sinonimia y carga de pro

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 Calidoscópio  Vol. 12, n. 3, p. 356-366, set/dez 2014 © 2014 by Unisinos - doi: 10.4013/cld.2014.123.10 María Cecilia Ainciburu [email protected] María Luisa Regueiro Rodriguez mlreguei@lol.ucm.es Sinonimia y carga de procesamiento. Una tarea de decisión léxica de nativos y no nativos de lenguas a nes Synonymy and processing load. A lexical decision task for natives and non-natives of neighboring languages RESUMEN - El problema de la mayor o menor carga de procesamiento cognitivo que implica el reconocimiento de un sinónimo en relación con otra palabra presente en el lexicón ha sido objeto de a rmaciones en el ámbito teórico y en investigaciones de corte empírico. En estudios recientes se muestra que: (a) no hay acuerdo sobre el criterio de de- nición de la sinonimia, (b) está en duda la posición de un sinónimo en el modelo mental de relaciones léxicas, (c) la detección experimental de sinonimia puede basarse certeramente en el nivel de referencia solo en una parte menor de la red léxica, (d) la sinonimia es la contraparte de la polisemia onomasiológica; y nalmente, que (e) los criterios de sinonimia son sensibles al contexto. En esta investigación, dos grupos de participantes -uno de nativos españoles y otro de estudiantes italianos C1-, realizaron una tarea de decisión léxica en español en la cual debían reconocer la equivalencia o no equivalencia de dos frases simples que variaban en una sola unidad léxica. En el caso de los no nativos existió un subset  de sinónimos cognados y no cognados respecto a la lengua materna. La tarea midió dos variables: el acierto/error y el tiempo de respuesta. Es en la segunda variable donde puede visualizarse con mayor fuerza la carga cognitiva del reconocimiento simultáneo de dos unidades léxicas como sinónimas en el lexicón mental. Se discuten estos resulta- dos respecto a las armaciones teóricas y se asumen las consecuencias didácticas pertinentes. Palabras clave: cognados, lenguas anes, procesamiento léxico, en- señanza ELE. ABSTRACT – The problem of the load of cognitive processing invol v- ing the recognition of a synonym in relation to another word in the lexicon has been the subject of many pieces of theoretical and empirical research. Recent studies show that: (a) there is no agreement on dening criteria for synonymy; (b) there are doubts about the position of a synonym in the mental model of lexical relations; (c) the experimental detection of synonymy can be accurately based on the level of reference only for a minor part of the lexical network; (d) synonymy is the counterpart of onomasiological polysemy; and (e) synonymy criteria are context- sensitive. In this study we selected two groups of participants, Spanish and Italian C1 students, who performed a lexical deci sion task in Spanish in which they had to recognize the equivalence or non-equivalence of two simple sentences that differed in a single lexical unit. For non-natives we inserted a subset of synonyms that are cognate or non-cognate in their mother tongue. The task measured two variables: the success/failure and the time of response. It is in the second variable that the cognitive load of simultaneous recognition of two lexical items as synonyms in the mental lexicon was observed with greater force. We then discuss these results in relation to the theoretical arguments and derive relevant educational implications. Keywords: cognates, neighboring languages, lexical processing, teach- ing ELE. Introducción A lo largo de los siglos la sinonimia ha despertado el interés de lósofos, lógicos, lingüistas y lexicógrafos; y paradójicamente al mismo tiempo muchos de ellos han negado su existencia como relación semántica lingüísti- ca. Aunque Baldinger (1970) la cali ca como “el plato fuerte de la semántica”, lo cierto es que la negación tiene la fuerza de una creencia arraigada, a pesar de las a rma- ciones crecientes que le otorgan una gran diversidad de valoraciones: en el sistema (Gili Gaya, 1961; Salvador, 1985; Duchaček, 1964; Castillo Peña, 1992; Regueiro Rodríguez, 1998, 2010); en el plano onomasiológico (Ull- mann, 1976 [1962], Coseriu, 1977a, 1977b, 1981; Baldin- ger, 1970; López García, 1990, 2007; García-Hernández, 1997a, 1997b), como procedimiento de sustitución léxica

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  • CalidoscpioVol. 12, n. 3, p. 356-366, set/dez 2014 2014 by Unisinos - doi: 10.4013/cld.2014.123.10

    Mara Cecilia [email protected]

    Mara Luisa Regueiro Rodriguezmlreguei@fi lol.ucm.es

    Sinonimia y carga de procesamiento. Una tarea de decisin lxica de nativos y no nativos de lenguas afi nes

    Synonymy and processing load. A lexical decision task for natives and non-natives of neighboring languages

    RESUMEN - El problema de la mayor o menor carga de procesamiento cognitivo que implica el reconocimiento de un sinnimo en relacin con otra palabra presente en el lexicn ha sido objeto de afi rmaciones en el mbito terico y en investigaciones de corte emprico. En estudios recientes se muestra que: (a) no hay acuerdo sobre el criterio de defi -nicin de la sinonimia, (b) est en duda la posicin de un sinnimo en el modelo mental de relaciones lxicas, (c) la deteccin experimental de sinonimia puede basarse certeramente en el nivel de referencia solo en una parte menor de la red lxica, (d) la sinonimia es la contraparte de la polisemia onomasiolgica; y fi nalmente, que (e) los criterios de sinonimia son sensibles al contexto. En esta investigacin, dos grupos de participantes -uno de nativos espaoles y otro de estudiantes italianos C1-, realizaron una tarea de decisin lxica en espaol en la cual deban reconocer la equivalencia o no equivalencia de dos frases simples que variaban en una sola unidad lxica. En el caso de los no nativos existi un subset de sinnimos cognados y no cognados respecto a la lengua materna. La tarea midi dos variables: el acierto/error y el tiempo de respuesta. Es en la segunda variable donde puede visualizarse con mayor fuerza la carga cognitiva del reconocimiento simultneo de dos unidades lxicas como sinnimas en el lexicn mental. Se discuten estos resulta-dos respecto a las afi rmaciones tericas y se asumen las consecuencias didcticas pertinentes.

    Palabras clave: cognados, lenguas afi nes, procesamiento lxico, en-seanza ELE.

