SOCIETAT CATALANA DE BIQUIMICA CLINICA

HOMENATGE AL DR. JORDI GRAS 1 RIERA «DADES BIBLIOGRAFIQUES» *

A. Foz TENA

La importancia de la obra de GRAS en el campo de las Ciencias Médicas en Cataluña es tan considerable que justifica plenamente que la «Societat Catalana de Bioquímica Clínica» de «1' Academia de Cien­cíes Mediques de Catalunya i de Balears» haya decidido dedicar la Sesión Inaugural del Curso 1981-1982 como homenaje al mismo. Lo que no parece tan natural es que haya pensado en mí para que exponga ante ustedes las «Dades biografi.ques» de GRAs . Se sobreentiende que en esta ocasión se trata de exponer, comentar y valorar su labor cientí­fica y la trascendencia de la misma.

Es bien sabido que GRAs inicia su obra científica en el campo de la Bioquímica clínica, que pronto se centra en el estudio de las proteínas plasmáticas y que muy pronto se le considera la máxima autoridad del tema no sólo en Cataluña sino en toda España . Alrededor de 1960 dedica una atención especial a las globulinas y a la fu nción anticuerpo de las mismas y a partir de entonces se ocupa de manera preferente en el estudio de la inmunología básica . Tenemos, pues, a GRAs trabajando de una manera tenaz, inteligente y apasionada como bioquímico clínico y como inmunólogo. ¿Cómo yo, cuya dedicación a la Bioquímica ha sido siempre tangencial y linútada de manera exclusiva a su vertiente diag­nóstica, y apartado bace ya años de los problemas generales de la Inmu­nología, aunque fiel a los relacionados con el mundo de las enfermeda­des infecciosas, puedo analizar su ob ra? Cuando el doctor SIMÓN ScHw ARTZ me pidió, como presidente de la «Sodetat Catalana de Bio­química Clínica», que interviniera en el homenaje a GRAS en el sentido en que ahora lo estoy haciendo, le pedí unos días para reflexionar. ¿Cómo justificar mi atrevimiento para tratar en público de la obra cien­tífica de GRAS de la que algunos aspectos se me escapan? A pesar de

* Sessi6 de l dia 25 de novembre de 1981.

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ello, decidí aceptar, para lo cual valoré, en primer lugar, la firme amis­tad que nos une desde hace más de 40 años y, junto a ello, el trabajo en común realizado tanto en el campo asistencial en los Laboratorios del Servicio del Prof. Pedro Pons en el Hospital Clínico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, como en el campo de la investigación. Concretamente, no puedo olvidar el tema de las «Endo­carditis Bacterianas Subagudas» en donde, juntos, trabajamos en una labor apasionante, formativa, con resultados inesperados, y que en mu­chos aspectos me atrevo a calificar como la prueba de fuego que nos animó a lanzarnos posteriormente a nuevos campos de investigación. He de añadir a ello que durante más de cuarenta años, día a día, maña­na y tarde, hemos trabajado en los mismos Servicios; primero en el del Prof. Pedro Pons al que acabo de referirme ; luego se añadió a éste un pequeño rincón en el viejo laboratotio del Hospital Municipal de Enfer­medades Infecciosas en el que GRAS y yo, con la inestimable ayuda de María Payarols, trabajamos durante los tres fecundos años dedicados a las endocarditis; posteriormente en el Departamento de Investigación del Hospital Municipal de Infecciosos, luego llamado Hospital de Nues­tra Señora del Mar, y en la actualidad, en el Instituto Municipal de Investigación Médica, nombre actual del antiguo Departamento de In­vestigación. Durante tan largo período, en condiciones aceptables a veces, más veces sólo regulares y con frecuencia muy deficientes, hemos compartido dificultades sin cuento, pero también, afortunadamente, mu­chos momentos de satisfacción por los acontecimientos agradables, que también los ha habido. Creí que esta convivencia de tantos años podía justificar el que me atreviera a exponeros la obra de GRAs y a destacar los aspectos de la misma que considero de mayor interés.

