montes jerez

7/25/2019 Montes Jerez

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La Plataforma para la Regulacin del Uso Pblico de los Montes de Propios de Jerezest

formada por:

Colectivo para la Educacin Ambiental VientosForo Ciudadano de DebateClub Montaero Sierra del PinarClub Montaero Alta RutaGrupo de Investigaciones Espeleolgicas de JerezTempul - Asociacin para la Defensa del Patrimonio Histrico y NaturalEcologistas en Accin-JerezComisiones Obreras (CC.OO.)Unin General de Trabajadores (UGT)Confederacin General del Trabajo (CGT)Asociacin Cultural Manifiesto

La regulacin del uso pblicode los montes de propios de Jerez:una propuesta abierta


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PLATAFORMAPARALAREGULACINDELUSOPBLICODELOSMONTESDEPROPIOSDEJEREZLa regulacin del uso pblico de los montes de propios de Jerez: una propuesta abierta 3

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Justificacin

OS denominados montes de propios de Jerez tienen su origen en laconquista cristiana, como resultado de la agregacin del trmino de Tempulal de la ciudad jerezana, hacia el ao 1300. Este inmenso patrimoniomunicipal, que debi contar durante el siglo XVIII con ms de 35.000hectreas, en la actualidad cuenta con una superficie aproximada de7.000 hectreas, enclavadas en el Parque Natural Los Alcornocales.

Los montes de propios de Jerez, que en su da eran bienes comunales, es decir,propiedad del comn de los vecinos de Jerez, bien podran representar unejemplo del divorcio existente entre el Jerez urbano y el rural, por cuanto suexistencia es desconocida por millares de vecinos de Jerez, y an hoy se encuen-tran a espaldas de la mayora de escolares y jvenes de Jerez que, para recibir unaeducacin ambiental o para realizar actividades de ocio, han de desplazarse aotros montes municipales de la provincia de Cdiz, de caractersticas similares alos de Jerez, como pueden ser los de la Sierra de Grazalema, los montes de Alcalde los Gazules El Picacho y el Pico del Aljibe, o de Cortes de la Frontera, ya enla provincia de Mlaga La Sauceda.

Por qu cualquier jerezano puede realizar actividades de

senderismo o de ocio en los montes de Grazalema, Ubrique,Benaocaz, Villaluenga, El Bosque, Benamahoma, Alcal delos Gazules, Cortes, Jimena, Los Barrios, Tarifa o Algeciras yno puede hacerlo por los montes de la ciudad donde vive, seidentifica y paga sus impuestos? Las razones por muchoque se revistan de una justificacin ecolgica oconservacionista, que no resisten un anlisis mnimamenteserio, deben encontrarse en la actitud del gobierno muni-cipal, que practica en los montes de propios, en tiempos dedemocracia y de sociedad abierta, una poltica continuista

con los tiempos de Primo de Rivera y de Franco. Los montesmunicipales podran ser considerados, pues, como un bnkerdonde slo tienen acceso determinados sectores sociales pri-vilegiados, y donde el comn de los vecinos, si tienen auto-rizacin para visitarlos, no es porque gocen de un derecholegtimo y democrtico, sino del favor y magnanimidad delas autoridades municipales.

Esta actitud inapropiada del ayuntamiento de Jerez, corroborada a lo largo de losltimos veinte aos, es la que ha llevado a la constitucin, en febrero de 2001, deuna plataforma integrada por diversas organizaciones sindicales, ecologistas,


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sociales, educativas, recreativas y culturales que representan a un amplio espec-tro del tejido social jerezano para demandar al ayuntamiento de Jerez la regula-cin del uso social y educativo de los montes de propios. Si en esa fecha, elayuntamiento presidido por Pedro Pacheco hubiera adoptado una postura que

podramos calificar como normalen cualquier pas de tradicin democrtica, esdecir, dialogar, negociar y consensuar, acercando posiciones con las fuerzas so-ciales que demandan una regulacin democrtica del uso de los montes pblicosde Jerez, a estas alturas, es muy probable que la mencionada plataforma sehubiera disuelto, y que todas las personas, de cualquier edad o condicin social,podran disfrutar del uso regulado de los espacios naturales de esta ciudad, comosucede en todos los parques naturales de Andaluca, de Espaa y del resto delmundo.

Pero desgraciadamente los hechos no han transcurrido por el sendero lgico. A lapeticin que la plataforma para la regulacin del uso social y educativo de los

montes de propios de Jerez dirigi al alcalde de la ciudad, respondi el gerentede EMEMSA, empresa responsable de la gestin de los montes municipales, indi-cando que no entenda las razones de esa demanda de la plataforma, que losmontes de propios se encontraban incluidos en el Plan de Uso Pblico del ParqueNatural Los Alcornocales, y que incluso el Ayuntamiento de Jerez se haba ade-lantado al citado Plan estableciendo criterios ptimos que combinaban laproteccin ambiental con el uso y disfrute de los ciudadanos; para afirmar conrotundidad, en esa misma respuesta, que las visitas cuyo objetivo sea el ocio noson permitidas, en aras de preservar la importante biodiversidad que atesorannuestros Montes.

La citada plataforma, seguidamente, expone su propuesta de uso pblico de losmontes de Jerez a los partidos de la oposicin municipal PP, PSOE e IU, indi-cando que el criterio de actuacin bsico es que los montes de propios de Jerezgocen del mismo status que poseen los montes municipales del Parque NaturalLos Alcornocales, y que los ciudadanos que quieran visitarlos posean, por tanto,los mismos derechos de acceso de que se dispone en los pueblos vecinos. Lospartidos de la oposicin municipal se hacen eco de esta demanda y presentanuna propuesta al ayuntamiento de Jerez para que se estudie por parte de EMEMSAla posibilidad de establecer un calendario y una normativa para posibilitar las

visitas controladas, acotadas y organizadas en los montes de propios.El siguiente paso lo dar el ayuntamiento jerezano, convocando a la junta recto-ra de EMEMSA y presentando un Plan de Uso Pblico de los montes de propiosde Jerez que todos los partidos, del gobierno y de la oposicin municipal, danpor bueno. Con ello, retiran su propuesta presentada al pleno municipal delayuntamiento.

La plataforma social mencionada se podra haber dado por satisfecha si el acuer-do hubiera respondido a lo ms bsico de las necesidades educativas y demandassociales del Jerez actual, a pesar de su exclusin en todo este proceso que veni-


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mos explicando. Pero no ha sido as. El acuerdo entre el gobierno y los partidosde la oposicin municipal es, por su contenido, inaceptable.

La situacin resultante es, de un lado, paradjica, y de otro, indignante. Parad-

jica, porque da la impresin de que el ayuntamiento de Jerez y la oposicinque le apoya estn librando una enorme y legtima batalla por preservar el lti-mo paraso natural de la tierra, mientras los ecologistas, los clubes de montaeros,los colectivos de profesores dedicados a la educacin ambiental y las asociacionessindicales, naturalsticas, sociales y culturales de Jerez fueran los enemigos delmedio ambiente y quisiesen destruir el edn de los montes de propios que contanto celo defienden los dirigentes polticos de la ciudad. E indignante, en fin,porque se emplean argumentos tan nobles para esconder tan rancios privilegios.

