revista taf n1

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Revista digital de cultura publicada por el colectivo literario Tirarse Al Folio.

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Información de la Licencia: http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/es/

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EDITORIAL¡TAF! Revista Digital de Cultura.Núm. 1/2010

Colectivo Literario Tirarse al Folio:

Alejandro de Diego, Begoña de Antonio, Carmen Arranz, Celia Muñoz, Cruz Cartas, Federico Fayerman, Graziela E. Ugarte, Iñaki Ferreras, Lui Antonioli, Pilar Ugarte y Theófilo Acedo.

http://[email protected]

Fotografía de la portada: Theo Acedo.

Nos ha nacido una primavera inestable y lluvio sa, una primavera que acuna vientos fríos y aguaceros; pero no nos dejemos engañar, aún siguen flotando en el aire palabras a la espera de que alguien las rescate, aún siguen naciendo historias como brotes nuevos en los caminos, en los parques, en las casonas abandonadas de las veredas. Las luces de la ciudad continúan enfo-cando relatos que sueñan con brillar en los ojos de alguien.

La primavera no viene de vacío. Con su sol primerizo nos trae proyectos nuevos, ilusiones, estrenos. A nosotros nos ha regalado esta revis-ta digital, el afán de renovarnos y ponernos a tono con la estación, el empeño de seguir con-tando con vuestras visitas, la ilusión de que sigáis leyéndonos, la siempre grata sorpresa de que la comunicación sea posible a través de las distancias.Pasen y lean…

Cruz Cartas

p1 Editorial

p2 GALERÍA DE RELATOS:

-La caja de galletas. Alejandro de Diego.-Observación. Celia Muñoz de Unzúe.-Rencor. Carmen Arranz Castro.-Cambio de planes. Federico Fayerman.-Tiempo de mimosas. Graziela E. Ugarte.

p9 DI-VERSO:

-Nostalgias. Cruz Cartas.-Quemando etapas. Lui Antonioli.

p12 VENTANA ABIERTA:

-Reseña por Carmen Harránz Castro.-Anverso y Reverso…-La Quintería….-Inauguración de la biblioteca Theófilo Acedo Díaz en Villarta de los Montes.-Premio a la cerámica “Continuidad: hierba y viento”.

p16 TE LO CUENTO:

-Sofía ya no llora. Begoña de Antonio.-La casa nueva de Lagartín. Pilar Ugarte.

p19 UN PASEO POR…:

-Los teatros. Reseñas de Iñaki Ferreras.-Emociones. La fachada de la Universidad de Alcalá. Theo Acedo.-Mi música de los 50/60 por Freddy Mayer.-El paseo de los sueños alcanzados. Pilar Ugarte.

SUMARIO

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LA CAJA DE GALLETAS

La señora Rufina, abuela de Alejandra, compró una caja de galletas en el supermercado para invitar a merendar a su nieta. Cuando la caja vio a la abuelita pensó: “¡Huy!..., ¡qué abuelita más maja; seguro que me lleva a su casa, conoceré a sus amigas y aprenderé a jugar a las cartas!”

Las galletas de la caja no son redondas como todas las galletas, son cuadradas con los bordes ondulados, y la casa en donde viven también es cuadrada, metálica, muy hermosa y fuerte. Las galletas ya están acos-tumbradas a oír comentarios como: “¡Anda!..., ¡qué caja más bonita y fuerte!, ¡es muy compacta y resis-tente!” “Cuando se te acaben las galletas, si no quieres la caja me la das, ¡a mí me gustan mucho estas galletas!”, le dijo la vecina a la abuela en cierta ocasión que celebraba un cumpleaños. La caja, que oyó el comenta-rio, imaginó: “Seguro que me quiere para guardar el alpiste de los canarios”. Pero Manuela, la madre de Alejandra, desde que la vio, no pudo resistirse. Se la pidió a su madre para guardar los botes de pintura. Le gustaba mucho pintar telas y guardaba las pinturas en una caja de cartón, rota, vieja y descolorida como sus antiguos inquilinos, unos zapatos rojos de tacón..., ¡ya le había llegado el tiempo de sustituirla por otra! Y así pasaron unos años...

Se puso muy contenta nuestra caja de galletas, que aún no hemos dicho que es azul y en la tapa tiene el dibujo de una niña con grandes coletas que razona mientras se mira su barriguita: “Voor een koekje is altijd plek”, cuando se enteró de que iba a volver a su país de origen, Holanda. “¡Qué bien! –se ilusionó la caja– volveré a jugar con mis amiguitas, comeré queso y patinaré en los ríos helados”. A Estefanía, la hija mayor de Manuela, le concedieron una beca “Erasmus” para estudiar en Nijmegen su último curso de Historia del Arte. En su equipaje estaba la caja de galletas, ahora se había convertido en caja de costu-ra, caja de manicura y botiquín de estudiante. Cuando concluyó el curso, Estefanía decidió viajar por Europa con el mínimo necesario. La caja de galletas fue abandonada en Nijmegen. Y reflexionó: ¡Para esto me traen a mi país!, ¡vaya un destino el mío!

