quién es el ángel del pozo de abismo
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Quieacuten es el aacutengel del pozo de Abismo
Diaacutec Jorge Novoa
En el capiacutetulo 9 del libro del Apocalipsis nos encontramos con la presentacioacuten del
aacutengel del pozo del Abismo su descripcioacuten permite afirmar claramente que se trata
de Satanaacutes En la seccioacuten de las trompetas y al sonar de la quinta se nos describe lo
siguiente
ldquoTocoacute el quinto Aacutengel Entonces vi una estrella que habiacutea caiacutedo del cielo a la tierra
Se le dio la llave del pozo del Abismordquo (91)
Hay dos palabras que nos orientaraacuten adecuadamente para la comprensioacuten del texto son
Abismo y estrella
Quieacuten habita el Abismo Maacutes que conocer queacute es conocemos por el libro que de alliacute
emerge una Bestia (117 178) que pertenece a las huestes del Dragoacuten es decir ldquola
Serpiente antigua el llamado Diablo y Satanaacutes el seductor del mundo enterohelliprdquo(129)
Del Abismo al ser abierto ldquosubioacute del pozo una humareda como la de un horno grande
y el sol y el aire se oscurecieron con la humareda del pozordquo(92)
La expresiones oscuridad y tinieblas en san Juan designan la condicioacuten de distintas
realidades (mundo hombres grupos) que permanecen alejadas o rechazando la Luz
(Verdad Camino Vida) que vino a los hombre en Jesucristo y por ello no abandonan
el pecado y ldquoel dominio del priacutencipe de este mundordquohellip ldquoDios es Luz en eacutel no hay
tiniebla alguna Si decimos que estamos en comunioacuten con eacutel y caminamos en tinieblas
mentimos y no obramos la verdadrdquo
La estrella es un astro es decir una cosa u otra realidad El simbolismo de la
estrella ha sido explicado en el capiacutetulo 1 del mismo libro en la visioacuten inicial que tiene
Juan
ldquoLa explicacioacuten del misterio de las siete estrellas que has visto en mi mano derecha y
de los siete candeleros de oro es eacutesta las siete estrellas son los Aacutengeles de las siete
Iglesias y los siete candeleros son las siete Iglesiasrdquo(120)
En esta afirmacioacuten del capiacutetulo 1 las estrellas simbolizan a los aacutengeles esto
encuentra su confirmacioacuten en el mismo capiacutetulo 9 cuando el autor devela su sentido
tambieacuten en esta direccioacuten ldquotienen sobre siacute como rey al Aacutengel del Abismordquo (911) El
autor ya no utiliza la palabra estrella para designar al monarca del Abismo que ha
recibido ldquola llave del pozordquo (11) y en su lugar le llama aacutengel
Los aacutengeles sabemos que son criaturas espirituales creadas por Dios ldquoLa existencia de
seres espirituales no corporales que la Sagrada Escritura llama habitualmente
aacutengeles es una verdad de fe E1 testimonio de la Escritura es tan claro como la
unanimidad de la Tradicioacutenrdquo(CIC 328)
ldquoHoy igual que en tiempos pasados se discute con mayor o menor sabiduriacutea acerca de
estos seres espirituales Es preciso reconocer que a veces la confusioacuten es grande con el
consiguiente riesgo de hacer pasar como fe de la Iglesia respecto a los aacutengeles cosas que
no pertenecen a la fe o viceversa de dejar de lado alguacuten aspecto importante de la
verdad revelada
La existencia de los seres espirituales que la Sagrada Escritura habitualmente llama
aacutengeles era negada ya en tiempos de Cristo por los saduceos (Cfr Hech 23 8) La
niegan tambieacuten los materialistas y racionalistas de todos los tiempos Y sin embargo
como agudamente observa un teoacutelogo moderno si quisieacuteramos desembarazarnos de los
aacutengeles se deberiacutea revisar radicalmente la misma Sagrada Escritura y con ella toda la
historia de la salvacioacuten () Toda la Tradicioacuten es unaacutenime sobre esta cuestioacutenrdquo1
Tambieacuten conocemos por la Revelacioacuten que aparece narrado en el capiacutetulo 12 del libro
del Apocalipsis que hubo una batalla en el cielo
