HIJOS DE JACOB 1

¿A dónde van los que han muerto?

La resurrección de los muertos es un tema que compete a muchas de las religiones existentes, las cuales tienen

diferentes criterios al respecto. En este estudio no analizaremos dicho tema, pues en otros escritos hemos hablado de

él.1 Ahora determinaremos, correctamente, el destino que corresponde a todas aquellas personas que han muerto.

Estamos hablando específicamente del momento en que acaban de morir, no nos referimos al destino previsto para

cada persona en el momento de la resurrección. No está de más recordar que existe un período de reposo, donde los

muertos esperan ser resucitados, por lo que el tema a tratar es la determinación adecuada de este lugar de reposo.

Veamos las palabras que el Todopoderoso le anuncia al profeta Daniel:

“Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días”. DANIEL 12:13

Prestemos atención a la frase “y reposarás”. Daniel 12:13 es lo suficientemente explícito para entender que existe un

lugar de reposo, donde los que han muerto esperan la resurrección.

Debemos saber que las personas esperan de manera consciente la resurrección en el lugar de reposo, no de forma

inconsciente. Podemos citar varios textos que lo corroboran:

“Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Elohím, cuando dijo: Yo

soy el Elohím de Abraham, el Elohím de Isaac y el Elohím de Jacob? Elohím no es Elohím de muertos, sino de

vivos”. MATEO 22:31-32

Por supuesto, la frase de Mashíaj “Elohím no es Elohím de muertos, sino de vivos” se refiere a que los patriarcas

estaban en el lugar de reposo de manera consciente. Es decir, los que han muerto sienten, piensan y actúan con

conocimiento de lo que hacen en el lugar de reposo. Claro está, el alma de la persona es quien tiene este sentir.

Veamos otro ejemplo:

“Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue

sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.

Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de

su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo,

acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú

atormentado”. LUCAS 16:22-25

En esta parábola de Yeshúa podemos apreciar que Mashíaj ilustra un escenario donde Abraham, Lázaro el mendigo y

el hombre rico se encuentran en el lugar de reposo después de muertos. Es menester darnos cuenta que estos tres

personajes están plenamente conscientes de lo que hacen y hablan en dicho lugar de reposo.

Otro detalle de mucha importancia que podemos identificar es que Abraham, junto a Lázaro el mendigo, estaba en un

sitio diferente al que se encontraba el hombre rico. Entonces podemos deducir que existen varios lugares de reposo,

para los diferentes casos.

Para identificar correctamente los diferentes lugares de reposo, citaremos algunos textos del Libro Enoc, los cuales no

aparecen en los cánones cristianos, pero indudablemente los apóstoles los tenían como material fidedigno.

El Libro de Enoc, además de encontrarse en la Septuaginta, la epístola de Judas hace mención de él, lo cual

demuestra su autenticidad. Veamos Judas 1:14:

“De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: «Vino el Señor con sus santas decenas de

millares”. JUDAS 1:14

Por medio del libro de Enoc podemos profundizar en la tradicional pregunta:

¿A dónde van los que han muerto?

1 Para mejor entendimiento de estas reflexiones, ver estudio “Resurrección de los muertos”, en nuestro sitio Web

www.hijosdejacob.com

HIJOS DE JACOB 2

Creemos que la respuesta a esta incógnita debe ser bien argumentada, pues Daniel 12:13 solo nos da una información

parcial del tema. Entonces citemos el capítulo 22 del Libro de Enoc. El análisis paulatino será el método que

llevaremos a cabo.

“Desde allí fui a otra parte, a una montaña de roca dura; había ahí cuatro pozos profundos, anchos y muy lisos. Y

dije: "¡Qué lisos son estos huecos y qué profundos y oscuros se ven!". En ese momento, Rafael el Vigilante y el

Santo, que estaba conmigo, me respondió diciendo: "Estas cavidades han sido creadas con el siguiente propósito;

que los espíritus de las almas de los muertos puedan reunirse y que todas las almas de los hijos de los hombres se

reúnan ahí. Así pues esos son los pozos que les servirán de estancia”. ENOC 22:1-3

Para comprobar la veracidad de las palabras de Enoc, en cuanto a los lugares de reposo, estableceremos un fiel

paralelismo entre el Libro de Enoc y los cánones que tenemos hoy en día en nuestra Biblia. Podremos observar que lo

anunciado por Enoc 22:1-3 no es nada contradictorio con lo dicho por nuestro Mashíaj en Lucas 16:19-29.

