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“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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UNIVERSIDAD ARGENTINA DE LA EMPRESA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
Trabajo de Integración Final de Psicología “Bienestar Psicológico y práctica
de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia
de Buenos Aires en el año 2013”
Autor: Bustos, María Florencia/ L.U: 128061
Carrera: Psicología
Tutor: Rial, Verónica
Octubre del 2013
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Running head: BIENESTAR PSICOLOGICO Y ACTIVIDAD FISICA EN TIEMPO
LIBRE.
Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados
administrativos de la Provincia de Buenos Aires en el año 2013
Bustos María Florencia
UADE
Universidad Argentina de la Empresa, Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas,
Carrera de Psicología
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Índice
Resumen 5
Summary 6
Introducción 8
Objetivos Generales y Específicos 11
Objetivo General 11
Objetivos Específicos 11
Preguntas de investigación 11
Hipótesis de investigación 12
Marco teórico 13
Felicidad 13
Bienestar 13
Actividad Física 17
Actividad Física según la OMS 17
Estadísticas de la OMS con respecto a las enfermedades no transmisibles 23
Sedentarismo 24
Rango Etáreo desde la perspectiva del psicodesarrollo 26
Influencia de Variables demográficas sobre el Bienestar Psicológico 26
Estado del Arte 27
Método 32
Diseño 32
Participantes 32
Instrumentos de Medición 33
Cuestionario de variables sociodemográficas 33
Cuestionario Mundial sobre actividad física –versión 2 33
Interpretación de las puntuaciones del cuestionario IPAC-v2 34
Propiedades Psicométricas 35
Escala de Bienestar Psicológico en adultos 35
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Interpretación de las puntuaciones altas para cada subescala 36
Interpretación de las puntuaciones bajas 36
Propiedades Psicométricas 36
Procedimiento 37
Resultados 39
Estadísticas descriptivas de la muestra 39
Estadísticas descriptivas de las variables en estudio 40
Discusión y Conclusiones 55
Referencias 64
Anexo 68
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Resumen
El presente trabajo se sitúa dentro de la corriente de la Psicología Positiva y está
orientado a las investigaciones de factores salutogénicos que tienen por objetivo poder
instrumentar los recursos de los seres humanos en la búsqueda de un mejor estado de
salud.
Se evalúa la estrategia de la práctica del ejercicio físico en tiempo libre, postulada en
la orientación de la psicología positiva para aumentar el Bienestar Psicológico (Lyubomirsky,
2000).
El objetivo del siguiente trabajo es evaluar la relación entre actividad física en tiempo
libre y Bienestar Psicológico.
Se realiza en este sentido un estudio, de tipo transversal descriptivo-correlacional no
causal. La muestra está compuesta por 145 empleados administrativos de oficinas públicas
de la Provincia de Buenos Aires en el año 2013. Los sujetos que participan son adultos entre
30 y 64 años de edad que no realizan actividades físicas intensas en sus roles laborales.
Para la evaluación del Bienestar Psicológico se utiliza la Escala de Bienestar
Psicológico, BIEPS-A (Casullo y Colaboradores, 2002); y para la evaluación de la práctica
de actividad física se administra el Cuestionario Mundial sobre Actividad física versión 2
(Global Physical Activity Questionnaire; GPAQ v.2; Organización Mundial De La Salud;
2005).
Se valoran los niveles de Bienestar Psicológico y se analizan las diferencias según la
práctica de actividad física en tiempo libre. Adicionalmente, se analizan las características
sociodemográficas de los participantes en función de los niveles de Bienestar Psicológico
para estudiar si existen diferencias significativas. Por último se analiza la relación entre
Bienestar Psicológico y comportamientos sedentarios.
De forma previa a la comprobación de las hipótesis se estudió si la distribución de las
variables se ajustaba a la distribución normal mediante la prueba de bondad de ajuste a la
ley normal de Kolmogorov-Smirnov. Se encontró que ninguna de las variables se distribuye
según ley normal. Por lo tanto para la comprobación de hipótesis se utilizaron pruebas no
paramétricas (Rho de Spearman y Mann-Whitney). Todas las pruebas estadísticas están
concluidas con un nivel de significación de α=0.05.
Se concluyó que existe una correlación significativa (p=0,012) entre el total de
actividad física en tiempo libre y la puntuación total de la escala BIEPS. La correlación es de
0,209 directa y baja. La diferencia es significativa con respecto a la actividad física
moderada que se realiza en el tiempo libre (p=0.004) mientras que no hay diferencia
significativa en los niveles de Bienestar Psicológico respecto a las personas que realizan
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actividad física intensa en tiempo libre. En cuanto a la relación entre niveles de Bienestar
Psicológico y los comportamientos sedentarios evaluados se concluyó que no existe
correlación significativa entre estos.
Palabras claves: Bienestar Psicológico; actividad física en tiempo libre; actividad
física moderada; actividad física intensa; comportamientos sedentarios.
Summary
This paper is situated within the stream of positive psychology and is oriented
salutogenic factor research that aim to implement the human resources in the quest for
better health.
We evaluate the strategy of physical exercise in leisure time, postulated in the
direction of positive psychology to increase psychological well-being (Lyubomirsky, 2000) .
The purpose of this study is to evaluate the relationship between leisure time physical
activity and psychological well-being.
It is done in this regard a study, a cross-sectional descriptive correlational not causal.
The sample consists of 145 administrative employees of public offices in the Province of
Buenos Aires in 2013. The subjects involved are adults between 30 and 64 years old who do
not perform vigorous physical activities in their job roles.
For the evaluation of Psychological Well Being using the Psychological Well-Being
Scale, BIEPS -A ( Casullo et al., 2002) and for the assessment of physical activity is
administered Global Physical Activity Questionnaire version 2 (Global Physical Activity
Questionnaire, GPAQ v.2, World Health Organization, 2005).
We estimated the levels of psychological well-being and discusses the differences in
the practice of leisure time physical activity. Additionally, we analyze the sociodemographic
characteristics of the participants based on levels of psychological well-being to examine
whether there are significant differences. Finally we analyze the relationship between
sedentary behavior and psychological well-being.
By pre- testing of hypotheses examined whether the distribution of variables fitted the
normal distribution by testing goodness of fit to the normal law of Kolmogorov - Smirnov. It
was found that none of the variables is distributed according to normal law. Therefore to
hypothesis testing used nonparametric tests (Spearman 's rho and Mann -Whitney). All
statistical tests are completed with a significance level of α = 0.05.
It was concluded that there is a significant correlation (p=0.012) between total leisure
time physical activity and the total scale score BIEPS. 0,209 correlation is direct and low. The
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difference is significant with respect to moderate physical activity performed during leisure
time (p=0.004) while no significant difference in levels of psychological well-being compared
to people performing intense physical activity in leisure time. As for the relationship between
levels of psychological well-being and assessed sedentary behaviors concluded that there is
significant correlation between these.
Keywords: Psychological Well-being, Leisure-time physical activity, moderate
physical activity, vigorous physical activity, sedentary behaviors.
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BIENESTAR PSICOLOGICO Y ACTIVIDAD FISICA EN TIEMPO LIBRE
Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados
administrativos de la Provincia de Buenos Aires en el año 2013
Introducción
Esta investigación se sitúa dentro de la perspectiva salutogénica del estudio del
funcionamiento psicológico denominada Psicología Positiva.
La Psicología Positiva tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y prevenir la
aparición de trastornos mentales y patologías. Insiste en la construcción de competencias y
en la prevención (Posek, 2006).
Para Seligman y Csikszentmihalyi (2000), el concepto de psicología positiva no es
nuevo en la psicología, ya que antes de la Segunda Guerra Mundial los objetivos principales
de ésta eran tres: curar los trastornos mentales, hacer las vidas de las personas más
productivas y plenas, e identificar y desarrollar el talento y la inteligencia de ellas. Sin
embargo, tras la guerra, diferentes eventos y circunstancias llevaron a la Psicología a olvidar
dos de esos objetivos y a centrarse exclusivamente en el trastorno mental y el sufrimiento
humano (Posek, 2006).
Tanto la Psicología como otras ciencias de la salud deberían centrarse no sólo en las
formas de tratar la enfermedad sino también enfocarse en las prácticas preventivas y de
promoción de la salud, que históricamente, fueron dejadas de lado ante la emergencia de
atender la enfermedad. Para esta rama de la Psicología es substancial atender y promover
el bienestar de las personas y propiciar el desarrollo de los aspectos saludables de la
personalidad.
Al respecto, dice Seligman (1998) que el interés por estudiar las prácticas eficaces
que mejoran el Bienestar Psicológico de los seres humanos debe convertirse en un objetivo
irrenunciable.
Es provechoso que la Psicología se ocupe de ampliar el campo de investigaciones que
apuntan a los aspectos salutogénicos, generar conocimientos científicos que se puedan
articular y fundamentar con la teoría de la Psicología Positiva para poder pensar y aplicar
estrategias de intervención primaria de la salud basadas en la evidencia científica.
Para la psicología es un desafío poder explicar qué condiciones objetivas hacen que el
bienestar se eleve, disminuya o se mantenga. El objetivo de esta investigación es evaluar la
relación entre actividad física en tiempo libre y el Bienestar Psicológico en una muestra de
145 de adultos que se desempeñan en trabajos administrativos en oficinas públicas de la
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Provincia de Buenos Aires, en el año 2013. Adicionalmente evaluar las características
sociodemográficas de los participantes en relación a los niveles de Bienestar Psicológico y
evaluar la relación entre los niveles de Bienestar Psicológico y los comportamientos
sedentarios.
Esta investigación apunta a averiguar las relaciones entre la actividad física y el área
cognitiva de la satisfacción denominada Bienestar Psicológico. El Bienestar Psicológico es
un constructo multidimensional de carácter estable, a diferencia del componente afectivo de
la satisfacción que es mucho más lábil, inestable y cambiante (Casullo, 2002).
Relacionar la práctica de actividad física en tiempo libre y la salud es un tema que
despierta un gran interés entre los investigadores, siendo numerosos los trabajos científicos
que tratan de describir y explicar dicha relación (Biddle, 1991; Thayer, Newman y Mc Clain,
1994; Kenneth, 1999; Csikzentmihalyi, 1997; Babyak, 2000; Lyubomirsky, 2008; Jimenez,
2008; Leal, 2009; Castillo y Molina 2009). En general, los efectos del ejercicio sobre la salud
física están mejor establecidos en la literatura científica, que los beneficios que el ejercicio
produce sobre el Bienestar Psicológico. Según Jiménez (2004) esto es así debido a la
dificultad para desarrollar estudios experimentales encaminados a establecer una relación
causa-efecto entre la práctica de ejercicio físico y la salud mental. Por este motivo la
mayoría de los trabajos de investigación en este campo han adoptado diseños
metodológicos menos rigurosos, por lo que de los resultados no pueden derivarse relaciones
causales.
Por otro lado la actividad física se considera como un elemento de trascendental
importancia en la Promoción de la Salud y en la conservación de la calidad de vida de la
población en general. La Organización Mundial de la Salud (2005) al respecto ha hecho un
llamado, para que todos los gobiernos promuevan la actividad física como una de las
estrategias para disminuir el riesgo de múltiples enfermedades e incrementar los beneficios
que pueden obtener los individuos en sociedades físicamente activas. La Organización
Mundial de la Salud afirma que, el sedentarismo es un serio problema de salud pública, que
afecta la calidad de vida de los individuos y la sociedad, generando una pérdida importante
en el potencial del ser humano (cualidades físicas, mentales y sociales).
Según Rodríguez y colaboradores (2011), un estilo de vida activo es determinante
para el bienestar según la perspectiva de la salud pública. Algo bueno y remarcable de la
práctica de actividad física que estudiamos para promover y optimizar la salud, es que es de
fácil acceso para cualquier población, en el sentido de que no se requiere para ello de
grandes recursos económicos.
Los resultados obtenidos en la presente investigación brindarán información sobre,
cuál es el nivel de actividad física de los participantes en diferentes dominios y en qué
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medida éstos están relacionados con el Bienestar Psicológico, según cada una de las
variables sociodemográficas que caracterizan a la muestra. Además nos brindarán datos
acerca de los comportamientos sedentarios y su relación con el Bienestar.
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Objetivos generales y específicos.
Objetivo general
Evaluar la relación entre actividad física en tiempo libre y Bienestar
Psicológico en un grupo de adultos que se desempeñan en trabajos administrativos
en oficinas públicas de la Provincia de Buenos Aires, en el año 2013.
Objetivos específicos
1. Valorar los niveles de actividad física de los empleados
administrativos en las dimensiones: trabajo, tiempo libre, desplazamientos.
2. Valorar los niveles de comportamiento sedentario en los
empleados administrativos.
3. Valorar los niveles de Bienestar Psicológico de los empleados
administrativos.
4. Comparar las diferencias en los niveles de Bienestar
Psicológico de las personas según realicen actividad física en el tiempo libre
o no.
5. Analizar si existe correlación entre las variables Bienestar
Psicológico y actividad física en el tiempo libre.
6. Analizar si existe correlación entre comportamientos
sedentarios y Bienestar Psicológico.
7. Relacionar la medida de Bienestar Psicológico con las
características sociodemográficas de los trabajadores.
8. Relacionar las medidas de actividad física en tiempo libre con
las características sociodemográficas de los trabajadores.
Preguntas de investigación.
1. ¿Cuáles son los niveles de actividad física de los empleados
administrativos en las dimensiones: trabajo, tiempo libre y desplazamientos?
2. ¿Cuáles son los niveles de comportamientos sedentarios en los
empleados administrativos?
3. ¿Cuál es el grado de Bienestar Psicológico de los empleados
administrativos?
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4. ¿Qué diferencias existen en los niveles de Bienestar Psicológico de las
personas según realicen o no actividad física en el tiempo libre?
5. ¿Existe correlación entre las variables Bienestar Psicológico y
actividad física en el tiempo libre?
6. ¿Existe correlación entre comportamientos sedentarios y Bienestar
Psicológico?
7. ¿Qué relación existe entre la medida de Bienestar Psicológico y las
características sociodemográficas de los trabajadores?
8. ¿Qué relación existe entre las medidas de actividad física en tiempo
libre y las características sociodemográficas de los trabajadores?
Hipótesis de investigación
Aquellos sujetos que realizan actividad física en el tiempo libre
presentan niveles de Bienestar Psicológico diferentes de las que no practican
actividades físicas en el tiempo libre, desempeñándose en ambos casos en empleos
administrativos de oficinas públicas de la Provincia de Buenos Aires.
La actividad física en el tiempo libre se asocia con el Bienestar
Psicológico.
Los niveles de Bienestar Psicológico se relacionan con los
comportamientos sedentarios.
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Marco Teórico
Históricamente el foco de las intervenciones en el área de la salud se ha puesto
principalmente en la reducción del dolor, el sufrimiento y la enfermedad.
Pero la ciencia de la salud ha ido evolucionando y los paradigmas han ido cambiando
hacia la optimización de la salud y la mejora en la calidad de vida.
A medida que esta evolución se desarrolla en el campo de la salud, este enfoque se
ve reflejado en las definiciones de salud, más centradas en el plano del desarrollo de las
potencialidades humanas: “La salud es un completo estado de bienestar físico, psíquico y
social y no la mera ausencia de enfermedad o minusvalía” (OMS, 1948, p.1). La cita procede
del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud. Entró en vigor el 7
de abril de 1948 y desde entonces no ha sido modificada. Esta definición representa un
cambio de paradigma en las ciencias de la salud y el comienzo de políticas de desarrollo
más centradas en de promoción de la misma.
Señala Vázquez (2008) que sobre los factores patógenos causantes de la
enfermedad hay que añadir en la investigación la de los factores salutogénicos que causan
o mantienen la salud positiva. Ya que la salud mental es obviamente algo más que la
ausencia de trastornos mentales.
Felicidad
La felicidad es un concepto no muy utilizado en el ámbito científico-académico. Esto
sucede porque posee diversos significados en el ámbito popular. Allí está plagado de
connotaciones tanto favorables como desfavorables lo cual ha hecho que muchos autores
sustituyan este término por otros que tengan menos significados añadidos, como Bienestar
subjetivo o Bienestar Psicológico (Casullo, 2002).
