capÍtulo ii marco teÓricovirtual.urbe.edu/tesispub/0093232/cap02.pdf · especializado spss en su...

110
21 CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO Todo estudio científico está soportado en una serie de teorías que determinan la tendencia o explicaciones que se formulan en torno a las las variables Generación de Aprendizajes significativos y Diseño instruccional b- learning. El mismo está compuesto por los antecedentes, las bases teóricas que apoyan esta investigación, definición conceptual, operacional y del cuadro de variables objeto de estudio. 1. Antecedentes de la Investigación Los antecedentes son parte fundamental de la investigación puesto que muestran una visión de los estudios realizados anteriormente, proporcionando un contexto válido sobre las técnicas y los métodos a ser seleccionados. A continuación se presentan algunos estudios a nivel internacional y nacional, relacionados a las variables Diseño instruccional en la modalidad b-learning para la generación de aprendizajes significativos. Primeramente, destaca la investigación presentada por Benítez (2010) la cual lleva por título “El modelo de diseño instruccional ASSURE aplicado a la educación a distancia”, desarrollada en el contexto del Doctorado de

Upload: others

Post on 01-Feb-2020

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

21

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

Todo estudio científico está soportado en una serie de teorías que

determinan la tendencia o explicaciones que se formulan en torno a las las

variables Generación de Aprendizajes significativos y Diseño instruccional b-

learning. El mismo está compuesto por los antecedentes, las bases teóricas

que apoyan esta investigación, definición conceptual, operacional y del

cuadro de variables objeto de estudio.

1. Antecedentes de la Investigación

Los antecedentes son parte fundamental de la investigación puesto que

muestran una visión de los estudios realizados anteriormente,

proporcionando un contexto válido sobre las técnicas y los métodos a ser

seleccionados. A continuación se presentan algunos estudios a nivel

internacional y nacional, relacionados a las variables Diseño instruccional en

la modalidad b-learning para la generación de aprendizajes significativos.

Primeramente, destaca la investigación presentada por Benítez (2010)

la cual lleva por título “El modelo de diseño instruccional ASSURE aplicado a

la educación a distancia”, desarrollada en el contexto del Doctorado de

22

Educación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí de México. Dicha

investigación tuvo como propósito fundamental presentar un análisis del

modelo de diseño instruccional conocido por sus siglas en inglés ASSURE.

La misma siguió una metodología caracterizada por una investigación

de tipo documental y un diseño documental bibliográfico, aplicado a una

población conformada por las fuentes documentales consultadas

seleccionada por un muestreo intencional, las cuales fueron analizadas por

medio de técnicas de análisis y síntesis, empleando una matriz de análisis

como instrumento de recolección de datos.

Los resultados así obtenidos denotaron que el referido modelo

representa una oportunidad de innovación para un profesor al diseñar su

curso siguiendo las etapas de este modelo, ya que le permitirá incursionar en

forma efectiva en un curso a distancia sobre todo si es un instructor novato

en estos ambientes de aprendizaje.

En tal sentido, el estudio concluyó que el modelo ASSURE, es flexible,

completo en sus procedimientos, fácil de diseñar, y útil en cualquier ambiente

de aprendizaje; contribuye a mejorar la planeación de los cursos, a

seleccionar los medios y recursos, además de que permite que los

profesores desarrollen su propio material; facilita el logro de los objetivos y

por ende el éxito del aprendizaje del estudiante, porque permite durante el

proceso evaluar y retroalimentar los avances en su aprendizaje.

Entre las recomendaciones del estudio, destaca que los profesores se

interesan en conocer las características de sus estudiantes, este modelo es

23

ideal antes de diseñar su curso, ya que les permite realizar una planeación

objetiva basada en los antecedentes de los alumnos, así como seleccionar

estrategias, medios y recursos, diseñar sus materiales, las actividades de

aprendizaje y formas de evaluación.

Es por ello, que se considera el abordaje teórico como el principal

aporte de la anterior investigación, dado que ofrece una perspectiva

documental en la cual se analizan las fases del diseño instruccional desde

una perspectiva del aprendizaje que sigue la interpretación de autores como

Piaget y Ausubel para proponer un diseño flexible que consideró el ambiente

de aprendizaje; la planeación de los cursos, los medios y recursos, el

material de los docentes; el logro de los objetivos y el éxito del aprendizaje la

evaluación y retroalimentación; todos estos aspectos que sirven de

comparación con el modelo propuesto.

Fossi (2010) realizó una investigación titulada: Estrategias

Instruccionales para optimizar el aprendizaje significativo en el área de las

universidades del Municipio Maracaibo, Tesis Doctoral presentada en el

Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad Dr. Rafael Belloso

Chacín, con el propósito de diseñar un modelo de estrategias instruccionales

promoviendo el aprendizaje significativo en el área algorítmica en las

universidades del Municipio Maracaibo, con el fin de elevar el nivel de

desempeño académico de los estudiantes.

Esta investigación fue de tipo aplicada, con un diseño transversal y no

experimental. La población estuvo conformada por 440 estudiantes, 322 de la

24

universidad Rafael Belloso Chacín y 118 de la universidad José Gregorio

Hernández. Aplicó como técnica la observación y como instrumento un

cuestionario conformado de 84 ítems con una escala Likert de cinco opciones

(siempre, casi siempre, algunas veces, casi nunca y nunca), validado por 9

expertos del área, y con la ayuda del SPSS y el EXCEL se procedió a

calcular el alfa de Cronbach el cual fue de 0.96, resultado corroborado por

mitades partidas cuyo resultado fue de 0.93 y 0,92 respectivamente.

Los resultados obtenidos indicaron la utilización incorrecta de las

estrategias instruccionales así como la mala combinación de ellas,

estrategias preinstrucionales aplicadas en un 50 por ciento, deficiencia en las

estrategias postinstruccionales y poca atención a la teoría. El diseño del

modelo instruccional fue constituido por cuatro fases: análisis diagnóstico,

instructiva y de sensibilidad, orientación y tutoría y la fase de evaluación.

El aporte de la investigación anterior, radica en la utilización de una

metodología aplicada, específicamente en lo que respecta diseño de modelo

de estrategias instruccionales para promover el aprendizaje significativo en

estudiantes universitario, el cual sirve de referencia para el desarrollo del

diseño instruccional del presente estudio.

Gómez (2010) realizó una investigación la cual lleva por título DiagWeb:

Una experiencia de enseñanza basada en proyectos tutorados en Educación

Superior mediante una WebQuest alojada en Grupo de Investigación

EVALFOR, presentada en la Universidad de Cádiz, en el Marco del

Doctorado de Educación La misma tuvo como propósito el diseño e

25

implementación de la DiagWeb, una Página Web basada en la estructura y

filosofía de la WebQuest.

Dicha investigación fue de tipo aplicada, con un diseño experimental,

aplicado a una población censal finita de 130 estudiantes del último curso de

una licenciatura de educación, 60 que estudiaban presencialmente y 70 que

lo hacían de forma mixta o semipresencial, La técnica empleada fue la

entrevista, aplicada a través de un cuestionario mixto on-line compuesto por

un total de 8 preguntas, 5 de las cuales eran cerradas y 3 abiertas.

Los datos cuantitativos procedentes de las preguntas cerradas se

analizado mediante el cálculo de estadísticos descriptivos básicos como

frecuencias, medias y porcentajes ayudados por el paquete estadístico

especializado SPSS en su versión 15. Los datos de carácter cualitativo

proveniente de las preguntas abiertas se analizaron mediante la reducción y

transformación de datos y la posterior verificación de conclusiones a través

de la triangulación y el juicio crítico con otros investigadores.

Los resultados así obtenidos, permitieron verificar que el diseño de una

página Web para guiar el proceso de realización de un proyecto en el

contexto universitario es una alternativa factible que puede facilitar y orientar

a los estudiantes a través del acceso a los recursos básicos, explicitación de

las competencias y los objetivos de aprendizaje, modalidades e instrumentos

para la evaluación orientada al aprendizaje y la posibilidad de obtener

retroalimentación constante por parte del docente, bajo la perspectiva

comunitaria de construcción del conocimiento (aprendizaje situado).

26

De lo cual, ser recomendó que la experiencia podría aplicarse a otros

niveles y contextos educativos y que para mejorar, podrían modificarse dos

aspectos básicamente: que la retroalimentación y la proalimentación llegue a

todos los miembros del grupo y que se dedique más tiempo a explicar el

funcionamiento y la estructura de la DiagWeb.

Con base en lo expuesto, se denota que el principal aporte de la

investigación se encuentra en el uso de archivos HTML y Moodle para la

implementación de una Página Web (DiagWeb) basada en la estructura y

filosofía de la WebQuest y en un Sistema de Gestión de Aprendizaje

aplicando las modalidades de presencial y semipresencial en el contexto de

enseñanza universitaria, lo cual se considera útil por su similitud en el diseño

instruccional b-learning para la generación de aprendizajes significativos en

los estudiantes universitarios del Alma Mater.

Marcano (2010), presentó una investigación titulada Estrategia B -

Learning para la enseñanza - aprendizaje de la estadística basada en

competencias, en el marco del Doctorado en Ciencias de la Educación de la

Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín, con propósito de diseñar la Estrategia

B-learning para la enseñanza - aprendizaje de la estadística.

Desde el punto de vista metodológico, el estudio se calificó como

Proyecto Factible con un nivel explicativo de profundidad, de manera que se

realizó un ensayo de la estrategia y se valoró mediante los docentes

observadores a los cuales se les aplicó un instrumento tipo encuesta para

emitir su juicio.

27

En este sentido, se aplicaron inicialmente tres instrumentos para

determinar la factibilidad del estudio, dos para la determinación de las

competencias existentes entre los figurantes del proceso y finalmente uno de

valoración del ensayo, sometidos a sus respectivos procesos de validación.

Los resultados indicaron que la Estrategia B-learning es factible de aplicar y

las competencias que se generaron fueron pertinentes y efectivas tanto para

los estudiantes como para el nuevo rol de tutor virtual del docente de

estadística.

Concluyéndose que el b-learning en las estrategia de enseñanza

aprendizaje de la estadística, basada en competencias, permite el

aprovechamiento de las Tics y el uso de software estadístico que minimizan

el error personal en los cálculos manuales. Recomendándose así la

aplicación de la propuesta diseñada, para aprovechar los beneficios que esta

ofrece en la generación de competencias en los estudiantes.

Partiendo de lo expresado anteriormente, se considera que el estudio

ofrece un aporte relativo al abordaje teórico del B-learning, así como el

diseño de una propuesta incluyó la figura del docentes como tutor virtual y

del estudiante con perfil de competencias para abordar un curso de

estadística a distancia.

Paredes e Inciarte (2010) realizaron la investigación titulada Formación

Profesional Integral, desarrollada en la Universidad del Zulia en el Doctorado

de Educación cuyo objetivo fue generar una conceptualización de formación

profesional Integral. La misma respondió a una metodología cualitativa,

28

siendo el tipo de investigación cualitativa y con un diseño interpretativo, la

cual empleó como técnica principal el análisis de contenido y como

instrumento de recolección de los datos un cuestionario informal, validado

por expertos en el área metodológica.

En los resultados destacan que la formación integral es un elemento

inherente a la condición humana, por tanto, tiene lugar en la propia existencia

del hombre, y se desarrolla mediante procesos formativos flexibles, abiertos,

críticos, creativos, emancipadores, proactivos e integradores. Concluyéndose

que la integralidad ha de asumir la formación de profesionales desde la

complejidad, flexibilidad y trascendencia del ser humano. Dicho estudio

recomendó resaltar principios inherentes a la condición humana del respeto a

la dignidad de la persona, libertad de pensamiento para la creación y el

actuar, la paz, solidaridad, responsabilidad, y sobre todos los principios de

justicia, pertinencia y equidad que la formación profesional integral, requiere.

Los aportes principales de estudio se concentran en el abordaje de la

formación profesional Integral con una perspectiva social y humanista

mediante procesos formativos flexibles, abiertos, críticos, creativos,

emancipadores, proactivos e integradores, todos estos aspectos necesarios

en la educación superior tal como lo ratifica el proyecto Alma Mater, lo que

por será tomado en cuenta en el diseño instruccional b-learning para la

generación de aprendizajes significativos en los estudiantes universitarios.

Polo (2010) realizó una investigación denominada ¿Nuevas

generaciones de diseños instruccionales, cuánto es lo nuevo? La cual fue

29

presentada en el doctorado de educación de la Universidad Central de

Venezuela, con el objetivo general investigar cuatro generaciones de

diseños instruccionales y como éstos evolucionaban de manera acelerada

por diversos factores como el avance de las tecnologías de la información y

la comunicación (TIC).

La metodología implementada consistió en una investigación cualitativa ,

con un diseño interpretativo, aplicada a una población y unida de análisis

conformada por los cursos ofrecidos de manera virtual, o de manera

semipresencial de la Universidad Central de Venezuela, usando la técnica de

análisis de contenido, permitió obtener como resultados que en las

modalidades educativas venezolanas se viene aplicando dispositivos

tecnológicos ligados a concepciones limitadas del aprendizaje humano, que

por si solos no aportan ningún beneficio pedagógico para fortalecer la

enseñanza o los aprendizajes de los estudiantes.

Por lo que, se concluyó que el entorno virtual que se ofrece no tiene

nada de constructivista, prevaleciendo una aplicación conductista donde se

valora producto esperado la tendencia de incorporar cualquier tecnología en

las modalidades educativas venezolanas sin tener un sustento pedagógico

menoscaba el éxito de cualquier innovación propuesta.

En así como, recomendó optimizar la estructura de conocimiento para

lograr el desarrollo de habilidades de autoaprendizaje en los estudiantes se

requiere, que el docente mantenga una actitud abierta para usar la tecnología

de manera creativa, didáctica y social, pero sobre todo que se usen las

30

plataformas como Moodle, LMS (Learning Manager System) o campus virtual,

en base a un diseño instruccional para el aprendizaje.

Por consiguiente, se considera un aporte del estudio el ofrecer

resultados que permiten comparar las concepciones de aprendizaje humano

que han aplicado para el diseño de dispositivos tecnológicos y el uso del

diseño instruccional en las plataformas como Moodle, LMS (Learning

Manager System) o campus virtual en las modalidades educati vas

venezolanas, lo que sirve de base para configurar un diseño instruccional b-

learning para la generación de aprendizajes significativos en los estudiantes

universitarios del Alma Mater que responde a la teoría constructivista.

López (2008) realizó una investigación titulada Análisis de los Modelos

Didácticos y Estrategias de Enseñanza en teleinformación presentado en el

Doctorado de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla España,

con el objetivo de Formular las bases teóricas de un proceso de evaluación

del modelo didáctico y las estrategias de enseñanza de cursos telemáticos

universitarios.

Para ello, el referido estudio siguió una metodología aplicada y un

diseño experimental aplicado una población de 31 cursos universitarios de

teleformación de la Universidad de Sevilla, de la cual se tomó una muestra

de carácter selectivo que se encuadrara en cada uno de los modelos

didácticos de teleformación contemplados. Dicho estudio empleó como

técnica la encuesta aplicada en un cuestionario (D.E.C.U.R) del cual se

valoró su validez a través del juicio de diecisiete (17) expertos y confiabilidad

31

a través de dos estudios Delphi que permitieron la concreción progresiva del

instrumento.

Aplicado el instrumento se determinó la frecuencia relativa de los

modelos didácticos y las estrategias de enseñanza que presentan los cursos

de teleformación, demostrando el predominio de los cursos basados en el

modelo didáctico transmisivo-tradicional. El grado de optatividad o autonomía

del estudiante en es por lo común notablemente superior que en la formación

presencial.

Concluyéndose que el instrumento de evaluación diseñado e

implementado es teóricamente adecuado para el desarrollo de las tareas de

análisis de la orientación didáctica de cursos universitarios de teleformación

actuales; y recomendándose por ende la aplicación de dicho instrumento en

cursos similares. Con base en lo expuesto, se considera que la anterior

investigación ofrece un aporte significativo en la reflexión del diseño

instruccional y el modelo didáctico empleado en cursos con modalidades

presenciales y no presenciales, por lo que sus resultados aplicados a un

amplio espectro poblacional pueden ser comparados con los hallazgos

obtenidos.

Loyarte (2008) realizó una investigación titulada Problemática del uso

de TICs en Educación Superior en Argentina: modelos educativos basados

en Blended Learning , cuyo objetivo general fue analizar los inconvenientes

para docentes y alumnos en la Educación Superior de Argentina teniendo en

cuenta el uso de plata formas virtuales, empleadas comúnmente para

32

enseñanza a distancia (elearning), la integración de los recursos de Internet y

las actividades de los estudiantes

La metodología empleada fue de campo, y diseño no experimental,

aplicado a una población conformada por los responsables de las

asignaturas la Universidad Nacional del Litoral de Santa Fe Argentina, de los

cuales se seleccionaron once (11) que utilizan B-Learning en el desarrollo de

sus contenidos. Para lo cual se empleó como técnica la encuesta que

permitió recabar información a través de un cuestionario, validado por un

grupo de siete (7) expertos de la referida universidad

Los resultados de la encuesta, revelaron que el sistema B-learning

aplicado en la mayoría de las cátedras analizadas no combinan

adecuadamente metodologías presenciales con recursos basados en

tecnología Web, sino que realizan una suma simple de ambos paradigmas,

superponiendo actividades, incrementando tiempo de desarrollo de

contenidos y carecen de un diseño instruccional que permita planificar el

proceso, utilizar numerosos recursos de las TICs para lograr un mejor

aprendizaje significativo, o promover el aprendizaje centrado en quien

aprende.

Entre las conclusiones se destaca que la implementación del el sistema

B-learning presenta inconvenientes relacionado con la falta de

reconocimiento institucional al modelo educativo propuesto, la no

consideración en los sistemas de evaluación y acreditación universitaria que

permitan medir/establecer su calidad, la falta de capacitación/formación de

33

los docentes. Por lo que se recomendó desarrollar propuestas que

promuevan el uso de sistemas b-learning que favorezcan al estudiante.

Dicha investigación aporta al estudio una visión realista de las

dificultades que pueden presentar los sistemas de b-learning en la educación

superior si no se emplea un diseño instruccional que favorezca el aprendizaje

en los estudiantes, lo que es útil para prever las condiciones necesarias para

la generación de los aprendizajes significativos en los estudiantes

universitario del Alma Mater.

