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"El amor es todo, es el alma eterna de un dios, que se ha dividido en dos para juntarse después" Jesús Orta Ruiz EL AMOR ES TODO... El amor es un todo, es un latido. Mitades apartadas del gran todo. Dos esencias iguales... de ese modo se junta lo que "un dios ha dividido". Las dos partes del todo son unidas al tener la atracción de su mitad. Tras formarse esa rítmica unidad 1

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Page 1: PRÓLOGO - file · Web view–afuera del silencio que me abrasa–. No le pregunto ni por qué no pasa, ni qué le debo ni por qué me espera. ¿Quién la sedujo para que viniera?

"El amor es todo, es el alma eterna de un dios, que se ha dividido en dos para juntarse después" Jesús Orta Ruiz

EL AMOR ES TODO...

El amor es un todo, es un latido.Mitades apartadas del gran todo.Dos esencias iguales... de ese modose junta lo que "un dios ha dividido".

Las dos partes del todo son unidasal tener la atracción de su mitad.Tras formarse esa rítmica unidad1el amor se alimenta de dos vidas.

La mitad de ese todo siempre aguarda.La mitad de ese todo a veces tarda.¡En muchas ocasiones ya es muy tarde!

Remiso o pobre, si fugaz se inmola.Pero si una mitad se queda sola¡acaba el todo y en delirios arde!

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ELLA... SIEMPRE ELLA

Alguien me espera, sin hablar, afuera,–afuera del silencio que me abrasa–.No le pregunto ni por qué no pasa,ni qué le debo ni por qué me espera.

¿Quién la sedujo para que viniera?Temible, muda, la quietud traspasa.Yo le diese la sombra de mi casasi ello bastase para que se fuera.

Pero ella sigue con su acoso avieso...La boca ahueca para darme el besoque es el preludio de la despedida.

Al fin me envuelve con su escalofríoy yo la observo, tras perder lo mío,que se va como un duende con mi vida.

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RECUERDOS

Te recuerdo en la casa vespertina,tras los rayos que pulen la distancia,en la hora doliente en que mi estanciacon los fuegos de Venus se ilumina.

En la fuente que bulle cantarina para darle calor a la prestancia, en el lis que recoge la fragancia y en la noble pasión que te domina.

En el lampo de un místico horizonte,en la tarde perdida tras el montey en el cielo tapiado de fulgencia.

En la sombra que cubre cada olvido,en la angustia de un sol palidecidoy en los dolores de la indiferencia.

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YO SOY

Yo soy una existencia divididapor un sin número de sinrazones,que sigue con agudas intuicioneslos puntos razonables de la vida.

Cuando busco la fuente repetidajunto al fresco fluir de las pasiones,una montaña de interrogacionesse levanta en las rutas de la herida.

Me siento por la sangre transitado,como el río de un tiempo inusitadoque cruza por el polvo que me abrasa:

Como viento que pasa sin un nombre,que pasa por el hombre para el hombre,pero el hombre no sabe por qué pasa.

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LA ESPINA

Un amago de espada en el perfume,para no ser ofensa, compartida.Es parte del vivir, y da la muertedesde el pálido seno de la rosa.

La rosa crece crédula en el huertoy vive descuidada en su refugiode pétalos de fuego, nacaradospor brisas de joyeros cardinales.

¡Como puede su filo, tan de corte,convivir con la flor, tan de azucena,tan de lirio azuloso y perseguido!

La cadencia, que hiere, pero suave,es espina en la hora de la angustiay rosa cuando el beso la reclama.

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¿CARDO SANTO...?

¿En dónde está la santidad del cardo?¿Será en la multitud de sus espinasque punzan como lanzas asesinassobre la noble candidez del nardo?

¡Ah, cardo!, ¿qué santísimo resguardoen tu punzante alrededor dominas?¡Si no sirvieras para medicinas fueras mi más encarnizado dardo!

Eso te salva de mi espada ardiente,si no te llamaría: Cardo hirientecon la daga del físico más duro.

Pero, hablando de espinas venenosas,¿acaso no hay espinas en las rosasy las rosas nos hablan de amor puro?

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EL FÓSFORO

De tamaño pequeño, su apariencia,por la forma que tiene, poco vale,pero a un golpe de mano sobresalela llama que ilumina la existencia.

En el mundo moderno su eficienciano ha tenido una pluma que lo avale,aunque a dar su servicio siempre salecuando apaga sus luces la opulencia.

Le despeja las sombras al fogónal hacer que la noche del carbóntransforme las negruras en fogata.

Y basta que lo atraiga la cerilla,para darle a la vieja lamparillala lumbre con un círculo escarlata.

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¿PAZ O GUERRA?

Dispersos por los valles de la Tierravan los hombres hablándonos de paz,con los rostros que cubre el antifazque enmascara los gestos de la guerra.

A quien pida o proteste se le cierrala ruta de lo justo y lo veraz,y perdidos los bienes y el solaz,para hacerlo un esclavo, se le aterra.

Toda voz que se eleva la derribauna fuerza mayor que más arribacon canciones paz enciende fraguas

de guerra. Deja al hombre arrinconado,moribundo, sediento... O casi ahogadobajo el torrente de sus propias aguas.

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CUANDO MUERE UN POETA

Cuando muere un poeta marca el duelosus límites, con rayos tremebundos,y en las horas se vuelven los segundoscomo enjambres de penas en un vuelo.

La noche impone sobre el sol su velo,y se ahueca de abismos tan profundosque ladran como canes iracundoslos clásicos panteones. ¡Y arde el cielo!

Converge su camino en un recododel sueño ilimitado, donde el lodojamás se ha visto ni con voz remota.

Yo le auguro, de mármoles, un parque:¡Base de un nicho superior que abarquelos ámbitos que el tiempo nunca agota!

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¡ROSA ROJA...!

