; pel9_lo_t _A1lqtpor más que se multipliquen; serán aniqui-Iados. ' Cón mis propios:oios he visto mu-chos ejemplos, ytmé han óontado algunosmás impactante-s todavía :

6 Un fueoo cavó sobre una banda de pe-cadores, la" cóleia del Señor estalló coritrauna razá rebelde. ' No perdonó a.los hé-roes antiouos cuando orcjullosos de su fuer-za se re5elaron. t No pérdonó a Ia'ciudaddonde vivía Lot: odiaba a esos orgullosos.d No tuvo Compasión de esa nacióñ conde-nada a la destiucción: fueron aniquilados acausa de sus pecados. '0. Hizo lo mismocon seicientos mil hombres que con un co-razón obstinado se negaban a obedecerle.

r¡ Aunque hubiera habido un solo obsti-

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nado, habria r¡{o sorprendente que queda-ra sin castigo. .Porque en Ia mano del S"-ñor están la misericordia y.lu cólera: éiiipoderoso, tanto. pg.r? perdonar como puiicastigar.." 5u justicia es t?n qrande cbmó

;i,,r1'::'::t5::"' Y ruzsa a los nomDres se'

- ¡3 No escap,arí el pecador con su botÍn, 1iIa paciencia de los fieles no quedará sin i"1

cornpensa. 'o Dios recompensará cualquiérgesto ca ritatiyo, y ca d a uno será tratadosegun sus acctones.

ñor! Allá arriba, ¿quién se acordará .d" .ni:No me reconocerán en medio de la mü-chedumbre:, ¿gué soy yo en la inmensidadde la creación?,

'8 Mira: cuandg él gp.arqce, hasta el cieláse estremece, y también los cielos por en-cima de los cielos como asimismo [a tierray los mares. re Las montañas y los funda-mentos de la tierra se llenan de espantoante su vista.

20 Pero nadie reflexiona en esto: ¿quiénpues se interesa en la manera de actüar deDios? 2r La gente no.advierte la tormenta;porque la máyor parte de sus intervencio-nes se prepara en secreto.

22 *¿Quién nos habla de las intervencio-nes dé Eios? ¿Quién las aguarda? La alian-za ahora est{Iejos,. ' .Etdes Io que piensael que no reflexiona, el que no tiéne'iuicio.el que está corrompido y vive de sus ilusiol

;t;r, et hombre y ta creación24 Escúchenme, hijos mÍos,

aprendan y tgmen en serid lo que lesvby a decír: 25 Q,uiero exponer paso apaso la doctrina y transrnitir cuidado-Samente el saber.

Desde el principio las criaturashan obedecido a un designio de Dios;apenas hechas, les ha ásiqnado u,ilúgar a cada una Orde-nO a su§obÍas por mientras dure el tiempo, fi-jándoles un pu¡to de partidat y unporvenir. Nunca tienen hambre, ni secansan, ni se detienen en su trabajo.

.'15.11 Este poema afirma claramente la li-bertad v resDonsabilidad del hombre. Santiaqo ensu CarÍa (1,13) recordarq la primera frasé deloresente ña'rrafo. Ya en Deut'eronomio 30,15-20, Moisés decía a su pueblo: nAnte ti están lamuerte v'la üda: eliqe.»' A veées la Bi6lia fiarece decir que Dios impulsaal hombre a:pecar para despuá-s castigarlo (verEx 10;27; 2 Sam 24,1); sin embargo, no hay du-da de que el hombre es libre. Los israelitas esta-ban tañ convencidos de que nada se hace sin

Dios, que les c.ostaba explicárse cómo:un hornbrepuede becar. srn que esa sea la vóluntad de Dios.Pero aünoue les fáltaban las palabras Dara exDre-sarlo, nunta tuvieron duda dé que el liombre Tue-ra responsable de sus actos.

'.:16.24 Tenemos aquí una üsión obtimista

del hombre. Dios Ie dici Éoder sobre todai las co-sas de la tierra. Por eso, no tiene qug resignarseal mal.

945

2t Los objetos celestes no chocan consus vecinos, ni desobedecen jamásSUS OfOeneS.

2e Después de eso, e[ Señor miró.t¡.

hacia abajo, d-lá,tierra, y la colmó delrr riqueias. 30 Le dio un alma, unaáubierta de seres vivos, y todos retor-nan a Ia tierra-

o ' El Señor sacó al hombre de

SIRACIDA 1B

mo objeto precioso la limosna que sehace, preserva las buenas obrás decada uno como a la niña de sus oíos.23 Se levantará un día, entregará'lasrecompensas, depositando sóbre suscabezas Io que les corresponde

24 A los que se arrepienten les con-qede que vuelvanr- alima a los que sedescoiazonaron. 2s Conviértete át Se=ñor y renuncia al pecado, rézale y dis-minuye tus ofensas. 26 Vuélvete al Rlti-sirno y apártate de la injusticia, tenhorror-de lo que es abomiríable.' 27 ¿Quién alabará al Altísimo en la

mora?a de los muertos? Son los vivoslos que Ie dan la alabanza? 28 EImuerto no puede alabar, . es como sino existierai qs el vivo, el que está sa-ro, el que alaba al Señor:

:'-¡Qué grande es [a rnisericordiadel Señor, -y su perdón para los suese convie.rt-en a'él! 3' Ef hornbre'nopuede tenerlo todo: para comenzar elhijo del hornbre no es inmortal.3! ¿Qué es más luminoso que el sol?Y, -sin embargo, Vd declinahdo. iQué2error más grande es la pretensión deun ser de carne y huesol

32 El Señor controla los eiércitoscelestiales, y los hombres; eh cam-bio, ilo son más que tierra y cenizd.

' El que vive por los siqlos lo ha crea-do tcido marávillosamlente. 2 Unica-

mente el Señor será reconocido corno,justo.o A nadie le ha dado la capgsidad pará pro-clamar todas sus obras: ¿qüién podiía enten-der todas de sus maravillád? ¡

t ¿Qu!én medirá su podqr gsplendoqoso,

quié-n podrá contar todbs sus .qdstos

de mi-s'ericoidia? 5 No hay nada qué quítarles ninada que añadirlesi las maiavillás del Se-ñor permanecen impenetrables. 7 Cuandouno cree haber term¡nado, Do hace másque empezar; cuando se detiene en ellas,se siente sobrepasado.t ¿Qué es e[ hombre? ¿Para qué sirve?¿Qué le hace falta? ¿Qué és maló para él?

lf r I la tierra, y allá lo:hace volver.l?ara cada uno determinó el tiempode su venida y el número de sus días;les dio poder sobre las cosas de Ia üe-rra.

3 Los revisüó de fuerza semejantea la suya, haciéndolos a su imagen., Hizo gue todo ser animado los temie-ra, y qüe fueran amos de las fieras sal-,áiér i de las aves. 6 Les dio para quepercibieran la realidad una conciencia,ilna lenqua y oios, oídos y entendimien-to. 7 Lolllenó de saber y de inteligencia,v les enseñó el bien y el mal. u P¡so enáttor su ojo interioí, haciéndolos asídescubrir [as grandes cosas que habíahecho, 't para que alabaran sú NombreSantísimó y prbclamaran la qrand ezade sus obrás. tr Les reveló:además unsaber, y los dotó de una Ley de vida.'2 Concluyó con ellos una alianza eternay les enséñó sus decretos.- 13 Sus ojos contemplaron su gloriamaiestuosá, sús oídos oyeron su vozpoáerosa . ía Les dio.mánda.pientoscon respecto a su prójimo, diciéndo-les: nEviten cualquíer injusticia,. r5 Elcomportamientó del ñombre estásiemPre an§f:§^oios, ho puqden escapar a SU miráda. ;_ .. ,;.r

t7 Dio a cada nación un guía, pero Is-rael pertenece en propiedád al^ Señor.

re Todas sus obras están ante élcomo a pleno sol, no pierde de vistapor dónde andan.''o Nb se le ocultan3us injusticias, todos sus pecados es-tán délante del Señor. "'Guarda co-

17 .8'El oiolínteríor. tá s€á; la concienciau las intuiciohes del es¿Íritu- oüe le oermitenántender la obra de Diós: Ló rhas gránde quehay en nosotros .no.es la razón qré discutá yaróumenta. sino .esa' intuición de Ia verdaáquZ luego lratará de buscar razones en queap.oyarsé. Cuando uno'se'olvida de esa infui-clon. oue en realidad es el motor de la inves-tigaiión científ ica,, se puede siernpre hacerfu-ncionar la. razóá en 'circuito .ceirado, lle-

gand.o a,.negar la evidencia misrna de' la piq-sencla otvlna en el universo. Es esta cabaci-dad divina lo que nos lleva a la verdaderá 'sa-biduría. Pero luego Dió§ tuvo que'darse a conocer alhombre pa-ra oue esta capacidad de lleqar a laverdad alcanzaá un saber'firme. decisivo-oara laconducta de la üda: en los verdiculos 11-'14. seestá refiriendo al don de la Ley de vida dada'á ls-rael-mediante Moisés. ':

SIT?ACIDA 1B

' ; Cuánto dr-tra su vida 2 A lo rr¡ás cienañ"os. 'o Una gota de agua en el mar, unorano de arena: asr es Eu vida frente a laétemidad.

¡r Por eso, el Señor tiene paciencia conlos hombres v Ios cubre con su misericor-dia. '2 El ve y sabe que su fin es miserable,pcr eso los perdona sin cuento.

13 A cada uno le corresponde la miseri-cordia con su prójimo, y al Señor, la mise-ricordia para_tod-o ser viviente; reprende,corrige, enseña, y como un pastor reune asu rebaño. rt Es bueno con los que aceptanla corrección y cumplen con prontitud susdecisiones.

¡5 Hiio mío, ño reprendas cgando hagasun favór, no éauses'tristeza si haces un re-,3alo. 'u .'No refresca el rocío al viento ca-IÍente? D--e iqual rnodo la palabra hace másbien que lolue se da, " áNo ves que algu-nas pálabras valen más q-ue yn {egalo? Pe-ro una Dersona qenerosa lunta lo uno conlo otro."3 El insénsato echa a perder unabuena obra con sus crÍticas, e[ regalo deun hombre mezquino hace que sá tlenende lágrimas los ojos.

'e Antes de hablar, infórmate, y cuídateantes de estar enfermo. 20 Exarnínate antesoue Dios te iuzoue. v obtendrás perdón eldia en oue te visite.-21 Hurníllate'antes decaer enfermo y si has pecado muestra tuarrepentimiento.

2' No deíes de cumplir un voto en el mo-mento det'erminado, ho esperés la muertepara ponerte en regl a. " Reflexiona. bienántes'de hacer un Voto, ño seas de esosque tientan al Señor.

2o Piensa en el iuicio de los últimos días,en. los días det iastigo en que Dios darávuelta !a 'c afa. 25 Eñ los momentos deabundancia acuérdate de los instantes demiseria; en'los días de riqueza piensa en laoobrezá v en la carencia'de todo. 26 De Iainañan aá la noche ha transcurrido el tiem-po: todo pasa'rápido delante del Señor.

': El que es sabio está atento en cual-guter momento; incluso cuando abunda el

28 Toda persona sensata reconoce la sabi-duría, y félicita a los que la han hallado.

2e Aouellos cuvas palabras están llenasde sen§atez han éabido ser sabios; sus sen-tencias son una lluyia bienhechora.

'o Ne te dejes llevár por tus ambiciones,

9+o

ser esclavo,de sus exiqencia.s- rr No te e.n-pobrezcas f,gstejándote" con dinero prestadocuando no tienes nada en tu bolsillo.

E ;:l? ?r?:l'.,T3:osá t:l[i,ásen las pequeñas cosas decaerá poa;a Poco.2 El vino y lu: muje.res corrompena los..feJores; el .gue frecuenta a'iásplqs.titutas. pe,1dió tcda vergü.n.á.3 Allí ganará'sólo p,odredumbie y gü-sanos: así acabará el que no iiu-ñmás vergüenza.

Callarse o hablar cuandosea necesario

o t EI que coniía inrnediatamentees un cabeza hueca,_ el qu9 cede ulpe_cado se hace daño a sí misrno.

' EI q,ue se .complage.en los Shis-mes será condenado, 6 el que odia Iacharlatanería _escapa al inal.'Nócuentes nunca lo gue te han dicho- vnunca tendrás qtie sufrir por elio'.1 No cuentes nada a nadie, ni amigoni enemigo; no lo digas a menos qüetu silencio se haga culpable. e Te és',cucharán sgguramente, pero- .despuésdesconfiaráh de ti y por último téodiarán

,¿H.?s gí9o algo? Entiérralo den-tro de ti; ¡ánimo, que'eso no te haráreventarl ,r't Por un-a palabra que es-cuchó, el tonto está con dolores co-mo una mujer que va a dar a luz.tz El qecretoies insoportable para Iasentrañas del tonto: bara él es .oméuna flecha enterraila en el muslo.

13 Conversa con tu próiimo, tal vezno ha hecho na da, y 'si [o ha hecho,no lo hará más

to Conversa con tu próiimo, tal,vezno ha dicho nada, y sitlo ha dicho, Dovolverá a decirlo.

15 Conversa con.tu prólimo, por-que a rnenudo no son más que ca-lumnias: no creas todo lo que secuenta. 'u Sucede que üno résbalasin mala intención; ¿'quién no ha pe-cado nunca con su-léngua?

.'' Con-

94i

versa con tu proj¡mo antes de llegara las amena zas: luego te atendras al, Ley del Altísimo.

zo El temor del Señor es lo sumo de lasabiduría; en tocia sabiduría se da la prácti-;á de la Ley. 22 Saber hacer el mal no esiabiduría; ella está ausente de los desig-ñ¡ot de los Pecadores.

23 Hav una forma de habilidad oue esodiosa: es locura, Pues no tiene sabiduría.;, 1v1ás vale tener un espíritu limitado y te-rner al Señor que ser haUil en faltar-a laLev. 25 Hay una habilidad que sólo lleva a[a injusticia: desfiqurar las cosas preten-áienáo imponer el derecho

26 Se hace la víctiffid, camina dobladobaio el peso, pero en el fondo es pura co-méd¡a.'Se tápa el rostro y se hac-e el sor-do, pgro, cuidado, ,Pugs ,a .l.a primera dis-traccton se aProvecnara oe tl.

2s Otro no peca hasta que le faltan losmedios; a la primera ocasión hará el mal.

2e A un hombre se Io reconoce a simplevista, €o la cara se reconoce'a un hombreresponsable. 30 La manera como un hom-bre se vista, su manera de reírse y de ca-rninar revelan lo que es.

ffi' t Hay reprensiones inoportunas,lautt ouede ser^sabio callarse. z Más valellamarfe la atención a alguien que rumiarsu cólera. I El que.confiesa sus errores evi-'ta sus consecuenclas.

o Como un impotente que quisiera'violara una joven, así es el que quiere establecerla justicia por Ia violencia

5 Uno se calla.y lo tienen por sabio, elotro no hace má-s que hablár y se haceodioso. 6 Uno se calla porque no tiene quéresDonder. el otro se calla porgue esperá elmohento.'7 El hombre sabio sb callá hastael momento oportuno, el parlanchín y eltorDe hablan a'deshora. t El que habla-de-másiado se torna odioso, el qr" pretendeimponerse-se hace odiar. :

' Hay desgracias que se tra-nsforman enbien. ñav qanoas oue se vuelven un mal.'0. Hqy g-en"eroÉidades gue no producirán

l¿ltit$?J.".ho, hay otras que te produci-

¡' Uno es humillado Doroue recibió hono-res, ot¡o .levanta Ia cabezá después de ha-ber sido humillado. '2 Unb compra muchascosas con poco dinero, otro paga por ellassiete veces más. - :'

'3 El sabio se hace querer nadá más quepor sus palabras, mieritras que los favoiesiJel tonto sólo le áejan pérdidas. 'o El regalodel tonto cle nada sirve'porque espera sacar

SIRACIDA 21provecho. '5 El.da poco y pide mucho, y lodifunde por todas partesi presta hoy y'tá loreclama mañana: ¡qué hombre rn᧠ódioso!

'u El insensato dicé: -¡No ¡engt ;jg;;, ";-die reconoce mis buenás obra-s. t, Esa qentecome mi pan, y luego me calumnia!, iCuán-tos se burlan de éll Y volverán a hácerlo.

'8 Más vale caerse al suelo por culpa deun.a. piedra que por .lo que uno ha dicho; lacaida de los malvados no tardará en llegar.

'e Una persona desagradable es como uncuento estúpido que personas rnal educa-das cuentan inoportunamente. 20 De nadavale una palabra sabia en Ia boca.det ton-to, porqué nunca la dice cuando conviené.

de medios: si se presenta Ia ocásión notendrán empacho en hacerlo.22 Otro sePi"lq9-P:ll:l'l y9'9Y91Í?r Y.se pierde p.a-ra caene Dren a un nomDre sln conciencia.B Por falsa vergüenza qolg piensa en ganarsu amistad: es en verdad ún enemigó quese ganó inútilmente.

24 Para cualquier persona la mentira esuna mancha, pero la qente mal educada seacostumbra á ella . 2t Más vale un ladrónque un mentiroso empq.d9pid9,-pero uno yotro caminan a su perdición. tu La costumlbre de mentir desacredita. a cyalquiera, esuna vergüenza que no te dejará.

27 El sabio se engrandece merced a suspalabras: el hombré de buen criterio aora-da a los grandes. '8 El que cultiva la tiérraaumenta sus gananciag, e.l qqe complace alo! grandes sé hace olvidar las injüsticias..

oJos.de los.sabios. Ls un bozal que impideque las críticas salgan de su bocá.

' Sabiduría oculta y tesoro escondido. ¿Daraqué sirven? 3' Más vále ser tonto y ocüiiárto,.iue ser sabio y ocultar su sabiduría.

-

|2 il I Hijo mío, ¿pecaste? No vuetvas ala L I hacerlo, y re7a por tus culpas Dasa-das. 2 Huye de[ pecadb como lci'haríás deLlna seqpiente: si te acercas, te mueide; tienedientes-de león y destruye vidas humanas.3.Toda maldad e-s una e§pada de doble filo,cuyas heridas son incurables.

o Lq arrogancia y el orgullo hacen caer alrico; la casa del orgulloso será destruida.

