la protesta humana_51

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  • 7/23/2019 La Protesta Humana_51

    1/4

    AVISO

    Por exceso de origina], dejamos para el pr-

    ximo nmero la publicacin de algunos traba-

    jos que hemos recibido y la continuacin del

    articulo de nuestro compaero

    ALTAR

    que nos

    hemos visto obligados truncar para dar ca-

    bida al original de actualidad.

    Dispensen nuestros compaeros.

    Volvemos hoy sobre el tema, y decididos

    estamos persistir en l, an cuando nos es-

    trellramos contra todo, tanta es la justicia, la

    verdad, la lgica y la razn que le asiste.

    Terquedad parecer la nuestra, especial-

    mente aquellos compaeros poco iniciados

    en las interioridades de la propaganda, pero

    no es tal, sino el deseo de inculcar razones,

    de esclarecer juicios, de analiaar y sentar ver -

    dades pasadas por el crisol de la critica, de

    la discusin leal y desapasionada, hijas del

    razonamiento sereno, del estudio, de la prcti-

    ca y de la concepcin cientfica y filosfica de

    los problemas sociales que agitan al gnero

    humane.

    R epetidas veces en estas columnas, con cri-

    terio propio y ageno hemos tratado esta cues*

    tin con gran amplitud de miras y minuciosi-

    dad extremada de detalles, sacando conclu-

    siones tan claras, tan definidas, tan concisas

    y tan lgicas, que por si olas no dejaban lu-

    gar duda, por lo menos, suficientes para

    preparar los espritus estudiosos para anali-

    zar por su propia cue nta y formarse por s

    mismo conciencia clara de lo que la organiza-

    cin significa.

    En ms de una ocasin hemos destruido

    cuantos argumentos, al parecer serios, aducen los

    anti-organizadores en defensa de su tesis; pero

    pesar de haber eido desmenuzados, como si

    an tuvieran valor alguno, vuelven sobre el

    tapete, se estampan y se repiten hasta la sa-

    ciedad, y gracias cuando se razona en este sen-

    tido,

    que las ms de las veces, viene el crite-

    rio anti-organizador envuelto en el sofisma y

    en el absurdo,

    va

    la falsa in terpretacin de

    hechos y consecuencias, cuando no presenta el

    carcter agudo del insulto, del anatema, de la

    provocacin y hasta de la intimidacin y de

    la amenaza ms menos encubierta, pblica y

    privada.

    Pero en fin, esto no es ms que una dege-

    neracin del apasionamiento que conduce en

    linea recta el fanatismo y la obcecacin cie-

    ga, que nace igual de la impotencia como de

    la ignorancia, y en este estado es imposible

    todo razonamiento; sobra todo juicio analtico

    y sobra la discusin misma, para dar rienda

    suelta al desbordamiento de todas las pasiones

    malvolas y violentas. Y eso no son ideas, ni

    criterios, ni nada; es personalismo puro y des-

    enfreno de odios. He aqu el porque nosotros

    no hemos atendido todo eso, dejando que el

    buen Mentido de los conscientes subsanara esta

    nuestra voluntaria renuncia defendernos.

    Queremos ideas, opiniones y criterios claros,

    sin pretensin personal ni preditposiciones no-

    civas, lealtad y sentido comn, lgica y ante

    todo buena fe. En este terreno colocados,

    atendimos todo en la meilida de nuestros

    conocimientos y atenderemos en lo sucesivo,

    manteniendo inflexibles nuestra orientacin y

    linea de conducta, que creemos la ms compa-

    tible para la propaganda anarquista, y la ms

    en' armona con nues tros ideales, mientras no

    se nos demuestre lo contrario.

    Y no se nos demostrar, porque en tctica y

    orientacin estamos la altura de

    TODA

    la

    prensa anarquis ta europea y am ericana y

    coincidimos con la opinin expresada por casi

    todas las cabezas medianamente organizadas

    del partido" anarquista.

    Si el plantel extico de comunistas anti-or-

    ganizadores y de individualistas que aqu ve-

    geta y vive en completa discordancia con

    nuestra tctica, puede demostrar que posee

    tctita y orientacin de mejores resultados que

    la nuestra, habr logrado una revolucin en

    el campo de las ideas: constatar que el anar-

    quismo todo universal vive en el error y que

    las cabezas pensantes del campo anarquista

    han concebido falsamente la anarqua, y que

    slo ellos, los individua listas que m s all de

    individualidad no hay nada no admiten nada,

    y los comunistas ant i-organizadores que ms

    all del estrecho crculo de las relaciones per*

    sonales no ven ms anarqua, puesto que se

    pronuncian, con un exagerado ptrritairiifcft

    contra toda frmala que haga necesaria, mo-

    mentneamente, la alianza con los partidos pa-

    ralelos al nuestro para un fin de agitacin

    popular inmediato, habrn logrado constatar,

    decimos, que estbamos todos engaados, y,

    por lo t anto , que slo ellos poseen la razn.

    ,Y hecha esta djgresin entremos al fondo del

    tema. ,

    ***

    Se dice: la organizacin de los elementos

    anarquistas es una cosa tan imposible como no-

    civa.

    Para nosotros, la oposicin la organizacin

    anarquista, obedece al excesivo temor de que

    aparezca la silueta dictatorial hasta en nuestras

    agrupaciones, por ms que el peligro no sea

    tan insalvable y no tenga, en muchas ocasio-

    nes, el menor fundamento. Si se quiere ser un

    exceso de puritanismo, extremado celo; pero,

    al fin, es una exageracin propia de exaltados

    temperamentos que se sale de toda realidad, y

    cuando la realidad se abandona, no se va may

    que al absurdo.

    La reflexin de que la poderosa furtaleza

    del privilegio no puede asaltarse sin una fuer-

    za igual superior la que aquella represen-

    ta, y, por tanto necesario el concurso concer-

    tado de muchas, muchsimas voluntades, nada

    significa para los que ven en seguida genera-

    les al frente. La consecuencia es que no se

    aunan los esfuerzos y que los desesperado* pe-

    recen en su aislamiento.

    Por el temor le principio autoritario, ll-

    gase negar hasta la organizacin de la so-

    ciedad del porvenir, propagndose un indivi-

    dualismo inexplicable y anti-social, sin atender

    que lo complejo del organismo social exige

    administracin, asociacin, organizacin. La

    ciencia social no ha demostrado todava la

    posibilidad de un desligamiento tan grande

    que cada individuo se produzca de manera

    que para nada se tenga en cuenta el inters

    social, y la sociedad es un cuerpo tan posedo

    del instinto de conservacin, y 4 la ve* tan

    necesario y natura l, que n anea consentir BU

    suicidio; pues lo contrario no conducira pro*

    bablemente al barbarismo,

    m

    logar de armo-

    nizarse el derecho del hombre con el bienestar

    social, nica garanta de aquel derecho y su-

    prema aspiracin de la Sociologa.

    [

    Pero es posible la no organizacin? Desde

    el tomo y la molcula hasta ios mundos qrfe

    componen el universo, obedecen al principio

    de asociacin; y si en determinadas tranforma-

    ciones de la materia se segregan las molcu-

    las y los tomos, es para asociarse inmediata-

    mente, constituyendo nuevas formas, conforme

    las leyes de afinidad y cohesin.

    En qu cosa humana no interviene la aso-

    ciacin

    V

    No hay producto, no hay idea, no

    hay hecho ninguno, que no represente los com-.

    binados esfuerzos de muchos. Si el hom bre

    repres enta ya una asociacin muy compleja

    de innmeros elementos, qu no representar

    la sociedad, conjunto de individualidades dis-

    tintas en caroter, temperamento, gastos y

    pasiones? O bedece la sociedad una necesi-

    dad natn ral, en la qj&e-a). hombre basca su

    complemento, las satisfacciones que no puede

    obtener por si solo. Y para que la sociedad

    realice el fia por qu fue creada, necesita la

    Asociacin: es ella en si misma una organi-

    ' zacin, la representa cin de un pacto, no im-

    porta que no sea escrito, en que cada indivi-

    duo desempea su part e y por la cual sac ri-

    fica cada uno algo de su indi vidualidad para

    el comn bien. Cmo se comprende una so-

    ciedad, pues, sin organizacin? Cmo realiz-

    i s .

    I ^& ie j J J^ e j iB g ^u mo do . Y e llo s ig *

    nifica la necesidad de ua W H K K H O T o. B

    un hecho que ha sta ahora la organizacin so-

    cial ha subsistido por el rgimen d autori-

    dad; pero no es imposible sttto muy admisi-

    ble,

    que llegue ser regida por el principio

    de libertad;-pues la sociedad tiene en si mis-

    ma fuerza suficiente pi ra su funcionamiento

    sin necesitar para nada del aditamento de la

    autoridad.

    A hora bien: si esto es lo natural, lo ilus-

    trado, lo cientfico, la idea que muchos pro-

    pagan de que no necesita la sociedad de orga-

    nizacin, porque ella significa autoritarismo, es

    una exageracin, un absurdo.

