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Cuentos de maravilloso escritor Jorge Luis Borges

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  • Borges habla de temas con los cuales haba consustanciado el tiempo. El primero, ellibro, el segundo, la inmortalidad, el tercero, Swedenborg, el visionario que escribi quelos muertos eligen el infierno o el cielo, por libre decisin de su voluntad. El cuarto, elcuento policial y el quinto, el tiempo.Tenemos muchos anhelos, entre ellos el de la vida, el de ser para siempre, perotambin el de cesar, adems del temor y su reverso: la esperanza. Todas esas cosaspueden cumplirse sin inmortalidad personal, no precisamos de ella. Yo,personalmente, no la deseo y la temo; para m sera espantoso saber que voy acontinuar, sera espantoso pensar que voy a seguir siendo Borges. Estoy harto de mmismo, de mi nombre y de mi fama y quiero liberarme de todo eso.

    Jorge Luis Borges

  • Jorge Luis Borges

    Borges oral

    ePub r1.2Akhenaton 09.01.14

  • Ttulo original: Borges oralJorge Luis Borges, 1979

    Editor digital: AkhenatonePub base r1.0

  • BORGES EN LA UNIVERSIDAD DE BELGRANOLas imgenes del arte perduran como espacios abiertos de realidad. Las columnas del Partenn, lastallas religiosas veneradas por los indgenas de las misiones jesuticas o la prodigiosa facilidad de losversos de Jos Hernndez pertenecen a nuestro modo usual de mirar y leer. Marcadas por el tiempo,envilecidas a veces por el hbito u olvidadas en los rincones oscuros de la memoria, renacenpermanentemente con su fuerza original para que nuestro destino particular se convierta en destinohumano, para que los contenidos del pasado se aadan a nuestra voluntad de continuar su obra, laobra de todos.

    Para el rector de una universidad de una comunidad universitaria privada, como en este caso,la memoria es tambin el eslabn del porvenir. As, al recorrer estos claustros he sentido confrecuencia la presencia de otras paredes, de otras voces, y a travs de ese influjo se me ha hechoevidente la necesidad de hacer realidad las metas soadas. Pero hoy, mientras escribo estas lneas, sde un nuevo vehculo: la serena voz de Borges una voz que cumple ochenta aos, una voz que nostrae palabras de tiempos tan distantes y cercanos se aade, junto con los quince que cumplenuestra universidad, a la frescura del porvenir, a nuestra pasin de todos los das.

    Hemos escuchado a Borges, lo hemos admirado. No todas sus opiniones coincidieron con lasnuestras. Sin embargo, quienes componemos esta comunidad de anhelos que es la Universidad deBelgrano hemos reconocido a travs de sus lecciones dos virtudes tantas veces olvidadas por losargentinos: el placer de escuchar

    Avelino Jos Porto

    Rector de la Universidad de Belgrano

  • PRLOGOCuando la Universidad de Belgrano me propuso dar cinco clases, eleg temas con los cuales me habaconsustanciado l tiempo. El primero, el libro, ese instrumento sin l cual no puedo imaginar mi vida,y que no es menos ntimo para m que las manos o que los ojos. El segando, la inmortalidad, esaamenaza o esperanza que han soado tantas generaciones y que postula buena parte de la poesa. Eltercero, Swedenborg, el visionario que escribi que los muertos eligen l infierno o el cielo, por libredecisin de su voluntad. El cuarto, el cuento policial, ese juguete riguroso que nos ha legado EdgarAllan Poe. El quinto, el tiempo, que sigue siendo para m el problema esencial de la metafsica.

    Gracias al auditorio, que me dio su indulgente hospitalidad, mis clases lograron un xito que yono haba esperado y que ciertamente no mereca.

    Como la lectura, la clase es una obra en colaboracin y quienes escuchan no son menosimportantes que el que habla.

    En este libro est mi parte personal de aquellas sesiones. Espero que el lector las enriquezca,como las enriquecieron los oyentes.

    J.L.B.

    Buenos Aires, 3 de marzo de 1979

  • EL LIBRODe los diversos instrumentos del hombre, el ms asombroso es, sin duda, el libro. Los dems sonextensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el telfono esextensin de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otracosa: el libro es una extensin de la memoria y de la imaginacin.

    En Csar y Cleopatra de Shaw, cuando se habla de la biblioteca de Alejandra se dice que es lamemoria de la humanidad. Eso es el libro y es algo ms tambin, la imaginacin. Porque, qu esnuestro pasado sino una serie de sueos? Qu diferencia puede haber entre recordar sueos yrecordar el pasado? Esa es la funcin que realiza el libro.

    Yo he pensado, alguna vez, escribir una historia del libro. No desde el punto de vista fsico. Nome interesan los libros fsicamente (sobre todo los libros de los biblifilos, que suelen serdesmesurados), sino las diversas valoraciones que el libro ha recibido. He sido anticipado porSpengler, en su Decadencia de Occidente, donde hay pginas preciosas sobre el libro. Con algunaobservacin personal, pienso atenerme a lo que dice Spengler.

    Los antiguos no profesaban nuestro culto del libro cosa que me sorprende; vean en el libro unsucedneo de la palabra oral. Aquella frase que se cita siempre: Scripta maner verba volat, nosignifica que la palabra oral sea efmera, sino que la palabra escrita es algo duradero y muerto. Encambio, la palabra oral tiene algo de alado, de liviano; alado y sagrado, como dijo Platn. Todoslos grandes maestros de la humanidad han sido, curiosamente, maestros orales.

    Tomaremos el primer caso: Pitgoras. Sabemos que Pitgoras no escribi deliberadamente. Noescribi porque no quiso atarse a una palabra escrita. Sinti, sin duda, aquello de que la letra mata yl espritu vivifica, que vendra despus en la Biblia. El debi sentir eso, no quiso atarse a unapalabra escrita; por eso Aristteles no habla nunca de Pitgoras, sino de los pitagricos. Nos dice,por ejemplo, que los pitagricos profesaban la creencia, el dogma, del eterno retorno, que muytardamente descubrira Nietzsche. Es decir, la idea del tiempo cclico, que fue refutada por SanAgustn en La ciudad de Dios. San Agustn dice con una hermosa metfora que la cruz de Cristonos salva del laberinto circular de los estoicos. La idea de un tiempo cclico fue rozada tambin porHume, por Blanqui y por tantos otros.

    Pitgoras no escribi voluntariamente, quera que su pensamiento viviese ms all de su muertecorporal, en la mente de sus discpulos. Aqu vino aquello de (yo no s griego, tratar de decirlo enlatn) Magister dixit (el maestro lo ha dicho). Esto no significa que estuvieran atados porque elmaestro lo haba dicho; por el contrario, afirma la libertad de seguir pensando el pensamiento inicialdel maestro.

    No sabemos si inici la doctrina del tiempo cclico, pero s sabemos que sus discpulos laprofesaban. Pitgoras muere corporalmente y ellos, por una suerte de transmigracin esto lehubiera gustado a Pitgoras siguen pensando y repensando su pensamiento, y cuando se lesreprocha el decir algo nuevo, se refugian en aquella frmula: el maestro lo ha dicho (Magister dixit).

    Pero tenemos otros ejemplos. Tenemos el alto ejemplo de Platn, cuando dice que los libros soncomo efigies (puede haber estado pensando en esculturas o en cuadros), que uno cree que estn vivas,pero si se les pregunta algo no contestan. Entonces, para corregir esa mudez de los libros, inventa eldilogo platnico. Es decir, Platn se multiplica en muchos personajes: Scrates, Gorgias y los

  • dems. Tambin podemos pensar que Platn quera consolarse de la muerte de Scrates pensandoque Scrates segua viviendo. Frente a todo problema l se deca: qu hubiera dicho Scrates deesto? As, de algn modo, fue la inmortalidad de Scrates, quien no dej nada escrito, y tambin unmaestro oral.

    De Cristo sabemos que escribi una sola vez algunas palabras que la arena se encarg de borrar.No escribi otra cosa que sepamos. El Buda fue tambin un maestro oral; quedan sus prdicas. Luegotenemos una frase de San Anselmo: Poner un libro en manos de un ignorante es tan peligroso comoponer una espada en manos de un nio. Se pensaba as de los libros. En todo Oriente existe an elconcepto de que un libro no debe revelar las cosas; un libro debe, simplemente, ayudarnos adescubrirlas. A pesar de mi ignorancia del hebreo, he estudiado algo de la Cabala y he ledo lasversiones inglesas y alemanas del Zohar (El libro del esplendor), El Sfer Yezira (El libro de lasrelaciones). S que esos libros no estn escritos para ser entendidos, estn hechos para serinterpretados, son acicates para que el lector siga el pensamiento. La antigedad clsica no tuvonuestro respeto del libro, aunque sabemos que Alejandro de Macedonia tena bajo su almohada laIlada y la espada, esas dos armas. Haba gran respeto por Homero, pero no se lo consideraba unescritor sagrado en el sentido que hoy le damos a la palabra. No se pensaba que la Ilada y laOdisea fueran textos sagrados, eran libros respetados, pero tambin podan ser atacados.

    Platn pudo desterrar a los poetas de su Repblica sin caer en la sospecha de hereja. De estostestimonios de los antiguos contra el libro podemos agregar uno muy curioso de Sneca. En susadmirables epstolas a Lucilio hay una dirigida contra un individuo muy vanidoso, de quien dice quetena una biblioteca de cien volmenes; y quin se pregunta Sneca puede tener tiempo para leercien volmenes. Ahora, en cambio, se aprecian las bibliotecas numerosas.

    En la antigedad hay algo que nos cuesta entender, que no se parece a nuestro culto del libro. Seve siempre en el libro a un sucedneo de la palabra oral, pero luego llega del Oriente un conceptonuevo, del todo extrao a la antigedad clsica: el del libro sagrado. Vamos a tomar dos ejemplos,empezando por el ms tardo: los musulmanes. Estos, piensan que el Corn es anterior a la creacin,anterior a la lengua rabe; es uno de los atributos de Dios, no una obra de Dios; es como sumisericordia o su justicia. En el Corn se habla en forma asaz misteriosa de la madre del libro. Lamadre del libro es un ejemplar del Corn escrito en el cielo. Vendra a ser el arquetipo platnico delCorn, y ese mismo libro lo dice el Corn, ese libro est escrito en el cielo, que es atributo deDios y anterior a la creacin. Esto lo proclaman los sulems o doctores musulmanes.

    Luego tenemos otros ejemplos ms cercanos a nosotros: la Biblia o, ms concretamente, la Tor oel Pentateuco. Se considera que esos libros fueron dictados por el Espritu Santo. Esto es un hechocurioso: la atribucin de libros de diversos autores y edades a un solo espritu; pero en la Bibliamisma se dice que el Espritu sopla donde quiere. Los hebreos tuvieron la idea de juntar diversasobras literarias de diversas pocas y de formar con ellas un solo libro, cuyo ttulo es Tor (Biblia engriego). Todos estos libros se atribuyen a un solo autor: el Espritu.

    A Bernard Shaw le preguntaron una vez si crea que el Espritu Santo haba escrito la Biblia. Ycontest: Todo libro que vale la pena de ser reledo ha sido escrito por l Espritu . Es decir, un librotiene que ir ms all de la intencin de su autor. La intencin del autor es una pobre cosa humana,falible, pero en el libro tiene que haber ms. El Quijote, por ejemplo, es ms que una stira de loslibros de caballera. Es un texto absoluto en el cual no interviene, absolutamente para nada, el azar.

