el eritrocito y el metabolismo del hierro

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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD ESCUELA DE ENFERMERÍA BIOQUIMICA EL ERITROCITO Y EL METABOLISMO DEL HIERRO CATEDRÁTICO: Carlos García MsC INTEGRANTES: Milena Palacios Quezada Viviana Pulla Balcázar Daniela Saca Valarezo Kelly Vélez Delgado

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Page 1: El eritrocito y el metabolismo del hierro

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD

ESCUELA DE ENFERMERÍA

BIOQUIMICA

EL ERITROCITO Y EL METABOLISMO DEL HIERRO

CATEDRÁTICO:

Carlos García MsC

INTEGRANTES:

Milena Palacios Quezada

Viviana Pulla Balcázar

Daniela Saca Valarezo

Kelly Vélez Delgado

Page 2: El eritrocito y el metabolismo del hierro

EL ERITROCITO Y EL METABOLISMO DEL HIERRO

Propiedades Generales del eritrocito

Metabolismo del eritrocito

Actividad metabólica del glóbulo rojo

Tiempo de supervivencia de los eritrocitos

Metabolismo del hierro

Requerimientos

Absorción intestinal

Transporte

Almacenamiento

Distribución en el organismo

Alteraciones patológicas en relación con los eritrocitos

Anemias por destrucción excesiva de glóbulos rojos

Anemias macrocíticas

Page 3: El eritrocito y el metabolismo del hierro

La importancia de los glóbulos rojos asocia habitualmente a su capacidad para

almacenar hemoglobina que, por estar formada por la proteína globina y por el

núcleo prostetico hem que contiene hierro, debe ser estudiada desde este

doble aspecto. Aquí se estudiara el eritrocito como una estructura relacionada

de manera específica y directa con el metabolismo del hierro.

PROPIEDADES GENERALES DEL ERITROCITO

Los glóbulos rojos proceden de las células nucleadas primitivas que sufren su

maduración en la medula ósea. Los precursores de los glóbulos rojos primitivos

o proeritroblastos contienen ácido ribonucleico (RNA) en el nucléolo y el

citoplasma; por otro lado, en el núcleo existe ácido desoxirribonucleico. Al

desaparecer el nucléolo sobreviene un descenso rápido del RNA y empieza a

aparecer la hemoglobina globular, sobre todo alcanzar la fase de eritroblasto

basófilo. Con hierro radioactivo es posible demostrar la captación de este

elemento por las células, a partir de este momento. La hemoglobina empieza a

aparecer con el eritroblasto policromático para subir hasta formar el 20% del

eritroblasto ortocromático, última etapa antes de que desaparezcan los restos

nucleares y se forme el glóbulo rojo maduro anucleado. Los últimos restos del

material ribonucleico se observan en colorantes vitales, como una redecilla que

justifica el nombre dado a estos glóbulos rojos de reticulocitos; éstos todavía

sintetizan el hem, captan hierro y forman hemoglobina. El glóbulo rojo

terminado es un disco bicóncavo de color amarillo rojizo que mide unos 7 um

de diámetro y 1 um de grueso.

METABOLISMO DEL ERITROCITO

El eritrocito está formado por estroma, hemoglobina, enzimas y sustancias

inorgánicas o electrolitos.

Cuando se quita la hemoglobina del glóbulo rojo queda un residuo, el

“estroma”, formado sobre todo, por proteína y lípidos y que suele ocupar, en

volumen, la mitad del glóbulo rojo. En las mallas del estroma se disponen

ordenadamente la hemoglobina y otras proteínas--- enzimas----- y las

sustancias específicas que caracterizan a los diferentes grupos y subgrupos

sanguíneos, de tan gran importancia para las transfusiones.

