organizaciones de beneficencia

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Valparaíso, 25 de septiembre del 2011 Estimado comisionado: Esperando que se encuentre bien, le escribo para contarle y compartirle un trabajo que prepare para un proyecto en el que estoy, pero que aproveche para referirme al trabajo del Ejercito de Salvación, a través del cual realizo un breve análisis comparativo entre el Ejercito como organización y el Hogar de Cristo, principalmente basándome, en lo que se llama enfoque institucional, el cual toma como referencia los valores inculcados por los lideres fundadores, y se comparan con el desarrollo de la institución. Preparé esto, con el único objetivo de aportar con mi conocimiento principalmente a la reflexión del estado actual del Ejercito en Chile, sin la cual (reflexión), es imposible lograr cambios que vayan en beneficio directo de la sociedad en que vivimos. No pretendo incomodarlo con mi crítica, solamente estoy siguiendo el llamado de mi conciencia la cual me recuerda de donde vengo y que parte de lo que soy tiene sus orígenes en la visión y misión de William Booth. Atte, me despido esperando alguna respuesta de su parte. Samuel Ramírez Garrido. Estudiante de Sociología Universidad de Valparaíso

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comparacion cultura organizacion Ejercito de Salvacion y HOgar de Cristo

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Valparaíso, 25 de septiembre del 2011

Estimado comisionado:

Esperando que se encuentre bien, le escribo para contarle y compartirle un trabajo que

prepare para un proyecto en el que estoy, pero que aproveche para referirme al trabajo

del Ejercito de Salvación, a través del cual realizo un breve análisis comparativo entre el

Ejercito como organización y el Hogar de Cristo, principalmente basándome, en lo que

se llama enfoque institucional, el cual toma como referencia los valores inculcados por

los lideres fundadores, y se comparan con el desarrollo de la institución.

Preparé esto, con el único objetivo de aportar con mi conocimiento principalmente a la

reflexión del estado actual del Ejercito en Chile, sin la cual (reflexión), es imposible

lograr cambios que vayan en beneficio directo de la sociedad en que vivimos.

No pretendo incomodarlo con mi crítica, solamente estoy siguiendo el llamado de mi

conciencia la cual me recuerda de donde vengo y que parte de lo que soy tiene sus

orígenes en la visión y misión de William Booth.

Atte, me despido esperando alguna respuesta de su parte.

Samuel Ramírez Garrido.

Estudiante de Sociología

Universidad de Valparaíso

Organizaciones de Beneficencia

Breve análisis organizacional entre el Ejercito de Salvación y el Hogar de Cristo

Valparaíso, al igual que otras muchas ciudades latinoamericanas, tiene una relación muy íntima

con la pobreza, una escena estética que no se puede ocultar, y que va de la mano, con el

discurso de su calidad como Patrimonio. No es menor notar en conversaciones con amigos, que

si bien las representaciones que se tienen del puerto son variadas, y giran en torno a la playa y

cerros, el vagabundaje y la miseria los acompaña.

Es posible decir, que así como es típico ver el mar, los barcos y ascensores, también los es ver

indigentes, vagabundos etc., en las calles del puerto principalmente, o sea el sector patrimonial.

Sin duda que este es un tema social importante, tal vez al que se la ha dado poca atención, más

que el desprecio por este tipo de personas, pero a pesar de esta actitud colectiva, existen

instituciones y organizaciones que se ocupan de estos sujetos.

Existen instituciones y organizaciones, que se dedican en forma voluntaria y sin fines de lucro, y

movidas por sus valores, tanto religiosos como humanitarios, a dar acogida y atención a

indigentes y personas sin hogar, en este sentido abordaré el caso de dos entidades

emblemáticas en la ciudad de Valparaíso, como los son el Ejercito de Salvación y el Hogar de

Cristo, las cuales compararé, aportando datos claves de sus inicios y su trabajo en la ciudad,

apostando, a manera de hipótesis, que el factor religioso, como valor que sustenta a ambas

organizaciones, es uno de los principales puntos de apoyo para que hayan creado sus redes y

tener la imagen corporativa correspondiente, como ya se sabrá, sin mayor explicación, que el

Hogar de Cristo, tiene un privilegiado status en la sociedad chilena, y amplias redes entre

organismos del Estado y la empresa privada.

