la protesta humana_20
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7/24/2019 La Protesta Humana_20
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M e e t i n g d e s o l i d a r i d a d
Hace ya ms de cuatro meses que los
obreros mecnicos de Londres reclamaron
la jornada de ocho horas, y cuando los
industriales, en su casi totalidad, se dis-
ponan concederla, la Federacin patro-
nal de dicho oficio, ya para hacer imposi-
ble adquisicin tal, ya para dar un golpe
terrible la organizacin obrera, echaron
de sus fbricas los trabajadores mec-
nicos.
El guante estaba echado y los obreros
lo recogieron, fuertes, seguros del derecho
que les asista, y convencidos de que la
solidaridad obrera internacional no dejara
de prestarles apoyo. De los 100.000 me-
cnicos que hay en Inglaterra, 25.000 tra-
bajan y los 75.000 restantes mantienen
con firmeza sin igual una de las luchas
obreras ms importantes que registra la
historia de nuestra clase.
No se equivocaron en sus esperanzas.
La solidaridad obrera ha sido un hecho.
La importancia de la h uelga, Ja magnitud
de esta lucha entablada entre los que
nada tienen y los que todo lo poseen, ha
despertado las simpatas de todos los tra-
bajadores de la tierra y hecho brotar de
todos los cerazones un mismo deseo:vencer;
y una misma aspiracin: demostrar la
clase capitalista que el proletariado prin-
cipia tener conciencia de lo que quiere
y que Travs de los mares, de polo
polo, sabe tenderse las manos para for-
mar la unin y la fuerza que ha de de rri-
bar al monstruo secularmente explotador.
Con las simpatas llegaron Inglaterra
los recursos pecuniarios de muchsimas
sociedades de resistencia de otras nacio-
n e s
y los mecnicos ingleses han resisti-
do tenazmente, con tenacidad verdadera-
mente inglesa, todas las seducciones y
componendas hipcritamente presentadas
su vista para que volvieran al trabajo
derrotados.
Y luchan a n.. .
Sud Amrica, la Argentina, no poda es-
ar silenciosa ante este grito de lucha, y
la idea de celebrar un gran meeting de
solidaridad para con los huelguistas, que
demostrar la burguesa la estrecha
unin inters que une los trabajadores
mundiales, va ser un hecho el prximo
domingo 26 del que rige.
Trabajadores:
Es altamente necesario que acudamos
al meeting, bien posesionados de lo que
esta lucha significa y del alcance que
tiene para el obrero y para sus intereses.
Es lucha de resistencia contra el capital
absorbente y desptico y en este terreno
econmico deben mantenerse todas las so-
lidaridades que se presten aquellos huel-
guistas.
No se trata de escuelas ni de determi-
nados partidos; es cuestin de clase, y
como clase obrera unida y compacta, agena
las humillaciones de un tercero, debemos
demostrar la clase capitalista que el bo-
fetn que pretende infligir nuestros her-
manos de Inglaterra caera de rechazo
gobre nuestros rostros y que no estamos
de ningun modo dispuestos recibirlo, ni
que lo reciba ni uno solo de los miembros
de la gran clase proletaria.
Acaso alguien, con fiues puramente con-
traproducentes, intente acaparar y encauzar
este movimiento de protesta por el camino
de las reivindicaciones polticas que nada
arreglan, y de los paliativos intiles. No
les escuchis, trabajadores, y luchad como
clase y no como partido; protestad nica-
mente como trabajadores que sois ante todo,
ya que trabajadores ingleses dirige sus
golpes el capital.
En la lucha del trabajo contra el capital,
para nada tiene que intervenir el Estado,
y s interviene solo debemos tenerlo en
cuenta para combatirlo y anularlo por su
calidad de defensor del privilegio.
Sirva este meeting de protesta y soli-
daridad, de estmulo los mecnicos in-
gleses huelguistas para que perseveren en
su resistencia.
Viva la solidaridad obrera internacional
Viva la R. S.
Se nos participa la muerte, acaecida en
Perpignan, del camarada Jaime Cuadradas,
expulsado de Espaa. El desgraciado ha su-
cumbido vctima de los sufrimientos m o-
rales y fsicos que los torturadores de
Montjuich le infligieron. Una vctima ms
aadir los cinco inocentes fusilados.
(De
Les Temps Nouveaux
Pars Nov.97.)
ue
delito habla cometido? Ninguno.
E1 mismo Tribun al Supremo de Madrid
absolvindolo lo reconoci asi
Porqu pues se le expuls? Senci-
llamente porque era anaquista. En
Espaa segn la arbitraria fuerza re-
troactiva dada una ley se pretende
que es un delito ser anarquista...
Ufo discutamos la citada arbitrarieda d.
Con ella o sin ella la inocencia resul-
ta castigada; es un atentado la libertad
que ha acarreado una muerte.
De ella es responsable esta sacrosanta
autoridad que segn los analfabetas del
periodism o Tela por la vida de sus sub-
ditos.
Tenemos pues una autoridad asesin a.
Y d la peor calaa porqu lo es a man-
salva.
Tienen la palabra todos estos perio-
distas que nos llaman asesinos.
Hay alguno que ose desmentirnos?
M E D I D S IN T I L E S
La desmoralizacin social existe des-
pecho de todos los omnipotentes que, cual
sacros Cristos, inventan y confeccionan
cdigos y sistemas su antojo, con el apa-
rente objeto de encausar una sociedad
descarriada y tambaleante.
El hambre no ha conseguido dejar de
ser un patrimonio exclusivo de las tres
cuartas partes de la humanidad apesar de
los diez y nueve siglos que urbi et orbi
se viene pregonando y ejerciendo un pre-
cepto evanglico tan bueno como impropio
de la igualdad que se le quiere atribuir.
Ningn sistema de gobierno, (lase des-
gobierno) ha podido satisfacer la prole
humana, y conste que no son pocos los
ensayos que se llevan hechos en ese sen-
tido, quiero decir; en el de poder saciar el
apetito, curar los males y satisfacer todos
los deseos de ese bpedo tan zarandeado
que por antonomasia llamamos hombre.
Los ladrones no hon desaparecido, muy
al coutrario; se multiplicaron extraordina-
riamente con esa inmensa red de polizon-
tes y esbirros de todo gnero esparcidos
por el haz de la tierra.
La matanza general de hombres comen-
z como una pera la alta escuela, por
simple y deliciosa m eloda, y ha ido
en cres-
cendo
hasta alcanzar el fragor y robustez de
la msica wagneriana; con la circunstancia
agra vant e de que la funcin amenaza te r-
minar como el rosario de la aurora j uz -
gar po r el entusiasmo co n que los profe-
sores baten el parche y los platillos, ahuecan
los carrillos y mueven el arco.
Y si las cosas andan mal no se diga que
es por falta de casas de orates, crceles y
patbulos. No se culpe tampoco la fiso-
noma de los jueces, porque el que ms y
el que menos sabe calarse el chapeo mi-
rar de soslayo y requerir la espada, com-
plementando todo esto con una dilatacin
de entrecejo capaz de hacer temblar al
mismo Cid campeador, si resucitase; pero
parece que los criminales se encuentran
tan empedernidos que ni unas ni otras
cosas son capaces de emocionarles, ni tan
siquiera de hacerles sentir el ms insigni-
ficante escalofro.
