sindrome compartimental

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1 Arturo Patiño Bravo 1 1Ortopedista- cirujano de mano, jefe servicio de Ortopedia y Traumatologia, Hospital Universitario de Nariño E.S.E, profesor asociado de las facultades de Medicina de la Universidad de Nariño y de la fundacion Universitaria San Martin, e-mail: [email protected], Pasto- Colombia SINDROME COMPARTIMENTAL INTRODUCCION Es fundamental conocer, diagnosticar y tra- tar el síndrome compartimental agudo de los miembros superiores, ya que de no hacerlo en forma oportuna y adecuada, quedarán graves y permanentes secuelas funcionales en el miem- bro afectado, con importantes repercusiones de tipo económico, social y eventualmente médicolegal. El síndrome compartimental del miembro superior es producido por diferentes causas de tipo traumático y no traumático. Kalyani y colaboradores, reportaron que 37% de los sín- dromes compartimentales del antebrazo fue- ron causados por fracturas y el 14% por otras causas. En la población pediátrica predominó la fractura supracondílea de húmero. (1) En 1881, Richard Von Volkmann describió las consecuencias a nivel muscular y nervioso después de aplicar torniquetes o vendajes apre- tados en miembros traumatizados. En 1911, Bardenheuer describió la primera fasciotomía como tratamiento para el síndrome comparti- mental del antebrazo. Posteriormente, en 1940, Griffiths describió las 5 Ps para el diagnóstico del síndrome compartimental. En 1970, Ro- rabeck, utilizando tecnecio radioactivo, demos- tró que la insuficiencia arterial o venosa puede producir un síndrome compartimental.

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SINDROME COMPARTIMENTAL

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Page 1: SINDROME COMPARTIMENTAL

1

Arturo Patiño Bravo1

1Ortopedista- cirujano de mano, jefe servicio de Ortopedia y Traumatologia, Hospital Universitario de Nariño E.S.E, profesor asociado de las facultades de Medicina de la Universidad de Nariño y de la fundacion Universitaria San Martin, e-mail: [email protected], Pasto- Colombia

SINDROME COMPARTIMENTAL

INTRODUCCION

Es fundamental conocer, diagnosticar y tra-

tar el síndrome compartimental agudo de los

miembros superiores, ya que de no hacerlo en

forma oportuna y adecuada, quedarán graves y

permanentes secuelas funcionales en el miem-

bro afectado, con importantes repercusiones

de tipo económico, social y eventualmente

médicolegal.

El síndrome compartimental del miembro

superior es producido por diferentes causas de

tipo traumático y no traumático. Kalyani y

colaboradores, reportaron que 37% de los sín-

dromes compartimentales del antebrazo fue-

ron causados por fracturas y el 14% por otras

causas. En la población pediátrica predominó

la fractura supracondílea de húmero.(1)

En 1881, Richard Von Volkmann describió

las consecuencias a nivel muscular y nervioso

después de aplicar torniquetes o vendajes apre-

tados en miembros traumatizados. En 1911,

Bardenheuer describió la primera fasciotomía

como tratamiento para el síndrome comparti-

mental del antebrazo. Posteriormente, en 1940,

Griffiths describió las 5 Ps para el diagnóstico

del síndrome compartimental. En 1970, Ro-

rabeck, utilizando tecnecio radioactivo, demos-

tró que la insuficiencia arterial o venosa puede

producir un síndrome compartimental.

Page 2: SINDROME COMPARTIMENTAL

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Whitesides, comprobó que una isquemia de

4 horas, producía daño del 5% de las células

musculares, mientras que si ésta duraba 8 horas,

se producía daño de la totalidad de ellas. A idén-

tica conclusión llegó Matava y colaboradores,

en un estudio experimental en animales.(2)

Se debe diferenciar el síndrome compar-

timental agudo de la contractura isquémica

de Volkmann, ya que ésta se considera como

una secuela de aquel y representa el conjunto

de alteraciones morfológicas y funcionales de

la necrosis muscular y nerviosa con la consi-

guiente fibrosis y contractura.

DEFINICION

El síndrome compartimental es el conjunto

de signos y síntomas secundarios al aumento

de la presión por encima de límites normales

en un espacio osteofibroso inextensible, con

disminución de la presión de perfusión capi-

lar, comprometiendo la viabilidad de los teji-

dos allí contenidos.

