un caso de ficci6n de organizaci6n partidaria o la

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nurn. 32, mayo-agosto 1995 57 Victor Manuel Durand Ponte, de la Universidad Nacional Autonornu de Mexico. En todos los casos, la traduccion de citas de los tcxtos quc en la hihliografia figuran puhlicados en portu- gucs, cs de mi responsahilidad. condici6n efimera de existencia que han tenido a lo largo de tal historia. La (mica excepci6n es el Partido Comu- nista (PCB, ahora desdoblado en Parti- do Popular Socialista, PPS, y Partido Comunista do Brasil, PCB), fundado en 1922, que ha sido casi siernpre una fuerza proscrita, pese a lo cual ha lo- grado rnantener su continuidad orga- Seouencie, nueva epoca Agradczco las agudas obscrvacioncs y su- gerencias dcl comcnlarista, mi qucrido amigo E s casi un lugar cornun sefialar que son caracteristicas de la his- toria politica de Brasil tanto la ausencia de partidos politicos organi- cos y de alcance nacional como la I NTRODUCC16N El Estado brasilcfio ha sido, histortca- mcntc, cl centre de donde crnana cl clicntcllsrno polittco. Simon Schwartzman, Bases do autoritarismo brasllelro En este ensayo se hace el aruilisis de 56 afios de historia politica brasilefia, que comprenden desde la proclamaci6n de la Republica Velha hasta la caida del Estado Novo, caracterizados par partidos debiles, ineficaces y efimeros, lo que permite al autor detectar las practicas detenninantes para mantener el subdesarrollo partidario. A mis qucridas arnigas y colcgas latlnoamcricanlstas, Maria Helena Capelato y Maria Ligia Prado, en Sao Paulo. Waldo Ansaldi fCS-UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES Un caso de ficci6n de organizaci6n partidaria o la politica sin partidos: Brasil, 1889-1945* SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales Secuencia (1995), 32, mayo-agosto, 57-94 ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464 DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i32.504

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Page 1: Un caso de ficci6n de organizaci6n partidaria o la

nurn. 32, mayo-agosto 1995 57

Victor Manuel Durand Ponte, de la Universidad Nacional Autonornu de Mexico. En todos los casos, la traduccion de citas de los tcxtos quc en la hihliografia figuran puhlicados en portu- gucs, cs de mi responsahilidad.

condici6n efimera de existencia que han tenido a lo largo de tal historia. La (mica excepci6n es el Partido Comu- nista (PCB, ahora desdoblado en Parti- do Popular Socialista, PPS, y Partido Comunista do Brasil, PCB), fundado en 1922, que ha sido casi siernpre una fuerza proscrita, pese a lo cual ha lo- grado rnantener su continuidad orga-

Seouencie, nueva epoca

• Agradczco las agudas obscrvacioncs y su- gerencias dcl comcnlarista, mi qucrido amigo

E s casi un lugar cornun sefialar que son caracteristicas de la his- toria politica de Brasil tanto la

ausencia de partidos politicos organi- cos y de alcance nacional como la

I NTRODUCC16N

El Estado brasilcfio ha sido, histortca- mcntc, cl centre de donde crnana cl clicntcllsrno polittco.

Simon Schwartzman, Bases do autoritarismo brasllelro

En este ensayo se hace el aruilisis de 56 afios de historia politica brasilefia, que comprenden desde la proclamaci6n de

la Republica Velha hasta la caida del Estado Novo, caracterizados par partidos debiles, ineficaces y efimeros, lo

que permite al autor detectar las practicas detenninantes para mantener el subdesarrollo partidario.

A mis qucridas arnigas y colcgas latlnoamcricanlstas, Maria Helena Capelato y Maria Ligia Prado, en Sao Paulo.

Waldo Ansaldi fCS-UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

Un caso de ficci6n de organizaci6n partidaria o la politica sin partidos: Brasil, 1889-1945*

SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales

Secuencia (1995), 32, mayo-agosto, 57-94ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464

DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i32.504

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WALDO ANSALDI

I Francisco W effort, para quicn 1915 =afio de clcccion dcl general Eurico Dutra como prcsidenle- cncicrra cl germen de la crisis de podcr cxpllcitada ha]o cl goblcrno dc joiio Gou· lart, caractcriza al pcriodo 19:\0-1961 corno autoritario, distinguicndo en cl cl autoritarismo institueional de la dictadura de Vargas (19:'17· 1915) y cl auroritarismo paternalista o carisrrui- tico de los lidcres de masas de la dcmocracia de posgucrra (1915-1961). Popultsmo, 1980, p. 61.

La historia politica brasilefia de la etapa de la Republica puede dividirse en cuatro grandes periodos: la Repu­ blica Velha (1889-1930), de dornina- ci6n oligarquica, con practicas politi- cas minoritarias (elitistas) y restricti- vas; el de la politica de masas (1930- 1964), con dos subperiodos, uno au- toritario (1930-1945), cuya maxima expresion es el Estado Novo (1937- 194 5), y otro democcitico (194 5-1964), caracterizado por el populismo; 1 el de la dictadura militar (1964-1985), con su decision de institucionalizar un nuevo Estado fundado en los princi- pios de la doctrina de la seguridad nacional, y de crear, despues de titu- beos y oscilaciones, un sisterna bipar- tidista que finalmente se torn6 pluri- partidista: el de construccion de la democracia politica (1985-1994).

En este trabajo solo he de ocupar- me del periodo comprendido entre la proclamacion de la prirnera Republi- ca (la Republica Ve/ha, en 1889) y la caida del Estado Novo, en 1945. Es decir, de un periodo semisecular en el cual la nota distintiva, en materia de hacer politica, es la ausencia de verda- deros partidos politicos y, mucho mas especificarnente, de un sistema de par- tidos de alcance nacional. Este se cons- tituye apenas a partir de 1945, tras el

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nizativa, si bien minoritaria y sin po- der convertirse en un partido de ma- sas. Fuera de et, entonces, no existe hoy ninguna formaci6n partidaria que haya sido creada antes del golpe mili- tar de 1964. Tambien es comun sefia- lar la condici6n de partidos creados de arriba hacia abajo -excepto el caso del PCB y el mas reciente (y exitoso) del PT-, a veces inequivocarnente es- tatalistas, y de ahi la caracterizacion de "partidos del Esta do". El PSD y el PTB, durante el varguismo, y la ARENA y el MDB, durante la dictadura militar, son buenos ejernplos de partidos crea- dos por y desde el Estado, lo que no obsta para que conformen un sistema de partidos.

Atendiendo a la cuesti6n de la re- presentacion, Marilena Chaui, en Cul­ tura e democracia sostiene que ha habido en Brasil tres tipos de partidos politicos: 1) clJentelistas, fundados en la representacion de estilo feudal y conservador y con una practica en la que predominan el "favor" y la exclu- sion de los representados en las deci- siones partidarias y las politicas globa- les; 2) populistas, que si bien tienen una concepcion mas progresista de la representacion -entendida "como ra- z6n, voluntad general, verdad"-, no dejan de ejercer la tutela sobre sus miembros; 3) vanguardistas (ode van- guardia), caracterizados por reunir, si- multanearnente, las practicas de tute- la y "favor" y por practicar un estilo pedag6gico y de "encarnaci6n de la verdad", dentro de las cuales se consi- dera te6ricamente al sujeto politico como agente de transformacion, si bien en la practica se lo sustituye por la vanguardia.

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acuerdo como respuesta al "miedo a las contiendas de partido", y el "inten- to de desviar las peticiones reformis- tas extremas", tal como se aprecia entre 1853 y 1868.

Como ha demostrado Jose Murilo de Carvalho, los partidos Liberal y Conservador estaban integrados pri- mordialmente por fazendeiros, que constituyen la mitad de uno y otro partido; la otra rnitades cubierta por burocratas y profesionales, siendo los primeros de estos mayoria en el conservadurismo y los segundos en el Iiberalismo. Carvalho sostiene que los partidos imperiales, al menos en SUS respectivas cupulas, "se compo- nen de una intriricada combinacion de grupos diversos en terminos de ocupaci6n y de origen social y pro- vincial". Con todo, algunas distincio- nes parecen posibles: asi, el Partido Conservador reune prtncipalrnente a los grandes propietarios dedicados a la agricultura de e xp orracion , mientras el Partido Liberal hace lo propio con quienes producen para el mercado interno. Para Emilia Viot- ti da Costa, a su vez, las sernejanzas en la composici6n social partidaria reducen las diferencias a mera ret6- rica, lo cual no obsta para que den- tro de cada uno de ellos se expresen, segun afiade , antagonismos entre un ala moderada y otra radical. Los mo- derados tienden "a representar los intereses de las elites agrarias tradi- cionales" y los radicales "a los nue- vos grupos de intereses emergen- tes", que incluyen a sectores que se modernizan. Tras la caida del gablne- te de Rio Branco (1871-1875), esa division interna contribuye "a una

2 Ansaldi, "Conlinuidadcs" (en prcnsa). 3 Graham, "Brasil", 1991.

Dentro de ese contexto y esa I6gi- ca, no extrafia que en la practica poli- tica predominara la busqueda del

En los distritos se adoptaban las etiquc- tas de los partidos sin mucha logica y gran parte de las luchas locales ocu- rrian dcntro de, y no enrrc, los quc sc llamaban partidos. Las Iaccioncs quc habia en los pueblos, cntrclazadas con las familias y Jos vicjos lazos entre pa- tronos y clicntcs, compcrian por la Vic- toria electoral para obtcncr los cargos dcl podcr local. Ninguna politica filoso- flea en particular distinguia un grupo de otro.3

En tiempos de la monarquia, dos agrupamientos politicos, conocidos con los nombres de Partido Liberal y Partido Conservador, se turnaron en el ejercicio del gobierno sin ser ex- presi6n de intereses econ6micos y sociales diferentes. En rigor, no se trata de verdaderos partidos politi- cos: no tienen estructura organica, plataforma, prograrna, disciplina o definici6n ideol6gica precisa; ni st- quiera Ios propios parlamentarios elegidos en nombre de uno u otro act ua n de modo unitario. Segun compendia Richard Graham:

Los PARTIDOS DURANfE LA REPOBLICA VELllA, 1889-1930

derrocamiento de Getulio Vargas, y su analisis -que comprende las cuatro decadas que van de 1945 a 1985- es objeto de un segundo texto. 2

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5 Rccucrdcsc quc durantc cl impcrio cl pais sc dividio administrativamcntc en provincias, las cualcs sc convlcrtcn en cstados con la rcpu- hlica. El carnbio de dcnominacion no cs, por cicrto, un dato irrclcvantc: cl rcconocimicnto de la calidad cstatal csta en la base dcl fcdcralis- mo politico rcpublicano.

mente, el Partido Republicano Paulis- ta (PRP) es el mas importante de) pais no obstante queen 1880 cuenta solo con 900 afiliados. Los diferentcs PR son formaciones politicas integradas por hombres pertenecientes a farni- lias tradicionales de cada una de las provincias donde el partido aparece.f Su fortaleza se encuentra en cl sur, mientras que en el resto del pais tiene un implante muy debit, excepto en Para, provincia en la que el auge del caucho genera una posici6n anticen- tralista dentro de los nucleos politica y econ6micamente dominances.

Coherentes con su propuesta de organizaci6n del Estado bajo el regi- men federal, los republicanos no son proclives, al menos inicialmente, a formar un partido nacional; impulsan, en carnbio, una federaclon de parti- dos provinciales, cada uno de los cua- les mantiene su autonornia. Tan fieles son a este principio que su pronuncia- miento en favor de la abolicion de la esclavitud, una materia clave del Bra- sil monarquico, se expresa relvlndi- cando la prerrogativa de las provin- cias para decidirla, rechazando la fa- cultad del poder central. La doble ofensiva republicana -en favor del fe- deralismo y en contra de la monar- quia- se intensifica durance el gobler- no conservador de Cotegipe (1885- 1888), durance el cual logran notable receptividad dentro del ejercito, en

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'1 Vcansc De Carvalho, "Os partidos politi- cos impcriais: cornposiciio c idcologia", Co11s- 11·us;,10, 1980, cap. 8, pp. 155-176 y Da Costa, "Brasil", 1992, pp. ~70-11).

gran inestabilidad politica", para sal- var la cual se recurre crecientemente al ernperador Pedro II (titular del po- der moderador). Pero su intervenci6n en la arena politica -esto es, en el conflicto- termina produciendo un desgaste de su figura y de su funci6n, amen de las criticas de los mismos monarquistas. 4

En diciembre de 1870 se cre6 el primer Partido Republicano (PR), el de Rio de Janeiro, integrado por apenas 30 miembros. Le siguen los Pn de Sao Paulo (1873), Rio Grande do Sul (1882) y Minas Gerais (1887, donde asociaciones republicanas vienen ac- tuando desde antes). En alguna medi- da, la creaci6n del PR es el resultado de escisiones del liberalismo (radica- les ). Se trata de un partido de base social mucho mas urbana que los otros dos. Segun Carvalho, 55% de los cuadros republicanos son profesiona- les, 30 % plantadores y 11 % comer- ciantes. Emilia Viotti da Costa, por su parte, sefiala que el nucleo del mismo, en las tres provincias citadas, lo for- man estudiantes y profesionales, a Jos que se suman tambien algunos indus- triales, si bien en Sao Paulo la rnayoria de los republicanos es propietaria de plantaclones: cornentando las cifras de Carvalho, la aurora sefiala que debe tenerse en cuenta que muchos planta- dores son tambien profesionales (abo- gados, ingenieros, medicos), razon por la cual pueden haber sido censa- dos canto como unos u otros. Precisa-

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7 Carvalho, Construcdo, 1980, p. 176. fl Bestiattzados, 1987.