Ruiz (2008) realizó una investigación titulada “El blended-learning:

evaluación de una experiencia de aprendizaje en el nivel de postgrado”,

presentada en Programa de Doctorado en Educación de la Universidad

Pedagógica Experimental Libertador UPEL- Rubio Venezuela, con el objetivo

de poner a prueba el blended learning como modalidad educativa alternativa

frente al e-learning tradicional y al paradigma tradicional de instrucción. Para

tal fin se empleó un tipo de investigación aplicada, con un diseño un estudio

experimental sobre una muestra intacta, accesible al investigador de 26

estudiantes graduados y 10 profesores universitarios del Programa de

Doctorado en Educación de la UPEL- Rubio Venezuela.

Los instrumentos utilizados fueron: una matriz de desempeño

académico, un cuestionario de evaluación del curso, una escala de

estimación y un cuestionario de autoevaluación los cuales fueron sometidos

a una validez de expertos. Los resultados así obtenidos indicaron una

percepción favorable sobre el nivel de calidad del curso y la preferencia de la

34

modalidad semi presencial de aprendizaje en comparación con la opción

presencial o la del curso en línea. En este sentido, se concluyó que la

experiencia generada por el b-learning como modalidad alternativa de

instrucción se cumplió en el objeto del estudio.

De tal manera, que se considera un aporte de la anterior investigación la

posibilidad de evidenciar las ventajas del b-learning con respecto a la

modalidad presencial y on line, aplicada en el contexto de la educación

superior universitaria venezolana, dado que los resultados obtenidos pueden

ser tomados en cuenta para proponer un diseño instruccional en la

modalidad b-learning para la generación de aprendizajes significativos en los

estudiantes universitarios del Alma Mater.

Amaya (2008), realizó una investigación titulada “Valoración de

experiencias de formación universitaria apoyadas en el entorno Moodle”

presentada en el Doctorado de Ciencias de la Educación de la Universidad

de Oviedo, la cual tuvo como objetivo estudiar los cambios que se observan

en la actitud de los estudiantes universitarios hacia las actividades de

aprendizaje facilitadas por un entorno virtual, las limitaciones que encuentran

al hacerlo, y el grado en que consideran que la formación presencial apoyada

en entornos virtuales responde a su expectativas de desarrollo de

competencias de aprendizaje.

Dicha investigación fue de tipo aplicada con un diseño experimental,

aplicado a una población de estudiantes de Oviedo que participaron de

experiencia didáctica llevada a cabo con la plataforma Moodle. La muestra

35

seleccionada fue un grupo de 58 estudiantes, dividida en 30 alumnos/as de

Odontología y 28 de Logopedia cursante de las materias Anatomía

Patológica General, Logopedia y Nuevas tecnologías mediante enseñanza

presencial apoyada en materiales educativos multimedia en el entorno

Moodle.

Se aplicó la técnica de la encuesta a través de un cuestionario de

respuestas con medidas de 1-10 y otras abiertas, cuya validez y confiabilidad

viene dada por la estandarización de dicho instrumento. La información

recogida fue procesada con procedimientos estadísticos de análisis de datos

descriptivos y comparativos de medias (t de Student) utilizando el programa

estadístico SPSS. Analizado las diferencias en relación al antes y el después

de la experiencia didáctica y contrastando las valoraciones de ambos grupos.

Los resultados obtenidos indicaron que la experiencia didáctica llevada a

cabo fomentado en los alumnos: una mayor utilización de los recursos

tecnológicos y las herramientas de comunicación con fines formativos; así

como una mayor interacción con el profesor y entre los alumnos,

posibilitando al primero desarrollar mejor su función tutorial y a los segundos

un aprendiza je basado en compartir conocimientos; y un aumento de

expectativas con respecto a su capacidad para desarrollar competencias

personales como la iniciativa, la innovación, la creatividad, la participación y

la aceptación de otros puntos de vista.

Con base en estos resultados, se concluyó que la experiencia realizada

permitió obtener información sobre la opinión del alumnado sobre la

36

metodología y materiales empleados cuando se introducen las TIC en el

proceso formativo. De lo cual recomendó, integrar las tecnologías de la

información y la comunicación como apoyo a la enseñanza presencial y

como recursos de formación a distancia para facilitar a los estudiantes la

construcción de un aprendizaje más autónomo y personalizado que responda

a sus necesidades particulares. Además, el autor del estudio recomendó que

el profesor en su papel de tutor desempeñando las nuevas funciones que

incluyen el uso de las tecnologías.

De manera que, la investigación se considera un valioso aporte para la

identificación de la presencialidad y la no presencialidad en un diseño

instruccional b-learning , así como las condiciones de este para la generación

de aprendizajes significativos en los estudiantes universitarios del Alma

Mater. A continuación se procede a exponer los argumentos teóricos desde

los cuales se explican las variables de estudio, recurriendo al aporte de

autores pertinentes.

2. Bases Teóricas

2.1. Diseño Instruccional B-Learning

El diseño instruccional es para Benítez (2010, p. 4) “la parte central de

todo proceso de aprendizaje porque representa la planificación detallada de

las actividades educativas sin importar la modalidad de enseñanza”. Desde

esta perspectiva se le puede concebir como proceso el cual se fundamenta

37

en teorías provenientes de disciplinas académicas relativas al aprendizaje

humano, interesadas en la comprensión, uso y aplicación de la información, a

través de estructuras sistemáticas, metodológicas y pedagógicas.

Esta interpretación coincide con lo expresado por Sarmiento (2007), en

relación con el diseño instruccional como un proceso sistemático que hace

posible el análisis de las necesidades, la selección y desarrollo de estrategias,

actividades y recursos que facilitan alcanzar las metas fijadas, así como los

procedimientos de evaluación del aprendizaje que hacen de la instrucción un

proceso más eficiente y relevante.

Por su parte, indica Rivero (2010, p. 3), que el diseño instruccional

constituye un “instrumento de planificación que facilita la intervención del

profesor, en atención a la organización de su práctica educativa que se

desarrolla en un tiempo y contexto determinado para la consecución de unas

intenciones educativas”. En este sentido, el diseño instruccional se convierte

en un proceso que permite responder a cuestiones curriculares, tales como

qué enseñar (objetivos y contenidos), cuándo enseñar (secuencia ordenada

de actividades y contenidos), cómo enseñar (estrategias metodológicas,

organización del espacio y el tiempo, materiales y recursos didácticos) y la

evaluación.

El diseño instruccional tiene sus fundamentos en la tecnología

instruccional y hablar de ésta obliga a recuperar elementos de la tecnología

educativa, la cual es definida por Januszewski y Molenda (2007, p. 12),

como el “estudio y la práctica ética de facilitar el aprendizaje y de mejorar el

38

rendimiento por medio de la gerencia de procesos así como de recursos

tecnológicos apropiados”.

Como parte de la teoría educativa, en la tecnología educativa e

instruccional intervienen conceptos de psicología y filosofía. En este sentido,

el diseño instruccional sirve de puente entre las teorías del aprendizaje y su

puesta en práctica; por lo cual refleja el enfoque teórico respecto a los

procesos y principios tanto de enseñanza como de aprendizaje, tomándolos

en cuenta para la elaboración de materiales y la aplicación de actividades

apropiados.

Tal como explica Benítez (2010), en un principio la tecnología

instruccional se fundamentó en la corriente conductista, la cual desarrolló los

primeros procesos de planeación, implementación y evaluación, aplicados al

diseño instruccional. Desde el conductismo se buscaba conocer qué

respuestas se esperan de los estudiantes, por lo que la evaluación se enfocó

en evaluar conductas observables y medibles.

En este sentido, una de las aportaciones más importantes de esta

corriente fue la teoría de Skinner; que se hizo sentir fuertemente durante la

década de los años 60, con la máquina de enseñanza, el movimiento de la

instrucción programada y la aproximación de la instrucción individualizada

siendo la base para el diseño de los primeros materiales audiovisuales, así

como de los principios utilizados en la instrucción asistida por computadoras

y el aprendizaje para el dominio.

39

Al respecto indica Soler (2006), que la influencia del conductismo al

diseño instruccional se hace evidente en los cuatros módulos del sistema: 1)

información sobre características del estudiante; 2) Análisis e información

sobre el contenido instruccional; 3) medios y mecanismos para la secuencia

de aprendizaje individualizado; 4) el análisis evaluativo de todo el sistema.

Sin embargo, en la década de los ochenta, tal como plantea Soler (2006,

p. 23), “numerosos autores del campo del diseño instruccional rechazaron

muchos de los supuestos de la tradición conductista” y adoptaron teorías

cognitivistas que enfatizaban en el conocimiento y en las estructuras

mentales internas del individuo. Sobre este particular Benítez (2010), señala

que autores como Ausubel, Bruner y Piaget cuestionaron la explicación del

conductismo sobre el aprendizaje estímulo-respuesta, argumentando que el

individuo, desarrolla procesos de pensamiento para construir el conocimiento

y resolver problemas.

La influencia de la teoría cognitiva en el diseño instruccional radica en

motivar al estudiante a utilizar estrategias instruccionales adecuadas, y en la

aplicación por parte del profesor de estrategias que permitieran esa

participación activa del estudiante y lo motivaran a lograr aprendizajes

significativos para relacionar nuevos conocimientos en su memoria. No

obstante, según Soler (2006, p. 23), pese a los esfuerzos de la teoría

cognoscitiva , los modelos de diseño instruccional basado en el computador

presentan dificultades para dar suficiente apoyo a actividades cognoscitivas.

40

Seguidamente, se desarrolló la teoría constructivista, en la cual según

plantea Benítez (2010, p. 2), “las personas aprenden asociando nuevas

experiencias a conocimientos previos para construir conocimientos más

complejos”. Destacan los aportes de Piaget sobre las etapas de desarrollo

cognitivo y la epistemología del conocimiento .

Así como de Von Glasersfeld, a la comprensión de la naturaleza del

conocimiento, cómo se genera y cómo cambia; y de Richard Lebow, para el

enunciado de los principios del Constructivismo analizado por Velandria y

Ortiz (2010, p. 9,) como se muestra a continuación:

- Compromiso activo: estudiante-meta

- Autenticidad: aplicación del conocimiento en el contexto real.

- Colaboración: compañerismo y colaboración mutua en busca de

significados.

- Comunidad: el trabajo en equipo es el que construye conocimientos.

- Complejidad: realidad = red de múltiples factores que se combinan.

- Generatividad: profesor que ayuda para que los alumnos construyan su

propio conocimiento.

- Diferentes perspectivas: desarrollo de conocimiento flexible.

- Pertenencia: reconocimiento del beneficio personal que supone apropiarse

del conocimiento.

- Autonomía: cada uno es responsable de su aprendizaje

- Relevancia personal: aprendizaje auto-dirigido.

41

- Pluralismo: aceptación de diferentes puntos de vista. Realidad = acuerdos

de intersubjetividad.

- Reflexión: conciencia de los procesos metacognitivos personales.

- Autorregulación: auto control de los procesos

- Transformación: aprendizaje como proceso de reorganización interna y

propia del aprendiz en contacto con su medio.

En este mismo sentido, Velandria y Ortiz (2010, p. 10), hacen referencia a

un aporte particular de Cubero en el constructivismo social, desde el cual se

explica que la realidad es construida socialmente por las personas como

agentes activos en interacción continua con un contexto con el que co-

evolucionan. Por lo que, los significados son elementos funcionales que

tienen sentido en cuanto parte de un discurso y de un contexto de actividad.

y la construcción del conocimiento como un proceso interactivo, situado en

un contexto cultural e histórico, pero también generadora de ese contexto.

Por otra parte, sobre el diseño instruccional explican Velandria y Ortiz

(2010, p. 5), que desde el paradigma constructivista se busca “implementar

estrategias más eficientes para estimular la construcción del conocimiento

incluyendo actividades que faciliten la apropiación de la información recibida

por diferentes vías”.

Es de hacer notar, tanto el conductismo como el cognitivismo y el

constructivismo, han influido en el tecnología educativa y en la diversidad de

modelos de diseño instruccional en los cuales prevalecen una o varias

teorías educativas. Según Soler (2006, p. 25), “el paso del conductismo al

42

cognitivismo y al constructivismo, representó un paso del mundo externo, de

estímulos, a un mundo interno, determinados por las experiencias de quien

aprende”.

Por lo cual, si se considera al diseño instruccional como un proceso de

organización de las acciones educativas así como de selección e

implementación de materiales, recursos, medios, influido por las corrientes

educativas y los cambios tecnológicos, se comprende que su evolución parte

tal como refiere Sarmiento (2007), desde una visión restringida del

conductismo hasta un enfoque cognitivo y constructivista.

De acuerdo con los conceptos anteriores, el diseño instruccional será

entendido como un proceso fundamentado en teorías educativas; sistemático,

dinámico y continuo, de selección, elaboración, implementación y evaluación

de actividades; facilita la enseñanza y el aprendizaje de un tema, unidad o

curso no importando su nivel de complejidad y la modalidad educativa.

Por otra parte, la expresión de diseño instruccional ha irrumpido en el

ámbito de la educación y más precisamente en el proceso de enseñar y

aprender como una expresión esencial en la educación virtual. Por lo cual se

procede a abordar los conceptos relacionados con el b-learning. Tal como

plantea Cabero (2009), el b-Learning, combina la eficacia y la eficiencia de la

clase presencial con la flexibilidad de la e - Learning, ofreciendo diversidad de

oportunidades para presentar los recursos de aprendizaje .

Uno de los aspectos más significativos del b-learning, según Cabero

(2009), consisten en el uso de vías de comunicación interactiva entre los

43

participantes en la dualidad tutor-estudiante y estudiante-estudiante,

permitiendo a los aprendices formar parte activa de su propio proceso de

aprendizaje, seleccionar los recursos formativos de diferentes medios,

teniendo en cuenta que sean los más convenientes y apropiados para su

situación personal.

En definitiva, entre los componentes más esenciales en procesos de

formación a través de la modalidad mixta b-learning destaca la convergencia

entre lo presencial y lo virtual a distancia, en esta se combinan espacios

(clases tradicionales y virtuales), tiempos (presenciales y no presenciales),

recursos (analógicos y digitales); los protagonistas modifican sus roles en los

procesos de enseñanza/aprendizaje, y los cambios también afectan, de

manera ineludible, a los modelos organizativos.

Al mismo tiempo, el B-Learning, podría ser matizado, o estratificado, en

función de la mayor o menor utilización de herramientas de comunicación

sincrónicas y asincrónicas en la misma, las cuales permiten una amplitud de

comunicación textual, auditiva, visual, o audiovisual. Dicho en otros términos,

dentro del B-Learning se podría establecer una diferenciación en función de

dos aspectos: sincronía/asincronía de la herramienta de comunicación

movilizada, y grado de iconicidad de los materiales utilizados.

En consecuencia, el B-Learning se presentan como una opción

interesante para los centros (sobre todo para los universitarios, y los que se

dedican a la formación de adultos y capacitación permanente), ya que facilita

la descolonización de la formación de contextos únicos que supone, y porque

44

además, implica la superación del efecto del aislamiento que tanto ha

significado para el fracaso de la incorporación del e-learning.

Es importante destacar que el ámbito de estudio seleccionado para el

desarrollo de esta investigación es el Politécnico de Maracaibo, que surge en

el marco del Proyecto Alma Mater (CNU-OPSU, 2000), para el Mejoramiento

de la Calidad y la Equidad de la Educación Universitaria en Venezuela, el

cual se fundamenta en los principios doctrinarios establecidos en la

Constitución y leyes de la República y en el Plan de Desarrollo Económico y

Social (2001-2007).

El Politécnico de Maracaibo, tiene como misión contribuir a la formación

de profesionales integrales e integradores, con principios ético-políticos,

conocedores de la realidad de su entorno, comprometidos con esa realidad y

con la atención a los problemas y demandas de la mayoría da la población,

capaces de gestionar el conocimiento para buscar y proponer soluciones a

los problemas locales, nacionales y regionales, innovadores y humanistas

con la capacidad de moverse en un mundo laboral complejo que demanda un

perfil amplio, capaz de aprender permanentemente compartiendo saberes

abriendo espacios a la complejidad, a la crítica y a la incertidumbre.

Siendo la visión ser un referente con auténtica vocación de desarrollo

científico, humanístico y tecnológico, orientado en la perspectiva de la

integración latinoamericana y caribeña, fundamentado en los valores y

principios de una sociedad socialista. Atendiendo a la población específica

seleccionada, es importante tener presente que el Diseño Curricular del

45

Programa Nacional de Formación en Informática (PNFI, 2008) busca lograr

que el profesional que maneje el tratamiento automatizado de la información

y su tecnología ; elementos como la responsabilidad, la ética, solidaridad,

justicia, respeto al ambiente y a la vida y la calidad como partes de un todo

que subyace y se hace presente en el producto o respuesta a generar.

Las áreas de saberes están conformadas por las siguientes unidades

curriculares, que constituyen la base del perfil técnico:

Áreas de Saberes Unidades Curriculares

Figura 1: Áreas de Saberes del Eje Profesional del PNFI

Como se puede observar, los saberes en el programa están estructurados

en unidades curriculares que se distribuyen a lo largo de los trayectos, donde

el Proyecto sociotecnológico actúa como pilar vivencial en la construcción de

46

los conocimientos, habilidades y destrezas, en ambientes de formación

colaborativa y compartida.

En este eje se ubican las unidades curriculares, responsables de

proporcionar los elementos teóricos-prácticos a través de tres áreas de

saberes: Programación, Ingeniería del Software y Soporte Técnico y Redes,

que convergen en los Proyectos SocioTecnológicos como núcleo central del

PNFI. Aunado a ello, existe un área de matemática: Matemática I y II,

Matemática Aplicada e Investigación de Operaciones, a lo largo de todo el

programa de formación, que permite fortalecer y ampliar conocimientos

específicos requeridos en las otras áreas de saberes.

Adicionalmente, en este eje profesional se oferta un conjunto de unidades

curriculares electivas, entre las cuales se ubican los contenidos de unidades

especializadas de las áreas de hardware y software, entre otras. El

participante podrá seleccionar entre las ofertadas, las unidades de formación

que desea cursar de acuerdo a sus intereses y al espacio donde se

desarrollen los proyectos, de tal forma de garantizar los productos

informáticos. Estas unidades están en constante actualización, orientadas a

responder a las particularidades regionales, locales y nacionales y a los

avances de la informática.

Para finalizar, las nuevas exigencias que reclama la convergencia social

educativa, para crear escenografías de aprendizaje más flexible, más

interactivas, de trabajo más independiente y al mismo tiempo colaborativo del

47

estudiante, y con una diversidad de recursos puestos a disposición de los

estudiantes. En la modalidad B-Learning se encuentras tres componentes

fundamentales: la presencialidad, la no presencialidad y las fases de su

desarrollo. Resulta interesante exponerlas de forma detallada para entender

la manera como estas son incluidas en un diseño instruccional bajo la

modalidad b-learning que pueda ser aplicado a los estudiantes de educación

universitaria.