  • Pensemos en las consecuencias de esta idea. Por ejemplo, si yo digo:

    Corrientes aguas puras, cristalinas,rboles que os estis mirando en ellasverde prado, de fresca sombra lleno

    es evidente que los tres versos constan de once slabas. Ha sido querido por el autor, esvoluntario.

    Pero, qu es eso comparado con una obra escrita por el Espritu, qu es eso comparado con elconcepto de la Divinidad que condesciende a la literatura y dicta un libro. En ese libro nada puede sercasual, todo tiene que estar justificado, tienen que estar justificadas las letras. Se entiende, porejemplo, que el principio de la Biblia: Bereshit baraelohim comienza con una B porque esocorresponde a bendecir. Se trata de un libro en el que nada es casual, absolutamente nada. Eso noslleva a la Cbala, nos lleva al estudio de las letras, a un libro sagrado dictado por la divinidad queviene a ser lo contrario de lo que los antiguos pensaban. Estos pensaban en la musa de modo bastantevago.

    Canta, musa, la clera de Aquiles, dice Homero al principio de la Ilada. Ah, la musacorresponde a la inspiracin. En cambio, si se piensa en el Espritu, se piensa en algo ms concreto yms fuerte: Dios, que condesciende a la literatura. Dios, que escribe un libro; en ese libro nada escasual: ni el nmero de las letras ni la cantidad de slabas de cada versculo, ni el hecho de quepodamos hacer juegos de palabras con las letras, de que podamos tomar el valor numrico de lasletras. Todo ha sido ya considerado.

    El segundo gran concepto del libro repito es que pueda ser una obra divina. Quiz est mscerca de lo que nosotros sentimos ahora que de la idea del libro que tenan los antiguos: es decir, unmero sucedneo de la palabra oral. Luego decae la creencia en un libro sagrado y es reemplazado porotras creencias. Por aquella, por ejemplo, de que cada pas est representado por un libro.Recordemos que los musulmanes denominan a los israelitas, la gente del libro; recordemos aquellafrase de Heinrich Heine sobre aquella nacin cuya patria era un libro: la Biblia, los judos. Tenemosentonces un nuevo concepto, el de que cada pas tiene que ser representado por un libro; en todocaso por un autor que puede serlo de muchos libros.

    Es curioso no creo que esto haya sido observado hasta ahora que los pases hayan elegidoindividuos que no se parecen demasiado a ellos. Uno piensa, por ejemplo, que Inglaterra hubieraelegido al doctor Johnson como representante; pero no, Inglaterra ha elegido a Shakespeare, yShakespeare es digmoslo as el menos ingls de los escritores ingleses. Lo tpico de Inglaterra es l understatement, es el decir un poco menos de las cosas. En cambio, Shakespeare tenda a lahiprbole en la metfora, y no nos sorprendera nada que Shakespeare hubiera sido italiano o judo,por ejemplo.

    Otro caso es el de Alemania; un pas admirable, tan fcilmente fantico, elige precisamente a unhombre tolerante, que no es fantico, y a quien no le importa demasiado el concepto de patria; elige aGoethe. Alemania est representada por Goethe.

    En Francia no se ha elegido un autor, pero se tiende a Hugo. Desde luego, siento una granadmiracin por Hugo, pero Hugo no es tpicamente francs. Hugo es extranjero en Francia; Hugo, conesas grandes decoraciones, con esas vastas metforas, no es tpico de Francia.

  • Otro caso an ms curioso es el de Espaa. Espaa podra haber sido representada por Lope, porCaldern, por Quevedo. Pues no. Espaa est representada por Miguel de Cervantes. Cervantes esun hombre contemporneo de la Inquisicin, pero es tolerante, es un hombre que no tiene ni lasvirtudes ni los vicios espaoles.

    Es como si cada pas pensara que tiene que ser representado por alguien distinto, por alguien quepuede ser, un poco, una suerte de remedio, una suerte de triaca, una suerte de contraveneno de susdefectos. Nosotros hubiramos podido elegir el Facundo de Sarmiento, que es nuestro libro, perono; nosotros, con nuestra historia militar, nuestra historia de espada, hemos elegido como libro lacrnica de un desertor, hemos elegido el Martn Fierro, que si bien merece ser elegido como libro,cmo pensar que nuestra historia est representada por un desertor de la conquista del desierto? Sinembargo, es as; como si cada pas sintiera esa necesidad.

    Sobre el libro han escrito de un modo tan brillante tantos escritores. Yo quiero referirme a unospocos. Primero me referir a Montaigne, que dedica uno de sus ensayos al libro. En ese ensayo hayuna frase memorable: No hago nada sin alegra. Montaigne apunta a que el concepto de lecturaobligatoria es un concepto falso. Dice que si l encuentra un pasaje difcil en un libro, lo deja; porqueve en la lectura una forma de felicidad.

    Recuerdo que hace muchos aos se realiz una encuesta sobre qu es la pintura. Le preguntaron ami hermana Norah y contest que la pintura es el arte de dar alegra con formas y colores. Yo diraque la literatura es tambin una forma de la alegra. Si leemos algo con dificultad, el autor hafracasado. Por eso considero que un escritor como Joyce ha fracasado esencialmente, porque su obrarequiere un esfuerzo.

    Un libro no debe requerir un esfuerzo, la felicidad no debe requerir un esfuerzo. Pienso queMontaigne tiene razn. Luego enumera los autores que le gustan. Cita a Virgilio, dice preferir lasGergicas a la Eneida; yo prefiero la Eneida, pero eso no tiene nada que ver. Montaignehabla de los libros con pasin, pero dice que aunque los libros son una felicidad, son, sin embargo, unplacer lnguido.

    Emerson lo contradice es el otro gran trabajo sobre los libros que existe. En esa conferencia,Emerson dice que una biblioteca es una especie de gabinete mgico. En ese gabinete estn encantadoslos mejores espritus de la humanidad, pero esperan nuestra palabra para salir de su mudez. Tenemosque abrir el libro, entonces ellos despiertan. Dice que podemos contar con la compaa de los mejoreshombres que la humanidad ha producido, pero que no los buscamos y preferimos leer comentarios,crticas y no vamos a lo que ellos dicen.

    Yo he sido profesor de literatura inglesa, durante veinte aos, en la Facultad de Filosofa y Letrasde la Universidad de Buenos Aires. Siempre les he dicho a mis estudiantes que tengan pocabibliografa, que no lean crticas, que lean directamente los libros; entendern poco, quiz, perosiempre gozarn y estarn oyendo la voz de alguien. Yo dira que lo ms importante de un autor es suentonacin, lo ms importan te de un libro es la voz del autor, esa voz que llega a nosotros.

    Yo he dedicado una parte de mi vida a las letras, y creo que una forma de felicidad es la lectura;otra forma de felicidad menor es la creacin potica, o lo que llamamos creacin, que es una mezcla deolvido y recuerdo de lo que hemos ledo.

    Emerson coincide con Montaigne en el hecho de que debemos leer nicamente lo que nos agrada,que un libro tiene que ser una forma de felicidad. Le debemos tanto a las letras. Yo he tratado ms de

  • releer que de leer, creo que releer es ms importante que leer, salvo que para releer se necesita haberledo. Yo tengo ese culto del libro. Puedo decirlo de un modo que puede parecer pattico y no quieroque sea pattico; quiero que sea como una confidencia que les realizo a cada uno de ustedes; no atodos, pero s a cada uno, porque todos es una abstraccin y cada uno es verdadero.

    Yo sigo jugando a no ser ciego, yo sigo comprando libros, yo sigo llenando mi casa de libros. Losotros das me regalaron una edicin del ao 1966 de la Enciclopedia de Brokhause. Yo sent lapresencia de ese libro en mi casa, la sent como una suerte de felicidad. Ah estaban los veintitantosvolmenes con una letra gtica que no puedo leer, con los mapas y grabados que no puedo ver; y sinembargo, el libro estaba ah. Yo senta como una gravitacin amistosa del libro. Pienso que el libro esuna de las posibilidades de felicidad que tenemos los hombres.

    Se habla de la desaparicin del libro; yo creo que es imposible. Se dir qu diferencia puede haberentre un libro y un peridico o un disco. La diferencia es que un peridico se lee para el olvido, undisco se oye asimismo para el olvido, es algo mecnico y por lo tanto frvolo. Un libro se lee para lamemoria.

    El concepto de un libro sagrado, del Corn o de la Biblia, o de los Vedas donde tambin seexpresa que los Vedas crean el mundo, puede haber pasado, pero el libro tiene todava ciertasantidad que debemos tratar de no perder. Tomar un libro y abrirlo guarda la posibilidad del hechoesttico. Qu son las palabras acostadas en un libro? Qu son esos smbolos muertos? Nadaabsolutamente. Qu es un libro si no lo abrimos? Es simplemente un cubo de papel y cuero, conhojas; pero si lo leemos ocurre algo raro, creo que cambia cada vez.

    Herclito dijo (lo he repetido demasiadas veces) que nadie baja dos veces al mismo ro. Nadie bajados veces al mismo ro porque las aguas cambian, pero lo ms terrible es que nosotros somos nomenos fluidos que el ro. Cada vez que leemos un libro, el libro ha cambiado, la connotacin de laspalabras es otra. Adems, los libros estn cargados de pasado.

    He hablado en contra de la crtica y voy a desdecirme (pero qu importa desdecirme). Hamlet noes exactamente el Hamlet que Shakespeare concibi a principios del siglo XVII, Hamlet es el Hamletde Coleridge, de Goethe y de Bradley. Hamlet ha sido renacido. Lo mismo pasa con el Quijote. Igualsucede con Lugones y Martnez Estrada, el Martn Fierro no es el mismo. Los lectores han idoenriqueciendo el libro.

    Si leemos un libro antiguo es como si leyramos todo el tiempo que ha transcurrido desde el daen que fue escrito y nosotros. Por eso conviene mantener el culto del libro. El libro puede estar llenode erratas, podemos no estar de acuerdo con las opiniones del autor, pero todava conserva algosagrado, algo divino, no con respeto supersticioso, pero s con el deseo de encontrar felicidad, deencontrar sabidura.

    Eso es lo que quera decirles hoy.

    24 de mayo de 1978

  • LA INMORTALIDADLas variedades de la experiencia religiosa, William James dedica slo una pgina al problema de lainmortalidad personal. Declara que para l es un problema menor.

    Ciertamente, ste no es un problema bsico de la filosofa, como lo es el tiempo, el conocimiento,el mundo externo. James aclara que el problema de la inmortalidad personal se confunde con elproblema religioso. Para casi todo el mundo, para el comn de la gente dice James, Dios es elproductor de la inmortalidad, entendida personalmente.

    Sin darse cuenta de la broma, lo repite textualmente don Miguel de Unamuno en el Sentimientotrgico de la vida: Dios es el productor de inmortalidad, pero l repite muchas veces que quiereseguir siendo don Miguel de Unamuno. Aqu ya no entiendo a Miguel de Unamuno; yo no quieroseguir siendo Jorge Luis Borges, yo quiero ser otra persona. Espero que mi muerte sea total, esperomorir en cuerpo y alma.

    Yo no s si es ambiciosa o modesta, o del todo justificada, mi pretensin de hablar de lainmortalidad personal, del alma que conserva una memoria de lo que fue en la tierra y que ya en elotro mundo se acuerda de la ltima. Recuerdo que mi hermana Norah estuvo los otros das en casa ydijo: Voy a pintar un cuadro titulado Nostalgias de la tierra, teniendo como contenido lo que unbienaventurado siente en el cielo pensando en la tierra. Voy a realizarlo con elementos del BuenosAires de cuando yo era chica. Yo tengo un poema, que mi hermana no conoce, con tema anlogo.Pienso en Jess, que se acuerda de la lluvia en Galilea, del aroma de la carpintera y de algo quenunca, vio en el cielo y de lo cual siente nostalgia: la bveda estrellada.