Bienestar
Según Ryan y Deci (2001) los estudios acerca del bienestar pueden dividirse en dos
grandes tradiciones: La tradición de bienestar hedónico, relacionado con la felicidad, la
satisfacción con la vida, los afectos positivos y negativos; y la tradición del bienestar
eudaimónico ligada al estudio del desarrollo del potencial humano, personal, etc.
Dentro de la tradición hedónica el principal representante es el constructo del
bienestar subjetivo y tiene como referente a Diener. Por otra parte la tradición eudaimónica
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está representada por el Bienestar Psicológico y algunos de sus exponentes son Seligman,
Ryff y Keyes (Díaz y colaboradores, 2006).
Seligman (2005), dentro de la tradición eudaimónica, rechazaba la base hedonista de
la felicidad centrándose en las gratificaciones. Él fue el fundador a finales de 1990 de la
Psicología Positiva y en 2007 asumió la Dirección del Centro de la Psicología Positiva en
Pensilvania.
Este psicólogo y escritor norteamericano expresaba que, los placeres tienen un claro
componente sensorial y emocional, son efímeros, son estados pasajeros, acontecimientos
momentáneos. En cambio las gratificaciones son actividades que nos gusta mucho realizar y
nos involucran por completo como por ejemplo, disfrutar una conversación, escalar
montañas, leer un libro, bailar, etc. El placer, es un componente importante de la vida, sin
embargo no agrega complejidad a la personalidad (Seligman, 2005).
Posek comenta:
La felicidad requiere una inversión por nuestra parte. Cuando nos involucramos en actividades gratificantes, nuestras fortalezas se desarrollan y nos permiten crecer como personas. De alguna manera estamos realizando esa inversión que nos llevará a alcanzar una vida plena y feliz. Los placeres por el contrario no producen cambios en nosotros, simplemente nos llevan a satisfacer necesidades. No son por tanto inversiones a largo plazo, sino productos de consumo perecederos (2008, p.59).
Seligman (2002, citado en Posek, 2008) distingue tres tipos de felicidad o tres
dimensiones conducentes al bienestar:
vida placentera, basada en la consecución de placeres;
buena vida o vida comprometida, basada en la puesta en
práctica de fortalezas personales en la vida cotidiana con el objetivo de
desarrollar mayor número de experiencias óptimas o experimentación de
emociones positivas;
vida significativa, donde incluye a las gratificaciones, al sentido
vital y al desarrollo de objetivos que nos trascienden.
Posek, (2008) expone en su libro de Psicología Positiva que la Felicidad no es un
punto sino un rango, que comprende varios valores en una escala. La afectividad positiva es
en parte hereditaria, eso quiere decir que parte de ella se mantiene invariable. Cada persona
posee un rango de felicidad. Estar genéticamente determinado significa que no podemos
salir de ese rango y movernos dentro de toda la escala pero sí, optimizar aquello que
depende de nuestra voluntad. Por ende dentro de nuestro rango podemos generar
variaciones. En este sentido expresa la autora:
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Lo que plantean las teorías actuales sobre la felicidad es que los seres humanos tenemos en nuestras manos, si no toda, una buena parte de la capacidad para ser felices. Es posible aprender a vivir en el extremo superior del rango de afectividad positiva, es decir, aprender a ser lo más feliz que permite nuestra herencia genética.” (p.51).
Carol Riff (1989, citado en Posek, 2006) repasó las investigaciones y las propuestas
previas de Maslow, Rogers, Allport, Jung y Jahoda para luego construir un modelo de
bienestar donde incluyó los distintos aspectos del funcionamiento humano óptimo, y sobre el
cual se basó para construir una escala de medición a la cual llamó “Scales of Psychological
Well-Being, (SPWB). Allí planteó 6 dimensiones básicas para definir la salud mental y
diferenciar lo que se entendería por funcionamiento óptimo frente al funcionamiento
deficitario:
Control ambiental,
Crecimiento personal,
Propósito en la vida,
Autonomía,
Autoaceptación,
Relaciones positivas con los otros.
Todas estas dimensiones son consideradas como índices del bienestar.
Este modelo se volcó en un cuestionario para evaluar las dimensiones del bienestar.
El modelo también ha sido utilizado por otros autores para construir nuevas herramientas
para medir el Bienestar Psicológico (Vázquez, 2008).
Corey Keyes (1998, citado en Posek, 2006) parte del modelo de Riff y construye su
modelo en el cual distingue tres diferentes ámbitos para operativizar la salud mental positiva:
Bienestar emocional,
Bienestar Psicológico (donde están incluidas las seis dimensiones del
modelo de Carol Riff),
Bienestar social.
Al evaluar el Bienestar se pueden tener en cuenta diferentes aspectos del mismo.
Por un lado pueden considerarse los estados emocionales y por el otro el componente
cognitivo. Los estados emocionales son los afectos positivos o negativos, éstos son lábiles y
momentáneos. También son independientes entre sí ya que un alto grado de afecto positivo
no implica que no coexista con un alto grado de afecto negativo (Casullo, 2002).
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Por otro lado se ha descripto el aspecto cognitivo de la satisfacción que se denomina
Bienestar Psicológico. “El Bienestar Psicológico es un constructo mucho más amplio que la
simple estabilidad de los afectos positivos a lo largo del tiempo, denominado felicidad por la
sabiduría popular” (Casullo y otros, 2002, p.17).
Según Ryff y Keyes (1995, citado en Casullo, Brenlla y Castro, 2002):
El Bienestar Psicológico es una dimensión fundamentalmente evaluativa ya que se relaciona con la valoración del resultado logrado con una determinada forma de haber vivido…Es el resultado de la integración de informaciones que las personas realizan acerca de cómo les fue o les está yendo, en el transcurso de la vida.” (p.93). .
Casullo y colaboradores (2002) tomando como marco teórico de referencia las
propuestas de Schumutte, Riff y Keyes (1989, 1995, 1997) diseñan un instrumento de
medición para el constructo de Bienestar Psicológico, al cual llamaron Escala de Bienestar
Psicológico (BIEPS). El Bienestar Psicológico se operacionalizó en 4 dimensiones que son
las siguientes:
1. Control de situaciones y aceptación de sí mismo: El control de situaciones se
refiere a tener una sensación de control y de autocompetencia. Las personas
con control pueden crear o moldear contextos para adecuarlos a sus propias
necesidades e intereses. Aquellos que presentan una baja sensación de
control tienen dificultades en el manejo de los asuntos de la vida diaria y
creen que son incapaces de modificar el ambiente en función de las
necesidades. La aceptación de sí mismo se refiere a poder aceptar los
múltiples aspectos de sí mismo incluyendo los buenos y los malos. Sentirse
bien acerca de las consecuencias de los eventos pasados. No tener
aceptación de sí mismo es, estar desilusionado respecto de la vida pasada y
querer ser diferente de cómo se es.
2. Vínculos psicosociales: capacidad para establecer buenos vínculos con los
demás. Capacidad para establecer relaciones comprometidas con los demás.
Tener calidez, confianza en los demás y capacidad empática y afectiva. Tener
malos vínculos significa tener pocas relaciones con los demás, sentirse
aislado y frustrado.
3. Autonomía: poder tomar decisiones de modo independiente. Tener
asertividad. Poder confiar en el propio juicio. Ser poco autónomo es depender
de los demás para tomar decisiones y estar preocupado por lo que ellos
dicen, piensan y sienten.
4. Proyectos: tener metas y proyectos en la vida. Considerar que la vida tiene
significado. Asumir valores que otorgan sentido y significado a la vida.
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Desde esta perspectiva se evalúa la percepción del Bienestar Psicológico que una persona
tiene sobre los logros alcanzados en su vida, grado de satisfacción personal con lo que hizo,
hace o puede hacer, desde una mirada estrictamente personal o subjetiva (Casullo y otros,
2002).
Los psicólogos en el área de la psicología positiva aseveran que existen
determinados comportamientos que generan cambios positivos en la afectividad dentro de lo
que las personas pueden modificar y que no depende de la genética.
Lyubomirsky, Sheldon y Schkade (2005) afirman que al menos el 40% de la varianza
del Bienestar Psicológico puede deberse a elementos modificables, como por ejemplo
actitudes intencionales, hábitos cotidianos, actividades, que contribuyen a mejorar
consistentemente el estado emocional. En cuanto al resto de la varianza del Bienestar el 10
% puede deberse a algunas cuestiones circunstanciales y un 50 % corresponde al Set Point
o valor de referencia que está determinado genéticamente.
Lyubomirsky (2008) enumera una serie de actividades para alcanzar un mayor
estado de bienestar o alcanzar una felicidad real y duradera. Esas actividades van desde
practicar la gratitud y el pensamiento positivo, cultivar las relaciones sociales, desarrollar
estrategias para afrontar el estrés, las dificultades y los traumas, vivir o “fluir” en el presente,
comprometerse con los objetivos hasta ocuparse del cuerpo y del alma.
Dentro de esta última actividad para incrementar la felicidad que la autora llama
“ocuparte de tu cuerpo y de tu alma” enumera una serie de actividades, ellas son, practicar
la religión, la espiritualidad, la meditación, actuar como una persona feliz y realizar actividad
física.
En este trabajo de investigación vamos a ocuparnos de esa actividad particular, la
actividad física, que muchos psicólogos positivos concuerdan en que es una estrategia
viable y útil para incrementar la afectividad positiva, aumentar la felicidad o el bienestar
subjetivo.
Actividad física
Los investigadores en el campo de la salud se han interesado en los beneficios de la
actividad física sobre la salud psíquica y en fundamentar esta relación apropiadamente. Se
ha investigado la interacción de ambas tanto en personas que padecen enfermedades como
en la población sana. El estudio del ejercicio físico y la salud mental no es nuevo. Los
beneficios de la actividad física sobre la salud han sido objeto de interés científico desde
hace más de 30 años.
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Las investigaciones apuntan a precisar cómo interviene la actividad física para el
tratamiento de la enfermedad así también como para la optimización de la salud, tanto en el
plano físico como psicológico.
Babyak y colaboradores (2000) realizaron un estudio que cobró mucha popularidad
que se llamó “Tratamiento de la depresión grave mediante el ejercicio físico: mantenimiento
del beneficio terapéutico a los diez meses”, conocido también como estudio SMILE. Éste
tuvo el objetivo de evaluar el estado de los participantes luego de seis meses posteriores a
completar un curso de ejercicio aeróbico de 4 meses, terapia con Sertralina o la
combinación de Sertralina y ejercicio físico; asignados los participantes aleatoriamente a
cada grupo. La muestra estaba compuesta por 156 adultos voluntarios con Trastorno
Depresivo Mayor.
Se les administró a los participantes una entrevista diagnóstica, la escala para la
depresión Hamilton (Hamilton Rating Scale for Depression) y un auto reporte basado en la
Escala de la Depresión de Beck (Beck Depression Inventory).
Este estudio arrojó resultados sorprendentes ya que luego de 4 meses los
participantes de los tres grupos exhibieron mejorías significativas; pero luego de diez meses
los participantes del grupo que habían realizado terapia de ejercicio y donde la depresión
había remitido tuvieron tasas de recaída significativamente más bajas que el grupo que
recibió medicación.
Babyak y otros (2000) concluyeron que en pacientes con trastorno depresivo mayor
la terapia con ejercicio físico es viable y está asociada con beneficios terapéuticos
significativos, especialmente si el ejercicio es sostenido en el tiempo. Plantearon además
que el ejercicio físico puede ser prescripto para el tratamiento de un amplio rango de
desórdenes médicos, incluidas las enfermedades cardiovasculares, obesidad, artritis,
osteoporosis, fibromialgia y diabetes. Es sugerido como tratamiento para una variedad de
condiciones psiquiátricas, especialmente, la depresión y además puede tener beneficios
psicológicos.
Lyubomirsky (2008) comenta acerca de este estudio:
El estudio SMILE es típico de un montón de investigaciones que corroboran las múltiples ventajas de la actividad física para la salud y el bienestar. La actividad física reduce la ansiedad y el estrés, nos protege de la muerte en general (y en particular de morir de dolencias cardíacas o cáncer), disminuye el riesgo de numerosas enfermedades (diabetes, cáncer de colon, hipertensión), fortalece los huesos, los músculos y las articulaciones, aumenta la calidad de vida, ayuda a dormir mejor, nos protege de discapacidades cognitivas a medida que envejecemos y ayuda a controlar el peso” (p. 276-277).
Lyubomirsky (2008) sintetiza algunas de las explicaciones acerca de por qué la
actividad física nos hace más felices.
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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En primer lugar está la explicación de la autoestima y el dominio. Practicar un deporte o seguir un régimen para estar en buena forma física nos hace sentir que controlamos nuestro cuerpo y nuestra salud. Ver que mejoramos en algo (que somos más rápidos, llegamos más lejos y con más fuerza) proporciona una sensación fantástica de poder y de autoestima. En segundo lugar, está la posibilidad de que la actividad física brinde el potencial para “fluir”, así como también una distracción positiva que aleje las preocupaciones y las elucubraciones. Sirve sobre todo como “tiempo de descanso” después de un día lleno de estrés, y sus efectos positivos se prolongan durante horas… en tercer lugar, la actividad física (cuando se lleva a cabo con otras personas) puede brindar oportunidades de contacto social, con lo cual potencialmente refuerza el apoyo social y fortalece las amistades. Incluso puede aliviar la carga de la soledad o el aislamiento (p. 277-278).
Lyubomirsky (2008) resume que existen dos tipos de beneficios, el primero es el
agudo, que uno recibe de inmediato cuando hace ejercicio una sola vez y el segundo son las
mejorías crónicas que produce un programa constante de ejercicios. Thayer y colaboradores
(1994) acerca de los beneficios inmediatos demuestran que el ejercicio físico es la actividad
más eficaz para incentivar la felicidad de forma instantánea.
Barr, Sallis, y Needle (1985) exponen en su estudio “the relation of Physical Activity
and Exersice to Mental Health” que hay buenos fundamentos para decir que la actividad
física alivia algunos de los síntomas relacionados con la depresión leve a moderada.
Además puede ser utilizado como complemento útil para los programas de rehabilitación
tanto de alcoholismo, como otros tipos de abuso. Estos autores afirmaban a raíz de las
evidencias recogidas de diversos estudios, que la actividad física mejora la imagen de sí
mismo, las habilidades sociales y el funcionamiento cognitivo. Además reduce los síntomas
de la ansiedad y mejora la respuesta fisiológica al estrés. Los beneficios de la actividad
física sobre la salud mental son un hecho.
Barr y colaboradores (1985) relevan lo que se ha dicho sobre la salud mental y cómo
se ve afectada positivamente por la actividad física vigorosa, tanto en poblaciones clínicas
como no clínicas. Algunos de los beneficios psicológicos recaen sobre: la autoestima, el
Bienestar Psicológico, la satisfacción sexual, el funcionamiento intelectual, rendimiento
académico, asertividad, estabilidad emocional, autonomía, autocontrol, memoria, imagen
positiva de sí mismo, eficacia al trabajar, percepción y popularidad. Por otro lado, la
actividad física influye de manera inversa en: el ausentismo en el trabajo, abuso de alcohol,
ira, ansiedad, confusión, depresión, dolor de cabeza, hostilidad, fobias, comportamiento
psicótico, respuesta negativa al estrés y a la tensión.
Asimismo estos investigadores indican que la actividad física vigorosa puede tener
efectos importantes como prevención primaria; estos efectos harían que la gente sea menos
susceptible a ciertos factores que podrían producir enfermedades mentales. También puede
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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tener efectos significativos como prevención secundaria en la mejora del funcionamiento
psicológico en personas con enfermedades mentales (Bar y colaboradores, 1985).
Kenneth (1999) realizó una revisión de los estudios realizados hasta ese momento
sobre la interacción entre el ejercicio físico y la salud. Esas investigaciones se han ido
realizando en diferentes direcciones: para tratar la enfermedad mental o para mejorar el
Bienestar Psicológico en la población general.
En esta revisión afirma que hay suficiente evidencia para indicar que el ejercicio
físico es efectivo para el tratamiento de la depresión. Asimismo éste tiene un efecto
moderado reduciendo la ansiedad, puede mejorar la autopercepción y en algunos casos
mejorar la autoestima, que es una de las esferas del Bienestar Psicológico. También plantea
que hay una buena evidencia para señalar que el ejercicio aeróbico y de resistencia mejora
el estado de ánimo, y débil evidencia para decir que el ejercicio puede mejorar las funciones
cognitivas en adultos mayores. Concluye que en conjunto el cuerpo de investigaciones
sugiere que el ejercicio regular moderado debe ser considerado como un medio viable para
el tratamiento de la depresión y la ansiedad y mejorar el bienestar mental en el público
general.