¡Ah, rosa! Rojo pájaro que trinatonalidades de color y esencia, junto a la enjardinada residenciaque la festeja como su inquilina.

Vive cerca del muro y de la esquina,borracha de esplendor y de cadencia.Si pierde su irisada incandescenciase refugia esquinada en una espina.

Cierta gracia de mirlo la trasciende.¡Pájaro rojo! Rosa, chispa... Prende

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los penúltimos cirios de la tarde.

Hace fulgir la anochecida estanciahasta que se evapora la fragancia,y al fuego de la Luna a solas arde.

LA NOCHE

Más allá de los muros de la tardela penumbra camina torpe y ciega.Con un paso impreciso pero cierto,se adueña de la faz de la llanura.

Tal un monstruo sombrío, sigilosa,avanza sobre el prado verde-oscuro.No hay día que su niebla no mutileni piedra que no quede oscurecida.

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Cuando llega a la orilla abandonadapor un sol del otoño, encandilado,conmociones de fuego sorprendido

le incendian la pared al campo roto.Y la Luna, allá arriba, se detiene¡tal un hueco en el techo de la noche!

CORRIENTE SUBCUTÁNEA

Nadie ha visto los ríos de mis manos,pero las cuencas de las manos míasson corrientes tan hondas y bravíasque endulzan los sedientos oceanos.

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Entre soles de ardientes meridianostrascienden las inmensas galerías.repartiendo un caudal de sinfoníasa través de los valles cotidianos.

Son ríos que terminan en los dedosde mis manos. Los líquidos viñedosque les crecen a cada coyuntura...

Es toda arteria un subcutáneo ríoque cuando pasa por el cuerpo míohalla en mis manos desembocadura.

LA TARDE VA DESCALZA I

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La tarde va descalza bajo un cielode chispeantes añiles vespertinos.Son símiles de múltiples caminoslos caminos de sol del arroyuelo.

Si traspone fulgente el alto monte,cada huella esencial cifrada quedasobre el piso de flor de la veredaque recorre el confín del horizonte.

¡La tarde va descalza! Si retozaaparenta la gracia de una mozaque huye del fogón y la ceniza.

¡La tarde va descalza! Libre comoquien escapa del mundo policromoque viene de la luz donde se hechiza.

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II

La tarde va descalza sobre piedrasy troncos marginados. Bajo vientosdesnudos de pudicias. Vaga rumboal lindero de un tiempo inusitado.

La persiguen los canes de la sombraque temen a los truenos repentinos,–las voces que se callan de repentemientras roban el huerto y el aljibe–.

Los fuegos siderales la calcinanen plomizos horarios del inviernoque purpuran con éter la distancia.

¡La tarde va descalza! Pisa el polvofulgente, que las horas les sacudena los rostros inmensos del paisaje.

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¿QUÉ ES POESÍA?

Una cárcel de amor que me aprisiona:un arroyo, un palmar una montaña;un arcángel de bien que me acompañadonde un mundo funesto me abandona.

Sementera feraz: inmensa zonaque me ofrece los frutos de su entraña.Amanecer que en su fulgor me bañay cielo que de estrellas me corona.

La paz espiritual del sueño mío.La quietud inviolable de un bohío.Una bella que adoro con locura.

Un niño que me quiere con ternura.El desvelo sin límites de un padrey el beso curativo de una madre.

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INESPERADO ROSAL

Ni el mágico país que tuvo el cuentode las Mil y una noches, me daríaeste embrujo de inmensa fantasíacon que tú me engalanas el momento.

No sabes lo dichoso que me sientoal tener tu palabra y su armonía.¡Ha tiempo que mi pecho no sentíatan hondo-espiritual arrobamiento!

Con tus voces de arroyos y trigales,viniste desde el sur de tus rosalesa mi estrella clavada en septentrión.

El mensaje poético ha llegadocomo una mariposa que ha voladodesde las rosas de tu corazón.

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SOMBRA

"Mi sombra va detrás", y perseguidapor ella, va la voz de mi memoria.Mi sombra viene a ser una ilusoriareminiscencia que agostó la vida.

Río inmenso de sombra detenidajunto al muro del tiempo. Transitorialinfa que nadie bebe. Promisoriaruta, ¡más clara cuánto más perdida!

Ya no queda ni sombra para un ruego.Voy a tientas, sin luces... Ando ciego.Con el peso del sol la fe se abisma

y en un hueco del alma se me esconde.¡Pero es dardo de luz cuando respondelas tenaces preguntas de ella misma!

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TU VOZ

Tu voz le puso a mi jardín un pianopara que cante allí la primavera,y el jardín floreció como si hubierarecibido un torrente de verano.

Sobre el surco fulgió tu ardiente manoy lloró de rocío la alta esferapara que el nuevo ruiseñor supierapor qué se desplomaba el meridiano.

La mañana corrió por ancho trilloy yo seguí tu voz como un chiquilloque caza mariposas como un loco...

Si el piano vibra enloquecidamenteno lo saben la brisa ni la fuente;no lo sabe el fulgor..., ¡ni yo tampoco

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EL SOL

Caballero ambarino de alto coroque baja y besa la región extinta,y a cuyo soplo la natura encintada a luz un vasto ruiseñor de oro.

Reviste el Orbe de latir sonoro.Montes y nubes de arcos iris pinta.-Sabio pintor de renovada tinta–pinta el alba, la tarde, el meteoro...

Este infinito celestial monarca,parte del mundo terrenal abarca,al vestirlo con túnica de huerto.

Mas siendo el dueño de la claridad,anda seguido de la oscuridad,de la nieve, la arena y el desierto.

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LA LUNA

Argéntea dama que incesante rondalos pétreos huertos de las azoteas,y a veces baja por las chimeneascon una dulce placidez redonda.

Camina por el verde de la fronday las calles sin luz de las aldeas.Impulsa la eclosión de las mareasy se columpia en añilada onda.