    ABSTRACT The problem of the load of cognitive processing involv-ing the recognition of a synonym in relation to another word in the lexicon has been the subject of many pieces of theoretical and empirical research. Recent studies show that: (a) there is no agreement on defi ning criteria for synonymy; (b) there are doubts about the position of a synonym in the mental model of lexical relations; (c) the experimental detection of synonymy can be accurately based on the level of reference only for a minor part of the lexical network; (d) synonymy is the counterpart of onomasiological polysemy; and (e) synonymy criteria are context-sensitive. In this study we selected two groups of participants, Spanish and Italian C1 students, who performed a lexical decision task in Spanish in which they had to recognize the equivalence or non-equivalence of two simple sentences that differed in a single lexical unit. For non-natives we inserted a subset of synonyms that are cognate or non-cognate in their mother tongue. The task measured two variables: the success/failure and the time of response. It is in the second variable that the cognitive load of simultaneous recognition of two lexical items as synonyms in the mental lexicon was observed with greater force. We then discuss these results in relation to the theoretical arguments and derive relevant educational implications.

    Keywords: cognates, neighboring languages, lexical processing, teach-ing ELE.

    Introduccin

    A lo largo de los siglos la sinonimia ha despertado el inters de fi lsofos, lgicos, lingistas y lexicgrafos; y paradjicamente al mismo tiempo muchos de ellos han negado su existencia como relacin semntica lingsti-ca. Aunque Baldinger (1970) la califi ca como el plato fuerte de la semntica, lo cierto es que la negacin tiene

    la fuerza de una creencia arraigada, a pesar de las afi rma-ciones crecientes que le otorgan una gran diversidad de valoraciones: en el sistema (Gili Gaya, 1961; Salvador, 1985; Duchaek, 1964; Castillo Pea, 1992; Regueiro Rodrguez, 1998, 2010); en el plano onomasiolgico (Ull-mann, 1976 [1962], Coseriu, 1977a, 1977b, 1981; Baldin-ger, 1970; Lpez Garca, 1990, 2007; Garca-Hernndez, 1997a, 1997b), como procedimiento de sustitucin lxica

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    Sinonimia y carga de procesamiento. Una tarea de decisin lxica de nativos y no nativos de lenguas afi nes

    y designacin referencial en la Lingstica del Texto (Lyons, 1997, 1981; Bernrdez, 1983), o como condicin de verdad proposicional en la lgica formal (Quine, 1952). Frente a la negacin, para Lpez Garca (2007) la sino-nimia es la cuestin central de la lexicologa, situada en la base de una propiedad exclusivamente humana, la creatividad. Afi rma adems la existencia posible de una memoria lxica sinonmica.

    La sinonimia es profundamente humana porque se basa en la funcin metalingstica. Reconocer que dos palabras o dos ex-presiones son sinnimas supone llegar a captar sus signifi cados con independencia del contexto que los diferencia y ubicar el signifi cado compartido en un mbito no referencial, como puro contenido mental (Lpez Garca, 2007, p. 76).

    La negacin de la sinonimia, un problema en vas de superacin

    Los lexicgrafos sinonimistas del pasado (Girard, 1718; Dendo y Avila, 1736; Jonama, 1806, entre otros; una ms amplia consideracin de la sinonimia, en Salvador, 1985, y Regueiro Rodrguez, 2010), en aras de la propiedad entendida como perfecta correspondencia entre signo y signifi cado, negaron la existencia de sinnimos mediante el sealamiento de diferencias entre palabras semnticamente cercanas, empeo compartido por muchos lingistas. As, Jonama (1806, p. 42) afi rma que los sinnimos son el mayor defecto de un idioma y contrarios a la riqueza de una lengua ya que suponen falta de precisin, que es la buena aplicacin de los signos [...] a las ideas que se quieren expresar. En los textos fundacionales de la Semntica, la sinonimia fue negada con leyes pretendidamente irrefuta-bles. Bral (1924 [1897]) postul la ley de reparticin del signifi cado segn la cual cada vez que se produce sinoni-mia, las voces implicadas reparten su contenido y acaban por diferenciarse semnticamente, porque des mots qui devraient tre synonymes, et qui ltaient en effet, ont pris cependant des sens diffrents et ne peuvent plus semployer lun pour lautre (Bral, 1924 [1897], p. 26). Antes de esta formulacin, Darmesteter (1895, p. 138-139) se pronunci igualmente en contra de la sinonimia porque una circuns-tancial identidad semntica no perdurara mucho tiempo en la lengua comn. La negacin de la sinonimia se consolid en la moderna lingstica. Entre otras muchas afi rmaciones similares: Si las formas son fonolgicamente diferentes, suponemos que sus signifi cados son tambin diferentes [...] que no son realmente sinnimos (Bloomfi eld, 1964, p. 168). Arens (1976) se adhiere al principio de reparticin del signifi cado y al viejo argumento de la economa lingstica:

    [...] la economa de la lengua no tolera ningn sinnimo abso-luto genuino y, cuando por un motivo cualquiera una palabra de un campo signifi cativo (natural o artifi cioso) cambia su signifi cacin de tal manera que se provee del signifi cado de otra, se opera inmediatamente una dislocacin de todas las signifi caciones de este campo (Arens, 1976, p. 680).

    Berruto (1979), apoyndose en criterios de diferen-ciacin por razones subjetivas -emotividad, estilsticas- y objetivas social y geogrfi ca-, aunque paradjicamente habla de geosinnimos, afi rma que:

    [...] es difcil establecer una verdadera identidad de signifi cado entre dos o ms palabras distintas (suponiendo que exista): en otras palabras, la conmutabilidad perfecta dentro de un mismo contexto no se da ms que tericamente. Por lo tanto, la sinonimia en sentido riguroso no existe, dado que siempre hay, o por lo menos es de suponer que siempre exista, algn valor estilstico, emotivo, social, etc. que diferencia aunque sea ligeramente, a pa-labras de signifi cado aparentemente igual (Berruto, 1979, p. 92).