Durante la mayor parte de los afios de la primera Republica, la constela- ci6n de partidos republicanos estarales es virtualmente (mica, monopolio que apenas fue cuestionado en Rio Grande do Sul por la presencia y la acci6n del Partido Federalista y, desde 1908, por el Partido Republicano Democcitico, liderado por J. F. Assis Brasil.

En rigor, las formas de organlza- ci6n politica de la republica oligarqui- ca brasilefia son tributartas de (y coherentes con) la fortaleza del posi- tivismo como ideologia de la clase dominance. El positivismo, en efecto, es reacio a la idea de dernocracia, fren- te a la cual levanta la de dictadura republicana, de la cual esta excluido el pueblo y hasta la propia concep- cion de representantes del pueblo, que, en el mejor de los casos, es res- trictiva. Jose Murilo de Carvalho" ha

un clcmcnto de incstabilidad poliuca durantc toda la Republlca Ve/ha. El burocrata arrnado scra compaficro me- nos cornodo para los ducfios de la cco- nornia de Jo que cl magistrado lo fucra en la consolidaclon <lei Segundo Reina- do. 7

]unto a la nueva expresi6n politica crecio el sector militar de la burocra- cia, no identificado con ninguno de los nuevos y ascendentes grupos civi- les: aliada tacticamente con el Pn (los nuevos conservadores), la burocracia militar contribuira a consolidar la re- publica, pero sus divergencias la con- vertiran en

6 Da Costa, "Brasil", 1992, pp. '105-411.

la dcsbandada hacia cl Partido Republi- cano de los Iidcres de las anrlguas rcgio- nes marginnlcs, ahora colocadas en Ia punta de la nueva agricultura de expor- tacion y de Jos libcralcs urbanos. En cierto modo, los partidos Rcpublicanos de Sao Paulo y Minas vcndnin a consti- tuir cl nuevo Partido Conscrvador, al mismo liempo que se tornara inviable cl mantenimiento de algo scmcjantc al vicjo Partido Liberal, excepto en las ctrcunstancias cspecialcs de Rio Gran- de dcl Sur.

cuyas filas los oficiales se muestran descontentos con la disminucion de su participacion en el gobierno.6

Carvalho sostiene que la consolida- ci6n del sistema politico imperial re- sulta de la alianza entre magistrados y agricultura de exportaci6n, que dota de unidad a la elite gobernante. Esta comienza a debilitarse con la incorpo- raci6n de nuevos elementos, los pro- fesionales liberates, quienes despla- zan a los antiguos burocratas y abren camino a una mayor representacion de grupos y sectores de clase mas dinamicos. Prueba de ello es la distin- cion entre los republicanos cariocas y los paulistas, "esto es, de un lado, el liberalismo democratizante urbano, y de otro el liberalismo predemocratico de los cafecultores paulistas", Asi, los dos viejos partidos imperiales terrni- nan por desaparecer: el Conservador, debido al debilitamiento politico de los magistrados y el econ6mico de las antiguas regiones de agricultura de exportacion; el Liberal, debido a

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10 Besualizados; I 987, p. 44. 11 Aludir a exclusion de las mayorias no cs

apclar a la rctorica; cn cl caso de IHo de Janeiro, en los comicnzos de la Republica, signilica quc cl 80% de la poblacion no tcnia dcrcchos poli- ticos. Vcase ibid., p. 85.

do por la sociedad a aquellos que son considerados merecedores del mis- mo, esto es, confiables en materia de preservacion societal. 10 Claro que la concesion resulta de la rnera autode- cision de los duefios del poder. La legislacion republicana, como antes la imperial, excluye del derecho de voto a pobres, analfabetos, mendigos, mu- jeres, rnenores de 21 afios, alistados en el ejercito y miembros de ordenes religiosas. 11

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9 Esta distincion cntrc titularcs de ciudada- nias civil y politica y titularcs solo de ciudadania civil se cncucntra tarnbicn en la Argentina de la misma cpoca, cxprcsada en la Iormula albcrdia- na que distinguc los ciudadanos (los primeros) de los mcros habitantes (los segundos).

realizado un excelente analisis de la cuestion de la ciudadania durante la do- minaci6n oligarquica, en el cual se distingue entre ciudadanos activos, poseedores de derechos civiles y de derechos politicos, y ciudadanos pasi- vos, solo detentadores de derechos civiles. 9 La ciudadania potitica se en- cuentra severamente restringida du- rante la dominaci6n oligarquica. El sufragio no es entendido como un derecho sino como una funcion social y un deber, raz6n esta que se invoca para sostener que el voto es concedi-

Ilustraciones de Juan Sebastián Barberá. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcialde las imágenes publicadas en este número de la revista Secuencia, 32.

Las imágenes fueron contratadas y/o donadas de forma exclusiva para esta publicación.

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Dentro de un contexto politico- ideol6gico dominado por el positivis- mo y sus ideas-fuerza en materia de organizaci6n y ejercicio del poder y la dominaci6n, no es extrafio que la ac- ci6n partidaria aparezca en un piano tan elemental y restringida al remedo de partido · como es el republicanis- mo. El monopolio de los PR mineiro- paulistas es cuestionado en 1910 con la creacion del Partido Republicano Conservador (PRC), resultado de la red de alianzas tejidas por el senador gau­ cho Jose Gomes Pinheiro Machado (un coronet con proyeccion nacional) [unto con congresistas representantes de los debiles estados nordestinos. El PRC es, segun Boris Fausto, "un inten- to de creaci6n de un partido nacional de la oligarquia", Expresa, tarnbien, la intenci6n politica de los grupos dorni- nantes de Rio Grande do Sul de no disputar el poder federal a la alianza paulista-rnineira, sino de integrarse a la misrna en condiciones paritarias o en consonancia con una u otra de las partes del cafe com leite, Aunque en 1910 la politica de este entra en crisis y los mineiros imponen, con el apoyo de los gauchos y del ejercito, la can- didatura del general Hermes da Fonse- ca, vencedora sobre la <lei paulista Rui Barbosa, la alianza mineiro-paulista se recompone en 1913 mediante el Pac­ to de Ouro Fino, permitiendo, en 1914, la elecci6n del presidente Wen- ceslau Bras, de Minas Gerais. Tal re- acomodamiento resulta del temor de los grupos oligarquicos de ambos es- tados a una ruptura de su dominio politico, la cual es entrevista durante la gesti6n de Da Fonseca (1910-1914), especialrnente por la accion de algu- 12 Ibid., p. 54.

Destaco este punto porque la idea de una ciudadania politica restringida y la de un Estado paternalista consti- tuyen un entrarnado s6lido y de larga duracion en la historia brasilefia. Un corolario de esa concepcion sera la tentacion por el "asalto del Estado", por ocupar cargos clave en el interior de este como estraregia reformadora ("de arriba", elitista, desmovilizadora) que se despliega en el escenario esta- tal y no en el societal. Origino lo que el propio Carvalho ha denominado estadania. No es casual que esta sur]a con las demandas de los militares (compendiables en la idea <lei solda- do-ciudadano) ya a finales del Impe- rio. Tampoco lo es· que nutra el accionar de los salvacionistas en la decada de 1910, de los tenentes en las de 1920 y 1930, del Estado Novo en- tre 1937 y 1945 y de los populistas de ahi en adelante.

La nocion positivista de ciudadania -escribe Carvalho- no incluia los dere- chos politicos asi como no aceptaba los partidos y la propia democracia repre- sentativa. Admitia apcnas los derechos civiles y sociales [ ... ] Como vetaba la accion polirica, tanto revoluctonaria como parlarnentaria, resultaba que los derechos sociales no podrian ser con- quistados por la presi6n de los interesa- dos, sino que deberian ser conccdidos patcrnalisucamcnte por los gobernan- tes. En la realidad, en esta concepcion no existian siquicra tos ciudadanos ac- tivos. Todos eran inactivos, a espera de la accion i1uminada dcl Estado, guiado por las luces dcl gran maestro de Mont- pcllicr [Auguste Comte] y de sus porta- voces.V

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13 Democracla, 1986. 11 Sohre cstc diario pucdc verse Maria l Iclc-

na Capclato y Maria Ligia Prado, Brauo, 1980.

ria Ligia Prado, n fue creado el 24 de febrero de 1926, dia del aniversario de la promulgaci6n de la primera Consti- tuci6n republicana (1891), con la ex- plicita intenci6n de ser un partido politico (no una mera asociaci6n de intereses), fungir como vehiculo de mediaci6n entre la sociedad civil y el Estado y luchar por la conquista del poder. El PD surgi6 a partir de tres grupos politicos distintos a los que Prado llama de la Facultad de Dere- cho (Waldemar Ferreira, Fancisco Mo- ra to y otros), de Marrey Junior (disidentes del PHP) y del diario 0 Es- tado de S. Paulo (lulio de Mesquita, un antisituacionista, opositor a la po­ litica dos gooernadores y sosten de la candidatura presidencial de Rui Bar- bosa en 1910). 11 Los 601 firmantes del manifiesto-programa del 22 de marzo de 1926 aparecen mayoritariamente como hombres de clase media urbana (42.6% son profesionales liberates y 23.4%, funcionarios de escritorio, es decir 66%), mas un significativo 29% de burgueses o, si se prefiere, de miembros de las clases propietarias (fazendeiros -15.5%-, comercian- tes, industriales, banqueros, exporta- dores), porcentaje que puede ser mayor pues muchos de los profesio- nales son tambien propietarios. No obstante esas proporciones, el PD no es -argumenta Maria Ligia- el porta- voz de las clases medias, cuyo lugar dentro del partido es subordinado; la direcci6n era detentada por los secto- res propietarios, que en ningun mo-

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nos oflciales del ejercito (en particu- lar coroneles) que, nucleados en el movimiento salvacionista, presiona- ron al presidente en favor de modifi- caciones en el control de los gobier- nos estatales e impusieron intervento- res en Pernambuco, Alagoas, Bahia y Ceara, como parte de una estrategia de mayor envergadura que aspiraba a minar la dominaci6n oligarquica en todo el pals. Aunque en los estados afectados por las intervenciones era el PRC quien tenia peso considerable (si no es que lo controlan), mineiros y paulistas no estan dispuestos a correr nuevos riesgos. El retorno de la alian- za del cafe com leite, el golpe propi- nado por el salvacionismo y el asesi- nato de Pinheiro Machado, en 1915, frustran definitivamente el proyecto del PRC, cuya mayor debilidad, empe- ro, se encuentra en el excesivo peso de las relaciones y las lealtades perso- nales (mudables), no compensadas ni sostenidas por afinidades de intereses econ6micos, como si ocurre en el ca- so del eje minelro-paulista.

En terrninos de partidos -es de- cir, prescindiendo de la acci6n de los militares salvacionistas en la pri- rnera mitad de la decada de 1910 y de los tenentes en la de 1920-, la gran fisura en el monopolio republi- cano, si bien restringida casi solo a Sao Paulo, se produce en 1926 con la creaci6n del Partido Dernocratico (PD), mucho mas profunda que la precedente del Partido Cornunista do Brasil (PCB), fundado en 1922, y cuya incidencia inicial es obviamen- te muy debil.

El PD, cuya breve historia ha sido objeto de un excelente analisis de Ma-

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19 Ibid., pp. 174 y 176.

Por lo dermis, el PD no deja de par- ticipar de las mismas practicas que reprocha a su adversario PR: el coro- nelismo, el voto de cabresto ...

cl proyecto politico-social pcnsado por cl Partido Dernocranco se consutuyo en la formula mas adccuada encontrada por la clase dominante para apagar y ncutralizar los antagonismos soclalcs y las oposicioncs de clasc.l?

a lo que suma un "extraordinarlo mo- ralismo" (campafias contra el juego, el consumo de bebidas alcoholicas y la prostitucion).

A mi [uicio, el bipartidismo bur- gues paulista es indicador de la fractu- ra respecto de la forma de ejercicio de la dominaci6n politica de clase, que para unos debe ser oligarquica y para otros dernocratica. La fraccion ollgar- quica de la burguesia paulista se alinea en el PRP, mientras la democratica lo hace en el PD. No es el dominio de clase lo que esta en cuestion, sino la forma en que este se ejerce.

Los democraticos paulistas se ins- criben en la perspectiva de quienes entienden que, "en ciertas circunstan- cias, conceder-dentro de Iirnites pre- cisos- es mas eflcaz que reprimir", contrastando con la postura de los republicanos. En ese sentido, a pesar de la brevedad de la experiencia,

un partldo conservador, con una plata- forma 'ideologica basada en las Iunda- mentos libcrales -la legitimidad de la propiedad, la igualdad juridica, cl indi- vidualismo y la libertad (de asociaci6n y de expresi6n)-

15 Democracia, 1986, p. 20 16 Ibid., p. 26. 17 Ibid., p. 21. 18 Ibid., p. 175.

a los que se suman los nuevos problemas planteados por la crisis de superproduc- ci6n de cafe.!? El PD es indudablemente, afiade la historiadora brasilefia, 18

mento ceden parcelas fundamentales de la conducci6n partidaria, En este sentido, Prado constata que "el origen social de la mayoria de los lideres del Partido Democratico se identificaba con el de sus opositores politicos pe- rrepistas, o sea, provenia de las clases propietarias" .15 No solo eso: hombres de uno y otro partidos estan vincula- dos entre si por relaciones econorni- cas y de parentesco. Por otra parte, no menos cierto es que el PD se constitu- ye en "el unico canal politico de par- ttctpacton" de las clases medias urbanas, que demandan democracia politica y mejoras de las deterioradas condiciones de vida.16

La existencia de dos partidos ine- quivocamente integrados por miem- bros de la burguesia paulista -hacen- dados, banqueros, industriales, co- merciantes, exportadores- revela que las diferencias en el interior de esta son de indole politica y no expre- sion de intereses econornicos basicos opuestos. Segun Prado,

los grandes tcrnas nacionales de la de- cada [de 1920], como la cuestion so­ cial o la ternfitica de la reoolucion, penetran el univcrso de esos sectores de la clase dominante y exigcn una rcspucsta alternativa a las soluciones ya establccidas,

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20 tsta., p. 8;\.

