new la escritura primitiva e · 2018. 6. 14. · los primeros ejemplos de escritura alfabética,...

8
6 E s posible inferir que la humanidad mantiene registros escritos desde la creación del Hombre hace 6.000 años. De la evidencia interna del Texto Sagrado inferimos que Adam no solo fue creado con la capacidad cogniti- va del habla (Job 38.14), sino también de la escritura (Gn.5.1). El rasgo distintivo de la escritura consiste en que los símbo- los escritos representan no solo ideas, sino palabras y sonidos reales de una lengua determinada. De esta forma, por ejemplo, el dibujo de un caballo no constituye escritura, por cuanto po- dría “leerse” en cualquier idioma. En cambio, solo la escritura es capaz de reproducir los sonidos de distintos idiomas. La escritura más antigua y primitiva es conocida como el sistema de caracteres cuneiformes de Mesopotamia, que se remonta al tercer milenio a.C. La escritura cuneiforme debe su nombre al aspecto de sus signos triangulares, combinados con líneas, fruto de usar la punta triangular del cálamo sobre la arcilla. Esta escritura consistía en hacer insiciones sobre tablillas de arcilla humeda, en las cuales quedaban impresos los signos. Luego se cocian para endurecerlas. La escritura evolucionó de forma independiente en las diversas regiones, tales como el Cercano Oriente, China, el valle del Indo y América central. Hasta entrado el segundo milenio a.C., es probable que los sis- temas alfabéticos derivados de la escritura original del Sinaí estuvieran extensamente difundidos por Levante. No obstan- te, como este tipo de escritura era plasmado en su mayor parte sobre materiales perecederos, como pergamino o papiro, se conserva un escaso material original, aunque el papiro se ha preservado en Egipto, por la sequedad del desierto y la ausen- cia de bacterias. Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. XV a.C., han sido hallados en el lugar donde se alzaba la antigua ciudad cananea de Ugarit. El idioma ugarítico se in- ventó allí bajo un sistema de escritura constituido por treinta símbolos cuneiformes. Los documentos eran grabados en ta- blillas de arcilla que luego eran horneados, resultando así casi indestructibles. Los escasos documentos conservados permi- ten suponer que los habitantes de Ugarit también estaban fa- miliarizados con la tradición habitual de escritura alfabética semítica sobre materiales perecederos. El más reciente descubrimiento de tablillas pertenece al archi- vo real de Tell Mardik (nombre actual de la antigua Ebla) a 50 Km. al SO de Aleppo, en Siria. En laboriosas excavaciones de una década (1964-1974) fueron desenterradas 42 tablillas de arcilla. Al año siguiente los hallazgos se produjeron por mi- les, todas ellas datando del s. XXIII a.C. Además de la lengua sumeria, muchas de las tablillas estaban escritas en caracteres cuneiformes en un idioma para entonces desconocido (hoy llamado eblaíta), que luego demostró ser semítico, y muestra afinidades con el ugarítico y particularmente con el hebreo. El uso semántico de las escrituras alfabéticas difiere del uso moderno europeo de la escritura alfabética en dos aspectos importantes. En pri- mer lugar, el sentido normal de la escritura en los textos semíticos es de derecha a izquierda, en lugar de izquierda a derecha. En segundo lugar, los sonidos vocálicos y los diptongos de las lenguas que usan las escrituras semíticas (a,e,i,o,u, ou, ai, oo, etc.) no se escriben, y sólo se registran las consonantes (b,k,d,f,g,etc,). Excavaciones en Tell Mardik (antigua Ebla), Siria. La escritura primitiva

Upload: others

Post on 26-Sep-2020

15 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: New La escritura primitiva E · 2018. 6. 14. · Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. ... Esdras Nehemías 1 7 Hageo Zacarías Malaquías SALMOS 5 Libros

6

Es posible inferir que la humanidad mantiene registros escritos desde la creación del Hombre hace 6.000 años. De la evidencia interna del Texto Sagrado inferimos que Adam no solo fue creado con la capacidad cogniti-

va del habla (Job 38.14), sino también de la escritura (Gn.5.1).

