ciudad graffiti. tesina maestría en ciencias antropológicas

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Ciudad graffiti El crew: permanencia y prestigio en el espacio urbano Presenta: Marlene Ortiz Rojas Posgrado en Ciencias Antropológicas UAM- Iztapalapa Comité de tesis: Dr. Abilio Vergara Figueroa ENAH Dra. Mariángela Rodríguez Nicholls CIESAS Dr. Raúl Nieto Calleja UAM- I Abril 2006

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Ciudad graffiti

El crew: permanencia y prestigio en el espacio urbano

Presenta: Marlene Ortiz Rojas

Posgrado en Ciencias Antropológicas ░ UAM- Iztapalapa

Comité de tesis:

Dr. Abilio Vergara Figueroa ENAH

Dra. Mariángela Rodríguez Nicholls CIESAS

Dr. Raúl Nieto Calleja UAM- I

Abril 2006

Ciudad graffiti 2

░ A manera de introducción ░

Difícil es caminar, es un extraño lugar

en donde el hambre se ve como un gran circo en acción:

en las calles no hay telón así que puedes mirar

como rico espectador... ¡te invito a nuestra ciudad!

Maldita Vecindad. Rock. México

El significado y la importancia de lo urbano desde 1900 ha cambiado, en aquella

época solo una minoría vivía en las ciudades, ahora casi la mitad de los

habitantes del planeta están urbanizados1. Dicha urbanización es un fenómeno

global que se da a escala planetaria, con ritmos y caminos desiguales y

diferentes pero que conducen a un misma realidad compleja y diversa.

Es en este contexto que la Escuela de Chicago en los años veinte constituyo a la

ciudad en objeto específico de investigación para sociólogos y antropólogos;

solo eventualmente la antropología la tomo como núcleo de análisis social.

El reconocimiento de la antropología urbana como una rama de investigación de

la antropología, no se produjo hasta los años setenta. Durante la historia de la

antropología la presencia de antropólogos en centros urbanos ha sido

continuada, aunque en un principio no pudieran considerarse antropólogos

urbanos mientras la academia no considerara la urbe como campo concreto y

específico de la Antropología. En esos años sesenta fue cuando se empezó a

reconsiderar aspectos como etnicidad o pobreza que provenían de la

antropología y de la conceptualización del Tercer Mundo. La búsqueda de

explicaciones a nuevos problemas, donde se mezclaron, entre otros, inmigración

y los refugiados políticos, llevó a estos científicos sociales a buscar la diferencia,

e incluso, el exotismo en sus propias ciudades.

1 Según las estimaciones y proyecciones más recientes, la mayoría de la población mundial será urbana

antes de 2007. El número de habitantes urbanos aumentará desde 3.000 millones en 2003 (48% del total de

la población) hasta 5.000 millones en 2030 (60%). En el mismo período, la población rural disminuirá

ligeramente, desde 3.300 millones hasta 3.200 millones. Fuente: UNFPA, 2004

Ciudad graffiti 3

Pero la mera presencia de esos antropólogos en las ciudades no era suficiente

para utilizar normalizadamente la etiqueta de antropología urbana. Desde la

primera aparición de un libro bajo el título Antropología Urbana (Eddy, 1968) ha

habido un acalorado debate sobre el concepto mismo y sobre su utilidad.Resulta

significativa la aparición en 1977 de la revista Urban Anthropology, como un

primer resultado de este debate.

El propio Taylor, dudaba de que la Antropología Urbana tuviera un contenido

suficiente para ser considerado académicamente, y la calificó como "una ciencia

de reformadores". Otros reconocidos antropólogos no fueron tan

condescendientes con la novedad a la que se enfrentaban. Así Leeds (1972) no

dudó en calificarla como "espuria y retrógrada, dado que tiende a servir de

excusa para mantener un asunto dentro de una disciplina que no puede ni debe

manejarlo", o Robin Fox (1973) que declaró que la Antropología Urbana era una

"lucha indigna por encontrar salvajes sustitutos en los barrios bajos".

Evidentemente, estas visiones se derrumbaron, sobre todo al ver la evolución

que ha tenido esta rama en las décadas siguientes. La antropología urbana es,

en este sentido, una de las partes de la disciplina con mayores posibilidades de

demostrar que no es sólo capaz de complacerse en lo fugitivo sino de

desentrañar las promesas y dar elementos para tomar decisiones en los dilemas

del cambio de siglo2.

Uno de los tantos problemas de la antropología urbana, ha sido la dificultad para

definir qué se entiende por ciudad, ésta deriva, en parte, de la variedad histórica

de ciudades (industriales y administrativas, capitales políticas y ciudades de

servicios, ciudades puertos y turísticas), pero esa complejidad se agudiza en

grandes urbes que ni siquiera pueden reducirse a esas caracterizaciones

monofuncionales. Varios autores sostienen que justamente la copresencia de

2 GARCÍA Canclini, Néstor Culturas urbanas de fin de siglo: la mirada antropológica en:

http://www.unesco.org/issj/rics153/canclinispa.html

Ciudad graffiti 4

muchas funciones y actividades es algo distintivo de la estructura urbana actual

(Castells, 1995; Signorelli, 1996).

Precisamente lo que hace diverso el campo de la ciudad es justamente el

multiplicarse de las diversidades en el interior de la ciudad misma3.

La ciudad es ese escenario apto para ser explorado en todas sus partes, con

curiosidad atenta al detalle visual revelador. Ésta puede ser una experiencia

propia del sentido común inherente a cualquier persona y más todavía cuando

hay en ella una inclinación observadora. El viajero que se adentra en una ciudad

desconocida tiene ante sí un mundo a descubrir, un conjunto de nuevas

experiencias que le esperan casi en cada esquina. Todo esto es posible porque

la ciudad es un espacio denso, multiforme, enrevesado y siempre lleno de vida.

El antropólogo urbano es antes que nada el viajero que desciende de un tren,

cargando una maleta, que sale de la estación y se sumerge de inmediato en las

calles de una ciudad desconocida, atento a cualquier detalle revelador por si

éste le proporciona una primera información valiosa.

La ciudad además genera cruces de la más diversas y posibles construcciones

de relación proxémica, quinésica, sonora, de mensajes (publicitarios, servicios),

textuales y discursivos.

En las ciudades se vive demasiado aprisa, es en este acontecer de prisa, con

memorias colectivas, anécdotas, chistes, ironías, cansancio corporal,

apropiación y usos de espacios públicos donde se entretejen imágenes gráficas,

urbanas y electrónicas que los distintos actores sociales consumen y usan

socialmente; una vertiginosa escenificación de espacios de encuentro, re-

encuentro de todos los públicos posibles, de todos los usos sociales.

3 SIGNORELLI, Amalia (1996) Antropología urbana pp. 21

Ciudad graffiti 5

El mirar a través de la ventana, traspasar los muros entre el andén y la casa,

vigilar el paso de los extraños con la cerradura y el perro de raza peligrosa,

abrirse a las relaciones con lo íntimo del cuerpo y del lenguaje, es conocer una

región definida y regulada por la privacidad; y por otra parte el traspasar el

umbral, transitar por el espacio público, tener relaciones, valores, ideas comunes

con un grupo y una institución que rige sus acciones públicas, las prácticas

cotidianas y formas de comportamiento ciudadano en una intrincada red de

socialidades desplegadas, conforman el mundo de lo público, en síntesis: la

ciudad.

Las ciudades constituyen una particular forma de articulación del espacio, el

tiempo y las relaciones sociales, es la forma más compleja de construcción del

espacio para transformarlo en habitable y productivo, la expresión de un modo

de vida en el que la organización temporal está determinada por la necesidades

de una civilización industrial o pos- industrial; además de que acoge relaciones

múltiples y diversificadas.

En las últimas décadas la metrópoli se ha tornado compleja debido a la

agudización de sus problemas urbanos. Tal complejidad se observa en las

distintas esferas de la vida social: contaminación, aglutinamiento, carencia de

servicios públicos y de instancias políticas representativas, entre muchos más:

además los procesos que orientan el rumbo de la economía inciden en el auge o

declinación de la actividad industrial, afectando las formas como se estructura el

espacio urbano.

Aun así, no podemos negar que nuestra ciudad presenta una gran diversidad de

fenómenos (culturales, administrativos, sociales) sin embargo, y

paradójicamente, ofrece muy pocos espacios públicos que posibiliten el

encuentro y la comunicación colectiva para la recreación y el intercambio

cultural, fuera de ciertos circuitos comerciales4.

4 SEVILLA, Amparo 1995 Los salones de baile popular de la Ciudad de México en Revista Ciudades No.

27 Culturas del espacio público Julio- Septiembre México pp. 35

Ciudad graffiti 6

Antes de continuar deberíamos preguntarnos que es lo que estamos

entendiendo por espacios públicos. Y para responder esta pregunta me gustaría

retomar una interrogante que plantea Canclini ¿hubieron épocas en las que lo

público era un espacio? ó ¿en qué época hubieron espacios públicos

auténticos? Y es que en la literatura que hay sobre el tema se percibe una

especie de nostalgia en la que se hace referencia a una época o etapa histórica

que esta lejos de nosotros, como si se añorara su regreso. Indudablemente creo

que no es así.

Si hay algo que no podemos discutir es el hecho de pensar en espacios públicos

y privados como estrictamente identificables y separados, como espacios

puramente propios. Sería difícil seguir hablando de lo público como un espacio

opuesto tajantemente a lo que es privado ya que encontramos complicado el

consenso acerca de lo que este término incluye y por lo tanto como se conforma.

Dejaríamos esta discusión a aquella vieja tendencia –en especial feminista- en

donde lo público se ubicaba en la esfera de la economía y lo privado en el

ámbito de la familia5.

La segmentación de los espacios urbanos cultural y socialmente homogéneas,

responden a nuevas y difusas estrategias de diferenciación social del espacio,

una búsqueda de diferenciación social mediante el uso del espacio urbano. Se

reorganiza, por tanto, el espacio público generado por la industrialización y la

transfiguración de las comunicaciones y las interacciones provocadas por las

industrias culturales, suscitando nuevas formas de multiculturalidad, nuevas

modalidades de articulación entre lo público y lo privado6.

Podemos deducir entonces que los espacios públicos están en constante

transformación, debido a su fragmentación, especialización y privatización. Nos

5 Aún así no se puede desdeñar el hecho de que a pesar de los cambios que esta sufriendo la sociedad

actual, las mujeres tienen todavía espacios reducidos para su movilización. Un ejemplo –quizás muy burdo-

podría ser el número de vagones que se les asigna a las mujeres en el metro de la Ciudad de México en

comparación con los de los hombres –solamente 2 para las mujeres, niños y ancianos y el resto para los

varones- dando por hecho que la mayoría de personas que sale de sus casas son hombres. 6 Ibíd pp. 8

Ciudad graffiti 7

encontramos ante la desaparición de lugares de encuentro social, esto es, el

espacio público común esta siendo privatizado, un nuevo sentido de la dicotomía

público- privado exclusivamente económico se impone sobre sus otros

significados, la desestructuración del espacio público esta transformando las

condiciones de posibilidad de convivencia y de la integración urbana.

No debemos perder de vista que el uso de ciertos espacios es lo que nos

permite distinguirnos del otro, por lo que las ciudades no son el lugar del

anonimato, por que se multiplican los lugares como espacios donde encontrarse

con sus pares y verificar la propia pertenencia social en el espejo del otro, así los

lugares están dotados de un sentido colectivo.

Abilio Vergara, define al lugar como esos pequeños núcleos de redes,

topográficas y conceptuales, que coexisten desarrollando narrativas e imágenes

que las complementan u oponen, que ocupan una diferenciada

conceptualización de la espacialidad y temporalidad de una megalópolis que

articula tradición y modernidad, identidades e identificaciones, instituciones y

socialidad, monumentos históricos y encuentros efímeros … en la constitución

del lugar intervienen, entonces, los actores y sus interpretaciones, el tiempo, los

usos del espacio, sus narrativas y una terminología particular que los nomina,

cuyo valor precisamente recae en que le asignan ese carácter diferencial7.

El lugar, por tanto, esta cargado de significaciones, desde donde se producen

los sentidos; mismos que no serían posibles sin la intervención del imaginario8.

Tampoco se podrían comprender esos pliegues sin abordar los flujos mediante

7 VERGARA Figueroa, Abilio (2001) Introducción. El lugar antropológico en AGUILAR, Miguel Ángel;

SEVILLA, Amparo y VERGARA, Abilio La ciudad desde sus trece ventanas etnográficas para una

metrópoli CONACULTA, UAM- I, Las Ciencias Sociales Segunda década, México 8 Ernesto Licona nos dice que la imagen urbana es un tipo de representación mental, es una construcción

simbólica de un objeto que realizan las personas a partir de estar situadas en algún lugar, elaboración que

no es la ciudad sino su interpretación. La construcción de una imagen remite a una relación: la del habitante

con su entorno. Las imágenes como representaciones mentales son territorios vivos, plagados de

acontecimientos, donde las cosas cambian, actúan y hablan.

