topicos sobrea y aracnología.pdfpromedio 6 t/ha de grano y superan las 45 t/ha de forraje verde con...

74
ii TOPICOS SOBRE ACAROLOGIA Y ARACNOLOGIA

Upload: others

Post on 28-Mar-2020

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

ii

TOPICOS SOBRE

ACAROLOGIA Y ARACNOLOGIA

2

IDENTIFICACIÓN DE ÁCAROS ASOCIADOS AL ESPÁRRAGO (Asparagus officinalis L.)

EN EL MUNICIPIO DE CABORCA, SONORA

Identification of acaruses associated to the espárrago (Asparagus officinalis l.) in the

municipality of caborca, sonora

Benito Reséndiz García y Marisol Monroy Gutiérrez Departamento de Parasitología Agrícola.

Universidad Autónoma Chapingo. Km. 38.5 carretera México-Texcoco. Chapingo, Texcoco,

Estado de México. C. P. 56230. Correo-e:[email protected].

Palabras Clave: Asparagus officinalis L., Tetranychus cinnabarinus (Boisduval)

Introducción

En México, la producción de hortalizas es una de las actividades económicas más

sobresalientes del sector agrícola. Las hortalizas ocupan un lugar importante dentro de la

alimentación diaria de la población. Por su gran producción, y variedad han sido agrupadas de

acuerdo con la parte comestible de la planta. La mayoría contienen cantidades considerables de

agua, carbohidratos, proteínas, lípidos, vitaminas y minerales (Damián, 1996).

El espárrago es una hortaliza que se encuentra distribuida en todo el mundo (FAO,2005),

los principales países productores son China con aproximadamente el 89% de la producción

mundial, le sigue Perú con una participación equivalente al 3% de la producción mundial,

estando en continuo aumento, debido a que las condiciones climáticas le permiten producir

durante todo el año. Con porcentajes menores, se encuentran Alemania, México, Italia, España y

EEUU aportando el 1% cada uno. China constituye el principal competidor mundial, orientado

fundamentalmente a la industria del congelado y conserva, accediendo al mercado europeo a

menores precios que Perú.

La producción de espárragos en el mundo ha aumentado considerablemente pasando de

4.5 millones de toneladas en el 2000 a 6.6 millones de toneladas en el año 2005, registrándose un

aumento de 45.6% ocasionado principalmente por mayor demanda del mercado europeo de esta

hortaliza.1

En relación a México, se cultivan alrededor de 14,836.50 hectáreas de espárrago; dentro

de las hortalizas de importancia participa con una producción de 59,620.80 toneladas. El

rendimiento promedio es de 4.18 toneladas por hectárea y el valor de la producción es de 1,

651,483.80 miles de pesos. Los Estados con mayor producción en orden de importancia son

Sonora, Guanajuato, Baja California Norte, Baja California Sur, Jalisco, Nuevo León, Querétaro

y Coahuila (Anónimo, 2006)2.

Aunado al auge que esta hortaliza ha tenido hortaliza ha tenido (expansión del cultivo,

producción, consumo, etc.) y considerando que se han observado una serie de problemas

fitosanitarios en los cuales se involucran plagas insectiles y enfermedades fungosas. En la zona

de Caborca, Sonora una de las principales plagas son los ácaros en espárrago, por ello se plantea

el siguiente el objetivo: caracterizar a las especies de ácaros asociados al espárrago en Caborca,

Sonora.

3

Materiales y Método

La colecta del material biológico se llevó a cabo en plantas de espárrago localizadas en

Caborca, Sonora de marzo a junio del 2008, para lo cual se seleccionaron aquellas plantas de

espárrago que presentaron los síntomas típicos del ataque de araña roja como son: plantas

cloróticas, la presencia de telaraña y especímenes. El material colectado se colocó en bolsas de

polietileno previamente humedecidas, las cuales se trasladaron al laboratorio de Acaralogia del

Departamento de Parasitología Agrícola de la UACH, para su posterior revisión.

El material biológico colectado, se revisó tallo por tallo con la ayuda de un microscopio

estereoscópico, los especímenes encontrados se colocaron en un Siracusa que contenía una

solución de aclarado (lactófenol), donde permanecieron por un espacio de 10 a 15 minutos.

Posteriormente se hicieron los montajes permanentes de la siguiente forma: sobre un portaobjetos

de 75 x 25x 1 mm de tamaño, se colocó una gota de liquido de fitoseide en el centro del mismo, y

con ayuda de un pescador el ácaro se trasladó de la Siracusa al centro de la gota, procurando que

el espécimen quedará perfectamente en posición dorsal o ventral hacia arriba según fuera

requerido, en seguida se colocó un cubreobjetos de 6 x 6 mm sobre la gota, lentamente para así

evitar la formación de burbujas y que el ejemplar quedara con sus extremidades extendidas,

enseguida las preparaciones se colocaron en una plancha eléctrica de calentamiento con el fin de

aclarar aun más el ejemplar y eliminar las burbujas que se formaron durante dicho proceso, los

especímenes se examinaron en un microscopio compuesto para comprobar que el ejemplar

estuviera en perfectas condiciones. Las preparaciones se dejaron por un periodo de cinco días

para que se secaran, más tarde se sellaron con barniz transparente, así mismo por medio de un

círculo se marcó la ubicación del ejemplar para facilitar su búsqueda; finalmente se procedió a

limpiarlas perfectamente y se les colocó etiquetas adheribles con los datos de la colecta y

taxonómicos.

La identificación de los ejemplares colectados en el espárrago, fue por medio de claves

dicotómicas: de Krantz, 1986 para familia, las de Tuttle, Baker y Abbatiello, 1979, para género y

especies de tetraniquidos.

Resultados y Discusión

En base a los resultados se identificó a la araña carmín Tetranychus cinnabarinus

(Boisduval) perteneciente a la familia Tetranychidae como plaga del espárrago (Asparagus

officinalis L.) en Caborca, Sonora.

Este ácaro tiene diferentes sinonimias, Acarus cinnabarinus Boisduval, 1867, Tetranychus

telarius Smith & Baker, 1968; conocido comúnmente como ácaro rojo de los trópicos, arañita

roja carmín del clavel, arañita roja del algodonero, araña roja del clavel, araña roja de los cítricos,

arañuela roja común, araña roja del algodón, arañuela del frijol, arañuela roja común.

Esta especie se ha separado del ácaro de dos manchas T. urticae Koch por las diferencias

en morfología, hábitats, preferencias de hospederos, distribución geográfica y reproducción.

Ambos son perjudiciales para una amplia variedad de plantas en invernaderos y en el campo. T.

(T.) urticae, sin embargo, es con frecuencia una plaga seria de árboles frutales, caducifolios de

sombra y arbustos, especialmente en los climas templados, mientras que T. cinnabarinus, es más

común en climas semitropicales, pero su distribución coincide en parte (Jeppson, et al 1975). La

hembra adulta es de color rojo carmín (Fig. 1) de ahí su nombre de araña carmín, produce una

4

gran cantidad de telaraña que puede llegar a cubrir completamente el espárrago (Fig. 2a, b y c),

cuando la densidad de población es alta, es una especie partenogenética arrenotoca,

haplodiploide, polífaga y multivoltina, ya que tiene cerca de 100 plantas hospederas y su ciclo de

vida es de 10 a 12 días, por lo cual se presentan 20 generaciones por año y la hembra con una

longevidad de 20 días durante la cual oviposita 200 huevecillos, que son esféricos y ligeramente

rojizos (Fig.3) y requiere una temperatura óptima de 32 °C, no inverna como es el caso de

Tetranychus urticae Koch que lo hace como hembra. La hembra adulta mide aproximadamente

0.5 mm de largo, son de forma más o menos elíptica (Fig. 4). Estrías dorsales con lóbulos más

altos que anchos (Fig. 5); la seta táctil del tarso I está próxima a las setas dúplex. Empodio

dividido en tres pelos (Fig. 6). En la región anal (Fig. 7) presenta un par de setas paranales y dos

pares de setas anales. Los machos son ligeramente más pequeños y de forma triangular, con

coloración más amarilla (Fig. 8). Su tegumento es finamente más estriado, región anal con setas

normales (Fig.9). El edeago tiene una pequeña protuberancia redondeada; los ángulos son

similares (normalmente) la angulación anterior es redondeada y la posterior es más aguda (Fig.

10), dichas características concuerdan con las reportadas por Jeppson, et al 1975, Tuttle, Baker y

Abbatiello, 1979.

Fig. 1 Hembra adulta de Tetranychus cinnabarinus (Boisduval) de color carmín.

Fig. 2a Tallo con telaraña producida por T.

cinnabarinus.

b.- Tallo con T. cinnabarinus.

c.- Tetranychus cinnabarinus rojo carmín.

5

Fig. 4 Vista ventral de Tetranychus cinnabarinus

(Boisduval) y orificio genital de la hembra. Fig. 3 Huevecillos de Tetranychus

cinnabarinus

Fig. 5.- Estrías dorsales con lóbulos más altos que anchos.

Fig. 6.- Empodio de Tetranychus cinnabarinus

(Boisduval) dividido en tres pelos.

Fig. 7.- Setas anales (a) y paranales (b) de

Tetranychus cinnabarinus (Boisduval), vista

ventral.

a

b

6

Conclusión

Los resultados de esta investigación permiten concluir que la especie que ataca al

espárrago (Asparagus officinalis L.) en el municipio de Caborca, Sonora, fue identificada como

Tetranychus cinnabarinus (Boisduval), perteneciente a la Familia Tetranychidae, lo cual es de

gran importancia ya que con esta identificación puede evitarse el uso desmedido de agroquímicos

que se aplican erróneamente para su control, debido a que a menudo es confundido con el ácaro

de dos manchas Tetranychus urticae Koch.

Literatura Citada

Anaya R. S., Romero N. J. et al. 1999. Hortalizas: plagas y enfermedades. Ed. Trillas, México,

D.F. Pp. 281–284.

Benages, S. S. 1990. El espárrago. Ediciones Mundi-Prensa. Madrid. Pp. 36-41.

Jeepson, L. R.; Keifer, H. H. and Baker E. W. 1975. Mites injurious to economic plants.

University of California Press.UC, Riverside. 218-221 pp.

Fig. 9 Región genital del macho de Tetranychus

cinnabarinus (Boisduval), vista ventral.

Fig. 10.- Edeago de Tetranychus cinnabarinus

(Boisduval).

Fig. 8.-Vista ventral del macho de

Tetranychus cinnabarinus (Boisduval).

7

Tuttle, D.M.; Baker, E.W. and J. Abbatiello. 1974. Spider mites of México (Acari:

Tetranychidae). Intl. J. Acar. Vol. 2, No. 2 Smithsonian Institution Press. Washington,

U.S.A. 104 pp.

IDENTIFICACIÓN DE LOS ÁCAROS ASOCIADOS AL MAÍZ (ZEA MAYS L.) EN LA

COMARCA LAGUNERA.

Identification of the mites associated to the corn (Zea mays L.) in the Lagunera Region.

Benito Reséndiz García y Maria Guadalupe Aguillón Trejo. Departamento de Parasitología

agrícola. Universidad Autónoma Chapingo. Km. 38.5 carretera México-Texcoco. Chapingo,

Texcoco, Estado de México. C. P. 56230. Correo-e:bresendiz21@ hotmail.com

Palabras Clave: maíz, araña roja

Introducción

La Comarca Lagunera es una de las cuencas lecheras más importantes en el ámbito

nacional, con aproximadamente 214 mil cabezas de ganado bovino lechero en producción, que

producen 1.73 millones de litros de leche diarios. La magnitud de este sistema de producción

plantea la necesidad de estrategias para la producción de forraje para su manutención. El maíz se

ha seleccionado como un forraje de importancia, con una superficie de 17,834 ha y cuya

producción es de 712,286 tones a nivel nacional. La Comarca Lagunera donde se produce en

promedio 6 t/ha de grano y superan las 45 t/ha de forraje verde con manejo óptimo, sin embargo,

el potencial productivo del maíz en esta región es superior debido a la alta radiación solar durante

el período libre de heladas y es posible obtener hasta 80 t/ha de forraje fresco y 24 t/ha de forraje

seco (30% de materia seca). En los últimos años, los agricultores han observado daños en sus

cultivos causados por ácaros, principalmente el maíz. Ante esta situación han tratado de combatir

dicha plaga mediante el empleo de productos químicos, sin lograr un control satisfactorio,

desarrollando con ello resistencia a una amplia variedad de acaricidas. Por tal motivo es

importante conocer las especies de ácaros que se encuentran causando daños, para seleccionar la

mejor medida de control. Razón por la cual el objetivo de este trabajo fue: Identificar los ácaros

asociados al maíz (Zea mays L.) en la Comarca Lagunera.

Materiales y Método

La colecta del material biológico se llevó a cabo en parcelas de maíz en la Comarca

Lagunera, en los municipios de de Francisco I. Madero (Rancho 4 Hermanos y propiedad

Buitrón), Coahuila, de mayo a junio del 2008, para lo cual se seleccionaran plantas de maíz al

azar, revisando de 12 a 15 plantas desde hojas inferiores, medias y superiores que presenten los

síntomas típicos de ataques de ácaros como son: hojas cloróticas y la presencia de telarañas (Fig.

1).

El material colectado se colocó en bolsas de polietileno previamente humedecidas, las

cuales se trasladaron al laboratorio de Acaralogia del Departamento de Parasitología Agrícola de

la UACH, para su posterior revisión.

8

Fig. 1.- Hojas de maíz (Zea mays.) con daño y ejemplares de araña roja.

El material biológico colectado, se revisó hoja por hoja con la ayuda de un microscopio

estereoscópico, los especímenes encontrados se colocaron en una Siracusa que contenía una

solución de aclarado (lactófenol), donde permanecieron por un espacio de 10 a 15 minutos.

Posteriormente se hicieron los montajes permanentes de la siguiente forma: sobre un portaobjetos

de 75 x 25x 1 mm de tamaño, se colocó una gota de liquido de fitoseide en el centro del mismo, y

con ayuda de un pescador el ácaro se trasladó de la Siracusa al centro de la gota, procurando que

el espécimen quedará perfectamente en posición dorsal o ventral hacia arriba según fuera

requerido, en seguida se colocó un cubreobjetos de 6 x 6 mm sobre la gota, lentamente para así

evitar la formación de burbujas y que el ejemplar quedara con sus extremidades extendidas,

enseguida las preparaciones se colocaron en una plancha de calentamiento eléctrica con el fin de

aclarar aun más el ejemplar y eliminar las burbujas que se formaron durante dicho proceso, los

especímenes se examinaron en un microscopio compuesto para comprobar que el ejemplar

estuviera en perfectas condiciones. Las preparaciones se dejaron por un periodo de cinco días

para que se secaran, más tarde se sellaron con barniz transparente, así mismo por medio de un

círculo se marcó la ubicación del ejemplar para facilitar su búsqueda; finalmente se procedió a

limpiarlas perfectamente y se les colocó etiquetas adheribles con los datos de la colecta y

taxonómicos (Reséndiz, 1982).

La identificación de los ejemplares colectados en el maíz, fue por medio de claves

dicotómicas: de Krantz, 1986 para familia, las de Tuttle, Baker y Abbatiello, 1979, para género y

especies de tetraníquidos.

Resultados y Discusión

En base a los resultados se identifico a la especie Oligonychus pratensis (Banks)

perteneciente a la familia Tetranychidae como la principal plaga del maíz (Zea mays), en la

Comarca Lagunera. Conocido comúnmente como ácaro del pasto, ácaro del dátil, ácaro de las

bandas u orillas de los pastos. Este ácaro ataca las hojas y los daños se manifiestan por la

presencia de una fina telaraña, las hojas tienden a perder turgencia y presentan manchas

amarillas. Si el ataque es severo, hay clorosis total, necrosis y pérdida de crecimiento (Fig. 2).

9

Lo característico de este género es la modificación del empodio a una uña con pelos

cortos proximoventrales, esto se comparó con las características mencionadas por Tuttle et al.

(1974) y tanto el macho como la hembra presentan características similares.

La hembra es amarilla o verdosa, el gnatosoma y patas con tonos rojizos-anaranjados.

Mide aproximadamente de 0.42 mm, es de forma ovalada, el idiosoma con seis manchas oscuras

en dos filas laterales de tres cada una (Fig. 3).

Tarso I y II con dos pares de setas duplex aproximadas (Fig.4); los empodios I y IV

uncinados con solamente tres pares de pelos proximoventrales (Fig. 5). Dos pares de setas anales

y un par de para-anales (Fig. 6).

El macho adulto es ligeramente más pequeño que la hembra y de forma cónica, su

tegumento es finamente más estriado sus patas proporcionalmente alargadas y su color es más

pálido en comparación con la hembra.

El edeago del macho de O. Pratensis presenta en la parte terminal una curvatura hacia el

dorso que se encuentra casi en ángulo recto en relación con el Histerosoma, además presenta una

protuberancia (joroba) distal fuertemente sigmoidea, con una angulación anterior redondeada y

posterior más aguda (Fig. 7).

Fig. 2.- Síntomas y daños ocasionados por O. pratensis (Banks).

Fig. 3.- Hembra de O. pratensis y vista ventral

10

Fig. 4.- Tarso I con setas dobles. Fig. 5.- Tarso I con uña empodial y con pelos

proximoventrales.

Fig. 6.- Región ventral del Histerosoma. Fig. 7.- Edeago de O. pratensis (Banks).

Conclusión

La especie que ataca al maíz (Zea mays L.) en el municipio de Francisco I. Madero,

Región Laguna del estado de Coahuila, fue identificada como Oligonychus pratensis (Banks),

perteneciente a la Familia Tetranychidae, y conocido comúnmente como ácaro de los pastos.

Literatura Citada

Jeppson, L. R., Keifer, H. H. and Baker, E. W. 1975. Mites in jurious to economic plants.

University of California Press. pp. 212-215.

Krantz, G.W. 1986. A manual of acarology O.S.V. Book Stores. Inc. Corvallis, Oregon. pp. 295-

342.

Reséndiz, G. B. 1982. Nuevas técnicas para el montaje de ácaros de las Familias Veigaiidae,

Parasitidae y Macrochelidae. Tesis de Licenciatura. Universidad Autónoma de Chapingo.

Chapingo, México. pp. 6-11.

11

Tuttle, D. M; Baker, E. W. and M. J. Abbatiello. 1979. Spider mites of Mexico (Acari:

Tetranychidae). Intl. J. Acar. 2 (2): 224-423. Smithsonian Institution Press. Washington,

U.S.A.

ESTADO ACTUAL DE LA FAMILIA THERIDIIDAE SUNDEVALL, 1833 (ARACHNIDA:

ARANEAE) Y SU PRESENCIA EN MÉXICO

Current status of the family Theridiidae Sundevall, 1833 (Arachnida: Araneae) and its presence

in Mexico

César Gabriel Durán-Barrón. Colección Nacional de Arácnidos (CNAN), Departamento de

Zoología, Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México. Ciudad

Universitaria, Apartado Postal 70-153, México, D. F., C. P. 04510. [email protected]

Palabras Clave: Arañas, Theridiidae, México

Introducción

La familia Theridiidae es considerada como una de las más grandes, diversas y

cosmopolitas; a nivel mundial esta conformada por 109 géneros y 2,293 especies (Platnick 2009),

por lo que ocupa el cuarto lugar mundial en diversidad de especies (Coddington y Levi 1991).

Actualmente en México esta familia esta representada por 32 géneros y 227 especies (Durán-

Barrón, 2004b). Los integrantes de esta familia son sedentarios (Levi, 2005), habitan encima o

debajo de rocas, sobre la vegetación, la hojarasca y la corteza de los árboles (Griswold et al.,

1998), debajo de estiércol seco de vaca (Durán-Barrón, obs pers), lugares sombríos, oquedades,

ranuras, grietas (Levi y Levi, 1962), sobre una variedad de telarañas (Palmer, 1961; Eberhard et

al., 2008) o pueden ser sinantrópicas (Robinson 1996, Durán-Barrón, 2004b, Dura-Barrón, 2007).

Además presenta casos de eusocialismo (Agnarsson, 2004; Agnarsson et. al., 2006),

kleptoparasitismo (Foelix, 1996; Agnarsson, 2002; Agnarsson, 2003a; Coddington y Agnarsson,

2006; Koh y Li, 2007), mirmecofagia (Agnarsson, 2004), alta diversidad de arquitecturas en la

red (Eberhard, 1991; Jörger y Eberhard, 2006; Eberhard et al., 2008) y una extrema diversidad

morfológica, ecológica y etológica (Agnarsson, 2004).

Desde su origen esta familia ha sido objeto de severos problemas, tanto taxonómicos

como filogenéticos. Levi y Levi (1962) realizaron la primera revisión y delimitación de la

familia, creando una clasificación más natural, además presentaron diagnosis completas de los

géneros válidos y una primera propuesta filogenética. Forster et al. (1990) reconocen la

monofilia de Hadrotarsinae y Spintharinae como subfamilias de Theridiidae. Griswold et al.

(1998) corroboran la monofilia del clado Theridiidae + Nesticidae, basado en 93 caracteres

morfológico-etológicos. Yoshida (2001) sugiere la unión de las subfamilias Spintharinae y

Moneteae con Theridiinae, basado en dos sinapomorfías putativas. Yoshida (2002) corrobora la

inclusión de la subfamilia Hadrotarsinae dentro de Theridiidae. Análisis morfológicos sugieren

que la familia Nesticidae es grupo hermano de Theridiidae y ambos, a su vez, son grupo

hermano de Cyatholipoidea (incluyendo a Synotaxidae) (Agnarsson, 2003b; Agnarsson, 2004).

En contraste, análisis moleculares sugieren resultados distintos, ya que Arnedo et al. (2004)

prueban la monofilia de la familia Theridiidae y la validez de las subfamilias y géneros

propuestos, mediante una filogenia molecular basada en 2,500 pares de bases de tres genes

12

nucleares y dos genes mitocondriales. Recientemente Agnarsson (2004) realiza un análisis

filogenético de 32 géneros, basado en morfología y comportamiento y propone que la familia

debería de estar conformada por siete subfamilias. En el World Spider Catalog (Platnick, 2009)

se presenta una pequeña reseña de los movimientos taxonómicos de la familia Theridiidae.

Materiales y Método Se llevo a cabo una revisión bibliográfica exhaustiva, con la finalidad de recabar la mayor

cantidad de información sobre la fauna de teridiidos mexicanos, con el objetivo de analizar el

estado del conocimiento de la familia Theridiidae en México. La información se obtuvo a partir

de la revisión de listados de especies incluidos en tesis de Licenciatura y Maestría, publicaciones

científicas especializadas (capítulos en libros y artículos) y trabajos en Congresos. Para obtener la

relación de géneros y especies de teridiidos mexicanos se tomo como base el listado de especies

publicado por Hoffmann (1976) y se cotejo con los trabajos de Durán-Barrón y Pérez-Ortiz

(2000), Durán-Barrón (2000, 2004a y 2006) y Desales-Lara, et al. (2008), para finalmente crear

el listado actualizado de géneros y especies que se incluye en el presente trabajo. La

corroboración del estatus taxonómico de las especies se realizó con ayuda del World Spider

Catalog (Platnick, 2009).

Resultados

Se encontró un total de 31 trabajos sobre teridiidos para México, agrupados en 6

categorías (Estudios faunísticos y de diversidad 33%, Taxonómicos 29%, Ecológicos 19%,

Venenos 10%, Listados de especies 6% y Biogeográficos 3%). De estos trabajos se tomaron las

especies nominales y se analizaron en conjunto con los trabajos antes citados, encontrándose que

el estado de Aguascalientes es el único que no presenta registro alguno de teridiidos; mientras

que el resto de los estados presentan como mínimo una especie y como máximo 74 (Fig. 1). Así

mismo, se cotejaron los cambios taxonómicos recientes y se encontró que 4 géneros fueron

revividos y 18 especies fueron reubicadas en otros géneros. También se registraron 7 especies sin

una distribución nacional específica y 32 endemismos (Durán-Barrón en prensa). En resumen los

resultados para la republica mexicana indican que actualmente existen 32 géneros y 198 especies

de teridiidos (Cuadro 1).

Discusión y Conclusiones Actualmente la taxonomía y sistemática de la familia Theridiidae sigue siendo sujeto de

cambios (Forster et al., 1990; Griswold et al., 1998; Yoshida, 2001, 2002; Agnarsson, 2003b,

2004; Arnedo et al., 2004; Platnick, 2009). Prueba de ello son los diferentes géneros revividos

por varios autores. Como por ejemplo el género Asagena que fue creado inicialmente por

Sundevall en 1833, pero Levi en 1957 lo sinonimizo con el género Steatoda y subsecuentemente

Wunderlich lo revive en el 2008 y transfiere un par de especies. Para el caso del género

Cryptachaea, este fue descrito inicialmente como un subgénero de Theridion Walckenaer, 1805,

pero elevado a nivel de género por Archer en 1950 y Yoshida en el 2008 transfiere ocho especies

a este género. El género Hentziectypus Archer, 1946, también es revivido por Yoshida en el 2008

y actualmente lo conforman seis especies trasferidas del género Achaearanea Strand, 1929. El

género Parasteatoda inicialmente se manejo como un subgénero de Theridion Walckenaer, 1805

y fue elevado a género por Archer en 1950 y actualmente se conforma de dos especies

transferidas del género Steatoda Sundevall, 1833.

13

Figura 1. Estados de la República Mexicana y el número de especies para cada uno.

Cuadro 1. Actualización de los teridiidos mexicanos reportados por Hoffmann, (1976), con base en: Durán-Barrón y

Pérez-Ortiz (2000); Durán-Barrón (2000, 2004a, 2006); Desales-Lara, et al. (2008) y Platnick (2009). Simbología:

* = Géneros revividos; ** = No. de especies transferidas a géneros revividos.

1 6

55 6

42 29

19 14

39 1

27 31

26 23

18 14

36 34

2 43

3 22

29 21

7 74

29 6

1 6

0

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Zac.Yuc.Ver.

Tlax.Tam.Tab.Son.Sin.

S.L.P.Q.Roo

Pue.Oax.Nay.N.L.Mor.

Mich.Jal.

Hgo.Gto.Gro.

Edo.Méx.Dgo.D.F.Col.

Coah.Chis.Chih.

Camp.B.C.S.

B.C.Ags.

No. de spp.

