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ffi*' 'la psicología Df'Or..,lJ€I s. Hanna Segal Introducción a la obra de Mefanie Klein z 9 U z ña z I¡¡ lÉ, )5

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ffi*''la psicologíaDf'Or..,lJ€I

s.

Hanna SegalIntroduccióna la obrade Mefanie Klein

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)5

INDICE

Prescntación de la versión castellana

Libros de Melanie Klein

Agradecimientos 13

Introducción ......... 15

i. Fantasfa .....r.. tg

V It. La posición esquizo-paranoide ... 2S

III. X,nvidia 43

IV. Psicopatología d€ la posición esquizo-paranoide ,..,...., 57

V. La posición depresiva .. 7l

VI. Defensas ma¡lacas 85

I VII. Reparaclón ... ... ...... 95

J VUI. Los estadios tempranos del complejo de Edipo 107

Glosario

Pá9.

Ill

_4

IO HANNA SEGAL

sustituir, de ningún modo, la lectura de las obras de MelanieKlein, sino que sólo podrán ser aprovechados si se los consideracomo "guía" para su lectura ulterior. En mi opinión, este in-tento se ha visto coronado por el mayor de los éxitos, ya qucha logrado exponer en forma sumamente clara y didáctica lomedular de los conceptos kleinianos, ilustrándolos con el aportede valiosos ejernplos clínicos provenientes de su experienciaen análisis de niños y adultos.

Hanna Segal, analista didáctica del Instituto P-.icoanalíticode Londres y miembro titular de la Asociación Psir:oanalíticaInternacional, discípula y eficaz colaboradora de Melanie Klein,ha llegado a ocupar, a pesar de su juventud, uno de los puestosmás destacados en la así llamada 'oescuela kleiniana" de psico.análisis. Sus numerosas contribuciones en artículos publicados,aportaciones a los Congresos Psicoanalíticos, clases y confe-rencias han tenido siempre una excelente acogida por su ori-ginalidad.

Invitada especialmente por la Asociación Psicoanalítica Ar.gentina, visitó Buenos Aires en dos oportunidades. Desarrollócursos y seminarios sobre las teorías psicoanalíticas de l\[elanieKlein, dejando una impresión duradera nor la capacidad y pro-fundidad con que impartió sus conocimientos.

Deseo destacar finalmente Ia meritoria labor cumplida porla Comisión de Publicaciones de Ia Asociación PsicoanalíticaArgentina en la supervisión de la traducción del libro, especial-mente en lo gue a la terminología técnica se refiere.

LróN GnrNsrnc

PRESENTACION DE LA VERSION CASTELLAI\JA

La obra de Melanie Klein, una de las piedras fundarnenia-les en el edificio del conocirniento psicoanalítico, ha llegado a

ser conocida por los lectores de habla castellana a través de latraducción de varios de sus libros. Sin embargo, la comple-jidad y riqueza de los conceptos desarroll.-rdos por la teoríakleiniana resultaron sólo accesibles en forma completa a unnúmero limitado de personas: aquellas que poseían una largaexperiencia en el campo de la labor psicoanalítica.

Estos conceptos son los que se refieren especialmente a losprimeros estadios del desarrollo del yo, a la existencia ile re'laciones de objeto tempranas, a la influencia de la angustia a

partir del nacimiento, a la postulación de dos etapas funda'mentales (con sus posiciones esquizo'paranoide y depresiva)en la evolución mental y emocional del niño, a la aplicaciónconsecuente de las teorías freudianas acerca de la fantasía in'consciente y los instintos de vida y de muerte, a la apariciónmás precoz del superyó y del complejo de Edipo, a la impor'tancia adquirida por la sublimación y la reparacióno etcétera.

Por tratarse de conceptos que se relacionan principalmente con

las experiencias más tempranas de la vida del individuo, handespertado también dudas y controversias.

Todo ello justifica ampliamente, a mi juicio, la publicaciónde este libro, que cumple con la finalidad de esclarecer el con-

tenido de las ldeas kleinianas, permitiendo que se las pueda

apreciar en todo su valor. En la actualidad, en que el psic-o'

"nálirir ha traspasado las fronteras del consultorio- psicoanalí-

tico, es indispensable que la teoría de Melanie Klein esté al

alcance de los médicos, psiquiatras, psicólogos, sociólogos yestudiantes de diversas disciplinas'

Este ha sido el espíritu con que su autora. Hanna Segal,-h'l

escrito este libro, destbcando qu" trr. capítulos no pretenden

LIBROS IJE NIII,A\II KLIIN

t',sta biblio¡lrafía incluye sólo lc's libros escritos por N{elanie

Kfein. Í-,n el International Journal ol Psycho-analvsis, 1961,vol. Xl-ll. págs.7 y 8, se puede encontrar la lista completa de

sus libros y artí(,ulos.1932. The Psycho-analysis of

New York, Crove Pres,Traducciones.

Chiltl,ren ( l,ondres, Hogarth ;

r9óo).

Die Psychoanalyse des Kindes (Viena, Internat. Psycho'analytischer Verlag, 1932).El psicoanáIísís de níños (Buenos Aires, Hormé, 1964).2da. n,lición.La Psychanalyse des Enlants (París, Presses Univ. de

France, 1959).1948. Contril¡utions to Psycho-analysis, 1921'1945 (Londrx,

Hogarth). Versión castellana: Contribuciones aI psico'análisis, Buenos Aires, Hormé, l9&.

I9-r2. Deuelopments in Psycho-analysis, Ed. J. Riviere (Lon'dres, Hogarth). Versión castellana: f)esarrollos en Psi'coanáIüís, Buenos Aires, Hormé, \962,

1955. New Directíons in Psycho'analysis, con P. Heimann,R.Money-Kyrle y otros (Londres, Tavistock; NewYork,Basic Books). Versión castellana: Nu¿uas direcciones en

psicoanáIisis, Buenos Aires, Paidós, 1965'1957.

'Enuy and Cratitud,e (Londres, Tavistock; New York,

Basic Books). Versión castellana: Enui'dia y Sratitud,Buenos Aires, Nova, 1960.

1960. las emociones básicas del hombre (Buenos Aires, Asoc.

Psicoanalítica Argentina, 1960) '1961. Narratiue ol a CUtd Analysis (Londres, Hogarth-;

-NervYork, Basic Books). Versión ."5¡s|l¿na: Relatos del psi'coanálisis de un niño. $r¡snos Aires, Paidós. 1961.

1%3. Our Aduh Worlil, and Other Essays (Londres, Heine'mann; New York, Basic Books).

INTRODUCCION

Este libro se basa en una serie de clasos que dicté durantevarios años en el Instituto de Psicoanálisis de L.ondres. Comtr

muchas veces los estudiantes rne pidieron copias de las notas

que utilizaba para las clases, creí conrrcniente publicarlas en

forma de libro.El propósito del curso era presentar las contribuciones dc

Melanie Klein a la teoría y práctica psicoanalíticas. Como

estaba destinadL. a alumnos de tercer año del se.mirr¡rio psico.analítico, se suponía gue conocían exhaustivamente a Freud.En ocho clases sólo es posible describir en forma bastante sim'plificada y esquenrática las contribuciones teóricas de la señorai<l"in, p".o como las teorías psicoanalíticas provienen de laexperiencia clír¡ica y su objetivo es esr:larecer material clínico,confio en que los ejemplos las mostrarán vnás acabadamente.

Las clases son introductorias: no sustituyen, Por supuesto,el estudio de la bibliografía correspondiente. Se las puede, sí,utilizar como guía de'lecturas. En el texto no se incluyen re'ferencias porque resultarían demasiado numerosas' Pcro se

adjunta a cada capítulo una lista con Ia bibliografía perti'nente 1. Hice una excepción con el capítulo "Psicopatologíade la posición esquizo-paranoide", porque en este caso la con'tribución del Dr. W. Bion ocupa una posición única, y yo uti.licé su propia terminología.

El orden de los capítulos es el que finalmenle adopté paralas clases. En cierto modo, el desarrollo de la teoría peicoana.lítica siguió un curso inverso al del desarrollo del individuo. Elestudio de los adultos neuróticos llevó a Freud a descubri.mientos relacionados primero con la niírez y luego con la in'

I Sóto se mencionarán artloulos relacionados con la obra de Mela-nie Klein. ya que los estudiantes utilizaron la bibliografla analíticaclásica en los prirneros ar-¡os de su formación analitica,

I6 HAXNA SEGAL

fancia; y cada descubrimiento sobre los estadios más tempranosdel desarrollo fue enriqueciendo y esclareciendo el conocimien-to de los posteriores. En forma similar Melanie Klei.n descu-brió, al trabajar con niños, que tanto el complejo de Edipocomo el superyó se manifiestan claramente mucho antes de loque se suponía; al proseguir sus investigaciones llegó a lasraíces telrpranas del comolejo de Edipo, luego a sus formula-ciones sobre la posición depresiva, y por último, sobre la po.sición esquizo-paranoide. Si se ¡resentaran en orden cronoló-gico las contribuciones de Melanie Klein, se vería mucho másclaramente cómo se vincula su obra con la de Freud, y se

podría seguir paso por Faso el desarrollo de srrs teorías. Decidí,sin embargo, adoptar otro enfoque, pues mi experiencia do¿enteme enseñó la conveniencia de comenzar con la temprana infan-cia y tratar de describir el desarrollo psicológico del individuotal como ahora lo vemos. La dificultad que plantea presentarel material en este orden es que debo comenzar con las fasesdel desarrollo en que los fenómenos psicológicos están más ale.jados de nuestra experiencia adulta, son má.s difíciles de estu.diar, y, por consigrriente, como era de esperar, más discutidos.No obstante me decidí por esta forma de encarar la presenta-ción porque considero que ya hemos acumula.do suficientes co.nocimientos, y que nuestra teoría abarca va tantos aspectos,que se justifica el intento de presentarla globalmente.

Como todos los capítulos, excepto el último, se dedican sdescribir los fenómenos de las posiciones esquizo-paranoide ydepresiva, creo que será útil desde el comienzo tratar de ililu-cidar el término "posición". En un sentido, la posición esquizo-paranoide y la posición depresiva son fases del desarrollo.Podrían considerarse subdivisiones de la etapa oral, ocupandola primera los tres o cuatro primeros meses y siendo seguidapor la última en la segunda mitad del primer año. La posiciónesquizo-pararroide se caracteriza por el hecho de que el bebe noreconoce ttpersonas", sino que se relaciona con objetos par-ciales, y por el predominio de la ansiedad paranoide y de pro-cesos de escisión 2. El reconocimiento de Ia madre como objeto

2 Se ha traducido splittin:g por escisión cuando el texto no indicaerr cuántas partes se ha dividido al objeto o al yo, y por disociacióncuando indica cla¡amente que se lo ha dividido en dos partes. Splittingproviene del verbo. to splít, que significa hender, partir, separar, divi-dir, desdoblar, descomponcr, ctc. [f.]

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE IIELANIE KLEIN 17

total marca el comienzo de la posición depresiva, gue se ca.¡acteriza por la relación con objetos totales v por el predomini.rcie integración, ambivalencia, y ansiedad depresiva y culoa. Pe-ro ]Ielanie Klein eligió el término "posición" para destacar queel fenómeno que estaba describiendo no er3 simolemente una"etapa" o "fase" transitoria, como por ejernolo la etapa oral."Posición" implica una configuración específica de relacionesobjetales, ansiedades y defensas, persistente a lo largo de lavida. La posición depresiva nunca llega a reemDlazar por com-pleto a la posició¡ esquizo-paranoide; la integración logradanunca es total y las defensas contra el conflicto deoresivo pro.ducen regresión a fenómenos esouizo-naranoides, de modo queel individuo puede oscilar siempre entre amhas posiciones. Sepuede encarar cualquier problema que aparezca en estudiosposteriores, como, por eiemplo, el comolejo de Edir¡o, con unapauta esquizo-paranoide o deoresiva de relaciones, ansiedad ydefensa, y pueden surgir defensas neu¡óticas en una persona-lidad esquizo-paranoide o maníaco-deoresiva. La forma de in.tegración de las relaciones objetales durante la oosición de.presiva queda como base de la estructura de la personalidad.Lo qut sucede en el desarrollo nosterior es que lás ansiedadesdepresivas se modifican y atemperan gradualmente.

Ciertas ansiedades paranoides y deoresivas siguen siemDreactivas en la personalidad, pero cuando el yo está suficiente-mente integrado y durante la elaboración de la posición depre.siva ha establecido una relación relativamente firme con Iarealidad, los mecanismos neuróticos van sustituyendo poco apoco a Ios psicóticos. De este modo, según Melanie Klein laneurosis infantil es una defensa contra ansiedades paranoidesy depresivas s'rbyacentes, y una forma de ligarlas y de elabo-rarlas. A medida que continúan los orocesos integradores ini-ciados durante la posición deoresiva, disminuye la ansiedad, yla reparación, la sublimación y la creatividad reemolazan engran parte a los mecanismos de defensa tanto psicóticos comoneuróticos.

C.rpírur.o I

FANTASIA

E ":gí el tema de la fantasía par.a el primer capítulo de este" Iibro porque creo que ee pueden resnluer muchos eguívo.cos aclarando este concepto y f1 fo.."

"i que se lo emplea enpsicoanálisis, especialmente én Ia "b; J; f¿il; d#;;:colaboradores.

, ,AJgunos psic.ólo-gos -solían objetar Ia descripción freudianade l¡ mente calificándola de.antrópomórfica. Extraña ;;i.;'tó*al parecer,. va que el psicoanárisis; ;;;;;" ¿*..iü¡,

"i r"-lbre. Querían decir gue cuando fr."al'*riulil;;;; ;;;d.

l:*--::T: por ejemplo el de superyó, parecra consrcterar quela estructura mental contenía ob¡eios antropomóJi;, '" ";;

forma humana; si ee comprende "i;";ü; de fantasía incons-ciente, esta objeción desapareeerá. c;;r'j; a"r"rir"-J-r"i"..yó,- Freud no c¡uiere decir^ que nu".rio-i"-"onsciente contensarealmenre un hombrecito, sinl qr; é"r;;';;il;;;.;; f"::tasías inconscientes sobre los

"ont"ni¿1.- ¿l nuestro cuerpo ynuestra psique. Freud nunca se refiere es¡recíficament"

"i ,u'-peryó como a una fantasía; :il "-b"rgo,'".tá claiá q";-";;parte de la personalidad se debe " uii-iniroyección ___en Iafantasía- di una figura.parent"t,-u""-tfura parental fanta-seada, distorsionada -por

las proyecciones mismas del niño.,'rgunos psicoanaristas criticaron der mismo modo la ir'*.cripción kleiniana de los objeto. int..ior.'i"ro aquí sucede lo1ismo, estos objetos internos no son ..objetos,,

situados en elcu.grpo _o en Ia psiquc;-como Freud. U"i*¡, fl"in "ri¡'á.r.cribiendo las fantasLg-in-conscienig!'q* 'ü

gente hace sobrelo que contiene. En su obra, M- *l"t-;_;lió mucho el con.cepto freudiano de fant¡sía i¡iconecient; y i,i-ai" ."y", ñ;;:

20 ITA¡INA SEGAL

tancia. Las fantasías inconscientes están siempre presentes ysiempre activas en todo individuo Es decir que su presencia noes índice de enfermedad ni de falta de sentido de la realidad,así como no lo es la presencia del complejo de Edipo. Lo quedeterminará el estado psíquico del sujeto es la naturaleza deestas fantasías inconscientes y su relación con la realiilad ex-terna.

Freud no elabora sus concepciones sobre el origen de lasfantasías inconscientes ni la fase del desarrcllo en que apare-cen por primera vez, y cuando describe fantasías inconscientesespecíficas, generalmente se refiere a las que surgen despuésdel segundo o tercer año de vida. Según Melanie Klein, la fan-tasía inconsciente es la expresión mental de los instintos y porconsiguiente existe, como éstos, desde el comienzo de la vida.Por definición los instintos son buscadores-de-objetos. Enel- aparato mental se experiencia al instinto vinculado conla fantasía de un objeto adecuado a é1. De este modo, paracada impulso instintivo hay una fantasía correspondiente. Aldeseo de cor4er, le corresponde la fantasía de algo comestibleque satisfaría ese deseo: el pecho. Lo que Freud describe como"realizaciéo alucinatoria de deseos" se basa según MelanieKlein en que una fantasía inconsciente acompaña y expresa alimpulso instintivo.

Por ejemplo, el bebe somnoliento que mueve la boca conexpresión placentera y hace ruidos de succión, o se chupa losdedos, fantasea que está realmente succionando o incorporandoel pecho, y se duerme con la fantasía de'tener el-pecho-que-da-ieche realmente dentro de sí. En forma similar. el bebe ham-briento, furioso, que grita y patalea, fantasea que está realmenteatacando al peqho, desgarrándolo y destruyéndolo, y experien-cia sus propios gritos que lo desgarran y lastiman como elpecho desgarrado atacándolo en su pronio interior. Por con-siguiente, no siente solamente ona tr"ó"riáad; puede .ettlit tam-bién que sus contracciones de hambre y sus propios gritos sonun ataoue persecutorio en su interior.

Crear fantasías es una función del yo. La concepción de lsfantasía como expresión mental de los instintos por mediacióndel yo supone mayor grado de organización yoica del que pos-tula Freud. Supone que desde el nacimiento el yo es capaz deestablecer -y de hecho los instintos y la ansiedad lo impulsana establecer- relaciones objetales primitivas en la fantasía y

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 2I

en la realidad. Desde el momento del nacimiento el bebe se

tiene que enfrentar con el impacto de la realidad, que comienzacon la experiencia del nacimiento mismo y prosigue con innu'merables experiencias de gratificación y frustración de sus de'seos. Estas experiencias eon la realidad influyen inmediata'mente en la fantasía incohsciente, que a su vez influye en ellas.La fantasía no es tan sólo una fuga de la realidad;.es una con'comitante constante e inevitable de las experiencias reales, enconstante interacción con ellas,

Se puede ver un ejemplo de fantasías gue influyen en lareacción ante la realidad en el caso del bebe irritado por elhambre que, en vez de aceptar el pecho, se aparta de él y noquiere mamar. En este caso, el bebe puede haber hecho la fan'tasía de que ha atacado y destruido el Fecho, al que sienteahora malo y atacándolo a su vez. Por eso, en el momento de

la mamada, cuando reaparece el pecho externo real ya no losiente como un pecho bueno que Io alimenta, sino que sus fan.tasías lo han distorsionado convirtiéndolo en un perseguidorterrorífico. Estas fantasías se pueden observar fácilmente enel juego de niños muy pequeños, así como en el iuego y verba.lizaciones de niños algo mayores. Pueden persistir en el in.consciente de los niños e incluso de adultos, causando dificul-tades en la alimentación.

Algrrnos analistas creen que estas fantasías surgen después

y se las proyecta retrospectivamente a la lactancia. Sin dudaes ésta una hipótesis adicional innecesaria, ya que hay unacongruencia notable entre lo que podemos observar en la con.ducta de lactantes y fantasías que se expresan realmente cuandose alcanza el estadio del juego y del lenguaje, o material ana.lítico del consultorio.

En casos más complicados es posible ver cómo, aunque se

pueda percibir y observar correctamente la realiclad, la secuen-cia causal que se atribuye a los acontecimientos está determi-nada por fantasías inconscientes. El ejemplo típico es el ilelniño cuyos padres tienen realmente una mala relación y pelean.

Según se trasluce a menudo en el análisis, el niño siente queesta mala relació¡ es el resultado de sus propios deseos deque los padres se peleen, y cree que al atacarlos con su orinay heces ha embrollado y arruinado la relación entre ellos.

Si bien la fantasía inconsciente influye y altera constante-mente la percepción o la interpretación de la realidad, lo in.

22 I{A¡|INA SEGAL

verso también es cierto: la realidad ejerce su impacto sobre lafantasía inconsciente. Se la experiencia e incorpora, y ejercefuerte influencia sob¡e 7a tantasía inconsciente misma. Tome-mos por ejemplo al bebe que empieza a sentir hambre y tratade sobreponerse mediante la alucinación omnipotente de poseerun pecho bueno que lo amamanta: la situación será radical.mente distinta si se le da de mamar pronto que si se lo dejacon hambre durante largo tiempo. En el primer caso el bebesentirá que el pecho real que le ofrece la madre se funde conel pecho fantaseado por é1, y su propia bondad y la del objetobueno le parecerán firmes y duraderas. En el segundo caso

se sentirá avasallado por el hambre y la ira, y en su fantasíase acrecentará la experiencia de un objeto malo y persecutorio,con el resultado de que su propia ira le parecerá más poderosaque su amor y el objeto malo más fuerte que el buego.

Este aspecto de la interrelación entre fantasía inconscientey verdadera realidad externa debe tenerse muy en cuenta cu¿ul'

do se quiere evaluar la importancia del ambiente sobre el ilesa'rrollo del niño. 'El ambiente tiene, de hecho, importantísimosefectos sobre la infancia y la niiez, pero no es verdad que sinun ambiente malo no existi¡ían ansiedades ni fantasías agre'sivas o persecutorias. La importancia del factor ambiental sólose puede evaluar correctamente si se tiene en cuenta cómo !ointérpreta el bebe en función de sus propios instintos y {anta'sías. Una mala experiencia real se hace mucho más importantecuando el bebe ha tenido intensas fantasías coléricas en lasque atacaba el pecho, ya que dicha experiencia le confirma,no sólo su sensación de que el mundo exterior es malo, sino

también su sensación de que él mismo es malo' y su creencia

en la omnipotencia de sus fantasías malevolentes. T¿s expe'riencias buánas, por otra parte, tienden a disminuir la ira, amodificar las experiencias persecutorias y a estimular el amory la gratitud del bebe y su creencia en el objeto_bueno.'

Hásta aquí hemos insietido en eI papel de la fantasíacomo expresión mental de los instintos, en contraposición con

la concepción que considera a la fantasía sólo como instru'mento de defenia y medio de escapar de la realidad externa.

Pero las funciones de la fantasía son múltiples y complicadas,

y la fantasía tiene un aspecto defensivo que se debe tener en

áuenta. Como el objetivo de la fantasía es satisfacer impulsos

instintivos prescindiéndo de la realidad externa, se puede con'

INTRODUCCIóN A Iá OBRA DE I\TELANIE KLEIN 23

siderar que la gratificación proveniente de la fantasía es unadefensa contra la realidad externa de la privación. Es, sinembargo, más que eso: es también una defensa contra la reali.dad interna. Cuando el sujeto hace una fantesía de realización.de-deseos, no está evitando solamente la frustración y €l reco.nocimiento de una realidad externa displacentera; E;bién está(lo que es incluso más importante) defendiéndose contra I¿realidad de su propia hambre y de su propia ira, o sea, contrasu realidad interna. Además, algunas fantasías se pueden uti.lizar como defensa contra otras fantasías. Un caso iípico es elde las fantasías maníacas, cuya finalidad princrpal ei impedirque aparezcan subyacentes fantasías depresivas. Una típica fan.tasía maníaca es la de que el Yo 1 contiene un objeto ideal de.vorado cuyo "resplandor"2 cae sobre el yo; ésta es unadefensa contra la fantasía subyacente de contener un objetoirreparablemente destruido y vengativo cuya "sombra" I caesobre el yo.

Al considerar la utilización de la fantasía inconsciente com¡defensa nos preguntamos cuál es exactamente su relación con losmecanismos de defensa. En pocas palabras, la distinción resideen la diferencia entre el proceso real y su representació[ rrt€rr.tal detallada, _específica. Por ejemplo. se puede decir que enun rnomento dado una persona usa como mecanismo de dlfensalos procesos de proyección e introyección. Pero la persona mis.ma experienciará dichos procesos en función de fantasías, y enesas_ fantasías se expresa lo que ella siente que está incorpo.rando dentro de sí o poniendo fuera de sí, la forma en quJ lohace y los resultados que atribuye a estas acciones. A menudolos pacientes describen cómo sienten el proceso de represión,por ejemplo hablando de un dique dentro de ellos que podríaestallar bajo la presión de algo similar a un torrente. Lo queun observador puede describir como mecanismo, la personamisma lo siente y describe como una fantasía detallada.

El material siguiente presenta un ejemplo más complicado:Un paciente que había comenzado su análisis hacía poco tiempo

1 Se ha traducido self por Yo, reservando "yo" pzra la designaciónde la instancia psíquica. Saf fio) alude a todo lo que es asimiladoa uno mismo, en referencia a la oposición Yo

- no-yo [T.].2 Abr¿ham: Breve estudio del desarrollo d,e Ia libido, 1917,

3 Freud: Duelo y mcldncolío, 1917.

24 HANNA SEGAL

solía llegar tarde, faltaba a menudo y olvidaba gran parte de loque se había analizado. Durante algunos días podíamos realizaruna labor analítica bastante útil, pero luego reaoarecería conescasos recuerdos conscientes de dicha labor v ninsún efecto deella en su personalidad, como si hubiera obiiteraJo el procesoentero y sus resrrltados. Tanto para mí como oara mi pacienteera bastante claro (y hasta merecía Donerse rótulo al proce.so) que en la situación analítica estaba utilizando como de-fensa los mecanismos de escisión y neeación. Un día llegó tarde,perdiendo exactamente la mitad de la sesión. Dijo oue se habíaextraviado en Loudon Road, una calle cercana a mi casa, y allíhabía pasado la primera mitad de la sesión. Asoció LoudonRoad con "Las Brujas de Loudun"; parecía haber escindido Iasesión analítica de modo de poder preservar una buena rela-ción conmigo du¡ante la mitad de Ía sesión en tanto que lamala relación, escindida y apartadaa con una "mala" brujaanalista la había transportado fuera de mí, a Loudon Road. Po-cos días después surgió una oportunidad de interpretarle surelaeión con el pecho, y en ese momento tuvo una {antasía muyvívida. Se vio de pronto tomando un cuchillo enorm€, cortandomi pecho y arrojándolo a la calle. Tan vívida fue la fantasía queel paciente se angustió mucho. Se pude comprender entoncesque lo que se había hablado en términos de un rrroceso de esci.sión y negación el paciente lo había sentido en realidad comouna fantasía extraordinariamente vívida. Había sentido real-mente el proceso de escisión como tomar un cuchillo y escindir

-cortar- uno de los pechos de su analista. Había sentidotambién que arrojaba ese pecho a Ia calle y que a continuaciónese pecho se convertía en la "bruja" de Loudon Road. La nega.ción de sentirse perseguido por su analista la vivió como cortarel vínculo entre los dos pechos, el bueno y el malo. Después deesta sesión, disminuyeron mucho la escisión y la negación ypudo asistir regularmente al análisis.

Esta experiencia, como muchas otras, confirma el hecho deque generalmente es inelicaz interpretar mecanismos de defen-sa hasta tanto aparezca la oportunidad de interpretarlos en fun.

4 Se ha traducido split olf por la expresión "escindida y apartada",para designar el resultado de un proceso en el que después de unaescisión se apa¡tó o separó o aisló una de las partes escindidas (porejemplo: mala ¡elación escindida y apartada, envidia escindida yapartada, te¡cer área escindida y apartada). p.].

INTRODUCCION A LA OBRA DE }IELANIE KLEIN 25

ción de lo que el paciente realmente siente oue le está hacienilocon ellos al a-nalista en la transferencia, a sus otros obietos o apartes de su yo, y hacerlos de este modo significativos para é1.

A veces en los sueños de los nacientes p.demos observarclaramente esta relación entre fantasía inconsciente v mecanis-mos de defensa. Veamos dos sueños relatados no, urio pacientedurante la sesión anterior a mis vacaciones. En el primer sueñose hallaba en una habitación oscura donde se veínn dos figu.ras huma-nas paradas una cerca de la otra, además de otraspersonas má-s borrosas. Las dos fiquras eran exactamente igua-les. pero una de ellas par'ecía apagada v osrj¡lr¿i. mientras laotra estaba iluminada. La paciente estaba segrrra de que ellaera la única que podía ver a la figura iluminada -'la que erainvisible para las otras r¡ersonas del sueño.

Esta paciente utilizaba mucho los mecanisrnos de escisión,negación e ide¡.lización. Esa misma semana había tenido opor.tunidad de verme en una habitación llena de gente, situacióninusual para ella, y en relación con el sueño asoció que las dosfiguras me representaban. Una era la persona a quien todospodían ver en la habitación llena de gente, pero la otra era ¡'su

analista", que le pertenecía sólo a ella. Sentío. que no le impor-taría que toma.ra vacaciones más de lo oue le había importado ole había provocado celos el verme con otras personas, va quetenía esta especial relación conmigo, que nadie compartía.

En este primer sueño está claro que maneja sus celos, pro-vocados tanto por haberme encontrado entre otras personascomo por las vacaciones analíticas, mecliante escisión e ideali-zaci6n; ella posee la analista iluminada, idealizada, que nadiele puede quitar.

