revista huellas

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Proyecto final para la clase de Cátedra Abierta I, elaborada por alumnos de primer año de Comunicación Social en la Universidad Centroamericana (UCA), Nicaragua.

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Page 1: Revista Huellas
Page 2: Revista Huellas

Dirección y edición

Ilich Buitrago

Redactores:

Josué Garay

Uriel Velásquez

Gustavo Robles

Carlos Abea

Ariel Boza

Fotografías

Las imágenes que aparecen en esta edición fueron extraídas del busca-

dor de Google.

Diseño y diagramación

Ilich Buitrago

Corrección

Christopher Lacayo

Sexo por estudio 4

Entre la pasión

y la afición 8

Muerte a cuentagotas 10

Jugando a trabajar 14

Detrás del baile se esconde

una mujer 18

Granada y su negocio de

poesía 22

Arquitectura divina 26

Page 3: Revista Huellas

Soy comunicador, no psicólogo, por eso no puedo dar respuestas sobre el comportamiento humano.

¿Qué es la violencia? ¿Es odio? ¿Será falta de control?

Digo comportamiento humano por-que para mí no hay persona que no sea violenta. A distintas escalas to-dos llegamos a violentar o a ser vio-lentados. ¿qué hay de la violencia cuando se comete en contra de una persona que, se supone, amamos?

Dentro de las definiciones en la Real Academia Española, para lo que voy a tratar me parece más acerta-da la siguiente: VIOLENTO (A) se dice del genio arrebatado e impe-tuoso y que se deja llevar fácilmente de la ira.

Al leer “genio arrebatado” indica que este comportamiento no pasa por el razonamiento (aunque se su-pone que la diferencia entre el ser humano y las demás especies es la razón), creo que ahí es donde entra la ira.

Llenos de ira

La relación de la ira con la violencia

podría ser la razón por la que reac-cionamos con saña hasta con los seres que amamos. A nivel personal he ido aprendiendo a perdonar. Creo que es la única cura contra la vio-lencia.

Los sociólogos afirman que mediar y la cercanía en caso de violencia no es cura. Recomiendan cortar lazos, alejarse, pero eso no acaba con la violencia, al contrario, no hace nada más que alienarnos como seres so-ciales que por naturaleza somos.

Hablo del perdón y no porque predi-co alguna doctrina o sea hippie, sino porque en mi experiencia es lo que me ha servido.

En una discusión con mi mamá me dijo “maldito el día en que te parí”. Me llegó a doler más que los golpes que me dio en la infancia para “edu-carme”.

De igual manera una vez respondí “se hubiera dejado caer de panza para abortarme”. Creo que también palabras muy fuertes para la perso-na a quien le debo agradecer el ha-berme concebido.

En una relación que tuve, los golpes llegaron a lacerar mi rostro, heridas que me dejaron marcado física y emocionalmente.

Sea como sea, violencia al fin

Lo común sea en físico o en senti-mientos, es que es violencia. En to-dos los casos el perdón fue la cura.

Quizás mi madre cuando me dijo esas palabras había tenido un mal día.

Ante las problemáticas que pasaban en mi relación, quizás mi expareja no sabía cómo reaccionar.

No los excuso, ahora sólo trato de entenderlos. Ya los perdoné.

En el caso de mi madre el confiar y compartir con ella ayudó. No era necesario decirlo, el perdón se dio.

En vez de muchos casos en donde abandonan sus hogares y se expo-nen a más riesgos, no tuve que irme de la casa.

A mi expareja no la juzgué, sabía que tenía serios problemas en su ho-gar. La relación tuvo que terminar. Pero el cariño que le tengo me hizo entenderle y darle otra oportunidad.

Mis conclusiones

No sé si mi solución sirva para todos los casos, pero creo que el problema radica en que a veces no somos to-lerantes. Criticamos al alcohólico, al drogadicto, al Gobierno y no nos preocupamos por comprender a los demás.

Me gustaría que mi experiencia y la solución que he dado sirvan para ayudar y contribuir a una sociedad mejor.

Aún para mí no es una utopía el conseguirlo.

Editorial

Amor a golpesPor Ilich Buitrago

Page 4: Revista Huellas

Por Uriel Velásquez

Shirley es una joven de 20 años. Su madre la corrió de la casa cuando salió embarazada a los 17.