Est

ado

s

Hoffmann, 1976 Este trabajo

Géneros No. de Especies

Achaearanea Strand, 1929 - 1

Ameridion Wunderlich, 1995 - 9

Anelosimus Simon, 1891 5 10

Argyrodes Simon, 1864 2 2

Ariamnes Thorell, 1869 - 1

*Asagena Sundevall, 1833 - 2**

Chrosiothes Simon, 1894 10 10

Chrysso O. P.-Cambridge, 1882 1 1

Coleosoma O. P.-Cambridge, 1882 2 3

*Cryptachaea Archer, 1946 - 8**

Dipoena Thorell, 1869 12 12

Emertonella Bryant, 1945 - 1

Episinus Walckenaer, 1809 4 5

Euryopis Menge, 1868 3 3

Exalbidion Wunderlich, 1995 - 2

Faiditus Keyserling, 1884 - 10

*Hentziectypus Archer, 1946 - 6**

Latrodectus Walckenaer, 1805 2 2

Neospintharus Exline, 1950 - 3

*Parasteatoda Archer, 1946 - 2**

Paratheridula Levi, 1957 1 1

Phoroncidia Westwood, 1835 1 1

Phycosoma O. P.-Cambridge, 1879 - 1

Rhomphaea L. Koch, 1872 - 3

Spintharus Hentz, 1850 1 1

Steatoda Sundevall, 1833 24 18

Stemmops O. P.-Cambridge, 1894 6 5

Styposis Simon, 1894 - 1

Theridion Walckenaer, 1805 71 48

Theridula Emerton, 1882 4 5

Thymoites Keyserling, 1884 20 18

Tidarren Chamberlin y Ivie, 1934 5 3

Total 18 gén. 174 spp. 32 gén. 198 spp.

14

En general la familia Theridiidae es poco estudiada en México y prueba de ello son los

escasos 31 trabajos de los que se tiene conocimiento; la razón principal estriba en la gran

dificultad taxonómica que representan (Durán-Barrón, 2004a) y la extrema diversidad

morfológica, ecológica y etológica (Agnarsson, 2004). Este desconocimiento se ve reflejado en

el número de géneros y especies que Hoffmann reporta para México (Cuadro 1). Sin embargo la

revisión de los trabajos de Durán-Barrón y Pérez-Ortiz (2000); Durán-Barrón (2000, 2004a y

2006) y Desales-Lara, et al. (2008) permitieron ampliar el panorama de los teridiidos mexicanos;

ya que se incremento en 14 el número de géneros (78%) y en 23 el número de especies (13%).

Agradecimientos

Al Programa de Doctorado en Ciencias del Posgrado en Ciencias Biológicas del Instituto

de Biología de la UNAM, por el apoyo económico otorgado. Al Dr. Oscar Francke y la M. en C.

Griselda Montiel-Parra, por los comentarios y correcciones al presente trabajo.

Literatura Citada Agnarsson, I. 2002. Sharing a web-on the relation of sociality and kleptoparasitism in Theridiid spiders

(Theridiidae, Araneae). The Journal of Arachnology, 30: 181-188.

Agnarsson, I. 2003a. Spider webs as habitat patches –the distribution of kleptoparasites (Argyrodes, heridiidae)

among host webs (Nephila, Tetragnathidae). The Journal of Arachnology, 31: 344-349.

Agnarsson, I. 2003b. The phylogenetic placement and circumscription of the genus Synotaxus (Araneae:

Synotaxidae) with a description of a new species from Guyana, and notes on theridioid phylogeny.

Invertebrate Systematics, 17: 719-734.

Agnarsson, I. 2004. Morphological phylogeny of cobweb spiders and their relatives (Araneae, Araneoidea,

Theridiidae). Zoological Journal of the Linnean Society, 141447-626.

Agnarsson, I., L. Avíles, J. A., Coddington, y W. P. Maddison. 2006. Sociality in Theridiid spiders: Repeated

origins of an evolutionary dead end. Evolution, 60 (11): 2342-2351.

Archer, A. F. 1950. A study of theridiid and mimetid spiders with descriptions of new genera and species.

Museum Paper Alabama Museum of Natural History, 30: 1-40.

Arnedo, M. A., J. Coddington, I. Aganarsson y R. Gillespi. 2004. From a comb to a tree: phylogenetic

relationships of the comb-footed spiders (Araneae, Theridiidae) inferred from nuclear and

mitochondrial genes. Molecular phylogenetics and evolution, 31: 225-245.

Coddington, J. A. y H. W. Levi. 1991. Systematics and evolution of spiders (Araneae). Annual Review of

Ecology and Systematics, 22 : 565–592.

Coddington, J. A. y I. Agnarsson. 2006. Subsociality in Helvibis thorelli Keyserling 1884 (Araneae,

Theridiidae, Theridiinae) from French Guiana. The Journal of Arachnology, 34: 642-645.

Desales-Lara, M. A., C. G., Durán-Barrón y C. E., Mulia. 2008. Nuevos registros de aranéidos y terídiidos

(Araneae: Araneidae, Theridiidae) del Edo. Méx. Dugesiana, 15 (1): 25-30.

Durán-Barrón, C. G. 2000. Estudio faunístico de la familia Theridiidae (Arachnida: Araneae); en la selva baja

caducifolia del sur de Jalisco (Mpio. “El Limón”), México. Tesis de Licenciatura, Escuela Nacional de

Estudios Profesionales Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México, 112 pp.

Durán-Barrón, C. G. 2004a. Arañas de la familia Theridiidae Sundevall 1833 (Arachnida: Araneae) de la

Estación de Biología Chamela. Pp. 1-14. En: Artrópodos de Chamela. (Alfonso N. García Aldrete y

Ricardo Ayala Barajas, eds.). Instituto de Biología, UNAM, México, 227 pp.

Durán-Barrón, C. G. 2004b. Diversidad de arañas (Arachnida: Araneae) asociadas a viviendas de la ciudad de

México (Área metropolitana). Tesis de Maestría en Ciencias Biológicas (Sistemática). Posgrado en

Ciencias Biológicas, Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México, 229 pp.

15

Durán-Barrón, C. G. 2006. Arañas de la Familia Theridiidae (Arachnida: Araneae) asociadas a la selva

mediana perennifolia de Frontera Corozal, Ocosingo, Chiapas. Pp. 25-30. En: Entomología Mexicana,

Vol. 5 Tomo 1 (Estrada Venegas, E. G., J. Romero, A. Equihua, C. Luna León, J. L. Rosas Acevedo,

eds). Manzanillo; Colima, México. 634 pp.

Durán-Barrón, C. G. 2007. El sinantropismo en las arañas. Pp. 9-13. En: Entomología Mexicana, Vol. 6

Tomo 1, (Estrada Venegas, E. G., A. Equihua, C. Luna León, J. L. Rosas Acevedo, eds) Acapulco;

Guerrero, México. 728 pp.

Durán-Barrón, C. G. y T. M. Pérez-Ortiz. 2000. Actualización en el conocimiento de las arañas de la familia

Theridiidae (Arachnida: Araneae) en México. Pp. 580-586. En: Memorias del XXXV Congreso

Nacional de Entomología, (Stanford, C. S., A. Morales M., J. R. Padilla R., M. P. Ibarra G., eds).

Acapulco, Guerrero, 852 pp.

Eberhard, W. G. 1991. Chrosiothes tonala (Araneae, Theridiidae): A web-bulding spider specializing on

termites. Psyche, 98 (1): 7-20.

Eberhard, W. G., I. Agnarsson y H. W. Levi. 2008. Web forms and the phylogeny of theridiid spiders

(Araneae: Theridiidae): chaos from order. Systematics and Biodiversity, 6 (4): 415-475.

Foelix, R. F. 1996. Biology of spiders. Harvard University Press, New York, 306 pp.

Forster, R. R., N. I. Platnick y J. A. Coddington. 1990. A proposal and review of the spider family Synotaxidae

(Araneae, Araneoidea), with notes on theridiid interrelationships. Bulletin of the American Museum of

Natural History, 193: 1-106.

Griswold, C. E., J. A. Coddington, G. Hormiga y N. Scharff. 1998. Phylogeny of the orb-web building spiders

(Araneae, Orbiculariae: Deinopoidea, Araneoidea). Zoological Journal of the Linnean Society, 123 (1)

: 1-99.

Hoffmann, A. 1976. Relación bibliográfica preliminar de las arañas de México (Arachnida: Araneae).

Publicaciones Especiales No. 3. Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México;

México, D. F., 117 pp.

Jörger, M. K. y W. G. Eberhard. 2006. Web construction and modification by Achaearanea tesselata (Araneae,

Theridiidae). The Journal of Arachnology, 34: 511-523.

Koh, T. H. y D. Li, D. 2007. State-dependent prey type preferentes of a kleptoparasitic spider Argyrodes

flavescens (Araneae: Theridiidae). The Zoological Society of London, 260: 227-233.

Levi, H. W. 1957. The spider genera Crustulina and Steatoda in North America, Central America, and the

West Indies (Araneae, Theridiidae). Bulletin of the Museum of Comparative Zoology. Harvard.

117: 367-424.

Levi, H. W. 2005. Theridiidae. P. 235 En: Ubick, D., P. Paquin, P. E. Cushing y V. Roth (eds.) Spiders of

North America: an identification manual. American Arachnological Society. 377 pp.

Levi, H. W. y L. R. Levi. 1962. The genera of spider family Theridiidae. Bulletin of the Museum of

Comparative Zoology 127 (1): 1-71.

Palmer, E. L. 1961. Spiders and webs: various types of spiders webs afford rich area of special study. Natural

History, 1-11.

Platnick, N. I. 2009. The world spider catalog, version 9.5. American Museum of Natural History, online at

http://research.amnh.org/entomology/spiders/catalog/index.html

Robinson, W. H. 1996. Spiders and bugs. P. 205-229. En: Urban Entomology (insects and mites pests in the

human environment). Chapman & Hall (Eds.). 430 pp.

Ubick, D., P. Paquin, P. E. Cushing y V. Roth. 2005. Spiders of North America: an identification manual.

American Arachnological Society, 337 pp.

Wunderlich, J. 2008. On extant and fossil (Eocene) European comb-footed spiders (Araneae: Theridiidae),

with notes on their subfamilies, and with descriptions of new taxa. Beiträge zur Araneologie 5: 140-

469.

Yoshida, H. 2001. The genus Rhomphaea (Aranea: Theridiidae) from Japan, with notes on the subfamily

Argyrodinae. Acta Arachnologica, 50 (2): 183-192.

Yoshida, H. 2002. A revision of the Japanese genera and species of the subfamily Hadrotarsinae (Araneae:

Theridiidae). Acta Arachnologica, 51 (1): 7-18.

16

Yoshida, H. 2008. A revision of the genus Achaearanea (Araneae: Theridiidae). Acta Arachnologica of Tokyo

57: 37-40.

DIVERSIDAD EN LA COMUNIDAD DE ÁCAROS EN DOS SITIOS DE LA RESERVA

ECOLÓGICA DEL PEDREGAL DE SAN ÁNGEL, DISTRITO FEDERAL, MÉXICO

Mites diversity in two sites of Pedregal de San Ángel Ecological Reserve, Distrito Federal,

México

Daniela Pérez-Velázquez1 y Alicia Callejas-Chavero

1,2.

1Ecología y Sistemática de

Microartrópodos, Departamento de Ecología y Recursos Naturales, Facultad de Ciencias,

Universidad Nacional Autónoma de México, Coyoacán 04510, México, D. F., 2

Laboratorio de

Ecología Vegetal, Departamento de Botánica, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Instituto

Politécnico Nacional, Prolongación de Carpio y Plan de Ayala, Casco de Santo Tomás, Miguel

Hidalgo 11340, México, D.F. E: mail: [email protected], [email protected]

Palabras Clave: Suelo, Mesostigmata, Prostigmata, Astigmata, Cryptostigmata, variación

espacial.

Introducción Dentro de los microartrópodos del suelo, los ácaros representan un grupo de gran

diversidad y abundancia, cuya función repercute de manera esencial en diversos procesos

biogeoquímicos del mismo (Heneghan et al., 1998, 1999). Se considera, por ejemplo, que los

ácaros sinergizan las actividades de los microorganismos descomponedores y, en particular,

participan en el desmenuzamiento de la materia orgánica más compleja y difícil de romper así

como en el movimiento de los nutrimentos y microorganismos en los estratos del suelo (Estrada-

Venegas, 2008). Por su diversidad de hábitos alimenticios, participan en distintos niveles de las

cadenas tróficas, tanto como detritívoros, actuando en los procesos de descomposición e

integración de la materia orgánica al suelo, como depredadores activos de distintos grupos de

invertebrados (Coleman, et al., 2004).

Debido a ello, son un grupo estrechamente relacionado con los procesos del suelo, por lo

que cambios en este ecosistema se ven reflejados en diversos parámetros de las comunidades de

ácaros, lo que ha sido utilizado para evaluar la alteración y de calidad del suelo (Parisi et al.

2005; Van Straalen, 1998). Diversas especies de ácaros, principalmente oribátidos,

mesostigamados y astigmados, han sido propuestas como bioindicadores en suelos agrícolas y

forestales (Behan-Pelletier, 1999; Benton et al, 2004; Cameron & Benton, 2004; Koehler, 1999;

Ruf, 1998).

La Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA) se ubica al Sureste de la

Ciudad de México (19º 14’ - 19º 25’ N - 99º 08’ - 99º 15’ W), dentro del campus central de la

Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y abarca aproximadamente 232.3 ha,

donde se encuentra una alta diversidad de plantas y animales con un gran número de endemismos

(Valiente-Baunet y Luna, 1994). La comunidad vegetacional más extendida y característica del

Pedregal, es la que Rzedowski (1994) denominó Senecionetum praecosis, misma que está

constituida por un matorral abierto donde están representados los estrato arbustivo, herbáceo y

rasante, sin que exista un estrato arbóreo como tal.

17

Esta área fue declara zona protegida en 1983 con le objeto de preservar la vegetación

endémica de la zona y su extraordinaria biodiversidad. Desafortunadamente, el rápido

crecimiento urbano ha ocasionado una reducción de sus dimensiones, así como un cambio

importante en la biodiversidad del sitio. Los cambios más relevantes han consistido

principalmente, en una disminución en el número de especies nativas y un aumento de especies

introducidas con hábitos ruderales y asociadas a sitios con alta frecuencia de perturbaciones

(Rzedowski, 1994; Valiente-Baunet y Luna, 1994). Originalmente la comunidad de Senecionetum

praecosis ocupaba cerca de 40 Km², lo cual representaba un 50% de la superficie total que resultó

del derrame de lava del Xitle. En la actualidad, como resultado del avance en los procesos

urbanos, ésta se ha reducido a sólo 2.9 Km², lo que representa una pérdida del 90% del área

original (Álvarez et al., 1994).

En el presente trabajo se realiza la comparación entre dos sitos con distinto grado de

alteración dentro de la REPSA, estudiando el efecto de tal alteración en la diversidad y

composición de la comunidad de ácaros edáficos, a fin de determinar su papel como indicadores

de dicha alteración.

Materiales y Método.

Los suelos de la REPSA son principalmente de origen eólico y orgánico, la acumulación

ocurre en grietas, fisuras y depresiones del terreno, su espesor es de pocos centímetros, por lo que

es difícil distinguir horizontes edafológicos típicos. Son suelos arenosos, limosos,

moderadamente ácidos; poseen gran cantidad de materia orgánica, de potasio y de calcio y son

pobres en nitrógeno y fósforo aprovechables (Rzedowski, 1994). La temperatura media anual es

de 14-15.5 ˚C y presenta variaciones extremas que van de 6 a 34.6 ˚C, mientras que la

precipitación fluctúa entre 700 y 950 mm por año (Valiente- Baunet y Luna,1994). El clima,

según la clasificación de Köppen, es templado sub-húmedo con régimen de lluvias de verano

(Soberón et al., 1994).

En el área del Jardín Botánico Exterior, se seleccionaron dos sitios con distinto grado de

alteración, uno denominado Cerrado, en donde la cobertura vegetal es mayor y el acceso al área

es más limitado, y otro denominado Abierto, ubicado a la orilla del camino frecuentemente usado

por los visitantes. En cada uno de los sitios se seleccionaron al azar tres árboles de Senecio

praecox, con una altura superior a 1.50. m En cada uno de ellos se tomaron muestras de suelo de

95 cm2 a 10 cm del tronco, en dirección norte, sur, este y oeste, las cuales fueron colocadas en

recipientes de plástico (10x10 cm). La fauna se extrajo mediante embudos de Berlesse–Tullgren

durante seis días (tres a temperatura ambiente y tres días con un foco de 25 watts). Una vez

obtenida la fauna, los ácaros fueron separados y cuantificados a nivel de Órdenes y

morfoespecies con ayuda de un microscopio estereoscópico.

18

Fig. 1. Sitio Cerrado y Abierto en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel.

Como parámetros para conocer la estructura de la comunidad de los ácaros, se calculó la

diversidad (con el inverso del índice de Simpson) y la Equitatividad, con la finalidad de conocer

la variación especial de la comunidad de ácaros durante el mes de Abril en ambos sitios. También

se calculó el coeficiente de Similitud de Sörensen para determinar que tan parecidas o diferentes

son entre si la comunidad de ácaros en ambos lugares.

Resultados y Discusión

El total de ácaros obtenidos de las muestras de suelo fueron 1,871 individuos, de los

cuales 1,030 corresponden al Sitio Abierto, donde se encontraros 27 morfoespecies diferentes (11

de Prostigmata con 629 individuos, 6 de Cryptostigmata con 166 individuos, 2 de Astigmata con

19 individuos y 8 de Mesostigmata con 216 individuos), y 841 al Sitio Cerrado en un total de 26

morfoespecies (Prostigmata: 12 con 754 individuos; Cryptostigmata: 9 con 36 individuos ;

Astigmata 1 con 9 individuos; Mesostigmata: 4 con 42). El número de morfoespecies

compartidas por cada Órden respecto a ambos sitios es el siguiente: Prostigmata, 11 de 12

morfos, Cryptostigmata, 6 de 9 morfos, Astigmata, 1 de 2 morfos y Mesostigmata, 3 de 9 morfos.

El mayor porcentaje de individuos encontrados pertenecen al orden Prostigmata, y los

menos representados pertenecen al Orden Astigmata, mientras que los Mesostigmata y

Cryptostigmata se encuentran en mayor abundancia en el Sitio Abierto (Fig. 2.).

Fig. 2. Representación en porcentajes de los individuos obtenidos de cada Órden por sitio: A. Abierto y B. Cerrado.

De acuerdo con lo obtenido con el inverso del índice de Simpson para ambos Sitios

(Cuadro 1) se obtuvo que el sitio Abierto resulto ser más diverso que el Cerrado, en cuanto a la

Equitativilidad, encontramos que la distribución de las morfoespecies es más homogénea en el

sitio Cerrado, y heterogénea en el sitio Abierto. La similitud entre sitios, de acuerdo con el

coeficiente de Sörensen fue de 0.79; lo que significa que ambos sitios comparten el 79% de las

morfoespecies encontradas.

Cuadro 1. Índice de Diversidad de Simpson por Sitio.

Sitio Índice de Diversidad Equitatividad

Abierto 8.43 0.12

Cerrado 3.86 0.26

Numero de

individuos,

Prosti…

Numero de

individuos,

Crypt…

Numero de

individuos,

Astig…

Numero de

individuos,

Meso…

A

Numero de

individuos,

Prosti…

Numero de

individuos,

Crypt…

Numero de

individuos,

Astig…

Numero de

individuos,

Meso…

B

19

Estudios previos han demostrado que Cryptostigmata constituye el grupo más diverso y

abundante en el horizonte orgánico del suelo, seguido de Prostigmata y Mesostigmata, mientras

que los Astigmata son poco comunes (Vásquez. 2007). De acuerdo con los resultados obtenidos

en nuestro trabajo, los individuos del Orden Prostigmata se encontraron en mayor abundancia y

con mayor cantidad de morfoespecies, difiere de la afirmación de que los Cryptostigmata son los

más diversos tal vez por que este estudio se realizó en la época de secas en la Reserva del

Pedregal de San Ángel, correspondiente al mes de Abril, aunque si coincide con lo que menciona

Sánchez-Rocha (2008), que dentro del grupo de los ácaros, los Prostigmados son los más

abundantes en diversidad como en morfología, y que se encuentran en mayor cantidad en suelos

con poca humedad, lo cual corresponde con las circunstancias del medio abiótico en el mes de

colecta, además de la escasa materia orgánica acumulada en el suelo de la reserva, el que es de

origen volcánico y por lo tanto dificulta la abundancia de los criptostigmados; así mismo los

Mesostigmata ocupan el tercer lugar en cuanto a número de individuos y morfoespecies y los

Astigmata son los menos comunes con apenas tres morfoespecies y 28 individuos, lo que

representa sólo el 2% del total obtenido.

Se sabe también que los patrones climáticos influyen grandemente en la descomposición y

movimiento de los nutrientes, lo cual afecta directamente las fluctuaciones estacionales de las

densidades de prostigmados, lo mismo que de mesostigmados y criptostigmados (Sánchez-Rocha

2008).

En cuanto a la diversidad encontrada, al comparar los dos sitios de muestreo, se observó

que el sitio más diverso es el Abierto, aunque con una distribución menos equitativa de las

morfoespecies, mientras que para el sitio Cerrado, la diversidad fue menor, pero con una

distribución más uniforme de los individuos, con lo cual podemos concluir que el grado de

perturbación influye sobre la diversidad y la estructura de la comunidad de ácaros en el suelo. Al

calcular el coeficiente de similitud de Sörensen, encontramos que el 79% de las morfoespecies

están presentes en ambos lugares, lo que nos dice que la composición en morfoespecies es muy

parecida entre ellos, lo cual puede estar relacionado con la temporada de muestreo (época de

secas) mas que con el grado de perturbación del sitio.

Conclusiones.

Se obtuvieron 1,871 ácaros, de los cuales 1,383 son Prostigmata, 202 Cryptostigmata, 28

Astigmata y 58 Mesostigmata, con un total de 27 morfoespecies.

El sitio Abierto tiene mayor diversidad y una distribución menos equitativa de los

individuos que el Sitio Cerrado.Ambos sitios comparten el 79% de las morfoespecies, lo que las

hace muy similares en su composición.

Agradecimientos.

El trabajo de campo se realizó gracias a la ayuda de Leopoldo Cutz-Pool, Miguel Blanco

Becerril, Arturo García Gómez y Sandra Gómez Acevedo. Se agradece a la Dra. Gabriela

Castaño Meneses, por su apoyo en el análisis estadístico y la estructuración y revisión de este

trabajo, así como al Dr. José G. Palacios-Vargas por la revisión del escrito. Este estudio es parte

del proyecto PAPIIT-IN208508, financiado por la Dirección General de Asuntos del Personal

Académico, UNAM

20

Literatura Citada Alvarez, F., J. Carabias., J. Meave., P. Moreno ., D. Nava., C.Tovar y A Valiente–Baunet. 1994. Proyecto

para la creación de una reserva en el Pedregal de San Angel. Reserva Ecológica “el Pedregal de

San Angel”. Ecología e historia natural y manejo (ed. A. Rojo) Universidad Nacional Autónoma

de México. México, D.F.

Behan-Pelletier, V.M. 1999. Oribatid mite biodivesity in agroecoystems: role for bioindication.

Agriculture, Ecosystems & Environment, 74: 411-423.

Benton, T.G., T.C. Camaron & A. Grant. 2004. Population responses to perturbations: perdictions and

responses from laboratory mite populations. Journal of Animal Ecology, 73: 983-995.

Cameron, T.C. & T.G. Benton. 2004. Stage-structured harvesting and its effects: an empirical

investigation using soil mites. Journal of Animal Ecology, 73: 996-1006.

Coleman, D.C., D.A. Jr. Crossley & P.F. Hendrix. 2004. Fundamentals of soil ecology. 2nd

edition. Elsevier Academia Press, Nueva York. 386 pp.

Estrada-Venegas G. & A.R. Moldenke. 2008. Importancia del Suelo como Ecosistema. Tomado

de Fauna del Suelo I: micro, meso y macrofauna. Colegio de Postgraduados.

Heneghan, L., D.C.Coleman, X. Zou, D.A. Jr. Crossley & B.L. Haines. 1998. Soil microar-

thropod community structure and litter decomposition dynamics: a study of tropical and

temperate sites. Applied Soil Ecology 9: 33–38.

Heneghan, L., D.C. Coleman, X. Zou, D.A. Jr. Crossley & B.L. Haines. 1999. Soil micro-

arthropods contributions to decomposition dynamics: tropical and temperate comparisons

of a single substrate (Quercus prinus L.). Ecology 80: 1873–1882.

Koehler, H.H. 1999. Predatory mites (Gamasina, Mesostigmata). Agriculture, Ecosystems &

Environment, 74: 395-410. Parisi, V., C. Menta, C. Gardi, C. Jacomini & E. Mozzanica. 2005. Microarthropod communities as a tool

to assess soil quality and biodiversity: a new approach in Italy. Agriculture, Ecosystems and

Environment, 105: 323-333.

Ruf, A. 1998. A maturity index for predatory soil mites (Mesostigmata: Gamasina) as an indicator of

environmental impacts of pollution on forest soils. Applied Soil Ecology, 9: 447-452.

Rzedowski, J. 1994. Vegetación del Pedregal de San Angel. Reserva ecológica “El Pedregal de San

Angel”. Ecología e historia natural y manejo (ed. A. Rojo) Universidad Nacional Autónoma de

México. México, D.F.

Sánchez-Rocha, I. 2008. Estudio de los Ácaros Prostigmata del suelo de México. Tomado de

Fauna del Suelo I: micro, meso y macrofauna. Colegio de Postgraduados. Soberón, J., M. Rosas y G. Jiménez. 1994. Ecología hipotética de la reserva del Pedregal de San Angel.

Reserva ecológica “El Pedregal de San Angel”. Ecología e historia natural y manejo (ed. A. Rojo)

Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F.

Valiente-Baunet, A y E. Luna. 1994. Una lista florística para la reserva del Pedregal de San Angel.

Reserva ecológica “El Pedregal de San Angel”. Ecología e historia natural y manejo (ed. A. Rojo)

Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F.

Van Straalen, N.M. 1998. Evaluation of bioindicador systems derived from soil arthropod communities.

Applied Soil Ecology, 9: 429-437.

Vásquez, C., C. Sánchez & N. Valera. 2007. Diversidad de ácaros (Acari: Prostigmata, Mesostigmata,,

Astigmata) asociados a la hojarasca de formaciones vegetales del parque universitario de la

UCLA, Venezuela. Iheringia, Sér. Zool. vol.97 no.4 Porto Alegre Dec.

21

EVALUACION DE CUATRO ACARICIDAS PARA EL CONTROL DE LA ARAÑA DE DOS

MANCHAS (Tetranychus urticae KOCH) (ACARI: TETRANYCHIDAE)

Four acaricides evaluation for the control two spotted mite (Tetranychus urticae Koch) (Acari:

Tetranychidae)

Ernesto Cerna1, Yisa Ochoa

2, Rigoberto Jiménez

3, Santiago Pérez

3, Carlos Ail

3 y Omar García

3

1Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Buenavista, Saltillo, Coahuila. CP 25315.

2Universidad Autónoma de Aguascalientes. Posta Zootécnica. Aguascalientes. CP 25530.

