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© 2017 ARQUEOLOGÍA IBEROAMERICANA 33: 42–56. ISSN 1989–4104. http://laiesken.net/arqueologia/. PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA DEL QHAPAQ ÑAN EN EL TRAMO SEVILLA-NIZAG DE CARA A UN APROVECHAMIENTO SOCIOCULTURAL (CHIMBORAZO, ECUADOR) Archaeological Survey of the Qhapaq Ñan in the Sevilla-Nizag Section Towards a Socio-Cultural Appreciation (Chimborazo, Ecuador) Pedro A. Carretero Poblete, 1 William M. Samaniego Erazo, 2 Andrés Abad, 3 Richar Cevallos Moscoso 4 1 Facultad de Educación, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba, Ecuador 2 Facultad de Ciencias Administrativas, Universidad Estatal de Bolívar, Guaranda, Ecuador 3 Facultad de Ciencias Administrativas, Escuela Politécnica Nacional, Quito, Ecuador 4 C&C Ingeniería Vial, Riobamba, Ecuador RESEARCH ARTICLE Recibido: 21-2-2017. Modificado: 3-3-2017. Aceptado: 7-3-2017. Publicado: 14-3-2017. Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea. The English text was proofread by Michelle Young. Arqueol. Iberoam. License CC BY 3.0 ES. http://laiesken.net/arqueologia/archivo/2017/33/6. http://purl.org/aia/336. RESUMEN. Tras la declaración del Qhapaq Ñan o Camino Principal Andino como Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO (22 de julio de 2014), en Ecuador se aceleraron los proyectos de prospección y estudio de los tramos del camino mejor conservados. Es el caso del tramo de algo más de 4 km de largo presentado en este estudio y que se sitúa entre las comunidades de Sevilla y Nizag (Alausí), asociado a un importante pucará como es el de Pumallacta. En el estudio se presentan los resultados de la prospección arqueo- lógica superficial y dejamos el camino abierto para implementar futuros proyectos de restauración, conserva- ción y dinamización del sitio. PALABRAS CLAVE: Qhapaq Ñan, Camino Principal Andino, prospección arqueológica, pucará, Pumallacta. ABSTRACT. As a result of the declaration of the Qhapaq Ñan or Main Andean Road as Cultural Patrimony of Humanity by UNESCO (22 July 2014), survey projects and the study of the best preserved segments of the road in Ecuador were accelerated. This is the case for a more than 4 km segment that is described in this study and that is located between the communities of Sevilla and Nizag (Alausí) and is associated with an important site, Pumallacta. In this study the results of archaeological survey are presented, leaving the path open for future restoration, conservation and site invigoration development projects. KEYWORDS: Qhapaq Ñan, Inca highway, Archaeological survey, Pucará, Pumallacta. INTRODUCCIÓN En los últimos años se han hecho grandes esfuer- zos en Ecuador por recuperar numerosos tramos del Qhapaq Ñan, un ejemplo de ello es el presente do- cumento, que recoge los resultados del trabajo de prospección arqueológica ejecutado en una longi- tud de 4.287,394 metros del Camino Principal Andino, denominado tramo Sevilla-Nizag, situado en el sur de la provincia del Chimborazo, cantón Alausí, comunidad de Nizag (Ecuador). El tramo analizado pertenece a época preincaica, siendo utilizado a lo largo de la historia andina hasta la actualidad, momento en que se usa para el tras-

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© 2017 ARQUEOLOGÍA IBEROAMERICANA 33: 42–56. ISSN 1989–4104. http://laiesken.net/arqueologia/.

PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA DEL QHAPAQ ÑAN EN ELTRAMO SEVILLA-NIZAG DE CARA A UN APROVECHAMIENTO

SOCIOCULTURAL (CHIMBORAZO, ECUADOR)Archaeological Survey of the Qhapaq Ñan in the Sevilla-Nizag Section

Towards a Socio-Cultural Appreciation (Chimborazo, Ecuador)

Pedro A. Carretero Poblete,1 William M. Samaniego Erazo,2Andrés Abad,3 Richar Cevallos Moscoso4

1 Facultad de Educación, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba, Ecuador2 Facultad de Ciencias Administrativas, Universidad Estatal de Bolívar, Guaranda, Ecuador

3 Facultad de Ciencias Administrativas, Escuela Politécnica Nacional, Quito, Ecuador4 C&C Ingeniería Vial, Riobamba, Ecuador

RESEARCH ARTICLE

Recibido: 21-2-2017. Modificado: 3-3-2017. Aceptado: 7-3-2017. Publicado: 14-3-2017.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea. The English text was proofread by Michelle Young.Arqueol. Iberoam. License CC BY 3.0 ES. http://laiesken.net/arqueologia/archivo/2017/33/6. http://purl.org/aia/336.