Tenemos la conviccin de que el Plan de Uso Pblico (en ade-lante, PUP) presentado por EMEMSA no es, en sentido estricto,

un Plan de Uso Pblico, y contradice y niega el vigente Plande Uso del Parque Natural Los Alcornocales, y es regresivodesde el punto de vista social y educativo. El PUP del ayunta-miento de Jerez no slo no supera la normativa vigente sobreuso pblico del parque natural, sino que se encuentra en susantpodas, asaltndonos serias y fundadas dudas de su legali-dad.

La situacin creada, pues, deja sola, aunque bien acompaada, a la plataformapara la regulacin del uso pblico de los montes de propios de Jerez. Y en este

contexto, la plataforma ha credo conveniente presentar esta propuesta abierta atodos los jerezanos, para sealar las lneas esenciales de lo que debera ser unPlan de Uso Pblico de los montes de propios de Jerez que beneficie a la inmensamayora de los jerezanos y a los ciudadanos de cualquier parte del mundo,garantizando la conservacin de nuestros espacios naturales. Pero en esta expo-sicin vamos a seguir un camino distinto al utilizado por el ayuntamiento: si elPUP presentado por EMEMSA afirma respetar e incluso superar la legislacin vi-gente, para posteriormente negarla en lo ms esencial y democrtico, en nuestrorecorrido, nos ceiremos a lo dispuesto en el Plan de Ordenacin de los RecursosNaturales y en el Plan Rector de Uso y Gestin del Parque Natural Los Alcornocales.

El fundamento de nuestra propuesta no es otro que el cumplimiento de la legis-lacin vigente en el mbito del parque natural, y que el ayuntamiento de Jerez,como cualquier propietario, debera cumplir y respetar.

En los apartados siguientes desgranaremos nuestra propuesta, que se centrar enlos siguientes puntos: 1) La regulacin del uso pblico en el Parque Natural LosAlcornocales y la evolucin de la demanda social en los espacios naturales anda-luces; 2) Una propuesta de montes abiertos a propios y extraos; y 3) Losmontes de propios de Jerez: ecosistemas e itinerarios.


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1. La regulacin del uso pblico enel Parque Natural Los Alcornocales

Alegislacin que regula el uso pblico en el mbito del Parque NaturalLos Alcornocales se contiene en el decreto 417/1994 de 25 de octubre dela Consejera de Medio Ambiente, que aprueba el Plan de Ordenacin delos Recursos Naturales (PORN) y en el Plan Rector de Uso y Gestin (PRUG)del expresado parque.

El PORN del parque natural establece entre sus objetivos generales (art.4, g) la necesidad de compatibilizar el uso social, recreativo y cultural con suconservacin y con el mantenimiento de sus actividades productivas. Y ms ade-lante (art. 147) desarrolla ese objetivo sobre el uso pblico del parque, que seconcreta en la necesidad de asegurar el acceso y disfrute del Parque Natural alconjunto de la poblacin con la nica garanta de la conservacin de sus valoresnaturales y culturales. Y en relacin con la educacin ambiental (art. 148), elPORN considera como objetivo general el acercamiento de la poblacin residentey visitante al espacio protegido, que se concretar mediante la elaboracin depropuestas educativas que acten de puente entre la poblacin y la realidad

ambiental, desarrollando cauces de participacin ciudadana en el diseo, desa-rrollo y evaluacin de actuaciones y creando equipamientos educativos quesirvan de apoyo a la educacin formal de la poblacin.

Un mayor grado de concrecin relativo al uso pblico se observaen el PRUG del parque natural. As, el art. 27, a) considera quepara miembros federados de asociaciones y clubs deportivos,organizaciones y personas particulares que desarrollen su acti-vidad en el parque, el acceso a los montes pblicos ser libre,salvo los pertenecientes a las Zonas de Proteccin Grado A,

donde el acceso ser limitado y con la previa autorizacin de laConsejera de Medio Ambiente. Y el art. 27, d) establece que laspersonas que no sean federadas que quieran realizar alguna ac-tividad necesitarn una autorizacin expresa cada vez que de-seen realizarla. Ms adelante, el art. 28.3 establece que lasvisitas individuales o colectivas que se quieran realizar al Par-que Natural sern libres, si bien la administracinmedioambiental se reserva la posibilidad de cerrar al uso tursti-

co temporal o definitivo determinados espacios, cuando la proteccin de la florao fauna, o riesgo de incendios as lo requiera. Y el art. 28.6 establece que lasactiviades de excursionismo se propiciarn por la red de caminos y sendas exis-


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tentes en el parque natural.

Como puede observarse, la normativa vigente que regula el uso pblico en elmbito del parque natural, lejos de ser elitista y restrictiva, es abierta y demo-

crtica: considera la necesidad de asegurar el acceso y disfrute del Parque Natural alconjunto de la poblacin, tanto de la residente como de la visitante al espacioprotegido.

plantea la necesidad de crear cauces de participacin ciudadana y equipamientoseducativos.

los grupos y asociaciones federados tienen acceso libre a los montes. Laspersonas individuales tambin tienen garantizado el acceso libre a los montes

pblicos y slo tienen que solicitar la correspondiente autorizacin.

Aclarada la regulacin del uso pblico que realiza la Consejera de Medio Ambien-te en el parque natural, es preciso recordar la obligatoriedad para todos losciudadanos, y especialmente para instituciones como el ayuntamiento de Jerez,de cumplir las leyes. El art. 6 del PORN del parque natural establece que lasdeterminaciones del citado plan sern obligatorias y ejecutivas para la Adminis-tracin y los particulares y que las disposiciones contenidas en las normas delPORN son de aplicacin directa en todo el mbito del Parque Natural. En estesentido, esta plataforma considera que si la actitud de ayuntamiento jerezano es

inadmisible, ya que no respeta una legislacin que debe aplicarse en todo elmbito del parque natural, la posicin de la Consejera de Medio Ambiente tam-poco resulta comprensible, dado que debera instar al ayuntamiento de Jerez alcumplimiento de la normativa vigente.

El PORN y el PRUG del Parque Natural Los Alcornocales establecen tambin, comohemos visto, algunas restricciones en el uso pblico del espacio natural. Dichasrestricciones se articulan en base al valor ecolgico y paisajstico de las distintaszonas del parque, dado que, en un espacio que comprende unas 170.000 hect-reas, dicho valor puede variar en funcin de las caractersticas de cada zona o de

la intervencin humana a lo largo de la historia. Se impone tratar, pues, de lazonificacin del Parque Natural Los Alcornocales.

En funcin del valor ecolgico y paisajstico de las distintas zonas del parquenatural, la normativa vigente establece tres zonas: Zonas de Proteccin Grado A,Zonas de Proteccin Grado B y Zonas de Proteccin Grado C. En el grado A seintegran espacios de excepcionales valores naturales, cientficos, culturales ypaisajsticos que exigen el mantenimiento de sus caractersticas. Esta zona sesubdivide a su vez en dos:

Zonas de Grado A-1, consideradas como reas de mxima proteccin. En rela-


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cin con el uso pblico, que es el tema de inters para nosotros, el PORN estable-ce en estas reas la circulacin peatonal... de aquellos grupos autorizados confines cientficos o didcticos, a travs de los itinerarios que se establezcan. Sloen estas reas estaran excluidas las actividades relacionadas con el deporte de

bajo impacto o senderos tursticos, pero s se autoriza a los escolares que desarro-llen programas de educacin ambiental. En el trmino de Jerez, estn cataloga-dos como zona A-1 el Acebuchal de Las Machorras y el Karst de Las Motillas.