Page 4: El eritrocito y el metabolismo del hierro

En el estroma se encuentra material lípido formado por cefalinas, lecitinas y

colesterol; como estas sustancias muestran un recambio rápido, es posible que

se intercambien con el medio, a diferencia de la proteína que no tiene estas

características. En la parte proteica del estroma se han identificado la reticulina,

la proteína S, la estromantina, etc., que no son elementos estructurales inertes

sino que participan en las actividades metabólicas; por ejemplo, la estromantina

tiene actividad de fosfatasa. El estroma constituye, en parte, la membrana del

glóbulo rojo y le confiere por lo tanto, los caracteres de semipermeabilidad y

que permiten el paso libre de agua y de algunos aniones como Cl- , HCO3, etc.;

la concentración- elevada de K+ y baja de Na + en el interior del glóbulo rojo

implica un proceso de bombeo de electrolitos, por parte de las proteínas que

componen el estroma. Así, al colocar glóbulos rojos a bajas temperaturas se

sale el K+ y entra el Na + cuando no se añade glucosa al medio; estos cambios

se impiden al agregar la glucosa que parece participar en la liberación de

energía, necesaria para expulsar el Na + del glóbulo rojo mientras que el K+

permanece pasivamente en su interior.

ACTIVIDAD METABÓLICA DEL GLÓBULO ROJO

En general, los glóbulos rojos tienen discreta actividad metabólica en relación

con el sostenimiento de su semipermeabilidad y la actividad de la hemoglobina;

su actividad respiratoria es baja, consumen poco oxígeno y sólo tienen unas

enzimas del ciclo del ácido cítrico; en principio cuentan con el sistema

glucolítico para convertir la glucosa en lactato y con el sistema enzimático de la

oxidación de la glucosa en el ciclo de las pentosas.

No poseen mitocondrias y no pueden sintetizar hemoglobina ni el anillo

purínico, aunque si se les proporciona este anillo formado pueden añadirle

ribosa y fosfatos. Pueden sintetizar algunos lípidos y muestran

Page 5: El eritrocito y el metabolismo del hierro

Síntesis del 2,3- difosfoglicerato a partir de los intermediarios de la glucólisis

anaeróbica.

Un activo recambio de colesterol aun cuando no lo sinteticen. En el eritrocito

ocurren reacciones muy exclusivas como la derivación de la glucolisis

anaeróbica donde se origina el 2,3-difosfoglicerato.

Este compuesto se encuentra e cantidades importantes en el eritrocito a

concentraciones funciones del 2,3-difsfoglicerato. Una de ellas es la de

canalizar la energía excelente, que se supone no es necesaria para el

funcionamiento del eritrocito.

En efecto, el eritrocito utiliza más glucosa de la que requiere para satisfacer sus

necesidades energéticas; la síntesis del 2,3-difosfoglicerato implica un gasto de

10 Kcal/mol, que explica ese desmedido consumo de glucosa. La otra función

del 2,3-difosfoglicerato es la de combinarse con la hemoglobina para promover

la liberación del oxígeno transportado por esta.

La actividad metabólica del glóbulo rojo le permite conservar un suministro

constante y adecuado de las formas reducidas del NAD+ y del NADP+; ambas

sustancias son necesarias para convertir a la hemoglobina oxidada o

metahemoglobina en hemoglobina, por medio de la flavoprotenía llamada

reductasa de la metahemoglobina. En una rara enfermedad hereditaria y

familiar, la metahemoglobinemia idiopática, se acumula la metahemoglobina y

produce cianosis, posiblemente por al alta de la enzima reductasa señalada; la

cianosis desaparece si se administran sustancias auto-oxidables, como el ácido

ascórbico o el azul de metileno, ya que ellos son oxidados en lugar de la

hemoglobina.

