ciudad sur julio2013

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AÑO II / EDICIÓN 019 / PUBLICACIÓN MENSUAL / JULIO 2013 / SUR DEL VALLE DE ABURRÁ / CIRCULACIÓN GRATUITA. Ilusiones en dos ruedas Foto: Corporación Te Llevamos La Corporación Te Llevamos y la Policía Metropolitana, con el apoyo de la empresa privada, le cumplieron el sueño a cien niños de las veredas de Envigado de tener bicicleta y llegar a tiempo a la escuela. Páginas 8-9

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Edición #19 julio de 2013 del periódico CIUDAD SUR

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Año II / EdIcIón 019 / PublIcAcIón mEnsuAl / julIo 2013 / sur dEl vAllE dE Aburrá / cIrculAcIón grAtuItA.

Ilusiones en dos ruedas

Foto: Corporación Te Llevamos

La Corporación Te Llevamos y la Policía Metropolitana, con el apoyo de la empresa privada, le cumplieron el sueño a cien niños de las veredas de Envigado de tener bicicleta y llegar a

tiempo a la escuela. Páginas 8-9

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2 SurCiudad Editorial

Director: Alejandro Calle Cardona/ Periodistas: Octavio Gómez V, Alejandra Santacruz Arenas, Alejandro Calle Cardona, Andrés Velásquez / Fotografía: Alejandro Calle Cardona / Diseño: 5 Sentidos Comunicaciones/ Mercadeo y ventas Alejandra Santacruz Arenas, 3004906708 - 3002175768

CIUDAD SUR, ITAGÜÍ-ANTIOQUIA Periódico Ciudad Sur@prensaciudadsur

CIUDAD SUR es un medio alternativo de comunicación independiente, con circulación mensual de 10.000 ejemplares gratuitos.

La noticia de la captura de un concejal y siete agentes de la Policía de Envigado por ha-cer parte de una estructura delincuencial de este muni-

cipio, copó la agenda noticiosa y gene-ró preocupación entre la ciudadanía, puesto que es difícil creer que podamos salir de la grave crisis social que atrave-samos si los que conforman y presiden las instituciones del Estado hacen parte activa del problema.

Sin embargo no todo está perdido. Y eso lo comprobamos en esta edición, especialmente con tres historias que nos llenan de esperanza, puesto que muchos están cambiando el mundo,

cambiando el de sí mismos. Una joven diseñadora y empresaria de moda en Itagüí, que no oculta su emoción al ver cómo sus marcas se codean con las me-jores en Colombiamoda y hacen parte de la nueva cara de la Vía de la Moda en aquel municipio.

Un grupo de estudiantes de las zonas más alejadas de La Estrella, quienes gra-cias a un programa estatal de rutas esco-lares rurales, pueden asistir todos los días sin falta a la escuela para continuar con sus estudios en busca de una mejor cali-dad de vida, nos enseñan que pese a las di-ficultades nunca se puede dejar de soñar.

Y en Envigado, allí, donde algunos aportan a la violencia, otros, sin esca-

timar esfuerzo, hacen todo para que la vida sea la que gane esta guerra. La Cor-poración Te Llevamos en compañía de un grupo de Policías se dieron a la tarea de reunir cien bicicletas para entregár-selas a los niños que habitan las veredas de esta localidad.

Sacrificaron tiempo, recursos y sus trabajos para que un puñado de peque-ños tuvieran su primera bicicleta, hicie-ran deporte, pero especialmente para que pudieran asistir cumplidamente a clases a la escuela del sector, tal y como lo hizo hace algunos años el ciclista bo-yacense Nairo Quintana.

Esta historia se repite en todo el terri-torio colombiano y nuestra región no es

ajena a ella, pero esta vez fue un grupo de jóvenes, incluidos los agentes, en ayudar a que la brecha de la inequidad se cerra-ra un poco gracias a una bicicleta, la cual permite que estos pequeños acorten la distancia entre sus casas y su colegio.

Tres historias que demuestran la pa-sión de nuestras gentes por lo que ha-cen, no solo para beneficio personal, sino en muchas ocasiones para el de los demás. Tres historias que nos demues-tran que aún vale la pena luchar por un verdadero cambio y que este no depen-de de lo que haga el Estado, aunque su ayuda sería fundamental para ello. Tres historia que nos dicen a gritos que no todo está perdido.

No todo está perdido

Octavio Gómez Velásquez

El periodista Wílmar Vera entró, literal-mente, al infierno, el 6 de junio de 2012 cuando, agentes del CTI de la Fiscalía lo sacaron de su trabajo de docente en la Corporación Universitaria Lasallista, en Caldas, al sur de Medellín acusado de ser autor intelectual de un homicidio. ¿Un asesinato? ¿Wílmar?

Ambas preguntas corrieron, con la misma velocidad y extrañeza por las salas de redacción y ámbitos académicos por donde ha pasado este comunicador de la Universidad de Antioquia, cuyos servicios profesionales y docentes se conocen en la capital antioqueña y en el Eje Cafetero donde es clara una cosa: Wílmar es, ante todo, una buena persona. Ni siquiera una buena persona escandalosa o una buena persona controvertida ni una buena per-sona beligerante: no, es una buena per-sona, a secas, sin peros, sin añadidos y sin advertencias. De Wílmar se predica que es un hombre bueno sin condiciones ni restricciones. Y bueno significa honrado

y respetuoso de las personas, de la inte-gridad propia y ajena y de la ley.

Pero cayó en las manos de una conjura de la que todavía, en la opinión pública, no tenemos mayor explicación. Lo cierto es que en marzo de 2011 un hombre ase-sinó, en Pereira, a Alexander Morales, un excandidato al concejo de esa ciudad. La relación de Vera con este dirigente fue haber sido su profesor en la capital de Ri-saralda y haberse convertido en su amigo. Gracias a la intervención de la Policía se logró con la captura del homicida, Carlos Andrés Vásquez.

