plan de propuestas tejidas para la acción política

46

Upload: corporacionensayos

Post on 06-Apr-2016

236 views

Category:

Documents


6 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: Plan de propuestas tejidas para la acción política
Page 2: Plan de propuestas tejidas para la acción política

Participantes de lasescuelas

CorintoBilly Kenedy AtilloBlanca Astrih SecueEncarnación Ulcué Esneira SalazarEsneira Talaga Evelin Yurani Ramos CuetiaFlor Delia IndoFrancelly Trochez QuilcuéGloria Cuetia DaguaGonzalo Cuetia DaguaJesus Edgar RamosJustiniano Julián MedinaLeonidas PerdomoLeonor CasamachinLindelia TalagaLuz Dary Yaqui Luz Mira GüejiaMaria Edith IpiaMartha Cecilia CuetiaNelson TalagaOlga María Viscué Pedro Ulcué Yamileth Camayo

MunchiqueAdriana UlcuéFlor Ayda UlcuéFrancia Elena UlcuéIngrid Caterine Tróchez

Irene TenorioJosé Albeiro Trochez José Alex UlcuéJosé Valerio UlcuéLucrecia PerdomoMaría Del Pilar CuetiaMaría Edilma GüegüeMaría Eugenia ToconásMaría Fernanda UlcuéMaría Yasmin CorpusMaría Zoraida ChocuéMary Luz UlcuéMónica TenorioOfelia CamayoOlga Lucia ToconásOlga Nory UlcuéOrlando Ulcué CollazosSebastiana GuasaquilloYudi Tatiana Ulcué

Nasa kiwe tek ksxawAna Lucelly Huila GüetioCarmen Gloria CampoClaudia Patricia TamayoConcepción BenavidezFabiola DaguaIsmael CruzIsmenia TorchezJhon Jairo RiveraJulian DizúLuz Mery CruzMagdalena CayapúMaría Isabel Mina

María Ita LedezmaMartha Liliana TéllezRosa Flor YuleSandra Milet Güetio Yolima Güetio Jorge EscueJosé Cruz Dagua Poscué

Pueblo Nuevo Adolfo FernándezAlexander GuasaDaveymar Yonda Deicy Yonda Diana Patricia YotengoDora Liz FernándezGabriel QuiguanásHernán Paví Isabel CarabaliJesús Albeiro ChocuéJose Arley AchicuéLimbania MezaLucy Constanza FernándezLuz Carine GuasaLuz Dari YatacueLuz Marina FernándezMaria Argenis MenzaMaría Isabel FernándezMaria Obelma LuligoMildre FernándezNancy TrochezNelly HurtadoOrfelina HurtadoRubhbillibran Castro

Silvia CorteSilvio CuetochamboYeldra CuetochamboYennifer Pilcue

San FranciscoAdriana Julicue UlAna Delia Julicue ÑuscueArgenis VitonásAura Eliza Salazar PoquiguegueAurora Coicué MusicueBertha MusicueBrayan Mestizo DiazClara Emilia Musicue UlElvia Cecilia PoscuéEtelvina MosqueraFabián RiveraFlor Ilia MestizoFloresmira Mestizo BaicueFlorinda Taquinás QuitumboIlia Eva Vitoncó CondaIsmaelina Pazu UlJosé Bernardo Pazu MestizoKaren Yuliana PazuLuz Marina Ul UlMagnolia GüejiaMagnolia Paví MedinaMarco Tulio TenorioMaría Delfina PaviMaría Nancy Poscué YuleMaria Teresa AscueMaricela CasamachinMariela Musicue

Page 3: Plan de propuestas tejidas para la acción política

Martha Cecilia Paví Monica Medina MartínezOmaira Pazu UlOmaira Zapata JulicuePaola PotoRosalia JulicueRubiela Musicue ulTeresa Mestizo PazuVirgelina Maria Paví Julicue

Escuela Interétnica deMujeresAdilia GarcíaAgustina Mejía DinasAlicia Castillo LaspriellaAlix Morales MarínAlma Lorena Collazos GuachetaAmalia Lasso ViajaraAmparo Güetio MedinaAna Ayde VitoncóAna María Ramos TróchezAna Melva BangueroAna Milena SandovalAna Mireya Caracas OcoroAna Yamileth Pequi AscueAngie Liceth Camayo LameArmencia LameAyde MoralesCarmenza CarabaliCarol Juliana Soto G.Celia Umenza VelascoClara Yelinda Pavi UlDahiany Caracas FiligranaDeyanira Gonzalías

Dilia Inés Forcy PeñaDomitila Tombé UlDora Lilia Medina PaviDora Ruth Mesa PetecheDoris Minota Edwin Güejia CañasErmógenes PerdomoEsperanza Salazar CarabaliFlor Alba Escue DaguaFrancy Liliana Pequi AscueFrancy Yovana Pavi UlGabriela CasoGloria Edilma Peña DíazHonorio SotoIlse NaviaIsabel Campo PerdomoIván Marino Campo PoscuéJosé Idier Chocué UlJulia Rivera QuiguanasKelly Dahianna Epe LameKelly Yurany Gutiérrez GutiérrezLady Yohana Lame Ipia Leidy Johanna Lame IpiaLeidy Lorena Perdomo LameLeidy Rocío Fernández RiveraLeidy Yohana Cometa EscuéLina Marcela Sarria DazaLuz Dari Ascue YuleLuz Estela Pequi AscueLuz Karime Ciclos GómezLuz Marina Escué SalazarLuz Mirian Uino YatacueLuz Navia Alegría Lasso

María Alejandra CarabaliMaría Asceneth Pérez PeñaMaría Cecilia Ulcué BastoMaría Consuelo Lasso OcoroMaría Florencia Zapata D.Maribel Ulchur MenzaMaribel CometaMaritza DíazMarleny LameMónica Andrea GarcésObeida Cometa EscuéObilmer Conda UlOrlando Ipia RamosOrtencia Ul Escué Paola Andrea Rivera SecuePaola Moran RomeroPiedad Dicue LargoRosa María Caicedo MosqueraRosa Ximena CarabaliRosalbina Boyocue TenorioRuth Enid Lasso CarabaliSaudy Jhoana Almendra TrochezSofia Escué CollazosTatiana Mildred George EscuéTeresa Rivera AlegríasYeimy Alejandra NiquinasYolanda Mina

Tallerista!ACIN:Bertha Rivera- Celia UmenzaAlejandra LlanosEimy Johanna ChiloKeyla BedoyaRosalba Velasco

ONIC:Aissa Zuleta

Corporación Ensayos:Andrea MartalóDiana GranadosMarcela Amador OspinaLuis Alejandro Delgado

Corporación Humanas:Adriana Benjumea.

Page 4: Plan de propuestas tejidas para la acción política

4

Page 5: Plan de propuestas tejidas para la acción política

5

Durante más de un año, un grupo de mujeres y hombres del res-guardo de Cxa Cxa Wala participamos en el proceso de formación de la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación política” coordinada por la Casa de Pensamiento, el Programa Mujer, el Te-jido de Educación de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN y la Corporación Ensayos para la promoción de la Cultura Política. Esta escuela res-ponde al mandato de Gobierno Propio y al de Minga social y comu-nitaria y busca, especialmente, fortalecer la participación política de las mujeres en la familia, la comunidad y la organización desde una perspectiva de respeto, reconocimiento y exigibilidad de los derechos de las mujeres indígenas de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN.

Durante nuestro proceso de formación, hemos conocido la historia de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres y nos he-mos aproximado a algunos de los instrumentos jurídicos existentes a nivel nacional e internacional para su exigibilidad. También he-mos reflexionado sobre la manera como las mujeres y hombres del resguardo de Cxa Cxa Wala entendemos la política y hemos iden-tificado las prácticas políticas que cotidianamente realizamos. Al-gunas de ellas, resultan nocivas para el ejercicio de nuestros dere-chos, mientras que hay otras que es necesario potenciar.

A partir de la discusión y el análisis de la situación actual de nues-tros derechos como mujeres nasa a nivel local, hemos encontrado la urgencia de definir acciones concretas que promuevan nuestra participación política en el espacio familiar, comunitario, local, re-gional y nacional para transformar nuestras vidas como mujeres y construir el wet wet fxizenxi que tanto deseamos y necesitamos.

En el marco del proceso que hemos desarrollado, identificamos los problemas que tenemos en el resguardo y con el ánimo de enrique-

cer nuestros conocimientos y aportar de una mejor manera al pro-ceso organizativo, los Planes de Vida y el Plan Territorial Cultural, hemos creado este plan de incidencia y acción política para luchar en contra de las violencias hacia las mujeres, niños, niñas, jóve-nes y mayores de las comunidades nasa, campesinas y afrodescen-dientes del municipio de Corinto, Cauca.

Entendemos por incidencia la acción de intervenir, influenciar en las dificultades, buscar el mejoramiento de nuestra comunidad, decidir a partir de nuestras estrategias propias, hacer para trans-formar esas situaciones que nos impiden a las mujeres tener una mejor vida para nosotras, para nuestras familias y para la comuni-dad en general. Para que todo esto que aparece en este documento deje de ser un sueño y se convierta en realidad, nuestra tarea es buscar el apoyo de las autoridades y de la comunidad en general para fortalecer la organización mediante acciones colectivas, res-pondiendo a los mandatos y concentrándonos en superar y trans-formar el problema de violencias hacia las mujeres, niños, niñas, jóvenes y mayores de las comunidades nasa, campesinas y afro-descendientes del municipio de Corinto, Cauca, que es el problema en el que hemos decidido enfocarnos. A su vez, una de las tareas de la autoridad y de la comunidad en general debe ser reconocer y apoyar el trabajo que realizamos en el marco de este espacio de formación política para que el territorio en el que vivimos sea me-jor. Partimos, entonces, de la idea de que si vivimos en un territo-rio interétnico e intercultural, las rutas que debemos trazar para resolver los problemas que nos afectan deben partir de reconocer esta situación y de plantear estrategias que nos vinculen a todas las comunidades que hacemos presencia en el territorio.

Page 6: Plan de propuestas tejidas para la acción política

6

El contexto: problemáticas identificadas en el res-guardo de Cxa Cxa Wala y territorio de Corinto.

En el municipio de Corinto existe una gran diversidad social y cul-tural pues aquí confluye el pueblo nasa, las comunidades campesi-nas y afrodescendientes. Geográficamente, el resguardo limita con sectores amplios del monocultivo de caña, motivo por el cual se han generado tensiones y disputas territoriales con los terratenientes y, por este motivo, entre otros, el resguardo es un referente histórico de la lucha por el derecho al territorio por parte de los pueblos indí-genas en general, y del pueblo nasa, en particular.

Históricamente, el municipio de Corinto ha sido un escenario del conflicto armado y durante nuestro proceso de formación en la Es-cuela “Mujer, derechos humanos y participación política” hemos dialogado sobre las diversas maneras en las que esto genera diver-sos impactos en nuestras vidas, en la de nuestras familias, la comu-nidad y el territorio. También hemos reflexionado sobre otras situa-ciones que nos afectan como mujeres y hemos identificado varias de ellas: la violencia intrafamiliar, la violencia sexual y el maltrato por parte de los hombres hacia las mujeres, las calumnias, las infi-delidades, la descomposición social, las discriminaciones hacia las mujeres con cargos de autoridad, los embarazos a temprana edad, la irresponsabilidad por parte de los padres, el debilitamiento de la educación y la salud propias, los conflictos territoriales interétni-cos, la baja participación de los jóvenes en los espacios de la orga-nización, el aumento de la prostitución generada por la presencia de actores armados y cultivos ilícitos, la drogadicción, el hecho de que algunas iglesias que hacen presencia en nuestro territorio poco valoran la medicina tradicional, la pérdida del nasayuwe y la iden-tidad cultural, las bonanzas de la coca y el aumento de los inverna-deros en nuestros territorios, la presencia de actores armados, la violencia sexual hacia las mujeres y las niñas por parte de los acto-res armados, el tráfico de órganos, las afectaciones en la salud de

las mujeres, niños, niñas y ancianos por causa de las fumigaciones contra los cultivos de uso ilícito, entre otras.

