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ORGANO OFICIAL DE LA ASOCIACION DE VETERANOS DE BAHIA DE COCHINOS BRIGADA DE ASALTO 2506 En este tu 400 Aniversario Todo un pueblo te pide nos concedas una Cuba Libre Jamas Abandonaremos a Nuestra Patria Cuba Será Libre, Independiente, Democratica y Soberana Octubre - Mayo 2012

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ORGANO OFICIAL DE LA ASOCIACION DE VETERANOS DE BAHIA DE COCHINOS BRIGADA DE ASALTO 2506

En este tu 400 AniversarioTodo un pueblo te pide nos concedas una Cuba Libre

Jamas Abandonaremos a Nuestra Patria

Cuba Será Libre, Independiente, Democratica y Soberana

Octubre - Mayo 2012

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DIRECTIVA

FELIX I. RODRIGUEZ MENDIGUTIAPresidente

JORGE GUTIERREZ IZAGUIRREVice Presidente

ANDRES MANSO ROJASSecretario

ROBERTO PICHARDO VASQUEZVice Secretario

JORGE MARQUET ALDERETETesorero

RAUL MARTINEZ URIOSTEVice Tesorero

HUMBERTO HERNANDEZ BARRIOSDirector Organización

JUAN TAMAYO CORDOVIVice Director Organización

ARTURO SANCHEZ BELLADirector Relaciones Exteriores

HUMBERTO MARTINEZ LLANOVice Director Relaciones ExterioresHARI CRUZ BUSTILLO HEALY

Director Prensa e InformaciónALBERTO VALERA YANES

Vice Director Prensa e InformaciónOSCAR RODRIGUEZ RODRIGUEZ

Director Asistencia SocialJUAN J. GONZALEZ LOPEZVice Director Asistencia Social

AURELIO PEREZ LUGONESDirector Historia Militar

EMILIO GONZALEZ CASTELLANOSVice Director Historia Militar

ASESORES

JUAN CHARDIETAsesor Legal Miami & Washington DC

ARCHIBALD KIELLYLiason US Congress & Government Affairs

JOSE E. (GENE) MIRANDAAsesor Económico

JULIO GONZALEZ REBULLAsesor Publicitario

VICENTE BLANCO CAPOTEAsesor

ROLANDO CACERES HERNANDEZAsesor

ARMANDO GUTIERREZ CABEZAAsesor

JORGE INFIESTA CASALSAsesor Tecnico

FELIPE VILLARAUS GALLOAsesor

[email protected]

CONTENIDO

Carta del Presidente................................................................ 4

NUESTRO SENADOR.......................por Félix I. Rodríguez 5

Fotos de Actualidades………………………….............…...... 6

Funeral Manuel Pérez García en Cementerio de Arlington..... 8

Comisionado Steve Bovo Deplora Actitud del Abogado Condal....... 9

La Historia del Bolchevismo porCardenal Jozef Mindszenty..... 10

Jaime Ortega Alamino ¿El Richelieu Cubano?.............. 11

Reporte de Tesorería Asociació de Veteranos Brigada 2506…… 12

Cincuentenario de un Historico Viaje a la Habana....por Pablo Pérez Cisneros.............. 13

Quien fue Jorge Rojas Castellanos #2563(Infiltración) por José Regalado... 16

Reporte de Tesorería Museo Biblioteca Brigada 2506..................... 19

Mi Dia Mas Largo - 17 de Abril de 1961........por Frank De Varona... 20

Impressions of the Bay of Pigs Assault..............by Larry Di Donato...... 24

Brigadistas Recientemente Fallecidos....................................... 25

Henry Flagler y su Ferrocarril Sobre el Mar.........por Rafael García-Toledo..... 26

Team de Infiltración de Camagüey...............por Emilio Martínez Venegas 29

OMAR GUERRA GUTIRREZ - Mi Padre.........por Rebeka Guerra........ 33

Museo y Biblioteca................................................................... 34

Nueva Junta Directiva 2012 al 2014..................................................... 37

MUY IMPORTANTE (Actúa)................................................ 38

En lo que respecta a Cuba, su Libertad y Democracia total, fuimos, somos y seremos,

I N T R A N S I G E N T E SBrigada de Asalto 2506

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DELEGACIONESATLANTA, GA

Enrique Rodríguez Castellanos

LUISIANAJorge Navarro Rodríguez

HOUSTON, TXFrancisco Vera Rodríguez

KEY WEST, FLArturo Cobo Avila

LOS ANGELES, CAOrlando Atienza Pérez

FILADELFIA, PAWalter Rey Delgado

LAS VEGAS, NVWaldo de Catroverde Giol

[email protected]

LIMA, PERURoberto Novo Barker

MADRID, ESPA—AJosé Cal Cotta

[email protected]

MEXICO, DFManuel M. Camargo Saavedra

NEW YORK / NEW JERSEYEliecer Grave de Peralta

[email protected]

PENNSYLVANIAOscar Mestre Fernández-Mascaro

PENSACOLA, FLRoberto de Varona Villar

[email protected]

PUERTO RICOJorge Leiseca

SAN DIEGO, CARoberto Pollack Diehl

SAN PEDRO SULA, HONDURASRafael H. Nodarse

[email protected]

SARASOTA, FLHildebran Díaz Rojas

[email protected]

TAMPA, FLCoronel Orlando Rodriguez

[email protected] García

[email protected]

WASHINGTON, DC.Manolin Granado Dí[email protected]

WEST PALM BEACH, FLMiguel Reyes García

Carta del Presidente

EnestemesdeAbril se llevarona caboeleccionesparadiri-gir los destinos de nuestra asociación por los próximos dos años.Pudiendo optar por otro segundo términodecidí nohacerlo. SaliónuestrocompañeroyamigoMáximoL.Cruzquieneligióunaexcelentejuntadirectivaque loacompañaranpor lospróximosdosañosqueseráncrucialeseneldestinodenuestrapatria,participayayúdalos.Serpresidentedenuestraasociaciónnoesfácil.Trabajoydedicaciónquemuchosdesdefueranoven.

Dios quiera que compañeros brigadistas que como todosnosotros,quierenlomejorparanuestraasociaciónseinvolucrenmasconlaJuntaDirectiva,densusrecomendacionesysusopinionesqueestoy seguro tendrán losoídosde todos.Ven, trabaja con laactualjuntadirectivaquefueproductodeunaeleccióndemocráticayelectaporlamayoríadesusmiembros.

Criticarpor fuerayen formapública solodaña la imagendetodos losbrigadistasyporende la causapor la libertaddenuestrapatria.Nuestrosmártires y nuestrosmiembros semerecen ese res-peto.

DesdeelfallecimientodenuestrocompañeroJuanPérez-Francoheestadopormásdetrestérminosal frentedenuestraasociación.Duranteestosañoshetratadodedesempeñarlaresponsabilidadquesemeconfiriólomejorquehepodido.EstoymuyorgullosoenlaformaquenuestrotesoreroJorgeMarquethamantenidotodosnuestrosrecords que siempre han estado abiertos a todos los brigadistas.Jorge,siempreteestaréeternamenteagradecidoportudedicaciónyformaimpecableymeticulosaeneldesempeñodetufunción.

Quierodarle lasgraciasa todosycadaunode losmiembrosdenuestraJuntaDirectivayanuestrosasesores.Entodosestosañosnunca se tuvo que postergar unareuniónpor faltadequórum,siempretuvimosmásquesuficientesmiembrospresentes.

Lo más importante para mí fue haber logrado construir elMausoleodeCremaciónytodos loscontratosquecompramosapreciosmuybajos.Deeso,hoydíasebeneficiantodoslosbrigadistasysobretodoaquellossinrecursosaquienespodemosfacilitarlesunentierrodignosinningúngravameneconómicoparasusfamiliares.

Nuevamente le doy las gracias a todas las Directivas queme acompañaron, a las delegaciones fuera deMiami que siemprenosapoyarony a todos losbrigadistasqueconfiaronennosotros,deseándoleslomejoralasfuturasJuntasDirectivas.

Félix I. Rodríguez-Mendigutía

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NUESTRO SENADORpor Félix I. Rodríguez-Mendigutía

Todos tenemos que sentirnos muy orgullosos de tener un Senador Federal en nuestro Estado de la Florida llamado Marco Rubio, hijo de cubanos que lleva con orgullo y siente la causa de Cuba tal como la sentimos todos nosotros. Un gran amigo de la Brigada de Asalto 2506.

Nació en Miami un 28 de Mayo 1971, se graduó de la Universidad de la Florida y obtuvo su título de abogado de la escuela de leyes de la Universidad de Miami “cum laude”.

Desde muy joven obtuvo una gran experiencia pública sirvi-endo como interno en la oficina de la Congresista Ileana Ros Lehtinen, y como Comisionado de la Ciudad de West Miami, siendo electo Representante Estatal en el 2000 por el Estado de la Florida, y ya en Noviembre del 2006 fue electo “Speaker of the House”.

Tiene un carisma extraordinario reconocido por todos sus colegas y es excelente orador, en verdad un orador que no necesita un “TelePronter” para proyectar sus ideas en una forma diáfana, directa e impecable. A su vez, mantiene un conocimiento total y absoluto de los temas a tratar.

Lo he escuchado muchas veces durante sus presentaciones en el pleno del Senado de los Estados Unidos y siempre me impresiona con la claridad que explica su posición que siempre ha tenido un gran sentido común, y a su vez con una sencillez impresionante. En debates con colegas del partido de oposición los pulveriza por su conocimiento del tema y un razonamiento que la mayor parte del pueblo americano entiende y comparte.

Una de las cualidades que más he respetado y admirado en él, es su sentido de justicia. Sobre todo para un senador “Junior” como se llaman a los senadores electos en su primer término, es muy difícil el tomar posiciones opuestas a colegas más antiguos de su partido. Cuando ha visto que esa posición va en contra del interés nacional, ha tomado una posición al lado de su conciencia y ponié-ndose a veces en una posición molesta para con sus colegas republicanos.

Estoy seguro que muchos han escuchado opiniones a nivel nacional que lo consideran un posible candidato a la vice presidencia de Estados Unidos en el próximo ticket Republicano. Muy inteli-gentemente nuestro Senador Marco Rubio en estos momentos ha declinado considerar esa posición. Lo felicito, pues en una contienda tan volátil políticamente como la existente en estos momentos en los Estados Unidos, donde los candidatos republicanos en busca de la nominación del partido se han debilitado enormemente, nuestro senador no tiene porque arriesgarse. Solamente que un cambio substancial en el actual panorama politico hará posible que cambie su posición.

Con su juventud, carisma, y excelente trabajo en el Senado Federal representando a nuestro Estado, no me cabe la más ligera duda que en los próximos años tendremos todos los hispanos y en especial los descendientes de cubanos, el honor de poder decir con mucho orgullo, que uno de los nuestros, es el Honorable Marco Rubio, Presidente de los Estados Unidos de América.

Senador Marco Rubio

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Grupo de brigadistas se reunen con 2do Jefe de la Policia de Miami. Andy García, Oscar Rodríguez, Félix I. Rodríguez, Andrés Manso, Chief Luis Cabrera, su padre Cabrera Sr., Jorge Gutíerrez, su hermano Juan Cabrera, Vicente Blanco, Roberto Pichardo y sentado Arturo Cobo.

Merecido reconocimiento a Maria Conchita Alonso. Andrés Manso, Félix I. Rodríguez, Maria Conchita, Jorge Gutíerrez, Roberto Pichardo, Oscar Rodríguez, Armando Gutíerrez, Humberto Hernandez, Ariel Sigler Amaya, Jorge Marquet, Arturo Sanchez y Vicente Blanco.

En compañia de su esposa, nuestro querido compañero José Enrique Dausá recibió un merecido reconocimientos de sus com-pañeros de la Brigada de Asalto 2506.

A C T U A L I D A D E S

El 24 de Marzo 2012 nuevamente Esteban Bovo dio una conferencia en el Coral Reef Senior High School a un grupo de estudiantes de High School sobre la Brigada de Asalto 2506.

El 22 de Febrero 2012 nuestro Curator del Museo, Esteban Bovo dio una conferencia sobre la Brigada de Asalto 2506 a un nutrido grupo llegado del estado de Vermont.

El Jueves 22 de Marzo la profesora Laura Davis trajo a nuestro Museo más de 100 estudiantes del High School de Lee County, FL y nuestro presidente dio conferencia sobre Bahia de Cochinos.

A C T U A L I D A D E S

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Entrega foto del barco “ Conway DD507” que participó en frente de Bahía de Cochinos presentado al Presidente Félix I. Rodriguez por Larry DiDonato, miembro de la tripilación de esa nave.Observan Cawy Comella, Jorge Marquet y Humberto Hernández.

Nuestro compañero brigadista Felipe Villarau Gallo cuando dirigía la palabra a nutrido grupo de veteranos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos durante la inauguración del “Museo Militar Conmemorativo del Sur de la Florida”.

Nuestro Presidente Máximo L. Cruz González durante la toma de poseción de su Junta Directiva con la Jueza María Korvik quien tomó juramento a la nueva Junta Directiva 2012-2014..

Entrega placa de reconocimiento a nuestro gran amigo Yioset de la Cruz, Alcalde de Hialeah Gardens. Presentes Jorge Gutiérrez Izaguirre, Loly Gutiérrez, Armando Gutierrez Cabezas, Alcalde Yioset de la Cruz, Félix I Rodríguez Mendigutía, Andres Manso Rojas y Alberto Pérez Saavedra.

El Viernes 30 de Marzo 2012 nuestro compañro brigadista Ricardo Montero visitó nuestro Museo con ex presos politicos que lo acompañaron desde New Jersey.

Un gran amigo de la Brigada de Asalto 2506 que mucho ayuda y poco habla. Ese es Mike Grillo, del Municipio de Colón con Maria Conchita Alonso el dia que ella fue homenajeada por nuestra Asociación de Veteranos.

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Funeral Manuel Pérez García en Cementerio de Arlington VA

Ceremonia de recoger la bandera militarmente en Cementerio de Arlington, Virginia para ser entregada a la viuda de nuestro Brigadista Manuel Pérez García.

Misa en “Old Chapel” Ft. Myer” con los restos de nuestro com-pañero Brigadista Manuel Pérez García con asistencia de sus-familiares y representantes del Senador Marco Rubio

Entrega de bandera a Onelia Pérez viuda de Manuel acompañada por Mirta Pérez y Mayda Rosales. Detras Juan Chardiet Esq. y un representante del Senador Marco Rubio.

Oneila Pérez, Mayda Rosales, nuestro Presidente Félix I. Rodríguez Mendigutía, y Roberto Acuña durante ceremonial en el Cementerio de Arlington

Familia de nuestro compañero Manuel Pérez García a la salida de la capilla rumbo al Cementerio de Arlington donde descansaran sus restos.

Después del ceremonial de la entrega de bandera a Oneida Pérez, viuda de Manuel Pérez García, se puede ver el escudo de nuestra Brigada de Asalto 2506 en la urna del compañero fallecido.

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“La historia del bolchevismo, que se remonta ya a medio siglo, demuestra que la Iglesia no debe hacer ningún gesto conciliador a la espera de que cese por ello la persecución religiosa”

Cardenal Jozef Mindszenty

“HOMBRES INSEGUROS DE LA VERDAD QUE PROFESAN”

“…Pero cuando la necesidad apremia, la defensa de la fe no es obligación exclusiva de los que mandan, sino que, como dice Santo Tomás, “todos y cada uno están obligados a manifestar públicamente su fe, ya para instruir y confirmar a los demás fieles, ya para reprimir la audacia de los infieles”. Retirarse ante el enemigo o callar cuando por todas partes se levanta un incesante clamoreo para oprimir la verdad, es acti-tud propia o de hombres cobardes o de hombres inse-guros de la verdad que profesan. En ambos casos, esta conducta es en sí misma vergonzosa y, además, injuriosa a Dios. La cobardía y la duda son contrarias a la salvación del individuo y a la seguridad del bien común y provechosa únicamente para los enemigos del cristianismo, porque la cobardía de los buenos fomenta la audacia de los malos”.

