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INSTITUTO SUPERIOR TECNOLÓGICO “AMERICAN COLLEGE” CARRERA DE TECNOLOGÍA EN PARAMEDICINA COMPARACIÓN DE LA SINTOMATOLOGÍA DEL PACIENTE ADULTO Y PEDIÁTRICO MENOR DE CINCO AÑOS, AFECTADOS POR COVID-19 Trabajo de Integración Curricular previo a la obtención del título de Tecnólogo Paramédico AUTOR: José Fabricio Chávez Suárez TUTOR: Md. Andrés Santiago Verdugo Ríos DICIEMBRE - 2020 CUENCA - ECUADOR

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COMPARACIÓN DE LA SINTOMATOLOGÍA DEL PACIENTE
ADULTO Y PEDIÁTRICO MENOR DE CINCO AÑOS,
AFECTADOS POR COVID-19
título de Tecnólogo Paramédico
TUTOR: Md. Andrés Santiago Verdugo Ríos
DICIEMBRE - 2020
CUENCA - ECUADOR
darme la oportunidad de estudiar y
desarrollarme profesionalmente como
señora madre Ayda Suárez, que me ha dado
el valor y empuje de superar cada etapa de
mi formación.
Superior Tecnológico “American College”
Santiago Verdugo por su esfuerzo y
dedicación para hacer de cada estudiante
un profesional capaz de afrontar los retos
que la vida laboral impondrá.
Fabricio Chávez Suárez
obtenido no pudieran haber sido sin la
ayuda y el apoyo incondicional de mi
señora madre Ayda Suárez; a ella dedico
esta gran meta alcanzada.
con el apoyo mutuo hemos avanzado
juntos para alcanzar nuestras metas
académicas, a ellos también les dedico este
logro.
RESUMEN
Antecedentes: Desde diciembre de 2019, se presentó un nuevo tipo de coronavirus en la
región de Wuhan, China; desde entonces, el contagio se ha dado con rapidez y facilidad
en todo el planeta. Los síntomas varían entre pacientes pediátricos y adultos, siendo esta
última población la más afectada con la morbilidad y mortalidad de la COVID-19.
Objetivo: Comparar la sintomatología que presenta un paciente adulto y un paciente
pediátrico, afectados por COVID-19. Metodología: El estudio es de tipo descriptivo, con
enfoque cualitativo; constituyó una revisión bibliográfica de la literatura a partir de 37
documentos científicos actualizados y con información relativa a los síntomas de la
COVID-19 en pacientes adultos y pediátricos, publicados en revistas indexadas.
Resultados: Los síntomas comunes de la enfermedad COVID-19 son fiebre, tos seca y
mialgias o fatiga. Se presenta de manera diferente en niños y adultos, dado que la
población pediátrica tiene menor probabilidad de presentar complicaciones que la
población adulta. La diabetes, hipertensión y afecciones cardíacas incrementan la
posibilidad de complicaciones y mortalidad. La prevención óptima se lleva a cabo con
una higiene adecuada de las manos y el uso de tapabocas. Conclusiones: La COVID-19
es una enfermedad de rápida propagación, pero prevenible con el uso de mascarilla y el
lavado de las manos. Los pacientes adultos son más propensos a padecer complicaciones
que los pacientes pediátricos. Las afecciones cardiovasculares y endocrinas se asocian
con gravedad de la enfermedad y mortalidad.
Palabras clave: coronavirus, COVID-19, paciente pediátrico, paciente adulto, síntomas.
ABSTRACT
Background: Since December 2019, a new type of coronavirus has been introduced in
the Wuhan region, China; Since then, the contagion has spread quickly and easily across
the globe. Symptoms vary between pediatric and adult patients, the latter population being
the most affected with the morbidity and mortality of COVID-19. Objective: To compare
the symptoms presented by an adult patient and a pediatric patient, affected by COVID-
19. Methodology: The study is descriptive, with a qualitative approach; constituted a
bibliographic review of the literature based on 37 updated scientific documents and
information related to the symptoms of COVID-19 in adult and pediatric patients,
published in indexed journals. Results: Common symptoms of COVID-19 disease are
fever, dry cough, and myalgia or fatigue. It presents differently in children and adults,
since the pediatric population is less likely to present complications than the adult
population. Diabetes, hypertension, and heart conditions increase the possibility of
complications and mortality. Optimal prevention is carried out with proper hand hygiene
and the use of face masks. Conclusions: COVID-19 is a rapidly spreading disease, but
preventable with the use of a mask and hand washing. Adult patients are more prone to
complications than pediatric patients. Cardiovascular and endocrine conditions are
associated with disease severity and mortality.
Key words: coronavirus, COVID-19, pediatric patient, adult patient, symptoms.