Sigamos con Enoc:

“Están hechos para tal cosa, hasta el día en que sean juzgados hasta momento del gran juicio que se les hará el

último día”. ENOC 22:4

Cuando nos dicen “están hechos”, se refiere a los cuatro pozos de reposo a los cuales van los que han muerto.

Recuerden que este texto es la continuación del antes citado. En esta porción podemos observar el mismo orden

encontrado en Daniel 12:13. Nos referimos a que los que han muerto están en el lugar de reposo hasta que sean

resucitados para el juicio final, donde cada uno será juzgado según sus obras. Citemos Apocalipsis 20:11 y Daniel

12:2:

“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún

lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Elohím; y los libros fueron

abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que

estaban escritas en los libros, según sus obras”. APOCALIPSIS 20:11-12

“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para

vergüenza y confusión perpetua”. DANIEL 12:2

Volvamos a Enoc:

“Entonces pregunté observando todos los pozos: "¿Por qué están separados unos de otros?”. ENOC 22:8

Recordemos que Enoc 22:2 nos habla de cuatro pozos:

“... había ahí cuatro pozos profundos, anchos y muy lisos. Y dije: "¡Qué lisos son estos huecos y qué profundos y

oscuros se ven!”. ENOC 22:2

Para fortalecer la idea podemos citar el libro de los salmos:

“¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librará su vida del poder del Seol?”. SALMOS 89:48

En este Salmo encontramos, de manera implícita, que todos los muertos van al Seol.

Nos surge una pregunta: ¿Qué es el Seol?

Es evidente que el Seol está conformado por estos cuatro pozos citados por Enoc, ya que según Salmos 89:48, todos

los muertos van a este lugar. De esta porción también podemos deducir que el Seol es el nombre dado al lugar de

reposo, donde esperarán la resurrección todos los que han muerto, tanto justos como injustos. Pongamos dos ejemplos

que lo demuestran:

“Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo:

Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre”. GÉNESIS 37:35

En este ejemplo vemos como el patriarca Jacob asume que él y su hijo José estarían en el Seol después de su muerte.

Todos sabemos que Jacob y José eran siervos elegidos por YAHWEH. Por otro lado, vemos cómo en Salmos 9:17

nos anuncia que los malos serán trasladados también al Seol. Veamos:

HIJOS DE JACOB 3

“Los malos serán trasladados al Seol. Todas las gentes que se olvidan de Elohím”. SALMOS 9:17

Entonces podremos notar que la diferencia entre justos e injustos en cuanto al lugar de reposo después de su muerte,

consiste en los pozos que le corresponde a cada persona estar; llevados a estos según sus obras estando en vida.

Recuerden que estos cuatro pozos se encuentran en el mismo Seol.

Hagamos otra ilustración, apoyándonos en el diccionario Strong. La palabra hebrea traducida a Seol es אֹל ,(sheól) שְׁ

marcada con el H7592; significa: hades o mundo de los muertos (como si fuera retiro subterráneo).

Seol se usa en términos generales, es decir, que es el lugar donde residen los que han muerto, pero nunca se nos

especifica si van los justos e injustos.

Después de toda esta panorámica, lo importante en este momento es clasificar el propósito de los cuatro pozos que se

hallan en el Seol. Hagamos un análisis, apoyándonos también en Enoc:

- Primer pozo:

Está hecho para que habiten los espíritus de los justos, en este brota una fuente de agua viva. Todos los que han sido

justificados delante de Elohím irán al primer pozo. Recordemos que el Todopoderoso ha tenido parámetros

diferentes, según su momento histórico, que justifican el comportamiento del hombre. Sobre este asunto

profundizaremos en otra oportunidad.

Cita de Enoc que lo respalda: “Me respondió diciendo: "Esos tres han sido hechos para que los espíritus de los

muertos puedan estar separados. Así una división ha sido hecha para los espíritus de los justos, en la cual brota una

fuente de agua viva”. ENOC 22:9

Un texto poderoso que podemos citar se encuentra en Lucas 23:42-43, donde Mashíaj le dice al conocido ladrón del

madero “... De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”:

“Y dijo a Yeshúa: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Yeshúa le dijo: De cierto te digo que hoy

estarás conmigo en el paraíso”. LUCAS 23:42.43

Por supuesto que el paraíso es este primer pozo del cual nos habla Enoc, ya que el malhechor que fue colgado en el

madero estando junto a Yeshúa, alcanzó redención y justificación al creer en el Mesías de Israel. Muchos creen,

erradamente, que el paraíso es un lugar diferente al Seol. Estos alegan que Yeshúa, en los tres días y tres noches que

estuvo muerto, reposó su espíritu en un lugar completamente diferente de los demás lugares de reposo destinados

para todo aquel que muere.

