universidad argentina de la empresa carrera: psicología

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“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología. Página 1 de 77 UNIVERSIDAD ARGENTINA DE LA EMPRESA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES Trabajo de Integración Final de Psicología “Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos Aires en el año 2013” Autor: Bustos, María Florencia/ L.U: 128061 Carrera: Psicología Tutor: Rial, Verónica Octubre del 2013

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“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

Página 1 de 77

UNIVERSIDAD ARGENTINA DE LA EMPRESA

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES

Trabajo de Integración Final de Psicología “Bienestar Psicológico y práctica

de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia

de Buenos Aires en el año 2013”

Autor: Bustos, María Florencia/ L.U: 128061

Carrera: Psicología

Tutor: Rial, Verónica

Octubre del 2013

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Running head: BIENESTAR PSICOLOGICO Y ACTIVIDAD FISICA EN TIEMPO

LIBRE.

Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados

administrativos de la Provincia de Buenos Aires en el año 2013

Bustos María Florencia

UADE

Universidad Argentina de la Empresa, Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas,

Carrera de Psicología

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Índice

Resumen 5

Summary 6

Introducción 8

Objetivos Generales y Específicos 11

Objetivo General 11

Objetivos Específicos 11

Preguntas de investigación 11

Hipótesis de investigación 12

Marco teórico 13

Felicidad 13

Bienestar 13

Actividad Física 17

Actividad Física según la OMS 17

Estadísticas de la OMS con respecto a las enfermedades no transmisibles 23

Sedentarismo 24

Rango Etáreo desde la perspectiva del psicodesarrollo 26

Influencia de Variables demográficas sobre el Bienestar Psicológico 26

Estado del Arte 27

Método 32

Diseño 32

Participantes 32

Instrumentos de Medición 33

Cuestionario de variables sociodemográficas 33

Cuestionario Mundial sobre actividad física –versión 2 33

Interpretación de las puntuaciones del cuestionario IPAC-v2 34

Propiedades Psicométricas 35

Escala de Bienestar Psicológico en adultos 35

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Interpretación de las puntuaciones altas para cada subescala 36

Interpretación de las puntuaciones bajas 36

Propiedades Psicométricas 36

Procedimiento 37

Resultados 39

Estadísticas descriptivas de la muestra 39

Estadísticas descriptivas de las variables en estudio 40

Discusión y Conclusiones 55

Referencias 64

Anexo 68

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Resumen

El presente trabajo se sitúa dentro de la corriente de la Psicología Positiva y está

orientado a las investigaciones de factores salutogénicos que tienen por objetivo poder

instrumentar los recursos de los seres humanos en la búsqueda de un mejor estado de

salud.

Se evalúa la estrategia de la práctica del ejercicio físico en tiempo libre, postulada en

la orientación de la psicología positiva para aumentar el Bienestar Psicológico (Lyubomirsky,

2000).

El objetivo del siguiente trabajo es evaluar la relación entre actividad física en tiempo

libre y Bienestar Psicológico.

Se realiza en este sentido un estudio, de tipo transversal descriptivo-correlacional no

causal. La muestra está compuesta por 145 empleados administrativos de oficinas públicas

de la Provincia de Buenos Aires en el año 2013. Los sujetos que participan son adultos entre

30 y 64 años de edad que no realizan actividades físicas intensas en sus roles laborales.

Para la evaluación del Bienestar Psicológico se utiliza la Escala de Bienestar

Psicológico, BIEPS-A (Casullo y Colaboradores, 2002); y para la evaluación de la práctica

de actividad física se administra el Cuestionario Mundial sobre Actividad física versión 2

(Global Physical Activity Questionnaire; GPAQ v.2; Organización Mundial De La Salud;

2005).

Se valoran los niveles de Bienestar Psicológico y se analizan las diferencias según la

práctica de actividad física en tiempo libre. Adicionalmente, se analizan las características

sociodemográficas de los participantes en función de los niveles de Bienestar Psicológico

para estudiar si existen diferencias significativas. Por último se analiza la relación entre

Bienestar Psicológico y comportamientos sedentarios.

De forma previa a la comprobación de las hipótesis se estudió si la distribución de las

variables se ajustaba a la distribución normal mediante la prueba de bondad de ajuste a la

ley normal de Kolmogorov-Smirnov. Se encontró que ninguna de las variables se distribuye

según ley normal. Por lo tanto para la comprobación de hipótesis se utilizaron pruebas no

paramétricas (Rho de Spearman y Mann-Whitney). Todas las pruebas estadísticas están

concluidas con un nivel de significación de α=0.05.

Se concluyó que existe una correlación significativa (p=0,012) entre el total de

actividad física en tiempo libre y la puntuación total de la escala BIEPS. La correlación es de

0,209 directa y baja. La diferencia es significativa con respecto a la actividad física

moderada que se realiza en el tiempo libre (p=0.004) mientras que no hay diferencia

significativa en los niveles de Bienestar Psicológico respecto a las personas que realizan

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actividad física intensa en tiempo libre. En cuanto a la relación entre niveles de Bienestar

Psicológico y los comportamientos sedentarios evaluados se concluyó que no existe

correlación significativa entre estos.

Palabras claves: Bienestar Psicológico; actividad física en tiempo libre; actividad

física moderada; actividad física intensa; comportamientos sedentarios.

Summary

This paper is situated within the stream of positive psychology and is oriented

salutogenic factor research that aim to implement the human resources in the quest for

better health.

We evaluate the strategy of physical exercise in leisure time, postulated in the

direction of positive psychology to increase psychological well-being (Lyubomirsky, 2000) .

The purpose of this study is to evaluate the relationship between leisure time physical

activity and psychological well-being.

It is done in this regard a study, a cross-sectional descriptive correlational not causal.

The sample consists of 145 administrative employees of public offices in the Province of

Buenos Aires in 2013. The subjects involved are adults between 30 and 64 years old who do

not perform vigorous physical activities in their job roles.

For the evaluation of Psychological Well Being using the Psychological Well-Being

Scale, BIEPS -A ( Casullo et al., 2002) and for the assessment of physical activity is

administered Global Physical Activity Questionnaire version 2 (Global Physical Activity

Questionnaire, GPAQ v.2, World Health Organization, 2005).

We estimated the levels of psychological well-being and discusses the differences in

the practice of leisure time physical activity. Additionally, we analyze the sociodemographic

characteristics of the participants based on levels of psychological well-being to examine

whether there are significant differences. Finally we analyze the relationship between

sedentary behavior and psychological well-being.

By pre- testing of hypotheses examined whether the distribution of variables fitted the

normal distribution by testing goodness of fit to the normal law of Kolmogorov - Smirnov. It

was found that none of the variables is distributed according to normal law. Therefore to

hypothesis testing used nonparametric tests (Spearman 's rho and Mann -Whitney). All

statistical tests are completed with a significance level of α = 0.05.

It was concluded that there is a significant correlation (p=0.012) between total leisure

time physical activity and the total scale score BIEPS. 0,209 correlation is direct and low. The

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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difference is significant with respect to moderate physical activity performed during leisure

time (p=0.004) while no significant difference in levels of psychological well-being compared

to people performing intense physical activity in leisure time. As for the relationship between

levels of psychological well-being and assessed sedentary behaviors concluded that there is

significant correlation between these.

Keywords: Psychological Well-being, Leisure-time physical activity, moderate

physical activity, vigorous physical activity, sedentary behaviors.

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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BIENESTAR PSICOLOGICO Y ACTIVIDAD FISICA EN TIEMPO LIBRE

Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados

administrativos de la Provincia de Buenos Aires en el año 2013

Introducción

Esta investigación se sitúa dentro de la perspectiva salutogénica del estudio del

funcionamiento psicológico denominada Psicología Positiva.

La Psicología Positiva tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y prevenir la

aparición de trastornos mentales y patologías. Insiste en la construcción de competencias y

en la prevención (Posek, 2006).

Para Seligman y Csikszentmihalyi (2000), el concepto de psicología positiva no es

nuevo en la psicología, ya que antes de la Segunda Guerra Mundial los objetivos principales

de ésta eran tres: curar los trastornos mentales, hacer las vidas de las personas más

productivas y plenas, e identificar y desarrollar el talento y la inteligencia de ellas. Sin

embargo, tras la guerra, diferentes eventos y circunstancias llevaron a la Psicología a olvidar

dos de esos objetivos y a centrarse exclusivamente en el trastorno mental y el sufrimiento

humano (Posek, 2006).

Tanto la Psicología como otras ciencias de la salud deberían centrarse no sólo en las

formas de tratar la enfermedad sino también enfocarse en las prácticas preventivas y de

promoción de la salud, que históricamente, fueron dejadas de lado ante la emergencia de

atender la enfermedad. Para esta rama de la Psicología es substancial atender y promover

el bienestar de las personas y propiciar el desarrollo de los aspectos saludables de la

personalidad.

Al respecto, dice Seligman (1998) que el interés por estudiar las prácticas eficaces

que mejoran el Bienestar Psicológico de los seres humanos debe convertirse en un objetivo

irrenunciable.

Es provechoso que la Psicología se ocupe de ampliar el campo de investigaciones que

apuntan a los aspectos salutogénicos, generar conocimientos científicos que se puedan

articular y fundamentar con la teoría de la Psicología Positiva para poder pensar y aplicar

estrategias de intervención primaria de la salud basadas en la evidencia científica.

Para la psicología es un desafío poder explicar qué condiciones objetivas hacen que el

bienestar se eleve, disminuya o se mantenga. El objetivo de esta investigación es evaluar la

relación entre actividad física en tiempo libre y el Bienestar Psicológico en una muestra de

145 de adultos que se desempeñan en trabajos administrativos en oficinas públicas de la

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Provincia de Buenos Aires, en el año 2013. Adicionalmente evaluar las características

sociodemográficas de los participantes en relación a los niveles de Bienestar Psicológico y

evaluar la relación entre los niveles de Bienestar Psicológico y los comportamientos

sedentarios.

Esta investigación apunta a averiguar las relaciones entre la actividad física y el área

cognitiva de la satisfacción denominada Bienestar Psicológico. El Bienestar Psicológico es

un constructo multidimensional de carácter estable, a diferencia del componente afectivo de

la satisfacción que es mucho más lábil, inestable y cambiante (Casullo, 2002).

Relacionar la práctica de actividad física en tiempo libre y la salud es un tema que

despierta un gran interés entre los investigadores, siendo numerosos los trabajos científicos

que tratan de describir y explicar dicha relación (Biddle, 1991; Thayer, Newman y Mc Clain,

1994; Kenneth, 1999; Csikzentmihalyi, 1997; Babyak, 2000; Lyubomirsky, 2008; Jimenez,

2008; Leal, 2009; Castillo y Molina 2009). En general, los efectos del ejercicio sobre la salud

física están mejor establecidos en la literatura científica, que los beneficios que el ejercicio

produce sobre el Bienestar Psicológico. Según Jiménez (2004) esto es así debido a la

dificultad para desarrollar estudios experimentales encaminados a establecer una relación

causa-efecto entre la práctica de ejercicio físico y la salud mental. Por este motivo la

mayoría de los trabajos de investigación en este campo han adoptado diseños

metodológicos menos rigurosos, por lo que de los resultados no pueden derivarse relaciones

causales.

Por otro lado la actividad física se considera como un elemento de trascendental

importancia en la Promoción de la Salud y en la conservación de la calidad de vida de la

población en general. La Organización Mundial de la Salud (2005) al respecto ha hecho un

llamado, para que todos los gobiernos promuevan la actividad física como una de las

estrategias para disminuir el riesgo de múltiples enfermedades e incrementar los beneficios

que pueden obtener los individuos en sociedades físicamente activas. La Organización

Mundial de la Salud afirma que, el sedentarismo es un serio problema de salud pública, que

afecta la calidad de vida de los individuos y la sociedad, generando una pérdida importante

en el potencial del ser humano (cualidades físicas, mentales y sociales).

Según Rodríguez y colaboradores (2011), un estilo de vida activo es determinante

para el bienestar según la perspectiva de la salud pública. Algo bueno y remarcable de la

práctica de actividad física que estudiamos para promover y optimizar la salud, es que es de

fácil acceso para cualquier población, en el sentido de que no se requiere para ello de

grandes recursos económicos.

Los resultados obtenidos en la presente investigación brindarán información sobre,

cuál es el nivel de actividad física de los participantes en diferentes dominios y en qué

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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medida éstos están relacionados con el Bienestar Psicológico, según cada una de las

variables sociodemográficas que caracterizan a la muestra. Además nos brindarán datos

acerca de los comportamientos sedentarios y su relación con el Bienestar.

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Objetivos generales y específicos.

Objetivo general

Evaluar la relación entre actividad física en tiempo libre y Bienestar

Psicológico en un grupo de adultos que se desempeñan en trabajos administrativos

en oficinas públicas de la Provincia de Buenos Aires, en el año 2013.

Objetivos específicos

1. Valorar los niveles de actividad física de los empleados

administrativos en las dimensiones: trabajo, tiempo libre, desplazamientos.

2. Valorar los niveles de comportamiento sedentario en los

empleados administrativos.

3. Valorar los niveles de Bienestar Psicológico de los empleados

administrativos.

4. Comparar las diferencias en los niveles de Bienestar

Psicológico de las personas según realicen actividad física en el tiempo libre

o no.

5. Analizar si existe correlación entre las variables Bienestar

Psicológico y actividad física en el tiempo libre.

6. Analizar si existe correlación entre comportamientos

sedentarios y Bienestar Psicológico.

7. Relacionar la medida de Bienestar Psicológico con las

características sociodemográficas de los trabajadores.

8. Relacionar las medidas de actividad física en tiempo libre con

las características sociodemográficas de los trabajadores.

Preguntas de investigación.

1. ¿Cuáles son los niveles de actividad física de los empleados

administrativos en las dimensiones: trabajo, tiempo libre y desplazamientos?

2. ¿Cuáles son los niveles de comportamientos sedentarios en los

empleados administrativos?

3. ¿Cuál es el grado de Bienestar Psicológico de los empleados

administrativos?

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4. ¿Qué diferencias existen en los niveles de Bienestar Psicológico de las

personas según realicen o no actividad física en el tiempo libre?

5. ¿Existe correlación entre las variables Bienestar Psicológico y

actividad física en el tiempo libre?

6. ¿Existe correlación entre comportamientos sedentarios y Bienestar

Psicológico?

7. ¿Qué relación existe entre la medida de Bienestar Psicológico y las

características sociodemográficas de los trabajadores?

8. ¿Qué relación existe entre las medidas de actividad física en tiempo

libre y las características sociodemográficas de los trabajadores?

Hipótesis de investigación

Aquellos sujetos que realizan actividad física en el tiempo libre

presentan niveles de Bienestar Psicológico diferentes de las que no practican

actividades físicas en el tiempo libre, desempeñándose en ambos casos en empleos

administrativos de oficinas públicas de la Provincia de Buenos Aires.

La actividad física en el tiempo libre se asocia con el Bienestar

Psicológico.

Los niveles de Bienestar Psicológico se relacionan con los

comportamientos sedentarios.

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Marco Teórico

Históricamente el foco de las intervenciones en el área de la salud se ha puesto

principalmente en la reducción del dolor, el sufrimiento y la enfermedad.

Pero la ciencia de la salud ha ido evolucionando y los paradigmas han ido cambiando

hacia la optimización de la salud y la mejora en la calidad de vida.

A medida que esta evolución se desarrolla en el campo de la salud, este enfoque se

ve reflejado en las definiciones de salud, más centradas en el plano del desarrollo de las

potencialidades humanas: “La salud es un completo estado de bienestar físico, psíquico y

social y no la mera ausencia de enfermedad o minusvalía” (OMS, 1948, p.1). La cita procede

del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud. Entró en vigor el 7

de abril de 1948 y desde entonces no ha sido modificada. Esta definición representa un

cambio de paradigma en las ciencias de la salud y el comienzo de políticas de desarrollo

más centradas en de promoción de la misma.

Señala Vázquez (2008) que sobre los factores patógenos causantes de la

enfermedad hay que añadir en la investigación la de los factores salutogénicos que causan

o mantienen la salud positiva. Ya que la salud mental es obviamente algo más que la

ausencia de trastornos mentales.

