biblia catolica, nuevo testamento, evangelio de marcos, parte 3 de 27

23
-7' 7 ' ' Este es el comienzo de la Buena Nueva de Jesucristo MARCOS 1 bautizar por Juan en el río Jordán. 'o Al momento de salir del aqua, Je- gús yio los Cietos abiertos: eltspíritu Fajaba. sobre él como lo hace la pa- Ioma, r' mientras se escuchaban es- tas palabras del Cielo: *Tú eres mi HUo, el Amado, mi Elegido., t2 En seguida el Espíritu lo empujó al desierto. '3 Estuvo cuarenta días én el desiertcj y fue tentado por Satanás. Vivía entre los animales salvajes y los ángeles le servían Jesús llarna a sus cuatro primeros discípulos . 'o Después de que tornaron preso a Juan, Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios. 15 Decía: nEI tiempo se ha curnplido, el Reino de Dios está cerca. Renun, cien a su mal camino y crean en la Buena Nuevd.» 16 Mientras Jesús pasaba por Ia ori- lla del mar de Calilea,,vio a Simó¡r y a su hermano André5. que echabañ las redes en e[ mar, pues eran pesca- dores . t7 Jesús les iti¡o: -Sígahme y yo los haré pescadores de hómbres.', '8 Y de inmediato dejaron sus redes y - :1.. Desde finales del .siglo primero o comienzos del segundo después de Cristo, existen. textos que afirman que el segundo Evangelio es obra de Marcos,'quien acompañó a Pedro a Roma, donde también encontró con Pablo, y que puso por escrito con fidelidad la enseñanza de Pedro. - El lector que.compare.este evangelio con los de Mateo y de Lucas quedará extrañado de no encontrar nada sobre,el nacimiento de Jesús y sobre los años vividos en Nazaret. Y si lee el comentario de Mc 16,9; se sorprenderá al ver que. el texto primitivo de Marcos se detenía en el descubrimiento-de la tumba vaiía. En otras palabras,-recibirá la impresión de que el evangelio de Marcos está , amputado de su comienzo y de su final normal. Y sin embargo tiene.sus r¿zones. Marcos dio a su Evangelio los mismos lími-. . tes que los a¡ióstoleq hablan asilnado a. Ia catequesis primiiiva. Los apóstoles no , se proponían 9g -tg9g lo que los-ctsyente¡ guerían saber, si¡o q9e quefqn trans- mitir lo esencial que Jesús había dichci y hecho (He.l,2l':22). ''.,.. . Con toda probabilidad,Marcos trató: de arrnoniza¡.dos documentos paralelos en hebréo o én.ararneo, que habían:iráducido al'griego la,cateqüesis,'primitirá, insertando además detalles que recordaba de la predicación de Pedro. Debe haber publicado su Evángelio después de Mateó y Lucas, en'los ano's 6S-68 , .- El Evangelio de Marcos óomprende dos partes, y cada una comienza con una manifestación divina: en la primera -e.s la palabra divina con ocasión del Baulis.:. mo de Jesús por Juan, y'én ia segunda la-Transfiguración, La primera parte dql , Evarigelio se desarrolla en GalilÉ, la provincia de Jesús; Ia §egunda en Judea y - en Jerusálén; el corazón de la nación judía. l-a primera parte,muestra la novedaá de Jesús, el impacto de su enseñanzá sobie la§ multitüdes; Pero luego viéne la, desilusión, y es la segunda parte. Jesús. se niega.a se_r lo qué la gengeluerÍa.gue 'fuera, y'la ¡r.ruchedumbre ya no lo slgue. Y para' terminar, su müerré en la cri¡i, 'quepareceentei¡ar-todasumisión.,' ' .,r,. .,.,, :. :- ., Cuando Jesús'muere, el oficial ¡omano reconoce.que. el crucificado era 9l Hijo :. . de Dioq (Mc 15;39). Marcgs no va más allá y deja á'lügar al evangeli2adoi Qúé 1, ',, dani su'¡estlmonig 5o!re lq Resurrecóión y que proclámana a C¡s,to SaiyaAor,a nartilaefe¡ca1a41aeu,l*. ,'_ 1,,'-:, ,..,,, ,.,,,, , :..'.. '.,'a;: -'::. . --'' :'-.r t. t.::'. . ,' ,,- o !.1 En los ver§[culos 1ja 13 Marcos .ol-pr"- sentá:, en [es pequeños cuádros, los tres grandés ' - L-7. Juan-Bautista anuncia' la llegada."del, ' Enviado de Dios: de é1, que va había sido anuncia- dJ v DreDarado por todós lés qrandes testiqos-del Anúgiro Testamánto, nos habTa el Er,¡angeTio, En él v óor ,él se va a cumplir la. salvación deDios: 1 '9- 1 O, Jesús baja 'al Jordán para 'abrir a los hombres las puenaé de la vefdadera Tier.a Pro- rnetida (ver el libro de Jo§uéh él es el Hijo muy amado. de Dios y en quien reposa el Espíritü. Jesus üene a,revelar el mÉterio de Dios, el míSte- rio de arrior de Dios Padrá. Flijo yl F-spiritu. - 11-13. Al igual que el Mésías anuhciado por' Isaíras (ls 11), también Jesús está en paz con los anirnales salvajes !¿ con los ángeles. En él y por él se va a realizár lá reconciliacén de' toda la .crea- ción-conDios i: , Estos tres episodios son cor:nentados enj Mt 3,1-17 y 4,1; y en Lc 3;L.22 y 4,1. o 14. Dios se hizo: hombre: Jesús iomparte'la üda de su pueblo .g¡ iomo hicieron los profetas, . enseña con sus palabras y sus actos. ' (Hijo de Dios). 2 En el libro del proieta lsaías esta- ba escrito: «Mira, t€ uoA a enuíar a mi mensajero delante_de tí para que te prepafe el camino. 3 Escuchen esg gri- 'to en el desterto: Prepaien el camino del. Señor, endereceñ sus senderos. » o Es así como Juan el Bautista empe- a bautizar en el desierto. Allí Pre- dicaba bautismo y conversión, para alcanzar el perdón de los pecados. 5 Toda .la provincia de Judea y el pueblo de Jerusalén acudían a Juan |ara confesar sus pecados y ser bau- tizados por él en el río Jordán. 6 Además de la piel que le ceñíala cintura, Juan no llevaba. más que un rnanto hecho de pelo de carnello.'Su comida eran langostas y miel silves-' tre. ' Juan proclamaba éste mensaje: nDetrás de mí viene uno con más po- der que yó. Yo no soy digno de desa- tar la correa de. sus sandalias, aun- oue fuera arrodillándome -ante é1., t'Yo los he bautizado con ztguá; pero él los bautizare en el Espíritu Sañto., e En aquellos días Jesús ,vino. de Nazaret, t'ueblo.d" Galilea,'y se: hizo Et tiempci se ha cumplido. Finaliza la larga es- pera del pueblo judío. Los tiernpos fijados por Dios han llegadq (Gál 4,4; Ef-1;1O) y lá,maniles- tación de Dios. ,anunciada por los profetas, está Renuncien o isu r}al' camíno y' crean en Ia Buena Nueuo. Dios,no üene paá pedir ,obras,, sino que lldma a creer.;Despój¿nse de todo lo que les irnbide esct¡char y ver, y creán", ' ' ' 1.7. Sígo r1Ít€: Jesús llarna y compromete a los hombres. Vino Dara "reunir eR uno a los dispersos hijos de Dios, (Jn 11 ,52). De' igual modo, a'lo lar- go de los siglos, la reunión de'los hombres en 'la única Iglesia de.Jesucristo será Ia,señal.de'la obra de salGción qug Dios realiza por medio de su Hi- jo. Jesús lanza una inütación apremia¡1s.y exigen- te para trabajar con él para Que venga el [eino. 18. De inrytediato lo sígu íeron. €s decir, gH" empezaron a conviür con é1, abandonando su 1a- milia y trabajo. Jesús instiuye a'sus- pnrneros dis- cípulos, corno. hacían Ios maestros. de religión de su ápoca; y les comunica las -enseñanzas que transmitirán a los demás en Ia lglesia. . '

Upload: sifexol

Post on 16-Mar-2018

667 views

Category:

Spiritual


28 download

TRANSCRIPT

-7' 7

' ' Este es el comienzo de laBuena Nueva de Jesucristo

MARCOS 1

bautizar por Juan en el río Jordán.'o Al momento de salir del aqua, Je-gús yio los Cietos abiertos: eltspírituFajaba. sobre él como lo hace la pa-Ioma, r' mientras se escuchaban es-tas palabras del Cielo: *Tú eres miHUo, el Amado, mi Elegido.,

t2 En seguida el Espíritu lo empujóal desierto. '3 Estuvo cuarenta días énel desiertcj y fue tentado por Satanás.Vivía entre los animales salvajes ylos ángeles le servían

Jesús llarnaa sus cuatro primeros discípulos

. 'o Después de que tornaron presoa Juan, Jesús fue a Galilea y empezóa proclamar la Buena Nueva de Dios.15 Decía: nEI tiempo se ha curnplido,el Reino de Dios está cerca. Renun,cien a su mal camino y crean en laBuena Nuevd.»

16 Mientras Jesús pasaba por Ia ori-lla del mar de Calilea,,vio a Simó¡r ya su hermano André5. que echabañlas redes en e[ mar, pues eran pesca-dores . t7 Jesús les iti¡o: -Sígahme yyo los haré pescadores de hómbres.','8 Y de inmediato dejaron sus redes y

- :1..

Desde finales del .siglo primero o comienzos del segundo después de Cristo,existen. textos que afirman que el segundo Evangelio es obra de Marcos,'quienacompañó a Pedro a Roma, donde también sé encontró con Pablo, y que pusopor escrito con fidelidad la enseñanza de Pedro.- El lector que.compare.este evangelio con los de Mateo y de Lucas quedaráextrañado de no encontrar nada sobre,el nacimiento de Jesús y sobre los añosvividos en Nazaret. Y si lee el comentario de Mc 16,9; se sorprenderá al ver que.el texto primitivo de Marcos se detenía en el descubrimiento-de la tumba vaiía.En otras palabras,-recibirá la impresión de que el evangelio de Marcos está ,

amputado de su comienzo y de su final normal.Y sin embargo tiene.sus r¿zones. Marcos dio a su Evangelio los mismos lími-. .

tes que los a¡ióstoleq hablan asilnado a. Ia catequesis primiiiva. Los apóstoles no ,

se proponían 9g -tg9g lo que los-ctsyente¡ guerían saber, si¡o q9e quefqn trans-mitir lo esencial dé ló que Jesús había dichci y hecho (He.l,2l':22).''.,... Con toda probabilidad,Marcos trató: de arrnoniza¡.dos documentos paralelos

en hebréo o én.ararneo, que habían:iráducido al'griego la,cateqüesis,'primitirá,insertando además detalles que recordaba de la predicación de Pedro. Debehaber publicado su Evángelio después de Mateó y Lucas, en'los ano's 6S-68 , .-

El Evangelio de Marcos óomprende dos partes, y cada una comienza con unamanifestación divina: en la primera -e.s la palabra divina con ocasión del Baulis.:.mo de Jesús por Juan, y'én ia segunda la-Transfiguración, La primera parte dql ,

Evarigelio se desarrolla en GalilÉ, la provincia de Jesús; Ia §egunda en Judea y -en Jerusálén; el corazón de la nación judía. l-a primera parte,muestra la novedaáde Jesús, el impacto de su enseñanzá sobie la§ multitüdes; Pero luego viéne la,desilusión, y es la segunda parte. Jesús. se niega.a se_r lo qué la gengeluerÍa.gue'fuera, y'la ¡r.ruchedumbre ya no lo slgue. Y para' terminar, su müerré en la cri¡i,'quepareceentei¡ar-todasumisión.,' ' .,r,. .,.,, :. :- .,

Cuando Jesús'muere, el oficial ¡omano reconoce.que. el crucificado era 9l Hijo :. .

de Dioq (Mc 15;39). Marcgs no va más allá y deja á'lügar al evangeli2adoi Qúé 1, ',,dani su'¡estlmonig 5o!re lq Resurrecóión y que proclámana a C¡s,to SaiyaAor,anartilaefe¡ca1a41aeu,l*. ,'_ 1,,'-:, ,..,,, ,.,,,,

,

:..'.. '.,'a;: -'::. . --'' :'-.r t. t.::'. . ,' ,,-

o !.1 En los ver§[culos 1ja 13 Marcos .ol-pr"-sentá:, en [es pequeños cuádros, los tres grandés

' - L-7. Juan-Bautista anuncia' la llegada."del, '

Enviado de Dios: de é1, que va había sido anuncia-dJ v DreDarado por todós lés qrandes testiqos-delAnúgiro Testamánto, nos habTa el Er,¡angeTio, Enél v óor ,él se va a cumplir la. salvación deDios:

1 '9- 1 O, Jesús baja

'al Jordán para 'abrir a los

hombres las puenaé de la vefdadera Tier.a Pro-rnetida (ver el libro de Jo§uéh él es el Hijo muyamado. de Dios y en quien reposa el Espíritü.Jesus üene a,revelar el mÉterio de Dios, el míSte-rio de arrior de Dios Padrá. Flijo yl F-spiritu.

- 11-13. Al igual que el Mésías anuhciado por'Isaíras (ls 11), también Jesús está en paz con losanirnales salvajes !¿ con los ángeles. En él y por élse va a realizár lá reconciliacén de' toda la .crea-ción-conDios i: ,

Estos tres episodios son cor:nentados enj Mt3,1-17 y 4,1; y en Lc 3;L.22 y 4,1.

o 14. Dios se hizo: hombre: Jesús iomparte'laüda de su pueblo .g¡ iomo hicieron los profetas, .

enseña con sus palabras y sus actos. '

(Hijo de Dios).2 En el libro del proieta lsaías esta-

ba escrito: «Mira, t€ uoA a enuíar a mimensajero delante_de tí para que teprepafe el camino. 3 Escuchen esg gri-'to en el desterto: Prepaien el caminodel. Señor, endereceñ sus senderos. »

o Es así como Juan el Bautista empe-zó a bautizar en el desierto. Allí Pre-dicaba bautismo y conversión, paraalcanzar el perdón de los pecados.5 Toda .la provincia de Judea y elpueblo de Jerusalén acudían a Juan|ara confesar sus pecados y ser bau-tizados por él en el río Jordán.

6 Además de la piel que le ceñíalacintura, Juan no llevaba. más que unrnanto hecho de pelo de carnello.'Sucomida eran langostas y miel silves-'tre. ' Juan proclamaba éste mensaje:nDetrás de mí viene uno con más po-der que yó. Yo no soy digno de desa-tar la correa de. sus sandalias, aun-oue fuera arrodillándome -ante é1.,t'Yo los he bautizado con ztguá; peroél los bautizare en el Espíritu Sañto.,

e En aquellos días Jesús ,vino. deNazaret, t'ueblo.d" Galilea,'y se: hizo

Et tiempci se ha cumplido. Finaliza la larga es-pera del pueblo judío. Los tiernpos fijados porDios han llegadq (Gál 4,4; Ef-1;1O) y lá,maniles-tación de Dios. ,anunciada por los profetas, está

Renuncien o isu r}al' camíno y' crean en IaBuena Nueuo. Dios,no üene paá pedir ,obras,,sino que lldma a creer.;Despój¿nse de todo lo queles irnbide esct¡char y ver, y creán", ' ' '

1.7. Sígo r1Ít€: Jesús llarna y compromete a loshombres. Vino Dara "reunir eR uno a los dispersoshijos de Dios, (Jn 11 ,52). De' igual modo, a'lo lar-go de los siglos, la reunión de'los hombres en 'laúnica Iglesia de.Jesucristo será Ia,señal.de'la obrade salGción qug Dios realiza por medio de su Hi-jo. Jesús lanza una inütación apremia¡1s.y exigen-te para trabajar con él para Que venga el [eino.

18. De inrytediato lo sígu íeron. €s decir, gH"empezaron a conviür con é1, abandonando su 1a-milia y trabajo. Jesús instiuye a'sus- pnrneros dis-cípulos, corno. hacían Ios maestros. de religión desu ápoca; y les comunica las -enseñanzas quetransmitirán a los demás en Ia lglesia. . '

MARCOS 1

re Un poco más allá Jesús vio aSantiago, hijo de Zebedeo, con suhermano Juan, que estaban en subarca arreglando las redes. 2o Jesústambién los llamó, y ellos,.dejando asu padre Zebedeo en la barca con losayudantes, lo siguieron.

Jesús enseña y sanaa un endemoniado

o 2t Llegaron j Cafarnaym, y Jesúsempezó a enseñar en la sinagoga du-rante las asambleas del día sábado." Su manera de enseñar irnpresiona-ba mucho a la gente, porque hablabacomo quien tiene autoridad, y no co-mo los maestros de la Ley

o 23 Entró en aquella sinagoga unhombre que estaba en poder de unespíritu malo, y se puso a gritar:27 *¿Qué quieres con nosotros, Jesúsde Nazaret? ; Has venido a destruir-nos? Yo sé qie tú eres el Santo deDios., 25 Jesús le hizo frente con au-

78

toridad: 'u u¡Cállate y sal de ese hom-bre!, El espíritu impuro revolcó alhombre en el suelo y lanzó un gritotremendo y luego salió de é1.

27 El asombro de todos fue tangrande que se preguntaban unos aotros: *iQué es esto? Una doctrinanueva, y ¡con qué autoridad! Mirencómo da órdenes a los espíritus im-puros iy Ie obedecen!, 28 Ásí fue co-mo Ia fama de Jesús se extendió portodo el territorio de Caliteg

Numerosas curaciones

o 2e AI salir de la Sinagogd, jesúsfue a la casa de Simón y Andrés conSantiago y Juan. 30 La suegra de Si-món estaba en carna con fiebre, porlo que en seguida Ie hablaron de ella.3r Jesús se acercó y, tomándola de lamano, la levantó. Se Ie quitó la fiebrey se puso a atenderlos.

32 Antes del atardecer, cuando seponía el sol, ernpezaron a traer a Je-

Simón, Andrés. Sontio go y Juann. Jesús ya tosconocía pues se había encontrado con ellosdonde Juan Bautista predicaba (Jn 1,35). Estegn¡po natural de pescadores del lago, -cuV9 líderparece que era Pedio, es el prirner núcleo de dis-cípulos. Hombres jóvenes gue estaban disponi-'bles, en un tiempo y en una cultura en que noeran tan esclavos como Io somos ahora de lasobligaciones del trabajo.

. 2L A continuación Marcos va a presentar al-go así como una *jomada" de Jesús. :

En r.¡n primer tiempo Jesús predica en las sina-gogas.r ü sino goga es la casa de oración de los ju-dÍos. En ella se reúnen el sabado para el canto deIos Salmos y Ia lectura de la Bib[ia. El responsa-ble predica ó inüta a otras personas a que iomenla p'alabra. Y esta es la ocásión, en qué Jesús seda a conocer. No enseña a la rnanera de losmaestros de la ley, que repiteñ interpretan. dansu opinión apoyándose en la de otros. Jesúshabla 'con outorídod: ..En verdad tes digo...;

. 23. Una vez más se ve la autoridad de Jesús:

momento sólo pueden causar confusiones entomo a su persona.

. 29. Nos situamos en Cafamaúm. aldea a ori-llas- del lqgo. Las excaraciones arqueológicas quese han eféctuado en ese lugar hari de¡ado al dbs-cubierto las ruinas de las cásas del tie'nrpo de Já-sús. En un lugar do¡d.e se han ido conitruyendoiglesias sucesilr¡as a lo, largo de los siglos, estabáñIos restos de una casa, que ha sido identificadacasi con certeza como tlá .as." (3;20), itatP;dro y de su familia, junto con Andrés y su suegra.

Jésus será el huéspe-d de la familia: Hijo deDios, sin jabón ni tocador, sin baño nÍ un

-luqar

para aislaise, sin libros, sin Eudaristís ni vocabüa.rio cristiano. No hará catequesis. sino que üüráentre los hombres la verdad de Dios. Di,cs Padreconternpla su propia generosidad y su .misericor-dia en su Hijo que ahora es un galileo; su pleni-tud eterna sg enriquece a través de esta experien-cia y esta relación

,En cuanto a la suegra de Simón, no.teníat-cama, sino que ocupaba una esquina entre coji-

nes y mantas.,Jesús trae paz y salud. y enseña.cómo hay que

visitar a los enfermós. ¿No debería ser lo: niasnatural.para quieh sale de Misa.ir a üsitar a losenfermos y demostrarles un poco de 'cariño, loque sin duda atrae favores diünos?

32. Es sábado, el día de descanso: Ios días secuentan a partir de la puesta del sol .y la nocheprecede al día (G¿n 1,5). Todos obsen¡an el sába:do, y Jesús también, y hay tal prisa en tra€rle losenfermos, que lo hacen apenas terrnina el sabado.

sus palabras realizan lo que grdeqan.Un espíritu impuro. Eia el término.para

ciesignar a un dembnio verdadero y malvaáo oun desarregfo del espíritu, o ambas cosas, lulcomo se've actualmcinte en rnuchos casos. Lapalabra impuro debe tomarse en el sentido quetenía entonces: lo'oue ensucia v desordena a Iaasamblea y las co§as de Dios. Y el demoniogrita lo guá Jesús no quiere que se diga. Lostítulos (el Hijo. el Santo d'e Dios), en ese

79

sús todos los enfermos y personasposeidas por espÍritus malos. 33 Elpueblo entero estaba reunido ante Iapuerta. 34 Jesús sanó a muchos en-fermos con dolencias de toda clase ygxpulsó muchos demonios; pero nolos dejaba hablar, pues sabían quiénera.

Oración nocturna de Jesús¡ 35 De madrugada, cuando toda-

vía estaba muy oscuro, Jesús se le-vantó, salió y se fue a un lugar solita-rio. Allí se puso a orar, 36 Simón y suscompañeros fueron a buscarlo, 37 ycuando lo _encontraron le dijgron:*Todos te están buscando., "

-É[ les

contestó: *Vámonos a los pueblecitosvecinos, para predigar también allí,pues Para esto he salido.,

3e Y Jesús empezó a visitar las si-nagogas _de aquella gente, recorrien-do toda Galilea. Predicaba y expulsa-ba a los demonios.

Curación de un leproso. 40 Se le acercó un,leproso, que se,

arrodilló ante él y le supiicó: *5¡'quie-res, puedes lim[iarme., ol sintieindocornpasión, Jesús extendió'la mTq

MARCOS 2

y lo tocQ diciendo: *Quiero, guedalimpio.,, 42 Al instante se Ig quitó'la le-pra y quedó sano. 43 Entonces JesúsIo despidio, pero le ordenó enérgica-rnente: 44 nNo cuentes esto a nádie,pero vete y p¡eséntate al sacerdote yhu1 por.tu'purificación Ia ofrenda quéordena la Ley de Moisés, pues tú fie-nes que hacer tu declaración.,

Peio el hombre, en cuanto se fue,empezó a hablar y a divulgar Io ocu-rrido, 45 de tal manera que Jesús yano podía entrar públlcarnente,en'elpueblo; tenía que andar por las afue-ras, en lugares solitarios. Pero la gen-te venia i él de todas partes

Jesús sana a un paralíticode su pecado y dé su enfermedad

l5l ' ' Tiempo después, Jesús vol-I É'I vió a Cafarnaúm. Apenas co-rrió la noticia de que estabá en casa,2 se reunió' tanta gbnte que no queda-ba sitio ni siquiéra a la puerta. 3 Ymientras Jesrii les anunciaba Ia Pa -labra, cuatro hombres Ie trajéron unparalítico que llevaban tendi,do enuna''carriilla.

sús'a causa de la multitud, levanta-

'... : 35. Desde el momento en que convlr.'en con

Jesús, sr.¡s. discfpulos descubren que hav algo ex-cepcional en su persona..rEspecialmente.lesasornbra la intimidad oue existe.entre él v Dos:Les maraülla en espdcial.su unión estrácha y

4¡ ,lrir con Jesus desearán.más y más conocerql Padye, go poco como él lo corioCe (Lr 11;1.; :

Jn 14,8; 15;15). . :

Jesr¡s no se deja absorber ni por sus anfitrionesn!. por la comunidad local; qué quisiera aprove-charse de sus consejos; lo primero es la misióh..,I-a pr-e{ica-ció_n a loi po-lrds es urgente y Jesr.rsha ial¡do de Dios para ellos.

. 40. Jesus lleva la Buena Nueva'a las familiasmás aisladas del campo. donde encontra¿ á ba

El learoso. Enfermedad'oue reúne todas lasdesdichás que [evan a un rethazo. por parte deIa sociedadr El horror que inspiia há hechonacer la creencia de que eia un cástige de Dios yel hecho de que se ta creyee, conta§iosa motivéla obliqación bara el lepróso de üviripartado delos lu§.ares habitados.' El leproso es'declarado

la impureza legal que

contagiarse;irnpuro.

,Iesús ioca a! lenrosc :-in terner ¡

. . 2.1 Con este milagro del. paralíüco perrdona-dg,y sanado, Jesr-rs da tres resñuestas a la.vez: al.enfermo, a sus amigos y a los fariseos-

MARCOS 2

ron el techo donde él estaba y por elboquete bajaron al enferrno en su ca-milla. 5 Al ver la fe de aquella gente,Jesús dijo al paralítico: -Hijo, se teperdonan tus pecados.»

6 Estaban allí sentados algunosmaestros de la Ley, y pensarolien suinterior: 7 *¿Cómo puede decir eso?Realmente se burla de Dios. r Q,uiénpuede perdonar pecados, fuéra deDios?,

I Pero Jesús supo en su espíritu Ioque ellos e§taban pensando, y les di-jo: «¿Por qué piensan así? s

¿Qué es,más f¿ácil decir a este paralíticb: Se teperdonan tus pecados, o decir: Le-vántate, toma tu camilla y anda?Io Pues ahora ustedes sabrán que elHijo del Hombre tiene en la tierra po-deir para perdonar pecados., I I Y dijoal paralítico: ulevárrtate, toma tu ca-milla y vete a tu cEtsEt.»

EI hornbre 'se levantó; y ante los

BO

ojos de toda la gente, cargó con sucamilla y se fue . tz La gente quedóasombrada, y todos glorificaban aDios diciendo: uNunca hemos vistonada parecido.,

He venido a llamar a los pecadores

o '3 Jesús salió otra vez por las ori-llas del lago; todo el mundo venía averlo y él les enseñaba. 'o Mientrascaminaba, vio al que estaba sentadoen'Ia aduana. Era Leví, h[o de Alfeo.Jesús le dijo: *Sígu€rne.» Y él se le-vantó y Io siguió.

'5 Jesús estuvo comiendo en la ca-sa de Leví, y algunos cobradores deimpuestos y pecadores estaban sen-tados a Ia mesa con Jesús y sus dis-cípulos; en realidad eran un-buen nú-mero. Pero también seguían á Jesús16 maestros de la Ley del grupo de losfariseos y, al verlo Sentado á la mis-

..

5. Al uer la fe de aquello gente: Son los ami-gos del paralítico.quienes habían convencido a suéompan'ero de qud debía ir dondsJesús. Y Jest¡spremia su fe. ,-

Se te perdonon tus pecodos. ¡Qu¿ 'palabras

tan extrahas! ¿Cómo pódría perdónlr Jesús -los

pecados si el hombre no es consciente de faltaálquna y si, al mismo:tiempo, Do está arre-pátido y

"n espera del perdOriZ Seguramente

h.y algo que el Euangelio no dice, p"io muchosteitos del Antiguo Testamento destacan las rela-ciones complejas entre el.pecado y la enfermedad. A menudo la enfermedad hace tornar con-ciencia de nuestra sittración de ,pecadores. Jesúsactuó'como Diosi miró al pecador, le quitó suscomplejos de culpabilidad y Le perdonó ántes desanarlo. :' Los fariseos se escandalizan: por las palabrasde Jesús; por supuesto que sólo Dios puede per-donarlos pecados. La gente sencilla no reaccio-nó, pero lá indignaciónEe los maestros de la Leyestá'rnuy justifiáda, ya-que ni ellos ni los mismoidiscipulós de Jesús entienden quién es é1. Jesús,sin dmbargo, los deja calladost !i yo doy Ia salucicomo Io hace Dios, ¿por. qué no voy a perdonartambién como.lo I'¡ace él?

E¡tas palabras de Jesús-revelan quién es suDersona v también manifiestan una maneranuer¡a.de áctuar:. Los que tién€n el don de sanarlas enfermedades piden siempie anté tódo:lareconciliación con Dios, con los demás y consigo'

rFeliz' el que reciba:lá cerieza de s'r,r perdón porh hirada y:las palabras de algún hermano! Jeiús.peidona el pecado porque es el Hijo del Hombre' ' ' (Jn 5;27) y desea que recibamos el perdón deDios:y de

-los''hornbres dentro de la comunidad.

. 13. Una de las novedades que trae Jesús esla supresión de las barreras sociales. En el mundoen que se mueve Jesús, lás.barreras más fuertesson de orden político'y religioso, v de ahí proce-den los comportamientos sectarios.