LISTADO DE ABREVIATURAS
Disease 2019
DM2 Diabetes Mellitus Tipo II
EPP Equipo de Protección Personal
MERS Síndrome Respiratorio de Oriente Medio
MSP Ministerio de Salud Pública
OMS Organización Mundial de la Salud
SARS Síndrome Respiratorio Agudo Severo
SEM Servicio de Emergencias Médicas
UCI Unidades de Cuidados Intensivos
ÍNDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 1
1.4. SÍNTOMAS Y CARACTERÍSTICAS .............................................................. 9
CAPÍTULO II: EPIDEMIOLOGÍA DE LA COVID-19 ............................................... 10
2.1. INDICADORES EPIDEMIOLÓGICOS ......................................................... 10
2.4. COMPLICACIONES ...................................................................................... 13
3.1. MÉTODOS DE DETECCIÓN ........................................................................ 15
3.2. PREVENCIÓN ................................................................................................ 16
RESULTADOS .............................................................................................................. 19
COMPARATIVO DE SÍNTOMAS EN PACIENTES ADULTOS Y PEDIÁTRICOS
.................................................................................................................................... 22
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Indicadores de COVID-19 en pacientes pediátricos y adultos ........................ 23
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Mapa mental general de los tópicos de la investigación ................................ 18
Figura 2. Distribución de 72.314 pacientes de COVID-19 en China, según gravedad de
la enfermedad. ................................................................................................................ 20
1
INTRODUCCIÓN
La atención prehospitalaria en una emergencia, indistintamente del país en la que se
presente, se ha convertido en el primer eslabón de la atención médica sin importar cuál
sea el motivo por el que se activó el Servicio de Emergencias Médicas (SEM).
El SARS-CoV 2 es un tipo particular de coronavirus que apareció en China a finales de
diciembre del 2019, el cual ha generado una pandemia, provocado la toma de medidas
radicales por parte de muchos gobiernos, tales como restricciones de tránsito vehicular,
prohibición de reuniones, la cancelación de vuelos internacionales, toques de queda,
cierre de fronteras entre países, cuarentenas de poblaciones y, prácticamente, la
paralización de las actividades económicas a nivel mundial (1).
Se sabe que, la forma de transmisión de la COVID-19 es de persona a persona mediante
el contacto directo a través de gotículas respiratorias que son expelidas por las personas
cuando tosen, estornudan o hablan (1). El virus se transmite a través de microgotas que
pueden ser aspiradas involuntariamente por las personas y de la contaminación de
superficies que pueden ser tocadas y, posteriormente, llevadas a la boca, nariz u ojos. Se
estima que una persona contagiada puede llegar a infectar a una media de 2 a 3 personas
más (2).
Esta nueva enfermedad infecciosa causa afecciones en el tracto respiratorio que,
generalmente, puede ser manifestada como una enfermedad leve del tracto respiratorio
superior o neumonía; mientras que en pacientes mayores o con enfermedades subyacentes
(diabetes e hipertensión arterial) puede resultar en un síndrome de dificultad respiratoria
aguda, insuficiencia multiorgánica e incluso la muerte (3).
Se estima que aproximadamente 8 de cada 10 casos registradas son infectados por
personas que presentan síntomas leves, síntomas autolimitados o no muestran
2
sintomatología alguna, por lo que estos ponen en riesgo a una gran cantidad de la
población (1).
Ante la situación actual él o la paramédico se han convertido en la primera línea de
combate ante este virus, que sin dejar de lado las medidas de bioseguridad, están
predispuestos a enfrentar muchas patologías de tipo respiratorio que son causadas por
COVID-19; las cuales pueden incluso comprometer a otros sistemas y órganos del
paciente. Por consiguiente, el personal del SEM debe estar preparado para brindar
atención y tratamiento oportuno a cualquier paciente y de todas las edades. Es por ello
que saber diferenciar la sintomatología entre un paciente adulto y un pediátrico, afectados
por COVID-19, se considera un pilar fundamental actualmente y que esta experiencia
servirá para futuras situaciones y mejorar las capacidades técnicas.
El tener presente estas diferencias de sintomatología reduce el tiempo de diagnóstico,
atención y tratamiento oportuno ante cualquier tipo de emergencia a la que se enfrente el
paramédico. Con este trabajo investigativo se pretende dejar claras las diferencias entre
la sintomatología de un paciente adulto y pediátrico afectados por COVID-19, por lo que
se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son las manifestaciones clínicas
del paciente pediátrico y del paciente adulto con COVID-19?
Es por ello que realizar este trabajo investigativo ayudará a reducir los tiempos de
atención, diagnóstico y tratamiento del paciente de cualquier rango de edad posiblemente
infectado por el virus y, consecuentemente, reducir el porcentaje de requerimientos de las
unidades de cuidados intensivos (UCI) y la mortalidad de pacientes.
Conocer los signos y síntomas de la COVID–19 ayudará a realizar un mejor manejo del
paciente y así brindar una atención integral eficiente durante la búsqueda y traslado del
mismo, en tanto que también ayudará al personal paramédico en la implementación de
3
medidas adecuadas de protección personal y manejo de la situación durante el traslado en
ambulancia y la incorporación en los servicios de emergencia. Por lo tanto, el trabajo de
investigación tuvo como objetivo realizar la comparación de la sintomatología que
presenta un paciente adulto y un paciente pediátrico, afectados por COVID-19.
Los principales beneficiarios de este trabajo investigativo serán todos los pacientes que
puedan estar infectados por COVID–19 y requieran atención del personal del SEM en la
ciudad de Cuenca, ya que a través de este estudio se pondrá a su disposición información
actualizada acerca de las características de la enfermedad en niños y adultos.
Además, será de ayuda para toda la comunidad, ya que la pandemia desencadenada por
el COVID– 9 es de impacto social y económico. También ayudará a reducir el porcentaje
de mortalidad de los pacientes por la reducción del tiempo de diagnóstico ante un posible
caso de COVID–19.
De la misma forma serán beneficiarios todos los estudiantes del Instituto Superior
Tecnológico “American College”, al ser un aporte como fuente de conocimientos para
este nuevo virus que tenemos presente actualmente.
