[email protected] tus distintos … · los arrastrarán-al abismo delsjnás allá en donde se...

56
TUS DISTINTOS ROSTROS Pasos para ser amado [email protected]

Upload: nguyenmien

Post on 18-Aug-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

TUS DISTINTOS ROSTROS

Pasos para ser amado

[email protected]

EL LIBRO MUERE C U A N D O LO F O T O C O P I A N

A m i g o lector:

La ob ra que usted t iene en sus manos es muy valiosa: en ella, su au to r ha

v e r t i d o c o n o c i m i e n t o s , expe r i enc i a y años de t r a b a j o . E l e d i t o r ha

p r o c u r a d o una presentac ión digna de su con ten ido y p o n e t o d o su

e m p e ñ o y recursos para d i fundi r la amp l iamen te , por med io de su red de

comerc ia l i zac ión .

C u a n d o usted f o tocop ia este l ibro, o adquiere una copia «p i ra ta» o

f o tocop ia ilegal del mismo. 'el au tor y el ed i tor dejan de perc ib i r lo que les

p e r m i t e recuperar la invers ión que han real izado, y ello f o m e n t a el

desal iento de la creac ión de nuevas obras .

La rep roducc ión no autor izada de obras protegidas p o r e l de recho de

autor, además de ser un de l i to , daña la creat iv idad y l imita la d i fusión de la

cu l tu ra .

Si usted necesita un e jemplar del l ibro y no le es posible consegui r lo , le

rogamos hacérnoslo saber No dude en comunicarse con noso t ros .

Editorial Pax .LCC SA

T i t u l o de la o b r a en i n g l é s :

Your Many Fucos

The Firsi Siep lo Bcing Loved

© C o p y r i g h t 1978 by V i r g i n i a S a l i r

P u b l i c a d o por C e l e s t i a l A r t s

T R A D U C C I Ó N : G i lda Cast i l lo

© 1 9 8 8 E d i t o r i a l Pax M é x i c o ,

L i b re r í a C a r l o s C é s a r m a n , S.A.

A v . C u a u h t é m o c 1430

C o l . Sta. C r u z A t o y a c

M é x i c o , D.F. 033 10

T e l . : 5605 • 7677

Fax: 5605 • 7600

e d i t o r i a l p a x @ m e x i s . c o m

Para C o l o m b i a . Venezue la , E c u a d o r , C h i l e y Panamá

© 2001 A L F O M E G A S.A.

Transv . 2 4 N o . 4 0 - 4 4

B o g o t á D . C . - C o l o m b i a

I S B N 9 5 8 - 6 8 2 - 2 3 8 - 9

O c t a v a r e i m p r e s i ó n

I S B N 9 6 8 - 8 6 0 - 3 3 7 - 6

R e s e r v a d o s t odos los d e r e c h o s

I m p r e s o en Co lombA-a lP r in t ed in Colombia

Contenido

I n t r o d u c c i ó n 11

Correr el v e l o 15

El Tea t ro interno. Primer ac to 19

Escapar de la cárcel e m o c i o n a l 45

El Tea t ro interno. S e g u n d o ac to 51

¿ Q u é h e m o s aprend ido? 6 3

La Rueda de R e c u r s o s 67

Mirar c o n n u e v o s o j o s 73

R o s t r o s f a m o s o s 79

El t i o v i v o 85

T o m a r nuestras d e c i s i o n e s y no

dejar que ot ros lo hagan 89

¿Cuá l d e t o d o s s o y y o ? 9 3

Yo s o y e l único que es c o m o yo 95

Eres un m ó v i l c o n v ida 99

Trazar el mapa de nuestros p r o p i o s

c a m i n o s 107

[email protected]

A todos mis amigos y colegas, y a todas aquellas personas que, estoy segura, cuentan con una vida plena de posibilidades.

[email protected]

Reconocimientos

Quiero hacer patente mi r e c o n o c i m i e n t o y agradecer

a t o d o s aquel los que dieron parte de su t i empo para

leer y responder a este esfuerzo c o n el fin de hacer

este l ibro más claro y l eg ib le ; entre el los Newel l

W e e d , W h e e l o c k W h i t n e y , L o i s James, Trae B o x e r ,

Keith B e r w i c k , Johanna S c h w a b , Jackie Schwartz ,

A n n e Robe r t son , Luci l le Hurwitz, M a r y Jo Bul-

b r o o k , Ruth Turpin, M a r y Harrel, Ruth Nicho l l s ,

Leonard y Mer le Stine, Jane L e v e n b e r g Gerber,

Yet ta Berhard, V e r n o n Sparks, Jane Donner , V i n c e

S w e e n e y , Rachel Michae l sen , Shauna A d i x , R a m o ­

na A d a m s , Sally Pierone, Fred Duhl y en especial

John L e v y quien, aunque sorprendido de recibir el

manuscr i to , r e s p o n d i ó a su manera tan propia e ini­

mitable.

Un especial ag radec imien to a Hal Kramer, mi li¬

brero, por su constante a p o y o para comple ta r este

p r o y e c t o y a mi editora, J o y c e l y n M o u l t o n , por su

pac ienc ia y creat ividad.

9

[email protected]

Introducción

Tus diversos rostros

La aventura de descubrir el milagro que hay dentro de ti

Quisiera interesarte en saber quién eres, qué eres, qué tienes y cuáles son tus posibilidades. Desearía

inspirarte para que veas que puedes l legar más le jos

de d o n d e estás ahora. Este l ibro es una inv i tac ión

para que v i v a s una exper ienc ia m u y espec ia l c o n t i g o

m i s m o , que te abrirá t o d o tipo de nuevas posibi l idades.

P u e d o hacerte esta inv i tac ión p o r q u e per teneces

al g é n e r o humano, y c o m o tal, eres un milagro. M á s

aún, eres un mi lagro " ú n i c o en su g é n e r o " . Cada

huella de cada ser humano es diferente. Piensa que,

h o y en día, hay cuatro b i l lones de pe r sonas en el

m u n d o , más t o d o s los que v i v i e r o n antes y los que

v iv i rán en el futuro. Cada uno tiene una huella digi­

tal única. No existen d u p l i c a d o s . ¿ C ó m o puede al¬

guien inventar tantas v a r i a c i o n e s ? Es to , que en ver¬

dad me inquieta, es un h e c h o indiscut ib le . Cada uno

de n o s o t r o s es diferente.

11

[email protected]

También es verdad que cualquier cirujano que aprende su ciencia en cualquier parte del mundo, puede intervenir con éxito a cualquier ser humano, sin importar qué cultura, raza, nacionalidad, lengua, edad, ocupación, religión o ideología tenga éste, puesto que los corazones, las cabezas y otras partes de la anatomía estarán relativamente, siempre en el mismo lugar. Igualmente, los niños se conciben y nacen de la misma manera. De modo que también somos iguales.

Más aún, considera la maravillosa organización de los sistemas del cuerpo humano. ¿En qué otro pequeño sitio se encuentran televisión, teléfono, cámaras, ra­dio, telégrafo, computadora, máquinas de coser, plomería, calefacción y aire acondicionado, fábricas productoras de todo tipo de productos: sangre, sus­tancias químicas, tejidos, huesos y sudor? Todo esto tiene lugar en la unidad que es tu cuerpo.

Observa por un momento cómo las personas que te rodean vienen "en diversas envolturas", en todo tipo de colores; hablan diferentes idiomas y cocinan de mil maneras distintas. La gente lleva a cabo ac­tos increíbles que incluyen inexplicablemente hasta la destrucción y la violencia, pero también generosi­dades sin paralelo que algunas veces requieren el sa­crificio de todo, hasta de la vida, por amor y aten­ción a los congéneres. La gente, incluyéndome a mí, es mi fascinación, mi fuente de vida, de placer, de crecimiento, lucha y pena. En gran medida, todos compartimos las emociones y sentimientos, a los que llamo nuestros jugos: enojo, alegría, temor, cu­riosidad, amor, excitación, desamparo y poder. Lo que desata estos sentimientos en cada uno de no-

12

ir

sotros es diferente, pero la capacidad para experi­mentarlos es la misma.

Tú, como yo, tienes tu propia apariencia, tu propia estatura, color, gestos, sexo, edad, origen, experien­cias, pensamientos, sentimientos e inclinaciones. Al mismo tiempo, cada uno es una combinación de lo mismo y lo diferente de cada ser humano. Con algu­nas personas nos identificamos; por ejemplo, las mujeres con las mujeres, los hombres con los hombres, los artistas con los artistas. A menudo tendemos a quedarnos cerca de lo que nos resulta fa­miliar y a alejarnos de lo ajeno.

Quiero probar esta idea. Creo que perdemos mucha de la riqueza de la vida porque no hemos aprendido la lección de nuestra unicidad. No impor­ta cuan iguales a otros nos sintamos, seguimos sien­do diferentes, y viceversa. Si crees, como muchos, que tu parecido con otros sienta tus bases de con­fianza y seguridad y que tus diferencias son la fuen­te de tus problemas, entonces estás valiéndote sólo de la mitad de tus recursos. A todos nos gustaría deshacernos de nuestros problemas, pero si piensas que las diferencias provocan los problemas usarás tu energía para eliminarlas. Creo que el parecido es confortable, pero si es lo único que existe, puede traer consigo el aburrimiento. Lo diferente puede ser fuente de dificultades, pero también la clave de ex­periencias y energía que hacen la vida plena e intere­sante.

Permítete pensar en términos de todo lo que eres, aquello que te es familiar, aquello que no has de­sarrollado y aquello que quizá no sabes que existe. Piensa en cada parte de tu ser como un recurso, sin

i

13

[email protected]

importar que sea igual o diferente al de otro o que lo consideres bueno o malo. Lo que tengas representa nuevas posibilidades. Este libro trata de explorar esas partes de tu ser y demostrar cómo contribuyen a desarrollar tus potencialidades. A estas partes de tu personalidad las llamo tus diversos rostros

14

Correr el velo

Si te enseñaron lo que a mí, tal vez creciste creyendo que el mundo está dividido simplemente en bien y mal, correcto e incorrecto. Si quitaras el velo que te cubre, seguramente recibirías un fuerte impacto al ver todo lo malo e incorrecto y al descubrirte en un estado peor de lo que habías imaginado. Esta sería la verdad desnuda que muchos esperan.

Algunos piensan que si corren el velo aparecerán todo tipo de cosas que deben cumplirse y que se sen­tirán sofocados y agobiados por todo ello, lo cual aumentará la carga. "Aquello" que debí hacer y no hice; lo que debo hacer pero no puedo. Otros piensan

15

[email protected]

que-al correrwelsvelo habrá huecos,; vados oscur.oajQue los arrastrarán-al abismo delsjnás allá en donde se

•«perderán páfá^iempreifJncluso he oído a algunos de­cir que temían encontrar talentos o habilidades que jamás desarrollarían. Pero hay gente que no corre el velo porque,"lo que no conozco no me-lastima" y además, están bien como están.

Existen personas que no corren el velo porque no »saben que éste existe y creen que nada.ies „s,ucede más allá de lo que ven, oyen o de lo que.otrosles di-í*en. Dicho así parece un poco absurdo, no obstante es una respuesta común ante la posibilidad de des­cubrir lo desconocido en nosotros mismos. Todos los secretos,^penas y temores más íntimos, aparecería veces como una caja de Pandora, la cual una vez abierta, puede poblar de~calamicládes el universo o destruir a la persona.

Además de estas posibilidades hay otras descono­cidas, aún no desarrolladas que están como hongos ocultos en la oscuridad. Una vez que superamos la barrera que imponen todas estas suposiciones y ex­pectativas negativas, estamos en condiciones de de­cidir arriesgarnos a ver, y haremos sorprendentes descubrimientos.

Iniciaremos nuestra experiencia con una visita al Teatro Interno. En el Primer Acto observaremos y co­noceremos algunas de nuestras características y cómo se manifiestan. En el Segundo Acto aprenderemos a usar estos factores o facetas de nuestra personali­dad, para encontrar nuevas posibilidades. Después del teatro analizaremos algunos rostros famosos de la historia, la política, los espectáculos y los depor­tes para compararlos y aprender algo de ellos, a par-

16

tir del rostro que presentaron al mundo y la imagen

" e ° s o b e C U e r d a ^ h Í S t ° r Í a - E n U n ^ d e f i ­siones, observaremos un tiovivo para mirar nues-

Za$¡Z?rostros í s d e d l f ~ ^ p ™ 5 .

h l U M g a l e H a d e a r t e - observaremos e l e l ouTh 6 " m Ó V Í I P a r a a p r e n d 6 r d e l a Kbertad y el equihbno en movimiento. Todas estas experien-

eTL n s°o t r a o y s U d a r á n 3 d 6 S C U b n r — P O s ü S , en nosotros mismos.

17

[email protected]

El Teatro Interno

Primer acto: Correr el velo

Usa tu imaginación y ven conmigo a un sitio priva­do, en lo profundo de ti mismo, donde cada uno vive, pero pocos revelan cómo es estar ahí. Es nuestro Tea­tro Interno que trabaja a todas horas. Nunca sabes lo que sucede: una tragedia, una comedia, un docu­mental, una obra moralista o una historia romántica, hasta que estás ahí. Vayamos a tu mente que alber­ga este teatro. Yo iré contigo. Al entrar recibimos el programa de esta noche.