I os cobradores del ímpuesto o *publicanos-

cobraban para los romanoi y dependíah del gobei-nador. TnLnjan por:tanto a- expensas de sr.s corrr.paüiotas y eran clasificados como impuros. EI pue-blo no hace distinción 'entre los , grandespublicanos, Ios aprovechadores que explotan a loscontribuyentes, y los-pequeños empleados queenconEaron en ello su subsistencia'. . ,

Los maestros de, la Ley se desempeñaban

Varios máestros de la Ley se, interesari en' lacampdña que lleva a cabo Jesús, compart_en. susorientaciones y están'entre,los discípulos. Se dancuenta inmediatamente de que'todos los asisten-tes se van a encontrar en éstado de 'impurezádebido a esa comida con pecadores y en casa depecadores, V cornunican á los demás su inquie-tud: *¿A dónde nos lleva? ¡Otra vez tendremos

14. Leuí. Al relatar este episodio,.el Evangeliode Mateo lo llama:, *Mateo"(Mt

9,9).No olúde-mos que en un contexto en que no_ existian'ape-llidos de familia y en que el número de nombresde pila era limitado, no se contentaban con dgcir,, po¡' ejerriplo, Smón'.*ti+¿n Judás'l, hlo de Judás,iino que iambién se recurría a-los sobrenombres.E3,'pues, muy probable que Leví haya tenido co-mo sobrenombre Mata. en hebreo Mattoi (donde Díos). :

El'hecho de que Jesús haya llamadó a [-evícuando estaba en sú puestd'iJC'pago és'algopoco común. En cambio es müy comprensib-lequ" Ios maestros de la Ley se síntierañ" mal encristiana.

ti1

ma mesa con Pecadores y cobrado-res de impuestos, dijeron a los discí-pulos: *¿Qué es esto? ¡Está comien-do con publicanos y pecador€s!»

'' Jesús los oyó y les dijo: nNo esla gente sana la que necesita médi-co, sino los enfermos. No he venidoa llamar a justos, sino a pecadores.,

El vino nuevo en cueros nuevos

o 18 Un día estaban ayunando losdiscípulos de Juan el Bautista y losfariseos. Algunas personas vinieron apreguntar a Jesús: ,,Los.discípulos deJuan y l9r de los faris.e,os ?yunan;r por qué no lo hacen' los tuyos?»b'Jesúi les contestó; «¿Quieren-uste-des que lgr compqñeio¡ del novioayunen mientras el novio está conellos? Mientras tengan al novio congllos, claro que no pueden ayunar.20 Pero llegará el momento en que seles arrebát ará el novio, y entóncesayunarán.

2t Nadie remienda un üestido viejo

MARCOS 2

con yn pqd azo de género nuevo, por-que la tela nueva encoge, tira de latela vie;a., y se hace más grande larotura . 22 Y nadie echa vino -nuevo enenvases de cuero viejo§, porque elvino haría reventar los envases y seecharían a perder el vino y los enva-ses. ¡A vino nuevo, envases ñuevos!»

o 23 Un sábado Jesús pasaba porunos sembrados con sus discípulos.Mientras caminaban, los discípulosemPezaron ? 4esglanar espigas ensus manos. 2o Los fafiseos itijéron aJesús: *Mira lo que están haciendo;esto está prohibido en día sábado.,

'5 El les dijo: *¿Nunca han leído us-tedes lo que-hizdDavid cuando sintiónecesidail y hambre, y también sugente? 26 Entró en Ia Casa de Dios,iiendo sumo sacerdote Abiatar, y co-mió los panes de la ofrenda, qúe sólopueden comer los sacerdotes; y lesdio también a los que estaban coné1.' 27 Y Jesús concluiOr *El sábadoha sido hecho para e[.hornbre, y no

casa de un irnpuro y'se pusieran aparte de -sus

vecinos de mesa. Jesús, sin embargo, les enseñaque solo encontraÉn a Dios .Padre si están dis-puestos a aceptar a los pecadores.

. 18: Una vez más una pequeña cuestión abrepuertas en diversos domiriios, ya que todo está.en todo

El a5runo: una práctlca religiosa muy tradicio-nal; Jesús no dice nada ni en pro-ni en contra:'no le preocupa, porque:para él no es algo esen-cial iiñó-q* Torrña p'a,te de una cultura áetermi-nada. Todo lo que iesús hubiera podido decir alrespecto sólo tiabría contribuido a debilitar sumensaje, porque la 'salvación que anuhcia e§-und9. dé'Dibs y no depend e de tábs prácticas ieli-glosas.

19. El apno como signo de penitencia, apo-yaba las súplicas dirigidas a Dios para qug vinieraá salvar a su pueblo.?ero precisarnentá Dios vie'ne en ,Jesus:

-conviene más la aleqría que el aw-

ño; 'Los profetas habian anunciádo lad bodas deDios con: su pueblo cuando üniera a üsitarlos'(ls62-,4:5);

'por-ers.g, a!. presentarse .lest¡s com'o' el

noüo, no insinua tina comparacion, sino Q!e;su; '

giere su identidad. ' .:

personas qúe aparentan ser lo qu_e no son, puesen eso se enfrenta incluso a Juan Bautista-

El Evgngelio es mucho más que una religión;ante.todo nos inicia en la relación .mutua y con-fiada del Padre con sus hijos: iQué libertad y quécarnbio de horizontes cuando Dios va no se Dreo-cupa'pori la clase de carne y de .rino que háy enla rnesa o por el número y los tiempos de las ora-ciones y g'enuflexiones! Quiere dai el Fspíritu, ypor más : que sean útiles los ritos y las 'peniten-éias, el Espíritu no puede encerrarse en eflos.

'l'

Lo que debemos procla-ár frente .a quienesbuscan-ante todo la seguridad -espirifuali, es elEuangelio; Ias prácticas y las der,¡oclones vendrándesp.ué1, .y si.la a¡angeli2ación alcanza su objeti-'vo, la lglesia que nazca de esas conversioñesrenor.raÉ tales prácticas-.:

,

..23. A la genle le parecía norma! qu".un trari-seúnte arrancara espiqas o tomara frutas cuando -

tenia harnbre (Dt 23,26). Sin enibarqo los farise-os se escandalizan porque los discípüos de. Jesúshac.en eso en día. sábad-o, diu en que estabaprohibidq9ualguier.lrabgjo,.l ,: .'.

27 , Jesits recuerda qué'las leyes más santas só-lo tienen una finalidad: la vida r¡ la salrraciOn delos hombres. .El olvido:de esta palabra liberadorase hai pagado a veces con el alljamiento de fue-blos entéros que querían un Evangelio siri las-santas leyes" broniulgadas por la Iglesia en tál ocual época. : :

MARCOS 2

el hombre p.atq el sábq(o, :' Sepan,pues, que el Hijo det Hombre tam-b¡én es dueño del sábado.,

Curación del hombrede la mano seca

ITI ' ' Otro dÍa entró Jesús en Ia si-I J I nagoga y se encontró con unhombre que tenía la mano paraliza-da. 2 Pero algunos estaban observan-do para ver si lo sanaba Jesús en díasábado. Con esto tendrían motivopara acusarlo.

3 Jesús dijo al hombre que tenía larnano paralizada: nPonte de pie y co-Iócate aquí en medio., o Después lespreguntó; *¿Qué nos permite Ia Leyhacer en día sábado? ¿Hacer el bieno hacer daño? ¿Salvár una vida ornatar?, Pero: elloi se quedaron calla-dos

5 Entonces Jesús paseó sobre ellossu mirada, enojado y muy .apenadopor su ceguera, y dijo al hombre:.Extiende la mano.» EI paralítico laextendió y su mano quedó sana. t E0cuanto a tos fariseos, apenas salie-ron, fueron a juntarse cón los parti-

B2

darios de Herodes, buscando conellos la forma de eliminar a Jesús.

' Jesús se retiró con sus discípulosa orillas del lago y lg siguió una granmuchedumbre de Galilea. Tambiénde Judea, t de Jerusalén, de ldumea,del otro lado del Jordán y de las tie-rras de Tiro y de Sidón, ffiuchísimagente venía a verlo con sólo oír todolo que hacía

Jesús mandó a sus discípulosque tuvieran lista una barca, parague to4q aquella gente no lo atrope-llase. 'o Pues al verlo sanar a tantbs,todas las personas que sufrían de al-gún'mal se le echaban encima paratocarlo. I I lncluso los espíriti.¡s impu-ros, a.penas [o veían, :9 arrojabq! as.us pies y gritaban: *Tú eres el Hijode Dios .r't'-Pero él no quería que iodieran a conocer, y los hacía callar.

Los Doce apóstoles de Jesús. '' Jesús subió al monte y llamó a

los que él quiso, y se reunieron coné1. 14 Así instituyó a los Doce (a losque llamó también apóstoles), paraque estuvieran con él y para enviar-los a predicár,.]' dándoles poder paraechar demonios.

B3

16 Estos son los Doce: Simón, a

quien puso por nombre Pedro; t7 San-tiago y su hermano Juan, hijos deZe5edéo, a quienes Puso el sobre-nombre de Boanerges, es decir, hijosdel trueno; '8 András, Felipe, Bartolo-mé, Mateo, Tornás, Santiago-, el hijode Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeore y Judas Iscariote, el que desPuéslo traicionó.

El pecado contra el EsPiritu Santo

o 20 Vuelto a casa, se juntó otra vez

tanta gente que ni siquiera Podíancomer] '' AI enterarse sus Parientesde todo lo anterior, fueron a buscarlopara llevárselo, Pues decían: uSe havuelto loco., 22 Mientras tanto, unosmaestros de la LeY que habían veni-do de Jerusalén decían: nEstá poseí-do por Beelzebul, jefe de los demo-

MARCOS 3

nios, y con su ayuda expulsa a losdemonios.,,

23 Jesús les pidió que se acercarany empezó a enseñarles por medio deejemplos: 24 -¿Cómo puede Satanásechar a Satanás? Si una nación estácon luchas internas, esa nación nopodrá mantenerse en pie. " Y si unafamilia está con .divisiones internas,esa familia no podrá subsistir. 26 Deigual. modo, si Satanás Iucha contrasi mismo y está dividido, ño puedesubsistir, y pronto llegará su fin.-2' Laverdad es que nadie puede entrar enla casa del Fuerte y arrebatarle suscosas si no lo arnarra primero; enton-

28 En verdad les digo: se les perdo-nará todo a los hombres, ya sean pe-cados o blasfemias contra Dios, pormuchos que sean. 2s En carnbio el

. . 28. Marcbs destaca Ia total libertad de Jesús:no está sometido a ninguna ley religiosa y actúacomo 'Señor" de la leyáe Dioí

' : - ' i :'.'" '. :. : ..

r.3:1' Marcos..quiere ante todo poner de re-lieve la actitud d¿ Jesús resDecto'del sábado.Jesús permanece fiel al crite'rio que dio sobrehasta dOnde nos obligan las 'leyes: debemosproporcionai a losi deñas [o'quelles trag Ia vi-

Estas palabias podrian ser rnal interpretadasen un rnundo conéumista: 'para Jesús. la'primeranecesidad no es e[ nivel de'üda, ni la corivénien-cia personal, ni las- mil y una cosas qqe . se com-prañ,.ni siquiera lo que se le añade al pan.Muchos toman pretexto de sernejantes objetivospara desobed ecer leyes sin las cuales .no hayiociedad, y fácilmeáte, olvidan otros valoresmucho m᧠impórtantes, como soh el respetoque se debe a cada uno. la confianza mutua den-tio de la sociedad y el ejémplo del sacrificio.

Seqún los fariseo§ estaba permitido faltar aldescínso sabático para salvai a alguien-de unpelioro de.muerte: Jesús va a ampliar esta reqla:i:ará él no hacer e[ bien es hacér e[ mal; !'no

Jesús:podia muy bien haberle dicho a esehombre, uHace muóho tiempo que estás impedi;,'

do; espera un día más y te sanaré". Enfrentó sinembargo el conflicto, liberando así a los suyos delapego desordenado a reglas mucho rnen'osirnportantes que la del descanso semanal dadapoi Dios en la'Biblia

6. Los fariseos se callan y Marco§ .hace notarun detalle significativo que se repetirá a lo largode todos los- tiemposr fos 'enemigos en politña(fariseos y herodianos) se unen' cüando s'e tratade atacar a ,los testiqos del Evanqelio. En este ca-so no se podía conlenar a nadie-en Galilea sin elpermiso de Herodes.

. 13. En.un cerro Moisés y.Elías recibieronde Dios su misión (Ex 19;,1 Re 19). Y fue enun cqrro -eÍl realidad .se: trata de las modestascolinas de la ribera noroccidental del lago-donde Jesús llama a los que serán sgs testigosoficiales..Requíqre de elioi capacidad para Ñe- .

dicar y luego les.da autoridad para 'sanar.

Se ofrece aqui un modelo para todas las oca-siones en que [a lglesia. quiera volver a la fueñte:es una'.comunidadreunida por Jesús y alrededorde é1, donde los hombres reciben .la Palabra deDios y son tiberados de la esclaütud del demonio;

¿Qué sabemos de estos doce que pasárían a serlos mandatarios de Jesus, la base de su lglesia, los

maestros de la fe? El núcleo del grupo lo forma-ban pescadores del lqgo., y con gllós un publicqno,Matéo. un maestro dá la-Ley. Ba¡tolomé, y glgu-.,or *ut, de los que tan sóló sabeqros Q.ue Jesusioihubi. escogido entre hombres del pueblo'

Jesús üno para salvar a todos, pelo comenzór"

"biá .on És pobres. No pertenecía. más a los

áobres que a lod ricos, pero como todo hombreáá ni¡o'de un ambien i" y de una clase socialdeterminada.

Siendo hiio de un-arte:ano, se habia criadoentle: iJ qeni" sencilla: Más aún- Jesús habíaiá*ulJ uña decisión importanté: se habíq qqda-¡;';;o'ii"uáÑór mahual en vez de formarseáón-los rnaestrós de la Ley. ya que estás escuelasestaban abiertas a todos-

Jesús podía haber empezado su predicación.or,- L., titrto de maestró y ciertamánte habriaáátoñ[.áo sus ayrudantes eñtre los maestros de.laLev sinceros o éntre los sacerdotes y fariseos.páío

"o. prefirió formarse por.medio del .trabajo

mánual, sin otra preparación religiosa gye las- reu-

;ñ¿; Üibhcas dei la iinagoga, siñ más lib¡o qqe laexperiencia de la üda diaria-.Y pgt.eso. llegada la

h"?á, escogerá a sus apóstoles-de entre la gente

;omú", hoñrbres sencillos pero responsables'

. 20. Más que las curaciones fueron las expul-sionáJ de dembnios lo qure inquletó a los farisepsv a los rnaestros de la Ley. L-as'áutoridades üaja-íon áárde Jerusalán para ver más de cerca quién

2'1. En el momehto en que {esús se crea unP

.,uZ*]u fá*itiu, U ae sus disiípuios, Marcos resal-áiá in.otnprensión de su fámilia carnal, !"^lu;ral ha6lata muy brevemente después en 3,31'

22. Los judíos de aquel tiempo estaban obse-sionados pór la creencia en los dernonios, y mu-chas vece's consideraban las enfermedades comoposesiones diabólicas. Jesús no padece t9l obse-iiOn. Dero ciertamente no hace tanta diferenciaentre 'enfermedad v posesión como hacemos no-sotros. ya que de átguna manera el demonio es-tá detrás de toda rniseria humana. Belzebul, nombre de un antiguo ídolo,.era unode los término§ usados para indicar al demonio-

27 . El' Fuerte es el demonio, y su casa es lapersona poseída. Soguearle Ia coso es quitarle elpoder sobre'su üctima-

Jesús saca una conclusión de las expulsionesde demonios: El Reino de Dios ho llegado austedes. L.a ücto-ria sobre Satanás se gana, €D;áliááá, áá a día. Nuestra qrac!óp, Ia-oraéiónDerseverante de la comunidad . cristiana, el testi-ñ"ronio de üda v la actuación r¡aliente tienen fuer'-za sufíciénte gómo para hacer retrocedgr la prg:sencia del démonio, va se trate del dinero, laexplotación, la droga o del frenesí del sexo.

28.'Mientras .el Antiguo Testamento exigía lapena de muerte para quien hubiese blasfernado.á fin de sah¡ar el honor de Dios. y eütar, que sucólera .cayera. sobre la comuliC^ad, el Dios queconoce Jésús sabe hasta dónde llega la estupidezhumana; de ahí que no se,defiendá corno'hacenlos grandes de est'e mundo. " : :

Jesús aceptó ser criticado por los que noentendían su manera de actuar, como era. el casode muchos fariseos: Mt 12,32.'Pero, algo -biendiverso era,llamar obra rnala a lo que era eviden-ternente bueno.

29. Hablar (o btasf emar) contraSanto es atribuir al espíritu malo una

'el: Espírituobra mani-

TqARCOS 3

que calumnie al Espíritu Santo, rotendrá jamás perdón, pues se quedacon un pecado que nunca lo dejará,,30 Y justamente ése era su pecadocuando decían: Está poseído por unespíritu malo.

La verdadera familia de Jesús. 3t Entonces llegaron su madre y

sus hermanos, s€ quedaron afuera ylo mandaron a ilamar. 32 Como eramucha la gente sentada en torno aJesús, le transmitieron este recado:qTu rnadre, tus heqmanos y tus her-

B4

ma!-a1 están fuera y prqguntan porti., 33 EI les contesté: ,,¿Q"uiénes sonmi madre y mis hermanos?,

34 Y mirando a los que estabansentados a su alrededor, dUo: nEstosson mi madre y mis hermanos.35 Porque todo el que hace la volun-tad de Dios es hermano mío y her-mana y madre.» :

EI sembrador salió a sembrar

' I Otra vez Jesús se puso a en-señar a orillas del lago. Se le

85

reunió tanta gente junto a él que tuvoque subir a una barca y sentarse eneila a alguna distancia, mientras todaia gente estaba en la orilla. 2 Jesúsies enseñó muchas cosas por mediode ejemplos o parábolas. Les ense-ñaba en esta forma:

MARCOS 4nos: los espinos crecieron y las sofo-caron, de manera que no dieron fru-to. t Otras semillas cayeron en tierrabuena: brotaron, creciéron y produje-ron unas treinta, otras sesenta y otrascien. e Y Jesús agregó: El que tengaoÍdos para oír, que escuche.,

'o Cuando toda la gente se retiró,los que lo seguían se acercaron conlos Doce y le preguntaron qué signifi-caban aquellas parábolas.

. rr El les contestó: nA ustedes seles ha dado el misterio del Reino deDios; pero a los que están fuera noles llegan más que parábolas. '2 Y severifican estas palabra s: Por mucho

' nEscuchen esto: El sembrador sa-Iió a sembrar. ' Al ir sembrando, unaparte de la. semilla cayó.? Io largo delcamino, vinieron los pájaros y se Iacomieron. 5 Otra parte cayó entrepiedras, donde había poca-tierra, ylas semillas brotaron en seguida porno estar muy honda la tieria. ' Pérocuando salió el sol, las quemó y, co-mo no tenían raÍc€s, s€ secaro-n.' Otras semillas cayeron entre espi-

fiesiamente buéna. Ver al respecto la nota de MtL2.22.

. 31. Los parientes de Jesús se dejaron llevarpor loi rumoies que corrían sobre él y quisieronionerlo de nuevol bajo e[ conrol del Étaii. Jesússe aprovecha de esa circunstancia para aclarardónde está su verdadera familia. afirmando [aexistencia de un lazo personal entre él y los quehacen la voiuntad de Dios.

Tenemos aquí uno de los puntos más importan-tes del misterio. cristiano. Lo que Dios se propusoal manifestarse a[ Bueblo de'la Biblia. y pór lotanto a nosotros, ftie desarrollar con sus-elbqidosunas relaciones mutuas de amor y fidelidad queno se darfan con srrs hijos de otros pueblos. Loslazos más.o menos fue'rte§. más o.ñrenos cons-cientes, más o menos habituales'que mantenemoscon Ia persona del Hijo de Dios hecho hombreson [a razón de ser de nuestra vocación cristiana.

.Dónde, Marcos dice: los- que .hacen. la. uolun-tad de Dios, Lucas escribe: 'los-que escuchanla palabra de Dios v la,cumplen" (Lc 8,2f )

31. tos hermanos deJesús. He aciuí un temadel cual hay que hablar bastante por dos razo-nes. Primero, porque algunos lo tratán con unaligereza que a veces raya. con Ia mala intención.sin considerar siquiera textos bíblicos perfecta-mente claros; segundo. porque el hecho de queJesr-¡s es el hiio úhico de uha ,madre siemr¡re ür-gen cambia,profundamente [a imagen qué poda-mos formarnos.de. él: Todas las discusiones alrespecto se basan en dos qrgumentos. '

-'El primero es la- mencióñ que se hace de cua-tro herinanos de Je3us v de sus hermanas en Mc6,3 y Mt 13.55: Uno de ellos. Sanüaqo *herma-

no det Señor-. es mencionado en vaños lugaresdel Nuevo Testamento (Gat' 1. 19). ,

- El segundq es el sentimiento (o el prejuicio)de que eñ un ambiente judÍo Maria no ilociia nogu.ere.r tener mls hijo-s'n! RgrFanecer ü¡gen alladodesu.marido.-'.......-,.....,.....,'........'.,

La lglesia nunca dudó de que'i Maríá'hiubierasido siémpre- virgen y qug Jesús fuera su hijoúnicoi como es-el hUq Unico del Padre (vercomentario de 'Lc l;26). ¿Por eué; entonces.se habla aqui de sus he/mdnos 9r,ft ermanas? .

Ante tod'o-diqamos,oue er:. hebreo se llamahermano a

-cuálqL¡¡er .|ar.ier¡rte. y es preciso

notar que Ia Biblia g.riega. cuyo vocabularioadop.taron los evangelios. nunca reemplazó lapalabra hermano cuando se trataba de unprimo.. un pariente o alguno del mismo clan.

Cuando quiere precisár que alguien es un her-mano carnal. usa Ia expresión hijo de su madreo. si se trata de un medio hermano. ht¡o de supodre (Dt 13.7: 27 .22...). En el caso presente. siestos "hermanos" füeran hijos de María. al nom-brarlos junto con su madre. la' única maneracorrecta de .expresarse habría sido: "llegaron sumacire y los hijos de su,madre"

Una tradición antigua suponía que los 'henira-nos de JesG" eran h¡os de un mátrimonio ante-rior de José. pero hasta el momento no se haaducido pnieba alquna que [o avale.

Por oira parte] es .sábido quá.- en Ia primeracomunidad cristiana, había un grupo imÉoftanteintegrado por la ¡:arentela de JáG y sLLs vecinosde Nazaret que eran llamados; €o forrna globalr «loshermanos del Señor,. y uno de ellos. -santiaqó.paso a ser después de Pedro el res¡ronsable dá Iacomunidad de Jerusalén (He L2,17), Fue apedrea-do por orden del zumo'sacerdote en el año 63.

Es.to§ hermanos. de Jesús son nombradoscuando Jesús pasa por Nazaret (Mt 13.55): sonSantiago y Jciget' (Mateo dice. Jose0, JudaslySimón. Ahora bie¡r.. entre las mujerei, que estí:ban a[ pie de Ia grru. Marcos menCiona á una talMaría. "madre de Santiago el menor y de Joset"(Mc L5.47 v 16.1). Juah nos precisa que estaMaría era' hérmana (o pariente) de María, rnadráde Jesús (Jn 19 .25\. , :.

Santiago y Joset eran los hijos-de esta otraMarÍa (Mt 28,1) qr.¡e fo,rrnq@_partg del grupo delas mujeres de Galilea (Lc 23.55): Simón-5¡ judas:-por su parte. eran primos más lejanos,'pues- de.no ser así Marcos no los habría nombrado des-puésdeellos.' ' '. "':: :.

32. ¿Qué hace aqui Maria con esos hermanosde Jesris? No podemos sin más condenar a:'éstosparientes. qgq,iban,,a. constituir un grupo impor.tante de la lqlesia,primitiva. En el cóntéxts iuhío.María. üudide .José y deiada,sola por Jeiút. aé:lo podía viür al lado.de elios, y eso deb¡ó ser unabuena pirte de su cruz hasta el día .en que Juan

o Q-1 Véanse las notas de Mt'13,1 y Lc 8.4.

aquí. a la puerta.

Marcos nos ofrece ahora algunas parábolas delreino de Dios. El anuncio dá un ráino de Diosque comenzaba era la gran novedad del mensajede Jesr-rs. Entre los judíos de esa época s€ habla-ba de vez en cuando de un reino de Dios quedevolvería la libertad a su pueblo en la tierra deIsrael. Jest.rs en cambio'sosüene'que Dios üene areinar en.medio.de nosotros:.el reino está ya

error reciucirlo a una o dos conclusiones simÉles.como ¡ror ejemplo: Jesús habla en parábolas'po.r-que no quiere que Io entiendan los que no lomerecen. O bien esta otra: no-todos s-on llama-dos a conocer la verdad. O esta otra: Jesr.rs tienemiedo a los soplones que podrian denunciarlo alas autoridades como un revolucionario y sólo lesdice una parte. :'

En estas líneas Jesús cita un texto de IsaÍas:,,Dios se diriqe a un pueblo rebelde que nuncaentiende. Eñsequida iesúsrfelicita a lbs que sehan hecho discí"pulos y no son sólo oyentel, teti:ces, .una vez más. po_rque esa decisión no üenede ellos. sino que le3 ha'sido.dada.

Los que no han sido [amados .a €ncontrarsecon Cristo, o que; habiendo sido llamados se ,

desentienden, viven en un mundo donde noestán sin la luz de Dios. §no que les lleqa «enparábola5», €s decir. a üavés de'intermediários yde'limitacioneshumairas. i - ' '-

Y luego se recueida la.diüsión que será siem-lpre unó de los efectos del Evangelio: €o elmundo siempre van a coexistir aquellos paraquienes todo llega en parábolas y aquellos-quehan entrado en los secretos (loS misterios) de ,

Dios'y que tienen el encargo de proclamarlos, ' ,

L¿ comprensión de los misteiios del Reino. sinembarqo. nunca es cosa hecha: la frontera entrediscípuIos y 'gente de afueral' pasa a .través decada uno de nosotros;.soffios a..la vez. según losmomentos, lo uno y lo'o!ro., , . -, , .

"'i: " l'' :' :: ':: ' '.. 1 1. Sc les ho dado el místerio del Reino deDios:.a r-rstedes que han iespondido at Uarnado,yse han integrado'€n el grupo de los discípulos. á.Maestro ,les revelará poco : a ' poco. -el rnodo ,deacttar de Dio§. _ ', ., , . .

L2. Es,una cita de is 6.9. qúe será retomailapgr Jn 12.40 y He 28;26. El profeta utiliza aquluna forma grarnatical propia del hebreo y difÍ'Cil,de traducir ál castellano. E[ texto hebreo dice máso menos esto: "Endúéceles el conzón. háblales'para que aunque escuchen-no entiendan". ?ero

¡

II

I

t

(

I

'EI sembrador salió a sembrar. Jesr-rs'rnanifies-ta a la vez.cómo será recibido el Evangelio y cuáldebe ser Ia actitud del que evangeliza o que traba-ja dentro de 1a comunidad crisüána. , '

.

De antémano minimiza las gslrategias y des-carta los medios que convertiría¡r infaliElernánte aIas multitudes. Et Lvangelizador siembra. y corrroe[ sembrador esDera Éacientemente Iaí lluviasque.fecundaran'el terreho- (Stgo' ,5,7) y la obra delEspíritu que abrirá los corazones {He 16.14). Nose quejará si r1o: V€ 'el resultádo, de sus penas (Jn'4.37). sino que más bien dejará que Dios haga suobra, llamanijo a los que quíere pára sí (Jn 6A5l.

8. Una par.te de Ia semilla dá fruto-y s€ multi:plica. El qüe tiene ojos para veir,no púed e dqarde constatar cuá.ntas cosas han-.nacido del Evan-qelio v nacen aún hov donde es recibido. El reinoíe leá en la üda y e; los ejimplos de los santosconocidos o descónocidos. La cultura 'occidéntal

puede renwrciar ai Evarlgelio, pbro eso no qy¡ta-rá que ha nacido de su diiiamisrno. :

En todas partes d.l mundg el Evangelio hainspirado hoy;un sinnúmero. de esfuerzbs pa{acreár cornúnidades y despertarla,'conciencia delos pobres y exptotádos. para, gue se hagao r€s:'ponlables áe sü suerte y que 3e libereñ de las .

nresiones de los qrandes intereses económicos '

b ae la opresión de las naciones fuertes.' .,

Esas y muchas oüas realidades han nacido de'la Palabra. pero han tenido que madurar en elcorazón de las personas de fe.

:

10. Un párrafo lleno de riqu ezas. SerÍa un

MARCOS 4

que mtran, no ueni.por más queoLlen, no entienden; de otro modo secónuertirían A reci.bírían el perdón.u

'3'Jesús les dijo: *iNo entiendenesta oarábola? Entonces. ;cómocompienderán las demás?

' v

. 14 Lo que el sembrador siembraes [a Palabra de Dios. '5 Los que es-tán a lo targo del camino cuando sesiembra, son aquellos que escuchanla Palabra, pero en cuanto Ia reciben,viene Satanás y se lleva la palabrasembrada en ellos. ,

16 Otros reciben la palabra comoun terreno lleno de piedras. Apenasreciben Ia palabra,l'la aceptan conalegría; 17 pero no se arraiga en ellosy no duran más que un3 temporada;én cuanto sobreviene alguna pruebao persecución por causa de la Pala -bra, al momento caen.

r3 Otros la reciben como entre es-pinos'; éstos han escuchado la Pala-bra, '' pero luego sobrevienen Iaspreocupaciones de esla vida, las pro-

86

mesas engañosas de la riqueza y lasdemás pa"siones, y juntas'ahogán iáPalabra, que no da fruto.

2c Para otros se ha sembrado entierra buena. Estos han. escuchado lapalabra, [e han dado acogida y danfruto: unos el treinta por uno, o{ros elsesenta y otros el ciento.,

Parábola de Ia lámparay de Ia rnedida ¡

. 2! Jesús les d[o también: nCuandollega la luz, ¿debemos poqerla bajoun macetero o debajo de Ia camá?¿No 1a, pondremos más bien -sobre elCandelero? " No hay cosa secretaquq no deba ser descubierta; y si a[-go ha sido ocultado, será sacado a lalyr. 23 EI que tenga oídos para escu-char, que escuche.»