RESUMEN. Tras la declaración del Qhapaq Ñan o Camino Principal Andino como Patrimonio Culturalde la Humanidad por parte de la UNESCO (22 de julio de 2014), en Ecuador se aceleraron los proyectos deprospección y estudio de los tramos del camino mejor conservados. Es el caso del tramo de algo más de 4 km delargo presentado en este estudio y que se sitúa entre las comunidades de Sevilla y Nizag (Alausí), asociado a unimportante pucará como es el de Pumallacta. En el estudio se presentan los resultados de la prospección arqueo-lógica superficial y dejamos el camino abierto para implementar futuros proyectos de restauración, conserva-ción y dinamización del sitio.

PALABRAS CLAVE: Qhapaq Ñan, Camino Principal Andino, prospección arqueológica, pucará, Pumallacta.

ABSTRACT. As a result of the declaration of the Qhapaq Ñan or Main Andean Road as Cultural Patrimonyof Humanity by UNESCO (22 July 2014), survey projects and the study of the best preserved segments of theroad in Ecuador were accelerated. This is the case for a more than 4 km segment that is described in this studyand that is located between the communities of Sevilla and Nizag (Alausí) and is associated with an importantsite, Pumallacta. In this study the results of archaeological survey are presented, leaving the path open for futurerestoration, conservation and site invigoration development projects.

KEYWORDS: Qhapaq Ñan, Inca highway, Archaeological survey, Pucará, Pumallacta.

INTRODUCCIÓN

En los últimos años se han hecho grandes esfuer-zos en Ecuador por recuperar numerosos tramos delQhapaq Ñan, un ejemplo de ello es el presente do-cumento, que recoge los resultados del trabajo deprospección arqueológica ejecutado en una longi-

tud de 4.287,394 metros del Camino PrincipalAndino, denominado tramo Sevilla-Nizag, situadoen el sur de la provincia del Chimborazo, cantónAlausí, comunidad de Nizag (Ecuador).

El tramo analizado pertenece a época preincaica,siendo utilizado a lo largo de la historia andina hastala actualidad, momento en que se usa para el tras-

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Figura 1. Tramo del Qhapaq Ñan prospectado entre Sevilla y Nizag (ArqGIS y Google Earth).

lado de personas y animales hacia otros pisos cli-máticos. Aunque no se recuperaron materiales ar-queológicos en la prospección superficial del tramo,las terracerías que franquean todo el camino a am-bos lados de la vía parece que fueron modificadasdesde época preincaica hasta la actualidad. Dada laimportancia del pucará de Pumallacta, podemosseñalar que dicho tramo del Qhapaq Ñan deberíapertenecer a la red principal del camino que unecon Achupallas (Fresco 2004).

La comunidad de Nizag pertenece al cantón Alau-sí, parroquia La Matriz. Se encuentra ubicada a 12km de la cabecera cantonal, asentada en las faldasdel cerro Condor Puñuna, a una altitud de 2523 ms. n. m., limita al norte con la comuna Shushilcón,al sur con Pistishí, al este con la comunidad La Moyay al oeste con la comunidad de Jushihuaico.

En la actualidad, esta zona del Qhapaq Ñan seencuentra en un alto estado de deterioro, que se veacelerado por las condiciones climáticas, ecológicasy humanas, lo que reduce considerablemente la sal-vaguardia de este patrimonio cultural y la oportu-nidad de generar, a través de este legado, el desa-rrollo local mediante el fortalecimiento del turismo

sostenible. A ello se suma la ausencia de investiga-ciones sobre la evaluación del patrimonio natural ycultural del tramo objeto de estudio, lo que ha li-mitado la capacidad de conservación, valoración,interpretación, promoción, difusión y desarrollo.

Marco teórico del proyecto

El Qhapaq Ñan, o Sistema Vial Andino, es unared de caminos construidos en tiempo prehispáni-co que sirvió como principal medio de comunica-ción e integración entre diversas poblaciones andi-nas a lo largo del Tawantinsuyo. Su construcciónrepresenta muy probablemente la obra de infraes-tructura más grande de la época, extendiéndose alo largo de más de 23.000 km (Hyslop 1992), cru-zando desde áreas desérticas hasta grandes altitu-des por terrenos agrestes y escarpados. Aunque esun logro generalmente atribuido a los incas, pode-mos asegurar que debió representar un esfuerzo delas poblaciones anteriores y que el inicio de su cons-trucción se realizaría varios siglos atrás (Plan deAcción Regional del Qhapaq Ñan 2006).

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Figura 2. Pucará de Pumallacta desde el tramo del Qhapaq Ñan Sevilla-Nizag.