Es madre soltera, estudia en la Universidad Centroamericana, UCA, y ejerce la prostitución. Pese a los riesgos que eso conlleva se describe como una “orgullosa trabajadora sexual”. Con lo que “gana”, afirma, paga sus estudios y mantiene a su hijo.

Aquí su testimonio.

¿Cómo fue tu niñez?

No conozco lo que es tener un padre. Fui a la escuela con el esfuerzo de mi mamá y porque en realidad me gustaba, y me gusta mucho estudiar. Casi no jugué, tampoco tuve muchas amigas.

¿Por qué decidiste dedicarte a la prostitución?

Salí embarazada a los 17 años. No aborté porque estoy en contra del aborto. Era muy joven y por eso mi mama me corrió de la casa y no sabía qué hacer. Mi novio se alejó de mí cuando le dije que estaba embarazada.

¿Y luego que saliste de casa qué hiciste?

Estaba desesperada y busqué apoyo donde un familiar. Había momentos en lo que necesitaba dinero y no lo tenía. Luego mi hijo nació y la situación empeoró. No tenía ni para la leche. Entonces, busqué una amiga que yo sabía que se dedicaba a esto (prostitución) y me decidí. Ella buscó mi primer cliente y por mi hijo lo atendí.

¿Desde el punto de vista emocional cómo describirías esa primera vez?

Fue horrible, me sentía insegura e incómoda. Lo que yo hacía era pensar en mi niño, terminar mi trabajo para recibir mi pago e ir a comprarle la leche a mi hijo.

¿Pero vos sabés que es algo complicado?

Al inicio es difícil porque es algo nuevo para una mujer. Pero, después te acostumbras. Además al menos en mi caso la paga es buena.

¿Durante las relaciones sexuales te proteges?

Algo que yo les digo a los clientes es: ‘no te conozco, ni me conoces’. ‘Yo amo mi vida y vos amas la tuya’, así

que se tiene que poner el condón, de lo contrario no hay nada… Siempre me protejo de enfermedades y sobretodo de un embarazo, además me chequeo mensualmente.

¿Tu familia sabe que sos una trabajadora sexual?

No. Como te dije, mi mamá me corrió de la casa y no tengo padre. La persona con quien vivo me cuida el niño y cuando salgo le digo que voy hacer trabajos de la universidad.

¿Cuánto tiempo llevás ejerciendo este trabajo?

Dos años. Y los que faltan… (risas).

¿No pensás retirarte?

Mientras esté en la universidad, no. (Hace una pausa y piensa) O no sé, talvez.

¿Cuánto cobrás por tus servicios?

Depende de quién sea el cliente. Generalmente son chavalos de aquí de la UCA. Entre 30 y 50 dólares. Los considero porque al igual que yo son estudiantes y sé que aquí en la universidad se gasta bastante dinero.

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Page 5: Revista Huellas

Nota de los editores

Esta historia se publicó con el

beneplácito de la protagonista y por

el interés humano que conlleva. En ningún mo-mento se intenta hacer apología de la prostitución,

ni justificar su práctica aun-que detrás haya razones

maternales o afanes de superación. Lo publica-mos porque Shirley es un fiel ejemplo de esas miles de jó-venes que han sufrido abandono familiar y de sus parejas, un caso más de adolescentes embarazadas, de chavalas sin opciones de trabajo y que se han visto obligadas a asumir su maternidad por la falta de una edu-cación sexual en los distintos niveles educativos del país.

¿Has sentido algo más por alguno de tus clientes?

No! Lo que hago es poner fijamente en mi mente la idea que solo es sexo y que para mí es prohibido enamorarme. Aunque he estado con unos chavalos tan guapos que (suspira) son una tentación. Desearía que me volvieran a buscar; algunos lo han hecho.

Para finalizar, ¿vos creés que la prostitución es una solución a tus problemas?

Mucha gente podrá decir que porqué mejor no me dediqué a lavar y planchar, o trabajar de doméstica. Pero, la verdad es que yo necesitaba ver el dinero rápido y encontrar el trabajo rápido. En la prostitución encontré precisamente eso, trabajo y dinero al momento. No es el trabajo más bonito y honorable del mundo, pero lo hago por lo que te dije. Además necesito este trabajo porque con eso pago la universidad y mantengo a mi hijo. Puedo decir que soy una orgullosa trabajadora sexual.