24 Les dijo también: uPresten aten-ción a lo que escuchan. La medidacon qu.9 ustedes.midan, se usará pa-ra medir lo que reciban, y se les dárápucho más todavía. 25 S-épanlo bien:al gue produce se Ie dará más; y al

87

gue no .produce se Ie quitará inclusoIo que tiene.,

La semilla que crece por sí sola

26 Jesús dijo además: nEscuchenesta comparación del Reino de Dios.Un hombre esparce la semilla en Iatierra," y ya duerTna o esté despier-to, sea de noche o de día, la semillabrota y crece, sin que él sepa cómo.2t La tierra da fruto por sí misma: pri-mero Ia hierba, luego la espiga, y porúltimo la espiga se 'llena de granos." Y cuando el grano está maduro, sele mete la hoz, pues ha llegado eltiempo de Ia cosecha.,

El grano de mostaza

. 3o Jesús les dijo también: .¿A quése parece .el Reino de, Dios? ¿Con quÉcomparación Io podríarnos expresar?3r Es semejante a una serrlilla demostaza; al sembrarla, €s Ia más pe-queña de todas las semillas que seechan en la tierra, t' pero una vezsembrada, crece y se hace más gran-de que todas las plantas del huertq ysus ramas se hacen tan grandes que

MARCOS 4

lor pájaros del cielo buscan refugiobajo su sombra.,

33 Jesús usaba muchas parábolascomo éstas para anunciar lá Palabra,adaptándose a [a capacidad de lagente. 3o No les decÍa nada sin usarparábolas, p€ro a sus discípulos se Ioexplicaba todo en privado.

Jesús calma Ia tempestad. 35 Al atardecer de aguel mismo

día, Jesús dijo a sus discípulos: nCn:-cemos a la otra orilla del lago. »36 Despidieron a Ia gente y Io lleváronen la barca en gue estaba. TambiénIo acompañaban otras barcas. 3' Depronto se levantó un qran temporal vlas olas se estrellabañ contra la baí-ga.,- que se iba llenando de agua.38 Mientras tanto Jesús dormÍa en Iapopa sobre un cojín.

Lo despertaron diciendo: oMaestro,¿no te importa que nos hundamos?,3e. EI entonces se,despertó. Se encarócon el viento y dijo ál mar: rCállate,cálmate., El viento se apaciguó y si,guió un? gran calma. 40'Deípuéé lesdijo: *¿Por qué soJ'r tan miédosos?¿Todavía no tienen fe?»

ot , Pero ellos estaban rnuy asusta-

T1"tt'{

a'):

){Tttf

1t?f

II

ltt

+

$

F,Ltl

II

I*'f

1tr,,lIt

lt$

ii{l'

$#

esto debería entenderse asÍ: - 'Tú sólo lograrás

que se endurezca su corazón; hablarás, p€ro aun-que escuchen. no querTán entender".

13. Esta primera parábola es Ia clave de las de-más. al haler del ñuevo pueblo de Jesús alqomuy distinto a las demás ieligiones, en las qüeh"í una gran dosis de disciplina g:cohesión io-cial. Será una minorfa en un mundo que entiendemuy poco de su experiencia, y sus verdaderas ri-quezas serán rnísteríosos, es decir, secretas. ElReino no es sobre todo un conjunto de institucio-nes o de creencias. sino quq más bien se basa enuna acogida de la Palabra de Dios; V €sd acoqidaes siemfre un secreto de Dios V dá quien ha"es-cuchado el llamado.

. o 1 4. Véase el comentario de Mt L 3, 1 8.

16. Esta inteipretación del Sembrador con-serva la marca del uso que. se hacía de ellacuando se prepara paia e[ bautismo a los nue-vos creyentes: los catequistas querÍan que losoyentes reflexionaran sobre las disposicionescón que acogían,[a doctrina de la f.e. ?ero Jesúsdebió de insistir en" otro áspecto: aún cuando lassemillas se toparan con muchas dificultades,.losmisioneros debían €sperar la cosecha.

Z,O. Tre:inlo. sesenta, cien: [a palabra escucha-da transforma la vida y da eficaciá a los ésfuerzospara salvar al 'mundo. Nadie sábría.decir lo quepuede lograr una pérsona liberada por el Evange-lio.

: 2L Las parábolas de Jesus más que €os€:ñar. sugieren. Vendrán a Ia memoria óara con-firmar y dar sentido a tal o cual exoeriéncia ouesg !e.ng.a. Recuerdan un orden de [a naturaleia,olvidado con frecuencia: el reino que JeJGinaugura se inserta con toda naturaliüad e.t álorden del mundo. La luz es confiada a los discÍ-pulos. quienes pueden poñ"iiá' A¿-d;ifi";ü;eseonderla, p-ero hagan lo que hicieren. se ma-nitestará igualmente con o sin ellos.

Cuando ltega la luz. ¿Se trata de *é1" o delEvangglio? Dios har{ que cualquier re'.relación lie-gue a.los que tienen que recibirla: pero por otrap?{e habrá qqe viür y ploclamar e[ Evangelio detal torma que llegue a todos.

24. La medida con que ustedes mid,an seusorá Wra medír lo queiecibarl,'es de.ci¡.: que si,empiezan ? pone-r en práctica lo' que han escu-'chado. recibirán de Dio-s nuevas fueizai y conoci.mientOS- : ":'.' :' "., ... ' - -

-25. Hay que entendár la palabra.;teneil en etsentido-de un árbel que, *tieñg"'frutos. El sentidopor lo-tanto ás: al'que prodltce se le dari.

Se le quita.rá... Aquí'.no hay que-limitar el,s¿¡1,tido, -porque las sentencias,.da Jesús pueden veri-ficarse de mil maneras. El que no hiio fructificarIos-dones de .Dios será víctihra de r.rna caida quelo llevará a donde:nunca creyó que llegaría: yesto vale. tanto_ para,las colectiüdades corño' parálas persó'nas. Páro detrás de la-iá áa dé té le w¡tgri lo que tíene está la certeza de' quá e[ piánde Dios se realizará igualmente (Mt 25 .28).

. 26. Se trata de la confianza que se debe te-ner en el trabajo que Dios ha comenzado. Todollegará a su tiempo, y nq hay que préocuparsepoi los resultados que todavía no aparecen si seestá seguro del espíritu con que se tomaron lasdecisiones. : .

En toda época los hombres ," i*pucientan:¿se acabarán'pronto Ia üolencia y la cbrn¡pción?Jest¡s contesta: ahora mismo..están actuando lasfuerzas invencibles que hacen madurar al mundo

Sepamos descubrir los comienzos humildes deIa obia de Dios: el dncuentro cie algunas perso-nas de buena voluntad par? solucionár m proble.ima cornunitario: un ges'to fraterno en un ahrbien-te cerrado; un primer esiÍuerz,o

'para'sonreír'.a Ia

vida después de una decepción... La semillacrecet y la persona que recibió [a Palabra se sien-te más segura en el camino por el que Dios.. la

. 30. Ver comentario de Mt 13,31.. : ':

. 35. Jesús acaba de afirmar el crecimientoirresistible del Reino; ahora. como para dar una

milagros indicarán que la üctoria sobre el demo-nio sbbrepas las frónteras de Israel. '. .

39. Jes(s actua como Señor de'la naturaléza ylos discÍpulos quedan e-spanlados. ¿Habrá eue ie--cordar tal vez que en la cultura,bíblica el ¡i'rar escorno el último:vestigio de las fuerzas primordia-les que Dios- había tánido que vencer iara orAá.nar el mundo? La Biblia las mencioná bajo losnombres de Behemot (Job 40.15), Ireviatlan (ls27; Job 4.A.Z5l y Rahab (ls 51,9): ' ,

Con o sin tal óieencia, Jesús escaDa a sus dis-cípulos que de alguna manera lo quérian mante-ner en su propio mundo cuando lo veían-aqotadoy remaban paia é1. an§iosos de alcanzar a.tlempo

En medio de las tormentas los hornbres se pre-quntan.' a veces; si Dios ,no está dormído. PeroJesus está,alli; no se .asombra tanto del miedo delos discípulos ante la tempeiraci, cuanto de sufalta de fe; únicamente la cónfianza en la victoriade Jesús. Hijo de Dios, sobre las fuerzas del'*á[puede permitirles superar ese miedo. ':

.

señal üsible del mismo. pasa a la ot¡a orillá, eis 41. Los apóstoles sori presa de un qrari sústo-decir. a [a órilla pagana ilel lago de Galilea. Dos cómo Moisé!.ante la zarzá arrdierido (* 3.1), co-

MARCOS 4

dos por lo ocurrido y se preguntabanunos a otros: «¿Quién es éste, quehasta el viento-y el rnar le obede-cen?,

EI endemoniado de Gerasa

[El ' ' Llegaion a la otra orilla delL:¿J lago, que es la región de losgerasenos. ¿ Apenas había bajadgiesús de la baréa, uo hombre vino asu encuentro, sErliendo de entre lossepulcros, pues estaba poseído porun espíritu malo.

3 n hombre vivía entre los sepul-cros, y nadie podía sujetarlo ni si-quiera con.cadenas. o Varias veces lohabían arnarrado con grillos y cade-nas, pero él rompía las cadenas y ha-cía pedazos los grillos, / ñadie logra-ba dominarlo. 5 Día y noche andabapor los cerros, entre los sepulcros,gritando y lastimándose con piedras.

6 Al divisar a Jesús, fue corriendo yse echó de rodillas a sus pies. 7 Entreqritos le decía; *¡No te metas conmi-!o, Jesús; fljjo áel Dios Altísimo! Te' ruego por Dios que no me atormen-tes., ' Es que Jesús le había dicho:

: .Espíritu milo, sal de este hombre.»e Cuando Jesús le preguntó: «¿Cómote llamasJ», contesfó: .-l(e llamb Mul-

BB

titud, porque somos rnuchos., '0 Y ro-gaban insistentemente a Jesús queño los echara de aquella región.

I I Había allí una gran piara de cer-dos comiendo al pie del cerro. '2 Losespíritus le rogaron: nEnvíanos a esapiara y déjanos entrar en los cerdos.,Y Jesús §e lo permitió. rr Entonceslos espÍritus impuros salieron delhornbre y entraron en los cerdosi enun instante las piaras se arrojaron al?gua desde Io alto del acantilado ytodos los cerdos se ahogaron en éllago. 14 Los cuidadores dá los cerdoshuyeron y contaron lo ocurrido en laciudad y por el campo, de modo quetoda Ia gente fue a ver lo que habíasucedidó.

'5 Se acercaron a Jesús y vieron alhombre endemoniado, el que habíaestado en poder de la Multitud, sen-tado, vestido y en su sano juicio. To-dos se asustaron. '6 Los testigos lescontaron lo ocurrido al endem-oniadóy a los cerdos , " y ellos rogaban aJesús que se alejara de sus tierras.

rB Cuando Jesús subía a la barca,el hombre que habÍa tenido un de-monio le pidió insistentemente que Iepermitiera irse con é1. ¡e Pero Jesúsno se ,lo permitió, :ing que Ie. dilo:.Vete q tu casa cgn los tuyos y cuén-

rno Isaías al'ser llarnado por Dios (ls 6,5); y comotodos aquellos a quienes:Dios se manifiestá de unmodo particular; más que un amigo o un maes-Eo, Jesús se les manifiesta en la verdad de su ser.Y ése temor de descubrir a Dios tan cerca deellos se hacía más fuerte que el temor que habíantenido frente a la ternpestád poco antes.

o §.1 Nos encontramos en Decápolis (las diezciudades), una proüncia que'los Rornanos ha-bían creado especialmente Dara aseeurar la oazde sus habitantqs que no erán israeli.i.as y. que ha-blabari griego. Pará los judíos eran'"naérones yss le5 podía tachar de paganos. Siendo no judíos,comían y criaban cerdos.--H;tír

á1 p-f",á t; sanador enfrentado conun hombre que lanza piedras; iserá suficienteuna fórmula de exorcismo para piotegerlo. o ten-drá que retroced er y.subirsá de ñuevo-a la barca?

Puede parecer extraño ver que Jesús dialogacon el espíritu malr¡ado y entra én trato con ello_s;pero eso forma parte de la experiencia de losexorcistas. : :

.

El texto dice tres veces oue el . Doseso viviaentre los sepulcros, y menéiona ümbién tresveces las cadenas con las que habían tratado en

. vdno de. atarlo. Paá un judío, reiordar algó tresveces es afirmarlo en superlativo; es decir, que elposeso estaba vinculado con la muerte y la irnpu-ieza y nadie podía sujetarlo. Sin emb-argo eiteadversario se prostema y reconoc'e al Hijo deDíos Altís¡mo; eu€ le obliga a que le diga cómose llama. EI norribre es todo un

'símbolo: legíón,

es decir, eu€ este hombre estaba poseído pór unregimiento de demonios.

Jesús libera al poseso; el deitronio, que es elautor de toda impureza, es dewrelto a los cerdos,que según la tradición judía eran el prototipo delos animales impuros.

13. B texto actual de Marcos habla de dos milcerdos, cifra imposible de admitir; . pero teniendoen cuenta que en hebreo, entre *dos mil'1"y.llma-nadas" no hay más diferencia que un acento, in-mediatamente se concluye que el traductor grie-go cometió una falta de atención.

17. Por haber expulsado al demonio, Jesús seconvierte en un personaje que molesta.

19. EI er¡anqelirc conservO el ,ecuerdo de esa lijbertad de Jesñs: no todos están cualificados'paracompartir su apostolado. Nótese la repetición de:

¡It'{

B9

tales lo, que el Señor ha hecho conti-go y cómo ha tenido cornpasión deti., zc El hombre se fue y empezó aproclamar por la región de la Decá-polis lo quq Jesús había hecho conbl; y todbilIedaban admirados.

Jesús resucita a la hija de Jairo

. 2t Jesúsl entoncgs, atravesó ellago, y al volver a la otra orilla, unagran rnuchedumbre se juntó en laplaya en torno a é1. 22 En eso llegó unoficial de la sinago ga; Ilamado Jairo,y al ver a Jesús, se postró a sus pies23 suplicándole: *Mi hUa está agoni-zando; ven e irnpón tus manos sobreella para que se mejore y siga vivien-do.o

24 Jesús se fue con Jairo; estabanen medio de un gran gentío, que Iooprjmía. 25 Se encontraba allí unamujer que padecía un derrame desangre desde hacía doce años. 26 Ha-bía sufrido mucho en -manos de mu-chos médicos y se había gastado to-do.[o que .tqnía, pero en l.ggar demejorar, estaba cada vez peor. 2' Co-mo había oído lo que se decía de Je-sús, s€ acercó por detrás entre lagente y le,tocó el rnanto. 28 La mujerpensaba: *Si logro t9cql, p.unque sólosea su ropa, sanaré., 8 Al momento

MARCOS 5

cesó su hemorragia y sintió en sucuerpo que estaba sana.

30 Pero Jesús se dio cuenta de queun poder había salido de é1, y dándo-se vuelta en medio del gentío, pre-guntó; n¿Quién rne ha totado la ro-pa?, 3r Sus discípulos le contestaron:nYa ves cómo te oprime toda estage¡te ¿y preguntas quién te tocó?,, Pero él seguía mirando a su alrede-dor para ver quién le había tocado.33 Entonces la mujer, que. sabía muybien lo que le había paiado, asustadáy tembla.nqo, s€ postró ante él y lecontó toda la verdad.

]4 Jesús ie dijo: *Hija, tu fe te hasalvado; vete en paz y queda sana detu enfermedad.,

. 35 Jesús estaba todavía hablandocuando llegaron algunos de Ia casadel oficial de la sináqoqa para infor-marle: nTu hije h,a müeño.'¿Pára quémolestar ya ál Maestro?, 'u-Jesús sehizo el desentendido y diio al oficial:*No tengas miedo, so[ambnte ten fe.,37 Pero no dejó que lo acompañaranmás que Pedro, Santiago y Juan, elhermano de Santiago.

'ti Cuando llegaron a Ia casa deloficial, Jesús vió un gran alboroto:unos lloraban y otros gritaban. 3e Je-

*lo que el Senor ha -hecho", y 'lo que Jesús ha-bia hecho"- No es por mera casualidad, lo mis-mo que en Lc 8,39.

. 2L Ueqamos a un momento cumbre con es-te doble episodio de la mujer'de edad que es cu-rada v de la ioven resucitada. Un contraste quecierta-mente fúe querido, si no por el wangelisla,al rnenos por la Providencia.

Un doble acto -de fe, que no, es la fe en uncredo o la fidelidad a prácticas religiosas; es lacerteza íntirna de que se recibirá lo que otros nose atreven a pedir o que se obtendrá pasandopor encima de las normas religiosas.

[a: inujer tiene hemorragias y por lo tanto esimpura (Lev 15,19) y hace impurbs a quienes lato{uen; debía por tanto abstenerse de mezclarsecon un grupo. Pero su fe la ller¡a a violar algomás sagiadb todaüa; Ios flecos del manto eránun recuérdo de Dios y de su ley, y tocarlos estan-do nimpura» era un sacrilegio. Se atrevió sinembargb, y Jesús le dice: Tu fá te ho sr;,llrrdo..

Respecto al padre que había ido a pedir la

curación de su hi¡a, ciertamente habría renuncia-do si Jesús misrno no lo hubiera animado. Pareceque ninguna religión haya :pretendido resucitarlos muertos. y tampoco la de la Bibl¡a. Y si nadieIo pide, no es sólo porque se crea que es imposi-ble sino porque se intuye que se tránsgrediría ellimite fijado por Dios, dueño de la vida y de lamuerte."':-b5.

Jesús, fuente de vida. es consciente deIa fuerza que sale de él para sanar sin que'lo ha-ya üsto o querido. Jesús es capaz de dar la üda,no clamando a Dios corno en el caso.de Elías ode Eliseo (2Re 4,8), sino por sú propio poder.

. . Jajrg era iefe -4" .l? sinogogo, o sea, responsa-ble de la.comunidad local judíá.

38. Era costumbre contratar lloronas profesio-rlalg! y músicos para los entierros; en Iá actuali-dad hay otras coitumbres que tratan de ocultar oexorcizar la presencia terrible de la rnuerte. Jesús.inüta a ser simples y verdaderos tanto frente a lávida corno a la muerte.

39. Es inútil discutir si la jovencita estabamuerta en apariencias, clínica o realmente.

e0 lMARCOS 5

sús entró y les dijo: tPor qué este al-boroto y tanto llanto? La niña no estámuerta, sino dormida.,

oo Y se burlaban de é1. Pero Jesúslos hizo salir a todos, tomó consigo alpadre, a Ia madre y a los que veníancon é1, y entró donde estaba la niña.4r Tomándola de la mano, dijo a laniña: nTalitá kumir, que quiere decir:nNiña, te Io digo, ¡levántate!,

oz Lajovencita se levantó a[ instan-te y empe zó a caminar (tenía doceaños). iQué estupor más grande!Quedaron fuera de sí. 43 Pero Jesúsles pidio insistentemente que no Ioconiaran a nadie, y les dijo que die-ran algo de comer a Ia niña.

¿No es éste el carpintero?

' ' Al irse Jesús de allí, volvió asu tierra ; y sus discípulos se

fueron con é1. 2 Cuando llegó et sába-do, se puso a enseñar en la sinagogay mucha gente lo escuchaba con es-tupor. Se preguntaban: *¿De dónde leviene todo esto? ¿Y qué pensar de lasabiduría que ha recibido, con esosmilagros que salen de sus manos?3 Pero no es más que el carpintero, elhijo de María; es un hermano de San-tiago, de Joset, de Judas y Simón.¿Y sus hermanas no están aquí entrenosotros?, Se escandalizaban y no loreconocían.

o Jesús les dijo: *Si hay un lugardonde un profeta es despreciado,-esen su tierrá, entre sus parientes y ensu propia familia., u Y no pudo hacerallí ningún milagro. Tan sólo sanó aunos pocos enfermos imponiéndoleslas manos. t Jesús se admiraba decómo se negaban a creer.

91

Jesús envÍa a los Doce. Jesús recorría todos los pueblos

de los alrededores enseñandd. , Lla-Tó g los Doce y comenzó a enviarlosde dos en dos,

-dándoles poder sobre

los espíritus impuros. I Les ordenógue no llevaran nada para el camino,fuera de un bastón: ni'pan, ni morral,ni dinero; e que llevarán calzado co-rriente y un solo manto.

'o Y les decía: nQuédense en la pri-rnera casa en que les den aloiamien-!o., hasta que s'e vayan de eée sitio.I ¡ Y si en algún lugaino los reciben nilos escuchán, no-se alejen de allí sinhaber sacudidg el polvó de sus pies:con esto darán testimonio cohtraellos.,

tz Fueron, pues , a predicar, invi-tando a Ia conversión.'t3 Expu[sabana muchos espíritus malos y sanabana numerosos enfermos, ungiéndolescon aceite

La muerte de Juan Bautistat4 El rey Herodes oyó hablar de

J"r.usr-ya que su nom6re se habíahecho famoso. Alqunos decían: *Estees Juan el Bautist-a, que ha resucita-do de entre los mueitos, y por esoactúan en él poderes miÉdrosos..»¡5 Otros decían: *Es Elíasr, "y otros:nEs-un prg_fqla como los

'aírtiguos

profetasi,. '6 Herodes; por su párte,Pel:abq: *Debe de ser'Juan, ál quéle hice cortar la cabeza, que ha reiu-citado.,

t7 En efecto, Herodes había man-dado apresar a Juan y lb había €ocá:denado en Ia cárcel for el asunto deHerodías, mujer de §u hermano Fili-.'po_, con la que'se había casado.rB Pues Juan Ié decía:'rNo te está per-

MARCOS 6mitido tener a la mujer de tu herma -no., re Herodías lo óa¡qba y qreriumatarlo,, pero no podía, ,o prés nero-des veía que Juan era ün hombrejusto y santo,,y le tenía respeto. poreso Io protegíá, y Io escucÉaUu cong,uslq, aunque quedaba muy perplejoal oírlo.

mtsmo me des Ia cabeza de Juan -elBautista en una bandeja., - :- i

2t Herodías tuvo su oportunidadcuando Herodes, el día áe su cum-pleaños, dio un banquete a sus no_bles, a sus oficiales y'a los pé.ronu-jes pÍncipales de G-alilea. zL En

"ruocasion entró Ia hija de Herodías,bailó y. gustó muchó a Heroáes y asus invitados. Entonces el rey dijó ála muchacha: nPídeme Io que quiárasy te lo dará, ,r. y Ie. promeitiO ion ¡u_ramento: uTe.daré Io.que me pidái,gulq,y,e qga la mitad de mi rbino.,<" balio ella a consultar a su madre:-¿Qué pido?, La madre Ie respondió:nla cabeza de Juan el Bautistá.,, D In_mediatamente corrió a donde estabael.rey y Ie dijo: *Quiero que atoiámismo me des la cabeza de Juan el

Ciertamente ese tipo de rdsurrección, en que lapersona se encueritra de nuevo ion vida en Iatierra v con la obliqación de'morir otra vez. noes la óue esoeramo-s de Dios al término de estavida, Lsta rdsurrección no es más que un signoo una imagen de la.verdadera resurección. Je-sús enseñó- así oue su qran obra

'había de ser la

resurrección d ¿l un ivZrso (Jn 6 .39 ; 12 .32) .

.

4A. t¡Tal¡tá kum! 'Marcos ha conservado tam-bién algunas otras palabras de Jesus en su propioidioma-(7 .34; 15.3¿).

iLewntate! Desde el primer momento los dis-ciÉulos de Jesús'empldaron el voóabulario'de"dormir y levantarse' para indicar la muerte y laresurrecóiOn. Creían que Jesús. Hijo de Dios.había vencido definitivamente a la mu erte con sLrpropia resurrección (1Co 15).

El doble milagro va sin comentario e inüta arenovar nuestro-modo de ver a Jesús, y por esojustamente Marcos Io pone aquÍ. antes de la mul-tiplicación de los panes, que será para Jesús laocasión de presentarse como el:Mesías. el Envia-do de Dios.'

r S. 1 Los hermanos de Jesús son sus parien-tes y vecinos de Nazaret (véase el comentario de3,31).

2. ¿Y qué pensar de esa sabiduría? En la cul--tura hebrea la sabiduría tiene siempre un aspectopráctico. La novedad de la enseñanza de JesúsIormaba una. sola cosa con el poder de curación. '

Sin embarqo, se asombran de verlo hablar comomaestro. dÉ que,,esté rocieado de discipulos y deque atraiga lás muched'umbres.., cuando algúnosmeses anfes era un perfecto desconocido.

Si el Evanqelio no habla de sus treinta añoscomo el cárp"iniero de Nazaret. o rnás bien. el

"artesano" Qlt€ podí-a hacer o- reparar.las pocascosas de madera o de hieno de que se disfonfa.fue simplemente porque no se habia notadó nadini se le había üsto hacer nada que pudiera presa-giar su misión.

Algunos:creen que JesG, siendo Dios, lo sabÍatodo. OMdan que.la ciencia diüna no es menosque Dios mismo. El conoce todo a Ia vez. en uninstante único que no pasa y que llamamos eter-nidad. Los hombres en-cambio piensan con idáasy su pensamiento se va desairollando cón eltiempó. La ciencia de Dios no cabe en un hom-bre.'si es realmente hombre. Por eso Jesús.como nosotros, tuvo que experimentar e ir des-cubriendo todo.. Peró desde un principlo.fue consciente de serel Hijo, aunque tcüaüa no tuüera palabras paraexpresarlo.

Jesús recibió toda su educación humana deMaría. de José y de sus vecinos de Nazaret. Deellos recibió la Biblia v la cultura de su pueblo.Pero también el Padre- le comunlcaba su Bpíritupara que experimentara [a ve¡dad de Dids eniodas [as cosás. Lo importante.para é1, como loserá para nosotros, no era leer mucho ni acumu-lar expériencias, si¡ro ser capaz de valorar todo loQU€ OCUIT€; --.,- _ .

3. Son palabras de desprecio: iQué pretendeeste artesano? Es el único lugar gn que Jesus esllamado hüo. de lr{a¡iá y debé se.i un insulQ; V.aque sus vecinos deberÍan llamarlo hiio de José.Algunos manuscritos antiguos dicen: "rel hijo delcarpintero". lo mismo que e.n Mt 13.55.

Hay que notar que más tarde esa famiiia.parientes y conocidos de Nazaret, participó en lai:rimera iomunidad cristiana y nb parbce quehayan fallado a sus compromisbs rai la muertede Jesús (véase !a nota de Mt 28.1). Cierto San-

26 El re.y se sintió muy molesto, pe-19 no quiso neg4rselo, porque se ha-Pia comprometido con juramento de_lante de los invitado3 . zi Ordenó,pues, a un verdugo que le traiera Iácabeza de Juan. Este'fue a la'cái."1y lS cortó Ia cabeza ,' Luggo, tra/én.dola en un,a bandeja, se lí eirtregO uIa muchacla y Értq se lu paró á

-r,madre. " Cuando Ia noticia llegó áIos discipulos de Juan, vinieron á r€.coger el cuerpo y lo enterrdrort.

Jesús, p?stor y profeta. 3o AI volver los apóstoles a donde

estaba Jesús, Ie contaron todo,lo que

tiago, que debe ser el que aquí ,",rlo*bra. lleqó aser el' responsable de la lglesia de Jerusalén áes-pués de Ia muerte de Sañtiaqo, 'hiio de Zebedeo(He L.2-,L7l.. y fue-lapidado for oiden del sumosacerdote el año 62. .

.7.Véase. el comentario "r,

Mtil,O,S, Lc 10,1.- Empieza la tercera etapa del mÍnisterio 'de

Jesús: organiza und misióntpor toda,la proüncia.Hasta entonces los apóstoles habían attuado al

delante de

¡,L\RCOS 7

alqunos maestros de Ia Ley llegadosde] Jerusalén. ' Esta gente se fijó enque algunos de los discípulos de Je-sús tomaban su comida con manosimpuras, es decir, sin habérselas la-vaáo antes. 3 Porque los fariseos, aliqual que el resto de los judíos, estána"ferrados a la tradición de sus mayo-res, y no comen nunca sin haberselavaáo cuidadosamente las manos-' Tampoco comen nada al volver delmercado sin antes cumplir con estaspurificaciones. Y son muchas las tra-bicio.res que deben observar, comola purificaiión de vasos, jarras y ban-dejas

t Por eso los fariseos y rnaestros dela Ley le preguntaron: «¿Por qué tusdiscí¡íuios' no-respetan Ia-tradición delos ancianos, sino que comen conmanos impuras?,

u Jesús les contestó: i¡Qué bien sal-van ustedes las aparienlias! Co! jgs-ta razón profetizó de ustedés Isaíascuando eicribía: Este pueblo me honlra con los labios, pero su corazÓn está,"i:: de mí. ' El tulto que me nnden

94

de nada sirue; las doctrinas que ense-ñan no son más que mandatos dehombres.' Ustedes descuidan elmandamiento de Dios por aferrarse atradiciones de hombres.,

e Y Jesús añadió: nUstedes dejantranquilamente a un lado el mandatode Dios para imponer su Plopia tradi-ción. r0 Así, por ejemplo, Moisés dijo:CumpLe tus deberes con t! Padre ycon fu madre, y también: El que mal'díga a su paqe o a su madre es reode muerte. tt En carnbio, según uste-des, alguien puede decir a su padre oa su madre: olo que podías esperarde mí es "consagrado", 'ia !o tengoreservado para e[ Templo., '2 Y uste-des ya no dejan qu_e_esa Personaayudé a sus padres. 13 De este modouñrlan la Pátabra de Dios con unatradición que se transmiten, Pero q.uees de ustedes. Y ustedes hacen ade-más otras muchas cosas parecidas aéstas.)'

. ro Jesús volvió a llamar a la gen-te y empezó a decirles: «Escúchenme

c+.\r

btrcU

l(doaaflc

t¡qn

de mantenerse sin sus tradiciones y costumbres-iátái-iiááiiio""s sin embargo, por muy buenásoue sean, son cosas de hombres y por tanto pue'den o deben ser cambiadas con el tiempo.