    El tpico de su negacin ha proyectado sus efectos nocivos incluso en las investigaciones en lingstica aplica-da que le asignan un papel tambin negativo como causante de sobrecarga cognitiva para el estudiante de lenguas extranjeras (Singleton, 1997; Tinkham, 1993; Laufer, 1991; Waring, 1997), lo que recomendara su postergacin en la enseanza. No obstante, es precisamente en el marco de la enseanza de LE y en el campo de la traductologa donde la afi rmacin de la sinonimia va ganando terreno; as como en la explicacin de la variacin lingstica a travs de la afi rmacin de la geosinonimia en el campo de la sociolin-gstica. La sociolingstica variacionista [...] se ha decan-tado a favor de su existencia (Lpez Morales, 2009, p. 26); la sinonimia est presente en la variacin lingstica, pero no se debe confundir el plano de la lengua con el del habla, una de las causas ms frecuentes de la confusa negacin:

    Cuando se revisan los argumentos presentados durante estos dos siglos y medio para negar la sinonimia, como ha hecho Regueiro (1998), se advierte de inmediato la existencia de una confusin de planos y niveles que no poda desembocar en ningn otro resultado [la negacin]. Pero tan pronto como distinguimos el nivel de lengua del de habla las cosas empiezan a ser matizadas. A la lengua pertenece el signifi cado semntico [...] de los lexemas, en el que nos encontramos con sinonimias absolutas, y tambin parciales, en los casos en que una misma forma lxica alberga dos o ms contenidos semnticos (Lpez Morales, 2009, p. 25-26).

    Su afi rmacin es incontestable y coherente con su labor lexicogrfi ca como en el siguiente ejemplo (Lpez Morales, 2009, p. 26):

    empezar comenzar iniciar[dar principio a una cosa]

    [dar principio a una cosa]

    [dar principio a una cosa]

    Existen sinnimos en la lengua y tambin, natu-ralmente, en el habla:

    En el discurso, la realizacin de la lengua, tambin los hay, y an en mayor nmero, pues a estos hay que aadir el resultado de metaforizaciones, de metonimias y los casos de neutraliza-ciones lxicas, -ms naturalmente las particula ridades de in-ventarios sociales sociolectales y estilsticos (encinta-preada, axila-sobaco, testculos-huevos); de registros (enmanillar-es-posar); pragmticos (esposo-cnyuge); y hasta geogrfi cos (gorrin-pardillo) (Lpez Morales, 2009, p. 26).

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    Mara Cecilia Ainciburu, Mara Luisa Regueiro Rodriguez

    Si se parte, sin los prejuicios del pasado, de la afirmacin de la sinonimia como relacin semntica lingstica en toda su variedad sinnimos estilsticos, situacionales, monosmicos o acepcionales, solidarios y no seleccionados, geosinnimos, etc.1- y de la defi ni-cin precisa de sus lmites semnticos en el sistema de una lengua sinonimia intralingstica- y entre lenguas distintas interlingstica-, as como en la consideracin del papel de los sinnimos cognados como facilitadores del acceso lxico, estaremos ms cerca de comprender su papel fundamental en dicho proceso. Lejos de asignarle un efecto negativo de sobrecarga cognitiva, la sinonimia est en el centro mismo del acceso lxico; facilita como red semntica fundamental, no accesoria ni secundaria, el desarrollo de la competencia lxica del estudiante de lenguas extranjeras.

    Algunos estudios abogan por una nueva conside-racin positiva de la sinonimia: Webb (2007) mostr que aprender sinnimos de palabras conocidas no representa mayor difi cultad para el estudiante, ya que el conocimiento que posee de un determinado tem lxico le ayuda a usar y comprender sus sinnimos y puede aprovechar su cono-cimiento de asociaciones sintagmticas y paradigmticas, colocaciones y gramtica del conocido y aplicarlo con los sinnimos que est aprendiendo. Nation (2001, p. 23-24) se suma tambin a este argumento y resalta su utilidad precisamente para evitar una sobrecarga cognitiva. Los estudios de disponibilidad lxica tambin han demostrado que las palabras a las que el hablante accede con ms facilidad son aquellas que estn ms relacionadas, y que stas a su vez activan otras palabras similares en forma y signifi cado (Samper Padilla et al., 2003). Investigaciones en semntica lingstica confi rman que la activacin de una palabra conlleva la de otras de similar forma y de parecido signifi cado (Goldinger et al., 1989; Luce et al., 1990; Meyer y Schvaneveldt, 1971); y algunos estudios asignan a la sinonimia un valor didctico idiomtico decididamente opuesto a su negacin o al argumento de sobrecarga cognitiva:

    El ejercicio de sinnimos pretende desarrollar la habilidad de buscar la palabra que exprese en su matiz preciso una idea, huyendo de vagas aproximaciones o generalidades. La sinoni-mia o procedimiento de afi nidad semntica y la antonimia o de signifi cacin contrastante ayudan al aprendizaje del vocabulario y contribuyen a crear lo que se ha denominado sentido de la propiedad idiomtica (Becerra Hiraldo, 1990, p. 320).

    El anlisis de las estrategias cognitivas empleadas por el hablante no nativo para el reconocimiento de una palabra nueva revela que la sinonimia es la puerta del acceso lxico. Cabra pensar en varios conceptos: acceso lxico sinonmico, que, convenientemente estimulado, fa-

    vorecera el desarrollo de una competencia lxico-semn-tica sinonmica y red semntica sinonmica en el lexicn.

    El hecho de que una palabra no contenga todos los signifi cados que se le atribuyen en un contexto determi-nado no invalida la identidad lingstica de dos unidades lxicas de distinto signifi cante e igual signifi cado.

    A cognio, o que a lngua quer dizer, o que trabalha a lngua, mas a lngua no a nica a diz-la e no a diz jamais de modo exato. Em outras palavras, se fi l [fi o] diz coisas sobre o(s) fi o(s), ele no diz tudo sobre o que um fi o , sendo apenas um discurso possvel sobre o fi o (Vog, 2013, p. 219).