Por otra parte, agrega que además de los casos graves de enfermedad mental hay
muchos otros casos donde las personas sufren un malestar general debido a un bajo nivel
de bienestar mental. El malestar general se caracteriza por la angustia, baja autoestima,
mala imagen corporal, desesperanza, estrés o ansiedad crónica. A menudo no es
clínicamente diagnosticado por lo que resulta difícil calcular su incidencia pero tiene
implicaciones importantes para otros problemas como, consumo excesivo de alcohol,
tabaquismo, ausentismo laboral, desintegración familiar, violencia, abuso y calidad de vida.
Esta problemática, expresa el autor, es omnipresente en el mundo occidental más allá de la
estabilidad económica o política de los países.
Kenneth (1999) ha realizado una distinción general sobre cómo puede ser vista la
actividad física en cuanto a su contribución directa a la solución de problemas de Salud
Mental. Enumera 4 perspectivas:
1-El tratamiento de las enfermedades y trastornos mentales;
2-Prevención de las enfermedades y trastornos mentales;
3-Mejora de la salud mental y el bienestar físico de las personas con enfermedad
mental;
4-Mejora del bienestar mental de la población general.
Podemos sentar entonces que el presente trabajo de investigación se inscribe
dentro de la perspectiva de la mejora del Bienestar Mental de la población general no
clínica.
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Este autor sostiene que hay suficiente evidencia epidemiológica que nos muestra
una clara asociación entre la actividad física y varios índices de bienestar subjetivo.
Biddle (1991) hace una revisión de varias investigaciones y concluye lo siguiente:
Las encuestas a gran escala en diferentes países que utilizan
diferentes métodos y criterios confirman una moderada asociación entre la
actividad física e índices de bienestar subjetivo.
Los estudios experimentales apoyan el efecto positivo de la actividad
física de intensidad moderada en el humor.
Los beneficios en el área afectiva son más propensos a ser
experimentados en participantes en los que sus objetivos están centrados en la
mejora personal.
Kenneth (1999) afirma que el ejercicio físico influye no sólo en el Bienestar Subjetivo.
Éste también afecta positivamente otras áreas de la Salud Mental tales como: la autoestima,
las autopercepciones, la calidad del sueño, la depresión, la ansiedad, las respuestas al
estrés. Según la recopilación de investigaciones que este científico realizó, hay cuatro áreas
de investigación sobre los mecanismos psicosociales que explicarían cómo influye la
actividad física sobre la salud mental. Por un lado las mejoras en la percepción de
autoeficacia y competencia pueden incrementarse a través del ejercicio físico regular. Lo
mismo puede decirse para la autoestima y otros componentes del Bienestar Psicológico. La
imagen corporal está estrechamente relacionada con la autoestima especialmente en el
sexo femenino. Ésta influencia los hábitos diarios, patrones de elección de alimentos,
elección de vestimenta, la confianza ante otros, etc. Sin embargo el ejercicio, sobre todo en
mujeres con alto nivel de neuroticismo puede aumentar la conciencia corporal y terminar
siendo contraproducente para la satisfacción y la autoestima.
Otra de las áreas fructíferas de investigación es la contribución de la
autodeterminación a la autoestima y al bienestar mental. El ejercicio puede proporcionar un
medio para que paulatinamente se vaya tomando el mando de los comportamientos
saludables y la apariencia corporal lo cual puede provocar un sentido general de autonomía.
Finalmente la filiación social y la interacción social que puede proveer el ejercicio físico
practicado en grupos está relacionado con la autoestima, ya que puede proporcionar apoyo
social y satisfacción con la vida. En personas mayores puede incrementar la actividad y la
independencia y promover la interacción social (Kenneth, 1999).
Sin embargo Kenneth (1999) nos dice que existe una dificultad para aislar y
establecer los mecanismos que sustentan la mejora del bienestar y reducen la enfermedad
mental. Es probable que múltiples mecanismos sean efectivos en cada situación. El
predominio de un solo mecanismo será determinado por condiciones particulares y
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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singulares de una persona tales como: características del ejercicio (intensidad, duración,
etc.), características del individuo, y factores ambientales que rodean el ejercicio.
Actualmente, la evidencia sugiere que los factores asociados con el proceso de
ejercicio, en lugar de las adaptaciones fisiológicas que resultan del ejercicio regular, son los
principales responsables de la mejora del bienestar. La actividad física constituye un
engranaje esencial en la salud bio-psico-social del ser humano pudiéndose convertir en la
base de un cambio en el estilo de vida dirigido a la reducción del riesgo de padecer
enfermedades crónico-degenerativas y en la optimización de la calidad de vida (Leal y
colaboradores, 2009).
Actividad física según la OMS
Según la Organización Mundial de la Salud (2013) se considera actividad física
cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de
energía. La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan
movimiento corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de
formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas.
La actividad física practicada con regularidad reduce el riesgo de cardiopatías
coronarias y accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo II, hipertensión, cáncer de
colon, cáncer de mama y depresión. Además, la actividad física es un factor determinante
en el consumo de energía, por lo que es fundamental para conseguir el equilibrio energético
y el control del peso (OMS, 2011).
Dada la importancia de la actividad física para la salud pública la Organización
Mundial de la Salud realiza una serie de recomendaciones de alcance mundial basadas en
evidencia científica donde indica la frecuencia, duración, intensidad y la cantidad total de
actividad física necesaria para prevenir enfermedades no transmisibles, mejorar las
funciones cardiorespiratorias, musculares, la salud ósea, etc. (OMS, 2004, 2010).
Estas recomendaciones basadas en evidencia científica nos son útiles ya que
constituyen un medio de comunicación entre científicos y profesionales de la salud y
además representan una aplicación práctica, realizable y cuantificable de las
investigaciones; pudiendo ser útiles como elemento de referencia para observar y
monitorizar la salud pública (OMS, 2011).
Según la OMS (2011) los adultos inactivos o con limitaciones vinculadas a
enfermedades mejorarán su salud simplemente pasando de la categoría de “inactivas” a “un
cierto nivel” de actividad.
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Para los adultos de 18 a 64 años la actividad física consiste en actividades
recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo paseos a pie o en bicicleta), actividades
ocupacionales (es decir trabajo), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios
programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias (OMS,
2011).
Se recomienda que los adultos dentro de este rango de edad dediquen como
mínimo:
150 minutos semanales de actividad física aeróbica de
intensidad moderada practicada en sesiones de diez minutos como mínimo, o
bien,
75 minutos de actividad física aeróbica intensa cada semana, o
una combinación equivalente de actividades moderadas e
intensas.
dos o más veces por semana se realicen actividades de
fortalecimiento de los grandes grupos musculares.
A fin de obtener aún mayores beneficios para la salud la OMS recomienda que los
adultos de este grupo de edades aumenten hasta:
300 minutos por semana la práctica de actividad física
moderada aeróbica, o bien
150 minutos semanales de actividad física intensa aeróbica o,
una combinación equivalente de actividad moderada e intensa.
dos o más veces por semana se realicen actividades de
fortalecimiento de los grandes grupos musculares.
Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud con respecto a las
enfermedades no transmisibles
Las enfermedades no transmisibles son enfermedades crónicas que no se transmiten
de persona a persona. Son de larga duración y por lo general evolucionan lentamente. Los
cuatro tipos principales de enfermedades no transmisibles son las enfermedades
cardiovasculares (como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares); el cáncer; las
enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el
asma) y la diabetes (OMS. 2013).
Matan a más de 36 millones de personas cada año. Casi el 80% de las defunciones
por este grupo de enfermedades (29 millones) se producen en los países de ingresos bajos
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
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y medios. Más de 9 millones de las muertes atribuidas a las enfermedades no transmisibles
se producen en personas menores de 60 años de edad; el 90% de estas muertes
“prematuras” ocurren en países de ingresos bajos y medianos. Las enfermedades
cardiovasculares constituyen la mayoría de las defunciones por enfermedades no
transmisibles (17,3 millones cada año), seguidas del cáncer (7,6 millones), las
enfermedades respiratorias (4,2 millones), y la diabetes (1,3 millones). Estos cuatro grupos
de enfermedades son responsables de alrededor del 80% de las muertes por enfermedades
no transmisibles (OMS, 2013).
Las enfermedades no transmisibles comparten cuatro factores de riesgo. Estos
factores de riesgo son de tipo comportamental y son modificables. El consumo de tabaco, la
inactividad física, las dietas malsanas y el uso nocivo del alcohol aumentan el riesgo de
padecer estas enfermedades o las causan directamente (OMS, 2013).
Se sabe entonces que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que
respecta a la mortalidad mundial. Lo cual influye en la prevalencia de enfermedades no
transmisibles y en la salud general de la población mundial (OMS, 2011).
Aproximadamente 3,2 millones de defunciones anuales pueden atribuirse a una
actividad física insuficiente (OMS, 2013).
La OMS (2013) concluye en base a las estadísticas que: al menos un 60% de la
población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la
salud. Esto se debe en parte a la insuficiente participación en la actividad física durante el
tiempo de ocio y a un aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades
laborales y domésticas. El aumento del uso de los medios de transporte "pasivos" también
ha reducido la actividad física.
La actividad física no sólo puede estar relacionada con el aumento de niveles de
Bienestar Psicológico sino que disminuye el riesgo de contraer enfermedades que pueden
ser prevenibles cambiando ciertos comportamientos que hacen a las personas proclives a
contraerlas. Por eso desde la prevención de enfermedades hasta la promoción de la salud y
la optimización de la misma, la actividad física tiene un valor para la salud de las personas,
que nos gustaría a través de esta investigación poder destacar. Los beneficios de la misma
recaen sobre más de una esfera de la salud, recaen sobre factores tanto biológicos como
psicológicos y sociales.
Sedentarismo
La incidencia de la inactividad en las personas de mediana edad es alta en muchos
países desarrollados donde la tecnología está lentamente removiendo el ejercicio del estilo
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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de vida. El costo de la inactividad para la Salud Pública es alto por lo cual la promoción de
la actividad física puede ser una estrategia rentable (Kenneth, 1999).
En un estudio publicado en la Revista Latinoamericana de Hipertensión, Leal y
colaboradores (2009) afirman que según los estudios epidemiológicos realizados los niveles
de inactividad física son altos en casi todos los países como consecuencia del desarrollo de
la tecnología, tipo de ocupación y de una economía basada en los servicios. Esto ha
provocado que un número reducido de la población realice actividad física pese a sus
ocupaciones. Además se añade que se han incrementado las actividades pasivas que se
realizan recreativamente en el tiempo libre (ver televisión, navegar en Internet, etc.). Este
estilo de vida sedentario se va incorporando desde la niñez lo cual va a repercutir luego
sobre la salud. El sedentarismo y el bajo nivel de actividad física son ambos factores de
riesgo para las enfermedades cardiovasculares que representan la principal causa de morbi-
mortalidad en el mundo occidental.
Según Farinola y Bazan (2011) el estudio de las conductas sedentarias adquirió
importancia a partir de que cada vez más actividades de la vida cotidiana se realizan
estando sentados. Como consecuencia de esta observación resulta el interés de estos
investigadores por estudiar si este hecho puede perjudicar a la salud.
Es a partir de allí que han empezado a investigar, y en base a algunos de los
resultados, es que afirman que actividad física y conducta sedentaria pueden coexistir en un
mismo sujeto y comportarse de forma independiente. Por lo tanto recomiendan que sería
propicio que el término “sedentario” se reserve para denotar a aquellos sujetos que pasan
mucho tiempo sentados y no para aquellos que realizan poca actividad física.
Según la Organización Mundial de la Salud (2011) es necesario examinar cómo
ciertos comportamientos sedentarios contribuyen a un perfil de riesgo de enfermedades ya
que son áreas de investigación poco exploradas.
Rango etáreo desde la perspectiva del psicodesarrollo
Los participantes que comprenden la muestra en esta investigación son aquellos que
desde una perspectiva del psicodesarrollo se encuentren entre la adultez media a tardía.
La adultez media comprende el rango que va desde los 30 a los 50 años y la adultez
tardía va desde los 50 a 65 años de edad, según como lo clasifican los autores Griffa y
Moreno (2008).
Para estos autores la adultez media es la época media de la existencia de las
personas donde éstas se replantean y evalúan hasta dónde han llegado en su existencia y
en su proyecto vital. Hay una mayor capacidad de concentración, perseverancia y
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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resistencia. Crece el caudal de experiencias personales, se incrementan las actividades
individuales y la singularidad. En la afectividad predominan la estabilidad, la profundidad y el
sosiego. Los estados sentimentales se vuelven más estables que en etapas previas.
Son frecuentes los cuestionamientos de los valores que rigieron su existencia, los
logros familiares, los objetivos laborales, sociales, y económicos, el uso del tiempo libre, las
amistades, etc.
En la adultez tardía o segunda adultez la culminación de la capacidad física ha
pasado y sobreviene una progresiva declinación. Se percibe la pérdida de vigor y del tono
muscular. Aparece un cierto cansancio general y una disminución de la elasticidad. Estos
cambios pueden generan algunos sentimientos de inferioridad. La consolidación de la
personalidad puede traer aparejado cierta pérdida de flexibilidad o plasticidad ante los
cambios. Disminuye la iniciativa de generar cambios en la vida.
Posek (2008) atestigua, que los estudios realizados en materia de relaciones entre
edad y Bienestar Psicológico nos enseñan que en todos los grupos de edad existen grados
de felicidad comparables y que las personas mayores no expresan menos felicidad,
bienestar o satisfacción con la vida cuando se las compara con los más jóvenes. Lo que sí
varía a medida que envejecemos es la intensidad con la que experimentamos las
emociones. Hacia la vejez se va produciendo una atenuación de emociones positivas tanto
como negativas. Sin embargo no hay un acuerdo en los distintos investigadores sobre esta
relación entre Bienestar Psicológico y edad. Según Ryff (1995 citado por Casullo, Solano y
Brenlla, 2002) el Bienestar Psicológico tiene importantes diferencias según la edad, el sexo
y la cultura.
Influencia de variables sociodemográficas sobre el Bienestar
Psicológico
Casullo, Solano y Brenlla (2002) realizaron un estudio en población adulta de entre
19 y 64 años de edad, varones y mujeres, residentes de la Ciudad de Buenos Aires y el
Conurbano bonaerense a quienes se les evalúo con la escala BIEPS-A. En este estudio se
concluyó que no existen diferencias estadísticamente significativas en la percepción del
Bienestar Psicológico según sexo y grupos de edad.
Diener expresa que el papel de las variables sociodemográficas y circunstancias
generales de la vida tales como situación económica, sexo, nivel educativo, etc., tienen una
influencia sobre el Bienestar Psicológico bastante limitada. (1999 citado por Posek, 2008).
Según Peterson, los factores demográficos como edad, sexo, educación, clase social,
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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salario, etnia están asociados a la felicidad en niveles muy bajos, incluso algunos no tienen
relación con ella. Los factores sociales o interpersonales (número de amigos, matrimonio,
familia) presentan correlaciones moderadas, mientras que las correlaciones más poderosas
se establecen con determinadas características de personalidad tales como optimismo,
gratitud, tener un trabajo, actividad sexual, afecto positivo y autoestima (2006 citado por
Posek, 2008).
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Estado del arte
A continuación se enumeran algunos de los estudios más relevantes en el área de
interés de este trabajo mostrando los avances más recientes desde el año 2007 hasta la
fecha desde diferentes perspectivas o enfoques:
Castillo y Molina (2009) realizaron en la Universidad de Valencia (España), una
investigación que llamaron “Adiposidad corporal y Bienestar Psicológico”. Allí se realizó un
estudio transversal descriptivo en 639 estudiantes de 18 a 29 años representativos de dicha
Universidad, en el curso 2005–2006.
El objetivo de este estudio fue determinar mediante un modelo de ecuaciones
estructurales la relación que existe entre la actividad física, la adiposidad corporal, la
competencia física percibida y tres indicadores del Bienestar Psicológico.