Hoy las mujeres somos conscientes que nadie va a solucionar nues-tros problemas si nosotras no tenemos una participación amplia, activa y argumentada que nos permita transformar las situaciones que vivimos. Sabemos que históricamente las mujeres indígenas hemos sido relegadas de los espacios de participación y de toma de decisiones. Por eso, la garantía para la plena participación y representación de las mujeres en los espacios comunitarios y en la organización no depende sólo de nosotras. Los hombres deben acompañarnos en este proceso, reconociendo que nosotras también tenemos capacidades para discutir, analizar, reflexionar y cons-truir.

Consideramos que debe ser una tarea de todos y todas garantizar las condiciones para la inclusión y la participación de las mujeres y los jóvenes en las decisiones y en el rumbo de la comunidad y la organización. Esto implica, principalmente, promover y apoyar la creación de espacios de capacitación y liderazgo político para lo-grar que nuestra participación sea mucho más efectiva y plena tan-to en los escenarios comunitarios como en los escenarios institucio-nales a nivel municipal y regional. Implica también reconocer los procesos de formación política en los que hemos estado vinculadas las mujeres que nos han permitido cualificarnos. Cada una y cada uno de nosotros como participantes de la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación política”, así como de otros espacios de formación, hemos desarrollado habilidades que deben ser recono-cidas y tenidas en cuenta en los espacios comunitarios de toma de decisiones. Lo que vemos que ha sucedido hasta el momento, salvo contadas excepciones, es que las autoridades y la comunidad en general no valora los conocimientos adquiridos en estos espacios de formación y no los tiene en cuenta a la hora de conformar los equipos de trabajo de los cabildos. De ahí la importancia de hacer

Page 7: Plan de propuestas tejidas para la acción política

7

el seguimiento de los espacios de formación que tenemos y de las personas que nos hemos cualificado.

Como fruto de nuestro proceso de formación, y después de analizar las problemáticas que afectan nuestras vidas como mujeres nasa del resguardo de Cxa Cxa Wala, decidimos abrir camino y enfocar-nos en los temas que sentimos que más nos aquejan a las mujeres nasa. Desde nuestro análisis, aunque identificamos una gran canti-dad de problemas, decidimos priorizar uno de ellos pues nos impide vivir en armonía y equilibrio: las violencias hacia las mujeres o, como lo llamamos comúnmente, el maltrato. Nuestra lucha contra el maltrato hacia las mujeres se fundamenta en la ley propia en la cosmovisión para vivir el wet wet fxizenxi.

Al reflexionar sobre el camino que queremos abrir y recorrer para transformar las situaciones de violencias que vivimos las mujeres del resguardo, hemos reflexionado sobre los actores políticos y los escenarios en los que debemos hacer incidencia. A nivel interno,

las familias, las asambleas, las reuniones de las juntas de acción comunal, las juntas directivas de los cabildos, las mingas, los con-gresos y las movilizaciones hacen parte del repertorio de escena-rios. A nivel externo, aparecen de manera fundamental la alcaldía, la comisaría de familia, el ICBF, entre otros. A favor de nuestra lucha tendríamos a las autoridades del cabildo, los y las coordina-doras de los tejidos y programas del cabildo y de la organización ACIN, así como aliados y aliadas de otras entidades de tipo comu-nitario que nos posibiliten la articulación de nuestras propuestas. A nivel local, varios de los presidentes de las juntas de acción co-munal están en contra del cabildo y no trabajan de manera articu-lada, mientras que otros sí. Esta situación se convierte en un obs-táculo para resolver los problemas que vivimos actualmente en el resguardo. También las iglesias que hacen presencia en el territo-rio son opositoras del cabildo. Por este motivo, debemos hacer un trabajo serio y responsable para reconstruir esas relaciones que a veces parecen estar rotas.

Luchar en contra de las violencias hacia las mujeres, niños, ni-ñas, jóvenes y mayores de las comunidades nasa, campesinas y afrodescendientes del resguardo de Cxa Cxa Wala y del terri-

torio de Corinto, Cauca.

Page 8: Plan de propuestas tejidas para la acción política

8

Page 9: Plan de propuestas tejidas para la acción política

9

Cada una de las estrategias y actividades que contiene nuestro Plan de incidencia estarán sujetas a seguimiento y evaluación periódica por parte del equipo de parti-cipantes de la Escuela que, a la vez, convocaría al Programa Mujer, a las directivas del cabildo y a otras instancias que considere convenientes aproximadamente cada dos meses. Esta fase es fundamental para garantizar el desarrollo de las actividades previstas y exige una valoración sobre los logros y las dificultades durante el proceso.

Page 10: Plan de propuestas tejidas para la acción política

10

Page 11: Plan de propuestas tejidas para la acción política

11

Durante más de un año, un grupo de mujeres y hombres del res-guardo de Nasa Kiwe Tek Ksxaw, del municipio de Santander de Quilichao, participamos en el proceso de formación de la Escue-la “Mujer, derechos humanos y participación política” coordina-da por la Casa de Pensamiento, el Programa Mujer, el Tejido de Educación de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN y la Corporación Ensayos para la promoción de la Cultura Política. Esta escuela responde al mandato de Gobierno Propio y al de Minga social y comunitaria y busca, especialmente, fortalecer la participación política de las mujeres en la familia, la comunidad y la organización desde una perspectiva de respeto, reconocimiento y exigibilidad de los dere-chos de las mujeres indígenas de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN.

Durante nuestro proceso de formación, hemos conocido la historia de los derechos humanos así como de los derechos de las mujeres y nos hemos aproximado a algunos de los instrumentos jurídicos existentes a nivel nacional e internacional para su exigibilidad. También hemos reflexionado sobre la manera como las mujeres y hombres del resguardo de Nasa Kiwe Tek Ksxaw entendemos la política y hemos identificado las prácticas políticas que cotidiana-mente realizamos. Algunas de ellas, resultan nocivas para el ejer-cicio de nuestros derechos, mientras que hay otras que es necesa-rio potenciar.

A partir de la discusión y el análisis de la situación actual de nues-tros derechos como mujeres a nivel local, hemos encontrado la

urgencia de definir acciones concretas que promuevan nuestra participación política en el espacio familiar, comunitario, local, re-gional y nacional para transformar nuestras vidas como mujeres y construir el wet wet fxizenxi que tanto deseamos y necesitamos. En el marco del proceso que hemos desarrollado, identificamos los problemas que tenemos en el resguardo y con el ánimo de enrique-cer nuestros conocimientos y aportar de una mejor manera al pro-ceso organizativo, los Planes de Vida y el Plan Territorial Cultural, hemos creado este plan de incidencia y acción política para luchar en contra de la vulneración de nuestro derecho como mujeres a la participación política. Entendemos por incidencia la acción de in-tervenir, afectar, influenciar en las dificultades, buscar el mejora-miento de nuestra comunidad, decidir a partir de nuestras estra-tegias propias, y hacer para transformar esas situaciones que nos impiden a las mujeres tener una mejor vida para nosotras, para nuestras familias y para la comunidad en general. Para que todo esto que aparece en este documento deje de ser un sueño y se con-vierta en realidad, nuestra tarea es buscar el apoyo de las autori-dades y de la comunidad en general para fortalecer la organización mediante acciones colectivas que responden al mandato de gobier-no propio. Por eso hemos decidido concentrarnos en enfrentar el problema que vivimos actualmente de vulneración de nuestro de-recho a la participación política como mujeres en el resguardo de Nasa Kiwe Tek Ksxaw.

Page 12: Plan de propuestas tejidas para la acción política

12

El contexto: problemáticas y potencialidades iden-tificadas en el resguardo de Nasa Kiwe.

EL resguardo de Nasa Kiwe Tek Ksxaw (territorio de los tres sue-ños), ubicado en el municipio de Santander de Quilichao y cons-tituido desde el año 2000, está habitado por la comunidad nasa, campesina y afrodescendiente. Geográficamente, el resguardo li-mita con sectores amplios del monocultivo de caña y de enclaves mineros. También limita con zonas urbanas y vías centrales como la variante que comunica a Cali y Popayán y una zona de parques industriales.

Es importante decir que en el resguardo no contamos con zonas de recreación, ni tampoco servicio de acueducto y alcantarillado, y tenemos un déficit de aulas de clase en la escuela. Esto genera problemas en la educación en nuestro resguardo y consideramos que es necesario enfrentar este problema pues eso tiene un impac-to muy serio en la calidad educativa. También nos preocupa el au-mento de la drogadicción entre la población joven que habita en el resguardo, así como el incremento de los robos.

Durante nuestro proceso de formación hemos analizado que el au-toritarismo que existe actualmente entre algunos de los líderes y lideresas del resguardo impide que haya una amplia participación comunitaria. Particularmente, sentimos que esta práctica política ha resultado nociva para nosotras las mujeres pues ha impedido que participemos en igualdad de condiciones, ha generado señala-mientos hacia muchas de nosotras, ha agudizado los conflictos co-munitarios y ha impedido su resolución. También hemos conversa-do sobre los problemas que vivimos en nuestras familias, entre los cuales podemos incluir el abuso sexual a menores de edad, la dro-gadicción y alcoholismo de los jóvenes, la intolerancia de los niños y niñas en los espacios de la escuela, el maltrato hacia las mujeres por parte de sus parejas, la disminución en la calidad educativa en

las escuelas y los problemas en la prevención y atención en salud de los y las usuarias de la AIC.

Hay otros problemas que también están afectando nuestras vidas como mujeres. Por ejemplo, en las zonas aledañas se ha agudiza-do la práctica de la minería y esto nos está destruyendo la madre tierra porque se está contaminando el agua con químicos. De al-gún modo, esto no sólo está afectando nuestra salud, sino que está causando la muerte de los animales y afectando los cultivos. Te-niendo en cuenta que el resguardo limita con áreas de explotación minera, la incursión de maquinaria de minería ilegal es constante. Esto genera la intervención frecuente de la fuerza pública, lo cual desencadena conflictos en nuestro territorio y agudiza situaciones de violencia. La minería, a la que acuden personas en busca de sus-tento para su familia, ha ocasionado una innumerable cantidad de víctimas que han quedado sepultadas en los socavones. Pareciera que por la abundancia del oro, se ha generado más ambición. Mu-chas personas ven ese tipo de economía como una alternativa, pero lo que se ha presentado es que hay más pobreza que antes y aban-dono y destrucción de los hogares.

Sin embargo, como fruto de nuestro proceso de formación, y des-pués de analizar las problemáticas que afectan nuestras vidas como mujeres del resguardo de Nasa Kiwe Tek Ksxaw, decidimos abrir camino y enfocarnos en el tema que sentimos que más nos afecta a las mujeres en este momento: la vulneración de nuestro derecho a la participación política. La persistencia de este proble-ma nos impide a las mujeres vivir el wet wet fxizenxi, de allí que hayamos decidido unirnos para transformarlo.

Page 13: Plan de propuestas tejidas para la acción política

13

Problema priorizado: la vulneración de nuestro de-recho como mujeres a la participación política en el resguardo de Nasa Kiwe Tek Ksxaw.