Camino Principal Andino», con la intención de queeste legado cultural fuera declarado como patrimo-nio cultural de la humanidad por la UNESCO, loque se logró el 22 de julio de 2014 en la sesión 38del Comité del Patrimonio Mundial reunido enDoha (Qatar). En dicha sesión alcanzó la categoríade «Itinerario Cultural» al considerarse que es unsistema vial que atravesaba la cordillera de los An-des y conectaba los centros de producción, admi-nistrativos y ceremoniales del mundo andino,construidos durante más de 2.000 años de civiliza-ción. De esta red vial solo quedan en buen estadode conservación 108 km en Ecuador (INPC 2014),unos espacios que estaban vertebrados por tres ra-males longitudinales principales y un conjunto decaminos secundarios transversales, conectando losdistintos ecosistemas asociados con la cordilleraandina, incluyendo su sacralidad y simbolismo(Plan de Acción Regional del Qhapaq Ñan 2006).

Fue durante la época incaica cuando esta red decaminos llegaría a su apogeo. Los incas habríanaprovechado la infraestructura existente e incorpo-rado nuevos tramos y mejoras en los caminos, apro-vechando los conocimientos tecnológicos de susantecesores en la región. El Qhapaq Ñan debió deconstituir el eje principal del sistema vial incaico,desde el cual surgirían otra serie de pequeños cami-nos que unían poblados a lo largo del Imperio, per-mitiendo el intercambio comercial y la transmisiónde valores culturales. Además, el camino habría sidode vital importancia en la expansión del Imperio yla creación del Tawantinsuyo. A través de él se de-bieron movilizar ejércitos en las campañas de con-quista y sería medio de transmisión de la cosmovi-sión andina expresada en su cultura material einmaterial.

Desde el 2004, los países andinos estructuraronel «Plan de Acción Regional para el Qhapaq Ñan-

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Figura 3. Altitud sobre la que transita el camino y características constructivas del mismo (a partir de Zabala 2015).

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El Plan de Acción Regional busca sentar las basespara definir, ejecutar y supervisar acciones nacio-nales actuales y futuras; con el Qhapaq Ñan comoeje articulador de una visión común de desarrollosostenible que conduzca al mejoramiento de la ca-lidad de vida de las poblaciones andinas y a la con-servación y promoción del capital cultural, social ynatural asociado.

METODOLOGÍA

La metodología empleada ha sido la prospecciónarqueológica superficial y el análisis topográfico parael tramo de estudio del Qhapaq Ñan de Sevilla aNizag (fig. 1), además de las terrazas del caminoque podían ofrecernos registro arqueológico y lim-pieza de partes de los muros laterales del tramo parasu documentación. El registro se realizó con cuatropersonas: un arqueólogo, un topógrafo, un antro-pólogo y un técnico. Se hicieron dos pasadas por eltramo a prospectar, con dos personas delante, se-paradas medio metro entre sí, y dos personas de-trás, ya que el camino así lo permitía. Con la pros-pección superficial se pretende registrar la totalidadde ocupación histórica del área geográfica que ocu-pa y que nos muestra restos visibles (Ruiz Zapateroy Fernández 1993; Fernández 1989; Morales 2000;Mayoral et al. 2009). La prospección superficial vi-sual fue efectuada en las terrazas asociadas al cami-no en las que fue posible realizarla.

Para la sistematización se ha utilizado la meto-dología aprobada por el INPC (Instituto Nacionalde Patrimonio Cultural 2011), estableciendo así eltipo de yacimiento. En el caso del Qhapaq Ñan seha determinado como caminos, especificando ellargo y ancho del mismo, las coordenadas geográfi-cas, el origen y final del tramo, los muros de con-tención y terracerías asociadas, las infraestructurascomplementarias (como es el caso de los canales an-tiguos y modernos que jalonan el camino). Respectoa los sitios arqueológicos asociados, se han identifi-cado como monumental/terracería agrícola/laderas,ya que son sitios que presentan evidencias construc-tivas en superficie, en el declive de un monte, mos-trando elevación de manera escalonada con la fina-lidad de aumentar terrenos habitables o agrícolas(INPC 2011).

Para determinar su temporalidad también hemosseguido la metodología del INPC (ibid.), identifi-cando la o las fases culturales de los distintos vesti-gios registrados y especificando en base a qué crite-rios se han establecido dichas filiaciones; en el casodel Qhapaq Ñan, mediante la observación y, en elcaso de los restos arqueológicos de yacimientos aso-ciados, mediante la recuperación de cerámica ensuperficie. Para determinar la temporalidad delQhapaq Ñan, se usa un tercer nivel de informacióncomo es la cercanía a asentamientos, en este caso elpucará de Pumallacta (fig. 2).

En cuanto a la determinación de la conservacióndel sitio y el entorno, también se usa la metodolo-gía del INPC (ibid.), discriminando entre parcial-mente destruido, cuando se trate de una zona,excavada o no, gravemente deteriorada en algúnsector por la acción de agentes naturales, antrópi-cos y sin medidas de conservación y/o protección;bajamente destruido, cuando se trata de un yacimien-to sin excavar o excavado pero con riesgos de dete-rioro; medianamente destruido, cuando está excavadototal o parcialmente y existen medidas provisiona-les de consolidación, conservación y protección;altamente destruido, cuando es un yacimiento exca-vado y con suficientes medidas de conservación yprotección; y desaparecido, cuando se trata de yaci-mientos de los que conocemos su existencia pero seencuentran totalmente destruidos por agentes hu-manos o naturales.