Quiza sea conveniente afiadir la inexistencia de lazos sociales que per- mitieran construir una clase social de

La fcdcracion, la relativa autonomia de las unidades estatales, la "rradlcion" re- gional politica brasilcfia, adcmas de las cfectivas dificultades de comunicaci6n y transportes, tcniendo en cuenta la inmcnsidad dcl tcrritorio nacional, fuc- ron factores concretos quc dlficultaron la estructuracion efectiva de un partido nacional.20

tarnbien paulista Julio Prestes, presi- dente (gobernador) del estado, minei- ros y rlograndenses impulsaron la Aiianca Liberal ( constituida el 17 de junio), cuya formula presidencial inte- gran Getulio Vargas y joao Pessoa. El Partido Libertador dio su apoyo el 25 de julio, el PD paulista lo hizo el 21 de agosto (en el V Congreso Estatal, re- nunciando a una candidatura propla) y el PDN, sin mucho entusiasmo, en sepriembre, en ocasi6n de su primer Congreso Nacional; en cambio, el PD del Distrito Federal se fracture, criti- cando los metodos de eleccion de los candidatos.

En lo que podria entenderse facil- mente como un intento de conformar un autentico partido a escala nacio- nal, el Congreso Nacional Dernocrati- co aprob6 la carta organlca partidaria y realize algunas leves modificaciones programaticas. Sin embargo, el inten- to no prosper6 y el PDN desaparecio al poco tiempo. Maria Ligia Prado inter- preta que el fracaso se explica por las circunstancias hist6ricas objetivas de la decada de 1920:

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Los democraticos paulistas no res- tringen su actividad a los limites esta- tales y buscan proyectarse a escala nacional, sin bien lo hacen con la fir- me convicci6n de subordinar a sus aliados de otros estados o regiones a la direcci6n de Sao Paulo, al que le asignaron tal funci6n rectora en raz6n de su mayor desarrollo en el "progre- so y la cultura" del pais. Partidos De- mocraticos estatales fueron creados en Parana, Santa Sararina, Rio de Janei- ro, Maranhao, Cearfi y Pernambuco, "con pequefia repcrcusion y corta existencia", como acota Maria Ligia Prado. En agosto de 1927 se reunieron varios dirigentes con la intencion de crear el Partido Democratico Nacio- nal, aspiracion que llevan a cabo for- malmente el 21 de septiernbre del misrno afio, si bien su creaci6n no alter6 el estatuto de autonomia e inde- pendencia de los nucleos estatales, entre los cuales, amen del PD paulista, descuella la Alianca Libertadora do Rio Grande do Sul, constituida en enero de 1924 por las oposiciones antirrepublicanas gauchos tras la lu- cha armada del afio anterior, es decir el Partido Federalista (Raul Pilla) y el Partido Republicano Dernocratico (Assis Brasil). En el Ilamado Congre- so de las Oposiciones, reunido en Bage en marzo de 192g, la Alianza se transform6 en Partido Libertador y decidi6 integrarse en el Partido De- mocratico Nacional (PDN), tambien et sin perder SU autoriomia en el am- bito regional. ·

En 1929, despues de que el presi- dente Washington Luis Pereira de Sousa violo el acuerdo del cafe com leite al proponer como su sucesor al

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67 UN CASO DE FICCION DE ORGANIZACION PARTIDARIA

2l Ibid., p. 81.

Como se aprecia, la idea de una formaci6n partidaria de alcance nu-

El ideal scria la formacion de una ltg« )' no de otro partido, pues las llgas cons- tituian, scgun cllos, el cuadro mas apro- plado para las batallas politlcas y socia- lcs, pues eran organizadas tenlcndo en vista una detenninada campafia y un objctivo pr6ximo. Los partldos (de oposiclon), por otro lado, se fundahan para cl combarc de todos los dias, p:1ra organizacion dcflnitiva de los hombres que no se "acornodaban" en las Illas gu- bcrnarncntales. De ahi, dcducian Ios editoriallstas, la nccesidad de una orga- nizaclon partidaria regional sin la cual serian trrcalizablcs las ligas transltorias quc sc Iormascn. 21

alcance nacional; en el fondo, los retazos de clases dominantes, prl- rnordialmente estatales o, en el mejor de los casos, regionales, no alcanza- ron, todavia, para constituir un co- lectivo social capaz de superar tales estrechos limites, pensar al pais co- mo una naci6n y, en consecuencia, definir un proyecto nacional hege- m6nico.

En el debate sobre un PD nacional hay una clara expresi6n de un sector del partido paulista -el de Julio de Mesquita Filho, uno de sus ideolo- gos- en direcci6n diferente a tal pro- yecto. La posici6n es expuesta por los editorialistas de! diario 0 Estado de S. Paulo en la edici6n del 29 de mayo de 1927, la cual es asi resurnida por Maria Ligia Prado:

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23 La rcvuclta paulista, a vcces llamada -con cxager.1ci6n- "reuolucdo", cs motlvo de con- llictivas intcrprctaciones. En los limitcs de este rrabajo no cs posiblc un tratamicnto mas dcre- nido, de rnodo que solo trazo unas lincas rnuy grucsas. Fue posiblc aprcciar una muestra de las disimilcs interprctaciones en un cxcclcntc pro- grarna tclevisivo cmitido por la Rede Manchete cl 9 de julio de 1993, con la participaci6n de Vavy Pacheco Borges, Aspasia Camargo, Anto- nio Candido, Jose Muri\ho de Carvalho, Boris Fausto y Paulo Sergio Pinheiro, sobre argurncn- to de cste y Tulio Kahn y con profusion de imagcnes Ioto y cincmatogrtiflcas de cpoca. Prado, Democracia, 1986, pp. 110-111, sostic- ne: "La cucstion politica central hasta cl movi- micnto de 1 9:~2 consistio en la lucha cnrrc Sao Paulo y cl gobierno federal. La msistcncia en la formula de un 'interventor y paulista' como solucion para cl impasse creado por la intcrvcn- ci6n de Joao Alberto ocupo todo cl debate politico { ... ) [Los que Paulo Nogueira Filho] llama 'autonomistas radicales' eran, en verdad, scpara- tlstas, El scparatismo paulista se ha constituido en un vcrdadcro tah(1 en la hlstoriografia brasilcfia [ ... ) Entre tanto, cl separatismo fue un rnovimicn- to de amplia rcpcrcusion en Sao Paulo, cstando profundamentc cntrclazado con cl movimicnto de 1932. Asi, la socicdad paulista -o mejor, algu- nas Iracciones de la clase dominantc y sus aliados ideologtcos de las clascs medias- se movicron abicrtamcntc por cl rctorno de la constituciona- lidad y, clandcstinamcntc, por d scparatisrno."

no federal en la Insurreccion de julio de 1932 es otra vuelta de tuerca en el camino de la desaparicion del PD, pues sus principales dirigentes -que han acompafiado a aquella y algunos de los cuales incluso son separatistas- son enviados a prision.23

En opinion de Maria Ligia Prado, el PD dej6 un Iegado politico-ideologlco que se continue en el Partido Consti- rucionahsra, en la efimera Uniiio De­ mocrdtica Brasileira y finalmente, desde 1945, en la Uniiio Democrdti­ ca Nacional (UDN).

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22 Ibtd., p. 129.

cional se restringio a la de un instru- mento electoral coyuntural, solo ne- cesario y apto para el momenta de la lucha por la renovacion presidencial. En cambio, reducir el partido a la es- cala estatal o regional fue la rnejor manera de afirmar la primacia de inte- reses particulares y postergar la con- version de algunos de ellos en gene- rales, lo que no fue sino otra expre- si6n de la debilidad estructural de cla- ses sociales regionales.

El PD no pudo colocarse bien en los conflictivos afios del primer gobierno de Getulio Vargas, el del periodo re- volucionario (1930-1934), durante el cual tuvo posiciones caracterizadas por una "ambiguedad notable". A fi- nes de 1933 desaparecio, tras haberse distanciado del presidente, reconci- liado con el PRP (Frente Unica, en febrero de 1932), y adoptado un pro- grama externporaneo (en razon de la alianza con Ios republicanos) que, en el piano politico, reclarnaba la defensa de la dernocracia, del federalismo, de la autonornia municipal r <lei voto di- recto (secreto y extendido a las muje- res), aunque este solo para elegir a los miernbros de Ia Camara de Diputados, manteniendo la elecci6n indirecta (por el Congreso Nacional) para pre- sidente de la republica, y proponien- do, en el campo de la econornia, el desarrollo de la produccion de mate- rias primas y su explotacion indus- trial, la nacionalizacion de las minas y fuentes de calor y energia y una ten- dencia a la misma en el caso de las respectivas industrias.22 La derrota paulista frente a las tropas del gobier-

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69 UN CASO DE FICCION DE OAGANIZACION PAATIDARIA

21 Sigo aqui a Goran Therborn, para quicn los Iormatos de rcprcsentaci6n son sistcmas de sclccci6n de dlrigcntcs politicos; la "cxprcsion quicre dar a entcndcr que no nos rcfcrimos a la mancra en quc se consiguc la rcprcscntacion, sino mas bicn al contcxto en cl quc la clasc dominante logra, mcdiantc numcrosos rncca- nismos difcrcntes, quc sc represcntc la repro- duccion de sus posiciones". Dcntro de los varios formatos de rcprcscntacion, cl de nota- bles cs aqucl en cl cual "los dirigcntcs politicos surgcn corno pcrsonalidadcs sobresalicntcs en- Ire un puhlico burgues, infonnalmentc organi- zado, cornpucsto de miembros de la clasc dominante y de sus estratos aliados, ahogados, yen ocasioncs burocratas, Las cicadas pcrsonas sc van pcrfllando como candidates para la fun- cion de dirigcntes, de multiples torrnas no ins- titucionalizadas, en cl curso de la vida diaria de la clasc dorninante [ ... ] Este sistcma cs un exec- lcntc formato de rcprcscnracion de la clasc dominantc, rnicntras los dorninados no sc orga- nizan solklarncntc para dcsaflarlo". Vcasc Thcr- born, C6mo, 1979, pp. 221, 225 y 2~0.

Sao Paulo, Minas Gerais y, con menor peso, Rio Grande do Sul. Es decir, no se trata de una genuina estructura de alcance nacional, sino de una mera federaci6n de "partidos" estatales. Tanto ellos como otras asociaciones politicas que se constituyeron en el interior de la clase dominance se ca- racterizan por adoptar el formato de representacion de notables. 24 Al igual que en otros paises latinoamericanos, la dorninacion politica de clase se ejer- ce conternporanearnente bajo la for- ma oligarquica, Como he sostenido en otra parte, la oligarquia no es una cla- se social, sino una categoria que desig- na una forma de ejercicio de la dorni- naci6n politica de clase caractcrizada por su concentracion y por la angosta base social, es decir por la exclusion de la mayoria de la sociedad de los mecanismos de decision politlca, La

El fracaso <lei PD admite, segura- mente, varias interpretaciones, pero no es <lei caso ocuparse aqui de ellas. Solo me interesa destacar, para efec- tos de este trabajo, las dificultades de los sectores burgueses dernocraticos brasilefios -e incluso de clase media urbana proximos a ellos- no solo para alcanzar un objetivo maximo, el de desplazar del poder a los grupos bur- gueses oligarquicos y establecer una democracia politica liberal, con todas las restricciones que se quieran, sino incluso para lograr ( objetivo rninimo) constituir una fuerza politica organica coherente y consecuente capaz de lu- char en pos de la dernocratizacion o, al menos, de la liberalizacion. El fraca- so del PD se hace todavia mas patente porque el objetivo ni siquiera fue con- quistado en la escala estatal. Aunque sea dicho muy rapidarnente, no debe olvidarse que la ausencia de democra- cia politica revela tambien la debili- dad estructural de las clases subal- ternas (obreros, campesinos, clase media), cuya lucha no alcanza a -y a veces ni siquiera se plantea- cons- truir un espacio democratico sobre la base de la extension de la ciudadania politica y/o del derecho a organizarse politicamente, lo que no siempre es explicable por el peso de los anarquis- tas, enemigos de tal lucha, y/o de los inmigrantes reacios a naturalizarse.

Durante la Republica Velha, la to- nica general esta dada por Ia ausencia de partidos efectivamente tales. Se presento una ficcion de organizacion partidaria expresada en esa formaci6n politica dominante, constituida por la constelacion de Partidos Republica- nos estatales, particularmente los de

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3) Exclusion de los disidentes y/o de la oposicion considerada, con raz6n o sin ella, como radical o peligrosa, y cooptacion de individuos (transfor- mismo molecular) o grupos potables, moderados o asimilables (transforrnis- mo organlco ).

4) Combinaci6n de centralizacion y descentralizacion en el ejercicio del poder politico mediante clientelismo, burocracia y mecanismos de control intraoligarquico.

