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ESPACIOS ALTERNATIVOS: FORMACIÓN DE SUBJETIVIDADES EN LO
URBANO DESDE EL RECONOCIMIENTO DEL CUERPO EN LOS JÓVENES.
Presentado por:
Paola Shirliam Acevedo Bustos
Ingrid Stefanie Romero Lozano
Tutora de Investigación
Ana Brizet Ramírez Cabanzo
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN- EDUCACIÓN
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: CULTURA POLÍTICA
BOGOTÁ D.C
2018
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Agradecimientos
Quiero agradecer en primera medida a mis padres, hermanas y mi compañero por todo el
apoyo que me brindaron durante estos dos años de esfuerzo significativo. Agradecimiento
especial a nuestra asesora, la maestra Ana Brizet Ramírez por el compromiso y apoyo en el
desarrollo de la investigación, a los docentes de la maestría que dejaron una enorme huella, así
mismo a mi compañera de tesis Paola Acevedo y su esposo por sus ideas y contribución en la
construcción de esta propuesta.
Considero que no alcanzan las palabras para poder expresar lo agradecida que me siento con
los grupos de jóvenes que nos abrieron las puertas a su universo artístico, quienes con sus
acciones nos permitieron llegar a lo profundo de su alma. Este trabajo es apenas un pequeño
reconocimiento a sus apuestas.
Ingrid Stefanie Romero Lozano
En este breve fragmento, quiero agradecer a Dios por darme la posibilidad de superar cada
obstáculo a lo largo de esta propuesta, así como a mi hija y esposo por permanecer en el desvelo
a mi lado, a mi compañera Stefanie Romero Lozano quien con su fuerza e inteligencia logró
darle luz y ser parte de este sueño, y finalmente a cada integrante de cada colectivo, a mi familia,
maestros y amigos pues me brindaron apoyo de diferentes maneras.
Paola Shirliam Acevedo Bustos
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Tabla de contenido
1. Planteamiento del problema. ................................................................................................ 9
1.1 Objetivo general ............................................................................................................. 12
1.2 Objetivos específicos...................................................................................................... 13
1.3 Justificación .................................................................................................................... 13
2. Rastreo de literatura académica en la construcción del Estado del arte. ....................... 15
2.1 Espacios alternativos urbanos juveniles ......................................................................... 16
2.2 Formación de subjetividades desde el reconocimiento del cuerpo. ............................... 30
2.3 Balance ........................................................................................................................... 42
3. Desarrollo investigativo conceptual de una apuesta sensible. ......................................... 43
3.1 Espacios alternativos urbanos juveniles ......................................................................... 44
3.1.1 Algunas definiciones sobre los jóvenes. ................................................................. 44
3.1.2 Al encuentro con los espacios alternativos urbanos y las prácticas artísticas. ............. 47
3.1.2 Retos de los jóvenes por cumplir… ........................................................................ 50
3.2 Formación de subjetividades a través del cuerpo. ............................................................... 52
3.2.1 El cuerpo que existe en quien persiste. ......................................................................... 52
3.2.2 Subjetividades que hablan. ........................................................................................... 54
4. Acerca de la consolidación del diseño metodológico. ........................................................... 62
4.1 Enfoque cualitativo ............................................................................................................. 62
4.2 Tipo de investigación. ......................................................................................................... 63
4.3 Método: Estudio de caso. .................................................................................................... 65
4.4 Población ............................................................................................................................. 66
4.5 Corpus de la investigación. ................................................................................................. 67
4.6 Técnicas de recolección de la información. ........................................................................ 68
4.7 Técnicas de Análisis. ........................................................................................................... 71
4.7.1 Fase de análisis ............................................................................................................. 73
4.8 Aspectos éticos .................................................................................................................... 75
5. Al encuentro de nuevas invenciones desde el saber juvenil y artístico en colectivos.
Hallazgos de la investigación...................................................................................................... 78
5.1 Acciones Juveniles entre lo simbólico y sus significados ................................................... 79
5.1.1 Expresiones simbólicas en colectivo ............................................................................ 88
5.2 Configuración de los modos de ser de los jóvenes.............................................................. 94
5.2.1 T.I. Project: Voces en movimiento. .............................................................................. 95
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5.2.2 Refugio Latino: Cadencia expresiva. ............................................................................ 99
5.2.3. Terrantes: El arte contado. ......................................................................................... 101
5.2.4 Feel No Way: Resistencia de los cuerpos expresado en movimientos. ...................... 107
5.3 Cuerpos en resistencia, saberes colectivos y despliegue de subjetividad ......................... 113
5.3.1 Micropolítica: producciones artísticas que revelan construcción juvenil colectiva. .. 117
5.3.2 Proyecciones artísticas itinerantes como modos de representación juvenil. .............. 122
5.4 Diálogo de saberes: sujetos que resignifican su existir a través del arte. .......................... 126
5.4.1 Trazos creativos, huellas urbanas. .............................................................................. 126
5.4.2 Conversaciones que emanan el fluir de las ideas colectivas. ..................................... 130
5.4.3 Movilizaciones artísticas: juventudes en lo urbano. ................................................... 137
6. Conclusiones .......................................................................................................................... 144
7. Referencias............................................................................................................................. 158
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Resumen
“Espacios Alternativos: formación de subjetividades en lo urbano desde el
reconocimiento del cuerpo en los jóvenes” es una propuesta que contempla un proceso
reflexivo de indagación y observación de cuatro espacios urbanos, que se ubican en diferentes
entornos de la ciudad de Bogotá, y que particularmente se distinguen porque sus procesos son
colectivos y están mediados por algunas formas artísticas, determinadas por la cultura expresiva
urbana como es el Teatro, Dance Hall, Rap y Break Dance.
Algunos de los propósitos de esta apuesta investigativa, se dieron para entender cómo se
configuran las subjetividades en los procesos de adscripción, socialización y comunicación de
los jóvenes que se agrupan, a través de acciones simbólicas que se generan por medio del arte y
que permiten el reconocimiento de su existir como sujetos. Cada agrupación edifica sus
procesos, desafiando los estándares marcados al ser joven, apostándole sin temor a la
transformación social que da sentido a sus proyectos de vida.
Palabras Clave: Jóvenes, espacios urbanos, configuración de subjetividades, expresiones
artísticas.
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Abstract
"Alternative spaces: formation of subjectivities in urban places from the recognition of
the body in young people" is a research proposal that considers a reflective process of inquiry
and observation of four urban spaces, which are located in different environments in the city of
Bogotá, they are recognized because they promote collective processes, and they are mediated by
some artistic forms, determined by the urban expressive culture such as Theater, Dance Hall,
Rap and Break Dance.
The purpose of this research project was focused on understanding how subjectivities are
configured in the processes of ascription, socialization and communication of young people who
group together through symbolic actions, which are generated by artistic forms that allow the
recognition of their existence as subjects. Each group builds its processes, challenging the
standards set of being young, resisting without fear of the social transformation that gives
meaning to their life projects.
Keywords: young people, urban spaces, configuration of subjectivities, and artistic
expressions.
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Introducción
La presente propuesta de investigación titulada: “Espacios alternativos: formación de
subjetividades en lo urbano desde el reconocimiento del cuerpo en los jóvenes” nace como
parte de la participación en la Maestría en Comunicación/Educación en la línea de investigación:
Cultura Política, con el objetivo de analizar la formación de subjetividades en los colectivos de
jóvenes urbanos Terrantes, T.I. Project, Refugio Latino y Feel No Way.
La inserción en estas agrupaciones juveniles, permitió abrir el panorama frente a las acciones
artísticas que realizan los jóvenes desde espacios alternativos urbanos, el abordaje de la
investigación nació del interés por observar su papel como sujetos activos en la sociedad. Así
mismo, los objetivos específicos dieron razón a reconocer las prácticas, discursos e interacciones
que se propician en los colectivos participantes, de la misma manera que se caracterizaron las
puestas en escena con el fin de visibilizar su incidencia en la formación de subjetividades. Por
último, se dio lugar a la creación del “I Encuentro de Espacios Alternativos: Narrativas que
Comunican” con el propósito de generar un diálogo de saberes entre los colectivos y lograr
resignificar su experiencia como sujetos, desde lo que implica la consolidación de sus actos
artísticos en condiciones urbanas.
En las siguientes páginas, el lector se encontrará con el planteamiento del problema que
surgió de los múltiples cuestionamientos alrededor de los jóvenes. En este primer capítulo se
mencionan los objetivos, la justificación del proyecto y la pregunta como base de la
investigación. El segundo capítulo, contiene el resultado de la búsqueda de experiencias
investigativas y literatura académica, relacionadas con los ejes de partida como son: espacios
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alternativos urbanos juveniles y formación de subjetividades desde el reconocimiento del
cuerpo, este recorrido le dio así valor a los antecedentes.
El marco teórico equivalente al tercer capítulo, fue un diálogo significativo con varios autores
relacionando los ejes de partida, así mismo se ampliaron nociones como: jóvenes, prácticas
artísticas, espacios urbanos, formación de subjetividades y cuerpo, consolidando cuatro
unidades de sentido como base estructural en el tejido teórico.
El cuarto capítulo corresponde a los esquemas metodológicos usados para direccionar la
recolección de datos, que ayudaron a dar respuesta a la pregunta de investigación: ¿Cómo se
propicia la formación de subjetividades en los colectivos de jóvenes urbanos Terrantes, T.I.
Project, Refugio Latino y Feel No Way?. Esta parte del documento precisa sobre el tipo de
estudio, el componente de identificación de la técnica de trabajo, la población, la fase de
recolección de datos que se sostiene en el trabajo de campo, y finalmente las técnicas para el
análisis de la información basada en la Teoría Fundamentada.
Los siguientes capítulos dan razón a los hallazgos y conclusiones respectivamente, los cuales
emergieron del recorrido de indagación, sumado a las fases de análisis e interpretación de la
información recolectada, allí se exponen en detalle las categorías emergentes y las reflexiones
finales como parte del cierre del trabajo investigativo.
El resultado de esta investigación, no solo está ligado a la consolidación de un documento que
dé cuenta del trabajo realizado con los diferentes grupos, y la relación teórica para el análisis
respectivo. Luego de este primer paso, se busca persistir en la idea de un “II Encuentro de
Espacios Alternativos: Narrativas que Comunican”, donde exista la posibilidad de ampliar las
voces y el quehacer de otros colectivos, que desarrollan propuestas incluyentes, y que se
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diferencian porque son vistos como ejercicios que impactan el campo social, cultural y
comunicativo de distintos entornos a través del arte.
1. Planteamiento del problema.
Conviene decir que los hechos sociales contemporáneos nos ubican frente a situaciones que
impactan a nuestros jóvenes en sus diferentes entornos, observando que en ocasiones los
marginan, haciéndolos invisibles como agentes de construcción y cambio social, puesto que uno
de los escenarios donde los ubicamos, ejemplo de ello la escuela que estandariza y en sus
dinámicas sobrepone conceptos alejando a la juventud para que se piensen de manera diferente,
es allí donde aparecen otros lugares que les permiten reflexionar, socializar y contribuir desde
otras perspectivas a la construcción de sociedad.
Resulta oportuno resaltar algunos cuestionamientos que anteceden al objetivo de esta
investigación, pues se puede pensar en otros interrogantes que surgieron para llegar a delimitar
esta búsqueda. En primera medida considerar ¿cuál ha sido el papel fundamental de la escuela en
la construcción de experiencias significativas para los jóvenes? ¿qué actores contribuyen a la
creación de políticas públicas adecuadas, que den cuenta de acciones coherentes, para solventar
las necesidades de estos sujetos jóvenes?
Según las anteriores inquietudes y a grandes esbozos, se puede interpretar para observar que,
uno de los panoramas es el modelo educativo que se implementa en los colegios, donde
encasillan las formas de ser de los sujetos en estructurados planes de estudio, no es un secreto
que el sistema educativo que recorre nuestro país está fundamentando y atiende a unas
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necesidades de mercado, generando una noción de competencia, donde sólo los individuos con
buen “rendimiento” obtienen oportunidades de salir a ser parte del mundo académico y laboral.
Un programa como “Ser Pilo Paga” diseñado por la presidencia de la república hacia el año
2015, más que un proyecto de equidad en el acceso a la educación superior, se ha convertido en
parte de la frustración de muchos jóvenes, las expectativas de la mayoría de los estudiantes de
hacer parte del entorno universitario quedan diluidas cuando sus capacidades, sueños y deseos se
reducen a un puntaje. Así, los que no cuentan con una posibilidad económica y otros que no
lograron superar los exámenes en universidades públicas, terminan haciendo parte de un mundo
laboral que los explota y los ordena como eslabones en la cadena de producción.
El sistema económico condiciona la esencia humana a llevar vidas agitadas e
individualizadas, limitando las relaciones humanas, algunas veces solo a las redes sociales. Los
jóvenes no son indiferentes frente a ese círculo virtual, tal vez, en ocasiones, sintiendo la
necesidad de ser escuchados se encierran en su propio mundo, reducido a una o múltiples
pantallas (de acuerdo a la situación económica), que abren nuevas, diversas, vacías y entretenidas
ventanas con desorbitante información, aprendizaje, comunicación y derroche.
Quart (2004) considera:
“Los adolescentes de hoy son víctimas de la economía de la opulencia. Han crecido en la era
de la marca, han sido bombardeados y definidos por nombres de productos y por inteligentes e
intrusitas estrategias de publicidad”. (p.16).
Sin embargo, frente a este panorama surgen otros ideales por parte de seres que imaginan un
mundo distinto, que contemplan acciones para generar propuestas en colectivo y hacer
resistencia frente a ese universo individualizado. A partir de lo anterior, la categoría de joven
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toma otro significado abriendo un universo de posibilidades, rompiendo con los patrones de la
edad por los que han sido definidos, y luchando por materializar y mantener su filosofía de
existencia.
Como lo relaciona Rueda (2012) refiriéndose a las agrupaciones juveniles:
[…] estas no están satisfechas con el estado de las cosas, son sensibles a la injusticia y a la
desigualdad de la sociedad contemporánea, expresada en problemáticas medioambientales
globales o en relación con otros seres vivientes; se perciben siempre en relación con otros, local
y globalmente, y sueñan con un mundo mejor. (pp.10-11).
Consideramos necesario enfocar nuestra mirada hacia cuatro colectivos de jóvenes que
realizan acciones artísticas en diferentes zonas de la ciudad de Bogotá, con el fin de reconocer
su trabajo por medio de una óptica investigativa, sin dejar de lado una intervención ética en sus
procesos de creación. Dadas las condiciones que anteceden al razonamiento en este punto, surge
la pregunta que le dio apertura al tránsito y reconocimiento que sostiene como base esta
búsqueda: ¿Cómo se propicia la formación de subjetividades en los colectivos de jóvenes
urbanos Terrantes, T.I. Project, Feel No Way y Refugio Latino?
La apuesta de esta tesis pretende evidenciar cómo a través del cuerpo acontecen algunos
procesos, en donde se evidencia aspectos en torno a la subjetividad que se fija en cuatro
colectivos de jóvenes urbanos, y cómo se refleja desde sus prácticas, discursos y saberes. Las
cuatro agrupaciones seleccionadas agencian prácticas desde la corporeidad que los sitúan como
unos sujetos encorpados, sujetos con un cuerpo, donde a través de él se encarnan sus resistencias
y formas de lucha hacia los aparatos institucionales. Estos sujetos también se hacen en relación
con los otros generando construcciones juveniles desde el colectivo.
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Una de las categorías que sostiene y da fuerza a la consolidación de estos procesos y que será
ampliada con más finura es el arte, este que se localiza y percibe como una herramienta sanadora
e incluyente, que permite disminuir esa brecha social en lo que supone ser la condición juvenil.
Reinventarse desde el arte, devela la oportunidad de potenciar la reflexión y el descubrimiento de
posibilidades de ser y crecer en los jóvenes, a partir de acciones que se pueden concebir como
grandes obras, que no suponen únicamente la materialización hecha objeto o cosa para que pueda
ser conocida y admirada, pues una manifestación sensible artística interpela a los sujetos, y de
esa manera estos pueden ir siendo parte de la culminación como obra, pues el tránsito que
supone el ejercicio de creación va transformando a quien se adentra en experiencias artísticas.
No obstante, hay algunas grietas que se amarran en los imaginarios de quienes con valentía se
aferran a desafíos, rompiendo la ventana mediatizada que compone distintamente los colores de
la vida, colorido que algunos sujetos buscan recordar haciéndose actores de su propia realidad,
vencer lo que impide a los impedidos, aquellos que siguen solo las formas en las que mejor se
pueden acomodar. Ser artista desde la perspectiva de la juventud colectivizada, no implica
recibirse o etiquetarse desde lo que dicta una institución, hablando de una profesionalización, ya
que las condiciones están dadas para competir laboralmente, pero según unos lineamientos que
están en la raíz de estrategias económicas o perfiles basados en estadísticas, que relegan y
adoctrinan en función de lo que está establecido.
1.1 Objetivo general
Analizar la formación de subjetividades en los colectivos de jóvenes urbanos Terrantes, T.I.
Project, Refugio Latino y Feel No Way.
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1.2 Objetivos específicos
o Reconocer las prácticas, discursos e interacciones que se propician en los
colectivos urbanos Terrantes, T.I. Project, Refugio Latino y Feel No Way.
o Caracterizar las puestas en escena de los colectivos urbanos Terrantes, T.I.
Project, Refugio Latino y Feel No Way con el fin de visibilizar su incidencia en la
formación de subjetividades.
o Generar un diálogo de saberes entre los colectivos Terrantes, T.I. Project, Refugio
Latino y Feel No Way con el fin de lograr la resignificación de su experiencia como
sujetos.
1.3 Justificación
El quehacer del artista está ligado a situaciones que tocan su ser, en ciertas ocasiones
reflejadas en la incomodidad de alguna problemática social, o sencillamente en la abstracción
desde la perspectiva de un sentimiento que pasa a exteriorizarse a través del cuerpo en
movimiento, infinitas formas simbólicas existirán como excusa para descifrar y encontrarse con
sujetos creadores, razón por la cual se inicia y fundamenta esta propuesta. Son muchas las
experiencias que como individuos adquirimos en diferentes etapas de la vida, algunas que van
siendo obtenidas de manera espontánea, otras que han sido impuestas, sea cual sea el carácter de
estas, son las que construyen a las personas y serán la razón de la manera en que actuamos en la
medida que se transita en el tiempo.
Los actores que intervienen y dan sentido a este tema en el que indagamos, son jóvenes que
no solo deben estar pensados en el marco de etapas biológicas y etarias que áreas de estudio han
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identificado para observarlos, por el contrario sus realidades se expresan en relatos e historias
reveladoras que afirman el por qué esos procesos que fueron impuestos para sus vidas no
lograron cumplir con sus expectativas, más aún se determinan para crear y resolver ese
descontento, activando esas fibras que pudieran verse como innatas en los seres humanos y es la
capacidad de expresarse a través de ese conocer el mundo.
De manera que, esta propuesta busca razonar y abrir un diálogo que se oriente frente a esas
brechas sociales, que algunos colectivos de jóvenes superan como alternativa para ayudar
alivianar las diferentes problemáticas sociales que hoy enfrenta nuestra sociedad, y que la
escuela, la familia y otras instituciones no han superado solas. El propósito fue poder ingresar a
espacios donde los jóvenes son sujetos dinámicos, conocer y reflexionar sobre las acciones que
promueven desde las percepciones que tienen del mundo, y los entornos que circundan en su
realidad, que luego con sus apuestas impactan en otros espacios de la ciudad.
Consideramos apropiado y necesario explorar estos lugares de socialización, diferentes a la
institucionalidad, donde los jóvenes están emergiendo por medio de expresiones artísticas,
culturales y corporales que les permiten hacer activas sus voces, pensamientos, y realidades.
Aunque son amplios los trabajos enfocados en el mundo juvenil, es importante seguir
reconociendo y fortaleciendo las diferentes apuestas simbólicas y formas de representación que
surgen por parte de los jóvenes, y más en sectores populares donde es evidente su realidad
inherente a situaciones sociales y la preocupación constante por el territorio.
Fijar la mirada sobre estos colectivos también nos cuestiona sobre nuestro rol docente y el
papel de la escuela, considerado por algunos jóvenes desde sus relatos, más como un sitio
cargado de normas que de aprendizaje, un recinto que ata, contrae y limita a esos sujetos
creativos y soñadores. Por lo anterior, se hace urgente dar a conocer el vigor con el que los
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grupos juveniles democratizan y materializan sus discursos, y la ampliación de sus voces como
aporte al campo investigativo, de la misma manera hacer un llamado de atención a la academia
para que posibilite el diálogo constante y significativo, con aquello que se gesta en lo alterno,
pero que en su constitución tiene procesos vinculantes dados entre el campo de la educación y el
arte como una vía de aprendizaje.
El presente documento va más allá de ser un requisito, es una invitación que contiene las
huellas de los caminantes jóvenes que tienen mucho que contar, un andar que construye caminos
que evidencian brotes solidarios de vida. En consecuencia, lo que se ha interpretado en el
acompañamiento a estos procesos juveniles, no reemplaza las limitantes que algunos sectores
populares observan en relación a igualdad y dignidad, que se resuelve en la ausencia del
gobierno, sin embargo, enriquece a quienes hacen parte de las agrupaciones desde lo alternativo,
haciendo más fácil y llevadero pensarse como actores de su propio proyecto de vida, procesos
que vinculan la sensibilidad y la conciencia de lo irracional, el arte restituye derechos, fundando
la posibilidad de respaldar y crear comunidad, como una forma de construcción social.
2. Rastreo de literatura académica en la construcción del Estado del arte.
En el marco del proceso de investigación realizamos una primera mirada a partir de algunos
intereses particulares abordados desde el campo Comunicación-Educación, en la línea de
investigación de cultura-política en la cual desarrollamos la maestría. Por lo anterior,
comenzaron a surgir algunas cuestiones que se fueron moldeando para significarse en torno a
algunos conceptos globales como (jóvenes, cuerpo, formación de subjetividades y espacios
alternativos urbanos), en razón de ellos se realiza una deconstrucción teórica que surge a
propósito de un proceso de indagación desde algunos referentes conceptuales, que hacen parte de
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investigaciones que dieron paso a ir construyendo un estado del arte y a la vez ubicar algunos
autores relevantes en este sentido.
De lo anterior se contemplaron las siguientes categorías: espacios alternativos urbanos
juveniles y formación de subjetividades desde el reconocimiento del cuerpo, por las cuales se
organizan las investigaciones, estudios y literatura académica encontrada.
En la primera categoría, se presentan siete estudios nacionales que nos amplían y nos
permiten evidenciar diferentes enfoques, así como identificar cuestiones relacionadas a
conceptos claves definidos desde varios autores. Los conceptos claves son: jóvenes, colectivos
juveniles, identidad, y participación.
La segunda categoría retoma seis investigaciones nacionales que se reflejarán en conceptos
como: sujeto, cuerpo, corporalidades, acciones colectivas, enteridad y formación de
subjetividades.
2.1 Espacios alternativos urbanos juveniles
Para abordar este primer eje de partida retomamos a Escobar (2009) que en su investigación
“Jóvenes: cuerpos significados, sujetos estudiados” expone los principales sentidos sobre el
sujeto joven, teniendo en cuenta perspectivas de los estudios elaborados en la línea de
investigación en Jóvenes y Culturas Juveniles del IESCO, el propósito que expone en su trabajo
es presentar trazados metodológicos, a la vez que va mostrando algunos sentidos que orientan las
investigaciones enfocadas en la categoría de lo joven y las culturas juveniles.
En la experiencia presentada por el autor, se reconoce el rol protagónico de los/as jóvenes en
el universo de significados en problemáticas y culturas juveniles. Jóvenes rockeros en el centro
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de la ciudad de Bogotá o vinculados a un grupo de Hip Hop en la zona de Ciudad Bolívar,
cristianos que concurren en un coliseo justo al lado del estadio El Campin donde las barras
bravas se disputan emociones y territorios en torno a los equipos de futbol nacionales, otros,
escolarizados en colegios distritales de ciertas localidades de la ciudad capital. Para visibilizar lo
anterior, el investigador recurre a diferentes técnicas de recolección de datos como: relatos,
narración autobiográfica, videos, fotografías, composiciones musicales, carteles, fanzines,
grafitis, escenas teatrales y performance, estas técnicas permitieron ir identificando y
posibilitando la obtención de la información en la puesta en marcha de este proceso
investigativo, así mismo presenta algunas características similares que se conectan con nuestro
quehacer investigativo, pues son grupos juveniles que se agrupan en espacios específicos en
busca de intereses en común o gustos particulares.
Los resultados alrededor de este rastreo nos sugieren pensar a los y las jóvenes no como
individuos homogéneos, sino a partir de la esfera que corresponde a lo juvenil, esto que se enfoca
en lo social y se resalta desde las narraciones orales, las creaciones que posibilitan nuevas formas
de ser y comprender el mundo; otra percepción conceptual se evidencia a partir de la exploración
por la otredad y la pluralidad, esa relación que postula el autor permite pensar las culturas
juveniles como aquellos grupos que despliegan sus apuestas por medio de prácticas involucrando
el cuerpo, el territorio y la territorialidad, los dos últimos conceptos de espacialidad que se
proponen, nos permitirán establecer relaciones en torno al espacio donde circundan los jóvenes
de esta investigación que puede ampliar el interés propio que hemos señalado como urbano.
Los conceptos claves que nos permitió ver este autor desde su aporte, y retomando ideas de
otros autores al referirse al cuerpo, en este caso desde la perspectiva de Foucault (2008): “El
cuerpo como categoría nodal para la comprensión de las subjetividades a propósito de la relación
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jóvenes e institución”. (Escobar, 2009 p.112). El concepto de juventud aquí planteado se define
como una creación de la modernidad, las culturas juveniles urbanas se fijan como procesos de
socialización e identificación grupal, y los procesos de subjetivación están conectados con las
condiciones discursivas que surgen en una época y contexto específico.
Los matices de este documento se entrelazan directamente con las categorías que se plantean
en nuestra investigación, por eso es fundamental reconocer este estudio como una buena fuente
teórica, de igual manera se esbozan algunos retos metodológicos para abordar investigaciones en
la rama de las culturas juveniles nombrando: los relatos, las narraciones y las producciones
artísticas como ejes esenciales para conocer las concepciones de ser y habitar en el mundo por
parte de los jóvenes; las apreciaciones planteadas por el autor son puntos clave para indagar en la
configuración de subjetividades.
Al respecto de la relación categorial propuesta al final del anterior párrafo, otros autores van a
desplegar nuevos planteamientos que se revelan en algunos esbozos de lo que se formula en sus
estudios.
La investigación que mencionaremos a continuación, es uno de los referentes que surge de un
trabajo realizado desde la Maestría en Comunicación-Educación de la Universidad Distrital. Por
lo anterior observamos aspectos significativos que también están representados en nuestra
propuesta, pues en este trabajo se realiza una indagación en cinco colectivos juveniles de la
localidad de San Cristóbal al Sur Oriente de la ciudad de Bogotá, apuesta que se titula
“Geografías de la Esperanza” Acción Colectiva Juvenil y Educomunicación en el Suroriente de
Bogotá; búsqueda que está contenida en una monografía, donde la autora centró su atención en
cinco organizaciones juveniles: Corpo Aitue, Colectivo También el Viento, Eco casa sur oriente,
Cine Transforma y Noticiero Barrio Adentro. Su propósito principal fue comprender las formas
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de acción colectiva juvenil que se despliegan a través de la educomunicación en el territorio
mencionado. Encontramos significativo destacar este proyecto investigativo, en la medida que se
esboza de manera detallada la noción de acción colectiva centrada hacia las formas de
organización desde lo colectivo, relacionadas con procesos de comunicación alternativa y
comunitaria. Así mismo, se desarrolla el concepto de jóvenes, a la vez que se avanza para
significar algunas razones por las cuales deciden generar prácticas desde lo comunitario
atendiendo a las necesidades que se presentan en el contexto.
También se distingue de esta propuesta un enfoque perteneciente al campo Comunicación-
educación reconociendo el valor de propuestas comunitarias y las acciones populares, sin
embargo, se optó por la educomunicación para desarrollar la investigación, entendida esta noción
desde Amador (2014) como: “perspectiva reciente de las otras formas de entender la educación
como hecho social, político y cultural” (p. 19).
En definitiva, esta apuesta permite el reconocimiento de hechos que se establecen bajo
premisas que se determinan por el trabajo comunitario, la reflexión constante frente al entorno y
de acuerdo a lo anterior la visibilización de acciones que transforman de manera significativa los
espacios por los que transitan los colectivos. Similitudes que se develan particularmente en el
quehacer de los grupos con los que se ha construido nuestra propuesta, pues constantemente se
busca vincular a la comunidad ya sea de manera tangible, es decir cuando se le hace partícipe de
las acciones de las agrupaciones y a partir de esto se construyen los ejercicios o apuestas que van
identificando al colectivo, otra visión es la de pensar en una manera intangible, es decir cuando
los jóvenes en nuestro caso se articulan para desde lo que proyectan reformular los imaginarios
de la gente que los mira, y de nuevo esto nos lleva a pensar que también se vincula a los otros, a
la comunidad.
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Ahondando hacia el concepto de identidad, hacemos referencia a Herrera, Olaya, Infante, y
Pinilla (2005) en su trabajo “Tejiendo la memoria en la construcción de identidades juveniles”
proponen exponer algunos elementos en torno a las identidades, así como al papel de la memoria
en la construcción de subjetividades. Lo que antecede se realizó por medio de reflexiones
basadas en relatos, elaborados por estudiantes de un colegio distrital de Bogotá, los jóvenes
participantes de esta apuesta expresaron lo que ellos eran, sus recuerdos de infancia y juventud,
los acontecimientos, lugares y personas que les habían impactado en su vida, y cómo la
importancia de los medios de comunicación aparecía en esos recuerdos.
La población de esta investigación fue un grupo focal de una escuela pública, del grado
undécimo entre los 15 y 18años. El análisis que se hizo en este proceso partió del diseño de
talleres artísticos que posibilitaron la construcción de relatos bibliográficos, que como resultado
permitieron conocer como los jóvenes identifican el lugar de la memoria en la construcción
social, esto que faculta el reconocimiento simbólico de la identidad la cual esta mediada por
contextos, y entornos en los que viven los jóvenes, así como referentes culturales, barriales y
colectivos de los que hacen parte. Esa distinción nos sugiere una reflexión acerca de la juventud
y la vida juvenil, para pensar que estos sujetos recorren diferentes ámbitos que abren paso a la
construcción y constitución de identidades, no solo a través de los medios, también por medio de
las experiencias y las vivencias que surgen de la interacción en diferentes escenarios. Esa
relación concreta puede estar ligada a los medios y también enfocada en las estructuras de un
mundo simbólico, donde incide la construcción de sentidos que permiten percibir la realidad.
Es importante señalar dos conceptos claves que arroja este estudio al definir sujeto e identidad
desde la propuesta de Laclau y Mouffe (2004), quienes sostienen que son la consecuencia de un
vínculo paradójico entre la necesidad (estructura social) y la autonomía (contingencia), por otro
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lado, la identidad no es una cuestión fija o estática, es el resultado entre esa tensión, a la vez que
se encuentra mediada por dispositivos sociales y lógicas socio-culturales. Así mismo, vista desde
la idea de Pierre Nora, la identidad es tejida desde los lugares producidos por la memoria social y
cultural, por tanto, la identidad individual se convierte en identidad colectiva generando
pertenencia y relaciones con la comunidad. El término subjetividad, está relacionado
íntimamente con los dispositivos sociales, el peso de la memoria, las vivencias e interacciones de
los jóvenes.
Con esta investigación es posible acceder a conceptos como identidad, juventud y
subjetividad, ligadas a nuestra propuesta investigativa. El texto en general conecta el tejido de los
ejes de partida, pues notablemente entrelaza los tres conceptos antes mencionados, agregando a
esta cadena la memoria y los medios de comunicación como temas claves a la hora de dialogar
sobre la identidad y la configuración de subjetividades en jóvenes escolares, aunque en este
punto es interesante precisar el sentido que se percibe en la esfera de la identidad, que para
nuestro caso específico observamos cómo los jóvenes han sentido o buscan dar razón a aquello
que se les ha negado o porque no se les ha permitido conocer, todo ese pensar acontece o
desencadena acciones que van a darse o descubrirse desde prácticas que pueden verse reflejadas
por diferentes campos o disciplinas, que hacen parte de ese proceso de formación de
subjetividades, que para los jóvenes puede significar reconocer el mundo de diferentes maneras.
Un punto de diferencia con nuestra investigación es pensar en esas nuevas formas de identidad
colectiva y configuración de subjetividades, no desde el recinto de la escuela, por el contrario se
le dio valor a espacios alternativos con un enfoque artístico.
Por consiguiente y para ir reconociendo un camino que esta trazado en este sentir por el arte
resaltamos otra estudio desde los autores: Tamayo y Patiño (2013), a partir de su investigación
22
“Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales (El caso de la
Red Juvenil de Medellín)” muestran la manera cómo a través de prácticas artísticas teatrales,
conectadas a las ideas políticas de la acción noviolenta, se forman tejidos subjetivos que
conforman identidades políticas en los actores participantes del colectivo “Red Juvenil de la
ciudad de Medellín” y cómo estas significaciones se hacen evidentes en el ejercicio teatral.