Como referencias recientes de estos tipos de estudio se puede presentar la investigación
de Villa, Toledo y Verdugo (4), realizada en mayo de 2020, titulada “Revisión
bibliográfica, médica y odontológica de covid-19”, donde se realiza una descripción de
la enfermedad a partir de la revisión de 31 artículos científicos. Soto y Ureña (5)
realizaron una revisión bibliográfica acerca de cómo afecta la infección por COVID-19 a
la población pediátrica, donde se revisaron 9 artículos sobre el tema. Galo Guillermo (6)
desarrolló una revisión bibliográfica acerca de las cualidades clínicas del COVID–19 y
su diagnóstico.
4
Por su parte, Nabil et al.(7) realizaron un estudio cuyo objetivo fue revisar el enfoque
epidemiológico, diagnóstico y terapéutico sobre el COVID–19, a partir de la revisión de
80 fuentes de información. Los autores refieren que la enfermedad COVID–19 presenta
6 síntomas comunes: fiebre, fatiga, tos seca, anorexia, mialgia y disnea; mientras que las
comorbilidades más frecuentes son la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Los síntomas en niños con infección parecen ser poco comunes, aunque se han informado
algunos niños con COVID-19 grave.
Recientemente, Spencer et al.(8) realizaron un estudio comparativo de dos casos de
pacientes pediátricos con enfermedad por coronavirus que tenían múltiples características
clínicas abstractas sugestivas de enfermedad de Kawasaki; allí, ambos pacientes
presentaron fiebre que duró un promedio de 0,5 días y se encontró que tenían erupción,
inyección conjuntival y labios hinchados.
5
1.1. DEFINICIÓN
Los coronavirus (CoV) son un grupo de virus zoonóticos relacionados que causan
enfermedades en mamíferos y aves. Son virus de ARN de cadena positiva envueltos con
apariencia de corona bajo un microscopio electrónico, debido a las glicoproteínas en
punta en su envoltura (3). Según los resultados de los análisis serológicos y filogenéticos,
los coronavirus se dividen en tres géneros: Alphacoronavirus, Betacoronavirus y
Gammacoronavirus. Los huéspedes naturales, de la mayoría de los coronavirus
actualmente conocidos, son mamíferos (9).
COVID-19 es el acrónimo de la enfermedad por coronavirus 2019, que es causada por el
SARS-CoV-2, que fue aislado y genotipado de muestras respiratorias recolectadas de
pacientes en la ciudad de Wuhan (China), luego de un brote de neumonía cuya etiología
no estuvo identificada en diciembre de 2019 (6).
Durante 2020, la infección respiratoria por SARS-CoV-2 se ha expandido rápidamente
por todo el planeta, por lo que los esfuerzos en la identificación temprana e intervención
oportuna han sido necesarios para llevar a cabo el control efectivo de la propagación de
la enfermedad, tanto en niños como en adultos; sin embargo, el conocimiento acerca de
la COVID-19 es relativamente escaso o poco firme, debido al poco tiempo de la
enfermedad, por lo que existen pocas precisiones acerca de las características clínicas y
epidemiológicas de los pacientes pediátricos (10).
Por tales motivos la OMS ha publicado un informe científico donde describe que
recientemente se han presentado grupos de niños y adolescentes con la enfermedad, que
han sido ingresados en unidades de cuidados intensivos aquejados por un cuadro
6
al síndrome de choque tóxico (11).
Análisis de laboratorio muestran que la infección por COVID-19 se manifiesta de manera
diferente en los niños en comparación con los adultos. El cuadro clínico en los niños no
es claro ni unívoco. En general, es poco común una disminución de la concentración de
linfocitos en sangre; a menudo, se observa una concentración de linfocitos en sangre
normal o ligeramente aumentada; además, los marcadores inflamatorios inespecíficos
como la proteína C reactiva (PCR) y la procalcitonina suelen estar ligeramente
aumentados; con bastante frecuencia hay un ligero aumento de la concentración de
transaminasas hepáticas en sangre (ALT y AST) (9).
Según Spencer et al.(8) la mayoría de los niños parecen experimentar síntomas
predecibles y más leves que en los adultos, como diarrea, fiebre y síntomas de las vías
respiratorias superiores, en tanto que se recuperan entre 1 y 2 semanas.
Diversos estudios han permitido concluir que los pacientes pediátricos con Síndrome
Inflamatorio Multisistémico presentan entre sus signos y síntomas fiebre e inflamación
corporal, lo cual es confirmado mediante exámenes de laboratorio. Esta afección presenta
rasgos similares con otras enfermedades que son poco frecuentes en la infancia, como la
enfermedad de Kawasaki y el síndrome del choque tóxico (12).
En cuanto a la presentación clínica en pacientes pediátricos los signos y síntomas pueden
ser similares a otras infecciones respiratorias virales comunes y otras enfermedades
infantiles, por lo que en los niños se requiere un alto índice de sospecha de contagio por
COVID-19. Los niños son típicamente asintomáticos o presentan síntomas leves como:
fiebre corta, tos leve, dolor de garganta, congestión nasal, etc. (13).
7
Finalmente, si se sospecha de Síndrome Inflamatorio Multisistémico (SIM), los médicos
que atienden niños deben inmediatamente referir a los pacientes a un tercer nivel de
atención. El diagnóstico y tratamiento temprano y adecuado, de estos pacientes, evitara
daños de órganos y complicaciones a largo plazo (11).