Descripción del problema

En el tema de la participación política, las mujeres del resguardo sentimos que dentro de los espacios comunitarios (asambleas, reu-niones, juntas, entre otros) no podemos hablar libremente, nuestra voz y nuestras acciones son interrumpidas. En muchas ocasiones hemos buscamos el acceso a la justicia propia pero ese derecho nos ha sido negado por parte de algunas autoridades. En varias oportu-nidades, hemos sentido que sufrimos de persecución política cuan-do ejercemos algún cargo, lo cual nos imposibilita llevar adelante las acciones que nos hemos propuesto en la estructura del cabildo. Sentimos que en la toma de decisiones, así como en la composición misma del cabildo, hay una desigualdad muy marcada entre hom-bres y mujeres. Con frecuencia sentimos que muchos de nuestros derechos como mujeres son negados y, entre ellos, el derecho a la participación política. Por este motivo, hemos decidido construir este plan de acción para fortalecer nuestra participación política como mujeres pues de su ampliación, reconocimiento y respeto parte la construcción de un proceso político fuerte y coherente con los principios de unidad, tierra, cultura y autonomía que defende-mos como pueblo indígena. Creemos que sin nuestra participación amplia, cualificada y legítima, los conflictos comunitarios cada vez más van a profundizarse, afectando nuestra pervivencia como comunidad.

Hoy las mujeres somos conscientes que nadie va a solucionar nues-tros problemas si nosotras no tenemos una participación amplia, activa y argumentada que nos permita transformar las situaciones que vivimos. Sabemos que históricamente las mujeres indígenas hemos sido relegadas de los espacios de participación y de toma

de decisiones. Por eso, la garantía para la plena participación y representación de las mujeres en los espacios comunitarios y en la organización no depende sólo de nosotras. Los hombres deben acompañarnos en este proceso, reconociendo que nosotras también tenemos capacidades para discutir, analizar, reflexionar y cons-truir.

Consideramos que debe ser una tarea de todos y todas garantizar las condiciones para la inclusión y la participación de las mujeres y los jóvenes en las decisiones y en el rumbo de nuestra comunidad y nuestra organización. Esto implica, principalmente, promover y apoyar la creación de espacios de capacitación y liderazgo políti-co para lograr que nuestra participación sea mucho más efectiva y plena tanto en los escenarios comunitarios como en los escena-rios institucionales a nivel municipal y regional. Implica también reconocer los procesos de formación política en los que hemos es-tado vinculadas las mujeres que nos han permitido cualificarnos. Cada una y cada uno de nosotros como participantes de la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación política”, así como de otros espacios de formación, hemos desarrollado habilidades que deben ser reconocidas y tenidas en cuenta en los espacios comuni-tarios de toma de decisiones. Lo que vemos que ha sucedido hasta el momento, salvo contadas excepciones, es que las autoridades y la comunidad en general no valora los conocimientos adquiridos en estos espacios de formación y poco los tiene en cuenta a la hora de conformar los equipos de trabajo de los cabildos. De ahí la impor-tancia de hacer el seguimiento de los espacios de formación que te-nemos y de las personas que nos hemos cualificado para fortalecer nuestro proceso comunitario.Al reflexionar sobre el camino que queremos abrir y recorrer para transformar esta situación, hemos identificado los actores políti-cos y los escenarios en los que debemos hacer alianzas y acciones puntuales para que sigamos tejiendo nuestras propuestas como mujeres. A nivel interno, las familias, las asambleas, las reuniones

Page 14: Plan de propuestas tejidas para la acción política

14

de la junta de acción comunal, las juntas directivas del cabildo, las mingas, los congresos y las movilizaciones hacen parte del reperto-rio de escenarios. A nivel externo, aparecen de manera fundamen-tal la alcaldía, la comisaría de familia, el ICBF, entre otros.

Quisiéramos también incluir a algunas mujeres autoridades del cabildo que actualmente les interesa nuestro trabajo. Ellas serían nuestras aliadas para cumplir con nuestro objetivo. Por ejemplo, la gobernadora suplente actual acompañó en varias oportunidades la escuela y la capitana y la coordinadora local del Programa Mujer participan en el espacio de formación de la Escuela “Mujer, dere-chos humanos y participación política”. También otras mujeres del resguardo que hacen parte de tejidos y programas de la ACIN pue-den apoyar nuestra propuesta de acción política. Valoramos que es-pacios como la Casa de Pensamiento, el Programa Mujer, el Tejido de Educación y el Programa de Familia han impulsado de manera

Luchar en contra de la vulneración de nuestro derecho a la participación política como mujeres del resguardo de Nasa

Kiwe Tek Ksxaw.

importante nuestra participación. También hay algunos hombres que han participado de este espacio de formación y también se han convertido en aliados de nuestra lucha: compañeros que han ejer-cido cargos de autoridad, líderes de las juntas de acción comunal, padres de familia.

Esperamos que nuestra voz llegue y sea tan potente que podamos construir más alianzas con las autoridades que nos representan para que sigamos construyendo un proceso político fuerte y cohe-sionado, donde los conflictos y problemas comunitarios se enfren-ten de manera oportuna para mantener la unidad. También desde afuera quisiéramos establecer un diálogo político y construir alian-zas con otras organizaciones sociales, mesas de mujeres locales y entes públicos como la alcaldía ya que nuestro territorio abarca zonas urbanas y eso significa que otras estructuras también se po-drían apoyar nuestro trabajo.

Page 15: Plan de propuestas tejidas para la acción política

15

Page 16: Plan de propuestas tejidas para la acción política

16

Cada una de las estrategias y actividades que contiene nuestro Plan de inciden-cia estarán sujetas a seguimiento y evaluación periódica por parte del equipo de participantes de la Escuela que, a la vez, convocaría al Programa Mujer, a las directivas del cabildo y a otras instancias que considere convenientes aproxi-madamente cada dos meses. Esta fase es fundamental para garantizar el desa-rrollo de las actividades previstas y exige una valoración sobre los logros y las dificultades durante el proceso.

Page 17: Plan de propuestas tejidas para la acción política

17

Page 18: Plan de propuestas tejidas para la acción política

18

Durante un año, un grupo de mujeres y hombres del resguardo de Munchique-Los Tigres participamos en el proceso de formación po-lítica de la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación polí-tica” coordinada por la Casa de Pensamiento, el Programa Mujer, el Tejido de Educación de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN y la Corpora-ción Ensayos para la promoción de la Cultura Política. Esta escue-la responde al mandato de Gobierno Propio y al de Minga social y comunitaria a través del fortalecimiento de la participación polí-tica de las mujeres en la familia, la comunidad y la organización desde una perspectiva de respeto, reconocimiento y exigibilidad de los derechos de las mujeres indígenas.

Durante nuestro proceso de formación, hemos conocido la historia de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres y nos he-mos aproximado a algunos de los instrumentos jurídicos existen-tes a nivel nacional e internacional para su exigibilidad. También hemos reflexionado sobre la manera como las mujeres y hombres del resguardo entendemos la política y hemos identificado las prác-ticas políticas que cotidianamente realizamos. Hemos discutido que algunas de ellas resultan nocivas para el ejercicio de nuestros derechos como mujeres, mientras que hay otras que es necesario potenciar.

A partir de la discusión y el análisis de la situación actual de nues-tros derechos como mujeres nasa a nivel local, hemos encontrado la urgencia de definir acciones concretas que promuevan nuestra participación política en el espacio familiar, comunitario, local, re-gional y nacional para transformar nuestras vidas como mujeres y construir el wet wet fxizenxi que tanto deseamos y necesitamos.

En el marco del proceso de formación que hemos desarrollado, identificamos los problemas que tenemos en el resguardo, entre los que se encuentran: las violencias hacia las mujeres, el debilita-miento de la justicia propia, la minería y la contaminación que ésta genera, así como los problemas de salud que tenemos las mujeres. Frente a estos problemas que nos afectan, queremos contribuir a abrir el camino para construir desde nuestros corazones una mejor vida para las mujeres. Así, con el ánimo de enriquecer nuestros conocimientos y aportar de una mejor manera al proceso organiza-tivo, los Planes de Vida y el Plan Territorial Cultural, hemos crea-do este plan de acción que llamamos Yaçkawe’sx dxi’ja’s thegya’ kwe’sx üusa’s nuyçxhacxhan u’jweka (Para volver al camino an-cestral vamos fortaleciendo nuestro pensamiento).

Page 19: Plan de propuestas tejidas para la acción política

19

El contexto: problemáticas identificadas en el res-guardo de Munchique-Los Tigres

En el municipio de Santander de Quilichao, Cauca, se encuentra el resguardo de Munchique - Los Tigres que en la actualidad cuenta con un total de 934 familias nasa, de las cuales 1.856 (50.6%) perso-nas son hombres y 1.806 son mujeres (49.4%). El total de la pobla-ción censada en el cabildo, según datos de 2013, es de 3.662 personas. Nuestro territorio es rico en fauna, flora y tiene muchos nacimien-tos de agua y diversidad de animales silvestres. La Aurora, lugar de la sede del cabildo, así como las demás veredas de la parte baja, se abastecen con el agua del rio Sondoco. Nuestra economía se basa en los cultivos de fique, café, mora, granadilla, lulo, hortali-zas, papa, maíz, arveja, frijol.

En el marco de la escuela de formación política, como mujeres de este territorio, identificamos diferentes problemáticas: la violen-cia intrafamiliar, los abusos y la violencia sexual hacia las mujeres y las niñas, la drogadicción de los jóvenes, los embarazos de jóve-nes a temprana edad, las infidelidades, la irresponsabilidad de los padres, la falta de garantías para la participación política de las mujeres, la presencia de actores armados en nuestros territorios, la violencia política hacia los líderes de la comunidad, la minería ilegal en nuestros sitios sagrados, la contaminación de nuestros ríos causada por la minería, el tránsito de ilícitos por nuestro te-rritorio, la desnutrición de los niños y las niñas, la disminución en la producción de alimentos, entre otros. Todas estas situaciones ge-neran desarmonía en la familia, en la comunidad y en nuestra vida como mujeres.

Sobre las violencias hacia nosotras las mujeres, creemos que uno de los motivos que la agudiza es el consumo de alcohol, los chismes, las envidias, las infidelidades y los celos. En la mayoría de los ca-sos, el maltrato físico por parte de los hombres hacia las mujeres

ocurre en presencia de los hijos y las hijas. Frente a esto, hemos visto que cuando hay problemas familiares, los niños, niñas y jóve-nes consideran que una de las formas de tomar distancia de ellos es vinculándose a los grupos armados, principalmente la guerrilla. O también se refugian en el alcohol y en las drogas. Por eso en di-ferentes oportunidades las mujeres del resguardo hemos dicho que no queremos que haya violencias en nuestros hogares pues las con-secuencias son mUltiples. Para nosotras las mujeres, la armonía y la paz empiezan en el hogar.

Sin embargo, aunque todas estas situaciones de violencia afectan nuestras vidas como mujeres, sentimos que muchas veces las au-toridades no nos ponen mucha atención con las demandas y cree-mos que eso es una injusticia que debe ser superada para fortalecer nuestro cabildo y nuestra organización. Las mujeres muchas veces somos llevadas a la cárcel sin tener en claro de qué se nos acusa. Tenemos la sensación de que hay ocasiones en las que las mujeres nos animamos a demandar y, por lo general, las autoridades y el equipo jurídico del cabildo les creen más a los hombres que a las mujeres, lo cual no ayuda a fortalecer nuestro proceso organizativo ni tampoco mejora la vida de nuestras familias y de la comunidad en general. Consideramos que es importante lograr la conciliación entre familiares, luego hacer la armonización con los mayores y de ahí sí entraríamos con la autoridad para la aplicación de remedio. En este sentido, creemos que una de las formas de lograr la armo-nía dentro del territorio es fortaleciendo el acceso a la justicia, lo cual va a llevarnos a ejercer de una mejor manera el gobierno pro-pio por el que históricamente hemos luchado.