    Y viniendo lo actual, qu sucede? L os

    ms intransigentes individualistas, adopten la

    forma que quieran, no pueden realizar cosa

    alguna que no tengan necesidad de la asocia-

    cin y de la organizacin. Fndase un peri-

    dico, propngase un meeting, un trabajo cual-

    quiera; en seguida se llama los que quieran

    cooperar al pensamiento para llevarle la

    prctica: esto mismo niega sus teoras:

    er 6

    no ser

    Pero sucede ms: en el desligamiento de

    los que as piensan no se plantea objetivo al-

    guno que no sea raqutico y pronto desqui-

    ciado, y todo pasa cual fugaz chispa elctrica

    sin dejar rastro, y luego son olvidados una

    porcin de desesperados esfuerzos; al paso que

    los que aceptan buenamente el principio de la

    organizacin, crean duraderos intereses revo-

    lucionarios, sus actos son ms esplndidos, las

    huellas que dejan son imborrables y el cami-

    no emancipador queda bien dete rminado.

    Oh, no hablis de organizacin, se dice,

    porque la organizadu ea siempre autoritaria

    Este es el error, para nosotros, profundo. Por

    qu ha de ser autoritaria? E ste extremo, por

    oposicin, hace bueno el argumento de que no

    se quiere la libertad, porque haciendo cada

    uno lo qn# mejor le cuadre, oo hay sociedad

    posibte, y ia sociedad se va al salvajismo y

    al caos. L a misma lgica y fundamento tiene

    una exageracin qoe otra, y tilo indica que

    M

    traspasan los prudenciales limites de toda

    buena lgiea y raciocin.

    No es teniendo siempre la vista el espan-

    tajo del autoritarismo como han de resolver-

    se los- problemas sociales. Hay que c ontar

    con auxiliares tan poderosos como la ciencia,

    la bondad humana y las convicciones arraiga-

    disimas que se conquistan con la constante

    propaganda.

    Se habla de

    agrupacin libre

    (como si la

    nuest ra no lo fuese), que es la que utilizan

    los contrarios toda organizacin: esta es la

    agrupacin momentnea para un objeto deter-

    minado por los que estn conformes con l.

    O crresele un compaero un pensamiento,

    y ha de comenzar por buscar los elementos

    que l cree que han de secundarle, y si les

    parece bien y se deciden elo, constituyen

    un ncleo para realizar aqullo. Esto, en ta-

    les condiciones, resulta trabajoso, tardo, y

    veces cuando se pone mano la obra han ya

    variado las circunstancias y perdido todo inte-

    rs.

    Y, en todo caso, se produce labor mez-

    quina impotente.

    *

    Paes este mismo procedimiento puede se-

    guirse, y se sigue por lo comn en la organi-

    zacin anarquista, con la ventaja de que,

    congregados los elementos, hay modo de ha-

    cer las cosas con la urgencia que reclamen, y

    actos de ruidoso xito/ si se quiere, sin tanto

    trabajo porque hay m ateria de qu hacer la

    cosas,

    May elementos utizables en gran nme-

    ro par* todo.

    Porcia capciosidad >de.que no se cree un

    predominio autoritarismo en nuestro seno.

    se desdha la organizacin .perenne, orno

    s

    una agrupacin d e conscientes compaeros so

    fuese ya una garanta de rebelin contra toda

    soberbia vanidad, y dudndose siempre de

    la buena fe; mientras que, sin ese contacto

    que la asociacin produce, y por ende el co-

    nocimiento del carcter y virtudes debili-

    dades de los coasociados; sin compromiso

    ninguno, por moral que sea. que resulta del

    pacto convenio de los agrupado s para los

    objetivos que se hayan propuesto; sin todo

    ello,

    lo que sucede, es que loa com paeros

    siempre dispuestos contribuir en algn pen-

    samiento de importancia, han de fiarse de cual-

    quiera que tenga osada sin ms conocimiento

    ni garantas de su formalidad, y una serie de

    fracasos acaban por convencer que el sistema

    da acceso machos vividores de baja estofa,

    menudeando los casos, sin co nseguir otra cosa

    que el desprestig io de las ideas y comprome-

    tiendo cuanto parece que tiene el sello de la

    consecuencia y de la seriedad.

    No es nuestro nimo molestar nadie, ni

    lo haremos, pero que todos los com paeros

    recapaciten y no dudamos que aseverarn

    nuestra afirmacin. De modo, que por temor

    un autoritarismo imaginario, cese en el

    abuso del individualismo personalista.

    Como llevamos dicho, no somos nosotros s

    >-

    los los que propagamos la organizacin, y .-i

    cita furamos, tendramos que citar toda la

    partt^ms ilustrada del anarquismo, que en

    peridicos y libro, manifiesta la necesidad de

    la organizacin de los anarquis tas para boy,

    asi como para la sociedad futura.

    Cierto es que puede un hombre tener razn

    contra todo el mundo, pero en este caso, cree-

    mos que todos tenemos razn contra el exa-

    gerado individualismo de ciertos comunistas

    comunismo individualismo, que son conceptos

    antittico, pero aii resulta y, aparte de la

    raxn, los males que produce, nuestro enten-

    der, soa incalculable.

    La Redaccin

    S o b r e r g a n i z a c i n

  • 7/23/2019 La Protesta Humana_51

    2/4

    E V O L U C I O N I S M O E S T G N C I N

    Es en vano que pretendamos morder la len-

    gua empaparnos en singular estoicismo: nues-

    tro sistema nervioso, quizs deb lo una de-

    generacin hereditaria que nunca hemos tenido

    tiempo de escudriar, se opone la imper-

    turbabilidad, que en este caso consideraramos

    delictuosa.

    Cada vez que vemos como en letras de mol-

    de se suministra las masas, titulo de ar-

    tculo de f, una falsa ciencia, asltanos la

    idea de mojar la pluma en rejalgar tripl e para

    arremeter cuanto malandrn y sabio folln,

    de calva de melena, se constituye en mentor

    y echa rodar datos y hechos cuya exactitud

    jams puede probar ni explicar la razn de su

    existencia.

    Por ms cabezadas que nos damos, no po-

    demos encontra la bula impetrar que con-

    fiere ciertos hombre3 privilegios inmuni-

    dades que otros, tal vez en razn de su obs-

    curidad, les niega. Porgue es necesario gozar

    de privilegio y especial favor para permitirse

    el lujo de llenar carillas que podrn revelar

    mucho ingenio y sutileza, pero poca, muy po-

    ca solidez filosfica.

    Si faramos decir cuanto se nos ocurre y

    cuanto sera menester decir cada vez que Lom-

    broso, Max Nordan, Ferrero y muchos otros

    sabios de reconocido valer se lanzan en apre-

    ciaciones de hechos ideas, apreciaciones que

    por lo antojadizas vienen para en verdade-

    ras divagaciones antropolgicas, necesitara-

    mos que nuestra disposicin estuvieran to-

    das las fbricas de papel y todas las rotativas

    del orbe, sin que ello implicara una superabun-

    dancia de ingenio y si sencillamente una pe-

    quea dosis de buen sentido, indispensable

    todo mortal de cerebro ms menos volumi-

    noso, frente fugitiva hidroceflica.

    Nada nos importa que se manifiesten adver-

    sarios nuestros , si en el debate esgrimen ar-

    mas nobles y echan mano de todas aquellas que

    puedan proporcionarles la victoria , siempre

    que sean armas legtimas y bien templadas,

    nica que puede manejar el individuo de alma

    ^fll-]y corazn generoso. Y en este terreno sue-

    lgicos,paro conserva, al fin, y tra smite en

    una gradacin (fe mayor menor elevacin-

    restos y reliquias del atavismo social hist-

    ri o

    Por ms despojados que nos consideremos de

    prejuicios, por mucho dominio que pretenda"

    mo3 haber adquirido sobre nuestras pasiones/

    por muy exentos de flaquezas y liviandades

    que nos consideremos, podremos comprobar, tan

    pronto como dejemos de premeditar un hecho

    una frase, que an se eleva en nuestra mente

    un dbil monumento de prejuicios y resabios

    infecciosos, resultado de una atmsfera social

    que no hemos podido eludir. Necesitamos no

    gran esfuerzo, unido una presencia constante

    de la concepcin del derecho y del deber, para

    acostumbrarnos ejercer, por una especie de

    automatismo, las funciones que nos son inhe-

    rentes en las relaciones que sostenemos con ios

    dems, sin daar ni quebrantar loa principios

    de solidaridad y armona; como por autoina-

    tismo llenamos las funciones fisiolgicas y di-

    rigimos

    la

    mano una parte de nuestro orga-

    nismo impresionado dolorosamente por un

    agente cualquiera, la vez que nuestra fisono-

    ma se contrae, in que podamos evitarlo. Slo

    con este estudio y constante ejercicio puede

    alcanzarse una relativa perfeccin en las ma-

    nifestaciones de la vida individual. Conside-

    rarnos el centro del universo echrnoslas de

    personajes cuya cultura moral intelectual nos

    coloca sobre el resto de la humanidad, seria

    la vanidad convertida en estupenda aberracin,

    inconciliable, bajo cualquier punto de vista ,

    con nuest ra idea. Confesamos con franqueza

    que no tenemos la pretensin de considerarnos

    alambicados pensadores; pero de esta mayor

    menor suma de prejuicios que an muchas

    veces notados no puede el individuo arrojar le-

    jos de s, de un golpe, por aquello de que es

    la Sociedad y no l quien impera; de este ma-

    yor menor poco envidiable canda de erro-

    res que nos resta como pigmeos intelectuales,

    la suma ingente que acusan aquellas guilas

    del pensamiento y hrcules de la inteligencia,

    media una distancia mayormente notable si se

    tiene en consideracin la rbita recorrida por

    los unos y por los otros.

