tiempo y verbo en el romancero

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Tiempo y Verbo en El RomanceroSzertics JosephSegunda EdiciónBiblioteca Románica HispánicaEditorial Gredos MadridII. Estudios y Ensayos, 971974ISBN 84-249-0539-3

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  • JOSEPH SZERTICS

    TIEMPO Y VERBO EN EL

    ROMANCERO VIEJO

    SEGUNDA EDICIN

    ECA ROMICA HISPNICA EOJTORIAL GRBDOr

    MADRJD

  • BIBLIOTECA ROMNICA IIlSPNICA DlllGI.DA POR. DMASO ALONSO

    11. ESTUDIOS Y ENSAYOS, 97

    JOSEPH SZERTICS

    TIEMPO Y VERBO EN EL

    ROMANCERO VIEJO

    BIBLIOTECA ROMNICA HISPNICA

    EDITORIAL GREDOS MADRID

  • C JOSEPH SZERTICS, 1974.

    EDITORIAL GREDoS, s. A. Snchez Pacheco, 81, Madrid. Espaffa.

    REIMPRESIN.

    Depsito Legal: M. 4520-1974.

    ISBN 84-249-0539-3. Rstica. ISBN 84-249-0540-7. Tela.

    Grficas Cndor, s. A., Snchez Pacheco, 81, Madrid, 1974. - 4142.

    321.234

    .PROLOGO

    El uso singular de los tiempos verbales en el Romancero y >bre todo su alternancia en el mismo plano temporal despert

    , 1 inters de grandes fillogos, entre los cuales sobresale Leofpitzer por ser el primero en haber llamado la atencin sobreun rasgo tan tpico del estilo romancesco. Karl Vossler, por u parte, estudi el imperfecto en el famoso romance de Abenmar, lo que dio origen a una polmica entre l y Spitzer. Lalorma en -ra, ha sido igualmente objeto de estudios de parte,te Becker y Wright en sendos libros dedicados al uso de estetiempo en castellano. Finalmente, M. Pida}, al' estudiar los tiempos en el Cantar de Mo Cid, hace constante alusin a sus usos, 11 el Romancero 1.

    A pesar de los trabajos referidos, haca falta un estudio de ,1onjunto y esto es lo que pretendemos llevar a cabo aqu. En nuestras investigaciones trataremos casi exclusivamente de los ,rlncipales tiempos de indicativo por ser stos ms usados y mucho ms expresivos que los de subjuntivo. Dedicaremos ade-

    I Vase Leo Spitzer, Stilistisch-syntaktisches aus den spanisch-portulesischen Rornanzen, ZrPh, 1911, pgs. 257-308; K. Vossler, Carta 111paola a Hugo von Hofrnannsthal, en Algunos caracteres de la culturaNpafola, Col. A., Buenos Aires, 1943; O. Becker, Die Entwicklung deslotainischen Plusquamperfekt-lndikativs im Spanischen, Leipzig, 1928; L. (), Wright, The -ra Verb Form in Spain, Berkeley, U. of California, 1932;r Menndez Pidal, Cantar de Mo Cid, Gramtica, I, pgs. 354-362.

  • 8 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo ms atencin especial a la alternancia de los tiempos y a otra$ particularidades temporales que difieren de la prctica actual y constituyen en nuestra opinin una nota caracterstica de los Romances Viejos. Nuestras indagaciones se centrarn, ante todo, en los aspectos estilsticos de los tiempos verbales, pero nos detendremos tambin en la parte introductoria, en las relaciones del tiempo verbal con el aspecto y el tiempo propiamente dicho; por ltimo examinaremos l mezcla de los tiempos como fenmeno tpico de la pica medieval.

    Nos interesa asimismo el arte del juglar, cuyo mayor afn estaba en conmover a sus oyentes. El pblico,' a su vez, lejos de quedar pasivo, participaba activamente en los sucesos contados, lo mismo que hace hoy en los bailes populares y en las corridas de toros. La intensidad afectiva de su colaboracin dependa, no obstante, del arte del juglar, que no haba de descuidar ningn artificio estilstico para lograr el fin deseado. Uno de estos medios expresivos ms poderosos era, segn creemos, la mezcla de los tiempos verbales, ya que cada cambio de tiempo significativo, subrayado debidamente por la entonacin y acompaado de un gesto o la mmica del juglar, deba de servir para provocar el entusiasmo del pblico 2,

    Segn avanzbamos con nuestro tema, nos bamos percatando de lo difcil que era para un extranjero compenetrarse con los finos matices temporales, sintcticos y estilsticos encerrados en la poesa del Romancero, el que, en las palabras de Hegel, constituye un collar de perlas de belleza incomparable. Un Leo Spitzer, por ejemplo, se vio obligado a rectificar

    2 El arte del juglar ha sido estudiado particularmente por Jean Richner, Essai sur l'art pique des jongleurs, Geneve, 1955. Vase adems D. Alonso, Estilo y Creacin en el Poema del Cid en Ensayos sobrepoesla espaiiola, Rev. de Occidente,.Argentina, 1946; y D. R. Sutherland,On the use of tenses in Old and Middle French, in Studies in FrenchLanguage and Mediaelal Literature Presented to Prof. Mildred K. Pope,1939, pgs. 329-337.

    11 i;1s veces su interpretacin acerca del imperfecto, sin que ,111 ,i,, a nuestro modo de ver, con la solucin deseada. Pese a I, escollos tan visibles, nos hemos empeado en seguir adel III ll' con nuestro estudio fascinante, confiados en la generosa , vuda prestada por don Rafael La pesa, a quien expresamos 111111 nuestro ms sincero agradeimiento. Somos deudores taml,111n de Stephen Gilman, de A. Granville-Hatcher y de lrike

    1mmger, quienes por sus obras y artculos respectivos nos 11 111 confirmado en la idea de que el uso particular de los tiempu y su alternancia representa un recurso de primera magn II ud en la poesa pica de carcter oral 3 .

    Como libro de texto hemos utilizado la Primavera y Flor ,/, Romances de Wolf y Hofmann reimpresa en el tomo VIII 1, la Antologa. de Poetas Lricos Castellanos, de Menndez Pe-

    1 vo y los dos primeros tomos del Romancero Tradicional de Monndez Pidal que comprenden los Romanceros del Rey Ro, 11 lo, de Bernardo del Carpio, de los Condes de Castilla y de lw Infantes de Lara 4 En las citas el primer nmero se refiere ,1 del romance, y el segundo al de la pgina en la Primavera y l l11r y tambin en el Romancero Tradicional. A fin de distinguir , 11tre las dos colecciones aadiremos las iniciales R. T. a las , Itas. procedentes del Romancero Tradicional. Para la nomen , lntura de los tiempos, emplearemos la establecida por la Graftldtica de la .Real Academia Espaola en su edicin de .1959.

    s Stephen Gilman, Tiempo y formas temporales en el Poema delf d,, B. R. H., Gredas, Madrid, 1961 y The imperfect tense in the Poema ,l,11 Cid, Reprinted from Comparative Literature, 1965 (Fa!!); A. Granvil!elliatcher, Tense Usage in the Roland, Studies in Phil., 1942 y Epic l'ltterns in Old French, Word, 1946; y Ulrike Sprenger, Praesens hislorlcum und Praeteritu,n in der altisliindischen Saga, Basel, 1950.

    4 Hemos consultado tambin para las variantes de los romances lejos Las Fuentes del Romancero General, compiladas por Rodrguez

    Moftino y pubUcadas por la Real Ac., Madrid, 1957; el Romancero General,,l., prl. e ndices de A. Gonzlez Palencia, CSIC, Madrid, 1947; y el

    llomancero del Cid, ed. de Carolina Michae!is, Leipzig, Brockhaus, 1871.

  • CAP1TULO l

    INTRODUCClN

    TIEMPO Y VERBO

    111 tiempo como fenmeno del Universo, independiente de 111 ,itros, no ser objeto de nuestro estudio. Nos interesa, en

    111hlo, el tiempo vivido como lo concibe Bergson 1 Este tiem-111 , ms bien subjetivo que objetivo y su realidad no sera

    111, ,1bible sin la memoria que, distinguiendo el pasado y el ,, 11nte, sirve de lazo entre ambos.

    l 11 importancia del tiempo subjetivo e individual frente al II lllp> fenomenal ha sido igualmente recalcada por Groethuy-

    11 11ftrmando que aqul es el tiempo de todo relato 2 Este 111111 destaca adems la funcin primordial de los llamados

    lh 1npos vacos en que no ocurre nada, pero que forman el

    11, Bergson, Dure et simultanit, pg. 61, apunta: Voila le temps I Ir veux direeu et vcu. Voila aussi n'importe quel temps concu,

    1 1111 ne peut cobsevoir un temps sans le reprsenter percu et vcu. , tambin Minkowsky, Le temps vcu, R. Ph., 1935-36, pgs. 65-99.

    II Groethuysen, De quelques aspects du temps, Recherches Philo,,111,11es, 1935-36, pgs. 139-195, dice: Nous tions parts du temps ph"" 11111, ou tout se passe sans commencement et sans fin. Mais en t, .. , de ce temps universel il y a pour chacun son temps, le temps

    ,1111d, le temps biographique, pour m'exprimer ainsi.

  • 12 Tiempo y verbo en el Romancero ViejQ marco de la narracin, de cuyo fondo surgen los acontecimien tos. Para Piaget, por otra parte, el tiempo psicolgico inmedia to no es el del sueo y de la evocacin sino sencillamente el tiempo de la accin en curso 3

    La lengua expresa la nocin de tiempo por medios diferen tes, esto es por adverbios e indicaciones temporales y hasta por sustantivos como v. gr. ex-rey. Ahora bien, en los Romances Viejos estas ingic;:.acio.nes temporales se muestran bastante vagas. Mientras que las referencias al momento exacto en q'Ue ocurren los sucesos son poco frecuentes, abundan en cambio las eJU?resiones imprecisas como un da, otro da, aquella noche, al tiempo que alboreaba, la maana de Sant Juan, etctera... Con la misma vaguedad se designa la duracin de los hechos mediante el empleo frecuente de determinaciones temporales de carcter general: gran tiempo, mucho tiem po, un rato, poco tiempo, pocos das, etc... Tampoco ofrecen mayor exactitud las indicaciones siete aos, siete das, quince das, treinta das, tres aos, etc ... , ya que se trata de meras frmulas muy utilizadas a lo largo del Ro mancera.

    En cuanto a la nocin de tiempo expresada por el verbo, Guyau opina que las lenguas indoeuropeas llevan claramente fijada en sus verbos respectivos la distincin entre pasado, presente y futuro; de este modo el propio lenguaje nos impone la idea de tiempo, pues no podemos hablar sin evocar y clasifi car un cierto nmero de imgenes en el tiempo 4 Buffin opina a su vez que el tiempo, como nos lo hace concebir el verbo, resulta a veces muy impreciso y que el mismo trmino puede servir para expresar el presente, el pasado y el futuro. Por lo tanto, sucede a menudo que slo por el contexto llegamos a

    3 J. Piaget, Le dveloppement de la notion de temps chez l'enfant.Paris, Presses Universitaires de France, 1946, pgs. 260 Y 296.

    4 J. M. Guyau, La genese de l'ide de temps, Pars, 1890.

    Introduccin 13 precisar cronolgicamente la accin verbal 5 Por nuestra parte, .admitimos que Buffin tiene razn en tnuchos casos; pero, en lo que se refiere a los tiempos absolutos del indicativo, creemos que, por regla general, sitan la accin claramente en ,asado, presente, y hasta en futuro.