En relación con la educación, vemos con preocupación la pérdida del nasayuwe y consideramos que es necesario fortalecer los pro-cesos de educación propia. En el caso de la salud, las mujeres esta-mos siendo afectadas por diferentes enfermedades y cada vez más acudimos a la medicina “occidental”, lo cual perjudica nuestros

Page 20: Plan de propuestas tejidas para la acción política

20

cuerpos. Es necesario fortalecer nuestra medicina tradicional, promoviendo las huertas medicinales y el ejercicio espiritual que realizan los Th Wala.

En los Ultimos años han aumentado las divisiones comunitarias propiciadas por parte del gobierno y el estado colombiano, lo cual ha desembocado en la creación de organizaciones “paralelas” como la OPIC. Estas organizaciones, opositoras del cabildo, se han aliado con el estado y esto no ha permitido que podamos resolver muchas afectaciones que vivimos dentro de la comunidad. La úni-ca forma de hacerle frente a estas organizaciones que buscan di-vidir nuestro proceso es fortaleciéndonos internamente. Resolver los problemas comunitarios que tenemos hace parte de construir la fuerza y la unidad nasa.

Hoy las mujeres somos conscientes que nadie va a solucionar nues-tros problemas si nosotras no tenemos una participación amplia, activa y argumentada que nos permita transformar las situaciones que vivimos. Sabemos que históricamente las mujeres indígenas hemos sido relegadas de los espacios de participación y de toma de decisiones. Por eso, la garantía para la plena participación y representación de las mujeres en los espacios comunitarios y en la organización no depende sólo de nosotras. Los hombres deben acompañarnos en este proceso, reconociendo que nosotras también tenemos capacidades para discutir, analizar, reflexionar y cons-truir.

Consideramos que debe ser una tarea de todos y todas garantizar las condiciones para la inclusión y la participación de las mujeres y los jóvenes en las decisiones y en el rumbo de nuestra comunidad. Esto implica, principalmente, promover y apoyar la creación de espacios de capacitación y liderazgo político para lograr que nues-tra participación sea mucho más efectiva y plena tanto en los esce-narios comunitarios como en los escenarios institucionales a nivel

municipal y regional. Implica también reconocer los procesos de formación política en los que hemos estado vinculadas las mujeres que nos han permitido cualificarnos. Cada una y cada uno de noso-tros como participantes de la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación política”, así como de otros espacios de formación, hemos desarrollado habilidades que deben ser reconocidas y teni-das en cuenta en los espacios comunitarios de toma de decisiones. Lo que vemos que ha sucedido hasta el momento, salvo contadas excepciones, es que las autoridades y la comunidad en general no valora los conocimientos adquiridos en estos espacios de formación y no los tiene en cuenta a la hora de conformar los equipos de tra-bajo de los cabildos. De ahí la importancia de hacer el seguimiento de los espacios de formación que tenemos y de las personas que nos hemos cualificado.

Como fruto de nuestro proceso de formación, y después de analizar las problemáticas que afectan nuestras vidas como mujeres nasa del resguardo de Munchique – Los Tigres, decidimos abrir camino y enfocarnos en los temas que sentimos que más consecuencias y desequilibrios nos traen a las mujeres nasa: las violencias hacia las mujeres, el debilitamiento de la justicia propia, la minería y la contaminación ambiental que ésta genera. A continuación mostra-mos cuál sería ese camino.

Armonizar la vida en nuestro territorio luchando en contra de las violencias hacia las mujeres, en contra de la minería y fortaleciendo la justicia

propia.

Page 21: Plan de propuestas tejidas para la acción política

21

Page 22: Plan de propuestas tejidas para la acción política

22

Page 23: Plan de propuestas tejidas para la acción política

23

Durante más de un año, un grupo de mujeres y hombres del cabildo de Pueblo Nuevo-Ceral participamos en el proceso de formación de la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación política” coordinada por la Casa de Pensamiento, el Programa Mujer, el Te-jido de Educación de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN y la Corporación Ensayos para la promoción de la Cultura Política. Esta escuela responde al mandato de Gobierno Propio y al de Minga social y co-munitaria y busca, especialmente, fortalecer la participación po-lítica de las mujeres en la familia, la comunidad y la organización desde una perspectiva de respeto, reconocimiento y exigibilidad de los derechos de las mujeres indígenas de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN.

Durante nuestro proceso de formación, hemos conocido la historia de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres y nos he-mos aproximado a algunos de los instrumentos jurídicos existen-tes a nivel nacional e internacional para su exigibilidad. También hemos reflexionado sobre la manera como las mujeres y hombres del cabildo de Pueblo Nuevo-Ceral entendemos la política y hemos identificado las prácticas políticas que cotidianamente realizamos. Algunas de ellas resultan nocivas para el ejercicio de nuestros de-rechos, mientras que hay otras que es necesario potenciar.

A partir de la discusión y el análisis de la situación actual de nues-tros derechos como mujeres a nivel local, hemos encontrado la urgencia de definir acciones concretas que promuevan nuestra participación política en el espacio familiar, comunitario, local, re-gional y nacional para transformar nuestras vidas como mujeres y construir el wet wet fxizenxi que tanto deseamos y necesitamos. En el marco del proceso que hemos desarrollado, identificamos los problemas y potencialidades que tenemos en el territorio y deci-dimos priorizar dos de las problemáticas que más nos afectan: la violencia física hacia las mujeres nasa y la presencia de minas an-tipersonal en el cabildo de Pueblo Nuevo Ceral. Así, con el ánimo de enriquecer nuestros conocimientos y aportar de una mejor manera al proceso organizativo, los Planes de Vida y el Plan Territorial Cul-tural, hemos creado este plan que presenta una serie de propuestas tejidas desde las mujeres para luchar en contra de estos problemas que impiden que vivamos una vida en armonía y equilibrio en nues-tro territorio.

Page 24: Plan de propuestas tejidas para la acción política

24

El contexto: problemáticas y potencialidades iden-tificadas en el cabildo de Pueblo Nuevo Ceral.

El cabildo de Pueblo Nuevo-Ceral se encuentra ubicado en el muni-cipio de Buenos Aires está conformado por las veredas Cerro Azul, Pueblo Nuevo, La Explanación, Aures y El Ceral. Limita al norte con el Resguardo de La Paila, municipio de Buenos Aires; por el oriente con la vereda El Silencio, corregimiento El Ceral; por el occidente limita con la cordillera Occidental; y por el sur con la vereda La Esperanza, corregimiento El Porvenir.

Por su ubicación geográfica, el municipio de Buenos Aires, duran-te los Ultimos 12 años, ha sido un lugar marcado por el conflicto armado. La presencia de actores armados legales e ilegales, la situación de marginación y exclusión de su población indígena y afrodescendiente, así como la presencia de cultivos de uso ilícito y la incursión de la minería, han configurado la dinámica de este territorio. A esto se suma el hecho de que venimos dando una lucha política y jurídica desde hace bastante tiempo para que nuestro te-rritorio sea reconocido como resguardo, pero hasta el momento eso no ha sido posible porque no ha habido voluntad política por parte del gobierno colombiano. Sabemos que esto tiene que ver con que el territorio en el que vivimos es geoestratégico. Esta situación es una amenaza muy grande para nuestra pervivencia como pueblo y nos ubica en una posición de vulnerabilidad muy alta.

En el transcurso de esta etapa de formación política, las mujeres y hombres que participamos, provenientes de diferentes veredas del territorio así como de otras zonas aledañas, logramos identificar varias de las problemáticas que actualmente afectan a la comuni-dad, en general, y a las mujeres, en particular. Estas problemáticas están relacionadas principalmente con el conflicto armado, con la tierra y el territorio, la minería, con la participación comunitaria, las violencias hacia las mujeres, el acceso a la justicia, entre otras.

En relación con el conflicto armado nos preocupa que en el terri-torio hay presencia de actores armados en confrontación constan-te. También nos afecta la incursión de multinacionales pues mu-chas de las familias que viven en las laderas y cerca al río han sido intimidadas y obligadas a desalojar y a abandonar su territorio. Esta situación está vinculada con el interés por la explotación de las fuentes hídricas a través de un megaproyecto en curso que bus-ca construir la represa de “Mari López”. El temor generalizado es frente a un desplazamiento forzado de nuestras comunidades para darle paso a dicha iniciativa. Los resultados de su construcción, como lo hemos argumentado en diferentes oportunidades, son noci-vos para toda la comunidad que habita en este territorio y por eso nos hemos opuesto a su construcción. Esto, sin embargo, ha gene-rado reiteradas amenazas a nuestros comuneros y comuneras.

Creemos que ya hay un peligro sembrado en el territorio porque en algún momento de la historia de nuestro cabildo fuimos invadidos por el conflicto armado y aunque hemos intentado sobre llevar esta situación, seguimos encontrándonos dentro de una estrategia de guerra y riesgo permanente. Este riesgo se ve agudizado en la ac-tualidad por la presencia de minas antipersonal en los caminos por donde transitan los niños y las niñas hacia las escuelas. En muchos casos, son ellos y ellas quienes juegan y desactivan estos artefac-tos, lo cual los pone en un peligro inminente.

En relación con la tierra y el territorio encontramos que la princi-pal debilidad que tenemos es que la comunidad no se apropia del territorio y, por lo tanto, no hay una conciencia de cuidado de nues-tra madre tierra. La contaminación y el deterioro ambiental van en aumento porque muchos de nuestros comuneros y comuneras par-ticipan en la tala de bosques cerca de los nacimientos de agua. A esto se suman los impactos que ha generado la minería ilegal en la zona baja donde viven las comunidades afrodescendientes. Muchos nacimientos de agua y los ríos están contaminados por la extrac-

Page 25: Plan de propuestas tejidas para la acción política

25

ción minera. Algunas de las veredas en nuestro territorio también tienen el problema de la producción de cultivos de uso ilícito.

Durante los Ultimos años se han empezado a visibilizar los maltra-tos y agresiones físicas hacia las mujeres en muchas familias. Pero la mayoría de estas situaciones no se denuncian y cuando se hace creemos que el acceso a la justicia para las mujeres todavía no está plenamente garantizado. Hasta el momento, las autoridades y la comunidad en general desconoce la ruta jurídica para la atención frente a los casos de violencias hacia las mujeres. Quienes parti-cipamos en este espacio estamos empezando a conocerla y eso es un paso importante para resolver el problema. En este sentido, las autoridades y la comunidad en general debemos comprometernos con fortalecer la justicia propia. Es visible que en nuestro territorio muchas mujeres no hemos te-nido acceso a la educación formal debido a la ausencia durante tantos años de una escuela o de un bachillerato que nos permitiera a nosotras como mujeres iniciar con nuestros estudios. A esto se suma el hecho de que anteriormente se pensaba que las mujeres no necesitábamos estudiar. Por este motivo, nuestras labores han girado en torno a los oficios de la casa y hemos tenido pocas po-sibilidades de participar en otras áreas del proceso organizativo, aunque somos conscientes de que las labores que realizamos en el hogar son fundamentales para mantener unidas nuestras familias, la comunidad y el proceso organizativo. El problema es que ese tra-bajo que hacemos en los hogares pocas veces es valorado. Algunas de nuestras compañeras, con mucho esfuerzo, han logrado parti-cipar en otros escenarios y una muestra de esto es, por ejemplo, la gobernadora del cabildo en este año 2014, así como otras mujeres que actualmente hacen parte de la directiva del cabildo.