    Ese tema de la nostalgia de la tierra en el cielo est presente en un poema de Dante GabrielRossetti. Se trata de una muchacha que est en el cielo y se siente desdichada porque su amante noest con ella; tiene la esperanza de que l llegar, pero l nunca llegar porque ha pecado y ellacontinuar esperndolo siempre.

    William James dice que para l se trata de un problema menor; que los grandes problemas defilosofa son los del tiempo, la realidad del mundo externo, el conocimiento. La inmortalidad ocupa unlugar menor, un lugar que corresponde menos a la filosofa que a la poesa y, desde luego, a la teologao a ciertas teologas, no a todas.

    Existe otra solucin, la de la transmigracin de las almas, ciertamente potica y ms interesanteque la otra, la de seguir siendo quienes somos y recordando lo que fuimos; lo cual es un tema pobre,digo yo.

    Recuerdo diez o doce imgenes de mi infancia y trato de olvidarlas. Cuando pienso en miadolescencia no me resigno a la que tuve; hubiera preferido ser otro. Al mismo tiempo, todo esopuede ser trasmutado por el arte, ser tema de poesa.

    El texto ms pattico de toda la filosofa sin proponrselo es el Fedn platnico. Ese dilogose refiere a la ltima tarde de Scrates, cuando sus amigos saben que ha llegado la nave de Delos yScrates beber la cicuta ese da. Scrates los recibe en la crcel, sabiendo que va a ser ejecutado. Losrecibe a todos menos a uno. Aqu encontramos la frase ms conmovedora que Platn escribi en suvida, sealada por Max Brod. Ese pasaje dice as: Platn, creo, estaba enfermo. Hace notar Brod quees la nica vez que Platn se nombra en todos sus vastos dilogos. Si Platn escribe el dilogo, sinduda estuvo presente o no estuvo, da lo mismo y se nombra en tercera persona; en suma, se nos

  • muestra algo inseguro de haber asistido a aquel gran momento.Se ha conjeturado que Platn coloc esa frase para estar ms libre, como si quisiera decirnos: Yo

    no s qu dijo Scrates en la ltima tarde de su vida, pero me hubiera gustado que hubiera dichoestas cosas. O: Yo puedo imaginrmelo diciendo estas cosas.

    Creo que Platn sinti la insuperable belleza literaria de decir: Platn, creo, estaba enfermo.Luego viene un ruego admirable, quiz lo ms admirable del dilogo. Los amigos entran, Scrates

    est sentado en la cama y ya le han sacado los grillos; refregndose las rodillas y sintiendo el placerde no sentir el peso de las cadenas, dice: Qu raro. Las cadenas me pesaban, era una forma dedolor. Ahora siento alivio porque me las han sacudo. El placer y el dolor van juntos, son dosgemelos.

    Qu admirable es el hecho de que en ese momento, en el ltimo da de su vida, no diga que estpor morir, sino que reflexione que el placer y el dolor son inseparables. Ese es uno de los ruegos msconmovedores que se encuentran en la obra de Platn. Nos muestra a un hombre valiente, a unhombre que est por morir y no habla de su muerte inmediata.

    Despus se dice que tiene que tomar el veneno ese da y luego viene la discusin viciada paranosotros por el hecho de que se habla de dos seres: de dos sustancias, del alma y del cuerpo. Scratesdice que la sustancia psquica (el alma) puede vivir mejor sin el cuerpo; que el cuerpo es un estorbo.Recuerda aquella doctrina comn en la antigedad de que estamos encarcelados en nuestrocuerpo.

    Aqu querra recordar una lnea del gran poeta ingls Brooke, que dice con una admirablepoesa, pero mala filosofa, quiz: Y, ah, despus de muertos, tocaremos, ya que no tenemosmanos; y veremos, no ya cegados por nuestros ojos. Eso es una buena poesa, pero no s hastadnde es buena filosofa. Gustav Spiller, en su admirable tratado de psicologa, dice que si pensamosen otras desventuras del cuerpo, una mutilacin, un golpe en la cabeza, no procuran ningn beneficioal alma. No hay por qu suponer que un cataclismo del cuerpo sea benfico para el alma. Sinembargo, Scrates, que cree en esas dos realidades, el alma y el cuerpo, arguye que el alma que estdesembarazada del cuerpo podr dedicarse a pensar.

    Esto nos recuerda aquel mito de Demcrito. Se dice que se arranc los ojos en un jardn parapensar, para que el mundo externo no lo distrajera. Desde luego es falso, pero muy lindo. He ah unapersona que ve el mundo visual ese mundo de los siete colores que yo he perdido como unestorbo para el pensamiento puro y se arranca los ojos para seguir pensando tranquilamente.

    Para nosotros, ahora, esos conceptos del alma y del cuerpo son sospechosos. Podremos recordarbrevemente la historia de la filosofa. Locke dijo que lo nico existente son percepciones ysensaciones, y recuerdos y percepciones sobre esas sensaciones; que la materia existe y los cincosentidos nos dan noticias de la materia. Y luego, Berkeley sostiene que la materia es una serie depercepciones y esas percepciones son inconcebibles sin una conciencia que las perciba. Qu es elrojo? El rojo depende de nuestros ojos, nuestros ojos son un sistema de percepciones tambin.Despus llega Hume, quien refuta ambas hiptesis, destruye el alma y el cuerpo. Qu es el alma,sino algo que percibe, y qu es la materia, sino algo percibido? Si en el mundo se suprimieran lossustantivos, quedara reducido a los verbos. Como dice Hume, no deberamos decir yo pienso,porque yo es un sujeto; se debera decir se piensa, de igual forma que decimos llueve. En ambosverbos tenemos una accin sin sujeto. Cuando Descartes dijo Pienso, luego soy, tendra que haber

  • dicho: Algo piensa, o se piensa, porque yo supone una entidad y no tenemos derecho asuponerla. Habra que decir: Se piensa, luego algo existe.

    En cuanto a la inmortalidad personal veamos qu argumentos hay a favor de ella. Citaremos dos.Fechner dice que nuestra conciencia, el hombre, est provisto, de una serie de anhelos, apetencias,esperanzas, temores, que no corresponden a la duracin de su vida. Cuando Dante dice: nel mezzodel cammin de nostra vita, nos recuerda que las escrituras nos aconsejaban setenta aos de vida.As, cuando haba cumplido los treinta y cinco aos, tuvo esa visin. Nosotros, en el curso denuestros setenta aos de vida (desgraciadamente, yo ya he sobrepasado ese limite; ya tengo setenta yocho) sentimos cosas que no tienen sentido en esta vida. Fechner piensa en el embrin, en el cuerpoantes de salir del vientre de la madre. En ese cuerpo hay piernas que no sirven para nada, brazos,manos, nada de eso tiene sentido; eso slo puede tener sentido en una vida ulterior. Debemos pensarque lo mismo, ocurre con nosotros, que estamos llenos de esperanzas, de temores, de conjeturas, yno precisamos nada de eso para una vida puramente mortal. Precisamos lo que los animales tienen, yellos pueden prescindir de todo eso, que puede ser usado despus en otra vida ms plena. Es unargumento en favor de la inmortalidad.

    Citaremos al sumo maestro Santo Toms de Aquino, quien nos deja esta sentencia: Intellecttusnaturaliter desiderat esse semper (La mente espontneamente desea ser eterna, ser para siempre). Alo cual podramos responder que desea otras cosas tambin, desea muchas veces cesar. Tenemos loscasos de los suicidas, o nuestro caso cotidiano de personas que necesitamos dormir, lo cual tambines una forma de muerte. Podemos citar textos poticos basados en la idea de la muerte comosensacin. Por ejemplo, esta copla popular espaola:

    Ven, muerte tan escondidaque no te sienta venirporque l placer de morirno me torne a dar la vida;

    O este annimo sevillano:

    Si la confianza vista t perfetaalguna cosaoh muerte! Ven callada como sueles venir en la saetano en la tonante mquina preada de fulgorque no es mi casade desdoblados metales fabricada.

    Luego hay una estrofa del poeta francs Leconte de Lisle: Librenlo del tiempo, del nmero y dlespacio y devulvanle l reposo que le haban quitado.

    Tenemos muchos anhelos, entre ellos el de la vida, el de ser para siempre, pero tambin el decesar, adems del temor y su reverso: la esperanza. Todas esas cosas pueden cumplirse sininmortalidad personal, no precisamos de ella. Yo, personalmente, no la deseo y le temo; para m seraespantoso saber que voy a continuar, sera espantoso pensar que voy a seguir siendo Borges. Estoy

  • harto de m mismo, de mi nombre y de mi fama y quiero liberarme de todo eso.Hay una suerte de componenda que encuentro en Tcito y que fue retomada por Goethe. Tcito,

    en su Vida de Agripa, dice: No con el cuerpo mueren las grandes almas. Tcito crea que lainmortalidad personal era un don reservado a algunos: que no perteneca al vulgo, pero que ciertasalmas merecan ser inmortales; que despus del Leteo del que habla Scrates, merecan recordarquines haban sido. Este pensamiento lo retoma Goethe y escribe, cuando muri su amigo Wieland:Es horrible suponer que Wieland haya muerto inexorablemente. El no puede pensar que Wielandno siga en algn otro lugar; cree en la inmortalidad personal de Wieland, no en la de todos. Es lamisma idea de Tcito: Nuno cum corpore periunt magnae animae. Tenemos la idea de que lainmortalidad es el privilegio de algunos pocos, de los grandes. Pero cada uno se juzga grande, cadauno tiende a pensar que su inmortalidad es necesaria. Yo no creo en eso. Tenemos despus otrasinmortalidades que, creo, son las importantes. Vendran a ser, en primer trmino, la conjetura de latransmigracin. Esa conjetura est en Pitgoras, en Platn. Platn vea la transmigracin como unaposibilidad. La transmigracin sirve para explicar aventuras y desventuras. Si somos venturosos odesventurosos en esta vida se debe a una vida anterior; estamos recibiendo castigos o recompensas.Hay algo que puede ser difcil: si nuestra vida individual, como creen el hinduismo y el budismo,depende de nuestra vida anterior, esa vida anterior a su vez depende de otra vida anterior, y asseguimos hasta el infinito hacia el pasado.

    Se ha dicho que si el tiempo es infinito, el nmero infinito de vidas hacia el pasado es unacontradiccin. Si el nmero es infinito, cmo una cosa infinita puede llegar hasta ahora? Pensamosque si un tiempo es infinito, creo yo, ese tiempo infinito tiene que abarcar todos los presentes y, entodos los presentes, por qu no este presente, en Belgrano, en la Universidad de Belgrano, ustedesconmigo, juntos? Por qu no ese tiempo tambin? Si el tiempo es infinito, en cualquier instanteestamos en el centro del tiempo.

    Pascal pensaba que si el universo es infinito, el universo es una esfera cuya circunferencia est entodas partes y el centro en ninguna. Por qu no decir que este momento tiene tras de s un pasadoinfinito, un ayer infinito, y por qu no pensar que este pasado pasa tambin por este presente? Encualquier momento estamos en el centro de una lnea infinita, en cualquier lugar del centro infinitoestamos en el centro del espacio, ya que el espacio y el tiempo son infinitos.