    En las lenguas vecinas el problema del uso de un cognado como falso amigo suele citarse como una de las razones de difi cultad del aprendizaje de una L2 afn (Villalba, 2004). Sin embargo, parece claro que el nmero de cognados supera el de los falsos amigos en dos lenguas afi nes, por lo que, en trminos estrictamente estadsticos se predice una mayor cantidad de aciertos que de errores en la inclusin de un cognado interlingstico. Desde el punto de vista de la calidad del error, los estudios em-pricos tambin parecen mostrar una menor cantidad de aquellos en grado de suspender la comprensin por parte de un interlocutor nativo (Ainciburu, 2008).

    Acceso lxico sinonmico

    Diversos son los modelos tericos que intentan explicar cmo se comprende una palabra y se incorpora al lexicn mental. En trminos generales, los modelos de prototipos afi rman que el lexicn mental no constara de rasgos agrupados en palabras sino de asociaciones de ras-gos que defi nen prototipos inexistentes en la realidad, los denotata de los signos lingsticos. Los prototipos no son lingsticos sino cognitivos. La primera formulacin de la teora de las redes semnticas sostiene que los conceptos primarios (de palabras) son nudos unidos por cuatro tipos de relaciones o redes: miembro de un conjunto (Sultn es un perro), inclusin de conjuntos (los perros son animales), parte-todo (el respaldo de la silla), atributo (los canarios son amarillos). El signifi cado de una palabra estara com-puesto por el conjunto de las relaciones mantenidas por su nudo. El modelo de rasgos supone que la comprensin y la produccin de contenidos semnticos se realiza a travs de rasgos defi nitorios y caractersticos como los semas, que se perciben de diverso modo y ms fcilmente los primeros en la estructura lexemtica y en la defi nicin que se corresponden con lo que se entiende por gnero prximo- y los compartidos en un campo semntico. Por ej., para comprender el signifi cado del lexema pared, se procesan los siguientes semas: [S1: obra de albailera + S2: vertical + S3: para delimitar un espacio].

    1 Caracterizacin y tipologa de sinnimos, cfr. Duchaek (1964), para el francs; Regueiro Rodrguez (2010), en espaol.

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    Sinonimia y carga de procesamiento. Una tarea de decisin lxica de nativos y no nativos de lenguas afi nes

    A pesar de las muchas y variadas interpretaciones de cmo se comprende y se usa una palabra en el proce-samiento del lenguaje, hay coincidencia en sealar que se compone de dos fases sucesivas: (a) identifi cacin (reconocimiento de la unidad lxica, percepcin y an-lisis de los rasgos fonolgicos o grfi cos de la palabra para identifi carla como perteneciente al lexicn mental del individuo); y (b) acceso lxico y recuperacin (se accede a la informacin almacenada en el lexicn para localizar una determinada unidad lxica y proceder a su codifi cacin/descodifi cacin, en la que el tem lxico se asocia con toda la informacin que se tiene de l, espe-cialmente con su/s signifi cado/s). En las tareas diferentes pero interconectadas que segn Aitchison (1994) supone la adquisicin del vocabulario, esto es, etiquetar (poner una etiqueta -forma de la palabra/ concepto); empaquetar (categorizar las etiquetas agrupadas segn la clase a la que pertenecen) y construir una red (realizar las conexiones de diferentes niveles entre las palabras) ocupa la sinonimia un papel ms relevante del que se le ha asignado hasta ahora.

    El nodo que permite la identifi cacin de la relacin sinonmica es precisamente el semema comn, tanto en la sinonimia interlingstica como en la intralingstica: identidad lingstica de todos sus semas (signifi cado lingstico comn), y solo como consecuencia de ello, identidad referencial (designacin de la misma realidad). Por ej., las sinonimias interlingsticas de los cognados fr. taille- esp. talla y fr. stature- esp. estatura responden a los mismos requisitos que la sinonimia intralingstica en espaol talla-estatura en la comn acepcin de (altura, medida de una persona desde los pies a la cabeza), y de (hauteur d une personne mesure des pieds la tte) en fr. El nodo que permite la identifi cacin es el semema com-partido, representacin de su identidad lingstica y por ello los sinnimos pueden contar con identidad referencial. Los traductores y los profesores de espaol o de francs podrn utilizarlas indistintamente sin cambio alguno de signifi cado ni de designacin, como equivalentes en los contextos correspondientes a dicha acepcin comn. El acceso lxico ser posible por identifi cacin de los semas comunes que el hablante integra en el semema, lo que permite el reconocimiento como sinnimos en su lexicn y su equivalencia contextual en esa signifi cacin lxica comn, no en las acepciones en las que no se da dicha equivalencia. Es fundamental reconocer que muchos de los problemas que suscita la sinonimia a quienes no admiten su existencia se deben a una insufi ciente consideracin de la polisemia e incluso de las homonimias de los tems lxicos. El caso de talla es paradigmtico, porque slo es sinnimo de estatura en dos acepciones no intercam-biables [estatura o altura de las personas] y la fi gurada

    [altura moral o intelectual]-, pero de ningn modo en las restantes; por lo que no es adecuado intercambiarlos en contextos en los que no comparta esos signifi cados, esos nodos comunes. Y menos an en los casos de homonimia. Solo hay sinonimia en las acepciones que subrayamos (RAE, 2001):

    talla1. (De tallar, cortar). 1. f. Obra de escultura, especialmente en madera. 2. Estatura o altura de las personas. 3. Instrumento para medir la estatura de las personas. 4. Medida convencional usada en la fabricacin y venta de prendas de vestir. 5. Altura moral o intelectual. 6. Cantidad o premio que se ofrece por el rescate de un cautivo o la prisin de un delincuente. 7. Cantidad de moneda que ha de ser producida por cierta unidad de peso d el metal que se acue. 8. En el juego de la banca, en el del monte y en otros, mano (lan ce entero). 9. Tributo seorial o real que con diversas aplicaciones y motivos se perciba en la Corona de Aragn. 10. Med. Operaci n cruenta para extraer los clcu los de la vejiga. 11. rur. Ar. Tara o tarja, para ajustar cuentas.

    talla2. (Cf. port. talha). 1 . f. And. alcarraza. 2. Can. Cntaro grande de barro.

    talla3. (Del it. taglia, polea). 1. f. M ar. Polea o aparejo que sirve para ayudar en ciertas faenas.

    estatura. (Del lat. statra). 1 . f. Altura, medida de una persona desde los pies a la cabeza. 2 . talla (altura moral o intelectual).