Un año después, el sicario declaró que fue contratado en febrero de 2011 y que, cuando se concretó el negocio pidió saber quién lo contrataba. El intermediario, Elkin Ricaurte, le dijo que se trataba de «Wilmar Vera» al que se lo habría mostrado (ni si-quiera presentado) en Pereira. Con solo esta declaración se procedió contra Vera.

Que los móviles fueron el fracaso de una sociedad compartida por Morales y Vera en una mina de carbón, se añadió. El ne-gocio existió, pero la sociedad incluía per-

sonas de Pereira y Bogotá. Sin embargo, la parte más delgada de la cuerda es Vera.

Tras la detención, hace 13 meses, las cosas se complicaron: cinco fiscales han conocido el caso, se han aplazado las audiencias, los términos del proceso se han violado, aparecieron pruebas y testi-gos extemporáneos y pese a que Wílmar pudo quedar libre por vencimiento de términos, prefirió quedarse en la cárcel

para demostrar su inocencia a plenitud. Allá está cuando escribo estas líneas. La defensa de Vera tiene que vencer a la Fiscalía, a los abogados de la víctima, a la Procuraduría ¡y al propio juez! que ha sobrestimado las pruebas del ente acusa-dor y desatendido los alegatos de la causa del periodista. Allá está, en la cárcel de Pe-reira, solo entre los lobos que lo acusan y que lo acechan.

El caso de Wílmar Vera: Un hombre entre lobos

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3La EstrellaSurCiudad

Alejandra Santacruz [email protected]

Frank David Oviedo Cuevas na-ció en Planeta Rica Córdoba hace 10 años, desde allí llegó

con sus padres hace unos años a vivir a la vereda La Esperanza, en La Estre-lla, y es estudiante de cuarto de pri-maria de la Institución Educativa José Antonio Galán de este municipio.

Para llegar a su colegio, Frank tenía dos opciones: caminar cerca de 30 minutos o pagar los mil pesos del co-lectivo, pero muchas veces la prime-ra opción primó dadas las dificulta-des económicas, y con ello, aparecían largas caminatas, el sol, la lluvia y los peligros para un niño a su edad.

Pero esta situación cambió gracias a una ruta que lo recoge todos los días a las 11:30 de la mañana para llevarlo a estudiar, en la misma camioneta van blanca, ya en la tarde, regresa a su casa. Se trata del Transporte Escolar Rural de la Alcaldía de La Estrella.

Con esta estrategia la Secretaria de Educación logró reducir en un 100% la inasistencia a clase de los es-tudiantes que viven en las diferentes veredas del municipio, generando además tranquilidad y confianza en toda la comunidad educativa: padres de familia, estudiantes, maestros y directivos.

“Siempre estamos muy puntuales en este sitio dónde llega la buseta a recoger a los niños de la vereda, preferimos estar antes para no ir a perderla; nos sentimos muy felices de esta opción y además que no nos cuesta nada”, manifestó Blanca, una de las madre de familia.

Y es que con las Rutas Escolares Ru-rales se benefician 630 niños y niñas de básica primaria y secundaria de las

instituciones públicas que viven en las zonas más alejadas de esta localidad.

“Están a la disposición de los estu-diantes una buseta por vereda, son diez rutas diseñadas para cubrir las 15 veredas y se hacen los recorridos en las dos jornadas de la mañana y tarde. También tenemos busetas para transportar a los estudiantes de preescolar”, explicó Juan Fernando Cano, coordinador del programa.

Las rutasA la Institución Educativa Bernardo Arango Macías y sus dos sedes Ma-nuela Beltrán y Rafael Pombo, ubi-cadas en la cabecera municipal, lle-gan estudiantes desde las veredas Tierra Amarilla, Tarapacá, San José

y Meleguindo. A las instituciones de Tablaza llegan

los estudiantes de las veredas Alto de los Sierra, Montañita parte alta, San Isidro, Sagrada Familia, Tablacita, Ca-lle Vieja, Peñas Blancas, La Culebra, San Miguel, El Llano y La Esperanza.

“Este es un servicio privado de transporte que es gratuito para los estudiantes, los carros están en exce-lente estado y cuentan con personas muy comprometidas en el servicio, quienes nos ha ayudado mucho para que los niños no falten a clase”, ase-guró una de las coordinadoras de la Institución Educativa José Antonio Galán (Tablaza).

Al interior de la camioneta se via-ja con alegría, y allí, entre sonrisas,

Frank cuenta que le gusta mucho el transporte escolar porque así nunca falta a la escuela; “antes me mojaba toditico (sic) cuando llovía y tocaba ponerme una carpa plástica, llega-ba todo empantanado a estudiar. Ya no pasa eso y siempre puedo venir a aprender”.

Con este programa, en el que la Administración Municipal invierte mensualmente 50 millones de pesos, se garantiza la inclusión y el acceso a la educación a todos los niños rurales de La Estrella, quienes como Frank, sueñan con un futuro con mayores oportunidades, convirtiéndose en una iniciativa digna de replicar en otras zonas donde existan las mismas necesidades.

Rutas que acercan el campesino a la escuela

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SurCiudad

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5SurCiudad Sabaneta

Muy cumplida, los domingos cada 15 días, a las 11 de la mañana y después de misa, María Eugenia Correa llega desde el ba-rrio San Joaquín en compañía de su es-poso Ricardo Estrada Vélez para disfru-

tar de los boleros, cumbia, pasillos, salsa y tango, como ya es tradición en el parque principal de Sabaneta por cuenta de la Retreta Municipal.

Allí llegan decenas de personas con sus amigos y fa-miliares, o solos, para hacer parte de este evento que ya es referente de la cultura sabaneteña. “Si quitan la

Retreta es como si me quitaran parte de mi vida”, ad-vierte entre risas María Eugenia, aunque sabe que esto no sucederá gracias a que por acuerdo municipal, este programa tiene garantizada su realización.

