1_horkheimer teoria tradicional y teoria critica
TRANSCRIPT
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
1/15
Tn 11
PENSAMIENTO CONTEMPORANEO I
Max
Horkheimer
Colecci6n dirigida por Manuel Cruz
7. M.
FOUCiIll
II, Tee"olol/'a., del ) '0
R N. Luhmann, Sociedady sistema. ta ambicion
de
tn
teoria
9. J. Rawls, Sobre las ttbertndes
10. G. Vattimo, La sociednd tronsparente
II.
R. Rorty, EI
Rim
IIIII/Ill.'lieu
12. G. Colli, Ellih", de 1I11C'lmcrisis
13. 1\. -0. Apel,
Teoria de la uerdady ,'lien del discurso
14.
J.
Eisler,
Domar
la suerte
IS. H.G. Gadamer,
t.a actnalidad de 10 hello
Hi G. E. M. Ansrombe,
I"te"cici"
17.
.J.
Habermas, Escrttos sobre moratukut y ettcidnd
IR. T. W. Adorno, Actualidad de I" ftlosofia
19. T. N e ~ r i
Fill de . i , ~ / o
20. n. Davidson,
Me'IIIe.
nnnuk) I'
acc/o
21. E. Husser], /I".Uacitiu (I / 1 '(;"W"t'"%R;tI
22. L W i l f ~ < , n s l c i n . I,ecdcuw i)'
(om'(""'5odrmc'.'i
sobr ('.f/,ilira.
I ) . i ; c o l o , ~ i ( l
y Crt'(' dn r('URio.'itl
23, R. Carnal'. ""lobioRra/l"
illl,'1
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
2/15
22
TF.ORIA
TRADICIONAl
Y
TEORIA
CRITlCA
Iundacion
del
lnstitut
con un enfoque que
a la uez que bacia de la
dimension critica de la teoria una
teoria a la que en
1937
definia
ya Horkheimer como memento de una praxis que apunta a nue
vas formas
sociales- forma eminente de praxis se situaba lejos
de toda apelacion concreta al proletariado cldsico 0 a alguna de
sus [ormas tipicas de organizacion. Como no menos coherente se
ria la arencion creciente, por parte del
lnstitut
a uno de los aspec
tos mas lIamativos del general mecanismo reproductivo de la cosi
ficada vida social capitalista:
su control de la conciencia de sus
miembros.
Ese control al que una gigantesca industria cultural
venfa a prestar sus cada vez mas perfeccionadas tecnicas, coadyu
vando asf de modo decisivo al secuestro del Sujeto de la Revolucion
y aiin del individuo libre, consciente,
dueiio
de sf,
tout court.
Tesis csta, por cierto, que ayuda a cxplicar
tanto
la notable de
dicacion del
lnst tut
en su periodo intermedio
0
americano a la cri
tica de la \'cultura de rnasas, como la irrupcion de esa creciente
(y desesperanzada) nostalgia
por
eI modelo genuinamente liberal
de vida individual, ese modelo presuntamente bumano-eminente
al que la evolucion histories habia hecho ya inviable (en la hipo
tesis, claro es, de que alguna vez
10
hubiera sido realmente... ) en
un Horkheimer de vuelta ya de toda ilusion revolucionaria.
Teoria tradicional
y
teoria critica
es, en cualquier caso, un do
cumento tan representarivo de la Escuela de Francfort y de su es
pecificidad irreductible en eI pensamiento conternporaneo como
Dialectica de la llustracion 0 Para una critica de la razon instru
mental.
Con la particularidad, adernas, de que la cuestion que en el
late con desusada intensidad
Ia
de la relacion entre la teorfa y la
decision de aplicarla con fines practices, entre teorizar y propo
ner(se) fines y valores, entre conocimiento, en suma, y valoracion->
tiene hoy tanta capacidad de interpelacion, cuanto menos, como en
el momenta en que
Max
Weber la planteo, a comienzos del siglo
que ahora termina, en una memorable intervencion dirigida a la co
munidad de cientificos y politicos sociales de la epoca.
JACOBO
MUNOZ
12. Vease. Weber, M.: -La obje tivi dad cognos citiv a de la ciencia social
y
de la
politica
social-
en: Weber, M.:
Emayos sobre metodologia sociologica
Buenos Aires,
Amorrortu
1973,
pags,
39-101.
I
TEO
RIA
TRADICIONAL
Y TEORfA CRITICA
(1937)
La cuestion ' de que es teorfa segun
e
estado actual de la
ciencia no parece ofrecer grandes dificultades. En la investiga
cion usual,
por
reoria se entiende un
conjunto
de proposicio
nes acerca de un ~ m t o de objetos conectadas entre sf de tal
modo que a partir de algunas de elias sc pucdcn deducir las res
tantes.
Cuanto
menor es e ruimero de los principios supremos
en relacion con las consecuencias,
tanto
mas perfecta es la teo
ria. Su validez real consiste en
que
las proposiciones deducidas
concuerden con acontecirnientos efectivos. Por
e
contra rio, si se
presentan contradicciones entre la experiencia y la teorfa,
habra
que revisar una u
otra.
0 bien se ha observado mal,
0
bien hay
algtin
error
en los principios teoricos. De
ahi que
la teorfa per
manezca siempre, respecto de los hechos, como' una hipotesis. Es
preciso
estar
dispuesto a modificarla si surgen dificultades en eI
tratamiento
del material. La teorfa es un saber
acumulado
de tal
forma que se torna utilizable para la caracterizaci6n de los he
chos mas detallada y
profunda
posible. Poincare
compara
a la
ciencia con una biblioteca que creciese incesantemente. La fisica
experimental hace eI papel del bibliotecario que se ocupa de las
adquisiciones, es decir, enriquece eI
saber aportando
materiales.
La ffsica maternatica, que en eI ambito de la ciencia natural es la
teorfa cientffica en eI mas estricto sentido, tiene la
tarea
de e1a
borar
el catalogo. Sin el
catalogo
nadie se
podria
servir de la bi
blioteca, a pesar de todas sus riquezas. Esta es, pues, la tarea
de la ffsica maternatica: debe guiar la generalizacion en un sen
tido
que
eleve los efectos utiles.?
Como
objetivo de la teorfa en
1.
La cuestion -
1937,
EI
problema
-.
2. Henri Poincare,
Ciencia e hipntesis
ed, alernana de
F
y L Lindemann Leipzig,
1914, pdg, 146 (trad. cast.: La dellcia
y
la hipotesis Madrid Espasa Calpe, 1963).
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
3/15
26
27
EORIA
TRAOICIONAL Y
TEORIA
CRITICA
mas hacia los principios,
no
tiene en
principio nada que
ver
con
el
concepto
de
teoria
en
cuanto
tal.
Ellaborioso
trabajo conjunto en
todas las disciplinas
que
se ocupan de la vida social, la
compila-
cion
de
inmensas cantidades
de
datos
singulares acerca de
proble-
mas
que
son tratados mediante cuidadosas
encuestas
y otros me-
dios auxiliares de las investigaciones empfricas (que desde Spencer,
sobre
todo en las universidades
anglosajonas, constituyen una gran
parte
de la actividad cientifica), ofrecen,
ciertamente, una
imagen
que
parece mas emparentada externamente
con
el resto de la vida
caracteristica del modo industrial de produccion,
que
la formula-
cion de principios
abstractos
0 las
consideraciones
en torno a los
conceptos
fundamentales
llevadas a
cabo
desde los escritorios, tal
como
acaso caracterizaban
a una parte de la sociologia alernana.
Pero esto no significa una diferencia estructural del pensamiento.
No obstante, en los iiltimos periodos de la
sociedad
contempora-
nea las
llamadas
ciencias del espiritu
solo
tienen un
fluctuante
va-
lor
de
mercado.
Se
deben inrentar equiparar como mejor
puedan
a las
afortunadas
ciencias
naturales, cuyas posibilidades
de aplica-
cion
estan fuera de duda. En todo caso, no puede haber ninguna
duda en torno a la
identidad
de la
concepcion
de la
teoria
de las
distintas
escuelas de sociologia
entre
si y
respecto
de las ciencias
naturales. Los ernpiristas no tienen una concepcion de 10 que es
una
teo
ria bien elaborada
diferente
de la de los teoreticistas. Sim-
plemente mantienen
la
conviccion, segura
de si
misma,
de
que
en
vista de
1 1 complejidad
de los problemas sociales y del
estado
ac-
tual de la ciencia, e
trabajo
en
cuestiones
de
principios
generales
se puede considerar como un asunto omedo y ocioso. Si es nece-
sario realizar un trabajo
teorico,
este se
debe
lIevar a
cabo
en
con-
tacto permanente
con
el
material empirico; no hay que
pensar,
para un
tiempo
previsible, en e1aborar amplias exposiciones teori-
cas. Estos investigadores
aprecian
mucho los metodos de
formula-
cion
exacta, especialmente los
procedimientos matematicos
cuyo
sentido guarda una
estrechisima relacion con el concepto de teo-
ria
perfilado mas arriba.
No es tanto la
teo
ria en general
10
que se
impugna
desde estas posiciones, cuanto la relevancia de la teoria
que
otros
desarrollan
desde
arriba
y sin
entrar
en contacto con
los problemas de
una
disciplina cientifica
empirica.