5 La oración del pobre lleqa a oídos deDios, éste no tardará en interüenir.

EI que detesta las amonestaciones to-ma el camino del pecado, el que teme alSeñor se vuelve a él de todo corázón.

' Desde lejos fqconocerás al charlatán, elhombre

. p.retavido le descubre pronto iospuntos débiles. ':' .- a Edificar su casa con plata prestada es

3r Si te concedes losiones; harán que de

que quieren tus pa-t¡ se rian tus enemi-

gos.32 No te des a la buena vida, .oo pases a

I

Iuqares. el libró del Ecle-los-Proverbios, presenta el.

dominio de la lengua como la condición para do-rninar nuestra persona y nuestro destino..

guardar un resentimientoanogarse.

. '19.4 En muchossiásticó, ló rnisrno que

. 20 -L Hay que evitar dos errores: corregircon cólerá,. porque caemos en excesos, y

silencioso, sin des-

SIRACIDA 21

amontonar piedras para hacer su propiatumba.' e EI partido de los pecadores no es másoue un montón de leáa seca: todos acaba-rán en llamas v fueqo.

ro El caminó de [os pecadores está des-pejado de piedras, peró va derecho al abis-mo de los muertos.

El sabio y el tontorr El oue cumple la Lev es dueño de sus

pensarnientos, el temor del Señor Io llevaráa la sabiduría.

'' Sin habilidad no se consigue nada, pe-ro hay una habilidad que termina en amar-guras.

13 El conocimiento del sabio se expandecoino las agudS, sus consejos son unafuente de vida.

'o La mente del tonto es como un cánta-ro trizado que no retiene nada de lo queaprende.

15 Si un hombre instruido escucha unapalabra sabia, la aprecia y le añade otra; sii:n bueno para nada la oy-e, le disgusta y sela echa a ius espaldas.

'6 La charlatanería del insensato pesa co-mo un fardo; Ias palabras del sabio hacenbien.

t7 Los conseios del hombre sensato sonsolicitados por la asamblea, cada uno me-dita lo que dUo.

rE La sabiduría para el insensato es unacasa anticuada, péro el saber del ignoranteno es más que palabras mal ajustadas.

Torpes y tontos.l '' La instrucción molesta al imbé-

cil como grillos en sus pies, _como es-Dosas en íu mano derech a.2c El tontoiíe a carcajadas, mientras que el hom-bre,hábil Sonríe discretarnente. .2r Elhombre sensato considera la instruc-:ción como un adorno de oro, es unbrazalete en su brazo derecho.

" Ei tonto entra sin más en.una ca-sa, el hombre que sabe actuar sepresenta con discreción El insen-bato, se ',irtclina desde la puerta paramirar adentro, el hombre bien edirca:do se auedg. de pie:afuera.':o Es faltade educacron escuchar iunto a laspuertas, uñ hornbre bien 'educado se

9qg25 Un cualquiera dirá cualquier co-

sd, el hombre sensato pesa sus pala-bras. 26 El interior del tbnto está'tod'oen su boca; la boca del sabio es tar¡lbién parte de su interior.

2'Cuando el impío maldice a su ad-versario, la maldición recae sobre é1.

28 El calumniador se ensucia a simismo, se hace odioso para los quilo rodean.

m' ' Ft noj,o s.e parece a una pr,edr¿r--r embarta¿t?,_to(o. el mundo se ríe desu degradación. 2 El flojo es como un mon-tón dé estiércol, el que lo tocó se sacudelas manos

3 Un hrjo mal educadc es la vergüenza desu padre, si es una hija, sera su humillálción- ; Úlu hija juiciosa será un tesoro para sumarido, lá que se porta mal será el sufri-miento de su padre.

5 Una hija que de nada se sonroja aver-güenza,tanto a su.padre como a su marido,amDos la desprectan.

6 Una galabra dicha en mal mom,ento escomo música en momentos de duelo, perolos azotes y las sabias reprensiones ion-vienen en cualquier momento.

e lnstruir a un tonto es como pegar denuevo un cántaro roto o despertai a unhombre muerto de sueño. '0 Flablar a untonto ,es como hablar a un hombre ador-mecido; cuando hayas terminado pregun-tará; *¿De qué se tráta?,

" Llóra pbr un muerto: perdió la luz; llorapor un tonto: perdió el e§píritu. Laméntaternenos por un muerto, porque encontró eldescando, pero la vida de uñ tonto es peorque la muerte.'

'2 Por un muerto son siete días de duelo,pgro por el tonto y el impío, son todos losdras de su vrda.

'3 No alargues la conversación con un in-sensato, Iro .viajes con un hornbre estúpido.Ten cuídado éon él para que no tehgasproblemas: sus excesos podiían salpica-rte.Apártate de é1, estarás. en paz en vez decansarte con sus estupideces.

14 ¿Hay algo más pesado que el plomo?; Córño §e llalma? ¡Tcinto!\' É La arena, la éal y una masa de hierroson más soportables que,un hombre sin in-

'lUna techumbre de madera bien:ensam-blada v clavada no se suelta con un temblor.el ,que- se decidió. después de madura refle-xión no se-conmeverá en la adversidad.

949,i Clna decisión basada en la reflexión aquan-ra tanto como el estuco en un muro Iirme.' ,s Un cerco de madera en una altura noresiste al viento; !o misrno el insensatoiren!e.a qus .Propios terrores: cualquiermiedo lo domlna-

re Pégale a un ojo, brotarán lágrimas,t nol2ea una conciencia, se le hará la luz.' r zd Quien tira piedras a los ?ájaros, los es-

gant?; quien in'sulta a un amigb romperá laáT,'t§?t",

desenvainado la espada contratu aryigo, no.te. desesperes: pu-edes volver.2, S¡ has hablado duramente, Do temas: esoosÍble Ia reconciliación. Pero si se trata deúltrajes, de desprecios, de un secreto trai-cionado o de yr] golpe traicionero, cual-ouier amigo se irá.'z,3 Gánate la confianza de tu prójifo

mientras sea pobre, y si llega a ser ricodisfrutarás con él de sus bienes. Sé fiel a élen los 9íup difíciles,.y ,cuandq le llegue unaherencia, la compartirás con é1.

2' Humo y vapor se ven antes que las lla-mas: Ias injurias preceden'a la §angre de-ffamada-zi Ne tendré vergüenza de proteger a miamigo, no me escónderé de'él; ""y si porculpá de él me sucede a,lgp.m?Jo, tódos'losqué lo sepan desconfiarán de é1.

enla,-no

SIRACIDA 23y caería en manos de rnis adversariospara alegría de mis enemigos.

o Señor, Padre y Dios de mi vida,no permitas que rni mirada sea al-tanefd,_ ) y presérvame de la codi-cia. 6 Q,ue no.se apoderen de mí loplaceres ni el sexb; .ino me entre-gues a mls paslones impuras!

Hijos míos, aprendan a controlar sulengua; ¡el que está atento a ello no serátomado por sorpresa!t EI pecador quedará atrapado en sus?I"ll i :.p-

ullb::1 :, _i"j

rn e n d i s o' y e r o rg u I I o -

'o,:i:'i[:: :':J5Í',.];0, «¡Lo juro!,, ni to-mes continuamente al Altísimo por testioo.'0. P.grqye así como el sirviente ál que se"lovigila de.cerca no se esc?pa de lá paliza,asi tambien el que jura e invoca coritinua-mente su nombre no se hallará sin pecado.

rr Quien multiplica los juramentos acu-mula las transgiesiqlqr; el castigo no seul:jará de su cása. Si falta a ello§ por ne-gligencia, yg pgcó; si lo hace consciente-mente, es doble pecado. El que hizo unjuramento falso ho será perdonado: sucasa se llenará de desgracias

Impureza y a dulterio

. '2 Hay conversaciones que mere-cen la muerte: son inaceptables entrelos'descendientes de Jacob. Los ver-daderos fieles se abstienen,de ellas vno se' revuelcan en el pecado. ,r .Ná

acostumbres tu boca a^las qroserías:sería pecar con palabras. v - -:

'' iAcuérdate de tu padre y de tumadre cuando te sientes en medio deIos grandes, no sea que te descuiaéien su presencia y te conduzcas comoun tonto! Deseaiías entonces no ha-ber nacido y maldecirías el día de tunaclmiento

¡5 El hornbre que está:acostumbra-

27 ¿Quiént pqndrá una cerradqra

mi boca, qn buen candado en misbios parg que !g me hagan caer yme condene mt lengua/

Oración

c\3(L¡r.slJ L

't

I Señor, Padre y dueño de miida, no rne ,abándones al ca.larl vida, oo me:abandones al ca.

pricho de mis l?bio:, n9 perrnitashu. c_aiga por culpa de mis-palabras.,e c_arga por curpa qe mls pataDras.

' ¿Qrién domará con gl látigo mispen§amientos, e impondrá a mi en-tendimiento la,disciplina de la sabi-duría, sin perdonar mis extravíos nidejar pasar mis pecados?

3 Porque de otrg Tgdo repetiría miserrores; se reproducirían mis pecados

. 2L 19 Los modales del hombre bien educadorevelan la noblezla de su espíritu. El que tiene inte-riormente la sabiduría descubre por ihstinto las re-

qlas de la verdadera educación.Francisco de: Sales: nl a cortesiaciosa de Ia caridad.,

Como decía Sanes una flor pr+

. 23.1 Oración del ioven que descubre su 'de-

bilidad frente a las terítacionés de la üda. Ora-ción del hombre adulto gue ha experimentadocuán arraigado está el mal'en su propio corazón.Invitación-a los padres para qué sei preocupenpor la educación de sus hiios.' El pecado de la lenqua (o de los labios) sionificaen pñmer lugar las pálabras orgullosas. y lo"s pro-yectos orgultosos. Slempre uene encabezando aIos demás pecados.

. 23.12 Ben Sirá habla de la impureza en elsentido tradicional: pecado contra'la' castidad.

. - En el párrafo. 12-15: Se trata d" lus pala-bras gro.sera-s- y de las conversaciones maliéióü;.Según dice.Jesús -en Mt, 1-2,34: ul a boca hablade Io que rebosa el corazón.,i

L6-2L: El [lqSer .qye ulo busca solo, y lasrelaciones fuera ilel rnatñmonio. ' ' -- - :

22-23: H-abla de Ia mujer adúltera. Derolo que dice vale igualmánte'óara éi áJütI";;:1) fblla. contra Dids;-2) Íálr. tóntrá',j-;¿;ñ:gg; 3) falta contra el'honor. de la farnilia.- É;-blo tocará el. mismo punto en Ef 5, 3:1a y1

SIRACIDA 23

do a insultar no se corregirá en todasu vida.

16 Dos clases de hombres rnultipli-can los pecados, y una tercera pro-voca la iólera dei Señor:

La pasión que quema corno unfuego ardiente no se apagará antesde ser satisfecha. El hombie que co-mete la impur eza en su cuerpo no sedetendrá hbsta que ese fuegio Io de-vore. Para el hornbre impúdÍco cual-quier satisfacción es büeo?, no seialmará hasta que muera._

rB El hombre que es infiel a su es-posa se dice a sí mismo: «iQuién meüerá? Las sombras me ródeáD, Iosrnuros me ocultan, Dddie me mira;¿pof qyé ilquietarme? Fl Altísirno noanotara mts pecados.,

Ie ¡Sólo t^eme Ia mirada de loslop!19s, olvidándose de Ios oigsdel Señor eue son mil veces masluminosos que el sol, eue observantodas nuestras acciones y que pe-netran hasta en los Iugares más se-cretos! 2o Tiene Dresenle a todas lascosas antes de ^crearlas, y lo esta-rán aun cuando desap arezcan.

2r Tal hombre será pillado dondemenos se Io piense, y será castigadoen Ia plaza. " Lo miimo Ie ocurrirá aIa mujer que engaña a su marid o y Ieda un heredero"concebido de un ex-traño . 23 En primer lugar, desobede-ció a Ia Ley de! Altísimo, luego pecócontra su marido; y, en tercer lugar,se mancho con un ádulterio, teníen-do hijos de un extraño.

21 Esa muier será llevada ante Ia asam-blea y se iniesti gará el asunto. .25 Sus hi-

950

l^.-1:.:l?l piantas sin raíces,. sus .ramas noproducirán frutos. '6 EI nombre de su rn;:3r" pasará a ser un insl¡ltg,.X nunca".-"Dorra ra su yerguenza. '' ASt tos ,dernáis,aPr3n-que Io úhico gue vale es e.l t"n liciel Señor,

-y_q^1.,11q?_?s_más dulce q;¿

cumplir sus mandamientos.

El canto de la Sabiduria

DA'_r_Mira córno la sabiduría sela-l alaba y se "lggia

a ,sí rnisrnJen medio de su puebló, 2 cómo tornlla palabra en la Asamblea del Altísi:mo y se glorifica delante del Todopó_oeroso:

3 Salí, dice, de la boca del Altísi-ffio,.y como una niebla cubrí la tierra.

o Mi morada está en Io más alto déicielo, mi trono en la columna de nub"'5 Yo sola di la vuelta a la bóve.üdel cielo y recorrí el fondo ae tóiocéanos.

6 Tomé posesjón de las olas delma{; rníos son la tierra, todos lojpueblos y todas las naciones. .

, ' Qrsgqé entre todos ellos un lugardonde detenerme: ign ,qué. casa, -enqu^épropiedad instálaré mi refugio)I Entonces el Creador del univérsome dio una orden, e[ que rne creó meindicó dónde levantaf mi tienda.

^tuledijo: ,(ilnstálala en Jacob, que Israelsea tu propiedad!,

e Desde el principio el Señor mehabía creado, antes que existiera eltiempo, y no pasaré con el tiempo.

, I0 Celebro en su presencia la lifur-gia de su Santa Moilda, y es por esoque rne establecí en Sión;- 1r Me hizo descansar eR la ciudad

951

errrdda, en Jerusalén ejerzo mi Po--d'rr. tz Eché raÍces en el pueblo gloli-í¡áaao Pof el Senor, en su dominiodue es su nerencla.-r ¡3 Crecí como un cedro del Ubano,corno, el ciPrés en las laderas delHermon.

r{ Crecí como Ias palmeras de En-aadí, como los adeffales de Jericó,Zómo un magnÍfico olivo en la llanura.

t5 Exhalé mi perfume como el cinamomo, como- las plantas olorosas;'ex?andí mi buen ofor como las sa-viás arornáticas, corno el bálsamo yla mirra exquiqlta, como el humo delincienso en el Santuario.

'6 Extendí mis ramas como el pino:ellas se llaman Gloria y Gracia.

t7 Florecí como una vid, con floresaqradables a la vista que dieron fru-tds de gloria y riqueza.

".!eágan á mi. to-s gue me deseanv sáciense con mis frutos.t 1c El recuerdo que tendrán de mí esmás dulce que Ia miel, poseerme esmás agradable que un panal.

2t Los que me comen tendrán to-davía hambre, y los que me bebentendrán aún sed

22 EI que me escucha no se arre-pentirá, los que me cultivan no peca-ián

23'Todo esto no es más que ei Librode Ia Alianza del Dios Altísimo, es IaLey que ngs.mandó Mgisés.y gue esel [esbro de las asambleas dé Jacob.

25 De esta Ley brotan los ríos de lasabiduríá, semejantes al Pisón o alTiqris en.la estáción de las frutas.

19 De ella desborda el saber cualcrecida del Eufrates ó del Jordán enépoca de cosecha; " de ella salen lasaquas de la instrucción como las on-dás del Nilo o como el Guijón en díasde vendimia

2a El primero gue la ehcohtró no leverá el

'fin, e I último que ;llegó no la

agotará;: * polque sus p.ensa-mientosson mas vastos que el mar y sus

SIRACIDA 25pro.yectos abarcan más que el granoceano.

No he trabajado para rní soloo 30 Yo, por mi parte, DO era más

que un canálito del rio, \lLarroyo qu.es_e pierde en un jardín. 3' Pero pensé:uVoy_a regar mi jardÍn, voy a-rociarmis floreso, ¡Y he aguí que. mi arroyose convirtió en un rio, y mi río, en únmar!

32 ¡Brille mi doctrina como la auro-

rq y éxtienda su luz a Io lejos!33 Prooáquense mis lecciones co-

mo palabrás proféticas: porque quie-ro deiarlas a'las futurai qenerácio-nes. r¿ Vean: no he trabá¡aao sólo

apara mí, sino para todos los que bus-can Ia sabiduría.

t2rí-1 ' Hay tres cosas que hallo hermosas,la¿t y que son hermosas tanto para Dioscomo para los hombres: la unión entre her-manos, la arnistad entre. prójimos y la per-fecta arrnonía entre marido y rnujei.t Huy tres clases de persgnas que abo.rrezco y cuya presencia no la soporto: unpppre .otguiloso, uñ rico que miente y unviejo vlcioso y tonto

' Si no has juntado nada en tu juventud,¿con qué te las arréglarás en [u vejez?

o Es bonito ver a un anciano gue tienecriterio, uñ anciano que sabe aionsejar.5 Es bonito ver a un anciano que es sabió, aun hombre estimado que comprende y su-be decidir. 6 Una rica éxperientia es lá co-rona de los ancianos; pueden sentirse orgu-llosos si tienen el temiir del Señor.

' Huy nueve cosas que considero her-mosas; y a és-u.q añadiría yla décima: elque se siente feliz con sus hijos; el que veantes de morir la ruina de sus enemioos.t Feliz también et hombre que vive "conuna muier iuiciosa; que no'ara con un bu-rro y urí Uúey juntóri qre no ha cometidoerrores al hablar; que no sirve a un pa-trón indigno de é1. e Feliz el que ha cbn-seguido !n blrerl criterio, y qúe sabe ha-cerse oír. ro ¡Qué graríad es el queencuentra la sáb¡durií! Pero no superá alque teme al Señor.

I I El temor ,del Señor está por encima detodo: ¿con quién comparar al que kr posee?

. 24-l Este poerna, puesto en boca de la Sq-biduría de. Dios- se asenieia a los.de Proverbios 8v de Sabiduria 7- Aouí'se enfatiza la Dresencia defa Sabiduría en el oubblo de Dios.