19

[email protected]

EL TEATRO INTERNO

Tiene el placer de

presentar esta noche

la obra

TUS DIVERSOS ROSTROS

Primer acto: correr el velo

Intermedio

Segundo acto: ¿quién es el encargado?

Tus diversos rostros son los actores, todos son bienvenidos hombres y mujeres jóvenes y viejos

Admisión: se requiere tu atención y tu disposición a considerar

las nuevas posibilidades.

20

REPARTO

Por orden de aparición:

La "voz" exterior—el "ellos" de la sociedad Coraje

Inteligencia Amor

Estupidez Poder y su amigo

(Manipulación) Desamparo Esperanza

Celos Humor Sexo

Y todos sus parientes y variaciones, demasiado numerosas para mencionarlas

21

[email protected]

El teatro es un gran espacio circular. Hacia arriba hay una estructura como un domo. Es probable que vemos una sene de puertas alineadas en la parte aquí esté la luz. El escenario está exactamente deba- posterior del escenario que son vestidores; por ahora jo del domo La luz es suficiente para distinguir el no tienen ningún nombre. Si bien aún no pasa nada contorno de los objetos. La luz crece poco a poco y en el escenario, notamos otras cosas.

22 23

[email protected]

A nuestra derecha hay un enorme artefacto que arece un marcador de fútbol encendido con un gran srmómetro. Tiene números que empiezan en cero y egan hasta cien, están escritos con letras negras, lay una columna que contiene un líquido azul-verde jirñnoso. De un lado del termómetro surgen dos ob-etos como focos; hacia la mitad hay una luz roja y m la parte alta una luz dorada. Ninguna está encen-lida. Bajo la luz dorada hay una lista de palabras ;on el encabezado "Proveedores de energía": espe--anza, utilidad, poder, posibilidades nuevas, cambio y elección. Bajo la luz roja hay otra lista con el enca­bezado "Agotadores de energía": desesperanza, inu­tilidad, impotencia, falta de posibilidades, no cambio, no elección. Como es obvio, debe haber alguna rela­ción de los "Proveedores de energía" con la luz dora­da, y de los "Agotadores de energía" con la luz roja. Hasta arriba, en letras enormes dice: '-'La .energía es

fUt&iente de la vida".

En el lado opuesto del escenario, a nuestra izquier­da, otro objeto llama mi atención, es tan grande co­mo el termómetro y está en el lado contrario. Tiene anillos de colores —ocho para ser exactos—. En la parte alta dice "Rueda universal de recursos''. Este

objeto también está a oscuras y cubierto despolvo y •telarañas como si no se hubiera usado en mucho tiempo. De alguna manera, sé que esta rueda con­tiene otra clave para la esperanza. Mis ojos se mueven hacia la derecha de la rueda y mi estómago se tensa de dolor cuando leo una lista de

#*Reglas para ser una persona buena1". Esta lista no tiene polvo ni telarañas. Está muy iluminada y pare­ce que se usa a diario. Dice "Siempre debe ser:

24

LA ENERGÍA ES LA FUENTE DE LA VIDA

P R O V E E D O R E S .

cDE 'ENERGlA

Esperanza

vütilidacW

Potencia,

"Posibilidades nuevas Cambio Elección

AGOTADORES DE ENERGÍA

Desesperanza

Inutilidad

Impotencia

Falta de posibilidades No cambio

No elección

25

1

[email protected]

RUEDA UNIVERSAL DE RECURSOS

.correcto limpio, brillante, cuerdo, bueno, obediente, lamSe^n importar el precio o puesto que todos cuentan mas que yo y 6quien soy

yo para pedir algo para mi?

26

REGLAS PARA SER UNA BUENA PERSONA

SIEMPRE DEBO SER:

Correcto Limpio

Brillante Sano

Bueno Obediente Saludable

NO IMPORTA EL PRECIO O LA CIRCUNSTANCIA

PUESTO QUE TODOS CUENTAN MAS QUE YO

Y

¿QUIEN SOY YO PARA PEDIR ALGO PARA MI?

Parece que de una u otra manera toda mi vida he seguido ese camino. Reconozco esta lista como la Lista Universal del Deber Ser. He pasado muchos -años tratando de que funcione, pero slo«násque logré fue tener éxito alguna vez. Cuando no pude hacerla funcionar me sentí muy mal conmigo-misma. Cada vez veo más a mi alrededor, lo cual es, por supuesto, natural. Lo importante es lograr ver. Al otro lado de la Lista Universal del Deber Ser, justo a la derecha del termómetro noto otro anuncio grande. En la par­te alta, en letras brillantes y grandes, están escritas

27

[email protected]

las palabras "Yome-yo mismo". Abajo, nítidamen­te pero en letras más pequeñas dice " Y o puedo ser: completo, feliz, amoroso, saludable, inteligente, se­xual, creativo, gracioso, competente". Con letras más discretas, leo debajo: "Todo esipqssibj£/.

Yo-me-yo mismo

Yo puedo ser:

completo feliz

amoroso saludable inteligente

sexual creativo gracioso

competente

Todo es posible

28

Recuerdo cuántas veces he dudado de estas pa­labras. Como otras muchas personas^pensaba que eso sólo correspondía a^los que tuvieran títulos-o mucho dinero» que hubieran tenido los padres y las oportunidades**adecuadas. Pero no para mí. De nuevo se tensan los músculos de mi estómago. La luz es casi total. Arriba, en el domo, sobre mi cabe­za, veo claramente escrito Tus Diversos Rostros, co­mo para no dejar dudas, en caso de que no hubiéra­mos leído el programa de lo que tratará la obra.

De pronto escucho música y noto que ha estado sonando desde que llegamos, con muchas variacio­nes, suave, fuerte, lenta, rápida, pesada, en tono o fuera de tono. Parecería que, en su ir y venir, sigue el repertorio completo de los estados de ánimo, de las penas y las alegrías. La música se aleja poco a poco y aparecen letreros iluminados en todas las puertas. Estos dicen: Enojo, Inteligencia, Amor, Estupidez, Poder y su amigo (Manipulación), Desamparo, Celos y Sexo. De fuera del escenario se escucha una voz amenazante: "¡Siempre echas todo a perder!"

En respuesta irrumpe en el escenario una figura, que obviamente es Coraje, vestido con un traje me­tálico del que sobresalen grandes picos, y grita seña­lando con un dedo huesudo en dirección a la voz: "¡Quién crees que eres!¡Quién eres tú para hablar!" El cuello de Coraje está tenso y la expresión de su rostro es dura. Estoy asustada.

Se abre la puerta de Inteligencia y entra dando grandes pasos, un personaje con la cabeza muy grande; se muestra curioso por saber lo que está pa­sando. "Bueno, bueno" dice Inteligencia tranquila-

29

[email protected]

mente, "usemos un poco la razón en esta institu­ción, analicémosla y veamos qué pasa".

Coraje gira para enfrentarse a Inteligencia. Me te­mo que habrá violencia. Altaneramente, Coraje sacu­de el puño cerrado frente a Inteligencia. "¡Hablar, ha­blar, eso es lo único que haces! ¡Usar la razón, bah!"

En el lado derecho del escenario la luz roja está en pleno y el nivel de energía sube y baja como si lo azu-

zaran. En este momento Amor sale esplendorosa, ataviada con un vestido vaporoso; con tono dramá­tico señala: "El amor lo conquista todo" y rápida­mente estrecha a Coraje entre sus brazos.

Coraje se descontrola y ofendido responde a Amor hiriéndolo con un pico de su traje. En cuestión de se­gundos reina la violencia, el caos y la confusión. Amor grita y se retira velozmente con mirada incré­dula y llorando con desesperación.

31 30

[email protected]

La breve intervención de Amor ha servido de algo porque el lado izquierdo del traje de Coraje se desprende. Coraje está muy enojado como para no­tarlo y grita: "¡Amor es para los débiles! ¡Sólo los débiles lloran!" Inteligencia se está poniendo ner­viosa; trata de pensar algo razonable qué decir, pero no lo logra.

Mientras, Estupidez entra arrastrándose, su as­pecto corresponde en gran medida a cómo se siente Inteligencia. Estupidez es toda una visión, viste ro­pas varias tallas más chicas que la suya y rotas; emi­te sonidos ininteligibles y babea. Resulta patética. Me pregunto si este personaje trata de hacerse el chistoso o si sufre realmente.

32

Estupidez es muy ofensiva para Coraje, de modo que el resto de su vestimenta de metal se cae. Aho­ra, Coraje es vulnerable, pero parece que él no lo ha notado. Estupidez ha suspendido la acción y domina ahora la escena. Coraje, al frente del escenario, em­pieza a encogerse y a balbucear de una manera tan confusa como Estupidez. ¡Vaya grupo de personajes! Amor gime en un rincón, Inteligencia está callada. El calibrador está en rojo y la energía ha descendido. Todo está casi paralizado; algo tendrá que hacerse o será demasiado tarde.

En este punto se acercan dos personajes imponen­tes. Son Poder y Manipulación, quienes comparten un vestidor, y como siempre, están entregados uno al otro. Poder se ve seguro de sí mismo, sus ojos tienen un brillo penetrante. Su cuerpo es delgado y se asemeja a un robot, equipado con botones auto­máticos. Estamos demasiado lejos como para poder leer lo que dicen los botones pero deben decir algo así: "Si no puedes lograrlo de otra manera, fuérzalo".

Manipulación es una personita chistosa con un brazo atrás y otro adelante y la cabeza girando de un lado al otro constantemente; una de sus piernas y una mano están enfrente y algunas veces atrás. Es un personaje comodín. En verdad, pase lo que pase, Manipulación sabrá qué hacer.

Con frialdad, Poder dice: "Hay que eliminar a Co­raje. Es peligroso". Sonriendo dulcemente, Manipu­lación se acerca a Coraje como si fuera un amigo. Cuando Coraje baja la guardia, Manipulación y Po­der, en equipo, uno de cada lado, jalan a Coraje por ambos costados. Correcto o no, por lo menos alguien trata de hacer algo.

33

[email protected]

Amor grita aterrorizada y ruega "¡No lo lastimen, no lo lastimen!" La energía está alta y se usa pe­ligrosamente. Siento terror. ¿Qué sucederá? En este momento, viniendo de alguna parte, se escucha la " v o z " como trueno: "¡Deténganse ya! La gente buena no se comporta así. Ni siquiera tiene estos sentimientos. ¡Basta ya!"

Toda la acción en el escenario se detiene; por el ra­billo del ojo veo la energía en el termómetro. Los

personajes se escabullen hacia los vestidores. De in­mediato los letreros en las puertas cambian a: Proscrito, Ignorado, Rechazado, Paralizado, Casti­gado y No reclamado. Un sentimiento terrible de im­potencia, desesperanza e inutilidad invade el teatro. Si bien el problema principal está resuelto, por el momento, todos sabemos que la lucha interna pre­valece, aunque no está a la vista.

Cuántas veces he vivido una escena como ésta, ahogando mis sentimientos para agradar a los de­más. De sólo pensarlo me siento mal. Estas refle­xiones mías se perdieron en el ruido de los gemidos, golpecitos, lamentos, risas y zumbidos que venían de detrás de las puertas.

Fue un alivio escuchar a la "voz" que, sintiéndose culpable, dijo: "Bueno, si se sienten tan mal hare­mos algo para remediarlo. Si fueran más maduros, esto no sucedería todo el tiempo".

Entre sollozos y gemidos apareció Inutilidad, ro­gando y prometiendo ser buena, siempre y cuando nadie volviera a pelearse. Al recordar el Deber Uni­versal: "No importa qué suceda, no importa el pre­cio, debes aparentar felicidad y ser agradable", estu­ve a punto de gritar "¡Basta, cállate; no te soporto!"

Inutilidad está mendigando el derecho a vivir. Es­to debió parecer una señal de angustia para Poder, quien se deslizó de inmediato, exudando autoridad. Poder no se ve ni amistoso ni imponente, sino muy objetivo. Sin embargo, a Inutilidad, la sola vista de Poder le produce otro ataque de impotencia. Si bien Poder le resultaba atractivo a Inutilidad, nunca había habido un acercamiento entre ellos. Inutilidad sabe en el fondo que debe encontrar la manera de

34 35

[email protected]

acercarse, porque sin Poder, está sentenciada. Pero runa más, Inutilidad se refugia cobardemente en Qin rincón. (v._y> -4 Por ülwnomeijto, Poder se ve descontrolado y te­

meroso! El no q^eríáloerir a nadie, sólo provocar que algo^^cedier3~para ^que los demás supieran que no es necesario pasar ef~íesto de la vida fútilmente sollozando y gimiendo. Esta vez, Poder lleva consi­go un pequeñó^éstuche,"Hágalo usted mismo" que en unj^-de sus4ados ¡dice: "Para el mantenimiento y

4 -5 compostura dejos milagros". Poder explica: "Si de-T seas arriesgarte, a coaecerme, aprenderás cómo solu-S1 cionar^tu propia Irntt|lidad, pero primero, has de í" aprenáer a n^sentii^témor de mí, tu Poder". ^ Ma-siento urPpoc^Qejor. El termómetro ha subi-^ do ha^ka la Esperanza y por primera vez la luz dora-

^3— 5 T^J < ^

da está encendida. Amor está atisbando detrás de la puerta, es obvio que desea hacer un nuevo intento. Debió antes aprender una lección puesto que su entrada ahora es más cuidadó^f^Kérlfámenté más

^oportuna. Amor se acerca a Poder, pero esta vez es­pera su respuesta. Poder con amabilidad, toma la mano que Amor le extiende. Ahora que Poder y Amor están unidos, Inutilidad está dispuesta a arriesgarse a expresar con honestidad lo que desea. Así, con el consuelo de Amor y el apoyo de Poder, Inutilidad se convierte en Valentía. El calibrador de energía se eleva a un nivel entre Cambio y Posibili­dades Nuevas y la luz dorada brilla refulgente. Du­rante varios minutos reina la paz y parece que el problema interno ha sido resuelto.