    Los budistas creen que hemos vivido un nmero infinito de vidas, infinito en el sentido denmero ilimitado en el sentido estricto de la palabra, un nmero sin principio ni fin, algo as como unnmero transfinito de las matemticas modernas de Kantor. Estamos ahora en un centro todos losmomentos son centros de ese tiempo infinito. Ahora estamos conversando nosotros, ustedespiensan lo que yo digo, estn aprobndolo o rechazndolo.

    La transmigracin nos dara la posibilidad de un alma que transmigra de cuerpo en cuerpo, encuerpos humanos y en vegetales. Tenemos aquel poema de Pedro de Agrigento donde cuenta quereconoci un escudo que haba sido suyo durante la guerra de Troya. Tenemos el poema TheProgress of the Soul (El progreso del alma) de John Donne, ligeramente posterior a Shakespeare.Donne comienza diciendo: Canto al progreso del alma infinita, y esa alma va pasando de uncuerpo a otro. Plantea que va a escribir un libro, el cual ms all de la escritura sagrada ser superior atodos los libros. Su proyecto era ambicioso, y aunque no se concret, incluye versos muy lindos.Empieza por un alma que tiene su habitacin en la manzana, en la fruta, mejor dicho en la fruta de

  • Adn, la del pecado. Luego est en el vientre de Eva y engendra a Can y luego va pasando de cuerpoen cuerpo en cada estrofa (uno de ellos ser el de Isabel de Inglaterra) y deja el poema inconcluso, yaque Donne cree que el alma pasa inmortalmente de un cuerpo a otro. En uno de sus prlogos, Donneinvoca los orgenes ilustres y nombra las doctrinas de Pitgoras y Platn, acerca de la transmigracinde las almas. Nombra dos fuentes, la de Pitgoras y la de la transmigracin de las almas, a la querecurre Scrates como ltimo argumento.

    Es interesante sealar que Scrates, en aquella tarde, mientras discuta con sus amigos, no sequera despedir patticamente. Ech a su mujer y a sus hijos, quera echar a un amigo que estaballorando, quera conversar serenamente; simplemente, seguir conversando, seguir pensando. El hechode la muerte personal no lo afectaba. Su oficio, su hbito era otro: discutir, discutir en forma distinta.

    Por qu iba a beber la cicuta? No haba ninguna razn.Dice cosas curiosas: Orfeo debi transformarse en un ruiseor; Agamenn, pastor de los

    hombres, en un guila; Ulises, extraamente, en el ms humilde e ignorado de los hombres. Scratesest conversando, la muerte lo interrumpe. La muerte azul le va subiendo por los pies. Ya ha tomadola cicuta. Le dice a un amigo suyo que recuerde el voto que le ha hecho a Esculapio, ofrecerle un gallo.Tiene el sentido de sealar que Esculapio, dios de la medicina, lo ha curado del mal esencial, la vida.Le debo un gallo a Esculapio, me ha curado de la vida, voy a morir. Es decir, descree de lo que hadicho antes: l piensa que va a morir personalmente.

    Tenemos otro texto clsico. De rerum naturae de Lucrecio, donde se niega la inmortalidadpersonal. El ms memorable de los argumentos dados por Lucrecio es ste: Una persona se queja deque va a morir. Piensa que todo el porvenir le ser negado. Como dijo Vctor Hugo: Ir solo en elmedio de la fiesta / nada faltar en el mundo radiante y feliz. En su gran poema, tan pretenciosocomo el de Donne De rerum naturae o De rerum dedala naturae (De la naturaleza intrincada delas cosas), Lucrecio usa el siguiente argumento: Ustedes se duelen porque les va a faltar todo elporvenir; piensen, sin embargo, que anteriormente a ustedes hay un tiempo infinito. Que cuandonaciste le dice al lector ya haba pasado el momento en que Cartago y Troya guerreaban por elimperio del mundo. Sin embargo, ya no te importa, entonces, cmo puede importarte lo quevendr? Has perdido el infinito pasado, qu te importa perder el infinito futuro? Eso dice el poemade Lucrecio; lstima que yo sepa bastante latn como para recordar sus hermosos versos, que he ledoen estos das con la ayuda de un diccionario.

    Schopenhauer contestara y creo que Schopenhauer es la autoridad mxima que la doctrinade la transmigracin no es otra cosa que la forma popular de una doctrina distinta, que sera despusde la doctrina de Shaw y Bergson, la doctrina de una voluntad de vivir. Hay algo que quiere vivir, algoque se abre camino a travs de la materia o a pesar de la materia, ese algo es lo que Schopenhauerllama wille (la voluntad), que concibe al mundo como la voluntad de resurreccin.

    Luego vendr Shaw que habla de the life forc (la fuerza vital) y finalmente Bergson, quehablar del lan vital, el mpetu vital que se manifiesta en todas las cosas, el que crea el universo, elque est en cada uno de nosotros. Est como muerto en los metales, como dormido en los vegetales,como un sueo en los animales; pero en nosotros es consciente de s mismo. Aqu tendramos laexplicacin de lo que cit de Santo Toms: Intellecttus naturaliter desirat esse semper, lainteligencia desea naturalmente ser eterna. Pero de qu modo lo desea? No lo desea de un modopersonal, no lo desea en el sentido de Unamuno, que quiere seguir siendo Unamuno; lo desea de un

  • modo general.Nuestro yo es lo menos importante para nosotros. Qu significa sentimos yo? En qu puede

    diferir el que yo me sienta Borges de que ustedes se sientan A, B o C? En nada, absolutamente. Eseyo es lo que compartimos, es lo que est presente, de una forma o de otra, en todas las criaturas.Entonces podramos decir que la inmortalidad es necesaria, no la personal pero s esa otrainmortalidad. Por ejemplo, cada vez que alguien quiere a un enemigo, aparece la inmortalidad deCristo. En ese momento l es Cristo. Cada vez que repetimos un verso de Dante o Shakespeare,somos, de algn modo, aquel instante en que Shakespeare o Dante crearon ese verso. En fin, lainmortalidad est en la memoria de los otros y en la obra que dejamos. Qu puede importar que esaobra sea olvidada?

    Yo he dedicado estos ltimos veinte aos a la poesa anglosajona, s muchos poemasanglosajones de memoria. Lo nico que no s es el nombre de los poetas. Pero qu importa eso?Qu importa si yo, al repetir poemas del siglo IX estoy sintiendo algo que alguien sinti en esesiglo? El est viviendo en m en ese momento, yo no soy ese muerto. Cada uno de nosotros es, dealgn modo, todos los hombres que han muerto antes. No slo los de nuestra sangre.

    Desde luego, heredamos cosas de nuestra sangre. Yo s mi madre me lo dijo que cada vezque repito versos ingleses, los repito con la voz de mi padre. (Mi padre muri en 1938, cuando se diomuerte Lugones). Cuando yo repito versos de Schiller, mi padre est viviendo en m. Las otraspersonas que me han odo a m, vivirn en mi voz, que es un reflejo de su voz que fue, quizs, unreflejo de la voz de sus mayores. Qu podemos saber nosotros? Es decir, podemos creer en lainmortalidad.

    Cada uno de nosotros colabora, de un modo u otro, en este mundo. Cada uno de nosotros quiereque este mundo sea mejor, y si el mundo realmente mejora, eterna esperanza; si la patria se salva(por qu no habr de salvarse la patria?) nosotros seremos inmortales en esa salvacin, no importaque se sepan nuestros nombres o no. Eso es mnimo. Lo importante es la inmortalidad. Esainmortalidad se logra en las obras, en la memoria que uno deja en los otros. Esa memoria puede sernimia, puede ser una frase cualquiera. Por ejemplo: Fulano de tal, ms vale perderlo queencontrarlo. Y no s quin invent esa frase, pero cada vez que la repito yo soy ese hombre. Quimporta que ese modesto compadrito haya muerto, si vive en m y en cada uno que repita esa frase?

    Lo mismo puede decirse de la msica y del lenguaje. El lenguaje es una creacin, viene a ser unaespecie de inmortalidad. Yo estoy usando la lengua castellana. Cuntos muertos castellanos estnviviendo en m? No importa mi opinin, ni mi juicio; no importan los nombres del pasado sicontinuamente estamos ayudando al porvenir del mundo, a la inmortalidad, a nuestra inmortalidad.Esa inmortalidad no tiene por qu ser personal, puede prescindir del accidente de nombres yapellidos, puede prescindir de nuestra memoria Para qu suponer que vamos a seguir en otra vidacon nuestra memoria, como si yo siguiera pensando toda mi vida en mi infancia, en Palermo, enAdrogu o en Montevideo? Por qu estar siempre volviendo a eso? Es un recurso literario; yopuedo olvidar todo eso y seguir siendo, y todo eso vivir en m aunque yo no lo nombre. Quiz loms importante es lo que no recordamos de un modo preciso, quizs lo ms importante lorecordamos de un modo inconsciente.

    Para concluir, dir que creo en la inmortalidad: no en la inmortalidad personal, pero s en lacsmica. Seguiremos siendo inmortales; ms all de nuestra muerte corporal queda nuestra memoria,

  • y ms all de nuestra memoria quedan nuestros actos, nuestros hechos, nuestras actitudes, toda esamaravillosa parte de la historia universal, aunque no lo sepamos y es mejor que no lo sepamos.

    5 de junio de 1978

  • EMANUEL SWEDENBORGVoltaire dijo que el hombre ms extraordinario que registra la historia fue Carlos XII. Yo dira: quizel hombre ms extraordinario si es que admitimos esos superlativos fue el ms misterioso de lossbditos de Carlos XII, Emanuel Swedenborg. Quiero decir algunas palabras sobre l, y luego voy ahablar de su doctrina, que es lo ms importante para nosotros.

    Emanuel Swedenborg naci en Estocolmo en el ao 1688, y muri en Londres en 1772. Una largavida, ms larga si pensamos en las breves vidas de entonces. Casi pudo haber cumplido cien aos. Suvida se divide en tres perodos. Esos perodos son de intensa actividad. Cada uno de esos perodosdura se ha computado veintiocho aos. Tenemos al principio a un hombre dedicado al estudio.El padre de este Swedenborg era un obispo luterano, y Swedenborg fue educado en el luteranismo,cuya base angular, segn se sabe, es la salvacin por la gracia, de la cual descree Swedenborg.

    En su sistema, en la nueva religin que l predic, se habla de la salvacin por las obras, aunqueesas obras no son, por cierto, misas ni ceremonias: son obras verdaderas, obras en las cuales entratodo el hombre, es decir su espritu y, lo que es ms curioso an, tambin su inteligencia.

    Pues bien, este Swedenborg empieza como sacerdote y luego se interesa por las ciencias. Leinteresan, sobre todo, de un modo prctico. Luego se ha descubierto que l se adelant a muchasinvenciones ulteriores. Por ejemplo, la hiptesis nebular de Kant y de Laplace. Luego, comoLeonardo Da Vinci, Swedenborg dise un vehculo para andar por el aire. El saba que era intil,pero vea el punto de partida posible para lo que nosotros llamamos actualmente aviones. Tambindise vehculos para andar bajo el agua, como haba previsto Francis Bacon. Luego le interes hecho tambin singular la mineraloga. Fue asesor de negocios de minas en Estocolmo, le interestambin la anatoma. Y, como a Descartes, le interes el lugar preciso donde el espritu se comunicacon el cuerpo.