3Estudiantes

de Postgrado de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Buenavista,

Saltillo, Coahuila. CP 25315. [email protected]

Palabras Clave: Acaricidas, CL50, Grupos Toxicológicos

Introducción

Los ácaros juegan un papel importante en la vida del hombre, ya que las plantas

cultivadas se ven fuertemente atacadas por especies pertenecientes a la familia Tetranychidae; tal

es el caso de la especie Tetranychus urticae Koch, por su alto potencial reproductivo, que en

poco tiempo puede rebasar el umbral económico si no se toman medidas de control pertinentes,

ocasionando la muerte de las plantas por secado del follaje (Goodwin et al. 1995).

Una de las herramientas más utilizadas para el control de ésta arañita es el control

químico, por ser una herramienta barata y de fácil manejo, dando buenos resultados en las

primeras aplicaciones, lo que permite que se tenga una mayor producción por unidad de

superficie (Gould, 1987). Sin embargo, la importancia radica en el uso inapropiado de acaricidas

sintéticos para su control, lo que ha ocasionado un elevado desarrollo de la resistencia (Granham

y Helle, 1985).

El uso irracional de agroquímicos presenta desventajas, como la destrucción de la fauna

silvestre y la inducción de la resistencia a la mayoría de los productos utilizados al paso del

tiempo (Jeppson et al., 1975). T. urticae es una de las especies que más casos de resistencia a

presentado, debido al uso irracional de acaricidas con el afán de obtener mejores utilidades

(Cone, 1979).

El manejo deficiente de acaricidas contra T. urticae data de más de 70 años, iniciando con

los primeros registros en la década de los 30’s (Georghiou y Saito, 1983).

En años anteriores, poblaciones de T. urticae muestran resistencia a acaricidas más

recientes como es el caso de las avermectinas (Campos et al., 1995). Considerando entonces, que

desde la década de los 50’s y hasta finales de los 80’s, la rotación de acaricidas ha sido mínima.

Ante esta circunstancia y por el grado de importancia que presenta esta plaga, es necesario

conocer el nivel de tolerancia o resistencia a los acaricidas, lo que obliga a realizar estudios

toxicológicos para determinar líneas de respuesta dosis-mortalidad, y con ello establecer cuáles

son los productos más eficientes y poder realizar un mejor manejo. Por lo que el objetivo del

presente estudio fue determinar la CL50 de cuatro acaricidas pertenecientes a diferente grupo

toxicológico en el ácaro de dos manchas T. urticae.

22

Materiales y Método Para el desarrollo de esta investigación fue necesario realizar una serie de colectas de T.

urticae en invernaderos comerciales del estado de Guanajuato. El material recolectado se

trasportó al laboratorio de acarología de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro y se

multiplicó en plántulas de frijol a temperatura de 25 + 2 °C, de 60 a 70 % de humedad relativa y

en condiciones de 12:12 luz: oscuridad, respectivamente, e inmediatamente se procedió al

desarrollo de los bioensayos.

Los bioensayos se realizaron de acuerdo con la técnica de inmersión en hoja (FAO, 1979),

para ello se seleccionaron foliolos de frijol con al menos 30 ácaros adultos hembra por

concentración, los foliolos tratados se depositaron sobre esponjas saturadas de agua en charolas

de plástico (Abou-Setta, 1987). Los acaricidas utilizados fueron; Avermectina (Agrimec CE 1.8

%), Dicofol (AK 20 CE 18.5 %), Oxido de fenbutatin (Torque 500 SC 44.64 %) y Naled (Naled

60 CE 60 %). Para la preparación de las diferentes concentraciones se utilizó agua destilada y el

producto Bionex como dispersante, en una proporción 1mL: 1L de agua; el intervalo de

concentraciones utilizadas fue de 500 ppm a 6500 ppm excepto para la Avermectina que osciló

de 0.5 ppm a 8.0 ppm; Para el testigo solo se usó agua destilada con adherente. Se tomó como

criterio de muerte la inmovilidad total, síntomas de ataxia o el desplazamiento menor al tamaño

de su cuerpo al recibir un estímulo. Las lecturas de mortalidad se realizaron a las 24 h excepto

para la Avermectina que se obtuvo a las 48 h.

Los resultados obtenidos de mortalidad se corrigieron con la formula de Abbott (1925), y

se realizó un análisis Probit, mediante el método de máxima verosimilitud (Finney, 1971).

Utilizando el programa SAS system for Windows ver 9.0 (2002).

Resultados y Discusión

En el cuadro 1, se muestran los resultados obtenidos de la respuesta de la población

colectada de T. urticae, en relación a cuatro acaricidas de diferente grupo toxicológico. Como se

puede observar la CL50 fue de 1.8, 1109.5, 52.9, 1014.7 ppm para los acaricidas Avermectina,

Dicofol, Oxido de Fenbutatin y Naled respectivamente.

Cuadro 1. Concentración letal y limites fiduciales de acaricidas aplicados a hembras adultas de Tetranychus urticae

Koch.

ppm

Acaricida n CL50 Límites fiduciales 95% CL95 g.l.

Avermectina 760 1.8 (1.634 – 2.083) 15.28 4

Dicofol 952 1109.5 (1008.56-1215.11) 3493.32 4

Oxido de

fenbutatin

769 52.9 (31.362 – 55.433) 143.65 4

Naled 816 1014.7 (911.18–1569.25) 3529.65 4 n: Número de hembras adultas de T. urticae, g.l.: Grados de libertad

La CL50 registrada para la Avermectina (1.8 ppm) en esta investigación es superior a la

reportada para otros trabajos, Campos et al. (1995) reportan para líneas de campo provenientes de

23

ornamentales una CL50 para Avermectina que van de 0.5 ppm a 8.8 ppm; mientras que James

(2000) reporta una CL50 para líneas de campo sobre lúpulo de 2.5 a 5 ppm. Lo anterior nos

muestra que al comparar los resultados de otras líneas de campo, con los obtenidos en nuestra

investigación, no presenta elevados niveles de tolerancia; sin embargo al realizar la comparación

con una línea susceptible, encontramos que, James (2000) reporta una CL50 de 0.019 ppm para la

línea susceptible Kennewick-s, lo que muestra que nuestra población en estudio tiene 94 veces

más tolerancia que esta. Al respecto Lagunes y Villanueva (1994), mencionan que al comparar

una línea susceptible y una de campo, existen problemas de resistencia, si la población de campo

presenta una tolerancia 10 veces mayor que la susceptible. La razón de encontrar una alta

tolerancia a la Avermectina se debe al número repetido de aplicaciones, de acuerdo a información

de los técnicos de los invernaderos donde se realizó la recolecta, mencionando que al menos se

realizan de 3 a 6 aplicaciones por temporada. Así mismo, Campos et al. (1995) mencionan que en

poblaciones de araña de dos manchas donde se realizan dos aplicaciones por temporada la

tolerancia permanece estable, sin embargo en poblaciones donde se realizan 12 o más

aplicaciones por temporada, la tolerancia se puede incrementar hasta 150 veces.

Para el caso del Dicofol (1109.5 ppm), los resultados son menores a los reportados por

Cotero et al. (1989) quienes reportan una CL50 de 2804 ppm para una línea de campo sobre

ornamentales, y Dennehy et al. (1984) determinaron una CL50 de 8590 ppm para una línea de

campo sobre algodón. Al comparar nuestros resultados con una línea susceptible para Dicofol,

Cerna et al. (2005), reportan una CL50 para una línea susceptible a Dicofol de 177 ppm, lo que

nos arroja una proporción de tolerancia de 6.28 veces.

En lo que respecta al acaricida Oxido de fenbutatin, nuestra línea muestra una CL50 de

52.9 ppm. Estos resultados son menores a los reportados por Tian et al. (1992), quienes indican

una CL50 para una línea de campo sobre perales de 1177 ppm. Al comparar nuestros resultados

con una línea susceptible para el Oxido de fenbutatin, encontramos que el resultado obtenido en

nuestra investigación, fue superior al comportamiento de una línea reportada por Tian et al.

(1992) con una CL50 de 30 ppm, con una proporción de resistencia de 1.76.

Finalmente para el acaricida Naled (1014.7) nuestros resultados son mayores a los

reportador por Sato et al. (2000) quienes muestran una CL50 de 586 ppm; al comparar nuestros

resultados con una línea susceptible reportada por los mismos autores determinaron una CL50 de

137 ppm, con una proporción de resistencia de 7.40 veces. Por otro lado, podemos mencionar que

la razón de encontrar niveles por debajo del umbral (10 veces) para los productos Dicofol, Oxido

de fenbutain y Naled, se debe a la poca aplicación de productos organoclorados (grupo

toxicológico al que pertenece el Dicofol) y a los organoestanosos (grupo al que pertenece el

Oxido de fenbutatin). Sin embargo, el acaricida Naled, que está por debajo del umbral es el más

próximo a superarlo, debido a que la aplicación de productos fosforados son más comunes para el

control de plagas en invernadero.

En el cuadro 2 se presentan los coeficientes de determinación (r2), chi-cuadrada (x

2),

pendiente y probabilidad, para líneas de regresión dosis/mortalidad para los acaricidas

Avermectina, Dicofol, Oxido de fenbutatin y Naled. Donde se puede observar que los valores

estimados para r2

oscilan entre 0.90 y 0.98. Estos resultados de acuerdo a Romahn et al. (1994)

indican que se obtuvo una correlación alta; así mismo el bajo valor de chi-cuadrada (x2) obtenido

en esta investigación, indica poca separación entre los puntos y la línea final de la dosis-

mortalidad observada, por tal motivo, los valores de probabilidad son altos. Por último, se puede

observar que los valores de la pendiente bajos; lo cual nos indica que la población en estudio,

24

presenta poca variabilidad genética en relación a la respuesta con los acaricidas (Lagunes y

Villanueva, 1994). Cuadro 2.- Coeficientes de determinación (r

2), chi-cuadrada (x

2), pendiente y probabilidad de ocurrencia del evento

de los diferentes acaricidas en hembras adultas de Tetranychus urticae.

Acaricida r2

x2

Pendiente Probabilidad

Avermectina 0.96 0.027 1.424 + 0.671 0.99

Dicofol 0.98 0.092 2.209 + 1.108 0.99

Oxido de fenbutatin 0.90 0.025 2.625 + 0.983 0.99

Naled 0.95 0.064 2.016 + 0.824 0.99

En la figura 1 se presentan las líneas de respuesta dosis-mortalidad, en referencia a la

recta correspondiente los acaricidas Avermectina, Dicofol, Oxido de fenbutatin y Naled. Donde

se obtuvo una CL50 de 1.8, 1109.5, 52.9, 1014.7 ppm respectivamente, así como sus límites

fiduciales.

Figura 1. - Representación grafica de límites fiduciales obtenidos a nivel de CL50 de hembras adultas de Tetranychus

urticae expuestas a los diferentes acaricidas.

Al respecto, podemos mencionar que los acaricidas Avermectina y Oxido de fenbutatin

estadísticamente son diferentes, al presentar limites fiduciales diferentes; sin embargo, para los

acaricidas Dicofol y Naled podemos mencionar que estadísticamente presentan la misma

respuesta sobre las hembras adultas de T. urticae de nuestro estudio, debido a que los limites

fiduciales de estos productos se traslapan. Georghiuo y Lagunes (1991) mencionan que los

límites fiduciales son un parámetro importante para relacionar los insecticidas que presentan

diferentes valores de CL50 pero similar limite fiducial.

Conclusiones La arañita de dos manchas presentó una alta tolerancia a la Avermectina y en menor

proporción a Oxido de fenbutatin.

El producto Naled presentó valores por debajo del umbral de resistencia sin embargo, se

considera importante hacer rotación de productos fosforados para evitar un incremento en la

tolerancia. Debido a que son productos baratos, de amplio espectro y de media vida residual, por

lo que son los más utilizados por los productores.

95

5

50

M

o

r t a

l i d

a

d

0.1 1 10 100 1000 10000

A

D N O

A: Avermectina D: Dicofol O: Oxido de fenbutatin

N: Naled

: Límites fiduciales

DOSIS ppm

25

El producto Dicofol presentó también valores por debajo del umbral, sin embargo estos

productos organoclorados, están restringidos en su uso en México, por lo que es difícil

conseguirlos. Así como ser muy dañinos para el hombre y el ambiente.

Literatura Citada Aboott, W. S. 1925. A method for computing the effectiveness of an insecticide. J. Econ. Entomol. 18:

265-267.

Abou-Setta, M. M.; Childers, C. C. 1987. A modified leaf arena technique for rearing phytoseiid or

tetranychid mites for biological studies. Florida Entomol. 70: 245-248.

Campos, F.; Dybas, R.A.;Krupa, D.A. 1995. Susceptibility of Tetranychus urticae (Acari: Tetranychidae)

populations in California to abamectin. J. Econ. Entomol. 88(2) : 225-231.

Cerna E., J. Landeros, E. Guerrero, A. E. Flores y M. H. Badii. 2005. Detección de resistencia enzimática

por productos sinergistas en una línea de campo de Tetranychus urticae Koch (Acari:

Tetranychidae). Folia Entomol. Mex. 44 (3): 287-295.

Cone, W. W. 1979. Pheromones of Tetranychidae. In Recents advances of Acarology. Vol. II. G.J.

Rodriguez, ed. Academic Press Inc. New York.

Cotero E. S.; Sánchez, G. M. 1989. Niveles de susceptibilidad de Tetranychus urticae Koch ( Acarida:

Tetranychidae) a ocho acaricidas en el cultivo del clavel (Dianthus caryophyllus L) en la región de

Villa Guerrero México. Rev. Chapingo.14 (6): 145-148.

Dennehy. T. J.;Granett, J. 1984. Spider mite resistance to dicofol in San Joaquin Valley cotton: Inter and

intraspecific variability in susceptibility of three species of Tetranychus. J. Econ. Entomol. 77(6):

1381-1385.

FAO. 1979. Recommended methods for the detection and measurement of resistance of agricultural pests

to pesticides. FAO. Plant Protection Bulletin, 27: 29 - 32.

Finney, D. J. 1971. Probit Analysis. Cambridge at the Univ. Press. 3rd

Ed. 50-80 pp.

Georghiou, P. G.; Saito, T. 1983. Resistance to pesticides. Plenun Press. New York, USA. 809 pp.

Georghiou, G.P.; Lagunes A. 1991. The ocurrence of resistance to pesticides in arthropods. FAO. Rome,

Italy. 318 pp.

Goodwin, S., G. Herron, N. Gough, T. Wellham, J. Rophail, and R. Parker. 1995. Relationship Between

Insecticide – Acaricide Resistance and Field Control in Tetranychus urticae (Tetranychidae)

Infesting Roses. Journal of Economic Entomology. 88 (5):1106 – 1112.

Gould, M. J. 1987. Integrated Pest. Management. In Protected Crops. Burn A.J., T.H Croaker and P.C.

Jepson. Academic Pres. Pp 404-405.

Granham, J. E. and W. Helle. 1985. Pesticide resistance in Tetranychidae. pp.405-420. In: W. Helle, and

M. W. Sabelis (Eds.). Spider mites. Their biology, natural enemies and control. ElSevier.

Amsterdan.

James, D. G. 2000. Abamectin resistance in spider mites on hops. Agrichemical & Environmental News.

170:4-6.

Jepson, L. R., H.H. Keifer, y E.W. Baker. 1975. Mites Injurious to Economic Plants. University of

California Press. p 614.

Lagunes T. A. y Villanueva J. J. 1994. Toxicología y manejo de insecticidas. Colegio de Posgraduados en

Ciencias Agrícolas. Montecillo, Estado de México. 264 pp.

Romanh C. V., Ramírez H. M. y Treviño J. G. Dendrometría. Universidad Autónoma Chapingo, México.

Pp 161-164.

Sato, M. E.; Passerotti, C. M.; Takematsu, A. P.; De Souza M .F.; Potenza, M. R. 2000. Resistência de

Tetranychus urticae (koch, 1836) a acaricidas, em Pessegueiro (Prunus persica (l.) batsch) em

Paranapanema e Jundiaí, sp. Arquivos Instituto Biológico. 67 (1): 20-24.

SAS Institute Inc. 2000. Ghide for personal computers. SAS institute, Cary, N.C.

26

Tian, T., E. .E. Gtafton-Cardwell and J. Granett. 1992. Resistance of Tetranychus urticae Koch (Acari:

Tetranychidae) to cyhexatin and fenbutatin-oxide in California pears. J. Econ. Entomol., V. 85:

2088-2095.

PSEUDOESCORPIONES DE CUEVAS DE COAHUILA, MÉXICO

Pseudoscorpions of caves from Coahuila, Mexico

Gabriel A. Villegas-Guzmán. Colección Nacional de Ácaros, Depto. Zoología, Instituto de

Bología, UNAM. 3er circuito exterior, Apto. P. 70-153, C. P. 04510. Ciudad Universitaria,

México, D. F. [email protected]

Palabras Clave: Pseudoescorpiones, cuevas, nuevos registros, Coahuila

Introducción

Por la presencia de la Sierra Madre Oriental y Occidental, en el norte del país se

desarrollan diversos sistemas de cuevas. En algunos casos estos están ampliamente estudiados

como son los sistemas cavernarios de los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí y Nuevo León,

en los cuales se han colectado diez, seis y cuatro especies de pseudoescorpiones cavernícolas,

respectivamente (Ceballos, 2004). Sin embargo, en otros estados los estudios son escasos, como

en el estado de Estado de Coahuila, donde se han realizado pocos estudios faunísticos de los

artrópodos encontrados en este tipo de hábitat (Reddell, 1981).

Los organismos registrados en nueve cuevas del estado de Coahuila son: las arañas de los

géneros Physocyclus y Filistatoides (Reddell, 1981); los alacranes Pseudouroctonus sprousei

(Francke y Savary, 2006) y Pseudouroctonus savvasi (Francke, 2009), los coleópteros de las

familias Dermestidae y Tenebrionidae, los grillos troglófilos, algunos colémbolos y psocópteros

(Reddell, 1981) (Cuadro 1).

Cuadro 1. Artrópodos reportados de las cuevas de Coahuila, México.

Cueva Arácnidos Insectos

Cueva de la Herradura Physocyclus hoogstraali Dermestes carnivorus

Psilochorus sp. Alphotobius laevigatus

Filistatoides sp. Cryptoglossa mexicana

Bocas del Carmen Ceuthophilus sp.

Cueva de las Animas Physocyclus hoogstraali Paracophus subapterus

Filistatoides sp.

Loxosceles belli

Gruta de Cuevecillas Tegenaria gertschi Pseudosinella reddelli

Filistatinella crassipalpis Psyllipsocus ramburii

Metagonia coahuila Rhadine rotgeri

Sierra de Mayrán Filistatoides sp. Centrioptera sp.

Physocyclus sp. Cryptoglossa sp.

Eleodes sp.

Cueva de León Physocyclus enaulus

27

Pozo del Potrero Metagonia sp.

Cueva Casa Blanca Pseudouroctonus savvasi

Cueva El Abra Pseudouroctonus sprousei

No se conocen registros de pseudoescorpiones colectados en cuevas de Coahuila, sin

embargo, existe un reporte de la especie Albiorix conodentatus Hoff, 1945, colectado 5 millas al

oeste de Saltillo (Hoff, 1945), de hecho es el único registro conocido de esta especie. El objetivo

de este trabajo es el de dar a conocer los primeros registros de pseudoescorpiones de cuevas del

estado de Coahuila.

Materiales y Método

El material biológico fue recolectado en seis cuevas: Gruta Consuelo, Candela, NAD27

14 331290 2964113 (26º 47,3987’ N, 100º 41.827’ O) , 566 msnm, 26 enero, 2006 y 5 enero

2007, cols Peter Sprouse y Charley Savvas. Cueva el Tulillo, San Buena Ventura, NAD27 14

242097 3032607 (27º 23.639’ N, 101º 36.481 O), 789 msnm, 24 enero 2006; cols. Peter Sprouse,

B. Shade, J. Krejca, C. Savvas, J. Kennedy, C. Kennedy. Gruta de la Llanta, Torreón, UTM

WGS84 704263 2769481 (25º 01605’ N, 96º 58.520’ O), msnm 1593, 7 julio 2007, cols.

Kathleen O’Connor y Mark Sanders. Cueva Popo de Oso, Zaragoza, NAD27 14 269602 3169357

(28º 37.944’ N, 101º 21.407 O), 699 mnsm, cols. Patrick Rhoades y Peter Sprause. Pozo

Cokendolpher, Ramos Arizpe, NAD27 14 286662 2898284 (26º 11.382’ N, 101º 08.089’ O),

msnm 1177, cols. B. Shade, J. Krejca y C. Savvas. Cueva del detector perdido, Monclova,

NAD27 14 295710 2985074 (26° 58.451’ N, 101° 03.497’ O), 2 agosto 2008, col. Peter Sprouse.

Los organismos fueron colocados en alcohol al 80% y transportados al laboratorio donde

se procesaron por la técnica de Hoff (1949) y las modificaciones de Wirth y Marston (1968). Los

pseudoescorpiones están depositados en la Colección Nacional de Arácnidos del Instituto de

Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Resultados

Se recolectaron 61 pseudoescorpiones (47 ♂♂, 14♀♀) de seis cuevas del estado de

Coahuila, que pertenecen a tres familias, cuatro géneros y cuatro especies (Cuadro 2). Las

especies encontrados fueron Neoallochernes stercoreus (Turk), Illinichernes stephensis Benedict

y Malcolm, 1982, Albiorix conodentatus Hoff, 1945 y Cheiridium sp.

Los ejemplares de N. stercoreus se hallaron en tres cuevas (Cuadro 2) y con un mayor

número (43 ♂♂, 13♀♀); mientras que de las otras tres especies, I. stephensis, A. conodentatus y

Cheiridium sp. se localizaron en una cueva cada una. Se obtuvieron sólo organismos machos, las

dos primeras especies con dos ejemplares cada una con dos ejemplares y la tercera con un sólo

ejemplar.

Cuadro 2. Pseudoescorpiones encontrados en cuevas de Coahuila, México

Familia Especie Cueva

Chernetidae Neoallochernes stercoreus 10♂♂, 3♀♀ Gruta del Consuelo

N. stercoreus 32 ♂♂, 9♀♀ Cueva del Tulillo

N. stercoreus 1♂, 1♀ Pozo Cokendolpher

Illichernes stephensis 2♂♂ Cueva Popo de Oso

Ideoroncidae Albiorix conodentatus 2♂♂ Gruta de la Llanta

28

Cheiridiidae Cheiridium sp. 1♂ Cueva del detector

perdido

Discusión y Conclusiones

Dos de las cuatro especies encontradas ya han sido registradas en cuevas, como es el caso

de N. stercoreus e I. stephensis, en Sinaloa y Jalisco, respectivamente (Villegas-Guzmán, 2001;

Villegas-Guzmán et al., 2000), ambas especies están asociadas al guano de los murciélagos

Tadarida brasiliensis mexicana (Saussure) y Mormoops megalophylla Peters, 1864.

En el caso de A. conodentatus este el primer registro de esta especie en cuevas,

desafortunadamente se desconocen los datos del sitio de colecta del registro previo, sólo se sabe

que fue recolectado cerca de Saltillo (Hoff, 1945).

La presencia de Cheiridium en cuevas, representa el primer registro del género en este

tipo de hábitat en el país, previamente sólo se conoce a la especie Cheiridium insperatum Hoff y

Clawon, 1952, en nidos de Neotoma (Villegas-Guzmán y Pérez, 2005). Sin embargo, existen

registros de la especie Cheiridium reyesi Muchmore, 1992, en cuevas de Texas (Muchmore,

1992), por lo que su existencia en la cueva no es extraña. El ejemplar encontrado tiene cierta

similitud con Cheiridium firmum Hoff, 1952, la cual fue recolectada en una oquedad de un árbol

(Hoff, 1952), pero se requiere de una revisión más detallada para poder determinar la especie del

ejemplar recolectado.

Las cuatro especies de pseudoescorpiones encontradas son trogofilas, ya que no presentan

adaptaciones morfológicas propias de los organismos troglobios, como son los apéndices

alargados y en general mayor tamaño del cuerpo, si no que presentan características de

organismos epigeos. Sin embargo, N. stercoreus únicamente se ha encontrado en hábitats

cavernícolas en los refugios de murciélagos (Muchmore, 1990; Villegas-Guzmán, 2001). La

presencia de los pseudoescorpiones en este tipo de hábitat se debe a que aquí encuentran las

condiciones adecuadas (temperatura, humedad y alimentación) para su desarrollo.

Con los pseudoescorpiones aquí registrados se dan a conocer las primeras especies

asociadas a cuevas de Coahuila, además se aumenta a cuatro especies la diversidad de

pseudoescorpiones en el estado. Se considera necesario incrementar estudios sobre estos

arácnidos en el norte de México, debido al escaso número de registros que actualmente se

conocen.

Agradecimientos

A Peter Sprouse, Charley Savvas, Kathleen O’Connor, Mark Sanders, Patrick Rhoades, B.

Shade, J. Krejca, J. Kennedy, C. Kennedy por la recolecta de material biológico y el envió del

mismo. Al Dr. Oscar F. Francke y a la M. en C. Griselda Montiel por sus comentarios y

sugerencias al manuscrito.

Literatura Citada

Ceballos, A. 2004. Pseudoscorpionida. En: Llorente J., Morrone J. J., Yánez O. y Vargas I. (eds)

Biodiversidad, taxonomía y biogeografía de artrópodos de México, hacía una síntesis de

su conocimiento. Vol. 4. CONABIO-UNAM, México, pp. 417-429.

Hoff, C. C. 1945. The pseudoscorpion genus Albiorix Chamberlin. American Museum Novitates,

1277:1-12.

29

Hoff, C. C. 1949. The pseudoscorpions of Illinois. Bulletin of the Illinois Natural History Survey,

24:409-498.

Hoff, C. C. 1952. Two new species of pseudoscorpions from Illinois. Academy of Science

Transactions, 45:189-195.

Francke, O. F. 2009. Description of a new species of troglophile Pseudouroctonus (Scorpiones:

Vaejovidae) from Coahuila, Mexico [Descripción de una nueva especie Pseudouroctonus

de troglófilo (Scorpions: Vaejovidae) de Coahuila, México]. Texas Memorial Museum

Speleological Monographs, 7. Studies on the cave and endogean fauna of North America,

V. Pp.11-18.

Francke, O. F. y W. E. Savary. 2006. A new troglobitic Pseudouroctonus Stahnke (Scorpiones:

Vaejovidae) from northern México. Zootaxa, 1302:21-30.

Muchmore, W.M. 1992. Cavernicolous pseudoscorpions form Texas and New Mexico

(Arachnida: Pseudoscorpionida). Texas Mmemorial Museum, Speleological Monographs,

3:127-153.

Muchmore, W.M. 1990. Pseuoescorpionida. En Dindal, D. L. (ed), Soil biology guide. John

Wiley and Sons. New York. pp. 503-527.

Reddell, J.R. 1981. A rewiev of the cavernicole fauna of Mexico, Guatemala and Belize. Texas

Memorial Museum, the University of Texas at Austin, 327pp.