Dos recuerdos üe Ia histo¡ia sagrada ayudan aentender esta presencia de Dios rñismo, por me-dio de su Sabiduría:"'"j-G"r,-.r1á

oue acomoañaba a los hebreos enel desierto (ver Ex t 3,2tll,

- t-a Tienda de camoaña que servía de San-tuario en el desiertb (ver Ex 25).

La primera figura enseña que- la gloria dq Diossuoerá tanto al Trombre- oüe solamánte podemoscohocer alqo de él cuandó oculta su qloria en lal,ubg. L-a ságunda eriseña que la-verdadera moradade Dios no -es gsa cosa máterial que llamámos "elc'ielo,; su pr€sencia en estej mundo es algo. miste-rioso y proüsorio: nada más que como r.ina tienda.

L-a Sabiduría de Dios. rige e[ orden del universoy dornina sobre todas las-naciones: inspiró a loisabios y las religiones.de todos .los pueblos, perouno oe manera €speclal a lsrael; Que es su mora-da y su herencra. Uon esto se órepara lo oueJuah dice en su Evanqelio 1,3 y f ,9:'la Sabidüriade Dios es Cristo y ellueblo dónde esté presentáserá la Iqlesia.. t+ litürgia ca_tólica ha usado este poema paralas fiestas?e la Virqen María porque 'sus palabraise adaptan al papel que Dios le cónfiO eri su Iole-sia. Ella recibió a Jcisús en nombre de todos" áldía de la Anunciación. Por eso, Ie ha sido concedido que f,ue,ra Iq primera en el pueblo de Dios yra maore oe los oernas.

Los últimos versos vuelven a cosas prácticas: laSabiduría de 'Dios está en forma esóecial en laLey, es decir, en el libro de sus Palabrás.

o 24.30, Ben 'Sirá. es un .sabio. Después demuchos años dedicados a sus deb erei de' pa'dre. de conseiero v,de hornbre de neqocios.se ¡naravilla d'e la tán amplia sabiduría que leha sido otorgada. El es'muy consciente de

que su obra es de excepcional importanciafara numerosos creyentás de las fúturas qe-neraclones. Dor lo o-ue da las qracias a Diós:nEl Poderosó hizo én mí marávillas" (LucasI ,491.

SIRACIIJA 25La sabiduría de una sociedad machista

13 iCualquier herida, ffienos la del cora-zón!

'¡Cualquier maldad, perg que no pro-vengá de úna mujer! 14

¡Cualqúier penuriapero no por culpa"de un'adveisario! ¡Cual-itruier sentencia, pqfq.no la dictada por unapersona enemigá! '5 No hay cabeza hás te-hiUle qqe Ia dá una serpiehte, ni peor furoroue el de una persona enemiqa.-'6 Estaríarhas contento cbn un león o uñ dragón quecon una mujer malvada

t7 La maldad de la mujer le desfiqura elrostro, és-tq se torna más

-sombrÍo qu"e él de

un oso. 't Si su marido parte a reuriirse consus vecinos, ño podrá dejat de suspirar.re Cualquier maldaci es poca cosa al' ladode la m'at¿ad de una muler: ioialá que cai-ga sobre ella el castigo

-cie lbé pec'adores!

21 Como una cuesta a-renosa para los piesde un anciano, dsí es la muibr habladorapara un marido de buen caráiter.

2t ¡No. te {ejes, seducir por la belleza de

una inujer, ni Ia deseesl22 Mal humor, impaciencia, reproches...

es lo que sucede cuancio la rnuier'manda'alrraridó. a Cora zón apenado, tara triste yherida oculia: así sucede con la muier maf-vada. Brazos caÍdos y rodillas,rai¡lantes:¡ella no hace feliz a su-maridol

z1 Por la muier comenzó el pecado: Dor*.u culpa morimos todos. " iDedén inmed¡a-tamenle la fuga de agua!; nb dejes que unamalvada muiér se irñponqa. 'u Si nb andacomo le dices, ¡sepáráte dé ella!

952

dolor íntimo, ,su lengua es un azote gue noperdona a nadie.

' La mujer malvada es como un Vun,^.s.uelto: poner la mano en él es tan arr¡és.llcio. como agarrar un escorpión. t Una muoil,bebedora es un qran esqgndalo,. no podüremediar su desh"onor. e

Qná mü¡er srn pu-dor se reconoce en sus ojos, en su m¡ráOidescarada.

'0 Mantén a raya a una muchacha provo-cador.a, oo.se?. que se aprovech"'¿é'iucomplacencia. ¡¡ Ten cuidádo con seguir Iuna mujer seductora; no !S!agas ¡fuiiolnes: solo gutere qanarte. t¿ El viajero se-ciiento abre la bgs"u y tgna cualqurer dquaque encuentre: ella iambien se coloca fia"-tg u cualquier palo y a cualquier fieclaaDre su a!-laDa.

13 La gracia de una esposa regociiaa su marido, pero _su saber actüa.Idreconforta hásta Ia médula de,úihuesos. '',Una. Tlje_r que,sabe callarlse es un don dei Señor, nada es com-pal.able con la qlle es bien educadá.r) Una mujer modesta es doblernenteencantadora,,l? que es casta es un te-soro inestimable.

16 Así como el sol se levanta sobrelas montañas del Señor, dsí es e! en:canto de una buena esposa en unacasa bien grdenada. t7 Corno la lárn-para, que brilla en un candelabro sd:grado, así es un hermoso rostro enun cuerpo a_rmonioso. r8 Como co-Iumnas de oro en una base de plata,así son unas lindas piernas en unostalones bien plantados ( ).

28 Fuy dos cosas por las .que me aflijo y

una tercera,que.me. causa ira: un guerieróreciucido a la miseria, personas críteriosaique son despreciadas, 'el que pasa de ,návida correcta al pecado; el Señbr lo destiná

2e Es d¡ficn par'a un comerciante no esta.fqr u los demás; un cornerciante ¡1o estará

m '.rvluchos han pecado por arnor al+ d¡nero, el que. trata de enriquecersese hace el desenténdido. 2 Así conio se in-troduce un palg entre dos' piedras juntas,así se insertá el pecado entie Ia compra y

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' Feli:amuluplicm.uje

ra rrdolías d,bu er

navot: alo,tendr

ITIOITiI;tro.

t Hay tres cosas que temo y una cuartaque me espanta: una calurnnia que se ex-pande por'el vecindario, una muchedum-bre ambtinada y una acusación falsa; todoeso es peor qué la muerte. 6 Pero la hrujerque tiene celós de otra es una angustia, 'un

. 26.1 Ben Sirá hace el eloqio cie la muier oer-fecta en lo moral como en lo fí§ico. Pero al resáecto habría que mostrar cuán destructi'a es la s<jcie-dad urbaná modema para todos los que no tienenuna situación independiente. Inmenso es el campo

para,.los5rupoq de hogares cristianos de las mega-lopolis. Lsto vale ta¡to,.para la mujer como parielnomore, aun cuando ella no está en una sifuaciónde serviiud y, ,a penqdo-, de miseria, como pasabaen el tiempo de Ben Sirá.

9i3

la veota. r Fl_qy" no se aPega firmementeal t.mor del 5enor, vera pronto su casa porpl suelo."' , AI sacudir el cedazo caen las mugres, vrn mis¡Tto los defectos del hombre c"uanhó,á pone a hg,bl ar. i,L.a prueba para los cán-íirós de arcilla es el homo-; Para- un hombre,. su manera de razonar. u Los frutos de unZi1ol mostrarán si fue bien cultivado; deiaval modo lu.t palabras de un hombre dana'conocer.su fondo. ' No elogies a una per-.rona rnlen[ras no Se exPrese: esa eS Ia Prue-ba gara todo hombie.

s'Si procuras la justicia, la lograrás; te re-vestirái de ella como cie un rnañto de'fiesta.

e Los pájaros hacen sus nidos junto a sussernejarite-s, la vercjaci retorna a'Ios que laPtÍ,tE¡ffin espía a su presa, y Io mismo eioecado a los .ir" hacen el mal.' ,, La conversación de un hombre de Diostiene siemPre su sabiduría; el insensatc eniambio es cambiante como la luna.

,2 Sé avaro de tu tiempo con los que no¿ntienden, dalo ampliamente a los que re-flexionan -

rr L a conversac[ón de los tontos fastidia,necesitan obscenidades para reírse.'t Unlenguaje,lleno de imprecaciones p.one losnervios de punta, ese genero de discusio-nes hace que uno se tape los oídos.

'' Una pelea entre orqullosos hace que lasangre llégue al río; suí injurias no se pue-den ol r.

SIRACIDA 2Bcomo león al acecho. 2e Los que gozan ha.,ciendo caer a los fieies, queüará"n atrapa -dos en la red. El dolor se apoderará^ deellos mucho antes de que mueran.

No guardes rencor30 Odio y cólera son dos cosas

abominables en las que se destaca elpecador.

E i# f.' ?"'"i§l§i"TB:H*i?ile tom ará rigurosá cuenta cie todossys. p_ecados- ' Perdona a tu prójimoel daño que te ha hecho, así cuándotú lo pidas, te serán perdonados tuspecaoos

3 ¡Cómo! ¿Un_ hombre guarda ren-

cor a otro hombre y Ie pi$e a Diosque Io sane? o No tiene rnisericordiacon otro hombre, su :emejante, yis_Llplica, pg,r sus prgpios pécadós?' 5r el, ggbil y pecad.of,.gu.arda ren-cof, ¿quién le conseguirá-el perción?

A.cuérdate de tu fin y déjate deodiar; piensa en la rnuerté, en-la des-composición, y observa los manda-mientos. ' Acúérdate de los manda-mientos y no tengas rencor a tuprójimo; piensa en Ia alianza del Altí-sim.o, y olvida la ofensa.

8 Mantente alejadg de las peleas y come-terás menos pecados, porilue el hornbrecolérico enciehde lui. peleas. e El pecadorsiembra la perturbacióñ entre los amioos. vhace cundir las desavenencias entíe lbéque viven en paz

r0 El calor Cel fuego depende del corrr:bustiblg, la pelea aurñenta'según la-s pasio-nes: mientras más poderoso es un hombremás se enoia; mientras más rico más mon-ta en cólerá.

r¡ Una discusión imprevista enciende lamecha, una pelea repentina hace corrers.angre.-'2 §opla una llamita, y el fuego ar-9e; es.cupe.le y se apaga: iambas dependen

'3 Maldito el calumniador y su maneradoble de hablar: ha contribuido a gle pe-rezcan much.as personas que vivian enpaz. '' Las insinuaciones de térceras perso-has los demolieron hasta dispersarlos enuna y otra nación; destruyeion ademásciudades.poderosas y derrlbaron grandesfamilias. ¡i La calumñia hizo gue sé reDu-diara a valientes rnuieres y tás privó delfruto de sus trabajos-. ¡6 E[ que le presta

'1 EI que revela un secreto hace que nose le crea, oo encontrará más amigos se-gún su corazón. '' Ama a tu amigo y per-ñranécele fiel; si revelaste sus seére[o§ novdvas más en pos de él; 'u es como si hu-biéras perdicio a uno cie tus parientes: suamistad murió para ti. 'n Deja§te que esca-Dara el ave cje tus manos: tu amigo se fue,bs inútil salir en su búsqueda. to No lo per-sigas: como la gacela que se libera de sutrámpa, puso ciiltancia bntre ambos. 2' Sepuede vendar una herida, reconciliarsebespués de las injurias, pero revelar secre-tos no tiene vuelta.

:2 El que guiña un ojo está tramando alqornalo, y'nadÍe Io apart'ará de eso. ¿ Detan"tede ti su boca es melosa, aplaude todo loque túr dices, pero luego hab[a lo contrario ytbrErversa tus'palabra§ para perderte. 2o Huimuchas cosas gue detestó, pero nada tantocomo a él: hastá el Señor Io áborrece.

2t El que tira una piedra al cielo, le caeráen la cábeza. v el que da un qolpe a trai-c:ón se herirá áe reliote. '6 El oÚe cava unafcsa se caerá en ella, y el qub tiende unaemboscada, queda rá'aírapado en ella. 2' Elque comete malas accionbs, éstas Ie reper-cutirán y Ce donde menos se Io piensa.

a2 t J tt' Los soberbios son buenos para el in-suito y la burla, pero la justicia lós aguarda

SIRACIDA 28atención no tendrá más reposo, oi vivirámás en paz

t7 Un latigazo deja una herida, una len-gua suelta ¡ómpe lós huesos. ,E Muchos ca-yeron por Ia espada, pero rnás numerososaún son las víctimas de la lenqua. ,e Felizel hombre que ha permanecido-fuera de sualcance y no concició su furor, gue no so-portó su yugo ni arrastró sus'cadenas;a'' porque su yug,o es un yugo de hierro, ysus caoenas, cadenas de Dronce.

2t La lengua produce una muerte misera-ble; ¡más Vale'descendár a lá -o.uáJ á"abajo! ?2 Fero ella no vencerá a los fieles;su llama no los guem ará. 23 A los- ouéabandonan al Señgi, a ésos sí que los atlra-pará- Arderá en ellos sin extingüirse iamás,b.e arrojará sobre ellos como u"n leórí, y loddesgarrara como una pantera.

2' Tú rodeas tu campo con una cerca deespinas, y pones bajo llave tu plata y tuoro; z' para tus palabias necesitás una ba-Ianza y. pesas. Colócale a tu boca puerta ycandadó,.26 no sea que te h aga tropezar ycaigas ante tu contrai¡o. -

W' 'El qug.sabe de compasión prestaa su proJtmo, €l que acude en su

ayuda observa Ios mandamientos. 2 Prestaa ty prójimo s.i.lo necesita; por tu partq, pá-gate a ru prol¡mo en el olazo acordado.rMantén tú.pálabra, sé leát c.o! t¡r prójimo,y e! cualquier momento tendrás lo que ne-cesitas.

o Muchos consideran el- préstamo que seles hace como un regaló, así ponen enapuros a los gue los aiudáron. s,Mientrasnb-hayan recibido, besárán l?s.maRos delprójimo, se harán los humildes pensandoen Io que él tiene; pero en el mo'mento dela devólución.le piden una prórroga, o_ lepaqan cgn p.alabras hirienteS, o se quejande Ia mala situación.-

t AungLle puedan reembolsarle, el acree-dor tendrá suerte si recupera la mitad. Encaso contrario, se habrán apoderado de sudinero y no habrá qanado más que un ene-mlgo; éste le paga}á con maldiiiones e in-sultos, con desprecios en vez de agradeci-mientos.

7 Mucha gente se niega a prestar, no pormaldad sinó pqr miedo% áu'e ióa déñ"i*sin motivo. E Sé, ?in .embargo, ge_nérósocon el próiimo, Do lo deles esDerando tu li-mosna. n Conforme a lo qu" está mandado,cuida del pobre; fíjate qü¿ eilo qr" nece-

954sita y no lo despaches con las n¿i;l.''o"L mejoi que pierdas ,, ii1t?3 3:E 3

"nS¿ TilL"" ?. 3,", i*T",:Tfj: fl H^:

J¡1fi¡ I Invierte tu tesoro siguienáo lo

ll["ji:g:' l§.oi."; i;j"n::,'"",R t* It3 E§§;,'Sffi il o:"T H,' i r¡ r ñTn :' ?; 1i t:

;:ff¿ "' r n:f ', F Hf hT*TJ:.8"T ¡"1¿ :* J :i

aval a su prójimo_; tendria que habei'o"=rrTdo toda Iá v'ergüe nza páá áü;ñ¡;ffIfl'

15 No te olvidés del favor que te ni.l'üavql; se arriesgó por ti.

16 Pero el pecador malgasta lossu fiador; eb un ingrato-que se (q,ue to salvó. '' Unígarantía .rrr,lll::k§cha gente acomodada; !as sacudió

"Á*,7espuma del mar. ¡8 Forzó a expatr¡ail"'lhornbres podérosos, convirtiénd5É;'ilTjga?qldos entre las naciones extran]érál

-,.'.: Fl.¡r"^.ador sirve de aval cuandd ü.que puede sacar provecho, pero to que'vaa !_onseguir serán puros procesos.

," "t,*'is,i,3 i#,9i,5;o::, oJ3iy,?;

iJ J:no caerte.Lo indispensable para vivir es: el doua

i,',tf;ál " Li":? r,i, 1.1*3 ;§?"t;3..I:iii

lablgs propias gue_ comer como un p¡ñéipe en casa extraña. 23 Conténtaie con lopoco .o .mucho qug tengas: qso ,ute-.ná!sue oír las repreirsioneide alguien q"á'i*da, alojarnientó.

.'rY'\24 Es una triste vida ir de casa en Cdsa.

pyes d;gn$e estés no te atreverás a abi¡r-üboca. á Aunoue tú'seas el que corre coñIos qastos de'la comida y UeÉlaa,

"irá, É-{palabras aTarg?s de uñ ingrato: 26 ..iVeñpara ?cá, allegádo, prepar.a l_E 4uru; ,i iü,

I 3i' i?la #,!,: uX".

:; f,:1;¡,p 3 f; l"'" S;1,rádo: Mi heimanó acáuJ¿éliés;iy necesi,to la casa!,

" + una persona sensata se Ie hace duro

-qy:,1_".raquen en cara la, hospitalidad yque lo traten com? rn deudor.

@' r: ¡"lifllu" ñT: ¿¿:, T? J?.1:!g ese hijo será su consueló. 2 El,qü.educa bién a su hUo,, tendrá sus ia-tisfacciones; se señtírá orgullosó -de

955

él delante de ,s!ls parientes. ' El quei-nstruye ? su hijo será envidiado Pors, enemigo; Y se alegrará de él de-Iante Oe SUS amlgos-

I (uando su padre desapa rezcd,será go.mg si no hubiera muérto, po,r.-

Áue ciejará tras de sí a otro como é1.iDrrante su vida, su felicidad eraverlo, cuando llegue la muerte nosentirá p.ela. u Porque deja a los su-vos un defensor frente a sus enemi-'qot, y quién devuelva los favores aíus amlgos

, El que mima a su hiio tendrá guecurar sus heridas; tendiá que ceáeral még leve de sus gritos, t -Un

caba-llo chúcaro no se puede montar, unhijo d"j.udo a ,luq caprichos se vuelveínsolente. e

¿ C)uieres mimar a tu hi-io?; un día té hará temblar; iuqueteaton é1, te causará tristeza. I''-No terias con él si no quieres un día afliqirtecon él y tener al- fin qLre rechinar- losdientes.

t' No Ie des rienda suelta eniu juventud, I2 Pégale en las costillascuando Sea Pequeño, nO Sea que Seernpecine y se te rebele, '' Educabien a tu hijo, lábralo, o si no su malaconducta se volverá en tu contra.