Ciudad graffiti 8

los cuales un significante remite a otra cosa que naturalmente no le

corresponde, como lo hacen la metáfora, la metonimia, el símbolo y toda

estructuración significativa humana que se realiza en y por el imaginario.

Anteriormente mencionaba que si bien el uso de ciertos espacios es lo que nos

permite distinguirnos del otro, en nuestra ciudad los espacios son sumamente

restringidos para los sectores populares, donde la segregación espacial se

expresa también como segregación cultural. El uso de los espacios públicos ha

observado desde siempre una serie de restricciones, la más evidente ha sido la

pertenencia de clase, algunos son accesibles solo a las clases pudientes y otros

los destinados a quienes tienen medianos o pocos recursos económicos. Lo que

se traduce indudablemente, en palabras de Ángela Giglia a una crisis de la

ciudad, la crisis del espacio público no es solo una crisis de la forma urbis, sino

que es al mismo tiempo crisis de la urbanidad como arte de vivir juntos mediada

por la ciudad, es decir como sociabilidad urbana9.

Pero ¿significa esto el fin del espacio público? Si lo que caracterizaba al espacio

público es la inclusión y el libre acceso, la coexistencia de funciones diversas, la

aceptación de lo extraño y lo nuevo y estos están tendiendo a desaparecer o

volverse menos visibles. Lo público se nos presenta en términos de la

posibilidad de comprar y consumir, ya no como algo disponible por el derecho

“a”...

¿Será entonces necesario deconstruir el concepto de espacio público en cuanto

a sinónimo de una multiplicidad, de relaciones anónimas que se dan entre

sujetos heterogéneos orientados por la libre elección individual, el

reconocimiento del otro y la tolerancia recíproca? Al parecer sí, ya que dicha

9 GIGLIA, Ángela 2001 Sociabilidad y megaciudades Estudios Sociológicos, El Colegio de México

Septiembre- Diciembre

Ciudad graffiti 9

concepción impide reconocer las distintas modalidades públicas de interacción

del espacio urbano que existen en la actualidad10.

Tendríamos que pensar entonces en conceptos intermedios: semipúblico-

semiprivado, para dar cuenta de las movilidades entre las fronteras de esta

pareja fluctuante. Cambios en las articulaciones de lo privado doméstico o lo

local con la privatización de la vida pública general recomponiendo las

estructuras urbanas tradicionales.

Existen unos lugares –territorios- donde individualidad y socialidad se fusionan

como la parte en un todo estos son los: intersticios, espacios, de difícil

diferenciación en la vida cotidiana donde los intereses individuales permanecen

en los intereses colectivos, donde los sentimientos de arraigo individual y

familiar, convergen con los sentimientos de arraigo vecinal, comunitario y con los

lugares de uso y convivencia colectiva.

Intersticio significa hoy, espacio de intercambio, ósmosis, mestizaje, erosión,

fusión, recomposición, entre lo nuevo y lo viejo. Son éstos intersticios donde los

jóvenes concurren frecuentemente, circunstancia que posibilita el que se vayan

apropiando simbólicamente de ellos.

Es la creciente complejidad de la ciudad la que ha ido demostrando que al

interior de ellas pueden llegar a coexistir una serie de individuos, grupos y

comunidades que no siempre se identifican con los patrones y modelos

institucionalizados de comportamiento social. No solo persisten grupos que en

su resistencia, se han ido readaptando a los cambios que trajo consigo la

llamada modernidad sino que también a partir de esta última se han construido

formas nuevas de concebir e interpretar el mundo, nuevas identidades sociales,

así como expresiones de nuevos movimientos sociales.

10

DUHAU, Emilio y GIGLIA, Ángela Espacio público y nuevas centralidades. Dimensión local y

urbanidad en las colonias populares de la Ciudad de México Papeles de POBLACIÓN CIEP/ UAEM

México No. 41 pp. 170- 171

Ciudad graffiti 10

Las condiciones sociales más patentes para la proliferación de estos grupos son

el resultado de la incapacidad de incorporar a las nuevas generaciones al

aparato productivo y sus esferas social y cultural y sus manifestaciones ponen

en evidencia el derecho de miles de jóvenes de participar en ellas como parte

intrínseca de la sociedad. Estos grupos se caracterizan por la extracción popular

de la mayoría de sus integrantes y por la ambivalencia en su comportamiento

entre lo agresivo y autodestructivo de algunos de ellos, por un lado; y por otro

hacia la autoorganización y búsqueda de espacios propios de expresión

cultural11.

░ Los jóvenes ░

Dios no existe

Pero si existiera sería nuestro enemigo

Dios no existe

Pero tiene representantes

que se encargan de crear símbolos de opresión y temor

Y nosotr@s somos sus enemig@s

por que odiamos su poder y despreciamos su moral y su fe.

Desobediencia civil. Punk Hard Core. México

La importancia de los distintos ámbitos para la identidad juvenil está dada por el

grado de apropiación que el joven haga de ellos que, en otras palabras, refiere a

la utilización y relación que construye en cada espacio, al vivenciarlo, estampar

en él su propia impronta, atribuirle un significado singular y transformarlo, sea en

términos territoriales, sociales, afectivos y simbólicos, donde cada joven

reconoce al otro como un igual en donde configura ambientes interaccionales

lúdicos, afectivos y propios que los distancia de las normas e imposiciones que

establece el espacio que sirve de escenario del proceso donde interacciona.

Es menester hablar antes, sobre como se ha construido la categoría de lo que

hoy se entiende como juventud.

11

Es importante aclarar que no sólo son los jóvenes los sujetos sobre los que recaen las políticas

económicas y sus consecuencias. Lo son en diferentes niveles la mayoría de la población –ancianos,

mujeres, hombres- pero para este caso se habla exclusivamente de los jóvenes como una de sus tantas

manifestaciones.

Ciudad graffiti 11

Así encontramos que diversos especialistas han realizado trabajos etnográficos

en sociedades primitivas de África, Nueva Zelandia y Australia y en diversos

registros históricos de distintas sociedades sobre la vida, lugar de la estructura

familiar y productiva y legislación que alude a este segmento social12. Acuerdan

en que los antecedentes permiten observar la presencia de la juventud a través

de la historia; sin embargo, difieren respecto al periodo en que se debe ubicar su

emergencia –o reconocimiento social-. Feixa13 al respecto comenta que no es

fácil distinguir un modelo único de ciclo vital: las pausadas transiciones de las

adolescentes samoanas a las rígidas clasificaciones por clases de edad de

algunas sociedades de África subsahariana, la duración y la misma existencia

de la juventud es algo problemático. Si bien la información construida en los

trabajos etnográficos sobre culturas primitivas es algo contradictoria -con

respecto a la duración y a la existencia de la misma juventud-, es posible

apreciar su presencia en distintas sociedades en las que se ha organizado la

vida del hombre a través de la historia, desde sociedades primitivas, pasando

por la antigüedad hasta las sociedades modernas y posindustriales.

Otros autores como Giuliano (1979) y Lutte14 (1991) señalan que la juventud

como sujeto social diferenciado, surge en los tiempos de la republica romana,

específicamente en el período comprendido entre los años 193- 183 a.c., en el

cual se dictaron leyes que confirieron a la juventud un reconocimiento jurídico

como sujeto social. Kett (1993) y Gillis (1991) por su parte sitúan su

“descubrimiento” entre 1870 y 1900, asociado al proceso de industrialización y

de la modernización de las sociedades, a la aparición de la pediatría como

especialización médica y a la diferenciación escolar por edades. Por su parte en

12

Entre otros trabajos se pueden señalar los de Margaret Mead, quien analizó la cultura de las tribus de

Samoa (1928); Colin Turnbull que estudio a los pigmeos BaMbuti de la selva de Ituri en Zaire; Bernardo

Bernardi que investigo a los Masia en la frontera de Kenya y Tanzania. 13

FEIXA, Carlos De punks y otras bandas Estudio de Culturas Juveniles México Causa Joven (en prensa) 14

LUTTE, Gérard 1991 La adolescencia en la historia en Lutte G. Liberar la adolescencia: la psicología

de los jóvenes de hoy Colección Biblioteca de psicología Num. 168 Herder Barcelona, España pp. 28

Ciudad graffiti 12

el siglo XVII por juventud se hacia referencia a la etapa de la plenitud vital, la

primera parte de la época adulta.

Es después de la Primera Guerra Mundial cuando la juventud aparece a través

de la prolongación de la adolescencia y el retroceso de la madurez, así se

separa la juventud de la etapa adulta como ese período vital de madurez física y

dependencia material y afectiva. Posteriormente de la Segunda Guerra Mundial

la juventud aparece como fenómeno diferenciado, trayendo consigo un mercado

propio, la juventud sería por tanto exclusivo de las sociedades urbano-

industriales.

La juventud de la posguerra presenta nuevas formas de organización, códigos

de comunicación y pautas de comportamiento entre iguales que responden a los

cambios en el nivel de la vida cotidiana, que trajeron consigo las expectativas y

desilusiones fincadas en la idea de un nuevo orden mundial. Podemos situar por

tanto a la juventud, como una invención de la posguerra, en el sentido del

surgimiento de un nuevo orden internacional, la sociedad reivindica la existencia

de los niños y de los jóvenes como sujetos de derechos y, especialmente, en el

caso de los jóvenes, como sujetos de consumo.

En este período, a diferencia de las precedentes, en los que la juventud –visible

socialmente- se vincula indiscutiblemente a los varones de las clases de la élite,

el concepto que se extiende a otros grupos sociales: obreros, campesinos,

mujeres, y a los países no occidentales. Lo que sí es común en toda la historia

de la juventud es su emergencia social subordinada al mundo adulto y

marginada de los beneficios del desarrollo.

A partir de la década de los sesenta, por todo el mundo se extiende una serie de

factores que alteran sustancialmente las condiciones sociales y las imágenes

culturales de los jóvenes: la consolidación de la base social producto de las

condiciones económicas creadas por la emergencia del Welfare State para la

protección de los grupos dependientes, la ampliación de las esferas de libertad

Ciudad graffiti 13

juvenil debido a la crisis de la autoridad patriarcal, la creación de un espacio de

consumo específicamente destinado a los jóvenes, la emergencia de una cultura

juvenil al amparo de la articulación de un lenguaje universal difundido por los

medios de comunicación de masas –la música y la estética corporal- y el

reemplazo de la moral puritana dominante por una moral consumista, más laxa y

menos monolítica.

Vemos en resumen tres procesos visibles para el siglo XX: la reorganización

económica por la vía del aceleramiento industrial, científico y técnico (que

implica ajustes en la organización productiva de la sociedad), la oferta y el

consumo cultural, y el discurso jurídico15.

La edad adquiere en estos procesos una densidad que no se agota en el

referente biológico y que asume valencias distintas no solo entre las diferentes

sociedades, sino en el interior de una misma sociedad al establecer diferencias

principalmente en función de los lugares sociales que los jóvenes ocupan en la

sociedad. La edad, aunque referente importante, no es una categoría cerrada y

transparente16.

Conceptualizar, por tanto, al joven en términos socioculturales implica no

conformarse con las delimitaciones biológicas como la edad, ya que sabemos

que entre distintas sociedades y en diferentes etapas históricas se han

planteado las segmentaciones sociales por grupos de edad de maneras distintas

e incluso puede no haber “recortes” de este tipo (queda claro que no pretendo

aquí rastrear las formas en la que distintas sociedades han construido la

categoría de jóvenes), pero si el de enfatizar el error que puede representar a un

15

La visibilización creciente de los jóvenes se daba en paralelo con la universalización acelerada de los

derechos humanos en un clima político que y trataba de olvidar los fascismos autoritarios de la época

precedente. Los jóvenes “menores” se convertían en sujetos de derecho y fueron separados en el plano de

lo jurídico de los adultos; un Estado benefactor que introduce elementos técnicos para la administración de

la justicia en relación con los menores (centros de internamiento, tribunales, lugares de readaptación)

transforman el aparato punitivo para los menores infractores. 16

REGUILLO Cruz, Rossana 2000 Emergencia de culturas juveniles. Estrategias del desencanto Ed.

Norma Buenos Aires pp. 7

Ciudad graffiti 14

grupo social como un continuo temporal y ahistórico; por el contrario, entender

esta categoría, implica partir del reconocimiento de su carácter dinámico y

discontinuo.

La categoría joven se encuentra en una fase de recomposición, en este sentido

Bourdieu nos dice que la juventud no es más que una palabra, una categoría

construida, por lo tanto no debe olvidarse que las categorías no son neutras, son

productivas, hacen cosas, dan cuenta de la manera en que las diversas

sociedades perciben y valoran el mundo y, con ello, a ciertos actores sociales.

Las categorías, como sistemas de clasificación, son también y

fundamentalmente productos del acuerdo social y productoras del mundo17.