    len encontrarse menudo los nombres que

    citamos, poco que hojeemos sus obras. Mu-

    chos pasajes de ellas merecen citarse como

    obra maestra de lgica contundente irrefra-

    gable raciocinio; pero para una verdad que por

    intuicin sabe el ms indocto pelafustn cun-

    tas contradicciones qu laberinto de pensa-

    mientos apocalpticos qu catilinaria verbosi-

    dad iQcolora inodora qu suma enorme de

    ligerezas y puerilidades impropias de su saber

    y de su experiencia

    Y por tenerles en un concepto demasiado

    elevado, quizs, cada vez que caen en nuestras

    manos esos productos de un doloroso parto in-

    telectual, verdaderos abortos sociolgicos y de

    antropologa, sentimos un cuasi irresistible

    impulso de forzar ciertas conveniencias de for-

    ma, un cuasi invencible deseo de dejarnos

    caer en la tentacin natural eu todos los fan-

    ticos aferrados la viejas tradiciones de la his-

    toria y del ambiente, que ante las modernas

    direcciones de la idea y del saber convertidos

    en saetas inexorables que van derribando y

    convirtiendo on girones sus rancias creencias;

    no encontrando ya ideal que les sirva de gi-

    da, ni uindresis que presida sus juicios, ni

    cultura unciente en la forma de expresin

    hablada escrita, pretenden enlodar sus ad-

    versarios con una jerga cinedolgica, con un

    lenguaje obsceuo y grosero que tanto puede

    ser una fotografa de degeneracin moral como

    una reproduccin de la primitiva bestia hu-

    maua con

    HU

    odio y ferocidad implacables.

    Una tal incoherencia de ideas y concepcio-

    nes formando parte del hermoso bagaje de

    sapiencia que por doquier llevan ciertas per-

    Honalidadea, solamente puede explicarla una

    predisposicin morbosa hacia

    1

    ambiente que

    todos nMH menos nos envuelve y contagia

    y cuya influencia, maguer la elasticidad y ex-

    celente nutricin intelectuales que poseamos,

    conserva en la psiquis humana, en estado la-

    tente,si bien obedeciendo una ley de pro-

    greso que tiende

    4

    eliminar loa grmenes pato-

    Cuando el enojo asoma los puntos de nues-

    tra pluma, no comiste en el valor que atribu-

    yamos un simple desliz lo que conceptue-

    mos un disparate envuelto en pseudo-ciencia,

    ni en la consideracin que otorguemos al ageno

    pensar por la sola razn de su procedencia;

    pero si, consiste en el mrito que se esfuerzan

    en atribuirle todos aquellos que hacindoseles

    muy penosa la ejecucin del trabajo mental

    ms nfimo, aceptan

    in slidum

    y se someten

    incondicionalmente al parecer de quien haya

    sabido rodearse de algn prestigio, verdadero

    falso.

    No hace mucho, Guillermo Ferrero nos po-

    na en el brete de oponer dbil valla, mas llena

    de sana voluntad que de buena construccin,

    las apreciaciones en extremo l igeras que hu-

    bo de hacer en correspondencia especial a

    diario

    La Racin;

    y hoy debiramos oponerla

    los juicios, ms ligeros an, del sabio autor

    de Las Mentiras convencionales de nuest ra

    civilizacin.

    Si no fuera por el temor de caer en tantas

    redundancias que haran mis pesado y enojoso

    nuestro artculo, nos valdramos exclusivamente

    de las mismas frases de Max Nordau para de-

    mostrarle que su escrito ltimo es una aglo-

    meracin de z igzag, un amasijo de contradic-

    ciones y un atentado al buen sentido; usa mues-

    tra palpable, en suma, de esa enfermedad boy

    endmica, que consiste en apreciar los hechos

    sin tener en cuenta el agente social. Pero no

    sera l solo quien podramos rebat ir con

    sus mismos argumentos, sino que tambin

    todos cuantos en una forma ms menos va-

    ga rinden culto la tes is lombrofiana.

    La verdad es que estamos poco menos que

    cansados de disertar sobre

    l

    mismo asunto;

    pero qu hemos de hacerle? A ello nos cree-

    mos obligados. 1 silencio equivaldra un

    acuerdo tcito par con t u opinin, falta de

    inestabilidad -en nuestro ideal carencia de

    buena argumentacin para rechazar esa especie

    de metafsica antropolgica cuya ndole y pre-

    tendida veracidad puede convertirla en sostn

    principal d polizontes, crceles y verdugos.

    No pretendemos agregar hoy nada 4 lo di-

    cho ayer. A lo samo, cambiaremos la forma

    de expresin; pero la esencia quedar siempre

    igual. Mas, qu hacen ellos? Acaso nos ense-

    an en sus producciones diarias alguna cosa

    nueva, aportan en favor de su doctrina alguna

    razn convincente algn rayo de luz, alguna

    base slida indestructible? No nos viene un

    da y otro con la misma cantinela de que tal

    hecho ha sido realizado en tales cuales cir-

    cunstancias; que tal individuo de facha achata-

    da y zambo de piernas llev cabo un acto

    criminal con premeditacin, alevosa y ensa-

    amiento; que tal otro es un degenerado, un

    epilptico una aberracin fisio-psicolgiea?

    Pues si todos los das entonan la misma ora-

    cin ante cualquier fenmeno social, justo es

    que nosotros repitamos las mismas razones en

    que nos fundamos para no participar de su

    opinin.

    Su labor est la vista. Cualquiera despus

    de verla puede emitir su juicio sin acudir al

    criter io ageno en busca de razones ms me-

    nos sofsticas frases anfibolgicas.

    Son simples anatomistas cuja obra se re-

    duce, en el vasto anfiteatro social, la que

    incumbe al mdico-legista en la sala de ope-

    raciones del hospital cuando somete al escal-

    pelo y al bistur el cuerpo de la mujer estu-

    prada del individuo que presenta en su or-

    ganismo alteraciones provocadas por un agente

    extrao cualquiera. Sabemos que el suicida

    llev el arma hacia la sien encontrndose en

    una posicin determinada, lo sabemos todo

    menos el proceso psicolgico que llen de hie,

    aqul corazn que quizs no hacia mucho es-

    forzbase en perpetuar una existencia que se le

    presentaba risuea. Sabemos que la muerte ha

    sido determinada por la asfixia, alcoholismo,

    apopiegia afeccin cardiaca, porque ste

    aquel rgano presenta sntomas de intoxicacin,

    porque esta aquella viscera revela la exis-

    tencia de agentes capaces de producir la muer-

    te . Una doncella, vctima de la ferocidad sen-

    sual, ofrece caractersticas genitales, desgarra-

    duras, equimosis que demuestran haberse

    llevado cabo un acto violento, que en virtud

    de su intensidad produjo la muerte.

    Y el mdico-legista, fundndose en hechos

    positivos de la ciencia, es cierto, pero insufi-

    cientes como concausas, admite la atenuacin

    agravancia del delito y hasta donde puede

    ilustra la c nciepcia de los jueces. Trtase

    aqu de estudiar el delito, de comprobar su

    existencia y no de averiguaran virtud de que

    trabazn de factores antropolgicos ha sido el

    individuo impulsado delinquir. Po:o importa

    que haya sido un vagabundo que desde eu in-

    fancia, sin hogar ni consejo3 que modelaran su

    espritu, anduviera arrastrndose por lo a puer-

    tas de los lupanares. Lo esencial os q le-un

    articulo del cdigo penal castigue aquel hecho.

    Segn que haya circunstancias fortuitas que

    ateueu agraven el delito, se aplica la tari-

    fa panal. Si el individuo tuvo la desgracia de

    quo la bala del revlver se alojara en el peri-

    cardio de s adversario, ya puede dar por

    cierto que si no tiene buenas monedas bue-

    nos

    padrinos

    saldr de la crcel con los huesos

    apolillados. Pero si tuvo la suerte de que el

    plomo por l disparado en un momento de exa-

    cerbacin en virtud de la cual no puede apo-

    nrsele el deseo d alojarla en determinada

    parte del cuerpo de tu contrincante; pero si

    tuvo la suerte, digo, de que e plomo limitara

    hacer un sencillo paseo por sobre el cuero

    cabelludo, la eos no vale la pena y quien ha-

    ba nacido par* criminal prefiere conservarse

    honestsimo.