Felicidad

La felicidad es un concepto no muy utilizado en el ámbito científico-académico. Esto

sucede porque posee diversos significados en el ámbito popular. Allí está plagado de

connotaciones tanto favorables como desfavorables lo cual ha hecho que muchos autores

sustituyan este término por otros que tengan menos significados añadidos, como Bienestar

subjetivo o Bienestar Psicológico (Casullo, 2002).

Bienestar

Según Ryan y Deci (2001) los estudios acerca del bienestar pueden dividirse en dos

grandes tradiciones: La tradición de bienestar hedónico, relacionado con la felicidad, la

satisfacción con la vida, los afectos positivos y negativos; y la tradición del bienestar

eudaimónico ligada al estudio del desarrollo del potencial humano, personal, etc.

Dentro de la tradición hedónica el principal representante es el constructo del

bienestar subjetivo y tiene como referente a Diener. Por otra parte la tradición eudaimónica

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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está representada por el Bienestar Psicológico y algunos de sus exponentes son Seligman,

Ryff y Keyes (Díaz y colaboradores, 2006).

Seligman (2005), dentro de la tradición eudaimónica, rechazaba la base hedonista de

la felicidad centrándose en las gratificaciones. Él fue el fundador a finales de 1990 de la

Psicología Positiva y en 2007 asumió la Dirección del Centro de la Psicología Positiva en

Pensilvania.

Este psicólogo y escritor norteamericano expresaba que, los placeres tienen un claro

componente sensorial y emocional, son efímeros, son estados pasajeros, acontecimientos

momentáneos. En cambio las gratificaciones son actividades que nos gusta mucho realizar y

nos involucran por completo como por ejemplo, disfrutar una conversación, escalar

montañas, leer un libro, bailar, etc. El placer, es un componente importante de la vida, sin

embargo no agrega complejidad a la personalidad (Seligman, 2005).

Posek comenta:

La felicidad requiere una inversión por nuestra parte. Cuando nos involucramos en actividades gratificantes, nuestras fortalezas se desarrollan y nos permiten crecer como personas. De alguna manera estamos realizando esa inversión que nos llevará a alcanzar una vida plena y feliz. Los placeres por el contrario no producen cambios en nosotros, simplemente nos llevan a satisfacer necesidades. No son por tanto inversiones a largo plazo, sino productos de consumo perecederos (2008, p.59).

Seligman (2002, citado en Posek, 2008) distingue tres tipos de felicidad o tres

dimensiones conducentes al bienestar:

vida placentera, basada en la consecución de placeres;

buena vida o vida comprometida, basada en la puesta en

práctica de fortalezas personales en la vida cotidiana con el objetivo de

desarrollar mayor número de experiencias óptimas o experimentación de

emociones positivas;

vida significativa, donde incluye a las gratificaciones, al sentido

vital y al desarrollo de objetivos que nos trascienden.

Posek, (2008) expone en su libro de Psicología Positiva que la Felicidad no es un

punto sino un rango, que comprende varios valores en una escala. La afectividad positiva es

en parte hereditaria, eso quiere decir que parte de ella se mantiene invariable. Cada persona

posee un rango de felicidad. Estar genéticamente determinado significa que no podemos

salir de ese rango y movernos dentro de toda la escala pero sí, optimizar aquello que

depende de nuestra voluntad. Por ende dentro de nuestro rango podemos generar

variaciones. En este sentido expresa la autora:

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Lo que plantean las teorías actuales sobre la felicidad es que los seres humanos tenemos en nuestras manos, si no toda, una buena parte de la capacidad para ser felices. Es posible aprender a vivir en el extremo superior del rango de afectividad positiva, es decir, aprender a ser lo más feliz que permite nuestra herencia genética.” (p.51).

Carol Riff (1989, citado en Posek, 2006) repasó las investigaciones y las propuestas

previas de Maslow, Rogers, Allport, Jung y Jahoda para luego construir un modelo de

bienestar donde incluyó los distintos aspectos del funcionamiento humano óptimo, y sobre el

cual se basó para construir una escala de medición a la cual llamó “Scales of Psychological

Well-Being, (SPWB). Allí planteó 6 dimensiones básicas para definir la salud mental y

diferenciar lo que se entendería por funcionamiento óptimo frente al funcionamiento

deficitario:

Control ambiental,

Crecimiento personal,

Propósito en la vida,

Autonomía,

Autoaceptación,

Relaciones positivas con los otros.

Todas estas dimensiones son consideradas como índices del bienestar.

Este modelo se volcó en un cuestionario para evaluar las dimensiones del bienestar.

El modelo también ha sido utilizado por otros autores para construir nuevas herramientas

para medir el Bienestar Psicológico (Vázquez, 2008).

Corey Keyes (1998, citado en Posek, 2006) parte del modelo de Riff y construye su

modelo en el cual distingue tres diferentes ámbitos para operativizar la salud mental positiva:

Bienestar emocional,

Bienestar Psicológico (donde están incluidas las seis dimensiones del

modelo de Carol Riff),

Bienestar social.

Al evaluar el Bienestar se pueden tener en cuenta diferentes aspectos del mismo.

Por un lado pueden considerarse los estados emocionales y por el otro el componente

cognitivo. Los estados emocionales son los afectos positivos o negativos, éstos son lábiles y

momentáneos. También son independientes entre sí ya que un alto grado de afecto positivo

no implica que no coexista con un alto grado de afecto negativo (Casullo, 2002).

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

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Por otro lado se ha descripto el aspecto cognitivo de la satisfacción que se denomina

Bienestar Psicológico. “El Bienestar Psicológico es un constructo mucho más amplio que la

simple estabilidad de los afectos positivos a lo largo del tiempo, denominado felicidad por la

sabiduría popular” (Casullo y otros, 2002, p.17).

Según Ryff y Keyes (1995, citado en Casullo, Brenlla y Castro, 2002):

El Bienestar Psicológico es una dimensión fundamentalmente evaluativa ya que se relaciona con la valoración del resultado logrado con una determinada forma de haber vivido…Es el resultado de la integración de informaciones que las personas realizan acerca de cómo les fue o les está yendo, en el transcurso de la vida.” (p.93). .

Casullo y colaboradores (2002) tomando como marco teórico de referencia las

propuestas de Schumutte, Riff y Keyes (1989, 1995, 1997) diseñan un instrumento de

medición para el constructo de Bienestar Psicológico, al cual llamaron Escala de Bienestar

Psicológico (BIEPS). El Bienestar Psicológico se operacionalizó en 4 dimensiones que son

las siguientes:

1. Control de situaciones y aceptación de sí mismo: El control de situaciones se

refiere a tener una sensación de control y de autocompetencia. Las personas

con control pueden crear o moldear contextos para adecuarlos a sus propias

necesidades e intereses. Aquellos que presentan una baja sensación de

control tienen dificultades en el manejo de los asuntos de la vida diaria y

creen que son incapaces de modificar el ambiente en función de las

necesidades. La aceptación de sí mismo se refiere a poder aceptar los

múltiples aspectos de sí mismo incluyendo los buenos y los malos. Sentirse

bien acerca de las consecuencias de los eventos pasados. No tener

aceptación de sí mismo es, estar desilusionado respecto de la vida pasada y

querer ser diferente de cómo se es.

2. Vínculos psicosociales: capacidad para establecer buenos vínculos con los

demás. Capacidad para establecer relaciones comprometidas con los demás.

Tener calidez, confianza en los demás y capacidad empática y afectiva. Tener

malos vínculos significa tener pocas relaciones con los demás, sentirse

aislado y frustrado.

3. Autonomía: poder tomar decisiones de modo independiente. Tener

asertividad. Poder confiar en el propio juicio. Ser poco autónomo es depender

de los demás para tomar decisiones y estar preocupado por lo que ellos

dicen, piensan y sienten.

4. Proyectos: tener metas y proyectos en la vida. Considerar que la vida tiene

significado. Asumir valores que otorgan sentido y significado a la vida.

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Desde esta perspectiva se evalúa la percepción del Bienestar Psicológico que una persona

tiene sobre los logros alcanzados en su vida, grado de satisfacción personal con lo que hizo,

hace o puede hacer, desde una mirada estrictamente personal o subjetiva (Casullo y otros,

2002).

Los psicólogos en el área de la psicología positiva aseveran que existen

determinados comportamientos que generan cambios positivos en la afectividad dentro de lo

que las personas pueden modificar y que no depende de la genética.

Lyubomirsky, Sheldon y Schkade (2005) afirman que al menos el 40% de la varianza

del Bienestar Psicológico puede deberse a elementos modificables, como por ejemplo

actitudes intencionales, hábitos cotidianos, actividades, que contribuyen a mejorar

consistentemente el estado emocional. En cuanto al resto de la varianza del Bienestar el 10

% puede deberse a algunas cuestiones circunstanciales y un 50 % corresponde al Set Point

o valor de referencia que está determinado genéticamente.

Lyubomirsky (2008) enumera una serie de actividades para alcanzar un mayor

estado de bienestar o alcanzar una felicidad real y duradera. Esas actividades van desde

practicar la gratitud y el pensamiento positivo, cultivar las relaciones sociales, desarrollar

estrategias para afrontar el estrés, las dificultades y los traumas, vivir o “fluir” en el presente,

comprometerse con los objetivos hasta ocuparse del cuerpo y del alma.

Dentro de esta última actividad para incrementar la felicidad que la autora llama

“ocuparte de tu cuerpo y de tu alma” enumera una serie de actividades, ellas son, practicar

la religión, la espiritualidad, la meditación, actuar como una persona feliz y realizar actividad

física.

En este trabajo de investigación vamos a ocuparnos de esa actividad particular, la

actividad física, que muchos psicólogos positivos concuerdan en que es una estrategia

viable y útil para incrementar la afectividad positiva, aumentar la felicidad o el bienestar

subjetivo.

Actividad física

Los investigadores en el campo de la salud se han interesado en los beneficios de la

actividad física sobre la salud psíquica y en fundamentar esta relación apropiadamente. Se

ha investigado la interacción de ambas tanto en personas que padecen enfermedades como

en la población sana. El estudio del ejercicio físico y la salud mental no es nuevo. Los

beneficios de la actividad física sobre la salud han sido objeto de interés científico desde

hace más de 30 años.

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Las investigaciones apuntan a precisar cómo interviene la actividad física para el

tratamiento de la enfermedad así también como para la optimización de la salud, tanto en el

plano físico como psicológico.

Babyak y colaboradores (2000) realizaron un estudio que cobró mucha popularidad

que se llamó “Tratamiento de la depresión grave mediante el ejercicio físico: mantenimiento

del beneficio terapéutico a los diez meses”, conocido también como estudio SMILE. Éste

tuvo el objetivo de evaluar el estado de los participantes luego de seis meses posteriores a

completar un curso de ejercicio aeróbico de 4 meses, terapia con Sertralina o la

combinación de Sertralina y ejercicio físico; asignados los participantes aleatoriamente a

cada grupo. La muestra estaba compuesta por 156 adultos voluntarios con Trastorno

Depresivo Mayor.

Se les administró a los participantes una entrevista diagnóstica, la escala para la

depresión Hamilton (Hamilton Rating Scale for Depression) y un auto reporte basado en la

Escala de la Depresión de Beck (Beck Depression Inventory).

Este estudio arrojó resultados sorprendentes ya que luego de 4 meses los

participantes de los tres grupos exhibieron mejorías significativas; pero luego de diez meses

los participantes del grupo que habían realizado terapia de ejercicio y donde la depresión

había remitido tuvieron tasas de recaída significativamente más bajas que el grupo que

recibió medicación.

Babyak y otros (2000) concluyeron que en pacientes con trastorno depresivo mayor

la terapia con ejercicio físico es viable y está asociada con beneficios terapéuticos

significativos, especialmente si el ejercicio es sostenido en el tiempo. Plantearon además

que el ejercicio físico puede ser prescripto para el tratamiento de un amplio rango de

desórdenes médicos, incluidas las enfermedades cardiovasculares, obesidad, artritis,

osteoporosis, fibromialgia y diabetes. Es sugerido como tratamiento para una variedad de

condiciones psiquiátricas, especialmente, la depresión y además puede tener beneficios

psicológicos.

Lyubomirsky (2008) comenta acerca de este estudio:

El estudio SMILE es típico de un montón de investigaciones que corroboran las múltiples ventajas de la actividad física para la salud y el bienestar. La actividad física reduce la ansiedad y el estrés, nos protege de la muerte en general (y en particular de morir de dolencias cardíacas o cáncer), disminuye el riesgo de numerosas enfermedades (diabetes, cáncer de colon, hipertensión), fortalece los huesos, los músculos y las articulaciones, aumenta la calidad de vida, ayuda a dormir mejor, nos protege de discapacidades cognitivas a medida que envejecemos y ayuda a controlar el peso” (p. 276-277).

Lyubomirsky (2008) sintetiza algunas de las explicaciones acerca de por qué la

actividad física nos hace más felices.

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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En primer lugar está la explicación de la autoestima y el dominio. Practicar un deporte o seguir un régimen para estar en buena forma física nos hace sentir que controlamos nuestro cuerpo y nuestra salud. Ver que mejoramos en algo (que somos más rápidos, llegamos más lejos y con más fuerza) proporciona una sensación fantástica de poder y de autoestima. En segundo lugar, está la posibilidad de que la actividad física brinde el potencial para “fluir”, así como también una distracción positiva que aleje las preocupaciones y las elucubraciones. Sirve sobre todo como “tiempo de descanso” después de un día lleno de estrés, y sus efectos positivos se prolongan durante horas… en tercer lugar, la actividad física (cuando se lleva a cabo con otras personas) puede brindar oportunidades de contacto social, con lo cual potencialmente refuerza el apoyo social y fortalece las amistades. Incluso puede aliviar la carga de la soledad o el aislamiento (p. 277-278).

Lyubomirsky (2008) resume que existen dos tipos de beneficios, el primero es el

agudo, que uno recibe de inmediato cuando hace ejercicio una sola vez y el segundo son las

mejorías crónicas que produce un programa constante de ejercicios. Thayer y colaboradores

(1994) acerca de los beneficios inmediatos demuestran que el ejercicio físico es la actividad

más eficaz para incentivar la felicidad de forma instantánea.

Barr, Sallis, y Needle (1985) exponen en su estudio “the relation of Physical Activity

and Exersice to Mental Health” que hay buenos fundamentos para decir que la actividad

física alivia algunos de los síntomas relacionados con la depresión leve a moderada.

Además puede ser utilizado como complemento útil para los programas de rehabilitación

tanto de alcoholismo, como otros tipos de abuso. Estos autores afirmaban a raíz de las

evidencias recogidas de diversos estudios, que la actividad física mejora la imagen de sí

mismo, las habilidades sociales y el funcionamiento cognitivo. Además reduce los síntomas

de la ansiedad y mejora la respuesta fisiológica al estrés. Los beneficios de la actividad

física sobre la salud mental son un hecho.

Barr y colaboradores (1985) relevan lo que se ha dicho sobre la salud mental y cómo

se ve afectada positivamente por la actividad física vigorosa, tanto en poblaciones clínicas

como no clínicas. Algunos de los beneficios psicológicos recaen sobre: la autoestima, el

Bienestar Psicológico, la satisfacción sexual, el funcionamiento intelectual, rendimiento

académico, asertividad, estabilidad emocional, autonomía, autocontrol, memoria, imagen

positiva de sí mismo, eficacia al trabajar, percepción y popularidad. Por otro lado, la

actividad física influye de manera inversa en: el ausentismo en el trabajo, abuso de alcohol,

ira, ansiedad, confusión, depresión, dolor de cabeza, hostilidad, fobias, comportamiento

psicótico, respuesta negativa al estrés y a la tensión.

Asimismo estos investigadores indican que la actividad física vigorosa puede tener

efectos importantes como prevención primaria; estos efectos harían que la gente sea menos

susceptible a ciertos factores que podrían producir enfermedades mentales. También puede

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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tener efectos significativos como prevención secundaria en la mejora del funcionamiento

psicológico en personas con enfermedades mentales (Bar y colaboradores, 1985).

Kenneth (1999) realizó una revisión de los estudios realizados hasta ese momento

sobre la interacción entre el ejercicio físico y la salud. Esas investigaciones se han ido

realizando en diferentes direcciones: para tratar la enfermedad mental o para mejorar el

Bienestar Psicológico en la población general.