Pero hav alqo esencial que nunca carnbia: IaPalabra aá Oiós. .Tenemos una forma de con-rroiánder la Biblia 'como Jesús:v'loi- aÉstoles la[o*orendieron, v es lo qúe llámarnoi Io Tradi'ción' de los Apdstoles. La Iglesia, fundada pbrlos apóstoles, preserva esa Tradición, o sea' eseelpiritu que les era proPio. '

Existe un sentido de la üda, ciertos ritos funda-mentales (hablamos de- sacramentos), ciertas*un"ras dó expresar la fe que el Espíritu Santosiámpre ha mantenido en la iglesia, aun cuando a

""á9§ hayan si{o. apqrtada¡ ión el tiempo clarifi-.

cacíoges-x¡ ? rP cis i on es -

No debemog. goqfundir las muchas tradicio-nes, o me;or di.ho,'las costuryb¡es y los lengua-les que se-han sucedido en la lglesia, con la Tra-áicidn de la lglesia que forma -.¡na sola realidadcon la Escritura

Es de lárnentar que. tantas veces se realicenoráodes. ésfuerzos'paÍa mantener costumbrgs oÉrácticas que se hán' vuelto inútiles o nocivas,ilientras sá olvid a el profundizar la Palabra de

5. Cuando existen leyes y obligaciones, fuld"o i"*ptano hay que inierpietar Ios casos dudo-§os, que pasan a ser cada vez mas numerosos.

Se va formando asi uira tradición basada en loqúé los maestros dijeron sobre ial o 'cual tema,-ylós.fariseos eran muy respetuosos de esa tradi-ción. Pero existía ya una tendencia que se endu-receria'con el tra¡íscurso de los año-s, a medidagle se irían múltiplicando las dudas.

Por esa época los fariseos querian imponer elIavado de lai rnanos antes de la comida parE pu-rificarse -de las impurezas que pudieran habersecontraído en la üda activa (Jn 2,61. Era una cos-tumbre excelente, pero Jesús no quiere que' seirnponga en nombre de Dios, Po.r.que sería lomi3mo-que enc.errarse en una religión'de obliga-ciones y prácticas.

9. Jesús respeta la tradición, pero no se apre-sura en llamar-"tradición" a'las enseñanzas de"'losmaestros del momento. Y contraataca citando uncaso preciso .que chocaba -'a un .gran número depersonas: ¿córno pgdo cgnstnrirse una argume.n-taóión que termin-aba ¡eqegan-do de los manda-mientos más.claros de la Bi6lia?

. 14. En la religión judía, un pynto'muy impor-tante era mantenerse- puro. Se leen en Lev 11-t7 tus prescripciones áue se debían obserr¡ar enla ahmdntación, en el üestir., e¡ la higiene, en elcontacto con los cadáveres., Quien no las obser-vaba, aunque.fuera por i¡adve¡tencia. se volüa

Estas leyes €rdrl útiles pa_ra proteger la fg. deios judios -que üüan en niedio iJe otios pueblos.

l¿

peblild

Dios.

que escuche.,17 Cuando Jesús se apartó de la

gente y entró en casa, sus discípulosIe preguntaron sobre lo que había' di-cho. !B El les respondió: «¿Tambiénustedes están ceirados? ¿}Io com-prenden que nada de lo que entra defuera en una persona puede hacerlaimpura? re Pues no entra en el cora-zón, sino que va al estómago primeroy después al basurál.»

95

todos y traten de entender. i5 Ningu-na cosa que de fuera entra en Ia per-sona puede hacerla impura; lo quehace impura a -una persona es lo quesale de ella. 16 EI que tenga oídós,

MARCOS 7

corazón: de ahí proceden la inmorali-dad sexual, 'robos, asesinatos, 22 infi-delidad matrimonial, codicia, mal-dad, vida yigiosa, envidia, injuria,orgullo y falta de sentido rnoral.23 Todas estas maldades salen dedentro y hacen impura a la p€rsor'rd.»

Jesús sana a Ia hüade una extranjera

. 'o Jesús decidió irse hacia las tie-rras de Tiro. Entró en una casa, / suintención era que nadie lo supiera,pero no logró pasar inadveitido.'l Unu mujer, cuya hUq estaba en po-der de un espiritu malo, se.enteró desu venida y fue en seguida a arrodi-Ilarse a sus pies . 26 Esta rnujer era dehabla griega y de raza sirofenicia, ypidió a Jesús que echara al demoniode su hUa.

27 Jesús le dijo: *Espera que se

2o Así Jesús declaraba que todoslos a[imentos son puros.

Y luego continuó; *Lo que hace im-pura a la persona es lo _que ha salidoile su propio corazón. 2t Los pensa-mientos malos salen de dentro, del

Rres, ¿cómo podrían conservar su fe en el Diosúnico. gi se les perr¡riüera conviür con esos pue-blos, tenerlos cómo:amigos e imitailos en todo?

' Pero con esas innuriTerables costumbres religio-sas que. el judío tenía que observar, se apartábanecesarlamente de los QUe no compartían su fe.Ilevaba un tipo de vida distinto y se recluía enmedio de süs correligionarios. Jesús'tambiénobservaba las leyes de pureza' -como el pueblo,Wr.o sin los mil detalles añadido¡ por la tradición.

15. Jesús afirma claramente que no hay peca-do sin mala intención; las impr,rezas de las quehabla la ley no afectan al mundo interior de nués-tras relaciones con Dios.

Indirect",r;.;; Jesús quita a estos rituales sucarácter sagrado. Reniega d¿,todo ese sistema dealimentos-puros e impuros, ?- pesar de. quernuchos judíoS habían dado su üda po,r no trahs-gredir tafes leyes (2Ma 7ll.

t7 . AI sostener que todos los alimentos sonDuros- Jesús habria-suscitado un escándalo tre-'inendo sin necesidad. Esta sería la razón por laque responde a sus discipulos con sentencias (eltéxto dice parábolos), que, [os oyentes compren-derán solamente en un tiempo posterior. Esepunto no tendrá importancia práctica hasta. que[os no iudíos se convirtieran al cristianismo(v¿us" ÉIe 15).

19. Jesr-rs dice corázón v estómaqo. o en tér-miáós rnoaeinos, lo-espí¡1tual y f-o 'biológico. '

Véase lo mismo en 1Co 6,13. :

.a

21. l,-a lista de pecados que da Jesr.ls contienelos vicios más paténtes. de nuestra sociedad. seaia comrpción,que se. denuncia casi en todag p?r-tes. sean los diversos aspectos de la -üda fácil y

sin obligaciones' morales que tanto alaban losmedios de comunicación y a la que pocas perso-nas quisieran renunciar.

. 24. Es un momento en que las autoridadesse wrelven contra Jesus. Tiene que alejarse y re-corre las fronteras de Gatilea, dbnde éstará-me-nos vigilado y desde donde serÍa más fácil poner-se a salvo..El incidente recordado aquÍ. se ubicaen la región de Tiro, poblada por sirios y feni-cios.

Los judíos nunca pudieron comprender suelección como pueblo de Dios sin considerar álmismo tiernpo en una categorÍa inferior a losdemás pueblos. Para ellos el' mundo'se diüdía endos: *el pueblo" fiudío) y las "nacidnes','es decirtodos los demás. .' , .. :.

El Evangelio no nanó todo lo que Jesrs d¡o ehizo. pero en ninguna pa4e se nota algo que seacomo un llarnado a *cambiar de reliqión?-o unaamgnaza a quienes no han recibidó o no hanaceptado la ievelación biblica. Jesús deia quesigah por el camino por e[ que el Padre bÉ tleva.Lós invita a dar gracias al Dios único y les mues-tra cómo el Padre se ace.rca a ellos a través de suHUo.

,

'Esos f gni,cíos. Uamados' tamb ié¡ griegos tfor-

que hablaban griego, vivÍan al lado de l.o1 ¡udíos,pero estaban muy lejos de ellós. A pesar,ife queJesús vino a salvar a todos, 'el Padre había dis-puesto que no saliese de las fronteras de supars. ::.

27 - Jesús repite lo qr,re muchos judíos decían opensaban de.sus vecinos: eu€. eran los perros,

I,4ARCOS 7

sacien los hijos primero, pues no es-tá bien tomar el pan de los hijos pa-ra echárselo a los perritos., 28 Peroella [e.respondió: nSeñor, los perritosbajo Ia mesa comen las migajas quedejan caer los hijos.,, 2e Entonces Je-sús le dijo: nPuedes irte; por lo quehas dicho el demonio ya ha salidode tu hija., 30 Cuando la mujer llegóa su casa, encontró a ia niña acos-tada en la cama; el demonio se'ha-bía ido.

Curación de un sordomudo

. 3r Saliendo de las tierras de Tiro,Jesús pasó por Sidón y, dando Iavuelta al lago de Calilea, Ilegó al te-rritorio de la Decápolis. 32 Allí le pre-sentaron un sordo que hablaba condificultad, y le pidieron que Ie impu-siera la mano.

33 Jesús lo apartó de la gente, lemetió los dedos en los oídos y con su

96

saliva le tocó la lengua. 3o En seguidalevantó los ojos al cielo, suspiró,y di-jo: «[ffs[a,,, que quiere decir: nAbre-te.,

35 Al instante se le abrieron los oí-dos, le desapareció el defecto de lalengua y comenzó a hablar correcta-mente. " Jesús les mandó que no selo dijeran a nadie, pero cuanto másinsistÍa, tanto más ellos lo publica-ban. " Estaban fuera de sí y decíanmuy asombrados: oTodo [o ha hechobien; hace oír a los sordos y hablar alos mudos.,

La segunda multiplicaciónde los panes

[Q] ' ' En aquellos días se juntóI u I otra vez muchísima gente, y notenían nada oue corner. Jesús llamóa sus discípulot y les dijo: 2 nsientocompasión por esta gente, pues haceya tres dias que están conmigo y notienen nada para comer.3 Si los

97

mando a sus casas sin comer, desfa-llecerán por el camino, pues algunosde ellos han venido de lejos.r'

o Sus dis cípulos le contestaron:«¿De dónde podemos sacar, €ñ estelugar desierto, el pan que necesitan?,' Jesús les preguntó: n¿Cuántos pa-nes tienen?, RéspondiEron: oSieie.,

6 Entonces mandó a la gente quese sentara en el suelo y, tomando lossiete panes,, 4io graciasr. lo¡ p.artió yempezó a darlos a sus discípulos pa-ra gue los,repartieran. Ellos se lossirvieron a la gente. ' Tenían tambiénalgunos pescaditos. Jesús pronuncióla bendición y mandó que tambiénlos repartieran.

I Todos comieron hasta saciarse, yde los pedazos que sobraron, reco-gieron siete cestos. s Eran unos cua-tro mil los que habían comido. LuegoJesús los despidió. r0 En seguida su-

A,\ARCOS 8

bió a la barca con sus discipulos y sefue a la región de Dalmanufa.

¿Por qué éstos piden una señal?. ri Vinieron los fariseos_ y empeza-

ron a discutir con Jesús. Qi:erían po-nerlo en apuros, y esperaban de éluna señal que viniéra del Cieto. '2 Je-sús suspiró profundamente y excla-mó: ui?qr ,qué esta gente pide unaseñal? Yo les digo que a eita genteno se Ie dará ninguna señal., '' Y de-jándolos, subió a la barca y se fue alotro lado del lago

. 14 Los discípulos se habían olvi-dado de llevar panes, y tan'sólo te-nían un pan en la barca. r' De repen-te él les hizo esta advertencia: nAbranlos ojos y cuídense tanto de Ia leva-dura de los fariseos como de la deHerodes.» 16 Se diieron unos a otros:nla verdad es qué no tenemos pdrr.»

mientras ellos eran fos hfos (Mt 8.121. Pablo lesdevuelve ese insulto en Fil 3.2.

Marcos podría haber suaüzado la respuesta deJesús; tal vez esto enseñe que las relaciones conDios no pueden existir sin dudas y dolores. si sonverdaderas. Dios prueba en la medida en queseamos capaces de.soportaf,. a veces menos.otras un pbco 'más. pára obligarnos a dar lomejor de nosotros mismos;

. 31. Imponer las manos era como invocar so-bre alguien-el poder diüno. El gesto de Jesús de:muestia que tiene en sí. en su-náturaleza huma-na, toda la salud que podemos necesitar, y asÍ sela comunica al enfermo.

34- Jesús suspiró. Obraba milagros porqueDios nos ama. v [a qente ciaba qracias a Dios. Pe-ro Jesús descoñfta de los que añdan tras los mila-aros (Jn 4.48). Un milaqio inesr:erado o larqa-ñrentá solicitado puede"ayudar' a descubrir-lapresencia de Dios, perg ia la Biblia ponía enguardia al pueblo de Israel ante cualquier explota-dion de toé milagros y prodigios (Dt'13): la'fe seapoya en Ia Palabra de Dios y no en milagros.

Las palabras del versiculo 37 recuerdan a Is35.5-6: aigunos entendÍan que esa era Ia horaciel Mesias. pero no por eso se abrían los corazo-nes de"la mayoría. Le llevaban sordos para queoyeran y al mismo tiempo no querÍan escucharlos llamados de Dios.

.

Effeta: ¡Abrete! Es otra de las palabras deJesús conservadas en drdrTr€o:

:

. 8.1 Este segundo relato de la multiplicación

de los panes no debe considerarse como otraversión de la primera. t-a transmisión oral de es-tos relatos llevaba casi necesariamente a contar-los según el mismo modelo, pero e[ sentido es di-ferente.

La primera vez. entre Tiberiades y Cafar-naúm,- es decir, en el centro de la actiüdad deJesús en Galilea. la qente ha venido a él másnu'm€rosa, y al caer Ia tarde multiplica el pan.dándoles un siqno de oue .él es el Mesías anuncia-do por los proÍetas.

Entonces la muchedumbre quiere aclamarlorey y Jesús se niega (Jn 6). Al día siguienteJesús les obliqa a definirse con relación a supersona, y se -produce la ruptura (Jn 6,60).

A continlración viene la gira de Jesús por loslírnites de Galilea. país de mayoría pagana. por-que ellos 'también quieren escuchai á JesG. Y -

en la otra orilla del lago, la parte oriental, Jesúsles ofre ce el pan como una comida de despedi-da, después de haberle seguido durante'dosldíaspor cerros desérticos.

Los evangelios quisieron mantener algunasdiferencias ántre loi dos relatos: el núm e'ro delos panei y de los rpescados y el número de los-participantes, pero también el número de conos-úos (el canasto de mimbre rÍqido de los iudíos) vde cestos (el bolsón plegable-de los grieaos) quáse llevan dáspués del'rni[agro. La cifrá dóce'lldvaa pensar en las doce tri6us de Israel y en losdoce apóstoles; eR cambio Ia.cifra siete iecuerdaa las siete naciones paganas de Canaán y a lossiete evangelistas de la primera comunidad grie-ga (He 6)." t

Las dos multiplicaciones se conürtieron en elsÍmbolo de una lglesia cuyas cornunidades judíasy griegas compaftían la mism a fe y celebraban lamisma Eucaristía. Y así es como en 6,4t Marcosdice: "pronuncia la bendición". que eran las pala-bras propias de la Eucaristía en el ambiente iudÍo.y en'8,6 escribe, *da gracias". que eran los tér-minos sonsagrados en [as comunidades griegas.

Muchos autores piensan que se trata de unmismo acontecimiento, que habr{a sido transmiüdode forma diferente en Iás comunidades de lengr.rahebrea y de lengua griega, pero qtre luego el Evan-qelio loé l'rabria-junladó eri su,rddacciól final. Eslácil responder ór" la secuencia que contiene losdos relatos es muv antigta (véase'en Mt 14,13) yno puede ser obra de una época tardía, ya quehabría pendido el contacto con los testimonios ori-qinales. [¡ dualidad r¡,relve a ser afirmada en Mti6.S y más todaüa en Mc 8,19.

La multiplicación del Dan fue una de las exoe-riencias detisivas en qué los apóstoles descubienla personalidad de Jesr-rs: véanse los comentariosde'Mt 14.20t Lc 9, L2: Jn 6..

. 11. Véase el Comentario de Mt 16,1.Hay otros pasajes donde Jesr.rs se queia de qge

se exiian siempré señales para creei (in a.a8).Para él la seña[ que Dios da, así como la respues-ta a nuestras p-et¡ciones; deben ser acogidascomo el don de una persona que se ra¡ela libre-mente (Jn 76,241;

. 14. Jest.¡s quiso advertir a sus discípulos quetuvieran cuidadó con el espiritu de los fariseos.Dero bastó un detalle rnatehal (el pan olüdado).i:ara que lo entendieran tgdo al revés:'

Jesús reprocha a los fariseos. Temía que los

apóstoles. siendo gente sencilla, se dejaranimpresionar por el prestigio y los conocirnientosde los fariseos. Algunos de ellos se habían hechodiscípulos de Jesús.. pero aquí afirma que hayalgo-eqúvocado en las enseñanzas de su grupo(Mt 16.12).

Jesús estaba de acuerdo con los fariseos enmuchos aspectos de su interpretación de laBiblia. pero no con el espíritu {ue los moüa. Ycomo *maestro"

había tomado un camiño opu€s.to al de los fariseos. En vez de una enseñanzaque se transmite desde arriba. había entrado enun grupo natural de gente rnuy sencilla y los for-maba por la acción. -Los hacía reflexionar sobrelo que veian. soQre lo. que hacÍan y más aún en loque Dios hacía con ellos mientras trabajaban conJesrrs.

Eso mismo.que Jesus reprocha a los fariseos-se ha' repetido en todos los tiempos y en lasmejores instituciones religiosas. El fariseo tieneun deseo de perfección moral que se une incons- .

cientemente a[ deseo de ser reconocido por la '

sociedad. Los fariséos tenían muy fuerte ei senti-do de su responsabilidaC, lo gue era excelente yestá. presente en el meollo del cristianisrno. Perócon el co_rrer del tiempo uno se va apegandomenos a Dios que a sts propias virtudes y no seda cuenta.

El hecho fle pertenecer a una elite verdadera opretendid.a nos lleva 3 cultivar nues[a imagen. ypor consiguiente también las apariencias, .tómanldo distancia de. los "pecadores" y de Ia gentecomún (tal es el sentido de'la palábra fariíim oseparados). Ese ambiente más "selecto:' favorecetodas las ambiciones. y desde luego. como diceJesG. la.hipocresia pasa a reinar

MARCOS Bi7 Jesús se dio cuenta y les dijo:

n¿Por qué estos cuchicheos? ¿Porquenb tierien pan? ¿Todavía no"entién-den ni se dan cuenta? ¿Están ustedestan cerrados que 18 teniendo ojos noven y teniendo oídos no oyen? ¿Norecuerdan 'e cuando repartí cinco pa-nes entre cinco mil personas?¿Cuántos canastos llenos de pedazosiecogieron?, Respondieron: nDoc€».2c nY-cuando repárti los siete panesentre cuatro mil, ¿cuánto_s cestos Ile-nos de sobras recógieron?, Contesta-ron: nSiete,. 2t Entonces Jesús les di-jo: u¿Y aún no entienden?,

El ciego de Betsaida

. 22 Cuando llegaron a Betsaida, letrajeron un ciego y le pidieron que Iotocara. 23 Jesús tomó al ciego de lamano y lo llevó fuera del pueblo. Des-pués le mojó los ojos con saliva, le im-puso las manos y le preguntó: «¿Vesalgo?, 'o EI ciego, que empezaba a ver,drjo: *Veo como árboles, pero_ debenser gente, porque se mueven., D Jesúsle puso nuevamente las manos en losojos, y el hombre se encontró con

98

buena vista; se recuperó plenamente ypodÍa ver todo con claridad.

" Jesús, pues, lo mandó a su casa,diciéndole: nNi siquiera entres en elpueblo.,

Pedro proclama su fe .

o 27 Salió Jesús con sus discípuloshacia los pueblos de Cesarea de Fili-po, y por el camino les preguntó:*¿Quién dice la gente que soy yo?,28 Ellos contestaron: nAlgunos dicenque eres Juan Bautistar, otros queElías o alguno de los profetas.,

D Entonces Jesús les preguntó: oY

ustedes, ¿quién dicen que soy yo?,Pedro le contestó: nTú eres el Me-sías., 30 Pero Jesús les dijo con fir-meza que no conversaran sobre é1.

3¡ Luego comenzó a enseñarlesque el Hijo del Hombre debía sufrirmucho y sgr rechazado por los nota-bles, los jefes de los sacerdotes y losmaestros de la Ley, que sería conde-nado a muerte y resucitaría a los tresdías. 32 Jesús hablaba de esto conmucha seguridad :

, . 22. Un caso único: J«ist¡s Io toma de la manoV lo lle\ra fuera de la' aldea. No imaginemos tanfácilmente que los Doce lo siguieron .en proce-sión. Luego la curación en dos etapas. Se sabeque cuando un ciego de nacimientb recobra laüsta, necesita de torCa una educación para com-prender lo que ven sus ojos. Eso no obstante, Je-sús habfa sanado a más de uno¡ corrro sucedecuando sana paralíticos. Debe haber aqui un sen-tido fiqurado:- tal vez se referla al camino de losdiscipüos que. después de haber dado el primerpaso, tendrán que esp erar que les sea dada unafe muy-diferente,: capaz de aceptar a un Mesíascrucificado. . :.

26. No entres en el pueblo.-. De lo contrarió-toda [a qente habría venido a rnolestar a Jesrs.quedán{óse boqúabierta para mirarlo y tocarlo ypedirle favores.

. 27. El pueblo no tenía una idea clara sobre taDersona dá Jesús. Hablaba sobre las cosas debios de una manera a Ia que no estaban acos-tumbrados y se imaginaban que tal habría sido lamanera de áctuar dá bs profetas del pasado. Erasin dudas un hombre de Dios, pero faltaba bas-'tante'para oúe lo tuvieran por el MesÍas. Paraellos, áe hatier un Mesías, debian resolverse losproblemas de la nacíón y de un modo;especial la

significado que Mesíos en hebreo. Ambas puedentraducirse, él que ho sído consgrado por Dios.

37. Hijo de hombre es, en hebreo, Ia manerahabitual de decir: "alquien'. El texto qrieqo. sinembarqo pone en boéa de Jesus la exÉres-ión EIhiio dál liombre. Se debe tal vez' a 'oue Jesúsoéupa un lugar único dentro de la humánidad; éles, mejor que Adán. el primero y el que encarnaen su persona a toda la familia humana. '

Hay otra razón y más fuerte por [a cual Jesússe atribuvó este títuIo. En una páqina de'la tsibliase habla de un *Hiio de hombrá" -oue lleoaría qlo-rioso del mundo-de Dios,. habiándo-recibTdopoder sobre todas las naciones (Dan 7,13). Etlibro daba una interpretación de esta imaqeh apli-cándola al pueblo de Dios, pero Jesús:da otrainterpretación al decir: *Es€

soy yo'. Y lo dirá enespecial ante sus jueces o al qnunciar su Pasión.: . .'

Jesr-ls tenía que sufrír, porque: tal es el destinocomún de los qLe vteáe a §ah¡ai. Debía sufrir y serrechazado por'las autoridades. Doroue at ás Íam'bién et des'tino de'quienes prdchriran la verdadentre los hombres. Debia ir'voluntariamente a Iamuerte, porquá el sacrificio de sf mismo era elúnico medio pafa salvar al mundo. .

' 32. En la misma médida que Pedro arna a Je-sus y (uisiera verlo -reconocido_y segúdo; s€ w€l:ve un tentador,.en hebreo un SofonZs. ,

ocupación extranjera,

;I;

§'.5

tsutuEeg

99

Pedro, pues, lo llevó aparte y co-menzó a reprenderlo. 33 pero J-esús,dándose la vuelta, vio muy cerca asus. discípulos. Entonces reprendió aPedro. y Ie dij_o: -¡Apártate y i:onte de-trás de ffií, Satanás! Tus árirUicionesno son las de Dios, sino de los hom-bres.,

El que quiera séguirm§tome su cruz

. 3o Luego Jesúsllamó a sus discí-pulos y a Ioda Ia gente y tei ái;o, -Elq.ue quiera seguirme, {ue renuncie a:j Iirmo, tome su cruz y me siga.35 Pues el que quiera asegurar su vi-dg. la.perderá, y el que sácrifique suvida (por mí y) por-el Evangetio , -hsa lvará. --;/

", ¿Dg qué Ie sirve a uno si ha ga-nado el mundo entero, pero se-hZl

La transfiguración de Jesús

[q.| '. ' Jesús les dijo: *En verdad set r t lo digo: algunos de los que es-tán aquí plesentes no conocerán iumu€rte sin que ya hayan visto el Rei_no de Dios viniehdo cbn poder.,

2 Seis días después, Jesús tomóconsigo a Pedro, a Santiaqo y a Juany. Ios llevó a ellos solos á uñ montealto. A Ia vista de ellos su urp.Ciocambió completarnente. 3 Inclusb susropas se volvieron resplandecientes,

MARCOS 9destruido a sí mismo? 3,

¿eué podríadar para rescatarse a sí m-isrnoi

38 Yo les gseg.uroi si alguno seavergügnz? de mÍ y de mis "pulabrasen rnedio de esta géneración'adúlteiáy pecadora, también el Hijo del Hom-bre se avergonzará de él iuando ven_ga con la G-toria de su padiá ióá"uáode sus santos ángeles.,

. 34. Jesus_no se dirige sólo a sus discípulos.sing que ensela a todos Ia gran ley de Ia existen-cia humáoo: EI_ que quiera álr.ar sL üda, se pier-de.

LiL Biblia da .numerosos ejemplos de ello: Heb11. Recordemos p Abraham, qú" si"ñáo yu viejopanió hasia tierras extrañar; u Moir.r, q, e aceD-tó ser j?¡g de un pueblo irresponsable;'a MaríL.quq. ept¡ó por un camino tañ singular, que yanadie la podria comprender-

Tome su cruz. sér discípulo de Jesús es sequirel mismo carnino que lo llávó a la cruz-. pu;;1"-gar a nuestra madurez debemos renuncíar anuestra uída:: - arriesgarnos por-Io Que es noble antes que

asegurar nuestro pórvenir:'

. - §uperamos en el camino del amor y del donde sí misrno;

-. ace.ptar -que nues'tra vida sea un fracaso.1egg ql^qq{" de pensar de Ia gente (Lc 12,S3;Jn 12,23-25).

-. Qargando.libremente con los sacrificios que elPadre. nos propong diariamente, encorltrámostambién, yd aquí abajó, algo_ rnucho más qran-dióso que Io Que sacrificamos (Mc 10,30). -

reemplazar perder su alma por: sacrificarse a síTir-ao.,_ y ?e puede traducir soluará su al^i p"i,se reanzara plenamente. s€ reencontrará...

, L, palabra.*alma- inüta a poner en la balanzalo qy" tg1 splo dura un tiernpb y b que entra enIa eternidad. sacrifica una realizacié.r p"rronáigye sg ha üsto de rnanera demasiaáo h,r.n.r,u yDios la der¿relve amplificada, tiáñió.iásta a.suprop[a medida, a la inedida de la salrnc¡ón dLIrnundo.

o p- 1 El com ienzodel ministerio de Jesús estu-y9=11?r:ado .p9¡ uira rnanifestación d¡viña il;'tsenaro su mision, con ocasión del bautisnio deJuan (1,10). "'¡¡¡v \r'E_

Esta segunda.pa4g comi-enza iguarrnent" .on'una rnanifestación, duránte la cual-Jesr,s ,ecibá-eiaüso de su muy cercana pasjón. Iguái que en laprimerl Ia voz retoma las'parabraüei j.á*á'.iáIsaías: Este e_s mi seruidór en quien'^¿, ¿;;_plazco (lg. 4-2,1). Pgro esta uei ju-r"i ánáá,

Lá fiestu' dg la transfiguraciorl ocupa un lugarmyy relevante en Ia lilurgia de loíiristiariósorieq!{.e¡, -.-_..--l

-t- :

- I- lvfaiéós.int¡irpre.t9 esta sentencia- corño unanuncib de Ia T¡ánsfiguraciól,,quá,"ü.á ;;¡egui.da: podría'sin em6árg.o relacióñársá-.án -áitexto qug prgc.ede (8,38), y la expresión uin-ieido1on p9dér -debería entenáerse .'o*otur,á venidáde cristo -Juez. con mucha probabilidad Lriáiquigg eütar esta confusión al áscritbii li-'óuniái:te: "algunos no rnoriián sin habe, ,irto' á¡=;;i;;

_.35, slesú¡.dice; de mí (38), por mí, v no: del)ios, pO¡ DioS: . Es: Dios quien ha veniáo en lapgrsona de Jesús par_a golpear a nuestru pu¿rtu.iprgponernos cofnpromisos .muy concretos-.tl' texto dice exáctamente: el que pterde su.el,ma 51 el eue quler.e saluar su alrña. La pááUrá?lma designa en hebreo la vida, o también a todaIa persona con su afectividad. Es la,Dersonamisma con su deseo profundg que hace'que nosapegamoq. a las. pelsbnas y.lae cosas,_ y'muy amenudo "mi alña"-signifiéa "yo".'Sá práaá

e Cuando bajaban del cerro, les or-denó que no dijeran a nadíe lo que

\ habían visto, hasta que el Hijo del--- Hombre resucitara de entre.los, muer-

. 4.,Así corno Moisés y Elías f.ueron ller¡ados porDios a Ia montaña santa para que allí fueran testi-gos de su gloria (Ex 33.18; 1 Re 19,9), asi tam-bién los-apóstoles sbn llevados porJesús aparte;,

MARCOS 9

tan blancas como nadie en el mundosería capaz de blanquearlas. 1 Y seles aparecieron EIías y lvloisés, queconversaban con Jesús.

s Pedro tomó la palabra y dijo aJesús: ,¡Maestro, ¡qué bueno es queestemos aquí! Levantemos tres cho-zas: una para ti, otra para Moisés yotra para EIías., 6 En realidad no sa-bía lo que decía, porque estaban ate-rrados. ' En eso se formó una nubeque los cubrió con su sombra, y des-de Ia nube llegaron estas' palabras:.Este es mi Hijo, el Amado, escú-chenlo., x Y de pronto, mirando a sualreciedor nadie; sóioJesús estaba con ellos.

también si.rben a la montaña :y:en ella Jesús lesmanifiesta su gloria.