    ^Continuar

    na

    propuesta

    Hemos recibido varias cartas en las que se

    nos hace notar 1 necetidao

    1

    de agitar y poner

    en movimiento la mata trabajadora, para opo-

    nerte i la rebaja de loa jornales iniciada y

    por algunos burguesa, pretextando 1 tipo

    actual del oro. En una de ellas

    M

    nos tacita

    lanxar la iniciat va de celebrar un

    metting

    de protesta en el mismo sentido, en el que t j ^

    mea. parte las'sociedades gremiales, los grupos

    anarquistas y los clubs socialistas.

    Nuestra opinin, respecto las luchas .

  • 7/23/2019 La Protesta Humana_51

    3/4

    Gira de propaganda

    DE PEDRO GORI

    da ios grupos Soaliatai-

    de Buenos Aires,encombinacin

    delInterior, nues-

    compaero G ori ornentara 4 primerosde

    una

    gira

    de

    propaganda, visitando,

    por

    los centros obrero ms impor-

    y ms

    prximos

    la

    Capital.

    6, 7 y 8 deEnero , dar conferen-

    en

    Lujan, Mercedes

    y

    Chi-

    12, 13, 14 y 15sucesivamente, por

    en

    Chascoms, Dolores, Maip

    yMar

    en este

    dar un

    curso completo

    por el

    enAyacucho, Tan-

    Jurez, Tres Arroyos

    y

    Bahia Blanca,

    en

    se detendr algunos das.De

    dt>diri-

    el

    Oeste, seguir

    su

    excursin

    por

    cuantole sea posible y cuanto ofaci-

    los

    compaeros

    del

    Interior .

    la primera excursin de propagan-

    que se

    realiza

    en Sud

    Amrica

    difundir n uestro ideal emancipador,

    pu-

    la realizada por nuestro

    en los aos 1895-96 tra-

    gran continente Norte americano, re-

    del

    Atlntico

    al

    Pacifico,

    y del

    golfo-

    al Canad, y celebrando cercade

    en las

    principales ciudades

    s Estados Unidos.

    y la

    extensin

    de

    esta

    ex-

    decuanto lo permitan los re-

    y de la actividad iniciativa des-

    portodoslosamantesde las ideasde

    todos

    los

    losgrupos y compaerosde

    las localidades que crean conveniente

    que en

    tes rincones de la Repblica oiganlos

    la voz de la

    verdad

    y de la

    justi-

    lo

    antes posible

    los

    preparativos,

    y

    preparen

    el

    terreno para

    sin contratiempos ni

    su co-

    nuestro amigocon todo el

    que nos es

    dable

    en su

    largo

    f

    que el xito

    susesfuerzos,y deseando

    todas las localidades deje unidas y

    las primeras avanzadas de la Re-

    los

    compaeros secunden esta

    y la

    obra ser completa

    Los GKUICH SOCIALISTAS ANARQUISTAS

    INICIADORES

    los

    compaeros

    y

    centros

    quesimpaticen con nuestras ideas, y

    dar

    conferencias populares

    de

    de controversia, discursos cient-

    stciologa y criminal ga, encualquier

    ponerse en comunicacinin-

    LA PROTESTA HUMANA, calle Chile

    yco n L'AWBNIRE, calle Montevideo 533,

    los acuerdos necesarios.

    JESU RISTO

    todo lo mal que tiene la actual so-

    religin es lo peor.

    religin no es ms que la transfor-

    n de una sabia doctr ina, es la des-

    comparmosla con las re

    s que predominan con el sombre

    y especialmente la llamada

    veremos en la ltima la anti -

    corazn refractario, para no darse cuenta

    de que la religin es un* baria ofensiva

    para la humanidad y que nuestro siglo la

    empujar en la indiferencia, pasando

    ser la segunda parte de la mitologa.

    Ayer, como si dijramos, pues, A prin-

    cipios de nuestro siglo, todava haca es-

    tragos la inquisicin en los Estados Pos;

    en Espaa, dorante dos siglos el Santo

    Oficio dominaba por el terror, eligiendo

    para ei sacrificio los nombres acosados

    de tener mocho talento y a las mujeres

    que tenan la desgracia de nacer dema-

    siado hermosas.

    Esas vctimas, despus de sufrir el ms

    atroz de los martirios, pasaban ser in-

    moladas 1& hoguera, y sos nombres ol-

    vidados y hasta escarnecidos por la misma

    familia qae realmente*creia en la herega

    de aquel inocente mrtir.

    Despus de todo eso, iban hacindose

    dueos de las propiedades, embancan do

    los viejos para hacerles firmar un testa-

    mento favor de la SANTA MADRE IGLESIA.

    Luego, su lema ha sido siempre la ven-

    ganza y exterminio, eliminando de la so-

    ciedad todos los genios que despuntaban

    y se proponan iluminar a los pueblos,

    apagando siempre las luees de la civili-

    zacin para mantener A la humanidad en

    las tinieblas.

    La religin Catlica, ha llenado la hu-

    manidad de supersticiones, las cuales han

    sido el factor principal que ha mantenido su

    dominacin. La confesin es una arma

    poderossima para saber lo que pasa en

    cada hogar, lo que pierda cada individuo;

    pero me inspira tanto desprecio que no

    quiero ocuparme de ella.

    Ahora veamos:

    Jess, nacido en un pueblo rencoroso

    y cruel, inspirado en los horrores de

    aquella sociedad, levant la voz para pre-

    dicar el perdn y el olvido y el sacro-

    santo amor al prjimola religin catlica,

    como sabis, todo esto lo destruy en el

    desptico, cruel

    y

    fatdico tribunal del

    San Oficio.

    El Inspirado de Judea, eitaba enamra-

    lo de su pobreza, obligaba sus discpn-

    .os desprenderse de su dinero si queran

    ser admitidos en SU compaa.

    Ved las

    usurpadas riquezas del Clero y os aver-

    gonzaris de haber credo un sus estudia-

    das farsas.

    Jess, derrib todas las absurdas creen-

    cias y disip las supersticiones de aquella

    poca, iluminando as los pobres discpu-

    los suyos, los cuales eran todos rudos

    pescadores y campesinos.El clero ba

    traducido sus frases en ibutas absurdas

    combinadas hbilmente para adormecer

    el entendimiento humano y hacerle vasallo

    de la Santa Iglesia, gangrena de la So-

    ciedad.

    l Mrtir del Glgota, antes de morir,

    se encamin hacia un huerto solitario y

    all invoc al dios de su conciencia, para

    que le diera fuerza y resignacin para el

    martirio.El clero Catlico impone la ms

    criminal de todas las humillacionesla

    confesin.

    Jess no se cas, ni impuso ley al amor,

    respet la voluntad de todos, defendi

    la ramera contra el populacho, dio libre

    vuelo al pensamiento, y muri dando un

    abrazo la humanidad, diciendo e: no dejo

    ricos ni pobres, seores ni siervos, sino

    hermanos. Nanea en su vida habl de pa-

    trias y guerras, razas ni estirpes, glorias

    ni honores.

    Seria interminable siguiendo Jess y

    su doctrina: creo estos, pocos conceptos

    bastarn para probar basta la evidencia,

    que lo que hoy llamamos Anarqua no

    es otra cosa que la Doctrina Cristiana, con

    la sola diferencia de haber modernizado

    la palabra.

    S,

    es laAnarqua,esta palabra pavorosa

    que hace temblar de miedo a Jos que no

    viven con el sudor de su rostro com

    o

    ellos

    nos ordenan, esos que han dominado

    por el terror y el fuego sembrando el

    espanto nt relos pueblos, escribiendo la

    pgina mis negra de la historia, y cuyo

    recuerdo causar horror y desprecio las

    edades futuras.

    Nosotros somos los monstruos de cruel-

    dad, porque queremos saearos la mscara

    que cubre vuestro cinismo; porque que-

    remos poner a la prctica ia moral de

    aquel inspirado Jadi sacrificado por el

    clero de su tiempo y que hoy volveriah

    sacrificar si volviera pediros cuenta de

    vuestra conducta.

    No importa que lancis anatemas contra

    nosotros, que nos sacrifiquis, no apagaris

    la idea ni conseguiris intimidarnos.

    Nuestra idea, como ei huracn, corre

    sin cesar y su estridente silbido repercute

    por los mbitos del mundo.

    Nuestra Idea, como ei huracn, avanza

    y, no retrocede, tronchar y arrastrar

    todo cuanto le atage el paso.

    La humanidad avanza,; paso la Anar-

    qua

    TORRES LLANZA.

    C o n f e r e n c i a p b l i c a

    La agrupacin

    uz y

    P r o g r eso

    en virtud

    de la

    reaccin

    que en to-

    das partes

    se ha

    iniciado contra

    de

    los partidos avanzados,

    y

    presintien-

    do

    lo que

    ocurrir

    en

    breve

    y lo

    qu e

    3

    f

    a ha

    ocurrido ,

    ha

    resuelto or-

    ganizar

    una

    conferencia pblica,

    la

    que

    deben acudir cuantos detes-

    ten

    el

    actual estado

    de

    cosas, sean

    cual fueran

    sus

    ideas.

    La conferencia

    en

    cuestin,

    se rea-

    lizar

    el I

    o

    de

    Enero

    las 3 de la

    tarde

    en el

    local

    de la

    Sociedad

    O b r er o s P a n a d er o s Rincn

    369.

