medio^ historia - fundació uriach 1838 · medio^ historia n° 1 - 1999 - cuarta Época el...

20
MEDIO^ HISTORIA 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j

Upload: trinhcong

Post on 01-Oct-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

M E D I O ^

HISTORIAN° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA

EliiiitiirisiiTO

españolAlejandro Arteche García

j

Page 2: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA
Page 3: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

MEDICIINA

HISTORIA

N° 11999CUARTA ÉPOCA

REVISTA DEESTUDIOSHISTÓRICOS DE LASCIENCIAS MÉDICAS

Centro deDocumentaciónde Historia de laMedicina deJ. URIACH & Cía., S. A.Degá Bahí, 59-6708026 Barcelona

Director:Dr. Juan Uriach Marsal

Secretario de Redacción:Dr. José Danón Bretos

Soporte Válido con laRef. SVR n." 479Dep. legal:B.27.541 - 1.963ISSN: 0300-8169

MEDICINA

HISTORIAti

CÓMO 5£ EVITA ¥ CÓMO SE CURA

POR MEDEOS NATURALES

Zfe. L

El naturismo

Alejandro Arteche GarcíaXXIX Premio Uriath de Historia de la Medicina

Page 4: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

Mi:mc:irs[A «s-HISTORIA

E xisten unaserie dehechos que

atestiguan laconveniencia y aunla necesidad de quel naturismo médicoespañol se conviertaen objeto deinvestigación paralos historiadores dela medicina.El primero de ellos es laausencia de publicacionessobre la historia de la me-dicina naiurista en Espa-ña. La historiografía mé-dica se ha movido en elámbito de intereses de laclase médica y en conse-cuencia el movimientonaturista ha quedado re-legado. Esta carencia deestudios se agrava si seconsidera además queuna gran parte de la lite-ratura naturista se en-cuentra muy dispersa, fuedivulgada por canales atí-pleos propios de la mar-ginalidad del movimien-to y apenas si se conser-va en las bibliotecas demás frecuente consulta.Sin embargo, el interés

Doctor Falp y PlanaPresidente de la Miga Vegetariana

de Catalunya

social que provocan eneste momento las medi-cinas llamadas comple-mentarias convierte a lamedicina naturista en untema de actualidad. Estetrabajo pretende contri-buir al conocimiento his-tórico de dicho criteriomédico.

Antecedentes

Durante los últimos años delsiglo XIX y primeros del XXconvivieron en nuestro país,médicos higienistas cercanosal vegetarianismo, médicosdefensores del hipocratismoy médicos aficionados alkneippismo o a cualquier

otra de las corrientes del na-turismo europeo. A lo largode este periodo de tiempo,en el que todavía no se ha-bía perfilado en España la fi-gura del médico naturista,surgieron personajes intere-santes y poco conocidoscomo Juan López de Regó,López de Regó no fue un mé-

• 2

Page 5: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

El naturismo médico español

diconaturísta1, fue más bienun vulganzador de los co-nocimientos higiénicos. Es-tudió medicina en Santiagode Compostela, donde se li-cenció el 17 de julio de1893. En 1896 ingresócomo médico militar y pasóa la reserva en 1898. Perte-neció al cuerpo de la Bene-ficencia Municipal de Bar-celona durante cuatro años,trabajó en las Casas de so-corro y fue nombrado en1901 jefe de clínicas y labo-ratorio del Instituto Guillot.Pero a él le gustaba resaltarotro aspecto de su vida:« Paralelamente con el ejer-cicio de mi profesión, vengodesarrollando desde hacemucho tiempo, por mediode folletos, conferencias yartículos de periódico, unalabor de. vulgarización cien-tífica encaminada a instruira las gentes, para que sepanconservar su salud y cuidar-se de sus enfermedades»2.Cuando en el verano de 1908murió José Calderón, direc-tor de El Régimen Naturalis-ta, Juan López de Regó le sus-tituyó, pero el movimientovegetariano naturista estabaen sus comienzos y López deRegó falleció antes de cono-cer su florecimiento. A pe-sar de ello, o quizás graciasa ello, su visión de la medi-cina era más abierta que lade los médicos naturistasposteriores, reflejando un hi-gienismo ecléctico poco dadoa dogmatismos. Probable-mente las épocas iniciales ytíñales de un movimientosean las más adecuadas parapermitir que surjan figurasde transición, que ofrecen lomejor de una ideología, sinsometerse a lo peor. Lópezde Regó aconsejaba, cuandoera necesario, la dieta vege-tariana -incluso la dieta fru-gívora—, sin renunciar al

empleo de carnes y pescados.Pensaba que los alimentosque la naturaleza pone anuestra disposición en cadaépoca del año, son los másadecuados. Utilizaba lasplantas medicinales y el ayu-no depurativo, las curas deaire y sol (con el mínimo deropa imprescindible para quela moral no proteste), la hi-droterapia, la talasoterapia yel pan integral. Creía en lacapacidad curativa de la na-turaleza, pero encauzada porel médico. Valoraba la micro-biología, pero pensaba queel microbio había alejado almédico del enfermo. Defen-día el derecho a no vacunar-se,yal mismo tiempo, la uti-lidad de las vacunas. Inclu-so tenía sentido del humoral decir que los carnívoroseran vegetarianos indirectos.López de Regó murió el 11de enero de 1918 y un añodespués, se celebró en el Co-legio de Médicos de Madriduna sesión necrológica en suhonor en la que tomaronparte Rafael Forns, MiguelFernández, Enriquejarami-UoyRuizIbarra.

El catalanismovegetariano

En 1896, mientras JaimeSantiven de Piniés anun-ciaba la "primera camiseríahigiénica sistema Kneipp",un joven médico catalánllamado José Falp y Plana(1873-1913), publicaba enLa Vanguardia sus prime-ros artículos defendiendoel vegetarianismo5. Falp yPlana pertenecía, en esaépoca, a la sociedad vege-tariana francesa. Posterior-mente, convertido en unescritor catalanista de re-nombre por su poema Logeni cátala, creó la prime-

ra sociedad vegetariana ca-talanaEl 29 de marzo de 1908,cuatro años después del na-cimiento de la Sociedad Ve-getariana Española, tuvo lu-gar en el restaurante «Mun-dial Palace» de Barcelona, unbanquete vegetariano paracelebrar la fundación de laLliga Vegetariana de Cata-lunya. Falp y Plana habíaleído en la prensa los inten-tos de organizar un banque-te vegetariano y se sumó aellos, añadiendo la idea defundar una liga vegetariana,de la que redactó los esta-tutos. Se convocó una re-unión, en la que dichos es-tatutos fueron aprobadospor unanimidad y el 16 demarzo de 1908 se fundabala Lliga Vegetariana de Ca-talunya4, El banquete fue unéxito; asistieron a él, segúnseñalaba la prensa locaP,unas 250 personas.Los tres factores fundamen-tales que, según Falp y Pla-na, integraban la Lliga Vege-tariana de Catalunya eran: 1)El factor corporativo («Lli-ga»), instrumento social quepermitía la acción conjunta.2) El factor vegetarianismo(«Vegetariana»), impregna-do de los principios univer-sales de la ciencia y la natu-raleza. 3) El factor étnico(«Catalunya»), que permitíaregenerar y recuperar el vi-gor de Cataluña6.En abril de 1908, aparece elprimer número de la Revis-ta Vegetariana, subtituladaPurtaveu mensual de la LligaVegetariana de Catalunya. Sudirector era José Falp y Pla-na y su administrador Jai-me Santiveri. Esta revista,editada principalmente encatalán, se mantuvo hasta el7 de marzo de 1909; en esafecha la junta general ordi-naria de la sociedad decidió

1 Aunque en el estrilo Caria sinsobre, que publicó en EspañaMédica, en 1 91 7, meses ames demorir, confesaba: «Cun es Le criterioeminentemente naturista, rae lancéa la práctica profesional, sintiendomás interés por el enfermo que porla enfermedad». Este artículo estárecogido en una obra, publicadadespués de su muerte, que recopilasus escritos: LÓPEZ DE REGÓ, J.,Los médicos y la mediana.Vulgarizaciones científicas, Madrid,Prensa Asociada, 1918, p. 21,

Mbid. , p 22.

1PALP Y PLANA, J., Bocetos sobrehigiene I. El vegetarianismo ante lamoral, Lfl Vanguardia, 5 de junio,1896, p. 1.FALP Y PLANA, J., Bocetos sobrehigiene II. El vegetarianismo antela moral. La Vanguardia, 13 dejumo, 1896, p. 4.HAI.PY 1'I.ANAJ., Buenos sobre

higiene III. El vegetarianismo anteLa ciencia, La Vanguardia, 4 deagosto, IH9f>. p I.FALP Y PLANA, J., Bocetos sobre

higiene IV. El vegetarianismo antela ciencia, La Vanguardia, 28 deagosto, 1896; pp' 1-2.

TALLEJA, Reseña hecha por el Dr.Pallejá en Esperanto de los actossociales de la Ll. V. de C, RevistaVegetariana Naturalista, VIL200-202,1909.

1 De la Vanguardia del 30 de marzode 1908, Revista Vegetariana, 21,1908.

:i PALP Y PLANA, J., Conceptemodern del vegetarianisrae. DiscursInaugural de la Lliga Vegetariana deCatalunya, Revista Vfegeiariana, X(suplemento): 1-29, 1908

3 •

Page 6: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

MII>IC;tNA & HISTORIA

lili uta

sa É l SioetapianoLibro de cocina racional

para sanos y enfermos

: por el :-

Dr. J, FflLP Y PLftNft

PRjES1Ó£NTE FUNDADOR DE LA •

"LUSA VEGETARIANA DE CATALUK-

(MARCA REQlSTfíADA)

I I - 5 1

3 NATURÍSTA R!1

• n i • na

Eí libro La Mesa delVegetariano

organizando ágapes vegeta-rianos para los pobres deBarcelona, que después decomer escuchaban el him-no vegetariano interpretadopor la Schola Orpheonica,

El núcleomadrileño

Curiosamente, Enrique Ja-ramillo y Guillen (1860-1926), considerado por to-dos -incluido él mismo-como el primer médico na-turista, siguió un caminototalmente persona! para lle-gar al naturismo. Nació eldía 27 de marzo de 1860,en Guarromón (Jaén). Rea-lizo la carrera de Medicinaen la Universidad Central,terminándola en 1895. Co-menzó a ejercer su profe-sión, pero dos años después,en 1897, iba a morir su es-posa en el tercer mes de suprimera gestación:«Su naturaleza y constitu-ción eran de un vigor y deuna potencialidad extremas[se refiere a su mujer] y, apesar de ello, en un latal yfunestísimo encadenamien-

que se publicasen dos revis-tas7, una en catalán, de pe-queño tamaño, que sería elboletín interno de la Lliga(mantuvo el nombre de Re-vistó Vegetariana), y otra encastellano, que sería la ver-dadera revista de divulga-ción del vegetarianismo, lla-mada Revista Vegetariana.Naturalista (seguía dirigidapor José Falp y Plana, ad-

ministrada por Jaime San-tiveri y con una tirada demás de 3000 ejemplares).Posteriormente Falp y Pla-na publicó un libro titula-do La mesa del vegetariano*y continuó con su visión re-dentora «desde arriba» delvegetarianismo: organizan-do banquetes ilustres, com-poniendo himnos, trayen-do prestigiosos médicos de

la Sociedad VegetarianaFrancesa, como el Dr. Dan-jou, para que impartieranconferencias en Barcelona;organizando funciones tea-trales en honor de la Lligavegetariana, dando confe-rencias en el Ateneu Obrerdel Dislricie, para conven-cer a la clase obrera de lasventajas sociales y económi-cas del vegetarianismo; y

TAvis ais leciors, RevistaVegetariana, XII, 1909.