Las diferencias
entre comunidad y
sociedad
(Tonnies}, entre solidaridad mecanica
-1
TEORIA TRADICIONAL Y TEORfA
CRITICA
y solidaridad
organica Durkheim), entre cultura
y civilizacion (A.
Weber),
como formas fundamentales
de la socializacion
humana,
ocultan
desde
eI
principio,
a [uicio de estos autores, e caracter
problematico
que presentan cuando
se
intenta
aplicarlas a
proble-
mas concretos.
EI camino que
debe tomar
la sociologia, dado e es-
tado
actual
de la investigacion, es la trabajosa
ascension
desde la
descripcion de
fenomenos
sociales a la comparacion
derallada,
y
solo
desde este punto a la forrnacion de conceptos generales.
La
oposicion
que hem os
expuesto
lIega
hasta
el
punto
de que los
empiristas,
siguiendo
su
tradicion, solo consideran
validas las in-
ducciones
completas como
principios supremos de la teorla, y
creen que todavia nos encontramos rnuy lejos de poder forrnular-
los. Sus
oponenres consideran que
tarnhicn
son
correcros
orros
pro-
cedimientos
para la
formacion
de las
categorias
y principios
supre-
mos,
no
tan dependientes
del
progreso
en la
compilacion
de
materiales.
Por
ejemplo,
Durkheim
quiza coincide en multiples as-
pectos
con
las posiciones
fundamentales
de los
empiristas, pero
por
10
que
respecta a los principios, declara
que
el proceso de indue-
cion
se
puede
abreviar. Segiin el, ni es posible c1asificar los feno-
menos
sociales
sobre
la base del registro de hechos
meramente
em-
pirico, ni dicha clasificacion
podria
facilitar la investigacion tanto
como se espera de ella: su papel consis te en proporcionarnos
pun-
tos
de
apoyo
a los
que podamos
vincular
observaciones
distintas de
aquellas
mediante
las cuales
obtuvimos
esos puntos de apoyo. Em-
pero, para este fin no se precisa desarrollar segiin un inventario
completo
de todos los rasgos individuales,
sino
segtin un pequefio
y cuidadosamente escogido
conjunto
de ellos [ ] Puede
ahorrar
al
observador muchos pasos, porque Ie guiara [ ]
Por
consiguierite,
debemos
escoger para
nuestra
clasificacion rasgos
particularmente
esenciales. Ahora bien, ya se obtengan los
primeros
principios
por seleccion, por intuicion de esencias 0
mediante
puras estipula-
ciones, esto no supone ninguna diferencia
por
10 que respecta a su
Iuncion en e sistema teorico ideal. Es
cierto
que e cientffico apro-
xima sus
principios
mas
0 menos
generales, a rftulo de hipotesis, a
los nuevos hechos
que
van
apareciendo.
EI
sociologo
de
orienta-
8. Emile Durkheim, Les regles de la methode sociologique Paris, 1927, pag. 99
[rrad. cast.: Las reglas del metoda sociol6gico Madrid, Akal, 1991).
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
4/15
30
31
EORIA
TRADICIONAL Y
TEORIA cRITICA
cesos sociales reales. Cuando un
descubrimiento ocasiona
la re
estructuracion
de puntos de vista precedentes, ello
nunca
sucede
exclusivamente mediante consideraciones
logicas,
fundadas
a
1
sumo en la
conrradiccion
con determinadas
partes
de la represen
tacion dominante. Siempre se
pueden imaginar
hipotesis auxiliares
mediante
las cuales se
pudiera evitar
un
cambio
de la
totalidad
de
TEORIA
TRADICIONAL Y
TEORIA
CRITlCA
ciencias. La
cuestion
de si las nuevas definiciones se
establecen
conforme
a fines, y de
como
sucede
esto,
no
depende simplemente
de la
simplicidad
y consistencia logica del sistema,
sino tam
bien,
entre
otras
cosas,
de la direccion y los
objetivos
de la investiga
cion, que no se pueden aclarar ni se pueden hacer completamente
transparentes desde la investigacion
misma.
la
teoria. Pero
los nuevos
puntos
de vista se
abren paso
en
con-
Y del
mismo modo
que la influencia del
material
empirico
so-
textos
historicos
concretos,
aun cuando para los propios cientifi
bre
la
teoria,
asf t rnpoco la
aplicacion
de la
teoria
al
material em-
cos solo sean
determinantes motivos
inmanentes. Los teoricos del
pirico es un proceso meramente intracientlfico,
sino
que es tam-
conocimiento conrernporaneos
no niegan
esto, aunque piensan
bien un
proceso
social. La relacion de las hipotesis con los
hechos
menos
en relaciones sociales que en eI
genio 0 e
azar como facto
no se
cumple
en ultimo terrnino en la cabeza del investigador, sino
res extracientificos decisivos.
Cuando
en
e
siglo
XVII
se
prescindio
en la
industria.
Las reglas
segun
las
cuales
eI
alquitran
de hulla ad-
de
solucionar mediante consrrucciones
adicionales las dificultades
quiere cualidades cromaricas
al
ser sometido
a
determinados
pro-
en las
que rropezaba
el
modo tradicional
de conocimiento
astro-
cesos, 0 las reglas que hacen que la nitroglicerina, eI nitrato potri
nornico, y en cambio tuvo lugar
e
transite al sistema copernicano,
sico y otras
sustancias posean
una
elevada
fuerza
explosiva,
son
este cambio no
dependi6 solamente
de las
propiedades
logicas de
un
saber acumulado
que se
aplica realmente
a los
hechos
en las fa
dicho
sistema
(como por ejemplo una mayor
simplicidad).
Que
es
bricas de la gran industria.
tas mismas
propiedades
resultasen ventajosas conduce por si
Entre
las diversas escuelas filosoficas, los positivi stas y los prag-
rnismo a los
fundamentos
de la
praxis
social de
aquella epoca. matistas parecen particularrnente
atentos al entrelazamiento del
Como
e
sistema copernicano,
apenas
mencionado en el siglo XVI, trabajo
teorico
con
e proceso
vital de la
sociedad.
Ambas co
se llego a
convertir
en un poder
revolucionario, constituye una
rrientes caracterizan la
prevision
y la utilidad de ,los
resultados
parte
del
proceso historico
en
eI que
el
pensamiento
mecanicista
como tareas
de la ciencia.
Pero
en
realidad
esta
conciencia
de los
conquisto
e poder, Por
1 dernas, la tesis de que la modificacion
objetivos,
la creencia en e valor social de su
profesion,
es para e
de las
estructuras
cientificas
depende
de la
situacion
social
corres-
cientifico un
asunto privado.
EI cientifico
puede creer
en un
saber
pondiente
no solo es valida para
teorias
tan arnplias como eI sis
independienre,
suprasocial,
suspendido
libremente
en eI
aire,
tema copernicano, sino tambien para los
problemas
especiales de tanto como en
e
significado social de su disciplina: esta oposicion
la investigacion
cotidiana.
En modo
alguno
se
puede dedueir
de la
de
interpretaciones no
influye en 1 mas
rninirno
sobre
1
que de
situacion
logica la respuesta a la cuesrion de si el
hallazgo
de
nue-
hecho
es su actividad. EI cientlfico y su ciencia estan insertos en el
vas
variedades
en regiones
particulares
de la
naturaleza organica 0
aparato social, sus rendimientos son un momento de la autocon-
inorganica, ya sea en e laboratorio
quimico
0 en investigaciones
servacion,
de la
reproduccion
permanente de
1 existente,
y no irn
paleontologicas, sirve de
ocasion para
la rnodificacion de viejas
porta
la
interpretacion personal que
se
tenga
del asunto.
Deben
c1asificaciones
0 para
eI
surgimiento de otras nuevas. Los teoricos
tan
solo
correspo.nder a su
concepto,
es decir,
producir
teoria
en
del
conocimiento
se suelen servir en este
punto
del
concepto
de el sent ido
descrito mas arriba.
En la division social del
trabajo, e
conformidad a fines, que
solo
en
apariencia
es inmanente a las
cientffico
debe integrar
los
hechos
en ordenes
conceptuales
y man-
tener dichos ordenes de tal
modo
que el
mismo
y todos los que se
10
Procesos-
Prozessen)
/1937: -Procesos-
Verliill el1).
deban
servir
de ellos
puedan dominar
un
ambito
de objetos
1
mas
11.
Una exposicinn de estc proceso sc encucntra en la Zeitschrift i;r Sozial-
amplio posible. EI experimento tiene dentro de la ciencia el
sentido
[orschung IV, 1935
161
y sigs., en
cl
articulo de Henryk Grossmann
-Die
gesellschaftlichen Grundlagen der rnechanistischen Philosophie und die Manufaktur.
de constatar los hechos de
forma
especialmente adecuada a la
co-
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
5/15
34
35
EORI TR DICION L Y TEO RI
cnrrrcx
autoconocimiento del hombre en el presente no es, empero, la
ciencia natural
maternatica,
que se presenta
como
logos eterno,
sino
la teoria critica de la sociedad
existente
regida por el interes
en las
situaciones
racionales.