    Harn uso de la palabra, Pedro

    Gori y Adrin Patroni; tema: Qu

    act i tud debe asumir

    el

    p ro letar iado

    universal ante

    la

    reaccin mi l i tar -

    clerical.

    Nota:Si

    por

    casualidad llueve

    es e

    da, la

    reunin

    se

    transferir

    para otro domingo.

    Barcelona,

    30Nov.98.

    Po r fin firmse la paz... poltica (proleta-

    riamente hablando

    el

    pueblo est siempre

    en

    guerracon la explotacin) entre losEstados-

    Unidos y Espa&a. Loada sea la diplomacia

    Gracias

    ella

    nos

    hemos librado

    de un tre-

    mebundo conflicto internacional

    y

    lamonarqua

    espaola

    se ha

    descargado

    del

    peso

    de sus

    colonias. Pero an queda tierra por moler,

    digo;fes Carolinas-, Marianas, Canarias, Balea-

    re s

    y

    posesiones africanas

    disposicin

    de la.

    nacinqae quiera arramblar con ellas con el

    ftil protesto

    de

    amparar

    la

    independencia

    de

    los pueblos, comoha hecho la Repblicamo-

    delo.

    Modelo

    de

    perfeccin

    en el

    arte

    de

    arre-

    bata capas.

    Ser no ser Cuba independiente, perolo

    qu e

    es

    Puerto Rico

    y las

    Filipinas

    han cam-

    biado deamo. Eso s, muy democrticamente,

    pero sin consultar al pueblo. Se conoce que

    la federal repblica americana procede del feu-

    dalismo. Qu dirn todo esto los candidos

    republicanos espaoles

    que

    queran tomarla

    por modelo creyendo queall imperabalajus-

    ticia, el derecho, el trabajo y no la fuerza

    brutal? Desilusin deber llamarse esta figura.

    Al gobierno espaol

    lo han

    contentado

    con

    20 millones de dollars. Con stos tendr lo

    suficiente para contentar tambin

    la

    turba

    de famlicos defensoresdeltrono, del a l ta r y

    del egosmo particular. Porque jcuidadoque

    no

    va ser

    mala nube

    de

    empleados

    los que

    de vueltadechupar colonias tendrnque em-

    plearse ahora

    en

    chupar

    la

    nacin

    Y los

    frai-

    iecitos? Buena la hicieron estos Laca-Gamos

    de sacrista...

    Parece

    que

    ltimos

    de

    Diciembre estara

    ya repatriado el ejrcito de Cuba. Rectifico,

    porque no es estoEnaquella fecha se habr tras-

    ladado lapennsula todoel cementerio mili-

    tar que?

    se

    construy

    en

    C u b a . ' T a l

    es la can-

    tidadecadveresque van llegando, que un

    peridico

    lo

    explica

    en las

    lineas siguien-

    tes:

    Los repatriadosdelMontserrat siguen mu-

    riendo

    en la

    misma proporcin

    que

    durante

    el viaj: i docenapor da.

    - Telegrafan delaCorona,que lasosee

    y

    media

    ha

    llegado

    el

    vapor

    Coln,

    procedente

    de la Habana. Conduce1,624pa-ajero.Que-

    dan all 622, entre ellos 144 enfermos, gravea

    casi

    la

    mitad.

    La

    travesa

    ha

    durado catorce

    das, habiendo fallecido un teniente, un ar-

    gento y 32 soldados.

    He aqui la sober n popular que queda

    reducida. A un cementerio ambulante.

    Pero esta pequeneces populares

    le

    importan

    un comino algobiernoy losburgueses. Ellos

    apaansus negociosdelmodo siguiente:

    Varios fabricantes acusados

    de

    defrauda-

    dores al Estadopor laintroduccinde estam-

    bres, han

    llegado

    una

    inteligencia

    con el

    Gobierno, pngando

    un

    milln

    y

    medio

    de pe

    setasd indemn7,acin.

    Fabric.int

    s que

    robitn

    al

    estad). Gobierno

    que entra en tratoscon los ladrones pararea-

    catar parte de lo robado. Moral burguesade

    lo

    ms

    puro.

    Y

    vamos regenerndonos.

    Van celebrndose

    en

    este momento

    en

    Italia

    las sesiones do la Conferencia internaciona l

    anti-anarqu8ta.

    Y

    no se entienden los conferen-

    ciantes pesar de que el programa estababas-

    tante claro. Vase:

    I

    o

    Definir el anarquista como delincuente;

    2

    o

    Considerar el delito anarquista como un

    crimendederecho comn;

    3

    o

    Adopt&r medidas especiales contralaprensa

    que excita

    al

    delito anarquista;

    4

    o

    Establecer la extradicin;

    5

    o

    Organizar

    un

    servicio

    de

    polica interna-

    cional.

    La cosa ea clara, pero pesar de que se

    acord mantener secretoslosacuerdos, se su-

    surra que no han podido ponerse de acuerdo

    para aclarar

    el

    tema: Qu

    se

    entiende

    por

    actodecarcter anarquista? Ser cuestinde

    que sobre

    el

    particular

    les

    ilustren

    los

    anar-

    quistas? A qu no nos lo preguntan?

    Adems,

    se

    susurra

    que ni

    Inglaterra,

    ni

    Francia, ni Suiza quieren saber nadade vul-

    nerar laslibertades(?) de sus respectivospa-

    ses.

    Comosi no lo hicieranyacuando se les

    antoja sin necesidadde conferencias

    Ms le valiera al gobierno italiano que se

    preocupara del hambre popular que le puede

    algn da desbaratar todos los planos de

    mandoy explotacin.

    Un dato sobreel particularleo en laprensa

    espaola:

    Segn noticias de Roma, en el mensaje

    ledoen elactode laaperturadel Parlamento

    se felicita elGobiernode la situacin prspera

    de

    la

    Hacienda

    y se

    encarece el aum ento

    de la

    escuadra siendoasi que en Siciliase mueren

    de hambre

    y se

    amotinan

    los

    pueblos.

    En^Berln

    las

    autoridades

    han

    prohibido

    las reuniones anarquistas.(No han prohibido

    respirar porque aa ro pudieron acaparar el

    aire;

    pero todo

    se

    andar).

    El loco Guillermo, de vuelta

    sus

    Estados,

    acariciando

    sus

    subditos:

    Al atravesar el tren imperial el territorio

    wurtembnrgua, todala lnea frrea se hallaba

    ocupada militarmente.

    Los

    soldados,

    cou el

    fusil cargado, estaban escalonados cortsi-

    mos intervalos.

    Por la

    noche, cada soldado

    en-

    cendi una antorcha. La razn de estapre-

    caucin extraordinaria era que el Gobierno

    italiano haba prevenido

    la

    policia alemana

    qu e el anarquista Humberto Zanardi, de 23

    aos,

    reputado como hombre peligrossimo,

    ha-

    ba dejada Italia saliendo para Wurtemberg.

    Se est buscando activamente Zanardi.En

    Munich

    se

    tomaron

    las

    mismas precauciones.

    Lo propio sucedientodoel trayecto de Pola

    Baden-Baden. Hasta los stanos de lasesta-

    ciones fueron registrados detenidamentepor la

    policia.

    En Karlsruhe

    ha

    sido detenido

    el

    presunto

    anarquista Casimir de Kowalski. En Baden-

    Baden, cuandolallegada del kaiser, sehicie-

    ron varias detenciones

    de

    anarquistas.

    El loco

    se ha

    vuelto miedoso

    y

    cree

    ve

    anarquistas hasta en la sopa. Buen pro le

    hagan.

    Y cansado

    de

    narrar casos

    y

    cosas

    de la

    bestialidad burguesa

    hago,

    punto final deseando

    los lectoresse libren deconferenciantes,fn-

    siladores, crea-hombres, y dems bicharracos

    que infestan el planeta.

    URANIA.

    M I H E R M N O E L C M P E S I N O

    CONTINUACIN

    P O R

    ELSEO RECLUS

    Mas

    fuertes contra

    el

    enemigo,el Estadoy

    el

    seor,estn

    los

    campesinos asociados

    en

    zadrugas grupo de

    amigos,

    enmir pe-

    queo universo como los deRusia de

    otros pases eslavos. Supropiedad colectiva

    no est divididaen innumerables cercadoscon

    setos de espinas, muros ni zanjas. Ellosno

    tienenquedisputar para saber si unaespiga

    nacida derechaizquierdadel surco, perte-

    nece

    uno

    otro.

    No

    precisan alguacil, pro*

    curadorsi notario, para arreglar sus cuentas

    coa

    los

    compaeros. Despus

    de la

    recolec-

    cin yanteade la pocade la nueva labor

    P R I M E R N R Q U I S T

    REVISTA EUROPEA

    c o n t r a l a r e a c c i o n C a t o l i c o M i l i t a r

  • 7/23/2019 La Protesta Humana_51

    4/4

    se renen par discutir

    ras

    faUlfMM aotttt-

    nm . El

    jovea

    q\ie

    MCM, 1* ftmtlifc qo u-

    menta por

    el

    nacimiento

    de ttn

    aifto, 1*

    en-

    trada

    de ua

    b u ^ed

    or et ott , exjxmea

    a nueva situacin

    y

    toman una'par te

    mi

    grande del haber comn, para llenar sus nue-

    va necesidad**.