El uso de equipo de protección personal (EPP) en los estándares de trabajo de ambulancia
contra COVID-19 ha sido una de las principales recomendaciones por las autoridades
sanitarias a nivel mundial. La OMS recomienda el uso de guantes, máscaras y protección
ocular como mínimo, y también enfatiza el suministro adecuado de EPP, así como el
cumplimiento de los requisitos mínimos, el uso adecuado y la optimización del EPP (14).
1.2. ASPECTOS VIROLÓGICOS
El coronavirus es un grupo de virus que son capaces de causar síntomas similares a los
de la gripe en condiciones graves como el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio
(MERS) y Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS). Según estudios recientes de
Livingston et al. y Xu et al. en 2020, SARSCoV-2 es un coronavirus β del subgénero
Botulinum que pertenece al grupo de los coronaviridae y es el tercer coronavirus
zoonótico conocido (15). Primero, el SARS, luego el MERS y ahora la infección reciente
causada por otra categoría de coronavirus han demostrado ser fatales para la vida humana
(16).
Según Shah et al.(16) se cree que los coronavirus surgieron y prevalecen desde hace
décadas en el ecosistema, que su origen se encuentra principalmente en diferentes
mamíferos y que infecta a los vertebrados. Desde el siglo XIX, el estudio de los
coronavirus ha sido tema de investigación; los estudios afirman que los coronavirus
pertenecen a la subfamilia de Orthocoronavirinae de la familia Coronaviridae del orden
Nidovirales. Además, se clasifican en otros cuatro géneros de CoV, a saber:
8
Microbiológicamente, la familia Coronaviridae son virus ARN monocatenarios con
envoltura, con dos glicoproteínas virales: S [ricamente glicosilada] y M [proteína
transmembrana de matriz ubicada dentro de la envoltura](6). En el tracto respiratorio el
virus comienza a replicarse dentro de las células, después de lo cual el huésped comienza
a eliminar el virus (17).
1.3. FORMAS Y ESTRUCTURA DEL VIRUS
El coronavirus es un virus de ARN monocatenario con un diámetro de 80~120 nm. Son
de sentido positivo, no segmentados y con envoltura en un tamaño que varía de 26 a 32
kilobases (15,16). Consta de cuatro tipos, a saber: α-CoV, β-CoV, δ-CoV y γ-CoV y los
murciélagos son los huéspedes naturales más importantes. Se estima que alrededor del
35% de los virus que portan son coronavirus, de los que hasta ahora se han identificado
al menos una docena de coronavirus diferentes (15).
El COVID-19 era un coronavirus de nueva clase con una forma circular o elíptica y un
diámetro de 60-140 nm; la estructura típica de las partículas del coronavirus fue observada
bajo microscopía electrónica. Los estudios actuales han demostrado una homología del
96,3% con el coronavirus de murciélago similar al SARS (BatCoV RaTG13), lo que
sugiere que los murciélagos pueden ser el huésped natural de COVID-19 (15).
9
1.4. SÍNTOMAS Y CARACTERÍSTICAS
Los síntomas iniciales en 2-14 días de contacto viral son similares a los de la influenza,
que incluyen fiebre, tos, mialgias y disnea (18). Según la investigación realizada por Li y
Ma (19), entre las características específicas del COVID-19 relacionadas con el síndrome
de dificultad respiratoria aguda se tienen:
• Lugar de la lesión:
o Principalmente sistema respiratorio;
o Células epiteliales alveolares.
• Especificidad de las características clínicas:
o Los síntomas clínicos no coincidían con la gravedad de los hallazgos
de laboratorio y de imagen;
o Las manifestaciones clínicas fueron relativamente leves.
10
CAPÍTULO II: EPIDEMIOLOGÍA DE LA COVID-19
La OMS documentó que el brote de COVID-19 se originó en mercados húmedos en el
sur de China, que venden carne de animales salvajes (15). Los estudios recientes de
coronavirus zoonóticos, realizados en 2017 y 2018 en murciélagos que viven cerca de
otros animales domésticos y salvajes destacaron el riesgo potencial de contagio a los
humanos (20).
De acuerdo con Russo et al.(21), el seguimiento de las curvas epidémicas es sin duda una
de las principales acciones que realizan los servicios de vigilancia epidemiológica ante
situaciones epidémicas como la que se vive hoy; esto se debe a que el seguimiento gráfico
de los casos permite prever el escenario epidemiológico del evento y, por tanto, programar
políticas públicas y asistenciales específicas para su enfrentamiento.
El conocimiento académico sobre este seguimiento es de larga data, y se basa en una
técnica contrastada y presente en la literatura, siempre utilizando medidas de incidencia
(nuevos casos del evento) para la estimación de la velocidad de infección poblacional.
Una medida importante a considerar en la estimación de esta curva es la capacidad de
reproducción de la enfermedad, que se da estimando el número de casos secundarios que
se pueden generar a partir de un solo hospedador; cuanto mayor sea esta capacidad de
reproducción, más rápido progresará una epidemia (21).
2.1. INDICADORES EPIDEMIOLÓGICOS
Para mediados de agosto de 2020, en toda América se notificaron 7.584.675 casos, con
309.309 muertes que representan el 4,1%. La mayoría estaban registrados en Estados
Unidos, mientras que, en América del Sur los países más afectados son Brasil y Perú.
Solo Perú representó el 10% de los casos en esa región, con 12.998 muertes, con una
11
población de 32.625.948 (ocupa el puesto 25 por densidad de población); por otro lado,
el aumento de casos diarios convierte a este país en un escenario delicado (22).