La práctica de actividad física se evaluó mediante la versión española del inventario
de conductas de salud en escolares (Wold, 1995). La competencia física percibida mediante
la versión en español de la escala de competencia percibida del cuestionario de motivación
intrínseca (Mc Auley, Duncan y Tammen, 1985). Para la autoestima se utilizó la versión en
español de la escala de autoestima (Rosemberg, 2000). La satisfacción con la vida se
evaluó mediante la versión en español de una escala específica para este fin (Atienza
Moreno y Balaguer, 2000) y para la vitalidad se utilizó la versión española de la escala de
vitalidad subjetiva (Ryany Frederick, 1997).
Esta investigación arrojó como resultado que el aumento de la actividad física tiene
un gran valor para la salud pública ya que además de contribuir a tener menos grasa
corporal, aumenta el Bienestar Psicológico y mejora la autopercepción.
Rodríguez, Sánchez, Feu y Martínez (2011) estudiaron el grado de asociación entre
la actividad física y el índice de masa corporal con el bienestar emocional y la salud mental
de los escolares en España. Fundamentaron este estudio considerando que el estilo de vida
activo y el mantenimiento de un peso saludable son dos determinantes principales del
Bienestar desde una perspectiva de salud pública.
Evaluaron el estado de salud mental, la práctica de actividad física durante el tiempo
libre y el índice de masa corporal en un total de 6.803 escolares de 4 a 15 años de edad,
participantes en la encuesta Nacional de Salud de España 2006.
El grado de salud mental fue evaluado a través del Cuestionario de Capacidades y
Dificultades, Strengths and Difficulties, SDQ, (Goodman, 1997) y el grado de asociación
entre variables fue estimado a través de un análisis de regresión logística multinomial.
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Los resultados obtenidos en dicho estudio mostraron que entre los escolares
sedentarios son más frecuentes los problemas de salud mental; en concreto problemas
emocionales, los problemas de conducta, los problemas con los compañeros y las
dificultades de relación social. También el índice de masa corporal que denota obesidad se
asocia a peor salud mental general, mostrando los escolares obesos en mayor medida
problemas emocionales y problemas con compañeros. Los investigadores concluyeron que
en los escolares españoles un IMC (índice de masa corporal) saludable se asocia con mayor
Bienestar Psicológico, aunque un estilo de vida activo es en mayor grado un buen indicador
del estado de salud mental.
Sánchez, Contreras, Ortega y Santos (2011) publicaron una investigación que
llamaron “Actividad física durante el tiempo libre y su relación con algunos indicadores de
salud mental en España”. Allí estudiaron la asociación entre diferentes indicadores de salud
mental en la población española y la práctica de actividad física durante el tiempo libre.
Los datos empleados en este artículo forman parte de un estudio transversal llevado
a cabo por el Ministerio de Sanidad y Política Social-Instituto de Información Sanitaria de
España, comenzado en el año 2006. La muestra estaba compuesta por sujetos mayores de
16 años y el total fue de 29.478 personas (11.645 hombres y 17.833 mujeres).
Se evaluó la práctica de actividad física durante el tiempo libre y el nivel de práctica,
de acuerdo a las recomendaciones existentes para mantener la salud, y se obtuvo un índice
de salud mental por medio de un cuestionario de 12 ítems (General Health Questionnaire,
GHQ-12), además de otras variables relacionadas con la salud mental.
Los resultados indicaron que tanto en hombres como en mujeres de los diferentes
grupos de edad, realizar actividad física se asocia con una mejor valoración en la escala
GHQ-12. En función del nivel de práctica, cualquier cantidad de ejercicio físico durante el
tiempo libre se relaciona con una mayor probabilidad de mostrar mejor estado de salud
percibida (p<0,001) y mejor puntuación en el cuestionario GHQ-12 (p<0,001) en ambos
sexos, aunque el grado de asociación estimado crece proporcionalmente al nivel de práctica
de actividad física alcanzado.
Sánchez y colaboradores (2011) concluyeron que practicar actividad física durante el
tiempo libre se asocia con una menor prevalencia de indicadores negativos de salud mental.
Por medio de los diferentes indicadores estudiados se observó una mejor salud mental en
las personas de ambos sexos que realizaban práctica de actividad física vigorosa.
Jiménez, Martínez, Miro y Sánchez (2008) en una investigación en la Universidad de
Granada (España), estudiaron el Bienestar Psicológico, los hábitos saludables y la práctica
de ejercicio físico.
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Se utilizaron dos muestras: una compuesta por 208 estudiantes pertenecientes en la
Universidad de Aveiro (Portugal) y la otra compuesta por 239 estudiantes de la Universidad
de Granada (España).
Los participantes fueron evaluados mediante un cuestionario sobre datos
sociodemográficos, salud y ejercicio físico. Para medir el estrés percibido se utilizó la Escala
de Estrés Percibido, Perceived Stress Scale, PSS, (Cohen, Kamarck y Mermelstein, 1993) y
una forma abreviada del perfil de estado de ánimo, Profile of Modd States, POMS, (McNair,
Lorr y Droppleman, 1971).
Los resultados en ambos grupos demuestran que mientras el consumo reducido de
alcohol y tabaco y la ausencia de sobrepeso no se asocian a la realización de ejercicio
físico, el Bienestar Psicológico sí está asociado a la práctica regular de ejercicio físico,
independientemente del tipo de ejercicio practicado. Los participantes que realizaban
ejercicio físico regularmente tenían la tendencia a percibir mayor grado de salud, menor
nivel de estrés y mejor estado de ánimo.
Gonzales, De Los Fayos y Dantas (2012) en un estudio realizado entre las
Universidades de Barcelona y de las Islas Baleares se propusieron establecer
correspondencias entre los estilos educativos en la transmisión de los contenidos
pedagógicos de los profesores para la disposición en las clases de Educación Física y los
índices de Bienestar Psicológico percibido por sus alumnos dentro de contextos de
aprendizaje de la educación física, entendiendo estos indicadores como la correspondencia
entre lo que el docente dispone en su planificación y lo que la práctica e implicación en la
actividad física genera en los alumnos con respecto a sus autopercepciones acerca de sus
capacidades de competencia en las actividades dispuestas.
La muestra quedó conformada por dos grupos: profesores de educación física (N =
15) y escolares adolescentes (N = 150), pertenecientes a centros escolares de los
municipios de Murcia, Fortuna, Cartagena y Beniaján, todos ellos de la Región de Murcia.
Los instrumentos de evaluación utilizados fueron: el Cuestionario de Perfiles de
Estilos Educativos, PEE (Lago y García, 1998) para la evaluación de los estilos educativos
del profesorado; la Escala de Bienestar Psicológico de Ryff en su versión española (Van
Dierendonck, 2006) para la evaluación de las percepciones de bienestar subjetivo de los
alumnos. Y en ambos subgrupos se utilizó un cuestionario sociodemográfico.
Los resultados muestran una correspondencia positiva y significativa entre los
índices de Bienestar Psicológico percibido por los alumnos y el estilo educativo en que sus
docentes transmiten la educación física. Debe contemplarse la importancia de la transmisión
pedagógica de la actividad física como modelo favorecedor del Bienestar Psicológico del
adolescente como base de desarrollo del autoconcepto y competencias sociales en la edad
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adulta, así como del mantenimiento y adherencia a la práctica deportiva para incorporarla en
un estilo saludable y activo.
Farinola y Bazan (2011) efectuaron un estudio con el objetivo de analizar las
conductas sedentarias y de actividad física en una población de 425 universitarios de
Buenos Aires, en la Ciudad de Flores.
La conducta sedentaria hace referencia a actividades que no incrementan
sustancialmente el gasto energético por encima del nivel de reposo. Niveles altos de
conducta sedentaria se asocian con el padecimiento de obesidad, síndrome metabólico y
mortalidad por enfermedad cardiovascular y por toda causa, con independencia del nivel de
actividad física que se realice.
Se utilizó el Cuestionario Mundial de Actividad Física (GPAQ) de la Organización
Mundial de la Salud, versión 2 (OMS; 2005) con la técnica de autorreferencia. Se halló que
la variable comportamiento sedentario es de comportamiento heterogéneo. Las mujeres
refirieron más conductas de carácter sedentario que los hombres, aunque las diferencias no
fueron significativas. El 16 % de los universitarios tenían altos niveles de comportamiento
sedentario y niveles bajos de actividad física simultáneamente, lo que les aumenta el riesgo
de padecer enfermedades crónicas. En estos sujetos se recomienda fuertemente la
interrupción de largos lapsos de tiempo estando sentados.
De Gracia y Marcó (2008) realizaron un estudio que se llamó “efectos psicológicos de
la actividad física en personas mayores”. En este trabajo se examinaron los efectos de un
programa de actividad física, aeróbica y no aeróbica, de 8 meses de duración en una
muestra de personas mayores inicialmente sedentarias (rango 61-77 años) sobre el
bienestar psicológico, el esfuerzo percibido y satisfacción por el ejercicio. Los sujetos
participantes en el estudio fueron asignados a cuatro grupos: 1) grupo de ejercicio aeróbico
(n=34), 2) grupo de ejercicio no-aeróbico (yoga) (n=30), 3) grupo control de actividades
sociales (n=23) y 4) grupo control en lista de espera (n=20). Se utilizó como instrumento de
evaluación de las respuestas psicológicas globales inducidas por el ejercicio la Subjective
Excercise Experiences Scale (SEES; McAuley y Courneya, 1994), como medida de la
sensación del esfuerzo percibido, la Perceived Exertion Scales (RPE-Scales; Borg, 1982) y
como medida de la satisfacción por el ejercicio la Physical Activity Enjoyment Scale
(PACES; Kendzierski y DeCarlo, 1991).
Los resultados obtenidos señalaron incrementos significativos en el bienestar
psicológico y en la satisfacción en los dos grupos de ejercicio en comparación con los
controles. El grupo de actividad aeróbica mostró puntuaciones significativamente más
elevadas en el bienestar psicológico, la sensación de fatiga y la satisfacción por el ejercicio,
que las observadas en el grupo de actividad no-aeróbica.
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Arruza, Arribas, Gil De Montes, Irazusta, Romero, y Cecchini (2008) en un estudio
titulado “repercusiones de la duración de la actividad físico deportiva sobre el bienestar”
examinaron si la duración de la práctica físico-deportiva repercutía en el estado de
ánimo, y si estos efectos estaban mediatizados por la percepción del estado físico.
Los participantes fueron 1008 personas (n = 144) entre 18 y 24 años, (n = 288)
entre 25 y 44 años, (n = 288) entre 45 a 64 años y (n= 288) mayores de 65 años.
Los análisis del modelo de ecuación estructural indicaron que la duración de la
práctica físico-deportiva predijo la percepción del estado físico, la cual a su vez predijo
las sensaciones de estado de ánimo. Los efectos directos de la duración de la práctica
físico-deportiva disminuyeron significativamente en la presencia de la percepción del
estado físico, indicando que el último constructo mediatiza parcialmente la relación entre
las otras variables.
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Método
Diseño
Se realizó una investigación cuantitativa y aplicada. El diseño de la investigación es
no experimental y transversal, de tipo descriptivo –correlacional, no causal.
Participantes
Se seleccionó una muestra de tipo no probabilístico, intencional, homogénea y
restringida. El 100% de los sujetos que la conforman (N=145) son de Nacionalidad
Argentina. La mayoría residentes en la ciudad de La Plata (93,1%) y el resto repartidos entre
las localidades de Avellaneda (0,7), Berazategui (0,7), Acassuso (0,7), Berisso (1,4%),
Bernal (0,7%), Capital Federal (0,7%), Castelli (0,7%), Ensenada (0,7%) y Luis Guillón
(0,7%). 63 participantes son de sexo masculino (43,4%) mientras que 82 son de sexo
femenino (56,6%). La media de edad de los participantes es de 45,13 con un desvío
estándar de 8,69. En el total de la muestra el rango de edad es de 30 a 64 años.
Todos los participantes son empleados administrativos de oficinas públicas de la
ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, en donde la media de la jornada laboral es
de 7,19 horas con un desvío estándar de 1,64.
Criterios de inclusión:
La muestra se homologó en las variables socio -descriptivas de edad (30 a 64),
ocupación (empleado administrativo), y la ausencia de actividad física intensa en la
dimensión trabajo.
Inicialmente la muestra estaba compuesta por 150 trabajadores. Luego el tamaño de
la misma disminuyó a 145 debido a que se eliminaron 5 protocolos por considerarse
inválidos, ya que no cumplían con los criterios correspondientes o en algunos casos por
considerarse que eran contradictorios o que se encontraban datos incompletos.
Se pudo observar que el puesto de empleado administrativo consiste en estar en los
escritorios mayormente trabajando con sus herramientas que en la generalidad de los casos
son computadoras. El 100% de los participantes constata que sus trabajos no implican una
actividad física intensa. Asimismo y según los datos recogidos el 22,8 %, que equivale a 33
sujetos, dijeron que sus tareas laborales implican una actividad física de intensidad
moderada, como caminar deprisa al menos 10 minutos consecutivos, mientras que un
77,2% indica que el trabajo que realizan no implica este tipo de actividad.
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Según las normativas de las oficinas públicas en donde realizamos las evaluaciones
a los participantes, que por razones de ética profesional se mantiene en anonimato, todos
los empleados que se encuentran realizando las tareas laborales dentro de la institución
gozan de buena salud y aptitud psicofísica. Además los empleados están provistos de
cobertura integral en lo que hace a la salud, prevención y seguridad. Éstos según las
normativas también gozan de higiene y seguridad laboral en sus puestos de trabajo.
Instrumentos de medición
La batería que se utilizó está compuesta por:
Cuestionario de variables sociodemográficas.
Cuestionario Mundial sobre Actividad física versión 2 (GPAG,
Organización Mundial de la Salud, 2005).
Escala de Bienestar Psicológico en Adultos (BIEPS-A, Casullo
y colaboradores, 2002).
Todos los tests fueron autoadministrados.
Cuestionario de variables sociodemográficas
El cuestionario fue diseñado para recabar información sociodemográfica en los
siguientes aspectos: edad, sexo, ciudad de residencia, nacionalidad, ocupación, cantidad de
horas laborales diarias, estado civil, nivel de estudios y si tiene o no hijos.
Cuestionario Mundial sobre Actividad física versión 2 (GPAG,
Organización Mundial de la Salud, 2005)
Este cuestionario fue realizado por el Departamento de Enfermedades crónicas y
Promoción de la Salud de la Organización Mundial de la Salud. Ha sido desarrollado con el
fin de la vigilancia de la actividad física en todos los países en desarrollo.
Recopila información sobre la participación en la actividad física en tres dimensiones:
trabajo, desplazamientos y tiempo libre. Asimismo releva información sobre el
comportamiento sedentario.
En el presente trabajo se utilizó en versión autoadministrada. Cada participante debe
leer las preguntas acerca de las actividades en los diferentes campos y contestar por sí o
por no, por el número de días semanales que realiza actividades y por la cantidad de horas
y minutos que lleva realizando estas mismas en las diferentes dimensiones planteadas.
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Son 16 preguntas en total:
Dimensión actividad física en el trabajo:
GPAQ 1, 2, 3: evalúan si realiza actividad física intensa, cantidad de
días y horas/minutos que la realiza.
GPAQ 4, 5, 6: evalúan actividad física moderada, cantidad de días
que la realiza y horas/minutos.
Dimensión actividad física en el tiempo libre:
GPAC 7, 8, 9: evalúa práctica de deportes o Fitness intensos,
cantidad de días y horas/minutos que la realiza.
GPAQ 10, 11,12: evalúa actividad física de intensidad moderada en el
tiempo libre, cantidad de días y horas/minutos que la realiza.
Dimensión actividad física en los desplazamientos:
GPAQ 13, 14, 15: evalúa la actividad física que una persona realiza
para desplazarse de un sitio a otro sea en bicicleta o caminando, cantidad de
días y horas/minutos que la realiza.
Comportamientos sedentarios:
GPAC 16: evalúa los comportamientos sedentarios según el tiempo
(horas/minutos diarios) que suele pasar sentada o recostada una persona en el
trabajo, en la casa, mirando televisión, viajando en autobús, etc. (no incluye el
tiempo que dedica a dormir).
El cuestionario permite calcular la suma de los minutos semanales de actividad física
para cada dimensión y subdimensión. Asimismo permite calcular los promedios en
minutos/día de actividad física para cada dimensión y subdimensión.