La consideracion aislada de actividades y ramas de actividad
particulares junto con
sus
contenidos y objetos
precisa, para
ser
verdadera, de la
conciencia
concreta de su propia lirnitacion.
Hay
que
pasar a una concepcion en la
que
la unilateralidad
que
surge
necesariamente de la disociacion de procesos intelectuales parcia-
les respecto de la
totalidad
de la praxis social sea a su vez supe-
rada. En la
representacion
que el cientlfico tiene de la teorfa, y que
es el resultado inevitable de su
propia
profesion, la relacion de los
hcchos
can
el orden conceptual
ofrece
un importante
punta
de
. partida para dicha superacion. La teoria del conocimiento que hoy
impera ha reconocido rarnbien el caracter problematico de esta re-
lacion, Una y otra vez se pone de manifiesto que los mismos obje-
tos
constituyen en una disciplina problemas que solo se podrian
resolver en un tiempo apenas previsible, rnientras
que
en
otra
dis-
ciplina se aceptan
como
simples
hechos.
Ciertas relaciones que en
fisica han sido suprimidas
como
tema de investigacion, se
presu-
ponen en biologia como evidentes. Lo mismo se puede decir, den-
tro de la
propia biologia,
de los procesos fisiologicos en
relacion
con los psicologicos. Las ciencias sociales
toman
la totalidad de la
naturaleza
humana
y
extrahumana como dada
y se
interesan por
la construccion de las relaciones del
hombre
con la naturaleza, y
de los hombres entre sf. Pero e
concepto
de teoria no se
puede
de-
sarrollar sefialando esta relatividad, inmanente a la ciencia bur-
guesa,
de la relacion del pensamiento
reorico
con
loshechos,
sino
mediante
consideraciones que afectan tanto al cientffico como a
los individuos cognoscentes en general. .
La totalidad del mundo perceptible, tal como existe para e
miembro
de la sociedad burguesa y tal como se interpreta en la
concepcion tradicional del mundo que se encuentra en interaccion
con
aquella,
se
presenta
al
sujeto como
un conjunto de facticida-
des; el mundo esta ahi, y debe ser aprehendido. EI pensar organi-
zador de cada individuo pertenece al conjunto de las
relaciones
so-
dales que tienden a adaptarse del modo mas adecuado posible a
las necesidades. Pero entre
e
individuo y la sociedad existe en este
TEORI TR DICION L Y TEORI CRfTlC
punto una diferencia esencial. EI mismo
mundo
que
para
el indi-
viduo es algo existente en si que el contempla y debe aprehender,
es al
mismo
tiempo, en la forma en que existe y subsiste, un pro-
ducto de la praxis social general. Lo
que percibimos
en nuestro
en-
torno, las ciudades, los pueblos, los campos y los bosques, lleva en
si el sello de la elaboracion. Los hombres son un resultado de la
historia
no.
solo
en sus
vestidos
y en su
conducta,
en su figura
yen
su forma de senrir, sino
que tarnbien
el
modo
en que yen y
oyen
es
inseparable delproceso vital social tal como se ha desarrollado du-
rante
milenios. Los hechos
que
los sentidos
nos
presentan estan so-
cialmente preformados de dos modos: a traves del caracter
histo-
rico del objeto percibido y
a traves
del caracter
historico
del
organo
percipiente. Ambos son no s610 naturales, sino que
tarn-
bien estan configurados por la acrividad humana, Sin embargo e
individuo se experirnenta a si mismo en la percepcion como recep-
tivo y
pasivo.
La oposicion entre actividad y pasividad, que se pre-
senta
en la teorfa del conocimiento
como eI
dualismo de sensibili-
dad y enrendimienro; no es valida para Ia sociedad en la
misma
medida
que para el individuo.
Donde
este se
experimenta
a
si
mis-
mo
como
pasivo y dependiente, es aquella, que sin embargo se
compone de
individuos,
un sujeto
activo,
aunque inconsciente y
por
tanto
impropio. Esta diferencia en la existen cia del hombre y la
sociedad
es una expresion de la escision que hasta ahora era pro-
pia de las formas historicas de la vida social. La existencia de la so-
ciedad
bien descansa sobre la opresion inrnediata, bien es
e
re-
sultado ciego de fuerzas en conflicto, pero en
todo
caso no es el
resultado
de la espontaneidad consciente de individuos Iibres. Por
esta razon cambia el significado de los conceptos de actividad y pa-
sividad, segun se apliquen a la
sociedad
al
individuo.
En e sis-
tema economico burgues la actividad
dela
sociedad es ciega y con-
creta,
y la del
individuo
es abstracta y consciente.
La produccion humana contiene siempre un elemento de con-
formidad a un
plan.
En la
medida
en que e hecho, que para e in-
dividuo se
afiade
a la teoria desde fuera, ha sido producido so-
cialmente, se ha de poder encontrar en
el la
razon, aunque en un
sentido lirnitado, De hecho, en la praxis social siempre esta invo-
Iucrado el
saber
disponible y aplicado; por
ello
el hecho percibido
esta
deterrninado por representaciones y conceptos
humanos
ya
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
6/15
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
7/15
42
43
TEORIA
TRADICIONAL Y
TEORIA CRITICA
tenga nada que decir. Mientras que generalmente corresponde al
individuo aceptar las determinaciones fundamentales de su exis-
tencia
como
algo dado y aspirar a cumplirlas mientras que eI in-
dividuo
encuentra
su satisfaccion y su
honor
en resolver en la me-
dida de sus fuerzas las tareas ligadas a su puesto en la sociedad y
en hacer eficazmente
1 suyo pese a la critica todo 1 energica que
se quiera que pueda surgir en cuestiones de detalle la actitud cri-
tica
por
el
contra
rio carec e de
toda confianza
hacia las
pautas
que la vida social tal cual es Ie da a cada uno. La separacion de
individu o y sociedad en virtud de la
cual e
individuo
acepta como
naturales los llmites de su actividad que
han
sido trazados de an-
temano,
se relariviza en la teo ria crlti ca. Esta c oncibe
eI
marco
condicionado por la interaccion ciega de las actividades indivi-
duales es dccir la divis ion del traha]o dada y las difcrcncias de
c1ase
como
una funcion que, al surgir de la actividad humana,
puede
tarnbien someterse a la decision planificada y a la eleccion
racional de fines.
EI caracter escindido de la totalidad social en su forma actual
se desarrolla en los sujetos de la actitud critica hasta convertirse en
una contradiccion
consciente.
Reconociendo
e
sistema econornico
actual
y la
totalidad
de la cultura fundada en t
como
un producto
del
trabajo
humano,
como
la organizacion que la humanidad se ha
dado
y de la que es capaz en esta
epoca,
los sujetos de la actitud
critica se identifican con esta totalidad y la conciben como vol un-
tad y razon; es su propio mundo. Pero al mismo tiempo experi-
mentan que
la sociedad se
puede comparar con
procesos
naturales
no humanos,
con meros
mecanismos porque las forrnas cultura
les que se basan en la lucha y la opresion no testimonian una vo-
luntad unitaria y autoconsciente; este mundo no es e suyo, sino e
del capita l. En rigor la historia no se
puede
comprender; en ella
solo son comprensibles los individuos y los grupos individuales y
tampoco
cornpletamente ya
que
envirtud
de su
interna
depen-
dencia de una sociedad inhumana, son incluso en su obrar cons-
ciente en buena medida funciones mecanicas. Por eso aquella iden-
tificacion es
contradictoria,es una
contradiccion que caracteriza a
todos los conceptos del pensarniento critico. De este modo,
para e
pensamiento
critico las categorias economicas de trabajo, valor y
productividad significan exactamente 1 que significan en este or-
TEORIA
TRADICIONAL Y
TEORIA CRITICA
den de cosas y se considera cualquier otra interpretacion
como
mal idealismo. AI mismo
tiempo
aparece
como
la mas
burda
fal-
sedad aceptar sin mas su validez: el reconocimiento critico de las
categorias que dominan la vida social contiene al mismo tiempo su
sentencia condenatoria. Este caracter dialectico de la autointer
pretacion
del hombre actual condiciona en ultimo terrnino tam
bien la oscuridad de la critica kantiana de la
razon,
La
razon no
puede hacerse
transparente
a si misma mientras los
hombres
ac-
niencorno miembros de un organismo irracional. EI organismo
como
unidad que crece y perece naturalmente no es un modelo
para la sociedad sino una forma enrnohecida de existencia de la
que se ha de ernancipar Una actividad que orientada hacia esa
ernancipacion tiene por objetivo la transformacion de la totalidad
se puede scrvir del
trabajo
teorico tal
como
tiene
lugar dcntro
de
los ordenes de la realidad existente. Pero prescinde del caracter
pragrnatico que resulta del pensamiento tradicional entendido
como una profesion socialmente
iitil
AI
pensamiento tradicionalle
son
externos,
tal
como
se ha ex-
puesto
tanto
eIorigen de los estados de cosas determinados
como
la utilizacion practica de los sistemas
conceptuales
en los
que
aquellos se recogen. Esta alienacion
que
en
terminologia
filosofica
se
expresa como
la
separacion entre valor
e investigacion
saber
y
actuar y otras oposiciones protege al cientifico de las contradic
ciones seiialadas y dota a su
trabajo
de un marco fiio. Un pensa-
miento que no reconoce este marco parece haber perdido toda
base sobre la que asentarse. Un
proceder
teorico que
no
se identi-
ficase
con
la determinacion de los hechos partiendo de los sistemas
conceptuales mas sencillos y diferenciados posibles
(podria
repre-
sentar
otra
cosa
que un
juego intelectual
desorientado,
a
caballo
entre la poesia conceptual y la expresion impotente de estados de
animo?