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El señor Grifdijk es el encargado de la limpieza de los apartamentos para estudiantes en Lent, barrio periférico de Nijmegen. Todos los viernes, lleva al mercadillo de la plaza de la estación los utensilios que abandonan los estudiantes cuando vuelven a sus países. Allí anduvo nuestra caja de galletas un par de meses hasta que empezó un nuevo curso. Alberto, estudiante de Historia, cuando la vio pensó: “Ya tengo donde guardar los calcetines”, y la caja murmuró entre dientes: “Este chico parece majo, ¿para qué me querrá?, ¿será limpio y aseado?”

Llegaron las Navidades y Alberto vino a Madrid para pasarlas junto a su familia, con él también vino la caja de galletas, cuadrada, azul y llena de calcetines. Cuando vació su gran mochila, su familia le pregun-tó qué había dentro de la caja. “¡Calcetines!”, respondió Alberto, y a todos les causó una gran tristeza ¿¡Cómo podía ser aquello cierto!? No era de extrañar que a la niña de la tapa pareciera que le dolía la cabeza. Toda la familia se propuso salvarla de aquel destino tan cruel y la caja se preguntó: ¿Y ahora estos?, ¿para qué me desearán?”

María, hermana de Alberto y profesora, reparó que en la taquilla de su colegio debía tener útiles de pape-lería. Siempre hay algún momento en que son necesarios para grapar exámenes, taladrar actas, cortar pegatinas..., y dijo muy desenvuelta: “¿Me la regalas para el colegio?”

Con el nuevo año vinieron nuevas ideas y el padre de María consideró que la caja de galletas era ideal para guardar las navajas de su colección. Negoció con su hija el cambio por otra y él se hizo con la caja azul. Y la caja susurró: “¡A quién se le ocurre! Este bruto es capaz de arañarme e incluso de cortarme”.

Hoy la caja ya está en Boceguillas, llena de brocas para el taladro. Un poco harta de viajar de un lado para otro y de ser “caja para todo”. Se encuentra algo mayor y desearía que la dejaran en paz, en algún lugar tranquilito, ¡qué sé yo!, en un desván por ejemplo, guardando piezas de un puzzle y no navajas o brocas, que parece más una ferretería que otra cosa. Y porque como dice el refrán: “Aprendiz de mucho, maestro de nada”.

¡¡Qué tiempos aquellos, cuando estaba en el “Super”, sin estrenar, llena de galletas cuadradas con los bordes ondulados, viendo a aquel chico peruano, ¡tan guapo!, que todos los días le quitaba el polvo y la colocaba en el mejor lugar del escaparate!!

Alejandro de Diego

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Como todos los años, don Leandro y familia veraneaban en un pueblo de la sierra de Madrid.

Él, todas las mañanas atravesaba la urbanización atestada de chiqui-llos, que jugaban a la pelota y hubo más de una vez que se llevó algún balonazo, y llegaba a la plaza del pueblo. Allí compraba el periódico, que de vuelta traía ya medio leído mientras tomaba su cafetito. Como acostumbraba, se instaló en la terraza de la cafetería, pensando: ¿traerá la prensa alguna buena noticia?

Pero le llamó la atención una señora bastante mayor sentada en el poyo de su puerta; iba vestida de negro, la cara resplandeciente de limpia, el escaso pelo repeinado hacia atrás y recogido en un pequeño moñito. Sus manos sarmentosas se recostaban en el delantal, empuñando un blanco pañuelo. Su mirada al frente, como perdida y de cuando en cuando hacía movimientos con la cabeza, de arriba abajo, y entor-naba los ojos a la vez que estrujaba su pañuelo.

Don Leandro, tras el periódico, observaba curioso cómo por las surcadas mejillas de ella se escapaban algunas lágrimas que se apresuraba a limpiar, y pensó: ¿ese sentimiento sería de un mal recuerdo o de algún disgustillo reciente?

De pronto se movió la cortina que tapaba la puerta y apareció un pequeño de unos cinco añitos, y con su puñito cerrado dio dos o tres golpecitos en el regazo de la mujer.

- Abuela, no te duermas -le dijo-. Que dice mi madre que ya ha frito los torreznos, y que entres para que hagas las gachas.

La abuela se levantó despacio, dio la mano al pequeño y con una media sonrisa murmuró:

- Todavía sirvo para algo.

Don Leandro contempló su café, ya frío, dobló el periódico y echó a andar, pensativo.

Celia Muñoz de Unzúe

O B S E R V A C I Ó N

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R E N C O R

El concierto se había convertido en un gran desconcierto. La partichela del violín la tenía el violonchelo. La del oboe, el flauta travesera... ¡Todo resultó un auténtico desastre! Y con tantas autoridades presentes, incluido el Direc-tor General de Música, quien le iba a conceder a Ernesto el título de director de la filarmónica por un período de tres años, nombramiento que le catapultaría a la gloria.

En un arranque de ira rompió la batuta en trocitos, la esparció por la tarima y se desmayó.

Camino del hospital, tumbado en la camilla con la mascarilla de oxígeno cubriéndole la cara, Ernesto pensaba en quién podía odiarle tanto como para hundirle en la más espantosa desolación.