'FALP Y PLANA, j . , Ld mesa delvegetariana, iibiv de encina racionalpara sanos y en/ei mos, Barcelona,Centro naturista «Vigor», 1911.Esie librito de 42 páginas es unamezcla enlre un libro de cocinavegetariana y un catalogo dtproductos Vigor.

• 4

Page 7: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

Ul naturismo médico español

to gradual de la respectivaactuación de cinco presti-gios, cinco reconocidas emi-nencias médicas, cuya inter-vención demandé, y en con-tinuo y evidente desaciertode unos y otros, fueron re-torciendo y complicando unsimplitísimo estado catarral,hasta que al cabo de cuatromeses de desastrosas torpe-zas médicas y de angustiasy tormentos de la enfermay míos, consumaron su ini-cua labor, extinguiendoaquel singular y poderosoorganismo, privándome conello del ser más querido ydel que su facultad mater-nal me iba forjando»g.Esta tragedia personal cam-bió su vida y su visión de lamedicina. Sumergido en ladepresión y el rechazo a la«ciencia oficial», comenzóa estudiar homeopatía ymagnetismo. Se íue entu-siasmando con este últimoy se convirtió en seguidor delo que consideraba «ciencianatural». En la calle HernánCortés n° 7 de Madrid, fun-dó el Instituto de MedicinaNaturalista, del que se nom-bró director. En este insti-tuto practicaba, según se leeen su propaganda «Trata-miento de toda clase de en-fermedades, sin medica-mentos ni operaciones qui-rúrgicas. Procedimientosmodernos psico-lísicos ».Utilizaba el agua, el sol, elaire, la electricidad, el ejer-cicio, el magnetismo y la su-gestión.Mientrasjaramillo iba supe-rando como podía su trage-dia personal, en Madrid sefundaba la Sociedad Vege-tariana Española y aparecíala revista El Régimen Natu-ralista. Nos cuenta EnriqueJaramillo que un día,«Cuando yo estaba ya enplena actuación naturista,

constituido por completo micriterio médico naturista,una de aquellas tardes gri-ses en que luchaba nú pe-culiar optimismo, aparecie-ron en mi despacho dos se-ñores, que según declararon,no llevaban otro objeto queel de abrazarme, pues fuepara ellos una gratísima sor-presa al pasar la puerta demi domicilio y ver las pla-cas que en él había coloca-das, anunciando la existen-cia, en el Io derecha de unmédico titular naturista,siendo el mayor asombro deellos enterarse que yo no co-nocía, ni había oído nom-brar siquiera, a Kuhne ni aKneipp, ni haber leído nadade Vegetarianismo ni de Na-turismo. Las primeras lec-turas sobre estas materias,a los siete años de ejercer yade lleno como médico na-turista, se las debí a los dosmencionados señores, quedespués fueron queridísi-mos amigos y afines, donAmonio Piñeiro y D.JuanPadrós»10.A partir de aquí se anuncia-ron sus servicios médicos enEl Régimen Naturalista y Ja-ramillo se convirtió para losnaturistas en el primer mé-dico naturisia español, re-conocimiento que iba a con-servar durante toda su vida.En 1908 publicó RenovaciónCientífica Española (Primerosapuntes naturalistas) . Estelibrito está escrito en un es-tilo prolijo, a veces casi poé-tico, y su interés reside enser el primer libro que con-tiene las ideas de un médi-co español que se denomi-na a sí mismo como «natu-ralista»12.El segundo componente delgrupo de los primeros mé-dicos natunstas madrileñosfue Rmz Ibarra. CasianoMarcelo Ruiz de Azagra e

Ibarra (1878-1961) nació el14 de agosto de 1878' ; enÉpila, provincia de Zarago-za y murió en Madrid el 12de octubre de 1961. Su pa-dre era el notario de esta villaaragonesa. Cursó el bachi-llerato en el Colegio de losPE Escolapios de Zaragozay le entró la vocación mé-dica por admiración al mé-dico de su pueblo, AdolfoNavarro Español, discípu-lo de Letamendi. Esta admi-ración que poco a poco seiba a convertir en amistad,influyó decisivamente en suvida, ya que Adolfo Nava-rro le inculcó su afición aLetamendi.Comenzó sus estudios en laFacultad de Medicina deZaragoza el curso 1894-1895 y se trasladó, cincoaños después, durante elcurso 1899-1900, a la deMadrid. En 1901 acabó lacarrera de medicina14 y sefue a la localidad de Riela,cercana a su pueblo natal,para realizar una sustituciónde médico titular. Al año si-guiente, en 1902,se asen-taba como médico titular enPrados Redondos (Molinade Aragón). Su visión ro-mántica de la medicina seiba deshaciendo en estosprimeros años de práctica,dejando paso al escepticis-mo. Esto le hacía cambiar delugar con frecuencia. En1903 se fue al partido deLecumberri y en 1906 ganópor concurso la titularidaden Alsasua. De las monta-ñas del Valle de Larraun, sehabía pasado a un centroferroviario como Alsasua,según su propia expresiónhabía pasado de ser «médicode espuela» a ser «médicode bastón». Pero con la prác-tica su escepticismo aumen-taba y decidió en 1908 tras-ladarse a Madrid pensando

que un curso de especiali-zación solucionaría sus pro-blemas. Realizó los cursosde Recasens, obteniendo uncertificado especial de apti-tud para el ejercicio de laGinecología y la Obstetricia.Durante su estancia en lacapital también aprovechópara completar sus conoci-mientos en cirugía y trau-matología.Estableció su consultorio detoco-ginecología y cirugía enCalatayud. En 1910, des-pués de más de un año deejercer su especialidad, secasó con Elena Lázaro Lo-rente, a la que había cono-cido mientras ejercía en Al-sasua. Era una época de éxitoprofesional como toco-gine-cólogo y cirujano de urgen-

cias.

"Biografía de] Dr. Jaramillo (I).Enrique) según la interviúcelebrada ton el por el Dr. Alfonso,Helios, 112: 224-225; J 925.

K7fj[£Í.

1 JARAMILLO \ GUILLEN, E.,Rínovurión GuJüi/ku Española(Primeros apuntes naturalistas),Madrid, Imprenta Colonial, 190R.

IJLa obra escrita de EnriqueJaramillo y Guillen se completa conla revista Ciencia Natural, de la queúnicamente se publicaron nuevenúmeros.

"Nació «a caballo», como él decía,; -ni iv i'l I 3 y el I4de agosto:exactamente a la una de lamadrugada del día 14.

14 Su título está fechado el 21 deoaubre de 1901.

5 •

Page 8: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

MEDICINA & HISTORIA

A principios de 1914 unacontecimiento iba a modi-ficar su rutina. Un viajantele ofreció un aparato pro-ductor de rayos X por me-dio de comentes eléctricasde alta frecuencia, fabrica-do en España. Lo compró yse entusiasmó por la electro-logia. Leyó en La Presse Me-dícale que se iba a celebrarun curso de electrología yradiología médica en Parísy se matriculó. Durante suestancia en la capital fran-cesa presentó en la Sociétéde Rüáidlogte de. Franee el apa-

rato de rayos X español, congran éxito. Al estallar la pri-mera guerra mundial losfranceses necesitaban apára-los de rayos X transportablespara el frente. Los construc-tores del aparato español lepidieron que realizara de-mostraciones ante las auto-ridades radiológicas milita-res francesas y aceptó. Al re-gresar a España, la empresaconstructora del aparato leofreció trabajar para ella en-señando su manejo a losmédicos. Esto le iba a per-mitir profundizar en la elec-troterapia y gracias a estosestudios, años después, es-cribió el libro Aplicaciones te-rapéuticas y producción de ra-yos X por medio de las corrien-tes eléctricas de altafrecuenáay tensión n .

Un hermano de Ruiz Ibarraque vivía en Cuba, cayó en-fermo y regresó a España.Don Casiano, siguiendo losconsejos de Huchard para lacuración de enlennos rena-les, le trató con un régimenvegetariano. Como el trata-miento tuvo lugar en su pro-pia casa, Ruiz Ibarra y su fa-milia adoptaron el mismo ré-gimen. Desde ese año, 1916,Casiano Ruiz Ibarra fue ve-getariano. Se. interesó enton-ces por la doctrina vegetaria-

na a través del folleto Vege-tarianismo o camivorismo delalemán, residente en Barce-lona, Sttritmater. Mantuvocorrespondencia con este au-tor y además empezó a leera Kneipp, Rikli, Khune y Bilz.Comenzó también a viajar aMadrid y a relacionarse conlos representantes de las ideasvegetariano-naturistas, enta-blando amistad con EnriqueJaramillo y Guillen, quien lepuso en contacto con la ma-sonería.En Madrid se iba a encon-trar con otro criterio médi-co que le recordaba, segúnél, sus lecturas de Letamen-di y poco a poco fue dejan-do su escepticismo médico,que nunca le habla abando-nado del todo. Abrió un con-sultorio en el paseo de Ro-sales, en la pensión de unafamilia vegetariana1 h. Tresmeses después, en J 918, seinstaló de Unitivamente en lacapital, situando el que se-ría su consultorio hasta sumuerte en la calle Puencarral,y apadrinado por EnriqueJaramillo y Guillen y porMario Roso de Luna se ini-ció en la masonería el 24 deoctubre de 191817.Ruiz Ibarra publicó su pri-mer artículo, titulado Tribu-na pública. Sobre el pan inte-gral, en Helios18. En enero de1919 aparecería Acción Na-tuñsta y su primer númeroanunciaba que Don Casianohabía sido elegido presidentede la Sociedad VegetarianaEspañola •i;. Unos meses des-pués publicó su primer libro,titulado El estreñimiento, suscausas y su curación naturalsin medicamentos20. Este libri-to de 67 páginas recoge lasconferencias dadas a la So-ciedad Vegetariana Españo-la sobre este tema. En su úl-tima hoja aparece el primeranuncio del consultorio de