La investigacion del
condicionamiento
social
tanto
de los
hechos como de las teorias tal vez entrafie
un problema
cientifico
e incluso
constituya todo
un
campo
de trabajo teorico
pero no
se
ve en que medida losestudios de este tipo se deberian diferenciar
esencialmente de los esfuerzos de
otras
especialidades cientificas.
EI estudio de las ideologias lasociologia del saber que se han ex-
18
Autointerpretaci6n. 937: autocomprension.
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
8/15
47
TEORIA TRADICIONAL
Y
TEORIA CRITICA
6
acnie
tam
bien de algiin otro
modo, tampoco
esra
cierro
de sf mis
mo en
una
sociedad opaca e inconsciente. En
e
pensamiento que
versa
sobre eI hombre
se escinden
sujeto
y
objeto;
su
identidad
aguarda en el
futuro
y no en
eI
presente. EI
rnetodo
que conduce
a ella se
puede
llamar, en lenguaje cartesiano, c1arificaci6n,
pero
para
eI
pensamiento realmente critico esta no
significa
solo
un
proceso
logico,
sino igualmente
un
proceso
hisrorico concreto. En
e
curso
de este
proceso
cambian
tanto
la
estructura
social en su
totalidad como la relacion del reorico con la sociedad en general,
es decir,
cambian eI sujeto
y la funcion del
pensamiento.
La acep
tacion
de la inrnutabilidad de las
condiciones
del
sujeto,
la teoria
y el objeto distingue la
concepcion cartesiana
de esta forma de 16
gica
dialectica,
Pero i omo se relaciona e
pensarniento
critico can la expe-
riencia? Se
dira:
Si no debe
limitarse
a clasificar, sino tam bien
extraer de sf mismo los fines trascendentes a la tarea de
clasificar
y la direccion de esta, entonces permanece siempre aislado en sf
mismo,
como
en la filosofia idealista, Si
no huye
hacia
fantasias
uropicas,
se hundira en
espejismos formalistas.
EI intento de es
tablecer
legitimarnente fines
practicos mediante
e
pensamiento
debe
fracasar
siempre. Si e pensamiento no se conforma con la
.
funcion
que se Ie
asigna
en la sociedad
existente,
si no
practica
la
teoria
en
sentido
tradicional, retrocede
necesariamente
a ilusiones
superadas hace tiernpo.
Esta
reflexion
co
mete el
error de enren
der
el pensamiento en
eI
modo de la
disociacion
y la especializa
ci6n (un
modo,
pues, espirirualista],
tal como se realiza en las
condiciones
acruales de la division del trabajo, En la realidad so
~ l l actividad
de representacion nunca
permanece aislada
en sf
misma,
sino que desde siempre
ha
funcionado
como un
momento
no
independiente
del proceso del
trabajo,
que tiene
sus
propias
tendencias.
Dicho proceso mantiene, acrecienra y
desarrolla
la
vida
hurnana
mediante
el
movimiento antagonico
de
epocas
y
fuerzas
de
avance
y
retroceso.
En las formas
hisroricas
de exis
tencia
de la
sociedad,
la
abundancia
de los
bienes
de
consumo
producidos en cada nivel
alcanzado redundaba inrnediatarnente
en beneficio de un pequefio grupo de hombres, y esra
constirucion
de la vida
aparecia
rarnbien en
eI pensamiento, dejando
su im
pronta
en la filosoffa y la religion. Sin
embargo, desde e
princi
TEORIA TRADICIONAL Y TEORIA CRITICA
pio
laria en las profundidades la aspiracion a extender su
disfrute
a la
mayorfa;
en todas las configuraciones finalisricas materiales
de la organizacion social c1asista, cada
una
de sus formas ha ter-
minado mostrandose inadecuada.
Los
esclavos,
los siervos y los
burgueses
se
han sacudido
el
yugo.
Esta
aspiracion tarnbien
ha
cobra
do forma en las
configuraciones culturales. Ahora bien,
como
en la historia
moderna
se exige de
cada
individuo
que
haga
suyos
los fines de la
rotalidad
y los
reconozca roralrnenre, existe
la
posibilidad
de que la direccion que sigue el proceso
social
del
trabajo sin una teoria determinada y como resultado de fuerzas
dispares, proceso en cuyos puntos de inflexion era a veces deci
siva la
desesperacion
de las
masas,
sea
asumida
por la
conciencia
y
convertida
en un
objetivo.
EI
pensamiento no
segrega
esto
a
partir de si
mismo, mas
bien se percata de su propia
funcion.
Los
hombres acceden con eIcurso
de la
hisroria
al
conocimiento
de su
obrar y conceptualizan con e11 la contradiccion que hay en su
existencia. La
econornia
burguesa dependia de que los individuos,
procurando su propia felicidad, mantuviesen la vida de la socie
dad.
Pero
en
esta
estructura se aloja
una
dinarnica en virtud de la
cual
se
produce
finalmente
una
fantastica acurnulacion
de
poder
en un lado, y una
irnpotencia
material e
intelectual
en
e
otro
lado, en
proporciones que
recuerdan a las
anriguas dinastias asia-
ticas,
La
fecundidad original
de esta organizacion
del
proceso vi
tal se transforma en infecundidad y entorpecimiento. Los hom-
bres
renuevan
mediante su
propio trabajo una
realidad
que
los
esclaviza cada vez mas.
No obstante existe
una
.diferencia
entre
la teorla rradicional y la
reoria critica respecto de la funcion de la experiencia. Los puntos de
vista
que
la reoria cririca
extrae
del analisis hisrorico como fines de
la actividad humana, ante todo la idea de
una organizacion
social
racional y que corresponda a la universalidad,
son inmanentes
al
trabajo humano, aunque
no esten presentes
adecuadamente
en la
conciencia de los individuos
0
en la
opini6n
publica.
Hace
falta un
determinado
interes
para
percibir
y
conocer
esras tendencias. La
20 Cada vez mas./1937: -cada vez mas y los amenaza con todo tipo de miserias.
La conciencia de esta oposici6n no p recede de la fantasia, sino de la experiencia .
21. Un determinado interes-
937:
una determinada direccion del inreres-.
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
9/15
50
51
EORI
TR DICION L
Y TEORI CRITIC
lectual del
proceso
historico de su ernancipacion. Esto es
cierto
in
c1uso aunque
queramos limitarnos
a
registrar
y expresar las repre
sentaciones no ya del proletariado en general,
sino
de un sector
avanzado como
pudiera
ser un partido o sus dirigentes, EI registro
y clasificacion de hechos en
e aparato
conceptual
mas
adecuado
posible constituiria tarnbien en este
caso
la
verdadera tarea,
y la
prevision de datos psicosociales futuros resultarfa
ser
el fin
ultimo
del
teorico,
Seguirfan
siendo cosas
diferentes el
pensamiento,
la
construccion
de la teoria, y su objeto,
e
proletariado. Pero si eI te
orico
y su
actividad
especifica se consideran como una unidad di
narnica
con la c1ase
dorninada,
de tal
modo
que la
exposicion
de
las
contradicciones
sociales
aparece
no
solo
como una
expresion
de la siruacion historica concreta
sino igualmente como
un
factor
estimulante
y transformador,
entonces
su funcion queda puesta de
manifiesto. EI curso de la confrontacion entre los sectores
avanza-
dos de
una
clase y los indi viduos que
expresan
la verdad acerca de
ellos, asf como la
confronracion
entre dichos sectores
avanzados,
incluyendo a los teoricos, y el
resto
de la c1ase, se
debe
entender
como un
proceso
de
interaccion
en el que la conciencia se desarro-
lla
junto con
sus fuerzas
liberadoras,
asi
como
rarnbien
se des
arrollan
sus fuerzas propulsoras, disciplinarias y
agresivas.
La lu
cidez de Ia conciencia de c1ase se muestra en la posibilidad siempre
abierta
de una
tension
entre el
teorico
y la c1ase a la
que
se dirige
su pensamiento. La
unidad
de las fuerzas sociales de las
que
se es
pera la liberacion es al mismo tiernpo su diferencia (en
e
sentido
de Hegel), existe
solo
como un
conflicto
que amenaza permanen-
temente
a los sujetos
implicados
en
el,
En la persona del
teorico
se
manifiesta esto con toda c1aridad: su crftica es agresiva no solo
contra quienes
hacen conscientemente apologia
de
1 existente,
sino igualmente contra las tendencias desviadas,
conformistas 0
utopicas que surgen en sus
propias
filas.
La figura
tradicional
de [a
teoria, una
de
cuyas
facetas
abarca
la logica formal, es un momenta del
proceso
de produccion en su
forma actual,
caracterizado por
la division del
trabajo.