Su Santidad LEON XIIIEncíclica “Sapientiae Cristianae”

The Shepherds are silent at the very time they should be standing up in defense of their flocks, lending their support fearlessly to so many lay men and women who are doing precisely that with courage and without thought for themselves”

Father Paul Crane, S. J.Christian Order June/July, 1993

“The most revolutionary ideologies lead only to a change of masters; once installed in power in their turn, these new masters surround themselves with privileges, limit freedoms and allow other forms of injustice to become established”.

POPE PAUL VI

Blessed Vilmos Apor Conventual Chaplain ad honorem, Order of Malta Bishop of Gyor, Hungary Beatified November 9, 1997, by Pope John Paul II The beloved bishop was shot on Good Friday 1945 by a Red Army soldier, as he protected a woman whohad taken refuge in his residence. The woman was saved, but the bishop died of his wounds on Easter Monday, April 2, 1945.

“Le presento, además, a un número creciente de cubanos que han confundido la Patria con un partido, la Nación con el proceso histórico que hemos vivido las últimas décadas, y la Cultura con una ideología”

Monseñor Pedro Meurice EstiuArzobispo de Santiago de Cuba

Enero 24, 1998

“The views of communists, as they are called, and of Christians are radically opposed. Nor may

Catholics, in any way, give approbation to the teachings of socialists who seemingly profess

more moderate views....”

POPE JOHN XXIII

“Christian socialism” is a contradiction in terms;no one can be at the same time a good Catholic and a true socialist.....”

“While justice does not oppose our striving for bet-ter things, on the other hand, it does forbid anyone to take from another what is his and, in the name of a certain absurd equality, to seize forcibly the property of others; nor does the interest of the common good itself permit this....The whole ques-tion under consideration cannot be settled effec-tually unless it is assumed and established as a principle, that the right of private property must be regarded as sacred....And, after all, would justice permit anyone to own and enjoy that upon which another has toiled?...”

POPE LEO XIII

“The encyclical “Rerum Novarum”, which has the social question as its theme, stresses this

issue also, recalling and confirming the church’s teaching on ownership, on the right to private

property even when it is a question of the means of production. The encyclical “Mater et Magistra”

did the same....The above principle, as it was then stated and as it is still taught by the church, diverges radically from the program of collectiv-

ism as proclaimed by Marxism....

POPE JOHN PAUL II

“Crux fermat mitem, mitigat fortem”“The Cross strengthens the weak, it curbs the

powerful”

“Al final, mi InmaculadoCorazon Triunfará”

Santísima Virgen Maria, Nuestra Señora.

En Fátima, 15 de Agosto de 1917

JAIME ORTEGA ALAMINO¿EL RICHELIEU CUBANO?

ENFOQUE 3 MAGAZINE

Tal vez nuestro cardenal Jaime Ortega pretenda pasar a la historia como un ejemplo, aunque este ejemplo sea bastante vergonzoso. Tal vez crea, que pudiera ser comparado con aquel otro carde-nal igualmente vergonzoso, pero que al menos llegó a ser primer ministro de Francia durante el reinado de Luis XIII, por allá por los años 1600. El cardenal Richelieu, quien fuera conocido por el mote de “La eminencia roja”, tuvo poder y lo ejerció, aunque de manera lamentable. Pero este cardenal nuestro, no llegara nunca a ser…, no primer ministro, sino ni siquiera presidente de un comité de defensa en La Habana. Aquel cardenal francés, al menos participó en la expansión coloni-zadora francesa, este cardenal nuestro no pasa de ser un vulgar chivato que denuncia a unos frágiles ciudadanos que intentan hacerse escuchar por la satrapía con la que el señor Ortega coopera, con vehemencia y entrega.

Por desgracia la jerarquía de la iglesia católica, históricamente ha tenido profundos y oscuros momentos, que han resultado en debilitar la fideli-dad de los feligreses, la pérdida de confianza y hasta el abandono de muchos.

Ahora, nos encontramos nuevamente en uno de esos momentos, en que la confianza y la fidelidad se va perdiendo, cuando vemos como, estos jer-arcas, que representan, no a la universal iglesia fundada en los principios del cristianismo, sino al estado vaticano, lleno de irregularidades y de lejanía de la verdadera esencia cristiana, que supuestamente deben proteger y practicar.

Hoy cuando aun esta vivo el recuerdo de los miles de fusilados, muchos de ellos que murieron gritan-do ¡Viva Cristo Rey! mientras eran asesinados por enfrentarse al ateísmo oficial y oficioso del cas-trismo, vemos como alguien que dice representar a los católicos cubanos, se asocia con estos ver-dugos y le facilita el trabajo para que humildes ciudadanos cubanos sean reprimidos, apresados y mal tratados

¡Qué vergüenza! Señor cardenal. Tal vez usted qui-era compararse con Richelieu, por aquello de ser famoso, pero hasta para eso le faltan valores… de todo tipo señor cardenal. De todo tipo.

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BRIGADA DE ASALTO 2506REPORTE DE TESORERIA

Abril 30, 2012

CUENTA DE LA ASOCIACION DE VETERANOS DE BAHIA DE COCHINOS

BRIGADA DE ASALTO 2506

SALDO EFECTIVO EN EL BANCO SET 30 2011 $79,847..54

Mas Ingresos segun depositos Error en Balance $ 60.00 Donaciones Recibidas $ 1161.95 Anuncios Varios $ 4,500.00 Venta de Memorabilia $ 2,196.00 Cuota Asociados $ 7,445.00 S.miranda //Cementerio $ 360.00 Perez-Garcia/Cementerio $ 550.00 Crucet/Cementerio $ 1,150.00 Falcon/Cementerio $ 600.00 F.De La Camara/Cementerio $ 800.00 Capestany/Cementerio $ 1,150.00 J.Marquet/Cementerio $ 500.00 L.F.Del Valle/Cementerio $ 600.00 Inters Banco $ 28.36 Silvino Lopez/Cementerio $ 200.00 TOTAL INGRESOS $ 21,301.31 $ 21,301.31

EFECTIVO DISPONIBLE EN EL BANCO $101,148.85 Menos:Egresos del periodo segun cheques J.Marquet/Petty Cash $ 369.25 Gutierrez/Filing $ 111.25 Postmaster/Gastos Elecciones $ 555.00 Jet Graphics/Magazine $ 2,889.00 U.S.Postmaster/Deposit $ 500.00 Pinocho Bakery $ 98.00 Carrillo/Obras Beneficas $ 1,000.00 Ayesteran/Almuerzo/Elecciones $ 280.00 Misioneros del Camino/Donacion $ 1,000.00 J.Marquet/Petty Cash $ 389.31 Faroy /Placa $ 60.00 Poupariñas/Corona/Aniversario $ 262.14 J.Marquet/Petty Cash $ 380.21 __________TOTAL EGRESOS. $ 7,894.76 $ 7,894.76

SALDO EFECTIVO EN EL BANCO ABRIL 30 2012 $ 93,254.09

Jorge Marquet Alderete Tesorero

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El día 10 de abril del 2012 se cumplen 50 años cuando el Comité de Familias Cubanas para la Liberación de los Prisioneros de Guerra de Bahía de Cochinos, Inc. (Cuban Families Committee for the Liberation of the Bay of Pigs Prisoners of War, Inc.) llegó a La Habana, basado en conversaciones previas que sostuvo su Coordinadora en Cuba, Berta Barreto de los Heros con Fidel Castro, el cual entonces fungía como Primer Ministro. El día anterior este Comité recibió un cable de La Habana que leía: “Se autoriza a los miembros del Comité de Familiares, Álvaro Sánchez, Jr., Ernesto Freyre, Virginia Betancourt, y Enrique Llaca; la entrada a Cuba por vía legal antes de los próximos 10 días. (fdo.) Antonio Alvite Estévez, Director General de Inmigración.” Así contestaba Fidel Castro el cable que el Comité de Familiares le había enviado el día antes a Castro, a solicitud de Berta, pidiendo una reunión formal con el propósito de establecer las bases para negociar la liberación de los prisioneros de guerra.

De acuerdo a negociaciones previas, Berta Barreto recibió en el aeropuerto al Comité de Familiares y los condujo a su casa, en la calle 11 esq. a 6ta. No. 602, Alturas de Miramar (hoy Tienda Flora), donde los cuatro se hospedaron. Ese mismo día, alrededor de las 11:00 A.M. llegó Fidel Castro, acompañado por José Llanuza, a la sazón, Alcalde de La Habana (en su juventud había sido amigo personal del esposo de Berta Barreto, Jesús de los Heros), su Jefe de Escolta, Capitán José Abrahantes y una extensa comitiva de guardaespaldas.

Según me contó mi madre, el Alcalde Llanuza no fue salu-dado por su esposo y Castro, al darse cuenta de la des-deña le pidió a Llanuza que lo esperara afuera. En cuanto a Castro, y Abrahantes, después de las presentaciones de rigor, estos dos y los cinco miembros del Comité de Familiares se sentaron alrededor de la mesa del comedor y comenzó una sesión que duró más de tres horas. Castro estaba vestido con un uniforme muy pulcro y almidonado (cosa no usual), con sus acostumbrados dos relojes de pulsera y tres o cuatro plumas de fuente en uno de los bol-sillos de su camisa verde olivo.

Castro, sentado en la cabecera de la mesa le dijo a los miembros del Comité que quería empezar esas negociacio-nes con un gesto de buena fe y acto seguido le entregó a los miembros del Comité una lista con 54 nombres de pri-sioneros de guerra, los cuales casi un año antes habían sido heridos en el combate de Playa Girón, ya que según Castro, Cuba no tenía los recursos necesarios para proporcionarles la debida atención médica, y que él estaba dispuesto a per-mitir la salida de estos prisioneros tan pronto fuera posible, ya que ellos no podían hacerlo en Cuba. Berta y Álvaro agradecieron el gesto pero al mismo tiempo le indicaron a Castro, después de Berta revisar la lista, de que era nece-sario el que se agregaron otros nombres a la misma, ya que había otros prisioneros enfermos y los mismos no estaban incluidos. Castro, después de escuchar los argumentos de Berta y del resto de los miembros del Comité, finalmente

accedió a la inclusión de los seis nombres adicionales, haci-endo el total de la lista a 60 prisioneros de guerra heridos o enfermos, los cuales serian liberados en los próximos días.

Se acordó que el Comité de Familiares se las agenciara para obtener un avión que estuviera en el Aeropuerto José Martí temprano lo más pronto posible y los prisioneros heridos y enfermos serian conducidos por autobús desde la prisión del Castillo del Príncipe al aeropuerto José Martí y Berta Barreto conduciría de regreso a los cuatro miembros del Comité de Familiares en su propio auto. Berta perman-ecería en Cuba actuando como la Coordinadora del Comité, con la ayuda de muchas de las madres, esposas, novias y familiares de los prisioneros de guerra que permanecían aún en Cuba.

De pronto, cuando parecía que la reunión había terminado,

Castro tomó la palabra nuevamente diciendo: “En prueba de que deseo terminar esta negociación de buena fe lo más rápidamente posible, les voy a entregar estos 60 prisioneros heridos y enfermos, a ‘crédito’, para que se los lleven con ustedes de regreso a Miami. Sus hojas clínicas estarán listas y se les entregará mañana”… Y concluyó diciendo: Ya Uds. saben que de acuerdo a las multas impuestas por el Tribunal de Guerra, el Comité de Familiares me debe $ 2,900,000, cuyo monto me deberán pagar bajo palabra, y en efectivo antes de que se vaya el resto de los prisioneros. Acto seguido Castro también le dijo al Comité: “hay otro asunto que quiero explicarles. Ya yo he negociado sepa-radamente con el Dr. Guillermo Alonso Pujol la liberación de su hijo Jorge y él ha convenido en pagar la condena impuesta de $100,000 en efectivo, de manera que ese pago no pasará a través del Comité de Familiares que Uds. representan”.

Otra de las sorpresas fue que Castro, después que se fue de la casa de Berta con su comitiva, dio la autorización para que los hijos*, sobrino** y esposo*** de los miembros del Comité de Familiares (Alberto Oms Barreto*, Roberto de los

CINCUENTENARIO DE UN HISTÓRICO VIAJE A LA HABANApor Pablo Pérez-Cisneros Barreto

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las condiciones en la prisión debido a su trabajo como Coordinadora del Comité de Familiares. Castro le dijo al Capitán Abrahantes que tomara notas de lo que allí se hablaría. Abrahantes sacó de su portafolio un bloque de papel amarillo. Primero que todo Álvaro le dijo a Castro que el viernes 13 no era un buen día para llevar a los pri-sioneros heridos a Miami, ya que para los propósitos de publicidad y recaudación de fondos, el Comité de Familiares necesitaban la mayor publicidad posible y el sábado 14 de abril las oficinas y muchos negocios estaban cerradas y ello facilitaría a los trabajadores cubanos en Miami el recibir

a sus familiares en el aeropuerto y les daría el tiempo necesario al Comité de Familiares en Miami para coordi-nar con los hospitales en esa la pronta recepción de los heridos. Castro asintió y le dijo a Abrahantes que le pasara la nueva lista al Jefe de la prisión del Castillo del Príncipe, con el propósito de que los prisioneros enfermos y heridos fueran trasladados temprano en la mañana al aeropuerto José Martí. Entre algunas otras quejas, Berta le dijo a Castro sobre los continuos cambios a las horas de visita a los prisioneros y las innumerables molestias que ello causaba, tanto a los prisioneros, como a los familiares, ya que estos tenían que planear sus viajes con anticipación y esos cambios inesperados solamente creaban problemas. Berta también le dijo que se había enterado que a los brigadistas no le permitían salir a tomar el sol y finalmente que se les habían confiscado todos los libros que tenían en las celdas. Castro, con gran hipocresía, dijo que no sabía nada de esas quejas y ordenó a Abrahantes que tomara las medidas necesarias para resolver estos problemas; añadi-endo que daría instrucciones para que esa misma tarde el Comité de Familiares visitara a los prisioneros en el Castillo del Príncipe. Sin más que hablar, los miembros del Comité regresaron a casa de Berta.

En la tarde, de acuerdo a las instrucciones dadas por Castro, los miembros del Comité visitaron a los prisioneros de guerra detenidos en el viejo castillo. Les pudieron expli-car a los prisioneros en grupos separado lo que se había

Heros**, Enrique Llaca*, Álvaro Sánchez*, Ernesto Freyre* y Manuel A. Betancourt***) pudieran salir escoltados de la prisión a visitar a sus familiares por unas horas, así como a los ocho miembros de la Brigada 2506, los cuales habían creado el Comité de Familiares en julio de 1961, después que fallaron las negociaciones del Comité de Tractores por la Libertad, Inc. Estos fueron: Ulises Carbó Yániz, Ceferino Álvarez, Waldo de Castroverde, Gustavo García Montes, Luis Morse Delgado, Félix Pérez Tamayo, Juan J. Peruyero, Hugo Sueiro y estos serían acompañados por el segundo Jefe de la Brigada, Erneido A. Oliva. Los cuales se pudieron reunir con sus familiares algunas horas y todos fueron informados de lo que se había negociado ese día, explicándoles lo que se había logrado, incluyendo la inmi-nente salida de los 60 heridos y la excelente posibilidad de seguir negociando la liberación del resto de los prisioneros.De acuerdo a esta primera negociación, era evidente que Castro quería salir de los prisioneros de guerra, ya que los mismos le creaba una situación difícil en la isla y al mismo tiempo pensaba que podía obtener alguna ventaja publici-taria, si lograba salirse con la suya.