Zonas de Grado A-2. No presentan peculiaridades diferentes de las anteriores,excepto que la mayora de ellas se encuentran en manos privadas. El PORN esta-blece para estas reas que los accesos se regularn de forma que no alteren loscaracteres de las diferentes zonas. El PRUG considera que los itinerarios se sea-larn sobre terrenos de titularidad pblica, no obstante podrn sealarse sobreterrenos de titularidad privada previo convenio con el interesado.... En el tr-mino de Jerez, est catalogada como zona A-2 las de vegetacin tipo canuto y

nidificacin de avifauna de La Gallina y Tajo del Sol y el rea de patrimoniohistrico de la Cueva de las Palomas.

Las zonas de Grado B son aquellas reas de indudablesvalores ecolgicos, cientficos, culturales y paisajsticos,pero que presentan cierto grado de intervencinantrpica, pues suelen tener algn tipo de aprovecha-miento productivo primario, compatible con la preser-vacin de los citados valores. En este grado se distin-guen tres subzonas, B-1, B-2 y B-3. En todas ellas se

consideran compatibles, adems de los usos permitidosen el grado A, la circulacin peatonal, mediante caba-lleras o en vehculos motorizados por los itinerarios ysegn condiciones que se establezcan en el parque na-

tural. La mayor parte de superficie del trmino de Jerez que corresponde alParque Natural Los Alcornocales se integra en este grado de proteccin.

Las zonas de Grado C (C-1 y C-2) incluyen espacios que carecen de un intersespecial para ser incluidos en alguna de las categoras anteriores, y en ellos semanifiesta con mayor intensidad la intervencin del hombre.

En la regulacin del uso pblico que se hace en el PORN y en el PRUG del Parque NaturalLos Alcornocales se garantiza, pues, el derecho de todosa disfrutar de los valoresnaturales, paisajsticos, culturales e histricos del parque, y las nicas limitacionesvienen impuestas por criterios medioambientales. Segn esta norma, toda la superficiedel parque puede ser visitada, incluso las zonas de mximo grado de proteccin, laszonas A-1. No se comprende, pues, que con una legislacin idntica, democrtica yabierta, todos los municipios del parque Los Barrios, Alcal de los Gazules, Jimena,etc. ofrezcan tantas posibilidades en actividades de ocio o de educacin ambiental,mientras las del PUP del ayuntamiento de Jerez sean tan escasas:


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el rea recreativa del Charco de los Hurones.

Cortijo y senda de Rojitn, para un mximo de 25 personas, con gua obliga-torio y 15.000 pesetas, ms otras 30.000 si se pernocta en las instalaciones de los

montes. Esta actividad se oferta slo para visitas con fines educativos.Teniendo en cuenta el PORN y el PRUG del parque, no entendemos los criteriosdel ayuntamiento de Jerez para negarse al establecimiento de unos itinerarios en


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corcho, los aprovechamientos ganaderos y cinegticos, junto a otras intervencio-nes forestales o de mejora de las infraestructuras se encuentran, desde un puntode vista legal, plenamente justificadas. Pero tambin deben estarlo las activida-des educativas, de senderismo y de ocio, que son perfectamente compatibles en

estas zonas. Adems, igual que aquellas actividades producen un determinadoimpacto hacer ruedos o suelos y vas de saca para la extraccin del corcho,construccin de cercados o de mallas cinegticas para la ganadera, transportepor los carriles en vehculos pesados, e incluso accidentes involuntarios que pue-den llegar a provocar ms de un incendio forestal que los gestores de los actua-les montes de propios asumen como un riesgo necesario y caracterstico de lagestin forestal, no entendemos por qu no se admiten las actividades de usopblico que, bien reguladas y ordenadas, producen un impacto mucho menor.

En definitiva, la propuesta de uso pblico que hace el ayuntamiento de Jerez nopuede ser aceptada porque niega lo ms elemental del uso pblico, que s recoge

el PORN y el PRUG del parque natural. Es una propuesta antidemocrtica, elitista,arbitraria, cara y que no responde a la demanda de la poblacin, especialmentede la poblacin urbana, predispuesta cada vez ms a disfrutar de los espaciosnaturales protegidos, en un proceso de demanda que podemos calificar comoimparable y que, en el caso de los parques naturales andaluces, se cifran en300.000 visitantes anuales, segn cifras de la Consejera de Medio Ambiente para

el ao 1999. La siguiente tabla (tabla 1) muestra la distribucin de las visitas aequipamientos de uso pblico en los espacios naturales protegidos en 1999, agru-pados por provincias.

En la siguiente tabla (tabla 2) mostramos los datos ms relevantes de algunos delos espacios naturales andaluces, para que podamos compararlos con los del Par-que Natural Los Alcornocales. La cifra correspondiente a la tercera columna ex-presa la relacin de visitantes por hectrea correspondiente a cada espacio natu-ral.


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El comentario que podemos realizar a estos datos es muy simple, aunque no porello menos contundente. En primer lugar, que las visitas a los espacios naturales

de singular valor ecolgico son ya, queramos o no, un fenmeno de masas. Ensegundo lugar, que el impacto que recibe el Parque Natural Los Alcornocales, enrelacin con otros espacios naturales de Andaluca, es mnimo. Comparando elParque Natural de Grazalema con el de Los Alcornocales, el primero recibe unimpacto 21 veces superior al del segundo, gozando, adems, de la declaracin dereserva de la biosfera.

En resumen, si la capacidad de carga del Parque Natural Los Alcornocales, enrelacin con las visitas cientficas, educativas o de ocio puede ser muy supe-

rior a la que actualmente posee, la de los montes de propios de Jerez es mayor,puesto que la carga actual que recibe es prcticamente nula.

En la tabla 3 resumimos los datos ms relevantes de las diversas actividades deuso pblico recogidas en la Memoria de Actividades y Resultados del ParqueNatural Los Alcornocales correspondiente al ao 2000.Resumiendo, y para terminar este apartado, el ayuntamiento de Jerez deberarespetar el PORN y el PRUG del Parque Natural Los Alcornocales, de forma que segaranticen los derechos de cualquier persona para disfrutar de los recursos natu-rales del mismo, en idnticas condiciones que los dems municipios de este espa-cio natural. Esto no es obstculo para que el ayuntamiento de Jerez plantee o

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pueda plantear determinadas demandas a la Junta Rectora del parque natural,dado que los montes de Jerez poseen un servicio de guardera forestal depen-diente de su ayuntamiento, o debido a cualquier otra circunstancia especfica.


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2. Montes de propios... y extraos.Una propuesta de montes abiertos

ASrazones expuestas en la primera parte de este informe, ponen en evi-dencia que, pese al carcter pblico de los Montes de Propios de Jerez, eluso que se ha venido haciendo de los mismos ha trado como consecuenciaque la inmensa mayora de la poblacin los perciban como un espacioajeno, extrao.

Por muchas razones, la vinculacin de los ciudadanos con el medio, con su entor-no ms cercano, con sus espacios naturales, slo puede establecerse desde la basedel conocimiento de lo propio y de la creacin de una relacin prxima, pilaresen los que se sustentar despus la aparicin de una cultura ambiental quefomente en los ciudadanos valores cvicos y actitudes de respeto, conservacin ydefensa de nuestro patrimonio cultural y natural.

La conservacin de nuestros espacios naturales tiene queestar tambin orientada al disfrute pblico, posibilitandola existencia de espacios de ocio y esparcimiento, as como

reas idneas para el desarrollo de programas de Educacinambiental, investigacin cientfica, turismo rural...