    Emerson dice: Lamento decir que nos ha dejado cincuenta volmenes. Cincuenta volmenes delos cuales veinticinco, por lo menos, estn dedicados a la ciencia, a la matemtica, a la astronoma.Rehus ocupar la ctedra de Astronoma en la Universidad de Upsala por que se negaba a todo lo quefuera terico. Era un hombre prctico. Fue ingeniero militar de Carlos XII, que lo honr. Se trataronmucho los dos: el hroe y el futuro visionario. Swedenborg ide una mquina para trasladar navospor tierra, en una de esas guerras casi mticas de Carlos XII sobre las cuales ha escrito tanhermosamente Voltaire. Transportaron los barcos de guerra a lo largo de veinte millas.

    Ms tarde se traslad a Londres, donde estudi las artes del carpintero, del ebanista, deltipgrafo, del fabricante de instrumentos. Tambin dibuj mapas para los globos terrqueos. Es decirque fue un hombre eminentemente prctico. Y recuerdo una frase de Emerson; dice que ningnhombre llev una vida ms real que Swedenborg. Es necesario que sepamos esto, que unamos todaesa obra cientfica y prctica de l. Fue un poltico, adems; fue senador del reino. A los 55 aos yahaba publicado unos veinticinco volmenes sobre mineraloga, anatoma y geometra.

    Ocurri entonces el hecho capital de su vida. El hecho capital de su vida fue una revelacin.Recibi esa revelacin en Londres, precedida por sueos, que estn registrados en su diario.

    No se han publicado, pero sabemos que fueron sueos erticos.Y despus vino la visitacin, que algunos han considerado un acceso de locura. Pero eso est

    negado por la lucidez de su obra, por el hecho de que en ningn momento nos sentimos ante un loco.

  • Escribe siempre con gran claridad, cuando expone su doctrina. En Londres, un desconocido que lohaba seguido por la calle entr a su casa y le dijo que era Jess, que la Iglesia estaba decayendo como la iglesia juda cuando surgi Jesucristo, y que l tena el deber de renovar la Iglesia creandouna tercera iglesia, la de Jerusaln.

    Todo esto parece absurdo, increble, pero tenemos la obra de Swedenborg. Y esa obra es muyvasta, escrita en un estilo muy tranquilo. El no razona en ningn momento. Podemos recordar aquellafrase de Emerson, que dice: Los argumentos no convencen a nadie. Swedenborg expone todo conautoridad, con tranquila autoridad.

    Pues bien, Jess le dijo que le encomendaba la misin de renovar la Iglesia y que le serapermitido visitar el otro mundo, el mundo de los espritus, con sus innumerables cielos e infiernos.Que tena el deber de estudiar la escritura sagrada. Antes de escribir nada, le dedic dos aos alestudio de la lengua hebrea, porque quera leer los textos originales. Volvi a estudiar los textos, ycrey encontrar en ellos el fundamento de su doctrina un poco a la manera de los cabalistas, queencuentran razones a lo que buscan en el texto sagrado.

    Veamos, ante todo, su visin del otro mundo, su visin de la inmortalidad personal, en la cualcrey, y veremos que todo ello est basado en el libre albedro. En la Divina Comedia de Dante esa obra tan hermosa literariamente el libre albedro cesa en el momento de la muerte. Los muertosson condenados por un tribunal y merecen el cielo o el infierno. En cambio, en la obra de Swedenborgnada de eso ocurre. Nos dice que cuando un hombre muere no se da cuenta de que ha muerto, ya quetodo lo que lo rodea es igual. Se encuentra en su casa, lo visitan sus amigos, recorre las calles de suciudad, no piensa que ha muerto; pero luego empieza a notar algo. Empieza a notar algo que alprincipio lo alegra y que lo alarma despus: todo, en el otro mundo, es ms vivido que en ste.

    Nosotros siempre pensamos en el otro mundo de un modo nebuloso, pero Swedenborg nos diceque ocurre todo lo contrario, que las sensaciones son mucho ms vividas en el otro mundo. Porejemplo, hay ms colores. Y si pensamos que en el cielo de Swedenborg, los ngeles, de cualquiermodo que estn, estn siempre de cara al Seor, podemos pensar tambin en una suerte de cuartadimensin. En todo caso, Swedenborg nos repite que el otro mundo es mucho ms vivido que ste.Hay ms colores, hay ms formas. Todo es ms concreto, todo es ms tangible que en este mundo.Tanto es as dice l que este mundo, comparado con el mundo que yo he visto en misinnumerables andanzas por los cielos y los infiernos, es como una sombra. Es como si nosotrosviviramos en la sombra.

    Aqu recuerdo una sentencia de San Agustn. En la Civitas Dei, San Agustn dice que sin dudael goce sensual era ms fuerte que en el Paraso que aqu, porque no puede suponerse que la cadahaya mejorado nada. Y Swedenborg dice lo mismo. El habla de los goces carnales en los cielos y losinfiernos del otro mundo y dice que son mucho ms vividos que los de aqu.

    Qu sucede cuando un hombre muere? Al principio no se da cuenta de que ha muerto. Prosiguecon sus ocupaciones habituales, lo visitan sus amigos, conversa con ellos. Y luego, poco a poco, loshombres ven con alarma que todo es ms vivido, que hay ms colores. El hombre piensa: Yo hevivido todo el tiempo en la sombra, y ahora vivo en la luz. Y eso puede alegrarlo un momento.

    Y luego se le acercan desconocidos y conversan con l. Y esos desconocidos son ngeles ydemonios. Swedenborg dice que los ngeles no han sido creados por Dios, que los demonios no hansido creados por Dios. Los ngeles son hombres que han ascendido a ser angelicales; los demonios

  • son hombres que han descendido a ser demonacos. De modo que toda la poblacin de los cielos y delos infiernos est hecha de hombres, y esos hombres son ahora ngeles y son ahora demonios.

    Pues bien, al muerto se le acercan los ngeles. Dios no condena a nadie al infierno. Dios quiereque todos los hombres se salven.

    Pero al mismo tiempo Dios ha concedido al hombre el libre albedro, el terrible privilegio decondenarse al infierno, o de merecer el cielo. Es decir que la doctrina del libre albedro que ladoctrina ortodoxa suspende despus de la muerte, Swedenborg la mantiene hasta despus de lamuerte. Entonces, hay una regin intermedia, que es la regin de los espritus. En esa regin estn loshombres, estn las almas de quienes han muerto, y conversan con ngeles y con demonios.

    Entonces llega ese momento que puede durar una semana, puede durar un mes, puede durarmuchos aos; no sabemos cunto tiempo puede durar. En ese momento el hombre resuelve ser undemonio, o llegar a ser un demonio o un ngel. En uno de los casos merece el infierno. Esa regin esuna regin de valles y luego de grietas. Esas grietas pueden ser inferiores, que comunican con losinfiernos; o grietas superiores, que comunican con los cielos. Y el hombre busca, conversa y sigue lacompaa de quienes le gustan. Si tiene temperamento demonaco, prefiere la compaa de losdemonios. Si tiene temperamento angelical, la compaa de los ngeles. Si ustedes quieren unaexposicin de todo esto, por cierto mucho ms elocuente que la ma, la encontrarn en el tercer actode Man and Superman, de Bernard Shaw.

    Es curioso que Shaw no mencione nunca a Swedenborg. Yo creo que l lleg a hacerlo a travs desu propia doctrina. Porque en el sistema de John Tanner est mencionada la doctrina de Swedenborg,pero sin nombrarlo. Presumo que no fue un acto de deshonestidad de Shaw sino que lleg a creerlosinceramente. Presumo que Shaw lleg a las mismas conclusiones a travs de William Blake, queensaya la doctrina de la salvacin que predice Swedenborg.

    Bien. El hombre conversa con ngeles, el hombre conversa con demonios, y le atraen ms unosque otros; eso, segn su temperamento. Quienes se condenan al infierno ya que Dios no condena anadie se sienten atrados por los demonios. Ahora, qu son los infiernos? Los infiernos, segnSwedenborg, tienen varios aspectos. El aspecto que tendran para nosotros o para los ngeles. Sonzonas pantanosas, zonas en las que hay ciudades que parecen destruidas por los incendios; pero ahlos rprobos se sienten felices. Se sienten felices a su modo, es decir, estn llenos de odio y no hayun monarca de ese reino; continuamente estn conspirando unos contra otros. Es un mundo de bajapoltica, de conspiracin. Eso es el infierno.

    Luego tenemos el cielo, que es lo contrario, lo que corresponde simtricamente al infierno. SegnSwedenborg y sta es la parte ms difcil de su doctrina habra un equilibrio entre las fuerzasinfernales y las fuerzas angelicales, necesario para que el mundo subsista. En ese equilibrio siemprees Dios el que manda. Dios deja que los espritus infernales estn en el infierno porque slo en elinfierno estn felices.

    Y Swedenborg nos refiere el caso de un espritu demonaco que asciende al cielo, aspira lafragancia del cielo, oye las conversaciones del cielo, y todo le parece horrible. La fragancia le pareceftida, la luz le parece negra. Entonces vuelve al infierno porque slo en el infierno es feliz. El cielo esel mundo de los ngeles. Swedenborg agrega que todo el infierno tiene la forma de un demonio, y elcielo la forma general de un ngel. El cielo est hecho de sociedades de ngeles y ah est Dios. Y Diosest representado por el sol.

  • De modo que el sol corresponde a Dios y los peores infiernos son los infiernos occidentales y losdel norte. En cambio, al este y al sur los infiernos son ms mansos. Nadie est condenado a ellos.Cada uno busca la sociedad que quiere, busca los compaeros que quiere, y los busca segn el apetitoque ha dominado su vida.

    Los que llegan al cielo tienen una nocin equivocada. Piensan que en el cielo rezarncontinuamente; y les permiten rezar, pero al cabo de pocos das o semanas se cansan: se dan cuentade que eso no es el cielo. Luego adulan a Dios; lo alaban. A Dios no le gusta ser adulado. Y tambinesa gente se cansa de adular a Dios. Luego piensan que pueden ser felices conversando con sus seresqueridos, y al cabo de un tiempo comprenden que los seres queridos y los hroes ilustres pueden sertan tediosos en la otra vida como en sta. Se cansan de eso y entonces entran en la verdadera obra delcielo. Y aqu recuerdo un verso de Tennyson; dice que el alma no desea asientos dorados,simplemente, desea que le den el don de seguir y de no cesar.

    Es decir, el cielo de Swedenborg es un cielo de amor y, sobre todo, un cielo de trabajo, un cieloaltruista. Cada uno de los ngeles trabaja para los otros; todos trabajan para los dems. No es un cielopasivo. No es una recompensa, tampoco. Si uno tiene temperamento angelical uno tiene ese cielo yest cmodo en l. Pero hay otra diferencia que es muy importante en el cielo de Swedenborg: sucielo es eminentemente intelectual.

    Swedenborg narra la historia, pattica, de un hombre que durante su vida se ha propuesto ganar elcielo; entonces, ha renunciado a todos los goces sensuales. Se ha retirado a la tebaida. Ah se haabstrado de todo. Ha rezado, ha pedido el cielo. Es decir, ha ido empobrecindose. Y cuando muere,qu ocurre? Cuando muere llega al cielo, y en el cielo no saben qu hacer con l. Trata de seguir lasconversaciones de los ngeles, pero no las entiende. Trata de aprender las artes. Trata de or todo.Trata de aprender todo y no puede, porque l se ha empobrecido. Es, simplemente, un hombre justoy mentalmente pobre. Y entonces le conceden como un don el poder proyectar una imagen: eldesierto. En el desierto rezaba como rezaba en la tierra, pero sin despegarse del cielo, porque l sabeque se ha hecho indigno del cielo mediante su penitencia, porque l ha empobrecido su vida, porquel se ha negado a los goces y a los placeres de la vida, lo cual tambin est mal.