2.1.1. Presencialidad

Contrario a los aportes del constructivismo, la presencialidad según

Martínez y Santana (2008), se centra en la enseñanza y el profesor, la

transmisión del conocimiento, la cultura escrita y el uso de técnicas

tradicionales. Una desventaja de esta modalidad radica en la limitación de

tiempo dedicado a las asignaturas y la falta de flexibilidad del horario. Sin

embargo, la forma presencial según Cabero (2009), garantiza para muchos

estudiantes, una sensación más agradable y menos tensa que si lo hace vía

Internet, hecho que también es viable en este tipo de modalidad formativa.

Al igual que ocurre con otros aspectos de la enseñanza, la planificación

de sistema presencial se ha realizado en las instituciones educativas bajo

diversos grados de institucionalización, por lo que se puede encontrar desde

propuestas efectuadas y desarrolladas casi de manera individual por parte de

48

los profesores, así como algunas otras que se caracterizan por la

centralización casi absoluta, pasando por modelos compartidos.

Este autor coincide con lo expuesto por Rodríguez (2006), cuando

declara que, al igual que ocurre en las universidades presenciales más

tradicionales la enseñanza y aprendizaje presencial acabará convirtiéndose,

a corto y mediano plazo, es un modelo mixto o híbrido; es decir, espacios de

formación donde se combinen diversidad de lugares para el encuentro tales

como aulas, laboratorios, plataformas, entre otros, donde los profesores

puedan facilitarle a los alumnos variedad de metodologías de aprendizaje.

Al respecto, proponen Llorente y Cabero (2008), la utilización de sesiones

presenciales iniciales, intermedias y finales. La inicial persigue los objetivos

de: socialización, explicación de las normas de funcionamiento y criterios de

evaluación de la asignatura, presentación del programa, aprendizaje de la

plataforma; estaría destinada a la síntesis y recapitulación del curso y a la

preparación de las actividades finales de evaluación; y las intermedias

estarán dedicadas a la resolución y aclaración de las dudas que se hubieran

presentado, y a la realización de actividades de autoevaluación.

Desde este punto de vista, las sesiones presenciales pueden ser también

realizadas de forma mediada, apoyadas videoconferencias, articuladas en

torno a elementos presenciales; incluyendo el lugar físico de aprendizaje,

tutoría presencial, trabajo de clase, distribución de medios impresos,

distribución de medios electrónicos, medios de comunicación audiovisuales y

49

elementos no presenciales, como los contenidos para el aprendizaje, tutorías,

aprendizaje colaborativo y gestión del aprendizaje.

De forma práctica los componentes claves para la realización de las

actividades presenciales según Llorente (2009), son: la planificación, el

diseño de contenidos, las tutorías, las actividades y las estrategias de

evaluación. Dichos componentes se encuentran inmersos en cada una de las

fases del diseño instruccional b-learning.

En este sentido, la presencialidad es una modalidad formativa que tiene

diversas ventajas, tales como la interacción del estudiante con sus

compañeros y con los recursos diseñados, ofreciendo la oportunidad de

formación a través de redes y de las herramientas de comunicación que en

ella se movilizan.

Agrega Llorente (2009), que la presencialidad, facilitan información

imprescindible sobre la utilización de la tecnología así como de las

herramientas; fomenta el conocerse unos a otros, incluyendo el personal y

los tutores; permite configurar los grupos, establecen las normas de trabajo;

se llevan a cabo exámenes y evaluaciones; se aportan los elementos

paralingüísticos que lo virtual no puede por sí mismo aportar; y ayudan a

superar el aislamiento.

2.1.1.1. Individuales

Desde la perspectiva constructivista se debe utilizar el manejo de los

aspectos eminentemente académicos como la definición de estrategias de

50

interacción y para definir las actividades individuales y grupales que

contribuyen al logro de los objetivos. En este sentido, la enseñaza

individualizada según Cabero y Román (2006, p.184), supone hablar

básicamente de un “proceso que implica a dos personas: la que enseña y la

que aprende”. Si se trabaja con un grupo pequeño, la individualización exige

conocer las diferencias que caracterizan a cada uno de los alumnos con los

que se va a trabajar y prestarles la atención personal.

Según los autores la individualización significa reconocer que las

características diferenciales de cada estudiante (sexo, cultura, estilo cognitivo,

intereses, motivación, conocimientos, personalidad) y asimismo sus diversas

necesidades educativas y formativas. De allí que, se utilice más

frecuentemente la expresión enseñanza personalizada. Entre las formas de

individualizar la enseñanza, Cabero y Román (2006, p.184), consideran las

diferencias o adaptaciones en lo que respecta a los ritmos de trabajo, a los

materiales de enseñanza, a las actividades de aprendizaje, a los contenidos,

a los objetivos que se fijen o bien a los métodos de evaluación.

2.1.1.2. Grupales

Además de las actividades individualizadas, en la educación superior,

se requiere de la inclusión de actividades grupales. El trabajo en grupos

puede dar origen al aprendizaje colaborativo que según Barkley, Cross y

Hower (2007, p. 18), “se basa en supuestos epistemológicos del

51

constructivismo social y se produce cuando los alumnos y los profesores

trabajan juntos para crear el saber”. Desde esta perspectiva, esta forma de

aprendizaje surge de una pedagogía según la cual las personas crean

significados juntas y que el proceso las enriquece y las hace crecer.

En la practica de la enseñanza universitaria, como señalan Barkley,

Cross y Hower (2007, p. 17), el aprendizaje colaborativo ha llegado a

significar que los estudiantes trabajan por parejas o en pequeños grupos

para lograr unos objetivos de aprendizaje comunes, de manera que esto les

permite aprender mediante el trabajo en grupo, con la ayuda de compañeros

en vez de hacerlo trabajando solo.

Es de hacer notar, que desde el punto de vista de las referidas autoras,

este tipo de trabajo requiere un diseño instruccional intencional, en el cual se

estructuren actividades de aprendizaje, que permitan a los miembros realizan

tareas diferentes que juntas constituyen un único proyecto mayor, para que

todos los estudiantes logren contribuir más o menos por igual, para progresar

hacia los resultados de aprendizajes y objetivos previstos en el currículo de la

asignatura.

Por otra parte, según plantean Barkley, Cross y Hower (2007, p. 20),

“hay grupos de aprendizaje de diferentes tamaños, formas y se crean con

finalidades muy diversas”. Algunos grupos son denominados ad hoc

(locución latina que significa literalmente “para esto”) donde las disposición

de estas en el aula es sólo por algunos minutos y para una tarea muy

específica.

52

Además, pueden emplearse los llamados grupos de conversación, que

consiste en agrupar a cuatro o seis alumnos durante diez o quince minutos,

permitiendo a los estudiantes examinar las reacciones de otros compañeros

ante cuestiones relacionas con la asignatura. Se contempla también,

agrupamientos estructurados de forma más intencional, organizados a

menudo en torno a tareas concretas como el estudio de casos o la

investigación en grupos, actividades donde los estudiantes pueden trabajar

juntos durante días, semanas o incluso meses.

Es de hacer notar, que según lo expresado por Barkley, Cross y Hower

(2007), el aprendizaje en grupo influye positivamente en la educación

universitaria del estudiante, aportando pensamiento crítico, resolución de

problemas, entre otros atributos cognitivos, además aporta al desarrollo de

competencias interpersonales y otros factores no cognitivos valorados en las

carreras profesionales. En la enseñanza universitaria, se encuentra también

el uso de comunidades de aprendizaje, que pueden durar un semestre o un

curso académico. Las cuales conllevan la integración del currículo, la

enseñanza en equipos y otros cambios institucionales pensados para dar a

los alumnos un sentimiento de pertenencia a una comunidad de aprendices.

2.1.2. No Presencialidad

El origen de la enseñanza no presencial desde la perspectiva de la

Multimedia, según Velandria y Ortiz (2010, p. 4), se ubica aproximadamente

53

a finales de los años sesenta (creación de la Open University Británica),

utilizando la radio y la televisión, como medios presentes en la mayoría de

los hogares. Aunque a la par del desarrollo de las herramientas tecnológicas

el material impreso comienza a estar apoyado por otros recursos

audiovisuales (audiocasetes, diapositivas y videocasetes, entre otros).

Así también, el teléfono se convierte en pieza fundamental para conectar

al tutor con los alumnos. Comienza a romperse con el concepto de clase

tradicional, ya que reduce las posibilidades de interacción presencial entre

profesor y alumnos. El énfasis en el diseño, producción y generación de

materiales didácticos, relega a segundo término la interacción de los

docentes con los alumnos y de éstos entre sí.

Aunque, no es hasta la década de los 80, cuando se ubica el origen de la

enseñanza telemática, que según Velandria y Ortiz (2010, p. 5), se

caracteriza por el uso de medios telemáticos para mediar las interacciones

que facilitan los procesos de aprendizaje a distancia, la integración de las

telecomunicaciones con otros medios educativos, mediante la informática. Se

apoya en el uso cada vez más generalizado de la computadora personal y de

las acciones realizadas en programas flexibles de Enseñanza Asistida por

Ordenador (EAO) y de sistemas multimedia.

En este contexto, el uso de las TIC permitió pasar de la concepción

clásica de la educación a distancia a una educación centrada en el

estudiante. Malla de comunicaciones conformada por cada uno de los

actores del proceso educativo, a la cual todos acceden desde su propio lugar

54

al resto de sectores con los que deben relacionarse. A partir de los años 80,

empezó una nueva etapa del campus virtual basada en el uso de plataformas

tecnológicas de acceso a Internet y estaciones de trabajo multimedia.

Según Benítez (2010, p. 5), el diseño instruccional es más complejo tanto

en una modalidad semipresencial o en línea, porque requiere que el curso se

planifique a detalle con sus objetivos, estrategias, medios y recursos para

asegurar el éxito de los aprendizajes. Esta complejidad radica en la

incorporación de múltiples medios tecnológicos en la instrucción, lo cual

también debería de ocurrir en una modalidad presencial.

Coinciden Antolin (2009, p. 7), en la modalidad de estudios virtualizados,

“el diseño instruccional adquiere una gran relevancia, ya que en este caso no

se aceptan las improvisaciones ni situaciones no planteadas, en una

situación centrada en las necesidades de los participantes y de las

características de la unidad curricular”. Es así como resulta prioritaria la

determinación del tipo de conocimiento, la forma de presentación de los

contenidos y la determinación de las estrategias de evaluación de los

aprendizajes.

En consecuencia, el diseño instruccional para un curso a ser administrado

bajo la modalidad de estudios virtualizado, requiere características

especiales diferentes a un curso presencial, por su naturaleza se hace

referencia a un conjunto de procedimientos lógicamente coordinados y

plasmados de tal manera que permita evidenciar de manera clara la

secuencia como se irá incorporando el conocimiento.

55

Todos estos aspectos, junto a una estructura ordenada así como

sistemática de los contenidos y actividades didácticas, desde que el

participante ingresa a la modalidad, hasta que cumple con la planificación de

la misma, son fundamentales si la finalidad del diseño instruccional en la

modalidad de estudios virtuales es proporcionar las condiciones necesarias

para el participante construya su propio conocimiento.

Esto convierte al diseño instruccional en el cerebro dentro de una unidad

curricular virtualizada o asignatura virtual, ya que permite guiar todos los

procesos, además de controlar, fomentar y fortalecer de manera eficiente los

aprendizajes significativos y el desarrollo autónomo del estudiante, teniendo

presente que es el protagonista de su propia formación, es el quien, a través

de esfuerzo y perseverancia, va alcanzando metas.

Es importante tener presente que, desde un enfoque constructivista, el

diseño no consiste simplemente en imponer una plantilla rígida en una

situación educativa, lo que requiere el diseño y rediseño para lograr que sea

flexible, moldeable y adaptable a las características de los participantes, a las

necesidades individuales e impredecibles de aprendizaje, de la unidad

curricular y a la modalidad de estudios.

2.1.2.1. Síncronas

El aprendizaje sincrónico según lo planteado por Hughes (2009), se da

cuando alumnos y profesores participan simultáneamente del proceso de

56

aprendizaje. Se comunican en vivo, en tiempo real, y usan la tecnología con

ese propósito. Pueden usar teléfonos, Skype, una pizarra interactiva, una

sala de chat o instalaciones especializadas para videoconferencias, y citarse

para encontrarse en un momento en especial, ya designado. Casi siempre

están distanciados geográficamente los unos de los otros. De no ser así, lo

más lógico sería verse cara a cara.

Además, para Hughes (2009), el aprendizaje presencial se asocia más

con alumnos y maestros que comparten el mismo ambiente físico, hay

muchos que argumentarían sobre el hecho que, una videoconferencia de

donde las personas pueden escucharse y verse en vivo, compartir

información y hasta intercambiar notas los unos con los otros es también

comunicación presencial. En cambio, otros escritores piensan que esto no es

comunicación presencial y argumentan que es una forma de aprendizaje a

distancia.

De esta manera, se debe tener en cuenta que en este tipo de actividades

la tecnología empleada sea fiable , dado que no hay nada que desanime más

a un estudiante que el hecho de que la tecnología no funcione, como una

conferencia online que ha perdido el sonido o la imagen, así como software

de comunicación complicado para poder tener acceso a las reuniones online

por video; perder una sesión del chat, foro u otros tipos de comunicación

basados en texto, por no mecanografiar rápidamente; todas estas son

circunstancias que pueden desanimar la estudiante.

57

No obstante, cabe agregar que la participación simultánea y el contacto

con los compañeros según Hughes (2009), son una gran fuente de

motivación, dado que mucho del aprendizaje sucede en la interacción con los

demás. Los estudiantes deben venir preparados para participar en la sala de

clase virtual o el evento online. La interacción es en tiempo real y el protocolo

se basa en preguntas y respuestas cortas, con poco o ningún tiempo para la

reflexión.

2.1.2.2. Asíncronas

El aprendizaje asincrónico según Hughes (2009), es cuando los

estudiantes acceden al material didáctico desarrollado y producido por una

persona en otro momento (y normalmente en otro lugar). Esto puede incluir

CDs, DVDs y libros de texto al igual que recursos online. Sin embargo, los

blogs, comentarios en los blogs, contribuciones a foros online o el texto de un

chat en “Skype” pueden ser también “material didáctico”.

Además, se rompe la distinción entre e-learning y comunicación

electrónica (e-comunicación). El E-mail (correo electrónico) es obviamente

una herramienta de comunicación, la cual puede usarse para que los

alumnos formulen preguntas sobre un proyecto en el que trabajan, y el

docente conteste agregando a sus comentarios unos enlaces a sitios web

útiles. En este sentido, lo que importa sobre el aprendizaje asincrónico según

Hughes (2009), es que los estudiantes trabajan de acuerdo a su

58

conveniencia, escogiendo el momento, la duración, la frecuencia y el ritmo

con el cual aprenden. El aprendizaje asincrónico cubre una amplia gama de

metodologías del e -learning.

Por un lado, están los CD ROMs o DVDs que producen a menudo las

compañías comerciales. Estos pretenden ser programas independientes de

aprendizaje, que permiten a los estudiantes ser independientes y autónomos.

No se relacionan directamente con un profesor o entrenador aunque pueden

surgir oportunidades para algo de interactividad dentro del programa, por

ejemplo a través de preguntas de opción múltiple o retroalimentación.

Siguiendo esta línea, para Hughes (2009), los blogs, wikis y podcasts son

todos “asincrónicos”, altamente interactivos, que requieren destrezas

conceptuales, procedimentales y tecnológicas por parte del profesor, y

menos destrezas mecanográficas, dado que material suele estar disponible

permanentemente y a menudo se puede convertir a otros formatos.

Con respecto al alumno, el aprendizaje asincrónico requiere mucha

autodisciplina y automotivación, aunque tiene la ventaja que el material de

aprendizaje puede revisarse cuantas veces se desee, lo que ofrece a los

tiempo suficiente para consultar recursos adicionales, así como para generar

intervenciones que pueden incluir respuestas largas, detalladas y pensadas.

2.1.3. Fases del Diseño Instruccional

El diseño instruccional como un proceso responde a una serie de etapas

o fases, que varían en función del tipo de diseño del cual se trate. Existen

59

multiplicidad de diseño, en este caso se estudiará el modelo ADDIE, que

según explican Gonzales y Mauricio (2006), es un proceso que incluye

diferentes fases, entre las cuales se encuentra el análisis, diseño, desarrollo,

implementación y evaluación. En la Figura 4, se desarrollan las principales

fases del modelo ADDIE y los resultados obtenidos en cada fase:

Fue

nte:

Gon

zále

s y

Mau

ricio

(20

06,

Fig

ura

2

Fas

es d

el m

od

elo

AD

DIE

y lo

s re

sult

ado

s o

bte

nid

os

en c

ada

un

a

60

Dicho modelo se adapta más a las modalidades de enseñanza del

Blended Learning. La característica principal de este modelo es la

reciprocidad mutua, y la presencia de evaluación en todas las fases. Según

explica Antolin (2009, p. 7) “en el caso de unidades curriculares virtualizadas,

en imprescindible contar con un diseño bien organizado. Mientras mejor

estructurado se encuentre mejor será su eficiencia educacional. Es por ello

que se ha seleccionado el diseño ADDIE, (Análisis, Diseño, Desarrollo,

Implementación y Evaluación), cuyas fases se explican a continuación.

2.1.3.1. Análisis del contexto

El diseño instruccional Para Benítez (2010, p. 5), tiene una etapa de

análisis la cual permite identificar la fuente del problema y definirlo. De esta

manera, dicha etapa servirá de fundamento a las subsiguientes,

especialmente a la dedicada al diseño . Coinciden, Gonzales y Mauricio

(2006), al plantear que la fase de análisis constituye la base para las demás

fases del diseño instruccional, pero agregan que en esta fase se define el

problema y se determinan las posibles soluciones, por lo que el producto de

esta fase se compone de las metas instruccionales y una lista de las tareas a

enseñarse. Estos productos serán los insumos de la fase de diseño.

Por su parte, Villar (2009), plantea que en la fase de Análisis, una de las

tareas más importantes es detectar las necesidades; definir las

características del programa; su modalidad; los objetivos; la cantidad de

61

horas dictadas y la característica o perfil de alumnos y tutores. Con esta

información, se puede comenzar a trabajar en un esquema general y trazar

las primeras líneas, de cómo se realizará el proceso de diseño instruccional.

