CATEQUESIS DE CONFIRMACIÓN- PARROQUIA SAN DIONICIO

OBJETIVO: Descubrir a Dios como Padre lleno de Misericordia, que perdona y ama a sus hijos.

MOTIVACIÓN:

Entregar a cada joven la siguiente parábola para reflexionar en parejas.

EL HIJO PRODIGO DE HOY

Un Padre tenía dos hijos. Un día le dijo el menor de -16-años- necesito dos millones de pesos. Quiero ir con mis amigos, No, no pongas esa cara. Sabes que si no me la das, las buscaré por otra parte…

El padre entendió enseguida que no había otra cosa que hacer. Con las manos temblándole y una voz muy tierna le dijo:

_ Toma, Hijo, tu sabes que todo lo mío es tuyo y mucho cuidado con lo que haces.

DIOS NOS LLAMA A LA CONVERSIÓNDIOS NOS LLAMA A LA CONVERSIÓN

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El padre sufrió mucho durante aquel mes. El hijo mayor constantemente le echaba en cara su debilidad. El dinero era también suyo y no veía con buenos ojos que su hermano se fuera a derrochar ese dinero con aquellos amigotes… el hijo no escribió ni una triste tarjeta.

Naturalmente el Padre sospechaba. Dormía y comía muy poco. Temía que cualquier día, desde cualquier lugar, un telefonazo le comunicará algo raro, fatal. Ya veía El meses antes que su hijo estaba insoportable, hiriente, grosero, desobediente y rebelde ¿Habrá hecho bien?, se preguntaba ¿ lo habré perdido definitivamente, así sin haber tenido una conversión, sin saber lo que estaba pasando?. Todos los días veía la televisión, escuchaba las noticias de la radio, todo lo que se decía sobre los jóvenes le interesaba, tenia frecuentes pesadillas.

Un día recibió una nota con una dirección; en la cual el hijo le mandaba decir que le mandará quinientos mil pesos, que había tenido muchos gastos y le había robado la billetera.

El Padre se emocionó al recibir noticias de su hijo, lloró y aunque no le creía nada pues sabía que su hijo malgastaba la plata, pensó en los vicios que atacan a los jóvenes y resolvió que lo mejor era no enviarle más dinero por el momento.

El día que volvió su hijo se alegró mucho, no importaba como viniera con tal de que volviera a su lado. Estuvo el muchacho unos días en casa como alma en pena, callado. El Padre ya sabía lo que eran las drogas y sus efectos.

Un día el hijo le dijo que se que se quería recuperar, entonces el Padre lo abrazó y le dio el dinero que necesitaba para ir a un lugar de recuperación. El hijo mayor se eojo mucho al ver que el padre seguía ayudando a su hermano y le pidió al padre que no diera ni un peso más. El Padre siguió ayudándole gastando dinero en médicos y en todo lo necesario para que su hijo se recuperara.

Pasaron los años, el hijo menor se recuperó y salió ayudar a otros que se encontraban desorientados.

Reflexionar:

¿En qué momentos de tu vida has roto esa relación con la Figura del Padre ( con tus Padres, hermanos, familia, amigos o Dios).¿Cómo te has sentido en un primer momento al actuar como el hijo menor?

¿Cuales han sido los resultados al actuar de esa manera o tomar aquellas decisiones que afectan la relación con el Padre?

Al reconocer tus actitudes negativas en un momento determinado de tu vida ¿Cómo ha sido tu actitud, de arrepentimiento o de orgullo?

Actuar:

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En parejas elaborar una reflexión o un mensaje para presentar al grupo de lo reflexionado. Entregar por parte del catequista hojas blancas tamaño carta y marcadores para los mensajes y colocar en un mural. Ejemplo:

ILUMINACIÓN BIBLICA – MENSAJE

Confrontar lo leído con la lectura del Hijo prodigo Lucas 15, 11-32 EL HIJO PRODIGO

Esta parábola resume todo el proceso de la conversión y del perdón. Este proceso se da: El Pecado, la angustia y el dolor de corazón, y arrepentimiento,

regreso - conversión. La actitud del Padre es la de un corazón movido por el amor Misericordioso. El perdón de los pecados está en la expresión del amor que responde sin medida, sin

pedir nada a cambio.