De pronto, se oye un estampido e irrumpe nuestra vieja amiga Manipulación, piernas, cabeza y manos moviéndose en todas direcciones. Su voz es como una acusación: "Esto no durará ¿saben? En este mundo hay que ser rudo. Tomen sus mazos y dejen de gimotear. Después de todo, el mundo es un sitio difícil. No importa lo que ustedes quieran. Es mejor hacer lo que otros desean. En esto reside tu seguri­dad". Manipulación es lo suficientemente persuasi­va para hacer que Amor, Poder y'Valentía se deten­gan y bajen la cabeza. Es verdad, tienes que pensar dos veces antes de enfrentarte al mundo.

¿Podría Amor hacer algo al respecto? ¿Podría ayudar Inutiüdad ahora transformada en Valentía? Poder está pensando algo. Finalmente, para algunas personas, Amor significa debilidad y para otras, Inu­tilidad es algo despreciable, así como Valentía es fu­gaz y Poder puede ser peligroso. Cuando uno cree es-

37

[email protected]

to, lo mejor es pactar con el mundo exterior. Tú puedes vivir de esta manera, miles de personas lo hacen. Por supuesto, quizá no obtengas lo que de­seas, padezcas dolores de cabeza y te duela el esto­mago, y pensarás que la vida es, de cualquier manera, cruel. Esto sería rendirse. Una sombra de resigna­ción y parálisis cubre el teatro. Afuera empieza a llo­ver. El calibrador desciende rápidamente hasta la desesperanza y luego hasta la impotencia. Se enciende la luz roja. El momento para una decisión importan­te ha llegado.

Como si la hubieran impulsado con una descarga de luz, la puerta de Inteligencia se abre de par en par. Inteligencia, cuya cabeza es ahora más chica, más proporcionada al resto de su cuerpo, camina con calma hacia adelante y con voz suave y clara di­ce: "Sí, las exigencias :de los otros sonimpórtantes, pero también las nuestras. Debemos encontrar for­mas creativas de considerar ambas. Una cosa sobre­sale ante todo: cada uno de nosotros ¿debe-sentirse centrado, y como una persona completa^-valiosa, an­tes de hacer-justicia a los demás o a nosotros mismos".

¡Qué novedosa idea! ¡Qué agradable contar con un poco de Inteligencia! (todos tienen algo de inteligen­cia, aunque no siempre actúen como si4a tuvieran). Poder se yergue un poco, recordando que existen otras posibilidades en su estuche de composturas. De pronto se le ilumina el rostro y dice: ".Tomaré el

Riesgo. Creo que vale la pena tratar de hacer lo que es necesario para nosotros mismos".

Inutilidad, que se había acobardado, recuerda cuan grande y hostil es todo en el exterior y en espe-

38

cial lo cuidadoso que tiene uno que ser para no hacer enojar a los demás. Inutilidad ruega a Poder dicien­do: " ¡No hagas nada molesto o nos lastimarán! No compliquemos más las cosas de como están ahora. Con seguridad saldremos adelante" (pensé en todas las veces que me pongo la misma trampa).

Amor parece impávida ante la petición de Inutili­dad. Por el contrario, toma de la mano a Inteligencia y a Poder y así se quedan unidos, dándose mutuo apoyo y aconsejan a Inutilidad: "Ahora nos permiti­rás que controlemos la situación". Esto no ayuda a

39

[email protected]

que Inutilidad entienda mejor la situación, pero se siente mejor. De hecho, no sólo se siente aliviada si­no que también empieza a tener esperanzas. La luz dorada brilla cuando el calibrador se mueve hacia la palabra Cambio. De alguna manera, frente a Amor, Poder e Inteligencia, Manipulación experimenta un cambio y se convierte en un Administrador. Como buen administrador les pregunta a las personas in­volucradas lo-que necesitan en vez de decidir lo que cree que es bueno para ellas sin consultarles.

El termómetro está llegando al noventa y la luz dorada brilla. Todo parece estar en calma.

Hay una sensación de vitalidad y de confianza en el teatro. Sentirlo es maravilloso.

Repentinamente me siento atacada. Se oye un cla­mor tremendo como si se cayera el teatro. Irrumpe Celos con todo el fuego de la pasión y grita con des­pecho: "¿Cómo se atreven a sentirse así? ¿Cómo se atreven a sentirse bien cuando hay tantas personas que se sienten mal?" Yo siento como si me hubieran apuñalado.

Inutilidad empieza a gemir de nuevo, "Lo sabía, esto no duraría mucho tiempo. Seremos castigados todos". Por supuesto, Inutilidad se ha convertido en Pesimismo. Coraje se torna sarcástico, "Ahora, como es natural, vendrán el dolor y la preocupación". Con tono de autoridad, Celos continúa diciendo, "Supon­go que ustedes piensan que pueden ser diferentes. ¡Qué ingenuos! Sólo los niños creen en cuentos de hadas". Y ahora, convirtiéndose en Culpa, Coraje di­ce con entusiasmo: "¿Quieres lograr que toda esta gente se sienta celosa y que piense que tú eres mejor que ellos? ¡Desvergonzado!"

La luz dorada se extingue. Un frío silencioso como un viento del Ártico, invade el teatro. El calibrador desciende hasta los "Agotadores de energía", y se sitúa en la Desesperanza, pariente cercana de la de­sesperación.

Una substancia chistosa y errática empieza a flo­tar en el ambiente, proviene de otro cuarto. Se trata de Humor, que actúa como un tonto. "No tomemos esto tan seriamente. Además, ¿a quién le importa todo esto?" —dice riéndose y colgando del techo. "Ustedes están imaginando todo esto. Nadie siente nada, todo es falso".

El esfuerzo de Humor por cambiar las cosas sólo las empeora. Humor tiene muchos rostros también.

40 41

[email protected]

no todos ellos graciosos. La Vergüenza se esparce por todo el cuarto. De hecho, la situación misma es vergonzosa. El calibrador no indica nada.

Ahora, como salido de la nada, llega Sexo. ¡Qué desconcertante! ¿Cómo pudo aparecer Sexo en un momento como éste? Quizá pensó que era su deber. Yo conozco la irreverencia de Sexo en una situación así, pero también sé cuántas veces a Sexo se le usa para tratar de cambiar algo.

42

Hay un sentimiento de desesperación. Vergüenza se sienta en el escalón de la puerta, Inutilidad gimo­tea, Poder salió a comer y Amor se retira a su cuar­to. Un sentimiento de culpa domina la escena. Una vez más, persiste la parálisis. El calibrador sigue in­móvil.

Desde el mundo exterior, la "voz" ordena en un tono monótono: "Vayan a trabajar. Ahora mismo. Olviden todo este sentimiento absurdo. El trabajo es lo que cuenta". Esto es un alivio. Durante quince minutos todos trabajan arduamente y nadie habla. De nuevo parecería como si el verdadero problema estuviera resuelto. El calibrador está todavía conge­lado; ninguna luz está encendida. Pero ahora apare­ce la fatiga. En silencio, uno por uno, cada personaje retrocede hasta su sitio tras las puertas con los letreros: Proscrito, Ignorado, Rechazado, Paraliza­do, Castigado y No reclamado.

Me doy cuenta de que este es el estado de impa­sible desesperación, cuando nada realmente malo ni bueno sucede. Tan sólo la vida continúa, día tras día. Tú estás fuera del conflicto manifiesto y aban­donado con un deseo incesante de algo mejor, pero no hay la energía suficiente para buscarlo.

43

[email protected]

Intermedio

El Primer Acto ha terminado y hay tiempo para reflexionar sobre lo que hemos visto. Gran parte de la obra era perturbadora; tengo que recordar que hu­bo escenas positivas así como negativas. No creo ha­ber entendido todo, pero todo me conmovió. Algo me quedó claro y es que siempre estamos en movi­miento, cambiando. Reaccionamos y respondemos a las demandas internas y externas todo el tiempo.

Algunas personas no creen esto porque son obtu­sas o porque no quieren causar problemas a sí mis­mos o a los demás. Quieren ser buenas en verdad, enterrar las cosas malas, llevar vidas tolerables sin tantas exigencias. No quieren perder el tiempo con lo que no conocen o verse obligadas a desarrollar to­do lo que tienen. Quieren dar a su vida algo de tran­quilidad. Estas son sus intenciones y parecen muy razonables. Sin embargo, mi experiencia de todos es­tos años me dice que conforme la vida transcurre, se convierte para muchos, en algo aburrido, agotador y nada placentero. En efecto, vivimos sin saberlo en una cárcel de emociones.

44

Escapar de la cárcel emocional

La mayoría de nosotros vivimos en una prisión emo­cional porque queremos ser buenos. Nos rodeamos de toda una red de ideas sobre el "deber ser" que a menudo se contraponen a nuestros deseos y habili­dades (¿Recuerdas la Lista Universal del Deber Ser?) y como consecuencia casi siempre acabamos con un sentimiento de frustración, fracaso innecesa­rio y desilusión.

45

[email protected]

Estoy bastante consciente de que no podemos controlar factores como el clima u otras cosas que suceden fuera de nosotros mismos, pero podemos aprender otras formas de afrontar aquellos hechos que no controlamos. Sabemos que cada quien se enfrenta de modo distinto al mismo suceso, ya que los sucesos no nos indican cómo enfrentarlos. La in­tegración del suceso (el uso armónico de tus partes) a tu vida determina cómo lo enfrentas.

Esta red de "debería" incluye un intenso diálogo interior acerca de lo que los "otros" consideran correcto o incorrecto. Los "otros" son cualquiera, tu madre, tu padre, tu jefe, tu tía, aquellos en quienes piensas al decidir que lo que haces está bien o no. (La "voz" de la obra.) ¿Dónde estaríamos si todos los in­vestigadores y las personas que buscan otros cami­nos y que a menudo hacen grandes descubrimientos, estuvieran esperando a que alguien aprobara sus in­tentos?

La gente, por lo común ignora que por su falta de conocimiento, imaginación e información ha construido enormes barreras a su alrededor que le impide ver sus posibilidades. Afortunadamente para nosotros, la firmeza de estos muros que parecen de cemento, es tan sólo producto de nuestro pensamiento. Existe una diferencia entre un muro de concreto fuera de nosotros y un muro que construimos en nuestra mente. El enfrentamiento eficaz con el muro exte­rior está relacionado con el muro que llevamos adentro. Si nos sentimos atrapados por dentro, tendremos muy poca energía creativa para afron­tarlo con creatividad. Nuestros carceleros interiora* representan aquello que consideramos arregazante.

46

Los guardianes son nuestros temores#siempre pre­sentes, que se encargan de mantenernos donde esta-mosíMientras tengamos miedo, no nostmoveremos. Estos carceleros y guardias, por supuesto, son nuestras propias maquinaciones, por lo general deri­vadas de la amenaza que, en nuestro pasado, signifi­caron las figuras de autoridad, y que traemos al pre­sente sin hacer una evaluación crítica de su utilidad. Los guardias representan nuestra preocupación por no sentirnos amados o valorados. Por lo tanto, en es­ta cárcel no existe la oportunidad de probar otras posibilidades. La liberación de la cárcel emocional empieza sencillamente con un nuevo pensamiento: "Debe de haber algo más y me arriesgaré a averi­guar qué es". Esto Gonduce a la esperanza, la cual se convierte en una posibilidad nueva.

Siempre estamos tratando de liberarnos de la cár­cel de nuestras emociones. La mayor parte del tiem­po ésta resulta muy incómoda. Por lo general lo in­tentamos rogando, amenazando o complaciendo a otros, tratamos de que ellos nos lo resuelvan. Esto tiene sentido si creemos que nuestros carceleros es­tán fuera de nosotros. Uno puede tener éxito tempo­ral con esta actitud, pero en general, estos esfuerzos terminan por fracasar produciendo sentimientos de frustración, ira y culpa.

Si por el contrario aceptamos el hecho de que nuestros grandes guardianes están adentro, empe­zamos por arriesgarnos a analizar cómo trabajan juntos nuestros pensamientos, sentimientos, cuerpo y alma. Todos tenemos creencias que, a la luz de la investigación se tornan ridiculas; no obstante he­mos vivido sin cuestionarlas. Tu análisis revelará,

47

[email protected]

El Teatro interno

Segundo acto: ¿Quién es el encargado?