Puesto que
la
sociedad
tendra
que enfrentarse
a la naturaleza rarnbien en
epo-
cas
futuras,
esta tecnica intelectual no
setornara
irrelevante,
sino
26 Agresivas- /1937: -violenras.
TEORI
TR DICION L
Y TEORI CRITIC
que,
por eI contrario, se desarrollara tanto
como
sea posible. En
cambio, la teorfa como momenta de una praxis que apunta a
nue-
vas
formas
sociales
no
es un engranaje de un mecanismo en
mar-
chao
Aunque
las victorias y las derrotas muestran una
vaga
analo-
gla
con
la corroboracion
0
el fracaso de las hi potesis cientfficas, el
teorico critico
no tiene la tranquilidad de saber que
estas pertene-
cen a su disciplina. No se puede entonar a sf
mismo
el canto de
alabanza que
Poincare
entono
en
honor
del
enriquecimiento
que
proporcionan las hipotesis que ha sido necesario
rechazar,
La
profesion del teorico critico es la lucha, a la
que
pertenece su pen-
samiento,
y no
e
pensamiento
como algo independiente
0 que se
pueda
separar
de la
lucha,
Es cierto que en su
actividad
intervie
nen
muchos
elementos teoricos en el sentido usual del termino (ta-
les como el
conocimiento
y
e pronostico
de hechos relativarnente
aislados, la forrnulacion de juicios cientfficos, e planteamiento de
problemas,
etc.), que difieren de los
elementos
de la teorfa
tradi-
cional
a
causa
de los intereses especfficos del
teorico
critico, perc
que presentan la misma forma logica. Lo que la teorfa tradicional
puede admitir sin mas como existente (su funcion positiva en una
sociedad
en rnarcha; su relacion,
por
supuesto
mediata
y
opaca,
con la satisfaccion de necesidades generales ; su participacion en el
proceso vital de la
totalidad,
constantemente
renovado];
todas es
tas exigencias, por las que la
propia
ciencia no se suele
preocupar,
puesto que se
confirrnan
y
recornpensan
a
traves
de la posicion so
cial del cientifico, quedan puestas en cuestion
por
e
pensamiento
critico. EI objetivo que este pensamiento
aspira
a alcanzar, la si
tuacion racional,
se fundamenta en la penuria del presente. Pero
con esta penuria
no
esta dada todavia la imagen de su eliminacion,
La teorfa que
desarrolla dicha
imagen no trabaja al servicio de la
realidad ya existente; se limita a pronunciar su secreto, No irn
porta la
precision
con la
que
en todo momenta se pongan de
rna
nifiesto los falseamientos y las
confusiones,
no
importa que
nin-
gun error quede impune: la tendencia general de tal empresa, la
actividad teorica misma,
aunque
parezca
prometedora, no tiene de
su parte la costumbre ni la sancion del sana entendimiento corruin.
Por
elcontrario,
las
teorias
que se acreditan
0 no logran
acredi
27. Vcnse H. Poincare, op. cit. png. 152.
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
10/15
54
TEORIA TRADICIONAl
Y
TEORIA CRITICA
e comienzo de ese nivel. Tales exiros se
pueden
revelar posterior
mente incluso como victorias meramente aparentes
0
como erro
res. Un
procedimiento
de
fertilizacion
en
agricultura 0
la aplica
cion
de una
terapia
medica
pueden
estar
muy
lejos de su eficacia
ideal, y no obstante proporcionar
algiin
rendimiento. Tal vez las
te
orlas que subyacen a tales ensayos tecnicos deben ser afinadas, re
visadas 0 desechadas en relacion con la praxis especial 0
con
des
cubrimientos
en
otros
ambitos,
de
manera que
se
pueda
ahorrar
una
cierta cantidad de trabajo necesario para obtener el producto,
o
que algunas enfermedades
se puedan curar 0 mitigar.
J2
Por el
con
trario,
la
teorla que aspira
a la
transformacion
'de la
totalidad
so
cial tiene como consecuencia inmediata el recrudecimiento de la lu
cha a la que
esta vinculada. Ademas, aunque las
mejoras
materiales
debidas al forralecimiento de la resistencia de determinados grupos
se puedan remontar indirectamente a la teoria, estos no
son
secto
res de la sociedad de
cuya expansion
constante
pueda surgir
la
nueva sociedad, Tales concepciones malentienden la diferencia fun
damental que
existe entre una
totalidad
social
desgarrada,
en la
que e poder material e ideologico funciona en favor del rnanteni
miento
de los privilegios, y
una
asociacion de
hombres
libres en la
que
todos'tienen las
mismas
posibilidades de
desarrollarse.
Esta
idea se diferencia de la
utopia abstracta
"
mediante
la dernostracion
de su posibilidad real a la vista del
estado actual
de las fuerzas
pro
ductivas humanas. Pero,
solo
cuando la idea se ha realizado, se
puede decidir e mimero de tendencias que conducen a ella, las
transiciones
que
se
han alcanzado, 0
1 deseables y valiosos en si
mismos que sean los estadios previos tornados aisladamente (su
significado historico en relacion con la idea). Este pensamiento
tiene en comun
con
la
fantasia
el
que
una
imagen
del
futuro
sur
gida, claro esta, de la
mas
profunda cornprension del presente de
termina
ciertos
pensamientos
y acciones tarnbien en
aquellos
peri
odos
en los
que
el
curso
de las
cosas parece
desviarse de dicha
imagen y dar razones a favor de
cualquier doctrina antes que
a fa
vor de la creencia en su
cumplimiento.
A este
pensamiento
no
32,
Algo similar sucede con
la econornia
y las
recnicas
financieras y sn
aprovechamiento en politica economica.
.13. Utopia
absrracra-
937: utopia.
TEORIA TRADICIONAl Y TEORIA CRITICA
55
:iii:
pertenece el
elemento arbitrario
y
supuestamente independiente
que
caracteriza
a la
fantasia, sino
la obstinacion propia de
esta.
En
f
el seno de los grupos mas
avanzados,
el teorico es quien debe im
plantar
esta
obstinacion. Tampoco en estas relaciones reina la
ar
monia, Mientras el teorico de
hi
clase dominante, tal vez al cabo de
trabajosos
comienzos,
alcanza
una posicion relativamente
segura,
en las filas contrarias el teorico equivale a veces al
enemigo
y al
traidor y otras veces al uropista
ajeno
al mundo, y la
disputa
acerca
de ello ni siquiera se resuelve definitivamente despues de su muerte.
EI significado historico de su
produccion
intelectual
no habla
por
sf mismo; depende, mas bien, de que los hombres hablen y acnien
por ella. No pertenece a
una
figura historica ya terminada.
La capacidad para realizar actos de pensarniento tales como se
requieren
en In vida social y en la ciencia ha
sido desarrollada
en
los
hombres
por medio de una secular educacion realista, Cual
quier
desviacion conduce aqui al dolor, al fracaso y a la penaliza
cion.
Esta
actitud
intelectual consiste esencialmente en que se
co
nocen y, en ciertas circunstancias, se disponen de
forma
autonoma
las condiciones para la aparicion de un efecto que siempre aparece
bajo
los
mismos supuestos.
Hay
una educacion
de la
intuicion
a
traves de las
experiencias buenas
ymalas, y del experimento or
ganizado. Se trata aquf de la
autoconservacion
individual inme
diata, y los
hombres
de la
sociedad burguesa
han
tenido ocasion
de
desarrollar
la capacidad de tal
autoconservacion.
EI conoci
rniento en este
sentido tradicional, incluyendo todo
tipo de expe
riencias, esta contenido en la teoria y la
praxis
criticas.
Pero
falta
la percepcion
concreta correspondiente
a la
transforrnacion
esen
cial a la
que
ambas aspiran,
mientras dicha transforrnacion
no se
haga realidad,
Si bien la
prueba
del pastel es
comedo,
aqui, en
todo caso, aun no 1 tenemos delante. La cornparacion con aeon
tecimientos historicos semejantes
solo
se puede
aplicar
de
forma
muy
restringida.
De ahi que
el
pensamiento constructivo
desem
pefie en la
totalidad
de
esta teoria
una
funcion mas
significativa
frente a la experiencia que en la vida del sano
entendimiento
co
34
Obstinacion. 1937: -obsrinacion, y en el seno de las c1ases dominadas en
general, son esos grupos avanzados los que, con su acrividad, deben hacerlo- .
35. -Experiencias- 937: experiencias propias- ,
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
11/15
58
TEORIA
TRADICIONAL Y TEO
RIA CRITlCA
burocracia corrupta) hacia el
contenido
determinado amenaza con
aniquilar
toda
espontaneidad, toda experiencia y todo
conocimiento
de las masas, pese al herofsrno de ciertos individuos, la concepcion
imparcial, y por tanto
abstracta,
de la
intelligentsia supone
una
com
prension de los problemas
que
simplemente ocult a las cuestiones de
cisivas. EI espirit u es liberal.
No soporta
la coaccion
externa,
la
adaptacion de sus resultados a la voluntad de ningiin poder. Pero no
se halla disociado de la vida de la sociedad, no flora
por
encima de
ella.