Este análisis evidencia un proceso de investigación de carácter etnográfico que realizó el
colectivo Red Juvenil de Medellín entre los años 2007 y 2011. El estudio muestra que las
expresiones teatrales son prácticas en las se puede reconocer la identidad política del sujeto por
medio de acciones directas noviolentas, que involucran instrumentos creativos, lúdicos y críticos.
El espacio intervenido por los jóvenes admite el flujo de ideas divergentes y plurales que da paso
al debate, lectura de contextos y situaciones reales que golpean de una u otra manera la
población. El acontecer de esta apuesta permite dar sentido a algunos cuestionamientos que van
apareciendo en la tarea que nos hemos trazado, para ir entendiendo que los espacios en donde
convergen grupos juveniles posibilitan el desarrollo de procesos incluyentes, ubicando a los
sujetos que participan en el entorno cotidiano, para pensarse desde lo que puede ser negativo o
positivo a través de las acciones que promueve el teatro, este pensado como una herramienta que
transforma y vincula de manera significativa la reflexión a través de la representación.
Otros aportes observados en el presente estudio precisan sobre algunas nociones
significativas, en primera medida se da razón al sujeto político, considerando su construcción
desde la interacción en colectivo, que permite renovar la subjetividad política haciéndola
evidente en sus prácticas. Se relaciona el anterior concepto con el de jóvenes, asumidos como
actores políticos desde su accionar, para el caso de los participantes observados, la expresión
23
teatral, entendida como práctica artística que devela la identidad política del sujeto, lo anterior
reconociendo que el sujeto es lo que sus prácticas hacen de él, aquellas “a las que se entrega”.
Esta investigación tiene conexión directa con las categorías de nuestra indagación,
especialmente al hablar de espacios urbanos en los que los jóvenes generan nuevas formas de
socialización política. Revisando el trasfondo del estudio, es posible concluir que se encuentra
vigente por la realidad en la que viven los jóvenes: un mundo hecho por adultos; la
estandarización no solo de aquello que se debe hacer, sino también como se debe ser hablando en
general si se es mujer o hombre, el texto sirve como insumo o referente para comprender la
historicidad en el acontecer de los jóvenes, todo aquello que se pone de manifiesto para observar
más adelante como la condición juvenil.
Garcés (2003) en su investigación “Identidad fragmentada... Identidad performativa: del estilo
a las culturas juveniles”, propone observar las culturas juveniles urbanas en Medellín, las cuales
existen en espacios no institucionalizados. Su propósito es reconocer entornos donde los jóvenes
se adscriben, participan y aparecen como sujetos y grupos productores de cultura por sus
maneras de entender y asumir las situaciones que los rodean. Así mismo pretende mostrar el
papel central que cumple la música, como una fuerza identitaria juvenil, que además fomenta
posibilidades de creación desde los jóvenes para jóvenes. El trabajo de campo de esta propuesta
nos permite visualizar otras posibilidades en nuestro proceso, que para lo que sugiere este trabajo
se realizó explorando y reconociendo los diversos colectivos juveniles que han determinado
escenarios de encuentro concebidos a partir del espacio público (calle, esquina, parque, cancha
etc.) que se convierten en puntos centrales de socialización.
Como parte de los resultados se concluye que las identidades juveniles son denominadas
identidades fragmentadas- identidades performativas, pues las identidades que se gestan en las
24
culturas juveniles son reconstruidas por los jóvenes: ellos recrean e inventan su identidad, los
discursos juveniles que se revelan en la propuesta aquí señalada nos muestran otra posibilidad en
la que se han reconocido las narrativas, resistencias, expresiones artísticas especialmente
musicales que dan sentido al ser juvenil; pues la música condensa ritmos, letras, emociones y
percepciones que propician en los sujetos formas sensibles de reflexión.
Algunas definiciones a las que se aproximan en este texto, hacen referencia a los siguientes
conceptos, que se reflejan en este estudio desde las percepciones de otros autores; en primera
medida, el término de cultura es visto desde Clifford (1995) desde la relación que es adquirida
por medio del aprendizaje social, luego para definir a los jóvenes se distingue a la autora Rosana
Reguillo (2003) quien los define como una heterogeneidad de actores, formulación que desde
esta autora tiene un aporte fundamental para situarnos al momento de hablar acerca de las formas
de ser joven, el accionar a través del desencanto, que aunque pareciera esta palabra sinónimo de
aburrimiento, consigue proponer una visión diferente que rebasará cualquier insignificante
concepción de que se le pueda atribuir a esta etapa. Otra contribución que se observa en el aporte
de este estudio para retomarlo en este punto es el de la identidad fragmentada, reconociendo
ideas de Vila (2002) al hablar de múltiples sujetos que conviven en un solo cuerpo, así mismo la
identidad performativa la cual se define desde la posibilidad de producir a partir de la práctica
corporal. Las dos categorías formuladas anteriormente permiten establecer un paralelo en la
relación que se evidencia en torno a los grupos de jóvenes con los cuales se llevará a cabo el
proceso de indagación, pues como punto de partida se percibe que estos ya han transitado por
diferentes situaciones que en la base del aprendizaje, pudieron ser significativas o sencillamente
negativas, pero que estas circunstancias se pueden pensar como las detonantes de otro procesos
25
que se gestan en espacios alternos a aquellos que siempre han sido obligatorios por la
institucionalidad.
Este acercamiento a este proceso de indagación, sugiere resignificar a los jóvenes revelando
sus espacios desde la identidad que se origina y del mismo modo un entorno para la
socialización de ideas que se materializan, aquello que consigue forma es una muestra de
resistencia a esos mecanismos de integración tradicional como la familia, la iglesia, la escuela
etc. Esa potencia que se desata se fijará para ir comprendiendo a los grupos juveniles como
generadores y productores de cultura, y no como simples sujetos que se preparan para ser adultos
(pre-adultez).
Seguidamente, ubicamos otro antecedente que se visualiza desde el trabajo “La comunicación
en los mundos de vida juveniles” trabajo de investigación de Muñoz (2007) que brinda
elementos significativos, tanto conceptuales como metodológicos. La propuesta investigativa
toma como base dos preguntas: 1. ¿Qué papel juega la comunicación en la vida cotidiana de los y
las jóvenes contemporáneos? – 2. ¿Cómo inciden las prácticas de comunicación de los/las
jóvenes en la formulación de políticas en ese campo? apuesta que se constituye a través de los
relatos de vida y entrevistas a jóvenes de tres ciudades de Colombia. Los cuestionamientos
develados con anterioridad en este estudio, nos permiten ver que cada forma que aparece en el
entorno de situaciones actuales, surge y toma validez cuando se construye desde las narrativas de
los sujetos estudiados, ya que no es una simple reproducción teórica de estudiosos en el pasado,
sino que permite vislumbrar la realidad cotidiana de una población que se quiere alejar de los
estigmas, como es el caso de los jóvenes, para que pueda ser caracterizada desde la esencia que
los identifica al estar y hacer parte de la sociedad. De la investigación se perfilan tres grandes
escenarios como lugares que los jóvenes habitan: el cuerpo, comprendido como el lugar de
26
sensaciones mutuas desde una esfera estética; las interacciones colectivas que conllevan un
sentido del “nosotros”, y la construcción de ciudad relacionada a la edificación del territorio. De
la misma manera, se definen conceptos como jóvenes, cuerpo y ciudad; los primeros,
reconocidos como sujetos activos en la cultura, capaces de apropiarse de su auto-creación,
relacionados con “prácticas de libertad” y formas de existencia. Cuerpo o cuerpos, desde la
perspectiva de Spinoza (2001), como centro de las afectaciones recíprocas sociales, afectivas,
culturales, y finalmente la ciudad como lo menciona Reguillo (2000) haciendo referencia al
territorio habitado donde se construyen ciudadanías.
A lo largo de esta investigación, es posible conocer a fondo estas tres categorías que nombra
el autor al referirse a la comunicación desde las vivencias juveniles. A pesar que no ha habido un
nombramiento directo del campo comunicación en nuestra propuesta de investigación, es
pertinente reconocer este eje, que de forma indirecta emerge al dialogar sobre la configuración
de subjetividades en los jóvenes. Los temas que surgen de este artículo y que más se conectan
con nuestra propuesta son las categorías de cuerpo, juventud, modos de vida juvenil y ciudad.
De lo anterior pasamos al estudio de Chaparro (2014) titulado “Movimientos urbanos como
prácticas culturales, en el campo de las ciencias sociales que se desarrollan en la institución
educativa, transformadora de nuevas identidades juveniles” este estudio abrió posibilidades para
nuevas prácticas pedagógicas en una institución educativa distrital alrededor de las ciencias
sociales, las cuales se transformaron en relación a las experiencias de los jóvenes quienes
generaron nuevas formas identitarias de ver, interpretar y apropiar la cultura. La investigación
realiza un recorrido en cinco capítulos, el primero, indaga sobre la cultura urbana del Hip Hop y
su relación con las prácticas juveniles, el segundo relaciona el papel de los jóvenes entre la
interrelación del colegio y las identidades juveniles, el tercero presenta posibles estrategias
27
didácticas de la enseñanza de las ciencias sociales, el cuarto es una propuesta didáctica sobre las
prácticas culturales juveniles, y el quinto es la lectura de realidades a partir del análisis de los
resultados obtenidos. Sus técnicas de recolección fueron talleres escritos, foros interactivos,
entrevistas a docentes y encuestas a estudiantes. A través del trabajo se logró promover nuevas
prácticas pedagógicas por parte de los docentes de la institución Colegio José Félix Restrepo, y
estas prácticas apuntan de forma significativa a la transformación de las identidades juveniles, a
su vez se reconoce de esta propuesta que es necesario concertar con los estudiantes las dinámicas
de clase que favorezcan un discurso propositivo marcado por la discusión y el análisis de la
realidad social.
Los términos que figuran en esta propuesta serán en primer lugar los colectivos juveniles
desde lo que plantea Chaparro (2014), el mismo autor nos ofrece una visión a través del género
del Hip Hop, formulando la idea de que este referente artístico cultural posibilita el lugar o
espacio donde se dan a luz acciones, lo que desde esta apuesta se determina como lo urbano, esta
noción que propone este estudio entrelaza lo que referimos en nuestra propuesta al lugar donde
se instalan o proyectan los procesos de formación de subjetividades de esta investigación, que
habrá que ver con detenimiento en la indagación en particular con los colectivos. En definitiva el
documento propone una mirada a las culturas juveniles urbanas para pensarlas entonces desde
Garcés (2003), como esos espacios alternativos donde se puede hacer visible lo juvenil en el
espacio público y que confirma la posibilidad que tienen los jóvenes de establecer los territorios
juveniles.
En este estudio se destacan relaciones importantes que se fijan en el horizonte de la propuesta
que está en curso, aunque se centra en un área institucionalizada que de todas maneras debe
atender a situaciones de orden curricular, en este sentido se aleja del espacio urbano (la calle), se
28
proyecta un lugar diferente para observar de adentro hacia afuera, y algunas otras limitaciones
que no permiten del todo pensar en un espacio alternativo urbano para los jóvenes, sino en
dinámicas que cambian los espacios de una institución en función de los gustos de los jóvenes
escolares.
En el fortalecimiento de esta categoría, nos encontramos con la tesis de doctorado del profesor
Carlos Arturo Reina (2012) “Historia de los jóvenes en Colombia 1903-1991” enfatiza en la
acción de las juventudes colombianas en cuatro escenarios específicos: la política, el ejército, el
estudiantado y la cultura. Una de las hipótesis reflejadas en este estudio es reconocer que las
juventudes han estado presentes en diferentes momentos y que sus expresiones se pueden
evidenciar desde algunos campos como lo cultural y social.
Como objetivo principal esta investigación sugiere analizar y comprender cómo las
expresiones de la juventud se hicieron evidentes en diferentes momentos históricos (1903 y
1991) en Colombia, otro aspecto relevante está enfocado en generar un aporte a la historia del
país reconociendo el papel de la juventud.
En el desarrollo de esta apuesta se perciben dos campos metodológicos: el primero
relacionado al orden histórico que está basado en dos componentes: historia social y cultural,
tomando perspectivas de historiadores como Peter Burke. El segundo enfoque está apoyado por
las propuestas metodológicas en trabajos de orden histórico, teniendo en cuenta la perspectiva de
segmentaridad (lineal, circular y binaria). Teniendo en cuenta el campo de Historia Cultural este
estudio evidencia elementos de orden cualitativo; la recolección de la información se siguió
dando en un proceso de triangulación de técnicas visuales, orales y escritas desde una revisión
documental e histórica. Los resultados permiten distinguir diferentes tipos de juventud que han
surgido de acuerdo a momentos significativos de la historia colombiana, además de las
29
conexiones teóricas que nos permiten entender algunas de las condiciones en las que han sido
estudiados los jóvenes desde la singularidad que refiere este estudio.
Después de lo anterior, es fundamental observar otro concepto de gran importancia que nos
brinda este estudio, como es el que retoma el autor mencionando a Víctor Alba (1975) quien
afirma que la juventud no hace parte de un grupo aislado, sino que existe dentro de la sociedad
por medio de un contexto concreto; por lo tanto describe, que la juventud se establece en una
construcción cultural e histórica centrada en una época específica, señalando que en el siglo XX
los jóvenes se manifestaron en diferentes escenarios sociales generando cambios importantes,
quienes ocuparon un papel significativo después de 1991 en la Nueva Constitución y en las
políticas públicas enfocadas a la infancia, juventud y adolescencia.
Para concluir con el reconocimiento de esta primera categoría en la que indagamos,
exponemos el estudio de Jiménez y Tovar (2014), estos autores exponen y analizan en su
investigación: “El grafiti como expresión de la acción colectiva en las prácticas
educomunicativas de los jóvenes en Bogotá” prácticas dadas en dos colectivos alrededor del
grafiti como expresión de la acción colectiva. El trabajo se divide en cinco apartados que van a
desarrollarse para presentar cada aspecto relevante en su proceso, en primera instancia como
consideraciones teóricas alrededor del reconocimiento histórico de las prácticas colectivas. Así
esta apuesta nos permite ver una acción artística como un ejercicio contra- hegemónico desde el
grafiti, de la misma manera como una forma de emancipación social y un proyecto estético y
político común en los jóvenes de algunos sectores de Bogotá.
Esta iniciativa, propone algunas otras cuestiones que se relacionan de la siguiente manera
desde la perspectiva de Revilla (2005) refiriéndose a la acción colectiva en Latinoamérica, como
el lugar donde se desarrolla una nueva forma de ejercer la ciudadanía en diversos escenarios, que
30
permite ver toda una manifestación de acciones que atraviesan la sensibilidad y permiten realizar
toda una serie de acciones significativas, que para el caso de nuestro interés están dadas desde
experiencias artísticas itinerantes y diversas por el lenguaje al que acuden. Otra visión es la de
Jiménez y Tovar (2014) cuando reflexionan acerca de la incidencia urbana a través del grafiti,
este como un ejercicio escritural, así como para Armando Silva Téllez (2012) el grafiti se puede
considerar como un proceso comunicativo que corresponde a la escritura de lo prohibido o a la
denuncia política. Una de las reflexiones de esta investigación está dada para considerar que el
lugar donde se construye lo político ha cambiado en la sociedad actual, por ello se debe estar
siempre en constante búsqueda, para mirar donde se edifican las acciones e identidades políticas,
a la vez reconocer las formas organizativas para comprender cómo se constituyen los colectivos,
agrupaciones y de otra manera percibir los procesos de interacción que se gestan y se presentan a
través de sus prácticas. Con lo anterior, este ejercicio investigativo nos permite contemplar
algunas cuestiones respecto a los lugares donde se dan las apuestas a las que se adhieren los
jóvenes, y como estos cobran importancia y se desarrollan desde un sentido también político que
impactan sus territorios a partir los discursos o temáticas que se evidencian en su accionar.
Las anteriores investigaciones dieron apertura al campo teórico que permitió sumergirnos en
los cuatro colectivos juveniles, analizar sus prácticas, discursos desde su accionar juvenil, dando
aun así un valor cada vez más trascendente a los objetivos planteados que como investigadoras
nos propusimos alcanzar.
2.2 Formación de subjetividades desde el reconocimiento del cuerpo.
A propósito de la segunda categoría, señalaremos algunos aportes desde los estudios de
diferentes autores que son valiosos, pues postulan elementos significativos que permitirán
31
esclarecer o relacionar cuestiones referentes al proceso investigativo, donde en primera medida
resaltaremos la contribución de Fernández (2013) cuando en su estudio “Cuerpo y campos del
saber”, indaga acerca de los imaginarios y prácticas sociales, las lógicas colectivas, de modos
históricos de subjetivación y situaciones de producción de subjetividad.
Así mismo, la autora destaca la urgencia de reflexionar y producir conceptos para pensar de
otro modo los cuerpos, la producción de subjetividades en la diversidad de prácticas amorosas,
eróticas, conyugales y parentales, en tanto -a nuestro entender- estas prácticas y sus
significaciones imaginarias sociales ponen de manifiesto algunos procesos de transformación de
los modos de subjetivación contemporáneos. En este estudio se dimensiona la relación
alma/cuerpo, proponiendo unos cuestionamientos que se establecen entre lo social, histórico y
político que le dan sentido a las formas en que operan los cuerpos, lo anterior permite identificar
la noción de deseo como un medio para fortalecer y entender el proceder de las corporalidades.
El aporte que se refleja en este punto, está basado en procedimientos analíticos de
problematización recursiva, pertinente para disciplinas en torno a la subjetividad, pues según lo
que se plantea en este momento, podríamos observar otra posibilidad metodológica para analizar
el problema en el que nos hemos fijado, pues será necesario direccionar nuestra mirada no sólo al
campo de acción que traduce las subjetividades de los jóvenes, sino también habrá que
comprender la naturaleza sensible que atraviesa ese accionar, y a partir de esto será necesario
humanizarnos para entenderlo. Otra distinción que denota el proceso de indagación de esta
apuesta, es una especie de esquema en relación a los “cuerpos en acción, estos son cuerpos en
masa”, distinguir algunos conceptos clave como el cuerpo desde lo que plantea Fernández (2013)
quien habla de tematizar los cuerpos desde la historia misma, y también desde algunas
controversias a nivel filosófico, moral, religioso etc. Más adelante la autora nos amplía el
32
horizonte al formular desde lo que expresa Deleuze y Guattari (1994) para referirse a acciones
colectivas o modalidades de las corporalidades en acción.
En consecuencia, este trabajo nos permite observar el vínculo del cuerpo, que se establece con
las diferentes maneras en que este se relaciona desde la historia, mientras se promueve la idea de
acciones en colectivo para visibilizar los lugares donde se enfatiza sobre la corporalidad, también
al destacar aspectos que se proponen para reconocer los cuerpos en acción o cuerpos en masa; de
ese vínculo que se manifiesta en este estudio se distancia de un punto fijo y se centrará en
generalidades que enmarcan o llaman la atención sobre el objeto de estudio que es el cuerpo y
sobre los espacios donde se desenvuelve este. En conclusión, este referente nos acerca al lugar
que ocupa el cuerpo en todo aquello que se detona en el ser para crear, y es el vínculo que no se
fija solo en lo fisiológico, más bien en esa relación estrecha que se aprecia entre el cuerpo y los
lugares que este habita, sin hablar específicamente del habitar por necesidad, más bien por esa
fascinante conexión que se evidencia, cuando los cuerpos entran en dinámicas y los lugares se
hacen simbólicos para ese actuar.
Por otra parte, Yate (2012) en su trabajo “Expresiones artísticas de resistencia en la cultura
punk: una mirada desde la música y las subjetividades” propone una aproximación a la cultura
juvenil punk y a la manera cómo generan expresiones artísticas de resistencia que se perfilan en
el hallazgo del sí mismo, es decir, cuando el joven descifra su mundo, su realidad y construye
lecturas desde una visión subjetiva y la manifiesta en una de las expresiones más representativas
para el joven, es la música el elemento que se sitúa en el lugar de la búsqueda de sentido y
significado. El trabajo aborda una metodología de investigación reflexiva que trata de establecer
una fuerte correspondencia entre la interpretación de lenguajes y los fenómenos sociales, ya que
las estructuras sociales buscan establecer una dimensión referencial de la vida existencial.
33
Una de las finalidades de este proceso, es el de aproximarse a la comprensión y a la cultura
juvenil desde la configuración de subjetividades, alrededor de la música punk en jóvenes
integrantes de una cultura específica, que se constituye al interior de esas nuevas formas de
asociación juvenil, haciendo referencia a casos particulares de bandas de punk (Cólera, En mal
Estado y Anecdóticos) con el propósito de contribuir a visibilizar y escuchar las voces de
aquellos jóvenes que afrontan ciertos modelos. De lo anterior resaltaremos para nuestra
incumbencia otra noción que aparece para significar lo que nosotras hemos denominado espacios
alternativos, donde los jóvenes se adhieren y agrupan para participar y a la vez coexistir.
Se piensa el sujeto como un producto del nomadismo, a raíz del constante viaje del individuo
por la gran diversidad de territorios por los que los jóvenes se movilizan y que se concretan a
través de la música. Por otra parte se percibe a los jóvenes desde la mirada de Reguillo como
sujetos activos que participan, y esa participación se muestra de manera política, como lo
afirmado por Yate (2012) cuando refiere que los jóvenes se encuentran en constantes búsquedas
de subjetividad, y esas acciones permitirán también la formación de subjetividades, una de esas
formas planteadas es a través de la música punk, la cual funciona para los jóvenes como una
fuerza de poder que se entrecruza en el entramado de prácticas y discursos de la cultura
dominante y de la cultura propia.
Por supuesto que este estudio se fija en las maneras en que los jóvenes se identifican a partir
de un género musical como lo es el punk y como permite expresarse e identificarse en la
búsqueda de un estar y ser.
Aunque el interés de este trabajo no llama la atención frente a diferentes grupos sociales, si se
ocupa de seguir buscando una idea que amplié el horizonte para comprender el concepto de
jóvenes, lo que lo une directamente con nuestra propuesta de investigación, para permitirnos
34
visualizar las diferentes maneras en las que los jóvenes se desenvuelven a través del tiempo,
abriendo un panorama para pensar en la forma en que se configuran desde sus inquietudes y se
transforman desde sus maneras de socialización.
Para darle más énfasis a esta categoría, Jiménez (2015) en su investigación “¿Es el cuerpo,
lugar de lo político? Reflexiones sobre el movimiento social de piernas Cruzadas”, toma como
punto de partida consideraciones teóricas enmarcadas en una investigación sobre un grupo
creado en el sur de Colombia por mujeres cabezas de hogar, amas de casa, profesoras, mujeres
empleadas del sector público y privado. Inicia resaltando algunas reflexiones sobre los
desencantos modernos en relación al cuerpo y la mujer, para luego abordar la comprensión del
cuerpo como lugar de lo político a través de las miradas de los “Movimientos sociales de piernas
cruzadas o Huelgas de sexo”.
La autora dialoga alrededor de la subjetividad, la modernidad y el cuerpo, para analizar las
formas de comprender este último desde la vida cotidiana y la socialización de los sujetos
ampliando la noción del cuerpo como lugar de lo político desde algunos movimientos sociales,
reflexionando sobre él como terreno de luchas por la diversidad de identidades. Es significativo
ver que cada acción que se da en diversos grupos aparece como un acto que está dispuesto a
desafiar aquello que se ha instituido en las diferentes formas de ser mujer o hombre, y en
relación a esta propuesta en la que nos embarcamos percibir las diferentes luchas a las que se
enfrentan los jóvenes para salir de los moldes, crear sus propios relatos y elegir sus propios
caminos. Para finalizar el documento menciona que el cuerpo puede ser visto como un agente
que está involucrado en la creación de la realidad, desde la acción comunitaria para forjarse unos
roles en la sociedad.
35
El estudio permite reconocer definiciones clave que aportan a nuestro proceso, permitiendo
identificar un concepto primordial a definir como es el de cuerpo, citando a Le Breton (2008),
quien lo reconoce como un término cultural que se manifiesta en una construcción simbólica y
donde el sujeto simboliza su relación con el mundo, esa relación alude al término de
subjetividad, haciendo mención a todo lo que permite al sujeto distinguirse del mundo, cargado
de su propia esencia pero con elementos de todo lo que construye su exterior.
Este trabajo investigativo es útil y significativo, pues se centra en una de las categorías de
nuestro proyecto que es el cuerpo reconocido desde el “yo” y también desde los “otros-otras”,
aunque este estudio está enfocado hacia una población diversa de mujeres, permite sembrar las
bases para la generación de un pensamiento desde el cuerpo en contextos sociales urbanos. El
abordaje teórico de la autora recoge matices fundamentales a la hora de hablar del cuerpo desde
el fundamento que va más allá de lo físico, recogiendo la representación de este desde la historia,
identidad y la subjetividad.
Volviendo para profundizar más en la categoría mencionada al final del anterior párrafo es
fundamental precisar en el texto “Subjetividad política encorpada” de Alvarado y Díaz (2012) el
cual forma parte de los resultados de una la tesis doctoral denominada “Devenir subjetividad
política: en jóvenes universitarios”. El texto se encuentra divido en tres secciones: la primera
parte nos muestra la fundamentación teórica para enmarcar el término de subjetividad política.
En un segundo momento se precisa por la metodología de la investigación, donde se toma la
autobiografía como herramienta metodológica para capturar las voces de los jóvenes y hacerlas
visibles; mediante siete pasos los investigadores explican cómo fue su intervención para recoger
datos, analizar y brindar resultados. Finalmente, se muestran los resultados por medio de cinco
categorías en las que se organiza la información. La primera categoría es “El cuerpo que va
36
siendo”, allí se refieren a los cuerpos que cambian y que se van siendo y haciendo según las
circunstancias de los sujetos. Una segunda categoría es: “Espacios de configuración y exhibición
del cuerpo”, nombrando allí los contextos variados en los que el cuerpo posa. La tercera: “Se
habla sobre el cuerpo ¿con quién?” nos remite a cómo se habla del cuerpo, el cuerpo actúa en lo
público, pero hablar de él implica hacerlo con un secreto o privacidad. En “Intervención sobre el
cuerpo” se dialoga sobre el cuerpo que quiere ser aceptado socialmente y que requiere ser
intervenido para alcanzar su objetivo. Como última categoría se muestra “El cuerpo político”, en
esta última categoría se caracteriza el cuerpo que cambia para protagonizar una vida política.
Esta tesis permite reconocer conceptos claves como: sujeto (sujetos sujetados con posibilidad
de reflexividad), cuerpo, visto como el primer territorio de poder del ser humano y finalmente:
sujetos encorpados: “sujetos con un cuerpo, dentro de un cuerpo, para un cuerpo”. (Alvarado y
Díaz. 2002 p.118-119).
Son varios los aportes que deja esta investigación, en primer lugar, brinda luces teóricas para
dialogar sobre el significado de la subjetividad, centrada en la subjetividad política, dentro de los
resultados se aborda el tema refiriéndose a la categoría cuerpo; por medio de las narrativas
autobiográficas de jóvenes que abrieron un nuevo horizonte frente a los espacios de
configuración del cuerpo y la influencia de los contextos en la “fabricación” del cuerpo. Un
punto más a destacar es la noción de subjetividad política encorpada concebida como una
expresión de la subjetividad, vista desde un proceso de reflexión que realiza el sujeto sobre la
política y lo político; un sujeto dimensionado con un cuerpo que cambia así como se transforman
sus sentidos subjetivos políticos.
Un referente más resaltaremos desde lo que se propone en la investigación “Las tramas de la
subjetividad política y los desafíos a la formación ciudadana en jóvenes” realizado por Alvarado,
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Ospina, Botero y Muñoz (2008) que en su estudio realizan un análisis alrededor de como
suceden las formas de resignificación de las prácticas de participación ciudadana pensada desde
tres ejes: equidad, sensibilidad ciudadana y convivencia democrática, valores que reflejan
arquetipos que desde la percepción de nuestra investigación, pensamos que las prácticas
artísticas en las que se incluyen los jóvenes configuran la manera en que los grupos sociales
juveniles se definen para vincularse socialmente.
Resaltamos de este documento, un aspecto principal para la presente investigación y es la
noción de sujeto, la cual es relacionada desde la perspectiva de Zemelman (2004) referida a la
enteridad y sus implicaciones en el sujeto y así mismo hacia un nosotros. De igual manera
Alvarado et al, (2008) apoyan la idea de enteridad para reconocer en el sujeto joven el
despliegue de su subjetividad, explorar a los jóvenes como un todo desde su cuerpo, cargados de
emociones, sentimientos, desafíos y sueños. Este trabajo invita a pensar la noción de enteridad
que se construye mirando hacia esos espacios alternativos, donde se reconocen los y las jóvenes
cargados de elementos simbólicos desde facetas individuales y colectivas.
Por otro lado el análisis investigativo de Guio (2014) “El teatro como espacio donde los
jóvenes a través del cuerpo expresan sus experiencias y aprendizajes de ciudad”, evidencia cómo
el teatro es una alternativa para los jóvenes del barrio Taberin de Suba, y cómo a través de esta
apuesta estos actores se expresan a través del cuerpo, exteriorizando experiencias y aprendizajes
de la ciudad que ven como significativas.
Uno de los objetivos del estudio consultado estuvo relacionado con generar un espacio
artístico- teatral y reflexivo, que les permitiera a los jóvenes, o población con la que se desarrolló
la propuesta, expresarse por medio del cuerpo e identificarse con el otro, desde los aprendizajes y
la relación que existe en torno a la ciudad, o al ideal que se tiene de esta. Seguidamente, la
38
propuesta metodológica se basó en un enfoque cualitativo, y que en parte nos conduce a
pensarnos en la apuesta que se quiere gestar desde uno de los propósitos específicos de la
investigación en la cual trabajamos, y es puntualmente la de generar un diálogo de saberes que
permita resignificar la experiencia de cada joven y cómo a partir de ese encontrarse se puede
potenciar lo que el autor aterriza desde su experiencia en cuatro momentos: el primero fue un
momento de contextualización, el segundo se propuso a través de ejercicios de improvisación,
luego, pensar en la creación y caracterización del monólogo y finalmente, la triangulación de la
información recogida. Cada uno de estos momentos puede indicar formas habituales que
corresponden a un orden en función de la consolidación de sus procesos creativos.
En consecuencia, se evidenció que en las actividades teatrales prima la importancia de lo
corpóreo, señalando que los sujetos aprenden con todo su cuerpo, el cual es un vehículo que
comunica desde los gestos, movimientos y silencios. Por medio de la intervención investigativa
fue posible registrar que los jóvenes reconocen su cuerpo y son capaces de comunicar y expresar
todo lo que albergan en su ser. Cada encuentro en este espacio fue lugar de reconocimiento por
parte de los jóvenes sobre sus experiencias de vida, reconocer la voz del otro por medio de los
relatos autobiográficos y los monólogos. El producto de este estudio está enfocado en la
propuesta de práctica teatral que se puede aplicar a los diferentes sectores de la ciudad, así
mismo que no se determinó sólo para la población juvenil.
A través de este estudio se puede señalar algunas definiciones desde el cuerpo-arte-
movimiento relacionado al lenguaje corporal que permite comunicar, expresar y generar nuevas
formas de resistencia. La definición de cuerpo es tomada desde Izquierdo (2010), quien afirma
que los sujetos no solo tienen un cuerpo, sino que son un cuerpo que carga exterioridad y a veces
oscuridad en sí mismo. La juventud definida como una construcción social reciente, marcada por
39
la sociedad moderna y capitalista. La identidad juvenil es referida en relación a las condiciones
socio- económicas y de consumo cultural donde se ha vivido. Esta investigación representa un
trabajo valioso, en la medida en la que está enfocada en una de las prácticas artísticas exploradas
por parte de nuestra investigación: el teatro, de igual manera se encuentran factores y matices
comunes enmarcados en conceptos desde lo juvenil y lo corporal, brindando unos aportes
teóricos y prácticos indispensables.
Ahondando en otra perspectiva reconocemos en el trabajo “Trinchera: Bosa, arte, saberes y
territorio: una alternativa agonìstica de hacer escuela” propuesta que se desarrolla desde la
Maestría en Comunicación-educación de la Universidad Distrital. Esta investigación permite
visualizar un estudio de caso con estudiantes del ciclo V, reconociendo una apuesta innovadora
de trabajo pedagógico en el Colegio Francisco de Paula Santander I.E.D, ubicado en la localidad
de Bosa, en correspondencia se formula una transversalidad entre las ciencias sociales y el arte,
posibilitando a través de lo que supone este proyecto comprender al cuerpo como una
herramienta que permite a quienes hacen parte de este proceso expresar su sentir frente a la
realidad que viven, esto que se desarrolló a partir del performance como forma expresiva y
simbólica, esta acción evidencia la formulación que se fija con un carácter crítico en relación a
la formación de subjetividades.
Destacamos de esta investigación nociones que también se conjugan en nuestra propuesta y
son: la enteridad “seres de la enteridad”, referida desde Alvarado y Ospina (2014) como el
reconocimiento a todas las dimensiones del sujeto. Así mismo, sus referencias hacia los procesos
de subjetivación a través del cuerpo, el saber, la norma y la alteridad. De igual manera,
reconocen cinco unidades de sentido dando valor al marco teórico con el propósito de
40
comprender la formación de subjetividades políticas, estas unidades son: identidad, narración,
memoria, posicionamiento y proyección.