Esta vez, las luces del teatro están encendidas y to­do se distingue con facilidad. Frente a nosotros se encuentra un personaje atractivo ataviado de blan­co; podría ser tanto un hombre como una mujer. En la cintura lleva un ancho cinturón azul con la pa­labra milagro bordada con hilo brillante. En la cabe­za lleva con orgullo una banda con la palabra pro­pietario escrita con grandes letras refulgentes. Los pies del personaje están bien plantados, los brazos

51

[email protected]

extendidos hacia el cielo y el cuerpo está libre para moverse y alcanzar todo lo que lo rodea. El rostro tiene la textura atractiva que dan las experiencias en la vida. Percibo que esta persona dará la bienve­nida a lo que la vida le depara y estará dispuesta a sortearlo, conducirlo y enfrentarlo en términos de su utilidad en este momento. Esta persona considerará que el grado de involucramiento con el exterior es tan rico y tan eficaz como el grado de unidad y liber­tad de nuestro interior.

Los rótulos de las puertas son los mismos que al finalizar el Primer Acto: Proscrito, Ignorado, Rechazado, Paralizado, Castigado y No reclamado. De los cuartos surgen sonidos fuertes y desagra­dables que inspiran temor. Hay cierta excitación y un poco de tensión mientras la figura humana obser­va los nombres de las puertas. La oigo decir: "-Voy a (

averiguar qué hay detrás, de esa puerta". Me doy cuenta de que requiere valor;para dar este paso. Por último, lista para enfrentar lo desconocido, la figura avanza hacia la puerta que dice Castigado; se de­tiene un momento antes de llamar, como si fuera a decir "¿En verdad deseo ver qué hay ahí?"

Con determinación dice: "Tengo miedo, pero nun­ca sabré lo que hay ahí si no me asomo". Con esto, el personaje abre la puerta. Después de todo es el Pro­pietario y tiene consigo la única llave.

Lo que ve es un rostro feo. Se trata de nuestro viejo amigo Coraje, Culpa/Sarcasmo. El Propietario dice "Un momento", y va hacia la puerta donde vive Amor. Lo que Coraje, Culpa/Sarcasmo necesita es un poco de Amor, porque su Propietario ha estado detrás del rostro exterior y ha reconocido el terrible

52

sentimiento de no ser amado. Inutilidad, que aún es­tá gimiendo en la puerta de al lado, es pariente cer­cana de Coraje. En el camino hacia Amor, se le ocurre al Propietario que la presencia de Inteligen­cia sería útil, y deteniéndose en su puerta la invita a salir. Entonces el Propietario recuerda que aunque Amor haría sentir bien a Coraje e Inteligencia com­prendería lo sucedido, ambos serían inútiles sin la presencia de Poder. El Propietario está consciente de que Poder se puede usar de diversas maneras, y confía en que será controlado.

El Propietario libera su Poder, le da la mano a Amor y a Inteligencia y se encamina hacia el vocife-

53

[email protected]

rante Coraje. Para entonces Inutilidad está medio acurrucada en la cama de Coraje, aparentemente te­merosa de ser castigada. Coraje tiene un pie puesto sobre ella. Parecería que Coraje trata de castigar sus propios sentimientos de inutilidad. Este es un problema nuevo.

El Propietario se hace cargo de la situación al de­cir: "Sí, todos ustedes son rostros míos, son mis fa­cetas. Yo estoy encargado de manejarlos. Tú eres mi

Amor, mi Inteligencia y mi Poder. También ustedes son míos, mi Inutilidad y mi Coraje. Y tú mi Coraje, me estás diciendo claramente que he estado des­cuidando algo. Te sientes amenazado y temeroso. ¿Qué te he hecho?"

Entonces sucede algo interesante. Coraje deja de pisar a Inutilidad, ésta se ve asustada, pero Coraje, de quien menos lo hubiera imaginado, empieza a llo­rar diciendo: "Me has olvidado, no me prestas aten­ción. El otro día te enojaste con tu hija y sabías que yo estaba ahí, pero actuaste como si yo no existiera. Cuando te provoqué un dolor de cabeza tomaste una aspirina para no sentirlo".

54 55

[email protected]

En los ojos del Propietario aparece una mirada consciente. "Eso es verdad" reconoce, "inotuveseis* valor de decirle a mi hija cómoíine sentía realmente, ¿porque tenía miedo.de que se alejara de mí y luego enfrentar esto? De hecho, yo estaba ^furioso por dentro, pero*tratéadeaocultará№ Fue correcto de tu parte hacer ese escándalo. A veces me vuelvo sordo. Ahora sé que no hubiera sido tan grave haberle dicho que me sentía enojado. Ella debió saber que no era amable, perotóeípreocupa^berir a la gente si le digo que estoy"enojado. Ahora sé que inhibo mi energía y les oculto la verdad a los demás".

Coraje se siente satisfecho y Poder lo rodea con el brazo. Es claro que eLproblema no es poner cara de enojo sino el daño terrible que viene cuando lo repri­mimos. Haber pedido a Amor que suavizara a Cora­je sin antes reconocer el problema hubiera sido de­masiado (reconocer el Coraje es el primer paso hacia nuevas posibilidades).

Durante el primer enfrentamiento, la energía aún se movía de arriba abajo en la escala y la luz roja es­taba encendida. Una vez concluido y aceptado el conflicto, la energía subió hasta cien y la luz dorada se encendió. Todo estaba bien.

Entonces, como en la vida real, aparece otro reto. Sin que nadie la invitara, apareció Manipulación y, alegremente, sugirió: "¡Supongo que sabes que tu madre no estaría de acuerdo con esto!" Entonces In­teligencia se adelanta y replica: "Estoy de acuerdo contigo. Mi madre tenía actitudes diferentes a las mías. A ella le sorprendería o se preocuparía. Siempre pensó que el coraje estaba mal y que sólo ocasionaba

56

problemas. Pensaba que la única manera inteligente de actuar era reprimiendo el coraje".

Manipulación se siente desarmada. Esperaba una discusión. Esta es una nueva idea y requiere refle­xión. Entonces Manipulación nos sorprende, incluso a sí misma, ofreciendo sus servicios como mediadora. Amor se preocupa ante este giro inesperado y dice: "¿Estás seguro de que tu madre te seguirá amando si sabe que tú no sólo te enojas sino que lo demues­tras?" A esto, el Propietario responde: "Quizá no por el momento, porque la sorprenderá, pero si le doy tiempo, ella sabrá que no lo hago por odio a ella sino por integridad mía". La energía, que habría estado fuera de control se estabiliza en Posibilidades Nuevas

57

[email protected]

cuando el Propietario se hace cargo de la situación. Se enciende la luz dorada.

Ahora reina en el cuarto una serena dignidad y Humor que antes había actuado como tonto, entra con otro rostro. "¿No es gracioso?", dice, "<ruárrab^ surdos somos al -pensar que si = manifestamos nuestros sentimientos nos dejarán de amar y nos

i causarán daño". Este fue en verdad el nacimiento de la sabiduría.

i Celos, difícil de convencer, no ha quedado satis­fecho aún. "¿Cómo pueden sentirse bien cuando otras personas se sienten mal?" Inteligencia le res-

\ ponde: "Así como ves. Puedes comunicarte sin ofen­der. He aprendido que el4iecho de que yo me sienta bien no tiene que ver con,que otros se sientan bien o mal.!Confundí algo al crecer. Creí que si mi madre sonreía era porque yo era buena y si se enojaba era porque yo era mala. Como si mi madre sonriera o se

'si

enojara nada más a causa de mí. Como si yo fuera responsable de sus sentimientos. Esto, por supues­to, no tiene sentido. Mi madre sonreía o se enojaba por muchas razones además de mí. Considéralo así. Si creo que soy tan poderosa como para pensar que si me siento bien todos los demás tienen que sentirse mal o que puedo hacer que los demás se sientan bien si yo me siento bien, en realidad estoy insultando a los demás, pues estoy actuando como si ellos no tu­vieran voluntad o posibilidades propias. Yo no quiero insultar a nadie. Quiero brindarles mi verdad, mi honestidad y mis sentimientos y espero que me traten como yo estoy preparada para tratarlos. Si hago esto no estaré ocultándome de mí misma o cul­pando a otros, sentimientos ambos^que agotan la energía. En vez, liberaré mi energía y la aumentaré para ofrecer a los demás algo mejor".

Mientras Inteügencia habla, Curiosidad ha estado correteando, asomándose entre las piernas de todos para ver lo que sucede. Ahora se asoma y hace una pregunta directa: "¿Quieres decir que todo está per­fecto siempre? Me sentía terriblemente mal cuando todos estaban de malas. Esa fue una experiencia es­pantosa. Ahora estoy feliz de que todo sea tan mara­villoso. ¿Supones que así será siempre?"

Con aguda sonrisa, Inteügencia, Poder y Amor explican pacientemente: "No, no existen caminos perfectos y las cosas no se quedarán así para siempre. Tener conflictos de vez en cuando es parte de la vida. Lo importante es no evitar los conflictos sino saber qué hacer cuando surgen y todo parece oscuro y nos sentimos paralizados. Podemos cam­biar esta situación expresando nuestros sentimien-

59

[email protected]

tos con palabras, aceptando y apropiándonos de lo que sentimos. En vez de tratar de ocultar cuando nos enojamos, decir "Estoy enojado". "Decir yo siento" y no "tú me haces sentir". ¿Se han dado cuenta de la presencia de alguien nuevo en el teatro?"

Todos voltean a donde se encuentra un pequeño personaje vestido de verde, con un sombrero pun­tiagudo y pies ligeros como de bailarín, con agilidad se acerca hacia el centro, lleva un gran letrero que dice: "Soy Posibilidades Nuevas". Con voz agra­dable dice: "Sólo puedo saür cuando todo está claro, libre y comprensible, y cuando la gente desea arries­garse de nuevo". En este momento, todos se quedan en círculo rodeando al personaje. Se ofrecen al Pro­pietario con todas sus variaciones, desde Inutiüdad hasta Utilidad, Desesperanza hasta Esperanza, des-

60

de Impotencia hasta Poder, desde Coraje, Culpa/ Sarcasmo hasta Alegría.. Todos están listos para ayudar al Propietario a comprender, a aceptar el re­to, a crecer, a amar. El Propietario les agradece di­ciendo: "Todos ustedes son míos. Algunas veces me sobrepasan y otras yo me olvido de algunos, pero los aprecio a todos. Me siento agradecido cuando se ha­cen presentes y piden mi atención en el estado en el que se encuentran. Una2vez;.que los noto empiezo a * encargarme de mí mismo".

El calibrador ahora marca cien, la luz dorada está totalmente encendida. De vez en cuando la luz roja parpadea y se enciende por momentos sumando un toque de color a la escena. Es un final feliz.

61

[email protected]

¿Qué hemos aprendido?

Para empezar, que existen muchos elementos que ,forman parte de ti y que aún no has descubierto. To­dos estos elementos, ya sea que los hayas poseído o no, están presentes en ti. Hacerlos conscientes te permite encargarte de ellos y no que ellos te esclavi­cen. Cada parte que te constituye es una fuente vital de energía. Cada parte de ti tiene diversos usos y convive en armonía con otras para añadir aún más energía.

Tener diversos rostros es una experiencia común a todos. Cuando pasas del sueño a la vigilia cada ma­ñana, en tu cuerpo se verifica un proceso. Quizá a esas horas te veas distraído y lejano. Este podría ser tu rostro distante. Cuando vives un momento de amor es probable que muestres tu rostro amoroso. Cuando te enfrentas a algo que no comprendes mos­trarás tu rostro sorprendido. Si te. sientes-bien des­pués de una deliciosa comida, pondrás un rostro sa­tisfecho. Algo ha salido mal y te sientes lastimado o amenazado; quizá en tu cara se dibuje un rostro eno­jado. Has hecho algo que consideras tonto, quizá pongas un rostro estúpido. Todos estos rostros for­man parte de la vida de casi todas las personas.

& 3

[email protected]

anhelo en vez de llenar nuestras vidas. Cada vez nos hacemos más conscientes.de que nos hemos limitado por nuestros pensamientos y creencias. Estos son más poderosos para darle forma a nuestra vida que cualquier cualidad con la que hayamos nacido. Cuando aprendemos a apreciar la vida en nosotros mismos, lo hacemos respecto a la vida de otros, y es­to nos conduce, principalmente, hacia donde desea­mos ir, esto es, a la comunicación y cercanía con los demás.*Es difícil valorarnos o valorar a otros cuan­do estamos muy ocupados juzgando.

65

[email protected]

Muchas personas hacen una evaluación interna y juzgan cada rostro como bueno o malo. ¿Sería extra­ño contemplar la idea de que puedes valerte de cada uno de tus rostros, sin importar cómo los has juzga­do en el pasado? Todos ellos contienen energía vital. La mayoría de nosotros hemos usado un rostro fati­gado de vez en cuando. Guando estás cansado tu cuerpo se vale de toda su.energía.par a sostenerse, de modo que no sobra energía para repartir al exterior. Esto es lo que sucedía en el Primer Acto de nuestra obra.