LA SEGUNDA ENTREVISTA

Ese mismo día, en la tarde Castro llamó por teléfono a Berta Barreto, usando a Celia Sánchez (Secretaria de la Presidencia y del Consejo de Ministros) como intermediaria, para solicitar una segunda entrevista y anunció que él se encargaría de la transportación del Comité de Familiares para llevarlos al lugar de la reunión. Al día siguiente (abril 11, 1962), dos autos recogieron a los cinco miembros del Comité y fueron conducidos a la residencia de la Sra. Celia Sánchez, cuya casa usaba también Castro como oficina privada. La misma estaba situada en la calle Once, entre la 8 y 10 en el Vedado. Una vez allí, los miembros del Comité de Familiares fueron recibidos por Celia y más tarde apareció F. Castro; esta vez acompañado por el Doctor y Comandante René Vallejo (también era el médico personal de Castro) y nuevamente por el Capitán José Abrahantes (confidente y jefe de su escolta). Castro preguntó si los miembros del Comité de Familiares estaban en cono-cimiento de la sentencia dictada por el Tribunal Militar que había juzgado a los prisioneros unos días antes (7 de abril, 1962) y al recibir respuesta negativa, solicitó a Celia que le entregara a cada uno de los miembros del Comité copia de la misma y salió de la habitación. Celia y el doctor Vallejo le entregaron a los miembros del Comité de Familiares varias copias del periódico ‘Hoy’, donde aparecía la sentencia y muchos feos epítetos. Antes de que Castro y Abrahantes regresaran a la habitación, el doctor Vallejo pidió disculpas a los miembros del Comité por los calificativos y palabrotas que estos leían en el periódico donde aparecía también la sentencia final contra los prisioneros de guerra; diciéndoles Vallejo que aparentemente no hubo más remedio que hac-erlo, debido a razones publicitarias.

“Bueno”, dijo Castro: “creo está ya todo resuelto y Uds. podrán regresar mañana o pasado a Miami con los heridos y enfermos”. ¿Hay algo más que discutir? Berta Barreto de los Heros le contestó que si, ya que ella conocía

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conseguido y los sinsabores que debían esperar de sus captores, ya que los miembros del Comité de Familiares no confiaban en la palabra de Castro. Uno de estos inci-dentes sucedió cuando después de visitar a los prisioneros, en reunión con el Comisario del Príncipe, el cual le dijo al Comité de Familiares que ya Fidel les había dado instruc-ciones para que se le facilitase un traje, camisa, corbata, medias y zapatos a cada uno de los prisioneros que se irían a recibir atención médica en Miami... Mi madre me contaba que los miembros del Comité se indignaron al oír esto y le dijeron al jefe de la prisión lo siguiente: “Nosotros no llevamos de regreso a turistas, sino a prisioneros de guerra que se encuentran heridos. Si no pueden ir como están aquí con su pantalón azul y el pullover amarillo, no van.” El Comisario dijo que eso era un gran problema, pero que trataría de consultarlo con el Comandante. Después de esperar más de dos horas, finalmente el Comisario nos dijo que ya todo estaba arreglado, que los prisioneros heridos viajarían tal como estaban y que los 60 heridos estarían en el aeropuerto temprano en la mañana.

Lo demás es historia conocida. El sábado 14 de abril de 1962, cuatro de los cinco miembros del Comité de Familiares regresaba a Miami con los 60 brigadistas heridos y enfermos necesitados de atención médica urgente. Berta quedaba en Cuba. Una vez el avión aterrizó en Miami, más de veinte mil personas (parientes, amigos y simpatizantes) le dieron la bienvenida en el Aeropuerto Internacional de Miami y gracias a arreglos que el Comité de Familiares había hecho con la oficina del Fiscal General de los EE.UU., se logró que los prisioneros de guerra enfermos o heri-dos fueran transportados directamente del aeropuerto en ambulancias al Hospital Mercy. Una vez allí, los brigadistas fueron atendidos inmediatamente, siendo muchos operados para sacar la metralla que no había sido posible sacar en Cuba, haciendo reparaciones a cirugías mal hechas, otros recibieron piernas y brazos artificiales y obtuvieron la muy necesitada terapia. Todos ellos más tarde asistieron al Comité de Familiares en obtener la muy necesaria publici-dad al predicamento de sus compañeros de prisión.

Así terminó esta fase histórica de nuestros valientes com-batientes.

BRIGADISTAS HERIDOS QUE LLEGARON A MIAMIEL 14 DE ABRIL 1962

01 Abut Hipo, Secundino02 Alayón Hernández, Armando03 Allen Dosal, Carlos04 Ángel Oinar, José M.05 Arnao García, Pedro06 Benito Ramos, José07 Borroto Díaz, Ricardo08 Campos Gutiérrez, Pablo de la C.09 Cañizares Gamboa, Julio10 Cáceres Hernández, Rolando11 Castaño Fernández, José de J.

12 Castellón Hernández, Pablo F. 13 Cortina López, Humberto14 De Lamar Maza, René D.15 Delgado García, Jesús16 Díaz Escobar, René17 Fernández Oliva, José Ramón18 Fernández Ortega, Heriberto19 Figueras Valdés, Juan20 Figueroa González, Luis M.21 González Gómez, Serafín22 Guerra Godoy, Humberto23 Guerra Hernández, Guillermo24 Hernández Acevedo, Enrique25 Hernández Fresneda, René A.26 Hernández, Oscar27 Hernández, Jubre de J.28 Hernández Hernández, Raúl A. 29 Hernández Nodarse, Rafael30 Juncosa Delgado, Emilio R. 31 Leyva Enríquez, Valentín32 3Martinez Reina, Fernando J.33 Martínez Suarez, José J.34 Medina Pérez, Luis M. B.35 Milo Martínez, Luis W.36 Montero Díaz, Noelio37 Morín Rodríguez, Felipe38 Morse de la Barrera, Luis C. 39 Muxo Iparraguirre, Mario F. 40 Muxo Díaz, Julio41 Pardo Valdés, Lorenzo42 Pazos Díaz, Rolando43 Pérez Robira, Rubén44 Rodríguez Fleitas, Manuel de J. 45 Rodríguez, Raúl46 Ruiz Williams Alfert, Enrique47 Salgado, Antonio48 Sánchez Hernández, Oscar E. 49 Sánchez Rodríguez, Adalberto50 Sierra Rey, Cándido51 Silva Cadenas, Felipe52 Smith Castro, José I.53 Suarez Santos, Ovidio54 Suarez Viera, Anastasio55 Toll González, Rolando56 Torrente Espiña, Reinaldo A.57 Vásquez Casanova, Tomas58 Vega Casas, José A. 59 Yanes Ramos, José V.60 Zayas-Bazán Loret de Mola, Eduardo

Quien fue Jorge Rojas Castellanos #2563Team de Infiltración

por José Regalado

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Jorge Rojas Castellanos, natural de La Habana, hijo del General de Brigada Juan Rojas Gonzales, Jefe del Cuartel Maestre del Ejercito de Cuba hasta el 1 de Enero de 1959 y de su primera esposa Victoria Castellanos. Jorge fue el hijo único de Victoria. Tenía dos medio hermanos por parte de padre; un varón y una hembra.

Jorge a los 26 años de edad fue fusilado el 22 de septiembre de 1961 en la Fortaleza de la Cabaña en la Habana junto con Manuel Blanco Navarro (líder del Team de Infiltración de Pinar del Rio) y Ramón Cuellar Alfonso (verruga) el que hizo posible su cap-tura por el G-2 Comunista, el traidor que destruyo a la Unidad Revolucionaria y a la captura de Jorge Rojas Castellanos.

Jorge fue Capitán Ayudante en la Policía Nacional de Cuba. El día primero de enero de 1959 marchó al exilio en España y luego estuvo un tiempo en Bélgica donde tuvo una novia llamada Martha una joven americana que estudiaba en Bruselas.

Tuve el honor de estar junto a Jorge en los últimos días de libertad antes de ser capturado cuando fui-mos infiltrados en Cuba. Jorge fue Líder del Team de Infiltración #1 el logró infiltrarse el día 12 de febrero, 1961. Jorge Fundora lo recibió en Puerto Escondido (El Punto Fundora) y fue enviado a Calimete Provincia de Matanzas para impartir entrenamiento, recabar inteligencia y coordinar todo lo necesario para apoyar a la Brigada 2506 cuando desembarcara en Cuba. En Calimete operaba la guerrilla del MRR comandada por Erelio (Yeyo) Peña y su coordinador lo era el Ing. Ernestino Pérez Abreu.

Una breve historia: Jorge se enteró por su mejor amigo de Cuba, Miguel Álvarez, que se estaba prepa-rando algo grande y que viniera para Estados Unidos en mayo de 1960. Una vez en Miami, fue llevado a la Costa Oeste de la Florida y embarcado para una pequeña isla: Useppa frente a la costa de Fort Myers al norte de Sanibel y Captiva. Después fue transportado con los que fueron escogidos para ser “Cadres” a Fort Smith, en el este de la Zona del Canal de Panamá para recibir entrenamiento como tal y alrededor del 27 de Agosto fueron aerotransportados a Retalhuleu en el Oeste Guatemaltecos donde los aguardábamos unos 84 hombres entre los que me encontraba yo

Mientras construíamos las barracas, la Capilla, las duchas, los salones de clases, el tanque de agua y las duchas y letrinas de lo que se bautizó como Base

Trax frente al volcán Santiaguito al mando del Capitán Oscar Alfonso Carol. Jorge fue nombrado Jefe del Team Gris “G” Provincia de Matanzas. La Brigada no existía todavía, la misma surgió después de la creación de los CDR en Cuba y las elecciones Presidenciales en Estados Unidos de noviembre de 1960.

Con tal de hacer una historia larga corta. Jorge y los escogidos para infiltrarse en Cuba previa la invasión. Después de haber sido llevados a Garrapatenango en Guatemala, transportados a la selva de Panamá para descompresarnos de la disciplina militar y entrenarnos como operadores clandestinos, fuimos llevados a un lugar entre Miami y Homestead, creo que era al oeste de la US1 en Naranja. A Jorge se le nombró Team Leader del primer Team de Infiltración que se iba a infiltrar por el Punto Fundora en Puerto Escondido cerca de lindero con la Provincia de Matanzas.

El primer viaje se hizo alrededor del 26 de Enero, se partió de Cayo Hueso de los muelles del Ferri City of Habana, las embarcaciones fueron dos; El Wasp y el Reefer II propiedad de Leslie Nóbregas. El primer viaje debió regresar pues nadie nos estaba esperando en la Costa. El segundo viaje se hizo el 8 de febrero y en ese viaje casi perdemos a Jorge Rojas, y al resto de los que iban en el Wasp. Abel Pérez Martin y yo íbamos en el Reefer II y pudimos actuar para salvar la vida de los que iban en el Wasp. Ellos se intoxicaron con monóxido de carbono a medio viaje en el Estrecho de la Florida. El Wasp fue abordado por nosotros y logramos revivirlos, pero en muy malas condiciones, sobretodo Jorge Gutiérrez Izaguirre (el Sheriff) y Jorge Rojas este último en su delirio rogaba porque siguiéra-mos rumbo a Cuba que se nos necesitaba en la isla y sobre todo los equipos que llevábamos para ser intro-ducidos en Cuba. Ante tal contrariedad se procedió a regresar a Cayo Hueso.

Tercer viaje día 12 de febrero 1961, a pesar de un fuerte frente frio contra la costa (en Cuba le decíamos un Norte), Jorge y Rolando Martínez se embarcaron en el bote de aluminio después que la hoguera del equipo de recepción fuera divisada en la Costa. Ellos lograron llegar y ser recibidos por Jorge Fundora pero Martínez no pudo regresar para darnos la luz verde al resto del Team. Regresamos a Cayo Hueso dejando a los dos en Cuba ya que nos dieron las 2 de la madrugada y no teníamos comunicación con ellos pues debido al mal tiempo se había perdido el comunicador por radio que portaba Rolando Martínez, este cayó al agua en la oscuridad de la noche y debió quedarse en calzoncillos y descalzo que es como llegó a la playa.

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Cuarto y último viaje de nuestro Team: el 14 de febrero partimos a tempranas horas de la mañana rumbo al Punto Fundora. El Sheriff y yo abordamos una balsa y logramos llegar a la orilla, Abel y Recarey lo hicieron después al igual que el resto de los explosivos y el armamento. El Sheriff, todavía a estas alturas cada vez que se comunica conmigo me saluda con él: Sigue remando, sigue remando Pepe que Dios está con nosotros, si compadre pero tengo los brazos dormidos de tanto remar con los remitos de la balsa y el Norte embravecido que nos alejaba de Puerto Escondido y nos llevaba hacia la Playa del Gobierno conocida como Arroyo Bermejo.

El 16 de febrero logramos unirnos a Jorge Rojas en el campamento de la guerrilla del MRR. Jorge estuvo con el Sheriff en esa guerrilla hasta el 19 de Marzo cuando fueron atacados por 1,500 hombres del enemigo y Jorge junto con Yeyo Peña y varios guerrilleros mas lograron romper el cerco del enemigo y se pasaron al sur de la Provincia en un punto cercano a la Ciénaga de Zapata de donde Jorge fue llevado a la Habana para ser ex filtrado rumbo a los Estados Unidos. Esto no fue posible y el MRR me hizo entrega de Jorge en la casa de seguridad que teníamos en Santo Suarez en los altos de la casa del Dr. Alfredo Reboredo y su hermana la Dra. Lili Reboredo. La casa de seguridad era propiedad del cuñado de Reboredo quien era el Agregado Cultural de Cuba en Checoeslovaquia. El día 16 de enero de 1961 nos incorporamos a Jorge Rojas, salvo Jorge Recarey quien fue enviado a Varadero para seguir recibiendo equipos por mar, distribuir los equipos y entrenar a los grupos de acción y sabotaje la Provincia de Matanzas, trabajando con el valiente coordinador de esa zona el hoy día abogado en California Mario (Mayito) Tápanes.

Desde ese lugar pudimos operar con bastante segu-ridad de lugar. Jorge pudo establecer contacto con Manuel Blanco Navarro, el que se había quedado sin radiotelegrafista y se encontraba sin comunicación con el exterior. Abel mientras tanto estaba viviendo de casa en casa en el Vedado, en Miramar, etc. Abel fue el que hizo contacto con Adolfito Mendoza, telegrafista de los Teams de Infiltración el cual se infiltro en Cuba por paracaídas y quien quedo abandonado en el medio del campo junto a Jorge García Rubio (esa es la his-toria que nos había llegado en aquellos momentos). Ellos tuvieron que valerse por sí mismo pues nadie los estaba esperando cuando fueron infiltrados.

Jorge Rojas, era un individuo muy peculiar y con muchos detalles, el vino a Cuba a luchar pero conven-cido que iba a dar su vida. Su objetivo era restaurar

el honor de las fuerzas armadas nacionales. Nunca perdió la compostura, fue todo un caballero. El día 13 de Marzo cuando se logró incendiar la Tienda del Encanto y falló lo de incendiar la Papelera Nacional en Puentes Grandes (el Cawy Comella junto con Ángel Luis Guiu -Marcos Williams del MRP prepararon a los que llevaron a cabo el incendio en el Encanto, ambos sabotajes fueron hechos por la resistencia como señal para alertar que la invasión estaba por llegar en corto tiempo. Descorchamos una botella de vino del comuni-sta donde estábamos pernoctando sin su conocimiento y brindamos por la pronta liberación de Cuba. En esos días en la casa de los Rebordeo tuvimos una reunión con Tomas Regalado padre, este señor era un funcio-nario en el INRA (Instituto de la Reforma Agraria) pero militaba en Rescate Revolucionario (antiguo Partido Revolucionario Autentico) y le solicitamos uno o dos camiones del INRA para recibir equipos por paracaí-das (Air Drop) el gustosamente estuvo de acuerdo en hacer todo lo posible no sin antes alertarnos sobre la desconfianza que él tenía por los americanos, los cuales del embarque a sus aliados habían hecho un arte. El Sr. Regalado nunca supo de mi verdadero nombre pues para el yo me llamaba Juan Rodríguez Soto y Jorge era Josué Castellanos.