ETIOLOGIA

Las causas del síndrome compartimental se

dividen en 2 grandes grupos, de acuerdo con

Matsen y Rowland.(3) Se hará referencia única-

mente a las más frecuentes:

Disminución del tamaño del compartimento

» Yesos o vendajes excesivamente apretados: se

oponen a la distensión del compartimento en

una situación de edema postraumático

» Cierre de fascias a tensión: por la misma ra-

zón expuesta anteriormente

» Quemaduras y congelaciones: la producción

de escaras constituye un obstáculo para la dis-

tensión del compartimento, especialmente si

son circulares

Aumento del contenido del compartimento

» Edema

» Hemorragia

» Combinación de edema y hemorragia

Page 3: SINDROME COMPARTIMENTAL

3

» Edema

Durante la revascularización se produce una

alteración de la permeabilidad vascular por los

mediadores químicos liberados por el daño

celular. Ejemplos de este mecanismo corres-

ponden a los producidos por heridas arteriales,

trombosis, embolismos arteriales y utilización

prolongada de torniquetes.

Inmovilización prolongada con compresión

de la extremidad: como puede ocurrir en pa-

cientes sometidos a anestesia durante procedi-

mientos quirúrgicos prolongados sin tomar

las debidas precauciones con el fin de evitar la

compresión de la extremidad, puede dar lugar

a isquemia seguida de edema. Lo mismo puede

ocurrir en pacientes con trastornos de concien-

cia bajo efectos de tóxicos.

Ejercicio prolongado: durante el ejercicio

prolongado e intenso el volumen del músculo

puede aumentar hasta un 20%.

» Hemorragia

La hemorragia intracompartimental aumenta

la presión del compartimento, lo mismo ocurre

si están alterados los mecanismos de coagulación.

» Combinación de edema y hemorragia

Es la forma más frecuente, se presenta en los

traumatismos donde el edema post traumático

se une a la hemorragia. Se presentan en frac-

turas, especialmente las localizadas por encima

del codo o rodilla con isquemia distal por daño

arterial, siendo un buen ejemplo la fractura su-

pracondilea de húmero en niños.

En algunos casos también se presenta como

complicación de procedimientos quirúrgicos,

especialmente luego de osteotomías, alarga-

mientos óseos o de procedimientos artroscópi-

cos por extravasación del líquido de irrigación

FISIOPATOLOGIA

Cuando se produce incremento de la pre-

sión intracompartimental originada por cual-

quiera de las causas mencionadas anterior-

mente, se desencadenan una serie de eventos

cuyo resultado final es la necrosis muscular y

nerviosa.(4)

El flujo sanguíneo es determinado por va-

rios factores tales como: presión arterial, pre-

Page 4: SINDROME COMPARTIMENTAL

4

sión venosa, resistencia intravascular y pre-

sión tisular local.

La fisiopatología del síndrome comparti-

mental es explicada por la teoría del gradiente

arteriovenoso de Matsen y Rorabeck, en la

que el flujo sanguíneo local en un compar-

timento, es igual a la presión arterial local

menos la presión venosa local dividido entre

la resistencia vascular local.(3)

Al ocurrir la lesión, se disminuye el aporte

sanguíneo al compartimento, ésta pobre per-

fusión celular produce una depleción de los

depósitos intracelulares de energía, el orga-

nismo trata de obtener energía por otras vías

para mantener el metabolismo normal y uti-

liza el metabolismo anaerobio, el cual no es

capaz de suministrar las cantidades necesarias

y adecuadas de adenosin trifosfato (ATP),

produciendo como evento final acumulación

de ácido láctico.(5)

La falta de ATP ocasiona un trastorno a

nivel de la membrana celular y en la bomba

de sodio/potasio, produciendo un aumento

de la permeabilidad capilar, lo que permite la

salida de potasio y la entrada de sodio, calcio

y agua del espacio extracelular, originando

edema intersticial y elevación de la presión

intracompartimental. La entrada de calcio

lesiona a las mitocondrias, donde se almacena

la energía en forma de ATP. Lo anterior trae

como consecuencia que las pequeñas venas y

los capilares se ocluyan, agravando la hipoxia

ya existente. Luego sucede un fenómeno com-

pensatorio de reperfusión, durante el cual el

oxígeno penetra a la célula, pero esto lejos de

ayudar, agrava el fenómeno ya que se liberan

radicales libres que producen mayor daño

tisular al activar y liberar proteasas y fosfo-

lipasas; se aumenta la agregación plaquetaria

y se produce coagulación intravascular de la

microcirculación, iniciándose la lisis celular

con daño muscular y nervioso irreversible.(5)