La longitud total estudiada en los términos dereferencia para el tramo del Qhapaq Ñan es de4.287,394 metros (figs. 1 y 3). No obstante, porlas razones exigidas por la investigación, tambiénanalizamos el pucará de Pumallacta (fig. 2) y variasde las terrazas aledañas al Qhapaq Ñan susceptiblesde presentar restos arqueológicos.

Las terrazas aledañas fueron prospectadas en laszonas en las que era posible. Se evitó hacer perfilesestratigráficos en los muros del Qhapaq Ñan, ya quedebido a su precario estado de conservación podríaprovocar el derrumbe de las paredes laterales y, encuanto a las piedras del camino, entendemos quenuestro trabajo como arqueólogos debe ser muypoco o nada destructivo. Solo se limpiaron aque-llas paredes que iban a ser fotografiadas, ya que lapropia vegetación se encuentra protegiendo lasmismas de las inclemencias atmosféricas.

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Con respecto a Pumallacta, se trata de un impor-tante pucará citado por las fuentes antiguas, desdedonde se domina todo el tramo del Qhapaq Ñanhasta Nizag. Posee una situación estratégica excep-cional como cerro testigo en el valle, controlandotodas las vías de acceso desde Culebrillas y Achu-pallas hacia Alausí. La importancia de este sitio ar-queológico es innegable; se trata de un cerro condiferentes niveles amurallados y terrazas artificia-les, una plataforma superior elíptica y lo que pare-ce una rampa de acceso en la parte sur. En su su-perficie abunda la cerámica de tradición cañaripreincaica y numerosos pozos creados por los ex-poliadores.

FUENTES ESCRITAS

Entre las fuentes bibliográficas existentes sobreel Qhapaq Ñan en la zona, Jiménez de la Espadadescribe el pueblo de Alausí de la siguiente forma:

El nombre de este pueblo, que es Alausí, se dijo,porque en la lengua de ellos quiere decir «cosa de granestima y querida», y así lo llamaron Alausí. Y tambiénse derivó de un cacique que antiguamente les man-daba, el cual se llamaba Alausí. Hablan la lengua ge-neral del Ingua, que llaman quihucha; los más hablanla lengua particular de ellos que es el Cañar de la pro-vincia de Cuenca, mezclada con la de los puruayes dela provincia de Riobamba; y hay otras diferentes len-guas, más por estas dos se entienden muy bien. Entiempos de la gentilidad y antes que viniera el Ingua,en cada un pueblo había un cacique, y este señor aquienes estaban sujetos sus indios, le acudían a dar lavenia con camarico de leña, yerba y paja, y acudían ahacerle la casa y sus rozas y no otra cosa, como lo ha-cen de presente. Está este pueblo y los demás en la-deras y altos; son descombrados de montaña. Sontodos fuertes y fortalezas. Es tierra templada y sana.Mueren pocos, porque hay pocas enfermedades. Deinvierno hay algunas neblinas que acuden sobre tar-de. No son de género de pesadumbre, porque se su-ben por lo alto. Tienen para su sustento maíz, papas,racachas, mashuas, mellocos y otras raíces. La cordi-llera que atraviesa desde el reino al Pirud, está tres le-guas, y de otro dos hacia la parte de oriente. Un tirode ballesta de este pueblo al camino real, pasa un río,

el cual se pasa por puentes; y en la vega de éste siem-bran los indios maíz, papas, mellocos, mashuas, ra-cachas, ocas, coca, ají, algodón en poca cantidad, yalgunas calabazas, que llaman mates, que les sirven devajilla y vasijas para beber, y de aquí proveen otraspartes (id. 1965: 237-238).

Aunque no hay una descripción clara de este tra-mo del camino en las fuentes escritas, sí que se men-cionan elementos importantes que están en su ca-mino, como es el pucará de Pumallacta (fig. 2). Así,Juan de Velasco se refiere a él en El Reino de Quito,describiendo sus templos y fortalezas, mencionan-do al mismo tiempo la existencia de un palacio enel área del pucará de Pumallacta, registrado en nues-tro estudio:

Los principales estados del reino de Quito puedenreducirse a 27, incluyendo más de otros tantos me-nores, aliados, confederados o tal vez enemigos en lasiguiente forma: estados independientes de la partenorte, por la parte sur teniendo aquí a Lausí o Alausípoco mayor con las tribus de Achupallas, Chancha-nes, Fungas, Guauntos, Piñancayes y Pumallacta (id.1789: 46).