En esta revisión afirma que hay suficiente evidencia para indicar que el ejercicio

físico es efectivo para el tratamiento de la depresión. Asimismo éste tiene un efecto

moderado reduciendo la ansiedad, puede mejorar la autopercepción y en algunos casos

mejorar la autoestima, que es una de las esferas del Bienestar Psicológico. También plantea

que hay una buena evidencia para señalar que el ejercicio aeróbico y de resistencia mejora

el estado de ánimo, y débil evidencia para decir que el ejercicio puede mejorar las funciones

cognitivas en adultos mayores. Concluye que en conjunto el cuerpo de investigaciones

sugiere que el ejercicio regular moderado debe ser considerado como un medio viable para

el tratamiento de la depresión y la ansiedad y mejorar el bienestar mental en el público

general.

Por otra parte, agrega que además de los casos graves de enfermedad mental hay

muchos otros casos donde las personas sufren un malestar general debido a un bajo nivel

de bienestar mental. El malestar general se caracteriza por la angustia, baja autoestima,

mala imagen corporal, desesperanza, estrés o ansiedad crónica. A menudo no es

clínicamente diagnosticado por lo que resulta difícil calcular su incidencia pero tiene

implicaciones importantes para otros problemas como, consumo excesivo de alcohol,

tabaquismo, ausentismo laboral, desintegración familiar, violencia, abuso y calidad de vida.

Esta problemática, expresa el autor, es omnipresente en el mundo occidental más allá de la

estabilidad económica o política de los países.

Kenneth (1999) ha realizado una distinción general sobre cómo puede ser vista la

actividad física en cuanto a su contribución directa a la solución de problemas de Salud

Mental. Enumera 4 perspectivas:

1-El tratamiento de las enfermedades y trastornos mentales;

2-Prevención de las enfermedades y trastornos mentales;

3-Mejora de la salud mental y el bienestar físico de las personas con enfermedad

mental;

4-Mejora del bienestar mental de la población general.

Podemos sentar entonces que el presente trabajo de investigación se inscribe

dentro de la perspectiva de la mejora del Bienestar Mental de la población general no

clínica.

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Este autor sostiene que hay suficiente evidencia epidemiológica que nos muestra

una clara asociación entre la actividad física y varios índices de bienestar subjetivo.

Biddle (1991) hace una revisión de varias investigaciones y concluye lo siguiente:

Las encuestas a gran escala en diferentes países que utilizan

diferentes métodos y criterios confirman una moderada asociación entre la

actividad física e índices de bienestar subjetivo.

Los estudios experimentales apoyan el efecto positivo de la actividad

física de intensidad moderada en el humor.

Los beneficios en el área afectiva son más propensos a ser

experimentados en participantes en los que sus objetivos están centrados en la

mejora personal.

Kenneth (1999) afirma que el ejercicio físico influye no sólo en el Bienestar Subjetivo.

Éste también afecta positivamente otras áreas de la Salud Mental tales como: la autoestima,

las autopercepciones, la calidad del sueño, la depresión, la ansiedad, las respuestas al

estrés. Según la recopilación de investigaciones que este científico realizó, hay cuatro áreas

de investigación sobre los mecanismos psicosociales que explicarían cómo influye la

actividad física sobre la salud mental. Por un lado las mejoras en la percepción de

autoeficacia y competencia pueden incrementarse a través del ejercicio físico regular. Lo

mismo puede decirse para la autoestima y otros componentes del Bienestar Psicológico. La

imagen corporal está estrechamente relacionada con la autoestima especialmente en el

sexo femenino. Ésta influencia los hábitos diarios, patrones de elección de alimentos,

elección de vestimenta, la confianza ante otros, etc. Sin embargo el ejercicio, sobre todo en

mujeres con alto nivel de neuroticismo puede aumentar la conciencia corporal y terminar

siendo contraproducente para la satisfacción y la autoestima.

Otra de las áreas fructíferas de investigación es la contribución de la

autodeterminación a la autoestima y al bienestar mental. El ejercicio puede proporcionar un

medio para que paulatinamente se vaya tomando el mando de los comportamientos

saludables y la apariencia corporal lo cual puede provocar un sentido general de autonomía.

Finalmente la filiación social y la interacción social que puede proveer el ejercicio físico

practicado en grupos está relacionado con la autoestima, ya que puede proporcionar apoyo

social y satisfacción con la vida. En personas mayores puede incrementar la actividad y la

independencia y promover la interacción social (Kenneth, 1999).

Sin embargo Kenneth (1999) nos dice que existe una dificultad para aislar y

establecer los mecanismos que sustentan la mejora del bienestar y reducen la enfermedad

mental. Es probable que múltiples mecanismos sean efectivos en cada situación. El

predominio de un solo mecanismo será determinado por condiciones particulares y

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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singulares de una persona tales como: características del ejercicio (intensidad, duración,

etc.), características del individuo, y factores ambientales que rodean el ejercicio.

Actualmente, la evidencia sugiere que los factores asociados con el proceso de

ejercicio, en lugar de las adaptaciones fisiológicas que resultan del ejercicio regular, son los

principales responsables de la mejora del bienestar. La actividad física constituye un

engranaje esencial en la salud bio-psico-social del ser humano pudiéndose convertir en la

base de un cambio en el estilo de vida dirigido a la reducción del riesgo de padecer

enfermedades crónico-degenerativas y en la optimización de la calidad de vida (Leal y

colaboradores, 2009).

Actividad física según la OMS

Según la Organización Mundial de la Salud (2013) se considera actividad física

cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de

energía. La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan

movimiento corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de

formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas.

La actividad física practicada con regularidad reduce el riesgo de cardiopatías

coronarias y accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo II, hipertensión, cáncer de

colon, cáncer de mama y depresión. Además, la actividad física es un factor determinante

en el consumo de energía, por lo que es fundamental para conseguir el equilibrio energético

y el control del peso (OMS, 2011).

Dada la importancia de la actividad física para la salud pública la Organización

Mundial de la Salud realiza una serie de recomendaciones de alcance mundial basadas en

evidencia científica donde indica la frecuencia, duración, intensidad y la cantidad total de

actividad física necesaria para prevenir enfermedades no transmisibles, mejorar las

funciones cardiorespiratorias, musculares, la salud ósea, etc. (OMS, 2004, 2010).

Estas recomendaciones basadas en evidencia científica nos son útiles ya que

constituyen un medio de comunicación entre científicos y profesionales de la salud y

además representan una aplicación práctica, realizable y cuantificable de las

investigaciones; pudiendo ser útiles como elemento de referencia para observar y

monitorizar la salud pública (OMS, 2011).

Según la OMS (2011) los adultos inactivos o con limitaciones vinculadas a

enfermedades mejorarán su salud simplemente pasando de la categoría de “inactivas” a “un

cierto nivel” de actividad.

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Para los adultos de 18 a 64 años la actividad física consiste en actividades

recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo paseos a pie o en bicicleta), actividades

ocupacionales (es decir trabajo), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios

programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias (OMS,

2011).

Se recomienda que los adultos dentro de este rango de edad dediquen como

mínimo:

150 minutos semanales de actividad física aeróbica de

intensidad moderada practicada en sesiones de diez minutos como mínimo, o

bien,

75 minutos de actividad física aeróbica intensa cada semana, o

una combinación equivalente de actividades moderadas e

intensas.

dos o más veces por semana se realicen actividades de

fortalecimiento de los grandes grupos musculares.

A fin de obtener aún mayores beneficios para la salud la OMS recomienda que los

adultos de este grupo de edades aumenten hasta:

300 minutos por semana la práctica de actividad física

moderada aeróbica, o bien

150 minutos semanales de actividad física intensa aeróbica o,

una combinación equivalente de actividad moderada e intensa.

dos o más veces por semana se realicen actividades de

fortalecimiento de los grandes grupos musculares.

Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud con respecto a las

enfermedades no transmisibles

Las enfermedades no transmisibles son enfermedades crónicas que no se transmiten

de persona a persona. Son de larga duración y por lo general evolucionan lentamente. Los

cuatro tipos principales de enfermedades no transmisibles son las enfermedades

cardiovasculares (como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares); el cáncer; las

enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el

asma) y la diabetes (OMS. 2013).

Matan a más de 36 millones de personas cada año. Casi el 80% de las defunciones

por este grupo de enfermedades (29 millones) se producen en los países de ingresos bajos

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

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y medios. Más de 9 millones de las muertes atribuidas a las enfermedades no transmisibles

se producen en personas menores de 60 años de edad; el 90% de estas muertes

“prematuras” ocurren en países de ingresos bajos y medianos. Las enfermedades

cardiovasculares constituyen la mayoría de las defunciones por enfermedades no

transmisibles (17,3 millones cada año), seguidas del cáncer (7,6 millones), las

enfermedades respiratorias (4,2 millones), y la diabetes (1,3 millones). Estos cuatro grupos

de enfermedades son responsables de alrededor del 80% de las muertes por enfermedades

no transmisibles (OMS, 2013).

Las enfermedades no transmisibles comparten cuatro factores de riesgo. Estos

factores de riesgo son de tipo comportamental y son modificables. El consumo de tabaco, la

inactividad física, las dietas malsanas y el uso nocivo del alcohol aumentan el riesgo de

padecer estas enfermedades o las causan directamente (OMS, 2013).

Se sabe entonces que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que

respecta a la mortalidad mundial. Lo cual influye en la prevalencia de enfermedades no

transmisibles y en la salud general de la población mundial (OMS, 2011).

Aproximadamente 3,2 millones de defunciones anuales pueden atribuirse a una

actividad física insuficiente (OMS, 2013).

La OMS (2013) concluye en base a las estadísticas que: al menos un 60% de la

población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la

salud. Esto se debe en parte a la insuficiente participación en la actividad física durante el

tiempo de ocio y a un aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades

laborales y domésticas. El aumento del uso de los medios de transporte "pasivos" también

ha reducido la actividad física.

La actividad física no sólo puede estar relacionada con el aumento de niveles de

Bienestar Psicológico sino que disminuye el riesgo de contraer enfermedades que pueden

ser prevenibles cambiando ciertos comportamientos que hacen a las personas proclives a

contraerlas. Por eso desde la prevención de enfermedades hasta la promoción de la salud y

la optimización de la misma, la actividad física tiene un valor para la salud de las personas,

que nos gustaría a través de esta investigación poder destacar. Los beneficios de la misma

recaen sobre más de una esfera de la salud, recaen sobre factores tanto biológicos como

psicológicos y sociales.

Sedentarismo

La incidencia de la inactividad en las personas de mediana edad es alta en muchos

países desarrollados donde la tecnología está lentamente removiendo el ejercicio del estilo

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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de vida. El costo de la inactividad para la Salud Pública es alto por lo cual la promoción de

la actividad física puede ser una estrategia rentable (Kenneth, 1999).

En un estudio publicado en la Revista Latinoamericana de Hipertensión, Leal y

colaboradores (2009) afirman que según los estudios epidemiológicos realizados los niveles

de inactividad física son altos en casi todos los países como consecuencia del desarrollo de

la tecnología, tipo de ocupación y de una economía basada en los servicios. Esto ha

provocado que un número reducido de la población realice actividad física pese a sus

ocupaciones. Además se añade que se han incrementado las actividades pasivas que se

realizan recreativamente en el tiempo libre (ver televisión, navegar en Internet, etc.). Este

estilo de vida sedentario se va incorporando desde la niñez lo cual va a repercutir luego

sobre la salud. El sedentarismo y el bajo nivel de actividad física son ambos factores de

riesgo para las enfermedades cardiovasculares que representan la principal causa de morbi-

mortalidad en el mundo occidental.

Según Farinola y Bazan (2011) el estudio de las conductas sedentarias adquirió

importancia a partir de que cada vez más actividades de la vida cotidiana se realizan

estando sentados. Como consecuencia de esta observación resulta el interés de estos

investigadores por estudiar si este hecho puede perjudicar a la salud.

Es a partir de allí que han empezado a investigar, y en base a algunos de los

resultados, es que afirman que actividad física y conducta sedentaria pueden coexistir en un

mismo sujeto y comportarse de forma independiente. Por lo tanto recomiendan que sería

propicio que el término “sedentario” se reserve para denotar a aquellos sujetos que pasan

mucho tiempo sentados y no para aquellos que realizan poca actividad física.

Según la Organización Mundial de la Salud (2011) es necesario examinar cómo

ciertos comportamientos sedentarios contribuyen a un perfil de riesgo de enfermedades ya

que son áreas de investigación poco exploradas.

Rango etáreo desde la perspectiva del psicodesarrollo

Los participantes que comprenden la muestra en esta investigación son aquellos que

desde una perspectiva del psicodesarrollo se encuentren entre la adultez media a tardía.

La adultez media comprende el rango que va desde los 30 a los 50 años y la adultez

tardía va desde los 50 a 65 años de edad, según como lo clasifican los autores Griffa y

Moreno (2008).

Para estos autores la adultez media es la época media de la existencia de las

personas donde éstas se replantean y evalúan hasta dónde han llegado en su existencia y

en su proyecto vital. Hay una mayor capacidad de concentración, perseverancia y

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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resistencia. Crece el caudal de experiencias personales, se incrementan las actividades

individuales y la singularidad. En la afectividad predominan la estabilidad, la profundidad y el

sosiego. Los estados sentimentales se vuelven más estables que en etapas previas.

Son frecuentes los cuestionamientos de los valores que rigieron su existencia, los

logros familiares, los objetivos laborales, sociales, y económicos, el uso del tiempo libre, las

amistades, etc.

En la adultez tardía o segunda adultez la culminación de la capacidad física ha

pasado y sobreviene una progresiva declinación. Se percibe la pérdida de vigor y del tono

muscular. Aparece un cierto cansancio general y una disminución de la elasticidad. Estos

cambios pueden generan algunos sentimientos de inferioridad. La consolidación de la

personalidad puede traer aparejado cierta pérdida de flexibilidad o plasticidad ante los

cambios. Disminuye la iniciativa de generar cambios en la vida.

Posek (2008) atestigua, que los estudios realizados en materia de relaciones entre

edad y Bienestar Psicológico nos enseñan que en todos los grupos de edad existen grados

de felicidad comparables y que las personas mayores no expresan menos felicidad,

bienestar o satisfacción con la vida cuando se las compara con los más jóvenes. Lo que sí

varía a medida que envejecemos es la intensidad con la que experimentamos las

emociones. Hacia la vejez se va produciendo una atenuación de emociones positivas tanto

como negativas. Sin embargo no hay un acuerdo en los distintos investigadores sobre esta

relación entre Bienestar Psicológico y edad. Según Ryff (1995 citado por Casullo, Solano y

Brenlla, 2002) el Bienestar Psicológico tiene importantes diferencias según la edad, el sexo

y la cultura.

Influencia de variables sociodemográficas sobre el Bienestar

Psicológico

Casullo, Solano y Brenlla (2002) realizaron un estudio en población adulta de entre

19 y 64 años de edad, varones y mujeres, residentes de la Ciudad de Buenos Aires y el

Conurbano bonaerense a quienes se les evalúo con la escala BIEPS-A. En este estudio se

concluyó que no existen diferencias estadísticamente significativas en la percepción del

Bienestar Psicológico según sexo y grupos de edad.

Diener expresa que el papel de las variables sociodemográficas y circunstancias

generales de la vida tales como situación económica, sexo, nivel educativo, etc., tienen una

influencia sobre el Bienestar Psicológico bastante limitada. (1999 citado por Posek, 2008).

Según Peterson, los factores demográficos como edad, sexo, educación, clase social,

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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salario, etnia están asociados a la felicidad en niveles muy bajos, incluso algunos no tienen

relación con ella. Los factores sociales o interpersonales (número de amigos, matrimonio,

familia) presentan correlaciones moderadas, mientras que las correlaciones más poderosas

se establecen con determinadas características de personalidad tales como optimismo,

gratitud, tener un trabajo, actividad sexual, afecto positivo y autoestima (2006 citado por

Posek, 2008).

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Estado del arte

A continuación se enumeran algunos de los estudios más relevantes en el área de

interés de este trabajo mostrando los avances más recientes desde el año 2007 hasta la

fecha desde diferentes perspectivas o enfoques:

Castillo y Molina (2009) realizaron en la Universidad de Valencia (España), una

investigación que llamaron “Adiposidad corporal y Bienestar Psicológico”. Allí se realizó un

estudio transversal descriptivo en 639 estudiantes de 18 a 29 años representativos de dicha

Universidad, en el curso 2005–2006.