En el segundo sueño una niñita sentada en el suelo recor.taba papel con unas tijeras. Se guardaba el pedazo cortatlo yel piso quedaba cubierto de papelitos descartados que otros ni-ños recogían afanosamente. El segundo sueño es una versiónmás completa del primero; muestrá cómo sentía realmente estaescisión e idealización. La escisión está representada por el actode recortar. Ella es la niñita que ha cortado de su analista lafigura recortada que, como la figura ilunrinada ilel primersueño, representa Ia parte buena de la analista. Las personasque en el primer sueño sólo podían ver a la analista de figuraoscura están representadas en el segundo oor los niños que sólotienen los papelitos descartados. La escisión del primer sueño

26 HANNA SEGAL

la vive claramente en el segundo como ataque, como cortarrealmente a la analista en una parte ideal y una parte sin valor;y lo que en el primer sueño está representado como idealiza'ción Io vive en el segundo como robar y retener para sí losmejores pedazos recoftados de su analista. El segundo sueñomuestra claramente que esta paciente sentia los procesos de

escisión e idealüación como una actividad muy 'agresivar vorazy culpable.

Cuando consideramos la relación entre la fantasia y losmecanismos de introyección y proyección se aclara en ciertamedida la compleja relación existente entre fantasía inconscien'te, mecanismos y estructura mental,

Freud describió al yo como un "precipitado de catexias de

objeto abandonadas". Este precipitado está comouesto polobjetos introyectados. El primero de dichos objetos descritopor Freud mismo es eI superyó. El análisis de tempranas rela'ciones objetales proyectivas e introyectivas ha ¡evelado fan.tasías de objetos introyectados en el yo desde la más tempranainfancia, comenzando por la introyección de los pechos idealy persecutorio. Primero se introyectan objetos parciales: elpecho y luego el pene. Después se introyectan obietos totales:la madre, el padre, la pareja parental. Cuar¡to más temDranres la introyección, más fantásticos son los obietos introyectados,y más distorsionados están por lo que se ha proyectado en ellos.A medida que prosigue el desarrollo y se acrecienta el sentidode realidad, los objetos internos se aproximan más a las per'sonas reales del mundo exterior.

EI yo se iilentifica con algunos de estos objetos: identifica.ción introyectiva. Estos objetos son asimilados por el yo ycontribuyen a su desarrollo y características. Otros permane'cen como objetos internos seoarados y el yo mantiene relacióncon ellos (el superyó es uno de estos objetos). También se sien-te a los objetos internos en relación mutua; por ejemplo, se

siente que Ios perseguidos internos atacan al objeto idealtanto como al yo. De este modo se va construyendo un comple.jo mundo interno. La estructura de la personalidad está deter.minada en gran parte por las fantasías más permanentes delyo sobre sí mismo y los objetos que contiene.

El hecho de que haya tan estrecha relación entre estruc.tura y fantasía inconsciente es importantísimo: es esto lo quehace posible influir en la estructura del yo y del superyó me.

INTRODUCCION A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 27

diante el análisis. Pues justamente al analizar las relacionesdel yo con los objetos, internos y externos, y al modificar lasfantasías sobre estos objetos, es que podemos influir esencial-mente sobre la estructura más permanente del yo.

Como ejemplo final tomaremos un sueño de un pacienteen su primera semana de análisis, que ilustra la relación entrefantasía inconsciente, realidad, mecanismos de defensa y estruc-tura yoica. Se puede tener la seguridad de que este pacientenunca había leído literatura analítica ni había oído hablarde estos conceptos. Por supuesto, tampoco conocía el concep.to de superyó. Se hace esta aclaración porque si no se po-dría considerar este sueño con mucho escepticismo. El paciente,que era oficial naval, soñó con una pirámide. La base de lapirámide estaba constituida por multitud de rudos marineros,que sostenían sobre sus cabezas un libro de oro muy pesadc,Encima del libro estaba parado un oficial naval del mismo ran.go que el paciente, y sobre sus hombros un almirante. El almi.rante, dijo el paciente, parecía eiercer a su modo tanta presióndesde arriba, e infundir tanto temor, como la multitud de ma-rineros que formaban la base de la nirámide y presionabandesde abaio. Después de contar este sueño, dijo "Este soy yo,éste es mi mundo. El libro de oro representa la 'Regla áurea',el camino en el que trato de mantenerme, Estoy aplastado entrela presión de mis instintos y de lo que quiero hacer, y las pro-hibiciones provenientes de mi conciencia moral". Asociacionesposteriores le permitieron identificar al almirante con su padre.Pero este almirante, reDresentante de su oadre, era muy dis.tinto del padre ..uÍ qul recordaba. El hecho de sue el'almi-rante fuera tan fuerte y temible como los marineros, represen.tantes de sus instintos, mostraba que la severidad del superyóse debía aquí a la proyección de sus proDios instintos agresi'vos en su padre. Podemos ver aquí la interrelación entre fan'tasía y realidad externa, pues la proyección altera un aspectode la realidad: la verdadera personalidad del patlre. Srr princi.pal mecanismo de defensa, la represióno está representado en lafantasía oor la presión combinada del almirante-superyó y deloficial naval-yo, que tratan de dominar a los instintos. La es.

tructura de su personalidad está también claramente reDresen.tada por las tres capas: los instintos pujando hacia arriba, el

suneryó, presionando desde arriba, y su sensación de tener su

yo apretujado y restringido entre los dos. También podemos

28 HANNA SEGAL

ver claramente la actuación de la proyección y de la introyec.ción: proyecta su agresión en el padre, y la introyección delpadre forma su superyó.

Todo esto -estructura

y mecanismos mentales (proyección,introyección y represión)- lo presentó el paciente mismo ensu sueño. Y cuando dijo "Ese soy yo, éste es mi mundo", pusoen evidencia que estaba describiendo sus fantasías sobre símismo y su mundo interno.

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'Airei,Hormé, 1962..

C,lr,írul-o II

LA POSTCTON ES(¿tIIZO-PARANOTDE

(a orvro sugerí en el capítulo anterior, el conce¡rto de fantasía\-¡ inconsciente tal comr'¡ lo utiliza Melanie Klein ir¡nlica rnavorgrado de organización yoica del que su¡ionía Fr"r,i. La ,li."u-sión que sostienen los analistas sobre el estado del yo en losprimeros meses de la infancia no se reduce a una cuestión de

mutuos malentendidos o diferente utilización del lenguaje. Se

trata de una verdadera divergencia, muy im¡lortante, sobrecómo son realmente las cosas. Por supuesto, las experienciasatribuidas al bebe dependerán del r:uadro que se tenga de su

1'o en cada etapa. Para que una descripr:ión de los procesosimplir:ados tenga sentido, debe com€nzar deseribiendo al yo.

Según Melanie Klein, hay suficiente yo al nacer como parnsentir ansiedad, utilizar mecanismos de defensa y estahlecerprimitivas relaciones objetales en la fantasía y en la realidad.Esta concepción no difiere por completo de la de Freucl. Al-É(unos conceptos de Freud implican, al parecer, la existenciade un 1,6 temprano. Freud describe tarnbién un mecanismo de

defensa tenrprano, Ia deflexión del instinto de muerte, que ocu-¡re al comienzo de la vida, y su concepto de realización-aluci-natoria-de-deseos implica un yo capaz de establecer una rela-ción objetal en la fantasía.

Supáner que desde el principio el yo er capaz de sentir an-siedad. utilizar mecanismos de defensa y establecer relacionesobjetales no significa que al nacer el yo s€ parezca mucho alde un bebe bien integrado de seis meses, no digamos al de unniñ,r o de un adulto plenarnente desarrollado.

Al princi¡rio el yo está muy desor¡{anizadc. pero de acr¡erd,lcon la oriettlnción ¡leneral del crecimiento fiiiológico \ ps;colír-

30 HA}INA SEGAL

gico tiene desde el comienzo la tendencia a integrarse. A veces,bajo el impacto del instinto de muerte y de una ansiedad into.lerable, esta tendencia pierde toda efectividad y se produce unadesintegración defensiva, de la que luego se dirá más. Por lotanto, en las primeras etapas del desarrollo el yo es lábil, se ha.lla en estado de constante fluencia, su grado de integraciónvaría de día en día, y hasta de un momento a otro,

El yo inmaduro del bebe está expuesto desde el nacimientoa la ansiedad provocada por la innata polaridad de los instin.tos -el conflicto inmediato entre instinto de vida e instinto demuerte. Está también inmediatamente expuesto al impacto dela realidad externa, que le produce situaciones de ansieilad,por ejemplo el trauma del nacimiento, pero también le da vida,por eiemplo el calor, amor y alimento provenientes de la ma.dre. Cuando se ve enfrentado con la ansiedad que le produceel instinto de muerte, el yo lo deflexiona. Esta deflexión delinstinto de muerte, descrita por Freud, consiste, según MelanieKlein, en part€ en una proyección, en parte en la conversióndel instinto de muerte en agresión.

El yo se escinde y proyecta fuera su parte que contieneel instinto de muerte, poniéndola en el objeto externo origirral:el pecho. Es así como el pecho -al que se siente conteniendogran parte del instinto de muerte- llega a experienciarse comomalo y amenazador para el yo, dando origen a un sentimientode persecución. De este modo, el miedo original al instinto demuerte se transforma en miedo a un perseguidor. A menudo sesiente que la intrusión del instinto de muerte en el pecho escin.de a éste en muchos pedazos, de manera que el yo ie encuentraante multitud de perseguidores. Parte del instinto de muerteque queda en el yo se convierte en agresión y se dirige contralos perseguidores.

Al mismo tiempo se establece una relación con el objetoideal. Así como se proyecta fuera el instinto de muerteo paraevitar la ansiedad que surge de contenerlo, así también se pro-yecta la libido, a fin de crear un objeto que satisfaga el inr-pulso instintivo del yo a conservar la vida. Lo mismo que pasacon el instinto de muerte, pasa con la libido. El yo proyectaparte de ella fuera, y la restante la utiliza para establecer unarelación libidinal con ese objeto ideal. De este modo, muypronto el yo tiene relación con dos objetos: el objeto prima.rio, el pecho, está en esta etapa disociado en dos partes, el

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 3l

pecho ideal y el persecutorio. La fantasía del objeto ideal se

iusiona con experlencias gratificadoras de ser amado y am-a'

mantado por lJmadre externa real, que a su vez confirman di'cha fantasía. En forma similar la fantasía de persecución se

fusiona con experiencias reales de privación v dolor, atribuiilaspor el bebe a los objetos persecutorios. Así, la gratificación,no sólo satisface la necesidad de bienestar, amor y nutrición;también se la necesita para mant€ner a raya la aterradora pe-r'

secución. A su vez la piivación se convierte no sólo en falta de

gratificación, sino también en amenaza de ser aniquilado porlos perseguidores. El objetivo del bebe es tratar de aclquirir yguardar dentro de sí al objeto ideal, e identificarse con ésteo que

.. p"ru él quien le da vida y lo protege, y mantener fuera el

objeto malo y las partes dei Yo que contienen el instinto de

múerte. La ansiedad predominante de la posición esquizo'paranoide es que el objeto u objetos persecutorios se introdu'.irátt

"tt el yo y avasailárán y aniquilarán tanto al objeto iileal

como al Yo. Estas características de la ansiedad y de las rela'ciones objetales experienciadlas durante esta fase del desarrollo

llevaron a Melanie Klein a denominarla posición esquizo'para'noide, ya que la ansiedad predominante es paranoide, y el es'

tado del yo y de sus objetos se caracteriza por la escisión, que

es esquizoide.

Contra la abrumadora ansieila.d de ser aniquilado el yo de'sarrolla una serie de mecanismos de defensa, siendo probable'mente el primero el uso defensivo de la introyección y de laproyección. Hemos visto que, como expresión de los instintosy a la vez como r€curso defensivo, el yo se esfuerza por intro'yectar lo bueno y proyectar lo ma1o. Pero no es ésta la únicaio.ma

"tr que se utilizan la introyección y la proyección. IIay

situaciones- en que se proyecta lo bueno, Para mantenerlo a

salvo de lo que se siente como abrumadora maldad interna, ysituaciones en que se introyectan los perseguidores e incluso se

hace una identificación con ellos, en un intento de controlarlos.El rasgo constante es que en situaciones de ansiedad aumentala disociación y se utilizan la proyección y la introyección paramantener a los objetos persecutorios tan alejados como sea

posible de los objetos ideales, ala vez que se mantiene a ambos

bajo control. La situación puede fluctuar rápidamente, y sen'tirse a los perseguidores ora fuera, dando la sensación de una

32 HA¡INA sEcAL

anlenaza externa, ora dentro, produciendo temores de carácterhipocondríaco.

La es¿isión se vincula con la creciente iCealización del ob.jeto ideal, cuyo propósito es mantenerlo bien alejado del obje.to persecutorio y hacerlo invulnerable, Esta idealización extre-ma se vincula también con la negación mágica omnipotente.Cuando la persecución es tan intensa que se hace insoporta-ble, se la puede negar completamente. Esta negación mágicase basa en la fantasía de total aniouilación de los perseguido-res. Otra forma de utilizar la negación omnipotente como de.fensa contra la persecución excesiva es idealizar al objeto per-seguidor mismo, y tratarlo como ideal. A veces el yo se identi-fica con este objeto pseudo.ideal.

Este tipo de idealización y negación omnipotente de lapersecución se ve a menud<¡ en el análisis de pacientes esqui.zoides, que en su infancia fueron "bebes perfectos", que nuncaprotestaban ni lloraban, como si toda experiencia hubiera sidobuena para ellos. En la vida adulta, estos mecanisrnos conducena una falta de discriminación entre lo bueno y lo malo y afijaciones m objetos malos que deb,en ser idealizados.

De la proyección original del instinto cle muerte surge otromecanismo de defensa, extremadamente im¡rortante dulanteesta fase del desarrollo: la identi{icación pioyectiva. En laidentificación proyectiva se escinden y apartan partes del Yo yobjetos internos y se los proyecta en el objeto externo, quequeda entonces pcseído y controlado por las partes proyec.tadas, e identilicado con ellas.

La identi{icación proyectiva tiene múltiples propósitos: sela puede dirigir hacia el objeto ideal para evitar la separación,o hacia el objeto malo para obtener control de la fuente depeligro. Se pueden proyectar varias partes del Yo con diversospropósitos: se pueden proyectar partes rnalas del Yo tanto paralibrarse de ellas como para atacar y destruir al objeto; se pue.den proyeetar partes buenas para evitar la separación o paramantenerlas a salvo de la maldad interna, o para mejorar alobjeto externo a través de una especie de primitiva reparaciónproyectiva. La identificación proyectiva comienza en cuantose instala la posición esquizo-paranoide en relación con el pe.cho, pero persiste y muy a menudo se intensifica cuando sepercibe a la madre como objeto total y la identificación proyec-tiva penetra en todo su cuerpo.

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE I\TELA¡IIE KLEIN 33

Un ejemplo tomado del análisis de una niñita de cinco años

ilustra algunos aspectos de la identiiicación proyectiva. Haciael final de una sesión que tuvo lugar pocas semanas antes de

una larga interrunción, derramó goma de peqar sobre el piso

del cuarto de juegos y sobre sus zaFatos. En esa época el con'tenido de las sesiones giraba especialmente alrededor de los

embarazos. L.e interpreté que quería pegarse al suelo para no

tener que irse al final de la sesión, que repr'esentaba la inte'rrupción del trata-miento. Confirmó verbalmente esta interpre'tación, y a continuación se puso a embadurnar con la goma,

ensuciando más, y haciendo un verdadero "revoltijo". Congran satisfacció,n me.dijo: "Pero también es un vómito, ahí

encima de tu piso". Le interpreté que no sólo quería pegarse

al interior de la habitación, sir.ro también al interior de micuerpo donde crecían nuevos bebes, y ensuciar y hacer un "re'voltijo" en mi interior con el vómito. Al día siguiente me trajoun gran geranio rojo. Y señalando el tallo y los numerosos

brotis que lo rodeaban, me dijo: "¿Yes? Todos estos bebes

salen del tallo. Este es un regalo para ti". Le interpreté que

ahora quería darme el pene y todos los bebitos que salen de él

pu.u ..,tnpensar el "revoltijo" que sentía que ha.bía hecho con

mis bebes y el interior de mi cuerpo el día anterior.

Más tarde, durante esa misma sesión, la paeiente volvió a

tomar la goma de pegar y dijo que iba a dibujar un animalen el piso, un loigloae 1. Después vaciló, y dijo: "No, el

foxgloue (dedalera) es una flor". Lo qrre quería decir erc

lox (zorro). No sabía el nombre de la flor que me había

regalado. "Puede ser un foxgloue, también". Mientras pintabael zorro en el piso, usando la goma de pegar c-omo pintura,sieuió hablandó ile zorros. "Entran arrastrántlose sin que

n"-di" ." dé cuenta. Tienen boca grande y dientes grandes vcomen pollitos y huevos". Y agregó, con gran satisfacción:"Este era un zorro muy resbaladizo, porque nadie lo podía versobre el piso y la gente se ¡esbalaba y se rompía las pie-rnas".

De rnodo que lá flot loxgl'otte que me labía ofrecido era

una expresiótt de su parte de "zcta resbaladiza"' Era-su parte"zorra resbaladiza", mala, dañina (identificada también con

el pene de su padre), lo que quería deslizar dentro de mí paraquó siguiera viviendo en mi interior y destruvera mis huevos y

1 La paciente confunde loxgloae (dedalera) con lox (zorro)' [T']

34 IIANNA SEGAL

mis bebes. Al hacerlo conseguía librarse de una parte de sí

misma que no le gustaba y de la oue se sentía culoable, y almismo tiempo, en su fantasía tomaba rrosesión del cuerpo de

su madre-analista y destruía a los otros bebes, como habíaestado haciendo con su vómito en la sesiórr anterior. Comose había librado de su parte mala, podía sentirse buena, lanenita buena que ofrece una flor a su ana.lista, cuando en reali-dad la está dañando secretamente. El "zorro resbaladizo" que

nadie podía ver se convertía así en símbolo también de su

hipocresía.A la sesión siguiente le asustaba entrar en la habitación;

entró cautelosamente, examinó el piso y abrió de mala ganasu cajón. En esa etapa de su análisis, ésta era una conductadesusada y recordaba un período anterior en que temía al leóude juguete de su cajón. Para ella la fanta.sía implicada en laidentifica.ción proyectiva era algo mr¡v real. Al día siguiente de

pintar el zorro resbaladizo, el cuarto de juegos y el cajón -querepresentaba mi cuerpo- se habían convertido en un lugar

que contenía un animal peligroso. Cuando le interpreté esto,recordó que había tenido una pesadilla en la que aparecía unanimal enorme. Su ansiedad disminuyó, y abrió su cajón dejuguetes.

Para ella, hasta este punto, yo contenía una parte peligrosade ella misma, de la que ahora se sentía completamente diso-ciada; sus asociaciones con el sueño mostraron también quemuy poco después yo m€ había convertido por entero en elzorro peligroso mismo. Esto se vio más tarde en Ia mismasesión, cuando dijo que el animal peligroso de su sueño tenía

"anteojos, como tú, y la misma boca grandota".En el ejemplo anterior, la identificación proyectiva se uti.

liza como defensa contra la separación inminente y como mc-dio de controlar al objeto y de atacar a rivales -los bebes demi interior. La parte proyectada -el vómito y el zorro resba-ladizo- es principalmente la parte mala, voraz y destructiva,estando también identificado el "zorro resbaladizo" con el penemalo introyectado, lo que forma la base de una mala relaciónhomosexual. Como resultado de esta proyección, la analistaaparecía primero como conteniendo esta parte mala y siendocontrolada por ella, pero gradualmente la paciente IIegó a iden.tificar por completo a la analista con dicha parte.

Cuando los mecanismos de proyección, introyección, esci'

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE llELAI\*IE KLEIN 35

sión, idealización, negación, e identificación proyectiva e intro.vectiva no alcanzan a dominar la ansiedad y ésta invade al yo,puede surgir la desintegración del yo como medida defensiva.El yo se fragmenta y escinde en pedacitos para evitar la expe'riencia de ansiedad. Este mecanismo' muy dañino para el yo,generalmente aparece combinado con la identificación proyec'iiva: de inmediato se proyectan las partes fragmentadas del

1'o. Este tipo de identificación proyectiva es de carácter pato'lóeico cuando se la utiliza extensamente. Trataremos esto conmás detalle en el próximo capítulo.

El bebe utiliza diversos mecanismos de defensa para Pro'tegerse de sentir, al principio, el miedo a la muerte desde den'tro, y a los perseguidores externos e internos, una vez que hadeflexionado el instinto de muerte. Pero todos esos mecanismosoriginan a su vez ansiedades propias. Por ejemplo, la prgye_c'

ción hacia fuera de malos sentimientos y partes malas del Yoproduce persecución externa. La reintroyección de persegui'áorer origina ansiedad hipocondríaca. La proyección haciafuera de partes buenas produce la ansiedad de quedar vacíode bondad e invadido por perseguidores. La identificación pro'yectiva origina diversas ansiedades. Las dos más importantesson las siguientes: el miedo de que el objeto atacado proyectesobre uno en retaliación, y la ansiedad de tener partes de unomismo aprisionadas y controlailas por el objeto en el que se

ias ha proyectado. Esta última ansiedad es ¡articularmente in'tensa cuando se proyectaron partes buenas del Yo, lo que pro'duce la sensación de haber sido robado de estas partes buenas

y de ser controlado por otros objetos.La desintegración es el más desesperado de todos los inten'

tos del yo pa.á protegerse de la ansiedad. A fin de no sufrirlael yo hace lo que puede por no existir, intento que origina u-na

aguda ansiedád éspecífica: la de hacerse pedazos y quedarpulverizado.

El material siguiente, perteneciente a un paciente no-psicó'tico, muestra algunos de estos mecanismos esquizoides. El pa-

ciente, un abogado de mediana edad, comenzí wa sesión co-

mentando que yo me había demorado unos minutos. -A-gregó

que en las pocas oportunidades en que esto había sucedido an'tás, él había advertido que yo me retrasaba o en la primerasesión de la mañana o en la sesión que seguía al ahnuerzo'

Comentó que cuando yo me retrasaba, lo hacía porque prolon'

36 HANNA SEGAL

gaba mis momentos libres usurpando minutos de Ia sesióu.EI, en cambio, nunca hacía esperar a un cliente por algunarazón personal, pero sí por estar ocunado con otro cliente.En este contexto dejó entrever clara-mente que mi conductaen este asoecto le parecía más recomendable que la suya, Co-mentó cuán incaoaz se sentía de enfrentar la agresión de susclientes, Dijo también oue Dor eso no nodía terminar a tiempolas entrevistas. Ambos conocíamos muy bieri tanto su incapa-cidad para manejar sus asuntos como sus ofendidas protestasde inocencia: él nunca hacía nada por su nronio bien

-siemprealgunos clientes interferían con otros. Poco después de estoscomentarios dijo que había tenido un sueño relacionado conr€trasarse. En el sueño aparecían "fumadores". (Hacía muypoco tiempo este paciente había atendido profe:iona.lmente adelincuentes, y se había comoortado en forma muy omnipo-tente. Estos asuntos le prooorcionaron bastante éxito y dinero,pero ddspués Ie pareció oue su éxito había sido ruin, y se sin-tió culpable y avergonzado. Algunos de estos clientes delin-cuentes fumaban mucho. y él ocasionalmente se refe¡ía a elloscomo a los 'ofumadores".)

En el sueño mr¡ltitud de fumad'ores invadían su d€parta.mento y el despacho contiguo. Fumaban v bebían nor todaspartes y desordenaban todo; querían que él los a.eompañara yse mostraban rnuy insistentes. De renente se daba cuenta de queen la sala de espera estaba el cliente citado para esa hora yadvertía que no podría entrevistarlo a causa de los fumadoresque habían invadido su departamento. Desesperado y enojado,los empujaba para que se fueran y así poder atender a su clien-te. Agregó que ahora, al relatar el sueño, sentía que probable-mente se las había arreglado para echar a los fuma-dores ,v

creía que había conseguido ver a sn cliente a tiempo. En algúnmomento del sueño entraba su esposa y le decía que ella habíaasistido a la sesión en su lugar, pues evidentemente él no podríaenfrentarse con los fumadores y con el cliente que lo esperaba,y además llegar a tiempo a la sesión. Esto, en el sueño, lodeprimía mucho. Sus asociaciones con el sueño se refirieronprincipalmente a los "fumadores". Comentó en qué forma vo.raz y descontrolada fumaban y bel,ían. qué desprolijos, suciosy desconsiderados eran, y cómo habían dejado su departa'mento hecho un "revoltijo". Estaba seguro de que estos fuma.dores represettaban la parte de él que cou su avidez de éxito,

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN

ciinero y satisfacción fácil, convertía su vida y su análisis enun "revoltijo".

Pero en sus asociaciones, por sineeras que fueran, se ad-vertía una omisión evidente: r¡o se había referirlo al hecho deque yo misma fumaba mucho, aunr¡u€ esto había aparecidocon frecuencia en su análisis, y en el pasado los t'fumadores"

me habían representado a menudo como peligrosa mrrjer fálica.No consigno aquí los detalles del resto de la sesión porque

el sueño en sí es muy claro y lo que nos interesa es su aspectoteórico -la ilustración de ciertos mecanismos. Los fumadore¡representaban ante todo una parte de mí. En el sueño el objetodel paciente, yo como representante de la figura parental, es-

taba escindido. Por una parte, estaba la analista con quien que-ría reunirse para tener su'sesión; por otra parte, la multitudde {umadores que invadían su departamento y le impedían lle-gar hasta ella. En la medida en que yo era un objeto bueno,estaba representada por una sola figura, la analista, y posible-mente también por el cliente que lo esperaba en la sala y conquien sentía que podía entenderse. Pero mi parte mala noestaba representada por un solo fumador, sino por una verda-dera multitud de fumadores. O sea que percibía al objeto maloescindido en multitud de fragmentos persecutorios. La escisiónentro mi aspecto bueno y el aspecto fumador se mantenía tanrígidamente que en sus propias asoeiaciones el paciente novinculó a los fumadores conmigo.

Esta escisión en el objeto se acompañaba de -y en realidailestaba producida por- una escisión en el vo. La parte buena

estaba representada por el paciente que, en el sueño, queríaconcurrir a la sesión -y

a la vez el paciente que, como buenabogado, quería entrevistar a su propio cliente a la hora conve'nida-. No podía tolerar su Parte mala, su parte incontrolada,voraz, exifente, ambiciosa y embrolladora. f,a escindía en múl'tiples pedazos y la proyectaba en mí, eseindiéndome entonce-r

también a mí en múltiples pedazos; y como no podía tolerarla persecución resultante y la pérdida de su analista buena,

escindía y apartaba además mi parte mala fragmentada y ladesplazaba a los t'fumadores", preservándome entonces en part¿como objeto bueno.

Este material revela con bastante elaridad por qué nunca

podía manejar bien su actividad profesional y su relación con

sus clientes. En realidad, los clientes no eran personas para é1.

37

38 HANNA SEGAL

Cada cliente representaba pedazos escindidos y apartados de

una figura parental mala, a quien yo representaba en la trans'feretrcia. Esta figura contenía pedazos de él mismo escindidosy apartados y proyectados. En realidad no podía manejarseáon'.u, clientés -e. ¿" lo que había podido manejarse con esta!partes malas de sí mismo.

A la luz de este sueño se aclara también por qué le parecíamejor retrasarse, como yo, después de las ho¡as libres, en vez

de retrasarse, como é1, cuando la culpa era de otro -aunqueesto también implica una negación de mi real negligencia al re'

trasa.rme. Lo que trataba de expresar era que me sentía capaz

de responsabilizarme por mi propia mala conducta sin proyee'tarla. El sentía que yo podía expresar mi voracidad, mi des'control o mi agresión, y podía también responsabilizarme total'mente por ellos; él en cambio se sentía tan voraz, destructiv-o

y embrollador que no podía responsabilizarse por el control d-e

ósta parte de sí y neóesitaba proyectarla en otros' principal'mente en sus clientes.

Este sueño muestra una serie de mecanismos esquizoides:Ia eseisión del objeto y del Yo en una parte buena y una partemala; la idealización del objeto bueno y la escisión de la partemala del Yo en pequeños fragmentos; la proyección de partesmalas en el objeto ón la sensación resultante de ser perseguidopor multitud de objetos malos. El método de proyectar partesmalas del Yo diviilidas en muchos fragrr,entos, típico de

las defensas esquizoides, era característico de este paciente.

Una vez soñó que se enfrentaba con muchos p'equeños japonc'

ses enemigos. Según mostraban sus asociaciones los japoneses

representaban su orina y heces, en las que ponía partes recha'zadas de sí mismo y luego proyectaba la orina y heces en sus

objetos. En otra oportuniáad escribió un artículo para-un perió.'

dióo extranjero, y al pensar en él tlurante una sesión, le pareció

que tendría muy'mal efecto moral sobre los lectores. Se consoló

pensando que como "quedaba muy lejos" las consecuencias no

l" ul"an urian. En su Jueño posterior, el artículo estaba repre'

sentado por "un poquito de mierda en China".Este pacient. uiilir"b" mecanismos esquizoides principal'

mente cJmo defensa contra ansiedades de la posición ilepre'

siva, en especial la culpa; pero la defensa en el sueño con los

fumadores'resultaba sóio párcialmente exitosl porque no habírproyectado completamente los impulsos malos en los fum¡r'

I:{TRODUCCION A LA OBRA DE TTELANIE KLEIN 39

i:res. Incluso en el sueñc¡ mismo, el paciente se sentía resDotl'

:able por los fumadores, culpable por su relación para con el

:liente y para conmigo misma' y muy consciente del sentimientoie pérdida de su objeto bueno.

