mensaje del tercer angel a.t.jones

146
  General Conference Daily Bulletin, 1893 El mensaje del tercer ángel   A.T. Jones  “Se me ha dado instrucción para que emplee esos discursos su- yos impresos en los Boletines de la Asociación General de 1893 y 1897, que contienen poderosos argumentos en relación con la vali- dez de los Testimonios, y que sustentan el don de la profecía entre nosotros. Se me mostró que esos artículos serían de ayuda para muchos, y especialmente para aquellos recién llegados a la fe que no han estado familiarizados con nuestra historia como pu eblo. Será para usted una bendición el leer de nuevo esos argumentos a los que dio forma el Espíritu Santo” (E. White, Carta 230, 1908) nº 6 p. 2 nº 16  p. 76 nº 7 p. 11 nº 17  p. 82 nº 8 p. 18 nº 18  p. 90 nº 9 p. 25 nº 19  p. 98 nº 10 p. 34 nº 20  p. 103 nº 11 p. 42 nº 21  p. 110 nº 12 p. 47 nº 22  p. 120 nº 13 p. 57 nº 23  p. 128 nº 14 p. 64 nº 24  p. 138 nº 15 p. 70

Upload: jose-galarza

Post on 08-Jul-2015

862 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Justificación por la fe según la Biblia versus Justificación por las obras según el Paganismo, el Papado Romano y el Espiritismo.

TRANSCRIPT

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 1/146

 General Conference Daily Bulletin, 1893 

El mensaje del tercer ángel  A.T. Jones 

“Se me ha dado instrucción para que emplee esos discursos su-yos impresos en los Boletines de la Asociación General de 1893 y1897, que contienen poderosos argumentos en relación con la vali-dez de los Testimonios, y que sustentan el don de la profecía entrenosotros. Se me mostró que esos artículos serían de ayuda para

muchos, y especialmente para aquellos recién llegados a la fe queno han estado familiarizados con nuestra historia como pueblo. Será

para usted una bendición el leer de nuevo esos argumentos a losque dio forma el Espíritu Santo” (E. White, Carta 230, 1908) 

nº 6 p. 2 nº 16

 

p. 76

nº 7  p. 11 nº 17

 

p. 82

nº 8  p. 18 nº 18

 

p. 90

nº 9  p. 25 nº 19

 

p. 98nº 10  p. 34 nº 20

 

p. 103

nº 11  p. 42 nº 21

 

p. 110

nº 12  p. 47 nº 22

 

p. 120

nº 13 p. 57 nº 23

 

p. 128

nº 14 p. 64 nº 24

 

p. 138

nº 15 p. 70

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 2/146

 

2

nº 6 Es mi propósito en esta noche hacer una especie

de resumen de lo presentado la pasada semana, ex-trayendo después una lección a partir de ello. Laprimera noche –el martes-, tras haber informadosobre esa audiencia que sirvió de base para todo

nuestro estudio posterior, dirigimos nuestra atencióna tres puntos en particular; la noche del miércoles aotros tres, y anoche a un punto más. Recordaréis quelos tres puntos de la primera noche centraron nuestraatención en la proclamación actual del mensaje deltercer ángel, según lo presenta el pasaje: “Si algunoadora a la bestia y a su imagen y recibe la marca ensu frente o en su mano, él también beberá del vinode la ira de Dios” (Apoc. 14:9). Y eso muestra por sí mismo que ha llegado el tiempo en que la imagenestá ahí y que se va a recibir su marca, puesto que laadvertencia es contra la adoración de la bestia y suimagen, contra la recepción de la marca en la frenteo en la mano. 

El primero de los tres puntos consistía en que noses imposible seguir realizando la obra tal comohabíamos venido haciendo, y con respecto a ese pre-ciso mensaje, nos sentimos movidos a predicarlo alpie de la letra. El segundo, que eso muestra que seha formado la imagen, lo que significa que todo elpoder de la tierra queda en manos del enemigo del

mensaje del tercer ángel y de la causa de Dios, quienlo va a ejercer en contra del pueblo y la obra deDios. Por consiguiente, el que se ponga de parte deDios tiene que depender de un poder superior al detodo el mundo junto. El punto tercero consistió enque al citar el cuarto mandamiento en la legislación,interpretándolo como siendo el primer día de la se-mana o domingo, y por lo tanto poniendo el domin-go en el lugar del sábado del cuarto mandamiento, estan literalmente cierto que las iglesias protestantesde este país, mediante el poder de este gobierno, haninvalidado la ley de Dios en la medida en que el po-der terrenal puede hacerlo, como lo fue en la aposta-sía original del papado cuando se asoció al gobiernocon el mismo fin. Y habiendo sucedido así, Dios hapuesto en nuestros labios las palabras: “Tiempo esde actuar, Jehová, porque han invalidado tu Ley”(Sal. 119:126). Eso nos lleva al siguiente pensamien-to: dado que todo el poder de la tierra está orientadocontra Dios, contra su sábado y contra su pueblo quelo guarda, su pueblo, a fin de poder hacerle frente,

ha de disponer de un poder que sea superior al quereúne toda la tierra en su contra, y que nos lleva alversículo citado: “Tiempo es de actuar, Jehová, por-que han invalidado tu Ley”. Por consiguiente, nece-

sitamos el poder de Dios. Nuestra oración diaria es:Señor, ha llegado el momento de que tú actúes; nadahay que nosotros podamos hacer. 

El siguiente punto en el estudio es: El mensaje se

da a la vista del hecho de que quienes lo rechazan,habrán de recibir las plagas. “Si alguno adora a labestia y a su imagen y recibe la marca en su frente oen su mano, él también beberá del vino de la ira deDios”. 

La primera plaga se derrama sobre aquellos quereciben la marca de la bestia, y bajo la sexta plagalos reyes de la tierra se reúnen para la batalla delgran día del Dios Todopoderoso. En el tiempo de esabatalla regresa el Señor, y tiene lugar el fin del mun-do. “El séptimo ángel derramó su copa por el aire. Ysalió una gran voz del santuario del cielo, desde eltrono, que decía: ‘¡Ya está hecho!’ Entonces huborelámpagos, voces, truenos y un gran temblor detierra, un terremoto tan grande cual no lo hubo jamásdesde que los hombres existen sobre la tierra”(Apoc. 16:17 y 18). 

En la historia de las naciones que fueron en el pa-sado, cuando una nación se negó a buscar al Señor,cuando eligió dar la espalda a Dios levantándose enrebeldía contra él, dejó de tener cabida en el mundo.

La ruina fue su final inevitable. Puesto que este go-bierno ha hecho eso mismo, no puede haber otraconsecuencia que no sea su ruina. 

Por cierto, esta tarde he estado leyendo “SpecialTestimonies”, y hay un pasaje tan expresivo alrespecto de este punto, que os lo leeré aquí. Está enla página 16 de “Special Testimony to Ministers and 

Conference Committees”. Dice así: 

“El mundo cristiano ha aceptado el hijo del pa-pado, y lo ha acunado y alimentado, desafiando

así a Dios al quitar su monumento conmemorativoy estableciendo un sábado rival” (Mensajes Sele c- tos , vol. III, p. 463 -traducción revisada-). 

¿Cuándo ocurrió eso? Cuando quitó su monu-mento conmemorativo; cuando desafió a Dios qui-tando su memorial y estableciendo un sábado falsif i-cado. Esta es la palabra que leímos el otro día: 

“El memorial de Dios ha sido derribado, y en sulugar se destaca ante el mundo un sábado falso”.  

Pero las iglesias lo han hecho con la intención deque el poder de este gobierno asegurase la efectivi-dad de su obra. ¿A qué se ha dejado arrastrar, pues,esta nación, por acción de las iglesias apóstatas que

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 3/146

 

3

alberga? A desafiar a Dios. Cuando Belsasar desafióa Dios tomando las vasijas sagradas de la casa deDios, profanándolas con su adoración lasciva, esegobierno perdió su lugar en este mundo. Este go-bierno ha llegado al mismo punto, y la ruina es loúnico que ha de seguir. Ahora bien, la ruina de estanación es la ruina del mundo, puesto que su influen-cia afecta al mundo entero, y la ruina tiene lugar en

ocasión de la venida del Señor, momento en el quese ha de librar la gran batalla. Nos encontramos a laspuertas de esos acontecimientos. 

El siguiente punto consistió en que la iglesia judíaapóstata se unió a “César” a fin de deshacerse delSeñor. La iglesia apóstata romana había hecho lopropio, uniéndose a César a fin de deshacerse delsábado del Señor. Cuando se juntó con César, Diosno tuvo más remedio que destruir a la iglesia judíaapóstata. Pero antes de destruirla, llamó de ella a

todos los que serían suyos. La iglesia judía era a lavez iglesia y nación, de forma que al ser destruida, lalección quedó desplegada ante el mundo a modo deejemplo, tanto para iglesias como para naciones. Setrataba de la nación e iglesia judía, que había dado laespalda a Dios. Cuando la iglesia judía desechó aDios, la nación judía estaba haciendo eso mismo. Lanación había de ser entonces destruida, y también laiglesia. Así, el resultado de esa apostasía, tanto parala iglesia como para la nación, había de ser sólo uno:la ruina. 

Cuando la iglesia de Roma siguió el mismo ca-mino, significó la ruina para el imperio romano; y,habiendo seguido esta nación el mismo camino, nocabe esperar otra cosa que la ruina, y la ruina para lanación es también la de la iglesia. Pero antes de esaruina inminente, se escucha el mensaje: “¡Salid deella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de suspecados ni recibáis parte de sus plagas!” (Apoc.18:4). 

Por último, anoche vimos que la intención del

papado es reunir a todas las naciones bajo su in-fluencia; y una vez logrado lo anterior, esa institu-ción se felicita a sí misma diciendo: “Estoy sentadacomo una reina, no soy viuda y no veré llanto” (vers.7). ¿Qué viene después? -Las plagas. 

A esta nación le ha de suceder lo mismo que su-cedió a las precedentes, cuando volvieron a Dios laespalda, y nos encontramos en la vorágine de loseventos que provocarán todo eso. Lo mismo quesucedió a las otras naciones que olvidaron a Dios, va

a suceder pronto aquí. Hay siete puntos diferenciados, cada uno de los

cuales nos lleva a los eventos del mensaje del tercerángel, mensaje que ha de salvar a todo aquel que

vaya a ser salvo antes del fin del mundo. No se tratade puntos “fabricados”. Cada uno de ellos es sim-plemente la consecuencia de cosas que están ante lavista de cualquiera en este mundo. Este es el textocon el que comenzamos: “El pueblo que comprendaahora lo que está pronto a sobrevenirnos, en vista delo que está ocurriendo ante nuestros ojos, no confia-rá ya más en invenciones humanas, y sentirá que es

necesario reconocer, recibir y presentar a la gente elEspíritu Santo” (E.G.W., The Home Misionary, 1noviembre 1893). Así, en las sucesivas lecciones heprocurado analizar lo que está ante nosotros en elmundo, y ver lo que está a punto de ocurrir; no sim-plemente lo que va a llegarnos, sino lo que va a lle-garnos pronto, con todo lo que implica. No hay for-ma de escapar a las cosas que todos pueden y debenver en el mundo, sea que tengan los ojos abiertos ono. Sea que crean o no en lo que está a punto de ve-nir, no pueden evitar ver lo que ven; no hay para

nadie escapatoria, de no ser mediante el mensaje deltercer ángel. 

Avancemos ahora un poco más en lo que esosignifica para nosotros. Hemos visto que todo elpoder de esta tierra está ahora bajo la influencia delpapado. Todos lo podéis ver. Pero ¿quién es el diri-gente en el papado? ¿Quién está obrando contra laiglesia de Dios? Satanás. ¿Mediante quién obrómientras Cristo estuvo en la tierra? Mediante eldragón. ¿Mediante quién obró cuando la iglesia

estuvo en el desierto? Mediante la bestia. ¿Mediantequién obra contra la iglesia remanente? Mediante laimagen. Mediante el dragón, la bestia y el falsoprofeta –o imagen-. Esos son los tres instrumentosmediante los cuales hace guerra contra la iglesia deDios, desde el nacimiento de Cristo hasta el fin delmundo. Todos los poderes de la tierra se encuentran,pues, en las manos de Satanás, quien los emplearácontra la iglesia. ¿Cuánto tiempo creéis que va apasar antes de que se cumpla ese versículo que diceque Satanás obra con todo el poder? ¿Acaso no loestá haciendo ya? Todo el poder que conoce estatierra, todo el poder que hay en el reinado en dondemora Satanás, está ahora en sus manos. Va a obrarcon todo el poder. “La aparición de ese inicuo esobra de Satanás, con gran poder , señales y prodigiosmentirosos” (2 Tes. 2:9). ¿Para qué ha reunido esepoder, si no es para usarlo? ¿Suponéis que va a estarparado mucho tiempo, especialmente cuando el pue-blo de Dios se esté encomendando y consagrando alSeñor? Eso es lo que enfurece a Satanás, que se

guarden los mandamientos de Dios y se manifiesteel testimonio de Jesús. 

Así pues, todo ese poder está en sus manos, para

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 4/146

 

4

emplearlo contra la iglesia de Dios, contra Dios,contra su sábado y contra aquellos que respetan alSeñor y a su sábado, puesto que esa es la señal delealtad al Señor. 

Por lo tanto, repito que todo aquel que vaya a serfiel a Dios lo habrá de ser en contra de todo el poderque hay en el mundo: todo el poder que este mundoconoce, del tipo que sea. Así pues, hermanos, el

asunto que vosotros y yo hemos de decidir ahora, essi vamos a avanzar o no. Hemos de decidir si vamosa avanzar, o si nos paramos aquí. Tan ciertamentecomo decidamos permanecer en la profesión quehemos hecho, tan ciertamente como decidamos te-nernos por la ley de Dios y la fidelidad a nuestraprofesión, habremos de hacerlo en contra de todo elpoder que este mundo conoce, estando Satanás enposesión y uso de tal poder. Hemos de mantenernuestra lealtad a Dios y a su ley, en contra de toda

consideración, soporte o protección humanas. ¿Nose va a tratar acaso del pueblo que se tiene por la leyde Dios, que depende de Dios solamente, puesto quenada hay debajo del sol de lo que pueda depender? 

Debemos advertir a la gente del mundo acerca deese poder, debemos advertirlos contra sus maquina-ciones, sacarlos de ahí y llevarlos a Dios. ¿Podréhacer eso de alguna forma si conservo cualquierconexión con el mundo o la mundanalidad? [Con-gregación: “No”]. Si participo de un espíritu munda-no y de una disposición mundana, ¿podéis decirme

cómo voy a ser capaz de advertir a la gente a que sesepare totalmente del mundo? ¿Qué fuerza tendríanentonces mis palabras para que alguien siguiera esecurso? ¿Alguien puede decirme cómo vais a poderlograrlo en ese caso? Poco importa que seáis pastoro no; que seáis un adventista del séptimo día, o sóloun  profeso adventista; no hace falta que seáis unpastor: basta con que seáis un profeso adventista delséptimo día, a efectos de responder esta pregunta.Quiero saber cómo vais a mantener dignamente esaprofesión, o a tener el poder necesario para abordarla gente de este mundo, si es que estáis conectadoscon este mundo en espíritu, mente, pensamiento,deseos o inclinaciones. No podréis ciertamente. Unaconexión con el mundo del espesor de un cabello osprivará del poder que ha de acompañar al llama-miento que advertirá al mundo contra ese poder ini-cuo y mundano, a fin de que se separen totalmentede él. 

Por lo tanto hermanos, si en adelante nuestromensaje ha de poseer poder, ¿qué debemos hacer?

Hemos de romper cualquier amarra con todo lo queeste mundo conoce. ¿Estáis dispuestos? No bastacon que os pregunte si estáis dispuestos: ¿Lo habéis

hecho ya? [Congregación: “Sí”]. 

La imagen que empleó el hermano Porter hace yaalgún tiempo es espléndida. El profeta buscaba aquienes daban ese mensaje, pero miraba demasiadobajo. El ángel le dijo: ‘Mira más arriba’. Gracias alSeñor, están por encima del mundo. Allí es dondepertenecen, por encima del mundo, sobre un funda-mento que Dios ha establecido para que lo transiten.

Y todos aquellos que estén en una posición tan bajacomo para hacer necesario que se mire al mundopara encontrarlos, no pueden dar el mensaje del ter-cer ángel. Hemos de estar por encima del mundo.Por lo tanto, cortad amarras, hermanos. 

Ha llegado el momento como nunca antes en quetiene que haber una separación del mundo. “Yo oselegí del mundo”, dice Jesús (Juan 15:19). Dado quenos ha escogido del mundo, busquémoslo cada día afin de que pueda comisionarnos. Cristo dijo a sus

discípulos: “Yo os elegí a vosotros y os he puesto[comisionado u ordenado] para que...” (Juan 15:16).Nos ha escogido; asegurémonos de que nos ha comi-sionado para la obra que tiene para nosotros, queconsiste en llevar la palabra de Dios en contra detodo el poder que este mundo conoce, a fin de sepa-rar del mundo a un pueblo, tan separado para Dioscomo para renunciar totalmente al poder de estemundo y a toda conexión con él. 

Lo anterior nos lleva una vez más a la consagra-

ción. Gracias al Señor porque sea así. Y no podemosaferrarnos al mensaje del tercer ángel, no podemosmantenernos en él ni tener su espíritu o realizar suobra, sin una consagración plena. 

Otro punto al respecto: Los que se tengan por laley de Dios no van a ser tenidos en alta considera-ción por mucho tiempo. De ninguna manera. No vana ser apreciados, loados ni cortejados. Al contrario.Quizá sea mejor que lo leamos de “Great Contr o-versy”, vol. IV, p. 590: 

“Y luego el gran engañador persuadirá a loshombres de que son los que sirven a Dios los quecausan esos males. La parte de la humanidad quehaya provocado el desagrado de Dios lo cargará ala cuenta de aquellos cuya obediencia a losmandamientos divinos es una reconvenciónperpetua para los transgresores. Se declarará quelos hombres ofenden a Dios al violar el descansodel domingo; que este pecado ha atraídocalamidades que no concluirán hasta que laobservancia del domingo no sea estrictamenteobligatoria; y que los que proclaman la vigenciadel cuarto mandamiento, haciendo con ello que se

pierda el respeto debido al domingo y rechazandoel favor divino, turban al pueblo y alejan laprosperidad temporal. Y así se repetirá la acu-sación hecha antiguamente al siervo de Dios y pormotivos de la misma índole: ‘Y sucedió, luego que

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 5/146

 

5

‘Y sucedió, luego que Acab vio a Elías, que le dijoAcab: ¿Estás tú aquí, perturbador de Israel? A loque respondió: No he perturbado yo a Israel, sinotú y la casa de tu padre, por haber dejado losmandamientos de Jehová, y haber seguido a losBaales’ (1 Rey. 18:17 y 18). Cuando con falsoscargos se haya despertado la ira del pueblo, ésteseguirá con los embajadores de Dios una conduc-ta muy parecida a la que siguió el apóstata Israelcon Elías” (El conflicto de los siglos , p. 647 y 648). 

Y en la página 590 leemos: 

“Los que honren el sábado de la Biblia serándenunciados como enemigos de la ley y del orden,como quebrantadores de las restricciones moralesde la sociedad, y por lo tanto causantes de anar-quía y corrupción que atraen sobre la tierra los al-tos juicios de Dios. Sus escrúpulos de concienciaserán presentados como obstinación, terquedad yrebeldía contra la autoridad. Serán acusados dedeslealtad hacia el gobierno. Los ministros queniegan la obligación de observar la ley divina pre-

dicarán desde el púlpito que hay que obedecer alas autoridades civiles porque fueron instituidaspor Dios. En las asambleas legislativas y en lostribunales se calumniará y condenará a los queguardan los mandamientos. Se falsearán sus pa-labras, y se atribuirán a sus móviles las peores in-tenciones” (Id ., p. 649). 

En “Testimony” nº 32, p. 208, leo un testimoniodado en 1885, hace ya siete años: 

“Mientras los hombres están durmiendo, Sata-nás arregla activamente los asuntos de tal manera

que el pueblo de Dios no obtenga ni misericordiani justicia” (Joyas de los Testimonios , vol. II, p.152). 

¿Cómo se podría esperar que obtuviéramos mise-ricordia y justicia, siendo que todo el poder de losgobiernos de la tierra está en las manos del papado,y es Satanás quien lo dirige? ¿Y cómo podríais espe-rar justicia cuando el propio Satanás ha dispuestotodo el poder de esta tierra en contra del pueblo deDios? No hay ahí ninguna justicia: no la podemos

esperar. Eso nos lleva al punto de que hemos de es-tar tan separados de este mundo como para no espe-rar protección alguna del mismo, como para no espe-rar ninguna misericordia ni justicia del mundo. Si lasobtenemos, se tratará sólo de misericordia de Dios,manifestada en ellos a pesar suyo. Cuando estamosen una posición en la que la única misericordia quepodemos esperar de la tierra es la que Dios arranquede ellos, ¿dónde está nuestra única dependencia? EnDios. 

No nos van a tratar bien, ni gozaremos de una alta

consideración. Se fabricará y esparcirá toda clase dereproches contra nosotros. Quisiera saber cómo po-drá alguien permanecer fiel al mensaje del tercer

ángel, cumpliendo su obra, si está preocupado por loque los demás digan de él, importándole mucho sureputación y siendo dependiente de ella. No podrá.Pero gracias al Señor, Dios tiene algo mucho mejor  en que podemos confiar, que es el carácter . No olvi-demos que Jesús, nuestro ejemplo en este mundo,menospreció el oprobio y se despojó de su reputa-ción (Heb. 12:2; Fil. 2:7). 

Eso establece el hecho de que el pueblo que hayade dar el mensaje del tercer ángel y tenerse en piefielmente por Dios, lo habrá de hacer considerandoexclusivamente el carácter , y habrá de desechartodo cálculo relativo a la reputación. Nunca máshabrán de entrar ya en nuestros cálculos cuestionesde reputación tales como ‘qué van a pensar o decirlos demás de nosotros’. La reputación no salvará anadie. Si ha de estar condicionado por aspectos deimagen y reputación, si es que eso ha de tener la más

mínima importancia en su mente, es preferible queclaudique del todo, pues nunca podrá conservar sureputación quien se atiene al mensaje del tercer án-gel. 

Por lo tanto, ahora mismo, hoy, es el momento deabandonar todas esas profesiones, ya que haciendoasí aliviaréis a vuestros hermanos. Si es que habéisde claudicar finalmente, hacedlo cuanto antes; pues-to que cuanto más lejos vayáis -para claudicar des-pués-, más difíciles pondréis las cosas a vuestroshermanos. Por lo tanto, a menos que lo asumáis ple-

namente, mejor abandonadlo esta noche, tomad otrocamino y dejadlo del todo; permitid así que quedenen libertad los que vayan al frente. Hemos llegado ala encrucijada de la decisión, en la que cada uno hade elegir teniendo en cuenta que no se podrá depen-der de nada que haya en este mundo, que no habráde entrar en los cálculos ninguna de las considera-ciones que este mundo pueda presentar. En particu-lar, no ha de tener cabida ninguna consideraciónrelativa a la reputación o a qué van a pensar loshombres. Cuando todo el poder del mundo esté encontra de quienes se mantengan fieles a Dios, el ca-rácter  de Jesucristo valdrá diez mil veces diez milreputaciones que sea posible manufacturar. 

La reputación es algo muy importante a los ojosdel mundo, pero para Dios no significa nada. Repu-tación es todo lo que Satanás tiene para ofrecer. Essu único fundamento, y la declaración que frecuen-temente se cita es correcta, referida al hombre encuyos labios la coloca quien la escribió: “El tesoromás preciado que la mortalidad puede conceder es

una reputación inmaculada”. Era adecuada para él,pues la reputación es todo cuanto tenía. Con poste-rioridad declaró haberla perdido, y quedó hundido

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 6/146

 

6

en el pesar, clamando: “¡Oh, mi reputación!... Heperdido mi reputación”. Y una vez que la hubo per-dido, por supuesto no le quedaba nada en que apo-yarse. Estaba totalmente desvalido. No tenía un ca-rácter  del que depender, sino sólo una reputaciónperdida. Es muy propio que ese sentimiento procedade él, debido al “carácter” que poseía aquel en cuyaboca puso esas palabras quien lo escribió; pero se

trata de una mentira. El tesoro más preciado que lamortalidad puede conceder no es la reputación in-maculada: el tesoro más preciado que tanto la morta-lidad como la inmortalidad conceden es un carácter  inmaculado; y el único carácter inmaculado que estemundo ha conocido es el de Jesucristo. Y ese, sucarácter, nos lo da a ti y a mí, un don gratuito y ben-dito de parte de Aquel que edificó dicho carácter ensí mismo. 

Por lo tanto, hermanos, dejad que el viento se lle-

ve toda cuestión relativa a la reputación. Ahí está sulugar, pues la reputación es tan inestable como elviento, mientras que el carácter es tan permanentecomo la eternidad. Abandonad, pues, todo apego a lareputación. Tengamos un carácter; tengamos esecarácter que resistirá el juicio. Si es así, aunque Sa-tanás con todo su poder logre atribuirnos la peorreputación que quepa inventar, demos gracias a Diospor haber obtenido un carácter que resistirá en el

 juicio. Podemos permitirnos prescindir del mundo yde la reputación: en Jesucristo tenemos algo muchí-

simo mejor. Eso no es todo. Hay otra faceta. Está llegando el

momento en que todo el que se adhiera al mensajedel tercer ángel y al sábado del Señor, manteniéndo-se fiel, no podrá comprar o vender nada en estemundo. Por lo tanto, todo el que profese ser adven-tista del séptimo día, todo el que profese fidelidad almensaje del tercer ángel, tiene ahora que decidir siva a seguir firme, en contra de toda consideraciónrelativa a la posesión y a la propiedad en este mun-do. 

Ni en nuestros cálculos ni en nuestra obra debieraentrar consideración alguna relativa a la propiedad oa los intereses comerciales mundanales. Ningunaconsideración de ese tipo debiera entrar en los cálcu-los de ningún adventista del séptimo día a partir deahora. De lo contrario, haría mejor en detenerse aquí mismo, ya que si voy a plantearme cuánto voy atener, cómo va a irme este o aquel negocio, o lo quevoy a ganar o perder de esta o de aquella forma, enel caso de ser fiel al sábado; si voy a permitir que

esas cuestiones entren en mis cálculos, es mejor queme entregue totalmente a los intereses propios y dejelo otro. Ahora bien: ¿Cuál ha de ser el final de esas

ganancias, de esas propiedades que me hacen cues-tionar y dudar? La más completa destrucción. Por lotanto, si hay alguna cuerda de simpatía que me atacon lo terreno, cuando llegue el momento de su des-trucción, ¿cuál será mi suerte? Evidentemente, lamisma. Supongamos que dicha cuerda tiene sola-mente el calibre de un hilo. ¿Me arrastrará? Sin dudalo hará. Por lo tanto, hermanos, ha llegado el mo-

mento de cortar toda atadura. Y una vez más hemosllegado al momento decisivo. 

Todo el que permanezca fiel al mensaje del tercerángel deberá afrontarlo, y lo hará al margen de todaconsideración relativa al provecho, al dinero, a lapropiedad o a cualquier cosa por el estilo. Nada deeso tendrá el más mínimo peso para él, en cuanto asu proceder en relación con el mensaje del tercerángel. Ahí está la declaración: “...y que ningunopudiera comprar ni vender, sino el que tuviera la

marca o el nombre de la bestia o el número de sunombre” (Apoc. 13:17). “Si alguno adora a la bestiay a su imagen y recibe la marca en su  frente o en sumano” (14:9). No es de ninguna forma necesario quecrea en ella. La ley dice: ‘Guarda el domingo’. Y silo guarda, ¿qué significa? Que ha entrado en uncompromiso con Satanás y que ha aceptado la marcade Satanás, en lugar de la de Cristo. Ha puesto aSatanás por encima de Cristo en su consideración, yestá obedeciendo al poder del mundo y no a las pa-labras de Cristo. ¿De cuánto poder va a disponer

para su salvación del mundo, quien así proceda? Aquel que se compromete con las leyes domini-

cales hasta el punto de dejar de trabajar y observar eldomingo porque así lo establece la ley, mientraspiensa que está guardando el sábado, puso a Satanáspor encima de Cristo. Está poniendo su dependenciaen el poder terrenal. Pero ¿en manos de quién estáese poder? En las manos de Satanás. Por lo tanto, deacuerdo con su profesión y sus actos, ¿acaso no estádependiendo de Satanás, tanto como de Cristo?¿Tienen uno y otro alguna concordia? Ninguna.Bien, pues no permitamos a Satanás que participe,hermanos. Nadie que se mantenga fiel al mensaje deltercer ángel permitirá que Satanás tenga una partici-pación como esa.

¿No es el sábado la señal de lo que Dios es parael hombre? ¿No es la señal del Dios verdadero, y noes Dios el que es? Siendo así, ¿no es la señal de loque Dios es, tanto como de que Dios es? Por consi-guiente, ¿qué es? Es el Señor, el Señor Dios, Diosfuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira y

grande en misericordia y verdad, que guarda miseri-cordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebe-lión y el pecado. Él es nuestra vida. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 7/146

 

7

El sábado es, pues, la señal de lo que Dios es paraaquel que cree en él. Pero ¿dónde encontramos aDios? ¿Dónde únicamente se lo puede encontrar? EnJesucristo. “Nadie conoce... quién es el Padre, sinoel Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”(Luc. 10:22). Así, para nosotros, Cristo es Dios. Paraeste mundo y para todas las criaturas inteligentes,Cristo es Dios. Por lo tanto, ¿no es el sábado la señal

de lo que Cristo es para el hombre? Al observarlo, esla señal de lo que Cristo es para nosotros. Por lotanto, si observo el domingo debido a que la ley loestablece así, eso significa que para mí el domingoes tan importante como el sábado, pero eso es lomismo que decir que Satanás significa para mí tantocomo Cristo. Y cuando sucede eso, Cristo no signi-fica mucho para mí. Cuando Cristo significa tan po-co como para no importarme el tomar la señal delpoder del papado, que no es otra cosa que la señaldel poder de Satanás, poniéndolo al mismo nivel que

lo que Cristo es para mí, entonces Cristo no es nada para mí. Si Cristo no lo es todo, ¿qué es entonces?“Cristo es el todo y en todos” (Col. 3:11). Si Cristono lo es todo para mí, ¿qué es entonces? -¡Nada! Esonos lleva de nuevo al hecho de que hemos de resistiresa señal en contra de toda consideración que elmundo pueda hacer. 

Eso no es todo. Hay aún otra idea en el versículo: 

“Se le permitió infundir aliento a la imagen de labestia, para que la imagen hablara e hiciera matar a

todo el que no la adorara”. Ha de llegar un momento en el que se pronuncie

sentencia de muerte sobre aquel que permanezca fielal mensaje del tercer ángel. Perderá su derecho a lavida, según los poderes de esta tierra en cuyas ma-nos está. Por lo tanto, ¿habrá de caber en nuestroscálculos alguna consideración relativa a la vida?¿Qué os parece, hermanos?