También nos aclara lo que es un pucará, que pro-bablemente sea Pumallacta, cercano al tramo estu-diado y desde el que se observa todo el recorridodel mismo (fig. 2):

Las pequeñas naciones que ocupaban antiguamen-te estos países, intermedios a los dos grandes estadosde Cañar y Ouruhá, eran aliados de este segundo yenemigos del primero a cuyo gobierno se hallan agre-gadas. En el distrito de ellas, que se halla lleno dememorias y vestigios de la antigüedad, fundaron losespañoles dos asientos: uno, en Tiquizambi, que lollamaron Tixán, y otro en los Lausies, que lo llama-ron Alausí, desde 1534, en que se dieron esas provin-cias por encomiendas. Todos los países de esta tenen-cia gozan de benigno clima, y solo es caliente en eldistrito de Piñancay, que produce los azúcares másfinos y de mayor estimación. Abundan el trigo y detodas especies de granos y legumbres, frutos y gana-dos, con bellísimos pastos, y tiene algunos pueblosmenores anexos a cuatro principales, que son: Cibam-be Guasuntos, Chunche y Tixán. El de Cibambe tuvo

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antiguamente tambo real y fortaleza, que hizo fabri-car Huaynacapac; y el de Chunche logra del más dul-ce clima, que sazona a perfección los frutos. El deGuasuntos es la parroquia más numerosa y pingüe deeste partido; y sus dos pueblos anexos de Achupallasy Pomallacta conservan las mejores memorias de laantigüedad... El de Pomallacta tiene ruinas de unmagnífico palacio. Los indianos de este pueblo, queson en bastante número, parece que se comunicaroncon los Anatagaymas, descritos en el gobierno deNeiva, porque tienen casi del todo sacudido el yugode los españoles, y siguen las mismas propiedadesdesde el 1725... (ibid.: 440-442).

Sobre Pumallacta, ya en época más moderna,Ledergerber (2002), se refiere a los restos encon-trados en el área:

En el corredor interandino se tienen muy pocas evi-dencias formativas en los sitios de Tzitus-Pumallacta

y La Merced... Sobre la colina se construyó un puca-rá con muros defensivos en la pendiente sur y una es-tructura superior de forma ovoidal con una escali-nata de ingreso. Aunque se trata de una estructuratardía, en sus alrededores se encuentran diseminadosfragmentos de cerámica de los períodos mencionados.Sin embargo el asentamiento temprano pudiera ha-ber estado localizado en las cercanías del actual pue-blo de Pumallacta, por la presencia de mayor porcen-taje de material cultural del Formativo, debido a laconstante remoción de la tierra por sus arados (ibid.:163).

Por su parte, Jaime Idrovo hace un recorrido porel pucará de Pumallacta y resalta su importancia enla vía del Qhapaq Ñan con las siguientes aprecia-ciones:

La Fortaleza, cuyo nombre no aparece en el regis-tro cartográfico de la zona ni en la memoria colecti-

Figura 4. Inicio del tramo del Qhapaq Ñan en Sevilla (0 + 025 km).

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Figura 5. Estado del Qhapaq Ñan, tramo Sevilla-Nizag (2 + 000 km),con una de las muchas vertientes de agua que pasan por él.

va de Pumallacta, es adoptado por nosotros, puestoque con seguridad es este punto el que fue identifi-cado por Alcedo y Cabello Balboa. En efecto, a másde ser la mejor de las tres colinas, aquí se descubre grancantidad de restos arqueológicos y, lo que es más im-portante, los famosos túneles que se «conectarían» conHatun Cañar o Ingapirca. Así, la Fortaleza presentauna superficie alta, completamente terraplenada, demás de 120 m de largo, y en las partes más angostasentre 25 y 35 m. Los sectores norte, noreste y sur dela planicie principal están rodeados por un muro depiedra que se cierra con ángulos rectos, a manera deuna entrada a desnivel, para comunicarse con la par-te superior de un espacio más o menos circular. A par-tir de este punto, se suceden cuatro terrazas en direc-ción noroeste, con espacios planos, el primero de másde 40 m de largo. Tanto en la superficie alta como enlas terrazas que le siguen, se encuentran restos de

muros de piedra, y/o concahua, algunos rectos, otrossemicirculares. En cambio al noroeste, por debajo delmuro de piedra se ven aún algunos restos de cuartoslevantados con muros de concahua. En el sur occiden-te aparecen un canal y luego una serie de pozos conmuros del mismo material, que hacen las veces dechimeneas de aireación, pues se comunican con untúnel, al parecer trabajado artificialmente y que ter-mina en la última terraza baja (id. 2004: 38-39).