Por estos motivos, creemos que los montes (propios) detodos deben dejar de ser extraos (a la mayora) y contodas las garantas necesarias para la salvaguarda de nuestropatrimonio ecolgico, deben arbitrarse tambin medidas quepermitan su apertura y acercamiento a los ciudadanos. Eneste sentido, reclamamos UNOS MONTES ABIERTOS A...

LA EDUCACIN Y LA CULTURA:

El conocimiento de nuestros montes es una de los elemen-tos clave para garantizar que las futuras generaciones, losseguirn considerando como un elemento de primer orden

de nuestro patrimonio natural y cultural, que hay que proteger y conser-var. Los Montes deben por ello estar abiertos a la educacin y la cultura,pudiendo establecerse (y combinarse) medidas y actuaciones como:

Creacin de un Aula de la Naturaleza.Para ello puede utilizarse el equipamiento del Cortijo de Rojitn o adecuarse


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algunas de las instalaciones de La Jarda.

Establecimiento de un Programa de Visitas Escolares.Dicho programa puede ser incluido en el marco de los Programas EscolaresMunicipales y gestionado en la lnea de las actuales visitas a Sta. Teresa.

Edicin de material didcticocomplementario: itinerarios didcticos,unidades didcticas, guas de visitas educativas, planos, fichas de traba-jo, material informativo para profesores... El rea de Educacin y Culturadel ayuntamiento de Jerez puso en marcha hace unos aos la edicin delos Cuadernos de Jerezque, con las necesarias revisiones, podran incluirun nmero dedicado a los Montes de Propios.

Cursos de Formacin de Profesores.En colaboracin con el centro de Profesorado de Jerez, el Ayuntamiento

ya organiz (curso 93/94) un curso monogrfico de formacin de profe-sores centrado en el conocimiento de nuestro patrimonio natural, consalidas e itinerarios por los Montes de Propios. Sin embargo, cabe destacarque un reciente curso monogrfico sobre los Montes (noviembre-diciem-bre de 2000) no ha contado lamentablemente con la autorizacin pararealizar una visita. Para superar estas cuestiones sera necesario progra-mar anualmente (en colaboracin con el CEP de Jerez) un curso de forma-cin de profesores que permita acercar paulatinamente a nuestros cole-gios e institutos un conocimiento integral de este espacio natural.La posterior autorizacin de visitas escolares as como el reparto de mate-rial didctico, podra estar condicionada a la participacin de los profeso-res solicitantes en el mencionado curso, frmula que ya se utiliz con losCuadernos de Jerez.

Diseo de Itinerarios Didcticos.Junto al posible trazado de itinerarios de carcter general, podran esta-blecerse algunos Itinerarios Didcticos (3-4) especficamente diseadospara escolares. Trazados en zonas donde se cause un bajo impacto am-biental y con escasa penetracin en las reas ms sensibles, presentaranrecorridos de fcil realizacin, con variedad de centros de inters y conalto potencial educativo. A modo de itinerarios de disuasin podran

ser tambin tiles para otros colectivos ciudadanos.

Autorizacin de visitas de estudio a profesores.Bien sea para preparar salidas con alumnos, bien para ampliar conoci-mientos o realizar pequeas investigaciones, sera conveniente regularun acceso especial (con las necesarias reservas) a profesores interesadosprevia presentacin de un proyecto de trabajo o plan de visita.

Diseo de un Programa de Educacin Ambiental, que aborde de ma-nera interdisciplinar los diferentes valores que encierran nuestros mon-tes:


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geogrficos, ecolgicos, etnogrficos, econmicos, culturales, histricos...

A LAS ACTIVIDADES DEPORTIVAS:

En las ltimas dcadas han obrado gran proyeccin una serie de activida-des deportivas de bajo impacto que, estrechamente relacionadas con eldisfrute del medio natural, suponen una forma de acercamiento, conoci-miento y creacin de valores positivos hacia el mismo. En este sentido, yal igual que viene sucediendo en otros espacios naturales prximos (P.N.de Grazalema, P.N. Los Alcornocales, P.N. Baha de Cdiz...) podran desa-rrollarse, con todos los mecanismos de regulacin necesarios, actividadescomo:

Senderismo.Estableciendo una red de itinerarios bsicos que utilicen como vas de

penetracin las pistas y caminos forestales, las vas pecuarias o los sende-ros ya establecidos.

Cicloturismo.Limitando el acceso de bicicletas slo a los espacios menos sensibles yestableciendo trayectos circulares, transversales o de entrada y sali-da por determinados puntos que facilitaran el control de los usuarios.

Rutas a caballo.Aprovechando para ello las pistas forestales as como la red de vas pecua-rias y caadas existentes en los Montes.

Travesa Integral.Posible establecimiento de un recorrido integral de losMontes de Jerez a modo de travesa, al igual que la dise-ada en el P.N. de Grazalema.Establecimiento de una prueba deportiva (Travesa In-tegral de los Montes de Jerez o Travesa circular) aligual que la que anualmente programa el grupo AltaRuta en el P.N. Sierra de Grazalema (con apoyo, porcierto, del Ayuntamiento de Jerez), y que tiene ya ca-

rcter nacional.

Establecimiento de una Pequea Ruta(P.R.), que conectada a laGran Ruta (G.R.) Transeuropea que cruza por los Parques Naturales deGrazalema y Los Alcornocales, conecte nuestros Montes a nivel de-portivo y de senderismo, con las Grandes Rutas Europeas.

AL OCIO Y AL TURISMO RURAL:

A los usos deportivos y educativos, hay que aadir los que se relacionancon el derecho de todos a disfrutar del contacto con la naturaleza. En


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este sentido, cuando tantos ciudadanos se desplazan en vacaciones, finesde semana y jornadas festivas a los espacios naturales de poblacionescercanas, cuesta trabajo admitir que nuestros montes sigan cerrados alocio y al turismo rural. La conservacin de nuestro patrimonio.

Por ello es necesario establecer una serie de actuaciones que, salvaguar-dando las zonas de mayor valor ecolgico, permitan el uso recreativo yldico de espacio que rene unos excepcionales valores para ello. Entreotras, proponemos:

Establecer una serie de adecuaciones recreativasen la periferia delos Montes, que estn dotadas con los equipamientos propios de estosespacios (fuentes, mesas, bancos, barbacoas, juegos infantiles,aparcamientos, servicios higinicos...) y que cuenten con instalacionesde apoyo (sendas, miradores, observatorios, mesas de interpretacin, pa-

neles informativos...)

Crear itinerarioso sendasde carcter divulgativo para ciudadanos engeneral con la infraestructura mnima necesaria (sealizacin), evitandolas zonas ms sensibles.

Instalar una o dos reas de acampadaen espacios de la periferia delos Montes (Charco de los Hurones...).

Estudiar la posibilidad de habilitar como albergue ruralalguno de loscortijos o edificaciones de la Jarda, El Quejigal...

Potenciar el establecimiento de un servicio de guas de la naturalezapara la realizacin de excursiones y visitas.

Establecer posibles das D de visitas especiales:- Jornadas de Puertas Abiertas- Primavera en los Montes- Otoo en los Montes: la berrea

Organizar visitas y recorridos para:

- Asociaciones de vecinos- Grupos de mujeres- Asociaciones culturales- Grupos de jvenes- Colectivos excursionistas...