ldquoEntonces se entabloacute una batalla en el cielo Miguel y sus Aacutengeles combatieron con el
Dragoacuten Tambieacuten el Dragoacuten y sus Aacutengeles combatieron pero no prevalecieron y no
hubo ya en el cielo lugar para ellos Y fue arrojado el gran Dragoacuten la Serpiente
antigua el llamado Diablo y Satanaacutes el seductor del mundo entero fue arrojado a la
tierra y sus Aacutengeles fueron arrojados con eacutel(127-9)
Este texto aporta tres datos que se suman a los anteriores confirmando la tesis inicial
ciertamente con un lenguaje simboacutelico y en nuestro caso bajo el geacutenero apocaliacuteptico
Pero claramente comprendemos que hay un enfrentamiento y que esta realidad
impide que los dos grupos uno capitaneado por Miguel y el otro por el Dragoacuten sigan
perteneciendo a las mismas hustes Miguel y sus aacutengeles y el Dragoacuten y sus aacutengeles
inicialmente se encuentran todos en el cielo (aquiacute sabemos que el lenguaje designa
realidades espirituales utilizando categoriacuteas temporales ello se debe a que la revelacioacuten
es para los hombres) pero concluye este enfrentamiento con la expulsioacuten de unos a la
tierra y la permanencia de los otros en el cielo
ldquoEn la Sagrada Escritura la expresioacuten cielo y tierra significa todo lo que existe la
creacioacuten entera Indica tambieacuten el viacutenculo que en el interior de la creacioacuten a la vez
une y distingue cielo y tierra La tierra es el mundo de los hombres (cf Sal 115 16)
E1 cielo o los cielos puede designar el firmamento (cf Sal 19 2) pero tambieacuten el
lugar propio de Dios nuestro Padre que estaacute en los cielos (Mt 5 16 cf Sal 115
16) y por consiguiente tambieacuten el cielo que es la gloria escatoloacutegica Finalmente la
palabra cielo indica el lugar de las criaturas espirituales -los aacutengeles - que rodean
a Diosrdquo (CIC 326)
Dios estaacute en el cielo sentado en su trono (Dios) junto al Cordero el uacutenico que puede
develar los designios de Dios que estaacuten en el Libro sellado (Ap 4-5) y los aacutengeles que
no fueron expulsados permanecen en su relacioacuten inicial con Dios lo glorifican
(doxologiacuteas) en el templo celestial lo sirven adoran y son enviados como mensajeros
Queacute ocurrioacute con el Dragoacuten y sus huestes Dice el texto del capiacutetulo 12 que ldquono hubo
ya en el cielo lugar para elloshellipy fue arrojadordquo Podemos ver claramente que en la
Biblia hay dos expresiones vinculadas con los aacutengeles que nuevamente hacen
referencia a una doble situacioacuten hay enviados y caiacutedos (arrojados) Volviendo a
nuestro texto del capiacutetulo 91 el aacutengel (estrella) que se designa alliacute dice que ldquohabiacutea
1 Juan Pablo II Catequesis La existencia de los Aacutengeles revelada por Dios 09-07-86
caiacutedo del cielo a la tierrardquo Estamos ante un aacutengel caiacutedo que es el rey del Abismo El
Catecismo de la Iglesia Catoacutelica describe la caiacuteda de los aacutengeles de la siguiente manera
ldquoLa Escritura y la Tradicioacuten de la Iglesia ven en este ser un aacutengel caiacutedo llamado Sataacuten
o diablo (cf Jn 844 Ap 129) La Iglesia ensentildea que primero fue un aacutengel bueno
creado por Dios Diabolus enim et alii daemones a Deo quidem natura creati sunt
boni sed ipsi per se facti sunt mali (El diablo y los otros demonios fueron creados
por Dios con una naturaleza buena pero ellos se hicieron a siacute mismos malos) (Cc de
Letraacuten IV antildeo 1215 DS 800)
La Escritura habla de un pecado de estos aacutengeles (2 P 24) Esta caiacuteda consiste en la
eleccioacuten libre de estos espiacuteritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a
Dios y su Reinordquo (CIC 391-392)
Con relacioacuten a esto es Jesuacutes mismo quien ve ldquocaer del cielo a Satanaacutes como un rayordquo
(Lc 1018) Y se nos dice en el texto que venimos comentando que recibioacute (se le dio)