5) Mecanismos de mediaciones y de lealtades familiares o grupales-per- sonales, mas que partidarias,

6) Autoritarismo, paternalisrno, vertlcalisrno.

7) Autopercepcion positiva de la condici6n de ser naturalmente elegt- dos para ejercer el gobierno de los hombres y de la sociedad.

8) Limitacion efectiva (no siempre ni necesariamente en terminos legales o juridicos) del derecho de sufragio, de elegir y de ser elegido.

9) Predorninio de la dorninacion sobre la direcci6n en el piano politi- co, no reducido a la coercion o violen- cia fisica, pues esta va acompafiada de una constanre, coridiana violencia simbolica.

10) Frecuente organizacion del Es- tado cornoEstado "capturado" (segun la expresi6n de Francisco de Olivei- ra), lo que se traduce, entre otras con- secuencias, en un Estado central mas que en un Estado nacional, cuesti6n esta que debe conectarse con:

11) La definici6n de un pacto oli- garquico (ode dominaci6n ollgarqui- ca) que e xpresa ciertos tipos de relaciones interregionales y entre cen- tralizacion y descentralizaci6n de las

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25 He dcsarrollado cstc terna en Ansaldi, "Frivola", 1991.

dominaci6n oligarquica puede ser ejercida por clases, fracciones o gru- pos sociales diversos. 25 En el caso bra- silefio -como en el argentino entre 1880 y 1916-, la oligarquia es la forrna que adopta la dominaci6n politica de la burguesia o, al menos, de sus prin- cipales sectores.

En cuanto modo o forma de dorni- naci6n politica de clase, el regimen oligarquico es el ejercicio de la misma por parte de un grupo minoritario que es parte de los duefios del poder eco- n6mico y social. Sus caracteristicas principales son:

1) Base social angosta (burgueses, terratenientes, hacendados, plantado- res, mineros, comerciantes, sea cada uno de ellos por si o bien mediante alianza de dos 0 mas).

2) Reclutarniento cerrado de los de- signados para funciones de gobierno, basado en criterios de apellido o linaje, tradicion, familia o parentesco (car- nal, "espiritual" o compadrazgo, o re- sultante de alianza por union matri- monial entre miernbros de farniiias tradicionales), prestigio, amistad, di- nero, a lo que puede afiadirse, en al- gunos casos, formas de movilrdad social ascendente tales como recom- pensas por habilidad politica, meritos militares y/o marrimonio (diferente del antes sefialado, en el cual ambos consortes pertenecen a familias tradi- cionales ). Este sisterna de selecci6n de personal politico adopta el formato de representacion de notables, siendo un nucleo de reducidos integrantes.

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71 UN CASO DE FICCION DE ORGANJZACION PARTIDARIA

26 Cornpcndio aqui la cxposicion rcallzada en Ansaldi, "Frivola", 1991.

27 Gouernos, 1985, p. 48.

La dominaci6n oligarquica es si- multanearnente concentrada y frag- mentada y en ella el cspacio publico es privatizado. Tai privatizacion oclu- ye la posibilidad de estructurar la vida publica -la politica como res publi- ca­ y de intervencion estatal para ad- min ist rar dernocrat icarnen te los conflictos mas significativos de la so- ciedad, coherente con la "captura" del primero por la clase o fraccion dominante.w En fin, en ella hay clase dorninante (en los terminos de Grams- ci) o gobernante (en los de Giddens), pero no clase dirigente.

Significativamente, la dominaci6n oligarquica, como correspondiente con sociedades estructuralmente agrarias, encuentra sus elementos dis- ruptivos en el espaclo urbano, no en el rural. Clases medias (profesionales, estudiantes e incluso oficiales milita- res), trabajadores industriales y de ser- vicios, pequefioburgueses y burgueses (mas) vinculados con actividades ur- banas, son habitualmente sujetos de las luchas antioligarquicas.

Dentro de ese cuadro general de escala latinoamericana, la dominaci6n oligarquica c;n Brasil tiene algunas especificidades. Para decirlo en los terminos de Fernando Henrique Car- doso, 27 el "pacto oligarquico" brasilefio pergefiado por el presidente Manuel Ferraz de Campos Sales (1898-1902) consiste basicamente en:

1) lndependencia entre los pode- res del Estado pero con preernincncia presidencial.

decisiones politicas. En el caso de la Rep ublica Velha brastlefia, [usta- mente, con las primeras se asiste a un delicado equilibrio mientras que con las segundas se desarrolla una situaci6n en la cual la tendencia se presenta bajo la forma de una apa- rente paradoja: el poder central se refuerza gradualmente por causa y a pesar del refuerzo de los poderes locales.

La dominaci6n oligarquica se ejer- ce en sociedades estructuralmente agrarias, fuertemente estratificadas, con practicas paternalistas que fun- cionan en la doble dimension de: a) transrnision de la dominaci6n central (nacional o federal) sobre los espacios locales y de moderaci6n del autorita- rismo estatal y b) equilibrar intereses nacionales y locales. La dominacion oligarquica es una red tendida verti- cal, jerarquicamente, que combina centralizacion y descentralizacion en- tre grupos dominantes de diferente alcance espacial (en el caso brasilefio, nacional, regional, estatal, municipal o local), clientelismo y burocracia, con mecanismos de control intraoli- garquico. La concentracion del poder en un nucleo pequeiio de personas es, en terrninos generates, muy alta si bien el espacio de aplicaci6n de ese poder es reducido, proporcionalmen- te. De alli la necesidad de articular poder central y poderes locales. Se trata entonces de una estructura pira- midal en la que cada nivel dispone de capacidad de dominio altamente con- centrado y de alcance limitado, varia- bles segun la posici6n que se ocupe en tal piramide, pero tambien segun las sociedades.

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28 Prtmeira, 1988, p. 101. 29 El control de la Cornision Parlarncntaria

Vcrificadora de los podcrcs cs una instancia clave dcl sistcma pergcfiado por cl paulista Campos Sales, conocido con el nombrc <le po­ ttuca dos gouernadores. Los congrcsistas son

litica: "Sin la simpatia federal y, natu- ralmente, sin apoyo local, la oposi- ci6n es una actitud y noun acto" .28

5) [Control de la Comision Verifica- dora de Poderes]; en materia electoral, se decide que las actas validas para de- finir los resultados son las firmadas por la mayoria de cada una de las Carnaras municipales, mientras la Cornision de Verificacion de Poderes, la instancia parlamentaria de control de los resulta- dos electorales, pasa a ser presidida por el presidente de la Cornision saliente (en lugar del miembro mas viejo ). 29

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2) El poder legislativo no gobierna ni administra; el pod er esclarecedor y dirigente es el ejecutivo, cuya doble funcion se ejerce sobre el propio Con- greso.

3) Existencia de mayorias parla- mentarias subordinadas a los respecti- vos poderes ejecutivos, en los pianos federal y estatales; [los gobernadores garantizan la eleccion de represen- tantes afines o dociles al presidente de la republica y nominan candidatos de su confianza para integrar las respec- tivas legislaturas estatales].

4) Los gobiernos estatales (las situa- ciones) sostienen la politica del presi- dente, a cambio de lo cual el gobierno federal niega apoyo a las disidencias u oposiciones locales. Edgar Carone re- sume muy bien el impacto de esta po-

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73 UN CASO DE FICCION DE ORGANIZACION PARTIDARIA

y controlar el poder legislativo, al mis- mo tiempo que nose inmiscuye en las situaciones estatales. En los casos de grupos oligarquicos reacios a aceptar tal politica, el poder central recurre a la intervencion federal en el estado en cuestion. En la practica, la politica dos governadores opera mediante el acuerdo de los grupos oligarquicos de Sao Paulo (productores cafetaleros) y Minas Gerais ( cafetaleros y ganade- ros ), conocido como potitica do cafe com leite, Por esta, como se ha visto, los nucleos dorninantes paulistas y mi- neiros resuelven la sucesion presiden- cial alternando hombres de uno y otro origenes, procurando aislar a los rio- grandenses, Empero, en los casos de divergencias entre aquellos, los gau- chos se convierten en protagonistas principales: asi, Jose Gomes Pinheiro Machado, Antonio Augusto Borges de Medeiros y Getulio Vargas, en 1910, 1919 y 1930, respectivamente, son el tercero en discordia con la preten- sion, flnalrnente fallida, de beneficiar- se del conflicto entre los dos princi- pales socios.

Ahora bien: ambas politicas oligar- quicas -la de los gobernadores y la del cafe con leche- se sustentan en una s6lida institucion, originada en el pe- riodo imperial y resignificada durante la republica: el coronelismo, la expre- si6n brasilefia de las relaciones clien- telares. Se trata de una forma de me- diacion y representacion politico-so- cial que vincula a un [efe politico local -por Io general, pero no exclusiva- mente, un propietario rural- y su clientela -que incluye en primer lugar a sus propios trabajadores, emplea- dos, dependientes y parentela- y sir-

cxpresion, obvlarnentc, de las oligarquias csta- talcs y su clccci6n cs el rcsultado de practicas de fraudc y violcncia, a las quc rccurrcn tanto situacionistas como opositorcs. Hasta 1900, los rcsultados son rcgistrados en actas -las cualcs suclen difcrir segun scan firmadas por unos u otros- quc sc envian al Congrcso, dondc son controladas por la citada Cornision (cinco micmbros). La presiclcncia de la misma 'es vital, por lo cual Campos Sales decide quitar un clc- mcnto de inccrtidumhrc (nunca sc sabc quicn sera cl parlamcntario de mas cdac.l y cual scra SU posicion politica) e introducir.uno de ccrtcza: la Comision scra prcsidida, intcrinamcntc, por quicn detcntaba la prcsidcncia en la Camara salicnte, si cs rcclccto (en caso de no scrlo, la funcion pasa al diputado mas Viejo de Ia Camara anterior). La Cornision cs la encargada, cnton- ces, de invalidar Ia lcgitimidad de los legislado- res opositores, para lo cual sc alcga Iraude o irregularidad adrninistrativa. Esta practica sc co- nocc como degola (dcgiicllo). De csta manera, cl oficialismo sc ascgura quc la oposicion qucdc limitada cl maxima posiblc.

He aludido antes a la combinacion equilibrada que se construye entre poderes locales y poder central, me- diante la cual este se refuerza gradual- mente a causa ya pesar del refuerzo de los primeros, acci6n reciproca que po- ne en piano relevante la figura del coro­ net, la instituci6n del coronelismo y las denominadas politica dos governado­ res y politica do cafe com leite.

Las dos ultimas son verdaderas cla- ves de la dominacion oligarquica bra- silefi a en la escala nacional y se apoyan, a su vez, en el coronelismo o, como dice Marcel Bursztyn, en el bi- nomio coronel/Estado. La politica dos governadores consiste, para de- cirlo abreviadamente, en un mecanis- mo de gobierno sustentado en alian- zas y compromisos que permiten al presidente fortalecer el poder central

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32 En los lirnitcs de este trabajo, cl tratamicn- to dcl coronclismo ha quedado clclibcradarncn- tc rcstringido a las grandcs lincas hasta aqui trazadas, obviando cl analisis miis dctcnido quc cl tcma requicre y sobrc cl cual cs posiblc dccir cosas difcrcntcs de las dichas por los divcrsos autorcs quc SC han ocupado de cl. Por mi partc, analizo cl coronclismo en una invcstigacion de sociologia historica sobrc los mccanismos de la dorninucion politico-social oligiirquica en Ame- rica Latina, actualmcnte en curso,

:n Burszryn, Pais, 1990, p. 48.

Como dice Bursztyn, se produce una situacion de legitimaci6n reci­ proca entre coronel y Estado.

El coronelismo estructura un meca- nismo pirarnidal y jerarquico de ejer- cicio de la dominaci6n que se des- pliega, segun Fausto, en tres escalo- nes o niveles: en la base de la pirfimide estan los coronets, quienes controlan

al mismo ticmpo que el Estado sc le cscapa de las manes, [ ... l sc apodcra ya sea de la administracion politica de los cstados y muriicipios, ya sea dcl control clcctivo de las politicas y mccanismos de intervcncion publica al nivcl de su tcrritorio de inllucncia. La pcrdida dcl control juridico dcl aparato de Estac.lo cs cornpensada por Ia scdimcntaclon de hecho de su control politico a nivcl IocaJ.33

combinando poder publico y poder privado, poder federal y poderes loca- les. Es un nucleo duro en los mecanis- mos de ejercicio de la dominacion politica bajo la forma oligarquica, si bien no desaparece con ella y si se prolonga, resigntficandose, mucho mas alla de 1930.32 Y aunque el perio- do republicano es la historia del pro- gresi vo reforzamiento del poder central, el coronel,

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30 Burszryn, Potier, 1981, p. 20. 31 "Enlre 1898 y 1926 los nurncros [de clcc-

tores] oscilan cntrc :Vi y 2.8 % [de la pobla- cion], en un ciclo miis dcsccndcntc que cstablc, La tcndcncia impresiona si sc ticne en cucnta quc la poblacion alfabctizada sc proyccta de 14.8% en 1890 a 21.5% en 1920." Apcnas en las clcccioncs de 19:.i,o votan miis de un mi116n de elcctores, lo quc clcva cl porccntajc a 5.7%. Tcngase en cuenta, para una mcjor cornprcn- sion dcl significado de estos numcros, quc la poblaci6n brasilefia cs de 10 mill ones en 1872, dc14cn 188~dc20cn1905,de27en 1925y de 34 millones en 1931. Vcase Faoro, Donas, 1987, vol. 2, pp. 621y620.

ve de sosten ohgarquico y de control social de eventuales disidencias "por abajo", La relacion entre unos y otros es una variante del paternalismo, "me- canismo ideologico y social funda- mental para contrabalancear el autoritarismo tanto del Estado cuanto del patriarca local" .3° A medida que se extiende la ciudadania politica, la fun- cion de los coroneles se potencia en el piano electoral, es decir en el con- trol de una masa cautiva de votantes. Pero no seria correcto Iimitar fa defi- nicion y la eficacia del coronelismo solo a tal dimension -el llarnado voto de cabresto­, si bien, subrayada por todos Ios autores que lo han estudia- do, llega a ser clave. Durante la Repu­ blica Velha, o dorninacion oligarqui- ca, mas importante que el control electoral de los votantes -en definiti- va, una minoria-A' es el control de la coercion.