Si para esta labor siguiéramos las normas que siguen en la actualidad en numerosas revistas científicas de comenzar con un «Sumario» en el que se compendia lo fundamental del trabajo que va a seguir, podríamos decir de GRAS:

l. Posee una capacidad de trabajo extraordinaria. En cualquier lugar, en cualqueir momento, en cualquier circunstancia, trabaja, redac­ta informes, escribe, estudia, valora unos resultados, corrige unas gaJe­radas, prepara un guión de trabajo, repasa el guión de una lección, en su época de enseñanza en la Universidad corrige y evalúa docenas y centenas de exámenes escritos y, en los últimos años, atiende paciente­mente las quejas, peticiones y protestas del personal del l. M. l. M., de todo nivel y categoría, las llamadas, entrevistas, reuniones, etc.

2. Quizás en relación con lo que acabo de decir está su precocidad. Nacido en Barcelona en 1915, en 19.35, a los 19 años, se licencia en Farmacia y en 1941, a pesar de la interrupción de 19.36 a 19.39 ocasio­nada por la Guerra Civil, a los 26 años se licencia en Medicina. Tres años después obtiene el título de Doctor en Medicina por la Facultad

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de Medicina de la Universidad Central (Madrid). Recordemos que en aquella época sólo se concedía el título de Doctor en la Universidad de Madrid . Esta rápida trayectoria le conduce a ingresar en la Real Academia de Medicina de Barcelona como Académico Numerario en 1961, a los 46 años de edad, a la que muy pocas veces se accede en nuestro país a una Real Academia con la categoría de Numerario .

3 . Su claridad de juicio y capacidad de observación. GRAs sabe captar, aparentemente sin dificultad, las relaciones ocultas en observa­ciones o hechos aparentemente inconexos . Ello le permite establecer hipótesis, verdadero acto creador de la auténtica obra científica, que para su debida confirmación conducen a planteamientos experimenta­les. Seguir el análisis de estos mecanismos de trabajo intelectual nos llevaría a la discusión, tan en boga hace unos años de las diferencias entre el hecho creador en la literatura, o en el arte en general, y el de la «Creación» científica; si llegáramos a eC?_uipararlos habríamos de acep­tar la diferencia de que la creación científica comporta la servidumbre de una comprobación experimental posterior.

Si pasamos ahora al análisis pormenorizado de la obra de GRAS nos interesa mencionar las siguientes etapas: De 1944 a 1953 trabaja como Ayudante Técnico en el «<nstitutO de Investigaciones Médicas» de la Diputación Provincial de Barcelona. En 1944 se hace cargo del puesto de Jefe de los Laboratorios de Bioquímica de la Clínica Médica A del Hospital Clínico de la Facultad de Medicina de nuestra ciudad (Servicio del Prof. Pedro Pons), cargo que desempeñará hasta la desaparición de los mismos, en 1970, poco después de la jubilación del Prof. Pedro Pons. En 1949 es nombrado jefe de la Sección de Inmunoquímica del Departamento de Investigación del Hospital Municipal de Infecciosos, en la actualidad Hospital General de Nuestta Señora del Mar. En 1950 es nombrado Académico corresponsal de la Real Academia de Medicina de Barcelona, por Premio, por el trabajo «Las defensas orgánicas y la infección», presentado en colaboración con A. Foz . En 1951 consigue el grado de Doctor en Farmacia por la Facultad de Farmacia de la Un i­versidad de Madrid. En el mismo año t rabaja en Zuricb, con el doctor C. WUNDERLY, sobre «Técnicas para el estudio de las proteínas plas­máticas». De 1959 a 1961 es profesor Adjunto de Bioquímica y Fisio­logía General de la Facultad de Medicina de Barcelona y en 1961 ingresa en la Real Academia de Medicina de Barcelona como Académico Nume­rario; su Discurso de Recepción versó sobre «Naturaleza y significado bioquímico de la repuesta en anticuerpos». Siguen a estos nombramien­tos y cargos los de Socio Honorario de la Asociación de Bioquímica Argentina, Miembro correspondiente Extranjero de la Sociedad Ar­gentina de Gastroenterología, Profesor adjunto provisional de Fisio­logía Especial de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barce­lona, Académico Corresponsal de la Real Academia Nacional de Medi­cina, Jefe del Departamento de I nvestigación del Hospital de Nuestra

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Señora del Mar de Barcelona (hasta entonces no había existido es te cargo). Posteriormente este Departamento de Investigación se transfor­ma, gracias a las ges tiones de GRAS , en el Ins tituto Municipal de Inves tigación Médica, del que es nombrado Director, cargo que ocupa en la actualidad. Finalmente, en 1980, es nombrado Presidente de la Sociedad Española de Inmunología.