Las teogonias religiosas tambin deban
echar su cuarto espadas en asuntos de
tanta trascendencia y muy lejos de pro-
pender al desarrollo del tan cacareado es-
pritu democrtico, lo maldicen despus de
haberlo creado, como el Egipto maldijo
la Sinagoga y la Sinagoga maldijo la
Iglesia.
El organismo social hllase en un esta
do tal de
vistumbra el cataclismo que dar al traste
con este enorme esqueleto, sino que hasta
los ms timoratos lo imploran.
La ilacin, el encadenamiento de los he-
chos
m s
culminantes de la historia, el ca-
rcter particular de cada siglo hcenos
creer
q u e
en el siglo XIX, siglo por exce-
lencia de sntesis , han de resolverse los
grandes problemas que tiempo ha embar-
gan 1 a humanidad y excusado es decir
que ente ellos ocupa lugar preferente la
llamada cuestin social.
Las cinco
lt imas
centurias tuvieron su
fisonomia esencialmente particular comen-
zando por el nacimiento de las literaturas
modernas y recorriendo sucesivam ente el
Renac inento la Reforma y la Filosofa
para terminar en la dcima octava con
la Revolucin. Porqu no creer pues que
en el siglo dcimo nono ha de quedar defi-
nitivamente resuelto el problema social re-
con ocid o como se rec onoce su impor-
tancia y sabiendo que las mismas clases
privilegiadas la aris tocr acia la burguesa
y el
clerigo
coadyuvan inconcientemente
la obra iniciada por el cuar to esta do en
1789?
Convencidsimas estn
las gentes de que
la humanidad ha vivido cons tante men te
engaa y embrutecida alojada del ca -
mino de la felicidad imbuida en falsos
preceptos esclava de absurdas leyes que
contaleso cuales pretextos se lanzaron
al vuelo que la ms supina ignorancia
ha consacrado.
uestros actos ms insignificantes hllan-
se fiscal dos y sometidos la aprobacin
desaparacin de unos cuantos seores
deivirile a quienes las masas imbciles
obedececegamentepor conside rarles po-
seedores partcipes de dos naturalezas;
una humana y otr as divina Y esta imbe-
cilidad f la que otorg esos
seores la
patente exclusivadel quid divinum
Nadie
i n
el derecho de pensar ni de
creer m que aquello que al m as fuerte
se le a . Salirse de esta reglo es en-
trar en el crimen, faltar las leyes y por
tanto hacerse acreedor un castigo.
Y as camina la Sociedad, catica, con -
fusa, incongruente, apoyada en pedestales
que no tardarn en derrumbarse con estr-
pito porque las bases en que se sostienen
encuntran se harto carcomidas por los
de -
tritus que curas, reyes, ministros y de-
ms purulencias sociales, han amontonado
en derredor. Una nueva irupcin de br-
baros se encargar de liquidar convenien-
temente todas las testas coronadas, pol-
tronas cesreas, bculos, gestatorias, bi-
rretes, cruces, rosarios y dems atributos
con que se engalana la ignorancia y el
despotismo. Y surgir una humanidad res-
plandeciente, armoniosa, llena de vida y
de amor, exuberante de justicia y equidad
cuya estela laminosa engalanar todos
los corazones y todas las conciencias.
La potente ola humana, la avalancha
incontrarrestable de haraposos y de ham-
brientos que pulverice la moral de con-
veniencia, al Estado, la Religin y al
Capital, ha de ser quien d luz u na
nueva vida, vida de felicidad comun y de
amplia satisfaccin. Todas las dems as-
perezas que hoy se rotan en el hombre
desaparecern insensiblemente impulso
de las corrientes educadoras, porque estas
y solo estas son capaces de purificar
invertir los instintos ms perversos que el
error haya podido engendrar.
Entre un individuo educado y otrono
una distancia que podemos
apreciar comparando la fuerza muscular
que desarrolla una bestia de carga y la
fuerza expansiva de los vapores qne Fulton
hizo utilzables.
Eduqumonos, pues, y eduquemos. Ll-
mesenos anarquistas, cratas etcratas;
el lxico universal es de una incomparable
riqueza fraseolgica. Nos basta con que
nuestra libertad no tenga ms restriccin
que en la libertad de otro, que hagamos lo
que queramos en Ja seguridad de que no
hemos de ejecutar ningn acto que no res-
ponda los fines humanos y sociales.
Si esos seres pusilnimes y faltos de ca-
pacidad moral con quienes menudo tro-
pezamos en la escabrosa senda de la vida,
no admiten la frase anarqua porque les
huele dinamita y en cada anarquista creen
ver, con los ojos de su fantasa calen tu-
rienta, un habitante u ltra-terrestre un
fenmeno de la naturaleza con cola de dra-
gn y fauces de tigre que vomita rayos y
centellas apelen al diccionario y en sus
apiadas columnas encontrarn algn otro
sustantivo que satisfaga su corazn de tr-
tola. Y al hacer la estadstica de las l-
grimas que derramaron en aras de lo que
consideraron desastres sociales y de las
conmociones que su organismo experiment
cuando un Cnovas ha muerto un Len
XII sufri un resriado una cuerda ras-
g la epidermis de un Guillermo II un
Alfonso XIII se disloc un pe andando en
bicicleta un Zar de Rusia estornud, h agan
tambin la estadstica de los millares de
cadveres de hombres, imberbes en su ma-
yora, con que se cubre la manigua Cuba-
na y el mar que la separa de la pennsula
y los campos filipinos; de las legiones de
hambrientos y mutilados por las guerras
y
por el Capital; de los cuerpos, humeantes
an, de los 55 obreros vctimas
el 1o
del
actual en una mina de Trankenhottz; de los
miembros de 79 mineros ms diseminados
al da siguiente por el fuego gris en las
profundidades de otra mina en el Palatinado
bvaro. Y para completar este cuadro h
s e s i n a t o a u t o r i t a r i o
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riendo que les demuestre la ausencia de
sensibilidad y la falsedad hipocrecia de su
humanitarismo, que hace depender de frus-
leras el destino de los hombres y la suerte
felicidad de los pueblos, enumeren las
esposas, los hijos, los padres, los amigos
queridos sumidos en la desesperacin y en
la ms atroz miseria, de esos 134 infelices
obreros muertos estropeados en estas dos
catstrofes aportadas por la secular
saa
burguesa.
Pero corramos un velo este este hacina-
miento de crmenes y dejemos que los entes
humanitario-salvajes continen sus elucu-
braciones
y
su obra de exterminio, mientras
nosotros individuos
criminal-humanitarios,
nos esforzamos por convertir eu realidad
es e sueo dorado que se llama solidaridad
universa l, de cuya sancin pende el extra-
amiento de la taifa de malvados que, co-
bijados por las leyes, comercian con nuestra
sangre y hacen mangas y capirotes de esa
misma igualdad de justicia que, ttulo de
paliativo, aparentan discernirnos. Esforc-
monos en arrebatar Dios de las entidades
ignorantes y habremos destronado la Au-
toridad, porque de l deriva; aniquilemos al
Capital y el Estado, en el da de la repar-
ticin social no tendr ms particularidad
que la del mito. Lo dems vendr solo,
es decir, con la indiscutible buena voluntad
de los interesados en no dejarse seducir
nuevam ente por consejos y cue ntos de ha-
d a s vale decir, de gobernantes.