Por
cuanto su objetivo es la autonomia,
eI dominio
de los
hom
bres
sobre
su propia vida y
sobre
la naturaleza, es
capaz
de recono
cer esta tendencia como una fuerza efectiva en la historia. La cons
tatacion
de esta tendencia parece
neutral
si se la
considera
aisladamente; pero como eI espiritu no es capaz de reconocerla si ca
rece de intereses, tarnpoco es capaz de convertirla en la conciencia
general sin
una
lucha real. En este sentido, eI espiritu no es liberal.
Los esfuerzos intelectuales que carecen de una relaci6n consciente
con una praxis determinada y se ponen en marcha aqul 0 alia, ha
ciendo ahora de esto su objeto, y luego aquello
otro,
en funcion de
las cambiantes tareas academicas 0 de cualquier otro tipo
cuyo
fo
mento
pro
mete eI exito,
pueden prestar
servicios iitiles a
una
u
otra
tendencia histories, pero tarnbien pueden, siendo formalmente co
rrectos (jque construccion teorica
profundamente
equivocada no se
ria finalmente capaz de cumplir la exigencia de correccion formal ),
entorpecer
y
desviar eI desarrollo espiritual. EI concepto abstracto,
fijado como categoria sociologica, de una
intelligentsia
que,
ademas,
deberia tener funciones de misionera, pertenece por su propia es
tructura a la hipostacion de las ciencias especializadas. La teorfa cri
tica no esta arraigada, como la propaganda totalitaria, ni flora
libremente como la
intelligentsia
liberal.
De las diferencias
entre
e
pensamiento tradicional
y
eI
pensa
miento critico tocantes a su f uncion resul tan las diferencias de su es
tructura
logica, Los principios
supremos
de la teoria
tradicional
de
finen
conceptos
universales
bajo
los cuales se
deben subsumir
todos
I los hechos del
ambito
de objetos de la teoria, como por ejemplo eI
concepto de proceso fisico en fisica 0 el de acontecimiento organico
I
en biologia. En medio hay una [erarquia de gener os y especies entre
las
que
existen por todas partes relaciones correspondientes de sub
ordinacion. Los hechos
son
casos singulares, ejemplares, 0 la en-
i-L
_ -
1 1 I .
) 1_. 1.;
I
I I ; )
.;po.
TEORIA TRADICIONAL
Y
TEORIA
CRITlCA
59
carnacion
de los generos, No hay diferencias temporales entre las
unidades
del sistema. La e1ectricidad no existe antes del campo elec
trico, ni, a la inversa,
eI
campo antes de la e1ectricidad, como tam
poco eI leon en
euanto
tal existe
antes
ni despues del leon
particu
lar. Si bien puede existir en eI proceso individual de conocimiento
una u otra de estas sucesiones temporales, en cualquier caso tales
sucesiones no existen del lado de los objetos. La fisica ha renun
ciado
a
interpretar
los rasgos
mas
generales de los hechos
como
causas ocultas 0
como fuerzas
alojadas
en los hechos
concretos
y a
hipostasiar
estas relaciones logicas, y
solo
en la sociologia domina
aiin la confusion.
Cuando
los generos
particulares
se afiaden al sis
tema
0 se
adoptan
cualesquiera
otros cambios, esto
no se
interpreta
usualmente
en el
sentido
de que las definiciones
son
necesariamente
demasiado
fijas y se deben revelar
inadecuadas,
ya que
0
bien
cam
bia la relacion con e
objeto,
0 bien
1 hace eI
objeto
mismo,
sin per
der por ello su identidad. Antes bien, los cam bios se
consideran
como una carencia de
nuestro conocimiento anterior
0 como la sus
titucion de
unos
fragmentos particulares del
objeto
por otros, al
modo en
que
un mapa
queda obsoleto
porque los
bosques
son ta
lados,
porque
aparecen
nuevas
ciudades
0
porque
surgen nuevas
fronteras. De esta maner.a se concibe
tambien
eldesarrollo de la
vida en la logica discursiva
0
logics del
entendimiento.
Para esta 10
gica, que este hombre sea
ahora
un nino y luego un adulto
solo
puede
significar
que
existe un micleo fijo
que permanece
igual a si
mismo: este
hombre.
A el se
adhieren
sucesivamente ambas
pro
piedades, la infancia y la
madurez. Para
el positivismo,
nada
en ab
soluto permanece
identico,
sino que primero
hay un nino,
mas
tarde
un
adulto,
y ambos
son dos complejos
diferentes de hechos.
Esta
10
gica es inca
paz
de recoger
eI
hecho de
que
un hombre
cambie
y sin
embargo
permanezca
identico a si
mismo.
La
teoria critica
de la
sociedad comienza igualmente
con
deter
minaciones
abstractas, por
10
pronto trata
la
epoca contempora
nea con la caracterizacion de una economia
fundada
en
e
inter
cambio.
Los conceptos
que
aparecen en
Marx,
tales
como
4 L Para la estructura logica de la cririca de la economia politica, vease por ejernplo
-Zum Problem
der
Wahrheit-, en Horkheimer, Gesammelte Schriften vol. 3, pags. 311
y
sigs., 316
y sigs,
42. -En Marx- /1937:
en esta
economia-,
._ ---------
'f;
- - ; : . ~ ~
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
12/15
62
TEORIA
TRADICIONAL Y
TEORIA CRITICA
juicios categ6ricos de las ciencias especializadas presentan en
e
fondo
un
caracter hipotetico,
y los juicios existenciales
solo
se to-
leran si se toleran en absoluto) en capitulos
propios,
en las
par
tes descriptivas
0
practicas
de la teoria, la teoria crftica de la so-
ciedad es,
como totalidad,
un iinico juicio existencial desplegado.
Este juicio afirrna,
formulado
toscamente, que la forma funda
mental de la economia de mercancias historicarnente
dada, sobre
la
que
se asienta la
historia moderna,
contiene en si misma los an-
tagonismos internos y
externos
de la epoca, los reproduce conti-
nuamente, cada vez con
mayor
crudeza, y
tras
un
periodo
de in-
cremento, de despliegue de las fuerzas
humanas,
de
emancipaci6n
del individuo; tras la
expansion
gigantesca del
poder humano
so-
bre la naturaleza, finalmente obstaculiza el desarrollo posterior y
empuja a la
humanidad
a una nueva barbarie. Los pasos singula-
res del razonamiento de esta teoria
son,
al menos en su intenci6n,
tan
rigurosos como la deduccion en las teorias de las ciencias es-
pecializadas,
pero
cada
uno
de esos pasos es, en el caso de la teo-
ria critica, un
momenta
de la constituci6n de aquel amplio juicio
existencial. Las partes singulares se pueden
transformar
en juicios
universales 0 juicios particulares hipoteticos y aplicarse en el sen-
tido del concepto tradicional de teorfa,
como por
ejemplo en la te-
sis de que al
aumentar
la productividad
eI
capital se desvaloriza
regularmente. En muchas
partes
de la teoria surgen de este
modo
ciertas proposiciones cuya relaci6n con la realidad es dificil. Pues
de la idea de
que
es
verdadera
la representaci6n de un
objeto
uni-
tario
como totalidad,
solo
en condiciones especiales se
puede
in-
ferir hasta
que punto
las
partes
singulares, disociadas de dicha re-
presentacion,
corresponden
en su aislamiento a partes aisladas
del objeto, EI
problema que
surge
tan
pronto como
las proposi-
ciones parciales de la teorfa critica se
han
de aplicar a fen6menos
iinicos 0 repetibles de la sociedad actual atafie a la
aptitud
de la
46. Permitasenos una breve alusion a las relaciones que existen entre las formas de
juicio y las epocas historicas. EI juicio caregorico es tipico de la sociedad pr eburguesa:
asl son las cosas,
eI
hombre no puede cambiar nada, Las formas hiporetica y disyuntiva
de iuicio tienen su lugar propio especialrnenre en
eImundo
burgees: bajo
cjertas
circuns-
rancias puede se producir este efecro, las cosas son
0
bien asl
0
de otro modo. La teorfa
crltica declara: las cosas no tiencn que ser nccesaria mente asi, los hombres pueden
transformar eIser, ahora esran dadas las condiciones para
e110.
i
t
--_.
_ -
TEORIA
TRADICIONAL
Y
TEORIA CRITICA
63
teoria critica
para
contribuir a los rendimientos del pensamiento
tradicional, no a su propia verdad. La incapacidad de las ciencias
especializadas, sobre
todo
de la econornia conternporanea, de apro-
vechar la teoria critica en la investigaci6n de las cuestiones parcia-
les de
que
elias se
ocupan,
no se debe iinicamente a elias misrnas ni
a la teoria critica, sino a su funci6n especifica en la realidad.