También, a partir de un simple análisis de la cultura organizacional, basado en los valores

implantados por sus respectivos lideres fundadores, es posible compararlas y entender las

diferencias que determinarían, en cierto modo, su estado actual.

Para continuar con esta comparación, es necesario recurrir a la historia, postulando,

principalmente que sus orígenes religiosos, en sus contextos determinados, influyeron

necesariamente en su desarrollo en Chile, y específicamente en Valparaíso.

En primer lugar, la hospedería que el Ejército de Salvación mantiene en calle Clave 483,

comenzó a funcionar en el año 1936, con una capacidad de 400 camas. También otro centro de

atención social que tuvieron en la ciudad puerto, fue inaugurado en el año 1912 en calle

Blanco. Otra sucursal de servicio social estaba ubicada en calle Tomas Ramos 172, en donde

funciono por unos años, desde 1960, un hogar para madres solteras y sus hijos. En cuanto al

Hogar de Hombres, ubicado en el barrio Echaurren, aun funciona, aunque en condiciones y

enfocado a un tipo de persona muy diferente que en sus comienzos, ya que fue creado

originalmente, para albergar a la población flotante que trabajaba en el puerto, tanto

extranjeros como nacionales, al mismo tiempo que a los indigentes.

En la actualidad funciona como un albergue permanente para una grupo mayoritario de adultos

mayores en situación de calle, los cuales viven en este edificio, al mismo tiempo que reciben

tanto hombres trabajadores, que solo llegan a dormir, como sujetos en situación de calle, que

solo buscan un lugar donde pernoctar.

Este hogar no esta solo en el barrio, aparte del reconocimiento de la comunidad, tiene un

respaldo que la brinda la historia de su organización, la cual es reconocida internacionalmente

por su labor con los más necesitados. El Ejército de Salvación, nace en la Inglaterra Victoriana,

en medio de la Revolución Industrial, alrededor del año 1878, fundado por el Reverendo

William Booth.

Es preciso, para la comparación, abordar, ciertos puntos importantes dentro del discurso de su

fundador, para poder comprender los valores que sustentan esta organización hoy en día.

Primeramente cabe señalar que William Booth era un predicador, protestante y

específicamente de la doctrina metodista wesleyana en Inglaterra. Su devoción y vocación por

los pobres iba de la mano con su labor de predicador itinerante. Se tiene registro que después

de haber recorrido los bajos barrios del Este de Londres, siendo testigo de las miserias que

debían soportar niños, jovencitas, mujeres y hombres, por causa del alcohol, la cesantía, los

bajos salarios, las enfermedades, las pésimas condiciones laborales etc. llega a su hogar, y le

dice a su esposa “¡Oh, Catherine, he encontrado mi destino! He aquí las personas cuya salvación

he deseado tan ardientemente durante todos estos años” (Booth, 1890)

Este hombre, lidero a punta de sufrimientos, una organización, que se encargo de materializar

esta visión, el estaba seguro, que su predicación no podía caer bien en aquellos que sufrían por

las condiciones de mal vivir en las que se encontraban, y como él solía decir, era imposible

predicar el evangelio a un hombre con hambre, pero no solo su objetivo evangelizador estaba

moviendo esta naciente organización, sino que también existía un sentido humanitario de dar

cierto alivio y dignidad a la clase mas desposeída, él decía en su libro La Oscura Inglaterra y

como salir de ella, critica su sociedad y comparando los estándar de vida de los presos, con los

cuidados y alimentación que reciben, y también con los derechos del Caballo de Tiro, a quien no

le faltaba atención ni bienestar, mientras que los trabajadores y pobres, debían someterse a

una vida de sufrimientos.