En esta fase inicial, es indispensable que el diseñador instruccional, se reúna

con el director de programa, con el fin de posibilitar un diálogo que le permita

obtener información relevante y trascendental para adecuar el diseño.

Se igual manera, según Yukavetsky (2006), en la fase de Análisis se

determina lo siguiente: a) características de la audiencia, b) Lo que necesita

aprender la audiencia (requerimiento académico); c) presupuesto disponible;

d) medios de instrucción; e) actividades que necesitan hacer los estudiantes

para el logro de las competencias.

Agrega, que en este paso pauta la ubicación de la audiencia. Además,

define el tono en que se redactará el módulo y las preguntas claves son: a)

¿Cuál es el conocimiento del estudiantado sobre el tema?; b) ¿Cuáles son

las destrezas que domina?; c) ¿Cuál es el estilo de aprendizaje (visual,

conceptual, conceptual-visual, espacial-visual, intuitivo, etc.)?; d) ¿Cuáles

son las preferencias de aprendizaje?; y e) ¿Cuáles son las características

sicológicas, emocionales, y socioeconómicas?.

2.1.3.1.1. Detección de las Necesidades

Uno de los principales problemas de la formación en el contexto

latinoamericano según plantea Uribe (2008) es el desarrollo de programas de

62

formación con poco conocimiento de la situación inicial de los estudiantes /

usuarios en relación con la búsqueda de información y los demás procesos

que esto implica; o cuando se han realizado, esto se denomina detección de

las necesidades; lo cual implica identificar los comportamientos,

conocimientos previos, habilidades y actitudes, considerar la realidad de la

sociedad.

Es así como, en todo diseño instruccional es fundamental detectar las

necesidades de formación de los estudiantes, para Cordoba (2006, p. 37),

esto “permite formular o rectificar el diseño de la actividad, como el sistema

de entrega de las organizaciones y establecer prioridades para programas

nuevos o existentes”. En este sentido, según plantea el autor para detectar

las necesidades es preciso comprender la situación en la que se actuará.

Para García (2004, p.31), esta detección está conformada por “la

distancia que existe entre el conjunto de conocimientos, habilidades,

destrezas y actitudes que posee una persona y aquellas que le son

requeridas para su propio desarrollo personal, profesional y social”. Según lo

planteado por la referida autora, para detectar las necesidades es necesario

recoger toda la información disponible para identificar posibles problemas y

planificar adecuadamente los plantes formativos que se pretenden desarrollar.

Algunas de las técnicas reseñadas por García (2004, p.33), incluyen la

“observación de la realidad detectando aquellos aspectos que sean

negativos” para conseguir que cada individuos se desarrolle de la mejor

manera posible. Además incluye en estas técnicas e instrumentos las

63

entrevistas, cuestionarios, listas de verificación que evidencian las

necesidades de formación, pruebas o exámenes tipo test sobre el

conocimiento que requieren los individuos.

2.1.3.1.2. Características de la Audiencia

Las características y posibilidades de los destinatarios según Bernandez

(2009, p.198), “determinan los objetivos de todo diseño instruccional”. En

este sentido, el autor plantea que se requiere en este paso definir el perfil de

la audiencia, es decir, a quienes va dirigida la instrucción, las características

y cantidad de personas que recibirán el programa instruccional.

Esto hace referencia a las necesidades, el perfil demográfico, nivel de

ingreso, contexto tecnológico, habilidades, conocimientos y actitudes previas.

Así, según Bernandez (2009) “se debe tener en cuenta el nivel más bajo de

la misma, como un mínimo común denominador, su nivel de homogeneidad,

para determinar los requerimientitos a plantear para el curso o programa

diseñado.

En este paso, tal como refiere Yukavetsky (2006, p. 15), pauta la

ubicación de la audiencia, definiéndome el tono en que se redactará el

módulo, “¿Cómo dirigirse a la audiencia? ¿Cuál es el conocimiento del

estudiantado? ¿Cuáles son las destrezas que domina? ¿Cuál es el estilo de

aprendizaje? ¿Cuáles son las preferencias de aprendizaje? ¿Cuáles son las

características sicológicas, emocionales y socio-económicas?”

64

2.1.3.1.3. Requerimiento Académico

El requerimiento académico incluye para Varela (2007, p.82), la

disponibilidad de espacios y recursos que se necesita para la actividad

instruccional. Es así como, se requieren para los cursos b-learnig, los

espacios físicos para las tutorías presenciales y actividades en línea (chats) y

los recursos materiales para el desempeño de los participantes.

En este sentido, en el proceso formativo, los requerimientos académicos

convencionales según Fernández (2004, p. 139) se adaptan a cada ejercicio

profesional en los planes de estudio de las carreras; para los cuales “se

requiere hacer una jerarquización de las actividades y productos que se

esperan del profesional en relación con las características vigentes y

emergentes de la profesión; estas actividades y productos reflejan los

cambios ocurridos por los avancen científicos y técnicos de cada profesión”.

Agrega la autora, que en los programas de estudio, se toman en cuenta

los requerimientos de tiempo (horas/clase y hora-estudio) reales y

disponibles en el régimen establecido, los cuales generan cambios en

términos de reprogramación, reducciones y apresuramientos en los procesos

instruccionales. En la investigación realizada, resultan fundamentales estos

procesos, dado que muchas veces los estudiantes podrían no contar con el

tiempo suficiente para asistir a un horario rígido de actividades presenciales,

generando inasistencias que les podrían llevarlos a perder la continuidad de

su formación, e inclusive desertar de las carreras.

65

2.1.3.1.4. Presupuesto Disponible

Como parte esencial de la organización administrativa, según Fernández

(2004, p. 221), “se debe considerar las previsiones presupuestarias,

discriminando en ellas las partidas específicas para sueldos y salarios,

infraestructura, dotación de equipos, laboratorios, materiales instruccionales

y mantenimiento”. Es así como, la principal problemática puede radicar en la

disminución de los precios para la educación universitaria y los elevados

costos de los insumos, así como los requerimientos tecnológicos actuales.

Para la autora, la aplicación de todo programa depende de una

disponibilidad considerable de recursos humanos, financieros y de un

proceso de planificación instruccional totalmente adecuado al sistema. Lo

que coincide con López (2004, p.168), dado que, “el programa ha de contar

con los suficientes recursos financieros para poder conseguir los objetivos

planificados”. Además, los estudiantes y profesores han de poder acceder a

los recursos adecuados para el desarrollo de las clase y la investigación,

entre los que se incluyen los ordenadores (aula de informática con acceso a

bases de datos) y los recursos audiovisuales.

No obstante, según indica Asociación Nacional de Universidades e

Instituciones de Educación Superior de México (2004), “las cuatro

tecnologías utilizadas para propósitos educativos, la transmisión satelital,

CD-ROM, audioconferencias, videoconferencias e Internet, de manera

individual o combinados mejor adaptados a los presupuestos universitarios.

66

2.1.3.1.5. Medios de Instrucción

El diseño de un programa para López (2004), debe incluir los medios y

recursos que se van a emplear. Los cuales deber ser adecuados a las

necesidades del programa y al número de alumnos del curso. Al respecto,

agrega Fernández (2004), que los medios instruccionales de educación en el

currículo se relacionan dinámicamente con las intenciones de la política

educativa, los procesos y resultados que se obtienen al concluir la formación.

Para Yukavetsky (2006, p. 7), los medios de instrucción “hace referencia

a los materiales que se van a utilizar en el proceso instruccional”. En el caso

de los cursos virtuales estos medios pueden ser interactivos electrónicos, o

bien multimediales, en los cuales hay dos o más medios integrados a una

aplicación, programa o experiencia de aprendizaje, para atender a las

preferencias del estudiantado.

Según la referida autora, es importante enriquecer la experiencia

instruccional con diversos medios electrónicos (de audio, video y animación)

y no electrónicos (fotografías, láminas, carteles, entre otros) para así poder

atender a diversos estilos de aprendizaje. En este sentido, plantea que los

medios electrónicos permiten diseñar la instrucción de una manera más

interactiva, lo que significa crear experiencias de aprendizaje donde el

individuo hace uso de sus sentidos, por lo que el individuo se integra con

eficacia e involucrarse activamente en la actividad instruccional.

67

Es así como, los medios de audio, video y animación se convierten en

complementos inherentes a la experiencia de aprendizaje, teniendo como

ventaja el uso de más de un sentido, ayudando a captar la atención del

estudiante, involucrando más al estudiantes y a atender los diversos estilos

de aprendizaje del estudiantado.

2.1.3.2. Diseño del proceso

Por su parte, Villar (2009), explica que una vez que en la fase de análisis

se han estructurado los lineamientos por los cuales se encausará el diseño

instruccional, comienza una segunda fase denominada Diseño. En esta fase

se diseñan las estrategias, se define la metodología, las actividades a

realizar y las características de los recursos didácticos que se utilizarán, se

define el tipo de evaluación y los instrumentos a desarrollar. La fase de

diseño, finaliza con un bosquejo ya definido de qué, cómo y con qué se

realizará el curso, asignatura o módulo a impartir.

Coincide al respecto Benítez (2010), al plantear que la segunda etapa del

diseño instruccional, es el diseño, se fundamenta en la etapa de análisis para

pasar a la planeación y por último implementarlo en el salón de clase o en un

ambiente de aprendizaje basado en la Web. Al respecto Gonzales y Mauricio

(2006), explican que el diseño utiliza el producto de la fase de Análisis para

planificar la estrategia y así producir la instrucción. Por lo que, en esta fase

68

se hace un bosquejo de cómo alcanzar las metas instruccionales. El producto

de la fase de Diseño es el insumo de la fase de Desarrollo.

Desde lo planteado por Gonzales y Mauricio (2006), el plan instruccional,

contenidos y sistemas de evaluación, son el resultado del modelo

instruccional que se aplique, pero al mismo tiempo representa la base para

que el referido modelo funcione. La forma como se estructura el modelo de

enseñanza- aprendizaje bajo un modelo de diseño instruccional para Blended

Learning según el autor se resume en la siguiente figura (ver figura 2):

Figura 3

Modelo de enseñanza –aprendizaje bajo un modelo de diseño

instruccional para b-learning

Fuente: Gonzales y Mauricio (2006, p.25)

En la fase de Diseño, según Yukavetsky (2006), se lleva a cabo: a)

Selección del mejor ambiente (ya sea electrónico o tradicional) examinando

los tipos de destrezas cognitivas que se requieren para el logro de la meta; b)

Señalamiento de los objetivos instruccionales; c) Selección de estrategias

69

pedagógicas; d) Bosquejo de unidades, lecciones y módulos; e) Diseño del

contenido del curso teniendo en cuenta los medios interactivos electrónicos.

En esta fase de diseño según Yukavetsky (2006), se analiza la meta,

redactando objetivos, se delinean estrategias de enseñaza y los medios de

difusión, se selecciona o crea la información a brindarse, se determina la

secuencia de la instrucción, y se construyen itemes para las pruebas.

En cuanto a la redacción de objetivos señala la autora que esta debe

hacerse de forma precisa, pues son señalamientos que indican qué es lo que

se espera que el estudiante aprenda; en otras palabras, cuál es el cambio de

conducta esperado. Además, son la pauta que establecen cuáles serán los

indicadores de logros; por lo que se agrupan en tres grandes dominios: el

dominio cognoscitivo, afectivo, y motor. El cognoscitivo, el proceso de

enseñanza y aprendizaje se desplaza hacia una serie de capacidades

intelectuales. El afectivo el proceso está relacionado a los sentimientos y

valores; y el motor la enseñaza se dirige hacia lo atlético, manual y físico.

Según, Rivero (2010), dentro de la fase de diseño, se debe tomar en

cuenta el plan de evaluación, el cual considera el marco formativo, teniendo

en cuenta, los lapsos de tiempo, competencias, e indicadores de logro. Es

importante destacar que el plan de evaluación hace referencia a una serie de

actividades (foro, wiki, chat, ensayo, mapa mental, entre otros) que responde

a un determinado tipo de evaluación (sumativa, formativa y diagnóstica); así

como a una modalidad (presencial o virtual) la cual es ponderada, midiendo

la puntuación obtenida por el participante, si es el caso.

70

2.1.3.2.1. Definir la Metodología

La definición de la metodología es para Yukavetsky (2006, fundamental

cuando se diseñan módulos instruccionales, la cual sirve de referencia para

producir una variedad de materiales educativos adaptados a las necesidades

estudiantiles, asegurando así la calidad de aprendizaje. Agrega Fernández

(2004, p.137), que dicha metodología “organiza los ejes y componentes

curriculares en atención a los propósitos del perfil”, lo que supone que los

procesos y componentes pueden tomarse como marco de referencia, pero

también pueden simplificarse para atender necesidades específicas de

formación de acuerdo a la filosofía y el enfoque pedagógico de la institución.

Por su parte, para Varela (2007, p.13), “la metodología para el

desarrollo de cursos virtuales, expone paso a paso aquellas actividades que

deben realizarse para incursionar en dicha tarea. En este sentido, la

metodología facilita la utilización de herramientas que facilitan el trabajo

instruccional y que influyen en el formato de contenido y correcciones, así

como el modelo de actividades.

2.1.3.2.2. Selección de Estrategias

En el diseño instruccional deben seleccionarse las estrategias, las

cuales son definidas por Rivero (2010), como un “conjunto de procedimientos

planificados de manera intencional para favorecer la capacidad de cada

estudiante para aprender y comprender nuevos saberes, actitudes y

71

procedimientos individual y/o colectivamente. Estas estrategias pueden ser

planteadas para enseñanza presencial o a distancia.

Según Varela (2007, p.31), “la definición de la estrategia instruccional y

del propio diseño del proyecto educativo a distancia parte de la definición de

los objetivos del programa”, así como a los diferentes dominios

cognoscitivos, afectivos y psicomotor. Entre estas, según el auto r pueden

incorporarse:

Videos a manera de cápsulas, narraciones cortas o casos que presenten situaciones relacionadas con problemas del contenido, mapas mentales o imágenes que ayuden en el proceso de formación de conocimiento, desafíos o cuestionamientos complejos que mantengan la atención del participantes, explicaciones detalladas de conceptos, apoyos visuales mediante gráficos o fotografías, ejercicios, reflexiones y evaluaciones. Varela (2007, p.31) Por su parte, Rivero (2010), indica que entre las estrategias que pueden

plantearse en la enseñanza presencial se encuentran: Resumen,

ilustraciones, analogías, preguntas intercaladas, pistas tipográficas y

discursivas, mapas conceptuales y redes semánticas, mapas mentales,

ejercitación, ejemplificación, reconstrucción, prospección y retrospección. Por

otra parte, algunas de las estrategias de educación a distancia apoyada en la

tecnología son: foro, chat, correo electrónico, webblog, webquest, caza del

tesoro, comunidad de aprendizaje, microblogging, debates dirigidos,

construcción colectiva de medios, videoconferencia, entre otras.

72

2.1.3.2.3. Actividades

Dentro de las fases consideradas en el diseño instruccional, las

actividades son un componente fundamental. Según Varela (2007, p.130),

“algunas de las actividades que pueden se incorporadas al diseño

instruccional se encuentran las exposiciones, discusiones, dinámicas en

equipo, ejercicios de roles, estudios de casos, estudio independiente”. Desde

el punto de los cursos virtuales, para el auto r pueden llevarse a cabo

sesiones de chats, mensajería instantánea, llamadas, correo electrónico,

entre otras actividades.

Por su parte, para Yukavetsky (2006), durante el diseño instruccional se

deben tener en cuentan las actividades que necesitan hacer los estudiantes

para el logro de las competencias, planificando así aquellas que les permitan

construir un ambiente social de apoyo, teniendo en cuenta las fases de inicio,

desarrollo y cierre. Denota, Varela (2007, p.38), para la definición de las

actividades de aprendizaje se pueden utilizar modelos que facilitan a los

expertos de contenido el diseño de dinámicas de apoyo en su trabajo

conjunto con el diseñador instruccional y el desarrollados de contenido.

2.1.3.2.4. Definición de Evaluación

Durante el diseño de la actividad instruccional, según Varela (2007, p.32),

“es importante definir claramente los criterios de evaluación y acreditación de

los participantes de los cursos, entre los que se puede establecer un límite de

73

inasistencias, calificación mínima, totalidad de módulos que deben cumplirse,

porcentaje de actividades teóricas o prácticas a las cuales se debe asistir,

entre otros aspectos.

Por su parte, Fernández (2004), explica que cada institución define sus

formas, reglamentos, métodos e instrumentos de evaluación de los

aprendizajes, determinando los requerimientos para optar a las

acreditaciones respectivas a cada título, las cuales se convierten en el

vínculo entre la institución y el ámbito de reconocimiento laboral y social. En

la investigación planteada, este aspecto tiene significativa importancia, dado

que el modelo propuesto para los politécnicos en el Plan Nacional de

Formación (PNF) contempla varias certificaciones que se entregan al final de

cada trayecto formativo .

2.1.3.2.5. Identificación de Instrumentos

En el diseño instruccional de cursos universitarios existe la necesidad

de un contextualización de la evaluación en la cual para López (2004, p.103),

“los instrumentos deben estar al servicio de dicho contexto, de las

necesidades y las expectativas de las personas y grupos involucrados en la

actividad formativa”. Dado que, generalmente se recurre a la utilización de

instrumentos elaborados construidos sin rigor técnico.

Para Fernández (2004), la aplicación de instrumentos técnicas permite

determinar el perfil de información, de salida y de entrada, haciendo posible

74

la verificación del nivel de entrada de los aspirantes, el nivel de formación

requerida por estos, así como el rendimiento durante la formación y

rendimiento de la actuación.

2.1.3.3. Desarrollo de planes

Durante la fase de desarrollo, según explican Gonzales y Mauricio

(2006), se elaboran los planes de la lección y los materiales que se van a

utilizar. En este sentido, analizando lo planteado por Villar (2009), se puede

agregar que en la tercera fase correspondiente al Desarrollo, se trabaja en

varios frentes simultáneos, destacándose tres sub-etapas esenciales: a)

Tratamiento instruccional del contenido, b) Selección, tratamiento y desarrollo

de materiales y recursos, c) Desarrollo de instrumentos evaluativos y anexos.

En esta etapa, cobran vital importancia las interrogantes planteadas en

la etapa de análisis. Debe existir correspondencia y coherencia pedagógica

desarrollada en esta fase, con las necesidades detectadas y las propuestas

sugeridas en la etapa de diseño. Además, durante dicha etapa, se suman al

trabajo de desarrollo dos especialistas, provenientes de las reas del diseño

gráfico y programación informática.