LA PROSPECCIÓN DEL TRAMO DELQHAPAQ ÑAN SEVILLA-NIZAG

Durante la prospección definimos y documen-tamos todos los posibles elementos que pudieronalterar, a lo largo de los siglos, el tramo del QhapaqÑan estudiado (fig. 4), ya sean alteraciones natura-

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no para adecuar acequias o riegos de los camposcultivados aledaños, los trabajos forestales que handejado al descubierto los muros laterales del cami-no y que han acelerado el deterioro, la desapariciónde piedras de los muros laterales y del camino paraser usadas en otros menesteres por los pobladoresde la zona, la modificación de las paredes lateralesdel muro del camino a conveniencia de los mora-dores para crear linderos o elevarlos, y las activida-des pecuarias ya que, como pudimos comprobar,el camino es utilizado sobre todo por los habitan-tes de Nizag para trasladar a diario el ganado a zo-nas más elevadas donde conseguir mejores pastos.En menor medida, han afectado al camino el régi-men de visitas y los expolios o actividades arqueo-lógicas no controladas.

– Por otro lado, se ha visto muy afectado el tra-mo del Qhapaq Ñan, y sigue sucediendo, por losagentes naturales de presión, es decir, sobre todo elagua ha afectado y sigue incidiendo muchísimosobre el tramo de camino estudiado, ya que todaslas vertientes de la ladera de la montaña viertensobre el camino, siendo el agua uno de los princi-pales agentes erosivos (fig. 5). Además, al tratarsede rocas calizas y areniscas, el proceso de deterioroy degradación del empedrado (fig. 6) del camino(en las zonas donde existe) y de las paredes lateralesse va acelerando con la descomposición de la roca.Mucho más impacto sobre el tramo han creado lasacequias, unas naturales y otras modificadas por elhombre; las naturales con su agente de poder erosi-vo, las artificiales para canalizar el agua hacia loscampos de cultivo contiguos han eliminado la ero-sión del camino pero han creado un gran impactoarqueológico (eliminando algunas partes del mis-mo) y visual, ya que la gran mayoría de acequiasmodificadas han sido revestidas de hormigón. Unabuena parte del daño sobre el camino también lohan ejercido otros elementos naturales, aunque enmenor medida que el agua: es el caso del viento,que no afecta a más de la mitad del camino que estáprotegido por los muros laterales y la vegetación;los agentes químicos han afectado a las rocas, aso-ciados a líquenes de las piedras calizas del camino.Por su parte la vegetación ha jugado, como casisiempre, un doble papel, como pudimos compro-bar: por un lado, la degradación de los muros late-rales (no así de las zonas empedradas que no se ven,

Figura 6. Estado del Qhapaq Ñan,tramo Sevilla-Nizag (0 + 200 km).

les o antrópicas (fig. 3) pero, como veremos, pre-dominan estas últimas, ya que son muy numero-sas, por ejemplo, las acequias construidas con hor-migón que han deteriorado en los últimos tiemposel tramo, ya que aunque hayan servido para canali-zar el agua que vierte hacia el camino desde la lade-ra, han impactado en el camino original modificán-dolo.

Estudio de conservación y materialidadarqueológica del tramo del Qhapaq Ñande Sevilla a Nizag

En cuanto al estado de conservación del tramodel Qhapaq Ñan (fig. 3), podemos asegurar, en nues-tro examen visual de prospección, que se encuentraen su mayor parte deteriorado o muy deteriorado,en otras zonas en estado ruinoso o casi inexistente.Los elementos que han propiciado llegar a este es-tado han sido dos fundamentalmente:

– Por un lado, los agentes antrópicos de presión,es decir, las modificaciones y alteraciones del cami-

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Figura 7. Estado del Qhapaq Ñan, tramo Sevilla-Nizag (2 + 700 km). Se pueden apreciarvarias reconstrucciones modernas en el muro y la parte más antigua inferior.

manos. Lo que abundan son las rocas calcáreas yareniscas, trabajadas en su cara exterior para pre-sentar aspecto plano y asentadas unas sobre otrassin ningún tipo de argamasa o utilizando barro ypaja (incluso quillocaca) (fig. 7).

En referencia a la anchura del tramo prospectado,varía entre 4 y 1 m de ancho (fig. 8), muchas vecesdebido a la irregularidad del terreno a la que se adap-ta. Los materiales de construcción que predominanson un 41 % de tierra, un 34 % de cantos rodados,un 13 % de piedras calcáreas y un 12 % de piedrasareniscas (fig. 3). Con respecto a la técnica cons-tructiva, predomina la de piedra con barro (41 %);sin aparejo, un 21 %; laterales del camino sin muro,en un 21 % del trayecto; solo piedra, en un 12 %;y piedra, tierra y barro, en un 5 % (fig. 3). En lamayor parte del camino (57 %) no existen elemen-tos estructurales asociados al mismo; un 17 % del

afectadas por raíces) debida a la diferente vegeta-ción (musgos y líquenes de la zona tienen un am-plio poder destructivo que se solucionaría con unalimpieza superficial y el tratamiento de las rocas);por otro lado, la vegetación tiene un papel de pro-tección de los muros laterales que, al no estar aldescubierto, no sufren las inclemencias atmosféri-cas ni las agresiones antrópicas.