Page 5: SINDROME COMPARTIMENTAL

5

Actualmente, la mayoría de autores están

de acuerdo en que el factor crítico para pro-

ducir un síndrome compartimental agudo es

el deterioro de la microcirculación secundario

al aumento sostenido de la presión intracom-

partimental, ya que la perfusión microvascular

mantiene y regula el gradiente de presión entre

la arteriola y el capilar.(2)

Whitesides y Heckmann, realizaron estudios

histoquímicos y por microscopía electrónica

sobre los efectos de la isquemia en el músculo

esquelético y concluyeron que la fibra muscu-

lar sobrevive hasta 4 horas sin daño irreversible;

después de 6 horas los resultados son variables

y después de 8 horas se presenta daño irrever-

sible de la totalidad del tejido muscular. El tejido

nervioso periférico presenta conducción 1 hora

después de la isquemia y puede sobrevivir hasta 4

Cuadro 1 - Diagrama de la fisiopatología del Síndrome Compartimental Agudo

Page 6: SINDROME COMPARTIMENTAL

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horas sin daño irreversible, después de 8 horas ya

se producen cambios histológicos irreversibles.(2)

En un síndrome compartimental secundario

a fractura, la presión intracompartimental no es

homogénea, porque la energía se disipa desde el

foco de fractura en sentido proximal y distal y por

lo tanto tambien varían, en el mismo sentido, los

valores de la presión intracompartimental. Por eso

se aconseja medir la presión intracompartimental

lo mâs cercano al sitio de fractura, que es el sitio

donde es más alta la presión del compartimento.

ANATOMIA

A nivel del antebrazo existen tres comparti-

mentos: volar, dorsal y lateral.

El compartimento volar contiene los mús-

culos pronadores y flexores, consideramos un

grupo superficial y otro profundo. En el grupo

superficial están el flexor cubital del carpo,

el palmar menor, el flexor radial del carpo y

el pronador redondo. El grupo profundo lo

constituyen los flexores superficial y profundo,

el flexor largo del pulgar y el pronador cua-

drado. El nervio mediano transcurre por entre

el grupo superficial y el profundo del compar-

timento volar. Dentro de éste está también el

nervio cubital y las arterias radial y cubital.

El compartimento dorsal contiene el exten-

sor común de los dedos, el extensor cubital del

carpo, el abductor largo del pulgar, los exten-

sores largo y corto del pulgar y el nervio inte-

róseo posterior, rama motora del nervio radial.

El compartimento lateral, separa los com-

partimentos volar y dorsal. Contiene a los

extensores radiales corto y largo del carpo, al

supinador largo y a la rama superficial del ner-

vio radial.

Se ha demostrado, por estudios de presión,

que estos tres compartimentos están intercon-

ectados entre si.

Fig.1 - Ilustración donde se aprecian los compartimen-tos del antebrazo a nivel del tercio proximal

Page 7: SINDROME COMPARTIMENTAL

7

Algunos autores consideran en el antebrazo

un cuarto compartimento, el del pronador

cuadrado, basados en el hallazgo de una fascia

de recubrimiento bien definida que mide 0.5

mms de espesor localizada anteriormente y el

piso formado por el cúbito, el radio y la mem-

brana interósea; el cual es independiente de

los demás compartimentos.(6)

A nivel de la mano, se consideran los siguientes

compartimentos: tenar, hipotenar, aductor, pal-

mar central e interóseos dorsales y palmares.

El compartimento tenar contiene los mús-

culos: abductor corto del pulgar, oponente del

pulgar y el flexor corto del pulgar. Contiene

además ramas de la arteria radial y ramas de los

Fig.2 - Ilustración donde se observan los compartimen-tos de la mano

nervios mediano y cubital, éste último inerva

la cabeza profunda del flexor corto del pulgar.

El compartimento hipotenar contiene los

músculos: abductor del quinto dedo, flexor

del quinto dedo y oponente del quinto dedo.

Además contiene ramas profundas de la arteria

cubital y del nervio cubital.

El compartimento aductor contiene al

aductor del pulgar, ramas del arco palmar pro-

fundo y ramas del nervio cubital.

El compartimento palmar central contiene

los tendones flexores de los dedos, los mús-

culos lumbricales, arcos palmares superficial

y profundo, ramas de los nervios mediano y

cubital.

Los compartimentos interóseos com-

prenden 4 compartimentos dorsales y 3 com-

partimentos palmares, asimismo contienen el

arco palmar profundo y la rama profunda del

nervio cubital.

MANIFESTACIONES CLINICAS

El síntoma más importante es el DOLOR

y aparece poco tiempo después de la lesión.