100

qué querría decir eso de "resucitar deentre los muertos".

La vuelta de Elías

o Ir Entonces le preguntaron: «¿Nodicen los maestros de la Ley queElías ha de venir primero?, '2 Jeiúsles contestó: nYa lo sabernos: Elíasviene primero y deja todo reordena-do... Pero, ¿por qué dicen las Escri-turas que el Hijo del Hombre sufrirámucho y será despreciado? 13 Yo seIo digo: Elías ya ha venido, e hicie-ron con él todó Io que quisieron, talcomo de él estaba eicritó.,

.¡- j.

:-..: - - - .

Jesús sana a unjoven epiléptico

. f4 Cuando volvieron a donde es-taban los otros discípulos, Ios encon-traron con un grupo de gente a su al-rededor, y algunos maestros de laLey.discutían con ellos. 15 La gente

' :' " _

gug son los verdaderos herederos de los profetasI d" las'promesas de Dios'a Israel.

Jesús al hacer rnilagros demostraba-gue elorden actual del rnundo-no es el definitivo, p"roahora se entreabie'la cortina. [¿ nube lumiriosa,la h'; y Ia ropa brillante son signos'exteriores qué.lo9 afóslo[ds podrán relatar] pero np podÉnexpresar lo esencial de su experiencia. Está expe-riehcia les ayudaÉ a interpráhr hs rnahifestaéio-nes de Jesúí resucitado y á comprendei que hayaentrado en una:exlstencih tranq{íg_urada.'

' .

o 1 1. En la transfiguración de Jesús los apósto-les han sido'test§os-de un.diálogo en el {ue sehablaba de 'su ce-rcana muerte: Lc 9,31-rEstánpreocupados y quieren üanquilizarse con una tra-

. dición. según la cual el Mesías encontraría.unpueblo preparado para recibirlo (Mal 3,1;.3,22:Lc 1 ,l7l:, Aquí Jesús se en@rqa de hacerles D€r-.der tal i[usión: lá üda es cruel-v las profecías'tie-nen a menudo el arte de desloncértarnos; Nopuede, ser de oira manera si Dios es Dios. -,-

Elías no ha rrénidq -ni v-en{rá, personalmente;sino que recién ,tiubja yenido iuan Bautista,,como un nuevo Elías (Lc 1,16-17). L '

, [a transfiguración dá la persona de Jésús noes alqo inaudito. va que también se ha dado en laüda áe los santoí relueida, lo-que-se contaba deMoisés de manera mi¡cho rn'á¡ ¡¡qdgsta, (p,x34,29\; eñ el caso de Jesús se hacé,eXtenSiüq u:sus ropas.

Moísél v Eliut, Ios portavoces de la [-ev u losProfetas , és decir de [odo el Antiguo. Teiiamen-to, presentan a los apóstoles, ál trofeta- anun-ciado po_r la Biblia. .

', '

5. La.,nube que.aquí se menciona'és.la mi§maque en r¡arios episodios de la historia bíblica indi-á v oculta al. misrno üempo la Dresencia rniste-rioá de Dios:Ex 19 y 1 Ré'8,10). , .

7 - Esta manifestación deja a los apóllolái'etmensaie que negesitaban en ese.¡nómento enáue seiha6ía ahondado'el foso entüJ¿sús v-lásáutoridádes-réligiosas ¿"l pueblo de Dios. f aÍ ytezpudo plantearsé'la duda: l¿No estaráleciuruocádo ,

iesús?- Entonces interviene el Padre: -Écüchen-lo, él es elPr.ofeta y,tcjdós los demás n. hablabanmas oue Dara él: (Dt 18.14. "AIoún diá los iudÍosconrehidbs a la fe, de los apóstol'gs gerán tañ sólóuna minoría' y es 'entoncás qü,e compfendéráñ.

101

quedó sorprendida al ver a Jesús y16 EI les preguntó: n¿Sobre qué dis-

cutían ustedes con e-llos?, 'r'y uno9"1 gentÍo Ie respondió: nMaestro, t€he traido a mitrijb, qye tiene un espÍ-ritu mudo. 't En cualquier momentoel espíritu se apodera be' é1, lo tira alsuelo y e.l niño echa.espumá por laQoSg, rechina bs dientei y se quedaríg,ido. Les pedí g tus diséípulos quqecharan ese espíritu, pero,no pudie-lOIl. » :

:e Les respon4io, *¡Qué generacióntan incrédula! ¿Hasta cuáñdo tendréque estar con ustedes? ¿ Hasta cuán-do tendré que soportarlós? Tráigan-me al muchacho., zo Y se Io llevaron.

Apenas vio a Jesús, el espÍritu sa-cUdió violentamente al müchacho;cáyó al suelo y se revolcabi..hunadespuma por. Ia. boca. ]] E-ntonces Je,sús preguntó al padre: *¿Desde cuán-do le pasa esfo?, 22 lle contestó:nDesde niño. Y muchas veces el espí-ritu lo lanza al fuego y ?l ?gua páramatarlo. Por eso; si púedes'ñáéer at-got len compasión de nosotros:yayúdanos., , . : .:B Jesris le dijo:: r¿ Por qué dices 1'si

puedes"? Todo'es pbs¡bl€i pára "j.quucr€€.r 2o Al instarite el pádre gfitó:

nCreo, ¡pero a)¿uda mi poca fe!" i ,' ,,

MARCOS 925 Cuando Jesús vio que se amon-

tonaba la gente, dijo al éspíritu malo:nEspíritu. s.ordo y mudo, yo te lo ó.d"-no: sal del muchacho y no vuelva; .entrar qh é1., ,u El espíritu. *áto jr-itáy sacud,ió yiolentamehte al niño; ¿é;_pués*.dando un terrible chill¡dol sefue. EI muchacho quedó .omo ñüui_to, tanto que

^grychos decían quu es_taba muerto.2T Pero Jesús lo tcimó dela mano, y !e ayrgdo' a l"rááiaii", y ¿lmuchacho se púso dg pie.

28 Ya dentro de casa, s.us discípulosIe preguntaron en, privado: -¿poi quéno pudlmos expul§ar nosotros a eseespíritu?, 2s Y el les rurpoñáiO-, *Estaclase de demonios, no,puede echaisésino mediante la oración., -

_-

Jesús anuncia otra vei su pasión

. ¡ 3o Se marcharon de allí y se des-plazaban por Galilea. Jesrís queríaque nadie lo supiera, 3r porqde ibáenseñando a sus-discípuloi. y'les de_cía: nEl HUo del Hombre va a ser eñ-Ir"gudg gn manos'de Io§ ,homb-rep, yro naran morrr, pero tres días des_pu.és de sg muerte resucita,rá., ,tD¡'todos,mgdos los discípulos,no enten_díán..lo gue les hablabá, fi.ná¡'.n-¡"-do de preguntarle qué quería decir.

MARCOS 9

Si alguno quiere ser el primero--. 33 Llegaron a Cafarnaúm, y una

vez en casa, Jesús les preguntó:«¿De qué venian discutiendo-por el

\v . l^ ^,

Érr

camino?, 34 Ellos se quedaron calla-dos, pues habían dislutido entre sísobre quién era el más importante detodos.

35 Entonces se sentó, llamó a losDoce y les dijo: oSi alguno quiere serel primero, que se haga el último yel servidor dé todos., 36 Después to-mó a un niño, [o puso en medio deellos, Io abrazo y les dijo: ?? nEl querecibe a un niñ-o como éste en minombre, me recibe a mí; y el que merecibe, no me recibe a mí, sino alque me ha enviado.,

102

. 38 Juan le dijo: nMaestro, hemosvisto a uno que hacía uso de tu nom-bre para expulsar demonios, y hemostratado de impedÍrselo porque no andacon .nosotros.» 3e Jesús contestó: nNose lo prohíban, ya que nadie puede ha-cer un milagro en mi nombre y luegohablar mal de mÍ. 40 El que no estácontra nosotros está con nosotros.

o' Y cualquiera que les dé de beberun vaso de agua porque son de Cris-to, yo les aseguro que no quedará sinreCOmp€oSd.»

. o2 nEl que haga caer a uno de es-tos pequeños que creen en mí, sería

Si tu ojo es ocasión de pecado,sácatelo

. 33. Los apóstoles han welto a Cafarnaúm,centro de sus expediciones misioneras, y estánen caso, muy posjblem ente la de Simón Pedro ysu familia. Han predicado el reino de Dios, hanrealizado curaciónes milagrosas y también hanexpulsado ciemonios. Aun Tes faltí lo más impor-tante: ser humildes.

35. Jestrs insiste a menudo en la humildad quedebe caracterizaral verdadero uservidor, del 'iei.no de Dios. Nos vemos tentados a comportarnoscomo propietarios de los servicios y de los com-promisos que acéptamos o que asumimos tantoen la lglesia como en el' mundo. No soportamosque otros. tengan responsabilidades rnás impor-tántes o que ños rge-rnplacen en las que tene-mos.

36. Estas palabras abren varias perspectivas.En primer lugar recuerdan a'los discípulos el lazoestreCho que los une a su maesüo: sus actos y suspruebas hácen una sola cósa con las suyas. "

Al mismo tiempo Jesús explica lo que funda-nienta la dignidád de la persona hümana. apesar de que- esto no se logre entender todavía '

én el momento en que lo' dice. Después de suresurrección los apóstoles entenderán qge glHiio de Dios ha sido enviado'al mundo para serel

'primero y la cabeza de la humanidad, el pri-mero entre una multitud de hermanos (Heb2,LA11).Ya sean cristianos o oo; creyentes ono. ' todos ,han sido creados 'en 'é[" (Jn 1, 1; Ef1,1) y en él todos.encontrarán su término en elmundo definitivo. :

Lo más grandioso del hombre no es su capaci-dad de ralonar o de amar. sino el que puedadecir a Dios: Tú eres.mi Padre: g que Dios puedamirarlo diciendo i Tú'eres mi hüb ó rni hija. Esto,ya se nos ofrece hoy y será dadb a todós en'la

La tglesia. enseñó, ya: desde sus comienzos, .1a'emineñte dignidad de [a persona humana; apesar de que]a lo largo de iu historia y con mu-

cha frecuencia. su actuación no haya estado deacuerdo con esta enseñanza. Los mártires sobretodo nos enséñaron'el valor de las personas.superior a todos los intereies o lazos colectivos.

. 38. Mienüas Jesus forma a sus apóstoles. aquienes quiere confiar su lglesia, otro's predicanel Evangelio y expulsan dernonios. Jesus no veen eso.una rivalidad

Es difícil ser leal a nuestra Iglesia, que sabemoses la Iglesia de los apóstoles y con la cual un díatodos los cristian-os estarán en comunión. y al'mismo üempo. elevar suficientemente la miiadapara compren{er y amar la obra de'salvación queDios lleva a cabo fuera de nuestras iqlesias. Jeiusse manifestó personalmente a m-uchos otroscor-no no lo hizo con nosotros; su EspÍritu actúaen una multitud de grupos que juzgamos noshacen-competencia. - : =

,

Etq'eyangglización paralela a [a de'la lglesia. o ¡

ri'qal de la lélesia, le frresenta un desafíó: otrosevangelizan ámbiente§ en que no está presente,hablán un lenguajg bíblico

-mejor inspiiado que

los documentol eclesiásficos, atraen a los que sedesaniman por las eshucturas pesadas o ld cen-tralización, proporcionan pqstores allÍ donde lalglesia ya no puede darlos, fundan cornunidadesüvas en lugares dondeya se ven muy pocas..

En tales condiciones, ¿cómo podriamos conde-nar a quienes hacen curaciones o echan demo-nios gracias al nombre de Jesús?

Al decir esto no olüdainos las'riquezas.de iatradición cristiana que casi siempre han'perdidoquienes un día abandonáron la lgiesia, en irarticu-lar la conücción de que-toda la-realidad humana,tiene que ser rescatada y dalvada,;lo que significano. condenar al *mundo-': y la foÍmalhumilde degr.ee! y de.hacer la voluntail del Padre, de la queMaría es el símbolo 't

. 42. Véase el comentario de Mt 18,6.

103

mejor para él que le ataran aluna gran piedra de moler y loran al mar.

43 Si tu mano te está haciendo ca-er, córtatela; pues es mejor para tientrar con una sola mano en la vidaque ir con las dos a la gehenna, alfuego que no se apaga. o¡ Y si tu piete está haciendo caer, córtateio;]5 pues es mejor para ti entrar cojo enla vida que ser arrojado con los dospies a la gehenna. 46 Y si tu ojo pre-pa ra tu caída, sácatelo; 47 pues esmejgr_para ti entrar con un solo ojoen el Reino de Dios que ser arrojadocon los dos al infierno, 4E donde sugusano ryo_ muere a el fuego no seapaga. 4s Pues el mismo fuego losconservará.

5o La sal es buena, pero si la salpierde su sabor, ¿con ,qué se lo de-volverán? Tengan sal en ustedes yvivan en paz unos con otros.»

,V\ARCOS 1O

cuello Lo que Dios unió,echa- no Io separe el hornbre

Eq' n u' i'il'u iiili€3:l'iÍá: J,'":otro lado del Jordán. Otra vez 'taimuchedumbres se congregaron a sualr_ededor, y de nuevo 5e puso a en-señarles, como hacía siempre. 3 Ene,so llegaron unos (fa¡iseos 'qu"

que-rían ponerls u prueba,.) y.le pieguñta-ron: *¿Puede uh marido-desñedTr a suesposa?» 3 Les respondió: *¿Qué lesha ordenado Moisés?, o Coniestaron:uMoisés ha permitido firmar un actade separación y después divorciar-S€. »

' Jesús les dijo: *Moisés, al escribiresta ley, tomó en cuenta lo tercosque eran ustedes. 6 Pero al principiode Ia creación Dios /os h bo hombie gmuj.er;' po, eso dejará el hombre a supad.re A a su madre para un¿rse consu esposa, t g serán /os dos una so/a

45. Jesris no habla el lenguaje de los teólogosparadefinir y precisar Io qué pódria ser el infíer-no. Retoma dos imágenes que-se leen en los pro-fetas: la gehena, que ertr eil ,nile que limita6a aJerusalén por el sudoeste. un luqar cubierto desepulcros, profanado por inultiplás sacrificios deniños'allf quemados, y considerado maldito. Lue-go _üenen'?l fu"go y el gusono que devoran loscadáveres de los rebeldes en Is 66,24.

Jesus .ha.bla del abismo al que se lanzan aque-llos que [o han sacrificado todó con tal de conser-var algún ídolo del que se habÍan hecho esclavos.¿Habrá' para ellos una verdadera etemidad cuan-do se acabe el üempo? El evángelio da a enten-der que toda nuestrá suerte se Juega en la exis-tenciá presente y que nudstra fibeitad es reina.Wro ng puede definir ni describir lo que llama-

Entrar en Ia uida..., entrar en el Reíno: elreino. de Dios es -una'üda que nos invade, 'el

encuentro de cada uno consijo rnismo, la plenarealización de todas nuestra-s posibilidadás, Iaunión perfecta con Dios, en la que los hijos ehijas son üansformados a \emejania del Pad're.

,

50. Lo. sol significa la creatiüdad y las riqu'ézaspropias de cadá uno. Seamos personas que'ü,üen(y que .a veces pelean), pero-.preocupados pormantener [a contianza traterna y el respeto mu-tuo. '" :

.: 1O.1 Véase el'comentario de Mt 19,6

2. Mateo es.más preciso cuando agrega: "porcualquier motiüó", h que todos reíonóCíaá al

marido el derecho de despedir a su rnuier. Derose discutían las razones que fustifiéáUán';i'di-";.:cio. :

3. Jesús no quiso responder de una maneradirecta- Al invotar una'ley det-éon¡eü:';;desautoriza a Moisés Cr¡en,.Como cuahuiái I¿gü--lador. debió encarar éituaciones concr'etas y-nopudo imponer a toda una sociedad r,,aloies mora-les qr re ésta rechazara. Jesrrs da Ia ley del mátñ-monio a un mundo que ha reconociáo la voca-ción diüna de la parejá.

8. Ya no son dos. ¡Atención! Jesús está com-pletand-o el texto del G¿nesis que decía: tS"Anlos dos" y.se podría creer que sá trata sólo de trnideal que- Ios esposos tratarán de realizar; Jes(safirma: *Ya son una sola carne".

. Lo que está primero, en el plan de Dios sobreel universo. es [a unión del Hiio de Dios hechohombre con la humanidad safvad; pó;-¿i.-Árr-iestá Ia complementariedad y Ia aliánzá-""-iá iár:nura y en lá fidelidad. y ahí está el rnodáU áá-lapareja. Todo el pasado biolfuico que ha prepara-oo a tos sexos, -toda la evolución humana que hahecho que madure el .amqr, Ias decisiond t ló;errores que han trazado el camin o de la páreja,yrglen sólo como consecuencias. , En, tbda'láPiblia qpqr y. fidelidad van unidos y.

-cuañáó ¿l

Eyangelio habla de per{ erse para ehcontrarse. asÍ rnismo, esto vale también pára la pareja.

¿Cómo deberán actuar los esposos, qye par-tieron bon el ideal. de un amor "eterno , peroque se acercan al fracaso en un mundo en érisisgn gl gue se tes. repite.que Ia vida es sólo plaée]iL,ntramos en otro problema en el.terreno de lasdecisiones humana-s en que cada uno debe iásJf

MARCOS 10

carne. De manera que ya no son dos,sino uno solo. ' Pues bien, lo queDios ha unido, QUe e[ hombre no loSePdfe . »

to Cuando ya estaban en casa, Iosdiscípulos volvieron a_ pregunta¡[e so-bre lb rnismo, " y él les dijo: *El quese separa de su esposa_ y se casa conotra rnujer, comete adulterio contrasu esposaj ,t' y si la esposa abandonaa su marido para casarse con otrohombre, también ésta comete adulte-rio. »

Dejen que los niños vengan a mí

. :3 Algunas personas Ie presenta-ban los niños para que los tocara,pero los discípulos les reprendían.

14 Jesús, al ver esto, se indignó yles dijo: *Dejeq qye los niños vengana mí y no se lo impid?n, porque elReino de Dios pertenece a los queson como ellos. 15 En verdad les digo:quien no_reciba el Reino de Dios co-mo un nlno, no entrará en é1.,

t6 Jesús tomaba a los niños en bra-zos e, imponiéndoles las manos, losbendecía.

104

Jesús y el hombre rico

. t7 Jesús estaba a punto de partir,cuando un hombre corrió a su encuen-tro, se anodilló delante de él y le pre-guntó: nMaestro bueno, ¿ gué tengo gueñacer para conseguir'la- 'viaa etérná?,

rB Jesús le dUo; r¿,Por qué me lla-mas bueno? Naáie es'buenb, sino sóloDios. 's Ya conoces los mandamien-tos: No mates, no cometas adulterio,no robes, no digas cosas falsas de tuhermaño, no seas injusto, honra. a tupadre y a tu madre., 2o El hombre lecontestó: *Maestro, todo eso Io hepracticado desde muy joven.,

2t Jesús fijó su mirada en é1, le to-mó cariño y Ie d[o: *Sólo te falta unacosa: vete, vende todo lo que tienesy reparte el dinero entre los pobres, ytendrás un tesoro en el Cielo. Des-pués, ven y sÍgueme ., 22 Al oír esto sedesanimó totalmente, pues era unhombre muy rico, y se fue triste.

Más fácilmente pasaráun carn9llo.,.

.

¡ 23 Entonces Jesús paseó su mira-

ver su propio caso, y lo hará de acuerdo a córnohaya interpretado su vocación.

En toda sociedad 'se necesitarán algunos Moi-sés. pero la lqlesia, pueblo de Dios. sólo puederecoidar la lei del cbmíenzo y asÍ lo ha hechosiempre, aunqug en la práctica Ia Iglesia latinatengá algunas diferencias con la lglesia griega.

12. Este versículo es propio de Marcoi que es-cribía para romanos entre los cuales la mujer te-nía tarirbién derecho a pedir el divorcio.

. 13. La actitud de Jesús con respecto a los ni-ños está en la lista de gestos que sus discÍpulosrespetaron a pesar de no comprenderlos. Mien-tra§ los niños eran pequeños, caían bajo la res.ponsabilidad de la mujer y no interesaban muchoa los hombres

Jesr-rs se maraülla ante el misterio de una vidaque empieza llena de esperanzas, y descubre lasbmejanza con el Padre en esos niños desconoci-dos.

Jesús los bendice; e§te solo gesto invalidamuchas discr-¡siohes con res¡recto al bauüsmo delos niños y a [a salvacíón de los niños no bautiza-dos.

15. Hay que olvidar la propia ciencia y laamaroura de las experiencias pasadas Dara sercapaí de recibir agrádecido los'dones dá Dios ysG palabras siempre ,nuevas con la sencillez.deun niño. .,,

o L7 . Sobre este texto cada uno de los tresevangelios sinópticos presentan maüces :bastantediferentes. Véanse las notas de Mt 19,16 y Lc18, 18.

El adjetivo Bueno va dirigido a Jesús, y ponede reliáve lo que en Jesús átrata a tanta- gánte-En un pueblo' acostumbrado al lenquaie de losprofetai. nadie se escandalizaba de íus'ocabrup-tos; no se notaba en él Ia estrechez de los .maes-tros que no han probado suficientemente labondad de Dios antes de hablar de sacrificios.

21. Sería un eror llegar a la conclusión, par-tiendo de esta respuesta, que para todos, el des-hacerse de una vez de la totalidad de sus perte-nencias. sea la condición para entrar en el É,eino.Cada uno tiene una vocación- única; a este horn-bre JesG le ofreció una oportunidd o(cepcional yno se atrevió a conquistarla. De hecho son muyescasas, -incluso enüe los "religiosos', las perso-nas que lo hacen.. ..: ...

Este hombre quería adquirir- la uida. eiema, y laBiblia le enseñaba la práctica de la justicia V lacompasió¡. Jesus no tiene nada que áñadir, perole ofrece lo que está en el corazón del Reino. y esla experiencia novedosa de Dios Padre. Si el hóm-bre realmente la quería, debía.empezar en el acto.

. 23. JesÚ§ no afirma que el rico no se salvará,sino que no entrará eh-el r:eino de Dios, que

ro5

da sobre sus discípulos y les dijo:*¡Q,ué difícilmente entrarán en el Rei-no de Dios los que tienen riquezds!,2'4 Los discípulos se sorprendieron aloír estas palabras, pero Jesús insis-tió: -Hijos, iqué difícil es entrar en elReino de Dios! 25 Es rnás fácíl para uncamello pasar por el ojo de una agu-ja que para un rico entrar en el Reinode Dios.,

26 Ellos se asombraron todavía másy comentaban: *Entonces, ¿quiénpodrá salvars€?» 27 Jesús los rüiiO fi-jamente y les dijo: nPara los: hombre§es imposible, pero no para Dios, por-que pala Dios todo es po'sible.,

La recompensapara los que siguen a Jesús

o ?E Entonces Pedro le dijo: *Noso-tros lo hemos dejado todo pará se;guirte.r 2s Y Jesús contestó: *En ver-dad les digo: Ninguno que hayadejado casa, hermanos, hermanas,rnadre, padre, hijos o campos por micausa y por el Evangelio quedará sinrecomfehsa:'3'-e-ueg, aun con perse-cuc¡ones, recibirá cien veces más enla presente vida en casas, hermanos,

MARCOS 10

hermanas, hijos y carnpos, y en elmundo venidero la vida éterna. 3, En-tonces mushos que ahora son prime-ros serán últimos, y los que soh aho-ra últimos serán prim€ros.»

Por tercera vez Jesúsanuncia su pasión

32 Continuaron el carnino subiendoa Jerusalén, y Jesús marchaba de-lante de ellos. Los discípulos estabandesconcertados, y los demás que Ioseguían tenían miedo. Otra vez Jesúsreunió a los Dqg"?ara decirles Io quele iba a pasar: 33 nEstamos subiendo aJerusalén y el HUo del Hombre va aser entregado a los jefes de los sa-cerdotes y a los maestros'de Ia Ley:Io condenarán a muerte v lo entreoá-rán a los extranjeros, ]4 .iu" se bur"la-

Ián de él, le gscupirán, [o azotarán ylo rnatarán, Pero tres :días despuésresucita rá.,

Santiago y Juanpiden los primeros puestos

o 35 Santiago y Juan, hijos de Ze-bedeo, se acercaron a Jesús y le di-

consiste en compartir desde ahora las inquietu-des, [a alegría y la libertad de Jesús.

Habitualmente. mientras no r" áku de la ore-cariedad y no se logre hacgr propiol la cultui-a ylos bienes de este mundo, faltará algo a la estatü-ra humana y la pobreza será un mál. Aqui Jesusse dirige a lgq que ya.tiiznen "el ser y el tener,, gles habla del desprendimiento corno de una con-dición para experimentar la presencia de Dios yaen la vida presente.

;Será necesario recordar cuánto han molesta-dd estas palabras sobre el dinero a los mismosque tenían Ia misión de transmitirlas? Muchosfredicadores han dicho que había entonces enJerusalén una ouerta estrecha llamada -e[ oio dela aguja" por'la que difíéilmente pasabañ loscamellos con su carga. En realidad tal puertajamás existió. Otros quieren que la expresién "losricos" designe aquí a todos los que tienen dotesde cuqlquier indole, debilitando así las palabrasde Jesús que precisa: *los que tienen los bien€s"..

27. Jesús dice:: tes irnposiblel, pero inmediata-rnente se dirige tanto al rico como a quien lo. juz-ga recordandó la distancia'que separa al hombrepecador de la sanüdad de Dios, y afirmando queál amor infinito del Padre realiia'lo imposible.

Dios salta a tos hornbres, inciuyendo a los ricos.. pelo quitándoles toda .sus fa[sas seguridades.f Si biran es cierto que la rique za dejaá hs puer-

tas del Reino, no es tampocó hacierído mor[ifica-ciones o condenando a los ricos que entraremosnosotros. Sea cual fuere e[ r¡alor de la verdaderapob{eza, nuestra salvación es obra de Dios y solo'de é1.

.:. 28. Jesús no sólo habla de premio en la otra

vida, sino que ya en esta vida quienes se sacrifi-quen por el Reino encontrarán arnistad, aleqría vuna plenitud humana que nunca habrían pódidóimaginar.

Esta enseñanza de Jesús, que se encuentratambién en Mateo y L¡,rcas, tiene aqqí un agrega-do importante: con pérsecuciones.' Las persecu-ciones ya habían ernpe zado a golpear a la lqles¡aen los años 34,41, -43 y 62 en Jemsalén ytn el64 en Romp con Neróh. I-os :cristianos éxperi-mentaron durante esas pérsecuciones qud loslazos que los -unían eran á veces más proTundosque los' lazos familiares. , --- -

. .o 35. Es probable que los dos hermanos noestuüeran muy de acuerdo en dejar a Pedro elprimer lugar. Según zu costurnbre, Jesús concedeIo que no se le quiso pedir y .no da lo que se lepide.. L^a petición de Santiago y Juan lá lleva a

MARCOS 1O i06

ieron: uMaestro, eueremos que nosconcedas lo que fe vamos a pedir.,36 EI les dijo; u¿Qué quieren de mí?,37 Respondieron: nConcédenos quenos sentemos uno a tu derecha yotro a tu izquierda cuando estés en tugloria.,

rio, el que quiera ser el más impor-tante entre ustedes, debe hacerse elservidor de todos, to y el que quieraser e[ primero, se hará esclavo de to-dos. o5 Sepan que el Hijo del Hornbreno ha venido para ser servido, sinopara servir y dar su vida corno resca-te por una muchedumbre.,38 Jesús les dijo: uUstedes no saben

lo que piden. ¿Pueden beber la copaque yo estoy bebiendo o ser b-autiza-d-os óomo yo soy bautizado?, 3e EIIoscontestaron: nSí, podemos., Jesús lesdijo: nPues bien, la c.opa que voy abéber yo, Ia beberán también uste-des, y serán bautizados con el mismobautisrno que voy a recibir yo; o0 peroel sentarse a mi derecha o a mi iz-guierda no me corresponde a mí elioncederlo; eso ha sido preparadopara otros.»

4r Cuando los otros diez oyeron es-to, se enojaron Con Santíago y Juan.42 Jesús los llamó y les d,jo: nCornoustedes saben, Ios que se consideranjefes de Ias nac[ones actúan comodictadores, y los que ocupan cargosabusan de

-su autbridad.-13 Pero-no

será así entre ustedes. Por el contra-

EI ciego de Jericó

. 46 l-legaron a Jericó. AI salir Je-sús de alü con sus discípulos y conbastante más gente, uñ ciego quepedía limosna se encontraba a la ,ori-lla del camino. Se llamaba Bartimeo(hijo de Timeo). o' Al enterarse deque era Jesús de Nazaret el que pa-saba, emp ezó a gritar: *¡Jesús, Hijode David, ten compasión de mí!,48 Muchas personas trataban de ha-cerlo callar. Pero él gritaba con másfuerza: -¡Hijo de »aüi¿, ten compa-sión de mí!» - :

o' Jesús se detuvo y dijo: *Llárnen-lo., Llamaron, pues, al Ciego dicién-dgle: *Vamos; ievántate, que te estáIlamando., 50 Y é1, arrojand'o su rnan-to, se puso en pie de 'un salto y se

decir nuetramenté a sus discípulos que no caminahacia el triunfo sino hacia la muefte.