Haz una lista para ti mismo de todos los rostros diversos que conoces, divídelos en los que conside­res buenos y los malos. Cada uno de tus rostros sin importar cómo los juzgues, contiene la semilla, el germen, por así decirlo, de energía nueva y nuevos usos, algo así como encontrar una cara bonita deba­jo de mucha mugre. Para lo cual recomiendo, simple­mente, lavar la mugre con cuidado de no destruir to­da la cara.

En tiempos de Cristóbal Colón se creía que la Tierra era plana, y todas las demás ideas de ese tiempo reforzaban esa concepción. Si hoy en día al­guien sugiriera seriamente que la Tierra es plana, na­die se pondría siquiera a considerarlo. La razón es que hemos aprendido mucho desde aquella época y esa idea no corresponde más al conocimiento de hoy.

Lo mismo se aplica a los seres humanos. Hemos sentido, por mucho tiempo, que como seres huma­nos éramos limitados. Establecimos categorías, ni­veles, nos medimos y construimos un nicho de acuerdo con ello. Este nicho se convirtió en nuestra frontera, de modo que llenar otros nichos fue el

64

anhelo en vez de llenar nuestras vidas. Cada vez nos hacemos más conscientes.de que nos hemos limitado por nuestros pensamientos y creencias. Estos son más poderosos para darle forma a nuestra vida que cualquier cualidad con la que hayamos nacido. Cuando aprendemos a apreciar la vida en nosotros mismos, lo hacemos respecto a la vida de otros, y es­to nos conduce, principalmente, hacia donde desea­mos ir, esto es, a la comunicación y cercanía con los demás.«Es difícil valorarnos o valorar a otros cuan­do estamos muy ocupados juzgando.

65

[email protected]

Laméda dé Recursos

Durante la representación del Teatro Interno, vimos una Rueda de Recursos. Saquémosla. quitémosle el polvo y las telarañas y mirémosla de cerca. En el pri-mer nivel^l_centrq está^ aquello que llamas tú ñus1" mo, tu "yo". AJrededoxdeJu "yo" hay un cuerpo que es tucasa. Ajr^dea\orde tu cuerpo esjtájujnefate (cerebro) que podríamos llamar el capitán de tu bar­co o el rector. Esta es la p_arte_que analiza lo que ves y oyes. Rodeando este mv_eL£stálLtus_ernociones; las llamo tu esencia —dolor, alegría, coraje, confusión— esas partes de ti mismo que constituyen tus senti­mientos.

! n I

67

[email protected]

El siguientenivel corresponde a tus sentidos, tus ojos, oídos, nariz, boca, los poros de tu piel, todos los cuales son los "orificios" pordonde penetra lo exte­riorly jjoridondejmrgen los mensajes de tu interior. Si cancelaras tus ojos, tus oídos, tu nariz, tu boca y toda tu piel, morirías de inmediato. Supongamos, no abstante, que dejas un poco libres tus sentidos, lo suficiente para respirar un poco. Incluso entonces te sentirías mareado y perderías la relación con todo. Técnicamente estarías aún pon vida, pero para todo ífecto práctico estarías muerto.

El siguiente nivel tiene que ver con tu "yo". No )odemos vivlr^solüs. Inclusive para llegar a este nundo es necesaria la intervención de dos personas, jelacionarnos con los demás es^p^r^ejleJ^vida^Có^ no lo hagas influye en tu salud y tus sentimientos especto a ti mismo y el uso que hagas de tu perso^ ia. En suma, este es tu nivel de comunicación. Además de todo esto, tenemos un alma, que sin

•nportar cómo la llamemos, constituye una fuente e vida^ una verdadera fuerza. Este es mi punto de ista, que puede o no estar relacionado con una reli-ión. Cualquiera puede ir a la farmacia y comprar to-os los ingredientes químicos que se encuentran en n ser humano. Pero nadie hasta la fecha ha podido acer un ser humano con ellos. El alma es la esencia aJa_yjda_en cada uno de nosotros; nuestra fuente rincipal. — " Todo esto está dentro de un^ojitexto, que es el si-aiente nivel, y que está hecho de tiempo, espacio, z, aire, agua, sonido, color, cuma y estaciones. Lie1

idos a su más largo alcance todos los niveles cons-tuyen el Universo. Cada uno somos parte del UñT

verso y por ello somos un Milagrn Todos los niveles están presentes, y no sólo cada uno tiene vida sino que interactúa con los otros; nuestros pensamientos actúan sobre nuestros sentimientos y viceversa; am­bos actúan sobre nuestro cuerpo, éste y nuestros sentidos a su vez influyen en pensamientos y senti­mientos. Hay una interacción completa, continua, un nexo dinámico entre todas las partes que nos constituyen. El descubrimiento de cómo se da esta interacción nos permite saber cómo nos tratamos a nosotros mismos, e incidentalmente, a otros.

Mis intenciones no son convertirte en un experto en cada una de tus partes o elementos, sino invitarte a descubrir, a apropiarte y a aprender acerca de es­tos niveles diferentes y cómo influyen en ti. Cada uno cumple una función diversa y tiene la capacidad de valerse por sí solo, temporalmente. Cada parte necesita de las otras para funcionar íntegramente.

Es divertido hacer tu propia rueda. Para cada uno de los niveles o partes, escoge un color que le con-venga.\Colorea un nivel con ese color. Colócalos jun­tos para obtener tu propia rueda de recursos. Para ponerme como ejemplo, me gustaría dejar el centro blanco, el "yo"; el "cuerpo" sería color azul claro; cuando pienso en la "mente" es de color gris perla; los "sentimientos" me parecen color rosa pálido; los "sentidos" verde encendido; para mi interrelación con los demás pondría un beige. Cuando pienso en mi "alma" la imagino dorada. El "contexto" es ver­de oscuro y el "Universo" color violeta\Es probable que tus colores sean diferentes; quizá con este ejemplo adviertas el hecho de que no sólo tenemos

69

[email protected]

muchas partes, sino que también las percibimos de manera diferente.

Si eres una persona que asocia los ritmos o los to­nos con los colores, puedes tomar un instrumento musical y escoger los tonos que corresponden a cada uno de estos colores y crear tu propia sinfonía. Aña­diendo algo más, pienso en el área media de tu cuer­po como un sol brillante (tu "yo" en la rueda de re­cursos) que lanza sus rayos sobre todo tu cuerpo y se proyecta hacia el espacio que te rodea y más allá, a través de todos los niveles. Cada rayo abarca el es­pectro cromático. Quizá ahora al leer esto tengas una sensación expansiva de ti mismo. El sol en reali­dad no se pone nunca, aunque así nos lo parezca por­que no estamos en la posición adecuada para verlo. A veces no vemos el brillo del sol sino la noche, pero el sol estará ahí por la mañana, esto es tan seguro como que la Tierra gira. Esto es tener fe;̂ fe_en la existencia de lo que es, aunque no_ siempre sea vi­sible. La noche presenta la luna y las estrellas de modo que el espectro cromático se oculta y en su lu­gar la luna emite destellos plateados. Cuando el sol esté de tu lado debes esperar colores cálidos y colo­res fríos cuando salga la luna; disfruta cada cosa por lo que es, no le pidas a la luna que te dé lo propio del sol ni viceversa. Con pensamientos como éste los Deberes Universales se convierten en guías útiles, siempre y cuando correspondan a cada situación. Conocer lo que pensamos de lo que vemos y oímos, lo que sentimos, lo que decimos, cómo nos vemos y cómo sonamos es el sitio para empezar a descubrir quiénes y cómo somos..El modo como nos relaciona­mos con estos niveles tiene tantas variaciones y po­sibilidades como nuestras huellas.

70

En nuestro Teatro Interno vimos dos variaciones o posibilidades de un drama interno. Al terminar la obra lo que sobresalió es el hecho de que las cosas cambian. Algo muy importante sucedió en el último acto. La situación cambió y se presentaron nuevas posibilidades que felizmente añadieron otras dimen­siones a nuestras vidas. Cuando nos hacemos res­ponsables de nosotros mismos tenemos el poder de enfrentarnos de diversas maneras y podemos trazar nuestra propia ruta en la vida. Esta es nuestra espe­ranza. Este es el proceso de nuestra vida y nuestra oportunidad.

[email protected]

Mirar con nuevos ojos Arriesgarse a algo nuevo

Creencias y ppnsamipntns nuevos son la_fuente prin-cipaj__para abrir nuevas posibiüdadesrETsiguiente paso es nuestra disposición para arriesgarnos a explorar estas posibilidades a través de la acción. Quedarnos con lo qnp. conocemos nm ría una se.nga-__ ción de seguridad y el temor de aventurarnos en áreas que no nos resultan familiares. Ir a donde no hemos ido, literal o figuradamente, por lo general implica dos sensaciones: la excitación y el miedo. Ambas están relacionadas con las glándulas adrena-les y vienen de la misma raíz.

Fritz Perls solia decir: "En el temor o en la an­siedad, respira un poco y sentirás la excitación. Sos­tén la respiración y sentirás de nuevo miedo". Lo que trata de sugerir es que adentrarse en un nuevo lu­gar, en una idea nueva, en un espacio físico nuevo o una nueva dirección, trae un proceso de excitación y temor, y nos lanza al proceso de cambio. Algo que siempre te ayudará a equilibrarte es la respiración consciente; ésta es una prueba positiva de que si­gues vivo. Muchas personas se agotan con expecta­tivas catastróficas de lo que puede suceder y no se aventuran a nada.

73

[email protected]

¿Qué pasaría si cuando te permitieras ir a un sitio nuevo, fueras armado con tres tipos de expectativas en vez de una sola, y cualquiera de ellas fuera po­sible? Tener tres expectativas y no una sola es una actitud psicológicamente positiva para mantener abiertas tus opciones. Creo que es útil conducir mis opciones hasta su conclusión lógica en mi imagina­ción, y si aún estoy viva, puedo ir abiertamente ha­cia algo nuevo. Me he dado cuenta de que a menudo ninguna de mis suposiciones se materializa, pero en su lugar hay otras posibilidades que incluso ni había soñado. Algunas veces los resultados fueron espec­taculares, otras desabridos y aburridos, y otras incluso peligrosos, pero hasta ahora no fueron fata­les. La cuota mínima de cada riesgo que he asumido es que siempre he aprendido algo. La más importan­te fue haber obtenido una experiencia nueva y completa.

El pasojnásgrande que uno tienej^uejiar para en-contr^rnuevas^osibilidácles esTnmdamentalmente arriesgarse a lo desconocido. La sola idea de tener posibilidades nuevas puede congelarse con el mero hecho de pensarlo de modo que el siguiente paso puede quedarse como fantasía y nunca realizarse. A menudo me he preguntado cuántos sueños y cuán­tas posibilidades han muerto con sus dueños sin ha­berse expresado. -~

La preservación del statu quo es una manera de mantener alejada una nueva posibilidad con base en la teoría de que causará problemas, traerá consi­go el caos y la confusión. ¿Quién quiere sentirse caó­tico y confundido? EUiecho es que todo cambio re­quiere tres fases. Primero, la luna de miel, la fase de

74

excitación o ansiedad; segundo, la fase en que las co­sas parecen todas confundidas y ajenas. Cuan natu­ral que te detengas á pensar que nunca antes habías estado ahí. Tercero, la integración, cuando la parte nueva te resulta cómoda y familiar. Los esfuerzos para preservar el estado dé cosas reinante están orientados a proteger la seguridad personal, para prevenir el caos y la confusión que son considerados sólo como dañinos y no como parte del desarrollo normal del proceso de cambio, ya que ningún cam­bio puede darse sin éstos. Muchas personas han muerto, quizá prematuramente, porque vivieron bajo el principio de mantener el statu quo. Quedarse en estas situaciones implica que sólo hay un camino correcto. Cuando mantener las cosas como son cons­tituye una opción y no un imperativo, entonces se revelan nuevas opciones.

Cuando yo era niña, pensaba que debía encontrar un único camino correcto que por lo general era el de otro; y que pasaría el resto de mi vida haciendo que éste funcionara. Trataba de vivir de acuerdo con la Lista Universal del Deber Ser todo el tiempo. Como todos, sufrí bastante. Lo que aprendí fue que usar pañales era algo estupendo hasta que llegué a la edad de ir al baño yo sola y que una vez superado es­to resultaban ridículos. Me di cuenta de que mi ca­mino correcto resultaba igualmente ridículo llegado a cierto punto. Tuve que ponerme al día olvidándo­me de él.

Cuando trataba de vivir de una sola manera noté que tenía que actuar como si tuviera un solo rostro. De alguna manera tenía que ocultar los demás rostros. Es probable que no sea accidental que haya

[email protected]

estado físicamente enferma la mayor parte del tiem­po hasta que tuve cuarenta años. Lo que en realidad hacía era negar̂ el proceso dinámico de crecimiento (madurez) y forzando la energía de las partes que ne­gaba, a corroer mi cuerpo. Los seres humanos pode­mos resultar muy ridículos y absurdos, en especial cuando nos consideramos retrospectivamente, ya que hemos aprendido más.