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Por Carlos Abea

Como todo comunicador social, soy bien curioso, así que me tomé la tarea de investigar sobre qué

hay detrás de un balón de futbol.

Este práctica por años ha conglome-rado a muchos jóvenes, siendo una recreación deportiva merecedora de disciplina, técnicas de juego, adre-nalina, rudeza y por supuesto pasión y afición por esta, en cada práctica y en cada juego de los chavalos.

Para este artículo, hice encuestas a los chavalos y chavalas de la Uni-versidad Centroamericana (UCA), con preguntas para identificar en ellos si eran verdaderamente apa-sionados o aficionados.

¿Cómo defines tú la pasión o afi-ción al futbol?

Marvin Lovo, estudiante de Inge-niería en Sistemas, nos define la pa-sión a este deporte, como el sentir con el corazón cada partido y cada práctica, agrega que es entregar-se en cuerpo y alma por tu equipo,

donde no importan las dificultades internas entre ellos. “Cuando estoy en el campo de juego, todos somos uno, y damos lo mejor de nosotros”, comparte.

Por otro lado, Andrés Valles, estu-diante de Administración de Em-presas, define esta pasión como el reflejo de los diferentes sentimien-tos y emociones que este provoca en cada jugador y en cada persona que se involucra en esta disciplina deportiva.

Refiriéndome a lo anterior, para la mayoría de los chavalos el futbol

Entre la pasión y la

afición

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es una pasión que muchas veces se convierte en una religión o ideolo-gía que llega a ser como una con-dición física y psicológica, es decir que aunque no seas el protagonista del partido, siempre te sientes parte de él.

Pero, no todos los jóvenes son apa-sionados. También hay aficiona-dos al futbol, en gran mayoría las mujeres, exceptuando casos. Aura Castillo, estudiante de la carrera de Derecho, nos comparte que para ella el fútbol es una afición ya que se ha convertido en una moda, la cual desde su perspectiva no es algo

tan emocionante ni interesante. Por su parte Kenia Molina, comparte que el fútbol es una combinación de pasión y afición, de adrenalina y sentimientos; que se fusionan para hacerte reír, llorar y hasta gritar.

En resumen, podemos decir que este deporte se ha convertido en más que un simple juego, es algo que para muchos se disfruta con el corazón, donde en los jugadores y los espec-tadores despiertan sentimientos y emociones en conjunto con la adre-nalina que les rodea.

No importa si eres apasionado o afi-cionado, lo importante es la recrea-ción sana en cada juego deportivo. Tampoco importa si eres Barca o Madrid, lo importante es fomentar el respeto entre todos los seguido-res.

Si a ustedes chavalos y chavalas, el fútbol les hace sentir las cosas que mencioné, apoyen a sus equipos fa-voritos tanto nacionales como ex-tranjeros, vivan el momento y no olviden que este deporte es un cora-zón que late en diferentes cuerpos, une masas y conglomera chavalos, y chavalas como todos nosotros”.

Entre la pasión y la

afición

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Page 10: Revista Huellas

Por Josué Garay

Ya ha pasado una década desde que se conoció el caso de Rosita, una niña de nueve años abusada

por su padrastro y procedente del departamento de Masaya. Los abu-sos cometidos contra esta pequeña iniciaron en Costa Rica en el año 2003. Rosita ahora tiene 20 años y es madre de una niña de siete años, una hija fruto de su martirio.

En la actualidad se desconoce acer-ca de dónde está ella. El hombre que la violó, después de un proce-so judicial, fue condenado por este delito, pero también es culpable de la segunda violación a Rosita en el año 2007, esta vez cometido en Ni-caragua.

De conformidad al artículo 195 del Código Penal de Nicaragua, cita que quien “comete delito de viola-ción el que usando la fuerza, la in-timidación o cualquier otro medio que prive la voluntad, razón o de sentido a una persona, tenga acceso carnal con ella, o que con propósito sexual le introduzca cualquier órga-no, instrumento u objeto”, en base a este artículo, el violador según la sentencia final, fue condenado a 30 años de cárcel, siendo esta la pena máxima que establece la Constitu-ción Política de Nicaragua.

El llamado Caso Rosita trascendió las fronteras y en países europeos

dedicaron murales en señal de pro-testa condenando estos actos.