Las diferentes manifestaciones de las actividades científicas de GRAs las podemos dividir para una mejor sistematización de las mismas en cuatro apartados: a) Trabajos publicados; b) Libros; e) Viajes cien­tíficos, y d) Tesis doctorales dirigidas.

TRABAJOS PUBLICADOS. - En una recopilación, que mucho me temo que no es completa, figuran 80 publicaciones independientes, de ellas 57 en revistas españolas y 23 en revistas extranjeras. Por lo que se refiere al idioma en que han aparecido encontramos que 48 se han publicado en castellano, 23 en inglés, 5 en francés, 2 en alemán y 2 en catalán. Sus dos primeras publicaciones, «Estudios acerca de las proteí­nas plasmáticas (mediante la zona de termoacicoagulación) y su posible ciclo fisiológico» y «Sobre la bilirrubina cloroformo extraíble y no ~xtraí­ble y su pretendida aplicación a la determinación por separado de la bilirrubina de reacción directa e indirecta», señalan una norma habitual en los trabajos de GRAS; aunque aparentemente se trate de precisar una técnica o valorar la posible utilidad diagnóstica de unos datos, plantea al mismo tiempo los condicionamientos básicos del problema de que se trate.

Siguen luego dos trabajos sobre un tema que entonces apasionaba a la medicina española; nos referimos a la naturaleza de las llamadas «Endocarditis lentas». Estos trabajos, llevados conjuntamente con L. TRíAs DE BEs, ]. G. SÁNCHEZ LucAs, F. BALLESTA, J. CABRÉ CLA­RAMUNT y A. Foz, permitieron el establecimiento de dos tipos de endo­carditis lentas a las que denominó «Endocarditis lenta bacteriémica» y «Endocarditis lenta no bacteríémica». Me interesa destacar que de las tres características más importantes para poder establecer dichos dos tipos, una era la intensidad mucho mayor de las alteracionse plasmáti­cas en las formas no bacteriémi.cas que en las bacteriémicas. No es este momento adecuado para comentar las discusiones y polémicas que pro­vocaron estos trabajos tanto en nuestro ambiente médico como en toda España. Precisemos, sin embargo, que independientemente, se hicieron observaciones similares por otros autores españoles así como en Alema­nia, en diversos países centroeuropeos, etc. Esta época de trabajo con GRAS representó para los dos nuestra «opera prima» en el mundo de la investigación, contribuyó de manera decisiva a nuestra formación y nos demostró la posibilidad de poder desarrollar en aquella época tan difícil y dura (1944 a 1947) una labor de investigación eficaz.

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En 1950, en colaboración con M. SALAZAR, publicó en la «Revista Española de Fisiología» un trabajo -«Curvas de fraccionamiento con sulfito e hiposulfito sódicos de las proteínas del suero. l. Sueros huma­nos normales»- que representa una de las aportaciones de GRAS que más han contribuido a la difusión en nuestro país del estudio, a nivel clínico, de las proteínas plasmáticas. En los años siguientes se suceden las publicaciones sobre las proteínas plasmáticas en sus más diversos aspectos y, aunque sea rompiendo el esquema de la exposición que nos hemos trazado, digamos que en 1956 aparece la primera edición de su libro «Proteínas plasmáticas. Metabolismo, Fisiopatología y Clínica de las proteínas extracelulares» que marcó una época en nuestro país. Su difusión fue extraordinaria en toda España y en todos los países de habla castellana. Por la misma época aparecen sus primeros trabajos en los que relaciona los estudios anteriores con ciertos aspectos de la respuesta inmunológica, sin abandonar por ello los relativos a la bio­química clínica (lipograma, macroglobulinas, hepatopatías, fiebre reumá­tica, mucoproteínas, etc.).