El día 15 de abril, fue un día extraordinario, los bom-bardeos a Columbia y San Antonio de los Baños, Jorge y yo al igual que el día del incendio del Encanto subimos a la azotea del edificio con una botella de vino del comunista donde estábamos utilizando su casa, y brindamos por los bombardeos y nos preparamos para morir pero para ganar. Jorge es de notar era Presbiteriano de fe religiosa y yo era Católico. El día 16 fui a los Maristas y en la Misa pude comulgar para estar preparado de acuerdo con mi fe para lo que pud-iera ocurrir.

El día 20 de abril, ya fracasada la invasión, y a pesar de la recogida de cientos de miles de cubanos por parte de las autoridades comunistas, tanto Jorge y yo pudi-mos mantenerlos sin mayores problemas, Abel quien era tan escurridizo que no se dejaba agarrar por nadie, se movía por todas partes. En casa de los Reboredo, donde casi siempre almorzábamos y cenábamos todo cambió la noche del 21 Abril después de la cena lle-garon los del G-2 a registrar la casa. Jorge Rojas no se encontraba esa noche, estaba reunido con Manuel Blanco, pues estaban empecinados en alzarse en la Sierra de los Órganos para mantener viva la lucha con-tra el comunismo. El registro tomó dos horas, durante esas dos horas dos de los del G-2 se sentaron conmigo en la sala, mientras que exhibían a nuestros hermanos de la Brigada en el Palacio de los Trabajadores (CTC), a Pepe Andreu, Varona, Kim, etc.

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Al otro día Jorge Rojas regresó y cuando se entero de lo que había sucedido inmediatamente comenzamos a planear para movernos de lugar luego que la vida de esa familia estaba en peligro por causa nuestra. Jorge consiguió ir a vivir a la casa de Mary León Becerra, Secretaria Ejecutiva del Gerente General de la Olivetti en Cuba. Dos días más tarde estando en ese lugar llegaron los de la Seguridad acompa-ñados de Ramón Cuellar (Verruga) telegrafista que había sido infiltrado por los americanos pero no de los Teams de Infiltración el cual había estado trabajando con la Unidad Revolucionaria y siendo capturado por el enemigo, a cambio de que no lo fusilaran, entrego a mas de 80 miembros de Unidad Revolucionaria. Este individuo vino a casa de Mary para buscar sus cristales de frecuencia del equipo de radiotelegrafía los cuales había escondido en un librero en la sala. Lamentablemente, Jorge se encontraba en el lugar, habiendo acabado de tomar una ducha, salió a la sala y cuando le preguntaron su nombre y pidieron su identificación entrego su licencia de conducir la cual indicaba una dirección donde él había tenido un apartamento en la Calle 26 del Nuevo Vedado, pero que ignoraba allí se Encontraba la residencia de Raúl Castro, el cual ocupaba todo el edificio. Lo llevaron detenido y fue ejecutado junto al traidor de Cuellar el día 22 de septiembre de 1961.

Unos días antes de la invasión, Jorge había almorzado en el Restaurant Medina cerca de Radio Centro. El mostro su preocupación por la hermana de su madre la cual estaba seguro que carecían de medios para sobrevivir y quería hacerle llegar dineros. Abel le pidió la dirección y nombre y no le dijo nada más. Después del almuerzo Abel se dirigió a casa de la tía de Jorge y le entrego $200 pesos de parte de la madre de Jorge. Jorge también me expreso su preocupación por mis tías en Arroyo Arenas y quería enviarles dinero para que pudieran sobrevivir. El era un tipo fuera de serie y por eso es que en su honor, mi hijo se llama Jorge. Además, me siento feliz si mi hijo lograra ser la mitad de valiente que fue Jorge Rojas Castellanos.

Anécdota: Supe que Jorge mientras en España tuvo amores con Eva Gardner. Pero lo que en realidad tuvo un impacto tremendo en mi fue cuando viajando en VARIG para Rio de Janeiro (Febrero de 1972) desde Los Ángeles. En el asiento en Primera Clase que ocu-paba se sentó al lado mío una señorita que era una belleza. Entablamos conversación y cuando la misma se enteró que yo era de origen cubano, con mucho sentimiento me hizo el relato de una persona que ella había conocido en Bélgica mientras estudiaba y que se llamó Jorge Rojas Castellanos, que él había sido el amor de su vida. Experimenté una tremenda sacu-

dida, no podía creer lo que oía. Yo le conté la historia respecto a Jorge, comenzó a llorar sin poder conso-larse, ambos lloramos. Entonces buscó en su bolso y sacó una hebilla de cinto de oro puro con las iniciales “JR” esta se le había quedado a Jorge en Bruselas. Me la entregó y yo le hice saber que en algún momento se la entregaría a Victoria, la madre de Jorge. En abril de 1980 cuando mudamos a Miami de Venezuela donde me encontraba con el Bank of América, uno de esos días que en vez de tomar el Turnpike para ir a mi oficina en Brickell, fui por la calle 8 para desayunar en el Pub. Después del desayuno seguí por la 8 y al pasar frente al Monumento a los Mártires de Playa Girón, observo que una señora estaba de rodillas frente al Monumento orando. Di la vuelta y estacioné mi auto en la 13 Avenida y cuando me dirigía al Monumento cual sería mi sorpresa al notar que esa Señora no era nadie más que Victoria la madre de Jorge. Allí le hice entrega de la hebilla que llevaba de Jorge que tenia conmigo durante todos esos años.

Como nota aparte, también viene a la mente que durante mi vida en el Sur de California, después en Quito y Caracas con el Bank of América, viviendo bien con todos los lujos que se le daban a un Ejecutivo Internacional del Bank of América cada vez que me sentaba a comer bien, a pasar un buen rato con mi familia y amigos, visitas de negocios, viajes a otros países etc. No me era posible disfrutarlos porque siempre venia a mi mente la suerte de cómo la estaría pasando Jorge Gutiérrez Izaguirre (Sheriff) en prisión, con el esternón atravesado por un disparo de FAL, pri-sionero, maltratado, sin su familia etc. Me era imposible disfrutar, era una preocupación y angustia constante. Hasta que un día cuando viajamos a Miami con nues-tra hija más pequeña pues había sido contaminada por un virus en Caracas, antes de regresarnos a Caracas, fuimos a Versalles a almorzar cuando de pronto entra Jorge Recarey y al verme me espeta que el Sheriff había llegado y estaba viviendo en un apartamento en el SW de Miami enseguida nos trasladamos a ver al Sheriff, y creo que le hice entrega de todos los dólares que tenia conmigo en ese momento, ya la angustia había desaparecido, y desde ese día pude disfrutar porque el Sheriff estaba vivito y coleando disfrutando de la vida en libertad en los Estados Unidos. José (Pepito) Regalado Santana #2649 Team de Infiltración #1 Punto Fundora.

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BRIGADA DE ASALTO 2506REPORTE DE TESORERIA

Abril 30, 2012

CUENTA DEL MUSEO Y BIBLIOTECA BRIGADA DE ASALTO 2506

SALDO EN EL BANCO SEPTIEMBRE 2011 $ 12,094.75

Mas: Ingresos segun Depositos Transferencia/Certificado Deposito $ 31,377.01 Reintegro usps/Sellos no usados $ 886.62 Reintegro us Treasury/Varios $ 504.03 Caja Donaciones. $ 398.00 Donaciones $ 80.00 Interes Bancario $ 4.81 $ 33,250.47 $ 33,250.47EFECTIVO DISPONIBLE EN BANCO $ 45,345.22 Menos: Egresos del periodo segun cheques Jorge Marquet $ 12,561.84 H.Printing $4 80.00 Electricidad (FPL) $ 2,988.86 Telefono(A.T.& T) $ 1,473.62 Internet Domain Registrar. $ 140.00 Agua $ 156.71 Pest Control $ 320.00 Yipsy Janitorial $ 1,450.00 Impuestos Pagados - Nomina $ 2,523.05 Miami-Dade /Basura $ 364.80 Barlop /Copiadora $ 135.00 Diferencia Banco $ 0.36 C.N.I. $ 49.90 M.Jimnez/Instalacion $ 150.00 Comcast $ 821.43 Janko Reparacion/Computadora $ 450.00 E.Rodriguez Reparar/Nevera. $ 44.28 T.R.S. Servicio Telefonos $ 95.00 Gutierrez/Zarraluqui/Report/Annual $ 111.25 Borges/Enmarcacion/Rifles $ 900.00 Pinocho Bakery $ 167.00 Infiesta/Labores $ 800.00 Office Depot $ 133.10 TOTAL EGRESOS $ 26,316.20 $ 26,316.20SALDO EN EL BANCO ABRIL 30 , 2012. $ 19,029.02 Certificado de Deposito de Construccion del Museo $ 50,260.61

Total Efectivo en el Banco Abril 30 2012 $ 69,289.63

Jorge Marquet Alderete Tesorero

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Después de la medianoche, nuestro barco, el Houston, un buque tipo “liberty” entró en la Bahía de Cochinos el 17 de abril de 1961. Hubo un silencio total, sólo el chapoteo de las olas contra el barco se oía. ¡Nuestro “D-DAY” había llegado!

Mientras navegábamos yo recordaba que un mes antes mi hermano Jorge y yo éramos estudiantes universitarios en Georgia Institute of Technology en Atlanta, Georgia. Cuando terminó el trimestre de invierno, a mediados de marzo, los dos regresa-mos a Miami y anunciamos a nuestros asombra-dos padres que ambos queríamos alistarnos en lo que después se llamó la Brigada de Asalto 2506. Deseábamos partir hacia los campamentos en Guatemala para entrenarnos como soldados y después liberar a nuestro país del comunismo. Mi padre aprobó la decisión de mi hermano, que entonces tenía 19 años, pero se negó a permitir que yo lo hiciera porque tenía sólo 17 años. Con el tiempo, mi padre estuvo de acuerdo y firmó un formulario de consentimiento porque yo era menor de edad. Por fin pude reunirme con mi hermano, muchos primos y otros amigos de la infancia en Guatemala el 1 de abril de 1961.

Después de apenas dos semanas de entrenamien-to fui trasladado en avión a Puerto Cabezas, Nicaragua. La Brigada 2506 era una pequeña unidad de 1,500 soldados. Allí en el muelle nos vino a despedir el jefe del ejército de Nicaragua, Anastasio Somoza, Jr. En la noche del 14 de abril, los cinco pequeños barcos de carga oxidados y en mal estado que nunca debieron haber sido usados en una invasión partieron hacia Cuba. No se nos permitió cocinar a bordo ya que los barcos estaban llevando gasolina para los avio-nes y toneladas de municiones, lo que hizo que nuestras naves fueran bombas flotantes.

El Houston llevaba 230 bidones de gasolina de auto, 98 bidones de gasolina de aviación, 8 bidones de gasolina para los botes de desem-barco, 23 bidones de aceite y grasa, 17 bidones de diesel, un hospital de campaña, 22,916 libras de balas de pequeño calibre, 28,805 libras de alto explosivo, 5,940 libras de fósforo y 2,125 de muni-ciones químicas, para un total de 183.7 toneladas

cortas. Más tarde, uno de nuestros barcos, Río Escondido, explotó tras ser atacado por la fuerza aérea de Castro. La explosión fue tan fuerte que pareció una pequeña bomba atómica.

A las 2:00 de la madrugada, el Houston llegó a Playa Larga. Yo estaba en la cubierta del barco hablando con el camagüeyano Juanito Sosa y esperando ansiosamente para desembarcar con otros soldados del Quinto Batallón de infantería. Los soldados con más experiencia del Segundo Batallón comenzaron a desembarcar primero en los pequeños botes con motores fuera de borda que llevábamos. La grúa utilizada para colocar estos barcos en el agua hacía un ruido infernal que despertó a los soldados enemigos en Playa Larga y pronto estábamos bajo el fuego del enemigo en la tierra.

El Houston tenía cuatro ametralladoras calibre 50 que de inmediato comen-zaron a disparar contra el enemigo en Playa Larga. El Bárbara J, un buque de apoyo, también comenzó a disparar al enemigo. A lo largo de la noche vi las balas trazadoras ilumi-nadas que disparaban al enemigo en Playa Larga. Los motores fuera de borda en algunos de las lanchas se rompieron y otras se perdieron en la oscuridad o se hundieron al chocar con las rocas y arrecifes en la playa. Cuando llegó la mañana, todo el Quinto Batallón se encontraba aún a bordo del Houston.

A las 6:00 de la mañana vimos un avión B-26 volando en nuestra dirección y todos gritamos de alegría. Esperábamos apoyo aéreo ya que los entrenadores estadounidenses nos habían dicho en el campamento de Guatemala “el cielo sería nuestro.” Para nuestra sorpresa y la desesper-ación, el B-26 abrió fuego sobre nosotros de un extremo al otro del Houston hiriendo y matando a varios brigadistas. Nuestra pesadilla acababa de empezar. Fuimos atacados repetidamente por

Mi día más largo - 17 de Abril de 1961Por Frank de Varona

Frank De Varona

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los aviones B-26, Sea Furies y los jets T-33 de la Fuerza Aérea Revolucionaria del gobierno de Fidel Castro. Estos aviones enemigos debieron haber sido todos destruidos antes de nuestro desembarco. Así lo contemplaba el plan original. Desgraciadamente el presidente John F. Kennedy redujo el primer ataque aéreo de nuestros B-26 de 16 a sólo 8 aviones. Posteriormente canceló los dos siguientes ataques aéreos de la Brigada. Esas dos decisiones, unidas al cambio de lugar de desembarco de Trinidad a la Bahía de Cochinos, nos condenaron al fracaso. El enviarnos a Cuba sin apoyo aéreo y naval en barcos de carga obsoletos a luchar contra más de 200,000 solda-dos enemigos representó un acto de negligencia criminal.

Estando en la proa del barco vi como una bomba lanzada por un B-26 cayó en el mar al lado de nuestro barco y sentí como la explosión estrem-eció al Houston. A eso de las 9:00 de la mañana un cohete de un Sea Fury nos dio en la popa. Por suerte el cohete no explotó o el Houston hubiera explotado por completo como el Río Escondido matándonos a todos. El cohete hizo un gran agujero de alrededor diez pies en la parte inferior de la nave y dañó el timón. El Houston empezó a hundirse rápidamente y su capitán, Luis Morse, lo encalló a una milla de la costa al oeste de la Bahía de Cochinos. El impacto del cohete provocó un pequeño fuego en la bodega del barco, vi humo y soldados gritando y pensé que el buque iba a estallar en cualqui-er momento. Por suerte unos valien-tes brigadistas apagaron el fuego con mangueras.

A pesar de que el Houston no llevaba salvavidas, al ver lo cerca que había-mos estado de una muerte segura, muchos soldados comenzaron a saltar al agua y a tratar de nadar a tierra. Sin embargo, al principio yo no quise hacerlo porque había visto tiburones en

el agua. Pero al ver que todos a mi alrededor se tiraban al mar entonces decidí hacerlo y salté con un cuchillo en la mano. Cometí el gran error de sólo dejar mi rifle y la mochila a bordo y me lancé al agua desde una altura de tres pisos con 360 balas y granadas alrededor de mi pecho y en la cintura, cantimplora y comida seca y el uniforme completo incluyendo las botas. Con todo ese peso me hundí y llegué al fondo del mar a más de 25 pies de profundidad. Casi me ahogué nadando desesperadamente a la superficie. Llegué casi sin aire y a punto de respirar agua salada. Con el gran peso que llevaba me hundía al nadar. Con gran esfuerzo descarté todo en el agua, hundiéndome y nadando hacia la superficie varias veces. Al fin me quedé sólo con los pantalones.