Es importante reconocer que los jóvenes no constituyen una categoría

homogénea, no comparten los mismos modos de inserción en la estructura

social, lo que implica una cuestión de fondo: sus esquemas de representación

configuran campos de acción diferenciados y desiguales. La identidad de joven

no será pues algo estático e inamovible, como tampoco caótico y sin sentido.

Aún así -con algunas excepciones- el Estado, la familia, la escuela, siguen

pensando a la juventud como una etapa de transito, como una etapa de

preparación para lo que si vale, la juventud como futuro, valorada por lo que será

o dejará de ser, de lo que se olvidan es que para los jóvenes todo esta anclado

en el presente, situación que ha sido finalmente captado por el mercado.

Esta aseveración de Reguillo con respecto a que los jóvenes están anclados en

el presente puede ser peligrosa, por que esta generalizando y tiende a olvidar a

un gran sector de la población juvenil que realiza actividades que puedan

redituar en su vida futura –por solo mencionar a un grupo podemos ubicar a los

jóvenes empresarios que si bien, son el resultado de toda una lógica

mercantilista, esta tomando gran auge-, y es precisamente el olvido de este tipo

17

Ibíd pp. 10

Ciudad graffiti 15

de sectores el que poco se ha tomado en cuenta para ser estudiado; se hace

mucho énfasis en análisis, tesis, artículos, libros sobre los subversivos,

marginados –lo que no resta su importancia- pero queda un vacío sobre los

conocidos como incorporados.

En síntesis, la juventud ha tenido varias acepciones a partir de la última mitad

del siglo, clasificaciones que expandieron rápidamente y que visibilizaron a cierto

tipo de jóvenes en el espacio público, cuando sus conductas, manifestaciones y

expresiones entraron en conflicto con el orden establecido y desbordaron el

modelo de juventud que la modernidad occidental, en su versión latinoamericana

les tenía reservada18. Entre esas acepciones encontramos: estudiantes

revoltosos, subversivos, guerrilleros, rebeldes, delincuentes, violentos,

marginales, contestatarios.

Debemos remarcar que los nuevos tiempos corren para todos por igual,

condiciones presentes en toda la sociedad sea adulta o no, esto no quiere decir

que no seamos capaces de reconocer en la juventud a un sector vulnerable y

excluido en diversas áreas reservadas para un mundo mayor; es por eso que en

la actualidad vemos la visión estereotipada que las sociedades

latinoamericanas tienen sobre su juventud: o son instrumento de la

modernización o elemento marginal y hasta peligroso. Llama la atención la

oposición entre las dos imágenes, este contraste corresponde en parte a la

oposición entre juventud de clase media y juventud llamada marginal, pero como

se trata de categorías más bien construidas que observadas, tiene un sentido

más profundo: es la oposición entre dos imágenes que tiene la sociedad de sí

misma y de su porvenir.

Es frecuente encontrar una fuerte tendencia a confundir el espacio situacional

(marginación, pobreza, exclusión) con las representaciones profundas de

18

REGUILLO, Rossana 2003 Jóvenes y estudios culturales. Notas para un balance reflexivo en

VALENZUELA Arce, Juan Manuel Los estudios culturales en México Biblioteca Mexicana

CONACULTA, FCE México pp. 356

Ciudad graffiti 16

jóvenes, o peor aún, a establecer una relación mecánica y transparente entre

practicas y representaciones. Los jóvenes de la calle parecieran no tener

vínculos con ningún tipo de institucionalidad y ser ajenos a cualquier

normatividad. Es importante destacar que ni todos los pobres son contestatarios

y ni todos los ricos son pasivos.

Lo que no podemos negar es la incapacidad del sistema educativo del Estado

para ofrecer y garantizar educación para todos, el crecimiento del desempleo y

la sobrevivencia a través de la economía informal, indican el marco que sirve

como delimitación para el mundo juvenil, a través de la pertenencia a las

instituciones y a la incorporación tardía a la población económicamente activa.

Aún así los jóvenes se han autodotado de formas organizativas que actúan

hacia el exterior –en sus relaciones con los otros- como formas de protección y

seguridad ante un orden que los excluye y que, hacia el interior, han venido

operando como espacios de pertenencia y adscripción identitaria, a partir de los

cuales es posible generar un sentido común sobre un mundo incierto. El

individuo manifiesta y desarrolla su capacidad de construir o resignificar parte de

la realidad que experimenta, la comprensión de la socialidad que por sí

construyen los jóvenes con sus pares en los espacios de socialización.

Las practicas como el lenguaje, los rituales de consumo cultural, las marcas de

vestuario, al presentarse como diferentes y en muchos casos como atentatorias

del orden establecido, han llevado a plantearlas como “evidencias”

incuestionables del contenido liberador a priori de las culturas juveniles, sin

ponerlas en contexto o sin problematizarlas con la mediación de instrumentos de

análisis que posibiliten trascender la dimensión descriptiva y empíricamente

observable en los estudios de jóvenes.

Actualmente podemos diferenciar gran cantidad de grupos juveniles, de los

cuales gran parte no han sido rastreados sus orígenes, pero que se están

Ciudad graffiti 17

proyectando de manera sorprendente y dentro de los cuales se inscribe una

fuerte tendencia de autenticidad a su interior.

Estas formas organizativas que antes menciono, se hacen visibles como

producto de las culturas juveniles, en el contexto del estallido posmoderno. Esta

crisis general da paso a nuevas formas de agruparse, reunirse y formarse.

Habría una lógica secreta que entrelaza la homogeneización inevitable (del

vestido, la comida, la vivienda) con la diferenciación necesaria que buscan los

grupos. Esto hace emerger un nuevo tipo de tejido social cuyos aglutinamientos,

no son un territorio fijo, ni un consenso racional y duradero.

Estas nuevas formas de agruparse en torno a emociones, han llevado al

sociólogo Michel Maffesoli19 a llamar comunidades emocionales a los grupos

cuya consistencia, si bien precaria, no lograda por la racionalidad de los

acuerdos e intereses, es intensamente mantenida por puestas en común de

sensibilidades y afectos.

Esto nos indicaría, que las agregaciones juveniles se estarían amontonando en

torno a la ausencia de un “para que” de una explicación argumentada, y en vez

de esto, las fuerzas de juntarse se animan por “atmósferas” que dependen mas

del evento situacional que de un objetivo, un del “deber ser” de la misión o de la

finalidad20.

La emergencia y proliferación estas agregaciones juveniles en las ciudades,

denominadas por el mismo Maffesoli como Tribus21 Urbanas, se dejan

19

MAFFESOLI, Michael (1990) El tiempo de las tribu: el declive del individualismo en la sociedad de

masas Ed. Icaria Barcelona

20

RAAD, Ana María (2004) Comunidad emocional, comunidad virtual: estudios sobre las relaciones

mediadas por Internet Revista Mad No. 10 Mayo Departamento de Antropología Universidad de Chile

21 La metáfora de la tribu permite dar cuenta del proceso de desindividualización, de la saturación de la

función que le es inherente y de la acentuación del rol que cada persona está llamada a desempeñar en su

interior, produciéndose un deslizamiento de lo social racionalizado hacia una socialidad de predominio

Ciudad graffiti 18

comprender cuando las consideramos como la expresión de prácticas sociales y

culturales más olvidadas, que de un modo u otro están dando cuenta de una

época vertiginosa y en constante proceso de mutación cultural y recambio de

sus imaginarios simbólicos. Proceso que incluso comienza a desgastar las

categorías con las cuales cuentan las ciencias sociales para abordar la

complejidad social, y que particularmente en el caso de las nociones ligadas a la

juventud la realidad parece desbordar más rápidamente los conceptos con los

que se trabaja. Por lo cual se hace necesario y urgente generar una

aproximación reflexiva encaminada a superar dichos desajustes.

Este mismo autor plantea, que el eje fundamental de estas nuevas agrupaciones

gravita sobre una contradicción básica y característica de la sociedad moderna:

auge de la masificación v/s proliferación de microgrupos. Por un lado, la masa, la

gente -en tanto concepto y expresión de una contingencia- carecería de una

identidad potente y transparente, como era el caso del proletariado del siglo XIX.

Mientras que por el otro, la noción y el fenómeno de las Tribus Urbanas

constituyen una respuesta al proceso de “desindividualización” consustancial a

las sociedades de masas, cuya lógica consiste en fortalecer el rol de cada

persona al interior de la agrupación.

Lo que está en transformación son los mecanismos clásicos de la organización

social:

Pasamos de la importancia en la organización política-económica a la

importancia de las masas

Saltamos de la individualidad (la función) a la persona (el rol)

Nos desplazamos de los grupos contractuales a las Tribus afectivas

empático que sigue el esquema de tensiones siguiente: un predominio empático que debe mucho más a los

mecanismos de contagio del sentimiento o de la emoción vividos en común y que remiten a una pulsión

comunitaria. En efecto, lo que caracteriza a esta socialidad y su correlato de la estética del sentimiento no

es una experiencia individualista o "interior" sino algo que por su misma esencia es apertura a los demás, al

Otro.

Ciudad graffiti 19

Los valores específicos de estos grupos están asociados

Autoafirmación de la subjetividad en y con el grupo

Apropiación y defensa de la territorialidad, de la ciudad como espacio

simbólico donde se construye identidad

Predominio de las experiencias estético/sensibles, lo sensorial (lo

corporal, lo táctil, lo visual, la imagen, lo auditivo, etc.)

Así, aparece lo urbano como el espacio paradigmáticamente moderno de

producción y reconstrucción de identidades cotidianamente significadas -de

constitución de lo simbólico- y que nos remite invariablemente a un

registro circunscrito en la dimensión del poder. Vale decir, a un ámbito donde las

identidades -en tanto sustratos dinámicos y provisorios de sentido- se ven ante a

la necesidad de (re)pensarse/ (re)presentarse incesantemente frente a otras

lenguas –saberes- que luchan/compiten por establecer sus propias bases de

producción de su actualidad22.

Para quienes estudian las actuales formas de segregación y participación de los

jóvenes, existiría una búsqueda de sentidos colectivo, movidos más por la razón,

por las emociones. Dentro de la corriente latinoamericana, el sociólogo

ecuatoriano Carlos Tutiven23, indica que desde los años setenta, habrían surgido

nuevas prácticas de movilización social orientadas a reivindicaciones, no de

clases, como a principios de ese siglo, sino postmaterialistas (ecología, lo

antinuclear, pacifismo). Más allá de las diferencias de clase, este periodo

señalará las diferencias sexuales y raciales, de ahí los feminismos, los racismos,

también los antirracismos.

En otras palabras, el capitalismo tardío traería como una de sus consecuencias

en el plano social, la emergencia de unas gramáticas de las formas de vida, es

22

ZARZURI, Raúl y GANTER, Rodrigo (1999) Tribus urbanas: por el devenir cultural de nuevas

sociabilidades juveniles en Revista de Trabajo social Perspectivas Año sexto Número 8 Diciembre

Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez, Chile 23

TUTIVEN, Carlos (1999) La disolución de lo social en la socialidad de una comunidad emocional en

Informe sobre culturas juveniles Guayaquil, Ecuador

Ciudad graffiti 20

decir, de unas lógicas donde lo que importaría es la expresión de sensibilidades

mas que de racionalidades, los universos simbólicos, más que los objetos

materiales, las valoraciones mas que las ideologías.

Retomando nuevamente a Maffesoli vemos que para él las diversas formas de

agregación social que hoy ven la luz no pueden ser definidas desde la

concepción moderna de distinción (como concepción binaria). Para él, las

agregaciones sociales, especialmente en los jóvenes, poseen unos contornos

indefinidos: el sexo, la apariencia, los modos de vida y hasta las ideologías se

ven cada vez más a menudo calificadas en términos de “trans”- “meta” que

sobrepasan las identidades binarias24.

En ese deambular, el encuentro con un otro mediado por las “marcas”, facilita el

identificarse. Son las señas de reconocimiento que les permite catalogarse

como: hippie, thrasher, punki, cuico, artesa, tecno, under, graffitero, rockero, etc.

En este “andar” se reconocen diversos, se re-encuentran en el contraste; en la

diferencia que, si es respetada, exige la contraparte.

░..La disputa por los sentidos de la ciudad: el graffiti ░

Muchacha de que te quejas pendeja, si tu eres la que te dejas que te manejen,

carajo venga sal de la cocina, en tan solo unos segundos voy a cambiarte la vida,

realmente esto no es ninguna historia de Bronx, tampoco eres una de las nuestras pero te vienes con nosotros,

con lo que llevan la baraja, los que dominan la calle como Pedro Navajas, con la misma

ventaja nos vamos de excursión, la BMC y los colocaos nos llevan la invasión,

venga chavalota desenfunda los coches, donde las sombras se esconden…

Aril . Hip- hop. España

Los graffiteros conforman como ya hemos mencionado una de tantas tribus

urbanas bien diferenciadas; y si bien como ya hemos insistido las

reivindicaciones motivadas por las carencias de la vida cotidiana, el empleo

precario, la falta de viviendas, el derecho al espacio en que su vida se desarrolla

etc., conforman esta imagen de una ciudad que no es auténticamente real, sino

24

MAFFESOLI, Michael (1990) El tiempo de las tribu: el declive del individualismo en la sociedad de

masas Ed. Icaria Barcelona

Ciudad graffiti 21

un simulacro, como expresión de un deseo, aspiración reivindicativa, a la vez

que modificación del medio urbano mediante un mensaje objetual codificado y

complejo.