Villegas-Guzmán, G. A. 2001. Pseudoescorpiones (Arachnida: Pseudoscorpionida) de las cuevas

“Las Garrochas”, Jalisco, México. En: Memorias del XXXVI Congreso Nacional de

Entomología, Sociedad Mexicana de Entomología, Querétaro, Querétaro. Pp. E-33.

Villegas-Guzmán, G. A. y T. M. Pérez. 2005. Pseudoescorpiones (Arachnida:

Pseudoscorpionida) asociados a nidos de ratas del género Neotoma (Mammalia: Rodentia)

del Altiplano mexicano. Acta Zoológica Mexicana (n. s.), 21:63-77.

Villegas-Guzmán, G. A., G. Montiel-Parra y O. J. Polaco 2000. Artropodofauna de la cueva “La

Chinacatera”, Sinaloa, México. En: Memorias del XXXV Congreso Nacional de

Entomología, Sociedad Mexicana de Entomología, Acapulco, Guerrero. Pp. 559-563.

Wirth, W.W. y N. Marston.1968. A method for mounting small insects on microscope slides in

Canada balsam. Annals of the Entomological Society of America, 61:783-784.

30

EFECTO EN CONCENTRACIONES FOLIARES DE N, P Y K EN DURAZNERO

POR LA ALIMENTACIÓN DE Eotetranychus lewisi (ACARI: TETRANYCHIDAE)

Effects on foliar contents of NPK on peach leaves by mite feeding Eotetranychus lewisi

(Acari.Tetranychidae)

Gerardo Pérez-Santiago1, Gabriel Otero-Colina

2 y Víctor A. González-Hernández

2. 1

CIIDIR-

COFAA. IPN. Sigma s/n. Fracc. 20 de Nov. II, Durango, 34220 México. 2Colegio de

Postgraduados, Campus Montecillo. 56230, Montecillo, Edo. de México, México.

*[email protected]

Palabras Clave: NPK, ácaros-día acumulados, peso específico.

Introducción

Estudios efectuados en los 70s por Herbert y Butler (1973) mostraron que en árboles de

manzano (Malus pumila Mill.) infestados con el ácaro Panonychus ulmi (Koch), las

concentraciones de minerales como el N disminuyen en forma creciente al elevarse las

poblaciones de ácaros. Por su parte, Marscher (2002) considera que el daño en plantas por

artrópodos chupadores está relacionado con la cantidad de nitrógeno soluble en hojas, más que

con la cantidad de proteínas. Además de evaluar las concentraciones nutrimentales de las hojas,

otra forma de medir el daño causado por ácaros es mediante la acumulación de materia seca por

unidad de superficie foliar; índice denominado peso específico de la hoja (PEH), que está

estrechamente asociado con la fotosíntesis y el metabolismo foliar. Kappel y Flore (1983) señalan

que el PEH del duraznero `Redhaven' disminuyó al reducirse la intensidad de la luz.

En estudios realizados para comparar el efecto de los ácaros T. urticae y P. ulmi, Mobley

y Marini (1990) encontraron que en duraznero el PEH no resultó afectado por la infestación

mientras que en manzano se incrementó, lo cual mostró que el duraznero es más tolerante al daño

por ácaros. En México se carece de trabajos que cuantifiquen el efecto de las infestaciones de las

especies de ácaros presentes en los cultivos. Por ello, el objetivo de este estudio fue determinar el

efecto de diferentes densidades del ácaro E. lewisi en los contenidos foliares de N, P y K y en el

peso específico de la hoja, en plantas de duraznero de dos años de edad creciendo en condiciones

de invernadero.

Materiales y Método

Durante 2003 se mantuvo en forma permanente una colonia de ácaros E. lewisi

procedentes de hojas de duraznero colectadas en El Álamo, Sombrerete, Zacatecas, México. Los

ácaros se llevaron al laboratorio de Acarología del CP, se establecieron en plantas de frijol var.

Flor de Mayo. Estas plantas se mantuvieron en una jaula de aluminio de 0.6 x 0.6 x 1.20 m,

cubierta con malla antiáfidos, a temperatura de 25 4º C, humedad relativa de 40-50% y

31

fotoperiodo de 12:12 horas de luz: oscuridad. Se realizaron siembras escalonadas de frijol para

remplazar al hospedante y revitalizar la colonia cuando fue necesario.

Las plantas infestadas con ácaros fueron árboles de duraznero cv. ‘Diamante Mejorado’

de dos años de edad, con una altura promedio de 1.6 m, establecidos en bolsas de plástico negro

con capacidad de 20 L y llenas con un sustrato compuesto de tierra de monte y tezontle en una

proporción de 1:2, respectivamente, en un invernadero de policarbonato ubicado en

Tequexquináhuac, Estado de México. Los árboles se regaron dos veces por semana, con un

volumen de 5 L por planta y aplicó fertilizante a una concentración de 900 mg L-1

(Hakaphos®

rojo, BASF) (NPK; 18-18-18) cada tres semanas.

Tratamientos de infestación

Los tratamientos consistieron de cuatro niveles de infestación de ácaros: Tratamiento 1 (0

ácaros por hoja –aph-, testigo), Tratamiento 2 (10-20 aph), Tratamiento 3 (21-40 aph) y

Tratamiento 4 (41-80 aph). Para aplicarlos, sobre las cuatro hojas maduras más jóvenes

localizadas en la parte superior del tallo principal de los árboles de duraznero se colocaron

foliolos de frijol infestados de la colonia previamente descrita y que contenían las cantidades de

ácaros necesarias, lo cual se verificó mediante revisión al microscopio estereoscópico. Se infestó

así un total de 24 árboles por tratamiento en la última semana del mes de agosto, en el otoño

2003.

Se monitorearon semanalmente las poblaciones de E. lewisi en cada tratamiento; el

muestreo inició en septiembre, 15 días después de la infestación (ddi), y terminó la segunda

semana del mes de noviembre, a los 81 DDI. Para el muestreo de ácaros se tomaron dos hojas

próximas a los sitios de infestación en cada árbol, de ocho árboles por tratamiento, se guardaron

en bolsas de papel y se trasladaron al laboratorio en una hielera portátil, donde al microscopio se

contaron los estados activos de los ácaros. Con los datos obtenidos se calculó la cantidad de

ácaros-día acumulados en cada temporada (ADA/Ft), con el método propuesto por Hoy (1985):

ADA/Ft = (0.5d) {xa + xp} + ADA/Fa

Donde, d = días desde el anterior muestreo; xa = promedio actual de ácaros por hoja, xp =

promedio anterior de ácaros por hoja del muestreo anterior; y ADA/Fa= ácaros-día acumulados

en el muestreo anterior.

Con esta infestación inducida se partió del supuesto de que el efecto de los ácaros sobre

las plantas es resultado acumulativo de la alimentación por ellos, más que el efecto puntual de las

poblaciones en un momento específico. Se hicieron dos muestreos de hojas: a los 31 ddi y a los

81 ddi. El material se lavó con agua jabonosa para eliminar a los ácaros, se enjuagó con agua

destilada, se secó a temperatura ambiente y posteriormente se secó en estufa a 70 ºC por 3 días.

Los análisis químicos de N, P y K se hicieron en 1 g de materia seca del tejido foliar seco y

molido. La determinación de N se hizo por el método de Micro-Kjeldahl. El contenido de P se

determinó por colorimetría. El K se determinó por flamometría y se cuantificó mediante

espectrometría de absorción atómica (Alcántar y Sandoval, 1999). Estas tres determinaciones se

hicieron por triplicado.

Adicionalmente se determinó el peso específico de la hoja (PEH) de los tratamientos, a

los 81 ddi; como muestras se seleccionaron ocho hojas maduras de la parte media del brote,

próximas a las que se infestaron y a las que se tomaron para la determinación de los nutrimentos.

Dichas hojas se lavaron para eliminar los ácaros, se secaron a temperatura ambiente, se midió su

área (AF) con un integrador de área foliar (LI 3100), se secaron en estufa a 70 oC por 72 h y se

determinó el peso seco (PS). El peso específico de las hojas (PEH) se calculó al dividir PS entre

32

AF. Los datos de contenidos de N, P, K y PEH se sometieron a análisis de varianza conforme a

un diseño de bloques completos al azar con dos muestras compuestas por hojas de cuatro árboles

de cada bloque, para cada fecha de muestreo; para la comparación de medias se usó la prueba de

Tukey con un nivel de significación de 0.05. Los análisis estadísticos se hicieron con el paquete

SAS versión 8.1 (SAS Institute, 2000).

Resultados y Discusión

Ácaros-día acumulados (ADA). Durante el periodo de estudio las infestaciones de

ácaros se mantuvieron artificialmente dentro de límites preestablecidos. El hecho de que las

infestaciones se mantuvieron relativamente constantes en cada uno de los dos ciclos de estudio,

como se mostró en otra publicación previa (Pérez et al., 2007). Como era de esperarse, la

cantidad de ADA total varió entre tratamientos, desde 28 a 772 a los 31 ddi y de 152 a 4771 a los

81 ddi (Cuadro 1); esta diferencia entre estaciones se atribuye a las diferencias climáticas

inherentes que afectaron el desarrollo biológico de las plantas y de los ácaros. Es necesario

señalar que si bien en los tratamientos testigo los árboles debían mantenerse sin ácaros, por la

barrera física instalada y por el constante lavado de hojas con agua jabonosa a presión, la

proximidad con los árboles infestados facilitó la presencia de ácaros pero en bajas poblaciones.

Cuadro 1. Ácaros-día acumulados (ADA) por tratamiento y concentración de N, P y K, en duraznero Prunus persica

cv. ‘Diamante mejorado’, en 2003 a 31 y 81 días después de la infestación (DDI).

Tratamiento

Ácaros-día

acumulados

Concentración (mg g-1

)

N P K

31 días después de la infestación

1 (testigo)

2

3

4

28

195

516

772

23.0az

21.9a

22.4a

22.5a

2.0a

2.3a

2.0a

2.1a

25.1a

26.3a

24.9a

26.2a

81 días después de la infestación

1 (testigo)

2

3

4

152

1313

2844

4771

26.7a

24.2b

22.8c

20.3d

2.5a

2.4a

2.2a

2.2a

27.4a

22.4b

22.0bc

21.7c zValores con la misma letra dentro de cada columna son iguales de acuerdo a la prueba de Tukey con P 0

Concentraciones de N, P y K. A los 31 ddi con sus correspondientes 772 ADA, la

cantidad de daño causado al follaje por la alimentación de E. lewisi no fue suficiente para

ocasionar diferencia estadística (P<0.05) en los contenidos de N, P y K, entre los árboles

sometidos a infestación de ácaros y el testigo (Cuadro 1). En contraste, Ferree y Hall (1980)

encontraron que con la alimentación de 758 individuos inmaduros y adultos de T. urticae se

redujo en 6.5% el contenido de N en hojas de manzano. Tal vez el contraste en resultados se deba

a que el en duraznero es más tolerante al daño por E. lewisi que el manzano al daño por T.

urticae. La concentración de NPK a los 81 DDI se muestran también en el Cuadro 1, en el se

indican los ADA a ese tiempo transcurrido. A consecuencia de una mayor acumulación de ácaros

día se presentaron diferencias estadísticas (P<0.05) en el contenido de N y K en los árboles

infestados con respecto al testigo. La concentración de N se redujo con respecto al testigo 9.3,

33

14.6 y 23.9 % en los tratamientos A, B y C, respectivamente, mientras que la concentración de K

se redujo en 18.2, 19.7 y 20.8 % en los tratamientos A, B y C, respectivamente.

Peso específico de la hoja (PEH). En esta característica no se encontró diferencia

estadística entre los tratamientos infestados con ácaros y el testigo. Una posible explicación a este

comportamiento es que la aplicación de los tratamientos de ácaros se efectuó cuando las hojas ya

habían alcanzado su expansión total, de tal modo que el periodo de crecimiento y el peso de la

hoja no fueron afectados por la alimentación de los ácaros. Este resultado muestra que las

infestaciones aplicadas no fueron suficientemente severas para afectar la acumulación de reservas

en la hoja, uno de los componentes del PEH. Mobley y Marini (1990) encontraron que en

manzano cv. `Imperial Delicious´ infestado con P. ulmi con valores de 0, 738 y 1741 ADA no se

afectó el PEH, mientras que con infestaciones de T. urticae que alcanzaron valores de 0, 776 y

1755 ADA, se incrementó el PEH; en contraste en duraznero cv. `Redhaven´ con infestaciones de

P. ulmi con valores de 0, 3116 y 4309 ADA y valores de 0, 3058 y 4206 ADA de T. urticae, no

se afectó el PEH en ningún caso, lo que indica que las hojas de duraznero fueron más tolerantes a

la alimentación de ambas especies de ácaros. Los resultados encontrados en esta investigación

coinciden con los observados por estos autores.

Cuadro 2. Peso específico de la hoja (PEH) y ácaros-día acumulados por tratamiento en duraznero Prunus persica

cv diamante mejorado, a 81 días después de la infestación

Tratamiento

Ácaros-día

acumulados

PEH

(mg cm-2

)

1Testigo

2

3

4

57

1043

2426

3996

7.49a

7.47a

7.10a

7.42a

Conclusiones

Se encontró una reducción en el contenido de N y K causada por la infestación de ácaros

Eotetranychus lewisi (McGregor) en diversos niveles a los 81 ddi, la reducción fue proporcional a

la cantidad de ADA. No obstante, la alimentación de los ácaros no afectó la concentración de P

en las hojas. La reducción más notable fue de N, lo que llevó a este nutrimento por debajo de los

niveles normales u óptimos para duraznero. No se observó efecto en el PEH en duraznero cv.

`diamante mejorado´ por la alimentación E. lewisi en los diferentes tratamientos.

Literatura Citada

Alcántar, G. M. Sandoval V. 1999. Manual de análisis químico de tejido vegetal. Publicación

Especial 10. Sociedad Mexicana de la Ciencia del Suelo, A. C. Chapingo, México.

Ferree, D. C, F. R. Hall. 1980. Effects of soil water stress and twospotted spider mites on net

photosynthesis and transpiration of apple leaves. Photosynthesis Research: 189-197.

Herbert, H. J. y K. P. Butler. 1973. The effect of European red mite Panonychus ulmi (Acarina:

Tetranychidae) infestations on N, P and K concentrations in apple foliage throughout the

season. Canadian Entomologist 105: 263-269

34

Hoy, M. A. 1985. Almonds (California). In: Spider Mites their Biology, Natural Enemies and

Control. W. Helle and M. W. Sabelis (eds). Elsevier. The Netherlands, Vol. 1B. pp: 299-

310.

Kappel, F. y J. A. Flore. 1983. Effect of shade on photosynthesis, specific leaf weigh, leaf

chlorophyll content, and morphology of young peach trees. J. Amer. Soc. Hort. Sci.

108(4): 541-544.

Marschner, H. 2002. Mineral nutrition of higher plants. Academic Press. 2ed

Great Britain,

London, UK.pp:229-312.

Mobley, K. N. y R. P. Marini 1990. Gas exchange characteristics of apple and peach leaves

infested by European red mite and twospotted spider mite. J. Amer. Soc. Hort Sci. 115(5):

757-761.

Pérez-Santiago, G., G. Otero-Colina, V. A. González H., A. López J. y M. E. Ramírez G. 2007.

Efecto en fotosíntesis y clorofila en duraznero por diferentes densidades de Eotetranychus

lewisi (Acari:Tetranychidae). Entomología mexicana (E. Estrada V., A. Equihua M., C.

Luna L. y J. L. Rosas A. Eds) 6: 35-39.

SAS Institute. 2000. Statistical Analysis System SAS User’s guide. Statistics version 8.1. SAS

Inc. Cary, North Carolina, USA.

35

NUEVOS REGISTROS DE ÁCAROS DE LAS FAMILIAS TROMBIDIIDAE Y

ERYTHRAEIDAE PARÁSITOS DE ARÁCNIDOS EN MÉXICO

New records of mites of the families Trombidiidae and Eryhtraeidae, parasites of arachnids in

Mexico

Griselda Montiel-Parra y Tila Ma. Pérez-Ortiz. Colección Nacional de Ácaros (CNAC),

Departamento de Zoología, Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México.

3er Circuito exterior s/n, anexo al Jardín Botánico exterior, Ciudad Universitaria, México, D. F.,

04510. [email protected]

Palabras Clave: Ácaros, parásitos, Araneae, Amblypygi, México

Introducción

La colonización repetida y la diversificación de los linajes de ácaros simbióticos ha dado

como resultado la asociación con grupos muy diversos, tales como las avispas, hormigas,

escarabajos, termitas, ortópteros, miriápodos, arácnidos, reptiles, aves, mamíferos, coníferas y

angiospermas, etc. Muchos de estos ácaros son parásitos, otros comensales o mutualistas.

Independientemente de la naturaleza de la asociación, la tendencia hacia la especificidad, parece

ser común en aquellos ácaros que pasan toda su vida sobre el huésped (Walter y Proctor, 1999).

Los artrópodos, son los que proveen la mayor parte de los huéspedes para los ácaros

(Walter y Proctor, 1999). En el caso de los ácaros asociados a otros arácnidos, se han registrado

especies parásitas y foréticas de 10 familias, 21 géneros y 88 especies; asociados a 8 de los 11

ordenes de la Clase Arachnida (André, 1949; Baker y Selden, 1997; Cokendolpher, 1993;

Cokendolpher y Mitov, 2007; De Armas y Prieto, 2003; Ebermann y Palacios-Vargas, 1988;

Haitlinger, 2000; Hoffman y López-Campos, 2000; Montiel-Parra y González, 2001; Montiel-

Parra, et al., 2006; Southcott, 1992; Welbourn y Young, 1988; Weygoldt, 2000; Womersley,

1934).

El mayor número de especies de ácaros se ha registrado en Araneae con 36 spp., seguido de

Opiliones con 32 spp., Scorpiones con 24 spp., Acari con 6 spp., Pseudoscorpiones, Amblypygi,

Ricinulei y Solifugae con una especie para cada uno; hasta el momento se desconoce si existen

asociaciones con los otros órdenes, Uropygi, Schizomida y Palpigradi. En México, es escasa la

información sobre los ácaros parásitos de arácnidos, a la fecha sólo se han documentado 7

familias, 8 géneros y 11 especies; de estas últimas siete corresponden a formas foréticas

(hipopodios), tres parásitos protélianos, es decir, que sólo durante la etapa larval están sobre el

huésped, ya que las ninfas y adultos son de vida libre (Hoffmann, 1990), y una especie parásita

permanente. Los huéspedes registrados corresponden a 18 especies de arácnidos de los ordenes:

36

Scorpiones (con 9 spp.), Opiliones (con 13 spp.), Acari (con 2 spp.), Amblypygi (con una sp.) y

Ricinulei (con una sp.) (Cokendolpher, 1993; Ebermann y Palacios-Vargas, 1988; Hoffmann y

López-Campos, 1995; 2000; Martínez y Morales, 1980; Montiel-Parra y González, 2001;

Montiel-Parra et al., 2006; Paredes-León et al., 2005; Peláez, 1962; Welbourn, 1983) (Tabla 1).

Adicionalmente se tiene conocimiento de hipopodios de la familia Acaridae sobre los

pseudoscorpiones Lustrochernes sp., de Chiapas (Villegas-Guzman, com. pers.), así como larvas

de la familia Erythraeidae sobre otros ácaros de Morelos (Montiel-Parra, obs. pers.). Por lo

anterior, el objetivo del presente trabajo es dar a conocer los primeros registros de ácaros

parásitos de arañas en el país, y adicionar nuevos datos de las especies asociadas los

amblipígidos.

Cuadro 1. Ácaros asociados a los arácnidos de México

Ácaro Huésped Estado

MESOSTIGMATA

Uropodidae

Oplithis sp. Hypoaspis sp. ♦ Chis 8

PROSTIGMATA

Cheyletidae

Hoffmannita mexicana Centruroides flavopictus * Oax 9

Erythraeidae

Leptus indianensis Heterovonones incrassatus Chis7

Leptus ca. indianensis Acromares vittatum Chis7

Geay sp. Chis 7

Prionostemma sp. Chis 7

Leptus lomani

Kukulcania sp. ► Gro

Leptus onnae Phrynus garridoi ■

Gro

Paraphrynus pococki ■

Ver 4,11

Leptus ruginus Centruroides limpidus limpidus * Gro 6

Hadrurus gerstchi * Gro 6

Holovonones compressus Chis 7

Metopilio sp. Oax 7

Paramitraceras granulatus Oax 7

Paranelima sp. Oax, Pue7

Prionostemma sp . Oax 7

Vaejovis variegatus * Gro 6

Vonones pelaezi Oax7

Leptus sp. Centruroides limpidus * Gro, Edo. Méx, Mor 4

Cynorta sp. Ver 4

Krusa sp. Mex 1

Leiobunum nycticorpum Hgo, SLP 4

37

Leiobunum sp. DF, Edo. Méx, Mich, Gro, Mor,

Hgo, SLP, Tamps 1,4

Opilion Mich, Mor, Nay, Oax, Ver 4

Leptus sp. Scorpionida * Mex 10

Vejovis (sic) mexicanus * DF 4

Vejovis (sic) spinigerus * Gro, Edo. Méx, Mor 4

Sin determinar Opiliones Mex 5

Ácaro Huésped Estado

Pterygosomatidae

Pimeliaphilus rapax Vejovis (sic) nitudulus nitudulus* Edo. Méx 4

Vejovis (sic) intrepidus cristimanus* Gto 4

Vejovis (sic) punctatus punctatus* Oax 4

Trombidiidae

Allothrombium sp. Modisimus sp. ► Chis 11

Miagrammopes sp. ► Chis 11

Scutacaridae

Imparipes (Imparipes) tocatlphilus Pseudocellus boneti ▲ Gro 2

ASTIGMATA

Acaridae

Sancassania berlesei Centruroides limpidus limpidus * Gro 6

Vaejovis sp. nov * Gro 6

Sancassania ca. ojibwa Acromares vittatum Chis 7

Schwiebea ca. nova Paranelima sp. Oax 7

Sin determinar Opilion Mor 4

Histiostomatidae

Histiostoma sp. Chapalania cifuentesi ♦ Jal 3

* alacrán; ● opilion, ■ amblipígido, ▲ ricinúlido, ♦ ácaro, ► araña. 1) Cokendolpher, 1993; 2) Ebermann y Palacios-Vargas, 1988; 3) Hoffmann y López-Campos, 1995; 4) Hoffmann y López-Campos, 2000; 5) Martínez y Morales, 1980; 6) Montiel-Parra y González, 2001; 7) Montiel-Parra

et al., 2006; 8) Paredes-León et al., 1995; 9) Peláez, 1962; 10) Welbourn, 1983; 11) Este trabajo.

Materiales y Método

Las arañas y amblipígidos se capturaron manualmente durante colectas diurnas y

nocturnas realizadas como parte de los proyectos: “Inventario de los arácnidos en la Selva

Lacandona, Chiapas” y “Estudio de los alacranes de la familia Vaejovidae en México”.

En el estado de Chiapas se colectaron dos arañas con ácaros: Modisimus sp. (Pholcidae),

en Camino hacia "La Cojolita", Mpio. Ocosingo, 15° 45.4833' N, 91° 1.000' W, 215 msnm, 29

abril 2004, J. Castelo, col., y un Miagrammopes sp. (Uloboridae) en Anexo Cofolasa, Mpio.

Ocosingo, 16° 38.462' N 90° 46.881' W, 181 msnm, 8 mayo 2006, colecta diurna, G. Montiel,

col.

En el estado de Guerrero se halló una araña de Kukulcania sp. (Filistatidae), cerca de

Chilpancingo, 11 abril 1999, E. González, col., así como, dos amblipígidos de la especie Phrynus

garridoi (Phrynidae) en Cumbres del Llano Largo, Mpio. Puerto Márquez 16° 49.505’N, 99°

49.999’ W, 371 msnm, 19 junio 2007, O. Francke, H. Montaño y A. Ballesteros, cols. Los

ejemplares se preservaron individualmente en viales con alcohol al 80% y fueron examinados

38

bajo el miscroscopio estereoscopico para extraer a los ácaros, registrando en un catálogo los datos

de colecta y su ubicación en el cuerpo de cada huésped.

Frecuentemente los ácaros de las familias Erythraeidae, Trombiculidae y Trombidiidae, se

rompen cuando se utiliza el lactofenol para digerir su contenido (Montiel-Parra, obs. pers.), razón

por la cual, los ácaros extraídos de las arañas y amblipígidos fueron aclarados con la técnica de

pancreatina (Álvarez-Padilla y Hormiga, 2007(2008)). Posteriormente se procesaron en laminillas

microscópicas con Hoyer y para su estudio se utilizó un microscopio Nikon Optiphot-2. El

material biológico se encuentra depositado en la Colección Nacional de Ácaros (CNAC) y

Colección Nacional de Arácnidos (CNAN) del Instituto de Biología, UNAM.

Por otra parte, se examino una laminilla del género Leptus sp. depositada en la CNAC,

correspondiente a una larva colectada en el amblipígido Paraphrynus pococki del estado de

Veracruz (Hoffmann y López-Campos, 2000).

Resultados y Discusión

De las tres especies de arañas con ácaros, se obtuvieron cinco larvas de las familias

Trombidiidae y Erythraeidae (Cuadro 1). Cuatro ejemplares pertenecen a la especie

Allotrombium sp., una larva se localizo en la parte dorsal del opistosoma en Modisimus sp.

(Pholcidae); y los otros tres ejemplares se ubicaron en el tejido blando que se encuentra en la base

de las coxas I, III y IV en Miagrammopes sp. (Uloboridae). Sólo una larva de la especie Leptus

lomani se encontró en los pliegues del epiginio de Kukulcania sp. (Filistatidae).

En los dos ejemplares de Phrynus garridoi se hallaron tres larvas, una y dos ejemplares,

respectivamente, pertenecientes a la especie Leptus onnae (Cuadro 1). Estas larvas se ubicaron en

la quela del pedipalpo, dorso del caparacho y en la parte ventral de la tibia III. La larva de

Paraphryhus pococki también corresponde a L. onnae (Cuadro 1). Welbourn y Young (1988)

mencionan que las larvas de la familia Trombidiidae se ubican frecuentemente en las líneas de

separación (suturas de muda), en estas áreas conocidas como pleuron, los ácaros se sitúan porque

es una región suave y flexible, lo que facilita la penetración de sus quelíceros, así como su

supervivencia durante la muda. Esto coincide con la ubicación que presentaron las tres larvas de

Allothrombium sp. en Miagrammopes sp. Por otra parte, Zhang (1998) señala que en la mayoría

de las especies de trombídidos se desconocen sus abundancias en sus huéspedes. Welbourn y

Young (1988) encontraron que es más frecuente la presencia de uno a tres ácaros de

Eutrombicula lockelii en las arañas Oxyopidae y Linyphiidae, y que pocos son los casos en los

que se obtuvieron de seis a nueve ácaros. En las arañas aquí estudiadas, la presencia de ácaros

también oscilo de 1 a 3 ejemplares por huésped.