El objetivo de este estudio fue determinar mediante un modelo de ecuaciones

estructurales la relación que existe entre la actividad física, la adiposidad corporal, la

competencia física percibida y tres indicadores del Bienestar Psicológico.

La práctica de actividad física se evaluó mediante la versión española del inventario

de conductas de salud en escolares (Wold, 1995). La competencia física percibida mediante

la versión en español de la escala de competencia percibida del cuestionario de motivación

intrínseca (Mc Auley, Duncan y Tammen, 1985). Para la autoestima se utilizó la versión en

español de la escala de autoestima (Rosemberg, 2000). La satisfacción con la vida se

evaluó mediante la versión en español de una escala específica para este fin (Atienza

Moreno y Balaguer, 2000) y para la vitalidad se utilizó la versión española de la escala de

vitalidad subjetiva (Ryany Frederick, 1997).

Esta investigación arrojó como resultado que el aumento de la actividad física tiene

un gran valor para la salud pública ya que además de contribuir a tener menos grasa

corporal, aumenta el Bienestar Psicológico y mejora la autopercepción.

Rodríguez, Sánchez, Feu y Martínez (2011) estudiaron el grado de asociación entre

la actividad física y el índice de masa corporal con el bienestar emocional y la salud mental

de los escolares en España. Fundamentaron este estudio considerando que el estilo de vida

activo y el mantenimiento de un peso saludable son dos determinantes principales del

Bienestar desde una perspectiva de salud pública.

Evaluaron el estado de salud mental, la práctica de actividad física durante el tiempo

libre y el índice de masa corporal en un total de 6.803 escolares de 4 a 15 años de edad,

participantes en la encuesta Nacional de Salud de España 2006.

El grado de salud mental fue evaluado a través del Cuestionario de Capacidades y

Dificultades, Strengths and Difficulties, SDQ, (Goodman, 1997) y el grado de asociación

entre variables fue estimado a través de un análisis de regresión logística multinomial.

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

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Los resultados obtenidos en dicho estudio mostraron que entre los escolares

sedentarios son más frecuentes los problemas de salud mental; en concreto problemas

emocionales, los problemas de conducta, los problemas con los compañeros y las

dificultades de relación social. También el índice de masa corporal que denota obesidad se

asocia a peor salud mental general, mostrando los escolares obesos en mayor medida

problemas emocionales y problemas con compañeros. Los investigadores concluyeron que

en los escolares españoles un IMC (índice de masa corporal) saludable se asocia con mayor

Bienestar Psicológico, aunque un estilo de vida activo es en mayor grado un buen indicador

del estado de salud mental.

Sánchez, Contreras, Ortega y Santos (2011) publicaron una investigación que

llamaron “Actividad física durante el tiempo libre y su relación con algunos indicadores de

salud mental en España”. Allí estudiaron la asociación entre diferentes indicadores de salud

mental en la población española y la práctica de actividad física durante el tiempo libre.

Los datos empleados en este artículo forman parte de un estudio transversal llevado

a cabo por el Ministerio de Sanidad y Política Social-Instituto de Información Sanitaria de

España, comenzado en el año 2006. La muestra estaba compuesta por sujetos mayores de

16 años y el total fue de 29.478 personas (11.645 hombres y 17.833 mujeres).

Se evaluó la práctica de actividad física durante el tiempo libre y el nivel de práctica,

de acuerdo a las recomendaciones existentes para mantener la salud, y se obtuvo un índice

de salud mental por medio de un cuestionario de 12 ítems (General Health Questionnaire,

GHQ-12), además de otras variables relacionadas con la salud mental.

Los resultados indicaron que tanto en hombres como en mujeres de los diferentes

grupos de edad, realizar actividad física se asocia con una mejor valoración en la escala

GHQ-12. En función del nivel de práctica, cualquier cantidad de ejercicio físico durante el

tiempo libre se relaciona con una mayor probabilidad de mostrar mejor estado de salud

percibida (p<0,001) y mejor puntuación en el cuestionario GHQ-12 (p<0,001) en ambos

sexos, aunque el grado de asociación estimado crece proporcionalmente al nivel de práctica

de actividad física alcanzado.

Sánchez y colaboradores (2011) concluyeron que practicar actividad física durante el

tiempo libre se asocia con una menor prevalencia de indicadores negativos de salud mental.

Por medio de los diferentes indicadores estudiados se observó una mejor salud mental en

las personas de ambos sexos que realizaban práctica de actividad física vigorosa.

Jiménez, Martínez, Miro y Sánchez (2008) en una investigación en la Universidad de

Granada (España), estudiaron el Bienestar Psicológico, los hábitos saludables y la práctica

de ejercicio físico.

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Se utilizaron dos muestras: una compuesta por 208 estudiantes pertenecientes en la

Universidad de Aveiro (Portugal) y la otra compuesta por 239 estudiantes de la Universidad

de Granada (España).

Los participantes fueron evaluados mediante un cuestionario sobre datos

sociodemográficos, salud y ejercicio físico. Para medir el estrés percibido se utilizó la Escala

de Estrés Percibido, Perceived Stress Scale, PSS, (Cohen, Kamarck y Mermelstein, 1993) y

una forma abreviada del perfil de estado de ánimo, Profile of Modd States, POMS, (McNair,

Lorr y Droppleman, 1971).

Los resultados en ambos grupos demuestran que mientras el consumo reducido de

alcohol y tabaco y la ausencia de sobrepeso no se asocian a la realización de ejercicio

físico, el Bienestar Psicológico sí está asociado a la práctica regular de ejercicio físico,

independientemente del tipo de ejercicio practicado. Los participantes que realizaban

ejercicio físico regularmente tenían la tendencia a percibir mayor grado de salud, menor

nivel de estrés y mejor estado de ánimo.

Gonzales, De Los Fayos y Dantas (2012) en un estudio realizado entre las

Universidades de Barcelona y de las Islas Baleares se propusieron establecer

correspondencias entre los estilos educativos en la transmisión de los contenidos

pedagógicos de los profesores para la disposición en las clases de Educación Física y los

índices de Bienestar Psicológico percibido por sus alumnos dentro de contextos de

aprendizaje de la educación física, entendiendo estos indicadores como la correspondencia

entre lo que el docente dispone en su planificación y lo que la práctica e implicación en la

actividad física genera en los alumnos con respecto a sus autopercepciones acerca de sus

capacidades de competencia en las actividades dispuestas.

La muestra quedó conformada por dos grupos: profesores de educación física (N =

15) y escolares adolescentes (N = 150), pertenecientes a centros escolares de los

municipios de Murcia, Fortuna, Cartagena y Beniaján, todos ellos de la Región de Murcia.

Los instrumentos de evaluación utilizados fueron: el Cuestionario de Perfiles de

Estilos Educativos, PEE (Lago y García, 1998) para la evaluación de los estilos educativos

del profesorado; la Escala de Bienestar Psicológico de Ryff en su versión española (Van

Dierendonck, 2006) para la evaluación de las percepciones de bienestar subjetivo de los

alumnos. Y en ambos subgrupos se utilizó un cuestionario sociodemográfico.

Los resultados muestran una correspondencia positiva y significativa entre los

índices de Bienestar Psicológico percibido por los alumnos y el estilo educativo en que sus

docentes transmiten la educación física. Debe contemplarse la importancia de la transmisión

pedagógica de la actividad física como modelo favorecedor del Bienestar Psicológico del

adolescente como base de desarrollo del autoconcepto y competencias sociales en la edad

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adulta, así como del mantenimiento y adherencia a la práctica deportiva para incorporarla en

un estilo saludable y activo.

Farinola y Bazan (2011) efectuaron un estudio con el objetivo de analizar las

conductas sedentarias y de actividad física en una población de 425 universitarios de

Buenos Aires, en la Ciudad de Flores.

La conducta sedentaria hace referencia a actividades que no incrementan

sustancialmente el gasto energético por encima del nivel de reposo. Niveles altos de

conducta sedentaria se asocian con el padecimiento de obesidad, síndrome metabólico y

mortalidad por enfermedad cardiovascular y por toda causa, con independencia del nivel de

actividad física que se realice.

Se utilizó el Cuestionario Mundial de Actividad Física (GPAQ) de la Organización

Mundial de la Salud, versión 2 (OMS; 2005) con la técnica de autorreferencia. Se halló que

la variable comportamiento sedentario es de comportamiento heterogéneo. Las mujeres

refirieron más conductas de carácter sedentario que los hombres, aunque las diferencias no

fueron significativas. El 16 % de los universitarios tenían altos niveles de comportamiento

sedentario y niveles bajos de actividad física simultáneamente, lo que les aumenta el riesgo

de padecer enfermedades crónicas. En estos sujetos se recomienda fuertemente la

interrupción de largos lapsos de tiempo estando sentados.

De Gracia y Marcó (2008) realizaron un estudio que se llamó “efectos psicológicos de

la actividad física en personas mayores”. En este trabajo se examinaron los efectos de un

programa de actividad física, aeróbica y no aeróbica, de 8 meses de duración en una

muestra de personas mayores inicialmente sedentarias (rango 61-77 años) sobre el

bienestar psicológico, el esfuerzo percibido y satisfacción por el ejercicio. Los sujetos

participantes en el estudio fueron asignados a cuatro grupos: 1) grupo de ejercicio aeróbico

(n=34), 2) grupo de ejercicio no-aeróbico (yoga) (n=30), 3) grupo control de actividades

sociales (n=23) y 4) grupo control en lista de espera (n=20). Se utilizó como instrumento de

evaluación de las respuestas psicológicas globales inducidas por el ejercicio la Subjective

Excercise Experiences Scale (SEES; McAuley y Courneya, 1994), como medida de la

sensación del esfuerzo percibido, la Perceived Exertion Scales (RPE-Scales; Borg, 1982) y

como medida de la satisfacción por el ejercicio la Physical Activity Enjoyment Scale

(PACES; Kendzierski y DeCarlo, 1991).

Los resultados obtenidos señalaron incrementos significativos en el bienestar

psicológico y en la satisfacción en los dos grupos de ejercicio en comparación con los

controles. El grupo de actividad aeróbica mostró puntuaciones significativamente más

elevadas en el bienestar psicológico, la sensación de fatiga y la satisfacción por el ejercicio,

que las observadas en el grupo de actividad no-aeróbica.

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Arruza, Arribas, Gil De Montes, Irazusta, Romero, y Cecchini (2008) en un estudio

titulado “repercusiones de la duración de la actividad físico deportiva sobre el bienestar”

examinaron si la duración de la práctica físico-deportiva repercutía en el estado de

ánimo, y si estos efectos estaban mediatizados por la percepción del estado físico.

Los participantes fueron 1008 personas (n = 144) entre 18 y 24 años, (n = 288)

entre 25 y 44 años, (n = 288) entre 45 a 64 años y (n= 288) mayores de 65 años.

Los análisis del modelo de ecuación estructural indicaron que la duración de la

práctica físico-deportiva predijo la percepción del estado físico, la cual a su vez predijo

las sensaciones de estado de ánimo. Los efectos directos de la duración de la práctica

físico-deportiva disminuyeron significativamente en la presencia de la percepción del

estado físico, indicando que el último constructo mediatiza parcialmente la relación entre

las otras variables.

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Método

Diseño

Se realizó una investigación cuantitativa y aplicada. El diseño de la investigación es

no experimental y transversal, de tipo descriptivo –correlacional, no causal.

Participantes

Se seleccionó una muestra de tipo no probabilístico, intencional, homogénea y

restringida. El 100% de los sujetos que la conforman (N=145) son de Nacionalidad

Argentina. La mayoría residentes en la ciudad de La Plata (93,1%) y el resto repartidos entre

las localidades de Avellaneda (0,7), Berazategui (0,7), Acassuso (0,7), Berisso (1,4%),

Bernal (0,7%), Capital Federal (0,7%), Castelli (0,7%), Ensenada (0,7%) y Luis Guillón

(0,7%). 63 participantes son de sexo masculino (43,4%) mientras que 82 son de sexo

femenino (56,6%). La media de edad de los participantes es de 45,13 con un desvío

estándar de 8,69. En el total de la muestra el rango de edad es de 30 a 64 años.

Todos los participantes son empleados administrativos de oficinas públicas de la

ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, en donde la media de la jornada laboral es

de 7,19 horas con un desvío estándar de 1,64.

Criterios de inclusión:

La muestra se homologó en las variables socio -descriptivas de edad (30 a 64),

ocupación (empleado administrativo), y la ausencia de actividad física intensa en la

dimensión trabajo.

Inicialmente la muestra estaba compuesta por 150 trabajadores. Luego el tamaño de

la misma disminuyó a 145 debido a que se eliminaron 5 protocolos por considerarse

inválidos, ya que no cumplían con los criterios correspondientes o en algunos casos por

considerarse que eran contradictorios o que se encontraban datos incompletos.

Se pudo observar que el puesto de empleado administrativo consiste en estar en los

escritorios mayormente trabajando con sus herramientas que en la generalidad de los casos

son computadoras. El 100% de los participantes constata que sus trabajos no implican una

actividad física intensa. Asimismo y según los datos recogidos el 22,8 %, que equivale a 33

sujetos, dijeron que sus tareas laborales implican una actividad física de intensidad

moderada, como caminar deprisa al menos 10 minutos consecutivos, mientras que un

77,2% indica que el trabajo que realizan no implica este tipo de actividad.

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Según las normativas de las oficinas públicas en donde realizamos las evaluaciones

a los participantes, que por razones de ética profesional se mantiene en anonimato, todos

los empleados que se encuentran realizando las tareas laborales dentro de la institución

gozan de buena salud y aptitud psicofísica. Además los empleados están provistos de

cobertura integral en lo que hace a la salud, prevención y seguridad. Éstos según las

normativas también gozan de higiene y seguridad laboral en sus puestos de trabajo.

Instrumentos de medición

La batería que se utilizó está compuesta por:

Cuestionario de variables sociodemográficas.

Cuestionario Mundial sobre Actividad física versión 2 (GPAG,

Organización Mundial de la Salud, 2005).

Escala de Bienestar Psicológico en Adultos (BIEPS-A, Casullo

y colaboradores, 2002).

Todos los tests fueron autoadministrados.

Cuestionario de variables sociodemográficas

El cuestionario fue diseñado para recabar información sociodemográfica en los

siguientes aspectos: edad, sexo, ciudad de residencia, nacionalidad, ocupación, cantidad de

horas laborales diarias, estado civil, nivel de estudios y si tiene o no hijos.

Cuestionario Mundial sobre Actividad física versión 2 (GPAG,

Organización Mundial de la Salud, 2005)

Este cuestionario fue realizado por el Departamento de Enfermedades crónicas y

Promoción de la Salud de la Organización Mundial de la Salud. Ha sido desarrollado con el

fin de la vigilancia de la actividad física en todos los países en desarrollo.

Recopila información sobre la participación en la actividad física en tres dimensiones:

trabajo, desplazamientos y tiempo libre. Asimismo releva información sobre el

comportamiento sedentario.

En el presente trabajo se utilizó en versión autoadministrada. Cada participante debe

leer las preguntas acerca de las actividades en los diferentes campos y contestar por sí o

por no, por el número de días semanales que realiza actividades y por la cantidad de horas

y minutos que lleva realizando estas mismas en las diferentes dimensiones planteadas.

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Son 16 preguntas en total:

Dimensión actividad física en el trabajo:

GPAQ 1, 2, 3: evalúan si realiza actividad física intensa, cantidad de

días y horas/minutos que la realiza.

GPAQ 4, 5, 6: evalúan actividad física moderada, cantidad de días

que la realiza y horas/minutos.

Dimensión actividad física en el tiempo libre:

GPAC 7, 8, 9: evalúa práctica de deportes o Fitness intensos,

cantidad de días y horas/minutos que la realiza.

GPAQ 10, 11,12: evalúa actividad física de intensidad moderada en el

tiempo libre, cantidad de días y horas/minutos que la realiza.

Dimensión actividad física en los desplazamientos:

GPAQ 13, 14, 15: evalúa la actividad física que una persona realiza

para desplazarse de un sitio a otro sea en bicicleta o caminando, cantidad de

días y horas/minutos que la realiza.

Comportamientos sedentarios:

GPAC 16: evalúa los comportamientos sedentarios según el tiempo

(horas/minutos diarios) que suele pasar sentada o recostada una persona en el

trabajo, en la casa, mirando televisión, viajando en autobús, etc. (no incluye el

tiempo que dedica a dormir).