El coronelismo es expresion del pe- so del poder local o municipal, una de las manifestaciones de la fragrnenta- cion <lei poder y la dominacion, y de identificaciones y lealtades persona- les, de compromisos y de alianzas,

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75 UN CASO DE FICCION DE ORGANIZACION PARTIDARIA

35 Da Silva, "Rcprcscntacion", 1986, pp. 358-359.

36 Da Silva, Volo, Rio de Janeiro, 1986, p. 5/i; tomo la cita dcl articulo de Jose Afonso da Silva, "Rcprescntacion", 1986, p. 360.

Las caracteristicas del modo oligar- quico de ejercer la dominaci6n politi- co-social contribuyen a explicar quienes y por que comienzan a irn- pugnarlo. La crisis de dominacion oli- garquica comienza a gestarse desde la discusion por la sucesi6n de Epitacio Pessoa (1919-1922). En esta, la crea- ci6n de la Reacdo Republicana, im- pulsada por el poderoso Antonio

La dominaci6n oligarquica, en Jo quc concierne al proceso electoral, era cjcr- cida tanto en la forrnacion de las comi- siones de cmpadronamicnto, organiza- das ba]o la inlluencia de los coronclcs, como en la constitucion de las mesas clcctoralcs y de las juntas rcvisoras; tanto csras como aqucllas cstaban for- madas por autoridadcs municipalcs, y tcnian la mision de claborar las actas cuyas copias irian a constiruir cl diplo- ma con que cl clcgic.lo sc prescntaba al Congrcso para la {dtima fasc dcl procc- so, o sea la veritlcacton de podcrcs, mientras sc proccdia con bastantc Ire- cucncia al "dcgiicllo" de los candidates clcctos por la oposiclon, bajo cl alcgato de quc se hallaban cncuadrados en uno de los casos de inclcgibilidad ode incom- patibllidad, o simplcmcntc porno cons- tar la llrma de uno de los micmbros ck la Junta en cl respective diploma.36

cas y de otras, sujetos a votos de obe- diencia, amen de las mujeres.Y

Idea Hauer da Silva sintetiza el fun- cionamiento electoral durante la Prime- ra Republica de la siguiente manera:

34 Fausto, "Brasil", 1992, p. 422.

la poblacion de un area determinada; en un nivel intermedio se situan las oligarquias estatales, las "federacio- nes de coronets", cuyas funciones di- fieren institucionalmente de las de los coroneles cuando actuan aisladamen- te. En el vertice de la piramide se en- cuentra el gobierno federal, "producto de una alianza entre las oligarquias de los estados mas importantes y, por tan- to, expresi6n de una 'federacion de oligarquias'", 34 Esta estructura vertical se compadece, en la practica, con los tres ordenes de gobiemo aut6nomo es- tablecidos por la primera Constituci6n republicana, la de 1891: el poder de la Union, el de los estados miembros de esta y el de los municipios, los tres con poder ejecutivo (presidente de la repu- blica, gobernador de estado y agente ejecutivo municipal, con variaciones en cada estado hasta 1930) y poder legislativo (Congreso Nacional bicame- ral -Senado federal y Camara de Dipu- tados-, Asamblea Legislativa y senados estatales --t!stos hasta 1930- y Camara Municipal o Camara de Concejales), fundados en elecciones directas. Segun el articulo 31 de dicha Constituci6n, las elecciones para diputados federales se realizaban mediante sufragio directo, con garantias de representacion para la minoria. Como se dijo antes, el de- recho a voto se otorga a los ciudada- nos -solo varones mayores de 21 arios-> empadronados Conforme la ley, la que excluye a analfabetos, men- digos, alistados en el ejercito ( desde la categoria de soldado o subtenien- te ), los religiosos de 6rdenes monasti-

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WALDO ANSALDI .

a los cafetaleros (productores para la exportaci6n), quienes socializan las perdidas. De este modo, los burgueses no cafetaleros ( que producen para el mercado intemo) suman a la reivindica- ci6n politica la demanda de correccio- nes en la econornia. Una y otra no son ajenas, por afiadidura, a la agitacion de clases media y obrera urbanas.

Obviamente, las elccciones de 1922 se definen en favor del situacio- nismo. Empero, la rebeldia militar no solo no cesa sino que se transforma en insurrecclon: encabezadas por te- nientes, las rebeliones de julio de ese afio no encuentran apoyo de los cua- dros superiores ni tampoco popular y/o de las disidencias oligarquicas, El gobierno se impone rapidamente. Son estos los primeros movimientos tenentistas, cuyos cabecillas hablan en nombre de! ejercito con un marca- do tono defenslvo-corporativo.

El fracaso tenentista de 1922 inten- ta ser revertido por los levantamien- tos de 1924, ocurridos en Sao Paulo, Mato Grosso, Sergipe, Amazonas, Pa- ra y Rio Grande do Sul y concluidos en una nueva derrota. Los levantes son "un complejo de movimientos ar- mados, insurrecciones y tentativas de golpe, flojamertte articulados en ter- minos organizacionales, si bien unifi- cados ideol6gicamente y Iiderados por los tenientes", que ahora no ha- blan en nombre <lei ejercito sino de los intereses nacionales, Si el objetivo tfictico es la deposici6n del presidente Bernardes, el estrategico -resumido en Ia consigna republicanizacdo da Repubtica­« implica una efectiva trans- formaci6n <lei regimen politico: entre las varias demandas se cuentan las de

76

37 Sin ser una reitcracion de la estratcgia de Pinheiro Machado y su PRC, en 1910, la de Borges de Madeiros ticnc varios puntos en co- mun con clla, cspecialmcntc la apclacion a los debilitados cstados nordcstinos.

38 "Tcncnrismo", 198;1, p. 476.

Augusto Borges de Medeiros, gober- nador de Rio Grande do Sul durante los aiios 1898-1908, 1913-1915 y 1917-1928, es un intento por unificar a grupos oligarquicos de Bahia, Per- nambuco, Rio de Janeiro, Rio Grande do Sul y a miembros del ejercito con- tra los oligarcas paulistas y mineiros, levantando la candidatura de Nilo Pe- canha, vicepresidente de Afonso Pena (1906-1909) y luego presidente (1909-1910), por muerte de este .37 La participacion militar es una reaccion a la politica de Pessoa, considerada poco favorable a las fuerzas armadas, y a la difusi6n de las Cartas falsas, documento que ofende al ejercito y cuya autoria se atribuye a Artur Ber- nardes, el candidato oficialista. Como sefiala Maria Cecilia Forjaz, 38 am bas rebeldias -la oligarquica y la militar- se asocian para enfrentar al regimen, pero se originan en reivindicaciones y conflictos distintos. Si en los militares pesa una insatisfacci6n de caracter corporativo, en los grupos oligarqui- cos no cafetaleros la dernanda es ma- yor participacion en la dorninacion politica. Denomino a estos como oli- garcas aperturistas.

]unto con la crisis politica se desen- vuelve una econ6mica, originada en el centro del sistema capitalista, que Brasil sufre por su condici6n depen- diente. Caen el volumen de las expor- taciones y el precio de las materias primas, lo que afecta principalmente

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77 UN CASO DE FICCION DE ORGANIZACION PARTIDARIA

o promovidas por esas mismas bur- guesias,

En ese contexto, la crisis de la do- minaci6n oligarquica se asocia con la crisis de la democracia liberal, que en el caso brasilefio no pasa de ser una mera declaracion de principios conte- nida en la primera Constituci6n repu- blicana, la de 1891. Siguiendo la inter- pretaci6n de Francisco Weffort, pue- de decirse que arnbas crisis son sin- cronicas, aunque no necesariamente superpuestas. Una u otra o ambas cri- sis crea(n) condiciones que hacen po- sible la aparicion politica de las masas, cuya manifestacion paradigmatica es el populisrno. Este expresa, simulta- nearnente, la debilidad de los grupos sociales que se constituyen en dorni- nantes por y tras la crisis oligarquica, en una coyuntura que se caracteriza por favorecer condiciones para un de- sarrollo aut6nomo relativo y el carac- ter peculiar que toma en las socieda- des latinoamericanas -estructural- mente agrarias y dependientes- el proceso de urbanizacion e Industriali- zaci6n (Weffort).

No obstante, una precision se irn- pone en relacion con la sincronia de arnbas crisis: en America Latina -y Brasil no escapa a la generalidad-, la de la dernocracia liberal es, mas exac- tamente, crisis de la idea de democra- cia liberal, la cual no tiene efectiva aplicacion en la region, excepto casos aislados. Los afios 1920 son de fuerte recusacion de la democracia liberal, considerada formal, tanto desde pers- pectivas revolucionarias -fortalecidas por la revolucion rusa y los movimien- tos inspirados en ella y el marxismo de la Tercera Internacional- como re-

39 Jbtd., p. 477. 4o Camargo, "A revolucao", 198:~. pp. 390-

391.

voto secreto, limitacion de las atribu- ciones del poder ejecutivo, estableci- miento del equilibrio entre Ios tres poderes, . centralizaci6n del Estado y correccion de los excesos de la des- centralizaci6n federativa. 39

Asi, la segunda mitad de la decada de 1920 se caracteriza por la ruptura del pacto de dominaci6n oligarquica y la fragmentaci6n de esta. Forjaz afia- de que otros rasgos distintivos de esa situacion son la diversificacion del sis- terna politico partidario y la articula- ci6n entre el tenentismo y las disiden- cias oligarquicas. La t6nica de la lucha por la liberalizacion del regimen poli- tico tiene una filiacion inequivoca en la concepcion de la estadania, en los carnbios "por arriba", sin apelar a la movilizaci6n popular. Sise quiere, pa- ra decirlo de otra manera, en la de la revoluci6n pasiva.

En SUS analisis sobre 1930, tanto Francisco Weffort como Boris Fausto han sefialado la supremacia y la prece- dencia de la crisis politica sobre la economica, pero, segun bien sefiala Aspasia Camargo.t? no puede descui- darse quc;: la industrializacion y la ur- banizacion esran generando -desde la primera guerra mundial- cambios in- compatibles con el pacto de dornina- cion oligarquica. Como en otros paises latinoarnericanos, las burguesias que dorninan oligarquicamenre se revelan incapaces de satisfacer las demandas de participacion en las decisiones po- liticas, dernandas que en cierta forma son generadas por acciones realizadas

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ahora precipitada por la decision del presidente Washington Luis Pereira de Sousa de impulsar, para sucederle, la candidatura del gobernador Julio Prestes. La condici6n paulista de am- bos implica violentar los terminos de la alianza con la oligarquia de Minas Gerais .. En virtud de la politica del cafe com leite, en efecto, la sucesi6n debia recaer en un mineiro. La reacci6n de los socios contrariados fue articular un nuevo acuerdo, para lo cual apela- ron, obviamente, al tercero en discor- dia, la oligarquia gaucha, a la que se sumaron otros grupos regionales. La oposici6n al continuismo paulista se nuclea en laAlian~a Liberal, que pro- clama la formula Getulio Vargas-loao Pessoa. Las elecciones consagran, una vez mas, el triunfo de la formula situa-

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41 Entre la bibliografia sabre la crisis de 19:\0 en Brasil, pucdcn verse: Plavio Ravcllo Vcrsiani, "Antes", 1988; De Paiva Abreu, "Argentina", 1988; Octavio, "Crise", 1984.

accionarias -tales como las diversas formas de corporativismo, el monar- quismo morrausiano, el nazisrno, etc.-, corrientes que no dejan de es- tar presentes en America Latina.

Por afiadidura, Brasil recibe el im- pacto de la crisis econ6mica del cen- tro del sistema capitalista. La crisis de 1929-1933. afecta con mucha fuerza a la cafecultura, obligando a Ia quema de granos para imfiedir asi una mayor ba]a de su precio. I

Las elecciones del 1 de marzo de 1930 se r~~lizaron en un contexto de crisis de la dominaci6n oligarquica,

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79 UN CASO DE FICCION DE ORGANIZACION PARTIDARIA

El nombre, la figura y la acci6n de Getulio Vargas ocupan protagonica- mente el escenario politico brnsilefio a lo largo del cuarto de siglo que va de 1930 a 1954, afio de su suicidio. Du- rante ese lapso es posible distinguir cuatro momentos diferentes: Gobler- no Provisorio (1930-1934), periodo o presidencia constitucional (1934- 193 7), dictadura y Estado Novo (193 7-1945), proceso dernocratiza-

Los PARTIDOS DURANTE EL PROCESO DE CONS1TI1JCIONAUZACI6N, 1930-1937

3 de octubre, en Porto Alegre. El 4, Vargas da a conocer un comunicado explicando las razones del levantamien- to: corregir los excesos politicos de Washington Luis y sus politicas anti- crisis. "Estarnos ante una contrarrevo- luci6n -dice- para readquirir la libertad, para restaurar la pureza del regimen republicano." El 24, el ejerci- to depone al presidente e instala un triunvirato militar, el que accede transferir el gobierno a Vargas, previa garantia de este de no purgar a la fuerza armada. El 31, Getulio llega a Rio de Janeiro, la capital del pals, el 3 de noviembre asume como Jefe de Gobierno Provisorio, el 11 suspende la vigencia de la Constituci6n nacio- rial y decreta la intervenci6n de todos los estados, excepto Minas Gerais. Co- mo acreditan los analistas, el golpe de 1930 es mas que la destitucion de un presidente: es el fin de un regimen po- litico. Bien dice Faoro: 1930 significa la irrupcion del elemento urbano en el mapa politico nacional, tumultuosa- mente preparada en la decada de 1920.