La cultura hip hop y del graffiti representan una forma de resistencia. Resistencia

a la dinámica urbana que empuja a los menos afortunados económicamente a

los barrios periféricos, a la vez que propicia la re-ocupación de la ciudad

histórica como centro de decisión económica. En ocasiones los planeamientos

urbanos han detectado, desde fases muy tempranas de su ejecución, éstas

pautas de resistencia urbana expresadas a través de estrategias de actuación

cotidianas, como el movimiento squat y la cultura hip hop en sus diferentes auto

expresiones.

En esta nuestra ciudad, cada vez más encontramos que las paredes hablan con

nombres ilegibles, letras distorsionadas, palabras coloridas, figuras inspiradas en

el comic, el arte y cine fantásticos. Son mensajes cifrados, inscritos por miles de

jóvenes que, plumón, aerosol o piedra en mano, rayan a diestra y siniestra todo

espacio disponible para reafirmar su espíritu creativo, sus ganas de existir, de

construir su identidad. Es el graffiti, la nueva estética de las urbes en todo el

mundo; manifestación de una moda adoptada por hombres y mujeres jóvenes;

siendo una adaptación mexicana del proceso de norteamericanización cultural.

El graffiti nace como expresión gráfica de un amplio movimiento cultural en el

que la afirmación de lo individual se confunde con la del grupo, en el marco de

los barrios populosos y degradados de las grandes ciudades occidentales. Allí

se genera una terminología y un lenguaje icónico y textual autóctonos y

originales que son de imprescindible conocimiento para la comprensión

adecuada de las nuevas formas del arte.

Ciudad graffiti 22

El graffiti es una manifestación juvenil sociocultural que corresponde a

conductas organizadas en grupos específicos – crew25- que actúan en el ámbito

urbano de manera consistente y evolutiva, para explicitar los sentidos de

pertenencia e inclusión en los mismos.

El graffiti es una cultura global, una moda que se repite con diferentes estilos en

cada ciudad, lo mismo en Estambul, Tokio, Los Ángeles, Nueva York, Berlín,

París, México o Tijuana26.

El graffiti mexicano es un ejemplo de cómo los globalizados usan la

globalización cultural para hacerse visibles, en sus escenas se van configurando

una red con circuitos en la que sigue teniendo un papel fundamental el paso de

individuos como portadores de ideas y formas de hacer, aunque las nuevas

tecnologías van jugando un papel cada vez más importante27.

Según sus protagonistas, es también el ruido anónimo que irrumpe en el

discurso del poder, la rebeldía estética de una generación de jóvenes excluidos

por un modelo de desarrollo que les ha robado su futuro.

El tagger o graffitero hace del graffiti su modo de vida y su relación con el

mundo. Un día cualquiera sale de su casa y pinta en alguna esquina con aerosol

un jeroglífico, su firma; sube al pesero y con plumón deja un mensaje indeleble

de caracteres indescifrables; aborda el Metro y con piedra de esmeril raya su

25

Son un grupo de writers, quienes rayan las iniciales del crew junto con su tag. Los nombres de los crews

son de 3 letras normalmente en NY la mayoría termina en K por "kings" o "kills". El nombre del crew

puede tener más letras, depende de los miembros. 26

El espacio urbano acoge muy distintas clases de graffiti, aunque el graffiti no sea exclusivo de este

espacio. También se encuentra en ámbitos rurales de modo autóctono o de manera exógena. Con el tiempo

han ido apareciendo nuevos tipos por la propia evolución del fenómeno y por un mayor conocimiento de

sus pormenores. 27

El uso del Internet, es cada vez más utilizado por los graffiteros, para subir fotografías de sus piezas a la

red, de sus bocetos; para abrir foros de discusión sobre la temática graffiti & hip- hop, incluso ya existen

programas para hacer graffiti en tercera dimensión o animados. En este sentido, Internet no sólo aparece

como vía de comunicación de escritores de graffiti que perfeccionan sus redes nacionales e internacionales,

sino que además ofrece un nuevo espacio de acción del graffiti. Es lo que Fernando Figueroa ha

denominado Infograffiti.

Ciudad graffiti 23

nombre en el cristal; al llegar a la escuela plasma en su libreta con colores y

líneas sus señas de identidad.

De noche28, en compañía de su crew, de manera clandestina, pinta murales en

vagones del Metro o en la cornisa de un edificio o en un anuncio espectacular. El

reto de cada día es tener mayor destreza, más rapidez, mejor manejo del color.

Así, el graffitero va forjando su estilo, aquello que lo hará reconocible entre miles

de escritores de paredes que como él comparten el gusto por el placazo.

Con la actitud de un profesional, en la superficie escogida en la jungla de

concreto, el tagger imagina la figura, calcula el trazo y con habilidad despliega su

mejor estilo. Puede simplemente pintar su tag (firma), hacer una bomba (letras

estilizadas rellenas de color) o crear una pieza (figuras y letras combinadas con

rigor estético).

Sus expresiones pueden estar ciertamente muy diferenciadas, pero su lógica es

constante: el hecho de compartir un hábito, una ideología, un ideal, determina el

ser conjunto y permite que éste sea una protección contra la imposición, venga

de donde venga29.

Los graffiteros forjan así vínculos entre aspiraciones estéticas y vida acosada y

sin estímulos de jóvenes invisibilizados y despojados de su porvenir. Miles de

ellos extraen de la música, la estética y la vestimenta los fundamentos de una

28

La noche suscita en los habitantes de la ciudad, más allá de sus filiaciones sociales, generacionales o

culturales, nuevos modos de interacción social y de resignificación de sus itinerarios a través de los espacios

urbanos privados y/ o públicos. Un complejo proceso de elaboración y reproducción de múltiples claves de

representación y simbolización nocturnas, entre modernas y no modernas, remarcan nuestros propios

escenarios y las prácticas culturales que les corresponden. El tiempo- espacio de la noche hace parecer lejana

la normatividad social, las calles son más amplias, la música se oye mejor… En RODRÍGUEZ Morales,

Zeida (2003) La noche: el territorio fragmentado de la fiesta juvenil en Revista CIUDADES No. 58 Abril-

Junio Puebla, México

29 MAFFESOLI, Michel (1987) La hipótesis de la centralidad urbana, en Revista de Occidente, No. 73,

Madrid, España pp. 64

Ciudad graffiti 24

comunidad que crean a marchas forzadas con formas de vida, gustos, estilos de

baile y una pasión por rayar lo que sea.

El graffiti es un movimiento cultural diverso, constructivo y vandálico a la vez.

Está relacionado con el hip- hop, el ska, el break dance, las patinetas y la

peculiar vestimenta. Tiene elementos de protesta estética, de voluntad artística,

sentimiento nihilista o simple desmadre adolescente. En otros casos, es una

expresión de la resistencia cultural del nuevo siglo. La ley penaliza sus

expresiones, pero para los graffiteros es riesgo y mérito para sus aventuras

artísticas, ya que la mayoría suele ser ajeno a la delincuencia común o al

narcotráfico.

Los inicios del graffiti en México se dan allá por los años 80, por influencia de

películas como Los Guerreros, de Walter Hill. Las bandas juveniles comenzaron

a poner sus nombres como una forma de marcar su territorio.

Pero fue en ciudad Nezahualcóyotl (o Nezayork como se le conoce

popularmente) donde –mientras el boom de la banda estaba en su apogeo–

surgió la versión local del graffiti, influido por el muralismo urbano que ahí tiene

tradición.

A principios de los años 90 comienzan a aparecer los primeros tags30, la mayor

parte influidos por las placas de los cholos del norte de México y de California,

Estados Unidos (los cholos, a su vez, fueron influidos por el muralismo chicano).

Experiencias similares se repiten con otros grupos en las delegaciones de

Iztapalapa, Tlalpan, Alvaro Obregón, Coyoacán, por hablar sólo de la ciudad de

México.

En el argot grafitero se utilizan términos en inglés, lo que revela el origen del

movimiento: tajs, firma simple; bomb, letras inmensas en dos dimensiones;

30

Firma con la que se da a conocer el graffitero.

Ciudad graffiti 25

wildstyle, letras con diseño intrincado; 3D, letras tridimensionales; hot line, línea

luminosa que bordea las letras; inline, línea dentro de las figuras.

Más allá de la corrección de mensajes más o menos explícitos, el graffiti puede

apuntar también a la ocupación simbólica de espacios que normalmente parecen

tener más bien un carácter funcional: muros, edificios, letreros de poblaciones y

de tráfico, trenes, señales, etc. Los graffiteros saben, sin embargo, que no existe

ningún lugar “no-significante”. Bien al contrario, un muro liso o un tren de metro

recién pintado están especialmente cargados de significados. La “okupación” se

hace mediante graffiti, plantillas de texto o dibujos, pegatinas, carteles,

pancartas o banderas.

Vemos entonces que, el estudio del mundo de graffiti, dada su marginalidad

social y su liminalidad cultural, se mueve entre lo histórico y lo legendario, entre

la realidad y la mitificación31.

Y hablando precisamente de realidades, observamos que las mujeres han

venido ocupando un lugar cada vez más importante dentro de este movimiento.

Pasando sin lugar a duda por una serie de restricciones que han venido

limitando su actividad como graffiteras o escritoras.

Brevemente abro un paréntesis sobre esta noción de escritor/escritora, ya que

en ocasiones resulta confuso el por que, el autor de una manifestación

eminentemente pictórica sea denominado como escritor y no como pintor. La

respuesta a esta peculiaridad proviene del resultado de una convención

adoptada en el seno de la cultura hip- hop, pero plenamente coherente con el

espíritu que proporcionó carta de naturaleza al graffiti. Debemos remontarnos al

origen neoyorquino para entender que los primeros graffiti que pueden ser

denominados como tales constituían auténticos textos con el nombre del

31 FIGUEROA, Fernando 2004 La participación de la mujer en la génesis del graffiti newyorkino Artículo cedido por

Minotauro Digital vía correo electrónico

Ciudad graffiti 26

protagonista. Joan Garí32 caracteriza estos textos graffíticos como un tipo de

comunicación especial en el que concurren de igual forma elementos ícono

verbales y en el que la dimensión pragmática del discurso adquiere una

importancia decisiva en su interpretación. Establece a su vez una pragmática

específica del discurso mural basada en el análisis de los diferentes actos de

discurso mural, de las relaciones interdiscursivas, de su información implícita y

de la deixis33 propia del graffiti.

Cierro el paréntesis y vemos la necesidad de estudiar como las mujeres se han

ido insertando al interior del movimiento graffitero. Si bien, el graffiti

norteamericano ha encontrado que en sus inicios, casi a la par tanto hombres

como mujeres aparecen en la escena urbana, en nuestro país no sucede lo

mismo.

Craig Castleman en 1987 escribe Los graffiti y aporta datos importantes sobre

los inicios de la participación femenina en los Estados Unidos, ésta fue mayor

en la segunda mitad de 1970, momento en el que incrementa el número de

participantes y su distribución espacial, aunque no haya roto con su

localización original. No obstante la popularidad alcanzada por algunas

pioneras como BARBARA 62, EVA 62, CHARMÍN34, STONEY, TNT, TONI O

SWAN, al igual que la existencia de grupos de escritores mixtos o el intento de

la creación de grupos exclusivamente femeninos, nos hace suponer una activa

32

GARÍ, Joan, (1995) La conversación mural. Ensayo para una lectura del graffiti. FUNDESCO, Madrid

pp.81 33

Señalamiento que se realiza mediante ciertos elementos lingüísticos que muestran, como este, esa; que

indican una persona, como yo, vosotros; o un lugar, como allí, arriba; o un tiempo, como ayer, ahora. El

señalamiento puede referirse a otros elementos del discurso o presentes solo en la memoria.

34

BAMA uno de los informantes clave de Castleman, cuenta sobre una acción realizada por CHARMÍN,

BARBARA 62 Y EVA 62. Ésta consistió en golpear con sus firmas los lavabos de las duchas del instituto

masculino de El Bronx, lo que no sólo representa una hazaña meritoria por contar con un obstáculo añadido

desde la perspectiva de su narrador, desde los criterios de valoración de los meritos entre los escritores que

no se limitan a lo meramente objetual; sino que esta acción se convierte en una auténtica apropiación

simbólica de un espacio exclusivo para hombres. Se cuenta también que CHARMÍN fue la primera en

estampar su firma en la Estatua de la Libertad.

Ciudad graffiti 27

participación de las jóvenes implicadas en la formulación de propuestas

subculturales dentro de los guetos newyorkinos, que alcanzaría en ocasiones

niveles de tensión dentro de las mismas.