También arroja el resultado en minutos diarios de comportamiento sedentario.
Luego permite arribar a la suma de actividad física total, tanto en minutos semanales
como en promedio diario.
Interpretación de las puntuaciones del cuestionario GPAQ v2
Para interpretar en la población estudiada la inactividad, insuficiencia de
actividad, o suficiente actividad, se utilizan puntos de corte para la actividad física según
los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
A lo largo de la semana, incluyendo la actividad de trabajo, durante los
desplazamientos y en el tiempo libre, los adultos de 18 a 64 años deben hacer por lo
menos:
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150 minutos semanales de actividad física aeróbica de
intensidad moderada
75 minutos semanales de actividad física aeróbica intensa
una combinación equivalente de actividades moderadas e
intensas.
Si la persona realiza el mínimo o más de actividad física que esta estipulado se considera
dentro de los parámetros que considera la OMS de actividad física esperable.
Propiedades psicométricas
La validación del GPAQ comprendió dos fases. Primero el instrumento se validó en nueve
países (Bangladesh, Brasil, China, Etiopía, India, Indonesia, Japón, Portugal, y África del
Sur) entre el 2002 y el 2004 (Bull, Maslin y Armtrong, 2009). Este proceso fue llevado a
cabo por expertos del grupo de trabajo sobre la medición de la actividad física de la OMS
(OMS, 2013). El cuestionario fue sometido a una comparación de variables seleccionadas
con el IPAQ, que tiene amplia validación y confiabilidad (Bull, Maslin y Armstrong, 2009;
Craig, Marshall, Sjostrom, Bauman, Booth y Ainsworth, 2003) lo que permitió obtener la
capacidad relativa del GPAQ de medir esos parámetros valorados. La ventaja para el GPAQ
es la presencia de información más específica dentro de ciertos dominios.
Los estudios de validación y la retroalimentación cualitativa sobre GPAQ fueron presentados
en una reunión sobre la Vigilancia Mundial de Actividad Física celebrada conjuntamente por
la OMS y los Centros de EE.UU. para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los
resultados indicaron que el cuestionario debía seguir mejorándose, pasando a la segunda
fase de la validación del cuestionario en 2005. Allí se realizó un taller con un grupo de
expertos designados por la OMS. El resultado de las discusiones allí efectuadas, fue una
segunda versión del GPAQ (GPAQv2) constituido por 16 preguntas, es decir, más corto que
el GPAQv1 (19 preguntas). Adicionalmente fueron incluidos algunos conceptos faltantes en
la versión anterior como el de intensidad de la actividad física. Se concluyó que esta versión
del cuestionario es valida y confiable.
Escala de Bienestar Psicológico en Adultos (BIEPS-A, Casullo y
colaboradores, 2002)
Esta escala se utiliza para la medición de la evaluación subjetiva del bienestar
psicológico. La escala BIEPS ha sido creada en principio para población adolescente y
posteriormente adaptada para la población adulta.
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La escala esta construida sobre la base del modelo de multidimensionalidad del
Bienestar Psicológico de Riff (1989, 1985).
La prueba en versión adultos evalúa 4 dimensiones del constructo Bienestar
Psicológico:
1 Control / Aceptación (ítems 2, 11, 13)
2 Autonomía (ítems 4, 9, 12)
3 Vínculos psicosociales (ítems 5, 7, 8)
4 Proyectos (ítems 1, 3, 6, 10)
Cada uno de los 13 ítems totales puede ser respondido en un formato de respuesta
Likert con tres opciones de respuesta (de acuerdo, ni de acuerdo ni en desacuerdo, en
desacuerdo). Se solicita a la persona que responda sobre lo que sintió y pensó durante el
último mes.
Se realiza la sumatoria del puntaje de los trece ítems (“en desacuerdo”= 1 punto; “ni
de acuerdo, ni en desacuerdo”= 2 puntos; “de acuerdo”= 3 puntos) obteniéndose así una
puntuación total. Esta puntuación directa o bruta se interpreta en función de
transformaciones percentilares, sin tener en cuenta diferencias según género o edad. Cada
subescala o dimensión pueden ser analizados cualitativamente. En puntuaciones inferiores
al percentil 25 se considera que la persona posee un bajo nivel de bienestar psicológico en
varias de sus áreas vitales. Un nivel de bienestar psicológico promedio se observa en
puntuaciones mayores al percentil 50, indicando que el sujeto se siente satisfecho con
distintos aspectos de su vida. Las puntuaciones correspondientes al percentil 95 indican un
alto nivel de bienestar, señalando que el sujeto se siente muy satisfecho con su vida en
general.
Interpretación de las puntuaciones totales altas para cada subescala
Control de situaciones/ Aceptación: tiene una sensación de control y de
autocompetencia. Puede crear o manipular contextos para adecuarlos a sus propias
necesidades e intereses. Puede aceptar los múltiples aspectos de sí mismo, incluyendo los
buenos y los malos. Se siente bien acerca del pasado.
Vínculos psicosociales: es cálido, confía en los demás, puede establecer buenos
vínculos. Tiene capacidad de empatizar con las personas.
Autonomía: puede tomar decisiones de modo independiente. Es asertivo y confía en
su propio juicio.
Proyectos: tiene metas y proyectos en la vida, considera que la vida tiene significado.
Tiene valores que hacen que la vida tenga sentido.
Interpretación de las puntuaciones bajas
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Control/Aceptación: tiene dificultades en manejar los asuntos de la vida diaria. No se
da cuenta de las oportunidades. Cree que es incapaz de modificar el ambiente. Está
desilusionado de su vida pasada. Le gustaría ser diferente de cómo es. Se siente
insatisfecho consigo mismo.
Vínculos psicosociales: tiene pocas relaciones con los demás, es aislado. Se siente
frustrado en los vínculos que establece con los demás. No puede hacer compromisos con
los demás.
Autonomía: es emocionalmente inestable. Depende de los demás para tomar
decisiones. Le preocupan lo que piensen los otros.
Proyectos: la vida carece de sentido y de significado. Tiene pocas metas y proyectos.
No puede establecer que la vida tenga algún propósito.
Propiedades psicométricas
La escala ha sido validada en Argentina en población adulta. Para verificar la pureza
psicométrica de cada uno de los ítems se realizó un estudio de análisis factorial de
componentes principales, con rotación Varimax de sus elementos Este proceso fue llevado a
cabo de forma iterativa eliminándose en cada paso los ítems que tuvieran peso similar en
más de un factor. La solución factorial final constaba de 4 factores que explicaban el 53% de
la varianza de las puntuaciones: proyectos, autonomía, vínculos y el factor control de
situaciones aparecía solapado con aceptación de sí mismo configurando un mismo factor
(Castro Solano, Brenlla y Casullo, 2000).
Se halló que la confiabilidad total de la escala es aceptable alcanzando valores de
0,70. Estos valores descienden si se considera cada una de las subescalas por separado,
dado que cada una está compuesta por muy pocos elementos (proyectos=0,59, autonomía
0,61, vínculos 0,49 y control/aceptación: 0,46). Los datos avalan que sólo se utilice la
puntuación total de la escala BIEPS-A (Casullo, 2002).
Procedimiento
Se seleccionaron dos instituciones públicas de tipo gubernamental de la Provincia de
Buenos Aires cuyo nombre no revelaremos para preservar el carácter anónimo de la
muestra. En el mes de Agosto previo a la toma de test se solicitó el permiso a las
autoridades institucionales correspondientes para poder acreditar y entrar a las oficinas
públicas donde se hallaban los empleados que nos interesaban para el estudio. Los mismos
se encuentran en distintas oficinas que albergan pequeños grupos de empleados (2 a 10)
donde se los encuentra realizando diferentes tareas de escritorio.
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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En el mes de septiembre se ingresó a las oficinas y se le pidió el consentimiento a
los participantes para colaborar en un trabajo de investigación para la Tesis de la carrera de
Psicología de la UADE. Se les comentó a los integrantes de la muestra que la participación
era voluntaria, anónima y confidencial y que no habría una devolución respectiva. A aquellos
empleados que dieron su consentimiento y aceptaron la participación se les entregó una
batería de tests de carácter autoadministrable, por escrito, con los tres cuestionarios
seleccionados que completaron de forma individual. Debido a que el tiempo de
administración varía de 10 a 15 minutos y que muchos participantes estaban cumpliendo
con sus tareas laborales se pasó a recolectar los tests completos después de pasada la
hora y en algunos casos pasadas las 24 hs. 150 participantes completaron las pruebas de
evaluación en estas instituciones.
Se filtraron el número de encuestas válidas al total de 145 debido a que algunas no
completaban en su totalidad los ítems o no cumplían con las características incluyentes
necesarias.
El procesamiento de los datos se realizó a partir del software estadístico SPSS
(versión 18.0).
Las variables cuantitativas se describieron mediante su media, desviación estándar,
variancia, valor mínimo y máximo. Las variables categóricas o cualitativas se describieron
mediante su porcentaje y frecuencia.
De forma previa a la comprobación de las hipótesis se estudió si la distribución de las
variables se ajustaba a la distribución normal mediante la prueba de bondad de ajuste a la
ley normal de Kolmogorov-Smirnov. Se encontró que ninguna de las variables se distribuye
según ley normal. Por lo tanto para la comprobación de hipótesis se utilizaron pruebas no
paramétricas.
Para analizar la relación entre las variables cuantitativas se aplicó la prueba no
paramétrica Rho de Spearman. La relación entre las variables cualitativas y las variables
cuantitativas se estudió mediante la prueba no paramétrica de Mann-Whitney.
Todas las pruebas estadísticas están concluidas con un nivel de significación de α=0.05
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Resultados
Estadística descriptiva de la muestra.
El 100 % (N=145) de los participantes son empleados administrativos de
nacionalidad argentina. Residentes en distintas localidades de la Provincia de Buenos
Aires. El 93,1% son de la Cuidad de La Plata y el resto están repartidos en otras
localidades como Acassuso (0,7%), Avellaneda (0,7%), Berazategui (0,7%), Berisso (1,4%),
Bernal (0,7%), Capital Federal (0,7%), Castelli (0,7%), Ensenada (0,7%) y Luis Guillon
(0,7%).
La jornada laboral de los empleados tiene una media de 7,19 horas con un desvío
estándar de 1,64. La cantidad de horas laborales diarias de los empleados va de 5 a 12
horas.
Gráfico 1: sexo
Como se puede observar en el gráfico número 1 el 43, 4 % de los sujetos que
equivale a 63 casos de la muestra son de sexo masculino mientras que 56,6 % son de
sexo femenino y equivalen a 82 casos.
Tabla 1: edad
N Media Desvío
estándar Mínimo Máximo
Edad 145 45,13 8,69 30 64
Como se puede apreciar en la tabla número 1 el rango total de la muestra es de 30 a
64 años de edad, con una media de 45,13 y un desvío estándar de 8,69.
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Gráfico 2: estado civil
En lo que se refiere a estado civil, como se puede notar en el gráfico número 2, un
36,6% de los participantes son casados, 26,2 % son solteros, 17,9% se hayan en pareja,
16,6% están separados y el 2,8% son viudos.
Un 60% de los sujetos tienen hijos mientras que el 40% restante no.
Enumerados en orden decreciente los niveles de estudios que representan a la
muestra son universitario incompleto (32,4%), seguido por universitario completo (25,5),
terciario completo (16,6%), secundario completo (15,9%), terciario incompleto (3,4%),
secundario incompleto (2,8), posgrado (2,1%) y primario completo (1,4).
Estadística descriptiva de las variables en estudio
Para dar respuesta al objetivo número 1 que consiste en valorar los niveles de
actividad física de los empleados administrativos en las dimensiones: trabajo, tiempo libre y
desplazamientos presentamos los siguientes resultados:
Dimensión actividad física en el trabajo
El 100% de la muestra, compuesta por 145 sujetos no realiza actividad física intensa
en el trabajo. En cuanto a la actividad física de intensidad moderada en el trabajo 112
sujetos (77,20 %) contestaron que no realizaban actividad física en esta categoría mientras
33 sujetos restantes (22,8%) contestaron que sí. Podemos ver en la tabla número 2 los
resultados hasta aquí descriptos.
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Tabla 2: Porcentajes de variables cualitativas de la dimensión actividad física en el
trabajo
Frecuencia Porcentaje
Actividad física intensa en el trabajo (GPAQ1)
No 145 100,00%
Actividad física moderada en el trabajo (GPAQ4)
No 112 77,20%
Si 33 22,80%
Como se puede apreciar en la tabla número 3 el total de actividad física moderada en
el trabajo en minutos semanales tiene una media de 84,21 con un desvío estándar de
207,78. Mientras que la media del promedio de minutos diarios de actividad física moderada
en el trabajo es de 12,02 con un desvío estándar de 29,68. A continuación presentamos los
resultados antedichos:
Tabla 3: Estadísticos descriptivos de la dimensión actividad física moderada en el
trabajo
N Media Desviación Estándar
Cantidad de días que realiza A. F. moderada en el trabajo (GPAQ5)
145 0,68 1,42
Minutos diarios que dedica a A.F. moderada en el trabajo (GPAQ6)
145 30,83 73,84
Total minutos a la semana de A.F. moderada en trabajo
145 84,21 207,78
Promedio minutos diarios de A.F. moderada en trabajo
145 12,02 29,68
Dimensión Actividad física en tiempo libre
Tabla 4: Porcentajes de variables cualitativas de la dimensión actividad física en el
tiempo libre
Frecuencia Porcentaje
Actividad física intensa en el tiempo libre (GPAQ7)
No 80 55,20%
Si 65 44,80%
Actividad física moderada en el tiempo libre
(GPAQ10)
No 55 37,90%
Si 90 62,10%
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Como podemos observar en la tabla número 4, 80 sujetos (55,2%) contestaron que
no practican actividad física intensa en su tiempo libre mientras que los que sí practicaban
sumaban un total de 65 participantes (44,8%). En cuanto a actividad física de intensidad
moderada en el tiempo libre 55 sujetos (37,9%) contestaron que no realizaban actividad
física en esta categoría mientras que 90 sujetos (62,1%) contestaron que sí.
Tabla 5: Estadísticos descriptivos por ítem de la dimensión actividad física en el
tiempo libre
N Media Desviación Estándar
Cantidad de días que practica actividad física intensa en tiempo libre (GPAQ8 ) 145 1,31 1,69
Minutos diarios que dedica a la actividad física intensa en tiempo libre (GPAQ9 ) 145 38,83 53,09
Cantidad de días que realiza actividad física moderada en tiempo libre (GPAQ11)
145 1,86 1,81
Minutos diarios que dedica a la actividad física moderada en tiempo libre (GPAQ12) 145 47 51,27
Podemos observar en la tabla número 5 que la cantidad de días que practica
actividad física intensa en tiempo libre tiene una media de 1,31 con un desvío estándar de
1,69. La media de minutos diarios dedicados a esta categoría es de 38,83 con un desvío
estándar de 53,09.
En cuanto a la actividad física moderada en tiempo libre la cantidad de días que se
practica tiene una media de 1,86 con un desvío estándar de 1,81. La media de minutos
diarios de esta categoría es de 47 con un desvío estándar de 51,27.
Tabla 6: Estadísticos descriptivos de los totales y promedios para cada subdimensión
de actividad física en tiempo libre
N Media Desviación. Estándar
Total minutos a la semana de AF intensa tiempo libre
145 112,72 171,51
Promedio minutos-día AF intensa tiempo libre 145 16,10 24,50
Total minutos a la semana de AF moderada tiempo libre 145 147,37 209,00
Promedio minutos-día AF moderada tiempo libre 145 21,05 29,85
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Como podemos observar en la tabla número 6 el total de actividad física intensa en
tiempo libre en minutos semanales tiene una media de 112,72 y un desvío estándar de
171,51. La media del promedio de minutos diarios es de 16,10 con un desvío estándar de
24,50.
El total de actividad física moderada en tiempo libre en minutos semanales tiene una
media de 147,37 y un desvío estándar de 209. La media del promedio de minutos diarios
tiene un valor de 21,05 con un desvío de 29,85.
Tabla 7: Estadísticos descriptivos para los totales de la dimensión actividad física en
tiempo libre.