42 /list6ria, 1985-1986, vol. 111 ("O Brasil rcpublicano"; cl capitulo cs: "A crisc dos afios vcintc ca Revolucjio de 19:'\0"), p. 419.

43 Lowe, "Rcvolucflo", 198.~, p. 63.

cionista. Tras ellas, algunos miembros de la derrotada Alianca Liberal co- mienzan a pensar en la posibilidad de una salida armada. En las conclu- siones de la historia de la Republica Velha, Boris Fausto42 interpreta que por entonces se hace clara una dife- renciaci6n dentro de esa fuerza, mas explicable en terminos generaciona- les que ideol6gicos. En efecto, los j6- venes gauchos de la llamada por Lowe "generaci6n de 1907", tan oli- garcas como sus padres, advierten que sus posibilidades de acceder al poder estan limitadas a una dificil cooptacion por el estrecho circulo paulista, nada favorable al riogranden- se. Integran ese pequefio nucleo Os- waldo Aranha, Mauricio Cardoso, Lindolfo Collor, Jose Antiinio Flores da Cunha, Joao Neves da Fontoura, Firrninio Paim Filho y Getulio Dorme- lles Vargas. Todos son abogados, ex- cepto Collor; seis son hijos o parien- tes proximos de coroneles, cinco per- tenecen a familias de estancieros y los siete tienen, hacia 1930, experiencia y una exitosa carrera politica, 43 Ellos son el nucleo duro de la resistencia oligfirquica a la admisi6n del triunfo de Julio Prestes. Buscan y obtienen el con- curso de los tenientes, pese a reticen- cias de estos frente a una fuerza politica donde se hallan algunos de SUS maxi- mos enemigos.

La insurrecci6n se prepara entre marzo y octubre de 1930. Las accio- nes comienzan en la madrugada del

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cas aperturistas, un cuadro cuyos grandes trazos Farjaz plantea bien. El proyecto tenentista es, en lo politico, autoritario, estatista, corporativista, elitista y francarnente partidario de la centralizacion politico-administrativa del Estado y enemigo de las autono- mias de los estados. Los oligarcas aper- turistas, en cambio, se situan en la posicion opuesta.

En 1931 los oligarcas aperturistas y los tradicionales constituyeron Fren­ tes Unicas en Sao Paulo, Minas Gerais y Rio Grande do Sul, asociaciones po- Iiticas que son expresion de la reuni- ficaci6n oligarquica y que superan la escision prerrevolucionaria. Los fren- tes pasan de inmediato de la escala de los estados a la de la federaci6n en pos de tres objctivos: nuevo codlgo elec- toral, convocatoria a una Asamblea Constituyente y designacion de un in- terventor civil y paulista en el gobier- no de este ultimo estado.

En tal situaci6n, Vargas tiene sus dudas frente a las opciones. Si sus preferencias estan mas cerca de la po- sici6n centralizadora de los tenientes, su olfato politico le permite apreciar la fuerza del movimiento oligarquico y de la demanda constitucionalista. Su respuesta resuelve la duda: decreta un nuevo c6digo electoral (24 de febrero de 1932) y fija fecha de las elecciones para elegir a los miembros de la Asam- blea Constituyente , es decir cede a la presi6n de los oligarcas aperturistas. El c6digo varguista cambia algunas re- glas: establece el voto directo y uni- versal, incluyendo el femenino, dispo- ne la aplicaci6n de la representaci6n proporcional (sistema ya reclamado por Rui Barbosa en 1910) e instituye

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44 Puedc verse . al rcspecto la intcresante propuesta de Bolivar Larnounier, "Eorrnacjio de um pensamcnto politico auroritario na Prirncira Republica, Uma interprctaciio", en Boris Faus- to, Htstoria, 1985-1986, vol. 111, pp. 343-:·n4. Vease tambicn Campcllo de Souza, Estado, 1976. Por lo dernas, Oliveira Vianna desernpcfia un importantc papel intclcctual en la dccada de 1930, intluycndo particulannente como con- suitor [uridico del Ministerio de Trabajo durante las gcstioncs de Lindolfo Collor (19:~0-1932) y Joaquim Pedro Salgado Filho (1932-1934). El primero de estos =destacada figura de la "gene- raci6n de 1907" y de la oligarquia gaucha, abuelo matemo de Fernando Coll or de Mello- cs clave para entendcr la politica laboral de Var- gas. Vianna Moog ha llegado a dccir que Collor fue quicn dio consistcncia, direccion y scntido de espina dorsal a la rcvolucion de I 930.

dor, que incluye la presidencia del general Enrico Gaspar Dutra (1945- 1951) y el retorno de Getulio a la presidencia (1951-1954), que corres- ponde a la primera de las dos decadas del populismo.

Los afios treinta tienen -en gran par- te de Europa y America Latina- un cli- ma ideologico autoritario y antiliberal, que en Brasil encuentra sus fundamen- tos en las obras de Alberto Torres, Fran- cisco Jose de Oliveira Vianna, Antonio Jose Azevedo Amaral, Francisco Cam- pos, entre los mas importantes intelec- tuales de esa tendencia durante la dominaci6n oligiirquica. 44 Despues de octubre de 1930 confrontan varias propuestas autoritarias, de las cuales tres parecen ser las mas relevantes: la de los tenientes, la integralista y la del Estado Novo. Ninguna de ellas brega por un sistema de partidos. La pro- puesta autoritaria de los tenientes tie- ne peso en el comienzo del proceso inaugurado por el golpe, cuando con- fronta con las posiciones de los oligar-

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46 Spina Forjaz, "Tcncntismo", 1983, p. rf9 I.

El desenlace de la guerra civil es paradojico: la derrota militar de los paulistas indica "el apogeo del pode- rio teriientista y sirnultaneamente el inicio de su declinacion", pero tam- bien el triunfo politico de los subleva- dos, pues la campafia constituctona- lista no solo continua sino que se in- tensifica. Ya no es solo "una bandera de lucha ollgarquica", sino "un verda- dero movimiento social" .16

En cierto sentido, la confrontaclon entre tenientes y oligarcas aperturis- tas marca una diferencia sustancial con el adjetivo que acornpafia al sus- tantivo democracia, que debe ser so- cial para los primeros y politica para los segundos. Falta, en cambio, una posicion de sintesis.

Las elecciones para constituyentes (3 de mayo de 1933) otorgan un am- plio triunfo a los partidos oligarqui- cos y una representaclon minorltaria a los tenientes y algunas fuerzas alia- das (los "diputados clasistas" y algu- nos de los estados del norte). A fines de 1933 los tenientes pierden el con- trol politico de Sao Paulo y Minas Ge- rais, Para completar la derrota, tam- bien son desplazados en el plano mi- litar. Los resultados de aquellas y la propia composicion de la Asarnblea Constituyente marcan el claro predo- minio de las fuerzas estatales-federa- les sobre las nacionales-centralistas, lo que no es otra cosa sino el triunfo de la continuidad sobre el cambio, la per- sistencia de practicas tipicas de la Re- publica oligarquica. Contrario sensu, esos mismos resultados rnuestran la

45 Skidmore, Brasil, 1985, pp. 37-38.

la justicia electoral imparcial e inde- pendiente, encargada de resolver en materia de validez de las elecciones y proclamaci6n de los candidatos. Fren- te a esa jugada, los tenientes no tienen capacidad de reaccion y terminan no solo debilitando SU poslclon, Sino fa- voreciendo la intensificaci6n de la ofensiva oligarquica.

Dentro de ese contexto se produce el ya citado levantamiento de Sao Pau- lo, el 9 de [ulio de 1932, guerra civil que se prolonga casi tres meses y pro- duce unos 700 muertos. Los espcra- dos apoyos de grupos similares de Minas Gerais y Rio Grande do Sul no Hegan o carecen de envergadura sufi- ciente, facilitando la represion del go- bierno federal. En ese sentido, Olega- rio Maciel, en el primero de esos esta- dos, y Flores da Cunha, en el segundo, optan por la adhesion a Vargas. Es explicable: finalmente, mineiros y gauchos han peleado, en 1930, con- tra el papel dominante de Sao Paulo. "Y esa dimension todavia presente de la competicion interollgarqulca su- planto el temor del tenientismo" (For- jaz). Por afiadidura, en uno y otro estados, los sectores que adhieren a la revuelta paulista son inequivoca ex- presion de la dorninacion oligarquica tradicional, la de los Partidos Republi- canos estatales: sus dirigentes son Borges de Medeiros y Artur Bernar- des, "patriarcas de la Republica Vie- [a", cuya adhesion a la conjura contri- buye a rotularla como "contrarrevolu- cion de los 'oligarcas' del antiguo re- gimen" .45

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durante el primer momento del pro- ceso iniciado con el golpe de 1930. Calificada a menudo de hibrida, ella hace lugar mas a las posiciones liberal- "dernocraticas" de los grupos tradicio- nales que a las reformadoras-auto- ritarias de los tenientes.

El momento 1934-1937 es expre- si6n de posiciones encontradas que pretenden orientar la direcci6n de la sociedad brasilefia, Las dudas son va- rias: iCentralizaci6n o descentraliza- ci6n del poder?, iautoritarismo o democracia?, iprotagonismo politico o sujecion militar al pod er civil?, iam- pliaci6n o restriccion de las ciudada- nias politica y social?, ipolitica de masas o politica de notables?, iacepta- ci6n o rechazo de las reglas constitu- cionales?, iSindicatos aut6nomos o sujetos al Estado? ...

En materia de organlzacion de par- tidos se despliegan dos estrategias: una, la del tenentismo, busca crear un Partido Nacional que unifique a las corrientes "revolucionarias" y pueda enfrentar al "adversario reaccionario". Los interventores en los estados -de- legados del poder ejecutivo- son la pieza clave para alcanzar el objetivo del proyecto, desplegando su activi- dad en su respectiva jurisdiccion, paso previo a la integraci6n de los partidos regionales en una estructura nacional. Incluso en un contexto "revoluciona- rio", los constructores de un nuevo orden politico no pueden inventar una nueva tradicion y son tributarios de la definida por los oligarcas: la idea relativamente innovadora de fundar un partido de alcance nacional no consigue huir, en sus bases organiza- tivas, "del modelo regionalista de 'ha-

82

47 De Castro Gomes, "Confronto", 1986, p. 33.

debilidad de las fuerzas politicas trans- formadoras. Sin embargo, como bien indica Angela Gomes, 47 por debajo de la mas visible linea de continuidad se despliegan algunas modificaciones irreversibles, entre las cuales descue- lla el reconocimiento de la necesidad de la intervenci6n estatal en los pia- nos econ6mico, social e incluso politi- co. Por lo demas, el triunfo de parti- dos estatales o regionales no significa un rechazo u oposici6n a Vargas, cuyo poder se refuerza al mismo tiempo que se inclina hacia su derecha y pres- cinde de los tenientes. Su elecci6n por la propia Asamblea, en julio de 1934, es parte de esa definicion, aun cuando ella sea con oposicion. Ese poder presidencial tiene no obstante limites constitucionales, toda vez que la gesti6n del ejecutivo es controlada por el Consejo Nacional, y el Legisla- tivo gana atribuciones.

Por otra parte, la Constitucion de 1934 incorpora por primera vez un capitulo dedicado al "orden econorni- co y social". Alli se establece la inter- ven ci6n estatal en dicho piano: nacionalizaci6n de la explotaci6n de las riquezas del suelo y subsuelo, par- ticipacion en la puesta en marcha de industrias estrategicas para la seguri- dad nacional y el desarrollo del pals, reconocirniento de la competencia del Estado para regular el mercado de trabajo y consagrar derechos sociales. Eri buena medida, pues, la Carta sinte- tiza las lineas de "confrontaci6n y compromiso" politicos desplegadas

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los partidos, a pcsar de su dimcnsibn rcgionalisra, prcscntaban un principio de formulacion distinta, toda vcz quc dlsputaban cxactamcntc con los anti- guos PRs, rcprescntando la Iucrza y d prcstigio de los intcrventores Icdcra- les, dircctamcnte ligados y oricntados por cl [etc <lei Gobiemo Provisorio. Por tanto, aunquc cstas agrupacioncs man- tuvicscn con las antiguas formulas par- tidarias <le la Republica Vclha una linen de continuidad, testimoniada por su caracter regional, signilicahan de hccho un enormc csfucrzo de rcnovaclon po- litica de cufio nitklamcnte pragmi'1tico.

creacion de otros nuevos, tambien esta- tales, como el Partido Progressista (PP), en Minas Gerais, y el Partido Re­ publicano Liberal (PRL), en Rio Gran- de do Sul. En esta segunda variante

48 Jbid., pp. ~O-;H.

cer politica' ". 4s Inequivocamente, el proyecto era crear un partido politico "desde arriba", desde el Estado, orien- tado a asegurar el continuismo de Var- gas. El resultado final fue un fracaso, acreditando un exito parcial solo en estados del norte y noreste, donde se constituy6 la Unido Civica Nacional (UCN), que no deja de ser expresi6n de los anhelos de aquellos por afir- mar, a escala nacional, sus intereses regionales, largamente postergados por la primacia de los del centro-sur.