La Retreta Municipal es un programa desarrollado por el Concejo Municipal de Sabaneta que busca, se-gún su presidente Johan Quintero Pérez, “convertirse en un espacio de participación ciudadana y de cultura democrática para que la comunidad del municipio lo disfrute en familia y sana convivencia”.

Y es que aunque la música que allí se disfruta puede

ser motivo de rumba, el horario de las 11 de la mañana busca es invitar a jóvenes y adultos a gozar de la música en compañía de los más cercanos. “Es un evento cultu-ral muy bueno para nosotros que vivimos hace mucho tiempo aquí y para los que apenas llegan“, resalta Ma-ría Eugenia.

La próxima cita es el 11 de agosto (la retreta se rea-liza el segundo y cuarto domingo de cada mes) donde niños, jóvenes, adultos y abuelos, como es costumbre gozarán de 60 minutos de la música tradicional colom-biana y latinoamericana.

La Retreta en Sabaneta se goza en familia

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6 SurCiudadEnvigado

Alejandro Calle [email protected]

Tras la polémica generada por la tala de árboles en túnel verde de Envigado para dar paso al tramo 2B de Metroplús, CIU-DAD SUR dialogó con el gerente de la

empresa de transporte Javier Darío Toro Zulua-ga, quien indicó que están cumpliendo todos los requisitos legales y cuestionó el actuar del Tribu-nal Administrativo de Antioquia. Además aclaró que realizar obras sin talar árboles es imposible y advirtió que en caso de que el proyecto se vea afectado, demandarán a los responsables. Lea la entrevista completa en www.ciudadsur.co.

: La comunidad denuncia que no se socializó ni concertó el proyecto ...J.T: Esto no es un proyecto improvisado porque fue aprobado por el Concejo Municipal de En-vigado en los planes de desarrollo y ahí se dio la primera socialización, y es allí cuando la comuni-dad debía participar para discutir y aprobar o des-aprobar los proyectos. Existen las actas donde se evidencia que en 2008 se hizo un cabildo abierto durante dos días para hablar solo de metroplús. Ahora la gente dice: ‘es que yo no participé’, pero cómo hacemos para que todos participen.

¿Es decir que la comunidad solo podía participar en ese momento?

Sí, en la socialización del plan de desarrollo y de ordenamiento territorial, porque cuando ya es-tán aprobados y licitados los proyectos no le po-demos decir al contratista que no construya la vía porque a la gente no le gusta. Las cosas tienen su momento, pero la gente pretende revisar el pro-yecto cuando ya está todo definido.¿Pero al momento de diseñar el trayecto se tuvo en cuenta a la comunidad?

Pero es que un diseño no se puede hacer con la comunidad, eso es imposible. Entonces cada vez que se haga una vía cómo hacemos si hay mil veci-nos y cada uno tiene una opinión.

También hay mucha molestia con el proceso de socialización de la obra…

Mucha gente dice que no les avisamos ni con-sultamos y resulta que gran parte de los que es-tán manifestando no son de Envigado sino de El Poblado y Laureles, pero es que este tramo se desarrolla en el 100% en Envigado y en ningún momento se debe socializar en otros municipios. Es como si un proyecto de Medellín se tuviera que socializar en Pasto.

Nosotros fuimos, desde noviembre, a todas las unidades residenciales de injerencia del proyecto, hicimos reuniones con habitantes, comerciantes, colegios y universidades. Pero la mayor parte de la gente no participa, como es el caso de la Uni-dad Santa Teresa donde está el núcleo de la gen-te de Envigado que se opone al proyecto, y es un conjunto de 250 apartamentos y a la reunión solo fueron 20 personas, y pasó lo mismo en todas las urbanizaciones. La gente no participó y solo apa-reció cuando iba a iniciar la obra.

Pese a la compensación que ustedes ofrecen, la afectación es evidente…

Sabemos que el problema no es ambiental sino paisajístico, cuando hay una tala de este tipo eso pasa y por eso ampliamos la oferta. Los árboles ten-drán un tamaño de 3, 4 ó 5 metros, ya tienen copa y proporcionan sombra. Eso nos permite decir que ese corredor arbóreo en menos de tres años estará igual o mejor de lo que está ahora. Vamos a intro-ducir 16 nuevas especies, lo que permitirá la llegada de fauna, además, un árbol viejo no absorbe tanto el carbono como lo hace uno joven que lo absorbe para aprovecharlo para su crecimiento.

Se debe entender que Metroplús es un proyecto para mejorar la calidad de vida, nosotros no esta-mos haciendo nada para atropellar al ciudadano, nuestro interés nunca es ir en contra del ciudada-no, por eso es bastante extraño el conflicto que se generó con los ambientalistas de Envigado.

La Sociedad Antioqueña de Ingenieros ha sido muy crítica del trazado en Envigado al considerar que es un error que sea paralelo al metro…

¿Acaso paralelo es malo? El hecho de que sea paralelo no significa nada, si fuera malo porqué razón hay un volumen tan alto de pasajeros en las rutas de servicio público en esta vía. El ciuda-dano busca la facilidad y quien va desde el parque de Envigado a la clínica El Poblado va a preferir el metroplús que el metro por economía y tiempo. Lo que vamos a hacer es captar los pasajeros del servicio público pero no va hacer es competencia del metro sino un complemento.

¿Pero sí se va a lograr ese objetivo cuando el tra-yecto solo irá hasta La Aguacatala?

Este es un proyecto que no puede parar ahí. Los municipios acodaron que los primeros tramos se-rían Belén-Aranjuez y en el sur con una ‘U’ corta. En un futuro cuando las administraciones mu-nicipales así lo decidan y aporten los recursos se ampliará el trayecto por la Avenida El Poblado y la Avenida Guayabal. Todo depende de la voluntad política, nosotros no imponemos nada, solo eje-cutamos lo que los municipios decidan.

Teniendo en cuenta la oferta de compensación en el túnel verde, ¿hubo errores en las hechas en los demás tramos?