Para el caso mexicano, no hay datos concretos que apunten hacía una época

determinada en la que intervención femenina haga una fuerte presencia. Pero

de igual manera puede deducirse su participación constante al interior de

grupos mixtos.

Podríamos dividir por etapas –con el riesgo que conlleva- la presencia de la

mujer en el mundo graffitero. Así tenemos que en una primera etapa, aparece

como un objeto, la musa, la inspiración, alguien a quien pintar, a quien

dedicarle una pieza; en una segunda fase como una especie de accesorio, de

ayuda, alguien que “eche aguas”, que les lleve agua o comida; así la mujer se

encuentra en un nivel subalterno, secundario, situándola en una serie de

papeles aligerados que van desde el estorbo y el adorno a su uso como

elemento de distracción o camuflaje. En un tercer momento las mujeres como

parte de un crew mixto -con una mayoría masculina- aquí es donde

encontramos quizás el mayor factor al que se enfrenta en el seno del graffiti la

mujer graffitera: el proteccionismo, que se presenta como un imperativo

cultural para sus compañeros y que la circunscriben a esa interpretación

restringida de la actividad del escritor de graffiti. La última faceta es la de la

escritora en potencia, la mujer como creadora/ productora del graffiti; es ella la

que decide donde, como, cuando hacer un graffiti, sobre los temas, los estilos.

Ahora es capaz de formar un crew femenino autónomo y de sumergirse a la

multiplicidad de espacios urbanos.

Algunos autores consideran que dentro del entorno del graffiti las mujeres

construyen su identidad de escritoras desde modelos en apariencia andróginos.

Muchas feministas han señalado la de por sí muy dificultosa incorporación de las

mujeres a la vida pública, la que se hacía a menudo abrazando los códigos y

Ciudad graffiti 28

valores masculinos. Lo cierto es que cuando entran en el mundo de lo público y

lo mercantil se encuentran sometidas a una enorme tensión como resultado de

la doble función que asumen. Lo que está ocurriendo es que se está facilitando

la incorporación de las mujeres al espacio público pero imponiéndoles las

condiciones que casi obligan a que su comportamiento se ajuste a los códigos

de la masculinidad (una masculinidad impuesta).

Hay que advertir como en el seno de los movimientos culturales o sociales, la

polémica de igualdad de los géneros se presenta como una cuestión pendiente,

a menudo darse esta igualdad por supuesta, pero que sale a relucir con

frecuencia en los diálogos graffiteros (de los que obviamente tendré que

ocuparme) ya que la espontaneidad y clandestinidad de estos diálogos los

libera de la corrección oficial que disfraza la realidad de la mentalidad y la

moral social.

Un estudio amplio sobre este fenómeno debería pues, integrar un análisis

sobre las formas en las que las mujeres se han ido incorporando al mundo del

graffiti, las experiencias que se suscitan cuando se hace una ocupación

femenina de la ciudad y las cuales interiorizan las escritoras y especialmente

cuando sabemos que entre el graffiti creado por una mujer y el del hombre

existen diferencias, no obstante, coexistiendo elementos que los unifican como

grupo.

El graffiti esta dotado por una carga simbólica que cobra el valor social para

iniciar una interacción con el resto de miembros del grupo en momentos

determinados, deja de ser un portador pasivo de significados pues aparece

como un fenómeno dinámico e intrínsecamente contradictorio35.

35

De igual manera podría manifestarse a través de un discurso, un monólogo, un dialogo, un cuento, un

relato, un capítulo de una novela, de una telenovela, de una serie de televisión, de un comercial, de un

vídeo clip, un documental, un ejemplar de un periódico, un ensayo, un editorial, un comentario, un chisme,

un chiste, una canción, una receta de cocina, un refrán o un dicho, un poema.

Ciudad graffiti 29

Lo interesante es que el graffiti como representación de un discurso no es

discurso si lo miramos solamente desde el punto de vista del signo lingüístico, ya

que el signo lingüístico representa únicamente una pequeña fracción del

universo sígnico- simbólico que se gesta en las interacciones inter y

transtextuales de la historia, habría que buscar entonces esas dimensiones que

cortan (atraviesan) la totalidad social.

Abilio Vergara36 retoma a Turner quien aborda la relación simbólica con lo

sagrado para encontrar estas dimensiones o mecanismos como el los denomina:

a) la desproporción, exageración: inductora de pensamiento, b) el carácter

monstruoso y c) su misterio.

Estos mecanismos son comunes a muchos procesos de interacción cotidiana,

de comunicación y también de producción estética y simbólica y tiene que ver

con la manera en que se liga una cosa a otra, una situación a su representación,

un significante a sus significados, etc. …si observamos esos mecanismos de

producción simbólica enfocándolos a la producción graffitera, veremos que

pueden ser muy útiles para descubrir algunos de los procesos de representación

de los imaginarios urbanos juveniles, y también, entender sus peculiaridades,

pero más aún semejanzas con aquello que niegan, como la publicidad.

Las competencias de la una y la otra van a depender desde donde se mira y de

cual(es) interpretación(es) surge(n) después de dicha(s) lectura(s).

Son éstas muchas lecturas las que se pretenden hacer en esta investigación.

36

VERGARA Figueroa, Abilio (2006) El resplandor de la sombra. Imaginación política, producción

simbólica, humor y vidas macropolitanas El ojo viajero, Ediciones Navarra, México pp. 135- 136

Ciudad graffiti 30

░ ¿Cómo se organizan los jóvenes? ░

No somos héroes, no somos bandidos

y no queremos que nos traten como escoria

vivimos tras esta música escondidos,

skateando en lo duro de la vida,

aún así tampoco ha sido fácil…

algunos dicen que este ritmo es facilon

que lo que hacemos no tiene ningún merito,

pregunta a los jamaicanos rude- boys

si fácil ha sido echar maderos de sus guetos.

Skalariak. Ska. España

Una de las primeras apreciaciones de las que parto, es recordar la poca

investigación que en el campo de las ciencias sociales se ha realizado acerca de

las organizaciones juveniles, lo cual pone límites explícitos al desarrollo de este

tema. Aún cuando en la sociedad exista dificultad para una vivencia ciudadana y

un ejercicio de la participación, los adolescentes y jóvenes encuentran en la

organización formal o informal, una convivencia e identificación con sus pares y

con personas que pertenecen a otras generaciones. Procesos de participación

que varían de acuerdo a los intereses particulares y la conjugación de éstos en

intereses de grupo, que van desde la conformación de redes, involucrarse en

actividades formativas, hasta la participación en marchas, organizar grupos

barriales para hacer deporte, barras de equipos, entre otros. Estos modos

evidencian un surgimiento de la organización juvenil como medio emergente de

búsqueda de participación y expresión de los adolescentes y jóvenes.

Partimos pues de la organización, en tanto que, es primordial entender en

primera instancia la forma en la que las escritoras de graffiti (y escritores)

conforman un mundo simbólico, dentro del cual participan de manera

diferenciada y dotan de sentido a un grupo particular.

La organización juvenil no nace con esta generación, es un hecho social que ha

venido madurando y que trae su historia desde la década de los sesenta y

setenta: el modelo organizativo juvenil actual trae aparejado cambios que son

diferentes a las décadas anteriores y que se refieren al por qué, al para qué, y al

cómo de la participación:

Ciudad graffiti 31

La novedad de las causas de movilización,

La priorización de la acción inmediata,

La ubicación del individuo en la organización o movimiento, y

El énfasis en la horizontalidad de los procesos de coordinación37.

Al encontrarse los adolescentes y jóvenes en medio de un proceso de

globalización, sus manifestaciones de participación en muchas ocasiones se

constituyen a partir de causas de movilización que trasciende el espacio de lo

local, es decir, los objetivos y temáticas de participación y acción son globales38;

así las causas de movilización son parte del debate y del interés más amplio y

vinculante: medio ambiente, derechos humanos, sexualidad, comunicación,

entre otros.

La diversidad y novedad de movilización y organización, parte del

reconocimiento de que no existe una sola forma de ser joven, por ende las

demandas, propuestas y formas de acción desde los jóvenes son variadas, de

allí que las organizaciones juveniles ampliaron el espectro acerca de su centro

de atención.

En las organizaciones juveniles actuales, podemos señalar que existe un

respeto eminente a la condición del individuo. Rosanna Reguillo señala que:

“Hay un respeto casi religioso por el individuo que se convierte en el centro de

las prácticas. Puede decirse que la escala es individuo – mundo y que el grupo

37

Reguillo Rossana (1997). Taggers, punks y ravers en Alonso J. y Juan Manuel Ramirez Sáiz. La

democracia de los de abajo La Jornada- Consejo Estatal del Estado de Jalisco- Centro de Investigaciones

Interdisciplinarias en Humanidades de la UNAM, México,pp. 49.

38

Estas causas de movilización desde acciones globales son acogidas por los adolescentes y jóvenes para

llevarlas a cabo como una lucha local, es decir si bien su preocupación se centra en temas amplios, los

procesos de participación en torno a estos temas se desarrollan al interior de sus espacios cotidianos, sea la

comunidad, la escuela, la ciudad.

Ciudad graffiti 32

de pares no es un fin en sí mismo sino una mediación que debe respetar la

heterogeneidad39”.

Las organizaciones que tienden a la homogenización y estandardización de sus

participantes (partidos políticos, movimientos sociales), han dejado de ser de

interés para muchos adolescentes y jóvenes, quiénes no se sienten atraídos por

modelos organizativos verticales. No buscan ser ni un militante o afiliado más,

que pierde su individualidad en la masa.

De ahí que las formas organizativas juveniles, en su mayoría son informales y

desinstitucionalizadas, que se expresan a partir del surgimiento de pequeños

colectivos y grupos, con acciones diversas y dispersas sobre varios temas, lo

cual abre un espacio grande de flexibilidad acerca de lo que motiva al

adolescentes y joven para que se organice.

El énfasis en la horizontalidad en sus procesos de organización, viene

íntimamente ligado con lo anteriormente señalado. La búsqueda de modelos en

los cuales el individuo sea reconocido en su integralidad ha posibilitado que las

organizaciones juveniles se definan como facilitadoras y democráticas, en un

intento por no ser homogenizadas, rechazando la verticalidad y autoritarismo.

Las cuatro organizaciones que más aglutinan a los adolescentes y jóvenes son:

organizaciones deportivas, organizaciones estudiantiles, organizaciones

juveniles, organizaciones religiosas.

El tema de la organización juvenil es altamente complejo, porque se trata de un

referente cargado de connotaciones, pues hace pensar siempre en mecanismos,

en maquinarias, en objetivos precisos y puntuales, en temporalidades

establecidas, en visibilidad.

39

Reguillo, op. cit., pp. 55

Ciudad graffiti 33

De allí que, es importante mencionar la existencia en general de dos formas de

agrupación juvenil, los cuales constituyen procesos de significación en la vida de

los adolescentes y jóvenes: las temporales e intermitentes y las que tienen un

carácter de permanencia y mayor rigidez, que incluye elementos jerárquicos y

objetivos más puntuales. Estos modelos de organización responden

básicamente a la necesidad de ir construyendo una identidad a partir de la

producción de simbologías que son socializadas y generan; y a la apropiación

de un espacio y tiempo emocional.

Lo importante de la organización juvenil, es que potencia el ejercicio de la

ciudadanía a través del ejercicio de sus derechos y deberes, produce

identidades e identificaciones, potencia la actoría juvenil, pero por sobre todo da

la posibilidad de decir por voz propia, lo que significa ser joven, en diferentes

espacios.

Las organizaciones juveniles tienen características de espontaneidad al

momento de su agrupación y posibilitan la creación de espacios de continuidad

de la convivencia y cotidianidad de los jóvenes. Siendo ese su interés primario,

se van generando otro tipo de intereses propios de su condición; para algunos

jóvenes, la organización les posibilita compartir sus demandas, expectativas y

propuestas, al igual que pueden ir dilucidando ciertos problemas que se

presentan en su cotidianidad.

En este sentido, podemos encontrar que muchas organizaciones giran en torno

a la reivindicación y defensa de sus derechos, a ser reconocidos o escuchados

como sujetos o a dar respuestas a algunos de sus problemas reales. Los

jóvenes encuentran en la organización aquello que las instituciones de la

sociedad no les reconoce: su capacidad de participar activamente y de tomar

decisiones.

Ciudad graffiti 34

Es un espacio de aprendizaje y exploración en el cual se van desarrollando

ciertas actitudes y destrezas que configuran el sentido de la organización y

reconocimiento generacional. Las organizaciones se han ido creando como

espacios de participación desde los cuales los adolescentes y jóvenes acceden

a otros espacios generalmente privilegiados para los adultos. Estas formas de

vincularse con otras generaciones les ha permitido reafirmar su condición como

jóvenes, además se convierten en espacios para construir su protagonismo y

dejar de ser anónimos frente a sus circunstancias y la toma de decisiones.