A OTRAS ACTIVIDADES:

Los Montes de Jerez pueden estar abiertos tambin, mediante la conve-niente regulacin a otras actividades de carcter ms especfico como:


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Personal de investigacin (C.S.I.C., Universidades, alumnos que reali-zan estudios o tesis doctorales...).

Itinerarios especficos: visitas incluidas en paquetes tursticos muyconcretos o como complemento al turismo de congresos.

Los Montes como escenario natural: rodaje de documentales y pelcu-las (recurdese el reciente ejemplo de N. Geographic).

Excursiones fotogrficas.

Visitas de estudio de asociaciones de profesores de educacin ambien-tal, naturalistas, ecologistas, historiadores, tcnicos forestales,...


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3. Montes de propios de Jerez:ecosistemas e itinerarios

L

OSMontes de Propios de Jerez de la Frontera (Cdiz) se encuentran en elextremo oriental del trmino municipal, muy cerca del lmite con la provin-cia de Mlaga y son propiedad del Ayuntamiento. Se extienden sobre unasuperficie de 7.100 hectreas y estn en su totalidad dentro del ParqueNatural Los Alcornocales. Geogrficamente se hallan entre la Sierra del

Aljibe, con suelos de arenisca, y la Sierra de Las Cabras, macizo calcreo derelieve abrupto. Las zonas ms elevada de la finca se extienden de sudeste a

noroeste y constituyen las vertientes de la Sierra de La Gallina, alineacin en la quese encuentran las cotas ms altas de los Montes de Propios, con su vrtice superior, elPico de La Gallina, de 798 metros. La parte occidental de la finca es atravesada por lacarretera provincial CA-503, que a travs de los puertos de La Jarda y de Galis une LosMontes con los pueblos ms prximos: Alcal de los Gazules, Jimena de la Frontera yUbrique. Su comunicacin con Jerez (del que dista 58 km.) y Algar (18 km.) hasufrido diversos avatares adversos por la construccin y llenado del Embalse deGuadalcacn (el segundo con ms capacidad de Andaluca: 800 hectmetros cbicos)

que ha interrumpido durante tres aos las comunicaciones por carretera, aunquerecientemente han sido restablecidas, a travs de nuevas vas: la carretera de LosLlanos del Valle para Jerez y la del Majaceite para Algar.

En el gran espacio que forman los Montes de Propios se integran dos cuencashidrogrficas, una oriental y otra occidental, separadas por una divisoria centralque, desde la Loma del Charco hasta La Gallina, recorre la finca de norte a sur. La

depresin occidental es la ms extensa e incluye la dehesa de LaJarda y la parte septentrional de la del Charco de Los Hurones,con una topografa de relieves suaves y ondulados en los quedestaca el Cerrachn de Las Palas, de 665 metros, que es dondese asienta el nico ncleo importante de poblacin de Los Mon-tes y de donde parte la distribucin de toda la actividad econ-mica de la finca. Hacia sus vegas confluyen las aguas provenien-tes de las elevaciones que la delimitan, formndose desde la di-visoria central, los canutos y arroyos ms importantes, como sonlos de La Gallina, El Parral y el de Las Palas, que finalmente seunen para formar la Garganta de La Jarda, arroyo que en direc-cin noroeste drena toda la depresin hacia el ro Majaceite.

La depresin oriental est formada por las dehesas de La Jardilla,


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El Torongil, El Quejigal y la parte meridional del Charco de Los Hurones. Lasuperficie correspondiente a esta ltima es la ms abrupta y la que presentamayores altitudes. Adems del Pico de La Gallina, incluye una serie de elevacio-nes que conforman la divisoria de aguas de la finca, que junto con Los Tajos del

Sol y Los Posterillos, espolones septentrionales de la Sierra de La Gallina, confi-guran la impresionante Garganta de la Albina.

Las dehesas de El Quejigal y El Torongil estn enmarcadas fundamentalmente porlas cumbres y las laderas umbrosas de la Sierra de La Gallina. En las cumbres,modeladas por los vientos de Levante y parcialmente cubiertas de vegetacin,destacan una serie de mogotes que, como los de La Novia, Pea Arpada, El Cndaloy La Gitana, son reconocidos en la zona por sus figuras caractersticas que, enocasiones, rememoran alguna leyenda local.

Dentro de los Montes de Propios de Jerez podemos tipificar una serie de ecosistemas

diferenciados no slo por la distinta composicin florstica y faunstica de losdiferentes biotopos, sino tambin por el paisaje modelado por la intervencinhumana. El ms extenso de estos sistemas es el monte, sobre cuya superficiefragosa se asienta una vegetacin adaptada a los fuertes contrastes del climamediterrneo, especialmente a los rigores estivales. Enclavados en el monte, losserpenteantes barrancos que descienden por sus laderas, denominados localmen-te canutos, constituyen el segundo ecosistema, caracterizado por la presenciapermanente de humedad en el suelo y en la atmsfera, factor que permite lapresencia de una vegetacin exuberante. Contrariamente, las cumbresms ele-vadas del monte, desabrigadas frente al azote intenso del viento, tienen tapizado

su suelo rocoso por una cubierta vegetal rala, slo interrumpida por el aflora-miento de picos y peas que dibujan el paisaje tpico de este ecosistema austero.Por ltimo, las vegas, zonas deprimidas formadas por declives suaves sobre losque se asienta la dehesa surcada por lo pequeos arroyos que riegan sus frtilestierras negras.

EL MONTE

La vegetacin que se asienta sobre el monte contribuye a su fragosidad. Bosquesy matorrales densos y, en ocasiones, impenetrables, cubren la mayor parte de su

superficie, llegando a ocultar parcialmente los peascos y canchos, cuyo colorblanquecino est interrumpido por la policroma de los musgos y lquenes incrus-tados en la arenisca, y por el verdor de las plantas, que se asientan en un difcilequilibrio con sus races penetrando entre las grietas. La mayor parte de la su-perficie del monte est cubierta por el alcornocal. Este tipo de bosque mediterr-neo est formado en gran medida por rboles que, como el propio alcornoque,tienen las hojas perennes y recias y son vegetales esclerfilos, perfectamenteadaptados a la sequa estival. El alcornoque es una de las especies ms estrictasen exigencias de temperatura, precipitacin y composicin del suelo. Los Montesde Propios le ofrecen estas condiciones: precipitaciones superiores a los 700 mm.Anuales; una temperatura media anual que oscila entre 14 y 17 grados, con un


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perodo relativamente corto de heladas; y porltimo, suelos cidos, como lo son las tierraspardas originadas por la alteracin de las are-niscas del Aljibe. Todo ello en altitudes no su-

periores a los 800 metros sobre el nivel del mar.En las umbras de la Sierra de La Gallina semezcla con numerosos quejigos, que en algu-nos casos llegan a desplazarle casi por comple-to al favorecerse de la mayor humedad ambien-tal. Bajo los alcornoques siempre est presenteel sotobosque, de densidad variable, formadopor arbustos y matas que aprovechan la luzfiltrada y tamizada por las hojas del estratoarbreo. En la composicin florstica delsotobosque dominan tres familias de planta:

las Ericceas, representadas por madroos, bre-zos y brecinas; Cistceas, con jaras y jaguarzos;y por ltimo las Leguminosas, con escobones,aulagas y tojos. Adems aparecen laureles,durillos, torvisco, olivillas, cornicabras,aladiernos, bruscos, mirto, lentisco, matagallo,etc. El alcornoque es una especie forestal muy

apreciada, debido al beneficio secular que el hombre ha obtenido de su cortezasuberificada. El corcho es el resultado de la actividad biolgica mediante la cualel rbol protege sus tejidos internos contra la desecacin. No es la nica especie

que posee esta capa aislante; sin embargo la del alcornoque, adems de la altacapacidad de regeneracin que tiene, es la ms gruesa, ligera y dctil, y muyeficaz como aislante trmico e impermeabilizante, razones que justifican su uti-lizacin en diferentes usos. Adems este rbol produce lea y bellotas, productosexplotados mediante el carboneo y la montanera respectivamente. En esta zonade los Montes predominan animales como el ciervo y el corzo, adems de tejones,lechuzas, crabos, guilas culebreras, pico picapinos, arrendajos y zorzales charlos.

