cabildo abierto n. 26

2 Agosto 2007 CABILDO ABIERTO

Editorial

Cabildo Abierto N 26 / Agosto 2007 / [email protected] publicacin de la Asociacin SER

Comit Editorial: Javier Torres Seoane, Paulo Csar Vilca Arpasi, Moises Palomino Medina, Jorge Romero Ros, Zenn ChoquehuancaEditor Responsable: Christian Reynoso Torres

Colaboradores: Nicanor Domnguez, Edgardo Rodrguez, Ricardo Sobern, Enrique Herrera, Mariel Garca, Angela Acevedo Reporteros: Aldo Santos, Rosalva Palao, Federico Condori

Fotografas: Archivo Cabildo Abierto, news.yahoo.comDiseo Grfico: Maye Len, Julio Humpire

Impresin: Impresiones Arco Iris

Asociacin SER Lima: Jr. Pezet y Monet 1870, (antes Tpac Amaru) Lima 14 Telfono: 01-472-7937 [email protected] / www.ser.org.peAsociacin SER Puno: Jr. Deustua N 227 - Interior Telfono: 051-364996 / [email protected]

La Asociacin SER no necesariamente comparte las opiniones vertidas en esta publicacin.

El terremoto que afect nuestro pas hace pocos das ha enlutado a toda la nacin. La gran cantidad devctimas y damnificados requiere la solidaridad y apoyo de todos y todas, a fin de que se puedan paliar de lamejor manera los efectos inmediatos del sismo. Por otro lado, urge que los diferentes niveles estatales asuman laresponsabilidad de implementar polticas pblicas adecuadas y eficientes que permitan iniciar la reconstruccinde las zonas afectadas. En circunstancias en que la caja fiscal cuenta con ingresos extraordinarios, sta es lamejor oportunidad para demostrar que la inversin pblica puede ser eficaz en la promocin del desarrollo.

Sin embargo, lo ocurrido en Pisco, Ica, Huancavelica, Chincha y todas las zonas aledaas, tambin nos harevelado de la peor manera las limitaciones y la desorganizacin estatal y civil que impera en el Per. Pero msall de tal circunstancia, lo verdaderamente cuestionable es que el sismo ha puesto otra vez en evidencia la visincentralista y limea de la clase poltica nacional, as como su insensibilidad frente a los problemas del pas,revelando la intencin de sus intereses que slo parecieran buscar aprovechar la desgracia ajena para obtener elfavor de la poblacin. En tal sentido, desde Cabildo Abierto, queremos manifestar de manera concreta nuestrodesacuerdo con las actitudes y prcticas mostradas por el Presidente de la Repblica y el gobierno central hastael momento. Es hora de entender que lo prioritario es la reconstruccin y no el protagonismo poltico.

Asimismo, va siendo hora de que por fin todos asumamos la importancia de considerar la adopcin de unapoltica de gestin de riesgos, que permita prevenir los daos en caso que se produzcan tragedias similares. Elfriaje, las inundaciones, los sismos, los huaycos y dems fenmenos naturales son cosa corriente en nuestropas y si no se asume de manera conciente la necesidad de construir una cultura de prevencin de desastres,seguiremos lamentando la prdida de vidas humanas.

Por otro lado, y ya ingresando al anlisis del terreno poltico, hace unas semanas se realiz la visita del Presidenteboliviano Evo Morales a nuestro pas. Como todos sabemos, Bolivia es un pas con el que hemos mantenidorelaciones exteriores cordiales, aunque los ltimos meses las divergencias polticas de los gobiernos de turno hanpuesto en entredicho la tradicional amistad que nos une con el vecino del altiplano. Pero, qu duda cabe de laimportancia de las vinculaciones econmicas, sociales y polticas entre Per y Bolivia, y ms en una regin comoPuno, cuyo desarrollo comercial se encuentra estrechamente vinculado a lo que ocurra o deje de ocurrir al otrolado de la frontera.

Y tambin en el mismo sentido integracionista, la licitacin para la construccin de los tramos faltantes de laCarretera Interocenica, que fue la principal reivindicacin sostenida durante las ltimas movilizaciones llevadasa cabo en Puno, debe permitirnos entender que para que dicho proyecto redunde en beneficio nuestro, esnecesario elaborar una agenda de desarrollo que permita aprovechar adecuadamente las potencialidades puneasy del sur peruano, y tambin evite en la medida de lo posible los impactos socio ambientales que toda obra de estaenvergadura trae consigo. Esa tarea corresponde en primer lugar al gobierno regional y a los gobiernos locales,para lo cual deben convocar el concurso de los diferentes actores locales a la brevedad.

CABILDO ABIERTO Agosto 2007 3

Vox Pop

Solanch Ramos - EstudianteNo estoy de acuerdo con el uso de armas porque podran matar a cualquier persona en el momentomenos pensado. Sera tambin una excusa perfecta para matar a sus enemigos. Cuando la poblacin salea las calles es para exigir un reclamo justo, entonces con esta norma nos estn infundiendo miedo para nosalir.

Qu opina de la norma que declara como inimputables alos miembros de las Fuerzas Armadas y Policiales quehagan uso de sus armas en funciones?

Leandro Ramos - ObreroYo opino que esta norma que ha dictadoel gobierno est mal porque es capricho-sa y afecta a los ms pobres. Deberamosimpugnarla ya que est atentando contrael derecho a la vida que todos tenemos.

Vianey Apaza - EstudianteEst mal. A veces los militares actan malsin entender que todos tenemos derechoa la vida. Las autoridades deben preocu-parse de nuestras necesidades, por eso,cuando no cumplen sus promesas, la po-blacin sale a las calles para luchar poruna mejor vida.

Rosa Rivero - MdicoTienen que emitirse las normas debidas. Si el gobierno da una norma debe ser por algo. No creo que dejea los militares actuar al libre albedro para que tomen las armas y maten a cualquiera ya que podra ser poruna disposicin justa o por una situacin de emergencia. En este caso, el gobierno debera dar la indica-cin para que recin la polica o el ejrcito haga uso de lar armas y as evitar cualquier tipo de situacin queatente contra nuestros derechos.

Celedonio Flores - ObreroNo deben usarse las armas tan fcilmen-te. Parecera que estamos peleando entrehermanos, entre seres humanos y eso nodebe ser as. Creo que esa ley debe elimi-narse para hacer respetar nuestros dere-chos.

Segundina Melo - Ama de casaEstoy en contra de esa ley. Tiene que ha-ber justicia porque en este pas, los po-bres no tienen justicia a diferencia de losricos. Creo que esta norma tiene que sera favor de los pobres y no a favor de losgrandes funcionarios.

Jos Velsquez - EmpleadoEsta ley crea un conflicto entre la poblacin y las fuerzas del orden. No estoy de acuerdo porque estamosen un gobierno democrtico. El pueblo tiene derecho a reclamar por una causa justa, entonces estasnormas atentan contra nuestros derechos que han sido ganados con grandes luchas de sacrificio. No esposible que as, de la noche a la maana, nos repriman de forma injusta.

Mximo Cruz - ComercianteCreo que estara muy mal que los milita-res saquen sus armas y acten en contrade los ciudadanos. Creo que sera incon-veniente. A veces los militares cuando ma-nejan sus armas son abusivos y nadie lesdice nada, entonces estoy en contra deesa ley.

Mara Choque - Ama de casaNo estoy de acuerdo con esta ley. De esaforma se est atentando contra nosotros,incluso algunos militares amenazan a susmismos familiares. Con esta norma abu-sarn ms de nosotros.


PorChristian Reynoso

Cuntenos sobre usted. Cmo as sedecidi por la magistratura?Estudi en un colegio religioso de Arequi-pa, luego ingres a la Universidad de SanAgustn a la Facultad de Letras y parale-lamente estudi Geografa, Ciencias So-ciales y Derecho. Recuerdo que al con-cluir estos estudios, hice mis prcticascon mi to Jos Butrn Valencia, que enArequipa era un destacado abogado enmateria municipal. Con todo esto yosiempre me imaginaba juzgando, qui-zs tambin por la influencia de las pe-lculas que se referan a juicios orales,por ejemplo, Propulsin, donde veacmo se asuman los juicios tanto en elsistema anglosajn.Cundo lleg a Puno?En el ao 77, ya graduada y con un contra-to de trabajo en el Ministerio de Agricultu-ra. A la par, tuve el ofrecimiento en Juliacapara dictar clases en el colegio Helena deSanta Mara que en ese entonces era dirigi-do por madres dominicas alemanas.Ya se qued en Puno, qu ms hizo?Con el correr de los aos he trabajado enel Ministerio de Trabajo, tambin postulal Juzgado de Trabajo hasta que finalmenteasum el cargo de la presidencia de laCorte. En el ao 2001 acept ir a PuertoMaldonado para organizar una Corte nue-va. A todo esto se suma mi labor comocatedrtica en la Universidad Andina deJuliaca en la Facultad de Derecho dondetambin fui decana.Le gusta la docencia?S, porque me permiti tener contacto di-recto con los estudiantes y su mundo.Adems yo misma tampoco descuid mispropios estudios. Hice una maestra y undoctorado.

* * *

Usted es la primera mujer en asumirla presidencia de la Corte Superior de

Justicia de Puno. Quizs se ha rotouna tradicin machista. Qu opina?Pienso que antes exista machismo ya queera muy notorio que los magistrados va-rones slo queran trabajar con varones.Pero usted ver que la mujer est tomandomayor protagonismo en todos los mbitosde la vida. En ese sentido, a las mujeres seles debe dar la misma responsabilidad yoportunidad de trabajo que a los varones.Es usted feminista?No, en absoluto. Defiendo a la mujer por-que debe haber una equidad de gnero.Cmo se siente al mando de la Corte?No me siento diferente porque soy mujer.Para m este cargo es una gran responsa-bilidad y lo asumo como un reto hacia mipersona, con mucha sencillez, seriedad ypreocupacin en el cometido de realizarcambios.A nivel nacional hay otras mujeresque ostenten este cargo?De las 29 Cortes que existen a nivel na-cional, slo en Moquegua y Puno recae lapresidencia en una mujer. Hasta hace pocotambin en Tumbes.Cmo ha encontrado el Poder Judi-cial de Puno?Creo que los anteriores presidentes se hanempeado en que el Poder Judicial mejo-re. En mi gestin el objetivo es que la ima-

gen se levante y que la Corte mejore. Sino logramos satisfacer la demanda de lapoblacin es porque estamos sin hacernada.Qu problemas ha tenido que enfren-tar, siempre se habla de un retrazo enla resolucin de casos?Sucede que estamos dentro de un siste-ma judicial complejo que est integradopor otros elementos. No slo es el juez,es el litigante, el abogado, la Polica, otrosrganos auxiliares, los peritos, los institu-tos de criminologa, los notificantes, esdecir todo un aparato en el que todos de-ben poner de su parte para mejorarlo. Sinembargo, las normas no son adecuadas, enmuchos casos los cdigos estn adaptadosal pasado. Por otro lado, aqu en la Corte dePuno trabajamos con computadoras obso-letas y sin impresoras, adems los casos dela poblacin aumentan pero nuestro nme-ro de personal no.Es un problema de presupuesto?Yo dira que es un problema del sistema.Por ejemplo, cuando hay una diligencia enCarabaya, tiene que haber para cada ma-gistrado un vehculo y un chofer y una par-tida de viticos; sin embargo, eso no esposible porque no tenemos presupuesto.Hara alguna crtica respecto a la apli-cacin de las leyes?