'' lv1ás vale un pobre con buena salud yviqoroso que un rico que sufre en su cuer-oó. !5 La §alud y una contextura firme va-len más que todo el oro del mundo, y uncuerpo_ robusto más que una inmensa for-tuna. '6 No hay riquez'a más qrande que lasalud del cueipo,' ni placer -superioi a laalegría .de vivir. '' M᧠vale la muerte queuná vida miserable, y el descanso eteinornás que una enfermedad :incurable.

rE Dejar ofrendas de alimentos en lastumbas es presentar cosas buenas a unaboca cerradgj l' Io mismg ppsp con lacfrenda a un ídolo: ¿Dara qué. si ni come ntsiente? Esg le pa^sp-á \rn h'ombre persegui-do por el Señoi: 20 ve la comida y suspfra;es éomo un hombre castrado qud abráza áuna joven y gime.

2' No te dejes llevar por la tristeza, .n[ do--,

SIRACIDA 31minar por tus preocupaciones. 22 Un cora-zgn alegre rnantiene al hombre con vida; laalegna ptglonga su- existencia. ?3 iEa, vd-mos! Diviertete y alegra tu corazón; echaIgj,or de ti ,la tristéza, plorque la tristeza per-clro a mucnos y no sirve Pa.ra nada.

2o La envidia y.la ira acortan Ia vida, laspreocupQsr-ones hacen envejecer antei detiempo. 25 El que tiene un iorazón aleoiátiene buen apetito; lo que come lo apio-vecha

Inconvenientes y ventajasde la riqueza

' Las yigilias que. exige la ri-queza hacen perder p-eso, Ias

preocupa.cione_s qyg trae coñsigo es-pantan el sueño.-2 Yigilias y preocu-paqiones i*piden do_rrnir,

-un grave

problema quila el sueño3 EI rico se sacrifica para amasar

una fortuna, cuando deia de hacerloes para. gozar de su.lujo, . El pobrese sacntlca para sobrevivir, si deiade hacerlo Ie sobreviene la

'indigeñ-

ciaEl que arna el oro no estará libre

de pecados, el que busca la qananciase dej ará llevar por mal éarnino..6 Muchos fracasaio.n pqr culpa delglo, la ruina les salió'al encúentro.? EI oro bota al suelo a los que lo ha-cen su dios;' los que no pi'ensan eneso se dejan conqúistar pcir é1.

¡Feliz el rico gue fue hallado sinfalta-, que no corrió tras el oro! , ¿Co-nocen a uno? De él dírernos: «iFelizes ese homble,.p_ues dio al pueblo unejemplo admirable!,

ro ¿Quién pasó por este exarnen vfue réconociüo sin'fallas? Puede senl-tirse orgulloso de eso. ¿Quién tuvolos medlos para pecar y no cornetiófullq, quién'podíá haceí el mal y nóIo hizo?

. 29.2-6 Los que piden prestado y no dewel-ven.

l,-a limosna, -y .en sentido más amplio todo Ioquq hacemog §iatuitamente por el prb¡i*ó; á ¿l

[3"tTu?5§H,Bi"il'A§i8,'d:i'cias'veíarrespec-

. .3O-1 Aquí Ben Sirá toca un punto del cjue*"_p_,._nde en br3r pflrte laIú?rtá á;'ñ ;ü;b1;,r ooos se quejan .d.e" que s-ean tan poóos losnombres responsables: :rrruchd buena- voluntad-pe[o en concrqto. pgqa voluntad. Una de las pri]meras causas de Ia falta dé rnadurez de Ia vofun-

tad es que los padres han renunciado muv pron-to a su' autoridad de educadores. Ya a loi tresrneses la .criatura sabe qge llorando suficiente-mente obliqara a su mama a tomarla en brazos.A Ia pdad ?e dqs años sabe amenazar, gritar,manifestar su rabia, con la certeza de oue suspaqr?s,, al final, cederán; "¿Qué le vamos a,ha-'

Ben Sirá sabe i¡r" solamente los hi.¡os que fue-ron sometidos a una ley y cuyos cáprichos no

fueron -consentidos por ,los padres, .llegarán a lalibertad verdadera, siendo cápaces

'de frer everar

en el bien. : .

Bien es cierto que la fe y el amor a Dios vanrriucho rnás allá de la obseóanciq de una Ér; p;:ro aun con esto. g incluso cuando havarno§ ráci-bido'a, partiq del bautismo algo del Épíri[u, ñó;costará rnucho cosechar sus Jrutos si hó:ñáñó;sidq formados por una ley; especialmente ¿;-hinfancia

SIRACIDA 3 T

rr Su fortuna le durará, contarán enla asamblea sus obras generosas.

Los buenos modales en Ios banqueteso '' S¡ estás sentado junto a una magnífi-

ca mesa, no .te quedes con Ia boca abiertaexclamando: -iQué abundancia!, 13 Acuér-date que la aüidez es un mal. ¿Hay peorcriatuá qLre un ojo ávido? Por e§o, tbdo loque ve lo-hace llorar.- 14 No extiendas Ia mano a todo lo queves, ño te precipites sobre Ia bandeja.'5 Piensa qué los dernás están en la mismasituación tuyd, dctúa en todo con reflexión.

16 Come [o que se te presenta como unhombre educadb y no corno un glotón, lo quete haría odioso. '7 ft el primero en detenerte,es cuestión de educación; no seas tragón,pues molestarías. '8 S¡ estás. sentado con va-rias personas, no seas el primero en servirte.

¡e Un poco le basta a un hombre bieneducadol una vez en su cama, no Ie costa-rá resplrar. 'o.Un estómaEo liviano Produceun sueño sano; uno se levanta temprano ycon la cabeza despejada. En carnbio el in-somnio, los vómitos-y las diarreas esPeranal hombre olotón. 2' S¡ te has visto obliqa-do a comeí mrcho; levántate, anda a io-rnitar al excusado y te sentirás aliviado.

22 H.ijo n'líg, Qyeme, no te rías de misconseios; al final, verás que te decía Ia'ver-dad. Sé moderado en todo lo gue h.agas yno tendrás ninguna enfermedad.

23 Cuando el anfitrión hace las cosas re-qiarnente, lo felicitan y hablan con razónáe su oenerosidad . 24 Pero si es mezquino.todo efmundo lo critica y habla con lú¡o de

No juegues a ser fuerte con el v_ino,Doroue él víno ha perdido a muchos. 26 Elhorrio pone a prueba el temple del acero,el vino pone a-prueba los corazones, €ffi-pujando a los oigullosos a la pelea .17 Parabl hombre el vinó es la vida,'siempre quelo tome con moderación. ¿Qué es üna vidadonde falta el vino? Fue -creado para ale-

2u Alegría del corazón y bienestar paratodo el ier, eso es el vinó que -se torila asus horas v con moderacióh. tt Malestarduru todo eíl ser, eso es el vino cuañdo setoma en exceso por vicio o Por una bravu-conada. 3o La ebrledad excita a los insensa:

9so

!or, pero lo pg-garán, pues les quita lasruerzas y atrae ros gorPes.

En un banquete bjen.rociado, no rno_lestes a tu vecino; no lo desprecies s¡ eiiialegre. 32 No es el momenlg -para

,insultariáni para acosarlo con cuestiones de dinerol

' ¿Te eligielo¡. para. que organieesun banquete? .No Ie dgs grandes ínfu_

lq.t. Compórtate con los demás éomo uno d'eellos; preocúpa.te de ellos y Qes.pués anda-isentarte en tu tugar. .' Cuando hayas hechotodo lo necesario, volverás a tu asiento pai.alegrarte .con ellos. Ento.nces recibirás Ia' colrona por tu Duena organrzaclon.

' Habla, si eres a-nciano, eso te corres-ponde; p.ero di cosa.s qu9 !_engan sentido, yno impidas la música. o Cuándo Ia estááescuchando, ño es el Tgmentc¿ para dia:Sursos, ño.pases por sablo en el momentornadecuado,

5 Un concierto en medio de un banquetebien regado, €s una piedra preciosa enqas-tada en una joya de oro. u El canto de- losmúsicos le viene-,a [a dulzura del vino co-mo una esmeralda a un brazalete de oro.

? Habla, !ú gue, eres joven, si- te lo piden,pero no más de dos veces, y sólo para res-ponder. I Abrevia tu discurso, di mucho enpocas palabras. Demuestra. que sabes, pe-ro sobre todo que sabes callai.

e Si estás con personas importantes, no lastrates de igual a igua-l;_trata de no conversarmientras otro habla. '0 El relámpago se sienteantes que el tn¡eno: lo mismo la -disposición

para escuchar al hombre modesto.' rr Levántate de la mesa a tiempo, no tedemores. Llega pronto a tu casa iin'entré-tenerte por el-camino. '2 Allí intercambiarásideas, harás lo que te gust_elpero sin pecarcon palabras indecentés. '3 Pbr último ben-decirás al que te hizo y' te colma con susbienes

EI temor del Señor :

'o El que teme'al Señor acepta sus lec-ciones, [os que lo buscan desde la aurorarecibirán buéna acogida. '5 El que se dedi-ca a la Ley, ésta lo llenará; el que sólo disi-mula, éstá lo hará caer. '6 El Séñor recibiráa los que le temen, sus buenas accionesbrillarán como la luz.

t7 El pecador no acepta la reprensión,siempre justifica lo que lé gusta.

¡

. 3l .tZ Lá Biblia no condena el uso del üno:fue creado oara la aleqría del hombre (ver salrno104.15i. Sáámente sá abstenían de'üno los quese hábián consaqrado como nazireos. Tar4pocoel Nuevo TestamZnto condena¡á el vino: es §igni-ficativo el orimer milaqro de Jesús en' las bodasde Caná (vár Jn 2\.--S;;' ;"hü."ó,-iot tibros de Sabiduría multi-

plican las advertencias respecto de las borra-theras. Ver Io que dice Pablo en Ef 4.18 v 1Cor 5,11. En tbdos los ambientes en' quá elalcohol y el vino- han pasado a ser plagás so-ciales. es normal que .los cristianos'rnüestrenpúbliiamente su relhazo a todos los usos u alas drogas que destruyen a las personas y1os

I La desgracia no alcanza al que te-me al Sénor; si le toca una prueba

"c verá Iibre de ella."-z El hombre sabio no odia Ia Ley; el que

957,, El hombre prudente no descuida la re-

apxión; en cambio el orqulloso indiferentenó-tien. miedo a nada. rt No.hag.as nadaIñ haber reflexionado, y no tendrás que)iieoentirte de tus actos."'zo f.lo tomes el camino áspero y no te tro-oezarás con las piedras. 2' No te fíes de un[ám¡no Fi"t] .pavimentado:

22 ten cuidadoanñ COI'I tUS nllOS."-il En todo Ió gue haggs,. actúa seqún tu.on.¡"ncia: así observalás'los mandímien-to?, e, que confía en la Ley pone atenciónep los rirandaryrign_tos;. el qü" obedece alÉénor no sufrirá daño algunó.

SIRACIDA 34todos los dernás, semeiante al que rebuscadetrás de los vendimiadores. '' Pero Dor labendición del Señor Ios alcancé y llené conmis racirnos gl lagar. 'E Entíendán que misesfuezos no fuero-n sólo para mí, siño paiatodos los que buscan el saber,

'e,¡Oigan, pues, uste.des los grandes delP.u.eotg; presten atenclon, ustedes que pre-siden la ásamblea!

'o ¡Ni a tu hUo, ni a tu mujer, ni a tu her-mano ni a tu amigo: a nadie des poder so-bre ti mientras viúas! No des tus' bienes aotfg; podrías arrepentirte y tener que recla-marsetos.

2' Mientras te quede un soplo de vida, noentregues a nadie tu liberta'd. 22 Es meiorque tus.hUo.s dependan de ti que tener-túque suplrcarles

23 A§ume la responsabilidad de todo loque hagas, no.permitas que otros m-qn-chen tu leputación

24 Cuanáo concluyan los días de tu vida,cuando llegue la hóra de tu fin, entoncesreparte la herencia.

Los siervos

" Para el burro: el forraje, el. palo y lacarga; para el sirviente: el pan, lás correc-ciones y el trabajo

26 Di trabaio á tu esclavo y qozarás de?a?_; suéltale Ia rienda y queriá Ta libertad.

27 El yugo y el c_abeétrd hacen dobla, éicogote; para el mal servidor, castigos y ca-denas

28 Ponlo a trabaiar, gue no se quedeocioso, porque Ia oóiosidád enseña lá mal-dad. a Flazlo trabajar según su capacidad,y :j no obedece poh sus-pies en loi grilloi.

30 Pero no seai demasiado exiqenle conna_diq, no hagas nada sin disceinimiento.

3¡ Si tienes un sirviente trátalo como a timísmo, puesto que lo compraste con san-ore.e 32 Si tienés un sirvienté; trátalo corno aun herrnano, pues lo necesitas tanto comóél a ti.33 Si lo maltratas y emprende la fu-ga, ¿a dónde irás a buscarlo?

Los sueñostt

l?¿l - ' !a§.esperanzasl\" r ¡ oanosas son Darales: lolsueños dan álas

la sigue sólo. en. apariencias es éomo untlrcó en medio de la tempestad

3 El hombre inteliqente pone su confian-za en la L"y; para é-l J.u .Ley es digna de fecomo una resPuesta divina.- t ?reeara tu discurso y serás escuchado;hazte üna buena sínte-sis y luego habla.

, Los sentimientos del tonto son comorueda de carreta, sus razonamientos soncomo veleta

6 Un amigo burlón es como potro en ce-lo,_ rel inch aton cu,alquier, jine!e':

' ¿?or qué un día será rnás importanteoue-otro óuando todos los días reciben laüi ¿el sol? 8 Una decisión del Señor los hahecho diferentes, El fue quien dispuso lasfiestas y las estaciones. 'Eligió y 'santificó

a algunos de ellos, a los demás los dejóoara hacer numero.' 'o También los hombres fueron sacadosde la tierra, de.ésta fue formado Adán. " ElSeñor, sin embargo, en su sabiduríp, losseparó, poniéndolos en diferentes caminos.'2 A ,algunos, los bendijo y exaltó, fos con-saqró i tomo a su servició; u otros los mal-diió v humilló, hizo sue perdieran su luqar.- ''3 Asi como el bairo éstá en manos-delalfarero que lo moldea a su voluntad, asítambién están los hombres en las manosdel que los ha hecho: trata a cada cual co-mo rhejor lo estima. ¡o De un lado, el mal; ydel otró el bien; de un lado, la muérte, y délotro Ia vida: y de isual modo frente al fielestá el pecadór. 't Miren por lodas partes lasobras del Altísimo; siempre van de a dos,una oponiéndose a la otra :. '6'En cuanto a rní, me afané después de

Vanas V €fl-los imbéci-a los insen-

satos.' Contar con los sueños es corRo

. 33.16 Lop párrafos que siguen parecen estaren desorden, fuéra de su fugar.

. 34. 1 En tiempos anteriores,'en ,lsrael, lagente confiabq muqho eq los-sueñbs para cono:óer la voluntad de Dios. Esta es una rbacción en.

contra. Sin negar qug Dios.pug.dg en algunoscasos guiqr al creyente o' advertirlo por mediode un sueño, el autor enseña que un-o no debeguiarse ciegamqltg por sus ,su-eños: el caminosequro es cumplir la

-Ley de'Dios (ver cornenta-.rio-Gén 37). ,

SIRACIDA 34perseguir una sombra o correr tras elviento.

: Lo que se_v9 en sueños no esrnás .que un reflejo: la persona ve supropra rmagen..r ¿Pueile uno purifi-carse con algo impuro? ¿Y encontrarla verdad enJo qué es m§ntira?

5 Predicciones, visiones y sueñosson tan vacíos como los fántasmasde una mujer en cinta

6 A-rnenos gue te sean enviadoscomo una visitá del Altísimo, no lesprestes atención. ' Porque. los. sueñosengañaron a mucha gente; los quecoñf¡aron en ellos fracasaron.I La Ley en cambio se cumplirá sinfalta: es éabia en lo que dice, fiel enlo que promete.

s El que ha viajado conoce muchas cosas,un hombre de experiencia no habla sin fun-damento. '0 El qué no ha sido puesto a Drue-ba sabe poco, él que ha recorr¡do el mundoha adquirido muchos conocimientos.

I ¡ A' lo larqo de mis viaies he visto mu-chas cosas, -y he conocidó mucho más deIo que puedó decir. '2 Me he visto variasyeces en peliglo de mue+e y me he salva-do oracias a mi experiencia.

'flos que temen al Señor salvarán su vi-da porqué pusieron'su esperanza.e1t el quelos pueüe s'alvar. 'o El que teme al Señor notendrá miedo, no se a3ustará por nada yaoue El es su esperanza. '5 El 'que teme-alSeñor conoce bién su felicidad: ¿en quién seaDova. ouién es su fuerza?' 't'Lá mirada del Señor está puesta sobre

lg; que lo aman, es .una podeirosa protec-ción. un aDovo resistente. un refuoio con-tra el vientb árdiente y el sol del m"ediodía,un sostén contra las caídas, una ayuda enel momento de caer. '7 El Señor reñueva elentusiasmo e ilumina los ojo§, da la salud,vida y bendición

Los sacrificios gratos ao ¡8 Dar a Dios una

ouirida es una ofrendaries de los malvados nodar a Dios

Ie Al Altísimo no Ieofrendas de los irnpíos;ng..sgrán perdonados acrtttclos.