Junto con mi compañero de cuarto de Georgia Tech y amigo de toda la vida, el camagüeyano Eduardo Sánchez, comencé a nadar hacia la orilla. Después de más de 50 años todavía recu-erdo claramente ese día, como si hubiera ocurrido ayer. Los aviones enemigos estaban disparando a los que estábamos en el agua, muchos de nuestros soldados gritaban y se ahogaban y algu-nos estaban siendo devorados por los tiburones. Recuerdo que vi una mancha oscura dentro del agua y pensé que era un tiburón. Entonces di una vuelta y comencé a nadar hacia el Houston. Eduardo me recordó que un tiburón nos podía ata-car nadando hacia el barco, por lo tanto era mejor nadar hacia tierra.

Me encontraba extremadamente débil en el agua ya que en Guatemala me había comido una lata de spam que estaba podrida, y a pesar que sólo comí un bocado, me enfermé violentamente por varios días. Ya no habían medicinas en el campa-mento y estuve varios días sin comer y tirado en el “sleeping bag” en el piso de mi tienda de cam-paña. Abordo del Houston no comí nada durante los tres días de travesía.

Como estaba tan cansado que apenas podía nadar tuve que quedarme flotando en el agua frecuentemente, pero con la constante preocu-pación de ser devorado por un tiburón, pude ver un pequeño bote salvavidas cerca de la playa. Decidí nadar hacia el bote para descansar y remar después a tierra. Me despedí de Eduardo que

HOUSTON

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decidió seguir nadando a tierra. Al llegar escu-ché a varios brigadistas que estaban llorando tira-dos en el fondo del bote y en un estado de shock nervioso. Pedí ayuda para que me ayudaran a subir, pero nadie me dio una mano. Tuve que hac-erlo solo y había unos tres pies de altura del mar hacia la cubierta del bote. Con mucho esfuerzo y después de tratar de subir sin éxito varias veces pude subir y entonces vi que al otro lado del bote estaba un brigadista en el agua pidiendo ayuda para subir y le ayudé a hacerlo. Traté de desper-tar a los hombres que seguían llorando y rezando y al ver que era inútil y después de descansar, me tire al agua y nadé rápidamente a tierra.

Me tomó cerca de una hora nadar hasta la orilla, ya que tenía que flotar y descansar en el mar varias veces. Completamente agotado, al fin llegué a tierra. Me arrodillé, besé la arena y le di

gracias a Dios por haberme salvado del naufragio del Houston. Miré a mi alrededor y vi una escena dantesca de desesperados soldados desarma-dos, pidiendo agua, agobiados y muchos de ellos vistiendo sólo ropa interior con sus cuerpos cubi-ertos de petróleo.

Más tarde en esa mañana triste, al jefe de nuestro batallón, Ricardo Montero Duque, pidió cuatro voluntarios para remar en un bote salvavidas al Houston para rescatar a los soldados heridos y otros que estaban aún a bordo. Yo me ofrecí de voluntario junto con Mario Cabello, Jorge Marquet y otro soldado. Remamos tan rápido como pudi-mos al Houston, siempre mirando al cielo por si los aviones enemigos nos atacaban. Los avio-nes castristas continuaban disparando contra nosotros de vez en cuando. Al subir al Houston me encontré con Rinaldo González, a quien en el

colegio de los Hermanos Maristas de Camagüey le decíamos Nanano. Me sorprendió lo tranquilo que estaba y me dijo que estaba esperando un bote para desembarcar. Rescatamos a varios sol-dados que no sabían nadar y algunos de nuestros heridos. Uno de ellos fue el Dr. René Lamar, un médico que había sido herido en el brazo por una bala de ametralladora de un avión. Entre los sol-dados que llevamos a tierra estaban el segundo al mando de nuestro batallón Félix Pérez Tamayo, Luis González Lalondry y Fico Rojas.

Por la tarde caminamos hacia el norte bordeando la playa en dirección a Playa Larga. Por desgra-cia, había soldados enemigos en una pequeña aldea cercana llamada la Caleta de Buenaventura y sólo un puñado de nosotros teníamos fusiles. Ricardo Montero Duque nos ordenó volver a la zona de la playa frente al Houston que estaba semi hundido y esperar a ser rescatados.

Sin comida ni agua esperé con los demás durante cuatro días. El jueves 18 de abril, aproximada-mente a las 5:00 de la tarde, el Padre Tomás Macho (que años más tarde me casó con mi esposa Haydée) comenzó a ofrecer una misa que se ofrecía en situaciones desesperadas como la nuestra. En ese momento una lancha con seis soldados enemigos desembarcaron cerca de nosotros. Los pocos que tenían fusiles le hici-eron una emboscada y abrieron fuego matando o hiriendo a varios de ellos. Después Montero Duque dio la orden de retirarnos del área y tratar de escaparnos ya que nuestra posición había sido descubierta. ¿Pero hacia dónde íbamos a ir? No teníamos mapas ni sabíamos dónde estábamos.

Me encontraba muy débil ya que llevaba dos semanas sin comer y tenía una sed extrema. Con un grupo pequeño, comencé a caminar hacia el sur sin saber a dónde ir. Por la mañana del sábado, 20 de abril, ya no podía hablar debido a la resequedad en la boca y la garganta causada por la sed extrema. A eso del mediodía, fui cap-turado por un pelotón de milicianos junto con Eduardo Sánchez y otros brigadistas. Pensé que nos fusilarían en ese momento y me encomendé a Dios. El enemigo nos robó el dinero y relojes y nos quitaron las botas, pero nos dieron agua. No quise aceptar comida, sólo tomé agua, pero mien-

Lancha de Desembarco LCU

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tras más agua tomaba, más sed tenía y el agua me sabía a vinagre.

Los milicianos nos trasladaron en un barco al otro lado de la bahía y fuimos encerrados en una casita en Playa Girón. Esa noche nos visitó el Che Guevara que miró detenidamente a nuestro grupo de prisioneros. Como era el más joven se acercó a mí y me preguntó cuantas caballerías tenía mi padre. Le contesté que tenía 100 caballerías y él me dijo, “Entonces tu viniste a recuperar las fincas que la revolución le quitó a tu padre”. Le contesté “No, hubiera venido yo o no, si hubiéra-mos triunfado se la hubieran devuelto porque no se las robó a nadie”. El Che me dijo “Se las robó al sudor de los campesinos”, a lo que le respondí “Esa es la teoría marxista que yo no comparto”. El Che me preguntó cómo nos habían tratado y le respondí “Muy mal, nos robaron el dinero, relojes y nos quitaron las botas”. A lo que me respondió “Esas cosas le hacen falta a la revolución”. Me quejé que también nos habían confiscados los artículos religiosas que llevábamos. Entonces el Che le dijo a sus hombres “Devuélvanle a los pri-sioneros todos los artículos religiosos porque eso no le hace falta a la revolución”. Así recuperé mi rosario, medallitas y pequeña estatua de la Virgen María.

Dos años muy crueles e inhumanos de prisión brutal fue nuestra suerte. Estuvimos en prisio-nes superpobladas. Al principio estuvimos en el Palacio de los Deportes, seguido por el Hospital Naval y después nos pusieron a todos en la prisión del Castillo del Príncipe. La mayoría dormíamos en el suelo, apretados unos a otros, muertos de hambre y bebiendo agua contaminada. Yo con-traje disentería, hepatitis y enfermedades de la piel. Al año de estar preso nos llevaron a juicio y fuimos condenados a 30 años de prisión con trabajo forzado o un rescate de dinero en dólares, como en el tiempo de los piratas.

A los oficiales de la Brigada y los que fuimos ricos nos valoraron en $100,000, los que ellos llamaron clase media valían $50,000 y los obreros $25,000. Mi hermano y yo caímos en el grupo de los $100,000 y éramos 214 prisioneros. Nuestro grupo fue trasladado al Presidio Modelo en Isla de Pinos. Ese fue el lugar donde peor nos maltrataron.

En un pequeño lugar llamado el Pabellón Dos, que tenía espacio para unas 40 personas, nos pusieron a todos. Estábamos peor que sardinas en lata, todos dormíamos el suelo y teníamos un solo inodoro. Fuimos incomunicados, sin visitas ni cartas, durante siete meses y varias veces por la madrugada venían los guardias y nos obligaban a desnudarnos contra la pared y nos daban golpes diciéndonos cosas obscenas. Teníamos unas tres duchas y sólo abrían el agua durante 10 minutos al día y la mayoría de nosotros no podíamos bañarnos. Lo más espantoso fue privarnos de jabón, pasta de dientes y papel higiénico durante esos siete meses. Nos trataron realmente peor que a los animales. Mientras permanecí en las prisiones no perdí el tiempo y aprendí francés, alemán, leyes, religión, contabilidad, geografía e historia, además de leer cientos de libros.

Por fin fuimos liberados el 25 de diciembre de 1962 cuando el gobierno de los Estados Unidos pagó $62,500,000 por los casi 1,200 prisioneros. Mi hermano y yo volamos en el último avión a la base de Homestead Air Force donde nos dieron uniformes de la Fuerza Aérea. Mis padres lloraron cuando nos vieron a mi hermano y a mí al llegar al Dinner Key Auditorium en Miami. Mi peso en el momento de la liberación era de 120 libras.

El naufragio del Houston, la semana que estuve huyendo por la Bahía de Cochinos y el encar-celamiento de casi dos años me hizo apreciar aún más el valor de la libertad y los privilegios de todos los días y las comodidades que damos por sentado, tales como alimentos, agua, vivienda, higiene. A pesar de haber perdido nuestra liber-tad, junto con nuestra casa, automóviles, fincas de ganado y cuentas bancarias en Cuba y vivir por debajo del nivel de pobreza en Miami por varios años, yo estaba seguro de que todo eso era una situación transitoria. Yo estaba decidido a obtener una educación y convertirme en un pro-fesional exitoso en los Estados Unidos. He tenido una gran vida en este país como un educador y escritor. Estoy felizmente casado con Haydée Prado, una excelente mujer, y tengo una maravil-losa hija casada llamada Irene que me ha dado un adorable nieto, Daniel Francisco.

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I was not quite eighteen when I graduated from boot camp and walked across the gangplank of the USS Conway on a hot August afternoon in 1960. The Conway was a converted WWII Destroyer that had been re-conditioned after the Korean war to meet the threat of Russian sub-marines that were plying our east coast at the height of the Cold War.

I joined the Navy right after High School out of patriotism, and I was not ready for college. There was no immediate land war, so I thought any action would be on the high seas. At that time in my life I guess I was looking for adventure, but I never had to look very far on the Conway. Plus, I liked the Navy uniform, and the thought of seeing the world. Leaving the little gritty industrial town where I was raised was very alluring to a teenager. College could wait. I did graduate from College in 1970; went on to become a VP for a division of the Stanley Works, and am currently a small businessman - married with three grandchildren.

-The USS Conway-The Conway was an old ship in comparison to the bright and shiny new ships being added to the fleet at that time. Her keel had been laid in 1941. There was no air conditioning, no privacy, no ice cream, no music, no amenities, two soda machines for 200 guys, chain fall bunks for us enlisted men, and the bathrooms (if I can call them that) were tight and small. This was - after all - meant to be a warship. The advan-tage we had for the Bay expedition was her shallow draft. The ship was designed for “close in” support as required for its mission in WWII.

We carried three five inch cannons and two twin double action three inch AA guns, plus an array of anti-submarine weapons, along with torpedoes. My assignment was to work as an Electricians Mate and my battle station was in the after-steering compartment. I mention this because there was one hatch leading out of the compartment to the fantail of the main deck, and I had a panoramic view of everything that was going on at the Bay of Pigs. Because I was in the aft steer-ing area, my headphones were tuned into the bridge where I could hear communication between engaged parties; including the Combat Information Center or CIC, and men ashore.

I was to be in Conway for a short period of time to await my orders for an Electricians mate school ashore, and during this time, the Conway’s mission was to cruise from Norfolk north and into the stormy North Atlantic searching for Russian submarines going to Cuba. We were in Task Group Alfa which was a top notch “search and destroy “ force. I might add we were fortunate enough to bring at least one to the surface by threatening to use our “hedgehogs” or depth charges. It was astounding to see the submarine rise slowly to our starboard side within throwing distance to our ship. Once surfaced they identi-fied themselves as an “eastern bloc” submarine and all on board were smiling and waving hello while we were not smiling and used our hands in a far different manner as we escorted them out of our sea limits. We also were involved in the Mercury space shuttle program, and rescued a freighter named the Pine Ridge in a howling storm in Cape Hatteras. But the mission that really defined my Navy career - and my future ideology - was the Bay of Pigs assault.

-Bay of Pigs-The first hint I got of trouble was when we were in port in Norfolk tak-ing on provisions. We were really loaded up. We were putting canned goods in fan lockers and using every space possible for dry goods. The next day we steamed out of our berth in the cover of darkness and instead of heading straight out into the Atlantic we turned up a tributary of the James River where the Naval Ammo station was and loaded up more shells. Then we loitered in the area during the day while crew members painted over our hull number (507), and painted over the ship’s name on the fantail. We did not fly the flag as defined by Navy regulations. All of this was most unusual as it didn’t tie in at all to the rumors running around the ship about visiting New Orleans during Mardi gras, or partaking in another space shot. Also, as we steamed

out of the James we headed south rather than north, which meant we weren’t going to be involved in our regular sub hunting exercises. Rumors as to our destination were rampant and even the Officers who were normally stingy about communicating our missions were even more so. Perhaps they didn’t know either. Commands were obviously given from the highest levels of Government.

As we headed south we steamed far enough out so that we couldn’t be observed from shore, nor did I see any of the other destroyers in our task group. This was all very strange and the weather kept get-ting hotter and hotter, but we were not allowed to sleep topside as we sometimes did in the heat. We had to remain down below as much as possible during the night because we were running “darken ship”. A lit cigarette could be seen for miles away. We seemed to have more drills for Repel Borders and Battle Stations and got to a point where we could be on station within two minutes. A new record. Without being able to see much ashore, we had no idea where we were; but by dead reckoning many of us deduced that we were entering Cuban waters. It seemed as though the Captain was getting a “fix” on things because the day before the attack we did enter as close to the Bay as possible. We all went topside for a good look, and could feel the sand hitting the bottom of our sonar dome. Also for the first

time in my life I saw a great white shark. It must have been at least eight feet long and was accompanied by a small “pilot fish” and prob-ably sensed he was in the right place at the right time. The water was infested by sharks.At sunset on the evening of the attack we witnessed three black, dark-ened ships on the horizon. As they got closer and we steamed south to meet them, our Division officer called us to the fantail and briefed us on our mission. I determined later that many details were left out; but we knew that at four a.m. the following morning, we were going to General Quarters, or battle stations to escort these ships into the Bay. I had a hard time sleeping that night. It was incredibly hot below decks and I could feel the sweat running down my chest. But I was not frightened given the youthful feeling of invincibility. I was also confident we would knock out any initial resistance with our guns. I mean what the heck were we there for if not to provide fire support. Really, we had never lost a war.

I wondered about the men on those ships, and how they must have felt.