Udelia Butrn, actual presidenta de la Corte Superior de Justicia de Puno, es la primeramujer en la historia punea que ha ocupado este cargo. Arequipea de nacimiento, lleg anuestro departamento hace 30 aos y desde entonces ha desarrollado una labor profe-sional brillante. Afirma que la igualdad de gneros es lo que debe primar en la socie-dad, ya que la mujer puede responder a muchos cargos y puestos igual que un varn.En la siguiente entrevista con Cabildo Abierto conoceremos un poco ms de su labor.

Hay que hacer unanlisis msprofundo del sistemajudicial y normativo


Entrevista

Nosotros aplicamos las leyes que dan loslegisladores, pero hay leyes que se apli-can muy bien en Lima, pero que en elcontexto de las provincias no funcionan.Por ejemplo, me pregunto si ser pruden-te castigar con la misma ley a una perso-na que roba una casaca en el sector rural,que a un delincuente de una pandilla enLima. Creo que no. Entonces hay quehacer un anlisis ms profundo del siste-ma judicial y normativo.En el tema de la corrupcin, ha apli-cado alguna poltica en especial?Al asumir este cargo prepar un plan detrabajo. En ese sentido, dentro de la luchafrontal a la corrupcin constantemente sehace una evaluacin a todo el equipo quetengo. Para m es importante no perder laconfianza de la poblacin a pesar de quees muy difcil detectar el negocio de lacorrupcin.

* * *

Desde que lleg a Puno han pasado30 aos. Se ha enraizado en esta ciu-dad?S, aunque ms que en Puno, en Juliacaporque me brind la oportunidad de de-sarrollarme como profesional.Se ha olvidado de su tierra natal?

No, de ninguna manera. Mi identificacinsiempre ser con Arequipa, con sus cos-tumbres y sus creencias. Yo las tengo bienimpregnadas en m.Cmo le fue en el plano afectivo?Me cas con un juliaqueo y no tuve hi-jos.Qu podra decir de Juliaca en to-dos estos aos?Juliaca ha cambiando mucho. Cuando lle-gu era una ciudad muy reducida, conservicios de transporte y elctrico limita-dos. Desde entonces ha crecido muchopero sin planificacin, de manera desor-denada, lo cual es una pena. Por otro lado,el comercio se ha quintuplicado pero lagente se ha olvidado de factores comotener una vida ms digna.Es muy notorio que la gente trabaja yobtiene ingresos econmicos pero nomejora su calidad de vida.Exactamente. Lo que pasa es que slo sehan dedicado a acumular riqueza y se hanolvidado de crecer culturalmente y comociudad, ya que ms parece un mercado.Adems, Juliaca viene a ser un lugar deconfluencia de todas las provincias delnorte de la regin, las personas que te-nan su negocio en Azngaro, Huancan,Ayaviri, etctera, llegaron a crecer comocomerciantes cuando migraron a Juliaca.Hace poco se ha dado la ley de crea-cin de la Universidad Nacional deJuliaca. Se ha dicho que ms biendeberan fortalecerse las ya existen-tes en Puno. Qu opina de esto?En el Per existe una grave crisis educa-tiva y estudiantil. La proliferacin de lasuniversidades y sus filiales han dado lu-gar al facilismo. Quizs debera pensarseen una nueva ley universitaria. En cuantoa la creacin de la universidad estatal deJuliaca, creo que si va a ser til para lagente de bajos recursos econmicos quetenga el deseo de estudiar. Crear una uni-versidad es un acto acadmico y no depopulismo y si responde a esa estructu-ra, en buena hora.

Mujer y poltica

Cmo ve la situacin y presenciade la mujer en Puno?Me parece que falta mucho por hacer enel sentido de difundir los derechos de lamujer y que ella misma aprenda a hacerque se respeten. As, van a ser ms auto-suficientes y tener un sitio ms prepon-derante en la sociedad civil y en sus ho-gares. Si no se educa a la mujer siempreva a estar a la sombra de su marido.Nunca le interes la poltica?No pertenezco a ningn partido polti-co, pero el ao pasado integr la lista deUnidad Nacional para el ParlamentoAndino. Ese cargo poda adecuarse ami forma de actuar. Ms bien, me gus-tara aclarar que actualmente no tengoningn inters, ya que como magistra-dos estamos prohibidos de ello.Y cmo le fue en aquella ocasin?Obtuve una votacin de 23 mil votos enPuno.Fcil hubiera sido congresista porPuno.(Risas) S y sin mucha propaganda.Quizs ms adelante?Cuando me retire del Poder Judicial se-guir en el campo de la docencia.

En la Corte de Punotrabajamos concomputadoras obsoletasy sin impresoras, ademslos casos de la poblacinaumentan pero nuestronmero de personal no.


11 de junio. El Sindicato de Docentes de laUniversidad Nacional del Altiplano, amenazacon entrar a una huelga indefinida, ya que elgobierno central no est cumpliendo con elcompromiso de la homologacin de sueldos.

Cientos de trabajadores administrativos delsector de Educacin agrupados en la Fede-racin de Trabajadores Administrativos delSector de Educacin (FENTASE), se movili-zan por diferentes calles de la ciudad dePuno, para exigir al gobierno regional quecumpla con el pago de bonificaciones. Asi-mismo, a nivel nacional convocan a una pa-ralizacin de todas sus bases, la cual serefectiva el 4 de julio.

12 de junio. El Decano del Colegio de Inge-nieros, Nicols Luza, afirma que su gremio hargestiones con sus homlogos de Tacna y Mo-quegua, para exigir que la buena pro de la ca-rretera Interocenica sea inmediata. Afirmaque la postergacin por ensima vez de la lici-tacin del tramo I y V de la carretera Interoce-nica, es un retraso para nuestra regin.

13 de junio. El Patronato de Defensa de lacarretera Interocenica, acuerda realizar unaparalizacin regional de 24 horas, para el da20 de junio como una medida preventiva anteel gobierno central.

14 de junio. Los transportistas de serviciointerregional e interprovincial de Puno, anun-

LOS LTIMOS TRES MESES PUNO HA SIDO ESCENARIO DE DIVERSAS MANIFESTACIONES, PAROS Y HUELGAS PROTAGO-NIZADAS POR DISTINTOS SECTORES DE LA SOCIEDAD CIVIL Y EN ALGUNOS CASOS, CON EL APOYO DE LAS AUTORIDADESPBLICAS. ESTO HA PUESTO NUEVAMENTE EN TAPETE EL TEMA DE LA CONFLICTIVIDAD SOCIAL EN EL PAS Y EN PARTI-CULAR EN PUNO. A CONTINUACIN PRESENTAMOS UNA RESEA DE LOS PRINCIPALES CONFLICTOS OCURRIDOS ENPUNO DURANTE LOS LTIMO MESES.

Conflictos sociales en Punocian que se unirn al paro convocado parael da 20 de junio.

Centenares de comuneros de la provinciade Chuchito, Juli, en una marcha de sacrifi-cio llegan a Puno, para demandar al gobier-no regional, ejecute las obras de electrifica-cin y asfaltado de la va Juli-Desaguadero.

16 de junio. El gobernador de Puno, VctorUrviola Garrido, manifiesta que el paro con-vocado para el da 20 de junio tiene tinte pol-tico y que las autoridades no quieren perderprotagonismo. Mientras que en el Colegio deIngenieros, se conforma el Comit de Luchaen Defensa de la va Interocenica.

23 de junio. El Frente Regional nico deTrabajadores del Sector Salud (FERUTSSA),cierra las puertas de ingreso al hospital Ma-nuel Nez Butrn. Reclaman el nombramien-to de personal que labora ms de trece aos.

El Comit de Lucha de la va Interocenicaafirma que el prximo 11 y 12 de julio se rea-lizar una vigilia y lavado de bandera en se-al de protesta.

Los pobladores de afectados por la contami-nacin del ro Ramis, afirman que iniciarn unahuelga indefinida a partir del 2 de julio.

25 de junio. El SUTEP Puno acata la huelganacional indefinida para rechazar la aproba-

cin de la nueva Ley de la Carrera Magisterial.Participan un 90 % de maestros puneos.

26 de junio. El SUTEP Puno bloquea lascarreteras y anuncian una marcha de sacrifi-cio a Lima. La medida tambin se acata enotras provincias de la regin como Chucui-to, Ilave, Yunguyo y Desaguadero.

27 de junio. Con bloqueos de las diferentesvas comunicacin y con la marcha de sacrifi-cio los maestros huelguistas continan consu medida de lucha y desestiman los descuen-tos y la contratacin de profesores sustitu-tos. Al final de la jornada manifestaron seguircon el paro indefinido hasta que el gobiernocentral escuche sus pedidos.

Por su parte, los trabajadores del sector Sa-lud se unen a los maestros, advirtiendo quesi el gobierno central no escucha su pedi-dos, abandonarn los hospitales y puestosde salud en toda la regin.

28 de junio. Con la intencin de sabotearla visita del presidente de la Repblica aPuno, maestros del SUTEP, se concentranen el aeropuerto Manco Capac de Juliaca.Posteriormente, en la ciudad de Ayaviri,maestros abuchean al presidente, quien ca-lifica de ociosos a los maestros huelguis-tas. A su turno, el SUTEP califica a Garcade dictador y genocida.

30 de junio. Ratifican la huelga indefinidaen contra de la contaminacin del ro Ramis.Pobladores de Azngaro y Carabaya afirmanque el 2 de julio acatarn esta medida en ra-zn de que el Ministerio de Energa y Minasno se ha pronunciado.