En la actualidad vemos que dentro del proceso organizativo del ca-bildo tenemos problemas que afectan la unidad y por este motivo consideramos que es necesario recuperar la confianza entre noso-

tros y nosotras para enfrentar los problemas que tenemos y cons-truir nuestros sueños como comunidad. Por este motivo, hacemos un llamado a fortalecer nuestro cabildo para que la vida comunita-ria sea más plena y podamos vivir una vida más tranquila. Sólo el trabajo comunitario y la unidad como principio político puede ayu-darnos a enfrentar de una manera más adecuada los problemas que nos afectan.

Potencialidades

Hemos adquirido con el tiempo cierto reconocimiento y eso ha per-mitido que hayamos ganado la instauración del cabildo como orga-nización local. Hoy en día contamos con una infraestructura o casa del cabildo que, además, hemos declarado como sitio de asamblea permanente.

También queremos valorar que el Programa Mujer, la Casa de Pen-samiento y el Tejido de Educación estén acompañando de manera activa los procesos de formación política de las mujeres en el ca-bildo. Durante los dos últimos años hemos tenido dos autoridades que han sido mujeres y que se han sensibilizado con nuestras pro-blemáticas y esto nos ha abierto el camino para visibilizar temas que han sido de desinterés constante para las autoridades y para la comunidad y que nos afectan en nuestra vida cotidiana. También hemos logrado motivar a algunas mujeres a que participen en los procesos de formación política. Consideramos que es importante continuar con esta estrategia de formación para seguir capacitan-do más mujeres que podamos participar y realizar acciones para mejorar nuestras vidas como mujeres, así como la vida de nuestras familias y de la comunidad en general.

En algunos momentos también los programas como el Económico ambiental, Salud, Familia, educación y Defensa de la vida de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN nos han acompañado.

Page 26: Plan de propuestas tejidas para la acción política

26

Queremos también valorar de manera significativa el trabajo que realiza la guardia indígena en nuestro territorio. Como un espacio que convoca a los jóvenes, mujeres y hombres, este programa jue-ga un papel muy importante ya que mitiga los impactos del conflic-to armado en nuestro territorio. Por ello consideramos que es ne-cesario que el cabildo y la comunidad en general se comprometan a continuar fortaleciendo el ejercicio de la guardia indígena en el cabildo de Pueblo Nuevo.

Nos gustaría resaltar también la responsabilidad, el trabajo y la dedicación que vemos en algunos de los líderes comunitarios afro-descendientes y la junta directiva del cabildo, quienes durante es-tos últimos periodos han participado en las escuelas de formación política sobre derechos de las mujeres.

En sí queremos señalar que la existencia de este espacio de for-mación de la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación política” ha sido un escenario que ha ayudado a fortalecer nuestra participación política, a generar confianza y redes entre nosotras las mujeres, a construir alianzas con los hombres que hicieron par-te de este espacio y que se solidarizaron con nuestros problemas. Todo esto lo logramos compartiendo nuestras experiencias como hombres y mujeres. Consideramos que es necesario continuar for-taleciendo la existencia de estos espacios de formación. Participar en estos escenarios nos ha ayudado también a orientar a nuestros hijos e hijas y a otras mujeres que atraviesan por situaciones de conflictos familiares.

Problema priorizado: la violencia física hacia las mujeres nasa y la presencia de minas antipersonal en el cabildo de Pueblo Nuevo Ceral.

Descripción del problema

A las mujeres nasa nos genera desarmonía la violencia física. Du-rante mucho tiempo hemos estado expuesta a ella. El miedo si-gue latente porque numerosos casos que conocemos incluye a fa-miliares, vecinas, amigas y mujeres de la comunidad. Muchas de nosotras hemos sido golpeadas, agredidas y aisladas en nuestros hogares, privadas de decir lo que sentimos, sometidas a guardar si-lencio. En la mayoría de casos, son los esposos o compañeros quie-nes ejercen esa violencia. Vemos que últimamente han aumentado las denuncias frente a los casos de violencia intrafamiliar, en casos concretos por violencia física hacia las mujeres. En cierta forma, no se ha logrado mucho pues éstas no han sido atendidas.

En materia de atención frente a los casos, sabemos que existe una ruta de atención desde la mesa de familia de la Cxhab Wala Kiwe construida colectivamente y aprobada por las 19 autoridades de los cabildos del norte del Cauca. Sabemos que estas rutas fueron promovidas por parte de las mujeres de la Cxhab Wala Kiwe que están comprometidas en la lucha contra de la desarmonía fami-liar. Sin embargo, estas rutas no se están aplicando. Las mujeres seguimos sintiendo que no hay justicia para nosotras. El equipo de autoridades del cabildo no está respondiendo de manera pertinente y adecuada a nuestras necesidades y es importante pensar en las estrategias para superar esta situación.

Otra problemática está relacionada con la presencia de artefactos explosivos en los caminos por donde transitan los niños, niñas, jó-venes y la comunidad en general. Esta situación se ha presentado por la confrontación que existe entre los actores armados legales

Page 27: Plan de propuestas tejidas para la acción política

27

e ilegales que hacen presencia en nuestro territorio, exponiendo cada vez más nuestras vidas y limitando nuestros movimientos en el territorio.

Nosotras y nosotros como participantes de la Escuela tenemos la iniciativa de responder a estas dos problemáticas con la expecta-tiva también de un acompañamiento por parte de las autoridades indígenas locales, así como de actores a nivel regional y nacional. Es por ello que hemos pensado que quienes estarían a favor de esta propuesta de acción tejida desde las mujeres somos, en primera medida, nosotras mismas como participantes de la escuela, así como los hombres que hacen parte de este espacio de formación político. También podrían ser aliados en esta lucha algunos ma-yores, exgobernadores o ex autoridades, al igual que representan-tes, directivos, autoridades actuales del cabildo de Pueblo Nuevo, lideresas y líderes afro descendientes de la vereda el Carmen, la

Luchar contra la violencia física hacia las mujeres nasa y contra la presencia de minas antipersonal en

el cabildo de Pueblo Nuevo Ceral.

guardia indígena, tejidos de la ACIN, ONG, organizaciones afro, consejos comunitarios, iglesias evangélicas, organizaciones de mujeres, juntas de acción comunal, coordinadores de tejidos lo-cales, padres de familia, docentes de las instituciones, dinamiza-dores en las escuelas, la alcaldía de Buenos Aires y la defensoría del pueblo.

Contamos con que el Programa Mujer, el Programa de Familia, la Casa de Pensamiento, el hilo psicosocial, el Tejido de educación, el Tejido de defensa de la vida, el tejido económico ambiental de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN puedan estar interesadas en apoyar nuestra propuesta. Al igual que las Alcaldías, comisarías de fa-milia, redes de apoyo e instituciones y organizaciones que estén trabajando el tema de violencia contra las mujeres y el conflicto armado.

Page 28: Plan de propuestas tejidas para la acción política

28

Page 29: Plan de propuestas tejidas para la acción política

29

Cada una de las estrategias y actividades que contiene nuestro Plan de acción estarán sujetas a seguimiento y evaluación periódica por parte del equipo de par-ticipantes de la Escuela que, a la vez, convocaría al Programa Mujer, a las di-rectivas del cabildo y a otras instancias que considere convenientes aproximada-mente cada dos meses. Esta fase es fundamental para garantizar el desarrollo de las actividades previstas y exige una valoración sobre los logros y las dificultades durante el proceso.

Page 30: Plan de propuestas tejidas para la acción política

30

Page 31: Plan de propuestas tejidas para la acción política

31

Durante más de un año, un grupo de mujeres y hombres del res-guardo de San Francisco participamos en el proceso de formación de la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación política” coordinada por la Casa de Pensamiento, el Programa Mujer, el Te-jido de Educación de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN y la Corporación Ensayos para la promoción de la Cultura Política. Esta escuela res-ponde al mandato de Gobierno Propio y al de Minga social y comu-nitaria y busca, especialmente, fortalecer la participación política de las mujeres en la familia, la comunidad y la organización desde una perspectiva de respeto, reconocimiento y exigibilidad de los derechos de las mujeres indígenas de la Cxhab Wala Kiwe-ACIN.

Durante nuestro proceso de formación, hemos conocido la historia de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres y nos he-mos aproximado a algunos de los instrumentos jurídicos existentes a nivel nacional e internacional para su exigibilidad. También he-mos reflexionado sobre la manera como las mujeres y hombres del resguardo de San Francisco entendemos la política y hemos iden-tificado las prácticas políticas que cotidianamente realizamos. Al-gunas de ellas, resultan nocivas para el ejercicio de nuestros dere-chos, mientras que hay otras que es necesario potenciar.

A partir de la discusión y el análisis de la situación actual de nues-tros derechos como mujeres nasa a nivel local, hemos encontrado la urgencia de definir acciones concretas que promuevan nuestra participación política en el espacio familiar, comunitario, local, re-gional y nacional para transformar nuestras vidas como mujeres y construir el wet wet fxizenxi que tanto deseamos y necesitamos. Entendemos por incidencia la acción de intervenir, influenciar en las dificultades, buscar el mejoramiento de nuestra comunidad,

decidir a partir de nuestras estrategias propias, hacer para trans-formar esas situaciones que nos impiden a las mujeres tener una mejor vida para nosotras, para nuestras familias y para la comu-nidad en general.

En el marco del proceso que hemos desarrollado, identificamos los problemas y potencialidades que tenemos en el resguardo y decidi-mos priorizar la violencia sexual porque es una situación que afec-ta de manera dramática nuestras vidas, las de nuestras familias y a la comunidad en general. Con el ánimo de enriquecer nuestros conocimientos y aportar de una mejor manera al proceso orga-nizativo, los Planes de Vida y el Plan Territorial Cultural, hemos creado este plan de incidencia y acción política para luchar contra la violencia sexual hacia las mujeres nasa en el resguardo de San Francisco.

El contexto: problemáticas y potencialidades iden-tificadas en el resguardo de San Francisco

El resguardo de San Francisco, ubicado en la cordillera central, es un resguardo de origen colonial, al igual que los resguardos de Tori-bío y Tacueyó. Estos tres resguardos conforman el municipio de To-ribío, Cauca. Por su ubicación geográfica, el municipio de Toribío ha sido históricamente un lugar marcado por el conflicto armado. La presencia de actores armados legales e ilegales, la situación de marginación y exclusión de su población mayoritariamente indíge-na, así como la presencia de cultivos de uso ilícito, han configurado la dinámica del municipio.

Según datos del censo del cabildo de San Francisco del año 2012, en el resguardo hay aproximadamente 2.018 familias que representan un total de 7.822 comuneros y comuneras. De este total, 3.973 perso-nas son hombres y 3.849 son mujeres. La población del resguardo es mayoritariamente joven, lo cual debe tenerse en cuenta a la hora

Page 32: Plan de propuestas tejidas para la acción política

32

de analizar las problemáticas y potencialidades del resguardo, que intentaremos mostrar de manera sintética a continuación.

Durante la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación po-lítica”, las mujeres y hombres que participamos, provenientes de varias de las veredas del resguardo así como del centro poblado, logramos identificar varias de las problemáticas que actualmen-te afectan a la comunidad en general y a las mujeres en particu-lar. Estas problemáticas están relacionadas principalmente con la educación, la salud, la recreación, el conflicto armado, con la tierra y el territorio, con la participación comunitaria, con las vio-lencias hacia las mujeres, entre otras.