Mientras el primero trabajará junto con el experto en diseño

instruccional en el desarrollo de esquemas; infografías; imágenes, y otras

representaciones gráficas del contenido, el segundo trabajará, si existiese la

necesidad, en crear y programar simulaciones; demostraciones; u otros

75

procesos que permitan potenciar las estrategias didácticas definidas en la

etapa de diseño. Cabe consignar que el diseñador instruccional no provee

del contenido, este insumo del proceso, es proporcionado por un especialista,

experto en los contenidos requeridos por el plan de estudios de la institución.

De igual manera, otro aspecto a ser considerado durante la etapa de

desarrollo, deriva de los planteado por Soler (2006), al respecto de los

modelos de diseño instruccional donde se han incorporado las tecnologías de

información y comunicación, los cuales se pretenden que sean recursivos, es

decir, que enfaticen en la revisión continua de materiales y ambientes de

aprendizaje, por parte de los actores de la comunidad de aprendizaje.

Agrega, Yukavetsky (2006), en la fase de desarrollo se: a) Selecciona,

obtiene o se crea el medio requerido; b) Utiliza la Internet para presentar la

información en formatos variados multimediales (dos o más medios

integrados a una aplicación, programa o experiencia de aprendizaje), para

atender las preferencias del estudiantado; c) Determinan las interacciones

apropiadas. Las mismas deben dirigir al estudiante hacia una experiencia

creativa, innovadora y de exploración; d) Planificación de actividades que le

permitan al estudiantado construir un ambiente social de apoyo.

2.1.3.3.1. Instrumentos del Contenido

En el diseño instruccional según lo planteado por Rivero (2010), es

necesario determinar cuáles y cuántos será los contenidos curriculares, los

76

que luego son organizados en forma y orden como se presentarán en el

diseño instruccional. Dichos contenidos, pueden ser conceptuales, si se trata

de conceptos, principios, hechos y datos; pero además, pueden tratarse de

contenidos procedimientales, que determinan el saber hacer y actuar de los

estudiantes; así mismo, pueden plantearse contenidos actitudinales, relativos

a los afectivo y conductual.

En este sentido, el instrumento de contenido, tal como indica Varela

(2007), tiene como propósito estructura los contenidos, materiales educativos

y actividades de aprendizaje hasta el nivel más particular, que puede ser un

subtema perteneciente a un tema que cumple objetivos de aprendizaje

específicos, los cuales forman parte de un objetivo general y un módulo del

curso. Es importante, que estos instrumentos sean validados por expertos en

contenido, ya que puede estructurar de manera diferente los materiales de

que disponga el experto y debe traducir fielmente la vinculación pertinente

entre contenidos educativos y objetivos de aprendizaje.

2.1.3.3.2. Selección de Materiales y Recursos

Durante el diseño de cursos según lo planteado por Rivero (2010), se

consideran los recursos instruccionales, los cuales articulan en un sistema de

símbolos ciertos mensajes con el propósito de provocar aprendizaje en

contextos educativos. Los recursos pueden clasificarse en manipulativos,

textuales, audivisuales, auditivos e informáticos.

77

Entre los recursos mencionados por Rivero (2010), se encuentran los

manipulativos, como los materiales del entorno, incluyendo minerales,

animales y plantas, entre otros presentes en la naturaleza o en el ambiente

los cuales pueden ser observados o recolectados, así como los materiales

para la psicomotricidad como los aros, pelotas o cuerdas; los materiales de

provecho mal llamados de desecho, figuras geométricas, regletas, demás

juegos y juguetes que pueden ser utilizados para estimular el aprendizaje.

El autor también hace referencia a los materiales textuales o impresos,

entre los cuales se pueden ubicar las guías, libros de texto, materiales de

lectura o escritura, carteles, comic, y demás materiales textuales de apoyo

curricular diseñados por el docente, siempre que estén orientados al alumno

y su aprendizaje.

De igual manera, se plantea la existencia de los recursos audiovisuales,

los cuales pueden usar medios de imagen fija como los retroproyectores de

transparencias, proyector de diapositiva y el episcopio; así como los medios

de imagen el movimiento como los proyectores de película, televisión y video.

Los recursos auditivos, por su parte incluyen los casetes, equipos de sonidos

y radios.

Es de hacer notar que la incorporación de los medios de audio y vídeo

requiere de una planificación, consistente en la preparación de un libreto. Un

libreto es un plan de producción. Es la planificación del uso de los medios de

audio o vídeo en un ambiente, lugar o escena. Nos da una idea de cómo y

cuándo es que ocurrirán los eventos y cómo se utilizarán los equipos de

78

grabación. Se organiza el contenido de manera que se facilite la

planificación, ensayo, producción y postproducción (es decir, de edición) de

una grabación.

En este mismo orden de ideas, los avances tecnológicos han llevado a

la incorporación de numerosos recursos informáticos, entre los cuales Rivero

(2010), menciona: Computador, CD-ROM, Pen Drive, SGA, redes sociales,

buscadores, navegadores, enciclopedias virtuales, lector de noticias, vídeos,

álbum o galerías de imágenes, presentación electrónica, e-book, entre otros

recursos.

Después de haber analizado los objetivos de la experiencia

instruccional, las preguntas claves al utilizar medios electrónicos son: a) ¿Es

el medio el más adecuado para apoyar los mismos?, b) ¿Aclara el concepto

o destreza que se quiere enseñar?; c) ¿En qué momento de la experiencia

instruccional se incorpora el medio?; d) ¿Existen los talentos (actores,

locutores, etc.)?; e) ¿Existen las facilidades y el equipo necesario?; f)

¿Cuáles son los costos del proyecto?; y g) ¿Existen límites de tiempo?

2.1.3.3.3. Elaboración de Instrumentos de Evaluación

Los instrumentos de evaluación, según López (2004, p.120), “pueden

servir en el momento de diseñar y planificar el programa formativo, a fin de

que la propuesta realizada se ajuste a los criterios de calidad establecidos”.

Además, son útiles durante el desarrollo del programa o una vez finalizado,

79

con el objetivo de introducir las modificaciones y correcciones oportunas para

su mejora y optimización. Entre estos se incluyen los cuestionarios que

recogen diferentes tópicos del programa.

Por su parte, Varela (2007, p.46), se pueden agregar a los instrumentos

de evaluación cuestionarios con la intención de medir el aprendizaje de los

estudiantes, o bien la satisfacción de estos con el modelo de aprendizaje

instrumentado en el curso. Para este autor, los instrumentos de evaluación

académica pueden incluir “la evaluación global de los contenidos y de

autoestudio, mediante la aprobación de tareas en ambientes colaborativos”.

Pero también pueden tener finalidad de reforzamiento a los largo de cada

módulo, dado que al contestar las preguntas el participante recibe una

retroalimentación sobre sus respuestas.

2.1.3.3.4. Ambiente de Aprendizaje

Como parte de la fase de Desarrollo del diseño instruccional, Rodríguez

(2009), hace referencia al ambiente de aprendizaje como una respuesta

espacial y temporal para la organización del proceso de enseñanza –

aprendizaje, donde es imperante diseñar situaciones educativas cuyo centro

son los estudiantes, para el desarrollo de su pensamiento crítico y creativo

mediante el trabajo en equipo cooperativo, propiciando en ellos una

participación activa para este proceso.

80

Con base en la teoría del Aprendizaje Significativo, puede

caracterizarse un ambiente de aprendizaje por sus componentes y sus

condiciones. El ambiente de aprendizaje puede ser definido como un entorno

delimitado en el cual ocurren ciertas relaciones de trabajo escolar, la

distinción clave estriba en la naturaleza de las relaciones de trabajo. En este

contexto, el “Ambiente de Aprendizaje” debe permitir que la vida, y la

naturaleza del trabajo ingresen al entorno, como materias de estudio,

reflexión e intervención.

Las características de estos ambientes de aprendizaje , según

Rodríguez (2009), consisten e la capacidad de estar delimitado con respecto

a la definición de los contenidos del aprendizaje así como de la complejidad,

los indicadores y niveles de aceptabilidad de desarrollo de competencias y

debe encontrarse estructurado en para que los contenidos obedezcan a una

planeación conceptual que guíe las actividades en procesos cíclicos que

varíen de un nivel de abstracción a otro.

Por ultimo, en la medida que el ambiente sea flexible en el desarrollo de

nuevos criterios para la administración del currículo; incluirán como centro la

adquisición por el estudiante de las competencias definidas, al menos en los

niveles de aceptabilidad, y proveer posibilidades para que el estudiante

pueda controlar, progresivamente, el ritmo de aprendizaje

Agrega, Rodríguez (2009), que e l diseño de un ambiente de aprendizaje

con estas características analiza el comportamiento de los actores del

proceso, con el fin de facilitar la labor educativa. Por tanto, los recursos

81

físicos se desarrollan, según los canales de percepción y los niveles de

aprendizaje. De acuerdo con las necesidades de las personas involucradas

en este escenario educativo, las condiciones físicas del ambiente influyen de

forma significativa en aquellos que lo ocupan, afectando las conductas y el

comportamiento de los actores en el desarrollo de los procesos al interior de

las actividades de aprendizaje.

Para Soler (2006), el ambiente de aprendizaje es un arma poderosa,

que poseen los profesores para emplear en diversos propósitos, y donde

estos pueden disponer y colocar fácilmente materiales de aprendizaje de

modo que desempeñen un papel activo en el proceso de enseñanza –

aprendizaje.

Es por ello, que esta clase de ambientes de aprendizaje deben estar

dotados con material de apoyo, que deben considerar una relación estrecha

con el entorno en el cual se desarrolla dicho ambiente, el cual no debe

desconocer, los niveles e intereses de aprendizaje de los estudiantes

involucrados en el proceso.

Es así como, la posibilidad de aprender con las dotaciones de un

ambiente, solo se aprecian con la compenetración de los estudiantes con

estos materiales. Si estos tienen un poder de retención, es probable que los

educandos los operen con cierta profundidad y se desplacen hacia una

variedad de aprendizajes. Los materiales con cierta complejidad mantienen

interesados a los estudiantes, prolongando su periodo de atención y reducen

la dirección del tutor y su ayuda en las actividades de aprendizaje.

82

2.1.3.4. Implementación del acciones

Durante la fase de implementación, según explican Gonzales y Mauricio

(2006), se implementa el curso y se resuelven problemas técnicos. Durante

esta fase, según lo expuesto por los autores, es importante tener presente

que para los programas de Educación Presencial y Virtual, la función del

diseñador instruccional, será compartida por varios integrantes de un equipo

del diseño instruccional, que incluirá: pedagogos, docentes, especialistas en

el desarrollo de materiales multimedia, diseñador web, ingeniero de sistemas,

programadores y jefe de proyecto.

De esta manera, según Villar (2009), la cuarta fase del proceso es la

implementación de los recursos diseñados y desarrollados en las fases

anteriores, sobre la plataforma tecnológica o ambiente virtual de aprendizaje.

Del mismo modo, como un profesor dispone de sus recursos pedagógicos en

una sala de clase presencial, un especialista debe adecuar los recursos

diseñados al ambiente virtual.

De igual manera, durante la implementación plantea Soler (2006), que

el diseño reflexivo, flexible y participativo del modelo b-learning, requiere

aceptar la innovación, dando paso oportuno a la participación del docente,

los estudiantes como grupo participativo, así como de los expertos de

contenido, experto en diseño instruccional y de ser posible asesores en

diseño de apoyo computacional, los cuales formaran parte de los actores de

dicho grupo participativo, también llamado comunidad de aprendizaje, donde

83

la conducción participativa y consensual en las actividades es la verdadera

responsable del aprendizaje constructivo.

En la fase de implantación según Yukavetsky (2006), se: a) Duplican y

distribuyen los materiales; b) Implanta e implementa el curso; y c) Resuelven

problemas técnicos y se discuten planes alternos. Además, indica Antolin

(2009, p. 17), que la evaluación entendida como “una manera de enriquecer

el proceso instruccional depende de las condiciones de trabajo, el número de

estudiantes, las características de la unidad curricular”, en función de

entender, controlar, analizar y valorar la cantidad de procesos y resultados de

sus recursos, su finalidad es hacer una estimación del valor, así como la

validación del proceso, actividad o problemas.

2.1.3.4.1. Correspondencia de Recursos Diseñados y Ambientes Virtuales

La correspondencia de recursos diseñados y ambientes virtuales para

Capacho (2009), surge del desarrollo de los materiales de enseñanza que

responden a las características y necesidades de los participantes los

procesos y productos. Lo que implica planificar, diseñar, programar, producir

con calidad, distribuir, mantener y, finalmente, evaluar los materiales

instruccionales. Además, es importante que los contenidos formativos sean

presentados en un ambiente virtual a través de recursos tales como: casos,

resolución de problemas en contexto, ambientes tecnológicos interactivos,

hipertextos o hipermedias, acceso a base de datos dinámicas.

84

Con base a los anterior, los ambientes construidos sobre el enfoque de

flexibilidad cognitiva han de ser: Dinámicos, como dinámica, compleja e

irregular es la estructura del conocimiento humano; adaptados a las

necesidades del sujeto en sus acciones cognitivas de adaptarse a las

siempre cambiante situaciones del entorno; deben ser además múltiples en

la diversidad de rutas de navegación presentadas al sujeto con recursos

cambiantes de hipertextos e hipermedios. Es fundamentar, que sean

contextualizados, en la presentación de casos de estudio y problemas del

mundo real para el estudiante a través del medio de aprendizaje virtual.

2.1.3.4.2. Correspondencia de Recursos Diseñados y Actividades Presenciales

Según Velandria y Ortiz (2010, p. 5), en el diseño instruccional se debe

garantizar “la interacción con recursos instruccionales, sustentados en la

combinación de diversas herramientas de audio y video; así como el uso de

recursos más complejos como los gráficos interactivos”. Posibilidad de

incorporar recursos gráficos como mapas conceptuales, infografías y gráficos

informativos con más datos y menos texto elaborados directamente por los

docentes expertos en las diferentes áreas del conocimiento.

Para ello es importante que estos recursos, permitan atraer la atención de

los participantes, seducir al alumno y comunicar el mensaje, al combinar

diferentes lenguajes, como en el caso del multimedia. Haciendo uso por ello

de de los modos de representación visual a través de sistemas hipertextuales

85

como estrategia, ajustada a cada caso en el proceso instruccional. El

discurso sustentado en imágenes referenciales, ejemplos y situaciones

específicas ofrece la posibilidad de acercar al participante al contexto

sociocultural y mediático del aprendiz.

Agregan Velandria y Ortiz (2010, p.12), que “las representaciones

visuales permiten ampliar la memoria mediante la asociación, constituir

archivos permanentes y compartir recuerdos”. Esto implica un menor

esfuerzo cognitivo para solucionar problemas debido a la eficiencia de los

diagramas ya que expresan el estado del problema, permitiendo que los

objetos y elementos relacionados sean fácilmente percibidos. Para los

referidos autores, Los elementos de sorpresa en el discurso o “divertidos”,

asociados con los requerimientos de formación, también ayudan a mantener

la atención del participante y a romper la monotonía de los contenidos.

La sintaxis y la semántica de las representaciones visuales estimulano

activan determinados procesos mentales, según Colly Engel (2008), no son

simplemente estímulos para la mente interna, se trata de elementos

intrínsecos que guían, restringen e incluso determinan los patrones de la

conducta cognitiva y la manera de funcionar de la mente .

2.1.3.4.3. Equipo de trabajo

En el diseño instruccional, según Varela (2007, p.43), “la integración de

un equipo de trabajo multidisciplinario, cuyos miembros cumplan roles

específicos en procesos básicos para cada módulo del programa académico.

86

En este sentido, plantea que la gestión de un proyecto instruccional requiere

de herramientas que faciliten el claro entendimiento del equipo de trabajo, a

fin de avanzar en la construcción de los materiales y actividades didácticas.

Al respecto, Fernández (2004, p.141), la conformación de un equipo de

trabajo en el diseño instruccional requiere “una selección de expertos entre

los profesionales vinculados a la profesión en estudio”. En las instituciones

de educación superior los docentes, coordinadores académicos, jefes de

departamento y cátedras, investigadores, estudiantes y egresados conforman

algunos de los expertos susceptibles de consulta.

2.1.3.4.4. Conducción participativa

En un diseño instruccional según Benítez (2010, p. 6), “la conducción

participativa facilita tanto el desarrollo de las actividades de enseñanza

aprendizaje, donde tanto los estudiantes como los docentes participan

activamente y se comprometan durante el proceso”.

Equipo Técnico de la Dirección General de Currículo del Ministerio del

poder Popular para la Educación (2007), refiere a que la conducción

participativa del proceso educativo implica que el alumno puede participar de

manera activa, creativa e independiente, teniendo en cuenta sus

potencialidades y necesidades educativas y asumiendo en todo momento un

papel protagónico; además de interactuar con el docente y compañeros

planteando sus puntos de vista e intercambiándolos.

87

Agrega el autor, que para ello es necesario que el estudiante tenga la

posibilidad de utilizar las tecnologías de la información y la comunicación en

la sistematización de sus conocimientos y experiencias; así como participar

en la construcción de normas y acuerdos de convivencia que sean cumplidos

por el colectivo.

De esta manera, el docente debe propiciar un clima favorable de diálogo

abierto, franco y de respeto mutuo, que permita la participación, así como

ganar confianza y seguridad en lo que aprende; así como, organizar el

contenido de aprendizaje en relación a las finalidades, los ejes integradores

los pilares como lo epistemológico del proceso en función del el trabajo

individual y colectivo que permita la colaboración con los y las estudiantes;

incrementando sistemáticamente las exigencias cognoscitivas y formativas, a

partir del contexto sociocultural.

2.1.3.5. Evaluación de los aprendizajes

Durante la fase de evaluación, según explican Gonzales y Mauricio

(2006), se evaluará la efectividad y eficiencia de la instrucción. Dentro del

modelo ADDIE (análisis, diseño, desarrollo, implementación y evaluación), se

destaca la presencia de evaluación en todas y cada uno de las fases. De

esta perspectiva, la fase de Evaluación deberá darse en todas las fases del

proceso instruccional.

88

Desde lo planteado por los autores existen dos tipos de evaluación: la

evaluación formativa y la evaluación sumativa. La evaluación formativa es

continua, es decir, se lleva a cabo mientras se están desarrollando las demás

fases. El objetivo de este tipo de evaluación es mejorar la instrucción antes

de que llegue a la etapa final. La evaluación sumativa se da cuando se ha

implantado la versión final de la instrucción, verificando la efectividad de la

instrucción y los hallazgos se utilizan para tomar una decisión final, tal como

continuar con un proyecto educativo o comprar materiales instruccionales.