Es preciso admitir que este trabajo parte de aspectos que se verán reflejados en el proceso
investigativo de nuestro interés, pues en la búsqueda que se percibe resaltan al sujeto como
emisario de su acontecer histórico, así como también creador de sus transformaciones desde su
individualidad y en colectivo. Otra condición que percibimos es significativa y nos evoca la
función que tienen procesos reflexivos en la formación de los sujetos, tiene que ver con la
subjetividad, esta que se observa necesaria para configurar la forma en la que percibimos el
mundo y le damos sentido al mismo, por otro lado, es importante mencionar que esta función no
solo recae en el individuo, se requiere de un otro y esto lleva a pensar en lo que es diferente al
accionar individual.
A partir de lo que indica el interés de las investigadoras se evidencia un proceso significativo
de transformación de las prácticas educativas, enfrentado con unas dinámicas resueltas por tanto
tiempo por la institucionalidad, pero que a la vez se identifican apostándole a formular una
iniciativa que se desarrolla a partir del campo Comunicación-Educación, aventurándose a
visibilizar prácticas que irrumpen en los esquemas ya establecidos para permitir espacios
reflexivos de los individuos en concordancia con otros.
De igual forma Luna, et, al. (2010) en su trabajo “El sujeto- cuerpo: ideas para acercarse a la
comprensión del cuerpo político que somos” reflexiona acerca del cuerpo, considerando
paradigmas que intentan aproximarse a la violencia como acontecimiento que transforma el
mundo subjetivo. En este trabajo se hacen presentes, mujeres, niños/as, y jóvenes quienes hablan
del cuerpo y de la violencia, factores que en consideración de la autora generan rupturas y
producen nuevos acontecimientos en el modo de interpretar el mundo.
41
Estas experiencias se centraron en aproximarse a entender desde las narrativas y relatos de los
propios sujetos, aquellas acciones o límites que permiten una reconciliación no sólo con su
propio ser, sino con los otros, entendidos como ese mundo exterior, encarnando cicatrices y
heridas que se han trazado para su existir como las huellas de la violencia.
Algunas técnicas de recolección de datos se dieron a partir de entrevistas y bitácoras que
permitieron entrar en un universo reflexivo. En últimas, la idea fue acercarse al entendimiento
del cuerpo como experiencia política, a partir de narrativas de sujetos concretos, que han vivido
la violencia en el cuerpo.
Para subrayar algunos conceptos relevantes que se desarrollan a partir de este trabajo. En
primera instancia se observan algunas distinciones sobre el sujeto, el cuerpo y el “ser ahí”, en
donde se expone la comprensión de lo subjetivo, ligado al devenir histórico de la humanidad.
Luego aparece en esta parte otro concepto denominado identidad, que por ciertas
transformaciones culturales se va observando cómo identidades, para reconocer la pluralidad
humana. Según Luna et, al. (2010) las prácticas humanas se diversifican, así como la explicación
sobre estas; esta misma autora resalta algunas distinciones en relación a las formas en que los
seres humanos se relacionan y propone entonces que el hombre es un cuerpo con características
físicas que comparte con otros entes naturales y tiene una capacidad de experiencia sensible
externa.
También nos brinda elementos importantes, que se evidencian a través de las relaciones
establecidas en torno al cuerpo, para poner en discusión elementos que se reflejan desde lo
subjetivo por medio de acciones que permiten entender que el cuerpo no solo es un constructo
como imaginario fisiológico sostenido por huesos y carne, sino que se percibe a partir de
42
reflexiones que se presentarán desde lo psicológico, filosófico y antropológico en ese andar que
las investigaciones presentan como algo que está en constante cambio.
2.3 Balance
Dentro del desarrollo consciente de este ejercicio para ubicar algunos trabajos, encontramos
investigaciones nacionales que nos muestran las relaciones para ampliar el panorama categorial,
y así definir algunas cuestiones en torno a nuestra propuesta. En primer lugar, se observa que en
las diferentes investigaciones se le da valor a los espacios donde los jóvenes se relacionan, a
partir de unos modos de agregación para identificarse, adherirse, y que se proyectan por medio
de estéticas como el grafiti, el teatro, la música y la danza.
En cada una de estas investigaciones se ven reflejadas algunas de estas prácticas, pero de
manera separada, y no abordadas en su conjunto. Adicionalmente no vemos claramente
plasmado en estos ejercicios investigativos la relación de los escenarios urbanos, como el lugar
creado y sostenido por los jóvenes para que prevalezcan y trascienda estas prácticas artísticas. Lo
anterior pone al descubierto los elementos que ofrece esta propuesta desde nuestro ejercicio
investigativo, teniendo en cuenta que se realizó en cuatro espacios alternativos establecidos por y
para los jóvenes, así mismo la importancia de visibilizar estos lugares en las diferentes luchas
que han tenido para existir. Los colectivos donde nuestra investigación se desarrolló no están
enfocados en una práctica específica, sino que están en conjunto las diferentes maneras de
participar desde lo artístico y cultural urbano.
Otro aporte adicional que puede marcar la diferencia en nuestro trabajo, es frente a los modos
de ser y de actuar de los jóvenes en espacios divergentes desde lo urbano, pues en este sentido se
recogen las vivencias de los participantes desde el territorio, para observar las dinámicas a las
43
cuales se integran, y que van a configurar su formación de subjetividades desde el
reconocimiento del cuerpo.
Finalmente, la presente investigación pretende dejar huella por medio de una apuesta en la
que se pueda resignificar los saberes, narrativas, discursos y prácticas de los colectivos juveniles,
a partir de la promoción de encuentros anuales de espacios alternativos de la ciudad de Bogotá
con la participación y apoyo de la academia, iniciando por un primer encuentro realizado al
finalizar la investigación.
3. Desarrollo investigativo conceptual de una apuesta sensible.
Algunas inquietudes dan apertura para reconocer que implicaciones surgen alrededor de los
sujetos- jóvenes que fueron los principales actores a observar. Con lo anterior nos referimos a
conocer y proyectar los modos en que estos actores se vinculan, desde la participación en
espacios alternativos que se proponen desde diferentes dinámicas de socialización.
Aquí hemos de referirnos también a aportes en relación a cuestiones generacionales,
etnográficas, ontológicas que permitirán trascender para observar no solo el tránsito de los
jóvenes, sino también aterrizarlo desde una visión heterogénea donde se constituyen a partir del
curso de sus propias acciones.
A través de la trayectoria que fundamentó esta búsqueda investigativa, hemos observado
cómo los jóvenes indagan otros espacios o alternativas distantes a la institucionalidad, con el
propósito de transformar algunos de sus procesos de interacción social y también los vínculos a
veces tan sesgados desde diferentes instituciones; organismos que no siempre favorecen y
44
establecen escenarios en común para permitir a los jóvenes pensarse en la diferencia desde sí
mismos y con el otro.
Dos ejes de partida surgen en la investigación: Espacios alternativos urbanos juveniles y
Formación de subjetividades desde el reconocimiento del cuerpo, reconocemos algunos teóricos
que desde sus análisis e investigaciones nos permiten dialogar y ampliar el panorama que
sostiene el presente marco teórico.
3.1 Espacios alternativos urbanos juveniles
3.1.1 Algunas definiciones sobre los jóvenes.
A nuestro modo de ver se trata de reconocer a los jóvenes y a la juventud como el resultado de
los hechos históricos, culturales, sociales y políticos que se viven en una época determinada. Por
lo que es posible afirmar que no se puede indagar sobre los jóvenes, sin conocer el contexto en el
que esta población se desenvuelve. Analizar sus acciones y su lectura del mundo está relacionada
con las condiciones y los procesos de socialización en los que se encuentren inmersos.
Por lo anterior, se presentan aquí algunas perspectivas que nos irán introduciendo a la
categoría de jóvenes, como el sujeto que sostiene la investigación.
Uno de los autores que se acerca a nuestro planteamiento es Carles Feixa (2006) de quien
también conviene decir que es un teórico y estudioso de esta categoría, que propone una
distinción en cuanto a la siguiente pregunta: ¿Es universal la juventud?
“El niño se remonta a un pasado remoto; el adolescente es neo- atávico, y en él las últimas
adquisiciones de la raza se hacen lentamente preponderantes”. (Feixa, 2006 p. 25).
45
¿Entonces, cómo entender lo preponderante en relación a esta pregunta según este autor? La
juventud ha sido comprendida en una dimensión universal, como una etapa de la vida que da
razón a una preparación a la adultez. Según esta perspectiva, es un periodo de salto entre lo
infantil y la inclusión como ciudadanos, donde los conflictos y las crisis parecen ser
características primordiales de los sujetos considerados como jóvenes.
Se pueden subrayar algunos otros aspectos, que nos irán arrojando luces para entender el
tránsito de esta categoría desde algunas instancias teóricas del conocimiento. En una perspectiva
antropológica, la juventud aparece como una “construcción cultural” cargada de unos
condicionamientos sociales e imágenes culturales como menciona Feixa (2006), al referirse a las
normas, comportamientos, e instituciones, así como a valores, atributos y ritos ligados
exclusivamente a los jóvenes.
De la misma forma, Reina (2012) hace referencia a que los jóvenes durante diversas épocas
han sido considerados en una etapa de preparación, que debe darse por las instituciones, así
mismo han sido señalados, juzgados y relacionados con términos como delincuencia y rebeldía.
De manera que no solo deben estar identificados como parte de una construcción social, sino
que estarán determinados como actores que constituyen su propia acción, representan una
materia heterogénea. Reguillo (2003), afirma que no se puede entender la juventud como un
simple proceso para llegar a la adultez, puesto que lo anterior implica minimizar el papel de los
jóvenes en la sociedad. Los jóvenes y sus experiencias hacen parte del presente, y verlos como
sujetos de futuro es negarles la posibilidad de generar cambios y transformaciones.
En definitiva, la definición de jóvenes debe resignificarse pues no es homogénea, ni debe
pensarse desde una mirada adultocéntrica, por el contrario, debe plantearse desde la diversidad
46
que supone observar sus maneras de interacción y luchas por el reconocimiento, según el
contexto donde se identifiquen. Garcés (2003) subraya:
Los jóvenes no pueden ser ‘etiquetables’ simplistamente como un todo homogéneo, se trata
de una heterogeneidad de actores que se constituyen en el curso de su propia acción y de
prácticas que se agrupan y desagrupan en microdisidencias comunitarias: la ecología, la
libertad sexual, la paz, los derechos humanos, otros jóvenes transitan en el anonimato, el
pragmatismo individualista, el hedonismo mercantil, el gozo del consumo. (p. 28)
Es imposible describir a los jóvenes sin reconocer el contexto en el que se movilizan, sus
acciones y expresiones configuran sus formas de leer y pertenecer al mundo. Escobar (2009)
considera
Lo juvenil irrumpe en las tramas de significación social no sólo desde el relato oral. Sus
creaciones estéticas se tornan claves no sólo para la expresión de unas maneras particulares de
ser y de comprender el mundo; ponen de manifiesto la otredad, la pluralidad de mundos posibles
siempre que se viabilice una intersubjetividad en la que ellos/as sean también interlocutores
legítimos. (p.114)
Es fundamental reconocer que las actividades en las que los jóvenes se sumergen son formas
de leerlos; la producción cultural de los jóvenes son las maneras como ellos se reconocen, sus
imaginarios y cómo se sitúan en el mundo e interactúan en él desde una mirada individual o
colectiva. Las agrupaciones juveniles son el resultado de individualidades, que desde esa
perspectiva ubican a otros que se piensan en esa unidad, y esto desencadena formas de estar a
través de una o más premisas en común, que permitirán dar sentido a los universos que imaginan,
ya no será solo el “yo” sino que ahora este necesita del otro para afirmarse, es en este punto
donde aparecen lo que Garcés (2003) llama “modos de agregación” que darán lugar para pensar
en los espacios alternativos, estos que conceden la oportunidad de dar vida a sus deseos y
representación a sus imaginarios por medio de expresiones que se encuentran entre lo sensible y
lo estético.
47
3.1.2 Al encuentro con los espacios alternativos urbanos y las prácticas artísticas.
No se abandona la escuela por dejar un edificio llamado como institución, lo que ahora
buscan muchos jóvenes en otros espacios, que no conciben como escuela en su jerga, es
probablemente por la posibilidad que dan estos de crear, de pensarse sin reglas aparentes, poder
ser, hacer y saber, proyectar desde una simple idea de creación colectiva una acción que habla de
donde se vive, como se concibe el mundo y con la posibilidad de participar y ser reconocido.
Aspectos intangibles promueven estos espacios desde el reconocimiento del cuerpo en la
construcción social, no solo en su anatomía y fisionomía sino el por qué darle valor a éste para
proyectarlo, para que a su vez se asuma como un cuerpo capaz de existir políticamente, no
fundamentado en la resistencia que se representa muchas veces en violencia, sino desde
diferentes dinámicas que aún en nuestras sociedades siguen siendo al parecer de divertimento y
no de transformación social, con ello nos referimos entonces a las diferentes manifestaciones
artísticas: el grafiti, la danza, la música y el teatro.
Los colectivos juveniles que se gestan en nuestra ciudad, se presentan como lugares
alternativos, que permitan al sujeto re-pensarse en torno a su comunidad, a su familia y sus
dinámicas cotidianas, apropiándose de estas esferas y transformando su interacción social y
relación con el mundo. La relación enseñanza/aprendizaje se convierte en una característica
primordial en este escenario, pues la socialización permite aportar y al mismo tiempo aprender y
comprender desde la experiencia del otro/otra. Muñoz (2007) en su texto “La comunicación en
los mundos de vida juveniles” presenta:
Cuando se abren a la opción de entrar en el juego colectivo se revelan nuevas formas de
socialidad que atraviesan la vida corriente y que asumen pensar desde el lugar que el otro
48
ocupa en mí, desde una ética del cuidado y la compasión que luego se traduce en el
reconocimiento de horizontes de justicia que permiten interpelar públicamente. (p.15).
El autor menciona que existe una opción en los jóvenes de salir de los espacios tradicionales
como: la iglesia y la escuela entre otros para tener la posibilidad de interactuar en lugares
diversos, visitar esos lugares es una forma de emancipación que genera nuevas formas de
comunicación.
Muñoz (2007) plantea tres escenarios de comunicación de los jóvenes, entre ellos se
encuentra la ciudad como espacio de vivencias y experiencias. En relación a esto se menciona:
La apropiación de calles que una vez caminadas se convierten en centros territoriales de la
existencia, con referencias próximas, donde se une lo global con lo íntimo, donde es posible
deambular en medio de grupos que se dan calor, redefinen la ciudad hasta el punto de hacerla
totalmente nueva, teñida de afectos y sentimientos más que acotada entre coordenadas
geográficas (p.14).
La espacialidad en el actuar del joven es fundamental, pues el sujeto actúa de acuerdo a su
entorno participando de la producción y reproducción de la ciudad, desde una mirada hacia lo
urbano, Lindón (2009) manifiesta:
Son las ciudades en donde se concentra la mayor parte de la riqueza y el poder que se
movilizan en la producción y reproducción social. Asimismo, las perspectivas del sujeto
habitante, con su corporeidad y emocionalidad, resultan fecundas para comprender las
ciudades porque lo urbano lleva consigo una dimensión espacial insoslayable, tanto en lo que
respecta a las formas espaciales (lo morfológico) como en cuanto a la espacialidad de la
experiencia urbana, o la espacialidad del habitar la ciudad. (p.11).
Sin embargo, esos espacios urbanos no se reducen a las calles de la ciudad, existen como
espacios alternativos que congregan a los jóvenes a estar e interactuar con los otros /otras en el
reconocimiento de una identidad colectiva. Lo urbano es la interpretación de todos los lugares en
los que actores juveniles figuran su territorio, de manera que ese hecho se observa en los discursos
y acciones que promulgan para identificarse y ser reconocidos.
49
Otra es la visión institucionalizada que se percibe en los planes de ordenamiento territorial, lo
cual hace mención a zonas que se dividen y subdividen categorizadas como: el parque para jugar,
el colegio para estudiar, las vías para los carros y otras en general.
Por consiguiente, Muñoz (2007) plantea que:
La experiencia corporal reconoce el territorio simultáneamente global y local, no
linealmente articulado, donde ella se realiza, dotado de significaciones diversas: día/noche;
permitido/prohibido; privado/público; apropiado y transformado con los pares con quienes se
habita la calle, se marcan los muros, se da curso a la vida diaria en el espacio público (p.17).
Aunque el territorio este definido con la objetividad que promueve los organismos de
control, los jóvenes se revisten de fuerza y se lanzan a tomarse la calle, se abstienen de entrar
en ese juego de restricciones que señala a ese pasadizo como un lugar público, pero que se hace
privada para ciertas manifestaciones. Día tras día es evidente cómo más organizaciones
juveniles se agrupan, fijando sus espacios de encuentro en lugares sin muros, y esto pareciera la
emancipación de sus sueños, la libertad que se percibe al estar sin paredes es sinónimo de la
inmensidad del mundo como el poder de un gran orador en el discurso.
Aún hay que alimentar este andar, entre formas de participación que sostienen nuestros
jóvenes en la búsqueda de un reconocimiento, o tal vez por la simple idea de identificarse con
algo que en suma solo tendrá valor para algunos, a quienes en su búsqueda se encuentren desde
la diferencia para juntarse en lo igual.
Teniendo en cuenta que los colectivos de jóvenes, como espacios alternativos, se encuentran
más conectados a los intereses de las juventudes, Garcés (2003) señala que las actividades o
dinámicas que se exponen en las agrupaciones juveniles representan la forma de comunicación y
el lenguaje que usan para revelar su identidad colectiva. A lo anterior la autora complementa:
En la relación juventud y participación se presentan renovadas maneras de agrupación
juveniles reunidas alrededor de acciones y propuestas estéticas y artísticas de resistencia, que
50
hacen de la música, la danza, la comparsa, el grafiti y el esténcil medios de divulgación de la
divergencia política, con acciones directas de alto impacto en el espacio público (p.70).
Mencionar las acciones o propuestas artísticas es reconocer el ejercicio de construcción social,
de reflexión y transformación que se dan allí; las expresiones artísticas como desencadenamiento
de sentimientos, reflexiones, signos, símbolos que dan lugar a la transformación cultural.
Tamayo y Patiño (2013) identifican los ejercicios teatrales como prácticas donde los actores
producen un sujeto que se construye colectivamente. Retomando el término de prácticas desde
Bourdieu (1991) refiriéndose que la práctica así mismo como el discurso “nos obliga a expresar
sucesivamente, mediante una serie lineal de signos, unas relaciones que el espíritu percibe o
debería percibir simultáneamente y en otro orden” (p. 68).
Tamayo y Patiño (2013) afirman:
Las expresiones teatrales narran la historia, las ideas que operan como fundamento de la
acción política y los procesos psicosociales que experimenta el sujeto que las produce; en otras
palabras, la identidad política a la que aquí se hace referencia es una “identidad narrativa”
(Bárcena y Mèlich, 2000, p. 93) cuyos sentidos se construyen y son puestos en la esfera de lo
público a través de la práctica de expresiones teatrales. (p.68).
La posibilidad que se promueve en estos espacios de participación social, permite a los
jóvenes compartir y desarrollar talentos que en otros lugares no pudieron ser desarrollados,
reflexionar y si se dificulta hablar, poder expresarse de otra manera, los conflictos se convierten
en retos a la par de materiales, letras y ritmos que transforman las ansiedades de los jóvenes en
suaves relatos, ritmos y puestas en escena.
3.1.2 Retos de los jóvenes por cumplir…
Ser joven es la lucha constante por hacer validos sus pensamientos en una sociedad que piensa
a la niñez y juventud como soluciones futuras, pero no como posibilidades del presente. Los
jóvenes de nuestro país representan sujetos de derecho, políticos y ciudadanos capaces de pensar
51
y buscar soluciones en el marco de la injusticia, la fragmentación familiar, el hambre, guerra,
capitalismo, dominación, estandarización etc.
Ahora se percibe a los jóvenes en una era veloz de mucha información que llama su atención,
y esto tal vez hace que muchas cosas que promueve la escuela sean aburridas para ellos, y es allí
donde la era de la información juega un rol importante; los y las jóvenes se sienten más
identificados con modelos vistos por medio de las múltiples pantallas que los rodean (celular,
computador, t.v y video juegos), recibiendo grandes dosis de información que resultan más
interesantes que los mismo discursos que se escuchan en el aula.
Pensar en principio en la educación nos remonta a acciones como normas que se dan en un
tiempo y espacio, conducta y disciplina de los alumnos, también basada en transmitir todo lo que
el hombre necesita en su condición racional. Recordando antes que la educación debe ser
universal, y adaptarse según trascienden las sociedades. Pero hay que ver cómo han trascendido
dos ejes fundamentales a través de los siglos: el orden y el control, seguir una misma instrucción
en un aula, un pupitre por alumno, mirando al frente en silencio y prestando atención al maestro
que se sienta estratégicamente detrás de un escritorio, luego entonces aulas como galpones con
monitores como mediadores entre el docente y el alumno.
Garcés (2003) manifiesta que existe una complejidad para abordar la juventud o la noción de
jóvenes, pues son consideradas como categorías plurales puesto que se encuentran diversas
posibilidades de ser joven. Pero concluye que: “se trata de jóvenes que participan y se adscriben
a la sociedad a través de diversas posibilidades culturales, ya sea por la vía de la cultura de
consumo, las industrias culturales, la vida institucionalizada o las culturas juveniles” (Garcés,
2003, p.28).
52
No obstante, se trata de pensar a los jóvenes fuera de los estigmas que condicionan su
accionar. Pues pensar en la juventud nos permite acercarnos a otros discursos también desde lo
político, y eso de lo político está reflejado desde su participación como agentes socioculturales,
en este sentido Barbero (1998) citado por Reguillo (2000) señala lo siguiente: es necesario
deconstruir” esos estigmas con los que se han señalado a los jóvenes, más a los pertenecientes a
grupos sociales en condiciones de vulnerabilidad, pues se les acusa de la inseguridad que brota
en la sociedad.
[…] la preocupación de la sociedad no es tanto por las transformaciones y trastornos que la
juventud está viviendo, sino más bien por su participación como agentes de la inseguridad que
vivimos y por el cuestionamiento que explosivamente hace la juventud de las mentiras que
esta sociedad se mete a sí misma para seguir creyendo en una normalidad social que el
descontento político, la desmoralización y la agresividad expresiva de los jóvenes están
desenmascarando (p. 46).
Generalizar o simplemente establecer unas etiquetas para referirse a los jóvenes, es no
reconocer las múltiples acciones de seres que diariamente intentan resignificar su existencia,
desde las diferentes apuestas culturales y discursos que crean como formas de resistencia, y en la
búsqueda de dignificar sus vidas frente a los procesos institucionales que en ocasiones los
excluyen al solo definirlos desde ciertos cánones.
3.2 Formación de subjetividades a través del cuerpo.
3.2.1 El cuerpo que existe en quien persiste.
Conocer las dimensiones de los jóvenes como sujetos, es explorar su enteridad; interacciones,
sentimientos, emociones y tradiciones. Por lo anterior el cuerpo, como lugar del sujeto, es
producido y fabricado por un contexto social, cultural y político; donde cada espacio que el
sujeto habita deja huellas y marcas en su cuerpo, y desde allí es posible hablar de lo corporal y de
la corporeidad. Lo corporal que es el existir en sí mismo del sujeto y la corporeidad como el
53
medio por el que el cuerpo vive o se expresa. En relación a lo anterior, Le Breton (2008) hace
referencia a un cuerpo que toma valor e importancia, porque es el que permite acceder a los
sentidos, así mismo, brinda la capacidad de acceso al mundo exterior estableciendo una relación
de significaciones.
Según Luna et, al. (2010) las prácticas humanas se diversifican, así como la explicación sobre
estas. Esta misma autora resalta algunas distinciones en relación a las formas en que los seres
humanos nos relacionamos, y propone entonces que hombres y mujeres con un cuerpo que
contiene unas características físicas, lo que le provee la capacidad de experiencia sensible en el
acto de compartir con los otros.
A partir de lo anterior, consideramos que el cuerpo es un producto de procesos sociales,
culturales e históricos. Los contextos variados en los que se mueve el sujeto son espacios de
configuración y exhibición del cuerpo; no es el mismo cuerpo el de la casa, el de la institución
escolar, ni el de la ciudad. “La referencia sobre el cuerpo como producido implica que se le
piensa más allá de su cualidad de organismo. Se trata de un cuerpo fabricado con procesos de
producción socio-histórica” (Díaz y Alvarado. 2012, p. 119).
Díaz y Alvarado (2012) asumen el cuerpo desde lo simbólico y proponen desde su
investigación un sujeto encorpado. Ellos manifiestan que el cuerpo es el primer territorio de
poder de todo ser humano, y ese cuerpo en relación con los otros se vuelve significado y se
reconoce como cuerpo simbólico. Según Díaz y Alvarado (2012):
De ahí que somos sujetos encorpados, es decir, sujetos con un cuerpo, dentro de un cuerpo,
para un cuerpo. Sin embargo, en cuanto el cuerpo se hace en relación con otros, el cuerpo es
significado, es nominado, denominado con diferentes atributos, se le representa, ya no como el
cuerpo en sí, sino como el cuerpo para el otro, el cuerpo para los otros, por lo que se asume como
cuerpo simbólico. (p. 118).
54
En este orden de ideas el cuerpo surgirá desde lo simbólico que aparece desde la interacción,
así se entiende que lo corpóreo se ubica más allá de una mera dimensión física o biológica, es
más que un organismo. Díaz y Alvarado (2012) refieren que
Hacerse un cuerpo implica haber nacido sin él y es justamente lo que acontece con el
humano. La constitución de un cuerpo exige, además de la carne y del mero conjunto de
órganos, de una imagen que lo sostenga y ella solo es posible gracias a la intrusión significante
que viene del Otro. (p. 26).
Una de las reflexiones que pensaríamos se puede obtener en relación a lo anterior es que el
cuerpo debe ser pensado en proporción con el mundo, y esto puede darse a partir de las
experiencias en el sentido simbólico y que cobran vida en las formas en que luego nos
comunicamos con el otro y lo otro. Jiménez (2015) manifiesta que:
Es a través del cuerpo donde el sujeto simboliza las relaciones con el mundo. La disyuntiva de
ello, es bajo qué expectativas una sociedad lo oculta o lo expresa, cuando es inclusión o cuando
es exclusión o cuando hace parte de ambas categorías. Desde las sociedades modernas, el cuerpo
fue separado de su naturaleza, pero también de los otros y de sí mismo. (p. 58).
Comprendemos que en la actualidad el cuerpo ha dejado de representar lo simbólico del
sujeto como un todo, y ha venido entonces a reflejarse como una construcción exteriorizada, con
una carga pesada que se observa a través de estereotipos a los que el cuerpo debe someterse, de
igual manera se devela un cuerpo desde la intimidad de lo que se nos ha impuesto como un valor
ético un tanto doble moralista, que desconoce que todo actuar del sujeto es cuerpo en sí mismo.
3.2.2 Subjetividades que hablan.
Cada experiencia que se va apareciendo en la vida de los sujetos representará las múltiples
formas en las que interactúan o socializan con lo que le rodea, así mismo cuando se reconoce el
mundo es necesario ir identificando, cómo se constituye la esencia de los sujetos. La esencia
supone reconocer gustos e intereses que es lo que forma la identidad del sujeto, y es a partir de
allí que se puede dar una interacción con los otros. Herrera et al. (2005) proponen que:
55
A través de sus múltiples experiencias los individuos se apropian y reelaboran referentes
culturales provenientes de los grupos sociales de los que forman parte, lo cual tiene lugar a
través de procesos de subjetivación en los que, a partir del conocimiento de sí mismo como
punto central de referencia, la identificación y la diferenciación juegan un papel trascendental,
posibilitando a los individuos y a las colectividades los anclajes que dan sentido de pertenencia,
bien sea en el plano personal o en el de las comunidades en las que éstos están insertos (p. 69).
Este aporte toma los procesos de subjetivación a partir del conocimiento individual y
trasciende hacia lo colectivo, permitiendo el conocimiento con el otro. Lo anterior es un referente
para comprender como la socialización desde lo individual hacia lo colectivo permite la
configuración de subjetividades.
Así como Jimeno (2007) afirma:
Cuando actuamos siempre lo hacemos evocando ciertos esquemas que orientan nuestras
acciones y les dan un sentido específico. Hemos incorporado estos esquemas a través de nuestra
vida social con otros, en nuestro círculo íntimo, y en el más amplio. Son estos los que confirman
la justeza y sentido de nuestras acciones. (p. 28).
Los esquemas a los que se incorporan nuestros jóvenes, son el escenario mediático en el que
viven, también generan una estructura de esas condiciones identitarias, pues hay unas nuevas
dinámicas de ser y estar en la sociedad, unas nuevas construcciones simbólicas, y unos
lineamientos de significación que transmiten a los sujetos en su construcción, que se entrelazan
con las vivencias en los diferentes entornos en los que se mueven los jóvenes, por lo cual Herrera
et al. (2005) concluyen:
Es la búsqueda de significantes que les permitan reconocerse y reconocer al otro que está
fraguada por la memoria, por las estructuras sociales presentes y los contextos sociales a los
cuales se pertenece, haciendo de la identidad un entramado social complejo, dependiente,
autónomo e híbrido (p. 75).
Es en la época en la que nos toca vivir la que nos brinda pautas y códigos en nuestra
construcción como sujetos, es la condición de la humanidad como seres sociales lo que genera
una construcción simbólica en el ser humano. Sin olvidar que esas pautas, comportamientos,
56
formas de pensar y leer la realidad están mediadas por instituciones como la familia, el estado, la
iglesia, la economía, el ejército y la escuela, el sujeto se constituye en sociedad y su construcción
depende de factores que se rigen por instituciones de poder. Así Arias (2012) propone que los
modos de producción de subjetividad están relacionados con las representaciones sociales que se
dan en cada época construyendo la identidad.
Los jóvenes vendrán a tener cambios significativos que harán que época tras época se fije la
mirada sobre ellos, para ubicar qué transformaciones han tenido y a la vez que hará falta en esa
búsqueda por lo nuevo en el que también se direcciona este sujeto- joven. Un sujeto visto desde
su enteridad que avanza para superar las brechas que condicionan su posicionamiento desde lo
político, vendrán a ser “capaces de desplegar su subjetividad al autoproducirse histórica, social y
culturalmente, al mismo tiempo que producen el mundo social y sus universos de sentido”
(Alvarado et al. 2008 p.28). Así mismo estos autores se acercan a la idea de la subjetividad
política
Tematizar la subjetividad política nos obliga entonces a hacer un esfuerzo importante por
tratar de poner en el lenguaje las tramas mismas que la definen. A manera de hipótesis, éstas
podrían ser: la autonomía, la conciencia histórica y la posibilidad de plantearnos utopías, la
reflexividad, la ampliación del círculo ético, la articulación de la acción y sus narrativas, la
configuración del espacio público como escenario de realización de lo político y la negociación
del poder. (p. 29).
Se trata de incluir el arte dentro de la subjetivación que configura el entorno, donde el sujeto
sea capaz de crear nuevas posibilidades, rompiendo el marco hegemónico implantado desde las
instituciones. El arte como posibilidad de proponer nuevos modos de vida; la anterior afirmación
se encuentra fundamentada en el campo de acción de las interacciones humanas y en lo que
plantea Pérez (2013) al mencionar el papel del arte en los procesos de subjetivación.
La subjetivación se asemejaría, así, a la creación artística, reconociendo en los sujetos la
posibilidad de crear, al igual que el artista, nuevos dispositivos en el marco mismo de las
57
ideologías y los sistemas de pensamiento colectivos. Lo que Guattari estaría proponiendo es la
incidencia, mediante el arte, en los procesos de producción de la subjetividad, y en eso consistiría
el fundamento de la práctica artística. (p.200).
Las manifestaciones artísticas proveen al joven maneras de identificarse, encienden fuerzas en
su interior que permiten que se trasladen a espacios no convencionales para comunicar sus
intereses, la manera en que traducen su lenguaje es más dinámico, y a su vez menos
condicionado por los esquemas que existen en la escuela. El arte trasciende entonces las barreras
de la imposibilidad y con más calma reduce las frustraciones de quien lo puede vivir. A partir de
esas manifestaciones que cobran vida desde las posibilidades que otorga el cuerpo, y la
capacidad que tiene el arte de transformar el ser desde lo que se identifica en principio por tocar
fibras y sensibilizar desde las reflexiones que su cotidianidad le permite.
Así empezamos a acercarnos al modo en el que se van descubriendo los jóvenes para nosotras
desde sus experiencias, y nos permitirán aquí ir observando otros espacios no enmarcados desde
la institucionalidad que para este proyecto revelará otros lugares alternativos desde lo que supone
en este caso lo urbano. A partir de esta perspectiva evocamos a Arias (2012) quien menciona en
relación algunos rastros referentes a las nuevas subjetividades:
Las nuevas subjetividades, especialmente urbanas, inventan otros lazos, tejen nuevos
vínculos, novedosos ritos y diferentes maneras de construir su identidad a partir de los elementos
que lo local o lo global les proporcionan. Es así que se constituyen nuevas formas de estar juntos
en estas tribus reales o virtuales, allí se expresa con un sentido vehemente lo microcolectivo y lo
gregario, porque comparten experiencias y rituales que consolidan un fuerte sentido de
pertenencia. (p.71).
Como breve conclusión creemos que tanto organizaciones, colectivos juveniles o la
apropiación del espacio público en la ciudad son formas o modos de adscripción que usan los
jóvenes para resistir a las instituciones tradicionales, participando de dinámicas que les posibilita
reconocerse en su diferencia e intereses comunes y configurando sus subjetividades desde lo
58
colectivo. No se trata de percibir a los jóvenes como activistas sino como agentes que crean y
producen para visibilizar y fortalecer su andar, seguir adelante implicará reconocer, participar y
sensibilizarnos a través de su pensar y las dinámicas que se resuelven en los espacios donde
interactúan.