Beber la copa y bautízorse son expresionesque indi@n, en forma figurada, los sufrimientos ylá muerte de Jesús.

40. Los más importantes manuscritos tienen eltexto que traducimos'aquí, diferente del de Mt20,23.-Algr:nos autores tómaron esta respuesta al.pie' de la Iétra y trataron de fijar el orden'de prio-ridad en el Cielo: María, Juan Bautista, o José, oMoisés, o... Tal vez Jesús lo dijo en un tono parqcido al que usamos cuando quéremos quitamos deencima á t¡n pesado o inoporhrno.

42. ¿Quién es un servidor, y guién es un apro-

Jesús ha,venido a servir, y su servicio a Iahumanidad.'será -su muerte

'vóluntaria: Fil 2,8.Los jefes de los naciones: püede'referirse a tossoberanos pasanos; pero no necesariamente.Estas palabras de Jesús podrían indicar que no sehacía inuchas ilusiones sobre la Iglesia que gober-narian sus apóstoles, y esto es rrás-evidentetodaüa en Lc 22,24. Jesús no se equivocaba conrespecto al tipo de santidad que se encontraríaen 'ella; aun tuando el Padrd quisiera darle.elreino,'era probable que allí se peleasen por'otras

Lao-Tse, un sabio chino muy antiguo , referenteal mismo tema:

-iQué han hecho él río y el marDara ser reves en los cieñ r¡alles?5e han puáCto debajo de ellos

Sf el santo quiere gsFI encima del pueblo, .'que sepa primero hablar con humil«lad. :

Si quiere éncabqar al pueblo,que se ponga en el último lugar.Ásí está el ánto encima det Éueblo

nadie puede rir¡aliái con é1."

.'46. Cambio de escenarioi .va no se trata delos miembros del pequeño cíículo '§ino de unmendigo insign¡ficante. Al igual que Santiago yJuan se atrevió a pedir lo imposible, y tambiénfue soluado. :

El evangelio usa la palabra "salvado" enmuchas circunstanciás donde nosotros. habríarnosusado "sánado'. Y es que fara la mayoria'de lagente, el.acto eue,marcará su üda,se produce enún momento eñ que han pedido y coñseguido loimposible. En este, kiunfo: de la-esperanza todo

ventajas. ''

A cohtinuación ponemos un breve poema,.de

rolacercó a Jesús. '' Jesús le preguntó:.¿Q,ué quiere:.,qug. haga por ti?, Elclego respondió: nMaestro, que V€d.»52 Entonces Jesús le dijo: nPuedes ir-te, tu fe te ha salvado., Y al instantepqdo ver y siguió a Jesús por el ca-mlno.

Entrada triunfal de Jesúsen Jerusalén

ffil' . Cuanoo se aproximaban aI r r I Jerusalén, cerca ya de Betfa-qé y de Betania, al pie del rnonte de[os

-Olivos, Jesús envió a dos de sus

discÍpulos 2 diciéndoles; .Vayan a esepueblo que ven enfrente; afenas er:l-iren encontrarán un burro amarrado,gue ningún hombre ha montado to-davía. Désátenlo y tráiganlo aquí. 3 Sialguien les preguñta: ¿Por quá hacenes"o?, conteiten-: El Seáor lo necesita,pero se Io devolverá cuanto dtlt€s,»

o Se fueron y encontraron en la ca-lle al burro, amarrado delante de unapuerta, y lo desataron. 5 Algunos delos que estaban allí les diieron: «1Porqué sueltan ese burro?r-t Ellos- lesiontestaron lo que les habÍa 'dichoJesús, y se lo permitieron. :

Trajeron el burro a Jesús, Ig py-sieron sus cqpas encima y Jesúsmontó en é1. I Muchas personas ex-tendían sus capas a lo largo-del ca-mino, mientras otras lo cubrían conramas cortadas en el campo. e Y tan-to los que iban delante como los queseguían a Jesús gritaban: n¡Hosanna!¡Bendíto el que ui,ene en nómbre delSeñor/ r0

¡Ahí viene el bendito reinode nuestro padre David! ¡Hosanna enlas alturas!»

MARCOS 1 1

rr Entró Jesús en Jerusalén y sefue al Templo. Observó todo a su al-rededor y, siendo ya tarde, salió conlos Doce para volver a Betania.

Jesús maldice a la higuera

. '2 Al dÍa siguiente', cuando salíande Betania, sintió hambre. 13 A Io le-joq divisó una higuera ilena de hojasy fue a ver si encontraba algo en ella.Se acercó, pero no encontró más quehojag, puss todavía no era tiempo-dehigos. Io Entonces Jesús dijo a-la hi-guera; «¡Qug lagje coqa fruto de tinunca jámás!, Y sug, discÍpulos Io

'..'a

su ser se ha abierto a Dios, al mismo tiempo queaceptaban lo esencial de la verdad diüna. Antesáe üue los arÉstoles pusieran'á punto las condi-éion'es y el üalor de lá verdadera fe, Jesr.is ya lahabÍa cómprobado entre mendigos harapientos.

. 1 1 . 1 . Véase el comentario. de tvlt 21,L.El grupo que acompiñaba a Jesús venía de

Jericó", qüe eia.el camiáo habitual, y habÍa subidooor la rilta del desierto. que no eltaba [ibre debandidos (Lc 10,30). S€ ,b.a-sába por Betfagé yBetania antes de alcanzar la cumbre del montede los Olivos, luego se bajaba a Ia quebrada delCedrón, teniendo a la üsta el monte del Templo

Al ver a Jesús en 'el cortejo, los galileos pien-san que va a hacerse proclamar comó el Meslas.

Dos gestos proféticos de Jesús: el burro y lah¡quer;(véase. Mt 21,18). Con respecto al corte-jo?e ramos véase la nota de Mt.zl'.L.

7 . En este momento en que su nrisién estabaterminando, había llegado pára Jest-¡s [a hora dedefinirse públicament¿ El era el Enüado de Diosy no habría oüo después de é1,:

Había sido enüado por Dios a tsda la,.humani-dad. pero.sería en primer lugar el Salvador delpueblb judío. Y vino precisamente cuando esle

pueblo necesitaba ser salt¡ado, porque las cosasandaban muy mal.

Los profetas habían ant¡nciado:a un rey pacíficoque visitaría a su pueblo, no montado en un caba-llo como los militáres de aquel tiempo. sino en unburro. como la gente que no llevaba armas (Za9,9). Por eso también este animalito viene.paradarct¡rnplimientoalasEscritr.lras. -'. .; .:

Los judíos no esperaban que su SalvadorsepresentarÍa_en forma tan hurnilde- A lo largo desu historia Dios los había salvado de la oprelión ydel hambre po( medio de líderes predtigiosoí-lEsta vez veniá en persona a traerles'el veráaderocamino de la salvación, mediante el perdón y lano-violenc14, pgro no [o feconocieron.

:. t2. Véase e[ comentario de Mt 2L,L8.I ? esccna de la higuera maldecida es un'-geitp

profético".. 59 encuént¡an ejernplos sernejántesen los libros de los Profetas (ls 20,2; Jr 27 ,2; Ez5,1; 12,3...). La actuación extraña áe JesCis

'que

busco hígos fue¡a de temporada y,que despüesmaldice el árbol como si fuera ,responsable,lestá :destinada a captar la atención de lós apóstóles ycuando pase con ellos por el rriismo lugar al dÍasiquienté. les dará su enseñanza sobrq"el pode¡dáh fe.:

¡

I

IIII

MARCOS 1 1

Jesús expulsa del Temploa los vendedores

o 15 Llegaron a Jerusalén, y Jesúsfue al Tem:plo. Come nzó a echár fueraa los que se dedicaban a vender y acomprar dentro del recinto mismo.Volcaba las rnesas de los que cambia-ban dinero y los puestos de los vende-dores de palomas, 'u'y nb,permitía anadie transportar cosas por el Templo,

'' Luego se puso a enseñar y les di-jo: «¿No dice Dios en la Escritura: lvÍicasa s erá llamada casa de oración pa-ra todas /as naciones? iPero ustedes lahan convertido en uná guarid,a de la-drones!u

'8 Los jefes de los sacerdotes y losmaestros de la Ley sé enteraron de loocurrido y pensaron deshacerse deél; le teníán miedo al ver el impacto

108

que su enseñ anza producía sobre elpueblo.

'' Cada día salían de la ciudad alanochecer.

El poder de Ia feo 2o Cuando. pasaban de madrugada,

los discípulos vieron la higuera, que es-taba seca hasta la raí2. 2' Pedro seacordó, y dtjo a Jesús: "Maestro; rnira,la higuera que maldijiste se ha secado.,

22 Jesús respondió: uTengan fe enDios. B Yo les aseguro que el que di-ga a ese cerro: ¡Levántate de ahí yarrójate al mar!, si no di:da en su co-razón y ,cree que sucederá como di-ce , se le concederá . 2a Por eso les di-go, todo Io qye _pidan en la oración,crean que ya Io han recibido y lo ob-tendrán. 25 Y cuando se pongan de

109

pie para or-dr; si tienen algo contraalguien, perdónenlo,26 para que suPadre del Cielo les perdone tambiéna ustedes sus faltas,,

¿Con qué autoridad haces esto?o 27 Volvieron a Jerusalén, y mien-

tras Jesús estaba caminando por elTemplo, se le acercaron los jefes delos sacerdotes, los rnaestros de laLey y las autoridades judías, 'u y Ieprequntaron: niCon qué derecho hasáctüado de esá formá? ¿Quién te haautorizado a hacer lo 4ue haces?,

2e Jesús les contestó: nles voy ahacer yo a ustedes una sola pregun-td, y si me contestan, les diré conqué derecho hago lo que hago. Há-blenme 3o del bautismo de Juan. Esteasunto ¿venía de Dios o era cosa delos hombres?

3r Ellos comentaron entre sí: nSi

decimos que este asunto era obra deDios, oos dirá: Entonces-; ¿por quéno le creyeron?, 32 Pero tamp-oco po-dían decir delante del pueblo que era

/vIARCOS 12

cosa de hombres, porgue todos con-sideraban a Juan como un profeta.33 Por eso respondieron a Jeiús: nNolo saberros.» Y Jesús les contestó:uEntonces tarnpoco yo les diré conqué autoridád hago estas cosets.»

Parábola de los viñadores asesinos

[12l ' ' Jesús entonces les dirigioI L 4l estas parábolas: nUn hom6replantó gna ,iLa, la rodeó de una cer-cá, cavó en ella un lag?r y construyóuna casa para e[ celador. La alquilódesp!¡és a unos trabajadores y semarchó al extranjero.

2 A su debido tiempo .envió a unsirviente para pedir a los viñadores laparte de los frutos que le correspon-dían. 3 Pero ellos lo tomaron, lo apq-learon y. lo d.e¡¡ragluron con las má:nos vacías. t Envió de nuevo a otroservidor, y a éste lo hirieron en la ca-beza y Ió insultaron. 5 Mandó a untercero, y a éste lo mataron. Y envióa muchos otros, pero a unos los hi-rieron y,a otros los mataron. 6 Toda-

. 15. El Templo, o Ia Casa de Dios', designabatodo el campo sagrado. Se iba atravesando. suc€:,sir,¡amente por el patio de los no judíos y por elpatio de las mujeres,'que estaban situados:en laparte baja y de donde no se veía nada; luegci sellegaba át pátio de los hombres y finatmente"al delos sacerdotes.- AIIí se elevaba 'el edificio princí-pal, el Sanfuario. Alrededor de todo lese térrenoy en medio de corredores se eler¡aban los pórti-cos que daban sombra, y los edificios auxiliaresque correspondían en parte a las salas de des-cuartizarniento y'a las cocinas que eran necesa-¡g,t pa.ra preparar las cames de los animales sa-criticados-

Jesús no entró en el Santuario, reserr¡ado a lossacerdotes; todo ocurrió e_n'los atrios y segu:ramente tuvo problemas coh: los leütas guardia-nes del Templó,

tl - Mientras Juan enfatiza'"1 urr"cto profético .

de [a palabra de Jesús: "Deótruyan ese: Tpm-plo..." (Jn 2,19), Marcos se fi¡a en la'purificabióndel Templo. '

Un 'verdadero mercado se había instalado alsur de la explanada y:los vendedoies empezabana invadir los patios, lo que no. favorecia la ora-ción v'el cultb. Los sacárdotes se habían .acosjt_umbíado a todo esto, § el jefe de lo-s sacerdbtes,Caifás. recibía buenas entrádas ecónómicas conlas autorizaciongs que daba par? .vender .en e!

Jrisús nó era saéerdote ni guardia del templo,Pero ese templo era la casa dé su Padre. Por esose hizo un láiigo con cuerdas' y'los echó fuera a

Casa de oración paia todas los nogiones (ls56,,7). Eran precisamente lq5; patios desiinados' a "Ios extranierós los quá ocupab-an,los vendedorei,

'. 20. A diferencia' db Mateo. seqúnl el 'cual 'lahiguera se seca inmediatamente. Mlarcos sitúa el.

hecho al día siguiente. En este caso como en mu-ghos otros, intéryretes racionalistas afirman quela tradición posterior inventó este prodigio párailustrar la parábola de la higuera estéril (Lc 13.6);¿por qué no preguntan a personas:del tiempopre¡gnle que fueron testigos de hechos muy pa-recidos?

23. S, no dudg. VÉase lo misrno en Stgo 1,6.Jesús se refier€ €n:foima más precisa a nla"fe qlehace milagros, (ver, lCor 12.L0; 13,2). Jesus hodice que esta'fe será dadá a todos y en todo mo-mento; no:obstante. innumerables cristianos hantenido experiencia de'ella. Una certeza íntima dala conücción de que Dios quiere hacer un mila=gro, y la personá ordena sin r,acilar que se pro-iluzca; entonces todo se hace posible, inclusó' loque muchos se niegan a pensar.

mismo en lP 3,7. Las personas que tienen uncarisma para obrar curacion€s empiezan ayudan-do al enfermo a que perdone a los demás, a egepida perdón por sus propios- e¡rores, a que de-ponga los rencoies que puede, guardar contra sírnismo por fracasos pasdos: solamente entoncespodrá {ctuar'' librernente Ia gracia de'sanación.

: 27. Hay que deja r de lado las imágenes ne-qativas que a menuilo se tienen de las-autorida-áes religiosas de la época de Jesus. 't a mayoríade los ácerdotes eran personas pobres y de fe;aquellos con. los que Jesús ss encuentra en eltemplo eran los oficiales de larguardia gue, vigila-'ban-el orden'en los paüos del-templo y uno,delos de más alto ran§o era el jefe'del: templo.

A no ser que los ¡esponsables del orden hubi'e-ran recibido una reveÉción especial,

'efa normalque se opusieran-a 'Jesus'que venía a inaugurarun nuevo' orden;' lo rnismo pasaría actualmenteen el Vaticanó sin que hubi¡ase en ello pecado.

El problema se debía -a que los sacerdotes sehabíah lirnitado a mantener-'ülprden del culto y aresolver, .[ós, mil inconvenientes]que surgían dd lacoexistencia,con, loslrornangs, No se habían inte-resado por los.movrmientos religiosos que habíantenido,lugar en.el sector. del Jordán. Juan Bautis-ta v los okos bautistas constituían,un moümientopaíalelo. eu€ conmovía a[ pueblg entero, peroellos no quisieron o.no se qtreviero-,e a tomar unaposición ,. .*i.:.- ., . ,...:j..

¿.Debemos condenarlos? ¿Cómo se iban a incli-nai ante .fuan Bautista, ue-s[rdo de pieles y que se

alimentaba de langostas silvestres y cómo iban'aatreverse a pedirle el bautismo? Pero entonces.¿qué autoridad tenían para interrogar a Jesús:cuya acción prolongaba la d.e Juan?

i:

(, l2.l [-a üña era una imagen del pueblo deDios. El primer versiculo cita el poema de la üñaque *, lee en Is 5,1. La üña no pertenece a los

'que detentan la autoridad. de la que deben rendircuentas. Los enviados son los portadores de [aPalabra de Dios, y la Biblia rnuestra que a menu-do entraron en cónflicto coh las autohdades. co-m_enza_ndo por las' autoridades religiosas, (Jer20,l:21.L;'23,11: Am 7,10). :

El Hijo t) la herencio son palabras decisivas:há fegado la ho¡a en _que, Dios visita a su puebloen la persola dg su Hrjg. t a incomprensión, omás bien la hostilidad y la inu erte van a ser el oii-gen de una crisis corno nunca se üo en lsrael.'¿Cómo podrá en adelante el pueblo de Dios vercumplido su sueño de t¡na -Tierra. p¡ometida". sise neqo a sacrificar sus ilusiones. cüándo Dios lo. .,.xvrsllol :

i .' ' ' -"'- .

Entregaió lá uiñci a otros, S",'podria',pensarque sé 'trata de una simple sustitución de losjéfes;. de hecho durante, lá tragelCia de los años68.7 A todos los surnos saierdótes fueron rnasa,crados por los zelotas. Pe¡o Jesús dice más: "lapiedra qug fue réchazada llegó a ser la piedráangular". Es el inicio de u¡r i¡uevo pueblo y de unnuévo templo,que es la lgfesiá; su'primer 1úcleo25. Perdonar paia'ser escuchado: véase Io

MARCOS 12

vía le quedaba uno: ése era sy.hijomuy querido. Lo mandó por último,pensando: nA mi hijo Io respetarán.,

' Pero los viñadores se dUeron en-tre sí: nEste es el heredero, la viñaserá para él; matémosle y así nosquedaremos con la propiedad., t To-maron al hijo, lo mataron y lo arroja-ron fuera de la viña. ' Ahora bien,r qué va a hacer el dueño de Ia viña?Véndrá, matará a esos trabajadores yentreg ará Ia viña a otros.,

ro Y Jesús añadió; «¿No han leídoe[ pasaje de la Escritura que dice: Laptédra'que rechazaron /os constr ucto-'res ha llegado a se! la pí,edra princi-pat d,et edtficto. I' Esta ás la o:bra detSeñor, A nos dejó marauillados?u

:? Los jefes querían apresar a Je-sús, pero tuvieron miedo al pueblo;habían entendido muy bien que laparábola se refería a ellos. Lo dejaronátti y se fueron.

El impuesto para el César

. 13 Querían pillar a Jesús en algo

110

que dijera. Con ese fin le enviaron al-gunos fariseos junto con partidariosde Herodes. 14 Y dijeron a Jesús:nMaestro, sabemos que eres sinceroy que no te inquietas por los que teescuchdfl, sino que enseñas confranqueza el camino de Dios. Dinos,¿es contrario a la Ley pagar el im-puesto al Sésar? ¿Tenemos que pa-gario o no?,,

15 Pero Jesús vio su hipocresia yles diio: ,,iPor qué me ponen tram-pas? Tráiganme una moneda, que yola vea., '6 Le rnostraron un denario, yJesús les preguntó; «¿De quién es es-ta cara y lo que está éscritc?, Ellos lerespondieron: nDel Césdr.» t7 Enton-ces Jesús les dijo: nDevuelvan al Cé-sar las cosas del César, y a Dios [oque corresponde a Dios., Jesús losdejó muy sorprendidos.

¿Resucitan los muertos?

. '8 Entonces se presentaron algu-nos saduceos. Esta gente defiendeque no hay resu rrección de los

estará constituido por los judíos que tuüeron feen el Hijo.

Aqú terrnina la parábola. pero aunque la lgle-sia tCnqa ulas promesas de la üda eterna,, eso nosiqniiida que tal o- cual parte de la misma nopüeda deiapa recer. Hoy está prácticamenteár¡sente en países y en ambientes sociales quecontaban con num'erosas qomunidades en e[pasado. Si la Iglesia deja de ser el lugar dondehay más obediencia a Dios, más empeño parasaÚar a los que buscan.'los que se hidieron due-ños de la viña se encontrarán algún dia con,las

. 13. Los tres amngelios sinópticos coincidenen estos párrafos. El evangelio resalta los enfren-tamientoi victoriosos de Jesús con los particiosadversarios: los farisgos y los saduceos. que seunirán para condenarlo.

Primero los faris€os: Jesús .tiene ante sí a losrepresentantes de dos grupos que mantienén unanósición contraria. respecto a 'lá sumisión.alámperador romano. Si dice que hay que pa§ar elimóuesto al César, es decir. al emperadoi. losfariseos nacionalistas lo desacreditarían ante elpueb-lo; si dice que no hay que pagaflo.,los-hero-dianos. aliados de los romanos.t [o harían cónde-nar: E[ relato muestra'la habilidad de Jesús paraescapar a la trampa. :,.

Esta habilidad de Jesus'no era motivo suficien-te como para conservar este episodio: debe,pues. contener un mensaje impohante. Ei muy

difícil que un grupo religioso no tome posicionespolíticas, y_ existe el peligro de que cónfunda lacausa de Dios con la

'suva propia. Jesús vino

para rarclar la anchura y ia profündidad del mis-terio de Dios y ante él ho hay ni herodianos ninacionalistas_, sino únicam enté hombres que devez en cuando ponen en sus decisiones lo-mejor.de sí mismos

Jesus anunció [a ruina de Jertrsalén: no podíadejar de- ver que las tensiones iban en aumentoentre las diversas facciones de su pueblo. L¡ des-trucción de Jerusalén fue preparada por años deviolencia, de asesinatos y.de repreialias comonunca se habían üsto aV,K

17. Lo que es del César': es decir, lo que es desu competencia:

El César dq.Roma no era üos, aunque preten-día serlo, Había logrado irnponer su autoi'idad yel uso de la moneda romana; pero no por esopdla.exigir la obediencia dq la concienéia, quese debe sólo a Díos. Sin embarqo. tamrrocoéra"el enemigo de Dios,, como Io créían los'fariseos.y no era nece-sario negarle el impuesto-.y.la sumi-

Al responder tal como lo hizo, Jesús inütaba alos habitantes del orbe a un nuevo discemirnientoque se niega a ver en sus enemiqos-a, los satélitesdel diablg,-y en su propio partióo el amparo delos derechoé de Dios',y de los valores cristianos.

. 18. Marcos quiso poner uno al lado del otrolos enfrentamientos de Jesús con los dos partidos'

111

muertos, y por eso le preguntaron:ie uMaestro, según la ley de Moisés,si un hombre muere antes que su es-posa sin tener hijos, su hermano de-be casarse con la viuda para darleun hijo, que será el heredbro del di-funto: 20 Pues bien, había siete her-manos: el mayor se Casó y murió sintener hijos.2i El segundo se casócon [a viuda y murió también sin de=jar herederos, y así el tercero. 22 Ybasó lo mismo con los siete herma-iros. Después de todos ellos muriótarnbién [a mujer. 23 En el día de !aresurrección, si han de resucitar, c decuál de ellos será esposa? Pueslossiete la tuvieron corno €sposd.»

24 Jesús les contestó: *Ustedes es-tán equivocados; a lo mejor no en-tienden las Escrituras y tampoco el

MARCOS 12

poder de Dios. 2t Pues cuando resuci-ten de la muerte , ya no se casaránhombres y mujeres, sino que seránen el cielo como los ángeles.

2u Y en cuanto a saber si los muer-tos resucitan, ¿no han leído en el li-bro de Moisésl en el capÍtulo de Iaz.3.rza,. cómo Dios le gijo: Yo sog elDfos de Abrahary,_el Di.os de Isaá, Ael Dios de Jacob? 2' Dios no es unDios de muertos, sino de vivos. Us-tedes están muy equivocados.»

EI mandarniento más importante

o 28 Entonces se adelantó unmaestro de Ia Ley. Había escuchadola discusión y estaba adrnirado decómo Jesús les había contestado.

más importantes del pueblo judÍo:. los Fariseos ylos Sadüceos. Los Saüuceos

'eran los jefes de io-s

sacerdotes y ios administradores del pueblc deDios; no cráían en cosas espirittrales ni en la re-surrección, innovaciones funestas según ellos.que debilitaban la solidaridad nacional y el poder

.

del aparaio central. En la Biblia sólo áabah im- '

portahcia a los cinco prirneros libros, donde sehabla mucho de los saierdotes y nada se dice so-bre la otra vida.

20. Los sacerdotes se refieren a la ley que selee en Dt 25,5, que es el pretéxto del i:blo deRut. :"

24. No entiendlen el poder de Dios, y por esolo qüe imaginan es sólo una caricatura de ia resu-rrección '...\

No en'tiend'en las Escrituros' Si bien única-mente los rlltimós libros de la Biblia hablan de laresurrección, en todos se ¡nanifiesta un Dios vivoque hac:e de los hombres sus amigos.

Yo soy el Dios de Abraham.'Si Dios se com-prornetié con gl-los de tal modo, ¿cómo podíaperman ecer indiferente a su muerte y {eja¡ qqedesaparecieran, para siempre mienüas él goza desu Gloria? , r:

La respuesta de Jesr-rs es notable, no t¡rnto por-que encdntró la rgspuesta en e[ mismo Pentateu-cb. sino'fiorque fuá directo al único argumentoque se mantián é' en pie hoy en" día'

'cuando nosfreguntamos sbbre nuestro prgpio'destino. Nin- -

üún:razonamiento tien e fueiza cuando mirarnosde frénte lá partida definitiva y::la reducción alsilencio total

-que siqnifica la muert¿, En cambio,

si hemos ex¡rdrlmeñtado la solicitud de:Dios, susintervencionás directas y:su fidelidad que ha diri-:;qido nuestra üda a lo largo de los años,'estare-ñros dispuestos a aceptar [odo -lo que nos ofrece-rá, sabibndo qúe eso' no puede sbr ni' el olüdodefinitivo ni una üda disminüda. ,-

Recordemos que e[ gran Platón. que creía fir-memente en la inmortálidad del almá. confesabala insuficiencia cie sus argurrlentos, pero se fiabade un instinto que. según sus palabrás, se apoya-ba en antiquas revelaciones. Jesús sequrameñteno iba a b-uscar argumentos filosófico-s rneioresque los de' Platón. sino que va a Io que toáa IaÉibtia nos enseña. la fidelüad de Dios.'

L^a iesurrección es mucho más que la supervi-vencia de ualgo de nosotros,. es una transfigürá-ción de toda nuestra perscina: VdrTros a renacerde Dios mismo (Lc 20,36)

Mientras eitemos'en este mundo en oub lamateria y e[ tiempo son nuestro entomo náfural.nos será imposible imaginarel *nuevo mundo",*los cielos nuevos y la tierra nueva" cuva venida ,

nos anuncia Jesús, después de Ios pr-ófetas (ls65.17: Ap 2L, l-4).

. 28. El maestro de la Ley plantea una pregun-ta bastante común en esarépoca. Alqunoi Se ha-bían dado el trabajo de aline'ar todas-las prescrilciones de la Biblia, lo que era una tarea:delicadaporque algunas de ellas se contradicen, al ser laobra de autores de diferentes épocas.

Se listaban entonces seiscientos trece precep-tos en total, -pero Jesus les prepone otro :que' nohacía parte de'ese conjunto.

Porque el decálogo gó19 exige.servir a Dios, .noamarlo; y por otra parte. cuando el Deuterono-mio habla repetidas veces de amai a Dios (6,,\2:13,4;r 30,15...)t se está dirigiendo al pueblo deIsrael como un .todo; ?un cuando diga

-*tú": y lohace para exhortarlo a no tener otró Dos fúera ,

de Yavé. Al poner Jesús el acento en todo tucorazón, tda tu alm4 carnbia el senüdo del tú,pues ahora le toca a cada uno llenar su üda conee, precgpto.

Amar.a Dios no es un mandamiento,como,'bsdemás, que señalan obras precisas que debernóscumplir o de las que nos debemos abstener; por

MARCOS 12

Entonces le preguntó: *¿Qué manda-miento es el primero de todos?,

2e Jesús le contestó: nEl primermandamiento es: Escucha, lsrael: ElSenor nuestro Dios es un úni.co Se-ñor.30 Amarás al Señor tu Dios contodo tu corazón, con toda tu alma,con toda tu intelígencí.a A con todastus fuezas. 3r Y después viene esteotro: Amarás a tu próji.mo como a tírnisrno. No hay ningún mandamientomás importante que éstos.,

32 EI maestro de Ia Ley le contestó:nHas hablado muy bien,-Maestro; tie-nes razón cuando dices que el Señores único y que no hay otro fuera deé1, " y que amarlo con todo el cora-zón, con toda Ia inteligencia y con to-das las fr.lerzas y amar al prójimo co-mo a sí mismo vale más que todaslas vÍctimas y sacrificios.,

3o Jesús vio que ésta era respuestasabia y le dijo: nNo estás lejos delReino de Dios., Y después de es!o,

112

nadie más se atrevió a hacerle nue-vas preguntas.

¿De quién es hijo el Cristo?35 Mientras Jesús enseñaba en el

Templo, preguntó: r¿Por qué Iosmae§tros de la Ley dicen que el Me-sías será el hijo de David? 36 Porqueel mismo David dijo, hablando porel Espíritu Santo: Díjo el Señor a mi.Señor: Sién tate a mí. derecha hastaque ponga a tus enemigos debajo detus Dies.-

s' Si David mismo Io llama^:,uS.eñorr, ¿cómo puede entonces serhuo suyo /»

Mucha gente acudía a Jesús y loescuchaba-con agrado.

¡ 38 En su enseña nza Jesús les de-cía también: nCuídense de esos maes-tros de la Ley " a quienes les gustapasear con sus amplias vestiduras,ser saludados en las plazas y ocuparasientos reservados en las sinagogasy en los banquetes; oo incluso áelo-

eiemplo: 'descansarás el día del Señor". o "nocbméterás adulterio'. En cambio toda i'ruestraexistencia está implicada en esto de amar a Dios.

Esta es la razón de por qué el amor de Dios nose presenta en el Nuevo Testamento como unmairdamiento, sino como el primer fruto delEspíritu que Dios da a srrs hijos: Rom 8.15 y 22.Diós es el primer amado (Mt 6.9-10; 1Jn 4,17'l,.muy espeCialmente 'en la persona de su Hijol2Cor 5.15: 1Pe 1,8. No hay auténtico amor alprójimo sin ese amor a Dios: 1 Jn 5,2.