En la fase de evaluación, según lo planteado por Yukavetsky (2006), se

lleva a cabo: a) Desarrollo de pruebas para medir los estándares

instruccionales; b) Implantación de evaluaciones; c) Evaluación continua; d)

Planificación de evaluaciones para mantener al instructor consciente de las

necesidades de los estudiantiles; e) Desarrollo de evaluaciones formativas

para evaluar el curso; y f) Desarrollo de evaluaciones sumativas para emitir

un juicio de la efectividad de la instrucción.

2.1.3.5.1. Planificación de la evaluación

La planificación de la evaluación es entendida por Villegas (2006, p.

221), como “un proceso de análisis, reflexión e investigación de la práctica

pedagógica que permite al docente construir estrategias e instrumentos de

evaluación”; teniendo en cuenta el tiempo, las formas de aprender, los ritmos

y tipos de aprendizajes, así como la capacidad para utilizar los aprendido.

89

De igual manera, Falieres y Antolin (2006, p. 162), indican que al

planificar la evaluación el docente debe considerar los instrumentos que se

emplearán, contenidos trabajados, recursos, estrategias implementadas, los

objetivos y finalidades de la evaluación, así como las escalas y rangos en los

cuales se realizará la medición de los logros.

2.1.3.5.2. Implementación de la Evaluación

Durante la implementación de la evaluación según Falieres y Antolin

(2006, p. 190), el docente ha de tener en cuenta que “ésta atienda a los

procesos y a los resultados de una manera integrada, complemente aspectos

tanto cualitativos como cuantitativos y contemple la evaluación de los

diferentes tipos de contenidos”.

De igual manera, en el proceso de implementación de la evaluación

según refiere Villegas (2006, p. 221), “se establece una relación entre las

expectativas de logro y los procesos de aprendizaje para alcanzar esos

logros”; de manera que el nivel de logro que va alcanzando el estudiante en

el desarrollo de las competencias varía, y es sobre esta que se establece la

apreciación pedagógica, para saber así cómo y en qué ayudar al estudiante a

mejorar, consolidar o alcanzar el aprendizaje.

2.1.3.5.3. Retroalimentación de la evaluación

La evaluación implica un proceso de retroalimentación continua, el cual

según Villegas (2006, p. 222), derivado del aprender a aprender, lo que

90

supone “reflexionar sobre las dificultades presentadas así como los aciertos,

los procedimientos, actitudes, valores y conceptos puestos en juego en las

diferentes actividades”, lo que permite que estudiantes y docentes aprendan

constantemente de sus errores.

Por una parte, el estudiante expresa sus opiniones acerca de lo

aprendido, los conocimientos construidos, así como la calidad y

funcionamiento de lo aprendido; y por la otra el docente identifica como esta

desempeñando los roles, permitiendo a este identificar, corregir, mejorar

enfoques, estrategias, metodologías, actitudes, planes que pueden estar

siendo poco efectivo.

Desde la perspectiva de Villegas (2006), la retroalimentación es una

condición del aprendizaje que brinda la oportunidad de descubrir cuan

exitosa o exacta ha sido la ejecución, ofreciendo información acerca de cómo

se ha desempeñado el estudiante, indicando si este necesita mejorar su

ejecución y en que aspecto específicos debe hacerlo, proporcionándole así

una nueva oportunidad de aprendizaje y practica.

Por su parte , Falieres y Antolin (2006, p.190), indican que la

“retroalimentación concibe la evaluación como un instrumento colectivo del

acto de enseñar y la tarea de aprender”, permitiendo así comprender como

se ha llevado a cabo la enseñanza y el aprendizaje. De manera que, la tarea

de enseñar puede ser retroalimentada a partir de los datos que se recogen

de la evaluación, teniendo como finalidad mejorar la intervención pedagógica.

91

2.1.3.5.4. Toma de decisiones de la evaluación

Toma una decisión implica según Drucker (2007, p.2), “emitir un juicio

sobre la adopción de un riesgo”. En este contexto, la toma de decisiones

eficaces se convierte en el resultado de un proceso sistemático, compuesto

de elementos claramente definidos y escalonado en una secuencia de etapas

bien determinadas.

En este sentido, cuando se traslada dicho concepto a la realidad de la

evaluación educativa, según lo planteado por Falieres y Antolin (2006), la

toma de decisiones de la evaluación, deriva la adecuación de las

intervenciones didácticas y permiten comprobar si las mismas han resultado

significativas. Agregan los autores, que desde esta perspectiva la evaluación

sólo tiene sentido cuando proporciona información válida y pertinente para

mejorar el proceso educativo.

Opina al respecto Villegas (2006, p. 224), que las decisiones a tomar en

la evaluación “deben tener carácter inmediato y estar integradas en los

proyectos, permitiendo de la realidad específica de cada grupo, que estén

contextualizadas a los contenidos a través de los cuales se logran las

capacidades y actitudes que se propongan en las unidades didácticas”.

2.2. Generación de aprendizajes significativos

El aprendizaje puede tener diferentes acepciones, para Rué (2009, p.

107), el proceso de aprendizaje “es, en si mismo, una experiencia de

92

socialización en el desarrollo del propio conocimiento personal a través de

los diversos campos que sirve de referencia para el mismo.” Desde la

perspectiva, dicho proceso de socialización no es sólo un proceso individual,

sino que también participado socialmente, es decir, por la relación con el

profesorado, con los otros estudiantes, con el mundo propio del estudiante y

por el modo cómo desde él se considera aquello que está haciendo.

A la formación, agrega Rué (2009, p. 107), “no se llega mediante el

hecho de aislar los contenidos específicos de aprender, sino mediante el

proceso de dar sentido al modo mismo de aprender”. En consecuencia,

cuanto más elaborado esté un proceso de enseñar y de aprender, mayor

será su alcance y profundidad según los estudiantes.

El aprendizaje según Cordova (2009, p. 9) ya no puede ser concebido

como “un proceso pasivo la cual consiste simplemente de dar y recibir

información, sino como un proceso activo, producto de la interrelación del

aprendiz con el medio que lo rodea”. Asimismo este autor cita entre otras,

dos tendencias fundamentales para comprender la filosofía constructivista,

por un lado refirió el siguiente postulado de Vigostky: "El conocimiento se

construye a través de la interacción entre un individuo y su medio, por lo que

la interacción, la colaboratividad y el diálogo se consideran elementos

imprescindibles para que se produzcan aprendizajes en los aprendices"

Por otra parte, Maturana, citado por Cordova (2009), desde la tendencia

constructivista indica: "Aprender es un proceso de transformación en la

convivencia en el que los aprendices se transforman en su vivir de manera

93

coherente con el vivir del profesor. Esta transformación ocurre consciente o

inconscientemente en el convivir". Esto tiene consonancia con las propuestas

que el Estado venezolano a dado respecto a los cambios en la educación

universitaria.

Por su parte, Villar (2009), refiere que en pedagogía, se denomina

constructivismo a la corriente de la didáctica que afirma que el conocimiento

se construye en la mente del estudiante y por medio del aprendizaje

colaborativo. Se basa en la premisa de construcción de conocimientos por

medio de nuestras propias experiencias y esquemas. Las propuestas

didácticas que adoptan esta teoría se centran en la resolución de problemas

en determinadas situaciones.

En consecuencia, se deben utilizar herramientas, recursos y estrategias

donde el estudiante sea protagonista activo de su formación y utiliza

diferentes recursos (tutores en línea, material de referencia, herramientas de

comunicación, compañeros de curso, entre otros) para construir su

conocimiento progresivamente eligiendo su propio camino de acuerdo con

sus necesidades e intereses.

En las sociedades del conocimiento, los individuos se adentran en un

mundo nuevo y de gran trascendencia para sus vidas, en el que la gestión,

adquisición, transformación, diseminación y aplicación de los conocimientos

se presenta en un mismo espacio, que puede ser físico o virtual. Este

conjunto debe estar diseñado de modo que el aprendizaje se desarrolle con

un mínimo de tensión y un máximo de eficacia.

94

En el contexto del aprendizaje en el entorno universitario, el Ministerio

del Poder Popular para Educación Superior (2007), plantea en el Programa

Nacionales de Formación el perfil de saberes, en el cual se incluye el

aprender a conocer, a hacer, a convivir, a ser y a emprender. En el aprender

a conocer, en el trayecto inicial se inserta a los participantes en un nuevo

modelo de formación con un claro compromiso social, ético y político, bajo

valores de cooperación, solidaridad y justicia social.

De esta manera, los Programa Nacionales de Formación (PNF),

incorporan a los participantes en la universidad y la comunidad, a fin de crear

y fortalecer la cultura de cooperación y el aprendizaje compartido, mediante

la adquisición y apropiación del conocimiento como formación integral,

contribuyendo al desarrollo holístico y sustentable del país. Aunado a ello, las

unidades curriculares le presentan la oportunidad de conocer, reflexionar y

sensibilizarse con valores ciudadanos.

En el aprender a hacer, Ministerio del Poder Popular para Educación

Superior (2007), la formación integral basada en el diálogo permanente entre

los estudiantes, con los profesores y las comunidades, contribuyendo con el

principio de la acción-reflexión-transformación desde la perspectiva del

trabajo y la producción colectiva en el marco del aprendizaje vivencial,

insertándose en una dinámica de búsqueda y construcción de saberes

respecto al plan de desarrollo social y económico, así como a los planes de

Ciencia, Tecnología e Innovación para la constitución de la soberanía

nacional.

95

De igual manera, el Ministerio del Poder Popular para Educación

Superior (2007), explica sobre el aprender a convivir, integra a los

ciudadanos y ciudadanas, al esfuerzo, ejecución y participación de nuevas

personas y nuevos profesionales, asimilando un conjunto de valores en

función de la construcción de la Nueva Ciudadanía, planteando y abordando

problemas reales en contextos concretos.

Se incorpora de igual manera, el Aprender a ser, en el cual según esta

fuente, incluye ser responsable, corresponsable, autónomo, creativo, seguro,

constante, tolerante, emprendedor, tenaz, abierto al cambio, investigador,

solidario, respeto al otro, disposición al trabajo colaborativo. Y el aprender a

emprender, donde se plantea la investigación y la innovación como parte

integral de la formación. En la investigación participan los asesores y los

estudiantes en grupos interdisciplinarios, abordando los problemas que

surgen de la práctica con clara conciencia, donde la lectura, discusión,

reflexión y sensibilización respecto al sistema de valores ciudadanos y el

compromiso activo en la consolidación sistemática de experiencias y

formación se integran, para dar respuestas y soluciones oportunas.

Otro aspecto fundamental del nuevo modelo formativo propuesto para la

educación superior es el aprendizaje por proyectos, el cual según Carrizales

y Silva (2009, p.90) “es una forma de aprendizaje que privilegia el rol activo

del participante quien, integrado a una realidad situacional detecta sus

problemas y les aporta soluciones para transformarla, todo ello dentro de un

proceso autogestor, participativo y vivencial”. En otras palabras, es una

96

metodología, un medio para lograr los objetivos de aprendizaje y enseñanza.

Lo anterior implica que el aprendizaje por proyectos sea una herramienta de

enseñanza más compleja y exigente que la clase magistral tradicional, y por

tanto requiere cambios importantes en el manejo de la clase.

En este sentido, se puede señalar que esta metodología se centra en el

aprendizaje; por este motivo los estudiantes tienen un peso significativo en la

selección de los temas de los proyectos que van a realizar (intereses y

habilidades), es decir, debe partir de las necesidades de los estudiantes.

Además, se plantea una organización independiente entre profesores y

estudiantes del proceso de aprendizaje y enseñanza. Superando así la

frontera entre las disciplinas relacionadas (basadas en la

interdisciplinariedad), orientado hacia la producción, no solamente el

conocimiento intelectual sino la producción aspectos útiles para el mismo

aprendizaje y para el beneficio de los participantes.

De esta manera, según Carrizales, y Silva (2009), la enseñanza

orientada en proyecto debe ser socialmente relevante y significativa para

todos los individuos, puesto que ellos se encuentran inmersos en

comunidades determinadas, las cuales comparten intereses comunes y

necesidades subjetivas y objetivas. Agregan los autores que, este tipo de

enseñanza requiere obviamente del trabajo de grupo, ya que ellos reúnen un

conjunto muy importante de ventajas en comparación con otras formas

sociales de aprendizaje y enseñanza en los entornos de educación

universitaria.

97

En términos muy simples, el aprendizaje por proyectos ayuda a los

estudiantes a: (1) adquirir conocimientos y habilidades básicas, (2) aprender

a resolver problemas complicados y (3) llevar a cabo tareas difíciles

utilizando estos conocimientos y habilidades. Además, se orienta hacia la

realización de un proyecto o tarea, el trabajo se enfoca en la solución de un

problema complejo o en la realización de una actividad, dicho trabajo se lleva

a cabo en grupos; los estudiantes tienen mayor autonomía que en una clase

tradicional para moverse y hacer uso de diversos recursos (preferiblemente

dentro del aula); y los grupos que se conforman pueden trabajar en proyectos

diferentes.

Lo anterior expuesto, se puede ver en dos líneas principales

(Participantes-Comunidad) interrelacionadas simultáneamente: Una vez

diagnosticada la situación problemática (SP) se manifiestan las necesidades

de aprendizaje del participante para la solución de la SP de la comunidad.

Luego se presenta la situación propuesta de proyecto de aprendizaje,

sistematizando las experiencias de aprendizaje adquiridos por los

participantes y la comunidad.

Seguidamente se da lugar a la implementación o ejecución del proyecto,

donde el participante obtiene habilidades, destrezas y conocimientos por

medio de las unidades de aprendizaje y la comunidad, logra productos

beneficiarios. Finalmente en esta modalidad de aprendizaje el estudiante de

educación superior alcanza un perfil de egreso en el cual esta inmerso las

98

competencias interdisciplinarias y sociales, y en la comunidad se ha logrado

un impacto o transformación social de la misma.

2.2.1. Fases para la generación del aprendizaje significativo

El término aprendizaje, según Pulgar (2005), es tan amplio que abarca

distintas fases de un mismo y complejo proceso, de manera que cada uno de

los modelos de teorías existentes lo enfoca desde un ángulo distinto; estas

fases ajustadas a la dinámicas instruccional, tal como lo plantea López y

Doncel (2005), incluye cuatro fases fundamentales: fase de vivenciación –

motivación, fase de asimilación, fase de retención y fase de reproducción,

expresión y evaluación. En la primera de estas fases se plantea la utilización

de organizadores previos a través de los cuales se evidencie qué saben los

alumnos y qué requisitos son necesarios para asimilar el nuevo contenido.

Durante la fase de asimilación, se presenta el contenido, se aporta toda

la información y se relaciona lo aprendido. En la fase de retención, el alumno

trabaja en diferentes situaciones de aprendizaje tanto individual como grupal,

para adquirir los contenidos; por lo que tiene especial importancia el

tratamiento del error y su corrección de forma razonada, en función del

contexto donde surge. Por ultimo, en la fase de reproducción, expresión y

evaluación, el alumno aplica lo aprendido, se expresa y comunica integrando

lo aprendido, en contextos significativos y se evalúa de forma funcional.

99

Para Malagón (2007, p. 96), “el aprendizaje significativo se desarrolla en

varias fases: aprendizaje receptivo memorístico, aprendizaje significativo,

aprendizaje por descubrimiento memorístico y aprendizaje por

descubrimiento significativo”. Para estos efectos propone el desarrollo de

cinco momentos en el trabajo expositivo de la enseñanza, que basándose en

lo propuesto por Sarramona, resume de la manera siguiente:

- Presentación inicial mediante organizadores previos

- Presentación secuencial de las informaciones, con el soportes de

materiales didácticos diversos

- Presentación y análisis de ejemplos para encontrar puntos comunes y

diferencias entre los conceptos tratados

- Referencias al principio de inclusión, es decir, el camino para vincular la

nueva información con las estructuras cognitivas pertinentes ya existentes en

el sujeto que aprende, lo cual se lleva a cabo mediante una tarea de

subordinación del material nuevo con lo ya aprendido.

- Integración final, mediante nuevos ejemplos y aclaraciones.

Por otra parte, el aprendizaje significativo se sustenta, según Rivera

(2004), en el descubrimiento que hace el aprendiz, el mismo que ocurre a

partir de los llamados desequilibrios, transformaciones, o lo que ya se sabía ;

es decir, un nuevo conocimiento, un nuevo contenido, un nuevo concepto,

que están en función a los intereses, motivaciones, experimentación y uso

del pensamiento reflexivo del aprendiz. En tal sentido, un aprendizaje es

100

significativo cuando el aprendiz puede atribuir posibilidad de uso (utilidad) al

nuevo contenido aprendido relacionándolo con el conocimiento previo.

Es así como, tal como indica el autor, el proceso de aprendizaje

significativo está definido por la serie de actividades significativas que ejecuta,

y actitudes realizadas por el aprendiz; las mismas que le proporcionan

experiencia, y a la vez ésta produce un cambio relativamente permanente en

sus contenidos de aprendizaje. El referido autor expone la existencia de tres

fases en el aprendizaje significativo, la fase inicial, la fase intermedia y la fase

final, en cada una de las cuales el estudiante interactúa para construir

progresivamente su aprendizaje.

En esta misma línea, Giraldo (2006), plantea que el aprendizaje

significativo se lleva a cabo en ocho (8) fases, que incluyen la motivación,

aprehensión, adquisición, retención, recuperación, generalización,

desempeño y retroalimentación, que se explican a continuación

1. Motivación (expectativas), es preciso que exista algún elemento de

motivación (externa) o expectativa (interna), para que el alumno pueda

aprender.

2. Aprehensión (atención perceptiva selectiva), es la percepción selectiva

de los elementos destacados de la situación.

3. Adquisición, es la codificación de la información que ha entrado en la

memoria de corto alcance, y que es transformada como material verbal o

imágenes mentales para alojarse en la memoria de largo alcance.

101

4. Retención (acumulación en la memoria), es la acumulación de

elementos en la memoria.

5. Recuperación, es la recuperación de la información almacenada en la

memoria de largo alcance, en base a estímulos recibidos.

6. Generalización (transferencia), consiste en la recuperación de la

información almacenada ya sea en circunstancias similares como también

diferentes en las que sé produjo su almacenamiento.

7. Desempeño (generación de respuestas), la información ya recuperada

y generalizada pasa al generador de respuestas donde se organiza una

respuesta de desempeño que refleja lo que la persona ha aprendido.

8. Retroalimentación (reforzamiento), la persona requiere verificar que ha

dado la respuesta correcta a los estímulos, esto garantiza que ha aprendido

correctamente. El profesor puede desempeñar este papel para satisfacer

esta necesidad.