En el diálogo que se mantuvo con los autores en el presente documento, planteamos unas
unidades de sentido como base estructural en el tejido teórico de nuestra investigación, las cuales
surgieron de los ejes de partida inicialmente señalados, y que se construyeron desde el presente
marco teórico. Esas unidades de sentido son:
1. Vínculos sociales 3. Producción de sentidos
2. Experiencia vital 4. Enteridad
Tabla 1.
Matriz unidades de sentido
UNIDADES DE
SENTIDO DESCRIPTORES
VÍNCULOS
SOCIALES
Vivencias colectivas: Cuando se abren a la opción de entrar en el juego colectivo se revelan nuevas
formas de Socialidad que atraviesan la vida corriente y que asumen pensar
desde el lugar que el otro ocupa en mí. (Muñoz, 2007, p.15)
A través de sus múltiples experiencias los individuos se apropian y
reelaboran referentes culturales provenientes de los grupos sociales de los que
forman parte. (Herrera et al. 2005, p. 69).
Construcción de Identidad: Las nuevas subjetividades, especialmente urbanas, inventan otros lazos, tejen
nuevos vínculos, novedosos ritos y diferentes maneras de construir su identidad
a partir de los elementos que lo local o lo global les proporcionan. (Arias, 2012,
p.71).
Jóvenes y ciudad:
59
Los jóvenes no pueden ser ‘etiquetables’ simplistamente como un todo
homogéneo, se trata de una heterogeneidad de actores que se constituyen en el
curso de su propia acción y de prácticas que se agrupan y desagrupan en
microdisidencias comunitarias: la ecología, la libertad sexual, la paz, los
derechos humanos, otros jóvenes transitan en el anonimato, el pragmatismo
individualista, el hedonismo mercantil, el gozo del consumo. (Garcés, 2003, p.
28)
Se trata de jóvenes que participan y se adscriben a la sociedad a través de
diversas posibilidades culturales, ya sea por la vía de la cultura de consumo, las
industrias culturales, la vida institucionalizada o las culturas juveniles. (Garcés,
2003, p.28).
PRODUCCIÓN
DE SENTIDOS
Interacción: La espacialidad en el actuar del joven es fundamental, pues el sujeto actúa de
acuerdo a su entorno participando de la producción y reproducción de la ciudad,
desde una mirada hacia lo urbano. (Lindón, 2009).
Las actividades o dinámicas que se exponen en los colectivos juveniles
representan la forma de comunicación y el lenguaje juvenil que usan para
comunicar desde su identidad colectiva. (Garcés, 2003).
Prácticas: En la relación juventud y participación se presentan renovadas maneras de
agrupación juveniles reunidas alrededor de acciones y propuestas estéticas y
artísticas de resistencia. (Garcés, 2003, p.70).
La práctica así mismo como el discurso “nos obliga a expresar sucesivamente,
mediante una serie lineal de signos, unas relaciones que el espíritu percibe o
debería percibir simultáneamente y en otro orden”. (Bourdieu, 1991, p.68).
EXPERIENCIA
VITAL
Procesos de identidad: Cuando actuamos siempre lo hacemos evocando ciertos esquemas que orientan
nuestras acciones y les dan un sentido específico. Hemos incorporado estos
esquemas a través de nuestra vida social con otros, en nuestro círculo íntimo, y
en el más amplio. Son estos los que confirman la justeza y sentido de nuestras
acciones. (Jimeno, 2007, p.28).
Formación de subjetividades: A través de sus múltiples experiencias los individuos se apropian y reelaboran
referentes culturales provenientes de los grupos sociales de los que forman
parte, lo cual tiene lugar a través de procesos de subjetivación. (Herrera et al.
2005, p.69).
Escenarios: La apropiación de calles que una vez caminadas se convierten en centros
territoriales de la existencia, con referencias próximas, donde se une lo global
con lo íntimo, donde es posible deambular en medio de grupos que se dan calor,
redefinen la ciudad hasta el punto de hacerla totalmente nueva, teñida de afectos
y sentimientos más que acotada entre coordenadas geográficas (Muñoz, 2007,
p.14).
ENTERIDAD
Múltiples Dimensiones: Sujetos capaces de autoproducirse histórica, social y culturalmente, al mismo
tiempo que producen el mundo social y sus universos de sentido (Alvarado et al.
2008, p.28)
Cuerpo:
60
Un cuerpo que toma valor e importancia porque es el que nos permite acceder a
los sentidos, así mismo, brinda la capacidad de acceso al mundo exterior
estableciendo una relación de significaciones. (Le Breton, 2008)
Experiencia Sensible: De ahí que somos sujetos encorpados, es decir, sujetos con un cuerpo, dentro
de un cuerpo, para un cuerpo. Sin embargo, en cuanto el cuerpo se hace en
relación con otros, el cuerpo es significado, es nominado, denominado con
diferentes atributos, se le representa, ya no como el cuerpo en sí, sino como el
cuerpo para el otro, el cuerpo para los otros, por lo que se asume como cuerpo
simbólico. (Díaz y Alvarado. 2012 p. 118).
Fuente propia.
Nota: en esta tabla se encuentran las unidades de sentido que emergieron del marco teórico y que son las que en
adelante se darán a conocer en el horizonte del proceso metodológico concerniente a esta investigación.
61
Figura 1.
Esquema conceptual
Nota: Síntesis conceptual de lo que enmarca teóricamente esta propuesta
62
4. Acerca de la consolidación del diseño metodológico.
A partir de la búsqueda que se generó desde cuestiones particulares en nuestro interés por
reconocer los jóvenes, y algunos espacios donde convergen diferentes a las instituciones
comunes, comenzamos un proceso de indagación e investigación teórica y a la vez reflexiva en
torno a esos procesos particulares que se van a observar en la siguiente pregunta:
¿Cómo se propicia la formación de subjetividades en los colectivos de jóvenes urbanos
Terrantes, T.I. Project, Refugio Latino y Feel No Way?
Este interrogante direccionó nuestro trabajo hacia una metodología acorde para el desarrollo
de esta propuesta, por lo anterior se realizó el diseño de investigación y la estructura pertinente
para el análisis de los diferentes hallazgos. Esta parte del documento precisa sobre el tipo de
estudio, el componente de identificación de la metodología de trabajo, la comunidad o población,
la fase de recolección de datos o trabajo de campo y finalmente las técnicas para el análisis de la
información.
4.1 Enfoque cualitativo
Este enfoque nos permitió ir mucho más allá de una mera sistematización de la información
para comprender el carácter simbólico y humano que contiene esta propuesta de investigación,
así mismo lo particular en relación con los grupos que se determinó observar. De esta manera,
Bernal (2010) describe el método cualitativo orientado a hacer énfasis y profundizar en casos
específicos y no a generalizar, con el propósito de cualificar y describir desde rasgos específicos
que se den en las situaciones estudiadas.
63
Estas nociones de trabajo nos brindaron como investigadoras un acercamiento para entender
las situaciones sociales que tocan a los jóvenes, y las nuevas dinámicas en las que se van
configurando sus relaciones con lo otro y con los otros. Así mismo Bernal (2010) considera:
En su forma general, la investigación cuantitativa parte de cuerpos teóricos aceptados por
la comunidad científica, en tanto que la investigación cualitativa pretende conceptuar sobre la
realidad, con base en la información obtenida de la población o las personas estudiadas. (p.
60).
El enfoque cualitativo se constituye por una reflexión en y desde la práctica (Pérez, 1994) se
centra además en la identificación de las reglas que emergen y presenta fenómenos sociales. “Lo
que se buscan son patrones de intercambio, resultado de compartir significados e interpretaciones
sobre la realidad” (Pérez, 1994 p. 27). Reconociendo lo anterior, el rol como investigadoras
estuvo enmarcado en comprender a los jóvenes participantes de los colectivos, dejando de lado
nuestras propias creencias, perspectivas o predisposiciones que puedan alterar el proyecto. Es
fundamental resaltar el rol de observadoras realizando una descripción detallada de las
actividades, reacciones, ideas de los jóvenes durante las sesiones con el propósito de dar
respuesta a la pregunta de investigación y alcanzar los objetivos propuestos.
4.2 Tipo de investigación.
Inicialmente consideramos que la investigación pretende dar razón desde lo descriptivo-
exploratorio. Estos dos tipos de estudios nos ubicaron en un campo emergente, como es el caso
de las nuevas maneras que se introducen desde la formación no institucionalizada a través de
dinámicas, que nos permitieron observar un nuevo fenómeno en relación con los jóvenes como
sujetos en la sociedad.
En razón de esto, como aparece en el texto Metodología de la investigación. Sampieri et al
(1991) refiere lo siguiente en mención a Dankhe (1986):
64
Los estudios exploratorios nos sirven para aumentar el grado de familiaridad con fenómenos
relativamente desconocidos, obtener información sobre la posibilidad de llevar a cabo una
investigación más completa sobre un contexto particular de la vida real, investigar problemas del
comportamiento humano que consideren cruciales (p.60).
En relación al eje descriptivo estos “buscan especificar las propiedades importantes de
personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis (Dankhe,
1986). Miden o evalúan diversos aspectos, dimensiones o componentes del fenómeno o
fenómenos a investigar” (Sampieri et al. 1991, p. 60).
Profundización interpretativa.
Teniendo en cuenta la pregunta de investigación, el estudio no estuvo reducido a simples
descripciones y exploraciones, pues requería de una profundización interpretativa que permitiera
la relación entre conceptos analizando cómo se propiciaba la formación de subjetividades.
Martínez (2011) afirma que los estudios interpretativos se materializan por medio de los
resultados obtenidos, este tipo de investigación está enmarcada en elaboraciones descriptivas a
profundidad analizando cada uno de los detalles que se dan.
Este tipo de estudio nos permitió explorar, describir, analizar e interpretar situaciones,
fenómenos y dinámicas emergentes que se derivan de la participación de los jóvenes en cuatro
organizaciones juveniles urbanas. Según Merriam (2009) el estudio de casos interpretativos
contiene descripciones valiosas y amplias. Los datos descriptivos se utilizaron para desarrollar
“categorías conceptuales o para ilustrar, defender o desafiar presupuestos teóricos defendidos
antes de recoger los datos” (p. 98).
Para finalizar y teniendo en cuenta la pregunta de investigación como base del presente
proyecto, consideramos pertinente los planteamientos de Vasilachis (2006) que se acogen a
65
nuestro trabajo como investigadoras en los colectivos. La autora considera que el enfoque
cualitativo en el paradigma interpretativo, requiere de un acto de explicar, definir, descifrar,
construir y aclarar lo que va a generar una comprensión y explicación de los fenómenos sociales.
Este planteamiento es la tarea fundamental que nos propusimos al analizar la formación de
subjetividades en los colectivos de jóvenes urbanos.
4.3 Método: Estudio de caso.
El método de estudio pertinente para esta investigación es el estudio de caso. Desde lo que
propone Yin (1994), consideramos que este tipo de estudio es apropiado para desarrollar la
propuesta en mención, pues como investigadoras pretendemos:
• Examinar o indagar sobre un fenómeno contemporáneo en su entorno real, lo que está
determinado para este tema en relación al vínculo que se crea en los colectivos de jóvenes, que se
diferencian por sus dinámicas artísticas.
• Hacer uso de múltiples fuentes de datos para consolidar la información y así poder estudiar
cada caso en su particularidad y múltiples casos en correspondencia a los cuatro colectivos
juveniles que se han previsto para visibilizar.
A lo anterior, Chetty (1996) indica que el método de estudio de caso es una metodología
rigurosa, puesto que se enfoca en investigar problemas en los que se busca dar respuesta a cómo
y por qué se dan. Así mismo, reconoce estudiar los casos desde múltiples perspectivas y no desde
una sola variable; explorando en forma profunda para obtener un conocimiento sobre cada
fenómeno.
En este proceso, conviene resaltar la intención de distinguir cuatro espacios como
organizaciones, estos que se definirán por realidades sociales a través de dinámicas que los
66
consolidan. En razón a esto es relevante mencionar a Pérez (1994) quien afirma que “A través de
este estudio se intentan clarificar los aspectos que conciernen a la investigación cualitativa
general y al estudio de casos en particular, como una contribución de gran potencia para la
mejora de la realidad social” (p. 79).
El propósito de nuestra investigación coincide con lo propuesto por Cohen (1990), quien
considera que la finalidad del estudio de caso consiste en sumergirse de manera profunda y
analizar con intensidad los fenómenos. La inmersión realizada en los colectivos, reconociendo
sus particularidades, fue una estrategia que nos permitió comprender sus dinámicas, dando paso
a describir, analizar, generar información e interpretarla, este tránsito brindó nuevas perspectivas
para dar respuesta a la pregunta de investigación en relación al cómo se propicia la formación de
subjetividades en los jóvenes participantes.
Desde el rol como investigadoras se da una búsqueda con un continuo proceso activo, y de
toma de decisiones respecto a la información recogida y la información adicional que pueda
aparecer. A tener en cuenta, el rol del investigador también debe estar relacionado a contestar las
preguntas de investigación, estas no deben estar destinadas al informante sino al investigador,
pretender garantizar que se obtenga la evidencia que se requiere para contrastar las proposiciones
teóricas del estudio. Finalmente, pueden y deben ser contestadas con información obtenida de
diversas fuentes, verificadas mediante el uso de la triangulación de la evidencia. (Martínez,
2006).
4.4 Población
Esta experiencia se sitúa en la ciudad de Bogotá con cuatro organizaciones juveniles;
Terrantes, ubicado en la Localidad de San Cristóbal, Feel No Way ubicada en la Localidad de
67
Mártires, T.I. Project y Refugio Latino ubicadas en la Localidad de Rafael Uribe Uribe. Allí se
dan al encuentro jóvenes en edades entre los 16 y 28 años. El contexto en el que habitan es
diverso puesto que muchos de ellos no viven en la localidad donde se desarrollan las dinámicas o
prácticas, sino que acuden a estos espacios desde otras localidades con el pretexto de reconocer
otras posibilidades. En estos espacios convergen múltiples formas observadas como estilos de
vida, y no existen brechas marcadas frente a aspectos socioeconómicos, pues allí se revisten de
un común significante que determina el estar entre todos.
Dentro de las organizaciones participantes hay diferentes proyectos que están fundamentados
en los intereses y la diversidad de participantes. Con el objetivo de delimitar la investigación y
tener muestras claras en la recolección de datos, se tomó la decisión de observar los proyectos de
cada agrupación y desde allí obtener información suficiente que nos permitiera dar respuesta a la
pregunta. Para el caso de Terrantes nos enfocamos en el semillero de Teatro, donde asisten niños
y niñas pero que es conducido por los jóvenes pertenecientes al colectivo. El espacio de Feel No
Way nos permitió observar sus ejercicios artísticos desde el Dance Hall. Finalmente, las
prácticas de T.I. Project y Refugio Latino estuvieron enfocada en el Hip Hop desde el Rap y el
Break Dance.
4.5 Corpus de la investigación.
A propósito de lo anterior, lo que se determinó como corpus en este caso fueron las prácticas
que se observan desde los ejercicios artísticos, que se promueven en función de las propuestas de
los grupos colectivos juveniles. La intención no es delimitar el trabajo simbólico que se presenta
en los espacios alternativos, pues la razón de ser de estas organizaciones supone visibilizar los
68
lenguajes artísticos que se presentan allí y cada uno de ellos suma importancia en su
construcción y consolidación.
Es importante determinar qué referentes hacen parte de las cuestiones que nos fijamos para
indagar, estos referentes se visualizan de manera clara en la pregunta problema, aunque será
propuesto a continuación:
● Los espacios alternativos promueven la formación de subjetividades a
través de los ejercicios artísticos que desarrollan.
● El reconocimiento del cuerpo en los jóvenes a través de los procesos que
se articulan desde las prácticas artísticas.
4.6 Técnicas de recolección de la información.
Nuestro propósito de investigación por reconocer los jóvenes y los espacios donde convergen,
diferentes a la institucionalidad, nos llevó a explorar y reflexionar sobre las prácticas artísticas de
cuatro organizaciones juveniles. En relación a los estudios de caso Yin (1994) recomienda el uso
de múltiples fuentes de recolección de datos, dando cumplimiento al principio de triangulación
para generar validez en la investigación.
Las técnicas e instrumentos seleccionados fueron los siguientes:
La observación como técnica que trata de captar significados y reglas de acción social en un
contexto particular, desde donde proponemos como investigadoras la interacción con personas
que interpretan de algún modo la realidad, aquí dependemos de nuestros participantes para entrar
a distinguir sus visiones del mundo, la comprensión del sentido de sus prácticas, siguiendo sus
pasos y ritmos en la construcción de la sociedad.
69
Consideramos que el tipo de observación que mejor se acomoda al propósito de la
investigación es la observación natural, donde el investigador mantiene un rol de espectador
frente a las acciones, eventos y prácticas que van a desarrollar los participantes; Bernal (2010) la
describe como “aquella en la que el observador es un mero espectador de la situación observada;
por tanto, no hay intervención alguna de éste en el curso de los acontecimientos observados” (p.
259).
Como instrumento se hizo uso del diario de campo, que nos permitió registrar oportunamente
todos aquellos acontecimientos o situaciones que se dieron en el proceso a desarrollar con estas
organizaciones juveniles, orientado a percibirlos desde su realidad. Martínez y Ávila (2010)
mencionan el diario de campo como una herramienta que proporciona información detallada,
“consiste en llevar una bitácora en una libreta de anotaciones en la que se registran los datos
obtenidos mediante la observación” (p.112). De acuerdo con estos autores es recomendable usar
la parte derecha del cuaderno para escribir lo que se ha observado, omitiendo comentarios
subjetivos o cargados de adjetivos. La parte izquierda del diario de campo debe contener
interpretación, preguntas, planteamientos o especulaciones de los investigadores. Así pues, se
considera este instrumento significativo para hacer mención a los detalles tanto de lo fenómenos
observados como de las interpretaciones. Mantuvimos los aportes de los autores en el diseño del
formato de diario de campo.
70
Tabla. 2.
Formato Diario de campo
DIARIO DE CAMPO
(EJEMPLO)
FECHA – LUGAR- INVESTIGADORES
Preguntas, especulaciones, planteamientos,
explicación e hipótesis de los investigadores
Detalles de la observación (hora y descripción
detallada)
Nota. Tomado de Martínez y Ávila, 2010, p.113.
Entrevista: se hizo uso de esta técnica de registro para capturar otras posibles maneras de
interpretación de los jóvenes. Bernal (2010) afirma que:
La entrevista es una técnica que consiste en recoger información mediante un proceso
directo de comunicación entre entrevistador(es) y entrevistado(s), en el cual el
entrevistado responde a cuestiones, previamente diseñadas en función de las dimensiones
que se pretenden estudiar, planteadas por el entrevistador (p.256).
En nuestro caso particular consideramos útil la entrevista semi-estructurada, la cual generó
una flexibilidad al comunicarnos con los jóvenes participantes de esta investigación, sin ser
necesarias preguntas determinadas, sino temas particulares que dejaron fluir tanto las respuestas
como las preguntas. Frente a esto Bernal (2010) manifiesta que: “en una entrevista con relativo
grado de flexibilidad tanto en el formato como en el orden y los términos de realización de la
misma para las diferentes personas a quienes está dirigida” (p. 257).
Registro Audiovisual: Para completar nuestro ejercicio de recolección de datos, se hizo uso
de registros audiovisuales como fotografías y grabaciones de las diferentes actividades de los
colectivos, en sus ensayos en su mayoría y algunas presentaciones al público. Esta técnica
permitió una revisión más amplia de las actividades realizadas, del espacio físico, los objetos
71
existentes, planos detallados y los acontecimientos que por algún motivo no se describieron en el
diario de campo (Vasilachis, 2006).
El Registro audiovisual se hizo de las actividades de los colectivos las cuales incluyeron
ensayos, talleres y presentaciones. Finalmente, se hizo registro audiovisual de la apuesta que
surgió de esta investigación que fue el “I Encuentro de Espacios Alternativos Urbanos:
Narrativas que Comunican” el cual fue realizado el 16 de Octubre de 2017 y que convocó a los
colectivos participantes de esta investigación. La apertura del evento fue un conversatorio, donde
los representantes de los colectivos tuvieron un corto diálogo sobre su historia, aciertos,
desaciertos, propósitos y la esencia de cada colectivo en sí misma. Una segunda parte del evento
estuvo protagonizada por las muestras artísticas de los colectivos. El registro audiovisual
permitió hacer un análisis exhaustivo del encuentro en un mismo escenario para resignificar el
quehacer de los cuatro colectivos.
Tiempo.
En relación con el tiempo de recolección de la información planteamos dos meses de trabajo
de campo, el cual consideramos adecuado para alcanzar nuestro propósito, sin embargo,
debemos mencionar que este tiempo se moduló de acuerdo con la disposición que las
organizaciones nos brindaron de acuerdo con su agenda de actividades.
4.7 Técnicas de Análisis.
A continuación, proponemos algunas relaciones y herramientas que se emplearon para
analizar e interpretar los datos que se fueron observando en el proceso de investigación. Martínez
(2006) hace referencia al análisis de la información resaltando que:
72
Lo principal es generar una comprensión del problema de investigación, en lugar de forzar
los datos dentro de una lógica deductiva derivada de categorías o suposiciones (Jones,
1985:25). Por lo tanto, es importante que los datos sean analizados en forma inductiva, guiado
por la literatura inscrita en el marco teórico de la investigación. (p.186).
A partir de esto tomamos la Teoría Fundamentada vista desde Strauss y Corbin (2002) como:
Teoría derivada de datos recopilados de manera sistemática y analizada por medio de un
proceso de investigación. En este método (…) el investigador no inicia con una teoría
preconcebida. (…) Más bien comienza con un área de estudio y permite que la teoría emerja a
través de los datos. (…) La característica primordial de este método es la fundamentación de
los conceptos en los datos. (pp.13-14).
En mención a lo anterior, podemos observar que la teoría fundamentada está enmarcada en
una producción de conocimiento basada en los datos recogidos, permite realizar un análisis de
datos cualitativos que da espacio al análisis e interpretación del investigador. Según Strauss
(2002) citado por Ballas (2007), hay tres características que se perciben de la metodología de la
Teoría Fundamentada necesarias para aplicarlas a una investigación:
1. El modo de codificación: este sirvió para clasificar, describir los fenómenos y desarrollar
conceptos para explicar los fenómenos estudiados.
2. Muestreo teórico: este punto propone que después de realizar la primera entrevista se deben
comenzar a analizar los datos, redactar memos y formular hipótesis.
3. Permanente comparación: este proceso sirvió para formular conceptos teóricos. Este último
va a ser fundamental puesto que analizamos cuatro espacios donde los fenómenos que se
analizan pueden variar. (p.13).
Para el proceso de codificación usamos una serie de pasos tomando lo planteado por
Vasilachis (2006) al mencionar la codificación abierta, axial y finalmente selectiva. En el
proceso de codificación se organizó la información de la siguiente manera:
73
1. Codificación abierta: Esta codificación generó códigos descriptivos. En este
proceso se dio una matriz de primer orden que nos permitió capturar códigos descriptivos
en las entrevistas, diarios de campo y el material audiovisual.
2. Codificación Axial: En esta sección se ubicaron las categorías principales y se dio
agrupamiento a las recurrencias y divergencias que dieron paso a códigos nominales.
3. Codificación selectiva: En este punto se dio rasgo a pensar en una teoría,
revisando los hallazgos y validando la información por medio de la técnica de
triangulación.
4.7.1 Fase de análisis
Esta sección surge por medio de reglas o matrices en las cuales se extraen los significados a
partir de los datos, se hacen comparaciones, se construyen marcos creativos para la
interpretación, se determina la importancia relativa por medio de la comparación de objetivos e
información recolectada y los matices de recurrencia o divergencia que se presentan.
En esta fase de análisis se diseñaron, a partir de las tutorías de clase y el proceso de
codificación, tres matrices (organizadas con base en la teoría fundamentada) que contribuyeron a
codificar la información. La primera rejilla de análisis, denominada Matriz de 1er Orden se
presenta a continuación:
74
Tabla 3.
Matriz de 1er orden (muestra)
Categorías Unidades de
sentido Descriptores Preguntas
Colectivo 1 participantes
1, 2, 3
Colectivo 2 participantes
1, 2, 3
Colectivo 3 participantes
1, 2, 3
Colectivo 4 participantes
1, 2, 3
Espacios
alternativos
urbanos
Juveniles
Vínculos
sociales
Vivencias
colectivas
Construcción
de Identidad
¿? Terrantes T. I. project Refugio
Latino Feel No Way
Formación de
subjetividad
desde el
reconocimiento
del cuerpo
Producción
de sentidos
Interacción
Prácticas
¿?
Nota: Fuente propia
En la primera matriz se puntualizó en las unidades de sentido, descripción, preguntas guía por
instrumento y respuestas literales de los participantes de las entrevistas. En la segunda matriz se
hizo énfasis a las recurrencias y las divergencias a partir de la transcripción del material de las
entrevistas, los diarios de campo y la apuesta que se dio de esta investigación, para permitir
hallar códigos comunes en relación a los ejes teóricos de partida. A continuación se visualiza la
rejilla:
Tabla 4. Matriz de 2do orden (muestra)
Categorías Unidades de
sentido Preguntas
Recurrencias
Terrantes
Recurrencias
T.I. Project
Recurrencias
Feel No Way
Recurrencias
refugio latino
Espacios
Alternativos
Vínculos
sociales ¿?
Formación de
Subjetividades
Producción
de sentidos ¿?
Nota: Fuente propia.
75
La tercera matriz consolida como método de validación de la información, para este caso se
hizo uso de la triangulación, teniendo en cuenta ésta como estrategia para aumentar la validez de
los resultados. Dentro de los tipos de triangulación que propone Denzin (1970) consideramos
pertinente la Triangulación múltiple en cuanto combina métodos, tipos de datos, investigadores y
teorías. Para la presente investigación la triangulación se representa por medio de la figura 2.
Figura 2.
Esquema de Triangulación.
Nota: Fuente Propia.
A manera de conclusión, lo anterior ubica el proceso por el cual se transitó para desarrollar
una práctica asertiva de investigación, así mismo, el esquema de triangulación previo validó el
trabajo de campo con los grupos para contrastar los referentes teóricos encontrados en la revisión
documental.
4.8 Aspectos éticos
Según Merriam (2009), los investigadores son invitados en el espacio donde interviene la
investigación, por lo que es importante mantener las costumbres y un código de ética respetando
a los participantes en el proceso. Como investigadoras decidimos usar un formulario de
Triangulación
Observación - entrevistas -
registro audiovisual
(Población)
Preguntas y objetivos de investigación
Referentes Teóricos
76
consentimiento, con el propósito de recibir el permiso de los padres de los jóvenes menores de
edad pertenecientes a los colectivos, a quienes observamos en su participación, y de quienes
recogimos información por medio de entrevistas y registro audiovisual. El siguiente es un
formato de consentimiento pidiendo la aprobación de los padres de familia en el proceso de
investigación.
Bogotá, D.C. Mayo 2017
Señores
Padres de Familia
Queridos padres de Familia:
Somos docentes y estudiantes de la Maestría en Comunicación – educación de la Universidad Distrital Francisco
José de Caldas quienes actualmente desarrollamos nuestro proyecto de grado en el colectivo donde su hijo (a)
participa. Esperando poder retribuir a la comunidad estudiantil con nuestra labor y como parte de la investigación se
recogerá información por medio de entrevistas y observaciones. Por lo anterior por medio de la presente queremos
solicitarle su consentimiento para llevar a cabo una investigación, cuyo propósito es dar a conocer algunos espacios
alternativos urbanos donde los jóvenes participan. En el transcurso de esta investigación los participantes serán
entrevistados, filmados, y observados durante sus talleres. Es importante aclarar que la identidad de los participantes
se mantendrá en el anonimato ya que sus nombres serán reemplazados. La participación es totalmente voluntaria.
Gracias por su colaboración.
Stefanie Romero -Paola Acevedo Bustos
Docentes y Estudiantes de la Maestría U. D
CONSENTIMIENTO
Yo,__________________________________________________________________,
C.C.___________________ de ________________________ he leído y comprendido la información anterior y mis
preguntas han sido respondidas de manera satisfactoria.
He sido informado y entiendo que el proyecto de investigación implica la realización de variadas actividades para
recoger la información que se requiere. También soy consciente que esta información puede ser publicada o difundida
sólo con fines académicos y de formación, siempre y cuando se tenga el consentimiento de los padres de familia,
docentes, niños y niñas participantes de la investigación; y que puedo pedir información adicional a la investigadora.
Recibí una copia firmada y fechada de esta forma de consentimiento.
____________________________________ ____________________
Firma del Acudiente Fecha
C.C.
77
Tabla 5.
Cronograma de actividades
Nota: Fuente propia.
78
5. Al encuentro de nuevas invenciones desde el saber juvenil y artístico en colectivos.
Hallazgos de la investigación
En cada uno de los encuentros y conversaciones que se establecieron con los grupos de
jóvenes participantes, hubo información valiosa que permitió el análisis de datos, un eje esencial
en la recopilación de la información. Teniendo en cuenta que el diseño metodológico se realizó
usando los tres tipos de codificación entre los que se cuentan: abierta, axial, y selectiva, se logró
evidenciar ciertas recurrencias, divergencias, y unos códigos nominales que dieron función al
proceso de triangulación de datos, el cual se instauró desde las unidades de sentido que
emergieron en el marco teórico, los objetivos, y la información de colectivos codificada. En esta
última fase de análisis se estableció un juego de polifonías entre autores esenciales y la
información obtenida, que permitió el surgimiento de unas categorías emergentes que serán
expuestas en las siguientes páginas.
Con el propósito de alcanzar los objetivos planteados, iniciamos un estudio de tipo
exploratorio que permitió un acercamiento a los colectivos generando familiaridad. La
indagación en estos espacios urbanos nos dio luces para reconocer el contexto en el que se
encontraban inmersos y así dar paso a un estado de descripción y caracterización de los
colectivos desde sus prácticas, con ello se da lugar a un momento de interpretación y análisis,
buscando responder la pregunta de investigación ¿Cómo se propicia la formación de
subjetividades en los colectivos de jóvenes urbanos Terrantes, T.I. Project, Refugio Latino y Feel
No Way?
El primer objetivo establecido reconoció las prácticas, discursos e interacciones que se
propician en los colectivos urbanos Terrantes, T.I. Project, Feel No Way y Refugio Latino.
Explorar los espacios urbanos requirió consolidar información de los colectivos identificando sus
79
características.
Esta investigación se llevó a cabo con la Corporación Terrantes, T.I. Project, Refugio Latino,
y Feel No way, entidades que se caracterizaron por su trabajo arduo en diferentes prácticas
artísticas como mecanismo esencial en desarrollo juvenil e infantil en los campos
socioculturales. A continuación, se presentan los relatos que emergieron en el proceso
investigativo, y las respectivas reflexiones que hicieron frente a estos.
5.1 Acciones Juveniles entre lo simbólico y sus significados
Corporación Terrantes: Se encuentra ubicada en la Localidad de San Cristóbal en el sector
conocido como “Altamira”. En palabras de sus líderes su nombre hace referencia a “Tierra de
Errantes”, puesto que en el lugar donde está localizada la corporación, vive gente que viene de
diferentes zonas de Colombia, es así como quienes llegan por diferentes situaciones:
desplazamiento, violencia, falta de oportunidades laborales y la percepción frente a una capital
que les abre las puertas a nuevas posibilidades de calidad de vida.
Su nacimiento se da hacia el año 2009 por iniciativa del docente de filosofía Fernell Vergel
del colegio Altamira Sur Oriental, quien decide abrir un espacio de teatro escolar en su casa
convocando a los estudiantes y habitantes de la comunidad. Esta iniciativa consistía en gestar un
colectivo artístico, que traspasara las barreras de la escuela y se diera lugar en el barrio.
Los integrantes quienes acompañan esta causa son niños, niñas, jóvenes y adultos
pertenecientes a esta zona del sur de Bogotá. No hay un límite de edad para permanecer en los
diferentes procesos, pues la consolidación de este espacio parte de la experiencia de cada una de
las personas que allí asisten. El teatro aparece como una iniciativa que conlleva al desarrollo de
una práctica artística, la cual permite unas dinámicas de acercamiento a la “vecindad”; este
concepto que es pensado desde ellos como un conjunto de personas que viven en el mismo lugar,
80
y por esta razón comparten las mismas situaciones, experiencias similares que se aprecian en su
entorno.
El trabajo que desarrollan valora el “artista” que cada participante lleva consigo, siempre
cargando una consigna “Cada corazón tiene una luz por irradiar”, pues el artista es el que se
construye en el escenario, el que se entrega en cuerpo y alma en el acto teatral. Hay una
concepción del actor que se construye en la puesta en escena y no solo el que se forma desde la
institución, puesto que puede evidenciarse que las habilidades en cuanto a la expresión que surge
respecto al ser artista, no se consigue solo en la formación con una estructura rígida, sino que
también puede ser innata, esto es lo que a partir de la consigna previa de Terrantes se puede
interpretar para pensar que el arte está disponible no solo para unos cuantos sino que puede ser
tocado por todos.
Fotografía 1. (Bogotá, 2016). Archivos fotográficos Corporación Terrantes.