    El acceso lxico sinonmico se sita en el proceso mismo de comprensin de una palabra nueva por parte del hablante nativo y del no nativo; y tambin en las estrategias que el docente emplea consciente o incons-cientemente- para facilitar la adquisicin de una palabra de signifi cado desconocido. En el proceso gradual y complejo que supone acceder a un nuevo tem lxico, est siempre presente la relacin cognitiva de igualdad y de semejanza, en el sentido de bsqueda de regularidades por el aprendiz, formales pero sobre todo semnticas, entre ellas y centralmente, la sinonimia (Regueiro Rodrguez, 2013). Si desconoce el signifi cado de una palabra, busca en su lexicn sinnimos, posibles defi niciones, perfrasis equivalentes: en defi nitiva, sinonimia. Procede a la bs-queda y al reconocimiento de unidades lxicas del propio lexicn mental prximas, semejantes, por su signifi cado, semnticamente equivalentes, tanto en su lengua si-nnimos intralingsticos- como en la lengua que est aprendiendo sinnimos interlingsticos-, sea LE, L2 o incluso en la L3. Tras la percepcin del signifi cante (de la forma) de una palabra desconocida, generalmente el aprendiz despliega las siguientes estrategias cognitivas, en el orden que se indica2 (Cuadro 1).

    La bsqueda se detiene inmediatamente cuando encuentra en su lexikn un sinnimo interlingstico, lo que revela la prioridad de la sinonimia en el proceso. En

    2 El presente esquema ha sido contrastado, valorado y defi nido mediante encuestas y entrevistas dirigidas a treinta alumnos de ELE: 15 alemanes de nivel C1-C2 y 15 norteamericanos de nivel B1-B2. Naturalmente, la muestra debera ampliarse para validar el procedimiento.

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    Mara Cecilia Ainciburu, Mara Luisa Regueiro Rodriguez

    los sucesivos acercamientos, se buscan y se reconocen antes los sinnimos cognados3 por su semejanza de for-ma; y luego, los no cognados. El acceso lxico se facilita notablemente si la lengua meta cuenta con un sinnimo in-terlingstico, y ms an, si es un cognado. Intuitivamente emplea las mismas estrategias el profesor que intenta que su alumno acceda a un tem lxico nuevo: si es posible, ofrece el sinnimo interlingstico cognado; o un sinni-mo intralingstico ya conocido en la lengua meta; pero si percibe que no se produce el reconocimiento esperado, apelar a diversos procedimientos de base sinonmica, como la parfrasis equivalente, la defi nicin, la consulta de las acepciones de los tems polismicos, la bsqueda de relaciones con otras unidades y etiquetas ya conocidas.

    Naturalmente el tiempo de reconocimiento y de procesamiento de las piezas lxicas sinonmicas est condicionado por la complejidad propia de la sinonimia en el sistema, en sus mltiples relaciones semnticas y en los contextos en los que se usa por contar con una signifi -cacin comn; lo que solo puede percibirse experimental-mente a travs de la valoracin y verifi cacin comparativa del tiempo de procesamiento y de reconocimiento de sinnimos cognados y no cognados y de heternimos. En ningn caso podemos hablar de un lexikn abstracto, ni ignorar las mltiples relaciones semnticas de cada pieza lxica en la lengua.

    Aproximaciones empricas a la adquisicin de sinnimos

    Las investigaciones que aportan datos empricos sobre la sinonimia de lenguas maternas, en los ltimos aos, se basan en un modelo de adquisicin de signifi cados asociado a la prctica de la lingstica computacional. En estos estudios existe un corpus de textos en el cual se pre-tende identifi car sinnimos por medio de una programacin informtica que ha de ser capaz de adquirir la informacin semntica a partir de la contextual en forma automatizada, teniendo como referencia uno o ms factores morfosintcti-cos de las unidades lxicas en relacin de interdependencia, de coocurrencia o de proximidad en contextos textuales (Hamon y Grabar, 2008; Hagiwara et al., 2009, p. 353-357). El anlisis de este tipo de investigaciones en el cual la extraccin de sinnimos requiere un anlisis probabils-tico profundo puede llevar a pensar que la adquisicin de sinnimos es ms compleja respecto a otras. Tal afi rmacin cuenta con dos objeciones relevantes, por una parte, el modelo de inteligencia artifi cial por cuanto metafrico no puede asumirse como anlogo del funcionamiento de la inteligencia natural; y, por otro, ms relevante, la adqui-sicin de relaciones semnticas entre unidades lxicas es diferente a la adquisicin de un unicum. Es posible que no haya que aclarar si los adjetivos o cualquier otra categora

    Cuadro 1. Cuestionario: determinacin de procedimientos de acceso lxico.Chart 1. Questionnaire: determination of lexical access procedures.

    1 Busca un equivalente sinonmico en su lengua materna (sinonimia interlingstica): (a) Un sinnimo cognado (por similitud de forma) (b) Un sinnimo no cognado (sin similitud de forma)

    2 Si domina una LE distinta de la lengua meta, busca el equivalente sinonmico en ella (L3): (a) Un sinnimo cognado (por similitud de forma) (b) Un sinnimo no cognado (sin similitud de forma)

    3 Busca un equivalente sinonmico en la lengua meta (sinonimia intralingstica): (a) Un sinnimo cognado (por similitud de forma) (b) Un sinnimo no cognado (sin similitud de forma)

    4 Busca en un diccionario bilinge la definicin (sinonmica o perifrstica)

    5 Si cuenta con un interlocutor hablante de la lengua meta, pregunta por la definicin (Qu es?)

    6 Busca asociaciones de redes semnticas y pragmticas: (a) Es un (gnero-especie, relacin causa-efecto, parte-todo, situacin-estado, etc.) (b) Tiene Sirve para (de cualidades, forma, propiedades, instrumento-funcin, etc.) (c) Es lo contrario de (antonimia)

    3 Al respecto, cfr. Ainciburu (2008), estudia pormenorizadamente la presencia de la cognicidad entre ambas lenguas y su infl uencia en el menor tiempo de reaccin del reconocimiento y del acceso lxico.