Todo cuanto en otro sentido se haga para
estirpar los vic ios sociale s y m ejorar la
situacin del proletariado, es intil. El robo
subsistir con la miseria y el crimen con
la ambicin y la tirana. Funcionar el
cadalso, se edificarn presidios, se atrinche-
rarn los productos de la explotacin, pero
qu? tiempo hace que se siente el ruido
seco de cabezas que se desploman sobre un
tablado y que los hombres se pudren en-
cerrados tras gruesos barrotes de hierro; sin
embargo, la humanidad no abandon la co-
rrompida senda ni so purific en lo
m s
minimo.
El sentimiento de la propia conservacin
anula toda otra idea temor; por con si-
guiente ya pueden segir los gobernantes
apilando leyes y levantando patbulos en
la seguridad de que
todo
no ha de venir para
nada. Es decir, para algo han de servir
todas esas bellezas de su ingenio; aunque
ms no sea, para la germinacin del verda-
dero rbol de libertad que convertir en
cisco toda la
pltora
de tiranos y corrup-
tores y volatizar todos los cdigos que
hau escrito, para condensarlos en uno solo.
En el de la naturaleza.
ALTAIR.
ten matriculadas en e l Registro del servicio
domstico.
Los jefes de familia tendrn el deber de
informar los inspectores parroquiales, con
carcter reservado, acerca de las faltas de
moralidad de otra ndole que hayan notado
en sus sirvientes.
(Y al que no confiese y com ulgue pum tos
consabidos cuatro tiritos.)
El jefe de familia en cuya casa entre
serv ir un cr iado , anotar en la l ib re ta de
este, el da en que ea admitido, asi como
el de salida.
Cuando un criado salga de la casa en que
se halle, por voluntad propia la del patrn,
este dar aviso de dicha salida, inmediata-
mente, por escrito, la inspeccin parroquial.
Si un sirviente desapareciese de una casa
sin previo aviso , el patrn lo com unicar al
inspector, rem itindole para su inutiliza cin
la libreta que debe obrar en su poder.
(Y el inspector no mandar al comisario
para que arreste al reprobo? Y esto se lla-
mar libertad del trabajo?)
Al sirviente que tenga que ausentarse de
Buenos Aires se le obliga ponerlo en co-
nocimiento del inspector.
Los jefes de familia recibirn de la Mu-
nicipalidad unos impresos, en los que conste
la liacin de los sirvientes y el nmero de
sus libretas respec tivas, en las cuales los pa-
trones respectivos puedan bacer constar que
sospechan de la moralidad de sus sirvientes;
fundndose en la embriaguez, tentativa
consumacin de estafa que los mismos hayau
hayan advertido.
{Con lo cual se podr mandar presidio
todo aquel que estorbe.)
La Inspeccin General en posesin de tres
de dichas denuncias sebre una misma falta,
hechas, respectivamente, por tres jefes de fa-
milia, acerca de nn mismo sirviente, bien
cuando ste baya incurrid o tres veces en
multa, podr estampar en la casilla destinada
las ob servaciones con nn sello en tinta
azul, una anotacin que diga: Conducta
sospechosa.
(Solo esto nos faltaba: que el visto bu eno de
la hon radez tenga qne drnoslo la autor idad.)
La Inspeccin general no renovar las li-
bretas de ios sirvientes q ne hayan merecido
dicha anotacin.
(Con lo cual se quedarn sin trabajo y...
deshonrados los ojos de la imbecilidad bur
Esto es un proyecto altam ente bochornoso
para el sirviente que lo acate y se preste a
obedecer lo .
Por si no les bastase ser las bestias de car-
ga del hogar burgus, aqu tienen conque
consolarse de sus fatigas, meditan o sobre
la alta s ab idura municipal que los libra
atados de pies y manos t odos los atrope
los y vejaciones que con ellos quien a come-
ter sus patronos.
Trabajadores:
Vuestra eterna pasividad, nica que da
alientos los gobiernos para que cometan
estos asentados vuestra libertad, es asi-
mismo la nica causante de ellos. Debis pro-
testar y oponeros con todas vuestras fuerzas
que se comete el presente.
Con la de los sirvien tes, es vuestra liber-
tad lo que se ventila. Si lo dejis pasar,
maana, sentado ya este precedente, se os re-
glament ar vosotros y etiquetar como
carneros. Su causa es nuestra causa, la causa
de todos los explotados, y os interesa que la
municipalidad no huelle coa su inmunda
planta vuestros derechos de hombres que
quieren ser libres.
Es de justicia, y lo reclama la solidaridad,
hacer causa com n, y no platnica, con
estos sirvientes. Meditadlo y obrad en con-
secuencia.
I N S T A N T N E A
Atenas, 12 Los vecinos de Kan t-
soufiliani aldea g riega que fue cedida
Turq ua en virtud de la clusula
de l tratado de paz que favorece sta
co n
la rectificacin extratgica de la
frontera han incen diado sus propias
viviendas y han ido establecerse
m s all de la lnea divisoria en te-
ritorio griego.
All edificarn otra ald ea.
e
La Nacin..
He aqui una mnima parte de pueblo que
que ha sabido tener dignid ad en estos tiem-
pos de
eunuquisno
que corren.
Corts, quemando sus naves, es un pigmeo
al lado de estos proletar ios q ue prefieren
quemar sus tugurios antes que someterse
un invasor cuyos intereses han defendido los
colosos
de Europa en las playas de Creta.
Fue quijotismo el del pueblo griego apo-
yando las aspiraciones de emancipacin po-
ltica de los cretenses?
A juzgar por la muestra que nos trasmite
el telgrafo no lo creo tal.
Envuelta entre los girones de la nieb la del
patriotismo fermentaba una acentuada aspi-
racin hacia la libertad.
Desgraciadam ente, la fuerza brutal de las
armas y la an ms brutal de los banqueros
europeos, temerosos de perder los capitales
prestados al tesoro turco, hicieron de los
griegos la cose del sultn.
Pero la cosa ha demostrado el movimiento
andando, y no es floja la leccin que la mi-
seria ha dado la riqueza.
Lo s
colosos
de Europa, los gobiernos de la
sinvergenza, no titubearon en apoyar la
barbarie en contra de la libertad.
En la balanza de la justicia pesaron ms los
valores turco-europeos que la independen cia
cret ens e... no importa; quedan siempre un
puado de aldea nos, los suficientes para decir
al sultn: no queras pueblos? Pues, ah que-
dan escom bros ... y Europa: no le a poyas-
te? no acordaste que de hoy en adelante
seramos su rebao? Pues, no ser as; no
somos an bastante eunucos, tan eunucos co-
mo t, para actuar de tales en su serra llo. ..
Tienen la palabra las grandes potencias.
Potencias castradas.
Urania.
ma. Solo vio una mujer respetab le y her-
mosa que la acoga sonriente, que se in-
teres por su desgrac ia y que solcita se
prestaba ponerla en el cam ino de la
verdad para calmar su impaciencia.