    Se

    redacto

    machan

    las

    distancias segn

    ia

    extenain del vuelo

    y al

    nmero de miembro* aptos para

    el

    trabajo,

    y

    cada ano

    en su

    campo obra

    con la

    utiafac*

    cin

    de

    estar en pax con

    tos que

    trabajan del

    otro lado, sobre

    la

    tierra mesurada para

    las

    necesidades

    de

    todos.

    En las

    circunstancias

    urgentes,

    los

    compaeros

    se

    ayudan mutua-

    mente:

    ha

    desaparecido tal cabana

    por

    na ia*

    cendio

    otra causa, todos

    se

    ocupan

    en re-

    construirla;

    ai un

    impetuoso

    imprevisto

    torrente un terremoto destruye en una parte

    todo un campo, ne concede otro al cultivador

    perjudicado;

    uno

    solo conduce

    pastorear

    el

    ganado de

    la

    comunidad,

    y al

    anochecer,

    Uw

    animales mismos saben perfectamente

    el

    cami-

    no

    de su

    establo sin que

    sea

    necesario empu-

    jarlos. La comuna

    es la ves

    propiedad

    de

    todos

    y

    de cada uno.

    Pero,

    la

    comuna, lo mismo que

    el

    individuo,

    es muy dbil viviendo en

    el

    aislamiento. Puede

    ella

    no

    tener bastante tierra para

    el

    conjunto

    de los participantes

    y

    todos beses que sufrir

    el hambre. Casi siempre

    se

    encuentran

    en lu-

    cha

    con

    algn rico capitalista que pretenda

    la

    posesin de tal cual campo, bosque

    prade-

    ra. N o solo tiene que resistir

    ese

    vor is

    insolente personaje; pues ste tiene de su par-

    te,

    el

    gobernador de

    la

    provincia,

    el

    jefe

    de

    polica,

    los

    sacerdotes

    y los

    magistrados,

    en

    una palabra, todo

    el

    gobierno

    on sus

    aco-

    modaticias leyes

    y su

    fuerza armada.

    Cuando

    el

    referido personaje no encuentra

    suficiente medio

    en la

    persuasin

    y el

    engao

    valindose

    de

    loa sacerdotes, entonces;

    com-

    pr a

    los gobiernos

    el

    poder

    de sus

    caones

    para arrebatar

    por la

    fuera,

    el

    suelo

    por l

    ambicionado*

    Por

    mis que

    la

    comuna tuviera

    cien veces rswiu tendra que H&eferse

    y su-

    frir las injusticias de Jos podepsdtf.

    Nosotros

    nos

    esfonaaHW "mujthBnte

    en

    decirle, como

    al

    impasible aislado:

    Ho

    te so*

    metabt

    :

    mas ella tambin tiene tfne ceder

    vctima

    de

    su aisla ai unto

    y de su

    debilidad.

    Sois pues muy dbiles, vosotrop*todos,

    pe-

    queos propietarios aislados

    asociados

    en

    comunas; sois

    muy

    dbiles contra todos aque-

    llos

    que

    tratan

    de

    esclavizaros, monopolistas

    que

    os

    quieren quitar

    el

    r e taz le t ien

    cultivis, gobernantes

    que

    t r a a n l e

    c

    para

    s

    todos loa productos.

    Si no os

    sabis

    unir pronto os tocar

    la

    suerte de esos millo-

    nes de hombres que estn despojados de ados

    los derechos

    Jas sementeras

    y la

    cosecha

    en

    la

    esclavitud del salario, encontrando

    tra-

    bajo cuando

    los

    patrones tienen inters

    en

    ocuparlos; obligados siempre

    a

    mendigar bajo

    miles iorraas, unas veces pidiendo humilde-

    mente trabajo

    y

    otras alargando

    la

    mano para

    implorar

    de sus

    usurpadores

    una

    av ar a

    pi-

    tanza.

    Estos

    han

    sido despojados

    de la

    tierra

    y

    vosotros

    lo

    seris maana;

    la

    amenaza

    que

    est pendiente sobre vosotros podr dejaros

    todava'algunos das, pero

    por un

    tocareis 1&

    realidad sino sacuds

    la

    inercia

    en que ya-

    cis.

    Unios todos

    en

    vuestra desgracia

    y

    acu-

    did juntos

    conjurar

    el

    peligro; defended

    lo

    poco

    que os

    queda

    y

    reconquistado que ha-

    bis perdido; de lo contrario, vuestra futura

    suerte ser horrible; porque vivimos

    en una

    poca

    de

    ciencia

    y

    de mtodo

    y

    nuestros

    go-

    bernantes

    con la

    ayuda

    del

    ejrcito,

    de los

    qumicos

    y

    profesores,

    nos

    preparan

    una or-

    ganizacin social

    en la que

    todo ser regla-

    mentado copo

    en una

    fbrica

    en

    donde

    las

    mquina

    lo

    dirigen todo;, as los hombres re-

    ducidos

    simples rodages,

    no se les

    permi-

    tir raciocinar

    ni

    querer.

    En

    las

    vastas regiones del gran Oeste ame-

    ricano hay compaas de especuladores en muy

    buenas relaciones

    con el

    gobierno (como

    lo

    estn todos

    los

    ricos

    picaros

    que

    logran

    serlo)

    que se han

    hecho conceder inmensos

    dominios,

    lo que

    costa

    de las

    fatigas

    de

    ejrcitos

    de

    trabajadores -se

    han

    transforma-

    do en vastos establecimientos de cereales..

    Tal campo de cultivo tiene

    la

    superficie

    de

    una provincia: este extenso territorio est con-

    fiado

    un

    mandarn (especie de general) ins-

    truido, experimentado, buen agricultor,

    y

    buen comerciante, hbil

    en el

    ar te de valuar

    el rendimiento

    de los

    terrenos

    y el

    costo

    de

    los msculos empleados.

    Nuestro hombre

    se

    instala

    en

    ana casa c-

    moda

    en el

    centro

    de

    esos terrenos,

    1 tiene en

    sus

    tinglados, arados, mquinas

    de sembrar, segadoras, trilladora, un entenar

    de vagones arrastrados

    por

    locomotoras

    van

    y vuelven incesantemente entre las estaciones

    de campo

    y el

    puerto ms prximo, donde nu-

    meros as embarcacin es velar

    y

    vapor (pro-

    piedad

    de la

    compaa como todo

    le

    dems)

    reciben los productos para transportarlos

    los

    ' mercados ms concurridos

    de

    otras naciones

    Un a

    red

    telefnica establece

    la

    comunica-

    cin

    de la

    casa palacial

    con

    todas

    las

    cons-

    trucciones del dominio,

    la

    vos,

    del mandar n se

    deja sentir

    en

    todas partes;

    l

    sabe cuanto

    pasa

    por la

    gracia

    de

    sus alcahuetes , nad as e

    idad

    de

    i

    Ina-

    haoe

    sin

    su ordenes

    y\v \pm

    de su vigilan^.

    Y que viene

    4

    ser l en este mondo tan l ien

    organizado? Mquinas, caballos

    y

    hombres

    estas obligados de

    la

    misma maero: *e

    v en

    ellos tanta fuerza valuada en cifras que

    ea

    pre-

    ciso emplear ea lo mejor del beneficio patronal,

    con

    la

    Mayor cantidad de productos

    y

    menos

    gasto posible.

    LA S caballerizas estn dispuestas de modo,

    qu e

    al

    salir

    del

    mismo edificio los animales

    empiezan

    cavar

    el

    surco

    de

    algunos kil-

    metros de largo que tienen trazado hasta la otra

    extremidad del campo: cada

    uno de

    sus pasos

    est calculado

    y

    cada uno aumenta

    la

    rentas

    del amo (lase Los A ccionistas

    de la

    Compa-

    a).

    De la

    misma manera estn calculados

    todos los movimientos

    de los

    obreros

    la

    sa-

    lida del dormitorio comn. A lli, ninguna m ujer

    criatura vaya

    turbar

    el

    trabajo

    por una

    caricia

    un beso. Los trabajadores estn agru-

    pados por escuadra

    con sus

    correspondientes

    sargentos, capitanes

    y el

    inevitable alcahuete.

    El d eber es, hacer m etdicamente el trabajo

    mandado

    y

    observar

    el

    ms riguroso silencio

    en

    las

    filas.

    Si una

    mquina llega

    descom-

    ponerse

    y

    no

    es

    posible arreglarla

    se

    tira

    al

    montn de hierro viejo;

    si cae un

    caballo

    y

    se rompe

    un

    miembro,

    se

    le acaba

    de

    matar

    de

    nn

    tiro

    y se

    arrastra

    al

    muladar;

    si un

    hombre

    se

    halla quebrantado

    por

    exceso

    de

    trabajo

    se

    quiebran sus msculos por el es-

    fuerzo,

    se le

    deja invadir

    por la

    fiebre

    im-

    posibilitado para

    el

    trabajo,

    no

    pudiendo

    ms

    producir para enriquecer

    al

    amo se

    le

    retira

    la mezquina subsistencia

    y

    se le deja que muera

    en un rincn para

    que

    no fatigue

    nadie con

    sus quejidos.