El cuestionario permite calcular la suma de los minutos semanales de actividad física

para cada dimensión y subdimensión. Asimismo permite calcular los promedios en

minutos/día de actividad física para cada dimensión y subdimensión.

También arroja el resultado en minutos diarios de comportamiento sedentario.

Luego permite arribar a la suma de actividad física total, tanto en minutos semanales

como en promedio diario.

Interpretación de las puntuaciones del cuestionario GPAQ v2

Para interpretar en la población estudiada la inactividad, insuficiencia de

actividad, o suficiente actividad, se utilizan puntos de corte para la actividad física según

los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

A lo largo de la semana, incluyendo la actividad de trabajo, durante los

desplazamientos y en el tiempo libre, los adultos de 18 a 64 años deben hacer por lo

menos:

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150 minutos semanales de actividad física aeróbica de

intensidad moderada

75 minutos semanales de actividad física aeróbica intensa

una combinación equivalente de actividades moderadas e

intensas.

Si la persona realiza el mínimo o más de actividad física que esta estipulado se considera

dentro de los parámetros que considera la OMS de actividad física esperable.

Propiedades psicométricas

La validación del GPAQ comprendió dos fases. Primero el instrumento se validó en nueve

países (Bangladesh, Brasil, China, Etiopía, India, Indonesia, Japón, Portugal, y África del

Sur) entre el 2002 y el 2004 (Bull, Maslin y Armtrong, 2009). Este proceso fue llevado a

cabo por expertos del grupo de trabajo sobre la medición de la actividad física de la OMS

(OMS, 2013). El cuestionario fue sometido a una comparación de variables seleccionadas

con el IPAQ, que tiene amplia validación y confiabilidad (Bull, Maslin y Armstrong, 2009;

Craig, Marshall, Sjostrom, Bauman, Booth y Ainsworth, 2003) lo que permitió obtener la

capacidad relativa del GPAQ de medir esos parámetros valorados. La ventaja para el GPAQ

es la presencia de información más específica dentro de ciertos dominios.

Los estudios de validación y la retroalimentación cualitativa sobre GPAQ fueron presentados

en una reunión sobre la Vigilancia Mundial de Actividad Física celebrada conjuntamente por

la OMS y los Centros de EE.UU. para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los

resultados indicaron que el cuestionario debía seguir mejorándose, pasando a la segunda

fase de la validación del cuestionario en 2005. Allí se realizó un taller con un grupo de

expertos designados por la OMS. El resultado de las discusiones allí efectuadas, fue una

segunda versión del GPAQ (GPAQv2) constituido por 16 preguntas, es decir, más corto que

el GPAQv1 (19 preguntas). Adicionalmente fueron incluidos algunos conceptos faltantes en

la versión anterior como el de intensidad de la actividad física. Se concluyó que esta versión

del cuestionario es valida y confiable.

Escala de Bienestar Psicológico en Adultos (BIEPS-A, Casullo y

colaboradores, 2002)

Esta escala se utiliza para la medición de la evaluación subjetiva del bienestar

psicológico. La escala BIEPS ha sido creada en principio para población adolescente y

posteriormente adaptada para la población adulta.

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La escala esta construida sobre la base del modelo de multidimensionalidad del

Bienestar Psicológico de Riff (1989, 1985).

La prueba en versión adultos evalúa 4 dimensiones del constructo Bienestar

Psicológico:

1 Control / Aceptación (ítems 2, 11, 13)

2 Autonomía (ítems 4, 9, 12)

3 Vínculos psicosociales (ítems 5, 7, 8)

4 Proyectos (ítems 1, 3, 6, 10)

Cada uno de los 13 ítems totales puede ser respondido en un formato de respuesta

Likert con tres opciones de respuesta (de acuerdo, ni de acuerdo ni en desacuerdo, en

desacuerdo). Se solicita a la persona que responda sobre lo que sintió y pensó durante el

último mes.

Se realiza la sumatoria del puntaje de los trece ítems (“en desacuerdo”= 1 punto; “ni

de acuerdo, ni en desacuerdo”= 2 puntos; “de acuerdo”= 3 puntos) obteniéndose así una

puntuación total. Esta puntuación directa o bruta se interpreta en función de

transformaciones percentilares, sin tener en cuenta diferencias según género o edad. Cada

subescala o dimensión pueden ser analizados cualitativamente. En puntuaciones inferiores

al percentil 25 se considera que la persona posee un bajo nivel de bienestar psicológico en

varias de sus áreas vitales. Un nivel de bienestar psicológico promedio se observa en

puntuaciones mayores al percentil 50, indicando que el sujeto se siente satisfecho con

distintos aspectos de su vida. Las puntuaciones correspondientes al percentil 95 indican un

alto nivel de bienestar, señalando que el sujeto se siente muy satisfecho con su vida en

general.

Interpretación de las puntuaciones totales altas para cada subescala

Control de situaciones/ Aceptación: tiene una sensación de control y de

autocompetencia. Puede crear o manipular contextos para adecuarlos a sus propias

necesidades e intereses. Puede aceptar los múltiples aspectos de sí mismo, incluyendo los

buenos y los malos. Se siente bien acerca del pasado.

Vínculos psicosociales: es cálido, confía en los demás, puede establecer buenos

vínculos. Tiene capacidad de empatizar con las personas.

Autonomía: puede tomar decisiones de modo independiente. Es asertivo y confía en

su propio juicio.

Proyectos: tiene metas y proyectos en la vida, considera que la vida tiene significado.

Tiene valores que hacen que la vida tenga sentido.

Interpretación de las puntuaciones bajas

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Control/Aceptación: tiene dificultades en manejar los asuntos de la vida diaria. No se

da cuenta de las oportunidades. Cree que es incapaz de modificar el ambiente. Está

desilusionado de su vida pasada. Le gustaría ser diferente de cómo es. Se siente

insatisfecho consigo mismo.

Vínculos psicosociales: tiene pocas relaciones con los demás, es aislado. Se siente

frustrado en los vínculos que establece con los demás. No puede hacer compromisos con

los demás.

Autonomía: es emocionalmente inestable. Depende de los demás para tomar

decisiones. Le preocupan lo que piensen los otros.

Proyectos: la vida carece de sentido y de significado. Tiene pocas metas y proyectos.

No puede establecer que la vida tenga algún propósito.

Propiedades psicométricas

La escala ha sido validada en Argentina en población adulta. Para verificar la pureza

psicométrica de cada uno de los ítems se realizó un estudio de análisis factorial de

componentes principales, con rotación Varimax de sus elementos Este proceso fue llevado a

cabo de forma iterativa eliminándose en cada paso los ítems que tuvieran peso similar en

más de un factor. La solución factorial final constaba de 4 factores que explicaban el 53% de

la varianza de las puntuaciones: proyectos, autonomía, vínculos y el factor control de

situaciones aparecía solapado con aceptación de sí mismo configurando un mismo factor

(Castro Solano, Brenlla y Casullo, 2000).

Se halló que la confiabilidad total de la escala es aceptable alcanzando valores de

0,70. Estos valores descienden si se considera cada una de las subescalas por separado,

dado que cada una está compuesta por muy pocos elementos (proyectos=0,59, autonomía

0,61, vínculos 0,49 y control/aceptación: 0,46). Los datos avalan que sólo se utilice la

puntuación total de la escala BIEPS-A (Casullo, 2002).

Procedimiento

Se seleccionaron dos instituciones públicas de tipo gubernamental de la Provincia de

Buenos Aires cuyo nombre no revelaremos para preservar el carácter anónimo de la

muestra. En el mes de Agosto previo a la toma de test se solicitó el permiso a las

autoridades institucionales correspondientes para poder acreditar y entrar a las oficinas

públicas donde se hallaban los empleados que nos interesaban para el estudio. Los mismos

se encuentran en distintas oficinas que albergan pequeños grupos de empleados (2 a 10)

donde se los encuentra realizando diferentes tareas de escritorio.

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En el mes de septiembre se ingresó a las oficinas y se le pidió el consentimiento a

los participantes para colaborar en un trabajo de investigación para la Tesis de la carrera de

Psicología de la UADE. Se les comentó a los integrantes de la muestra que la participación

era voluntaria, anónima y confidencial y que no habría una devolución respectiva. A aquellos

empleados que dieron su consentimiento y aceptaron la participación se les entregó una

batería de tests de carácter autoadministrable, por escrito, con los tres cuestionarios

seleccionados que completaron de forma individual. Debido a que el tiempo de

administración varía de 10 a 15 minutos y que muchos participantes estaban cumpliendo

con sus tareas laborales se pasó a recolectar los tests completos después de pasada la

hora y en algunos casos pasadas las 24 hs. 150 participantes completaron las pruebas de

evaluación en estas instituciones.

Se filtraron el número de encuestas válidas al total de 145 debido a que algunas no

completaban en su totalidad los ítems o no cumplían con las características incluyentes

necesarias.

El procesamiento de los datos se realizó a partir del software estadístico SPSS

(versión 18.0).

Las variables cuantitativas se describieron mediante su media, desviación estándar,

variancia, valor mínimo y máximo. Las variables categóricas o cualitativas se describieron

mediante su porcentaje y frecuencia.

De forma previa a la comprobación de las hipótesis se estudió si la distribución de las

variables se ajustaba a la distribución normal mediante la prueba de bondad de ajuste a la

ley normal de Kolmogorov-Smirnov. Se encontró que ninguna de las variables se distribuye

según ley normal. Por lo tanto para la comprobación de hipótesis se utilizaron pruebas no

paramétricas.

Para analizar la relación entre las variables cuantitativas se aplicó la prueba no

paramétrica Rho de Spearman. La relación entre las variables cualitativas y las variables

cuantitativas se estudió mediante la prueba no paramétrica de Mann-Whitney.

Todas las pruebas estadísticas están concluidas con un nivel de significación de α=0.05

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Resultados

Estadística descriptiva de la muestra.

El 100 % (N=145) de los participantes son empleados administrativos de

nacionalidad argentina. Residentes en distintas localidades de la Provincia de Buenos

Aires. El 93,1% son de la Cuidad de La Plata y el resto están repartidos en otras

localidades como Acassuso (0,7%), Avellaneda (0,7%), Berazategui (0,7%), Berisso (1,4%),

Bernal (0,7%), Capital Federal (0,7%), Castelli (0,7%), Ensenada (0,7%) y Luis Guillon

(0,7%).

La jornada laboral de los empleados tiene una media de 7,19 horas con un desvío

estándar de 1,64. La cantidad de horas laborales diarias de los empleados va de 5 a 12

horas.

Gráfico 1: sexo

Como se puede observar en el gráfico número 1 el 43, 4 % de los sujetos que

equivale a 63 casos de la muestra son de sexo masculino mientras que 56,6 % son de

sexo femenino y equivalen a 82 casos.

Tabla 1: edad

N Media Desvío

estándar Mínimo Máximo

Edad 145 45,13 8,69 30 64

Como se puede apreciar en la tabla número 1 el rango total de la muestra es de 30 a

64 años de edad, con una media de 45,13 y un desvío estándar de 8,69.

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Gráfico 2: estado civil

En lo que se refiere a estado civil, como se puede notar en el gráfico número 2, un

36,6% de los participantes son casados, 26,2 % son solteros, 17,9% se hayan en pareja,

16,6% están separados y el 2,8% son viudos.

Un 60% de los sujetos tienen hijos mientras que el 40% restante no.

Enumerados en orden decreciente los niveles de estudios que representan a la

muestra son universitario incompleto (32,4%), seguido por universitario completo (25,5),

terciario completo (16,6%), secundario completo (15,9%), terciario incompleto (3,4%),

secundario incompleto (2,8), posgrado (2,1%) y primario completo (1,4).

Estadística descriptiva de las variables en estudio

Para dar respuesta al objetivo número 1 que consiste en valorar los niveles de

actividad física de los empleados administrativos en las dimensiones: trabajo, tiempo libre y

desplazamientos presentamos los siguientes resultados:

Dimensión actividad física en el trabajo

El 100% de la muestra, compuesta por 145 sujetos no realiza actividad física intensa

en el trabajo. En cuanto a la actividad física de intensidad moderada en el trabajo 112

sujetos (77,20 %) contestaron que no realizaban actividad física en esta categoría mientras

33 sujetos restantes (22,8%) contestaron que sí. Podemos ver en la tabla número 2 los

resultados hasta aquí descriptos.

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Tabla 2: Porcentajes de variables cualitativas de la dimensión actividad física en el

trabajo

Frecuencia Porcentaje

Actividad física intensa en el trabajo (GPAQ1)

No 145 100,00%

Actividad física moderada en el trabajo (GPAQ4)

No 112 77,20%

Si 33 22,80%

Como se puede apreciar en la tabla número 3 el total de actividad física moderada en

el trabajo en minutos semanales tiene una media de 84,21 con un desvío estándar de

207,78. Mientras que la media del promedio de minutos diarios de actividad física moderada

en el trabajo es de 12,02 con un desvío estándar de 29,68. A continuación presentamos los

resultados antedichos:

Tabla 3: Estadísticos descriptivos de la dimensión actividad física moderada en el

trabajo

N Media Desviación Estándar

Cantidad de días que realiza A. F. moderada en el trabajo (GPAQ5)

145 0,68 1,42

Minutos diarios que dedica a A.F. moderada en el trabajo (GPAQ6)

145 30,83 73,84

Total minutos a la semana de A.F. moderada en trabajo

145 84,21 207,78

Promedio minutos diarios de A.F. moderada en trabajo

145 12,02 29,68

Dimensión Actividad física en tiempo libre

Tabla 4: Porcentajes de variables cualitativas de la dimensión actividad física en el

tiempo libre

Frecuencia Porcentaje

Actividad física intensa en el tiempo libre (GPAQ7)

No 80 55,20%

Si 65 44,80%

Actividad física moderada en el tiempo libre

(GPAQ10)

No 55 37,90%

Si 90 62,10%

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Como podemos observar en la tabla número 4, 80 sujetos (55,2%) contestaron que

no practican actividad física intensa en su tiempo libre mientras que los que sí practicaban

sumaban un total de 65 participantes (44,8%). En cuanto a actividad física de intensidad

moderada en el tiempo libre 55 sujetos (37,9%) contestaron que no realizaban actividad

física en esta categoría mientras que 90 sujetos (62,1%) contestaron que sí.

Tabla 5: Estadísticos descriptivos por ítem de la dimensión actividad física en el

tiempo libre

N Media Desviación Estándar

Cantidad de días que practica actividad física intensa en tiempo libre (GPAQ8 ) 145 1,31 1,69

Minutos diarios que dedica a la actividad física intensa en tiempo libre (GPAQ9 ) 145 38,83 53,09

Cantidad de días que realiza actividad física moderada en tiempo libre (GPAQ11)

145 1,86 1,81

Minutos diarios que dedica a la actividad física moderada en tiempo libre (GPAQ12) 145 47 51,27

Podemos observar en la tabla número 5 que la cantidad de días que practica

actividad física intensa en tiempo libre tiene una media de 1,31 con un desvío estándar de

1,69. La media de minutos diarios dedicados a esta categoría es de 38,83 con un desvío

estándar de 53,09.

En cuanto a la actividad física moderada en tiempo libre la cantidad de días que se

practica tiene una media de 1,86 con un desvío estándar de 1,81. La media de minutos

diarios de esta categoría es de 47 con un desvío estándar de 51,27.

Tabla 6: Estadísticos descriptivos de los totales y promedios para cada subdimensión

de actividad física en tiempo libre

N Media Desviación. Estándar

Total minutos a la semana de AF intensa tiempo libre

145 112,72 171,51

Promedio minutos-día AF intensa tiempo libre 145 16,10 24,50

Total minutos a la semana de AF moderada tiempo libre 145 147,37 209,00

Promedio minutos-día AF moderada tiempo libre 145 21,05 29,85

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Como podemos observar en la tabla número 6 el total de actividad física intensa en

tiempo libre en minutos semanales tiene una media de 112,72 y un desvío estándar de

171,51. La media del promedio de minutos diarios es de 16,10 con un desvío estándar de

24,50.

El total de actividad física moderada en tiempo libre en minutos semanales tiene una

media de 147,37 y un desvío estándar de 209. La media del promedio de minutos diarios

tiene un valor de 21,05 con un desvío de 29,85.