Entr enferma y sali agonizante. La cu-
riosidad estaba curada, pero una nueva
enfermedad
surja
como por encanto: los
celos.
Qu le haba dicho la adivina? Nada y
todo la vez.
De todo aquel aparato de naipes usados
y
de libracos cabalsticos en que se vean
muchas sierpesy animales
extraos
pinta-
dos
y
muchos corazones rojos, con llamas
unos,
apagados otros,
y
de toda aquella
algaraba
de letras incomprensibles y aquel
barajar de toda aquella
algaraba
salpicada
con frases cortas, esperanzosas unas, des-
confiadas otras, Petrilla solo entendi el
final; que su marido la
en g a ab a .
El resto
nada deca su cerebro en tensin c o n -
centrado en un solo punto; descubrir la
verdad. El modo de saberla no le importaba.
Tragaba la desconocida medicina y sta
era veneno.
Con quin la en g a ab a su marido? Ah
El poder adivinatorio no llega ba tanto.
Ni siquiera esta repentina ignorancia del
espritu invisible que se detena cuando ms
falta ella le haca logr abrir los ojos
de Petra. La maldita fe religiosa subsista
en la
mutacin
de creencias. Creer
ciegas
en Dios, en el diablo, en el adivin o, en el
murcilago que entra una noche de impro-
viso en vuestro cuarto oscuro, en la eficacia
del azar de dos figuras que se presentan
en un libro cualquiera, todo es lo mismo;
es la fe de los antiguos, es la ignorancia de
siempre, pasto de todos los listos.
La pobre entr en su bogar, cerrado y a
para siempre la alegra, y se puso des-
empear sus habituales quehaceres.
Dej
de contar, como antes haca, los
minutos que le separaban de la venida de
su Juan; ahora tema esta vuelta.
Y cuando su marido entr, tranquilo y
sosegado como siempre, no le alarg los
labios para que se los besara. Se limit
devolverle las buenas noches, framente,
su presencia.
Su marido observ el cambio y lo achac
enojo pasajero. La primera comida triste,
precursora de otras m s tristes, pas aquel
da en silencio por ambas partes. Pero cuan-
do los das pasaron y el mozo vio que el
enojo
persista
pidi una franca
explicacin.
Petra dio una excusa cualquiera, pretext
una enfermedad, resuelta no decir nada
hasta que pudiera averiguar, saber con
quien la engaaba su marido.
Decrselo
h u-
biera sido ponerle en guardia y ella
cogerles infraganti. '
A fuerza d e cavilar , de noch e ylrn*-
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tenaz en la firme creencia de la idea su-
gestionada por la adivina, romper con
aquella titilacin embarazosa para ambos.
Oh repeta sus solasyo descubri-
r el engao de que soy objeto. No puedo
vivir asi con esta espina eu el alma. Es
necesario que me la saque, de cualquier
modo.
Ciega de rabia yde celos su enfermedad
haba degenerado en crnica
y
la idea de
la venganza germin en su cerebro un da
que Juan entr an ms tarde que de cos-
tumbre.
Maana lo sabr todo,se dijoy leo-
na herida por un fantasma sigui los pa-
sos de su marido, resucita todo. El
incendio tom proporciones colosales en
su dbil cerebro y amenazaba consu-
mirlo medida que uno y otro maana
siguiente pasaban en vano.
El desenlace lleg. Una noche, oscura
como boca de lobo, despus de seguir ms
de dos horas, como una sombra sigilosa,
su marido, pudo ver como ste se para-
ba hablar con una mujer en desierta ca-
llejuela.
Una nube de roja sangre vel la vista
de Petril la, y sin reflexionar, sin querer
saber ms, sin saber lo que se haca, com-
pletamente ciega de rabia, ofuscada por la
agona moral de todos aquellos das trans-
curridos en constante desasosiego, sin pro-
ferir una palabra siquiera, apret algo que
en la crispada mano llevaba. Dos tiros so-
naron y un cuerpo cay al suelo exhalando
l a s t im e r o s g e m i d o s . . .
Acababa de herir la hermana de su
marido
Una casualidad maldita completaba la
obra de la adivina, la cual, de seguro, al
l e e r eldas i g u i e u t e e n los
p e r i d i c o sel
r e l a t o d e a q u e l d r a m a nos o s p e c h s i q u i e -
r a la p a r t e q u e su a r t e h a b a t o m a d o
e u l.
P e t r i ll a p u r g c o n m u c h o s m e s e sde
c r c e lelc r im e n q u e d i a r i osec o m e t e
e n e s t a s m a n s i o n e s
q u e c o b i j a n
la
i n f a m e
e s p l o t a c i n de
lai g n o r a n c i a
de
lae s t u -
p i d e z
h u m a n a .
hay ms cuestin que esta: una minora de
electores gobernandopor mediode susdelegados
a una mayora.
Hay quin loniegue?
Usted, republicano partidario de la lacha
legal;
Usted, federal autonomista;
Usted, socialista parlamentario;
Todos ustedes tienen
la
palabra.
Me hacen ustedesel favor?
(De El
Progreso,deMadrid, periodico republicano
A L
"IDEAL"
n a c o l o n i a a n a r q u i s t a
INGL T RR
(1)
Algunos de los caballeros queaspiran
hacer
la
felicidad
del
pais mediante
el su-
fragio universal, quiere aclararme las si-
guientes dudas?
La capacidad esten elnmero? Lasma-
yoras son ms inteligentesque lasminoras?
Si veinte individuos dicen
una
cosa cierta
y diez la niegan, tendrn razn losprime-
ros porque
son
ms?
Es
justo
que los ms,
porser ms,gobiernen losmenos?Los hom-
bres caitosy dignos estn enmayora?
Adems, el sufragio universal no es uni-
versal.
No votan
los
menores
de
edad.
No votan las mujeres.
No votan
los
institutos armados.
No votan
los que no
tienen vecindad.
No votan los enfermos imposibilitados
que no pueden acercarse lasurnas.
No votan los que noestn en las listas.
No votan machos
que aun
teniendo dere
cho noquieren ejercitarlo.
Votan
tan
solo
una
vigsima parte
de los
ciudadanosy mequedo corto. .
Porquesos votantes, queestn enmino-
ra, gobiernan
los
dems?
Hay ms an.
Los Parlamentos
no
representan
la
mayo-
ra de los eleetores.
Supongamos que un Congreso consta de
cien diputados. En las elecciones en que
han triunfado han presentadosucandidatu-
ra cuatrocientos aspirantes,
que no es mu-
cho. Loscien triunfadores lo han sidopor
dos mil votos cada unoes un suponery
los trescientos derrotados han sacado por bar-
ba mil tan solo.
Hagamos cuentas.
Diputados electos:doscientos
mil
votos.
Candidatos fracasados:
trescientos
mil.
Dnde est
el
sufragio?
Por qu la voluntad de doscientos mil
electores
se ha de
imponer A
la de
trescien-
tos mil?
No olvidamos que el diputado representa
alanacin entera, y, por lo tanto, aqui no
El
Ideal
contestando una miscelnea
nuestra dirigida alseor Fornieles, en vir-
tudde losinsultosque en unapoesia dirigi
dicho seor losanarquistas, deslinda los
camposydeclara no asumir la responsabili-
dad deaquellos insultos impropios siempre
de personas bien educadas.