¿Podrá alguien considerar el valor de su vida aho-ra, permitiendo que pese en sus cálculos relativos asi va a permanecer fiel o no al mensaje del tercerángel? Haremos bien en meditar en esas cosas, dis-cerniendo su significado. Si permito que la preserva-ción de mi vida temporal tenga alguna influencia enmi compromiso con el mensaje del tercer ángel, ¿dequé sirve que siga pretendiendo ser fiel al mensaje?¿No es preferible que lo abandone aquí y ahora? Elhecho, tal como hemos visto, es que permanecer departe del mensaje ha de significar la pérdida de estavida. Por lo tanto, si le concedemos la importancia

que sea en nuestra decisión, es mejor que nos deten-gamos y abandonemos cuanto antes el asunto. 

La pena de muerte está incluida en cada uno delos pasos que configuran la persecución. Puede no

estar explicitada en palabras, pero está allí presentedesde el primer paso, ya que cuando el gobierno seimplica en leyes religiosas opresivas, lo hace siem-pre con el objeto de preservarse a sí mismo. Así seha declarado de forma explícita en el caso de estaley dominical del Congreso. Los que desobedecenlas leyes dominicales son multados preceptivamente,pero no pagan sus multas –no lo harán ciertamente

los guardadores del sábado. Entonces han de serencarcelados para pagar esa deuda. Al término de sureclusión son devueltos a la libertad. Vuelven enton-ces a trabajar en domingo, siendo ahora más elevadala multa en razón de su reincidencia, lo que lleva asu vez a una encarcelación más prolongada. Pero enningún caso se logra que dejen de trabajar en do-mingo, tal como pretende esa ley. Por lo tanto, dadoque ninguna de las penas logra el objetivo de eseprecepto, tiene lugar una escalada punitiva que ter-mina sólo al alcanzar la más dura de las penas: la

pena de muerte. Por consiguiente, la pena de muerteestá implícita en toda ley dominical que jamás sehaya promulgado en esta tierra, tan ciertamente co-mo que toda ley ha de ser cumplida y aplicada. De-bido a ello, el historiador Gibbon dijo al mundo haceya más de cien años: 

“Corresponde a los autores de la persecuciónel decidir previamente si están determinados asustentarla hasta su última consecuencia. Obran-do así excitan la llama que se esfuerzan por as-fixiar, y pronto se hace necesario castigar la con-

tumacia y crimen del ofensor. La multa impuesta,que no quiere o no puede satisfacer, expone a esapersona a la severidad de la ley, y la ineficacia delas sanciones menores sugiere el recurso a la pe-na capital”. 

El historiador llamó así la atención de las nacio-nes y de sus dirigentes en todo el mundo, a fin deque antes de entrar en el camino de la persecuciónconsideren si están dispuestos a respaldarla con lapena capital. Si no lo están, es mejor que desistanantes de comenzar. Así es en los principios, y así se

ha de demostrar en la práctica. 

¿No resulta, pues, claro que los que permanezcanfieles al mensaje del tercer ángel, fieles a la ley deDios y a su sábado, lo habrán de hacer al margen detoda consideración relativa a la preservación de suvida? [Congregación: “Sí”]. 

Otro punto: Cuando hayan desaparecido todoapoyo y protección de esta tierra; cuando se noshaya desprovisto de la reputación que tanto valora elmundo; cuando se hayan perdido toda propiedad omedio de ganancia, e incluso cuando la propia vidaresulte amenazada, ¿qué quedará entonces?, ¿cuánto,de los intereses y cosas de este mundo, ligará al que

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 8/146

 

8

permanezca fiel? Aquel que, después de contar elcosto, dejó de lado toda consideración relativa alapoyo y protección terrenales, a la misericordia y la

  justicia que cabría esperar; aquel que desestimó loque van a pensar o decir los demás sobre eso, quienasumió la pérdida de sus propiedades, su imposibili-dad de comprar o vender, quien prescindió de todoapego por la preservación de su propia vida, al que

así hizo, ¿cuánto le queda del mundo? [Congrega-ción: “Nada”]. 

¿Acaso la Biblia, la Palabra de Dios, no emplazaa todo adventista cara a cara con esas decisiones,demandando de él una elección? [Congregación:“Sí”]. Ha llegado, por lo tanto, el momento de reca-pacitar seriamente. Es ciertamente tiempo de pensarcon mucha seriedad. Pero gracias al Señor, no tene-mos motivo alguno para estar atemorizados antenuestro enemigo. El Señor nunca permitirá que sea-

mos llevados a un lugar del que no hayamos de salirde forma mucho más gloriosa que si nunca hubiéra-mos estado allí. El Señor nunca nos llama a seguirun curso de acción que conduzca a la pérdida dealgo, si es que no nos da en lugar de lo que se perdióalgo de valor infinitamente superior. Cuando nosllama a permanecer fieles a su verdad, siendo queeso nos lleva a expulsar de nuestros cálculos todaconsideración de soporte o protección terrenales, nosestá diciendo simplemente: ‘Aquí está para ti todo elpoder del cielo y de la tierra’. “Toda potestad me es

dada en el cielo y en la tierra” (Mat. 28:18), y “Yoestoy con vosotros”. Se trata de la protección delTodopoderoso traída en favor nuestro. “El eternoDios es tu refugio y sus brazos eternos son tu apoyo”(Deut. 33:27). “Mira que te mando que te esfuercesy que seas valiente; no temas ni desmayes, porqueJehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que va-yas” (Jos. 1:9). ¿No es esa su palabra? Leámosla enmayor extensión. En Isaías 51 encontramos una ora-ción que el Señor quiere que elevemos a él: 

“¡Despiértate, despiértate, vístete de poder, brazode Jehová! ¡Despiértate como en el tiempo antiguo,en los siglos pasados! ¿No eres tú el que despedazóa Rahab, el que hirió al dragón? ¿No eres tú el quesecó el mar, las aguas del gran abismo, el que trans-formó en camino las profundidades del mar para quepasaran los redimidos? Ciertamente volverán losredimidos de Jehová; volverán a Sión cantando ygozo perpetuo habrá sobre sus cabezas. Tendrángozo y alegría y huirán el dolor y el gemido” (vers.9-11). 

¿Cómo han de entrar en Sión? –Cantando. Co-mencemos ya ahora. El Señor no desea que entremoscon las cabezas bajas y escondiéndonos, como si

temiéramos ser vistos y no tuviéramos sitio en elmundo. “Erguíos y levantad vuestra cabeza, porquevuestra redención está cerca”, dice Jesús (Luc.21:28). Cada uno de nosotros pertenecemos a estemundo hasta que Dios termine con nosotros, y ni elmismo Satanás puede ocasionarnos daño algunohasta que el Señor termine con nosotros, y ni aúnentonces podrá hacernos daño alguno. Alegrémonos

de que sea así. “Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú

para que tengas temor de los mortales y de los hijosde los hombres, que son como el heno?” (Isa.51:12). 

¡Y profesamos creer en Dios! Nos aferramos a laley de Dios, tenemos el sábado del Señor, que nosrevela quién es Dios: nos dice que él es el verdaderoDios, el Dios viviente y Rey eterno; la tierra tembla-rá cuando se aire, su palabra es capaz de traer a los

mundos a la existencia, su misma palabra los des-hace en pedazos; y hay aquí ciertos hombres que soncomo el heno que se seca y se desvanece en un brevetiempo, que te dicen que si haces tal cosa vas a ir ala cárcel, y que si persistes en ella hasta el final seráscondenado a muerte. ¡Y eso nos atemoriza! ¿Acasono tiene razón Dios, al hacernos una pregunta comoesa? ‘¿Quién eres tú para que tengas temor de unoque ha de morir?’ Eso es lo que quiere saber. ¿No esuna sabia pregunta? “Yo, yo soy vuestro consolador.¿Quién eres tú para que tengas temor de los mortales

y de los hijos de los hombres, que son como elheno?” ¿No veis que el que profesa creer en el Señorlo insulta al temer de esa forma al hombre? El Señordeclara que si teme, no está dependiendo de él.  

Leamos más. “¿Ya te has olvidado de Jehová, tuHacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra?Todo el día, sin cesar, has temido el furor del queaflige, cuando se dispone a destruir. ¿Pero dóndeestá el furor del que aflige?” (vers. 13). Gracias alSeñor. Es justamente ahora cuando el furor del que

aflige está a punto de desatarse. ¿Por qué noshabríamos de atemorizar ante él, como si fuese ca-paz de destruir? ¿No fue Elías atacado y expulsado,teniendo que huir por su vida? Tras haber efectuadoun largo viaje se sintió exhausto y se recostó paradescansar. Quedó entonces dormido y un ángel delSeñor se puso junto a él. El ángel lo tocó y le dijo:‘Levántate, Elías, y come’. Encontró un pan cocidoen brasas y un jarro de agua junto a su cabecera.Gracias al Señor. 

¿No estaba Elías perfectamente a salvo? Herma-nos, ¿no os parece que vale la pena ser expulsados, afin de tener un encuentro así con un ángel? ¿Preferísacaso no ser expulsados y quedaros sin ese encuen-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 9/146

 

9

tro? No temamos, pues. Elías se volvió a dormirtranquilamente, tal como hizo también Pedro cuandofue condenado a muerte. ¿Y por qué no habrían dehacerlo? ¿De qué habría servido preocuparse? Elíasse quedó nuevamente dormido, y el ángel vino porsegunda vez a despertarlo y a ministrarle. Le dijo denuevo: ‘¡Levántate, Elías, y come, porque te esperaun largo viaje!’ Hermanos, Dios nos dará pan para el

viaje. Si el viaje es demasiado largo, nos dará unadoble ración antes de iniciarlo. Os digo, hermanos:es tiempo de que aprendamos a confiar en el Señor.Hagámoslo ya ahora. Él nos lo ordena. Leemos enotro lugar: “Se le dará su pan y sus aguas tendrá se-guras” (Isa. 33:16). Así es. 

“El preso agobiado será libertado pronto; no mo-rirá en la mazmorra ni le faltará su pan. Yo Jehová,que agito el mar y hago rugir sus olas, soy tu Dios, ymi nombre es Jehová de los ejércitos. En tu boca he

puesto mis palabras y con la sombra de mi mano tecubrí, extendiendo los cielos, echando los cimientosde la tierra y diciendo a Sión: ‘Pueblo mío eres tú’”(Isa. 51:14-16). 

Por lo tanto, hermanos, recibámoslo; entonces nohabremos de temer la opresión o las dificultades, o sino vamos a poder comprar o vender absolutamentenada, ya que el Señor tiene para nosotros algo mu-chísimo me jor. 

Con respecto a la reputación: Olvidadla. Él nos

da un carácter, un carácter que él mismo tejió desdeel pesebre hasta el sepulcro, un carácter completo entodo respecto; y nos dice: ‘Tómalo y póntelo, y vena mi cena de bodas’. Ese es el carácter, y esas lasvestiduras que coloca sobre su pueblo, de forma quelas plagas no puedan afectarlo, y el poder del enemi-go no pueda vencerlo ni contaminarlo. “En gran ma-nera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en miDios, porque me vistió con vestiduras de salvación,me rodeó de manto de justicia, como a novio meatavió y como a novia adornada con sus joyas” (Isa.

61:10). Gracias al Señor. Con respecto a la vida: Cuando el Señor nos lla-

ma a tomar posición de lealtad hacia su ley, eso im-plicará la amenaza de la pérdida de nuestras vidas.¿Qué sucede entonces? Nos dice simplemente: ‘Noos preocupéis por esta vida: va a desvanecerse detodas formas dentro de muy poco tiempo; aquí estáesta otra vida que perdurará por la eternidad’. Cuan-do nos pide que seamos fieles a su ley, haciendo queesta vida volátil y mortal resulte amenazada, nos

dice: ‘Aquí hay vida inmortal’. “El que cree en elHijo tiene vida eterna” (Juan 3:36). “Este es el tes-timonio: que Dios nos ha dado vida eterna y estavida está en su Hijo” (1 Juan 5:11). ¿Nos la ha dado?

El que tiene al Hijo, ¿va a tener vida eterna en algúnmomento en el futuro? “El que tiene al Hijo tiene lavida” (vers. 12). ¿Cómo podríamos tener al Hijo sintener la vida? ¿Está acaso Cristo muerto? ¡No! ¡Vi-ve! Así, cuando lo tenemos a él, tenemos la vida quehay en él. 

Ved a dónde nos lleva, cuando alguien que prof e-sa tener a Cristo no cree tener la vida que hay en

Cristo, que es vida eterna. ¿Qué clase de Cristo esese? ¿Un Cristo que no tiene vida en sí mismo? Im-posible. Cristo no está muerto. ¿No es eso lo que haestado resonando en nuestros oídos una vez tras otra,durante años, mediante la voz que ha estado hablan-do de parte del Señor? “Hermanos, Cristo no está enla tumba nueva de José, con su gran piedra sellandola entrada del sepulcro. No: ¡Ha resucitado! ¡Vive!¡Vive! Proclamadlo con la voz y con la pluma”. 

Puesto que vive, y vive para siempre, cuando lo

tengo a él, tengo a un Salvador viviente. “El quetiene al Hijo tiene la vida”. ¿Qué tipo de vida es laque hay en él? Sólo vida eterna. Así, cuando lo ten-go a él, tengo su vida, que es vida eterna, tal como élmismo afirmó. Pero tal como nos ha enseñado elhermano Haskell en sus presentaciones, no podemostener su vida a menos que entreguemos la nuestra.Al hacer así, nos encontramos con Jesucristo. Esa eshoy la enseñanza. Someted esta vida, y obtendréis acambio una que es infinitamente superior. Ahora esel tiempo de hacerlo. Pero si me aferro a esta vida,

cuando se acabe, ¿qué me va a quedar? [Congrega-ción: “Nada”]. 

Por lo tanto, aquel que dispone únicamente de es-ta vida no debiera aventurarse en el mensaje del ter-cer ángel, pues al llegar la prueba en la que se pon-drá en juego la vida, se aferrará a ella. Ahí está elpeligro. Nadie puede andar el recorrido que ha dehacer el mensaje del tercer ángel, solamente con esavida que tiene. Le será imposible. Dado que es todocuanto tiene, se aferrará a ella al sentirse amenazado.

Pero aquel que da su vida por perdida, no aferrándo-se a ella, y toma esa vida que se mide con la vida deDios, esa vida que es la vida de Dios, poseerá unavida que no puede resultar jamás amenazada. Estaráa salvo. Podrá ir allá donde el mensaje lo requiera,puesto que Aquel que es la vida del mensaje, estambién la vida del que permanece fiel a dichomensa je. 

Por lo tanto, “dondequiera que vamos, llevamossiempre en el cuerpo la muerte de Jesús, para que

también la vida de Jesús se manifieste en nuestroscuerpos, pues nosotros, que vivimos, siempre esta-mos entregados a muerte” (2 Cor. 4:10 y 11). ¿No hade ser así, de ahora en adelante? ¿No es una verdad

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 10/146

 

10

viviente desde ahora, que aquellos que se ponen departe del mensaje del tercer ángel están siempre “en-tregados a muerte” tan ciertamente como sucediócon los apóstoles? Siempre estamos “entregados amuerte”, y eso entra en cada uno de nuestros cálcu-los. Vivimos cada momento conscientes de esa rea-lidad. 

Por lo tanto, hermanos, en lugar del poder de la

tierra del que no podemos depender, y que está deci-didamente en nuestra contra, Dios nos da el poder de

 Dios.

En lugar de reputación, Dios nos da un carácter .

En lugar de cosas terrenales –riquezas, casas, tie-rras, propiedades, negocios o consideraciones de esetipo-, Dios nos da a Jesucristo, en quien están escon-didos todos los tesoros de la sabiduría y el conoci-miento, y “vosotros estáis completos en él” (Col.2:10). Dios lo ha constituido heredero de todo, ynosotros somos herederos de Dios, y coherederoscon Cristo si es que sufrimos con él, a fin de quetambién seamos glorificados juntamente con él. Éles heredero de todas las cosas y nosotros somos co-herederos. Así ¿cuánto nos pertenece? [Congrega-ción: “Todas las cosas”]. ¿Qué, pues, tenemos? To-

das las cosas que Dios tiene. ¿No somos acaso ricos? 

En lugar de esta vida que los poderes de la tierranos quitarían, Dios nos da su vida. Cuando él nospide que tomemos una posición de lealtad a él y a sucausa, el Señor nos dice simplemente: ‘Aquí tienesvida eterna’. 

Por lo tanto, hermanos, ¿no nos ha equipado el

Señor completamente? Pongámonos pues ahora todala armadura de Dios. Esto es lo que se requiere: quenos esforcemos en el Señor y en el poder de su forta-leza. “Porque no tenemos lucha contra sangre y car-ne, sino contra principados, contra potestades, contralos gobernadores de las tinieblas de este mundo,contra huestes espirituales de maldad en las regionescelestes. Por lo tanto, tomad toda la armadura deDios, para que podáis resistir en el día malo y,habiendo acabado todo, estar firmes” (Efe. 6:12 y13). 

Así es como el Señor quiere que estemos, y esoes lo que quiere que hagamos. Y nos dice: “No tedesampararé ni te dejaré” (Heb. 13:5). En ese puntoes donde estamos. Hermanos, ¿qué vais a hacer?,¿qué curso vais a seguir? “Escogeos hoy a quiénsirváis” (Jos. 24:15). 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 11/146

 

11

nº 7 El pasado viernes algunos se preguntaban si no

estaba exagerando las cosas. En vista de lo que elhermano Porter leyó de los “Testimonios”, estaréisde acuerdo conmigo en que no hubo ningunaexageración. Hermanos, no quiero que penséis que

predico como lo hago, debido a que el auditorio soisprecisamente vosotros. Si hubiera estado predicandodesde el pasado lunes a personas que jamás hubiesenoído a un Adventista del Séptimo Día, ni acerca delmensaje del tercer ángel, lo habría hecho exactamen-te de la misma forma en que lo he hecho entre voso-tros. En este momento no sabría qué predicar, de noser el mensaje del tercer ángel. No sé cuál otro pu-diera ser mi deber, si no es llevar a los oyentes alreconocimiento de su necesidad del poder de Dios.No os estoy predicando nada que no haya dicho ya a

todo el que me escuchó. Es posible que en lospróximos días os predique algo que no diría a otraaudiencia, puesto que quizá algunos de nosotroshemos estado haciendo cosas que otros no hicieron,pero no hay más razón que esa. 

Hagamos ahora un breve resumen de lo presenta-do hasta aquí. Vimos que en este tiempo, fuera del

 poder de Dios, no hay nada que pueda mantenernos.Vimos que nada que no sea el carácter de Dios nospuede bastar. En lo que concierne a los medios y

recursos de este mundo, no podemos depender másde ellos, sino solamente de lo que Dios provee. En loque toca a la propia vida, vimos que no podemosseguir contando con ella; lo único que satisfará, loúnico de que podemos depender, lo único que col-mará nuestra necesidad –la necesidad de los queahora se pongan de parte del Señor-, es esa vida me-

 jor que la presente, la vida eterna, la vida de Dios.

Únicamente el poder de Dios nos sostendrá.¿Dónde encontramos ese poder de Dios? En Jesu-cristo. “Cristo es poder y sabiduría de Dios” (1 Cor.1:24). Eso es Cristo. ¿Dónde encontramos el carác-ter de Dios? En Cristo. ¿Dónde lo encontramos todo,las grandes cosas de Dios? En Cristo. ¿Dónde en-contramos una vida mejor que esta? En la vida deDios, en Cristo. 

Siendo así, ¿qué otra cosa habríamos de predicaral mundo, sino a Cristo? ¿De qué hemos de depen-der, sino de Cristo? ¿Qué es el mensaje del tercerángel, sino Cristo? Cristo es el poder de Dios, lasriquezas insondables de Dios, la justicia de Dios, la

vida de Dios, ¡Cristo es Dios! Tal es el mensaje quehemos de dar ahora al mundo. ¿Qué es lo que elmundo necesita? A Cristo. ¿Necesita algo más? No.¿Hay algo más? No. “En él habita corporalmente

toda la plenitud de la divinidad, y vosotros estáiscompletos en él” (Col. 2:9 y 10). 

Como ya he dicho, si hubiera estado predicando apersonas que nunca hubiesen oído nada sobre elmensaje del tercer ángel, si les hubiera estado diri-

giendo la palabra desde el lunes de tarde, les habríapredicado como lo he hecho con vosotros, y loshabría emplazado cara a cara ante Jesucristo tal co-mo he hecho aquí. Por cierto, muy cerca hay unacongregación no creyente que quiere invitarme al-gún día a que les hable, y pienso predicarles preci-samente lo mismo que a vosotros. Hay una congre-gación de no creyentes a la que por tres veces hetenido la ocasión de predicar, y les he presentadoestas cosas tal como son, sin ambages. Ya me hanhecho la pregunta: “¿Qué haremos”? Uno de ellosdeclaró: “Bien, nos ha dicho todas esas cosas, y es-tán muy claras; pero todavía no nos ha dicho quétenemos que hacer ahora...” Le respondí: “¡Dadmela oportunidad, y os lo diré!” Respondieron: “Así loharemos”. Y así lo espero. 

Cuando llegue ese momento, es mi propósito de-cirles justamente lo que tienen que hacer. Quieropresentar ante ellos lo que he presentado ante voso-tros: que si desean oponerse a ese movimiento deunión iglesia-estado, tienen que renunciar a sus ideas

de dependencia de lo terreno, tienen que desterrartodo pensamiento de riquezas, posesiones o cual-quier cosa parecida, así como las ideas y conceptoscomunes sobre la vida. Y podrán comprenderlo. Lesdiré entonces que no pueden desprenderse de esascosas a menos que posean algo mejor, y eso mejor esJesucristo. Han de tenerlo a él, o de lo contrario novan a poder subsistir en modo alguno. Hermanos, elmundo está dispuesto a escuchar el mensaje, cuando

 poseemos el mensaje; están deseosos de escucharlo,y lo escucharán. 

Así pues, Cristo es el poder y la sabiduría deDios, es las riquezas insondables y la vida de Dios.Eso es lo que hemos de predicar. ¿Qué lo expresa enuna sola palabra? El evangelio. ¿En qué consistepredicar el evangelio? En predicar el misterio deDios, que es Cristo en el hombre, la esperanza degloria (ver Col. 1:27). ¿Qué nos ha dado Dios parallevar al mundo, si no es “el evangelio eterno parapredicarlo a los habitantes de la tierra, a toda nación,tribu, lengua y pueblo”? (Apoc. 14:6). ¿Acaso no

comienza así el mensaje? Cuando los hombres noreciben el evangelio eterno, ni adoran a Aquel quehizo los cielos y la tierra, el mar y las fuentes de lasaguas, ¿a quién adoran entonces? A la bestia y a su

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 12/146

 

12

imagen. “Ha caído, ha caído Babilonia” {dice elsegundo ángel}, y entonces el tercero afirma queadorarán a la bestia y a su imagen. Así sucede ya.Los hombres adoran a la bestia y a su imagen, o bienadoran a Dios. No hay otra opción. De acuerdo conla naturaleza del mensaje y del tiempo en que vivi-mos, lo único que las personas pueden adorar es: aAquel que hizo los cielos y la tierra, el mar y las

fuentes de las aguas; o bien a la bestia y a su imagen.No existen posturas intermedias. Los tres mensajesson sencillamente un mensaje en tres etapas. En“Special Testimonies” hay un testimonio dirigido “Alos hermanos en posiciones de responsabilidad”.Leemos en la página 15: 

“Mientras os aferráis firmemente a la banderade la verdad proclamando la ley de Dios, recuerdetoda alma que la fe de Jesús está relacionada conlos mandamientos de Dios. Se representa al tercerángel como volando por en medio del cielo, simbo-

lizando la obra de quienes proclamaron losmensajes del primer, segundo y tercer ángeles;están todos relacionados”. 

Así pues, lo que introduce y abarca la totalidad deesos mensajes es el evangelio eterno. 

Nos hemos referido en una o dos ocasiones a laiglesia judía, como ilustración de la situación en laque nos encontramos. Vimos que dicha iglesia le dioa Dios la espalda, y se unió a “César” {el poder ci-vil} a fin de dejar fuera a Cristo y ejecutar sus pro-

pios deseos con respecto a él. El Señor llamó enton-ces de aquella iglesia y nación a todos quienes leobedecerían y servirían, antes que la nación resultaradestruida, y lo efectuó mediante aquellos pocos dis-cípulos que creyeron en Jesús cuando ascendía alcielo. Habían estado con Jesús tres años y medio.Habían predicado. Incluso habían realizado milagrosen su nombre. El Señor los había enviado a predicar,diciendo: “El reino de los cielos se ha acercado”(Mat. 10:7). Y tal era la trascendencia de su mensa-

 je, que de no ser recibidos en el lugar en que predi-

caban, debían sacudirse el polvo de sus zapatos antesde irse. 

Sin embargo, antes de que pudieran predicar elevangelio tal como les había encomendado, Jesús lesdijo en ocasión de su ascensión al cielo: “Quedaosvosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáisinvestidos de poder desde lo alto”. ¿No cabría pensarque tras haber pasado tres años y medio junto a Cris-to, oyéndole, amándole, estudiándolo a él y con él,habiendo sido enseñados por él todo aquel tiempo,

incluso habiendo predicado, no os parece que habríaque deducir que estaban capacitados para llevar elevangelio al mundo? No ciertamente. Les dijo: ‘Es-perad en Jerusalén’. “Quedaos vosotros en la ciudad

de Jerusalén hasta que seáis investidos de poder des-de lo alto” (Luc. 24:49). 

¿Cuánto poder había convocado contra ellos ycontra el mensaje que debían predicar? Todo el po-der del mundo, ya que la iglesia de Dios, la profesaiglesia de Dios, toda la nación, se había unido a Cé-sar, cuyo poder dominaba el mundo. Todo el poderdel mundo estaba aliado en su contra. La profesa

iglesia y nación de Dios se habían concitado con elpoder, y se habían dispuesto contra Dios y contra elnombre de Cristo. Sin embargo, ese Cristo al quehabían crucificado, y contra el que habían hechotodo lo posible por expulsar del mundo y de lasmentes de las personas, ese era precisamente elnombre y la persona que los discípulos tenían quepredicar, declarando que únicamente la fe en él po-dría salvarlos. Y tenían que predicar eso en contra detodo el poder que el mundo conocía. 

No mucho tiempo antes, entre doce y catorce díasantes de que Jesús les dijera eso, Pedro se habíapuesto a temblar ante una criada, y había negadoconocer a Cristo. La joven le dijo: ‘Te vi con elGalileo’. –‘No; no me viste; no lo conozco’. Pedrose acercó al fuego y la joven pudo observarlo mejor:‘¡Eres uno de ellos!’ –‘No; no lo soy. Nunca lo co-nocí’. Y para demostrarlo, maldijo y juró. ¿Estabapreparado para enfrentarse a todo el poder del mun-do? No. Antes de poder enfrentarse al mundo necesi-taba conocer un tipo de experiencia, estar aferrado a

algo que no lo dejara expuesto al pánico ante laacometida de una simple criada. Jesús les había di-cho: “Todos vosotros os escandalizaréis de mí estanoche”. –‘No; no lo haremos’, le respondieron, yPedro añadió: “Aunque todos se escandalicen de ti,yo nunca me escandalizaré”. Jesús le respondió: “Decierto te digo que esta noche, antes que el gallo can-te, me negarás tres veces”. Pedro replicó: “Aunquetenga que morir contigo, no te negaré”. “Y todos losdiscípulos dijeron lo mismo” (Mat. 26:31-35). Sinembargo, lo negaron. 

Vemos por lo tanto, que en lo referente a ellosmismos y a su obra, así como en lo relativo al poderal que tenían que hacer frente, estamos hoy exacta-mente en la misma situación en que estaban elloscuando Jesús ascendió al cielo. Estamos en esa si-tuación en la que todos los poderes de la tierra estáncoligados en contra del mensaje que hemos de llevaral mundo, por lo tanto necesitamos -tanto comoellos- ser investidos con poder de lo alto. Es, pues,un hecho objetivo que estamos exactamente en la

situación en que estaban ellos cuando Jesús ascendióal cielo y les mandó esperar hasta haber recibidoaquel poder. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 13/146

 

13

Al ascender Jesús, les dijo (Hech. 1:8): “Recibi-réis poder cuando haya venido sobre vosotros elEspíritu Santo”. Por lo tanto, ¿qué estaban esperan-do? El Espíritu Santo. ¿Qué les traería? El poder.¿Quién los dotaría de poder? El Espíritu Santo. Nohace falta que os lea ahora las referencias de “Spe-cial Testimonies”, ni de “Obr eros Evangélicos” queel hermano Prescott leyó ya, relativas a eso mismo.

Ahora que las palabras del Señor nos dicen lo quedijeron a los discípulos, se espera que hagamos loque ellos hacían al escucharlas: se reunieron encompañías orando por el Espíritu Santo, y necesita-ron diez días de búsqueda de Dios, a fin de alcanzarla condición para elevar oraciones eficaces, y pararecibir aquello que estaban pidiendo, puesto que lopedían con esa fe perdurable que recibe lo solicitado. 

Tampoco es necesario que repita esos pasajes queleí de los Testimonios en manuscrito, según los cua-

les, cuando el pueblo de Dios busque individualmen-te el Espíritu Santo de todo corazón, labios humanospronunciarán el testimonio que cumple la palabra:“Vi otro ángel que descendía del cielo con gran po-der, y la tierra fue alumbrada con su gloria” (Apoc.18:1), y “diariamente ascienden oraciones para elcumplimiento de esa promesa” de ser dotados depoder. Así, tenemos la palabra del Señor confirman-do que cada día ascienden oraciones. ¿Están lasvuestras entre ellas? ¿Están las mías? Ha de llegar eldía en que ascienda la última oración requerida para

recibir esa bendición. ¿Qué sucederá entonces?Vendrá. Se producirá la efusión y será derramado elEspíritu Santo como en el día de Pentecostés. Ob-servad: La palabra asegura que mientras las “oracio-nes están ascendiendo diariamente a Dios” recla-mando su promesa, “no se pierde ni una sola de esasoraciones elevadas con fe”. Ahí está la bendición deesa promesa. Cuando Dios nos dice que oremos poralguna cosa, eso nos abre las puertas de par en parpara que podamos orar en la perfecta confianza deque la recibiremos. Nada hay que pueda impedir que

esa oración encuentre allí acogida. ¿Qué significapara nosotros su palabra? No se pierde ni una sola deesas oraciones elevadas con fe. 