Con base en la experiencia internacional, es posible proyectar que alrededor del 1% de
los expuestos al SARS-CoV-2 serán asintomáticos y el 80,9% de los expuestos
presentarán manifestaciones clínicas leves. Este grupo tiende a presentar fiebre y / o tos
no productiva, dolor de garganta, congestión nasal, malestar general, cefalea, mialgias,
sin necesidad de hospitalización (21).
2.2. TRANSMISIÓN DEL COVID-19
De acuerdo con Milibari (23), COVID-19 se puede transmitir a través de la exposición
directa a animales infectados, de persona a persona y contaminación ambiental. En
primera instancia, los casos iniciales de COVID-19 están asociados con el contacto
directo con animales infectados y esto se experimentó en el mercado de productos del
mar en Wuhan, China. Además, el virus puede transmitirse de una persona a otra y esta
se considera la principal forma de transmisión; la interacción con quienes padecen la
enfermedad puede llevar a contraer la dolencia puesto que la propagación ocurre por la
liberación de gotitas respiratorias, principalmente a través de la tos y, por lo tanto, el
contacto cercano con personas con COVID-19 puede resultar en transmisión. En algunos
casos, existe una posible propagación en áreas cerradas debido a concentraciones
elevadas de aerosoles.
Los patrones de transmisión efectivos dependen de la interacción de persona a persona a
través de las secreciones corporales, principalmente las de la mucosa oral y el tracto
respiratorio; también se puede “aerosolizar” (gotitas de Flügge); su detección se ha
logrado en otras sustancias corporales y mucosas; sin embargo, las cargas virales más
altas se reportan en el tracto respiratorio inferior (esputo o aspiración endotraqueal) (24).
12
El período de incubación desde la exposición hasta la aparición de los síntomas varía de
2 a 14 días (18).
2.3. FACTORES DE RIESGO
El comportamiento del virus en el paciente enfermo puede tener diferentes formas, ya
sean asintomáticas, asintomáticas o que generan mayores afecciones y disminuyen la
capacidad de respuesta del sistema inmunológico del individuo. De acuerdo con el estudio
de Rico-Fontalvo et al.(25), entre los factores que influyen en la patogenia del COVID-
19 están las enfermedades subyacentes del paciente, tales como: obesidad, diabetes
mellitus tipo II (DM2), enfermedad cardiovascular y cerebrovascular, afecciones
respiratorias previas como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(EPOC), entre otras.
Chatkin y Godoy (17), destacan que los individuos reconocidos como en riesgo de un
resultado COVID-19 desfavorable son aquellos mayores de 60 años de edad, con
enfermedades crónicas como DM2, pacientes hipertensión y aquellos con enfermedades
pulmonares crónicas, en tanto que también las personas que usan quimioterapia,
corticosteroides o agentes biológicos.
Por su parte, Musa (26), quien realizó una investigación acerca de los factores asociados
con el COVID-19 entre los pacientes diabéticos, indica que con la creciente prevalencia
de la DM2 aumenta el riesgo de complicaciones observadas en los pacientes con COVID-
19. El autor destaca que, los efectos sinérgicos del COVID-19 sobre el sistema
inmunológico (linfocitopenia, trombocitopenia y leucopenia) y la respuesta inmunitaria
deteriorada de los pacientes con DM2 son factores influyentes en la evolución y resultado
final de la enfermedad en el paciente. De esta manera, los pacientes con diabetes mellitus
13
tienen el mismo riesgo de contraer una enfermedad viral que los que no tienen diabetes
mellitus, pero podrían tener una presentación grave si la tuvieran.
Los fumadores constituyen un grupo particular de riesgo de complicaciones con en
COVID-19, por lo que son una población muy sensible ante la enfermedad. El mecanismo
de esta mayor susceptibilidad parece ser multifactorial, que incluye cambios estructurales,
como mayor permeabilidad de la mucosa bronquial, alteración del aclaramiento
mucociliar, mayor adherencia de patógenos, ruptura del epitelio respiratorio, inflamación
peribronquial y fibrosis (17).
Se ha identificado que en los pacientes con cáncer, el COVID-19 presenta una letalidad
de dos veces la probabilidad de morir de un paciente sin cáncer (27). Kaikani y
Mohammed (28) indican que muchos pacientes con cáncer tienen complicaciones
adicionales, por lo que la combinación de inmunosupresión, otros problemas de salud y
la edad hacen que el COVID-19 sea una preocupación importante para muchos de ellos.
La infección viral, en particular la relacionada con el virus de la influenza, representa un
problema médico importante, ya que la mayoría de las personas pueden estar expuestas a
más de una dolencia o patología (26).
2.4. COMPLICACIONES
La enfermedad COVID-19 ataca principalmente al sistema respiratorio, no obstante, se
han observado diversas complicaciones en las que se requiere de atención de cuidados
intensivos, debido a causas como el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA),
arritmias, shock y problemas cardíacos agudos, así como lesiones definidas por una
elevación anormal de los biomarcadores cardíacos séricos o hallazgos anormales en el
electrocardiograma (ECG) y ecocardiograma de nueva aparición (29).
14
Generalmente, las complicaciones se encuentran asociadas con factores de riesgo como
la Diabetes Mellitus tipo II, hipertensión arterial y enfermedades cardíacas (30). En
estadios avanzados del COVID-19, con frecuencia los pacientes desarrollan neumonía y
bronquitis (6).
consideran las siguientes: lesión miocárdica, miocarditis, arritmia, trombosis venosa e
insuficiencia cardíaca (29).