La otra estrategia es la de las oligar- quias de los estados, que rearticulan sus fuerzas apelando a dos procedi- mientos: la reactivaci6n de sus viejos partidos (como el PRP y el PRM) y la

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51 Integralismo, 1974.

mente ubicadas en los polos opuestos del radicalismo politico-social, el fas- cismo y el comunismo, y capaces de cooptar militantes del tenentismo en disolucion. La Am fue creada en 1932 como expresi6n de descontento con- servador frente a la orientaci6n del Gobierno Provisorio, mientras la ALN se fundo en marzo de 1935 con la aspiracion de constituir una alternati- va de izquierda fundada en la rnovili- zacion de masas, Esta es, en verdad, una de las grandes novedades de la politica posgolpe, en principio priva- tiva de la AIB, convertida en el mayor movimiento de masas del pals (entre 600 000 y 1000000 de adherentes).

El integrismo -tan bien estudiado por Helgio Trindade-A! es otra de las tres grandes corrientes autoritarias que confrontan en la decada de 1930. Su ideologia eclectica, dice es- te polit6logo, reune un nacionalis- mo telurico, el mesianismo mistico del "destino hist6rico" de la nueva raza mestiza, el tradicionalismo social y religioso del integrismo portugues y del salazarismo, el estatismo romano, el corporativismo del fascisrno Italia- no y el antisemitismo nazi. Nadie po- dria poner en duda SU caracter antide- mocratico ... A diferencia del tenen­ tismo, la AIB se organiz6 como movi- miento de masas urbanas (sectorcs de clases media y trabajadora), que apela a ellas, las interperla, las moviliza y las organiza. El papel asignado a la movi- lizacion de masas contrasta con el au- toritarismo desmovilizador de Getu- lio, la tercera corriente de ese signo en los afios treinta brasilefios. Segun

84

49 Ibid., p. 20. 50 Ibid.

La prolif eracion de partidos en los estados creados entre 1934 y 1937 (al- rededor de 200) es tambien, en buena medida, muestra de la busqueda de una organizacion capaz de articular las de- mandas de importantes sectores de la sociedad movilizados, participes del juego politico desde el disparador gol- pe de octubre de 1930. Por fuera de las estrategias gubernamentales · y oligar- quicas, otras fuerzas in ten tan organizar- se, procurando alcanzar una dimension nacional. Solo dos formaciones logran un relativo exito: laAfao Integralista Brasileira (AIB) y la Alianca Liberta­ dora Nacional (ALN), significativa-

cl rnontaje de la maqulna partidaria re- gional era capaz de rellcjar tanto el lortalecimiento dcl intervcntor y de parcelas de las fuerzas politicas locales como la penetraci6n de la inlluencia dcl goblerno central en cl cstado J su crccicntc podcr de interfercncia, 5

Mediante estos partidos regionales de nuevo tipo, "el principe conseguia fortalecerse, reforzando la tendencia centralizadora del Gobierno Proviso- rio, a traves de innumerables y valio- sos aliados" y sin afectar las reservas electorales de los grupos partidarios de la autonomia de los estados.t?

Esa segunda doble estrategia revelo una vez mas el peso y la contlnuidad de la linea de articulacion entre un fuerte poder central y unos no rnenos fuertes poderes de los estados, en par- ticular en los niveles ejecutivos. Asi, afiade Gomes,

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85 UN CASO DE FICCION DE ORGANIZACION PARTIDARIA

52 Un rclato minucioso de la insurrcccion sc cncucntra en Levine, Vargas, 1970, pp. 100- 121. Una sintcsis de clla y una intcrprctucion de la politica de los comunistas brasilciios y dcl Comintcrn, cn Manuel Caballero, Latin Ameri- ca, 1986, cap. 7. Sohre la historia de] Partido Cornunlsta brasilcfio pucdc verse Marlins no- drigues, "O pen", 1986.

y los grupos de choque integristas y de la norma legal dada por el Congre- so. El ala revolucionaria del re le brin- da el componente restante: una buena raz6n para proscribir a la ALN. Inter· pretando que la via legal se ha cerra- do, aquella organiza una insurreccion que, a la postre, termina siendo mu· cho mas una operaci6n rnilitar que una accion popular o, como dice '.\fa· nuel Caballero, "un alzamiento rnilitar dirigido por comunistas que eran civi- les u oficiales del ejercito", La insu- rrecci6n se produce en noviembre de 1935, comenzando en los cuarteles de Natal y Recife, en el nordeste, pero en evidente desconexi6n con los de Rio de Janeiro, lo que facilita la represicn por las fuerzas leales al gobierno. 'i:?

Inmediatamente, Vargas obtuv o una ampliaci6n de los poderes espe- dales. Dispuesto el estado de sitio. la rcpresion policial fue intensa, desarti- culando a todas las formaciones de izquierda y encarcelando a miles de politicos, civiles, militares. Durante 1936 continu6 la represi6n y el incre- mento de los poderes de ernergcncia: el estado de sitio fue prorrogado cua- tro veces, cada una por 90 dins: un senador ycuatro diputados federates fueron apresados y el Congreso con- sintio su enjuiciarniento; un nuevo Tribunal de Seguridad Nacional otor- go a Vargas un mayor poder represivo.

Helgio, esa discrepancia explica por que ni la AIB ni su jefe, Plinio Salgado, pueden ser cooptados por Vargas: el modelo desmovilizante del autorita- rismo del Estado Novo es incompati- ble con el modelo societal movili- zante, fascista, de los integristas.

La ALN es el segundo movimiento de masas urbanas. Tambien ella nu- clea a sectores de clases media y obre- ra. Se estructura a partir de la accion del ala legalista del Partido Comunista y del liderazgo de Luis Carlos Prestes, cuyo prestigio como jefe de la columna tenente atrae adhesiones multiples. Skidmore considera a la ALN como un frente popular -la estrategla de los afios treinta impulsada por la Tercera Internacional- con un programa que reclama la nacionalizaci6n de las em- presas extranjeras y la liquidaci6n de los latifundios. Desde otra posici6n, Wang Ming -representante chino en el comite ejecutivo de la Internacional Comunista-la define, en 1935, como "una organizaci6n que representa un bloque antilmperlalista de clases" constituido "por iniciativa del prole- tariado [el PC] y. las fuerzas nacional- revolucionarias" [los tenientes]. La Alianza crece, se expande y moviliza, especialmente a partir de la escala de confrontaci6n con la AIB. Ese creel- miento preocupa a los sectores con- servadores del Congreso, que sintoni- zan asi con las maniobras de Vargas para obstaculizar las actividades de la ALN: en abril de 1935 se promulga una ley de seguridad nacional que da po- deres especiales represivos al gobier- no federal.

Vargas utiliza con inteligencia late- naza anticomunista de la movilizacion

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53 El Plan Cohen cs prcparado por cl ca pi Lan Mouriio Filho -a la vcz agcntc dcl scrvicio sc- crcto dcl cjcrcito y jcfc dcl cstado mayor de la milicia intcgrista- en las propias olkinas dcl est ado mayor dcl cjcrcito (legal), lugar de Lraba- jo dcl capltfin, lo qm: facilita su conocimicnto por cl general Goes Monteiro. El plan cs adjudi- cado lucgo a los cornunistas, procurando mos- trar cl pcligro que estos rcprescntan para Brasil. Asi cs difundido por radios y diarios, Inlorrnan- dose quc ha sido sccucstrado en un opcrativo de las Iucrzas militarcs. En rcalidad, eomo ex- plica Trindadc, cs un cjcrcicio inlcrno de los inrcgristas quc mucstra como, estratcgicamcn- tc, los comunistas hungaros toman cl podcr en 1919 y corno debe lucharsc en tal situacion, Salgado le dini a Trindadc, mucho mas tarde, que en su momcnto no dcsmintio la falscdad dcl plan para no "dcsmoralizar a );1 (mica insti- tucion quc tcnia condicioncs contra el cornu- nismo en Brasil, quc era cl cjcrcito".

comienzan a pensar en la posibilidad de la continuidad getulista. El ejerciro, a su vez, desanda sus pasos y vuelve a planear la intervencion en la politica de la mano del propio general Goes Monteiro. Como dice Gomes, lo que en 1934 se piensa contra Vargas, en 193 7 se piensa en favor de Getulio. Adicionalmente, en los preparativos del golpe se involucra el integrismo -a traves del plan Cohen de Mouriio=, que retorna asi al modo de hacer po- Iitlca que prefiere: el asalto al poder.V

Debilidad y division de las fuerzas politicas tradicionales y de sus varian- tes posteriores a la decada de los trcin- ta, desarticulacion y represion de la izquierda, apoyo integrista y militar, incremento del autoritarismo presi- dencial y retroceso de los Iimites legis- lativos... He ahi una combinaci6n nada favorable a una respuesta demo- cratica a las dudas de una socicdad que dernanda carnbios. El Plan Cohen

86

En ese clima comenzaron, el mis- mo afio, las primeras acciones para las elecciones presidenciales de enero de 1938. En 1937 se constituy6 la Unido Democrdtica Brasileira (UDB), que levanto la candidatura del gobernador paulista Armando de Salles Oliveira, del denominado constitucionalismo liberal, y reclamo para el pais una "robusta democracia social", con la fortaleza suficiente para resistir a la subversion de izquierda y de derecha. Un segundo candidato fue el antiguo tenentista Jose Americo de Almeida, de Paraiba, dirigente de la AL en 1930, al que se considera candidate del go- bierno. El escenario parece mostrar otra vez dos actores: un candidato de la oligarquia del centro-sur y otro, nor· destino, del proyecto tenientista. Y las dudas: iUna region u otra? iEl pro- grama de la democracia politica o el de la democracia social? En junio, los integristas proclaman a Plinio Salga- do; he aqui un hecho significativo, argurnenta Trindade: el movimiento se transforma en partido y acepta las reglas de juego de la denostada demo- cracia liberal. Esta tercera candidatura introduce una novedad sustancial: una fuerza nacional rnovilizadora quc define como enemigos al liberalismo, al socialismo, al capitalismo interna- clonal, al judaismo y a la rnasoneria y que +fundandose en un calculo de posibilidades- adopta una variante tacnca que impllca confrontar segun reglas que desprecia.

Las dudas de Vargas respecto de su delfin alimentan la confusion, que, por lo dernas, juega en favor del pro- pio presidente, algunos de cuyos alle- gados -y posiblemente el mismo-

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87 UN CASO DE FICCION DE ORGANIZACION PARTIDARIA

54 "O Estado", 1986, p. Wi.

construcci6n de un Estado moderno, nacional, proceso realizado a partir de la cupula estatal y no de la propia sociedad.

Los afios 1930-193 7 son de lucha por la dorninacion y/o hegernonia politica. Durante ella, la fracturada clase domi- nante no logra articular una solucion concertada, consensuada, ni perrnite que una fracci6n logre subordinar a las otras (tal como la burguesia caf etalera lo hace a lo largo de la Republica Ve/­ ha). Ninguna de las clases subalternas, a su vez, genera un "espiritu de escisi6n ·· con la fuerza y viabilidad suficientes como para constituir un sisterna hege- m6nico alternative. En ese contexto. no extrafia que el Estado concluya al misrno tiempo que se fortalece, ele- vandose por encima de las clases r. finalmente, convirtiendose en garau- te de las dorninantes no obstante afec- tar los intereses inmediatos (si bien no los estrategicos) de estas. Como dice Eli Diniz,51 "el fortalecimiento del eje- cutivo [durante el Estado Novo] apa- rece como condici6n de preservaci6n del orden y, por tanto, de sobrevivcn- cia de los grupos dominantes", lo que no irnplica qµe el Estado tenga la con- dicion de "capturado", caracteristica del periodo oligarquico: por el contra- rio, adquiere un notable grado de au- tonornia, dentro de la cual el ejercito juega un papel estrategico que va mas alla de Ia propia corporacion militar e influye en el crecimiento industrial (aunque no lo controle) yen el proce- so de centralizacion politica.

El Estado Novo puede interpretar- se como una rcvoluci6n pasiva o revo-

El nuevo golpe mantiene a Getulio en el ejercicio del poder, clausura el Con- greso, promulga una nueva Constitu- ci6n, instaura una dictadura, derrota al integrismo y profundiza cambios estructurales de la sociedad brasilefia. Noviembre de 193 7 es la partida de nacimiento del Estado Novo, una so- luci6n a la crisis de dominaci6n poli- tica oligarquica que no expresa ni las reivindicaciones de la vie]a clase do- minante liberalizada, ni las dernandas de transformaci6n de los tenientes, ni es sintesis tampoco de unas y otras. El Estado Novo resuelve parcial y tempo- rariamente esa crisis, pero no puede institucionalizar tal resoluci6n ni afir- marla en la sociedad civil, toda vcz que la dominaci6n no se transforma en di- recci6n o hegernonia, ni es acompafia- da de esta. Conforme una linea pro- puesta por Francisco Weffort, pucde decirse que el Estado Novo no es solo un nuevo Estado: es tambien un formi- dable paso adelante en el proceso de

Los PARTIDOS DURANTE EL ESTADO Novo

permitio "justificar" la ruptura de la legalidad juridico-politica. El 10 de no- viembre de 1937 un golpe de Estado pone fin al segundo momento del pro- ceso abierto en octubre de 1930 y abre el tercero, caracterizado por el intento de dar una solucion a la crisis de la dominacion oligarquica median- te un explicito fortalecimiento autori- tario del Estado, que incluye una extension de la ciudadania politica sin una correlativa extension de la demo- cracia politica.