LOS CANUTOS

Son barrancos excavados por el agua que desciende por las laderas del monte. Laformacin de estos barrancos est facilitada por las caractersticas del sustratorocoso, ya que la arenisca es una roca blanda y fcilmente moldeable por lacontinua accin erosiva del agua; a la vez, la permeabilidad de esta roca porosapermite la existencia permanente de un depsito subterrneo en el que se acu-mula gran parte del agua de lluvia. El canuto es un sistema de drenaje de todauna zona de la sierra, pues por l circula el agua de las arroyadas, proveniente delas precipitaciones no absorbidas por el suelo y, sobre todo, el agua de saturacinque emerge del acufero subterrneo a travs de manantiales.

La vegetacin de los canutos es exuberante y diversa, debido a las favorables


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condiciones que reinan en estos barrancos, especialmente en lo que se refiere ala facilidad con que los vegetales pueden disponer de agua, lo que convierte aestos enclaves en una especie de islas microclimticas localizadas dentro de unentorno mucho ms seco, principalmente durante el verano. En las cercanas del

cauce, donde abunda el agua, se dispone una comunidad vegetal formada porplantas cuyas races son capaces de desenvolverse en un suelo pobre en oxgeno,debido al encharcamiento casi constante a que est sometido. Esta vegetacin deribera, compuesta principalmente por alisos, fresnos y sauces, predomina tam-bin a lo largo de las principales corrientes de agua que discurren por Los Mon-tes. Fuera de la influencia directa del cauce, el suelo, aunque hmedo, rara vez seencharca; en estas condiciones, la mayor parte de la superficie del canuto estocupada por un bosque de quejigos que se extiende por las laderas y, finalmente,mezclndose con los de los ecosistemas colindantes, el alcornocal y el acebuchar,con los que forma masas continuas, irregularmente delimitadas por setos deplantas espinosas. El matorral est dominado por el brezo blanco, siempre pre-

sente en los ambientes umbros y hmedos. Tambin zarzamora, majuelo ycaramujo, arbustos caducifolios con espinas agudas sobre sus ramas. Entre lasplantas que florecen en primavera destaca el hojaranzo por sus hojas lustrosas ygrandes flores violetas, as como los helechos, adelfas y abrepuos junto conabundancia de trepadoras. Aladierno, agracejo, mirto, durillo, acebo, laurel, ma-droo y labirnago han de adaptarse durante la mayor parte del ao a la escasaluminosidad del quejigal, por lo que estos arbustos crecen con porte ahilado, contallos desmesuradamente largos y finos y hojas de mayor tamao y mucho msoscuras que cuando viven a plena luz.

Entre los anfibios presentes destacan la salamandra, ranas, sapos, y el sapillomeridional. Las aves que se pueden observar con ms frecuencia en los canutosson el petirrojo, mirlo, carbonero y arrendajo. Tambin la curruca cabecinegra, elmito y el chochn; pero quiz el ave ms ligada por sus hbitos a los cursos deagua sea la lavandera cascadea, que nidifica en el suelo y, con preferencia,entre las peas que surcan los pequeos arroyos de montaa, razn por la cuallos canutos son su hbitat ms frecuente. Entre los mamferos destaca el corzo yla musaraita.

LAS CUMBRES

Son las partes ms elevadas del monte que, por su orientacin, reciben la in-fluencia directa de los vientos que vienen del mar. La accin desecadora y erosivade las fuertes corrientes de aire que frecuentemente azotan estos parajes, deter-mina en gran medida la fisionoma y el paisaje de este ecosistema. Situadassiempre por encima del lmite superior del monte, el paisaje de las cumbres estdeterminado por la presencia directa y casi constante de las areniscas: los suelos,pobres y poco profundos, estn formados por una alta proporcin de elementosminerales procedentes de la disgregacin de esta roca. Esta composicin condi-ciona enormemente la cobertura vegetal, ya que ste tipo de suelos slo retieneuna pequea cantidad de la lluvia. Tambin se manifiesta la arenisca formando


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crestas y mogotes que, modelados por el viento y por el agua, toman tamao yfiguras caprichosas que caracterizan el paisaje de Los Montes, ya que suelen servisibles desde casi todos sus puntos. La presencia de este ecosistema es minorita-ria. En la Sierra de La Gallina, barrera contra la que embisten los vientos ms

potentes procedentes de levante, es donde este ecosistema ocupa una superficiemayor. Tambin en Los Tajos del Sol y en el Tajo de La Cruz. Este ecosistema,azotado frecuentemente por vientos que, por su alta velocidad, ejercen un fuerteefecto mecnico y desecador, accin reforzada por la intensidad de la luz y lasequa de los suelos, necesariamente ha de albergar una flora y una fauna que,por su adaptacin a estas caractersticas, presenten una fisonoma propia. Lacubierta vegetal no es como en el resto del monte un bosque- sino un matorralconstituido por arbustos de tamao mediano, predominando las plantas leosasde porte achaparrado y menos de 2 metros de altura, con un potente sistemaradicular que sujeta la planta al sustrato rocoso. La jara cervuna, la carpaza,rubiana redonda, quejigo enano o robledilla, son los arbustos ms representati-

vos. Entre las herbceas destacamos la polgala, buplero, serratela, avena, cantuesoy olivilla. Los reptiles son los animales propios de estos lugares donde la densi-dad del matorral est solamente interrumpida por las rocas, con lo que, juntocon el refugio que les brinda la maleza, la piedra soleada les transmite el calorque su sangre necesita. La lagartija ibrica, vbora hocicudaSon habitantes cotidianos. Entre las aves el crabo, el cerncalo vulgar, el buitreleonado y roquero solitario. Entre los mamferos, el mufln es fcil de ver entrelos canchales y murallones ptreos.