El mundo cubre con un tul de plata:Se queda prisionera en la escarlatabelleza de la mística nocturna...

Después que sobre el universo girarumbo al negro poniente se retiracon un rostro de anciana taciturna.

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CLARIDAD NOCTURNA

¡Qué la noche es oscura! Ya nos consta.Pero hay noches sonoras como un himno:las noches esas que se duermen contralos altos muros donde está el Olimpo.

¡Que la noche es oscura! Ya es un dogma.Mas hay noches tan claras como un filtro:las noches esas con que el cielo colmade luces nuevas la extensión del limbo.

De la noche sabemos que es un monstruo,pero hay noches serenas como un árbol,que nos salvan del viento del insomnio.

De la noche sabemos que es perpetua,aunque hay noches con hálitos de pájaroy noches con perfumes de cuaresma.

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A UN ESTILISTA DEL VERSO

Explícame estilista del verso alejandrino,cómo caza tu pluma las imágenes bellas.¿Acaso te remontas a soles que de estrellas,barnizan las alturas sin barro del camino?

No habrá zonas lejanas que no sientan el trinode tus aves canoras y sus hondas querellas.Entrarás a la historia para cantar con ellaslas nuevas expresiones del glorioso destino.

Explícame, pocero del agua que te nombro,si el peso que fatiga las cargas en el hombroes parte de la carga que el Hado te acrecienta.

Explícame, joyero, si el verso que se parteen crudos hemistiquios, se puede llamar arte.Explícamelo en versos y pásame la cuenta.

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¿QUÉ BUSCO?

Aquí estoy, frente a frente al universo.¿A qué temo, qué busco, qué me ata?Los fugaces arcángeles del mundoni siquiera me saben ni me han visto.

¿De qué huyo y por qué, cómo racionola porción de la culpa que me toca?¿Cómo reparto, sin contar con ella,la fortuna que tengo y que no guardo?

Vivir el esplendor del oro, el pobreoro, que maravilla y que empobrece,deslumbra por lo alegre y por lo triste.

De paso, la ilusión ha desnudadoun cofre de diademas retroactivasque acepto como el último recurso.

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EL PODER DE LA MUSA

La musa tiene el cielo por veranda,desde cuyos asomos mira al mundo.Un ojeo que indaga en la distanciadel recóndito ayer, lo más oculto.

Trasciende de lo ignoto la murallay toca más allá de cualquier muro.La grieta, ni por honda ni por alta,detiene la potencia de su impulso

La musa brujulea el mar del tiempoy divisa su Norte y marca un puertoa donde siempre sus bajeles lleva...

La musa no naufraga en el oleaje:Si seguimos la estela de su naveal puerto de partida nos regresa.

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SONETO AL REVÉS

Un soneto al revés pudiera andarsereno por las calles de una nubey los ojos anclados en el mar.

Un asombro endiosado de querubese asoma por el júbilo solarpara ver, cuando sube, cómo sube.

Imagino que puede –pies arriba–caminar el jardín de las estrellas,y dejar en sus pétalos las huellasque el tiempo no perturba ni derriba.

No sufro si el abstracto pavimentoestrena las pisadas de sus pies.Yo pienso que pensándolo al revés,puede abrirme su puerta el firmamento.

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LA CONSTANTE EVOLUCIÓN DEL AGUA

De regiones rugosas baja de banco en bancoel arroyo que brinca como un potro cerrero.Recorre la florida dimensión del potrero,y cruza de la sierra por el agreste flanco

La luna que lo mira correr junto al barrancolo sigue por las noches que van de enero a enero,cuando limpio de nubes, después de un aguacerose ve desde la cumbre como un hilillo blanco.

Ya es río y se desliza sobre la piel terrena;se diría que tiene similitud de venay que esa vena nutre del mar la inmensa vida.

Después en forma acuosa del mar al cielo sube,y una vez en la atmósfera se vuelve densa nubeque desciende en las gotas, al punto de partida.

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TUS OJOS

Tus ojos son dos cirios que del cielodel austro, descendieron cierta noche;¡y era Dios que bajaba en un derrochede estrellas y de llamas a tu pelo!

Entonces de la cumbre bajó un ríosobre caminos de incendiada roca,y al sentir los rumores de tu bocate dio el encanto de su murmurío.

Y fuiste rumorosa y danzarinaviajera del amor... Desde una esquinadel viento, caminaste hacia mis dalias.

Después te fuiste en desdeñoso giro...¡Yo soy un soñador, que en un suspiro,persigue el resplandor de tus sandalias!

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SECUESTRO

Las rutas del secuestro, casi agoto:Esa ruta del día –la más clara–la que parece que mejor ampara,sólo me muestra su trayecto roto.

La ruta de la noche, la que notoque quizá mis impulsos ayudara,solamente me lleva a la más rarapresencia con reflejo de lo ignoto.

¿A quién secuestro? ¿La deidad más bella?¿Secuestro la hermosura de una estrella?¿La gracia de algún dios raro y siniestro?

¡No! Solamente secuestro los encantosde tus ojos divinos..., ¡dónde hay tantosmotivos que me impulsan al secuestro!

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PARA SOÑAR

Cuando quiero soñar me voy al ríoa contarle las piedras una a una.Le sigo las mudanzas a la Lunay le auguro rosales al estío.

Hermano la canción de mi extravíoal rumor de la plática montuna,o navego en la paz de esa lagunaque rodea el verdor del campo mío.

Les cuento los canutos a las cañas,me deslumbro mirando las arañascómo tejen sus redes en las cuevas...

Espero por los rayos auroralesy vuelvo con mi jaula de zorzalespor una ruta de ilusiones nuevas.

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EVOLUCIÓN DEL AMANECER

Un hechizo de estrella taciturnase cobija en la noche derrumbada,y con tinieblas de la madrugadalos muros y los patios embadurna.