Tabla 7: Estadísticos descriptivos para los totales de la dimensión actividad física en

tiempo libre.

N Media

Desviación Estándar

Total minutos semanales actividad física en tiempo libre

145 260,10 302,61

Promedio diario actividad física en tiempo libre

145 18,57 21,61

El total semanal de actividad física intensa más moderada en tiempo libre tiene una

media de 260,10 minutos con un desvío estándar igual a 302,61. A su vez el promedio

diario de actividad física en tiempo libre tiene una media de 18,57 minutos con un desvío

estándar de 21,61 (Tabla 7).

Dimensión actividad física en los desplazamientos

Tabla 8: Frecuencias y porcentajes de actividad física en desplazamientos

Frecuencia Porcentaje

Actividad física en los desplazamientos

(GPAQ13)

No 39 26,90%

Si 106 73,10%

Como figura en la tabla número 8, 39 sujetos (26,9%) contestaron que no realizan

actividad física en esta categoría mientras que 106 participantes (73,1%) contestaron que sí.

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Tabla 9: Estadísticos descriptivos de actividad física en los desplazamientos.

N Media

Desviación Estándar

Cantidad de días que realiza actividad física para desplazarse (GPAQ14)

145 3,78 2,67

Minutos diarios que realiza actividad física para los desplazamientos (GPAQ15)

145 50,86 63,92

Como podemos observar en la tabla número 9 la media de días que realiza actividad

física para los desplazamientos es de 3,78 con un desvío estándar de 2,67. Los minutos

diarios que realiza esta actividad tienen una media de 50,86 con un desvío de 63,92.

El total de la actividad física para los desplazamientos en minutos semanales tiene

una media de 263,96 con un desvío estándar igual a 342,99.

Actividad física total

La media del total de los minutos semanales de actividad física en las tres

dimensiones es de 608,27 con un desvío estándar igual a 548,99. A su vez la media de

minutos diarios es de 86,89 con un desvío estándar de 78,42.

Comportamientos sedentarios

Para dar respuesta al objetivo número 2 que tiene el fin de de valorar los niveles de

comportamiento sedentario en los empleados administrativos presentamos los siguientes

resultados:

Tabla 10: estadísticos descriptivos para el ítem vinculado a comportamientos

sedentarios

N Media Desviación Estándar

Minutos diarios de comportamientos

sedentarios (GPAQ16) 145 428,83 195,13

Como podemos observar en la tabla número 10 la media de los minutos diarios que

suelen pasar sentados o acostados los sujetos de la muestra en un día típico tiene un valor

428,82 con un desvío estándar igual a 195,13.

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El total de minutos semanales de comportamientos sedentarios tiene una media de

3001,79 con un desvío estándar igual a 1365,95 (Tabla 11).

Tabla 11: Estadísticos descriptivos para el total de la dimensión comportamientos

sedentarios

N Media Desviación Estándar

Total minutos sedentarismo semanal 145 3001,79 1365,95

Bienestar Psicológico

Para dar respuesta al objetivo número 3 que consiste en evaluar los niveles de

Bienestar Psicológico de los empleados administrativos presentaremos los siguientes

resultados obtenidos.

Tabla 12: Estadísticos descriptivos para la escala BIEPS-A

N Media Desvío

Estándar Mínimo Máximo

Puntuación total escala BIEPS

145 35,46 2,92 25 39

Puntuación total Proyectos

145 11,18 1,05 7 12

Puntuación total Autonomía

145 7,54 1,40 3 9

Puntuación total Aceptación

145 8,48 0,81 5 9

Puntuación total Vínculos

145 8,25 1,00 3 10

Como podemos examinar en la tabla número 12 la media de la puntuación total de la

escala BIEPS-A es de 35,46 con un desvío estándar igual a 2,92. Los valores de la

puntuación total varían entre un rango de 25 puntos como mínimo a 39 puntos como

máximo.

Para cada subescala se calcularon los puntajes correspondientes: en la subescala

de Aceptación /control de situaciones (ítems 2, 11, 13) la media fue de 8,48 con un desvío

estándar igual a 0,81; para la subescala Autonomía (ítems 4, 9,12) la media correspondió a

de 7,54 con un desvío estándar de 1,40; para Vínculos (ítems 5, 7,8) la media fue de 8,25

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con un desvío estándar de 1,00; y por último para la subescala Proyectos (ítems 1, 3, 6, 10)

la media fue de 11,18 con un desvío estándar igual a 1,05.

Tabla 13: Percentiles correspondientes a la Puntuación Total del BIEPS-A

Puntuación total escala BIEPS

N Válidos 145

Perdidos 0

Percentiles

5 29

25 34

50 36

75 38

95 39

Como se puede observar en la tabla 13 la media de la puntuación total de la escala

BIEPS A se encuentra dentro del percentil 50. Se considera que éste corresponde a los

valores medios de Bienestar Psicológico.

Prueba de Kolmogorov- Smirnov

Se estudió la normalidad de las variables mediante la prueba de bondad de ajuste de

Kolmogorov-Smirnov a partir de la cual se pudo concluir que ninguna de las mismas se

distribuía según ley normal (Ver anexo).

Bienestar Psicológico y Actividad física moderada en la dimensión

trabajo

Para comparar las relaciones entre la actividad física de intensidad moderada en la

dimensión trabajo y el Bienestar psicológico según agrupaciones por sexo, edad, nivel de

estudios y estado civil se realizó la prueba no paramétrica de Mann-Whitney. Se llegó a las

siguientes conclusiones:

Dentro del grupo de personas solteras no se observan diferencias

significativas en ninguna de las medidas registradas de Bienestar según si

mantienen o no actividad física moderada en el trabajo. Los mismos resultados

se observan para aquellos sujetos que están en concubinato, separados y

viudos.

Dentro del grupo de personas casadas las que sí practican una

actividad física moderada en el trabajo tienen una puntuación total escala BIEPS-

A superior (p=0.042) a la puntuación de quienes no la practican. Dentro del

mismo grupo las que sí practican una actividad física moderada en el trabajo

tienen una Puntuación total Autonomía superior (p=0.004) a la puntuación de

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quienes no la practican. No se observan diferencias significativas en Puntuación

total Proyectos, Puntuación total Aceptación y Puntuación total Vínculos según si

mantienen o no actividad física moderada en el trabajo (Ver tabla 14).

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

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Tabla 14: Contrastes en medidas del BIEPS-A según actividad física moderada en el trabajo

para el grupo de casados.

Puntuación total

escala BIEPS

Puntuación total

Proyectos

Puntuación total

Autonomía

Puntuación total

Aceptación

Puntuación total

Vínculos

Casados

U de Mann-

Whitney

163,5 209,5 124,5 258 230

W de Wilcoxon 254,5 300,5 215,5 349 1050

Z -2,03 -1,153 -2,917 -0,058 -0,692

Sig. asintót. (bilateral) 0,042 0,249 0,004 0,953 0,489

En el nivel de estudios no se observan diferencias significativas en

ninguna de las medidas registradas de Bienestar según si mantienen o no actividad

física moderada en el trabajo.

Para los grupos de edad, tanto en el grupo de 30 a 46 años como en

el de 47 a 64 años, no se observan diferencias significativas en ninguna de las

medidas registradas según si realiza o no actividad física moderada en el trabajo.

Lo mismo puede decirse para los dos sexos. Tanto en el grupo de

hombres como en el de las mujeres no se observan diferencias significativas en

ninguna de las medidas registradas de Bienestar Psicológico según si realizan o

no actividad física moderada en el trabajo.

Bienestar psicológico y práctica de la actividad física moderada en

tiempo libre (GPAQ 10)

Para cumplir con el objetivo número 4 que tiene la meta de comparar las diferencias

en los niveles de bienestar psicológico de las personas según realicen actividad física en el

tiempo libre o no se presentan los siguientes datos y conclusiones.

Se encontró que los valores del Total BIEPS observados en el grupo que practica

actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.004) a los del grupo que no

la practica (ver gráfico 4).

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Gráfico 4: Puntuación escala BIEPS-A y actividad física moderada en tiempo libre

Los valores de la Puntuación total Proyectos observados en el grupo que practica

actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.011) a los del grupo que no

la practica.

Los valores de la Puntuación total Autonomía observados en el grupo que practica

actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.009) a los del grupo que no

la practica.

Respecto a las medidas Puntuación total Aceptación y Puntuación total Vínculos no

se observan diferencias significativas según la práctica o no de actividad física moderada

durante el tiempo libre.

Para comparar las relaciones entre la actividad física de intensidad moderada en la

dimensión tiempo libre y el Bienestar psicológico según agrupaciones por sexo, edad, nivel

de estudios y estado civil se realizó la prueba no paramétrica de Mann-Whitney.

Se llegó a las siguientes conclusiones:

Dentro del grupo de hombres no se observan diferencias significativas

en ninguna de las medidas registradas según si mantienen o no actividad física

moderada en su tiempo libre.

En el grupo de mujeres los valores de la Puntuación total escala

BIEPS observada en el grupo que sí practica actividad física moderada en su tiempo

libre son superiores (p=0.024) a los observados en quienes no la practican. Dentro

del grupo de mujeres no se observan diferencias significativas en ninguna de las

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cuatro subescalas del BIEPS según si mantienen o no actividad física moderada en

el tiempo libre.

Según los distintos niveles de estudios en relación con la práctica de la

actividad física moderada en tiempo libre y BIEPS se encontró que en el grupo de

personas con estudios secundarios completos los valores de la Puntuación total

escala BIEPS observada en el grupo que sí practica actividad física moderada en su

tiempo libre son superiores (p=0.036) a los observados en quienes no la practican.

Dentro del grupo de personas con estudios secundarios completos no

se observan diferencias significativas en ninguna de los cuatro subdimensiones del

bienestar psicologico de BIEPS-A registradas según si mantienen o no actividad

física moderada de tiempo libre.

En el grupo de personas con estudio Terciario Completo los valores de

la Puntuación total escala BIEPS observada en el grupo que sí practica actividad

física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.002) a los observados en

quienes no la practican.

En el grupo de personas con estudio Terciario Completo los valores de

la Puntuación total Proyectos observada en el grupo que sí practica actividad física

moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.013) a los observados en quienes

no la practican.

En el grupo de personas con estudio Terciario Completo los valores de

la Puntuación total Autonomía observada en el grupo que sí practica actividad física

moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.015) a los observados en quienes

no la practican.

Dentro del grupo de personas con estudio Terciario Completo no se

observan diferencias significativas en ninguna de las dos restantes medidas

registradas según si mantienen o no actividad física de tiempo libre moderada.

Dentro del grupo de personas con estudio Universitario Incompleto y

Universitario Completo no se observan diferencias significativas en ninguna de las

medidas de Bienestar según realice o no actividad física moderada en tiempo libre.

Dentro de ninguno de los grupos de Estado Civil se observan

diferencias significativas en las medidas registradas según actividad física moderada

de tiempo libre.

Con los resultados hasta aquí expuestos damos por concluido el objetivo número 7

ya que hemos relacionado la medida de actividad física con las características

sociodemográficas de los trabajadores.

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Para llevar a cabo el objetivo número 5 que consiste en analizar si existe correlación

entre las variables bienestar psicológico y actividad física en el tiempo libre, se utilizó la

prueba Rho de Spearman. Según los resultados observados en la tabla 15 podemos

concluir que existe una correlación significativa (p=0.011) entre el promedio diario de

actividad física en tiempo libre y la puntuación total de la escala BIEPS. La correlación es

del 0.210 directa y baja.

Tabla 15: Correlación BIEPS-A y actividad física diaria en tiempo libre

Puntuación total escala

BIEPS

Promedio actividad física intensa más moderada en

tiempo libre (Minutos Diarios)

Coeficiente de

correlación ,210

Sig. (bilateral)

,011

N 145

Según los resultados presentados en la tabla 16 podemos afirmar que existe una

correlación significativa (p=0,012) entre el total de actividad física en tiempo libre en minutos

semanales y la puntuación total de la escala BIEPS. La correlación es de 0,209 directa y

baja.

Tabla 16: correlación BIEPS-A y actividad física semanal en tiempo libre

Puntuación total escala

BIEPS

Total minutos semanales actividad física intensa más moderada en tiempo libre

Coeficiente de

correlación 0,209

Sig. (bilateral)

,012

N 145

Correlación entre Ítems de BIEPS-A y Actividad física moderada en

tiempo libre

Existe correlación significativa entre actividad física de intensidad moderada en tiempo libre

y dos de los ítems de la subdimensión autonomía: ítem 9 “en general hago lo que quiero,

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soy poco influenciable” (p=0,000) e ítem 12 “puedo tomar decisiones sin dudar mucho” (p=

0,025).

La correlación entre actividad física moderada en tiempo libre y el ítem 9 de la escala

de bienestar psicológico es del 0 ,292.

La correlación entre actividad física moderada en tiempo libre e ítem 12 de escala de

Bienestar Psicológico es del 0,187.

También se encontró correlación entre actividad física moderada en tiempo libre y el

ítem 6 de la subdimensión proyectos de la Escala de Bienestar Psicológico “siento que

podré lograr las metas que me proponga” (p=0,002). La correlación es del 0,257.

Tabla 17: Correlación entre actividad física de intensidad moderada en tiempo

libre e ítems de la escala BIEPS-A

GPAQ10

BIEPS A

Coeficiente de Correlación Rho de Spearman

Sig. (Bilateral) N

Ítem 1 proyectos 0,094 0,263 145 Ítem 2 aceptación/ control

0,048 0,563 145

Ítem 3 proyectos -0,068 O,414 145 Ítem 4 autonomía 0,009 0,911 145 Ítem 5 vínculos 0,076 0,361 145 Ítem 6 proyectos 0,257 0,002 145 Ítem 7 vínculos -0,047 0,578 145 Ítem 8 vínculos 0,125 0,135 145 Ítem 9 autonomía 0,292 0,000 145 Ítem 10 proyectos 0,099 0,234 145 Ítem 11 aceptación/control

0,005 0,949 145

Ítem 12 autonomía 0,187 0,025 145 Ítem 13 aceptación control

-0,038 0,651 145

Bienestar psicológico y práctica de la actividad física intensa en tiempo

libre: (GPAQ7)

Para analizar esta correlación se efectuaron las pruebas no paramétricas de Mann-

Whitney. Según los resultados podemos decir que la hipótesis de relación entre actividad

física intensa en tiempo libre y Bienestar psicológico es una hipótesis nula dado que no

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existen diferencias significativas en las medidas de bienestar Psicológico total y de las

subescalas según los grupos de actividad física intensa de tiempo libre. Este resultado no

varía según las variables sociodemográficas.

Con los resultados obtenidos hasta aquí damos respuesta al objetivo número 5 en donde

nos propusimos analizar si existe correlación entre las variables bienestar psicológico y

actividad física en el tiempo libre.

Correlación entre Bienestar Psicológico y Actividad física en los

traslados

Al analizar la correlación entre Bienestar Psicológico y dimensión actividad física en

los desplazamientos encontramos que no existe correlación significativa.

Bienestar Psicológico y Actividad física total

No existe correlación significativa entre el total de actividad física diaria incluyendo

las tres dimensiones evaluadas (trabajo, tiempo libre y desplazamientos) y la puntuación

total escala BIEPS-A. Como tampoco hayamos correlación significativa entre el total

semanal de actividad física en tres dimensiones y Bienestar Psicológico.

Correlación entre comportamiento sedentario y Bienestar Psicológico

Al analizar si existe correlación entre comportamientos sedentarios y Bienestar Psicológico

damos por realizado el objetivo número 6. Encontramos que no existen diferencias

significativas entre los comportamientos sedentarios y el Bienestar Psicológico.

Para dar respuesta al objetivo número 7, relacionar la medida de bienestar psicológico con

las características sociodemográficas de los trabajadores exponemos brevemente los

siguientes resultados:

Sexo y Bienestar Psicológico

Las mujeres obtienen valores más altos en Puntuación total Autonomía (p=0.042) que los

hombres. En el resto de las medidas registradas no se observan diferencias significativas

debidas al sexo (tabla 18).