Aprender otros caminos no es algo que alguien nos indique sino cuestión de tomar riesgos y des­cubrir en un contexto de afecto y confianza. La gen­te me decía siempre cómo debía de ser (a su manera por supuesto). A menudo me decían que era muy ne­cia. Empezando por amarme y confiar en mí, me di cuenta de que era una persona accesible; si me da­ban otras posibilidades con cariño y comprensión, entonces yo podía avanzar en mi dirección, tomando en cuenta sólo aquello que iba de acuerdo conmigo. La clave estaba en descubrir estos pequeños pasos. Aprendí que no podía apresurarme y que no sucedían cortos circuitos. Me reservé el derecho de parecer "retrasada mental, pero susceptible de edu­car". Aunque acuñé esta frase hace ya varios años cada vez la encuentro más sabia. Parece que puedo aprender bajo mi propio riesgo, aunque considerán­dolo hoy resulte tonto.

Mirar con ojos nuevos y encontrar posibilidades i nuevas no significa deshacerse de todo el pasado que nos es familiar y confortable. Por el contrario, significa una elección periódica, tomar del pasado lo que aún funciona, dejar ir lo que no sirve ya más, y añadir lo nuevo y valioso. Lo novedoso se acomoda ¡con facilidad si aceptamos que irá precedido, con se-

76

guridad, por un periodo de caos y confusión antes de su integración a nuestras partes. Es como introdu­cir un nuevo pariente en la familia —para ello no nos deshacemos de toda la gente que estuvo ahí antes; sin embargo, quizá muchos de ustedes han sido conscientes de la lucha que implica lograr que una relación nueva armoniosa, forme parte del resto de la familia.

A muchos de nosotros se nos han abierto puertas porque hemos sido lanzados sin previo aviso a una situación fuerte y traumática que nos exigió un com­portamiento diferente. Para algunos esta es la única forma de cambiar. Quizá no tengamos que esperar catástrofes en nuestras vidas. Es probable que ten­gamos también otra opción mediante el análisis acti­vo y voluntario de nosotros mismos y de nuestros diversos rostros. Quizá podemos valemos de nues­tros diversos rostros para alimentar, dar espacio y oportunidad a otras partes para que se desarrollen y transformen, y permitan el acceso de lo nuevo.

-

„1

[email protected]

Rostros famosos

e gustaría jugar Tus diversos rostros de otra ma­rá. Una forma que me ha ayudado a entender me-r las cosas es plantear y desarrollar una situación amática con la cual me divierto y aprendo a la vez. sa tu imaginación de nuevo y piensa en la gente fa-osa que has conocido o de la que has leído y que irce una atracción positiva sobre ti, que te hace ntir confortable interiormente. Escoge personajes la política, de la historia, del cine, televisión, de

; deportes, negocios, religión o de cualquier otro mito en la vida, incluyendo cuentos e historietas.

[email protected]

Development Counter

• r ia l N o . : J4325700622 ta of Today: Sat Sep 30 10:37:29 2006

T o t a l 0674434

ha sido benéfica cuando otras personas me han pre­sionado a hacer algo incorrecto o algo que no me convence. En este momento se convierte en la parte que vela por mis intereses.

Tomaré ahora una característica que considero positiva: mi parte compasiva, que puede resultar desventajosa en una situaciÓjAola que más bien de­bo de ser sabia. Puedo est̂ ájfl Batida con mi parte compasiva, pero necesitO'tfe'nit Sabiduría. Conside­remos la parto sonoual, la de Mailene DieU'icii; si veo todo a través del s%xo|(esifeoyceHlfelr mismo carro que si so}r torca frente a todo. Cmmziu peisuiiüij que hanjc^aysuj-ado toda5SÜDsexualidad porque en algún mornjsnttP d/§d§u:s vMa&íuvier:Qtttm2p(roblema a partir del sexo.

PueSjt^que todas estas partes forman partie7<temi persona, puedo decir entonces qnp dpntrnl H P mí hay una Eleanor Roosevelt, una Marlene Dietrich, un En­rique VIII, un Aristóteles, un Jesucristo, un Grou-cho Marx, etc.

Imaginemos un encuentro entre todas estas per­sonas. ¿Qué le diría mi Enrique VIII a Eleanor Ro­osevelt? ¿Que le diría ella a él? ¿Qué le dice Jesucris­to a Marlene Dietrich, y cómo reacciona Groucho Marx respecto a lo que sucede entre Jesucristo y Marlene? La mayoría de nosotros hemos sostenido diálogos internos entre nuestras partes, semejantes a lo que vimos en el Teatro Interno.

Casi todos hemos experimentado una inmovilidad cuando dos partes entran en conflicto. Quizá tam­bién hemos sentido que nuestras partes perdían el control y hacían tanto ruido que no escuchábamos nada del exterior. En esos momentos es cuando co­metemos los peores errores.

81

[email protected]

Por el contrario, lo que hacemos con las plantas es quererlas, cuidarlas, saber qué necesitan y ponerlas donde les dé la luz adecuada, les ponemos agua y vi­taminas para que crezcan. De la misma manera se conducen los diferentes aspectos de nuestra perso­nalidad.

Nuestros rostros externos están hechos de acuer­do a los internos y en gran medida están determina­dos por estos últimos. Vayamos a la feria, al tiovivo, pensando en esto. Observemos de fuera los rostros que hemos fabricado desde el interior.

83

[email protected]

El tiovivo

Como tú sabes son los niños quienes se suben al tiovivo, pero muchas veces los adultos, sin decirlo, desean subirse también. En el centro del tiovivo hay música y alrededor hay varios caballitos que suben y bajan al ritmo de la música. Imaginemos que en nuestro tiovivo hay doce caballos y que cada uno tiene uno de nuestros rostros. De pie, los observa­mos. Haremos girar lentamente al tiovivo. Con esta fantasía te estoy pidiendo que te conviertas en un observador de tus propios rostros. Nombra a tus rostros en el tiovivo, usando los nombres de perso-

85

[email protected]

nalidades, Marlene Dietrich, Groucho Marx, etc., como lo hicimos antes o si prefieres, usa los nombres de los personajes de nuestra obra de teatro tales co­mo Coraje, Amor, Inteligencia.

Obsérvalos dar la vuelta lentamente. Tu mirada sólo puede detenerse durante algunos segundos en cada rostro porque pronto aparece otro en tu campo visual. Date cuenta de tu reacción al mirar a cada uno. Una vez que el tiovivo ha dado varias vueltas, piensa que esos son todos tus rostros. Observa cuáles te son más familiares, cuáles te agradan más, y cuáles provocan en ti sentimientos negativos. Ahora considéralos por separado y piensa qué uso o significado nuevo puedes darle a ese rostro. Al mis­mo tiempo averigua qué uso le has estado dando a cada uno. Al hacer esto, quizá te des cuenta de que falta alguno; si es así añade otro caballo. Probable­mente descubras toda una gama nueva de sentimien­tos: tristeza, esperanza, coraje, placer, sentimientos de bienestar así como otros que no haya mencionado. Recuerda que no importa qué clase de sentimientos sean, te pertenecen y, si los tratas bien, tus diversos rostros estarán para ayudarte.

Quizá te des cuenta de que uno de tus rostros es­tá en pañales. Por ejemplo, notarás tu rostro de co­raje y recordarás que lo estás usando como cuando tenías dos años y ponías mala cara; ahora tienes treinta y dos y aún pones mala cara. Esto sabes ha­cerlo muy bien. Es probable que te dijeras que era lo único que había que hacer cuando te enojabas y por ello lo sigues haciendo. ¿Podrías añadir nuevas ma­neras de responder, de decir lo que sientes, de darte la oportunidad de saber por qué estás enojado, reco-

86

nocer que te sientes inútil y actúas como enojado? ¿Quizá en situaciones desesperadas podrías gritar? ¿Qué significa para ti saber que hay muchas op­ciones para esa cara de enojo?

Tomemos otro ejemplo, tu rostro de inquietud. Cuando tenías doce años y estabas inquieta tenías que satisfacer tu inquietud de inmediato. Alguien tenía que escucharte en ese instante. Ahora, a los veintiséis años, sigues haciéndolo porque así es tu personalidad. ¿Podrías permitirte la posibiüdad de usar esa inquietud para darte algo placentero o com­partirla con alguien, ya sea haciendo un dibujo, tara­reando una canción o corriendo un kilómetro?

Pongamos un tercer ejemplo: tu rostro inútil. Cuando tenías dieciocho años y te sentías inútil, te apenabas y te ocultabas. Ahora, a los sesenta y dos años, aún te escondes. ¿No crees en la posibiüdad de pedir ayuda? ¿Te puedes permitir sentirte bien pues­to que es un sentimiento humano? O quizá tu inuti­lidad te está diciendo que tratas de hacer algo que no es muy constructivo. El sentimiento de inutili­dad suele ocultar a la frustración. Una vez que lo sa­bes caminas en otra dirección.

Considera todos tus rostros de esta manera; pien­sa que cada uno representa un rango de opciones. No lo puedes evitar, pero sí añadir nuevas posibili­dades a tu vida. ¿No crees que le das un sentido nuevo a tu fuerza personal al pensar esto? No tienes que responder de una sola manera. Siempre tienes posi­bilidades. Con esta nueva sensación de poder es po­sible que tengas otro sentido de responsabilidad res­pecto a ti mismo. Estoy tratando de decir que cuando tenemos opciones y éstas se adecúan a la situación,

87

[email protected]

entonces hacemos elecciones conscientes y no reac­cionamos compulsivamente.

Algún tiempo pensé que tenía que aniquilar esas partes de mi persona que me causaban conflictos. Ahora sé que pueden ser mis grandes ayudantes si decido hacerlas mis amigas.

Parecerá que vamos hacia el problema en vez de alejarlo. El secreto está en que cuando lo alejamos sólo aumentamos la tensión y nos asustamos más porque el problema no se aleja. De hecho, parece aún más grande de lo que es. Cuando nos acercamos al problema relajamos la tensión. Entonces podemos ver la situación como realmente es y tomar deci­siones más adecuadas. Se me ocurre lo siguiente: "entre más tensión haya te haces más ciego y más sordo; actúas más tontamente y te paralizas". Esto simplemente significa que cuando estás en una si­tuación peligrosa necesitas echar mano de todos tus talentos. Gastar tu energía en mantener la tensión te deja sin fuerza, paralizado.

88

Tomar nuestras decisiones y no dejar que otros lo hagan

Hemos hablado de elegir y no actuar compulsiva­mente. Cuando sientes que tienes que vivir bajo la dirección de alguien o vivir de modo que no desilu­siones o lastimes a alguien, entonces, tu vida se con­vierte en una necesidad de justificación continua para complacer a otros. Si es así otros están decidiendo por ti.

Las demás personas son parte importante de tu vida. No tendríamos amor y relaciones confiables si esto no fuera así. Sin embargo, no importa que noso­tros pensemos de manera diferente, pues no podemos ver lo que sucede adentro de otra persona, ni si­quiera de aquellos de quienes nos sentimos cerca­nos. Más aún, todos somos seres únicos. De ahí que tenemos que educar a los demás sobre quiénes somos nosotros. Logramos esto compartiendo lo que pen­samos y sentimos con ellos. Esto significa que tam­bién tenemos que decir a veces no. Por supuesto que alguno no dejará de desilusionarse ante nuestra ne­gativa necesaria. La desilusión es un sentimiento humano muy sano. Decir claramente no abre el ca­mino para decir sí con honestidad, y te permite ser tú mismo en vez de fingir ante los otros.

89

[email protected]

Cuando alguien me dice lo que siente, me agrada. Entonces no invado su intimidad ni lo hago respon­sable de mis expectativas. Me siento segura. Quizá no siempre sea agradable, pero sé en dónde me en­cuentro. Espero lo mismo de los demás, así no soy mal interpretada. Cuando trato de ocultar uno de mis rostros o tengo rostros que no quiero aceptar es­toy en peligro de engañar a los demás. Con el recono­cimiento de todos mis rostros y sabiendo que soy responsable de mi persona, puedo tener diferentes estados de ánimo a diferentes horas y aceptar que puedo equivocarme así como estar en lo cierto. De esta manera estoy en condiciones de garantizar el mismo trato para los demás. Puedo enfrentarme a la realidad y nó a las fantasías que me hacía de ellas.

La vida para mí es como un océano, con olas a ve­ces grandes, otras veces chicas; suaves o fuertes. De a misma manera soy unas veces suave y otras dura; i veces conflictiva y otras no. Para llevar la analogía on el océano un poco más lejos digamos que la orriente es como la vida y que las olas son esen-iales para el movimiento del océano y de la vida que mtiene. Las olas son la respuesta natural a todas s fuerzas del universo. Yo soy igual, mis rostros son la consecuencia na-ral de mi género, de mi vida y de mi crecimiento y que tanto las tormentas como el brillo del sol for-n parte de la vida. De modo que me enorgullezco mi rostro atormentado, así como de mi rostro lante y los acepto como algo natural, para cada texto. No tengo que poner una cara contenta ado me siento mal sino la cara que corresponde a estado de ánimo. Ni tampoco tengo que poner cara dubitativa cuando me siento iluminada.