Analizando lo planteado por los autores anteriores, se ha propuesto una

clasificación de las fases de aprendizaje que resume parte de estos criterios

y que incluye una primera fase denominada preparatoria, la fase de

desempeño, la transferencia, y los resultados, explicada a continuación.

2.2.1.1. Preparatoria del aprendizaje

La fase preparatoria, para Rivera (2004), corresponde a la fase inicial

del aprendizaje, en la cual el aprendiz percibe la información como

102

constituida por piezas o partes aisladas sin conexión conceptual, tiende a

memorizar o interpretar en la medida de lo posible estas piezas, y para ello

utiliza su conocimiento esquemático. De esta manera, durante esta fase el

procesamiento de la información por parte de los estudiantes se desarrolla de

manera global y se basa en: escaso conocimiento sobre el dominio, uso de

conocimientos de otro dominio para interpretar la información.

Además, durante esta fase, la información aprendida es concreta (más

que abstracta) y vinculada al contexto específico, se evidencia un uso

predominante de estrategias de repaso para aprender la información, donde

gradualmente el aprendiz va construyendo un panorama global del dominio o

del material que aprenderá, para lo cual usa su conocimiento esquemático,

establece analogías.

Por su parte, indica Beltrán (2006), que durante la primera fase de

aprendizaje, se ponen las base del proceso formativo, por lo que el docente

debe dedicar suficiente tiempo e importancia a esta fase, presentando el

tema de manera que los alumnos hagan suyos los objetivos y las finalidades,

diagnosticando el punto de partida del proceso de enseñanza – aprendizaje,

motivando y creando expectativas positivas favoreciendo un proceso

formativo de mayor calidad.

De la fase preparatoria, según Ruiz (2010, p. 12), depende mucho como

se lleven a cabo el resto de las fases. Al respecto el autor recomienda que

durante esta etapa se dedique a la “identificación y comprensión de las

necesidades de aprendizaje, acordando los objetivos y las estrategias de

103

utilidad para construir una relación productiva”. La identificación y

comprensión de las necesidades de aprendizaje, incluye aquellas acciones

en las cuales se establece una agencia educativas adaptada a las exigencias

curriculares, las necesidades de los aprendices, a los recursos y situaciones

de los que dispondrá, por lo que dependerá de la capacidad del docentes

para realizar un adecuado diagnóstico educacional.

Según plantea el autor, para realizar un correcto diagnóstico sobre las

necesidades reales que tiene un aprendiz o grupo de ellos, el docente debe

animarlos a manifestar sus expectativas respecto a los periodos y el curso,

acordando con ellos las estrategias fundamentales; esto ultimo implica

planificar conjuntamente el desarrollo de las actividades con los aprendices,

demandado de los docentes capacidad de personalizar la enseñanza.

2.2.1.1.1. Características del aprendiz

Para Benítez (2010, p. 5), en la modalidad a distancia el papel del

estudiante requiere una mayor participación y compromiso con las

actividades que se le asignan en el curso, su participación es permanente y

activa. Agrega Cordova (2009), en el mundo actual saturado de información,

en muy diversas formas: textos, imágenes y sonidos; el cual además es

cambiante, global, caracterizado por una alta innovación y diversificación; se

requiere que el aprendiz sea un individuo creativo, analítico, capaz de pensar,

104

razonar y abstraer; además debe ser capaz de resolver problemas, diseñar,

desarrollar y evaluar proyectos colaborativamente.

Al respecto del perfil de un alumno virtual Tamayo, Achimón, Roldán,

Mataija, y Zanini (2006), destacan varios aspectos significativos, entre ello lo

referente a la automotivación, la cual se considera puesto que la motivación

del estudiante en un entorno telemático de formación, es uno de los

elementos más importantes a tener en cuenta, tanto por la diferenciación

especial y temporal entre las que se tienden a encontrar el profesor y el

estudiante, como por la soledad del estudio independiente. En este sentido

es que se debe tomar en cuenta que gran parte de las veces “se pierde” a un

alumno valioso porque no se supo captar su interés o proponerle una

experiencia atractiva de aprendizaje.

En este contexto, se ha de considerar además que en un proceso

formativo virtual se trata de ofrecer elementos para aprender el

autoaprendizaje. Tamayo, Achimón, Roldán, Mataija , y Zanini (2006),

entienden el autoaprendizaje como el proceso mediante el cual el estudiante

a distancia puede lograr una mayor independencia o autonomía en el manejo

de su situación de aprendizaje. Desarrollar la capacidad de aprender de

manera autónoma supone que sean los alumnos los que indaguen,

relacionen, reflexionen y saquen sus propias conclusiones. Es esta

autonomía la que proporciona un actitud de responsabilidad y madurez.

Es así como, los entornos de aprendizaje virtuales desarrollan de forma

directa la actitud de compromiso con las tareas a realizar, así como una

105

mayor responsabilidad por el propio aprendizaje, al participar más

activamente en su proceso formativo. Así también, el uso de las nuevas

tecnologías puede llevar a los estudiantes a asumir mayor responsabilidad

cognitiva en el aprendizaje, por ejemplo, al reconocer y juzgar patrones de

información para organizarlos debidamente, relegando así al sistema

informático tareas como cálculos, almacenamiento y recuperación de

información.

2.2.1.1.2. Roles del docente

En cuanto al profesor, explica Benítez (2010, p. 5) que “en una

enseñanza semi presencial este cambia su estilo tradicional al de un

facilitador para mantener una comunicación permanente con los estudiantes”

con la finalidad de retroalimentar su proceso de aprendizaje y actividades.

Esa necesidad de actuar recíprocamente estudiante -maestro no debe

minimizarse porque la interacción que se genera contribuye al alcanzar sus

logros. Por lo anterior, el desafío para el profesor es mayor, rompe con el

esquema tradicional de estar cara a cara todos los días con los estudiantes y

representa una oportunidad de enseñanza y aprendizaje, tanto para diseñar

programas complejos de acuerdo con modelos y teorías educativas, como

para innovar su práctica docente.

En ese sentido, la modalidad en línea demanda del profesor el

acompañamiento permanente para que el estudiante no se perciba en

106

soledad durante su aprendizaje, porque esto puede generar desinterés y

posteriormente el abandono de los estudios. Al respecto Simonson,

Smaldino, Albrighgt y Zvacek (2006), destacan que el papel de los profesores

en esta modalidad es el ser comprometidos y autodirigidos. De igual manera,

para Cordova (2009), el rol del educador también se transforma, dejando de

ser solamente un emisor de información, para convertirse en un facilitador del

conocimiento, un mediador que organice y diseñe experiencias de

aprendizaje significativas para el aprendiz.

Según Hughes (2009), los profesores juegan una función vital al facilitar

el e-learning. Las investigaciones muestran que “un apoyo fuerte del profesor,

una interacción frecuente profesor- alumno y unas destrezas

organizacionales superiores son elementos cruciales para el éxito en el

aprendizaje colaborativo online. Por su parte, Zamora, Román y Valdés

(2009), plantean que la integración adecuada de las TIC en la Educación

Superior, promueven escenarios, centrados en el aprendizaje, que más que

minimizar la actividad que debe desarrollar el profesor, exige de él nuevos

modos de actuación para los que no ha sido formado, entre estos:

• Guiar a los alumnos en el uso de las bases de información y conocimiento

así como proporcionar acceso a los mismos para usar sus propios recursos.

• Potenciar que los alumnos se vuelvan activos en el proceso de

aprendizaje autodirigido, en el marco de acciones de aprendizaje abierto,

107

explotando las posibilidades comunicativas de las redes como sistemas de

acceso a recursos de aprendizaje.

• Asesorar y gestionar el ambiente de aprendizaje en el que los alumnos

están utilizando estos recursos. Tienen que ser capaces de guiar a los

alumnos en el desarrollo de experiencias colaborativas, monitorizar el

progreso del estudiante; proporcionar retroalimentación de apoyo al trabajo

del estudiante; y ofrecer oportunidades reales para la difusión de su trabajo

en el periodo de formación.

• Acceso fluido al trabajo del estudiante en consistencia con la filosofía de

las estrategias de aprendizaje empleadas y con el nuevo alumno-usuario de

la formación descrito.

Esta perspectiva, exige del docente universitario aprender no solo a

utilizar las TIC como herramientas para resolver problemas propios de la

profesión, sino también, desde su función docente, como estrategias

metodológicas en la formación del profesional, propiciando el desarrollo de

conocimientos, habilidades y aptitudes acordes a la época actual.

De esta manera, el docente deberá identificar y seleccionar los problemas

que le permitan utilizar las posibilidades que brindan estas tecnologías para

diseñar nuevos ambientes de aprendizaje, donde estimule el trabajo en

equipo, la orientación hacia los modos de actuación de la profesión, la

investigación, la innovación y la creación, contribuyendo al desarrollo integral

del profesional que nuestra sociedad demanda. Además, esto focaliza su

108

papel mediador para facilitar el aprendizaje de cualquier materia o

habilidades. Incluir dichos recursos en la formación de los profesionales

implica modernizar el pensamiento de los profesores para que trabajen en

estrategias que se conviertan en innovaciones de sus escenarios de

enseñanza y aprendizaje.

En este sentido, se evidencia en el contexto de la educación superior

universitario la necesidad de docentes preparado en estos aspectos, para

configurar escenarios que propongan tareas a los estudiantes universitarios

que impliquen aprender formas y métodos de investigación, fomentar el

autoaprendizaje y el trabajo colaborativo, integradas en un soporte

tecnológico.

2.2.1.1.3. Diagnóstico

El diagnóstico pedagógico para Ricard (2006, p. 72), “tiene una

finalidad perfectiva, de desarrollo de las potencialidades de formación, sus

fines y medios”. Dicho proceso tiene que adaptarse al objeto de estudio, para

llegar a conocerlo en su totalidad y establecer una intervención adecuada. De

esta manera, el diagnóstico pretende comprobar y apreciar el progreso del

alumno hacia las metas educativas establecidas, identificar los factores en la

situación de enseñanza – aprendizaje que puedan interferir el óptimo

desarrollo individual de los estudiantes y adaptar los aspectos de la situación

109

de enseñanza – aprendizaje a las necesidades así como características del

estudiante para asegurar su desarrollo continuo.

En este sentido, el diagnóstico pedagógico es considerado un proceso de

indagación científica, apoyado en una base epistemológica y cuyo objeto lo

constituye la totalidad de los sujetos (individuos, grupos) o entidades

(instituciones, programa, contexto familias y socioambiental) consideradas

desde su complejidad y abarcando la globalidad de su situación, orientado a

la comprensión y valoración de cualquier hecho educativo y que incluye en

su proceso metodológico una intervención educativa de tipo preventiva y

perfectiva.

Por lo que Ricard (2006, p. 242), lo define como “aquellas actividades

que proporcionan información sobre las capacidades, deficiencias y

necesidades que manifiesta del sujeto, así como de los diferentes ambiente

en los que se mueve, como único camino para posibilitar la introducción de

cambios en el proceso de enseñanza aprendizaje.

De igual manera, plantea Brenes (2006, p. 29), que “el diagnóstico en el

proceso de enseñanza- aprendizaje se realiza antes de poner en marcha un

curso o unidad de enseñanza, y los resultados condicionan la naturaleza de

las estrategias y de los sistemas de enseñanza. Este puede realizarse

mientras el curso o unidad de enseñanza se está desarrollando. El

diagnóstico corresponde a una determinación del grado de dominio del

estudiante sobre las conductas consideradas como requisitos previos”.

110

Desde la perspectiva del autor, el diagnóstico tiene como finalidad

determina la presencia o ausencia de conductas iniciales o de entrada de los

estudiantes, ubicar al estudiante en el punto correcto al iniciarse el proceso

de enseñanza – aprendizaje, descubrir las causas subyacentes de las

deficiencias de aprendizaje y además reconocer los problemas de orden

psicológico, biológico y social que puedan incidir en el desempeño del

estudiante.

2.2.1.1.4. Acuerdos alumno docente

Los acuerdos alumno docente consisten en las consultas que se realizan

sobre aspectos que incumben al proceso educativo. Estos acuerdos según

Rueda (2005, p. 56) se basan entonces en “la comunicación y recuperación

de las diversas aportaciones conducentes al diseño de un modelo educativo

donde las opiniones son tomadas en cuenta, lo que asegura su posterior

aceptación dado el consenso logrado”.

De igual manera, López, Pérez y Mayor (2007), reflexionan sobre la

importancia del debate y consenso de diferentes opiniones, entre los

estudiantes matriculados en cada asignatura y el personal docente en las

instituciones de educación superior. Para los autores este es un proceso

negociador que coadyuva a una mejor comprensión del significado de los

conocimientos objeto de la negociación. Lo que puede realizarse mediante la

elaboración de mapas conceptuales en grupo donde se aporte un mayor

111

valor para el aprendizaje significativo. Además, según los autores esto

contribuye al desarrollo de las competencias transversales de trabajo en

equipo y cooperación, de pensamiento autónomo, superando la pasiva

actitud de receptores de información.

2.2.1.1.5. Planificación Compartida

Durante la planificación se determinan los objetivos y los medios

necesarios para lograrlos. En consecuencia, la planificación implica la

determinación por anticipado de los objetivos, los cuales deben cumplirse y

que debe hacerse para alcanzarlos, por lo tanto establece los planes para

alcanzarle de la mejor manera posible. Al analizar lo planteado por

Chiavenato (2006), se evidencia que la planificación, determina el curso de la

institución, proporcionando la base para estimar el grado de éxito probable

en el cumplimiento de sus objetivos. Desde esta definición la planificación es

un proceso que refleja las acciones que tienen inicio desarrollo y fin y que al

mismo tiempo, generan otras para ser aprovechada y expresadas

ordenadamente incluyendo esfuerzos, recursos, espacio y el tiempo de todos

los elementos humanos, los cuales intervienen en el proceso educativo. Al

respecto, Robbins (2007), considera:

La planificación como una función, cuya acción esta dirigida a la elaboración de planes acordes con los objetivos trazados, concretando dentro de un plazo determinado las actividades a desarrollar, por lo tanto, los planes educativos deben ser

112

realistas, tomando en cuanta las necesidades e intereses, así como los medios con que se dispone para poder cumplir con los mismos (p. 3).

Según Pérez (2005) dentro de los nuevos modelos educativos se plantea

el desarrollo de proyectos que integra y articula todos los programas,

actividades y grupos, construido con la participación de todos los miembros

de la comunidad educativa en la planificación, ejecución y evaluación del

proyecto, que responde a la realidad específica de sus estudiantes, con

objetivos y metas concretas, en permanente revisión, evaluación y

reconstrucción.

2.2.1.2. Desempeño del aprendiz

La fase de desempeño, corresponde a la fase intermedia descrita por

Rivera (2004), como aquella en la cual aprendiz empieza a encontrar

relaciones y similitudes entre las partes aisladas y llega a configurar

esquemas y mapas cognitivos, sobre el material y el dominio de aprendizaje

de forma progresiva. Se va realizando de manera paulatina un

procesamiento más profundo del material. El conocimiento aprendido se

vuelve aplicable a otros contextos.

En consecuencia, durante esta fase hay más oportunidad para

reflexionar sobre la situación, material y dominio; el conocimiento llega a ser

más abstracto, es decir, menos dependiente del contexto donde

originalmente fue adquirido; y es posible el empleo de estrategias

113

elaborativas u organizativas tales como: mapas conceptuales y redes

semánticas, así como para usar la información en la solución de tareas

problema, donde se requiera la información a aprender.

Por su parte, para Beltrán (2006), la fase de desempeño, es la fase más

larga y en ella se desarrollan o llevan a cabo todas las actividades para el

aprendizaje y la evaluación; por lo que resulta importante que el docente

proponga actividades en las cuales se facilite el aprendizaje significativo, se

favorezca la autonomía, la interrelación o inserción social y la autorregulación.

Al respecto, Ferrándiz (2005, p. 38), indica que la fase del desempeño

del aprendizaje tiene su origen en la teoría de Robert Mills Gagné (1975)

“desde la cual organiza las respuestas del alumno y le permite exhibir un

desempeño que refleja lo que ha aprendido”. En concordancia con Giraldo

(2006), el desempeño es una fase donde se da la generación de respuestas,

la información ya recuperada y generalizada se organiza una respuesta de

desempeño que refleja lo que la persona ha aprendido.

2.2.1.2.1. Aplicación del conocimiento a otros contextos

Un conocimiento que se adquiere en un contexto y situación particular,

según Catejón y Navas (2008), permanece en esa situación y contexto, por lo

que la transferencia o aplicación del conocimiento adquirido en un contexto

particular a otra situación; por lo que se requiere minimizar la distancia entre

el contexto de adquisición y el de aplicación del conocimiento; partiendo de

114

ejemplos y situaciones prácticas que se van introduciendo a la teoría. La

aplicación del conocimiento en uno de los contextos útiles para comprender

lo que sucede en aula y lo que favorece el aprendizaje de calidad.

Para Pérez y Soto (2009, p. 8), en este contexto de aplicación “la

motivación para aprender puede considerarse intrínseca, pues el individuo se

encuentra inmerso en el valor del conocimiento que usa para resolver

problemas, solucionar situaciones e interactuar en la vida cotidiana”. De

manera que, provee de herramientas para actuar pragmáticamente con

eficacia en los escenarios de la vida cotidiana, lograr una base estable de

conocimientos y rutinas para la toma de decisiones sensata y para la acción

eficaz, así el conocimiento tiene en el contexto de aplicación un claro valor de

uso y la motivación para aprender es también intrínseca y se deriva del valor

de uso.

Por lo que se debe modificar los contextos universitarios de modo que

se conviertan en escenarios culturales más ricos, diversificados y cercanos a

la vida real de la comunidad social, donde se produce y aplica el

conocimiento, y se reproduce solamente como medio para facilitar la

producción o la aplicación del mismo.

2.2.1.2.2. Reflexión

Para Pérez y Soto (2009, p. 21), la mejor estrategia de formación es

aquella que introduce y al mismo tiempo estimula la reflexión individual y

115

cooperativa del estudiante sobre su propio aprendizaje. De esta manera ,el

proceso conceptual impulsor del aprendizaje es la reflexión, la cual es en si

misma un instrumento útil para clarificar las concepciones y puntos de vista

del aprendizaje y el grado de consistencia de sus prácticas con esas

concepciones.

Para Burville (2006), la práctica reflexiva es la base de la

profesionalidad efectiva en cualquier campo, incluyendo la enseñanza

universitaria, dado que puede estimularse y dirigirse formalmente como un

aprendizaje en la acción, que consiste en buscar de forma sistemática el

progreso y en asegurarse que los cambios se efectúan en la dirección

correcta.