Alrededor de 1962 pasan a primer plano las publicaciones sobre temas inmunológicos y aunque ya en 1957 había publicado en el «Zeit­chrift fur Tropenmedizin und Parasitenkunde» un trabajo sobre «Ein­fluss des pdinatalen Kontaktes mit einem Antigene auf die Bildung von Antikorpern» y en 1960 en la «Revue d'Inmunologie», «Le phénomene ele l'inhibition d'anticorps circulants par hyperinmunisation», no es hasta 1964 que aparece una síntesis de sus puntos de vista en relación con los estados de no respuesta inmunológica, en la «Revista Clínica Española», con el título de: «Los estados de no respuesta inmunológica y su inte· rés en la discusión de las teorías sobre la formación de anticuerpos, especialmente en relación a Ja interpretación de los mecanismos de formación de autoanticuerpos».

Durante los años siguientes, hasta la actualidad, los trabajos de GRAS han continuado las dos líneas que venimos describiendo; los ten­dentes a profundizar los más diversos problemas relacionados con sus bien conocidas teorías inmunitarias y los de Bioquímica Clínica sobre temas que le han llamado la atención o para cuyo estudio ha sido re­querido.

LIBROS PUBLICADOS.- En la ponencia de TRÍAS DE BEs sobre «Endocarditis agudas y subagudas» presentada en el II Congreso Nacio­nal de Cardiología, Barcelona, 1047, GRAs figura como autor, con A. Foz, de tres capítulos: «Etiología de las endocarditis lentas», «Pa­togenia de las endocardjtis lentas» y «Diagnóstico por Laboratorio de las endocarditis lentas» . No resisto la tentación de hacer constar que el éxito de esta Ponencia y su trascendencia a nivel nacional fue uno de los factores que impulsaron al Ayuntamiento de Barcelona de aquella

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época a la creación de lo que ahora se denomina Instituto Municipal de Investigación Médica.

En la segunda edición ( 19 53) y en las ediciones sucesivas del tomo correspondiente del «Trabajo de Patología y Clínica Médicas» dirigido por el profesor PEnRo-PoNs, escribe los capítulos «Metabolismo y fisio­patología y clínica especial de las proteínas del plasma» y <<Metabolismo y fisiopatología del agua y electrolitos». De todos es conocido el impor­tantísimo papel que dicho «Tratado» ha desempeñado en la medicina catalana, en toda España y en todos los países de habla castellana. Por el rigor científico con que GRAS desarrolla los temas en que se ocupa hemos de incluir los mismos entre los más valiosos de obra tan colosal.

Un comentario especial merece su obra más conocida <<Proteínas plasmáticas}>. En sus tres ediciones, la primera en 1956, la segunda en 1961 y la tercera en 1967, se mantiene la misma calidad excepcional, su precisión en los detalles, la base científica solidísima en que se apoyan las observaciones y juicios, la riqueza de las aportaciones personales, la rica y bien valorada bibliografía, etc . Todo ello ha hecho de «el libro de las proteínas de Gras}>, como se le designa habitualmente, un libro de valor teórico y práctico excepcional, que se ve con frecuencia en las manos y sobre la mesa de trabajo de todos los interesados en el estudio de las proteínas plasmáticas. Posiblemente, no ha habido en los últimos 25 años un libro médico que haya difundido como éste entre las perso­nas interesadas, tan útil para cuantos han recurrido al mismo y que tanto haya contribuido al prestigio de la medicina catalana.

Otro libro de GRAS que ha gozado de una difusión extraordinaria es «Fundamentos de Bioquímica». Se basa este libro en unas lecciones de Bioquímica que GRAs organizó para los médicos del Servicio del profesor Pedro-Pons en una época en que, por obras que obligaron al traslado de los Laboratorios del Servicio, hubo necesidad de interrum­pir las actividades de los mismos durante algunos meses. Transformadas estas lecciones en el libro que comentamos, alcanzó tal éxito que entre 1961 y 1971 se suceden cinco ediciones. Se convirtió en el libro con el que numerosas generaciones de estudiantes se iniciaron en el estudio de la Bioquímica.

Sigue, en 1965, otro libro del mayor interés: «Bases Fundamenta­les de la Inmunología» en el que GRAS desarrolla los aspectos funda­mentales en aquella época de la Inmunología genetal a través de su visión pctsonal.