30. Escucho Israel.Este texto de Dt 6.5 es elCredo de los judÍos y lo rezan diariamente comolo pide ü 6.i.

Con todo tu corazón Habría que traducirlopor: *con toda tu inteligencia", porque el cora-iOn designaba el interioí del hombre, su espÍrituv su conciencia. S€ pide una elección que noáeia nosibilidad Dara'quarciar otras ambicionesqu'e p'udieran tal vez sitisfacer. al mismo tiempo

Con toda tu alma: en el sentido que tiene enhebreo, es decir, todá tu.capacidad de amar y deapasionarte. :

Con toda tu fuerzo. No se trata de una volun-tad que todo ló quiere solucionar a fuerza de.puñetes, sino más bien de la decisión tranquila deiro contentarse nunca con deiar las cos?s.dmedio camino. Es la wrseveranóia y la frescuraciel espíritu que. después de:años. sabe aún reno-varse y mostrarse créaüva en el arte de amar.

Con toda tu intelígencia... El texto griego deDt 6.5 dice. como el hebreo: "corazón, alma,fuerza". Marcos añade aquí: *con toda tu inteli-gencia" y con esto restablece el sentido originaldel hebreo. ya que como acabamos de ver, Iastres palabras griégas no cubren exactarnente el'sentiüo de las Ées ialabras hebreas.

31. Y después uíene este otro. Mateo decfa:"l-luy un segunqo que es parecid.o" (Mt 22,31), Valgunos se lian basado en este adjetivo.para dar áentender que el amor al prójimq podla sustituir alamor a Dios. Es por tanto una felicidad que Mar-cos haya afirmado sin equívocos posibles el*mandamiento' del amor a Dios mismo.

En cada época los cristianos han estado tenta-dos de reducir Ia Palabra de Dios a lo que lesparecería razonable. Actua[mente, en un mundoque sólo ve lo inmediato, Dios casi no ocupa unlugar en los más o menos sesenta años de vidaqüe determinan nuestro futuro único .e irremedia-tile.

Si se quiere comentar este texto, hay querecordar lrrimero la sentencia de .Jesr-¡s en Mar-cos 8.36,llueqo habría oue decii que'alqúen sólotiene valor pa"ra nosotro's de acueido al:tiempo yal dinero {ue le dedicamos. Cada uno pódriáentonces prequntarse si consagra más üempo ala búsqueda de Dios que a confárnplar, con lasti-dip o con codicia. sus ídoloé animados (la palabragriega ídolo quiere decir "impgen").

r 38. No debemos generalizar. porque rnüchosmaestros de la Ley ibán a pie,descalzo, 3l cuando

113

ran los bienes de las viudas, mientrasse amparan detrás de largas oracio-nes. ¡Con qué severidad serán juzga-dos!,

La ofrenda de Ia viuda

. 4r Jesús se había sentado frentea las alcancías del Templo, y podíaver cómo la gente echabá dinero pa-ra el tesoro; pasaban ricos y dabanmucho, o? pero también se acercóuna viuda pobre y echó dos monedi-tas de muy poco valor.

43 Jesús entonces llamó a sus dis-cípulos y les dijo: nYo les aseguroque esta viuda pobre ha dado másgue todos los otros. oo Pues todostian echado de lo que les sobraba,mientras ella ha dado desde su po-breza; no tenía más, y dio todos susfeCUISOS.»

MARCOS 13

Jesús habla de la destrucciónde Jerusalén y del fin del mundo

[El o : Cuancio Jesús salió delI r'Jl Templo, uno de sus discípu-los le dijo: uMaestro, mira qué inmen-sas piedras y qué construccioFr€s.»2 Je3ús le résÉondió: {'¿-Ves esasgrandiosas conitrucciones) Pues noque.dará de ellas piedra sobre piedra.Todo será destruido.,

3 Poco después Jesús se sentó enel monte de los Olivos, frente alT.*plo,. y entonces Pedro, Santiago,Juan y Andrés le preguntaron en ñri-vado: a nDinos cuándo sucederá bsoy qué señales habrá antes de queocurran todas esas cosds.»'

5 Y Jesús empezó a decirles: nEsténsobre aviso y no se dejen engañar.u Porque muihos reivindicarán Io qgees rnío, y dirán: nYo soy el que estánesperando», y engañarán a muchos.

' Cuando oigan hablar de guerras y

respondían a alguna consulta debian contentarsecori io que les daban- Desde los comienzos de laIglesia hubo que ponerse en guardia contra lasp-retensiones de lo's nuevos doc-tores. ya que a al-founos les parecía normal e[ disünguirie ]iasta eníu maneri de vestir y el ver su pdrrenir ds€§urd-do por personas tan necesitadas como ellos mis-mos.

. 4L Esta mujer fue la única. entre tantos fie-Ies. oue había retribuido a Dios como se merece.Es la'personificación de los innumerables pobresque no tienen.prácticamente nada y que, sin em-knrgo. se las ingenian pera dar algo de lo poco onada que tienen. El texto se podrÍa traducir: "ellaha dado todo lo que tehía. toda su üda" como"sus recur.bos']. Sólo el pobre puede dar eso m¡s-mo que necesitaba para uiuír.

Una tradición judÍa del siglo que sigue a losEvanoelios afirmá que si del"Temnlo aÉora des-truidü solamente qüedó el muro ilamado *de

laslamentacionés"; esto se debe a que esta parte dela obra se levantó con .las ofrendas de los

. 13.1 Este capítulo juntó advertencias de Je.sus que estaban destinadas a la primera genera-ción cristiana. es decir, a los que lo rodeaban. [¡historia nos dice que los añoi del Evangelio fue-ron de relativa. calma si se los .compara con losdel periodo anterior y sobre todo éon los años55-70. Jesr¡s anuncia el retomo de turbulencias yde falsos mesÍas, que serán reconocidos por mu-chos de los que rechazaron al único Salvador(13,6): Entonces caerán las p€rs€cuciones sobre

la minoría cristiana. que será rechazada igual queél por su pueblo.

Aprovechando la ocasión Jesús profetiza tam-bién los tiempos nueVos: la destruición de Jerú-salén y la extensión del Evangelio a las nacionesdel mundo romano serán lás dos señales deladvenimiento de los tiempos nuevos (13,10; Mt26,13ll. Jesus no dice nadá sobre lo qr.ie süceáerjdespués...

3. Los profetas habían hablado de la crisis conque se iniciaría. el reino universel de Dios. Segtrnalgunos, todas las naciones de la tierra se uniñanpara desfuir la Ciudad Santa- Jerusalén, pero enel momento más desesperado Dios intervendrfapara irstaurar su reinado (ts 66.18; Ez 38: Jl 4:7-a L4). :

Por esta razón. cuando Jesus habla del temolodestruido,:los apóstoles piensan en et iin áe-lmundo. Jesús rgsqo¡de. gue se acerca la Eagedia.

4. Jesus se sienta en el monte de fos Olíuos.separado.d-e los edificios del Templo por eibarranco del Cedrón. El pretexto del diso"rrso esla admiración del Ternplo- nuevamente constuido.por Herodes: las piedras enormes (unos 5 metrosde largo), lo.s odornos regalados por ricos y'reyes.como por ejemplo las puertas cubiertas de oro.

Le preguntaron en priuad.o, conscientes dequ.e esta profecía éncerraba secretos graves. almismo tiempo que era un terna s?dicioso(L4,57). Solamente Andrés. hermano de SimónPedro, se agrega al grupo de los Tres.

:,

V . Se trata de los años que precedieron a lanrina de Jerusalén.

MARCOS 13

de rurnores de guerra, no se alarmen,porque eso tiene que pasar, pero to- '¡

davía no será el fin. I Habrá conflic-tos: nación contra nación, y reinocontra re ino. H a brá terremoto s yhambre en diversos lugares. Estosserán los primeros dolores del parto.

e Pero ustedes preocúpense de símismos, polque Van a ser apresadosy entregados a los tribunales judíos,serán azotados en'la's sinagogas ytendrán que presentarse ante los go-bemadores y reyes por mi caus.?,_pa-ra ser mis testigos ante ellos. '0 Por-que primero el-Evangelio tiene qüeser proclamado en todas las nacio-nes

: I Cuando sean arrestados y los en-treguen a lot tribunales, no se. preo-cupen por lo que van a decir, sino di-gan lo. que se les inspile en esemomento; porque no serán ustedeslos que hablarán, sino el EspírituSanto.

tz El hermano entregará a la rnuer-te al hermano y el padre al hUo; Ioshiios se rebelarán contra sus padresy'les darán muerte. '3 Y serári odia-dos pór todos a caüsa de mi nombre.Pero el que se mantenga flrme hastael fin se salvará.

'o Cuando vean at ídolo det ópreso¡instalado en el lugar donde nó debeestar (el que lea, áue entienda bien),

t14

entonces los que estén en Judea hu-yan a los cerros.. '' Si estás en la par-te superior de la casa, ño bajes a re-coger tus cosas. 16 Si estás en elcampo, Do vuelvas a buscar tus ro-pas. '' ¡Pobres de las mujeres que es-tén embarazadas o estén criando enaquellos días! I8 Oren para que estono suceda en invierno. re Porque enaquellos días habrá tal angustia co-mo no hubo otra igual desde el prin-cipio de Ia creación hasta los dÍaspresentes, Di la habrá en el futuro.2o Tanto que si el Señor no acortaraesos días, ñádie se salvaría. Pero élha decidido acortar esos días en con-sideración a sus elegidos,

2t Si alguien entonces les dice: oMi-rd, el Cristo está aquí o está allá,, oolo crean Aparecerán falsos mesíasy falsos profetas, qug harán señales yprodigios capaces de engañar inclu-so a los elegidos, si esto fuera pos.i-ble. I Estén alerta, yo se Io he adver-tido todo.

Venida dql Hüo del Hombre

.¡ .2! Después de esa angustia llega-rán otros días; entonces él sol deiáráde alumbrar, la luna perderá srí bri-llo,'5 las estrellas caerán del cielo U eluniuerso entero se con mouerá.26 Yue-rán uenír al Htjo del Hombre en m*

' ':' l:"'' ' :

L9. Hobrá tal ongustía... Fsta crisis será .ornoluna venida de Dios para juz§ar a la historia. S¡ eISeñor no acor.tara esos díosr las peores desgra- '

cias nunca alcanzan lo rnerecidp pór nuestros'pe-cados. En consíderacíón a sus álegidos que'in-'terceden en favor de los 'pecadores,: Diosacortará el castigo. ' :

27. Marcos vuelve a la= advárlencia inicial(13,6): cuídense de los libertadores que s€ pr€:-senten, como el Mesías.'Los elegido.r, o sea, los

'

discípulos de- Jesús,. no se dejaán arrastrar'po,este'nacionalismo destinado á fracasar, porfrr.pretende dar a Israel su salvación después

-de

que dej6' pasar la hora de Dios (Lc .79 ,421.. :.. :. 24. Habiendo. concluido en 13,23 las adver-tencias de Jesús a sus apóstoles, Marcos ofrecepalabras que; como es fácil de.comprobar, no-uan dirigi+: a ellos'ni tampoco son instruccionespara..ese.Idía", -porgue a qulenes les toque pre-senciarlo'no podrán escapar.

La breve mención. de los díos del Htjo delHombre; es decir, de su venida gloriosa, en los

I.os tiémlos de p€rsecución son, a pesarapariencías, tiempos de misión privile§ia' '

TI:

:

I

I

II

I

115

di.o de las nubes con gran poder ygloria. z' Enviará a los .angeles parareunir a sus elegidos de los cuatropuntos cardinales, desde el extremode la tierra hasta el extremo del cielo.

2a Aprendan de este ejemplo de Iahiguera: cuando las ramas están tier-nas y brotan las hojas, saben que elverano está cerca. a Así también us-tedes, cuando vean que suceden es-tas cosas, sepan que todo se acerca,que ya está a.las puertas. 30 En ver-dad les digo que no pasará.-esta ge-ne ración sin que o cu rra todo eso.3r El cielo y Ia tierra pasarán, peromis palabras no pasarán.

32 Por lo que se retiere a ese Día ycuándo vendrá, no lo sabe nadie, ñilos ángeles en el Cielo, ñi el Hijo, si-no solamente el Padre.

MARCOS 14. 33 Estén preparados y vigilando,

porque no saben cuándo-lleqárá esemomento. 'o Cuando un homÉre va alextranjerg.,y,deja su casa, entregaresponsa.bilidades a sus sirviente-s,cada cual recibe su tarea, y al porte-ro Ie exige que esté vigilánte.'rt Lomismo ustedes: estén. vigilantes, por-que no saben cuándo ieqresará eldueño de casa, si al atardeéer, a me-dianoche;-ál canto del gallo o de ma-drugada; 36 no sea que- llegue de re-pente y los encuentré dormidos. ,, Loqug I.: di.go g_ ustedes se lo digo atodos: Estén despiertos.,

Conspiración contra Jesús

E'.;.,F.X'á3HS",'.nes Azimos. Los jefes detes y los maestros de Ia

días para lay de los Pa-Ios sacerdo-Ley busca-

verslculos 24-27 . quiere destacar el contrasteentre el sitio de Jenisalén. anunciado rrcr nume-rosas señales v ante el cual Ios cristianós tendránque huir, y el. dia del juicio. que caerá sobre todala tierra y que irá acompañado de la resLurecciónde los elegidos

Esta breve evocación compone- algunas citas,principalmente Is 13,10 y Dn 7.13.EJ texto nodescribe lo que no puede ser irnaginado, másbien afirma qüe la historia corre haciá un encuen-ro. Tal vez algunos deseanían que los descubri-mientos de la c-iencia y el alargaririento de la vidahumana permitan que ejércifos de ancianos seeterrucer!-en un mundo donde !¡a no'se.necesitenniños,.. EI Evangelio impone otra. perspectiva: elrnundo. con suslimitaciónes y-su'ftca«io.. se reu-nirá, no sin dolor. con la eternidad de Dios.

27.-En los libros iuilíos los ánqeles v Io trom-peta_9clpa^b?n un Iugar en e[ elcenaíio del jui-'cior Mt 24.37 y lTes4]6..,

28. Otra vez se'contrapone la certeza del fincercano de Jen¡salén' a la'total incertidumbre deldía del juicio

32. Aqui 'volvernos al fin de .la histo na. Et díaes el del ;uicio, llamado 'lDía de Yavé" _en los

. Ní siquiera el Hijo. Algunos se sienten pertur-bados con esto. ztAcaso Jesus no es Dios como elPadre? No olvidámos que si bien Jesr.¡s es 'Diosverdadero nacido del v'erdádero Dios1. tal cornolo proclarnamos en e[ §redo; es:igual é insepara-blemente':*nacidq de mujer" (Gat 4,ql- El conoci-miin'to'infinito dá Dios río püede eétár contánidoen la mente humana de Jeiús'(véanse Lc 3,21 yMc 6, L)

de Jesús. al igual que los demás, se deian absor-ber,por los pioblemas diarios; hav qüáiecordar-les frecuentemente que cristo se pre-senta a cadarato. :

- Estén despíertos. .Trabajo y oración.- SuperarIa tentación de instalarse paía- gozaliá-üA:lpol consiguiente para malgastarla]

E-nlrega rgspolsabilídades... Todos y cadauno, incluso los niños y los .enfermos, tienen unamisión. :

36. Se ve qqe tqd.o e[ cap.ítulÓ se explayó:sobre los años'de crisis que-dáUii óréseñci5i-¿tápresente seneración". Los dos pári-afos sobie eldía del Juicio fueron agregados'sólo para eütarlas confusiones. Jesús q"uisó e",piimertlryur ¡nültar a los cristianos de ántonces' , ; tótor esosde tiempos de. pfrturbación- a qúe perrnanecie-ran tirrnes en la te y a que dieran r¡alientementesu testimonio.-'

Poi 6 t.ñtó es un error hablar, con relación aeste capítulo y a los textos paralelos de W 24 iLc 2L, de un 'apocalipsi3 de los evanqeli,cÉsinópticos". Los libros ápocalípticos desóribenacontecirnientos qug ya tuüeron lugar, pintándo-los con. irnágenás' fañtasticas. aeui, ¿n-lirnüió,no hay imágé,nes fantásticas ni-prodígios ni ángá-les que se pelean en el cielo. Jesus firofetiza uirádestrucción a manos de los romanós sin entrargn ryás precisiones. Ni siquiera habiá ¿¿i inñ-dio del templor. 9ue; fue pára el pueblo entero átmayor oe tos escanoalos. .' :

o 1a..1 La fiesta de.: Io Poscuq y Ia de los pa-

nes ázímds. que estaban separaiias en un Co-mienzo, pasaron lqego a constituir, una sola. Enel, prime¡.atardecer. de,Q Fascua, es decir, la vÍs-pera. por Ia tarde según la manera iudía de contarlos, días. comenzaba la semana dd los panes sinlevaciwa. - --- ¡--Los discípulos

.'. 33. Parábolas de la ügilancia.

MARCOS 74

ban la manera de detener a Jesúscon astucia pQra darle muerte, 2 perodecían: nNo durante. la fiesta, paraque no se alborote el pueblo.,

Una mujer unge a Jesúso 3 Jesús estaba en Betania, en ca-

sa de Simón el Leproso. Mientras es-taban comiendo, entró una mujercon un frasco precioso como de már-[nol, lleno de un perfume rnuy caro,de nardo puro; quebró el .cuéllo delfrasco y dérramó-el perfume sobre lacabeza de Jesús. o Entqnces algunosse indignaron y decían entre sí:

-ur Có-pp pud.o. derrochar este perfuñle?t Se podría haber vendido én más detrescientas monedas de plata paraayudar a Ios pobres., Y estaban eno-jados contra ella. '

6 Pero Jesús dijo: -Déjenla tranqui-la. ¿Por qué la molestan? Lo que'ha

hecho conmigo es una obra buena.' S¡ernpre tienén a los pobres con us-tedes y en .cua lquier rnornento po-drán ayudarlos, pero a mí no me ten-drán siempre. I Esta mujer ha hechclo que tenía que hacer, pues de ante-mano ha ungido mi cúerpo para las.epultura. e En verdad les'digo: don-9.quiera qye se proclame el Evange-lio, en todo el mundo, se contáratambién su gesto y será su gloria.,,

'o Entonces Judas Iscariote, uno delos Doce, fue donde los jefes de lossacerdotes para entregarles a Jesús.I I Se felicitargn por el- asunto y pro-metieron darle dinero. Y -ludas co-menzó a buscar el mornento opo.t*opara entregarlo.

La Ultima Cena de Jesús. t2 El primer día de Ia fiesta en

que se comen los panes sin levadura,

116

Una vez más los judíos. iban a celebrar la salida{e Egip-to. L+ Pasc.ua o 'paso del Señor-, era eldía de la ind.epen{e¡cjq, Ia más importante delcalendario.. En realidad hacía cuarenia años quehabían. perdido su independencia, v.,por ero'iáPascua despertaba sus' ansias de libártad y seprestaba para cualquier disfurbio.. De todas partes de Palestina los iudíos subían

en peregrinación .a- Jerusalén. pues el corderoque se cómía en el banquete pascual debía sacri-ficarse en el Templo. Cada faririlia debía comer elc'órdero ?sad.o, con lechugas y pan sin:levadura,alternando. el canto de los sainios con" la bendi-'ció¡ dg friqs copas; pg,un un ritual mqg antiguoy detallado. El padre de'familia narraba los acon-tecimientos de Ia salida de Eqipto v. al record ar elpasado" cada ung pedía al &'nor que liberara deuna vez a su pueblo humillado. '

:

Si Dios ha-elegido esta fiesta para la .muerte vresurrección de Jesús, salr¡ador de Israel- fue-coáel fin de' recordarnos' siempre lo qu. .b"rtitriánuestra identid.ad dg cristiairos: soilor á ñü¿6i;que Dios se'eligió, minoría entre las naiiones,puesto en un camino que no es el de los demás,Ilamados a d.eser.npeñar un iol paiticular, en Éhistoria para'la salvación de todos los pueblo§

das p91 los judíos. -Jesús dewela el sentido profé-

tico.del gesto de María, y es probable qu'e ellatambién tuera consciente de ello. Este es elmomento para sue -el lector recapacite en el mis-terio de Jesús, Recibió de esta mir¡er. al.igual quele algunos gtros, muy escasos, qúe lo añraro. vlo comprendieron, iiquezas sin las cuates nóhabría. Iogrado su p_lenifud humana. El Hijo eter-no había querido depen der' de ellos duránte su¡iaso entre nosotros. -

-. 12. Es muy probable que ese año Jesús nocelebrase'la cena del cordeio pascual. Los judíosla celebraban la tarde del día'en que muríó Un!8,28), y lo, que Jesús celebró el dia anterior hofue la anti*la Pascug qino su Pascua. que es laEucaristía. El eúangelista habtO uqÚ-á" pr.pararlo Pascuo., E)rque se dirigía a crislianos'quá sóloconocían'la Pascua cristiaña.

- Doce siglos antes de Jesús, Dios había celebra=do con Israel una o/io ftza en el monte sinaí: ellosy .sus hijos serían 'el pueblo de Dios entre losdemás pueblos. No.obstante, con el pasar del.tiempo y ante. la experiencia de las faltai del pue-blo de Dios, los prbfetas entendieron que d'eUiadarse un paso más; se n€cesitaba otra alianza.c.uyg primer. efecto sería obtenernos .el, perdón

, de los pecados (Jer 31,31 y Fz 36,22). . - "

. Fn vísperas de 'su muerte, iesti'?eCuerda Iaprimera-alianza en la que, se derramó Ia sonqrede animales sacrificadoi Ex 24,B), pero ahoá ¿ldenama su san_gre po.r una mü tt¡tud-'tis 55,'t ti.Ftu multitud (Ylárgcis ha consen¡ado Ia expresióhhebreá: "por los muchos") se'réfiere. en formáesp.ecial. u.lq Igles'ia; Jesús purifica a los queserán su propio pueblo en el mundo.

Cada vez que celebramos lá Eucaristía o Misa.

' :! .

VQase Jn 1 2, 1 y el comqnla.fig de Lc

117

cuando se sacrificaba el CorderoPasgu?1, sys discípulos Ie dijeron:*¿Dóndg qlieres.qye yayamos a pre-pararte la Cena de la Paicud?»

13 Entonces Jesús mandó a dos desus discípulos y les dUo: nVayu.r u láciudad, y les saldrá al encuéntro unhombre que lleva un cántaro deagya. Síganlo 'o hasta Ia casa en queentre y digan al dueño: El Maestro di-qe; ¿Dóndq eltá mi pieza, en que po-dré comer la Pascua con mis discíiu-los? '5 El les mostrará en el pisosuperior una pieza grande, amuéula_da y ya lista. Prepaien todo para no-sotros.» '6 Los discípulos se fueron,entraron en la ciudad, €rlcontraronIas cosas tal como Jesús les habíadicho y prepararon Ia Pascua.

t7 AI atardecer llegó Jesús con losDoce. '8 Y mientras éstaban u lu ;á:Sa comiendo, les dUo: .LeS aseguroque uno de ustedes me va a entrágar,uno-que comparte mi pdf\.» '? Ello§ seentristecieron musho al oírle , y €ffipe:za{)n^g ple.guntarle uno a,uno: -¿s'eré/o?»

20 El les respondió: uEs uño deIgt Doce,'uno qué moja su' pan en etplato conmigo. 2' EI Hijo dei,Hombrese vd, conforme dijeron de él las Es:crituras, pe.r,g- ¡po-b.rq de aquel queentrega al Hijo del Hombr'e! Seiía

:'renovamos esta alianza. Jesús se hace nuestropan espiritual y nos consagra a su paaie piráqu.e participernos cada vez más en la obra de susalración.

l-a última cená de Jesús fue ia primera delculto cristiano. En vez d,e las sole*ñ"r

-."r"rrrój

$as. del Templo,-el momento más impórtanü alIa vida de la Iglesia será este -memorial? ¿; qr¿rruelve a hacerie presenie el rniltárío aá'rnu erte y, .de resurrección. ,

MARCOS 74mucho rnejor para él no haber naci_do.,

22 Durante Ia comida Jesús tomópglr y después de pronunciar lat»"n-dicion, lo partió y se lo dio diciendo:,,Tomen, esto es rni cuerpo.,i 2if;ñ;luego una Sopa, y después de áaigraclps, .se la entreg ó y todos bebie-ron de ella. zo Y les-dijó, *Esto es misangre, la sangre de ía Rñania, gueserá derramada por muchos.lártsñverdad les digo.qúe no volveré a pro-bar el fruto de Iá vid hasta ef aiá enque lo beba nuevo en el Reino ¿áDios.,

Jesús anunciaIa negación de Pedro

,.'.u Después de cantar los himnos sedirigieron al rnonte de los Olivos .r, iJesús les dijo: uTodos ustedes iaeráng:tq noqhe, pues dice la EscrituralHeri¡'é a!-ppistor g se dispersurjn ¿u,o,ryiaf. 1' Pero c-uan4o iesucite, irédelante de ustedes a Galilea.,

l -:-'vE'

': Entonces Pedro le.dijo: *Aunquetodos tropiecen y c-: -;"i;tiú

r'' ü c o n te s té,,, Érln;Ta Jo"t J ft ]so que hoy, e:Ja m¡smá ñtñ; ;;t",de que ql gallo cante por segundáye_z, ffie hab.rá: negado tres vices.,3¡ Pero él insistía- *Aunqua iéngá-ñ;

.h_plpren¡ión.que.los apóstoles y Ia lglesia ru=ueron de este misterio no sorprenderá a-quienesdescubrierón

"r, eLE;;'úió Ei;á;á;"; santo usantificador de la personá ¿e ¿ásGi"ái-tuiír5rl

2f. S-lngre.derrarnada por mughos (-por.losrnucnos,lr..pg* hay una referencia a Is 53;l l-12donde el "Siervg: X sacrifica- pqr Ia rnultiird,,;;deiir.por;."t pq"lto de Israei.-f járús'iilbñ ;sacrifica (Jn L7,19-dirá: "se consagra"f para puri-ficar v. santificar al puebro qü ;; á-áá'qririr, er ,

- Para cornprén.d"I el sentido de ra cena 'dei)enor es necesario leer los discursos de desoédii ,

da. de /esús a .s.vs qpgsjot"r,-áüJ J";; ;iiü:;esta misma noóhe del Jueves Santo ú;-tS-17i.Jesus se hace present" áJu.,a mane.

"r*iái';actúq en sus discípulos con una';ñ;;¿ü-r-ñ-üllguqnQo.se ¡.qúnqn para cáláuiá;É-üna detseñoi- Juan'lo-.expliéa en Jn 6 v pabroá']i;;I 1 ;17; Lu_cas_l,o

-questra : con lós añiñüi"i--Já

Emaús en 24.25-32. -

MARCOS 74

morir contigo, no te negaré., Y todosdecían lo mismo.

La agonia de Jesús en Getsemaní

. 32 Llegaron a un lugar llamadoGetsemant y Jesús dijo-a sus discí-pulos: nSiéntense aquí mientras voy abrar.,.33 Y llevó cohsigo a Pedro, aSantiago y a Juan. Cómenzó a lle-narse de temor y angustia, * y les di-jor oSiento en mi alma una tristeza de'muerte.

Q,uédense aquí y permanez-can despiertos.,

35 Jesús se adelantó un poco, y ca-yó en tierra suplicando que, si eraposible, Do tuviera que pasar poraquella hora. 36 Decía: nAbbá, o sea,Padre, para ti todo es posible, apartade mí esta copa. Pero no se haga loque yo quiero, sino lo que quierestú., :

37 Volvió y los encontró dormidos.Y dijo a Pedro: uSimón, ¿duermes?¿De modo que no pudiste permane-éer despiertó una hbra? s Éstén des-piertos y oren para no cae-r en la ten-tación; pués-el espíritu es animoso,pero la came es débil.o 3: Y se algjóde nuevo a orar, repitiendo las mi-s-rnas palabras. o0 Al volver otra v€Z;

118

los encontró de nuevo dormidos,pu_es no podían resistir el sueño y no3abían qué decirle.

i' Vino por tercera vez, y les dijo:uAhora ya pueden dormir y descan-sar. Está hecho, llegó la hora. El Hrjodel Hombre va a ser entregado énmanos de los pecadores. oz

¡Leván-tense, vámonos!; ya viene el que meva a entr€§dr.»

Prendimiento de Jesús

9 43 Jesús estaba aún hablandocuando se presentó Judás, uno deIos Doce; Io acompañaba un buengrupo de gente con espadas y palos,enviados por los jefes de los sacerdo-tes, los maestros de la Ley y los jefesjudíos. * El traidor les había dado es-ta señal: nAI que yo dé un beso, ésees; deténganló y llévenlo bien custo-diado.

o' Apenas llegó Judas, se acercó aJesgs y le dUo; «¡Md€stro, Saestro!, YIo besó. o6 Ellos entonces lo tomarony se Io llevaron arrestado. o' En esemornento uno de los que estabancon Jesús sacó Ia espadá e hirió alservidor del Sumo Sacerdote cortán-dole una oreja.

. 32. Jesús está solo para'enfrentar la muerte ypara vencerla, llevando'sobre sí el destino de tó-dos los hombres. Ve toda la rnaldad de los hom-bres que lo maltratarán, o dejarán que lo maltra.ten. Y ve detrás de ellos el póder dé las tinieblas.

Jesús ta repitiendo una sóla f¡ase, que expresala más perfecta oración: .Pad¡e, que * haga tuvoluntad. Huy momentos y lugares en que laIglesia. es perseguida y está en agonía, y no-puede hacer otra cosa que querer que se haga lavoluntad del Padre; en esos' momento's su :ora-ción es rnás eficaz que nunca (Heb 2,10).