Dioscosa mal ad-sucia; los do-pueden agra-

agradq, lassus pecados

fuerzá de sa-

20 Ofrecerpertenecía anar a muertepa dre

d.''r o:r 5átrSJ ""ffiX3' ? 3 ", .". I i- Y'ouLt^t^P,:?t.; sl^g'g tg t9 g.,¡itá esun asesino . 2? Mata a su proi'--g §§

-trt^ l,- ^r ri$- f ^- ñA ):^^ ^^:^ -JIFO gl

q.ue le quita los rnedios paia rbuiéui

959

un sacrificio con lot": Iñgigál!.: ., .o.fr'¿:a un nrJo en nonor de su

vir; retener el salario de ün traUu:l¿t,es lo mismo que derramar su r

" Uno construye,. otro d.Hllll:

t 1Y,io ii: r!: :¡ :?ü frr,?,?:, ?il i:lde quién escuchará el Amo?5 Si uno se baña después de habe,

tocado a un muerto, y. ló toc.q- ae ñüelyor ¿qe qué le sirve- ia purifi.u.iOnj¿o Es lo que pasa ,con el qqe ayunapor, su,s pecaog: y luego, vuelve a co-metenos: i quren escucnara su ora_ción? ¿De qüe le sirvió su p"nite"¿H?

' El qug.o,?serva la L"y hace más!§ lylli?l¡cq! las ofrpndar; up.gui.

se a lod manáarñie.,tor ár óri;¿;r-I;';t1i:ficio de comunión. ' Un acto. generoro-.,una ofrenda de harina pura, Ia-limosna éiun sacrificio de alabanzá

, '. Lo, que agrada ,al Señor.SS. qug uno seal9je o9r par; ¡no nay sacrrtlcro de expia-cion más hermoso que huir de la injustíciál

o Pero no debes presentarte ante el Señorcon las manos vacías: todos esos sacrif¡-cios te han sido prescritos. :"".

t Cuando el justo.presenta'su ofrenda, lagrasa es para el altar, pero el buen olor.sube hasta el Altísimo. '6 El sacrificio deijlrstg es bierr acogido, el Señor no se olvi-dará de él

? Glorifica al Señor con un cor azón gene-roso, ofrece_ sin regatear los primeroÉ Tiü-tos de tu trabajo.

8 Cada vez que das, muestra una caraalegre, siéntete'feliz de presentar tus diéz-mos. ' Da al Altísirno co'mo te ha dado, detodo corazón y gágr.ñ trt

"n"á¡"il - p;;a;;

el Señor devúelvé la mano; te dará siéteveces más.

:.

La justicia divinao I I No trates de comprar sus favo-

res, ño Io aceptará; tu ofrenda de al-

t-

. 18 [-o qqe mas indlgnq al autor sagrado es que,despu,ás de ijespojar a lós humildes, ef"rico venq'a áofrácer al Tem¡ilo'magníficos preseátes. ¿

o 35-11 Hav que cooDerar con qenerosi-dad en los ga§toi d.! cülto.. con ta-l de queno sea una manera de olvidar nuestras r'es-

'6 El que adora a Dios con todo sucordzÓn' encontrará buena acogida,iu clamo.f lle,gará hasta el cielo.í, Lu oración del humilde atravesarálas nub€s, no se consolará hastadue no sea escuchado. rB No se de-lirtirá, será necesario qu9 _el Altísi-rno se ocuPe- de é1, que el Señor in-i.rrengu en favor de los justos.

959

nñ rnal adquirido de nada te servirá.l"?orque.el Señor es el juez, Y no ha-

ce favcrltlsmo'tj El nunca recibirá mal al pobie,

escuchará la orasiól .del ,oP.fimido.i-No menogpreciará Ia lúplica del

ii-Cuando las Iágrimas de Ia viudacorren Por sqs mejillas,,isu llanto no.rta acusando acaso al que la haceilorar ?

,e Pero el Señor no tardará; no ha-rá demorar la espera. 20 Les pegaráen los riñones a los que no tienenoiedad y se vengará de las naciones.I Exterminará 'a Ia multitud de losviolentos y destruirá el poder de losinjustos.

22 AI final, '1" dará a cada uno se:gún lo que merece, conforme a susáctos y a sus intenciones. 23 Hará jus-ticia a su pueblo y su pueblo se ále.grará de su misericordia.

SIRACIDA 36Oración por ei pueblo cprimido

E' s "

Jo? : #á: %10,"1?,n3 i ?'á3,i¿y míranos, y derrama tu temor en to-das las naciones.

2 .¡Alza tu mano en contra de las

naciones extranjeras y haz que veantu poder!

3 Tú les rnostraste tu santidad entodo lo que nos pasó, hazles ahoraver tu grandeza actuando en mediode ellas.

o ¡Haz que te reconozcan como no-

sotros te reconocimos: porque nohay otro Dios sino tú, Señór!

5 Danos nuevos siqnos, renuevatus maravillas, rnanifíesta tu gloriaactuando y castigando. 6 Revi"ve tufurcr y derrama tu cólera;. destruye.aladveisario y aplasta a'l enemigo.

7 Apresura el día, acuérdate de- tujurarriento, y que podamos contarpronto tus hazañas.' 8 Que los sobrevivien'ues sean pre-sa ciel iuego, q-u.e perezcan los opre-sores de tü pueiUto.

e Parte la cabeza de tus enemigos,de sus jefes gue dicen' «¡No hay inaéque nosotrosl,

ro Reúne a todas las tribus de Ja-cob y entréqales como al comienzosu héredad. -

" ¡Ten piedad, Señor, de este pue-blo que lleva tu nombre! ¡Piedad paraIsraril al que consideraste corno tuprimogénito!

'' T-er,.ompasión de Ia ciudadsanto, Jerusálén, del lugar de t'udescanso.

2o iSu misericordia será tan bien-venida en momentos de angustia co-mo Io son las nubes despúés de unasequÍa !

ponsabilidades eq I?q injusticias del mgndobn oue vivimos. Si bien -:nuestros sacrificiosaoradan al Señor . él escucha sobre todo laoíación,del huérfáno y ve'las lágrimas de la

. 36.1 El u.rtá, comparte'las ideas de sus con-ternporáneos. los cualei no pensaban en la salva-ción del munilo sino baio la'dominación del pue-blo iudío: está confiadó en las' oromess dé losprofe.tas:'Dios hará justicia, Dio§ reunirá a todossus hijos dispersos. ;

Está esodranza ha sido siempre la, fuerza delpueblo.;udío. Fue dispqrsado d<isp_ués de Cristo,lomo ló orofetiza ef Evanqelio.'Lüeqo. en unrnundo dónde el fanatismd reliqioso judtificabalas rivalidades entre los pueblos,-tuviefon la ma-

la suert e de ser minoría en medio de los puebloscristianos, V fueron pues .ordinariamente'las víc-tima.s desi§nadas en los conflictos. Pero, apo-yándose eñ las p,ro.mesas de Dio:. y en la clertézade su vocación' única, han resistido muchas'v€:ces a la dispersión y a la asirnilación.

.

El Nuevo Testamento nos demuestra oue to-das las promesas de Dios a su pueblo ie hanreaiizadó en Jesús. Basándonos pues en estacerteza, debernos sopesar las. palabras de Diosien un primer momento parecían que estaban to-das cehtradas en el doñ a Israel'de una tierramaterial dentro- de Ia falestina.. Los profetas ha-bían demostrado qye l,as cosas no eran tan .sen-cill?s, y Jesrls enseñará a sus apóstoles que todala Hisíoria Sagrada es un proóeso de muerte yresurrección.

SIRACIDA 3613 Repleta a Sión con el relato de

tus maiavillas, y a tu pueblo con tuoloria.!' 14 Confirma las promesas que hi-ciste al principio, y haz que reapa-rezcan las profecías en tu nombre.

15 Dales su recompensa a los queen ti esperaron, y demuestra que tusorofetas decían [a verdad.' 16 Escucha, Señor, la oración detus servidores, escucha a tus sacer-dotes cuando dan a tu pueblo la ben-dición de Aarón.

t7 iY que todos en la tierra recon oz-

can que tú eres el Señor, el Dioseterno!

Saber elegir18 El estómago absorbe todo tipo de ali-

mentos, pero a'lgunos alimentos ion mejo-res que citros- ''teconoces por el gusto degué ánimat cazado se trata, ilel mismo mo-do el que tiene experíencia detecta las pa-labras mentirosas.

20 Alounos son buenos gara herir. pero elhombré ¿e experiencia sábrá responderles.

2t Una mujer acepta cualquier marido,pero hay unás muieres meiores gue otras.2' La beileza de uná muier i[umina su rostroy colma todos los des-eos de un hombre.23 Si sus palabras están impregnadas debondad y'dulzura, su marido seiá el hom-bre más feliz.

20. El que tomó una esposa comenzó.aenriquecerse; tiene una ayuda semejantea é1,'rna colúmna donde ápoyarse. 'i (Jnapropiedad sin cerca atrae'a los ladrones:állí 'donde falta la muier. se qime y se vaa la ventura. 26 ;Quiéh confiárá erí un la-drón hábil que ia de ciudad en ciudad?27 Lo mismo ocurre con aquel que no tie-ne donde cobijarse y que se detiene don'de lo sorprende la noche.

Amigos y consejeros

12-r1 ' Todos tus amiqos dirán: *Yo tam-lJ r I bién te arno,, p€ío ten cuidado; puesel amigo sólo puede serlo de nombre.t-

¿Xo eí una trisfeza mortal que un com pa-ñero o un amigo se vuelva enemigo/

' iOh mal dáseo!, ¿.de dónde sáiste paracubiir Ia tierra de tánios embustes?

o Miren a ese camarada que se aprove-cha 4S lu,Quena fortuna de su amigo: ape;nas llega la desgracia, se vuelVe en sucontra. .

5 Miren a ése comDañero que sufre Dorsu amiqo mientras sé aDrovecfra para lle-narse eT estómago: apenas llega ef peligro,

e606 Q,ue tu corazón no se olvide de

-s,9: ;;1. ?";é' éá'l;' miaeiiu iitü tii:[:

' Todo consejero hace valer su co,ro más de aihuno aéonseia sóln §ujo,

Pj"a r i:., ^d

:,: Lsjl: :^'o-?'-:i : ::l^" ró,=ll:terés. I Pon atención e! el gúe te ac5ñi"11.preqúntate primero oué es lo oue

^o^^llld:Bt?gi:'i';oo,:'g"J3"tHuf"',f ,E.t="i:t.,ü,P:i:1"- l:?hli-'"1n't +:, l?j:l-:,I;i 'Eitrate de conquistarte. e Tal vez te dioil ]r'zdecisión es buend». v lueoo s" lY,lr'ludecisión ut,Pi:,*t: J,J::go se qüÉhli'iobservando lo que te §ucedé.

ro No consultes al que no''. No consultes al que. no confía en rioculta tus intenciones a los oue te r;ll'r,envidia.

que te t¡enéri

" No consulr=^i:Ti: i lli^Tyjsr sobre" l'fo consultes lamas asu rival; a un cobarde asu rrvat; a un coDaroe a proposrto de ilguerra; a un negociante sobre ula taü jlguerra; a un negoclanle SoDre una taSa ¿iinterés; a un comprador si vendes aI"".'I

l,^oj.:r:" sirviente holgazán por un tráUá},,pesado.

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alIra:la\ui

Ie un ag;go que hfin de sr_

- 12 Busca más bien l? qg.Tqgñía de unverdadero creyente, qLle tú sepas qu. uSrespetuoso de los mandamientos, cuya iüma está cerca 9:,tq tuya y que com¡ía¡-tñatu sufrimiento si tú fracasas.

13 Luego,. ffidntente firme en la decisiónqu,e nacerá.=!:_li, ,po^fquq nadie rn.r.éumás tu confianza.'o Nuestra propra lntui.ción ve a veces más claro.que'los siltlcentinelas que vigilan en lo alto.

15 Pero, sobre todo, invoca alpara que te guíe en la verdad.

AItísimo

16 Antes dé empreqder. algo h?y qye pen-sarlo; antes de cualquier acción'nuf unproyecto.

l7 'r- --l7-Tus opciones orientan tus pasos seqúnatro direcciones: 't el bien o él mal lr"ri-cuatro direccionesl 't el bien o-él mal, Ia"vi-

da o la muerte. La elección que hagas de-pende de tu propia decisión.. ': Huy hombrgs que son buenos para ins-trulr.a IOS Oemas, PerO que nO SIrVen paraayudarse a sí misrrios.

odiar: lo dejarán morir de harnbre. 2' El Se-ñor no lo favorece en nada, porque estádesprovisto de sabiduría.

22 Otro es sabio a sus. propios ojos; élmismo afirma que'su sabiduiía es prove-chosa.

'3 El hombre sabio instru.ye. a sy propiopueblo: uno puede fiarse dé los frutos'desu inteliqenciá.20 EI hombre sabio está col-mado dé bendiciones, todos los que lo venlo alaban.

'25 Los días del hombre son contados. De-ro los días de Israel sobrepasarán cualqüiermedida

26 El sabio gozará de Ia confia nza desu pueblo; su norybre perdura rá paraslernPre.

27 Hijo mío, Ve por ti mismo lo que té

961

rooViene: ve lo que es malo Pa,ra ti YlXiánde a evitarlo.'2u Porque no todo conlo.l)". a todos, y todos no se contentan conIll'mirmas coáas. a No abuses de todo lo'ji" te qusta, no te abalances sobre la co-T,Áu. :o-porque comer demasiado enferma,Í"ñg]rl'u piovoca indigestión. 3'' MugháLelnte ha. muerto Por esos excesos, mien-lái qr" los que se moderan prolongan su

vida'

La enfermedad Y el médico

á7;1 ' I Tenle al médico toda la es-

W ü1n? que se merece, debido a

Ius servicios Porgue .así lo, quis.q 9l(Lnor. ' La mejoría viene del Altísi--mo, y es el Rey quien concede el donde sanar

3 Los conocimientos del médico Ienerfliten andar con Ia cabeza levan-íada, hasta los grandes lo admiran.

o El Señor creó las plantas medici-nales que brotan de Ia tierra: uniiombre inteligente no las menosPre-cia. ' Acuérdate de aquella maderaque endrl,.g lqt aquas amargds, YCOn eSO el >enor OIO a COnOCer Supodel'-' 6 El da a los hornbres el saber paraoue lo glorifiquen por los maravillo-sbs remedios que creó. ' EI médicolos usa para curar y Para quitar eldolor, el

'farmacéutic-o hace con ellossus mezclas. 8 De ese modo, lasobras ,del Señor no se han terminado,y co,ntllúu difundiéndoss el bienestarbol la. tierra.

Et duelo por los muertos

. 16 Hijo mío, dgrrama lágrimas por unmuerto y entona la lamentaóión que expre-sará tu dolor. Luegio, entierra su cugrpo co:mo se debe, ño déscuides nada refer'ente asu sepultura. '' Gime amargamente, golpéa-te el 'pecho, haz el velorio- como cónvienepor uno o dos días para marcar la seDara-Lión, luego consuéláte de tu tristeza. 'd Por-gye la tristeza lleva a la,muerte, y la penainterior consume Ias energías.

'' Que Ia tristeza se acabe con los fune-ra!gs:- no. puedes vivir siempre afligido.

'o iNo abandones tu corazón a la trisleza,échala y piensa en tu propio fin! 2¡ No Io ol-vides: es sin vuelta. Tú te periudicarías vno le harías. ningún bie¡ . o ¡iuérdate dámi sentencia que un día podrás repetir:

23 Desde el momento en que el muertoreposa, haz gue también repose su recuer-9ó; consuélate desde el rnbmento en quehaya expirado.

El rnaestro de la Ley y el artesano21 H?y.que tener sosiego para adquirir el

conocimiento de la Ley; el que no está es-clavizado por su trabajo podrá llegan a sersaDro.

25 ¿Cómo llegará a ser sabio el que ma-

neia él arado? Todo su orqullo coniiste enusár la picana; guía a sus bueyes y los ha-ce trabá¡ar, no' h-abla másque de ánimales.26 Toda éu atención está püesta en el surcoque traza y hasta tarde én la noche Éi ááforraje a sus terneras.

27 I o' mismo pasa con cualguier obrero oartesano que tiabaia día y nóche, con losque graban los se[los y se esfuerzan porüaria-r el diseño. Todá su atención eitapuesta en el: trabajo gue hacen; J pasan lasnoches en vela perfeccionando su obra.

2t Otro tanto ocurre con el herrero senta-do junto al- yunque, ocupado totalmente enfierio gue fória mientras literalmente se de-rrite pér el aidor del fueqo. Tiene que Dro-teqerse de la fragua y del ruido del martilloqu-e le rompe lo5 tírnpanos. Toda su aten-ción está céntrada en'hacer un trabajo per-

SIRACIDA 38': rogarán al Señor para que les ayu-de a encontrar los-medios para áli-viarte y salvarte la vida

15 El que peca en presencia de suC.pq.dor, ¡que caiga eh las manos delmedlco!

;aci.UeA

' e Hiio mío, cuando estés enfermono te ileprimas: ruégale al Señor pa-ra que te cure.

ro Renuncia a tus malas acciones,guarda las manos limpias y ,purifica[u cora zón de cualquier pecado.

" Ofrécele a Dios el incie_nso y laharina .flot parg qye te tenga en sumemoria, preséntale una ofrenda es-cogida entre tus bienes., .

12 I t rÁnn L.o-'^, t^ rr^FráLueqo- haz gue vengaue el benor lo creo: nc

el médico,lo despre-yp gue e1 Señor lo creó; no

Lies porque lo necesitas. '' En algunos casos el restableci-

rniento pa§a por las manos de ellos;

. 38-1 Debemos rezar Dararnedad, pero sin descontaf los

sanar de la enfer- co, como lo hacenservicios-del médi- claro la Biblia.

algunos iluminadgr- Lo dice

SIRACIDA 3B

fecto v se queda hasta altas horas de lanoche"embelleciendo su obra.

4 Lo mismo sucede con el alfarero quetrabaia sentado frente al tomo y hace án-dar lá rueda con sus pies; está ínmerso ensu faena y trata de producir más. 30 Consus manos moldea [a arcilla y Ia amasacon sus pies. Pondrá toda su átención enextender'el barniz y se desvelará mante-niendo encendido el horno.

3r Todas esas personas cuentan con susbrazos v cada uno es háb¡l en su oficio.32 Sin ellos no se construiría la ciudad, ni sepodría habitarla ni circular Por ella.