No hubo errores, solo que siempre hemos sido abiertos al diálogo y decidimos en este tramo mejorar la oferta para que la gente se sienta sa-tisfecha.

“Es imposible no talar árboles”

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7EnvigadoSurCiudad

“Es imposible no talar árboles”Pero hay molestia por el tipo y tamaño de árboles que se sembraron en los tramos ya construidos en Envigado e Itagüí…

La diferencia es que en el tramo 1 de En-vigado se sembraron árboles de dos me-tros como estaba previsto y el resto en El Salado. La compensación será igual solo que tardará más tiempo.

Algunas organizaciones denuncian que hay árboles muy pequeños y otros ya no existen ¿Ustedes le han hecho seguimiento a las unidades que han sembrado?

Una vez terminada las obras se las entre-gamos a los Municipios para que le hagan mantenimiento tanto de la vía como de los árboles. En términos generales los árbo-les están muy bien, pero ha habido vanda-lismo, personas que dañan los árboles, y otros que posiblemente hayan sido sem-brados en un suelo muy malo. Por ejem-plo, en la Calle 30 (Medellín) se sembraron 1057 árboles y hoy hay 1052, esos cinco que se murieron deberán ser reparados por la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín y ya se comprometieron a ello.

¿Temen que este movimiento pueda gene-rar una ola de protestas en otros proyec-tos?

Ya hay una oposición con la vía en Zuñiga, pero entonces cómo se construye una vía sin talar. El problema del trasplante de los árboles es el costo muy alto y la posibilidad de supervivencia de los árboles muy gran-des es baja. El problema no es de árboles, porque Medellín está saturado de árboles, no cabe uno más. No podemos llegar al fundamentalismo y exigir que no se tale un solo árbol. ¿Eso es lo que queremos? ¿Qué la ciudad no con-tinúe con su desarrollo? No estoy diciendo que sea acosta de los árboles pero sí se deben encon-trar mecanismos para lograr un equilibrio.

¿Cómo será la intervención ar-bórea en el tramo 4ª de Itagüí?

Apenas estamos en los diseños y no sabemos aún, pero con lo suce-dido en Envigado estamos buscando alternativas para impactar lo menos posible, pero pre-tender que no se talen árboles es imposible, es como decir: apa-gue y vámonos.

En este momen-to, en qué va el pro-yecto del tramo 2B

Nosotros es-tamos haciendo unos traslados, porque la acción popular deter-minó que no

podíamos hacer talas y la estamos cum-pliendo, pero nunca ordenó que se detu-viera la obra. No hay razones para para la obra y estamos a la espera de que nos den la autorización para continuar con el pro-ceso.

Pero ya hay retrasos…Claro, eso tiene implicaciones. Nosotros

esperamos que si la respuesta es en dos o tres semanas, podamos cumplir con los tiempos estimados. Pero si se va más allá, tendremos que buscar quiénes son los responsables y demandarlos porque no-sotros no fuimos los que generamos este conflicto.

¿Los responsables son los que interpusie-ron la acción popular?

Los responsables se definen legalmen-te, a mí no me corresponde determinar quiénes son. Pero obviamente si esto tie-ne consecuencias económicas contra el proyecto tendremos que demandar a los responsables para que asuman los costos.

¿Cómo va el pleito legal?Hay que resaltar que la acción popular se

interpuso el 2 de julio y al día siguiente ya había un pronunciamiento del magistrado del Tribunal Administrativo de Antioquia. Escuchó solo una parte y a nosotros nunca nos llamó ni al Municipio de Envigado ni al contratista ni a Corantioquia. Fueron muy rápidos para tomar una decisión.

¿Qué esperan del fallo judicial?Esto está en manos de la justicia y confiamos

en su sabiduría. Vamos a acatar las decisiones así no estemos de acuerdo y espera-mos que la otra par-te también la acaten así no les convenga, porque ya he escu-chado que si la deci-sión es contraria no la van a acatar; eso es

anarquía.

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8 SurCiudadEnvigado

Juan abre una ‘trocha’ para ir a la escuela

Alejandro Calle [email protected]

Una cuadra antes de que el bus en el que via-jaba llegara a su destino, Sebastián asomó la cabeza por una de las ventanillas inten-tando divisar lo que por tanto tiempo había esperado. Al descender del vehículo corrió hacia donde estaba la gente, tal vez allí se

encontraba su bicicleta, pero a falta de una, encontró 84. Notó que cada una de ellas llevaba un nombre, por lo que

inició la búsqueda del suyo. Tres minutos de ansiosa indaga-ción surtieron sus frutos, y al encontrar la que aparentemen-te le correspondía, se aferró a ella sin pensarlo; sin embargo surgió una duda: ¿Y si hay otro Sebastián en el grupo? Enton-ces decidió esperar para descartar tal hipótesis, eso sí, sin quitarle la mirada de encima.

Sábado. Dos de la tarde. Al centro de Encuentro Ciuda-dano de Las Palmas no le cabía una sola persona más. La jornada inició cinco horas antes, cuando del barrio Mesa de Envigado partió la camioneta blanca de la Policía llevando en su volcó una montaña de bicicletas hacia la zona más alta de este municipio, las mismas que desde hace un mes un grupo de agentes de la subestación de Las Palmas y la Corporación Te Llevamos, decidieron recolectar para entregárselas a los niños de menos recursos de aquel sector rural.

Pero fue el pasado 29 de mayo cuando realmente inició esta historia, tras una reunión entre el subcomandante de Las Palmas Héctor Roche, el comandante de Envigado Luis Fernando Niño y Juan Diego Álvarez Upegui, gerente de Te Llevamos dio comienzo a un sueño que se concretó el pasa-do 27 de julio cuando un grupo de niños de las veredas Pe-rico, Pantanillo y Alto de Las Palmas recibieron su bicicleta.