Ruiz Ibarra como médicoFisiatra. Su figura se iba asen-tando en el movimiento ve-getariano naturista y fue de-signado por los vegetarianosmadrileños para que les re-presentase en el congreso deLisboa"1', pero el congreso na-turista de Portugal no llegóa celebrarse.Casiano Ruiz Ibarra siemprevivió su pertenencia al mo-vimiento naturista con unacierta esquizofrenia, la mis-ma que luego se haría para-digmática en la vida de Sil-verio Palalox. Ruiz Ibarra sesalvó del escepticismo gra-cias al naturismo médico,cuya práctica privada le su-ministró su medio de vida.La época de Palafox fue dis-tinta, ya no brillaba el soldéHelios. Por eso, Ruiz Ibarrase despertó defraudado delsueño del ideal naiuristaysinembargo Palafox se parape-tó tras un espejismo de dig-nificación neohipocrática.Además de los libros seña-lados, Ruiz Ibarra tambiénpublicó: Algunos detalles so-hiv orientaciones natunstas;La salud y la casa; Naturis-moy homeopatía; Hipocratis-mo. Criterio médico. Naturis-mo medico, Introducción alestudio de "El materialismo enlas Ciencias naturalesyde.suinfluencia en la Deontologiamédica"; Estudio elemental ycrítico de los frutos comes-tibles de mayor consumo enEspaña y más recomenda-bles desde, el punto de vistahigiénico; Sobre un criteriomédico; Influencia de la Filo-sofía positiva en el progreso de.las ciencias naturales; Hacia,la sabiduría médica. Introduc-ción al estudio de la Medici-na como problema de conoci-miento; Conceptos fundamen-tales sobre la Hidroterapia;Alimentación de los enfermoscon fiebre. (La indicación die-

tética en los procesos agudos);Medicina biologista, (Crite.noconforme al espíritu Hipocrá-ticó)lL. Además, Ruiz Ibarratradujo del inglés el libro

'RUIZ [BARRA, C , Aplicacionesterapéuticos y producción de rayos Xpor medio de las corrientes eléctricas dealta frecuencia y tensión, Madrid,Gráficas Reunidas, 1920.

16 La revista Helio; se hace eco de e.sLanoticia con el siguiente comentario«El célebre Dr. RuLz Ibarra, deMadrid, ha montado en la villa ycorte un Qm.su I Lo rio PiiiaLra, quesegún nos comunican los amigos deallá se ve a diario concurridísinui porpersonas desahuciadas casicompletamente por la cienciamédica, y a las que tan renombradodoctor li>«ra, por medio de su nuevoméiodo de curación, poner remedioa sus dolencias, viéndose por ello decontinuo muy elogiado».Helios, Noticias, 19:22, 1917.

'• Archivo Histórico Nacional,Sección «Guerra Civil» (Masonería),legajo 179 A, expediente 28.

I3RU1Z IBARRA, C , Tribuna pública.Sobiv LI pan ¡nU'^ral, Helios. 22:44-45, 1918.

13 [ACCIÓN NATURISTA], Noticias,/ktií¡rti\T£Uwrís[£¡, 1:16,1919.

10 RUIZ IBARRA, C , E¡ estreñimientosus causas y su curación natura! sinmedicamentos, Toledo, EmpresaPeriodística Castellana, 1919.

21 Noticias, Helios.. 32:20-24, 1919.

"RUIZ IBARRA, C , Algunos deíaiiessobre orientaciones naturistas. Criterionaíurisíu sobre ¡ÍÍS enfermedadesagudas}1 su tratamiento. Madrid.Gráficas Reunidas, 1920.- Líi salud v la ca'M, Madrid, 1920.- DUPRAT H, Naturismo yhomeopatía, Madrid, Imprenta de J.López, 1931.

tiipocratismo. Criterio medico.Naturismo médico, Madrid, InstitutoHipócrates, 1933.- Introducción al estudio de "Elmaterialismo en las dennos naturalesv Ji1 .*.u ni/Wikiu ™ fti Dconii>!(>£/«médica", Madrid, Imprenta de JustoLópez, 1934.- Estudio elemental y crítico de losfrutos comestibles de mayor consumoen España y más recomendables desdeel puma de vista higiénico, Madrid,Sociedad Española de Higiene. l )- Sobre un criterio medico, Madrid,Imprenta de Justo López, 1936.

Influencia de la Filosofía positiva en elprogreso de las ciencias naturales,Madrid, La Xilográfica, 1939.- Hacia Ja sobiiiuria médica.Introducción al estudio de la Medicinacomo problema de conocimiento,Madrid, La Xilográfica, 1940.- Conceptos Fundamentales sobre laHidroterapia, Madrid, InstitutoHipócrates, 1958.- Alimentación de ¡os enfermos confiebre. (La indicación dietética en losprocesos agudos), Madrid, InstitutoHipócrates, 1.963.

Page 9: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

El naturismo médico español

Ruiz Ibaira,Enrique Jaramüloy Eduardo AJfondo

Saludy dietética, de M. Hind-hcdt-1, y presentí) en espa-ñol el libro La terapéutica porla dietética vegetal cruda deM. Bircher-Benner24.El tercer médico del núcleomadrileño fue Eduardo Al-l.uiso y Hernán (1894-1991). Nació el 29 de no-viembre de 1894, en Ma-drid. En 1917se licenció enmedicina en San Carlos y un¡ u i u d i r s p u c s u p r n b i H 1 ! cinc

lorado. Durante la carreratuvo de profesor de higie-ne a Rafael Forns con quienenlabió amistad. Influidopor Forns se hizo vegetaria-no en ese mismo año de1917 y nada más acabar etdoctorado se marchó a Bar-celona para ejercer la medi-cina naturista con Vander.En 1919 ingresó en la ma-sonería apadrinado porMano Roso de Luna y porCasiano Ruiz Ibarra. Su vidarecorrió la historia del na-turismo español.Como Eduardo Alfonso, lamayor parte de los naturis-tas eran naturistas y algomás. Ese «algo más» fue lo

que les provocó la represión,la cárcel o la muerte. Los quesufrieron la persecución másdura fueron los naturistasmasones, El primer decre-to de Franco contra la ma-sonería se emitió el 15 deseptiembre de 1936 y des-de el inicio de la guerra larepresión contra ella fueimplacable25. El fusilamien-to de Manuel Marín Sancho,profesor de literatura, fun-dador del Club NaturistaHelios y uno de los masonesmás representativos de Za-ragoza, constituye un ejem-plo ilustrativo de este he-cho26. Alfonso fue procesadopor pertenecer a la masone-ría en enero de 194237. El 1de marzo de 1940 se habíaconstituido el Tribunal Es-pecial para la Represión dela Masonería y el Comunis-mo y este tribunal, presidi-do por el general Saliquet,fue el encargado de juzgar-le dos meses después. A pe-sar de que le había sido con-cedida la «plancha de qui-te»28, yde que un franciscanodeclaró haberse escondido

en su casa durante la gue-rra, fue condenado a dieci-séis años y un día de reclu-sión {esta pena quedó redu-cida posteriormente a seisaños). Los naturistas anar-quistas también sufrieronpersecución y el médicoIsaac Puente murió en Vi-toria, en agosto de 1936, amanos de los carlistas29.El primer libro que escribióEduardo Alfonso fue Comocura la medicina natural, pro-logado por Ruiz Ibarra30.Despuéspublicó:Lasa[uíííJeios niños por la Higiene natu-ral; La religión de la Natura-leza; La salud por la alimen-tación vegetariana y la medi-cina natural y sus éxitos;Manual del enfenno; Nutriciónhumana y cocina vegetarianackrHíjka; El peligro de los sue-ros, vacunas, y drogas; GuíaLírica del auditor de Concier-tos; El Egipto Misterioso; El reu-matismo. Cómo se evitay cómose cura por medios naturales;Curso de medicina natural encincuenta lecciones; La saludpor el agua; La Atlántida yAmérica (Historia arquee

"HIMDHEDE, M, Salud y dietética,Madrid. Establecimientotipográfico dej . Pérez, 1927.

?J BIRCHER-BENNER, M , Laterapéutica por la áctétka vegetal cruda,Madrid, Imprenta de Justo López,1936.

iIFERRERBENlMELIJ.A.,Ma«mírá¡española contemporánea. Desde 1868hasta nuestros días,. 2*. ed., Madrid.Siglo Vtinüuno, 1987,p. 140.

!e- Las tartas escritas por Manuel Marínantes de ser fusilado el 2 de diciembrede 1936. constituyen un testimonioeslremecedor y reflejan e! espíritu deconcordia de este naturista. Mi., p. 147.

17 Los dalos sobre el encarcelamientode Eduardo Alfonso están sacados desu libro: ALFONSO, E., La MasoneríaEspartóte en Presidio, Madrid, EdicionesSagitario, 1979. Ésta es una obraescrita con honradez, sinceridad y sinrencor hacia los carceleros. Además,como señala Alfonso en la página 28«No deja de lener una mística bellezael estar en presidio por pertenecer auna Urden en la que. para ingresar, sele exige a uno ser «hombre libre,honrado y de buenas costumbres».

ffi Dentro del argot masónico, la«plancha de quite» significa la solicitudde baja en la masonena. EduardoAlfonso ingresó en la masonería en1919, apadrinado por Rui; Ibana yMario Roso de Luna [ALFONSO YHERNÁN, E., M¡< litruciúv, Madrid,Edición del Autor, 1986. p. 22) ylaabandonó tres años después,perteneciendo desde entonces a laSociedad Teosófica Española.

-'PUENTE, 1., El comunismolibertario, Barcelona, Federaciónlocal de Barcelona de la C.N.T,1979, p. 3.

'"Esta obra tuvo tres edicionesdistintas:ALFONSO, E., Cómo OÍ cura laMedicina natural Divulgación teóricay práctica del método hipólerapíuticonaturista, Bilbao-Madrid, JuanPérez Tomes, 1921.• Gimo IK cura la Medicina natural,2* ed. corregida y aumentada,Córdoba, Editorial Naturista.