Finalmente, entre 1971 y 1980 publica cuatro monografías dentro de la serie «Monografías del Instituto Municipal de Investigación Mé­dica}>, Barcelona, creada y dirigida por él.

Se trata de «Mecanismos Inmunológicos}> (1971); «Acción de la irradiación sobre la respuesta inmunológica», con la colaboración de J. M. MoRROS (1975); «Los mecanismos de homeostasis inmunológica

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y el equilibrio inmunológico», título complementado con el subtítulo: «El "concepto" de la diferenciación inmunológica entre "lo propio" y lo "no propio" no puede mantenerse» (1979), subtítulo que condensa de manera contundente su postura ante un aspecto de tan gran importancia en la doctrina de la Inmunología . En este libro de 300 páginas, dividido en cuatro capítulos, con algo más de 1.000 citas bibliográficas, se com­pendian los estudios realizados durante más de 20 años por GRAs y un amplio grupo de colaboradores en el que se incluyen N. TusET, S. ERILL, ]. LLORENS, J. M. MoRRos, J. R. BARBANY, A . M. LwcH, M. RocA, M. R. AYATS, R. CASTRO, C. BoLós , M. T. TILLó, J. VIDAL y c. ARMENTER.

Es un libro duro, denso, difícil, pero tan rico en conceptos y en aportaciones personales valiosísimas y originales que me atrevo a asegu­rar que su lectura resultará útil a cuantos con unos conocimientos bási­cos de Inmunología se adentren en las páginas del mismo. No soy per­sona capacitada para situarlo en el contexto de la Inmunología actual, pero sí puedo afirmar que no conozco la existencia en nuestro país de una publicación sobre Inmunología básica que se le pueda equiparar. En la cuarta Monografía: «El desarrollo del pensamiento abstracto y su valor en la Ciencia» (1979), reúne GRAs una serie de reflexiones personales sobre un tema que le es muy grato; la naturaleza del cono­cimiento científico. El título de la aportación de GRAS en la sesión de esta noche, «Tecnología, ciencia i recerca», me hace suponer que nos va a deleitar con variantes sobre el mismo.

VIAJES CIENTÍFICOS.- Otro aspecto muy valioso de la obra de GRAS es la serie de visitas a países extranjeros, llamado para exponer los resultados de sus trabajos e intercambiar puntos de vista sobre los mismos u otro similares.

En 1958 se desplaza a Córdoba (República Argentina) invitado por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de dicba ciudad. Requerido por otras Universidades argentinas, ha de dictar una confe­rencia extraordinaria en la Universidad de Rosario y otra en la de Bue­nos Aires.

Cuatro años después (1962) vuelve a la Argentina, invitado esta vez por la Sociedad Argentina de Gastroenterología, para actuar como presidente de una Mesa Redonda en las «Jornadas Latino-Americanas de Gastroenterología». De la misma manera que en la anterior ocasión, ha de pronunciar varias conferencias extraordinarias.

Vuelve en 1969, invitado por la Asociación Bioquímica Argentina, con motivo del 50 aniversario de la creación de la carrera de Bioquí­mica en Argentina. En reconocimiento por sus aportaciones científicas es nombrado Socio Honorario de la Asociación Bioquímica Argentina

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y Miembro conespondiente extranjero de la Sociedad Argentina de Gastroenterología.

Otra consecuencia de estos viajes es la creación de lazos de amistad y cientificos que se traducen ea la frecuente visita y estancia para tra­bajar en el Servicio de Gras de científicos argentinos.

En 1969 se desplaza en dos ocasiones a París. La primera vez, invi­tado por el «Centre de Recherches d'Inmunopathologie» del INSERM y la «Association Claude Bernard», para formar parte de una Mesa Redonda sobre <<Faits nouveaux et idées nouvelles sur la tolérance inmunitaire». Poco después, invitado por la «Société Fran~aise d'Inmu­no1ogie», asiste, también en París, al coloquio sobre «Phénomencs autoinmunitaires», con la intervención «Homéostase et tolérance inmu­nitaire», y a la Mesa Redonda sobre «Origine et signification de la réac­tion a u to-inmunitaire».