Tiempo de supervivencia de los eritrocitos. El tiempo de supervivencia de los

glóbulos rojos, que es de 120 días en promedio para el hombre, puede

determinarse con técnicas radioisotópicas por medio del marcada de glóbulos

rojos con aminoácido o estudiando el tiempo que permanecen en la circulación

Page 6: El eritrocito y el metabolismo del hierro

los glóbulos rojos de distintos grupos sanguíneos colocados en un receptor

adecuado. En otras especies el tiempo de supervivencia es distinto, por

ejemplo de 70 días en el gato y el conejo. No se sabe con seguridad por qué

se destruyen los glóbulos rojos; se ha invocado la perdida de actividad de sus

enzimas, en la que intervienen los constantes traumatismo a los que está

sujeto durante los 120 días de su vida, o la formación creciente de sustancias

hemolíticas. En todo caso, los glóbulos rojos son captados por las células del

sistema reticuloendotelial y sufren su degradación. La hemoglobina se separa

en sus componentes, globina, núcleo porfirínico y hierro; el hierro es reutilizado

para la síntesis de hemoglobina y la globina entra a formar parte del

metabolismo general de las proteínas. El núcleo porfirínico es convertido a

sustancias de la serie de los pigmentos biliares.

Metabolismo del hierro

Si bien la cantidad de hierro en el organismo humano es baja, de unos 60 a 70

mg. /Kg. De peso, es un elemento indispensable que contribuye al transporte

de oxígeno a los tejidos, en tanto que está integrado a la molécula de

hemoglobina, y que participa en los mecanismos de oxidación celular por

formar parte del sistema de citocromos. El hierro tiene dos peculiaridades

fisiológicas: su regulación se efectúa a través de su absorción y no por su

excreción; además se economiza en grado extraordinario, de modo que sus

pérdidas cotidianas son ínfimas. Sobre la base de que los eritrocitos viven 120

días, se calcula que diariamente se renueven 50ml. de sangre completa o sea

el 0.85 por ciento de los glóbulos rojos; eso implica la liberación cotidiana de

17mg. De hierro, los cuales en vez de ser eliminados del organismo, como

sucede con casi todas las sustancias, son utilizados para la formación de

nuevos glóbulos rojos.

Requerimiento de hierro. En el caso del hierro también existe un equilibrio entre

su ingestión y su excreción. Se pierden cerca de 0.5 mg. Diarios por la bilis, por

las células descamadas de los epitelios y a través de la orina. La edad y el

sexo modifican los requerimientos de hierro; en la infancia y la adolescencia la

cantidad de hierro absorbido y utilizado oscila alrededor de 06 mg. Por día; de

Page 7: El eritrocito y el metabolismo del hierro

hecho, en fases de crecimiento activo como en el primer año de vida o en la

adolescencia, la cantidad de hierro absorbida suele ser mayor.

Cuando las mujeres llegan a la adolescencia se presente un aumento

importante en los requerimientos de hierro debido a las pérdidas que ocupan la

menstruación o, en el caso de una vida sexual activa, por el embarazo y la

lactancia. Las menstruaciones implican pérdida de sangre que representa

cerca de 1mg. De hierro. Durante el embarazo, el feto absorbe de la madre de

200 a 400 mg. De hierro para la síntesis de su hemoglobina y sustancias

férricas; en el parto se pierde hierro en la placenta y en la sangre

acompañante. La leche contiene pequeñas cantidades de hierro, pero como su

producción es constante, alcanza totales de cerca de 1mg. De hierro diarios.

En la dieta normal están presentes unos 10 a 15 mg. De hierro diarios, pero

que, en su mayor parte, no son absorbibles; solo un 5 a 10 por ciento de esta

cantidad pasa la barrera intestinal. El hierro orgánico, como el ´presente en los

grupos hem de la mioglobina (carne, vísceras, etc.) no es utilizable. En

términos generales, se recomienda suministrar 10mg. De hierro por día para

los adultos, las mujeres después de la menopausia y los niños menores de un

año. Los niños de uno a seis años de edad deben recibir 15 mg, y los jóvenes

de ambos sexos y mujeres pre menopáusicas 18 mg diarios.

ABSORCIÓN INTESTINAL DEL HIERRO

El hierro ferroso Fe 2+, se absorbe más fácilmente en el intestino delgado que

el hierro férrico 3+, por lo que los agentes reductores como la cisteína o el ácido

ascórbico suelen aumentar la absorción.