Uno de estos días se habrá elevado la última deesas oraciones necesarias, y será derramada la ben-dición. ¿Quiénes la recibirán? Aquellos que elevaronsus oraciones a Dios al propósito. Poco importa siquien oró se encuentra por entonces en el centro deÁfrica y el derramamiento ocurre en Battle Creek: larecibirá, puesto que nuestras oraciones abren una

comunicación entre nosotros y la fuente de la bendi-ción, y si mantenemos ese canal abierto mediantenuestras oraciones, cuando sea derramado el Espíritualcanzará el lugar desde el que fueron elevadas. 

¿Podríamos tener más motivos de ánimo paraorar, a la vista de los acontecimientos que nos ro-dean? ¿Podríamos tener mayor motivación para orarde todo corazón y en perfecta confianza? 

Os quiero leer unas palabras de “Gospel Wor-kers” que abordan directamente esta cuestión. Estánen la página 370 y 371 {de la edición de 1892}. Enreferencia a los apóstoles, leemos: 

“Estaban esperando en la expectación delcumplimiento de su promesa, y oraban con fervorespecial. Ese es el mismo curso que debieran se-guir los que participan en la obra de proclamar lavenida del Señor en las nubes del cielo; puestoque hay un pueblo que ha de estar preparado parapermanecer en pie en el gran día de Dios. AunqueCristo había dado a sus discípulos la promesa deque recibirían el Espíritu Santo, eso no eliminó la necesidad de la or a ción ”. 

Por supuesto que no. Al contrario: abrió el cami-

no para la oración. Si Dios no ha prometido deter-minada cosa, ¿puedo sentirme libre de orar por ella?No, puesto que hemos de orar conforme a su volun-tad. Pero si Dios la ha prometido, ¿puedo hacer al-guna cosa que no sea orar? Ahí está la bendición. 

“Oraron con el máximo fervor; continuaronunánimes en oración. Los que están hoy implica-dos en la obra solemne de preparar un pueblo pa-ra la venida del Señor, deben persistir igualmenteen la oración. Los primeros discípulos estabanunánimes. No tenían especulaciones ni avanzaban

teorías curiosas con respecto a la forma en quevendría la bendición”. 

Lo que quiero destacar es esto: “No tenían espe-culaciones ni avanzaban teorías curiosas con respec-to a la forma en que vendría la bendición”. Está es-crito para nosotros. No hemos de albergar teoríascuriosas relativas a cómo ha de venir. Si alguiencomienza a decir: ‘Oh, va a venir como en el día dePentecostés; se oirá un fuerte viento, tal como suce-dió entonces; se aparecerán lenguas de fuego, etc’, y

sentencia el asunto diciendo: ‘Así es como va a ve-nir, y en ello sabré cuándo llega’... el que ve las co-sas de esa forma jamás recibirá la bendición. Lo quenecesitaban era poner sus corazones en armonía conDios, y de modo alguno era su labor preocuparse dela forma en que el Señor cumpliría su promesa. Esoes también exactamente lo que nosotros necesita-mos, y para nada nos concierne la forma en que elSeñor cumplirá su promesa. No es su propósito quele dictemos cómo ha de proceder, diciendo: ‘El Espí-ritu Santo ha de venir de determinada manera; en

caso contrario, no se tratará del Espíritu Santo’. Porlo tanto, si habíais albergado alguna teoría al respec-to, desterradla esta noche, y dejad de lado por siem-pre vuestras teorías. No tenemos derecho a fijar en

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 14/146

 

14

nuestras mentes la forma en que el Señor ha de pro-ceder. La situación de los primeros discípulos es lanuestra, y tan ciertamente como se cumplió paraellos la promesa, se cumplirá también ahora paraquienes están orando por eso mismo. No sabemoscuánto ha de tardar. 

Otro punto: Tenían que predicar. ¿Qué habían depredicar? El evangelio. Pablo define el evangelio

una y otra vez en términos del misterio de Dios quehabía estado oculto desde los siglos y edades, mani-festado ahora a sus santos. Predicaron ese evangelio,ese misterio de Dios. ¿En qué consiste? –“Cristo envosotros, esperanza de gloria” (Col. 1:26 y 27);“Cristo... poder y sabiduría de Dios” (1 Cor. 1:24);“Las insondables riquezas de Cristo” (Efe. 3:8); “Je-sucristo, y... este crucificado” (1 Cor. 2:2). En eso esen lo que consistía, y en nada más que eso. 

Recordaréis que Pablo se caracterizó en 2 Cor.

6:10 con las palabras: “Como no teniendo nada, peroposeyéndolo todo”. ¿Habéis observado la triste con-dición del pobre que se aferra a lo que tiene en lasmanos en este mundo? ¿Observáis la misma condi-ción en aquel adventista del séptimo día que se af e-rre ahora a lo que tiene en este mundo? Ha de tenermucho más que eso, o de lo contrario no subsistiráen el tiempo de angustia. Pero cuando nos despren-demos de todo y nos consideramos “como no te-niendo nada”, ¿qué poseeremos entonces? “Todo”.En esa situación nadie podrá quitarnos nada; cuando

estamos en esa condición es imposible que se nosdesposea de nada. ¿Estáis de acuerdo? [Congrega-ción: “Sí”]. No pueden quitarnos el poder. No nospueden quitar el carácter. No nos pueden desposeerde las riquezas insondables. No pueden quitarnosnuestra vida, pues nuestra vida es Cristo, y nadie noslo puede quitar. Por lo tanto, en esa condición tene-mos la victoria sobre el mundo y su poder. 

Considerad otra frase del mismo versículo: “Co-mo pobres, pero enriqueciendo a muchos”. Esa es

nuestra obra en el mundo: enriquecer a las personas.De igual forma en que Jesús se hizo pobre para quenosotros pudiéramos ser enriquecidos, también no-sotros nos hacemos pobres para permitir que muchosotros resulten enriquecidos. Cuando tenemos a Cris-to, a él solamente, cuando poseemos las insondablesriquezas de Cristo, podemos enriquecer a todo aquelque tome el don gratuito de esas riquezas. 

Los apóstoles predicaron el misterio de Dios:“Cristo en vosotros, esperanza de gloria”. Pero se

suscitó otro misterio, que hizo su aparición mientrasellos predicaban. Aquel misterio que tenían que pre-dicar “había estado oculto desde los siglos y edades”(Col. 1:26), manifestándose ahora como nunca antes

en el mundo. Pero mientras lo predicaban, aparecióla obra de otro misterio, el de la iniquidad, que selevantó y ocultó de nuevo el misterio de Dios. Des-pués que los apóstoles murieron, ese misterio deiniquidad creció y se difundió por todo el mundo,ocultando nuevamente el misterio de Dios por “si-glos y edades”. Pero al llegar al capítulo 10 de Apo-calipsis aparece un ángel en pie, pisando el mar y la

tierra, clamando a gran voz, “y juró por el que vivepor los siglos de los siglos, que creó el cielo y lascosas que están en él, y la tierra y las cosas que estánen ella, y el mar y las cosas que están en él, que eltiempo no sería más, sino que en los días de la vozdel séptimo ángel, cuando él comience a tocar latrompeta, el misterio de Dios se consumará” (vers. 6y 7). 

Últimamente me he preguntado si {la versiónKing James de la Biblia} no traduce intencionada-

mente “el misterio de Dios debiera ser consumado”,puesto que hace ya mucho tiempo que debierahaberlo sido. Así nos lo declaran los “Testimonios”.Debido a nuestra lentitud, negligencia, a nuestrarenuencia en creer a Dios, no ha sido aún consuma-do. Pero debiera haberlo sido. Demos, no obstante,gracias a Dios porque vaya a ser consumado. Sihablara ahora, por supuesto, diría: ‘va a ser consu-mado’. Pero el caso es que cuando comience a oírsela voz del séptimo ángel, el misterio de Dios se des-plegará ante el mundo. ¿En qué consiste? “Cristo en

vosotros, esperanza de gloria”. Es el evangelio eter-no, el mensaje del tercer ángel. Dios ha dispuestoque el mensaje del tercer ángel, el misterio de Dios,triunfe sobre el misterio de iniquidad; y tan cierta-mente como que el misterio de iniquidad ha centradola atención del mundo, ha atraído la mirada de lasnaciones y la admiración de los hombres, con esamisma certeza el misterio de Dios ha de atraer laatención de las naciones y la admiración de loshombres. Lo hará. 

Vayamos ahora al libro de Joel y leamos de nue-vo en su capítulo dos. Hay cosas que queremos estu-diar. Recordaréis que hasta el versículo doce (sinincluirlo) se trata de una descripción de la venida delSeñor. Si vais a ese Testimonio (Vol. 1, p. 180) quese refiere al “zarandeo”, observaréis que el Espíritudel Señor establece ese capítulo como base para laidea. Se aplica al tiempo del zarandeo, y el zarandeoprepara para el fuerte pregón. 

“Tocad la trompeta en Sión y dad la alarma en misanto monte. Tiemblen todos cuantos moran en la

tierra, porque viene el día de Jehová, porque estácercano: día de tinieblas y de oscuridad, día de nubey de sombra. Como sobre los montes se extiende el

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 15/146

 

15

alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejan-te a él no lo hubo jamás, ni después de él lo habrá enlos años de muchas generaciones. Delante de él con-sumirá el fuego; detrás de él abrasará la llama. Co-mo el huerto del Edén será la tierra delante de él, ydetrás de él como desierto asolado; nadie habrá quede él escape. Su aspecto, como aspecto de caballos,y como gente de a caballo correrán. Como estruendo

de carros saltarán sobre las cumbres de los montes;como sonido de llama de fuego que consume hoja-rascas, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla.Delante de él temerán los pueblos; se pondrán páli-dos todos los semblantes. Como valientes correrán,como hombres de guerra escalarán el muro; cadacual marchará por su camino y no torcerá su rumbo.Nadie empujará a su compañero, cada uno irá por sucarrera; y aun cayendo sobre la espada no se herirán.Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán porlas casas, entrarán por las ventanas a manera de la-

drones. Delante de él temblará la tierra y se estreme-cerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y lasestrellas perderán su resplandor. Y Jehová dará suorden delante de su ejército, porque muy grande essu campamento y fuerte es el que ejecuta su orden;porque grande es el día de Jehová y muy terrible.¿Quién podrá soportarlo?” (1-11). El texto paraleloes Apocalipsis 19:11-18.

“Ahora, pues, dice Jehová, convertios ahora a mí con todo vuestro corazón, con ayuno, llanto y la-

mento. Rasgad vuestro corazón y no vuestros vesti-dos, y convertios a Jehová, vuestro Dios; porque esmisericordioso y clemente, tardo para la ira y grandeen misericordia, y se duele del castigo. ¡Quién sabesi volverá, se arrepentirá y dejará bendición tras sí;esto es, ofrenda y libación para Jehová, vuestroDios!” (12-14). 

¿Quién duda aquí que al buscar al Señor de todocorazón recibirá de él la bendición? Si sabemos quees así, vayamos en su búsqueda. No podría habermayores motivos de ánimo: si estamos seguros deque él va a bendecirnos, no podrá haber nada queimpida que lo busquemos de todo corazón. 

“¡Tocad trompeta en Sión, proclamad ayuno,convocad asamblea, reunid al pueblo, santificad lareunión, juntad a los ancianos, congregad a los ni-ños, aun a los que maman, y salga de la alcoba elnovio y de su lecho nupcial la novia!” (vers. 15 y16). 

¿A cuantos incluye, de entre los moradores de

Sión? A la asamblea, al pueblo, a la reunión, a losancianos, niños y bebés, a los recién casados, etc. ¿Acuántos está llamando? [Congregación: “A todos”].Así es. ¿A qué nos llama? A buscar al Señor de todo

corazón. Busquémoslo, pues. Estamos aún a tiempo. 

“Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotesministros de Jehová, y digan: ‘Perdona, Jehová, a tupueblo, y no entregues al oprobio tu heredad paraque no la dominen las naciones’. ¿Por qué han dedecir entre los pueblos: Dónde está su Dios?” (vers.17). 

¿No han tomado en sus manos las cosas los paga-nos, con el propósito de dominarnos? Su objetivo esborrar el sábado del Señor y tomar el control delmundo.

Tengo aquí algo que quizá debiera leeros: En lapágina 17 del testimonio que lleva por título “A loshermanos en puestos de responsabilidad” dice: “Estefalso sábado se hará obligatorio por una ley opresi-va. Satanás y sus ángeles están plenamente despier-tos e intensamente activos, trabajando con energía yperseverancia por medio de instrumentos humanospara llevar a cabo su propósito de borrar el conoci-miento de Dios”. 

¿De qué es señal el sábado? De que él es el Señornuestro Dios, y de que es el Señor que santifica a supueblo. Cuando se elimina esa señal por la que Diosse da a conocer a las personas, lo que se hace es  pri-var a las personas del conocimiento de Dios. Ese esel propósito buscado. Y ya ha ocurrido. Leo conanterioridad: “Se ha derribado el memorial de Dios,y en su lugar se destaca ante el mundo un falso sá-

bado”. Todo el poder de la tierra está ahora convo-cado a ese fin. Se proponen barrer del mundo el co-nocimiento de Dios. Por lo tanto estamos en necesi-dad de buscar al Señor de todo corazón, a fin de quelos paganos no nos dominen. Veamos ahora lo queva a hacer el Señor: 

“Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a supueblo. Responderá Jehová y dirá a su pueblo: Yo osenvío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos”(vers. 18 y 19). 

¿Qué es lo que va a enviar? ¿Qué es el “aceite”?“Aceite de gozo en lugar de luto” (Isa. 61:3), “gozoen el Espíritu Santo” (Rom. 14:17). ¿Qué es el “vi-no”? Como dijo Jotam, el “vino... alegra a Dios y alos hombres” (Jue. 9:13), por lo tanto, Dios daráalegría. ¿Qué es el “pan”? Es el sustento de nuestravida, lo que nos da  fuer  za. Por lo tanto nos daráfuerza. Demos, pues, gracias al Señor. Nos daráfuerza, gozo y alegría. 

¿A quién los dará? ¿Cuándo? Cuando el pueblo

esté reunido, cuando la asamblea esté unida, cuandoesté congregada, incluyendo a niños y bebés, ancia-nos, novios, novias y pastores. Cuando estemos uná-nimes juntos, como dice el testimonio, “en compañí-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 16/146

 

16

as”, buscando de todo corazón a Dios. Es entonces cuando el Señor hará lo que ha anunciado. Procuré-moslo como nunca antes. Es maravilloso saber queel Señor va a saciarnos con aquello que nos enviará.Va más allá de nuestra medida. ¿Qué satisfará aDios darnos, a fin de que seamos saciados? Nadamenos que todo cuanto tiene, pues eso es precisa-mente lo que nos dio en Jesucristo, y ciertamente no

es su voluntad que tengamos menos que todo lo queél tiene. Tal como ha leído esta mañana el hermanoHaskell en ese bendito testimonio, cuando acudimoscomo peticionarios, sin atribuirnos mérito alguno,entonces todo es nuestro en un don eterno. 

“Nunca más os pondré en oprobio entre las na-ciones. Haré alejar de vosotros al del norte, y loecharé en tierra seca y desierta: su faz hacia el maroriental, y su final hacia el mar occidental. Exhalarásu hedor y subirá su pudrición, porque hizo grandes

cosas” (vers. 19 y 20). ¿Quién es ese que se engrandeció, haciendo gran-

des cosas? ¿Quién tiene el poder del mundo en susmanos? Satanás. Es él quien piensa hacer grandescosas. Veamos ahora lo que va a hacer el Señor,precisamente entonces: 

“Tierra, no temas; alégrate y gózate,  porque J e-hová hará grandes cosas” (vers. 20). 

Debiéramos ser el pueblo más feliz en el mundopor saber que Satanás tiene que hacer grandes cosas,

puesto que eso significa inevitablemente que el Se-ñor va a hacer cosas de tal magnitud, que Satanástendrá que emplearse a fondo para procurar salvar sucredibilidad. Pero aunque se ha jactado ante el mun-do y las naciones de disponer de todo el poder, sucaso se volverá finalmente tan desesperado que nohabrá manera de salvar su credibilidad. Podemosestar más gozosos que nunca, pues entonces vendráel propio Jesús. ¿Cuándo va a obrar esas grandescosas el Señor? Cuando Satanás se haya procuradoengrandecer haciendo grandes cosas. 

“Animales del campo, no temáis, porque los pas-tos del desierto reverdecerán y los árboles llevaránsu fruto; la higuera y la vid darán sus frutos. Voso-tros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos enJehová, vuestro Dios” (vers. 22 y 23). 

¿Por qué habríamos de desanimarnos? ¿De quéserviría? ¿Qué justificación tendríamos? Jesús dijo:“Erguíos y levantad vuestra cabeza” (Luc. 21:28), loque equivale a decir: “Alegraos y gozaos”. “Ale-graos y gozaos en Jehová, vuestro Dios”. Hagámosloasí. Hermanos, os digo que no sé qué otra cosapodrí amos hacer, excepto gozarnos, siendo que es elSeñor quien nos lo ordena, y se trata tan ciertamente

de su palabra, como con cualquier otra de sus partes.En su palabra se encuentra el poder creador de Diospara producir ese gozo, el gozo del Señor. 

“Porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo,y hará descender sobre vosotros lluvia temprana ytardía, como al principio” (vers. 23). 

En Pentecostés dio la primera lluvia a su tiempo,

pero en la lluvia tardía va a hacerlo en una doblemedida, y difícilmente llegamos a imaginar lo quefue entonces. ¿Qué suponéis, pues, que ha de signi-ficar la lluvia que esperamos? Permitidme que os leaun fragmento del Vol. IV, p. 611:

“El movimiento adventista de 1840 a 1844 fueuna manifestación gloriosa del poder divino; elmensaje del primer ángel fue llevado a todas lasestaciones misioneras de la tierra, y en algunospaíses se distinguió por el mayor interés religiosoque se haya visto en país cualquiera desde eltiempo de la Reforma del siglo XVI; pero todo esto será superado por el poderoso movimiento que ha de desarrollarse bajo la proclamación de la última amonest ación del tercer ángel ” (El conflicto de los siglos , p. 669). 

Otro testimonio no impreso afirma que va a venirde forma tan súbita como lo hizo en 1844, y con“diez veces más poder” (Spalding and Magan Coll.,Washington, N.H., setiembre 1852). 

Acerca del Pentecostés, leo en la misma página: 

“Las profecías que se cumplieron en tiempo dela efusión de la lluvia temprana, al principio del mi-nisterio evangélico, deben volverse a cumplir entiempo de la lluvia tardía, al fin de dicho ministerio”(El co n flicto de los siglos , p. 670). 

Hay profecías que se refieren solamente a la llu-via tardía; pero aquellas que pertenecen a la lluviatemprana también han de cumplirse cuando se de-rrame la tardía. Podéis comprobar que se trata deuna doble medida.

“Estos son los ‘tiempos de refrigerio’ en quepensaba el apóstol Pedro cuando dijo: ‘Así que,arrepentíos y convertíos, para que sean borradosvuestros pecados; pues que vendrán los tiemposdel refrigerio de la presencia del Señor, y enviará aJesucristo’ (Hech. 3:19 y 20)” (Id .) 

¿Significa eso que nosotros hemos de arrepentir-nos y convertirnos? Alguno dirá: ‘Ya me convertí hace unos veinte años’. –Bien; conviértete tambiénahora. Yo me convertí hace unos diecinueve años,pero eso no significa nada si no estoy ahora conver-tido. De poco sirve evocar el pasado. Alguien pro-testará: ‘¿Quiere decir que no me convertí enton-ces?’ –De ninguna manera; no quiero decir eso. Perosi te apoyas solamente en aquella conversión, care-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 17/146

 

17

ces de apoyo firme. Si ya no sabes cómo arrepentir-te, recibe a Jesucristo y lo sabrás. Todo aquel que lorecibe viene a ser hecho una nueva criatura. 

“Las eras se llenarán de trigo y los lagares rebosa-rán de vino y aceite. Yo os restituiré los años quecomió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta,mi gran ejército que envié contra vosotros. Comeréishasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová,

vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; ynunca jamás será mi pueblo avergonzado” (vers. 24-26). 

Alabad, pues, a Dios. Nos harán reproches; nosdenigrarán; nos tratarán como a la basura de la tie-rra, y como a los despreciables de entre los despre-ciados; pero Dios ha dicho: “Nunca jamás será mipueblo avergonzado”. Y significa precisamente eso.Pero no se detiene ahí. Lo recalca de esta forma: 

“Conoceréis que en medio de Israel estoy yo, yque yo soy Jehová, vuestro Dios, y no hay otro; y mipueblo nunca jamás será avergonzado” (vers. 27). 

Os pregunto: ¿Veis en este capítulo alguna cosaque el Señor no haya incluido para nosotros? ¡Cuán-to ánimo, cuánta bendición y qué promesas! Y cuan-do insiste por dos veces en que jamás seremos aver-gonzados, es porque el propósito de todo lo que hayen la tierra será el de avergonzarnos. Pero Dios haempeñado su palabra de que no lo van a lograr, deque jamás seremos avergonzados.

“Después de esto derramaré mi espíritu sobre to-do ser humano, y profetizarán vuestros hijos y vues-tras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vues-tros jóvenes verán visiones” (vers. 28) 

Gracias al Señor. ¡No se va a contentar por mu-cho tiempo más con un solo profeta! Tendrá mu-chos. Ha hecho una maravillosa obra con uno, ¿quéno va a lograr cuando disponga de muchos? 

“También sobre los siervos y las siervas derrama-

ré mi espíritu en aquellos días. Haré prodigios en el

cielo y en la tierra, sangre, fuego y columnas dehumo. El sol se convertirá en tinieblas y la luna ensangre, antes que venga el día grande y espantoso deJehová. Y todo aquel que invoque el nombre de Je-hová, será salvo; porque en el Monte de Sión y enJerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová,  yentre el resto al cual él habrá llamado” (vers. 29-32). 

¿Dónde habrá salvación? En “el resto al cual élhabrá llamado”. Ahora bien, ¿contra quién está Sa-tanás precisamente guerreando? Contra ese resto.¿Contra quién ha concitado todos los poderes de latierra? Contra el resto, o remanente. Contra él hadirigido toda fuerza y poder. Y es justamente en eseremanente en donde hay salvación. Hermanos, elmejor sitio en el que se puede estar es aquel contra elque Satanás dirige sus ataques, pues es en él dondeestá la salvación. Allí están la gracia y el poder de

Jesucristo, y a pesar de que el diablo ha juntado to-das sus huestes contra él, es el mejor sitio para estar,de entre todos los de la tierra, puesto que Cristo mo-ra allí, Dios mora allí, y “mi pueblo nunca jamásserá avergonzado”. 

Hermanos, estas cosas me producen un gozoindescriptible. No cabe más gozo, en vista de lo queel Señor nos dice en este capítulo. Podéis ver que setrata de verdad actual. Cada versículo es para eltiempo presente, y está cargado de maravilloso sig-nificado. ¡Va a obrar tan grandes maravillas! Y todo

cuanto pide de nosotros es que lo busquemos de todocorazón, a fin de que lo obtengamos todo. Si lo bus-camos con corazón dividido, nunca lo alcanzaremos.Queremos buscarlo de todo corazón, a fin de tenertodo lo suyo. Hagamos como el Señor nos dice:“Hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová, vuestroDios”, “porque Jehová hará grandes cosas”, “y mipueblo nunca jamás será avergonzado”. Habrá sal-vación en el remanente contra el que Satanás estáguerreando con todas sus fuerzas. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 18/146

 

18

nº 8 Se nos han dado una vez tras otra las evidencias

de que estamos en la presencia misma de los eventosque marcan el fin del mundo. Se han presentadorepetidas evidencias a partir de la Biblia y de decla-raciones directas del Señor, mediante el testimonio,

de que ahora es el tiempo en el que hemos de tenerel único poder gracias al cual puede darse al mundoel mensaje a fin de salvar todo lo que haya de sersalvado de la ruina que acompañará a los eventosque se ciernen sobre nosotros. Hermanos, los peli-gros que nos amenazan a la vista del final del mun-do, persecuciones, y las cosas del exterior, son, y losson siempre, muy pequeños al compararlos con lospeligros que acosan a cada persona en su experienciaindividual. [Voces en la audiencia: “Así es”] 

El mayor peligro para esta congregación, y para

nuestro pueblo en todo lugar, es el no ver las cosasque conciernen a cada uno individualmente, sinomás bien las cosas que están fuera. Mirarán las cosasexteriores y sus evidencias, antes que mirar si suspropios corazones están en armonía con Dios. Mira-rán a esas cosas como a una especie de teoría, másbien que poseer en su interior al Cristo viviente, a finde que todas esas cosas puedan ser realidades vi-vientes exteriores, y a fin de que podamos estar pre-parados para afrontarlas en el temor y salvación deDios. Como ya he dicho, ese es el mayor peligro

para esta congregación aquí presente, y más allá deesta congregación podemos hacerlo extensivo acualquier profeso guardador del sábado en el mundo. 

Llegamos ahora, en el estudio de este tema, a laconsideración de aquello que nos afecta directamen-te a vosotros y a mí como individuos, aquello quevosotros y yo necesitamos hacer, y las cosas quenecesitamos de Dios; prestarles atención y actuar enconsecuencia, a la vista de la salvación de Dios im-plicada en esas cosas, para vosotros y para mí. Paramí, y hasta donde sé, esta lección y la próxima son

las más terribles de todo cuanto he conocido hastaaquí. No las he escogido, y las temo. Pero hermanos,tal como el hermano Prescott presentó ante nosotrosla noche pasada, es vano todo intento de minimizaralguna cosa; de nada sirve el que las falseemos; denada sirve que las consideremos con ligereza; nadaganamos caminando en estos días con los ojos ce-rrados, y desconociendo cuál es nuestra situación.De nada sirve que la verdad de Dios nos abra expec-tativas, tal como hace en el hombre, y esperemos lascosas que han de suceder, siendo que problemas en

nuestros propios corazones y vidas impiden que esascosas nos hagan el más mínimo bien cuando lleguen.De nada sirve, ¿no os parece? 

Insisto en que estas lecciones a las que he llegado,y que de ninguna forma podremos evitar, son paramí las más espantosas, en las realidades de aquelloque denuncian, por la situación en la que nos colo-can a mí y a cualquiera con quien haya tenido rela-

ción hasta ahora en mi enseñanza personal. Así,puedo afirmar nuevamente que las temo. Las temopor algunas de las consecuencias que podrán tener,al no ser recibidas como debieran –con mente y co-razón sumisos a Dios, preguntándole sólo a él si esascosas son así. Algunas cosas pueden no ser agrada-bles de oír para algunos, como no lo son para mí dereferir. ¡Se nos aplican de una forma tan personalcomo individuos! Pero hermanos, en el lugar y lasituación en la que estamos, y en el temor de Dios,hemos de avanzar en ello. 

Y dado que lo hemos de abordar, os pido, paracomenzar, que no me consideréis como a alguienseparado de vosotros, como quien está por encima,como si os hablara desde un nivel superior, comoexcluyéndome a mí mismo de las cosas que puedanser presentadas. Estoy con vosotros en todas estascosas. Yo, de igual forma que vosotros, y tanto co-mo vosotros, necesito estar dispuesto a recibir lo queDios nos tiene que dar, como el que más en la tierra.Así pues, os ruego que no me separéis de vosotrosen esto. Y si veis faltas que habéis cometido, yo

también veré faltas que cometí, y por favor, no meculpéis si presento aquello que exponga faltas quehayáis cometido; no me culpéis como si os estuviera

  juzgando, o buscando faltas en vosotros. Presentarésimplemente los hechos, y vosotros que tenéis parteen ellos sabréis cada uno por sí mismo que es unhecho; de igual forma en que al concernirme a mí sabré que es un hecho en lo que a mí respecta. Loque procuro, hermanos, es buscar a Dios junto avosotros, de todo corazón [Congregación: “Amén”]y despejar el camino de todo obstáculo, a fin de que

Dios pueda darnos todo lo que tiene para nosotros. No voy a procurar –y no debéis esperar que lo

haga– ir muy deprisa; más bien iré tan despacio co-mo sea posible, a fin de que consideremos todasestas cosas detenidamente. En estas lecciones pre-sentaré aquello que está en mi mente. Estudiémoslas,pues, juntos. 

Comenzaré en el punto en que nos detuvimosanoche. Se expuso ante nosotros el pensamiento deque ha llegado el tiempo en el que Dios ha prometi-do dar la lluvia temprana y la tardía. Ha llegado eltiempo en el que debemos pedirla y esperarla. Ypodemos tener in mente la lección y el testimonio

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 19/146

 

19

que sobre el mismo tema nos presentó la otra nocheel hermano Prescott. 

Leo ahora ese pasaje al que me refería anoche, sibien no tenía entonces el libro ante mí. Está en lapágina 9 de “El ministerio de Pedro y la conversiónde Saulo”. Después de hablar sobre el derramamien-to del Espíritu Santo y el día de Pentecostés, y de susresultados en la conversión de almas, etc, dice: 

“Este testimonio referente al establecimiento dela iglesia cristiana se nos da, no sólo como unaparte importante de la historia sagrada, sino tam-bién como una lección. Todos los que profesan elnombre de Cristo deben estar esperando, velandoy orando con un solo corazón . Debe ser desech a- da toda diferen cia , y la unidad y el tierno amor decada uno hacia el otro han de impregnar el todo.Entonces podrán ascender juntas nuestras oracio-nes a nuestro Padre celestial con poderosa y fer-viente fe. Entonces podemos aguardar con pa-ciencia y esperanza el cumplimiento de la prome-

sa”. ¿Cuándo llega ese “Entonces”? –Cuando estamos

esperando, velando y orando de un solo corazón,habiendo desterrado todas las diferencias, y cuandola unidad y el tierno amor de cada uno hacia el otroimpregnan el todo. 

Por lo tanto, hermanos, si hay alguna diferenciaentre vosotros y cualquier habitante de esta tierra –sea que esté o no en este instituto–, ha llegado paramí y para vosotros el tiempo para que las apartemos

del camino. Si no está aquí la persona, de forma queno podéis ir y hablarle, escribidle y se lo hacéis sa-ber, le explicáis vuestra posición y lo que estáishaciendo. No tenéis mayor responsabilidad para conél, sea que lo reciba o que no lo haga. Habéis actua-do en el temor de Dios en lo que él os dice a voso-tros que hagáis. [Alguien pregunta en la audiencia:“¿Quiere decir personas del mundo, cualquiera?”]Sí, en efecto, puesto que si hay pecados entre mí ypersonas de afuera, ellos lo saben, y esas diferenciasimpedirán que nos aproximemos a ellas cuando va-

yamos con el mensaje, aun si Dios nos diera el Esp í-ritu Santo en el derramamiento de la lluvia tardía.Toda diferencia, toda enemistad, todo asunto de esaíndole que exista entre mí y cualquiera sea en elmundo ¿no comprendéis que me impedirá aproxi-marme a él con el mensaje? 