01 de julio. Es contundente el paro de 48horas de parte de los pobladores de Ayaviricomo protesta por la contaminacin de lacuenca del ro Ramis y la no instalacin deuna mesa de dilogo para prever accionesque reduzcan la contaminacin

02 de julio. Miles de pobladores de Azn-garo y otras provincias del norte de la re-gin, acatan la huelga indefinida que dasatrs haban programado. La medida es encontra de la contaminacin de la cuenca del


ro Ramis. Pobladores bloquean el puenteMaravillas a la salida de Juliaca.

En Puno, profesores toman el local de la Di-reccin Regional de Educacin de Puno. Afir-man que continuarn con su protesta. Igual-mente, administrativos del sector Educacinexigen al presidente de la regin, Hernn Fuen-tes, que gestione la ampliacin presupuesta-ria para pagar lo que se les adeuda.

03 de julio. El representante de Construc-cin Civil base Puno, Efran Anahua, mani-fiesta que su gremio saldr a las calles a pro-testar contra del gobierno de Alan Garca.

Con bloqueos de vas, contina la huelgaindefinida de los pobladores de la zona nor-te de Puno, contra la contaminacin mineradel ro Ramis.

04 de julio. 18 detenidos, una camioneta dela polica quemada y la detencin de la conse-jera regional de Carabaya, Desidey Galloso,son los resultados de los enfrentamientosentre pobladores de la zona norte y policasen el bloqueo al puente Maravillas por la con-taminacin minera de la cuenca del ro Ramis.

05 de julio. Anuncian la llegada de unaComisin de Alto Nivel a Puno, para solu-cionar los problemas de la contaminacin delro Ramis.

06 de julio. Los profesores celebran el Dadel Maestro con protestas en toda la regin.

10 de julio. Maestros bloquean el puenteInternacional de Ilave, para evitar el libre trn-sito hacia las ciudades fronterizas de Yun-guyo y Desaguadero.

Ante los diversos hechos ocurridos en Puno,el gobierno central autoriza la salida de lasFuerzas Armadas, para reestablecer el normalfuncionamiento de las vas de comunicacin.

11 de julio. El primer da del paro de 48horas es contundente en toda la regin. EnJuliaca los manifestantes saquean y destro-zan ambientes del aeropuerto Inca MancoCapac e instituciones privadas.

12 de julio. Se cumple segundo da de parode 48 horas. En Juliaca centenares de maes-tros sorprenden a las fuerzas del orden, altratar de ingresar a la estacin ferroviaria.Resultan ms de 20 heridos.

13 de julio. El presidente de la regin Puno,Hernn Fuentes, emite una resolucin eje-cutiva declarando legal la huelga magiste-rial, la cual permitir no descontar sus habe-res a los maestros.

19 de julio. Siguen las protestas del SU-TEP. En Juliaca las pistas vuelven a amane-cer cubiertas de piedras dejando varados a

varios vehculos. En Puno los policas ymaestros se enfrentan. Tras el enfrentamien-to del 12 de julio se da a conocer que hafallecido uno de los maestros heridos.

22 de julio. Con la finalidad de acabar conlas huelgas, el Ejecutivo pone en vigenciael Decreto Legislativo Nro. 982, donde im-pide a funcionarios y servidores pblicosparticipar en medidas de protestas.

23 de julio. Llega Comisin de Alto Nivelde Lima para tratar el tema de la contamina-cin minera de la cuenca del Ramis. Se re-nen con las autoridades y representantesde la regin. A pesar del desorden se termi-na firmando un Acta donde se comprome-ten a levantar la huelga tras algunos com-promisos del gobierno.

29 de julio. Los mineros de La Rinconadaanuncian una marcha a Puno para exigir a laCorte Superior de Justicia que agilice el pro-ceso de licitacin para la construccin de lalnea de electrificacin de 60 kilovltios.

30 de julio. Los maestros del SUTEP enJuliaca insisten en derogar la Ley de la Ca-rrera Pblica Magisterial. Se afirma que em-pezarn a recolectar firmas para solicitar alTribunal Constitucional la inconstituciona-lidad de la ley.

02 de agosto. Las amenazas de paros yhuelgas continan en la regin. Se sumanlos distritos de Acora, Chucuito y Platera.El reclamo responde a que los transportis-tas de esta ruta rebajen los pasajes.

03 de agosto. El congresista por Puno,Yonhy Lescano, anuncia que el 7 y 8 deseptiembre habr Consejo Descentralizadode Ministros en Puno. El Comit Unitariode Lucha de Puno pide que el referido con-sejo se realice la ltima semana de agosto.

05 de agosto. Una turba de comunerosintenta tomar el municipio de Copani en la

provincia de Yunguyo. La razn es la volca-dura de un volquete que se encontraba enproceso de investigacin por supuesta so-brevaloracin.

06 de agosto. El gobernador de Puno, Vc-tor Urviola Garrido, menciona que no existecondiciones para el Consejo de Ministros.

11 de agosto. El Comit Unitario de Luchade Puno efecta talleres de participacin conel objetivo de mejorar la Agenda Puno, paraser presentada en la Sesin del Consejo deMinistros.

20 de agosto. El Procurador Pblico delMinisterio de Transportes y Comunicacio-nes, Juan Lujn Vargas, denunci penalmen-te al presidente regional de Puno, HernnFuentes, por liderar las movilizaciones quese dieron en la regin, el procurador precisque los delitos son contra los medios detransporte en la modalidad de atentado con-tra la seguridad comn, entorpecimiento delfuncionamiento de los servicios pblicos,daos en la modalidad de dao agravado,delito contra la tranquilidad pblica en lamodalidad de disturbios, as como apologapoltica. La denuncia fue derivada al fiscalde turno de la provincia de San Romn-Ju-liaca, el pasado 18 de Julio. Adems, junto alpresidente regional, est denunciado el diri-gente magisterial, Jos Castillo Arizaca.

21 de agosto. El presidente de la regin,Hernn Fuentes, asever que la denunciahecha por el Estado es un acto de vengan-za, pues quieren sacarlo del camino poltico.Indic que no iba a tomar ninguna accinlegal y slo esperara el resultado de las in-vestigaciones.

Informe de Federico Condori

Fuentes: Los Andes, Correo, La Repblica y Altiplano Poltico.

Realidad punea


mismo, el tema martimo en Bolivia queen las ltimas semanas se ha movidomucho por la visita de delegaciones chi-lenas, por el tratamiento del tema e in-cluso por la posibilidad boliviana de re-currir a la Corte Internacional de Justi-cia. Tambin existe la buena disposicinperuana para impulsar el mecanismoBolivia Mar sobre el uso no soberanode territorio peruano (concesin acor-dada por Paz Zamora y Fuijimori en1993), lo que se denomina cualidadmartima.

De acuerdo a la posicin diplom-tica peruana, es vital tener una relacinfluida con el vecino ya que se cuentacon una extensa frontera altiplnica yamaznica, aunque matizada por el cre-ciente temor entre politlogos peruanos,por lo que constituye la agenda de la po-blacin aymara en los bordes del LagoTiticaca. Pero, como dice el propio Can-ciller Garca Belande, la relacin conBolivia va mucho ms all de los temas

EscribeRicardo Sobern

El Contexto

El presidente Evo Morales realiza su pri-mera visita oficial a Lima (demorada porms de un ao), en circunstancias quetiene un frente interno convulsionado pordos actividades importantes: la mineray la gran agricultura de Santa Cruz. So-bre este ltimo tema, su intencin deaplicar la Ley de expropiacin de tierrassin cultivar, que afectara a CONFEA-GRO, entidad gremial empresarial, ex-plica quizs, lo corta de su visita.

En la agenda bilateral de interscomn, se encuentran temas de suma im-portancia, como el fortalecimiento bila-teral, la integracin fronteriza en el Alti-plano y la Amazona, el futuro de la Co-

La bajada de Evo a Lima ylos problemas para Garca

munidad Andina de Naciones, y el retor-no de Venezuela, as como analizar losmecanismos de negociacin de la CANcon la UE, para lograr un TLC en pa-quete. Pero hay otros temas donde noparece haber acuerdo bilateral previo conLima.

As, de acuerdo al punto de vistaboliviano, el tema del ALBA como un ins-trumento efectivo y no nocivo (atencinde peruanos en territorio boliviano, pormdicos cubanos o la apertura de la ofi-cina de la ALBA en Puno, a travs delGobierno Regional de Hernn Fuentes1);o el tema de la gestin de la diplomaciade los pueblos como la base de la diplo-macia boliviana; o la integracin fronte-riza y la posibilidad de negociar una po-sicin favorable del Per2, ante un po-tencial arreglo boliviano/chileno, para lasalida al mar de Bolivia, ante lo cual, lareciente decisin peruana de publicar sunueva cartografa martima, pone unobstculo adicional a este proceso. Asi-


Per - Bolivia

en que se mantienen una diferencia. Porun lado, la cuestin de la integracin;en segundo trmino, reducir los nivelesde tensin de la relacin bilateral entrelos presidentes Garca y Morales, quetienen un punto en divergencia: la opi-nin y posicin personal frente al go-bierno de Hugo Chvez. Para ello, el go-bierno peruano mostr varias seales dequerer halagar a Morales (posiblemen-te para acercarlo ms a los Andes y ale-jarlo del Caribe). Lo condecor tanto elEjecutivo como el Congreso, la Muni-cipalidad de Lima lo declar huspedilustre. Sin embargo, Morales fue muyclaro en decirle a Garca que el man-daba obedeciendo y cumpliendo su ofer-ta electoral, mientras que no era ene-migo de la inversin privada pero quequera socios y no patrones. Le de-bi saber a chicharrn de cebo al go-bernante aprista. Lo cierto es que seponen en evidencia dos modelos, pos-conceptos del mundo y las relacionesinternacionales, y como dice Garca, alfinal se ver quien llega primero a la jus-ticia social.