    El verdadero momento presente constituye una transicin instantnea entre el pasado y el futuro, que nace y muere a la vez. El presente gramatical, en cambio, es una lnea recta ,ue puede prolongarse en el campo del pasado y tambin en i,l del futuro 6 El futuro, por su parte, representa lo que todavfa no existe, o mejor dicho lo que deseamos o lo que tratamos de realizar; de ah que la nocin temporal del futuro se carga ,ie afectividad que le hace a menudo asumir valores extra temporales, como expresin de probabilidad y suposicin. El pasado se revela as como el tiempo que conocemos mejor, el que se halla detrs de nosotros despus de haber realizado un viaje a travs del tiempo. Por eso el pasado dispone de mayor nmero de tiempos verbales, que no sirven slo para ,xpresar un momento pretrito, sino que indican la anterioridad, simultaneidad y posterioridad en el pasado.

    'lo; otro lado, Groethuysen afirma que, al tratarse de un relato, el narrador se halla en cierto modo fuera del tiempo, pues sabe lo que ha ocurridoQero para el lector u oyente que no conoce el relato, los ntecimientos se convierten en una especie de futuro (puesto que se narra lo que l no sabe toda-

    5 J. M. Buffin, Remarques sur les moyens d'expression de la dureet du temps en franais, pg. 25, Pars, Presses Universitaires de France.

    6 O. Jespersen, Philosophy of Grammar, pi1g. 259, apunta con respectoal presente gramatical: With regard to the present tense ali languaes seem to agree in having thc rule that the only thing required is that the theoretical zeropoint 'now', in its strictest sense, fall within the period alluded to. This definition applies to cases like: he lives at number 7.

  • 14 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo va)\ Kate Hamburger, a su vez, sostiene que el pretrito indefinido pierde su carcter de tiempo pasado en cuanto los personajes ficticios hacen su aparicin en la escena, reemplazando as, en la poesa pica, la funcin gramatical por la funcin esttica. En el mismo sentido se expresa H. Weinrich para quien el pretrito, tiempo tpico del mundo narrado, no indica pasado sino narracin 8

    El verdadero pasado es inmvil, pero la imaginacin es capaz de revivirlo ponindolo de nuevo en movimiento. Y esto es justamente lo que hace la poesa pico-lrica del Romancero, donde no se relatan los sucesos pasados de un modo objetivo como en las crnicas, sino que se pretende recrear algo ya desvanecido infundindole vida. Vossler cree, por ej., que la ilusin de lo inmediato constituye el rasgo esencial y ms atractivo de los mejores romances: Parece como si acabaran de salir de entre la multitud de acontecimientos que el mismo poeta ha vivido en el fondo de su alma 9

    Por lo que al castellano respecta, la Gramtica de la.RealAcademia divide los tiempos verbales en absolutos y relativos (pg. 267): Los absolutos expresan el tiempo sin referirlo a ningn tiempo; los relativos lo expresan siempre refirindolo a otra poca o tiempo que necesita expresarse, ya mediante un adverbio, ya por otro tiempo que venga a precisar el momento a que se refiere la accin expresada con el tiempo relativo. La Academia considera como absolutos el presente, el pretrito indefinido, el pretrito perfecto y el futuro imperfecto del indicativo. Pues bien, en el Romancero Viejo los tiempos relativos como el imperfecto y el pluscuamperfecto, aunque su funcin principal es la de los tiempos relativos, desem-

    7 Groethuysen, op. cit., pg. 115. a Kate Hamburger, Das epische Praeteritum, Deutsche Vierteljahr

    schrift, 1953, pg. 357; y Harald Weinrich, Tempus, Besprochene underziihlte Welt, pg. 72, W. Kohlhammer Verlag, Stuttgax:t, 1964.

    9 K. Vossler, Carta espaola, pg. 20,

    Introduccin 15 pefian en numerosos casos el papel de los absolutos en la narracin.

    Las irregularidades en el uso de los tiempos se deben en parte al hecho de que el esquema de los tiempos de la conjugacin castellana no estaba an fijado en el espaol de la ,poca. No hay que olvidar tampoco que el lenguaje de los romances est sembrado de arcasmos que en la prosa contempornea ya eran desusadoi representando as un estado lingstico anterior a su poca. Estos arcasmos, junto con la asonancia y el metro, ejercen sin duda alguna una gran in.fluencia sobre el uso de los tiempos y contribuyen de este modo a numerosas irregularidades. No creemos, sin embargo, que la mtrica constituya la moti;acin principal de tal uso. La rima y el metro son slo medios, pero de ningn modo el fin de la creacin potica . .A, nuestro entender, una gran parte de la irregularidades temporales que se puedan observar en el Romancero fiejo pueden explicarse, ante todo, por razones estilsticas.

    TIEMPO VERBAL Y ASPECTO

    La nocin de aspecto es bastante confusa en lingstica ylos diferentes autores utilizan el trmino en diversos sentidos. ..tlgunos, al hablar del aspecto, se refieren al significado de la raz verbal. gn esto dividen los verbos, por su significado, en perfectivos imperfectivos (.fuera de los cuales existen grupos secundarios). Otros limitan la nocin de aspecto a los casos donde ste se expresa por morfemas derivativos. Un tercer grupo opina, en cambio, que el aspecto se halla sobre todo en la flexin. Y por ltimo, Porzig, Jacobson y Gamillscheg distinguen entre Aktionsart, modo de la accin, y el aspecto propiamente dicho 10 El primero -segn ellos- re-

    10 M. Porzig, Zur Aktionsart der indogermanischen Praesensbildun-1en, /, F., 1927, pg. 152; E. Gamillscheg, Historische FranzosischeSyntax, Tbingen, 1957.

  • 16 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo

    presenta el modo en que se realiza el proceso, y se expresa en las lenguas indoeuropeas por morfemas derivativos; el aspecto representa el punto de vista desde el cual se enfoca el proceso.

    K. van der Hyde atribuye la confusin en la nocin de aspecto al sentido vago de la palabra aspecto, traducida del ruso vid. Adems, al querer aplicar los hechos lingsticos eslavos a otras lenguas de estructura diferente se aumenta la confusin. Lo mismo opina Jens Holt, subrayando que hasta la fecha se ha discutido meramente les notions logiques de l'aspect et du temps plutt que d'interprter les formes lin guistiques memes n.

    Mientras J. Vendryes y Meillet niegan los valores aspectua les en la conjugacin de las lenguas romnicas en que -segn ellos- predomina absolutamente el tiempo, Charles Bally sos tiene que la conjugacin francesa permite distinguir tres as pectos, mediante la oposicin de tres tiempos: el pretrito indefinido, el imperfecto y el pretrito perfecto. El primero condensa la duracin en un punto, el imperfecto insiste en la duracin y repeticin, y el pretrito perfecto indica un estado resultante de una accin pasada. Hace notar, sin embargo, que el sistema est a punto de derrumbarse, porque el pretrito queda reemplazado en el lenguaje coloquial por el pretrito perfecto que asume as dos funciones 12 Para Brunot los tiempos en el francs moderno, aunque tiendan a indicar slo la nocin de tiempo, pueden expresar el aspecto, y particularmente el de accin acabada e inacabada. Finalmente A. Burger

    u K. van der Hyde, L'aspect verbal en latn" (Problmes et .-sul tats), Revue des Etudes Latines, pg. 331, 1932; Jens Holt, :e.tudes d'aspech, Acta Jutlandica, 1943 (15).

    12 J. Vendryes, Le langage, Pars, 1921, pgs. 115-17; A. Meillet, Lin guistique historique et linguistique gnrale, pg. 185, Champion, Paris, 1921; Charles Bally, Linguistique Gnrale et Li11g11istique Fraaise, p gina 113, Berne, 1944.

    Introduccin 17 reconoce asimismo la existencia de los valores aspectuales en la flexin de las primitivas lenguas romnicas u,

    En cuanto al espaol, la Gramtica de la Real Academia(pg. 266) distingue entre tiempos perfectos e imperfectos. Perfectos son los tiempos compuestos; imperfectos son, en cambio, los tiempos simples. Los primeros designan la accin como terminada, los segundos la expresan como no terminada. Gil y Gaya (Sintaxis, 131) acepta la definicin anterior, pero coloca, con toda razn, el pretrito indefinido entre los tiempos perfectos. Por otra parte, Alarcos Llorach estima que la diferencia entre unas y otras formas de la conjugacin castellana es una diferencia de aspecto. Distingue entre aspecto sintagmtico y tlexional. En cuanto al primero asiente a la opinin de la Academia canto-he cantado. El segundo se da nicamente en el pasado cant-cantaba. De un modo similar se expresa Keniston a propsito del aspecto flexiona! apuntando que la oposicin aspectual ms importante en castellano se da entre el pretrito indefinido y el imperfecto 14,

    M. Bassols disiente, no obstante, de la opinin de Llorachy sostiene que las diferencias fundamentales entre unas y otras formas de la conjugacin espaola son ante todo temporales. Cree tambin q\\.e la oposicin entre tiempos perfectos e imperfectos debe limi}arse a los verbos de naturaleza durativa. El xerj)o saltar {salto, por ej.) no tiene aspecto durativo en presente 15

    13 Brunot et Bruneau, Prcis de Grammaire Historique de la Langue Franfaise, pgs. 389-94, Paris, 1949; A. Burger, Sur le passage du sysme des temps et des aspects de l'indicatif, du latn au roman commun, Cahiers P. de Saussure, 1949, pgs. 21-36.

    1 Alarcos Llorach, La estructura del verbo espail.ol, Bol. de la B. de Menndei Pelayo, XXV, 50-83; H. Keniston, Verbal aspect in Spanish, Hlspania Cal., 1936, pgs. 163-176.

    15 M. Bassols, La cualidad de la accin verbal, Estudios ded. a M. Pidal, tomo U, pgs. 135-148, 1951.T,YVERB0-2

  • 18 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo

    Otros estudiosos, como Roca Pons y Criado de Val, seala tres aspectos en la conjugacin castellana 16 Segn el primero, el aspecto aparece en la flexin, como una oposicin fundamental entre tiempos imperfectos y perfectos, pero con un trmino intermedio, representado especialmente por el indefinido. Criado de Val sostiene, a su "'Vez, que en el espaol moderno se encuentran tres aspectos principales, el durativo, el puntual y el perfectivo, que estn representados por el imperfecto, el pretrito indefinido y el pretrito perfecto respectivamente. Cabe mencionar an el estudio reciente de L. J. Maclennan, El problema del aspecto verbal, en que el autor examina los presupuestos y la metodologa del problema del aspecto y no cree que las nociones aspectuales correspondan a formas como cantaba-cant y canto-he cantado 11.

    Por nuestra parte estimamos, de acuerdo con Alarcos Llorach y Keniston, que la oposicin aspectual ms tajante se da entre el imperfecto y el pretrito en la flexin castellana, expresando la accin en curso (sin su trmino) y la accin concluida. Tal oposicin puede darse, sin embargo, tambin entre el imperfecto y el pretrito perfecto, aunque con menor frecuencia. El pretrito indefinido puede adquirir, adems, diferentes valores aspectuales, esto es, puntual, perfectivo y terminativo. Lo propio ocurre con el pretrito perfecto. Por eso creemos que en castellano no es posible ligar el aspecto a ningn tipo determinado y que las diferencias entre unas y otras formas

    16 J. Roca Pons, Estudios sobre perfrasis verbales del espaol, p gina 56, C. S. l. C., Madrid, 1958; Criado de Val, Sintaxis del verbo es paol moderno, C. S. l. C., RFE, Anejo XLI, Madrid, 1948.