Page 8: SINDROME COMPARTIMENTAL

8

Es intenso o mayor del que cabría esperarse.

No se alivia con la inmovilización ni al elevar

la extremidad porque el gradiente arteriove-

noso disminuye al elevar la extremidad, conti-

nuando así el círculo vicioso que produce la

isquemia.

El dolor se aumenta con la extensión pasiva

de los músculos del compartimento afectado.

Además se presenta tumefacción y tensión en

la zona comprometida con alteraciones sensi-

tivas distales como parestesias, hipoestesias y

anestesia. Los pulsos distales están presentes

ya que para que éstos desaparezcan se necesita

una presión intracompartimental mayor que

la presión arterial sistólica y en el síndrome

compartimental son suficientes presiones de

30 mms de Hg para producir toda la sinto-

matología.

El compartimento que más se afecta en el

miembro superior es el volar del antebrazo

seguido por los intrínsecos de la mano.

DIAGNOSTICO

El diagnóstico del síndrome compartimen-

tal agudo es fundamentalmente CLINICO,

basado en los antecedentes y en las manifesta-

Fig.3 - Fotografía clínica de Síndrome Compartimental Agudo de la mano por trauma por aplastamiento en ac-cidente automotor. Obsérvese la importante tumefac-ción y la presencia de flictenas

Fig.4 - Fotografía clínica de Síndrome Compartimental Agudo del compartimento tenar. Nótese la actitud en flexión del pulgar

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9

ciones clínicas anteriormente enumeradas.

Cuando se disponen de los dispositivos

necesarios, se lo puede confirmar midiendo la

presión intracompartimental. Se la debe medir

en pacientes politraumatizados, en pacientes

inconcientes, en pacientes pediátricos o en los

que haya duda del diagnóstico. Se considera

normal una presión intracompartimental infe-

rior a 10 mms de Hg.(7)

Whitesides, recomienda que la presión in-

tracompartimental sea comparada con la pre-

sión diastólica e indica la fasciotomía cuando

la diferencia entre la presión diastólica y la pre-

sión intracompartimental es de 20 a 30 mm de

Hg.(ΔP)(2)

Mubarak y colaboradores han popularizado

la utilización de un catéter rígido para medir la

presión intracompartimental. Recomiendan la

fasciotomía cuando la presión está por encima

de 30 mms de Hg en pacientes normotensos y

mayor de 20 mms de Hg, en pacientes hipo-

tensos.(7)

Recientemente, ha tomado auge la medi-

ción de la presión intracompartimental, me-

diante espectrografía infraroja, es un método

transcutáneo, no invasivo, que mide el grado

de oxigenación de los tejidos dentro del com-

partimento. Se basa en la absorción y reflexión

de la luz a traves de los tejidos y de moléculas

cromóforas específicas, principalmente la

oxihemoglobina y la desoxihemoglobina.(8,9)

Se considera que una presión parcial de

oxígeno (PmO2) de 10 mms de Hg dentro

del compartimento, representa un punto crí-

tico para isquemia muscular irreversible.

Tambien se está experimentando con sen-

sores de radiofracuencia para medir la presión

intracompartimental con resultados alenta-

dores.(10)

TRATAMIENTO

El mejor tratamiento es la profilaxis, evitando

y tratando los factores etiológicos considerados

anteriormente. Si a pesar de lo anterior, continúa

la sintomatología, debemos pasar a la fase de tra-

tamiento específico, esto es realizar la fasciotomía

del compartimento comprometido, idealmente

dentro de las primeras 6 horas, antes que las le-

siones musculares y nerviosas sean irreversibles.

Page 10: SINDROME COMPARTIMENTAL

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Una vez instalado completamente el sín-

drome compartimental agudo, no es aconse-

jable realizar fasciotomías de descompresión,

ya que se puede desencadenar un síndrome

de reperfusión tisular, ocasionando daño renal

por los productos tóxicos que se liberan. Sin

embargo algunos autores no son tan exegéti-

cos con relación al tiempo de isquemia y reco-

miendan que independientemente del tiempo

de ésta, si hay algún grado de actividad mus-

cular, se debe realizar la fasciotomía. En el caso

de estar frente a un daño irreversible se debe

ferulizar agresivamente el miembro superior en

posición de seguridad.