Desde el espacio organizativo juvenil y su vinculación con otros procesos se ha

abierto la posibilidad de volver visibles sus saberes, éticas, estéticas y valores,

confrontarlos, reproducirlos, desarrollarlos dentro de la sociedad. Este proceso

ha permitido la inclusión del tema de juventud en varias agendas de desarrollo

social.

El proceso organizativo juvenil ha permitido el surgimiento de nuevos actores y

líderes juveniles, que han ejecutado acciones encaminadas al desarrollo de su

comunidad. La multiplicidad de organizaciones ya sea en su forma o en sus

objetivos, ha posibilitado ampliar el espectro de temas y causas de movilización

y acción juvenil, atender y trabajar con varios sectores poblaciones y en

diferentes espacios.

Las organizaciones juveniles formales o informales, señalan que en su grupo,

“me aceptan como soy” y a la vez “aquí nosotros somos”, es decir, sienten un

reconocimiento y valor como individuo, pero además como colectivo. Los

jóvenes señalan que en la organización juvenil se sienten libres, útiles,

responsables, protagonistas, autónomos y que es el espacio desde el cual

pueden construir para los demás. Se sienten respaldados, respetados, queridos,

constituyen espacios de afectividad. Se convierten pues, en un espacio de

cuestionamiento al sistema institucional y adulto. La confrontación imaginaria

que se da entre los jóvenes y los adultos y sus instituciones, surge de los

Ciudad graffiti 35

esteriotipos que se han establecido para los jóvenes, mismos que constituyen

los límites socialmente trazados para ellos.

Para los jóvenes, la relación con los pares al interior del grupo de amigos, forma

parte de su proceso de participación. El grupo es un elemento fundamental en el

proceso de socialización ya que la familia o la escuela, dadas las relaciones de

poder, rompen con la posibilidad de establecer relaciones afectivas y de

confianza, de allí que el grupo se convierte en un espacio de referencia, de

reconocimiento y construcción afectiva, donde los adolescentes y jóvenes

buscan resolver dificultades.

La participación en el grupo ofrece un complemento para el establecimiento de

relaciones e incluso para el enamoramiento y el noviazgo. El grupo es un

instrumento fundamental de pertenencia, a través de él los jóvenes encuentran

valores y signos de identidad, obtienen reconocimiento y aceptación de sí

mismos y sobre todo son parte de la construcción de códigos y reglas propios.

En ese sentido, la dinámica del grupo permite que sus miembros participen en la

toma de decisiones, posibilita la opinión y criterios particulares y la formulación

colectiva de principios y reglas que se manejan al interior.

El género es un elemento importante dentro de los grupos. Son los hombres

quienes mayoritariamente los conforman, para ellos constituye un espacio de

integración colectiva. Las mujeres en cambio mantienen sus referentes en la

familia, parientes cercanas y algunas amigas, aún cuando en los últimos años,

se ha visto con mayor frecuencia la presencia de grupos conformados por

mujeres.

Dentro de las agrupaciones efímeras podemos englobar a aquellas tales como

los grupos de amigos de fin de semana, las reuniones de esquina, las

asociaciones de baile, los grupos de escuela; por otro lado, dentro de las más

permanentes incluir a las pandillas, las gangas, las maras, los crew.

Ciudad graffiti 36

Los elementos que se ponen en juego al interior dentro de éste último grupo

tienen un carácter muy complejo, el sentido que dan los jóvenes, parte de

considerarla como un espacio social de interacción, donde se posibilita el

reconocimiento, el ser escuchado, el sentirse “personas”, algo que generalmente

no consigue en su entorno familiar. Se convierte entonces, en una segunda

familia, que no reemplaza a la familia biológica sino que genera otra pertenencia

que adquiere un valor importante, por ser el espacio donde se propician los

afectos y la no descalificación de sus comportamientos.

Este reconocimiento permite que salgan del anonimato, su necesidad de

visibilizarse hace que utilicen formas de expresiones diversas y llenas de

contenido simbólico como los graffiti, los atuendos, la estética y el uso de

emblemas y signos de valores compartidos. El encuentro con otros semejantes,

con los cuales puede compartir un lenguaje y un mundo en común diferente al

mundo adulto, solidario con los temas y preocupaciones propios de los jóvenes,

constituye una condición para la construcción de su identidad, de allí que el

grupo sea un espacio de relación e identificación.

Lo importante de la organización juvenil, es que potencia el ejercicio de la

ciudadanía a través del ejercicio de sus derechos y deberes, produce

identidades e identificaciones, potencia la actoría juvenil, pero por sobre todo da

la posibilidad de decir por voz propia, lo que significa ser joven, en diferentes

espacios.

El hablar de ciudadanía en la juventud es hablar de múltiples ciudadanías, que

han venido emergiendo de maneras que desde la informalidad se constituyen en

aportes sociales fundamentales. Es decir, los jóvenes han venido ejerciendo su

ciudadanía quizás no a través del voto, quizás no en la conformación de partidos

políticos tradicionales, pero no por esto de una forma desvinculada de su

contexto, aunque esto no sea muy visible de esta manera. Esto sugiere

entonces que los y las jóvenes ejercen su ciudadanía en otros escenarios y

Ciudad graffiti 37

otras maneras no formales, por que quizás las institucionalizadas coartan su

forma de ser y habitar el mundo40.

La participación juvenil no sólo requiere ser entendida desde su relación de

empoderamiento respecto del sector adulto, sino que deben reconocerse las

formas propias de empoderamiento que construyen y las transformaciones que

se han dado en la expresión de los contenidos de la participación juvenil que se

basan las identidades, orientaciones y modos de actuar juveniles, los cuales son

un énfasis en la relevancia de ciertas características, pero que no son

necesariamente contrarias o absolutamente distanciadas de los objetivos y las

motivos de la participación en general.

En este aspecto es destacable que los escenarios también son distintos. Es

decir los jóvenes participan en torno a intereses concretos como festivales de

arte, movimientos culturales o artísticos (rock o hip hop por ejemplo) y es en

estos escenarios donde desarrollan concertaciones, sientan posición y generan

alianzas y en ultimas construyen el mundo, y no como un mundo juvenil (distinto

al mundo en general) sino con aportes concretos a su contexto que quizás en

muchas ocasiones no son totalmente dimensionados incluso por ellos mismos; y

por otro lado están los procesos de participación en mecanismos

institucionalizados que no siempre cuentan realmente con la legitimidad juvenil

que los respalde y los proyecte a su entorno de una manera eficaz.

Para los jóvenes el sentido de lo colectivo es muy importante, puesto que, el

sujeto social joven se caracteriza por la interacción entre iguales. Las

agrupaciones son un escenario privilegiado en el que los y las jóvenes

consolidan una identidad tanto individual como colectiva. Para la participación

ciudadana las actuaciones colectivas posibilitan una gestión más efectiva en lo

40 ACOSTA, Fabián y BARBOSA, Diego (2005) Participación, organización y ciudadanía juvenil IV

Simposio Nacional de Investigación y Formación en Recreación. Vicepresidencia de la República /

Coldeportes / FUNLIBRE Mayo 19 al 21 Universidad Nacional de Colombia. Cali, Colombia.

Ciudad graffiti 38

que a lo político se refiere, esto no quiere decir, que la dimensión política solo se

presenta en las actuaciones que se refieren a los ciudadanos frente al Estado,

sino que por el contrario, esta es una condición de todos los individuos, en tanto

que actúan que interactúan con otros, y esta condición de lo colectivo se

encuentra presente de una manera más fuerte en los jóvenes.

Los y las jóvenes se juntan y despliegan formas de agrupamiento con códigos y

estilos propios. Transitan por instituciones (familia, escuela, iglesias), encuentran

los obstáculos u oportunidades de un mundo ya modelado por otros y los

sortean como pueden. En esas interacciones van organizando su mundo

interno, su subjetividad. Pensarse y organizar ese mundo interno con

percepciones y sentidos que los coloquen como sujetos depende de la

posibilidad que tengan de intervenir en el diseño de pautas y normas del mundo

en que viven.

Así, el sentido de la participación y organización juvenil es una apuesta por la

construcción de una subjetividad independiente, por la construcción de una

ciudadanía juvenil, de ciudadanías juveniles, parte activa de la sociedad.

A pesar de que la pertenencia a grupos, a múltiples tipos de grupos con distintas

características, es algo consustancial a cualquier ser humano, a ningún colectivo

se le atribuye de forma intuitiva la pertenencia a “un grupo” con tanta fuerza e

inmediatez como a los jóvenes. Esta asociación inmediata, que en la mayoría

de las ocasiones se entiende como condición indispensable del “ser joven”, se

realiza habitualmente mediante la interpretación del concepto grupo desde la

perspectiva de uno de sus componentes fundamentales: las relaciones afectivas

que operan entre los miembros. Así, tomando como característica fundamental

del “grupo” las relaciones interpersonales (frente a la funcionalidad instrumental

para desarrollar tareas o conseguir objetivos, por ejemplo), desde el imaginario

social, el grupo por excelencia sería el “grupo de amigos”, y ningún otro colectivo

como el de jóvenes resultaría más emblemático en el subrayado de todo lo que

se trate de amigos.

Ciudad graffiti 39

Muchos autores han tratado la importante labor de los grupos primarios como

agentes de socialización, en la modulación de las identidades sociales, valores y

actitudes de los individuos, a pesar de la cada vez más notoria tarea

socializadora que ejercen los grupos secundarios y en todo caso los “grupos de

referencia”, más allá del contexto directo en que se desenvuelve la afectividad

de las personas.

Otra cosa es, por cierto, el hecho de que los propios grupos primarios

interactúen con otros grupos sociales (entre ellos los de referencia, sean

mediáticos o de cualquier otra naturaleza) dando lugar probablemente a

procesos de refuerzo en el asentamiento de pautas de comportamiento o

valorativas ajenas a ellos mismos, ya que en la medida en que las tomen en

cuenta, los grupos primarios deben ser más capaces de facilitar este

asentamiento debido a sus características propias, especialmente por la

confiabilidad, intimidad y capacidad de comunicación internas, a las que más

adelante nos referiremos.

También, una parte fundamental de los grupos es su estructura y organización

internas. Normalmente es relativamente sencillo identificar una serie de

posiciones básicas en los grupos, desde el liderazgo a la dependencia o el

relativo aislamiento, así como distintos tipos de organización de las relaciones y

flujos de comunicación entre todas estas posiciones. Lógicamente, cuanto mayor

es el grado de organización formal del grupo mayor es el grado de

estructuración interna y una parte de la organización formal tiene que ver con el

hecho de que los objetivos del grupo sean más o menos explícitos, concretos o

definidos.

De lo dicho hasta el momento se desprenden algunos aspectos básicos que

rigen la composición de los grupos específicos en los que nos vamos a centrar,

así como algunos de los principios fundamentales que operan en las relaciones

interpersonales que se desencadenan en ellos. Sin embargo, en los párrafos

Ciudad graffiti 40

precedentes también ha sido necesario hacer mención a una cuestión de gran

importancia en el análisis de los grupos, que es la complejidad en que se

enmarcan; y esa complejidad se produce tanto por el progresivo aumento y

solapamiento de los espacios en que un individuo se desenvuelve según avanza

su propio proceso evolutivo, como por la propia complejidad y solapamiento de

los espacios y modos de relación y comunicación a partir de las condiciones

micro y macrosociales.

Cada persona, y en mayor medida según avanza en su desarrollo vital, está

inmersa en múltiples escenarios y contextos de relación. A partir de cada uno de

ellos establece vínculos específicos y diferenciados, que tienen que ver con

distintos objetivos y tipos de actividades. Así, cada persona a lo largo de su vida

va formando parte de grupos diferenciados entre sí (y no sólo, por supuesto, de

grupos primarios tal como han sido descritos anteriormente), de tal manera que

el espacio de relaciones interpersonales se va dibujando en términos de redes.

En el marco de todas las relaciones de esas redes los individuos van

consolidando sus conjuntos de pertenencias sociales, de forma coherente pero

diversificada a través de grupos variados.

Este hecho no sólo es resultado de la evolución personal; también los procesos

de cambio social contribuyen a la complejización y diversificación de las

relaciones sociales.

Así, una parte de la realidad grupal de los jóvenes se basa en la pertenencia a

múltiples grupos, presentes en un número cada vez mayor de escenarios de

interacción. Cada uno de estos grupos responde a distintas funciones y

objetivos, e incluso en cada uno de ellos una misma persona puede representar

y adoptar roles diferentes.

Ciudad graffiti 41

Es lógico pensar que la pertenencia múltiple no se produce por la mera

concurrencia coyuntural de situaciones que favorezcan la integración en los

distintos grupos, ya que cada persona va tomando sus decisiones voluntarias

para la elección de aquellos a los que finalmente pertenece y a los que no.

