sábado, 10 de julio de 2021 universidad en tiempos de amor

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Sábado, 10 de julio de 2021 5 Texto y fotos: Francisnet Díaz Rondón Debes amar la arcilla que va en tus manos / debes amar su arena hasta la locura / y si no, no la em- prendas, que será en vano. / Solo el amor alumbra lo que perdura / solo el amor convierte en milagro el barro. Si pudiera describirse con una canción la humanitaria labor que realizan decenas de jóvenes estu- diantes y profesores universitarios en la batalla contra la COVID-19, el hermoso tema Solo el amor, del poeta cantor Silvio Rodríguez, se- ría el más apegado a ese espíritu de desprendimiento. Porque, solo ese sublime sentimiento permite tender la mano y ayudar al prójimo en momentos tan duros. La pandemia ha despertado gestos de humanismo que, de cierta manera, contribuyen a pa- liar las difíciles circunstancias. Así, la Universidad Central «Mar- ta Abreu» de Las Villas (UCLV) abrió sus puertas para convertir las residencias del estudiantado en centros de aislamiento, y desde el pasado mes de abril se oficializó el hospital de campaña en la sede Félix Varela (antiguo Instituto Su- perior Pedagógico). CUMPLIENDO EL ENCARGO DEL CHE La UCLV, una vez más, está de- jando su impronta en la historia. La institución que décadas atrás sirvió como comandancia de Er- nesto Che Guevara durante la batalla de Santa Clara, lleva en su esencia el espíritu de valentía y al- truismo legado por el eterno jefe guerrillero. En consonancia con su pensamiento, la casa de altos estudios puso a disposición de los pacientes los edificios de interna- do para apoyar en la lucha contra el nuevo coronavirus. La Dra. C. Osana Molerio Pérez, rectora de la UCLV, explicó que ini- cialmente se acondicionaron las residencias U-1 y U-2, para funcio- nar como centros de aislamiento, y luego se sumó el edificio 900, con sus alas A, B y C. Recientemente, algunos pasaron a fungir como centro de atención a sospechosos; mientras la sede Félix Varela, casi en su totalidad, se transformó en hospital de campaña. Los grupos de valientes jóve- nes, profesores y estudiantes de la propia universidad le impregnan energía y optimismo al trabajo allí realizado. Ponen todo su empe- ño para ofrecerles a las personas internadas los servicios de distri- bución de alimentos, limpieza de las habitaciones y recogida de los desechos sólidos. Según la rectora, más allá de la labor en dichos centros, los jóve- nes han participado en otras rela- cionadas con la batalla contra el SARS-CoV-2, como donaciones de sangre, la informatización de pro- cesos en policlínicos de la ciudad de Santa Clara, las mesas coordi- nadoras de la Dirección Provincial de Salud, en investigaciones vincu- ladas a la carrera de Farmacia, rea- lizadas dentro del propio Hospital Militar Comandante Manuel Fajar- do, entre otras iniciativas. «Sin abandonar nuestra misión hemos jerarquizado el papel que ha correspondido jugar a la uni- versidad en esta importante ba- talla que hoy libramos. Cada vez que vemos a nuestros estudianta- do y a los profesores participando en esta tarea, tan implicados, nos viene a la memoria el encargo que le dio el Che a esta universidad de abrir las puertas al pueblo, de pensar con el pueblo y estar siem- pre a su servicio», expresó. Por otra parte, vale destacar el rol fundamental asumido por la dirección del PCC, la UJC, el sindi- cato y la FEU, en la organización, convocatoria y atención a los vo- luntarios. SOLO EL AMOR… La joven pareja conformada por Yusmel Rodríguez Padrón y Osmary Álvarez Granado ha rea- firmado la máxima de que el amor verdadero se prueba y crece en los momentos difíciles. Él, alumno de primer año de Ingeniería Informá- tica, y ella, en segundo de Medi- cina Veterinaria, llevan alrededor de un año de relación y ambos decidieron involucrarse en esta labor tan humana. «Estaba en mi casa y vi una apli- cación de la FEU en el teléfono, en la que solicitaban voluntarios para una tarea