Nos complace verle colocado eneste terre-
n o; y ya que en l de la caballerosidad nos
llama,
no
tenemos reparo alguno
en
decirle
que nuestra animosidad
no era
tanta hasta
el
punto de hacerla extensiva todoel cuerpo
de redaccin de un peridico por el mero
hecho de que unindividuo nosatacara. Es
muy justo
que
cada palo aguante
su
vela,
y
nosotros,conpreferencia, quisimos demostrar
al citado
Sr.
Fornieles
que
deba arriar
la
suya anteelderecho quetodo hombre tiene,
anarquista
no, de
sustentar
sus
deas
y de-
fenderlas de losinsultos de los enemigos,
sobre todo cuando noapelan ningn argu-
mento para atacarnos.
Y
ya que el
citado autor prefiere
la
contes-
tacin delsilencio... paz losmuertos; no
nos gusta ensaarnos con ellos.
Aclarado esto, permtanos El Ideal dos
p a l a b r a s r e s p e c t o al m o d ode a p r e c i a r el
m r i t o l i te r a r i o de lac o m p o s i c i n de r e f e -
r e n c i a , yaquese h a c e r e s p o n s a b l e dela
forma potica, artstica como quiera lla-
marla.
Nosotros tenemos del arte, pictrico, musi-
cal literario quesea, una idea ms elevada
d e l a q u e t i e n e n l o s q u e s e c o n s a g r a nh a c e r
a r t e
p o r e l a r t e E l c u l t o d e l a f o r m a , l a b e l le z a
de la linea, la armona del sonido, podran
s e r m u y b e l l o s , p e r o c a r e c i e n d o
de
f o n d o , d e
tendencia,
de
ideal,
no
tienen utilidad alguna
parael progreso de la humanidad. Es algo
as como aquellos globos hinchados
de
aire
conquejuegan los nios, que el tiempo se
encargade deshinchar y reducirlos lo que
realmente
son: un
pedacito
de
goma
que lue-
gosearroja desdeosamente labasura.
El arte debera abarcar algoms que el
culto
de la
forma, deberia tener
un
Ideal
y
la mayorade losartistas notienen ninguno,
vivenen el Parnaso pero no en laTierra,y
casi siempre desconocen todo
lo que les ro-
dea yrepresentan, son losecos de las preo-
cupaciones vicios de su poca, pero muy
pocos representan
las
aspiraciones progresi-
vasque en eupoca hayan surgido. Marchan
con
su
tiempo pero
sin
apresurarse.
De este modo elarte, dejando de sertil,
entraen elterrenode lanocividad perpetuan-
do
los
obstculos
que el
pasado opone
al
progreso humano.
El arte literario
del
seor Fornieles, como
la mayor parte, sino todos,
de los
trabajos
que
publica
El
Ideal, entranen esta categora y
por estolos criticbamosy porestonopode-
mos darles el nombre de literatura, de
arte, tal como nosotros lo entendemos:
el
arte
por lo
til.
Sucede con el arte lo que con los progresos
de la mecnica. Estn al servicio de la opre-
sin, del oscurantismo, de la reaccin. T es
esta laelevada misin que se quiere tenga la
ms bella manifestacin del cerebro humano?
Medrados estaramos.
No, caro c iega, no es literatura, no es
arte lo que no es til; lo sumo es . . . arte
fotogrfico y nada ms.
Fue partiendo desde este punto de vista
que tildamos al
Ideal
de pretensiones de li-
teratos, y no atenindonos la forma cuya
no queremos criticar lnea por linea, por mu-
cho que nos invite ello, pues seria salimos
del terreno de las realidades para entrar en
el de las quimeras, y no es esta la labor que
acostumbramos hacer.
Queda complacido el colega y esperamos
te sirva establecer el cambio con nuestro se-
manario.
Newcastle-on-Tyne, Setiembre,
97
Para comenzar este relato por el principio,
conviene saberquehace cuatro aos aproxima-
damente
un
obrero, cortador modisto, nombrado
Kapr,
de
origen tcheque, abandon
la
ciudad
de Londres, donde noganaba lo suficiente para
mantenerse, parair buscar trabajo en elnorte
de Inglaterra. Esencialmente anarquistay segu-
rodeencontrarenNewcastle muchosmscompa-
erosque en loadems grandes centros, dirigise
dicha localidad, dividiendo desde entonces
su
tiempo entre
la
conquista
del pan
diario
y la pro-
paganda revolucionaria.
Kapr es unhombre detreinticinco aos, rubio,
vigoroso, de fisonoma inteligente y simptica
Hijo deobreros, nacido encondiciones casi mise
rabies, privado deinstruccin en la edaden que
e
ha
convenido
en
llamar
de la
razn, persegui-
do
muy
joven
an por sus
ideas avanzadas
y
propsito de agitaciones las cuales se mez-
claba, expulsado de todas partes deEuropa, es
dotado al propio tiempo de una gran fuerza de
asimilacin, ha sabido adquirir todo solo unos
conocimientos debachilleryhabla, lee y escrib
correctamente cinco lenguas. De todoslos hom-
bres
del
pueblo
que he
encontrado
eu mis
estu-
dios
de los
ambientes revolucionarios, Kapr
en,
ciertamenteelintelectualcomo ellos dicenms
completo.
E a unanarquistaalmodo de este curiosoAl-
fonso Danesi quepersigue la conquistade los
esprituspor el
ejemplo
de susvirtudes y no por
el
empleo
del
pual
y de la
dinamita.
Jams haestado mezclado en ningn acto de
propagandaporelhecho.
N i siquiera ha pronunciadounapalabravio-
lenta
despus
de
entrar
en BU
edad
madura.
CuandoEmilio Zola escribique el anarquistaes
en poeta previo sn dudaaltcheque Kapr .
A l dasiguiente de sullegada Newcastlese
u n i u n o s c u a n t o s o b r e r o s s a s t r e s , m e c n i c o sy
a l g u n o s e s t u d i a n t e s y f u n d un c l u b a n a r q u i s t a e n
el queense el francs a sus camaradas ingle-
sea.
Su
enseanza
era por
partida doble.
Ea lu-
gar deexplicar sus discpulos lasfbulas de
Lafontaine elteatrodeRacine,les daba tra-
ducir libros
y
folletos anarquistas. Terminados
l a d i a r i a la b o r y s u s c u r s o s d e l c l u b , f r e c u e n t a b a
l o s g r u p o s r e v o l u c i o n a r i o sy a s i s t a lo s d o m i n g o s
los
meetings pblicos.
Era muy
raro
que
tomara
la palabra en estas reuniones. Limitbase escu-
char y tomar notas. Sialgn dia unpintorqui-
siera fijar sobre
la
tela
una
escena
de
asamblea
revolucionaria, seguramente veramos Kapres-
cribiendo, como Barrer en el Juramento del
Fuegode laPalma, deDavid.