-¿Será Mateo, el concertino? No, me debe demasiado como para hacerme esta faena.

-¿Marieta, la viola? Tampoco. Además, nos hemos acostado varias veces y siempre la he dejado satisfecha.

-¿Adolfo, mi representante? Reconozco que a pesar de que es correcto conmigo no deja de ser un asqueroso maricón, y él ha notado que no trago a los de su condición ¡No tengo ni idea!- Reconoció abati-do y poco a poco se fue sumiendo en la inconsciencia.

A bastantes kilómetros de altura y repantigada en una butaca de primera clase en un Boeing 501, rumbo a Nueva York, Cata sonreía imaginándose el concierto.

-Se lo tiene merecido. Es un cretino integral y un despiadado. Me tenía hasta las mechas de sus caprichos: “Cata, acuérdate de ponerme el agua de Lanjarón, la del otro día me produce ardor de estóma-go”. “Preocúpate de que en el camerino haya rosas rojas, sabes que su fragancia me inspira”.”Que las toallas sean de algodón egipcio, pues son las únicas que no me producen urticaria en las manos”.... Y más y más bobadas excéntricas de un ser sin pizca de empatía hacia los demás.

De todo este asunto, lo que más me ha dolido es que, al cabo de tres años que llevo aguantando sus boba-das, no se haya dado cuenta de que fuimos compañeros en el Conservatorio. Aunque también es cierto que en esa época me llamaba Justo, estaba gordo y llevaba perilla.

Carmen Arranz Castro

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CAMBIO DE PLANES

Todo está preparado en la casa del abuelo Marcos.

Los muebles del salón duermen ya bajo sábanas que condenan al olvido. Las persianas bajadas derra-man sombras. Desde una esquina del techo, una arañuela parece esperar que alguien cierre definitiva-mente la puerta para ponerse a tejer una telaraña interminable.

El abuelo está sentado en la cama y deja que su hija Inés termine de anudar los cordones de sus zapatos. Su otro hijo, Mario, cierra la maleta que guarda sus escasas pertenencias: Un par de camisas, una cha-queta, dos pijamas, dos pantalones, varias mudas y una bolsa de aseo personal.

–Lo que vayas necesitando –dice Inés, –lo compraremos una vez que estés instalado.

El abuelo trata de sonreír y asiente. Señala el viejo baúl que aún sobrevive en un rincón.

–Me gustaría echarle un vistazo por última vez.

Mario lo abre y derrama su contenido sobre la cama.

Durante la siguiente hora todos unen recuerdos, ríen, preguntan y hasta alguna lágrima se escapa cuando María, la abuela, reaparece en una foto ya olvidada.

Las siete. Suena el timbre de la puerta. Es Marquitos, el nieto mayor que hará de chofer esa tarde.

–Cambio de planes –le dice Inés, –el abuelo ya no viaja.

Federico Fayerman

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T I E M P O D E M I M O S A S

No podía más. El ambiente aséptico, el ruido monótono del respirador al que él estaba conectado, el olor del hospital, la estaban ahogando. Y la mirada perdida de la madre de Pablo, que no dejaba de hipar, la enervaba.

- Voy a por tabaco y a dar una vuelta, aquí hace demasiado calor –dijo antes de marcharse. Pese al frío, llevaba ya una hora sentada en un banco en la plaza de San Cayetano. Necesitaba estar sola para digerir las palabras del médico. Ella lo supo desde el principio, era enfermera y había visto otros casos así, pero esta vez, además, se lo decía el corazón, aunque no quiso escucharle. El estado de Pablo era irreversible. Severo traumatismo cráneo-encefálico, lesión medular en C-1, coma profundo. Tendrían que trasladarle, ya no se podía hacer nada más por él.

A los dos les encantaba la moto, y lo ocurrido era una de esas cosas que crees que nunca te van a pasar a ti, sin embargo, minutos después de que la dejara en casa se produjo el accidente. Había sido mucho peor que lo de su amigo Juanjo.

La medicina no podría hacer nada por su novio pero ella sí, ella sabía que no sólo podía hacer algo, sino que se lo había prometido, se lo habían prometido mutuamente cuando vieron la situación de Juanjo, que acabó como acabó en el hospital de parapléjicos de Toledo… Ellos no podrían vivir así. El perfume de las mimosas la hizo consciente del entorno. Sintió entonces los pies fríos y las manos gélidas que, enguantadas, sujetaban un cigarro sin encender entre los dedos. Atrajo su mirada aquel amarillo intenso de las flores, que parecían de espuma, y contempló su belleza a través de las lágrimas que no paraban de brotar.

Sonrió con tristeza, sabía lo que tenía que hacer y cómo hacerlo. Una simple jeringuilla sería suficiente. Tirar del embolo, dejar que se llenara de aire e inyectárselo en la vena. Sabía que cuando la burbuja de oxígeno llegara al corazón de Pablo todo habría terminado. Enterraría sus planes de futuro con él, pero se lo debía, sería un último acto de amor, cumpliría la promesa sin miedo a las posibles consecuencias.