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Tabla 18: Diferencias significativas entre grupo de mujeres y medidas de BIEPS-A

Estadísticos de contraste

Puntuación total

escala BIEPS

Puntuación total

Proyectos

Puntuación total

Autonomía

Puntuación total

Aceptación

Puntuación total

Vínculos

Mujeres

U de Mann-

Whitney

2140 2192,5 2090 2211 2447,5

W de Wilcoxon

4156 4208,5 4106 4227 4463,5

Z -1,781 -1,687 -2,029 -1,753 -0,59

Sig. asintót.

(bilateral)

0,075 0,092 0,042 0,08 0,555

Edad y Bienestar Psicológico

No existen diferencias significativas debidas a la edad para ninguna de las medidas

registradas.

Cantidad de horas laborales y Bienestar Psicológico

No se encontraron diferencias significativas en los puntajes de BIEPS y horas

laborales.

Estado civil y Bienestar Psicológico

No se encontraron diferencias significativas entre el Bienestar Psicológico y estado

civil.

Nivel de estudios y Bienestar Psicológico

No se encontraron diferencias significativas entre Bienestar Psicológico y nivel de estudios.

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Discusión y Conclusiones

Para poder realizar la contrastación empírica de las hipótesis primero analizamos

cuáles eran los niveles de actividad física de los empleados administrativos en las tres

dimensiones (trabajo, tiempo libre y desplazamientos) contestando así la primer pregunta de

investigación de este estudio que consistía en evaluar dichas dimensiones. A continuación

comentamos brevemente y discutimos los resultados obtenidos.

Primero indagamos sobre la actividad física realizada durante la jornada laboral y en

base a los datos obtenidos, podemos afirmar que la muestra en su totalidad (100%), no

realiza actividad física intensa. Las tareas que allí observamos, están relacionadas con

trabajos que requieren uso de computadoras y escritorios que no implican un gasto

energético intenso, por realizarse en posición de sentado.

En cuanto a la actividad física de intensidad moderada en el trabajo el 77,20 % no

realiza actividad física de esta categoría. Es decir que sólo el 22,8% realiza actividad física

moderada en el trabajo. Se considera que realizar actividad física moderada implica al

menos 10 minutos consecutivos que conllevan una ligera aceleración de la respiración o del

ritmo cardíaco como por ejemplo caminar de prisa (OMS 2010). Con exactitud podemos

decir que la Media de actividad física moderada en el trabajo en minutos semanales tiene

una valor de 84,21 con un Desvío Estándar de 207,78.

En el tiempo libre casi la mitad de la muestra, el 55,2% no practica actividad física

intensa. La inactividad física es el cuarto factor de riesgo e influye en la prevalencia de

enfermedades no transmisibles y en la salud general de la población (OMS, 2011)

influyendo más allá del Bienestar Psicológico, en la salud general.

Por otro lado el 44,8% de la muestra, sí realiza actividad física intensa en el tiempo

libre. Dentro de este grupo el total de actividad física intensa en minutos semanales tiene

una Media de 112,72 y un Desvío Estándar de 171,51. La Media de actividad física intensa

supera los valores mínimos recomendados por la Organización Mundial de la Salud, que

específicamente señala que éstos deben superar al menos 75 minutos de actividad física

aeróbica intensa cada semana (OMS, 2010). Sin embargo como veremos más adelante la

actividad física intensa en tiempo libre no correlacionó con el Bienestar Psicológico aunque

esto no resta todos los beneficios que conlleva la actividad física para la salud.

Algunos de estos beneficios que podemos enumerar son: la mejora de funciones

cardiorrespiratorias, musculares, salud ósea, mantenimiento del equilibrio energético, (OMS,

2004). La actividad física reduce el riesgo cardiopatías coronarias y accidentes

cerebrovasculares, diabetes de tipo II, hipertensión, cáncer de colon, cáncer de mama y

depresión (OMS, 2010).

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En cuanto a la actividad física de intensidad moderada en el tiempo libre, el 37,9% no

realizaba actividad física en esta categoría; mientras que un 62,1% sí lo hace. La OMS

(2010) recomienda como mínimo 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de

intensidad moderada practicada en sesiones de diez minutos como mínimo. En la muestra

estudiada el total de actividad física moderada en tiempo libre en minutos semanales tiene

una Media de 147,38 y un Desvío Estándar de 209. Este valor está levemente por debajo

del mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Asimismo, y aunque la

Media de actividad física semanal en este dominio no superaba el mínimo de las

recomendaciones, se pudo testimoniar como ampliaremos más adelante una correlación

entre el Bienestar Psicológico y la actividad física moderada en tiempo libre.

En futuras investigaciones habría que analizar el alcance que tienen estos resultados

para la población; para poder luego generar estrategias para que las personas incrementen

este tipo de actividades.

El total semanal de minutos de actividad física intensa más moderada en tiempo libre

tiene una Media de 260,10 con un Desvío Estándar igual a 302,61. Esta combinación es

superior a los valores mínimos recomendados (OMS, 2010). Existe una correlación

significativa (p=0,012) entre este total y la puntuación total de la escala BIEPS-A. La

correlación es de 0,209 directa y baja.

En la dimensión de actividad física durante los desplazamientos encontramos que el

26,9% de la muestra no realiza actividad física en esta categoría mientras que un 73,1% sí

lo hace. En cuanto a la actividad física que los empleados realizan en la dimensión de los

desplazamientos yendo de un sitio al otro se sabe que la Media de días que realiza actividad

física para los desplazamientos es de 3,78 con un Desvío Estándar de 2,67. Los minutos

diarios que realiza esta actividad tienen una Media de 50,86 con un Desvío de 63,92. El total

de la actividad física para los desplazamientos en minutos semanales tiene una Media de

263,96 con un Desvío Estándar igual a 342,99.

En cuanto a la actividad física total que realizan los participantes de este estudio en

las tres dimensiones evaluadas (trabajo, tiempo libre y desplazamientos) podemos concluir

que la Media de este total en minutos semanales es de 608,27 con un Desvío Estándar igual

a 548,99. Estos valores superan las recomendaciones de actividad física mínima y además

superan las recomendaciones que se realizan para obtener mayores beneficios

incrementando las recomendaciones mínimas. Para ello se indica que se incremente la

actividad hasta 300 minutos semanales de actividad física moderada, 150 minutos de

actividad física intensa, o una combinación equivalente entre ambas (OMS,2010). En cuanto

a la actividad física total en los diferentes dominios y el Bienestar Psicológico podemos

afirmar que según los resultados obtenidos no existe correlación significativa.

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Con los resultados hasta aquí descriptos damos por efectuada la respuesta a la

pregunta de investigación número 1 que indagaba sobre actividad física en los diferentes

dominios.

A continuación daremos respuesta a la pregunta de investigación número 2 que

busca indagar sobre cuáles son los niveles de comportamientos sedentarios en los

empleados administrativos. Podemos señalar sintéticamente que en un día típico la Media

de los minutos diarios que suelen pasar sentados o acostados tiene un valor 428,82 con un

Desvío Estándar igual a 195,13 esto equivale aproximadamente a 7,13 horas diarias. Por

otra parte el total de minutos semanales de comportamientos sedentarios tiene una Media

de 3001,79 con un Desvío Estándar igual a 1365,95. Estos valores equivalen a 50 horas

semanales.

En lo que se refiere a relaciones entre Bienestar Psicológico y comportamientos

sedentarios la hipótesis previamente elaborada plantea: “Los niveles de Bienestar

Psicológico se relacionan con los comportamientos sedentarios”.

Podemos afirmar según los resultados obtenidos en este trabajo de investigación que

esta hipótesis es nula dado que no existe correlación entre comportamientos sedentarios y

el Bienestar Psicológico. Así también damos por resuelta la pregunta de investigación

número 6 que indaga sobre la correlación entre comportamientos sedentarios y Bienestar

Psicológico.

Según Farinola y Bazan (2011), a partir de que cada vez más actividades de la vida

cotidiana se realizan estando sentado se despertó el interés por estudiar si las conductas

sedentarias pueden perjudicar a la salud. Como consecuencia de los resultados de esta

investigación podemos afirmar que en la muestra estudiada no se hallan relaciones entre

conductas sedentarias y Bienestar Psicológico. Sin embargo habría que indagar en futuras

investigaciones sobre qué otras dimensiones de la salud podrían vincularse, ya que

adherimos a la definición de la salud como un constructo bio-psico-social. “La salud es un

completo estado de bienestar físico, psíquico y social y no la mera ausencia de enfermedad

o minusvalía” (OMS, 1948) y de acuerdo a las conclusiones derivadas de la presente

investigación no sabemos si los comportamientos sedentarios influyen sobre otros

determinantes de la salud.

Podemos corroborar la idea expuesta por estos investigadores que actividad física y

comportamientos sedentarios pueden coexistir en un mismo sujeto y comportarse de forma

independiente al menos en lo que se refiere a las relaciones recíprocas con el Bienestar

Psicológico (Farinola y Bazan, 2011).

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Esto no quiere decir que el sedentarismo como expone Kenneth (1999) no tenga una

incidencia alta sobre la salud en las personas de mediana edad. Ya que la salud abarca no

sólo la dimensión psicológica, sino también la esfera social y biológica. Además, dentro del

plano psicológico el sedentarismo podría estar interactuando con otras variables de índole

psicológica. En este estudio sólo podemos afirmar que el Bienestar Psicológico en esta

muestra de trabajadores no presenta relaciones con los comportamientos sedentarios.

Según la OMS (2011) es necesario examinar cómo ciertos comportamientos

sedentarios contribuyen a un perfil de riesgo de enfermedades ya que son áreas de

investigación poco exploradas. Se sabe que los comportamientos sedentarios influyen en el

estado de la salud, pero a partir de los resultados a los que hemos llegado en el presente

trabajo, podemos al menos despejar la relación entre Bienestar Psicológico y

comportamientos sedentarios en la muestra en estudio.

Para poder contestar a la pregunta de investigación número 3 que indaga sobre cuál

es el grado de Bienestar Psicológico de los empleados administrativos presentamos las

siguientes conclusiones:

La media de Bienestar Psicológico de la muestra estudiada tiene un valor de 35,46

con un Desvío Estándar de 2,92. La puntuación mínima es de 25 puntos y la máxima de 39

encontrando niveles bajos de Bienestar Psicológico como también altos, sin embargo la

Media de la muestra se ubica dentro de los valores medios de Bienestar.

Con el objeto de contestar a la pregunta de investigación número 4 que indaga sobre

las diferencias en los niveles de Bienestar Psicológicos según realicen actividad física en

tiempo libre o no presentamos las siguientes conclusiones:

Los valores de la Puntuación total Proyectos observados en el grupo que practica

actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.011) a los del grupo que no

practica esta actividad. Se encontró una correlación entre actividad física moderada en

tiempo libre y el ítem 6 de la subdimensión proyectos de la Escala de Bienestar Psicológico

“siento que podré lograr las metas que me proponga” (p=0,002). La correlación es del 0,257.

El Bienestar Psicológico en esta subdimensión se expresa como poder tener metas y

proyectos en la vida, considerar que la vida tiene significado y la capacidad de asumir

valores o significados que otorgan sentido y significado a la vida (Casullo, 2002). Podemos

pensar a partir de los resultados obtenidos que dedicarle tiempo a realizar alguna actividad

física para la mejora de la salud es un valor adquirido y puede aumentar la percepción de

Bienestar.

La actividad física requiere una inversión de tiempo y esfuerzo. Como comenta una

autora de la psicología positiva, Posek (2006), cuando nos involucramos en actividades

gratificantes nuestras fortalezas se desarrollan y nos permiten crecer como personas. De

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alguna manera estamos realizando esa inversión que nos llevará a alcanzar una vida plena

y feliz. Seligman (2002) distingue tres dimensiones conducentes al Bienestar: a una de ellas

la llama vida significativa, y es allí donde incorpora a las gratificaciones. Se incluye así el

sentido vital más el desarrollo de objetivos que nos trascienden.

Podemos pensar que invertir el tiempo libre en actividades que se relacionan con el

bienestar, actividades gratificantes le da más sentido a nuestros proyectos.

Comprometerse con un objetivo implicaría proyectarse hacia el futuro, a través de

una actividad física por ejemplo, puede ser una manera de alcanzar mayor estado de

Bienestar (Lyubomirsky, 2008).

Lo mismo sucede con los valores de la puntuación total autonomía, observados en el

grupo que practica actividad física moderada en su tiempo libre que son superiores

(p=0.009) a los del grupo que no la practica.

Existe correlación significativa entre actividad física de intensidad moderada en

tiempo libre y dos de los ítems de la subdimensión autonomía: ítem 9 “en general hago lo

que quiero, soy poco influenciable” (p=0,000) e ítem 12 “puedo tomar decisiones sin dudar

mucho” (p= 0,025). La correlación entre actividad física moderada en tiempo libre y el ítem 9

de la Escala de Bienestar Psicológico es del 0,292. La correlación entre actividad física

moderada en tiempo libre y el ítem 12 de escala de Bienestar Psicológico es del 0,187.

Recordamos que la autonomía tiene que ver con la capacidad de tomar decisiones de modo

independiente y ser asertivo (Casullo2002).

Las relaciones entre actividad física y autonomía están documentadas por Kenneth

(1999), quien afirma que el ejercicio puede proporcionar un medio para que paulatinamente

se vaya tomando el mando de los comportamientos saludables y la apariencia corporal lo

cual puede provocar un sentido general de autonomía.

No se hallaron diferencias significativas respecto a las otras subdimensiones de la

escala BIEPS-A (aceptación /control y vínculos).

En cuanto a la actividad física de intensidad moderada en la dimensión tiempo libre y

el Bienestar Psicológico según agrupaciones por sexo, edad, nivel de estudios y estado civil

se realizó la prueba no paramétrica de Mann-Whitney. A partir de los resultados obtenidos

se encontraron algunas diferencias significativas y hallazgos interesantes:

Dentro del grupo de hombres no se observan diferencias significativas en ninguna de

las medidas registradas según si mantienen o no actividad física moderada. Pero en el

grupo de mujeres los valores de la Puntuación total escala BIEPS observada en el grupo

que sí practica actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.024) a los

observados en quienes no la practican.

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Según los distintos niveles de estudios en relación con la práctica de la actividad

física moderada en tiempo libre y BIEPS se encontró que en el grupo de personas con

estudios secundarios completos los valores de la Puntuación total de la escala BIEPS

observada son superiores (p=0.036) a los observados en quienes no la practican. En el

grupo de personas con estudio Terciario Completo los valores de la Puntuación total de la

escala BIEPS observada en el grupo que sí practica actividad física moderada en su tiempo

libre son superiores (p=0.002) a los observados en quienes no la practican. Los valores de la

Puntuación total Proyectos observada en este grupo que sí practica actividad física

moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.013) a los observados en quienes no la

practican. Lo mismo sucede con los valores de la Puntuación total Autonomía que también

son superiores (p=0.015).

En cuanto a la relación entre Bienestar Psicológico y actividad física intensa en

tiempo libre podemos afirmar que según la evidencia empírica recogida en este trabajo no

existen diferencias significativas.

Con los resultados anteriormente expuestos también damos por respondida la

pregunta número 8 de esta investigación que indaga sobre la relación existente entre las

medidas de actividad física en tiempo libre y las características sociodemográficas de los

trabajadores.

En tanto a la primera hipótesis planteada en el presente trabajo de investigación:

“Aquellos sujetos que realizan actividad física en el tiempo libre presentan niveles de

Bienestar Psicológico diferentes que los que no practican actividades físicas en el tiempo

libre, desempeñándose en ambos casos en empleos administrativos de oficinas públicas de

la Provincia de Buenos Aires”.

Podemos decir que esta hipótesis se pudo confirmar. La diferencia es significativa

con respecto a la actividad física moderada que se realiza en el tiempo libre (p=0.004)

aunque que no hay diferencia significativa respecto de las personas que realizan actividad

física intensa en tiempo libre.

Podemos concluir que la práctica de ejercicio físico moderado puede tener algunos

beneficios psicológicos al igual que las conclusiones realizadas (Babyak, 2000; Lyubomirsky

2008; Thayer 1994; Barr y colaboradores 1958).

En lo que respecta a la segunda hipótesis realizada:

“La actividad física en el tiempo libre se asocia con el Bienestar Psicológico”.

Podemos decir que se confirma la hipótesis correlacional.

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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En base a los resultados de las pruebas estadísticas realizadas podemos decir que

existe una correlación significativa (p=0,012) entre el total de actividad física en tiempo libre

y la puntuación total de la escala BIEPS. La correlación es de 0,209 directa y baja. Con

estos resultados damos por respondida la pregunta número 5 de esta investigación.