La lucha contra el abuso sexual a menores, fue cobrando auge e in-cluso se hicieron documentales, se escribieron libros y ensayos, al-rrededor del mundo, estos fueron apoyados por los organismos femi-nistas que pedían justicia para la menor a la que su padrastro pedófi-lo le robó la niñez.

El abuso sexual siempre es abu-so de poder

Dentro de la cultura machista las mujeres son abusadas con frecuen-cia porque son vistas como objetos sexuales destinadas a brindar satis-facción al varón y el cuerpo de las mujeres en dicha cultura se consi-dera propiedad de otros.

La belleza o juventud en una mu-jer, y en especial su virginidad, son características de las cuales los hombres quisieran apropiarse.

El abuso sexual está ampliamente legitimado en la sociedad patriar-cal y autoritaria, por tanto se con-sidera que la principal misión de las mujeres en el hogar es servir y atender al varón en todas sus nece-sidades, incluidas las sexuales.

Es por las razones anteriores que muchas mujeres adoptan una acti-tud cómplice con el abuso sexual a sus hijas por parte de sus pare-jas. Así como también se considera

que los niños y las niñas en muchos casos, son abusados porque sus cuerpos frágiles son asociados a lo femenino o a un ser dócil, además porque puede ejercerse más fácil-mente la coerción y el miedo sobre quienes son más indefensos y vul-nerables, señala la Psicóloga Mas-siel Torres.

Estos niños y niñas abusados pue-den repetir esta conducta o abusar de otras formas a los más débiles al convertirse en adolescentes o per-sonas adultas, a menos que hayan recibido una buena atención psico-lógica, recalcó Torres.

Violeta, una Rosita más

Hay otra niña, la cual llamaremos Violeta, con seguridad no conoce a Rosita, pero quizás alguien de su familia le haya comentado algo so-bre la niña nicaragüense que movió a gran número de movimientos fe-ministas y que causó revolución por la aplicación del aborto terapéutico para salvar la vida de la menor em-baraza.

Violeta es una niña de 12 años, su-fría de abuso sexual por parte de su propio hermano quien tiene 19 años, pero temía contarle a su mamá.

Según el relato de la niña, su herma-no abusaba de ella desde que tenía ocho años.

Su victimario, por lo general, co-metía el hecho cuando su mamá los

Abuso sexual infantil

Muerte a cuentagotas10

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dejaba solos en la casa para irse a trabajar, él la manipulaba amena-zándola, dado que a ser el mayor, le decía que la mamá no le creería y es ahí que accedía, dejándose abusar hasta tres veces al día.

“Nunca nada va a ser igual, ya no vale la pena vivir, por qué me tuvo que pasar esto a mí”, fue uno de los comentarios de Violeta.

Al hablar con la niña se pueden ver

los efectos devastadores con facili-dad, efectos que transforman la vida de las niñas, niños y adolescentes en un mundo lleno de inseguridades, angustias, desconfianza y temores.

Los traumas debido al abuso no solo le marcarán su infancia, también su vida adulta, como madre y como mujer.

Violeta pidió como favor que le ayudara, por esta razón, me di a la tarea de comunicarme con las auto-ridades del Ministerio de la Familia para que pudieran tomar cartas en el asunto.

La niña fue llevada inmediatamente al Instituto de Medicina Legal para realizarle los exámenes respectivos.

Todos resultaron positivos

El hermano de Violeta guarda pri-sión en la delegación del Distrito Cinco, lo que suceda con el castigo de este abusador, ahora queda en manos de las autoridades policiales y judiciales.

Es probable que no se puedan sanar por completo las heridas que han marcado la infancia de muchos ni-ños, niñas y adolescentes, ni la de Rosita, ni la de Violeta. Según un comunicado firmado por las principales organizaciones de mujeres, en el primer semestre del año 2012, se registró un total de 1,873 denuncias de violencia se-xual, 1,050 de las víctimas eran me-nores de 14 años de edad.

De acuerdo con estos datos, estarían ocurriendo dos agresiones sexuales por día.

También, el Instituto de Medicina Legal reporta que en el año 2012, el 51.4 por ciento de los exámenes

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forenses fueron practicados a niñas y niños menores de 13 años de edad.

Un trabajo en conjunto

En nuestro país debe existir una responsabilidad directa en el Gobierno para crear políticas públicas que den respuesta a esta problemática y que pro-muevan la participación de todos los sectores.