El 2 ms 2

En octubre del 2006, la negociacin deun acuerdo bilateral de las FF.AA. deBolivia y Venezuela caus la preocupa-cin diplomtica y militar peruana. Yoera asesor de la Comisin de Defensa yse pidi sesin reservada ante la even-tualidad de una presencia militar vene-zolana en una frontera difcil (la deno-minada brigada Sucre), con mucho re-clamo social en donde el discurso radi-cal poda calar sin problemas y dondehaban antecedentes secesionistas (lamancha aymara que tanto teme Canci-llera). Se habl, incluso, de la cons-truccin de bases militares en zonas defrontera. Ello oblig al gobierno bolivianoa informar a sus vecinos (visita inclui-da)

Meses despus, continuaron lasayudas econmicas a las FF.AA. boli-vianas (US$ 30 millones de donacindirecta) y la visita de 59 oficiales delEjrcito y Polica venezolana, as comofuncionarios del Instituto de Altos Es-tudios de la Defensa Nacional de Vene-zuela. Sin embargo, a pesar que las otrascomisiones han culminado su labor, lanica que no lo ha concluido es la Co-misin de Seguridad y Defensa lo queindica los problemas entre el MAS y la

oposicin, pero por otro lado, las dife-rencias entre el MAS y las FF.AA. sobrela concepcin en esta materia3.

En ese sentido, la creacin del me-canismo 2 ms 2 entre Per y Bolivia(Ministros de RR.EE. y Defensa), acor-dado en la ltima visita del Ministro deDefensa Walker San Miguel a Lima (23de julio), constituye un avance en la rela-cin institucional bilateral, pero que pue-de ocasionar el inters de las FF.AA. chi-lenas. Significa el acercamiento de doscarteras (Defensa y RR.EE.) que tienenagendas especficas e intereses comunes.Este instrumento, tiene como base elAcuerdo de Cooperacin Interinstitucio-nal de 7 de junio del 2006 suscrito entreambos Ministerios de Defensa. Tambintiene como base, la participacin mutuaen el MINUSTAH (Hait) y el rol de co-operacin y visitas institucionales delos Ministerios de Defensa de ambospases (perodo 2007/2009). En el mesde mayo (del 6 al 11), se realiz la XVRonda de Conversaciones de AltosMandos Militares de las FF.AA de Pery Bolivia. Por otro lado, est la inten-cin del Ministro de Defensa peruanode impulsar los acuerdos suscritos enel plano de la Comunidad Andina de Na-ciones en materia de Seguridad: prime-ro, el Compromiso de Lima; la CartaAndina para la Paz y la Seguridad, Li-mitacin y Control de los Gastos des-tinados a la Defensa Externa (suscrita

en junio 2002 por los Ministros de De-fensa y RR.EE.) y, la Decisin 587,denominada Lineamientos de la Pol-tica de Seguridad Externa Comn An-dina (julio 2004).

En definitiva, la visita del andinoMorales a la virreynal Lima, ha deja-do una huella que los diarios limeos nohan dejado de criticar. La cortesa di-plomtica de Torre Tagle ha quedado enentredicho, por la forma directa con lacual Morales ha puesto en claro su opo-sicin al modelo neoliberal fielmente re-presentado por el segundo gobierno deAlan Garca.

1 Este tema ocasion mucha oposicin de fuen-tes gubernamentales peruanas que incluy unavisita de inspeccin de la Agencia Peruana deCooperacin Internacional a la ciudad de Puno.

2 Torre Tagle ha dicho: Si ese acceso se diera porArica, el Per no pondra inconvenientes. Si nose da por un territorio que fue peruano, se tratarde un tema bilateral entre Bolivia y Chile".

3 Mientras que las FF.AA. van en la lnea de unconcepto estricto de seguridad, el tema de lasnuevas amenazas (terrorismo y narcotrfico),el MAS va ms en la lnea de una nueva defini-cin del rol como instrumento poltico de lasFF.AA. en la construccin de un nuevo ordennacional (Chvez, idea del ejrcito libertador).Incluso el presidente Morales ha planteado nodescuartizar a las FF.AA. y a la Polica Nacio-nal en los trabajos de la Asamblea Constitu-yente.

Visita de Evo Morales a Villa El Salvador. En la foto: Canciller Choquehuanca, autor de la nota,Embajador de Nicaragua Toms Borge, Presidente Morales, Embajador de Bolivia en Lima y congre-sista Hilaria Supa

Escribe Enrique HerreraCandidato a Doctor en Sociologa, Universi-dad de Ciencias y Tecnologas de Lille (Lille1), Francia

La eleccin de Evo Morales en diciem-bre de 2005 representa una profunda in-flexin en el rumbo de la democracia bo-liviana construida a partir de 1982 (luegode un largo perodo de regmenes milita-res que se sucedieron desde 1962). Estequiebre se evidenci no slo por el xitode un discurso electoral de corte nacio-nalista, indianista y anti-neoliberal; sinotambin por la abrumadora votacin quealcanz (el 54%). En las cinco eleccionesprecedentes, ningn candidato logr pa-sar del 50% (el ms votado alcanz ape-nas el 36%): por esa razn y de acuerdocon las normas electorales la presidenciade este pas siempre tuvo que definirse enel Parlamento. As, los mandatarios ante-riores emergieron como resultado dealianzas y acuerdos entre los mismos par-tidos que haban copado el escenario po-ltico: MIR, MNR y ADN. Pero en el ao2005, el naciente partido de Evo Morales,el Movimiento al Socialismo (MAS), frac-tur esta tendencia, pues no necesit es-tablecer ninguna alianza para acceder a lapresidencia.

De otro lado, la arrasante victoria deEvo Morales pareca cerrar un captulode gran inestabilidad, abierto en el ao2000. En efecto, hasta las elecciones pre-sidenciales del 2005, Bolivia estuvo atra-vesada por una incesante convulsin: se

interrumpieron dos mandatos presiden-ciales, se pas por un gobierno interinode seis meses y se expulsaron a dos em-presas transnacionales. Todo ello con uncosto de ms de 120 vidas, generado porlas masivas y frecuentes movilizaciones.Morales fue uno de los lderes ms noto-rios de este perodo conflictivo y supocapitalizar en torno a su figura el durocuestionamiento a todo el sistema polti-co y al proceso de reformas econmicasimplementadas desde 1985.

Entonces, cabe preguntarse: por quel relativo consenso al cual se arrib en el2005 no puede garantizar ahora la estabili-dad poltica de un pas que se ve sumidoen permanentes conflictos y contina ace-chado por la ingobernabilidad?

Caractersticas de la crisis boliviana

En realidad, las tensiones actuales son laexpresin de una confrontacin irresuel-

ta entre los dos grandes proyectos polti-cos hegemnicos que se han reconstrui-do en los ltimos siete aos. Por un lado,est el proyecto de los sectores que pro-pugnan una economa abierta de merca-do, exigen seguridad jurdica para las po-sesiones agrarias y las inversiones priva-das, y demandan mayores niveles de au-tonoma en los gobiernos regionales. Deotro lado, se encuentran quienes postulanuna refundacin del pas, en base a la na-cionalizacin de los principales recursosnaturales, la reversin de tierras conside-radas ociosas en beneficio de campesi-nos e indgenas, y el reconocimiento dela pluralidad tnica.

Ambos proyectos tienen, adems,una expresin territorial. Los primeros sehallan concentrados en el oriente del pasespecialmente en Santa Cruz, la regin masprspera de Bolivia y estn liderados porel Comit Cvico de este departamento.Los segundos, tienen una gran influencia

La continuidad de lacrisis boliviana:

Entre autonomasdepartamentalesy autonomasindgenas

Entre autonomasdepartamentalesy autonomasindgenas


en toda la regin andina donde se con-centran los ndices ms bajos de desarro-llo humano del pas y estn aglutinadosen torno al partido gobernante, el MAS.

Las tensiones entre estos dos pro-yectos giran en torno a la Asamblea Cons-tituyente.

Este organismo, que nace como unade las demandas de los sectores socialesaliados del MAS, fue inaugurado en agostodel 2006 y est compuesto por una ma-yora oficialista. Pese a su superioridad,el MAS no tiene la representatividad sufi-ciente para imponer sus propuestas cons-titucionales. As, los opositores al proyectodel MAS han tenido la capacidad de blo-quear aquellas iniciativas que consideran

contrarias a sus intereses. Esta situacinha generado serias crisis que han obsta-culizado el desarrollo normal de las acti-vidades de la Asamblea. Por ejemplo, pa-saron varios meses sin que se llegue a al-gn acuerdo tan slo para aprobar el re-glamento interno que deba regir los de-bates, o para definir el tipo de la Asam-blea. Adems, los debates ms intensosfueron trasladados a las calles, donde sepromovieron movilizaciones de respaldoo de rechazo con la intencin de dirimirlas pugnas. En algunas circunstancias,grupos de campesinos, alentados por elpartido de gobierno, llegaron desafianteshasta la propia sede de la Asamblea paraapoyar a sus representantes. En otras oca-siones, en diferentes partes del pas sealentaron huelgas de hambre en respaldoa las posturas de los dirigentes cruceos.Si bien se lograron acuerdos, stos hansido solamente coyunturales. Lo cierto esque los temas centrales han quedado pen-

dientes. Uno de ellos est relacionado conla descentralizacin poltico-administra-tiva.

En efecto, gran parte de los conflic-tos del pas tienen que ver con este as-pecto y se prev que en el futuro cerca-no la tendencia sea la misma. Contar conun gobierno departamental autnomo esuna vieja aspiracin crucea que ha ad-quirido una enorme relevancia en los lti-mos aos, precisamente a medida que losmovimientos sociales de la regin andinacobraban mayor protagonismo. Las exi-gencias cruceas buscan, entre otrospuntos, que se reconozca a los cruceosel derecho a normar, regular y adminis-trar los asuntos pblicos, as como tener

el control de las dos terceras partes de lasrecaudaciones tributarias, elegir sus pro-pias autoridades departamentales y obte-ner el control de los recursos naturales.Este ltimo aspecto ha sido el ms pol-mico, puesto que sus opositores han de-nunciado que ellos no pueden intervenirsobre decisiones que competen al Con-greso Nacional; ms aun tratndose de re-cursos naturales estratgicos (como loshidrocarburos, los minerales, el agua, losbosques y la tierra), que involucran a todoel pas.

Dentro del marco de la AsambleaConstituyente, el movimiento cvico cru-ceo busca la ratificacin de su deman-da, amparndose en el mandato que sur-gi de un referndum nacional promovi-do por el mismo movimiento efectuado el2006, en el cual obtuvo un respaldo del70% a nivel departamental. Adems, lapostura crucea tiene el antecedente dehaber conseguido que los prefectos de-

partamentales no sean designados por elgobierno central, sino que sean elegidospor votacin directa, como ocurri a fi-nes del 2005. Asimismo, cuentan con elrespaldo de un bloque regional articuladoen torno a demandas semejantes, en elcual participan representantes de los mo-vimientos cvicos de otros departamen-tos del oriente boliviano (Tarija, Pando yBeni).