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57 Gomes, "A invcnciio", 1988, pp. 221-225.

Al tiempo que niega el liberalismo politico, la ideologia del Estado Novo proclama la correcci6n de los excesos del liberalismo econornico. La nega- cion es doble: de la concepci6n de la division de poderes -sustituida por la de su "armonia"- y de la existencia de los partidos politicos -expresi6n de los an- tagonismos y parcialidades sociales- y su reernplazo por uno unico, "el partido del Estado, que es tambien el partido de la nacion", segun proclama Azevedo Amaral. Es decir: como en la dominacion oligarquica organicista (1889-1930), el Estado Novo (1937-1945) reduce la di- versidad a la unidad, no adrnite la disi- dencia. Va mas alla aim pues al identificar al Estado con la nacion, dice Gomes, 57

88

55 En esta intcrpretaclon coincide Carlos Nelson Coulinho, para quicn la dictadura de Vargas (19:\7-1915) puedc caractcrizarse como "rcvolucion pasiva" o "rcstauracion progrcsis- ta". Vcasc Coutinho, "Nucva", 1986.

56 El concepto reuolucion pasiua cs plantca- do por Antonio Gramsci en varies pasajes de sus Quadenii de/ carcere. I le hccho una aproxirna- cion a cl en mi articulo ";.Convienc?", 1992.

lucion-restauraclon.Y En tal perspec- tiva, ese Estado cumple lo que Grams- cl llamafunzione piemontesa, segun la cual el proceso de transformacion es conducido por un Estado que sus- tituye y dirige a clases o grupos socia- les. Esa funcion refuerza al Estado, en detrimento de la sociedad civil, y pri- vilegia el uso de la dominaci6n, inclu- so dictatorial, for sobre la direcci6n o hegemonia.>

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89 UN CASO DE FICCION DE OAGANIZACION PARTIDARIA

En Icbrero de 191.15, dcspues de la Confcrcncia de Yalta, un diplomatico norteamcricano viajb a Rio de Janeiro par.l exigirle a Vargas la rcdc- rnocratlzacion dcl pals y cl rcconocirnicnto de la Union Sovictica. Las relacioncs diplornfiticas con csta son cstablccidas cl 2 de abri] de esc mismoafio.

60 Gomes, "A invcnciio? , pp. 278 y 280. 61 Santos, Cidadania, 1987, p. 68, cursivas

dcl autor.

Wanderley G. dos Santos propane una hipotesis atractiva, la de la ciuda- dania regulada. "Por ciudadania re­ gulada entiendo el concepto de ciu- dadania cuyas raices se encueutran, no en un c6digo de valores politicos, sino en un sistema de estratificacion ocupacional [ ... ] que [ ... ] es dcfinido por norma legal." Es decir, son ciuda- danos todos quienes pertenecen a "cualquiera de las ocupaciones reco­ nocidas y definidas por ley". En con- secuencia, la ciudadania puede exten- derse mediante la reglamentaci6n de nuevas profesiones y/u ocupaciones y la ampliacion de los derechos a ellas asociados, "antes que por expansion de los valores inherentes al concepto de miembro de la comunidad" .61

Vargas "establece el poder <lei Esta- do como instituci6n, y este comienza a ser una categoria decisiva en la so- ciedad brasilefia". Es un Estado relati- vamente independiente de esta que,

en articulaci6n y no en oposicion a las transforrnaciones que cl regimen ten- dria quc sufrir [ ... ] El corporatlvtsmo dcmocratico brasilcfio dcbia scr cons- truido por la cornpattbilizacion de un Estado Iucrtc con un individuo librc; de una politica de proteccion al trabajo con una politica de dcfcnsa <lei capi- tal.Go

SB Ibid., 1988, pp. 227 y 251. 59 Recuerdese quc Brasil dcclara la guerra a

Alcrnania c Italia en 1942 y quc participa cfcc- tiva, matcrialmcnte dcl enfrcntamicnto bclico.

Por lo demas, cuando comienza a plantearse la necesidad de reformar el Estado Novo, hacia 1944 (en conso- nancia con el desarrollo de la segunda guerra mundial y el alineamiento del gobierno brasilefio junto al nortearne- ricano ), 59 la defensa del corporativis- mo se funda

la eficiencia de la organizacion corpo- rativa de reprcsentacion de intcrcscs con la Iuerza de la representaclon sim- b61ica corporizada en el prcsidcnrc [ conccbido como pat dos pobres] [ ... ] El contrato de fundaclon dcl Estado establccia [ ... ] una relacion personal (lo quc cs difcrcnte de individual) cntre el [clc de la nacion, materializado en la "persona moral" dd presidentc Var- gas, y todo cl pueblo trabajador, entcn- dido como una "persona colectiua" y no como una colcccion de indivi- duos. 58

"elimina la necesidad de cuerpos in- termediarios entre pueblo y gober- nante", sustituyendolos por 6rganos tecnicos y corporaciones que atien- den "las verdaderas necesidades so- ciales por la observacion y por la experiencia directas".

En elEstadoNovo, afiade la misma analista, el pueblo es concebido como "un cuerpo politico [erarquizado por el traba]o [ ... ] El trabajador brasilefi.o era el ciudadano de la democracia so- cial y el hombre de la nueva comuni- dad social". El modelo de represen- taci6n estadonovista combina

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61 Partidos, 1986, p. 26.

dad civil intensifican los reclamos por la dernocratizacion politica. Reapare- cen los partidos politicos como ex- presi6n de la mediaci6n entrc la sociedad civil y el Estado. Se funda la Unido Democrdtica Nacional (UDN), considerada en sus inicios como una especie de frente integrado por los opositores a la revolucion de 1930, quienes se consideran traicionados por Vargas, y los descontentos con el autoritarismo estadonovista. El pro- pio Vargas alienta dos forrnaciones politicas afines a sus posiciones, el Partido Trabalhista Brasileiro (IYl'B), creado a partir de la estructura sindi- cal corporativa, y el Partido Social De- mocratico (PSD), que lo es desde las estructuras regionales de poder esta- blecidas por el regimen y que adquiere una combinaci6n de conservaduris- mo y de tirnido reformismo social. Aparece tambien un movimiento so- cial cuya consigna es "Querernos Ge- talio" -de ahi el nombre con que se lo conoce, queremismo­, con una notable capacidad de movilizaci6n ur- bana.

No obstante su capacidad politlca, su relativa apertura, las movilizaciones a su favor y las diferentcs rnaniobras, Vargas no puede resistir la presion opositora, a la que se suman las fuer- zas armadas, y el 25 de octubre de 1945 renuncia a la presidcncia. Cae el Estado Novo, pero el prestigio politico de Getulio se multiplica. En 1950 volvera por la via de las elec- ciones.

Bolivar Lamounier y Rachel Mcne- guello'r' resumen la importancia de las

90

62 Correa Wdli.)rt, Populismo, 1980, p. 51. 63 En el formate de rcpresentacion esratista

"los dirigcntcs politicos son rcclutados de cntre las personas quc ocupan cargos dcntro <lei apa- raro <lei Estado". Veasc Thcrborn, ;.C6mo?, 1979, p. 2;\ 7. La variante cstatista en la quc sc inscribe el varguisrno cs rcsultado "de Ins rcagru- parnicntos y cambios en cl cquilibrio de Iucrzas cntrc las divcrsas fraccioncs y scctorcs" de la burgucsia producidos por la cornbinacion de colapso del formato tradicional de notables en la constitucion de una rcprcsentacton unificada de la clase dominantc (mucho mas quc en matcria de cstructurar a las masas), crisis economica y divisioncs en el interior de dicha clasc. Otro tipo de fonnato estatista cs, sicmprc scgun Thcrborn, la dictadura militar contrnrrcvolucionaria, queen Brasil cs irnpucsta por cl golpc de 196-1.

sin dejar "de ser soluci6n de compro- miso y de equilibria" entre los grupos econ6micamente dominantes, "pasa a condici6n de arbitro que decide en nombre de los intereses naciona- les" .62 La mediaci6n con la sociedad prescinde de los partidos politicos y, si bien apela a instancias corporativas, se ejerce mediante el formato de re- presentaci6n estattsta.O

Sin embargo, el proyecto autorita- rio estadonovista fracasa. En 1943 se acentuan las demandas de dernocrati- zaci6n politica, levantadas por una oposici6n dividida en al menos tres grandes corrientes: los liberales, los antiguos nucleos oligarquicos regio- nales y los cornunistas, cuya fuerza y capacidad de movilizaci6n es notable (a pesar de la represion) y con los cuales Getulio intenta -"olvidando" 1935 y mediante la anmnistia de sus dirigentes presos, incluyendo a Prestes, en abril de 1945, y el reconocimiento legal del PCB- un acercarniento que le permita arnpliar su margen de manio- bra. En 1944, instituciones de la socie-

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91 UN CASO DE FICCION DE ORGANIZACION PARTIDARIA

('6 Hay un cuarto partido nacional, cl Comu- nista do Brasil (Pen), pcro csui Iucra dcl sistcma de partidos en razon de su proscripcion, salvo durantc cl breve pcriodo de lcgalidad 1915- 19'17. Por otra partc, cxistcn tarnbicn varies partidos pcqucfios, cuya incidcncia real cs, ob- viarncntc, dircctamcntc proporcional con su tamafio,

"haber consolidado un Estado nacio- nal hegem6nico, con apoyo del ejer- cito, que facilit6, en la fase de tran- sici6n dernocratica de 1945, la forma- ci6n de partidos multiples con una base politica y legal de ambito nacio- nal".

El sisterna de partidos es creado -o, rnejor, comienza a crearse- en 1945. La constituci6n de tres partidos poli- ticos en el final del Estado Novo po- dria ser vista, desde la 6ptica actual, como el comienzo de la transici6n a la democracia politica, una interesante via de analisis. No obstante, aqui vere- mos sendas fundaciones como gene- sis de un sisterna de partidos nacional y tripartito (PTB, PSD, UDN).66 Visto en perspectiva hist6rica, ese es su mayor efecto o impacto: consagra el fin de la politica oligarquica fundada en la pri- macia de los partidos de los estados o regionales -que, como hemos visto, cornienza a erosionarse despues de 1930- y proyecta a un primer piano la dimension nacional de las prfictlcas politicas, bien entendido que hay va- rias y fuertes lineas de continuidad en los cambios y rupturas, practicas que son parte de la competencia entre varias formaciones actuantes en todo el pais. El periodo lo es tambien del pasaje del formato de representaci6n estatista al formato partido.

65 Trindadc, "Pnrtidos", 1988, p. 6.

Helgio Trindade.v'' por su parte, destaca corno "una de las consecuen- cias politicas del Estado Novo, en la medida en que rompe con el regionalis- mo politico de la Republics Vieja", el

es ostensiblemente dictatorial, un Esta- do burocrfitlco sin elccciones ni parti- dos. La suprcsi6n de la rcpresentacion via partidos cs inseparable de la implan- taci6n de una maquina cstatal ccntrali- zada en csos quince afios: aumcnta de mancra dccisiva la intcrvcncion dcl po- der publico federal en la cconomia yen la adrninistracion de los cstados; sc cs- tablece la estructura sindical, que per- dura has ta hoy [ 1986], de caracter corporativo; sc dcsarrolla en las Iucrzas armadas una concepcion doctrinaria bien dellnlda, segun la cual los militares son quicnes deben amoldar politicamcn- te a las Iuerzas civilcs y no a la invcrsa.

A juicio de arnbos, el subperiodo 1930-1937 "es eminentemente inesta- ble" y a lo largo de el no se cristaliza "una estructura partidaria definida", mientras el subperiodo delEstado No­ vo, los ocho siguientes afios,

Las instltucioncs dccisivas dcl Estado brasllcfio fueron construidas entre 1930 y 1945, y esto significa que sur- gicron al margen o quc Iueron implan- tadas, deliberadamente, contra cual­ quier intento de control por parte de las corrientes partidarias (curslvas mias),

innovaciones politicas producidas por el varguismo durante su fase auto- ritaria en los siguientes terminos:

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WALDO ANSALDI

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BIBLTOGRAFfA

El sistema de partidos de 1945- 1965 -incluyendo tanto los tres gran- des como los mas pequeii.os (de los estados)- es nominalmente nacional, pero en lo sustancial no deja de tener fuertes componentes regionales o lo- cales, rasgos "arcaicos" que definen a tales formaciones como partidos de mandonismo, con apelaciones al pa- tronazgo y al clientelismo, o bien, en los mas "rnodernos", al liderazgo ca- rismatico que vincula a un lider (de diferente magnitud, desde la escala meramente local a la nacional) con sus bases o "el pueblo" (o povo), cuando no una cornbinacion de unos y otro. Un elemento central delfun­ cionamiento del sistema ­que se re­ define en esos afios y se continua durante la dictadura y la transici6n a la democracia politica­ es la poli­ tica de alianzas para el control del poder, cuando no apenas del gobier­ no, en los niveles local, estatal y fede­ ral, alianzas que no excluyen la posibilidad de ser concertadas inclu­ so entre fuerzas antiteticas o antago­ nicas. Asi, compromisos y alianzas continuan definiendo el modo brasilefio de hacer politica por parte de los grupos que disputan el ejercicio de la dornina- cion y/o la direcci6n de la sociedad.

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