Cierra su cofre la deidad nocturnay se duerme entre cirios enjoyada.Por la puerta de luz de la alboradase sale el Sol de su radiante urna.

La aurora huye de la noche extinta,y con la gracia de una moza encinta da a luz al río sobre el nuevo prado.

Clava los ojos donde el día empiezay los ojos transforman la bellezaen el himno del surco y el arado.

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ENCARCELADO

Apenas puedo, el corazón herido,sostener en las manos temblorosas.A veces lo confundo con un mirlo–minúsculo trovero de las frondas–.

Lo quisiera dejar gozando el trigoque bandadas de místicas alondraspicotearon de sol junto al caminoalumbrado de espera, por las horas.

La tarde me secuestra, me subyuga.Con un peso de asombro cotidianoen su cárcel brillante me encarcelo...

Cada vez la mirada más confusa,el corazón, que sigue mutilado,¡apenas me permite sostenerlo!

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SIN DUDAS

En la casa vetusta del planetase aglomeran ateos y creyentes.Esperan con oídos impacientesla anunciada visita del Profeta.

Lo esperan el prosaico y el poetapara verlo con ojos persistentes.Cada cual entre dudas diferenteslo ve por el abismo o por la meta.

El poeta le cree y así lo nombracreador de la luz y de la sombra;de la ruina fatal y de la fama;

de la gota de llanto y de la risa;del violento simún y de la brisa;de la lluvia sutil y de la llama...

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LA POESÍA

La poesía, amigo, es una perlaque pocos tienen la virtud de asirla.Como dijo un poeta: "Para verlason los ojos del alma". Podrá uncirla

quien abra el corazón para tenerlay tenga la paciencia de pulirla...No hallará simbolismos para hacerlaquien piense, a martillazos, esculpirla.

Para verla crecer y para amarla;para estar orgulloso de abrazarla;hacer que nos socorra y socorrerla,

no basta con pensar que vas a serlo,–que vas a ser poeta– ¡sino hacerlo!¡La poesía, amigo, es una perla!

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POETAS DE VERDAD

Mis versos de esta edad son diferentesa mis versos de ayer, de otros albores.Acepto que los necios me critiquenporque soy insensible a sus ñoñeces.

Los quiero acompañar en su camino–por lástima quizá, no porque debo–.Y es lógico que sepan que no dudoque tengan un por ciento de poetas.

Por esos que no saben que la rimaes franela esencial de este vestuario,yo quiero hacer oír este mensaje:

No llaméis calderilla a las palabrasiguales, de los versos en las puntas,que riman los poetas de verdad.

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INQUIETUD

Un mundo sin fronteras ni destinorenuevo tras la lluvia que me acosa.La tarde es más azul y más lluviosahacia el largo final de este camino.

Aunque tenga la miel, el pan, el vino,y comparta los predios de la rosa,un alma que anda errante no reposasi cumple la misión de un peregrino.

Al calmar un instante el pensamientovislumbra los fantasmas del tormentobajo un cielo nublado y tempestuoso.

De regreso a las márgenes tranquilasle embrujan de sosiego las pupilaslos ángeles del bien y del reposo.

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EL SILENCIO El silencio abismal que me rodeaacosa con un ruido tan hiriente,que pasa por encima de la mentey destruye los ruidos de la idea.

En silencio constante torpedeacomo una tonadilla persistente.Me derrumba la voz ruidosamentecuando, sin admitirlo, me vocea.

Debajo del silencio me acongojo,calladamente el cascabel recojoa donde no lo deshilvane el ruido.

En silencio ruidoso me sumerjo,y del hondo mutismo nunca emerjopor no verme callado, sin sonido.

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II

Esa calma es igual que un grito mudo.Retrospectiva voz que nos despierta.Es como el alma de una cosa muertaque vive presa de silencio agudo.

Hiere más, es más terco, raro y rudoque la zarza en las rosas encubierta.Lo mismo que el cerrojo de la puertaque nos cierra las voces y el saludo.

El silencio se agacha entre la turbay en lenguaje inaudible nos perturbacon la fuerza explosiva de una bomba...

No se sabe si es ancho, estrecho, corto,largo... Se sabe que se queda absortoquien perezca atrapado entre su comba.

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VACÍO

El silencio es un hueco moribundo.Sobre cuyos brocales, ¿quién solloza?Charco de soledad donde se empozala corriente de un río nauseabundo.

No es ancho, ni sereno, ni profundo,pero en él se sumerge la voz mozade la joven conciencia que retozay se burla del bien de todo el mundo.

Este hueco, este charco, como manchase hace dueño del tiempo, si se ensanchao busca un eco desde el pétreo fondo.

Este silencio, cada vez más parco,traza las rutas de un inmenso barco por su espacio minúsculo y redondo.

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EL LLANTO

Frente a la tumba donde yace el llantono con nostalgias de ilusión tropiezo,si no que me arrodillo y canto un rezo...¡Más bien le empino mi gozoso canto!

La paz del hombre ha padecido tantoque a dudar de los místicos empiezo,quebrando con martillos de bostezola mudez infernal del camposanto.

De ese llanto sin causa que a deshoracierta parte infantil del mundo llora,ni una pizca humedece el noble suelo.

Porque el llanto vertido sin decoronunca puede igualar el dulce llorode quien sufre de veras bajo el cielo.

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DESDE MI MISMO

Nada importa que en vano me refugieen las cosas de lujo que me compro,y en silencio abismal mis penas rumierespondiendo a los gritos que no oigo.

Nada importa que el ánima se angustie:¡debo ser para el vulgo claro y sobrio!Hay un tanto del hombre que me nutreque a pesar que no es mío, lo remolco.

Nunca un mal ha podido ser perpetuo,ni acepta más de un mal un solo cuerposin morir bajo el peso que lo diezma.