Durante
la
primavera
de 1895,
nuestro
mo-
disto realizade sus salarios lo suficiente para ir
visitar Sunderland donde se celebrabauna ex-
posicin organizadaporalgunas sociedades coope-
rativas. Naturalmente, nuestro hombre seinte-
resaba
por los
productos expuestos, pero
ms
especialmente por la organizacinde lassocieda-
des Investiga
y
estudia
sus
estudios, interroga
sus fundadores y los adherentes. Ningno
de los sistemas aplicados le satisfizo. Y como
durante la exposicin secelebraba un congreso
por la noche asista las sesiones, siempre to-
mando
sus
apuntes.
En eloongresofuedonde encontr a M. Wi-
lliam
Key.
William
Key es un
anarquista. Hijo
de
padres
ricos,uno de estos seres que vienen al mundo
rodeadosdetodaslascomodidades,se lanzmuy
joven an en losnegociosy en las grandeses-
peculaciones, decuplando
su
fortuna
que la
aumen-
ta an con el comercio de proveedor del ejr-
ito
En el Waroffice, en el Almirantazgo, es
considerado como una personalidad digna de
atencin por sus millones. Hace tiempo que po-
dra haber salido diputado
si
hubiera querido
aceptar una de las numerosas candidaturas que
le
han
ofrecido
los
comits liberales-radicales
Una especiedepasin lo ha impulsado al estu-
dio de las cuestiones sociales y mejor prefiere
los oradores de losmeetingsque los del palacio
de Westminster. Mscontemplativo quemilitan-
te jams
escrito
una
linea
de
teora,
de pro-
paganda, ni depolmica.Su generosidad es pro-
verbial.En los momentosde grandes crisis, en
los casos extremos, cuando un sindicato obrero
tiene necesidadde unagran suma dedineroque
es imposible reunir
de
momento,
la
encuentra
muy
amanado
en la
caja
de
Mr. William
Key, y
este
filntropo jams
ha
aceptado
un
cntimo
de
inte-
rs demanos de los que le hanreembolsado los
fondos prestados.
Un habitual concurrente 4todas lasasambleas
populares present Kapr4 W. Key.Este inte-
(i) De
LeTempe, Paris.
rrog hbilmente
al
joven tcheque, simpatiz
con
esta naturaleza estudiosa, apasionada
y
1eal,
y le
explic minuciosamente el funcionamiento de di-
versas sociedades cooperativas cuya fundacin
se haba interesado. Kapr escuch atentamentey
nose dio por convencido.
Precisamente acababa deleer el curioso librto
enel que el socilogo E. T.Craighacootado la
interesante tentativa colectivista deRalahine,en
Irlanda, y ensalz al proveedor de los ejrcitos
britnicosunsistemadetrabajo encomn sin di-
reccin niorganizacin.
Si
la
tierra, decale,
se
cultivara como puede
y
debesercultivada, nadie tendra hambre.
He aqu,con elconcursodealgunos compaeros
escogidos,
la
demostracin
que
har
en
cuanto
en-
cuentre
los
medios.
William Key tuvo otras varias entrevistascon
el joven tcheque,y el dia en queeste deba aban-
donar Sunderland ledijo:
No
os he
convencido
ni me
habis convencido.
Os queda unslo mediodeobviar esta diferencia
y es hacer la experiencia de vuestras teoras .
Escojed vuestros compaeros, halladme unos terre-
nosno muycaros, yo o.s loscomproy os los ce-
der.Medevolverismidinero sininters cuando
podis.
Un cordial apretn demanosfue laaceptacin
de esta propuesta quedeba ser un hecho ms
tarde.
Continuar)
Miscelneas
Finalde unbrindisdelemperador alemn,
muy semejante al final de unapera bufa.
Dirigindose
su
hermano Enrique, jef e
de laespedicin rapia enviada losmares
de
la
China, dijo:
Si alguien intenta herir nuestros derechos,
castgalo
con tu
fuerte mano.
Eso es; tus dereahos, castigados con la
fuerza
del
obrerouniformado.
Respuesta delhombre fuerte:
Mi nico deseo es, en el exterior como
en el interior, ver que todos, quieran no
q u i e r a n , r e s p e t a n d e b i d a m e n t e la s a g r a d a
p e r s o n a
del
e m p e r a d o r .
Afor tunadamente esta imposicin no esi
ms
que un
deseo...de tirano.
Muy b i e n , s a c r o s f a n t o c h e s , m u y b i e n
P o r e s t e c a m i n o v a i s i n m o r t a l i z a r o s .
V o s o t r o s m i s m o s y m u t u a m e n te .
Una revista alemana, el
Berliner Zeitung
encontr en un libro del general Wille la
siguiente explicacin: Hurrah es ei impera-
tivo del verbo turco uranak que significa
matar. Por consiguiente hurrah quiere decir,
Matadlo
Antiguamente, cuando el padisch pasaba
revista
sus
genzaros, estos lanzaban este
grito de guerra, refirindose las futuras
matanzas de susenemigos.
Mas adelante,losrusos adoptaron este grito
de guerra, que el ejrcito alemn import
en1813.
Asi, pues,
los
hurrahs,
tan
vulgarmente
empleados como saludo, significa justamente
lo contrario
de
viva
Y como hasta l presente el hurrah ha
sido la suprema salutacin de lospueblos
sus soberanos, resulta
que la
ignorancia
ofi-
cial burguesa hahecho un pan como unas
hostias.
De todos modos nosotros proponemos que
el pueblo contine gritando hurrah
sus
soberanos, seacual fuere laclase que per-
tenezcan.
He aquunviva que sinsaberlohaestado
en carcter.
Y laburguesa ilustrada no losabia.
\
Weyler
fue
Madrid.
Ypor elcamino elgobierno lepreparuna
sorpresa
en
forma
de
anarquista disfrazado
de mujer, dispuesto
despacharlo para
el
otro mundo.
Es decir: elgobierno lo eleva lacatego-
ra
de
soberano.
Sin dudaendesagravio dehaberle quita-
do la minacubana.
O acaso preparando
el
futuro dictador
de
de Espaa.
]Que mi.. .e. ,.do ...
Dice La
Nacin:
Un telegrama de Jauja (Per) anuncia
que
el
cura
del
distrito
de
Sincos haba exes-
perado
los
pueblos
con sus
tropelas
y
ayer intent violar una mujer. E1 pueblo
lo atac hoy en sucasa,y l,defendindose,
mat
un
hombre. Despus cay
en
manos
desus perseguidores, quelo arrastraronpor
la calle; pero finalmente pudo desasirse de
ellos yhuyJauja.
-
7/24/2019 La Protesta Humana_20
4/4
Qu lstima
Nos hubiera gustado que e1 pueblo acabra
el escarmiento.
Como enseanza estos stirosquecreen
quetodo el mandoha de ser jauja para
el los .
Ecos de Espaa
Compaeros
deLA PROTESTA HUMANA;
Defiriendo gustoso
vuestras indicaciones,co -
mienzo consta, anaserie
de
correspondencias,
que no seinterrumpir mientrasno me falte tiempo
salud.
El estado decosas
en
Espaa
no ha
variado
gran cosa
con
la
subida
al
poder
de los
liberales.
Contina vigente
en
todoel pais
la
ley escepcio-
nal contra losanarquistas. Lo sdetenidos en Bar-
celona fueron puestos enlibertad pero no sin
condiciones, como habris visto. Por todo ellona-
die se aventura hacer franca propagandad e
nuestras ideas aunque creo queseria conveniente
intentar algo yaque parece ms tolerante la
nueva situacin poltica.