De esta manera, frente a la consoli-dacin de las demandas cruceas y desus aliados, el MAS ha ensayado diferen-tes tipos de respuesta. La deslegitimiza-cin pblica ha sido la mas frecuente. Enreiteradas declaraciones a la prensa, susprincipales lderes incluido el propio pre-sidente de la repblica han declarado quelas aspiraciones autonomistas son coman-dadas por sectores oligrquicos, empe-ados en quebrar la unidad del pas, yque tienen un trasfondo racista. Asimis-mo, a travs de la prensa, han puesto enduda la victoria conseguida en el refern-dum del 2006, sealando que si bien enlos departamentos del oriente hubo un res-paldo mayoritario, ste no era tal a nivelnacional. Arguyen que, si se realiza unasumatoria de los resultados en conjunto,se obtiene un ndice distinto, pues el 54%en todo el pas desaprob el derecho alas autonomas.

Pero la parte central de la reaccindel MAS tiene otras caractersticas.

Recurriendo al argumento del plu-ralismo tnico", aprovechando la granapertura que existe en la sociedad boli-viana frente al discurso multiculturalistay tomando en cuenta los avances legalesen torno a los derechos indgenas alcan-zados en los ltimos diez aos, han pre-sentado a la Asamblea Constituyente unaforma alternativa de descentralizacin po-ltica. La propuesta del MAS (denomina-da Por un Estado unitario plurinacionalcomunitario) plantea la creacin de en-tidades indgenas autnomas a nivel de-partamental, la mayor parte de ellas ubi-cadas en la regin controlada por sus opo-sitores polticos. Sostienen que cada po-blacin indgena tiene el derecho de con-trolar un espacio territorial determinado,administrar los recursos naturales que ahse encuentren, regirse por un sistema dejusticia sobre la base de usos y costum-bres, y contar con un sistema educativopropio.

Numerosos intelectuales, sensibles alas luchas indgenas bolivianas, han ex-presado su respaldo y han sealado queesta propuesta sera un nuevo paso en la

Desde Bolivia



consolidacin de los derechos indgenas,ya incluidos en las reformas estatales delos ltimos quince aos. Quizs una de-claracin pblica realizada por el actualvicepresidente y socilogo, Alvaro Gar-ca Linera, grafica con claridad este he-cho: las autonomas indgenas son el re-sarcimiento histrico a 500 aos de ex-clusin, maltrato y discriminacin (ElDeber, 20 de junio de 2007).

No obstante, lo cierto es que median-te este planteamiento se busca resquebra-jar los espacios ganados por las posturascruceas. En tanto el MAS se considerael instrumento poltico de las poblacio-nes indgenas bolivianas, las entidades au-tnomas que piensa crear en el orientesern cuas insertadas dentro de las re-giones controladas por sus opositores.Pero, ms all de ser nicamente un me-canismo de control, la propuesta de fun-dar un Estado Plurinacional supone unamodificacin radical de la estructura ad-ministrativa del Estado y del sistema derepresentacin poltica.

A pesar de la envergadura de la pro-puesta del MAS, sta no ha sido conside-rada en su real dimensin. Salvo los cues-tionamientos de sectores cercanos al mo-vimiento cvico cruceo, muy pocos ana-listas polticos han llamado la atencin so-bre una propuesta que a todas luces tras-ciende el campo del reconocimiento de larealidad pluricultural e ingresa en un te-rreno mucho ms complejo, que es el re-conocimiento de la plurinacionalidad.Esto significa que el nuevo Estado boli-viano, al considerarse conformado pornaciones indgenas, deber reconocera cada una de estas entidades poderesequivalentes al de Estados independien-tes. La nueva Bolivia sera una alianza denaciones indgenas, quizs algo ms cer-cano a un Estado Federal, que no se acep-ta, pues se plantea mantener un Estadounitario. Si el MAS denomin a las aspi-raciones autonomistas cruceas con el ca-lificativo de separatistas y advirti queponan en riesgo la unidad del pas, supropuesta viene a ser mucho ms extre-ma en el mismo sentido. El pretender re-conocer una multiplicidad de gobiernosautnomos indgenas sera la forma msfcil de poner en riesgo la unidad del pas.

Pero el riesgo podra ser mayor si elplanteamiento del MAS se confronta conla realidad. En el Oriente boliviano dondese concentran 31 de los 34 grupos men-cionados muchos de los sectores indge-nas son minoras que no sobrepasan losmil habitantes. Adems, la gran parte han

experimentado procesos intensos de acul-turacin (pues sus sistemas polticos, eco-nmicos y culturales se han resquebraja-do o ya no existen), muchas de las len-guas se encuentran en desuso o extintas,y existe una tendencia mayor a vivir engrandes ciudades o en ciudades interme-dias. Aparte de ello, muchos de estos gru-pos han pasado por procesos de mesti-zaje entre miembros de diferentes etniaso con las poblaciones mestizas regiona-les. En ese sentido, resulta difcil soste-ner que cada grupo tnico debera con-trolar un territorio, contar con una admi-nistracin poltica propia, oficializar el usode su lengua y manejarse bajo un sistemajurdico regido por sus usos y costum-

distinta.Sin embargo, las decisiones finales

an no han sido tomadas. Queda pendientela posibilidad, como en otros campos denegociacin poltica, de que lo sealadosobre el comportamiento del MAS seauna retrica radical y decisiones mode-radas. Quizs la propuesta sufra algu-nos recortes y el texto constitucional re-conozca un contenido ms acorde con larealidad. No obstante, ya se promovi unamarcha indgena que llegar hasta la sedede la Asamblea Constituyente en Sucre,reclamando que se reconozca el derechoa la plurinacionalidad. De otro lado, losdirigentes cruceos han amenazado condesconocer el texto constitucional y han

bres. Todo indicara que la postura delMAS se halla sostenida por visionesesencialistas de la cultura, que conci-ben que los grupos humanos no tienencontactos entre s, que no se interrela-cionan unos con otros, que la etnicidady las identidades tnicas son hechosinmanentes y naturales, y que la ocu-pacin territorial ha sido la misma a tra-vs de la historia.

Queda claro que el proyecto del MASbusca construir un nuevo Estado basadoen criterios tnicos esencialistas. La pers-pectiva que justifica el principio de que acada etnia le corresponde una nacinsera uno de los argumentos ms extre-mos producido por los sectores indianis-tas de Amrica Latina. El reconocimientode las realidades multiculturales, incorpo-rado en la mayor parte de las legislacio-nes contemporneas de los pases latinoa-mericanos, tendra en la plurinacionali-dad boliviana una expresin enteramente

propuesto el estatuto que regir a un fu-turo gobierno departamental autnomo,ms all de que exista o no una aproba-cin constitucional sobre sus demandas.

Entonces, se puede sostener queel relativo consenso con el cual naciel gobierno de Evo Morales no fue su-ficiente. Por el contrario, los dos pro-yectos polticos bolivianos que se en-cuentran confrontados se preparan paranuevas y agitadas contiendas. staspodran generarse a fines del 2007,cuando deba aprobarse el texto finalde la nueva Carta Magna boliviana. Contodo, siempre estar abierta la proba-bilidad de la concesin y del acuerdo,de la transaccin y del pacto. Todasellas conductas muy comunes dentrode la poltica boliviana del ltimo cuartode siglo de la cual el MAS, a pesar desu discurso inflamado y de su inten-cin de mantenerse al margen, no po-dr desligarse tan fcilmente.


Entrevista / Oscar Ugarteche

La prdida de popularidad delpresidente Garca estara relacio-nada con el modelo econmicoque se sigue en el pas?Este modelo econmico tiene como prin-cipio concentrar el ingreso. De esta ma-nera, al ser la base de la economa la con-centracin de ingresos, no suben los suel-dos y no hay una preocupacin por gene-rar empleo, pues el objetivo es obtenermayores materias primas para exportar.Con esto qu es lo que estamosconsiguiendo?Que al no ser un modelo de desarrollo, nose busque arrastrar a otros actores de laeconoma, y slo se arrastre as mismo.Sin embargo, es interesante analizar lasmedidas que se han dado. Por ejemplo, sedisuelve el Consejo Nacional de Descen-tralizacin y al mismo tiempo se le da msdinero a las regiones, entonces hay uncontrasentido. No hay que olvidar queformar cuadros regionales no es fcil, slohabra que pensar en la calidad de las uni-versidades regionales.Entonces por qu este aumentoen las transferencias a las regio-nes?En realidad con el aumento de las transfe-rencias a las regiones lo que se busca esvisibilizar la incapacidad de gasto que s-tas tienen.El Per est siguiendo una ten-dencia econmica distinta a la delresto de Amrica Latina?Per, Colombia y Mxico tienen una ten-dencia econmica completamente reac-cionaria. Al Per se le ve como un aliadode los Estados Unidos y que hace lo queWashington dice, como Colombia. Somosun aliado poltico incondicional. Por ejem-plo, en la firma del TLC, Toledo dijo s os, sin mayor consulta. Con el TLC entra-rn las grandes firmas estadounidenses ysus productos sustituirn a los productoseuropeos y latinoamericanos, quebrarseguramente ALICORP, pero en la cues-tin agrcola es donde se armar la pam-pa, porque cuando comiencen a llegar losproductos agrcolas subsidiados al Per,los productores que venden algodn, arrozo caa de azcar se van a dar cuenta que

no pueden competir. Y ah es donde sevan a dar los problemas sociales. Yo ten-go la impresin de que Garca no estmidiendo las consecuencias del malestarsocial en el campo a causa del TLC. Comoel peso del lobby transnacional es tangrande, no mide las futuras consecuen-cias.Existe posibilidades de salir delmodelo econmico y poltico ac-tual?Es difcil. No hay partidos polticos, losmedios de comunicacin son de derecha,adems tenemos un gobierno de derecharadical. La oposicin al gobierno es Uni-dad Nacional, es decir una izquierda mo-derada. Estamos pagando el costo de ha-ber tenido a Sendero Luminoso y de losaos de violencia poltica. Mientras nonos organicemos en trminos de tener unaopcin distinta, las cosas van a conti-nuar as. Yo confo que la gente joven sede cuenta de que esto no lleva a ningn

lado, y que ellos como generacin novan a ningn lado. Es necesario po-nernos de acuerdo para encontrar unrumbo como pas y dejar la actitudpasiva, la migracin hacia EstadosUnidos o Europa ya no es tan viablecomo antes, sobre todo con todas lasmedidas que se estn poniendo paracontrolarla. Para qu migrar cuandopodemos construir el pas que quere-mos, pero para construirlo tenemos quequererlo, y no queremos al Per, ascomo no nos queremos a nosotrosmismos. Tenemos que reflexionar ycomprometernos con el pas.Y cul sera la alternativa?Hay que trabajar como en Venezuela, Ar-gentina y Brasil. Estamos convencidosde que no hay que pensar en alternati-vas. No encontrar alternativas como pases un resultado de lo que nos hizo pade-cer Sendero Luminoso y el gobierno deFujimori.