N Media
Desviación Estándar
Total minutos semanales actividad física en tiempo libre
145 260,10 302,61
Promedio diario actividad física en tiempo libre
145 18,57 21,61
El total semanal de actividad física intensa más moderada en tiempo libre tiene una
media de 260,10 minutos con un desvío estándar igual a 302,61. A su vez el promedio
diario de actividad física en tiempo libre tiene una media de 18,57 minutos con un desvío
estándar de 21,61 (Tabla 7).
Dimensión actividad física en los desplazamientos
Tabla 8: Frecuencias y porcentajes de actividad física en desplazamientos
Frecuencia Porcentaje
Actividad física en los desplazamientos
(GPAQ13)
No 39 26,90%
Si 106 73,10%
Como figura en la tabla número 8, 39 sujetos (26,9%) contestaron que no realizan
actividad física en esta categoría mientras que 106 participantes (73,1%) contestaron que sí.
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Tabla 9: Estadísticos descriptivos de actividad física en los desplazamientos.
N Media
Desviación Estándar
Cantidad de días que realiza actividad física para desplazarse (GPAQ14)
145 3,78 2,67
Minutos diarios que realiza actividad física para los desplazamientos (GPAQ15)
145 50,86 63,92
Como podemos observar en la tabla número 9 la media de días que realiza actividad
física para los desplazamientos es de 3,78 con un desvío estándar de 2,67. Los minutos
diarios que realiza esta actividad tienen una media de 50,86 con un desvío de 63,92.
El total de la actividad física para los desplazamientos en minutos semanales tiene
una media de 263,96 con un desvío estándar igual a 342,99.
Actividad física total
La media del total de los minutos semanales de actividad física en las tres
dimensiones es de 608,27 con un desvío estándar igual a 548,99. A su vez la media de
minutos diarios es de 86,89 con un desvío estándar de 78,42.
Comportamientos sedentarios
Para dar respuesta al objetivo número 2 que tiene el fin de de valorar los niveles de
comportamiento sedentario en los empleados administrativos presentamos los siguientes
resultados:
Tabla 10: estadísticos descriptivos para el ítem vinculado a comportamientos
sedentarios
N Media Desviación Estándar
Minutos diarios de comportamientos
sedentarios (GPAQ16) 145 428,83 195,13
Como podemos observar en la tabla número 10 la media de los minutos diarios que
suelen pasar sentados o acostados los sujetos de la muestra en un día típico tiene un valor
428,82 con un desvío estándar igual a 195,13.
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El total de minutos semanales de comportamientos sedentarios tiene una media de
3001,79 con un desvío estándar igual a 1365,95 (Tabla 11).
Tabla 11: Estadísticos descriptivos para el total de la dimensión comportamientos
sedentarios
N Media Desviación Estándar
Total minutos sedentarismo semanal 145 3001,79 1365,95
Bienestar Psicológico
Para dar respuesta al objetivo número 3 que consiste en evaluar los niveles de
Bienestar Psicológico de los empleados administrativos presentaremos los siguientes
resultados obtenidos.
Tabla 12: Estadísticos descriptivos para la escala BIEPS-A
N Media Desvío
Estándar Mínimo Máximo
Puntuación total escala BIEPS
145 35,46 2,92 25 39
Puntuación total Proyectos
145 11,18 1,05 7 12
Puntuación total Autonomía
145 7,54 1,40 3 9
Puntuación total Aceptación
145 8,48 0,81 5 9
Puntuación total Vínculos
145 8,25 1,00 3 10
Como podemos examinar en la tabla número 12 la media de la puntuación total de la
escala BIEPS-A es de 35,46 con un desvío estándar igual a 2,92. Los valores de la
puntuación total varían entre un rango de 25 puntos como mínimo a 39 puntos como
máximo.
Para cada subescala se calcularon los puntajes correspondientes: en la subescala
de Aceptación /control de situaciones (ítems 2, 11, 13) la media fue de 8,48 con un desvío
estándar igual a 0,81; para la subescala Autonomía (ítems 4, 9,12) la media correspondió a
de 7,54 con un desvío estándar de 1,40; para Vínculos (ítems 5, 7,8) la media fue de 8,25
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con un desvío estándar de 1,00; y por último para la subescala Proyectos (ítems 1, 3, 6, 10)
la media fue de 11,18 con un desvío estándar igual a 1,05.
Tabla 13: Percentiles correspondientes a la Puntuación Total del BIEPS-A
Puntuación total escala BIEPS
N Válidos 145
Perdidos 0
Percentiles
5 29
25 34
50 36
75 38
95 39
Como se puede observar en la tabla 13 la media de la puntuación total de la escala
BIEPS A se encuentra dentro del percentil 50. Se considera que éste corresponde a los
valores medios de Bienestar Psicológico.
Prueba de Kolmogorov- Smirnov
Se estudió la normalidad de las variables mediante la prueba de bondad de ajuste de
Kolmogorov-Smirnov a partir de la cual se pudo concluir que ninguna de las mismas se
distribuía según ley normal (Ver anexo).
Bienestar Psicológico y Actividad física moderada en la dimensión
trabajo
Para comparar las relaciones entre la actividad física de intensidad moderada en la
dimensión trabajo y el Bienestar psicológico según agrupaciones por sexo, edad, nivel de
estudios y estado civil se realizó la prueba no paramétrica de Mann-Whitney. Se llegó a las
siguientes conclusiones:
Dentro del grupo de personas solteras no se observan diferencias
significativas en ninguna de las medidas registradas de Bienestar según si
mantienen o no actividad física moderada en el trabajo. Los mismos resultados
se observan para aquellos sujetos que están en concubinato, separados y
viudos.
Dentro del grupo de personas casadas las que sí practican una
actividad física moderada en el trabajo tienen una puntuación total escala BIEPS-
A superior (p=0.042) a la puntuación de quienes no la practican. Dentro del
mismo grupo las que sí practican una actividad física moderada en el trabajo
tienen una Puntuación total Autonomía superior (p=0.004) a la puntuación de
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quienes no la practican. No se observan diferencias significativas en Puntuación
total Proyectos, Puntuación total Aceptación y Puntuación total Vínculos según si
mantienen o no actividad física moderada en el trabajo (Ver tabla 14).
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Tabla 14: Contrastes en medidas del BIEPS-A según actividad física moderada en el trabajo
para el grupo de casados.
Puntuación total
escala BIEPS
Puntuación total
Proyectos
Puntuación total
Autonomía
Puntuación total
Aceptación
Puntuación total
Vínculos
Casados
U de Mann-
Whitney
163,5 209,5 124,5 258 230
W de Wilcoxon 254,5 300,5 215,5 349 1050
Z -2,03 -1,153 -2,917 -0,058 -0,692
Sig. asintót. (bilateral) 0,042 0,249 0,004 0,953 0,489
En el nivel de estudios no se observan diferencias significativas en
ninguna de las medidas registradas de Bienestar según si mantienen o no actividad
física moderada en el trabajo.
Para los grupos de edad, tanto en el grupo de 30 a 46 años como en
el de 47 a 64 años, no se observan diferencias significativas en ninguna de las
medidas registradas según si realiza o no actividad física moderada en el trabajo.
Lo mismo puede decirse para los dos sexos. Tanto en el grupo de
hombres como en el de las mujeres no se observan diferencias significativas en
ninguna de las medidas registradas de Bienestar Psicológico según si realizan o
no actividad física moderada en el trabajo.
Bienestar psicológico y práctica de la actividad física moderada en
tiempo libre (GPAQ 10)
Para cumplir con el objetivo número 4 que tiene la meta de comparar las diferencias
en los niveles de bienestar psicológico de las personas según realicen actividad física en el
tiempo libre o no se presentan los siguientes datos y conclusiones.
Se encontró que los valores del Total BIEPS observados en el grupo que practica
actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.004) a los del grupo que no
la practica (ver gráfico 4).
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Gráfico 4: Puntuación escala BIEPS-A y actividad física moderada en tiempo libre
Los valores de la Puntuación total Proyectos observados en el grupo que practica
actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.011) a los del grupo que no
la practica.
Los valores de la Puntuación total Autonomía observados en el grupo que practica
actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.009) a los del grupo que no
la practica.
Respecto a las medidas Puntuación total Aceptación y Puntuación total Vínculos no
se observan diferencias significativas según la práctica o no de actividad física moderada
durante el tiempo libre.
Para comparar las relaciones entre la actividad física de intensidad moderada en la
dimensión tiempo libre y el Bienestar psicológico según agrupaciones por sexo, edad, nivel
de estudios y estado civil se realizó la prueba no paramétrica de Mann-Whitney.
Se llegó a las siguientes conclusiones:
Dentro del grupo de hombres no se observan diferencias significativas
en ninguna de las medidas registradas según si mantienen o no actividad física
moderada en su tiempo libre.
En el grupo de mujeres los valores de la Puntuación total escala
BIEPS observada en el grupo que sí practica actividad física moderada en su tiempo
libre son superiores (p=0.024) a los observados en quienes no la practican. Dentro
del grupo de mujeres no se observan diferencias significativas en ninguna de las
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cuatro subescalas del BIEPS según si mantienen o no actividad física moderada en
el tiempo libre.
Según los distintos niveles de estudios en relación con la práctica de la
actividad física moderada en tiempo libre y BIEPS se encontró que en el grupo de
personas con estudios secundarios completos los valores de la Puntuación total
escala BIEPS observada en el grupo que sí practica actividad física moderada en su
tiempo libre son superiores (p=0.036) a los observados en quienes no la practican.
Dentro del grupo de personas con estudios secundarios completos no
se observan diferencias significativas en ninguna de los cuatro subdimensiones del
bienestar psicologico de BIEPS-A registradas según si mantienen o no actividad
física moderada de tiempo libre.
En el grupo de personas con estudio Terciario Completo los valores de
la Puntuación total escala BIEPS observada en el grupo que sí practica actividad
física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.002) a los observados en
quienes no la practican.
En el grupo de personas con estudio Terciario Completo los valores de
la Puntuación total Proyectos observada en el grupo que sí practica actividad física
moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.013) a los observados en quienes
no la practican.
En el grupo de personas con estudio Terciario Completo los valores de
la Puntuación total Autonomía observada en el grupo que sí practica actividad física
moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.015) a los observados en quienes
no la practican.
Dentro del grupo de personas con estudio Terciario Completo no se
observan diferencias significativas en ninguna de las dos restantes medidas
registradas según si mantienen o no actividad física de tiempo libre moderada.
Dentro del grupo de personas con estudio Universitario Incompleto y
Universitario Completo no se observan diferencias significativas en ninguna de las
medidas de Bienestar según realice o no actividad física moderada en tiempo libre.
Dentro de ninguno de los grupos de Estado Civil se observan
diferencias significativas en las medidas registradas según actividad física moderada
de tiempo libre.
Con los resultados hasta aquí expuestos damos por concluido el objetivo número 7
ya que hemos relacionado la medida de actividad física con las características
sociodemográficas de los trabajadores.
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Para llevar a cabo el objetivo número 5 que consiste en analizar si existe correlación
entre las variables bienestar psicológico y actividad física en el tiempo libre, se utilizó la
prueba Rho de Spearman. Según los resultados observados en la tabla 15 podemos
concluir que existe una correlación significativa (p=0.011) entre el promedio diario de
actividad física en tiempo libre y la puntuación total de la escala BIEPS. La correlación es
del 0.210 directa y baja.
Tabla 15: Correlación BIEPS-A y actividad física diaria en tiempo libre
Puntuación total escala
BIEPS
Promedio actividad física intensa más moderada en
tiempo libre (Minutos Diarios)
Coeficiente de
correlación ,210
Sig. (bilateral)
,011
N 145
Según los resultados presentados en la tabla 16 podemos afirmar que existe una
correlación significativa (p=0,012) entre el total de actividad física en tiempo libre en minutos
semanales y la puntuación total de la escala BIEPS. La correlación es de 0,209 directa y
baja.
Tabla 16: correlación BIEPS-A y actividad física semanal en tiempo libre
Puntuación total escala
BIEPS
Total minutos semanales actividad física intensa más moderada en tiempo libre
Coeficiente de
correlación 0,209
Sig. (bilateral)
,012
N 145
Correlación entre Ítems de BIEPS-A y Actividad física moderada en
tiempo libre
Existe correlación significativa entre actividad física de intensidad moderada en tiempo libre
y dos de los ítems de la subdimensión autonomía: ítem 9 “en general hago lo que quiero,
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soy poco influenciable” (p=0,000) e ítem 12 “puedo tomar decisiones sin dudar mucho” (p=
0,025).
La correlación entre actividad física moderada en tiempo libre y el ítem 9 de la escala
de bienestar psicológico es del 0 ,292.
La correlación entre actividad física moderada en tiempo libre e ítem 12 de escala de
Bienestar Psicológico es del 0,187.
También se encontró correlación entre actividad física moderada en tiempo libre y el
ítem 6 de la subdimensión proyectos de la Escala de Bienestar Psicológico “siento que
podré lograr las metas que me proponga” (p=0,002). La correlación es del 0,257.
Tabla 17: Correlación entre actividad física de intensidad moderada en tiempo
libre e ítems de la escala BIEPS-A
GPAQ10
BIEPS A
Coeficiente de Correlación Rho de Spearman
Sig. (Bilateral) N
Ítem 1 proyectos 0,094 0,263 145 Ítem 2 aceptación/ control
0,048 0,563 145
Ítem 3 proyectos -0,068 O,414 145 Ítem 4 autonomía 0,009 0,911 145 Ítem 5 vínculos 0,076 0,361 145 Ítem 6 proyectos 0,257 0,002 145 Ítem 7 vínculos -0,047 0,578 145 Ítem 8 vínculos 0,125 0,135 145 Ítem 9 autonomía 0,292 0,000 145 Ítem 10 proyectos 0,099 0,234 145 Ítem 11 aceptación/control
0,005 0,949 145
Ítem 12 autonomía 0,187 0,025 145 Ítem 13 aceptación control
-0,038 0,651 145
Bienestar psicológico y práctica de la actividad física intensa en tiempo
libre: (GPAQ7)
Para analizar esta correlación se efectuaron las pruebas no paramétricas de Mann-
Whitney. Según los resultados podemos decir que la hipótesis de relación entre actividad
física intensa en tiempo libre y Bienestar psicológico es una hipótesis nula dado que no
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existen diferencias significativas en las medidas de bienestar Psicológico total y de las
subescalas según los grupos de actividad física intensa de tiempo libre. Este resultado no
varía según las variables sociodemográficas.
Con los resultados obtenidos hasta aquí damos respuesta al objetivo número 5 en donde
nos propusimos analizar si existe correlación entre las variables bienestar psicológico y
actividad física en el tiempo libre.
Correlación entre Bienestar Psicológico y Actividad física en los
traslados
Al analizar la correlación entre Bienestar Psicológico y dimensión actividad física en
los desplazamientos encontramos que no existe correlación significativa.
Bienestar Psicológico y Actividad física total
No existe correlación significativa entre el total de actividad física diaria incluyendo
las tres dimensiones evaluadas (trabajo, tiempo libre y desplazamientos) y la puntuación
total escala BIEPS-A. Como tampoco hayamos correlación significativa entre el total
semanal de actividad física en tres dimensiones y Bienestar Psicológico.
Correlación entre comportamiento sedentario y Bienestar Psicológico
Al analizar si existe correlación entre comportamientos sedentarios y Bienestar Psicológico
damos por realizado el objetivo número 6. Encontramos que no existen diferencias
significativas entre los comportamientos sedentarios y el Bienestar Psicológico.
Para dar respuesta al objetivo número 7, relacionar la medida de bienestar psicológico con
las características sociodemográficas de los trabajadores exponemos brevemente los
siguientes resultados:
Sexo y Bienestar Psicológico
Las mujeres obtienen valores más altos en Puntuación total Autonomía (p=0.042) que los
hombres. En el resto de las medidas registradas no se observan diferencias significativas
debidas al sexo (tabla 18).
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Tabla 18: Diferencias significativas entre grupo de mujeres y medidas de BIEPS-A
Estadísticos de contraste
Puntuación total
escala BIEPS
Puntuación total
Proyectos
Puntuación total
Autonomía
Puntuación total
Aceptación
Puntuación total
Vínculos
Mujeres
U de Mann-
Whitney
2140 2192,5 2090 2211 2447,5
W de Wilcoxon
4156 4208,5 4106 4227 4463,5
Z -1,781 -1,687 -2,029 -1,753 -0,59
Sig. asintót.