Graziela E. Ugarte

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N O S T A L G I A S

Hubo un verano antiguocon olor a cloro y a sandía, que me tuvo andando de tu manocon el paso perezosode los que no sufren de esperas.

Con el otoño olvidéque fuiste un cataclismo,diapasón tus pasosque marcaran el ritmo de mis venas,tu nombre, una oraciónen las horas densas de la siesta.

Me marché pensando estar intacta.Se me llenó la vidade atajos, de apeaderos,de pértigas y manos.Profundos como bosques los amores, rumorosas las tardes de colmena,pasiones afiladas,rutinas, espléndidas mañanas,desencuentros,,,

Y un día,después de tanto tiempo,cuando voy a partir con la navajaaquel fruto que encerraba los veranos,echo en falta de repenteel tímido rubor de la mejilla,el inexperto beso,el temblor de la piel en la caricia.La rotunda calidez de tu mirada. Cruz Cartas

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Q U E M A N D O E T A P A S

Penando mis penas, con mucha pena.

Alegrando mis alegrías, con mucha alegría.

Amando mis amores, con mucho amor.

HE DEJADO DE QUERERTE CON GRAN DOLOR

Asombrando la vida con gestos y afanes

Descubriendo sentidos casi olvidados

Intuyendo rostros detrás de los cristales

HE COMPRENDIDO QUE YA TODO HA ACABADO

Ansiando mis ansias con mucha ansiedad.

Esperando mis esperas con mucha esperanza.

Queriendo mis quereres con mucho querer.

HE TERMINADO POR ENTERRAR TODA MI ILUSIÓN

Lui Antonioli

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V E N T A N A A B I E R T A

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L I B R O S

Título: EL ASOMBROSO VIAJE DE POMPONIO FLATO.Autor: EDUARDO MENDOZAEditorial: Seix Barral .Biblioteca Breve.

La novela se desarrolla en el s iglo I de nuestra Era. El personaje principal viaja por el imperio romano en busca de un remedio para su mal (f lato).

Sin proponérselo, se ve involucrado en una serie de situaciones de lo más insólitas: el carpintero de Nazaret va a ser ejecutado porque se le culpa de un asesinato, pero su hijo, un niño encantador, ayuda a nuestro personaje, que se convierte en detective.

La trama es de lo más original y entretenida; te hace reír y el f inal es. . . ¡hay que leerla para enterarse!¡Se pasa estupendamente con su lectura! Carmen Arranz.

Ya ha sido presentado en la Feria del Libro de Badajoz y próximamente lo será en Madrid el nuevo libro de Javier Bueno Jiménez y de Juan Cal-derón Matador. Una iniciativa original con la que sus autores quieren dar comienzo a una innovadora colección, que esta-mos seguros conseguirá llegar a mucha gente.

EL ORGASMO FLUVIAL DE LOLITA VALOR: JAVIER BUENOVEINTE HISTORIAS AMABLES Y UN GARBANZO NEGRO: JUAN CALDERÓN EDICIONES CARDEÑOSO.

Anverso y reverso, dos caras de una misma inquietud: contar historias. Javier Bueno y Juan Calderón nos ofrecen en su últ ima publicación un escogido ramillete de relatos con diversa temática, varios de el los con cierto toque de erotismo. Un l ibro ameno, de fáci l lectura, que a buen seguro no dejará indiferentes a los lectores que se animen a adentrarse en sus páginas. Desde aquí les deseamos que sea un éxito.

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LA QUINTERÍAAUTORA: ISABEL MUÑOZ SOTÉSEDITORIAL: VISION-LIBROS

En este, su segundo libro en solitario, la autora nos da a conocer la vida de Mario e Inés. Muy interesante el planteamiento en el que alterna vivencias y emociones, desde el sentir de cada uno de los protagonistas. La historia, salpicada de recuerdos de antaño, retrata y analiza aspectos de la sociedad en distintas épocas y, también, de la siempre compleja condición humana: ven-ganza, amor, hipocresía…

Un libro con cuerpo y excelente bouquet, como los vinos que se elaboran en las bodegas de La Quintería.

INAUGURADA EN VILLARTA DE LOS MONTE LA BIBLIOTECA THEÓFILO ACEDO

El día 14 de Mayo, tuvo lugar la inauguración de la Biblioteca del Grupo Escolar Nuestra Señora de la Antigua, en Villarta de los Montes (Badajoz).

Asimismo, el claustro de profesoras y profesores coordinados por Sonia, la directora, acordaron celebrar el Día del libro. Para fecha y causa tan señaladas, invitaron al escritor y poeta villarteño don Theófilo Acedo Díaz, quien acudió al acto, llevándose la grata sorpresa de que el claustro había decidido titular la citada biblioteca con su nombre.

Seguidamente se abrió un turno de preguntas dirigidas autor, y a continuación un grupo de niñas y niños recitaron una selección de poemas extraídos de sus libros. Tomás, uno de los maestros, recitó un poema más de en colaboración con sus alumnos.

Por último, Theófilo Acedo (Cronista Oficial de la Villa) leyó un par de cuentos infantiles de su cosecha.