Por Angela Acevedo

DESDE HACE ALGN TIEMPO EL ECONOMISTA OSCAR UGARTECHE, POR MOTIVOSPROFESIONALES, NO VIVE EN EL PAS AUNQUE NO POR ELLO HA PERDIDO DE VISTA ELDERROTERO QUE HA SEGUIDO EL PRIMER AO DEL GOBIERNO DE ALAN GARCA.DICE QUE LO QUE M`S SALTA A LA VISTA ES COMO HA IDO PERDIENDO POPULARIDADY ARRASTRE EN LOS SECTORES M`S DEPRIMIDOS DE LA NACIN.

Al Per se le ve como unaliado de los Estados Unidos


Escribe Zenn Choquehuanca

Preocupados por la situacin del sec-tor productor de camlidos en Puno, di-versas organizaciones comunales, asocia-ciones de pequeos y medianos produc-tores, as como instituciones pblicas yprivadas en junio del 2007 decidimosconstituir un espacio pblico para con-certar y dialogar propuestas para el desa-rrollo de este sector.

Una de las primeras decisiones to-madas de manera conjunta a opinin y de-cisin de los productores que participa-ron en la primera reunin, ha sido elegir auna junta directiva colegiada. Al mismotiempo se han establecido las reglas parala participacin. As, se fijo como objeti-vo central lograr el posicionamiento estra-tgico y competitivo del sector de camli-dos sudamericanos en la regin Puno conuna visin empresarial, promoviendo la in-tegracin de las instituciones pblicas, pri-vadas y los productores organizados paragenerar polticas pblicas y lneas de ac-cin coherentes con la realidad regional.

En esta perspectiva, se delinearon lossiguientes objetivos especficos:a. Promover acciones de concertacin,

coordinacin y cooperacin entre lasorganizaciones de productores e insti-tuciones vinculadas y los diferentesagentes econmicos de las cadenas defibra, carne y pieles de camlidos sud-americanos.

b. Formular el Plan Estratgico y Proyec-tos de Desarrollo de los Camlidos

c. Organizar y propiciar eventos de actuali-zacin y de debate (tcnico, poltico, so-cial, ambiental) para definir las perspec-tivas de desarrollo del sector camlido.

d. Proponer propuestas de ley y normas tc-nicas que impulsen el desarrollo integral

del sector de camlidos sudamericanosa nivel local, regional y nacional.

Asimismo, se han organizado siete co-misiones y ejes de trabajo:1. Recursos naturales2. Mejoramiento gentico3. Investigacin y transferencia de tec-

nologa4. Sanidad5. Promocin y comercializacin con va-

lor agregado de fibra de camlidos6. Transformacin de los productos de-

rivados de camlidos sudamericanos7. Organizacin

Un eje importante es el concernienteal manejo de la mejora gentica de las al-pacas. Se ha identificado el deterioro ge-ntico y el engrosamiento de la fibra, pro-ducto de errados sistemas de reproduc-cin de estos animales, reconociendo ade-ms que se vienen impulsando experien-cias recientes de mejoramiento con pro-

cesos de seleccin, registros genealgi-cos e implementacin de sistemas de re-produccin controlada, as como ensayosen inseminacin artificial y transplante deembriones a fin de aprovechar el materialgentico que se tiene.

Un aspecto que se ha implementadopor parte de los criadores ha sido la iden-tificacin de sus mejores ejemplares parala venta. As, han logrado vender sus ani-males a precios relativamente mayores.Sin embargo, esto ha generado desmedroy retroceso en la ganadera alpaquera yaque estos animales han salido del Per adiversos pases (Canad, Estados Unidosy Australia) que son potenciales competi-dores en comparacin a los pequeos pro-ductores nacionales.

Por otro lado, un hecho que tenemosque poner en evidencia es la escasa inte-gracin de los productores con los indus-triales y viceversa. Hasta hace un par de

Produccin alpaquera debe generar valor agregado

Camlidos:Alternativa dedesarrollo

Camlidos:Alternativa dedesarrollo


aos no se conoca qu tipo de fibra que-ra la industria, asimismo, los reclamosinsistentes en cuanto al precio de la fibra,hicieron que se implemente la Norma Tc-nica Peruana en la categorizacin de fibraen velln lo que ha generado mayor inte-rs para implementar programas de me-joramiento gentico en animales que pro-duzcan fibra fina.

Tambin hay que destacar que la pro-duccin alpaquera en el Per no ha con-tado con un programa de manejo genti-co reconocido por las instancias pertinen-tes, ni polticas pblicas claras a favor deeste sector. En la actualidad encontramosinstancias que proponen la estandarizacinde las razas de alpaca para posteriormen-te tocar el tema de la mejora gentica, loque slo hace entrampar y dificultar el tanansiado programa de mejoramiento gen-

tico de los camlidos, como instrumentoque permita la seleccin de los mejoresgenotipos, aplicar pruebas de progenie yestablecer ndices de seleccin propios dela regin.

Otro factor limitante, est dado porlos escasos conocimientos que tienen loscriadores. En ese sentido, llama la aten-cin la utilidad de la educacin formal quese imparte en la regin ya que los criado-res no logran trabajar con tecnologas yageneradas y que estn a disposicin des-de hace mucho tiempo.

La comercializacin de la fibra, hasido en el pasado una actividad comple-tamente descuidada, dejada a merced delos criadores y a las cadenas de interme-diacin. Sin embargo, en los ltimos aosesta situacin se viene revirtiendo a tra-vs de procesos de capacitacin y orga-nizacin de comits de acopio y comer-cializacin, cuya tendencia es ofertar vo-

lmenes interesantes y categorizados defibra, apoyados por instituciones pblicasy privadas que han llegado a constituir elComit Regional de Acopio y Comerciali-zacin de Fibra.

Otro aspecto es el referente a la es-casa cobertura que existe en cuanto a laasistencia tcnica para la prevencin y con-trol de enfermedades que afectan a losanimales, a lo que se suma el limitado co-nocimiento de los criadores para identifi-car enfermedades y proceder con trata-mientos adecuados.

Asimismo, las iniciativas de transfor-macin de productos de los camlidos porparte de los criadores son incipientes, yaque no se logra generar valor agregado alproducto, ni brinda oportunidades defuentes de trabajo en el sector rural, man-tenindose as, este sector, como un pro-

ductor de materia prima. Con esta ten-dencia es evidente que la situacin de lapobreza se agrava.

Los cambios constatados en el con-texto, la globalizacin de la economa ylas exigencias de competitividad, han sidootros factores de impulso y animacinpara que los criadores empiecen a organi-zarse, a fin de entrar en la lgica de lacomercializacin organizada de sus pro-ductos y poder afianzar mecanismos denegociacin. Sin embargo, una dificultadque persiste en los criadores, es la escasavoluntad que tienen para integrarse y con-formar una organizacin fuerte y slida,esto por la desconfianza generalizada y ladispersin en la que se encuentran. Porotro lado, en la perspectiva del fortaleci-miento de las organizaciones, formacinde nuevos lderes y una efectiva concer-tacin por el desarrollo de este sector, seproponen actualizar y caracterizar las or-

ganizaciones por agencias agrarias, desa-rrollar capacidades en gestin empresa-rial e incidir en polticas pblicas que im-pulsen el desarrollo.

Finalmente, esta realidad descritagenera mucha preocupacin y se cons-tituye en un desafo para enfrentarlodesde la mesa temtica de los camli-dos, concertando entre los actores ytomando decisiones pertinentes que enadelante sean las polticas con las cua-les se promueva el desarrollo autoge-nerado por los propios actores. Paraeste propsito se plantean los siguien-tes proyectos estratgicos:- Programa regional de mejoramiento

gentico de camlidos sudamericanos.- Implementacin de centros de produc-

cin de reproductores de alpacas.(Granjas piloto)

- Desarrollo de capacidades tcnicas yempresariales de los criadores.

- Implementacin de centros de acopio,transformacin y comercializacin deproductos de los camlidos.

- Agremiacin de criadores y fortaleci-miento organizacional.

- Generar e implementar la Norma Tc-nica Peruana para todos los productosy sub productos de los camlidos.

- Impulsar normas y mecanismos parael tratamiento de los derechos de pro-piedad de los recursos genticos de loscamlidos sudamericanos.

- Propiciar y consolidar mecanismosque permitan una mayor participa-cin, articulacin, coordinacin delos criadores de camlidos y las ins-tancias intersectoriales en las deci-siones sobre el desarrollo y compe-titividad del sector (Institucionaliza-cin de la mesa de camlidos).


NicanorDomnguezHistoriadorespecializado enlos Andescoloniales.Investigador visitante del Instituto Kellogg(Indiana, EE.UU.) [email protected]

Tschudi visit el Per dos veces (1838-42 y brevemente Lima en 1858). En laprimera recorri el centro del pas: la costade Huaura e Ica, la sierra entre Cerro dePasco y Huancayo, y la selva de Vitoc (lamontaa de Tarma). Vuelto a Suiza pu-blic su libro en alemn en 1846 (traduci-do al ingls en 1847 y publicado en Lon-dres y Nueva York). All deca: Cuandoinici este libro quera preparar tambinun esbozo de la historia ms antigua delPer, pero lo he dejado, ya que esta ma-teria es muy abundante y muy lejana a(...) este trabajo. Me he ocupado con graninters y con mucha diligencia a este temadurante mi estada en el Per. Revis do-cumentos impresos y escritos a mano, herecogido leyendas y he comparado y ana-lizado a los historigrafos [los cronistas]ms antiguos. Este trabajo est relaciona-do con dificultades extraordinarias y sepondr ms difcil a partir del tiempo dela conquista del Per hasta el presente(p. 416). En Lima visit la Biblioteca Na-cional, que describe con detalle (pp. 75-76), pero concluye: No existe ni un solahistoria correcta y fiel sobre la poca deldominio espaol en el Per (p. 418). Poralgunas menciones (Me contaron unaancdota del virrey Castelfuerte [1724-36], p. 74; Uno de los ltimos virreyes... Existe la siguiente ancdota de l, p.400), parecera que Tschudi recopil unanutrida tradicin oral en Lima y en la Sie-

rra Central (Conoc a un criollo viejo enHuancayo [...] testigo ocular de la ejecu-cin del cacique infeliz de Tungasuca [T-pac Amaru], p. 402).