El rasgo distintivo de la escritura consiste en que los símbo-los escritos representan no solo ideas, sino palabras y sonidos reales de una lengua determinada. De esta forma, por ejemplo, el dibujo de un caballo no constituye escritura, por cuanto po-dría “leerse” en cualquier idioma. En cambio, solo la escritura es capaz de reproducir los sonidos de distintos idiomas. La escritura más antigua y primitiva es conocida como el sistema de caracteres cuneiformes de Mesopotamia, que se remonta al tercer milenio a.C. La escritura cuneiforme debe su nombre al aspecto de sus signos triangulares, combinados con líneas, fruto de usar la punta triangular del cálamo sobre la arcilla. Esta escritura consistía en hacer insiciones sobre tablillas de arcilla humeda, en las cuales quedaban impresos los signos. Luego se cocian para endurecerlas. La escritura evolucionó de forma independiente en las diversas regiones, tales como el Cercano Oriente, China, el valle del Indo y América central.

Hasta entrado el segundo milenio a.C., es probable que los sis-temas alfabéticos derivados de la escritura original del Sinaí estuvieran extensamente difundidos por Levante. No obstan-te, como este tipo de escritura era plasmado en su mayor parte sobre materiales perecederos, como pergamino o papiro, se conserva un escaso material original, aunque el papiro se ha preservado en Egipto, por la sequedad del desierto y la ausen-cia de bacterias.

Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. XV a.C., han sido hallados en el lugar donde se alzaba la antigua ciudad cananea de Ugarit. El idioma ugarítico se in-ventó allí bajo un sistema de escritura constituido por treinta símbolos cuneiformes. Los documentos eran grabados en ta-blillas de arcilla que luego eran horneados, resultando así casi indestructibles. Los escasos documentos conservados permi-ten suponer que los habitantes de Ugarit también estaban fa-miliarizados con la tradición habitual de escritura alfabética semítica sobre materiales perecederos.

El más reciente descubrimiento de tablillas pertenece al archi-vo real de Tell Mardik (nombre actual de la antigua Ebla) a 50 Km. al SO de Aleppo, en Siria. En laboriosas excavaciones de una década (1964-1974) fueron desenterradas 42 tablillas de arcilla. Al año siguiente los hallazgos se produjeron por mi-les, todas ellas datando del s. XXIII a.C. Además de la lengua sumeria, muchas de las tablillas estaban escritas en caracteres cuneiformes en un idioma para entonces desconocido (hoy llamado eblaíta), que luego demostró ser semítico, y muestra afinidades con el ugarítico y particularmente con el hebreo.

El uso semántico de las escrituras alfabéticas difiere del uso moderno europeo de la escritura alfabética en dos aspectos importantes. En pri-mer lugar, el sentido normal de la escritura en los textos semíticos es de derecha a izquierda, en lugar de izquierda a derecha. En segundo lugar, los sonidos vocálicos y los diptongos de las lenguas que usan las escrituras semíticas (a,e,i,o,u, ou, ai, oo, etc.) no se escriben, y sólo se registran las consonantes (b,k,d,f,g,etc,).

Excavaciones en Tell Mardik (antigua Ebla), Siria.