Deducimos, por la prospección visual, que elsuelo del camino, en algunas zonas aún con empe-drado, es el suelo original y no se ha visto muy ma-nipulado desde época prehispánica (fig. 6). Depen-diendo del tramo, nos encontramos con sueloscalcáreos, arcillosos, limosos y arenosos.

Con respecto a los muros laterales que jalonangran parte del camino, se aprecian bastante bien laszonas originales o poco modificadas por el hombrey las zonas restauradas o arregladas por medios hu-

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Figura 8. Estado del Qhapaq Ñan, tramo Sevilla-Nizag (4 + 200 km).Fin del tramo prospectado cortado por la Panamericana.

mismo cuenta con cunetas; un 17 % con escalonestrabajados, siempre para corregir la inclinación; un7 % con escalones acomodados; y un 2 % con dre-najes para el escape de agua (fig. 3). El estado deconservación del tramo varía dependiendo del sec-tor; un 46 % está en un estado regular/está siendoafectado; un 32 % se encuentra deteriorado/afec-tado; y un 22 %, estable/poco afectado. En cuantoal deterioro del tramo estudiado, un 36 % se en-cuentra sin elevado deterioro; un 36 % estáerosionado o afectado por acequias; y un 28 %,deteriorado (fig. 3).

Registro de yacimientos arqueológicosasociados al Qhapaq Ñan (tramo Sevillaa Nizag)

Al tiempo que realizamos la prospección del tra-mo del Qhapaq Ñan entre Sevilla y Nizag, prospec-

tamos aquellas terrazas y zonas aledañas que per-mitían tal trabajo y que podían mostrarnos restosarqueológicos. La mayoría de los sitios prospecta-dos estaban ya roturados por las labores agrícolas.De los sitios prospectados solo uno nos permitiórecuperar restos arqueológicos cerámicos: una pe-queña terraza (situada en las coordenadas 742165,9749529) donde registramos fotográficamente unmetate (fig. 9), una piedra caliza de forma triangu-lar y gran tamaño (fig. 10) que parece trabajada pararepresentar un animal, y restos de cerámica repu-blicana (1850-1920).

Terraza de cultivo con metate y piedrazoomorfa

Esta terraza es la única que, asociada al muro delcamino, no presentaba trabajos agrícolas. El sitiotiene en superficie un metate (fig. 9) de 40 cm de

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Significativa también es una roca triangular decasi dos metros de altura, al este del emplazamien-to y con caracteres zoomorfos (fig. 10). Parece unaroca tallada así de antiguo, aunque no podemosdeterminar su adscripción a ninguna época en con-creto. No encontramos ningún otro resto arqueo-lógico en la terraza, aunque todo hace indicar quees muy posible que existan en el subsuelo más res-tos de otras épocas. Por tanto, aconsejamos hacersondeos arqueológicos en el sitio para poder obte-ner mayor información en investigaciones futuras.

CONCLUSIONES

La localización del Qhapaq Ñan en su tramo deSevilla a Nizag, jalonado por el importantísimopucará de Pumallacta, puede ser hecho más quesuficiente para considerar este tramo como uno delos ejes principales del Camino Real Andino, delque surgirían otros caminos secundarios.

El mismo camino principal que hemos prospec-tado es más que probable que sea el que procede deCulebrillas y Achupallas (Fresco 2004), al norte dela provincia del Cañar, y que desde el puente don-de concluimos nuestro trabajo de prospección se di-rigiera muy próximo a la población de Nizag (fig.1), en dirección hacia Alausí.

El grado de protección que se debe dar al Qha-paq Ñan en este tramo de Sevilla a Nizag es el máxi-mo estipulado por la Ley de Cultura y la declarato-ria de la UNESCO como bien de interés cultural,por ello se deben emprender cuanto antes laboresde limpieza del tramo con elementos poco abrasi-vos, de forma que se eliminen las plantas, musgos ylíquenes que están afectando a las piedras de losmuros laterales. Así mismo, sería conveniente rea-lizar un estudio especializado para evitar la vertien-te de aguas al camino y canalizar las que procedende la ladera hacia los laterales o, incluso, por deba-jo de este en los tramos en los que no se afecte a laestructura original. Bajo ningún concepto se reco-mienda canalizar las acequias y vertientes de aguaexistentes mediante acequias de hormigón que, ade-más de daño arqueológico, suponen un gran im-pacto visual.

Las labores de limpieza de las zonas con piedrasen el camino y los muros laterales deben hacerse

Figura 9. Metate en superficie situado en la terraza.

largo x 25 de ancho, con huellas de haber sido des-plazado hasta el lateral de una gran roca, donde estáprotegido. A un metro de ese metate y hacia el sur,cerca de unas rocas de gran tamaño, documenta-mos dos fragmentos significativos que nos fecha-rían esa zona: el borde y varios fragmentos de unagran tinaja de arcilla, de cocción mixta (oxidante alexterior y reductora al interior), con desgrasantesgruesos al interior y materia orgánica. Sin duda for-maba parte de un gran recipiente contenedor.