3.1. MÉTODOS DE DETECCIÓN
Los estudios seropositivos brindan información clave sobre la epidemiología de COVID-
19, pero existen limitaciones, incluida la capacidad limitada para determinar el momento
de la infección. Esto dificulta la identificación y el recuento de infecciones leves y
asintomáticas (15).
En la actualidad, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por
las siglas en inglés de Center for Disease Control and Prevention) recomienda dos
criterios para las pruebas; la primera es la “categoría de alta prioridad”, que incluye a
pacientes hospitalizados con síntomas, trabajadores de centros de salud y residentes en
centros de atención a largo plazo u otros entornos de convivencia con síntomas, mientras
que el segundo criterio es la “categoría de prioridad” incluye a personas con síntomas de
sospecha de infección por COVID-19 y personas sin síntomas a quienes los proveedores
de atención médica priorizan, por cualquier motivo, incluido el control de salud pública
o la detección de acuerdo con los planes estatales y locales; asimismo, el CDC no
recomienda realizar pruebas para personas asintomáticas (31).
En el diagnóstico se ha observado linfopenia en un 83% de los pacientes, trombocitopenia
en el 36% y se ha visto acompañado de la proteína C reactiva (PCR), así como de
transaminasas y dímero D (6). Cancino mesa et al. (32) hacen referencia a que el
desarrollo de pruebas y protocolos diagnósticos ha sido acelerado y representó un aporte
crucial para detectar y tratar de frenar el avance del virus; particularmente, la prueba PCR-
RT ha demostrado seguridad en distintas cepas de coronavirus, por lo que su eficacia ha
sido puesta a prueba, mostrando alta eficacia en la detección y control de la Covid-19.
Así, el método más efectivo para diagnosticar el agente infeccioso ha sido mediante la
16
toma de muestras respiratorias con hisopo, para analizar la reacción en cadena de la PCR-
RT (polimerasa en tiempo real), lo cual se ha establecido como el estándar de oro (6).
Por otra parte, cuando no se dispone del método de PCR-RT, se ha observado efectividad
mediante la TAC de tórax, puesto que se han registrado alteraciones en esta región en,
aproximadamente, el 86% de los casos, en los cuales se observa la apariencia de “vidrio
esmerilado” como signo predominante (6).
3.2. PREVENCIÓN
Dado que no existe un tratamiento preciso para esta enfermedad, la prevención es
fundamental, por lo que Milibari (23), plantea las siguientes recomendaciones:
• En primer lugar, se sugiere el aislamiento de los casos sospechosos con la
enfermedad menor en el domicilio.
• Se recomienda una ventilación adecuada con buena luz solar para destruir el virus
en el hogar.
• Se debe pedir a las personas sospechosas de tener la enfermedad que usen una
mascarilla quirúrgica y practiquen la higiene para la tos.
• Principalmente, los trabajadores de la salud deben usar una mascarilla quirúrgica
cuando estén en la misma área que un cliente y utilizar la higiene de manos cada
15 minutos. Esto se debe a que el riesgo más importante de la enfermedad se
transmite a los profesionales sanitarios, ya que son ellos los que tratan a los
pacientes a diario.
Por lo tanto, es correcto afirmar que la prevención de COVID-19 incluye aislamiento,
ventilación adecuada, higiene de manos y uso de equipo de protección personal,
especialmente como mascarillas quirúrgicas, protección para los ojos, guantes y batas.
17
METODOLOGÍA
DISEÑO Y TIPO DE INVESTIGACIÓN
El presente trabajo es de tipo revisión bibliográfica sistemática. Se empleó el método
deductivo, con base en el uso de datos generales para llegar a conclusiones específicas a
partir del análisis de artículos científicos con información acerca de pacientes infectados
con COVID–19, para luego realizar la comparación de los signos y síntomas que
presentan un paciente adulto y un paciente pediátrico.
Se realizó la búsqueda de información en revistas indexadas con artículos relacionados
con los signos y síntomas del COVID–19 en la población adulta y pediátrica menor de 5
años, publicados durante 2020 y aquellos relacionados con temas conexos durante el
período 2016–2020. Se consultaron bases de datos indexadas como: Scielo, Latindex,
Medline y PubMed, entre otras; en ellas se utilizaron descriptores y términos clave que
ayudaron a encontrar publicaciones relacionadas con el tema de estudio.
Los términos clave se consultaron en los idiomas español e inglés, con el fin de obtener
la mayor cantidad de resultados válidos. Los términos de búsqueda en español utilizados
fueron: “COVID-19”, “síntomas del paciente adulto con COVID-19”, “síntomas del
paciente pediátrico con COVID-19”, “factores de riesgo”, “tipos de coronavirus”,
“detección del COVID-19”, “complicaciones por COVID-19”, “manejo del paciente con
COVID-19”; asimismo, se utilizaron los siguientes términos en inglés: "COVID-19",
"symptoms of the adult patient with COVID-19", "symptoms of the pediatric patient with
COVID-19", "risk factors", "types of coronavirus", "detection of COVID-19",
"complications for COVID-19 "," management of the patient with COVID-19 ".
Entre los criterios de inclusión se tienen: artículos de revisión bibliográfica, estudios de
casos, metaanálisis, estudios basados en muestras de pacientes y artículos con contenido
18
bibliográfico. Por el contrario, los criterios de exclusión fueron: artículos con más de 5
años de publicación y estudios sin contenido bibliográfico.