Los republicanosde Barcelona celebraronun
buen meeting dondeseabog porelrestableci-
miento
de la
normalidad
en
aquella capital
y
porque
se
abra
una
informacin acerca
de los
martirios infligidos
los
presos
y
obtuvo ruidoso
xito.
Los socialistas continan sucampaaen pro del
servicio obligatorio con la que hanhechon o poco
ruido.
Claro que
de
existir
el
servicio militar
es
preferible que exista para todos, pero ms lgico
me pareceq uequien
se
dice socialista propague
la abolicin
de
este servicio como
el de
otras
muchas cosas. Pero est visto,
la
democracia
so-
cial propende cadavez ms
los paliativos
y
aban-
donael objeto finaldesusdoctrinas.
Republicanosysocialistas han acudidoalgo-
biernoe n suplica dequeseatienda sus de-
seos. Laspeticiones estn de moda al punto
que parecemos unpueblodemendigos. jYluego
se pretender queEspaa seregenere
En estos momentoss e produce un movimiento
vergonzoso. Trtase de recibir en palmasal ms
cruel
y
sanguinario
de los
generales espaoles,
al general Weyler. Tildado
de
asesino
porla
prensa extranjera
ydel
pas, arrojado
del
gobier-
no
de
Cuba
por sus
tolerancias
y
quiz
por sus
complicidadescon la inmoralidad
y el
agio
y
por
sus bestialidades
y
su s salvagismos con el
ene-
migo,
todava hay
en
Espaa imbciles que
se
proponen
ovacionarlo
como
un
hroe. Natural-
mente que hay tambin una firme corriente
de
opinin contrara, pero hemos cado tanto,
que
no mesorprendera
or
gritar denuevo Vivan
las caenas
De
los
partidos polticos nada notable puedo
relataros como no sea acompleta descomposi-
cindelconservador. Noquedan ms quegiro-
ne s deaquella pandilla capitaneada porelms
feroz del os polticos espaoles, de aquel gran
Cnovasdequienno vaquedandoyani memo-
rianisiquiera respetoen sus antiguos siervos.
Los republicanos divididos, como siempre. Ahora
parecen coincidir todosen lanecesidad de acudir
i
la
lucha electoral.
E l
tejer
y
destejer acostum-
brado.
Pero
ni aun asi
podrn
ir
juntos
ninguna
parte
las dos
fracciones
de l
federalismo,
las dos
del antiguo partido zorrillista,
lo s
elementos suel-
to s deSalmern
y
Carvajal
y
los restosd eldisuel-
to posibilismo. Po r apndice tenemos ahora una
fraccin republicano socialista con dosrganosen
la prensa,
ElPaisyGerminal,
cuyos
dos
rga-
nos n o estnen lasmejores relaciones noobstante
escribir
en el
primerol os mismos que hace poco
escriban
en el
segundo.
Reconociendo, desde luego,que nofaltarn entre
estos elementos quienes abrazen debuenaf las
ideas socialistas, parceme
que
domina
ea
ellos
la
ambicin.Elpueblono sedeja seducir hace tiem-
po ya por laSirena republicanay laetiquetaso-
cialist antojasele
a
algunos m isapropsito para
franquear
las
puertas
dela
popularidad
y
otras
ms provechosas
y
m s deseadas. Creo,
sin
em-
bargo, que de
este nuevo movimiento surgir
una
sincera corriente desimpata por lassolucionesso-
cialistasyalgoe n ello iremos ganando,
Ha y
en
Espaa muchos elementos ilustrados
afectosalsocialismoq ueserla bueno incauzarpor
mediode unabuena
y
meditada propaganda. Cada
diaes ms urgente1anecesidaddehacer algo
serio,
escribir, por ejemplo, para tos que no son
anarquistas, estenderlapropaganda fueradel cir-
culo del compaerismo, ganar,
en
fin,nuevaspo-
siciones.Ypara estola sacostumbradas disquisi-
ciones sobre puerilidades,
las
frases gruesas
de
mal gustoyde ninguna utilidad asicomo las exa-
geraciones
intemperancias
de
los que aun
se
figuran que revolucionario essinnimo degrita-
dor barbudo, sucio
y
desgreado, huelgan com-
pletamente.
Por desgracia
es
pronto todava para esto.
Ni
condiciones generalesde lapoltica loconsienten
ni nuestro particular estado
de
descomposicin
nos lopermiten.
La verdad debe decirse siempre cuandono se co-
mulga, sobre todo,en losconvencionalismosde par-
tido.
La desmoralizacin cundee nnuestras filas
v
mucha gentesehacredo que cuantosm sdesa-
ciertos cometa, cuanto m s extravagente se pre-
senteycuanto ms disparate sintener en cuenta
nada ni nadie,
es
ms anarquista
y
m is revo-
lucionaria. Error funesto que hacontribuidoa
nuestra dispersin ms que todasla s persecucio-
nes gubernamentales.
Ira muy lejosp oreste camino
y
he dedejarlo
otro da. Entre tanto no osparece saludableem-
prender unacampaa
en
pro de
la
tolerancia
no
slo entre
l os
compaeros sino tambin
con
los
afines,de
amor
y
de atraccin por
la
clase me -
nesterosay desimpata por cuantos anhelanel
bienestar humano, siquiera,
nuestro parecer,
yerrenen losmedios? N oosparece queen el
terreno de las ideas una tctica
de
benevolencia
y derazonamiento desapasionado sin violencias
de lenguage, dara tan buenos resultados como
eneldelalucha laenergay laintransigencia
habitualesya
en
nosotros?
No dudo
de
que abriguis ideas semejantes
las espuestas
y lo
que
se
necesita
es
trabajar
porque
se
estiendan
todos nosotros
y
se las
practique sinceramente porque
la
hipocresa
en
la conducta
es
mil veces peor que
la
enemiga
franca
y
grosera.
Para llevar nuestra propaganda lacasa age*
naesindispensable arreglar antes lapropia.
Dispensad esta primera digresin queser
tambin laltima, pues firmeen mipropsito
dedicar estas correspondenciasdaros noticiay
razn delmovimiento polticoysocial deEspaa.
Un fuerte abraso
del que
es
vuestro
yde la
anarqua.
RauL
Espaa Noviembre 1897.
Comunicado
Compaeros de LA PROTESTA HUMANA:
Esperamos osservirisdarcabidaal adjunto
comunicado.
Bueos Aires, 21 Diciembre 97
Saludy R. S.
Los delegadosde lassociedades obreras abajo
firmados declaran
que se
hacen solidarios
de a
actitudyde la lucha sostenida por los obreros me-
cnicos de Inglat erra; pero qu estas colectivida-
des no concurrirn
al
meeting que
se
celebrar
el
prximo domingo 26, porque enla reunin dede
legados celebrada
el
lunes 20 del corriente para
tra ta rlaforma de realizarlo,una mayora de vo-
tos socialistas impidi que las sociedades obreras
pudieran mandar oradores propios designados
por las mismas.
Buenos Aires,2 1Diciembre
97.