En 1970, en representación de la Real Academia de Medicina ele Barcelona, asiste a la Sesión Conmemorativa del Centenario del naci­miento de J. Bordet, uno de los creadores de la Inmunología, organi­zada por la «Academie Royale de Médicine de Belgique», en Bruselas.

TESIS DOCTORALES DIRIGIDAS.- Como ya hemos indicado, GRAS obtiene su título de Doctor en Medicina por la correspondiente Facul­tad de la Universidad Central (Madrid), en 1944, con la tesis «La bili­rrubina cloroformo extraíble y no extraíble y su pretendida aplicación a la determinación por separado de la bilirrubina de reacción directa e indirecta».

En 1951 consigue el título de Doctor en Farmacia, por ]a Facultad de Farmacia de la Universidad Central, con la Tesis «Fraccionamiento de ]as proteínas plasmáticas mediante el Na2SJ02».

Posteriormente ha dirigido veinte Tesis Doctorales. Creo que puede resultar interesante recoger los títulos de las mismas y los nombres de los autores.

]. Torras Roselló (1954) : «Contribución clínica al estudio de los 17-cetosteroides neutros». Facultad de Medicina.

N. Tuset Oller (1961): «Estudio de las curvas de electrotitulación y de algunos heterocomponentes de la globulina gamma». Facultad de Farmacia.

J. Obach Benach (1964): «Las mucoproteínas en los reumatismos inflamatorios». Facultad de Medicina.

M. Foz Sala (1965): «Estudio de la actividad glucosa-6-fosfatásica en el suero humano y en los homogenados de hígado de ratón». Facul­tad de Medicina.

R. Masclans Masclans (1967): «Fraccionamiento de globulinas gam­ma normales y patológicas por cromatografía en columna de DEAE­celulosa». Facultad de Farmacia.

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S. Erill Sáez ( 1968 ): <<Contribución al estudio de los anticuerpos anti-globulina gamma. Desarrollo de una técnica otiginal de detección de anticuerpos por aglutinación de partículas de carbón revestidas de antígeno». Facultad de Medicina.

J. Ordax Villa (1 970 ): <<Aminoaciduria en el síndrome de Down». Facultad de Medicina.

J. Guardia Massó (1970): «An tígeno y anticuerpo de las hepatitis víricas (antígeno Australia) en las hepatopatías agudas y crónicas>>. Fa­cultad de Medicina.

J. Terés Quiles (1971 ): «Presencia y significación de la alfa1-feto­proteína en el suero. Su valor diagnóstico del carcinoma hepatocelular». Facultad de Medicina.

E. Miralbell Andreu (1971): <<Valores de las inmunoglobulinas IgA, IgG e IgM en el nii1o normal en los primeros 18 meses de vida>> . Facu l­tad de Medicina.

J. M . P ujals Ferrús (1972): «Contribución al estudio del antígeno Australia en patología infantil». Facultad de Medicina.

J. Llorens Terol (1973 ): «Estudios sobre la competición antigénica». Facultad de Medicina.

A. Lluch Sánchez (1973): «Estudios sobre el sistema de las aulo­crioaglutininas normales». Facultad de Farmacia.

R. Batlle Punyed (197 4): «Catabolismo de di versos antígenos cx­nactos de bazo». Facultad de Farmacia.

P. Saballs Radresa (1977): «Las inmunoglobulinas en el líquido cefalorraquídeo». Facultad de Medicina.

M. R. Castro Serrano (1979): «Cinética de las respuestas en l gM e IgG, específicas y no específicas, a nivel de células formadoras de placas y de anticuerpos circulantes, en el ratón inmunizado persistente­mente con hematíes de carnero>>. Facultad de Biología.

M. Rosa Massa (1979): «<nmunización persistente con albúmina bu­mana en el conejo. Cinética de las respuestas en IgM e IgG y su agota­miento. Variaciones del proteinograma y consecuencias patógenas». Fa­cultad de Farmacia.

J. Vida! Gómez (1981): «Investigación sobre antígenos sintéticos: un análisis químico del problema de la activación del linfocito B>>. Pa­cultad de Ciencias (Químicas).