Ya Juan ‘Trochas’, como es conocido, había entregado con su grupo de amigos 15 bicicletas en Barbosa en diciembre del 2011, pero esta vez el reto era mucho más grande. Inicial-mente el objetivo era entregar 30, pero tras la voluntad de los agentes de Policía, la cifra ascendió a 100. Desde ese mo-mento tuvo lugar una maratónica campaña para que quien no usara su bicicleta la donara, mientras que los oficiales recorrían las veredas de Envigado para identificar los niños que sí las necesitaran.

Los mensajes y las llamadas fueron llegando en avalancha y en menos de cuatro semanas ya se había cumplido la meta. Gracias a la vinculación de varias empresas privadas las bi-cicletas fueron recogidas en las casas de sus desposeídos dueños, pintadas, reparadas y alistadas para sus nuevos pro-pietarios.

Los agentes dejaron a un lado sus uniformes y placas para convertirse en pintores y mecánicos improvisados. No im-portó la grasa, no importó el polvo, no importó nada. La posible sonrisa de un niño parecía ser suficiente pago. “Fue increíble ver como algunos policías sacrificaron incluso su tiempo libre para vincularse a esta iniciativa”, expresó Juan ‘Trochas’.

El país se conmovió recientemente al conocer la historia del ciclista boyacense Nairo Quintana, quien usó su cicla más que para jugar, para ir a la escuela, puesto que debido a las di-ficultades económicas de sus padres era la única opción que tenía. Pero Nairo no fue, ni es ni será el único que padezca tal necesidad.

Al igual que Sebastián, muchos de los niños invitados a la fiesta sufren a diario para llegar a su escuela a tiempo, puesto que si no alcanzan el transporte escolar, se ven obligados a caminar varios kilómetros para llegar a clase, aunque siem-pre con algunos minutos de retraso. Con la bicicleta el supli-cio llegaría a su fin.

Uno a uno fueron leyendo los nombres y la ansiedad au-mentaba. Una sonrisa se dibujaba en el rostro de cada uno de los niños al recibir su bicicleta, mientras que los ojos de los organizadores se tornaban brillantes y se acudía a la res-piración profunda para evitar las lágrimas.

“Fue absolutamente hermoso. Juan ‘Trochas’, los agentes y yo casi lloramos de la emoción al ver la cara de los niños fe-lices cuando recibían su primera bicicleta, porque además algunos son competidores y no tenían la propia para sus entrenamientos. En medio de noticias negativas, Juan ‘Tro-chas’ abrió una trocha muy interesante en el tema social”, indicó el general José Ángel Mendoza, comandante de la Po-licía Metropolitana del Valle de Aburrá.

El parqueadero del Centro Cívico se convirtió de inmedia-to en una pista improvisada de bicicrós. “Si nos deja la buseta ahí ya está ‘ciclita’”, expresó Sebastián mientras chicaneaba con su nueva adquisición. “¡Está muy bacana!”, confesó.

Ahora Te Llevamos prepara la entrega de las demás bici-cletas y completar los 100 niños que, sin importar la lejanía de sus hogares, ya no faltarán a clase. Tal vez uno de ellos re-pita la historia de Nairo y alcance la gloria en las montañas francesas, por lo pronto, el sueño de Juan ‘Trochas’ y sus compañeros, se había cumplido.

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9EnvigadoSurCiudad

Juan abre una ‘trocha’ para ir a la escuela

La primera cicla del General

}

Cuando tenía seis años, el general José Án-gel Mendoza, comandante de la Policía Me-tropolitana del Valle de Aburrá, vivía en el campo, en El Guamo, Tolima. Allí, confiesa, que para ir a la escuela le tocaba caminar cuando su padre no lo podía llevar en su bicicleta. “Los pies no nos daba para andar por encima de la barra y entonces por deba-jo de la barra nos íbamos montando en ella lo más de sabroso”, confesó el oficial.

“Desde ahí siempre soñé con tener mi primera bicicleta, pero solo la pude obte-ner cuando empecé a trabajar en la Policía Nacional con mis primeros pagos y vine a suplir ese sueño que no había logrado de-bido a que mi padre y mi tío nunca quisie-ron que yo tuviera una bicicleta, primero porque no se contaba con mucha plata y segundo, porque supuestamente eso ayu-daba para que no me volviera vago, y al pa-recer sirvió el ejercicio porque estamos en un trabajo que de vagancia no tiene nada”, relató el General, quien valoró esta inicia-tiva. “Un niño que tenga un bicicleta, sobre todo cuando no se tiene con qué comprar-la, es absolutamente positivo, eso marca la vida de cualquiera. Cuánto hubiera dado yo por haber tenido mi primera bicicleta a los 8 años, pero no se pudo”.

Te Llevamos

}

La Corporación liderada por Juan Trochas nació el 3 de septiembre de 2011 cuando una fundación le solicitó ayuda para movilizar en bicicleta a personas con discapacidad física. Desde allí un grupo de personas se dieron a la tarea de idear mecanismos para permitir que esta población goce de los espacios de ciudad montados en bicicleta, logrando además fortalecerlos mental y fí-sicamente. Cinco meses después adquirie-ron la primera bicicleta y hasta la fecha han logrado beneficiar a 270 personas, quienes tenían descartada la posibilidad de montar-se y pedalear una cicla. Actualmente Te Lle-vamos cuenta con 14 bicicletas y construye otras seis, pero para ello y para continuar con su labor, acude al voluntariado y do-naciones de entidades públicas y privadas. Su página en Facebook es Corporación Te Llevamos; en Twitter @ctellevamos, y en su portal es www.tellevamos.org.

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10 SurCiudadDerechos Humanos

Alejandro Calle [email protected]

El amanecer era frío, nubado, gris, como es normal al sur de Medellín. La tranquilidad que se vive en las mañanas en este poblado fue in-terrumpida por la presencia de los miembros del CTI de la Fiscalía, la Policía y el Ejército Na-cional, y la cual llamó de inmediato la atención de los habitantes del corregimiento San Anto-nio de Prado.