Una de las apuestas está direccionada a la consolidación de semilleros de construcción teatral,
enfocados en la reflexión para reconocer situaciones que impactan su entorno, luego asumir roles
y a través de ejercicios escénicos poder representar esas acciones. Este espacio fue creado para la
participación dando cabida a la creatividad y expresión de ideas sin temor. Allí se pone en juego
la expresión corporal de quienes participan en los procesos.
81
Otra propuesta surge a partir de la preocupación por crear unos hábitos de vida saludables,
buscar las herramientas y el conocimiento para cosechar, distribuir alimentos y plantas
medicinales para el empoderamiento del proyecto de Naturopatía. Esto también se asume como
un deseo que permita ampliar el horizonte, respecto a la condición precaria que se observa en el
sistema de salud que somete a la comunidad. Llevar a cabo ese proyecto sustenta nuevas
alternativas para dignificar la calidad de vida del vecindario.
T.I. Project: El colectivo T.I. Project nace en el año 2017 hacia el mes de febrero; este
espacio urbano tiene su concentración en la Localidad de Rafael Uribe Uribe. Su nombre hace
referencia a Talleres Interdisciplinarios para MC (Maestros de Ceremonia, que en el Rap son
quienes han reflexionado sobre lo que se debe escribir y lo que se debe cantar con un propósito
social). La iniciativa se sustenta desde el quehacer de la líder como docente en el campo
lingüístico, quien propone este nombre para hacerlo un poco menos extenso y más llamativo.
Además, considerando que el proyecto tendría una fase bilingüe era pertinente la construcción
del nombre en inglés. Los talleres que surgieron son: teatro, rap, castellano, marketing y a modo
de preparación, inglés; estos pretenden desarrollar en sus participantes un rol de Maestros de
ceremonia; donde se involucre un desarrollo integral del artista más allá de la improvisación, que
supone esta disciplina del Hip Hop.
Fotografía 2. [Fotografía de Juan Cuellar]. (Bogotá, 2017). Archivo I Encuentro de Espacios Alternativos.
82
Las lógicas del taller están inspiradas en una red llamada “Origen”, que consiste en crear
unos retos sociales para quienes asisten, y así se aproximen a otras personas de la comunidad que
no sean Hip Hoppers únicamente, pero que a través de lo que evidencian puedan verlos como
actores diferentes en la sociedad, para que de esta forma se pueda ir cambiando el estigma que se
refleja hacia ellos.
Así mismo, en su método emplean cinco acciones diarias que contribuyen a la construcción de
paz: saludar, agradecer, escuchar, multiplicar y sonreír. Estos ejercicios se generan en sus
dinámicas como hábitos que evidencian un espacio para el respeto y la aceptación del otro desde
su individualidad. Las actividades del colectivo intentan aplicar estos principios por medio de
retos usando el Rap, intentando visibilizar a los jóvenes como transformadores activos de esta
sociedad.
Su consolidación se origina con la intención de generar otro tipo de formación diferente al que
ofrece la escuela, el cual determina y concibe unas áreas básicas de “mayor importancia” en la
formación de los estudiantes, formulando planes estandarizados que no dan espacio para la
reflexión consciente del mundo en el que se habita, ni mucho menos, espacios significativos para
la expresión y la creatividad La experiencia en docencia de la líder del colectivo, permitió a este
grupo reflexionar acerca del sistema educativo colombiano y consolidar una propuesta que
incluyera una conexión con el Rap, esto como el primer paso para pensar en transformar el tipo
de educación que reciben los jóvenes. La idea de combinar la docencia con el arte, especialmente
con un género urbano, permitió crear un plan de estudios que involucra varias metodologías
relacionadas al aprendizaje significativo y colaborativo.
Refugio Latino: Este nombre da lugar a la creación de un escenario considerado como un
“refugio y protección” para los jóvenes en medio de circunstancias complejas (problemas
83
familiares, indiferencia, drogadicción, bandas delincuencia entre otros), convirtiéndose en un
lugar donde se gestan los gustos y la pasión por la danza. La palabra Latino, tiene su razón de
ser porque es el continente al que pertenecen, el mismo que quieren recorrer dando a conocer su
trabajo.
Este proyecto nace por el interés de unos jóvenes, por llevar a cabo aquello que les gusta y
que no encontraban apoyo por parte de nadie, entonces se unen con una mujer adulta que se
interesa por dar vida y valor a la propuesta de crear un grupo de Breaking, depositando toda su
confianza y esmero, para afianzar lazos de estar, crear juntos y consolidarse con más fuerza.
Fotografía 3. (Bogotá 2016) Archivo Refugio Latino.
Aunque algunos participantes ya habían estado en procesos similares, sintieron la necesidad
de fundar su propio lugar y convocar a más personas. La permanencia de quienes asisten, no
implica un espacio físico pues se asume la calle como el punto de encuentro. Las acciones que
allí emergen vinculan al reconocimiento desde la diferencia, permitiendo exteriorizar su pasión y
energía desde aquello que les significa el Break Dance. Juntos exploran y construyen
representaciones alrededor del teatro, como a su vez perfeccionando aprendizajes en torno a la
concepción del Hip Hop. El objetivo no es sólo crecer en la danza, también ampliar la visión de
sociedad donde se pueda vivir mejor.
84
Dentro del colectivo no solo hay formación artística sino formación ciudadana; cuando se da
apertura a los talleres, se inicia con charlas que enriquecen y fortalecen el carácter de los
participantes, buscando desde quienes asisten, cambiar la mirada negativa que la sociedad tiene
sobre el género urbano que representan.
Cada experiencia requiere de un calentamiento previo, que es la preparación del cuerpo para
exigirse frente a los retos de esta práctica artística. El inicio de cada ejercicio es un tiempo
fundamental, y a pesar de trabajar a la intemperie y el frío de la noche, todos los participantes
realizan el esquema propuesto. Es claro y evidente el rigor en cada ensayo, dado que los
movimientos propuestos por el tallerista son llamativos, puesto que enfatiza en aspectos como el
estado físico, la respiración y la calidad en la ejecución de los pasos que realizan. La
construcción de su lenguaje corporal da sentido a la puesta en escena, no se carga solo en el
interés de este ritmo, sino que involucra una diversidad musical.
Feel No way: Como se denomina este colectivo significa “sentir sin tropiezos en el camino”,
poder moverse con libertad sin seguir moldes, cambiando mentalidades o concepciones
estereotipadas en relación a que el cuerpo se proyecta solo de algunas formas y que debe cumplir
con unos estándares estéticos.
Este espacio urbano fue creado en el año 2015, está ubicado en la Localidad de Mártires,
aunque sus participantes viven en diferentes zonas de la ciudad de Bogotá. Este es un lugar
considerado para su directora María Angélica Mendoza como un recinto para valorar el cuerpo,
en pro de mejorar la cultura y la danza. Su práctica artística es el Ragga Dance Hall. Este es un
ritmo que surge de la cultura Jamaiquina, y que combina elementos musicales como lo es el
Raggamuffin. Respecto a su ejecución como danza, en principio era un ritmo que solo bailaban
las mujeres, pero a partir de la combinación musical con el Ragga y el Dance Hall, se abre una
85
posibilidad para que sea desarrollado por hombres también.
Sus dinámicas están enfocadas a consolidarse como grupo en la escena del Dance Hall, puesto
que no existen muchos exponentes que realicen este estilo de danza en la ciudad de Bogotá. Se
retroalimentan de otros procesos dancísticos, con el objetivo de ampliar sus conocimientos y
encontrar otras posibilidades corporales.
Fotografía 4. (Bogotá 2017) Archivo Feel No Way.
La fusión de ritmos les permite cambiar la visión que se tiene del Dance Hall, que desde su
creación supone exponer los cuerpos semidesnudos, donde a la vez se realizaban unos
movimientos sensuales. Históricamente, esta danza era ejecutada en salones de baile en
Jamaica, sólo era realizada por mujeres, quienes bailaban ubicándose en las paredes de los
salones y los hombres llegaban a ellas por la sensualidad que reflejaban. Luego, con algunos
cambios en la cultura y la intervención de organizaciones feministas se transformó este estilo
danzario, así los hombres comenzaron a desarrollar pasos que reflejaran un aspecto masculino,
entrelazándose para que tanto hombres como mujeres puedan hoy trabajar esta danza. Han
cambiado algunos aspectos de este ritmo, sin embargo, conservan en su representación rasgos
de movimientos que se hacían en sus inicios, y también se han ido incorporando nuevos pasos a
este estilo de danza para ser desarrollado también por hombres.
86
La combinación entre ritmos como el Ragga y el Dance Hall (formas musicales de la cultura
Jamaiquina) que hace este grupo, permite transformar esa visión que se asume desde las
integrantes como cosificación del cuerpo de la mujer, adaptando en sus lógicas para cambiar la
mirada externa del cuerpo e interiorizar en aspectos como: el cuidado, autoestima, alimentación
y autoimagen. Lo anterior posibilita que se refleje un cuerpo, que aún estando atravesado por
construcciones sociales y culturales, es capaz de resignificarse desde la danza, así mismo les
permite solidificar su parte emocional, que va siendo fortalecida con el trabajo corporal que
desarrollan, lo que les permite aceptarse y reconocerse con un cuerpo que es capaz de contar sin
importar la forma que tiene.
Otra apuesta es trabajar en la manera en que se proyectan en escena en relación al vestuario,
han definido un estilo de ropa sencillo y cómodo que se adapte sin preocupación a la forma en
que se pueden llegar a mover en escena, alejándose de los estereotipos que impone la sociedad y
más en relación a la concepción que se tiene que si se es bailarín el cuerpo debe ser “estilizado”
o delgado. Es significativo la consigna de este grupo por el rescate de esta forma artística, de
igual manera promover su trabajo no como objeto de entretenimiento, sino como una
posibilidad de transmitir fortaleza, disciplina y pasión. Han transformando las dinámicas que en
ocasiones constituyen realizar una práctica, se integran como familia buscando siempre una
necesidad de pensar, creer y compartir con el otro, superando los obstáculos que se debaten
entre lo familiar, económico y lo socio-cultural que en muchos momentos está determinado por
los prejuicios que comúnmente se le atañe a una práctica que se hace de manera informal.
Existe un ambiente solidario donde el aprendizaje no está en la cabeza de un solo líder, el lugar
de encuentro no es el centro único de aprendizaje y de creación, éste también se descubre por
las participantes en otros procesos a los que asisten para fortalecer el colectivo. Su propuesta no
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se enmarca solo en la realización de talleres, siempre están direccionados a compartir su
experiencia en diferentes espacios, tanto de proyección como de competencia, por cuanto forjar
sus apuestas al público permite auto gestionar y auto sostenerse al mismo tiempo que se dan a
conocer.
Tabla 6.
Acciones juveniles en los colectivos urbanos
COLECTIVOS ACCIONES JUVENILES
T.I. PROJECT
Talleres interdisciplinarios para MC
Talleres: teatro, rap, castellano, marketing y a modo de preparación
inglés.
Acciones diarias que contribuyan a la construcción de paz. Cinco
acciones: saludar, agradecer, escuchar, multiplicar y sonreír.
Talleres de Marketing que generen proyecciones profesionales y
artísticas en los jóvenes. Buscan proyectarse y ampliar su proceso
usando plataformas como las redes sociales y herramientas online,
para dar a conocer su trabajo en medios, fijando así una imagen
como artistas, ya que en la escena musical del Hip Hop por las
diferentes dinámicas exige esto, de igual manera su visión es
consolidarse como artistas integrales.
TERRANTES
Teatro: como una práctica artística que permite unas dinámicas de
acercamiento a la comunidad, valorando el “artista” que cada
participante lleva consigo.
Huerta: esta propuesta surge de la preocupación por unos hábitos
de vida saludables, buscar las herramientas y el conocimiento para
cosechar y distribuir alimentos, plantas medicinales para el
empoderamiento del proyecto de Naturopatía.
Trabajo comunitario: reflejado en las actividades que incluyen a
los vecinos y recuperando tradiciones desde el valor de la calle
como: juegos tradicionales (“Yermis”, ponchados”, “Escondidas”),
“olla comunitaria” “cine foros comunitarios”.
REFUGIO
LATINO
Danza: encuentro colectivo a través de la danza, específicamente
del Break Dance, explorando en el mismo espacio alrededor del
teatro, como a su vez perfeccionando aprendizajes entorno al
significado del Hip Hop.
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Charlas: no solo hay formación artística sino formación ciudadana.
Cuando se da apertura a los talleres, se inicia con charlas que
enriquecen y fortalecen el carácter de los participantes.
Hábitos: cada práctica requiere de un calentamiento, que es la
preparación del cuerpo para exigirse frente a los retos de esta
práctica artística. El tiempo de calentamiento es un tiempo
fundamental, y a pesar de trabajar a la intemperie y el frio de la
noche todos los participantes realizan el ejercicio.
FEEL NO WAY
Danza: Ragga Dance Hall es un ritmo que surge de la cultura
Jamaiquina, y que combina elementos musicales de otro ritmo de
esta cultura, como lo es el Raggamuffin.
Proyección: el lugar de encuentro no es el centro único de
aprendizaje y de creación, éste también se descubre por las
participantes en otros procesos a los que asisten para fortalecer el
proceso en el colectivo. Configurar un proyecto que no se enmarque
en condiciones estereotipadas de género, es decir las formas
establecidas de ser hombre o mujer en la sociedad.
Vínculos sociales: sus vínculos están atravesados por expresiones
de hogar, puesto que muchos de ellos han buscado estos espacios
por encontrar afecto y bienestar.
Fuente propia. Nota: en esta tabla se encuentran de manera simplificada las acciones juveniles y colectivas de los cuatro
espacios urbanos.
5.1.1 Expresiones simbólicas en colectivo
La exploración y descripción fueron los primeros pasos para familiarizarnos con los
colectivos urbanos, lo expuesto anteriormente es apenas una perspectiva global respecto a su
quehacer para empezar a entender desde otras miradas, conceptos e interpretaciones en torno a
las formas de ser que desarrollan estos grupos. Por lo anterior, debemos ir reconociendo algunos
significados que emergen de los procesos colectivos; en primer momento mencionaremos las
prácticas desde lo que afirma Bourdieu (1991) al señalar que la práctica así mismo como el
discurso “nos obliga a expresar sucesivamente, mediante una serie lineal de signos, unas
relaciones que el espíritu percibe o debería percibir simultáneamente y en otro orden” (p. 68).
89
Desde los jóvenes participantes de la investigación vemos en manifiesto no sólo unas
prácticas artísticas, también se ponen al descubierto unas acciones sociales. Partimos de este
concepto para dar razón a que las formas artísticas de cada uno de los colectivos, aunque
diferentes entre ellas respecto a la manera en que se desarrollan, se fortalecen como una forma
común de identificarse con aquello que los mueve y que en relación a su realidad les permite
salir de la cotidianidad, creando sus propios lugares, promoviendo acciones para consolidar y
reconocer espacios alternativos.
Pensarse desde lo colectivo, supone ver la urgencia por establecer y solidificar dinámicas,
que les permitan a los jóvenes socializar por medio de proyectos y visiones individuales, que al
encontrase con un “otro” se identifican en una unidad en torno a situaciones como: falta de
oportunidades laborales y de formación académica, escaso reconocimiento familiar frente a lo
que hacen y les gusta, presión cultural frente a aspectos de drogadicción, vandalismo, consumo
y los estereotipos en los modos de ser joven que van apareciendo en las sociedades, y es
entonces donde a través de su accionar van encontrando un sentido para sus vidas.
Algunas relaciones que propone Ricoeur (2006) en torno al sujeto capaz, sujeto reconocido
nos aproximan a la concepción respecto a que cada persona es su historia; a partir de este
enunciado se da a conocer la idea en función de los colectivos, identificando tres capacidades
que el autor señala: decir, actuar, contar. Haciendo referencia al primer concepto se observa
cómo se configuran los discursos en las agrupaciones juveniles, que no solo están ligados a la
experiencia individual sino que se exteriorizan de manera natural y coherente, de esta forma se
van encontrando con otros consolidando acciones simbólicas, que en este caso están
enmarcadas en formas de producción estética desde el género del Hip Hop y el teatro, para ir
impactando en sus universos próximos, en otras palabras, lo anterior hace relación a la
90
capacidad de actuar que propone Ricoeur (2006). Es importante mencionar que ese actuar no se
produce solo por unos acontecimientos, sino que necesita contarse, y ese concepto va de la
mano de la experiencia de los colectivos fundamentada en la construcción de sus relatos, que
resaltan su existencia y exaltan su espíritu.
Esa sensibilidad expresiva va cimentado la idea de identidad narrativa, donde los sujetos le
apuestan a desinhibirse por medio de las acciones simbólicas que promueven mediante las letras
de sus canciones, de sus movimientos que implican una dificultad corporal, mirarse de cara al
vacío que significa estar frente al espectador que no solamente es quien está en medio del
escenario y el público, también ese espectador que está en el entorno en el que se habita, aceptar
que se es capaz de transmitir, desde el lenguaje que puede ser silencioso, manifestado a través
del cuerpo en movimiento. Adentrarse a ser parte del juego, que implica sumergirse en lo
intangible de un mundo paralelo, donde no es dejar de ser uno mismo, sino que implica sentir,
pensar y actuar como el otro en la escena del juego teatral.
Se hace necesario mencionar dos características significativas: mismidad e ipseidad,
presentes en la identidad narrativa que nos da paso a asumir una reflexión representada en los
jóvenes, quienes mantienen su “yo” (mismidad) caracterizado por la esencia de cada sujeto, esto
no quiere decir que los jóvenes por los procesos en los que se incluyen pierdan su esencia, sino
que entran en un recorrido reflexivo que transforma su visión y acción frente al mundo
(ipseidad) generando un cambio constante de su subjetividad.
Los jóvenes no buscan esos espacios por obligación, sino que desde su individualidad se
asumen como sujetos, buscando identificarse con algo que les gusta, al reconocerse con ese
“algo” surge empatía con otros que comparten un mismo interés, pero esto no es el compromiso
adquirido, la responsabilidad se asume porque son jóvenes que se comprometen consigo
91
mismos, mantenerse depende del grado de conexión que se llegue a fortalecer con los otros y
con las formas artísticas en este caso que se desarrollan y que permiten a los jóvenes narrar sus
historias. Lo anterior evoca el significado al concepto de lo que autor señala como ser
imputable y sobre ese plano está el ser promesa o comprometerse consigo mismo.
Se observa a los jóvenes en un universo simbólico que se consolida con los otros (ser
reconocido), ese mundo simbólico está mediado a través del lenguaje, en este caso las formas
artísticas, las cuales permiten darle un sentido al mundo físico o cotidiano en el que las
agrupaciones juveniles se encuentran inmersas. Con relación a lo anterior Cassirer (1975)
describe a los sujetos como “animales simbólicos” que se distinguen de otras criaturas por la
capacidad que tiene el hombre de jugar con los significados, cambiarlos o traducirlos.
Las dinámicas que constituyen el hacer de los colectivos (Rap, Teatro, Break Dance, Dance
Hall) están cargadas de significados que van permitiendo en los jóvenes encontrar un lugar
colmado de simbolismo, que se va a ir reconociendo a través del lenguaje proyectado en sus
puestas en escena en la calle, el teatro, el parque y en otros espacios itinerantes que se abren
para el tejido social.
En síntesis, Cassirer (1975) en palabras de Rosales (2011) afirma:
La forma simbólica no es nunca una mera copia de lo real, sino una reconstrucción creativa
de ciertos rasgos del mundo y de la propia imagen originaria que el espíritu tenía de sí
mismo (como una entidad pasiva y solamente receptora de la realidad) (p.74)
La reconstrucción creativa que se ve reflejada en los espacios donde convergen las
agrupaciones, son construcciones que dan sentido y significado a sus formas de existir en la
realidad en la que viven. Expresiones como cantar sumergen al colectivo T.I. Project en la
aventura de asumir el lenguaje desde otra perspectiva, donde no está limitada solo a que las
letras puedan rimar, sino que esas letras dicen y cuentan cómo es su existir, no solo en donde se
92
ubican, también en sus deseos y la posibilidad de cambiar lo antes no recibido desde los
espacios que habitaban. La visión de Terrantes es el arte para todos y hecho por todos “la
vecindad en acción”, formas de participación que generan reflexiones que conducen a quienes
hacen parte de este espacio, ver las necesidades del entorno para tener una excusa de crear
ejercicios escénicos que se convierten en grandes apuestas teatrales, que no son pensadas solo
para proyectarse, porque son parte de su trabajo, sino que son pensadas para atravesar y
proponer un discurso que incluya y esté al servicio de la comunidad. No solo se articulan por el
teatro, puesto que fomentan un ejercicio de sostenibilidad a partir de la propuesta de la huerta y
el taller de panadería, estos dos proyectos amplían el horizonte de su quehacer, superando las
brechas generacionales, abriendo posibilidad a las diferentes formas de aprender dignificando la
vida de las personas que habitan ese territorio denominado “la margen”.
En la imagen que refleja Refugio Latino, es evidente la intencionalidad que dan a conocer a
partir de los movimientos que desarrollan en su estilo de baile, esto que hace entendible lo que
quieren expresar, también el uso de objetos que utilizan en su puesta en escena es un vínculo
que realizan para darle sentido y un valor estético a sus intervenciones, que pueden asumirse de
una manera reflexiva para quien lo contempla, esto que se propone a partir de máscaras y un
atuendo uniforme que transmite un sentido de unidad. Todo lo anterior se pone de manifiesto en
la calle posicionándose en ese espacio que aparenta ser público, pero que maneja unas
restricciones, sin embargo, sin temor se apropian del territorio, contando este como los andenes
o cualquier otro sitio que tenga un espacio vacío que se pueda tomar. Para este grupo no se
cuenta con un espacio físico determinado para su encuentro, puesto que no se cuentan con los
recursos, aunque han tocado puertas de instituciones no han podido contar con ello, lo anterior
no ha sido un impedimento para poder avanzar en sus propuestas que asumen desde el Break
93
Dance.
Otro es el caso de Feel No Way quienes buscan resignificar su apuesta desde el hecho mismo
de ser mujer, desde cómo se ven frente al otro, aunque no está determinado que solo sea un
espacio de mujeres. En la puesta artística de su danza, el reconocimiento del cuerpo no está solo
en la ejecución de unos movimientos, sino en dar a conocer que ese estilo que destacan puede
ser realizado por cualquier persona, esto implica un valor agregado y es la responsabilidad,
porque a pesar de que no son únicas en la escena entienden que hay una historia, y le apuestan
de alguna manera a salvaguardar el valor que tiene esta danza desde su creación. El entrelazar
dos ritmos les permite verse como un grupo que quiere persistir en el tiempo, ser reconocido y
buscado por otros; por eso imprimen en los movimientos que desarrollan una fuerza que ellas
denominan “rudeza” marcando un estilo propio.
Caracterizar todo ese accionar expresado anteriormente, corresponde a la propuesta que
refiere Rueda (2013) al formular el concepto de creatividad social en relación a las formas en
las que las agrupaciones juveniles transforman su acción social colectiva, esto que se ve
evidenciado en la producción de sus relatos, narrativas, vivencias y afectividad. La autora
considera a los sujetos de los colectivos como:
“sujetos sociales de proyecto-trayectos: se trata de sujetos que no tienen solo un proyecto que
pretende reformar la estructura social; estos recorren diferentes tramos, trazas de diversos
proyectos culturales, políticos” (p.13).
Lo mencionado anteriormente no se reduce a la significación simple de las acciones que
contienen a los grupos juveniles, por el contrario, se propone ver que esas apuestas son el modo
por el cual se genera la reinvención de sus subjetividades. Siempre respondiendo a ese
compromiso que se han trazado para sobrellevar las problemáticas que existen en su entorno,
cada una de las acciones que realizan estas agrupaciones son acontecimientos simbólicos y no
94
se presenta de forma aislada entre ellos, por el contrario, aunque cada uno contempla una
práctica diferente, manejan un lenguaje común de identidad colectiva y performativa,
reconocimiento y acción juvenil que se produce desde la creatividad.
5.2 Configuración de los modos de ser de los jóvenes.
Las resistencias frente a los organismos controladores denotan con mayor veracidad la
constitución de un sujeto libre. Es desde aquí, donde se generan los cambios trascendentales ya
que las posiciones de los individuos son indeterminadas, frente a las instituciones en esta etapa
de la vida. En este punto podría pensarse ¿qué cohesiona los modos de ser de los jóvenes?, esto
que hará que ellos busquen espacios de “libertad” mejor pensada desde este concepto, claro está
que a esta se le atañe el significado de libertinaje, aún más cuando se trata de sujetos sin
experiencia y procesos cambiantes en la personalidad. Pareciera que tanta norma para el joven es
síntoma de desorden, tal vez las cosas cuando están muy “ordenadas” no permite a los jóvenes
ser creativos, en este sentido podemos observar como referente los espacios alternativos en
donde sus dinámicas se sumergen también en patrones comunes para que funcionen sus apuestas,
pero que estos al mismo tiempo no reconocerán así. Esta previa reflexión nos sumerge en los
diálogos que como colectivo cada uno de ellos ha configurado en la construcción de sus saberes,
el devenir de sus apuestas y la visión que tienen de lo que han construido. Comprendemos que
cada colectivo no es una construcción cargada de reglas, pero si con unos vínculos que reafirman
las múltiples responsabilidades al pertenecer a cada uno de estos grupos; de esta circunstancia
nace el hecho que estos espacios urbanos tejen sus discursos y los vinculan a sus prácticas
habituales.
95
5.2.1 T.I. Project: Voces en movimiento.
En relación a lo que se evidencia en este proyecto, resaltamos un discurso marcado por
romper con el esquema que se ejerce en el plan educativo colombiano tradicional; salir de los
lineamientos sistemáticos de la educación para pensar en una metodología que incluya los
intereses y los gustos de los jóvenes, desde allí la líder establece una propuesta que consolida la
creación de un propósito de estudio que involucra varias metodologías. Su estructura de trabajo
se fundamenta en actividades donde se aplican principios del Rap que conlleva; composiciones
basadas en aspectos lingüísticos y literarios (figuras literarias, poesía, rima, semántica,
coherencia y cohesión), así como una adecuada puesta en escena que va ligada a la propuesta de
formación de Maestros de Ceremonia (MC).
Otro componente adicional es la ampliación de sus procesos usando plataformas como las
redes sociales y herramientas online, para dar a conocer su trabajo en medios, fijando así una
imagen como artistas, puesto que la escena musical del Hip Hop, en este caso el Rap, lo exige.
Imagen 1. (Bogotá 2017) Archivo Facebook. T.I. Project.
96
Imagen 2. (Bogotá 2017). Archivo Facebook. T.I. Project.
La mayoría de sus integrantes para identificarse dentro del colectivo no usan su nombre de
nacimiento, crean y designan uno, el cual se denomina como chapas (nombre artístico por el cual
son conocidos en la escena del Hip Hop), este sobrenombre afirma valores de sentido de
pertenencia y consolidación de su proyecto artístico en el espectro musical, algunos de ellos
inician con las letras MC haciendo referencia a la connotación de maestros de ceremonia (Master
of Ceremonies). Lo que se ve reflejado en los nombres les va consolidando una imagen, va de la
mano del trabajo artístico que desarrollan y de la imagen que quieren que se difunda.
Cada herramienta que adoptan para realizarse como grupo se observa con el ánimo de
permitir el despliegue de los jóvenes, a la vez, romper con los prejuicios alrededor de este
género musical. Esa posibilidad de establecer lazos con otros procesos les ha permitido hacer
autogestión para la materialización de sus creaciones de manera física y digital, esto que se
97
puede ver reflejado a partir de un libro de poesía que es uno de los resultados por el cual han
avanzado para proyectar su propuesta.
Imagen 3. (Bogotá 2017) Libro Digital Poesía Urbana T.I. Project. https://issuu.com/mcbelle/docs/poetry_book
Los discursos que hacen presencia en este colectivo, son esas configuraciones que los han
solidificado en el lugar en el que se encuentran, aportes individuales y de vida social que se
materializan por medio de las prácticas y sus formas de pensar. Escobar (2009) propone que
observar las maneras en que se configuran los jóvenes, está atravesado por sus experiencias, así
como las redes de interacciones que se tejen desde los procesos de vida juvenil y colectiva
permitiendo a estos sujetos cuestionarse sobre su rol en la sociedad.
De lo anterior, subrayamos la idea que contiene a este colectivo de implementar pequeñas
acciones a través de sus discursos, que les va permitiendo identificar su papel en la comunidad,
que puede ser el de transformar su entorno cotidiano. No solo se trata de trabajar en relación a
convertirse en un artista MC, sino en un sujeto que se mueve por diferentes dimensiones y que
es capaz de conectar o hacer transversal su formación allí, como lo afirma su líder:
“Se pensaría que alguien que se prepara en la escena del Rap solo estaría comprometido
con el campo musical en relación al canto, pero en este colectivo se trata de generar seres
integrales capaces de crear y proyectarse”. (Yesica Velazco, Líder T.I. Project, comunicación
personal, Octubre, 16, 2017).
98
En el planteamiento que propone la líder, se hacen evidentes algunos rasgos de su formación
académica en relación a su quehacer como docente, pues al mencionar “seres integrales” supone
entender cuál es su posición sobre el deber ser de la educación, y como desde su liderazgo se
compromete con una apuesta artística a emplear una metodología en torno al Rap, lo que implica
en primer momento humanizar y luego encaminarse sobre su meta que se basa en su plan de
estudios.
Comprender que el cambio está direccionado hacia la transformación, no solo de quienes se
vinculan a los procesos, sino de aquellos que perciben lo que desarrollan desde el género del Hip
Hop. Diferenciarse de otros jóvenes es edificar un proyecto de vida desde el Rap, es cambiar la
visión de aquel joven que simplemente deambula creyendo que lo que expresa posee un
pensamiento crítico en sus letras, pero que, si este pudiera ser parte de espacios de formación
urbana, posiblemente podría pensar el Rap desde la propuesta que supone este colectivo de
constituir Maestros de ceremonia, artistas integrales, poetas urbanos y ciudadanos activos.
Sus relatos están concebidos desde su trasegar joven, que vincula aspectos o situaciones que
permiten ver cuál es su relación con el mundo, como lo refleja en el siguiente poema:
Perdón
¡Oh! Querida madre tierra
Perdón por fomentar la guerra
Por consumir irresponsablemente y dañar,
Por destruir y talar tus bosques hermosos
Por dañar tus árboles frondosos
Por construir y pavimentar
Madre Tierra perdón porque no te hemos sabido valorar.
99
Fotografía. 5 (Bogotá, 2017) Archivo T.I. Project.
Sus formas escriturales plasman su horizonte interpretativo desde lo urbano, siendo posible
dar sentido a lo que los identifica. Materializar sus creaciones es estrechar lazos entre los
participantes para movilizarse, a la vez que se crea sentido de pertenencia y comunicación
participativa.
5.2.2 Refugio Latino: Cadencia expresiva.
Profundizar en las dinámicas de estos espacios urbanos permite ver los tejidos colectivos,
también los relatos que sobresalen de sus discursos. Para referirnos a lo anterior, Refugio Latino
da razón a su nombre como un lugar de protección y apoyo a los jóvenes, que por diferentes
razones se han unido dejando atrás una historia de contratiempos, en ocasiones invadidos por la
drogadicción, violencia y tropiezos familiares.
Uno de nuestros objetivos es visibilizar cómo se percibe un cambio social en los
jóvenes, si los jóvenes llegan, como toda persona, con diferentes dificultades y problemas
personales o familiares. Entonces en un barrio como este también hay mucho vandalismo
y todo entre jóvenes entonces pues aquí lo que ellos vienen a hacer es cambiar, esto es un
ambiente muy sano, entonces la influencia es muy buena y también por parte de nosotros
los talleristas, y ellos desahogan todas sus cosas, sus sufrimientos bailando, como que
este entorno les brinda tranquilidad, un refugio, por eso se llama el grupo Refugio
Latino, por esa razón fue el nombre que le dimos, porque aquí se refugian ellos, se les
olvida los problemas que tienen, pueden estar felices y lo pueden desatar acá también.
(Jesús Bernal. Participante Refugio Latino, comunicación personal, Julio 2017).
100
En su discurso este colectivo hace énfasis a esa vida juvenil, como se menciona en el relato,
en ocasiones tan afectada por situaciones que impactan el barrio, pero muestra que un camino
para superar la adversidad es el trabajo en colectivo por medio del Break Dance, donde el cuerpo
toma un significado importante como un territorio o lugar, desde donde ese joven puede soltar
toda una carga de sentimientos.
Fotografía 6. [Fotografía de Juan Cuellar] (Bogotá 2017) Archivo I Encuentro de Espacios Alternativos.
Por medio de la muestra del “I Encuentro de Espacios Alternativos Urbanos: Narrativas
que comunican” hicieron visible un mensaje luego de su muestra artística “Nuestro cuerpo es
instrumento de paz”, estas palabras implican el reconocimiento y el papel del cuerpo y la
danza en la construcción y transformación, un cuerpo danzante que expresa desde los
movimientos, las posibilidades de creación y de cambio social desde un género como el Hip
Hop.
El proceso de reflexión que nace de este grupo, surge con el apoyo de una mujer adulta,
que desde su percepción cree en otras maneras de transformación social, así su quehacer
101
cotidiano no esté ligado al conocimiento artístico. Entonces, esto permite evidenciar que los
procesos colectivos, en relación a un eje de creación, no están abanderados solo por los
jóvenes desde su vitalidad, sino que hay otros actores que conciben el cambio desde la
participación de apuestas urbanas, como se percibe en esta iniciativa desde el Break Dance.