La biblioteca, así como otros lugares del centro, estaban adornados con murales y diversos trabajos que los niños habían realizado sobre el autor invitado y su obra, hechos con gusto y fruto de investigaciones. De esta manera, el acontecimiento resultó altamente emotivo, engrandeciendo la brillantez del tono académico.

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CONTINUIDAD: HIERBA Y VIENTO.

La ceramista Marta González Pérez, se alzó con el primer premio del certamen convoca-do por el Ministerio de Agricultura, y rela-cionado con el medio ambiente, por su obra “Continuidad: hierba y viento”.

La hermosa pieza, realizada la base mediante la técni-ca de torno, en arci l la refractaria l i la y óxidos, y los cuencos pequeños en gres y esmalte de alta temperatu-ra, dan muestra del buen hacer de la autora y de la me-recida recompensa consistente en 1200€ y diploma acreditativo.

La ceremonia de entrega de premios, tuvo lugar el 11 de mayo en los salones del Ministerio, contó con una nutrida asistencia para aplaudir a los distintos galar-donados que, además de cerámica, concursaban en las modalidades de fotografía, pintura y escultura.

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TE LOCUENTO

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SOFÍA YA NO LLORA

Sofía lloraba y lloraba, estaba muy triste porque tenía más problemas que nadie en el mundo: su nariz era grande y sus compañeros se reían de ella llamándola “narizotas”. Le corrían unos lagrimones gordísi-mos por las mejillas y para que no la vieran sus compañeros buscó un banco junto a la fuente del patio, se sentó mientras se secaba los mocos con la manga de la chaqueta y se vio reflejada en un charco de agua. A medida que lloraba veía que el cielo se ponía más gris y empezaba a llover y llover más fuerte y todos los niños fueron a refugiarse al gimnasio. Asustada y con hipo se secó los ojos y poco a poco las nubes se alejaron, y sonrió. Pero sentía tanta rabia hacia sus compañeros que deseó que les ocurrieran muchas cosas malas, y a cada pensamiento horrible le seguía uno peor hasta que ¡TRRROMMM! un trueno la asustó y la sacó de su obsesión. Sofía solo quería tener amigos, así que enseguida se arrepintió. Miró al cielo y vio una bandada de pájaros –seguro que ellos no tienen problemas- pensó. Los pajarillos se posa-ron en su banco y empezaron a comer las migas que había alrededor ¡vaya, no me tienen miedo! exclamó con sorpresa. Se fijó en el más gordito y le cogió entre sus manos, el pajarito tembloroso piaba: pi, pio, pio, pi, pio, pio y Sofía lo arropó con la chaqueta. El gorrión empezó a picotearle el suéter y a jugar con los botones, la niña le sonrió -¡je je, le gusto!- suspiró muy contenta.

Al rato se le acercó Julio, un compañero muy pesado

- ¿Qué haces?- le preguntó a Sofía. - ¡Jugando con mi gorrión¡- le contestó muy alegre la niña. -Mi padre dice que los gorriones son como los gatos, que van a su aire- y lo dijo haciéndose el mayor. -Este es mi amigo y no se va- le contestó Sofía. -Pues es un gorrión muy raro- protestó Julio. -No es raro, es que me quiere- dijo la niña. -Me dejas que lo tenga un rato- le suplico Julio.

Sofía iba a decirle que no, que se fuera con sus amigos, pero recordó que sonreír y no enfadarse siempre era mejor, así que le contestó:

-Vale, pero sólo un rato- y sonrió.

Begoña de Antonio

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LA CASA NUEVA DE LAGARTÍN

Había una vez un pequeño lagarto verde llamado Lagartín; era juguetón y aventurero, le gustaba corretear por el campo descu-briendo escondrijos en los huecos de los árboles, cuevas entre las piedras, y tomar el sol en las tapias. Un día encontró una bota, una bota enorme de color marrón con cordones largos y decidió que ésa sería su casa porque, aunque estaba vieja y la suela separada como una boca sin dientes, el cuero era duro y le protegería de la lluvia y del frío de las noches.

Lagartín estaba feliz en su casita nueva, y orgulloso de haberla encontrado.

Pasado algún tiempo, al regresar de una de sus excursiones… ¡Sorpresa! la bota estaba ocupada por un intruso.

Se asomó por la abertura de la suela, con cuidado, despacito… y vio a un lagarto que no se movía, parecía dormido. Es demasiado grande para enfrentarme a él, pensó Lagartín preocupado. Y también muy enfa-dado, porque había entrado sin pedir permiso y eso estaba muy mal. Pero él no estaba dispuesto a ren-dirse sin luchar. Se armó de valor y gritó:

-¡Fuera de aquí! Es mi casa.

El lagarto grande se movió un poco, sólo un poquito, pero no se despertó.

-¿No me has oído, grandullón?

Como seguía sin hacerle caso, Lagartín se atrevió a acercarse más, incluso a darle un golpecito con la cola.

El lagarto grande por fin abrió los ojos y se llevó un buen susto al ver al pequeño.

-Lo siento- dijo-, estoy algo sordo. Es que soy muy viejo. Ya me imaginaba que un refugio tan estupendo sería de alguien, pero me encontraba muy cansado, las patas me duelen mucho y apenas puedo andar. Me llamo Abu.