La selección de información relevante para el estudio se apoyó en la técnica del fichaje,
el cual permitió extraer textos de los artículos científicos y organizarlos adecuadamente,
para posteriormente resumir y sintetizar su contenido. Aquí se realizó la lectura del
contenido de los resúmenes de los artículos y se seleccionaron aquellos contenidos
relevantes para comprender y describir adecuadamente los aspectos relacionados con el
problema.
A continuación, se presenta un mapa mental general sobre la investigación realizada:
Figura 1. Mapa mental general de los tópicos de la investigación
Elaborado por: El autor.
19
RESULTADOS
Según el estudio de Galo Guillermo (6), en estadios tempranos de la enfermedad se
presentan los siguientes síntomas, en las personas adultas:
• Fiebre, entre un 88%–99% de los pacientes
• Fatiga (70%)
• Anorexia (40%)
• Mialgias (35%)
• Disnea (31%)
• Expectoración (27%)
• Diarrea (4%)
Por su parte, Li y Ma (19), publicaron una investigación en China, 2020, afirmando que
el síntoma respiratorio más común de COVID-19 es la tos seca, con una frecuencia del
59,4% al 82%, mientras que la producción de esputo es menor; los autores indican que
esto sugiere que la lesión de las células epiteliales alveolares es la principal causa del
síndrome respiratorio relacionado con COVID-19 y que las células endoteliales tienden
a estar menos dañadas y, por lo tanto, se produce menos exudación.
Mannan y Akram (33), informaron a partir de un informe basado en 72.314 registros
compartidos por el CDC de China, que se observó una tasa global de letalidad fue del
2,3% (en casos confirmados); todos los casos mortales fueron principalmente pacientes
de edad avanzada, en particular los de 80 años o más (alrededor del 15%) y de 70 a 79
años (8,0%). Aproximadamente, la mitad (49,0%) de los pacientes críticos y afectados
por comorbilidades preexistentes como enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad
20
respiratoria crónica y enfermedades oncológicas, fallecieron. Si bien no se observaron
casos fatales en el 1,0% de los pacientes de 9 años o menos en el grupo de edad.
Según el informe mencionado, las manifestaciones clínicas se clasificaron según la
gravedad de la enfermedad de la siguiente manera (33):
• Enfermedad leve: no neumonía y neumonía leve (en el 81% de los casos).
• Enfermedad grave: disnea, frecuencia respiratoria ≥30 por minuto, saturación de
oxígeno en sangre (SpO2) ≤ 93%, relación PaO2/FiO2 o P/F [la relación entre la
presión arterial del oxígeno (presión parcial de oxígeno, PaO2) y el porcentaje de
oxígeno suministrado (fracción de oxígeno inspirado, FiO2)] <300 y/o infiltrados
pulmonares >50% en 24 a 48 horas; (en el 14% de los casos).
• Enfermedad crítica: insuficiencia respiratoria, shock séptico y/o disfunción
multiorgánica (MOD) o insuficiencia (MOF) (en el 5% de los casos).
Figura 2. Distribución de 72.314 pacientes de COVID-19 en China, según gravedad de la
enfermedad.
81%
14%
5%
Leve
Grave
Crítica
21
En un estudio realizado por Huang et al. (34), observaron a 41 pacientes con COVID-19
en China con edad promedio de 49 años, de los cuales el 15% falleció; entre los síntomas
más comunes que presentaron los pacientes se tienen: fiebre (98%), tos seca (76%) y
mialgia o fatiga (44%); los síntomas menos comunes fueron producción de esputo (28%),
dolor de cabeza (8%), hemoptisis (5%) y diarrea (3%); en tanto que, más de la mitad de
estos pacientes desarrollaron disnea (55,0%), un 72% eran hombres, el 49,0% tenían entre
25 y 49 años y 34% entre 50 y 64 años, 32% presentaron alguna comorbilidad, siendo las
más frecuentes la diabetes, hipertensión y enfermedad cardiovascular, en el 20%, 15% y
15%, respectivamente. Al momento de evaluar pruebas, en el estudio de Huang et al. (34),
se encontró afectación bilateral en las radiografías de tórax (98%). Asimismo, se aplicó
tratamiento antiviral en el 93% de los pacientes, antibióticos en el 100% y corticosteroides
en el 22%.
Según las evaluaciones realizadas por Li y Ma (19), el sistema respiratorio estuvo
involucrado principalmente en los pacientes con COVID19; algunos tenían un índice de
oxigenación bajo, lo que indica insuficiencia respiratoria grave. Los hallazgos de las
imágenes de tórax sugirieron la afectación de ambos pulmones; la tomografía
computarizada (TC) de tórax generalmente mostró sombras parcheadas bilaterales
multifocales y/u opacidades en vidrio deslustrado; por otra parte, algunos pacientes
mostraron un patrón mixto de opacidades en vidrio deslustrado y consolidación.