La escritura primitiva

Page 2: New La escritura primitiva E · 2018. 6. 14. · Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. ... Esdras Nehemías 1 7 Hageo Zacarías Malaquías SALMOS 5 Libros

7

Hasta hoy no existe ninguna Versión de la Biblia compaginada según sus

manuscritos originales. Por fines político-religiosos-comerciales, los editores bíblicos siguen favoreciendo

el orden tradicional prefijado en laVulgata Latina, que desde el siglo V impuso arbitrariamente su autor Jerónimo por mandato del Papado

Romano

ManuscritaLa BibliaOriginal

Entender el Evangelio es el epicentro de la exis-tencia humana. Porque el Dios Único se en-carnó y llegó a hacerse maldición en la cruz derramando Su sangre divina, no para soco-rrer a los ángeles, sino a Adam y a su des-cendencia (esto es, a ti y a mí). De allí que la

comprensión de esa “buena noticia” que es capaz de qui-tarnos de encima la muerte sea trascendente (2Ti.1.10). Cuando por gracia de Dios entendemos el Evangelio, nos apro-piarnos de sus beneficios (Hch. 8.30). Luego, si comprendemos debidamente las Sagradas Escrituras y las obedecemos, estas pueden hacernos sabios en la salvación alcanzada (2.Ti.3.15). Ahora bien, Satanás sabe esto, y obviamente no desea que su-ceda. De manera que, por una parte, tratará de cegar la mente del incrédulo (2Co. 4.4) y por la otra intentará confundir el Plan de la Redención para que el creyente no alcance su galardón.

Desde Génesis hasta Apocalipsis el Espíritu Santo inspiró opor-tunamente Su Palabra a los autores humanos a fin de que el propósito de Dios alcanzara su objetivo de reconciliar todas las cosas en Cristo. La Escritura Sagrada fue revelada a los santos profetas, apóstoles y evangelistas, y sólo a ellos (no otros) se les encomendó escribir su Texto y conformar su Canon. Sin em-bargo, por extraño que parezca, la estructura de la Biblia llegó a ser distorsionada de su orden original y, como veremos más adelante, fue arbitrariamente adicionada, subdividida y recom-paginada en una forma burda, innecesariamente enrevesada y difícil de entender, siguiendo tradiciones basadas en prejuicios tendenciosos y en el reclamo de conjeturas y suposiciones ab-surdas, que obedecen a intereses religiosos inconfesables, y por ende diabólicos, confusos y engañosos, aunque siempre anun-ciados bajo la premisa de la verdad...

Lo anterior puede comprobarse razonadamente: Suponga el lector que se propone leer un libro cuyo autor introdujo progre-siva y cronológicamente, hechos y personajes en los 49 capítu-los en que decidió dividir su obra. ¿No será más difícil entender su trama si, súbitamente, otro “editor” se le antoja subdividir los 49 capítulos originales en 66, mientras “otro” le añade 8 diferentes para totalizar 74? ¿Y qué sucedería si, además, cada intruso, por su cuenta, decide alterar la secuencia interna y de conjunto del libro? Y al dividir en dos el 6, desplaza el 7 al 8; pero al partir el 8 en 4, se obliga a secuenciarlo como 9, 10, 11 y 12. Al 9 lo divide en tres, pero lo desfasa para que sea el 31, 29 y 32. También al 10 lo subdivide (esta vez en cuatro) y lo coloca como 30, 33, 28 y 34; pone al 11 como 23, divide al 12 en dos, y pasa a ser el 24 y 25.. También al 13 lo divide en dos, cuya primera parte coloca como 36, y a la segunda como 35. El 14 se convierte en 26, 27 y 17. Divide en dos al 15 y lo coloca como 13 y 14; parte también el 16 y lo pone como 15 y 16 (¡aquí más o menos acierta!). Otra vez subdivide, esta vez en tres al 17, poniéndolo como 37, 38 y 39. Finalmente, quizá preocupado por el enredo formado, deja en su lugar al 18, 19, 20, 21 y 22.