las llaves del pozo del Abismo entendiendo por ello una potestad u autorizacioacuten Es
claro que si comprendemos a la estrella como un astro no tiene demasiado sentido el
que reciba una potestad que supone a un ser inteligente Tambieacuten es necesario aclarar
que su accioacuten estaacute subordinada a Dios Si repasamos el capiacutetulo 4 en el que se nos
presenta al que estaacute en el Trono y el 5 al Cordero descrito como vencedor nunca
observamos una situacioacuten que permita pensar que estaacute amenazado el lugar del Trono El
Diablo tiene un poder destructor (Abaddoacuten y Apolioacuten) y lo ejecuta seduciendo2 al
hombre el campo de batalla es la historia humana (no el Trono) y Dios ha querido
vencieacutendolo en Cristo (Verbo Encarnado) salvarnos y ahora invitarnos a participar de
su triunfo sumaacutendonos a las huestes de ldquolos hijos de la mujerrdquo ldquolos que guardan los
mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesuacutesrdquo (Ap 1217)
Ha proliferado la idea de que el Diablo es una abstraccioacuten y de hecho esto se puede
encontrar en algunos autores creyentes que se han sumado al coro que canta el Diablo
no existe Esta doctrina no es catoacutelica remito al excelente trabajo de Neacutestor Martiacutenez3
y al presentado bajo forma de respuesta del p Horacio Bojorge SJ4
2 Juan Pablo II Catequesis El pecado y la accioacuten de Satanaacutes (13VIII86)
ldquoLa accioacuten de Satanaacutes consiste ante todo en tentar a los hombres para el mal influyendo
sobre su imaginacioacuten y sobre las facultades superiores para poder situarlos en direccioacuten
contraria a la ley de Dioshellip No se excluye que en ciertos casos el espiacuteritu maligno
llegue incluso a ejercitar su influjo no soacutelo sobre las cosas materiales sino tambieacuten
sobre el cuerpo del hombre por lo que se habla de posesiones diaboacutelicas (Cfr Mc 52-
9) No resulta siempre faacutecil discernir lo que hay de preternatural en estos casos ni la
Iglesia condesciende o secunda faacutecilmente la tendencia a atribuir muchos hechos e
intervenciones directas al demonio pero en liacutenea de principio no se puede negar que en
su afaacuten de dantildear y conducir al mal Satanaacutes pueda llegar a esta extrema manifestacioacuten
de su superioridadrdquo
3 Lic Neacutestor MartiacuteneziquestEs Satanaacutes un ser personal e individual
httpwwwfeyrazonorgNesDufourhtm
4 RP Horacio Bojorge SJ El Diablo y el demonio son lo mismo httpwwwfeyrazonorg
Asiacute explicaba Pablo VI la temaacutetica que nos ocupa ldquoEl mal no es ya soacutelo una
deficiencia sino una eficiencia un ser vivo espiritual pervertido y pervertidor
Terrible realidad Misteriosa y pavorosardquo5
En los relatos evangeacutelicos encontramos un sinnuacutemero de episodios de la vida de Jesuacutes
en que enfrenta demonios y a Satanaacutes Jesuacutes en los exorcismos los increpa por medio
de una orden La orden dada por Eacutel supone que sus enemigos reconocen y someten a
su autoridad su voluntad y libertad Que pueda yo confundir una abstraccioacuten con un ser
personal dotado de voluntad y libertad esto puede ocurrir pero que esto le ocurra a
Jesuacutes ldquoque veiacutea caer del cielo como un rayo a Satanaacutesrdquo (Lc 1018) resulta
absolutamente imposible Frente al magisterio paralelo de algunos profesores que
niegan la existencia del Diablo el Magisterio de la Iglesia y la doctrina de los santos
manifiestan claramente su existencia y accioacuten
ldquoLa lucha a medida que se avecina el final se hace en cierto sentido siempre maacutes
violenta como pone de relieve especialmente el Apocalipsis el uacuteltimo libro del Nuevo
Testamento (Cfr Ap 12 7-9) Pero precisamente este libro acentuacutea la certeza que nos es
dada por toda la Revelacioacuten divina es decir que la lucha se concluiraacute con la definitiva
victoria del bienrdquo6