Pero no sentía que la culpa del sueño estuviera directamente:elacionada con su voracidad, ambición, etcétera. Se sentí¡:ulpable de debilidad; expresó esto al comienzo de la sesión,jiciendo que siempre se demoraba por srl debilidad en el trato:on los clientes. Esta debilidad, que sentía con,'clente e intensa':nente, se relacionaba con la proyección de srt parte agresive,oue le hacía sentirse desamparado para enfrentar la persecu'¡lión d" sus pedazos provectados, de los orre no podía rellegar.-\l mismo tiemoo, esta proyección de su parte agresiva le hacíasentirse débil y desvalidr.¡, porque le parecía oue la nroyecciónhabía vaciado a su yo, aunoue fuera de partes oue él conside'raba malas.

AI deseribir la posición esquizo.paranoide insistí en las

ansiedades y defensas vinculadas con ella. Esto podría preeentar

un cuadro engañoso de los primeros meses del bebe. Es nec¿'

sario recordar que el bebe normal no pasa la mayor parte deltiempo en estado de ansiedad. Por el contrario, en circuns'tancias favorables pasa Ia mayor parte del tiempo drlrmiendo,::ramando, disfrutando de placeres reales o alucinados, y de

e¡te modo asimilando gradualmente su objeto ideal e integrandosu yo. Pero todos los bebes tienen períodos de ansiedad, y las

ansiedades y defensas que constituyen el nr'rcleo de la po-.iciónesquizo-paranoide son parte norrnal del desarrollo humano.

Ninguna experiencia del desarrollo humano se borra o des'anarece jamás; debemos recordar que hasta en el individuo másnormal ciertas situaciones retnoverán las ansiedades telnpranasv pondrán en funcionamiento los tetnprancs mecanismos de

defensa. Además, en una personalidad bien inte¡lrada. todas las

etapas del desarrollo quedan incluidas. ninguna está escindidav apartada o rechazada i y ciertas conductas del vo en laposición esquizo-paranoide son realmente muy importantes para

el desarrollo posterior, del que sientan las bases. I)eben des'

empeñar un papel en la personalidad más madura e integrada.

Una de las conductas de la posición esquizo'paranoide es

la escisión, La escisión es lo que permite al yo ernerger del

caos y ordenar sus experiencias. Por excesivo y extremo que

pueda ser al comienzo, este ordenamiento de la experiencia que

40 HANNA SEGáL

acompaña al p.roceso de escindir al objeto en uno bueno y otromalo sirve, sin embargo, para ordenar el universo de las im'presiones emocionales y sensoriales del niño y es una condi'ción previa para la integración F¡osterior. Es la base de lo que

será después la capacidad de discriminar, cuyo origen es letemprana diferenciación entre Io bueno y lo malo. Hay otrosaspectos de la escisión que persisten en la madurez y que tienenmucha importancia en ella. Por ejemplo, la capacidad par.rprestar atención, o para suspenrler la propia emoción con elpropósito de formarse un juicio intelectual, no se alcanzaríasin la capacidad para hacer una escisión temporaria y rever-sible.

La escisión es también la base de lo que más tarde llegaráa ser Ia represión. Si la escisión temprana ha sido excesiva yrígida, la represión posterior probablernente será la excesivarigidez neurótica. Cuando Ia escisión temprana ha sido menossevera, la represión lesionará menos al sujeto, y el inconscienteestará en mejor comunicación con la mente consciente.

De este modo la escisión, siempre que no sea excesiva y noconduzca a Ia rigidez, es un mecanismo de defensa de gran im-portancia, que no sólo sienta las bases de mecanismos poste-riores y menos primitivos, como la represión, sino que siguefuncionando en forma aternperada a lo largo de toda Ia vida.

Con Ia escisión se relacionan la ansiedad persecutoria y laidealización. Por supuesto que ambas distorsionan el juicio,cuando conservan su forma original en la vida adulta, perb al-gunos elementos de ansiedad persecutoria e idealización estánsiempre presentes en las emociones de la vida adulta y desem-peñan un papel en ellas. Es necesario cierto grado de ansiedadpersecutoria para poder reconocer, evaluar y reaccionar antecircunstancias externas realmente peligrosas. La creencia en labondad de los objetos y de uno mismo se basa .en la idealiza-ción, precursora de buenas relaciones objetales, l,a relación conun objeto bueno contiene generalmente cierto grado de ideali'zaci6n, y esta idealización persiste en muchas situaciones, comoenamorarse, apreciar la belleza, formarse ideales sociales o po'líticos

-emociones que, aunque no sean estrictamente raciona-

les, incrementan la riqueza y variedad de nuestras vidas.También la identificación proyectiva tiene sus aspectos va'

liosos. Ante todo, es la forma más ternprana de empatía, y lacápacidad para "ponerse en el lugar del otro" se basa tanto

I¡-TRODUCCION -{ l^A OBR.{ OE -\IELAIIE KLEIN 4l

en la identificación proyectiva com,l introvectiva. En la iden.tificación proyectiva se basa tambitin la prinrera clase de for-mación de símbolos. Al proyectar ¡artes de sí en el objeto e

identificar partes del objeto con partes del Yo. el yo formrsus primeros y más primitivos símb,rlos.

Por consiguiente, no debemos considerar a lns r¡en¿¡i"¡¡6sde defensa de la posición escuizo-pa!'4.noide sólo como meca-nismos de defensa que protegen al yo de ansiedades inmediatasv abrumadoras, sino también conio etapas progresivas deldesarrollo.

Esto nos lleva a preguntarnos cóm,r sale el individuo nor-mal de la posición esquizo-paranoide. Para que la posiciónesquizo.paranoide dé lugar, en forma ¡lradual y relativamenteno perturbada al siguiente paso del desarrollo. la posieión de-presiva, la condición previa necesaria r:s que las experienciasbuenas predominen sobre las malas. A este predominio contri.buyen tanto factores internos comc exlernos.

Cuando las experiencias buenas preclominan sobre las ma.las, el yo llega a creer que el objeto idr.al prevalece sobre losobjetos persecutorios, y que su propio ir.lstinto de vida predo.mina sobre su propio instinto de muerte. Estas dos creencias,en la londad del objeto y en Ia bondad del Yo. van juntas, yaque el yo continuamente proyecta fuera sus propios instintos,distorsionando así los objetos, v también introyecta sus obje.tos identificándose con ellos. El yo se ide,ntifica repetidamentecon el objeto ideal, adquiriendo así mayor fuerfa y mayorcapacidad para enfrentarse con ansiedades sin recurrir a vio.lentos mecanismos de defensa. Disminuye el miedo a los per.seguidores y disminuye también la escisión entre objetos per.secutorios e ideales. Se permite a ambos que se aproximen másy esto los prepara para la integración. Simultáneamente, amedida que el yo se siente más fuerte y con mayor afluenciade la libido, va disminuyendo la escisión dentro del yo. Su rela-ción con el objeto ideal es más estrecha, y le asusta menos supropia agresión y la ansiedad que ésta le provoca; sus paltesbuenas y malas pueden entrar en mayor contacto. A la vez quedisminuye la escisión y el yo tolera más siu propia agresión,disminuye la nec"esidad de proyectar y el yo puede tolerarcada vez mejor su propia agresión y sentirla como pa¡te de sí,sin verse impulsado a proyectarla constantemente en sus obje.tos. De esta manera, el yo se pFepara para integrar sus objctos,

42 IíA}¡NA SECAL

para integrarse él mismo y, por la disminución de los mecanis-mos proyectivos, distin$ue cada vez mejor entre lo que es Yoy lo que es objeto. De este modo se prepara el terreno parala posición depresiva. Pero la situación es muy diferente cuan-do las experiencias malas predominan sobre las buenas, situa-ción que describiré al tratar la psicopatología de la posiciónesquizo-paranoide.

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HINN¡, Src¡r: "Some Schizoid Mechanisms Underlying Phobia Fot-mation", I. I. P., vol. 35 (1954).

CrrÍrur,o III

ENVIDIA

f otro dije en el capítulo anterior. para que el bebe se des-\J arrolle favorablemente durar¡te la posición esquizo-paranoi-de es esencial que las expericncias br¡enas predominen sohre lasmalas. Qué experiencia llega a tener realmente el br:be rleperrdetanto de factores externos como intcrnos. La privación externa,física o mental, impide la gratificación; pero aunque el ambien-te le proporcione experiencias aparentenrente gratificadoras, losfactores internos pueden alterarlas e incluso impedirlas.

Melanie Klein considera a la envidia temprana como uno dedichos factores, que actúa desde el nacimiento y afer:ta funda-mentalmente las primeras experiencias del bebe. Desde luego,en la teoría y práctica psicoanalíticas se ha reconocido desdehace mucho tiempo que la envidia es una emoción muy impor-tante. Freud en especial prestó mueha atención a la envidia delpene en la mujer. Pero la importancia de otros tipos de envidia

-la envidia por la potencia entre los hombres, la envidia delhombre por las posesiones o posición de la mujer, la envidiade las mujeres entre si- ¡6 se ha reconocido tan específica-mente. En Ia literatura analítica y en la descripción de casos,la envidia desempeña un papel importante, pero con excepcióndel caso particular de la envidia del pene, hay una tendenciaa confundir envidia con celos. Es interesante que en la litera.tura analítica se encuentre la mísma confusión oue en la vidacotidiana, en que por lo común se llama celos a la envidia. Porotra parte es realmente muy raro que se describa a los celoscomo envidia; el lenguaje cotidiano

-y esto tam-bién se refleja

44 HANNA SEGAL

en el lenguaje analítico- parece evitar el concepto de envidiay tiende a reemplazarlo por el de celos.

Melanie Klein, en Enui.dia. y Gratitud, diferencia adecuada-mente las emociones de envidia y celos, Considera que laenvidia es Ia más temprana, y muestra que es una de las emo-ciones más primitivas y fundamentales. Se debe diferenciar laenvidia temprana de los celos y de la voracidad.

Los celos se basan en el amor y su objetivo es poseer alobjeto amado y excluir al rival. Corresponden a una relacióntriangular y por consiguiente a una época de la vida en quese reconoce y diferencia elaramente a los objetos. La erividia,en cambio, es una relación de dos partes en gue el sujeto envi-dia al objeto por alguna posesión o cualidad; no es necesarioque ningún otro objeto viviente intervenga en ella. Los celosson necesariamente una relación de objeto total, mientras queIa envidia se experiencia esencial:nente en función de objetosparciales, aunque persista en relaciones de objeto total.

El objetivo de la voracidad es poseer todo.lo bueno quepueda extraerse del objeto, sin considerar las consecuencias.Esto pueile tener por consecuencia la destrucción del objeto,arruinándose lo que tenía de bueno, pero la destrucción es con.tingente y no el fin que se buscaba. El fin es adquirir lo buenoa toda costa. En la envidia el objetivo es ser uno mismo tanbueno como el objeto, pero cuando esto se siente imposible, elobjetivo se convierte en arruinar lo bueno que posee el objetopara suprimir la fuente de envidia. Es este aspecto dañino dela envidia lo que la hace tan destructiva para el desarrollo,pues convierte en mala a Ia fuente misma de todo lo bueno,de la que depende el bebe, y por ende impide la realización debuenas introyecciones. La envidia, aunque surge del amor y laadmiración primitivos, tiene un componente libidinal menosintenso que la voracidad, y está impregaada de instinto demuerte. Como ataca a la fuente de vida, se la puede considerarIa primera externalización directa del instinto de muerte. Surgeenvidia en cuanto el bebe reconoce en el pecho la fuente devida y de experiencias buenas; la gratificación real que expe.riencia con el pecho, reforzada por la poderosa idealizaciónde la temprana infancia, le hace sentir que el pecho es lafuente de todo bienestar fisico y mental, un reservorio inago-table de alimento y calor, de amor, comprensión y sabiduría.La plácida y dichosa experiencia de satisfacción que este ma-

INTRODUCCTON A I.A OBRA DE MELANIE KLEIN 45

ravilioso objeto puede proporcionar aumenta su amor a él y

su deseo de poseerlo, preservarlo y protegerlo, pero la mismaexperiencia le provoca también el deseo de ser él mismo lafuente de semejante perfección; experieneia dolorosos senti'mientos de envidia que le provocan sl deseo de arruinar las

cualidades del objeto que le produce sentimientos tan Penosos.La envidia se puede fusionar con la voracidad, constitu.

¡-endo así otro determinante del deseo de agotar enteramente alobjeto, no sólo ya para poseer todo Io bueno que éste tiene,sino también para vaciarlo intencionalmente, a fin de que nocontenga nada envidiable. Es su mezcla con la envidia lo que

suele hacer a la voracidad tan dañina y aparentemente tan in'tratable en el análisis. Pero la envidia no se detiene en agotaral objeto externo. El alimento mismo incorporado, en la me'dida en que se lo percibe como habiendo formadlo parte delpecho, es en sí mismo objeto de ataques envidiosos, que se diri-gen entonces también al objeto interno. La envidia actúa ade'más utilizando la proyección, y con frecuencia es éste su meca'nismo principal. Cuando ei bebe se siente lleno de ansiedad y de

maldad y siente que el pecho es la fuente de todo lo bueno,quiere por envidia estropear el pecho proyectándole partes ma-las y dañinas de sí mismo; en su fantasía, lo ataca escupiéndo'le, orinándole, defecándole, con flatos, y con la mirada pene'trante, proyectiva (el "mal de ojo"). A medida que prosigueeldesarrollo continúan estos ataques, dirigidos ahora al cuerpo de

la madre y a sus bebes, y a la relación entre los, padres. Encasos de desarrollo patológico del comolejo de Edipo, la envi'dia de la relación entre los padres desempeña un papel másimportante que los verdaderos sentimientos de celos.

Si la envidia temprana es muy intensa, interfiere con elfuncionamiento normal de los mecanismos esquizoides. Comose ataca y arruina al objeto ideal, que es el que origina envidia,no r" puód" mantener el ptoc"so de escisión en un objeto ideal

" utt ob¡eto persecutorio, de fundamental importancia duranteia posició¡r esquizo-paranoide. Esto conduce a una confusiónentie lo bueno y lo malo, que interfiere con la escisión. Comono se puode mantener la escisión y no se pued,e preservar.unobjeto ideal, quedan gravemente interferidas la introyeccióndeÍ obieto ideai y la identificación con é1. Y con esto el des'

arrollo del yo débe sufrir necesariamente. Cuando la envidiaes muy intónsa, lleva a la desesperación. Como no se puede

-

46 TIANNA SEGAL

encontrar un objeto ideal, no hay ninguna esperanza de reci.bir amor ni ayuda alguna. Los objetos destruidos son fuentede inc.esante persecución y posteriormente de culpa. Al mismotiempo. la fulta de una buena introyección priva al yo de sucapacidad de crecer y asimilar (la qrre disminuiría su sensr-ción de que existe un abismo tremendo entre él y el objeto) ;surge así un circulo vicioso, en que la envidia impide unabuena introyección y esto a su vez incrementa la envidia.

Una poderosa envidia inconsciente yace a menudo en laraíz de reacciones terapéuticas negativas y tratamientos inter.minables. Se puede observar esto en pacientes con una largahistoria de tratamientos anteriores fracasados. Se vio clar¿.mente en un paciente que llegó al análisis luego de muchosaños de variados tratamientos psiouiátricos y psicoterapéuti.cos. Cada tratamiento le producía una meioría, que se des-barataba después de terminado. Cuando comenzó su análisis,pronto apareció como problema principal la intensidad desu reacción terapéutica negativa. Yo representaba principal-mente un padre exitoso y potente, y por su intenso odio yrivalidad hacia esta figura de continuo atacaba y destruía in-conscientemente al análisis, que repr€sentaba mi potencia comoanalista. A primera vista esto parecía una rivalidad edípicadirecta con el padre, pero faltaba un elemento imoortante parldicha situació,n edípica: intenso amor o atracción hacia lasmujeres. Las mujeres sólo le resultaban deseables como pose-siones del padre y parecían no tener valor por sí mismas. Sipodía poseerlas, las arruinaba y destruía en su mente, en lamisma forma en que trataba de arruinar y destruir otras po-sesiones de su paáre, como su pene o sus realizaciones.

'En

dichas circunstancias no podía introyectar la potencia de supadre e identificarse con ella, y no podía introyectar, preser-var o utilizar mis interpretaciones.

En su primer año de análisis soñó que ponía en el baúlde su pequeño automóvil herramientas pertenecientes al mío(más grande que el suyo), pero cuando llegaba a destino yabría el baúI, las herramientas se habían hecho pedazos. Estcsueño simbolizaba su tipo de homosexualidad; quería tomarel pene del padre en su ano y robarlo, pero de hacer esto seríatal su odio al pene, incluso ya introyectado, que lo haría pe-dazos y no podría utilizarlo. En la misma forrna hacía peda-zos y desintegraba inmediatamente interpretaciones gue había

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE I\,IELANIE KLEIN 47

sentido completas y útiles, y así era esoecialmente después de

buenas sesiones, que Ie habían procurado alivio, cuando solí3sentirse confundido y perseguido, ya que las interpretacionesfragmentadas, distorsionadas, recordadas a medias, lo confun-dían y atacaban internamente, Pronto aparecieron ataques en-vidiosos contra la pareja parental --cualquier unión entre dospersonas, sea cual fuere su carácter y ei sexo de la pareja, re-presentaba para él el envidiado coito parental que había ata-cado y destruido. Esto le provocó dificultades nara nantenerun vínculo significativo conmigo, o, internamente, cualouiervínculo entre pensamientos, ideas y sentinientos. Al avanzarsu análisis apareció más en primer plano la transferencia ma-terna, con desesperada envidia en relación con la figuramaterna, los genitales y el orgasmo femeninos, el embarazo

1', en especial, los pechos.Uno de sus síntomas más antiguos era su incapacidad para

comer en compañía, y particularmente, para comer comida pre.parada por su esposa. Padecía con frecuencia ideas delirantesreferidas a que su comida estaba contaminada y envenenada, oarruinada porque se la había dejado demasiado tienrpo en elcongelador, Si su esposa o la casera hablaban mientras él co-mía, se sentía como si lo atacaran a mordiscos, y desarrollabade inmediato un agudo dolor gástrico. En la transferenciasiempre sentía que yo me ponía de parte de su esposa: ![ue noreconocía la agresividad de ésta, y que al interpretarle repetíalos ataques de ella. Pronto se puso en evidencia que envidiabatanto a la mujer que le daba la comida. aunque ella Io estuvieragratificando, que atacaba de inmediato la comida con orina yheces, y de este modo la eontaminaba instantáneamente.

Estos ataques envidiosos a sus objetos buenos -padre,

pa-reja parental, madre que alimenta- interferían con todos susprocesos introyectivos. Como resultado, tenía dificultades paraaprender, pensar, trabajar, y alimentarse. Sus dificultades in-telectuales le resultaban particularmente dolorosas, ya que enarmonía con su carácter envidioso, padecía una ambición des.medida, insaciable.

Todos estos problemas llegaron a un punto culminante cuan.do. después de varios años de análisis y considerables progre-sos. tuvo que presentar por primera vez a sus colegas algunosresultados de sus investigaciones en el laboratorio. En su fan.tasía era un acontecimiento que conmovería al mundo. Espe.

4a HANNA SECAL

raba que sus investigaciones harían pedazos y llenarían de en.vidia al jefe de su departamento, a quien admiraba y envidiabaenormemente. Al mismo tiempo le aterrorizaba la perspectivade convertirse en objeto de ridículo y desnrecio. A veces, enla transferencia, visualizaba el acontecimiento inminente comoun gran éxito, destinado a mostrarme que él era mucho máscreador que yo y a llenarme de envidia; otras veces iba a serun completo desastre, que demostraría al mundo cuánto dañole había hecho yo y me desacreditaría para siempre. Al mismotiempo se daba cuenta de que no podría ni completar su tra.bajo ni presentarlo sin ayuda analítica y trataba de volvermea poner, como él decía, 'tn mi pedestal", e identificarse con-migo. En esos momentos sentía que yo hacía el trabajo desdesu interior.

Pocas semanas antes del día en que tenía que presentar sutrabajo, yo pude señalarle que parecía realmente incapaz de

visualizar la reunión o prever en forma realista qué recepcióntend¡ía su trabajo. Se dio cuenta entonces por qué no podía:sentía gue de un modo u otro acabaría en locura. Sabía quepara él no existía la perspectiva de un éxito moderado. Si, suinvestigación resultaba exitosa -y una palabra de elogio decualguiera le bastaba para sentir que era el trabajo más im.portante que se hubiera hecho jamás sobre ese tema- temíaque nada podría contener su sentimiento de superioridad, yenloquecería con delirios de grandeza. Por otra parte, si notenía éxito -y, de nuevo, sabía que tomaría cualquier críticacomo completo desastre- su depresión y persecución seríantales que acabaría suicidándose.

Al día siguiente relató este sueño: Caminaba por Londresde la mano de un dinosaurio. Londres estaba vacía, no se veíaun alma. El dinosaurio estaba hambriento y ávido y el pacien-te lo alimentaba constantemente con trocitos que oacaba de subolsillo, muy angustiado porque cuando se acabara la comid¿el dinosaurio se lo comería a é1. Pensaba q\e q:uizá Londresestaba vacía porque el dinosaurio ya se habia

"otnido a todos

los otros habitantes. Su primera asociación fue Ia siguiente:el dinosaurio debía representar su propia vanidad ilimitada.Vinculó el sueño con el final de la sesión anterior y pensó querepresentaba su dilema en relación con su trabajo. Debía ali.mentar su vanidad o ésta lo mataría, pero si la alimentaba

INTRODUCCTóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 49

-jto conseguiría que creciera y se volviera más peligrosa, Suyanidad era el anverso de su envidia, una expresión de ésta ala vez que una defensa contra ella. Había producido un vacíoal¡ededor de é1, ya que había ilevorado todos sus objetos, y erarrna amenaza constante para su propia vida. Asociaciones pos-teriores relacionadas con el su€ño most¡aron claramente que

al tratar de satisfacer su envidia sentía que lo torturaban lasoledad, el remordimiento, la culpa y la persecución, y enton.ces su envidia aumentaba porque se sentía infeliz. Si no lasatisfacía, se llenaba de una envidia tan destructiva y devora'dora que Io destruía y lo envenenaba a é1.

Como la intensa envidia al primer objeto origina tan agudosufrimiento y tanta desesperanza, se movilizan contra ella po-derosas defensas. Arruinar, que describí como uno de los pro-pósitos de la envidia, es en parte una defensa contra ella, yaque un objeto arruinado no provoca envidia. Se puede trocarpor desvalorización, para proteger al objeto, pues así gólo ge

disminuye su valor y no se lo arruina totalmente. Este arrui.nar o desvalorizar se vincula habitualmente con la podorosaproyección de sentimientos envidiosos en el objeto.

En contraste con la desvalorización y la proyección de laenvidia, se puede recurrir a una rígida idealización, en un in'tento de preservar algún objeto ideal. Pero esta idealizaciónes muy precaria, ya que cuanto más ideal es el objeto, másintensa es la envidia. Todas estas defensas lesionan al yo.

Las defensas mencionadas se veían claramente en el pacien.te que acabo de describir. Por ejemplo, el análisis posterior delsueño del dinosaurio reveló que el dinosaurio también me re'presentaba a mí, que a mi vez representaba al padre internali'zado. Cuando se sentía exitoso, le parecía que estaba llenaniloa sus objetos con su propia envidia monstruosa. Y así llegabaI sentir que su superyó lo envidiaba, arruinaba sus realizacio'nes, atacaba sus trabajos y todo lo bueno que poseía.

Al mismo tiempo trataba de protegerse, en esta situacióndesesperada, con ciertos intentos de escisión e idealización' Enalgún punto de su material aparecía siemp-re un objeto ideali'zado que él introyectaba y con el que se identificaba en pa_rte.

Este o-bjeto variaba y so modificaba rápidamente. Pero la idea'lización requería una condición esencial: el paciente debía

sentir no sólo que el objeto ideal le penenecía' sino-que él

mismo lo había creado. Básicarrrente, el único objeto ideal era

50 HANNA SEGAL

un Decho interno del cual él se sentía creador. Esta fantasí:l

era especialmente importante Para comprender la excesiva du'ración de todos sus tratamientos psiouiátricos. Necesitaba un

obieto externo que lo mantuviera totai e ininterrurnpidamentesatisfecho; en estas condiciones podía fanta-'ear que él rnisrno

era la fuente de comida, y negar o desdeñar completamente al

objeto externo. Cualquier frustración le haría rerlonocer que Iq

fuánte de vida y alimento era el pecho de la madre y no-élmismo, y esto lá llevaría inmediatamente a atasues devastado'

res. Por ejemplo, durante una sesión se demostró a sí mismo

que yo me-había deteriorado completamente (el deterioro de sus

objetos era una fantasía muy repetida), ya no servía como ana'

lis[a y probablemente mi carrera estaba acabada. Yo estaba,

según éi, "en la calle". Ese mismo día encontró una referen'ciá a mi labor en una revista popular. Esto pareció perturbarlo,pero sólo por muy poco tiempo. Dos sesiones después alababa

el análisis-y mi tiatajo como nunca lo había hecho antes. Elmismo estaba sorprendido Por este cambio y se preguntaba

constantemente por qué me idealizaba tanto y por qué me habíapuesto en ttsemejante pedestal". Se vio entonces claramente que

Ln su fantasía áprobaba el hecho de que se me hubiera men-

cionado en el ariículo porque sentía que era él quien, al id-ea'

lizarme, lo había logrado; él me había puesto "en este pedes'

tal". Me permitía ser ideal Porque me necesitaba como objetoideal oara contrarrestar su destructividad interna; pero sólo a

co.tdióión de poder hundirme omnipotentemente "en el auoyo"o elevarme "sobre un pedestal"' En identificación con este ob'jeto ideal creado por él mismo se sentía omnipotente y gran'áioso. St¡ ánimo fluctuaba entre una profunda depresión, cuan'do sentía sue todo dentro de él había quedado destruido porsus ataques envidiosos, y sentimientos de elación y de grandeza'

En iste paciente tan perturbado podemos ver a la vez

cómo las defensas contra lá envidia contribuyen a producir el

desarrollo psicopatológico, y cuán poco éxito tienen p¿ra im'oedir la déstructiva actuación de dicho sentimiento' Esto no

iucede en el caso de personas menos enfermas. Las defensas

contra la envidia puedin ser mucho más exitosas. Por ejemplo,

desde la tempraná infancia se pueden escindir y apartar senti'mientos y fintasías envidiosas, y eI yo puede ser 1o bastante

{uerte como para impedir su re'emergencia.Por eso quisiera se¡f¡entar el material recién presentado

¡NTRODUCCIóN A LA OBRA DE MEL{NIE KLEIN 5t

.on e-l de una paciente mucho menos perturbada, a fin de ilus-:¡ar la actuación de la envidia y las defensas contra ella enuna personalidad más equilibrada.

Esta paciente, una mujer de mediana edad, felü en su ma-trimonio, con una profesión que ia absorbía v en Ia que teníaéxito, vino al análisis por una tendencia a la'depresión y unainhibición en el trabajo. Trabajaba

"., ,rn .urgo universita¡ior. aunque tenía éxito en su carrera le aparecían recurrente;bloqueos en relación con lo más creativá v gratificador quetenía su trabajo: la investigación.

No presentaba ninguna de las manifestaciones evidentes deIa envidia, no tenía inhibiciones para incorporar y aprender,i' ¡odía cooperar fructíferamente con sus .oÍ"¡1u.. Én ü t."nr-ferencia no surgían expresiones manifiestas Je reacción tera.péutica negatiya, y sus progresos en el análisis parecían uni-form_es y paulatinos. En su material .,o upu..óí" mucho laenvidia.a la.madre; y aunsue sentía una rivalidad muy intensaque la llevaba a marcadas reacciones de culpa, dicha iivalidadse vinculaba invariablemente con situacionls triansulares decelos y de intenso amor posesivo. Durante su análisis descu.b¡imos cuán intensa había sido su rivalidad con su hermanamenor,- a la q-ue había sentido preferida por los padres, y enespecial por el padre. En su análisis revivió tantó sus celts y¡ivalidad con la hermana por el amor del padre como la culpar- depresión que Ia habían invadido

"u".rdo ella murió, anüs

de que la paciente cumpliera cuatro años.La envidia del pene aparecía en primer plano en su análisis

v se vinculaba con rivalidades triangulares; competía con supadre y con su hermano mayor por el amor de la madre. Otrofactor que incrementaba su envidia del pene eran sus fuertesimpulsos reparatorios relacionados .on iiguru. femeninas re-presentantes de su hermana, impulsos que conducían a unapauta homosexual latente. Lo que más le costaba aceptar ensu análisis era la idea de que pudiera sentir rivalidad con sumadre; aunque admiraba y deseaba al padre, habitualmentedesplazaba la ¡ivalidad con la roadre a figuras fraternas fe-meninas o masculinas. En la pauta homosexual. en cambio.reconocía más fácilmente la riválidad con su padre y hermanópor Ia madre. En la transferencia, la competencia por mícomo figura materna ensombrecía completamente la rivalidad

52 IIA¡{NA SEGAL

conmigo. Pero ocasionalmente podíamos elaborar algún ma.terial edípico directo.