Page 3: New La escritura primitiva E · 2018. 6. 14. · Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. ... Esdras Nehemías 1 7 Hageo Zacarías Malaquías SALMOS 5 Libros

8

LEY

5Libros

1Génesis

2 Éxodo

3 Levítico

4 Números

5Deuteronomio

PROFETAS

12Libros

JosuéJueces

6Rut

7

Samuel I-IIReyes I-II

8

AbdíasJoel

Jonás

9

AmósMiqueas

OseasNahúm

1 0Isaías

1 1

1 2 Jeremías

Lamentaciones

1 3SofoníasHabacuc

1 4Ezequiel

EsterDaniel

1 5Crónicas I-II

1 6 Esdras

Nehemías

1 7 Hageo

ZacaríasMalaquías

SALMOS

5Libros

1 8 Job

1 9Salmos

20 Probervios

21 Eclesiastés

22 Cantar Clasificación agrupada de Libros

del Antiguo Pacto

Viejo Pacto

• Autoridad Inherente• Historicidad• Cronología / Contemporaneidad• Temática• Patrón Numérico

MILENIO 2 a.C.

MILENIO 4 a.C.

MILENIO 3 a.C.

Génesis

Job

Adám9

Noé9

Abraham9

Por primera vez en la historia de la modernidad, la IV Edic. de la Biblia Textual se presentará en una compaginación novel. Su secuencia sigue fielmente el orden original manuscrito utilizado por el Señor Jesús, sus apóstoles y la Iglesia Primitiva. Para restaurar este formato se tomaron en cuenta las siguientes consideraciones: 1. autoridad inherente: el Autor Exacto agrupa el texto de manera tripartita (Lc. 24.44); 2. historicidad, basada en las fuentes más antiguas y confiables, que reconocen la existencia de un canon de 49 libros: 22 del Antiguo Pacto y 27 del Nuevo Pacto; 3. apelando al sentido común una propuesta de cronología y de contemporaneidad según el ministerio activo de los profetas; 4. la temática, cuyas características temporales o atemporales permiten identificar debidamente los libros que integran los distintos grupos; y 5. la consideración de patrones numéricos artísticamente diseñados, exhibidos en armonía con muchos otros que se esfuerzan por mostrar que la “Mano Invisible” que escribió el Libro es, obviamente, la misma que lo compaginó.

No satisfecho con el enredo del primer tomo, continúa con el se-gundo, y el capítulo 23 (que según el más prosaico entender de-bería seguir al 22) ¡resulta siendo el 43! El 24 es ahora el 41 y el 25, el 40. Pone al 26 como 42, pero al 27 como 44. El 28 es el 59, el 29 el 60, al 30 pone como 61, al 31 como 62, al 32 como 63, al 33 como 64, al 34 como 65, aunque al 35 lo pone como 52 y al 36 como 53. El 37 pasa a ser el 46, el 38 el 47, el 39 el 48, pero ¡cui-dado! al 40 lo pone como 45, al 41 como 49, al 42 lo vuelve 50, y al 43… 51! Sigue raudo y coloca inversamente al 44 como 58 y al 45 como 57. Al 46 lo pone como 54, al 47 como 56, al 48 como 55,

y finalmente, el 49 resulta siendo el 66! ¡Tal es la relación entre nuestra hipotética novela y la

conformación de la Biblia según la presentan las Ediciones modernas! (y esto sin contar los

libros añadidos por el otro). De allí la clásica pregunta (que a nadie se

le ocurriría hacer respecto a cualquier libro) que

Page 4: New La escritura primitiva E · 2018. 6. 14. · Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. ... Esdras Nehemías 1 7 Hageo Zacarías Malaquías SALMOS 5 Libros

9

Órden cronológico de la escritura de los Libros de la Biblia

Este

r

David9

Moisés9Jacob

MILENIO 2 a.C.

MILENIO 1 a.C.