Las larvas de Allotrombium son frecuentes en áfidos (Welbourn y Young, 1998), sin

embargo, también han sido registradas en arañas de la familia Lycosidae; Parker (1965) halló la

especie A. fuliginosum en Lycosa amentata en Inglaterra, y Moss (1960) la especie A. lerouxi en

Trochosa terricola en Canadá. En México, la especie Allotrombium sp., únicamente había sido

registrada en muestras de suelo del estado de Veracruz (Hoffmann y López-Campos, 2000). Por

lo cual, las arañas Miagrammopes sp. y Modisimus sp., son nuevos huéspedes para Allotrombium

sp., además su presencia en el estado de Chiapas, representa un nuevo registro para el estado.

La familia Erythraeidae, con su género cosmopolita Leptus (Latreille), contiene la mayor

parte de las especies parásitas de arácnidos (Welbourn y Young, 1988). Los sitios de ataque de

estos eritraeídos, sólo han sido documentados con detalle en opiliones (Welbourn, 1983; Mcaloon

y Durden, 2000). La especie L. lomani hallada en Kukulcania sp., ha sido registrada previamente

39

en el opilion, Sadocus funestus en Chile (Cokendolpher, 1993). Por tal motivo, Kukulcania sp. es

un nuevo huésped para la especie, además el eritraeído se registra por vez primera en el país.

Los ácaros parásitos de amblipígidos son menos frecuentes, se han encontrado larvas sin

determinar en Phrynus marginemaculatus de Florida y a Leptus sp., en P. kennidae de República

Dominicana; de la segunda especie se registraron como sitios de ataque el caparacho, patas y

pedipalpos (De Armas y Prieto, 2003; Weygoldt, 2000), dichos sitios coinciden con la ubicación

que presentaron las larvas de L. onnae colectadas en Phrynus garreroi, pero se desconoce en

Paraphryhus pococki, porque en las etiquetas de la laminilla, no está señalado la posición de la

larva en el huésped. La especie L. onnae ya había sido registrada en Chiapas (Haitlinger, 2000),

por lo tanto, los ejemplares colectados en Guerrero y Veracruz, incrementan la distribución de la

especie en México.

Conclusiones

Con este trabajo se dan a conocer para México, los primeros registros de ácaros asociados a

las arañas; de las tres especies estudiadas, sólo se conocían los ácaros para ejemplares de la

familia Uloboridae, en las cuales se han registrado los eritraeídos, Leptus hidakai en Singapur

(Baker y Selden, 1997) y Charletonia sp., en Estados Unidos (Welbourn y Young, 1998). Por lo

tanto, además este trabajo contribuye con los primeros aportes de ácaros para las familias

Pholcidae y Filistatidae. También se registra la cuarta especie de amblipígido con presencia de

ácaros.

En el país existe una gran diversidad de arañas y amblipígidos, sin embargo, es escasa la

información acerca de sus parásitos, por ello, es necesario continuar con el estudio en éstos

arácnidos e incluso con el resto de los órdenes de la Clase Arachnida.

Agradecimientos

A los Biól. Alejandro Valdez Mondragón y Alfonso Ballesteros por la identificación de las

arañas y amblípigidos, respectivamente. Al M. en C. Ricardo Paredes León por sus comentarios y

sugerencias al manuscrito.

Literatura Citada Álvarez-Padilla, F. y G. Hormiga. 2007 (2008). A protocol for digesting internal soft tisues and mounting

spiders for scanning electron microscopy. The Journal of Arachnology, 35: 538-542.

André, M. 1949. Nouvelle forme larvarire de Thrombidion (Isothrombium) oparbellae (n. g., n. sp.)

parasite d’un solifugae. Bulletin du Museum, 21(3): 354-357.

Baker, A. S. y P. A. Selden. 1997. New morphological and host data for the ectoparasitic larva of Leptus

hidakai Kawashima (Acari, Acariformes, Erythraeidae). Systematic Parasitology, 36: 183-191.

Cokendolpher, J. C. 1993. Pathogens and parasites of opiliones (Arthropoda: Arachnida). The Journal of

Arachnology, 21:120-146.

Cokendolpher, J. C. y P. G. Mitov. 2007. Natural Enemies, pg 339-373. En: Harvestmen. The Biology of

Opiliones (Pinto da Rocha, R., G. Machado y G. Giribet, eds.). Harvard University Press,

Cambridge, 597 pp.

De Armas, L. F. y D. Prieto T. 2003. Primer registro de ácaros parásitos de amblipígidos (Arachnida:

Amblypygi). Revista Ibérica de Aracnología, 7: 133-134.

Ebermann, E. y J. G. Palacios-Vargas. 1988. Imparipes (Imparipes) tocatlphilus n. sp. (Acari,

Tarsonemina, Scutacaridae) from Mexico and Brazil: First record of ricinuleids as phoresy hosts for

scutacarid mites. Acarologia, 29 (4): 347-354.

40

Haitlinger, R. 2000. Four new species of Leptus Latreille, 1796 (Acari: Prostigmata: Erythraeidae) from

Central America. Systematic and Applied Acarology, 5: 13-142.

Hoffmann, A. 1990. Los trombicúlidos de México (Acarida: Trombiculidae). Publicaciones especiales 2,

Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México, 275 pp.

Hoffmann, A. y G. López-Campos. 1995. Género y especie nuevos de Hypoaspidinae (Acarida:

Laelapidae) en un caso de foresia múltiple. Anales del Instituto de Biología, Universidad Nacional

Autónoma de México, Serie Zoología, 66(1): 33-46.

Hoffmann, A. y G. López-Campos. 2000. Biodiversidad de los ácaros en México. CONABIO, UNAM,

México, 230 pp.

Martínez C., A. C. y M. Morales S. 1980. Los opilliones (sic) (Arachnida) y sus ectoparásittos (sic)

eritreídos (Acarida, Erythraeidae). Folia Entomológica Mexicana, 43: 44-45.

Mcaloon, F. M. y L. A. Durden. 2000. Attachment sites and frequency distribution of erythraeid mites,

Leptus indianensis (Acari: Prostigmata), ectoparasitic on harvestmen, Leiobunum formosum

(Opiliones). Experimental and Applied Acarology, 24: 561-567.

Montiel-Parra, G. y E. González. 2001. Acarofauna asociada a los alacranes de Atenango del Río,

Guerrero, México, pp E-141. En: Memorias del XXXVI Congreso Nacional de Entomología y

XXVIII Congreso Nacional de Fitopatología (Stanford, C., S. G., A. Morales, M., J. Padilla R. y M.

Ibarra G., eds.). Querétaro, Qro. F-157.

Montiel-Parra, G., C. Guzmán-Cornejo, J. L. Castelo-Calvillo y T. M. Pérez. 2006. Parasitic mites on

harvestmen (Arachnida: Opiliones) from Mexico, p. 128. En: Abstract book, 12 th International

Congress of Acarology, (J. Bruin, ed.). Amsterdam, 226 pp.

Moss, W. W. 1960. Descriptions and mating behavior of Allothrombium lerouxi, new species (Acarina:

Trombidiidae), a predator of small arthropodos in Quebec apple orchards. Canadian Entomologist,

92: 898-905.

Parker, J. R. 1965. More records of mites as ectoparasites in spiders. British Spider Study Group Bulletin,

25: 6.

Paredes-León, R., G. Montiel-Parra, G. A. Villegas-Guzmán, T. M. Pérez-Ortiz y S. Zaragoza-Caballero.

2005. Resultados preliminares de los ácaros asociados a insectos (Insecta: Melolonthidae,

Scarabaeidae) de la Región Selva Lacandona, Chiapas, Pp 84-89. En: Entomología Mexicana,

(Morales, M. M. A., A. Mendoza E., M. P. Ibarra G. y S. Stanford C., eds.), Vol. IV, México,

Memorias del XL Congreso Nacional de Entomología, Tapachula, Chiapas, 1028 pp.

Peláez, D. 1962. Hoffmannita mexicana gen. et sp. nov., Cheyletidae parásito de un alacrán del género

Centruroides (Acarina, Prostigmata). Anales de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas,

México, 11(1-4): 71-83.

Southcott, R. V. 1992. Revision of the larvae of Leptus Latreille (Acarina: Erythraeidae) of Europa and

North America, with descriptions of post-larval. Zoological Journal of the Linnean Society, 105: 1-

153.

Walter, D. E. y H. C. Proctor. 1999. Mites: Ecology, Evolution and Behavior. CABI Publishing , New

York, 322 pp.

Welbourn, W. C. 1983. Potential use of trombidioid and erythraeoid mites as biological control agents of

insect pestes, 103-140 pg. En: Hoy, M. A., Cunningham, G. L. y L. Knutson (eds.). Biological

control of pests by mites. Agricultural Experiment Station, Division of Agriculture y Natural

Resources, University of California, Special Publication 3304, 185 pp.

Welbourn, W. C. y O. P. Young. 1988. Mites parasitic on spiders, with a description of a new species of

Eutrombidium (Acari, Eutrombidiidae). The Journal of Arachnology, 16: 373-385.

Weygolt, P. 2000. Whip Spiders (Chelicerata: Amblypygi). Their Biology, Morphology and Systematics.

Apollo Books, Stenstrup, Dinamarca, 163 pp.

Womersley, H. 1934. A revision of the trombid and erythraeid mites of Australia with descriptions of new

genera and species. Records of the South Australian Museum, 5: 179-254.

41

Zhang, Z-Q. 1998. Biology and ecology of trombidii mites (Acari: Trombidiodea). Experimental and

Applied Acarology, 22: 139-155.

ÁCAROS EN SUELOS DE UN BOSQUE MIXTO EN SANTA JUANA, MICHOACÁN

(ACARIDA: MESOSTIGMATA, PROSTIGMATA, CRYPTOSTIGMATA).

Mites in soils from a mixed wood in Santa Juana, Michoacán (Acarida: Mesostigmata,

Prostigmata, Cryptostigmata).

Ignacio M. Vázquez y M. Guadalupe López-Campos. Laboratorio de Acarología, “Anita

Hoffmann” Departamento de Biología Comparada, Facultad de Ciencias, UNAM. 04510,

México, D. F. [email protected]; [email protected]

Palabras Clave: Ácaros, suelos, Michoacán, México.

Introducción

La biodiversidad de ácaros que albergan los suelos de diferentes ecosistemas forestales ha

sido analizada en otros sitios, como parte del proyecto “El efecto de la diversidad de los suelos en

la biodiversidad de los ecosistemas forestales de México” (Vázquez & López-Campos, 2008). En

el trabajo citado solo se estudiaron los ácaros Prostigmata extraídos de muestras de suelo de una

Finca Cafetalera en Oaxaca. De ellos se destaca la abundancia y diversidad de Cunaxidae con una

densidad de 83.15 Ind. /m2. Cuatro familias más: Eupodidae, Tydeidae, Stigmaeidae y Bdellidae

se distinguieron como abundantes del total de 22 familias que se registraron para la localidad.

En esta ocasión se presenta la abundancia de las familias de tres órdenes de ácaros

(Mesostigmata, Prostigmata y Cryptostigmata) encontrados en muestras de suelo de un bosque

mixto de pino-encino, en Santa Juana Michoacán. Se determinó que el tipo de suelo en el sitio 1

es Andosol lo mismo que en el sitio 2 aunque en el perfil 5 del sitio 2 el suelo tiene morfología de

Luvisol y Andosol; la hojarasca en todos los perfiles esta compuesta de acículas de pino y hojas

de encino principalmente, el terreno tiene una pendiente de entre 40 y 45 grados (P. Krasilnikov,

com. per.).

El tipo de suelo Andosol es altamente poroso, de color oscuro, desarrollado a partir de

material de origen volcánico tal como cenizas volcánicas, piedra pómez (vidrio volcánico) y otros

materiales porosos y de naturaleza vítrea o cristalina. Se le encuentra desde Islandia hasta

Indonesia pero ocurre típicamente en áreas boscosas altas de las tierras continentales que bordean

al océano Pacífico. Su extensión mundial se estima a menos de 1% del total del área del suelo

sobre La Tierra.

En América, el Andosol se encuentra en Canadá, México (a lo largo del Eje

Neovolcánico), Centroamérica y Sudamérica (Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile) (WBR,

2009). En nuestro país se ha registrado este tipo de suelo en lo que llaman la región V Centro,

que incluye el sur de Zacatecas, Aguascalientes, D. F., norte de Michoacán, Estado de México,

42

Tlaxcala y Puebla, con un 8% de la superficie. Además de las características anteriores, el tipo

Andosol consta de una capa superficial muy suelta con abundante materia orgánica y con una

capa endurecida subyacente como límite conocida como tepetate (Sommer & Cram, 2009).

El propósito de este trabajo es observar la diversidad de tres órdenes de ácaros

(Mesostigmata, Prostigmata y Cryptostigmata) en un bosque mixto de pino-encino, en Santa Juana,

Opopeo, Michoacán, México.

Materiales y Método

Se tomaron 2 muestras, una de suelo y una de hojarasca de cada uno de los cinco perfiles

de suelo excavados en 2 sitios de un bosque mixto de pino-encino. La toma de muestras se hizo

del modo habitual, en un recipiente de 10 x 10 x 5 cm, donde se coloco por separado la hojarasca

y el suelo; se trabajo con un total de 20 muestras.

La localidad donde se excavaron los perfiles se conoce como “La Ladera”, esta ubicada en

el Cerro Santa Juana, municipio de Opopeo, Michoacán (Fig. 1). Se registraron las coordenadas

19° 25’ 317’’ N y 101° 33’ 791’’ W en los sitios de muestreo.

La vegetación circundante en los sitios la componen pinos de las especies Pinus lawsonii,

y P. herrerai (Pinaceae); Ternstroemia pringuei (Theaceae) crece como arbusto y Quercus sp.

(Fagaceae) es el otro elemento dominante del bosque mixto. Según los lugareños el sitio se plantó

hace aproximadamente 25 años, después de que estuvo cultivado (P. Krasilnikov, com. pers.).

Los ácaros fueron separados, contados y algunos transparentados y montados para su

determinación. Para calcular la densidad y el porcentaje de individuos por familia se utilizó el

mismo método que en Vázquez & López-Campos, 2008, considerando una superficie de muestra

de 95 cm2.

Resultados y Discusión

Se estudiaron un total de 4770 ejemplares de los que 2321 se ubicaron en el sitio 1 y 2449

en el sitio 2, considerando los tres órdenes. De Mesostigmata se separaron 172 del sitio 1 y 184

del sitio 2, mientras que de Prostigmata se extrajeron 1715 individuos del sitio 1 y 1971 del sitio

2. Finalmente de Cryptostigmata se contaron 340 ejemplares del sitio 1 y 294 del sitio 2; para

cada orden se presentan también los datos al nivel de familia (Cuadro 1).

Dentro del estudio realizado se puede observar que los ácaros del orden Prostigmata

fueron los mejor representados con un total de 3686 ejemplares, el segundo lugar en abundancia

lo representó el orden Cryptostigmata con 728 ejemplares y el menos representado el orden

Mesostigmata con 356. La mayor densidad se encontró en la Familia Tydeidae del orden

Prostigmata con un total de 3105.26 ind/m2. Como nuevas citas para el estado de Michoacán

encontramos seis familias de Mesostigmata, siete de Prostigmata y nueve de Cryptostigmata, de

este último orden solo había sido citada la familia Scheloribatidae.

En la Cuadro 1 pueden distinguirse las familias Laelapidae y Ascidae (Mesostigmata),

Eupodidae y Tydeidae (Prostigmata) así como Oppiidae y Scheloribatidae (Cryptostigmata)

como las más abundantes y por eso representativas de cada orden. En la misma tabla podemos

ver que las formas juveniles de Mesostigmata y Cryptostigmata son muy numerosas, más de 100

individuos por metro cuadrado. Esto señala que las condiciones del suelo son propicias para la

actividad reproductora de las especies en esta época de secas.

Los Mesostigmata de la familia Ascidae han sido registrados como abundantes en otros

ambientes de bosque, señalándose que los ácaros pueden migrar hacia capas subyacentes de la

43

hojarasca mientras la superficie se mantiene seca y vuelven a la hojarasca cuando inicia la época

de lluvias (Price, 1973 citado por Moreno-Moreno, 2008).

De los oribátidos se han definido seis grupos morfológicos adaptativos para los estudios

de ecología y, de acuerdo con eso, los Oppiidae ocupan pequeños espacios en el suelo. Esto

concuerda con nuestros hallazgos pues es en el suelo de los dos sitios muestreados donde mayor

número de ejemplares de la familia se encontraron.

Los sitios en los que se encontraron los representantes de las familias más numerosas de

Prostigmata se presentan en la Cuadro 2. Algunas de ellas están en casi todos los perfiles de los

dos sitios muestreados como es el caso de Tydeidae, Tarsonemidae, Eupodidae, Cunaxidae y

Bdellidae, en orden de mayor a menor abundancia. En vista de que las condiciones del suelo no

son drásticamente diferentes en cuanto a constitución y pH, podemos suponer que los ácaros

encuentran condiciones propicias para desarrollarse en ambos sitios.

En muy notorio que los miembros de la familia Tydeidae (Prostigmata) son los más

numerosos de los ácaros extraídos de las muestras, particularmente en la hojarasca del sitio 1 con

828 ejemplares y el suelo del sitio 2 con 925. De dicha familia Kethley (1982) señala que, al

menos el género Lorryia se considera cosmopolita y prácticamente omnívoro. De este género se

encontraron ejemplares del grupo Bedfordensis.

Otros géneros identificados son Microtydeus, Paralorryia, Paratriophtydeus,

Triophtydeus y Tydeus (Cuadro 3). Entre dichos géneros se ha encontrado que Triophtydeus es el

más numeroso por muestra y con ejemplares machos, hembras y ninfas en una de las muestras de

hojarasca del sitio 1. Esto nos indica que la época de reproducción estaba en plena ejecución

durante la fecha de colecta de las muestras; además, varias de las hembras contenían huevecillos

en sus cuerpos (la duración del ciclo de vida de un tideido dura aproximadamente 8.4 días)

Algunas de las especies de la familia Tydeidae han sido consideradas depredadoras de

ácaros plaga como los tenuipalpidos con quienes comparten el hábitat, sin embargo se ha

comprobado experimentalmente que suelen alimentarse de las hojas de las plantas, de cadáveres

de otros ácaros o bien, quizás lo más común, de los hongos que crecen sobre las hojas de las

plantas en descomposición (McCoy, et al., 1970). De esta manera podríamos suponer que ocurre

algo similar con otras especies o géneros de la familia como Tydeus y Lorryia, pero aún hay

mucho que conocer acerca de los hábitos de alimentación de estos ácaros, tanto en la naturaleza

como en ambientes controlados en el laboratorio.

El conocer los hábitos de alimentación de los ácaros nos ayudaría a explicar, en parte, el o

los motivos por los cuales encontramos tal abundancia y variedad de formas en estos hábitats. Sin

embargo, algo importante que considerar es la estrategia de ciclo de vida que siguen las especies

de tideidos pues se ha visto que mientras las fases ninfales y adultas de especies de oribátidos

mantienen una densidad baja de manera estacional, la densidad de las fases larvales esta sujeta a

cambios de temperatura también estacionales en ambientes de hojarasca de bosque (Lebrun, et

al., 1991)

Consideramos que es necesario completar el estudio de todas las muestras que contengan

ejemplares de la familia Tydeidae y, una vez hecho esto, analizar la presencia de las especies y

los estados de desarrollo para esta familia.

Agradecimientos

Agradecemos el apoyo en la obtención, revisión y separación de las muestras al Biol.

Rafael Gaviño Rojas. Se agradece también la ayuda en la revisión de los Mesostigmata a la M. en

44

C. Patricia Chaires y a la Dra. Edith G. Estrada por la revisión de los Cryptostigmata. Este trabajo

se llevo a cabo gracias al apoyo del proyecto PAPIIT-IN104807 bajo la responsabilidad del Dr.

Pavel Krasilnikov, Laboratorio de Edafología, Facultad de Ciencias, UNAM.

Literatura Citada

Hoffmann, A. y M.G. López-Campos. Biodiversidad de los ácaros en México. CONABIO-

UNAM. Jiménez Ed. MéxicoD.F. 230p.

Lebrun, Ph., G. Van Impe, D. De Saint Georges-Gridelet, G. Wauthy & H. M. Andre. 1991. The

life strategies of mites. In: Schuster, R. & P. W. Murphy (Eds.). The Acari. Reproduction,

development and life-history strategies. Chapman & Hall. London. Chap. 1: 3-22.

McCoy, C. W., A. G. Selhime & R. F. Kanavel. 1970. The Feeding behaviour and biology of

Parapronematus acaciae (Acarina: Tydeidae). The Florida Entomologist. 52 (1): 13-19.

Momen F.M. & L. Lundqvist. 1995.The genus Tydeus (Acari: Prostigmata: Tydeidae). In

Southern Sweden; six new species. Acarologia 34 (1): 42-56.

Momen F.M. & T. Solhoy. 1996. A First record of the genus Tydeus in Himalaya, Tydeus

Lundqvisti nov. spec. (Acari: actinedida:Tydeidae). Acarologia 37 (1): 23-25.

Moreno-Moreno, J. A. & M. Mayagoitia-Penagos. 2008. Estudio de Ácaros mesostigmados del

suelo y su estado actual en México. En: Fauna del Suelo I. Micro, meso y macrofauna,

Colegio de Postgraduados. 33-49.

Palácios-Vargas, J. G. & R. Iglesias. 2004. Oribatei (Acari). En: Llorente-Bousquets, J., J.

Morrone, O. Yañez, e I. Várgas.(Eds.). Biodiversidad, Taxonomía y Biogeografía de

Artrópodos de México: Hacia una Síntesis de su Conocimiento. Vol. IV. CONABIO,

Facultad de Ciencias, IBUNAM, Las Prensas de Ciencias. 431-468.

Sommer, C. I. y S. Cram. Suelos. En: http://www.union.org.mx/guia/tesorosdelplaneta/

Suelos.htm, recuperado el 26 de marzo de 2009.

Vázquez I. M. y M. G. López-Campos. 2008. Ácaros Prostigmata (Acariformes: Prostigmata) de

tres tipos de suelo en una finca cafetalera en Huatulco, Oaxaca. En: Entomología

Mexicana, Vol. 7: 66-71. Colegio de Postgraduados, Primera Edición, 2008. Texcoco,

Estado de México. ISBN: 968-839-357-6

Vázquez, M. M. 1999. Catálogo de los ácaros oribátidos edáficos de Sian Ka’an, Q. Roo,

México. CONABIO, Universidad de Quintana Roo. 126 pp.

45

Fig. 1. Localización de los sitios de muestreo en el Cerro Santa Juana, Municipio de Opopeo, Michoacán.

Cuadro 1. Resumen del número de ácaros, por orden y por familia, en Santa Juana, Michoacán. SUE, suelo; HOJ,

hojarasca; Ind, individuos; Fam, familia. Aunque no se determinó la familia, se distingue un solo morfotipo

correspondiente a la superfamilias Crotonoidea, Damaeoidea así como al Cohorte Macropilina.

FAMILIAS SITIO 1 SITIO 2

Totales/Fam

Ind/Fam

(%)

Densidad

Ind/m² SUE HOJ SUE HOJ

MESOSTIGMATA

AMEROSEIDAE 0 0 1 9 10 2.80 10.53

ASCIIDAE 15 20 5 25 65 18.20 68.42

EVIPHIDIDAE 1 0 0 0 1 0.30 1.05

LAELAPIDAE 47 24 32 49 152 42.70 160.0

MACROCHELIDAE 0 0 0 5 5 1.40 5.26

RHODACARIDAE 2 0 0 0 2 0.56 2.10

SEJIDAE 1 0 0 0 1 0.30 1.05

VEIGAEIDAE 0 0 3 4 7 2.00 7.36

ZERCONIDAE 1 0 3 0 4 1.12 4.21

JUVENILES NO DET 12 49 16 32 109 30.62 114.73

PROSTIGMATA

BDELLIDAE 12 20 3 4 39 1.05 41.05

BIMICHAELIDAE 1 0 0 0 1 0.02 1.05

CALIGONELLIDAE 0 0 0 1 1 0.02 1.05

CUNAXIDAE 4 43 7 50 104 2.82 109.47

ERYTHRAEIDAE 1 0 2 0 3 0.08 3.15

EUPODIDAE 54 135 59 174 422 11.45 444.21

NANORCHESTIDAE 2 0 1 2 5 0.14 5.26

PENTHALODIDAE 0 0 0 1 1 0.02 1.05

PYGMEPHORIDAE 3 0 0 0 3 0.08 3.15

RHAGIDIIDAE 6 1 0 1 8 0.22 8.42

SCUTACARIDAE 0 0 1 0 1 0.02 1.05

SMARIDIDAE 0 0 0 1 1 0.02 1.05

TARSONEMIDAE 17 57 14 47 135 3.66 142.10

TROMBIDIDAE 6 1 0 5 12 0.32 12.63

TYDEIDAE 524 828 925 673 2950 80.03 3105.26

CRYPTOSTIGMATA

CEPHEIDAE 1 11 7 4 23 3.16 24.21

CROTONOIDEA 0 0 5 0 5 0.70 5.26

DAMAEOIDEA 0 3 1 6 10 1.40 10.52

EUPHTHIRACARIDAE 0 1 1 4 6 0.82 6.31

GALUMNIDAE 5 1 4 4 14 1.92 14.73

GYMNODAMAEIDAE 2 10 0 0 12 1.65 12.63

MICROZETIDAE 0 0 2 0 2 0.30 2.1

46

OPPIIDAE 155 18 75 15 263 36.13 276.84

PHTHIRACARIDAE 1 1 0 1 3 0.41 3.15

SCHELORIBATIDAE 40 100 38 87 265 36.40 278.94

MACROPILINA 0 0 5 0 5 0.70 5.26

JUVENILES NO DET 52 33 7 28 120 16.50 126.31

Cuadro 2. Número de ejemplares de las Familias más abundantes de ácaros Prostigmata entre los perfiles de cada

sitio. P1 – P5 = Perfil 1 – Perfil 5.

SITIO 1 SITIO 2

P1 P2 P3 P4 P5 P1 P2 P3 P4 P5

BDELLIDAE 7 9 4 5 12 3 1 1 2 1

CUNAXIDAE 2 2 7 24 17 17 5 19 9 7

EUPODIDAE 13 19 7 77 103 71 14 89 41 18

TARSONEMIDAE 21 31 1 6 17 5 12 14 28 2

TYDEIDAE 183 419 118 429 233 203 240 234 387 534

Cuadro 3. Géneros de la familia Tydeidae de una de las muestras del Sitio 1. S/ P / H, Sitio/Perfil/Habitat; AD,

Adulto; PN, Protoninfa; Num Ejem, Número de ejemplares; LV, Larva.