Estas experiencias, y valores, llevan al fundador del Ejército de Salvación a levantar, no solo una

comunidad religiosa, sino una organización integral, en donde los más pobres podían encontrar

alivio, a través de diferentes programas sociales, dependiendo del país donde se establecían.

Para nuestro caso, la ciudad de Valparaíso, es testigo del trabajo de esta organización, la cual

desde 1912 ya establece una hospedaría, siendo la mas emblemática inaugurada en 1936 en el

barrio Echaurren. A través de la cual, se pretende, materializar la visión de su fundador, dando

albergue a quienes no lo tenían, complementando con alimentación entre otros.

En cuanto al Hogar de Cristo, y su trabajo en la ciudad de Valparaíso, es posible decir que

cuentan con una casa de acogida y alimentación para personas en situación de calle e

indigencia, que funciona como tal desde el año 1998, y atienden alrededor de 50 personas

diariamente, al mismo tiempo que tienen otros centros dedicados a la atención de niños hasta

ancianos. En cuanto a lo especifico de su trabajo con personas sin hogar, esta institución, es

reconocida por el voluntariado y acción social con este grupo de personas, tal cual lo deseaba

su fundador.

Con respecto al padre Alberto Hurtado, sacerdote Jesuita, toma mas conciencia de las penas y

sufrimientos de su entorno al tener dos experiencias que lo llevarían a decidir y trabajar por su

conocida misión, iniciada en 1944.

La situación en el Chile de la década de los ’40, no era muy alentadora a pesar que ya desde los

’20, el Estado había comenzado a extender beneficios y aumentar el presupuesto para ayudar a

los mas pobres a través de la salud, sanidad y educación, sin embargo, aun en este periodo, la

cantidad de beneficiados era proporcionalmente menor a la de los excluidos en la sociedad,

debido al aumento de la población urbana.

Es necesario notar, que antes de la creación del Hogar de Cristo, ya existían otras instancias de

ayuda social, tanto de raíces católicas y protestantes, como el Ejército de Salvación, la cual en

comparación con las otras, era la mas organizada, ya que las demás eran iniciativas filantrópicas

particulares, por lo mismo A. Hurtado plantea una nueva posibilidad de ayuda social con base

católica.

Para lograr y comenzar su proyecto, inicia un discurso que transmite por medio de sus homilías

y cartas a los diarios (El Mercurio principalmente), de tal forma de comunicar su idea y

estimular a sus oyentes con mas recursos para conseguir su apoyo, lo cual le resulto, puesto

que para comenzar recibió la donación de un terreno y el dinero necesario para comenzar la

construcción de la primera sede, inaugurada en 1944.

Su liderazgo fue crucial para llevar a cabo esta misión, y se puede reflejar consecuentemente a

través del tiempo, ya que su imagen y discurso, son transmitidos por generaciones, dándole

vida y sentido a la obra social que inicio. Basta solo pensar que las representaciones que se

tienen del Hogar de Cristo apelan directamente a su imagen, y que aun preservan la misión

original.

Para continuar el análisis, es necesario recalcar, que en ambos casos es posible identificar una

cultura organizacional, ya que en su definición mas básica, seria, según Shein (1982) “un

producto aprendido de la experiencia grupal, y por consiguiente algo localizable solo allí donde

existe un grupo definible y poseedor de una historia significativa” (citado en Krieger, 2003), al

mismo tiempo que “La cultura de una organización es el conjunto de creencias y valores

compartidos, en mayor o menor medida, por sus miembros” (Lucas Marín, A. & García Ruiz, P.

,2002)

Sin duda que en ambos casos existen estos elementos y condiciones, independientes del lugar y

tiempo en que nacen, han logrado construir una identidad propia la cual los identifica y

diferencia de otros organismos similares.