Este mal se me va cuando lo sufro.Parece que se asusta con mi triunfoy toda la intención se vuelve neutra.

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HA MUERTO UNA MADRE

La muerte de una madre ¡duele tanto!que rasga el pecho como herida dura.Madre es esa que cubre de ternuralas horas de inquietud y de quebranto.

¡Que vuele el pensamiento al camposantodonde hoy reposa inmaculada, pura...!Allí se torna en manantial de alburael suelo que se nutre con el llanto.

Su monte se pobló de siemprevivas,sus árboles, de lámparas votivas,atenuando la angustia que me puebla.

Es su última casa, augusta casa,con un techo de estrellas que rebasalos hollines del tiempo y de la niebla.

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AMOR COMPARTIDO

Tengo un minuto de silencio, puro,sincero, universal y compartido,por esos acosados que se han idosin propia voluntad y con apuro.

La muerte se aparece con oscuroantifaz de fantasma sin sentido.Ha calculado para qué ha venido,así traspasa el tenebroso muro.

Por eso sufro cuando un niño muere.Un niño aporta lo que menos hiere:la sonrisa en lugar de la violencia.

Para los seres que el recelo humanono derrama las mieles de su mano,¡cultiva su rosal la omnipresencia!

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EL MENDIGO

Tras de burlarnos en su propia caravamos al templo a confesarlo al cura,pero en el templo no encontramos aguapara lavarnos de la horrible culpa.

Para entender su soledad hambreadapreciso es ir a su intemperie muda;visitarlo en su arrabal sin casay compartir su callejuela sucia.

Acércate a su acera sin abrigoy acaricia sus míseros despojosdesnudos de metálico egoísmo...

Al palpar su orfandad y su miseria,sentirás que te grita por los porosla voz de sal de su callada pena.

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LÁSTIMA

Dulce muchacha de la risa tristeen nocturnal exhibición constante.Vendedora escondida y ambulanteque al amor verdadero se resiste.

Te denuncia la gracia que te viste–menos valiosa cuanto más brillante–.La mano que te ofrece su diamantees la misma que luego te desviste.

El torpe comprador a quien le vendesno entiende tu penuria, ni tú entiendesel gusto con que él paga tu penuria.

Te mira como a un vaso desechableo una flor de papel... ¡Tan inestablecomo el tiempo que dure su lujuria!

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¿QUÉ SI TE QUIERO, AMOR...?

¿Qué si te quiero, amor? Me lo preguntascon gesto triste de desilusión.¿Acaso no oyes a mi corazóncuando tus besos a los míos juntas?

¿Qué si te quiero, amor? ¡Cómo me asustascuando te pones a juzgar mi amor!¿Acaso no oyes desde mi interiorel grito que te dice que me gustas?

¿Qué si te quiero, amor? ¡Torpe sospecha!Pues de tu amor me atravesó la flecha...¿Qué si te quiero, amor? Todas las puntas

del signo de Cupido, que venero,te dicen que te quiero, ¡que te quiero!¿Y todavía, amor, me lo preguntas?

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PARA QUERERTE, AMOR...

Para quererte amor, para querertecomo lo ordena el corazón amante.Para sentirte cerca, para vertereír ilusionada en todo instante...

Para aspirar tu aliento, para hacerteun camino de flor, en lo adelante.Para tener tu amor, para tenertecomo una fuente de pasión vibrante...

Tu paso sigo con delirio loco, en cada cosa tu recuerdo evocoy te juro mi amor hasta la muerte.

Para quererte así, tal sólo vivo.¿Habrá quién goce de mejor motivopara quererte, amor, para quererte?

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¿ADÓNDE ESTÁ TU CORAZÓN...?

¿Adónde está tu corazón, adónde?¿Adónde tu ternura? Endurecidomuestras al mundo el ideal perdido,que a ningún sentimiento corresponde.

¿Adónde quieres que mi voz ahonde?Quiero esperarte en el jardín florido,en la fuente, en el árbol, en el nido...donde ninguna mezquindad se esconde.

Una pureza natural de rosaaflorarme parece en cada cosaque el santo duende de lo puro ronde...

Si así te llego, cual sutil gacela,o con esta humildad que me desvela...¿Adónde está tu corazón, adónde?

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AL FILO DE LA MEDIANOCHE

La lluvia cae estrepitosamentetocando el filo de la medianoche,cuando la oscuridad es más oscuray la distancia aúlla como un lobo.

En medio del temblor de tanto miedo–la lluvia en la alta noche siempre aterra–yo me escondo debajo de la colchay rezo, a no sé quien, un rezo largo.

Comprendo que no tengo quien me ayude,porque el mundo se muere ensordecidopor las voces del tiempo y del tumulto.

Después de mi trasnoche interminable,me asomo a la ventana y me iluminael Sol encaramado en la montaña.

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CONTRASTE EN LA MADRUGADA

Entre la sombra de la madrugaday con el canto arrullador de enero,felizmente camina un carreterohacia donde dormita su boyada.

Al pie de la carreta, ya cargada,enyuga y encuadrilla, muy ligero.De allí despunta, sin narigonero,rumbo a la pesa. Con la brisa helada

el rocío, en la paja, se congela.De un caguazo contiguo, la candelaun viejo esclavo de la zafra, atiza.

Y, sobre el campo que la llama dora,lentamente en el viento se evaporael tibio resplandor de la ceniza.

* Caguazo (cubanismo) caña de azúcarde baja calidad

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EL POZO

...un pozo es un camino vertical hacia la fuente de un país redondo.

Oscuro, estrecho. De perfil redondo:Desde el mismo misterio del brocalhasta donde comienza el manantial,hay un secreto indescifrable y hondo.

Bulle en su firme redondez, orondo.El agua envuelve vibrador cristal.No sé qué noria con qué amor rurallo ronda siempre del pretil al fondo.

El pocero, ese artífice que cavaen piedra dura o movediza grava,¡ya tiene su diploma de minero...!