LAS VEGAS

Son las partes ms bajas de Los Montes: fondos de valles, llanos y terrenos ondu-lados con colinas de poca altitud y pendientes suaves donde confluyen los arro-yos y los torrentes que descienden desde las partes altas de la serrana. Esteecosistema est caracterizado por la calidad de sus suelos. En su mayor parte lasvegas estn formadas por bujeos o tierras negras andaluzas: suelos muy oscuros,casi negros cuando estn cargados de humedad, arcillosos, compactos, con pocapermeabilidad y resistentes al drenaje; su laboreo es dificultoso pero sin embargoson muy codiciados para el uso agrcola y ganadero por su gran fertilidad. Debidoa la topografa complicada de la regin, las vegas representan un espacio relati-

vamente reducido en relacin con la superficie total de Los Montes. En las dehe-sas de La Jarda, Torongil y La Jardilla es donde mejor est representado esteecosistema. En estas vegas se sita el nico ncleo de poblacin importante deLos Montes: el cortijo de La Jarda es el edificio central de la organizacin produc-tiva de la finca, en torno al cual estn las dems edificaciones: casas de guardas,naves de almacn de heno y grano, corrales, naves de preparacin de corcho,complejo cientfico-cinegtico, vaquerizas, adems de otras series de construc-ciones para usos mltiples. En la actualidad la explotacin de las vegas se pola-riza hacia la ganadera, especialmente orientada hacia la produccin de carnemediante la cra de la vaca retinta del Guadalquivir, raza autctona bien adapta-da a las condiciones rsticas del medio. Este tipo de explotacin, mantenida a lo


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largo de mucho tiempo, ha supuesto la configuracinde un paisaje en el que se percibe, ante todo, la in-fluencia de la actividad humana. La formacin vegetalque durante un tiempo predomin en las vegas fue el

acebuchal. Este bosque esclerfilo, propio de la reginmediterrnea, se encuentra siempre presente en luga-res con alta insolacin, nunca en umbras. Su especieprincipal, el acebuche u olivo silvestre, es indiferente ala naturaleza del sustrato, razn por la que el alcorno-que y la encina no compiten con l en los bujeos, puesdispone de un sistema radicular adaptado a las difcilescondiciones de estos suelos tan compactos. Actualmen-te el bosque de acebuches slo se conserva en las partesms elevadas e inclinadas de las vegas, en contacto conel alcornocal del monte pero, sobre todo, en aquellos

enclaves donde lo intrincado del terreno no ha permiti-do su transformacin en prados permanente. En estoslugares, como Montenegro o el Charco de Los Hurones,an puede observarse el aspecto rstico y casi selvtico

de esta formacin tpica mediterrnea, perfectamente integrada en el mediofsico. Adems de la especie dominante, otras especies leosas como el lentisco,agracejo, espino, majuelo, labirnago, madroo, mirto y algarrobo forman unabigarrado e intrincado sotobosque sobre el que crecen plantas leosas, trepado-ras y herbceas que llegan hasta las partes ms altas buscando la luz, la cualllega al suelo tamizada por el tupido follaje. En estas dehesas tambin crecen

otras plantas propias del sotobosque del acebuchal que, por haber desaparecidola cubierta del bosque, resisten la insolacin permanente: palmito, jerguen ycoscoja son testigos cuya presencia delata la existencia vestigial de un bosque yun matorral importantes. Tambin aparecen plantas nitrfilas debido al pastoreoexcesivo, tales como cardos, tagarnina, alcaucilera, cebolla albarrana y gamn.En cuanto a la presencia animal los topillos, lagartos ocelados y las lagartijascolilargas son muy frecuentes. El meloncillo se halla en franca expansin ytambin aparecen la taravilla comn, el pinzn vulgar, petirrojo, triguero y en-tre las rapaces el ratonero comn y el guila calzada.

1. CASA DE LA JARDA - TAJO GORDO

Se accede al lugar por la carretera forestal CA-V-5035 de La Jarda de cuyo puntokilomtrico 2,6 pasado el cortijo de referencia, se encuentra un camino a laizquierda, que a travs del Collado de Agustn y en el Pt del Membrillo, sale a laCtra. de los Hurones. A unos 500 metros de esta desviacin se encuentra la molerocosa de Tajo Gordo.

Se trata de un surgiente de arenisca silcea, de una altitud aproximada de 319 m.En la umbra de la cara Norte se desarrollan un grupo de quejigos de muy buen


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porte. Ya en la solana nos encontramos con la presencia de los alcornoques juntocon un soto bosque formado por alhucemas, brecina, brezo de escobas, olivilla yotros, as como un extenso matorral de jara pringosa. Sobre las rocas y las corte-zas de los quejigos crecen infinidad de lquenes, as como helechos comunes y

otras rupcolas.Aunque en el lugar no se han encontrado nidos de aves rapaces, s hay quecomentar que es fcil encontrar egagrpilas y plumas de buitres.

2. MIRADOR DE LAS MACHORRAS

En el Km 60 de la carretera CA-503 de Jerez a Puerto Galiz, en la ladera E. deMontenegro hay un espacio de unos 3.000 m2con escasa pendiente y plantado deeucaliptos y con un cercado de piedras. El lugar esta situado a una altura de 10

m. Sobre la carretera desde la que se accede cmodamente por una entrada queexiste en la cerca, despus de la curva anterior al km 61.

Desde la zona, pese a su poca altura se divisa un esplndido panorama de la partebaja del Arroyo del Parral, los relieves arcillosos sobre los que se desarrollan losextraordinarios acebuchales (machorras), la vertiente N de la Sierra de la Gallina,sus quejigales, y la lnea de cumbres que va desde este vrtice a los Tajos del Sol.

3. LAGUNA DE LAS MORERAS

Est situada en la ladera E del Tajo del Fraile, extremo septentrional de la Lomade Montenegro, entre sta y la carretera CA-503, de Jerez a Puerto Galiz, a laaltura del Km 58.

La delimitacin de esta zona hmeda viene dada por una pista que circunda porsu parte, SO, S y E. El resto queda limitado por la lnea fronteriza entre la masarocosa que constituye la ladera del Tajo del Fraile y la masa boscosa donde seenclava la laguna.

El acceso se realiza por la pista de Montenegro, bien entrando por el puntokilomtrico 62,5 de la referida carretera o por el punto kilomtrico 58,5 despusde pasar el puente sobre el Arroyo de las Palas. Por esta ltima entrada se accedemas rpidamente.

Esta zona hmeda se ubica sobre derrubios de ladera que se han producido al piedel extremo Norte de Montenegro. Aunque los bloques y cantos de arenisca sonnumerosos, la presencia mayoritaria del componente arcillosos hace que el aguaquede estancada durante gran parte del ao.

Los alrededores estn ocupados por bosque de alcornoque y quejigo, este ltimoen menor grado pero con un desarrollo extraordinario. El matorral, constituido


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por madroos, acebuches y otros.

Circundando la laguna hay varias hileras de mo-rera, de ah le viene el nombre al lugar. Dispuesta

en forma paralela a la linea de agua; en el inte-rior hay un buen nmero de fresnos.

La zona es frecuentada por ciervos, siendo muyinteresante la presencia de anfibios.

4. MIRADOR DE MONTENEGRO

Es una loma de arenisca que se extiende de nortea sur, haciendo la divisoria de aguas entre el Arroyodel Caballo al oeste y el Arroyo de las Palas al

este. Por su cumbre va la linde entre los Montes de Propios de Jerez y las fincasde El Corchadillo y Garcisobaco, respectivamente. A lo largo de esta arista reco-rrida por el SO pistas y una pared de piedra que diferencia propiedades.

Existen numerosos puntos desde los que se abre una panormica muy interesan-te. Se han escogido tres de estos puntos para la realizacin de miradores.

C-1: Sobre una altitud de 437 m. Se trata de una cresta de arenisca desde la quese divisa una excelente panormica hacia el oeste (Aljibe, Pt de las Palomas ytodo el flanco este de la Sierra de las Cabras, confluencia del Arroyo del Caballo

con el Ro Majaceite y hacia el este (Montes de Propios, Hoya de los Hurones, laSierra de Grazalema, Ronda y La Gallina).