Por aquel entonces posiblemente yo no reconocía hasta quépunto es importante la envidia escindida y apartada, pues si nome hubiera ocupado más de detectar sentimientos de envidiaescindidos y apartados, al ver cuánta era la resistencia de lapaciente a sentir transfe¡encialmente la rivalidad, y al consi.derar su marcada inhibición de la ambición. La paciente po-üa- trabajar en su profesión gracias a su gran inlerés poi eltrabajo y al intenso sentido reparatorio que tenía pará ella,pero en cuanto reconocía sus propias aspiraciones ambiciosasIe aparecían inhibiciones en el trabajo. l,a envidia tardó mu.cho en surgir en su análisis y apareció cuando la mayor partede sus problemas parecían resueltos. La precedió una granperturbación y la aparición de material cuasi-psicótico. Enprimer Iugar reaparecieron inhibiciones en su labor creadora,que desde mucho tiempo atrás no la habían perturbado, acorn-pañadas por depresión y ansiedad. Después fueron surgiendogradualmente ideas delirantes: sentía que sus colegas, en espe.cial varones, actuaban contra ella, que su hermano había tra.tado de conseguir una entrevista conmigo para obtener horapara sí a sus espaldas, que su esposo podría serle infiel, et-cétera. Cuando se le ocurrían estas ideas, sabía que eran pu.ras fantasíasr p€ro le perturbaban su carácter delirante y laintensidad de sus sentimientos irracionales. Le aterrorizó ad.vertir la fragilidad de la barrera existente entre la salud men.tal y la locura. El contenido de sus ideas delirantes era bas.tante evidente. Ella estaba preocupada por su rivalidad conlos hombres, y temía una ¡etaliación; también los reparaba enla fantasía, al dar a su esposo una pareja mejor y menos frus-trante, y a su hermano la buena madre-analista. Las ideasdelirantes fueron desapareciendo gradualmentg pero la pa-ciente siguió inhibida en el trabajo y de ánimo inestable. Sen.tía que no habíamos analizado por completo su "chifladura".

Durante varios meses tuvo una verruga en la coronilla.Aunque aparentemente no le preocupaba, solía referirse aella en el análisis. Cuando se sentía molesta por sus propiasfantasías y sentimientos irracionales solía quejarse de tener"verrugas en el ce¡ebrot'. A veoes asociaba la verruga concriar un pene ubicado en su cabeza y que se manifestaba ensu trabajo intelectual. Un día contó que había asistido a una

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 53

fiesta con su esposo; allí les habían regalado globos que ellos

Ilevaron a su casa para dárselos a sus hijos' Asoció esto conrecuerdos infantiles: al levantarse por la mañana después de qué

sus Dadnes habían asistido a bailes de Ca.rnaval, encontraba en

su habitación globos, gorros y abanicos de papel. Record-abaesto como experiencias muy felices' asociadas con padresjól^enes y atractivos y su vida misteriosa y excitante. Sentíaque los regalos que le traían eran un intento de compartir todoeso con ella.

Algo parecía haberla perturbado durante la fiesta' Estaban.or ur grupo de amigos, entre ellos Joan, una mujer soltera.

Joan no tenía pareja de baile y se había retirado poco antes de

que la fiesta tórminara. La paciente se sintió exageradamenteáfligila porque Joan no los había esnerado para que la lleva'ran en auto a su casa. Joan ya había aparecido algunas veces

en su análisis; era una solterona de mediana edad con man'chas de alopecía nerviosa en su cabeza. La paciente atribuíala alopecía de Joan al hecho de que había quedado huérfanasiendo muy pequeña.

Al día siguiente relató un sueño: Tenía una excrecenciaen la cabeza; parecía una enfermedad de la piel, pero de as'pecto muy repulsivo. Podía haber sido un tumor canceroso'aunque en el sueño no estaba alarmada, sino sólo en parteasqueada y en parte afligida. Notaba especialmente que esta

excrecencia se hallaba junto a la verruga Y esto parecía sor'prenderla. En el sueño había pensado. "¡Y también la verru'guita!", como si hubiera esperado que la excrecencia se des-

arrollara a partir de la verruga, o que la reemplazara, pero no

tener ambas. I¿ mostraba esta excrecencia a su marido comosi quisiera demostrarle algo' No estaba segura si esto signifi'cabá utta confesión o un pedido para que la tranquilizara o

ayudara.EI sueño la dejó perpleja e intranquila. Asoció la horrible

excrecencia de su cabeza con la alopecía de Joan. Dos veces

cometió un lapsus y llamó "Jean" a Joan. Era un lapsus que

había cometido algunas veces antes, siendo Jean en cierto modoel reverso de Joan: una bonita joven que hacía poco habíatenido un bebe. Vinculó la aparición de la excrecencia condiapositivas coloreadas que había visto sobre el cáncer de

matriz y de pecho. Pero seguía sintiendo que representabaseguramente una enfermedad de la piel. La vinculó también

.x IIANNA SEGAL

- :. ..=- :arecido a un globo pinchado desinflándose, peroi:::::ió esta asociación. Las asociaciones no le parecieron:-:; sisnificativas, pero la que se acompañaba de más afectoe:a ia vinculada a Joan. Recordó cuánto había envidiado elie¡noso cabello de su hermana, y ahora Joan le parecía suhe¡mana que volvía privada de todo, sin su hermoso cabello,sin padres. Joan sin marido ni hijos representaba el hechode que su hermana no había llegado a ser mujer, ya que habíamuerto en la infancia. La rraciente sentía sue ia enfermedadde su cuero cabelludo en el sueño representaba una expiació¡r.Pero aunque esta asociación le procuró ciertb alivio y escla-recimiento, parecía muy incompleta. De pronto, hacia el finalde la sesión. se dio cuenta de que la enfermedad de la pielrepresentaba la tiña, y recordó que hacía unos días había oídoun proverbio español que dice: "Si la envidia fuera tiña,¡cuántos tiñosos habría!". Y con esa asociación sintió enor-me alivio y le pareció que todo se había aclarado.

En la sesión siguiente advirtió cómo la envidia, semejantea una tiña o cáncer (la asociación descartada representaba lospeligros que quería negar) era la verdadera "ierruga de sucerebro", y cómo invadía todas sus relaciones y actividades.El pensamiento en eI sueño "¡v también la verruguita!" re-presentaba su súbito reconocimiento de que estaba envidiosay quería todo para sí: el pecho, la matriz, los bebes, todaslas realizaciones femeninas, y además el pene. Se dio cuentaahora de que cuando sus padres asistían a fiestas, la consumíala envidia. Su relación con su hermanita era más cornplejade lo que parecía. No sólo competía con ella por el amor delos padres; no sólo por celos, quería verla privada de todo,sino también porque necesitaba una hermanita priváda detodo como vehículo para la proyección. Quería que fuera suhermanita, 1' no ella, quien su{riera la envidia afeadora yperjudicial. El primer objeto de su envidia era su madre,representada en sus asociaciones por Jean, y eran sus globos

-los pechos, la matriz- 1o que ella incorporaba y arruinaba(el giobo desinflado de sus asociaciones con el sueño). Joan,privada de todo. representaba a la vez a su madre y a suhermana, y su lapsus entre Jesn y Joan indicaba que eranuna misma persona. Su envidia del pene era secundaria conrespecto a su envidia a la madre. Intervenísn en ella en partela envidia por desplazamiento del pecho y en parte la envidia

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE trfELANIE KLEIN 5b

directa del pene, pero no como atributo masculino, sino como

otra posesión deseable más que pertenecía también a la madre'

En las sesiones siguientes sintió que envidiaba a todos y a

todo. Envidiaba a los hombres su pelle y el amor de la mu'jer; envidiaba a las mujeres sus nuevos bebes; a las madres

he lactantes sus pechos; a las mujeres casadas sus maridos;pero también

"ttuidiub" a las solteras su tiempo, libre de pre'

ocupu"iorre, familiares o económicas' y su éxito profesional

a veces mayor.Lo que ella misma tenía, su matrimonio, hiios, capacidad

y éxito profesional, se lo arruinaba la-culpa. Todo lo sentía

conectadl con la actuación de su envidia. Se sentía culpable

de voracidad, ya que realmente se las había ingeniado para

obtener realizaóionés tanto femeninas como masculinas' Pero

el mayor sentimiento de culpa lo sintió al ailvertir que estaba

utilizando inconscientementJ sus riquezas para provocar envi-

dia, así como en el pasado había tratado de proyectar su

envidia en su hermana.Su éxito debía ser moderado, porque se sentía demasiado

culpable de tenerlo y demasiado asustada de su enviilia pro'yeciadu; en especial no podía permitirse ser creadora en su

írabajo,'pues esto repreientabi competencia con su madre

por "ttib,ttos

creadorel, femeninos, competencia en la que, de

iener éxito, proyectaría en su madre una envidia abruma'

dora. La ""ui¿iá

era realmente "la verruga de su cerebro",gue interfería con toda creatividail. La verruga misma se secó

y cayó pocos días después del análisis del sueño. Al ap-arecer

L" p.i-". plano por completo la envidia a mí, se pudo--ver

que'los globos "sitop"ad-os

rep-resentaban también su análisis

desinfladó, en el que sólo podía permitirse- y permitirme- un

éxito muy moderaáo, como forma de impedir que apareciera

la envidia en cualquiera de las dos.

En el material de esta paciente se puede ver cómo, cuando

se escinde y aparta exitosamente la envidia, la personalidad se

puede desarroilar relativamente bien, pero al precio de con'

siderable empob¡ecimiento., Además, la envidia escindida v

apartada sigue siendo una fuente constante de culpa incons'

ciente y ut" "*.tut" constante de irrupción de una parte

psicótica.' En un desarrollo más normal, la envidia se integra más'

La gratificación que produce el pecho estimula admiración,

56 HANNA sEcar,

amor 1' gratitud, a la vez que envidia. Estos sentimientos en.tran en conflicto en cuanto el yo comienza a integrarse y, sila envidia no es abrumadora, la gratitud suDera y atemperala.envidia. El pecho ideal, introyectado con amoi gratiiica.ción y gratitud, se hace parte del yo. y el yo mismo se llenamás de bondad, De este modo, en un-círculo positivo, a me.dida que aumenta la gratificación, disminuye-la envidia, ladisminución de la envidia permite mayor grátificación, y estoa su vez estimula la disminución de la envidia. pero silmpresubsisten sentimientos de envidia e4 relación con el pri*",objeto, aunque debilitados. Algunos de estos sentimientos sedesplazan del objeto primario al rival, fusionándose con loscelos del rival. La envidia del pecho de Ia madre se desplaza

ll. l"n" del padre, incrementanáo Ia rivalidad con el padre.Si el remanente de envidia hacia el objeto primario no essentido ya como algo tan destructivo y devastador, puede lle-gar a.estimular una competencia y rivalidad con él dá carácteregosintónico y que no origina abrumadores sentimientos deculpa y persecución.

. En el desarrollo patológico, la excesiva envidia tempranaafecta fundamentalmente el curso de la posición esquizo-para-noide y es un factor determinante de su psicopatología.

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Brrrv JoserH: "Some Charactetistics of the prychopathic personality',,L I. P., vol. XLI (1960).

Crpíru¡.o IV

PSICOPATOLOGIA DE LA POSICION

ESQUTZO.PARANOIDE

l\o e. sorprendente que la psicopatología de la primera fasc¿ t del desarrollo sea el problema más oscuro y difícil de lainvestigación psicoanalítica. Pues es la fase del desarrollo quemás se aleja en el tiempo del momento en que vemos a nues-tros pacientes, quienes seguramente ya han alterado, distor-sionado y confundido sus primeras experiencias con las pos.teriores. Además, si observamos la conducta de los bebes,cuanto más pequeños son éstos más difícil nos resulta inter-pretarla. Las dificultades que se encuentran para estudiarlas primeras fases del desarrollo normal aumentan enorme.mente ante fenómenos patológicos; cuanto más perturbadoestá el bebe, más se alejan sus experiencias de las que elobservador adulto puede colegir por introspección.

No obstante, el estudio de esta fase es de fundamental im-portancia. Sabemos que en los primeros meses de Ia infanciayacen los puntos de fijación de la psicosis. Sabemos, además,que en la enfermedad psíquica se produce una regresión, noa una fase del desarrollo que fue en sí normal, sino a unafase en la que ya estaban presentes perturbaciones patológicas,que crearon bloqueos de desarrollo y constituyeron puntos defijación. Por consiguiente, tenemos derecho a suponer (y nues-tra experiencia clínica ha confirmado ampliamente esta suposi-ción) que, en la medida en que el psicótico hace una regresióna los primeros meses de la infancia, regresa a una fase delCesarrollo que ya entonces poseía rasgos patológicos. Graciasal estudio de las historias de pacientes esquizofrénicos y esqui-zoides, y por la observación de bebes desde su nacimiento,

58 HANNA sEGAL

estamos más capacitados para diagnosticar rasgos esquizoidesen la temprana infancia y prever futuras dificultades. El psico-análisis exhaustivo de pacientes esquizofrénicos de toda edad,inclu'r'endo niños psicóticos, nos aclara la dinámica de las per.turbaciones psicológicas de la temprana infancia.

Como señalé en el capítulo anterior, en el desarrollo nor-mal la posición esquizo-oaranoide se caracteriza ¡ror la escisiónentre los objetos buenos y malos y el yo que ama y que odi¿,escisión en que las experiencias buenas predominan iobré lasmalas. Esta es una condicióp necesaria para que en estadiosposteriores del desarrollo se produzca la integráción. He sub.rayado también que en este estadio'.el bebe ll"g" u organizarsus percepciones por medio de procesos proyectivos e intro.yectivos.

- Todos estos procesos se pertu¡ban cuando, por razonesinternas o externas y por lo general por una combinación deambas, las experiencias malas predominan sobre las buenas.Sobrepasaría los alcances de este capítulo consignar los múI.tiples cambios patológicos que puede¡l ocurrir én esta situa-ción. Me limitaré a describir algunos fenómenos patológicostípicos.

En condiciones desfavorables de la posición esquizo-pa.ranoide, la identificación proyectiva se utiliza en forma dife.rente que en el desarrollo normal. El Dr. W. R. Bion fue elprimero en describi¡ las características de la identificaciónproyectiva patológica.

En el desarrollo normal, el bebe proyecta objetos internosy parte del Yo en el pecho y en la madre. Estas partes pro.yectadas casi no se alteran durante el proceso de proyec-ción, y cuando tiene lugar la reintroyección subsiguiente pue-den reintegrarse al yo. Además, €stas partes proyectadal si-guen ciertas Iíneas de demarcación psicológica y fisiológica.Por ejemplo, se puede proyectar Io "malo", o lo "bueno", ociertos órganos de percepción como la vista o el oído, o losirnpulsos sexuales. El "zorro resbaladizo" del material infantilpresentado en el capítulo sobre Ia posición esquizo-paranoidees un ejemplo de semejante tipo de proyección.

Pero cuando la ansiedad y los impulsos hostiles y envi-diosos son muy intensos, la identificación proyectiva sucedede otro modo. La parte provectada es hecha pedazos y des.integrada ,en fragmentos diminutos, y son estos fragmentos

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE IIELANIE KLEIN 59

dinrinutos los que se proyectan en el objeto, desintegrándolo asu vez en partes diminutas. El propósito de esta violenta iden-tificación proyectiva es doble. Como en el desarrollo patoló-gico la realidad se experimenta primordialmente como perse-cucióno se odia violentamente toda experiencia de la realidad,externa o interna. La fragmentació¡ del yo es un intento dedesembarazarse de toda percepción, y es al aparato perceptualal que primordialmente se ataca, destruye y oblitera. Al mismotiempo. se odia al objeto responsable de la nercepción, y laproyección se propone destruir ese pedazo de la realidad -elobjeto odiado- a la vez que librarse del aparato perceptualque lo percibió. Cuando la envidia es muy intensa, la per-cepción de un objeto ideal es tan dolorosa como la experienciade un objeto malo, ya que el objeto ideal provoca una envidiaintolerable. Por esta razón, este tipo de identificación pro-yectiva se puede dirigir tanto al objeto ideal como al per-secutorio.

Como consecuencia de este proceso de {ragmentación nohay una "limpia disociación" entre un objelo u objetos idea-les y malos, sino que se percibe al objeto escindido en dimi-nutos pedazos, conteniendo cada uno una parte diminuta yviolentamente hostil del yo. Bion describió estos pedazos bajola denominación de "objetos extraños". Este proceso desinte-grador daña gravemente al yo mismo, y sus intentos de li-brarse del dolor que le produce la percepción sólo consiguenincrementar las percepciones dolorosas, debidas ahora tantoal carácter persecutorio de los "objetos extraños" como a ladolorosa mutilación del aparato perceptual. De este modo se

establece un círculo vicioso, donde el dolor que produce larealidad conduce a una identificación proyectiva patológica,y ésta a su vez hace que la realidad se vuelva cada vez máspersecutoria y dolorosa. El niño enfermo siente que la partede Ia realidad afectada por el proceso está llena de "objetosextraños" cargados de enorme hostilidad, que amenazan a unyo despojado y mutilado.

Según mi experiencia, algunos pacientes tratan de salvaruna parte escindida y apartada del objeto y lo que queda delyo intentando escindir y apartar y aislar estos "objetos extra'ños" en una especie de "tercer área". Por ejemplo un pacien!.eesquizoide fronterizo me dijo: "No puedo ponerme en contact.¡con Ud. Aquí está mi cabeza sobre la ahnohada y ahí está

60 HANNA SEGAL

Ud. en su sillón. Pero entre la punta de mi cabeza y Ud. noha,v más que un horrible 'revoltijo sangriento"'. Prosiguiendüel análisis, comprendimos que este "revoltijo sangriento" seasociaba con su experiencia de mamar de un pecho en el que seestaba formando un absceso. Sentía que el "revoltijo" era comopartículas chiquitas y mordidas del pecho, que contenían suorina y heces y trocitos rotos de sus dientes. Podía preservaralgo de su ttcabeza", que rep¡esentaba su salud mental, y auna analista remota en el sillón, pero no había ninguna rela-ción entre Él y yo. La verdadera relación entre su boca y elpecho sucedía en la "tercer área", en el "revoltijo" escindidoy apartado tanto de Ia analista-madre como del paciente-bebe.

En forma similar, una adolescente hebefrénica no me pres.taba ninguna atención; lo único que parecía interesarle era elalmohadón del diván. Según surgió en su análisis, el almo.hadón representaba el pecho conteniendo su propia cabeza in.fantil proyectada. Las interpretaciones sobre él almohadóncomo representante del pecho no significaban nada para ella,pero cuando le interpreté que el almohadón representaba elpecho conteniendo la cabeza y que estaba escindiendo y apar.tando esta relación cabeza-pecho de la relación entre ella mis.ma y su madre, se produjo un cambio muy marcado en latransferencia. La paciente empezó a reconocer mi presencia yvivenció una transferencia abiertamente hostil y persecutoria.En cuanto la transferencia se volvía demasiado iniensa, escin.día y apartaba otra vez la "tercer área" y sólo prestaba aten.ción al almohadón u ocasionalmente a otrag partes del diván.

El ataque a la realidad mediante la identificación proyec.tiva se conecta con otro proceso característico drr la posiciónesquizo-paranoide, descrito también por Bion: Ios ataques.alvínculo. El bebe ataca violentamente cualquier función u ór-gano que percibe vinculando objetos. De este modo destruyesu propia boca y el pezóp porque son un vínculo entre él mismoy el pecho. Como en el caso del paciente antes citado, en vezde un vínculo €ntre el paciente y la analista (el bebe y la ma-dre) sus ataques producían un "revoltijo sangriento". En for.ma similar, Ia adolescente hebefrénica tenía lo costumbre dearrancar hebras del almohadón y del diván, que luego rompíaen trocitos. En momentos de üuight reconocía que estaba tra-tando de romper sus vínculos con el mundo exterior, "sus ca.denas", como ella los llamaba. De este módo, se rompen y

INTRODUCCIóN A I.A OBRA DE MELANIE KLEIN 6I

atacan vinculos entre el Yo y el objeto, interno y externo,o entre diversas partes del Yo, por ejemplo el vínculo entrelas funciones de sentir y de pensar. Los vínculos entre los otrosobjetos se vuelven a su vez objeto de tremendos ataques envi-diosos, pues el beL¡e se siente a sí mismo incapaz de vincula¡y envidia especialmente la capacidad de establecer vínculos delos demás. Por supuesto que cuanto más ataca los vínculosentre los objetos que internaliza, menos capaz se vuelve deestablecer vínculos él mismo, y más envidioso.

Estos vínculos percibidos entre los objetos se sexualizande inmediato, y muchos analistas que atienden esquizofrénicosestán convencidos de que el bebe esquizoide tiene prematurasfantasías y experiencias genitales, prematura y violenta envidiasexual y celos. El complejo de Edipo permanece entonces enun nivel oral y se caracteriza no por los celos, sino por inten-sa envidia de la relación entre los padres.

El bebe esquizoide vive en un mundo muy distinto al delniño normal. Tiene su aparato perceptual dañado, se sienterodeado de objetos hostiles y desintegrados, sus vinculos conla realidad están cortados o son muy dolorosos, y su capacidailde establecer vínculos y de integrar se ha desbaratado. Par¡sobrevivir en semejantes condiciones, el bebe debe tratar. depreservar de alguna manera una parte del yo capaz de alimen'tarse, y de establecer un objeto lo bastante bueno como paraque obtenga de él la alimentación y otros procesos introyec-tivos, como el aprendizaje. Se encuentra ante la tarea de es-

cindir y apartar y conservar un objeto ideal protegido de losdevastadores efectos de su identificación proyectiva. Quisierapres€ntar ahora un ejemplo de este tipo de intento.

El paciente que se quejaba del "revoltijo" pasó por unsfase de agudos sentimientos persecutorios relacionados con suesposa. En especial sospechaba que ella le estropeaba inten.cionalmente la comida y una vez hasta llegó a pensar que lehabía puesto veneno. Sospechaba también que ella era peligro-samente ambivalente e incluso cruel con su hijita. Con frecuen-cia me acusaba de ponerme de parte de su esposa, y gradual.mente sus sospechas fueron apareciendo más directamente en latransferencia. Al mismo tiempo se idealizaba a sí mismo, par-ticularmente en su relación con su bebita y con su trabajo.Cuando h¡bíamos elaborado parte de este material, y en espe-

cial cuando habíamos analizado en parte su auto-idealizació¡

62 HANNA sEcAL

y la proyección de partes malas de sí mismo, reconoció clara.mente y con afecto sus propios ataques anteriores al análisis,que representaba a la vez el alimento materno y una creaciónde la madre: el bebe.

A continuación de un insight particularmente intenso, llegóa Ia sesión con un estado de ánimo muy distinto. Su bebitahabía estado enferma la noche anterior v él la había oídollorar, pero no se había levantado. Comparó su eonducta conla disposición inmediata de su esposa para atender a la niñita,su generoso amor y sus cuidados y la paciencia que tenía tantccon la beba como con é1. Comentó también cuánta pacienciatenía yo para con sus diversas acusaciones y proyecciones. Peroagregó, con voz burlona: t'como cuando yo decía cosas malasde mi mujer, Ud. me interpretaba que eran partes malas demí que yo ponía en ella, supongo que ahora, cuando digo cosastan buenas de ella, y de Ud., me interpretará que son partesbuenas de ní, que yo sólo veo en los demás". Aunque su aso-ciación era burlona, le interpreté que esto era realmente lo queél sentía. l,e sugerí que necesitaba proyectar esas partes buenasporque, si las retenía dentro de sí, se expondría a conflictos ya obligaciones. Si retenía el amor a su bebita tendría que le-vantarse por la noche para cuidarla. Si retenía su amor alanálisis tendría que cuidarlo dentro de sí y protegerlo de suspropios impulsos malos.

En cuanto tomó conciencia de su propia destructividad,tuvo que proyectar fuera su parte buena, para que su partemala no la aplastara en un conflicto inter¡ro. De este modonos erigió a su esposa y a mí, representantes de su madre,en objetos ideales que contenían todas sus partes buen¡s.dejándolo enteramente malo y despojado. Esta con{igu¡ar ióncorrespondía a muchas situaciones en que el paciente dejabatodo el trabajo por hacer a mi cargo, en la transferencia, o asu esposa, en su casa. Pero esta idealización era muy preca.ria. Hacia la rnitad de la sesión el paciente ¡ecordó. furioso.que había cedido a su esposa la mejor parte de .o, bi.n"., yque la odiaba por esto. Se sentía robado y despoiado. A conti.nuación se quejó de que el análisis le ¡obaba su autoestima yIe hacía sentir que no valía nada. Su objeto ideal se convertíainmediatamente también en perseguidor. No podía tolerar losBfe-ctos de su propia idealización. Desde el momento en quecedió a su objeto ideal su "mejor parte", sintió que éste le

INTRODUCCTON A I.A OBRA DE MELANIE KLEIN 63

::abía robado todo Io bueno de que disponía. Al mismo tiempo,aumentó enormemente su envidia, de modo que el obleto idealrolvía a ser blanco de ataques y de proyecciones hosiiles.

Presentaré otra ilustración de las compleias dificultadesque implica mantener un objeto ideal cuanio p.evalecen pro-cesos esquizo-paranoides patológicos. La paciente. una mujerde mediana edad, atravesaba una fase de aguda hipocondríacon rasgos maníacos, paranoides v depresivos. Creía estarsufriendo de una infección microbiana qeneralizada a la queresponsabilizaba de su inestabilidad anlmica y de su agc,ia.nriento general. Describía en forma muy vívida y fantásticacómo los gérmenes le atacaban el sistema nervioso central, per-turbando su pensamiento y sus glándulas suprarrenales y ago.tándola; cómo invadían sus órganos sensoriales, provocándolehiperagudeza visual y auditiva. No cabía duda de que sus per.seguidores internos eran del tipo de los "objetos extraños".Estaban escindidos y apartados de personas con las que lapaciente trataba de mantener una relación libre de persecución.

Dividia a las personas de su relación en dos categorías. Alas de la primera categoría las sentía dependientes de-ella. Sesentía responsable y preocupada por ellas y culpable si las des,cuidaba. Según ella, todas estaban al borde de un "derrumbenervioso". Estas personas contenían su propio "derrumbe ner.vioso" proyectado. La segunda categoría incluía menos gen.te: idealizaba intensamente a su esposo y a uno o dos hom-bres más, y dependía de ellos, aunque negaba enérgicamenteesta dependencia. Pero no pudo mantener exitosamente esradisociación. De pronto empezó a sospechar de que uno tras otrode sus objetos ideales padecía un "derrumbe nervioso". Laorina había desempeñado siempre un papel muy importanteen su análisis. En este contexto, sentía que la orina proveníade una desintegración tan minueiosa de sus objetos internos yde partes de sí misma que los había convertido en algo informe;la sentía como un torrente de gérmenes que vertía en su objeto.Sentía y utilizaba su forma de hablar

-maníaca, verborrágica,

exigente s l¡y¿ss¡¿- como un torrente de orina mediante -lcual podía proyectar su "derrumbe nervioso" en su objeto.

Durante un tiempo se resistió mucho a las interpretacionestransferenciales, hasta que un día dijo que había tenido unsueño. Giraba alrededor de una bacinilla sue no se podía uti-lizar porque estaba cubierta por una teü de algodón -si.

& TIANNA sEcar-

tuación que, en el sueño, la llenaba de ira y desesperación.Su asociación con este sueño fue Ia siguiente: cuando la tardeanterior me había llamado por teléfono para pedirme un cam.bio de hora pensó que yo había estado brusca y cortante du.ranto nuestra conversación telefónica.