T. Tilló Barrufet (1981): «Estudio de las condiciones necesarias para la inhi bición por la ciclofosfamída de "priming" para una respuesta secundaria y de las acciones inhibidoras o sinergísticas de la concana­valina-A y del LPS sobre la misma». Facultad de Biología.

Esta larga serie de títulos hace patentes algunas constantes de la obra de Gras. Por una parte la colaboración con personas de formación científica muy dispar y procedentes de diversas Facultades universita­rias; vemos que doce de las tesis corresponden a la Facultad de Med i-

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cina, cinco a la de Farmacia, dos a la de Biología y una a la de Quími­cas. La necesidad de integrarse en equipos multidisciplinarios, interfa­cultativos, tan invocada como poco práctica entre nosotros, aparece aquí como una realidad. Vemos también que junto a tesis en las que se desarrolla un tema de investigación básica en su acepción más rigu­rosa, en otras se trata de una investigación aplicada, dirigida en la mayoría de ocasiones al diagnóstico de enfermedades en las que el estudio de las características de la respuesta inmunológica nos permite un mejor diagnóstico e interpretación de la evolución del proceso.

En otro aspecto, es evidente una vez más la fidelidad de Gras a las dos líneas de trabajo en las que viene ocupándose desde hace tantos años: los problemas de la inmunología, en especial los que se refieren a un aspecto tan importante de la misma como el del estudio de los mecanismos de la no respuesta imunológica, y los temas de Bioquímica clínica.

En relación aún con el apartado de las tesis dirigidas por GRAS comentaremos brevemente la trayectoria profesional y científica de los doctorados. Por lo menos tres de ellos han alcanzado en la carrera universitaria la categoría de catedráticos y regentan puestos a dicho nivel, uno en la Facultad de Medicina de Granada y dos en la de la Universidad Autónoma de Barcelona. Otros, integrados también en la docencia universitaria, ocupan puestos a diversos niveles académicos; alguno continúa las tareas de investigación en centros extranjeros de primerísima categoría mundial; otros, en fin, siguen junto a GRAS en el Instituto Municipal de Investigación Médica y trabajan en las líneas de investigación que en la actualidad se siguen en el mismo. Este equipo y cuantos estuvieron in tegrados en él durante los años de preparación de su tesis constituyen una de las más espléndidas realidades en el campo de la investigación científica en Cataluña, y una prueba evidente de lo que se puede conseguir en un Centro de Investigación de las ca­racterísticas del I. M. I. M. Insistamos una vez más en la necesidad imperiosa y urgente de que las autoridades, a todo nivel -Ayuntamien­to, Generalitat y Estado- potencien al máximo los Centros de Inves­tigación existentes y, en la medida de sus posibilidades, creen Centros nuevos con estructuras, instalaciones y dotaciones adecuadas a su función.

Antes de terminar esta ya larga disertación, y teniendo en cuenta que esta Sesión está organizada por la «Societat Catalana de Bioquí­mica Clínica», considero obligado referirme a la labor directiva de GRAS en la Academia de Ciencies Mediques de Catalunya i de Balears, en especial a la época que figuró al frente de la «Asociación de Biología Médica», antecesora de la actual «Societat Catalana de Bioquímica Clínica».