33 Sin embargo, no irán a buscarlos Darael conseio del óueblo ni se fiiarán en éllosen la asámblea. No se sentarán en el tribu-nal Doroue no están familiarizados con laLey.'' Dernostrarán muy Poca instrucción,no son expertos en derécho, y no figuranentre los cjue interpretan las níáxima§. Porcierto, qu€i valorizán todo lo que Dios creóen un comienzo, pero su oración no vamás allá de las cosás de su oficio.

r-Tlñt ' Pasa todo lo contrario con el ouelJ:'l se aplica a meditar Ia Ley del Altisi-mo. Escudriña la sabiduría de lós antiquos

962

Invitación a la alabanzatz Quiero además comunicarles mis re-flexiones, de las que estoy repleto .o.no iiluna llena.

. " i, H fi.#'i,',xt':;á ñffi L"#,'" I,s'li

a rroyo

,- _l-Elpandan un olor lgraflqble corrro elil!]"nrl g_re se abran sús flores .o.nó ui

I §'§"Í E?l'i,o§*n"o[,."ü:::", x I :ilii;^,lt 9Mlquen su nombre y publiqu"n ,u-ialabanzes; cante.n, toguen el arpa, aclálmenlo diciendo: 16 ¡Qué hermosa-s son ir-.obras del Señor! Todo Io gue é-1, de.cid" oü:rre en el mlmgnto preciso. No huy pGF : :o Í :' i I otXl? á"'di "J *,i:'" s':"" *X[*i

. ,7 A una palabra suya les aqua.s se deii-

vleron y ,Se elevaron en un Solo lu§dri U¡¿palabra de su boca abrió el depósió .i. tulaguas.

rE Basta que hable para quedesea se reialice, nadie pubdeobra de salvación

tqdg lo queOetener SU

mo. trscuonna la saDlouna oe los anuquosy lás profecías de éstos le absorben todo el[iempo

re Ante él están las obras de cadEr uho. unada escapa a su mirada. m Su mirada .sl

. extiende desde el comienzo al fin de ñ:tiempos, y nada puede sorprenderle-;t Ñ;hay pues gue 'decir: ¿Qué es esto? ;p.,1qué é.so? Pórque todo}a sido hecho F;;que sirva

2 La bendición det Señor es como un ríogue se desborda; inundó la tierra como üñd¡luvio-

a Pero los paganos se harán acreedoresa su cólera, c.gmo cuando convirtió unitierra de iegadío en una superficie de sa[

2o Su§ caminos son rectos para sus fielespero para los sin Ley están ll'enos de obiülculos. 25 Desde un principio creó lu: cosas

P_1"13_t q?r_u-19: qyg_s_on buenos, y las má-las Para los Pecaoores.

26 Estas son las cosas más elementates

f3[:" ]j "''Í"i, Y Uil;iui' r3sH:i¡ g'i§1;rfl

la leche y la miel el zumo de la uva,Ieiaceite y [a r9pa, t' Todas estas cosas ionb!¡enas par? los buenos, pero se tornan da-ñinas pára los pecadores.

. " Algunos vientos fueron hechos parAdestruiñ el Señor en su cólera los conviertóen azotes. Llegado el momento de destruir.desencadenan su violencia y satisfacen láfuria del que los hizo* fr"go, gra.nizo, hambre y muerte: todoeso fue creado para servir de castiqo.30 Como también'los dientes de las fieiassalúajes, los escorpiones, las víboras tiáespada vengadora que castiga a los im-Ptos.

3t Todas esas cosas se aleqran de eiecu-tar sus órdenes. Están listas" para :cuándo

Conserva en su memoria las palabrasde los hombres célebres y penetfa las ri-quezas de sus máxirnas; 3 búsca el sentidociculto de los proverbios y se interesa enlos enigmas de las parábo[as., o Se Done al servicio de los qrandes y se

Ie ve eh medio de los jefes. Via¡a por- losoaíses extranieros y tieríe la expeiieñcia deIo que es buéno o

-rnalo para lós hombres.t Desde temprang se dedica a encontrar

al Señor que ló creó, i¡nplora en presenciadel Altísimo; abre su boca para orar y su-plicar por sus pecados.

6 Si el Señoi sublime lo ha decidido asi,lo llenará del 'espíritu'de ¡nteligencia. En-tonces entreqara, como una lluvia, pala-bras de sabiduría, y dará gracias al' Señoren su oración

7 Penet rará en los planes de Dios y en elconocirniento: medítará los secreíos delSeñor. t Comunicará las enseñanzas de sudoctrina y se sentirá orgulloso de la Ley yde la Aliahza del Señor.

e Mucha gente alabará su inteligencia, laque nunca óasará al olvido; su reduerdo'nodesapareceiá v su nombre se mantendrá'aperpétuidad, de generación en generación.

'o Se reconocerá sü sabidurÍá 'en el ex-traniero, y hará el elogio de elta la asam-bled del'pueblo.

v

rr Mientras viva, su nombre estará poiencima de otros mil, / cuando descanse, lebastará con su renonibre.

Las

963

s¡.d necesario, y llgg?do el rnomento nodeSoOeoeceran SUS Ordenes.

32 De todo eso estaba convencido desdeun comienzo. Pero lo medité y por eso es-

"'?ttroou, Ias obras ,cer señor son bue-nds, el provee a todo cuando lleqa el mo-rnento.

N No hay pues que decirl iEsto esmalo, eso es bueno! Pcirque todci con elüempo tiene su valor.,

É Y ahora canten con toda su voz ü contodo su corazón: ¡bendigan _el nombíe delSeñor!

SIRACIDA 41un jardín de bendiciones, la misericordiapermanece para siempre.

'6 Bastarse a sí mismo o ser un artesanoproduce una vida agradable; frállai L;l¿:soro supera a uno y otro.

re Los hijos, la fundación de una ciudad[::il^11?.,?"lgf tu nornbrel lá *üütrre-procnaDte supera a uno y otro.

'o El vino y, la m.upica.alegran el corazón:el amor de-la sabiduría supera á-ü;; iotro.2' La flauta y el arpa producén una suave

melodía: una -voz persúasiva supera a unoy otro.

22 ,EI ojo busca' la gracia y Ia belleza: elveroor de los campos supera a ambas.

23 EI amigo,, el, conapañeó son bienveni-qo¡, p_ero más gue: ainbos la esposa ó éfmando

,^:olry9ryanos,y protectores .lo son paraIos momentos de prueba! Más gue unos votros un gesto caritativo te vardrá la salva'-cron

25 El oro,I_l1pl1tq aseguran tg.s pasos,per.o un buen consejo eirnás efrcaz que

26 La riqueza y- lá fuerza te dan ánimo,pero Tás que ambos el temor del Señor.Con el temor del Señor nada falta, ño hui

2' El temor del Señor qs un jardín {e ben-dicignes, protege mejor qi¡e todoJióshombres. ; .: -

:'HU.o mío, lrqta de no vivir mendigando,¡elmejor morir Que mendigar!I Atisbar continuamente á la mesa de otroes existir sin vivir. La comida de otro sóiópugqe ensuciarte: 'un hombre educadot lñ;-truido no Ia acepta. 3o La comida que sLmendiga eq dulce a,la boca de un máL éaulcado, pero Ie quema¡á las entrañas.

La muerte

m I ¡Oh. muerte,..qué arnargo es tu re-r - ^ r cuerdo .para el que vive- sin proble-mas, .gozando de. sus bienes, para'el queva adélante y todo Ie resulta, 'pará éi dü;todavía tiene-salud. para co.néi-tr -'

' ¡Oh. muerte, gué buena es tu sentencia?lli ^F]li"-p?{".9 necesidad, y at .queaDanoonan sus tuerzas, para el- ancianogastado.qug pierde.la qré¡hor¡a, qri s"-;;:Deta y prerde ta paciencial

3 No temas la sentencia de la muerte,acuérdate de los que te precedieron v áélos que te seguiráñ. : -El 'Señor lá Aeéret¿para todo, ser vivienJé; .¿¡qhus_arás algo queIe pareció bueno al Al[ísimo? ya sea ouehayas vivido diez, cien o mil años, a naii¡éle -importarará eso en la Morada'de abajo.5 Los hijos de. Ios.pecadores formaránuna raza detestaPl.e, buena para llenar lascasas de los malvádos. 6 Lós hijos:dé ió;

a

mrsenas de la vida

ñ*d ' Una preocupación mayor ha sidol+utl. impue§ta a los seres humanoi, üñásesada .catga agobia a los hiios de AdánUesde el dÍa en que salen de[ seno de sumadre-hasta aquel en que vuelven, a [a ma-dre universal. - :

"'i Crando piensal. en el futuro, lo quepre,ocupa a Sus espíritus, [o que temen, eSel dta'de Su rnuerteI

¡De_sde el que se sienta como rey en su[ono, hasta el que vive sumido en él barroy Ia ceniza, o de§de el que lleva la corona yfa púrpura, hasta el qúe se viste con unaarpillera, sólo se ve eh ellos pasión, envi-diá, perturbación , agitación, rniedo a lamuerte, rencor y discordia!t Y cuando nbs acostamos de noche. elsueño hace surgir nuevas angustias. t nb"-nas uno esta descansando y durrniendo,los sueños vienen a perturbárnos como sifuefa gn pleno día: unb se ve qomo gue es-capa a una masacre. ' Se ve reduciáo a lasituación más extrema y entonces,se des-pierta: y se ásombra al úer que tuvo rn¡eltpor nada.' t Eslo le pasa a todos tanto hornbres co-mo animales, p-ero es siete veces peor paralos pgcadores:' e muerte, _sangre, üiscoidia,espada, desgracias, hambre,?estrucción ücalamidades. '0 Porque todo eso fué creadóen contra de los siri Ley: por sú culpá iüáoue vino el diluvio.' " Todo lo qü" proviene de la tierra vuel-ve ? Ia tierra, y lo que provieñ" 2ei á;ü;

t2 EI dinero para sobornar desaparecerájunto con.la injústicia, pero.Jq fidglidad pe_r-manecerá para siempre, r3 La riquezá delos injustos se agotará como el toirente enel veraoo, como el estruendo del trueno enla toqmenta. 'o El gue ha sido generoso ten-dra. {e que regocijarse, pero tós peéááoiásse lran a la rutna.

'5 Los retoños de los malvados casi no ten-drán ramas, sus raíces no encontrarán másque roca dura. '6 Serán como las cañas quecrecen en las. cercanías de la ,ribera: se lasananca antes que las demás plantas; --.;

t7 La generósidad, en cambio, €s como

SIRACIDA 41

pecadores perd.e.rán su herencia, su Íazaarrastra una maldtclon.

' Un oadre impio será reprochado porsus hijos, por culpa de él ciuedaron des-honrados.

E Ay de ustedes, hombres malvados, queabanáonaron Ia ley del Altísimo. e Ustedesnacieron sólo pa.ti gue l.ot maldigan, y,.asu muerte no reclDlran mas que una rnalol-ción.

'o Todo lo que proviene de Ia tierra vuel-ve a la tierra, es Por eso que los impíos pa-sarán de la maldíción a Ia-ruina.

I I Debemos hacer duelo Por nuqstrocuerDo. Dero en cuanto a lo's pecadoreshastá su'nombre desaparecerá,'al no evo-car nada bueno.

'' Cuida el honor de tu nombre, Porgu.eperrnanecerá mucho más que mil depósi-ios de oro- '3 Una vida, por buenat que§ea, dura sólo un tiempo, mientras que elbuen nomDre Permanece Para slemPre.

Verdadera y falsa vergüenza

'' Hiios míos, guarden mis e¡señanzas yháganfas prospeíar: si Ia sabidurÍa Petrna-nece escondida y el tesoro enterradb , ¿ga-ra oué sirven? '5-Más vale ocultar su loéuraoue esconder su sabiduría.'

'u Les voy ? decir de qué hay qug aver-gonzarse réalmente, pofgue- nb debemostener verguenza de cualquler cosa, auncuando otYos tienen ideas falsas al respec-to. 17 Avergüéncense de su mal compórta-miento anté su padre y su madre;

de la mentira ante un príncipe'o un Po- '

deroso;'8 de un crimen ante un juez o un rnagis-

de sus faltas ante,la asamblea del pueblo;'s de una injusticia ante tu compañero o

tuamigo; '' I .

de uñ robo ante el vecindario.20 Debes tener verqüenza, pensando en

la verdad de Dios y eñ la Aliááza:de quardar los panes para ti solo,'' dé no s'aber dar y recibir,de no responder al saludo de otro,2 de mirar con atención a una prosütuta,de no mirar a tu legítima esposa, ?

a de apropi.arte de lo que se ha dado aotros, :' I'i ::

de'mirar con insistencia a una mujer ca-sada, "

- ' "- -

.

2o de tener un .trato 'demasiado familiar

ino te aéeroues a su cama!

¡ ...

964

de echar en cara después de haber dadou'9Pa"

contar lo que has oído,de revelar un secreto.27 Si tienes vergüenza de todas €sos co-

sas, todos te apretiarán

m ' Pero debe ser todo lg contrario conlo que Slgue, sl no quleres peCar. §s

tengas verqüenza:'?e la léy del Altísirno y .de su Aljanza.de reconocer la inocencia, aun la A;i

malvado,r aá ñántener las cuentas claras con tuscompañeros de viaie,, de entregar a lo§ extranjeros su parte dela nefencla, .r-

, o de:usar una balanz? .y pesas .exactas;de hacer obras de caridad grandes o pei

queñas

" de obte.ner ganancia en un negocio,de correqrr a menuoo a tus hiios.y d^e casóarle en el lomo a un mal servidor.t ,[§gn u.na mala mujer ysa el candado;

allí donde se meten rnuchas manos, ponlas cosas bajo llave!

' Cuenta y pes.a l?t cosas que.entregas;..anota por escrito lo que das y lo que re-

crDes.t l)lo.tengas vergüenza. de r_eprender d unimbécil o a un torño,-y al anciano decrépitooue ha vuelto a la infáncia.¡--

Entonces demostrarás que verdaderarnen-te eres educado, y todos te apreciafán.

Educar bien a su hlia

o .s Una hiia es para su padre una causasecreta de.inquiétud; el 'cuidado que leocasiona le'quíta el sueño; si es joveh, potel temor a que demore en casar-se; si eistá ,

gqqgda, a que. su marido le,tome tirr.ia.¡o Mientras e§ virgen, podría dejarse seduc.irv quedar emb arázada' en la caia de su oa-árd: Si tiene marido, tal vez podría serle'in-fiel o bien,no darle hijos;

pruoencta: cutca oe que no naqa oe tt elhazmerreír de tu's enerniqos, el domentariode la ciudad. un tema paia chismes. Podríade la ciudad, uñ tema paia chismes. Podríadeshonrarte ante todo -el mundo.

" §¡ tu hija eg u4a descarada, redobla larudencia: cuida de que no haga de ti el

deshonrarte'ante todo'el mundo.

güenza- y reprochés.

"'2 No detengas tu mirada en una bellezahumana ni té oonqas'a' 'conversar. conmujerer. .'' Así tomb la p.olilla'sale §e-laroDa, asi sale de la muier su malicia.'o /qá3 vale dureza de hombre oue bondadde mujer: la m.ujer puede atiaerte ver-

hebrea. oue el'traductor qrieqo no se atreüó amostrai á sus lectores . de elpí¡tu más liberal.Por muv insoirados. oue: fuerari los autores 'de laBiblia, Óios no los libáraba milagrosamente dé laslimitaciones de su cultura.

965

yaslpáláb¡as estimulan' sir curso! ., ,'.,-

SIRACIDA 43SEGUNDA PARTE

GRANDEZA DE D/OS ETY LA CREAC/OIYYEIY LA H/STOR.IA DE /SRA:,EL

. 't Voy ahora a recordar las obras del.Señor, y á contar Io que he visto: las obrasI"l Senbr salieron de-sus palabras. confor-I-.'i u sus decisiones. 't Asi como el sol ilu-.n¡nu todo lo que está a la vista, así la obraJel Señor está llena de su gloria- t7 Explicar este mundo de maravillas esuna co-sa.rye_ le queda grgryde_ aun a lossantos del Señor. Porque el Señor, Dueñoáel Universo, Ie dio consistencia en su pro-""ia qloria. 't El sondea tanto los abismosáát ráur como los espíritus de los hombres;él ve claro en sus Proyectos.

El Altísirno conoce todo lo que se puedesaber: conoce los signos de los tiemPos.it Dice lo que ha sido-y lo que será, debcu-bre las huéllas de las cosas pasadas. 20 Niun pensamiento se Ie escapa, ni una pala-bralse Ie oculta.

2t DisDuso armoniosamente las obrasrnaestrai de su sabiduría, tales como hansido siempre y lo serán; no_ ha recurridg aninqún consejero;_nada podría añadírseleso qiritárseles. " ¡Qué hermosas son todassus obras¡; qqé encantg-sgnternplar hastala rnás pequéna chispat a Todo éso vive.y.dura 'para -siempre,

todo obedece en -todomornento." -

24 Todas las cosas van de a 'par, 'una en-frentando a la otra; el Señor no ha hecho na'da imperfecto. ': (lnu destaca a la otra:¿quién se cansará'de contemplar su gloria?

EI cielo y los astros

t=l ' El oroullo del mundo de. arriba es elL4¡ ¡ firrnarñento cristalino: el espectáculodel cielo es una ,visión de gloriai: ' Desdeque el. sol apareqg,va Prgcqm.an.dg:

^.¡.S-oyquÉ E¡ §\rl oÍ)at gLs Yc¡ Pt!,rLlc¡¡llc¡rILrLr. .lrJLry

ün obieto aümirable, úna,obrá, del A[tisi--- ^i. I A I ;^-r:^ Aio F¿r- )nj ^ol ,--t-..^^.rno!, ? Al mediodía reseca,e_l ,cám.poi

t Luego, viene Ia luna, siempre fiel a sucita; ellá indica los meses y el calendario.' El tigmpo de la fiesta nos víene de Ia luna,cuando después de un plenilunio vuelve asu menguante. E De la luna nueva toma sunombre el mes: iqué maravilla cuando lleoaa su creciente! E[a es el estandarte de lóseiércitos celestiales, mientras ilumina la ex-

'-' El resplandor de las estrellas da al cielosu bellezá, es el ornato resplandeciente delas alturas del Señor. 'o Dóciles a la palabra9"1 Santo,, se mantienen en el pueito que!"r asignó y montan guardia sin cansarsejamás.

rr Contempla al arco iris y bendice al quelo hizo; ¡gué hermoso es con todos sus co-lores! 'z Traza en el cielo un sírculo de qlo-ria, qn.a^rs9.que fue extendido por lai ñiá-nps.del Altístmo. .