Ciiin-:' fura Jo Medir™ W.'íiirul.Divulgación teórica y práctica delm¿toao hígio-terapéutko rtoturistd ohipocránco, 3a ed. Madrid, Pueyo.

7 •

Page 10: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

MEDICINA «S- H1SIORIA

REVISTA DEDICADA A LA DIFUSIÓN DE LAS ¡DEAS

VE0ETAR1AN0-NATURISTAS CON EL FIN DE PERFECCIONAR

LA VIDA HUMANA FÍSICA, INTELECTUAL V MORAL

S V 9f A

Palabra» <!# un deeconacido, ~~I/oa prrjn¡nii>s de la••'ititruttirií'it >¡ ríe ¡a oarne minia para [o» tuberouloatA,—Caaos prácticos tlt Mtdiei»a natural, por *»l Dr. K, Al-fotiBo, -Naturismo práctico.—Muitre * hijo, {«i»«), porBa! y ador Isertí.—Damíf /filena York, p<>r Sabiufi Lea 1.í'iict raxm¡''» par >!><•'' lo» uaturiítcw no» apOHSttw» n la uii-iiy.ttiituifto de eanui.—hic. .— Para la Meí idéla .W-ilitihxi natural: Parto Uel Ooeaua, por AntonioAlejandro de Santiago y Palomares.—IM vi<la >ie tuSoetimittri Vegetariana Exjmürthi.—Al fímtlizttr el añ

hfflic; de iirtít-uios por firrfm alfttbétieo.

número 11 Didembrc 1924

Re\¡$ia Acción Naturista

viajes, leyendasy tradiciones);Problemas religiosos e historiacomparada de las religiones; Elhombre, su origen, su ser, suvida, su muerte y su historia;Compendio y atlas de Embrio-logía; Influjo de la cultura egip-cia en la occidental; Manual decuración naturista; ÍJX sabidu-ría pitagórica; Compendio de.

gramáticajeroglífica clásica delAntiguo Egipto: agregadodeunapéndice sobre «Simbolngíaegipcia» y otro sobre el «Librode los muertos»; Curso de Me-dicinaNatural en cuarenta lec-ciones; Historia comparada delas religiones; La MasoneríaEspañola en Presidio; y porúltimo, Mis recuerdos' '•.

El catedráticovegetariano, elDoctor Hidrófilo yel Indólogo

José Conde Andreu (1895-1958)nacióel 16de diciem-bre de 1895 en Paniza (Za-ragoza), Durante su infancia

v ALFONSO, E., Lu siiluíJ i iosniños por l« Higiene natura!,Córdoba, Editorial Naturista, 1922.- La religión de la Naturaleza,Madrid. Editorial Naturista,Imprenta J. Pérez Torres, 1924.- La salud por la aumentaciónvegetariana y la medicina natura! ysus éxitos (conferencias), Sevilla,Publicaciones Salad y cultura,1925.- Manual del i'r¡¡¡'nn¡> (f-Apmdimpráctica y concisa de reglasterapéuticas e higiénicas, /lidies veficaces, para tratar toda clase íiesíntómas, en ausencia del médico omientras llegan sus consejos, o encasos ¡ti- urgencia), Madrid. Pueyo,[1926],- Nutrición humana y cocinavegetariana científica, Madrid,Pueyo, 1932.- £1 peligro de los sueros, vacunas ydrogas, Madrid, Librería Bergua.- C iuaUr iú i <!t¡ uinlilordt*Conciertas, Madrid, Sagitario, 1935.- El Egipto Misterioso, Madrid,Bt-rgua, K)36.- El reunulü.s t t i í ! . f ,¡imií s r ¡ vita ycómo se cura por medios naturales.Valencia, Estudios, 1937.- Curso de medicina natural encincuenta lecciones, Buenos Aires.Kier, 1913.- La salud por el agua (el agua comoalimento y como medicina), Madrid,Librería Bersua.- La Alláníida y América (Historiaarqueología, viajes, leyendas ytradiciones.), Madrid, CulturaClásica y Moderna, 1947.- Problemas religiosos e historiacomparada de las religiones, CórdobaR. A., Ediciones Jesther, 19.51.- El hombre, su origen, su ser, su vida,su muerte v su historia, México.Orion, 1963.- Compendio y atlas de Embriología,Madrid, Atika, 1968.- Influjo de la culiura egipcia en laoccidental, Madrid, Instituto deEstudios Islámicos, NfiH- Manual de curtición naturista,3*ed., Barcelona. CYMYS. 1970.MACE, F .ALFONSO I... ).„•sabiduría pitagórica, 2a ed., México.Orion, 1974.- Compendia de gramática jerogh/kaclásica áe¡ Antiguo Egipta: agregadode un apéndice sobre «SimbologiaLj;if¡ iü'- v ofro sobre d «Libro de losmuertos», Barcelona. InstitutoNaturista Bellsolá, 1979.- Curso de Medicina Natura! encuarenta lecciones, 6" ed., BuenosAires, Kií-r, 1980.• Historia comparada de lasreligiones Madrid, Luis Cárcamo,1982.- Lu Masonería Española en Presidio,Madrid, Ediciones Sagitario, 1983.- Mis recuerdos, Madrid, Edición delAutor, 1986.

• 8

Page 11: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

II naturismo medico español

su salud no fue buena y a losy años padecía tuberculosisósea. Después de muchostratamientos, le operaronpara extirparle un secuestroóseoy durante la convalecen-cia se aficionó a pasear porel campo12 y a la gimnasia.Adquirió entonces las obrasdej. RMuller33 y se entusias-mó con sus teorías. Tambiénleyó a Kuhne y a otros auto-res naturistas:«...después de algún liempode caminar desorientado, dícon el camino del Naturis-mo, y por él me fui primerocon cautela; luego con con-fianza; más larde, con vivoentusiasmo y fe absoluta».Acabó el bachillerato con so-bresaliente en 1914. Estudiómedicina en la universidad deZaragoza y se licenció el 9 dediciembre de 1921, siendopremio extraordinario de li-cenciatura. Durante la carreratodas sus notas fueron matri-cula de honor, excepto seis so-brt'salk'ntes y tres notables.Meses antes de ser licencia-do envió a Ruiz Ibarra su his-loría clínica, que se publicócomo «caso práctico de me-dicina natural» en AcciónNaturia a'".Conde Andreu, que habíasido alumno interno pensio-nado, por oposición, de lasección de anatomía descrip-tiva y técnica anatómica, al-canzó el grado de doctor enMadrid, por un estudio so-bre la viscosidad de la san-gre1"1. Después fue nombra-do Ayudante de clases prác-ticas de la Facultad deMedicina de Zaragoza, pa-sando luego a Profesor auxi-liar de anatomía descriptiva,de cuya cátedra terminaríahaciéndose cargo. En 1925publicó Naturismo y Naturis-mo médico *> cuyas conclusio-nes definiendo el naturismofueron aceptadas por el Con-

greso Naturista de Bilbao.Fue nombrado Académicode la Academia Nacional deMedicina, distrito de Zara-goza, en 1931i7 y en los añoscincuenta fue elegido Vice-decano de la Facultad deMedicina de Zaragoza y se-gundo teniente de alcalde dedicha ciudad. Además de sutrabajo como docente, ejer-ció la medicina como inter-nista y cirujano, sin aban-donar nunca su dieta vege-tariana y sus principiosteóricos naturistas.Honorio Gimeno fue el«doctor hidrófilo»3íi, uno delos médicos naturistas espa-ñoles mejor formados en l;iterapéutica con agentes na-turales. 1 lonorio CiimcnoPérez (1907-1991), quehabía nacido en un pueblode Castellón llamado Espa-dilla, conoció el naturismoen el verano de 1923, con16 años, recién acabado elcurso preparatorio de me-dicina. Buscando datos so-bre el tracoma (enfermedadque padecía un familiarsuyo), leyó por azar Mi les-fíimoitodcSebastian Kneipp.Empezó a practicar en símismo la hidroterapia, sinestar enfermo, siguiendo losconsejos de Kneipp3". Se afi-cionó tanto, que comenzó,sin haber acabado la carre-ra, a tratar enfermos conchorros de agua fría y envol-turas de tronco. Como los pa-cientes respondían positiva-mente al tratamiento, se fueanimando poco a poco. A losIH años se hizo vegetarianodespués de leer a Bircher-Benner. Mientras estudiabamedicina, aprovechaba paraaumentar sus conocimientossobre hidroterapia. Sus opi-niones naturistas chocabanentre sus compañeros de laFacultad de Medicina de Bar-celona. Incluso su manera

desenfadada de vestir -conropas sueltas, barba y sanda-lias-, siguiendo los consejosde Kneipp, llamaba la aten-ción. Un profesor le puso elapodo de «el eterno vera-neante», porque llevaba loscuellos de la camisa sueltos,al estilo del poeta románti-co alemán Schiller.Acabada la carrera, Gimenose fue a Alemania para rea-lizar su sueño de convertir-se en un médico naturistaal estilo de Kneipp. Desdeallí publicó su primer artí-culo para una revista natu-nsia española111. Consiguióadquirir práctica con la te-rapia Kneipp41, pero lo quevio en Wórishofen le decep-cionó, ya que no tenía el ni-vel científico que esperaba.Se enteró por la prensa de queen una clínica univei*sitariadejena (Alemania), un mé-dico llamado Emil Klein, en-señaba naturismo y esperan-zado escribió en Helios:«Probablemente dentro depocos días iré a Jena a pro-seguir mis estudios en la clí-nica de la cátedra de Medi-cina natural, que en aquellaUniversidad dirige el profe-sor Klein. ¿Cómo suena enEspaña eso de una cátedra deMedicina natural?»"*2.Según sus propias palabras,enjena estuvo:«...estudiando una Medicinasencilla, revolucionaria, conla que, utilizando principal-mente alimentos vegetalesen u los, agua fría y caliente enbaños y en envolturas, se lo-graban extraordinarias cura-ciones»"".Al regresar de Alemania seestableció en Barcelonacomo médico naturista4^.Honorio Gimeno no se en-gañaba de lo que se iba aencontrar en su país:«... dudo que en el estadoactual de cosas pueda hacer-

-1 si.i afición al excursionismo kimantuvo durante toda su vida. Legustahin las grandes marchas >• llegia obtener vahas medallas y aparticipar en la tartera nacional decien kiliinicuo;, i Matlrkl-Gna;lalai.ua-Madrid). En ocasiones pasaba largastemporadas en los Pirineosalimentándose únicamente de frutosdurmiendo en el suelo y practicandoen los arroyos la hidroterapia.

"MULLERJ, I'. Misísima. Cincominutos íiítiiTiií pim conservar h¡aplitud física y la mejor liíisi'di-L'ntu'Híi'rük-i'i 'i ' p a r a timbns sexos,

Madrid, Librería Internacional deRomo, 1936.