    17 L. J. MacLennan, El problema del aspecto verbal, Gredos, Madrid, 1963. Vanse tambin las obras recientes de W. E. Bull, Time, Tense and Verb, U. of California Press, Berkeley and Los Angeles, 1960; y Klaus Heger, Die .Bez:.eichnung temporal-deiktischer Begriffskategorien im fran-2:.osischen und spanischen Konjugationssystem, Beiheft 104 z. ZrPh, Tbingen, 1963, que enfocan el aspecto desde el punto. de vista estructural.

    Introduccin 19 de la conjugacin pueden ser, segn los casos, temporales o aspectuales, y, a veces, temporales y aspectuales al mismo tiempo.

    El valor aspectual de los tiempos verbales era ms acusado en la Edad Media que en nuestros das. Brunot y Bruneau dicen, (v. gr., refirindose al francs medieval, que en aquella poca los tiempos, ms que su relacin temporal con respecto aotras acciones, indicaban la cualidad de la accin verbal (Prcis,pg. 225). Tal posicin se ve reforzada por Stephen Gilman yA. Granville-Hatcher 18 El primero opina que el uso irregularde los tiempos verbales en el Poema del Cid, no puede serexplicado desde el punto de vista puramente temporal y propone la nocin de aspecto como una posible solucin. Noconcibe, sin embargo, el aspecto desde el punto de vista gramatical; sino ms bien desde el estilstico : Gilman habla deaspectos estilsticos. Miss Hatcher sostiene igualmente qelas diferencias entre el presente y el pretrito perfecto, empleados en el mismo plano temporal, son ms bien aspectualesque temporales en la Chanson de Roland. J. Gonzlez Muelasubraya a su v que los valores aspectuales se manifiestan con mayor fuerza n la poesa que en la prosa 19

    En el Romancero Viejo la oposicin aspectual ms clara se manifiesta entre la accin en su desenvolvimiento y la accin

    .. terminada, Tal oposicin puede darse en el pasado no slo entre el imperfecto y el pretrito indefinido, sino tambin entre el imperfecto y el pretrito perfecto y los otros tiempos pasados, presentndose a veces como durativo-puntual. Por otro lado, las diferencias aspectuales entre el pretrito indefinido y el pretrito perfecto son mucho menos claras, pero existentes en numerosos casos. El contraste entre el presente bis-

    18 S. Gilman, op. cit., pg. 26; y A. Granville-Hatcher, op. cit., pg. 604. 19 J. Gonzlez Muela, El lenguaje potico de la generacin Guilln

    Lorca, pg. 97, tnsula, Madrid, 1955.

  • 20 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo trico y los tiempos perfectos adquiere tambin matices aspectuales, y particularmente cuando el presente expresa la accin en su desarrollo con verbos imperfectivos,. mientras que los tiempos perfectos la indican como concluida con verbos perfectivos. En cambio, si ambos verbos son perfectivos, entonces el presente expresa la accin, igualmente, en su trmino, pero actualizada; los tiempos perfectos, por su parte, la reproducen coino consumada en el tiempo. Aparte de eso, la accin iniciada por el presente puede ser terminada por los tiempos perfectos. La oposicin aspectual entre el presente y los tiempos perfectos con verbos imperfectivos resulta poco frecuente.

    Para terminar, nos complacemos en citar unas lneas de Seidler que distingue entre dos maneras diferentes de vivir el pasado: la perfectiva y la imperfectiva. En el vivir perfectivo se concibe el suceso como unidad inseparable; se tiende a resumir, tranquila y objetivamente. En el vivir imperfectivo se mira la riqueza del desenvolvimiento, lo que supone una sumersin ntima y hasta afectuosa en el pasado 20.

    LA MEZCLA DE LOS TIEMPOS

    La alternancia de los tiempos verbales en el mismo plano temporal -un rasgo tpico de la poesa pica medieval- ha sido objeto de varios estudios, y no hay quiz fillogo de renombre que no haya emitido alguna opinin con respecto a este fenmeno. Unos opinan, por ej., con Menndez Pidal que la mezcla de los tiempos sirve para dar viveza a la narracin. Otros, como Lucien Foulet, que ha estudiado esta cuestin en el francs antiguo, la atribuyen a .Ja busca de variedad. Vossler subraya, por su parte, que los antiguos Cantares de Gesta queran mover a sus oyentes por un brinco vivaz del pasado

    20 H. Seidler, Allgemei11e Stilistik, pg. 138, Goettingen, 1953 .

    Introduccin 21 al presente. Por ltimo Walther v. Wartburg, estima que la mezcla de los tiempos permita al autor una gran movilidad del punto de vista narrativo 21.

    En sus dos artculos ya mencionados, Miss Hatcher profundiza ms, diciendo .que la alternancia de los tiempos verbales constituye una particularidad del estilo pico. Considera el presente histrico como tiempo primordial narrativo en la Chanson, donde este tiempo predomina claramente; el pre trito indefinido y el pretrito perfecto, en cambio, resultan tiempos anormales cuyos usos deben ser explicados. Gilman rechaza igualmente explicaciones como las de anarqua tem poral o ingenuidad respecto del Poema y cree que la principal funcin del uso de varios tiempos no consiste tanto en dar vida a la narracin sino sen}ir su importancia y sentido, o sea 'celebrar' su tema heroic 22.

    /Por otra parte, M. Sandmann trata de explicar la mezcla de los tiempos partiendo de las construcciones paralelsticas que repiten un mismo verbo en tiempos diferentes. lEste fenmeno, que se da ya en el Poema y en la pica francesa medieval 'aparece -segn el autor- mecanizado en el Romancero, v. gr.: Bien se te emplea, sefior, sefior, bien se te empleaba, (85). Opina asimismo que la alternancia de los tiempos es peculiar de formas arcaicas y populares que se hallan bien representa-

    " das en los Cantares de Gesta, en cambio, .faltan casi por completo en las obras principales del Mester de Clereca, salvo

    21 Vase M. Pidal, Cantar de Mfo Cid, I, 356, Espasa Calpe, Madrid, 1944; L. Foulet, Petite Syntaxe de 1'Ancien Franais, pgs. 218-232, Paris, 19

    .19; .. Karl Vossler, Filosofa del Lenguaje, pg. 196, Losada, Buenos

    A1s, 1949; Y W. v. Wartburg, volution et structure de la tangue frana1se, pgs. 82-83, Leipzig et Berlin, Teubner, 1934.

    22 A. Granville-Hatcher, op. cit.; y S. Gilman, op. cit., pg. 16 (notanmero 6).

  • 22 Tiempo y verbo n el Romancero Viejo algunos. pasajes del Libro de Buen Amor 23, Las observaciones de Sandmann nos parecen interesantes por la frecuencia de las repeticiones paralelsticas en los romances, y por la circunstancia de que, a travs de ellas, se puede explicar la mezcla de los tiempos en numerosos pasajes, No creemos, sin embargo, que esta prctica lo resuelva todo, como tampoco lo hace la asonancia, ni en el Cantar ni en el Romancero Viejo, pues los casos en que ocurre no constituyen sino una pequea parte de los ejemplos en que alternan los tiempos verbales. D. R. Sutherland subraya asimismo la importante funcindesempeada por la alternancia de los tiempos en la poesaoral y notablemente en la antigua poesa pica francesa. Ensu opinin, la motivacin principal de tal uso ha de buscarseante todo en razones estilsticas: El poeta del siglo :xu debeu11a gran p. de la intQ.i!iad X f.Wa- de su r.elatoa la alternanci Sutil de los fieO verbales 24,

    Al referirse al estilo romancesco, Spitzer seala la existencia de siete posibilidades narrativas en el pasado. El juglar se venga de este modo de !a estrechez que le imponen la asonancia y el metro. Tal procedimiento -prosigue el autor- es contrario al que emplea el lenguaje corriente, que suprime los medios superfluos de expresin, limitndose a lo necesario. La poesa a su vez crea nuevos modos de expresin, guardndolos tanto tiempo como es posible 2s,

    Por nuestra parte, estamos de acuerdo con Miss Hatcher y sobre todo con Rafael Lapesa, quienes consideran que la mezcla de los tiempos constituye un fenmeno de estilo y los cambios que el juglar efecta corresponden a un carnbio del punto de vista narrativo. Por lo tanto nos parece oportuno citar las

    23 M. Sandmann, Narrative tenses of the past in the Cantar de Mio Cid, Studies in Romance Phil. and French presented to John Orr, Manchester, 1953, pgs. 264 y sigs,

    24 . D. R. Sutherland, op. cit., pg. 331. 25 L. Spitzer, op. cit. (ZrPh).

    Introduccin 23

    lneas que Lapesa dedica al uso de los tiempos en el espaol medieval: El uso de los tiempos verbales era particularmente anrquico. El narrador saltaba fcilmente de un punto de vista a otro; tan pront

  • 24 Tiempo y verbo en et Romancero Viejo, Entre los tiempos verbales es sin duda alguna el presente

    histrico el que interviene no slo en el mayor nmero de combinaciones, sino tambin en las ms significativas. Por eso comenzaremos nuestras indagaciones estudiando su mezcla con el pretrito indefinido, rasgo tpico de la poesa pica medieval.

    CAPTULO II

    EL PRESENTE HISTRICO Y EL PRET:RITO INDEFINIDO '----

    Stephen Gilman, en el sugestivo libro que hemos citado reiteradamente, muestra que el uso del presente y del pretrito en el Poema del Cid depende ms del sujeto de la oracin que del orden cronolgico de las acciones. Cuando el Cid es el sujeto nombrado de la frase, se usa el pretrito aproximadamente cuatro veces ms que el presente. En cambio, cuando el sujeto es annimo, entonces el presente reemplaza al pre,. trito por un margen casi gual. El pretrito realza as el valor nico de las aciones heroicas y ms que expresar tiempo, parece comunicar importancia. El presente, por su parte, es un tiempo que sirve ms para prestar fondo, decoracin a los hechos destacados por el pretrito que para narrar con viveza. Lbs tiempos del Poema se usan -segn el autor- aspectualmente: el pretrito es perfectivo y conviene al hroe, el presente a los sujetos annimos, ya que no indica de ningn modo acabamiento. Si el Cid inicia o completa hechos en su propio nombre, stos se efectan en tiempos perfectos y con verbos perfectivos. Los sujetos annimos, a su vez, tienen predileccin por verbos imperfectivos y tiempos imperfectos. Para apreciar el hallazgo de Gilman, he aqu un trozo que ilustra bien el uso del pretrito n el Poema, no slo por ser el Cid sujeto

  • 26 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo

    nombrado de las oraciones, sino tambin porque lleva a cab.o hechos heroicos 1 : 748-51 Vilo mio

  • 28 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo Saga que las funciones de los dos tiempos difieren en las Sagasorales, cortas por lo comn, y en las Sagas escritas (Buchsagas) que son de mayor extensin. En las primeras el presentese revela como tiempo predominante y el uso del pretritotiene por objeto poner de relieve ciertos sucesos en el marcode la narracin efectuada en presente. En las Sagas escritas,a su vez, el pretrito indefinido es el tiempo principal; el presente histrico sirve para dar vida al relato. As, estos tiempos'resultan dos medios lingsticos importantes de que se valeel narrador con el fin de variar su estilo y sobre todo paramover a sus oyentes. El autor subraya, adems, el uso generaly sostenido del presente histrico a lo largo de las Sagas., frente al latn antiguo en que tal empleo se vea limitado a ciertosverbos 6

    A base de lo expuesto podemos concluir que la referidaalternancia constituye un fenmeno tpico de la antigua poesapica; adems que su empleo obedece ms bien a razones estilsticas que puramente gramaticales. Finalmente, podemosobservar que sus funciones adquieren matizacin distinta segnlas obras. Esto se aplica tambin, por supuesto, al RomanceroViejo. Como creemos, las caractersticas que presenta la mezcla de los dos tiempos ofrecen aqu cierta peculiaridad.