Sobre la actividad minera, que cono-ci directamente en Cerro de Pasco, dice:El Per posee otros distritos con extraor-dinarios yacimientos de metal (...) que pue-den compararse con Potos. (...) En lascadenas montaosas del sur existen otrasminas no menos ricas. La de Puno es lams destacada y cuenta con las provin-cias de Azngaro, Caravayo [= Caraba-ya], pero, sobre todo, las de Huacullani yPuno, con una gran cantidad de pozos [=socavones] muy lucrativos. Las ms fa-mosas son San Antonio de Esquilache,Tamayos, Picotani, Cancharani, Chupicos,etc. Por la minera deficiente y por me-dios financieros insuficientes para drenarel agua, muchas de estas minas se encuen-tran destruidas o no producen nada en laactualidad; o en caso contrario, un rendi-miento escaso que no est en proporcinrazonable con la riqueza que contienen.Una celebridad [= fama] enorme tena lamina de Salcedo, tanto por su enorme ren-

dimiento como por el fin trgico de sudueo (p. 287).

Recurriendo a fuentes orales, Tschudiexplica: Don Jos Salcedo era un espa-ol pobre que radicaba en Puno, cuandose enamor de una muchacha india, cuyamadre acept que se casara con su hija,slo bajo la condicin de encontrar unaveta de plata. Salcedo cumpli este deseoy trabajaba en la mina con mucho xito.La fama de su riqueza enorme origin loscelos del entonces virrey, Conde de Le-mos, que quera apoderarse de las minas.Como Salcedo se haba ganado muchoapoyo en la poblacin india gracias a subuen carcter y su generosidad, el Virreyse aprovech para denunciarlo por altatraicin, bajo la pretensin que incitaba alos indios a la sublevacin contra el go-bierno espaol. Salcedo fue apresado ycondenado a muerte por un tribunal poragitador. En la prisin, le pidi al virreyenviar las actas del proceso a Madrid, paraque la corte suprema [= el Consejo deIndias] diera la ltima decisin y para po-der apelar piedad al rey. Para convencer-lo, le propuso darle un lingote de plata dia-rio desde el da de la salida del barco delpuerto del Callao hasta su regreso. Si seconsidera que un viaje del Callao a Espa-a duraba siempre entre 12 y 16 meses,se podra dar una impresin de la riquezafabulosa de Salcedo y de su mina. Pero elVirrey no acept esta condicin, viaj aPuno en persona e hizo ahorcar a Salcedoen el mes de mayo de 1669 (pp. 287-88).

Y contina: Este acto cruel y irre-flexivo, sin embargo, fall en su intento.Cuando Salcedo se vio enfrentado a lamuerte sin esperanza alguna, su cuado[indgena], sus amigos y parientes se fue-ron a la mina y la inundaron, destruyeron

Minera colonial en el Altiplano Surandino(siglos XVII)

Dos artculos anteriores (Cabildo Abierto, nms. 21 y 22, marzo y abril, 2007) de nuestro cola-borador Nicanor Domnguez mencionan el relato El Justicia Mayor de Laycacota, de RicardoPalma (1833-1919), indicndose ignorar la fuente (oral o escrita?) utilizada por el tradicionis-ta. Revisando la reciente traduccin al castellano (hecha por el arquelogo alemn PeterKaulicke) de la obra del naturalista suizo Johann Jakob von Tschudi (1818-1889), titulada ElPer: Esbozos de viajes realizados entre 1838 y 1842 (Lima: PUCP, 2003), Domnguez piensa haberencontrado pistas de las fuentes de esta tradicin de Palma sobre Jos de Salcedo y el Condede Lemos.

Cuando Salcedo se vioenfrentado a la muerte sinesperanza alguna, su cuado[indgena], sus amigos yparientes se fueron a lamina y la inundaron,destruyeron lasinstalaciones y cerraron laentrada con tanta precisinque fue imposible ubicarla.Est perdida hasta hoy da.


Historia

Estampas del Altiplano

las instalaciones y cerraron la entrada contanta precisin que fue imposible ubicar-la. Est perdida hasta hoy da. Los auto-res [= del ocultamiento de la bocamina]se dispersaron y de los que fueron captu-rados no se pudo exprimir [= extraerles lainformacin] la ubicacin de la mina, pesea promesas y las torturas ms penosas.Slo se sabe que quedaba cerca del Cerrode Laycacota y de Cananchari [= Can-charani] (p. 288).

La versin de Tschudi, recojida ha-cia 1840 en Lima (o en Cerro de Pas-co?), coicide con la tradicin de Palmaal afirmar que Salcedo se cas con unamuchacha india (aunque su suegra nole revel la ubicacin de la mina, sino lmismo la encontr) y que los parientesal final decidieron inundar y destruir lossocavones, ocultando la bocamina. Di-fiere de Palma principalmente al afirmarque el virrey Lemos acus a Salcedo detramar una sublevacin indgena. Quizsesta explicacin sea una deduccin delpropio Tschudi, quien narra las rebelio-nes del siglo XVIII encabezadas por JuanSantos Atahualpa en la Selva Central (pp.392-93), y por Tpac Amaru en el SurAndino (pp. 400-404). En cualquier caso,es una explicacin nica entre las ver-siones posteriores sobre la Crisis de Lai-

Hugo Blancoen un mitinen Cusco -1978.

cacota. Lo que parece claro es que enLima, hacia 1840, exista una versin oralque pudo ser luego recojida y recreadapor Palma.

Sobre el tema de los indios que es-conden las minas, Tschudi reflexiona:Hay razones para asombrarse de las ri-quezas inmensurables que han producidolas minas peruanas y que siguen produ-ciendo. Pese a ello se explota slo unapequea parte de las vetas de plata, ya queexiste un nmero muy grande de las mi-nas ms ricas que los indios conocen muybien, pero nunca las delatarn a los blan-cos codiciosos o a los mestizos que de-testan. Los indios han comprendido biencuntas desventajas les trae la minera.Solo sufren de trabajo duro casi sin satis-faccin alguna, ms bien estn forjados[= atados] a la minera con cadenas irrom-pibles. Por lo tanto, prefieren que los te-soros se queden bajo tierra y que haganuso [personal] muy limitado de ellos encasos de suma urgencia. Por siglos, el co-nocimiento de las ms ricas minas de pla-ta se ha heredado como secreto capital depadre a hijo. El hombre blanco probable-mente nunca lograr sonsacar estos se-cretos de los indios cerrados [en su silen-cio]. Hasta ahora todos los intentos enesta direccin han fracasado (...). En

muchas provincias existen los indiciosms ciertos de la existencia de vetas deplata muy ricas que se encuentran en laposesin de indios, pero todas las indaga-ciones posteriores han resultado intiles(pp. 288-89).

Tras comentar tres casos que obser-v en el Valle del Mantaro y en Cerro dePasco, concluye que prueban: la aver-sin de los indios a descubrir sus tesorosy la poca ambicin para conseguirse ri-quezas. Es cierto que no todos los indiosson tan cerrados como los de los vallesde Huancayo y Junn y que las minas msimportantes fueron sealadas por los na-tivos. Pero hay que considerar que la po-blacin del Per consista de muchas tri-bus, reunidas (...) por los incas y que cadauna tena sus propias costumbres y uncarcter especial. Por lo tanto, el odiocontra los blancos inmigrados [de Espa-a] y sus descendientes [criollos] no seha conservado de la misma manera. Porms abiertos que se muestren algunos deellos, son cerrados y desconfiados losotros. En general, los indios suelen estarms desconfiados de los blancos que bus-can minas que de los dems (pp. 290-91).

Continuar


MUNDO ALTIPLANODesde Madrid

EscribeEdgardo RodrguezAbogado del CEDEH - PunoMaster en DerechosFundamentales por la UniversidadCarlos III de Madrid.

El 28 de agosto del 2003, elPresidente y los miembros dela Comisin de la Verdad y Re-conciliacin hicieron entregade su Informe Final al pas,en un acto celebrado en Pala-cio de Gobierno.

Los presidentes de los trespoderes del Estado recibieron losresultados de ms de dos aos deinvestigacin acerca del perodo(1980 2000) ms dramtico de lahistoria nacional por la cantidadde vctimas y personas afectadasy la verificacin de un cruentoconflicto armado que enfrent aperuanas y peruanos.

La Sede del Sur Andino dela CVR que desarroll su traba-jo en Puno, Cusco, Apurmac yMadre de Dios dio cuenta delInforme en Abancay, capital dela regin ms castigada de estaparte del territorio nacional. EnPuno y Cusco, organismos dela Coordinadora Nacional deDerechos Humanos como lasVicaras de Solidaridad, el CE-DEH, y APORVIDHA, dieroncuenta del informe en sus respec-tivos mbitos de intervencin.

En la lgica del procesoiniciado por la CVR, a la Ver-dad develada que intent serocultada y manipulada, debesucederle la Justicia. Justicia,que no es venganza, implicaque quienes cometieron viola-ciones de derechos humanosreciban sancin por sus gra-ves crmenes torturas, viola-ciones sexuales, asesinatos. LaJusticia lleva de la mano la Re-paracin para las vctimas y las

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personas afectadas; se trata deintentar restituir la prdida,compensar el dao.

Verdad, Justicia, Repara-cin son la va para la Recon-ciliacin; aunque en el caso pe-ruano y en especial para la his-toria surandina, deba tratarsecomo sealaba el P. GastnGaratea del momento de laconciliacin, puesto que nun-ca antes los peruanos [y pe-ruanas] estuvimos concilia-dos. La necesidad de un pac-to social de refundacin seimpone as, ante la evidenciade lo profundamente extraosque nos sentimos entre coste-os, serranos y selvticos; ru-rales y urbanos; ricos y po-bres, limeos y provincianos.

Conocida buena parte dela Verdad, sta es an insufi-ciente, un mayor trabajo de in-vestigacin requiere impulsar-se desde universidades, mediosde comunicacin y organis-mos de derechos humanos. Unlibro como La batalla por Punode J. L. Rnique, complemen-ta la historia de la Regin delSur Andino1 de la CVR, quemerece ser leda y comentada;sin olvidar la revisin del va-lioso material visual al que sepuede acceder desde el Centrode Informacin para la memo-ria colectiva, DDHH y segui-miento de la labor de la CVR2.