La labor ¡eaüzada a continuación de este sueño eselareciógu relación conmigo como objeto ideal. Su objeto ideal era enes€ momento una bacinilla (un pecho en el que pudiera vertersu orina, un objeto que pudiera contener su "derrumbe ner.yioso" sin derrumbars€ a su vez). Si sus proyecciones no pare-cían afectarme, sentía que yo bloqueaba su identificación pro.yectiva y que le era tan inservible como una bacinilla tapada;la dejaba estallar de gérmenes y orina. Pero si yo parecía dealgún modo afectada por sus proyecciones, por ejemplo si esta.ba-más pálida o tenía un ligero resfrío, la paciente sentía quetodo "el derrumbe" estaba proyectado en mí, lo que en princi.pio me convertía en objeto de preocupación, pero enseguida yome convertía en un perseguidor que vertía de vuelta en ella ladesintegración y los gérmenes. En raras ocasiones, cuando lapaciente lograba insight del proceso entero, me podía sentircomo el objeto ideal que satisfací8 sus demandas incorporandosu "derrumbe nervioso" y tolerándolo sin derrumbarie real.mente ni v€ngarse. Esta experiencia le procuraba un aliviotemporario, pero incrementaba su envidia y sus frenéticos ata-gues urinarios. L¿ resultaba tan intolerable ¡econocer su rela.ción con su objeto ideal original

-expresada en el sueño en

que la bacinilla representaba a su analista (el pecho-bacinilla)-que necesitaba escindirla en tres tipos de relaciones que lapreocupaban: sus gérmenes (mera persecución), sus objetosideales, y sus objetos de preocupación (mezcla de depresión ypersecución). Esta escisión de su objeto la defendía de reco-nocer que eran sus propios ataques los que habian convertidoa su objeto ideal en gérmenes-orina, y que por haber usado esaorina infectada para atacar al objeto externo se había produ.cido el derrumbe de su objeto ideal.

Para ilustrar rnejor ciertos p¡ocesos patológicos transcri.biré casi por completo la primera sesión de una adolescenteesquizofrénica. En pro de la claridad dividiré la sesión envarias secuencias.

La paciente era una muchacha de 16 años, y su esquizo.frenia se había manifestado desde hacía mucho tiempo. Uegó

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MEI^ANIE KLEIN 65

a Londres procedente de un pueblito, X, poco después de quesu padre se suieidara. No le habían dicho que había muertopor suicidio y se suponía que no lo sabía.. Cuando la madre lecomunicó las disposiciones para entrar en tratamiento, sólohizo una pregunta: ¿Estaba casada Ia analista, y tenía hijos?

Pruu¡n¡, sEcuENcIA: Entró, miró a su alrededor, se paseócasi saltando por la habitación, y de inmediato empezó a ha-blar. Dijo que venía a tratarse porque no se podia concentraren el trabajo, pero no creía que fuera a hablar mucho, porquesabía que yo esperaba que hablara, y cuando la gente queríaque hablara ella quería quedarse callada. Sólo quería hablarcuando creía que los demás querían que se callara. De cual-quier modo, no tenía objeto hablar; la gente siempre hablabade la salud, de casamientos y de tener hijos, y nada más que de

eso. Ella no tenía ninguna de esas cosas, de modo que no teníainterés en esos temas. I-.uego volvió a mirar a su alrededor ymurmuró: "Yo sólo puedo hablar de enfe¡medad y eso haceque todos los que me rodean se enfermen"; luego dijo en vozmás alta: "La gente habla mucho de enfermedades y eso nome hace bien, me enferma. De cualquier modo mi familia nohacía más que pelearse y hablar de enfermedades."

En Ia primera secuencia Ia paciente muestra un súbito cam-bio de percepción. Al principio "la gente siempre habla de lasalud y de casamientos y de tener hijos", y al final "lo únicoque hacen es pelearse y hablar de enfermedades". Tras este

cambio de percepción hay un proceso dinámico. Ve en mí unapersona sana, casada y con hijos, lo que repite su experienciade sus padres como matrinronio. Al compararse conmigo -re'presentante de sus padres- ella siente que no contiene más queenfermedad. Me envidia, como €nvidiaba a sus padres su sano

estado matrimonial, y siente que hablando puede proyectarlesla enfermedad ("yo sólo hablo ile enfe¡medad y eso enfermaa todos"), de rnodo que en el proceso de hablar hace que-sufamilia se pelee y se

"nfetme. Después ellos a su vez la invaden

con la enfirmedad. La envidia a sus padres y a la analista es

inconsciente, y tiene sólo vaga conciencia de la naturaleza de

sus ataques. Pero de lo que sí tiene conciencia es ilel peligrode hablar r.

1 Atendl a esta paciente antes de la publicación de Enuidio y Gra.'

títud, y es interesante notar cómo, en el análisis del psicótico, la envi-

dia inionsciente aparece de inmediato en primer plano'

ffi IIANNA sEGAL

Sncuxo¡, sEcuENcrA: Después de mi interpretación, en laque le6eñalé su ataque y su miedo a la retaliación, la pacientedijo qúe de cualquier modo no veía en la gente "más que pro.yecciones de personajes de libros". Comentó cuánto le gustabaIeer libros; los devoraba. Dijo que los personajes de los librosle parecían rnucho más reales que cualquier otra persona, ysin embargo eran tan irreales. Los personajes de log libros po.dían tener cualquier emoción, ella no tenía ninguna. Los per.sonajes de los libros eran maravillosos porque podía hacer conellos lo que quisiera. Ni siquiera Ie importaba lastimarlos, yaque ellos nunca cambiaban.

En la segunda secuencia la paciente muestra la disociaciónque existe en su mente. Siente que sus proyecciones enfermana las personas ¡eales de su alrededor, guienes se convierten enperseguidores que I su vez proyectan en ella y la enferman.Por eso pone todo su amor en personajes de libros y éstos seconvierten €n sus objetos ideales. Cuando ha proyectado todasu enfermedad

-maldad- en personas reales, y todo su amory cualidades ideales en personajes de libros, ella misma sesiente completamente vacía. No tiene emociones ni contenidos,sean buenos o malos. Para contrarrestar esto, necesita devorarlibros en un intento de introducir dentro de sí estos objetosideales y recuperar las partes proyectadas de sí misma que estánahora en ellos. En esta secuencia también se trasluce por quéconvie¡te en objetos ideales a personajes de libros, en vez depersónas ¡eales. Los personajes de libros satisfacen más su¡condiciones para que un objeto sea ideal. El objeto ideal nosólo tiene que ser perfecto e indestructible, sino también com.pletamente complacicnte. ("Puedo hacpr con ellos lo que yoquierat'.)

Tnncrn¡. sEcuENcIA: Formulé una interpretación corta, se-ñalando la disociación y Ia idealización, y al hacerlo utilicé lafrase siguiente: "Y ahora tienes que tomar esos personajes delibros adentro de ti". Al oír la palabra "adentro", la pacientemostró un súbito cambio de conducta. Reveló indudables signosde que sentía una violenta persecución interna. Se retorció laslnanos, se dobló en dos, gimió y musitó entre dientes, de modoque sólo alcancé a entender las palabras "adentro", "dolores","sensación en el cuerpot', "dolor en la uña". Le interprehó sumiedo de gue las palabras se metieran dentro de ella, controlárt-

INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 67

dola y haciéndole doler. Sin responderme, comenzó una nucv¡cadena de asociaciones,

Curnrr sEcuENctl: Ernpezó a hablar animadamente de supasado: había estado pupila en una escuela desde los cuatroaños y era maravilloso. "No importaba lo que uno hacía ya quién se lo hacía". Dijo entonces que ella y mamá dejarona papó cuando ella tenía dos años 2. Habían recogido a todaslas personas enfermas del ferrocarril y del camino y habíansido evacuadas junto con esa gente. A los cuatro años decidióingresar como pupila a una escuela y dejó a ambos padres.

En respuesta a mi comentario sobre dejar atrás al pailrgdijo: "Oh, no importaba en lo más mínimo. Yo no distinguíaa una persona de otra.tt Comenzó entonces a mirar ansiosamen.te a su alrededor. Le sugerí que ahora estaba buscando a supadre y gue quizá lo extrañaba como lo había extrañado a losdos años. Se rió y dijo: "¿Extrañar a papá? ¿En Londres?¡Eso no puede ser! ¡Aquí no! No se extraña a una personaen un lugar donde nunca estuvo. Si yo hubiera estado en Xquizris habría sentido algo por é1, pero no podría sentir nadapor él en Londres, después que lo dejé en X." Le interpretéque sentía que había dejado atrás una parte de ella misma yse había arrancado a eí misma de sus propios recuerdos, deján.dolos en X. Entonces dijo en voz muv alta: "Oh, sí. Pero lascosas la siguen a una, gusanos, lombrices, cosas de los sueños yesqueletos que saltan de los aparadores." t

En esta secuencia Ia paciente muestra una reintroyecciónde Ia enfermedad proyectada. El padre, a quien había dejadoatrás, se escinde en su mente en miles de personas enfermas, aguienes siente que debe tomar primero dentro de sí y luego"evacuar". Muestra también algunos de sus mecanisrrps dedefensa contra la culpa y persecución producidas por la des-trucción de su objeto (el padre). Por ejemplo, se escinde enel espacio y en el tiempo, dejando una parte de sí misma entodo lugar que abandona. Al padre, que murió en X, y a laparte de ella que lo introyectó, los arrsnca de sí misma, losdeja en X, y por un monento los cree omnipotentemente ani'

2 En realidad, habfa sido cvacuada junto con su ¡nadre ¡ lo¡ dosaños, y a los cr¡atro la hablan dciado pupila en el colcgio al que asis'tla, al parecer por insirtencia pmpia.

3 Esta rcfcrencia inconscicnte al suicidio del padre es tlPica delpensamicnto csquizofrénico.

6B TIA¡INA SEGAL

quilados. Pero de inmediato confiesa el fracaso de este meca-nismo; siente que este objeto destruido, escindido en pedacitos,

)'la parte de sí misma que trató de dejar atrás, Ia siguen atodas partes en forma de gusanos, lombrices, etcétera.

La parte siguiente de la sesión giraba al¡ededor de su rela.ción con su hermana menor, y no Ia relataré aquí porque sigueuna pauta muy similar a la de su relación con el padre. Haciael final de la sesión describió claramente su rnundo interno.

QuIrir,r sEcuENcIA: "Es como lo del hombre de la Biblia. Elvivía en un castillo maravilloso y allí coleccionaba toda clasede tesoros, pero el castillo estabá lleno de horribles criaturasy de bichos asfluerosos, y él se tuvo que exiliar en un chale.cito." Cuando le interpreté que así se sentía ella y que era ensu mundo interno donde estaba exiliada del castillo y debíavivir en un chalecito, dijo muy tristemente, y pareciendo sanapor primera vez en la sesión, "Sí, pero él no debía haberlohecho, ante todo no así."

En esta última secuencia la paciente muestra muy clara.mente cómo se siente en ¡elación con su mundo interno. Sesiente escindida; hay una parte de ella que está llena de ri-quezas como el castillo; sus objetos ideales con sus cualidadesmaravillosas, y otra parte pobre y llena de bichos asquerosos.Siente que ha incorporado las cosas buenas con voracidad yenvidia, y que al hacerlo privó a la gente de toda bondad. Losdemás se han vuelto vacíos v malos v se han convertido enbichos asquerosos que la p.r.ig,r"rr. Se siente invadida por bi-chos asquerosos (la enfermedad del eomienzo de la sesión) yexiliada del castillo de sus suefios, y en su mundo interno tieneque vivir en una parte de sí misma escindida y apartada y des-pojada -el chalecito-, desprovista de sentimientos, de sen-saciones, y de cualquier experiencia que no sea Ia de pobrezay Persecución.

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN

BIBLIOGRAFIA

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H,txNr Src¡¡.: "Depression in the Schizophrenic", I.J.P.,vol 37 (1956).

69

Clpírulo V

LA POSICION DEPRESIVA

A r describir Ia posición esquizo'paranoide, traté de mostrarÁ cómo el maneJo exitoso de las ansiedades de los primeros

meses del desarrollo lleva al bebe a organizar gradualmente

su universo. A medida que los nrocesos de escisión, nro;'ección

e introyección le ayudan a ordenar sus nerce¡ciones y emocio'

nes y a separar lo bueno de Io malo, el bebe se encl¡€ntra ante

dos objetoi: un objeto ideal y un objeto malo. Ama al objeto

ideal, tiata de adueñarse de é1, de conservarlo y de identificar'se con é1. En el objeto malo ha proyectado sus imorrlsos agre'

sivos y lo siente como una amenaza para sí mismo y Para su

objeto ideal.

Si el desarrollo se efectúa en condiciones favorables. el

bebe siente cada vez más que su objeto ideal y sr-!s nropios im'pulsos libidinales son rnás fuertes que -el ol-'ieto malo ,y sus

propios impulsos malos; se ouede identificar cqda vez, más con

.u ob¡.to ideal, y gracias a esta identificación y tarnb'ién- al

crecimiento y desarrollo fisiológico de su yo, siente que éste

se va fortificando y capacitando nara defenders'e a sí mis:no -y

al objeto ideal. Cuando el bebe sient-e oue su yo es f'¡erte, v a la

vez firme poseedór de un objeto ideal fu:rte, s'¡s oroFios -im'pulsos malás le asustan menos y se ve entonces menos imoelid¡a proyectarlos afuera. Al disminuir-la nroyección de los impul'.or *"lot disminuye también el poder atribuido al obieto malo,

mientras que el yo se fortifica, puec la ¡'royección lo- ernpob-rece

menos. El'bebe iolera mejor el instinto de muerte dentro de sí

v decr"¡en sus temores paranoides; disminuyen la escisión y

ia proyección y gradualmente puede predominar el impulsoa la integración del yo y del objeto.

72 HANNA SEGAL

Desde el principio hay tanto una tendencia hacia la inte-gración como hacia la escisión, y a lo largo del desarrollo, in.cluso en los primeros meses, el bebe pasa por momentos deintegración más o menos completa. Pero cuando los procesosi4tegradores se hacen más estables y continuos surge una nuevafase de desa.r¡ollo: la posición Cepresiva.

Melanie Klein definió la posición depresiva como la fasedel desarrollo en quo el bg!.e reconoce un objeto total y se rela-ciona con dicho objeto. Este es un momento crucial dei desa-rrollo infantil, que el lego advierte claramente. Todos los querodean al bebe perciben en él un cambio y lo consideran unprogreso enorme - advierten y comentan que ahora el bebereconoce a su madre. Como sabemos, enseguida comienza areconocer también a otras personas de su ambiente, general.mente primero al padre. Cuando el bebe reconoce a srr ¡¡¿d¡s,esto significa que ya la percibe como objeto total. Cuando deci-mos gue el bebe reeonoce a la madre como objeto total, con.trastamos esto tanto con relaciones de objeto parcial comocon relaciones de objeto disociado: o sea que cada vez másel bebe se relaciona no sólo con el pecho, manos, rostro, ojosde la madre como objetos diferenciados, sino con la madre co-mo persona total, que puede ser a veces buena y a veces mala,que puede estar presente o ausente, y a la que puede amar yodiar al mismo tiempo. Comienza a percatarse de que sus ex-periencias buenas y malas no proceden de un pecho o madrebuena y de un pecho o madre mala, sino de Ia misma madre,que es a la vez fuente de lo bueno y de lo malo. Egte reconoci.miento de la madre como persona total tiene muchas conse-cuencias y abre un mundo de ex¡eriencias nuevas. Reconocera la madre como pe¡sona total signiiica también rlconocerlacomo individuo con una vida pronia y con sus pronias rela.ciones con otras personas. El bebe dese¡rbre cuán desamparadoestá, cómo depenáe totalmente de ella, y cuántos celos le p.ouo-can los demás.

Este cambio en la percepción del obieto se acompaña deun cambio fundamental en el yo, p¡¡es a medida one Ia madrese convierte en objeto total, el yo del bebe se convierte en unyo total. escindiéndose cada vez menos en sus componentesbuenos y malos. La integración del yo y del objeto piosiguensimultáneamente. Al disminuir los procesos proyectivos e in.tegrarse más el yo se distorsiona menos la percepción de los

INTRODUCCION A I.A OBRA DE TÍELTNIE KLEIN 73

objetos, de modo que el objeto malo y el objeto ideal se aproxi.man el uno al otro. Al mismo tiempo, Ia introyección de unobjeto cada vez más total estimula la integración del yo. Estoscambios psicológicos estimulan Ia maduración fisiológica delyo, que a su vez los estimula a ellos; la maduración del sistemanervioso central pernrite la mejor organización de las percep.ciones provenientes de diferentes áreas fisiológicas y el desa.rrollo y organización de la memoria. Al percibir a la madrecomo objeto total, el bebe puede recordarla, o sea, recordatgratificaciones anteriorrcs en momentos en que la madre parecefrustrarlo, y anteriores experiencias de frustración mientras ellalo está gratificando. A medida que prosiguen estos procesos deintegración, el bebe reconoce más y más claramente que es unamisma persona -él mismo- quien ama y odia a una misnrapersona -su madre. Se enfrenta €ntonces con los conflicto:vinculados con su propia ambivalencia. Este cambio en el es-

tado de la integración yoica y objetal trae consigo un cambioen las ansiedades del bebe, gue se centran ahora en otro punto.En la posición esquizo-paranoide, el motivo principal de laansiedad es que el objeto u objetos malos lleguen a destruiral yo. En la posición depresiva, las ansiedades brotan de laambivalencia, y el motivo principal de la ansiedad del bebe es

que sus propios impulsos destructivos hayan destruido o lle-guen a destruir al objeto amade de quien depende totalmente.

En la posición depresiva se intensifican los procesos de in-troyección. Esto se debe en parte a la disminución de los me-canismos proyectivos, y en parte a que el bebe descubre cuántodepende de su objeto, a quien ve ahora como persona indepen-diente que puede alejarse de é1. Esto aumenta su necesidad deposeer este objeto, de guardarlo dentro de sí, y si és posible, deprotegerlo de su propia destructividad. La posición depresivacomienza en la fase oral del desarrollo, en que el amor y lanecesidad provocan el deseo de devorar. La omnipotencia de

los mecanismos de introyección oral hace surgir ansiedad antela perspectiva de que los poderosos impulsos destructivos des'truyan nc sólo al objeto bueno externo, sino también al objetobueno introyectado. Como este objeto interno bueno forma elnúcleo del yo y del mundo interno del l¡ebe, surge en el bebe

la ansiedad de poder se¡ él mismo el ¿utor de la completa cles'

trucción de su mundo interno.El bebe bien integrado, que puede evocar y conservar su

74 HANNA SEGAL

amor por el objeto bueno, incluso mientras lo odia, está expues.to a nuevos sentimientos poco conocidos durante la posiciónesquizo-paranoide: el duelo y la nostalgia por el objeto buenoal que se siente perdido y destruido, y Ia culpa, una experien-cia depresiva típica provocada por el sentimiento de que per-dió a su objeto bueno por su propia destructividad. En la cús-pide de la ambivalencia puede sobrevenirle la desesperacióndepresiva. El bebe recuerda que ha amado, y en realidad amaaún a su madre, pero siente que la ha devorado o destruidoy ya no puede recurrir a ella en el mundo exterior. Además,la ha destruido también como objeto interno, al que sienteahora hecho pedazos. Para él su mundo interno, identificad,.rcon este objeto, también está hecho pedazos, y vivencia agu-dos sentimientos de pérdida, culpa y nostalgia, sin esperanzasde recuperarlo. Además de sufrir por sí mismo sufre por sumadre, pues la ama constantemente, v también porque conti-riuaménte está introyectándola e identificándose con ella. Suspadecimientos se acrecientan porque se siente perseguido. Estapersecución se debe en parte a que en la cúspide de los senti-mientos depresivos reapar€ce cierta regresión, por lo cual nue-vamente se proyectan los malos sentimientos y se los identificacon perseguidores internos, y en parte a que en cierta medidase vuelve a sentir como perseguidor al obieto bueno hechopedazos que provoca tan intensos sentimientos de pérdida yculpa.

He aquí un sueño típico, soñado por una paciente que se

sentía amenazada de caer en desesperación depresiva. lista pa-ciente era una maníaco-depresiva, y en la época del sueñoatravesaba un intervalo casi libre de depresión y de manía.El día anterior al sueño me había planteado que por dificul-tades económicas quizá no pudiera proseguir su análisis, y mehabía preguntado si yo podría seguir atendiéndola aungue nopudiera pagarme mis honorarios por un tiempo. Como sus difi-cultades externas parecían muy reales, le di a entender que yono pensaba terminar allí su tratamiento.

AI día siguiente, la paciente comenzó la sesión quejándosede que mi sala de espera era muy fría. Por primera vez habíapensado también que parecía muy grisácea y lúgubre y deplo-raba que le faltaran cortinas. Tras estas asociaciones contó unsueño. Dijo que el sueño era muy simple, sólo había en él unmar de témpanos de hielo. Los témpanos se aproximaban en

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 75

cieadas interminables, de modo que no se podia ver el mar' el

.". áf mismo, sino sólo esas ;ormes montañas blancas que

-fi#il;;;;;;"a"t oleadas, un¡ tras otra' En el sueño ella

adu..tíu claramente que esos- témpanos.de hielo eran muy pro-

il;á;;-y ;t" t", *o"u;"s blancas y frías sobre la superficie

dei mar eran sólo "" lt"gt"t"'o deí- gigantesco hielo bajo la

r"o.riili.. Al despertar hibía pensado que temía caer pronto

;t'';;;.;;'¿" iI a"p'Ja''' Ág'"ga que.este sueio mostraba

más claramente que t""il"itt su""ñJ "ttt"tior cómo sentía real'

mente su depresión --€ra com-o estar en las garras de esos tém'

;;;;;.-;t;i" ll"r,"¡"" á" tulnodo que naila quedaba ¿le su

"".;"Ttd;i-; ;lú ^i*u se conveitía "" tt" témpano' sin

ff Ñl1l ; ;iü ,e,,timi"ttto ni calor -algu¡o' En asocia'

ción con los témpanos recordó un poema sobre barcos antiguos

, "tá"á"""¿os, que parecían cisnes ilormidos' Los témpanos

i";;;;ffi;;-i"i'¡i¿l J cabello blanco v ondulado de una

;tñ;;t" t"y", r" señora A'; esta mujer había sido siem'

ilffi;;; Jlá, Lv"ae"aola siem-pre' v ella no había corres'

nondido a sus atenci.""t, f" qu" l" causaba mucha culpa y

aflicción.Después de estas asociaciones, le interpreté que la sala de

espera fría represent"l" l" --itt""

g9-" lo-t témpános fríos ilel

;;".;;-t "ll" ¿á¡i" sentir que su pedido de oagarme menos o

no pasarme del toilo me habíu ugotud-o. y '-ioit""iilo comple'

't'""."""n?;'ii; ;;i" J" ;'p";;É''f"ea' lúlubrá v sin cortinas);

""-.."fi¿"a, sentía que^me h-abia matado' de moilo que yo me

;.."ii;;;; ;" ié"'p""o frío' v la llenaba ile culpa v per'

secuclon.Asregó entonces otras asociaciones'- Advirtió do pronto

ot '"?"."ir."á"t-."it"¡"s tenían forma de oechos' Eran como

pechos muertbs . t";á;;tl- y- ttt ¡"rde= aserrailos seme'

íJ""-¿i"""r. r""eo áiio qué t" noche anterior se había en'

:'J;;i;";;;'1" ,"íot"-h-' Jt o"u fiesta' Había querilo alcan'

;;;i;;" ;;"a d" té, peio la señora A' le había dicho "no'

*t"if"r;;, p*t prefería'café' Fue en ese momento cuanilo sintió

;;;;;JJt"ba'por ;;;;;; o"" "" ese día 'na lisera premoni'

li¿"'á" 0"" l" 'ib"'u

'""p""t"t la depr.esión' Le pareció que

la señora e. ," -o.ttJ"iti" y la -miiaba con desaprobación'

;";;#ñ;¡" qt" quizá estaba triste porque hacía poco

tiempo había muerto su Yerno'"""il;";;;"i""io""t- pérmiten comprender meior el sueño

76 HANNA SEGAL

En primer lugar, revelan que había vivenciado inconsciente-mente su pedido ¡eferente al dinero como un ataque voraz enque mordía y devoraba mis pechos. Además, se trasluce en

ellas qué le originaba realmente el sentimiento de depresión:siente que después de este ataque no puede repararme (repre-sentada yo por la señora A.). Hace un intento de reparación,ofreciendo una taza de té a la señora A., pero se le rechaza lareparación: la señora A. prefiere café. Por otro material desu análisis, ambas sabíamos que para ella la señora A. le habíarechazado su taza de té porque ella, la paciente, era mujer. [,aseñora A. quería una taza de café de su yerno, representantedel hermano de la paciente. La paciente siente que, al no s€r unhombre, no puede reparar el pecho; en ese momento desapare-ce su deseo de reparar, y hasta su aflicción, y la señora A. se

convierte en perseguidora: se muestra fría y la desaprueba. Enel sueño, este elemento de persecución está representado porlos témpanos-pechos dentados. Siente que así como ella nacióy mordió el pecho, ahora un pecho vacío, frío, muerto, y quela muerde, la está llenando completamente y destruyendo supropio yo, r€presentado en el sueño por el mar azul no-visible.

La experiencia de depresión moviliza en el bebe el deseode reparar a su objeto u objetos destruidos. Anhela_gompensarlos daños que les ocasionó en sus fantasías omnipotentes, res-taurar y recuperar sus objetos de amor perdidos, y dwolverlesla vida y Ia integridad. Como cree que la destrucción de suobjeto se debe a sus prop_ios-ataque-s destructivos, cree tambiénque su propio amor y cuidados podrán deshacer los efectos desu agresión. El conflicto depresivo es una lucha constante entrela destructividatl del bebe y sus impulsos amorosos y repara-torios. El fracaso en la reparación conduce a la desesperación,el éxito, a renovadas esperanzas. Más adelante analizaré algomás sobre las condiciones necesarias para la reparación. Bastedecir aquí que el bebe resuelve gradualmente las ansiedadesdepresivas y recupera externa e internamente sus objetos buenosal reparar a sus objetos externos e internos en la realidad yen sus fantasías omnipotentes.

La posición depresiva marca un progreso crucial en eldesarrollo, y durante su elaboración el bebe cambia radical-mente su concepción de la realidad. Al integrarse más su yo, I

al disminuir sus procesos de proyección y al empezar a percibirsu dependencia de un objeto externo y la ambivalencia de sus

INTRODUCCION A LA OBRA DE MELANIE KLEIN tt

propios instintos y fines, el bebe descubre su propia realidadpsíquica. Advierte su propia existencia, y la de sus objetos comoseres distintos y separados de é1. Advierte sus propios impulsos

,v fantasías, y comienza a distinguir entre fantasía y realidadexterna. El desarrollo del sentido de la realidad psíquica estáinseparablemente ligado al creciente sentido de la realidadexterna, y el bebe comienza a diferenciar ambas realidades.

La prueba de realidad existe desde el nacimiento. El bebe"prueba el gusto" de sus experiencias, y Ias clasifica en buenasy malas. Pero en la posición depresiva esta prueba de la ¡eali-dad se afirma más, se hace más significativa y se vincula másestrechamente con la realidad psíquica. Cuando el bebe reconocesus propios impulsos, tanto buenos como malos, Ios cree om-nipotentes, pero su preocupación por el objeto le hace vigilarqué efectos tienen sobre él sus impulsos y acciones, y de este

modo prueba gradualmente el poder de sus impulsos y la resis-tencia de su objeto. En circunstancias favorables, la reapari-ción de la rnadre tras su ausencia, su atención y sus cuidadosreducen gradualmente la creencia del bebe en la omnipotenciade sus impulsos dest¡uctivos. El fracaso de su reparación má-gica disminuye igualmente su creencia en la omnipotencia desu amor. El bebe descubre gradualmente tanto los límites de suodio como los de su amor, y a medida que su yo crece y se

desarrolla encuentra cada vez más recursos para influir real-mente sobre la realidad externa.

Al mismo tiempo, a lo largo del desarrollo y elaboraciónde Ia posición depresiva el yo se fortifica, gracias al creci-miento y a Ia asimilación de objetos buenos, introyectados en

el yo y en el superyó.

Una vez alcanzado este momento del desarrollo, el bebeha establecido su relación con la realidad. El punto de fijaciónde las enfermedades psicóticas yace en la posición esquizo-pa-ranoide y en los cor¡ienzos de la posición depresiva. Cuandose produce una regresión a estos puntos tempranos del des-

arrollo, el sentido de realidad se pierde y el individuo se psico-tiza. Pero si se alcanzó la posición depresiva y se la elaborópor lo menos en parte, las dificultades que apanecen en eldesarrollo posterior no son de carácter psicótico, sino neurótico.

Con la progresiva elaboración de la posición depresivacambia totalmente la relación con los objetos. El bebe adquierela capacidad de amar y respetar a Ias personas como seres

78 HANNA sEGAL

separados, diferenciados. Puede ahora reconocer como propiossus impulsos, responsabilizarse por ellos y tolerar la culpa.La capacidad recién adquirida de sentir preocupación por susobjetos lo estimula a aprender gradualmente a controlar sus im.pulsos.

Cambia el carácter del superyó. Los objetos ideales y per-secutorios introyectados durante la posición esquizo-paranoideforman las primeras raíces del superyó. El objeto persecutorioes vivenciado como autor de castigos crueles y retaliatorios.El objeto ideal, con quien el yo anhela identificarse, se con-vierte en la parte del superyó correspondiente al ideal del yo,que también resulta persecutorio por sus elevadas exigenciasde perfección.