Génesis

Levít

ico

Éxod

o

Númer

osDeu

teron

omio

Josu

é

Jueces

Rut

Sam

uel I

Sam

uel I

I A

bdías

Joel

Joná

s

Am

ós O

seas

Isaía

s

Crónicas I-IIReyes I-II

Miq

ueas

Nah

úm

Jerem

ías So

foní

as H

abac

uc E

zequ

iel

Daniel

Esdr

as

Hag

eo Z

acar

ías

Mala

quías

Nehem

ías

Salm

o 90

Algu

nos S

almos

Pro

verv

ios /

Ecle

ciasté

s

Can

tar A

lguno

s Salm

os

Lam

entac

ione

s

Abraham

9

siempre surge respecto a la Biblia: ¿Por dónde comienzo a leerla? Si la línea argumentativa de cualquier obra literaria es difícil de entender cuando su secuencia es alterada, ¡cuánto más no lo será la Sagrada Escritura, si no sigue estrictamente el orden propuesto por su Autor Exacto! Hasta hoy no existe nin-guna Biblia compaginada según el orden manuscrito original, ¡y esto es un hecho! Por audacia o timidez unos, otros por fines comerciales, y otros por razones inconfesables, los distintos editores bíblicos siguen favoreciendo un orden impuesto arbi-trariamente por Roma, que muy de cerca y servilmente sigue el Protestantismo.Basada en propuestas especulativas, sin ningún fundamen-to bíblico (demostrado por hallazgos arqueológicos), hace mucho tiempo la Vulgata Latina logró imponer su dispo-sición del Texto Sagrado. En el siglo V, Jerónimo (su autor) y posteriormente Agustín, arreglaron su nove-la por mandato de los Papas, con el propósito de que el cristianismo dirigiera su mirada a la Roma

Imperial en lugar de la vieja Jerusalem, para exaltar y fortalecer al obispo de Roma (posteriormente cabeza del Papado) sobre los obispos orientales, los cuales se oponían a las aspiraciones de aquella ciudad como centro único de la cristiandad.

Fue al fin del siglo XIX cuando los críticos textuales cayeron en cuenta de los verdaderos motivos por realzar las epístolas gentiles sobre las judías. Entre las pocas voces que se atre-vieron a denunciar estas alteraciones, están B.F. Westcott y J.A. Hort, quienes en su Introducción al Nuevo Testamento Griego Original, advirtieron que “no solo el texto bíblico de-bía ser depurado, sino también la compaginación original manuscrita debía ser restaurada y preservada en las edicio-nes futuras.” Sin embargo, hasta hoy, nadie ha hecho nada...La advertencia de Westcott y Hort se refiere especialmente a la reubicación de las 7 Epístolas judías antes de las 14 pau-linas, incluyendo la epístola a los Hebreos a su décima posi-ción entre estos escritos.

Page 5: New La escritura primitiva E · 2018. 6. 14. · Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. ... Esdras Nehemías 1 7 Hageo Zacarías Malaquías SALMOS 5 Libros

10

Nuevo Pacto

Órden cronológico de la escritura de los Libros de la Biblia

Hebre

os

Naturalmente, el Papado no podía convenir en este orden, toda vez que colocaría al lector en un enfoque preeminente hacia Jerusalem y no hacia Roma. Con su pertinaz y mal-hadada astucia, el Papado Romano logró imponer sus falacias que hoy, a causa del sórdido ecumenismo, la jerarquía eclesiás-tica protestante respalda mansamente. Con su Vulgata Latina, Jerónimo ocasionó un daño no pequeño a las enseñanzas prísti-nas del cristianismo. Sus razones de colo-car las epístolas paulinas antes de las ge-nerales, consistían en promover al apóstol de los gentiles como preeminente sobre los apóstoles judíos. Pero la verdadera razón de este reordenamiento occidental era exaltar a Roma sobre Jerusalem, logro indudable, energizado por el ya no tan misterioso halo del antisemitismo. La aceptación tácita de la Reforma en el siglo XVI muestra cuán cerca han estado siempre la cúpula católica y pro-testante en su odio irracional hacia el Pueblo Escogido. Las entidades bíblicas, representa-das por sus editores, han estado asociadas en un sórdido contu-bernio a teólogos y eruditos, prelados y sacerdotes, reverendos y pastores, maestros y doctores, y quienes hoy se deleitan en ser llamados padres, apóstoles y líderes de las distintas confesiones y denominaciones de la iglesia profesante, todos, sin excepción, han tenido ojos ciegos y oídos sordos ante esta impactante ver-dad, y con pasmosa laxitud han abandonado todo intento por res-taurar la Biblia a su precioso formato original, principalmente por temor a fiascos editoriales de índole económica.