    En todos los ejemplos que vamos a citar, el presente y e)pretrito se hallan en el mismo nivel temporal. Su mezcla nosignifica, pues, un cambio real de tiempo, sino que se tratams bien de distintos puntos de vista narrativos. Par razonesde mayor claridad nos ocuparemos primero de aquellos casosen que el pretrito sucede al presente, esto es, de la combinacin presente-pretrito; y despus nos detendremos en laalternancia opuesta pretrito-presente.

    6 Ulrike Sprenger, Praesens historicum und Praeteritum in der altisliindischen Saga, Basel, 1950.

    Presente histrico y pretrito indefinido 29

    LA ALTERNANCIA PRESENTEPRETJ1RITO INDEFINIDO

    En esta combinacin, el presente indica por lo c,;>mn laaccin, vivificndola en su desenvolvimiento; el pretrito indefinido puede. destacar uil hechresar prontitud o subrayar la perfeccin. Para empezar, he aqu algunos pasajes enque el presente actualiza los sucesos; el pretrito, en cambio,realza ciertos hechos:2/99 R. T. 32

    46/150

    S2/160

    166/364

    lb/103 R. T. 16-II ..

    Los moros siguen victoria hasta la Pea Horadada; hfzoles cara Pelayo, esse duque de Cantabria,

    Todos van a ver al rey, que mortal estaba echado. Todos le dicen lisonjas, nadie verdad ha fablado, sino fue el conde de Cabra, un buen caballero anciano:

    Todos llevan lanza en pufio y el hierro acicalado, Y llevan sendas adaras, con borlas de colorado; mas no le falt al buen Cid adonde asentar su campo.

    Del emperador se despiden, a sus posadas se van. Don Roldn qued enojado, mas no lo quiso mostrar.

    Helos, helos por do vienen con toda la su compaa; salilos a recebir la su madre dofia Sancha:

    Cabra decir tambin, en este caso, que el presente indicaacciones llevadas a cabo por sujetos annimos; el pretritodestaca hechos individuales. El cambio de tiempo va ligadoas al cambio de sujeto. Otras veces el presente nos muestrapersonajes en movimiento mediante verbos que designan unproceso; el pretrito indica acciones perfectivas:53/164 Toman postas y caballos los ms ligeros y flacos,

    caminan das y noches con camino apresurado: llegaron presto a Toledo; en un luar muy poblado,

  • 30

    20/112

    190/437

    51/157

    66/184

    Tiempo y verbo en el Romancero Viejo Ya cabalgan los infantes y se van a sus posadas; hallaron las mesas puestas y viandas aparejadas. Cablganle en una mula por ms deshonra le dar; metironle en una torre de muy gran escuridad: Desculganse por el muro, slense a la ciudad, fueron a dar a Castilla, do esperndolos estn. Por los campos de Jerez a caza va el rey don Pedro; allegse a una laguna, all quiso ver un vuelo.

    14 o/70 R. T. Por el valle de las estacas va Rodrigo a medioda, relumbrando van sus armas como el sol de medioda. Encontr c'un ermitao que vida santa haca.

    Gracias a la oposicin, ms bien aspectual que temporal, entre los dos tiempos y los verbos empleados con ellos, la accin parece avanzar con prontitud. Se pasa de acciones en desarrollo a hechos concluidos. Se prescinde asimismo de los vnculos gramaticales entre las oraciones. Merece consignarse tambin que estos versos ya no se dejan explicar por las categoras -hechos colectivos y hechos individuales, puesto que los sujetos annimos figuran tanto en presente como en pretrito, y lo propio ocurre con los sujetos individuales.

    El tiempo pasado irrumpe, a veces, en el curso de los acontecimientos que se realizan en presente:

    165/350

    99/246

    Al pie estn de una brea que junto a la fuente est. Oyeron un gran ruido entre las ramas sonar: Ya se asienta el rey Ramiro, ya se asienta a sus yantares; los tres de sus adalides se le pararon delante;

    Ocurre tambin que el presente reproduce la pelea en curso; el pretrito indefinido nos comunica su desenlace a manera de un salto:

    25/119 Cun bien pelea Rodrigo de una lanza y adarga! gan un escao tornido con una tienda romana.

    Presente histrico y pretrito indefinido 31 Aparte de esto, recibimos la impresin de que el relato

    avanza en cuadros sueltos que se siguen con gran rapidez:

    176/395 Albortanse los grandes cuantos en la sala estn: prendieron a Montesinos y queranlo matar,

    La accin expresada por el pretrito puede indicar la consecuencia o la culminacin de los hechos actualizados por el presente:

    161a/318

    185/415

    1/81

    Tantas caricias se hacen y con tanto fuego vivo, que al cansancio se rindieron y al fin quedaron dormidos.

    Siete veces echan suertes quin le volver a buscar; echan las tres con malicia, las cuatro con gran maldad: todas siete le cupieron al buen viejo de su padre.

    Ponen fuego a la ciudad, ardiendo de cabo a cabo, y ellos dan en el real con nimo denodado; pero al fin todos murieron, que ninguno no ha escapado.

    Los versos siguientes,. a su vez, nos hacen sentir el paso del tiempo, mediante el presente en el que irrumpe el pretrito expresando la perfeccin:

    lk/181 R. T. Namorado s'haba de ella ese conde de Sandalia. ! Van das y vienen das, Ximena qued empreada.

    175/392 Pasando y viniendo das, todos vida santa hacen; bien pasaron quince aos, que el conde de all no parte.

    Este procedimiento nos sugiere el conocido recurso cinematogrfico que para exteriorizar el transcurso del tiempo echa mano en ocasiones de un calendario del que van desprendindose las hojas. No faltan casos en que la accin iniciada n presente, llega a ser terminada por el pretrito reiterando1,1n mismo verbo :

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    194/456

    151/305

    87/'122

    Tiempo y verbo en el Romancero Viejo Ya se parte Baldovinos, ya se parte para armar, armse de todas armas las que sola llevar: El se va a tomar consejo, y ella queda en la montia. Aconsejle su madre que la tomase por amiga. salen de presto a mirar por all a ver quin pasea; vieron que en su lado izquierdo traa una cruz bermeja';

    Con verbos diferentes, el efecto conseguido es parecido:

    16/106

    178/407

    lb/154 R. T. 18

    Mensajero se le hace el mensajero que fue

    a que cumpla su mandado: de esta suerte le ha hablado.

    Presto se toman las guardas por la gente asegurar, y dieron presto las nuevas a Carlos el emperante: treinta deja a la escalera con solamente los veinte A la entrada de una sala

    por el subir y el bajar; a hablar con el rey se va. con l se vino a topar;

    Notemos que el presente, aparte de acercarnos la accin, la inicia; el pretrito la lleva adelante abruptamente, mostn donos al mensajero y a los guardas en el momento de cumplir con su cometido.

    Cuando el pretrito se halla en voz pasiva, la sucesin de los hechos se efecta an con mayor rapidez y concisin:

    19/110

    94/235

    148/302

    Ya se trata casamiento, hecho fue en hora menguada! Apriesa pide las armas, y en un punto fue armado,vulvese para su amiga donde fue bien recibido.

    El verbo ver se halla casi siempre en pretrito para hacer resaltar de este modo el acto de percepcin entre acciones que

    . se desarrollan en presente:

    190/435 Tan linda va Clarania, que a todos hace penar. Conde Claros que la vido luego va descabalgar;

    Presente histrico y pretrito indefinido 33 47a/151

    185/415

    Va a rieptar los de Zamora por la traicin de Vellido: vido estar a Arias Gonzalo asomado en el castillo; 'Por la matanza va el viejo, por la matanza adelante; los brazos lleva cansados de los muertos rodear: vido a todos los franceses y no vido a don Beltrn.

    Finalmente, las diferencias entre una accin en pleno des arrollo y otra terminada hacen que el pretrito haga concluir los acontecimientos con una nota impresionante, que consti tuye al propio tiempo el fin mismo del romance:

    1/97 R. T. 26

    El rey con sus ricos hombres todos. se avfen espantado cuando vieron las figuras y letras que hemos contado. Buelven a cerrar la torre: qued el rey muy angustiado.

    Hasta aqu slo hemos analizado pasajes en que el pret rito suceda o preceda al presente; ahora vamos a ocuparnos de algunos casos en que el tiempo pasado se halla entre versos en presente :

    19/110

    21/114

    53/163

    A Calatrava la Vieja la combaten castellanos; por cima de Guadiana derribaron tres pedazos; por los dos salen los moros, por el uno entran cristianos., Los infantes arremeten con la su caballera: mezcldronse con los moros, a muchos quitan la vida. Vuelven los dos las espaldas por tomar lugar del campo; hirironse juntamente en los pechos muy de grado; saltan astas de las lanzas con el golpe que se han dado;

    Esta vez tambin el presente pinta la lucha en su desenvol: vimiento; el pretrito tiene por objeto subrayar un hech de armas notable o el momento culminante de la refriega. De parejo modo, el pretrito, acelerando el ritmo de la narracin, pone de relieve el instante ms emocionante del fragmento siguiente, tomando del conocido romance de Lanzarote:

    T,YVERB0-3

  • 34

    148/302

    Tiempo y verbo en el Romancero Viejo

    Y e arma Lanzarote de gran pesar conmovido, a s despdese de su amiga, pregunta por el cmo,top con el orgulloso debajo de un verde pmo,

    . combtense de las lanzas, a las hachas han vemdo.

    y para terminar veamos dos ejemplos ms:

    20/113

    3/21 R. T. 1

    Muy bien puesto en la silla se sale para a plaza, Y hall a don Rodrigo que a una torre t1ra varas, con una fuerza crecida a la otra parte pasa.

    En Toledo est Rodrigo el re malaventurado: por cubdicia de tesoro rompi un antiguo palacio; siete cerraduras tiene todas de hierro colado,

    Los versos aducidos comparten con los anterire la circunstancia de que aqu se observa tambin un mov1m1ent

    .o acen

    dente de intensidad desde el presente hasta l pretrito indefinido; punto culminante a partir del cual la mtens1dad decae y se desvanece en la accin reanudada por el presente.

    LA ALTERNANCIA PRETRITO INDEFINIDO-PRESENTE

    Las funciones que los dos tiempos desempeflan en esta alternancia se podran dividir, en trminos generales, en dos grupos principales. En el primero, el pretrit expresa un acto de percepcin y el presente sirve para actuahzar . En el segundo el pretrito da el tono ms fuerte; el presente, por su

    , t 'rve de resonancia o completa la accin principal conpar e, s1 . . detalles descriptivos o explicativos. He aqu pnmero unos eJem

    plos de la primera categora:

    153/308 Con un falcn en la mano la caza iba cazar, vio venir una galera que a tierra quiere llegar.

    Presente histrico y pretrito indefinido190/440

    154/309

    121/279

    66/184

    Vido estar el cadahalso en que lo han de degollar,damas, dueas y doncellas que lo salen a mirar. Vio venir la gente de armas que lo traen a matar,los pregoneros deante por su yerro publicar.Vio venir un caballero, que a Pars lleva la ua.Por aquellos altos montes caballero vio asomar: llorando viene y gimiendo, las uas corriendo sangrede amores de Moriana hija del Rey Mrin.De hacia Medina Sidonia vio venir un bulto negro; cuanto ms se le allegaba, ponindole va ms miedo,

    'Aqu la combinacin de los dos tiempos produce sensacinde perspectiva {lejana-cercana). El pretrito vio, seguidode una accin en presente, sugiere un efecto de acercamiento :personajes y objetos se aproximan hacia los que perciben laaccin. Es un movimiento de all hacia ac, de lo lejos a locerca. Esta sensacin de perspectiva la intuye con agudezaAzorn. A propsito del primer fragmento tomado del conocidoromance del Conde Arnaldos escribe: El conde Arnaldos hasalido en la maana de San Juan a dar un paseo por la doradaplaya... El conde ve avanzar una galera. Desde la remota lejana en que ha aparecido como un puntito, ha ido poco a pocoavanzando hasta la costa 1. Sucede tambin que la persona que percibe la accin seb\lla en la primera persona gramatical, por lo cual se refuerza an ms la ilusin de lo inmediato que produce el uso delpresente histrico.