Pero el planteamiento puede desarrollarse al contrario, dando por supuesta la

voluntariedad de las relaciones de afectividad; en ese caso tendríamos que

afirmar también que la consolidación de las redes de amistad tiene que ver con

las posibilidades objetivas de pertenencia de una persona en función de su

ubicación física y social, y que, por tanto, la elegibilidad de las amistades se

produce, a pesar de todo, en un marco limitado de posibilidades.

La construcción social del tiempo es de igual manera uno de los grandes hilos

conductores de nuestra argumentación. Tal como señala Amparo Lasén41, la

noción del tiempo constituye (…) una síntesis sociocéntrica particular, que

simboliza una amplia trama de relaciones de los hombres entre sí y con su

entorno.

El tiempo social es una institución cualitativa que refleja una parte de la

definición de la cultura. La manera que adopta la estructura del tiempo y las

expectativas hacia él responden a parámetros culturales, de tal manera que las

mutaciones de los tiempos sociales pueden considerarse como indicadores de la

emergencia de nuevos tipos o modelos de sociedad. Hay múltiples

comportamientos que son, en sí mismos, temporales o que están definidos en el

tiempo. También la medida del tiempo depende de la organización y las

funciones de cada grupo social, y varía con los cambios en su estructura. A la

vez que esa medida expresa el ritmo de las actividades colectivas, aportándoles

regularidad y seguridad, las concepciones temporales representan símbolos que

fundamentan las identidades individuales y colectivas.

41

LASÉN Díaz, Amparo (2000) A contratiempo. Un estudio de las temporalidades juveniles Madrid. CIS /

Siglo XXI

Ciudad graffiti 42

Por eso, en nuestro caso, también el estudio de las relaciones grupales de los

jóvenes a través del contenido y el sentido del tiempo, de su temporalidad, debe

aportar importantes referencias sobre lo común y lo diferente en las expectativas

que se establezcan hacia dichas relaciones.

Lo cierto es que, hay un tiempo que se concibe como un tiempo mítico, de

proyecciones y búsquedas frente a las rutinas cotidianas. En ese tiempo mítico,

de consumo de lo efímero, los grupos aportan un ritmo al tiempo a través de

determinadas actividades consecuentes con los objetivos previstos. En ese

tiempo, el de las noches, del fin de semana fundamentalmente, se establecen

relaciones de “ritmo hipnótico”42 enormemente intensas si es posible, pero en

muchos casos sin proyección, o lo que es lo mismo, sin compromiso.

░ El crew como agrupación juvenil ░

El/ La escritor (a) de graffiti percibe su entorno urbano como una sucesión de

espacios y de territorios imbricados (casa, calle, barrio, ciudad, clase social)

similar a los elementos delimitadores espaciales que pueden describirse para el

análisis antropológico urbano de cualquier ciudad.

Para los escritores de graffiti el concepto de vecindad formal no se define por

criterios como la parroquia o la agrupación escolar, sino por la procedencia

social y física y, en menor medida, por la ubicación del ámbito de actuación.

La situación de los domicilios de los escritores tanto como las zonas donde ellos

realizan sus actividades coinciden en buena medida con la distribución del

graffiti dentro del espacio urbano. El ámbito de acción del escritor de graffiti está

comprendido en un primer momento de su actividad dentro del marco del barrio

donde reside. El deseo de la territorialidad nace en cada individuo desde los

42

LÁSEN… op.cit.

Ciudad graffiti 43

Constituci.on de 1917

Deportivo Tlahuac

Metro Tasquena

Deportivo Tlahuac

San Lorenzo Tezonco

Cerro de la Estrella

Constituci.on de 1917

Deportivo Tlahuac

Metro Tasquena

Deportivo Tlahuac

San Lorenzo Tezonco

Cerro de la Estrella

comienzos. El primer entorno en el que el joven escritor vive y desarrolla sus

actividades es el de la calle y el de su barrio. Allí deja sus primeras señales.

* Mapeo del Crew HAS

El graffiti existe en las zonas que le permiten su desarrollo y persistencia durante

cierto tiempo, de tal manera que la existencia en una misma zona de obras

recientes y pasadas da muestra de forma constante a los escritores de su propio

pasado estético y la evidencia de su evolución. En cierto modo la dinámica de

acción del graffiti es autorreflexiva ya que ha de mirar continuamente en su

propia historia.

La dimensión pública del escritor es relativa. Es conocido por sus vecinos y es

parte para ellos del conjunto de la red social del barrio. Por otra parte, su

actividad es pública (todos la ven) y sin embargo el uso del alias (su tag)

produce un efecto de clandestinidad, confusión, alteridad y desdoblamiento.

Como una doble piel, el alter-ego de alguien que es un vecino más del barrio,

acaba adquiriendo rasgos que lo convierten en una figura según con quién

comparte el espacio urbano que le sirve de primer escenario.

Ciudad graffiti 44

Aparece en el ciudadano la necesidad de pararse y mirar, se convierte en

espectador y voyeur de un paisaje urbano modificado. La ciudad se ha

convertido en una gigantesca exposición de palabras e imágenes, un caudal de

formas que alteran, quizás definitivamente y pese a su propio e innato efímero,

el coloquio interno que mantiene la vecindad del barrio. Pero estas zonas de

graffiti existen a su vez por una evidente razón práctica, la de servir de auténtico

estudio de trabajo a los escritores. De esta forma, los escritores de graffiti

encuentran en sus barrios de origen o en otros de similares características

sociales y morfológicas amplias superficies y zonas poco o nada vigiladas y por

lo general fuera del campo de visión de los vecinos, de curiosos e incluso de

otros grupos de escritores de graffiti.

Pronto la asociación puede tener lugar y surgen los grupos (crews). Para fines

de esta investigación, se ha elegido un crew conformado por tres escritoras y del

cual se hará referencia a lo largo del texto. El crew se autodenomina HAS

(Scuadron Atake Homicida)43.

Según definiciones de los mismos escritores un crew es un grupo en los que se

asocian jóvenes que comparten el gusto por la música hip- hop, el break dance44

y el graffiti: para ensayar, actuar, grabar y "hacerse ver" (getting up) juntos. Su

formación traspasa el concepto de barrio, aunque éste puede resultar el marco

idóneo primigenio en los comienzos de su carrera.

43

Las entrevistas realizadas al CREW se hicieron en varias sesiones durante el período Diciembre 2005 a

Marzo 2006. La mayoría fue con las tres escritoras en conjunto y solo dos de ellas correspondieron a una

escritora en particular.

44 Baile acrobático surgido entre los jóvenes negros habitantes de los barrios marginales neoyorkinos y

basado en piruetas, giros y quiebros sobre el propio suelo urbano. Se baila a ritmo de rap. Se pueden

diferenciar en él dos modalidades distintas: popping, que se baila de pie, y "suelo", que se baila a base de

piruetas, como su nombre indica, en el suelo.

Ciudad graffiti 45

Al medrar en ella, cada escritor ha ido saliendo por sus propios medios de su

entorno inmediato de barrio, creando o participando de las diferentes zonas de

graffiti de la ciudad. Estas se han formado por la acumulación de actuaciones,

facilitada por ciertas circunstancias específicas, como la disposición de amplios

muros, falta de vigilancia policial, ausencia de presión vecinal, etc. En estas

zonas y en esta morfología urbana el escritor ha podido reconocer a los suyos, a

otros escritores con las mismas o similares expectativas y modalidades de

acción en el paisaje urbano. Un escritor posee relaciones amplias más allá de su

barrio de origen, generalmente con otros escritores de graffiti.

Un escritor de graffiti debe de elegir un tag, es su alias, su alter ego. Una nueva

identidad elegida sobre la base de la integración en el movimiento o grupo

social.

En este caso hemos de considerar los tag como la forma más sencilla y primitiva

del graffiti, representando el otro nombre (el tag) mediante trazos estilizados y

continuos, a menudo en un solo trazo y color. De esta forma se exige de forma

implícita una mínima elaboración estética. La competición por el uso del espacio

es una lucha por la presencia en éste. Cuanto más se vea la propia obra más

crece la importancia, anónima por otra parte, del escritor.

Un tag consta generalmente de 3 a 7 letras. Lo importante es tener una calidad

y estilos propios. Se considera de mal gusto elegir algún tag que ya exista o de

alguien reconocido, si es que apenas se esta adentrando al grupo graffitero;

además de que el tag debe resultar significativo para quien lo este utilizando.

Yo antes firmaba como SHADOW, pero no… como que no iba conmigo… entonces

me puse KYETA… cuando me preguntaban por que KYETA, les dije que por que yo

era así, tranquila… no es cierto, es por que es lo contrario a lo que yo soy… ese tag si

es significativo para mi. (KYETA)

Un escritor generalmente tiene alguna preferencia por tal o cual escritor, ya en

activo y de mayor edad, señalando por lo general el camino a seguir en estos

Ciudad graffiti 46

inicios. Diferentes aspectos y elementos de los mensajes visuales de los graffiti

que admiran o de los que simplemente gustan suelen ser las variables

explicativas determinantes de sus estilos tempranos. Estos rasgos pueden ser

de naturaleza meramente formal (colores, grado de inteligibilidad, impacto visual,

luminosidad, posición en el paisaje urbano, etc.) o de carácter esencialmente

social o de prestigio de grupo (grado de transgresión legal de la obra observada,

provocación o inadecuación de la obra en su ubicación, prestigio del escritor de

graffiti representado, etc.).

Había un graffitero al que yo conocía por sus graffiti, me gustaba mucho como

pintaba… su estilo…el firma como RUMOR, yo había seguido sus graffiti y tags… hasta

que un día lo vi pintando y cuando vi que el era el RUMOR una amiga le hablo y me lo

presento. (ZORRA)

Esta jerarquía se asume desde un principio. Los valores más apreciados

resultan ser la frecuencia con que la propia obra aparece en el ámbito urbano.

Un escritor cuyos graffiti sean numerosos y permanezcan repartidos por toda la

ciudad es respetado hasta cierto punto, independientemente de la calidad

técnica o estética de sus obras. Muchos escritores se lanzan a una especie de

competición oculta basada puramente en el número de veces en que el propio

nombre o tag aparezca en cualquier lugar y del modo que sea, como Castleman

explica:

El estilo45, la forma y la metodología, que constituyen las tres grandes

preocupaciones de la mayoría de los escritores de graffiti, tienen una

45 Este término posee un doble significado. Por un lado la idea de estilo personal no difiere de la que pueda

tener cualquier otro artista. Es más, a todos los escritores les gusta que su estilo sea lo más original e

individual posible en pos de que su peculiaridad sea reconocida por el mayor número de observadores.

Muchos de ellos dedican largas horas a preparar sus bocetos y a presentar ideas nuevas. Un estilo personal

no puede ser adoptado por otro escritor. Si uno de ellos considera que esto ha pasado llegará al

enfrentamiento directo con él. Generalmente se intenta innovar o renovar las composiciones a partir de las

más variadas fuentes, pero este trabajo es personal, así como sus frutos. Existen cientos de tipos de letra y

de posibles combinaciones que ya nadie recuerda a quien pertenecían. Es por ello que la conflictividad

debido a esta cuestión es escasa salvo en le caso de las formas de reciente invención y aparición.

Ciudad graffiti 47

importancia secundaria en comparación con la directriz primordial del graffiti: el

dejarse ver, hacer que su nombre aparezca continuamente o, por lo menos, con

mucha frecuencia. Ésta ha sido el término utilizado por los escritores desde

mediados de los años setenta. Antes se utilizaron otros como moverse, recorrer

o difundir tu nombre, etc. Los escritores comprendieron desde un principio que el

que su obra se viera reconocida y aceptada por los otros escritores dependía de

cuán prolíficos se mostraran en la escritura de sus nombres46.

Se puede comenzar incluso desde una edad de once o doce años en adelante.

En el crew HAS, las escritoras comentaban que casi todas habían iniciado desde

los once años. Ahora tienen entre 16 y 17 años.

Como mencionábamos anteriormente, el marco habitual de trabajo del escritor

de graffiti es el crew. Suelen formarse a partir de una pareja de ellos hasta un

número de 5 ó 6 personas. Inventan un nombre para este grupo, que por norma

no ha de superar las cuatro letras, aunque por lo general no pasan de tres. Estas

letras son abreviaturas de una firma común o de un lema a incluir en cada pieza

del grupo desde su formación en adelante47.

En cuanto a su extensión en el tiempo no existe una norma determinada que

ataña al lapso temporal durante el cual un grupo de escritores de graffiti deba

permanecer activo para alcanzar su status de crew.

Por lo general estas agrupaciones suelen extenderse de 2 á 4 años. En muchos

casos existe un rápido relevo de miembros si los intereses o estilos difieren lo

Sin embargo el estilo genérico hace alusión al graffiti de calidad en su acepción más amplia. En cierto

modo el estilo representa una pauta determinada en lo que respecta a las constantes que cualquier escritor

que se precie ha de tener en cuenta. Tener estilo puede significar poseer el dominio técnico y la originalidad

suficiente, así como participar plenamente de las premisas ortodoxas y nunca escritas del graffiti clásico. Es

este un concepto indispensable a la hora de analizar cualquier obra de graffiti.