de emergencia, y me ofrecí. Me sentía aburrido, y si no hago nada en el hogar, al me- nos aquí sirvo de algo, soy útil. Se lo propuse a ella y aceptó ensegui- da», rememora Yusmel. Mientras, Osmary manifiesta: «Me encontraba de práctica en Báez, municipio de Placetas. Cuan- do él me hizo la propuesta, hablé primero con mi mamá. Ella aceptó sin problemas e, incluso, cuando le dijimos que pensábamos venir nuevamente, consideró que aquí seríamos de gran ayuda». Según Yusmel, al principio los familiares, sobre todo su abuelita, tenían miedo; pero se tranquiliza- ron un poco cuando les explicó los cuidados y protocolos que se siguen para trabajar en una zona roja. En cuanto al temor por la cer- canía de personas con posibilida- des de estar contagiadas, recono- cen que, de una forma u otra, ese sentimiento está presente. Osmary confiesa: «Inicialmen- te no había tantos casos positivos, apenas uno o dos. Estábamos más calmados y tranquilos, porque cuando tomas todas las medidas y sabes que esas personas no son po- sitivas, tienes más confianza. Pero, ya el otro día a varios les dio el test positivo, casi un bloque entero, y con ellos estamos en contacto a diario al llevarles el desayuno, al- muerzo, comida. Fue un poco cho- cante. Empieza uno a sentir más cerca el peligro». Sin embargo, continúan unidos en la adversidad y dan lo mejor de sí por el bien de los demás. Asimismo, Miguel Ernesto Dorta Pedraza, profesor de la carrera de Periodismo, respondió al llamado junto a los alumnos, con los que también aprende y departe en cada jornada. «Para mí, trabajar con los estu- diantes ha sido una experiencia muy bonita y esperanzadora, por- que he visto que la juventud cuba- na tiene una madurez y un sentido del compromiso representado en estos jóvenes. Ellos han venido en condiciones extremas. Incluso, la primera vez que estuve aquí, este centro de aislamiento estaba cerra- do y debimos limpiar, reanudar las actividades desde cero, y todos se comportaron de manera ejemplar. «Ha sido una vivencia que me ha servido para madurar aún más, pues prácticamente te enfrentas a la muerte. Tienes que ser comedi- do y transmitirles a los pacientes la mayor tranquilidad, pues pueden padecer estrés debido a la situa- ción en que se encuentran. Debe- mos atenderlos con ecuanimidad y hacerlos sentir lo mejor posible», puntualizó. Por su parte, Rosa Pineda Co- rona, vicepresidenta de la FEU en la UCLV y estudiante de segundo año de Logopedia en la Facultad de Educación Infantil, expresó: «Para trabajar en los centros de aislamiento se necesita una moti- vación constante. Incluso, los alum- nos de primer año, sin conocer el campus universitario de manera di- recta, ya han dado el paso al frente. En tiempos tan aciagos, apre- mia tender la mano y ayudar sin esperar nada a cambio, solo estar allí. Y estos jóvenes demuestran, día a día, que nada está perdido mientras el corazón lata y la espe- ranza se niegue a dejarnos solos. Debes amar el tiempo de los in- tentos / debes amar la hora que nunca brilla / y si no, no pretendas tocar lo cierto. / Solo el amor engen- dra la maravilla / solo el amor con- sigue encender lo muerto. Universidad en tiempos de amor La Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas se sumó a la batalla contra la COVID-19 y transformó las residencias estudiantiles en centros de aislamiento. La Dra. C. Osana Moleiro Pérez, rectora de la UCLV, departe con un grupo de jóvenes que laboran en cen- tros de aislamiento abier- tos dentro de la propia casa de altos estudios. Las personas ingresadas en los edificios de la uni- versidad reciben un trato profesional y humano. Para el profesor Miguel Er- nesto Dorta Pedraza, traba- jar con los estudiantes ha sido una experiencia muy enriquecedora. Varios jóvenes estudiantes y profeso- res universitarios ofrecen su corazón en tiempos de COVID-19. Yusmel Rodríguez Padrón y Osmary Álvarez Granado pusieron de mani- fiesto que el amor verdadero se prue- ba y crece en los momentos difíciles.