5 Pablo VI Catequesis del 15-11-1972 Liacutebranos del mal lOssRom del 19-11-1972 pp3-4
6 Juan Pablo II Catequesis del 20 8 86 ldquo La accioacuten de Satanaacutes y la victoria de Cristordquo
no pertenecen a la fe o viceversa de dejar de lado alguacuten aspecto importante de la
verdad revelada
La existencia de los seres espirituales que la Sagrada Escritura habitualmente llama
aacutengeles era negada ya en tiempos de Cristo por los saduceos (Cfr Hech 23 8) La
niegan tambieacuten los materialistas y racionalistas de todos los tiempos Y sin embargo
como agudamente observa un teoacutelogo moderno si quisieacuteramos desembarazarnos de los
aacutengeles se deberiacutea revisar radicalmente la misma Sagrada Escritura y con ella toda la
historia de la salvacioacuten () Toda la Tradicioacuten es unaacutenime sobre esta cuestioacutenrdquo1
Tambieacuten conocemos por la Revelacioacuten que aparece narrado en el capiacutetulo 12 del libro
del Apocalipsis que hubo una batalla en el cielo
ldquoEntonces se entabloacute una batalla en el cielo Miguel y sus Aacutengeles combatieron con el
Dragoacuten Tambieacuten el Dragoacuten y sus Aacutengeles combatieron pero no prevalecieron y no
hubo ya en el cielo lugar para ellos Y fue arrojado el gran Dragoacuten la Serpiente
antigua el llamado Diablo y Satanaacutes el seductor del mundo entero fue arrojado a la
tierra y sus Aacutengeles fueron arrojados con eacutel(127-9)
Este texto aporta tres datos que se suman a los anteriores confirmando la tesis inicial
ciertamente con un lenguaje simboacutelico y en nuestro caso bajo el geacutenero apocaliacuteptico
Pero claramente comprendemos que hay un enfrentamiento y que esta realidad
impide que los dos grupos uno capitaneado por Miguel y el otro por el Dragoacuten sigan
perteneciendo a las mismas hustes Miguel y sus aacutengeles y el Dragoacuten y sus aacutengeles
inicialmente se encuentran todos en el cielo (aquiacute sabemos que el lenguaje designa
realidades espirituales utilizando categoriacuteas temporales ello se debe a que la revelacioacuten
es para los hombres) pero concluye este enfrentamiento con la expulsioacuten de unos a la
tierra y la permanencia de los otros en el cielo
ldquoEn la Sagrada Escritura la expresioacuten cielo y tierra significa todo lo que existe la
creacioacuten entera Indica tambieacuten el viacutenculo que en el interior de la creacioacuten a la vez
une y distingue cielo y tierra La tierra es el mundo de los hombres (cf Sal 115 16)
E1 cielo o los cielos puede designar el firmamento (cf Sal 19 2) pero tambieacuten el
lugar propio de Dios nuestro Padre que estaacute en los cielos (Mt 5 16 cf Sal 115
16) y por consiguiente tambieacuten el cielo que es la gloria escatoloacutegica Finalmente la
palabra cielo indica el lugar de las criaturas espirituales -los aacutengeles - que rodean
a Diosrdquo (CIC 326)
Dios estaacute en el cielo sentado en su trono (Dios) junto al Cordero el uacutenico que puede
develar los designios de Dios que estaacuten en el Libro sellado (Ap 4-5) y los aacutengeles que
no fueron expulsados permanecen en su relacioacuten inicial con Dios lo glorifican
(doxologiacuteas) en el templo celestial lo sirven adoran y son enviados como mensajeros
Queacute ocurrioacute con el Dragoacuten y sus huestes Dice el texto del capiacutetulo 12 que ldquono hubo
ya en el cielo lugar para elloshellipy fue arrojadordquo Podemos ver claramente que en la
Biblia hay dos expresiones vinculadas con los aacutengeles que nuevamente hacen
referencia a una doble situacioacuten hay enviados y caiacutedos (arrojados) Volviendo a
nuestro texto del capiacutetulo 91 el aacutengel (estrella) que se designa alliacute dice que ldquohabiacutea
1 Juan Pablo II Catequesis La existencia de los Aacutengeles revelada por Dios 09-07-86
caiacutedo del cielo a la tierrardquo Estamos ante un aacutengel caiacutedo que es el rey del Abismo El
Catecismo de la Iglesia Catoacutelica describe la caiacuteda de los aacutengeles de la siguiente manera