Si hemos engañado a personas y no hemos sidosinceros en nuestro trato con ellas, si no hemos sidohonestos en nuestras transacciones ante el mundo,por el bien de nuestras almas, hermanos, corrijámos-lo. Y aquí en Battle Creek quizá haya quien tenga

que resolver asuntos de ese tipo con personas de estaciudad. Nuestras reuniones están teniendo lugar enesta ciudad para la gente de esta ciudad, y se nosdijo aquí en el instituto que hemos de esperar que

cuando la bendición del Señor venga sobre esta reu-nión, habrá de ser llevada a la gente de esta ciudad, yhabrán de participar con nosotros de esto. Por lotanto, diría a los Adventistas del Séptimo Día en estaciudad: Enderezad las sendas, allanad los caminos,por el bien de vuestra alma, y por el bien de las a l-mas a quienes Dios quiere salvar en esta ciudad. Sihabéis defraudado a alguien, id y confesádselo, y

reparad aquello en lo que defraudasteis. Si en vues-tras transacciones comerciales no habéis sido rectos,si habéis obtenido algo de forma fraudulenta, repa-rad el daño. Sed rectos ante Dios. 

Nos llega la palabra: 

“Debe ser desechada toda diferencia , y la uni-dad y el tierno amor de cada uno hacia el otro hande impregnar el todo”. 

Eso es lo que los discípulos estaban haciendocuando buscaron al Señor durante aquellos diez días.

Pusieron a un lado toda diferencia. ¿No os pareceque en esos diez días, los discípulos a quienes tantohabía disgustado la petición de la madre de Santiagoy Juan al efecto de que sus dos hijos pudieran sen-tarse a uno y otro lado del Salvador en el reino delos cielos; no creéis que desecharon todo eso, lo con-fesaron, hablaron de ello unos con otros, de lo mez-quino que fue? 

El Salvador tomó aquel niñito y dijo: El que sea elmayor en el reino de los cielos vendrá a ser comoeste niñito, y vendrá a ser servidor de todos. Los

discípulos estaban desechando todas esas cosas, esasdiferencias y esas envidias, por temor a que el quererser alguien mayor que otro en el reino de los cielossignificara que no entrase ninguno de ellos. Y tene-mos aquí la palabra de que todas esas cosas estánentre nosotros: la ambición por el lugar, los celospor el puesto y la envidia por la situación. Esas cosasestán entre nosotros. Ha llegado ahora el tiempo deque las desechemos. Ha llegado ya el tiempo de queprocuremos cuán bajo podemos descender a los piesde Cristo, y no cuán alto en la Asociación o en la

estimación de los hombres, o en el Comité de laAsamblea, o en el Comité de la Asociación General.La cuestión no es esa en absoluto. 

“Debe ser desechada toda diferencia, y la uni-dad y el tierno amor de cada uno hacia el otro hande impregnar el todo”. 

Puesto que eso nos afecta particularmente a noso-tros como hermanos y hermanas en la iglesia, a no-sotros toca, si sabemos de alguna diferencia entrenosotros y cualquier otro en este mundo, el quitarla

de en medio. Sin importar lo que cueste. No puedecostarnos la vida si lo hacemos, pero nos costará lavida si dejamos de hacerlo, eso es seguro. Y una vezlo hemos hecho, “entonces podrán ascender juntas

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 20/146

 

20

nuestras oraciones a nuestro Padre celestial con po-derosa y ferviente fe”. Es así. Cuando sabes que es-tás sin reproche ante la vista de Dios, por haberhecho todo lo que está en tu mano para desechartoda diferencia entre ti y tus hermanos, y por haberconfesado a Dios todo aquello que él mostró; cuandonos presentamos ante él como los errantes, desvali-dos y perdidos pecadores que somos, y vemos nues-

tra necesidad de lo que él tiene para dar, ENTON-CES están ahí todas sus promesas, y son para noso-tros; sabemos que son nuestras. ENTONCES pode-mos depender de ellas y “ENTONCES podrán as-cender juntas nuestras oraciones a nuestro Padrecelestial con poderosa y ferviente fe. Entonces po-demos aguardar con paciencia y esperanza el cum-plimiento de la promesa”. 

Eso es lo que ahora hay que hacer. Cuando se locumple, cuando resultan eliminadas todas esas dif e-rencias, y prevalece la unidad, y cada uno está pro-

curando la unidad de corazón y mente, entoncesDios ha prometido que veremos a cara descubierta.Ha llegado el tiempo. Cumplámoslo. 

Vuelvo a leer en la página 9: 

“La respuesta puede venir con imprevista cele-ridad y poder sobrecogedor; o bien ser retardadapor días y semanas, poniendo a prueba nuestra fe.Pero Dios sabe cómo y cuándo responder a nues-tra oración. Es nuestra parte de la obra el conec-tarnos con el conducto divino. Dios es responsablepor su parte de la obra”. 

Tal como estuvimos considerando anoche, cuandoel camino queda despejado y nuestras oraciones as-cienden tal como se ha descrito, el conducto quedaabierto, y al derramarse el Espíritu Santo, alcanzaráa la plenitud del conducto que se despejó. 

“Es nuestra parte de la obra el conectarnos conel conducto divino. Dios es responsable por su  parte de la obra. Fiel es el que prometió. El gran eimportante asunto para nosotros es ser de unamente y corazón, desechar toda envidia y maliciay, como humildes suplicantes, esperar y velar. Je-

sús, nuestro Representante y Cabeza, está dis-puesto a hacer por nosotros lo que hizo por quie-nes estaban velando y orando en el día de Pente-costés”. 

He aquí otro pensamiento digno de nuestra másatenta consideración: 

“Jesús está deseoso de impartir ánimo y graciaa sus seguidores hoy, tal como lo hizo con susdiscípulos en la iglesia temprana. Nadie debierainvitar intempestivamente la ocasión de contendercon los principados y potestades de las tinieblas”. 

Necesitamos ser cautos en esto. Se requiere re-flexión. Hemos de estar seguros, y no entrar en esacontienda hasta que sepamos que Dios está con no-

sotros, obteniendo ánimo y fuerza del poder y graciade Dios, a fin de enfrentar a esos poderes con losque nos las hemos de ver. La batalla que se presentaante nosotros no es un asunto menor. 

“Cuando Dios les ordene entrar en el conflicto,habrá sobrada ocasión para ello; él dará entoncesvalentía y vehemencia al débil y dubitativo, másallá de la que se pudiera imaginar o esperar”.  

Así, lo que el Señor quiere de nosotros es que lobusquemos, y entonces, cuando nos envíe, iremossolamente con su poder y gracia. Leo en la página11: 

“Los discípulos y apóstoles de Cristo tenían unprofundo sentido de su propia ineficiencia, y conhumillación y oración unieron su debilidad a lafortaleza de él, su propia ignorancia a la sabiduríade él, su indignidad a la justicia de él, su pobreza alas inagotables riquezas de él. Fortalecidos yequipados de ese modo, no dudaron en el servicio

por su Maestro”. 

¡Vaya un equipo! Pensad en él: ¡fortaleza, sabidu-ría, justicia y riquezas! Tales son las cosas que nece-sitamos, en vista de todo lo que está en contra nues-tra, dado que no nos es dado hacer cálculo algunosobre los poderes en la tierra o en el cielo, comotampoco de la reputación que pueda originarse en elhombre, o de la riqueza que este mundo pueda ofre-cer, o cualquier otra consideración relativa al mismo,o a la vida. Encontramos aquí enumeradas casi las

mismas cosas que consideramos en una de las lec-ciones previas. Pero ¿cómo hicieron para obtener fuerzas? –

Reconociendo su debilidad; confesándola. ¿Cómoobtuvieron sabiduría? –Confesando su ignorancia.¿Cómo obtuvieron justicia? –Confesando su injusti-cia. ¿Cómo obtuvieron inagotable riqueza? –Confesando su pobreza. 

Así pues, esa es la situación en la que hemos deestar: ineficientes, ignorantes, pobres, indignos yciegos. ¿Acaso no es precisamente ese el mensaje a

los Laodicenses; que somos desgraciados, misera-bles, pobres, ciegos y desnudos, y que lo descono-cemos? Alguien estaba leyendo esto el otro día, y alllegar a la palabra “ciegos” mi mente se dirigió in-mediatamente al capítulo 9 de Juan en su últimoversículo. Lo podéis buscar en vuestras Biblias (Juan9:41). Está al final del relato de la sanación de aquelciego, de la restauración de la vista de aquel quehabía nacido ciego. ¿Qué dice el versículo? 

“Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no ten-dríais pecado, pero ahora, porque decís: “Vemos”,vuestro pecado permanece” 

Cuando Jesús nos dice a vosotros y a mí que so-mos ciegos, lo que hemos de hacer es reconocer:

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 21/146

 

21

“Señor, somos ciegos”. A ellos les dijo que eran ciegos, y lo eran. Ellos sostenían que no era así, peroera así. Si hubieran confesado su ceguera, habríanvisto a Dios en la sanación de la ceguera de aquelhombre. Bien, hermanos, lo mejor que podemoshacer es ir directamente a ese mensaje a los Laodi-censes y reconocer la veracidad de cada una de suspalabras. Cuando nos dice que somos desgraciados,

digámosle: “Así es, soy desgraciado, miserable, po-bre; un perfecto mendigo, y nunca seré otra cosa enel mundo; soy ciego y no otra cosa; estoy desnudo yademás no me doy cuenta de todo ello, lo ignoro, lodesconozco en absoluto, de la forma en que deberíaconocerlo”. Entonces le diré cada día y a cada hora:“Señor, ¡todo eso es cierto! Pero en lugar de mi des-gracia dame tu felicidad, en lugar de mi miseria da-me tu consuelo, en lugar de mi pobreza dame tuspropias riquezas, en lugar de mi ceguera sé tú mivista, en lugar de mi desnudez vísteme de tu propia

  justicia, y enséñame tú aquello que no sé”.[Congregación: “Amén”] Hermanos, cuando alcancemos esa situación de

ser de un corazón y una mente, no tendremos dif i-cultad ninguna en arrepentirnos. No faltará el arre-pentimiento. Se cumplirá el siguiente versículo: “Yoreprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues,celoso y arrepiéntete”. 

La dificultad que nos incapacita para arrepentirnoses que no hemos confesado que es cierto aquello queel Señor afirma de nosotros. Cuando me reconozco

desgraciado, entonces sé que necesito algo que mesatisfará, y sé que nadie más que el Señor me lopuede proporcionar, de forma que dependeré ente-ramente de él para tenerlo. Y si no lo tengo a él, soysólo un desgraciado. En el momento en que no lotenga a él, soy un perfecto desgraciado. Si carezcode su consuelo, no soy más que un miserable. En elmomento en que no dependa absolutamente de susinagotables riquezas –las inescrutables riquezas deCristo–, soy el más pobre de los pobres, un auténticomendigo. Y en el momento en que no me reconozco

y confieso ciego, ni lo tengo a él como mi vista, es-toy en pecado. Él lo afirma así. 

Ahora decís que veis; por lo tanto, vuestro pecadopermanece. Y siempre que deje de ver mi desnudezy no dependa sola y absolutamente de él y de su jus-ticia para vestirme, ciertamente estoy en la peor rui-na imaginable. Y cuando empiezo a decir “Yo sétanto...”, en realidad no lo sé en absoluto. Lo quedebo hacer es decir: “Señor, no lo sé. Dependo de tipara que me lo enseñes todo, para que me enseñesque soy desgraciado, miserable, pobre, ciego y des-nudo, y que necesito todas esas cosas”. Y al decírse-lo, él me dará todo cuanto necesito. Lo hará. Tal esnuestra situación. 

Leo un pasaje del volumen I de la edición publi-cada de los “Testimonios”, página 353, que exponeante nosotros algo maravilloso: 

“En la transfiguración Jesús fue glorificado porsu Padre. Lo oímos diciendo: ‘Ahora es glorificadoel Hijo del hombre y Dios es glorificado en él’. Así,antes de su traición y crucifixión fue fortalecido pa-ra sus terribles sufrimientos. Cuando los miembrosdel cuerpo de Cristo se aproximen al período desu último conflicto, al ‘tiempo de angustia de Ja-cob’, crecerán en Cristo y participarán ampliamen-te de su espíritu. Cuando el tercer mensaje vayaen aumento hasta el fuerte pregón, y cuando laobra final se vea asistida por grande poder y glo-ria, el fiel pueblo de Dios participará de esa gloria.Es la lluvia tardía que los reaviva y fortalece para que atraviesen el tiempo de angustia . Sus rostrosbrillarán con la gloria de esa luz que asiste al ter-cer ángel”. 

¿Cuál es el objeto del fuerte pregón? Fortalecer-

nos para el tiempo de angustia. ¿Dónde estamos?[Congregación: “En el fuerte pregón”] ¿Ha comen-zado el fuerte pregón? [Congregación: “Sí”] ¿Paraqué ha comenzado? Para hacer una obra en nuestrofavor, para hacer que podamos resistir en el tiempode angustia. 

Aún un poco más, al respecto de esa demanda porunidad. Está ante nosotros este llamado al fuertepregón –la lluvia tardía. Eso es lo que nos fortalecepara el tiempo de angustia. Y ya ha comenzado. Te-nemos la palabra. Lo importante es esto: ser de un

corazón y una mente. Ahora leeré unos pocos pasajes de este testimonio

que no ha sido todavía publicado: 

“Es el pecado en alguna de sus formas el queproduce combatividad y desunión. Los afectos hande ser transformados, debe obtenerse unaexperiencia personal del poder renovador deCristo. ‘En el cual tenemos redención por susangre, el perdón de los pecados, según lasriquezas de su gracia’. El apóstol, hablando acreyentes en Cristo, llamados por la gracia deDios, dice: ‘Si andamos en la luz, como él está enluz, tenemos comunión los unos con los otros, y lasangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todopecado.’ Hay aquí condiciones llanamenteexpuestas. Si andamos en la luz, como él está enluz, seguirá el seguro resultado: tendremos comu-nión los unos con los otros. Todos los celos,envidias y suposiciones impías serán desechados.Viviremos como a la vista de un Dios santo”. 

Es decir, viviremos ahora, hoy, cada día, como ala vista del Dios santo, debido a que nuestras oracio-nes están ascendiendo a él para traer su presencia

mediante el derramamiento de su Espíritu Santo.¿Podemos transitar descuidadamente ese camino,sabiendo que hay celos, envidias y suposiciones im-pías? 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 22/146

 

22

“Ha venido a resultar demasiado común el serindulgentes en nuestras tendencias hereditarias einclinaciones naturales, incluso en nuestra vida re-ligiosa. Tal cosa nunca puede traer paz y amor alalma, pues nos aleja siempre de Dios y de su luz.‘El que me sigue no andará en tinieblas, sino quetendrá la luz de vida.’ Cuando surgen diferenciasentre los hermanos en cuanto a la comprensión decualquier punto de verdad, hay una regla bíblica aseguir. En espíritu de mansedumbre y amor a Dios

y a cada semejante, júntense los hermanos, y trashaber orado fervientemente, con sincero deseo deconocer la voluntad de Dios, estudien la Biblia conel espíritu de un niño, a fin de ver cuánto puedenaproximarse, y no sacrificar nada, excepto su dig-nidad egoísta. Debieran verse a sí mismos comoen la presencia de todo el universo de Dios, quienestá presenciando con intenso interés cómo elhermano intenta ver las cosas de la misma formaque el hermano, comprender las palabras de Cris-to, a fin de ser hechos hacedores de la palabra, yno solamente oidores.” 

Hermanos, ¿qué está haciendo el universo deDios? Está esperando vernos a vosotros y a mí serhermanos. Quiere vernos como hermanos. Eso es loque está esperando. Está deseando veros como averdaderos hermanos y hermanas en la iglesia. Estáesperando vernos mano con mano. Hermanos, nopermitamos que espere en vano.

“Al considerar la oración de Cristo, a fin de quesus discípulos puedan ser uno como él lo era conel Padre, ¿acaso no veis con qué intensidad estátodo el cielo observando el espíritu que man ifes-

táis cada uno hacia el otro? ¿Están los que pre-tenden ser salvos por la justicia de Cristo procu-rando con todas las capacidades que se les hanconfiado, responder a la oración del Salvador?¿Afrentarán al Espíritu de Dios por la indulgenciahacia sus propios sentimientos no consagrados,procurando la supremacía, y manteniéndose tanalejados como sea posible?... Las horas solemnese importantes que nos separan del juicio no hande ser empleadas contendiendo contra los creyen-tes”. 

Hermanos, ¿qué se nos ha perdido calumniando y

guerreando unos contra otros? El diablo está hacien-do guerra contra nuestros hermanos. Dejémosle esoa él. Amemos a nuestros hermanos; tengámonos porellos. Cuando un adventista del séptimo día ataca auno de nuestros hermanos, defendámoslo. Defendá-moslo en el temor de Dios. La reputación de mihermano es importante para mí, porque si alguienmenoscaba ante mí la reputación de mi hermano,menoscabará la mía ante él. Si doy oído a habladurí-as y todas esas cosas referentes a mi hermano, ¿porqué otros no habrían de prestarles atención, cuandolas habladurías se refieran a mí? No ciertamente.Velemos por preservar la reputación de nuestroshermanos. Estemos hombro con hombro por nues-

tros hermanos. Tenemos todo el derecho a reprendera quien viene con habladurías referentes a esto, eso oaquello sobre los hermanos. Tenemos derecho a re-prenderlo como al espíritu de Satanás que en reali-dad es. “Las horas solemnes...” ¿Años, o meses?¡No!: “horas solemnes”. Los días pasaron ya. Esta-mos en las horas. Y no va a pasar mucho tiempo –sies que no ha sucedido ya– antes que las horas hayan

pasado también, y comience la cuenta de los minu-tos. 

“Las horas solemnes e importantes que nosseparan del juicio no han de ser empleadas con-tendiendo contra los creyentes; esa es la obra deSatanás; la comenzó en el cielo y la ha continuadocon incansable energía desde la caída. ‘Pero si osmordéis y coméis unos a otros, mirad que no osconsumáis los unos a los otros’. No haya en nin-guno de vosotros un corazón impío de incredul i-dad. Ha llegado el tiempo en el que ha de oírse elclamor del centinela fiel, llamando a sus compañe-

ros centinelas: ‘¿Qué hay de la noche?’, para ob-tener la respuesta: ‘La mañana viene y después lanoche.’” 

La respuesta no ha de ser: “No sé qué hay de lanoche”. No ha de ser tampoco: “Creo que estás lle-vando las cosas demasiado le jos”, ni “Me parece quete estás precipitando”, o “Tu postura me parece de-masiado radical”. No ha de ser esa la respuesta. Anteel llamado, “¿Qué hay de la noche?”, la única re-puesta aceptable para Dios es: “La mañana viene ydespués la noche,” por lo tanto, preparémonos para

ella. “¿No sería bueno que examináramos indivi-

dualmente y con detenimiento nuestra propia posi-ción ante Dios a la luz de su santa palabra, y vernuestro especial peligro?” 

No se trata de que veamos lo buenos que somos.Tampoco que veamos cuánto mejores somos quenuestros hermanos, sino “ver nuestro especial peli-gro.” ¿Cuál es mi peligro? Tengo bastante con vereso, con atajar mi propia maldad, y no la de otros. 

“Dios no se separa de su pueblo sino que supueblo se separa a sí mismo de Dios por su propiocurso de acción. Y no conozco pecados mayores ala vista de Dios, que el de acariciar celos y odiohacia hermanos, y volver las armas de combatecontra ellos”. 

¿Cómo podrían existir pecados mayores? ¿No esacaso precisamente esa la acción de Satanás? 

“Señalo a mis hermanos al Calvario. Os pre-gunto: ¿Cuál es el valor del hombre? Es el Unigé-

nito Hijo del Dios infinito. Es el valor de todos lostesoros celestiales”. 

Tal es el valor del hombre. Por lo tanto, ¿podemostomar con ligereza a alguien a quien Dios aprecia de

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 23/146

 

23

ese modo, a alguien por quien Dios ha dado todoslos tesoros del universo? ¿Puedo rebajarlo, menos-cabarlo y presentarlo como de poco valor? No cier-tamente. Vale todo lo que Dios pagó por él. Es loque Dios pagó por ti. ¿Podré considerarte insignif i-cante, sin peso, sin valor? De ninguna manera. Pidoa Dios gracia que me capacite para atribuirte todo elvalor que él pagó por ti. No voy a permitir que ad-

ventistas del séptimo día procuren rebajar la altaestima en que te tengo. No lo haré. De ninguna for-ma. ¿Cómo podría hacer así, siendo que amo a Cris-to, quien pagó el precio? Hermanos, lo que se nece-sita es el amor de Cristo en nuestros corazones, yentonces amaremos a todos los que él ama, tal comoél los amó siempre. 

“El mal está siempre en pugna con el bien. Ypuesto que sabemos que el conflicto con el prínci-pe de las tinieblas es arduo y constante, unámo-nos en el combate”. 

Efectivamente, necesito el soporte de cada uno aquien Cristo compró. Lo necesito en el combate.Necesito que triunfe en el combate. Me es necesario.Y hermanos, yo mismo ruego a Dios que por su gra-cia contéis con mi soporte en vuestro combate. Siresultáis vencidos, os levantaré. Si falláis, os diré:“Ten buen ánimo, hermano”. Si caéis, os diré: “Hayremedio para levantarse”. Hermanos, lo que Diosquiere es que nos amemos unos a otros como él nosha amado, y lo haremos. Cuando lo tenemos a él –suamor– en nuestros corazones, no podemos hacer otracosa, ni la haríamos aunque pudiéramos. 

“Cesad de guerrear contra los de vuestra pro-pia fe. Que nadie ayude a Satanás en su obra.Todo cuanto hemos de hacer está en otra direc-ción”. 

Hermanos, tengámonos hoy juntos, pues se tratade la obra que Dios quiere hacer en nosotros. 

“Una piedad pasiva no es la respuesta adecua-da a este tiempo. Manifiéstese la pasividad allídonde es necesaria: en la paciencia, amabilidad ydominio propio . Pero tenemos un mensaje decidi-do de advertencia al mundo. El Príncipe de Pazproclamó así su obra: ‘No he venido a la tierra atraer paz, sino espada’. Hay que atacar la maldad.Hay que hacer aparecer la falsedad y el error ensu verdadero carácter. Se debe denunciar el pe-cado, y el testimonio de todo creyente en la verdadha de ser uno y el mismo . Todas las diferenciasmenores que despiertan en vosotros el espíritucombativo entre hermanos, son estratagemas deSatanás para distraer las mentes del grandiosoasunto puesto ante nosotros”. 

¿Permitiremos que Satanás nos time? Sabéis queen las cosas de este mundo es muy desagradable serestaf ado. Cuando os sabéis timados por alguien en lo

más mínimo, os sentís peor que si os hubiese tratadomal en cualquier otra forma, ¿no es así? [Audiencia:“Sí”]. Satanás suscita esas pequeñas diferencias quecarecen de valor o sustancia en ellas mismas, si sonllevadas al extremo. Pero él mantiene nuestros ojosconcentrados en esas cosas, haciendo gran conmo-ción en la iglesia, y en ello hace que nuestras mentesse desvíen de los grandiosos asuntos que penden

sobre nuestras cabezas. Ya es suficientemente la-mentable el que lo timen a uno. Pero cuando permi-timos que se nos time por algo tan menor e insignifi-cante, es aún peor. Por lo tanto, no lo permitamos. 

“La verdadera paz vendrá al pueblo de Dioscuando por medio del celo unido y la oración fer-viente, resulte perturbada la falsa paz que en granmedida existe... Los que están bajo la influenciadel Espíritu de Dios no serán fanáticos sino sere-nos, firmes, libres de extravagancia. Pero todosaquellos quienes han tenido la luz de la verdad bri-llando en contornos claros en su camino, que sean 

cuidadosos en clamar: Paz y seguridad. Que sean cuidadosos en dar el primer paso para suprimir elmensaje de la verdad. Sed cuidadosos con la in-fluencia que ejercéis en este tiempo. Los que pro-fesan creer las verdades especiales necesitan es-tar convertidos y santificados por la verdad. Comocristianos somos hechos depositarios de verdadsagrada, y no hemos de mantener la verdad en elatrio exterior, sino traerla al santuario del alma.Entonces la iglesia poseerá vitalidad divina pordoquier. El débil será como David, y David como elángel del Señor” 

Confesemos pues nuestras debilidades y démonoscuenta lo antes posible de que somos débiles. “Eldébil será como David”, y su debilidad está unida ala fortaleza de Cristo. 

“Una cuestión absorberá todo el interés:¿Quién se acercará más a la semejanza de Cris-to?” 

Esa será la cuestión. No quién será el mayor en laAsociación, o quién será el mayor en la iglesia, oquién ostentará tal o cual posición en la iglesia, en el

comité de la Asociación. No, no. “¿Quién se acerca-rá más a la seme janza de Cristo?” 

“¿Quién hará lo máximo para ganar almas a la justicia? Cuando sea esta la ambición de los cr e- yentes , se habrá acabado la contención. La or a- ción de Cristo es contestada ”. 

Hermanos, es ahí donde nos encontramos. 

“Cuando el Espíritu Santo fue derramado en laiglesia temprana, ‘Toda la multitud de los que cre-yeron era de un solo corazón y un alma’. El Espíri- 

tu de Cristo los hizo uno . Ese es el fruto de moraren Cristo. Pero si la disensión, envidia, celos ycontienda son el fruto que estamos llevando, no esposible que estemos morando en Cristo”. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 24/146

 

24

Y ahora este pasaje que ya he leído una o dos ve-ces: 

“Jesús anhela otorgar la dotación celestial enabundante medida a su pueblo... Cuán grande yextenso ha de ser el poder del príncipe del mal,como para poder ser sometido solamente por elgran poder del Espíritu. La deslealtad a Dios, latransgresión en cualquier forma, se han extendidoen nuestro mundo. Los que mantienen su lealtad a

Dios, los que son activos en su servicio, se con-vierten en la diana de cada dardo y arma del in-fierno”. 

Esto nos trae de nuevo a las lecciones que hemosconsiderado en las tardes precedentes: que no pode-mos de ninguna forma resistir, si no tenemos a Cris-to. 

“Si aquellos que han tenido gran luz no tienenfe y obediencia correspondientes, pronto resultanleudados con la apostasía prevaleciente; los con-

trola otro espíritu. Mientras que han sido exaltados

hasta el cielo en lo relativo a privilegios y oportun i-dades, están en peor condición que los más celo-sos abogados del error”. 

“Si aquellos que han tenido gran luz no tienen fe yobediencia correspondientes”, “están en peor condi-ción que los más celosos abogados del error”. Nosafecta a ti y a mí. El juicio comienza por la casa deDios. Cuando esos mensajeros pasaron por en medio

de la ciudad para matar y destruir, comenzaron des-de los hombres ancianos que estaban delante delTemplo (Eze. 9:5-7); y si estamos en una “peor con-dición que la de los más celosos abogados del error”,el juicio ha de comenzar por nosotros. 

“Muchos hay que han estado preparándose deesa forma para la ineficiencia moral en la gran cri-sis”. 

Nos detendremos aquí, para continuar en estepunto en la próxima lección, dado que el tiempo ha

terminado.

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 25/146

 

25

nº 9 Algunos han dicho que no pueden comprender

cómo puede uno reconocerse a sí mismo desgracia-do, miserable, pobre, ciego, desnudo; no saberlo, yal mismo tiempo estar gozándose en el Señor. Res-pondo: ¡me gustaría saber de qué otra forma podría

hacerlo! Me gustaría saber de qué forma podría go-zarse en el Señor alguien que piensa que todo estábien en él. ¿Me lo puede explicar alguien? Soy inca-paz de imaginarlo... Pero cuando alguien reconoceser lo que el Señor le dice que es, y entonces com-prueba que el Señor es tan bondadoso que lo tomatal cual es, y lo hace idóneo para permanecer en lapresencia de Dios por toda la eternidad, entoncesciertamente tiene algo de lo que gozarse! 

Hermanos, el Señor no nos salva porque seamostan bondadosos, sino porque él lo es. Nunca lo olvi-

déis. No nos salva, ni nos bendice en absoluto en laobra de Dios por lo buenos que somos, sino porqueél es bueno, y nosotros malos. Y la bendición de elloconsiste precisamente en que nos bendiga tanto,siendo tanta nuestra impiedad. Y el gozo en todoello, consiste en que nos salva y nos hace reflejar supropia imagen, impíos como somos. Ese es el moti-vo del gozo. 

Bien; en cuanto a comprender cómo sucede... Nolo puedo entender, pero sé que es así, y eso es todo

cuanto me interesa. Requerirá toda la eternidad elcomprenderlo, pero mientras sepa que es así, no voya angustiarme en cuanto a cómo lo va a hacer el Se-ñor, o en cuanto a si puedo entenderlo. ¿Lo haréisvosotros? [Congregación: No]

Hay aquí otro punto que debemos tener presente:aquellos que no pueden ver que eso sea así. Herma-nos, decid al Señor una y otra vez que es así, y en-tonces lo veréis. No es que entonces vayáis a com-prenderlo, pero lo veréis. No podéis ver cómo suce-de, pero podéis saber que es un hecho: y sólo así 

podéis saberlo. ¿Podré verlo, si me mantengo almargen de ello? –No. Es algo que pertenece al cora-zón, y no puedes verlo con tus ojos; has de verlo contu corazón, y es sólo el Espíritu de Dios el que pro-porciona el colirio a fin de que puedas verlo. He aquí algo que quizá pueda, no explicar , pero sí ayudar acomprender un poco mejor esa idea. En el Testimo-nio nº 31, página 44, leo estas palabras: 

“¿Estáis en Cristo? No, si no os reconocéiserrantes, desvalidos, condenados pecadores.” 

Eso es lo que algunos hermanos dicen no poderver. Este es su razonamiento: ‘No puedo ver cómo,si estoy en Cristo, haya de reconocerme desvalido y

condenado pecador. ¿Acaso si estoy en Cristo, nohabría de dar gracias a Dios por ser bueno, impeca-ble, enteramente perfecto, santificado y todo eso?’¿Por qué no? Cristo lo es. Cuando estás en Cristo, él es perfecto, él es justo, es santo y nunca comete

error, y se te imputa su santidad , se te da. Son mías su fidelidad y perfección, pero yo no soy eso.

Quizá puedas comprender un poco más claramen-te ese pensamiento a la luz de esta escritura que noses tan familiar: 1 Cor. 1:30: “Cristo Jesús, el cualnos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación,santificación y redención.” ¿Dónde queda mi justi-cia? –en Cristo. ¿Dónde mi sabiduría? –en Cristo.¿Y mi redención? –en él. 