La absorción depende del pH del intestino pues el medio alcalino permite la

formación de compuestos insolubles de hierro; lo mismo sucede en presencia

de cantidades excesivas de fosfatos. Aunque se ha señalado a menudo que la

falta de ácido clorhídrico perturba la absorción de hierro, y que ha este se debe

la anemia presente en personas con aquilia gástrica, la correlación no se puede

considerar definitiva pues con frecuencia la administración de ácido clorhídrico

no logra elevar la cantidad de hierro absorbido.

Page 8: El eritrocito y el metabolismo del hierro

A nivel de la mucosa intestinal existe un mecanismo regulador de la absorción

de hierro que se demostró inicialmente por las observaciones con carencia de

este elemento y en seres humanos con anemia por deficiencia de hierro, los

cuales presentaban valores de absorción mucho mayores que los sujetos

normales de comparación.

La absorción de hierro se relaciona con la presencia de una sustancia que

contiene hasta el 23% del elemento, la ferritina compuesta por una sustancia

llamada apoferritina con peso molecular de 460000 y fosfatos unidos a hierro

férrico. La presencia de hierro en el intestino favorece la síntesis de

apoferritina. La absorción de hierro no depende exclusivamente de la ferritina

pues en ciertos casos aun con saturación completa de la ferritina, pueden

seguir absorbiéndose como sucede con los negros bantúes que ingieren dietas

con cantidades excesivas de hierro; es posible que otros elementos,

especialmente el fosfato, intervengan en la captación de hierro por la

apoferritina.

El hierro ferroso Fe 2+ al entrar a las células intestinales es oxidado para formar

hierro férrico Fe 3+, forma por medio de la cual se combina la apoferritina para

formar ferritina. En el interior de la célula la ferritina formada es objeto de la

acción de agentes reductores que la disgregan en apoferritina y hierro ferroso

Fe 2+, el cual sale de la mucosa al plasma.

TRANSPORTE DE HIERRO

El hierro ferroso Fe 2+ proveniente del intestino es oxidado en el plasma y

convertido en hierro férrico Fe 3+ gracias a la a acción del oxígeno y de una

proteína que contiene cobre, la ceruloplasmina. Convertido en hierro férrico Fe 3+ se une a la proteína transferrina o siderofilina, glicoproteína plasmática que lo

trasporta a la medula ósea donde queda en disponibilidad para la formación de

nuevos glóbulos rojos.

Page 9: El eritrocito y el metabolismo del hierro

La siderofilina en una B2 – globulina con un peso molecular de 90.000 y que

capta dos átomos de hierro por molécula de proteína. Esto equivale a unos 3

mg de hierro en todo el organismo o un promedio de 100 microorganismos por

100 ml. De suero (100 a 140 microorganismos para los hombres y de 90 a 120

para las mujeres)

La concentración de hierro plasmático disminuye en las anemias por deficiencia

de hierro son la ferritina y la hemosiderina, forma coloidal de óxido férrico

reconocible en preparaciones histológicas. En estado normal hay más ferritina

que hemosiderina pero cuando aumenta la cantidad de hierro absorbido la

hemosiderina puede acumularse en el hígado.

DISTRIBUCIÓN DE HIERRO EN EL ORGANISMO

En condiciones normales, un hombre adulto tiene entre 3 y 4 g. de hierro de los

cuales la mayor parte está formado por compuestos de porfirina con hierro.

Cerca del 80 por ciento está en la hemoglobina de la sangre, 3 a 5 por ciento

en la mioglobina y pequeñas proporciones, menores de 1 por ciento, en las

enzimas que contienen grupos hem, como los citocromos, la citocromo

oxidasa, etc.

La cifra restante 15 por ciento se encuentra en la ferritina y la hemosiderina.