ldquoLa Escritura y la Tradicioacuten de la Iglesia ven en este ser un aacutengel caiacutedo llamado Sataacuten
o diablo (cf Jn 844 Ap 129) La Iglesia ensentildea que primero fue un aacutengel bueno
creado por Dios Diabolus enim et alii daemones a Deo quidem natura creati sunt
boni sed ipsi per se facti sunt mali (El diablo y los otros demonios fueron creados
por Dios con una naturaleza buena pero ellos se hicieron a siacute mismos malos) (Cc de
Letraacuten IV antildeo 1215 DS 800)
La Escritura habla de un pecado de estos aacutengeles (2 P 24) Esta caiacuteda consiste en la
eleccioacuten libre de estos espiacuteritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a
Dios y su Reinordquo (CIC 391-392)
Con relacioacuten a esto es Jesuacutes mismo quien ve ldquocaer del cielo a Satanaacutes como un rayordquo
(Lc 1018) Y se nos dice en el texto que venimos comentando que recibioacute (se le dio)
las llaves del pozo del Abismo entendiendo por ello una potestad u autorizacioacuten Es
claro que si comprendemos a la estrella como un astro no tiene demasiado sentido el
que reciba una potestad que supone a un ser inteligente Tambieacuten es necesario aclarar
que su accioacuten estaacute subordinada a Dios Si repasamos el capiacutetulo 4 en el que se nos
presenta al que estaacute en el Trono y el 5 al Cordero descrito como vencedor nunca
observamos una situacioacuten que permita pensar que estaacute amenazado el lugar del Trono El
Diablo tiene un poder destructor (Abaddoacuten y Apolioacuten) y lo ejecuta seduciendo2 al
hombre el campo de batalla es la historia humana (no el Trono) y Dios ha querido
vencieacutendolo en Cristo (Verbo Encarnado) salvarnos y ahora invitarnos a participar de
su triunfo sumaacutendonos a las huestes de ldquolos hijos de la mujerrdquo ldquolos que guardan los
mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesuacutesrdquo (Ap 1217)
Ha proliferado la idea de que el Diablo es una abstraccioacuten y de hecho esto se puede
encontrar en algunos autores creyentes que se han sumado al coro que canta el Diablo
no existe Esta doctrina no es catoacutelica remito al excelente trabajo de Neacutestor Martiacutenez3
y al presentado bajo forma de respuesta del p Horacio Bojorge SJ4
2 Juan Pablo II Catequesis El pecado y la accioacuten de Satanaacutes (13VIII86)
ldquoLa accioacuten de Satanaacutes consiste ante todo en tentar a los hombres para el mal influyendo
sobre su imaginacioacuten y sobre las facultades superiores para poder situarlos en direccioacuten
contraria a la ley de Dioshellip No se excluye que en ciertos casos el espiacuteritu maligno
llegue incluso a ejercitar su influjo no soacutelo sobre las cosas materiales sino tambieacuten
sobre el cuerpo del hombre por lo que se habla de posesiones diaboacutelicas (Cfr Mc 52-
9) No resulta siempre faacutecil discernir lo que hay de preternatural en estos casos ni la
Iglesia condesciende o secunda faacutecilmente la tendencia a atribuir muchos hechos e
intervenciones directas al demonio pero en liacutenea de principio no se puede negar que en
su afaacuten de dantildear y conducir al mal Satanaacutes pueda llegar a esta extrema manifestacioacuten
de su superioridadrdquo
3 Lic Neacutestor MartiacuteneziquestEs Satanaacutes un ser personal e individual
httpwwwfeyrazonorgNesDufourhtm
4 RP Horacio Bojorge SJ El Diablo y el demonio son lo mismo httpwwwfeyrazonorg
Asiacute explicaba Pablo VI la temaacutetica que nos ocupa ldquoEl mal no es ya soacutelo una
deficiencia sino una eficiencia un ser vivo espiritual pervertido y pervertidor
Terrible realidad Misteriosa y pavorosardquo5
En los relatos evangeacutelicos encontramos un sinnuacutemero de episodios de la vida de Jesuacutes
en que enfrenta demonios y a Satanaacutes Jesuacutes en los exorcismos los increpa por medio
de una orden La orden dada por Eacutel supone que sus enemigos reconocen y someten a