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Durante buena parte de la década de los años 50 fue presidente de la «Asociación de Biología Médica» el doctor Grifols y Roig y secre­tario el doctor Gras. En esta época, la vida de la Asociación fue muy activa, las Sesiones Científicas se celebraban con regularidad y la calidad de las Comunicaciones era, por regla general, excelente. Muchas de ellas procedían de las diferentes Secciones del <<Departamento de Investiga­ción del Hospital Municipal de Infecciosos», como entonces se deno­minaba· el actual Instituto Municipal de Investigación Médica. Susti­tuyó a este equipo directivo el encabezado por el doctor E. Fernández Pellicer, como presidente, y A. Foz como secretario. Continuó el buen ritmo de trabajo de la Asociación, peto poco a poco éste disminuyó. Por aquella época se inicia la separación de las diversas disciplinas que se incluían en la «Asociación de Biología Médica». Posteriormente se hizo cargo de la presidencia GRAS, quien, con su esfuerzo y tena­cidad, dirigió la Asociación a lo largo de casi diez años¡ son numerosas en esta época las aportaciones personales y de su equipo. Se suceden al frente de la «Asociación de Biología Médica» los equipos directivos encabezados por Gras como presidente y Zubizarreta como secretario; Gras y Ferragut; Balagué y Ferragut; Balagué y Buendía¡ Buendía y Pascual; Schwartz y Casamitjana; Pascual y Cussó y, en la actualidad, Schwartz y Doménech Ciar. Mientras tanto se han creado la «Societat Catalana d'Allergia i Immw1ologia Clínica», la «Associació d'Anatomia Patologica», la «Societat Catalana d'Immunologia», la «Sociedad de Higiene y Medicina Mediterránea», que posteriormente pasó a «Socie­tat Catalana de Salut Pública», y está en gestación la «Societat Cata­lana de Malalties Infeccioses». ¿Qué queda de la antigua «Asociación de Biología Médica»? Llegó un momento en que los trabajos presen­tados en la misma trataban casi exclusivamente de Bioquímica Clínica, lo que en 1978, bajo la presidencia de Simón Schwarts, condujo a cambiar el nombre de «Asociación de Biología Médica» por el de «Socie­tat Catalana de Bioquímica Clínica», con el que hoy figura entre las Asociaciones y Sociedades que integran la «Academia de Ciencies Medi­ques de Catalunya i de Balears».

Agradezco de todo corazón al doctor Simón Schwartz el que, como presidente de la «Societat Catalana de Bioquímica Clínica», haya promo­vido este homenaje al doctor J. GRAs I RIERA, a quien tanto debemos todos en el mantenimiento y la continuidad de la «Asociación de Biolo­gía Médica» durante largos años. Vemos, pues, que, cumplida su mi­sión, la «Asociación de Biología Médica» ha desaparecido después de haber dado origen a las nuevas Asociaciones y Sociedades que continúan su labor. Sin embargo, con un regusto de tristeza y pena, nos podemos preguntar: ¿Está realmente justificado el que la creación de nuevas Sociedades, cada vez más especializadas, hecho sin ninguna duda nece­sario, haya de conducir inexorablemente a la muerte del tronco común

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en que se iniciaron? Considero muy difícil evitar este hecho, pero me permito insistir en la conveniencia de unir los esfuerzos de todos para mantener estructuras u organizaciones que nos faciliten el estudio y los planteamientos de problemas generales enfocados desde puntos de vista dispares, método de estudio tan útil para nuestra formación y tan esti­mulante para hacernos ver nuevas posibilidades y nuevos caminos en nuestras tareas de investigación.

Estamos llegando al final. En la actualidad, GRAS, como director del Institu to Municipal de Investigación Médica, se ve obligado a dedi­car una buena parte de su tiempo a resolver los problemas de todo tipo, intrascendentes, irritantes, nimios, tontos, que la marcha de cual­quier entidad lleva consigo; las considerables dificultades económicas del momento conducen a una serie inacabable de gestiones, reuniones, informes, más informes, entrevistas aplazadas una y otra vez, etc. Final­mente, se une a ello la inseguridad de la continuación de la vida del Instituto, por lo menos con su estructura presente y en su localización actual. Pocas veces, quizá ninguna, hemos atravesado una situación tan difícil. A pesar de todo confiamos en poder seguir adelante y esperamos que la paciencia, la tenacidad y la buena fe de GRAS, apoyado por todos los componentes del I.M. I. M., consigtúrán mantener a :flote el Centro, en el que, desde su creación en 1948, ha podido desarrollar una labor en cantidad y calidad difícilmente superable en nuestro am­biente y en nuestras circunstancias.

Y para terminar citaré las equilibradas palabras de Margalef pro­nunciadas hace pocos dias en el Acto Inaugural del Curso 1981-1982 de la Universidad de Barcelona: «La recerca demana una disciplina rige­rosa en seguir una línia de treball limitada, pero també v.ol idees més generals que donin una motivació, iHuminin el camí i nodreixin la ima­ginació. El treball assidu de recerca porta a preocupar-se per un marc teoric més ampli, i l 'interes per idees generals suggereix noves recer­ques». Creo, y estoy convencido de que todos vosotros me acompañáis en esta creencia, que estas palabras son aplicables íntegramente a la obra y a la trayectoria científica de GRAS .