Un pozo en realidad es una minacon el oro del agua cristalinaque pule la paciencia del pocero.

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AL OLMO LO SALVA UN SIGNO

Bajo el toldo de un árbol frutecido,un pillo, con maldad en la mirada,experto en el pillaje y la pedrada,apedreaba el ramaje, enfurecido.

No sólo le tiraba el muy bandido,a la fruta en sazón y madurada,sino que de manera despiadadadestruía el botón recién nacido.

Desde un olmo cercano, un labrador,al ver la ingratitud del malhechormurmuró con pesar: "Esto es el colmo,

este ingrato maldice de quien medra,sin embargo, no tiene ni una piedracon el fin de lanzarla contra el olmo" .

"No pidas frutos al olmo"

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PUENTE

Si supiese el instante lo que ansíasu majestad el corazón, le dierael dulce canto del jardín. Hicieracentenares de ríos. Les pondría

–inventados de nueva fantasía–bajeles de color de primavera,o por un mar azucarado fueraen larga y fascinante travesía.

Inventara una forma diferentede juntar las orillas. Ola y puentecomo mis ayudantes contratara...

Nada distante ha de quedar lejanoy bajo los dominios de mi manono habría división que no juntara.

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LO IMPREVISTO

Armado de valor, de pico y pala,cava un mozo infeliz en campo seco.A medida que cava crece el huecoy un húmedo vapor la tierra exhala.

La negra roca donde el pico calaherida suelta la canción de un eco.–La roca se deshace fleco a flecocomo una rosa que se despetala–.

Tira a paladas la deshecha roca,con su polvo y su cieno, por la bocadel vacío cuadrado. El aire zumba

como tromba que baja de la sierra,y el montón infernal de grava y tierra sobre el ingenuo cavador, derrumba.

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LA JACA

La jaca trota y trota; con lentitud se aleja.Trota rumbo al mercado desde la gris manigua;sobre su lomo herido lleva una albarda antigua;sobre la albarda antigua lleva una alforja vieja.

Sobre la alforja vieja va un anciano; va y deja su carga de ilusiones en la plaza contiguaa la iglesia del pueblo. La tensión amortiguay por horas la jaca disimula su queja.

De regreso, en la tarde, de una carga distintaviene llena la alforja. Por la pradera encintade frutos pasa un ave. Y tras la verde ceja

de monte, a la derecha, como un disco candenteque huyera de la noche que parece inminente,sobre un potro de luz el Astro Rey se aleja.

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ROSA BLANCA

Rosa blanca, de mármoles y losas,–argénteo pájaro de tardes lilas–que en vuelos de lavadas clorofilasdespliega la belleza de las rosas.

Aun la rosa crecida entre las fosastañe fragancias como las esquilas.Al entrar en su bosque las pupilasse turban de luciérnagas hermosas.

Se enflora de resol y enajenadadeja los pétalos en la cascada,donde lava los polvos del verano.

Vestida de rocío se hace reina, y la brisa olorosa que la peinatorna rosal de nieve el meridiano.

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LA ABUELA

¡Parecen perlas sus callosas manos!Con el rostro, de dicha envejecido,la nieve de la edad es como un nidoque anida nobles devenires canos.

Su vida se gastó en los cotidianosquehaceres del tejer y del zurcido.Su cuerpo angelical está curtidopor soles de benévolos veranos.

Las arrugas que afloran en su tezson símbolos de honor de la vejez:–medallas concedidas al respeto–.

Su mirada se vuelve más alertacuando siente que tocan a la puertalas sutiles manitas de su nieto.

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EL TEIDE: FABULOSO MIRADOR

Arriba, espacio inmenso y azulino.A un lado, milenarios murallones.Al otro, de las viejas erupciones,peñascos que vigilan el destino.

Distante, el horizonte cristalinocon luces de celestes dimensiones.Las nubes pasan como embarcacionessobre el reflejo del azul marino.

Subyacente, ese mar de retamalescubriendo los oscuros roquedales:lava que los relentes han curado.

Al descender, con estupor, perplejos,El Teide nos parece, allá, a lo lejos,cómo un gigante gris petrificado.

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DESAGRAVIO A GLORIA ESTEFAN

I

Tu nombre, por sí solo, es el modelode cúmulos de honor que da la gloria.Quien ponga piedras en tu trayectoriasólo entiende el camino a ras de suelo.

Donde la gloria de tu voz es vuelono llegan ni la infamia ni la escoria.No es igual darle vueltas a la noriaque darle vueltas al color del cielo.

De sus cuevas de fango y egoísmo,las voces del rencor y del cinismosacaron sus diabólicas culebras...

Pero tú, que con águilas transitas,¡las conviertes en mil estalactitasque cuelgan como luminosas hebras!

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II

Cubana de los pies hasta el cerquillo:Como niña de campo –de batey–que se pone un sombrero de yareybajo un sol de albahaca y romerillo.

Cubana con sabor a caimitillo,con suspiro de caña y de mamey;con lo dulce de un mango del Caneyy grata como un son de Manzanillo.

Cubana como el guano de un alero;como el ritmo de un canto carretero;como el agua serena de un aljibe...

Los palmares te crecen en la risay en tus venas –un Cauto que va aprisa–¡se dilata la cuenca de El Caribe!

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EL PAVO REAL

Un día, en una feria, un pavo real,haciendo ostentación de su belleza,sus alas extendió con gentilezay cubrióse los pies. En el corral

la admiración por él fue general:lo creyeron un miembro de la altezade un reinado divino... Una rarezade artístico esplendor ornamental.

¡Que cante el pavo real! Gritó un borrico,y el lustre esmeraldino del plumajeabriósele a manera de abanico...

Pero al oír su rústico lenguaje,la fauna murmuró: "Qué calle el picoantes que arruine su vistoso traje".