¡Oh sí! Cuando acudo a él en busca de sabiduría yse la pido, me la concede. ¿No puedo entonces acaso

 jactarme y decir: ‘soy sabio’? Pues no. En el precisomomento en que diga eso, vengo a ser un necio mu-cho mayor que antes. Es cuando me someto al Se-ñor, cuando él puede estar a mi lado y darme su sa-biduría, para que me lleve y conduzca por caminosde sabiduría, de forma que pueda andar por el sende-ro recto. Después que él ha hecho así, ¿podré estarorgulloso de mí mismo y decir: ‘Ahora soy sabio’?¿No os dice el propio sentido común que esa sería lamayor necedad en la que pudiera caer? Él lo hizo, él 

me auxilió, me dio su sabiduría; él fue mi sabiduría.Siendo que yo no era sabio, me dio su sabiduría. Susabiduría me guió, tomó posesión de mi mente ycorazón, y me guardó en las sendas de sabiduría. Porlo tanto, él es mi sabiduría, y yo carezco en absolutode ella; la suya es mi única sabiduría. ¿Lo veis?Aceptadlo de esa manera, y podréis saber que es unhecho. 

“Te haré entender y te enseñaré el camino en quedebes andar; sobre ti fijaré mis ojos” (Sal. 32:8).Cuando me dice que es él quien me guiará, fijando

sus ojos en mí, respondo: Son sus ojos, y no losnuestros, los que te guían a ti y a mí. Entonces, de loque se trata es de que nos pongamos plenamente ensus manos, que le permitamos ser enteramente su-yos, que él pueda serlo todo, y en todos nosotros. 

Por consiguiente, él es nuestra sabiduría, santif i-cación, redención y justicia. Cuando soy desgracia-do, él es mi satisfacción. Cuando soy miserable, éles mi consuelo. Cuando soy ciego, él es mi vista.Cuando soy pobre, él es mi riqueza. Y cuando no sé,

él es mi sabiduría. Y ahora, en cuanto al pensamiento de anoche –algunos piensan que lo llevé demasiado lejos. Pudie-ran decir: Está bien que cuando me dice, “eres un

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 26/146

 

26

desgraciado”, yo diga: lo soy. Cuando dice, “erespobre”, digo: lo soy. Cuando dice, “eres ciego”, di-go: lo soy. Y cuando dice: “y no sabes...”, ¿diré: sí que lo sé? No, no. Cuando dice, “y no sabes”, tam-bién he de reconocer que es así. No vayáis colocan-do obstáculos en su camino. Cuando digo que soydesgraciado, miserable, pobre, ciego y desnudo, ysobre todo ello él afirma que yo no sé que es así,

confieso: “Señor, no lo sé”. Y esto nos lleva al textocon el que empezamos: “Si alguno se imagina quesabe algo, aún no sabe nada como debería saberlo”(1 Cor. 8:2). Todavía no lo sé, por más tiempo quehaya estado reconociendo eso, todavía no sé cuandesgraciado, miserable, pobre, ciego y desnudo soy,de la forma en que lo sabría si él me mostrara a mí mismo tal como soy. Tan ciertamente como reciba-mos este mensaje a Laodicea de la forma en la que éllo presenta, recibiremos todo lo que comporta. Her-manos, esa es la finalidad del mensaje. Que pueda

hacer su obra, a su propia manera. Prestad atención aesto. Observemos este testimonio en Vol. 1, páginas186 y 187. Fue dado en 1859: 

“Se me mostró que el testimonio a los Laodi-censes se aplica al pueblo de Dios en el tiempoactual, y la razón por la que no ha cumplido unaobra mayor es por la dureza de los corazones de ellos . Pero Dios ha dado el mensaje apropiado pa-ra hacer su obra. El corazón debe ser purificadode pecados que por tanto tiempo han mantenidofuera a Jesús. Este impresionante mensaje hará 

su obra . Cuando se lo presentó por primera vez,

llevó a un minucioso examen del corazón.” 

Eso es lo que va a hacer en este tiempo. Permitá-mosle, pues, que haga su obra. Pero ha habido unlapso de tiempo, desde que fue presentado por pri-mera vez. Sigo leyendo: 

“Se confesaron pecados, y el pueblo de Diosfue avivado por doquiera. Casi todos creían queeste mensaje terminaría en el fuerte clamor deltercer ángel. Pero al no ver cumplida la poderosaobra  en un tiempo breve , muchos perdieron los

efectos del mensaje.” 

Lo abandonaron, tal como afirma este testimonio,que aún no ha sido publicado: 

“Los pecados de Israel deben ir de antemano al  juicio. Se debe confesar cada pecado en el san-tuario, entonces avanzará la obra , debe ser hechoah o ra . La lluvia tardía está viniendo sobre aquellosque son puros –todos, pues, la recibirán como latemprana. El que no hace todo lo que puede, norecibe la lluvia tardía. Cristo nos ayudará. Todospueden ser vencedores por la gracia de Dios, me-

diante la sangre de Jesús. Todo el cielo está inte-resado en la obra. Los ángeles están interesados. 

Dios los puede hacer una hueste contra susenemigos. Os rendís demasiado pronto . ¡Os sol-

táis demasiado pronto de ese brazo! El brazo deDios es poderoso. Satanás obra de diferentes ma-neras para robar la mente, apartándola de Dios.¡Victoria, victoria! La debemos obtener sobre todolo indebido. Un solemne sumergirse en Dios. Pre-paraos. Poned en orden vuestra casa.” 

Pero cuando se lo presentó por primera vez, debi-do a que no hizo su obra “en un tiempo breve”, dije-ron, “el tiempo aún no ha llegado”, lo abandonaron ylo perdieron. Vuelvo a leer del Testimonio, Vol. 1,página 186: 

“Vi que este mensaje no cumpliría su obra enunos pocos meses. Tiene por objeto despertar  alpueblo de Dios, descubrirles sus retrocesos, y lle-var al celoso arrepentimiento , a fin de que  seanfavorecidos con la presencia de Jesús , y sean hechos idóneos para el fuerte clamor  del tercerángel. Cuando este mensaje afectó al corazón,llevó a una profunda humildad ante Dios. Fueronenviados ángeles en toda dirección para preparar

a los corazones incrédulos para la verdad.” Aquí es donde estamos. Mientras ese mensaje nos

está preparando para el fuerte clamor, Dios está en-viando ángeles por doquiera para preparar a las per-sonas para la verdad. Y cuando salgamos de estaAsamblea con este mensaje tal como es ahora, lagente lo oirá. 

“La causa de Dios comenzó a levantarse, y supueblo comenzó a conocer su posición. Si el con-sejo del Testigo Fiel hubiese sido oído en su tot a- 

lidad , Dios habría obrado por su pueblo con granpoder. Sin embargo los esfuerzos realizados des-de que se dio el mensaje, han sido bendecidos porDios, y muchas almas han sido traídas del error ylas tinieblas a gozarse en la verdad. Dios respon-derá a su pueblo.” 

El punto concreto al que quería llegar es este: queva a prepararnos para que “sean favorecidos con lapresencia de Jesús, y sean hechos idóneos para elfuerte clamor del tercer ángel.” Por lo tanto, ¿qué eslo que nos prepara para el fuerte clamor del tercer

ángel? El mensaje a Laodicea. Ahora, hermanos, ese lugar en donde leía la pasa-da noche nos proporciona la razón por la que es tanimportante que tengamos ungidos los ojos con coli-rio,  precisamente ahora. Anoche me limité a leer elpasaje. Hoy volveré a leerlo para un uso ampliadodel mismo: 

“Si aquellos que tuvieron gran luz, no tienen fey obediencia correspondientes, resultan prontoleudados con la apostasía prevaleciente; los con-trola otro espíritu. Mientras que han sido exaltadoshasta el cielo en lo concerniente a oportunidades yprivilegios, están en una peor condición que losmás celosos defensores del error. Muchos hayque se han estado preparando de esa forma a sí

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 27/146

 

27

mismos para la ineficiencia moral en la gran cri-sis.” 

¿Has estado preparándote para la “ineficienciamoral” en este tiempo? ¿Lo he hecho yo? 

“Están dubitativos e indecisos. Otros que nohan tenido una luz tan grande, que no se han iden-tificado nunca con la verdad, bajo la influencia de lEspíritu responderán a la luz cuando brille sobre

ellos. La verdad que ha perdido su poder en aque-llos que por largo tiempo han tomado a la ligera supreciosa enseñanza, aparece bella y atractiva paralos que están dispuestos a andar en la luz.” 

Lo que queremos ahora considerar es el hecho deque muchos “se han estado preparando de esa formaa sí mismos para la ineficiencia moral en la grancrisis.” Quisiéramos saber en qué consiste esa inef i-ciencia moral, cuál es el peligro y cómo llegamoshasta ahí. ¿No os parece importante? La dificultadestá en llevar a las personas al punto en el que veanlo que necesitan. El Señor lo hará con nosotros cadavez. Él nos muestra el camino. Pero lo primero quequeremos es comprender el peligro, y luego cómollegamos a ese punto. Estudiémoslo. Y hagámosloen el mismo espíritu en el que estudiamos la lecciónde la semana pasada, ya que es en realidad la mismalección. 

En Special Testimonies, “Peligro de adoptar unapolítica mundana en la obra de Dios”, página 1, leo:  

“Ya desde el año 1882 se presentaron a nues-

tro pueblo testimonios del más profundo interéssobre puntos de importancia vital, en relación conla obra y el espíritu que debiera caracterizar a losobreros. Debido a que se han ignorado esas ad-vertencias, muchos han acariciado los mismosmales que ahí se señalaban, estorbando el pro-greso de la obra y poniendo en peligro a muchasalmas. Los que albergan suficiencia propia, que nosienten la necesidad de velar y orar constante-mente, serán entrampados . Mediante una fe vi-viente y ferviente oración los centinelas de Diosdeben ser hechos participantes de la naturalezadivina, o bien sucederá que profesen obrar porDios, mientras que en realidad están prestando suservicio al príncipe de las tinieblas.” 

¡Terrible situación, la del que cree estar obrandopor Dios, cuando todo su servicio es en favor delenemigo! ¿Quién se encontrará en esa situación? Losque no ejercen una fe viviente; los que no lo hansometido todo y no tienen a Cristo. En otras pala-bras, los que no han dado oído al mensaje a Laodi-cea. 

Sigo leyendo: 

“Debido a que sus ojos no están ungidos concolirio celestial, su comprensión resultará cegada y

serán ignorantes en cuanto a las muy engañosasestratagemas del enemigo.” 

Hermanos, estamos en el tiempo, y lo estaremos apartir de ahora y hasta el fin del mundo, en el que encualquier momento o día podemos ser llevados a unlugar en el que, si nos detenemos a razonar, estare-mos perdidos. Tomaremos la postura equivocada.Tan ciertamente como nos detengamos a razonar,

tomaremos la postura equivocada. Sólo podemosdiscernir mediante ese colirio celestial por el cual“conoceréis la verdad”, y tan pronto como se suscitela cuestión, podréis ver el camino ante vosotros.Seremos puestos en lugares en los que el honor y lacausa de Dios penderán de lo que vosotros o yo di-gamos. Y las ventajas que el enemigo pueda tomarsobre nosotros dependerán de lo que digamos. Y enesos tiempos que en realidad es en todo tiempo, si túy yo no vemos ni tenemos el Espíritu celestial quenos de la palabra adecuada que pronunciar, diremosla equivocada, con lo que cada uno de nuestros her-manos se pondrá a la defensiva y cada una de nues-tras almas quedará en desventaja, ya que el enemigoestá llegando a ese punto en el que somete a escruti-nio cada una de las posturas que tomamos. 

El enemigo está vigilando cada una de las postu-ras que tomamos, con el único propósito de perver-tirla y colocarnos en una situación desfavorable.Vosotros y yo necesitamos algo mejor que la sabidu-ría humana, o que nuestra propia razón, a fin de sa-

ber cómo tomar la posición correcta. Nos veremosen lugares en los que el honor de la causa depende-rán de nosotros. Se os harán preguntas que nuncaantes en toda vuestra vida habíais oído. Ante comi-tés, cuerpos legislativos, u otras instancias similares–en algún lugar al que Dios nos haya llamado y dadooportunidad para esparcir la luz y la verdad– se ospuede hacer el tipo de pregunta en el que jamáshabíais pensado con anterioridad. Deberéis saber enaquel preciso instante qué respuesta dar. No tendréistiempo para pensar o razonar sobre ella. Se harán

preguntas que, si tomáis tiempo y os paráis a razo-nar, lo probable es que ese razonamiento sea direc-tamente opuesto a lo que el Espíritu de Dios diría alpropósito, debido a que sus caminos no son nuestroscaminos. 

Y hermanos, no estoy haciendo suposiciones.Algunas de estas cosas han sucedido ya, y hoyvosotros y yo estamos en terreno desventajoso, y haycargas que se han puesto sobre mí y vosotros quehabremos de llevar, debido a esa ceguera de algunos

adventistas del séptimo día. Es ahí donde estamos. Ycuando nuestros enemigos tomen ventaja de esascosas, y desafortunadamente lo harán, y las empleenen vuestra contra y la mía con el fin de comprometernuestra posición cuando nos tenemos por la verdad

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 28/146

 

28

posición cuando nos tenemos por la verdad tal cuales en Jesús, no tendremos otro remedio que no searepudiar ese asunto, y declarar que esa no es la ver-dad, a pesar de que provino de un adventista del sép-timo día. Es una situación terrible como pocas. Nodeseo que os encontréis en ella, ni deseo encontrar-me; creo que nadie la deseará para ningún otro.Bien; la cuestión es que vosotros y yo necesitamos el

ungimiento celestial a fin de que sepamos qué deciry qué hacer en el preciso momento. “Unge tus ojoscon colirio, para que veas.” 

En la página 7 leemos: 

“Los que creen la verdad han de ser como fie-les centinelas en el puesto de vigilancia, o de locontrario Satanás les sugerirá razonamientos en-gañosos, y darán expresión a opiniones que trai-cionarán los legados sagrados.” 

Pero ¿cuáles son nuestros legados sagrados?

¿Acaso no lo es la causa de Dios, la obra del mensa-  je del tercer ángel? Por lo tanto, cuando vosotros yyo traicionamos los legados sagrados, ¿qué estamosrealmente traicionando? El mensaje del tercer ángel.Y estamos traicionando a todos y cada uno de nues-tros hermanos, poniéndolos en terreno desventajoso,vendiéndolos en manos del enemigo. Quisiera queme dijerais la razón por la que no necesitamos preci-pitarnos por ese camino.

[Una voz] –¿No hay un pasaje que dice que elEspí ritu de Dios nos dirá lo que hemos de hablar? 

Exactamente. Ese es el punto principal. Esta ex-hortación tiene por objeto que dependamos del Espí-ritu de Dios, y que estemos seguros de que lo tene-mos; que no menospreciemos las enseñanzas ni loscaminos del Espíritu de Dios. En la página 13 sehace referencia a Elías: 

“¿Se debilitó Elías ante el rey? ¿Se doblegó oacobardó, recurriendo a la adulación a fin deablandar los sentimientos del airado soberano? Is-rael había pervertido su camino, y olvidado la sen-

da de fidelidad a Dios. ¿Traicionaría ahora el pro-feta los legados sagrados, a fin de preservar su vi-da? ¿Profetizó cosas agradables para complaceral rey y obtener su favor? ¿Evadió el asunto?¿Ocultaría al rey la verdadera razón por la que los juicios de Dios estaban cayendo sobre la tierra deIsrael?” 

¿Qué significa eso para nosotros? ¿No estamosacaso en el tiempo de Elías? ¿No hemos de ser ex-pulsados, como lo fue Elías? ¿Acaso no descenderáfuego del cielo contra la verdad, de igual modo enque descendió entonces en favor de ella? ¿No vamosa ser echados fuera, y protegidos por ángeles, talcomo lo fue él? ¿No estamos, pues, en necesidad dela misma fe que él tuvo? Al propósito hay un pasaje

muy significativo en el Testimonio nº 32, página139: 

“¿Ha de triunfar Satanás siempre de esa for-ma? ¡Oh, no! La luz que se refleja de la cruz delCalvario indica que se ha de realizar una obra ma-yor de la que nuestros ojos han visto hasta ahora. 

El tercer ángel, volando por en medio del cielo,y enarbolando los mandamientos de Dios y el tes-

timonio de Jesús, representa nuestra obra. Elmensaje no pierde nada de su fuerza en el vueloen el que avanza el ángel, ya que Juan lo contem-pla aumentando en poder y fuerza hasta que todala tierra resulta alumbrada por su gloria. La mar-cha del pueblo de Dios guardador de los manda-mientos es hacia delante, siempre adelante. Elmensaje de verdad que llevamos ha de alcanzar anaciones, lenguas y pueblos. Pronto avanzará conpotente voz, y la tierra será iluminada con su glo-ria.” 

Ahora nos llega la palabra, no de que haya de su-

ceder pronto, sino que “ha comenzado” y “avanza”con voz poderosa. 

“¿Nos estamos preparando para ese gran de-rramamiento del Espíritu de Dios? Las agenciashumanas se han de emplear en esta obra. Hayque intensificar el celo y la energía. Talentos oxi-dados por el desuso han de ser puestos al servi-cio. La voz que diría, ‘Alto; no permitas que se teimpongan cargas’, es la voz de los espías cobar-des. Necesitamos ahora Calebs que se pongan alfrente, jefes en Israel que con palabras de ánimopresenten un informe positivo en favor de la acción inmediata .” 

¿Quién entró a la tierra de Canaán? [Audiencia:Caleb y Josué]. Los hombres que afirmaron que po-dían entrar. Y debido a que Dios estaba con ellos,entraron en la tierra, mientras que todo el resto cayóen el desierto. Fueron acompañando a sus hermanosque perecían, en ese rodeo de treinta y ocho añoscausado por su incredulidad. Pero Dios había prome-tido: “La poseeréis”. ¿Quién entrará ahora en la tie-rra? ¿Acaso el testimonio leído no afirma que esta-

mos en la situación en la que estaba Israel, en lasfronteras de Canaán? ¿Quién entrará? Los que “pre-senten un informe positivo en favor de la accióninmediata.” Entrarán allí. Lo dice Dios. Podrá serque los dubitativos y temerosos queden rezagados, yque hagan demorarse la causa de Dios; pero no te-máis, Dios ha prometido que entraremos. Los Calebsentrarán. Es algo seguro. 

“Cuando los egoístas, los amantes de la vidafácil, los afectados por el pánico, que temen a los

gigantes y las murallas inaccesibles, claman enfavor de una retirada, que se oiga la voz de losCalebs, aún si los cobardes están con piedras ensus manos, dispuestos a abatirlos por su testimo-nio.” 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 29/146

 

29

¿Para qué estamos aquí? Hemos aprendido ennuestras lecciones hasta aquí que no debemos temertodos los poderes en este mundo y los poderes de losenemigos que se levantarán contra nosotros y contrala causa de Dios. Hemos visto ya eso. Esto nos llevaal punto en el que debemos ser fieles al mensaje deDios, y no temer ni siquiera a los adventistas delséptimo día cobardes. Así es como Dios quiere que

nos tengamos. Él quiere que sepamos cuál es elmensaje hoy. Quiere que demos el mensaje tal cuales hoy, y si existen aquellos que os batirían con pa-los y piedras en sus manos, y os denigran, o tienenactitudes parecidas, dad gracias a Dios porque ahoraes precisamente el momento para “la acción inme-diata.” 

Aún un par más de pensamientos de este SpecialTestimonies, página 6: 

“Se me mostró que las locuras de Israel en los

días de Samuel, se repetirán en el pueblo de Diosde hoy, a menos que haya una mayor humildad,menos confianza en el yo, y más en el Señor Diosde Israel, el dirigente del pueblo.” 

Leo en el mismo capítulo:

“Han de ser cincelados por los profetas con re-proche, advertencia, admonición, y consejo, y de-ben ser modelados según el Patrón divino.”

Leo en la página 4: 

“El mundo no ha de ser nuestro criterio. Sea elSeñor quien obre. Sea su voz la que se oiga. Losque están empleados en cualquier departamentode la obra, mediante la cual el mundo puede sertransformado, no deben entrar en alianza con losque no conocen la verdad. El mundo no conoce alPadre ni al Hijo, y carece de discernimiento espiri-tual en cuanto a nuestra obra, en cuanto a lo quedebemos o no hacer. Hemos de obedecer las ór-denes que nos vienen de lo alto. No hemos de oírel consejo, ni seguir los planes sugeridos por losincrédulos. Las sugerencias hechas por aquellosque no conocen la obra que Dios está haciendo eneste tiempo tendrán por efecto el debilitar el poderde los medios de Dios. Aceptando tales sugeren-cias resulta anulado el consejo de Cristo.” 

¿Cuál es el objeto de esa advertencia? ¿Estamosen peligro de seguir los caminos del mundo? Si nofuera así, Dios no nos habría advertido en esos tér-minos. ¿Existe peligro de que hagamos alianzas con,o sigamos el modelo de organizaciones mundanas?Una persona construye una organización mundana yse coloca él mismo, o ella misma, a la cabeza. En-tonces, dado a que tiene un cierto éxito en razón de

la “temperancia”, de la “moralidad” o de alguna cosarelacionada, creemos que hemos de copiarlo y seguirplanes similares a los suyos. 

Dios tiene algo mejor que eso. Quiere que demosoído a planes que vienen de arriba. Nos ha dichohace tiempo que aunque algunas de esas organiza-ciones pudieran tener cosas que fuesen buenas en sí mismas –ha mencionado la temperancia como unade ellas–, en la medida en que estén aliadas con lamarca de la bestia, instituciones dominicales, obran-do para eso, y en favor de leyes para obligar a la

gente y forzar la conciencia, no podemos juntarnos aellas. Ese testimonio lleva ya entre nosotros ochoaños por lo que sé; ahora ya casi nueve. Lo que quie-re el Señor es a nosotros, y la cuestión es ahora:¿Nos tendrá? ¿Nos tendrá, a fin de poder emplear-nos? ¿Seremos totalmente sumisos a su voluntad?¿Daremos oído a las órdenes de lo alto, y las obede-ceremos? 

A ese respecto hay un escrito en el Vol. 1 de Tes-timonios, página 183. Se refiere a la causa, al darcomienzo el fuerte clamor: 

“Todos parecían tener un profundo sentido desu indignidad, y manifestaban total sumisión a lavoluntad de Dios.” 

En la página 2 del Testimonio titulado “Peligro deadoptar una política mundana en la obra de Dios”,leo estas palabras: 

“’Tengo algo contra ti, porque has abandonadotu primer amor. Recuerda por tanto de dónde hascaído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; delo contrario vendré presto a ti y quitaré de su lugarel candelero, si no te arrepintieres’. Aquel que llorósobre el impenitente Israel, en vista de su ignoran-cia de Dios, y de Cristo su Redentor, ha mirado elcorazón de la obra en Battle Creek. [Pero herma-nos, ahora estamos en Battle Creek, y eso signif i-ca nosotros. Ese mismo Redentor está ahora mi-rándonos a nosotros]. Ha habido gran peligro, peroalgunos no lo han sabido. La incredulidad e impe-nitencia cegaron sus ojos, y se apoyaron en la sa-biduría humana para la conducción de los intere-ses más importantes de la causa de Dios.” 

Y del Testimonio que lleva por título “A los her-manos en posiciones de responsabilidad”, página 10,leo estas palabras: 

“La apostasía original comenzó con la incredu-lidad y negación de la verdad. Debemos afianzarel ojo de la fe en Jesús. Cuando lleguen los días,como sucederá ciertamente, en que la ley de Diossea anulada, el celo de los fieles y verdaderos de-be levantarse ante la emergencia, y ha de tener elcarácter más cálido y decidido, y su testimonio de-be ser el más resuelto y positivo.” 

Y en la página 12 leemos: “Los hay que se han jactado de su gran cautela

en recibir ‘nueva luz’, como ellos la llaman; peroestán cegados por el enemigo, y no pueden dis-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 30/146

 

30

cernir las obras y caminos de Dios. Luz, preciosaluz; viene del cielo, y ellos se disponen contra ella.¿Qué sigue después? Esos mismos aceptaránmensajes que Dios no ha enviado, y vendrán así a ser incluso peligrosos para la causa de Dios , debi-do a las falsas normas que establecen.” 

Dice más: 

“Necesitan el ungimiento celestial a fin de que

comprendan lo que es luz y verdad.” 

Eso significa vosotros y yo. Yo especialmente. 

Os digo, una buena cosa por hacer, si no la habéishecho ya, es leer la primera página de la Review del7 de febrero. Habla de pleno sobre el tema en cues-tión. Leeré unas pocas frases: 

“Colocarnos en una posición en la que tenemosla apariencia de sumisión, es una posición nuevapara este pueblo. Es una experiencia nueva, unapartarse de los principios a los que nos hemos

adherido, que han hecho de nosotros lo que hoysomos, un pueblo al que Dios ha prosperado, unpueblo que tiene al Señor de los ejércitos con él....Vosotros que estáis relacionados con las cosassagradas, Dios os manda que seáis cuidadososdónde ponéis vuestros pies. Él os tiene por res-ponsables de la luz de la verdad, de que brille ennítidos y claros rayos al mundo. El mundo nuncaos ayudará con sus dispositivos a hacer brillarvuestra luz... Todos los que abrazan la verdad de-ben hacerlo en justicia, y apreciar su valor y carác-ter sagrado... Necesitamos sabiduría divina y des-treza a fin de aprovechar toda oportunidad que

disponga la providencia de Dios para la presenta-ción de la verdad.” 

Aprovechad la oportunidad, no la traicionéis, nofalléis al presentarse la oportunidad, debido a que noestáis preparados. ¿Para qué estamos aquí, si no es-tamos dispuestos? ¿Qué sois vosotros y yo, comopastores adventistas del séptimo día, ministros parallevar el mensaje del tercer ángel? ¿Qué hacemosaquí, si no estamos dispuestos, cuando Dios nos lla-ma y da una oportunidad? 

“No se permita que el temor a los hombres y eldeseo de promoción oscurezcan un solo rayo de laluz celestial. Si ahora fallaran los centinelas de laverdad en hacer sonar la advertencia, serían in-dignos de su posición como portaluces del mundo.Ahora bien, si el estandarte cayera de sus manos,el Señor suscitaría a otros que serían fieles y lea-les. 

Requerirá coraje moral hacer la obra de Diosresueltamente. Los que obren así no pueden ce-der al amor por ellos mismos, a las consideracio-nes egoístas, a las ambiciones, al apego a una vi-

da fácil, o al deseo de evadir la cruz... 

Algunos pueden aparentar no implicarse enningún bando en el conflicto. Pueden aparentar no

tomar partido contra la verdad, pero no saldrán va-lientemente por Cristo, por miedo a perder la pro-piedad o a sufrir reproche. Todos ellos son cont a- dos con los enemigos de Cristo .” 

Ha llegado el tiempo en el que los amigos de Cris-to han de darse a conocer. Y si es un adventista delséptimo día el que es llamado por su posición enfavor de Cristo y el mensaje, que vuestra mistad con

Cristo se conozca en que os tenéis por él. Ahora dediquemos unos minutos a hablar acerca

de cómo llegamos a esta posición, cómo fue quevinieron estos peligros. 

Recordaréis cuando la otra tarde leía el capitulo 2de Joel, que uno de los hermanos, al llegar al versí-culo 23 –el hermano Corliss– llamó la atención a lanota al margen en la Biblia. ¿Lo recordáis? Entoncesdije que volveríamos a aquella nota al margen poste-riormente. Buscadla y leedla ahora en vuestras Bi-blias. Dice el versículo 23: “Vosotros también, hijosde Sión, alegraos y gozaos en Jehová, vuestro Dios;porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo”¿Qué dice en la nota marginal? “Un instructor de

  justicia”. Os ha dado un instructor de justicia. ¿Có-mo? De acuerdo con la justicia. “Y hará descendersobre vosotros lluvia”. Y ¿en qué consistirá? Cuandovino la primera lluvia, ¿en qué consistió? En un“instructor de justicia”. Y cuando él da la lluvia tar-día, ¿en qué consistirá? En un “instructor de justi-cia.” ¿Cómo? De acuerdo con la justicia. ¿No es

precisamente eso lo que nos ha dicho el testimonioen ese artículo que se os ha leído varias veces? “Elfuerte clamor del tercer ángel”, la lluvia tardía, hacomenzado ya “en el mensaje de la justicia de Cris-to”. ¿No es eso mismo lo que nos dijo Joel en sudía? ¿No fue nuestra vista desviada, a fin de que nopudiéramos ver? ¿Acaso no estamos en necesidad deungimiento? Hermanos, ¿qué necesitamos en elmundo tanto como eso? ¡Cuán gozosos debiéramosestar porque Dios haya enviado a su propio Espírituen los profetas para hacérnoslo ver, siendo que no lo

veíamos! ¡Cuán infinitamente agradecidos debiéra-mos estar por ello! 

Así pues, la lluvia tardía –el fuerte clamor–, deacuerdo con el testimonio, y de acuerdo con laEscritura, es el “instructor de justicia”, de acuerdocon la justicia. Ahora, hermanos, ¿cuándo fue queeste mensaje de la justicia de Cristo comenzó connosotros como pueblo? [Uno o dos en la audiencia:“Hace tres o cuatro años”]. ¿Son tres, o son cuatro?[Congregación: “Cuatro”]. Sí, cuatro. ¿ Dónde fue?

[Congregación: “Minneapolis”]. ¿Qué rechazaron

entonces los hermanos en Minneapolis? [Algunos enla congregación: “El fuerte clamor”]. ¿Cuál es esemensaje de justicia? El Testimonio nos ha dicho qué

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 31/146

 

31

es: el fuerte clamor –la lluvia tardía. Siendo así, ¿quérechazaron los hermanos en esa terrible posición enla que estuvieron, en Minneapolis? Rechazaron lalluvia tardía, el fuerte clamor del mensaje del tercerángel. 

Hermanos, ¿no es bien triste? Por supuesto, loshermanos no sabían que estaban rechazando eso,pero el Espíritu del Señor estaba allí para decirles

que lo estaban haciendo ¿no es así? Pero al rechazarel fuerte clamor, el “instructor de justicia”, el Espíri-tu del Señor, mediante su profeta, estuvo allí y nosdijo lo que estaban haciendo. ¿Qué sucedió enton-ces? Oh, entonces simplemente pusieron de lado alprofeta, junto con el resto. Eso fue lo que sucedió.Hermanos, es tiempo de que recapacitemos en estascosas. Es tiempo de meditar seriamente, de pensarcon detenimiento. 

En la página 8 de “Peligro en adoptar una política

mundana en la obra de Dios” leo esto: “Como Intercesor y Abogado del hombre, Jesús

guiará a todos los que estén dispuestos a dejarseguiar, diciéndoles: ‘Seguidme arriba, paso a paso,donde brilla la clara luz del Sol de justicia .’ Pero notodos están siguiendo la luz. Algunos están sa-liendo del camino seguro, que a cada paso es uncamino de humildad. Dios ha encomendado a sussiervos un mensaje para este tiempo; pero esemensaje no coincide en todo particular con lasideas de todos los dirigentes, y algunos critican elmensaje y los mensajeros. Se atreven incluso a rechazar las p a labras de reproche enviadas a ellos por Dios mediante su Espíritu Santo .” 