“Si no se conoce a los jóvenes desde lo que les gusta, es imposible entrar en sus
corazones” Esta frase resalta el sentir de la persona que ha apoyado el proceso, y que
subrayamos, puesto que ella pertenece a una generación distante de la etapa en la que se
encuentran los jóvenes de este colectivo, apropiándose en su totalidad de la propuesta que se
gestó al crear un espacio como refugio, pensado como un lugar que permite retroalimentar el
trabajo desde una crítica constructiva, que no se queda en una simple observación al ejercicio
artístico, también a pensarse como transformadores de la sociedad.
Participar de este lugar ha significado disponerse para un ejercicio, que rompe con todas
las brechas o situaciones sociales que se les ha presentado en su andar, para cumplir con sus
metas. Encontrarse con el otro en el mismo camino fortalece los deseos, que dejan de ser un
simple pasatiempo para convertirse, como es en este caso el Break Dance, en un estilo de
vida.
5.2.3. Terrantes: El arte contado.
El nombre que se le da a esta corporación está cargado de una simbología alrededor del
territorio, la forma en la que se denominan en sí misma ya es parte de su discurso.
“Tierra de Errantes, Somos errantes que hacen teatro desde la margen que defiende y
reivindica la margen como una categoría política” (Edgardo La Rota, Líder Corporación
Terrantes, comunicación personal, octubre, 16, 2017).
En este colectivo es evidente la consolidación de su organización como parte de la propuesta
que tienen, donde se piensa a partir de acciones políticas que impacten e incluyan a la
102
comunidad. En este punto queremos resaltar la visión de comunidad que se tiene desde ellos, a
partir de lo que significa la composición de su nombre, al incluir todos los espacios cercanos en
su experiencia y pensar que Terrantes representa una relación: “Hogar de abrigo y abrazo”.
Muchos de los habitantes son errantes, por ello sus dinámicas y sus discursos se enmarcan en
la construcción de colectividad. Mencionar el barrio como ese punto de encuentro entre varias
personas que han abandonado las diferentes situaciones que los afectan, y que aún siguen
construyendo camino. A diario, las puertas de la casa Terrantes, son abiertas a la unión de esa
“vecindad”, un concepto que se refiere a la solidaridad, unión y construcción en colectivo,
entonces el reto es hacer comunidad con una base que es el teatro. “Cada estreno de montaje es
una excusa para contarle a la vecindad nuestras intenciones”. (Edgardo La Rota, Líder
Corporación Terrantes, comunicación personal, Octubre 2017).
El trabajo de este grupo está basado en un compromiso comunitario, también en torno a la
esencia de la corporación. El teatro no solo es una excusa, es una posibilidad para hacer
comunidad, por eso refieren que acuden a los vecinos para que sean ellos quienes en primera
instancia evalúen el trabajo que se desarrolla. Ahí surge un ejercicio pedagógico, de acercar el
teatro a la “vecindad”. La corporación proporciona un espacio que la ciudad y más en la periferia
no se distingue.
El teatro es la forma en que nos comunicamos, hacer arte es pensarse desde el lugar que
se habita o sea la margen y la margen es fundamental porque allí se alimenta el miedo, pero
si se construye avanza desde la margen que también es Bogotá, la margen entonces permite
descentrar la política. La política tiene que hacerla, decirla y defenderla la vecindad que está
ubicada en la margen. Las decisiones se toman en centros donde no se conoce sobre las
problemáticas que la gente del común vive, por eso se debe gobernar desde la margen, desde
las necesidades de la gente, la política se debe construir desde lo popular. (Edgardo La Rota,
Líder Corporación Terrantes, comunicación personal, octubre, 16, 2017).
Los planteamientos del grupo de jóvenes no solo muestran un impacto en los participantes
103
que allí asisten, hay un sentido de pertenencia al incluir al otro/otra, como parte del ejercicio
artístico que realizan, hay una comunicación asertiva y unos mecanismos de interacción con los
vecinos cuando sus obras son el reflejo del contexto que viven los habitantes. Al mismo tiempo,
permiten que la voz de quienes habitan el barrio sean parte del curso de la acción teatral; al
terminar la puesta en escena, el auditorio toma la palabra, allí se retroalimentan a partir de las
diferentes miradas respecto a los asuntos sociales, políticos, económicos, entre otros.
Otro concepto que reivindica su trabajo está pensado desde donde alzan sus voces, en el
desarrollo de su apuesta creativa, que precede y da lugar a la “margen”, comprendida como la
montaña que habitan al sur oriente de la ciudad, en una zona que se desata entre lo rural y lo
urbano.
La “margen” es la tierra de errantes, caracterizada por estar lejos de los centros y de las
instituciones, solo concebida por estadísticas, pero no como parte de la ciudad, en la “margen”
se implantan formas de control por parte de los que planean la vida para esos lugares. A esa
periferia que han delimitado desde sus imaginarios, como esa línea que se traza para privilegiar
solo aquellos que están más cerca del centro, pensado como el lugar creado para algunos cuantos
que tienen el poder para tomar las decisiones. Los mismos que miran la montaña desde el centro
como objeto, que significan acuerdos ambiciosos con la tierra que no les pertenece, cambiando
los recursos naturales por grandes edificaciones que transforman la estética de lo que desde su
nacimiento fuese natural.
Su reto con cada apuesta cultural es enriquecer la calle, darle valor a lo ambiental, artístico y
deportivo siempre estrechando lazos comunitarios y construyendo territorio, volviendo la calle
un lugar de encuentro y de reflexión. El teatro implica la formación integral de los seres, por eso
a través del engranaje por medio de juegos escénicos, van haciendo que los sujetos asuman retos
104
y roles para el ejercicio actoral encaminado a crear y representar historias, de ahí que se necesita
que los grupos puedan establecer un vínculo comunicativo expresivo. La corporación diseña
talleres que se construyen no solo para el ejercicio actoral, sino que indagan en la recuperación
de la memoria y las tradiciones; volver a la calle con la “olla comunitaria” y recordar esos juegos
tradicionales “Yermis”, ponchados”, “Escondidas”, “Parques” etc. Encontrarse es lo que permite
solidificar sus discursos frente al tema intergeneracional, crear lazos y ser coherentes desde la
premisa de integrar la comunidad, recuperando formas de comunicación y socialización que eran
parte de la tradición popular del barrio, al igual como propuesta para resistir a esos nuevos
modos de comunicación virtual que ensimisman a los sujetos y los adentra en mundos irreales
alejándolos de una relación más consciente y humana. A través de lo anterior, Terrantes vuelve a
la concepción del juego como posibilidad de integración y aprendizaje, esto que se puede reflejar
en lo que postula Augusto Boal (2001) identificando el concepto de juego como un puente que
está entre lo que puede expresar el cuerpo y lo que puede contar, no solo desde la corporalidad
sino a partir de ese diálogo que emerge y que está articulado entre la palabra y la acción, como
elementos principales para la creación de una pieza teatral.
Fotografía 7. (Bogotá, 2017) Archivo Corporación Terrantes.
105
“Entender que nuestros jóvenes, nuestros niños, nuestros adultos hacen parte de una
comunidad y que si existe comunidad existe vida digna” (Cindy Acevedo, participante Terrantes,
comunicación personal, octubre 2017).
Las nuevas herramientas de comunicación han alejado a los niños, niñas y jóvenes de la
lúdica, concebida en principio como un espacio real, dibujando universos inmediatos que los
confrontan entre lo virtual alejándose de lo concreto. Terrantes posee algunas características del
teatro del oprimido, puesto que ha adquirido un compromiso de sensibilizar e incluir a la
comunidad, en correspondencia a la propuesta de Boal (2001) el teatro se posiciona como una
función social por medio de cuatro metodologías: la primera es donde el actor debe buscar la
solución a un problema relacionado a su cotidianidad social o política, la segunda se refiere a la
interacción con el público para crear un espacio de aprendizaje y construcción colectiva, la
tercera es la apertura a un momento de reflexión donde todos los participantes dan su opinión, el
juego teatral aparece desde la representación de esas situaciones desde lo corporal. Por último, el
espectador puede pasar a realizar el rol de protagonista en la escena. Estas son cuatro
características significativas que se evidencian en el trabajo del colectivo Terrantes, y que
podrían significar su esencia en el ejercicio teatral.
El juego y el teatro se conectan de manera transcendental, porque las acciones teatrales lo
requieren, ya que para representar un personaje se debe jugar a sentir, vivir y pensar como él
Entrar en ese juego de personificar, sugiere distinguir diferentes significados en el teatro como
manifestación, desde ahí el cuerpo se percibe como el instrumento principal, que es capaz de
sostener otras implicaciones de este quehacer, a partir de algunas funciones desde sus
intencionalidades: dramáticas, emocionales y espirituales.
106
Otra idea de pensarse en esa sucesión de significados, que supone el ejercicio actoral permite
retomar la lúdica tradicional del entorno donde se vive, pensando que quienes participan en los
procesos que se llevan a cabo, sean sensibles frente a su contexto, que se cuestionen respecto a
su realidad para que puedan crear un proyecto de vida, que sean capaces de vivir otras realidades
y volver a la comunidad para aportarle y construirla. La comunicación intergeneracional en el
planteamiento de este grupo está diseñada para que los niños, niñas y jóvenes no nieguen el
discurso, la experiencia, la sabiduría que las personas mayores tienen, la proyección de construir
desde la unidad donde la edad no sea una brecha. Por eso desarrollan la propuesta de la huerta,
que va direccionada hacia la idea de involucrar a los jóvenes que no quieren pertenecer al
proceso artístico, entonces tienen la opción de involucrarse en esta temática que está
estrechamente ligada al proyecto de Naturopatía.
Se proyectan como colectivo para seguir construyendo “el ser juntos”, combatiendo esa
indiferencia, y la principal idea del capitalismo donde prevalece el individualismo. Sus obras
cuentan una parte de la historia, relatos que en ocasiones han sido negados, pero que más allá de
ser contados necesitan ser una posibilidad de crear, creer y sentir.
Las formas de vida juvenil y sus interacciones también pasan por diferenciar todos los
espacios donde habitan, los jóvenes de este colectivo se reconocen como sujetos que han
construido parte de su identidad y el estar allí configura sus subjetividades. Otra cara ha sido la
concepción que se tiene de ellos, la condición juvenil vista en muchas ocasiones desde lo etario,
etapa biológica, simple escasez de carácter, dificultad en la toma de decisiones y ser fácilmente
moldeable desde las formas capitalistas de consumo. Reguillo (2000) esboza dos tipos de actores
juveniles: los primeros como jóvenes “incorporados” al sistema (escuela, iglesia, trabajo) y los
segundos considerados como “alternativos” los cuales producen desde lo cultural y no se
107
encuentran tan estructurados por ámbitos institucionalizados. Al pensar en los jóvenes
participantes de esta investigación, se vislumbra una visión de unos actores juveniles más ligados
al segundo planteamiento por parte de la autora; unos sujetos creadores con capacidad de leer e
interpretar el mundo rompiendo esos esquemas establecidos, como lo describe el siguiente relato:
Por acá andan los muchachos del colegio descubriéndose únicos para el mundo. Sí algo
nos ha dejado estos años es que es imprescindible que cada corazón de pueblo encuentre un
cauce por el cual contar su luz, el teatro se nos ofrece un cauce hermoso, porque en él hay
poesía, hay arrojo. La práctica del teatro que hace a los sujetos unos seres que producen y se
hacen dignos porque crean, porque generan nuevas posibilidades de vida y de pensamiento.
El artista es un ser que encarna la política, no tanto porque la nombra sino porque la vive.
Crear es un hecho revolucionario, no porque en cada pieza aislada surja la belleza que todo
lo transforme. (La Rota, E. Líder Corporación Terrantes, noviembre 2017. Lanzas y Letras.
Recuperado de http://lanzasyletras.org/2017/09/19/cultura-popular-cada-corazon-tiene-una-
luz-por-irradiar/).
Alrededor de los discursos que se destacan en el colectivo Terrantes, cabe mencionar desde lo
que propone Díaz (2012), al referirse que los jóvenes como actores de su realidad, tienen la
posibilidad de reflexionar y cuestionarse sobre su papel dentro del contexto en el que habitan,
asumiéndose en diferentes entornos desde una posición crítica, la que permite encontrase con el
otro, descubrirlo desde sus planteamientos e intereses, poniendo al descubierto el saber pensar el
mundo.
5.2.4 Feel No Way: Resistencia de los cuerpos expresado en movimientos.
Las participantes de Feel No Way concuerdan en su discurso pensando que la huella que ha
dejado en sus vidas el pertenecer a este grupo urbano, no solo ha transformado su realidad, su
forma de verse y sentirse en el mundo expresándolo así…
No tengo una experiencia similar como la que vivo en Feel, yo estoy con ellas y es
como cuando uno tiene un novio y uno va a la primera cita, o como cuando uno está con
una persona que a uno le gusta mucho y esa sensación de satisfacción, ir a un taller
108
porque se alimenta mucho el conocimiento, también se alimenta el alma y espíritu, se
ejercita el cuerpo, se ocupa el tiempo en algo importante es una conexión total cuerpo,
alma y mente. Tan bien estás haciendo más amigos conociendo más personas y te das
cuenta que no todas las personas son tan malas como se ve en las noticias o en los
periódicos, en el transporte, porque hay gente que vale la pena rescatar todavía, entonces
no, no encontrado una experiencia similar, ni siquiera mi familia. (Sonia López “Shane”.
Participante Feel No Way, comunicación personal, Julio 2017).
Lo reflejado por la participante del colectivo, revela cómo están atravesados sus vínculos a
través de expresiones de hogar, puesto que muchos de los que participan han buscado estos
espacios por encontrar afecto y bienestar, esto supone pensar en el otro no como un participante
más, se trata de pensarse como si fueran una familia desde las percepciones de los y las
integrantes.
Los relatos que emergen de las participantes de este grupo, representan de alguna manera lo
que Garcés (2013) denomina en relación a las identidades juveniles para definirlas como
identidades fragmentadas… identidades performativas, que se asumen desde su individualidad y
a través de los procesos van encontrando su accionar que está representado, en este caso, por la
danza. Esa asociación que plantea la autora es posible interpretarla de una manera clara, al ver
como las mujeres de este colectivo han querido salir de una forma establecida, iniciando desde el
propósito que tienen como agrupación y apostándole a un estilo particular que refleje su esencia.
Retomando las nociones de identidad juvenil de la autora, es preciso resaltar que esto constituye
lo que se refleja en el accionar de Feel No Way cuando identifican que existen unos vacíos
familiares, emocionales, institucionales y de proyección a futuro, es entonces cuando evidencian
que hay unas necesidades por suplir y cambiar, allí es cuando se piensan, reflexionan y deciden
actuar desde su trabajo que es la danza, esto que significativamente se va reflejando en ellas de
dentro hacia afuera.
Feel No Way parte de una reflexión que se resalta en su eslogan “Cambiando mentes”, lo que
109
implica no solo proyectar un cuerpo desde el Ragga Dance Hall, sino reflexionar sobre aspectos
que también forman a los participantes. Configurar un proyecto que no se enmarque en
condiciones estereotipadas de género, es decir las formas establecidas de ser hombre o mujer en
la sociedad. Resaltando lo que sugiere la líder:
Mi gran motivación está en ser parte de este grupo, es ver plasmada en cada danza o cada
movimiento mi trabajo, entrega y mi amor, cambiando Mentes. Cambiando la forma de ver
las cosas, dándole un toque especial, algo que hace parte de un simple movimiento. Mi grupo
es todo, yo no dejo de pensar en ellos en un solo segundo, que estarán haciendo, ¿qué les
gusta? ¿Será que si hacemos esto les va llamar la atención?, entonces pienso: hay que mirar
esto, o saquemos esto... entonces esto es mi motivación, seguir trabajando en pro de cambiar
mentes, una herencia de dar buena danza, dejar una herencia que se está perdiendo con el
pasar del tiempo. (Angélica Mendoza, “Mama” Participante Feel No Way, comunicación
personal, Julio 2017).
El pensamiento de esta propuesta resalta aspectos entorno al cuerpo, pues la condición
evidenciada en la imagen que representa el Dance Hall muestra un cuerpo expuesto bajo
condiciones sexuales morbosas, que desdibujan la mujer. Por este hecho, muchas organizaciones
han cuestionado las letras de las canciones que se componen en este género, así como la forma
de vestir y la ejecución de los movimientos. Reivindicarse con este tipo de danza es su principal
objetivo, puesto que los estigmas que carga este movimiento artístico cierra la posibilidad para
que sea valorado y apreciado por un público en general. Cuando la directora menciona “una
buena danza” contempla una idea que está muy marcada en su trabajo, aunque no es una
profesional titulada, considera que danzar es un acto de responsabilidad y disciplina; un alto
compromiso por descubrir todo lo que implica bailar o hacer una puesta en escena, que no se
reduce a ejecutar unos pasos, sino a tener un sentido de pertenencia como una filosofía de vida.
Queremos trasmitir seguridad, la seguridad que tenemos nosotras como bailarinas, pero
también queremos mostrar como esa delicadeza, esa sutileza, feminidad, seguridad, pero a la
vez mostrarnos un poco rudas frente al estilo que bailamos, pero a pesar de todas esas
sensaciones siempre es importante que se transmita esa seguridad y el hecho de que se disfrute
lo que se está ejecutando. (Emily Cruz, Participante Feel No Way, comunicación personal, Julio
2017).
110
Dándole significado a lo anterior, señalamos lo que afirma Escobar (2009) al mencionar la
etapa juvenil como un tránsito donde se busca hallar sentido a la existencia. Cuestionamientos
que se fijan en este momento de la vida dan paso a formas de expresión, que consolidan la
posibilidad de ser y estar en el mundo. Los retos estéticos y corporales que se han trazado en este
grupo fundamentan una nueva idea de representarse frente a los otros, “mostrarnos un poco
rudas” desde lo que sugiere el relato, es una muestra de ese compromiso y pasión que le
inyectan a lo que hacen. Sin embargo, podría haber una dualidad entre mostrarse rudas, pero a la
vez femeninas, y es aquí donde se puede visualizar una relación con algunos aspectos en torno al
género, desde el relato es evidente que para la participante no se acude a unos cánones
establecidos y normativos como formas de mujer, se puede ser ruda, bailar con fuerza, vestirse
con ropa ancha y aun así no se deja de ser mujer, aunque los demás miren y juzguen con el
apelativo de “marimachos”. Butler sugiere (2006):
“[…] si el género preexistiera a la reglamentación, entonces podríamos tratarlo como
un tema y proceder a enumerar los diversos tipos de reglamentos a los cuales estamos
sujetos y las maneras en las que se da la sujeción” p. 64
La norma es la que ha hecho que se plantee un esquema específico, para ser y actuar como
hombres y mujeres en la sociedad sin pensar en la diversidad. Por lo anterior este grupo se piensa
a partir de acciones como; adaptar los movimientos según los tipos de cuerpo que se ven en el
colectivo, así como afianzar hábitos respecto al cuidado del cuerpo, diseñar su propio vestuario
para que no implique exhibirlo, y por último desarrollar las capacidades creativas y de liderazgo
que pueden poseer cada una de las participantes.
111
Fotografía 8. (Bogotá, 2017). Archivo Feel No Way.
La imagen plasmada en este apartado nos permite observar otras acciones en las cuales este
grupo dinamiza su propuesta, persiguiendo su visión de “cambiando mentes”, acuden y
proyectan sus coreografías en sitios como la cárcel de mujeres, donde se podría pensar que en lo
que reflejan a partir de su danza y la fuerza que le imprimen empoderan reflexiones en este
espacio, demostrando otras posibilidades de ser y estar socialmente.
El estilo de esta danza refleja en su ejecución movimientos que parecieran menos estilizados
que en otras danzas, pero la realidad es otra, porque a pesar de esta percepción, opera bajo unas
bases históricas que representan la idiosincrasia de un pueblo y una cultura, que ha superado
muchas luchas para mantenerse. El pensamiento que tiene este colectivo es recuperar las raíces, y
consolidar una danza urbana que no contemple un tecnicismo mediocre, por el contrario que se
ubique como una disciplina con más rigor. Estar en este espacio no solo es avanzar en su
quehacer como bailarinas, sino que se cada una se puede reconocer desde todo lo que supone su
individualidad. Al estar en colectivo no hay prejuicios porque hay un interés en común: la danza.
112
El abordaje de este capítulo deja en manifiesto los modos de ser de los jóvenes, sus acciones y
su intervención en la sociedad. Concebimos desde el análisis señalar una simbología de lo
urbano, puesto que las agrupaciones juveniles se encuentran inmersas en la ciudad, sin embargo,
la noción de lo urbano no se reduce a un espacio físico, por el contrario, implica un universo
simbólico construido desde la mirada juvenil. Para ampliar el espectro es posible señalar la
caracterización que hace Silva (2006) al reconocer los imaginarios urbanos, pensando la ciudad
como un espacio donde se es posible gestar y avanzar en múltiples escenarios y con diferentes
expectativas a desarrollar y proyectar. Por tal razón, para los colectivos su principal
preocupación es la de transformar sus entornos próximos, así es que se fija la mirada en
problemáticas actuales, reinventar y renovar el significado de la calle a través de sus dinámicas,
porque en el sentido que viven y se apropian logran imaginar, hacer y construir una ciudad
diferente. Como lo plantean Aranguren y Bustamante (2007):
La ciudad, no sobra insistir en ello, se convierte en hábitat, es decir en lo que es habitable,
ennoblecido por el despliegue de los oficios y de la creatividad del hombre para asentar sobre su
superficie el conjunto de sus prácticas y también la producción de sus sueños, para forjarla a su
imagen y semejanza, de modo que en ella la vida, el devenir, se hacen cotidianos, están al
alcance de la mano, siempre están presentes, con registros no sólo físicos, sino también
esencialmente simbólicos y culturales. (p. 20).
La simbología de lo urbano se da por el devenir que da significado a las prácticas de los
grupos, aquellas que están marcadas en la calle; para algunas de estas agrupaciones es más
evidente puesto que desarrollan su quehacer ahí, en otros se da desde la proyección de sus
apuestas, así, reflexionan sobre las necesidades del entorno y lo plasman desde su accionar
artístico. Los espacios urbanos dan sentido a la consolidación del colectivo, y el medio por el
cual se le da sentido a esa colectividad son las diferentes formas artísticas, a su vez esas maneras
desatan unas acciones que identifican una performatividad, complementando Silva (2006)
propone: “una ciudad se hace por sus expresiones. No sólo está la ciudad sino la construcción de
113
una mentalidad urbana que la acompaña”. Esa mentalidad urbana, para el caso de Bogotá está
concebida con una carga física y edificada, hay una serie de rasgos con zonas variadas: históricas
coloridas, marcadas, controladas y pobladas, etiquetada con un rotulo de capital, con imaginarios
de nuevas oportunidades económicas y un cambio de vida para quien observa simplemente la
ciudad desde este propósito.
Para ubicarnos en el rol de los jóvenes, hay unas condiciones performativas (Silva, 2006) de
parte de algunos de ellos, quienes se toman la ciudad poniendo al descubierto unos significados
según las realidades en las que se incluyen, allí devienen los sujetos jóvenes con sus
“actuaciones urbanas” desde expresiones artísticas, dibujan un entorno de ideales y
transformación por medio de ese lenguaje común que representa un mundo simbólico juvenil.
Las agrupaciones urbanas construyen la ciudad desde un significado nuevo de lo urbano, le
dan un sentido a la calle, no denominada desde el peligro que en ocasiones carga, ni desde sus
amplias edificaciones que obstruyen su esencia. Se trata de “tomarse la calle” desde el afecto y
las condiciones de ser, pensar y actuar en colectivo, con deseos y pasiones en común que opacan
el frio de la oscura noche en medio de sus ensayos, “[…] donde es posible deambular en medio
de grupos que se dan calor, redefinen la ciudad hasta el punto de hacerla totalmente nueva, teñida
de afectos y sentimientos más que acotada entre coordenadas geográficas” (Muñoz, 2007, p.14).
5.3 Cuerpos en resistencia, saberes colectivos y despliegue de subjetividad
Determinar las puestas en escena conlleva a centrarnos en los modos de constitución del
sujeto desde el colectivo, y la configuración de esos espacios alternativos urbanos, que dan
existencia a creaciones y producciones que desde allí se reproducen. El acercamiento a estos
114
espacios, nos permitió resaltar las múltiples maneras en las que los sujetos se despliegan desde su
subjetividad.
Las siguientes líneas dan una aproximación al segundo objetivo específico planteado, que da
razón a caracterizar las puestas en escena de los colectivos urbanos Terrantes, T.I. Project, Feel
No Way y Refugio Latino, con el fin de visibilizar su incidencia en la formación de
subjetividades. Partiendo de este objetivo se darán a conocer las categorías emergentes que
surgen del análisis de datos, resultado de un recorrido exhaustivo usando la técnica de la Teoría
Fundamentada.
Para comprender la incidencia de la formación de subjetividades en las puestas en escena, es
importante mencionar que cada colectivo conduce a prácticas artísticas diversas como: Teatro,
Rap, Break Dance y Dance Hall que ha permitido a los jóvenes integrantes de los colectivos
resaltar sus talentos artísticos, en el reconocimiento de su propia individualidad.
Las formas en que se consolidan los procesos artísticos, pasan por diferentes tiempos que se
van desarrollando a partir de una primera idea o propuesta a realizar, luego poco a poco se van
vinculando a acciones que permiten ir descubriendo una posible puesta en escena, aunque cada
momento en que se trabaja para crear una apuesta de proyección artística se piensa en un
momento final, donde se pueda dar a conocer algún resultado según sea el caso del grupo
artístico, pero irónicamente no termina ahí, más bien ese culminar se refiere a la idea de mejorar
para avanzar, reflexionando y cuestionando cómo fue el proceso que se desarrolló, para luego si
poder determinar con los otros que puede ser mejorado, hablando en este punto de trabajos
grupales. El reflejo de lo anterior, se evidencia en lo que propone una integrante del colectivo
Feel No Way al mencionar:
115
Todo el tiempo se piensa en familia, se piensa en el bienestar del otro es constante el interés
de saber si todos pudieron comer, si no les hace falta nada, si están bien, si tienen problemas en
la casa, y de acuerdo a esto cual va a ser la manera de ayudarlo a solucionar y si no podemos
ayudarlo a solucionar entonces pensamos cómo vamos hacer para ayudarle a despejar su mente
por un rato, mientras está bailando. Todo el tiempo entre todos nos estamos motivando para seguir
avanzando en la danza, para evolucionar, siempre alguien adquiere un conocimiento de nuevo lo
lleva a su grupo para que entre todos nos vayamos formando y vayamos evolucionando. (Emily
Cruz, participante Feel No Way, comunicación personal, agosto, 2017).
Las maneras en que se construyen como grupo implica saber algo más del otro, y no solo de
sus intereses frente a sus gustos, se deben estrechar lazos que conducen al desarrollo de una
apuesta en común; poder estar y compartir otras experiencias a la vez que se despliega el espacio
artístico.
Otro aspecto que vincula la subjetividad se da en proporción al ejercicio consciente y vivo que
involucra el cuerpo como un todo, y que se despliega desde el significado concebido en el acto
de creación. Un ejemplo que asocia las anteriores relaciones, es el teatro, pues este asume como
columna vertebral al cuerpo, en razón a esto, uno de los participantes del colectivo Terrantes
expresa:
El cuerpo en el teatro es el instrumento a la visible principal, porque el otro instrumento en el
teatro es el espíritu, pero el cuerpo cumple la función de transmisor de las intenciones dramáticas,
de las intenciones emocionales y de las intenciones espirituales. Salir al escenario así hayas hecho
mil veces la obra, es salir, dar un salto a cosas que están indeterminadas, a cosas que van a
aparecer que van a suceder nuevas, a contingencias y en eso… jum… el cuerpo es el que resuelve.
Cuando uno se ha entregado ahí, uno se entrega, se muere el cuerpo, va ahí andando, va ahí
tratando de resolver y eso es mágico en el teatro. (Edgardo La Rota, Líder Corporación Terrantes,
comunicación personal, julio, 2017).
Este relato, evoca una reflexión frente a lo que sensibiliza al actor en el momento de dar a luz
su creación, pues el actor da un salto hacia un vacío imaginario, que se siente en las vísceras,
atravesando la lógica del espacio real materializado llamado escenario. Cuando inhalas y luego
exhalas en escena, se cruza por una dimensión infinita de emociones que se forman desde
movimientos, gestos y diálogos creados o interpretados que el artista piensa puedan traspasar y
116
tocar alguna fibra de quien lo mira, a la vez alojarse en alguna parte sensible del espectador;
mientras poco a poco, y como si fuera un acto sublime, las luces se atenúan y se acaba la
función.
Por lo anterior, es necesario traer a colación a Alvarado et al. (2008), al mencionar la
“enteridad” como un concepto que supone la comprensión de los y las jóvenes en su conjunto,
estos cargados de significados, cuerpo, sentimientos, anhelos, deseos y objetivos que se ven
reflejados en brillantes ejercicios artísticos que se desencadenan en un antes, que transitan entre
una reflexión individual y luego se emparejan en un trabajar juntos, fortaleciendo y dinamizando
sus proyectos para identificarse como colectivos.
Para matizar con lo que hemos expuesto anteriormente, es fundamental resaltar otra noción
referente al cuerpo y su existencia en la subjetividad, como lo afirman (Díaz y Alvarado, 2012) al
pensar en la “subjetividad política encorpada”. Aunque pareciera que la subjetividad política fuera
un tipo particular de subjetividad, conviene decir que todo proceso de construcción y configuración
de subjetividades está mediado por condiciones desde lo político. Consideramos que los colectivos
evidencian un ejercicio político, y sin las acciones que se dan no existirían, esto también deviene
pensar que todo lo que sostiene estas acciones y permite darle significado es un cuerpo que “va
siendo y va haciendo”.
[…] en cuanto el cuerpo se hace en relación con otros, el cuerpo es significado, es nominado,
denominado con diferentes atributos, se le representa, ya no como el cuerpo en sí, sino como el
cuerpo para el otro, el cuerpo para los otros […] (Díaz y Alvarado, 2012, p.118).
No es solo pertinente hablar de los sujetos que se transforman a través de las prácticas
artísticas y su emotividad, es oportuno mencionar algunos referentes que los llevó a pensarse y
adherirse a los espacios que se han incorporado, en adelante, dedicaremos un espacio para
117
ampliar el horizonte, enfocándonos en los procesos de construcción y configuración de
subjetividades que se llevan a cabo en los colectivos.
5.3.1 Micropolítica: producciones artísticas que revelan construcción juvenil colectiva.
Hay otros aspectos que constituyen y que se encuentran bajo la sombra de lo que implica la
consolidación de un trabajo de puesta en escena, y es que normalmente existen lugares que son
llamados “casas de la cultura”, “salón comunal”, “la cancha del barrio”, lugares que hacen
pensar que están para que no haya limitaciones en encontrarse con otros a dialogar, trabajar en
algún proyecto local o inclusive en alguna apuesta que beneficie e involucre a la comunidad.
Pero el panorama frente a esto es difícil, pues para poder acceder a estos espacios se debe pasar
por la realización de algunas gestiones, que en el orden en que aparecen están mediadas desde un
factor dinero, en otros casos por el requisito de una recomendación de alguna persona que tenga
gran influencia en la comunidad, hasta el hecho de un intercambio que se puede ver reflejado
como una presentación gratis o limpiar el lugar al terminar como un acto reciproco por el favor
recibido, claro está que no siempre es así, a veces como es el caso particular de algunos grupos
que se oponen a esos favores y le apuestan sin temor a tomarse la calle, los andenes para no
perder el rumbo de la meta que se han trazado.
Lo anterior nos permite pensar en que se puede prestar atención a las diferentes maneras en
que los jóvenes y las jóvenes conviven y se desarrollan, pese a diferentes problemáticas que los
enmarcan por condición social a estereotipos que son adaptados desde los imaginarios del otro y
como a su vez están en constantes luchas para poder ubicarse y adaptarse.
Al ahondar en estas experiencias, reconocimos que estos procesos de construcción social no
transitan solos, las acciones colectivas que fomentan están al alcance de otros para que puedan
118
ser, resaltar que lo anterior implica de alguna manera, pensar en la institucionalidad; valerse de
ella para poder dar respuesta a múltiples necesidades, que se tienen a la hora de dar a conocer a
otros los procesos que existen. Los grupos artísticos, corporaciones (inclusive ONGs) están a la
altura de considerarse también dentro del grupo colectivo, pues muchas de sus apuestas se
enmarcan en luchas de resistencia distantes del sistema que gobierna.
Dar respuesta a la pregunta de investigación, no fue una tarea fácil en la medida que habían
varios factores por analizar, pues la subjetividad como afirman Herrera et al. (2005), es un
proceso y un producto que vincula múltiples dispositivos, que posibilita desarrollar a los jóvenes
reflexiones a partir de los procesos en los cuales se dan sus apuestas particularmente artísticas;
configurarse como sujetos a pesar de las diferentes situaciones a las cuales se enfrentan, permite
descubrir en lo adverso la consolidación de nuevas formas o subjetividades que están ligadas a lo
urbano.