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    Sinonimia y carga de procesamiento. Una tarea de decisin lxica de nativos y no nativos de lenguas afi nes

    gramatical se aprenden con mayor o menor difi cultad que otras palabras; es ms til entender qu relaciones semnti-cas se establecen entre unidades lingsticas (la antonimia, la homonimia o la hiperonimia, entre otras). En este ltimo caso, la prctica de la lingstica computacional muestra que existe un enfoque uniforme entre las diferentes rela-ciones semnticas (Turney, 2008) o, lo que es igual, que stas suponen algoritmos de complejidad similar para su identifi cacin y desambiguacin automtica en diferentes contextos textuales. En todos los casos, el mbito de estudio es comparable con el proceso de reconocimiento y no con el proceso de produccin.

    En el diagnstico general de las habilidades de lec-toescritura de 30 nios mexicanos de 5-7 aos, entre otros resultados generales, se muestran valores exiguos de ri-queza del vocabulario en trminos de nmero y diversidad (Lpez Hernndez y Guevara Bentez, 2008, p. 74) lo cual determina indirectamente las difi cultades de reconocimiento semntico de sinnimos, antnimos y palabras supraordina-das. Claramente a menor cantidad de palabras incluidas en el lexicn, menor ser la cantidad de relaciones establecidas. Este rasgo, sin embargo, no debera caracterizar el lexicn de los adultos dado que deberan haber superado las fases piagetianas de construccin del pensamiento abstracto. Los trabajos reseados, sin embargo, no trabajan con tiempos de reaccin o con otro tipo de ndice de complejidad de las tareas, por lo que es posible que la sola herramienta de acierto y error no sea sufi cientemente informativa. Si se coteja el proceso de adquisicin infantil de monolinges y bilinges (Proctor et al., 2011), el reconocimiento de la relacin de sinonimia es similar en ambos grupos.

    La experimentacin realizada utilizando una tarea de denominacin (naming) con consecuente medicin de los tiempos de reaccin a estmulos visuales (imgenes de objetos) muestra que 206 estudiantes italianos de ELE de niveles bsico, intermedio y avanzado reconocen los sustantivos concretos cognados ms rpidamente que los heterosemnticos y heteromorfos (Ainciburu, 2008). Es, sin embargo, una tarea de produccin y no de simple reco-nocimiento por lo que los resultados podran no coincidir.

    La mayor parte de los trabajos hasta aqu presen-tados tienen como lengua de trabajo el ingls; debera su-ponerse que los procesos cognitivos no resultan afectados por la lengua en cuestin, sino que son ms generales. De todos modos, los resultados empricos no se emparejan con las afi rmaciones realizadas en sede terica por lo que debera realizarse una investigacin que tuviera en cuenta la lengua espaola y su expresin como lengua materna y como lengua aprendida.

    Mtodo

    De acuerdo a las consideraciones precedentes no debera afi rmarse que existe sinonimia cuando en un determinado contexto la alternancia de dos piezas lxi-

    cas da origen a signifi cados diferentes. Paralelamente el reconocimiento de dicha sinonimia y probablemente la retencin misma de dos sinnimos tendra un peso cog-nitivo alto o por lo menos superior a la recuperacin de elementos heterosemnticos. Nos preguntamos entonces:

    (a) Los hablantes nativos y no nativos de espaol reconocen signifi cado idntico en frases que contienen dos piezas lxicas diferentes?

    (b) Y si s, dicho reconocimiento se realiza en un tiempo superior a la evaluacin de alternancia de piezas heterosemnticas; esto es, cuando la alternancia da lugar a dos frases con signifi cado diferente?

    Se trata de una prueba de laboratorio a la que se someten dos grupos de voluntarios: 54 nativos espaoles recin llegados a Italia para realizar un intercambio en la Universidad de Siena y otro compuesto por 54 estudiantes italianos de ELE de nivel C1 de la misma universidad.

    Material

    Se prepar una secuencia de diapositivas en el for-mato requerido por el software comercial DirectRT (2012, Empirisoft) para la tarea de decisin lxica. Los pares lxicos utilizados por categora gramatical constan en la Tabla 1.

    Hay 12 pares por cada categora gramatical y los considerados sinonmicos constan en las defi niciones del DRAE (a veces, en uno de los dos casos, por ejemplo morir es la primera acepcin de fallecer, pero no viceversa). En todos los casos los pares se presentan en frases con sentido completo, por ejemplo: Todo es cuestin de comenzar con el pie derecho y Todo es cuestin de empezar con el pie derecho. Los cognados homfonos en italiano estn subrayados, claramente solo los sustantivos pueden serlo en sentido estricto, mientras que hemos subrayado los verbos a loa que falta solo la e fi nal para coincidir plenamente con la forma italiana.

    El programa transforma la secuencia en aleatoria con una combinacin posible de 658.008 formas diferen-tes, mientras que devuelve los resultados en el orden de la versin original y con los valores ya vaciados en un formato de Tabla de clculo. Paralelamente se prepar una secuencia de entrenamiento de la cual no se anali-zan resultados y se validaron ambas con un grupo de 4 nativos y 4 estudiantes de B2. En la prueba meta con 15 pares iniciales por categora, se eliminaron los pares que presentaban resultados poco homogneos y hasta llegar a los 12 indicados. Son ejemplos de las cuatro categoras utilizadas en la prueba, los siguientes pares:

    (SS) Se compr un automvil nuevo, rojo como quera su mujer./ Se compr un coche nuevo, rojo como quera su mujer.

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    (VS) No va a madurar porque lo protege siempre el padre./ No va a madurar porque lo ampara siempre el padre.

    (SNoS) El tubo se coloca en el borde de la rueda. / El tubo se coloca en el centro de la rueda.

    (VNoS) Una persona no puede estar sin beber agua un mes./ Una persona no desea estar sin beber agua un mes.