    104/255 Yo me estando en Giromena a mi placer y holgar,subirame a un mirador por ms descanso tomar:por los campos de Monvela caballeros vi asomar:ellos no vienen de guerra, ni menos vienen de paz,vienen en buenos caballos, lanzas y adargas traen:7 Vase Azorn, Al margen de ls cldsicos, pgs. 29-30, ed. Publicacionesde la Residencia de Estudintes, Madrid, 1915.

  • 36 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo

    Otras veces los sujetos del acto de percepcin, n ez deasistir al espectculo, empiezan a actuar delante del publico: 53/164

    93/234

    164/337

    90/1.29

    16/105

    195/459

    22/115

    Don Diego que vido aquesto toma la vara en la mano,

    El moro que aquesto vio, revuelve as como un rayo:

    cuando el conde se vio en tierra, empieza de caminar: no va la vuelta de las cortes de Carlos el emperante,

    Antes que llegue a Antequera, vido una sea cristiana: vuelve riendas al caballo y para all le guiaba:

    Cuando vido aquesto el rey, no quiso pasar el vado; vulvese para sus tierras; malamente va enojado.

    Desque aquesto vio Oliveros, desque aquesto vio Roldn, sacan ambos las espadas, para el palmero se van.

    Los moros cuando los vieron, a ellos van con gran grita.

    Como hemos dicho antes, el verbo ver prefiere claramente el pretrito, tiempo que coloca el acto de percepcin a una cierta distancia temporal y espacial de los oyentes, despus del cual se realza visiblemente el matiz afectivo y evocativo del presente histrico.

    Un efecto muy similar se obtiene empleando el pretrito de otros verbos, como saber, conocer, y muy raramente or y sentir: 81/211

    164/341

    29/127

    165/350

    Lorca y Murcia lo supieron; luego los van a buscar,

    Conocile don Beltrn entonces en el hablar, y con los brazos abiertos corre para le abrazar;

    Como Rodrigo esto oy6, apriesa pide el caballo:

    El ciervo que los sinti al monte se vuelve a entrar:

    El presente no slo nos acerca los sucesos; tambin los carga de tensin y de dramatismo:

    Presente histrico y pretrito indefinido 104/255 Desque yo, triste, le viera, luego vi mi mala seal.

    Tom mis hijos comigo y subfme al homenaje; ya que yo iba a subir, ellos en mi sala estdn: don Rodrigo es el primero, y los otros tras l van.

    37

    Ntese cmo se anima aqu la dramtica llegada de los asesinos de Isabel de Liar merced al presente, que al propio tiempo inicia el dilogo. El efecto dramtico suscitado por el presente se acenta an ms en los versos procedentes de otra versin del trgico romance:

    105/258 Encima de un rico estrado, all la mand sentar, psole daga en la mano, y a don Rodrigo delante. El rey le tiene la mano, de pualadas le da.

    No nos p.arece como si visemos al rey don Pedro en actitud de apualar a don Rodrigo?

    La alternancia de nuestros tiempos permite en ocasiones .destacar una accin que se opone a las acciones anteriores :

    163/328 Vanse el conde y la condesa a dormir donde solan: dejan los nios de fuera que el conde no los quera: llwronse el ms chiquito, el que la condesa cra: cierra el conde la puerta, lo que hacer no sola.

    El conde Alarcos va a matar a su esposa por mandato del rey, cuya hija desea casarse con l. El conde no quiere que sus hijos duerman con ellos aquella noche. Pero no puede oponerse a que su esposa se lleve al ms pequeo que es a la vez el ms querido por los dos. Esta actitud significativa, que acrecentar ms adelante la tensin dramtica del romance, viene subrayada aqu por el pretrito. No obstante, eso no ocurre siempr as, ya que el presente puede desempear el mismo papel

  • 38

    195/459

    Tiempo y verbo en el Romancero Viejo El palmero que lo oyera base para Sant Juan: en entrando por la puerta bien veris lo que har. Humillse a Dios del cielo y a Santa Mara su Madre, humillse al arzobispo, humillse al cardenal, porque deca la misa no porque mereca ms: humillse al emperador y a su corona real, humillse a los doce que a una mesa comen pan. No se humilla a Oliveros, ni menos a don Roldn, porque un sobrino que tienen, en poder de moros est, y pudindolo hacer no le van a rescatar.

    El palmero se inclina nte el arzobispo, el cardenal, el emperador, etc., pero no se humilla a Oliveros ni a don Roldn. El cambio en su actitud queda todava ms subrayado por el cambio del tiempo verbal.

    No faltan casos en que el pretrito irrumpe en el dilogo o en medio de la descripcin resaltando hechos, mientras queel presente nos hace participar en los sucesos :

    14p/71 R. T. 23

    164/348

    Cuerpo santo, cuerpo santo l Mi Dios I, quin se morira? Fue la alma de Rodrigo que para el cielo camina.

    Veris llantos en el palacio, que al cielo quieren llegar, dueas y grandes seoras casadas y por casar, a pies de maridos e hijos las veris arrodillar. Gaiferos fue el primero que ha mancilla de su madre,

    El pretrito adquiere valor demostrativo en el ltimo fragmento, ya que se nos figura como si el juglar, por medio de fue, sealase a Gaiferos con el dedo.

    Hay un ejemplo, sacado de un romance artificioso de Bernardo del Carpio, donde la funcin de los dos tiempos se parece mucho a un pasaje citado por Miss Hatcher de la Chanson:

    3625-3626 Cascuns i fiert tanz granz copls cum il poet. poi s'en estroerstrent d'icels k.i sunt iloec.

    Presente histrico y pretrito indefinido

    15a/240 R. T. Muri Roldn y Oliveros con toda la flor de Francia, 38 y Cario Magno lloroso huye, y ctexa la campaa,

    con la prdida mayor que jams tuvo en batalla.

    39

    En ambos ejemplos el presente resulta descriptivo, evocador de un cuadro; en la Chanson evoca la lucha en curso; en nuestro romance, el emperador huyendo lloroso de la batalla. El pretrito, en cambio, hace constar hechos. En otro fragmento, el pretrito (en voz pasiva) expresa acciones que se suceden con rapidez, al paso que el presente muestra la lucha en desarrollo :

    3/193 R. T. 65

    A la segunda carrera el francs fue derribado. Bernardo con gran presteza del ca vallo fue apeado: ponen mano a las espadas, cada cual muy denodado: irense por todas partes con rigor desmesurado;

    Cabra decir asimismo que el juglar nos informa acerca del duelo mediante el pretrito, y que lo actualiza con el presente para que podamos presenciarlo. Hay que fijarse adems en que los hechos individuales se indican por el tiempo pasado en singular; los colectivos, en cambio, se reproducen por el presente en plural. Esta clas de presente, que anima la descripcin imprimindole vida, est muy difundido en el Roman-ctro Viejo, al mezclarse nuestro tiempo con el pretrito. Paraejemplificarlo sirvan los siguientes ejemplos, cogidos al azar:

    95a/239

    128/284

    21/114

    173/381

    Los que escaparon de aqu vuelven huyendo a Granada

    En oirlo Peranzules el caballo volvi luego: la lanza puso en el ristre; para el moro se va recio, con tal furia y ligereza cual suele llevar un trueno.

    Volvieron a t>elear, t oh qu reciamente lidian!

    Gaiferos que venir la vido presto la fue a tomar, abrdzala con sus brazos para haberla de besar.

  • 40

    176a/399

    Tiempo y verbo en el Romancero Viejo En llegando a su posada fue muy prestamente armado: pone el yelmo en su cabeza, vstese un arns iranzado;

    Es fcil apreciar las diferentes funciones estilsticas de los dos tiempos, a base de los versos citados; el pretrito nos da cuenta, a secas, de lo ocurrido; el presente, en cambio, pone la accin ante nuestros mismos ojos. Una nota similar se hace visible en los pasajes siguientes:

    96b/242

    19/110

    Ro-Verde, Ro-Verde! cunto cuerpo en ti se baade cristianos y de moros muertos por la dura espada! Y tus ondas cristalinas de roja sangre se esmaltan;entre moros y cristianos se trab muy gran batalla. Murieron duques y condes, grandes seores de salva, muri gente de vala de la nobleza de Espaa. En ti muri don Alonso, que de Aguilar se llamaba; el valeroso Urdiales con don Alonso acababa. Por una ladera arriba el buen Sayavedra marcha:natural es de Sevilla, de la gente ms granada; tras dl iba un renegado, de esta manera le habla:

    Las bodas fueron en Burgos, las tornabodas en Salas en bodas y tornabodas pasaron siete semanas. Tantas vienen de las gentes, que no caben por las plazas,

    En el primero, tomado del romance fronterizo Ro-Verde,el poeta annimo evoca, por medio del presente, el ambiente fatdico del ro, en que irrumpe bruscamente la noticia de la batalla en pretrito. En este tiempo se enumeran luego las desgracias ocurridas en sus orillas. Despus se levanta el teln y los personajes aparecen delante del pblico. Algo idntico puede observarse en el segundo trozo, sacado de uno de los romances de los siete Infantes de Lara, donde el pretrito resume objetivamente los hechos pasados, y el presente los hace revivir como si tuvieran lugar en el momento de relatarlos.

    Presente histrico y pretrito indefinido 41 De vez en cuando el pretrito indica la accin principal ycl presente le sirve de resonancia s:

    .1/114

    l/158

    1/99 R. T. 31 95/237

    164/348

    175/391

    Los cristianos eran pocos, mataron a los cristianos,

    veinte para uno haba; que a vida ninguno finca ;

    Tres veces tom la jura, tantas le va a preguntar.Perdise el rey don Rodrigo, que hasta agora no se halla.Con estas palabras todos muy gran esfuerzo tomaban;murieron como valientes, ninguno con vida escapa. Todos fueron muy contentos, y a ambas partes les place.Rasgdronse sus servillas, no tiene ya que calzar:

    . La referida resonancia aparece en los pasajes transcritoscoo un detalle explicativo que se deriva lgicamente del conte1do de la accin principal, expresada por el pretrito inde. fimdo. En los siguientes versos, en cambio, se revela como unmero comentario descriptivo :81/212

    186/419

    194/456

    Quitdronle la cabalgada, que en riqueza no hay su parArmdronlo de sus l'ffl:S, que bien mohosas estdn. armse de todas armas, las piernas no pudo armar,con una mano lleva la silla, y con la otra el petral;

    . La mezcla del presente histrico con el pretrito se da tambin en la poesa moderna; entre otros ejemplos, de una manerarnuy notable, en el Romancero Gitano de Federico Garca L No es d t - orca.e ex ranar en . un poeta tan encariado con la tradicinpopular como l. Para ilustracin he aqu unos ejemplos:8 En la Chanso,z de Roland ocurre justamente lo contrario . el 1ente reproduce la acci principal a la que el pretrito sirve' de :;: pa:te de eso, los _dos tiempos se hallan en la alternancia opuesta, est'-;, presente-pretnto: Chet Ji a piez, l'amiralz la recut (2825).