    Esta es una innovacin de Swedenborg. Porque siempre se ha pensado que la salvacin es decarcter tico. Se entiende que si un hombre es justo, se salva. El reino de los cielos es de los pobresde espritu, etctera. Eso lo comunica Jess. Pero Swedenborg va ms all. Dice que eso no basta, queun hombre tiene que salvarse tambin intelectualmente. El se imagina el cielo, sobre todo, como unaserie conversaciones teolgicas entre los ngeles. Y si un hombre no puede seguir esas conversacioneses indigno del cielo. As, debe vivir solo. Y luego vendr William Blake, que agrega una tercerasalvacin. Dice que podemos que tenemos que salvarnos tambin por medio del arte. Blakeexplica que Cristo tambin fue un artista, ya que no predicaba por medio de palabras sino deparbolas. Y las parbolas son, desde luego, expresiones estticas. Es decir, que la salvacin sera porla inteligencia, por la tica y por el ejercicio del arte.

    Y aqu recordamos algunas de las frases en que Blake ha moderado, de algn modo, las largassentencias de Swedenborg; cuando dice, por ejemplo: El tonto no entrar en el cielo por santo quesea. O: Hay que descartar la santidad; hay que investirse de inteligencia.

    De modo que tenemos esos tres mundos. Tenemos el mundo del espritu y luego, al cabo de untiempo, un hombre ha merecido el cielo, un hombre ha merecido el infierno. El infierno est regido

  • realmente por Dios, que necesita ese equilibrio. Satans es el nombre de una regin, simplemente. Eldemonio es simplemente un personaje cambiante, ya que todo el mundo del infierno es un mundo deconspiraciones, de personas que se odian, que se juntan para atacar a otro.

    Luego Swedenborg conversa con diversa gente en el paraso, con diversa gente en los infiernos. Lees permitido todo eso para fundar la nueva iglesia. Y qu hace Swedenborg?

    No predica; publica libros, annimamente, escritos en un sobrio y rido latn. Y difunde esoslibros. As pasan los ltimos treinta aos de la vida de Swedenborg. Vive en Londres. Lleva una vidamuy sencilla. Se alimenta de leche, pan, legumbres. A veces, llega un amigo de Suecia y entonces setoma unos das de licencia.

    Cuando fue a Inglaterra, quiso conocer a Newton, porque le interesaba mucho la nuevaastronoma, la ley de gravedad. Pero nunca lleg a conocerlo. Se interes mucho por la poesa inglesa.Menciona en sus escritos a Shakespeare, a Milton y a otros. Los elogia por su imaginacin; es decir,este hombre tena sentido esttico. Sabemos que cuando recorra los pases porque viaj porSuecia, Inglaterra, Alemania, Austria, Italia visitaba las fbricas, los barrios pobres. Le gustabamucho la msica. Era un caballero de aquella poca. Lleg a ser un hombre rico. Sus sirvientes vivanen el piso bajo de su casa, en Londres (la casa ha sido demolida hace poco), y lo vean conversandocon los ngeles o discutiendo con los demonios. En el dilogo nunca quiso imponer sus ideas. Desdeluego, no permita que se burlaran de sus visiones; pero tampoco quera imponer las: ms bien tratabade desviar la conversacin de esos temas.

    Hay una diferencia esencial entre Swedenborg y los otros msticos. En el caso de San Juan de laCruz, tenemos descripciones muy vividas del xtasis. Tenemos el xtasis referido en trminos deexperiencias erticas o con metforas de vino. Por ejemplo, un hombre que se encuentra con Dios, yDios es igual a s mismo. Hay un sistema de metforas. En cambio, en la obra de Swedenborg no haynada de eso. Es la obra de un viajero que ha recorrido tierras desconocidas y que las describe tranquilay minuciosamente.

    Por eso su lectura no es exactamente divertida. Es asombrosa y gradualmente divertida. Yo heledo los cuatro volmenes de Swedenborg que han sido traducidos al ingls y publicados por laEverymans Library. Me han dicho que hay una traduccin espaola, una seleccin, publicada porla Editora Nacional. He visto unas estenografas de l, sobre toda aquella esplndida conferencia quedio Emerson. Emerson dio una serie de conferencias sobre hombres representativos. Puso: Napoleno el hombre de mundo: Montaigne o el escptico; Shakespeare o el poeta; Goethe o el hombre deletras; Swedenborg o el mstico. Esa fue la primera introduccin que yo le a la obra de Swedenborg.Esa conferencia de Emerson, que es memorable, finalmente no est del todo de acuerdo conSwedenborg. Haba algo que le repugnaba: tal vez que Swedenborg fuera tan minucioso, tandogmtico. Porque Swedenborg insiste varias veces sobre los hechos. Repite la misma idea. No buscaanalogas. Es un viajero que ha recorrido un pas muy extrao. Que ha recorrido los innumerablesinfiernos y cielos y que los refiere. Ahora vamos a ver otro tema de la doctrina de lascorrespondencias. Yo tengo para m que l ide esas correspondencias para encontrar su doctrina enla Biblia. El dice que cada palabra en la Biblia tiene por lo menos dos sentidos. Dante crea que habacuatro sentidos para cada pasaje.

    Todo debe ser ledo e interpretado. Por ejemplo, si se habla de la luz, la luz para l es unametfora, smbolo evidente de la verdad. El caballo significa la inteligencia, por el hecho de que el

  • caballo nos traslada de un lugar a otro. El tiene todo un sistema de correspondencia. En esto se parecemucho a los cabalistas.

    Despus de eso, lleg a la idea de que todo en el mundo est basado en correspondencias. Lacreacin es una escritura secreta, una criptografa que debemos interpretar. Que todas las cosas sonrealmente palabras, salvo las cosas que no podemos entender y que tomamos literalmente.

    Recuerdo aquella terrible sentencia de Carlyle, que ley no sin provecho y que dice: La historiauniversal es una escritura que tenemos que leer y que escribir continuamente. Y es verdad: nosotrosestamos presenciando continuamente la historia universal y somos actores de ella. Y nosotrostambin somos letras, tambin nosotros somos smbolos: Un texto divino en el cul nos escriben. Yotengo en casa un diccionario de correspondencias. Uno puede buscar cualquier palabra de la Biblia yver cul es el sentido espiritual que Swedenborg le dio.

    El, desde luego, crey sobre todo en la salvacin por las obras. En la salvacin por las obras noslo del espritu sino tambin de la mente. En la salvacin por la inteligencia. El cielo para l es, antetodo, un cielo de largas consideraciones teolgicas. Los ngeles, sobre todo, conversan. Pero tambinel cielo est lleno de amor. Se admite el casamiento en el cielo. Se admite todo lo que hay de sensualen este mundo. El no quiere negar ni empobrecer nada.

    Actualmente, hay una iglesia swedenborgiana. Creo que en algn lugar de Estados Unidos hayuna catedral de cristal. Y tiene algunos millares de discpulos en Estados Unidos, en Inglaterra (sobretodo en Manchester), en Suecia y en Alemania. S que el padre de William y Henry James eraswedenborgiano. Yo he encontrado swedenborgianos en Estados Unidos, donde hay una sociedadque sigue publicando sus libros y traducindolos al ingls.

    Es curioso que la obra de Swedenborg, aunque se haya traducido a muchos idiomas incluso alhind y al japons no haya ejercido ms influencia. No se ha llegado a esa renovacin que l quera.Pensaba fundar una nueva iglesia, que sera al cristianismo lo que la iglesia protestante fue a la iglesiade Roma.

    Descrea parcialmente de las dos. Sin embargo, no ejerci esa vasta influencia que debera haberejercido. Yo creo que todo eso es parte del destino escandinavo, en el cual parece que todas las cosassucedieran como en un sueo y en una esfera de cristal. Por ejemplo, los vikingos descubren Amricavarios siglos antes de Coln y no pasa nada. El arte de la novela se inventa en Islandia con la saga yesa invencin no cunde. Tenemos figuras que deberan ser mundiales la de Carlos XII, por ejemplo, pero pensamos en otros conquistadores que han realizado empresas militares quizs inferiores ala de Carlos XII. El pensamiento de Swedenborg hubiera debido renovar la iglesia en todas partes delmundo, pero pertenece a ese destino escandinavo que es como un sueo.

    Yo s que en la Biblioteca Nacional hay un ejemplar de Del infierno y sus maravillas. Pero enalgunas libreras teosficas no se encuentran obras de Swedenborg. Sin embargo, es un mstico muchoms complejo que los otros; stos slo nos han dicho que han experimentado el xtasis, y han tratadode transmitir el xtasis de un modo hasta literario. Swedenborg es el primer explorador del otromundo, el explorador que debemos tomar en serio.

    En el caso de Dante, que tambin nos ofrece una descripcin del Infierno, del Purgatorio y delParaso, entendemos que se trata de una ficcin literaria. No podemos creer realmente que todo lo querelata se refiere a una vivencia personal. Adems, ah est el verso que lo ata: l no pudo haberexperimentado el verso.

  • En el caso de Swedenborg tenemos una larga obra. Tenemos libros como La religin cristiana enla Providencia Divina, y sobre todo ese libro que yo recomiendo a todos ustedes sobre el cielo y elinfierno. Ese libro ha sido vertido al latn, al ingls, al alemn, al francs y creo que tambin alespaol. All la doctrina est contada con una gran lucidez. Es absurdo pensar que la escribi un loco.Un loco no hubiera podido escribir con esa claridad. Adems, la vida de Swedenborg cambi en elsentido de que l dej todos sus libros cientficos. El pens que los estudios cientficos haban sidouna preparacin divina para encarar las otras obras.

    Se dedic a visitar los cielos y los infiernos, a conversar con los ngeles y con Jess, y luego areferimos todo eso en una prosa serena, en una prosa ante todo lcida, sin metforas ni exageraciones.Hay muchas ancdotas personales memorables, como esa que les cont del hombre que quieremerecer el cielo pero slo puede merecer el desierto porque ha empobrecido su vida. Swedenborg nosinvita a todos a salvarnos mediante una vida ms rica. A salvarnos mediante la justicia, mediante lavirtud y mediante la inteligencia tambin.

    Y luego vendr Blake, que agrega que el hombre tambin debe ser un artista para salvarse. Es decirun triple salvacin: tenemos que salvarnos por la bondad, por la justicia, por la inteligencia abstracta;y luego por el ejercicio del arte.

    9 de junio de 1978

  • EL CUENTO POLICIALHay un libro tituladoEl florecimiento de la nueva Inglaterra, de Van Wyck Books. Este libro tratade un hecho extraordinario que slo la astrologa puede explicar: el florecimiento de hombres-genios,en una breve parte de Estados Unidos, durante la primera mitad del siglo XIX. Prefiero,evidentemente, a este New England que tiene tanto de Old England.. Sera fcil hacer una lista infinitade nombres. Podramos nombrar a Emily Dickinson, Hermn Melville, Thoreau, Emerson, WilliamJames, Henry James y, desde luego, a Edgar Allan Poe, que naci en Boston, creo que en el ao 1809.Mis fechas son, como se sabe, dbiles. Hablar del relato policial es hablar de Edgar Allan Poe, queinvent el gnero; pero antes de hablar del gnero conviene discutir un pequeo problema previo:existen, o no, los gneros literarios?