En otro sentido, mis rostros en su diversidad son parte de los recursos con que cuento para responder a mis circunstancias. Adentro de mí hay espacio pa­ra miles de ellos. Reconocer quién vive adentro de mí, amar y entender estas partes, contribuye a su desarrollo y su mayor armonía con el resto de mi persona. Cuando considero lo humano de esto y no lo malo, entonces trabajo con un espíritu de des­cubrimiento semejante al de un arqueólogo. ¿Qué encontraré en la siguiente excavación? Saber que soy el amo y no el siervo hace posible que decida por mí mismo y no que otro lo haga.

9 1

[email protected]

¿Cuál de todos soy yo?

¿Te has hecho alguna vez esta pregunta? ¿Cuál de todos soy yo? Cuando la gente se pregunta esto,'es­tá pensando en cuál es la persona real. A menudo escuchamos a alguien decir: "Sí, yo hice eso pero ese en realidad no soy yo". Con la palabra "yo" nos refe­rimos a nosotros mismos al hablar, movernos o ac­tuar; dormir, comer o resolver problemas aritméti­cos; fantasear, soñar y cometer errores; al tener sed, resolver pequeños o grandes problemas; cuando nos sentimos desamparados o sensuales. Al elegir o ser elegidos. El "Yo" abarca todo esto.

93

[email protected]

De hecho estoy retomando un punto que mencioné antes: responsabilizarme de todo aquello que me atañe; desde mis sueños, mis esperanzas, hasta mi comportamiento y mis actos. Este es el primer paso para ejercer el control de mi persona. No puedo ma­nejar nada que no me pertenezca. Sería interesante hacer una lista de todo aquello que te concierne y escribir frente a cada palabra el pronombre posesivo mi. Mi sueño, mi esperanza, mi error, mi enojo, y sa­ber cómo es para ti reconocer que eres responsable de tantos elementos. Hazlo un día y controla todas tus partes. Haz una especie de ritual y, di, para tus adentros o en voz alta: "Me perteneces y esta es la manera como quiero que seas la próxima vez". Pues­to que eres el propietario y todos estos elementos te pertenecen, si quieres hacer algún cambio, da la or­den y las partes no podrán más que cumplir tus de­seos. Quizá parezca extraño que todo lo tuyo te per­tenece. Debes estar consciente de lo tuyo, puede abarcar mucho espacio, muchos tópicos, estados de ánimo y sentimientos. Quizá notes que tienes una casa llena de tesoros y también con algunas bom­bas. A veces, cuando hago este ejercicio me da una sensación de agobio. También he aprendido que no tengo que resolverlo todo en un solo intento. Puedo tomar algo que necesite ahora y más adelante tomar el resto. Nada se irá. Pero no tiene que significar una carga porque tengo lugar para todo. Así ¿cuál de to­dos soy yo? Soy todo lo que me pertenece. Todo lo que tengo me pertenece. Cualquier parte que se ex­prese en un momento dado es ese "yo" manifestán­dose. Aceptar esto con amor por uno mismo contri­buye a colocarnos en el lugar siguiente. Cada uno es un ser único e individual.

94

Yo soy el único que es como yo

Yo soy el único que es como yo. Esta idea puede asustarnos. Si fuera completamente cierta, ¿quién sería tu compañero? También puede ser reconfor­tante en el sentido de que eres siempre un ser espe­cial. A lo que voy es a que cada uno de nosotros es semejante a los demás en algunos aspectos básicos. Nuestra psicología, nuestros sistemas neurológicos y sensoriales son muy parecidos. Es un alivio recor­dar que todos provenimos de un mismo impulso vi­tal. En cada uno el ser básico tiene infinitas varia­ciones. Tomemos por ejemplo las huellas digitales. Todos los dedos hacen lo mismo, constan de los mis­mos músculos, pero cada huella es única. Esta unici­dad es la que nos hace interesantes. Podemos contar con el hecho de que cada ser humano será diferente en algo del resto de los seres humanos.

Físicamente tenemos los mismos elementos que pueden funcionar de la misma manera. Si observa­mos varios esqueletos veremos que varían en lo lar­go o ancho de los huesos, incluso en su curvatura, pero también veremos que todas las articulaciones trabajan de la misma manera. Estoy tratando de aclarar la relación entre los componentes mismos, el proceso predecible de su funcionamiento y las va­riaciones que presentan. Cuando acercamos a la piel

[email protected]

algo caliente, se quema. Esta quemadura puede pro­vocarla un carbón encendido, queroseno o una estu­fa eléctrica y afecta a cualquier piel sin importar el color. Ocurre una quemadura cuando la piel se expo­ne a una temperatura alta. Lo que es predecible es el proceso y la relación entre las partes, todos los otros aspectos son variaciones. Nuestras diferencias ya­cen entonces en cómo consideramos estas relaciones y qué tanto sabemos de ellas y hasta dónde quere­mos aumentar su flexibilidad.

Quisiera comparar las palabras variación y dife­rencia. Cuando vemos un jardín con flores y notamos que son diferentes entre sí, fácilmente pensamos que se trata de variaciones. Esta idea no nos causa con­flicto. Variación y variedad son términos que consi­deramos positivos. Cuando vemos un grupo de per­sonas y notamos, que como las flores, son diferentes entre sí, nos inclinamos a pensar que se trata de di­ferencias. Lo diferente nos hace pensar en lo difícil y nos atemoriza, ante lo cual es fácil ofrecer resistencia.

De hecho, ya sean personas o flores, hablamos de lo mismo: cómo alguien es semejante o diferente al otro. Si pensáramos que las personas varían entre sí y ello no nos causa conflicto, entonces nos parecería interesante y sentiríamos curiosidad. Pensemos en la cantidad de viajeros que disfrutan de visitar países donde la gente es de aspecto diferente y vive de manera exótica. Yo voy con el principio de que to­das las personas que conozco son diferentes a mí en algo que me entusiasma y representan una oportuni­dad para ir más allá de mí misma, al tener mayor ex­periencia en incorporar esta diferencia. Sería intere­sante pensar que todo desacuerdo es producto de la

96

diferencia, y ésta de la variación. La variación es bá­sica y esencial para todos los seres humanos. Ten­dríamos menos contrariedades si lo consideráramos así y pondríamos más empeño en encontrar formas armoniosas de incorporar lo diferente.

Existe un área que es constante en cada ser huma­no, y común a todos: la presencia de los sentimientos. Todos sentimos el dolor, la alegría, la frustración, el coraje, la calma o la confusión en algún momento. Sin embargo, cada uno reacciona de modo diferente ante un suceso particular. Lo que hace reír a una persona hace llorar a otra. Lo que a una persona pro­duce dolor, a otra la entusiasma. Si considero seria­mente que soy único e individual, entonces cuando estoy en contacto con los demás entro en el proceso de descubrir qué aspectos del otro son semejantes y cuáles diferentes a los míos en vez de asumir que re­accionamos y sentimos del mismo modo porque nos amamos o porque somos blancos, negros o rojos o tenemos sesenta años. Esto quiere decir que toda pesona representa una oportunidad de aprender una variación nueva y esto da más opciones a cada uno. Mis múltiples rostros son mi recurso para hacer esto posible.

Mis rostros diversos me ayudan a crecer, a expan­dirme y a enfrentar con éxito la vida, pero no me exi­gen que olvide mi gusto. Cuando voy a un restauran­te no como todo lo que hay en el menú, aunque todo sea apetitoso. Elijo lo que me apetece y dejo lo que rio me agrada. No lo rechazo ni me incomoda que es­té ahí. Esta es un área delicada porque a veces es fá­cil confundir vivir de acuerdo a tus preferencias con decepcionai y perjudicar a otras personas. Todos los

l i i

97

[email protected]

supermercados tienen gran variedad de alimentos. En su mayoría la gente selecciona a partir de lo que hay disponible, lo que desea o lo que considera ade­cuado a sus posibilidades. Piensa en términos de qué aumento será nutritivo y sabroso.

Lo mismo sucede con las personas. Hay algunas que no nos parecen enriquecedoras. Esto no signifi­ca que sean malas, sino que no hay afinidad. Como todo lo demás, podemos desarrollar un gusto por al­go previamente desconocido o desagradable. Algu­nas veces rechazamos algún sabor demasiado pron­to, incluso antes de probarlo. Otras veces probamos algo y nos negamos la posibilidad de explorarlo an­tes de decidir que no es para nosotros. Así solemos engañarnos. No veo problema en decidir que alguien no nos gusta una vez que hemos tratado de cono­cerlo realmente. Es pues una experiencia continua de encuentros, descubrimientos y de elecciones.

Cuando vamos a una zapatería nos probamos va­rios modelos y compramos los que nos gustan. Más tarde esto zapatos se gastan y compramos otro par. Este es un proceso continuo de selección y no de rechazo. La vida cambia y tus gustos también y puedes decidirte por otro tipo de zapatos de acuerdo a tu nuevo sentido del gusto o a tu nueva situación. Es bueno recordar que nuestras partes cambian y que estamos en un proceso continuo de elección y cam­bio, añadiendo o dejando algo. Eso es parte del mi­lagro. Pase lo que pase, lo que cambie o permanezca de este proceso, yo soy única e individual.

98

Ahora quisiera que pensaras en ti mismo, con tus rostros diversos, como un móvil con vida. Un móvil funciona gracias al equilibrio. Podemos tomar cual­quier número de piezas de diferentes tamaños, tex­turas, peso y color, y colocarlas en relación diferente -cerca, lejos, al lado, arriba, abajo— y con ello logra­mos una unidad armónica y equilibrada. El móvil es una metáfora de nuestras partes: en equilibrio, recu­perando el equilibrio, siendo el control de nuestra vida. Equilibrio es otra palabra para decir armonía. Cuan­do estamos desequilibrados la vida parece oscura.

99

[email protected]

supermercados tienen gran variedad de alimentos. En su mayoría la gente selecciona a partir de lo que hay disponible, lo que desea o lo que considera ade­cuado a sus posibilidades. Piensa en términos de qué alimento será nutritivo y sabroso.

Lo mismo sucede con las personas. Hay algunas que no nos parecen enriquecedoras. Esto no signifi­ca que sean malas, sino que no hay afinidad. Como todo lo demás, podemos desarrollar un gusto por al­go previamente desconocido o desagradable. Algu­nas veces rechazamos algún sabor demasiado pron­to, incluso antes de probarlo. Otras veces probamos algo y nos negamos la posibilidad de explorarlo an­tes de decidir que no es para nosotros. Así solemos engañarnos. No veo problema en decidir que alguien no nos gusta una vez que hemos tratado de cono­cerlo realmente. Es pues una experiencia continua de encuentros, descubrimientos y de elecciones.

Cuando vamos a una zapatería nos probamos va­rios modelos y compramos los que nos gustan. Más tarde esto zapatos se gastan y compramos otro par. Este es un proceso continuo de selección y no de rechazo. La vida cambia y tus gustos también y puedes decidirte por otro tipo de zapatos de acuerdo a tu nuevo sentido del gusto o a tu nueva situación. Es bueno recordar que nuestras partes cambian y que estamos en un proceso continuo de elección y cam­bio, añadiendo o dejando algo. Eso es parte del mi­lagro. Pase lo que pase, lo que cambie o permanezca de este proceso, yo soy única e individual.

98

Ahora quisiera que pensaras en ti mismo, con tus rostros diversos, como un móvil con vida. Un móvil funciona gracias al equilibrio. Podemos tomar cual­quier número de piezas de diferentes tamaños, tex­turas, peso y color, y colocarlas en relación diferente -cerca, lejos, al lado, arriba, abajo— y con ello logra­mos una unidad armónica y equilibrada. El móvil es una metáfora de nuestras partes: en equilibrio, recu­perando el equilibrio, siendo el control de nuestra vida. Equilibrio es otra palabra para decir armonía. Cuan­do estamos desequilibrados la vida parece oscura.

99

[email protected]

De tiempo en tiempo, es esencial recuperar el equilibrio por el hecho de que el cambio se da cons­tantemente y suceden cosas nuevas. Por ejemplo to­memos nuestro cuerpo. En un cuerpo perfectamente equilibrado todas las partes se apoyan mutuamente de manera tal que ninguna requiere mayor apoyo que las otras. Las piernas se sostienen firmes sobre los talones, que a su vez permiten que la columna se mantenga derecha y equilibrada para que los brazos pendan a los lados y'la cabeza esté bien erguida. Es­ta es la posición que nuestra madre quería que tu­viéramos cuando nos decía: "Ponte derecho". Esta es una posición equilibrada. Sin embargo, si nos quedamos así no podemos jugar, comer, bailar, ca­minar o hacer cualquier cosa que deseemos. Al aban­donar esta posición debemos poner atención en có­mo cada parte continúa sosteniéndonos sin afectar al resto del cuerpo. Es posible ponerse de cabeza, pa­rarse en una sola pierna, estar en el aire sin tocar tierra como en un salto de ballet; no obstante, para que esto pase, el resto de las partes del cuerpo trans­formarán su función para lograr el equilibrio. Más aún, nadie puede estar de pie, por ejemplo, en una sola pierna a menos que todas las partes restantes colaboren. No se trata de buscar la forma correcta; se busca la forma que se adecúa a la tarea que se es­té realizando y es necesario que todas las partes del. cuerpo se estén reequilibrando continuamente, con­forme el cuerpo realiza sus tareas.