M i M - . ! ; . ' ! M . 1 ¡ I V ' . . 1 . ! . ¡i ' . . I ¡ I , ' i Í J Í L - V

h í i i i * ¡le s o ! , M a d r i d , l . i h n r í aInternacional de Romo |s_a.|.- iVfi sísleniu respiratoria, Madrid,Librería Intemaiunial de Romo [s.a.].

" CONDE, J., Osos prácticos deMt'didna Xatural. Don |ns¡ £ ni'\AccíánNatuníta, 29:15-18, 1921.

-CUNDEANDREU,J.. fnV la sangre, Zaragoza, La Académica,1926

* CONDE ANDREU, ).,Namrismoy.N'íiíurismíi medico, Madrid. TipografíaGuillen, 1925.

" CONDE ANDREU, J., B principia deía UnidadniJníi/üifl (Discutiólodoaid acto ck su recepción Académica.Conh ttaáón ¡ir D. Angsi MarínCórrate), Zaragoza, La Académica.1931.

39 Honorio Gimeno utilizó elseudónimo de "doctor hidrófilo", porsti ,ili¡-.;in .i la a i J r o u i a p i a .

" Información proporcionada ]wrHonorio Gimeno PérezluiminkaiH: • ¡mi .n l;;¡i¿vlona, u

de agosto de 1990),Para completar la infúrmnt innbiográfica de Gimeno VCT:-Csnaabierui, HcW I1932.- Carta abierta. ¿Cómo y por qué mehice naturisia?,/Míos, L95:219-222,1932.- Cana abierta. ¿Cámo y por qué mehite naturista?, Herios, 196:245-247,1932

h GIMENO, H. Un viaje de estudiospoi Alrmama Wórishofen, Helios,176: 19-21, 1.1931-

11 «Como yo tengo la creencia de iiw.1

un buen médico nade empezar porser un buen practicante, yo meme i lo entre estes alumnos yc n v . i i I V Ü •;. i i . : |. ¡ o . i \ i > l v c r ; n

mantas, y doy chorros y me dejo darchorros, y tanto b he hecho asi, queahora tengo un poquito de. vanidad aldecir, con justicia, que S<iy un buenpracticante {Bademeisleri del sistemaKneinp»: GIMENO. II I n víanle«ludios por Alemania. Wórishofen,Helios, 177:37-40, 1911

42 Ihiii.

41 CIMENO. H. Historia de unavocación, Cuadet nos áe^tommía, IV.XVI: 403-414,1951-1952.

"G1MENO, H., Cuatro arios denaturismo español, Hdios, 225:35-37,1935.

Page 12: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

MEDICINA t& HISTORIA

¿i JCeutnaU$fn&CÓMO SE EVITA Y CÓMO SE CURA

POR MEDIOS NATURALES

De. t. Alfonso-

Li libro El Reumatismo

se en ningún médi-co naturista, porque en estecampo encuentra negligencia,ignorancia, desaprensión yfalta de libros que orientenverdaderamente por el buencamino que ha de seguí r todoel que recién salido de la Fa-cultad desee practicar el Na-turismo médico»4'5.

Sólo escribió un libro, titu-lado Vicente Pñessnitz o el ge-nio de la hidroterapia, que sepublicó en forma de capí-tulos en distintas revistas na-turistas46.El prototipo de médico na-tunsta indólogo fue ÁngelBidaurrázaga Lázpiia (1882-1971)47. Nació en Erandio-

Asua (.Bizkaia) el uno de mar-zo de 1882iB. Su madre talle-ció cuando él tenía dos añosy medio. La casa del padre erade labranza y trabajó duran-te su infancia en el campo ycuidando el ganado.Ángel consiguió el título debachiller y posteriormenteaprobó los estudios de náu-

" Acción Naturista, en una nota a!articulo: GIMKNO. H. Una cátedrade naturismo medito. AcciónNaturista, 148: 98-100, 1931; diola bienvenida con entusiasmo alnuevo médico nalurisia formado enAli :l\lll ;l.

WEL DOCTOR HIDRÓFILO, Losgrandes naturistas. VicentePrkssnitz. El genio de lahidroterapia, Helios, 198:309-311; 199:346-349:200:375-378;201:46-49; 202:81-84, 203:120-123; 204:153-155: 1932-1933. Elmismo trabajo lo reprodujoveinte arios después en Bionomia'.GIMENO; H., Vicente Priessnitz(O el genio de la hidroterapia).Cuadernos d¿: bionomía, V, XX: 259-¿M; Vi, XXI: 19-23; VI, XX11:83-86; Vi, XXIIM75-177; VI,XXIV:247-250; Vil, XXV:43-46,Vil, XXVI:97-100; VU,XXVII:165-167; VIH, XXIX:33-35; Vili, XXX1:145-146; IX,XXXIIl:41-42; ÍX, XXXV:137-I 58; X., XXXVII: 19-22; X,XXXVIIl:4R-49; X, XXXlX:72-73;X, XL:92-93: XI, 41:13-15; XI,43:59-61; XI, 44:85-86: XII,45:14-15; XII, 47:12-13; Xli,48:1 4-16; XIII, 49:15-17; XIII,50:36-39, 1952-1953-1954-1955-1956-1957-19.58-1460.

17 Ángel Bidaurrázaga escribió sunombre durante los años veintecon «V», a partir de los añostreinta lo escribió con «B».

JÍLos datos sobre ÁngelBidaurrázaga están obtenidos desu autobiografía inédita, cuyaprimera parle está [echada enjunio de 1936, y la segunda, enseptiembre dt: 1943.

• 1O

Page 13: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

Eí JIÍ-IÍurismo médico español

tica, pero al navegar sufríafrecuentes mareos y no con-tinuó la carrera de marino.Su pacíiv vendió unos terre-nos y con ese dinero pudolibrarse del servicio military comenzar la carrera demedicina en Valladolid. Allísiguió una vida de «golfería»,según sus propias palabras,y Fue detenido varias vecespor escándaloy riñas. En sucasa había graves problemasfamiliares y eso afectaba suestado de ánimo. Despuésdeese periodo de poco trabajoy mucha diversión, volvió alestudio y acabó la carrera demedicina.Comenzó su profesión ins-talándose en Lutxana-Eran-11 i o, después de haber susü-tuido durante quince días almédico del pueblo de Gatika.La Compañía Inglesa de Na-vegación del Pacífico nece-sitaba un médico para sutrasatlántico Duendes y leofreció trabajo. Aceptó, y em-barcó para Sudamérica en unbarco repleto de emigrantes(trescientos catalanes, dos-cientos gallegos y algunoscientos de tu iros y polacos).Al regresar de este viaje con-siguió la plaza de médico ti-tular de Respaldiza {Álava).Después de trabajar variosaños en esta localidad, estu-dió oftalmología con Casi re-sana en el Instituto Oftálmicode Madrid.En 1918, en plena epidemiade gripe, cuando iba a abrirconsuliai/ommilialniologoen Bilbao, le pidieron ayu-da desde Respaldiza y estuvodurante tres semanas cui-dando a los enfermos de laepidemia. Utilizó básica-mente métodos higiénicos,limpieza digestiva y agua vi-taminizada. Después de laepidemia, abrió una consul-ta oftalmológica en Bilbao,en la calle Ledesma. L'n

médico amigo le habló dellibro de Vander El diagnós-tico por el irisw y lo leyó. Laindoiogía le entusiasmó ycambió sus conceptos sobresalud y enfermedad. Escri-bió ¡ll diagnóstico por el irisen 1923';! (cuyo epílogo estáescrito por Ruiz (barra) yFundamentos científicos delnaturismo en 1929'1. Tam-bién escribió: Ni) busques loque tú tienes, Ayunóterapiayel matrimonio, y La dieta na-tural. Regeneración humanacon las frutas32.

Teoría y prácticamédica

Las bases ideológicas delpensamiento médico natu-rista de nuestro país han es-tado íntimamente unidas ala doctrina del movimien-to vegetariano naturista yviceversa. Ambas han segui-do una evolución paralela yen muchos aspectos com-plementaria. Al estudiar lasteorías que sostuvieron losmédicos naturistas españo-les y al describir su prácti-ca profesional es necesariorecordar su vinculación almovimiento vegetariano55.A pesar de sus diferencias detalante e ideología social,estos médicos compartieronun mismo conjunto de teo-rías médicas, hablaron elmismo lenguaje profesional,utilizaron las mismas tera-pias y medios diagnósticos,y lucharon por el mismoideal de salud individual.

El pensamientomédico naturista

La «naturaleza», entendidacomo una entidad sabia yprevisora, ha sido el refugiode muchos médicos que a

lo largo de los siglos hanhuido del escepticismo queles provocaba e! ejercicio dela medicina. El cambio derumbo que tomó la prácti-ca médica de Enrique Jara-millo y Guillen después dela muerte de su esposa em-barazada, ejemplariza la tra-gedia personal de un médicoque ha dejado de confiarensu profesión. Pero el ejerci-cio de la medicina ha reque-rido siempre de una enor-me capacidad para aceptarlas limitaciones humanas, ypor tanto, en todos los tiem-pos han existido médicosque ban acompañado a suspacientes en su huida haciael pensamiento mágico, sinnecesidad de tragedias comola de Jaramillo, o que sim-plemente han abandonadosu profesión.La palabra «escepticismo»también se va a repetir confrecuencia en boca de losprimeros médicos naturis-tas españoles al justificar sunueva práctica profesional.Para muchos no fue la úni-ca razón de que se hicierannaturistas; en alguna oca-sión, la aulocuración de unadolencia determina el iniciode su vocación naturista,asemejándose en ese caso suhistoria a la de los no-titu-lados. Otros, al no ejercernunca la medicina «oficia!»,ya partían de la proteccióncontra el escepticismo delque se cree poseedor de laverdad. De cualquier mane-ra, la desconfianza en la te-rapéutica de su época seencuentra en todos ellos^.Al hacerse cargo como di-rector único de Acción Na-turista, Ruiz (barra afirmaque el escepticismo reinaent re los médicos de su épo-ca. Para él la única salida seencuentra en el naturismo,doctrina que considera guia-

" VANDER, A., H diagnóstico por eliris. Reconocimiento de k¡constitución, predisposiciones^enfermedades pasadas j pte: ntesporel esfiiiliii del iiís. Valencia. Arlandis.1918.