A medida que se aproximan entre sí el objeto idcal y clobjeto persecuto¡io durante la posición depresiva, el superyóse integra más y es vivenciado como un obieto interno total,amado con ambivalencia. Los ataques a este objeto originansentimientos de culpa y autorrcproches. En las fases tempra.nas de la posición depresiva el superyó es vivenciado aún comomuy severo y persecutorio (el témpaDo con dientes del sueñode la paciente gravemente depresiva), pero a medida que seafirma la relación de objeto total, el superyó pierde algunosde sus aspectos monstruosos y se aproxima más a una imagende padres buenos y amados. Dieho superyó no es sólo la fuentede los sentimientos de culpa sino también un objeto de amor,y es además un objeto gue, según siente el niño, lo ayuda ensu lucha contra los impulsos destructivos.

El dolor del duelo vivenciado durante la posición deprc.siva, y los inrpulsos reparatorios que se desarrollan para ¡es-taurar los objetos internos y externos amados constituyenlas bases de la creatividad y la sublimación. Estas actividadesreparatorias se ürigen tanto al objeto como al Yo. Se realizanen parte por pneocupación y culpa por el objeto, con el deseode restaurarlo. preservarlo y darle vida eterna; y en parte eninterés de la autoconservación, orientada ahora con mayorrealismo. El anhelo de recrear sus objetos perdidos impulsaal bebe a juntar lo que ha hecho pedazos, a reconstruir lo des-truido, a recrear y a crear. Al mismo tiempo, su deseo de pro-teger I sus objetos lo lleva a eublimar los impulsos que sientedestructivos. De este modo, la preocupación por el objetocambia los fines instintivos y produce una inhibición de los

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 79

impulsos instintivos. Además, a medida que el yo se organizamál y las proyecciones se debilitan, la represión reemplaza

a la lscisión. Lo. -.""nismos psicóticos gradualmente ceden

su lugar a mecanismos neuróticos: inhibición. reoresión y des'

plazamiento.En este punto se puede ver Ia génesis de Ia formación de

símbolos. Para proteger al objeto, el bebe inhibe en partesus instintos y en parte los desplaza sobre sustitr¡tos; aquí co'mienza la foimación de símbolos. Los procesos de sublima'ción y de formación de símbolos están estrechanente vincula'dos con conflictos y ansiedades de la posición depresiva, yson una consecuencia de éstos.

Una de las mayores contribuciones de F¡eud a la psicologla fue su

descubrimiento de que la sublimación es el ¡esultado de r¡na renuncia

exitosa a un fin instintivo; quisiera sugerir aqul que sólo a través de

un proceso de duelo puede ptoducirse una renuncia exitosa. La renun-

cia a un fin instintivo, o a üD objeto, e3 una rePetición y al mismo

tiempo una revivencia de la renuncia al pecho. Como en esta primera

situación, resulta exitosa si el objeto al que se debe renuncial puede

ser asimilado por el yo gracias a un Proceso de pérdida y recuperación

internas. Yo sugiero que un objeto asimilado de este modo se convierte

en un símbolo dentro det yo. Todos los aspector del objeto, todas la¡

¡ituaciones a las qus se dobe renunciar durante cl procerc de occi'miento, dan lugar a la formación de slmboloc.

Consitlerada de este modo, la formación de símbolos resulta ser la

consecuencia de una pérdida; es un trabajo creativo gue implica cl

dolor y todo el lrabajo del duelo.Si ta realidad pslquica er vivenciada y diferenciada de la reali'

dad erterna, se distingue al slmbolo del objeto 1; se lo siente como

ocado por el Yo y el Yo lo puede usar libremente2.

De modo que durante la posición depresiva cambia entera'mente el clima del pensamiento. Es en este momento cusndose degarrolla la capacidad de establecer vinculaciones y-la de

abstraer, base del tipo de pensamiento que esPeramos del yo'

I Esto contrasta con la "ecuación simbólica", en la que el símbolocs homologado al objeto original, provocando el pensamiento concreto./id¿: "Notes on Symbol Formation", Intc¡national Journal ol Pslcho'analysis,1957.

2 H. Segal, "A Prychoanalytic C¡ntribution to Aestheti6", Intcr'natíonal Joirnal of Psychoanalys¡s, 1952. Se lo encuer¡tra en castellanoe¡ Nuevas direccíoncs cn psicoanóIisis, Buenos Aires, Paidós' 1965.

St-t HANNA sEcAL

rnaduro, en contraste con el pqnsamiento desarticulado y con.creto característico de Ia posición esquizo-paranoide.

A medida que el bebe pasa por repetidas experiencias deduelo y reparación, de pérdida y recuperación, su yo se enri.quece con los objetos que ha debido recrear en su interior yque ahora se hacen parte de é1, Aumenta su confianza en supropia capacidad de conservar o recuperar objetos buenos ysu creencia en su propio amor y posibilidades.

Quisiera ilustrar diversos aspectos de la integracióp quetiene lugar durante la posición depresiva con el material si.guiente, tomado del análisis de Ann, una niñita de cuatroaños. Las dos sesiones de las que quiero presentar algunos ex.tractos tuvieron lugar en vísperas de las vacaciones de Pascua,feriado que coincidió con el cumpleaños de Ann. La inte.rrupción era en ciertos aspectos especialmente traumática paraesta paciente porque durante las vacaciones anteriores habíaestado sin análisis mucho más tiempo que el habitual. Había¡eaccionado a estas dos interrupciones fundamentalmente confantasías de nacimiento y temprana frustración oral.

Poco tiempo antes de la Pascua empezó a concurrir a sussesiones trayendo un almohadón blanco y blando apretado con.tra el pecho y succionándose el pulgar. El contenido de lassesiones se refería principalmente a sus dudas sobre si la ma-dre Ie había dado- alguna vez de mamar o desde el principiola había alimentado con mamadera, guardándose todo el pe-cho para sí. (En realidad, Ann había sido alimentada conmamadera desde su nacimiento.) Alrededor de quince díasantes de las vacaciones de Pascua tuvo un fuerte resfrío vdebió faltar a varias sesiones. Cuando reapareció después dLestas ausencias se pudo ver claramente que en su fantasía mehabía matado y destruido, como representante de la madremala que la había privado del pecho, y ahora para ella su res.frío contenía un pecho malo y envenenador que se vengabadañándola. Trató de manejar esta situación mediante una in.versión total. En la sesión siguiente a su resfrío yo debrhrepresentar el papel de una niñita enferma en cama y ellael papel de madre que da la leche. Pero en este rol me tratabamal, no me alimentaba cuando yo tenía hambre, me dejaba acada rato sola mientras ella "se iba al teatro" v me inundabade regalos que mi personaje no quería, yu qu" no reemplaza.ban ni su presencia ni su comida. Además me controfaba mu-

INTRODUCCION A LA OBRA DE trIEL{NIE KLEIN B1

:hisimo v pronto se evidenció que necesitaba controlarme por-que sentía que, como beba que dependía de ella y a la queella frustraba, yo debía odiarla. A nesar de que estaba des.empeñando el papel de madre, a menudo se succionaba elpulgar o se afer¡aba al almohadón, cfue llevaba consigo cuan-do "se iba al teatro". Pude mostrarle oue se identificaba co¡runa madre envidiada porque mamá tenía todo el pecho parasí y podía gozar de él en todo momento, pero a pesar de po-seer el pecho (lo que le permitía obligarme a ocupar la situa.ción del bebe frustrado), seguia sintiéndome ella misma muypequeña, ya que sólo podía usarlo como Io haría un bebe,succionándolo . disfrutando de é1.

Se estaba defendiendo de Ia ansiedad depresiva, producidapor la separación inminente y por sus ataques al pecho inter-no, mediante inversión e identificación proyectiva. Proyec.taba en mí su parte bebe, mientras ella se identificaba mági-camente conmigo -la madre- mediante introyección. Estoduró varios días hasta que, cuatro días antes de las vacacionesy hacia el final de la hora me pidió que le hiciera un relojredondo. Por primera vez desde su resfrío admitía de algúnmodo que yo era una persona mayor y buscaba mi ayuda. Lehice un reloj de papel y me pidió que le agregara una cadenalarga. Le pregunté qué hora debían marcar las manecillas yrespondió sin vacilar "las siete". Cuando le pregunté nor qué,rne dijo que era o'hora de levantarso". No se le permitía ir a

la habitación de sus padres antes de las siete de la mañana.

En las interpretaciones consideré el reloj como represen-tando principalmente su sentido de realidad. Fundamental-mente sentía que yo era Ia madre con el pecho redondo repre-sentado por el reloj, y que ella era el bebe. Le interpreté tam-bién que sentía mis vacaciones como la larga noche durantela que debía estar sola, mientras yo -rnamá- estaba lejos,con papá. Pero las siete representaban la hora de levantarse,lo que simbolizaba su esperanza de volver al tratamiento des-

pués de las vacaciones. Si tenía reloj -o sea sentido de rea.lidad-, eso quería decir que debía pasar por la experiencia de

la larga noche -las v¿g¿si6¡¿s- y controlar sus impulsosde interrumpirla; pero por otra parte la reconfortaba saberque yo volvería y que me recuperaría como recuperaba a su

madre todas las mañanas a las siete.Comenzó Ia sesión sieuiente haciéndome acostar otra vez

82 TTANNA sEcar.

para representar a la niñita enferma, pero en seguida me pidióque me levantara y le hiciera otro reloj. Me pidió que lo pin-tara de celeste y le pusiera una cadena y me pregr¡ntó si lepermitiría llevárselo a casa. Yo no le había señalado el sig.nificado de la cadena durante la sesión anterior; ahora le in.terpreté su deseo de incorporar Centro de sí un pecho, re-presentado por todo el tratamiento que sentía haber tenido, einterpreté la cadena como su deseo de mantenerse en contactoconmigo mediante csta buena inter¡ralización. Me pidió enton-ces que le hiciera un reloj exactsmente igual, pero que lopintara de amarillo y no le pusiera cadena. Después con-templó ambos relojes durante largo rato. Cuando le señalésu semejanza y la diferencia de color, dijo que eran dos "pe-chos iguales" pero "llenos de algo distinto". Uno estaba llencde "colorido" y "l otro lleno de "pipí" (disociación).

Como antes cuando me había hecho acostar había derra-mado un vaso con agua sobre el diván, le interpreté ahora queuno de los relojes era el pecho de mamá lleno de leche, mien-tras que el otro era el pecho de mamá cuando sentía que porestar enojada con él lo había llenado de "pipí". Le dije tam-bién que no queríe gue le pusiera cadena al amarillo porqueno quería incorporar el pecho malo lleno de "pipí". Entonces,con una sonrisa pícara, sacó del bolsillo el reloj que yo le ha-bía hecho el día ante¡ior y me mostró que lo había agujereadocon una tijera. De modo que ahora había tres pechos: unobueno lleno de leche, uno malo lleno de "pipí", y uno intermediogue había sido bueno el día anterior, pero según rne mostraba,ella misma lo había cortado, o sea arruinado. Le interpreteque había además otra razón por la que no quería pegar unacadena al pecho amarillo malo: no quería ver el vínculo entrelo que ella misma hacía cuando estaba enojada, cuando mor.día y orinaba con furia, y el pecho que se convertía en pechomalo. Tomó entonccs los relojes amarillo y azul, los juntómediante Ia cadena, los colgó de los tiradores de los dos cajon-citos superiores de la cómoda, y los contempló con gran satis.facción. Le interpreté que había integrado los pechos buenoy malo al descubrir su propia ambivalencia. En ese momentose interesó por el último cajóp de la cómoda, probó una llaveen la cerradura y dijo: "¿No puedo usar éste, no?" Le in-terpreté que ahora los cajones superiores representaban lospechos de mamá y el inferior su órgano genital; sentía gue

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 83

ella no podía tener este último porque pertenecía a papá y-

sólo su liave -pene- encajaba en é1. Le dije que veía en míno sólo un pecho, bueno o malo, sino una persona con un

cuerpo entero y una ¡elación genital con papá, a la que ella

no tenía acceso.

Lo notable de este material es la estrecha vinculación entre

los diversos aspectos de la integración y el progreso en el

sentido de realídad que acompaña a dicha integr-ación' Cuan'

do le interpreté la identificación proyectiva pudo -recuperarsu parte de-beba frustrada. Al ponerse en el lug-ar de la.bebarevivió la disociación del pecho (los telojes azul y amarillo)'Mi interpretación de la disociación le hizo tomar conciencia

ile su propia agresión y pudo integrar el pecho (los tres -relo'

je. cot ecüdot -po. la óaáena). Inmediatamente despu-és de la

lntegración de los pechos bueno y malo, la relación de objetoparclal se convirtió en relación de objeto total, no sólo en

iunción del contraste entre objeto bueno y malo, sino también

en función del contraste entre óbjeto parcial y total, preparanilcel terreno para el complejo 'de Edipo. Junto con esto, y tam'bién a cau.u de esto, Ánn tomó conciencia de su propia ambi'valencia y de sus fantasías omnipotentes. Pero al mismo tiem'po su cr¿encia en la omnipotencia de esas fantasías disminuyógracias a la prueba de realidad, que le permitió prese-rvar mii-ug"tt con iealismo, como persona que -puede

irse de vaca'

cion"es y volver a la hora convenida Jin habet." alterailo'

La posición depresiva nunca se elabora completamente'

Siempre tenemos a¡isiedades ¡elacionadas con la ambivalenciay la culpa y situaciones de pérdida que reavivan experiencias

á"p."tioas.'Los objetos extlrnos buinos de la vida adulta

siernpre simbolizan y contienen aspectos del primer objeto.bue'no, interno y \xterío, de modo que cualquier périlida de lavida posterior ieaviva la ansiedad de perder el objeto i-nterno

bu"tó y con ella todas las ansiedades sentidas originalmente

durante la posición depresiva. Si durante la posición depre-

siva el bebe ha podido establecer un objeto interno bueno su-

ficientemente afianzado, las situaciones ánteriores de ansiedad

depresiva no le conducirán a Ia enfermedad sino a una ela'

boiación fructífera, cuyas consecuencias son mayor enriqueci'

miento y creatividad.Cuando la posición depresiva no se ha elaborado suficien'

temsnte, y no se ha afianzado la creencia en el amor \' 13

81 I{ANNA SEGAL

creatividad del yo y en su capacidad de recuperar interna yexternamente objetos buenos, el desarrollo posterior es muchomenos favorable. El yo se siente acosado por la ansiedad cons.tante de perder totalmente las situaciones internas buenas, estáempobrecido y debilitado, su ¡elación con la ¡ealidad es frá'gil, y hay un perpetuo temor y a veces una verdadera amenazsde hacer una regresión a la psicosis.

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C¡.pÍruro VI

DEFENSAS MANIACAS

I AS experiencias de repetidá depresión e incluso de deses'L p"ruóiótt que acometen al bebe cuando siente que ha

arruinado completa e irreparablemente a la madre y su pecho

se le hacen intblerables, y el yo utiliza todas las defensas dis'ponibles para evitarlas. Estas defensas 1 pertenecen a dos ca'i"soríasr reparación y defensas maníacas. Cuando se pueden

mánejar las-ansiedadés depresivas mediante la movilización de

deseoi reparatorios, dichas ansiedades conducen a un mayordesarrollo del yo.

No quiero decir con estó que la aparición de defensas ma',,íacas séa en sí misma uu fenómeno patológico. Las defensas

maníacas desempeñan un papel importante y positivo en el

desarrollo. La resolución de la depresión mediante la repara-

ción es un proceso lento y al yo le lleva mucho tiempo ad'quirir fuerzi suficiente como para confiar en sus capacidadesieparatorias. Generalmente sólo se puede superar el dolor me'diante d¿fensas maníacas' que Protegen al yo de la desespe'

ración total; cuando el dolor y la amenaza disminuyen, las

defensas maníacas pueden ceder gradualmente su lugar a lareparación. Pero cuando dichas defensas son excesivamente

fuertes, se establecen círculos viciosos y se forman puntos dc

fijación que interfieren con el ilesarrollo futuro.

La organización de las defensas maníacas durante la posi'ción depiesiva incluye mecanisrrlos.-que ya se manifestaronilurante-la posición esquizo'pararroide: escisión, idealización,

1 f,n el próximo cepítulo se analizará si la reparación debc ¡etconsider¡rda un mecanismo de defensa.

86 IIANNA SEGAI

identificación proyectiva, negación, etcétera. La utilización dedichas defensas durante la posición depresiva tiene caracte-rísticas especiales. Ahora están mucho más organizadas, deacuerdo con la mayor integración del yo, y dirigidas especí-ficamente a impedir la vivencia de ansiedad depresiva y deculpa. Esta última vivencia se debe al hecho de que el yoha adquirido una nueva relación con la realidad. El bebedescubre su dependencia de la madre y el valor,que ella tienepara él; junto con esta dependencia, descubre su ambivalenciay en su relació,n con su objeto externo e interno, experienciasentimientos muy intensos: miedo a la pérdida, duelo, nostal-gia y culpa.

. La organización defensiva maníaca tiene por objeto impe-dir que se experiencie todo esto. Como la posición depresivase vincula con la vivencia de dependencia del objeto, las de-

fensas maníacas se dirigirán contra todo sentimiento de depen-dencia, que se evitará, negará o invertirá. Como las ansieila-des depresivas se vinculan con la ambivalencia, el bebe se

defenderá de la ambivalencia renovando la escisión del objetoy del yo. Como la experiencia depresiva se vincula con elreconocimiento de un mundo interno. que contiene un objetointerno muy valorado, al que los propios impulsos del sujetopueden dañar, se utilizarán defensas maníacas contra toda ex-periencia de poseer un mundo interno o de contener en él obje-tos valorados, y contra cualquier aspecto de Ia ¡elación entreel Yo y el objeto que amenace contener dependencia, ambi-valencia y culpa.

Técnicamente las defensas maníacas son de importanciafundamental, ya que por estar destinadas primordialmente a

impedir que se experiencie Ia realidad psíquica, combaten elpropósito mismo del proceso analítico, en la medida en queeste propósito es procurar que se experiencie plenamente la¡ealidad psíquica y se_ adquiera insight de ella. La negaciónde la ¡ealidad psíquica'se puede mantener reavivando y forta.leciendo la omnipotencia y especialmente el control omnipo.tente clel objeto.

La relación maníaca con los objetos se caracteriza poruna tríada de sentimientos: control, triunfo y desprecio. Es'tos sentimientos se corresponden directamente con sentimientosdepresivos dé valorar al objeto y depender de é1, con el miedoa la pérdida y la culpa, y sirven de defensa contra ellos.

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 87

Controlar al objeto es una manera de negar la propia- itp"l'dencia de é1, péro aI mismo tiempo ,una manera de obligarloa satisfacer uia necesidad de dependencia, ya que un objeto

totalmente controlado es, hasta cierto punto, un objeto con

el que se puede contar' El triunfo es la negación de senti'

mientos depresivos ligados a la valoración e importancia afec'

tiva otorgada d obfeto; se vincula-con- la omnipotencia y

tiene dos aspectos importantes. Uno de ellos se relaciona con

el ataque primario infligido al objeto durante la posición de'

pr".ivá, y'el triunfo experimentado al derrotarlo, en especial

.u"ndo'ei ataque está fuertemente determinado por la envidia'

Pero además el sentimiento de triunfo se incrementa como

parte de las defensas maníacas, porque sirve para- mantener a

."yu lo. sentimientos depresivos que de otro modo surgirían,

taies como sentir nostalgia del objeto, extrañarlo y echarlo

de menos. Despreciar al objeto es también negar directamente

cuánto se lo valora (la valoración del objeto es un aspecto muy

importante de la posición depresiva) Y actúa como defensa

contra la experienóia de périlida y de culpa. Un objeto- des'

preciable no se merece que uno sienta culpa por é1, L."l q9t'precio hacia semejante objeto se convierte en justificación

para seguir atacándolo.

Quisiera ilustrar' cómo funcionan las defensas maníacaspara= impedir la vivencia de dependencia y amenaza de pér'didu, .ot material proclucido por un paciente antes de una

interrupción por vacaciones' Le angustiaba pensar que yo pu'diera terminar prematuramente su tratamiento y que las vaca'

ciones fueran un preludio de dicha terminación. En sus aso'

ciaciones se refe.ía frecuentemente a su lactancia insatisfac-

toria y al hecho de que su madre lo hubiera alimentado al

pecho'sólo durante ,rná o dot días. Se defendía de la ansiedad

mediante defensas maníacas. Este paciente era un comerciante

de mediana edail, que por Io general tenía éxito en su trabajo,pero por esa época habia deibaratado varios- negocios parti'

fularmente promisorios. Fantaseaba con establecerse en el ex'

tranjero, ilonde yo lo visitaría durante las vacaciones y él

me úospedaría con todo lujo. Poco después de mencionar €sta

fantasía relató el sueño siguiente:

Se dirigía a una taberna y en el camino se encontraba cou

la señorita"X, con quien habia tenido una relación temporaria

-u.ho, años atrás. La señorita X parecía muy desdichada y

88 HANNA SEGAL

evidentemente deseosa por renovar su relación con é1. Él sesentía incómodo algo culpable y un Doco tentado, y sentía unaespecie de deseo sexual compulsivo, que a menudo experimen.taba ante mujeres muy feas o desdichadas.

Sus asociaciones lo retrotrajeron primero a su juventud.Era entonces subgerente de una cadena de tiendas; !e sentíamuy seguro de sí mismo y muy poderoso, feliz d,e manejargente, en especial muchachas; era muy promiscuo y Ie parecíaque las empleadas de las tiendas eran las víctimas naturiles delos jóvenes ejecutivos. La señorita X trabajaba en la secciónlechería. Las muchachas de la sección lechería le ¡esultabanparticularmente atractivas. Usaban un bonito uniforme conel que parecian muy puras y severas, y le daba una especialsensación de triunfo conseguir que se acostaran con é1. Recor.dó todo esto muy intranquilo y ansioso; su conducta sexualhabía cambiado completamente durante el análisis, y solíacriticar su pasado promiscuo. La señorita X lo había hechosentirse particularmente culpable, ya que la había tratado peorque a las demás. Se había acostado cor¡ ella sólo una o dosveces y luego la había descartado.

Le interpreté que las muchachas de la sección lecheríarepresentaban a la madre que da el pecho; su madre le habíadado de mamar sólo una o dos veces, y su relación con la se.ñorita X había sido una venganza dirigida a su madre. ComoIa tabe¡na del sueño era la que estaba situada en la esquina dela calle en que yo vivía, le interpreté que la señoritá X eratambién yo en la transferencia, y vinculé el sueño con su fan.tasía de encontrarse corrmigo en el extranjero y hospedarme.Tras el deseo de hospedarme estaba a la vez el deseo áe inve¡.tir la situación de dependencia

-que yo me volviera pobre y

fea y quisiera renovar mi relación con él- y de tomar ven.ganza. El paciente se ¡ió de ¡epente y dijo que ahora com-prendía por qué siempre asociaba a la señorita X con la se.ñorita Y, otra muchacha con la que había tenido una ¡elaciónigualmente breve en otro período de su vida. A diferencia desus otras amigas, generalmente altas y atractivas, estas doseran muy bajitas y tenían pechos enormes, una combinaciónque las hacía parecer casi ridículas. Pensó que quizá no eranpara él más que una vagina conectada con pechos.

Pensó entonces que el hecho de que fueran tan bajitas debíasignificar que representaban a una primita varios años menor

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE }fEL,A,NIE KLEIN 89

que é1, con la que de niño había tenido juegos se-t-uales. Leinterpreté que su fantasía atribuía a la niñita el pecho de su

madre para protegerse de sentir dependencia. con la amenaza

de pérdida que ésta implicaba. Si atribuía los pechos a lanenita, podía poseerlos, controlarlos, castiearlos. triun{ar so'

bre elloi, y usarlos sin necesidad de vivenciar jamás su de'pendencia de ellos.

En este material se puede ver cómo el paciente se protege

de la depresión mediante defensas maníacas. l,a separación in'minente podría hacerle sentir cuánta es su dependencia, ambi'valencia y pérdida. Se defieude fantaseando qu-e posee el pe'cho en la persona de su primita, prototi¡ro de todos sus objetos

sex,rales ptst.eriores. Niága completamente el amor, la depen'

dencia y la culpa, y las maneja mediante desprecio y escisión.La primita está escindida en muchas mujeres sin importancia,que posee v descarta a voluntad.-

EI triunfo como rasgo principal de un sistema de defensas

maníacas se ve en el material siguiente, presentado por unpaciente que también tenía una personalidad ¡¡¿¡i¿s¿ típica-

A poco de empezar su análisis relató dos sueños. En ei

primero se hallaba en un desierto y observaba a unas personas

ármadas de cuchillos de carnicero que cortaban carne y se lacomían. Aunque no podía ver qué era exactamente lo que co'mían, veía mtrchos cadáveres' esparcidos en derredor y sos'pechaba que comían carne humana.-

En un segundo sueño, de la misma noche, estaba sentado

a¡rte el escritorio de su jefe de oficina. Se sentía distinto -seveía m¡ry grande, gordo y pesado, como si hubiera comidomucho.

El pa.ciente vinculó ambos sueños y advirtió que debía ser

él mismo quien comía carne humana. Debía haberse comidoa su patrón, representante de su padre, y así había llegadou orur". la sillá del patrón v a sentirse tan gordo y pesado.

Estcs sueños ilustran lo gue Freud guería significar con la"fiesta maníaca". S,e devora al objeto, se hace una identifica-ción con él y no se vivencian ni pérdida ni culpa algunas poré1. En el primer sueño se ve claramente que el paciente ma'neja la culpa mediante proyección.

Pocos días después este paciente relató un sueño que ilus'tra tanto las defensas maníacas como la situación depresivcsubyacente, Para comprender este sueño es necesario aclarar

90 HANNA SEGAL

que el paciente había tenido experiencias muy desdichadas ensu temprana infancia. A los dieciocho meses había llegado aLondres con su madre, dejando al padre en el continente.lluchos aspectos del material analítico indicaban que habíavivido esta separació¡ como Ia muerte del padre. En cuantollegaron a Londres, la madre debió internarse pn un hospital,de modo que en muy poco tiempo el paciente sufrió Ia pérdidadel padre y de la madre.

Antes de ¡elatar el sueño se echó a reír y le resultó muy di.fícil controlar su risa lo bastante como para poder hablar.

Dijo que había tenido un sueño tan terriblemente cómicola noche anterior que se había reído durante el sueño y se

había reído al despertar y se reía ahora al recordarlo. El sue.ño era.el siguiente: estaba en una peluquería. Un hombre lla.mado Joe estaba sentado en la silla de la peluquería y un monolo afeitaba. El mono era muy oscuro y usaba anteojos; ¡eratan cómico ! El paciente se sentía muy bien dispuesto haciaél: "era un monito tan dulce". Sin embargo le decía al monoque en casa tenía un gatito que sabía afeitar muchísimo me-jor. Temía herirlo con eso, y lo sentía mucho porque el monole gustaba y él no quería ser descortés. En una parte poste.rior del sueño, iba a la sala de espera de la peluquería y veíauna larga cola, en la que dos hombres rezongaban en alta vozy decían que los peluqueros ingleses no valían ni la mitad delos del continente. Decían que en Europa no había colas; allíse trabajaba más rápido.

Las primeras asociaciones del paciente giraron alrededorde los dos rezongones. Uno de ellos era un comediógrafo queescribía farsas terriblemente cómicas; en este punto el pa-piente se interrumpió para reírse otra vez, recordando esas

farsas tan cómicas. Este escritor sufría depresiones periódi-cas muy graves, pero esto no importaba mucho porque encuanto le aparecían, le administraban electroshocks y "quedabacomo nuevo". El otro era un cirujano, un ginecólogo del queun amigo le había hablado muy mal, describiéndolo como"un verdadero carnicero". El paciente mismo vinculó estaasociación con el sueño anterior, el de la gente con cuchillosde carnicero.

El padre Joe era un amigo de la familia gue se había he-cho cargo de él por un tiempo, cuando su madre había estadoenferma al llegar a Londres. El padre Joe estaba muerto y

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE ]\TELANIE KLEIN 9I

el paciente comentó gue siempre se había sentido vagame-nte

culpable porque, aunque pensaba que este hombre lo habí¡cuidado bien y amablemente, no se había mantenido en con'tacto con él ni lo había visitado años después, cuanilo ya el

padre Joe estaba viejo y enfermo.Vinculó al mono conmigo y al gatito 2 con su novia' a

quien llamaban Kitty, y que a menudo competía conmigo h8'ciétrdole interpretaciones al paciente. Al asociarme con elmono se sintió evidentemente incómodo y me aseguró, muycondescendiente, gue el hecho de que me representara por unmono no quería decir que me estuviera atacando, ya que se

trataba de un monito tan agradable.Asoció Ia cola f¡ente a la peluquería y las protestas con sus

frecuentes comparaciones entre el análisis rápido y fácil que

según creía se practicaba en Europa, en contraste con las

"no.-". listas de espera y el largo trabajo de análisis en In'glaterra. De repente se interrumpió: la noche anterior habíaóído sirenas a la distancia, y siempre que oía sirenas se sentía

terriblemente triste y conmovido, no sabía por qué.