Igualmente la Asamblea Nacional debe establecer un marco jurídico acorde con la realidad de esta problemática, de tal forma que se garantice la efecti-va penalización del delito.

Varios movimientos afirman que vivimos en una sociedad machista y que a pesar del avance que hemos tenido con respecto a este tema, resulta necesa-rio que la Policía asegure la integridad de las víctimas de abuso.

Se debe tener presente que el principal factor protector de los niños y niñas ante el abuso sexual es el sentirse queridos y protegidos por sus padres; es decir, donde sientan la confianza para preguntarles acerca de cualquier cosa, donde se sientan aceptados tanto cuando manifiestan emociones positivas como negativas.

Es ahí donde los padres deben hacer su trabajo, educarlos con amor y com-prención para que los hijos se sientan apoyados.

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Por Josué Garay

Carlos se levanta a las tres de la madrugada, acarrea agua para bañarse, se alis-ta y apenas llega a probar

un trozo de pan que sobró del día anterior. Sale de su casa en punto de las cinco, dispuesto a trabajar. Con una pana en la cabeza comienza a pregonar “tortilla, tortilla”. Es la rutina diaria que hace para ganarse unos cuantos córdobas, poder ayu-dar y llevar comida a su casa. Carlos tiene nueve años.

La situación de pobreza en la que viven muchos hogares en Nicara-gua es sin duda la causa principal del trabajo infantil. Muchos niños y niñas se olvidan de los juguetes, de las aulas de clases y de las tareas, tratando de apoyar a su familia y no representar una carga.

La alta tasa de desempleo es ago-biante para Nicaragua. Según datos del FMI el subempleo afecta al 53.7 por ciento de la población económi-camente activa. Organizaciones que

trabajan la área del trabajo infantil señalan que la problemática se ha extendido en nuestro país por falta de trabajos estables para los padres de los menores.

Ángeles de Cristo por el derecho a ser educado

Ángeles de Cristo es un programa del Hogar Zacarías Guerra, el cual fue creado para luchar en contra del trabajo infantil. Su metodología de formación está basada en la educa-ción integral, así como la discipli-na y amor con rigor, según cuenta Rommel Owen, educador de este centro.

El programa no sólo garantiza o promociona el derecho a ser educa-do y protegido, también ofrece ta-lleres a los tutores o encargados en temas como: relaciones afectivas, abandono paterno o materno y de-sarrollo humano entre otros.

Owen destacó que la mayoría de estos niños ingresan a este centro y específicamente al programa Án-

geles de Cristo con un nivel muy bajo en su educación, dado a que la mayoría de niños llevan años de atraso académico por deserción de sus estudios.

Según comenta el educador, los ni-ños que son víctimas del trabajo in-fantil no abandonan únicamenta su educación y la vida propia de niños, como salir a jugar, la garantía que sus padres le den alimento y techo, sino que adoptan la posición de adultos siendo propensos al alcoho-lismo a temprana edad.

Para poder ubicar un niño en el pro-grama Ángeles de Cristo, primero se da la captación de caso, se hace un estudio investigativo y lo ubican en el hogar, si es necesaria su pro-tección. El Ministerio de Educación mensualmente da una subvención, comenta Araceli Martínez, trabaja-dora social del centro.

Un nuevo comienzo

Antes de entrar al programa a Car-los su mamá lo mandaba a vender

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tortillas en los barrios cercanos al Reparto Schick, donde él habita. Actualmente es alumno seminterno y llega al Hogar Zacarías Guerra por medio de un recorrido que también les brinda la institución, además de garantizar su alimentación.

Los niños permanecen en el centro desde las seis de la mañana hasta las cinco de la tarde, cuando nueva-mente retornan a sus hogares.

Carlos comenta su satisfacción de volver a ser “un niño normal”, co-menta que es buen alumno, se por-ta bien y está cursando su segundo grado. “En un futuro me gustaría ser policía, para atrapar a los ladrones y sacar adelante a mi familia”, señala.

La mayoría del equipo de traba-jo del programa Ángeles de Cristo concuerda en que han logrado un

cambio evidente y que poco a poco van logrando los objetivos que se plantearon desde el inicio con el principal propósito de educar a “los profesionales más exitosos de nues-tro país”. No obstante, muchos pa-dres de estos menores aún se opo-

nen y se desobligan de sus hijos.