Género Edo. Des. S/ P/ H Num Ejem

Lorryia gpo. bedfordensis AD S1 P4 S 1

Lorryia gpo. bedfordensis PN S2 P4 Hj 1

Lorryia gpo. bedfordensis 3DN S2 P5 Hj 3

Microtydeus PN S2 P4 Hj 1

Microtydeus AD S2 P5 Hj 1

Paralorryia 1AD S2 P3 S 1

Paratriophtydeus ♀ S1 P5 Hj 1

Paratriophtydeus DN, AD S2 P3 S 2

Paratriophtydeus AD S2 P4 Hj 1

Paratriophtydeus PN S2 P5 Hj 1

Paratriophtydeus AD S2 P3 Hj 1

Triophtydeus 2DN, ♀ S1 P1 Hj 3

Triophtydeus 2♂, PN S1 P2 Hj 3

Triophtydeus 2♀ S1 P5 Hj 2

Triophtydeus AD S2 P2 S 1

Triophtydeus PN S2 P5 S 1

Triophtydeus LV S1 P1 Hj 1

Tydeus ♀ S1 P5 Hj 1

Tydeus 3♀, ♂ S1 P1 Hj 4

47

LAS ARAÑAS DEL SUELO DEL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA DE LA RESERVA

DE LA BIOSFERA VOLCÁN TACANÁ, CHIAPAS: EFECTOS DE LAS

PERTURBACIONES ANTROPOGÉNICAS

Soil spiders of the Montane Cloud Forest from the Biosphere Reserve Volcán Tacaná, Chiapas:

effects of human disturbances.

Guillermo Ibarra-Núñez1 y David Chamé-Vázquez

2.

1El Colegio de la Frontera Sur, Unidad

Tapachula. Carr. Antiguo Aeropuerto km. 2.5, Tapachula, Chiapas, 30700 México, 2Universidad

de Ciencias y Artes de Chiapas, Escuela de Biología. Tuxtla Gutierrez, Chiapas, México.

[email protected].

Palabras Clave: Araneae, hojarasca, Soconusco, bosque de niebla, impacto humano.

Introducción

Las arañas (Arachnida: Araneae) son uno de los siete ordenes animales más diversos en el

mundo (después de los coleópteros, himenópteros, lepidópteros, dípteros, hemípteros, y los

ácaros) con 40,700 especies, agrupadas en 3,733 géneros y 109 familias. Además, tienen una alta

capacidad de distribución y de adaptación, por lo que están presentes en casi todos los

ecosistemas terrestres (Coddington y Levi 1991; Platnick 2009). En 1996 Jiménez hizo el más

reciente análisis de la fauna de arañas de México, anotando 2,506 especies citadas, lo que

corresponde solo al 6.16 % del total mundial, y a solo un 67.7% de las especies conocidas

actualmente para el resto de Norteamérica (3,700 especies para Canadá y los Estados Unidos en

conjunto) (Ubick et al. 2005). Esto evidencia que aún falta por conocer una parte importante de la

fauna de arañas, pues por ser México un país megadiverso, debería tener entre 3 y 3.5 veces el

numero de artrópodos que el resto de Norteamérica (Llorente et al 1996). Para Chiapas, Jiménez

(1996) registró 281 especies de arañas, equivalente a un 11.2% del total nacional y solo un 7.6%

del resto de Norteamérica. Los estudios sobre la fauna de arañas de Chiapas se han realizado en

muy diversos hábitats ya sean naturales como selvas altas perennifolias, manglares, selvas bajas

subcaducifolias, encinares, como otros manejados por el hombre como cafetales, cacaotales,

potreros, maizales, y otros, pero ninguno de esos trabajos abordó el estudio sistemático de las

arañas del bosque mesófilo de montaña.

El bosque mesófilo de montaña (BMM) o bosque de niebla se desarrolla en áreas

tropicales con clima templado-húmedo, donde las lluvias frecuentes, la presencia constante de

nubosidad y niebla a lo largo del año producen una elevada humedad ambiental, favoreciendo el

desarrollo de una vegetación perenne y abundante, con la presencia de árboles en varios estratos,

numerosos arbustos, helechos y una gran variedad y cantidad de epífitas (Bubb et al. 2004;

Williams-Linera 2007). En México los BMM ocupan de 0.8 a 0.9% de la superficie del territorio

nacional (Williams-Linera 2007). Además de ser un tipo de vegetación raro, los BMM se

encuentran amenazados por diferentes factores: deforestación y conversión (terrenos agrícolas o

48

de pastoreo), como terrenos de caza y de colecta de madera para combustible, por la construcción

de caminos, que fragmentan los bosques y facilitan algunas de las otras amenazas. A estas

amenazas hay que agregar el cambio climático, ya que esto afecta las particulares condiciones

ambientales en que se desarrollan los BMM (Bubb et al. 2004; Williams-Linera 2007). En el

estado de Chiapas se encuentra cerca de la cuarta parte de la superficie total de BMM de México

(Arriaga et al. 2000), aún cuando en los últimos 30 años, en ese estado los bosques de niebla

perdieron 78% de su cobertura original (Solórzano y Oyama 2002). Sin embargo, a pesar de que

ocupan una superficie reducida, se estima que estos bosques albergan entre 10 y 12% de las

especies vegetales registradas para el país (Williams-Linera 2007), y un 30% de esas son especies

endémicas (Bubb et al. 2004). Algo similar ocurre con los grupos animales que se han estudiado

en los BMM, por lo cual estos hábitats son considerados de alta diversidad, particularmente por

su elevada proporción de especies endémicas (de 30 a 60 %), y porque continúan siendo fuente

de especies nuevas para la ciencia, aún de grupos considerados bien estudiados como las aves

(Bubb et al. 2004). De la fauna que habita en los BMM, los vertebrados han sido los más

estudiados, y solo recientemente algunos grupos de insectos (Bubb et al. 2004; Williams-Linera

2007), sin embargo no existe ningún estudio sobre las arañas habitantes de los BMM.

Materiales y Método

Se seleccionaron dos áreas de BMM dentro del polígono de la Reserva de la Biosfera

Volcán Tacaná con diferente grado de impacto antropogénico, una relativamente conservada y la

otra parcialmente perturbada, en función de la intensidad de su aprovechamiento (extracción de

madera y pastoreo de ganado) y separadas por unos 800 m. Ambas áreas localizadas en el Ejido

Talquián, Municipio de Unión Juárez, Chiapas (15°05′15″ - 15°05′37″ N; 92°05′55″ - 92°06′06″

W; 2010 - 2058 m snm), con un clima templado-húmedo C(m). En cada una de las áreas se

establecieron dos transectos de 50 m de largo, que se muestrearon 2 veces por mes, durante seis

meses (diciembre 2006 a mayo 2007). En cada transecto se emplearon dos métodos de colecta: 1)

se colocaron 10 trampas de caída (con solución de anticongelante al 50%), separadas 5 m entre sí,

para recuperarse a los 4 días, y 2) se colectaron 5 muestras de hojarasca de una superficie de 50 x

50 cm en bolsas de plástico, para procesarse el mismo día en el laboratorio en embudos de

Berlese durante dos a tres días. Los ejemplares colectados se preservaron en alcohol al 80% y se

determinaron a especie o en su defecto a morfoespecie, quedando depositados en la Colección de

Arácnidos de El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Tapachula (ECOTAAR).Para las

estimaciones de diversidad y de similitud entre áreas se uso el programa EstimateS (Colwell

2006)

Resultados

Se colectaron 1794 ejemplares, de los cuales 13 no pudieron identificarse por ser ninfas

muy jóvenes. Los restantes 1781 ejemplares corresponden a 60 especies distintas, de 51 géneros

y 22 familias de arañas (Tabla 1). A la fecha se tienen plenamente identificadas 11 especies, de

las restantes 49 se ha determinado que al menos 22 son especies nuevas (incluyendo un género

nuevo), y las restantes 27 se han determinado a género, pero aún no se han determinado a

especie. De los 51 géneros, 47 tienen sólo una especie y de las 22 familias, 12 tienen un solo

género.

En el BMM conservado se detectaron 48 especies, 42 géneros y 20 familias, en cambio en

el BMM perturbado se detectaron 37 especies, 30 géneros y 15 familias. De las 48 especies de

49

BMM conservado, 23 (47.9%) se encontraron solo en esa área, mientras que de las 37 especies de

BMM perturbado, 11 (29.7%) se encontraron solo en esa área. De los 42 géneros encontrados en

BMM conservado, 38 (90.5%) tienen una sola especie, y de las 20 familias, 11 (55%) tienen un

solo género. De los 30 géneros encontrados en BMM perturbado, 27 (90%) tienen una sola

especie, y de las 15 familias, 9 (60%) tienen un solo género.

El empleo de dos estimadores de riqueza de especies basados en datos de abundancia,

ACE y Chao1, indican un valor estimado, como densidad de especies (Gotteli y Colwell 2001),

de 72 especies para el BMM conservado (24 especies más que las observadas), y de 42 a 43

especies para el BMM perturbado (5 a 6 especies más que las observadas) (Fig. 1).

Cuadro 1. Lista de especies de arañas colectadas en el suelo del bosque mesófilo de Montaña de Talquián, Municipio

de Unión Juárez, Chiapas.

FAMILIA GÉNERO ESPECIE FAMILIA GÉNERO ESPECIE

Agelenidae Melpomene transversa Mysmenidae Calodipoena colima

Novalena sp. Ochyroceratidae Ochyrocera sp.

Anyphaenidae Anyphaena trifida Speocera sp.

Anyphaena sp. 2 Oecobiidae Oecobius concinnus

Anyphaena sp. 3 Oonopidae Dysderina sp.

Anyphaena sp. 4 Oonops sp.

Anyphaena sp. 5 Scaphiella sp.

Araneidae Mangora ixtapan Stenoonops sp.

Micrathena sp. Género 1 sp.

Clubionidae Elaver sp. Género 2 sp.

Corinnidae Creugas sp. Pholcidae Anopsicus sp.

Megalostrata sp. Metagonia sp.

Piabuna sp. Salticidae Corythalia sp.

Trachelas sp. Ilargus sp.

Ctenidae Ctenus sp. Lyssomanes sp.

Dipluridae Euagrus carlos Naphrys sp.

Gnaphosidae Zimiromus sp. Género 1 sp.

Leptonetidae Archoleptoneta sp. Género 2 sp.

Linyphiidae Ceratinopsis sp. Scytodidae Scytodes sp.

Erigone sp. Tetragnathidae Chrysometa heredia

Fissiscapus sp. Leucauge sp.

Linyphia linguatula Theraphosidae Género 1 sp.

Meioneta sp. Theridiidae Phoroncidia sp.

Mermessus sp. 1 Stemmops questus

Mermessus sp. 2 Stemmops sp2

Mermessus sp. 3 Theridion sp. 1

Psilocymbium sp. Theridion sp. 2

Walckenaeria iviei Theridion sp. 3

Género 1 sp. Thymoites puer

Lycosidae Trochosa sp. Zodariidae Tenedos sp.

50

Del total de 60 especies registradas, 25 fueron detectadas en ambos sitios (especies

compartidas), sin embargo el número estimado de especies compartidas (Chao-shared, basado en

datos de abundancia) se eleva a 30 especies. Las estimaciones de similitud entre las dos parcelas,

indican una similitud cualitativa moderada (índice de Sorensen = 0.588, índice de Jaccard =

0.417), en tanto que la similitud cuantitativa va de moderada (índice de Bray-Curtis = 0.441) a

elevada (índice de Morisita-Horn = 0.804). De las 22 especies nuevas 10 se comparten entre los 2

sitios; de las no compartidas hay 6 en BMM conservado, y 6 en BMM perturbado.

Fig. 1. Curvas de acumulación de especies observadas y estimadas para los dos sitios de estudio. C = BMM

conservado, P = BMM perturbado, Sobs = especies observadas, ACE = Estimador de Cobertura basado en datos de

Abundancia, Chao1 = Estimador 1 de Chao (Colwell, 2006).

Del total de ejemplares (1781), el 74.6% (1328) se colectaron en la parcela conservada, y

el 25.4% (453) en la parcela perturbada, evidenciando una diferencia significativa en abundancia

(chi cuadrada, p<0.0001). Esta marcada diferencia se presentó incluso en cada una de las dos

técnicas de muestreo por separado: conservado-hojarasca 847 (47.6%) vs. perturbado-hojarasca

221 (12.4%) (p<0.0001); conservado-trampas de caída 481 (27.0%) vs. perturbado-trampas de

caída 232 (13.0%) (p<0.0001).

Discusión

En un estudio sobre la fauna arañas de un bosque de pino-encino en el Estado de México,

Medina (2002) encontró 26 especies de arañas del suelo correspondientes a 22 géneros y 14

familias. Por otra parte Ruiz (2004) e Ibarra et al. (2004) estudiaron la fauna de arañas del suelo

en un cacaotal de la región del Soconusco, Chiapas encontrando 52 especies de 43 géneros y 17

familias. Los resultados del presente estudio revelan que el BMM, independientemente de su

estado de conservación, alberga una elevada riqueza de arañas, sobre todo considerando que los

valores observados corresponden solamente a un par de sitios estudiados durante un periodo de 6

meses. El número de especies no descritas, y en consecuencia de especies endémicas,

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

esp

ecie

s

muestras

C Sobs

C ACE

C

Chao1P Sobs

51

corresponde a un 36.7% del total de especies de ese hábitat, sin embargo es posible que este

porcentaje sea mayor sí algunas de las especies aún no determinadas también resultan especies

nuevas. El porcentaje de endemismos observado es similar a los que señalan Bubb et al. (2004)

para otros grupos de organismos que habitan en este tipo de vegetación y que se considera se

debe en parte a su condición de “islas ecológicas”.

Las elevadas proporciones de especies únicas (de un género), o géneros únicos (de una

familia) revelan una elevada diversidad taxonómica (Magurran 2004) para ambos sitios

estudiados, lo cual revela la importancia de estos hábitats como sitios de utilidad en la

conservación de la biodiversidad.

Las curvas derivadas de los estimadores de riqueza indican que el muestreo resultó más

completo en el sitio perturbado que en el conservado, lo que se evidencia por la mayor

aproximación a la asíntota de las curvas del BMM perturbado, de manera que no se puede esperar

encontrar muchas más especies aún cuando se incremente el esfuerzo de muestreo. En cambio,

para el BMM conservado, las dos curvas estiman que un mayor esfuerzo de muestreo puede

revelar hasta un 50% más de especies que las ya detectadas. Así estos indicadores evidencian una

diferencia en la riqueza estimada para las dos condiciones estudiadas. Por otra parte los datos

sobre la riqueza taxonómica y los de similitud no muestran diferencias importantes entre las dos

condiciones de BMM.

A pesar de haber realizado el mismo esfuerzo de muestreo en los dos sitios, se observa

una significativa mayor abundancia en el BMM conservado, diferencia que se sostiene para cada

uno de los dos métodos de muestreo empleados, y que según el método de colecta va del doble

(trampas de caída) al cuádruple (hojarasca-Berlese) de abundancia, revelando un fuerte impacto a

la densidad de las poblaciones de arañas, muy probablemente relacionado con las diferencias en

la condiciones ambientales de la hojarasca entre los 2 sitios.

Estos resultados evidencian una similitud moderada en la composición de las especies,

pero al mismo tiempo una clara diferencia en la abundancia y la riqueza de las comunidades de

arañas entre los dos sitios estudiados, a pesar de que se encuentran sólo a 800 m de distancia una

de otra y prácticamente a la misma altitud. Las diferencias entre las comunidades de los 2 sitios,

muy posiblemente reflejan las alteraciones de condiciones ambientales del suelo, que se tornan

menos favorables para muchas especies de arañas en el BMM perturbado

Agradecimientos

Al CONACYT por el apoyo al proyecto 067254- AC-2006-52923 del Fondo Institucional.

Al Tec. Académico José Álvaro García Ballinas (ECOSUR), por su participación en las colectas

y procesamiento del material colectado. Al Dr. Jeremy Miller (California Academy of Sciences,

EEUU) por la corroboración de un taxon.

Literatura Citada

Arriaga L., J. M. Espinoza, C. Aguilar, E. Martínez, L. Gómez y E. Loa (coordinadores). 2000.

Regiones terrestres prioritarias de México. Comisión Nacional para el Conocimiento y uso

de la Biodiversidad, México.

Bubb P., I. May, L. Miles, J. Sayer. 2004. Cloud Forest Agenda. UNEP-WCMC, Cambridge,

U.K. http://www.unep-wcmc.org/resources/publications/UNEP_WCMC_bio_series/20.htm

Coddington J. A. y H. W. Levi 1991. Systematics and the evolution of spiders (Araneae). Annu.

Rev. Ecol. Syst., 22: 565-592.

52

Colwell R. K. 2006. EstimateS: Statistical estimation of species richness and shared species from

samples. Version 8. Persistent URL <purl.oclc.org/estimates>

Gotteli N.J., Colwell R. K. 2001. Quantifying biodiversity: procedures and pitfalls in the

measurement and comparison of species richness. Ecol. Lett. 4:379–339

Ibarra-Núñez G., E. B. Moreno Molina, A. Ruiz Colemares, M. Trujillo Olivera y J. A. García

Ballinas. 2004. Las arañas tejedoras (Araneidae, Tetragnathidae, Theridiidae y Uloboridae)

de una plantación de cacao en Chiapas, México. En: Morales M. A., Ibarra G. M., Rivera

G. A. P. y Stanford C. S. (Eds.). Entomología Mexicana. Vol. 3. (ISBN: 968-839-411-4). El

Colegio de Postgraduados, Montecillo, Edo. de México. pp. 38-41.

Jiménez M. L. 1996. Araneae. En: J. Llorente Bousquets, A. N. García Aldrete y E. González

Soriano (Eds.), Biodiversidad, taxonomía y biogeografía de artrópodos de México: hacia

una síntesis de su conocimiento. Instituto de Biología, UNAM.: 83-101.

Llorente Bousquets J., E. González S., A. N. García Aldrete y C. Cordero. 1996. Breve Panorama

de la taxonomía de artrópodos en México.En: J. Llorente Bousquets, A. N. García Aldrete y

E. González Soriano (Eds.), Biodiversidad, taxonomía y biogeografía de artrópodos de

México: hacia una síntesis de su conocimiento. Instituto de Biología, UNAM.: 3-14.

Magurran A. E. 2004. Measuring Biological Diversity. Blackwell Science Ltd. Oxford, U.K. 256

pp.

Medina Soriano F: J. 2002. Las arañas y su distribución temporal en un bosque de San Martín

Cachihuapan, Municipio de Villa del Carbón, Estado de México. Tesis de Licenciatura en

Biología. UNAM, Facultad de Estudios Superiores, Campus Iztacala. 129 pp.

Platnick N. I. 2009. The world spider catalog, version 9.5. American Museum of Natural History,

online at: http://research.amnh.org/entomology/spiders/catalog/index.html.

Ruiz Colmenares A. 2004. Diversidad de arañas de suelo en una plantación de cacao, Mpio.

Tuxtla Chico, Soconusco, Chiapas, México. Tesis de Licenciatura en Biología. Universidad

de Ciencias y Artes de Chiapas, Escuela de Biología; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 67 pp.

Solórzano S y K. Oyama. 2002. El Quetzal, una especie en peligro de extinción. Biodiversitas,

45: 2-6.

Ubick D., P. Paquin, P.E. Cushing, y V. Roth (eds.). 2005. Spiders of North America: an

identification manual. American Arachnological Society. 377 pp.

Williams-Linera G. 2007. El bosque de niebla del centro de Veracruz: ecología, historia y destino

en tiempos de fragmentación y cambio climático. CONABIO – Instituto de Ecología A. C.,

Xalapa, Veracruz, México. 208 pp.

53

ESTIMADORES DE DENSIDAD POR KERNEL PARA ANALIZAR DISTRIBUCIONES DE

FRECUENCIA DE TALLA EN ARAÑAS JUVENILES.

The use of kernel density estimators to analyze juvenile length-frequency distributions of spiders

Irma Gisela Nieto-Castañeda1,2

, María Luisa Jiménez-Jiménez1 e Isaías Hazarmabeth Salgado-

Ugarte2.

1Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, Mar Bermejo 195, Col. Playa Palo

de Santa Rita, La Paz, B.C.S. 23096, México 2Facultad de Estudios Superiores Zaragoza,

UNAM, Batalla 5 de mayo s/n Esq. Fuerte de Loreto. Col. Ejército de Oriente, Iztapalapa, C.P.

09230 México D.F., México. [email protected], [email protected]

Palabras Clave: EDKs, histogramas, distribución de frecuencias de tallas.

Introducción

La mayoría de los aracnólogos han utilizado la estimación directa del número de estadios

para describir el ciclo de vida de las araña; sin embargo existen otros métodos basados en el

análisis de la longitud de frecuencia de tallas a lo largo del tiempo (métodos indirectos). Estas

distribuciones de frecuencia han sido comúnmente analizadas mediante histogramas de

frecuencia (Wright & Coyle 2000). Sin embargo este procedimiento presenta varios problemas

incluyendo la dependencia del origen y del ancho del intervalo, la discontinuidad y el uso de

intervalos de ancho fijo. Estos problemas han motivado el interés de los estadísticos en métodos

más eficientes aunque computacionales intensivos. En este sentido, los estimadores de densidad

por kernel (EDKs) no dependen de la posición del origen y son estimadores continuos (Silverman

1986). Además, existen diferentes métodos para elegir el ancho del intervalo (Härdle 1991; Scott

1992). Estos estimadores no paramétricos resultan en figuras que son más suavizadas que los

histogramas de frecuencia, permitiendo el fácil reconocimiento de características tales como

valores extraordinarios, sesgo y multimodalidad (Salgado-Ugarte et al. 1993, 1995). La mayoría

de estos métodos han sido empleados para describir el crecimiento de peces adultos y juveniles;

sin embargo no han sido utilizados para describir tallas de clases en arañas durante su ciclo de

vida. En este trabajo se presenta el uso del EDKs como una técnica moderna para analizar la

distribución de frecuencias de tallas en arañas, tomando como modelo a los juveniles de la

especie Syspira tigrina Simon, 1885.

Materiales y Método

El área de llamada “El Comitán”, La Paz, se localiza al oeste de la ciudad de La Paz en

Baja California Sur, México (24°7′N, 110°25′W, 20 m a.s.l.). Se trazaron dos transectos de 100 m

de longitud, en cada uno se colocaron 10 trampas de caída con una separación de 10m entre sí,

utilizando anticongelante como preservador. Las trampas permanecieron activas de julio del 2005

a julio del 2006, removiendo el contenido de las mismas mensualmente y preservándolos en

etanol al 70%. Todas las arañas pertenecientes a S. tigrina, se les midió la longitud de la tibia I.

Con las medidas obtenidas, se construyeron EDKs mensuales utilizando los programas

propuestos por Salgado-Ugarte et al. 1995, 1997. El ancho de banda crítica se basó en la prueba

54

bootstrap de multimodalidad (Silverman, 1981, 1986). La distribución de las densidades

resultantes fueron transformadas a frecuencias suavizadas y descompuestas en sus componentes

gaussianos con el programa Stata v. 9.1 (Salgado-Ugarte et al. 1994), utilizando el método

propuesto por Bhattacharya (1967).

Resultados

Durante este estudio se midieron y analizaron un total de 660 tibias de juveniles de S.

tigrina. Las distribuciones de frecuencia suavizada mensuales o EDKs, y los histogramas de

frecuencia pueden observarse en la figura 1. El ancho de banda empleado (indicado por la prueba

de multimodalidad) para construir de los EDKs varió entre 0.09 y 0.32 mm dependiendo del

número de observaciones y su variación. En la mayoría de los casos se observó una moda

dominante con varias modas menores.

Fig. 1. EDKs e histogramas de frecuencia mensuales, donde se observan las frecuencias de tallas de S. tigrina

durante un ciclo anual.

55

Discusión y Conclusiones

En este trabajo, los EDKs mostraron que durante los meses de noviembre a diciembre, es

probable que ocurra la época principal de reclutamiento, porque se encontraron las tallas más

pequeñas y abundantes (< 0.7 mm de longitud tibial, N ≥ 69) las cuales están presentes en menor

frecuencia durante los meses de agosto a enero. Esto sugiere que debe existir un continuo

reclutamiento, lo que se traduce en que las hembras deben ovispositar en diferentes meses del año

o más de una vez en el año, al menos. Por su parte, la baja frecuencia de tallas mayores sugiere

que estén continuamente muriendo, quizá por depredación o alguna otra causa, o bien modifiquen

un poco sus hábitos errantes y no sean capturadas con frecuencia en las trampas. A partir enero-

febrero, se observa un aumento en el crecimiento de las arañas, donde las tallas dominantes están

siempre por arriba de los 0.7 mm de longitud tibial, y continúan incrementando entre los meses

de mayo a julio, lo que sugiere, que se aproxime el periodo de madurez sexual y por ende el

periodo reproductivo.

Esta información hubiese sido imposible de detectar mediante los histogramas de

frecuencia tradicionales, debido a que dependiendo de la amplitud del ancho del intervalo y el

origen, los grupos de tallas resultantes varían considerablemente (Salgado-Ugarte 2002), es por

ello que los EDKs se proponen como una alternativa más robusta en la interpretación de

fenologías de arañas por métodos indirectos.

Los trabajos previos, donde se ha determinado la estructura de tallas empleando

histogramas de frecuencia, fueron realizados solo con arañas tejedoras o arañas errantes que

habitan en la vegetación en zonas holárticas (Toft 1976, Aiken y Coyle 2000, Wrigth y Coyle

2000). Estos trabajos muestran una clara sincronía del ciclo de vida de los organismos, lo que se

traduce en gráficas con modas marcadas y huecos entre las mismas, que los autores interpretan

como estadios y límites entre los mismos, respectivamente; sin embargo, estas conclusiones

carecen de algún soporte estadístico.

Agradecimientos

Se agradece al Dr. Frederick A. Coyle, por sus sugerencias al trabajo; a Miguel Mauricio

Correa-Ramírez y Carlos Palacios-Cardiel por su poyo durante el trabajo de campo. Al Consejo

Nacional de Ciencia y Tecnología (SEMARNAT-CONACYT C01-0052) por los recursos

otorgados para este proyecto.

Literatura Citada

Aiken, M. & F.A. Coyle. 2000. Habitat distribution, life history and behavior of Tetragnatha

spider species in the Great Smoky Mountains National Park. Journal of Arachnology

28:97–106.

Bhattacharya, C.G. 1967. A simple method of resolution of a distribution into Gaussian

components. Biometrics 23: 115-135.

Härdle,W.K. 1991. Smoothing techniques.With implementation in S. Springer Verlag, New

York.

Salgado-Ugarte, I.H. 2002. Suavización no paramétrica para análisis de datos. FES Zaragoza-

DGAPA UNAM (PAPIIT IN217596; PAPIME 192031): 139p.

56

Salgado-Ugarte, I.H., M. Shimizu and T. Taniuchi. 1993. Exploring the shape of univariate data

using kernel density estimators. Stata Technical Bulletin 16: 8-19.

Salgado-Ugarte, I.H., M. Shimizu and T.Taniuchi. 1994. Semi-graphical determination of

Gaussian components in mixed distributions. Stata Technical Bulletin 18: 15-27.