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EL PAJARO CARPINTERO

Picoteo laborioso al resisterocual si tocase una perenne aldaba.Con los golpes del pico perforabala corteza de un tronco. El agujero,

a manera de nido, en el maderole sirvió de cobija: allí guardabaolores de la piel de la guayabay esencias de la flor del cocotero.

Un reptil invadió su casa estrechay tuvo que marcharse sin amparo,expuesto a los rigores de la flecha

que un mozuelo lanzaba en plena huida.Mas, no murió por el hostil disparosino de ver su dignidad herida.

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EL DICCIONARIO

Cofre que guarda la sabiduría:Nos basta, por ejemplo, que se abray se lea el vocablo abracadabra,¡ya con eso aprendemos fantasía!

Si queremos saber de astrologíanos deja fascinado esa palabra,y si pasamos a la voz macabralo que entendemos nos escalofría.

Este joyero del vocabulario,en lugar de llamarse diccionariodebería llamarse caja de oro...

Porque su espacio, casi reducido,es tesoro de un sol desconocido,¡y amerita encontrar ese tesoro!

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DIANA DE GALES

¡Princesa! Te retiras con la Parcapor la ruta más trágica y sombría,y el mundo en lloro colosal abarcatodo el trayecto de la inmensa vía.

El príncipe se irá sin ser monarcapor la falta de ingenio y valentía.Tú dejas un vacío donde encharcasu infausto devenir la monarquía.

No será por azar que Dios inmoletu bondad y grandeza. Ya tu proleva camino radiante al trono augusto.

La esencia de tu vientre sin enconodeja un príncipe nuevo para un tronocon versiones más nobles de lo justo.

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REFLEXIONES

"La cama del pesebre resplandece"y termina la noche de la Tierra.¡Hay cantares de paz! Pero la guerrano demora en llegar... Y se aparece

al reinado de Cristo. Lo estremece,avasalla a su pueblo, al niño aterra...El hombre se hace el sabio pero yerra.La torpeza lo obliga a que tropiece

y repita el tropiezo. Luego, un rezo;se olvida del tropiezo y de la rocay con la misma roca aquel tropiezo

se repite una vez cada segundo.Y quiere así, que en su carrera loca,lo salve el sabio Salvador del mundo.

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LA PAZ

I¡La paz! ¿Qué es eso? La predica el hombredesde que Cristo anduvo por la Tierra,pero el mundo ha vivido siempre en guerraporque el hombre la inventa y le da nombre.

De la paz, sólo quiere que lo encumbresobre el triste que muere en el suplicio,pero es la guerra su mejor oficioy la lleva en la sangre por costumbre.

La paz ha de venir tan sólo cuandoel hombre no se alíe con el bandoque corrompe el ambiente con el robo...

La paz alcanzará su permanenciael día que no exista divergenciay la oveja perdure sobre el lobo.

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II

Para lograr la paz entre la bruscamadeja que enredó la humanidad,busca el hombre la luz de la verdad¡pero no tiene fe cuando la busca!

Por eso vive en general conflicto,se olvida del hermano colindante,y creyéndose Juez, dicta arrogante,su injusto, inapelable veredicto.

La paz está a la vuelta de la esquina.Basta con deshacerse de la inquina.No llevarse del prójimo las luces,

y cumplir simplemente ciertos puntos:¡Que el hombre no ventile sus asuntoscon las palabras de los arcabuces!

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III

Cuando sea la paz establecida,y del justo reparto esté a la vera,la debe hallar la humanidad enteraal pie del monte del amor tendida.

No tiene que formarse a la medidade quien la parte de más oro quiera,sino puesta a crecer de una maneraque dé al género humano plena vida.

Que proteja a los pobres y dé abrigo.Que el perdón no haga falta ¡ni el castigo!Que persista un fulgor de bienandanza.

¡Que terminen el odio y la lujuria!y acabe para siempre esta penuriaque le cierra el camino a la esperanza.

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COMO UN DIVINO COLMENAR ...

IEstamos casi a fines de un milenioen que la ciencia conquistó la Luna,y aunque poco logró nuestra fortunacubrió la gloria el terrenal proscenio.

Mas no ha podido concebir el geniocómo salvar al mundo de la hambruna,o aliviar a los tristes, que, sin cuna,perecen como el hombre primigenio.

Si no fuera por tanta hipocresía,a la humana ambición le bastaría,de la tierra usurpada, con dos palmos.

Igual que, si sus bienes compartiera,el valle inmenso en que vivimos fuera¡cómo un inmenso colmenar de salmos!

II

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El hombre ya domina cielo, tierra,aire, mar, voluntad... y, corrompido,defiende lo usurpado o lo adquiridocon la vil "diplomacia" de la guerra

que arrasa las ciudades y que aterraal pobre, al desarmado al desvalido...¡Hasta las mismas fieras han corridoen busca de refugio en la alta sierra!

Si no fuera por tantas divisiones,y el hombre contuviera sus pasiones,o razonara en los momentos calmos...

viviera más feliz, más sano y fuerte,sin temores al hambre ni a la muerte,¡en un inmenso colmenar de salmos!

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CUANDO UN AÑO COMIENZA

1997

Cuando un año comienza mucha gentese endiosa propalando predicciones,al tiempo que nos da las solucionesque resuelven los males del presente.

Pero el mundo prosigue indiferente,porque gira a través de evolucionesque le dieron impulso hay ya millonesde siglos. ¿Es posible que haya mente

que pueda predecir que Dios mañanasalvará del dolor la estirpe humana?Se sabe que Dios es quien determina,

quien todo lo establece o desordena...¡Se sabe que Él inicia una condenasin saber en qué tiempo la termina!

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CUANDO CORRÍA EL AÑO 2096

Un siglo misterioso transcurría...Y gentes con opuestas credenciales,juntaron las razones desigualesque desarmonizaban la armonía.