Presenté las principales asociaciones con el sueño sin in-tentar mostrar el interjuego €ntre las asociaciones del paciente

y los comentarios de la analista. Mi propósito al transcribirLI material es mostrar las principales ansiedades expresadas

y los mecanismos de defenJa utilizados. La situación suby-a'

áente era que el padre Joe estaba muerto-y toda la broma, toda

la comicidad del sueño giraban alrededor de esta situación.

La peluquería representaba una situación interna e-n que el -pa'

"i"ri" re sentía conteniendo un padre muerto al que habírdescuidado y abandonado. El análisis era el proceso por-elque yo (como padre externo) trataba de resucitar-al padre-in'ternó muerto y-al mundo interno del pacie-nte. En el sueño ridi'culizaba este análisis; era una broma ridícula tratar de resu-

citar a un hombre afeitándolo. La analista estaba represen'

tada por un monito ridículo, que trataba de resucitar a un

hombie muerto afeitándolo, e incluso en esa tarea inútil era

inferior al gatito. Toda la situación de depresión y c-ulpa por

el objeto iiterno muerto estaba completamente negada, como

lo esiaba también Ia dependencia del padre'analista externo'

Y esta dependencia era iealmente enorme' ya que el paciente

z Kitty es el diminutivo de Catherine (Catalina), y significa tam'bién gatito, minino P.l.

92 HANNA sEcAL

dependía de su analista para que lo salvara de su desesperantesituación interna. Negaba esta situación de dependencia y lainvertía achicando al mono, ridiculizándolo y poniéndolo ce-loso del gatito.

La primera parte de! sueño rnuestra la negación del amor,del duelo y de la culpa por la figura interna y la negación dela dependencia de la figura externa. En la parte del sueñoen que aDarece Ia cola están repre-"entadas otras defensas, es-

pecialmente la escisión y la identificación proyectiva. Los dosrezongones repre-sentan partes escindidas y apartadas y pro-yectadas de la propia personalidad del paciente. El cirujanocarnicero representa los impulsos asesinos Cel paciente haciasu padre, que se habían manifestado claramente en los sueíosanteriores; además, siendo ginecólogo, introduce las ansiedadesdel paciente relacionadas con su madre, que aparecieron enprir : plano en sesiones posteriores. El otro hombre, aso-ciado con el ccmediógrafo, representa la profunda depresióldel pa.ciente, a la vez que sus negaciores maníacas. De hecho,el paciente consideraba su sueño tan cómico como las farsasdel escritor. Ambas partes de su personalidad, la que odiay la deorimida, están escindidas y apartadas v proyectadas;pero el paciente no puede permitirse vincular el odio y asesi-nato del padre con la depresión resultante. ni cuando ya estánprol'ectados. También niega la depresión del escritor, "estácomo nuevo". Pero en la últirna parte del sueño la nesaciónse debilita, ya que los hombres ,"rong"n lor tener qu"-.rp".rar: tras la denigración, los ataqrres y críticas hay una admi-sión parcial de la dependencia, del enojo por dejarlo espe-rando su análisis entre sesión y sesión, v un persistente resen-timiento por haber esf,terado una vacante para correnzar sutratamiento. Fue al asociar con esta parte del sueño cuandorecordó las sirenas. Al interpretársele el contenido depresivodel sueño y las defensas maníacas cambió completamente suestado de ánimo; recordó el sonido de las sire,nas y las ascciócon las qrre debía haber oído durante su primer viaie y conla separación de su padre, que había vivido como una muerte.Fue entonces cuando advirtió las referencias al continente queaparecían en el sueño.

Al final de la sesión recordó de pronto que no me habí¡contado que la noche anterior -o sea, la noche del sueño- supadre había enfermado repentinamente y debieron llevarlo al

INTRODUCCIóN A I.A OBRA DE DIELANIE KLEIN 93

hospital para operarlo. El paciente temía que no sobreviviríaa esta operación. Surgió entonces claramente que la bromadel sueño era una broma sobre la muerte del padre, siendoel sueño entero un manejo maníaco de la depresión y ansie-dad subyacentes.

Este sueño ilu-.tra algunos de los peligros que implicanlas defensas maníacas. f,a escisión del objeto y del yo des'barató la integración que el paciente evidentemente había lo'grado en la posición depresiva. Los mecanismos proyectivosla empobrecieron. La relación de objeto total estaba ame'nazada, la figura "simiesca" era inhumana - una regresióuparcial a una relación de objeto parcial. Para mantener Ia ne-gación de su ansiedad depresiva y culpa necesitaba negartambién su preocupación por el objeto, y esto renovaba losataques al objeto: triunfaba sobre su padre y lo atacaba nue'vam€nte clespreciándolo y ridiculizándolo'

Este material muestra cómo la necesidad constante de re-novar el ataque al objeto original de amor y dependencia poneen movimiento el círculo vicioso tan ¿aracterístico de las de'fensas maníacas. En la posición depresiva se ataca original-mente al objeto en forma ambivalente. Cuando la culpa ypérdida por esta situación resultan intolerables, entran enjuego las defensas maníacas. Entonces se desprecia al objeto,se lo controla y se triunfa sobre é1. Las actividades reparato'rias no pueden llevarse a cabo, y los ataqr-res renovados sincesar incrementan a la vez la destn¡cción del objeto y su reta'liación vengativa, profundizando así las ansiedades depresivasy haciendo cada ttez más desesperada y persecutoria la situa'ción depresiva subyacente.

A veces se puede preservar en parte cierta preocupaciónpor el objeto, y lot me""nismos maníacos se pueden utilizartambién en forma reparatoria, presentando )a reparación ma'níaca un problema propio muy especial.

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C¿p¡rur.o VII

REPARACIÓN

(1 r ,rnno el bebe entra en posición depresiva y siente quev ha destruido omnipotentemente a su madre, su culpa yddsesperación por haberla perdido le despiertan el deseo de

reslaurarla y recrearla para recuperarla externa e-internamen-te. Surgen los misn¡os deseos reparatorios en relación cortotros objetos amados, tanto externos como internos. Los im.pulsos reparatorios hacen progresar la integración. EI conflic-to entre amor y odio se agudiza, y el amor se ocupa activa.mente tanto de controlar la destructividad como de reparar yre€taurar el daño realizado. En e] deseo y la capacidad de

restaurar al objeto bueno, interno'y externo, se basa la capa-cidad del yo para conservar el amor y las relaciones a travésde conflictos v dificultades. También las actividades cr\eado-

ras se basan en el deseo del bebe de restaurar y recrear sufelicidad perdida, sus objetos internos perdidos y la armoníade su mundo interno.

[,as fantasías y actividades reparatorias resuelven las an.siedades de la posición depresiva. Repetidas experiencias depérdida y recuperación del objeto reducen la intensidad de laansiedad depresiva. La reaparición de la madre trag sus

ausencias, que para el bebe equivalen a la muerte, y el amorv cuidados constantes de su ambiente, le hacen advertir mejorla resistencia de sus objetos externos y temer menos los efectosomnipotentes de los ataques que les hace en sus fantasías. Alcrec"er él mismo y restaurar a sus objetos se acrecienta su con.fianza en su propio amor, en su propia capacidad de restaurarsu objeto interno y de conservarlo como objeto bueno inelusomientras los objetos externos le exponen a experiencias dcprivacrión.

96 HA¡,INA SEGAL

Esto a su vez lo capacita para soportar la privación sinque lo abrume el odio. Además, su propio odio le aterra me-nos al aumentar su confianza en que su amor pueda restaurar'lo que su odio ha destruido. La repetición de experiencias de

pérdida y recuperación (sentidas como destrucción causada porel odio. y como recreación producida por el amor), hace quegradr-lalmente el objeto bueno se vsya asimilando al yo. Puesen la medida en que el yo ha restaurado y recreado interna'mrnte al objeto, éste le pertenece cada vez más; el yo puedeasimilarlo y el objeto contribuye a su desarrollo. De ahí elenriquecimiento del yo a través de! proceso de duelo. Simul'táneamente con estos cambios afectivos, la mayor destreza ycapacidad para las actividades externas reales proporciona re'petidos reasegurarnientos sobre las capacidades reparatorias delyo. En Ia cúspide de los impuisos reparatorios se utiliza más

la prueba de realidad: el bebe obse¡va con preocupación yansiedad qué efecto tienen sus fantasías sobre los objetos ex'ternos, y una parte importante de su reparación consiste en

aprender a renunciar al control omnipotente de su objeto yaceptarlo como realmente es.

Ilustraré mediante un sueño algunos aspectos de la repa'ración, especialmente en relación con los objetos internos. Elsueño pertenece a una maníaco-depresiva, quien lo soñó en unaépoca en que sintiéndose mucho mejor después de varios años

de análisis, estaba considerando la posibilidad de finalizarlo.

Soñó que iba al trabajo en su automóvil. En este punto delsueíro sentía cierta ansiedad porque se había cortado la co'¡riente eléctrica, pero se daba cuenta de que tenía una pila por-tátil propia y que la batería funcionaba. Al llegar al trabajo,e.petó que apareciera un médico para ayudarla, pero cuandoéste apareció resultó. qrre no podía ayudarla porque tenía unbrazo en cabestrillo. Poco a poco advertía que el tfabajo que

se suponía debía hacer era abrir una enorme fosa común. Co'menzaba a cavar sola a la luz de su pequeia pila, y mientrascavaba se iba dando cuenta de que no todos los que estaban

enterrados en la fosa estaban muertos, Además, y esto la alen'taba mucho, los que aún vivían inmediatamente se ponían a

cavar con ella. Al final del sueño sentía intensamente que ha'bía logrado dos cosas: una era que había rescatado de ese

fosa común a todos los que aún vivían, y todos se habían pu€sto

a ayudarla; la otra, quá los muertos podían ahora salir de la

INTRODUCCIóN A I^A OBRA DE I\fELANIE KLEIN 97

tumba anónima y (esto en ei sueño le pareció muy importan'te) recibir adecuada sepultura con sus nombres sobre la tumba.

En algún momento del sueño había pensado que todaslas víctimas de la fosa eran mujeres.

Una de sus asociaciones con la fosa común fue ésia: habíaleído un libro sobre el ghetto de Varsovia. Es imposible trans-cribir aquí todas sus asociaciones, y ésta en particular teníauna larga historia. Su madre era en parte judía, y su antise-mitismo inconsciente había surgido muchas veces dt¡rante elanálisis. Ya antes habian aparecido con frecuencia fosas co-munes o multitud de cadáveres, por lo general asociados conataques asesinos a la madre y a mí en la situación edípica.El médieo del brazo roto se vinculaba con su vida actual a

través de muchas asociaciones, pero repr$entaba principal-mente a su padre, castrado por ella en la situación edípicatemprana e incapaz de ayudarla a r€staurar a la madre. Elcorte de la corriente eléctrica representaba la terminación ileltratamiento, y asoció su propia pila portátil con su propioinsight, adquirido a través del análisis.

En pocas palabras, este sueño representaba para ella laresolución gradual de sus ansiedades depresivas. Ir a trabajarcon su pequeña pila significaba enfrentar sola su situacióndepresiva en todos sus alcances, enfrentar sus rencorosos ata-ques a su madre y a toda figura materna, causantes de la fosacomún en su interior, la depresión anónima de la época en

que no sabía por quién estaba de duelo. En este sueño el tra-bajo de duelo consistía en rescatar y restaurar lo que podía serrescatado y restaurado. Los obietos restaurados en seguida se

ponían a ayudarla; o sea, ahora asimilaba los objetos que pri-mero había destruido y luego restaurado, y dichos objetos for-talecían su yo.

Pero no podía restaurar todo lo destruido. Debía enfrentartambién las situaciones en que el objeto realmente estaba muer"to, como muchos de sus parientes, y las sitrraciones en que se

sentía autora de un daño irreparable. Y aquí lo más signifi-cativo era el hecho de nombrar y enterrar adecuadamente cadauna de esas situaciones y personas, lo que re.presentaba reco-nocerlas y hacer el duelo por ellas sin negación, sin dejarlason una fosa común. Al darles adecuada sepultura podría llegara renunciar a ilichas personas y no necesitaría mantenerlas má-

9B HANNA SEGAL

gicamente vivas, de modo que su libido quedaría libre de sufijación en ellas.

Hay, sin embargo, un elemento negativo del sueño que in-dica una organización maníaca aún activa. Dicho elemento esla insistencia de la paciente en que tenía que hacerlo "todosola". Esto no es sólo su reconocimiento de que necesita inde-pendizarse del análisis, es también una insistencia en su propiaomnipotencia. La figura paterna del sueño sigue castrada yno se le permite ayudar. La paciente debe restaurar sola a sumadre, sin ninguna ayuda del padre, clara indicación de fu-turas dificultades en relación con la situación edípica, querequiere la restauración de la pareja parental.

Como diie en el capítulo anterior, la reparación mismapuede formar parte de Ias defensas maníacas. En ese caso seintenta reparar al objeto en forma maniaca y omnipotente.Entonces se lo puede tratar parcialmente como objeto de preocu.pación. Pero la reparación maníaca y no maníaca, tienendiferencias muy importantes. La reparación propiamente dichaapenas puede considerarse una defensa, ya que se basa en elreconocimiento de la realidad psíquica, en la vivencia del dolorque esta realidad cau6a, y en la adopción de una acción ade.cuada para remediarla en la fantasía y en la realidad. En reali-dad es justamente lo opuesto a una defensa; es un mecanismode gran importancia para el desarrollo del yo y para su adap.tación a la realidad.

La reparacióp maníaca es una defensa en la medida en quesu fin es reparar al objeto sin que aparezcan sentimientos deculpa o de pérdida. Un rasgo esencial de la reparación maníacaes que se debe realizar sin reconocer Ia culpa, y por consi-guiente en condiciones especiales. En primer lugar, la repara-ción maníaca no se dirige nunca a los objetos originales o alos objetos internos, sino siempre a objetos más remotos; ensegundo lugar, es necesario no sentir que uno mismo dañóal objeto destinatario de la reparación; en tercer lugar, se sien-te al objeto inferior, dependiente, y más proiundamente. des-preciable. No puede haber verdadero amor ni valoración dclobjeto u objetos que se reparan, porque esto amenazaría elretorno de verdaderos sentimientos depresivos. La reparaciónmaníaca no puede completarse nunca porque, de completarse,el objeto plenamente ¡estaurado se haría nuevamente dignode amor y aprecio, y libre del control omnipotente y del áes.

INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 99

precio del maníaco. Restaurado plenamente a la independlencia

;; dotado otra vez de valor, se expondría una vez más a seratacado de inmediato con odio y desprecio.

Por todo esto, la reparación maníaca no consigue lo quese proponía: aliviar la culpa subyacente, y no proporciona unasatisfacción duradera. Inconscientemente, y a veces consciente-mente, se trata a los objetos a los que se está reparando conodio y desprecio, siempre parec€n ingratos y por lo menosinconscientemente se los teme como perseguidores potenciales.

A veces se puede observar este tipo de reparación maníacaen las instituciones de beneficencia, cuando sus organizadorescreen dispensar caridad y reparación a gentes indignas e ingra-tas, a las que sienten esencialmente malas y peligrosas.

Quisiera mostrar el pasaje gradual de la reparación ma-níaca a la verdadera reparación con material de Ann, una pa-ciente de cuatro años. Las sesiones oue deseo describir tuvie-ron lugar pocos días antes de las vacáciones de verano, en unaépoca en que el material de Ann giraba especialmente alre-dedor de sus ataques a mí y su necesidad de reparar. Mi par-tida por las vacaciones representaba para ella el coito parentaly el embarazo materno. En sus juegos, la caia de pinturas ha-bía llegado a representar principalmente el pecho de su madre,y el cajón en que yo guardaba sus juquetes el cuerpo de sumadre lleno de bebes. En los días anteriores a las dos sesionesque voy a describir había atacado furiosamente la caja de

pinturas, sacando las pinturas con un cuchillo, mezclándolas ydisolviéndolas en agua. Después utilizaba el agua sucia y colo-reada para "ahogar" a los juguetes del cajón. Esto se le inter.pretó principalmente como representación de que atacaba alpecho de su madre con dientes y uñas, lo agujereaba, hacía de

él un o'revoltijo" y usaba la leche hecha un "revoltijo" y con'vertida en orina y heces para atacar el cuerpo de su madre,hacer un "revoltijo" con los nuevos bebes y ahogarlos. Se

sentía impulsada a atacar por la privación que le traían lasvacaciones, y por sus celos y envidia al imaginar que yo, repre-

sentante de su madre, me iría de viaje para tener relacionessexuales y más bebes.

Un aspecto importante de esta situación agresiva era cómoAnn atacaba mis palabras. O ahogaba mis palabras chillando ycantando, o gritaba repitiéndolas sin sentido, cortándolas en

sílabas o gritando "bla, bla, bla". Le inte¡preté este ataque

I00 HANNA SEGAL

a mis palabras como equivalente de un ataque a mordiscos alpecho áe la mad¡e y a veces al coito parental, y sus chillidos ygritos de "bla, bla, bla" como soltar heces malas y arrojár'melas.

Hacia el final de una de las sesiones me pidió que le dibu'jara una nenita. Dijo que la nenita era Ann y que ella le pin'taría la cola. Puso entonces una masa enorme de pintura ma'rrón por todo el dibujo y entre las piernas de la nenita. Cuandole intirpreté esto como las "cacas" que hacía a Partir de lacomida ingerida, pintó rápidamente una masa marrón similarque salía de la cabeza de la nenita. Pude interpretarle enton-c". q.t", cuando me odiaba, hacía en su cabeza con mis pala'braslo qüe sentía que hacía en su "pancita" con la comida de

mamá. Confirmó esto diciendo que "bla, bla, bla" era en

realidad "plop, plop" (su palabra para heces).

En la sesión siguiente predominó la reparación maníaca.En cuanto entró, en la habitación se dirigió a la caja de pinturasy advirti'ó que ahora estaba inutilizable. Me preguntó si lehabía traído una caja nueva y al ver que no, la llevó a lapileta y me dijo: "Tienes que arreglarla muy rápido y dejarlsexactamente como estaba antes". Trajo un poco de cola blanc¿en polvo, puso algo de cola en los agujeros donde antes habíanestado las pinturas, pero advirtió gue esto no serviría, y dijo:"Hazlo tú en mi lugar, pero muy rápido, yo me encargaré decantar". Mientras yo llenaba los agujeros con polvo blaneo yun poco de agua,. y derramaba lo que quedaba de pintura paracolorear el polvo, ella saltaba de un pie'a otro, cantando a vozen cuello: "¡A trabajar, comadrejita, que es fácil de arreglar!",excitándose cada vez más y gritándome que me apurara. Aceptóinmediatamente mi interpretación de que yo debía hacerlomágicamente y dijo que su canto era un encantamiento y quela magia era muy rápida.

Quería una reparación rápida y mágica, y la caja "exac.tamente como antes", para poder negar la culpa y la pérdida;la reparación debía ser tan veloz y completa que ella no tendrí¿tiempo de hacer el duelo ni de sentirse culpable. La reparaciónque yo podía hacer a la caja evidentemente no resultaba Icbastante mágica como para satisfacer sus necesidades. Variasveces interrumpió su canto y simuló dormirse, pues no queríaver la destrucción de la caja de pinturas, mientras yo la repa.raba con relativa lentitud. Quería encontrar todo mágicamente

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN IOl

restaurado al ilespertar, pero su ansiedacl e impaciencia le im-pedían dormirse, y tras uno o dos minutos corría otra vez a lapileta y echaba un vistazo a la caja de pinturas.

Bajo la excitación iba surgiendo la ira. Una y otra vezme sacaba de la mano la caja, creyendo poder arreglarla másrápido; se enfurecía después con la caja, la lavaba, con lo quequitaba el trabajo ya realizado, me la devolvía, y después se

enfurecía conmigo por no arreglarla más rápido. Me controlabatodo el tiempo y me gritaba cada vez más enojada.

Su enojo con la caja repreeentaba su enojo con el objetoatacado original: con el pecho de su madre que, por no dejarsereparar rápidamente, la exponía a dolorosos sentimientos depérdida y culpa, y por consiguiente provocaba otra arremetidadel odio. Su relación conmigo era compleja. En primer lugar,quería negar su dependencia de mí, y anhelaba reparar la cajacon su propia magia. Sin embargo se sentía impulsaila a bus-car mi ayuda. Pero sólo podía utilizar mi ayuda tratándomecomo objeto parcial, totalmente controlado por ella. Mi impre-sión es que yo, como objeto parcial, representaba al padre, concuya ayuda Ann quería reparar mágicarnente a la madre. Perodebía controlar completamente a este objeto que necesitaba '¡utilizaba para reparar, y lo odiaba cada vez más porque nopodía controlarlo y utilizarlo como quería. Además, tanto yocomo Ia caja le resultábamos cada vez más persecutorias; comome ilotaba de poileres mágicos, le parecía que yo a propósitono reparaba la caja como ella quería, por desnecho y en reta'liación de sus empecinados esfuerzos por controlarme.

A Io largo de esta sesión fue atacando mis palab-ras cada

vez más frenéticamente. Esto era fácil de comprender: Annsentía que al hablar e interpretarr yo demostraba mi existencia

indepeniiente como persona total, con- pensamientos e iileas

pto¡ot, y de cuya ayutla ella misma dependía, mientras ellaqo.ii" que yo sólo fuera un objeto parcial completamente con'

tiolado.-Adlmás, mis interpretaciones, al vincular sus activi'dades reparatorias con el daño anterior inferiilo a la caja,-laenfrentaÉan con la verdad misma que quería evitar: necesitaba

reparar porque antes había agredido. Como su repara-ción es'

taüa desiinai" " tt.g"t esto, mis interpretaciones no le pare'

cían una ayuda, sino-una constante interferencia con sus activi-

á"d". ,"p"r"torias mágicas. Pero con el transcurso de la hora

se fue tranquilizanilo y hasta pudo prestar atención a una inte¡-

r02 HAIiINA SEGAL

pretación completa, €n la que traté de vincrrlar sus actividadesy sentimientos actuales con la sesión anterior y con las vaca-ciones inminentes.

La sesión siguiente muestra un cambio total en su estadode ánimo, con retroceso de los mecanismos maníacos v apari-ción de la verdadera reparación. En cuanto entró en ta haiita-ción volvió a dirigirse a la caja, la abrió, suspiró ligeramentey dijo: '!Es una lástima que esté tan estropeada.!", despuésse volvió hacia mí y me dijo: "Tratemos de arreglarla junias".Esta ve-z no insistió en la velocidad.de la reparación ni tampocop-retendió que la caja quedara exactamente igual que antes.

lon el polvo blanco, agua y algo de pinturi que aún que-daba nos ingeniamos para recuperar bástante sustancia cólo-reada como para utilizar ia caja de pinturas un día más.Después se sentó a la mesa, oidió papel, y se puso a pintaruna casa. Como aún no podía pintar sola una casa completa,me pidió ayuda. Me pidió también lápices para compensar laescasa pintura. De este modo, en parte dibujó y en parte pintóuna casa. Dijo que era una casa hermosa y me pidió que ledibujara alrededor el contorno de otra casa, más grande. kpregunté si pensaba que la casita dentro de la casa grande eraella misma dent¡o de mamá, pero Ann me mostró el techo pun-tiagudo de la casita y me dijo con gran convicción que la óasaera papá dentro-de mamá. Pude interpretarle entonces quereparar la caja de pinturas significaba reparar el cuerpo de-{ná; ella sentía que para hacerlo necesitaba la ayuda áe pa-pá (representado por mí). La casa

-papá clentro de la casa-

mamá- representaba a mamá y papá renarados y restituidos eluno ol otro; papá curaba a mamá y Ie daba nr¡evos bebes. En-tonces Ann dio vuelta la hoja del revés, me mostró córqo estabamanchada por Ia pintura marrón que ella había derramadopreviamente sobre la mesa, y dijo "Otra vez está todo hecho unrevoltijo". Le interpreté que en cuanto permitía a papá curara mamá estando con ella y dentro de ella rolvía a sentirsecelosa y quería arrojarles sus 'ocacas" y convertirlos en un"revoltijo". Pidió mád lápices y quiso dibujar más casas.Mientras dibujribamos y pintábamos las casas dejó caer variasveces papelitos y virutas del lápiz sobre mi r,estido, limpiándo-me cuidadosamente cada vez. Siempre que lo hacía decía casiriendo: 'o¡Pero, otra vez hice Io misrno! A ca-da rato tenemosque volver a limpiar". Con esto me dio oportunidad de inter-

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 103

pretarle directamente en la transferencia cómo me atacaba repc-tidamente y cuánta era la tarea de reparación con que se veíaenfrentada si quería que yo siguiera siendo para ella una buenaanalista. Después de un rato, pintó un dibujo impreso y mepidió ayuda para nombrar los colores, que quería memorizar.Pude interpretarle entonces que yo representaba a su padre,cuya ayuda neeesitaba para restaurar a su madre interna yordenar su mundo interno; y su pedido de nombrar los coloresera un reconocimiento de que la verdadera ayuda quc yo podíabrindarle era nombrar los diferentes sentimientos que teníadentro, ayudándola a conocerlos, a diferenciarlos, y por con'siguiente a sentirse más capaz de controlarlos.

Como se ve, esta sesión contrasta completamente con la an-

terior. También aquí A¡n se ocupaba de reparar la caja (re'presentante de su madre), utilizando la ayuda de la analista,(representante del padre). Pero mientras en la sesión anteriorla reparación era mágica, y se basaba en la negación completade la culpa y preocupación, con desconsideración hacia la ma-dre como objeto de reparación y tratando al padre como ob'jeto parcial, en esta sesión reparaba poroue había vivenciadola culpa y la pérdida. Comenzó diciendo que era una Iástimaque la caja estuviera estropeada. Con este cambio se modificótambién iu actitud hacia mí; me aceptó como personá total

-papá-, que las reparaba a ella y a la madre, y la ayudaba a

ella misma a reparar cuanto pudiera. Reconocía ahora que ne-

cesitaba a ambos padres y dependía de ellos, y que necesitabarestaurar a ambos y contar con su ayuda en el proceso de repa-ración. Al mismo tiempo, no sólo reconocía su agresión pasada

sino también su agresión actual y constante. Cuando permitióa los padres juntarse, representados por las dos casas, la agre-sión iirumpió nuevamente. Al reconocer la realidad psíquice

de sus celos y sentimientos agresivos reconoció también que

la reparación es una tarea difícil. Cuando jugó a tirarme las

virutás de lápiz y limpiarme luego, admitió que la batallacontra su agresión debía proseguir constantemente y que no

podía ganarla mágicamente de una lez para siempre._Al mismoii"-po se dio cuenta de que reconocer la realidad _psíquicaresulita una ayuda. Hubo aquí completo insight en que la ayud-a

de la analista no consistía en darle pinturas nuevas, papel,

etcétera, sino en t'nombrar", es decir, en capacitarla para or'denar sus sentimientos e impulsos y sus relaciones con figuras

104 IIANNA SEGAL

externas e lnternas. El progreso de Ann entre estas dos sesio-nes fue crucial, pues la capacitó para renunciar, por lo menospor el momento, al empleo mágico de su análisis, en pro de unrutilización más realista y con más insight.

Es interesante señalar que tanto el sueño de la pacienteadulta como el material de la niñita introducen el "nombrar"como un elemenfo importante para la reparación. "Nombrar"representa en ambos casos aieptar I'a realidad, elemento funda-mental para la verdadera reparación, aus€nte en la reparaciónmaníaca. La aceptación de la realidad psíquica trae consigola renuncia a la omnipotencia v a la magia, la disminución deIa escisión y la remoción de la identificación proyectiva. Sig-nifica aceptar la idea de que es un individuo separado de lospadres y diferente de ellos, con todos los conflictos que estoacarrea. Implica también, como parte de la reparación, per-mitir que los propios objetos sean libres y se amen y restaurenmutuamente sin depender de uno. Cuando la reparación formaparte de defensas maníacas contra ansiedades depresivas, faltantodos o casi todos estos elementos.

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C¡r,írul.o YIII

LOS ESTADIOS TET,IPRANOS DEL COTIPLEJODE EDII)O

p, "- la definición kleiniana de la posición depresiva está im-" ¡rlícito que el comnlejo de Edipo comienza a desarrollarseen esta fase. de la que es parte integrante. Cuando el bebe per-cibe a la madre conlo objeto total, camhia no sólo su relacióncon ella, sino también su percepción del mr¡ndo. Reconoce alas personas colno seres individuales y separados y con rela-ciones entre sí; en especial advierte el importante vínculo queexi-ste entre su padre y su madre. Esto r¡repara el terreno parael comnlejo de Edipo. Pero el bebe percibe las relaciones entrelos otros en lorma muy distinta al adulto o incluso al niñomayor. La oroyección desfigura todas sus percepciones, y cuan.do se percata del vínculo libidinal exiqtente entre sus padresp.o'r-".i" en ellos sus propios deseos libidinales y agresivos,Cuando le dominan sus pro¡rios impulsos poderosos fantaseaque sus padres están en coito casi continuo, v la natrrraleza deeste coito varía con las fluctuaciones de -sus propios impulsos.Segrin los impulsos que prevalecen en é1, y que él proyecta ensus padres, fantasea que éstos intercambian grati{icacionesorales. uretrales, anales o genitales. Fsta sitrr¡ción, en que per-cibe a sus padres en función de srrs propias prol'ecciones, ieorigina intensísima frustración, celos v envidia. ya que percibca los padres dándose sin cesar precisamente aquellas gratifi-caciones que él desea para sí.