  • 42 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo

    En su chaleco bordado grillos ocultos palpitan. Las estrellas de la noche se volvieron campanillas.

    Un vuelo de gritos largos

    San Gabriel. (Sevilla)

    se levant en las veletas. Los sables cortan las brisas

    que los cascos atropellan.Romance de la Guardia Civil espaola

    Tres golpes de sangre tuvo y se muri de perfil. Viva moneda que nunca se volver a repetir. Un ngel marchoso pone su cabeza en un cojn. Otros de rubor cansado encendieron un candil.

    Muerte de Antoito el Camborio

    Aqu Lorca parece sacar partido de las diferencias ms

    bien asectuales que temporales del presente y del pretrito

    empleados en el mismo plano temporal 9 En los dos primeros

    trozos el presente se revela como un tiempo de fondo que per

    mite destacar la perfeccin de las acciones expresadas por el

    pretrito. En el tercero. el presente tiene por objeto activar

    el relato.

    9 El uso aspectual de los tiempos verbales en la poesa de Lorca ha sido agudamente observado por Christoph Eich en su libro: Federico Garca Lorca, poeta de la intensidad, pgs. r;J-97, Gredos, Madrid, 1959. Vase tambin el interesante estudio reciente de Juan Cano Ballesta Una veta reveladora en la poesa de Garca Larca (Los tiempos Y sus matices expresivos), Romanische Forschungen, t. 77, 1965, pgs. 75-107,

    Presente histrico y pretrito indefinido

    COMIENZO Y FIN DE ROMANCE

    Para terminar este captulo conviene destacar la intervencin de los dos tiempos en comienzo y fin de romance. Como es de eserar, es el presente el tiempo que inicia con mayor frecuencia romances, acercndonos la accin para lograr un efecto de lo inmediato. El pretrito, a su vez, se muestra como el tiempo ms empleado para dar fin a los sucesos contados en el romance 10 Ahora bien, el presente se ofrece muchas veces como tiempo de fondo, que sirve para la ambientacin con el verbo estar y los que indican lugar o estado:

    15/103

    146/300

    145/299

    173/376

    182/412

    Preso estd Femn Gonzlez el gran conde de Castilla;

    Ferido estd don Tristn de una mala lanzada,

    Estdse la gentil dama paseando en su vergel,

    Asentado est Gaiferos en el palacio real;

    Muerto yace Durandarte debajo de una verde haya,

    Estas escenas, esbozadas de una sola pincelada, representan el puno de partida para l accin propiamente dicha. Hay q11e- adert1r que el imperfecto compite en tal uso con el presente, siendo su empleo frecuente con el verbo estar. Otras veces el juglar se vale del verbo ir, con el fin de presentar al rey u otro personaje yendo de caza:

    26/122

    191/442

    151/305

    A cazar va don Rodrigo, y aun don Rodrigo de Lara:

    A caza va el emperador a Sant Juan de Montia;

    A cazar va el caballero, a cazar como sola;

    10 El pretrito inicia tambin romances y particularmente en la primera persona gramatical.

  • 44 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo

    El mismo verbo puede expresar igualmente el etado de

    nimo de los personajes o evocar el ambiente en que estos van

    a actuar:

    49/154

    102/250

    96/240

    170/371

    Tristes van los zamoranos metidos en gran quebranto;

    La triste reina de Npoles sola va sin compaa,

    d ms negro vas que la tinta! Ro-Verde, Ro-Ver e,

    Atan alta va la luna como el sol a medioda,

    Despus de estas introducciones breves sube el teln Y la

    accin puede empezar. . Asimismo los verbos salir y partir se prestan

    bien p_or

    su significado para dar comienzo a romances, y van acompana-

    dos, a veces, del adverbio ya:

    24/117

    25/119

    46/148

    CJ0/229

    178/403

    Pdrtese el moro Alicante vspera de Sant Cebrin;

    Ya se salen de Castilla castellanos con gran saa,

    De Zamora sale el Dolfos corriendo Y apresurado:

    De Granada parte el moro que Alatar se llamaba,

    Ya se sale Guiomar de los baos de baar colorada como la rosa, su rostro como cristal.

    Cabalgar expresa movimiento y muestra a los personajes romancescos al pasar por algn sitio, sirviendo as de fondo para la accin por l introducida :

    12/97

    29/126

    193/448

    Por las riberas de Arlanza Bernardo del Carpio caf,,alga con un caballo morcillo enjaezado de grana,

    Cabalga Diego Lainez al buen rey besar la mano;

    Ya cabalga Calanos a la sombra de una oliva, el pie tiene en el estribo, cabalga de gallarda.

    Presente histrico y pretrito indefinido 45 41/141

    58/171

    Riberas de Duero arriba cabalgan dos zamoranos en caballos alazanes, ricamente enjaezados.

    Por Guadalquivir arriba cabalgan caminadores,

    De parejo modo se usan los verbos venir y pasear:

    91/230

    85b/220

    87/222

    Junto al vado de Genil, por un camino seguido viene un moro de a caballo, de polvo y sangre teido,

    Por la ciudad de Granada el rey moro se pasea, desde la puerta de Elvira llegaba a la Plaza Nueva.

    Por la vega de Granada un caballero pasea en un caballo morcillo' ensillado a la gineta:

    Por lo que al pretrito respecta, existen dos Jipos principa . les de final de romance con este tiempo. En el primero inter

    vienen adverbios de modo y de lugar subrayando con nfasis el desenlace del romance:

    . 1/82

    97/244

    104/257

    74/201

    167/369

    46/150

    106/259

    Estas palabras diciendo, con las llaves abrazado, se ech de la torre abajo con nimo muy osado: y as qued Cipin sin el triunfo deseado.

    Poco vale combatirla, que es fuerte para espantar, hasta que la arrojan dentro plvora, fuego, alquitrn, con que la dan cruda guerra, y al fin la hacen volar: as acab esta galera sin poder ms navegar.

    Tindenla en un repostero para ha bella de degollar; as muri esta seora, sin merecer ningn mal.

    y ans se gan Antequera a loor de Santa Maria.

    As muri don Carloto, quedando alevosado, y Valdovinos viviendo, aunque muri, muy honrado.

    De esta suerte muri el rey por haberse confiado.

    de este modo veng el rey a doa Isabel Uar.

  • Tiempo y verbo en el Romancero Viejo

    Los adverbios as. y sus sinnimos, acompaado del pret-'to i'nde.finido hacen alusin a- los sucesos antenores, resu-n '

    ) d 1 ce Aqub mindolos en pocos versos y conc uyen o e roman . y all, por su parte, se refieren, ms bien, al lugar o al momento en que muere el protagonista:

    El hermitao lo esfue; el buen rey all mora. 14a/60. R. T. rech 'va. 57 Aqu acab el rey Rodrigo, al cielo de o se 1

    96/241 Ech mano a su espada, de todos se defenda; all h fin u vida u mas como era uno solo, i.w s

    Los casos en que el final se realiza sin adverbios se caracterizan por la rapidez con que ocurren los hechos : 81/212

    63/179

    138/295

    Quitronle la cabalgada, que . en riqueza no hay su par. Adidbar lleg a Granada, Y el rey lo mand matar. Pero no lleg el socorro, por fortuna de la mar, donde se perdieron todos, que moro no fue a qedar; pero en ese medio Y tiempo Alfonso torn a remar; que su hijo el rey don Sancho no goz su mocedad.

    Aquella noche Florencios con Galiarda dormi. Otro da de maana en las cortes se alab.

    RESUMEN

    Sintetizando, se puede decir que el preste histrico indica, en su combinacin con el pretrito indefirudo, acc1o?es en su desenvolvimiento y muestra preferencia por los su1etos nimos. Interviene en descripciones animadas a las. cuales imprime a veces tensin y dramatismo. Finalmente sirve de fon-

    n El juglar se sirve de estos recursos tambin en los casos en que no se trata propiamente de fin de romances: All cay el rey muy mortalmente llagado 46/149.

    Presente histrico y pretrito indefinido 41 do para la accin iniciada por el pretrito. El pretrito indefinido, en cambio, subraya la perfeccin destacando un hecho,remata la accin iniciada por el presente, y en varios ejemplosexpresa el punto culminante. En otros pasajes acelera el ritmodel relato haciendo avanzar la accin a saltos. Asume ademsuna funcin informativa frente a la actualizadora y afectiva delpresente.

    Fuera de eso, la mezcla de los dos tiempos permite llamarla atencin sobre hechos significativos. Puede indicar alejamiento y acercamiento mediante el pretrito del verbo ver y elpresente sucesivo. Otras veces la accin expresada por el presente aparece como resonancia de la accin principal que sehalla en pretrito. Por ltimo, cabe mencionar el papel desempeado por los tiempos referidos para iniciar y finalizarromances. De este modo queda visible que el uso del presente bi

    s- .trico y del pretrito, en ei Romancero, coincide en variospuntos con el del Poema. Aqu como all el presente prefierelos sujetos annimos, y su papel primordial radica ms endescribir que hacer avanzar la narracin. El pretrito, a suvez, sirve a menudo para destacar hechos y para subrayar laperfeccin en los romances; en el Cantar realza las accionesheroicas, dndoles importancia. En todo caso, es casi siempre el pretrito el que indica laadon de mayor peso en el Romancero Viejo, a la que el presente sirve de fondo o de complemento circunstancial. En laChanson de Roland es, al contrario, el presente el que se llevala accin principal y el pretrito le sirve de preludio o deresonancia u. u A pesar de ello, el uso de los dos tiempos se asemeja ocasionalmente en los romances y en Ja Chanson; se trata, sin embargo, por lo comn de la combinacin opuesta.

  • CAP1TULO 111

    EL PRESENTE y EL IMPERFECTO DESCRIPTIVOS

    Se considera al imperfecto como el tiemp? escptivo porf t . ero no es el uruco tiempo queexcelencia, y lo es en e ec o, p . . b' 1 d - esta funcin en el Romancero Vieo; tam I n aesempena n- do el presente. Hemos de advertir que, e desempena a menu 1 Se trata de un recurso estilstico; por tanto e em-este caso, . f enedel resente no es normal en el estilo narrativo y I pleo bjet actualizar la descripcin. A este interesante uso delpor

    nte le dedica Buffin atencin especial, apuntando lo queprese , . >.. loi de ce pr-si e . 'Les littratures offrent un deux1cme emp . . se: ;out a fait oppos au premier; dans ce nouvel emplo1,. ,1, 't plus de montrer, de reproduire le mouvement, la vie,ne .s agi t . e de donner a des descriptions, des tats, plusmais au con ra1r d de relief au mayen de l'emploi du prsenb. Esta clase . e e-d -segun' el autor- en las. obras de V1rgiho.sente es muv usa o . . d 1 en los himns de Prudencia, y de otros poetas religiosos e aAlta Edad Media, quienes lo emplean constantemente candrelatan a muer 1 te de Cristo y los sufrimientos de mrtires .

    l J M Buffin, Remarques sur les moyens d'expression d la .dure

    . 73-74 Pars 1925 Presses Uruvers1taires et du temps en fraais, P gs. ' ' ' de France.