su autoridad su voluntad y libertad Que pueda yo confundir una abstraccioacuten con un ser
personal dotado de voluntad y libertad esto puede ocurrir pero que esto le ocurra a
Jesuacutes ldquoque veiacutea caer del cielo como un rayo a Satanaacutesrdquo (Lc 1018) resulta
absolutamente imposible Frente al magisterio paralelo de algunos profesores que
niegan la existencia del Diablo el Magisterio de la Iglesia y la doctrina de los santos
manifiestan claramente su existencia y accioacuten
ldquoLa lucha a medida que se avecina el final se hace en cierto sentido siempre maacutes
violenta como pone de relieve especialmente el Apocalipsis el uacuteltimo libro del Nuevo
Testamento (Cfr Ap 12 7-9) Pero precisamente este libro acentuacutea la certeza que nos es
dada por toda la Revelacioacuten divina es decir que la lucha se concluiraacute con la definitiva
victoria del bienrdquo6
5 Pablo VI Catequesis del 15-11-1972 Liacutebranos del mal lOssRom del 19-11-1972 pp3-4
6 Juan Pablo II Catequesis del 20 8 86 ldquo La accioacuten de Satanaacutes y la victoria de Cristordquo
caiacutedo del cielo a la tierrardquo Estamos ante un aacutengel caiacutedo que es el rey del Abismo El
Catecismo de la Iglesia Catoacutelica describe la caiacuteda de los aacutengeles de la siguiente manera
ldquoLa Escritura y la Tradicioacuten de la Iglesia ven en este ser un aacutengel caiacutedo llamado Sataacuten
o diablo (cf Jn 844 Ap 129) La Iglesia ensentildea que primero fue un aacutengel bueno
creado por Dios Diabolus enim et alii daemones a Deo quidem natura creati sunt
boni sed ipsi per se facti sunt mali (El diablo y los otros demonios fueron creados
por Dios con una naturaleza buena pero ellos se hicieron a siacute mismos malos) (Cc de
Letraacuten IV antildeo 1215 DS 800)
La Escritura habla de un pecado de estos aacutengeles (2 P 24) Esta caiacuteda consiste en la
eleccioacuten libre de estos espiacuteritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a
Dios y su Reinordquo (CIC 391-392)
Con relacioacuten a esto es Jesuacutes mismo quien ve ldquocaer del cielo a Satanaacutes como un rayordquo
(Lc 1018) Y se nos dice en el texto que venimos comentando que recibioacute (se le dio)
las llaves del pozo del Abismo entendiendo por ello una potestad u autorizacioacuten Es
claro que si comprendemos a la estrella como un astro no tiene demasiado sentido el
que reciba una potestad que supone a un ser inteligente Tambieacuten es necesario aclarar
que su accioacuten estaacute subordinada a Dios Si repasamos el capiacutetulo 4 en el que se nos
presenta al que estaacute en el Trono y el 5 al Cordero descrito como vencedor nunca
observamos una situacioacuten que permita pensar que estaacute amenazado el lugar del Trono El
Diablo tiene un poder destructor (Abaddoacuten y Apolioacuten) y lo ejecuta seduciendo2 al
hombre el campo de batalla es la historia humana (no el Trono) y Dios ha querido
vencieacutendolo en Cristo (Verbo Encarnado) salvarnos y ahora invitarnos a participar de
su triunfo sumaacutendonos a las huestes de ldquolos hijos de la mujerrdquo ldquolos que guardan los
mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesuacutesrdquo (Ap 1217)
Ha proliferado la idea de que el Diablo es una abstraccioacuten y de hecho esto se puede
encontrar en algunos autores creyentes que se han sumado al coro que canta el Diablo
no existe Esta doctrina no es catoacutelica remito al excelente trabajo de Neacutestor Martiacutenez3
y al presentado bajo forma de respuesta del p Horacio Bojorge SJ4
2 Juan Pablo II Catequesis El pecado y la accioacuten de Satanaacutes (13VIII86)
ldquoLa accioacuten de Satanaacutes consiste ante todo en tentar a los hombres para el mal influyendo
sobre su imaginacioacuten y sobre las facultades superiores para poder situarlos en direccioacuten
contraria a la ley de Dioshellip No se excluye que en ciertos casos el espiacuteritu maligno