A Lagartín le habían enseñado a respetar y ayudar a los mayores; también él se haría viejo y sería bonito que alguien le cuidara. Lo pensó un poco, la bota era grande, cabían perfectamente los dos, y decidió invitar al grandullón a quedarse hasta que se le curasen las patas.

Y nunca se arrepintió de su decisión porque Abu le contaba historias preciosas, le enseñaba trucos para cazar y a defenderse de otros animales. Y tan a gusta estaban que se quedaron siempre juntos.

Y aquí acaba esta historia; recordad, niños, que si alguna vez vais por el campo y encontráis una bota enorme y vieja no debéis darle una patada, no, porque pudiera ser la casita de algún animalito.

FIN

Pilar Ugarte

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UN PASEO POR...

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LOS TEATROSPor Iñaki Ferreras

Festival de Otoño en Primavera. Diferentes espacios de Madrid. Del 12 de mayo, al 6 de junio.

Del 12 de mayo al 6 de junio, el Festival de Otoño de la capital –ahora, en privamera- da cabida a un importante elenco de artistas que ofrecerán una amplia variedad de espectáculos en los que confluyen el drama, la pantomi-ma, la danza, el circo y la música. La vanguardia se alterna con obras teatra-les de referencia entre las que destaca el drama clásico "Macbeth" de William Shakespeare, cuya puesta en escena correrá a cargo de la compañía británica Cheek by Jowl y del director Declan Dennellan. Otros clásicos que forman parte de la programación son "Finale di Partita" de Samuel Beckett que representará la compañía italiana "Teatrino Giullare" o la adaptación teatral del poema de Thomas Stearns Eliot por la famosa dramaturga britá-nica Deborah Warner y que interpreta la actriz Fiona Shaw.

La programación también incluye representaciones de otros continentes, como China, que también estará presente en el certamen con la obra clásica de Shi Nai-An, "Al borde del agua", una adaptación de una novela de caba-

llerías que se estima data de entre los siglos XIII y XIV.

La obra china acerca al público la llamada ópera de Pekín. De Argentina llega el espectáculo de danza "Maneries" de la mano del coreógrafo colombiano Luis Garay, considerado un referente del panorama coreográfico contemporáneo, y la bailarina Florencia Vecino con una atrevida y original propuesta que oscila entre los rituales tribales y la performance bajo un nuevo formato escénico entre la filosofía y la ciencia.

"Dolor Exquisito", de la francesa Sophie Calle, es otra de las propuestas argentinas que tienen cabida en el Festival XXVII de Otoño en primavera, mientras que la puesta en escena corre a cargo de Emilio García Wehbi, autor, director y cofundador de la compañía "El Periférico" y considerado un icono del teatro experimental de Argentina. La obra fundamentada en la narración de Calle, refiere el intento de una mujer por aplacar el dolor desgarrador del desamor que viene acompañado de una combinación de foto-grafías y proyecciones.

Destaca además el proyecto del alemán Falk Richter, quien en "Trust" aborda un tema tan actual como la influencia que ha tenido en nuestra concepción del mundo y en nuestras relaciones la crisis económica y financiera. Actores de la berlinesa sala Schaubühne y bailarines de la compañía Anougvandijk profun-dizan en los tenues y quebradizos lazos entre las personas que hacen frente a situaciones difíciles, en la que se abordan temas como la exaltación del individualismo, el afán de independencia y la competitivi-dad mordaz en la sociedad.

También está presente en el festival el célebre director Peter Brook con la obra "11 and 12", que gira en torno a la vida del maestro sufí Tierno Bokar (Mali 1875 - Francia 1943) y que está ambientada en un con-tinente africano convulso, azotado por el colonialismo y las luchas tribales.

La nota musical la ponen, entre otros, Ute Lemper y Mario Gas que explorarán armados de melodías la poesía de Charles Bukowski, de la mano de temas como la descripción de esta autor a menudo tan visce-ral de la vida cotidiana del norteamericano humilde, incluso marginal. Lemper y Gas tantean temas como el alcohol, las drogas o el sexo al son de guitarras, piano y percusión.

En total, el Festival ofrece 32 espectáculos de los cuales 19 están dedicados al teatro, siete a la danza, tres al circo contemporáneo y tres a la música, publicó DPA.

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“Calígula” De gira por España.Toda la primavera.

El escritor francés de mitad del siglo pasado Mario Camus (“La peste”, “El extranjero”) escribió una versión sui generis de esta obra sobre el cruel dictador romano, en la que reflexiona sobre las ansias de poder y domi-nación del hombre y sobre sus flaquezas, que intenta paliar poniendo el pie sobre sus semejantes; ello le lleva a una locura sin igual, que destrozará a todo lo que encuentre a su paso. La conocida compañía L’Om Imprevís es la encargada de poner en escena este montaje de una calidad inigualable.

“Forever King of Pop”. Teatro Lope de Vega, de Madrid. Hasta fin de temporada.