Salgado-Ugarte, I.H., M. Shimizu and T. Taniuchi. 1995. Practical rules for bandwidth selection

in univariate density estimation. Stata Technical Bulletin 27: 5-19.

Salgado-Ugarte, I.H., M. Shimizu and T. Taniuchi. 1997. Nonparametric assessment of

multimodality for univariate data. Stata Technical Bulletin 38: 27-35.

Scott, D.W. 1992.Multivariate density estimation: theory, practice and visualization. John Wiley

& Sons,New York.

Silverman, B.W. 1981. Using kernel density estimates to investigate multimodality. Journal of

the Royal Statistical Society, B 43: 97-99.

Silverman, B.W. 1986. Density estimation for statistics and data analysis. Chapman and Hall,

London.

Toft, S. 1976. Life histories of spiders in a Danish beech wood. Natura Jutlandica 19:5–40.

Wright, R.L, F.A. Coyle. 2000. Habitat distribution, life history and behaviour of Neriene species

in the Great Smoky Mountains National Park (Araneae, Linyphiidae). Bulletin of the

British Arachnological Society 11:293–304.

57

NUEVOS REGISTROS Y DISTRIBUCIÓN ACTUALIZADA DE Diplocentrus zacatecanus

Hoffmann, 1931 (SCORPIONES: DIPLOCENTRIDAE)

New records and updated distribution of Diplocentrus zacatecanus Hoffmann, 1931 (Scorpiones:

Diplocentridae)

Javier Ponce-Saavedra1, Oscar F. Francke B.

2 y Ana F. Quijano-Ravell

1.

1Laboratorio de

Entomología “Biol. Sócrates Cisneros Paz” Facultad de Biología. Universidad Michoacana de

San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Michoacán. C. P. 58060. [email protected]. 2Departamento de Zoología, Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México,

Apartado Postal 70-153, 04510, México, D. F.

Palabras Clave: Alacranes, Diplocentridae, distribución geográfica.

Introducción

El género Diplocentrus Peters, 1861 con aproximadamente 50 especies descritas a la

fecha, se encuentra registrado desde el Sur de los Estados Unidos (Arizona, Nuevo México y

Texas) hasta Honduras (Sissom y Fet, 2000). México representa el área geográfica de mayor

riqueza para el género con 45 especies registradas, incluyendo cinco especies compartidas en el

norte del país con los Estados Unidos de Norteamérica. El género ha sido trabajado ampliamente

por el Dr. Oscar Francke atendiendo aspectos de taxonomía e historias de vida, conocimiento

necesario de comprender la variabilidad ontogenética del grupo (Francke, 1975; 1977a; 1977b;

1978a; 1978b; 1981; 1982; Sissom y Francke, 1998; Francke y Ponce, 2005). A pesar de ser un

género de amplia distribución en México, hay varios estados de la República Mexicana en los

que no hay registros para esta familia; por ejemplo en Michoacán Ponce y Beutelspacher (2001)

registran los primeros Diplocentrus con base en dos ejemplares determinados erróneamente como

D. keyserlingii Karsch, taxón que actualmente se considera restringido al estado de Oaxaca,

estado que actualmente tiene el mayor número de especies registradas para la familia con 10 (Fet

et al., 2000), a las que se deben adicionar otras dos que ya se tienen descritas y enviadas para su

publicación y al menos 2 taxones específicos más que esperan ser trabajados (Santibañez, 2009).

El género requiere de trabajo ya que se tienen al menos otras 18 poblaciones de diferentes partes

de México que probablemente representen nuevas especies. Otros estados con registros para este

género son: Aguascalientes (1 especie), Nuevo León (3), Yucatán (2) Guerrero (2),Tamaulipas

(1) Jalisco (1), Nayarit (1), Sinaloa (1), Sonora (3), Quintana Roo (1), Distrito Federal, Campeche

(1), Veracruz (1), Chiapas (1), Morelos (1), Puebla(1), Coahuila (1), Zacatecas (1) (Fet et al.,

2000, Lourenço y Sissom, 2000).

Diplocentrus zacatecanus fue primeramente descrito por Hoffmann (1931) como una

subespecie de Diplocentrus keyserlingii Karsch y elevado a nivel específico por Sissom y Walker

(1992). Tiene como localidad tipo registrada a Tepezalá en el estado de Aguascalientes, aunque

Beutelspacher (2000) refiere también una localidad en Zacatecas. El epíteto subespecífico se debe

a malas determinaciones de material proveniente de Zacatecas y que posteriormente fueron

aclaradas dejando a la fecha a D. keyserlingii con distribución en Oaxaca, D. tehuacanus

58

Hoffmann en Morelos, Oaxaca y Puebla y D. zacatecanus en Aguascalientes (Francke, 1977a,

Fet et al., 2000; Lourenço y Sissom, 2000, Santibañez, 2009), con la observación de que éste

complejo de especies y de hecho todo el género, deberá ser estudiado sistemáticamente para

clarificar el estatus de las especies actualmente reconocidas y varias poblaciones que presentan

problemas para su determinación.

El objetivo de este trabajo fue el de actualizar la información sobre Diplocentrus

zacatecanus en lo que refiere a su distribución geográfica para ayudar a clarificar la situación

taxonómica de estas poblaciones y tener mayor conocimiento sobre este género y en particular

sobre el grupo de especies afines a D. keyserlingii que aún representa un problema taxonómico

importante en la sistemática de la familia Diplocentridae.

Materiales y Métodos

Se revisó material procedente de 16 localidades ubicadas en los estados de Aguascalientes

(2), Zacatecas (3), Durango (1), Hidalgo (1), Estado de México (2), Michoacán (1), Querétaro

(4), San Luis Potosí (1) y Guanajuato (1) (Cuadro 1).

Se tuvo información correspondiente a 71 ejemplares machos y 41 hembras de los que se

obtuvo una vez revisada la descripción y determinada su pertenencia a la especie de interés, se

hizo el conteo pectinal para 47 machos encontrando que en esta especie puede variar de 12

dientes (22 peines equivalentes al 23.5% de la muestra) a 17 (2) con moda= 13 (35 peines

equivalentes al 37% % del material revisado); también se encontraron 22 peines con 14 dientes

por lo que el 84% de la muestra tuvo conteo pectinal entre 12 y 14 dientes; mientras que para las

hembras se pudieron revisar los 41 ejemplares en los que el conteo fue de 8 (2 peines) a 14

dientes pectíneos (2 peines), con una moda de 11 y 12 dientes (29 peines para cada conteo que

representa el 34.5% de la muestra, 69% de los peines con estos valores).

También se revisó el conteo de las espinas en los tarsómeros, característica que junto con

el conteo pectinal representan buena evidencia para la identificación de la especie. Una vez

seguros de que el material corresponde a Diplocentrus zacatecanus, se procedió a ubicar las

localidades por medio de sus coordenadas geográficas y se obtuvo la altitud sobre el nivel del

mar para hacer una primera generalización sobre el hábitat de esta especie en el área de

distribución así determinada, elaborando un mapa con los puntos registrados usando Google

Earth© 2009 y posteriormente haciendo el dibujo correspondiente.

Resultados y Conclusiones

Se registra formalmente a Diplocentrus zacatecanus Karsch por primera ocasión para los

estados de: Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Querétaro y San Luis

Potosí, ampliando a nueve estados la distribución hasta ahora reconocida para la especie sólo en

el estado de Aguascalientes y Zacatecas.

Se puede establecer que la especie se distribuye en las zonas altas (1560 a 2514 msnm)

del centro de la república Mexicana en climas templado fríos (Figura 1) y se puede distinguir de

otros taxones similares por el conteo pectinal de los machos entre 12 y 14 dientes y 11 a 12 en las

hembras, en combinación con una fórmula de espinas en los tarsómeros de 5/6; 5(6)/7; 7(6)/7;

7(6)/7, en las patas 1 a 4 respectivamente.

59

Cuadro1. Localidades registradas para Diplocentrus zacatecanus.

Estado Localidad (es) * Coordenadas geográficas Altitud

(msnm) Longitud Latitud

Aguascalientes Tepezala (L1) 22° 13' 20.94'' 102° 10' 17.53'' 2100

Durango Loma alta, Mpio. de San Juan de

Guadalupe (L2)

24°37'58.05''

102°45'2.80"

1560

Vicente Guerrero (L3) 23° 43' 53.99'' 103° 59' 14.55'' 1922

Estado de México La Loma, Mpio. de Aculco (L4) 20° 06’ 07.03'' 99° 51' 25.71'' 2450

San Jose Deguedo, Mpio. de

Soyaniquilpan (L5)

20° 05' 09.04''

99° 33' 48.78''

2514

Guanajuato Coroneo (L6) 20° 11' 54.81'' 100° 21' 56.60'' 2280

Hidalgo Michimaloya, Mpio. de Tula de

Allende (L7)

20° 05' 34.88''

99° 23' 57.93''

2078

Michoacán Contepec (L8) 19° 57' 10.44'' 100° 09' 48.90'' 2480

Querétaro Cadereyta (L9) 20° 41' 38.29'' 99° 48' 36.21'' 2037

El organal Mpio de Cadereyta (L10) 20° 37' 09.49'' 99° 38' 27.98'' 1733

Huimilpan (L11) 20° 22' 22.23'' 100° 16' 27.48'' 2288

Vizarrón de Montes, Cadereyta de

Montes (L12)

20° 50' 03.63''

99° 43' 09.27''

2055

San Luis Potosí Villa de Ramos (L13) 22° 49' 53.21'' 101° 54' 36.01'' 2200

Zacatecas Emiliano Zapata, Mpio. Sain Alto

(L14) 23° 34' 16.66'' 103° 18' 02.75'' 2067

Cañitas de Felipe Pescador (L15) 23° 36' 20.10'' 102° 43' 47.50'' 2027

Zacatecas (L16) 22° 46' 19.52'' 102° 34' 32.01'' 2440

* La clave entre paréntesis, corresponde a la etiqueta en el mapa de la fig. 1.

Fig. 1. Mapa de distribución de Diplocentrus zacatecanus. Para el nombre y coordenadas de las localidades, ver el

cuadro 1.

Agradecimientos

Se agradece a Víctor S. Mondragón N. de la Universidad Michoacana de San Nicolás de

Hidalgo, las facilidades para recolectar los ejemplares de Coroneo, Guanajuato en los terrenos de

su propiedad.

Literatura Citada

60

Fet, V., W. D. Sissom, G. Lowe y M. E. Braunwalder. 2000. Catalog of the Scorpions of the

World (1758-1998). New York Entomol. Soc., New York., 690 pp.

Francke, O. F. 1975. A new species of Diplocentrus from New Mexico and Arizona

(Scorpionida: Diplocentridae). Journal of Arachnology 2: 107- 118.

Francke, O. F. 1977a. The genus Diplocentrus in the Yucatan Peninsula with description of two

new troglobites. Bulletin of the Association for Mexican cave studies., 6:49-61

Francke, O. F. 1977b. Scorpions of the genus Diplocentrus from Oaxaca, México. Journal of

Arachnology., 4:145-200.

Francke, O. F. 1978a. New Troglobite scorpion of Genus Diplocentrus (Scorpionida:

Diplocentridae). Ent. News 89 (1-2): 39 – 45.

Francke, O. F. 1978b. Systematic revision of Diplocentrid Scorpions (Diplocentridae) from

circum Caribbean Lands. Special Publications of the Museum, Texas Tech University,

Lubbock, Texas, E.U.A.14:1-92

Francke, O. F. 1981. Birth behavior and life history of Diplocentrus spitzeri (Scorpiones:

Diplocentridae). Southwestern Naturalist., 25:517-524.

Francke, O. F. 1982. Parturition in scorpions (Arachnida, Scorpiones): A review of the ideas.

Revue arachnologique., 4:27-37.

Francke O. F. y Ponce S. J. 2005. A new species of Diplocentrus (Arachnida: Scorpiones) from

Michoacan, Mexico. Revista Mexicana de Biodiversidad vol. 76: 49- 53

Hoffmann, C. C. 1931. Monografías para la Entomología Médica de México. Monografía No. 2,

Los Escorpiones de México (primera parte) Diplocentridae, Chactidae, Vejovidae. Anales

del Instituto de Biología, Tomo II. México., pp. 291-408.

Lourenço, W. R. y W. D. Sissom. 2000. Scorpiones. En: J. Llorente Bousquets, E. González

Soriano y N. Papavero (Eds.). Biodiversidad, taxonomía y biogeografía de artrópodos de

México. Hacia una síntesis de su conocimiento. Universidad Nacional Autónoma de

México, México., 2:115-135.

Ponce, S. J y C. R. Beutelspacher B. 2001. Alacranes de Michoacán UMSNH. Ediciones

Michoacanas. Morelia, Michoacán, México., 103 pp.

Prendini, L. 2000. Phylogeny and classification of the Superfamily Scorpionoidea Latreille 1802

(Chelicerata, Scorpiones): An exemplar approach. Cladistics, 16, 1–78.

Prendini, L. y W. Wheeler. 2005. Scorpion higher phylogeny and classification, taxonomic

anarchy, and standards for peer review in online publishing. Cladistics, 21: 446–494.

Santibañez-López, C. E. 2009. Escorpiofauna (Arachnida: Scorpiones) de la Sierra Norte del

Estado de Oaxaca. Tesis de Maestría. Instituto de Biología. Universidad Nacional

Autónoma de México. 122 pp.

Sissom, W. D. y O. F. Francke. 1998. Taxonomic comments on the scorpion Diplocentrus

mexicanus Peters and its subspecies (Scorpiones: Diplocentridae). Mitteilungen aus dem

Museum für Naturkunde (Berlin), Zoologische Reihe 74: 259- 260.

Sissom, W. D. y V. Fet. 2000. Family Diplocentridae Karsch, 1880. In Catalog of the Scorpions

of the World (1758-1998), V. Fet et al (eds.). The New York Entomological Society. p.

329- 354.

61

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE Vaejovis variegatus Pocock, 1898 (SCORPIONES:

VAEJOVIDAE) EN EL ESTADO DE MICHOACÁN, MEXICO.

Geographic distribution of Vaejovis variegatus Pocock, 1898 (Scorpiones: Vaejovidae) in Michoacan

state, Mexico.

Ana F. Quijano-Ravell, Javier Ponce-Saavedra. Laboratorio de Entomología “Biol. Sócrates

Cisneros Paz” Facultad de Biología. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Morelia, Michoacán. C. P. 58060. [email protected].

Palabras Clave: Vaejovidae, V. variegatus, distribución, Michoacán.

Introducción

La familia Vaejovidae cuenta con 10 géneros, 157 especies y 19 subespecies (Coddintong

et al., 2004; Prendini y Wheeler, 2005; Rein, 2009). Esta familia incluye sólo especies de

América del Norte (en el suroeste de Canadá, Estados Unidos, Mexico) y Guatemala en

Centroamérica. Vaejovis Koch, 1836, es el género de escorpiones mejor representado en México

y hasta 1998 se registraban 70 especies (Sissom, 2000) que en los últimos años 74 especies

(Coddintong et al., 2004; Prendini y Wheeler, 2005; Rein, 2009).

El género no es monofilético y de acuerdo con Sissom (2000), para su estudio se

reconocen cinco grupos: el grupo “eusthenura” diagnosticado por Williams (1970), transferido

recientemente al género Hoffmannius Soleglad y Fet, 2008; el grupo “intrepidus” (propuesto por

Hoffmann, 1931 y que contiene al escorpión más grande del género, recientemente transferido al

género Thorellius Soleglad y Fet, 2008; el grupo “mexicanus” (también propuesto por Hoffmann,

1931), el grupo “nitidulus” (diagnosticado por Sissom y Francke (1985), 6 especies de este grupo

han sido transferidas al género Franckeus Soleglad y Fet, 2005, en tanto que 12 permanecen en el

grupo “nigrescens”) y finalmente el grupo “punctipalpi” (propuesto por Williams en 1971) y

transferido recientemente al género Kochius Soleglad y Fet, 2008).

Vaejovis exhibe una amplia gama de preferencias de hábitat: algunos viven en arena

(psammofilos), otros son habitantes de grietas en roca o acantilados (rupícolas), algunos habitan

bajo piedras (lapidícolas), y también los hay que viven en cuevas (troglobios) (Lourenço y

Sissom, 2000).

Vaejovis variegatus Pocock, especie que se ubicaría en el grupo “mexicanus”. El grupo

puede reconocerse con base en el margen interno del dedo fijo de la quela del pedipalpo con seis

hileras de gránulos divididas por 6 grandes gránulos; la serie de tricobotrias ib-it ubicada en la

base del dedo fijo y no sobre la palma de la quela (Sissom, 2000). Las especies del grupo

comparten un patrón de color distintivo el cual consiste en manchas oscuras en todo el cuerpo,

sobre un color de fondo obscuro a claro (con algunas excepciones en la parte ventral del

mesosoma) y que al menos, en los segmentos III y IV del metasoma, hay una carinación ventral

más o menos granular (Sissom, 1989).

Vaejovis variegatus fue considerada una subespecie de V. punctatus Karsch por Hoffmann

(1931) y la mayoría de los autores posteriores. Fue devuelta a la condición de especie válida por

Beutelspacher (2000) sin ninguna justificación para el cambio y lo registra para Tacámbaro en

62

Michoacán y diferentes localidades de Guerrero, Edo. De México, Morelos, Oaxaca y Puebla. En

el mismo año, Fet et al. en el Catálogo de los Escorpiones del Mundo reconocen la especie como

válida registrándola para Guerrero, Edo. de México, Morelos y Puebla, pero no hay registro de

esta especie para el Estado de Michoacán. Posteriormente, Ponce y Beutelspacher (2001)

mencionan la presencia de la especie en varias localidades del estado incluyendo la parte más

baja de la Depresión del Balsas y finalmente Ponce (2003) menciona nuevas localidades en los

municipios de Apatzingán, Arteaga, Carácuaro, J. Mújica y Nocupétaro.

En el presente trabajo se actualiza la información sobre los registros de Vaejovis

variegatus y sus formas cercanas las cuales hemos etiquetado como Vaejovis aff. variegatus

conformando un área de distribución muy amplia en el estado de Michoacán (Figura 1), con

características ecológicas variadas, corroborando la suposición de que se trata de un complejo de

especies (com. per. W. David Sissom, 2009)1.

Materiales y Método

Se revisaron 108 ejemplares procedentes de 35 localidades (Cuadro 1) ubicadas en el

estado Michoacán, depositados en la Colección Aracnológica del Laboratorio de Entomología

“Biol. Sócrates Cisneros Paz” de la Facultad de Biología de la Universidad Michoacana de San

Nicolás de Hidalgo. Se identificó el material determinando si correspondía o no a la descripción

de la especie típica, procediendo a etiquetarlos y separarlos en dos grupos, los “típicos” y los que

no correspondieron exactamente con la descripción, los cuales fueron examinados con ayuda del

Dr. W. David Sissom de I&M Texas University.

Resultados y Discusión

Se determinó la existencia de tres taxones además de la especie típica, dos que

representan especies nuevas y que ya están en descripción y una que se identificó como Vaejovis

aff. variegatus y que requiere de mayor estudio para determinar su correcta identificación. De las

35 poblaciones, 18 se identificaron como V. aff. variegatus, 13 como la forma típica (V.

variegatus), 4 para Vaejovis sp. nov. 1 y 1 población para la otra especie nueva (Vaejovis sp. nov.

2), la cual corresponde a una localidad del municipio de Tancítaro. En la localidad de Tacámbaro,

se registraron dos especies: la “típica” y la especie nueva 1.

Las poblaciones determinadas como Vaejovis aff. variegatus son alacranes que

corresponden a la descripción de esta especie pero de coloración clara, la cual no se había

registrado anteriormente. Las poblaciones de Vaejovis variegatus y V. aff variegatus muestran

distribución geográfica distinta, ya que la mayoría de las poblaciones de Vaejovis aff. variegatus

han sido encontrados en vegetación de selva baja caducifolia en altitudes menores a los 1000

msnm con excepción de dos registros, uno en el área de Tzitzio y otro en Nocupétaro; mientras

que la especie típica se encuentra en selva baja y también en zonas con bosque de pino-encino en

altitudes mayores a los 1000 msnm.

La especie nueva 1, tiene poblaciones en zonas con vegetación de bosque de pino y pino-

encino, ocupando las zonas más altas de la distribución hasta ahora reconocida para este

complejo de poblaciones morfológicamente similares; mientras que la segunda especie nueva,

hasta ahora sólo se conoce de Tancítaro, a una altitud superior a los 2000 msnm (Fig. 1).

1 W. David Sissom. Reconocido investigador especialista en la familia Vaejovidae. Universidad Texas I&M en

Canyon, Texas

63

Cuadro 1. Localidades registradas actualmente para Vaejovis variegatus y Vaejovis aff. variegatus

en Michoacán.

LOCALIDAD (ES)* ALTITUD COORDENADAS

(msnm) Longitud Latitud Vaejovis aff. Variegatus El Ahuijote, Mpio. Churumuco (L1) 390 18° 42' 26'' 101° 45' 58''

Altamira (El Tesorero), Apatzingán

(L2) 420 18° 58' 04'' 102° 23' 11''

Camino a Baztán, El Rodeo, Huetamo

(L3) 767 18° 38' 15" 101° 09' 04"

Carácuaro (L4) 540 18° 59' 49" 101° 01 '47"

Cerro de Turitzio, cerca de Arúa,

Huetamo (L5) 480 18° 31' 55" 100° 55' 53"

Churumuco (L6) 240 18° 39' 50" 101° 37' 59"

Km 128 Carretera Morelia-L.C, J.

Mujica (L7) 650 18° 59' 48" 102° 14' 04"

Km 153 Carretera Huacana-4 Caminos

(L8) 365 18° 53' 36" 102° 01' 05"

Km 6 carretera Carácuaro-Nocupétaro

(L9) 770 18° 58' 00” 101° 06' 08"

Las Cañas, Arteaga (L10) 370 18° 33' 05" 101° 58' 09"

Paso de Núñez, Carácuaro (L11) 690 18° 53' 02" 100° 56' 44"

3km de Tzitzio (L12) 1540 19° 33' 53" 101° 55' 36"

3.8 Km Carretera Puruarán-Turicato

(L13) 1000 19° 05' 11" 101° 30' 02"

ECA, Apatzingán (L14) 300 19° 05' 01" 102° 21' 03"

El Chauz, Mpio. de la Huacana (L15) 225 18°53' 28" 102° 02' 49"

San José de la Peña, Mpio. de La

Huacana (L16) 378 19° 02' 02" 102° 02' 18"

Tres Puentes, Mpio. de Tzitzio (L17) 1700 19° 29' 20" 100° 53' 52"

Tzitzio (L18) 19° 35' 08" 100° 55' 29"

Vaejovis sp. Nov. 1 Santa Clara del Cobre (L19) 2186 19° 24' 02" 101° 38' 28"

Tacámbaro (L20) 1640 19° 13' 59" 101° 27' 38"

Nahuatzen (L21) 2421 19° 39' 36" 101° 54' 23"

Carapan (L22) 1967 19° 52' 29" 102° 02' 06"

Vaejovis sp. nov 2.*** El Aguacate, Mpio. de Tancítaro (L23) 2150 19° 23' 03" 102° 13' 07"

Vaejovis variegatus

(Típico)

Arroyo Frío, Pedernales, Mpio de

Tacámbaro (L24) 1240 19° 10' 10" 101° 28' 07"

Bosque Lázaro Cárdenas, Morelia

(L25) 1919 19° 40' 49" 101° 10' 40"

Chorros del Varal, Mpio. de los Reyes

(L26) 1092 19° 30' 53" 102° 34' 14"

El Carrizal, Mpio. de Carácuaro (L27) 607 19° 00' 32" 101° 06' 31"

El Carrizal, Tarímbaro (L28) 1943 19° 49' 58" 101° 09' 49"

Filtros viejos, Morelia (L29) 1961 19° 40' 47" 101° 09' 31"

Grutas de Ziranda, Cd. Hidalgo (L30) 1836 19° 38' 20" 100° 29' 54"

Km 4 de San Antonio de las Huertas,

Nocupétaro (L31) 1040 19° 04' 59" 101° 17' 15"

La Caratacua, Mpio. de Zacapu (L32) 1836 19° 44' 12" 101° 39' 24"

La Magdalena, Tarímbaro (L33) 1880 19° 48' 36” 101° 08' 42"

Mesón Nuevo, Tarímbaro (L34) 1927 19° 49' 21" 101° 10' 03"

Morelia (L35) 1912 19° 42' 10" 101° 11' 09"

Tacámbaro (L20) 1640 19° 13' 59" 101° 27' 38"

* La clave entre paréntesis, corresponde a la etiqueta en el mapa de la figura 1

** Especie ya descrita y el artículo en proceso de revisión

*** Especie en proceso de descripción

El grupo de poblaciones que hasta ahora se han determinado como Vaejovis variegatus

actualmente se encuentra en revisión ya que probablemente se trate de un complejo de especies

del que actualmente solo está descrita la especie típica y las dos que están en proceso, pero es

64

probable que la que estamos presentando en este trabajo como Vaejovis aff. variegatus, también

corresponda a un nuevo taxón específico.

Figura 1. Ubicación de los diferentes taxones del complejo V. variegatus en Michoacán

Conclusiones

En Michoacán, al menos hay dos taxones hasta ahora determinados como Vaejovis

variegatus, representados por varias poblaciones con diferencias de apariencia y distribución

geográfica, además de dos especies nuevas morfológicamente distinguibles de la especie típica:

una en la región de bosque de pino en la Meseta Tarasca, la cual ya está descrita y en proceso de

publicación y otra en el área del Tancítaro y que está en el proceso de descripción (Com. per. W.

David Sissom)1.

Literatura Citada

Beutelspacher, B. C. R., 2000. Catálogo de los alacranes de México. Universidad Michoacana de

San Nicolás de Hidalgo, Morelia, Michoacán, México., 175 pp.

Coddington, J.A., G. Giribet, M.S. Harvey, L. Prendini y D.E. Walter. 2004. Arachnida. pp. 296–

318 In: Cracraft, J. and Donoghue, M. (Eds.) Assembling the Tree of Life. Oxford

University Press, Oxford. Inglaterra.

Fet, V., W. D. Sissom, G. Lowe y M. E. Braunwalder. 2000. Catalog of the Scorpions of the

World (1758-1998). New York Entomological Society. 690 pp.

Hoffmann, C. C. 1931. Monografías para la entomología médica de México. Monografía Num. 2,

Los escorpiones de México. Primera parte: Diplocentridae, Chactidae, Vejovidae. Anales

del Instituto de Biología Universidad Nacional Autónoma de México, 2(4): 291 – 408

65

Lourenço, W. y D. W. Sissom. 2000. Scorpiones. En: Llorenre-Bousquets, J.E., A. N. García A.

y E. González S. (Eds.) 2000, Biodiversidad, Taxonomía y Biogeografía de artrópodos de

México: Hacia una síntesis de su conocimiento.Vol. II. CONABIO, UNAM y BAYER.