    La prueba se realiz en condiciones de laboratorio, utilizando un aula con emplazamientos individuales divi-didos por tabiques, con computadoras en las que los infor-mantes realizaban la tarea meta. Primero la secuencia de entrenamiento (7 minutos promedio) y luego la secuencia meta. Los informantes eligieron la respuesta es igual y no es igual utilizando respectivamente las teclas Z y M del teclado. Los pares de alternancia estn subrayados en la secuencia original, tal como se present en el ejemplo de frase al principio de este captulo.

    Resultados

    El experimento midi las variables de respuesta acierto-error y tiempo de reaccin, a fi n de poder obtener datos relativos a las dos preguntas de investigacin

    formuladas. En el primer caso, los resultados dicotmicos obtenidos se presentan en la Tabla 2.

    Dado que los grupos de estudiantes son similares en nmero, la lectura de los datos es simple. El nivel de error es muy bajo en los dos casos, con una variabilidad ms alta en el caso de los no nativos. Las diferencias cal-culadas en base a un Chi cuadrado (cantidad de aciertos y errores) muestran que no existe signifi catividad (=7.82, un grado de libertad). El cotejo entre categoras muestra una menor cantidad de aciertos en las categoras NoS (pares no sinonmicos), pero tal diferencia matemtica no resulta estadsticamente signifi cativa.

    Los tiempos de respuesta (TR) en milisegundos de la tarea realizada se presentan en la Tabla 3.

    Si aplicamos un test T de Student a los resultados desagregados de la Tabla 3 (dos grupos independientes sin varianzas iguales), resultan no signifi cativas las com-paraciones entre la condicin nativa y no nativa en los dos grupos sinonmicos (p= 0.149) pero signifi cativos para los verbos sinnimos (p= 0.049) y entre la condicin sinonmica y la no sinonmica (p= 0.015). Un grfi co de nube muestra en forma clara la situacin de los dos grupos en las dos condiciones de prueba (Figura 1).

    Si en el grupo de estudiantes italianos realizamos los mismos test estadsticos eliminando las opciones en las

    Tabla 1. Estmulos utilizados por pares y segn la categora gramatical.Table 1. Stimuli in pairs and according to the grammatical category.

    Sustantivos (S) Verbos (V)

    Pare

    s sin

    onm

    icos

    (S)

    ordenador computadoramechero encendedor

    automvil cocheburro asno

    puerco cerdo avin aeroplano

    calendario almanaquecohecho sobornoboda matrimonioestudiante alumno

    anteojos gafasaroma perfume

    comenzar empezarmorir fallecerelegir escoger

    acabar terminarcontar narrarescapar huir

    proteger ampararprohibir vedar

    economizar ahorrarlevantar alzarparar detener

    volver regresar

    Pare

    s no

    sino

    nm

    icos

    (NoS

    ) profesores empresariosentradas bebidas

    noticia fotocelebracin promocin

    minutos daspopularidad esperanza

    borde centroverdad mentira

    causa efectoderrota victoria

    suciedad limpiezaguerra paz

    proponer ignorarobservar manifestar

    poder desearcubrir baar

    ofrecer narrarcaracterizar calificaradquirir comprobar

    aceptar rechazarsuponer ignorar

    empezar terminarcallar hablarabrir cerrar

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    Sinonimia y carga de procesamiento. Una tarea de decisin lxica de nativos y no nativos de lenguas afi nes

    Tabla 2. Datos estadsticos en trminos de acierto de la decisin lxica (48 estmulos).Table 2. Results in terms of accuracy of lexical decision (48 stimuli).

    n Medias por categorasMedia total

    DS total

    SS VS SNoS VNoS

    Estudiantes nativos 54 47.9 47.5 46.3 47.1 47.3 1.22

    Estudiantes ELE italianos 54 47.2 46.9 45.0 44.1 45.8 2.88

    Tabla 3. Datos estadsticos en trminos de tiempos de reaccin (48 estmulos) para las cuatro categoras presentadas.Table 3. Statistical data in terms of reaction times (48 stimuli) for the four categories presented.

    n TR medio por categorasMedia total

    DS total

    SS VS SNoS VNoSEstudiantes nativos 54 998,6 1005,2 1189,4 1206,8 1100 5.8

    1001,9 1198,1Estudiantes ELE 54 1124,4 1032,9 1648.3 1496.3 1325,5 9.6

    1078,6 1572,3

    Figura 1. Test T de Student sobre los tiempos de reaccin (48 estmulos) para las cuatro categoras presentadas.Figure 1. T-test on reaction times (48 stimuli) for the four categories presented.

    que uno de los miembros del par es un cognado homfono, se obtienen niveles de no signifi catividad similares en los dos grupos sinonmicos (p= 0.092) y de signifi catividad en el sinonmico (p= 0.026).

    Discusin de los resultados

    Se presentaron 48 pares de palabras (sustantivos y verbos) con o sin relacin sinonmica en oraciones completas a estudiantes universitarios espaoles e italia-

    nos ELE. Los resultados muestran que los informantes reconocen las relaciones propuestas sinnimos/no sin-nimos- con una cantidad muy baja de errores totales y en forma comparable en las dos categoras propuestas. La intencin no era dirimir si existen o no sinnimos totales (dimensin lxica), sino el reconocimiento mismo de la relacin de equivalencia (dimensin vocabulario). Si lo anterior se quisiera mostrar a travs de un experimento que usara palabras descontextualizadas, la experimenta-cin debera realizarse solo con nativos, dado que en dos

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    lenguas, por afi nes que sean, una expresin equivalente o un cognado pueden tener colocaciones diferentes, de las cuales no contamos con una exhaustiva descripcin. De todos modos, los resultados que incluyen o excluyen los cognados homfonos o completos, subrayados en la Tabla 1, no muestran un comportamiento diferente. El resultado puede quedar comprometido por el nivel alto de los alumnos italianos.