Arias (2012) refiere que las subjetividades urbanas, están mediadas por lazos y vínculos que
se tejen desde las diferentes formas en que se construye identidad en colectivo, debido a que se
comparten experiencias, de esta forma se crea unidad y hábitos en el estar y crear juntos. La
relación entre esas nuevas subjetividades urbanas y la configuración de sujetos desde los grupos
participantes se pueden reconocer en el siguiente relato:
Ninguna experiencia es similar a la que vivo acá, para nada. Como mencionaba antes, mi
trabajo en el colegio y en otros lugares tal vez me encasillaron, T.I. Project ahora es como mi
espacio de libertad, ya no me siento oprimida, me siento yo misma, como siempre quise ser, con
mi ropa, mi forma de ser... no me gustaría cambiar quién soy o la docente que soy por eso tomé
la decisión de dirigir este lugar siempre pensaba mientras estaba en el colegio "me voy a fregar
la salud sino reduzco la calidad de mi trabajo" entonces pues todo eso me llevó a múltiples
reflexiones.(Yesica Velazco, Líder T.I. Project, comunicación personal, Octubre, 16, 2017).
Las reflexiones a las que hace mención la participante sugieren considerar lo que plantea
Alvarado y Ospina (2014) sobre los procesos de subjetivación política proponiendo que, los
119
sujetos reconocen sus posibilidades al mismo tiempo sus limitaciones, y en esa fase los jóvenes
logran desarrollarse como sujetos políticos desde su accionar, en tanto que son sujetos, están
contenidos en relatos, experiencias, y significados siendo esto lo que les permite producir y
reproducir la realidad. Díaz (2012) considera la historicidad del sujeto como un factor de
despliegue de subjetividad política, por lo tanto, entre más se ha estado sujeto a acciones
impuestas, más los jóvenes quieren salir de esos cánones por los que siempre se les han
direccionado en los diferentes procesos institucionales, y establecer sus propias alternativas a la
par que son creadores de nuevas realidades. A esto Díaz (2012) afirma:
“si la institucionalidad educativa no le aporta los discursos y prácticas que le permitan hacerse
sujeto político, éste debe, desde ella misma, buscar los escenarios y protagonistas de la vida
política que desea vivenciar y potenciar” (p.64).
Hablar de las capacidades, que se dan en diferentes escenarios y a través de diferentes
intereses, va de la mano y se fortalece con las intenciones que se establecen en cada grupo, esto
irá en conjunto con la proyección que tenga cada colectivo para potenciar sus actividades.
Plantearse metas constituye nuevas subjetividades políticas, así como sujetos políticos y nuevos
sujetos sociales.
Imagen 4. (Bogotá, 2017) Cartel evento Sesión de Freestyle. Archivo T.I. Project.
120
Algunas actividades que los colectivos realizan, son alternativas para dar a conocer los
ejercicios en los que están trabajando, es así como realizan eventos buscando convocar a otros
que se mueven en las prácticas que ellos están, con el objetivo abrir escenarios de socialización,
participación y diálogo como una forma de empoderar y emprender otras posibles iniciativas de
su trabajo grupal.
Este tipo de acciones pueden ser comprendidas como retos sencillos evidenciados en lo
político o mejor micropolítica; interpretándose como lo afirma Valenzuela (2007), en esas “otras
políticas” o “políticas minoritarias” que no buscan centros de poder, control de lo social o
dispositivos burocratizados, así mismo no hay ningún tipo de partido que los constituya.
En el caso de los colectivos participantes de esta propuesta investigativa, vemos cómo sus
formas de interactuar pasan por reflexiones que se enmarcan en acciones políticas, desde la
posición que se asume, en este caso su rol artístico, aunque le apuestan a abrir sus espacios a
posibilidades de emprendimiento para crear una economía propia.
Queremos resaltar lo anterior mencionado desde la voz de uno de los líderes de Terrantes:
Generalmente, la apuesta política de Terrantes en el marco de lo comunitario, tiene múltiples niveles.
La afectación del individuo, es procurar que los seres que se acerquen se sientan dignos de ser y el
método es el teatro, se descubran únicos, se descubran seres complejos, se descubran seres con la
capacidad de crear y esa misma dignidad puedan transmitirla a su comunidad y avancemos a construir
una comunidad donde nos encontremos para discutir, para solucionar problemas y para proyectar vida
en común desde esa dignidad y proyectarnos como individuos hacia la comunidad. Por el momento eso,
hay más cosas, hay cosas que se van complejizando, en lo comunitario la defensa del territorio, pero en
eso no hemos podido avanzar porque vamos entre la primera y la segunda, ahí vamos a pasos lentos,
quisiéramos avanzar en eso, avanzar en el tema de la defensa del territorio y de la complejidad de la vida
de esta montaña. (Edgardo La Rota, Líder Corporación Terrantes, comunicación personal, octubre, 16
2017).
121
Imagen 5. (Bogotá, 2016) Cartel de invitación Almuerzo Comunitario. Archivo Corporación Terrantes.
En consecuencia, podemos interpretar que hablar de lo político no se reduce a un sistema
democrático, para el caso de este grupo, son conscientes de sus dinámicas participativas sobre las
que desarrollan sus relaciones con la comunidad, reafirmando sus planteamientos en colectivo y
la articulación del grupo en su condición de ciudadanos, no solo se trata de crear espacios de
integración juvenil en torno al arte, pues de igual forma intervienen y actúan en asuntos sociales
que son relevantes.
Esas diferentes formas de intervenir, están ligadas a perfiles de empoderamiento por los
cuales los jóvenes se activan para buscar aquello con lo que se identifican, invirtiendo ese
proyecto que se instaura por años en las sociedades pensando en la etapa juvenil, en vista de ese
pasado que aparece en el presente y se rehace para el futuro. Estos seres inacabados atraviesan la
penumbra y se trazan ideas consolidando colectivos para superar el genocidio que ha matado
tantos sueños, y que desde el poder que se puede contener en la esencia del joven, despliegan
toda una asombrosa posibilidad de construir formas de resistir para contribuir a la edificación de
unos mundos posibles. Cómo lo expone Lazzarato (2011) haciendo mención a una política
122
menor, en relación al poder y la resistencia de una minoría que se establece con mayor fuerza,
oponiéndose a esas formas de sometimiento, pero esto no es sólo una simple relación de
conceptos, sino que se desata en acciones determinantes. Lazzarato (2011) evocando a Foucault
menciona:
[…] la resistencia no es únicamente una negación: es un proceso de creación; crear y recrear,
transformar la situación, participar activamente en el proceso, eso es resistir. [...] Decir no
constituye la forma mínima de resistencia. Pero naturalmente en ciertos momentos es muy
importante. Hay que decir no y hacer de ese no una forma de resistencia decisiva. (p.216).
Consideramos que los discursos de los colectivos, ya son un instrumento principal de acción
política, en los cuatro grupos participantes de esta investigación es evidente desde cada una de
las entrevistas, como los integrantes han generado una competencia discursiva que permite que
fluyan las intenciones, motivaciones y sentimientos alrededor de su trabajo en conjunto. Siempre
hay un propósito comunicativo en cada una de sus prácticas artísticas, y cada integrante asume la
convicción de ser interlocutor frente a su familia, amigos, vecinos etc.
5.3.2 Proyecciones artísticas itinerantes como modos de representación juvenil.
Lo que nos interesa aquí, no es tan solo hablar de cómo se dan los procesos de construcción
de las apuestas de los colectivos que hicieron parte de nuestra indagación más allá de esto,
resaltamos la percepción simbólica que se distingue desde el momento en que se comienza a
desarrollar una apuesta de creación artística, para dar a conocer en lo que se trabaja desde la
experiencia sensible de crear y saber que existen otros que pueden entender que “yo existo”, así
como lo propone Benveniste (1979) al mencionar el acto de enunciación, una apropiación
123
subjetiva del lenguaje, el autor denomina los deícticos1 asumiendo así un YO y un TÚ en el
discurso, el sujeto como locutor y la posibilidad de hallar otros que sean receptores, así como
particularmente desde el hecho simbólico que implica expresarse a través de una acción y qué
significa o puede significar para quien lo mira.
Digamos que todo desde los ensayos hasta las charlas son una gran experiencia, pero por
ejemplo los eventos cuando el público nos ve me parece muy bacano, nos han hecho propuestas
y hemos cumplido en los eventos, hemos mezclado Teatro con Break Dance y ha sido bueno el
reconocimiento o lo que queremos transmitir, le hemos metido mucho al tema de la mujer, del
trato hacia la mujer entonces eso es lo que hemos transmitido. (Jesús Bernal, participante del
colectivo Refugio Latino, comunicación personal. Agosto 2017).
El trabajo desarrollado al interior de los grupos supone pensar en aquello que debe ir de la
mano del ejercicio artístico, como es la relación entre dos elementos importantes; la conexión e
interacción con el público: como la ovación, aplausos, gritos que se dan al calor del momento,
esa correspondencia crea la posibilidad en los jóvenes, de dar a conocer parte de lo que los
motiva, exponer las formas artísticas que han desarrollado dentro de su formación en colectivo
es cambiar la perspectiva actual, que señala a los jóvenes por su acciones en ocasiones vistas
desde la delincuencia, vandalismo o el mismo desinterés que a veces existe en esta etapa.
Imponer las condiciones para que los jóvenes puedan configurar su proyecto de vida, es opacar
esas múltiples visiones que se tienen de quienes se agrupan desde un objetivo en común, al ser
sus discursos atravesados por una simbología estética que les permite diferenciarse y la vez ser
reconocidos desde los roles que asumen.
Pensando en esas etiquetas con las que se conciben a los jóvenes, es posible hacer referencia a
la noción de moratoria social, con la que se tiende a relacionar la categoría de la juventud como
una etapa de goce, privilegios, lejos de las preocupaciones, asumiendo una condición desde los
1 Para este caso, los deícticos hacen referencia a lo que comúnmente se conoce como
pronombres personales de primera y segunda persona, singular o plural.
124
cánones de belleza, moda y privilegiando el consumo. Sin embargo, los jóvenes de los diferentes
colectivos desde su accionar popular luchan por encontrar y fortalecer su proyecto de vida,
puesto que su condición social así lo exige, Margulis y Urrestri (1998) afirman:
(...)Esta noción de moratoria social significa un incremento de la diferenciación social y de la
exclusión social, dado que no todos los jóvenes de todas las clases sociales pueden acceder a esta
moratoria (…) Si sólo nos centráramos en esta perspectiva, pareciera que únicamente pueden ser
considerados jóvenes aquellos sujetos que forman parte de sectores medianamente acomodados.
“Los otros carecerían de juventud” (Urresti y Margulis, 1998, p. 4).
Para los colectivos participantes, se hace evidente su existir, porque ellos buscan conocer y
adherirse a proyectos o actividades que les permita incluirse en la sociedad desde todo aquello
que anhelan, experiencias que están atravesado por el arte y las habilidades que tienen y que se
van fortaleciendo frente a sus gustos, no se consideran como simples sujetos en preparación para
alcanzar un mundo adulto.
Reina (2012) manifiesta que los jóvenes durante varias épocas han sido considerados en una
etapa de preparación que debe darse por las instituciones, así mismo han sido señalados,
juzgados y relacionados con términos como delincuencia y rebeldía.
[…] desde décadas anteriores ya se estigmatizaba al joven, entendiéndose este como un
sospechoso y reservándose su futuro para aquellos “bien educados”. Es la observancia de la
buena conducta de quienes resultaban “favorecidos”, por un sistema educativo, frente a quienes
quedaban por fuera o relegados a niveles inferiores. Así, por ejemplo, titulares como los del
diario El Tiempo en los tempranos años 60 no resultan sorpresivos: “Los bandidos más temidos
hoy en Colombia son Adolescentes: la adolescencia es un periodo sumamente turbador a causa
del conflicto entre la personalidad básicamente egoísta del niño y las crecientes exigencias que le
merece la sociedad”. (p. 221).
En este punto conviene dar una mirada al concepto de jóvenes; pareciera que la
categoría de los jóvenes va desapareciendo, en la connotación que sugiere que a quienes hay que
darles más valor en el sentido práctico de las dinámicas de la educación formal es al niño, pero si
observamos los devenires de los jóvenes pareciera que la educación de la primera infancia y
educación básica primaria en lo que respecta a lo que impregna la escuela no fuera suficiente, se
125
descuida la categoría del joven y se acude en términos de lo biológico a esta etapa como igual
para todos, por esta razón se encasillan en prácticas meramente de entretenimiento a las cuales
ellos se unen sin miramientos. Observándose solo en algunos la inquietud de pensarse para
transformar su cotidianidad y alejarse de los excesos y vicios que el capitalismo busca centrar, al
ser el joven un elemento base para el consumo sin freno.
Reguillo (2000) expresa que los jóvenes emprenden acciones sin conocer a qué se enfrentan
por su carácter, pero eso no determina su actuar de manera simplista, pues los jóvenes en tanto
sujetos se definen de maneras diferentes, las acciones que emplean están en relación a las
prácticas artísticas que se dan desde lo urbano y que poseen un carácter político por desarrollarse
como formas no institucionalizadas.
Si se revisan las dinámicas y las formas de control a la que están expuestas los jóvenes,
vemos que esos modos de ser y deber ser desde la escuela, la iglesia y la familia no facilitan a los
jóvenes el despliegue de su creatividad, por consiguiente, impide que sean los protagonistas de
su proyecto de vida. Alvarado et al. (2008) enuncian que la formación de subjetividades
políticas de jóvenes requiere una consolidación de posibilidades de acción juvenil en la sociedad,
y una configuración de su ciudadanía donde se geste un espíritu crítico para interpretar su
historia, realidad y contexto, proponiendo a los sujetos posibilidades diversas de percibir y actuar
en el mundo.
Es interesante y significativo observar cómo los sujetos en estos espacios alternativos se
adhieren a procesos, porque en algún sentido encuentran la oportunidad de reflejarse en otros
para resignificar los modos en que se relacionan con el mundo sea este cual sea. En ese
desarrollo se activan sin abandonar sus acciones, para existir y resistir porque son colectivos.
Es atrayente ver como a través del tiempo los sujetos encuentran importante integrarse con
126
otros en acciones políticas, por sucesos o acontecimientos que se dan e impactan de manera
reveladora, permitiendo algunos actos de valor. Así mismo, observamos que hay características
que se vienen presentando de manera similar, en correspondencia en este punto a la forma que
responden los colectivos frente a acciones que impactan en la sociedad, y cómo se van sumando
otros a esas propuestas a una sola voz donde se pueden proyectar, esto como una generalidad que
evidenciamos como formas de tenacidad.
5.4 Diálogo de saberes: sujetos que resignifican su existir a través del arte.
5.4.1 Trazos creativos, huellas urbanas.
Dando valor al último objetivo específico planteado con el que se buscaba generar procesos
de diálogo cultural entre los colectivos Terrantes, T.I. Project, Feel No Way y Refugio Latino
con el fin de lograr la resignificación de su experiencia como sujetos, se creó el “I Encuentro de
Espacios Alternativos Urbanos: Narrativas que Comunican” como una propuesta de brindar un
escenario de interacción, donde se vislumbraron las creaciones que cada grupo ha construido, así
mismo entre los colectivos se dio lugar a un encuentro de saberes, narrativas, experiencias y
muestras artísticas que permitieron el transcender de estas apuestas juveniles.
Para crear toda una representación, acudimos al simbolismo de conectar lo que observamos a
través del compartir con los colectivos y pensar en aquello que dejó huella en nosotras,
contemplando otras situaciones que surgieron en el desarrollo de la investigación. El proceso de
reflexión surgió entonces pensando en una estructura que nos permitió establecer un espacio
amplio y significativo, que diera lugar a esa posibilidad de concebir y consolidar un primer
encuentro de espacios circundantes o alternativos para dar voz a los jóvenes que dieron origen en
primera instancia a nuestra propuesta.
127
Cada momento fue construido desde una estructura base que en la ejecución del mismo se
nos iba presentando, esto en relación a aspectos de logística y a la vez la creación de una pieza
comunicativa que recogiera, y diera la posibilidad de pensar no solo en el encuentro, sino
también en lo que se consolida en los colectivos a partir de los diferentes intereses artísticos,
como lo es las luchas para mantenerse, el proceso que gestan y se fortalece para que sus
apuestas trasciendan. Con base en esto, se propuso la pieza comunicativa y publicitaria, de
alguna manera para dar a conocer nuestra iniciativa, que fuera consecuente inclusive con la
intencionalidad de los espacios alternativos urbanos y que pudieran entender otros.
Intencionalidad de la pieza comunicativa…
Imagen 6. (Bogotá 2017) Afiche I Encuentro de Espacios Alternativos: Narrativas que Comunican. Archivo
Encuentro.
Al hablar del logo descubrimos una serie de características en la mariposa; desde el hecho
mismo de su paso como oruga, y cuando emprende su metamorfosis para ser mariposa,
128
entonces el logo representa la consolidación de un pensamiento construido desde la incubación
de una idea y su recorrido paso a paso desde su estado larvario hasta su emancipación, como el
caminar de una oruga, los jóvenes van recorriendo y a la vez construyendo su camino
fortaleciéndose a partir de sus experiencias.
Así mismo, en cuanto a la mariposa, para diferenciar un macho de una hembra es necesario
reconocer las formas que se representan en sus alas y su estilo de volar, también los colores y
los modos en que se comportan para poder distinguirlas. A partir de lo anterior, nuestra
experiencia en relación a los colectivos fue posible gracias al acercamiento que se dio,
observarlos para distinguirlos, de esta manera se consolida el logo del “I Encuentro de
Espacios Alternativos: Narrativas que Comunican”.
Los primeros cimientos del evento y algunos tropiezos en ese andar, nos generaron preguntas
en relación a cómo se constituyen o fundamentan otros espacios y cómo se asumen o se
fortalecen sus apuestas respecto a organizaciones académicas, inclusive frente a otras
instituciones que en su visión resaltan el acompañamiento a procesos de emancipación cultural,
de acuerdo a esto surge el siguiente interrogante:
¿Cuál es el aporte que las instituciones académicas brindan a los espacios de aprendizaje
alternativos?
El anterior cuestionamiento nos permitió pensar que los procesos que se vienen presentando
en la academia son apuestas reveladoras, significativas que permiten ampliar el conocimiento y
emancipar los saberes, pero ¿qué tanto se llaman para vincularse a otros actores que consolidan
también procesos, que comparten en su quehacer la enseñanza-aprendizaje y que no
precisamente están mediados por un carácter intelectual? En consecuencia, iniciamos un
proceso para buscar el reconocimiento desde la academia, para pensar que se puede llevar a
129
cabo a futuro otras versiones del “I Encuentro de Espacios Alternativos Urbanos”.
Debemos agregar que nos encontramos frente a situaciones similares a las que diferentes
grupos de jóvenes enfrentan para proyectar sus acciones. En primer lugar, reconocer que la
academia a pesar que se refleja como un lugar creado y construido para posibilitar la reflexión,
investigación y la consolidación de nuevos pensamientos, debe ampliar su mirada a procesos
innovadores en relación a las formas en las que se puede generar educación. Para los fines de
nuestro argumento, no solo queremos resaltar la responsabilidad de la academia que fue quien
nos posibilitó el espacio, también enmarcar aquí otras instituciones, que en su misión principal
está la perspectiva de visibilizar o aportar a la consolidación de apuestas juveniles. Se supondría
que dentro de esa concepción se espera que se garantice el mínimo para que se den esos
encuentros de socialización, sin embargo, las instituciones se presentan con muchos
impedimentos para brindar ese apoyo a los grupos, es tedioso y aún más trabajoso pasar todos
los filtros que establecen algunos organismos a los que se acude, aún más el tiempo en el que se
da respuesta a las solicitudes por parte de las organizaciones gubernamentales.
Para simplificar, podríamos decir que a pesar que los espacios alternativos proponen en sus
dinámicas y consolidación un orden diferente, observamos que deben asumir las disposiciones
de las instituciones que aportan en algún sentido a la construcción de sus saberes, pues estas
organizaciones cuentan con los recursos físicos para materializar sus metas. Paralelamente, los
colectivos, están permeados en su organización por prácticas evidenciadas en algunos rasgos de
su composición por formas organizativas institucionalizadas.
La constitución de sus trabajos, no está determinada solo por la forma o el interés artístico
que se supone es el motor de su quehacer, también permite descubrir que se adentran en
procesos tal vez no tan consientes de emprendimiento para dar luz a sus apuestas y proyectarlas,
130
de aquello que subrayamos como tedioso respecto a lo logístico, se percibe también en su actuar
como procesos de emprendimiento genialidad definidos de mejor manera como gestión cultural.
5.4.2 Conversaciones que emanan el fluir de las ideas colectivas.
Antes de delinear y describir el paso a paso del acercamiento que se dio en función del
evento, dispuesto en el ejercicio de reunir a los grupos, es importante y necesario resaltar
algunas acciones que significaron nuevas reflexiones, y es que desde el acercamientos hacia los
jóvenes, se determinó crear un espacio para resignificar lo que hacen en cada colectivo, una
propuesta que no pretendía solo observarlos, por el contrario buscaba desarrollar al final un
espacio de diálogo desde sus voces y de la mano también de sus apuestas artísticas, lo que en
consecuencia daría a luz la consolidación del “I Encuentro de Espacios Alternativos:
Narrativas que Comunican”.
Los grupos con gran responsabilidad fueron desarrollando sus propuestas para el evento,
claro está que sin dejar de lado su trabajo habitual artístico. El encuentro estuvo desarrollado en
varios momentos: en primera medida, y como bienvenida a los colectivos se otorgó una
escarapela a cada integrante, la cual despertó y reflejó en cada uno sonrisas, una sensación de
reconocimiento, la postura corporal cambió en algunos de ellos sintiéndose como lo que eran:
los protagonistas, pues este evento por más que tuviera todos los elementos de orden logístico
preparados y dispuestos, no podría haberse celebrado sin la humanidad de los jóvenes
participantes.
131
Imagen 7. (Bogotá 2017) Escarapelas I Encuentro de Espacios Alternativos: Narrativas que Comunican.
Archivo.
Cada colectivo se organizó, buscando un lugar para dialogar y ultimar detalles, respecto a
cada rol y la intervención que harían en cada punto a desarrollar en el encuentro, T.I. Project
revisaba el escenario y como harían su distribución, los más jóvenes exclamaron con asombro y
felicidad que ¡lindo estar acá!, otros que llevaban a sus familias o niños pequeños daban una
mirada general de donde ubicarlos para cuando iniciara la actividad. Se dispuso de dos espacios
en la entrada para que se inscribieran al evento y en otra pudieran colocar algunos productos
que venderían como parte del desarrollo de sus apuestas de emprendimiento como: pan en el
caso de Terrantes o merengues de azúcar y sándwich con gaseosa que realizó el colectivo T.I.
Project.
Seguidamente se dio apertura al encuentro iniciando con un conversatorio, para permitir la
ampliación de sus voces frente a los procesos juveniles que desarrollan. El segundo momento,
fue la proyección distinguida desde sus intereses particulares artísticos que realizan como: el
Rap, Break Dance, Teatro y Dance Hall. Finalmente, un tercer momento donde se otorgó un
132
acta de reconocimiento a los participantes de cada colectivo con el fin de resignificar su
experiencia como sujetos que transforman desde su individualidad para luego pensar en
colectivo desde las acciones que formulan desde sus prácticas, pero que luego atraviesan no
solo su quehacer, sino sus discursos y la manera o forma en que interactúan. Garcés (2003)
expone que la noción de juventud no es fácil de abordar, pues es una categoría que posee un
carácter plural, por las diversas posibilidades de ser joven, pero señala que los jóvenes se
inscriben en formas indeterminadas que pueden ser culturales o de consumo, las industrias
culturales o de forma institucionalizada o de culturas juveniles. Este planteamiento nos permite
comenzar a caracterizar cada momento vivido y concebido a través del evento:
El conversatorio estuvo direccionado por tres representantes de los colectivos que tomaron la
vocería para este momento, expresaron su saber en torno a tres preguntas que se consolidaron
para que se pudiera dar un diálogo asertivo y coherente en relación a cada uno de los procesos
que llevan a cabo.
¿Por qué se denominan como se denominan?
¿Cómo fue el proceso de conformación de su proyecto?
¿Qué prácticas artísticas desarrollan y que otros procesos llevan a la par?
Estas preguntas estuvieron como base del conversatorio, pero en la medida que se avanzó
aparecieron otros cuestionamientos.
El conversatorio fue la posibilidad de poner a consideración de los participantes de cada
colectivo, así como de los asistentes, toda su estructura y desde donde se piensan para
permanecer en unidad, sus discursos, interacciones, prácticas y su devenir histórico.
133
Fotografía 9. [Fotografía de Juan Cuellar] (Bogotá 2017) Conversatorio. Archivo I Encuentro de Espacios
Alternativos.
Lo que brindó este conversatorio, se pudo dar a partir del proceso que como investigadoras
desarrollamos a través del acercamiento a los colectivos, este acercamiento nos permitió estar
en sus dinámicas. Es importante resaltar que esta conversación se generó entre tres de los cuatro
colectivos, el grupo de Dance Hall Feel No Way, no pudo asistir por otros compromisos que
tenían para esta fecha. Del mismo modo mencionar, que el diálogo que surgió de este primer
momento del encuentro fue parte del análisis en las páginas previas a este apartado.
En primera instancia el encuentro fue la propuesta que quisimos implementar para que los
jóvenes de los diferentes colectivos pudieran realzar sus voces, no solo frente a sus apuestas,
también frente a esos discursos que median su esencia. Por otro lado, es claro en lo que
evidenciamos, que no siempre en los eventos a los que asisten les permiten participar de un
espacio donde exista un valor articulador entre su filosofía y las muestras artísticas, por el
contrario, su asistencia a diferentes eventos urbanos se reduce solo a mostrar sus procesos
artísticos.
En relación al conversatorio, las preguntas permitieron dar a conocer al público presente un
134
intercambio de reflexiones basadas en ideas del devenir que los ha constituido; ejemplo de ello
el colectivo T.I. Project propone en su intervención, relaciones en torno a experiencias
educativas y un modelo tradicionalista que aleja a los jóvenes de esos espacios académicos por
falta de interés y reconocimiento.
Mi intención siempre fue generar otras posibilidades de aprendizaje y el significado
emocional que tiene este proyecto para mí, eso es un sueño, porque es arriesgarme a la
creación. Por muchos años trabajé en el sistema educativo; bueno institutos, colegios privados
y me di cuenta que la solución es tan fácil, o sea está tan al frente que a veces no la vemos.
Entonces creemos que enseñar se reduce a seguir un plan de estudios y que todos tienen que
pasar el examen, son tantas cosas que nos han metido tanto los educadores en la cabeza, que
muchas veces nos han segado la posibilidad de experimentar con los estudiantes y brindarles a
ellos la oportunidad de tener experiencia para que se relacionen con el conocimiento y sea
significativo. T.I Project es un proyecto de vida para mí, en este momento quiero continuar con
él y darles continuidad a esas fases. Una cosa fue la idea, y otra cosa fue la conformación del
colectivo, el colectivo ya somos varias personas trabajando en pro de un objetivo, que nació de
la convocatoria por Facebook donde llegaron personas de varias localidades, casi treinta,
bueno no todos siguieron, pero ahora estamos los que realmente creímos y creemos en este
sueño. Nuestro objetivo es visibilizar estos participantes que transforman y quitar esos
prejuicios en especial hacia el rap. (Yesica Velazco, Líder T.I. Project, comunicación
personal, Octubre, 16, 2017).
Anteponemos para resaltar, uno de los relatos recogidos del colectivo T.I. Project, pues es
una experiencia que nos permite considerar que a pesar que la líder posee una formación
académica, lucha y lo demuestra constantemente en su discurso por superar y desatarse de los
procesos institucionales, promueve en su trabajo pedagogías que avanzan para superar lo que
impone la educación tradicional, desarrollando sus talleres con más libertad.
En el caso de Terrantes, las reflexiones fueron alrededor del territorio que habitan,
mencionando el escenario urbano que viven por medio del barrio, la vecindad, comunidad y la
importancia de vivir en unidad.
El nombre de nuestro colectivo es Corporación Terrantes, Tierra de Errantes, dando razón
al territorio, un territorio que va más allá del barrio para reconocer un país herido por el
conflicto. Tierrra de Errantes, caminantes, constructores de caminos que dejan huella. El
propósito de Terrantes siempre ha estado en construir comunidad, y eso implica eliminar la
indiferencia del discurso cotidiano, donde no es de importancia lo que le ocurra al otro/otra en
el barrio, en la cuadra. Donde cada muerte, robo o injusticia genere un sentimiento de dolor y
135
de justicia para todos y no simplemente para el que le tocó sufrirlo. Así mismo poder construir
una identidad colectiva que permita que el colectivo se consolide y que las personas que allí se
movilizan consideren el Teatro y la política parte de su proyecto de vida. (Cindy Acevedo,
participante Terrantes, comunicación personal, Octubre, 16, 2017).
Para Terrantes, la consolidación de su trabajo no se resuelve en la idea de una pedagogía o
técnica desde su interés que se percibe en las formas escénicas o teatrales, por el contrario la
reflexión comenzó por incluir al otro desde el espacio que habitan, y desde ahí, construir su
propuesta que no se apresura a conseguir o desarrollar grandes puestas en escena, por el
contrario siempre atentos a las situaciones o necesidades que impactan a la comunidad, su
accionar va ligado a reflexiones que puedan impactar a aquellos que hacen parte de sus
procesos pero también alcanzar a quienes los miran.
Para Refugio Latino fue fundamental reconocer el espacio público, aquel que se convierte
en un refugio permanente de práctica por falta de recursos físicos que apoyen a los jóvenes que
se alejan de los vicios que invaden la sociedad.
Refugio Latino, viene de pensar en protección, un refugio es algo que nos protege, que nos
cuida, y buscamos un refugio en el Break Dance, la danza. Hemos crecido mucho en el
conocimiento de esta danza, es una danza generadora de disciplina. Latino, porque queremos
llegar a toda Latinoamérica, y desde el español, desde nuestras raíces, nuestra lengua visitar
Europa dando a conocer nuestro trabajo. Hacemos teatro también, el objetivo no es solamente
crecer en la danza, sino también en una sociedad donde se pueda vivir mejor, donde podamos
compartir y los jóvenes se alejen de tanta violencia y vicios a los que a veces están expuestos.
(Janeth Alarcón, Líder Refugio Latino, comunicación personal, Octubre, 16, 2017)
Para este colectivo fue fundamental pensar en la posibilidad de crear un espacio donde la
principal motivación ha sido la danza, así mismo un lugar donde los jóvenes pudieran encontrar
nuevas posibilidades frente a problemáticas sociales, económicas y familiares, aún más la
posibilidad de pensar un proyecto de vida fundado en aquello que emana de su ser. El encuentro
se da para el aprovechamiento y el emprendimiento de nuevos retos, plasman sus sueños y sus
deseos desde el calor del colectivo, a pesar de las limitaciones de espacio o de otras situaciones
se avanza, se reconoce el cuerpo y se le da sentido como un lugar de paz.
136
Al momento de centrarse en las prácticas artísticas, se hallaron unas recurrencias al
reconocer que cada dinámica artística (Teatro, Break Dance y Rap) que realizan es un
instrumento para generar espacios de participación y socialización para los jóvenes, habitantes
del barrio y la localidad. Al igual, cambiar los prejuicios que se tienen en este contexto frente a
sus diferentes intereses, especialmente para un género como el Hip Hop relacionado usualmente
con la drogadicción, la delincuencia, ventas ambulantes en el sistema de transporte público y la
imagen que reflejan en su vestuario.
A modo de síntesis conviene hacer mención que este primer momento de interacción de los
colectivos, estuvo marcado por los tres escenarios: el cuerpo, las mediaciones y la ciudad, a lo
que Muñoz (2007) refiere como aspectos principales de comunicación en la vida juvenil; lo que
constituye el cuerpo mediado por el espacio urbano que se habita.
El cuerpo, haciendo relación como el punto central de invenciones sociales, afectivas y
culturales, consideramos este un eje que fue protagonista en el conversatorio, las representantes
mencionaron en este momento sus intereses artísticos, culturales, sociales y la pasión con la que
se entregan en sus puestas en escena. El segundo escenario de comunicación está representado
por las mediaciones, consideradas como esos procesos y estructuras de interacción colectiva y de
producción de significación social, un factor relevante que fue explícito al mencionar el trabajo
en colectivo, sus experiencias, el recorrido de enseñanza- aprendizaje que han trazado y sus
propuestas artísticas de lucha y resistencia por permanecer e intentar transformar desde su
accionar. Finalmente, el último escenario es la ciudad, sin embargo, aquí es necesario enfatizar
que lo urbano, como categoría fundamental en la investigación, no se reduce al lugar que
llamamos Bogotá, por el contrario, se habla de lo urbano como territorio donde los jóvenes de
los colectivos habitan, se movilizan, construyen formas de representación alternas y se producen
137
artística y socialmente. Para pensar en esta categoría es importante alejarse de una visión
universal, para entrar en detalle desde lo particular, considerar que los espacios urbanos también
hacen parte de los actos simbólicos en los que los jóvenes son protagonistas, sus acciones
representativas se dan reconociendo el valor de la calle, el andén, el parque, los juegos
tradicionales, el almuerzo comunitario, siempre como posibilidad de intercambio con la
“vecindad” o la comunidad.
5.4.3 Movilizaciones artísticas: juventudes en lo urbano.
El segundo momento del encuentro estuvo protagonizado por las puestas en escena de los
colectivos participantes. Muestras cargadas de disciplina y pasión que se demuestra en la
búsqueda precisa de lo que se ejecuta, caracterizadas por la construcción colectiva sin dejar al
margen los discursos que tejen alrededor del arte.
