BULLYING INFANTILExiste un código de silencio que rodea al hostigamiento. Y esa regla no escrita es la que, muchas veces, impide que los adultos se den cuenta de que un niño está

siendo acosado. En esos términos, la autora elabora una lista de señales que esconden o pueden revelar una situación de bullying.

El caso de las víctimas, es decidor que no quieran ir al colegio; que comiencen a tener mal rendimiento; que lleguen a menudo con ropa o libros rotos; que dejen de comer o se vuelvan obsesivos

por la limpieza (son reacciones a que los molesten con "gordo" o "sucio").

También hay reacciones físicas como, por ejemplo, padecer dolores de estómago o de cabeza por el estrés que les produce la

situación.

Y en el caso de los niños más chicos, que comiencen a orinarse en la cama o a quedarse dormidos llorando es un síntoma

sospechoso. Si además de todo lo anterior, el niño se niega a decir lo que está pasando y expone motivos inverosímiles para

explicar cualquiera de los puntos anteriores.

Debemos estar atentos a todas las señales que los niños dan, para darnos cuenta de la situación por la cual están pasando

Debemos enseñar y ayudar a nuestros niños, a respetarse y ser respetados. Ellos son nuestro futuro.