Esta postura se derriba ante el texto hallado en Salmos 16:10:

“Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción”. SALMOS 16:10

Recordemos que este es el texto utilizado por los apóstoles para demostrar que el Mashíaj resucitaría. Veamos:

“Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Elohím le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la

carne, levantaría al Mashíaj para que se sentase en su trono, viéndolo antes, habló de la resurrección de Mashíaj,

que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. A este Yeshúa resucitó Elohím, de lo cual todos

nosotros somos testigos”. HECHOS 2:30-32

De todos modos, recomendamos al lector leer Hechos 2:14-42, para tener la idea completa de lo planteado. Una vez

demostrado que Salmos 16:10 se refiere a Mashíaj, entonces podemos entender que ciertamente Yeshúa reposó los

tres días y tres noches en el Seol. Por supuesto, en el pozo que descasan los justos de Elohím, el paraíso.

- Segundo pozo:

Está destinado para todos los pecadores que han muerto y no han sido juzgadas sus malas acciones estando en vida.

En este grupo caben todos aquellos que no conocen la Torá y han pecado sin importarles que existe un Elohím en los

cielos, que juzga todas las cosas. Es interesante citar la epístola a los romanos, donde el apóstol Pablo nos asegura

que todos aquellos que sin ley han pecado, sin ley también perecerán. Veamos:

“Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán…”. ROMANOS 2:12

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Cita de Enoc que lo respalda: “Y así ha sido hecha ésta para los pecadores cuando mueren y son sepultados y no se

ha ejecutado juicio contra ellos en vida. "Aquí sus espíritus serán colocados aparte, para esta gran pena, hasta el

día del gran juicio y castigados y atormentados para siempre quienes merecen tal retribución por sus espíritus”.

ENOC 22:10-11

- Tercer pozo:

Destinado para todos aquellos que fueron asesinados y presentan sus quejas delante de Elohím.

Cita de Enoc que lo respalda: “Esta división ha sido separada para quienes presentan su queja y denuncian su

destrucción cuando fueron asesinados en los días de los pecadores”. ENOC 22:12

También podemos citar las porciones encontradas en Apocalipsis 6:9-10 y Génesis 4:10, que corroboran lo anunciado

por Enoc:

“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de

Elohím y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero,

no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. APOCALIPSIS 6:9-10

“Y YAHWEH dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi

hermano? Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra”.

GÉNESIS 4:9-10

Algunos pensarían que a Yeshúa le correspondía pasar los tres días y tres noches en el pozo que claman los que han

sido asesinados. Recuerden que Yeshúa fue juzgado injustamente, no asesinado sin juicio alguno. Veamos el texto

siguiente:

“Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Yeshúa, para

entregarle a la muerte, y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban”. MATEO 26:59.60

- Cuarto pozo:

A este pozo van todos los que conociendo la voluntad del Todopoderoso la transgreden. Veamos:

Cita de Enoc que lo respalda: “También ha sido hecha ésta para los espíritus de los hombres que no fueron justos

sino pecadores, para todos los transgresores y los cómplices de la trasgresión; que en el día del juicio serán

afligidos fuera de allí, pero no serán resucitados desde allí”. ENOC 22:13

Advirtamos que nos dice: “... y los cómplices de la trasgresión...”; esta frase nos da el indicio que son personas que

conociendo la ley, la transgredieron de forma deliberada. Podemos citar romanos 2:12:

“…y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados”. ROMANOS 2:12

Después de esta panorámica, es bueno recordar que Hades es lo mismo que Seol, solo que la palabra Hades proviene

del griego y Seol es una palabra hebrea. Pongamos un ejemplo bíblico donde se usa la palabra Hades:

“Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y

fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la

muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”. APOCALIPSIS

20:13-15

“Esperad porque verdaderamente el pecado pasará y el nombre de los pecadores será borrado del libro de la vida y

del libro de los santos; y su semilla será destruida para siempre, sus espíritus serán muertos, se lamentarán en un

desierto caótico y arderán en el fuego porque allí no habrá tierra”. ENOC 108:3

Web: www.hijosdejacob.com Hermano: LEO BEN JACOB