Pero, la forma original de la Biblia es sencilla y maravillosa. Su estructura interna muestra un patrón simétrico artísticamente diseñado. Se infiere que 49 autores escribieron con 49 letras los 49 libros de la Obra literaria más excelsa del Universo, editada en 49 generaciones. Cual firma indeleble de su Autor Exacto, el número 49 (7 x 7) exhibe su significado típico de perfección y compleción en a) la cosecha de frutos en 7 semanas de 7 días (7 x 7), b) las 7 fiestas solemnes durante los primeros 7 meses del año (7 x 7) y c) el ciclo sabático en 7 semanas de años (7 x 7).

SIGLO 1 d.C.

Tesa

lonice

nse I

-IICo

rintio

s I-II

Gálatas

Rom

anos

Gentil

esFi

lipen

ses

Colo

senc

es

Filem

ónTi

mot

eo I-

Tito

Tim

oteo

II

Mate

o

Juan

Luca

s - H

echo

sJacob

o Pedr

o I-II

Juda

s

Juan

I-II-

III

Apoc

alips

is

Mar

cos

?

CanonProtestante 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66

Original 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49

CanonCatólico 1 2 3 4 5 6 7 18 8 9 10 11 28 26 29 27 22 30 25 31 23 33 32 24 42 37 12 13 14 15 21 34 35 36 44 40 43 45 41 48 49 50 51 52 67 68 69 73 70 71 72 60 61 54 55 56 53 57 58 59 66 65 62 64 63 74

Apócrifos 16 17 19 20 38 39 46 47

Page 6: New La escritura primitiva E · 2018. 6. 14. · Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. ... Esdras Nehemías 1 7 Hageo Zacarías Malaquías SALMOS 5 Libros

11

EVANGELIOS Y HECHOS

5Libros

23Juan

24Mateo

25 Marcos

26Lucas

27 Hechos

EPÍSTOLAS JUDEO

CRISTIANAS

7Libros

28Jacobo

(Santiago)

29Pedro I

30Pedro II

31Judas

32Juan I

33Juan II

34Juan III

EPÍSTOLAS PAULINAS

14Libros

Tesalonicenses I

35Tesalonicenses II

36Corintios I

37Corintios II

38Gálatas

39Romanos

40

Gentiles(Efesios)

41

42Filipenses

43Colosenses

44Hebreos

45Filemón

46Timoteo I

47Tito

48Timoteo II

PROFÉTICO

1Libro

49Apocalipsis Clasificación según grupos de

Libros del Nuevo Pacto

Sus 22 Libros Hebreos y 22 de sus 27 Griegos convergen como “brazos” que se apoyan en el fiel de la balanza: los 5 Libros que registran la Obra de Redención de la Piedra Angular y Su Espí-ritu. Bajo un diagrama perfecto de numerales, el diseño original de la Biblia asombra y deleita, y mueve nuestro pensamiento al de Platón en aquello de que Dios geometriza. Quienes conscientes de esta realidad nada hacen, no deberían suponerse lejos de la imprecación del profeta Jeremías (48.10ª). Para quien lo hace bien y tañe con júbilo (Sal.33.3), será agra-dablemente sorprendido, le resultará especialmente beneficioso

notar cómo las múltiples enseñanzas de la Escritura emergen cla-ra y fácilmente, en una única doctrina. A causa del recurso mne-motécnico de su estructura interna, las distintas perspectivas de unos mismos hechos se retienen con facilidad, ubicando al lector dentro de narrativas cronológicas comprensibles. Al permitir que la Biblia sea su propio intérprete en lo que adecuadamente rige asuntos doctrinales (incluido su canon), uno comprueba, alivia-do, que todo el enjambre de conjeturas puede ser cambiado por la información autoritativa intrínseca de la Biblia, para que todo ser humano la entienda y la invoque confiadamente. Este esfuerzo redundará así para gloria de Dios en beneficio de Su Iglesia.