La magia de Michael Jackson inunda la Gran Vía Madrileña, en su centenario, con este mega-musical en el que cuarenta artistas, bailarines, cantantes y músicos homenajean al Rey del Pop. Fran Jackson, Mampuele y Carolina Serrato encabezan este magnífico y numeroso elenco, a las órdenes de Jesús Sanz-Sebastián. Tam-bién cuenta con un coro de gospel, que hace las delicias de los entusiastas de la música negra. Todo un show para los seguidores de Jackson y los amantes del buen baile y la mejor música moder-na, en general.

Además, a partir del mes de agosto podrán disfrutar del espectá-culo en diversas provincias españolas, pues inicia gira que, poste-riormente, también recorrerá algunos países europeos.

“La moza del cántaro” Teatro Pavón, de Madrid. Hasta el 13 de junio.

Lope de Vega escribió esta comedia, en la que una dama se ve obligada a vengar una ofensa familiar y, en su huída, se convierte en una criada, en una moza de cántaro, uno de los tipos sociales domésticos más característicos de la España del siglo XVII. Clasificada por el historiador Menéndez Pelayo entre las come-dias novelescas de enredo, su ambientación y minuciosidad en el relato de una época nos recuerdan a una comedia de costumbres, además de estar en la línea con una vigorosa tradición: la de la mujer que rompe moldes y hace posible lo imposible para su sexo, en un mundo muy dominado por los hombres.

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“Sonrisas y magia”. Teatro Lara, de Madrid.

Del 19 de mayo, al 13 de junio.

Estamos frente a un espectáculo un tanto surrealista, en el que los espectadores podemos contemplar apariciones y desapariciones, increíbles levitaciones y otros extraños movimientos. Mag Lari, su creador, es uno de los ilusionistas españoles con mayor proyección internacional. Su cuidada puesta en escena contribuye a convertir a este espectáculo en mucho más que una simple sucesión de trucos de magia. Para no perdérselo por su originalidad.

"Otros harán en piedra lo que ahora está en barro" Con esta repuesta de Cisneros a los críticos, quedó inaugu-rado el primer colegio ( San Ildefonso) de lo que sería la Universidad que llegaría a convertirse en indeleble baluarte del Humanismo, cuya facha-da, exponente fiel de este movimiento, es orgullo no sólo de la ciudad, sino del Arte de pleno Renacimiento que, algunos, se obstinan en motejar, impropiamente, de "estilo plateresco" desconociendo que lo desprestigia en cierto modo. Al contemplar esta "oda pétrea" trazada por el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón se comprende, al punto, la sed de saber que esta fachada pro-clama. Ella es el resultado feliz de la complicidad de múltiples artistas legando a la cultura lo más exquisito de su amor y de sus gubias.

Es un potente foco de luz - desde todos los prismas- que reclama la mirada del visitante sensible y ávido de conocer. Lo es, porque no basta con mirarla, hay que contemplarla hasta leerla, interpretarla..., asimilarla, e incluso aún, sentirla hablar con su lengua elocuente y bella. ¡Mirarla! ¡Mirarla y quererla! porque aunque parece que siempre habla igual, jamás dirá lo mismo. Todo depende del momento perso-nal, la luz del día y el grado de sensibilidad. Lo garantizo. Su magia nos envolvería si la prisa y la precipi-tación no lo estorbaran. Comprobadlo.

EMOCIONES

LA FACHADA DE LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ DE HENARES.

Por: Theo Acedo

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No deseo que éste sea un espacio para relatar la vida y milagros de los intérpretes musicales de las déca-das cincuenta y sesenta. Solamente una pequeña reseña de lo que significaron, para la inmensa mayoría de los jóvenes, que en aquellos tiempos teníamos que conformarnos con lo que la radio nos ofrecía y que no era otra cosa que canción española, flamenco y cuplés.

Estos músicos pioneros, carentes casi siempre de instrumentos y tecnología, fueron los que, con perse-verancia y superando mil dificultades, consiguieron revolucionar no sólo la música en España sino la mentalidad de los jóvenes de aquella época.

En este primer contacto con los lectores de la revista, me gustaría escribir algo sobre el conjunto músico-vocal, como se los denominaba entonces: Los Estudiantes.

Por Freddy Mayer

MI MUSICA DE LOS CINCUENTA / SESENTA

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Los Estudiantes fueron, posiblemente, el primer grupo de Rock español. Madrileños, del barrio de Retiro, comenzaron a tocar en 1957 en el Colegio SAFA (Sagrada Familia) de la calle Lope de Rueda. Tenían como referentes a Elvis Presley, Rickie Nelson, Gene Vincent y Ritchie Valens, entre otros.En sus filas destacaron músicos como Pepe Barranco, Luis Sartorius y los hermanos Arbex: Luis y Fer-nando (posteriormente en Los Brincos).

Actuaban en Radio La Voz de Madrid, Radio Madrid y en los festivales que empezaron a proliferar por algunos colegios de la capital, como el Calasancio de la calle Conde de Peñalver.Los contrató la firma Philips y grabaron varios discos.

Mencionaré la versión que realizaron del Romance Anónimo, conocido como Juegos Prohibidos y titula-do Me enamoré de un Ángel, por ellos. También alcanzó gran éxito su versión de La Bamba, de Ritchie Valens.