Por ejemplo en el caso del Ejército de Salvación su fundador estaba conciente de que en su

sociedad (Inglaterra 1878), existían variadas formas de ayuda social y de caridad, pero no eran

integrales y él las criticaba, por lo mismo él formo algo distinto. Con el padre Alberto Hurtado,

sucedió algo muy similar, en su época, la década de los ’40, el Estado chileno, ya contaba con

ciertas políticas públicas para alcanzar a los más pobres, aunque eran insuficientes, y también

existían obras sociales de particulares católicos, al mismo tiempo que el Ejército de Salvación ya

estaba trabajando en la capital. Pero S. Hurtado quería algo diferente, con un sello e identidad

distinta.

En consecuencia, la influencia de ambos fundadores en sus misiones y visiones respectivas es

fuerte y determinante es su desarrollo futuro. El padre Hurtado veía a Cristo en el pobre, de ahí

el nombre Hogar de Cristo, mientras que William Booth, no podía concebir la predicación a los

pobres mientras sufrían, y sin la oportunidad de cambiar integralmente sus vidas, por lo que

incorpora a su misión la obra social y sus distintas modalidades, para ir en ayuda de los mas

necesitados.

Ambas instituciones, han sabido, a través del tiempo y en ausencia de sus fundadores,

mantener y perseguir la misión que ellos establecieron, lo que les ha permitido mantenerse por

medio de una fuerte organización, lo que se debe a fuertes lazos internos que se manifiestan en

su cultura organizacional.

También los cambios no han estado ausentes, si bien las organizaciones no están hechas para

cambiar, éstos han afectado de forma distinta a ambas obras, en relación a la sociedad chilena.

Por lo tanto, si bien el E. de S. tiene mucho mas tiempo de presencia y trabajo en Chile, su

desarrollo no ha manifestado cambios positivos, en cuanto a su obra social, ya que sus cedes

que se relacionaban directamente con la necesidad de los pobres, han disminuido

notablemente, determinando su mayor cambio positivo, en la creación y mantención de

centros educacionales, como colegios, dirigiendo sus esfuerzos y recursos principalmente a esta

actividad, si bien educativa, pero también económica, en desmedro de su original e inspiradora

de otras, obra social, quedando en Valparaíso, un gran albergue solidario, que a duras penas

sobrevive, pero que responde en parte a las necesidades de la pobreza en el puerto.

Mientras que por el contrario, el Hogar de Cristo, manifiesta un cambio excepcional a nivel de

gestión, desde 1982, bajo el humilde pero potente liderazgo del padre Poblete, quien

implemento en forma innovadora, y no sin resistencias, una serie de transformaciones a la

institución con diversas técnicas de marketing principalmente, lo cual tuvo como resultado una

imagen corporativa de la obra, lo que les trajo como beneficios, el reconocimiento en 1993 de

ICARE, y una mayor cercanía con la sociedad chilena, reflejándose cuantitativamente en el

aumento de cedes, de personal contratado y de voluntarios.

A modo de conclusión, me atrevería decir, que el elemento religioso ha sido de suma

importancia en el desarrollo de ambas instituciones de beneficencia, mientras una tiene sus

raíces en el protestantismo wesleyano de Inglaterra, tuvo gran auge en esa sociedad y en las

anglosajonas como la Norteamericana y Australiana, obteniendo en la práctica, el mismo status

que en Chile tiene el H. de C. , el cual tiene una gran acogida y ayuda de una sociedad

mayoritariamente católica, sobre todo en el sector empresarial mas clásico y conservador, los

cuales, no me cabe ninguna duda, vieron en esta obra de caridad católica, la oportunidad de

expresar su solidaridad con sus hermanos mas pobres, por medio de donaciones etc.

También es posible afirmar, que en el contexto de una sociedad católica, como la chilena, la

obra de Alberto Hurtado, encontró mas posibilidades para su desarrollo y expansión, pudiendo

sociabilizar mucho mas con su entorno, concretando fuertes lazos y redes entre el

empresariado y los organismos del Estado, alcanzando un status social, por medio de su

legitimidad basada en la religión católica, lo cual les ha permitido tener mucho mas acceso a

recursos públicos como privados.