Algunos autores aconsejan utilizar terapia

coadyuvante con manitol con el fin de ayu-

dar a reducir la inflamación y el edema, ésta

sustancia actúa por 2 mecanismos: un efecto

antioxidante, al reducir la lesión por isque-

mia/reperfusión y una acción hiperosmolar, al

reducir el edema tisular, esto último amplia-

mente utilizado como tratamiento del edema

cerebral. Sin embargo no debemos olvidar que

una vez diagnosticado un síndrome comparti-

mental agudo, el mejor tratamiento es la fas-

ciotomía temprana.

En la actualidad se está realizando trata-

miento del síndrome compartimental utili-

zando catéteres de ultrafiltración con el fin de

evitar realizar fasciotomías, pero esto está en

fase inicial y todavía no hay resultados clíni-

cos.(10)

El método preferido por el autor para reali-

zar la fasciotomía del compartimento volar del

antebrazo (Figuras 5 y 6) que como ya lo diji-

mos anteriormente, es el que más se afecta en

el miembro superior, es el siguiente: se realiza

una incisión curvilínea que se extiende desde

el túnel del carpo hasta el pliegue de flexión

del codo. Se secciona el ligamento longitudi-

nal anterior del carpo, para liberar el nervio

mediano en el túnel del carpo, en caso nece-

sario se extiende la incisión en sentido cubi-

tal para liberar el canal de Guyon. Se desvía

la incisión en sentido radial, seccionando las

fascias superficial y profunda, continuándola

hasta el pliegue de flexión del codo teniendo

cuidado de seccionar el lacertus fibroso. Se

observa el color de los músculos liberados y

si hay duda de su vitalidad se puede realizar

Page 11: SINDROME COMPARTIMENTAL

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una epimisiotomia de los respectivos vientres

musculares. Se deja la herida abierta y cubier-

ta con un vendaje blando y bultoso. Después

de 3 a 5 días ya es posible realizar el cierre de

la herida o en su defecto se colocan injertos

de piel. No es aconsejable posponer innecesa-

riamente el cierre de la herida porque se pre-

dispone a complicaciones como: desecación

de los tejidos blandos, aumento del riesgo de

infección y necrosis.

Las incisiones para descomprimr los demás

compartimentos de antebrazo y mano se ob-

servan en las Figuras 7 a 9.

Fig.7 - Fotografía clínica donde se ilustran las incisiones para descomprimir 1: compartimento tenar, 2: túnel del carpo, 3: compartimento hipotenar

Fig.8 - Fotografía clínica donde se ilustran las incisiones para descomprimir los compartimentos interóseos de la mano

Fig.9 - Fotografía clínica donde se ilustra la incisión para descomprimir el compartimento dorsal del antebrazo

Fig.5 - Fotografía clínica, que ilustra la incisión para descomprimir el compartimento volar del antebrazo, des-de el pliegue de flexión del codo hasta el túnel del carpo.

Fig.6 - Fotografía clínica intraoperatoria de la fasciotomía del compartimento volar del antebrazo. (Cortesía de la Dra. Amparo Gómez, Hospital Universitario de la Samar-itana, Bogotá, Colombia, con autorización)

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PRONOSTICO

El síndrome compartimental agudo tratado

en forma precoz y adecuada no deja secuelas

funcionales, excepto la cicatriz cuando ha sido

necesaria la descompresión quirúrgica.

Por el contrario, sin un manejo adecuado

las consecuencias funcionales son desastrosas,

instalándose la contractura isquémica de Volk-

mann, con retracción articular, posiciones vi-

ciosas e importante déficit sensitivo, con dolor

neuropático crónico de difícil manejo.

Se ha descrito un 42% de complicaciones,

la más frecuente de las cuales es el déficit sensi-

tivo, que se minimiza realizando la fasciotomía

precozmente.

SINDROME COMPARTIMENTAL

CRONICO

Llamado también síndrome compartimental

crónico de esfuerzo, porque se produce

después de actividades físicas, afectando a

atletas jóvenes o a reclutas. El dolor se desen-

cadena con el esfuerzo y calma con el reposo.

Hay factores que predisponen la aparición de

un síndrome compartimental crónico como

el uso de esteroides anabolizantes y ejercicios

excéntricos; éstos producen hipertrofia muscu-

lar, aumentan la presión intracompartimental

y disminuyen la elasticidad fascial.

SINDROME DE APLASTAMIENTO

Se refiere a aquel síndrome compartimental

agudo producido por trauma por aplastamien-

to; la necrosis muscular masiva causa mioglo-

binuria, hiperkalemia y acidosis, que si no se

corrigen oportunamente pueden producir falla

renal y eventualmente tener un desenlace fatal.

Page 13: SINDROME COMPARTIMENTAL

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BIBLIOGRAFIA

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