El grupo se disolvió en 1964 tras la muerte de dos de sus componentes y la marcha de Fernando Arbex, a Los Brincos.

En esta página podéis leer su historia completa y escuchar su música. Puede que os parezca primitiva, pero es precursora y auténtica.

Los Estudiantes on my space Music (en google).

EL PASEO DE LOS SUEÑOS ALCANZADOS

La tarde de mayo, con vocación veraniega, invita a la siesta o a resguardarse del sol bajo alguno de los frondosos castaños de indias que adornan el parque de El Retiro. Llego mucho antes de la hora fijada con intención de disfrutar de rincones que hacía tiempo no pisaba. Ya desde la puerta de la calle de Alcalá, la memoria me lleva a la infancia. A esos domingos cuando mis padres nos traían a pasar la mañana. En la entrada se agolpaba el gentío y mamá siempre nos hacía la misma recomendación: no os soltéis de la mano. Si alguna se pierde buscad a un guardia y no os mováis de su lado. Sí mamá, respondíamos las tres al unísono, más pendientes del fotógrafo inmortalizando a la pareja de turno con aquella vieja cámara de fuelle acoplada a un trípode, que de la consigna. La obediencia nos duraba justo el tiempo que tardábamos en descubrir la gorrilla de cuadros y el blusón colorado del barquillero. Dejaba en el suelo el cilindro metálico y daba vueltas a la ruleta que lo coronaba; el ruidillo de la aguja al girar ponía la música de fondo al pregón: “Los llevo de canela” voceaba, “Una peseta, cuatro reales la tirada” Papá compraba tres. Pero los que salgan los repar-tís a partes iguales, nos advertía. Sin quitar del todo el papel de seda amarillo, azul o rojo, para no perder

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ni una laminilla del barquillo, nos los comíamos sentadas en el suelo, frente al templete de la música. El concierto de la banda municipal empezaba a las doce. Interpretaban marchas, piezas de zarzuela y pasodobles que algunas parejas se animaban a bailar.

Luego pasábamos por la rosaleda. En mayo siempre había niños vestidos de comunión, incluso recién casados fotografiándose entre las flores. Hoy no hay casi nadie, mucho menos comulgantes. Las costum-bres han cambiado; cuando yo era pequeña se celebraba con un desayuno al que asistían tíos, abuelos, la amiga inseparable… y poco más. Actualmente, el día de la Primera Comunión, es comparable al de la boda en lo que se refiere a celebración. Ya no se hace la ceremonia a las diez de la mañana para evitar tantas horas de ayuno, ahora es a mediodía y después directamente al restaurante. Los bollos suizos, los churros con chocolate, han dejado paso al langostino, la pata de cordero y el cava.

Tampoco existe ya en El Retiro la Casa de Fieras; bueno, continúan los recintos, pero sin animales. Recuerdo los cacahuetes en cucuruchos de papel de periódico alineados en una caja de madera, que vendía un hombrecillo y que nosotras comprábamos para darle al elefante; un pobre animal decrépito, con pústulas y cicatrices por todas partes. También para atraer a los monos, trapecistas consumados, que montaban su número en los travesaños de la jaula y, trepando por la alambrada, emitían chillidos tendentes a reclamar el premio ganado con sus locas piruetas.

La montaña de los gatos sigue igual, aunque sin gatos. Ese rincón me trae buenos recuerdos. Uno en concreto de cierta tarde de otoño; tendría yo trece o catorce años y fui para recoger hojas de árboles que necesitaba para un trabajo de Ciencias Naturales. Mientras las guardaba entre las páginas de un cuader-no unos pies se pararon frente a mí y, al levantar la vista, me encontré con los ojos negrísimos de Carlos. Los ojos y el resto del muchacho me traían de cabeza en la adolescencia. Pasamos una tarde estupenda: paseando en barca, merendando, cogidos de la mano...

Hoy me enamoran otras ilusiones, otros quehaceres: labores literarias que comparto los miércoles en la tertulia “Tirarse al Folio”, con otros locos por la palabra escrita. Somos doce escritores en busca de... ¿reconocimiento, editor, premios? Un poco de todo. Por eso hemos quedado aquí, en El Retiro, en La Feria del Libro, quizá para ver cómo se vive eso de ser agasajado, reconocido por la labor parida a golpe de tecla. Y, de paso, a ver si se nos pega algo.

Hay casetas para todos los gustos, desde cuentos infantiles hasta manuales esotéricos, pasando por género romántico, de misterio o guiones cinematográficos.

Cualquiera de mis compañeros podría estar aquí con tanto derecho como algunos y con más que muchos. Ya tenemos en el grupo algún laureado que nos llena de orgullo como si nos hubiesen premiado a todos. Los que aún no hemos sido reconocidos, perseveramos. Tenemos paciencia, algún día llegará. Y si no, nadie podrá quitarnos los buenos ratos, lo que nos aportamos unos a otros: consejos, críticas, enseñanzas... Y amistad.

Hoy recorreré con mis compañeros este circuito de proyectos soñados, que en un futuro puede conver-tirse en el paseo de nuestras metas alcanzadas. ¿Por qué no?

FINPilar Ugarte

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