En segundo lugar, otra pieza significativa que nosiba a datar con seguridad la zona en época republi-cana (lo cual no quiere decir que no hubiera ocu-pación anterior). Se trata del borde de un vaso conun vidriado meloso al interior y el exterior sin vi-driar. De este también se encontró solamente unpequeño fragmento y el resto de fracturas se apre-ciaba que estaban hechas de antiguo. El fragmentode cerámica vidriada apareció debajo del fragmen-to de borde del gran contenedor descrito anterior-mente, con lo que es muy posible que fueranmovidos estos restos hasta la zona y que ambos per-tenezcan a la misma etapa.

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Figura 10. Piedra zoomorfa de gran tamaño situada en la terraza prospectada.

tras un estudio detallado de consolidación de lasmismas, ya que la propia retirada de maleza puedeprecipitar la caída de los muros en algunas de laszonas del tramo. Por tanto es necesaria, tras la lim-pieza, una consolidación de los muros con maes-tros especialistas en trabajos de este tipo y asegu-rando que el peso de las terrazas adyacentes noincline los muros hacia el interior del camino (comoasí está sucediendo en varias zonas).

Queda claro que es un camino modificado yadaptado para las necesidades de época preincaica,que favorecería las relaciones comerciales y socialesen la región. El estado de conservación descrito enapartados anteriores incita a solicitar, a la mayorbrevedad, la intervención de especialistas en con-solidación y restauración de estructuras preincas eincas, de forma que se frene el progresivo deterioroque está sufriendo por los efectos del agua, de mus-gos, líquenes y de agentes antrópicos. Para frenar

los efectos antrópicos nocivos en el tramo estudia-do no hay más alternativa que la socialización delas características y problemática del tramo con lascomunidades aledañas, sobre todo de La Moya yNizag, de forma que se conciencie a la poblaciónde la importancia del tramo del Qhapaq Ñan queposeen y se les incite a hacer un uso responsable delmismo con el ganado, además de crear rutas turís-ticas de arqueosenderismo y turismo comunitarioque puedan traer beneficios económicos a las co-munidades.

Se propone por tanto, en esta ruta y como mo-delo para los tramos del Qhapaq Ñan contiguos, lacreación de un sistema de panelería o señalética alinicio y final del mismo, así como en algún puntointermedio. Una señalética realizada en madera deteca por su durabilidad y aguante ante las inclemen-cias atmosféricas, al tiempo de la creación de unasarqueorrutas de senderismo que muestren a los vi-

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sitantes la importancia social para las comunidadesandinas del Camino Real, las características de lospueblos que lo construyeron y mejoraron y las delos habitantes del entorno en la actualidad.

Agradecimientos

A Julio César Zabala, por haber participado enla prospección arqueológica y haber contribuido conel sistema de mediciones del tramo estudiado, ade-más de habernos facilitado su estudio del estado deconservación antes de iniciar nuestro trabajo.

Sobre los autores

PEDRO A. CARRETERO ([email protected]),Doctor en Historia Antigua por la Universidad Com-plutense de Madrid (2004), es en la actualidad profe-sor de Arqueología y Museología en la carrera deCiencias Sociales de la Universidad Nacional deChimborazo, en la que es director del grupo de inves-tigación «Puruhá: arqueología e historia de la nacio-nalidad Puruhá hasta la actualidad» y director de larevista «Chakiñan de Ciencias Sociales y Humanida-des». Desde 2013 trabaja en diferentes puestos acadé-micos en Ecuador, donde ha realizado estudiosmuseológicos y arqueológicos en Cuenca y Riobamba.Está previsto que en abril de 2017 comience la inter-vención arqueológica sistemática en el cerro Collay(Riobamba, Ecuador).

WILLIAM MARCO SAMANIEGO ERAZO,1 Máster en Ges-tión y planificación de proyectos agroturísticos y ecoló-gicos por la Universidad Agraria del Ecuador e Inge-niero en Ecoturismo por la Escuela Superior Politécnicade Chimborazo, actualmente es Docente Titular In-vestigador en el área de Turismo y Medio Ambienteen la carrera de Turismo y Hotelería en la Universi-dad Estatal de Bolívar, Ecuador.

ANDRÉS ABAD ([email protected]) es Magísteren Antropología y Administración por la Universidaddel Azuay (Ecuador) y Doctor en Administración porla Universidad Andina Simón Bolívar (Ecuador). Hacursado Estudios Internacionales en la Universidad deNueva York y Políticas Culturales en La Maison des

Cultures du Monde en París. En la actualidad, esprofesor en la Escuela Politécnica Nacional.

RICHAR CEVALLOS ([email protected]) es Ingenieroen Ecoturismo y Magíster en Ecoturismo. Experto entopografía, es miembro de la empresa de topografíaC&C Ingeniería Vial. Ha trabajado como profesor deEcoturismo en la Escuela Superior Politécnica deChimborazo (Riobamba, Ecuador).

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