Gongs rang out loud and clear at Four am. This was the real thing.” General Quarters, General Quarters, All men man your battle stations, this is NO drill” A thrill ran up my spine. Talk about a wakeup call. We were at our stations in no time at all. We came in fast . I knew this because my station was right between the two screw shafts and they were working hard. The communication from the bridge was “garbled “ and I couldn’t make out a word. I was waiting for the five inch gun over my head to open up. There is absolutely no mistaking the crack and thunder of a Five inch 38 going off over your head. But there was no fire. The men were going in alone. I climbed the ladder of the hatch for some air and heard loud fire coming from the east. We were within less than a mile to the beach. The Brigade was in the jungle. I thought that was a bad move as dead in front of me was a pristine beachhead leading right to the top of sea wall. There was much chatter on the mike. I could hear ground forces talking to our ship and asking for fire support, or air defense. They were getting shot up! Who the hell was running this operation anyway? The sound of airplanes overhead was encouraging but they weren’t ours. They looked like WW11 era bomb-ers. That was really a bad sign. All the while fire rained down on the jungle from the top of the seawall, not only from the bombers. It had to be a meat grinder down there. What the hell next? Why were we not turning our AA guns on those guys? I could see our sister ship, the Eaton to my left or west of the jungle as silent as a church mouse. Guns pointed toward the jungle. Were we there for show? We stayed “on station” for about four hours and then we manned our two whale

Impressions of the Bay of Pigs Assaultby Larry Di Donato

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Los siguientes compañeros de la Brigada han fallecido en los últimos meses

01.-Israel Falcón González......................................Jefatura

02.-Ángel Luis Díaz Fernández..................Bon 5 Infantería

03.-José Febles Méndez.................................Bon Especial

04.-Amado Fernández Cruz....................................Jefatura

05.-Emilio A. Cosío Abreu..........................Bon 7 Infantería

06.-Manuel Villafaña Fernández.....................Fuerza Aérea

07.-Rafael Hernández Nodarse..............Bon 1 Paracaidista

08.-Rafael García Rubio......................................Infiltración

09.-Milton López-Hidalgo Bosch..............................Jefatura

10.-José Juara Silverio...........................Bon 1 Paracaidista

11.-Rafael Perera Jiménez.........................Bon 5 Infanteria

12.-Carlos M. Villaverde Valdes...............................# 3404

13.- Enrique Lindner Ramos.................Marina Clandestina

14.-Orlando Martínez Miller.....................................Jefatura

QUE DESCANSEN EN LA PAZ DEL SEÑOR

boats. There was a junior officer with what I thought was a Tommy gun. I wondered if he had ever fired it. In that boat also were three enlisted Gunners Mates armed with archaic M1 rifles and .45 caliber pistols. Was this to be our landing party? Could we win this battle with a couple of whale boats with eight guys and a Tommy gun? No, they were sent out to talk to the men who came out of the jungle in rub-ber rafts. I had no idea what the conversations were like but I could imagine. Meanwhile it seems that things were slowing in the jungle. I hopped out of my station to get a better view. All was grim. There was no doubt that the guys ashore were in a very bad situation. There were no smiles on our ship.

None of the normal wisecracks. We only talked about our situation and why were we not doing anything.

All at once I heard the sounds of jets overhead. Ours. Thank God. One of the jets came so close and so slow over our mast that I could make out his features as he waved to us below. He was a ray of sunshine. The first smile of the day. Finally we were going to go in to help these guys. Then perhaps we would let them have our fires. No again. I watched our jets go in and circle the jungle as Castro’s air force fled the scene. None of our planes fired. Not one.

Late in the day of the 17th, we steamed out of the bay until we couldn’t see Cuba any longer and sidled up next to an Assault Aircraft carrier loaded with Marines in full battle dress. We were there for re-fueling. The Marines clambered over the sides to watch us and we looked up at them as well. Again, there was not the usual wisecracking, or name calling or any show of rivalry between us. They were grim too and I knew that every one of them were wishing they were as close to the action as we were. It was then I realized that not only had we the firepower from the destroyers, the air power from two aircraft carriers, but thousands of Marines just itching for their orders to attack. We had enough firepower there to wipe Castro’s forces off the map and forever change history. But we didn’t do it.

On the morning of the 18th we went to General Quarters again and were on station and heading into the Bay. This time our whaleboats were the first off and went around in circles until they landed on the beach, hopefully expecting some members of the Brigade to show up. They waited for a good long time. Did some of the Brigade members think this was a Castro trick? Was our ship a trick also? Then the rescue attempts started. I knew we had lost this battle and knew the reason why. Every one of us could feel the loss of pride for our coun-try, and sorrow for the men left in the jungle. I thought about how angry they might have been at us.

It was here that I learned that free men will die for democracy. That honor, dignity, loyalty and bravery are not just mere words used at a party. These men were fighting and dying for these ideals.

Now some were coming out again in rubber boats but this time not so many. The whaleboats were coming back to the ship with some of the guys as were the rubber rafts. I was among those who helped these men, or” boys” like me, onto the ship and into our welcoming arms. They were sick, tired and wounded. The most obvious sign of physi-cal ailments were the mosquito bites. Their faces were swollen to a man. I’ll never forget that sight. We treated them as brothers and even though we were on “water rations” we helped them into our showers and helped them clean up, and lent them clothes to wear while our crewmen washed their torn clothing. We fed them well.

At about 2pm that day I was up in the bridge changing out some fuses. I had just finished and was starting to walk down the port ladder to the main deck when once again came the load gongs and the call to General Quarters, this is no drill. I literally flew down the ladder by the handrails not even

touching the stairs and ran back aft to my station. Our guns were

already swinging back and forth. The ship was ready. Apparently our radar had picked up signals indicating that one or two of Castro’s bombers were headed our way and fast.

This situation lasted for about ten minutes and the call to “secure” from General Quarters” came over the speaker. The rumor was that one of the planes had been shot down by our sister ship. We couldn’t talk to them about it so I’ll never know if that was true or not. I’d like to believe that it was. We needed some form of retribution to raise our morale.Early that evening we steamed out of the Bay but returned for two nights searching for survivors in the shark infested waters. We found none. On the night of the 19th we turned the Conway around and headed to Florida at Flank (high) speed. That was the last we saw of the Bay, and the many brave men we left behind.

As a result, the U.S. came the closest ever to Nuclear war with the Soviets and the Castro brothers remain a stigma in the eyes of many in the United States.

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Hace unos días se cumplieron 100 años de la lle-gada por primera vez, de un tren a Cayo Hueso.

El día 22 de enero de 1912, se congregaron más de 10,000 personas en la recién terminada estación de trenes, para ver llegar el primer tren a la isla de Cayo Hueso. El primer tren del Ferrocarril sobre el Mar llegó precisamente a las 10.43 a. m. A bordo del tren, viajando en su vagón privado, venía un hombre de aspecto frágil a sus 82 años quien había sido el motor en la creación y desarrollo de la Standard Oil Company y la persona que más hizo por el desar-rollo del joven estado de La Florida. Henry Morrison Flagler.

En esa época la ciudad más importante de Florida no era Miami, ni San Agustín, ni Pensacola. Orlando, Fort Lauderdale y Jacksonville no existían aún. La ciudad más importante del estado era Cayo Hueso, que era esencialmente una ciudad cubana con alguna influencia de Estados Unidos y las Bahamas.

Henry Flagler culminaba así su sueño de extender su ferrocarril a todo lo largo de la península de La Florida y sobre el mar hasta Cayo Hueso. Muchos de sus contemporáneos calificaron ese sueño de una quimera que nunca sería realizado. Llamaban al proyecto “la quimera de Flagler” pero personas como Henry Flagler son quienes convierten los sueños en realidad.

¿Quién fue Henry Flagler?

Henry Morrison Flagler nació el 2 de enero de 1830 en la localidad de Hopewell, New York. Su padre el Reverendo Isaac Flagler fue un ministro presbi-teriano. Flagler recibió educación hasta el octavo grado cuando a la edad de 14 años, dejó la escuela para comenzar en su primer empleo, trabajando en la tienda de un tío por US $5.00 al mes, más techo y comida.

Flagler llegó a ganar US $400.00 al mes en el mismo lugar como jefe de ventas cuando tenía 19 años. Abandonó ese trabajo y comenzó a hacer negocios por su cuenta. Como casi todo hombre de negocios tuvo éxitos y fracasos pero llegó a hacer una res-petable fortuna.

Uno de los negocios que emprendió Flagler fue el de

corredor de compra y venta de granos. En esa activi-dad conoció a John D. Rockefeller quien trabajaba de agente comisionista para una compañía distribui-dora de granos. Tanto Flagler como Rockefeller esta-ban basados en Cleveland, en el estado de Ohio que era en esa época el centro de la industria de refinar petróleo en estados Unidos. Rockefeller, asociado al químico e inventor Samuel Andrews decidió iniciar su propio negocio de refinería.

En 1867, Rockefeller, necesitando capital para su nuevo negocio se acercó a Flagler y le pidió ayuda financiera. Flagler consiguió la suma de US $100,000 entre sus familiares que hicieron la inversión con la condición de que Flagler fuera hecho socio de la empresa. Así nació la sociedad Rockefeller, Andrews & Flagler. Esta sociedad creció y con el tiempo se convirtió en la Standard Oil Company que ha llegado hasta nuestros días y es una de las empresas más grandes del mundo.

Una nota histórica que debemos recordar, cuando hizo falta capital serio para la Standard Oil Company, el que aportó el capital fue Flagler, no Rockefeller.

Aunque Standard Oil Company era una sociedad, se le acredita a Flagler el ser el cerebro detrás de la bonanza del negocio petrolero de la época. En el número XXII de la revista Everybody’s Magazine de febrero de 1910, página 183 “Cuando a John D. Rockefeller se le preguntó que si Standard Oil Company era producto de su pensamiento, el con-testó, No señor. Yo desearía haber tenido el cerebro para haberlo producido. Fue Henry M. Flagler”.

En 1876 siguiendo el consejo de su médico, Flagler viajó a Jacksonville, Florida, durante el invierno con su esposa Mary, la cual estaba muy enferma. Mary murió dos años mas tarde y en 1881 Flagler se volvió a casar. La nueva esposa, Ida Alice, había trabajado cuidando a Mary.

Después de la boda, la pareja viajó a San Agustín. A Flagler le gustó la ciudad pero consideró que no había hoteles que ofrecieran alojamiento adecuado. En 1885 Flagler regresó a San Agustín y comenzó la construcción del hotel Ponce de León con 540 habitaciones. Dándose cuenta que hacía falta buen sistema de transporte para servir a los hoteles, Flagler compró varias líneas cortas de ferrocarril que

Henry Flagler y su ferrocarril sobre el mar.Por Rafael García-Toledo

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luego formaron el Florida East Coast Railway.

El hotel Ponce de León, que ahora es parte del Flagler College abrió el 10 de enero de 1888. En 1990, Flagler compró el hotel Ormond al norte de Daytona y extendió más al sur su ferrocarril. Flagler terminó la construcción del hotel Royal Poinciana de 1,100 habitaciones en Palm Beach y extendió de nuevo su ferrocarril para servir al pueblo que daba apoyo de servicios a Palm Beach, West Palm Beach, fundando así ambas ciudades.

En esa época el hotel Royal Poinciana era la estruc-tura de madera más grande del mundo. Dos años más tarde Flagler construyó el hotel Palm Beach Inn, al cual se le cambió el nombre por Breakers Hotel Complex en 1901.

Originalmente Flagler planeaba que West Palm Beach fuera la terminal de su sistema ferroviario, pero en los años de 1894 y 1895 hubo fuertes hela-das en el área, haciendo que Flagler reconsiderara su plan original. 100 Kilómetros al sur en el caserío que es hoy la ciudad de Miami no había habido hela-das. Para convencer a Flagler de que extendiera su ferrocarril a Miami, varios propietarios de la comuni-dad le ofrecieron parcelas de tierra a cambio de que extendiera sus líneas hasta Miami. Julia Tuttle, a quien Flagler había conocido en Cleveland tenía un comercio en la boca del río Miami y fue una de los líderes locales que aportaron tierra para el empeño.

Esos incentivos llevaron a la creación de Miami la cual no estaba incorporada legalmente como ciudad en esa época. El Florida East Coast Railroad llegó a Miami en 1896. Flagler canalizó la ciudad, construyó calles, desarrolló el primer sistema municipal de electricidad y agua. Flagler financió además el primer periódico de la ciudad, The Metropolis.

Cuando la ciudad fue legalmente incorporada en 1986, los vecinos quisieron honrar a Flagler bau-tizando la naciente ciudad con su nombre, pero Flagler declinó el honor y sugirió en cambio usar el nombre que le daban los indios del lugar “Mayaimi”.

Hoy se honra a Flagler con diferentes dedicatorias, la calle principal de la ciudad de Miami que divide la ciudad entre norte y sur lleva el nombre de Flagler Street. La historia ha querido que nuestra familia comparta su nombre con los fundadores de Miami. La calle Flagler entre las avenidas 97 y 107 lleva el nombre de mi difunta esposa denominándose Luisa

García-Toledo Boulevard. Por otra parte, la ciudad de Miami instituyó el premio Julia Tuttle Award para otorgárselo a aquellas mujeres cuya aportación a la comunidad presenta ribetes extraordinarios. En más de 100 años el premio se ha otorgado solamente tres veces y Luisa es una de esas tres mujeres que lo recibieron y la única de las galardonadas que nació fuera de Estados Unidos.

La esposa de Flagler, Ida Alice, perdió la razón y tuvo que ser internada en un asilo para demen-tes desde 1895. El con-greso estatal de Florida aprobó una ley en 1901 que declaraba que la locura incur-able era un motivo legal para obtener el divorcio. Esto abrió el camino para que Flagler volviera a casarse. El 24 de julio de ese año, Flagler se casó con su tercera esposa, Mary Lily Kenan.

En 1905 Flagler decidió que su Florida East Coast Railway debía extenderse desde Miami a Cayo Hueso. Una distancia de 206 kilómetros.

En aquella época, el gobierno de Estados Unidos estaba enfrascado en construir el Canal de Panamá y Cayo Hueso era el puerto de aguas profundas de Estados Unidos más cercano al nuevo canal. Flagler quería aprovechar las ventajas de recibir el tráfico del canal y aumentar el comercio con Cuba. Hay que destacar que en 1905 los lazos de Cayo Hueso con Cuba eran mucho más fuertes que los que tenía con Estados Unidos.

El mismo Flagler inspeccionó la ruta desde una embarcación que alquiló para ese menester en 1904. Se conserva el recibo de ese gasto por US $524.94 para alquilar el barco Martinique. El recibo está hecho a nombre de Miami-Key West Railroad Extensión, marcando el comienzo del proyecto del Ferrocarril sobre el mar.

Rafael García-Toledo

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Para dirigir el proyecto se contrató al ingeniero Joseph.C. Meredith en julio de 1904 quien había construido grandes muelles para el gobierno de Méjico. La construcción comenzó el siguiente año.

Hubo todo tipo de contratiempos. La construcción requirió muchas innovaciones de ingeniería y con-strucción, se estaban emprendiendo tareas nunca antes intentadas. En un momento de la construcción más de 4,000 trabajadores participaron en la misma. Durante los 7 años que duró la construcción, tuvieron que afrontar el azote de tres ciclones, uno en 1906 que causó la muerte de más de 200 obreros y otros en 1909 y 1910.

Se estaban construyendo todos esos enormes puen-tes y moviendo cantidad de rocas, arena, tierra y agua con lo que ahora consideraríamos maquinaria primitiva. Prácticamente todo el equipo era movido por vapor. Bombas de achique, winches, martinetes para encajar pilotes, mezcladoras de concreto y las barcazas y embarcaciones eran movidas por vapor. No había equipos hidráulicos todavía.

Cayo Maratón se convirtió en el punto central de la obra donde se construyó un puerto de aguas pro-fundas para recibir los barcos con materiales que llegaban, principalmente de Cuba y Alemania con madera, roca y acero.

La obra costó US $50 Millones, una enorme canti-dad para los comienzos del siglo XX y fue terminada en 1912 cuando el primer tren llegó a Cayo Hueso con Flagler abordo como dijéramos al comienzo del artículo.

El ferrocarril Miami-Cayo Hueso incrementó, como Flagler había supuesto, el tráfico de turistas del norte hacia los hoteles de los cayos de Florida y el com-ercio que venía del Canal de Panamá pero además desarrolló tremendamente el comercio entre Cuba y Estados Unidos vía Cayo Hueso. El moderno y eficiente sistema ferroviario de Cuba de la época se conectaba vía trasbordador con el ferrocarril de Flagler en Cayo Hueso y de ahí con la red ferroviaria de Estados Unidos en la era de oro de los ferrocar-riles de este país.