Algunos intrigados por la parafernalia del operativo preguntaron el motivo de tal visita y otros, sencillamente, veían como pasaban los vehículos que trasportaban el contingente, conformado por cerca de 30 personas, quie-nes estaban encargadas de buscar los restos óseos de las víctimas del conflicto armado para luego ser entregados a sus familiares dentro del proceso de Justicia y Paz.

El viaje ya ajustaba 45 minutos desde La Alpujarra, pero tras una leve para, el trayec-to continuó hacia la vereda Yarumito, donde según información de desmovilizados de las autodefensas de Colombia, existía un enterra-miento clandestino.

La temperatura bajaba producto del ascen-so en la montaña y del espeso bosque de pinos rodeado de una espesa neblina. La lejanía y la soledad de la zona la convertían en un terreno ideal para que los grupos armados que se mo-vilizaban y operaban sobre la cordillera, deja-ran allí los cuerpos de sus enemigos sin rastro alguno.

Las tres visitas y prospecciones realizadas con anterioridad sin resultado alguno, hacían pensar que esta vez sí se encontrarían los res-tos de un joven asesinado por el Bloque Caci-que Nutibara.

Al llegar al sitio indicado, a las 9:00 de la ma-ñana, el Fiscal encargado otorgó las coorde-nadas de la posible fosa y dio las respectivas indicaciones para realizar las excavaciones. Debían ser dos, cada una de un metro de lar-go por medio de ancho y a metro y medio de distancia entre ellas.

Esto permitiría abarcar una zona más am-plia y tener mayores posibilidades de éxito. Sin embargo, el terreno fue alterado por algu-nos deslizamientos, lo que preveía, por anti-cipado, otra larga jornada para los miembros del CTI.

10 años después Dentro del comité se hallaba un hombre jo-ven, delgado y de tez blanca. Sus manos esta-ban esposadas y él, Andrés*, custodiado por dos hombres de la Fiscalía. “No le pregunte nada que no puede dar información. Es la úni-ca condición para que se quede en este pro-cedimiento”, me advierte el Fiscal cuando se percata de que trato de iniciar una conversa-ción con el detenido.

Asumo la orden, pero solo por unos minu-tos. Su mirada firme a los palazos al borde de la carretera, daba señas de que los recuerdos de aquella noche llegaban a su mente.

Pasadas las 12 de la noche de uno de los pri-meros días de septiembre del año 2003, un escuadrón del bloque paramilitar que ope-raba en San Antonio de Prado, llegó hasta la vereda Yarumito con la intención de ajusticiar a un miembro del Comando Armado del Pue-blo, CAP, acusado de extorsión y asesinato.

La víctima suplicó por su vida, pero sus rue-

gos no fueron escuchados. El jefe del grupo armado dio la orden de asfixiar al retenido, dos hombres lo sujetan, mientras que otro lo ahoga con una bolsa plástica. Tras unos minu-tos de resistencia, el cuerpo cae inerte para luego ser enterrado en un pequeño hueco de un metro y medio de profundidad. La víctima tan solo tenía 17 años de edad.

Diez años después, mientras los miembros del CTI cavaban los dos orificios, Andrés re-cordaba aquel juicio y aseguraba no sentir remordimiento de lo ocurrido. “Es que ese pela’o, aunque era muy joven, era muy peli-groso” -indicó- “y eso que a éste le fue bien porque a otros los teníamos que descuartizar para enterrarlos”.

Pero el lugar ya no era el mismo. Una serie de derrumbes había sepultado aún más el cadáver, por lo que los investigadores pre-supuestaban que los restos se encontraban ahora cuatro metros debajo de la superficie, provocando que algunos funcionarios soli-citaran la presencia de una retroexcavadora para agilizar el proceso, medida que fue des-cartada inmediatamente para evitar afectar los restos óseos.

Como aguja en el pajar Las rocas y la complejidad del terreno hacían casi imposible las labores que, con pico y pala, se estaban realizando. El cielo ya había despe-jado y el sol pegaba más fuerte, provocando que la garganta se secara cada vez más rápido, y por ende, el agua se agotara. Pasadas las 3 de la tarde, tras cinco horas continuas de excava-ción y sin encontrar señal alguna de huesos; el Fiscal encargado dio la orden de parar los tra-bajos, tapar las trincheras, marcar el sector cavado y retirarse de la zona.

Nuevamente los miembros del grupo de exhumaciones de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía no ocultaron su impotencia tras culminar una agotadora jornada sin obtener los resultados esperados.

“Esto muestra de la complejidad de nuestro trabajo, aunque algunas organizaciones, al no tener conocimiento de lo que hacemos, con-sideran que nuestro esfuerzo es insuficiente, lo que es totalmente injusto”, aseguró el an-tropólogo que participó en el operativo, aun-que sabe que la búsqueda continuará.

Hasta la fecha en Antioquia se han exhuma-do 871 restos óseos, siendo necesario realizar más 6 mil retrospecciones en las nueve subre-giones antioqueñas. Esta labor contribuye a la búsqueda de la verdad, elemento primordial para la reparación integral de las víctimas del conflicto armado, y la cual finaliza con la en-trega de los restos a sus familiares.

La más reciente ceremonia colectiva en el Valle de Aburrá se dio el pasado 21 de junio, donde parientes de 36 personas asesinadas por grupos guerrilleros y paramilitares entre 1993 y 2003, recibieron en un pequeño cofre de madera, los restos de sus parientes acom-pañados de una fotografía que los identifica-ba.

En el auditorio del bunker de la Fiscalía se encontraban familias de Envigado, Itagüí y Medellín, quienes a pesar del dolor, recono-cían que ya la incertidumbre de no tener noti-cia de sus seres queridos, había finalizado.