Cuando era niña y hacía un gesto de desagrado, TÚ madre decía: "Cuidado, no te ,vayas a quedar isí". Algunos hemos buscado la forma correcta, he­nos tratado de vivirla y así. hemos permanecido. No

00

existen fórmulas o recetas para decir cómo deben equilibrarse los cuerpos. El equilibrio es un senti­miento de estar en contacto con el cuerpo, de centrar continuamente la energía con el apoyo y la coopera­ción conscientes de todas las partes. Estamos en un proceso constante de cambio. El cambio trae consi­go un periodo de desequilibrio (el temor y el regocijo de nuevas posibilidades). Esto sucede cuando añadi­mos algo nuevo o algo viejo se va. El sentimiento de desequilibrio crea a menudo la confusión. La imagen del desequilibrio puede ser las enfermedades, los conflictos internacionales, los problemas de compe­tencia o la desolación espiritual. Yo diría que toda inestabilidad es señal de que algún cambio se está dando. Esta es una fase natural porque a todo proce­so de recuperación precede un- proceso de dese­quilibrio.

Si consideramos cualquier desequilibrio de esta manera, entonces procedemos a recuperarlo y para esto tenemos que entender el sentido de este dese­quilibrio, saber de qué se trata.

Con seguridad habrá conflictos, errores, intentos de aplicar un conocimiento nuevo. Si, por otro lado, el estado de desequilibrio, resultado natural del cambio, es considerado como un peligro de fracaso, entonces impera el miedo. Es aquí donde se da la pa­rálisis, la sordera y el abotagamiento, y cometemos los grandes errores. Equilibrio es otra manera de de­nominar a la armonía. Cada individuo tiene ciertas creencias acerca de cómo debería de ser. Existen mo­mentos en la vida de cada individuo en los que sus deseos difieren de sus creencias y de lo que debería hacer y esto es diferente a lo que cree poder hacer.

101

[email protected]

Esta es una situación desequilibrada. Una posición dolorosa.

Muchas personas tratan de equilibrar este tipo de inestabilidad tomando como referencia las reglas del deber ser y se disponen a soportar el dolor en lugar de considerar su posición real en ese momento y en

f esa situación. Cuando todo esto sucede, la persona se enfrenta a un problema equilibrado.

Los periodos de desequilibrio son una consecuen­cia natural de la vida. Quedarse en un periodo así produce un gran daño y dolor a la persona. Cuando estamos en un periodo semejante nos atemorizamos porque sentimos que hemos perdido el control. Algo muy importante que podemos hacer llegados a ese punto es sentarnos, cerrar los ojos y respirar profun­damente. Y decirnos: "Percibo el mensaje de mis partes en conflicto. Estoy recibiendo una llamada de auxilio". Es necesario saber escuchar lo que nos di­cen nuestras partes, mirando lo que sucede, averi­guando cuáles son nuestras necesidades y en­contrando una solución.

Por ejemplo, tal vez tengas dolor de cabeza. Trata primero el dolor de cabeza como una señal de que al­go está desequilibrado, enredado o descuidado. Quizá tienes hambre y tu estómago te avisa que has estado sin aumento por mucho tiempo. Quizá tu sis­tema digestivo está afectado o los nervios impiden la circulación de la sangre al cerebro. Es probale que no estés respirando bien y te falte oxígeno que estés frente a un dilema y éste sea la causa de tu malestar. O quizá estás acumulando mucho coraje y no te has dado cuenta. En este caso, algunas cosas vienen de tu cuerpo, otras de tus sentimientos o de tus pensa-

mientos. Cualquiera o todas contribuyen a tu dolor de cabeza. Por lo general tendemos a pensar en una sola causa. Pero no olvidemos que son muchos los factores que intervienen. Si mi estómago me ha pe­dido comida y yo he estado muy ocupado con mi de­presión, y estos deprimido porque me siento un fra­caso ya que alguien me ha dejado, entonces mi dolor de cabeza es consecuencia de todo este conflicto.

Es importante darse cuenta de que si te decidieras a comer sin importar lo que pasa, el dolor de cabeza podría persistir; pensarías que tu depresión se debía a alguna experiencia terrible. Si creyeras que la de­presión es una consecuencia natural, no la relaciona­rías con el dolor de cabeza. Es muy común pensar que al encontrar una causa y corregirla todo lo de­más se arreglará. Esto sería una panacea. A menudo la gente se decepciona cuando ve que sus panaceas no funcionan.

Cuando algo anda mal trato de imaginarme un círculo en el centro del cual estoy yo y me pregunto qué papel juegan en mi problemática, mis pensamien­tos, mis temores, mi alimentación, el ejercicio, mis expectativas, mis interpretaciones, lo que me dice la gente, el cuma o mi fe en poder superarme. Con faci­lidad puedo saber lo que me dice la gente o conocer mi fe, o si comí algo impropio o si no he hecho ejerci­cio, o algo de fuera me ha molestado lo cual me dese­quilibra y provoca la señal que me hace sentir mal. Parece que los seres humanos necesitamos sentir un fuerte dolor físico o una terrible desilusión o una gran pérdida, para saber que estamos desequilibrados.

Aunque una máquina, muy buena, de vez en cuan­do se descompone. La mayoría de las máquinas

103 102

[email protected]

cuenta con un sistema de señales que indica cuando hay una falla. Por lo general se enciende una luz ro­ja. Nosotros tenemos un sistema similar; cuando ve­mos la luz roja de la máquina, nos detenemos y la examinamos. Nuestras señales surgen cuando nos sentimos desequilibrados y es cuando recomiendo echar un vistazo.

Una vez que hemos visto la señal roja, de seguro, si escuchamos y observamos cuidadosamente, en­contraremos claves para arreglar la falla. No obs­tante, después de una búsqueda intensa, quizá no encontremos la clave. Entonces lo recomendable es buscar a alguien que nos acompañe en la búsqueda; un miembro de la familia, un amigo, un maestro, un consejero espiritual o algún terapeuta profesional. Lo importante es encontrar a alguien que descubrirá la clave junto contigo; no a alguien que te dirá cómo debes de ser.

También es importante saber que hay pequeños desequilibrios que podemos tratar antes de que se hagan grandes. Preguntémonos si es correcto de­sear algo. ¿Es correcto tener ciertas ideas preconcebi­das del deber y la responsabilidad? ¿Y estar conscien­tes de nuestra capacidad en determinado momento? Por ejemplo, ¿es posible estar cansado y necesitar dormir, querer ir a bailar y creer que debes quedarte en casa y hacer tu tarea? Si tienes una regla de lo que es correcto, entonces debes quedarte a hacer tu ta­rea aunque estés cansado o quieras hacer otra cosa. Si tu regla indica que la vida es para hacer lo que de­sees sin importar tu cansancio o tus responsabilida­des entonces hay muchas posibilidades de que te en­cuentres desequilibrado porque te sentirás culpable.

104

Si crees que debes hacer sólo lo que puedes hacer sin importar tus responsabilidades o tus deseos, estás en la misma situación. Tu móvil no tiene flexibili­dad. Cada vez que sople el viento perderá el equilibrio. ¿Qué pasaría si en vez de tener una sola regla para todas las situaciones pudieras proceder según cada situación?

Algunas veces decidirías según el deber, otras se­gún tus deseos y otras según lo que crees poder ha­cer. Todas estas partes son capaces de ceder y si te conoces a ti mismo tienes una guía que te permite tomar la mejor decisión de acuerdo a cada situación. Así no sentirás la pena de tener que forzar las cosas puesto que esto afectaría alguna parte de ti.

Los estudiosos de la vida saben que hay algo así como ganar una batalla o perder una guerra; que por cada ganancia hay una pérdida y viceversa; así, en algún sentido, cada decisión es una creación nueva con sus pérdidas y sus ganancias. En otras pa­labras, equilibras tus necesidades con tus responsa­bilidades y tus deseos, al tomar una decisión.

Algunas veces podemos perder o ganar. Cada si­tuación presenta una ecuación de pérdida o ganan­cia. Si tenemos la libertad de elegir, continuamos creando un nuevo equilibrio, y estamos al día con nosotros mismos.

105

[email protected]

Trazar el mapa de nuestros propios caminos

El principio de las nuevas posibilidades se da cuan­do tienes la firme convicción de que no existen cami­nos establecidos en tu fuero interno, que todos son recuperables, reestructurabas, superables y cons-truibles de nuevo. Llegamos al mundo al nacer y nos vamos al morir. El tiempo entre estos dos puntos es el lapso durante el cual marcamos nuestros propios caminos. Los caminos continúan presentándose si te permites explorar tus diversas partes y te arriesgas

107

[email protected]

a adentrarte en lo desconocido. Algunos trazan su minucioso camino a los cinco años y pasan la vida haciéndolo funcionar. Otros parten de un gran espa­cio y siguen el proceso continuo de descubrimiento el cual cambia los puntos de ese mapa y sus rutas, al escuchar, hablar, elegir, etc..

Por lo general, nuestra primera guía consta de un solo camino, una serie de deberes, una meta fija es­tablecida según los parámetros de lo bueno, lo malo, lo correcto y lo incorrecto. En ese momento esto es esencial quizá, ya que no hemos desarrollado todos nuestros recursos. Usar esta guía como forma de vi­da supone que sólo una parte de nosotros mismos está viva y que las otras partes están ocultas. Inclu­so los rostros que aceptamos no pueden ser comple­tos puesto que lo oculto consume nuestra energía. Contamos con mucho más conocimiento de lo que cree­mos tener y esto se acerca al origen de las actitudes de los humanos. ¿Sabías que cada una de tus células tiene su propia inteligencia? ¿Y que cada célula contiene la información para la totalidad de nuestro cuerpo y quizá el universo? ¿Sabías que tus pensamientos afectan el crecimiento de tus células o su obstruc­ción? Nuestras células no liberan su inteligencia cuando nuestro cerebro les envía un mensaje ininte­ligible o les pide que vayan en dirección contraria.

Hoy en día, casi a diario surge nueva información acerca de los procesos vitales. Quizá algo de lo más amable que podemos hacer por nosotros mismos es considerar todo aquello en lo que creemos y pregun­tarnos si es conveniente o si más bien se trata de al­go que nos dijeron. ¿Es una carga del pasado que aceptamos sin cuestionarla?

108

Hemos llegado al final de la aventura que te prometí. Si te ha estimulado hacia nuevas posibili­dades y te brindó nuevas ideas e información puedes continuar por tu propio camino.

Tienes sólo una vida. Tú eres el arquitecto. Cada arquitecto trabaja con materiales escasamente dis­tintos y tú, el único en el mundo que es como tú, eres tu propia materia de trabajo.

Para mí es muy útil orientarme cuando pongo por escrito las cosas que me pasan. Te sugiero que em­pieces por hacer una lista de actitudes nuevas, con las cuales quieres experimentar, aspectos nuevos de ti mismo que deseas conocer mejor. Anota tres cosas que podrías hacer para alcanzar cada una, tal como leer un libro, hablar con alguien, reflexionar, unirte a un grupo, asistir a un curso o a una conferencia. Con­tar con tres acercamientos ayuda a no embrollarse en una u otra situación. Si te agrada visualizar las cosas hazlo, esto te dará energía adicional al anotar tus acercamientos.

Al hacer esta lista quizá surjan nuevas ideas puesto que estás en un marco creativo. Si esto sucede, consi­déralas como otras posibilidades. Los exploradores tienen una meta clara, pero también se dan tiempo de ver otras cosas que quizá cambien su camino.

Después de hacer una lista y anotar tres formas de lograr acercarte a la meta, es necesario empezar por una y ponerse en acción. Para mí es muy útil lle­var un diario o cuaderno de notas ya sean detalladas o generales para registrar lo que pasa al aventurar­me en un territorio nuevo.

Algo más que me parece útil es reunir todas las fo­tos mías para verme en mis diferentes estados de

109

[email protected]

ánimo, actividades y etapas en la vida y aceptarlas todas como parte mía. Aconsejo que hagas un libro sobre ti mismo que contenga tus fotos así como las de aquellos que te importan. Incluyo en él fragmen­tos de mi diario, las nuevas cosas que he intentado, los diferentes modos como he resuelto la misma si­tuación; los sueños y cualquier otra cosa que es par­te de mi experiencia, para obtener un sentido de mi propia continuidad, de mi propia historia al ir vi­viendo.

Todos, sin importar la edad, tenemos algo nuevo que descubrir de nosotros mismos. El grado de co­nocimiento de esto determina que nos convirtamos en personas interesantes para nosotros y para los demás. Si aceptamos todas nuestras partes seremos seres completos, lo cual nos ayuda a apreciar más a los otros. Nuestras luchas se convierten en aventu­ras creativas, no siempre Ubres de dolor, pero con la esperanza de obtener resultados mejores.

Así que, buen viaje, en el descubrimiento y redes­cubrimiento del milagro que eres. Te envío mi afecto y te animo a que te arriesgues. Nos encontraremos de nuevo.

110

... está hecho con

P A P E L R E C I C L A D O

TUS DISTINTOS ROSTROS

OCTAVA REIMPRESIÓN

FEBRERO 10,2001

IMPRESIÓN Y ENCUADERNACIÓN:

QUEBECOR IMPREANDES

SANTA FE DE BOGOTÁ

COLOMBIA

[email protected]