ALTERACIONES PATOLÓGICAS EN RELACIÓN CON LOS ERITROCITOS

Se considerarán brevemente las debidas a una disminución en los glóbulos

rojos o la cantidad de hemoglobina presentes en ellos.

Desde el punto de vista del metabolismo del hierro, la anemia más

característica es la debida a deficiencia de este elemento. En muchas personas

Page 10: El eritrocito y el metabolismo del hierro

es muy precario el estado de equilibrio entre el acopio y los requerimientos de

hierro; tal situación es rara en el hombre adulto, pero en los niños, los

adolescentes o las mujeres en época genital, cuando aumentan los

requerimientos, se pueden presentar trastornos por baja ingestión o absorción

deficiente. En la anemia por deficiencia de hierro se observan glóbulos

pequeños y deformados con cantidades menores de hemoglobina que lo

normal. Es posible que parte de la sintomatología, sobre todo las

deformaciones de las uñas y la atrofia de las mucosas, se deba a la falta de

hierro para la síntesis de las enzimas respiratorias, como los citocromos o la

citocromo oxidasa. La causa más frecuente de anemia por falta de hierro es la

hemorragia crónica.

ANEMIAS POR DESTRUCCIÓN EXCESIVA DE GLÓBULOS ROJOS

En las enfermedades hemolíticas ocurre una destrucción prematura de los

glóbulos rojos, sea por un defecto inherente del glóbulo rojo o por un factor

extraño a él. En estos casos la supervivencia de los glóbulos rojos es muy baja,

a menudo de 15 días en vez de los 12º del caso normal. La medula ósea, en un

intento para compensar la pérdida excesiva de glóbulos rojos, forma, en

ocasiones, hasta 10 veces más glóbulos rojos que lo normal.

La hemólisis provoca ictericia por aumento en la producción de bilirrubina y de

los pigmentos derivados del anillo porfirínico de la hemoglobina. Cuando los

glóbulos rojos se hemolizan ocasionan la liberación de hemoglobina que se

llega a conocer en el plasma en forma libre.

ANEMIA MACROCÍTICAS

Existen anemias con la característica común de la hiperplasia megaloblástica

(glóbulos rojos y sus precursores de mayor tamaño que el normal) de la medula

ósea y que, además, responden al tratamiento con levadura, ácido fólico,

vitamina B12 y sustancias conexas.

Estas anemias se denominan macrocíticas megaloblásticas y entre ellas

destacan la anemia perniciosa y las nutricionales.

Page 11: El eritrocito y el metabolismo del hierro

La falta de secreción de jugo gástrico es un factor importante en la producción

de la anemia perniciosa, y precede por muchos años a la anemia.

Normalmente en el jugo gástrico existe un “factor intrínseco” que actúa sobre

un “factor extrínseco” derivado de los alimentos, para formar una sustancia que

se almacena en el hígado y provoca la hemopoyesis normal. La vitamina B12,

con su gran actividad hemopoyética, se ha identificado con el factor

“extrínseco” o antianemia perniciosa. La carencia de alguno de estos factores

produce la aparición del cuadro de la anemia, la cual se corrige al suplir la

deficiencia.

En las anemias macrocíticas megaloblásticas de tipo nutricional, las

deficiencias dietéticas son más importantes que la falta del factor “intrínseco”

del caso de la anemia perniciosa. La distribución de estas anemias en las

zonas tropicales es característica; se presentan sobre todo en mujeres

embarazadas y evolucionan con alteraciones de las mucosas bucales, diarrea y

edema, pareciéndose clínicamente a la anemia perniciosa. Diversos casos de

desnutrición en pelagrosos o en pacientes con esteatorreas idiopáticas con

frecuencia muestran manifestaciones de anemia macrocíticas nutricionales.

Experimentalmente se ha observado que cualquier tipo de deficiencia-

aminoácidos, hierro, vitamina B12, ácido fólico, etc.- provoca una hemopoyesis

defectuosa que puede terminar en anemia macrocítica.