*Nombre modificado por petición de la fuente

Bajo la tierra se busca la verdad de la guerra

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11Derechos HumanosSurCiudad

Bajo la tierra se busca la verdad de la guerra

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12 SurCiudad Nuestras empresas

En una pequeña bodega del barrio San Ja-vier- comuna 13- de Medellín, el 13 de mar-zo 1989 dos hermanos iniciaron el sueño de abastecer el mercado de colchonetas para muebles tubulares que se encontra-ban en todo su auge en la época. Meses

más tarde la sociedad es disuelta y en mayo de 1990, uno de los hermano, Carlos González Guzmán, consti-tuye junto a su esposa Industrias Pétalo Ltda.

Un año más tarde, cuando la empresa se encontraba ubicada en el barrio Guayabal, iniciaron con la fabrica-ción de colchón resortado, pero solo en 1998, nace la planta de producción en el barrio Antioquia estable-ciéndose las dos plantas de producción por separado (insumos y producto terminado) y con ello, una nueva etapa de la compañía.

En 2001, Industrias Pétalo se traslada al municipio de Itagüí donde está ubicada actualmente gracias a las facilidades logísticas que este municipio brinda, permi-tiendo un año después unificar las dos plantas. Indus-

Industrias Pétalo, comprometida con el desarrollo del Aburrá Sur

trias Pétalo está conformada por 55 empleados, de los cuales cerca de 30 son habitantes Itagüí y los demás, de los municipios cercanos, lo que evidencia su compro-miso con el desarrollo de la subregión.

Tal política llevó a que el Concejo Municipal de Ita-güí, a través de su presidente Carlos Mario Martínez, le otorgara la condecoración Honor al Mérito Empre-sarial por su compromiso al crecimiento social y eco-nómico del municipio. “Hoy Industrias Pétalo le aporta al desarrollo de la ciudad, en el componente industrial y comercial, pero especialmente empleado a nuestros

habitantes”, manifestó Martínez.Y es que esta política corporativa permite, según

Carlos González Guzmán, “corresponder todo lo que nos ha dado Itagüí y qué mejor manera que empleando a sus pobladores. Es lo más natural”.

Hoy colchones Pétalo distribuye sus productos de alta calidad en Medellín y su área metropolitana, Urabá antioqueño el eje cafetero, Valle del Cauca, la Costa At-lántica, Chocó y se prepara para llegar a otras ciudades colombianas y a Ecuador en su proceso de expansión internacional.

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13SurCiudad Caldas

Una fuerte polémica ha generado en el muni-cipio de Caldas la de-cisión de la Alcaldía Municipal de construir

una pista de patinaje donde está ubicada la mítica cancha de Locería. Aunque el proyecto incluye una can-cha de fútbol 8 en grama sintética, parte de la comunidad y deportistas no están de acuerdo puesto que ase-guran que este escenario es el tem-plo del fútbol caldense.

Las principales razones para im-pulsar esta iniciativa, según la Al-caldía, son el auge que ha adquirido

el patinaje en el municipio y el alto consumo de alucinógenos que se presenta actualmente en la cancha debido a la falta de iluminación.

Según la alcaldesa Mónica Raigo-za en declaraciones a Hora 13, “en el municipio hay más de 200 niños que patinan y siempre toca cerrar el par-que para las competencias y a la hora de entrenar, ellos se trasladan al coliseo afectando a otros deportes como voleibol y basquetbol. En Cal-das debe haber espacio para todos”.

Por su parte el secretario de Go-bierno, Fernando Vergara, asegura que en esta cancha se presenta alto

consumo de alucinógenos y la inter-vención urbanística permitiría so-lucionar el problema e indicó que el proyecto cuenta con el respaldo de las juntas de acción comunal.

Sin embargo, habitantes del ba-rrio Fundadores como Eliecer Fran-co Sánchez, expresaron su molestia puesto que aseguran que esta can-cha ha sido tradicionalmente el es-cenario de todos los torneos que se desarrollan en el municipio. “Actual-mente hay 62 equipos disputando varios torneos, además de los semi-lleros y los niños que llegan a jugar todos los días”, indicó Eliecer.

Explicó además el líder social que los niños y jóvenes no se trasladan a las demás canchas debido a su dis-tancia y riesgos que esto implica, especialmente para los más peque-ños. “Nosotros no estamos en des-acuerdo con la pista pero es mejor que la hagan en otro lugar. No es posible que quieran construir un escenario destruyendo otro, es me-jor que inviertan dinero en el mejo-ramiento de la cancha con ilumina-ción y tribunas”.

Según voceros de la Administra-ción Municipal, el proyecto ya está aprobado y contará con una inver-sión de 1.200 millones de pesos por parte del Área Metropolitana, logrando tener dos disciplinas de-portivas en un solo escenario, un nuevo referente urbanístico y la valorización de las propiedades del sector. Además, garantizaron que el uso de la nueva cancha no tendrá costo.

Mientras que un sector de la ciu-dadanía asegura que no se tuvo en cuenta la opinión de la comunidad afectada, otros indican que la opo-sición a este proyecto y a otros que se desarrollan en el municipio tiene tinte político.

A pocos días del aparente inicio de obras, el debate continúa a la es-pera de que se tenga mejor informa-ción del proyecto, por lo pronto el próximo domingo se realizarán una marcha donde las escuelas y equipos que utilizan la cancha de Locería exi-girán que no les quiten el templo del fútbol.

CIUDAD SUR intentó conocer los detalles del proyecto y la opinión de la alcaldesa Mónica Raigoza, pero hasta el cierre de la edición no fue posible.

En Caldas no quieren que acaben con el templo del fútbol

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14 SurCiudadItagüí

Redacción CIUDAD [email protected]

Fue una semana perfecta para Leidy Valen-cia. Tal es así, que al final del desfile del pasa-do viernes 26 de julio en la Vía de la Moda en Itagüí, no pudo contener las lágrimas, puesto que todo por lo cual había trabajado durante cinco años como diseñadora, se estaba cum-pliendo.