Refugio Latino.
Fotografía 10. [Fotografía de Juan Cuellar] (Bogotá 2017) Presentación Refugio Latino. Archivo I Encuentro de Espacios Alternativos.
138
La intervención por parte Refugio Latino se dio en aproximadamente diez minutos cargados
de música variada, que da razón un poco a que el Break Dance o Breaking es un estilo diverso y
que permite muchas representaciones e interpretaciones. Lo que en primer momento se unificó
en una apuesta de danza colectiva, se fue desarrollando a partir de una narración que permitió a
cada uno de los participantes un fluir, esto que se vio reflejado al quitarse una máscara que
usaban como elemento representativo, para luego individualmente ir dando a conocer sus
posibilidades y habilidades con movimientos trabajados y una gran coordinación grupal. Por otra
parte, el uso de las máscaras deja interpretaciones políticas al descubierto, y también permite
pensar que su puesta en escena, es de alguna manera el medio para poner al descubierto
situaciones en las que se encuentran, frente a ese deseo de expresarse y de participar. El quitarse
la máscara y ejecutar los movimientos supone o indica el fluir de las cosas, cuando logran
expresarse a través de aquello que les gusta y apasiona, eso es reivindicarse con su ser. Como
son colectivos sus apuestas están determinadas por lo que a cada uno le impone, desde sus
experiencias vitales, reflexiones sensibles y que está dispuesto por la fuerza que se refleja y eleva
el cuerpo.
Otros aspectos de su apuesta son los de una precisa organización, respetan el escenario
porque en él dieron vida a una gran presentación, no todos son jóvenes algunos están
terminando su niñez y se ve como con gran habilidad ejecutan de manera coordinada una
coreografía de Break Dance.
Aunque en la ejecución de la danza se dan pasos o movimiento de alta dificultad se observa
como tanto hombres y mujeres trabajan a la par para conseguir ser uno en escena, se podría
pensar que se consigue la equidad de género, en este caso respecto a la posibilidad en cuanto a
los movimientos, pues muchas veces se piensa y persiste el imaginario que esta danza solo es
139
interpretada por hombres.
Terrantes.
Fotografía 11. [Fotografía de Juan Cuellar] (Bogotá 2017) Presentación Terrantes. Archivo I Encuentro de
Espacios Alternativos.
Por su parte el colectivo Terrantes abre con una ponencia donde deja al descubierto su
discurso, inicia postulando que la corporación nace y se mantiene en el barrio con una excusa
como el teatro, donde el artista es un ser que encarna la política, no tanto porque la nombra sino
porque la vive. Como menciona el director: “Crear es un hecho revolucionario, porque en cada
pieza aislada surge una belleza que todo lo transforma”.
"Cada corazón tiene una luz por irradiar" ese es el método que tenemos para hacer
teatro, que el artista no es algo que tenga mayúscula, y no se nace con el don de ser artista
o que se necesite haber sido una persona especial para ser artista, si no que cada corazón
de pueblo desafortunadamente tuvo una escuela que le borró su ser, porque la escuela
clasifica y va pasando de mano en mano asuntos que les corresponde asumir a todos en la
escuela, y no se mira a cada uno distinto, a ese distinto se quiere silenciar o se tilda con
alguna enfermedad, por eso en la corporación creemos fundamentalmente que cada niño y
resaltamos los niños y niñas del colegio Altamira Sur Oriental, hay un artista que
pedagógicamente no supo ser tratado, negándole esa luz que tal vez desde que nacemos
traemos con nosotros. Lo que ofrece la corporación es dar a conocer por medio del teatro la
importancia del territorio, la importancia de las montañas, del barrio, del lote, del páramo.
(Edgardo La Rota. Líder Corporación Terrantes, comunicación personal, octubre, 16,
2017).
Creer en el otro y en las habilidades que como jóvenes tienen, es la metodología de Terrantes;
140
realizar un trabajo juvenil, que se convierte en comunitario es significativo y evidencia desde
donde se piensan como colectivo. Le han apostado a construir desde la calle, a pensarla no como
un lugar de peligros, mejor como un sitio que une y que de alguna manera construye territorio,
abierto para el “sancocho” comunal y cine foros, con el propósito de volver la calle un lugar de
encuentro. Las palabras y las conversaciones de los vecinos no son un guion establecido, sino
actos de libertad, que a la par del estar juntos da vida a acciones tanto artísticas como de
construcción de sociedad.
T.I. Project.
Finalmente, el cierre del evento se da por parte del colectivo T.I. Project, con una apuesta que
permitió reconocer acciones simbólicas de inspiración, sus rostros transmutados por la fuerza
con la que presentaban sus canciones, que se acompañó de movimientos para dar más
intencionalidad, su puesta en escena demostró la disciplina con la que trabaja este colectivo,
conexión entre sus participantes, aunque cada uno demostró su talento de forma individual, y
luego se iba sumando para dar formar una sola voz. La conexión se daba en sus movimientos que
se enlazaron pensando en herramientas de carácter teatral, jugando con elementos que buscaban
proyectar la intencionalidad de su apuesta para acompañar lo que otro u otra integrante desde sus
letras intentaba expresar o declamar, se desenvuelven adoptando expresiones corporales del Rap
que definen la intencionalidad de sus acciones; cruzar las manos para reafirmar respeto, brazos
arriba para ovacionar, así como el manoteo se desarrolla a partir de movimientos con las manos
como un modo de cuestionar o debatir al receptor.
Los movimientos de las manos y cabeza indican poder conectarse con el ritmo de la música,
soltando toda la energía para hacer parte de la escena que encarna este estilo del Hip Hop
representado en el Rap, de esa manera se vive este espacio y se relacionan con los otros, levantar
141
el brazo como forma de aprobación del discurso que el otro ha hecho canción. Se aclama y se
ovaciona el artista que está en el escenario por medio de movimientos corporales que forman un
lenguaje en común.
Fotografía 12. (Bogotá 2017) Presentación T.I. Project. Archivo Facebook T.I. Project.
Apoyados por el público que se sumergió en las letras de sus canciones con mensajes hacia la
mujer, paz, la guerra, los jóvenes, el amor y algunas otras situaciones que los tocan o impactan
en su cotidianidad. En el escenario estos jóvenes proyectan sus vivencias y exteriorizan
experiencias de sus contextos inmediatos, a la vez que con narraciones sencillas y una melodía
que no implica grandes estructuras, dan grandes voces desde aquello que les gusta. Se
acompañan con las manos arriba, las ovaciones alientan al compañero permitiendo que sienta
que hay otros que acompañan su causa y su deseo de trasmitir a través de sus letras, se abrazan
para estrechar sus vínculos y se animan para ser mejores y crecer como colectivo.
142
Fotografía 13. [Fotografía de Juan Cuellar] (Bogotá 2017) Presentación T.I. Project. Archivo I Encuentro de
Espacios Alternativos.
Resignificar sus apuestas y la importancia de las mismas representó en un tercer momento,
generar un reconocimiento a los participantes, no solo por acompañarnos en nuestro proceso de
indagación y observación, sino, por permitirnos visibilizar espacios de socialización y de
encuentro a través de las prácticas artísticas que logran desarrollar, al igual por el apoyo que de
una u otra manera permitió hacer realidad el “I Encuentro de Espacios Alternativos Urbanos:
Narrativas que comunican” entonces se les otorgó a cada uno de los participantes un acta de
reconocimiento por su trabajo desde lo individual y colectivo, este último momento del
encuentro permitió pensar que desde ese reconocimiento se resignifica su experiencia como
sujetos participantes de espacios urbanos alternativos, al mismo tiempo que se abrió la
posibilidad de crear un vínculo con la academia para lograr socializar aquellas prácticas que se
gestan desde líderes y lideresas, que emprenden su andar y fortalecen acciones juveniles en pro
del mejoramiento de las comunidades, en este caso las juventudes.
143
Imagen 8. (Bogotá 2017) Acta de Reconocimiento. Archivo I Encuentro de Espacios Alternativos: Narrativas
que Comunican.
Reivindicar el papel del colectivo por medio de este evento, no sólo responde a un objetivo
particular en mención a un proceso de investigación, por el contrario, es la apertura y la
consolidación de una apuesta generadora, que permitirá ampliar el conocimiento respecto a la
adherencia de grupos juveniles a espacios significativos donde converge lo común, y donde se
persigue la visión de un futuro que no se consume en las nuevas formas de comunicación, sino
que se percibe desde su individualidad para luego afirmarse en un “todos”.
144
6. Conclusiones
Amplificar la mirada respecto a los espacios alternativos.
El paso por el reconocimiento de las diferentes experiencias en los colectivos, nos lleva a
cuestionarnos ¿Si no son nuestros niños(as) y jóvenes en los que pudiéramos pensar para un
cambio en el desarrollo de nuestras culturas, en quien más podríamos poner nuestros ojos? Al
mirar al horizonte vemos cómo las grandes industrias desangran nuestros territorios, se apropian
y saquean las tierras que fueran ricas por sus recursos, frente a este panorama ¿a quién le
daremos la voz para cambiar lo que no podemos, si se piensa en el futuro sin transformar el
presente?
Los nuevos modos de comunicarse, así como de comprensión del mundo van llevando a los
jóvenes a incluirse o buscar refugios que les permite identificarse con aquello que define su
existencia. Entender la diferencia y las nuevas maneras en que como seres humanos pueden
establecer ciertas relaciones, los conduce a construir realidades buscando el reconocimiento de
sus acciones, también asumir su individualidad desde lo que el colectivo permite a través de las
dinámicas de participación que realizan.
Dar a conocer el trabajo que se gesta en los colectivos en determinado tiempo, pasa por
diferentes cuestiones que permiten entender cómo se dan las relaciones al interior de los grupos,
a la vez que existe la influencia del otro de manera positiva respecto al trabajo que cada uno
logra consolidar, aunque pueda tratarse de una apuesta uniforme, se evidencia la afectación de la
experiencia que cada uno logra, respecto a la forma en que se ejecuta cada práctica artística.
145
En el marco del cuestionamiento en torno a esta investigación, reconocíamos que los jóvenes
se encontraban en ocasiones etiquetados y limitados frente a lo que la institucionalidad
(planteada esta como la escuela, academia, religión entre otras) propone para ellos, alejándolos
de sus gustos y de sus formas de creación. El acercamiento que nos permitieron estos grupos de
jóvenes, fue un camino para afirmar parte del planteamiento, la comunicación personal con ellos
confirma en gran medida, que pertenecer a los colectivos ha sido una forma de hacer resistencia
y salir de ese círculo de imposiciones que mantienen sujetadas sus formas de pensar, gustos y
creaciones. Así como lo afirma Lazzarato (2006):
El acto de resistencia introduce discontinuidades que son nuevos comienzos, y estos
comienzos son múltiples, disparatados, heterogéneos (siempre hay una multiplicidad de focos
de resistencia). En las condiciones de la cooperación entre cerebros, el acto de resistencia
actúa contra el poder, pero debe ser al mismo tiempo un acto de creación, de invención, que
actúa en el plano de la proliferación de los posibles. (p.203).
En ese mismo recorrido se visibilizó que aunque se pretende romper con esos esquemas
institucionales, la socialización de los procesos que desarrollan los colectivos está permeada en
su constitución, por rasgos o formas evidentemente institucionalizadas, pues para garantizar una
adecuada y a la vez significativa proyección los grupos alternativos de jóvenes deben acudir a
instituciones que apoyan sus procesos como acciones de reciprocidad y de figuramiento con
tintes políticos o de responsabilidad social, ya que algunos de los grupos juveniles no cuentan
con recursos para dar a conocer el avance de sus procesos, y por tal razón contar con el apoyo de
las instituciones ha fortalecido el modo en que se dan a conocer y materializan sus propuestas.
Es importante examinar la importancia que tuvo el evento “I Encuentro de Espacios
Alternativos: Narrativas que Comunican” no solo como uno de los resultados de la
investigación, así mismo la conexión entre colectivos que generó un vínculo permitiendo percibir
las diferentes formas de crear y esos puntos de recurrencia frente a los discursos que cada
146
colectivo ha construido. El encuentro cumplió con el propósito de propiciar un diálogo entre los
jóvenes que allí se hicieron presentes, así como abrir la posibilidad, para que puedan existir
nuevas versiones que contribuyan a consolidar y generar enlaces que fortalezcan las acciones
colectivas juveniles.
A continuación, sopesaremos la pregunta que ubicamos en un principio y que a lo largo del
proceso de investigación hemos ido consolidando, reflexiones para ir concluyendo en torno a
ella, a continuación, mencionaremos lo que surge entonces a partir de ese cuestionamiento
general en que fijamos nuestra atención.
¿Cómo se da la formación de subjetividades en los colectivos de jóvenes urbanos Terrantes,
T.I. Project, Refugio Latino y Feel No Way?
Dar respuesta a la pregunta de investigación nos abrió un panorama, dando sentido a una
formación de subjetividades enmarcadas en la esencia de los colectivos, las cuales están
permeadas por los discursos, las formas de organización y de colectividad, así mismo la
expresión de su corporeidad por medio de las prácticas que realizan y que traen consigo una
condición política en el propio advenimiento subjetivo. Todo su accionar debate la realidad que
habitan desde diferentes ámbitos, ingresan a un proceso de reflexión constante renovando el
sentido de ser, habitar y dejar huella en sus universos próximos.
La sincronía con la que estos grupos se organizan alrededor de intereses y deseos, constituyen
tramos de interacción social, ahondando por recorridos de intersubjetividad que marcan un
espacio común dotado de significados; aquellos que son visibles desde su lenguaje, las acciones
simbólicas, narrativas, el devenir político y las vivencias colectivas que configuran esas nuevas
maneras de posicionarse y participar en la sociedad, desde el ejercicio artístico que se incluye en
147
el juego en colectivo, dando razón a un entramado de formas heterogéneas de ser joven en el
entorno de lo urbano.
Las siguientes páginas buscan dar a conocer algunos cuestionamientos, así como reflexiones,
en torno al punto de partida que se refleja en la pregunta de investigación.
Cuestiones circundantes…
¿Qué es lo que permite que los jóvenes se adhieran a espacios no regidos por la
institucionalidad sistemática del estado?
Los referentes que podríamos pensar que enmarcan la escuela, son precisamente poder ir
asegurando a hombres y mujeres que entiendan las reglas y sigan las instrucciones, pero de plano
no se considera que en la escuela hay mundos diversos, cada uno de ellos con experiencias
diferentes y conformaciones sociales disímiles, a partir de esa concepción se comprende al sujeto
en formación como un ente que necesita pensarse en un todo y no desde una individualidad.
Añadiendo a lo anterior, sin querer justificar la profesión del maestro, pues la base
estandarizada de la educación no permite que se perciba ciertas cosas que necesitan con suma
urgencia nuestros niños(as) y jóvenes, a estos añadiremos los grupos demasiado grandes de
estudiantes, más las múltiples quejas de los maestros en cuanto a salarios, salud y otras
prestaciones, que pareciera causan desánimo para realizar el ejercicio del ser maestro y
garantizar acciones mejoradas en pro de los estudiantes en todos los niveles de educación.
La idea no es cuestionar el tradicionalismo educativo por el cual hemos transitado ya por
varios siglos, más bien es asumir el cuestionamiento que nos corresponde, para ver cómo a través
del tiempo la categoría por la cual transitamos nos da paso a una mirada crítica para ampliar y
lograr ver hacia los y las jóvenes, estos que se embarcan en propuestas, buscando respuesta a
148
acciones que ellos van entendiendo desde lo político con relación a problemáticas que los tocan.
De tal manera que es necesario encontrar o establecer escenarios en los que se pueda visualizar y
comprender el mundo a través de nuevas formas de participación y de esta manera apaciguar ese
descontento frente a lo que pasa en el sistema que gobierna y que hace que solo unos cuantos, al
parecer, por aspectos de índole de clase social tengan oportunidades.
Pero este no es el punto de relevancia aquí, es a lo mejor el sentido que se ha empezado a dar
a todos esos sentimientos que a veces uno pueda llamar solo de una manera: “impotencia”, pero
no la que se asume desde una mirada pastoral donde se observa lo que pasa y se termina siendo
objeto de ella, al adaptarse a la misma. Más bien, cabe señalar la reflexión que se hace presente
desde espacios concebidos como colectivos juveniles; estudiantes, ecologistas, animalistas e
inclusive artistas que se suman y van desarrollando simplemente propuestas en torno a aquellos
que se juntan para sencillamente crear.
Al llegar a este punto, lo que evidencian algunos descubrimientos es un paralelo entre la vida
de los jóvenes antes y después de pertenecer a los colectivos, el estar allí ha generado
transformaciones en las interpretaciones que tienen frente a su contexto y a las formas de
proyectar su vida. Pensar en ese proceso de formación de subjetividades, nos llevó a mencionar
los modos de subjetivación, aquellos procesos que conforman las formas de ser sujetos y
colectivizar para existir o identificarse.
Colectivizar supone entonces vincularse desde discursos en común pero no idénticos,
exteriorizar a través de excusas que pasan por gustos mejor pensados desde lo que las prácticas
artísticas permiten, estas que incluyen procesos estéticos para comprender y ampliar la mirada
frente a hechos cotidianos, abriendo posibilidades a los grupos juveniles de cambiar el panorama,
aquel que se debate entre el escepticismo e inconformismo que deteriora nuestro siglo.
149
Ciertamente los procesos constitutivos de los jóvenes participantes se han dado por la esencia
del colectivo mismo; las relaciones, interacciones, prácticas artísticas y los discursos que
recorren esos procesos de conocimiento son parte de estar en un espacio común, a la vez que
reconocen sus potencialidades particulares. Por otro lado, se traza un lazo fuerte en relación a la
formación de subjetividades que se va identificando como producto de las prácticas culturales,
sociales, políticas, artísticas que emanan de los colectivos y el saber que emerge desde la
experiencia individual, de igual manera las formas de control y de resistencia a las que han sido
expuestos, la relación individual sujeto-cuerpo, corporalidad y corporeidad, así mismo como la
identidad.
En función de esas relaciones, se evidencia cómo los sujetos leen el mundo desatándose de las
formas tradicionales a las que siempre fueron llevados, configurando su existir en la vida
cotidiana a través del acto de crear. Dentro de nuestro contexto investigativo resaltamos los
procesos artísticos como el puente o motor para vincular a los jóvenes en otros espacios, estos
que están atravesados por diferentes momentos que permiten consolidar propuestas a la vez que
admiten la reflexión basada en aspectos sensibles y estéticos, que van desarrollar en el sujeto que
lo concibe, transformaciones a partir de lo que experimenta en ese transitar, y de la misma
manera afectar al otro que se asume como espectador.
Reflejarse en otros es consolidar una idea en común para permitir resignificar los modos en
que se conectan con el mundo que los rodea. La categoría juvenil pensada sin brechas
generacionales solo hace que sin mayor temor se visualice en los colectivos a partir de un plan
sin mayores tropiezos.
Sin entrar en consideraciones hemos de avanzar para ir resaltando algunas conclusiones,
partiendo de nuestra pregunta central de investigación y los hallazgos:
150
Vivenciar las acciones de los colectivos, y su forma de organización nos permite reconocer
una metodología de trabajo que mezcla el arte urbano, creando unas posibilidades de
aprendizaje, también nuevas relaciones entre los jóvenes en torno al reconocimiento de
habilidades artísticas, resaltando con más fuerza aquellas acciones cotidianas que generar
cambios; un ejemplo de lo anterior es desde la experiencia de uno de los colectivos, al pensar en
una “cultura de paz” que implica cinco sencillos actos: saludar, agradecer, escuchar, multiplicar
y sonreír.
En el reconocimiento de las prácticas de los colectivos, la tendencia son los jóvenes como
protagonistas, sin embargo, parte de sus discursos y las acciones que pretenden replicar, buscan
romper esquemas generacionales, involucrando personas de diversas edades que reconozcan su
trabajo y puedan hacer parte de él.
Las posibilidades de creación se dan para los jóvenes, porque son espacios alternativos donde
se percibe la creatividad y se puede desarrollar habilidades tanto estéticas como sensibles, puesto
que el arte requiere de estos dos elementos la reflexión para la creación de un hecho o cosa
material, esto conduce a que cada joven haga lo que le gusta. Aquí el valor del cuerpo, está
pensado como un todo simbólico, capaz de superar situaciones adversas que atraviesan su
sensibilidad, y se pone de manifiesto a través de lo que posibilita proyectarse por medio de una
práctica artística.
En sus ensayos existen unos momentos que se validan, no porque sean una norma para
realizar las actividades que diseñan, sino que los momentos de estar en colectivo se dan a través
de un ritual; ritual que se evidencia desde la rigurosidad de los talleres, donde se observan
momentos que vinculan conceptos a los que se adhieren para garantizar un trabajo más
151
consciente de las posibilidades corporales de dentro hacia afuera, esto relacionado con la forma
en la que se va constituyendo la subjetividad de los jóvenes.
Desarrollan y emplean metodologías que constituyen el estar juntos, alejándose de esa idea
mediatizada de las nuevas formas que se han representado para los sujetos en relación a
comunicarse o relacionarse con otros, se cultiva el aprendizaje no sólo desde una cabeza única
que dirige, más bien se aprende del otro desde el conocimiento que va adquiriendo, las vivencias
de cada integrante se convierten en uno de los ejes más significativos en el proceso colectivo.
Se hace urgente mirar y pensar en espacios incluyentes que permitan la creación e interacción,
reconociendo que los estigmas frente a las prácticas al margen de las instituciones deben ser
cambiados, a partir de todo el despliegue de las acciones que ellos realizan, pues son ejercicios
que revelan posibilidades de cambio social, también formas de participar en las que las
juventudes se adhieren.
Colectivos Juveniles; necesidad y pasión en territorios alternativos.
Sí se puede pensar que hay un lugar donde se pueden realizar actividades desde lo que alguien
le gusta y que probablemente no cuesta nada, allí es posible asistir. Lastimosamente el arte en
nuestro país nunca ha sido concebido como un ejercicio obligatorio de construcción social en la
escuela, más bien como la posibilidad para que el estudiante reflexione en un espacio de
esparcimiento un día a la semana y proyecte lo que le enseñó la maestra y no lo que pudo
aprender.
Cuando observamos estos grupos de jóvenes, vemos como cada uno de ellos al pasar el
tiempo se van identificando con nuevas maneras de expresión, y se adaptan a estos espacios
moldeándose de diversas formas; a esto llamamos subjetividades, importantes para algunos,
152
dañinas para otros, pues una de las luchas que tienen en la raíz de sus apuestas, es cambiar
aquellos prejuicios que hay en relación al actuar de los jóvenes en procesos distantes a las
instituciones, aún más cuando se trata de procesos artísticos.
Nuestra inmersión en los colectivos, nos permitió evidenciar que estas propuestas nacen con
la intención de incluir a los jóvenes, en espacios donde surgen grandes obras que permiten
comunicar y reconstruir alrededor de intereses que se tejen en los colectivos juveniles como gran
aporte social. A veces no es fácil llegar a comprender a los otros ni ser comprendido; por
ejemplo cuando se es adolescente y se identifica con un género de música, una manera particular
de vestir, una práctica artística como proyecto de vida a futuro o inclusive la idea tan cuestionada
y aun satanizada de si es madre o padre adolescente, situaciones que permiten observar algunas
de las crisis en las que se desarrollan los jóvenes, sin querer victimizarlos, su mayor crisis o
tropiezo para llegar a ser un delincuente o consumir drogas, se fundamentó en la escasa relación
afectiva que tuvieron con sus padres o con un familiar cercano, no porque no pudiera acercarse,
más bien por la incapacidad de expresarse.
Lo anterior en ocasiones se presenta en los colectivos de forma tal, que se observa en uno de
los grupos, quienes le apostaron a crear vínculos con otros jóvenes, buscando cambiar ese
panorama representado en el escaso apoyo familiar frente a sus intereses, los señalamientos de la
sociedad, buscando soluciones a las situaciones que los llevaron a cometer errores o a deambular
por el camino de la droga y otros vicios, inclusive algunos son padres, pero pese a esto avanzan
en los diferentes procesos en los que participan. Tomando en cuenta el panorama acontecido, lo
que ofrece la conformación y consolidación del grupo es el diálogo que se produce y que se
exterioriza a través del cuerpo, de manera que se resignifica la manera de aprender, los retos que
153
se divisan en cada espacio como pequeñas obras; retos que van desde el corazón y pasan por el
hígado, aunque se diga que se siente un vacío en el estómago cuando hay emoción.
Ampliando el campo Comunicación-Educación.
La experiencia investigativa nos deja miles de sentimientos, historias y aprendizajes que
pensamos contribuyen a los procesos que se adelanten en otras posibles investigaciones con
relación a los jóvenes, y los horizontes en los que se perciben, pues el camino es ancho y habrá
siempre un nuevo cuestionamiento por descubrir en la base del comportamiento de los sujetos,
los modos en que se relacionan y los lugares que se construyen en ese cuestionamiento constante
que se da en esta caso en la etapa de la juventud.
Consideramos que la labor investigativa tomando a los jóvenes como protagonistas, nunca va
a ser un campo donde todo este dicho, pues son muchos aspectos los que estos actores nos
permiten indagar. Su transitar por la realidad, abre nuevas perspectivas de asimilación y
participación tanto en esferas locales, nacionales y a nivel mundial. Los proyectos a los que se
vinculan permiten ver estructuras y formas de participación cargada de ideales, discursos,
apuestas e inconformidades. Es fundamental reconocer la labor de los colectivos, que en sí
mismos representan resistencia, la lucha constante por hacer validos sus pensamientos en una
sociedad que piensa la niñez y juventud como soluciones futuras, pero no como posibilidades del
presente. Los jóvenes de nuestro país representan sujetos de derecho, políticos y ciudadanos
capaces de pensar y buscar salidas en el marco de la injusticia, la fragmentación familiar, el
hambre, la guerra, el capitalismo, la dominación y la estandarización. El lugar de los colectivos
como modos de socialización también toma y amplía en gran medida el campo comunicación-
educación generando visiones alternas a las establecidas por el sistema social concerniente a la
política, la economía y el género. La crítica y la reflexión a los parámetros constituidos por el
154
sistema, referente a lo económico, político, social y cultural genera la posibilidad de crear
mundos posibles para una mejor convivencia, una participación ciudadana crítica con redes de
jóvenes en una constante construcción de su ser como sujetos de cambio y transformación.
Consideramos urgente la creación y fortalecimiento de espacios de comunicación/educación,
los cuales como plantea Huergo (2013) implican una connotación desde el lenguaje que concibe
no solo un “yo” existente, sino un “nosotros” que contempla el reconocimiento del otro y que
permite una forma de colectivizar, así mismo el lenguaje, más allá de ser un sistema de signos,
representa un accionar simbólico del ser humano para nombrar y ser nombrado, Huergo (2013)
agrega:
Desde ese lenguaje somos leídos y escritos, somos interpretados; desde allí se enmarcan y
legitiman algunas lecturas y escrituras de la experiencia, la vida y el mundo, y se marginan o
desacreditan otras. Pero es también en el lenguaje donde hacemos posibles otras formas,
críticas, resistentes, transformadoras, relativamente autónomas, de leer y escribir la
experiencia, la vida y el mundo. (p.25).
El recorrido inherente a esta propuesta no pasa solo por la observación de procesos culturales
juveniles, sino que es necesario reconocer un infinito conglomerado de significaciones, no sólo
se reduce a la capacidad verbal para poder socializar con estos actores, es necesario identificar,
conocer, reflexionar y comprender cada singularidad por la cual se constituyen los sujetos y se
entrelazan en lo colectivo, así como lo refiere Huergo (2013) al mencionar el “universo
vocabular” que plantea Freire, ese concepto que desde la experiencia está en el entorno de esta
investigación, relacionado al cómo conciben e interpretan su realidad, ese contexto que subyace
desde todas aquellas problemáticas de los espacios cotidianos que habitan, por eso vemos la
urgencia de reconocer unos modos de comunicación que no estén distantes de ese mundo
cultural, pero no basta con conocerlos, y es allí donde vemos la responsabilidad que como
comunicadoras/educadoras debemos realizar aprovechando cada oportunidad para conocer a los
155
jóvenes, pues no se puede señalarnos desde la tribuna, es fundamental estar inmersos en los
escenarios por los que los jóvenes se movilizan, acompañar sus procesos y permitir que la
historia de los jóvenes no sea escrita por otros sino por ellos mismos.
Los sujetos jóvenes establecen con valor acciones que inician desde lo reflexivo asistiendo a
espacios, lugares o realizando prácticas individuales o colectivas, lo anterior está entrelazado con
el advenimiento de la subjetividad ligado a un acontecer político, la materialización de sus
apuestas están enmarcadas en el empoderamiento de los discursos que los caracteriza, la palabra
y la voz de estos jóvenes toma fuerza al propagarse en la calle, el barrio y la comunidad. Desde
sus acciones y su deseo de “ser en conjunto” construyen modos de resistencia y de lucha, como
lo afirma Huergo (2013):
“La palabra manifiesta posiciones, visiones, valores, y lo hace bajo la forma de una lucha no
violenta, una disputa, una discusión sobre el mundo común. Si no hubiese expresión de la
palabra, no habría política”. (p.26).
En consecuencia, se visibilizan desafíos para consolidar sus apuestas como grupo o al interior
de este, las luchas por el reconocimiento están determinadas por lo individual, (por lo que se
quiere), y en lo colectivo, (lo que como grupo se quiere alcanzar). Sin embargo, existen tensiones
dentro de los grupos y con otras agrupaciones; haciendo mención a la validez de la diferencia, se
presentan desacuerdos que hacen parte de la formación en colectivo, en la defensa de sus
intereses, proyecciones y visiones, pues compartir desafíos no es garantía de permanencia y
continuidad. Aunque fueron casi invisibles las disputas, consideramos que los espacios
alternativos llevan consigo duelos y dificultades que también hacen parte del enriquecimiento en
este tipo de procesos grupales.
Reconocer las narrativas de la experiencia de vida de cada colectivo, nos permitió no solo
pensar en el campo Comunicación-Educación desde un diálogo con la línea de cultura política,
156
de la misma manera generó trazos aportando a la línea de cultura urbana, pues este recorrido que
llevamos de la mano de los jóvenes participantes, abrió panoramas diversos a la concepción de
ciudad, una mirada urbana que se construye desde las prácticas artísticas, estéticas y sociales
pensadas desde la diversidad, con el propósito de diseñar escenarios de inclusión, reflexión y
producción creativa.
El abordaje de esta investigación ha permitido el diálogo en discusiones académicas de
carácter nacional e internacional. Inicialmente, se dio a conocer la propuesta en la II Bienal de
Infancias y Adolescencias que se llevó acabo en la ciudad de Manizales, Colombia con una
ponencia titulada: Creación de mundos posibles: el cuerpo como sujeto político, construcción de
cultura política en colectivos juveniles. Así mismo, la ampliación del proyecto de investigación
se llevó al VIII Encuentro Iberoamericano de Colectivos y Redes de Maestros que hacen
Investigación e Innovación desde la Escuela y la Comunidad en Michoacán, México, allí se
dio lugar a la resiginificación de los colectivos juveniles y a la emancipación de procesos
significativos de enseñanza/ aprendizaje alternativos a la escuela.
Para finalizar, es necesario un espacio para meditar y en retrospectiva analizar el horizonte en
el cual fue necesario sumergirnos para observar, indagar y conocer lo que supone este tipo de
ejercicio social. Así mismo, pensar lo que puede darse en adelante para fortalecer nuestro
quehacer como comunicadoras-educadoras, afianzando nuestros sentidos para adentrarnos en
nuevos procesos. Cabe señalar que es de nuestro interés insistir en desenmarañar la red en la cual
se ha tejido la historia de los jóvenes, apostándole con valentía a proponer diversas posibilidades
que cómo responsables de procesos de educación asumimos y se nos ha otorgado, será necesario
ser consecuentes con el diseño de estrategias que posibiliten en el entorno de nuestra labor poner
a disposición de los jóvenes ambientes significativos, que no solo se apresten a un cúmulo de
157
contenidos, más bien que otorguen un espacio a la singularidad, al reconocimiento del otro, para
redibujar otras posibilidades para la transformación de la inventiva que curricularmente señala a
los “seres integrales”.
Otra idea se proyecta a raíz de lo que hemos manifestado en esta tesis, y es propender el
desarrollo de otros Encuentros Alternativos: Narrativas que Comunican, con el fin de ampliar
la perspectiva que como objetivo se trazó inicialmente, desenterrar del olvido esas apuestas de
renovación que pueden existir en lo urbano, buscando realzar sus voces, sus sentires expresivos
que dan vida a pequeñas o grandes creaciones, no se trata solo de fantasear con aquello que
supone en cada paso grandes esfuerzos, sino sobre todo insistir para persistir. Uno de los
interrogantes que surge cuando alguien o algo falta es ¿quién se hará cargo? Y medianamente
uno opera desde la convicción y el deseo que nos heredó este caminar, habrá entonces que
emprender otra apuesta que en este sentido ya se le hizo extensiva a la Maestría en
Comunicación- Educación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y es que
transitemos juntos con la intención de edificar con más fuerza este ejercicio que se gestó aquí.
No queda más que estrechar nuevos lazos, escribir otras reflexiones e intentar alcanzar sin ir
corriendo, para entender cada nueva forma de ser en los mundos de los jóvenes, quedan
hendiduras grabadas en nuestro ser que superan la rigurosidad que se puede llegar a ver en este
paso académico.
158
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