'3 Si él quiere despacha la nieve y apre-sura a los relampaqos para que elecutensus sentencias. '4 Si-abr'e de nuevo las re-servas del cielo, las nubes emprenden suvuelo como los pájaros. 't Coh su podercongela las nu,be3-para que lancen e'l gr.a-

'6 Las montañas tiemblan si las mira. ,alsentir.su trueno la, üerra se estremece. '' Elviento sur sopla si Io quiere, como asimismo

16 Los copos de nieve descienden comopájaros; se pgsg como la,langosta. Su blan-cura'inmaculada maravilla a nuestros oios.el pensamiento queda en suspenso al vértacaér. 't Derrama como sal la'escarcha porla tietra; el frío la transforma en ,espiñaspuntudas. ?9 Cuando sopla el frío vienio delhorte, se forrna,el hielo iobre el agua; cubrelas extensiones líquidas y las reviéte de unacoraza. 2' El otro üiento consume las mon-tañas v guema el' desierto; como si,fuerafueqo áevbra todo yerdor. 2.Pero acude unanub"e y cura todos esos males: deSpués aéla cañícula, el rocío devueive la 'alegría.

a ,Seqún su desiqnio domó al océaño vplantó én él islas. 'rlos gue navegan porélmar nos cuentan sus peligros: ¡se oyen re-

' .a

i ouren'puede soportar su ardor? "Aunüue§ea i¡rs.cipgrtable bl calor de la fragua, el. ár-dor del ,§ol es tres veces. más cuandg-eue.ma las montañas, proyectando. vaPores ar-

t ¡Sí,.grahde ég el Séñgr que-lo hizo y cu-

r@lmente,cgmo p-or'las palabras de Cr,isto- Só.,lenquaies diferentbs; así cbmo la músiá nós dicealgó, áunque ng como lo dicen las palabras.. Elqüe sabe v'er:a' Dios eh e[ unlverso se acosturnbratambién. a desgubrirlo detrás de las gr.andes reali-zaciones ,del ho¡nbre i represas; computá¿óñselec_trónicas, gdificios, rnate¡iqles .nuevós, etcéte-ra. Lo-que.sale de Ia man_o.del hombre pertenecetambiéri a:la cr'eación de Dros

SIRACIDA 43latos escalofriantes! 25 iHay allí seres extra-ños y.rnaravillosos, ánimáles de todas lasespecies, y monstrL¡os marinos! ñ Pero gra-ciás a Dib-s, su enviado encuentra su cími-no,_ y todo se arregla según su pala bra.

z7 Podríamos sequir, pero no termina-ríamos: en una ñalabia.iEl es Todol23 ¿Dónde hallar Ia'fue¡:za paia olorificarlo?iE§ grande, por encima dé todó Io gue hahecho! 2e Es- un Señor temible y altisimo,su poder es prodigioso.r Ríndanle alabanza, exalten al Señor to-do lo que puedan: ¡El rnerece mucho más!Exálteñlo óon toda§ sus fuerzas, no se can-sen, que nunca será suficiente.

3¡ ¿ Quién lo vio y puede decirnos lo oue

vio? -¿Quién lo glo?ificará como se Io me--l

rece /32 iCuántas maravillas ocultas, mucho

rnás grandes todavíal Sólo hemos vistoUna pequeña parte de sus obras. 13 Sí, elSeñor hízo tod'as esas cosas, y a sus fielesotorga que las puedan.compránder.

Fl elogio de tos antepasados de Israel

|4$f,',' Hggam.os ahora el elogio de losnornDres tlustres, naqamos una re-

seña de nuestros antepasadós.' EI Señor les dio una,bella qloria. oue es

un.a parte de su gloria etérna. vUnos fueronsoberanqs en su rerno,'hornbres famosospor su. enerqía: otros sobresalieron por susSabias decis'iones, hablaron como pi'ofetas.o Otros gui.aron al pueblo cb! sus ionsejos,Ie enseñaron con sus palabras llenai ¿ésabiduría. t Otros cultiüa[on la música, lápoesía y Ia prosa. ,6 Qtro§ fueron hombresricos, personajes poderosos que vivieronen paz en sus'doñrinios..'.Todos tuvieroniama en su vida y fueron'un motivo de or-

E Si bien ellos dejaron un nombre, y to-davía se repiten suÉ alabanzas, e otroé ca-yeron en el olvido, desaparecieron como sino hubieran existido, y. lo rnismo ocurriócon sus descendientes.- :

'0 Pero hablemos de los hombres de bien .

cuyas buenas obras no'se han olvidado," Sus descendientes han heredado esehermoso'legado, '2 su raza se mantiene fiel

966

i 11 tJ rai,ii,?'o:?l',, l,fi?3, :[ ;i:ari"ddesa pa r.ecera.

t4 Sus cuerpos fueron gnterrados en l¡?_u:,-?_"19_:u nombre está vivo Dor tóáá:L:: -g^"Xeraciones.

¡5 Los. puebloé ,cueniJnsu s-abiduría y la asambfea proclu.á'I,j

alabanza.

Los Patriarcas

g, i .E?§#"'i1u,Éffi1T J to1",i'?3

L. fl:*:bres de todos los tiempos.

Noé-fue hallado justo, perfecto: fue orinstrumento de la reconciliación en elliro-jmento de la Cólera; debido a él quuáé'üiresto :en la tierra cuando vino e[ a¡luvülrB EI Señor qe Sop proyetió con éi p;;siempre: no destruirá más.F.or medio dEi;;aguas al conjunto de los viüientes.-re Abraháh es. el padre

_ ilustre de una

n*:: i1 ! m;'1,'a;"Llu*, !i i giÁililT.o, qug Io hizo entrar en su alíanza; esaalianza fue inscrita en su .came; perniañélció fiel en el día de la prueba. ' '

2t Por:€so Dios le hizo .un jr¡ramento: to_das las'naciones serían bendecidas en sudescendencia, la multiplicaría como ei póüvo de la, tierra., elevaiía su descendeñc-iahasta las,estrellas, sy pqsteri{ad,aorniñáiiide uno al otro,rnar, de'sde el Eufrates h"ri;donde terminan las tierras. en occidé;t;.

22 A lsaac le renovó esa promesu, AeUiáoa Abrahán su oadre., ?' Lqqgo. hizb.reposar sobre la cabeza de

Jacob Ia bendicion para todos los hom-bres, lo.mismo gue- [a ál¡añiá; lJ»drfi¡[personalrye.n.tq y [e dio el país corno heréi-cia. Lo dividio en partes y las distribuyóentre las doce tribu§. i

Moisés y Aarón

@ ;:il?g: r 3' 3:,1 f'"".,?Hi" "ff 'i:.¿:1.un hombre muy amado por Dios y óór-ióihombres y cuyá memoriá será bendifa paiásiempre. ' Lo hizo tan glorioso como lo§ án-geles, lo volvió poderóso, terrible para susenemigos; I por su sola palabra se'multipli-

967

caban los p,rodigios. EI Señor lo glorificó enDresencla de los reyes, Ie dio mandamien-los ?ar? su pueblo-y le dejó ver un_ reflejode Su g.lorla

4 Dejó que entrara en su misterio esehombré fiel y amable, al qqe había escogi-do entre todos. 5 Le permitió que overa Éuio, y Io introdujo en la nube oscura. te ha-bló cara a cara y Ie dio los mandamientos,átu L.y reve.lada, Ley de vida, para queensenara .la alranza-a Jacob, y Sus decretosa lsrael'

6 Dios elevó y consagró igual que a él asu hermano Aarón, dé Ia "tribu'de Leví.7 Concluyó con él una alianza DerDetua.hacíéndolo el sacerdote de su pu'ebló. . Lóievistió con' ornamentos espléndidos,v leentregó.las,insigniqs de su t'oder: pantáto-neS,'tUnlca larga, etOd.

e Del borde de su man.to pendían granadase innumerables campanillad de oro áue tinü-neaban-a cada uno de sus pasos; sé las oíaresonar en e! Templo y el püeblo Derrnanecíaatento a ellas. 'o Lo ¡revistió con un'traie saora-do, bordado de oro, de púrpura V de esca"rla-ta: encima llevaba el pectoial coñ el urim v elumim, bordado tamtjién con hilos escarlaias.I' Piedras preciosas destellaban, qrabadas co-mo sellos, engastadas por el ioiero.en unamontura de oó. AIIí se leían lós'nombres detas tribus de Israel: era para tenerlas =siemprepresentes en Ia memoriá del Señor. . ,

del turbante, con una inscripción en ielieve:r¡Consagrado al Señor!, Erá un..adomo pré-iioso, una.obra espléndida que atraía lasimi-radas- d-e todos. '3 Antes de §l j9más ss había.yis.tg afS_o,:t?n hermos.o; : nindún profano'ié,,había re§éstido con tales oinámeiitos;.estáh 'reservados a sus híios y a sús descenáientejen la conünúación áe lós tiempos: lo'El fuegoconsume sus ofrendas dos üeces ql digiy,

'u Mojsés en persona lo consaqró: Aaronrecibió de e"l -la'unción con el acéiie sa.ntei;así fue coino reciblo ¿ie ñiivitááto óáiásiem.pre, oo sólo él sino tamb¡én-Éü'aés-cendientes, y esto, rnientias'duren ios cie,los, Ileúarári a. cabo el servitio litúraic'ó.Serán sacerdotes y darán al puebló de'Dios la bendición edsu ñomb;é.

r - -: ' - - -'6 Fue elegido, entre todos. los seres vi-

vientes para qqe presentara la ofrenda a ISeñor, junto cbn el inciénso de aqradablearoma, para que asi el Señor se ácordarade su pueblo y le perdonara sus pecados.

t7 El-Señor Ie ccincedió el don he inter-pretar,§u.s mandamientos y 'dá proo"néiá;-se cuando se trate de enséñar d Jacob susdecisipnes, y. de esclarec€[ a lsrael cón

td Extranjeros cónspiraron en contra de Aa-rón, estabán envidiosos de él en el desierto.Eran los hombres de Datán y de Abirón, eiá

SIRACIDA 46iunto con cgrq el partido de los violentos vturiosos.'e El SeñoI ió;ó .t ;ür-dlüL;d;fueron exterminados por el'aiáór'de su cóle-ra. Los casrigó. de mánera ext aóráináñulii;-mas ardiente-s los devoraron.

20 Dios hizo mucho más aún por ra qroriade Aarón; le dio a mangra de ñái"ñ.Iá-róI?liTpl:: 9_" 13: _.,o-r_"qhu;,, ás.s";aüái;así el paq en abundancia. 2' Le dÉ, o éf v'ásu ra1a, las ofrenda.¡ gue se hacen-ut §"1su raza, las ofrendq: gue se haien ut'§"1nor: ese es su pan. " En cambio nada rio_ñor: ése es su pan. i Eq cambio, .,aaá t¡é_nen de herencía en la'tierra de éu puéüió,no tienen su-parte ggn el pueblo; po'rqre áino tienen suaparte 99n el pueblo;.porque eSeñor diio: *Yo seré ta narte rlr rc' lL rnna orle tota enno uenen su. parte ggn el pueblo; p;

,S-eñor gfior *Yo,sers Ia pafté quá't'eherencia-.,

'a

. 44.-1 Después d-el hlrnno a D!os, cuya gloriase revela a traüés de la creación. el aütorhoír¡a ápresentar Ia obra de Dios en su pueblo elegido,I r i:

En el presente poerna de alabanza a los ante-pasados, son listados todbs los hornbres farnososde Israel: r€!€s, libertadores, profetas, sa.bios, po€-tas. tsl autor nota que son numerosos.los r¡alien-tes y los justos gue inurierol .siq eu€¡. después, serecoroaran sus nazanas y urtuoes. 5ln ernbarqo,el autor sabe que. aunqúe desaparezcan los deslcendientes de tál o cual'hombre famoso. de Moi-sés, por ejemplo, el puebló de Israel liene las

promesap de l-a etemidad- En este libro no aDare-Le todaüa Ia fe en gla resurrec.ciQn paralas:ñ¿;-sonas (excepto qn f9,11). y t"gá.tl árp"ranza sere¡rere at poruenlr ctel pueblo eleqido

A contihuación, B€ñ Sirá recu"erdá.a los Derso-najes .más -ilustres de la Historia Saqradi ]Lásatribuye. máq o m€nos importancia, tániendo encuenta las ideas de su tiempo. Vivía en un mo-mento en que los sacerdote§ tenían el paoál *á,i.qpo,talte-y todila üda dg los judío.s sb áe-üñó:llaba en tomo al Tempio. Por e-so, da siemile i"prio¡idad,a los sacerdótes: Aarón, Fin¡u;, SimOñI[, al que había conocido personalmenle.

Fiqias ":::'

. a.Finjas, hfo de EIe azar,-es el tercero en

gloria,. porque temió al Señor y se mostróIleno de celo por é1. Perrnaneciófirme cuan-4o. gl pueblo'se rebelói su ,oiuntáa ñó-;;do|I:gó, y así obtuvo el perdón para Israél.¿4 Por eso el Señor cohcluyó ton él unáalianza de paz: lo estableció tomo j"f. ?LlSantuario y det pueblo; Ie conlááié í'él ;;su descendencia Ia diqnidad de iefe de lossacer.doteq, y_gsto pgrlos, sigloi.' -5 Cuando-Dios se comprómetió con Da-,iq, h.Uo de Jesé, de la tiibu de, Juáá. ;""qolo de sus huo.s-heredaria su realezai coñlq_on, €o,cainbio, su sgge¡áoéló. p?rá-átodos sus descendientes.

^,_L¡,O!.y? cie Aaión, que el Señor p'ongasaDrouna en sus corazones para qüe qó-biernen a su pueblo coll iéétñüa; y-áii,'á"gen€ración Sñ. ggner.aciónr De. se É¡oáá;iSuProSperidadnisuglor-!a!..].-,.

Josué y los Jueceq . . t',

.

@ ,¿*U valiente en.'[a guerrá era ese

Mo i s é s .-"-ñ? #'""r.Í5 tBH.o il" ;,::H' 3:'#bre, fug grqndioso cuando se tralábá aé'ii-brar a los elegidos de Dios. se venqó de losenemigos qué lo atacaban e instaró a. lsraLlen su territorio'._2, ¡Q-ué glorioso-era cuanaó.I e v a n t a n d o s ¡r,b¡ á 2,9,,- h"é i'ra

- á

- t a i

-c iüü ;t:con su espada! 3 ¿Quién.antes ae el-;r;;guerear corno_ él? -sabía llevar. adelante foscombates del señor. o

¿No fue a una oiaéñsuya que el sol se detuüo y que un día du;ótanto como dos? ? Invocó ál AltÍs¡mo, al Po-deroso, cuando, sus gnlrnigoi;lb- :átáCáÉa.ipor,tod,as partes,.y;el Amo-supremo io

"r:cucno haclendo llover tremendos granizos.6 Josué emblstió entoncej a la áácron ene-m,gu, a.lcgnqó ? Eqs pqu.oarioi v-fó, masa-cro en Ia bajada. Así fue como ló=s paganos.probaro.n stís arrnas y comprenáieioñ queco¡nbatíaparael.§eñ<ír. ' .-- ::.

_ ' Josué'siguiQ Siempré,al Todopoderoso.'En tiemBos ,áe Moigé.s, junto co" eái;ü;Í,;:Jo de Jetuné, actuó bien oponiéndose, á, la

SIRACIDA 46multitud, trató de apartqr al pueblo del pe-cado v de hacer callar las murmuracionesde loí malvados. I Por eso, fueron los dosúnicos que sobrevivieron entre seicientosmil hombres de querra: el Señor los intro-duio en su heredád, en la tierra en que co-rren la leche Y la miel-' e A Caleb eil Señor le concedió la fuerz a,la oue lo acompañó hasta en su veiez. Seestábleció en la3 alturas del país y sús des-cendientes conservaron esa herencia. t0 Asísabrán todos los hijos de Israel que es bue-

Los jueces Y Samuelrr Luego, vinieron los Jueces: cada uno

de ellos-tiene su propia fama. Su corazónno se vendió a lcis falsos dioses,.y no seapartaron de! §e[or. ¡Quq sean benditospára siempre! t2.

¡Que -sus

huesos reflorez-can en sus tumb'as, que los hijos de esoshombres ilustres sean dignos del nombrede sus padres!

rr Samuel fue amado del Señor. Comoprofeta del Señor estableció la realeza yáio la unción santa a los jefes de su Pue-blo. 'o Gobernó a la Asamblea según la L."yde! Sgñ_or, y. el Señor se Preo.ung. Por Ja-cob: '5 Reconocieron que -era profeta y queno se equivocaba; cuando se cumplieron§us palabras, reconocieron que .sus visio-nes eran verdaderas. '6 Cuando el enemigoIo oresionaba por todas partes, invocóálSeñor poderosg y Ie sacrilicó un corderito." Entohces el Sehor hizo resonar su truenoen el cielo y dejó oÍr su voz con gran.es-truendo.-'-';

S;muel exterminó a los jefes enemigosv a todos los príncipes de los Filisteos.l' Crando lleqó'la hor'a de su sueño eterno,dio testirnonío delante del Señor y de suUngido: *¡Nada he tomado a nadie,

-5ri din.§-.

ro, -ni siqúiera un Par de sandalias!, Y nadielo acusó.-.20

Incluso profetizó hasta después de sumuerte: levahtó su uQz desde el'seno de latierra gara anunciarle al rey que su fin es-taba próximo V decirle que el Señor Ie ha-ria págar al pueblo su Pecado.