    Los tiempos de respuesta o reaccin se consideran, en Psicometra, un dato que revela el grado de difi cultad en el procesamiento que implica la produccin de un output (en este caso el reconocimiento o no de la relacin de sinonimia) respecto a la presentacin del estmulo. Los resultados obtenidos muestran que los nativos ob-tienen tiempos de reconocimiento ms bajos que los de los no nativos en todos los casos y que estos datos no son signifi cativos para los sustantivos, pero lo son para los verbos. Una mayor facilidad de memoria de palabra asociada a la categora sustantivo ha sido relevada en una gran cantidad de estudios empricos (para una revisin, Ainciburu, 2008), por lo que los resultados afi anzan una lnea de investigacin bastante consolidada.

    Los sustantivos seleccionados son en parte geo-sinnimos. En la teora clsica se apuntara al hecho de que no coexisten en la produccin del mismo territorio lingstico y que, por tanto, no seran sinnimos. Por el contrario, las investigaciones de Lpez Morales (2009), en la perspectiva de la sociolingstica variacionista, vendran a demostrar que son sinnimos. Los resultados muestran que la comprensin no resulta afectada. Se han utilizado pares frecuentes, queda por estudiar qu sucede cuando esos pares pertenecen o no pertenecen a formas con las que el nativo tiene un nivel de contacto diferente. Por ejemplo, si es signifi cativo que un hablante madrileo reconozca una palabra argentina como sinnimo o equivalente a un uso propio en un modo signifi cativamente ms rpido que otra palabra de una variedad a la cual est menos expuesto en la produccin meditica. Los pares que evidencian esa relacin (anteojos-gafas, mechero-encendedor, entre otros) no se comportan en forma diferente (como nivel de errores o como tiempo de respuesta) respecto a los pares que no son geosinnimos, como cohecho-sobor-no o estudiante-alumno. Aunque el nmero de pares sondeados puede no resultar exhaustivo en la condicin nativa, los resultados invitan a considerar que a nivel receptivo- el hecho de que el uso de uno de los trminos del par sea ms frecuente, no repercute sobre el tiempo de respuesta al reconocimiento del vnculo sinonmico. La hiptesis de mayor difi cultad en el nivel psicolingstico, la sobrecarga cognitiva (Singleton, 1997; Tinkham, 1993; Laufer, 1991; Waring, 1997) no parece hallar datos empricos en la que basarse.

    En los pares integrados por verbos se repite la situa-cin ya indicada para los sustantivos, aunque all no se han incluido pares geosinnimos por no incluir una variable

    escondida, el factor afectivo, que no era posible controlar (en casos como tomar-coger o colocar-poner).

    En cuanto a la relacin entre los tiempos de re-accin y las categoras sinonmica y no sinonmica, los resultados obtenidos revelan diferencias signifi cativas tanto en el grupo nativo como en el no nativo. La lectura de los datos indica que el reconocimiento de la relacin sinonmica obtiene en todos los casos un tiempo ms bajo de reaccin. An con los lmites de una investigacin realizada con muestras exiguas (dos grupos de 54 estu-diantes universitarios sin muestreo previo), la hiptesis de mayor difi cultad de los sinnimos respecto a los hete-rosemnticos no se verifi ca. Se observa, adems, que los tiempos de los no nativos se disparan cuando se trata de antnimos, mientras que resultan no signifi cativamente altos en el caso de los nativos y en los mismos grupos de palabras. Es un dato ya estudiado, en el cual se apoya la hiptesis de la interferencia del sistema de enseanza de la lengua extranjera. Dado que los docentes ensean los antnimos en forma asociada, la asociacin interfi ere con la recuperacin individual de los trminos. En nuestro caso no parece una hiptesis explicativa sufi ciente, dado que la condicin de recuperacin supone la activacin de ambos trminos. Es probable que la tensin entre asociacin y relacin no sinonmica sea la que causa la interferencia y, en cierto sentido, implicara un apoyo especular al proble-ma de la asociacin sinonmica. Es uno de los datos ms estimulantes de este fenmeno y merecera una mayor profundizacin emprica.

    Conclusiones

    La correspondencia entre las capacidades expli-cativas o predictivas de un modelo terico y el compor-tamiento del fenmeno que se propone estudiar debera implicar que no existen datos empricos capaces de cues-tionar los principios sobre los que dicho modelo se basa. Por esa razn, la postulacin de un modelo lxico para la que la relacin de sinonimia completa no existe en su declinacin combinatoria o textual debera corresponder a la imposibilidad de los usuarios de un idioma, sean estos nativos o no nativos, de reconocer dicha relacin en dos frases que difi eren en un determinado elemento lxico. El hecho de que los resultados obtenidos muestren lo contrario, esto es que los hablantes son capaces de decir que dos frases poseen, o no, el mismo signifi cado, puede representar una obviedad; pero eso no signifi ca que su valor como objecin en el plano del habla resulte poco determinante.

    Los resultados medidos en tiempo de recono-cimiento de la relacin parecen incluso ms decisivos, aunque con un mayor nivel de error de clculo debido a los medios de laboratorio con los que contamos. Un modelo puede atribuir un peso cognitivo mayor o una sobrecarga cognitiva a la inmisin/aprendizaje de un segundo ele-

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    mento lxico sinnimo de uno ya existente, pero debera poder refrendar la afi rmacin con datos de procesamiento. La preferencia de uso de un determinado geosinnimo en una variante del espaol es un hecho que nada tiene que ver con su adquisicin o con su conocimiento por parte del hablante y que no debiera ser defi nido en trminos que son, por su misma naturaleza, adquisicionales.

    El principio metodolgico de parsimonia conocido como la navaja de Occam invita a pensar que un razo-namiento basado en premisas menos numerosas y ms sencillas es ms verosmil; esto es, que cuanto menos se supone, mejor. Sin datos empricos, deberamos abstenernos de negar una relacin en nuestro caso, la sinonimia y el acceso lxico sinonmico- con la que defi nimos la estructura del lexicn y el conocimiento humano mismo.

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    Submetido: 04/05/2014Aceito: 12/11/2014

    Maria Cecilia AinciburuUniversidad Antonio de NebrijaDepartamento de Lenguas Aplicadasc/ Pirineos, 5528040, Madrid, Espaa

    Maria Luisa Regueiro RodrguezUniversidad Complutense de MadridEdifi cio D de FilologaPlaza Menndez Pelayo, 1 28040, Madrid, Espaa