    Presente e imperfecto descriptivos 49 El presente descriptivo se muestra igullllente muy generalizado en los Romances Viejos, poesa destinada a oyentes.Al emplearlo, el juglar hace desfilar a los personajes y las cosasdescritas ante los ojos del pblico como si surgieran en elmismo momento del relato. Ahora bien; el presente descriptivo se mezcla a menudo con el imperfecto, dando lugar a unaalternancia muy sugestiva. As dispone el poeta de varios recursos descriptivos: del imperfecto, del presente, y de su combinacin respectiva, de los cuales se sirve abundantemente.Ahora cabe preguntar si hay algunas diferencias entre las funciones desempeadas por estos medios descriptivos o si seutilizan indistintamente. Creemos lo primero pese a las excepciones siempre existentes, pues la matizacin de los tiemposreferidos se muestra -a nuestro modo de ver- distinta ennumerosos casos. En lneas generales podramos anticipar que el presentetiee predileccin por las acciones colectivas y por los verbosactivos y dinmicos. El imperfecto, al contrario, prefiere losverbos de sentido ms bien pasivo que activo, como ser yestar. La combinacin de los dos tiempos, por su parte, intrduce lirismo y viveza en la descripcin.

    111 ..

    ESCENAS DE BATALLALa nota colectiva peculiar del presente asoma sobre todoen las escenas de batalla:

    95/237

    186/418

    T. YVERBQ-4

    Entre moros y cristianos se traba cruel batalla: los moros, como son muchos, a los cristianos maltratan. Huyendo van los cristianos, huyendo por una playa,

    Los moros con alegra empizanle de tirar: tira el uno, tira. el otro, no llegan a la mitd.

  • so 75/203

    81/212

    109/268

    16/104-105

    164/336

    97/244

    Tiempo y verbo en el Romancero Viejo los moros, que son de guerra, ddoles han mala carga; de ellos matan, de ellos prenden, de ellos toman en celada.

    A los primeros encuentros la Rambla pasado han, y aunque los moros son muchos, all lo pasan muy mal. Mas el valiente Alabez hace gran plaza Y lugar. Tantos de cristianos matan, que es dolor de lo mirar. Los cristianos son valientes, nada les puede ganar; tantos matan de los moros, que era cosa de espantar.

    Paris esfuerza su gente que empiezan de desmayar; las voces eran tan grandes que al cielo quieren llegar. Matan tantos de los griegos que no los saben contar. Ms venan de otra parte que no hay cuento ni par; entrado se han por Troya, ya la empiezan de robar, prenden al rey y a la reina y al esforzado Picar, matan a Troilo y a Hctor sin ninguna piedad, y a) gran duque de Troya ponen en captividad, y sacan a la reina Elena, pnenla en su libertad. Todos le besan las manos como a reina natural.

    Castellanos y leoneses tienen grandes divisiones. ( ... ) echan mano a las espadas, derriban ricos mantons: no les pueden poner treguas cuantos en la corte son, pnenselas dos hermanos, aquesos benditos monjes.

    Veris sacar los caballos, y muy apriesa cabalgar: tan fuerte dan en los moros, que tierra les hacen dejar.

    Poco vale combatirla, que es fuerte para espantar, hasta que la arrojan dentro plvora, fuego, alquitrn, con que la dan cruda guerra, y al fin la hacen volar:

    Es fcil observar aqu que el presente, adems de traer la lucha al plano de la actualidad, reproduce acciones e un conjunto en las que no sobresale ningn ersonaje. Advirtase tambin que este tiempo, a modo de una mstantne, sorprende la batalla en pleno desenvolvimiento. Aunque el m1sm efecto se logra usando el imperfecto, ste raramente descnbe es-

    Presente e imperfecto descriptivos 51 cenas colectivas. La mayora de las veces alde, pues, a dueloso a la pelea que un solo individuo est librando contra muchosadversarios:

    22/115

    173/382

    J/14 R. T. 57

    4/44 R. T. 8-11

    Don Gonzalo, el menor de ellos, es el que ms mal haca:I gran matanza hizo en moros! . la su vida bien vendialCuando hua de los moros y cuando iba hacia ellos que del rigor que llevaba

    parece que no puede andar, iba con furor tan grande,

    la tierra hacia temblar.Tantos se dan de los golpes, que gran espanto ponan;pues los otros cavalleros tan sin duelo se heranque a los que los miravan a gran compassin movian.mezclronse con los moros f aziendo en ellos gran dao, mas lo qu'el conde haza a todos pone en espanto,que entre los moros andava siempre firiendo y matando,que como sierpe raviosa as los iva estragando;

    La mezcla de nuestros tiempos a su vez aade una notapintoresca y hasta lrica en la descripcin:22/115

    95/237

    iMuy cruda es la batalla! Ellos bien se defendlan! Como los moros son muchos, poca mella les haclan.Crcanlo de todas partes, muy malamente lo llagan,siete lanzadas tenia, todas el cuerpo le pasan.

    Lugar aparte merece un pasaje tomado de un hermoso romance del rey Rodrigo, donde no se describe la lucha misma,sino que se evoca la trgica figura del ltimo rey godo y sushuestes al salir de la batalla:9a/47 R. T. El rey va tan desmayado que sentido no tena; muerto va de sed y hambre que de velle era manzilla;iva tan tinto de sangre .que una brasa pareca. Las armas lleva abolladas que eran de gran pedrera; la espada lleva hecha sierra de los golpes que tenla;

  • 52 Tiempo y verbo en el Romancero Viejo el almete de aboIIado en la caba se le hunda;la cara lleva hinchada del trabajo que sufra. Subise encima de un cerro

    , el ms alto que vea;

    dende all mira su gente cmo iva de vencida: dallf mira sus vnderas y estandartes que tenia,cmo estdn todos pisados que la tierra los cubra;mira por los capitanes . que ninguno parescia;mira el campo tinto en sangre, la cual arroyos corria.

    Represe en que los dos tiempos se hallan al mismo nivel temporal en los tres primeros versos. En los cuatro siguientes, en cambio, el imperfecto, gracias a su alternancia con el presente, surge como eco de la desgracia sufrida por el rey Rodrigo en la batalla. La contraposicin del presente y del imperfeto nos atestigua la maestra co que el poeta popular maneja los tiempos, sacando partido no slo de su alternancia en el mismo plano temporal, sino tambin de sus diferencias temporales. El estado en que se halla el rey se describe en presente; el imperfecto por su parte indica la razn de tal estado. Despus de este cuadro trgico, el pretrito indefinido hace . avanzar el relato introduciendo la descripcin del campo de batalla. El presente del verbo llevar se sustituye aqu por mirar, que al reiterarse prolonga y subraya enfticamente el acto de percepcin. El juglar logra as una evocacin magistral del escenario de la batalla abandonado, visto por los ojos del propio rey. El presente, aparte de servir de fondo, actualiza la descripcin; el imperfecto representa una voz que llega hasta nosotros desde el pasado, un pasado inmediato para el rey, pero al mismo tiempo trgicamente irreversible tanto para l como para su reino. La mezcla de varios tiempos interviene igualmente en la descripcin de luchas y peleas, en que aparecen usualmente dos caballeros librando combate individual. La descripcin se caracteriza por la rapidez con que se ejecutan los hechos. Este

    Presente e imperfecto descript IYOSSl efecto de rapidez se d b tiempos : e e en parte a la alternancia de . diversos

    52/132 Estas palabras d. d 1c1en . o, contra el moro "emetia.encntle con la lanza, Y en el suelo lo derriba.,

    cor ra e la cabeza, sin Je hacer cortesa.,

    93/234 Garcilaso, anque era moio . d'l al

    , mostraba valor sobrado

    11 e moro una lanzada . por debajo del sobaco.

    ,e moro ca yera muerto, .

    . tendido le habta en l

    88a/226 e campo.

    Pone piernas al cabaIIo .

    . al .

    . Y apnet muy bien su lanza.pn.i;nero que encontr en tierra muerto 1 h ,

    e ec ara2,Esta manera de proced l . utilizando varios tiem o er en a descripcin de batallas,tcnica cinematogrfic! . sel p.odrla comparar otra vez con la 1 e Jug ar por ejemplo sentar un cuadro general . d ' . , quiere pre-presente. Si, por el contrario auna o _de la lucha, se sirve delse centre en un duelo o , esea _que la atenin del pblicocontra muchos en tonc,es en unl solo cabalero defendindose ' se va e del rf si p'retende esbozar con ra . d l impe eto. Por ltimo,utiliza una mezcla de vano pt1. ez e dsenlace de la refriega,s 1empos. GRUPOS B INDMDUOS-Mientras ambos tiempos s el presente, recalcando de n irvenl para describir individuos,uevo e matiz colectivo I d mayor frecuencia a grup d , a u e concamino: os e guerreros que se hallan en

    82a/214 Un lunes por 1

    manana parten todos Jo con lnzas y con adar as . muy zanos,

    Todos vist i muy ncamente adrezados

    i mu b e oro y seda, todos puales dorados Y ravos cabaIIos llevan a 1 .

    . a gineta ensillados! 2 Para ms ejemplos de

    y 145, esta ndole, vase la forma en -ra, pgs, 137

  • 54

    16/64 R. T. 28-11

    72/197-198

    92/232

    42a/144

    Tiempo y verbo en el Romancero Viejo vido a Santiago Apstol, que junto a l a llegado; gran gente de cavalleros lo vienen acompaando, ricas armas traen vestidas, cruzes grandes en su lado. Las hazes tienen paradas contra Almanor y su vando.

    Por esa puerta de Elvira Cunto del hidalgo moro!

    sale muy gran cabalgada. Cunta de la yegua baya!

    -Nuevas te traigo, seor, y una muy mala embajada:por ese fresco Genil mucha gente viene armada,sus banderas traen tendidas, P,Uestos a son de batalla,un estandarte dorado en el cual viene bordadauna muy hermosa cruz, que ms relumbra que plata, y un Cristo crucifi.cacto traa por cada banda.

    Riberas del Duero arriba, cabalgan dos zamoranos : las divisas llevan verdes, los caballos alazanos, ricas espadas ceidas, adargas ante sus pechos, espuelas llevan ginetas

    sus cuerpos muy bien armados, gruesas lanzas en sus manos,

    y los frenos plateados. Como son tan bien dispuestos, parecen muy bien armados, y por un repecho arriba salen ms recios que galgos, y sbenlos a mirar del real del rey Don Sancho.

    Se nos presenta aqu a los guerreros cabalgando. Se descri ben sus caballos, los estandartes, las armas y hasta las espuelas, pero sin retratar a los personajes mismos. Pues lo que importa es ofrecer una panormica de un grupo de caballeros. Ntese que en el cuarto ejemplo la descripcin se efecta por un testigo ocular. En el ltimo, por otra parte, slo se trata de dos .personas que sin ser nombradas adquieren casi siempre caractersticas de un grupo.

    Aparte de los trozos citados, se registra un ejemplo donde la descripcin se tie de Iirsmo merced a la mezcla del presente con el imperfecto :

    Presente e imperfecto descriptivos 82/212 Da era de San Antn, ese santo sealado

    cuando salen de Jan cuatrocientos hijosdalgo; Y de Ubeda y Baeza se salan otros tantos, ( ... ) La sea que ellos llevaban es pendn rabo de gallo; por capitn se lo llevan al obispo don Gonzalo, armado de todas armas, en un caballo alazano: todos se visten de verde, el obispo azul y blanco.

    SS

    Al referirse a individuos, el imperfecto gusta de los verbos ser, estar y tener que imprimen a la descripcin un sello esttico:

    15/103

    162/322

    164/335

    100/247

    7/200

    Procur ver a la infanta, animosa y muy discreta,

    que era fermosa y cumplida de persona muy crecida.

    Vase para su posada; e ya que el plazo se cumpla, armado de todas armas bien a punto se pona, Y l coo era muy dispuesto oh cun bien que pareca!