CanonProtestante 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66

Original 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49

CanonCatólico 1 2 3 4 5 6 7 18 8 9 10 11 28 26 29 27 22 30 25 31 23 33 32 24 42 37 12 13 14 15 21 34 35 36 44 40 43 45 41 48 49 50 51 52 67 68 69 73 70 71 72 60 61 54 55 56 53 57 58 59 66 65 62 64 63 74

Apócrifos 16 17 19 20 38 39 46 47 Comparación de los cánones Católico y Protestante con la forma original. Nótese la alteración a causa de la subdivisión, adición y secuencia.

Page 7: New La escritura primitiva E · 2018. 6. 14. · Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. ... Esdras Nehemías 1 7 Hageo Zacarías Malaquías SALMOS 5 Libros

12

Espadaoriginales hebreos con suficiente precisión, dio lugar a la se-rie de «correcciones» plasmadas con el propósito de ponerlas en concordancia más estrecha con el hebreo. Para aquel mo-mento, los maestros judíos invitaban a leer la Versión Griega con buena voluntad y atención, siendo indulgentes en casos donde, a pesar de la diligente labor en la traducción, algunas frases resultaban un poco distintas de lo expresado original-mente en hebreo. Aún así, se decidió no abolir la Septuaginta (LXX), sino más bien corregirla tratando de acercar al griego más en consonan-cia con los distintos textos hebreos de la época. La informa-ción general indica claramente que el Judaísmo de la Diáspora veía en la LXX una Versión absolutamente inspirada, colocán-dola en el mismo nivel que la revelación de la Ley. ¿Por qué los judíos llegaron a considerar sagrada la traducción griega?

El Talmud tiene un comentario significativo. Dice así: La Mis-hná no diferencia entre libros de la Escritura. Aunque las fi-lacterias y mezuzas pueden ser escritos en asirio, los libros de la Escritura solo pueden ser transcritos en griego, y esto por cuanto la Escritura dice: Ensanche Elohim a Jafet y habite en las tiendas de Sem. Mediante un juego fonético, Noé resume la bendición para su hijo, significando que las palabras de Ja-fet habitarían en las tiendas de Sem, pues “yaft Yafet” implica que la “belleza principal de Jafet” (yafyuth Yafet) estaría en las tiendas de Sem.

Esta interpretación, aunque luminosa, no ha de ser aplicada a la Septuaginta de manera que se llegue a considerar una traduc-ción como divinamente inspirada. Esta verdad solo puede apli-carse al Texto del Nuevo Pacto. Es allí, en el Nuevo Testamento Griego, donde Sem da “cabida” a Jafet. Allí es donde el griego “engancha” al hebreo, como la gracia a la ley (Jn. 1.16-17). Allí es donde ambos idiomas, simbolizando las dos espadas, se funden en una de doble filo para “abolir la muerte y sacar a luz la vida y la inmortalidad por el Evangelio.” (2Ti.1.10).

“Ellos dijeron: Señor, ¡he aquí dos espadas! Jesús les respondió: Es suficiente… aceptad la espada del Espíritu,… porque es más cortante que toda espada de dos filos.”