C-2: Sobre una altitud de 449 m. Es menos bello que el anterior, pero la panor-mica se abre mucho hacia el noroeste y el norte observndose el Embalse deGuadalcacin y el de Arcos.

C-3: Sobre una altitud de 444 m. denominado Tajo del Fraile. Es un grupo derocas areniscas que sobresalen violentamente, una de ellas en un monolito deunos 8 metros de altura que da un aspecto siniestro al lugar. Desde este punto

hay una excelente vista hacia el norte, el este y el sur, no as hacia el oeste, quequeda tapado por un cerro mas elevado.

Estos tres puntos estn unidos por una pista y vereda, siendo fcil su acceso pordiversos puntos, el mas cmodo el carril que sale de la carretera de Jerez a PuertoGaliz en el Km 62,5.

El centro de inters de este paseo didctico lo constituyen las vistas panormi-cas, el bosque de alcornoques y las umbras de quejigos.


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5. CASA DE LA JARDA - CASA DE TORRES

Partiendo del Cortijo de la Jarda, por la carretera forestal en direccin E, hacia elinterior de la finca y despus de rebasar las naves donde se procesa el corcho, se

atraviesa una cancela. A nuestra derecha tenemos El Nacimiento, manantial deagua potable que surte a la finca. Y a unos 300 m., a nuestra izquierda, nosencontramos con Tajo Gordo.

Por el camino la vegetacin que podemos encontrar est formado principalmentepor alcornoques y monte bajo con brezo, jara pringosa, madroos, entre otrasespecies.

Despus de recorrer unos 2 Km desde la Jarda, llegamos a la Casa de Torres que seencuentra en la divisoria de las Dehesas de La Jarda y de El Charco de los Huro-

nes.

Desde este lugar se tiene una perspectiva muy interesante hacia el Este delconjunto de los Montes de Propios ya que la misma esta situada sobre una cota de385 m.

6. MONTIFARTI

Se accede a este lugar por la carretera de Alcala a Puerto Galiz, a la altura aproxi-mada del Km 18.

Una vez cruzada la entrada de la finca se toma el camino principal hasta subir unprimer puerto, dejando a la derecha un sendero justo al lado de una poza deagua. El camino continua por un amplio valle desde donde se puede observar alfondo una amplia pista forestal. El camino se va adentrando por una zona demadroos, lentiscos, acebuches, etc, hasta pasar por un manantial de agua. Se-guidamente llegamos a una zona de yesos rojizos justo al pie de la Sierra de lasCabras.

A continuacin y siguiendo el mismo camino nos adentramos en una zona deumbra con un bosque de quejigos. Tras pasar por otro puerto nuevamente apa-recen los lentiscos y acebuches ya orientados hacia el este. Este camino enlazacon el punto de referencia de la poza de agua, que continuando hacia la derechanos lleva al punto de partida.

7. CASERO DE LA JARDA - EL PARRAL

El camino discurre por la ladera NO de la Sierra de la Gallina, quedando a la izquierdael monte y a la derecha los campos de labor y el acebuchal. El monte est formadoprincipalmente por alcornoques, lentiscos, agracejos, etc. A 1 Km del inicio del reco-rrido se cruza el Arroyo de la Gallina donde podemos encontrar la vegetacin propia


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de la ribera. Desde este punto podemos ver la parte baja del Canuto de la Gallinadonde se aprecian magnficos quejigos y toda la vegetacin de los canutos.

Desde aqu el camino va ascendiendo suavemente hasta llegar a una zona repo-

blada de eucaliptos. En los alrededores existen restos de construcciones de vi-viendas de las familias que en antao vivan en los montes.

Seguidamente llegamos a la Casa del Parral, pudindose apreciar en este lugardistintas variedades de rboles frutales, propias de las antiguas huertas familia-res.

El lugar es de una extraordinaria belleza, confundindose la vegetacin de riberadel Arroyo del Parral y la que forma el Canuto del mismo nombre. Explosin dequejigos, fresnos, alcornoques, junto a un Arroyo del Parral que suele llevar aguatodo el ao. Aqu nos encontramos con extensos rodales de helechos e infinidad

de rupcola propias de las zonas umbras de estos canutos.

En el otro lado del camino, el acebuchal que sirve de refugio en las horas altas decalor a las ciervas y sus cras, pudiendose ver a la cada del sol como salen apastar en los extensos claros del matorral.

8. CASERO DE LA JARDA - EL PARRAL - CASA DE LA JARDA

El recorrido hasta El Parral es igual que el Itinerario n 7. Desde El Parral elcamino continua ascendiendo llegando a un cruce que se sigue el camino de la

derecha que te lleva hasta la Casa de la Jarda y desde aqu a la carretera de Jereza Puerto Galiz.

El recorrido es muy parecido al anterior itinerario, cruzando en un punto elArroyo de las Palas. La vegetacin, con alcornoques y sotobosque propio de laszonas de solana, y en las mas umbras el quejigo, as como en las riberas losfrenos, lamos, etc. Nos encontraremos con vegetacin de laurisilva, como loslaureles que adquieren en algunos puntos una considerable altura.

9. CASERO DE LA JARDA - EL PARRAL - PICO DE LA GALLINA

Es el itinerario ms largo y de mayor dificultad fsica, pero el mas completo decuantos podamos realizar.

Se inicia con el Itinerario n 7 y se continua con el n 8 hasta el cruce de caminosindicado, que en lugar de tomar la desviacin de la derecha se toma el de laizquierda, que va ascendiendo paulatinamente.

En el camino nos iremos encontrando zonas pobladas de roble y algn que otroalcornoque. Sobre los 500 m. de altitud nos vamos a encontrar con una repobla-


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cin de pino negral junto con otra de pino de Monterrey. Ya en las zonas masaltas y entre alcornoques dispersos tenemos la robledilla que se destaca entre lasjaras y brezos.

La vegetacin de la cumbre esta formada por jara pringosa, jara estepa, brezos,jaguarzo blanco, cantueso y la robledilla.

Desde el Pico de la Gallina se divisa una panormica extraordinaria de las Sierrade Grazalema, Serrana de Ronda, Sierra del Aljibe, Sierras de las Cabras y la Sal,Campo de Gibraltar, etc.

10. CAADA REAL DE LA SIERRA - CASA DEL QUEJIGAL

Comienza este itinerario desde la Venta de Puerto Galiz en direccin Ubrique, ydiscurre en su primer tramo paralela a la carretera Jerez-Cortes por su margenderecha. Vamos atravesando una tupida vegetacin compuesta por madroos,alcornoques y quejigos.

A nuestra derecha queda la Finca El Marrufo, con su soberbio casero de tresnaves, y a la izquierda los Montes de Propios de Jerez.

Una vez pasado el Puerto de la Cruz se toma la Vereda del Quejigal que queda anuestra izquierda y toma direccin Norte. Es entonces cuando vamos a atravesaruno de los mas bellos parajes de los Montes: el conocido como El Quejigal,representacin mxima del autntico bosque mediterrneo, y en el que podre-

mos ver algunos de los elementos mas importantes de la flora y fauna que aquelalberga.

A la altura del derruido cortijo nos encontramos con una fuente-pilar que nosrefrescar de la caminata, as como uno de los ltimos antiguos hornos de panque se conserva en la zona. Bordeamos el Cerro de las Carretas, dejndolo anuestra derecha y poco despus entre un paisaje exultante nos topamos con lacarretera, donde finaliza el recorrido.


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