Por
la
sociedad
de
obreros marmoleros.J.
Marba. Por la id Cosmopolitadeobreros Pana-
deros,A. TroitioPor1a id, id, de
id,
albai-
les-
J
Domestici.
(Es lamentable
q ue
ante
la
importancia
de l
mo
vimiento acaezcan sem ejantes divergencias, motiva-
das
po r intransigencia
de
un a
p a r t ey elespritu
exclusivista
d e
otra. Creemos
que en
esta dase
de
luchas,
en
el terreno econmico, podran harmoni-
zarte
mu y
biendiferentes tendencias socialistas
s in
abdicar ningunade ellasde
us
respectivos prin-
cipios
que en el
orden politico deben separarlas.
N. d la R.)
Suscripcion voluntaria a favor de
La Protesta Humana
AVISOS
Los compaeros de
L a
Anarqua, de LaPlata,
han recibido recientemente unos cuantos ejem-
plares del libro LaBarbarie gubernamental en
Espaa.
Quien desee adquirirlo dirjase i : J .Jimnez,ca -
silla correo22, La Plata.
El compaero
compaeros quehubiese expedi-
dounacarta certificada
i
Jos Cusas, Viladonad21
Barcelona, que loreclamey loexpida denuevoa
T. Terradas, calle Olivo,39,
1o
1apuesno les ha
sido posible recojerlo
porir
nombre supuesto.
El compaeroF , Raz
de
Petrpolis desea sa-
ber noticiasde su amigo
y
compaero
F.
Ruiz.
(albail)d eMendoza.
Se avisaalos nuestros suacriptores de Monte-
video
que el
compaero Meliante
esel
encargado
ene salocalidad decobrar lassuscripciones.
Rifa
En larifade lostres cuadrosabeneficio del pe-
ridico
Temps Noveauxde
Pars,
han
salido
pre-
miados
los
nmeros
17
y 27.
Los agraciados pueden pasar
i
recojerlos
en la
Librera Sociolgica
en la
Librera Francesa,
calle
Esmeralda.
o rr e sp o n d e n c i a a d m i n i s t r a t i v a
Petrpoli sF. R.Tus cuentascon el peridico
estn saldadas. Mandaremosdenuevo
Donde
est Dios?
JunnA . C.Hemos recibido 2 por con-
ductodeGerminal que haneido publicadosen
las listasdel nmero 18,y no 6como eranlos
destinados por nosotros para LA PROTESTA HUMANA.
No dejade ser esto una manera muy individua-
lista
de
interpretar
la
libertad
y de
respetar
la
voluntad
de os
donantes.
Capital-J. Lapeyre.Servida
la
subscripcin.
No
se
recibi
el
peso
que
anteriormente dices
haber mandado.
Montevideo A. M. Recibido peridico
y
carta.
Rosario
de
San ta Fe B.
Paz y
LuzCom-
prendemos perfectamente
que
ningn peridico
haya querido insertarle
el
documento
que nos
remite, pues nosotros tambin nos negamosello.
Una sartadeinsultos como los queV.dirigeal
individuo dereferencia, slo para desfogarsu
bilis pernonal,yhacindose defensor de una mala
causa,nopueden publicarse. A V.podr inte-
resarle mucho todo esto, pero losanarquistas
y al pblicodeningn modo. Nuestro sema-
nario noesuna cloacadisposicindelos perso-
nalismos.
CapitalD. G.El aviso lleg demasiado tarde
paraelnm. 19. Puede mandarlos en lo sucesivo
la
Librera, Corrientes 2041, para
los
mirco-
les por
la
noche
ms tard ar.
CapitalJ. OteroLa falta de espacionos
impide ocupamos delatuya en el presente nmero.
Parael prximo con seguridad.
Rosario del TalaR.
C Si
est en condiciones,
publicamos cuantosenos remite; aunque la abun-
dancia
de
original nos obliga ha hacer una selec-
cin delems oportuno yque tiene ms origi-
nalidad.
Capital.- Lista n. 20,
Un escribiente 1.00, Emilio Certeny 10.00
Antonio orareht 100 , ncompanero025 ,Nada
0 05, Un explotado 0.90, UnganaderodeMalta
0
10,
Piemonte
0.30,
Secundo Silgueiro
0.20, So-
brante 0.30, Salvador O.O.
1
), Copas
no
tomadas
0.55, Sobrante dncaf 0.50, Total
14.00.
Por conducto de
ILibrera Sociolgica.
Viva
I amor libre 0.30,Uupanadero 0.10, Primera
Panaderadel Porvenir Social 060, Un groaso
0.70,
El
Brescia
0.20,
Mariani
0 .40 , Dos
compa-
eros de IOH toldos 0.45, Uncompaerode la Co
rua0.10, F. 13 0.50,Pu gliaO.10, Almacenera0.10
Paruzzi 0.20,Coin)>agno 0.50. A. O. n.
3
0 .5 0 ,
Proletario
0
20,
J.
Allione
0 .5 0 ,
R efrattario
0.25,
J.
Q .
0.20, Odirigo P. 0.20,JOH Serantes 0.20,
El Secretario
de
Torquemada
0.20,
Veroli alfredo
020, Un individuo0.20,T igliorini 0.20, Una mu-
chacha quedesea
el
triunfo de
la
idea1.20,Luis
D.0 .50 ,
Ma
K
giorino0.20,Arturo020,
y
unbille-
tero 0.50, Elhermano deAngiolillo 0.50, Ugrdir
0.80.
Grupo Litgrafos Libertarios.
Pietro
0.50,
Rosso 0.10, Menelich 0.30, Saint 1.00, Victori
0.30, PadeHt
0
30. Aalberto 0.50,Veoezia 0.50,
Patricio 0.20,Tenorio 0.20,Mecnico0.30,Trm-
wa y0.20. Total 4.30.
Cuya Bilma
va
repartida como sigue:
Protesta
1.50,
Avvenire 1.50, Agitazicne1.30.
De laBoca.
Bolichero fundid o 0..0, Disc l-
cipulo
da
Lupo0.20,Maestrode Lupo0.20, Dis-
cendenza d i Lupo0.20,Perseguido por lareligin
Chinesca 0.50, Jos Uboldi 0.50, F. Botaizi0.50.
Total
2.30.
Mitad para La
Protesta y
mitad para
VAvve-
nire.
De Cauelas.
Abajo
la
langosta humana 0.40,
Uua vctima de Basavilbaso O.iO, Un compaero
de nosotros 0.50, Un sombrero depaja 0.20,y
f
que
tienen razn
0. -0,
Para
el
retrato
que no
se paga 0.20, Para pagar
a
los destructores de
la
burguesa
0.20,
El
insecto
ms
daino
es el
de-
dominado langosta
0.10, Un
mangia pane
y
veve
vino 0.12,Unvindicatore 0.15, Viva launin
obrera 0.23, Uno zenza capelloO.20, Casera0.30.
Muchas perdices
0.20.
Total
3.20.
Repartido como sigue:
Germinal
1.20,
Anarqua
1.00,
Protesta Humana
1.00.
De Lujan.-L. B. 1.00,J.V. 0.50, L.C. 1.50,
Total 3.00.
DelaFlorest
a-Constantina 1.00.
caD