    . Terminados

    los

    grandes trabajos

    de la re-

    coleccin,

    el

    director

    se

    retira

    descansar

    li-

    cenciando

    su

    ejrcito

    de

    trabajadores.

    Al

    ao siguiente

    no le

    faltarn trabajadores

    que

    pondrn

    su disposicin tantos msculos co-

    mo

    le

    sean necesarios; p ero

    l

    tendr buen

    cuidado

    de no

    ocupar

    los

    mismos del aa

    an-

    terior, porque) estos podran aficionrsela

    la

    ira cultivada

    por

    ellos ypjgurarae

    qi

    per tenece.

    Cier to fue,

    si la

    felicidad de la humjlidac

    consistiera

    en

    crear

    nn

    reducido nmjio

    de

    capitalistas atesorando

    en

    provecho

    r

    Mso

    caprichos

    y

    pasiones los productos am tnl na

    dos

    por

    todos

    los

    trabajadores sa byw dos,

    esta explotacin

    scientificade la

    tierra Jfer ia

    su ideal soado. Prodigiosos son los reaulttdos

    trigo> obteni do por /e l tranajo'-oe quin ientos

    hombres podra nu trir

    cincuenta mil de ellos:

    los gastos hechos

    por un

    mezquino salario

    corresponde un enorme rendimiento

    de

    frutos

    gneros que se mandan

    fuera por carga

    de

    buques

    y

    se venden

    un precio que centupli-

    ca

    el

    valor

    de la

    produccin. Bien es verdad,

    que

    si la

    masa de consumidores llega

    carecer

    de trabajo

    y

    de salario, no podr comprar esos

    productos,

    y

    condenada

    m orir de hambre no

    podr enriquecer

    ms los

    especuladores;

    pero estos

    no

    se ocupan de

    un

    lejano porve-

    nir:

    su

    aspirado.i

    es la

    de amontonar riquezas

    para vivir

    en el

    presente

    en una

    serie

    de

    goces no interrumpida

    y

    despus... venga

    el

    diluvio. Insensatos

    Ni

    siquiera comprenden

    que sus hijos han de tocar las inevitables

    con-

    secuencias de su obcecacin

    li aqu, compaeros trabajadores que amis

    el suelo donde habis visto

    por ves

    primera

    ncar ei trigo.

    H

    aqu,

    el

    destino

    que os

    es -

    pern

    El

    seor

    se

    apoderar de vuestro campo

    y

    de

    vuestra cosecha,

    se

    apoderar

    de

    voso-

    tros mismos,

    se

    os destinar

    trabajar junto

    una

    mquina

    de

    vapor, donde envueltos

    por

    el

    humo

    del

    carbn

    y

    aspirando

    sus no-

    civos gases contraeris alguna enfermidad que

    os arrastrar prematuramente

    al

    sepulcro.

    A esto se le llamar agricultura, sugetos

    la mquina,

    no

    podris permitiros hacer

    el

    amor cuando

    el

    corazn aconseja;

    ni aun si-

    quiera vol ver

    la

    cabeza para mirar

    la joven

    que pasa:

    el

    capataz, no quiere que

    se

    fraude

    ni por un momento

    el

    trabajo, porque perju-

    dica

    al

    patrn.

    Si

    ste

    le

    conviene permitiros

    el

    casa-

    miento , para procrearos, ser porque os encon-

    trar bien

    su

    gusto; tendris

    esa

    alma

    de

    esclavos

    que l

    habra sabido formar, seris

    bastante abyecto para

    que l

    autorice

    per-

    petuarse

    la

    raza de abyeccin.

    El

    porvenir que

    os espera

    es el

    obrero,

    de la

    obra, del nio

    de fbrica. Nunca servidumbre antigua ha po-

    dido

    ms

    metdicamente amasar

    y

    forjar

    la

    materia humana para reducirla

    al

    estado

    de

    herramienta.

    Qu

    es lo que

    queda

    de

    humano

    en el

    ser lvido, escrofuloso, que nunca

    ha

    respirado

    otra atmsfera que

    la

    de las grasas, del humo.

    del polvo, de materias ptridas

    y

    de recintos

    hmedos.

    Evitad esa muerte

    todo precio, compane-

    ros. Guardad celosamente vuestra tierra, vos -

    otros

    los que an

    tenis

    un

    pedazo, ella

    es

    vuestra v ida, la

    de

    vuestra mujer

    y la

    de los

    mes

    que

    tanto amis. A sociaos con aquellos

    compaeros

    que

    como vosotros tienen sit ie*

    rra amenazada,

    por ka

    usureros prestamistas

    de dinero; olvidad todos esos pequea* aa-

    cores

    de

    vecinos

    ^vecinos,

    y

    agrupaos

    en

    comunas donde todos los intereses sean solida-

    rios y cada pedaso

    de

    csped

    sea

    defendido

    por todos

    los

    comunista.

    A sociados en comunas seris bastantes para

    luchar contra

    el

    seftor

    y sus

    lacayos pero

    no

    seris suficientemente fuertes para luchar con-

    tr a

    la

    fuerza armada que venar en

    su

    apoyo,

    si

    la

    comunas permanecen aisladas.

    A sociaos pues

    de

    comuna

    comunn;

    que

    la ms dbil disponga

    de la

    fuerza

    de

    todos.

    Adems debis hacer

    un

    llamamiento

    todos

    loa desheredados

    de las

    ciudades,

    los que

    tal

    vez se os

    ha enseado odiar, pero que

    es

    priciso amar por ser ellos los que mejor sabrn

    ayularoa

    guardar

    la

    tierra,

    y

    reconquistar

    lo que

    se os ha

    quita do. Con ellos os podris

    lanzar

    al

    ataque contra el enemigo que os ame-

    naza, podris derribar

    los

    cercados;

    y con

    ellos podris formar

    la

    gran comuna

    db

    hombres- libres, donde se trabaja r de concier-

    to para vivificar

    y

    embellecer

    nuestra

    ma-

    dre tierra,

    y

    ella nos recompensar hacindo-

    nos felices

    todos sus hijos.

    Pero

    si no

    hacis

    eso,

    todo est perdido.

    Tendris que permanecer como esclavo i

    y

    men-

    digos.

    Tenis hambredeca hace algn tiempo

    un personaje

    de la

    situacin

    una

    comisin

    de humildes sin trabajo,tenis hambre, pues

    >ien; comerse

    los

    unos

    los

    otros

    FI N

    Nuevas publicaciones recibidas

    Hemos recibido

    el

    Almanaque do

    La Ques-

    tioneSociale

    para 1899, editado

    por la

    Libre-

    ra Sociolgica

    de

    Buenos A ires.

    Es

    un

    volumen

    de 64

    pginas, artstica-

    mente presentado

    y

    de utilidad suma para

    la

    difusin de las ideas anarq uista s.

    Forma

    la

    cubierta

    un

    significativo grabado

    representando

    el

    Triun fo del Ideal,

    y

    acom-

    paan

    el

    rico texto, repleto de buenos artcu-

    los, poesas, cantos revolucionarios, pensa-

    mientos

    y

    efemrides, varios retratos

    de es-

    critoras y escritores revolucionarios de algunos

    pases.

    Publica tambin

    ei

    retrato

    del

    inquisidor

    Portas acompaado

    de un

    articulo bibliogr-

    fico de ese canalla feroz

    y

    sodomita.

    U n grotesco trabajo acompaado

    de an

    ms grotescos grabados, ridiculiza

    la

    confe-

    rencia ant-anarquista como

    se

    merece.

    Adjunto

    el

    Almanaque

    va

    un apndice con

    loa retratos

    de

    muchos revolucionarios, propio

    para cuadro.

    Precio

    del Al m a n a q u e0,40

    centavos.

    Los

    pedidos

    la. Librera Sociolgica, C orrientes

    2041 .

    Ea la

    Capital

    se

    halla en venta en todos

    los kioaers.

    El Alm anaque Socialista de la Vanguardia

    hemos recibido tambin. Contiene 80 pginas

    de texto acompaado

    de

    algunos grabados

    y

    unaportada ic alegrica. Publica algunos artu-

    los referentes

    al

    movimiento obrero

    y

    de pro-

    paganda socialista.

    Precio 0,50 centavos. Los pedidos

    la

    calle

    Mjico, 2070.

    De C hihuahua (Mjico),

    ha

    llegado

    nuestra administracin

    La Idea Libre,

    bise-

    manario

    de

    variedades

    en el

    que leemos me-

    nudo buenos trabajos.

    De Mjico,

    El

    Hijo del Ahuizote,

    revista

    semanal de poltica

    y de

    caricaturas.

    Encierra buenos trabajos literarios.

    - De Puerto Rico,

    El

    Porvenir Social,

    r-

    gano

    de las

    clases trabajadoras.

    Su

    propa-

    ganda hasta

    el

    presente, sega

    la

    misin que

    parece haberse impuesto (hacer interesar

    a la

    clase obrera

    por la

    cuestin Social)

    es

    poco

    definida

    y

    demasiado poltica.