Asf pues, tam bien la teorla critica, la teorfa de oposici6n, deriva
sus enunciados acerca de las condiciones reales
partiendo
de con-
ceptos fundamentales universales, y con ello muestra que esas con-
diciones son necesarias. Pero si bien ambos tipos de estructuras
teoricas son semejantes por
1
que respecta a la necesidad en sen-
tido logico, aparece sin
embargo una
oposici6n tan
pronto como
se
trata
no simplernenre de la necesidad logica, sino de la necesi-
dad
objetiva, de la necesidad de los proces os facricos. La
afirrna-
cion del biologo de que una
planta
se debe
marchitar
a causa de
ciertos procesos inmanentes, la afirmaci6n de que ciertos proce-
sos pertenecientes al organismo
humano
conducen necesariamente
a su decadencia, dejan en suspenso la cuesti6n de si
hay
algo que
pueda
influir sobre
e
caracter de estos procesos incluso trans-
forrnarlos
totalmente. Aunque se determine que una enfermedad
tiene
cura,
sin
embargo
la circunstancia de si se pueden
adoptar
re-
almente medidas correspondientes, se
contempla
como
una
serie
de acontecimientos externa a la cosa misma, perteneciente a la tee-
nica
y por tanto,
inesencial
para
la teorfa misma. La necesidad
que domina
a la sociedad se
podria
considerar, en este sentido,
como una
necesidad biologica, y se
podria poner
en cuestion el ca-
racter peculiar de la teoria crltica, ya que
tanto
en la biologfa
como
en
otras
ciencias naturales se construyen teoricarnente los
procesos singulares de forma similar a
como
sucede, segiin hemos
expuesto mas arriba, en la teorla critica de la sociedad. 1 des-
arrollo de la sociedad se habria de entender
como una
cierta serie
de acontecimientos
para
cuya exposicion se recurre a los resulta-
dos
de diversos ambitos cientfficos, del mismo
modo
que
un me-
dico,
por
ejemplo, en el caso de una enfermedad, 0 un geologo
que
investigue la prehistoria de la tierra, tienen que aplicar diversas ra-
mas del saber. La sociedad aparece
aqui como
un individuo sobre
el cual se juzga
tomando como
fundamento las teorias de las cien-
cias especializadas.
:-
oj
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
13/15
TEORIA
TRADICIONAL
Y TEORIA CRITICA
66
completamente convencido de que la voluntad hurnana es libre y
de
que
el fin de
nuestra
existencia no es la felicidad,
sino
s610 la
dignidad
de ser felices .41 Se
muestra
aqui la
mala identidad
de las
distintas posiciones y escuelas metafisicas radicales. La afirmacion
de la absoluta necesidad del
acontecer
significa en
ultimo rermino
10
mismo que
la afirmaci6n de la
libertad
real en el presente: la re
signacion
en la
praxis.
La
incapacidad
de pensar la unidad de
teoria
y praxis y la res
triccion del concepto de
necesidad
a un
acontecer
fatalista se fun
dan, desde el punto de vista de la teoria del conocimiento, en la hi
postasis del dualismo cartesiano de pensamiento y ser. Este es
adecuado a la naturaleza, asi como a la sociedad burguesa, en la
medida en que esta se asemeja a un rnecanismo natural. La teoria
que llega a ser un poder real, la autoconciencia de los
sujetos
de
una gran revolucion hist6rica, trasciende la
rnentalidad
de la que
es caracteristico este dualismo, En la medida en que los cientificos
no solo 1 tienen en la cabeza, sino que se 10 toman en serio, no
pueden actuar aut6nomamente. Se conducen en la practica, con-
forme
a su propio pensamiento, solo
hacia
donde los determina la
urdimbre causal cerrada
de la
realidad,
0
son objero
de
considera-
cion, como unidades individuales, de magnitudes estadisticas en
las que
precisamente
la unidad individual no desernpefia ninguna
funci6n.
Como
seres
racionales,
son
irnpotentes
y
estan aislados.
EI
reconocimiento
de este
hecho
constituyo un paso
hacia
su su
peracion, pero s610 ingresa en la conciencia burguesa en forma
metafisica, ahistorica.
Domina
el presente
como
creencia en la in
mutabilidad de la forma social. En su reflexion , los hombres se yen
como
meros espectadores,
como
participantes pasivos en un aeon-
tecer violento que tal vez se puede preyer, pero que en cualquier
caso no se puede dominar. Conocen la necesidad, pero no en el
sentido de los acontecimientos que se provocan por la fuerza, sino
en
e
de aquellos
otros
que
se
calculan
de
antemano
con probabi-
lidad. Alii donde se admite el entrelazamiento de voluntad y pen-
samiento, de intuici6n y
acci6n, como sucede
en algunas partes de
48. Johann Gottlieb Fichte,
Briehaechsel,
edici6n de H. Schulz, romo I, Leipzig
1925, pag, 127.
49. -Superaci6n. Aufheb,mg) /1937: -superaci6n. Oberwind,mg).
50EI presente- /1937: -realmente el presente.
i
i
TEORIA
TRADICIONAL
Y TEORIA CRITICA
67
la mas
modern
a sociologia,
esto
s610 se
interpreta bajo
el
aspecto
de una
complejidad
del
objeto, complejidad
que
hay
que
tener
en
cuenta. Hay que atribuir todas las
teorias
queaparecen a las
to-
mas
de posicion
practicas ya
los estratos sociales que estrin en re
laci6n con elias. EI
sujeto
se sustrae al asunto,
no
tiene otro inte
res que la
ciencia,
La hostilidad hacia 10 teorico en general que hoy irnpera en la
vida
publica,
se dirige en realidad contra la .actividad
transforma-
dora
que esta
asociada
al pensamiento critico. Donde no
prosi-
guen las actividades de constatar y ordenar en categorias tan neu
trales como sea posible (es decir, indispensables para la praxis vital
en su forma dada), surge de inmediato la oposicion, A la inmensa
mayoria de los
dominados
les frena eJ miedo de que el pensamien-
to
teorico
pueda hacer que
parezca
equivocada y superflua su
adaptacion a la
realidad,
tan
trabajosarnente lograda;
y entre
quie-
nes se benefician de la situaci6n se alza un recelo general contra
toda forma de independencia .intelectual. La tendencia a concebir
la
teoria
como la antitesis de la positividad es
tan
fuerte que in
c1uso la inocua
teoria tradicional
se ve a veces
afectada
por ella.
La
teoria
en
general cae
en
descredito
porque
la
forma
de
pensa-
miento mas avanzada del presente es la teoria cririca y todo es
fuerzo intelectual consecuente que se interese
por
el
hombre
de
semboca en ella
por
su
propio sentido.
A
cualquier otro
enunciado
cientffico que no se limite a
exponer
datos y
hechos
en las
catego-
rias mas usuales y, en la medida de 10 posible, en la forma mas
neutral, la forma matematica, se Ie acusa tarnbien de ser derna
siado
teorico,
Pero esta actitud positivista no es necesariamente
enemiga del progreso. Aunque en
eI
antagonismo de las c1ases,
agudizado en las iiltimas decadas, la dominacion se deja
cada
vez
mas en manos del aparato real de poder, sin
embargo
la ideologia
constituye
un
factor
aglutinante nada
despreciable
en el agrietado
edificio social. En la
consigna
de
atenerse
a los
hechos
y
abando-
nar
toda
forma de ilusion hay, aiin hoy, algo parecido a una reac
ci6n contra la asociacion de opresi6n y metafisica. Pero seria un
error pasar por alto la diferencia esencial entre la Ilustracion em-
51. -Interes /1937: desen
52. Impera- /1937: se expresa .
' .'
.;
I
_ _
-
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
14/15
70
71
EORf TR DICION L TEORf CRfTIC
que
absorben
sus
fabricas, con 10 que la
direcci6n
se
autonorniza
frente a los titulos juridicos de propiedad.
Aparecen
los
magnates
industriales, los dirigentes de la econornia. En rnuchos casos con-
servaron, al
principio,
la
mayor
parte de la propiedad de sus con-
sorcios. Esta circunstancia se ha vuelto hoy inesencial, y aparecen
poderosos directivos particulares
que dorninarr
sectores enteros de
la
industria
y s610
poseen
en
propiedad
una
minirna
parte
de las
Fabricas que
dirigen.
Este proceso econ6mico trae consigo un cam-
bio en la funci6n del aparato juridico y
politico,
y de las ideolo
gias. Sin que haya
cambiado
en 10 mas minimo la definici6n juri
dica de la
propiedad, los propietarios se
tornan
cada vez
mas
impotentes frente a los directivos y sus equipos. La capacidad de
disponer
directarncnte
de los
medios
de produccion de las gigan
tescas ernpresas da a la direccion una superioridad tal que
por
re
gIa general apenas se puede pensar en una victoria de sus oponen-
tes, los
propietarios,
en e caso de que
estos
promuevan
un
pleito
contra la direcci6n a causa de
cualesquiera
diferencias de opini6n.
La influencia de la direcci6n,
que
en un principio s610 se relacio
naba con instancias juridicas
y adrninistrativas inferiores,
acaba
extendiendose
tarnbien
a las
instancias
superiores, y
por
ultimo al
Estado y su organizacion de poder. EI horizonte de los meros po-
seedores de titulos de propiedad es
cada
vez mas
estrecho,
a causa
de su separacion de la producci6n real y de su perdida de influen
cia; sus
condiciones
de
vida
y su
comportamiento
son cada vez
mas impropios de
una
posici6n socialmente decisiva, y
finalmente
la parte de la propiedad que aun
poseen,
sin ser capaces de con-
tribuir
realmente
a su incremento, se revela socialmente imitil y
rnoralmente
dudosa. En estrecha relacion con
estas
y otras trans-
formaciones, surgen las ideologias de la
gran
personalidad y de la
diferencia entre capitalisrno productivo y capitalismo parasitario.