Xóchilt Ríos, también trabajadora social del centro, hace la reflexión de que “es necesario que como ciu-dadanos nicaragüenses nos haga-mos partícipes de esta problemá-

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tica y unir fuerzas para luchar por por nuestra niñez. Es una labor en conjunto, porque el trabajo infantil marca psicológica y emocionalmen-te a estos niños, que mientras andan en las calles sufren de violencia”.

Ella se refiere a la mayoría de peli-gros a los que son vulnerables estos niños que son objeto, inclusive, de abusos en las calles y en sus propios hogares en donde hasta se les casti-ga si no llegan a cumplir una cuota

de cooperación por medio de sus trabajos, señala Ríos.

Empleadores aprovechados

Existen muchos lugares que ofrecen la oportunidad de trabajar a meno-res de edad y se burlan de las leyes y los propios derechos de los niños, es así como los explotan laboralmente y con períodos que superan las ocho horas diarias que trabajan normal-mente los adultos.

En ocaciones las autoridades se hacen los desentendidos y que no ven o no saben, como denuncia un poblador el cual prefiere estar en el anonimato.

Es importante señalar que no todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo in-fantil. Por lo general, la participa-ción de los niños o los adolescentes en actividades en sus hogares que no atenten contra su salud y su de-sarrollo personal, ni interfieren con su escolarización, se considera po-sitiva.

En vísperas del Día Mundial Con-tra el Trabajo Infantil, este próximo 12 de junio, resulta necesario como ciudadanos, actuar ante esta dura realidad y de esta forma se pueda celebrar con justa razón.

Como Carlos, son muchos los ni-ños que juegan que van a trabajar. Arquitectos, doctoras, astronautas o bomberos; pero gran cantidad tam-bién están atados a tareas que a su edad no son un juego.

“Un niño que se reeduca, es una generación que se salva”. Luis Amigó

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Detrás del bailese esconde una mujerPor Carlos Abea

“Siete y ocho… chicos a bai-lar”. Así empieza su día la profesora y coreógrafa de la Academia Nicaragüense de

la Danza, Ada Ortiz.

Ada comenzó a bailar a la edad de 16 años en la ciudad de Tipitapa, municipio de Managua, Nicaragua. Siempre partició en concursos de baile y recuerda que el primero en mostrar interés en su talento fue su hermano, así ella iniciaría sus pasos en el mundo de la danza, hasta hoy.

En el encuentro con ella me propuse descu-brir qué hay detrás de una bailarina tan exito-sa, como madre y pro-fesional, como amiga y mentora; al enseñarles a sus alumnos no sólo los pasos para realizar una coreografía, sino pasos para caminar en la vida, pasos llamados consejos.

“En la vida, nada es sen-cillo, todo cuesta, lo im-portante es no dejarse vencer por los obstáculos y si caes, levántate… Esto me digo yo misma todo los días, y busco cómo trans-mitírselo a mi hija y a mis alum-

nos”, nos dice Ortíz.

Su amor no sólo es el baile

Ortíz ama el baile, le apasiona es-tar en la tablas del escenario, diri-gir, bailar, gozar. Ella no sufre como muchos con su trabajo, lo disfruta día a día, momento a momento, se-gundo a segundo.

Además del baile su motivo para-lelo de inspiración es su hija, Nao-mi López, que comparte con ella el amor al baile y desde muy pequeña asiste a la academia con

ella, logran-do llenar de orgullo a su madre.

Su relación como madre e hija ha sido satisfactoria para ambas ya que se han apoyado mutuamente cuan-

do se han necesitado, donde Ada le enseña a su hija a vivir la vida no sólo tras las tablas del escenario, sino prepararla para enfrentarse ante la realidad.

El sueño de una madre

La gran aspiración de Ada era ver a Naomi en una escuesla internacio-nal de ballet, que sacara su carrera y fuera una de las bailarinas más reconocidas en todo el mundo.

Ortiz no contaba con que las aspira-ciones de su hija serían otras.

Al salir de secundaria llegó el momento de decidir para ambas. Naomi tenía que ele-gir qué futuro tendría. Grande fue la desi-lución para Ada cu-ando su pequeña le confesó que su may-or aspiración no era ser la bailarina que ella esperaba, sino ser una comunica-

dora social.