Estas conexiones crearon uno de los primeros siste-mas internacionales intermodal de transporte en el mundo y Cuba aprovechó la nueva logística para convertirse en un suplidor importante de Estados Unidos de productos que anteriormente no le era

posible suministrar. Cuba desarrolló una importante gestión de la exportación de piñas que salían del campo y en menos de dos días estaban en Nueva York sin salir de sus contenedores.

El flujo de pasajeros entre Cuba y Estados Unidos se incrementó ya que uno podía comprar un billete de tren Santiago de Cuba-Nueva York y después de hacer el viaje en tren hasta La Habana, tomaba el trasbordador a Cayo Hueso y de ahí en tren hasta Nueva York con el mismo billete. Es verdad que uno llegaba molido a Manhatan, pero recuerden que esto era en 1912, el año que zozobró el Titanic y que las Medias Rojas de Boston inauguraron Fendway Park.

El Ferrocarril sobre el Mar fue parcialmente destru-ido por el ciclón del Día del Trabajo en 1935, una tormenta con categoría 5 que ha sido llamado por muchos “el ciclón del siglo”. En septiembre 2 de 1935 la tormenta mató a más de 400 personas en los cayos de Florida. El patio del ferrocarril en Cayo Largo fue totalmente destruido y un tren de auxilio que se dirigía al lugar fue volcado por la marejada en Islamorada.

El Florida East Coast Railway no pudo afrontar la reconstrucción del ferrocarril. La tierra y los puentes del ferrocarril fueron vendidos al estado de Florida que usó la infraestructura del ferrocarril para con-struir sobre la misma la carretera sobre el mar a Cayo Hueso que, ampliada y mejorada todavía está en uso.

El tráfico de pasajeros y automóviles desde Cuba siguió después de la desaparición del ferrocarril a Cayo Hueso hasta después de1959. Muchas perso-nas venían a Miami por unos días con su automóvil desde Cuba y conocí familias norteamericanas que tenían sus negocios en Miami y vivían en Cuba, via-jando cada fin de semana a Cuba para estar con su familia.

Muchos de los puentes originales fueron reem-plazados en los 1980s y la carretera va ahora sobre nuevos puentes. Varios de los viejos puentes del fer-rocarril se pueden ver desde la carretera y se usan para pescar desde ellos. Quedan ahí como la huella y visión de un gran hombre, el tesón de una gener-ación y un homenaje a Henry Flagler.

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MIEMBROSJefe: Oliverio Tomeu Vasallo #2634Segundo Jefe y Radio Operador: Emilio Martínez Venegas #2521Experto en Armamentos: Carlos M. Poveda Aguilar # 2585Experto en Explosivos y Demolición: Luís Oria Finalés # 2609Experto en Propaganda y Guerra Psicológica: Rafael Álvarez Fernández-Garrido #2758Experto en Inteligencia: Carlos A. Varona Arjona # 2619

Este es la historia del grupo seleccionado para cooperar con las fuerzas de la resistencia armada contra Castro en la provincia de Camagüey ofreciéndoles entrenamiento para el uso de armas y explosivos, comunicaciones con el extran-jero y suministro de armamento y explosivos para sus planes militares.

ANTECEDENTESEl nacimiento de esta gesta fue en nuestra nunca olvidada isla de Cuba cuando en Enero de 1960, el que posteriormente fue el Jefe Civil de la Invasión, Manuel Artime Buesa, que ya estaba en el extranjero desde Octubre del año 1959, pidió al Ejecutivo del Movimiento de Recuperación Revolucionaria en Cuba reclutar a jóvenes de absoluta confianza que estuvieran dispuestos a luchar por la libertad de la Patria. Las visas de la Embajada fueron concedidas, sin ningún obstáculo y a fines de Marzo en distintos viajes y con diferentes excusas fuimos saliendo para unirnos a los que ya vivían en el extranjero. Al llegar a Miami éramos ubica-dos en las casas de Brickell o Fort Lauderdale y los menos con familiares que residían en la Florida. En Mayo, 66 de nosotros en pequeños grupos y en autos conducidos por norteamericanos la primera etapa y por mar la última viajamos del sur de la Florida a la Isla Useppa para ser sometidos a investigación de nuestros antecedentes, pruebas con el detector de mentiras y exámenes físicos. En los primeros días de Julio los que habíamos permanecido en Useppa fuimos trasladados a Panamá y a Guatemala. También los que quedaron en Miami o habían ido llegando fueron transportados a Guatemala. Todos en aviones de transporte C-54 con las ventanillas selladas que despega-ban del aeropuerto de Opa Locka después de pasar una rápida y especial inspección de las autoridades inmigratorias que nos autorizaba a abandonar el país. Al llegar a un país desconocido que pronto identificamos como Guatemala, después de largas horas de vuelo, nos trasladaban en autobuses o camiones militares a la finca Helvetia de los hermanos Alejo, amigos del General Idígoras Fuentes, presidente de Guatemala.

ENTRENAMIENTO EN LA BASE TRAXTodos los miembros del grupo, salvo Rafael, estábamos entre los 100 primeros integrantes de lo que llegó a convertirse en la Brigada de Asalto 2506 Carlos Rodríguez Santana. El privilegio de llegar primero, además de constituir un honor, también nos con-virtió en constructores antes que soldados. Días después comenzamos a subir al lugar designado a unos 7000 pies de altura para construir la Base de Entrenamiento X, q terminó siendo llamada Base Trax, en horas de la mañana y trabajar en el acondicionamiento del terreno primero y después en las construcción de las barracas, cocinas, comedores, oficinas, baños, letrinas sanitarias, almacenes, bunker para armas y explosivos etc. Los primeros, dirigidos por Eduardo Ojeda Camaraza, fueron los que sabían operar equipos y uno ellos Poveda que se hizo cargo de un Oliver 6 que junto a una moto niveladora comenzaron a limpiar el área. Mientras, los radiotelegrafistas no dejábamos de estudiar y practicar para aprender este nuevo oficio. Cuando terminó la etapa de limpieza de árboles y malezas y preparación del terreno y dio inicio la edificación de barracas y otros locales todos nos convertimos en constructores sin cascos y sin preocupaciones por el asbesto de las tejas. Por fin se terminaron los viajes de Helvetia a Trax y todos nos quedamos en la montaña. Ya habían llegado de Panamá los instructores y se formaron los teams por provincias y la nuestra con el Team H estaba a cargo de Roberto San Román.Después de siete meses de entrenamiento entre Useppa y Guatemala, cambios de estrategia que motivaron sustituciones entre el personal norteamericano y en la Brigada y tristes sucesos como la muerte accidental de nuestro amigo Carlos Rodríguez Santana en una marcha de entrenamiento en las montañas del lugar llegó la hora de la partida de los integrantes de los Teams de Infiltración.

ENTRENAMIENTO EN PANAMA Y USASalimos el 12 de Diciembre de 1960 para Fort Gulick, localizado en el Canal de Panamá,. Allí se intensificó nuestra preparación en cada una de las especiali-dades que se nos habían asignado con prácticas de infiltración y supervivencia en la selva y entrenamiento adicional con armas y explosivos. Llegaron la Nochebuena y el Nuevo Año siempre recordando a nuestras familias y con mucha fe de que pudiéramos, en el más breve tiempo, cumplir con nuestra sagrada misión.En la primera semana de Enero mientras el resto continuó su preparación, los 12 telegrafistas salimos con destino desconocido que resultó el regreso al punto de partida: Opa Locka. Pasamos un día allí en un hangar vacio, hasta que apareció un DC 3 en la pista.

Después de los viajes en aviones de carga con asientos de tela a lo largo del fuselaje este último vuelo que hicimos colectivamente los telegrafistas de Infiltración fue, para nuestra sorpresa, en una aeronave con su interior tipo ejecutivo de los que usan los empresarios y V.I.P. Por supuesto el lujo y las comodidades no impidieron que, como siempre, las ventanillas estuvieran cubiertas. Así llegamos a una base del Army en el estado de Virginia la que, de inmediato, fue bautizada por el intenso frio que encontramos como “La Nevera”. Allí nuestro entrenamiento como radio telegrafistas se concentró en el manejo de los equipos y el uso de los libros de claves como si estuviéramos en el campo de operaciones que iba a ser alguna ciudad o monte de nuestra Patria. No obstante, no faltaron las clases de armamento principalmente con fusiles y pistolas soviéticas que íbamos a encontrar en Cuba. El día 20 de Diciembre fue memorable para mí y algunos otros del grupo porque, por primera vez en mis 23 años de vida, disfruté de una nevada. Al día siguiente llegó Carl James (1) y me dijo que cuando se marchara iba a irme con él.Se me acercaba otro viaje a lo desconocido. Llegó el momento de irnos y salimos de la base el 22 en el equivalente a un SUV que no tenia asientos más que junto al chofer y le pusieron un colchón en la parte trasera en q la parte de arriba estaba contra el asiento delantero de modo de que íbamos Carl y yo como sentados en él y con unas frazadas para cubrirnos. Así llegamos al aeropuerto de Maryland donde tomamos un avión para Washington y desde allí abordamos otro para Miami (en ambos lugares había reservaciones para los dos, las mías con nombres falsos y distintos en cada vuelo.) Ya en el camino me explicó que Delia, mi esposa, había escrito solicitando me autorizaran a estar presente en el nacimiento de nuestro primer hijo. Evidentemente se le había concedido su ruego. En el vuelo cuando nos dieron el periódico hablaban de la toma de pos-esión del Presidente Kennedy y Carl me hizo un profético comentario señalán-dome el titular de la información: “Si no nos apuramos todo esto va a acabar mal”.Cuando llegamos a Miami me llevó a la casa de Delia que sin estar enterada aun de mi llegada la tuve que sostener en mis brazos pues se desvaneció al verme. Las instrucciones era que nos teníamos que ir a un motel para q estuviéramos fuera del alcance de los vecinos y amistades a quienes no debía ver ni contactar y las salidas debían ser las necesarias solamente. El mismo escogió y nos llevó al motel y me registró no recuerdo con que nombre. Después de cinco días con ella y con mi hijo Enrique Emilio nacido el 24, llegó el momento de la dolorosa despedida.Dave un norteamericano grueso y rubio con un frondoso bigote a quien Carl le encomendó mi supervisión fue quien, después de traerle un presente al bebito, me llevó a Homestead a una finca productora de tomates que tenía una amplia casa con piscina y numerosas habitaciones. Allí me reuní con el resto del Team de Camagüey que ya había sido trasladado para ese lugar junto con miembros de otros teams que ya estaban próximos a salir para Cuba.

LOS VIAJES A continuación el relato de Poveda: Alrededor del 8 o 9 de Febrero se apareció un oficial de la CIA llamado Clarence y nos dijo recojan sus cosas que se van conmigo . Así lo hicimos sin preguntar, y en su auto rodamos por un poco más de hora y media hasta un cayo de la Florida, creo que era Isla Morada. Allí subimos a un yate de 42 pies con el nombre de “El Real” y después de un rato y antes de ponerse el sol, salimos rumbo a Cuba el lugar al que ansiábamos regresar. Con un fuerte frente frio entrando, el mar estaba muy picado con olas bastante altas. El yate casi no podía mantener la proa dirigida al sur, por lo que navegaba de lado pero manteniendo a Cuba como meta. Al llegar al punto de desembarco, no se veían las señales previamente acor-dadas para proceder al desembarco y decidieron abortar la misión. El regreso y la entrada en la casa de Homestead fue una mezcla de frustración pero a la vez de felicidad por la oportunidad que nos daba de ver nuevamente a nuestros seres queridos.Tan pronto pudimos , ambos nos escapamos para ir a Miami y poder ver Emilio a Delia y Henry y yo (Poveda) a Dory mi novia y actual esposa que había salido de Cuba en Enero 18, y a mi hermano Jorge pues mi otro her-mano Alberto (Tiky) estaba en Guatemala con la Brigada.Aproximadamente dos semanas después regresó Clarence a buscarnos para otra misión pero esta vez con destino a Key West. Allí fondeado junto a los alma-cenes del ferry Habana-Cayo Hueso estaba el Texana III (que supuestamente era propiedad de Alberto Fernández Echavarría) una lancha de la Marina (PC) convertida en un yate de 110 pies con dos motores diesel de 1,800 caballos de fuerza cada uno que podía hacer hasta 28 nudos por hora (unas 35 millas). Además contábamos con un “catamarán” de dos motores de 250 caballos de fuerza cada uno al que se le había preparado un doble fondo para darle más capacidad de almacenamiento de gasolina. Aunque se extendía su radio de acción tenía el peligro que si una bala penetraba ese tanque extra volaríamos todos. Y para completar su capacidad operacional también sobre el barco había una balsa de goma con un motor eléctrico silencioso q se usaba para acercar a tierra lo más posible a las personas q iban a desembarcar. En este primer viaje con el Tejana (segundo intento para nosotros)íbamos remol-cando el catamarán.

Team de Infiltración de Camagüeypor Emilio Martínez Venegas

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Al llegar cerca de las costas de Cuba subimos al catamarán, Tony Cuesta, Joaquín Powell, Emilio, Cervera, Bill y yo. Lo más importante era comprobar si el Comité de Recepción nos esperaba y después de nosotros se podía desem-barcar la tonelada de armas y explosivos que iban en la proa del yate.Se hicieron las señales acordadas y no hubo respuesta. Cervera, que es un excelente nadador, se ofreció de voluntario para ir hasta la playa y averiguar lo que sucedía. Así lo hizo. Pasaban los minutos y Miguel no regresaba, el americano Bill estaba nervioso y quería volver al barco madre y yo temiendo que pusiera en marcha los motores y dejara a nuestro amigo me acerqué a su espalda, saqué la pistola y se la puse cerca de la cabeza y le dije muy bajito “if you move this catamarán, you will be shark food” Inmediatamente quitó las manos de la llave y pocos minutos después llegó Miguel con la noticia de que no había nadie esperando.De esta anécdota, sólo se enteró Tony Cuesta que estaba a mi lado.Una vez más el regreso a Cayo Hueso y la frustración de otro fracaso.Mientras esperábamos por la próxima salida, pudimos ver las armas que había en el almacén al lado de donde estábamos fondeados.Pedí autorización para artillar al Tejana y me permitieron sacar varias ametral-ladoras calibre 30-06 y una calibre 50. Se prepararon dos de las columnas de babor y dos de estribor para colocar las ametralladoras que pudieran girar 180 grados sin la posibilidad de cruzarse sobre el barco. La calibre 50 se montó en la popa y también podía girar 180 grados. Hasta aquí parte de lo escrito por Poveda.Al fin salimos nuevamente el 2 de Marzo. Alrededor de las 9;00 p.m. vimos las señales de luces en la costa y comenzamos a acercarnos en el catamarán Emilio y yo acompañados de Tony Cuesta y Powell. Del catamarán pasamos a la balsa de goma con Powell solamente hasta q llegamos a donde el agua nos daba unas pulgadas por debajo de la cintura. En una mochila yo llevaba, el equipo de radio telegrafía PR6 (pequeño),una pistola 32 que había conseguido en el almacén y mis zapatos. Un revolver 38 (el arma oficial que me dieron para usar en el clandestinaje) iba colgado de mi hombro. Poveda llevaba un M3 y 2 granadas de fragmentación.Al acercarnos dimos la señal acordada pero no nos oían. Seguimos avanzando hacia la costa y al fin alguien pidió silencio y nos contestaron la contraseña. Al llegar a la playa vimos, entre otros desconocidos a Aldo Vera y Humberto Sori Marín que iba a exfiltrarse. Me quité los tenis que traía porque el trecho que había que caminar estaba el fondo estaba lleno de “diente de perro” y se los di a Sori. Aunque nos conocíamos desde 1958 y trabaje en el Ministerio de Agricultura aproveché la oscuridad y no me identifiqué y todo fue más fácil porque Sorí tenía que ir para el barco de inmediato para comenzar a descargar el material que traíamos. El team de recepción, ayudado por algunos de nosotros comenzó a descargar una tonelada de armas y explosivos que venían en la proa del barco y cargarlas en un camión de Obras Públicas escondido entre unos arbustos.A Poveda y a Rafael Álvarez se los llevó Aldo Vera en un jeep cerrado rumbo a La Habana y tres días después, Manolo Villamañán los trasladó a Camagüey.A mí me llevaron a un apartamento en la Calle Línea y uno de los que nos reci-bieron me pidió al día siguiente les transmitiera un mensaje informando de un plan que estaban preparando para un ataque a una base de la Marina de Guerra en Pinar del Rio. También intentaron que me quedara como radiotelegrafista de ellos pero les expliqué venia con una misión expresa que no podía abandonar. Después de este intento me comuniqué enseguida con Francisco y me buscaron otra casa de seguridad y en menos de una semana fui llevado por Villamañán a Camagüey.Por distintas vías llegamos todos a la provincia en la que debíamos ser un fac-tor decisivo ayudando a los combatientes locales con lo que más necesitaban: armas y explosivos y el entrenamiento para su mejor utilización. Poveda de inmediato se dedicó a entrenar a miembros del clandestinaje en la forma de hacer dispositivos incendiarios con materiales caseros, cargas múltiples de explosivos, donde se podían colocar, como interrumpir vías de comunicación etc. Mientras tanto yo transmitía cada dos días o cuando fuera necesario para saber si tenia msgs de la base. También enviamos coordenadas de un punto marítimo y dos aéreos para entrada de personas o pertrechos. Además fue muy impor-tante poder informar a la base la situación creada por uno de los jefes locales de un grupo integrante del Frente Revolucionario Democrático que puso en duda que fuéramos enviados por ese grupo. Esta actitud impidió la coordinación de las distintas organizaciones y el trabajo conjunto con ellos por 3 semanas que fueron vitales para el desarrollo de las actividades subversivas en la provincia. No fue hasta que por Radio Swan se transmitió una contraseña que confirmaba nuestra autoridad para que aceptaran colaborar con nosotros y darles el apoyo y los suministros que necesitaran y recibir de ellos la ayuda de casas de seguridad, escondites para armas y explosivos así como localizaciones en la costa o en el campo para entrada por vía marítima o lanzamientos aéreos de los suministros que necesitaran. Para tomar los acuerdos que viabilizaran esta coordinación los dirigentes locales decidieron reunirse, con la presencia de un representante de nosotros para terminar con los malentendidos e iniciar una etapa de unión y metas comunes. Esa reunión se convocó el día 25 de Marzo en una casa muy humilde a poca distancia de la Carretera Central que era la vía principal de acceso a la ciudad y cuando unos militares notaron varios automóviles en ese humilde lugar sospecharon y acudieron a investigar sorprendiendo la reunión.