(bilateral)
0,075 0,092 0,042 0,08 0,555
Edad y Bienestar Psicológico
No existen diferencias significativas debidas a la edad para ninguna de las medidas
registradas.
Cantidad de horas laborales y Bienestar Psicológico
No se encontraron diferencias significativas en los puntajes de BIEPS y horas
laborales.
Estado civil y Bienestar Psicológico
No se encontraron diferencias significativas entre el Bienestar Psicológico y estado
civil.
Nivel de estudios y Bienestar Psicológico
No se encontraron diferencias significativas entre Bienestar Psicológico y nivel de estudios.
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Discusión y Conclusiones
Para poder realizar la contrastación empírica de las hipótesis primero analizamos
cuáles eran los niveles de actividad física de los empleados administrativos en las tres
dimensiones (trabajo, tiempo libre y desplazamientos) contestando así la primer pregunta de
investigación de este estudio que consistía en evaluar dichas dimensiones. A continuación
comentamos brevemente y discutimos los resultados obtenidos.
Primero indagamos sobre la actividad física realizada durante la jornada laboral y en
base a los datos obtenidos, podemos afirmar que la muestra en su totalidad (100%), no
realiza actividad física intensa. Las tareas que allí observamos, están relacionadas con
trabajos que requieren uso de computadoras y escritorios que no implican un gasto
energético intenso, por realizarse en posición de sentado.
En cuanto a la actividad física de intensidad moderada en el trabajo el 77,20 % no
realiza actividad física de esta categoría. Es decir que sólo el 22,8% realiza actividad física
moderada en el trabajo. Se considera que realizar actividad física moderada implica al
menos 10 minutos consecutivos que conllevan una ligera aceleración de la respiración o del
ritmo cardíaco como por ejemplo caminar de prisa (OMS 2010). Con exactitud podemos
decir que la Media de actividad física moderada en el trabajo en minutos semanales tiene
una valor de 84,21 con un Desvío Estándar de 207,78.
En el tiempo libre casi la mitad de la muestra, el 55,2% no practica actividad física
intensa. La inactividad física es el cuarto factor de riesgo e influye en la prevalencia de
enfermedades no transmisibles y en la salud general de la población (OMS, 2011)
influyendo más allá del Bienestar Psicológico, en la salud general.
Por otro lado el 44,8% de la muestra, sí realiza actividad física intensa en el tiempo
libre. Dentro de este grupo el total de actividad física intensa en minutos semanales tiene
una Media de 112,72 y un Desvío Estándar de 171,51. La Media de actividad física intensa
supera los valores mínimos recomendados por la Organización Mundial de la Salud, que
específicamente señala que éstos deben superar al menos 75 minutos de actividad física
aeróbica intensa cada semana (OMS, 2010). Sin embargo como veremos más adelante la
actividad física intensa en tiempo libre no correlacionó con el Bienestar Psicológico aunque
esto no resta todos los beneficios que conlleva la actividad física para la salud.
Algunos de estos beneficios que podemos enumerar son: la mejora de funciones
cardiorrespiratorias, musculares, salud ósea, mantenimiento del equilibrio energético, (OMS,
2004). La actividad física reduce el riesgo cardiopatías coronarias y accidentes
cerebrovasculares, diabetes de tipo II, hipertensión, cáncer de colon, cáncer de mama y
depresión (OMS, 2010).
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En cuanto a la actividad física de intensidad moderada en el tiempo libre, el 37,9% no
realizaba actividad física en esta categoría; mientras que un 62,1% sí lo hace. La OMS
(2010) recomienda como mínimo 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de
intensidad moderada practicada en sesiones de diez minutos como mínimo. En la muestra
estudiada el total de actividad física moderada en tiempo libre en minutos semanales tiene
una Media de 147,38 y un Desvío Estándar de 209. Este valor está levemente por debajo
del mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Asimismo, y aunque la
Media de actividad física semanal en este dominio no superaba el mínimo de las
recomendaciones, se pudo testimoniar como ampliaremos más adelante una correlación
entre el Bienestar Psicológico y la actividad física moderada en tiempo libre.
En futuras investigaciones habría que analizar el alcance que tienen estos resultados
para la población; para poder luego generar estrategias para que las personas incrementen
este tipo de actividades.
El total semanal de minutos de actividad física intensa más moderada en tiempo libre
tiene una Media de 260,10 con un Desvío Estándar igual a 302,61. Esta combinación es
superior a los valores mínimos recomendados (OMS, 2010). Existe una correlación
significativa (p=0,012) entre este total y la puntuación total de la escala BIEPS-A. La
correlación es de 0,209 directa y baja.
En la dimensión de actividad física durante los desplazamientos encontramos que el
26,9% de la muestra no realiza actividad física en esta categoría mientras que un 73,1% sí
lo hace. En cuanto a la actividad física que los empleados realizan en la dimensión de los
desplazamientos yendo de un sitio al otro se sabe que la Media de días que realiza actividad
física para los desplazamientos es de 3,78 con un Desvío Estándar de 2,67. Los minutos
diarios que realiza esta actividad tienen una Media de 50,86 con un Desvío de 63,92. El total
de la actividad física para los desplazamientos en minutos semanales tiene una Media de
263,96 con un Desvío Estándar igual a 342,99.
En cuanto a la actividad física total que realizan los participantes de este estudio en
las tres dimensiones evaluadas (trabajo, tiempo libre y desplazamientos) podemos concluir
que la Media de este total en minutos semanales es de 608,27 con un Desvío Estándar igual
a 548,99. Estos valores superan las recomendaciones de actividad física mínima y además
superan las recomendaciones que se realizan para obtener mayores beneficios
incrementando las recomendaciones mínimas. Para ello se indica que se incremente la
actividad hasta 300 minutos semanales de actividad física moderada, 150 minutos de
actividad física intensa, o una combinación equivalente entre ambas (OMS,2010). En cuanto
a la actividad física total en los diferentes dominios y el Bienestar Psicológico podemos
afirmar que según los resultados obtenidos no existe correlación significativa.
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Con los resultados hasta aquí descriptos damos por efectuada la respuesta a la
pregunta de investigación número 1 que indagaba sobre actividad física en los diferentes
dominios.
A continuación daremos respuesta a la pregunta de investigación número 2 que
busca indagar sobre cuáles son los niveles de comportamientos sedentarios en los
empleados administrativos. Podemos señalar sintéticamente que en un día típico la Media
de los minutos diarios que suelen pasar sentados o acostados tiene un valor 428,82 con un
Desvío Estándar igual a 195,13 esto equivale aproximadamente a 7,13 horas diarias. Por
otra parte el total de minutos semanales de comportamientos sedentarios tiene una Media
de 3001,79 con un Desvío Estándar igual a 1365,95. Estos valores equivalen a 50 horas
semanales.
En lo que se refiere a relaciones entre Bienestar Psicológico y comportamientos
sedentarios la hipótesis previamente elaborada plantea: “Los niveles de Bienestar
Psicológico se relacionan con los comportamientos sedentarios”.
Podemos afirmar según los resultados obtenidos en este trabajo de investigación que
esta hipótesis es nula dado que no existe correlación entre comportamientos sedentarios y
el Bienestar Psicológico. Así también damos por resuelta la pregunta de investigación
número 6 que indaga sobre la correlación entre comportamientos sedentarios y Bienestar
Psicológico.
Según Farinola y Bazan (2011), a partir de que cada vez más actividades de la vida
cotidiana se realizan estando sentado se despertó el interés por estudiar si las conductas
sedentarias pueden perjudicar a la salud. Como consecuencia de los resultados de esta
investigación podemos afirmar que en la muestra estudiada no se hallan relaciones entre
conductas sedentarias y Bienestar Psicológico. Sin embargo habría que indagar en futuras
investigaciones sobre qué otras dimensiones de la salud podrían vincularse, ya que
adherimos a la definición de la salud como un constructo bio-psico-social. “La salud es un
completo estado de bienestar físico, psíquico y social y no la mera ausencia de enfermedad
o minusvalía” (OMS, 1948) y de acuerdo a las conclusiones derivadas de la presente
investigación no sabemos si los comportamientos sedentarios influyen sobre otros
determinantes de la salud.
Podemos corroborar la idea expuesta por estos investigadores que actividad física y
comportamientos sedentarios pueden coexistir en un mismo sujeto y comportarse de forma
independiente al menos en lo que se refiere a las relaciones recíprocas con el Bienestar
Psicológico (Farinola y Bazan, 2011).
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Esto no quiere decir que el sedentarismo como expone Kenneth (1999) no tenga una
incidencia alta sobre la salud en las personas de mediana edad. Ya que la salud abarca no
sólo la dimensión psicológica, sino también la esfera social y biológica. Además, dentro del
plano psicológico el sedentarismo podría estar interactuando con otras variables de índole
psicológica. En este estudio sólo podemos afirmar que el Bienestar Psicológico en esta
muestra de trabajadores no presenta relaciones con los comportamientos sedentarios.
Según la OMS (2011) es necesario examinar cómo ciertos comportamientos
sedentarios contribuyen a un perfil de riesgo de enfermedades ya que son áreas de
investigación poco exploradas. Se sabe que los comportamientos sedentarios influyen en el
estado de la salud, pero a partir de los resultados a los que hemos llegado en el presente
trabajo, podemos al menos despejar la relación entre Bienestar Psicológico y
comportamientos sedentarios en la muestra en estudio.
Para poder contestar a la pregunta de investigación número 3 que indaga sobre cuál
es el grado de Bienestar Psicológico de los empleados administrativos presentamos las
siguientes conclusiones:
La media de Bienestar Psicológico de la muestra estudiada tiene un valor de 35,46
con un Desvío Estándar de 2,92. La puntuación mínima es de 25 puntos y la máxima de 39
encontrando niveles bajos de Bienestar Psicológico como también altos, sin embargo la
Media de la muestra se ubica dentro de los valores medios de Bienestar.
Con el objeto de contestar a la pregunta de investigación número 4 que indaga sobre
las diferencias en los niveles de Bienestar Psicológicos según realicen actividad física en
tiempo libre o no presentamos las siguientes conclusiones:
Los valores de la Puntuación total Proyectos observados en el grupo que practica
actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.011) a los del grupo que no
practica esta actividad. Se encontró una correlación entre actividad física moderada en
tiempo libre y el ítem 6 de la subdimensión proyectos de la Escala de Bienestar Psicológico
“siento que podré lograr las metas que me proponga” (p=0,002). La correlación es del 0,257.
El Bienestar Psicológico en esta subdimensión se expresa como poder tener metas y
proyectos en la vida, considerar que la vida tiene significado y la capacidad de asumir
valores o significados que otorgan sentido y significado a la vida (Casullo, 2002). Podemos
pensar a partir de los resultados obtenidos que dedicarle tiempo a realizar alguna actividad
física para la mejora de la salud es un valor adquirido y puede aumentar la percepción de
Bienestar.
La actividad física requiere una inversión de tiempo y esfuerzo. Como comenta una
autora de la psicología positiva, Posek (2006), cuando nos involucramos en actividades
gratificantes nuestras fortalezas se desarrollan y nos permiten crecer como personas. De
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alguna manera estamos realizando esa inversión que nos llevará a alcanzar una vida plena
y feliz. Seligman (2002) distingue tres dimensiones conducentes al Bienestar: a una de ellas
la llama vida significativa, y es allí donde incorpora a las gratificaciones. Se incluye así el
sentido vital más el desarrollo de objetivos que nos trascienden.
Podemos pensar que invertir el tiempo libre en actividades que se relacionan con el
bienestar, actividades gratificantes le da más sentido a nuestros proyectos.
Comprometerse con un objetivo implicaría proyectarse hacia el futuro, a través de
una actividad física por ejemplo, puede ser una manera de alcanzar mayor estado de
Bienestar (Lyubomirsky, 2008).
Lo mismo sucede con los valores de la puntuación total autonomía, observados en el
grupo que practica actividad física moderada en su tiempo libre que son superiores
(p=0.009) a los del grupo que no la practica.
Existe correlación significativa entre actividad física de intensidad moderada en
tiempo libre y dos de los ítems de la subdimensión autonomía: ítem 9 “en general hago lo
que quiero, soy poco influenciable” (p=0,000) e ítem 12 “puedo tomar decisiones sin dudar
mucho” (p= 0,025). La correlación entre actividad física moderada en tiempo libre y el ítem 9
de la Escala de Bienestar Psicológico es del 0,292. La correlación entre actividad física
moderada en tiempo libre y el ítem 12 de escala de Bienestar Psicológico es del 0,187.
Recordamos que la autonomía tiene que ver con la capacidad de tomar decisiones de modo
independiente y ser asertivo (Casullo2002).
Las relaciones entre actividad física y autonomía están documentadas por Kenneth
(1999), quien afirma que el ejercicio puede proporcionar un medio para que paulatinamente
se vaya tomando el mando de los comportamientos saludables y la apariencia corporal lo
cual puede provocar un sentido general de autonomía.
No se hallaron diferencias significativas respecto a las otras subdimensiones de la
escala BIEPS-A (aceptación /control y vínculos).
En cuanto a la actividad física de intensidad moderada en la dimensión tiempo libre y
el Bienestar Psicológico según agrupaciones por sexo, edad, nivel de estudios y estado civil
se realizó la prueba no paramétrica de Mann-Whitney. A partir de los resultados obtenidos
se encontraron algunas diferencias significativas y hallazgos interesantes:
Dentro del grupo de hombres no se observan diferencias significativas en ninguna de
las medidas registradas según si mantienen o no actividad física moderada. Pero en el
grupo de mujeres los valores de la Puntuación total escala BIEPS observada en el grupo
que sí practica actividad física moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.024) a los
observados en quienes no la practican.
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Según los distintos niveles de estudios en relación con la práctica de la actividad
física moderada en tiempo libre y BIEPS se encontró que en el grupo de personas con
estudios secundarios completos los valores de la Puntuación total de la escala BIEPS
observada son superiores (p=0.036) a los observados en quienes no la practican. En el
grupo de personas con estudio Terciario Completo los valores de la Puntuación total de la
escala BIEPS observada en el grupo que sí practica actividad física moderada en su tiempo
libre son superiores (p=0.002) a los observados en quienes no la practican. Los valores de la
Puntuación total Proyectos observada en este grupo que sí practica actividad física
moderada en su tiempo libre son superiores (p=0.013) a los observados en quienes no la
practican. Lo mismo sucede con los valores de la Puntuación total Autonomía que también
son superiores (p=0.015).
En cuanto a la relación entre Bienestar Psicológico y actividad física intensa en
tiempo libre podemos afirmar que según la evidencia empírica recogida en este trabajo no
existen diferencias significativas.
Con los resultados anteriormente expuestos también damos por respondida la
pregunta número 8 de esta investigación que indaga sobre la relación existente entre las
medidas de actividad física en tiempo libre y las características sociodemográficas de los
trabajadores.
En tanto a la primera hipótesis planteada en el presente trabajo de investigación:
“Aquellos sujetos que realizan actividad física en el tiempo libre presentan niveles de
Bienestar Psicológico diferentes que los que no practican actividades físicas en el tiempo
libre, desempeñándose en ambos casos en empleos administrativos de oficinas públicas de
la Provincia de Buenos Aires”.
Podemos decir que esta hipótesis se pudo confirmar. La diferencia es significativa
con respecto a la actividad física moderada que se realiza en el tiempo libre (p=0.004)
aunque que no hay diferencia significativa respecto de las personas que realizan actividad
física intensa en tiempo libre.
Podemos concluir que la práctica de ejercicio físico moderado puede tener algunos
beneficios psicológicos al igual que las conclusiones realizadas (Babyak, 2000; Lyubomirsky
2008; Thayer 1994; Barr y colaboradores 1958).
En lo que respecta a la segunda hipótesis realizada:
“La actividad física en el tiempo libre se asocia con el Bienestar Psicológico”.
Podemos decir que se confirma la hipótesis correlacional.
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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En base a los resultados de las pruebas estadísticas realizadas podemos decir que
existe una correlación significativa (p=0,012) entre el total de actividad física en tiempo libre
y la puntuación total de la escala BIEPS. La correlación es de 0,209 directa y baja. Con
estos resultados damos por respondida la pregunta número 5 de esta investigación.