IOVIDAURRAZAGAJ. A., £1diagnóstico por el iris. Bilbao.hnpreiiLa de Jesús Aivarez. 1923.Años después publicó olraversión de este libro con laod][r>ii;|] l'ssltir df Valcmui :VIDAURRAZAGA.J. A., Eldiagnóilko por el iris, Valencia,Pastor [sal

"VIDAURRAZAGAJ. A.,Fundamentos Cicnlificm delNaturismo, Bilbao, TalleresGráficos de Jesús Alvarez, 1929Publico más tarde, varioscapítulos de este libro bajo eltítulo Armonía orgánica:V1DAURRAZAGA, J. A., Armonioorgánica, Valencia, Pastor [s.a.].

- milAURRAZAGA, A.. No busques lo<juc tú tienes, 3* ed., Bilbao, Talleresgráficos Alvarez Anee he, 1964.- Ayunolerapia y el matrimonio,Bilbao. TaIleres gráficos AlvarczArtechc, 1964.- La dieta natura!. Regeneraciónhumana i-.--i: las frutas, Bilbao, Talleresgráficos Alvarez Ancdie, 1961.

:! Aiinuiii-ndi! con [ I K MUÍ I •Calbet (CALBET.J. M., Notaprevia sobre Kaluristno, Asdcpio,XX1L 49-57, 1970) que elnaturismo es una doctrina medicosocial compleja, debemos hacertransparente su complejidaddescribiendo las líneasfundamentales del pensamientode los médicos que lopracticaron.

11 Estas palabras de Lucio Alvarezson claras: «Vine a la medicinanaturista por escepticismo;escepticismo basado en laobservación, en la experiencia, enel horror instintivo que veía en elp u e b l o ¡i las [HL'duiriiis q u eprescribía con entusiasmo juvenil»ALVAREZ, L. Naturismo médico.Cuadernos de bionomla, IV. XV;369:371, 1931.Lucio Álvarez Fernández (1884-1972) nadó en un pueblo de laprovincia de Salamanca llamadoBarrueco Pardo. Su padre eramédico. Comenzó la carrera demedicina en Salamanca y laterminó en Valladolid. FueInspector Provincial del Trabajo deSegcma y Valladolid. Ver: BOCOS,P. El Norte de Castilla, 16 di- ¡ulio,1991, p 10.

11 •

Page 14: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

MEDICINA & HISXORIA

da por el espíritu de las ideashipocráticas y enraizada enla tradición médica españo-la representada por Letamen-di. Casiano Ruis Ibarra con-sidera que en cuanto en lamente de un médico entra la:«...luz del naturismo, siaquel cerebro pertenece aun médico observador -q ue por serlo es un escép-tico en su arte, un descon-tento de su actuación, aun-que el ambiente y losintereses creados le obli-guen a persistir en ella—descubre una nueva orien-tación que puede hacerdesaparecer su escepticis-mo y renovar sus santosideales de asistir enfermoscon entusiasmo»'1.En la misma línea CondeAndreu escribe:«Lo que a nosotros nos pro-tege [sic], eficazmente, con-tra el escepticismo en el ejer-cicio profesional; lo queacrecienta diariamente nues-tro entusiasmo por los pro-blemas médicos; lo que, enrealidad, nos deja plena-mente satisfechos en la clí-nica es la convicción de que,al adherirnos al Hipocratis-mo, adoptamos la doctrinamédica tradicional, realistae imperecedera en la que secontiene el legado de las ver-daderas e inconmovibles ba-ses de la Medicina científi-ca de todos los tiempos»5*.El discurso teórico de losmédicos naturistas, par-tiendo de una desconfian-za hacia la práctica médi-ca de su época y arropadobajo el manto del hipocra-tismo, se estructura sobrelos siguientes elementosbásicos:I - La confianza en la capa-cidad autocurativa de la na-turaleza humana.2- El sometimiento al prin-cipio deprimum non nocere.

.3-1.a afirmación de launidad funcional del or-ganismo,4-E1 reconocimiento delas enfermedades agudascomo parte del procesonatural de curación; pro-ceso que debe ser respe-tado y encauzado.5-E1 mantenimiento de lateoría humoral. La principalcausa de enfermedad es laintoxicación del organismopor substancias morbosas.6-E1 convencimiento de quela dieta vegetariana, la fru-gívora o el ayuno controla-do, disminuyen la toxemiay son las principales herra-mientas de curación para elmédico.7-La creencia de que losmedicamentos químicos ylas vacunas son perjudi-ciales.8-La búsqueda del diagnós-tico unitario de la personaenferma, en detrimento deldiagnóstico específico de laenfermedad.9-La confianza en los agen-tes naturales para la curaciónde las enfermedades.10-La regulación de la vidahumana conforme a las le-yes de la naturaleza.Siguiendo la tradición his-tórica del naturismo médi-co, los médicos naturistasespañoles confían plena-mente en la capacidad cu-rativa de la naturaleza hu-mana. El. médico h i pocráncoactuaba katáphysin, ayudan-do a lo que la naturaleza hacepor sí misma. Ruiz Ibarra sesomete fielmente a esta des-cripción del arte médico aldecirnos:«...la Naturaleza es la quecura, el médico trata a losenfermos, y con sus cono-cimientos les coloca en lasmejores condiciones paraquela Naturaleza les sane»".Los médicos naturistas ayu-

dan a la naturaleza del en-fermo a restaurar por sí mis-ma el orden que la enferme-dad ha alterado. Todos afir-man con Conde Andreu queel naturismo médico es elsistema:«...que supone la existenciade. una fuerza (natura con-servatrixy medicatrix) de laque depende esta tendenciadel organismo a conservarla salud y a recobrarla cuan-do la haya perdido» :íí.Este pilar fundamental de supensamiento se comple-menta con otra idea básica:lo primero es no hacer daño.Como señala Severón:«Arrancada por Hipócra-tes a la naturaleza el ver-dadero mecanismo de cu-ración, o sea la vis naturamedicatrix, ley fundamen-tal primera, deduce el se-gundo principio o ley fun-damental segunda: Pn-mum no nocere, primerono hacer daño. Es decir, se-ñalando la naturaleza elmecanismo natural de lacuración, deberá cooperar-se con la misma, no inter-ferir, no oponerse a su ten-dencia, no hacer daño conmedidas intempestivas, an-tinai árales»59.En nuestro país, en la segun-da mitad del siglo XIX, to-davía existían médicos i 1 us-tres que defendían el viejoideario hipocrático; el másfamoso de ellos fuejosé deLetamendiyManjarrés. Losprimeros médicos naturis-tas españoles son deudoresconscientes del pensamientode estos hipocratistas, enespecial de Letamendi"0 o dealguno de sus discípulos,como Rafael Forns. El hipo-cratismo perdura a princi-pios de siglo en muchas cá-tedras de patología general̂ 1.Esta semilla plantada en lasmentes de los futuros mé-

55RUIZ [BARRA, C , Sobremediana natural Acción naturista,25:9-13, 1921.

v'CONDE ANDREUJ., Loque esy lo que no es el Hipocratismo,C K Ü J L T H Í I I ,i'r Jj|i?i'i.'rriiLí. JA'.

XXXV:99-100, 1456.

'•7 RUIZ IBARRA, C, Algo sobreNaturismo y Naturoterapia, Acciónnuturista, 143:322-326, !y30.

58CONDE ANDREU, J., 1925, ap.di., pp. 31-32.

i5SEVERON,A.,CódigoHipocrático, Cuadernos ck bionomla,íi,V:10-12, 1949.

w Acción Naturista es una citaconstante de Letamendi y unadefensa de su pensamiento, Ruiz[barra también reivindica ejpensamiento letamendiano en unartículo titulado Letamendi_y dktamendismo, publicado en LaOpinión Medica de Zaragoza del 30de junio de 1942 [citado en:CARRERAS Y ARTAL1, T., Estudiossobre Médicos-Filósofos Españoles di Isiglo XIX, Barcelona, ConsejoSuperior de Investigacionesí. ientificas. Instituto Luis Vives deFilosofía, 1952, p. 151].

:1 I ni11 uso a mediad ns ili-l •.!;:..•• V vtodavía encontramos ci i launiversidad española docentestomo Gonzalo García Rodríguez(apodado por sus alumnosiatamendi"). profesor de patologíageneral en Salamanca. GarcíaRodríguez, que había dado clase aSilverio Palafox, escribe enBiúnomíít: «... asi vemos que laMedicina natural, el naturismomédico, no ha naufragado nunca, apesar de los embates deconcepciones y de sistemasopu;--.i..is, auno base esencial de laBiología y como esencia misma dela Medicina, es insumergible y flotasiempre y se sobrepone a lasprocelas y borrascas levantadas porlos encontrados vientosdoctrinales».GARCÍA RODRÍGUEZ, G. , ¿QUÉes el naturismo médico?. Cuadernosde bionomla, Ul, Xt:215-222, 1050.

Page 15: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

I-1 nalui ismo médico español

Dr: José C.tmdc

dicos naturisias, germinarácuando éstos necesiten apo-yo teórico para sustentar susnuevas ideas patológicas, die-téticas y terapéuticas. AguadoEscribano señala en 1924 que:«Aquí, en España, donde nosson familiares las ideas delgran Letamendi, por marcarun influjo beneficioso en lasgeneraciones médicas, a pe-sar de sus detractores, van ad-quiriendo las ideas naturisiasun desarrollo inusitado... »t:1.El principio de unidad orgá-nica es una de esas ideas.Podemos encontrar un ejem-plo de todo ello en la biografíade Roberto Remartínez, Re-martínez estudió la carrerade medicina con Eduardo Al-fonso y aunque no compar-tía las ideas naturistas de Al-fonso, eran amigos:«Un libro entró en escena en-tonces. En la asignatura deHigiene del último año de lacarrera, seguíamos el textodel doctor Forns, preclarafigura de la Medicina, admi-rador furibundo del incom-prendido e inmortal doctorLetamendi. La obra del doc-tor Forns era letamendianapura, incluso con capítulosenteros de las obras de aquél,con sus profundas observa-ciones y sus conceptos filo-sóficos y maiemáticos de lamedicina. Una obra difícilyardua para el estudio (en másde una ocasión dio lugar aprotestas del gremio estu-diantil, que pretendía fuerasustituida dicha obra de textopor otra más comprensible);pero a la que me aficioné. Es-tudiándola empecé a ver co-