    La morisma era tanta, El conde era esforzado

    tierra no les dejan tomar. y discreto en pelear,

    Vestida estaba de blanco, collar de jarras al cuello

    un parche de oro c.ela,con un grifo que penda,

    El moro que las llevaba ciento y veinte aos habla:la barba tenla blanca, la calva le relucla,toca llevaba tocada, muy grande precio vala. La mora que la labrara por su amiga la tenla:

    En cambio, al retratar el presente a un solo personaje, la descripcin se inicia -lo mismo que al aludir a un grupo-con los verbos de movimiento (va-viene-sale), y se realiza a manera de enumeraciones :

    2a/184 R. T. 1

    A cabalo va Bernaldo por las riberas de Alarca, gruesa Iana en la mano, armado de todas armas.

    lla/119 R.. T. De las batallas cansado 1 la cabeza sin almete,

    se sale el rey don Rodrigo, el arns todo rompido;

  • 56

    72/198

    93/233

    55/167

    Tiempo y verbo en el Romancero Viejo

    Toda es gente valerosa en medio de todos ellos

    y experta para batalla; va el rey Chico de Granada.

    . d d bfanco azul y encamado, El moro viene vest1 o e , debajo esta librea trae un muy fuerte jaco,

    Y a lanza con dos hierros de acero muy bien templado,

    Y un

    d hecha en Fez de un ante rico estimado. y una a arga

    Hlo, helo, por d viene el moro por la calzada, caballero a la gineta encima una yegua baya;

    El juglar nos hace ver aqu, sobre todo, las armas: los

    d Y los caballos Pero no se trata siempre de pmtar atuen os . .

    caballeros armados. As en el pasaje s1gu1ente se recoge.

    un

    de Una bella dama en el momento de ir a cuadro muy vivo

    misa:

    143/298 All va la mi seiiora, sobre todas la mejor, saya lleva sobre saya, mantillo de un tornasol, en la su boca muy linda lleva un poco de dulzor, en la su cara muy blanca lleva un poco de color,

    Cuando los dos tiempos intervienen conjuntamente, en la

    descripcin de individuos, sta se vivifica y se carga aun ms

    de intensidad lrica gracias a los paralelismos realzados en

    muchos casos por la alternancia:

    195/458

    179/409

    157/314

    De Mrida sale el palmero, de Mrida, esa ciudad: los pies llevaba descalzos, las uas corriendo sangre. Una esclavina trae rota que no vala un real,

    Y debajo trata otra bien vala una ciudad!

    En Castilla est un castillo, que se llama Rocafrida; ( ... ) Dentro estaba una doncella que llaman Rosaflorida: siete condes la demandan, tres duques de Lombarda; a todos les desdeaba, tanta es su lozana.

    Bodas haclan en Francia all dentro en Pars; i cun bien que gula la danza esta doa Beatz! Cun bien que se la miraba el buen conde don Martfn !

    Presente e imperfecto descriptivosOtras veces Ja alternancia tiene por objeto esbozar escenas animadas impregnadas de bro y viveza :

    177/397

    90/229

    183/4!4

    Sale por la puerta afuera muy honesto y mesurado, por las calles que haba gente base muy sosegado, por do va que no estaba va corriendo como un gamo. Camino va de Antequera, pareca que volaba:.solo va sin compaa con una furiosa saa. ntes que llegue a Antequera, vido una sea cristiana: vuelve riendas al caballo y para all le guiaba:la lanza iba blandiendo, pareca que la quebraba.Por las sierras de Altamira huyendo va el rey Marsfn, caballero en una cebra, no por mengua de rocn. La sangre que dl corrla las yerbas hace teir; las vos que iba dando al cielo quieren subir.

    La combinacin de nuestros tiempos . sirve tambin para atraer el inters del pblico hacia una accin o unos personajs singulares, mediante el cambio del tiempo verbal : 25/119

    82/21.S

    ' " 184/414

    Tanta viene de la gente, no caben en las posadas ; Y faltaban por venir los siete infantes de Lara. Los mozos ms orgullosos son don Juan Ponce y su her-

    mano;, C: .. } En medio de todos iban cuatro viejos muy ancianos ; todas visten un vestido, todas calzan .un calzar, todas comen a una mesa, todas coman de un pan,sino era doa Alda, que era la mayoral.

    Advirtese que esta vez es el imperfecto el que pone derelieve los hechos. En el romance n.0 52 de Gngora nos encontramos con elmismo artificio 3:

    3 Luis de Gngora y Argote, Obras Completas, l:!d. M. Aguilar, 1943,

  • 58 Tiempo y verbo en et Romancero Viejo No es blanco coro de ninfas de las que aposenta el agua, O las que venera el bosque, seguidoras de Diana: serranas eran de Cuenca honor de aquella montaa, cuyo pies besan dos ros por besar de ella las plantas.

    DOLOR Y LLANTO

    El presente, y particularmente el imperfecto, partiipan asi

    mismo en la descripcin de escenas de dolor y llanto.

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    74/201

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    Doa Lambra que esto oyera de sus cabellos tiraba,llorando de los sus ojos se saliera de la plaza,

    El rey cuando aquesto oyera, de pesar se amorteca;

    bacieno gran sentimiento, muchas lgrimas vertla;rasgaba sus vestiduras, con gran dolor que tena, ninguno le consolaba, porque no lo permita:

    Lo que haca el escudero lstima era de mirar;

    rascuaba la su cara, sus ropas rasgado ha, sus barbas Y sus cabellos por tierra los va a lanzar.

    suspiros da sin consuelo

    1 rasga sus vestiduras y volvise a lo palacios

    que el alma se le "aneaba.

    con enojo Y gran pesar, donde solfa reposar.

    El poeta popular quera antes que nada conmover a sus oyentes . Por esta razn, la desesperacin que s

    .e apodera de

    t e que sabr a la super ciertos personajes del Romancero ien t d. . onales como mesarseficie y manifestarse por los gestos ra 1c1

    d "d etc 4 De vez en cuan olos cabellos, rasgarse las vestI uras, . .

    4 Covarrubias dice en el artculo Endechas: Este modo de llevar d Espan-a, porque iban las mujeres detrs los muertos se usaba en to a

    Presente e imperfecto descriptivos 59 Ja mezcla de los tiempos introduce una nota intensificadoraen la pintura del dolor:

    P5/237

    91/231

    tanto llora la captiva, que de llorar se desmaya,y despus de vuelta en s con don Alonso se abraza,besaba el cuerpo defunto, en lgrimas lo baaba, torc.a sus blancas manos, los ojos al cielo alzaba, los gritos que estaba dando junto a los cielos llegaban,las lstimas que decla los corazones traspasan: lloraban mozos y viejos con algazara y ruido; lloraban todas las moras, un llanto muy dolorido; mesan sus cabellos negros, desgarrando sus vestidos; araadas blancas caras y sus rostros tan lucidos:

    En el primer trozo es el imperfecto el que reproduce losgestos en que culmina la desesperacin de la esclava cristianaante el cuerpo del hroe cristiano . En el segundo, empero, esal presente al que corresponde la funcin de indicar el mo-mento ms desgarrador de la escena en que se evoca el llantode los moros granadinos.

    COSAS

    En cuanto a la descripcin de cosas, el imperfecto prefiere,Jo mismo que al aludir a individuos, el verbo ser; con elpresente prevalecen tener y llevar:7/91

    56/169

    El pan era muy moreno, al rey muy mal le saba; Aperase el buen Cid para tomar la su espada, tambin tom la del moro que era buena y muy preciada.

    del cuerpo del marido, descabelladas, y las hijas tras el de sus padres,mesndose Y dando tantas voces que en la iglesia no dejaban hacer el oficio a los clrigos ( ... ).

  • 60

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    137/1.95

    Tiempo Y . verbo en el Romancero Viejo Elvira lleg a hincar su lanza; Hasta las puertas de . d claro en claro las pasa. las puertas eran de pmo, e

    lanza que l tena en apartado: mand sacar una el hierro bien acerado.que la lanza era muy fuerte, . Y

    I rodea todo el palacio: la cadena era muy arga,

    . . 6n hecha en imperfecto es concisa . Como vemos, la descnpc1

    b 1 ue se verifica en presenteen los pasajes citados; en cam 10_,

    q

    suele ser ms detallada y ms viva .

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    3/21 R. T.

    193/450

    de Huscar Y otro lugar Mastredajes, marineros 1 no la hay tal en a mar. han armado una galera que al y navega, y hace m ,No tiene velas m remos,

    . uy bien que mirar, I tillo de la popa tine m . )

    e cas . - fuerte para espantar' ( ... La carena es una pena muy

    .. b el agua no puede entrar, No lleva estopa m re . Coti.lln hecho a costa pnncipal. sino por es

    R drigo el rei malaventurado; En Toledo est o mpi un antiguo palacio;or cubdicia de tesoro ro P

    . todas de hierro colado, siete cerraduras tiene

    . de nuevo le echa un candadoque cada rey que af viene

    . a se parte, ya se va:Ya se parte Calamos, Y _ 1 en todos una sena , hace broslar su pendones Y

    cubiertos de ricas lunas, teidas en sangre van.

    1 Presente con el imperfecto por otro La Comblnaci6n de

    d J des

    Y vivacida_

    .. en a -lado infunde .esta vez tambin linsmo

    cripci6n de las cosas:

    179/409 . e se llama Rocafrida; En Castilla est un castillo, qu 'd a la fonte llaman Fri a. al castillo llaman Roca, Y

    fi .lmenas de plata na, El pie tenla de .oro, Y fi .entre almena Y almena est una. piedra z.a r:1'

    l b de noche como el sol a medioda tantQ r. u,n ra ..

    l'resente e imperfecto descriptivoslSl0/435

    126/283

    trete un rico caballo que en la corte no hay su par, que la silla con el freno bien vala una ciudad, con trescientos cascabeles al rededor del petral; los ciento eran de oro, y los ciento de metal, y los ciento son de plata por los sones concordar;En el campo de Tablada su real haba asentado, con trescientas de las tiendas de seda, oro y brocado. 'Nel medio de todas ellas estd la del renegado; encima en el chapitel estaba un rub preciado:

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    tanto relumbra de noche como el sol en da claro. Se registra tambin un caso donde la mezcla de los dos . tiempos permite expresar un proceso continuo: un vaivn de los barcos que entran y salen del puerto:

    101/248 Miraba de Campo.Viejo el rey de Aragn un da, miraba la mar de Espaiia cmo menguaba y creca;miraba naos y galeras, unas van y otras ventan:unas venan de armada, otras de mercadera; unas van la va de Flandes, otras la de Lombarda. Esas que vienen de guerra oh cun bien le parecan! En otros trozos el imperfecto sirve de fondo para la accin que se inicia en presente, situndola vagamente en el .tiempo:165/350 El tiempo era caluroso, vspera era de Sant Juan.Mtense en una arboleda para refresco tomar; l61a/318 El alba sala apenas a dar la luz al campo amigo, cuando el rey quiere vestirse, mas no encuentra sus ves-[ tidos: lc/ln R. T. Maanita era, maana, al tiempo que alboreaba, gran fiestas hacen los moros por la bella de Granada Finalmente no faltan ejemplos en que varios tiempos intervienen en la descripcin como en el pasaje citado por Menndez Pida! en su Romancero Hispdnico s:

    s M. Pidal, Romancero Hispnico, pg. 67.

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    Tiempo y verbo en el Romancero Viejo Hlo, hlo por do viene el infante vengador, caballero a la gineta en un caballo corredor, su manto revuelto al brazo, demudada la color, y en la su mano derecha un venablo cortador. Con la punta del venablo sacaran un arador. Siete veces fue templado en la sangre de un dragn, y otras tantas fue afilado porque cortase mejor: el hierro fue hecho en Francia, y el asta en Aragn: perfilndoselo iba en las alas de su halcn.

    La descripcin se resuelve -dice M. Pidal- en relato de acciones presentes o pasadas o supuestas (sacara