Podemos expresar que estos resultados concuerdan con que la actividad física

puede ser una estrategia viable para incrementar el Bienestar (Lyubomirsky, 2002).

Sería apropiado para futuras investigaciones ampliar y profundizar la relación entre

Bienestar Psicológico y actividad física moderada ya que una de las limitaciones del estudio

fue que el tipo de actividad o la cantidad de tiempo que le dedica cada participante a éstas,

es muy variado. Por lo tanto sería interesante indagar por esta asociación en una muestra

donde el tipo de actividad física sea sólo moderada y los tiempos que se le dedique a esta

actividad tengan menores variaciones, para poder establecer relaciones más sólidas.

Kenneth (1999) concluye que el ejercicio regular moderado debe ser considerado

como un medio viable para el tratamiento de la depresión y la ansiedad y mejorar el

Bienestar mental en el público general. En concordancia con lo que este autor afirma

podemos corroborar en el presente trabajo la asociación entre la actividad física moderada y

el Bienestar en la esfera psicológica.

Pensamos que los resultados que encontramos en este estudio pueden incluirse en

la cuarta perspectiva de cómo puede ser vista la práctica de la actividad física: la

contribución de la actividad física a la mejora del Bienestar mental en la población general

(Kenneth, 1999). Todas las personas de la muestra donde se comprobó que existía relación

entre actividad física y Bienestar Psicológico pertenecen a una población no clínica.

Bidle (1991), a partir de revisiones realizadas de varias investigaciones, concluye que

en las encuestas a gran escala en diferentes países que utilizan diferentes métodos y

criterios, se confirma una moderada asociación entre la actividad física e índices de

Bienestar subjetivo. Los resultados hallados en el presente trabajo confirman que existe una

asociación entre la actividad física y el Bienestar Psicológico.

Para dar respuesta a la pregunta de investigación número 7 que indaga sobre qué

relaciones existen entre la medida de Bienestar Psicológico y las características

sociodemográficas de los trabajadores presentamos los siguientes resultados:

No se encontraron diferencias significativas entre el Bienestar Psicológico y edad. Al

igual que los resultados de la investigación de Casullo y colaboradores (2002) quienes

tampoco encontraron diferencias significativas en la percepción del Bienestar Psicológico

según la edad. Los resultados de esta investigación concuerdan con otras investigaciones

realizadas que nos enseñan que en todos los grupos de edad existen grados de felicidad

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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comparables y que las personas mayores no expresan una menor felicidad, bienestar o

satisfacción con la vida cuando se las compara con las más jóvenes (Posek, 2008).

En cuanto a la influencia del nivel de estudios, estado civil y horas laborales los

análisis efectuados en la presente investigación no arrojan diferencias estadísticamente

significativas. Estos hallazgos están de acuerdo con lo afirmado por Peterson (2006), en

tanto señala que los factores demográficos están asociados a la felicidad en niveles muy

bajos e incluso algunos, no están asociados.

En cuanto al Bienestar Psicológico y el sexo nuestros resultados se diferencian de

los hallados por Casullo y colaboradores (2002) los cuales indicaban que no había

diferencias estadísticas significativas según grupos de sexo sobre el Bienestar Psicológico

en adultos. Se evidenció en la presente investigación una diferencia significativa en la

dimensión autonomía de la escala BIEPS-A. El grupo de mujeres obtienen valores más altos

(p=0.042) que los hombres.

Con respecto a las limitaciones del estudio, por tratarse éste de un diseño no

experimental y haberse utilizado una muestra intencional, no se ha podido contar con

emparejamiento ni asignación al azar de los grupos, con la consiguiente dificultad para

generalizar los resultados. Sería asimismo interesante poder en un estudio futuro controlar

variables que pudiesen modular o tener incidencia sobre el Bienestar Psicológico de los

participantes como grado de funcionalidad, hábitos alimentarios, hábitos de descanso,

actividad social y actividad recreativa. Dichas variables podrían sesgar o modular los

resultados encontrados.

En base a las recomendaciones mundiales sobre actividad física de la Organización

Mundial de la Salud, podemos afirmar que la actividad física constituye un comportamiento

saludable que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, como por

ejemplo enfermedades cardiovasculares. Sería interesante estudiar también en futuras

investigaciones la correlación entre prevención del riesgo CV y Bienestar Psicológico; y

considerar otras dimensiones que más allá de la actividad física puedan contribuir el

desarrollo del Bienestar.

Según los resultados obtenidos que indican que existe relación entre actividad física

y Bienestar Psicológico y sumado al conocimiento científico que indica que la actividad física

es un factor de protección para la salud (OMS, 2011) es posible decir que es importante

diseñar intervenciones de promoción de la actividad física no sólo por los beneficios que

recaen sobre la salud física y la prevención de enfermedades no transmisibles, sino también

por algunos beneficios que recaen sobre la dimensión subjetiva de la satisfacción

denominada Bienestar Psicológico.

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Existe en la actualidad un desafío, que es encontrar la forma de incorporar la

actividad física, como hábito cotidiano para muchas personas que llevan un estilo de vida

sedentario. Pensar cómo hacer factible este cambio implica no sólo poner a prueba los

beneficios que la actividad física supone, sino también reflexionar sobre maneras de facilitar

estas prácticas y educar para la concientización. Que el interés no sea sólo al nivel de la

prevención de enfermedades, sino también en la optimización de la salud y el Bienestar

Psicológico.

Habría que indagar en futuras investigaciones sobre múltiples aspectos que dificultan

a las personas a llevar una vida más activa y pensar de qué manera se les puede brindar

mejores alternativas, desde mi punto de vista este es un problema de Salud Pública que

contribuiría tanto a mejorar aspectos de la patología que sufren las personas, como también

beneficiaría la salud, potenciándola, facilitándola y promoviéndola a nivel región, país etc.

Otro aspecto a tener en cuenta es la singularidad, porque no todas las personas

pueden coincidir en la elección de estrategias con el objetivo de mejorar el Bienestar. Pero

es bueno saber cuáles de las estrategias que propone la Psicología Positiva tienen mejores

fundamentos. Ya que a la hora de realizar intervenciones tanto en la clínica como en el

ámbito público no podemos dejar de asegurarnos que esas intervenciones o estrategias

estén de la mano de criterios científicos.

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Anexo

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Tabla 19: Kolmogorov- Smirnov

Prueba de Kolmogorov-Smirnov para una muestra

N

Parámetros normalesa,b Diferencias más extremas Z de

Kolmogorov-Smirnov

Sig. asintót.

(bilateral)

Media Desviación

típica Absoluta Positiva

Negativa

Edad 145 45,13 8,693 0,125 0,125 -0,085 1,508 ,021

Horas laborales diarias

145 7,19 1,647 0,304 0,304 -0,200 3,655 ,000

GPAQ5 145 0,68 1,428 0,454 0,454 -0,318 5,471 ,000

GPAQ6 145 30,83 73,848 0,434 0,434 -0,338 5,229 ,000

Total minutos a la semana de AF moderada en trabajo

145 84,21 207,788 0,430 0,430 -,343 5,175 ,000

Promedio minutos-día AF moderada en trabajo

145 12,0296 29,68403 0,430 0,430 -,343 5,175 ,000

GPAQ8 145 1,31 1,694 0,332 0,332 -,220 4,000 ,000

GPAQ9 145 38,83 53,098 0,319 0,319 -,232 3,846 ,000

Total minutos a la semana de AF intensa tiempo libre

145 112,7241 171,51488 0,296 0,296 -0,256 3,567 ,000

Promedio minutos-día AF intensa tiempo libre

145 16,1034 24,50213 0,296 0,296 -0,256 3,567 ,000

GPAQ11 145 1,86 1,818 0,226 0,226 -0,154 2,716 ,000

GPAQ12 145 47,00 51,270 ,207 0,207 -0,180 2,490 ,000

Total minutos a la semana de AF moderada tiempo libre

145 147,3793 209,00897 ,240 0,183 -,240 2,894 ,000

Promedio minutos-día AF moderada tiempo libre

145 21,0542 29,85842 ,240 ,183 -,240 2,894 ,000

Total minutos semanales actividad física intensa más moderada en tiempo libre

145 260,10 302,612 0,195 0,164 -0,195 2,348 ,000

Promedio actividad física intensa más moderada en tiempo libre

145 18,5788 21,61515 0,195 0,164 -0,195 2,348 ,000

PRMOMEDIO Actividad fisica en tiempo libre

145 37,1576 43,23031 0,195 0,164 -0,195 2,348 ,000

GPAQ14 145 3,78 2,676 0,228 0,190 -0,228 2,741 ,000

GPAQ15 145 50,86 63,921 0,236 0,236 -0,213 2,845 ,000

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Total minutos a la semana de Actividad Fisica en los desplazamientos

145 263,9655 342,99584 0,221 0,189 -0,221 2,658 ,000

Promedio minutos-día desplazamientos

145 37,7094 48,99941 0,221 0,189 -0,221 2,658 ,000

GPAQ16 145 428,83 195,137 0,169 0,169 -0,079 2,035 ,001

Total minutos sedentarismo semanal

145 3001,793

1 1365,95951 0,169 0,169 -,079 2,035 ,001

Promedio minutos-día sedentarismo

145 428,8276 195,13707 0,169 0,169 -,079 2,035 ,001

Total actividad (suma de los totales semanas)

145 608,2759 548,99573 0,150 0,150 -,134 1,811 ,003

Total promedio actividad día (la anterior / 7)

145 86,8966 78,42796 0,150 0,150 -0,134 1,811 ,003

Puntuación total escala BIEPS

145 35,46 2,927 0,130 0,113 -0,130 1,565 ,015

Puntuación total Proyectos

145 11,18 1,052 0,264 0,219 -0,264 3,182 ,000

Puntuación total Autonomía

145 7,54 1,400 0,202 0,148 -0,202 2,430 ,000

Puntuación total Aceptación

145 8,48 0,817 0,384 0,264 -0,384 4,627 ,000

Puntuación total Vínculos

145 8,25 1,001 0,290 0,221 -0,290 3,489 ,000

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La Plata, Buenos Aires. Fecha:........de................... de 2013.

Doy mi consentimiento para que se me administre la batería de pruebas psicológicas

correspondientes al trabajo práctico de integración final de la Facultad de Psicología de la

Universidad Argentina De La Empresa.

Me doy por informado que los resultados obtenidos serán de carácter anónimo,

confidencial y, dado que se trata de un trabajo práctico y no de una práctica profesional, no

recibiré el informe de devolución respectivo.

Marque con una cruz lo que corresponde:

De acuerdo: [ ]

En desacuerdo: [ ]

¡¡¡Gracias por su colaboración!!!

Complete los siguientes datos o marque con una cruz según corresponda.

Edad: ………………

Sexo: Varón [ ] Mujer [ ]

Ciudad donde vivo:……………Nacionalidad:…………..

Ocupación actual:…………………

Cantidad de horas laborales diarias………

Estado civil:

Casado [ ]

En concubinato [ ]

Separado [ ]

Soltero [ ]

Viudo [ ]

Hijos: Sí [ ] No [ ]

Nivel de estudios:

Primario Incompleto [ ] completo [ ]

Secundario incompleto [ ] completo [ ]

Terciario incompleto [ ] completo [ ]

Universitario incompleto [ ] completo [ ]

Posgrado [ ]

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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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CUESTIONARIO MUNDIAL SOBRE ACTIVIDAD FISICA (GPAQ, OMS, 2005)

En estas preguntas, las "actividades físicas intensas" se refieren a aquéllas que implican un esfuerzo físico importante y que causan una gran aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco. Por otra parte, las "actividades físicas de intensidad moderada" son aquéllas que implican un esfuerzo físico moderado y causan una ligera aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco.

Actividad física en el trabajo.

1

¿Exige su trabajo una actividad física intensa que implica una aceleración importante de la respiración o del ritmo cardíaco, como, levantar pesos, cavar o trabajos de construcción, durante al menos

10 minutos consecutivos?

Si ( ) No ( )

2 En una semana típica, ¿cuántos días realiza usted actividades

físicas intensas en su trabajo? Número de días └─┘

3 En uno de esos días en los que realiza actividades físicas intensas,

¿cuánto tiempo suele dedicar a esas actividades?

Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘ hrs mins

4

¿Exige su trabajo una actividad física de intensidad moderada que implica una ligera aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco, como caminar deprisa, bajar y subir escaleras, etc.)

durante al menos 10 minutos consecutivos?

Si ( ) No ( )

5 En una semana típica, ¿cuántos días realiza usted actividades de

intensidad moderada en su trabajo? Número de días └─┘

6 En uno de esos días en los que realiza actividades físicas de intensidad moderada, ¿cuánto tiempo suele dedicar a esas

actividades?

Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘ hrs mins

Actividad física en el tiempo libre. Aquí usted debe contestar según aquellos deportes, Fitness u otras actividades físicas que practica en su tiempo libre.

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

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7

¿En su tiempo libre, practica usted deportes/Fitness intensos que implican una aceleración importante de la respiración o del

ritmo cardíaco como (correr, jugar al fútbol, etc.) durante al menos 10 minutos consecutivos?

Si ( ) No ( )

8 En una semana típica, ¿cuántos días practica usted

deportes/Fitness intensos en su tiempo libre? Número de días

└─┘

9 En uno de esos días en los que practica Fitness/ deportes

intensos, ¿cuanto tiempo suele dedicar a esas actividades?

Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘

hrs mins

10

¿En su tiempo libre practica usted alguna actividad física de intensidad moderada que implica una ligera aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco, como caminar deprisa, andar

en bicicleta, nadar, etc durante al menos 10 minutos consecutivos?

Si ( ) No ( )

11 En una semana típica, ¿cuántos días practica usted actividades

físicas de intensidad moderada en su tiempo libre? Número de días

└─┘

12 En uno de esos días en los que practica actividades físicas de

intensidad moderada, ¿cuánto tiempo suele dedicar a esas actividades?

Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘

hrs mins

Actividad física para desplazarse.

En este espacio usted debe completar según como se desplaza de un sitio al otro Por ejemplo, cómo va al trabajo, de compras, al mercado, al lugar de culto, etc.

13 ¿Camina o usa una bicicleta al menos 10 minutos consecutivos

en sus desplazamientos? Si ( )

No ( )

14 En una semana típica, ¿cuántos días camina o va en bicicleta al

menos 10 minutos consecutivos en sus desplazamientos? Número de días

└─┘

15 En un día típico, ¿cuánto tiempo pasa caminando o yendo en

bicicleta para desplazarse?

Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘ hrs mins

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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Comportamiento sedentario

La siguiente pregunta se refiere al tiempo que suele pasar sentado o recostado. Por ejemplo: en el trabajo, en casa, mirando televisión, viajando en autobús o en auto, con sus amigos jugando a las cartas. (No incluya el tiempo que dedica a dormir).

Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘ hrs min s 16

¿Cuanto tiempo suele pasar sentado o acostado en un día típico?

“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos

Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.

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ESCALA BIEPS-A (Casullo y colaboradores, 2002)

Le pedimos que lea con atención las frases siguientes. Marque sus respuestas en cada una de ellas sobre la base de lo que pensó y sintió durante el último mes. Las alternativas de respuesta son: estoy de acuerdo; ni de acuerdo ni en desacuerdo; estoy en desacuerdo. No hay respuestas buenas o malas: todas sirven. No deje frases sin responder. Marque sus respuestas con una cruz (o aspa) en uno de los tres espacios.

De acuerdo

Ni de acuerdo ni en desacuerdo

En desacuerdo

1. Creo que se lo que quiero hacer con mi vida.

2. Si algo me sale mal puedo aceptarlo, admitirlo.

3. Me importa pensar que haré en el futuro.

4. Puedo decir lo que pienso sin mayores problemas.

5. Generalmente le caigo bien a la gente.

6. Siento que podré lograr las metas que me proponga.

7. Cuento con personas que me ayudan si lo necesito.

8. Creo que en general me llevo bien con la gente.

9. En general hago lo que quiero, soy poco influenciable.

10. Soy una persona capaz de pensar en un proyecto para mi vida.

11. Puedo aceptar mis equivocaciones y tratar de mejorar.

12. Puedo tomar decisiones sin dudar mucho.

13. Encaro sin mayores problemas mis obligaciones diarias.