Lc. 22.38; Ef.6.17; Heb. 4.12

Mapa de T en O

de DOBLE FILO

¿Por qué dos espadas es suficiente? ¿Por qué esta anomalía gramatical? ¿Por qué espada de doble filo? Para entenderlo, debemos retrotraernos al tiempo de Sem y de Jafet, hijos de Noé. Génesis 9.27: “Ensanche Elohim a Jafet y habite en las tiendas de Sem.” Jafet, padre de 7 hijos y abuelo de 7 nietos, está conectado al nombre griego Ιαφεθ. Es el ancestro de los pueblos al noroeste de Israel en las áreas de Anatolia y del Mar Egeo, cuyas etnias representan en línea general a los gentiles. En relación con la enigmática profecía de Noé, es notable destacar que a finales del segundo siglo a.C., los líderes de la comunidad judía de Palestina, conscientes y preocupados por cuanto la Septua-ginta (Versión griega del Antiguo Pacto) no representaba los

Page 8: New La escritura primitiva E · 2018. 6. 14. · Los primeros ejemplos de escritura alfabética, que datan del s. ... Esdras Nehemías 1 7 Hageo Zacarías Malaquías SALMOS 5 Libros

13

Entre los diversos materiales utilizados en la antigüedad para la confección de libros, tales como madera, hueso, metal, arcilla, piedra, papiro y pergamino, el estudiante de la Biblia ha de inte-resarse principalmente en los cuatro últimos. Todos ellos, referen-ciados en la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, nos mues-tran su uso particular en la conformación del canon.

La manufactura del papiro, por ejemplo, era un negocio florecien-te en Egipto pues crecía abundantemente en las orillas del delta del Nilo ya en tiempos de Job (8.11). El pergamino por su parte, tiene una interesante historia relacionada con el afán de dos reyes por poseer la mejor biblioteca de la época. Uno de ellos, Tolo-meo Epífanes (205- 182 a.C.), llegó a decretar un embargo sobre las exportaciones del papiro producido en Egipto, lo cual obligó al rey de Pérgamo a buscar un soporte alterno capaz de recibir la escritura. Fue así como se inventó y desarrolló la industria del pergamino, el cual era fabricado bien con pieles de antílopes o de ganado vacuno o caprino recién nacido.

Hasta la invención de la imprenta -siglo XV- el texto de la Biblia (así como cualquier otro tipo de registro escrito) se realizaba mediante el laborioso trabajo de copiar letra por letra y palabra por palabra. Por lo tanto, el análisis y la consideración del proceso histórico envuelto en la confección y trascripción de ma-nuscritos, es de suma importancia en las labores de restauración textual.

La arcilla era utilizada para fabricar tablillas, sobre las cuales se realizaba la escritura cuneiforme. La piedra fue utilizada para grabar el Decálogo, además de monolitos y estelas. El uso más antiguo del papiro como material de escritura era en forma de rollo. Sus hojas se unían lateralmente, enrollándose en bastones cilíndricos especialmente diseñados (Sal. 40.7), con un largo de unos 10 metros (el Evangelio según Lucas llenaría normalmente esa medida).

Los rollos eran difíciles de usar, y la Iglesia Primitiva descubrió cuán incómodo podía resultar la búsqueda de pasajes específicos. Así, antes de finalizar el primer siglo, se comenzó a utilizar la for-ma de códice, la cual consistía en el doblaje de varias hojas de pa-piro, uniéndolas luego con una costura. Posiblemente, esta forma haya sido ideada por cristianos gentiles para diferenciarse de la lectura típica utilizada en las sinagogas. Posteriormente, también el pergamino fue utilizado en forma de códice. En el año 331 d.C., Constantino comisionó la elaboración de 50 códices de la Biblia en pergamino. Dos de ellos, el Codex Sinaiticus y el Codex Vati-canus en existencia hoy, constituyen dos de los testigos textuales más importantes de las Sagradas Escrituras.

La confección de libros antiguos

Materiales

FormaPlanta de Cyperus papyrus.

Codex Vaticanus y uno de los rollos descubiertos en Qumram