Sabéis de quién se trató. No espero que ningunode vosotros mire hacia algún otro. Tú sabes si túmismo estuviste en ello, o no. Y hermanos, ha llega-do el momento de que aceptemos hoy lo que enton-ces rechazamos. Ni una sola alma entre nosotros hasido capaz de imaginar la maravillosa bendición queDios tenía para nosotros en Minneapolis, y quehabríamos estado disfrutando estos cuatro años, silos corazones hubiesen estado dispuestos a recibir el

mensaje que Dios envió. Estaríamos cuatro años pordelante, habríamos estado en medio de las maravi-llas del fuerte clamor, esta noche. ¿No nos dijo elEspíritu de profecía allí, en aquel tiempo, que labendición estaba rondando sobre nuestras cabezas?Bien, hermanos, lo sabéis. Cada uno por sí mismo –no vamos a comenzar a examinar uno a otro–, exa-mínese a sí mismo. Cada uno sabe por sí mismo laparte que tuvo en los hechos; y ha llegado el mo-mento de erradicar todo el asunto. Leeré otro pasajerelativo a lo mismo: 

“¿Qué poder tiene el Señor en reserva para a l-canzar a aquellos que han desechado sus adver-tencias y reproches, y han reputado los testim o- 

nios del Espíritu de Dios como de un origen no s u- perior a la sabiduría huma na ? En el juicio, los queasí habéis hecho ¿qué ofreceréis al Señor comoexcusa por haber dado la espalda a la evidenciaque él os ha dado de que Dios estaba en la obra?‘Por sus frutos los conoceréis.’ No voy a repetirahora ante vosotros las evidencias dadas en losdos años pasados  acerca del trato de Dios consus siervos escogidos.” 

Ese testimonio fue dado el 3 de noviembre de1890. Dos años antes nos lleva al otoño de 1888, almes de noviembre, y eso significa Minneapolis; eltiempo preciso en que eso tenía lugar. Hay en estacasa media docena de hermanos; sí, quizá una doce-na de ellos, quienes, en otra ocasión con posteriori-dad a Minneapolis, en un instituto, oyeron al Espíri-tu de Dios reprobar y reprender en palabras llanasese espíritu de Minneapolis que había en ese Institu-to en el que estábamos, y afirmaron sin rodeos queera “el espíritu de Satanás”. Eso ocurría la primavera

siguiente a Minneapolis. Continúo: 

“Pero se os revela la evidencia de su obra en elpresente, y estáis ahora bajo la obligación de creer . No podéis ser negligentes en oír el mensajede advertencia de Dios, no podéis rechazarlos otratarlos a la ligera sin peligro de una pérdida inf i-nita. Sólo es posible ceder a las objeciones cap-ciosas, el ridiculizar y los falsos informes, a expen-sas del envilecimiento de vuestra propia alma. Eluso de armas tales no gana en vuestro favor nin-

guna preciosa victoria, sino que rebaja la mente, ysepara el alma de Dios. Las cosas sagradas sonllevadas al nivel de lo común y se crea una cond i-ción de cosas que complace al príncipe de las ti-nieblas, y que contrista al Espíritu de Dios. Las ob- jeciones capciosas y la crítica dejan el alma priva-da del rocío de la gracia, de igual forma en que lascolinas de Gilboa estaban destituidas de la lluvia.No se puede depositar la confianza en el juicio deaquellos que son indulgentes en ridiculizar y pre-sentar falsamente a otros. No se puede concederningún peso a sus consejos o decisiones. Debéisllevar las credenciales divinas antes de efectuar

movimientos decididos, o dar forma a la obra de lacausa de Dios. 

Acusar y criticar a aquellos a quienes Dios estáusando es acusar y criticar al Señor que los haenviado. Todos necesitan cultivar sus facultadesreligiosas a fin de que puedan tener un correctodiscernimiento de los asuntos religiosos. Algunoshan fallado en distinguir entre el oro puro y el vul-gar metal, entre la sustancia y la sombra.” 

Antes de continuar con el párrafo siguiente quieroleer dos párrafos de este testimonio que aún no ha

sido publicado: “Las falsas ideas que fueron ampliamente des-

arrolladas en Minneapolis no han sido enteramen-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 32/146

 

32

te desenraizadas de algunas mentes. Los que nohan hecho una obra concienzuda de arrepenti-miento, bajo la luz que Dios ha tenido a bien dar asu pueblo desde ese momento, no verán clara-mente las cosas, y estarán dispuestos a calificarlos mensa jes que Dios envía como un engaño.” 

Hermanos, ¿qué mayor peligro podría haber antenosotros, que ese al que hemos sido llevados por elcurso seguido, y contra el que se nos advierte: elpeligro de traicionar los legados sagrados, el peligrode traicionar a nuestros hermanos, y llevarlos a luga-res y posiciones en los que tengan que soportarhorribles cargas que el enemigo ponga sobre noso-tros, y con las que nos persiga? 

Insistiendo en el mismo tema, leeré algo más: 

“Debiéramos ser el último pueblo en la tierra enser indulgente en el más mínimo grado con el es-píritu de persecución contra aquellos que estánllevando el mensaje de Dios al mundo. Ese es el

rasgo anticristiano más terrible que se ha manifes-tado entre nosotros desde el encuentro de Min-neapolis. Algún día se lo verá en su verdaderosignificado, con todo el horror que ha resultado delmismo.” 

Hermanos, Dios está fervientemente interesado eneso. Es tiempo de que vosotros y yo busquemos alSeñor, mientras dura la misericordia, a fin de queseamos capaces de ver todo el horror en su enormi-dad, mientras que dura la gracia para librarnos deello. Dios nos llama a sí mismo. 

Ahora, este párrafo adicional en Special Testimo-nies:

“Los prejuicios y opiniones que prevalecieronen Minneapolis no están de ninguna forma muer-tos. Las semillas que fueron allí sembradas en al-gunos corazones están listas a brotar a la vida y arendir una cosecha similar. Se han cortado laspuntas, pero las raíces nunca han sido arranca-das, y siguen llevando su fruto impío para envene-nar el juicio, pervertir las percepciones y cegar elentendimiento de aquellos con quienes tratáis, enrelación con el mensaje y los mensajeros. Cuando,mediante concienzuda confesión, destruyas la raízde amargura, verás luz en la luz de Dios. Sin esa obra concienzuda nunca limpiaréis vuestras a l- mas .” 

Hermanos, ¿limpiaréis así vuestras almas y abri-réis el camino del Señor para que envíe su Espírituen el derramamiento de la lluvia tardía? 

“Necesitáis estudiar la palabra de Dios con unpropósito, no para confirmar vuestras propiasideas, sino para corregirlas, para que sean conde-

nadas o aprobadas, si es que están o no en armo-nía con la palabra de Dios. La Biblia ha de servuestra compañía constante. Debéis estudiar losTestimonios, no para entresacar ciertas frases quepodáis emplear como os plazca, para fortalecer

vuestras aserciones, mientras que despreciáis lasclaras declaraciones dadas para corregir vuestrocurso de acción. 

Ha habido un alejamiento de Dios entre noso-tros, y está aún pendiente de realizar la celosaobra del arrepentimiento y volver a nuestro primeramor, tan esencial para la restauración a Dios y laregeneración del corazón. La infidelidad ha irrum-pido en nuestras filas, ya que es la moda alejarse

de Cristo y dar lugar al escepticismo. El clamor delcorazón de muchos ha sido: ‘No queremos que es-te hombre reine sobre nosotros.’ Baal, Baal, es laelección. La religión de muchos entre nosotros se-rá la religión del apóstata Israel , puesto que amansu propio camino, y olvidan el camino del Señor.La verdadera religión , la única religión de la Biblia ,que enseña el perdón solamente mediante los mé-ritos de un Salvador crucificado y resucitado, quedefiende la justicia por la fe del Hijo de Dios , ha si-do tomada a la ligera, se ha hablado contra ella,se la ha ridiculizado y se la ha rechazado. Se la hadenunciado como conduciendo al entusiasmo y

fanatismo. Pero es la vida de Jesucristo en el a l- ma, es el principio activo del amor impartido por el Espíritu Santo , el único que logrará que el almasea fructífera en buenas obras. El amor de Cristoes la fuerza y el poder de todo mensaje de Diosque jamás haya salido de labios humanos. ¿Cuáles el futuro que nos espera, si fallamos en venir ala unidad de la fe?” 

Esa fue la cuestión planteada anoche: la unidad dela fe. Cuando los primeros discípulos se juntaron yoraron unánimemente, y estuvieron mano con mano,

entonces el Espíritu Santo vino sobre ellos, y eso eslo que se pone ahora ante nosotros. 

Hermanos, no estoy diciendo estas cosas con áni-mo de encontrar faltas, o de condenar. Las digo en eltemor de Dios, para que cada uno de nosotros puedasaber dónde estamos. Y si hay todavía alguna deesas raíces de Minneapolis persistiendo estos cuatroaños, o algún resto de ellas que hayan dado cosechadurante estos cuatro años, asegurémonos que aquí yahora las erradicamos totalmente y nos postramos alos pies de Cristo con esta confesión: “Soy desgra-

ciado, miserable, pobre, ciego y desnudo, y no co-nozco mi condición.” Ahí es donde estamos. 

Sé que allí algunos lo aceptaron. Otros lo rechaza-ron totalmente. Vosotros también lo sabéis. Aúnotros procuraron mantenerse a medio camino, y así es como lo obtuvieron. Pero esa no es la forma deposeerlo, hermanos. No es así como se lo recibe.Creyeron que podían tomar una posición moderada,y aunque no se puede decir exactamente que lo reci-bieran, o que se comprometieran con él, sin embargo

estarían dispuestos a ir allá donde el viento soplarafinalmente. Allá donde fuese el cuerpo, irían ellos. 

Desde ese tiempo otros han visto que Dios estámoviendo el cuerpo de la causa hacia delante en esa

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 33/146

 

33

misma línea, y se han propuesto avanzar con elcuerpo, al verlo moverse en esa dirección. Herma-nos, necesitáis tener esa justicia de Jesucristo muchomás cerca de vuestro corazón que todo eso. Cadauno necesita tener la justicia de Dios más cerca de élque simplemente sopesar las cosas y quedarse a me-dio camino, en caso contrario no conocerá nunca enabsoluto la justicia de Dios. 

Otros han sido aparentemente favorables, y estarí-an dispuestos a hablar en su defensa cuando todaslas cosas vayan en esa dirección. Pero en la feroci-dad de ese espíritu –ese espíritu descrito como per-seguidor–, cuando ese espíritu se desencadena en suviolencia y hace la guerra contra el mensaje de la

 justicia por la fe, en lugar de tenerse noblemente, enel temor de Dios, y declarar frente al ataque, “es laverdad de Dios, y la creo con toda mi alma”, comen-zarán a ceder disculpándose, ofreciendo excusas alos que lo están predicando, como si fuese un meroasunto de personas humanas, del que se puede obte-ner ventaja a causa de la admiración que despierta. 

Hermanos, la verdad de Dios no necesita discul-pas. El hombre que predica la verdad de Dios nonecesita disculpa. La verdad de Dios quiere vuestra

 fe; eso es lo que quiere. Todo cuanto necesita la ver-dad de Dios es que tú y yo la creamos, la recibamosen nuestros corazones y nos tengamos por ella frentea los ataques que pueda sufrir; y que se sepa queestáis con los mensajeros que Dios envía a predicar,

no porque sean ciertas personas, sino porque  Dioslos ha enviado con un mensaje. 

Eso, no obstante, no es más que una muestra. Es-tán por suceder cosas que serán más sorprendentesque las acaecidas en Minneapolis, más sorprendentesque cualquiera de las cosas que hayamos podido verhasta aquí. Y hermanos, se requerirá que recibamosy prediquemos esa verdad. Pero a menos que voso-tros y yo tengamos cada fibra de ese espíritu enrai-zado en nuestros corazones, trataremos al mensaje yal mensajero mediante el cual es enviado de la preci-sa forma en que Dios dice que hemos tratado esteotro mensaje. 

Leeré la conclusión de este testimonio en Vol. 1de Testimonios, páginas 186 y 187, y terminaré poresta noche: 

“Dios probará a su pueblo. Jesús los soportapacientemente, y no los arroja de su boca en unmomento. Dijo el ángel: ‘Dios está pesando a supueblo’. Si el mensaje hubiese sido de una dura-ción tan corta como muchos de nosotros esperá-bamos, no habría habido tiempo para que desarro-

llaran el carácter. Muchos actuaron por sentimien-tos, no por principio y fe, y ese solemne y temiblemensaje los reavivó. Sobrecogió sus sentimientos,y despertó sus temores, pero no cumplió la obra

que Dios designó que debía hacer. Dios lee el co-razón. A fin de que su pueblo no resulte engañadoen cuanto a sí mismos, Dios les da tiempo paraque la excitación se pase, y entonces los pruebapara saber si obedecerán el consejo del Testigofiel y verdadero.” 

Así, no nos cansemos de buscar a Dios en estaAsamblea, y si la bendición no llega en un día, unasemana o un mes, continuemos en el camino, puesDios ha dicho que llegará. 

Leo en la página 187: 

“Dios conduce a su pueblo paso a paso. Él loslleva a diferentes puntos calculados para manifes-tar lo que hay en el corazón. Algunos resisten enun punto, pero fracasan en el siguiente. A cadapunto de avance el corazón es examinado y pues-to a prueba un poco más de cerca. Si el profesopueblo de Dios resulta tener sus corazones enoposición a esta obra, debe convencerlos de que tienen una obra que hacer para vencer , si es que

no han de ser arrojados de la boca del Señor. Dijoel ángel, ‘Dios llevará su obra cada vez más cerca  a fin de probar a cada uno de su pueblo.’ Algunosestán dispuestos a recibir un punto; pero cuandoel Señor los lleva a otro punto probatorio, se ret i- ran y retroceden , debido a que ven que eso golpeadirectamente algún ídolo acariciado.” 

Todo eso lo he visto yo mismo en casos individua-les, y una y otra vez desde la Asamblea de Minnea-polis. 

“Aquí tienen oportunidad de ver lo que hay ensus corazones que echa fuera a Jesús. Valoranalguna cosa por encima de la verdad, y sus cora-zones no están dispuestos a recibir a Jesús. Du-rante un cierto tiempo los individuos son probadospara ver si sacrificarán sus ídolos y oirán el conse- jo del Testigo fiel. Si alguien no es purificado por laobediencia a la verdad, venciendo su egoísmo, suorgullo y sus pasiones, los ángeles del Señor ti e- nen el encargo : ‘Se han juntado a sus ídolos, de- jadlos estar,’ y continuarán con su obra, dejando aaquellos con sus rasgos pecaminosos sin someter,bajo el control de los ángeles malos. Los que a l-canzan cada punto , y resisten toda  prueba , ven-ciendo, a cualquier precio , han oído el consejo delTestigo fiel, y recibirán la lluvia tardía , siendo asíhechos idóneos para la tra s lación .” 

Hermanos, es ahí donde nos encontramos. Ac-tuemos en consecuencia. Demos gracias al Señorporque nos trate todavía como lo hace, para salvar-nos de nuestros errores y de nuestros peligros, paraprotegernos de cursos de acción equivocados, y paraderramar sobre nosotros la lluvia tardía, a fin de quepodamos ser trasladados. Eso es lo que significa el

mensaje –traslación– para vosotros y para mí. Her-manos, recibámoslo con todo el corazón, y demosgracias a Dios por él. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 34/146

 

34

nº 10 “Por tanto, yo te aconsejo que compres de mí oro

refinado en el fuego para que seas rico, y vestidurasblancas para vestirte, para que no se descubra la ver-güenza de tu desnudez. Y unge tus ojos con coliriopara que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que

amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete. Yo estoy a lapuerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puer-ta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo” (Apoc.3:18-20). 

Ese es el consejo que queremos estudiar esta no-che. “Yo te aconsejo”. ¿Quién aconseja? [Congrega-ción: “Cristo”]. ¿Cómo se lo identifica en el versícu-lo 14? [Congregación: Testigo fiel y verdadero]. Unbuen consejero, ¿no os parece? El Testigo fiel y ver-dadero, el Principio de la creación de Dios, viene yte aconseja a ti y a mí. ¿No os parece una gran con-

descendencia, considerando de dónde viene el Con-sejero? Lo que hemos estado estudiando en las lec-ciones anteriores, lo que se ha presentado ante noso-tros con plenitud e insistencia en los días pasados, lapalabra enviada a la iglesia de Laodicea –que noso-tros constituimos–, ¿no nos ha venido desde todoángulo y de toda boca que ha hablado, y el Señormismo, junto a lo anterior, nos ha hablado directa-mente a nosotros en la palabra que leímos ayer alrespecto? Creo que todos están hoy dispuestos aconfesar que lo que él dice, es así. Por lo tanto, novoy a repetirlo esta noche. 

Él lo ha afirmado, y si confesamos que es así, es-tamos preparados para recibir su consejo, apreciarloy sacar provecho de él, puesto que es sólo a talespersonas a las que él aconseja. Aconseja a los queson pobres, desgraciados, miserables, ciegos, desnu-dos,  y no lo saben. Tales son los únicos que puedenrecibir su testimonio, son los únicos a quienes vadirigido: a los que son tibios. Pues bien, habiendosido llevados a este punto por la palabra y el testi-

monio, y por todo medio que el Señor ha empleadoen estos días pasados en todas las lecciones que senos han dado, ahora condesciende a aconsejarnos.¿No es así? Por lo tanto, hermanos, no seamos tardosen aceptar su consejo, tal como lo fuimos en la oca-sión precedente. No seamos tardos en alcanzar unaposición que nos permita adoptar su consejo ahora,tal como lo fuimos para adoptar el otro. 

Así pues, a partir de ahora viene como consejero.¿Es así? [Congregación: “Sí”]. Bien. Pues cuandoestás en necesidad de saber si has de vender tu

propiedad, ¿habrás de preguntarle a tu hermano parasaber qué hacer? [Congregación: “Pregunta al Con-sejero”]. A fin de saber qué tienes que hacer, habrásde ir a preguntarlo a algún otro hombre, ¿es así?...

Ved el problema: ¿Cómo es posible que otro hombreme indique lo que he de hacer, siendo que en caso deencontrarse él en mi situación, tendría que hacer a suvez idéntica pregunta para saber qué decisión to-mar...? ¿Cómo puedo obtener ayuda alguna de él,

siendo que él no sabe qué decisión tomar a menosque estuviera en mi lugar, e incluso entonces estaríaen necesidad de pedir ayuda encomendándose aotro? 

Quizá esta otra forma de actuar os parezca mejor...Puesto que no soy más que un miembro de iglesiadel común, acudiré al anciano, o a algún otro en pos-tura más prominente, a preguntarle qué debo hacer.Ahora bien, siguiendo esa lógica, es de suponer queéste querrá a su vez preguntar a otro, digamos alpresidente de la Asociación... [Pastor Boyd: “¿No

hay sabiduría en la multitud de consejeros?”]. Perosupongamos que el presidente de la Asociación ne-cesita preguntar a otro. Entonces se supone quehabrá de dirigirse al presidente de la AsociaciónGeneral. Pero, ¿a quién podrá preguntar dicho presi-dente?... [Congregación: “Preguntemos al Señor”].Supón que estás en la duda sobre si vender o no tupropiedad, o alguna otra decisión. ¿A quién pregun-tarás? ¿A algún otro? [Congregación: “Al Señor”].Puedes preguntar al Señor, ¿no es así? ¿Acaso nopodemos obtener nuestra sabiduría del Señor, sin

tener que cansar a media docena de personas, comoes preceptivo para un católico? [Congregación: “Po-demos”]. ¿Podemos? [Congregación: “Sí”]. En laiglesia católica las personas del común no pueden iral Señor, excepto a través del sacerdote, y el sacer-dote a través del obispo, el obispo mediante el arzo-bispo, éste a través del cardenal y el cardenal a tra-vés del papa. ¿Es esa la forma en la que ha de actuarel pueblo del Señor? ¡No ciertamente! No es ese elmétodo divino. Cuando quieres saber algo, pregun-tas al Señor. Él es tu consejero y el mío. Y cuando

hacéis de él vuestro consejero, entonces, hermanoBoyd, y sólo entonces, “hay sabiduría en la multitudde consejeros”; porque entonces recibimos consejodel gran Consejero. Cuándo es él el consejero decada uno y nos reunimos para tomar consejo, si él está en medio de nosotros, entonces hay sabiduría enla multitud de consejeros. 

En Obreros Evangélicos encontraréis declaracio-nes como estas: 

“Debemos aconsejarnos mutuamente, y estar

sujetos unos a otros; pero al mismo tiempo debe-mos ejercer la capacidad que Dios nos ha dadopara saber cuál es la verdad. Cada uno de noso-tros debe mirar a Dios en procura de iluminacióndivina”. “Tras haber recibido consejo de los sabios

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 35/146

 

35

y prudentes, queda aún un Consejero cuya sabi-duría es infalible. No dejéis de presentar ante élvuestro caso, y suplicad su dirección. Ha prometi-do que si os falta sabiduría y la pedís de él, os ladará abundantemente, sin restricción” (GW 129 y257). 

Así, pregunto de nuevo: desde esta misma noche,¿es tu consejero? ¿Es individualmente nuestro con-sejero? [Congregación: ‘Sí’]. Y lo que escuchamosdel hermano Underwood sobre este mismo tema,especialmente en referencia a la puesta en venta depropiedades, “si hubiese una mayor búsqueda delSeñor en procura de guía, tendríamos más de su di-rección”. Tendríamos más de él en nuestra obra y ennuestros consejos. ¿Con qué objeto vino a hacersenuestro Consejero, si no es para que recibamos susconsejos? Aceptémoslos pues. 

¿Cuál es su nombre? [Respuesta: ‘Admirable con-sejero’]. Así está escrito: “Admirable consejero,

Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isa. 9:6).Ese es el nombre que se le dará. Recordaréis tam-bién ese otro lugar en el que dice: “maravilloso enconsejo”. ¿Y qué añade? “magnífico en sabiduría”(Isa. 28:29). No olvidéis que cuando viene comoconsejero, viene con la sabiduría del obrero; y elconsejo que da es el de un obrero, y un obrero sabioque llevará a cabo su obra, “porque Dios es el queobra en vosotros, tanto el querer como el hacer, porsu buena voluntad” (Fil. 2:13). 

De forma que tenemos a ese consejero, al Testigo

fiel y verdadero, al maravilloso en consejo y magní-fico en sabiduría. Una vez que hemos procurado yobtenido su consejo, él nos acompaña en la ejecu-ción del mismo, como si él lo hubiera asumido desdeel principio. ¿Acaso no es así? Si no hemos aprendi-do eso, de nada sirve que avancemos en ninguna otracosa, a menos que dependamos plenamente de supoder, carácter, justicia y vida. Si hubiera otra con-sideración u otra forma de realizarlo, bien podríamosinterrumpir aquí y dejarlo todo. Pero siendo las co-sas como son, no podemos avanzar ni un paso sin él.

Él es nuestro admirable Consejero, maravilloso enconsejo y magnífico en sabiduría, y nos dice: ‘Estoycontigo para aconsejarte, estoy contigo para realizar-lo’. 

“Te aconsejo que compres de mí oro afinado enfuego”. Otras escrituras, junto a ese texto, muestranque nada puede cubrir nuestra necesidad, exceptoese oro capaz de resistir la prueba del fuego. Recor-daréis 1 Pedro 1:4 y 5, que trata de la esperanza vi-viente a la que Dios nos ha engendrado mediante laresurrección de Jesucristo de los muertos; y cómo

somos mantenidos por el poder de Dios, mediante lafe, para salvación. ¿Cuándo? [Respuesta: “que serárevelada en el último tiempo”]. “Por eso rebosáis de

alegría”. ¿Rebosáis? Si es así, ¿por qué andáis ca-bizbajos lamentándoos? Es ya tiempo de que crea-mos las Escrituras. Abraham creyó a Dios, y le fueatribuido a justicia. El Señor lo afirmó, y él se gozógrandemente de que fuera así. ¿Es así esta noche, deforma que podamos gozarnos grandemente? [Res-puesta: ‘Sí’]. 

“Por eso rebosáis de alegría, aunque ahora, por un

poco de tiempo, seáis afligidos por diversas prue-bas”. Somos afligidos por diversas pruebas y rebo-samos de alegría. ¿Es eso posible? Lo es, porqueDios lo ha dicho, y es así. Es la única forma en quepuedo saber que es así: lo es porque él lo ha dichoasí. Ahora bien, ¿con qué finalidad es así? “Para quevuestra fe, mucho más preciosa que el oro que pere-ce, aunque sea refinado en fuego, sea hallada en ala-banza, gloria y honra, cuando Jesucristo se manifies-te”. ¿Esperas que tu fe sea probada como por fuego?¿Esperas que pase la prueba de fuego a la que se

somete el oro? [Respuesta: ‘Sí’]. Estudiaremos eso más adelante. ¡Qué cuidado ex-

quisito dedican los hombres en este mundo al oroque perece! Más de uno custodia su oro mediantecajas fuertes, edificios blindados y guardianes. Cien-tos de personas en las grandes ciudades cuidan así del oro que perece. Permitidme que os diga, herma-nos y hermanas: la prueba de vuestra fe, por pequeñaque esta sea, es más preciosa a los ojos del Admira-ble Consejero, más preciosa a los ojos de Dios, quetodo el oro y joyas que custodia cualquier caja fuer-

te, o todas juntas las que hay en la tierra. No temáis que pueda olvidarla. ¿Cómo la califica?

Como más preciosa que el oro que perece. ¿Quién esel que afirma eso? El Admirable Consejero, el Señormismo. Agradezcámosle, por lo tanto, que él vea deesa forma a nuestra débil y temblorosa fe. Bien, her-manos, ¿acaso no tenemos en esto uno de losmayores motivos de ánimo que el Señor puede ofre-cernos? No comprendo por qué las personas se la-mentan por lo débil de su fe. A veces dices: ‘Notengo ninguna fe’. Bien; el Señor afirma que la tie-nes. Y añado: dale gracias por lo que tienes. No digoque no pueda ser muy pequeña; puede ser tan mi-núscula como un grano de mostaza. Dale gracias porla que tienes, y agradécele que sea para él más pre-ciosa que todo el oro y riquezas de esta tierra. Así escomo considera el Señor tu fe. 

No debes cuestionar acerca de si tienes o no fe.Dios dice que la tienes, y es así. 

Leamos Romanos 10:6-8: “Pero la justicia que procedede la fe dice: ‘No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cie-

lo?’ Esto es, para bajar a Cristo. Ni digas, ‘¿quién descende-rá al abismo?’ Esto es, para volver a traer a Cristo de losmuertos. Entonces, ¿qué dice? ‘La palabra está cerca de ti,en tu boca y en tu corazón’. Esta es la palabra de la fe, que

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 36/146

 

36

predicamos”. Por lo tanto, ¿es correcto lamentar y pregun-tarse si tenemos fe o no? Ciertamente no lo es. Dios ha im-plantado fe en todo corazón que nace en este mundo. Dioshará que esa fe crezca abundantemente, y nos revelará su

 justicia a medida que crece “de fe en fe”. ¿De dónde proce-de la fe? Dios nos la dio. ¿Quién es el Autor de la fe? Cristo;

y esa luz que alumbra a todo hombre que viene a este mun-do es Jesucristo. Esa es la fe que está en el corazón de todo

ser humano. Si cada uno emplea esa fe que tiene, nuncatendrá falta de fe; pero si no emplea la fe que tiene, ¿cómopodría conseguir más de ella? 

Por lo tanto, tenemos fe, ¿no es así? Y la pruebade vuestra fe es más “preciosa” que todo el oro que

  jamás existiera en este mundo. Observad: es máspreciosa que el oro, a los ojos de Dios. No que el orosea precioso a sus ojos; esa no es de ninguna formala idea. Es más preciosa a los ojos de Dios de lo quesería a los ojos de los hombres todo el oro de la tie-rra. ¿Cuán precioso es el oro a los ojos del hombre?

¿Cómo se sentiría uno que poseyera todo el oro delmundo? ¿Acaso no se creería rico? ¿No se enorgu-llecería por ello? Así pues, no olvidéis que la pruebade esa fe que tenéis, por más pequeña que pueda ser,es más preciosa a los ojos de Dios de lo que sería alos ojos del hombre todo el oro de ese mundo.“Vuestra fe, mucho más preciosa que el oro que pe-rece, aunque sea refinado en fuego”, es preciosa alos ojos de Dios. ¿Quién es el más interesado en eseproceso? [Congregación: ‘El Señor’]. ¡Efectivamen-te! Me faltan las palabras para expresar cuán precio-

sa es a su vista. Mi idea de cuán preciosa es a susojos, está tan alejada de la realidad como mis pen-samientos lo están de los suyos (Isa. 55:9). Por lotanto, él es el más interesado de todo el universo enla prueba de nuestra fe, en el ejercicio de nuestra fe,y en todo ese proceso. ¿No es acaso un don suyo?¿No estará él interesado? Esta es la verdadera luz enla que debiéramos ver este asunto. 

Seguimos leyendo: “Aunque sea refinado en fue-go, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuandoJesucristo se manifieste. A quien, sin haberlo visto,

lo amáis”. ¿No lo hacemos acaso? Él dice que sí, yasí es. “Y sin verlo por ahora, creéis en él, y os ale-gráis con gozo inefable y glorioso”. ¿Es así? Cierta-mente. Pero hermanos, pienso a menudo en este ver-sículo: “a quien, sin haberlo visto, lo amáis”, y mepregunto ¿qué puede llegar a ser cuando finalmentelo veamos? Y lo maravilloso de esto es que nohabremos de esperar ya mucho para verlo [Congre-gación: ‘Alabado sea el Señor]. 

Hay otro pasaje al que me quiero referir, que estáen 1 Pedro 4:12. Comienza así: “Amados”. ¿Es así?¿Quién lo declara? El Consolador. Te llama a ti y amí, “amados”. Siendo que Dios nos trata de esa ma-nera, ¿qué otra cosa podríamos ser, excepto las per-

sonas más felices de la tierra? Viene y se constituyeen el Consejero admirable, y está deseoso de tenerconsejo y hablar con nosotros, y la primera palabraque nos dice es: “Amados”. Más de una vez hemospensado que las palabras del ángel, dichas al profeta:“Daniel, varón muy amado”, son una declaraciónpersonal sólo aplicable a él. Pero no puede ser máspersonal que cuando viene y nos dice a ti y a mí,

“Amados”. Sigue así: “No os sorprendáis por el fuego de laprueba que os ha venido, como si os hubiera sucedi-do algo extraño”. Puesto que se nos dice “amados”,así es como debemos tratarnos. Amados, ¿acaso de-bemos considerar la prueba del fuego como algoextraño? No hay en él nada de extraño. No nos sor-prenderá cuando hayamos de enfrentarlo. Sabéis quemuchos son tímidos, y reaccionan con rubor ante lavisita de un extraño, resultando confundidos. Si vo-sotros y yo reaccionamos de ese modo ante las prue-

bas –porque vamos a tener que enfrentar algunas deellas en breve-, resultaremos confundidos. Pero tanpronto como alguien resulta confundido por la prue-ba, el enemigo obtuvo ahí la victoria. Esa es la for-ma en la que quiere sorprendernos con la guardiabaja, de forma que resultemos sorprendidos y con-fundidos aunque sea por un momento, momento queél aprovechará para herirnos con sus saetas de fuego. 