Reacciona a esta situación con más fantasías v sentimientosaqresivos. En su fantasía ataca a sus padres con todos los re-cursos agresivos de que dispone, y en su fantasía los percibedestruidos. Como la introyección es muy activa en este estadicdel desarrollo, introyecta de inmediato esos padres atacados y

IO8 IIANNA SECAL

destruidos, y siente que forman parte de su mundo interno. Demodo que en la situación depresiva el bebe no sólo se encuentr;.I

con un pecho y una madre internos destruidos, sino tarnbiéncon la pareja parental interna destruida de la situación edípicatemprana.

Los sueños siguientes ilustran la situación edípica tempranade una paciente muy depresiva. Los síntornas de los que más

se quejaba cuando refirió los sueños eran una sensación de

muerte por dentro, incapacidad de incorporar cosas, especial-

mente su análisis, y una sensación general de parálisis y faltade vitalidad. Se trata de tres sueños soñados uno a continuacióndel otro.

Primer sueño: Comía dulce de cerezas y tenía una sensaciót¡horrible en la bocao de que le goteaban pedacitos de cerezas yde jugo. Le parecía que había mordido pedacitos sa.ngrantes

de algo. Pensaba que el Dr. X tenía la culpa de todo.Su primera asociación fue la siguiente: la noche anterior

había cenado con la señorita P. La señorita P. Ie había con-tado que cierto Dr. Y le había pedido que pronunciara un¿serie de conferencias sobre psicología en su hosnital. La pa-

ciente no tenía ninguna conciencia de sentirse celosa, EI Dr. Xes un joven de quien la paciente había estado enamorada antesde su depresión y de cuya esposa siente intenios celos. Laseñorita P. es una figura muy positiva en la vida de la pacientey por lo general representa el aspecto bueno de la analista y de

la madre. Incluso cuando está muy deprimida tolera ver a laseñorita P., por más que siente que no puede establecer contactocon ella ni "tomar nada de ella". La noche anterior al sueño notenía apetito, aunque la cena de la señorita P. era mrry buena.Su segunda asociación con el sueño vinculó al Dr. Y con el

Dr. X, y a la señorita P. dando conferencias conmigo mismadando conferencias en el Instituto. Pero el mayor caudal de

afecto del sueño se refería a los pedacitos mordidos y sangran-tes. Sentía que en eso había transformado la cena de la señoritaP, Al proseguir sus asociaciones, resultó evidente qrre la seño'rita P. representaba a su analista y a su madre, que la cena re-presentaba el pecho, y que en cuanto fue mencionado el Dr. Y,provocando en la paciente poderosos celos edípicos incons-cientes, sintió que había atacado el pecho con sus dientes y lohabía convertido en los pedacitos sangrantes representados porel dulce de cerezas.

INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE MEI.ANIE KLEIN IO9

Segundo sueño: Comía porrí.dge 1 en un lindo tazoncitocon pajaritos blancos pintados, pero al comenzar a comerlo sinltió repugnancia y miedo poroue encontró tres objetos dentrodel parridge que le cortaron los labios y se le quedaron atra-gantados. Los tres objetos erant una crucecita rota, un mone-dero desgarrado, y una jaula con ganchos.

Asoció los pajaritos del tazón con mi nombre.2 Con res-pecto a los tres objetos, después de cierta resistencia asoció lacruz con su propio malhumor 3 y el monedero con la vagina,Yo tuve que sugerirle que la jaula con ganchos representaba lavagina conteniendo el pene.

Este sueño prosigue el tema de su incapacidad para "incor-porar", en su vinculación con las dificnltades con el pecho alen{rentar la situación edípica. El tazón de porrid.ge representanuevamente el pecho, pero para ella este pecho está lleno de laspartes sexuales de sus padres, como si el coito se estuviera reg-lizando justo dentro del pecho. Siente el coito como muy maloy los pedazos de los genitales de los padres no sólo comodañados (el monedero desgarrado, la cruz rota) sino tambiénvengándose y dañando. Como en el primer sueño, se halla enuna situación en que las ansiedades edípicas parecen interferircon su incorporación de la comida buena proveniente de Iamadre y de figuras maternas.

Estos dos sueños ilustran la interacción entre la relacióncon el pecho y los problemas edípicos. La influencia de los celosy envidia edípicos conduce al incremento de los ataques alpecho y, con esto, a la inhibición de la alimentación y a laintensificación de la depresión. Inversamente, otro materiaIreveló como su relación ambivalente con el pecho aumentabasus dificultades edípicas en la medida en que nunca habíeafianzado suficientemente a la madrenecho dentro de sí. comoobjeto interno bueno con el que pudiera identificarse.

El tercer sueño, de la misma noche, se relaciona con otroaspecto de su depresión: su sensación de parálisis y de muerte.En este sueño, se hallaba en una fiesta que se desarrollaba enun jardín y veía a un hombre yendo a un burdel "a hacer un'jig-jig"'. Después estaba en un lugar que parecía un jardín

1 Papilla de avena con leche y azúar, habitual en el desayunoinglés. fr.l

2 Segal se pronuncia en forma similar a sea gull - gaviota. ff.]3 Cross significa "crur" y también "malhumorado". ff.]

il0 HA]|¡NA SEGAL

secreto y veia dos pajaritos pico contra nico, pero inmovili-zados, porque el pico de un tercer pájaro atravesaba los suyos,Los dos pájaros eran blancos; no recordaba claramente el colordel tercero, el que los traspasaba, pero creía gue era negro.Asoció con EI lin de la auentura de Graham Greene, en que unarelación amorosa acaba en suicidio. En este libro aparece laexoresión "hacer un jig-jig" en relación con una forma de-gradada de coito; nuevamente asoció los dos pájaros con miapellido.

Este sueño tenía muchas conexiones subyacentes. La nacientetenía sesión casi de noche, ya que tuve sue tomarla en trata-miento con cierta urgencia y yo no disponía de otras horas.La semana anterior había podido cambiarle su hora -por otramás temprana y habitual, y me había dicho cuánto la alegrabapensar que ahora yo podría pasar las tardes en el jardín conmi esposo. El jartiín secreto de su sueño es una referencia ¿un libro que había leído en su infancia y al oue se había refe-rido a menudo durante el análisis. Cuando tenía más esperan-zas, sentía que en su interior había un jardín secreto, dondetodo era bueno y viviente, y que con sólo poder penetrar allíse pondría bien otra vez. Este sueño la hizo sentir especialmentedeprimida cuando al despertar se dio cuenta de que durante .lsueño había encontrado el jardín secreto, pero los pájaros deljardín no estaban vivos, estaban paralizados.

El sueño representa su ataque a mí y a mi esooso, repre.sentantes de los, padres en la situación edínica. Mi jardín,donde yo había de pasar las tardes con mi esnoso, se convierteen el jardín de la fiesta del sueño. Nuestro coito se conviertc€n una relación sórdida, en que mi esnoso va al burdel a "hacerun jig-jig", y se suicida. La alternativa de esta situación es eljardín secreto; allí ella incornora a los padres en coito -losdos pájaros blancos pico contra pico- v los inmoviliza; para.liza su_coito. El jardín secreto representa su mundo interno yparticularmente su genital, en el gue contiene las figuras paren-tales paralizadas, y en identificación con ellas debe ser frí-gida e inmóvil. En la situación externa no puede volverse haciael padre, que se ha convertido en un obieio sexual muy malo,ni hacia la madre, cuyo pecho siente destruido en la rivalidadedípica.

Este sueño tiene elementos qenitales más manifiestos ouelos dos ,-' "iores, pero posee tódas las características d" .rn

TNTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 11I

complejo edípico muy temprano. La paciente trata a la parejaparental en una forma típica de la posición depresiva: la atacaambivalentemente, la introyecta en su mundo interno y se iden.tifica parcialmente con ella. La parálisis de la pareia parental,y la idealización que hace de ella en este estado paralizado sonuna defensa maníaca.

Contra la situación de nrivación. celos. envidia. intensadestructividad, y Ia depresión resr¡ltante, se despliegan, lorsupuesto, las de{ensas que describí como pertenecientes, res'pectivamente, a las posiciones esouizo-paranoide y depresiva.La negación, eseisión e idealización pueden tomar diversas for-mas. Puede haber una escisión entre padres buenos, asexuales,y padres malos, sexuales. Puede haber una escisión entre lamadre y el padre, convirtiéndose a uno de ellos en ideal mien'tras se siente al otro como perseguirlor, Esta última forrna de

escisión puede parecerse estrechamente a una situación edípicagenital, salvo por la extrema idealización del progenitor deseadoy el odio y persecución extremas vivenciados en relación co¡r

el progenitor rival. Adernás, con semejantes extremos de idea-lización y persecución, los roles de objeto ideal y persecutoriopasan por lo general rápidamente de un progenitor al otro.

La {antasía de los padres combinados juega un papel im-portante en el complejo de- Ed-ipo-temprano. Esta fantasía apa-rece por primera vez cuando el bebe reconoce a la madre comoobjeto total pero aún no diferencia compl.'tamente al padre de

la madre; en su fantasía el pene o el padre son parte de lamadre, su idealización de ella le hace verla conteniendo todolo deseable: pecho, bebes, penes. Los ataques envidiosos, ylas proyecciones pueden convertir a esta figura en ttn persegui-dor terrorífico. A medida que va diferenciando más a Ios pa-

dres y sintiendo celos y envidia por srls rela.ciones sexuales, elniño puede regresar defensivamente a la fanrasía de los padrescom.binados. Niega así la relación entre los padres y en su fan'tasía ornnipotente la convierte en figrrra parental combinada.Al mismo tiempo proyecta en esta ii3ura la agresión que leprovoca el coito. Los padres en odiado eoito se convierten en

un monstruo odioso y amenazador. Es esta figura aterradora laque constituye a menudo el centro de las pesadillas y deli¡iosde persecución de los niríos.

Por 1o que he dicho hasta ahora resultará claro que según

Melanie Klein el niño sabe muy tempranamente cómo son los

rt2 HANNA SEGAL

genitales masculinos y femeninos, y que la fase fálica y la fan-tasía de la mujer fálica son estructuras defensivas

-una de lasversiones de los padres combinados.

Una figura parental combinada aparece en el sueño de unapaciente en fase maníaca, soñado justo antes de ias vacacionesde verano. Soñó que estaba en una feria, donde se representabauna función. En esta función se exhibía un hombre monstruosa-mente gordo, embarazado, con dientes enorm:s. El hombrepronunciaba un discurso. Todos se reían y ella misma no sabíasi tenerle pena, asco, o reírse con los demás. No asoció direc-tamente con el sueño, situación insólita en esta paciente; pasógran parte de la sesión atacándome secretamente con despre.cio y ridiculización, pero no había vinculación directa con lasituación ridícula del sueño. Sin embargo, hacia el final de lahora mencionó que acababa de oír algo sobre nrí. Algunas se-manas antes le habían dicho que yo iba a pronunciar una con-ferencia en Cambridge. Había pensado que sería en alguna delas facultades importantes, pero acababa de enterarse que serí¡sólo una charla para una organización estudiantil. Esta aso.ciación aclaró inmediatamente el sueño. El tablado representabaIa organización estudiantil y el hombre gordo, embarazado yen exhibición, era yo misma leyendo mi conferencia. La socie.dad estudiantil, a la que ella no podía concurrir, se había con-vertido en el miserable tablado de feria. Sabíamos, por materialanterior, que mi paciente envidiaba mucho el hecho de que yoleyera cualquier artículo mío; representaba para ella mi poten-cia masculina y mi fertilidad femenina a la vez. A veces losartículos representaban bebes hechos conjuntamente por míy mi esposo en un buen eoito.

Esta situación, en que los padres tienen un buen coito y lamadre da a luz el bebe, es para ella la cúspide de una situa-ción de celos y envidia. La maneja combinando a ambos pa-dres en una figura monstruosa. Además proyecta en esta figurasr: prooia agresión oral, dotándola de dientes enormes. La'paciente había experien_ciado muy a menudo_dicha figura comoenormemente amenazadora y p€rsecutoria. Pero en este sueñopuede enfrentarla con desprecio y ridiculización maníacos. Elhombre monstruoso embarazado, como figura risible, es lanegación de sus celos y envidia de la situación parental, unataoue a ella mediante desprecio y riiliculización, y la negaciónde lá persecución en relaci-ón con esta figura, a guien meáiante

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 1I3

control maníaco y ridiculización se la ataca y a la vez se la

hace contener la agresión proyectaila.Esta es, por supuesto, una situación mt:y precaria, y sueños

posteriores mostraion gue cuando la pacielte no puede- man'

i"rr", el desprecio y surge el miedo, en la fase maníaca Io ma-

neja identiiicándose con esta figu-ra aterradora', Así, p-ocas

,ro.hu. después tuvo un sueño en el que se identificaba cla¡a-

mente con un pod.ro.o acoplado del (ue se estaba pol Perderel cont¡ol.

En los sueños que acabo de describir, soñados por pacientes

muy enfermor, poi"*o, observar el estadio más temprano del

coáplejo de Edipo. Este estadio temprano se caracteriza por

la inteisidad de la ambivalencia, el predominio de tendencias

orales y la incierta elección de objeto --sexual' Sería difícil

cleclucir de cualquiera de esos sueños cuáI de los progenitores

.. "i -á, deseado y a cuál se trata como rival' Ambos resultan

á"t."¡t t y a ambás se los odia, y-el ataque principal se. dirige

a su r"lacíón mutua. En eI curso'del desarrollo variará la elec.

"iór, d" progenitor y variarán también los fines libiilinales

v los finei aáesivos, tanto en la elección de objeto como en la

ímportancia i. l" "on"

libidinal. Los fines libidinales evolu-

"ilnu" del temprano fin oral que es la incorporación oral, del

oecho o p".t". L través de desecs uretrales y anales, al pleno

i"."o grnitul. Actualmente nos inclinamos a cre-er -que las ten-

¡;;;d geniiales están presentes m-ucho antes de Io que-solía

suponerse, aunque no piedominan hasta más avanzado el des'

"iiotlo ií{antil. Este áesarrollo de la posición oral a 11 S-e-

"iiJ ¿" ningún modo sucede en formi directa o lineal; -lafluctuación es constante. El propio desarrollo {isiológico del

;ñ;, ;il vez que la frustraciótt'd. tot deseos tempranos' lo

impulsan a desáos más evolucionados'

La frustración y ansiedad que aParecen en la nueva posi-

ción le hacen regres", tu"uu*lnte' De este modo hay cons-

tantes fluctuacionis, superposición y conflicto entre distintos

deseos, hasta que gradualmente ,t .tt"bl"t" la primacía genital

y el ,riño debe experimentar y elaborar todo el impacto de los

celos senitales.-- E'loi*a similar hay una fluctuación constante en la

"I"..ión del progenitor más deseadg, y Ia en la situación oral

se sientan t". bi't.. tanto para la elecci6n objetal heterosexual

como homosexual.

Lt4 HANNA SEGAL

Tanto para el varón como para la niña el primer objeto de

deseos es el pecho de la madre, y al padre se lo percibe primerocomo rival. Pero ante las ansiedades persecutorias y depresivasexperienciadas en relación con la madre y su pecho, el pene delpadre se convierte rápidamente, para ámbos sexos, en un ob-jeto alternativo Ce deseo oral hacia el que la criatura se puede

dirigir apartándose del pecho.Para la niñita, esta primera aproximación oral al pene es

un paso hacia la heterosexualidad, que prepara el terreno parala situación genital y el deseo de incorporar al pene en su va-

gina, Pero al mismo tiempo contribuye a sus tendencias ho'mosexuales en la medida en que, en ese estadio del desarrollo,el deseo oral se vineula con Ia incorporación y Ia identifica-ción, y el deseo de ser alimentada por el pene se acompaña deldeseo de poseer un pene propio.

Para el varoncito este volverse hacia el pene del padre comoalternativa del pecho de su madre es primeramente un movi-miento hacia la homosexualidad pasiva, nero al mismo tiempola incorporación del pene de su padre lo ayuda a identificarsecon él t de este modo fortifica su heterosexualidad.

Sería demasiado complicado examinar todas las combina-ciones posibles de relación oral con los padres y las diversasformas en que evoluciona hacia la relación genital. Sólo ne-

cesitamos decir que muy pronto las situaciones orales se acom-pañan de deseos anales, uretrales y genitales. y que este vol'verse hacia el pene del padre, tanto en el caso de la niñita comodel varoncito, pronto evoluciona hacia una situación genital,hacia el deseo de tener relaciones sexuales con él y de recibirbebes de é1.

Al mismo tiempo, por supuesto, surgen sentimientos geni-tales hacia la madre. El anhelo de recuperar la temprana re-Iación con el pecho se transforma en el deseo de unión genital'y los sentimientos depresivos relacionados con el daño que elniño siente que ha infligido al iuerpo de la madre y a su pecho

estimulan el desarrollo de tendencias genitales, y con ellas, eldeseo de restaurar el cuerpo de la madre mediante un buencoito qrre le restituya el pene y los bebes, y llene sus pechosde leche. Esta ¡elación con la madre se puede sentir predomi'nantemente como relación con un objeto externo, y en ese casoella se convierte en objetivo de deseos genitales heterosexualesen el varón v homosexuales en la niña; o bien estos deseos se

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 115

pue¿len dirigir principalmente hacia la ma'dre interna, con

quien el niño sJ identifica. En este último caso, el deseo de

restaurar a la madre mediante la genitalidad incrementa los de-

seos heterosexuales en la niña y hom.osexuales en eI varón.

A medida que avanza el desarrollo va predominando eI lingenital, y con su predominio fluctúa cada vez menos la elec-

Jión entie ambos padres. Se ha-ce una elección más definiday duradera del prógenitor del sexo opuesto como objeto de

ieseos libidinalei, a la vez que aumenta Ia rivalidad y laiden'tificación con el progenitor del mismo sexo. EI crecien'te sentido de la realidad trae consigo la percepción del pro-pio sexo, y ayuda al niño a renunciar parcialmente a sus de-

."ot hottto."xuales y a aceptar el propio sexo' De este modo

se prepara gradualmente el escenario para el complejo de Edipoclásico en términos genitales.

La masturbación, que ha sido pregenital t- genital' poco

a poco se vuelve predominante o exclusivamente genital; las

fantasías masturbatorias, vinculadas al principio a fantasías

orales, anales y uretrales, aun cuando la masturbación fueragenital, empiezan a girar más consecuentemente alrededor ile

la relación sexual genital.

Las fantasías del varón se centran alrededor del coito con

la madre y los temores de castración; las de la niña, en el

coito con el padre y la ansiedad de que la mailre la ataque. Es'tas ansiedad", ptouo"utt a su vez retrocesos regresivos, hasta

que la genitalidad se establece más firmem-ente.

Pero por supuesto jamás nada en el desarrollo del individuo.u .up"ru- por completó o se pierde por completo,

-de modo que

la situación edípiia genital llevará vestigios de deseos an'

teriores, incluyendo representaciones simbólicas de éstos,- que

pronlo se ponen en evidencia durante el análisis. Se concibe al

acto genitál como incorporando y simbolizando todas las for-mas ánteriores de relación. Sabemos también que la elección

heterosexual nunca es terminante Y que, acompañando al com'

plejo de Edipo positivo clásico, encontraremos siem-pre :" io-l-ma reprimid" y .itnboliruda su contraparte, el complejo de Edi-

po negativo.

El material siguiente ilustra parte de-la complejidad. que

se oculta tras trn áparente complejo de Edipo genital positivo'

Antes de una interrupción por las fiestas de Navidad' que

116 HANNA SEGAL

en su mente se vinculaba con fantasías sobre embarazo de laanalista, un paciente relató el siguiente sueño:

Se iba de vacaciones a Sudáfrica. El pasaje costaha 2 li.bras, pero no estaba seguro de tener el dineró. Buscaba otravez _y descubría que tenía una caja de dinero extranjero cua-d.ado; sentía que h_abía algo mágico en é1, el dinero era inag,_,-table. Estaba sentado en una sala del aeródromo esperandielmomento de subir al avión y se compraba dos cervez-as. Habríapodido tomar lvhisky también, si hubiera querido. Se sentíamuy rico y lleno de bienestar y se encaminaba lentamente haciael avión, mientras alguien comentaba su elegante apariencia.F¡ente al avión veía á su hermana con su so6rino. ^

- Sus asociaciones giraron primero alrededor del Dr. S., un

plicoanalista sudafricano que había conocido la noche anterior.EI Dr.-S. había venido a Inglaterra para proseguir sus estudios.Mi paóiente se sentía muy fnferior u ¿1, io coisideraba muchomás serio y valioso que él mismo. Y sin embargo el Dr. S.vivía en rela'tiva pobreza; trabajando muy duraminte, inclusopasando hambre a veces y sufriendo po. ,l cli*a frío. Compa.rado con_él mi paciente se sentía muy rico y lleno de bienesür,y espe_cialmente culpable porque, en contrasie con el Dr. S., susactividades se dirigían principalmente a ganar dinéro. Tuvouna serie de asociaciones con Sudáfrica como tierra cálida, mis-

'

terio_sa, llena de junglas, y.la vinculó con su propio anhelo decalidez. Pensó que -el d_inero representaba su potencia y laIlave de las cosas anheladas. Se preguntó también si yo paáaríamis vacaciones de Navidad en Sudáfrica, ya que me tomaba al-gunos ,días más de lo habitual.

Ante esto el sueño se presentaba como un sueño edípico di.recto. Durante las vacaciones navideñas se deja al" pacientefuera, a la intemperie, al frío, mientras se supone que su ana-lista viaja a tierras cálidas en compañía del Dr. S., represen.tante del marido o amante. En el sueño y en las asociácionesreferidas a é1, el paciente invierte esta situación. Arroja fueraal Dr. S., para que sufra frío y hambre, mientras él mismo via.ja a Sudáfrica con su analista, y es él quien posee el pene po-tente (el dinero para conseguir este objetivo).

- El paciente prácticamente interpretó él mismo el sueño, y és-

te le produjo muy poca ansiedad. Toda su ansiedad se centiaba

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MEL.{NIE KLEIN 11?

en un detalle del sueño -el dinero cuadrado n-. El dineroera siempre un tema que le traía ansiedad; gran parte de suomnipotencia se centraba en é1, y en relación con él su conductabordeaba la deshonestidail.

Su primera asociación fue que el dinero cuadrailo era má-gico ya que en el sueño parecía casi inagotable; en segundolugar, se le ocurrió que no existía nada semejante a dinerocuadrado; asoció también "equitativo" contratos equitativos yhonestidad. Sentía que su dinero era mágico y omnipotente, yde ningún modo habría podido obtenerlo en forma "hontada".También sentía que podía estar usándolo en forma deshonesta.Su asociación posterior con la palabra "square" (en el sentidode manzana) le condujo a recuerdos infantiles. En el distri-to en que vivía algunas zonas se llamaban ttsquare", aunque notuvieran forma cuadrada. Uno de estos lugares, especialmenteimportante para él de niño, era territorio prohibido, ya que losniños que allí vivían se mostraban hostiles con los de su pro-pia calle. Para llegar hasta él había que atravesar un pasajemuy largo y estrecho, que a mi paciente le parecía misteriosoy muy peligroso. Meterse en él significaba meterse en pelea.Otra característica del "square" era que los niños que allívivían eran más ricos y de clase más alta que mi paciente ysus amigos.

Todas estas asociaciones estaban cargadas de ansiedail, ypronto se pudo vislumbrar por qué. Había dos engaños re-lacionados con su dinero: primero había adquiriilo el dinero,representante de su pene, en forma mágica y deshonesta, des'plazando al padre y robándole; segundo, el engaño estaba en eluso que hacía de su pene y en el aparente fin de tener relacionessexuales (el verdadero fin era volver al útero a través del es-

trecho pasaje, y ocupar la posición de un nuevo bebe). Estar enSudáfrica representaba estar en el útero y adquirir todas lasriquezas del interior del cuerpo de Ia madre. Asoció los dosvasos de ceÍvúa con los pechos, y el whisky que también habríapodido tomar, con el pene. De modo que tras el aparentefin edípico genital estaba el deseo culpable de adquirir lasriquezas contenidas dentro de la mujer.

Este tema ocupó varias sesiones siguientes. Luego, la noche

4 El paciente asocia primero con squdre money : dinero cuadrado,luego con Ia palabra sqiare en diferentes acepciones: square deals =tratos equitativos, hon¡adez, y square = manzana de casas, distrito. ff.]

trB HANNA SEGAL

antes del día en que esperaba que yo le enviara la cuenta, soñóque alguien le enviaba un cheque por ochenta y nueve o no-venta y ocho libras esterlinas. Primero asoció ocho y nuevecon los meses de embarazo. Pensó también en algunos chequesque había recibido, dos de los cuales eran "post Írortem", p¡9-venientes de herencias. Estos cheques le hacían sentirse muyintranquilo. Gran parte de la sesión giró alrededor de su an-siedad por el futuro; se pudo ver que sentía principalmente queseguiría en análisis, lo que en ese momento ¡epresentaba paraél ser el bebe, hasta que pudiera ser más rico, más grande ymejor que su analista. Igual que en el sueño ¿nterior, tambiénen éste hay inversión. Esta vez invierte la situación de emba-razo, El es la madre embarazada; él recibe los cheques, querepresentaban aqui el embarazo, y los cheques son "post-mor-tem" porque son posteriores a la muerte de la analista, cuyolugar cono madre embarazada él ocupa. Su idea de seguir en

análisis hasta volverse más rico y mejor oue su analista se

vincula con la fantasía de permanecer en el útero como bebehasta haber incorporado tanto de su madre rica, embarazada,que ella muera y él se convierta en ella. De modo que su po-sición genital (y uno de sus síntomas iniciales era la promis-cuidad compulsiva) es sólo aparente. Su fantasía completa es

usar su pene para meterse en el útero, tomar posesión de éste,primero como bebe en el útero, pero con el fin posterior de ro-bar a su madre y convertirse en ella. Esto es una elaboracióngenital posterior de su envidia y riv'alidad original con lamadre, a las que se subordinaban todos los otros fines.

Esto contrasta con la posición de otro paciente que, al ter-minar su análisis, pudo incluir satisfactoriamente sus comno-nentes homosexuales en su vida heterosexual. Había perdidoa slr padre a los nueve meses. Al entrevistarse conn¡igo se que-jó principalmente de homosexualidad relacionada con niños ymuchachos jóvenes, e impotencia heterosexual. Pronto se pusoen evidencia que uno de sus problemas inconscientes eran susdeseos y temores homosexuales pasivos en relación con hombresrnavores, que representaban a su padre muerto. Nunca expe-rimentó conscientemente dichos deseos, ya que el padre muertoera también un perseguidor cuyo posible ataque le aterrorizaba.En su patología elaboraba su problema mediante proyección e

inversión, poniéndose él mismo en el rol del padre que violay ataca. Hacia el final del análisis sus síntomas desaparecieron

INTRODUCCIóN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN I19

v se casó. siendo feliz en su matrimonio. N{ejoraron también

íotablemente sus relaciones personales. Poco antes del fin ile

su análisis, cerca de Navidad, y cuando esperaba qlle su esposa

estuviera embarazada, tuvo el siguiente sueño:

Soñó que Papá Noel descendía por la chimenea y le entre'

gaba un páouete que él debía regalai a su es-Dosa para Navidad'

Én este rn.fo, Pupá Noel me representa a mí, la analista, que le

dio el regalo de lá potencia, y también al padre muerto e ideali-

zado que"le da potencia y bebes Para que él a su vez los ilé a

.o ..p'or". El áescenso por la óhimenea rePresenta evidente'

mente el coito anal. Pero aquí, en contraste con el paciente an'

terior, el regaio homor"*ual q,t" él desea d-e su padre se con-

vierte en loJbebes de su potencia y creatividad en relación con

la mujer.Asociaciones posteriores pusieron también en evidencia q-ue

esta combinación de elemenios homosexuales y heterosexuales

expresaba su deseo de reunir simbólicamente a su pailre y a su

madre en su propio matrimonio.Es imposiile, por supuesto, agotar el tema del cÓmplejo- de

Edipo en'un solo'capítuio. He optado Por comentar sólo algu-

nos'aspectos, útiles para ilustrai la gian imnortancia de las

raíces iempranas de la constelación edípica'- y la fo-rma en qxe

." d"ru.rolia desde la primitiva relación oral hasta la situación'

ción genital desc¡ita Por Freud.

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