sas nuevas y más luminososhorizontes, que sentí nece-sidad de ampliar bebiendolas aguas en el propio manan-tial letamendiano. Comprésus obras (que aun tengo enlugar preferente en mi biblio-teca), y las devoré... »:1).Acabada la carrera Remartí-nez entró a trabajar en unaclínica de la Cruz Roja y seolvidó de las ideas de Forns.Poco después enfermó, sinencontrar solución a susdolencias en los diversos tra-tamientos prescritos por losmédicos que consultó. En-tonces, aconsejado por Al-fonso, acudió a la consultade Ruiz Ibarra:«Me puso un plan de alimen-tación rigurosísimo, unasaplicaciones hidroterápicasque me parecieron absurdas,pero que seguí al pie de laletra, y empecé lentamentea mejorar, paso a paso, has-ta mi total restablecimiento.Entonces se hizo la luz en micerebro »6+,Recobró entonces Remartí-nez el ideario hipocratista

que había conocido en laFacultad. Fue poco a pocoampliando sus lecturas, co-nociendo al resto de losmédicos naturistas y prac-ticando el naturismo con susenfermos.El kuhnismo estaba muydifundido dentro del movi-miento naturista-vegetaria-no y para muchos médicos,uno de sus primeros librosnaturistas fue La nueva cien-cid de curar de Kuhneto. Ladoctrina unitaria de Leta-mendi les permitía defendercon cierta solidez teórica lasideas de Kuhne, De unamanera gráfica podríamosdecir que las teorías de LuisKuhne se inmortalizaban enel pensamiento popular ve-getariano y las de Letamendien la erudición médica na-turista. Ruiz Ibarra se que-jaba de que Kuhne se lleva-ra la fama en detrimento deLetamendi :«¡He dicho, y repito, que antelas exageraciones kuhnistas,considerando como idea ex-clusivamente kuhnista la de

la unidad de las enfermeda-des, hay que. señalar que Le-tamendi expresó esta mis-ma idea [...] Yo vine a sernaturista y lo sigo siendo porhaber aprendido estas cosasy otras parecidas de Leta-mendi, reavivadas en mi es-píritu por la lectura de losescritos de Monieuis, Pas-cault, Cartón, etc, muchosantes de conocer los escri-tos de Kuhne »6f>.Como destaca Antonio Oroz-co67 una de las preocupacio-nes de Conde Andreu fuefundamentar sobre bases teó-ricas firmes el naturismomédico, fruto de ello es sudiscurso de entrada en laAcademia Nacional de Me-dicina (Distrito de Zaragoza)titulado Eí principio de la uni-dad individua!. Estas ideas en-contraron eco en el Movi-miento Internacional de Me-dicina Keohipocráüca.

n2 AGUADO ESCRIBANO,Divagaciones .sobre naLLirismo,Helios, 98:114-122, 1924.

63 REMARTÍNEZ, R., ¿Cómo y potqué me hice naturista?, Helios,197:279-282, 1932.

"Tbid.

w Un ejemplo lo ene uní ramos enMariano Collado. Mariano ColladoPortóles (1871-1935) nació el 4 dejulio de 1871, en Valencia. Se hizonalurista en 1912, a la edad de 41años. Enrique Jaramillo y Guillen !eaconsejó que leyera La nui\aciencia de curar de Kuhne ysiguiendo la doctrina de Kuhne sehizo naLurisia. «Allí me di cuentapor primera vez de la unidad de lasenfermedades...» dirá Collado[GIMENO, A., El decano de losmédicos na turistas. Helios,222:323-325, 19341.

WRUIZ IBARRA, C, Reflexiones(Sobre precursores y detractores deKuhne), Aífiíín naturiíía. 78:176-183, 1925.

f"OROZCO; A., El hipocratismo enConde-Andreu. Cuadernos debionomia, XV!, 62:36-38, 1963.

13 •

Page 16: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

MEDICINA & HISTORIA

Los médicos naturistas, se-guidores fieles del pensa-miento hipocrático, consi-deraron a las enfermedadesagudas como parte del pro-ceso natural de curación.Incluso conservaron, comovemos en estas palabras deEduardo Alfonso, las etapasclásicas de la evolución dela enfermedad :«Partiendo del enunciado odel concepto clásico de laenfermedad, como acto dereacción orgánica para librar-se de una causa morbosa, de-bemos pensar en las etapas(también clásicamente admi-tidas) por que pasa este acto:1". Una etapa de latencia opotencial, que supone la in-toxicación humoral progre-siva o sea el deterioro quími-co del terreno orgánico. 2Ü.Otra etapa de invasión, ca-racterizada por el removi-miento humoral para ser eli-minado el agente tóxico. 3o.Un periodo de estado, deter-minado por la transforma-ción catabólica o desintegra-ción química (con o sin mi-crobio) de dichas sustanciasanormales o «humores pe-cantes» . Y un período termi-nal de eliminación tóxica ocrisis »fcfl.En esta visión naturista de lamedicina, la intoxicación delorganismo por "humorespecantes" se convirtió en lacausa principal de enferme-dad. De esta manera los mé-dicos naturistas potenciarony legitimaron las nocionespopulares de la teoría humo-ral, puestas de moda porPriessnitz, Kneipp o Kuhne.Como ya hemos señalado, elmétodo de Luis Kuhne, tanfamoso entre los vegetaría-no-naturistas españoles, sebasaba en una idea muy sen-cilla: solo existe una enfer-medad, la cual está causadapor la presencia de substan-

cias extrañas en el cuerpo.Todos los médicos naturistasespañoles de renombre fue-ron vegetarianos y formaronparle de las sociedades vege-tarianas. El movimienio na-turista-vegetariano españolhaciendo honor asu nombre,consideraba natunsmo y ve-getarianismo como indisolu-blemente unidos. Pensabanque la dieta vegetariana erala dieta natural del hombre.Ningún médico naturista es-pañol se hubiera at revido enlos años veinte, a declarar pú-blicamente que comía carne;hubiese sido repudiado inme-diatamente por el movimien-to . Incluso ya en la década delos cincuenta, un lector pre-guntaba en Bionomía™ a Ga-bnel Conireras «Algunosmédicos titulados "naturistas"prescriben carne y pescado asus enfermos, ¿Es "naturisia"este proceder?»70. Además, ladieta vegetariana, la frugívo-ra y en algunos casos el ayu-no, se convirtieron en las he-rramientas terapéuticas prin-cipales del médico naturista.Los medicamentos químicosy la vacunas eran considera-dos perjudiciales porque in-toxicaban al organismo y su-primían los síntomas de laenfermedad. No debemos ol-vidar que para el médico na-turista la intoxicación de loshumores era la principal cau-sa de patología y que los sín-tomas de las enfermedadesdebían ser respetados porqueeran la respuesta defensivadel organismo. En línea conel teologismo del pensamien-to médico naturista, Eduar-do Alfonso escribía:«Estos principios funda-mentales de la ciencia mé-dica son los que colocan alos médicos naturistas enguardia permanente contrala habitual terapéutica far-macológica, supresiva de

síntomas y buscadora casiexclusiva de la modificaciónde mecanismos fisiológicos.El naturismo médico jamáspierde de vista el "para qué"de las funciones patológicas,es decir, no olvida el «prin-cipio de finalidad» de la Na-turaleza»71.Algunos médicos, cuandocomenzaban a practicar elnaturismo, dudaban de quela capacidad curativa delorganismo fuese suficientepara llegar a la curación enlas enfermedades infeccio-sas, sin usarlos medicamen-tos. Eusebio Navas le pre-guntaba a Ruiz Ibarra:«El Naturismo, como higie-ne y profilaxia, lo mejor.Como terapia también esbuena; ¿pero es la única?. Lafuerza medicatriz es la quecura, pero es bueno estimu-larla con medios físicos; y¿conlos químicos nunca?...¿Ni en las enfermedades in-fecciosas?»72,Ruiz Ibarra respondía:«El naturismo cree en lossueros y vacunas, pero en losnaturales, en los que se for-man en el mismo individuo,como resultante de su fuer-za medicatriz, y de los me-dios que se le proporcionan,aire, sol, alimentación ade-cuada, estados electromag-néticos, resultantes de lasaplicaciones hidroterápicasy contactos con la tierra, es-tados mentales adecuados,etc., y con todo esto, si se ne-cesitan opsoninas, aglutini-nas, amboceptores, etc., lafuerza medicatriz los fabri-ca adecuados en canlidad ycalidad especiales para aquelcaso, y si necesita para fabri-car estos cuerpos de mercu-rio, arsénico, etc., también losfabrica, y de una calidad, conuna forma atómica, que nin-gún laboratorio será capaz defabricar ni preparar»73.

A pesar de los principiosanteriores Ruiz Ibarra reco-nocía que:«La verdadera clínica huma-na, del hombre completo,basada en la anatomía y fi-siología integrales, está porhacer, a ella tende mos los quenosutulamosnaiuristas... »?4.

:*AI.FONSO:E., ¿Qué es elnaturismo médico?. Cuadernos debhmomía, IV, XUI:28-32,1951.

"CONTRERAS ALEMÁN, G.,¿Dígame? Algunos médicostitulados «naturistas» prescribencarne y pescado a sus enfermos.¿Es «naturisla» este proceded.Cuadernos df bionomía. Vil,XXV:63, 1954.

711 Gabriel Contreras contesta :«Aun aceptando que, teóricamente,el régimen vegetariano sea elverdaderamente naturisla desde unpunto de vista doctrinal yabstracto, la experiencia clínicaañade matices que hacen cobrar alproblema perspectivas nuevas a lasque no se puede volver la espalda»fad.vl ALFONSO, E,, (68), up.cit.

7iRUIZ IBARRA, C , Respuestasque debéis dar a los ataques contranuestras ideas vegetariano-naturistas, Andón naturisla, 17:20-22, 1920

7ilbid.

7ilRUIZ IBARRA, C, Sobremedicina natural, Acción naturista,25:9-13, 1921.