Leidy, madre de dos hijos, hace dos años se dio a la tarea de crear otro. Esta vez se trata-ba de su propia marca de ropa, pero su sue-ño fue más grande y creo dos: ‘One Feelling Blue’ y ‘I Miss You’; “para la primera me ins-piré en lo urbano basada en la película Step

Up, mientras que la segunda marca está inspirada en una mujer más romántica y

casual”, explicó. Sus diseños hicieron parte de la se-

gunda Feria Itagüí se Pone de Moda, pero dos días antes, cientos de em-

presarios de todo el mundo cono-cieron su propuesta en Colombia-moda. “Fue maravilloso, siempre había soñado estar en este even-

to tan importante y por eso tra-bajamos muy duro”, relató

Leidy.Además de su visión como empresaria, reco-

noce que fue funda-mental el apoyo de

su novio, su familia,

compañeros de trabajo y de la Alcaldía de Itagüí, la cual a través de su Agencia de Desa-rrollo Local, Adeli, adelanta un proceso para apoyar a los 700 comerciantes y empresarios de la Vía de la Moda.

“Estamos trabajando para volver atracti-va de nuevo esta zona para la inversión y el comercio, por eso capacitamos a los comer-ciantes para proyectar sus negocios a nivel nacional e internacional”, aseguró Liliana Mejía Ramírez, gerente de Adeli.

Y es que según la joven diseñadora y el alcal-de de Itagüí, Carlos Andrés Trujillo, este sec-tor atravesó en los últimos años el momento más crítico por cuenta de la construcción de Metroplús, “pero ahora la Vía de la Moda re-nace de nuevo, no solo por la nueva malla vial, sino por el impulso a nuestros empresarios y comerciantes”, expresó el mandatario local, y lo cual se vio reflejado en la pasarela y la res-puesta de la comunidad durante los dos días de la Feria.

Ahora Leidy se alista para emprender un nuevo sueño y crear una colección de vesti-dos de baño, ropa interior y accesorios para mujeres. Sin embargo sabe que para ello de-pende de que los habitantes de Itagüí y muni-cipios vecinos lleguen a la Vía de la Moda para adquirir sus creaciones y apoyar a los demás empresario, para así convertir este sector nuevamente en el epicentro permanente de la moda del Valle de Aburrá.

Itagüí impone su moda

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15SurCiudad Itagüí

Por lo menos unas 500 personas disfrutaron de la pasarela al aire libre de la segunda versión de la Feria Itagüí se pone de Moda, la cual contó con la presen-cia de marcas propias del municipio asentadas en la Vía de la Moda, y que par-ticiparon en Colombiamo-da2013, con prendas espe-cializadas en tendencias casual y jeans wear.Las marcas fueron Of Blue, Moda Rosa, Spiritual, Xixy Jeans S.A.S, Mack Jeans y Laguna. Allí el espectáculo cultural a cargo de la Fun-dación Contradanza. Dis-frute de toda la galería en www.ciudadsur.co.

Itagüí impone su moda

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16 SurCiudadPersonajes

Octavio Gómez [email protected]

Expulsado del colegio por sus actividades políticas, perseguido por la comunidad in-ternacional como terrorista, segregado, condenado a perpetuidad por sus activi-dades armadas, fue el recluso más famoso del mundo, luego presidente, premio Nobel de Paz y ahora icono de la lucha por los de-rechos humanos y el fin de la segregación oficial en su país. Ese es un perfil a grandes rasgos de Nelson Mandela, el hombre que hace pocos días llegó a los 95 años.

Sobre la vida, pero sobre todo, sobre su pensamiento político se tejieron tantas consejas que cuando la marea política lo trajo de nuevo a la playa del poder, pocos sabían realmente qué era y, sobre todo qué no era Mandela.

Este hombre de la nación Shoxa, del clan Mandiba, nacido en 1918, nunca fue comu-nista ni socialista y, en el mejor de los casos y delante del tribunal que lo condenó a ca-dena perpetua, se declaró liberal.

Lo que sucedía era que hacía parte del Congreso Nacional Africano, un haz de movimientos raizales de Sudáfrica que intentaba poner fin al segregacionismo (establecido por rango constitucional) pero en cuyos matices también había mo-vimientos comunistas afines a las ideas del socialismo soviético.

Madiba, como se le conoce en su país, ingreso al CNA en 1944 representando a la Liga de Jóvenes Africanos, desde donde se apuntaló al control de esa convergencia política. A pesar de que sus ideas eran libe-rales, tenía que arrimarse a las tendencias anti imperialistas y anti racistas que justifi-

caban esa lucha.En 1948 llegó al poder en Sudáfrica el

Partido Nacional, que promulgó la cons-titución segregacionista, al tiempo que el CNA se replegaba hacia las ideas de la no violencia de Mahatma Gandhi.

Las vertientes de la CNA terminaron por romper su cohesión, al punto de que una nueva organización terminó cooptándola, el Congreso Pan Africano, dominado por comunistas. Mandela siguió en la nueva formación y en los años 50 se convirtió en el jefe militar del CNA en Transvaal (pro-vincia que desapareció con el fin del racis-mo constitucional).

La idea generalizada de que la unidad panafricana estaba controlada por una minoría blanca comunista llevó a Mandela a reorganizar sus fuerzas, tarea en que es-taba trabajando en 1963 cuando fue captu rado y luego, en 1965, condenado. En ese momento, las Naciones Unidas lo conside-raba un terrorista, a pesar de que sobre el gobierno de Sudáfrica pesaba un embargo económico (pero no de armas) y cuyas sanciones más graves eran exportar dia-mantes y oro por complejas triangulacio-nes con compañías de Bélgica y Holanda.

Cuando se derrumbó el campo socialis-ta, en 1989, ya no había razones para man-tener el apartheid en Sudáfrica y su largo encierro terminó convertido casi en una leyenda. Salió para reorganizar el CNA y llevarlo al poder en 1994.

Con su predecesor en la presidencia de Sudáfrica culminó la tarea de derogar el régimen segregacionista que la ley de ese país ya no tolera. Era un terrorista y volvió a la libertad para traer la paz en Sudáfrica. Ese es su aporte.

De terrorista a gestor de la paz: la vida de Mandela