La deficiencia en la infraestructura escolar es uno de los temas que más nos preocupan el tema educativo porque está afectando la ca-lidad educativa. En relación con el conflicto armado, nos preocupa que notamos un aumento del reclutamiento forzado de nuestros jóvenes, el incre-mento de los cultivos de uso ilícito en algunas veredas, el aumento de la participación de comuneros y comuneras vinculados con el transporte de ilícitos lo cual ha generado procesos de judicializa-ción, la presencia de pandillas, principalmente en el centro poblado de San Francisco así como en La Betulia, entre otros.

También en muchas de las veredas de nuestro resguardo no hay servicios públicos de alcantarillado, baterías sanitarias, energía y agua potable y notamos que no ha habido una adecuada prioriza-ción en los programas de vivienda lo cual ha generado conflictos comunitarios. A esto se suma el hecho de que consideramos que en la mayoría de las veredas los programas que existen para los niños y las ni-ñas no están teniendo resultados satisfactorios, lo cual explica, en cierta medida, el aumento de los casos de desnutrición de los niños y las niñas del resguardo. Esta situación también se relaciona con

el problema de la escasez de tierras y el uso que se le está dando a las que existen para los cultivos de uso ilícito. Esta situación reve-la, además, la imposibilidad que tenemos las mujeres de tener un adecuado acceso a la tierra, lo cual impide que podamos impulsar la producción de alimentos a través de las huertas-tul e imposibi-lita que desarrollemos actividades económicas que nos aseguren una mayor autonomía e independencia. Sin embargo, todavía urge profundizar más sobre las causas que continúan negándonos nues-tro derecho a la tierra como mujeres nasa y es una tarea pendiente para las autoridades y para la comunidad en general adelantar un estudio sobre la situación actual del derecho de las mujeres a la tierra y al territorio en el resguardo de San Francisco.

La escasez y falta de lugares recreativos también es otro de los pro-blemas que hay en el resguardo, pues esto va en detrimento de la búsqueda de escenarios alternos que motiven la participación de los jóvenes en actividades que no estén vinculadas con el conflicto armado y el narcotráfico.

Identificamos que persisten diferentes formas de violencia hacia las mujeres, que se expresan en la recurrencia de situaciones de maltrato en las parejas, violencia sexual, conflictos intrafamilia-res que tienen serias repercusiones en la vida de las mujeres, los hombres y los hijos e hijas, asesinatos de las mujeres, suicidios de las mujeres, abandono de hogar y la consecuente irresponsabilidad de los padres en relación con el apoyo y sostenimiento de la eco-nomía familiar. A esto se suma el hecho de que muchos hombres niegan su paternidad, liberándose de la responsabilidad sobre los hijos e hijas.

Frente a estas situaciones, sentimos que cuando las mujeres deci-dimos denunciar, los casos no se atienden de manera inmediata ni tampoco desde un enfoque que respete los derechos que tenemos como mujeres indígenas miembros de una comunidad. Por este

Page 33: Plan de propuestas tejidas para la acción política

33

motivo decimos que hay un débil acceso a la justicia para nosotras las mujeres y consideramos que las autoridades y la comunidad deben comprometerse con fortalecer la justicia propia. Ésta es la única forma de fortalecer nuestro proceso organizativo y de mejo-rar nuestras vidas en el territorio.

Hoy las mujeres somos conscientes que nadie va a solucionar nues-tros problemas si nosotras no tenemos una participación amplia, activa y argumentada que nos permita transformar las situaciones que vivimos. Sabemos que históricamente las mujeres indígenas hemos sido relegadas de los espacios de participación y de toma de decisiones. Por eso, la garantía para la plena participación y representación de las mujeres en los espacios comunitarios y en la organización no depende sólo de nosotras. Los hombres deben acompañarnos en este proceso, reconociendo que nosotras también tenemos capacidades para discutir, analizar, reflexionar y cons-truir.

Consideramos que debe ser una tarea de todos y todas garantizar las condiciones para la inclusión y la participación de las mujeres y los jóvenes en las decisiones y en el rumbo de nuestra comuni-dad. Esto implica, principalmente, promover y apoyar la crea-ción de espacios de capacitación y liderazgo político para lograr que nuestra participación sea mucho más efectiva y plena tanto en los escenarios comunitarios como en los escenarios institucio-nales a nivel municipal y regional. Implica también reconocer los procesos de formación política en los que hemos estado vinculadas las mujeres que nos han permitido cualificarnos. Cada una y cada uno de nosotros como participantes de la Escuela “Mujer, derechos humanos y participación política”, así como de otros espacios de formación, hemos desarrollado habilidades que deben ser recono-cidas y tenidas en cuenta en los espacios comunitarios de toma de decisiones. Lo que vemos que ha sucedido hasta el momento, salvo contadas excepciones, es que las autoridades y la comunidad en

general poco valora los conocimientos adquiridos en estos espacios de formación y de manera muy mínima los tiene en cuenta a la hora de conformar los equipos de trabajo de los cabildos. De ahí la importancia de hacer el seguimiento de los espacios de formación que tenemos y de las personas que nos hemos cualificado.

Frente a esta situación, es necesario que hagamos operativos los mandatos de los congresos. Por ejemplo, en el congreso de Coco-nuco se dijo que todos los cabildos debían tener un equipo jurídico compuesto por un hombre y una mujer, se dijo que se tenía que dar el 3% de las transferencias para dar respuesta a las problemáti-cas de la familia y es urgente que hagamos operativo este mandato para dar respuesta a las mUltiples situaciones de violencias que nos afectan a las mujeres.

Potencialidades

La unidad de la comunidad, entre hombres y mujeres, entre el ca-bildo y las Juntas de Acción Comunal, ha sido una de las potencia-lidades que hemos identificado en algunas de las veredas de nues-tro resguardo. En aquellas veredas donde la unidad es un principio político, vemos que nuestras condiciones de vida son mejores y que podemos resolver mejor los problemas.

Valoramos en el campo educativo la existencia del programa Luu-cx Lecxkwe y consideramos que debería ampliarse a las demás veredas. Esto se ha visto fortalecido por la presencia de los pro-motores de nasayuwe. Proponemos, sin embargo, que nuestros promotores de nasayuwe en particular, y nuestros docentes en ge-neral, hagan parte de un proceso de formación en derechos de las mujeres y derechos de los niños y las niñas. Resaltamos también como una potencialidad la existencia del proceso de “las psicocul-turales” que está siendo adelantado por el Programa Mujer a nivel zonal. En la actualidad, una de las estudiantes de la escuela está

Page 34: Plan de propuestas tejidas para la acción política

34

formándose en este tema. “La psicocultural” es una persona que se está capacitando para apoyar al equipo jurídico de los cabildos en el acompañamiento psicológico y cultural a las mujeres afectadas por la violencia interna y por la violencia ejercida por parte de los actores armados. Este proceso es fundamental para nosotras y es importante que las autoridades del cabildo se comprometan en re-conocerlo, fortalecerlo y promoverlo.

En las veredas Santa Rita, Ullucos, La Betulia y El Molino, des-tacamos el papel de la guardia indígena en su ejercicio de control territorial. En la vereda Santa Rita, por ejemplo, en los caminos en la noche la guardia hace un trabajo importante y salen los martes y jueves. Se dividen la parte alta y baja y hacen recorridos en las veredas vecinas. Participan muchos niños, jóvenes, mujeres. La madre líder de familias en acción convoca para salir. Esto ha po-tenciado a la guardia indígena como un escenario que convoca a los jóvenes, lo cual fortalece nuestra autonomía y mitiga los impactos del conflicto armado en nuestras vidas. Por esto consideramos que es necesario que el cabildo y la comunidad en general se compro-metan a continuar fortaleciendo el ejercicio de la guardia indígena en el resguardo de San Francisco.

Queremos resaltar también la responsabilidad, el trabajo y la de-dicación que vemos en algunos de los y las líderes comunitarias y presidentes de Juntas de Acción Comunal. Consideramos que esto es una fortaleza pues ayuda a mantener unida a la comunidad.En algunas veredas existen grupos de mujeres artesanas y consi-deramos que esta es una estrategia que valdría la pena replicar a todas las veredas del resguardo pues ayuda a fortalecer el trabajo comunitario de las mujeres, a ampliar las alianzas entre las muje-res y a desarrollar actividades económicas que podrían asegurar nuestra autonomía económica.

Valoramos la existencia del espacios de formación de la Escuela de Mujer, derechos humanos y participación política” pues conside-ramos que ha sido un espacio que ha ayudado a fortalecer nuestra participación política, a generar confianza y redes entre nosotras las mujeres a través de la posibilidad que tenemos de compartir ex-periencias. Consideramos que es necesario continuar fortaleciendo la existencia de estos espacios de formación. Participar en estos escenarios nos ha ayudado también a orientar a nuestros hijos e hijas y a otras mujeres que atraviesan por situaciones de conflictos familiares.

Problema priorizado: la violencia sexual hacia las mujeres nasa en el resguardo de San Francisco

Descripción del problemaLa violencia sexual hacia las mujeres nasa altera nuestra vida co-tidiana. Es una desarmonía para la mujer, para la comunidad y el territorio. El problema es que sentimos que todas las mujeres y niñas estamos expuestas a ella. Tenemos incorporado el miedo a la violencia sexual. La infinidad de casos que conocemos de fa-miliares, vecinas, amigas y mujeres de la comunidad nos alertan sobre una situación: a cualquiera de nosotras le puede pasar. A esto se suma el hecho de que identificamos que uno de los lugares don-de más ocurren casos de violencia sexual es la casa. Son nuestros padres, hermanos, tíos, primos, padrastros y amigos quienes más ejercen la violencia sexual hacia nosotras las mujeres y niñas nasa. También los caminos, los cafetales y las fiestas son lugares don-de ocurren casos de violencia sexual. El problema de todo es que nosotras mismas cambiamos nuestras prácticas cotidianas para evitar ser violadas. Durante una de las sesiones de la escuela, por ejemplo, una de las compañeras recordó el caso de una vecina que transitaba por un camino en la noche cuando fue “atajada” por un hombre. Señaló que cuando se enteró de esto, ella misma dejó de salir por la noche, a pesar de que sus salidas en la madrugada eran

Page 35: Plan de propuestas tejidas para la acción política

35

para ir a “coger turno” en el centro de salud para su bebé. De ahí en adelante le dijo a su marido que fuera él, porque, como dijo, “a us-ted no le pasa nada”. Cuando la misma mujer, una joven de 26 años señaló que “uno siempre corre peligro”, varias mujeres empezaron a contar casos cercanos de los que tenían algún conocimiento y pro-fundizaron en los diferentes momentos en los que han sentido mie-do cuando transitan solas por los caminos. Lo que hemos dicho es que no queremos seguir viviendo con miedo y que para eso es nece-sario transformar las relaciones y las situaciones que reproducen las distintas formas de violencias contra las mujeres. ¿Cuáles son las condiciones que hacen que las mujeres del resguardo sintamos que siempre estamos expuestas a ser violadas? ¿Cómo podemos superar este miedo?

Sabemos que enfrentar el problema no puede reducirse únicamen-te al ámbito jurídico. Este es un componente fundamental pero no puede ser el único porque no estaríamos atacando la enfermedad desde su raíz ni pensando estrategias para transformar las condi-ciones que producen y reproducen la violencia sexual.