115-136.

Ponce, S. J y C. R. Beutelspacher B. 2001. Alacranes de Michoacán UMSNH. Ediciones

Michoacanas. Morelia, Michoacán, México. 103 pp

Ponce, S. J., 2003. Ecología y Distribución del Género Centruroides Marx 1890 (Scorpiones:

Buthidae), en la Depresión del Balsas del Estado de Michoacán. Tesis de Doctorado en

Ciencias. Universidad Autónoma de Querétaro, Facultad de Ciencias Naturales. Santiago

de Querétaro., 276 pp.

Prendini, L. y W. Wheeler. 2005. Scorpion higher phylogeny and classification, taxonomic

anarchy, and standards for peer review in online publishing. Cladistics, 21: 446–494 Rein J. O. 2009, http://www.ub.ntnu.no/scorpion-files/scorpionidae.php [Actualización 11.03.09]

Sissom, W. D. 2000. Family Vaejovidae, Thorell, 1876. pp. 503-553. En: Fet V., W. D. Sissom,

G. Lowe & M. E. Braunwalder (Eds.). Catalog of the Scorpions of the World (1758-

1998). New York Entomological Society, New York, E.U.A.,690 pp.

Sissom, W. D. y O. F. FRANCKE. 1985. Redescriptions of some poorly known species of the

nitidulus group of the genus Vaejovis (Scorpiones, Vaejovidae). Journal of Arachnology,

13(2): 243-266.

Soleglad, M.E. y V. Fet. 2005. A new scorpion genus (Scorpiones: Vaejovidae) from Mexico.

Euscorpius, 24: 1–13.

Soleglad, M.E. y V. Fet. 2008. Contributions to scorpion systematics. III. Subfamilies

Smeringurinae and Syntropinae (Scorpiones: Vaejovidae). Euscorpius, 71: 1–115.

66

SOLÍFUGOS DEPOSITADOS EN LA COLECCIÓN DE ARÁCNIDOS DE LA UNICACH,

CHIAPAS, MÉXICO (ARACHNIDA: SOLIFUGAE).

Solifugids deposited in the arachnids collection of UNICACH, Chiapas, México (Arachnida:

Solifugae).

Kaleb Zárate-Gálvez1 y Rafael Gaviño-Rojas

2.

1Colección de Arácnidos, Facultad de Ciencias

Biológicas, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Libramiento norte poniente s/n, colonia

Lajas Maciel, C.P. 29039. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. 2Laboratorio de Acarología “Anita

Hoffmann”, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México. Coyoacán 04510,

D. F. México. [email protected]

Palabras Clave: Solifugae, Chiapas, México.

Introducción

Los solífugos son comúnmente llamados como arañas camello “camel-spiders”, arañas

del viento “wind-spiders” y arañas del sol “sun-spiders”, referidos a diversos aspectos de su

morfología o biología. Este grupo constituye uno de los “ordenes menores” de los arácnidos, es

considerado como meso-diverso ya que mundialmente está representado por poco más de 1100

especies repartidas en 12 familias, cuatro de las cuales se encuentran en el continente americano

en donde se distribuyen desde los EUA hasta Argentina, incluyendo algunas islas antillanas

(Armas, 2004; Harvey, 2002; 2003).

Morfológicamente se distinguen de los demás arácnidos por la presencia de maleolos

(estructuras en forma de raqueta) localizados en la parte ventral de los segmentos basales de las

patas IV, se desconoce la función exacta de estas estructuras aunque se cree que podría ser

principalmente sensorial. Además, poseen discos adhesivos en la parte distal de los pedipalpos, lo

que les sirve para escalar superficies verticales y, un par de quelíceros que resultan de gran

tamaño en comparación con su cuerpo, los cuales en la gran mayoría de las especies carecen de

glándulas venenosas. Los miembros adultos presentan tamaños que varían de 1 a 10 cm

dependiendo de la especie (Harvey, 2003; Muma, 1951).

La velocidad, agresividad y voracidad también resultan características de este grupo. Se

alimentan principalmente de invertebrados y lagartijas, aunque las especies de mayor tamaño

también pueden llegar a matar algunas aves y pequeños mamíferos. Al igual que otros arácnidos,

el canibalismo ocurre en este orden (Muma, 1951).

La mayoría de las especies son de hábitos nocturnos, aunque algunos miembros de este

grupo presentan conductas diurnas, lo que resulta poco común entre los arácnidos a excepción del

orden Araneae. Habitan en las regiones tropicales y subtropicales del mundo, siendo más diversos

y mayormente restringidos hacia los climas calientes y áridos de estas regiones. A diferencia de

otros ordenes de arácnidos, no se han encontrado en el ambiente cavernícola (Harvey, 2003;

Muma, 1951).

En México se tienen registradas alrededor de 66 especies, incluidas en 11 géneros y 2

familias (Vázquez, 2004). De forma general, Eremobatidae presenta una distribución Neártica,

ocupando la parte norte y centro del país; mientras que Ammotrechidae se encuentra mayormente

distribuido en el sureste mexicano, aunque también existen representantes de esta familia en la

67

península de Baja California, Jalisco, Sinaloa y Sonora. El conocimiento que se tiene en el país

de este orden es desproporcionado ya que la mayoría de los datos provienen de los lugares mas

trabajados, referidos a la parte norte y centro del país (Vázquez-Rojas, 1995; Ballesteros &

Francke, 2007), en tanto que aún se conoce poco del sureste del país; aunado a esto, son pocos

los investigadores en este país que se dedican a su estudio. El objetivo de este trabajo fue

determinar los ejemplares depositados en la Colección de Arácnidos de la UNICACH.

Materiales y Método

Los ejemplares estudiados se encuentran depositados en la Colección de Arácnidos,

Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, Tuxtla

Gutiérrez, Chiapas, México. Estos ejemplares son representativos de varias partes del estado de

Chiapas, localizado en el sureste de México y colindante con los estados de Oaxaca, Tabasco y

Veracruz, además de ser fronterizo con la republica de Guatemala. De igual manera se revisó y

tomaron en cuenta los registros de Muma (1986), Brookhart y Brookhart (2006) y Vázquez

(2004). La taxonomía está de acuerdo con Harvey (2003) y Muma (1970).

Resultados y Discusión

Se revisaron un total de 34 ejemplares pertenecientes a una sola familia (Ammotrechidae),

dos géneros y tres especies confirmadas, además de 2 géneros (Ammotrechesta y Branchia) y sus

especies por corroborar; en la representatividad de los sexos se encontró lo siguiente: 19♀, 13♂,

un juvenil y un ejemplar indeterminado (Cuadro 1).

Cuadro 1. Solífugos depositados en la Colección de Arácnidos de la UNICACH.

Especie Núm.

Ejemp Localidades Sexo

Ammotrecha stolli 2 Cerro Mactumatzá, Tuxtla Gutiérrez ♀

Ammotrecha stolli 2 Tuxtla Gutiérrez 1♂, 1♀

Ammotrecha stolli 1 Rivera Santa Cruz, Pantepec ♀

Ammotrecha stolli 1 Tiltpec, Jiquipilas ♂

Ammotrecha stolli 1 Parque ecológico “Laguna Verde”, Coapilla ♂

Ammotrecha limbata 1 Tuxtla Gutiérrez ¿?

Ammotrecha sp. 7 Tuxtla Gutiérrez; Pacú, Suchiapa; Pijijiapan 4♀, 3♂

Ammotrechella

stimpsoni 2

Colonia Bienestar Social, ciudad de Tuxtla

Gutiérrez ♂

Ammotrechella

stimpsoni 1 Cerro Mactumatzá, Tuxtla Gutiérrez ♂

Ammotrechella

stimpsoni 1 Tuxtla Gutiérrez ♂

Ammotrechella sp. 6 Parque Nacional Cañón del Sumidero; Cerro

Mactumatzá, Tuxtla Gutiérrez. 2♂, 4♀

Ammotrechesta sp. 7 Tuxtla Gutiérrez 5♀, 1♂ y

1 juvenil

Branchia angustus 1 Mirador “La Atalaya”, Cañón del Sumidero ♀

Branchia sp. 1 Tuxtla Gutiérrez ♀

68

Los ejemplares determinados solamente hasta nivel de género (Ammotrecha sp. y

Ammotrechella sp.) no concuerdan completamente con los caracteres específicos diagnósticos,

por lo que es necesario tener más material para verificar las distintas variaciones, como lo son: el

color y la espinación de patas y pedipalpos. Esto mismo sucede con los géneros Ammotrechesta y

Branchia, para los cuáles sería ideal verificar con el material tipo del género, además de verificar

con la descripción original. De ser confirmado la determinación de estos dos últimos géneros

representarían registros importantes. El género centroamericano Ammotrechesta sería registrado

por primera vez para México y el género Branchia ampliaría su distribución hacia el sureste del

país.

Excluyendo los géneros inciertos y los ejemplares indeterminados, la colección tiene

representada más del 50% de las especies registradas para el estado (Cuadro 2), siendo

Ammotrecha chiapasi y Ammotrechella bolivari las especies faltantes. Esto puede deberse a las

pocas colectas realizadas y a la rareza de estas especies. Debido a sus hábitos pocos ejemplares

de este orden de arácnidos están representados en la colecciones (Muma, 1951), lo que también

se ve reflejado en esta colección.

En concordancia con Brookhart y Brookhart (2006) los datos de la distribución presentan

un sesgo hacia las localidades más colectadas, como lo es el centro del estado. Futuras

prospecciones y colectas aracnológicas en otros sitios, con particular interés en este grupo,

ayudarán a clarificar las especies ya registradas o podrían revelar especies aún desconocidas para

la ciencia.

Cuadro 2. Solífugos registrados en la literatura para Chiapas, México.

Orden Solifugae

Familia Ammotrechidae Roewer, 1934

Subfamilia Ammotrechinae Roewer, 1934

Género Ammotrecha Banks, 1900

Ammotrecha stolli (Pocock), 1895

Ammotrecha limbata (Lucas), 1835

Ammotrecha chiapasi Muma, 1986

Género Ammotrechella

Ammotrechella stimpsoni Putnam, 1883

Ammotrechella bolivari Mello-Leitão, 1942

Agradecimientos

Agradecemos la ayuda en la revisión y determinación de muchos de los ejemplares al Dr.

Ignacio Vázquez de la Facultad de Ciencias, UNAM.

Literatura Citada

Armas, L. F. De 2004. Arácnidos de República Dominicana. I. Palpigradi, Schizomida,

Solifugae, Thelyphonida (Arthropoda: Arachnida). Revista Ibérica de Aracnología, Vol.

Especial Monográfico 2: 1-63.

Ballesteros, A. & O. F. Francke. 2007. A new species of sun-spider from sand dunes in Coahuila,

Mexico, (Arachnida: Solifugae: Eremobatidae). Zootaxa, 1665: 61-68.

69

Brookhart J.O. & I. P.Brookhart. 2006. An annotated checklist of continental North American

solifugae with type depositories, abundance, and notes on their zoogeography. The

Journal of Arachbologi, 34:299-329

Muma, M. H. 1951. The arachnid order Solpugida in the United States. Bulletin of the American

Museum of Natural History, 97(2): 35-141.

Muma, M. H. 1970. A synoptic review of North American, Central American, and West Indian

Solpugida (Arthropoda: Arachnida). Arthropods of Florida and Neighboring Land Areas,

5: 1-62.

Muma, M. H. 1986. New species and records of Solpugida (Arachnida) from Mexico, Central

America and the West Indies. Novitates Arthropodae 2(2): 1-23.

Harvey, M. S. 2002. The neglected cousins: what do we known about the smaller arachnids

orders?. The Journal of Arachnology, 30: 357-372.

Harvey, M. S. 2003. Catalogue of the smaller arachnid orders of the World: Amblypygi, Uropygi,

Schizomida, Palpigradi, Ricinulei and Solifugae. CSIRO Publishing. Collingwood

Victoria, Australia. i-xi + 385 pp.

Vázquez-Rojas, I. 1995. Los Arácnidos de México parte I: Ricinulei, Amblypygi, Solifugae,

Palpigradi, Schizomida, Uropygi. Dugesiana 2(1): 15-36.

Vázquez R., I. 1996. Solifugae. Pp. 75-78. En: Biodiversidad, taxonomía y biogeografía de

artrópodos de México: hacia una síntesis de su conocimiento. J. Llorente Bousquets, A. N.

García Aldrete y E. González Soriano (Eds.). 1ª edición. Universidad Nacional Autónoma

de México. 660 pp.

Vázquez, I. M. 2004. Los solífugos (Arachnida: Solifugae) mexicanos, datos actuales. Pp. 10-19.

En: 1er

Simposio Nacional de Aracnología. R. Rojo y F. Medina (compiladores). Sociedad

Mexicana de Entomología. Mazatlán, Sinaloa.

70

ÁCAROS MESOSTIGMADOS (ACARI: MESOSTIGMATA) DE LA SIERRA GORDA DE

QUERÉTARO, MÉXICO.

Mesostigmatid mites (Acari: Mesostigmata) from, Sierra Gorda, Querétaro, Mexico.

Lucia Georgina Pastrana-Ruiz. Ecología y Sistemática de Microartrópodos, Departamento de

Ecología y Recursos Naturales, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de

México, México D. F. 04510. E- mail: [email protected]

Palabras Clave: Mesostigmados, suelo, hojarasca, México.

Introducción

Los mesostigmados constituyen un numeroso grupo de ácaros que se han adaptado

exitosamente a una gran variedad de hábitats. La mayoría son depredadores de vida libre, que se

encuentran en el suelo, en la hojarasca o sobre plantas donde se alimentan de invertebrados

pequeños. También existen las formas parásitas de vertebrados o invertebrados, las especies que

son fungívoras, detritívoras, polinívoras y algunas especies que han establecido relaciones

foréticas con otros animales (Krantz y Ainscough, 1990) Desempeñan un papel muy importante

dentro de la red alimentaria del suelo y son determinantes en los mecanismos de control de

poblaciones dentro del ecosistema edáfico (Koehler, 1999; Krebs, 1978). Se les asocia con la

recirculación de los nutrimentos del suelo, pues las diversas formas de alimentación que

presentan, ayudan a la rápida descomposición de la materia orgánica y a la diseminación de la

misma. Además, el desplazamiento de este tipo de organismos promueve la aeración y el cambio

físico de la estructura edáfica (Huhta et al. 1988, Evans 1992, Juma 1993, Koehler 1999,

Hoffmann y López-Campos 2002).

En el ambiente edáfico, los mesostigmados se establecen de acuerdo a los recursos que

ofrece el suelo, el cual puede definirse como un ecosistema compuesto por minerales, materia

orgánica y seres vivos, cuyas interacciones dan como resultado las propiedades químicas y físicas

que lo componen, así como, el establecimiento de las comunidades, tanto vegetales como

animales (Wolters 1991, Jordana 1996).

Físicamente, el suelo sufre procesos complejos de génesis y desarrollo continuamente, de

tal forma que es dinámico y muy heterogéneo en espacio y tiempo (Siebe et al. 1997). Debido a

ésto, se han hecho enormes esfuerzos para clasificar la superficie terrestre, con base en

características como profundidad, contenido de materia orgánica, color, textura, comportamiento

químico, pH, estructura, drenaje, densidad, concreciones, salinidad, etc. Sin embargo, a pesar de

que un suelo puede clasificarse dentro de uno de los grupos edafológicos principales, a escala

local presenta variaciones en sus propiedades, de tal forma que dentro de una misma unidad

edáfica existe cierto grado de heterogeneidad espacial (Aguilera 1989).

La heterogeneidad en las características edáficas, juega un papel muy importante en el

establecimiento y desarrollo de las comunidades de organismos, así como en sus funciones y

distribución específica (Dindal 1990, Castaño-Meneses 2002, Hodkinson 2005). Es por ello, que

la presente investigación se llevó a cabo en dos zonas que presentan un suelo con propiedades

particulares distintas; así mismo, se tomaron en cuenta diferentes épocas del año, para poder

registrar las variaciones e influencia de los factores ambientales en el establecimiento de los

71

ácaros. De esta manera, se obtuvieron patrones de distribución espacial y temporal que hacen

evidente la estructura de la comunidad de los Mesostigmata en diversas clases de suelos.

Materiales y Método

El área de estudio se ubica dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, donde se

estudiaron dos zonas con características bióticas y abióticas similares, siendo la única variable, la

diferencia en las propiedades físicas del suelo.

Ambas zonas se eligieron dentro de bosques mesófilos, con vegetación predominante de

pino, encino y liquidámbar, donde existe un clima cálido sub-húmedo. En todos los casos se

trabajo en laderas con pendientes de aproximadamente 45º, orientadas hacia el Este. El suelo de

acuerdo con sus propiedades generales se determinó como Leptosol (Semarnat 2002).

La localidad 1 se encuentra cerca del poblado conocido como Puerto San Agustín,

Municipio de Landa de Matamoros (21º 14’ 31.33’’ N y 99º 04’28.16’’O) a una altitud de 1592

msnm. Las propiedades características del suelo en la localidad se derivan de la textura

predominantemente arcillosa.

La localidad 2 corresponde al Municipio de Jalpan de Serra en las cercanías del poblado

La Yerbabuena (21º 08’ 00.87’’ N y 99º 27’ 29.05’’ O) a una altitud de 1506 msnm. Este sitio se

caracteriza por una textura limosa del suelo de la cual se derivan las propiedades particulares del

suelo.

Se realizaron muestreos trimestrales de Junio de 2007 a Junio de 2008, a fin de

monitorear la estructura de la comunidad de ácaros, para ésta primera etapa de análisis se

consideraron los muestreos de Junio, Septiembre y Diciembre de 2007. En cada localidad se

localizaron, en forma aleatoria, 10 sitios en los cuales se colectó una muestra de suelo y una de

hojarasca. Las muestras se tomaron mediante nucleadores de 15 x 15 x 5 cm, directamente en la

superficie del suelo y se transportaron al laboratorio.

Para extraer la fauna, se utilizaron embudos de Berlese-Tullgren. Una vez extraídos los

organismos, se separaron los ácaros mesostigmados y se procedió al conteo y determinación de

especies mediante el montaje del material en preparaciones semipermanentes con líquido de

Hoyer.

Con la contabilización de ácaros mesostigmados se obtuvieron los datos de abundancia y

riqueza de especies con los que se analizó la variación espacial y temporal en las comunidades de

éste grupo de ácaros.

Resultados

La revisión del material colectado proporcionó un inventario inédito de la artropodofauna

en la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda, en el estado de Querétaro, dicho inventario incluye 13

clases y 24 ordenes de artrópodos edáficos durante la primera etapa de revisión de material

(Cuadro 1).

Se encontró que en todas las colectas, los mesostigmados conforman el tercer grupo más

abundante y el primero en cuanto a depredadores. Este patrón se siguió en ambas zonas de

estudio y en ambos biotopos a lo largo de todas las colectas.

En total, el Orden Mesostigmata presentó 5 familias y 12 morfoespecies, distribuidas tal

como se presenta en el cuadro 2.

72

Cuadro 1. Inventario de la artropodofauna encontrada en las localidades de San Agustín y La Yerbabuena, en el

estado de Querétaro, México.

Clase Orden

Pseudoscorpiones

Palpigradi

Araneae

Opiliones

Acari Astigmata

Prostigmata

Mesostigmata

Cryptostigmata

Pauropoda

Diplopoda

Chilopod

Symphyla

Collembola Poduromorpha

Entomobryomorpha

Symphypleona

Protura

Diplura

Insecta Tysanoptera

Hemiptera

Homoptera

Coleoptera

Diptera

Trichoptera

Hymenoptera

Cuadro 2. Distribución de las familias y morfoespecies de mesostigmados, en las localidades y biotopos de estudio. Familia

Morfoespecie San Agustin Yerbabuena

Suelo Hojarasca Suelo Hojarasca

Ascidae Sp. A1 X X X X

Sp. A2 X X X X

Sp. A3 X X

Uropodidae Sp. U1 X X X

Polyaspis sp. X X X

Polyaspis (Dipolyaspis) sp. X X

Sp. U4 X X

Sp. U5 X

Podocinidae Sp. P1 X X X

Laelapidae Sp. L1 X X X X

Sp. L2 X X

Macrochelidae Sp. M1 X X

Se presentó una marcada variación en la abundancia entre las diferentes zonas de estudio.

La localidad de Puerto San Agustín, tuvo la mayor abundancia con 5021 mesostigmados,

mientras que la localidad de La Yerbabuena solamente presentó 1440 individuos (Cuadro 3).

Las observaciones por biotopo, indicaron que en San Agustín, existe mayor abundancia en

la hojarasca, mientras que en la localidad de La Yerbabuena la mayor abundancia se encuentra en

el suelo (Cuadro 3).

73

Cuadro 3. Abundancia total y relativa de ácaros mesostigmados en las dos localidades bajo estudio.

Biotopo San Agustín La Yerbabuena

Abundancia A. Relativa Abundancia A. Relativa

Suelo 1671 33.28 1378 95.69

Hojarasca 3350 66.72 62 4.31

Total 5021 100 1440 100

Discusión y Conclusiones

El estado de Querétaro es muy complejo en cuanto a su fisiografía y sus climas, lo cual

permite la existencia de múltiples ecosistemas en los que se encuentran gran diversidad de

especies (Rzedowski y de Rzedowski 1991). Es por ello que muchos investigadores han centrado

sus esfuerzos en esta área, sobre todo enfocados hacia la caracterización de la flora, sin embargo,

en cuanto a fauna se refiere, no se han dado grandes avances; en el caso de los artrópodos ni

siquiera existe un censo general del grupo, es por ello que el inventario generado a partir de ésta

investigación constituye un importante avance en cuanto a la descripción de ésta área y en cuanto

al conocimiento de los microartrópodos en el país.

En cuanto a los ácaros mesostigmados, los resultados indican que la proporción de

individuos sobrepasa en gran medida la abundancia de otros grupos de artrópodos (insectos,

miriápodos, arácnidos y ácaros prostigmados y astigmados), por lo que se puede concluir que se

trata de un grupo dominante dentro del ecosistema, tal como lo afirman Krebs (1978) y Koehler

(1999), pues tienen gran influencia sobre la dinámica ecológica, ya que la mayoría presenta

hábitos depredadores que limitan el crecimiento en las poblaciones de sus presas.

La mayor diversidad de ácaros mesostigmados se dio en la localidad de Puerto San

Agustín, donde encontramos características edáficas derivadas de un tipo de suelo arcilloso. Esta

alta diversidad se explica por que, propiedades como el tamaño de poro y alto nivel de retención

de agua permiten que exista una alta disponibilidad de recursos tales como el espacio y los

nutrientes biológicamente útiles (Aguilera 1989, Siebe et al. 1997).

Por el contrario, en la localidad de La Yerbabuena, el suelo presenta características

particulares provenientes de un suelo con alto nivel de arcillas. En este caso las partículas

edáficas son más pequeñas y por lo tanto los espacios intersticiales también, este tipo de

características limita en gran medida la retención de agua e incrementa la intemperización del

suelo. De manera que la disponibilidad de espacio para los organismos es menor, así como la

abundancia de nutrientes útiles y por ello la diversidad de mesostigmados se ve reducida

(Aguilera 1989, Siebe et al. 1997).

Es importante señalar que además de la influencia directa de las propiedades del suelo

sobre la variación en las comunidades de mesostigmados, existe influencia indirecta dada por la

variación de la vegetación secundaria que puede adaptarse a dichas características edáficas. De

esta variación se derivan diferencias en la abundancia y composición de la hojarasca de cada

localidad, la cual se traduce en diferencias de disponibilidad de recursos de cada zona.

Agradecimientos

A la Dra. Gabriela Castaño Meneses por dirigir este trabajo, en coordinación con los Dres.

Oscar Francke (Instituto de Biología, UNAM) y Pavel Krassilnikov (Facultad de Ciencias,

UNAM). Al proyecto PAPIT-IN 104807 “El efecto de la diversidad de suelos sobre la

biodiversidad de los ecosistemas forestales de México” mediante el cual se obtuvieron los

74

recursos económicos de la investigación. A la Dra Magdalena Vázquez González (Universidad de

Quintana Roo) por la identificación de los ejemplares de Uropodina.

Literatura Citada

Aguilera, H. 1989. Tratado de edafología de México. Tomo I. Facultad de Ciencias, UNAM.

México, 222 pp.

Castaño-Meneses, R. G. 2002. Estructura de la comunidad de artrópodos epífitos y su papel en el

crecimiento de Tillandsia violacea (Bromeliacea) en un bosque templado de Hidalgo,

México. Tesis Doctorado. Universidad Nacional Autónoma de México, México, 143 pp.

Dindal, D. L. (Ed.) 1990. Soil Biology Guide. Wiley Interscience Publication, New York, 1349

pp.

Evans, G. O. 1992. Principles of Acarology. CAB Internacional, Wallingford, UK, 565 pp.

Hodkinson, I. D. 2005. Terrestrial insects along elevation gradients: species and community

responses to altitude. Biol. Rev. 80: 489-513.

Hoffmann, A. y M. G. López-Campos. 2002. Acari. pp. 223-276. En: (J. Llorente & J. J.

Morrone, ed.) Biodiversidad, taxonomía y biogeografía de artrópodos de México: Hacia

una síntesis de su conocimiento. Universidad Nacional Autónoma de México, México.

Huhta, V., H. Setala y J. Haimi. 1988. Leaching of N and C from brich leaf litter and raw humus

with special emphasis on the influence of soil fauna. Soil Biol. Biochem. 20: 875-878.

Jordana, R. 1996. Ecología y aspectos funcionales de la biodiversidad en el suelo. II Congreso de

la Sociedad Española de Agricultura Ecológica. Pamplona-Iruña, España, 225-240.

Juma, N. G. 1993. Interrelationships between soil structure/textura, soil biota/soil organic matter

and crop production. Geoderma. 57:3-30.

Krantz, G. W. y B. D. Ainscough. 1990. Acarina: Mesostigmata (Gamasida). Pp 583-593. En:

D.L. Dindal (ed.) Soil Biology Guide.

Koehler, H. 1999. Predatory mites (Gamasina, Mesostigmata). Agric., Ecosyst. Environ. 74: 395-

410.

Krebs, C. J. 1978. Ecology, The experimental Análisis of Distribution and Abundante. Harper &

Row, USA. 694 pp.

Rzedowski, J. y G. C. de Rzedowski. 1991. Flora del Bajío y regiones adyacentes. Centro

Regional Bajío. Michoacán, Mexico. 134 pp.

Semarnat, 2002. Inventario Nacional de Suelos. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos

Naturales, México.

Siebe, C., P. Palacios y A. Cortés. 1997. Variabilidad y distribución espaciales de algunos

parámetros físicos y químicos del suelo en el distrito de riego 03. Estado de Hidalgo. Rev.

Mex. Cienc. Geol. 11: 62 -67.

Wolters, V. 1991. Soil invertebrates-effects on nutrient turnover and soil structure, a review. Z.

Pflanzenernahr. Bodenk. 154:389-402.