Ada considera que el camino que ha seleccionado su pequeña “le dificul-tará el seguir bailando”.

Ortiz sigue firme en su sueño y

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confía en que algún día Naomi le hará realidad la aspiración de verla como una gran bailarina en alguna compañía interna-cional de danza.

Cuando no es maestra

Muchos la hemos visto en acción impartiendo sus clases en la academia, otros cuando está detrás del escenario asegurán-dose que todo esté bien para que sus alumnos se luzcan bailando.

¿Qué hay de Ada cu-ando no esta en su ac-tividad como maestra? En sus tiempos libres se dedica a descansar, ver televisión y com-partir el tiempo con su hija.

Ortiz confiesa que su mayor reto es volver a las tablas, pero no como profesora sino como bailarina. Extraña y añora sus tiempos como joven aprendiz de danza y perteneciente a al-guna agrupación de su época, como cuando concursaba y ganaba, como cuando su her-mano vio el gran talento que nacía de ella para que se dedicara por siempre a bailar.

La entrevista permitió que conociéramos no sólo a una profesora y coreógrafa profesional, sino a una mujer luchadora que ama lo que hace y lucha día a día en la vida, como mu-jer, como madre, como amiga, para mejorar el

futuro de su hija y sus alumnos quienes la inspiran también a seguir adelante sin dejarse vencer por los obstáculos.

Ada es siempre una mujer humilde, no sólo com-parte de ritmos, también de la vida. Tiene un gran carisma y en la Academia Nicaragüense de la Danza todos sus

colegas adoran a “La Negra”, como cariñosamente le di-cen su más allega-dos.

“Tres, cuatro, cinco y... cambio”... La pro-fesora continúa con la clase.

¡A bailar!

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Granada y su negocio de poesía

Por Gustavo Robles, Uriel Velás-quez y Ariel Boza

Champas, caramancheles, tienditas de suvenires, cerveza, ron, música, ¡ah! y poesía. Por noveno año

consecutivo Granada se vistió de gala en celebración del Festival In-ternacional de Poesía.

Durante la semana en que se desa-rrolló el festival, los comerciantes se apropiaron de todos los espacios en el parque central de Granada y sus alrededores, formando una muralla de negocios con venta de diversos productos que iban desde artesanía hasta comida.

Unos llegaban por “amor al arte”, otros escapando de la rutina de ca-pital y más de alguno sólo por “fa-randulear” para ver a Bianca Jagger u otra personalidad de las que asis-tieron al evento. Doña Bertha Her-nández, una comerciante, sólo iba para vender y poder sacar provecho del evento al que asiste año con año para el mismo fin.

Un festival inolvidable

Hernández pensó que en esta oca-sión correría la suerte de años ante-riores en donde sus ventas han sido satisfactorias, pero este año también para ella el festival se convirtió en

La apertura del festival fue el 17 de febrero y su gran clausura el 24 del mismo mes, con la presencia de 174 poetas de 58 países del mundo. La semana terminó, los poetas se largaron, los turistas disfrutaron y

los comerciantes de Granada sólo esperan que el próximo año les vaya mejor.

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homenajeado de este año, el sacer-dote y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, Premio Reina Sofía 2012 de Poesía Iberoamericana.

Según la junta directiva del festival, se acordó homenajear a Cardenal por ser “uno de los imprescindibles de América Latina y una gloria y or-gullo de Nicaragua”.

Cardenal en su calidad de homena-jeado se dirigió a los presentes y su primera impresión lamentando que se haya cortado la ayuda oficial a este festival.

El poeta-sacerdote anunció la crea-ción del premio de poesía Ernesto Cardenal en alianza con la Universi-dad Veracruzana de México, la cual otorgará anualmente dicho recono-cimiento a un poeta latinoamerica-no, el cual ganará, además de la es-tatuilla 10,000 dólares en efectivo.

Esta edición tenía el lema “Por la integración centroamericana”.

El Gobierno no es poeta

En su intervención el embajador de España destacó la importancia del apoyo de la empresa privada nicara-güense para la realización de dicho festival y lamentó que el Gobierno no los quiso apoyar por motivos que según él, desconoce. También anunció la candidatura del Festival Internacional de Poesía de Granada, al premio Príncipe de Asturias.