2.2.1.2.3. Autorregulación

Un aspecto significativo es la autorregulación del aprendizaje, definida

por Camacho (2007, p. 14), como “el grado en que un alumno tiene un papel

activo en el proceso de su propio aprendizaje, tanto a un nivel metacognitivo,

motivacional y conductual”. Esta autorregulación distingue a un estudiante

con éxito académico de uno que no lo tiene, dado que un estudiante que

puede autorregular su aprendizaje está intrínsecamente motivado, se auto-

dirige, se auto-monitorea y también se auto-evalúa.

Desde la perspectiva de Torrano y González (2004), un estudiante con

capacidad de autorregular su aprendizaje es una persona flexible que se

116

adapta a los cambios que surgen en su entorno, sabe cómo aprende, está

automotivado, conoce sus posibilidades y limitaciones y, en función de ese

conocimiento, controla y adecua sus procesos de aprendizaje a los objetivos

de las tareas y al contexto, optimizando su rendimiento y mejorando sus

habilidades mediante la práctica.

2.2.1.2.4. Inserción social

La inserción social, que según plantea Bustamante (2008, p. 9), asegura

“una relación del estudiante con el entorno que resulta mutuamente

beneficiosa, co-participativa y corresponsable, garantizando así una

formación de alta calidad y pertenencia”. De tal manera, que las instituciones

universitarias persiguen insertar socialmente a los estudiantes para favorecer

su desarrollo integral, ofreciendo mayores oportunidades para la formación a

los largo de la vida, al mismo tiempo que atiende las necesidades sociales y

contribuye a la solución de los problemas del entorno.

Según Doron y Parot (2006), la inserción social es un concepto que

debe interpretarse desde el punto de vista psicopedagógico o psicosocial,

dado que refiere a la integración de un individuo a un grupo al que debe

adecuarse en función de sus normas y valores. Es entonces un proceso en el

cual se presentan modalidades de interacciones que permiten al individuo

conformar su identidad en un grupo o colectividad. De manera que, la

inserción social permite al estudiante a relacionarse funcionalmente con su

117

entorno, para satisfacer sus necesidades de participación, afiliación y

confirmación.

2.2.1.3. Transferencia del conocimiento

La transferencia se produce según Rivera (2004), en lo que el denomina

la fase terminar del aprendizaje, donde los conocimientos que comenzaron a

ser elaborados en esquemas o mapas cognitivos en la fase anterior, llegan a

estar más integrados y a funcionar con mayor autonomía. Como

consecuencia de ello, las ejecuciones comienzan a ser más automáticas y a

exigir un menor control consciente.

Es de hacer notar, que durante esta fase, las ejecuciones del sujeto se

basan en estrategias específicas del dominio para la realización de tareas,

tales como resolución de problemas; por tanto, existe mayor énfasis en esta

fase sobre la ejecución que en el aprendizaje, dado que los cambios en la

ejecución que ocurren se deben a variaciones provocadas por la tarea, más

que a arreglos o ajustes internos.

Sirve además esta fase para evaluar el proceso seguido y valorar los

resultados. Al respecto Giraldo (2006), plantea que la transferencia, consiste

en la recuperación de la información almacenada ya sea en circunstancias

similares como también diferentes en las que sé produjo su almacenamiento.

El origen de la interpretación de la transferencia como fase dentro del

aprendizaje, según Veliz (2010), se remonta a la teoría de “los elementos

118

idénticos” para la transferencia del conocimiento de Thorndike, desde la cual

se concibe la transferencia como la influencia del aprendizaje en una

situación o contexto sobre un subsiguiente aprendizaje en otra situación o

contexto. De igual manera, según refiere el autor, lo planteó Ausubel al

indicar que si se produce la transferencia, la nueva situación de aprendizaje

contiene una mayoría de elementos que son idénticos a aquéllos que se

encuentran en la situación original del aprendizaje

Agrega, Veliz (2010), que al emerger las hipótesis constructivista, que

tiene su origen en los trabajos de Piaget, Bruner y Ausubel entre otros, cobra

fuerza la idea de que la experiencia (no en el sentido empírico de repetición,

sino de actividad) y el conocimiento preexistente juegan un papel

fundamental en el aprendizaje. Se cree que el conocimiento conceptual no

puede transferirse como un producto elaborado de una persona a otra, sino

que debe ser construido activamente desde la propia experiencia.

Desde la perspectiva de este autor, si una idea aprendida es muy

específica, entonces no se espera una transferencia de esta idea a otras

situaciones; pero si ésta es presentada en forma muy general, entonces no

parece claro cuándo esta idea o estrategia se ha aprendido”. Además,

cuando se enseñan principios generales conjuntamente con prácticas de

autoevaluación y aplicaciones potenciales en una variedad de contextos, se

logra la transferencia. Así, la transferencia ocurre cuando:

- Se le muestra al alumno cómo se relacionan los problemas entre sí.

119

- La atención de los estudiantes es dirigida a resaltar la estructura de

problemas comparables.

- Los alumnos están familiarizados con los problemas del campo o dominio

específico, es decir, matemática, física, química u otra disciplina.

- Los ejemplos se acompañan de reglas (formuladas por los mismos

estudiantes).

- El aprendizaje se lleva a cabo en un contexto social donde las

justificaciones, los principios y las explicaciones son socialmente promovidas,

generadas y contrastadas.

2.2.1.3.1. Conocimientos integrados

El proceso de evaluación del aprendizaje según Franco (2006, p. 21),

“debe ubicar al individuo en las conductas que debe lograr quien se educa

integralmente, involucrando así todos los dominios del aprendizaje : cognitivo-

conceptual- objetiva; sensitivo – afectiva y psicomotor- corporal del hacer”.

Es importante destacar, que según plantea el autor la integración de

estos dominios, pone énfasis en las competencias que debe desarrollar un

profesional de un perfil definido por el currículo de formación y el nivel de

desempeño al que se determina el mismo, aunque dependiendo la carrera

que curse un estudiante deberá desarrollar más un dominio que otro, también

es cierto que la educación venezolano plantea la formación de un ser

humano integral.

120

Por su parte, para Carrasco (2004), la integración de los conocimientos

en los esquemas cognitivos del sujeto, hace posible que esos se asuman,

modifiquen y enriquezcan, para facilitar la transferencia del aprendizaje; así

como la almacenamiento comprensivo y significativo de la información

organizada y elaborada.

2.2.1.3.2. Resolución de problemas

El estudiante requiere de iniciativa en la resolución de problemas,

incluso antes de que se hayan planteado, dado que según explica Pinto

(2010), esto supone plantearse qué hacer respecto a un problema, constatar

que el problema existe, siendo responsable e intentar serlo de manera eficaz

y eficiente, para asumir una actitud de buscar continuamente la mejora de las

cosas antes de que los problemas sucedan, de explorar el ambiente en

busca de los problemas y las oportunidades, actuando respecto a esta visión.

En este sentido, al presentar un problema, según Burville (2006, p. 112),

“puede ser útil que el profesor piense en voz alta haciendo un autoanálisis y

reflexión de la situación problemática, de manera que los estudiantes vean

con mayor claridad lo que se supone que tienen que hacer”. De esta modo,

los estudiantes son testigo de uno procesos y posibilidades en los que no

han pensado, y al mismo tiempo, pueden hacer sus aportaciones al proceso

de composición o de resolución de problemas.

121

En base a lo anterior, la idea consiste en formular problemas que estén

produciendo en la actualidad y que les gustaría resolver, esto les permite

cuestionarse, reflexionar y decidir formar alternativas de actuar. Para López

(2007), la importación de la resolución de problemas radica en que esta

representa un valor de la competencia social que le ofrece a la persona

habilidades y estrategias sociocognitivas de interacción. Además, se

encuentra asociado con la creatividad y con los modelos pedagógicos y las

metodologías de aprendizaje centradas en el aprendiz.

2.2.1.3.3. Interrelación de esquemas

El aprendizaje que ocurre durante esta fase probablemente consiste en:

a) la acumulación de la información a los esquemas preexistentes y b)

aparición progresiva de interrelaciones de alto nivel en los esquemas. Al

respecto, para Beltrán (2006), durante la transferencia se cierra el proceso

haciendo una síntesis, recapitulando e interrelacionando los contenidos que

se han trabajado.

El modo cómo se lleva a cabo la interrelación de los esquemas de

conocimiento personales, se explica según Rué (2009, p. 55), mediante el

proceso de conflicto cognitivo de Piaget, donde “se presenta la

reconstrucción de lo sabido, debido a la necesidad de hacer encajar aspectos

previamente no previstos en el esquema de conocimiento anterior”.

122

En este proceso la percepción de que algo no encaja es el detonante

del conflicto socio-cognitivo, mostrando un enfoque en el cual el

conocimiento humano es fruto de un proceso socialmente construido,

colaborativo pero al mismo tiempo personal, resultado de una relación

individual entre la persona y un campo determinado, mejorada mediante

procesos pensados y desarrollados en función de potencial mayores niveles

de compromiso así como grados de interacción social favorecedores de

continuos intercambios.

2.2.1.3.4. Evaluación de resultados

Teniendo en cuenta la evaluación de los resultados, indica González

(2006), que la evaluación de los resultados del aprendizaje forma parte de un

proceso complejo en el que intervienen procesos cognitivos, mecanismos

implícitos y características personales, tanto de docentes como de los

estudiantes, sobre todo cuando estos últimos tienen la motivación de

aprender.

Para los referidos autores, esta evaluación “debe concebirse como un

medio clave para que los estudiantes alcancen niveles de aprendizaje cada

vez mejores, de tal manera que constituya en si misma una experiencia de

aprendizaje que promuevan en el participante propósitos de superación.

Tal como refieren Castañeda (2006, p.142), “la evaluación de los

resultados del aprendizaje tiene un efecto muy importante sobre lo que los

123

estudiantes aprenden”, es un artefacto poderoso para fomentar aprendizajes

de calidad, toda vez que les brinda oportunidades para extender y

profundizar la habilidades autorregulatorias subyacentes. Esta evaluación

plantea diseñar secuencias de tareas integrales (y sostenidas), con niveles

de complejidad creciente, bien construidas y ordenadas, que den oportunidad

al estudiante universitario de mostrar los niveles de pericia desarrollados.

2.2.1.4. Resultados del aprendizaje

Para Giraldo (2006), los resultados del aprendizaje se manifiestan en

esta fase a través de la utilización de reglas y conceptos combinados con

otras habilidades que permiten saber cómo hacer las cosas; así como en el

aprendizaje de información verbal (nombres, hechos) organizados a través

de oraciones que se incorporan a un amplio contexto significativo.

Desde la perspectiva de Rodríguez (2008, p. 6), el aprendizaje requiere

la construcción social mediante reglas de participación, donde “los colectivos

crean sus propios sistemas de normas, reglas y elementos propios de

metacomunicación”, lo que implica la apropiación de recursos para crear sus

propios procedimientos, normas y compromisos que sirven de referencia

para comprobar las argumentaciones propias, lo que ayuda a construir

nuevas ideas y entender puntos de vista de otros.

La importancia de la fase de resultado según Vallori (2010), radica en

como los conceptos aprendidos significativamente pueden extender el

124

conocimiento de una persona mediante los conceptos relacionados; además,

como el aprendizaje significativo implica la construcción intencionada de

enlaces sustantivos y lógicos entre los nuevos conceptos y los preexistentes,

es evidente que la información aprendida significativamente será retenida

más tiempo.

De igual manera, para Lopez (2007), cuando el significado potencial se

convierte en contenido cognoscitivo nuevo, diferenciado e idiosincrático

dentro de un individuo en particular como resultado del aprendizaje

significativo, se puede decir que ha adquirido un significado psicológico de

esta forma el emerger del significado psicológico no solo depende de la

representación que el alumno haga del material lógicamente significativo,

sino también que tal alumno posea realmente los conocimientos previos

necesarios en su estructura cognitiva.

2.2.1.4.1. Utilización de reglas

En la generación del aprendizaje, los resultados del aprendizaje son una

búsqueda constante de la acción pedagógico, sobre esos indica Giraldo

(2006) que manifiestan a través de la utilización de reglas y conceptos

combinados con otras habilidades que permiten al estudiante saber cómo

hacer las cosas, este aprendizaje es por ende fundamentar en todas las

tareas y actividades que se desarrollen en la instrucción.

125

De igual manera, plantea Villegas (2006), que dentro de las habilidades

intelectuales que pueden ser desarrolladas por los estudiantes tiene vital

importancia el aprendizaje de las reglas, dado que estas le permiten resolver

problemas y relacionar los conceptos relevantes, al mismo tiempo que

demuestran la capacidad de este para comprender instrucciones verbales.

2.2.1.4.2. Usos de estrategias cognitivas

A través de los resultados del aprendizaje, se pone de manifiesto según

Lopez (2007), el uso de estrategias cognitivas, entendidas estas como los

procesos de control de la atención, lectura, memoria, pensamiento;

enfatizando su utilidad para el aprendizaje en general, relacionándolas con

los hábitos de estudio o cómo se aprende a aprender; todas estas

habilidades controlan el propio aprendizaje, recuerdo y pensamiento.

Al respecto, del uso de estas estrategias Franco (2006), indica que

como parte de la evaluación del aprendizaje, se debe considerar el dominio

cognitivo, el cual hacer referencia, al desarrollo intelectual, ciencia y

eficiencia en el pensar, a partir de los cuales se desarrollan los

conocimientos teóricos y conceptuales del individuo.

2.2.1.4.3. Destrezas motoras

El aprendizaje cooperativo según Blasco y Pérez (2007, p.43), “puede

dotar a los estudiantes de todas las capacidades para mejorar las habilidades

126

motoras, las cuales pueden aplicar como parte de las habilidades sociales y

de trabajo en equipo”. Al respecto, Franco (2006) indica que en el proceso de

evaluación del aprendizaje, se debe partir de la corporalidad como forma de

expresión y manifestación de la vida, así como de la existencia humana.

Estas destrezas motoras, son incluidas por el referido autor, en la

dimensión psicomotora- corporal del hacer, donde se incluyen los hábitos,

costumbres, habilidades, destrezas, capacidades para el desarrollo de

tecnologías, apropiación de nuevas técnicas que hacen más eficiente el

accionar humano. Es en este dominio donde el estudiante desarrolla la

dimensión práctica de los hábitos, costumbres, habilidades y destrezas

motoras en una forma progresiva e integral, las cuales resultan indispensable

para alcanzar altos niveles de conocimiento, formación y valoraciones

objetivas, acertadas y justas.

2.2.1.4.4. Actitud

Al respecto, Franco (2006, p. 21), indica como en el proceso de

evaluación del aprendizaje “se debe ubicar al individuo en las actitudes que

requiere para formarse integralmente, centrándose así en el aspecto ético,

moral, político y estético, donde descansan las facultades de la intuición,

sensibilidad, sentimientos, emociones, pasiones, moralidad, ética,

beneficencia, justicia y autonomía del individuo”.

127

Es importante destacar, que según el autor momento de evaluar el

aprendizaje humano, e necesario integral los dominios, con énfasis en las

competencias que debe desarrollar un profesional de un perfil definido por el

currículo de formación y el nivel de desempeño al que se determina el mismo,

aunque dependiendo la carrera que curse un estudiante deberá desarrollar

más un dominio que otro, también es cierto que la educación venezolano

plantea la formación de un ser humano integral.

De manera, que además de atender al conocimiento teórico, se debe

dar importancia al desarrollo de las actitudes que garantizan la conciencia

plena del actuar ético y estético, capaz de crear condiciones de calidad,

equilibrio y coherencia entre los que piensa, siente, habla y hace el individuo.

Coinciden, Bonvecchio y Grasso (2006), sobre como se debe tener en

cuenta la formación de actitudes específica que se aspira formar y corregir

las que no lo son.

Sistema de Variables

Variable 1:

Definición Nominal de la Variable:

Diseño Instruccional B- Learning

128

Definición Conceptual de la Variable:

“Es la parte central de todo proceso de aprendizaje porque representa la

planificación detallada de las actividades educativas sin importar la

modalidad de enseñanza”. (Benítez, 2010, p. 4)

Definición Operacional de la Variable

La variable diseño instruccional b-learning será operaciona lizada en las

fases del diseño instruccional, análisis del contexto diseño del proceso,

desarrollo de planes, implementación de acciones y evaluación de los

aprendizajes y los respectivos indicadores.

Variable 2:

Definición Nominal de la Variable:

Generación de Aprendizajes Significativo

Definición Conceptual de la Variable

Desde la tendencia constructivista indica: "Aprender es un proceso de

transformación en la convivencia en el que los aprendices se transforman en

129

su vivir de manera coherente con el vivir del profesor. Esta transformación

ocurre consciente o inconscientemente en el convivir". (Cordova, 2009, p. 9)

Definición Operacional de la Variable

La variable Generación de Aprendizajes significativos será

operacionalizada en las dimensiones fases para la generación del

aprendizaje significativo; teniendo en cuenta la fase preparatoria para el

aprendizaje, desempeño del aprendiz, transferencia del conocimiento y

resultados del aprendizaje.

130

Cuadro 1

Operacionalización de Variables Variable Dimensiones Indicadores

Diseño instruccional

b-learning

Análisis del contexto

Detección de las Necesidades

Características de la Audiencia

Requerimiento académico

Presupuesto Disponible

Medios de Instrucción

Diseño del proceso

Definir la Metodología

Selección de Estrategias

Actividades

Definición de Evaluación

Identificación de Instrumentos

Desarrollo de planes

Instrumentos del contenido

Selección de materiales y recursos

Elaboración de Instrumentos de Evaluación

Ambiente de aprendizaje

Implementación de acciones

Correspondencia de recursos diseñados y ambientes virtuales

Correspondencia de recursos diseñados y actividades presenciales

Equipo de Trabajo

Conducción participativa

Evaluación de

aprendizajes

Planificación de Evaluación

Implementación

Retroalimentación

Toma de Decisiones

Generación de Aprendizajes significativos

Preparatoria del

aprendizajes

Características del Aprendiz

Roles del docente

Diagnóstico

Acuerdos alumno docente

Planificación compartida

Desempeño del aprendiz

Aplicación del conocimiento a otros contextos

Reflexión

Autorregulación

Inserción social

Transferencia del

conocimiento

Conocimientos Integrados

Resolución de problemas

Interrelación de esquemas

Evaluación de resultados

Resultados del aprendizaje

Utilización de reglas

Usos de estrategias cognitivas

Destrezas motoras

Actitud

Fuente: Postulados Teóricos, Sistematización. Lozano (2012)