Como lamentable resultado murió nuestro contacto con ellos Luis Oria Finalés que sacó su pistola para no dejarse atrapar pero fue abatido por uno de los agentes del G2. “Escoba amarga” como le decían bromeando por su carácter, era un amigo sincero y disciplinado que demostró en su vida clandestina ser un patriota ejemplar que se tuvo que reunir numerosas veces con los dirigentes locales de las organizaciones revolucionarias con el riesgo que eso implicaba y la gran paciencia que había que demostrar pues nuestra misión era pelear y producir resultados y hablar lo menos posible. No obstante, por los problemas ya relatados su labor fue la más importante pues gracias a él la mayoría de las organizaciones ya nos apoyaban. Y en el momento final demostró su valentía pues mientras otros de los presentes escapaban el enfrentó a los agentes de la dictadura. Nunca lo olvidaremos. Ya una semana antes Rafael Álvarez había tenido que salir de Camagüey después de un registro que hicieron en la casa donde el vivía aparentando una relación con la dueña de la misma. Como el registro no dio ningún resultado. Rafael no fue detenido pero Tomeu le recomendó viajar a La Habana lo antes posible.Estos dos sucesos, especialmente la muerte de nuestro hermano de Team y la detención de toda la dirigencia anticomunista de la ciudad redujo al mínimo nuestras posibilidades de trabajo y se nos recomendó, desde la base, a los cuatro que quedábamos en Camagüey. mantener una seguridad máximaNo obstante, en uno de los últimos mensajes recibidos se nos ordenaba hacer todo lo posible para destruir las comunicaciones aéreas y terrestres.Pero las malas noticias siguieron pues el 15 de Abril me comunicó el dueño de la casa desde donde yo hacía mis transmisiones que la planta de radio que guardaba otra familia en una casa vecina había sido capturada por el G2 y que no me apareciera por la zona pues continuaban vigilando el área. El 16 de abril se designó a Poveda para q fuera a La Habana y enviara un msg a la base explicando que habíamos perdido la planta y pidiendo instrucciones. Sabíamos que Antonino Díaz Pou y Adolfito Mendoza tenían plantas en su poder y seguían comunicándose con la base. Este ultimo explicó nuestra situación y nos respondieron:“Sobrevivan, su misión no ha terminado” Mientras tanto los que estábamos aún en Camagüey hicimos un último esfuerzo para que nos lanzaran unas armas enviando a otra persona a la Habana con un mensaje cifrado con las coordenadas del lugar y las señales lumínicas con linternas que se iban a usar en una finca en Florida una ciudad cercana a Camagüey. Unos militares amigos de Tomeu que estaban conspirando me trasladaron al lugar donde permanecí escondido por 9 días esperando las armas y la contraseña por Radio Swan. Nunca llegaron. Tiempo después llegué a la conclusión que con la vigilancia que ya había a partir del 16 de Abril no estuviera escribiendo estas líneas si se hubiera hecho el lanzamiento.Yo no tenía contacto con Varona pero Tomeu también le recomendó salir de la ciudad después del fracaso de la Invasión. Poveda pudo asilarse a fines de Abril. A mi regreso de la finca decidimos que debía viajar a La Habana a ver si conseguía la planta de Adolfito que iba a pedir asilo. Salí en tren e inmediata-mente que llegué a la Capital hice dos gestiones que no fueron exitosas pues ya las personas habían echado al mar uno de los equipos y el otro habían perdido contacto con la persona encargada de desaparecerlo. Sin otra alternativa a mediados de Mayo entré en la Embajada de Venezuela saltando una cerca con la ayuda del P. Amando Llorente de la Agrupación Católica Universitaria. Pero como muchos saben, después de 6 meses de asilo sin indicio alguno de que me fueran a otorgar el salvoconducto para marchar al extranjero, hice las gestiones para abandonar el recinto diplomático y poder salir del país en forma clandestina. Fracasé en dos intentos y terminé siendo apresado y condenado como Ernesto Guerra Vidal a 20 años de prisión de los cuales cumplí 15. Cuando me dieron la libertad había problemas en la Sección de Intereses en el otorgamiento de visas. Sin embargo el Gobierno de Venezuela había abierto los brazos a todos los ex prisioneros político y aprovechando la oportunidad decidí marchar a Venezuela. Y después de más de 3 años en ese bello país pude llegar a USA a mediados de 1984 o sea 23 años después de mi salida para los campamentos.Nota sobre los integrantes del Team de Camagüey.:Luis Oria (q.e.p.d.) nació en Morón y su muerte fue descrita arribaOliverio Tomeu (q.e.p.d.) nació en la ciudad de Camagüey y murió en Miami.Rafael Álvarez (q.e.p.d.) nació en La Habana y murió en N. York donde residía.Carlos Varona nació en La Habana y la última noticia que supimos fue hace años que vivía en Las VegasCarlos Poveda y Emilio Martínez nacieron en Ciego de Ávila y fueron los autores de este relato que espero ayude a dar a conocer las vivencias de los que fuimos de los primeros en integrarnos a la Brigada y por no haber estado en Playa Girón pocos saben de nuestras acciones. (1)Carl James el norteamericano que más nos comprendió y se identificó con nosotros. Veterano de la Infantería de Marina en la guerra de Corea fue herido en una pierna y le quedó una dificultad para moverla. Sin gritos ni bruscos ademanes, con un hablar calmado y característico, a quien cariñosamente le decíamos “El Cojo Carl “se ganó el respeto, la simpatía y la admiración de todos nosotros. Había sido el organizador y primer jefe de la Operación, y aunque meses después fue separado del proyecto al final lo llamaron de nuevo para enfrentar una serie de problemas existentes.

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OMAR GUERRA GUTIERREZ MI PADREpor Rebeka Guerra

La Srta. Rebeka Guerra, hija del Brigadista Omar Guerra, fue la primera presentadora de la con-memoración del 51 Aniversario de la gesta de Playa Girón el 17 de Abril 1961.

Con palabras muy emocionadas se dirigió al grupo que nos acompañó en nuestro acto del martes 17 de Abril a las 5.00 p.m. en el monumento a los caídos en Girón

Sus palabras fueron :; Buenas tardes y bienvenidos a todos, Primero quiero agradecer al Sr. Andrés Manso por haberme invitado aquí el día de hoy., y poder compartir con todos ustedes este momento tan especial y de gratitud a nuestros soldados fallecidos de Playa Girón.

Hace años atrás Tomas Cruz me otorgo el grandísimo honor de prender la antorcha en este monu-mento. Y un día como hoy, tengo nuevamente la gran dicha y placer de compartir con todos ustedes en esta fecha. Como testimonio de nuestro agradecimiento a aquellos bravos soldados que dieron y sacrificaron sus vidas, empezare a pasar la lista para llamar sus nombres.

Una vez dijo Jesús. ‘no hay amor más grande que aquel que deja su vida por sus amigos’

entonces con mucho orgullo empiezo a llamar a; OMAR GUERRA GUTIERREZ

(PRESENTE)

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BAY OF PIGS MUSEUMTRANSPORT YOURSELF BACK IN TIME, GET BACK TO THE 1960’S, THE COLD WAR,

EXPERIENCE MOMENTS LIVED BY A GROUP OF MEN AND WOMEN TRYING TO LIBERATE THEIR HOMELAND FROM COMMUNISM.

WHO WERE THE BRIGADE MEMBERS?

We were a cross section of the Cuban population at that time, whites, black, mulattos, Chinese, Moorish, and we came from differ-ent sectors of the economical means of life; rich, middle class, poor and all the countless professions in life such as; priests, cattle’s ranchers, sugar cane growers, farmers, medical doctors, dentists, lawyers, engineers of all types, carpenters, cooks, actors, musicians, bartenders, croupiers, barbers, bankers, military personnel of Castro’s army as well as from the former army, tile layers, construction laborers, the unemployed and a vast majority of students.The average age of the Brigade was of 24 years old. The oldest, a former 2nd World War paratrooper, the must decorated American Soldier of the Pacific Theater, a Cuban who was 54 years old when he jumped in Cuban soil. The youngest invader was a 15-year-old infantry soldier that had to lie about his age in order to be part of the Brigade.Our air force consisted of former military and naval pilots, most of them graduated from US military schools, former airline pilots, crop dusters, civilian recreational pilots and students.The amphibious forces were composed by naval and merchant marine personnel, yacht owners with their vessels and students. The UDT (frogman) was formed mostly by students.This homogenous group consisted of freedom loving people from Argentina, Puerto Rico, the United States and of course Cuba.This mixed force trained for almost nine months, in all types of warfare, infiltration and sabotage, guerrilla and conventional warfare. For nine months the Brigade trained in the hills of Guatemala, Central America, by the skirts of the Santiaguito volcano at more than 6000 feet of altitude. The Brigade trained around the clock with the latest US weapons and under the must severe conditions. Physical training was intensive and very important, food was scarce and the Brigade had to learn to subsist. Colonel Valeriano Vallejo one of the leaders of the Filipino resistance during the Second War and our lead trainer, believed that any expeditionary forces had to subsist with whatever was found in the invaded terrain and thanks to his doctrine the Brigade 2506 was so well prepared.We call ourselves brothers and indeed we are, the principles that lead us in the fight against tyranny and oppression are well imbedded in us, our minds are set with the original idea, the freedom of Cuba, from the sands of Playa Giron our motto was born “WE WILL NEVER ABANDON OUR MOTHERLAND”

Museum and Library operates with the help of the Miami-Dade CountyDepartment of Cultural Affairs

Hours of operations Monday to Saturday from 10:00 am to 5:00 pm

305-649-4719

[email protected]

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Jose Perez San Roman y los jefes de unidades escuchando las instrucciones de los consejeros de la CIA el dia antes de partir a bordo de los barcos de nuestra Marina rumbo a la liberacion de nuestra Patria

La plana mayor de la Brigada, recibiendo las instrucciones finales antes de zarpar rumbo a Cuba. En el centro de izuierda a derecha, Errneido Oliva 2do Jefe de la Brigada, Roberto Perez San Roman, Hugo Sueiro Rios entre otros

Tropas de la Brigada durante el riguroso entrenamiento recibido

Campo de entrenamiento de la Brigada, en primer plano el compañero Arozarena

Brigadistas capturados despues de 3 dias de fie-ros combates y falta de municiones

A lazquierda Seafury comunista durante combates en la Base de San Antonio, a la derecha uno de nuestros B26 volando sobre nuestra base aerea en Guatemala.

Insignia de pecho del Batallon de paracaidistas de la Brigada, apreciese el Halcon sobre impuesto al paracaidas

El Blagar, buque insignia de nuestra Marina, capitaneado por Juan Cosculluela, similar al Barbara J. capitaneado por Osvaldo Iguianzo

AND LIBRARY OF THE 2506 ASSAULT BRIGADE

Sea Fury de la Fuerza Aerea comunista, usado en Bahia de Cochinos con gran efectividad contra la marina y la infanteria

Saludamos a laBrigada de Asalto 2506

ALFREDO J. BALSERA

The Balsera Communications GroupPublic Relations & Government Affairs

2020 Ponce de León Blvd.Suite 1003

Coral Gables, Florida 33134Phone: 305-441-1272

Fax: 305-441-2487Email: [email protected]

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Junta Directiva 2012 - 2014

PresidenteMáximo L. Crux González

SecretarioEsteban Bovo Caras

TesoreroRaúl Martínez Urioste

Director OrganizaciónHumberto Martínez del Llano

Director Relaciones ExterioresJorge Gutiérrez Izaguirre

Director Prensa e InformaciónJorge L. Silveira Riera

Director Asistencia SocialJuan. J. González López

Director Historia BrigadaAurelio Pérez Lugones

Vice-PresidenteRolando Cáceres Hernández

Vice-SecretarioArmando Gutiérrez Cabezas

Vice-TesoreroRafael Montalvo Gutiérrez

Vice-Director OrganizaciónOsvaldo Iguanzo Sabatier

Vice-Director Relaciones ExterioresOscar Rodríguez Rodríguez

Vice-Director Prensa e InformaciónHari Cruz-Bustillo Healy

Vice-Director Asistencia SocialHumberto Díaz-Arguelles

Vice-Director Historia BrigadaVicente Blanco Capote

El Domingo 22 de Abril 2012 se llevaron a cabo elecciones generales donde se eligió la nueva Junta Directiva que guiará los destinos de nuestra asociación por los proximos dos años.

La Jueza María Korvik tomó juramen-to el Domingo 29 de Abril 2012 de la nueva Junta Directiva de la Asociación de Veteranos de Bahía de Cochinos - Brigada de Asalto 2506 encabezada por su nuevo presidente Máxmo L. Cruz González.

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MUY IMPORTANTE

Nuevamente le pedimos a todos nuestros compañeros brigadistas que contribuyan a nuestra “Revista Girón” con anécdotas de aquella epopeya. Historias en los campamentos, en el combate y en la cárcel.

El tiempo pasa y vamos quedando menos. Si no damos a conocer esas experiencias, estas se perderán para siempre. Nuestro pueblo por más de medio siglo ha sido adoctrinado con mentira y se merecen conocer la verdad de esa historia digna de un grupo de hombres que aquel 17 de Abril de 1961 lo dieron todo por devolverles la libertad y la dignidad del ser humano.

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