    Es sabido que Croce, en unas pginas de su Esttica Su formidable Esttica, dice:Afirmar que un libro es una novela, una alegora o un tratado de esttica tiene, ms o menos, elmismo valor que decir que tiene las tapas amarillas y que podemos encontrarlo en el tercer anaquela la izquierda. Es decir, se niegan los gneros y se afirman los individuos. A esto cabra decir que,desde luego, aunque todos los individuos son reales, precisarlos es generalizarlos. Desde luego, estaafirmacin ma es una generalizacin y no debe ser permitida.

    Pensar es generalizar y necesitamos esos tiles arquetipos platnicos para poder afirmar algo.Entonces, por qu no afirmar que hay gneros literarios? Yo agregara una observacin personal: losgneros literarios dependen, quizs, menos de los textos que del modo en que stos son ledos. Elhecho esttico requiere la conjuncin del lector y del texto y slo entonces existe. Es absurdosuponer que un volumen sea mucho ms que un volumen. Empieza a existir cuando un lector lo abre.Entonces existe el fenmeno esttico, que puede parecerse al momento en el cual el libro fueengendrado.

    Hay un tipo de lector actual, el lector de ficciones policiales. Ese lector ha sido ese lector seencuentra en todos los pases del mundo y se cuenta por millones engendrado por Edgar AllanPoe. Vamos a suponer que no existe ese lector, o supongamos algo quiz ms interesante; que se tratade una persona muy lejana de nosotros. Puede ser un persa, un malayo, un rstico, un nio, unapersona a quien le dicen que el Quijote es una novela policial; vamos a suponer que ese hipotticopersonaje haya ledo novelas policiales y empiece a leer el Quijote. Entonces, qu lee?

    En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo viva unhidalgo y ya ese lector est lleno de sospechas, porque el lector de novelas policiales es un lectorque lee con incredulidad, con suspicacias, una suspicacia especial.

    Por ejemplo, si lee: En un lugar de la Mancha, desde luego supone que aquello no sucedi en laMancha. Luego: de cuyo nombre no quiero acordarme, por qu no quiso acordarse Cervantes?Porque sin duda Cervantes era el asesino, el culpable. Luego no hace mucho tiempoposiblemente lo que suceda no ser tan aterrador como el futuro.

    La novela policial ha creado un tipo especial de lector. Eso suele olvidarse cuando se juzga la obrade Poe; porque si Poe cre el relato policial, cre despus el tipo de lector de ficciones policiales.Para entender el relato policial debemos tener en cuenta el contexto general de la vida de Poe. Yo creoque Poe fue un extraordinario poeta romntico y fue ms extraordinario en el conjunto de su obra, ennuestra memoria de su obra, que en una de las pginas de su obra. Es ms extraordinario en prosa que

  • en verso. En el verso de Poe qu tenemos? Tenemos aquello que justific lo que Emerson dijo de l:lo llam the jingleman; el hombre del retintn, el hombre del sonsonete. Tenemos a un Tennysonmuy menor, aunque quedan lneas memorables. Poe fue un proyector de sombras mltiples.Cuntas cosas surgen de Poe?

    Podra decirse que hay dos hombres sin los cuales la literatura actual no sera lo que es; esos doshombres son americanos y del siglo pasado: Walt Whitman de l deriva lo que denominamospoesa civil, deriva Neruda, derivan tantas cosas, buenas o malas; y Edgar Allan Poe, de quienderiva el simbolismo de Baudelaire, que fue discpulo suyo y le rezaba todas las noches. Derivan doshechos que parecen muy lejanos y que sin embargo no lo son; son hechos afines. Deriva la idea de laliteratura como un hecho intelectual y el relato policial. El primero considerar la literatura comouna operacin de la mente, no del espritu es muy importante. El otro es mnimo, a pesar de haberinspirado a grandes escritores (pensamos en Stevenson, Dickens, Chesterton el mejor heredero dePoe). Esta literatura puede parecer subalterna y de hecho est declinando; actualmente ha sidosuperada o reemplazada por la ficcin cientfica, que tambin tiene en Poe a uno de sus posiblespadres.

    Volvemos al comienzo, a la idea de que la poesa es una creacin de la mente. Esto se opone atoda la tradicin anterior, donde la poesa era una operacin del espritu. Tenemos el hechoextraordinario de la Biblia, una serie de textos de distintos autores, de distintas pocas, de muydistinto tema, pero todos atribuidos a un personaje invisible: el Espritu Santo. Se supone que elEspritu Santo, la divinidad o una inteligencia infinita dicta diversas obras a diversos amanuenses endiversos pases y en diversas pocas. Estas obras son, por ejemplo, el dilogo metafsico, el libro deJob, la historia, el libro de los Reyes, la teogona, el Gnesis y luego las anunciaciones de losprofetas. Todas esas obras son distintas y las leemos como si una sola persona las hubiera escrito.

    Quiz, si somos pantestas, no hay que tomar demasiado en serio el hecho de que ahora seamosindividuos diferentes: somos diferentes rganos de la divinidad continua. Es decir, el Espritu Santoha escrito todos los libros y tambin lee todos los libros, ya que est, en diverso grado, en cada unode nosotros.

    Ahora bien: Poe fue un hombre que llev una vida desventurada, segn se sabe. Muri a loscuarenta aos, estaba entregado al alcohol, entregado a la melancola y a la neurosis. No tenemos porqu entrar en los detalles de la neurosis; bstenos con saber que Poe fue un hombre muy desdichadoy que se movi predestinado a la desventura. Para librarse de ella dio en fulgurar y, acaso, en exagerarsus virtudes intelectuales. Poe se consideraba un gran poeta romntico, un genial poeta romntico,sobre todo cuando no escriba en verso, sobre todo cuando escriba una prosa, por ejemplo, cuandoescribi el relato de Arthur Gordon Pym. Tenemos el primer nombre sajn: Arthur, Edgar, elsegundo escocs: Allan, Gordon y, luego, Pym, Poe, que son equivalentes. El se vea a s mismointelectual y Pym se jactaba de ser un hombre capaz de juzgar y pensar todo. Haba escrito aquelpoema famoso que todos conocemos, demasiado porque no es uno de sus buenos poemas: El cuervo.Luego dio una conferencia en Boston, en la cual explic cmo haba llegado a ese tema.

    Comenz por considerar las virtudes del estribillo y luego pens en la fontica del ingls. Pensque las dos letras ms memorables y eficaces del idioma ingls eran la o y la r; entonces dioinmediatamente con la expresin never more nunca ms. Eso era todo lo que l tena al principio.Luego vino otro problema, tena que justificar la reconstruccin de esa palabra, ya que es muy raro

  • que un ser humano repita regularmente never more al final de cada estrofa. Entonces, pens que notena porqu ser racional, y esto lo llev a concebir la idea de un pjaro que habla. Pens en un loro,pero un loro es indigno de la dignidad de la poesa; entonces pens en un cuervo. O sea, que estabaleyendo en aquel momento la novela de Charles Dickens, Barnaby Rudge en la cual hay un cuervo.De modo que l tena un cuervo que se llama never more y que repite continuamente su nombre. Esoes todo lo que Poe tena al principio.

    Luego pens: cul es el hecho ms triste, el ms melanclico que puede registrarse? Ese hechotiene que ser la muerte de una mujer hermosa. Quin puede lamentar mejor ese hecho? Desde luego,el amante de esa mujer. Entonces pens en el amante que acaba de perder a su novia que se llamaLeonore para rimar con never more Dnde sita al amante? Entonces pens: el cuervo es negro,dnde puede resaltar mejor la negrura? Tiene que resaltar contra algo blanco; entonces la blancura deun busto y ese busto de quin puede ser? Es el busto de Palas Atenea; y dnde puede estar? Enuna biblioteca. Ahora, dice Poe, la unidad de su poema" necesitaba un recinto cerrado.

    Entonces situ el busto de Minerva en una biblioteca; ah est el amante, solo, rodeado de suslibros y lamentando la muerte de su amada so lovesick more; luego entra el cuervo. Por qu entrael cuervo? Bueno, la biblioteca es un lugar tranquilo y hay que contrastarlo con algo inquieto: limagina una tempestad, imagina la noche tempestuosa que hace que el cuervo penetre.

    El hombre le pregunta quin es y el cuervo contesta never more y luego el hombre, paraatormentarse de una forma masoquista, le hace preguntas para que en todas ellas le conteste: nevermore, never more, never more, nunca ms, y sigue hacindole preguntas. Al final, le dice al cuervo loque puede entenderse como la primera metfora que hay en el poema: arranqu su pico de sucorazn y su forma de su puerta, y el cuervo (que ya simplemente es emblema de la memoria, de lamemoria desdichadamente inmortal), el cuervo le contesta: never more. El sabe que est condenado apasar el resto de su vida, de su vida fantstica, conversando con el cuervo, con el cuervo que le dirsiempre nunca ms y le har preguntas cuya respuesta ya conoce. Es decir, Poe quiere hacernos creerque escribi ese poema en forma intelectual; pero basta mirar un poco de cerca ese argumento paracomprobar que es falaz.

    Poe pudo haber llegado a la idea del ser irracional usando, no un cuervo, sino un idiota, unborracho; entonces ya tendramos un poema completamente distinto y menos explicable. Creo quePoe tena ese orgullo de la inteligencia, l se duplic en un personaje, eligi un personaje lejano elque todos conocemos y que, indudablemente, es nuestro amigo aunque l no trata de ser nuestroamigo: es un caballero, Auguste Dupin, el primer detective de la historia de la literatura. Es uncaballero francs, un aristcrata francs muy pobre, que vive en un barrio apartado de Pars, con unamigo.

    Aqu tenemos otra tradicin del cuento policial: el hecho de un misterio descubierto por obra dela inteligencia, por una operacin intelectual. Ese hecho est ejecutado por un hombre muy inteligenteque se llama Dupin, que se llamar despus Sherlock Holmes, que se llamar ms tarde el padreBrown, que tendr otros nombres, otros nombres famosos sin duda. El primero de todos ellos, elmodelo, el arquetipo podemos decir, es el caballero Charles Auguste Dupin, que vive con un amigo yl es el amigo que refiere la historia. Esto tambin forma parte de la tradicin, y fue tomado muchotiempo despus de la muerte de Poe por el escritor irlands Conan Doyle. Conan Doyle toma esetema, un tema atractivo en s, de la amistad entre dos personas distintas, que viene a ser, de alguna

  • forma, el tema de la amistad entre don Quijote y Sancho, salvo que nunca llegan a una amistadperfecta. Que luego ser el tema de Kim tambin, la amistad entre el muchachito menor y el sacerdotehind, el tema de Don Segundo Sombra: el tema del tropero y el muchacho. El tema que semultiplica en la literatura argentina, el tema de la amistad que se ve en tantos libros de Gutirrez.

    Conan Doyle imagina un personaje bastante tonto, con una inteligencia un poco inferior a la dellector, a quien llama el doctor Watson; el otro es un personaje un poco cmico y un poco venerable,tambin: Sherlock Holmes. Hace que las proezas intelectuales de Sherlock Holmes sean referidas porsu amigo Watson, que no cesa de maravillarse y siempre se maneja por las apariencias, que se dejadominar por Sherlock Holmes y a quien le gusta dejarse dominar.

    Todo eso ya est en ese primer relato policial que escribi Poe, sin saber que inauguraba ungnero, llamado The Murders in the Ru Morgue (Los crmenes de la calle Morgue). Poe no queraque el gnero policial fuera un gnero realista, quera que fuera un gnero intelectual, un gnerofantstico si ustedes quieren, pero un gnero fantstico de la inteligencia, no de la imaginacinsolamente; de ambas cosas desde luego, pero sobre todo de la inteligencia.