22
SINTOMATOLOGÍA DEL COVID-19 EN PACIENTE PEDIÁTRICO
Qiu et al.(35), publicaron un estudio en marzo de 2020, en el cual observaron a 36 niños
con una edad promedio de 8,3 ±3,5 años que fueron identificados como infectados con el
síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2; un 64% eran de género masculino y
36,0% femenino, 53,0% de los pacientes tenían un cuadro clínico moderado con
neumonía; el 47% presentó síntomas de tipo clínico leve como agudos del tracto
respiratorio superior. Los síntomas comunes al ingreso fueron fiebre (36,0%) y tos seca
(19,0%); de los que tenían fiebre, el 11,0% de los casos tenían una temperatura corporal
de 38,5 °C o más y el 25,0% de 37,5–38,5 °C. Los hallazgos de laboratorio anormales
típicos fueron creatina quinasa MB elevada en el 31,0% de los pacientes, disminución de
linfocitos en el 31,0% de los pacientes y leucopenia en el 19,0% de los pacientes. Además
de las presentaciones radiográficas, las variables que se asociaron significativamente con
la gravedad de COVID-19 fueron linfocitos disminuidos, temperatura corporal elevada y
niveles altos de procalcitonina, dímero D y creatina quinasa MB. No hubo letalidad y
todos se curaron.
Según Qiu et al.(35), la neumonía es la principal causa de mortalidad infantil; en los niños
pueden existir distintas respuestas inmunológicas a las infecciones virales y provocar
daños graves en órganos vitales. Aunque los resultados a corto y medio plazo para los
niños que se recuperaron del SARS parecían buenos, la enfermedad provocó un deterioro
de las actividades físicas después de más de 6 meses.
COMPARATIVO DE SÍNTOMAS EN PACIENTES ADULTOS Y PEDIÁTRICOS
De acuerdo con la investigación de Bellino et al.(36), publicada en el mes de julio de
2020, los niños parecen ser menos comúnmente afectados por la infección por SARS-
CoV-2 que los adultos y ser asintomáticos con mayor frecuencia; sin embargo, en algunos
23
casos, pueden desarrollar complicaciones, especialmente en los bebés. Hasta el momento
de dicha investigación, los datos sobre las características clínicas y los factores de riesgo
para la gravedad de la enfermedad y la muerte en bebés, niños y adolescentes aún eran
limitados, así como una comparación con adultos para las diferencias en las características
clínicas, la progresión de la enfermedad y el resultado.
En el estudio descriptivo realizado por Han et al.(37), en una muestra de pacientes
pediátricos y adultos se encontró que los niños con infección por COVID-19 presentan
un cuadro clínico que a menudo es distinto al de los adultos; los resultados más relevantes
se presentan a continuación:
Tabla 1. Indicadores de COVID-19 en pacientes pediátricos y adultos
Variable Paciente Pediátrico Paciente Adulto
Comorbilidades 0,0% 40,0%
Fiebre 71,4% 96,0%
Duración de la fiebre 0 - 3 días 1 - 10 días
Tos 74,1% 76,0%
Faringalgia 24,3% 24,0%
El trabajo de integración curricular tuvo como objetivo comparar la sintomatología que
presenta un paciente adulto y un paciente pediátrico, afectados por COVID-19; lo cual se
llevó a cabo mediante una revisión bibliográfica de 37 artículos científicos publicados en
revista indexadas. A partir de la información actualizada revisada, se llegó a las siguientes
conclusiones:
La enfermedad COVID-19 se originó en China y se propagó rápidamente en todo el
planeta, causando una situación de pandemia, debido a la alta morbimortalidad asociada
con la enfermedad.
El contagio del virus se realiza por contacto directo o cercano, debido a la transmisión de
microgotas emitidas al hablar, toser o estornudar, por lo que las medidas preventivas
incluyen el uso del tapabocas y la correcta higiene de las manos.
Los síntomas de la enfermedad varían, sin embargo, entre los más comunes se tienen:
fiebre, mialgia, fatiga y tos seca.
La detección más efectiva se realiza mediante la prueba de hisopado en la cavidad
nasofaríngea, con la cual se evalúa la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
Las complicaciones de la enfermedad por COVID-19 se encuentran asociadas con
factores de riesgo, tales como la Diabetes Mellitus tipo II, hipertensión arterial y
enfermedades cardíacas, generalmente presentes en la población adulta; con lo cual, los
pacientes desarrollan neumonía y bronquitis, debido a afecciones pulmonares graves.
Existen diferencias entre los síntomas y el desarrollo de complicaciones entre pacientes
pediátricos y adultos. En los pacientes pediátricos la frecuencia de la fiebre es menor que
en los adultos; asimismo, en los niños y adolescentes las fatigas y mialgias, así como las
25
complicaciones son poco frecuentes, ya que esta población no presenta factores de riesgo
como en la población adulta.
26
RECOMENDACIONES
A partir de los resultados y conclusiones del presente estudio, se presentan a continuación
las siguientes recomendaciones:
• Utilizar el tapabocas siempre y en todo lugar fuera de casa.
• Lavar las manos frecuentemente con abundante agua y jabón.
• El personal de salud y paramédico debe utilizar máscara protectora, mascarilla y
guantes de látex, con lo que se evitará en mayor grado el contacto con microgotas
emitidas por los pacientes sospechosos de COVID-19.
• Descartar las mascarillas diariamente, mientras que el personal de salud y
paramédico debe realizar una rotación mayor de mascarillas nuevas.
• Desinfectar permanentemente las áreas de atención médica y de transporte, como
las ambulancias.
• Mantener una distancia de, al menos, 1.5 metros de otras personas. Con excepción
del personal de salud que deben acercarse a los pacientes e incluso hacer contacto
directo, por lo que a este grupo se recomienda utilizar traje protector de cuerpo
completo.
• Seguir los lineamientos de las recomendaciones emitidas por el Ministerio de
Salud Pública (MSP) respecto al contacto con pacientes; las cuales indican el uso
de un par de guantes por cada paciente, utilizar bata de aislamiento desechable,
uso de protector N95 y utilizar protección ocular.
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