El Señor viene y nos aconseja así: “no os sorpren-dáis”. Así pues, cuando enfrentamos esas pruebas defuego, no estaremos ante ningún extraño. Estaremos

familiarizados. Las reconoceremos. Poco importa lotímida o introvertida que pueda ser una persona,cuando se encuentra con alguien a quien conocebien, no resulta sobresaltado por más inesperado quesea el encuentro. No resulta confundido. Al contra-rio, se alegra. El Señor quiere que estemos de talmodo familiarizados con las pruebas, que por más deimprevisto que nos vengan, podamos decir: ‘Buenas.Encantado de encontrarme contigo. Te conozco.Adelante’. En vista del consejo del Señor, no reac-cionemos ante las pruebas “como si os hubiera suce-

dido algo extraño”. No tenemos que tratarlas como aextraños, sino como a conocidos. No solamente eso,sino que hemos de verlas como ayudas en el viaje aSión. 

Santiago escribió: “Hermanos, tened por sumogozo cuando os halléis en diversas pruebas” (Sant.1:2). ¿Cómo nos llama ahí? “Hermanos”. En otrossitios se nos llama “Amados”. ¿Qué significa “diver-sas”? Diferentes. ¿Qué escribió Pedro al propósito?“diversas pruebas” (1:6). Se espera que nos alegre-mos, no en razón de ciertas pruebas, sino de cual-quier  clase de ellas: diversas, diferentes, de variostipos; ¡todas ellas! No serán para nosotros algo ex-traño, sino que debemos verlas como a conocidos. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 37/146

 

37

Seguimos leyendo: “antes gozaos de ser partici-pantes de las aflicciones de Cristo”. Santiago nosllama “hermanos”. Leemos ahora un texto que co-necta los dos precedentes. Heb. 2:10-12: 

“Porque convenía que Dios, por causa de quien ypor medio de quien todas las cosas existen, habiendode llevar a la gloria a muchos hijos, perfeccionaramediante aflicciones al autor de la salvación de

ellos. Porque el que santifica y los que son santifica-dos, todos proceden de uno. Por eso, no se aver-güenza de llamarlos hermanos”. 

Ese es el motivo por el que nos llama hermanos, yel motivo por el que debemos alegrarnos tan gran-demente al atravesar diversas pruebas: ya que élestuvo allí, enfrentó cada una de ellas, enfrentó todatentación hasta la plena medida de lo posible, pasópor todo ello en beneficio nuestro. Regresa ahora ynos dice: ‘voy a pasar por eso mismo contigo’. Pri-meramente pasó él solo por nosotros; ahora pasa con 

nosotros. “He pisado el lagar solo. De los pueblosnadie estuvo conmigo” (Isa. 63:3). Pero gracias alSeñor, Dios estuvo con él. Declaró: “el Padre no meha dejado solo” (Juan 8:29). Gracias al Señor porhaber tenido el regio valor de realizarlo solo, con-fiando únicamente en que el Padre estaría con él.Cuán grande su bondad, al no pedirnos que lo inten-temos solos. No; viene y nos dice: estaré con voso-tros en todas esas pruebas. Hermanos míos, él irácon vosotros. Ese es el motivo por el que no debe-mos considerarlas como algo extraño. Él nos llama

hermanos suyos, y ha pasado por cada una de esaspruebas, de forma que estando bien familiarizadocon ellas, no debemos recibirlas con extrañeza. 

¿Es Cristo extraño a las pruebas? No. ¿A cuántaspruebas se enfrentó? ¿Cuántas pruebas a las que tútengas alguna vez que enfrentarte enfrentó él? Todasy cada una. ¿Hasta qué punto tuvo que soportar elconflicto, en cada una de las tentaciones? Hasta suplena medida, en todo punto. ¿Contra quién estabacontendiendo en estas cosas? Satanás conoce másastucias, pruebas y tentaciones de las que ningúnhombre esté jamás obligado a enfrentar solo. Y lasprobó todas ellas contra mi “Hermano”. Abordó aJesús con toda tentación. ¿Cuál sería el grado delesfuerzo con el que tentaría a Jesús en cada punto?El máximo, sin duda. ¿Acaso no debió ejercer todoel poder del que es capaz en las pruebas y tentacio-nes a las que sometió a Jesús? ¿No intentaría todoaquello que fuera capaz de inventar en contra deJesús? ¿Y no debió hacerlo en la máxima intensidada su alcance? Ciertamente. ¿No debió acaso agotarsu repertorio de astucias, tentaciones y pruebas co-ntra Cristo? ¿No agotaría todo el poder a su disposi-ción en esas pruebas y tentaciones? Seguro que sí.Bien, pues cuando estoy en Jesús, y él en mí, ¿cuán-

to poder le queda a Satanás para afectarme? [Con-gregación: ‘Ninguno’]. ¿Cuántas astucias le restan,que pueda emplear con éxito contra mí? Ninguna.¿No veis que cuando estamos en Cristo tenemos lavictoria? La tenemos ahora. Victoria no es la únicapalabra. Tenemos el triunfo, y lo tenemos ahora. 

2 Cor. 2:14: “Pero gracias a Dios, que nos llevasiempre al triunfo en Cristo Jesús”. ¿Cuándo? Ahora

y siempre, ¿no es así? [Audiencia: ‘Sí’]. “Nos llevasiempre al triunfo en Cristo Jesús, y por nuestro me-dio manifiesta en todo lugar, la fragancia de su co-nocimiento”. ¿Dónde? [Audiencia: ‘En todo lugar’].¿Cómo? “Por nuestro medio”. Pensad en ello:¿Cuándo? Ahora y siempre. ¿Cómo? Por nuestromedio. ¿Dónde? En todo lugar. Siendo así, querríapreguntar cuál pudiera ser la razón para que no ten-gamos la victoria en Cristo. Quisiera saber por quérazón no habríamos de ser ahora vencedores. “Estaes la victoria que vence al mundo, nuestra fe” (1

Juan 5:4). Efectivamente, esa es la victoria. Así pues, cuando estamos en él, estamos perfectamente asalvo, ¿no os parece? ¿Estamos a salvo por tantotiempo como estemos en él? Así es.

Recordad cómo antaño existían las ciudades-refugio, de forma que al suceder un accidente, comopor ejemplo la muerte casual de un hombre por laacción involuntaria de un compañero de trabajo, sies que había allí algún amigo del fallecido que sesentía irreflexivamente movido a tomar venganza,¿qué debía hacer el causante del accidente? Tenía

que huir tan raudo como pudiera hacia la ciudad derefugio, quizá seguido por el que procuraba su mal.Pero una vez que había llegado allí, ¿qué sucedía?Estaba a salvo, y el perseguidor no podía tocarlo:estaba perfectamente seguro. Pero supongamos quesalía de la ciudad. Si el perseguidor daba sobre él, susangre sería sobre su propia cabeza, y sería el únicoresponsable. Pero estaba seguro mientras no aban-donara la ciudad. Había de permanecer en ella hastaque muriera el sumo sacerdote. Una vez que sehubiera producido ese hecho, quedaba perfectamente

libre de regresar, y el perseguidor no podía tocarloen absoluto, por más que lo deseara así. 

Referente a Abraham, leemos: “Por dos actos in-mutables, en los cuales es imposible que Dios mien-ta, tengamos un fortísimo consuelo, los que noshemos refugiado en la esperanza propuesta” (Heb.6:18). Hemos cometido maldad. Hemos pecado.¿Cuál es la paga del pecado? La muerte. ¿Quién nospersigue? La muerte. ¿Quién tiene el poder de lamuerte? Satanás. Por lo tanto, ¿quién va tras noso-tros? Satanás. Pero huimos a refugiarnos en esa es-peranza que nos es propuesta. ¿Dónde está esa espe-ranza? [Respuesta: ‘En Cristo’]. ¿Quién es nuestrorefugio? [Respuesta: ‘Cristo’]. ¿Quién es nuestra

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 38/146

 

38

ciudad de refugio? [Respuesta: ‘Cristo’]. ¿Y quiénnuestro enemigo? [Respuesta: ‘Satanás; la muerte’]. 

Ahora, estando en nuestro refugio, en Cristo,¿puede Satanás tocarnos? No puede. ¿Cómo lo sa-bemos? Porque así está escrito. Suponed que salimosdel refugio antes que finalice el sacerdocio. ¿Quésucede entonces? Satanás puede golpearnos, y lohará sin duda, y nuestra sangre será sobre nuestra

cabeza. Si salimos antes de que finalice el sacerdo-cio, quedamos sin protección, y Satanás nos alcanza-rá. Si aquel hombre, tras haber permanecido en laciudad diez o quince años, creyera que había des-arrollado ya las fuerzas necesarias para enfrentarse asu enemigo, ¿qué os parece? ¿Podría enfrentarse a suenemigo en esas condiciones? ¿Cuál es el único lu-gar en el que puede estar seguro al enfrentarse a suenemigo? En la ciudad. Y en la ciudad, él no se va aencontrar nunca con el perseguidor. ¿Por qué? [Res-puesta: ‘La ciudad sale al encuentro, y lo defiende’].

Los muros de la ciudad salen efectivamente al en-cuentro. Ese escudo de la fe apaga todos los dardosencendidos del maligno –ese escudo de la fe que esJesucristo, que son los muros de nuestra ciudad derefugio, y que es inexpugnable a las saetas ardientesdel enemigo. 

Así pues, nuestra fuerza y seguridad se encuentranúnicamente dentro de nuestro refugio. Y cuandofinaliza el sacerdocio, podemos ir a cualquier parteen el universo, pero no fuera de Cristo. Entoncespodemos ir a cualquier parte, y el enemigo no puede

nada contra nosotros. Permanezcamos en la ciudad,hermanos. Permanezcamos en la ciudad a la quehemos huido, en la ciudad que significa nuestra se-guridad. Y estando en ella, ¿no tenemos acaso lavictoria? Sí, en él tenemos la victoria. Entonces po-demos afrontar la tentación con gozo. ¿Por qué?Porque tenemos la victoria antes ya de enfrentar latentación. ¿No hay motivo para alegrarse? ¿No esta-rías feliz yendo a una batalla, si sabes que tienes lavictoria antes de comenzarla? ¿Preferirías no ir?Peleemos pues, en ese tipo de batalla. ¿Hay alguna

 justificación para el miedo? La victoria es nuestra. Desde luego, si vamos calculando que seremos

barridos, mucho mejor quedarse sin luchar. Ese noes el tipo de batalla en el que el Señor espera quenos impliquemos. No fue esa la batalla de nuestroHermano, y no es esa la que nos propone a nosotros.Quiere que conozcamos nuestra victoria, nuestraconfianza, nuestra fuerza. Quiere que conozcamos elpoder a nuestro alcance, y también cuál es nuestrodeber. Y entonces, al llegar la prueba, sabremos có-mo hacerle frente. La afrontaremos en él y por él. Loharemos con el escudo de la fe, y los dardos encen-didos del enemigo se apagarán en la nada. Pero es enel sufrimiento donde encontraremos el poder, la vic-

toria, y la presencia elevadora de Cristo. Al llegar laspruebas estamos con él, y sabemos que no podemospermanecer sin él. “Tened por sumo gozo”. Tengá-moslo por tal. “No os sorprendáis por el fuego de laprueba que os ha venido, como si os hubiera sucedi-do algo extraño. Antes gozaos de ser participantes delas aflicciones de Cristo, para que también os gocéisen la revelación de su gloria” (1 Ped. 4:12 y 13). 

Así pues, necesitamos oro purificado en fuego afin de hacer frente a esas pruebas, ¿no es así? Nece-sitamos aquello que resistirá la prueba que ha desobrevenir, tal como hemos aprendido ya. “Los queresisten en cada punto, que soportan cada prueba yvencen, a cualquier precio que sea, han escuchado elconsejo del Testigo fiel y recibirán la lluvia tardía, yestarán preparados para la traslación” (1  JT  66).Hermanos, ¿no hay ahí un grandísimo ánimo al sa-ber que es para eso, para que la lluvia tardía nos pre-pare para la traslación? Ahora, ¿dónde y cuándo ha

de ser derramada la lluvia tardía? Ahora es el tiempopara la lluvia tardía, y ¿cuándo es el tiempo para elfuerte pregón? [Voz: ‘Ahora’]. ¿Para qué cosa nosha de preparar? [Voz: ‘Para la traslación’]. Me ani-ma grandemente el saber que las pruebas que nos daahora el Señor, tienen por objeto prepararnos para latraslación. Y cuando él viene y nos habla a ti y a mí,es porque quiere trasladarnos. Pero no puede trasla-dar el pecado, ¿comprendéis? Por lo tanto, el únicopropósito que tiene al mostrarnos la profundidad yamplitud del pecado, es para poder salvarnos de él y

trasladarnos. Así pues, ¿nos desanimaremos cuandoél nos muestra nuestros pecados? No. Agradezcá-mosle que nos quiera trasladar, y lo quiere hasta talpunto, que desea que nos desembaracemos de nues-tros pecados lo antes posible. Hermanos, creamos alSeñor al pie de la letra, creámosle siempre. 

Necesitamos, pues, aquello que soporte la durezade la prueba cuando esta llegue, tanto como el orosoporta el proceso de purificación en el fuego. ¿Quénos dice el Consolador que obtengamos? [Voz: ‘Oroafinado en fuego’]. ¿Necesitamos eso ahora, para

afrontar las pruebas que nos vendrán después? No.Las pruebas están  ya aquí. No es que estemos pre-ocupados por lo que ha de venir: lo necesitamos aho-ra mismo, para las pruebas que ahora nos afligen, yse trata precisamente de lo que dice el Consolador:‘Obtenlo de mí. Poseo el recurso’. Él posee el recur-so, pues es quien lo ha manufacturado. Posee aque-llo que soportará la prueba, puesto que la soportó ensu día: Resistió toda prueba a la que cualquiera pue-da ser sometido alguna vez. Soportó la prueba en lossufrimientos de Cristo. En el sufrimiento el oro re-

sulta purificado, emblanquecido, comprobado y per-feccionado para ser el genuino artículo. El Espíritudel Señor nos proporciona su definición. El oro af i-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 39/146

 

39

nado en fuego es el amor, es “la fe y el amor”. LeedGálatas 5:6: “Porque en Cristo Jesús ni la circunci-sión vale algo, ni la incircuncisión. Lo que vale es la

 fe que obra   por el amor ”. En otros lugares leemos“fe y obediencia”. ¿Qué es la obediencia? [Voz: ‘Laexpresión del amor’]. En  El Camino a Cristo, p. 60leemos que “la obediencia no es un mero cumpli-miento externo, sino un servicio de amor”. Así pues,

cuando el testimonio nos habla de “fe y obediencia”,equivale a “la fe que obra por el amor”. Las expre-siones “fe y obediencia”, o “fe y amor” que encon-tramos en el testimonio, significan lo mismo que laexpresión de la Escritura: “la fe que obra por elamor”. Son formas distintas de referirse a la mismafe genuina, espiritual, pues en Cristo Jesús “lo quevale es la fe que obra por el amor”. 

La obediencia es un servicio de amor, y Jesús nosinvita a comprar de él oro afinado en fuego, que esfe y amor, el tipo de fe que obra por el amor, o lo

que es equivalente: la fe genuina. ¿Qué es lo que hade ser sometido a la dura prueba del fuego? Vuestra fe, que es más preciosa que el oro, aunque sea ref i-nado en fuego. Y tenemos el testimonio: “¡Aquí estála paciencia de los santos, los que guardan los man-damientos de Dios” ¿ y tienen fe en Jesús? ¿Es eso loque dice? No; “tienen” no está en el texto. “Guardanlos mandamientos de Dios y [guardan] la fe de Je-sús”. Ese es el artículo genuino: Se trata de la fe queresistió en él la prueba. Es una fe que ha soportadotoda prueba de fuego que Satanás conozca, y todo el

poder del que Satanás es capaz, habiendo obtenido lamás absoluta victoria sobre él. Entonces, Jesús vienea nosotros y nos dice: ‘Compra de mí esa fe que re-sistió la prueba, “oro afinado en fuego”’. ¿Acaso noes eso mismo lo que leemos en esta otra Escritura?“Haya pues en vosotros el mismo sentir que hubo enCristo Jesús” (Fil. 2:5). 

Cuando en mí hay el mismo sentir, la misma men-te que hubo en él, ¿acaso no hará en mí lo que hizoen él? ¿Con qué servimos a la ley de Dios? “Con lamente sirvo a la ley de Dios” (Rom. 7:25). Cuando

Cristo estuvo en este mundo, sirvió a la ley de Dioscontinuamente. ¿Cómo lo hizo? Con la mente. ¿Me-diante qué proceso de la mente lo realizó? Por la fe.¿No nos está diciendo acaso a ti y a mí que le com-premos esa fe que él tuvo? ¿Acaso no guardó la fede Cristo los mandamientos de Dios, perfecta y con-tinuamente? ¿No es precisamente esa la fe que obrapor el amor? El amor es el cumplimiento de la ley.¿Acaso no se trata del mensaje del tercer ángel,cuando dice: ‘Ven y compra de mí oro refinado enfuego (fe y amor) y vestidos blancos (justicia de

Cristo) para cubrir la vergüenza de tu desnudez’?Vemos pues que la mente que hubo en Cristo, resis-tirá hoy todas las pruebas que este mundo pueda

traer. ¿No es acaso la mente de Cristo la misma ayer,hoy y por los siglos? (Heb. 13:8). ¿Tendrá la mentede Cristo un resultado en mí, o en cualquier otro,diferente del que tuvo en él? No. ¿Cuál fue la mentede Cristo? [Voz: ‘La mente de Dios’]. Dios fue en élen la carne. 

¿Cómo compraremos? Leamos Isaías 55:1: “To-dos los sedientos”. Hermanos, ¿no nos ha dejado

sedientos lo que el Señor nos ha dicho en los últimospocos días? Algunos han venido a mí y me hanhablado: estaban pereciendo de sed. Por lo tanto,esas palabras son para vosotros y para mí. “¡Todoslos sedientos, venid a las aguas!” “Venid, comprad”. 

Cuando dijo a Pedro: “Ven”, ¿pudo Pedro ir? Sí.¿Sobre las aguas? [Voz: ‘Sobre su palabra: “Ven”’].Sí, mediante esa palabra Pedro caminó sobre elagua. Después, cuando olvidó la palabra y temióhundirse, clamó: “Señor, sálvame”. No podía alcan-zar a Jesús. Comenzó bien, pero olvidó el poder de

la palabra, su fe flaqueó, sintió que no podía llegarhasta él y clamó: “Señor, sálvame”. Y el Señor lotomó de la mano. No esperó que Pedro fuera hastaél, sino que extendió su mano y lo levantó. Mi her-mano y hermana, si reuniste el valor suficiente paracomenzar sobre la palabra “Venid”, y olvidaste des-pués el poder que tiene, de forma que tu fe se tamba-leó debido a la tormenta que sobre ti se cierne, pue-des decirle: “Señor, sálvame”, y él extenderá su ma-no y salvará. 

“Venid a las aguas. Y los que no tenéis dinero,venid”. Nos dice que compremos. Y el artículo estáal alcance de aquel que no tiene dinero. Eso mismoes lo que dice a los que creían que tenían dinero, yno sabían que en realidad no tenían ninguno. Se re-fiere a nosotros, a ti y a mí. Y viene a nosotros conestas palabras: “Amados”, y “hermanos”. “Los queno tenéis dinero, venid, comprad y comed. Venid,comprad sin dinero y sin precio, vino y leche”. Lee-mos lo mismo en Isaías 52:3: “Así dice el Eterno:‘De balde fuisteis vendidos. Por tanto, sin dineroseréis rescatados’”. ¿Podemos retroceder hasta elmomento en el que fuimos vendidos? ¿Cuánto obtu-vimos de nuestra venta? Nada. Si él nos pidiese aho-ra alguna cosa por nuestro rescate, ¿cómo podríamospagárselo? Nos vendimos por nada, y si se nos re-quiere algo por nuestro rescate, eso significaría laruina eterna, ¿lo comprendéis? Así, hemos de acep-tar ese hecho de que no nos cuesta nada nuestro res-cate. “De balde fuisteis vendidos. Por tanto, sin dine-ro seréis rescatados”. Sin embargo, al Señor le costóalgo: le costó todo. Pero todo eso nos lo da a noso-tros, de forma que a nosotros no nos cuesta nada. Sepagó el precio, pero no lo pagamos nosotros. 

“¿Por qué gastáis el dinero no en pan, y vuestrotrabajo en lo que no satisface? Oídme con atención,

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 40/146

 

40

y comed del bien, y os deleitaréis con algo sustan-cioso. Inclinad vuestro oído, y venid a mí. Oídme yviviréis”. ¿Qué es lo que tenéis que hacer para queviváis? [Voz: ‘Oír’]. ¿Estáis oyendo, hermanos?¿Habéis oído la invitación? ¿Vivís? Habéis oídosobre el poder creativo que hay en Jesucristo paraobrar maravillas. Habiéndolo oído, ¿estáis viviendopor él? ¿Vivís en él, por él y para él? 

Moisés levantó la serpiente en el desierto, y ¿quétenían que hacer? “Mirad y vivid”. Y como laserpiente fue levantada en el desierto, haciendo quelos que miraban vivieran, así fue necesario que elHijo del hombre fuera levantado, a fin de hacer queviva todo el que lo mire. Pero aquí leemos: “Oídme y viviréis”. Dios tenía el plan de que hablásemos yviviésemos, pero Moisés lo estropeó. 

En el capítulo 20 de Números leemos que el Señordijo a Moisés -en aquella segunda ocasión en que elpueblo estaba murmurando por falta de agua-:

“ Hablad a la roca... y ella dará agua”. Entonces Moi-sés les dijo: “¡Oíd, rebeldes! ¿Os haremos brotaragua de la roca?”, y golpeó la roca dos veces. Estro-peó con ello la espléndida ilustración provista porDios para grabar el hecho de que todo cuanto se re-quería es que hablásemos. La roca   ya había sidogol peada cuando entraron en el desierto (Éx. 17). 

Dice el relato que cuando el pueblo estuvo sedien-to, el Señor indicó a Moisés que subiese a Horeb, yaque estaría ante él sobre la roca. Le ordenó que gol-pease la roca con la vara que llevaba en la mano, afin de que el pueblo pudiese beber. Así lo hizo, ybrotó el agua. ¿Quién era aquella roca? [Voz: ‘Cris-to’]. 

¿Por qué, entonces, volvió a golpear la roca la se-gunda vez? Cristo no ha de morir una segunda vezpor ti y por mí. Era la voluntad del Señor mostrarnosesa verdad mediante una espléndida figura, peroMoisés desoyó su palabra. No lo creyó, y pensó quetenía que hacer lo mismo que hizo la primera vez.Olvidó que el Señor le había dicho que hablara a la

roca, y en lugar de ello, la golpeó, inutilizando lailustración. Dios dijo entonces a Moisés y Aarón:“Por cuanto no creísteis en mí, para santificarmeante los israelitas, por eso no introduciréis a estageneración en la tierra que les he dado”. Hermanos,ni el Señor mismo puede guardarnos de pecar cuan-do no creemos en él. Nunca olvidéis eso. No era lavoluntad del Señor que Moisés actuara como lo hizo,pero Moisés no creyó al Señor. ¿Por qué no lo guar-dó el Señor de pecar? No podía, siendo que Moisésno lo creía. Por lo tanto, ¡qué importante es que vo-

sotros y yo creamos al Señor exactamente en lo quenos dice, tal como nos lo dice! Entonces nos guarda-rá de pecar. 

Cierta noche Cristo dijo a sus discípulos que todosellos lo abandonarían y huirían. Ellos replicaron:‘No, no lo haremos’. ¡Qué equivocados estaban!Pedro le aseguró que aunque todos lo negaran, él nolo haría. Antes que el gallo cantara ya lo había nega-do tres veces, a pesar de que había dicho, “aunquetenga que morir contigo, no te negaré”. ¿Quién teníarazón? Cristo. Y todos habían dicho lo mismo, pero

huyeron todos, debido a su incredulidad. Si todoshubieran creído lo que les había dicho, ¿habrían hui-do? ¿No habría podido él salvar el rebaño? Herma-nos, lo que queremos hacer es creer al Señor. Sinlugar a dudas, Moisés supuso que cuando el Señor ledijo que hablara a la roca, quería decir que tenía quehacer como en la ocasión anterior: golpearla. Moi-sés debió haber escuchado atentamente lo que elSeñor le dijo. Es una lección para ti y para mí. “Con-sidera lo que digo, y el Señor te de entendimiento entodo” (2 Tim. 2:7). Así pues, hemos de mirar y vi-

vir; escuchar y vivir; hablar y vivir. Hagámoslo. LaRoca fue ya golpeada, háblale y de ella manará aguade vida. Hermanos, esto lo dice nuestro Consejero:“Oídme, y viviréis. Y haré con vosotros un pactoeterno, las amorosas y fieles promesas hechas a Da-vid” (Isa. 55:3). 

Y tenemos más: “Que compres de mí: oro afinadoen fuego, para que seas rico; vestidos blancos, paracubrir la vergüenza de tu desnudez”. Y recordáis ladescripción que se nos ha dado ya de ese vestido.“Este manto, tejido en el telar del cielo, no tiene un

solo hilo de invención humana” (PVGM 253). Her-manos, ese manto fue tejido en un cuerpo humano.La carne de Jesús fue el telar. Fue tejido en Jesús, enla misma carne que vosotros y yo tenemos, ya que élparticipó de la misma carne y sangre que nosotrostenemos. La carne vuestra y mía, que Cristo llevó eneste mundo, ese fue el telar donde Dios tejió el man-to para que vosotros y yo lo vistamos en la carne, yquiere que lo llevemos ahora, tanto como cuandorecibamos finalmente la inmortalidad. 

¿Cuál fue el telar? Cristo en su carne humana.

¿Qué fue lo que allí se tejió? [Voz: ‘El manto de justicia’]. Y es para todos nosotros. La justicia deCristo, la vida que él vivió, para ti y para mí: eso eslo que estamos considerando esta noche, ese es elvestido. Dios el Padre, estaba en Cristo, reconcilian-do el mundo a sí. “Y lo llamarán Emmanuel, quesignifica: Dios con nosotros”. Él quiere ahora queese manto sea nuestro, pero no desea que olvidemosquién es el que lo tejió. No somos nosotros mismos,sino él, que está con nosotros. Fue Dios en Cristo.Cristo ha de morar en nosotros, de igual forma en

que Dios estuvo en él, y su carácter ha de estar ennosotros, tal como Dios estuvo en él, y su carácterha de ser tejido y transformado en nosotros mediante

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 41/146

 

41

esos sufrimientos, tentaciones y pruebas que enfren-tamos. Y Dios es quien teje, pero no sin nosotros. Setrata de la cooperación de lo divino con lo humano:el misterio de Dios en vosotros y en mí, el mismomisterio que hubo en el evangelio y que hay en elmensaje del tercer ángel. Esa es la palabra del Admi-rable Consejero. 

[Voz: ‘¿No fue tejido el carácter sin nosotros’?]

Sí, pero no será nuestro sin nosotros. De forma quesomos llevados a través de esas pruebas de fuego ytentaciones a ser hechos participantes del carácter deCristo, y esas pruebas y tentaciones que afrontamosnos revelan nuestros caracteres y la importancia deposeer el suyo, de forma que mediante esas mismastentaciones por las que él pasó, nos hacemos partici-pantes de su carácter, llevando en el cuerpo la justi-cia de la vida del Señor Jesucristo. 

Desde luego, el carácter fue tejido sin nosotros, yla belleza de ello consiste en que hemos de poseer

ese manto en su plenitud. Hemos de crecer en Cristohasta llegar a la unidad de la fe. Sigue siendo elmismo mensaje, hasta que lleguemos a la unidad dela fe, y del conocimiento del Hijo de Dios, a un va-rón perfecto, “a la madurez de la plenitud de Cristo”(Efe. 4:13). 

¿Qué altura de carácter debemos alcanzar, antesque dejemos este mundo? La altura del carácter deCristo. ¿Cuál ha de ser nuestra estatura? La de Cris-to. Hemos de llegar “a un estado perfecto, a la ma-durez de la plenitud de Cristo”. 

¿Quién es el tejedor? [Voz: ‘Dios’]. ¿En los ojosde quién está el patrón? En los de Dios. Algunasveces, al mirar las hebras, nos parecen enmarañadas.Nos parece que la red está deformada, falta de sime-tría. Nuestra vista es incapaz de apreciar allí bellezaalguna. Pero el patrón no es de nuestra manufactura.No somos quien teje. Aunque las hebras parezcanenredadas, y la lanzadera en su excursión las en-cuentre trabadas, de forma que no sepamos en quéva a terminar aquello, ¿quién envía la lanzadera? La

envía Dios, y él no yerra. No os preocupéis si lashebras os parecen enredadas, y si no podéis apreciarninguna belleza ahí. Dios es quien teje; ¿será capazde desenredarlas? Lo hará ciertamente. 

Cuando buscamos la simetría en el patrón, y enlugar de ello lo vemos sesgado, con los colores mez-clados y las hebras corridas hacia aquí y hacia allá,pareciéndonos que el diseño está malogrado, ¿quiénestá haciendo el diseño? Dios, por supuesto. ¿Quételar contiene el modelo del diseño en su perfección?Y ¿quién es el modelo? Cristo es el modelo, y recor-

dad: “Nadie conoce bien al Hijo, sino el Padre”(Mat. 11:27). Vosotros y yo no podemos dar forma anuestras vidas según el modelo. No lo conocemos“bien”. No podemos ver con la claridad suficientepara discernir la forma del modelo, ni sabríamosdarle la forma necesaria, si es que fuésemos nosotrosquienes tejiéramos. Hermanos, es Dios quien teje. Élllevará adelante el proceso. Dios ve el modelo en su

plenitud, antes de ser realizado. A su vista apareceperfecto aquello en lo que nosotros sólo podemosver defectos e imperfecciones. 