llegue incluso a ejercitar su influjo no soacutelo sobre las cosas materiales sino tambieacuten
sobre el cuerpo del hombre por lo que se habla de posesiones diaboacutelicas (Cfr Mc 52-
9) No resulta siempre faacutecil discernir lo que hay de preternatural en estos casos ni la
Iglesia condesciende o secunda faacutecilmente la tendencia a atribuir muchos hechos e
intervenciones directas al demonio pero en liacutenea de principio no se puede negar que en
su afaacuten de dantildear y conducir al mal Satanaacutes pueda llegar a esta extrema manifestacioacuten
de su superioridadrdquo
3 Lic Neacutestor MartiacuteneziquestEs Satanaacutes un ser personal e individual
httpwwwfeyrazonorgNesDufourhtm
4 RP Horacio Bojorge SJ El Diablo y el demonio son lo mismo httpwwwfeyrazonorg
Asiacute explicaba Pablo VI la temaacutetica que nos ocupa ldquoEl mal no es ya soacutelo una
deficiencia sino una eficiencia un ser vivo espiritual pervertido y pervertidor
Terrible realidad Misteriosa y pavorosardquo5
En los relatos evangeacutelicos encontramos un sinnuacutemero de episodios de la vida de Jesuacutes
en que enfrenta demonios y a Satanaacutes Jesuacutes en los exorcismos los increpa por medio
de una orden La orden dada por Eacutel supone que sus enemigos reconocen y someten a
su autoridad su voluntad y libertad Que pueda yo confundir una abstraccioacuten con un ser
personal dotado de voluntad y libertad esto puede ocurrir pero que esto le ocurra a
Jesuacutes ldquoque veiacutea caer del cielo como un rayo a Satanaacutesrdquo (Lc 1018) resulta
absolutamente imposible Frente al magisterio paralelo de algunos profesores que
niegan la existencia del Diablo el Magisterio de la Iglesia y la doctrina de los santos
manifiestan claramente su existencia y accioacuten
ldquoLa lucha a medida que se avecina el final se hace en cierto sentido siempre maacutes
violenta como pone de relieve especialmente el Apocalipsis el uacuteltimo libro del Nuevo
Testamento (Cfr Ap 12 7-9) Pero precisamente este libro acentuacutea la certeza que nos es
dada por toda la Revelacioacuten divina es decir que la lucha se concluiraacute con la definitiva
victoria del bienrdquo6
5 Pablo VI Catequesis del 15-11-1972 Liacutebranos del mal lOssRom del 19-11-1972 pp3-4
6 Juan Pablo II Catequesis del 20 8 86 ldquo La accioacuten de Satanaacutes y la victoria de Cristordquo
Asiacute explicaba Pablo VI la temaacutetica que nos ocupa ldquoEl mal no es ya soacutelo una
deficiencia sino una eficiencia un ser vivo espiritual pervertido y pervertidor
Terrible realidad Misteriosa y pavorosardquo5
En los relatos evangeacutelicos encontramos un sinnuacutemero de episodios de la vida de Jesuacutes
en que enfrenta demonios y a Satanaacutes Jesuacutes en los exorcismos los increpa por medio
de una orden La orden dada por Eacutel supone que sus enemigos reconocen y someten a
su autoridad su voluntad y libertad Que pueda yo confundir una abstraccioacuten con un ser
personal dotado de voluntad y libertad esto puede ocurrir pero que esto le ocurra a
Jesuacutes ldquoque veiacutea caer del cielo como un rayo a Satanaacutesrdquo (Lc 1018) resulta
absolutamente imposible Frente al magisterio paralelo de algunos profesores que
niegan la existencia del Diablo el Magisterio de la Iglesia y la doctrina de los santos
manifiestan claramente su existencia y accioacuten
ldquoLa lucha a medida que se avecina el final se hace en cierto sentido siempre maacutes
violenta como pone de relieve especialmente el Apocalipsis el uacuteltimo libro del Nuevo
Testamento (Cfr Ap 12 7-9) Pero precisamente este libro acentuacutea la certeza que nos es
dada por toda la Revelacioacuten divina es decir que la lucha se concluiraacute con la definitiva
victoria del bienrdquo6
5 Pablo VI Catequesis del 15-11-1972 Liacutebranos del mal lOssRom del 19-11-1972 pp3-4
6 Juan Pablo II Catequesis del 20 8 86 ldquo La accioacuten de Satanaacutes y la victoria de Cristordquo