En tanto, el Ejercito de Salvación, se ha quedado al margen, a la sombra, a pesar de su larga

experiencia nacional e internacional, y su relación con el Hogar de Cristo*, principalmente por el

factor religioso, lo que les ha dificultado enormemente encontrar el apoyo de organismos

públicos y privados especialmente, y en segundo lugar, porque como organización no han

innovado en su relación con la pobreza, al contrario, prácticamente se han retirado de esta

área, y han puesto sus esfuerzos en sus iglesias y colegios, lo que ha tenido como consecuencia

negativa, tener relaciones muy débiles con la comunidad civil, el Estado y la empresa privada.

* Se sabe, de manera informal, a través de la tradición oral dentro del Ejercito de Salvación y otros, que el padre

Hurtado, no solo conocía la obra del Ejercito en Santiago, sino que compartió con un oficial (pastor) extranjero, el

cual le ayudo con su experiencia social a levantar su proyecto. También es paradójico, que la idea de poner

alcancías en supermercados, el padre R. Pobrete, la importo de Estados Unidos, donde el The Salvation Army,

ocupa esta estrategia para las donaciones, pero en Chile no tuvo acogida para el Ejército de Salvación.

Bibliografía

� Booth, W. (1890). La Inglaterra oscura y cómo salir de ella. Cuartel General Internacional,

Londres.

� Ejército de Salvación, (2011). Ejercito de Salvación Territorio Oeste de Sudamérica. Recuperado 5

de mayo de 2011, en: http://www.ejercitodesalvacion.cl/

� El martutino, 30 junio, 2010. Hospedería del Hogar de Cristo aún con graves daños del

terremoto. Recuperado el: 26 de septiembre, 2011. Disponible en:

http://www.elmartutino.cl/admin/render/noticia/23243

� Fernandez, Samuel. Circunstancias de la fundación del Hogar de Cristo: Estudio histórico en

los documentos contemporáneos. Teol. vida [online]. 2008, vol.49, n.4 [citado 2011-09-26],

pp. 875-891 . Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0049-

34492008000300014&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0049-3449. doi: 10.4067/S0049-

34492008000300014.

� Green, Roger J. (2008). Vida y ministerio de William Booth.

� Lucas Marín, A & García Ruiz, P. (2002) Sociología de las Organizaciones, Barcelona, Paidos.

� Krieger, M. (2003) Sociología de las Organizaciones, Buenos Aires, Prentice-Hall.

Propuesta de Trabajo

Propongo en primer lugar una instancia de reflexión sobre el los actuales liderazgos, en cómo se dirige

la organización para lograr sus metas, y si son consecuentes con su misión y visión, al mismo tiempo

reconocer cuales son los principales elementos que permiten su adaptación y relación con el entorno.

Es importante reflexionar sobre la actual gestión y sus estrategias, comparándolas con la misión

y visión que tiene la organización, lo mas probable, y es lo que sostengo, es que cierto existe

cierto desajuste estructural entre el discurso, o sea la misión, y la práctica, dada por la gestión,

lideres, cultura etc., lo que provoca una incertidumbre entre sus miembros, ya sean empleados

o voluntarios.

También, tener en cuenta las formas en que la institución se relaciona con su entorno social, si

es a través de iglesias, colegios, albergues, etc., asumiendo cuál es el tipo de relación que los

une y les permite comunicarse con el entorno, siendo una relación económica o de

beneficencia.

Y por último, reflexionar y reconocer, cuáles son las prioridades, dónde se centran los valores, si

esta en los proceso, o en los resultados.

Metodología:

� A partir de un examen histórico del Ejercito e Salvación, principalmente en sus orígenes con

William Booth.

� Descripción cuantitativa de la organización en la actualidad, o sea, saber exactamente con

cuantas sedes y de qué tipo cuenta el Ejército en Chile.

� Evaluar el estado actual, con la misión y visión que proclama.

� Es posible realizar esto en una sesión, con material que permita la interacción de los

presentes, y su distribución.