Podemos expresar que estos resultados concuerdan con que la actividad física
puede ser una estrategia viable para incrementar el Bienestar (Lyubomirsky, 2002).
Sería apropiado para futuras investigaciones ampliar y profundizar la relación entre
Bienestar Psicológico y actividad física moderada ya que una de las limitaciones del estudio
fue que el tipo de actividad o la cantidad de tiempo que le dedica cada participante a éstas,
es muy variado. Por lo tanto sería interesante indagar por esta asociación en una muestra
donde el tipo de actividad física sea sólo moderada y los tiempos que se le dedique a esta
actividad tengan menores variaciones, para poder establecer relaciones más sólidas.
Kenneth (1999) concluye que el ejercicio regular moderado debe ser considerado
como un medio viable para el tratamiento de la depresión y la ansiedad y mejorar el
Bienestar mental en el público general. En concordancia con lo que este autor afirma
podemos corroborar en el presente trabajo la asociación entre la actividad física moderada y
el Bienestar en la esfera psicológica.
Pensamos que los resultados que encontramos en este estudio pueden incluirse en
la cuarta perspectiva de cómo puede ser vista la práctica de la actividad física: la
contribución de la actividad física a la mejora del Bienestar mental en la población general
(Kenneth, 1999). Todas las personas de la muestra donde se comprobó que existía relación
entre actividad física y Bienestar Psicológico pertenecen a una población no clínica.
Bidle (1991), a partir de revisiones realizadas de varias investigaciones, concluye que
en las encuestas a gran escala en diferentes países que utilizan diferentes métodos y
criterios, se confirma una moderada asociación entre la actividad física e índices de
Bienestar subjetivo. Los resultados hallados en el presente trabajo confirman que existe una
asociación entre la actividad física y el Bienestar Psicológico.
Para dar respuesta a la pregunta de investigación número 7 que indaga sobre qué
relaciones existen entre la medida de Bienestar Psicológico y las características
sociodemográficas de los trabajadores presentamos los siguientes resultados:
No se encontraron diferencias significativas entre el Bienestar Psicológico y edad. Al
igual que los resultados de la investigación de Casullo y colaboradores (2002) quienes
tampoco encontraron diferencias significativas en la percepción del Bienestar Psicológico
según la edad. Los resultados de esta investigación concuerdan con otras investigaciones
realizadas que nos enseñan que en todos los grupos de edad existen grados de felicidad
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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comparables y que las personas mayores no expresan una menor felicidad, bienestar o
satisfacción con la vida cuando se las compara con las más jóvenes (Posek, 2008).
En cuanto a la influencia del nivel de estudios, estado civil y horas laborales los
análisis efectuados en la presente investigación no arrojan diferencias estadísticamente
significativas. Estos hallazgos están de acuerdo con lo afirmado por Peterson (2006), en
tanto señala que los factores demográficos están asociados a la felicidad en niveles muy
bajos e incluso algunos, no están asociados.
En cuanto al Bienestar Psicológico y el sexo nuestros resultados se diferencian de
los hallados por Casullo y colaboradores (2002) los cuales indicaban que no había
diferencias estadísticas significativas según grupos de sexo sobre el Bienestar Psicológico
en adultos. Se evidenció en la presente investigación una diferencia significativa en la
dimensión autonomía de la escala BIEPS-A. El grupo de mujeres obtienen valores más altos
(p=0.042) que los hombres.
Con respecto a las limitaciones del estudio, por tratarse éste de un diseño no
experimental y haberse utilizado una muestra intencional, no se ha podido contar con
emparejamiento ni asignación al azar de los grupos, con la consiguiente dificultad para
generalizar los resultados. Sería asimismo interesante poder en un estudio futuro controlar
variables que pudiesen modular o tener incidencia sobre el Bienestar Psicológico de los
participantes como grado de funcionalidad, hábitos alimentarios, hábitos de descanso,
actividad social y actividad recreativa. Dichas variables podrían sesgar o modular los
resultados encontrados.
En base a las recomendaciones mundiales sobre actividad física de la Organización
Mundial de la Salud, podemos afirmar que la actividad física constituye un comportamiento
saludable que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, como por
ejemplo enfermedades cardiovasculares. Sería interesante estudiar también en futuras
investigaciones la correlación entre prevención del riesgo CV y Bienestar Psicológico; y
considerar otras dimensiones que más allá de la actividad física puedan contribuir el
desarrollo del Bienestar.
Según los resultados obtenidos que indican que existe relación entre actividad física
y Bienestar Psicológico y sumado al conocimiento científico que indica que la actividad física
es un factor de protección para la salud (OMS, 2011) es posible decir que es importante
diseñar intervenciones de promoción de la actividad física no sólo por los beneficios que
recaen sobre la salud física y la prevención de enfermedades no transmisibles, sino también
por algunos beneficios que recaen sobre la dimensión subjetiva de la satisfacción
denominada Bienestar Psicológico.
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Existe en la actualidad un desafío, que es encontrar la forma de incorporar la
actividad física, como hábito cotidiano para muchas personas que llevan un estilo de vida
sedentario. Pensar cómo hacer factible este cambio implica no sólo poner a prueba los
beneficios que la actividad física supone, sino también reflexionar sobre maneras de facilitar
estas prácticas y educar para la concientización. Que el interés no sea sólo al nivel de la
prevención de enfermedades, sino también en la optimización de la salud y el Bienestar
Psicológico.
Habría que indagar en futuras investigaciones sobre múltiples aspectos que dificultan
a las personas a llevar una vida más activa y pensar de qué manera se les puede brindar
mejores alternativas, desde mi punto de vista este es un problema de Salud Pública que
contribuiría tanto a mejorar aspectos de la patología que sufren las personas, como también
beneficiaría la salud, potenciándola, facilitándola y promoviéndola a nivel región, país etc.
Otro aspecto a tener en cuenta es la singularidad, porque no todas las personas
pueden coincidir en la elección de estrategias con el objetivo de mejorar el Bienestar. Pero
es bueno saber cuáles de las estrategias que propone la Psicología Positiva tienen mejores
fundamentos. Ya que a la hora de realizar intervenciones tanto en la clínica como en el
ámbito público no podemos dejar de asegurarnos que esas intervenciones o estrategias
estén de la mano de criterios científicos.
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Anexo
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Tabla 19: Kolmogorov- Smirnov
Prueba de Kolmogorov-Smirnov para una muestra
N
Parámetros normalesa,b Diferencias más extremas Z de
Kolmogorov-Smirnov
Sig. asintót.
(bilateral)
Media Desviación
típica Absoluta Positiva
Negativa
Edad 145 45,13 8,693 0,125 0,125 -0,085 1,508 ,021
Horas laborales diarias
145 7,19 1,647 0,304 0,304 -0,200 3,655 ,000
GPAQ5 145 0,68 1,428 0,454 0,454 -0,318 5,471 ,000
GPAQ6 145 30,83 73,848 0,434 0,434 -0,338 5,229 ,000
Total minutos a la semana de AF moderada en trabajo
145 84,21 207,788 0,430 0,430 -,343 5,175 ,000
Promedio minutos-día AF moderada en trabajo
145 12,0296 29,68403 0,430 0,430 -,343 5,175 ,000
GPAQ8 145 1,31 1,694 0,332 0,332 -,220 4,000 ,000
GPAQ9 145 38,83 53,098 0,319 0,319 -,232 3,846 ,000
Total minutos a la semana de AF intensa tiempo libre
145 112,7241 171,51488 0,296 0,296 -0,256 3,567 ,000
Promedio minutos-día AF intensa tiempo libre
145 16,1034 24,50213 0,296 0,296 -0,256 3,567 ,000
GPAQ11 145 1,86 1,818 0,226 0,226 -0,154 2,716 ,000
GPAQ12 145 47,00 51,270 ,207 0,207 -0,180 2,490 ,000
Total minutos a la semana de AF moderada tiempo libre
145 147,3793 209,00897 ,240 0,183 -,240 2,894 ,000
Promedio minutos-día AF moderada tiempo libre
145 21,0542 29,85842 ,240 ,183 -,240 2,894 ,000
Total minutos semanales actividad física intensa más moderada en tiempo libre
145 260,10 302,612 0,195 0,164 -0,195 2,348 ,000
Promedio actividad física intensa más moderada en tiempo libre
145 18,5788 21,61515 0,195 0,164 -0,195 2,348 ,000
PRMOMEDIO Actividad fisica en tiempo libre
145 37,1576 43,23031 0,195 0,164 -0,195 2,348 ,000
GPAQ14 145 3,78 2,676 0,228 0,190 -0,228 2,741 ,000
GPAQ15 145 50,86 63,921 0,236 0,236 -0,213 2,845 ,000
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Total minutos a la semana de Actividad Fisica en los desplazamientos
145 263,9655 342,99584 0,221 0,189 -0,221 2,658 ,000
Promedio minutos-día desplazamientos
145 37,7094 48,99941 0,221 0,189 -0,221 2,658 ,000
GPAQ16 145 428,83 195,137 0,169 0,169 -0,079 2,035 ,001
Total minutos sedentarismo semanal
145 3001,793
1 1365,95951 0,169 0,169 -,079 2,035 ,001
Promedio minutos-día sedentarismo
145 428,8276 195,13707 0,169 0,169 -,079 2,035 ,001
Total actividad (suma de los totales semanas)
145 608,2759 548,99573 0,150 0,150 -,134 1,811 ,003
Total promedio actividad día (la anterior / 7)
145 86,8966 78,42796 0,150 0,150 -0,134 1,811 ,003
Puntuación total escala BIEPS
145 35,46 2,927 0,130 0,113 -0,130 1,565 ,015
Puntuación total Proyectos
145 11,18 1,052 0,264 0,219 -0,264 3,182 ,000
Puntuación total Autonomía
145 7,54 1,400 0,202 0,148 -0,202 2,430 ,000
Puntuación total Aceptación
145 8,48 0,817 0,384 0,264 -0,384 4,627 ,000
Puntuación total Vínculos
145 8,25 1,001 0,290 0,221 -0,290 3,489 ,000
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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La Plata, Buenos Aires. Fecha:........de................... de 2013.
Doy mi consentimiento para que se me administre la batería de pruebas psicológicas
correspondientes al trabajo práctico de integración final de la Facultad de Psicología de la
Universidad Argentina De La Empresa.
Me doy por informado que los resultados obtenidos serán de carácter anónimo,
confidencial y, dado que se trata de un trabajo práctico y no de una práctica profesional, no
recibiré el informe de devolución respectivo.
Marque con una cruz lo que corresponde:
De acuerdo: [ ]
En desacuerdo: [ ]
¡¡¡Gracias por su colaboración!!!
Complete los siguientes datos o marque con una cruz según corresponda.
Edad: ………………
Sexo: Varón [ ] Mujer [ ]
Ciudad donde vivo:……………Nacionalidad:…………..
Ocupación actual:…………………
Cantidad de horas laborales diarias………
Estado civil:
Casado [ ]
En concubinato [ ]
Separado [ ]
Soltero [ ]
Viudo [ ]
Hijos: Sí [ ] No [ ]
Nivel de estudios:
Primario Incompleto [ ] completo [ ]
Secundario incompleto [ ] completo [ ]
Terciario incompleto [ ] completo [ ]
Universitario incompleto [ ] completo [ ]
Posgrado [ ]
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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CUESTIONARIO MUNDIAL SOBRE ACTIVIDAD FISICA (GPAQ, OMS, 2005)
En estas preguntas, las "actividades físicas intensas" se refieren a aquéllas que implican un esfuerzo físico importante y que causan una gran aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco. Por otra parte, las "actividades físicas de intensidad moderada" son aquéllas que implican un esfuerzo físico moderado y causan una ligera aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco.
Actividad física en el trabajo.
1
¿Exige su trabajo una actividad física intensa que implica una aceleración importante de la respiración o del ritmo cardíaco, como, levantar pesos, cavar o trabajos de construcción, durante al menos
10 minutos consecutivos?
Si ( ) No ( )
2 En una semana típica, ¿cuántos días realiza usted actividades
físicas intensas en su trabajo? Número de días └─┘
3 En uno de esos días en los que realiza actividades físicas intensas,
¿cuánto tiempo suele dedicar a esas actividades?
Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘ hrs mins
4
¿Exige su trabajo una actividad física de intensidad moderada que implica una ligera aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco, como caminar deprisa, bajar y subir escaleras, etc.)
durante al menos 10 minutos consecutivos?
Si ( ) No ( )
5 En una semana típica, ¿cuántos días realiza usted actividades de
intensidad moderada en su trabajo? Número de días └─┘
6 En uno de esos días en los que realiza actividades físicas de intensidad moderada, ¿cuánto tiempo suele dedicar a esas
actividades?
Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘ hrs mins
Actividad física en el tiempo libre. Aquí usted debe contestar según aquellos deportes, Fitness u otras actividades físicas que practica en su tiempo libre.
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7
¿En su tiempo libre, practica usted deportes/Fitness intensos que implican una aceleración importante de la respiración o del
ritmo cardíaco como (correr, jugar al fútbol, etc.) durante al menos 10 minutos consecutivos?
Si ( ) No ( )
8 En una semana típica, ¿cuántos días practica usted
deportes/Fitness intensos en su tiempo libre? Número de días
└─┘
9 En uno de esos días en los que practica Fitness/ deportes
intensos, ¿cuanto tiempo suele dedicar a esas actividades?
Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘
hrs mins
10
¿En su tiempo libre practica usted alguna actividad física de intensidad moderada que implica una ligera aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco, como caminar deprisa, andar
en bicicleta, nadar, etc durante al menos 10 minutos consecutivos?
Si ( ) No ( )
11 En una semana típica, ¿cuántos días practica usted actividades
físicas de intensidad moderada en su tiempo libre? Número de días
└─┘
12 En uno de esos días en los que practica actividades físicas de
intensidad moderada, ¿cuánto tiempo suele dedicar a esas actividades?
Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘
hrs mins
Actividad física para desplazarse.
En este espacio usted debe completar según como se desplaza de un sitio al otro Por ejemplo, cómo va al trabajo, de compras, al mercado, al lugar de culto, etc.
13 ¿Camina o usa una bicicleta al menos 10 minutos consecutivos
en sus desplazamientos? Si ( )
No ( )
14 En una semana típica, ¿cuántos días camina o va en bicicleta al
menos 10 minutos consecutivos en sus desplazamientos? Número de días
└─┘
15 En un día típico, ¿cuánto tiempo pasa caminando o yendo en
bicicleta para desplazarse?
Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘ hrs mins
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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Comportamiento sedentario
La siguiente pregunta se refiere al tiempo que suele pasar sentado o recostado. Por ejemplo: en el trabajo, en casa, mirando televisión, viajando en autobús o en auto, con sus amigos jugando a las cartas. (No incluya el tiempo que dedica a dormir).
Horas : minutos └─┴─┘: └─┴─┘ hrs min s 16
¿Cuanto tiempo suele pasar sentado o acostado en un día típico?
“Bienestar Psicológico y práctica de la actividad física en una muestra de empleados administrativos de la Provincia de Buenos
Aires en el año 2013”, Bustos María Florencia, Psicología.
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ESCALA BIEPS-A (Casullo y colaboradores, 2002)
Le pedimos que lea con atención las frases siguientes. Marque sus respuestas en cada una de ellas sobre la base de lo que pensó y sintió durante el último mes. Las alternativas de respuesta son: estoy de acuerdo; ni de acuerdo ni en desacuerdo; estoy en desacuerdo. No hay respuestas buenas o malas: todas sirven. No deje frases sin responder. Marque sus respuestas con una cruz (o aspa) en uno de los tres espacios.
De acuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
En desacuerdo
1. Creo que se lo que quiero hacer con mi vida.
2. Si algo me sale mal puedo aceptarlo, admitirlo.
3. Me importa pensar que haré en el futuro.
4. Puedo decir lo que pienso sin mayores problemas.
5. Generalmente le caigo bien a la gente.
6. Siento que podré lograr las metas que me proponga.
7. Cuento con personas que me ayudan si lo necesito.
8. Creo que en general me llevo bien con la gente.
9. En general hago lo que quiero, soy poco influenciable.
10. Soy una persona capaz de pensar en un proyecto para mi vida.
11. Puedo aceptar mis equivocaciones y tratar de mejorar.
12. Puedo tomar decisiones sin dudar mucho.
13. Encaro sin mayores problemas mis obligaciones diarias.