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Sábado, 10 de julio de 2021 5

Texto y fotos: Francisnet Díaz Rondón

Debes amar la arcilla que va en tus manos / debes amar su arena

hasta la locura / y si no, no la em-prendas, que será en vano. / Solo

el amor alumbra lo que perdura / solo el amor convierte en milagro

el barro.

Si pudiera describirse con una canción la humanitaria labor que realizan decenas de jóvenes estu-diantes y profesores universitarios en la batalla contra la COVID-19, el hermoso tema Solo el amor, del poeta cantor Silvio Rodríguez, se-ría el más apegado a ese espíritu de desprendimiento. Porque, solo ese sublime sentimiento permite tender la mano y ayudar al prójimo en momentos tan duros.

La pandemia ha despertado gestos de humanismo que, de cierta manera, contribuyen a pa-liar las difíciles circunstancias. Así, la Universidad Central «Mar-ta Abreu» de Las Villas (UCLV) abrió sus puertas para convertir las residencias del estudiantado en centros de aislamiento, y desde el pasado mes de abril se oficializó el hospital de campaña en la sede Félix Varela (antiguo Instituto Su-perior Pedagógico).

CUMPLIENDO EL ENCARGO DEL CHE

La UCLV, una vez más, está de-jando su impronta en la historia. La institución que décadas atrás sirvió como comandancia de Er-nesto Che Guevara durante la batalla de Santa Clara, lleva en su esencia el espíritu de valentía y al-truismo legado por el eterno jefe guerrillero. En consonancia con su pensamiento, la casa de altos estudios puso a disposición de los pacientes los edificios de interna-do para apoyar en la lucha contra el nuevo coronavirus.

La Dra. C. Osana Molerio Pérez, rectora de la UCLV, explicó que ini-cialmente se acondicionaron las residencias U-1 y U-2, para funcio-nar como centros de aislamiento, y luego se sumó el edificio 900, con sus alas A, B y C. Recientemente, algunos pasaron a fungir como centro de atención a sospechosos; mientras la sede Félix Varela, casi en su totalidad, se transformó en hospital de campaña.

Los grupos de valientes jóve-nes, profesores y estudiantes de la propia universidad le impregnan energía y optimismo al trabajo allí realizado. Ponen todo su empe-ño para ofrecerles a las personas internadas los servicios de distri-bución de alimentos, limpieza de las habitaciones y recogida de los desechos sólidos.

Según la rectora, más allá de la labor en dichos centros, los jóve-nes han participado en otras rela-cionadas con la batalla contra el SARS-CoV-2, como donaciones de sangre, la informatización de pro-cesos en policlínicos de la ciudad de Santa Clara, las mesas coordi-nadoras de la Dirección Provincial de Salud, en investigaciones vincu-ladas a la carrera de Farmacia, rea-lizadas dentro del propio Hospital Militar Comandante Manuel Fajar-do, entre otras iniciativas.

«Sin abandonar nuestra misión hemos jerarquizado el papel que ha correspondido jugar a la uni-versidad en esta importante ba-talla que hoy libramos. Cada vez

que vemos a nuestros estudianta-do y a los profesores participando en esta tarea, tan implicados, nos viene a la memoria el encargo que le dio el Che a esta universidad de abrir las puertas al pueblo, de pensar con el pueblo y estar siem-pre a su servicio», expresó.

Por otra parte, vale destacar el rol fundamental asumido por la dirección del PCC, la UJC, el sindi-cato y la FEU, en la organización, convocatoria y atención a los vo-luntarios.

SOLO EL AMOR…

La joven pareja conformada por Yusmel Rodríguez Padrón y Osmary Álvarez Granado ha rea-firmado la máxima de que el amor verdadero se prueba y crece en los momentos difíciles. Él, alumno de primer año de Ingeniería Informá-tica, y ella, en segundo de Medi-cina Veterinaria, llevan alrededor de un año de relación y ambos decidieron involucrarse en esta labor tan humana.

«Estaba en mi casa y vi una apli-

cación de la FEU en el teléfono, en la que solicitaban voluntarios para una tarea de emergencia, y me ofrecí. Me sentía aburrido, y si no hago nada en el hogar, al me-nos aquí sirvo de algo, soy útil. Se lo propuse a ella y aceptó ensegui-da», rememora Yusmel.