    El pudo haber situado sus crmenes y sus detectives en Nueva York, pero entonces el lectorhabra estado pensando si las cosas se desarrollan realmente as, si la polica de Nueva York es de esemodo o de aquel otro. Resultaba ms cmodo y est ms desahogada la imaginacin de Poe haciendoque todo aquello ocurriera en Pars, en un barrio desierto del sector Saint Germain. Por eso el primerdetective de la ficcin es un extranjero, el primer detective que la literatura registra es un francs. Porqu un francs? Porque el que escribe la obra es un americano y necesita un personaje lejano. Parahacer ms raros a esos personajes, hace que vivan de un modo distinto del que suelen vivir loshombres. Cuando amanece corren las cortinas, prenden las velas y al anochecer salen a caminar porlas calles desiertas de Pars en busca de ese infinito azul, dice Poe, que slo da una gran ciudaddurmiendo; sentir al mismo tiempo lo multitudinario y la soledad, eso tiene que estimular elpensamiento.

    Yo me imagino a los dos amigos recorriendo las calles desiertas de Pars, de noche, y hablandosobre qu? Hablando de filosofa, sobre temas intelectuales. Luego tenemos el crimen, ese crimen esel primer crimen de la literatura fantstica: el asesinato de dos mujeres. Yo dira los crmenes de laRu Morgue, crmenes es ms fuerte que asesinato. Se trata de esto: dos mujeres que han sidoasesinadas en una habitacin que parece inaccesible. Aqu Poe inaugura el misterio de la pieza cerradacon llave. Una de las mujeres fue estrangulada, la otra ha sido degollada con una navaja. Hay muchodinero, cuarenta mil francos, que estn desparramados en el suelo, todo est desparramado, todosugiere la locura. Es decir, tenemos un principio brutal, inclusive terrible, y luego, al final, llega lasolucin.

    Pero esta solucin no es solucin para nosotros, porque todos nosotros conocemos el argumentoantes de leer el cuento de Poe. Eso, desde luego, le resta mucha fuerza. (Es lo que ocurre con el casoanlogo del doctor Jekyll y mster Hyde: sabemos que los dos son una misma persona, pero esoslo pueden saberlo los lectores de Stevenson, otro discpulo de Poe. Si habla del extrao caso deldoctor Jekyll y mster Hyde, se propone desde el comienzo una dualidad de personas). Quinpodra pensar, adems, que el asesino iba a resultar siendo un orangutn, un mono?

    Se llega por medio de un artificio: el testimonio de quienes han entrado a la habitacin antes dedescubrirse el crimen. Todos ellos han reconocido una voz ronca que es la voz de un francs, han

  • reconocido algunas palabras, una voz en la que no hay slabas, han reconocido una voz extranjera. Elespaol cree que se trata de un alemn, el alemn de un holands el holands de un italiano, etctera;esa voz es la voz inhumana del mono, y luego se descubre el crimen; se descubre, pero nosotros yasabemos la solucin.

    Por eso podemos pensar mal de Poe, podemos pensar que sus argumentos son tan tenues queparecen transparentes. Lo son para nosotros, que ya los conocemos, pero no para los primeroslectores de ficciones policiales; no estaban educados como nosotros, no eran una invencin de Poecomo lo somos nosotros. Nosotros, al leer una novela policial, somos una invencin de Edgar AllanPoe. Los que leyeron ese cuento se quedaron maravillados y luego vinieron los otros.

    Poe ha dejado cinco ejemplos, uno se llama T eres el hombre: es el ms dbil de todos pero hasido imitado despus por Israel Zangwill en The big bow murder, que imita el crimen cometido enuna habitacin cerrada. Ah tenemos un personaje, el asesino, que fue imitado despus en Elmisterio del cuarto amarillo de Gastn Leroux: es el hecho de que el detective resulta ser el asesino.Luego hay otro cuento que ha resultado ejemplar, La carta robada, y otro cuento, El escarabajode oro. En La carta robada, el argumento es muy simple. Es una carta que ha sido robada por uncrtico, la polica sabe que l la tiene. Lo hacen asaltar dos veces en la calle. Luego examinan la casa;para que nada se les escape, toda la casa ha sido dividida y subdividida; la polica dispone demicroscopios, de lupas. Se toma cada libro de la biblioteca, luego se ve si ha sido encuadernado, sebuscan rastros de polvo en la baldosa. Luego interviene Dupin. El dice que la polica se engaa, quetiene la idea que puede tener un chico, la idea de que algo se esconde en un escondrijo; pero el hechono es as. Dupin va a visitar al poltico, que es amigo de l, y ve sobre la mesa, a la vista de todos, unsobre desgarrado. Se da cuenta de que sa es la carta que todo el mundo ha buscado. Es la idea deesconder algo en forma visible, de hacer que algo sea tan visible que nadie lo encuentre. Adems, alprincipio de cada cuento, para hacemos notar cmo Poe tomaba de un modo intelectual el cuentopolicial, hay disquisiciones sobre el anlisis, hay una discusin sobre el ajedrez, se dice que elwhist es superior o que las damas son superiores.

    Poe deja esos cinco cuentos, y luego tenemos el otro: El misterio de Mary Roget, que es el msextrao de todos y el menos interesante para ser ledo. Se trata de un crimen cometido en NuevaYork: una muchacha, Mary Roger, fue asesinada, era florista segn creo. Poe toma simplemente lanoticia de los diarios. Hace transcurrir el crimen en Pars y hace que la muchacha se llame MarieRoget y luego sugiere cmo pudo haber sido cometido el crimen. Efectivamente, aos despus sedescubri al asesino y concord con lo que Poe haba escrito.

    Tenemos, pues, al relato policial como un gnero intelectual. Como un gnero basado en algototalmente ficticio; el hecho es que un crimen es descubierto por un razonador abstracto y no pordelaciones, por descuidos de los criminales. Poe saba que lo que l estaba haciendo no era realista,por eso sita la escena en Pars; y el razonador era un aristcrata, no la polica; por eso pone enridculo a la polica. Es decir, Poe haba creado un genio de lo intelectual. Qu sucede despus de lamuerte de Poe? Muere, creo, en 1849; Walt Whitman, su otro gran contemporneo, escribi una notanecrolgica sobre l, diciendo que Poe era un ejecutante que slo saba tocar las notas graves delpiano, que no representaba a la democracia americana cosa que Poe nunca se haba propuesto.Whitman fue injusto con l, y tambin Emerson lo fue.

    Hay crticos, ahora, que lo subestiman. Pero yo creo que Poe, si lo tomamos en conjunto, tiene la

  • obra de un genio, aunque sus cuentos, salvo el relato de Arthur Gordon Pym, son defectuosos. Noobstante, todos ellos construyen un personaje, un personaje que vive ms all de los personajescreados por l, que vive ms all de Charles Auguste Dupin, de los crmenes, ms all de losmisterios que ya no nos asustan.

    En Inglaterra, donde este gnero es tomado desde el punto de vista psicolgico, tenemos lasmejores novelas policiales que se han escrito: las de Wilkie Collins, La dama de blanco y Lapiedra lunar. Luego tenemos a Chesterton, el gran heredero de Poe. Chesterton dijo que no sehaban escrito cuentos policiales superiores a los de Poe, pero Chesterton me parece a m essuperior a Poe. Poe escribi cuentos puramente fantsticos. Digamos La mscara de la muerteroja, digamos El tonel de amontillado, que son puramente fantsticos. Adems cuentos derazonamiento como esos cinco cuentos policiales. Pero Chesterton hizo algo distinto, escribicuentos que son, a la vez, cuentos fantsticos y que, finalmente, tienen una solucin policial. Voy arelatar uno El hombre invisible, publicado en 1905 1908.

    El argumento viene a ser, brevemente, ste: Se trata de un fabricante de muecos mecnicos,cocineros, porteros, mucamas y mecnicos que vive en una casa de departamentos, en lo alto de unacolina nevada en Londres. Recibe amenazas acerca de que l va a morir es una obra muy pequea,esto es muy importante para el cuento. Vive solo con sus sirvientes mecnicos, lo cual ya tienealgo de horrible. Un hombre que vive solo, rodeado de mquinas que remedan, vagamente, las formasde hombre. Por fin, recibe una carta donde le dicen que va a morir esa tarde. Llama a sus amigos, losamigos van a buscar a la polica y lo dejan solo entre sus muecos, pero antes le piden al portero quese fije si entra alguien en la casa. Le encargan al policeman, le encargan a un vendedor de castaasasadas, tambin. Los tres prometen cumplir. Cuando vuelven con la polica, notan que hay pisadasen la nieve. Las que se acercan a la casa son tenues, las que se alejan estn ms hundidas, como sillevaran algo pesado. Entran en la casa y encuentran que el fabricante de muecos ha desaparecido.Luego ven que hay cenizas en la chimenea. Aqu surge lo ms fuerte del cuento, la sospecha delhombre devorado por sus muecos mecnicos, eso es lo que ms nos impresiona. Nos impresionams que la solucin. El asesino ha entrado en la casa, ha sido visto por el vendedor de castaas, por elvigilante y por el portero, pero no lo han visto porque es el cartero que llega todas las tardes a lamisma hora. Ha matado a su vctima, lo ha cargado en la bolsa de la correspondencia. Luego quema lacorrespondencia y se aleja. El padre Brown lo ve, charla, oye su confesin y lo absuelve porque enlos cuentos de Chesterton no hay arrestos ni nada violento.

    Actualmente, el gnero policial ha decado mucho en Estados Unidos. El gnero policial esrealista, de violencia, un gnero de violencias sexuales tambin. En todo caso, ha desaparecido. Se haolvidado el origen intelectual del relato policial. Este se ha mantenido en Inglaterra, donde todava seescriben novelas muy tranquilas, donde el relato transcurre en una aldea inglesa; all todo esintelectual, todo es tranquilo, no hay violencia, no hay mayor efusin de sangre. He intentado elgnero policial alguna vez, no estoy demasiado orgulloso de lo que he hecho. Lo he llevado a unterreno simblico que no s si cuadra. He escrito La muerte y la brjula. Algn texto policial conBioy Casares, cuyos cuentos son muy superiores a los mos. Los cuentos de Isidro Parodi, que es unpreso que, desde la crcel, resuelve los crmenes.

    Qu podramos decir como apologa del gnero policial? Hay una que es muy evidente y cierta:nuestra literatura tiende a lo catico. Se tiende al verso libre porque es ms fcil que el verso regular;

  • la verdad es que es muy difcil, Se tiende a suprimir personajes, los argumentos, todo es muy vago.En esta poca nuestra, tan catica, hay algo que, humildemente, ha mantenido las virtudes clsicas: elcuento policial. Ya que no se entiende un cuento policial sin principio, sin medio y sin fin. Estos loshan escrito escritores subalternos, algunos los han escrito escritores excelentes: Dickens, Stevensony, sobre todo, Wilkie Collins. Yo dira, para defender la novela policial, que no necesita defensa; ledacon cierto desdn ahora, est salvando el orden en una poca de desorden. Esto es una prueba quedebemos agradecerle y es meritorio.

    16 de junio de 1978

  • EL TIEMPOA Nietzsche le desagradaba que se hablara parejamente de Goethe y de Schiller. Y podramos decirque es igualmente irrespetuoso hablar del espacio y del tiempo, ya que podemos prescindir ennuestro pensamiento del espacio, pero no del tiempo.

    Vamos a suponer que slo tuviramos un sentido, en lugar de cinco. Que ese sentido fuera elodo. Entonces, desaparece el mundo visual,