El abismo que al mundo dividíafue un reguero de notas musicales,y por montes y prados y rosalesde la Paz el fulgor se repartía.

Cada humano tomó lo que era justo–ni de más ni de menos ni por gusto–.El prójimo encontró el lugar debido.

¡Al fin por la llanura de la Tierrasin odios, egoísmo, sed o guerrael hombre no marchaba dividido!

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VIII SONETOS A UN POETA TINERFENO

A Antonio Bocanegra Larrazabal

Poeta de las tardes tinerfeñas.¿De qué auroras divinas tomas fuegopara romper el nocturnal sosiegode las islas hermosas donde sueñas?

Esas islas de gentes tan risueñas,–remansos del pastor y del labriego–que sienten por la tierra noble apegocon sus costumbres netamente isleñas.

Yo estuve un día a visitar a Telde,el pueblo de mi padre. Una rebeldemirada recibí de cada roca...

El pasado esta allí, casi sin irse.Sobre todas las rutas puede oírseese recuerdo que el pasado evoca.

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II

Subí del Teide a la escarpada cimapor una caprichosa carretera,que me dio la impresión de una escaleraque a los reinos del cielo se aproxima.

Sobre su altura disfrute su clima:el mar, el valle, la planicie entera.A la nube blancuzca y pasajerala montaña le sale por encima.

Deslumbróme en la cumbre del colosoel ancho panorama esplendorosodonde el poeta puede hallar un vuelo.

Al bajar de sus cumbres me sentíacorno un viajero del Señor que habíavuelto de un viaje al colmenar del cielo.

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III

Tanta belleza Tenerife imanta,que le prende un relámpago a la idea,y luego el corazón relampagueacon una inspiración que se agiganta.

A Tenerife, de grandeza tanta,en ese suelo donde el Sol flamea,entre el céfiro puro y la mareaenternecido el trovador le canta.

El canto noble del amor isleño,que acompañan las liras del ensueño,se escucha como un himno solidario.

Encantan los paisajes a la vista,y desea quedarse quien asistaal lírico archipiélago canario.

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IVEntiendo al vate que dejara a Hinojos,cuando hechizado por celestes panes,lo atrajeron montanas y volcanes,que, aunque duermen, chispean en los ojos.

La suerte satisfizo sus antojoscon la magia de viejos talismanes,v llevado por bíblicos imanesdeshizo los telúricos cerrojos.

Es su huerto divino el retamar,su piano melodioso el ancho mar,el Teide su simbólica tribuna,

Las Cañadas su hacienda de recreo,y se va por Güimar en un paseosobre el potro plateado de la Luna.

V

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De los vientos alisios tiene dosisde húmedas caricias en sus faldas,y en una cordillera de esmeraldasla fauna vitaliza la simbiosis.

Pero en una brutal metamorfosispalidecen las múltiples guirnaldas,y se pierden en mar de flores gualdasque sufren incurables. La neurosis

del doliente maleáis, la torna ocreen su lado sureño. La mediocrellovizna, se evapora con el viento...

Desde Monte Nevado, -Tenerife-con su forma poética de esquife,esplende por el ancho firmamento.

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VI

La historia que idealiza a los menceyesen las tumbas que tiene la Orotava,nos cuenta de una estirpe pura y brava,amante de sus tierras y sus leyes.

Contaban con sus príncipes y reyesy un reino de verdor y otro de lava.El grito de los guanches se nos clavacomo el grito de nuestros siboneyes.

Y retumba la queja de Acentejorepetida en el aire con el dejode Anerve, Polinor y Benaharo...

El camino se vuelve policromocuando cubren las manos de Bencomola pena derramada de Tinguaro.

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VII

Yo me siento atraído por los sietecontornos de color esmeraldino,que bogan por el ámbito marinocomo siete chalanas al garete.

Hay veces que me visto de grumetey me voy hacia ellas. Mi destinoes hacer del Atlántico un caminoy volver al pasado sin grillete.

El hombre que regresa a sus raícesrecobra sus orígenes felices:en mi caso especial, Islas Canarias.

La tierra luminosa de mi ancestro,un edén de reposo para el estroque llamaron Las Islas Purpurarias.

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VIII

De júbilo el amor revolotea,más allá del rigor del oceano,y saluda al poeta y al hermanoque en un mundo de gloria se recrea.

El sol de las pasiones alboreacon plena juventud de meridiano,pero la aureola de mi pelo canola entrada de las sienes me rodea.

Ojalá que este vuelo que imagine,no le corte las alas el destinoy regrese al jardín de mis mayores...

El suelo de mujeres encantadas,de riberas con olas sosegadas¡y fuente de poetas y escritores!

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EN ALAS DEL MISMO SUENO

A Nieves Henríquez, poetisa. Canarias

Tu apellido es así: con hache y zeta,legado por tu padre de tu abuelo.Mi apellido es así; de igual modeloy viene de esa islita que me inquieta.

¿Acaso los nutrió la misma veta?¿Qué nos hace vivir con este anhelo?¡Tú, poetisa de elevado vuelo!¡Yo, mitad soñador, mitad poeta!

Mi padre nació en Telde, Gran Canaria.a finales del siglo diecinueve...Se fue a Cuba a vivir en zona agraria

cuando sólo contaba cuatro abriles...¡Yo siento su dolor; el tiempo aleveno dejo que volviera a sus pensiles!

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II

Pero yo fui por el. Ha solo un anoque estuve por su tierra milagrosa,me hermane con su gente cariñosay nunca me sentí como un extraño.

Hasta Telde llegue por el peldañode la sierra empinada y escabrosa,y bebí de su viña generosael vino delicioso. Tome el baño

agradable y perenne de la brisa.Guste de sus comidas abundantesy goce de su pueblo la sonrisa...

Yo siento la ilusión que volveréa su suelo de cosas fascinantes.¡Si regreso algún día, te veré!

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