En la actualidad, las mujeres sentimos que han aumentado las de-nuncias frente a los casos de violencia sexual. En cierta forma, esto es un logro parcial porque significa que las mujeres hemos empeza-do a superar la vergüenza frente a esta situación que nos afecta. Sin embargo, la situación ideal es que no tuviéramos que denunciar. Por eso decimos que es un logro parcial. Sin embargo, sentimos que todavía no hay justicia para nosotras las mujeres porque cuando nos animamos a denunciar, la mayoría de los casos quedan en la impunidad.

En materia de atención frente a los casos de violencia sexual, sa-bemos que el Proyecto Nasa tiene una ruta de acompañamiento y atención frente a los casos de violencia sexual por parte de los ac-tores armados y de los comuneros indígenas. Pero también sabe-

mos que existe una ruta de atención desde la mesa de familia de la Cxhab Wala Kiwe construida colectivamente y aprobada por las 19 autoridades de los cabildos del norte del Cauca. Sabemos que estas rutas fueron promovidas por parte de las mujeres de la Cxhab Wala Kiwe que están comprometidas en la lucha contra la violencia se-xual. Estas rutas contienen algunas claves sobre cómo las mujeres queremos que sea la atención frente a los casos de violencia sexual. Sin embargo, estas rutas no se están aplicando. Las mujeres segui-mos sintiendo que no hay justicia para nosotras. El equipo jurídico del cabildo no está respondiendo de manera pertinente y adecua-da a nuestras necesidades y es necesario pensar en las estrategias para superar esta situación.

También existen los mandatos de las asambleas de mujeres y jó-venes que contienen una serie de propuestas sobre el tema pero desafortunadamente nuestras autoridades no las conocen. Lo que vemos es que la aplicación de justicia frente a la violación sexual es más una cosa de voluntad política de las autoridades que una política transversal de toda la organización y de la comunidad en general. Por este motivo, la mayoría de los casos aún siguen en la impunidad. Por este motivo, la justicia propia todavía está siendo muy cuestionada y lo que nosotras creemos es que es necesario for-talecerla para mejorar nuestras vidas y las de nuestras familias. Y estamos comprometidas en fortalecer nuestra justicia propia. Esto implica, en primer lugar, que las autoridades y la comunidad en general se sensibilice frente a este problema que nos afecta, no lo siga entendiendo como la ocurrencia de casos aislados, sino que lo comprenda como un problema estructural y se comprometa en combatirlo.

Luchar en contra de la violencia sexual hacia las mujeres y niñas en el resguardo de San Francisco.

Page 36: Plan de propuestas tejidas para la acción política

36

Page 37: Plan de propuestas tejidas para la acción política

37

Cada una de las estrategias y actividades que contiene nuestro Plan de inciden-cia estarán sujetas a seguimiento y evaluación periódica por parte del equipo de participantes de la Escuela que, a la vez, convocaría al Programa Mujer, a las di-rectivas del cabildo y a otras instancias que considere convenientes aproximada-mente cada dos meses. Esta fase es fundamental para garantizar el desarrollo de las actividades previstas y exige una valoración sobre los logros y las dificultades durante el proceso.

Page 38: Plan de propuestas tejidas para la acción política

38

Page 39: Plan de propuestas tejidas para la acción política

39

Mujeres en junta tejiendo y trenzando vida digna en los territorios

Durante un año nos hemos venido reuniendo mujeres del departa-mento del Cauca, de diferentes comunidades y sectores sociales en la Escuela Interétnica “Mujer, derechos humanos y participación política. La escuela ha sido nuestro espacio de encuentro, de con-versación, de discusión y de reconocimiento de nuestras luchas, nuestros problemas, nuestra diversidad y nuestras proyecciones. De este espacio hemos participado mujeres afrosdescendientes, campesinas, indígenas y activistas políticas de sectores populares. Nuestro encuentro ha tenido dos objetivos centrales. De un lado, formarnos y debatir temas de interés para las mujeres: el terri-torio, la participación política, la minería, la paz, la violencia y la justicia. De otro lado, construir una Agenda desde las mujeres que nos permita continuar proyectándonos e incidir en nuestras organi-zaciones y en la vida política de nuestra región.

La Escuela contó con nueve (9) sesiones temáticas. En la mayoría de los casos, las orientadoras fuimos lideresas de las organizacio-nes sociales de base y, en otros, invitamos a compañeras de otros procesos organizativos a compartir sus análisis. En cada sesión presentamos elementos de contexto sobre el tema definido, tenien-do en cuenta las propuestas que todas las mujeres habíamos prio-rizado discutir. Usamos un material de referencia que recopilaba artículos, textos, leyes y análisis de organizaciones sociales y éste nos permitió enriquecer nuestras opiniones. Las propuestas cons-truidas en la escuela fueron retroalimentadas por dos espacios de

amplia participación y análisis: l Foro interétnico “Mujer, parti-cipación política y paz”, celebrado en septiembre de 2013, y el en-cuentro en conmemoración del día internacional de la mujer al que llamamos “Trenzando y tejiendo: mujeres indígenas, campesinas y afrodescendientes hacemos memoria y conmemoramos nuestra historia de lucha”, desarrollado en marzo de 2014.

Al finalizar cada temática destinamos un espacio para pensar las propuestas y acciones que consideramos pertinentes y urgentes, con el fin de enfrentar las problemáticas que nos afectan y fortale-cer nuestra participación e incidencia política de manera conjunta y organizada. El esfuerzo y la necesidad de unir todas esas pro-puestas es lo que da origen a la Agenda Interétnica: Mujeres en junta tejiendo y trenzando vida digna en los territorios. A través de esta Agenda queremos contribuir con otros espacios y mandatos de construcción interétnica y popular que se han dado en la región, como los Encuentros Interétnicos, las iniciativas de Mujeres por la paz, los Mandatos de las comunidades indígenas, los Planes de vida campesinos, el Congreso de los Pueblos, entre otros. Se trata de una apuesta por seguir alimentando las luchas de las mujeres y de los sectores sociales de manera colectiva. Por eso, buscamos enfrentar las problemáticas que afectan nuestros terri-torios, nuestra vida en comunidad y nuestros derechos como muje-res. Además, queremos extender la invitación a todas las mujeres de todos los territorios y a todos los hombres solidarios, para que con sus experiencias, sus luchas, sus propuestas, sus manos decidi-das y su convicción de un mundo más equitativo y justo, nos acom-pañen en el desarrollo y ampliación de esta Agenda.

Las estrategias que componen la Agenda se refieren a los cinco temas que abordamos en el espacio de la Escuela, y que reflejan varias problemáticas relevantes para nosotras y nuestras comuni-dades: el territorio, la minería, la participación política, las violen-cias contra las mujeres, la justicia y la paz.

Page 40: Plan de propuestas tejidas para la acción política

40

A continuación presentamos algunos elementos de contexto, los principales problemas identificados y las propuestas centrales para cada tema, alrededor de las cuales queremos concentrar nuestros esfuerzos para fortalecer este caminar femenino, solida-rio e interétnico.

Territori"El Cauca es considerado un departamento con una gran diversidad poblacional y profundamente rural pues casi el 60% de la población reside en las áreas rurales. El 43, 62% de la población se reconoce como integrante de un grupo étnico, mientras que las mujeres re-presentamos el 49,30% de la población del departamento. Aunque las mujeres somos casi la mitad de la población, vemos que persis-ten ciertas desigualdades hacia nosotras. En el tema territorial, evidenciamos como uno de los grandes obstáculos el acceso de las mujeres a la tierra y, en consecuencia de ello, las mUltiples barre-ras para garantizar nuestra autonomía y soberanía alimentaria, así como el apoyo con programas que permitan mejorar las condi-ciones de vida en el campo. Igualmente, nuestros lazos y relaciones de vida con el territorio se han visto afectadas por los efectos de la economía extractivista y las dinámicas de la guerra que en muchos casos nos han conducido mayoritariamente a las mujeres a despla-zarnos. Frente a la perspectiva de la explotación de los territorios prevista por las locomotoras minero-energéticas, los tratados de libre co-mercio, los monocultivos, las leyes del despojo, la militarización, la guerra, entre otros, las mujeres entendemos el territorio desde una concepción amplia como espacio de vida, como la madre, como nuestra casa y la de los demás seres de la naturaleza y de nuestros espíritus. Nuestro territorio también es nuestro cuerpo y como te-rritorio es sagrado y es deber nuestro y de nuestras organizaciones respetarlo.

Sabemos que los pueblos indígenas, afrodescendientes y campesi-nos han dado una dura lucha en la defensa del territorio y el reco-nocimiento de los derechos colectivos sobre el mismo. Sin embar-go, esos derechos son desconocidos y en el caso campesino se está dando una dura lucha por la titulación colectiva y la autonomía te-rritorial. También sabemos que persisten tensiones y conflictos in-terétnicos por el territorio y que es urgente como mujeres generar caminos para tramitarlos y resolverlos respetando los derechos de todos y todas.

Propuestas:

-cuela Interétnica a través de estrategias de comunicación so-bre la defensa del territorio. Incluye la realización de progra-mas radiales en las emisoras comunitarias, la elaboración de volantes, foros y la realización de cine foros.

-tenciar acuerdos territoriales para contribuir en la solución de los conflictos interétnicos.

-lecimiento de la soberanía alimentaria desde la protección de la semilla y nuestra identidad cultural.

-ven en estas iniciativas.

-var a cabo las propuestas ante diferentes actores institucio-nales y ONG.

-les responsables de dinamizar estas acciones.

campesinos e indígenas, investigando de manera profunda sobre las problemáticas y potencialidades que tienen para di-señar estrategias para su defensa.

Page 41: Plan de propuestas tejidas para la acción política

41

Espacios de incidencia:

-toridades locales, sabedores y sabedoras ancestrales, orga-nizaciones indígenas, consejos comunitarios, campesinas y afrosdecendientes.

Participació# polític$Las mujeres hemos construido procesos interesantes de participa-ción política en nuestras organizaciones y en espacios institucio-nales. Las memorias de nuestras abuelas, madres y las nuestras son una evidencia de la lucha que hemos dado por la defensa de los territorios y de nuestros derechos. Sin embargo, como en todo el territorio nacional, en nuestra región persisten obstáculos socia-les, culturales, políticos y económicos para una participación más efectiva. El porcentaje de mujeres en las corporaciones públicas es muy bajo en relación con el de los hombres, siendo las mujeres la mitad de la población. Aunque poco a poco, se han ido mejorando lentamente algunas condiciones para nosotras como el acceso a la educación y al campo laboral, las desigualdades persisten e impi-den una participación política más efectiva. Para nosotras, la participación política se hace desde diferentes es-pacios: la familia, la comunidad, las organizaciones sociales y los espacios político electorales. La participación política debe servir-nos entre otras cosas para reconstruirnos como proyecto político, darnos cuenta de lo que ha pasado y que no puede volver a ocurrir, manifestar y darle valor a nuestras opiniones. Reconstruir la histo-ria de la participación política de las mujeres significa darle un va-lor a las luchas de todas las que nos antecedieron y se enfrentaron a los obstáculos que impedían levantar su voz.

Recuperando las luchas feministas decimos que la política no sola-mente tiene que ver con el espacio público, sino que lo personal es

político, eso quiere decir que todo lo que nos pasa a las mujeres es político porque allí se generan relaciones de poder, de subordina-ción y de violencias.