David

ffi1 ' Después apareció-Natán que profe-l+ I I'tizó eh tiempot de David.' 2 Así como en ün sacrificio se réservan-

las-qrasas para e[ Señor, así fue puestoapañe Daviü entre los hijos'de Israel. I Da-vid se entretenía corl leones'y'con ososcomo si fueran cabritos-o cordéritos. o

¿Nomató al qiqante en su iuventud? Con Únapiedra dé -su honda abatió al arroganteColiat v así lavó la afrenta hecha a sü pue-blo. ' I'1abía clamado al Señor, al Altísimo,y éste Ie dio a su brazo la fuerza Para aca-

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bar con ese terrible combatiente; así le diola victoria a su pueblo.

u Le atribuyeron el mérito de habe.muerto a diez mil, cantaban sus alabanzJ"bendiciendo al Señor y le ofrecieron la cólfonq. ' Porque aplastó al ene.migo en todóslos frentes, Eñiquiló a los filisteos que l;atacaban, y el poder de éstos se déb¡l¡i¿hasta nuestros días.I Después de tantas hazañas,. David rin-dió homenaje al Santo, al Altísirno, concánticós de

-alanbanza; le entonó himnolcon todo su -corazón; se sentía contentópor Io que le había hecho. e David puso de-Iante dél altar a los cantores con arpas Da-ra que deiaran oír sus voces melodioda-s'0 Dio espléndor a las fiestas y realzó el brilüde las solemnidades, haciendo que se alaba-ra el nombre del Señor: desde la aurora seoía el canto sagrado.

rr EI Señor le perdonó sus pegadqs.y qui-so que su Pgder per.durara Por los srglos: secomprometió con él en Io que respecta alos reyes futuros, y le prometió que haríagloriosa su dinastía en Israel.

Salomón y el cisma

'2 David tuvo por sucesoJ a un h.Uo lleno desabidu.ría; gracias a.sy padre, vivió a sus an-chas. '3 Salomón reino en un período 9S pu.y Dios le ahorró cualquier preocupación'ensus fronteras, porque tenia que levantar unTer¡rplo en honor de su Nombre y prepararleun Sántuario por los siglos.

14 ¡Oh Salomón, qué sabio fuiste en tu iu-ventu{igual.que un iÍq desbordábqs inteligén-cia! 't Tüqenió cubrió Ia tiena; la llenaste"contus proveibios y eniqmas. 'u Tu fama lleoóhast'a las islas más leíanas: fuiste amado Dér-que eras pacífico. t' Las naciones te admiráronpor tus cántos, proverbios y parábolas: teníasél arte cie aclarailo todo. ¡6 Fn nombre del Se-ñor Dios que se llama Dios de Israel, amonto.naste el oro corno si fuerá estañs, )¿ acumulas-te la plata como el plomo.

re Pero estuviste pendiente de las muie-res que compartíari tu cama; ellas fueóndueñas de tü cuerpo. 20 Manchaste'así tugloria y deshonráste du descendencia;átraiistá Ia Cólera sobre tus hiios. v tu locu-ra lós hundió en la'desqraciá. 'í Se dio ladivisión del poder: una réaleza rebelde sur-gió en Efraím

22 Pero Dios no renegó de su compasiónni reüró ninquna de su"s promesas; rio hizoDerecer la descendenciá de un eleoido nibestruvó la vaza de ouien lo arnó. f,or esodió un'resto a Jacob i a David un brote sa-lido de ét-

23 Cuando Salomón fue a descansar consus oadres. deió como sucesor al más locodel bueblo, a un hombre sin intelisencia:ese Roboam, con sL.¡s decisiones, fuáel cul-pable, de.:la revuelta del pueblo. áo Entonces

YIt

!

969

hÉ cuando Jerobodffi, hijo de Nabat, hizo'i"car a Israel, enseñándolé a Efraím los ca-[.,-inos del mal. Y sus pecados fueron au-mentando hasta tal punto que se hicieron'deporlar de su país, o S" erltregg.ron a todo

¡oo;nfi:J.,o hasta que et castiso recayó

Elías Y Eliseo

@ r.iEg''Efl 3 3: ::i i ; § ?E : o?:,X:,s"h ;lhan como un antorcha. ' t-llzo gue cavera.obre ellos el'hambre, su amor lleino de celolos redujo casi a la nada. 3 ¡Una palabra delSeñor, y el cielo retenía Ia lluvia!-Tres vecesademás dejó caer el rayo

' iOh Elías, tus milagros constituyeron tu.,lorial ¿Quiéh podrÍa "vanaqloriarsé de serZomo tü? 'A una sola palañra del Altísimo,hiciste que un muerto se levantara, arran-cándolo del mundo de los muertos, de IaMorada de abajo. t Por ti, reyes se fueron ala ruina, y hombres importantes no se le--vantaron más de su cama

' Tu escuchaste en el monte Sinaí unasentencia, conociste en el Horeb el castigoCecretado por Dios. t Consagraste a reyés?ara que.hicieran justjcj?, y a profetas parabue continuaran tu misión.' g Después fuiste anebatado en un torbelli-

no de. fuego, €ñ un'carro con caballos defuego. 'e EStá escrito que volverás un dia pa-ra áq,aclguar la cólera ]¡sta, .para estallar,.p'arague los padres se reconcilien con los hijos ypara restablecer las tribus d9 Jacob.

o ': ioh Elías,. felices los que te vierol, yque luego se durmieron en dl amor! .-iorque ngsotros también ciertamente quevtvlremos.

.

rz Cuando Elías fue llevado en un torbe-llino; EIiseo quedó lleno de su espíritu.Ningún pfinc.ipe pudo i.nt¡-idarlo tódo eltiempo que vivió, ni nadie.pudo dominarlo.'3 Náda fue imposible para él v hasta en elsueño de la niuerte,.hjzo obrá de profeta.t4 En vida hizo prodigios, y des65ués demuerto, todavía obró milagros.

'' A pesar de todo el pueblo no se con-'virtió. No renunciaron á sus pecados, detal manera gue fueron llevados leios de supaís y disper'sados por todá Ia tieria.

'5 Sólo ouedó un pueblo muv peoueño.con un soberano de la casa dd óavia. Déesos reyes, unos hicieron lo que le agra-da al Sánoi, pelo otros multiplicaron suspecados. . ''

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SIRACIDA 49Ezequías e IsaÍas

t7 El rey Ezequías fortificó la ciudad vllevó el agua hasta dentro de sus murallaí;cavó un túnel en la rqsay constnryó.es-tanques,para el agy.u. 't Dúrante su-reiha-do* llego Se.naquerib para atacarlo; env!óa KaDsaques, quten se.presento en sunombre y organizó el asalto a Sión. Lleqópara jactarse con arrogancia. ,e Todos eá-tonces se descorazonaron,.y sus manos sepusieron a temblar; se sentían tan anqus-tiados como una muier que va a dar a-luz.'o Pero invocaron al Señor, al Misericordio-so, y tendieron sus manos hacia él: v elSanlo, desde lo alto del cielo,"los escuthóinmediatamente, y los salvó por la inter-vención de Isaías. ?' El Señor castiqó alcampamento de los asirios, su ángá loaextermrno.,'lPgrque Ezequíq-s hacía lo qug le gusta

al Senor; se atuvo tlrmemente a los eiem-plos.de .David, su padre. El profeta Isáías,que rue ran granoe y cuyas vlstones no en-gañaban a nadie, se encarqaba de ense-ñárselos. ''Con él fue que él sol dio mar-cha atrás, cuando prolorgó la vida ,Cet ráv

24 Inspirado de inanera extraordina r'iá.Isaías úio lo que iba a pasar v deió urimensaje a. Ios. áfligidos de'Sión. É Reveló loque ocurrirá hastá el fin de los tiempos yrñostró las cosas ocultas antes que suce-dieran

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Josías y los últimos profetas '

I rt t r t .¡áol I El recuerdo de JosíaÉ es como unl-rl perfume de,incienso pfeparado contodo el arte del perfumista,l es'como unamiel suave al paládar, es corno una músiéáen medio de un festín y del vino. 2 Porquetomó el carnino recto'y convirtió al pueblo: .

él suprimió los ídolos abominabl'es qLreeran él origen del pecado, 3 Había endere-zado su co-razón hácia el Señor,i/ restaürola piedad en una época en que iriunfabanlos'sin ley.

o Fuerá de- David, Ezequías ,y' Jgsíos,. !o j

dos los demás no hicieron más que multi-plicar sus pecados. I-os reyes'de Judáábandonaroh la lgy dpl Altísimo y por ésbfueron abandonadós : :

5 Debieron someterse a otros y ceder supatrimonio a una_ nación eitrañiera. 6 Láciudad elegida, la ciudad santa fue incen-diada, y lo"s caminos que conducían á

-etta

' 7 Intervino Jeremías; al que habían mat-tratado. Eue consagradg' como profeta

. 48.11 Aouí enconffamos. como en Malaouías3.24.1á creencia de los iudíos de que Elías volveá enel tieinpo del Salr¡ador. Elías era para los judíos el'

hombre quq resu§tó ry1u9r1os y al que, Dios conceaiOque nq rnt¡riera. ggq SiÉ espéra reicobrar la vidá-pa:ra ver los üernpos fe[íces de h salr¡ación.

SIRACIDA 49desde el vientre de su madre: tenía quearrancar, destruir y dejar en ruinas, y luégoconstruir y plantar.-";'Lü;¿9

.L;; e-qriel'e.l gu-e co.ntemplóen una vtstón Ia qloria del S'eñor: la qué lefue mostrada eri el carro de querutiines-s Fzequiel hizo alusión a los retieldes atra-padoi en el huracán, pero vino Para ayu-üar a los que siguen el

-recto camino.rq En cuánto á los doce Profetas, que sus

huesos reflorezcan donde cayeron. Porqueconsolaron a Jatob, lo salváron reavivan-do sus esperanzas. - - -'

Después de ta cautividadI I ; Podremos eloqiar diqnarnente a Za¡o'

babel. ouien fue coino oef anillo que se lle-va en l'a mano derechar,? 12 ¿Y-hacer lo'mismo con Josué, hUo:d-e Jo§edec??or-oue ellos reconstrúveíon la Casa de Dios;rbedificaron el santó templo del Señor, de-iándolo listo Para una glória imperecedera..- t3 También Nehemiab dejo un gran .fe-cuerdo: volvió a levantai"nuestras murallasen

'ruinas, restauró nuestras puertas y suscerrojos, reconstruyó nu-estras casas. -

'o iNadie fue creado en esta tierra con éldestino de f,noc,'quien fue a.rrancado de

15 ;Ninoún hombre ha nacido iqual a'Jo'sé, di iele de sus hermanos y el-apoyo desu puéblo, a quien se le prometió que Iotras'ladarían de-su tumba !

? '6 Sern y Set han sido grandes Para lahumanidad, Perg ¡Adán :€s sL¡Peqior a toda

. .:-..:. . .:

rcerdote SimónEl Sumo sa

lñl ' Hablemos también'del sumo Sa-lf,ul cerdote'Simón, hiio de Onías. Du-rante su vida reparo !a C'asa del §gñor, .ensu tiempo se reparó el-santuario. 2 Puso loscirnientbs de la'sequnda muralla y rodeó elSantuario .con una fortificación. r Tambiénen' su tiempo se cavó e[ depó9ito Pala elaoua. un estanque tan qrande como elm"ar. i En previsi'ón de nüevas-desgr.acias

,..

para su pueblo, fortificó la ciudad contraún eventual asalto.

o 5 ¡Qué maiestuoso se veía cuan-do salia de detrás del velo del Tem-plo, rodeado de su pueblo!' 6'Era como la es'trella matutina enmedio de lqs nubes, como la luna lle-na en toda su plenitud;

como el sol que ilumina el Tern-plo del AltÍsimo, como el arco iris cu-ya luz transfiqüra las nubes;J I como el íosal en flor en primave-

:''rd, como el Iirio junto a la fuente, co:mo ramas de un árbol oloroso en ve--rano;

e corno e! fuggo y el a{oma del in-censario, tomo un vaso de oro maci-zo adornado con toda clase de pie-dras preciosas,

ro iomo olivo cargado de frutos.como et ciprés que s-e alza hasta la§nubes.-ñ Ásí'era Simón cuando subía alsanto altar.de los sacrificios, revesüdocon su túnica de fiesta y con sus pre-ciosos ornamentos; st-r gloria cehte-Ileaba en el recinio deJ Santuario.

t2 De p¡e junto al .brasero del altar,recibía üe manos de los sacerdoteélas canries sacrificadas: sus herma-nos formaban.una corona.a su alre-dedor como el follaje de lgt cedrosdel Líbano, o'hacían un'cÍrculo eñtorno a él corTto.troncos rde palmeras.- 13 Entonces todos los'hijos de Aa,.

rón, revestidos de sus ornamentos,iban a Donerse frente a la asambleade IsraáI, llevando en sus riranos laofrenda del Señor. :- ; ,

'o Simén ejqcutaba en el altar los ri-tos litúroicoá v Dresentaba con qraR'diqnidad la' ofrénda al Altísimo, al-To-do"poderoso. tt Tomando la copa devin'o, dejaba qüe corriera suavqmente

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o 49.16 De repánte, án'tés de celebrar alsumo sacerdote Simón',. su contemporáneo'Ben Sirá recuerda los oríqenes. Al comiertzo,el primer hombre. Supeiandq. Ias ide.as co-iiiánüi de los iudíos. ciué hasta entoniés mi-iába": poco fuéra :de' sü -propia historia,. BenSirá piánsa en el primer tiombre, padre d9 to-áá la'humanidad. Adán iépresenta a'toda Iahumanidad pecadora,-llqmada a 13 salvación(ver cornentário de Ge.n 3.y Rorn 5:12), pergiambién es el primer hombre que tiene en siel destino de todos los demás.- En Rornanos

5,1'2-20, Pablo hablará de Cristo como elnuevo Adán. . -:

,:. 5O.5 Seoamos apreciar esta'larqa semblanzadel sumo sac'erdote Simón. pen 9iá, que ejercióresponsabilidades y conoció lg r{da. no tiené ver'auenza oe exDresar su qran admiración por las ce-iemonias del'Templo. Como a cualquiei creventeiudío- los vestidos'saqrados. la rnúsióa V las

-cere-

inonias solemnes le révelabán alqo del -mundo

deDios,, que es esplendor, alegría',-fiesta, alabanza.

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el iugo de Ia uva al pie del altar, co-mó p§{.ume. ?Ora.¿able para el Altísi-ffiO, el Key del untverso.

16 Entonces los hiios de Aarón lan-zaban gritos de aclámación, tocabanlas trompetas. de plata forjada y ha-cían olr. Su sonldo Pgqerg5o, como paraliamar Ia atención del Altísimo.

i7 El pueblo entero de un solo qol-oe se echaba de bruces en e[ suélo:'adoraban al Señor, al Todopoderoso,al Dios Altísimo.

SIRÁCIDA 51Himno final

..': ¡Y ahora F..digan al Dios delUniverso que .h1." én todas partesgrandes cosas! Desde que nacemosnos hace vivir, y nos tiata siemDrecon misericordiá . 23

¡Que nos dé laalegría de corazón, qüe tengamos lap.az q.n nuestros días, .qu-e Isiael gocede ella hasta el fin de los tiem-pos!

¿4 fQu". el Señor mantenga su be-

nevolencla con nosotros, v que nosIibre a lo largo de nuestros ilia'st

- ¡Huy dos naciones,que rne exasperan yuna tercera gue ni siquiera merece llamaí-se de tal. 26 Son los que moran en la mon-taña de Seír, los filistéos, y también ese es-túpido pueblo que vive en Siquem!

. 2',Jesús.,- hUq de Sirac, hijo de Eleazar

de Jerusalén,-fue quien puso en este librotanta enseñanza y- tantó saber; vertió enél toda la sabiduría que llevabá en su in-terior. 2t ¡Feliz el que'lo lea continuamen-te! Si Ie presta ateinción, s€ hará sabio; siIo pone en práctica, s€ sentirá Io bastañtefuerte en cualquier- e irc.unstgncia;. porqueIa Iuz del Señor iluminará su óamino.

rB Los cantores Io alababan a vozen cuello: era una irlmens?- y dulceaÍmonlq. '' EI pueblo supliéaba alSeñor Altísimo y se mantenía en ora-ción delante de[ Misericordioso, hastaque se acababa el hom.enaje al Señorv s. terminaba Ia liturgia. -

' 20 Entonces bajaba"del altar y ex-tendía sus mano§ sobre la asambleade los hijos de Israel: bendecía consus labiós al Señor y pronunciabacon toda solemnidad su Nornbre.2t Y el pueblo.:g prosternaba den\.tgv.o para recibir la bendición delAltísimo.

SUPLEMENTOS

Himno de Acción de Gracias

[EJl o_¡ Quiero glorificarte, mi Señor y milJ ¡ I Rey, te be-ndeciré, oh Dios, mi Sal-

vador,'"|iáré gracias a tu nombre.á Porque te has hecho mi protector, mi

aPoyo,y 19 has permitido que se pierda mi

cuerP_o,que fuera presa de las calumnias,de las argucias de los mentirosos.

-¡Cuando estaba frente a mis acusado-res,

tú rne acompañaste y me libraste!3 ¡Grande es tu rnisericordia, grande es

tu Nombre!

me arrancaste de las fauces listas paradevorarrne,

de las rnanos de los que guerían quitar-me la vida,

me salvaste de múltiples pruebas,' de las llamas sofo'cant'es que me ro-

deaban:y tto ,me quemé en medio del fueqo!5 Me ¡.escataste de la Morada de abá¡oy tarnbién de la lengua impura y men[i-

rosa,6 cuando con sus calurnnias me acusa-

ban ante el Rey.Estaba yg al borde de la tumba,y mi vida oscilaba hacia la muerte.'jM" rodeaban, pero nadie me ayudaba!¡Buscaba un socorro humano, pero en

vaho!

:- 5I.l_Aquí encontramos uR cornplementodel libro. Es uha acción de qracias por üna libera-ción. La enumeración de lo-s peliqrós de oue Diospuede liberar, recuerda a los'héloes del '¡\ntiquoTestarnento: Daniel en el pg.zo de los leones, Da-nigl y sus compañeros en el homo, Josá encarce-Iado, Susana, Daüd.

- En Ia liturgia de la Iglesia se usa para lasfjes.tes de lo-s. mártiresl Su r-nuerte tüái-Sá63,1) fue una 'liberación del mal. A imitáciOn á¿Jesús, los mártires. no escaparon al mal y a lamuerte, sino que la venciéron, superan-do eltemor innato y aceptando perdonaf a sus ene-migos.