TIPS DE INTERIORIZACIÓN

Según la el catecismo de la Iglesia católica hace referencia al sacramento de penitencia como:

1423 sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión (cf Mc 1,15), la vuelta al Padre (cf Lc 15,18) del que el hombre se había alejado por el pecado.

1427 Jesús llama a la conversión. Esta llamada es una parte esencial del anuncio del Reino: "El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva" (Mc1,15). En la predicación de la Iglesia, esta llamada se dirige primeramente a los que no conocen todavía a Cristo y su Evangelio. Así, el Bautismo es el lugar principal de la conversión primera y fundamental. Por la fe en la Buena Nueva y por el Bautismo (cf. Hch 2,38) se renuncia al mal y se alcanza la salvación, es decir, la remisión de todos los pecados y el don de la vida nueva.

EL PECADO NOS ALEJA DE DIOS Y DE LAS PERSONAS QUE MÁS AMAMOS

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1428 Ahora bien, la llamada de Cristo a la conversión sigue resonando en la vida de los cristianos. Esta segunda conversión es una tarea ininterrumpida para toda la Iglesia que "recibe en su propio seno a los pecadores" y que siendo "santa al mismo tiempo que necesitada de purificación constante, busca sin cesar la penitencia y la renovación" (LG 8). Este esfuerzo de conversión no es sólo una obra humana. Es el movimiento del "corazón contrito" (Sal 51,19), atraído y movido por la gracia (cf Jn 6,44; 12,32) a responder al amor misericordioso de Dios que nos ha amado primero (cf 1 Jn 4,10).

Jesús se esfuerza por convencernos de que Dios es un padre que goza en perdonar. Dios siempre está dispuesto a perdonar al que s ele acerca con humildad.

Jesús vino personalmente a ofrecernos la misericordia y el Perdón de Dios Padre.

La generosidad y la alegría del padre son el reflejo del amor de Dios hacia sus hijos.

Nota: para reforzar lo explicado pasan las parejas y presentan sus mensajes colocándolo en un mural, cartel, o cartulina.

COMPROMISO

Presentar en el próximo encuentro las siguientes preguntas para vivir la conversión a la que nos invita Jesús en su Evangelio, para lo cual son necesarios cuatro pasos:

1. Revisar la propia vida y la vida social que nos rodea:

¿Cuáles son los valores que mueven nuestra vida? ¿Cuáles son los valores que me propone la sociedad? ¿Qué situaciones hay en mi vida, en la sociedad que me rodea,

que no tienen nada que ver con lo que Jesús propone?

2. Discernir por dónde pasa el Evangelio en estos días.

¿Por qué existen situaciones en mi vida que me alejan de Dios? ¿Por qué existen situaciones en la sociedad que producen injusticia, egoísmo, violencia y exclusión?

¿Cómo vivir para ser fieles al mensaje de Jesús?

3. Cambiar lo que nos aleja de Jesús y lo que impide que la sociedad se construya según los valores del Reino.

¿Qué debo cambiar en mi vida para vivir según el modelo que nos transmite Jesús? ¿Cuáles son las cosas a cambiar para que en la sociedad se construya el Reino de

Dios?

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4. Vivir el cambio que se descubre en la oración, la reflexión compartida, el discernimiento comunitario. Dejar que los hechos ocupen el lugar de las palabras. Cambiar con gestos, con actitudes, con decisiones que impliquen cosas concretas. Vida nueva.

MEMORIZA

La conversión está en la médula del mensaje evangélico. Implica un cambio de camino, de mentalidad, de forma de vivir, de pensar, de creer, de amar.

Dios nos ama inmensamente, Él siempre tendrá los brazos abiertos y el corazón disponible para perdonar.