• 14

Page 17: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

EZ naturismo médico español

Dr. Ángel Bíduurrázaga

Respecto al diagnóstico, paralos médicos natunstas, eldiagnóstico de la medicinallamada «oficial» era noso-lógico, fijándose únicamenteen la enfermedad. Ellos pre-ferían un «diagnóstico delenfermo », el cual centraba suatención en el terreno orgá-nico sobre el que se desarro-llaba la enfermedad y en lacapacidad reactiva del enfer-mo. El diagnóstico por el irisfue uno de los más utiliza-dos75. Las pruebas diagnós-ticas habituales (palpación,percusión, auscultación, aná-lisis de sangre y orina, etc.)se consideraban útiles con taldeque fuesen:«...interpretadas según uncriterio fundamental basadoen la unidad de! organismoy en la prioridad de las con-diciones preexistenies en elindividuo»7*.Para finalizar, este «testamen-to vital» de Ruiz Ibarra, pue-de resumir el pensamientodel naturismo médico:

«Advertencias íntimas en elmomento en que me veáisen estado grave de enferme-dad, con pérdida de facul-tades para discurrir y deci-dir por mí mismo.En pleno goce de salud, contotal claridad de mi inteligen-cia y serenidad perfecta, es-cribo esto, dándome cuen-ta de las graves dificultadesque mi caso ha de ofrecer enlos momentos antedichos,por mi manera de ser y depensar en asuntos clínicos.Quiero con este escrito fa-cilitar la labor de quienes measistan y cuiden, eximien-do en lo posible de respon-sabilidad a los que hayan dedecidir.Digo a los médicos: que en-tiendo la vida como efectode energía íntima de cadaser, cuya causa es algo queanima y sostiene por sí mis-mo, y que no es resultantede ninguna energía extraña.Por lo tanto, la vida no puedeaumentarse directamente.

aunque su gasto pueda eco-nomizarse retirando los obs-táculos ante los cuales puedamalgastarse. Por esto sigocreyendo en que es princi-pio primario de toda éticaprimum non nocere.Creo en la tendencia conser-vadoray curativa, por lo tanto,de esa misma energía vital,que se basta a sí misma paracurar cuando se retiran losobstáculos que se la oponen.Creo que el substratum ma-terial sobre el cual se mani-fiesta y desarrolla su meca-nismo el ser vivo enfermo,es primariamente el estadotoxémico; de lo que deduzcoque lodo aquello, quimio-terápico, fisioterápico, die-tético o psicoterápico, quepueda aumentar ese estadode intoxicación, no debeusarse.Las drogas que dominen alorganismo, sin permití ríe ladebida reacción tendiente ala eliminación, ruego no lasusen en mí, ni aún para ali-

viar mis dolores si Dios per-mite se presenten. De estocae sobre mí toda respon-sabilidad.No temáis la espectaciónante los fenómenos morbo-sos, por pensar faltáis poromisión. Esta no es realcuando el no hacer, es midejar de hacer lo que pue-da perjudicar; este «no ha-cer» es actuar.No creo en el determinismode los agentes terapéuticospor sí. La determinación delresultado la hace la poten-cia vital. Los agentes tera-péuticos, adecuados y pro-porcionados a esta, son ma-teriales para que ella obre,por esto deben ser someti-dos en orden, forma y modo,a aquella, procurando antes- repito - quitar lo que a ellose oponga. Esto es el repo-so, la dieta adecuada, el si-lencio, el optimismo verda-dero y el recuerdo de las ver-dades eternas a quienescreemos en ella»77.

" Después de la Guerra Civilalgunos médicos naturistas criticanel diagnóstico por el iris y escriben:«Aun con la sorpresa de muchos, timedico naturista se vale para eldiagnóstico de los mismos medios quecualquier otro médico». ZUDAIRE, V,Naturismo médico, Bilbao, GráficasEllacuria, 1964, p. 59.

76 La cursiva pertenece al original.REMARTINEZ, R., tí diagnostico enmedicina natural, Valencia,Tipografía Helios, 1922, p. 23.

77 Escrito inédito de Ruiz Ibarra amodo de "testamento vital".

15 •

Page 18: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

NOTICIASMEDICINA

HISTORIA

Acto de entrega de nuestro premio.

XXIX PremioUriach de Historiade la Medicina

El pasado 18 de diciembrese adjudicó nuestro tradicio-nal Premio de Historia de laMedicina correspondiente a1998. Constituido eljuradopor los Profesores Josep Ber-nabeu Mestre, DomingoCampillo Valero, Alvar Mar-tínez Vidal, Juan Riera Pal-mero y José Danón Bretos,como secretario, habían op-tado los siguientes trabajos:1 Josep de Letamendi (1826-1897), presentado bajo ellema Letamendi. 2, Medici-na física y rehabilitación enel Humanismo renacentistaespañol: el «libro del ejer-cicio corporal y sus proue-

chos» de Cristóbal Méndez,lema Méndez. 3, Figuras demédicos, boticarios y curan-deros en la Conspiración yGual y España, lema Venezue-la y España. 4, Los hospita-les. Época medieval - Épocarománica, lema Hospitales. 5,El Sello Pro-Infancia en Ca-taluña. Una experiencia pe-dagógica, lema Onofre Bouví-la. 6, El cólico miserere (Mi-serere mei), lema Misereremei, Deus, secundam magnammiserkordiamtuam. 7, Prime-ra descripción en castellanode la insuficiencia renal y suscausas en un texto sevillanode finales del XVI, lema AveFénix. 8, Antecedentes his-tóricos de la infección deltracto urinario en el lesiona-do medular, lema A mi ma-dre. 9, El Naturismo médi-

co español, lema Azar y ne-cesidad y 10, El Protomedi-cato en el Brasil: caracterís-ticas y comparación con elespañol, lema Arquictíras,Examinados los onginales seacordó no aceptar el señala-do bajo el lema Méndez porexceder la extensión señaladaen la base 3a de la Convoca-toria, Pasando a sucesivasvotaciones eliminatorias lle-garon a la 5" y última vota-ción los señalados bajo loslemas Venezuela y España yAzar y necesidad tras la cual,por unanimidad, fue otorga-do el Premio al trabajo «ElNaturismo médico español»,lema A^ar y necesidad cuyoautor, abierta la plica, resul-tó ser D. Alejandro ArtecheGarcía, de Bilbao recomen-dando eljurado su publica-ción en «Medicinae Historia»a la vez que al reconocer losméritos del otro finalista, acor-dó abrir la plica para dejarconstancia del autor,Da. Ma-risa Vannini de Gerulewicz,de Caracas, Venezuela. Trasello el secretario procedió ala destrucción de los trabajosy plicas no premiados, a la vezque se convocaba el XXX Pre-mio para 1999.

Reuniones

Dentro de la celebración ofi-cial del «Año Andrés Lagu-

na» promovida por las prin-cipales instituciones de Se-govia, en conmemoracióndel quingentésimo aniversa-rio de su nacimiento, se haorganizado un Congreso dehomenaje a la figura de aquelmédicoyhumanistadel Re-nacimiento español que ten-drá lugar en Segovia entrelos días 22 y 26 de noviem-bre de 1999.El Congreso se estructura-rá en tres secciones: AndrésLaguna y el humanismo es-pañol, Andrés Laguna y laciencia renacentista y Pen-samiento político: AndrésLaguna y el europeismo.Para información: AgendaComunicación CongresoAndrés Laguna. Plaza Ma-yor, 13-2° dcha. 40001 Se-govia,Fax921462

EURATATras ía p r e s e n i l io del volunn-i] VI de la

en&eftanxa de la Medicina en l.i Universidadcviuumlii» H[<IL- nivu Itifrjr 1-IL el Anfilculrnt CJL-Ianügim RI:Ü! Colegio <!L- Sin Carlos dv Madrid,dtrbtinos anunciar una erralü imponíante; rlcapitulo iy «La enseñanza dt la Medicina en laUniversidad de Sevilla» cuyei tutor figura como[LIJ.II Luis Carri l lo Márquez, tJctic &ev Juan l u i sCarri l lo Martas

• 16

Page 19: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

XXX PREMIO URIACHDE HISTORIA

DE LA MEDICINA

En su deseo de impulsar los estudios sobre el pasado de las Ciencias Médicas, el Laboratorio«J. Uriach & Cía. S.A.» tiene instituido un Premio anual de ámbito internacional, para adjudicarloal mejor estudio que a juicio de un Jurado designado al efecto, analice un tema de Historia de laMedicina.

Su concesión se adaptará a las siguientes

BASES

1. El XXX Premio Uriach de Historia de la Medici-na correspondiente a 1999 está dotado con1.500 euros, pudiendo optar a él los historiado-res de cualquier país.

2. Las monografías que opten al Premio deberán seroriginales e inéditas, no siendo aceptadas aqué-llas que en ei momento de la adjudicación hayansido publicadas total o parcialmente, así como tam-poco las presentadas a otros concursos.

3. Los trabajos que se presenten deberán estarescritos mediante programa Word o Wordperfect, a doble espacio, con máximo de 32hojas Din A4 por una sola cara incluyendo enel texto bibliografía o referencias documenta-les, además de iconografía complementaria.

4. Los originales (una copia impresa y undisquette), redactados en lengua castellana,serán remitidos a este Laboratorio hasta el día15 de octubre de 1999 bajo sistema de lema yplica, sin firma del autor o autores, cuya identi-ficación, dirección y teléfono deberá figurar enun sobre cerrado, a su vez identificado con elmismo lema del trabajo original.

5. El XXX Premio URIACH de Historia de la Me-dicina será otorgado por un Jurado cuyo fallo,que será inapelable, se hará público durante elmes de enero del 2000.

6. La monografía premiada quedará propiedaddel Laboratorio «J. Uriach & Cía. S.A.» el cual,de acuerdo con las recomendaciones del Ju-rado, podrá publicarla en su revista «Medicina& Historia», en cuyo caso se podrá pedir alautor las correcciones necesarias con el finde adaptarla a las características de dichapublicación.

7. Tras la adjudicación del Premio se abrirá la pli-ca correspondiente al ganador, procediendo elsecretario del Jurado a la destrucción de losoriginales no premiados.

8. La participación en el presente concurso impli-ca la aceptación total de las Bases de esta con-vocatoria.

Barcelona, enero de 1999

Toda la correspondencia relacionada con esta Convocatoria deberá dirigirse a: Centro de Documenta-ción de Historia de la Medicina, J. Uriach & Cía. S.A., calle Degá Bahí, 59, 08026 Barcelona, (España)(Fax: 93. 456 06 39 - e-mail: [email protected])

J. URIACH & C - S.A.

Page 20: MEDIO^ HISTORIA - Fundació Uriach 1838 · MEDIO^ HISTORIA N° 1 - 1999 - CUARTA ÉPOCA El iiiitiirisiiTO español Alejandro Arteche García j. MEDICIINA HISTORIA N° 1 1999 CUARTA

^ ^ ^ ^ B 9 Grupo URIACHI K La curiosidad

La curiosidad y el afán por la investigación;

para comprender el secreto que se esconde

en una determinada estructura molecular,

o en la farmacología de un principio activo,

o en la respuesta biológica a un nuevo

medicamento.

^ ^ Son ya 160 años de compromiso

en distintas áreas de la investigación,

con el objetivo de desarrollar

mejores productos para el cuidado

de la salud y el bienestar de las personas.

La curiosidad nos ha impulsado a ser

uno de los primeros Grupos Farmacéuticos

del país, que exporta sus productos

a más de 25 países en todo el mundo.

w A Él\ysfy ^ ^ ^ ^ ^ ^URIACH JiitdinUH URQUIMA