Mientras, Osmary manifiesta: «Me encontraba de práctica en Báez, municipio de Placetas. Cuan-do él me hizo la propuesta, hablé primero con mi mamá. Ella aceptó sin problemas e, incluso, cuando le dijimos que pensábamos venir nuevamente, consideró que aquí seríamos de gran ayuda».

Según Yusmel, al principio los familiares, sobre todo su abuelita, tenían miedo; pero se tranquiliza-ron un poco cuando les explicó los cuidados y protocolos que se siguen para trabajar en una zona roja.

En cuanto al temor por la cer-canía de personas con posibilida-des de estar contagiadas, recono-cen que, de una forma u otra, ese sentimiento está presente.

Osmary confiesa: «Inicialmen-te no había tantos casos positivos,

apenas uno o dos. Estábamos más calmados y tranquilos, porque cuando tomas todas las medidas y sabes que esas personas no son po-sitivas, tienes más confianza. Pero, ya el otro día a varios les dio el test positivo, casi un bloque entero, y con ellos estamos en contacto a diario al llevarles el desayuno, al-muerzo, comida. Fue un poco cho-cante. Empieza uno a sentir más cerca el peligro».

Sin embargo, continúan unidos en la adversidad y dan lo mejor de sí por el bien de los demás.

Asimismo, Miguel Ernesto Dorta Pedraza, profesor de la carrera de Periodismo, respondió al llamado junto a los alumnos, con los que también aprende y departe en cada jornada.

«Para mí, trabajar con los estu-diantes ha sido una experiencia muy bonita y esperanzadora, por-que he visto que la juventud cuba-na tiene una madurez y un sentido del compromiso representado en estos jóvenes. Ellos han venido en condiciones extremas. Incluso, la primera vez que estuve aquí, este

centro de aislamiento estaba cerra-do y debimos limpiar, reanudar las actividades desde cero, y todos se comportaron de manera ejemplar.

«Ha sido una vivencia que me ha servido para madurar aún más, pues prácticamente te enfrentas a la muerte. Tienes que ser comedi-do y transmitirles a los pacientes la mayor tranquilidad, pues pueden padecer estrés debido a la situa-ción en que se encuentran. Debe-mos atenderlos con ecuanimidad y hacerlos sentir lo mejor posible», puntualizó.

Por su parte, Rosa Pineda Co-rona, vicepresidenta de la FEU en la UCLV y estudiante de segundo año de Logopedia en la Facultad de Educación Infantil, expresó:

«Para trabajar en los centros de aislamiento se necesita una moti-vación constante. Incluso, los alum-nos de primer año, sin conocer el campus universitario de manera di-recta, ya han dado el paso al frente.

En tiempos tan aciagos, apre-mia tender la mano y ayudar sin esperar nada a cambio, solo estar allí. Y estos jóvenes demuestran, día a día, que nada está perdido mientras el corazón lata y la espe-ranza se niegue a dejarnos solos.

Debes amar el tiempo de los in-tentos / debes amar la hora que nunca brilla / y si no, no pretendas tocar lo cierto. / Solo el amor engen-dra la maravilla / solo el amor con-sigue encender lo muerto.

Universidad en tiempos de amor

La Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas se sumó a la batalla contra la COVID-19 y transformó las residencias estudiantiles en centros de aislamiento.

La Dra. C. Osana Moleiro Pérez, rectora de la UCLV, departe con un grupo de jóvenes que laboran en cen-tros de aislamiento abier-tos dentro de la propia casa de altos estudios.

Las personas ingresadas en los edificios de la uni-versidad reciben un trato profesional y humano.

Para el profesor Miguel Er-nesto Dorta Pedraza, traba-jar con los estudiantes ha sido una experiencia muy enriquecedora.

Varios jóvenes estudiantes y profeso-res universitarios ofrecen su corazón en tiempos de COVID-19.

Yusmel Rodríguez Padrón y Osmary Álvarez Granado pusieron de mani-fiesto que el amor verdadero se prue-ba y crece en los momentos difíciles.