Por su parte Francisco de Asís Fer-nández, presidente de la junta del festival manifestó su contento por la candidatura de Nicaragua a ese importante premio por segundo año consecutivo. Además en su discurso hizo un llamado al gobierno cen-tral a que asigne una partida presu-puestaria anual para la realización del evento porque, según él, tienen grandes dificultades económicas para llevarlo a cabo.

Entre las personalidades asistentes estuvieron León de la Torre, emba-

una experiencia inolvidable al tener las ventas más bajas en su experien-cia de comerciante en este evento.

La señora, que ofertaba carteras, bi-lleteras, fajas y hamacas, no era la única que corrió con esa suerte.

“Las inversiones que hicimos para esta temporada del festival van por los 3,000 dólares”, expresó Ney Ro-bleto, otra comerciante preocupada por las bajas ventas en los días “con mayor afluencia de los turistas” ha-cía el festival.

No obstante, Robleto agradeció a la alcaldía de Granada por no cobrar impuestos, trayendo consigo bene-ficio en las ganancias de los pocos productos que vendían.

Homenaje al poeta-sacerdote

Mientras los comerciantes estaban pendientes de sus ventas, otros, los de la sociedad de poetas “eruditos y cultos”, querían compartir con el

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jador de España en Nicaragua y Presidente honorario del festival, Javier San Domin-

go, embajador de la Unión Europea en Nicaragua, Julia Mena Rivera, alcal-

desa de Granada, Gioconda Belli, Vice Presidenta de la Junta Di-

rectiva y la activista Bianca Jagger.

El festival también con-tó con la participación de cantautores nicaragüenses como Carlos y Luis Enri-que Mejía Godoy y La Cu-neta Son Machín.

Darío para el próximo año

El homenajeado en la dé-cima edición será el Pa-

dre del Modernismo, Rubén Darío y la

noticia fue bien recibida por

parte de los poetas y el público en general. Gioconda Belli, poeta y fiel asistente al festival, catalogó como un “exitoso evento” el festival, opi-nión que compartía el cantautor Carlos Mejía.

“Me siento feliz que la gente y en especial los jóvenes coreaban mi música, me siento orgulloso de par-ticipar en este Festival”, dijo el mú-sico nicaragüense.

Datos del festival

• 450,000 personas asistentes en los 9 años.

• 100,000 personas lo han visto a través de las redes so-ciales.

• 1,000 poetas de todo el mundo han participado en él.

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Catedral Metropolitana de Managua

ArquitecturadivinaPor Gustavo Robles

La Catedral Metropolitana posee un estilo arquitec-tónico Eclético Romaní. Su construcción inició a

partir de 1991 y se finalizó en 1993.

La idea era reemplazar la Antigua Catedral de Managua, la cual sufrió severos daños por el terremoto de 1972.

Esta catedral fue diseñada por el mexicano Ricardo Legorreta y es inspirada en la basílica del Santo Sepulcro en Israel, para hacer las cúpulas que cubren la fe de los pe-regrinos que llegan a ella.

Está construida en un terreno que perteneció a la familia de Somoza Debayle. Después de 1979, en el

lugar donde está edificada hubo una base militar del ejército sandinista. El mismo terreno, antes de 1990, había sido escogido para un monu-mento de la reconciliación y la paz entre hermanos tras la guerra de los ‘80.

El nombre original de la Catedral Metropolitana de Managua es Ca-

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La Catedral Metropolitana de Managua destaca entre otras por su arquitectura y es catalogada como una de las que cuenta con mejor estructura. Además, es la más joven de

Centro América.

tedral Inmaculada Concepción de María, puesto que es inmensa la devoción del pueblo nicaragüense hacia la madre del Salvador. La ca-tedral fue consagrada el cuatro de septiembre de 1993 por el cardenal Miguel Obando y Bravo.

El costo de la construcción de esta colosal belleza arquitectónica fue

de cerca de ocho millones de dó-lares y más de la mitad fue donado por el multimillonario estadouni-dense Thomas Monaghan, fundador de la cadena Domino’s Pizza.

La catedral fue visitada el siete de febrero de 1996 por el beato papa Juan Pablo II, durante la segunda visita a Nicaragua, invitado por la

entonces presidenta de la república Violeta Barrios viuda de Chamorro.

Es el lugar más visitado de Managua por los turistas extranjeros y cuen-ta con un amplio acceso vehicular, para buses, microbuses y taxis.

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