Misteriosa ago;ría del HUo de Dios, (ogonío sig-nifica combate). El, que dio a sus mártires la fuei-za sobrenatural pará enfrentarse impávidos conel suplicio, quiso reservarse a sí mismo, por al-gunos momentos, toda la debilidad humana. Al ;

ñacerse hombre ño se ahorró nada del dolor ya.rfisg conocerlo hasta el límite de la desespera-cion. .

.Corno lo recuerda la carta a'los l-lebreos 12,,10-18);, aunque nb'teiiia pecado y por tanto ñonecesitaba sei purificado,'tuvo que conocer lahumillación, el súfrimiento e incluso el silencio deDios, para alcanzar esa.madurez que todavía lefaltaba. para ser EI Hombre, cabeza de la huma-nidad. .

. . 43. El grupo armado de espadas y palos re-salta bien el aspecto muy poco regular del arrestode Je,sús. Según la historia, para rnuchos judíos laguardia armada de los sumos sacerdotes de la fa-rnilia de Anás y Caifás era un escándalo.

Judas era uno de los Doce. ;Cómo pudo eleqirJesús; después de una noche de oracidn (6. L2li aeste hornbre que lo habría de entregar? Tambiénen esto Jesús no traicionó su condición humanay no. hgbq por pg+e de Dios_ menosprecio algu-no de la libertad humana.- Jesús se deió ou-iarpor- el Espíritu y es posible que el Padre'le Trayadado algún signo para que Io designara, auncuando veía- los puntos débiles de Judas cornoveía los de los otros apóstoles.

45. Muchos han interpretado Mc 14,21 comoel anuncio'de Ia condenación de Judas.al infier-no. Esto es dar a la palabra de .lesús una conno-tación jurídica y absoluta que no tiene.

Como contrapartida, algunos actualrnente sos-tienen que-Judas no traicionó a Jesus sino que seüo presa de u1 juego político que estaba deitina-do a forzarle la mano para gue se proclamaraMesías. Estas no son rnás qüe fant'asías y losapóstoles afirman con toda clári¿aa qu" tuá uñátraición premeditada. Igual que la negación de

119

'8 Jesús di1'o g lu gente: nA Io mejorbuscan a un ladrón y por eso salieóna detenerme con érbadas y palos.*'

¿Por qué no me det'uvieroñ cuandodía tras día estaba entre ustedes en-señando en el Templo? pero tienenque cumplirse las E§crituras., 50 y to-dos los que estaban con Jesús Ioabandonaron y huyeron.

t' -(Jn

joven seguía a Jesús envuel-to sólo en una sábana, y lo tomaro.,;': pero. é1, soltando Ia íábana, huytidesnudo.

o 53 Llevaron a Jesús ante el Surnosacerdote, y todos se reunieron allí.pstaban lgr,jefes de los sacerdoGi,las autoridadés judías y los maestros{e .la L._y. ' Pedrp Io hani.-réoridode lgos hasta el patio interior dá Su-mo Sacerdgte, y se sentó con IoS po-licías del Templo, calentándpsd alfuego.

, " lgr jefes de. los sacerdotes y to-do el Consejo Suprerno buscabah al-qún testimonio qr; permitieia con-denar a muerte á, Jeiús, pero no lo

Pedro, esa traición formaba parte del misterio delp.alva{or; para este acontecimiento único á"-Uhlstona, lgs qgrcanos a Jesus debían en@mar demanera ejemplar todas las forrnas de iáih;;" ;Di9: qug s.e encuentran en divársos ñdo, "ñ

Éexistencia humana. v

^ .. 53. Jesús -cgmpqreció ante dos tribunales.Primero ante e! §gnbdrín o Cáñs.io $;;"-;á;Ios judíos, donde fue acusadoaá Utásf¿ñ;;-;;*,de insultar a Dios. Deqpuét áo*ñ;;i¿ ante erq ?b_"T3t'o r rogrpno, pi lá to,- y otá-*i lli tá i"i"ijoe agltaOor politico.

L-a razón de este doble proceso se debe a ouePilato había quitado a Ioí;rálói U fiirit;t;9o_1!enar,a p€nas .mayor.e..'pói "*, ¿üE á¿11T1, a

_Jgsus según,las- Ieyes -de la. B¡bliá, pidie-ron ar romano gqe hicigra efectiva la peáa demuerte, y pala o.btenerlo presentaron nuevasacusaciones a fin de impresiónarlo. , - ,. --, q myy d[fícll decir si el proceso de Jesús fuelegal o ileg.al. se pareció a

'muchos otros que se

dan en todo tiempo, en.lgs que las autoridades,valiéndose det p"it"i y del'r,ián"jl d;lá;j6;i:lógrq' c,onde¡ráI

" loÉ ópositores, iir,:iorn eter

rrauoes oemasiado patentes. :

| _'

. 60. Los saceidotes no logran condenar a Je-:!1 p"J,.lsyru rebeldía ccintrá ta Ley:Áriqr"-*ven oDr¡gacros a recurrir a algo mucho más im-po.rtantg y que ocupa el. lugar central en el Evan-gelio: ¿Eres tu el Hüo de DIoj?

MARCOS 74encontraban. 56 Varios se presentaroncon falsas acusaciones contra é1. ,"-ro no estaban de acuerdo en lo'{uedecían. ,' Algu!_os lanzaron esta fáE;acusación._ ,, ,,Nosotros Ie hemos oí-do decir: yo destruirÉ .ité-t;;p-t;hecho por Ia mano del homb¿, y entres días construiré otro no hécid ñ;hombres.» 5e pero tampoco con estostestimonios estaban de acuerdo.

. 60 Entonces el Surno Sacerdotese levantó, p.asó. adelante,y-pr.gñüa Jesúst tN,o tienes nadá qu. res_ponder? ¿8ué es este asunto'dé qñtg ucusan?,, 6, Pero él guardaba s¡lén-c¡o y no contestaba. De nuevo el Su-ryo Sacerdote le preguntó: -iEre, túel Mesías, el HUo'de"Oios

-ge'nd¡to?,,o¿ Jesus respon{ig, -Y.o soy, y un díaverán al Hiio_det Hombre séníaA; ;'kderecha dé Pios poderoso g uiníend.óen medio de /a3 nubes áet ctáli;

63 EI Sumo Sacerdote rasgó susvestiduras horrorizado y gij;;"-jnáI"qué. queremgs ya tesügós? il Usieáásacaban de oír sl¡s pala6ras blaJfemas,

. .nt!íjo de Dios»t Q\d comúnmente un título delM-esías- Jesús escoge, entrá lios';;i"s textosbíblicos r ef er entes a[Meaíu;, d;; eli?;i"nes oue{ejab.a-n entrev_er ra pe'ióñáii¿uJ díñ; áá'3:iü:dor: Hiio del Homtire,.qu.á viene de-ñ¡ó, mismo(Dan. 7:tq; sentado

"',É agig;ha¿ ó;;r, corno

:,t { :Í ":i,'ü1Í,:'r!11 # 3,fl i ".;1" *5 iI' *t

,q,n lrjp ds ó19s, ao.nt;.ú¡;üü;; L"¡,o o unénüado de Dios, sino ét Hi¡o ú;É;'qü es Dioscon el Padre. j

^ L9, sace,rdotes entendieron muy bien las pre-tensiones;de Jesús, 9.a que gi se r,úu¡árá á?:.rÉL-do sóro Mesías

"o háúá h"Érü üü;iilia. No ro

:T9.:l",r:_l por una cuestion-.áá'páláü?ur, sino

Pi:{T,J"?ü'd"':3"ixSx?::#:B'i3lt"H'*'Brranqulhzaron sus concienóias.

- Jesús gra había denunciado. los rnotivos verda-deros. de su nosiiliaád á;;E;'IE*;;" "i'

crimen

üil,i;";t#: iz s:llp,J?#'rE JrlJyj [if ia.pedirles cuentas. y ello, ,e hábía;;h"ü ;ffi;é1.

Jesús fue condenado en nopbre de Dios y nose rebetó contra tu :sáátá;.ili;ilJtu-?""ios jefes

rel igio sos $ e_s.u pueb lo, q rá-oá'" ;p;;;n tá n tesIegítimos de-Dioi,.arnqge'ino,gnos. .., -" : ".'

63-'Rasoó sus uesfíduros: sobre un largo deunos 20: cántímetrái á.,ñl; ;Gcü;'!a esta_

MARCOS 14

¿Qué les Parece?' Y estuvieron de

!*"i¿o eh que rnerecía Ia Pena de

muerte.63 Después algulos emPezaron a

.r.upirl-é. Le cubrieron la cara .y Ieáóipéuban antes de deci.tlgJlHazte el

ilóT.t.l, Y los policías del Templo loábofeteaban

Pedro niega a Jesús

. 66 Mientras Pedro estaba abajo,en el patio, pasó.una de las sirvientasáét Súmo Sácerdote. 6' Al verlo ce.lga

á¿i i,rego, Io miró fijamente Y le, dijo:-T, ia,í-,Uién andabas con Jesús de

Naiaret., 68 El lo negó: "No lo conoz-t;; ñi entiendo de qué hablas'' Y sa-

lió al portal6e Pero Io vio la sirvienta y otra vez

diio a los presentes: *Este es uno de

áiiór.,';' t' Pedro lo volvió a negar'óeipues de un rato, los que-estabanátti-áUeron de nuevo a Pedro: nEs evi-áánté que eres uno de ellos, Pueseres gaiileo., 't Entonces ,se Pusg ?rnaldácir y a jurar: rrYo no conozc-o a

;; trómbie'de quien ustedes h1-blan.,

120

72 En ese rnomento se escuchó elsegundo canto del gallo. Pedro recor-dó"lo que Jesús le había dicho: 'An-tes de

'que el gallo - cante dos veces,

tú me habrás negado tres', Y se Pusoa llorar.

Jesús ante Pilato

fGl ' Muy t"ryprano, los jefes deI r J I los sácerdotes, los ancianos yIos rnaestros de la Ley (es decir, todoel Consejo o Sanediín) celebraronconsejo. DesPués de atar a Jesús, lollevaíon y ló entregaron a Pilato-

2 Pilato le preguntó: «¿Eres tú el leyde los judíod?, Jesús -respondió:

nAsí

€s, como tú lo dices., ' Como los jefqsde los sacérdotes acusaban a Jesús demuchas cosas, o Pilato volvió a Pre-quntarle: «¿No contestas nada? i$iraáe cuánta§ cosas te acusan!' 5 PeroJesús ya no le.resPondió, de maneraque Piláto no sabía qué Pensar.

o 6 Cada año, con ocasión de laPascua, Pilato solía deiar en libertad a

un preso, a elección d-el pueblo- 7 Ha-

:'ba hecha,.cosida con hilo fino. Fsto lo hizo con-i#,;;ihtuái q"e exigía- este gesto de indigna-ción al escuchar a un blasterno'

. 66;Lá huida de los apóstoles y la negaciónde Pááro no son motivo suficiente p?B que haya

oredicadores que los pinten como si. tueran una

üñ;J; *-i.áóioi' á quienes el .EspíJitu Santoi;'É;brí" A;f,o* torai" indomable de un solo

llh#ái'áiá aá Pentécoét¿s. No les fgltaba hom-ñ'í, d" lo contrario Jesús no los hábqía'esc-ogi-

á;. $;eñt¡ui diióuestoi a morir por él en el eh-

i,iiili*á'j"-ur, -."-bate cornún, pe,ro todo

il;d¿'al áv¿s de lo que esp.eralan.' Jesús no

áóon" resistencia y lo vbn atado. Esta huida, sin

;á"b;;"* ;"dié frasta las bases de su fe' Pedro

ü"d'; J'eit i, ¡p, sólo porqqe. te¡í3. miedo, sino

porque nr, r"á[dád ya no ábía quién era Jesús-

Eselmomentodeco-nsiderarhasta.q,répunlg

"l ááááo de los apóstoles a Jesús estaba condi-

:ffiñÜpii iá-.áit e,za de qug ét efa et. enviadoÜ'üü; íl;;--"¡"j ""

podrian vencerlo' En el

áiu a" li p*rtiu,1ó g".i se manifiesta es la feilát-ár; á ;;álá,'v Jtsus se lo había advertido

Mt 26,31). :

La negación.dc Pgdlo le,obligaÉ,a:dudar de sí

*irlno ñásta el final de su vidá. Pedro, Roca y;ñ;;bi¿ d;'É Islgsia ulivq§al, sq mantendrásiempre .or,*i.r,tdde su debilidad persohal y no

:..descansará hasta que siga a Jesús dando su üdapor él (Jn 21,19)-

o 15.6 El texto es claro; ct¡alquiera que-hayaor.rááo atención al desarrollo dé las rewteltas yá"-lor precesos duranle la: ¡evoluciolgs, en es-

"".i"Í én'los países colonlzados, seguiÉ sin pro-

blemas este relato- '

Se han escrito muchos libros paF- jusüficar ou.*i á tul o cual de los actorei del drama. Es

fdÍ?"t.utgar. toda la culpa sobre los romar]gs,ouesto qu" áhora no qu'eda ninguno .de ellos

ñá;-áelender la memoriu d? esé pueblo; por6tra parte, en los.perío§os de conflictos entrei"dici v cristianos, los políticos hablaron a menu-e;'á¿ 'rñá táspot sabilidad colectiva del puebloiudío que iustificaría las persecuciones de que1r"ro.'entónces objeto

Los'Evangelios- se apgyan' en otro hecho .parahablar áá

"ñ rechazo'dá Jesús pQ[parte de su

giim*a'J:;YJ;&"i"'13:,?:%3"¿"="?:3:111,"':riil,iJf-alfá""blo hacia'la comunidad cristianaiá- tiuUiu canibiado en solidaridad con las autori-áades que ahora excluían a los cristianos'

No se trataba de una aversión mornentánea'Cjáá¿" rá á.na una mirada a la tradición judla

áártáii"r a Jesú.s,-causa extrañeza g,l silencioIóñ iárpecto a é1.'Y sin embargo cuántos r¡alo-

121

bía uno, llamado Barrabás, que habíasido encarcelado con otros revoltososDor haber cometido un asesinato'enLn motín. ' Cuando el pueblo subÍó yempezó a pedir la gracia como decostumbre, e Pilato Ies preguntó:u¿Q,uieren gue ponqa en libertad alrEy de los júdíoi?, 'r Pues Pilato veíaqúe los jefés de los sacerdotes Ie en-tregaban a Jesús por una cuestión derivalidad. Pero los sumos sacerdo-tes incitaron a la gente a que pidierala libertad de Barrabás. tz Piláto lesdijo; *¿Qué voy a hacer con el qqeustedes llaman rey de los judíos?,'3 La gente gritó; *¡Crucifícalo!, 'o Pila-to leí pregi,ntór ,lPero ¿qué ,rnal hahecho?, Y gritaron con más fu eÍza:«¡Crucifícalol,

r5 Pilato quiso dar satisfacción alpueblo: dejó, pues, en'libertád a Ba-rrabás y sentenció a muerte a Jesús.Lo hizo azotar, y después lo entregópara que fuera crucificado.

La coronación de espinas

'6 Los soldados lo llevaron al preto-rio, que es el patio.¡nteri9f, y, lhna-ron a todos sus compañeros. 17 Lovistieron con una capa roja y le colo-caron en la cabeza una coroná quetrenzaron con espinas. t,E Después éo-menzaron a 'saludarloi «¡Viva.el reyde,.los judíos!, l' Y le goJReaban en lácaDezd ,coo una cana, le escuPlan y

MARCOS 15

se arrodillaban ante él para rendirlehomenaje.

zo Después de haberse burlado deé1, le quitaron la capa roja y le pusie-ron de nuevo sus ropas.

La crucifixióno Los soldados sacaron a Jesús

fuera para crucificarlo. 2r En ese mo-mento, uo tal Sirnón de Cirene, el pa-dre de Alejandro y de Rufo,'volvía delcampo, y los soldados le obligaron aqüe llevara la Cruz de Jesús.

22 Lo llevaron al lugar llamado Gól-gota, o Calvarlg, paÉbra que signifi-.éa ncalau€rd.». - b'espués db,ofreÉerlevino rnezclado con mirra,'que él noquiso tomar, 'o lo crucificaron y se re-partieron sus ropas, sorteándolas en-tre ellos.

25 Eran como las nueve de Ia ma-ñana cuando lo crucificaron. 26 Pusie-ron una inscripción con el motivo desu condena, gue decía: *El rey de losjudíos .,, " Crucificaron con él tambiéna dos ladrones, uno a su derecha yotro a su izquierda. 28 Así se cumplióla Escritura que dice: Y fue con tadoentre los malhechores.

? Los que pasa-ban lo insultaban ydecían movlqrdo la cabeza: «J¡i, quédestruyes el Templo y lo levantas'denuevo en tres días, 'o'sálvate a ti mis-rno y baja de la cruZ.»

3t -lguálmente

los jefes de los sacer-dotel y los mqestr:os de la Ley se

. :.

res se convirtieron en !a riqueza de Occidentedespués oue Jesús los reveló v los viüó comónadie lo }ia hecho: el amor al prójiino más alláde cualquier frontera, el bien eñ dávolución porel mal, ün amor de Dios que se ha liberado dela ley, el servicio a los pequeños, la supremacíade lá conciencia, el culto de la reconciliación,etc. -

,

Las persecuciones contra los judíoi o losmalos eiemolos dados Dor los cristianos no expli-can reafmeáte ese murb de silencio. Los Evanqe-lios entendieron que este error monulnental loi'maba parte del pÉn de Dios (He 2,23-). Juan nbsinvita'a arnpiiár el interrogante: ¿Podía Diosvenir a nosotros sin que Io recházáramós (Jn1,15)? Y Pabló nos diée qué'la muerte en cruzdel Dios manifestado fonnaba parte de su Sabi-duría paradójica que tanto. nos cuesta aCeptar(lCor l,l7-241.

. 2l- Jesus hizo la.experiencia de las burlas,torturas y malos tratos; aceptó este camino dedeshumanización que se infligei a rnenudo a quie-nes han sido rechazados por la sociedad. tsinembargo, el hecho de azotar a Jesús según la leyromana no era muestra de cnreldad, pórque dá-bido a la pérdida de sangre y agotado'poi los Ia-tigazos, el condenado no tardaba tanto en rnorireñ la cruz, acortando así su agonia.

El condenado, al estar suspendido de los bra-zos, no podía respirar; para tratar de no asfixiar-s€, se a.poyaba y hacia .fuerza sobre los pies ycon los brazos, reaür¡ando asi e[ dolor insoporta-ble de los clavos f¡ados en medio de los iies yde las muñecas. Cuando sus fuerzas decaian u uano era capaz de realizar ese esfuerzo, moría áíti-xiado.1- n ,¡, o agridulce era la fu6¡¿a de los soldadosromanos. La mirra adormece'los ne¡vios. Jesúsrehtsó ls,que podía calmar sus dolores.

¡V1ARCOS 15

burlaban de éi, y decían entre sÍ:uSalvaba a otros, pues se salvará a símisrno. " Que ese Mesías, ,ese rey deIsrael, baje ahora de la cruz: cuandolo vearnos, creererrros.» Incluso lo in-sultaban los que estaban crucificadoscon é1.

La muerte de Jesús. 33 Liegado el mediodía, la oscuri-

dad cubrió todo el país hasta las tresde la tarci€, Jo y a eia hora Jesús gri-tó con voz potente, nE/oí, Eloí, lammásabactaniu, que quiere decir: nDiosmío, Dios mÍo, ¿por qué me hasabandonado?, 'J A]'oírlo, algunos délos que estaban allí.dijeron: lEstá lla-mando a ElÍas,* 36 Uno de ellos corrióa mojar :una esponja en vinagre, lapuso en la punta de una caña y leófreció de beber, d¡ciendo: .Veamossi viene EIías a bajarlo., 3' Pero Je-sús, dando un fuerte grito, expiró.

" En seguida Ia cortina que cerrabae[ santuario del Templo se rasgó endos, de arriba abajo, " Al mismo

oo Había unas mujeres que mirabande lejos, entre ellas María Magdalena,María, madre de Santiago el Menor yde José, y Salomé. '' Cuando Jesúsestaba en Galilea, ellas lo seguían ylo seryían. Con ellas estaban tambiénotras más que habían subido con Je-sus a Jerusalén,

Je¡ús es sepultado

t t2 Había caído la tarde. Como erael día de Ia Preparación, €s decir, lavíspera del sábado, o3 intervino Joséde

-Arimatea. Ese miembro respeta-

ble del Consejo supremo era de losque esperaban el Reino de Dios, yfue directamente donde Pilato parapedirle el cuerpo de Jesús.

44 Pilato se extrañó de que Jesúshubiera muerto tan pronto y llamó alcenturión para saber si realmente era

122

tiempo el capitán romano que estabafrente a Jesús, al ver cómo había ex-pirado, dijo: -nVerdaderamente estehombre era hUo de Dios.»

. 33. Eloí, EIoí, ¿lomá sáboctoniZ Es.:el co-mienzo. de un salmo que empieza con. un gritode desesperación y termina con la certezl deltriunfo. Contiene muchas alüsiones a la pasiónde Jesus

El grito'de Jesús al morir. se encierra en unrnisteño, porque un crucificacio morÍa por agota-rniento v asfiiia: ño óodía qritar así. Pero ñadiepodfa qúitar la üda a JesUsT estaba toda en él yia en[egó en el ¡:nomente que quiso (Jn 10.18).Los oyentes q!¡edaron asombrados:. ¿era un gritode vencido o de vencedor?

Hay muertos que son causa de diüsión en lasfamilias y también hay nuertós que reconcilian.La cruz án que Jesús

-muere se cómpone de dos

maderos, el uno verticalr orientado hacia el.cielo,y el o.tro horizontal; Jesús. colqado entre el cieloi tu tierra, reconcilia a los horñbres con Dios y alos hombres entre.-sÍ. Reionciliación con Diospara quienes reconocen en su muerte.la pruebainas giande del amor de Dios por nosotroé (Rom

Dios no había'empezado a lgvantar las barre-ras que dividían a lo§ pueblo-s hasta la venida deJesús. Dero en adelante todos serán llarnados af_ormai-parte' del único cuerpo dé Cristo (Ef

38. La coitina óue dividia el santuario delternplo se rasga::en ciosr- no más presencia ciiüna,efl e,se lugar al cual ,no. podÍa: penetrar..;ningúnmortal (Lé 1 3.35).: Dios ' ha abándonadó ,:aq'uel

temible sagrario y se da a conocer a todos en suHijo herido por-el pecado -será la herida delamor.

Este hombre era Hijo de Dios- EI capitán ro-mano reconoce que Jesús ?,t:d un justo (Lc23,47)'.o sea. un hombre fuera de lo común.Pero Marcos: intencionadamente pone en,suboca esas palabras'- «era H¡jo de Dios», poreu€este oficial' representa a las

'naciones paganas

que reconocerán en el crucificado al Hijo deDios.

En repetidas ocasiones Jesús insistió en queno lo pr'oclamaran Hrjo de Dios (Mc \,441. pbr-que loi hombres no Éo¿ran saber qúen es b¡osy tampoco lo-que'significa para Jestrs ser el Hüode-Dios (Mt 11,2T. 'hasta que no hayan vistomorir a Jesús y no hayan'cieído en su iésurrec-

. 42- José de Arimatea s€ apresuró a pedin elcuerpo de Jesús para enterrárlo. porque la ieli-qión ordenaba que los cadáveres de los cbndena-dos fueran sepultados antes cie caer la.noche (Dt2L',22|. y.con mayor razón aquel día, que erauna fiesta importante. EI sepulcro de que sehabla estaba eh tq pendiente dbl cerro. Se'entra-ba por una lluerta huy baja. qug-se cerraba conuna gran piedra redonda como de'molino (véase

;Como-lla.semilia es sembrada en Ia tierra, asíel cuerpo de Jesús es sepul¡ad.c para oue swja la

t23

así. 45 Después de escuchar al centu_rión, Pilató entregó a José ui cuerpode Jesús.

46 José lo bujp de la cruz y Io en_volvió en una sábana que haúa com-prado., Io colocó en uh sepulcro ex-cavado en la roca e hizo rodar unapiedra gr_ande contra Ia entrada de ráturnba. oi MarÍa Magdalena y Máría,Ia madre de José, e§taban aúi oUs"i-vando dónde Io depositaban.

Ha resucitado, no está aquí

Eq' mu 5á:tf.,"['"?[: 1 :, #Tl:de Santiago, y Salomé, óomprároñllpmas para embalsamar el cuerpo.' Y rnuy tgmprano, el primer día dé taseln.ana, IlegaIon .al sepulcro, apenus-sali{o el so[ Se decian unas a otras:' *¿Qqién nos quitará Ia piedra de laentrada del sepulcro?, o Pero cuandoryi,raron, vieron qug la piedra habíasido retirada a uh lado, d,pesar désel una piedra muy grande.

5 Al entrar en el sépulcro, vierón aun joven sentado al- Iad,9 derecho,

/vIARCOS 16vestido enteramente de blanco, y seasustaron. u pero él les diio, _ñá ;;asusten. si ustedes bus.u'n u JesuiNazareoo, el crucifi ;;¿;,'ño está3qui, ha rgsucitado; pero ést" es ellugar donde lo pusierón. i Áhoru va-yan. a. desir a los discípulos,

"ü .n es-pecial a fed1o,. gue ér ie t", áa.luniu

camino de Galiléa. AIIí lo ,ái*; ülcomo él les drjo..».' Las mujerá, sulie-ron corriendo del sepulcró. Estabanasustadas y asombrádas,

-y ño diie-

I::,:udu a nadie por et 'rñiedo;ñ

tenlan

Conclusión del Evangelio. e Jesús., pues, resucitó en Ia ma_

$ryqada del primer día délu ,u.nana.p: lpllesro primero a MarÍa Magda_tena, de la.^qr¡e había echado s"ietedemonios. 'o Eila fue a anunciársero aIos gue habían sido compañeros deJesus,y que estaban tristeb y Io llora-Dan. I I pero al oírle decil qúe vivia yque lo había visro, ;;'I.-Iiuy.ron,_." Después Jesús se. apa_reció, bajootro aspecto, a dos de 'ellos

que se

criatura nuéra B^o.n 6.3-5). Ver también comen-tario de Mt 27.52.

. . 1.6.1 La historia de Jesús termina con el'descubrimiento del sepqlcro-ráÉió.

-

É;';l ñ.n;:iqlg_qdg, "

Ios discíÉ.uto: paiJ ábri, ,ü ejspiritua ta te en ra resurección de Jesus. Lúeqo,lds [e-

6- Jesús ha resucitado. Esta afirmación es tanglgrmg gug. a«ige .razolrgs y muy conüncentes.)r Jesrs hubiera sóto wrelto a Ia üda normal; to-dos .habrían podido reenconti"rse ¿;;á'v ü ná-blarÍa de un acontecimiento históhco . peío el cá-so no f,{" a§!: desde'ái ¿;'ñ;;;iór:i;#o;,afirman gyg .lesus salio de li exi;;n;i; ñffi;;y gge.volvió al Padre, mejor

"Urr, du¿;; ¿i§ñ;de la historia.

Tuüeron que hgber ie.qibido signos tan convin-centes que no pudieron hacpr má-s qu rr"er. Sinenlqargo, para noso[os,Q!]e.los e-scüchamos, los:lgnoj,ya no están con toda su frescurá v

""iá"á-cla- Hara qye nosotros creamos- será necesariog:: ::Io¡,den otrg.s signos semejantás ito, aúárecuerda el evangelio, y €so-es Io que dice Jeicrsen-llfc L6,17'.

Mateo, Lucas y Juan hablan dei descubrimien-to de ta tumba vacía,y.además narran alqunas .

apariciohes (véase tam6iáñ -i'6r'

iS,5i. §iü;:cos termina su Evangelio sin retomqriai,. ño pái-demos.nada con eso. porque ñ";iili;;-áe apari-ciones y dd tesümonioi no'há¡i *ál:?i.-iú""f;."

L9s ,anpstotes estaban predispuestos a c,reerpor todo Io que habÍan viviiJo cqá JA,i; ;#ñ:ron. HabrÍa que. anadii qug-t" fr#;;Le se lesdio para cre.ei,_er Bpiiitu-sisrq,r";¿: ürttaua aeIa muerte de Jesúr'u.ápüq; iiü;ñL;i;. En rahistoria cristiana er Eipiñü h; ;"grüÉ'"?t"I"aüallí don de el grang náuii nluerto en ti"*i,'¡á!referirnos a ro"s n á.tir.r, J'6;'i;"=ruir=on fieressin que nadie recordara jus sacriftéio;:; iá; ñ;;entregadas

.a_ Dios sin' pedirte iác-o*]rliñráitéxito apostólico. .

i

- 7. RgqoqdqTor-,lg que se {üo en Mateo 2g,1..En realidad no' se traiaba *É*áiá: i"=in, a eh-contrarse con Jesús'en Garilea, sino aJ ,ob"i'areconer los lu.gargs .{on¿s bg tia6iiijó áááiio:ltando ta maniTestaclon á¿ JaG:'I{ñj" Dios.Marcos acaba de transmiiir- álÉi"io'i"-i¿lñ":!!o:_v. palabras que e[o! i¡aron á-tó-rar-qo de superegrinaciónr.por eso. no'cieye qre'jü¿iu br+no repetirse. EI relato de Marcós termiha=a2"ul.,-uT31gr_. ab¡upta gon e[ versícufr á,-;il'É"b";;]-quiera recordado las aparicioñLi áá'¿üui.

Lo qYe.viene a .contiflüacign es una brevereseña de las apariciones,de jgóú; Yv e"s v'e:vs'

: 9. ]al ve1re4, intencional la interrupción delEyange,lio de Marcos. co,no:á..-"ü;;;"'üA#;:1 :"í.?"i' :*Tl',& il*-e'ikry; l:i,?:.f Iaguantaba las manipuÉciones. Los versículos 9-