46

CASTLEMAN, Craig (1987) Los graffiti Ed. Hermann Blumme Madrid, España pp. 73 47

Otros ejemplos de nombres de crew: AME (Arte Mexicano Enlatado), PEC 732 (Puro Estilo Callejero),

APC (Ataca, Pinta y Corre), AMG (Action Mexican Graffiti).

Ciudad graffiti 48

suficiente, o si la orientación que se le quiera dar al grupo por algunos de sus

miembros no es del agrado de la totalidad de estos, por lo que la capacidad de

renovación de sus miembros es considerable.

Lo que resulta interesante, es que para ingresar al crew existen determinadas

reglas –que cada crew ira definiendo, dependiendo del estatus en el que se

encuentre al exterior o algunos muy particulares-. Algunos crews piden a los

escritores que quieren integrarse algunos de sus bocetos para saber si se rifan,

en algunos otros rayar algún lugar específico –por lo regular peligroso- o incluso

les juegan bromas como novatada.

Cuando me iniciaba en un crew, me jugaron una broma y voltearon la válvula del

aerosol, así que cuando lo apreté salio todo el spray y me manche toda la cara… me

dio mucho coraje por que todos se burlaban de mí. (GOTICA)

La manifestación del propio nombre y del grupo se convierten en consignas

constantes que modifican el panorama público urbano, señalan por tanto, su

existencia grupal y social y aseguran a su vez la permanencia en el espacio. La

visibilidad frecuente es prestigio. El estilo resulta esencial como concepto clave

en la consideración del graffiti y su función en el espacio público urbano.

El nombre del crew aparece en un graffiti, aunque no todos sus integrantes

hayan participado en él; sin embargo la pertenencia a él adquiere, tanto

identidad individual como colectiva.

Muchos de los graffiti suelen originarse por lo general en un papel de uso

ocasional, empleado para realizar un boceto rápido. Los términos más utilizados

comúnmente están relacionados con múltiples aspectos de la actividad técnica

de los escritores. Hacen alusión al grosor de las boquillas intercambiables del

spray, al tamaño de las obras, a su calidad técnica, a la intención y frecuencia de

estas, a competiciones y concursos, a la veteranía de los escritores, etc.

Ciudad graffiti 49

El crew irá adquiriendo a través de la irrupción constante en el espacio, mayor

reputación dentro de los grupos graffiteros.

Desde un principio muchos escritores novatos se agrupan para trabajar

conjuntamente en el desarrollo de su técnica y de su experiencia. Sin embargo

lo usual es que se unan a grupos que cuenten con algún miembro más antiguo.

La amistad es fundamental en la perduración del grupo, los crews llegan a ser

como verdaderas familias.

Al interior de los crew, se manejan niveles jerárquicos. Así, habrá alguien que la

mayoría de veces decida que pintar, donde, como y cuando; generalmente es el

más veterano del grupo, quien tenga mejores estilos, incluso quien haya

Ciudad graffiti 50

formado el grupo. En los crew mixtos, la mayoría de las veces quien liderea el

grupo es un hombre.

El crew no escapa de los conflictos internos, así tenemos que entre los mismos

miembros exista una especie de competencia.

¿Dentro del crew hay conflictos? Uy, si. Si es por que pinta feo, por que se cree mucho,

creo que siempre es por que una mismo quiere ser la mejor y no se puede. Y pues no nos

gusta de saber que alguien pinta mejor que tu, y que sea de tu mismo crew...entonces

dicen “se cree mucho porque según pinta muy chido"… y has celos, rencores. (KYETA)

Resulta curioso que los crew generen dos tipos de relaciones. Unas pueden ser

duraderas, ancladas en la amistad, e incluso perdurar muchos años. Para el

caso de los hombres retomo la figura del cuatismo de la que habla Larissa

Lomnitz, describiéndola como una categoria nativa que describe el complejo

sistema de normas, valores y relaciones sociales que la cultura mexicana ha

erigido en torno a la amistad masculina. La relación diádica de amistad basada

en intereses comunes y cimentada en una relación emocional o de ayuda mutua

mas o menos intensa, tiende a convertirse en una amistad de grupo, por el

hecho de juntarse habitualmente tres o más cuates para realizar actividades en

común48.

Para las mujeres, las relaciones de amistad de igual manera pueden ser

bastante intensas; pero por el contrario, las sensaciones de competencia que se

experimentan al interior del crew pueden desencadenar oposiciones de gran

magnitud.

░ Redes sociales ░

48

LOMNITZ, Larissa (1998) Como sobreviven los marginados Siglo XXI 14° Edición México pp. 191

Ciudad graffiti 51

El concepto de red social fue desarrollado por la antropología británica a partir

de la Segunda Guerra Mundial como respuesta a las limitaciones del estructural-

funcionalismo para explicar las situaciones de cambios en las sociedades

tradicionales y los mecanismos de articulación de las sociedades complejas.

El análisis de redes es una aproximación intelectual amplia para identificar las

estructuras sociales que emergen de las diversas formas de relación, pero

también un conjunto específico de métodos y técnicas.

Desde hace décadas las tradiciones dominantes en las Ciencias Sociales han

construido los modos de explicación científica, bien a partir de modelos

causales, que generalmente se han aplicado a estructuras macro -sociales o

económicas-, bien a partir de modelos intencionales que han servido para

construir explicaciones de naturaleza micro, que se centraban en la conducta

individual. El surgimiento en sociología y antropología social de enfoques que

resaltaban la emergencia de estructuras macro-sociales a partir de las

interacciones de los individuos ha respondido a la necesidad de conectar los

diversos niveles de análisis49.

En definitiva, el "análisis de redes sociales" es un método, un conjunto de

instrumentos para conectar el mundo de los actores (individuos, organizaciones,

etc.) con las estructuras sociales emergentes que resultan de las relaciones que

los actores establecen. La red social es, por lo tanto, una abstraccion cientifica,

destinada a facilitar una descripcion concisa de ciertas relaciones de conjunto

entre puntos correlacionados entre si50.

El análisis de redes comienza prestando atención especial al estudio de las

estructuras sociales insistiendo, por tanto, menos en por qué la gente hace lo

49

SANZ, Menéndez, Luis (2003) Análisis de redes sociales: o cómo representar las estructuras sociales

subyacentes Apuntes de Ciencia y Tecnología No. 7 Junio, Asociación para el avance de la Ciencia y

Tecnología en España, Madrid

50

LOMNITZ… op. cit. pp. 141

Ciudad graffiti 52

que hace y más en la comprensión de los condicionantes estructurales de sus

acciones. La asunción básica del análisis de redes es que la explicación de los

fenómenos sociales mejoraría analizando las relaciones entre actores. El

análisis de redes sociales generalmente estudia la conducta de los individuos a

nivel micro, los patrones de relaciones (la estructura de la red) a nivel macro, y

las interacciones entre los dos niveles.

En el análisis de redes se describen y estudian las estructuras relacionales que

surgen cuando diferentes organizaciones o individuos interaccionan, se

comunican, coinciden, colaboran etc., a través de diversos procesos o acuerdos,

que pueden ser bilaterales o multilaterales; de este modo la estructura que

emerge de la interrelación se traduce en la existencia de una red social.

Las redes sociales son, por tanto, conjuntos de relaciones sociales o

interpersonales que ligan individuos u organizaciones en “grupos”. Como fruto

de las "relaciones", directas e indirectas, entre actores (la interacción, la

comunicación, el intercambio, etc.), se pueden identificar estructuras

relacionales a las que atribuir la emergencia de propiedades sistémicas; ésta

estructuras emergentes nos pueden ayudar a comprender, y por tanto a predecir

e incluso a gestionar mejor, los resultados de la acción humana.

Tres grandes tradiciones de las ciencias sociales han convergido en el uso del

análisis de las redes sociales: el concepto antropológico de “red social”51; la

concepción sociológica de la estructura social como “red social”; y las

explicaciones “estructurales” del proceso político. Desde los primeros trabajos de

Barnes (1954) o Bott (1957) intentando describir las estructuras sociales en

51 Hannerz nos explica un amplio espectro de ejemplos del uso de las redes en las investigaciones desde la

Antropología. Desde sus inicios en los finales de los 50, a sus revisiones de los años 70 y 80.

Ciudad graffiti 53

términos de redes, enlazando con las tradiciones de la sociometría

norteamericana, el concepto de red ha sido familiar en las ciencias sociales.

En sociología el tradicional concepto de estructura social se ha visto influenciado

por el énfasis en los patrones de vinculación que afectan la conducta social

(Simmel, 1908), por un interés desde la epidemiología a la teoría de la

comunicación en los procesos de difusión de los recursos (Rogers, 1979), así

como por los desarrollos en la teoría del intercambio (Blau, 1964; Homans,

1961) y la preocupación sobre el poder basado en los recursos (Emerson, 1962;

Cook y Whitmeyer, 1992); todo esto añadido a la presencia del razonamiento

matemático en las ciencias sociales (White, 1965), ha concluido en un desarrollo

sociométrico para medir cuantitativamente las propiedades de las redes

(Freeman, 1979).

Ciudad graffiti 54

* Figura tomada de: José Luis Molina y Claudia Aguilar Redes sociales y antropología: un

estudio de caso (discursos étnicos y redes personales entre jóvenes de Sarajevo)

La forma más directa de estudiar una estructura social es analizar los patrones

de vínculos que ligan a sus miembros. El análisis de redes busca las estructuras

profundas. La red es un constructo relacional, en el cual las descripciones se

basan en los conceptos de vínculos que unen actores que pueden ser personas,

grupos, organizaciones o clusters de vínculos -así como de personas- en un

sistema social.

Los elementos básicos que definen una red son esencialmente dos: los actores

que establecen las relaciones entre sí, y estas relaciones.

Milroy52 establece cuatro tipos de redes sociales : 1) densas o cerradas, 2) poco

densas o abiertas, 3) multiple y 4) única.

Las redes densas o cerradas se dan “en áreas geográficas donde cada uno de

los miembros se conocen entre si, en areas geograficas reducidas o en grupos

que tienen una vida social importante’’. Las redes poco densas o abiertas se dan

“donde los hablantes no se conocen entre si o se conocen muy poco’’. La red

multiple “une a los hablantes segun varios papeles: amigo, vecino, compadre,

compañero de trabajo, familia, etcetera’’. La red unica o uniplex “une a los

hablantes segun un solo papel:

amigo o vecino’’.

* Red poco densa o abierta (1)

52

En CERON Velázquez, M. Enriqueta (1995) Redes sociales y compadrazgo: Indicadores de vitalidad linguistica en una comunidad indigena de Puebla Colección científica, Serie Linguistica INAH 1era. Ed. pp. 75

Crew 5 Crew 2

Crew 1

Crew 4 Crew 3

Crew HAS

Ciudad graffiti 55

En la figura (1) anterior observamos como el crew HAS, puede deducir conocer

más crews, aunque en realidad puede no haber tenido contacto con los cinco. El

asegurar conocerlos se hace en sentido metafórico, ya que en los muros de la

ciudad, en los puentes, letreros, se observan sus firmas y esto presupone un

conocimiento .aunque sea mínimo de su existencia-.

Por el contrario, en la siguiente figura (2) encontramos redes personales de alta

densidad, donde el nodo lo conforma KYETA; pero al mismo tiempo redes

personales de baja densidad.

KYETA al tener una relación densa con ZORRA conoce a KELLER –quien le

proporciona ayuda actualmente para mejorar sus estilos y posteriormente se une

a su crew PEK53 (3) - ésta relación le permite conocer a uno de los mejores

graffiteros de la Ciudad de México, HUMO. Sin embargo, la relación con éste

último no es tan intensa como con KELLER. Aún así, podría acudir con HUMO o

participar en un graffiti conjunto, aumentando la KYETA su prestigio.

Figura(2)

F

i

g

u

r

a

(

3

)

53

Plasmando Estilos Kallejeros

KYETA

ZORRA

CRACK

RUMOR

GOLPE

KELLER

GOTICA

HUMO

Mujer

Hombre

Zona primaria

Ciudad graffiti 56

Los antropólogos de la Escuela de Manchester distinguieron la existencia de al

menos dos círculos concéntricos de las redes personales: una “red íntima”,

“efectiva” o “zona primaria” (en función de los autores) y una red “extendida”

compuesta por “conocidos.

Figura(3)

Las redes que conforman las escritoras, en el mundo graffitero, son más

reducidas que las de los hombres; ya que ellas aún siguen siendo una minoría

dentro del grupo. Muchas de las opiniones que vertieron las escritoras

apuntaban a los peligros que conlleva realizar una actividad en muchas

ocasiones ilegal, y sobre todo al realizarlas en la noche. Situación poco

comprendida por las instituciones que las rodean –familia, escuela, religión-.

Crew PEK

PPEKPEK

Kyeta

Crew HAS HAS

Mixto

Femenino

Ciudad graffiti 57

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