    Esperamos

    que el

    colega progrese

    con el

    tiempo

    y

    algo

    ms que

    propaganda obrera

    4

    secas.

    A

    l o s

    compaeros Panaderos

    El grupo

    Luz y

    Progreso, fundado hace mis

    de un ao en esta C apital por su reguiar nmero

    de obreros del gremio, con el objeto de propagar

    las ideas anarquistas, llama

    la

    atencin de to-

    dos los panaderos en particular

    y

    de los obre-

    ros

    en

    genaral

    que

    simpaticen

    con su

    propa-

    ganda, para que concurran

    sus reuniones

    y

    procuren adherirse al mismo, teniendo en cuen-

    ta

    la

    necesidad

    de

    ahunar los esfuerzos indivi-

    duales para

    el

    mejor resultado

    de

    sus prop-

    sitos.

    Compaeros:

    el

    aislamiento

    de

    loa hombres

    que aspiran

    al

    triunfo de los ideales emancipa-

    dores, imposibilita

    la

    accin prctica y enrgica

    de

    la

    propaganda: acudid nuestras reuniones,

    agrupaos

    y

    habris cumplido con

    el

    deber

    de

    los hombres conscientes.

    1 grupo celebra

    sus

    reuniones todos

    les

    mircoles,

    la s

    8

    de

    la

    maana en

    elCrculo

    de Estudios Sociales. Talcahuano

    224

    LI STA DEL GR UPO:

    Luz y

    rogreso

    Ludo vico Morzone 9,50 P. Sanmartn

    0,10

    Jos Bocr is 0 ,40Echeto

    y

    Miln 0 ,30Ba-

    ms 0 ,40 Un mosquito 0 ,20 Un Bergamas-

    co 0,2 0 Producto de la lotera entre tres

    pa-

    naderos 0 ,75

    . P A N A D E R A O R IL L A S D E L P L A T A n -

    meros;

    Ij 0^0: 2; 0,2Q 3

    0^20 ;

    4j 0,20 5;

    0 ,1 0 ;

    6;

    0 , 2 0 ;

    7;

    0 , 2 0 .

    Emilio Biondi 0 ,20 -Rinaldo Comay 0 ,20

    Tuluio Gonzlez 0,2 0

    Antonio C ortea

    I

    o

    0 , 4 0

    A. Germn 0 ,20Joan Biumis 0 ,10 -Uuo que

    busca el inventor del trabajo 0,20M. M.

    0,20

    l t . A. 0 ,20 Juan Pedret 0 ,2 0 -Total

    $

    6,55

    Gasto del Grupo: Por

    8.500

    manifiestos para

    la conferencia iniciada 12,00. Papel sellado

    1,00

    correoB

    y

    otros 1,80. Dficit

    $

    7,25.

    EL OBRERO P N DERO

    Se

    nos

    comunica

    que

    prximamente reapa-

    recer este peridico, proponindose defender

    los intereses del gremio en general.

    Dirijirae provisoriamente

    Rafael A lbiiu ,Rincn

    309.

    uscricin Voluntaria

    f a v o r d e

    la

    P r o t e s ta H u m a n a

    CapitalLista

    N.

    51.

    J. Donati

    0,10

    Otro 0,25Pedro Bsalo 2,00N.

    N.

    0 ,25

    Un estivatore etc. 0 ,20 Un grupo

    de

    peones

    5,(X)Asociacin obrera

    de

    socorros mutuos

    0,50Juan etc. 0 ,50Un napolitano 0,15.

    Total Pa. 8,95.

    De

    Villa Crespo.1$.

    A u r it i 0 , 5 0 - J .

    Ot-

    moO,50 A mil 0 , :J0A lide 0 ,10El C zar

    0 , 4 0 - J .

    M.

    0,10Gustavo

    D.

    0 ,30Leadi 0 ,20

    J. Lanza 0 ,25Total Ps.2 , 65 repar tido:

    1

    para l'A vvenire

    y 1,65

    para

    La

    Protesta

    Humana

    De

    La

    Plata.Bargo Gmez 0^30.

    De

    Belgrano.

    A rturo Mazzanti 0 ,50 Un

    Biellese 0,5011 Campione 0,50G. Caccone

    0 ,50

    -

    El Mismo 0,10C ont Pietro Gamba

    0 ,20Un M rtir 0 .20Z. G. 0 ,50Un Ebreo

    0,2 0 Erasmo 0,2 0 Mortara 0 ,20 Mirabelli

    0 ,2 0 Pastonnelo 0,20 Stefano C pala

    0,20

    Giuseppe Rossi 0 ,25Tetnistoele 0 ,30 Da-

    ro Morandini 0 '30.

    Total

    Vs

    5,05, mitad

    para

    la

    Protesta Humana

    y

    L 'Awen i r e .

    Po r conductode la Librera Sociolgica.

    F. C olella 0 ,30 R. Medoglio 0,20 Vismara

    0 20E. Champion 0 ,50S. Sonzini 0 ,50~Je-

    su8 burros 0,50Ginppone 0,30Basso

    0,10

    A ltaire 0 ,50Zoccolo 0 ,1 0 -U n ticinese

    0,30

    Valpreda 0,80Uno 0,10Rsfratario

    0,50

    Juan Locatelli 0 ,15H.

    G. N. 3 0,20-

    Holzer 0 , 20 -Feifer 0 ,25Uu affamato

    0,25

    Luze 0 ,05E.

    de la

    Huerta 0 ,35A.

    C.

    0,2 0 Righini 0 ,10Un operaio 0,2 5David

    Caoapa 0,30Un yenois 0 ,20Luce 0,10

    Pr a jo r O ,6 0 - 0 1 zen 1,00-Rachit 1,00Pippo

    0 ,25Santino 0 ,15Juan Pelli 0 ,2 0 -Pe r

    l'i-

    deale 0 ,50Pancho 0 ,10A . Sar tor i 0 ,20

    G-. Molina 0,30Ua yenois 0 ,60F. Secchi

    0,25Jos Alione 0,65Raulera 0,10R.

    C.

    0,20Discpulo 0,50Salvador

    del

    Giudice

    0,80Juan Marzorati 1,25.

    Recolectado por

    el

    compaero L. M. 0,75.

    Gru p o S em p re Av a n t i

    1.15.

    De

    la

    Boca.2.50.

    De S a n Ju a n .

    2 .

    De Mar del Plata.

    Luigi Tolomei 0.50

    Eugenio Masante 0,50Cristbal 0.30Ger-

    minal 0.30ngel Ducci 0.50De Fanti Isi-

    dro 0 .50R.

    A. 0.50 S. R.

    0 .50Tir i Stia

    0.30 Bravo A ngiolillo 0.15C ae

    dei bor-

    ghesi 0.40 E. Masante 0.30 Pedro M. Mon-

    tiel 0.50Fermn Snchez 0.50Eliseo

    Z.

    Parada 0.50Uno

    que

    quiere

    la H. 8.

    0 .30

    Toms

    de

    Gregori 0.30Felipe Maerelli 0.50

    Per uno sbaglio 0.10Un explotado 0.15

    Total

    $ 8.

    Total, recibido

    por

    conducto

    de la Librera

    Sociolgica,

    pesos 30.05

    Total general de este nmero, pesos 43.40.

    Tiraje del presente nmero, 2 . 3U0 ejemplare?.

    C O R R E S P O N D E N C I D M I N I S T R T I V

    EL SOCORRO N.

    G.Remitimos peridicos.

    SA|

    JUAN

    M.

    C.Mandados

    de

    nuevo

    los

    atrasados. Es culpa de correos si no los recibes.

    MONTEVIDEO A. D. Esc rib .

    MAD R ID La Idea Libre

    Franquead confor-

    me los paquetes, pues

    la

    multa es triple

    ra-

    zn de oro. Ricibisteis

    R.

    Subterrnea?

    MAR CO S J AR EZ

    M. V.No hemos recibido

    ninguna de las cartas anteriores.

    Van

    peridi-

    cos

    y

    pasado aviso

    Ciencia.

    GIBRALTAR H. C Rec ibida

    la

    tuya. Hare-

    mos

    por

    complacerte en el aumento del paque-

    te

    y

    folleto.

    Pasado aviso

    las otras publicaciones,

    R O SAR IO D E SAN TA F G.

    C.

    y ProgresoDe

    Idea Libre

    recibido hasta

    el

    150.Z

    d e A .

    Recibida la tuya

    y

    contestada. Responde.

    B A H A B L A N C A

    A

    ZRecibido 1 ,50 ; servi-

    da suscricin

    y

    almanaque.

    Se

    ha

    publicado

    ALMANAQUE ILUSTRADO

    DE LA

    r

    1899

    Acompaa cada ejemplar del Alma-

    naque

    nna

    lamina fotograbada con

    alegoria y retratos tamao grande

    propsito para colocar en mareo.

    PRECIO

    40

    C E N T A V O S

    Los pe didos, con su correspondiente importe,

    la

    LI B R E R A SOCI OLGI C A , C o r rientes.

    2041 , Buenos A ires.