Para mejorar nuestra participación política es clave la formación política de las mujeres. Afirmamos que la formación política tiene que recuperar las luchas de las mujeres y de los pueblos de los que hacemos parte, debe ser una formación que nos permita ejercer el poder de una manera distinta, sin prácticas autoritarias, machis-tas, de corrupción y clientelistas y que, por el contrario, promueva prácticas de amistad, reciprocidad, cooperación y solidaridad que sólo se construyen a través de la confianza. Esto implica formar-nos para participar en los escenarios políticos donde se orientan los destinos de nuestros pueblos.

Propuestas:

-ción política de las mujeres en las luchas de los pueblos afro, indígenas y campesinos.

-sos de participación y que nos permita posicionar la partici-pación política de las mujeres en nuestras organizaciones y que nos enseñe que es ser mujer desde la identidad.

mujeres.-

vestigación y se capacite para ello.

se convierta en un día simbólico de acción colectiva interét-nica de mujeres.

-jeres en el Cauca.

Page 42: Plan de propuestas tejidas para la acción política

42

mujeres con seminarios temáticos ampliados y con espacios de encuentro cultural y artesanal como formas de expresión de las mujeres, que nos permita conocer los diferentes terri-torios.

Espacios y actores de incidencia:

Minerí$La minería es en la actualidad un componente muy relevante den-tro del modelo de desarrollo. Pero sus prácticas están afectando a las comunidades, las mujeres y las fuentes de vida naturales. Para nosotras es fundamental el cuestionamiento al modelo de desarro-llo que se nutre de la actividad minera sin dejarnos grandes benefi-cios a las comunidades. La actual legislación minera es condescen-diente con la gran minería y persigue a pequeños mineros sin tener en cuenta sus contextos históricos y culturales.

La minería está enlazada con otros tipos de conflictos sociales, políticos y económicos, internos y externos, afectando y comple-jizando la vida en las comunidades. Reconocemos las prácticas de minería ancestral que han realizado muchas de nuestras comuni-dades sin alterar o desequilibrar la vida. Sin embargo, hoy vemos desbordadas las prácticas de explotación en nuestros territorios,

los conflictos aumentan y la tierra cada vez está más desprotegida y vulnerable. En algunas comunidades, seguimos haciendo resis-tencia para enfrentar la locomotora minera y creemos que estas acciones deben ser potenciadas.

Muchas de las personas dedicadas a la minería somos mujeres y creemos que debemos analizar mejor los efectos de la industria mi-nera sobre nosotras y nuestros territorios y de esta manera repen-sar nuestra participación en espacios de incidencia sobre el tema minero.

Propuestas:

de conversatorios y diálogos interétnicos con participación de las comunidades, las autoridades afro, indígenas, campe-sinas y actores institucionales. Para el desarrollo de conver-satorios tienen prioridad las comunidades más afectadas por la minería.

territorio.

de tragedias mineras como el caso de San Antonio. -

nales y tradicionales ó protección de la minería artesanal tra-dicional.

Espacios de incidencia:Organizaciones sociales, Consejos comunitarios, organizaciones campesinas e indígenas. Espacios de diálogo con actores institucionales.

Page 43: Plan de propuestas tejidas para la acción política

43

P%Las mujeres coincidimos en que la paz es más que un acuerdo o un decreto y no sólo es terminar la guerra. Para nosotras, la paz es un proceso social y colectivo que se construye con toda la sociedad civil desde las víctimas y con todos los sectores de la sociedad que le apuestan. La paz que queremos reconoce la diversidad, es inclu-yente e integral, se vive desde la familia y la comunidad, todos los días, y tiene como pilar la justicia social. La paz también significa tener territorio autónomo, vivir en tranquilidad, vivir en armonía y equilibrio con la madre naturaleza y con las demás personas. No podemos pensar la paz desligada del resto de derechos, por eso la paz también es justicia social, implica garantías para el ejercicio de los derechos, acceso a la justicia y garantías de no repetición.

Uno de los escenarios donde a pesar de los obstáculos las mujeres en el mundo han participado y se han movilizado masivamente son los procesos de negociación de paz. En primer lugar, las mujeres han elevado sus denuncias y planteamientos frente a los impactos diferenciales del conflicto armado en sus cuerpos y en sus vidas. En segundo lugar, instrumentos jurídicos como la resolución 1325 de las Naciones Unidas, y los procesos de paz en varias partes del mundo, han demostrado que la paz sin la participación de las mu-jeres no es una paz completa y no conduce a la resolución integral de los conflictos. Muchos movimientos y organizaciones de mujeres han adelantado tareas de incidencia, de movilización y de investigación frente a los procesos de paz en el mundo contribuyendo con la resolución de los conflictos. Colombia vive actualmente un proceso de negocia-ción de la paz que consideramos clave e importante para la vida del país. Sin embargo, hemos sido críticas porque la participación de las mujeres no ha sido la esperada en este proceso. Aún no vemos muchas de nuestras demandas y aportes recogidos en los acuerdos que se conocen sobre los avances de la negociación en el marco del

“Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construc-ción de una paz estable y duradera”. Respaldamos que cese la gue-rra y que se generen por parte de los negociadores las condiciones para una paz sin impunidad y con justicias, por eso es clave que este acuerdo facilite la participación de la sociedad y atienda las demandas y propuestas de las mujeres. Queremos hacer un aporte a que el proceso sea representativo de la sociedad y justo con la sociedad en su conjunto y con las miles de víctimas que ha dejado a su paso la guerra.

Propuestas:

-cambios de experiencias en espacios públicos y comunitarios, abordando temáticas como: el cuerpo de las mujeres como territorio de paz y no violencia, feminismos y paz, paz como una construcción colectiva, transformación de una cultura machista, masculinidades no hegemónicas, derechos sobre la paz, cambios institucionales y comunitarios en un proceso de posconflicto.

condiciones para un postconflicto que garantice los derechos de los actores que dejan las armas y de las comunidades que se han visto tremendamente afectadas por el conflicto arma-do.

-rias.

en espacios públicos y donde persistan actores armados. Ac-ciones de recuperación de lugares comunitarios y sagrados que han sido copados por la guerra para exigir la reparación colectiva por las afectaciones de la guerra.

-viembre, día de la no violencia contra las mujeres.

Page 44: Plan de propuestas tejidas para la acción política

44

-tores armados como una condición para la justicia y la paz.

militar obligatorio de nuestros jóvenes.

acuerdos de paz.

Espacios de incidencia

Organizaciones sociales locales, regionales y nacionales. Congre-so, comisiones de paz, Consejo Nacional de paz, ONU.

Justici$ & n" violencia!Las propuestas sobre el acceso a la justicia han sido un tema de preocupación de las organizaciones sociales, de mujeres y de las propias instituciones del estado. En el marco jurídico se han logra-do algunos avances, sobre todo a través de la ley 1257 y el auto 092, que reflejan la necesidad de promover acciones desde el Estado para garantizar los derechos de las mujeres. Igualmente, las co-munidades indígenas han desarrollado algunos avances para me-jorar el ejercicio de la justicia a partir de la construcción de unas “Rutas o caminos de acompañamiento” en casos específicos de vio-lencia contra las mujeres, especialmente violencia sexual por par-te de actores armados legales e ilegales y civiles. Estas propuestas representan una alternativa para capacitar a las autoridades y las comunidades con relación a los derechos de las mujeres y revelan la urgente necesidad de contribuir con las garantías para el acceso a la justicia.

Para nosotras pensar el acceso a la justicia significa tener con-ciencia de las difíciles realidades que enfrentamos y que impiden la realización de nuestros derechos. Como lideresas hemos podido constatar que la mayoría de las mujeres hemos vivido o nos hemos visto expuestas a acciones de violencia que han marcado nuestras vidas. Por eso, la tarea de la no violencia y de la justicia, no solo nos convoca a las mujeres, es también necesaria la sensibilización y la participación de los hombres y de nuestras organizaciones de base.

Las violencias hacia nosotras han sido mUltiples e históricas. De manera muy grave constatamos las violencias cotidianas que afec-tan nuestra vida personal y colectiva, porque si las mujeres no es-tamos bien y nuestros derechos no se garantizan, tampoco la co-munidad puede estar en armonía y equilibrio. Con preocupación registramos las debilidades en los aparatos de justicia ordinaria para atender las violencias contra las mujeres, y aunque hoy tene-mos mejores instrumentos legales, la mayoría de veces no se hacen efectivos para prevenirlas o sancionarlas.

La guerra también ha marcado nuestras vidas, y hemos visto el aumento de las cifras de víctimas mujeres crece a lo largo del de-sarrollo del conflicto armado. La violencia sexual y psicológica, los asesinatos, la vinculación de jóvenes hombres y mujeres menores de edad a los actores armados, las afectaciones por hostigamien-tos y enfrentamientos, el uso del enamoramiento como práctica de guerra, el desplazamiento, las amenazas, entre otros, han sido las violaciones más permanentes. En nuestras comunidades consideramos que existen propuestas para avanzar en el acceso de las mujeres a la justicia y que hemos logrado empezar un gran trabajo de sensibilización que debe forta-lecerse y proyectarse.

Page 45: Plan de propuestas tejidas para la acción política

45

Propuestas:-

tan las mujeres que exprese nuestra realidad interétnica. La campaña incluye: cuñas radiales, espacios o reuniones con presencia de actores institucionales y comunitarios, estable-cimiento de un “Pacto” que comprometa a las autoridades institucionales y comunitarias para apoyar la campaña.

-foque de intercambio de experiencias sobre justicias comuni-tarias.

-rrollo de la campaña y el foro.

acceso a la justicia para las mujeres. El comité participa en mesas de interlocución sobre el tema de acceso a la justicia para las mujeres y dinamiza el desarrollo de Diagnósticos co-munitarios sobre la situación de las mujeres en materia de justicia.

Cauca que visibilice el trabajo y las luchas de las mujeres de los diferentes sectores.

Espacios de incidencia:Instituciones del Estado, Alcaldías municipales, cabildos, Conse-jos Comunitarios, Instituciones educativas, JAC, emisoras comu-nitarias y medios alternativos.

Las anteriores, constituyen las principales propuestas y acciones construidas en este caminar interétnico. Sabemos que son muchos los desafíos y estamos con la fuerza y la convicción de asumirlos. Queremos llegar a más mujeres para que se vinculen y nutran es-tas propuestas. También sabemos que tenemos que trabajar mucho para sensibilizar a los hombres para que más adelante sean ellos nuestros aliados en los diferentes espacios de incidencia.

Reconocemos que tenemos las posibilidades como mujeres de sec-tores sociales de caminar, tejer y trenzar juntas desde la diferencia de pensamiento que es lo más importante. Esta Agenda requiere no sólo el compromiso de nosotras las mujeres, sino el apoyo decidido de nuestras autoridades indígenas, de los Consejos Comunitarios Afros, de las Asociaciones campesinas y de un compromiso de los actores institucionales de garantizar las condiciones para el goce pleno de nuestros derechos y libertades.

Dejamos las páginas de esta Agenda interétnica de mujeres. Abier-tas porque creemos que es un espacio para llenarse de más ideas, de más tejidos, de más colores, de más sueños, de más apuestas, de más experiencias, de más luchas y de más sentidos para trenzar la autonomía comunitaria y la unidad interétnica.

Mujeres indígenas de la Cxhab Wala Kiwe - ACIN.Consejo comunitario de mujeres afro y organizaciones de mujeres de Puerto TejadaComité de mujeres de Inzá- CaucaRed de Mujeres Unidad y FortalezaREMUNORCACorporación Colombia JovenUOAFROCAsociación de Juntas ComunalesGrupo SECOMMujeres Mineras Afro de Buenos AiresCorporación Ensayos para la promoción de la cultura política

Page 46: Plan de propuestas tejidas para la acción política