En cuanto a la Justicia, elimpulso inicial promovido porla CVR y la Defensora del Pue-blo, con la presentacin anteel Ministerio Pblico de 47 ca-

sos acompaados de pruebasimportantes, ha ido desvane-cindose. Una coyuntura pol-tica desfavorable, con un go-bierno que percibe como unaamenaza la necesidad justicie-ra de las vctimas, va dandocomo muestra escasos resul-tados para concretar las san-ciones a violadores de derechoshumanos. Campaas comoLimpiemos la Justicia de laMesa Post-CVR de Puno re-sultan imprescindibles paraalentar las reformas propues-tas por la Comisin de la Ver-dad en el Poder Judicial.

Los avances en materia deReparacin, han sido escasos enPuno si se compara lo que se haejecutado en otras regionescomo Huancavelica o el cerca-no Cusco, donde adems de laintervencin de las autoridadesregionales, los alcaldes y orga-nismos de la sociedad civil con-jugan esfuerzos para concretarreparaciones simblicas y reco-nocimiento a las vctimas.

En conclusin, luego decuatro aos de entrega del In-forme Final de la Comisin dela Verdad y Reconciliacin, laagenda de los derechos huma-nos sigue pendiente, afrontar-la nos ayudar evitar el recur-so a la violencia difcil de des-terrar en Puno.

1 http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20IV/SECCION%20TERCERA-Los%20Escenarios%20de%20la%20Violencia/Historias%20Regionales/1.3%20REGION%20SUR%20ANDINO.pdf2 Http://www2.memoriaparalosderechoshumanos.org/apublicas/galeria/list_lugar.php


Libros

Febrero, botella febril demsica y danza declama elpoeta Nez empinando sumulita de pisco un primero defebrero en un bar de la plazaPino en Lago Grande. PaolaCandelaria se mira al espejosabindose bella y ansa ser laSeorita Reina del Folklore.Lizandro suea con el s dePaola mientras calma sus pa-siones con otras, annimas yforneas. El Loco Montalvn,conocido ladrn de la ciudad,atraviesa el mar de fieles enprocesin para encomendarsea la Virgen, luego de su ltimoatraco. Don Ignacio, ms co-nocido como el Achachi, cuen-ta historias antiguas, en versio-nes indgenas e hispanas, so-bre la llegada de la Virgen aPuno y, entre vasos de cerve-za, explica que la devocin ha-cia ella empez antes que lacelebracin de bailes de diabloscoloridos sueltos por la ciudad.La familia Ramos Hinojosa,compuesta por microempresa-rios prsperos integrantes dela Diablada del barrio de Bella-vista, se prepara para bailarfervorosamente como todoslos aos; mientras que en Bue-nos Aires, Guillermo se cuelgala mochila y se despide de sunovia en la estacin de bus,preparndose para el largo tra-yecto con destino a Per enbusca de aventura. Para DonAugusto este mes, como todofebrero desde que era nio,esos malditos osos y gorilas lehicieron soar pesadillas, en-

tonces el infierno hecho fiestase instala en la ciudad. El pa-dre Esquivel, guardin de laiglesia de San Juan, morada dela Virgen, oficia la misa deFiesta y luego se escapa a suhabitacin a esperar impacien-te la llegada de su amante asueldo.

Desde su altar, vestidacon sus mejores galas, la Vir-gen Mara Candelaria con-templa la congregacin denimos y la expectativa cre-ciente de todos aquellos quellegan al centro de la ciudada celebrarla, sea como moti-vo o como pretexto.

Es as que empieza Fe-brero Lujuria, la primera no-vela de Christian Reynoso.l nos lleva de la mano porun recorrido a la celebracinreligiosa y folklrica ms ex-

cesiva, que inunda de danza-rines, bandas de msicos, vi-sitantes peruanos y extran-jeros e interminables botellasde alcohol las calles de la ciu-dad ficticia de Lago Grande,cada febrero. El autor recu-rre a una serie de personajesarquetpicos desde los cualesel lector va ingresando a estetiempo de fiesta. Es a travsde sus diversas voces, de dis-tintas edades, condiciones so-ciales, puneos o forneos,poetas, microempresarios oladrones, unos devotos yotros ms dados a los place-res livianos, que el autor ilus-tra de manera ntima este es-pacio festivo y la idiosincra-sia de quienes habitan y visi-tan la ciudad de Puno.

Conforme se suceden laspginas, las historias se irnmezclando, cruzando y des-viando; atrapando en su des-enfreno al lector. Descubrire-mos que tras las mscaras ytrajes multicolores se escon-de la oportunidad de ser otros,de desafiar los lmites, de en-tregarse a lo que venga en esteparntesis de catarsis colecti-va que permite que el resto delao todos vuelvan a desem-pear sus papeles; siempre sa-biendo que al ao siguiente serepite el ritual. En suma, a tra-vs de las pginas de Febrerolujuria podremos conocer ydejarnos envolver por otrasrealidades complejas y mu-chas veces ajenas, que formanparte de nuestra cultura.

Comentario al libro Febrero lujuriade Christian Reynoso

EscribeMariel GarcaInstituto de Estudios Peruanos

Tiempo santo: motivo ypretexto para el carnaval

Febrero lujuriaChristian ReynosoEditorial Matalamanga410 ppJulio 2007

Conforme sesuceden laspginas, lashistorias seirnmezclando,cruzando ydesviando;atrapando ensu desenfrenoal lector.Descubriremosque tras lasmscaras ytrajesmulticoloresse esconde laoportunidad deser otros, dedesafiar loslmites, deentregarse alo que venga...

Fe, turismo y curacin

Escribe Paulo VilcaCoordinador de la Oficina Regional PunoAsociacin SER

Quienes vivimos en el altiplano sabe-mos que las fronteras entre Per y Boliviase reducen a un simple trmite burocrti-co de unos cuantos minutos en las ofici-nas de Migraciones de ambos pases. Estose hace ms patente cuando llega el mesde agosto y la frontera por el lado de Yun-guyo se abre para facilitar el trnsito delos miles de viajeros que llegarn en pere-grinaje al santuario de la Virgen de Copa-cabana. Sin embargo, en estas fechas, nosern slo puneos los que atraviesen elpuesto fronterizo de Kasani, sino perua-nos y bolivianos de lugares tan distintos ylejanos como Huancayo o Santa Cruz.

Y es que, desde tiempos inmemoria-les, esta pequea ciudad ubicada a orillasdel lago Titicaca ha sido un importantecentro religioso, primeramente andino yposteriormente catlico, a lo cual segura-mente ha contribuido ese misticismo quesurge cuando se atraviesan las colinas quela rodean, y uno puede observar la hermo-sa baha enmarcada en el intenso azul dellago y el cielo.

Sin embargo, a Copacabana no sola-mente se llega para presentar ofrendas a la

boca del sapo2, donde se pueden arro-jar botellas de vino, champagne mone-das que, de caer y permanecer en laboca, garantizarn a los peregrinos lallegada de la fortuna y la buena suerte.

Pero Copacabana es tambin cono-cida por ser un lugar de visita obligadapara los miles de turistas que se trasla-dan entre La Paz, Puno y Cusco, ya quedesde all parten las embarcaciones quese dirigen a las famosas islas del Sol y laLuna. La presencia de los turistas extran-jeros, sumada a la de los viajeros-artesa-nos que han tomado a Copacabana comocentro de descanso y venta de sus pro-ductos, otorgan cierto cosmopolitismoa la pequea ciudad, y por eso no es ex-trao que nos encontremos en sus callescon gentes de todo el mundo.

Por otro lado, centenares de jve-nes bolivianos de clase media llegan a Co-pacabana los das de Semana Santa, con-virtindola en un centro de fiesta urbanay de hogueras nocturnas alrededor de lascuales uno puede pasar algunos das ynoches de desenfreno, completamentealejados del recogimiento y penitenciaordenados por el catecismo catlico.

Finalmente, si de salud se trata, enCopacabana se encuentra el hospital delALBA, donde a travs de la Misin Mila-gro, profesionales cubanos brindan aten-cin oftalmolgica a cualquier personaque lo solicite. Aunque la prestacin dedicho servicio forma parte de la polticaexterior de los gobiernos de Venezuela,Bolivia y Cuba, lo cierto es que el hospi-tal del ALBA en Copacabana asemeja unaposta mdica rural provinciana. En sta,unos mdicos morenos con acento cari-beo revisan en menos de un minuto losojos de los pacientes, para luego diag-nosticar el estado de stos y sealar si esnecesaria una intervencin quirrgica. Siel paciente decidiera someterse a sta,puede hacerlo ese mismo momento. De-bido a esto, en las calles, ya no slo en-contramos peregrinos, turistas, artesa-nos, sino personas que andan con unparche blanco en uno de sus ojos.

Todo esto y ms es Copacabana: unaciudad cuyo recuerdo parece tatuarsecon una tinta tan azul como el cielo y ellago del altiplano.

Virgen; en agosto la afluencia tiene pormotivo que los vehculos adquiridos du-rante el ltimo ao, nuevos o usados, seanbendecidos tanto por los sacerdotes fran-ciscanos que administran el templo de laVirgen como por los paccos1 que invo-can la proteccin de la Pachamama. Noimportan el modelo, marca o ao de fa-bricacin, sino que el agua bendita en uncaso, y el humo del incienso en el otro,protejan los camiones, autos, buses y ca-mionetas de todos los tamaos, colores,procedencias y placas de circulacin ima-ginables.

En estos casos, previamente, debemoscolocar pintorescos adornos florales en losvehculos, comprar fajos de billetes de fan-tasa, y por supuesto premunirnos de lasbotellas de cerveza para festejar la challada,configurando de esta manera una fastuosafiesta pagana que sobrevive al paso de lossiglos y a las tendencias religiosas catlicasque de tiempo en tiempo buscan una nuevaevangelizacin.

Luego de la bendicin es inevitableno dirigirse a la playa, subirse a una lan-cha y navegar por el lago, para llegar a la

Vidas cruzadas en Copacabana

1 Son los sacerdotes Andinos que realizan el pago ala tierra, leen la hoja de coca e intermedian con losapus.2 Es una roca ubicada en el lago, cerca a las faldasdel cerro donde se realizan la peregrinacin de lacruz y los pagos a la Pachamama.

cabildo abierto n. 26

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