Pierde peso la idea de un derecho independiente frente a la
genera-
lidad y
provisto
de un
contenido
fijo. Del
mismo sector
que man-
tiene brutal
mente
el poder de
disposicion
sobre los
medios
de
pro-
ducci6n,
esta pieza
central
del orden social dominante,
surgen
doctrinas
politicas segiin las cuales la
propiedad
improductiva y
los ingresos parasitarios deberfan desaparecer, AI
reducirse e
53 Su comportarniento- 1937: -5\1 personalidad.
TEORf TR DICION L TEORf CRfTIC
drculo de quienes
son
realmente poderosos aumentan las posibili
dades de la
forrnacion
consciente de
ideologias,
del estableci
miento de una doble verdad en la que se reserva el saber a los in-
si ers
mientras
que se
reserva al pueblo una
versi6n
distinta, y se
extiende
e
cinismo
contra la
verdad
y e pensamiento en general.
AI final del proceso
aguarda una
sociedad dorninada ya no por
propietarios independientes, sino por las camarillas de los dirigen
tes industriales y
politicos.
Estas transformaciones no dejan
intacta
la estructura de la teo
ria critica. Por supuesto, la teoria crftica no sucumbe a la ilusion,
cuidadosamente
fomentada
en las ciencias sociales, de que la pro-
piedad y
e
beneficio ya no desernpefian una funci6n decisiva,
Por
una parte, la
teoria
critica siempre
supo
que las relaciones juridicas
no son la esencia, sino la superficie del estado de cosas de la socie
dad,
y
sabe
que la
capacidad
de disponer de los hombres y las co-
sas pertenece a un
grupo
particular de la sociedad que compite con
otros
grupos de poder
econ6micos;
una competencia
que
es
menor
en e interior de los paises, pero
tanto
mas encarnizada a escala
mundial. EI beneficio procede de las
mismas
fuentes sociales y se
debe
incrementar,
en ultimo
terrnino,
mediante los mismos me
todos que hasta ahora se han empleado. Por otra parte, a la
teoria
Ie parece que con la
elirninacion
de
todo
derecho que
pose
a un con-
tenido determinado, e1iminaci6n condicionada por la concentra-
ci6n
del poder econornico y
que
se consuma en las condiciones de
los estados autoritarios, desaparece, junto con la
ideologia,
un fac
tor cultural que
en
modo alguno
tiene
solo
un
aspecto
negativo,
sino
que ta m
bien tiene otro positivo. AI considerar
estas
transfor-
maciones de la estructura interna de la clase de los empresarios,
aparecen diferencias en otros conceptos de la
teoria
critica. La de
pendencia
de la cultura respecto de las relaciones sociales se debe
transformar junto con estas hasta en sus detalles, si es cierto que la
sociedad
es un
todo.
En
e
periodo
liberal las
convicciones
politicas
y morales de los
individuos
tam bien se podian derivar de su situa-
ci6n
econ6mica.
La valoracion del caracter sincero, del cumpli-
miento
de la
propia
palabra, de la autonomia del juicio, etc son el
resultado de una sociedad de sujetos econornicos relativamente in
dependientes que se relacionan entre si mediante contratos. Pero
esta independencia estaba muy
mediada
psicologicarnente, y la
-
8/11/2019 1_Horkheimer Teoria Tradicional y Teoria Critica
15/15
75
4
TEORIA TRADICIONAL Y TEORIA CRITICA
general, ha
sido
en
e
pasado
(por
ejernplo, el hecho de
que
su ca-
racter contenga, junto con los
rasgos
racionalistas, los
rasgos
irra-
cionalistas que actualmente
prevalecen
en los movimienros de ma-
sas de las c1ases
medias)
se rernonta a la situacion
econornica
originaria de la
burguesia
y se funda en los conceptos basicos de
la
teoria.
Pero este origen mismo se revel a
por
primera vez, en esta
forma diferenciada, en las luchas del presente, y no solo porque la
burguesfa
experimenta actualmente
ciertas
transforrnaciones,
sino
ta m bien porque en
relacion
con ello los intereses y la
atencion
del
sujeto
teorico
hacen
que
el
acento
recaiga en otros
aspectos.
Ahora
bien, la clasificacion y yuxtaposicion de los
diversos
tipos de de-
pendencia, de mercancias, de clases, de empresarios, etc., talcomo
aparecen en las fases logicas e
historicas
de la teorfa, responden
quizas a
un
interes
sistcmdrico
y no son completamente
iruitiles,
Pero
como
en ultimo termino el sentido solo se aclara en relacion
con
la totalidad de la construccion conceptual, que siempre se
tiene que adaptar a
nuevas
situaciones, tales
sistemas
de especies y
subespecies, de definiciones y especificaciones de conceptos torna-
dos
de la reoria crftica
no
suelen
poseer siquiera
e
valor
de los in-
ventarios
conceptuales
de
otras
ciencias especializadas, los
cuales,
al rnenos, se emplean en la praxis
relativarnente
uniforme de la
I
i
vida cotidiana. Convertir la teorfa
critica
de la sociedad en socio-
log fa es, en fin, un empefio
problernatico.
La cuestion, a la que hemos aludido, de la relacion entre e
pensamiento y e tiempo presenta, claro
esta,
una dificultadespe-
cial. Pues es imposible
hablar
en sentido propio de cambios en una
teorfa
verdadera.
La ex
presion
de tales cambios presupone
mas
bien
una
teoria afectada por
e misrno
problema. Nadie se puede
convertir en otro sujeto distinto del sujeto del
momento
historico,
En rigor, solo tiene sentido
hablar
de la
constancia
0 la rnutabili-
dad de la
verdad
si se
hace
con
intencion polemica,
enfrentandose
a la aceptacion de un sujeto absoluto, suprahistorico, 0 a la idea
de que los sujetos son intercarnbiables,
como
si de verdad se pu-
diera
salir del momento historico presente y trasladarse a vol un-
tad a cualquier otro
No
vamos a ocuparnos aquf de hasta que
punto esto es posible y hasta que punto es imposible. En todo caso
es incompatible con la teorfa crftica la creencia idealista de que elIa
expone
algo que t r ~ s i e n e
a los hombres y tiene un
crecimiento.
]
i j
TEORIA TRADICIONAL Y TEORIA CRITICA
Los
documentos tienen
una
historia,
pero la
teoria
no tiene un des-
tino, Las ideas de que
ciertos
momentos se han afiadido a elIa, 0
de que en eI futuro se tendra que adaptar a nuevas situaciones
sin
que cambie su contenido teo rico esencial, pertenecen a la teoria tal
como
existe
hoy, y tal
como
hoy intenta determinar la praxis.
Los
hombres que la conciben, 1 hacen como un todo y
acnian
de
acuerdo con ese todo. EI aumento constante de una verdad inde-
pendiente
de los
sujetos,
la
confianza
en
e
progreso
de las ciencias,
solo se puede referir, en su validez limitada, a aquella funcion del
saber que seguir:i
siendo
necesaria en
una sociedad futura:
el
do-
minio de la naturaleza. Por
supuesto, tambien
este
saber
pertenece
a la
roralidad
social existente. Pero el supuesto de las afirmaciones
acerca de su
duracion 0
su transforrnacion, es decir, el
progreso
de
la produccion y rcproduccion econornicas en la forma conocida,
tiene aqui hasta cierto punto e mismo significado que la idea de
la intercambiabilidad de los
sujetos.
EI hecho de que la sociedad
este
escindida
en c1ases no impide la
identificacion
de los sujetos
humanos. Aquf el saber es
una
cos a que una generaci6n transmite
a
otra;
mientras tengan que vivir, necesitaran de elIa.
Tarnbien
a
este
respecto
puede estar tranquilo
el cientifico
tradicional.
En
cambio,
la construccion de la sociedad segiin la imagen de
una transforrnacion radical, que en modo alguno ha superado
to -
davia la prueba de su posibilidad real, carece de la ventaja de ser
cormin a muchos sujetos. La aspiracion a
una
situacion sin explo-
tacion ni opresion, en la que exista realrnente un sujeto
omnia
bar-
cante, es decir, la humanidad auroconsciente, y en la que se pueda
hablar de una forrnacion unitaria de teorias y de
un
pensamiento
que
trascienda a los
individuos,
esta aspiracion no es
todavia
su
realizacion,
La transmision mas estricta
posible
de la
teorfa
critica
es, claro esta, una condicion de su exito historico, pero no se
rea-
liza sobre el fundamento fiio de una praxis
perfecta
mente pulida,
y de modos fijos de
comportarniento,
sino por medio del interes en
el carnbio, un interes que se reproduce necesariamente ante la in-
justicia dominante,
pero
que debe cobrar forma y orientarse porla
propia teoria, al mismo
tiernpo
que revierte sobre ella. EI drculo
de los portadores de esta tradicion no se limita y renueva mediante
regularidades organicas 0 sociologicas, No se constituye ni
man-
tiene su cohesion
por
rnedio de ninguna
herencia
biologica 0 tes-
"