Hermanos, permitámosle que teja. Dejemos quelleve a cabo su bendito plan de tejer en toda nuestravida y experiencia el precioso modelo de Jesucristo.El día viene, y no está muy lejano, en que la lanza-dera recorrerá su pista por última vez, se habrá pasa-do la última hebra, se habrá anudado el último puntodel modelo, y habrá recibido el sello del Dios vi-viente. Entonces esperaremos sólo en él, y seremos

semejantes a él, puesto que lo veremos como es él (1Juan 3:2). Hermanos, ¿no es un Admirable Consejero? ¡Re-

cibamos esta noche su consejo! Tomemos la precio-sa fe que fue probada, y todo lo que él nos dice, puestodo es nuestro. Dios lo ha dado. Es mío. Es vuestro.Démosle gracias y alegrémonos. 

Quizá el lector esté interesado en saber si E. Whiteexpresó claramente esa misma verdad en sus escritos.Reproducimos a continuación fragmentos de un artículo

que ella escribió 3 años después de que A.T. Jones pro-nunciara ese sermón. Se lo encuentra en Youth’s In s- tru c tor , 16 enero 1896 (AFC 353): 

“Que nadie siga el ejemplo de las vírgenes ne-cias... Ahora es el momento de revestirse de la  justicia de Cristo... En la parábola, las vírgenesnecias aparecen pidiendo aceite, sin que lo consi-guieran. Esto es un símbolo de los que no se hanpreparado desarrollando un carácter para perma-necer en el tiempo de crisis. Es como si fueran asus vecinos y les dijeran: ‘Deme su carácter, o meperderé’... El carácter no es transferible... El Señorha dado a cada uno la oportunidad de obtener uncarácter recto mediante las horas de prueba... Eldía viene, y está cercano, cuando cada fase delcarácter se revelará por medio de tentaciones es-peciales. Los que permanezcan fieles a los princi-pios, que ejerzan fe hasta el fin, serán los quehabrán permanecido fieles bajo las pruebas duran-te el tiempo de gracia, y que habrán formado ca-racteres a la semejanza de Cristo. Los que hancultivado una estrecha relación con Cristo, me-diante su sabiduría y gracia, son los participantesde la naturaleza divina”. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 42/146

 

42

nº 11 ¿Recordáis el lugar en donde estábamos en las

Escrituras, en esta serie de lecciones? Es el consejodel Testigo fiel, en el segundo artículo que nos amo-nesta a comprar. La otra noche estudiamos el prime-ro, “te aconsejo que compres de mí: oro afinado en

fuego, para que seas rico”. En eso consistió nuestroestudio anoche. Hoy continuamos con lo que sigue:“vestidos blancos, para cubrir la vergüenza de tudesnudez”. 

¿Cuál es el vestido? [Congregación: ‘La justi-cia’]. ¿Qué justicia? [Congregación: ‘La justicia deCristo’]. ¿Cuál es? [Congregación: ‘La de Dios’].¿Qué debemos, pues, procurar? [Congregación: ‘La

  justicia de Dios’]. ¿Qué es justicia? [Congregación:‘La práctica del bien’]. ¿Estáis seguros? [Congrega-ción: ‘Sí’]. [Una voz: “todos tus mandamientos son

  justicia”] (Sal. 119:172). ¿Qué son para nosotros?¿Qué nos dicen? [Alguien en el auditorio: ‘Haz...’].Los mandamientos requieren que hagamos, ¿no esasí? [Congregación: ‘Sí’]. El primero de los manda-mientos es: “Amarás al Señor tu Dios con todo tucorazón, con toda tu alma y toda tu mente”. Y elsegundo es semejante a este: “Amarás a tu prójimocomo a ti mismo. De estos dos mandamientos de-penden toda la ley y los profetas” (Mat. 22:37-40).Por lo tanto, la justicia es la práctica del bien. No

hay duda al respecto. ¿La justicia de quién hemos de buscar?

[Congregación: ‘La justicia de Dios’]. ¿Cuál es lapráctica del bien que hemos de poseer?[Congregación: ‘La de Cristo’]. Pero ¿cuál fue lapráctica del bien que hubo en Cristo?[Congregación: ‘La de Dios’]. Cristo no hizo nadade sí mismo. Afirmó: “De mí mismo nada puedohacer” (Juan 5:30). ¿Cuál fue la rectitud de Cristo?[Congregación: ‘La de Dios’]. Sí. “Dios estaba enCristo” (2 Cor. 5:19). ¿Cuál es la práctica del bienque hemos de poseer? [Congregación: ‘La de Dios’].¿Estáis seguros? [Congregación: ‘Sí’]. ¿Os queréisadherir a ella por una semana? [Congregación: ‘Sí’].[El pastor Hutchinson dijo: ‘Por toda la vida’].¡Bien! Pero si algunos en esta audiencia lo quierenhacer por una semana, eso ya me alegra, y lo mismopueden alegrarse ellos, ya que hay algunos aquí queno la quieren en absoluto. Son muchos los que no laquieren, no la conocen. Por esa razón queremoscomprender claramente desde el principio qué clase

de vestido es el que hemos de comprar, cuál elartículo que buscamos. ¿Cuál es la práctica del bienque hemos de poseer? [Congregación: ‘La de Dios’].¿Cuál es la justicia que se espera que busquemos?Ese es el objeto de nuestra lección de hoy. 

Dirigimos nuestra atención de nuevo a un pensa-miento que hemos considerado con anterioridad, yque abrirá nuestro tema esta noche: ¿Qué significapara nosotros esa justicia? Abramos las Biblias enJoel 2:23: ”Vosotros también, hijos de Sión, alegraos

y gozaos en el Eterno vuestro Dios; porque os dio laprimera lluvia a tiempo, y os enviará lluvia tempranay tardía, como al principio”. 

Estudiamos eso en el  Bulletin nº 7, p. 183. ¿Quédice la traducción alternativa al margen, en lugar de“la primera lluvia”? “Un instructor de justicia”.¿Qué significa “a tiempo”? ¿Qué fue la lluvia tem-prana en Pentecostés? “Un instructor de justicia”.“Os ha dado un instructor de justicia, según la justi-cia”. “Y os enviará lluvia temprana y tardía, como alprincipio”. ¿Qué será, pues, la lluvia tardía? Tam-bién “un instructor de justicia”. ¿Según qué? [Con-gregación: ‘Según la justicia’]. ¿Cuál es otra expre-sión para lluvia tardía? [Congregación: ‘Derrama-miento del Espíritu Santo’]. ¿Qué otra expresiónrecordáis? [Congregación: ‘Los tiempos del refrige-rio’]. ¿Qué es la lluvia tardía con respecto al mensa-

  je del tercer ángel? [Congregación: ‘El fuerte pre-gón’]. ¿Cuál es la lluvia tardía, en relación con lacaída de Babilonia? Es el otorgamiento de ese podery gloria con los que el ángel de Apocalipsis 18

alumbra la tierra. Recordaremos algunos de los pasajes que hemos

visto hasta aquí, a fin de establecer definidamente larelación. En la  Review [and Herald ] del 22 de no-viembre [de 1892], leemos estas palabras [de E.White]: 

“El fuerte pregón del tercer ángel ya ha comen-zado en la revelación de la justicia de Cristo, elRedentor que perdona los pecados. Este es elcomienzo de la luz del ángel cuya gloria llenarátoda la tierra” (1 MS 425). 

En otro lugar de ese mismo Testimonio leemos: 

“Sin embargo, la obra será abreviada en just i-cia” (2 JT 374). 

¿Qué obra será abreviada en justicia? [Congrega-ción: ‘La obra de Dios’]. 

“El mensaje de la justicia de Cristo ha de reso-nar de un extremo de la tierra hasta el otro parapreparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que termina la obra del tercer ángel” (Id .). 

¿Cuál es el mensaje de la justicia de Cristo, talcomo hemos leído antes? “Este es el comienzo de laluz del ángel cuya gloria llenará toda la tierra”. “Esta

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 43/146

 

43

es la gloria de Dios que termina la obra del tercerángel”. Así pues, habiendo llegado a esta hora, ¿enqué tiempo estamos? [Congregación: ‘En el fuertepregón del mensa je’]. Hemos llegado al tiempo en elque Dios va a terminar la obra. Es la gloria que ter-mina la obra del mensaje. 

¿Qué significa esta expresión que hemos leído:“La obra será abreviada en justicia”? [literalmente:

“Él abreviará la obra en justicia”]. Cuando ese men-saje de la justicia de Dios - que es por la fe de Jesús:la práctica del bien de parte de Dios-, es recibido yse le da libre curso, y su pueblo se aferra a él, ¿quésignifica eso en relación con la obra de Dios en latierra? Que no pasará sino un tiempo muy corto has-ta que todo sea completado. 

Entonces, cuando estudiamos el tiempo de la llu-via tardía, del fuerte pregón, del ángel que desciendedel cielo teniendo gran poder, cuando estudiamos

cómo han de suceder conjuntamente todas esas co-sas, tal como establecen las palabras del Señor, des-embocamos en el mismo punto al que nos llevó elestudio de las cosas que están ante nosotros, y quenos hizo ver lo que se cierne sobre nosotros. Esalínea de estudio -cuando examinamos lo que estáante nosotros a fin de conocer lo que está a punto desobrevenirnos-, nos emplazó delante de seis o sieteeventos diferentes que nos llevan al mismo hecho:que estamos ahora en ese tiempo en el que todo hade ser concluido con brevedad, y que estamos en

medio de las escenas que ponen fin a la historia deeste mundo. Tenemos esas diferentes expresiones enel Testimonio del Espíritu de Dios, y al reunirlas,nos indican lo mismo desde ese otro punto de vista. 

La lluvia tardía es el fuerte pregón del mensajedel tercer ángel: es el comienzo de ese mensaje glo-rioso que alumbra la tierra. Pero la lluvia tardía es lainstrucción en la justicia. ¿Cuándo nos vino esemensaje de la justicia de Dios, como pueblo? [Con-gregación: ‘Hace cuatro años’]. ¿Dónde? [Congre-

gación: ‘En Minneapolis’]. Sí. Consideramos esepunto la pasada noche, y se lo puede encontrar en el Bulletin nº 7, p. 183. No veo cómo podríamos esta-blecerlo más claramente de lo que lo hicimos enton-ces. 

Ese mensaje de la justicia de Cristo es el fuertepregón. Es la lluvia tardía. Hemos estado ya orandoen esta Asamblea por la lluvia tardía, ¿lo habéishecho? [Congregación: ‘Sí’]. ¿Qué estabais esperan-do, como contestación a vuestras oraciones? ¿Estáis

ahora preparados para recibir la lluvia tardía? Hemosestado orando aquí por la lluvia tardía. He aquí larelación. Los testimonios nos dicen lo que es, y tam-bién lo hace Joel. Hago ahora una sencilla pregunta:

¿Estáis dispuestos a recibir la lluvia tardía? Es decir,¿estáis dispuestos a recibir el mensaje de la justiciade Dios, según la justicia? Veamos eso más deteni-damente. Joel dice (traducción marginal), que setrata de un instructor de justicia: el que nos trae laenseñanza de la justicia, según la justicia. ¿Qué ideatrae sobre la justicia? [Congregación: ‘La idea deDios’]. No: es mi idea... [Congregación: ‘No’]. ¡Sí.

Mi idea funcionará!... [Congregación: ‘No’]. ¿Porqué no? Si yo recibo la justicia de Cristo según miidea, ¿acaso no bastará eso? ¿No es eso en lo queconsiste recibir la lluvia tardía? ¿No es recibir la

  justicia de Cristo? [Congregación: ‘No: eso sería supropia justicia’]. Pero ese es precisamente el pro-blema con muchos de los que han oído el mensaje dela justicia de Cristo de acuerdo con su propia idea de lo que es la justicia, no habiendo recibido la justi-cia de Cristo en absoluto. 

Preguntémonos una vez más, ¿cómo hemos derecibirla? ¿Cómo nos es dada? “De acuerdo con la justicia”. ¿Cómo, pues, habremos de recibirla? “Deacuerdo con la justicia”. Hemos de recibirla preci-samente de la forma en que se nos da.  

Avancemos en ese pensamiento; en todo caso, nosiento prisa alguna por terminar con ello. Cuandorecibimos la enseñanza de la justicia “de acuerdocon la justicia”, hemos de recibirla según la idea deDios sobre la justicia, y no según nuestra propia me-dida. Aquel que piensa en recibir el mensaje de la

 justicia de Cristo, según su propia idea sobre él, per-derá la totalidad del mismo. Debemos recibirlo deacuerdo con la idea de Dios, y nada es justicia fuerade eso. 

Hay otro pensamiento que consideramos anoche,que al ser presentado hace cuatro años, y a partir deentonces, algunos lo aceptaron tal como fue dado, yse alegraron en las nuevas de que Dios tenía justiciaque sería aprobada en el juicio, que sería acepta anteél. Una justicia que es muy superior a la que el ser

humano sea capaz de manufacturar en años y añosde ardua labor. Las personas se han agotado en pro-cura de un grado de justicia suficiente para atravesarel tiempo de angustia y encontrarse con el Salvadoren paz, cuando él regrese. Pero no lo han logrado. Sesintieron tan aliviados cuando supieron que Dioshabía manufacturado ya un manto de justicia y lohabía ofrecido como un don gratuito a todo el quequisiera tomarlo, que responderían ahora, y en eltiempo de las plagas, y en el tiempo del juicio y portoda la eternidad, que lo recibieron gustosamente tal

como Dios lo dio, y agradecieron profundamente alSeñor por ello. Otros no quisieron tener nada que veren absoluto: lo rechazaron totalmente. Otros parecie-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 44/146

 

44

ron tomar una postura moderada. No lo aceptaronplenamente, ni lo rechazaron tampoco abiertamente.Prefirieron adoptar una postura intermedia. Seguirí-an con la multitud, si es que la multitud lo aceptaba.Y esa es la forma en la que esperaban recibir la jus-ticia de Cristo y el mensaje de la justicia de Dios.Aún otros más descontaron deliberadamente delmensaje un cincuenta por ciento, y a eso que queda-

ba lo consideraron la justicia de Dios. Y así, entre laentrega y aceptación abierta, franca y sin titubeos -en un extremo-, y el rechazo abierto, y declarado -enel otro-, se ha ido posicionando desde entonces unafranja dispersa de personas; y los que adoptaron esasituación de compromiso parcial no están hoy mejorpreparados para discernir el mensaje de la justicia deCristo, de lo que lo estaban hace cuatro años. 

A algunos de esos hermanos, desde el encuentrode Minneapolis, les he oído decir “amén” a

predicaciones en que se hacían afirmacionesenteramente paganas, convencidos de que se tratabade la justicia de Cristo. Algunos de aquellos que setuvieron tan abiertamente en oposición en esetiempo, y que votaron a mano alzada en contra,desde ese tiempo les he oído decir “amén” adeclaraciones que eran tan abierta y decididamentepapales, que ni la propia iglesia papal las enunciaríade otra forma. Eso lo consideraré en una de estaslecciones, y traeré a vuestra atención la declaracióny doctrina de la Iglesia Católica sobre la

  justificación por la fe. Deseo que veáis cuál es ladoctrina de la Iglesia Católica sobre la justificaciónpor la fe. ‘¡Cómo!’, dirá alguien, ‘no sabía que laiglesia Católica crea en la justificación por la fe’.Oh, sí. Lo hace. Cree realmente, y es posible leerloen sus libros. Alguien dirá: ‘Yo pensaba que creía enla justificación por las obras’. Cree y no cree en eso,y en cualquier otra cosa, pero lo hace pasar como

 justif icación por la fe. Y los miembros de la iglesiacatólica no son los únicos en el mundo que procedenasí. Por lo tanto hago un llamamiento a todos, a cerrarahora las filas, y a abandonar todas y cada una de lasideas preconcebidas, todo pensamiento acerca decuál debiera ser esta y aquella opinión, y a venir

 juntos a oír el mensaje de la justicia de Cristo, a es-tudiarlo en el temor de Dios, orando de todo corazónporque él pueda concedernos en esta Asamblea elInstructor de justicia, de acuerdo con su propia ideade la justicia. Eso es lo que queremos. 

Y hermanos, si oramos pidiéndoselo, ciertamentenos lo concederá. Y entonces, cuando él nos envíe,

mediante su Espíritu, la enseñanza del mensaje de su  justicia, tomémoslo exactamente tal como él nos loda, sin descontarle ni una partícula, aunque eso sig-

nifique desechar todo lo que antes hubiéramos podi-do pensar que era la idea correcta al respecto; notengamos nada que ver con ello. Al comenzar esteinstituto, cuando vinimos aquí a estudiar, acordamosque nos tendríamos sobre esta plataforma: Si algunose imagina que sabe algo, aún no sabe nada comoconviene (1 Cor. 8:2). Eso es aplicable a este tema, aquienes lo han recibido, y a los que no lo han hecho

(aunque quizá no en el mismo grado). Porque losque lo han recibido no pueden ahora jactarse, levan-tarse y decir: ‘Estoy en lo correcto. Ya no necesitoaprender nada’. Si alguien llega a esa conclusiónviene a ser, de entre todos, el más necesitado enaprender. 

Así, lo que vosotros y yo queremos hacer es des-echar todo pensamiento semejante, toda deducciónque hayamos podido hacer al respecto, todo des-cuento, toda forma que hayamos podido darle; que-

remos dejarlo todo ello y venir, tal como dijo Cristo,“como niños”, preguntando en qué consiste el reinode Dios; puesto que el reino de Dios es justicia, pazy gozo por el Espíritu Santo (Rom. 14:17). Los queno reciban el reino de Dios como niñitos, el propioJesús afirma que no pueden entrar en él. Y si veni-mos con aquello que aprendimos anteriormente, ypretendemos amoldarlo a eso, no encajará de ningu-na forma. Si acudimos tratando de amoldar lo que élnos dará ahora, a las concepciones que teníamos yapreviamente, lo echaremos todo a perder y quedare-

mos enteramente excluidos. Por lo tanto, el textosigue diciendo: “Si alguno se imagina que sabe algo,aún no sabe nada como conviene”. Eso se nos aplica. 

Avancemos un poco más en ese pensamiento. Lalluvia tardía, ese mensaje, es la justicia de Dios quees por la fe de Jesucristo. Es el fuerte pregón; peroese mensaje es la enseñanza de la justicia, según la

 justicia -según la idea de Dios sobre la justicia, y nosegún la nuestra-. ¿Es mi idea sobre la justicia deDios -mi idea en su mayor amplitud-, la misma ideade Dios sobre la justicia? [Congregación: ‘No’].Entonces, cuando obtengo mi idea más amplia posi-ble sobre la justicia de Dios, me siento satisfechocon ella y me digo que en eso radica mi salvación,¿cuál es la justicia sobre la que estoy basando misalvación? [Congregación: ‘Mi propia justicia’].Ciertamente, puesto que cuando mido sus ideas y lasmías, y lo hago a él como a mí, lo estoy confinandoa mi propia comprensión y pretendo hacerme mipropio salvador, ya que eso lo hace a él tan pequeñocomo a mí. ¿Comprendéis eso? [Congregación:

‘Sí’]. Hemos de recibir este mensaje, esta lluvia tardía,

esta justicia de Dios, de acuerdo con sus propias

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 45/146

 

45

ideas y del modo en que él dispone; y cuando él lodice, cuando él lo da, hemos de tomarlo y darle gra-cias por ello. No hemos de cuestionar la forma en laque viene, ni cosas parecidas, sino recibirlo tal comolo pronuncia, tal como lo da, y permitirle que él obrede acuerdo con su voluntad en llevarlo al mundo.¿En qué consiste la justicia? En la práctica del bien.¿Cuál es la justicia que hemos de tener? [Congrega-

ción: ‘La de Dios’]. Por lo tanto, es la práctica delbien propia de Dios la que hemos de tener; no esnuestra propia práctica del bien; no se trata de nues-tra idea, sino de la suya. Se trata, de hecho, de supropia práctica del bien cuando él hace las cosas.Esto nos llama a vosotros y a mí a que le entregue-mos a él todo cuanto hay en nosotros, y a permitirleque sea él quien actúe con aquello que es suyo. Hade ser él quien lo efectúe. Nosotros hemos de ser susinstrumentos. “Ofreced vuestros miembros a Diospor instrumentos de justicia” (Rom. 6:13). ¿Permiti-

réis que Dios los emplee? [Congregación: ‘Sí’]. ¿Lovais a hacer durante esta semana? [Congregación:‘Sí’]. 

Ahora otro pensamiento al hilo del precedente.Sabemos que se trata sólo de la idea de Dios. Esa esla verdadera idea de la justicia de Dios. Pregunto:¿Puedo comprender su idea sobre la justicia, con mi

 propia mente? [Congregación: ‘No’]. ¿Puedo teneruna mente que lo capte? Sí. ¿Hay alguna mente en eluniverso, capaz de captar la idea de Dios sobre la

  justicia? Sí. ¿Cuál? La mente de Cristo. ¿Acaso nonos indica eso que sin la mente de Cristo no tene-mos, ni podemos tener la justicia de Dios? Poco im-porta cuánto de la teoría pueda alguien tener sobre la

  justicia de Dios; poco importa cuánto profese creersobre la justicia de Dios, y cuánto diga creer en la

 justificación por la fe, si no tiene la mente de Cristo,no comprende la idea de Dios sobre la justificaciónpor la fe, ni puede explicarla. 

Nadie puede comprender la justicia de Dios sin lamente de Jesucristo, única mente en todo el universocapaz de captarla, comprenderla o conocerla. ¿Estáisde acuerdo? [Congregación: ‘Sí’]. ¿Puedo amoldarmi mente a la mente de Cristo? ¿Puedo adaptar ytransformar así mi mente? [Congregación: ‘No’].[Alguien en la audiencia citó el texto: “Haya pues envosotros la mente que hubo en Cristo”]. Efectiva-mente. ¿Habéis permitido que sea así? [Congrega-ción: ‘Sí’]. Siendo que queda ya poco tiempo paraque finalicemos este estudio, que ese concepto per-manezca claramente ante nosotros. La única forma

en que alguien en este mundo pueda conocer la jus-ticia de Dios, pueda recibir la justicia de Dios, puedarecibir la enseñanza de su justicia de acuerdo con la

 justicia, es teniendo la mente de Cristo. 

Recordaremos aquí una afirmación intrínseca-mente correcta, referente a que los mandamientos deDios son el reflejo, la trascripción, la expresión de la

 justicia de Dios. Los diez mandamientos son la ma-nifestación escrita, literal, de la voluntad de Dios.Romanos 2:17 y 18: “Tú que te llamas judío, te apo-yas en la ley, y te glorías en Dios; tú conoces su vo-luntad, e instruido por la ley, apruebas lo mejor”.

Siendo la ley de Dios la expresión de su voluntad,expone cómo se debe actuar, de conformidad con él,en lo referente a la práctica del bien. ¿Aprobarán losdiez mandamientos la acción de alguien que no al-cance la idea de Dios referente a la práctica delbien? No. Los diez mandamientos requieren sim-plemente la misma medida de bondad que requierela propia mente de Dios, tal como expresa su volun-tad. Siendo que los diez mandamientos requiereneso, y que no se conformarán con menos que eso,¿de qué forma podría satisfacer las demandas de los

diez mandamientos la vida de cualquiera en estemundo, si no es teniendo la mente de Cristo? Es laúnica forma. 

¿Dónde obtenemos esa mente? [Congregación:‘En Cristo’]. Así pues, ¿es posible para alguien, porel medio que sea, cumplir lo requerido por los diezmandamientos -y lo único que aceptarán-, sin tenerla propia mente de Cristo? [Congregación: ‘No’].Bien. ¿Puedo tener la mente de Cristo, sin tener elresto de él? No, no puedo. La única forma de tener la

mente de Cristo es teniendo la presencia personal deCristo mismo. 

¿Qué es lo que nos trae a vosotros y a mí lapresencia personal de Cristo mismo? El Espíritu deDios. Examinemos dos textos: uno en Juan y el otroen Efesios (y creo que el tiempo que nos resta estanoche no va a dar para leer más). Juan 14:18: “No osdejaré huérfanos, volveré a vosotros”. No nos dejarásin consuelo. Cuando él viene a nosotros, no esta-mos ya desconsolados, porque él viene como elConsolador, que es el Espíritu Santo. 

Leamos juntos la oración de Efesios 3:16 y 17:“Que os dé, conforme a la riqueza de su gloria, el serfortalecidos con poder en el hombre interior por suEspíritu. Que habite Cristo por la fe en vuestro cora-zón”. 

Recibimos la promesa del Espíritu mediante la fe,pero ¿quién nos la trae? El Espíritu de Dios; y cuan-do tenemos eso, Cristo mora en el corazón. Por lotanto, es el Espíritu Santo quien trae la presencia

personal de Jesucristo; y al traernos su presenciapersonal lo tenemos a él mismo. Así, es con la mentede Cristo con la que podemos comprender, investi-gar y revelar las cosas profundas de Dios que él trae

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 46/146

 

46

a nuestra comprensión, y expone en su llaneza antenosotros. Eso es lo que hemos de tener, a fin de dis-frutar de la presencia de Cristo, a fin de tener la jus-

ticia de Cristo, a fin de que podamos tener la lluviatardía, a fin de que podamos dar el fuerte pregón. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 47/146

 

47

nº 12 La última noche concluimos que a fin de poseer la

  justicia de Dios -que es la lluvia tardía, que es lapreparación para el fuerte pregón-, es imprescindibleque tengamos la mente de Cristo. Sólo así es posible. 

Ese es precisamente el consejo que se nos da en

las Escrituras: “Haya en vosotros el mismo sentir[mente] que hubo en Cristo Jesús” (Fil. 2:5-8). Se-gún ese pasaje, ¿cuál es el efecto que produce lamente de Cristo? ¿A qué lo llevó a él? A vaciarse desí mismo. Cuando su mente esté en nosotros, ¿cuálserá el efecto? El mismo: vaciarnos del yo. El primerpensamiento proporcionado por ese texto es que lamente de Cristo hace que se vacíe de sí mismo aquelque la posee. 

Cuando esa mente estuvo en Cristo, se vació de sí mismo. ¿Qué vino después? Dios lo llenó. Cuando

esa mente que estuvo en él está en nosotros, hacien-do en nosotros lo mismo que hizo en él -vaciarnosdel yo-, ¿qué va a ocupar el lugar? Dios en Cristonos llenará. Entonces mora en nosotros Dios en Cris-to. Pero eso expulsa al yo del camino. 

Para comenzar, ¿cuál es nuestra mente? La mentedel yo. ¿Qué hace esa mente? Exaltarse. ¿Cuál es lamente con la que hemos de empezar? La mente natu-ral. El hombre posee una mente natural, y necesitaposeer otra mente, la mente que hubo en Cristo. Peroesa mente que hubo en Cristo vacía solamente del yoa la persona en quien mora. Por lo tanto, puesto quede partida tenemos una mente y necesit amos tenerotra, y dado que esa otra mente vacía del yo a aquelen quien mora, ¿no es inevitable deducir que la men-te natural que poseemos de partida es una mente del

 yo?Dios, en el Edén, dio al hombre su mente. ¿Puso

Dios en él la mente del yo? [Congregación: ‘No’].¿Qué mente había en ese hombre? La mente deDios. El hermano Haskell nos ha ilustrado sobre la

maravillosa sabiduría que había en Adán. Esa sabi-duría que provenía de Dios era reflejada en la vidade Adán. Su mente, sus ideas, su esquema de pen-samiento, reflejaban al Hacedor. Cuando Dios dijo:“Hagamos al hombre a nuestra imagen”, se refería amucho más que la mera  for ma. Significa que si vo-sotros y yo hubiéramos podido conocer a Adán yEva tal como salieron de la mano de Dios, habrí a-mos visto reflejada la imagen de Dios, e inmediata-mente habríamos pensado en Alguien detrás deellos, alguien muy anterior y en mucho superior a

ellos: en Dios. Pero no permanecieron como Dios los habíahecho. Dios les había hablado ciertas palabras, laspalabras de él, la expresión de su mente, su  pensa-

miento concerniente a ellos. Si hubiesen recibidoesas palabras, si hubiesen retenido esas palabras, ylos pensamientos de Dios en esas palabras, ¿la mentede quién habrían retenido? La de Dios. Cuando Sa-tanás vino y les dijo otras palabras expresando sus

pensamientos y el producto de su mente, y ellos loaceptaron y cedieron, ¿qué pensamientos recibieron,qué mente recibieron? [Congregación: ‘La de Sata-nás’]. 

No tenemos por qué ir hasta las profundidades dela experiencia de Satanás. Bien sabemos lo que cau-só su caída. ¿Qué fue? El orgullo. Pero el yo está enla raíz del orgullo, está en la raíz de cualquier mal.Sólo el yo produce el fruto del orgullo. Satanás semiró a sí mismo antes de enorgullecerse de sí mis-mo. Si hubiese mirado al rostro de Aquel que se

sienta en el trono, nunca se habría vuelto orgulloso.Habría reflejado la imagen del que se sienta en eltrono, de igual forma en que esa imagen se manifies-ta en Jesucristo. Pero cuando desvió su mirada delrostro del que se sienta en el trono, y la volvió haciasí mismo, fue entonces cuando se sintió orgulloso desí mismo, fue entonces cuando consideró su hermo-sura, y su corazón se exaltó debido a su belleza, co-menzando a darse crédito por lo que él era. Lo que élera procedía de Dios. Pero Lucifer se atribuyó a sí mismo el crédito por todo lo que era. ¿Acaso en ello

no se consideró como si existiese por sí mismo, po-niéndose de hecho en el lugar de Dios? Pero proce-dió del yo, que es el resumen de todo lo que importa.Dijo: ‘Seré como Dios. Seré semejante al Altí simo’.Ocuparía el lugar de Cristo, y todo el que ocupa ellugar de Cristo se coloca en el lugar de Dios, porqueDios está en Cristo. 

Siendo eso así, siendo esa la mente de Satanás,cuando vino a nuestros primeros padres y ellos reci-bieron esa mente, ¿de qué mente se trataba? De lamente del yo, puesto que es la mente de Satanás,

quien encarna al yo. Y les presentó la misma ambi-ción que presentó ante sí mismo, y que le hizo ser loque es: “No moriréis. Sino que Dios sabe que el díaque comáis de él serán abiertos vuestros ojos, y se-réis como Dios, conocedores del bien y del mal.Cuando la mujer vio que el árbol era bueno paracomer, agradable a los ojos y codiciable para alcan-zar sabiduría...” Codiciable, ¿para qué? Para alcan-zar sabiduría. Para alcanzar sabiduría, ¿cómo quién?Como Dios. “Seréis como Dios”, sabiendo más de loque ahora sabéis, conociendo tales y tales cosas. Oh,

sí, ese árbol es deseable para proporcionarme eseconocimiento, esa sabiduría; y ese árbol es el canalmediante el cual puedo alcanzar ese objetivo de sercomo Dios. Así, ¿cuál es la mente que hay en noso-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 48/146

 

48

tros? [Congregación: ‘El yo’]. La mente natural es lamente de Satanás, la del yo. 

El Señor no los abandonó. De haberlo hecho, nun-ca habría podido haber en la mente de ningún serhumano en este mundo otro impulso distinto del deSatanás mismo, ya que la mente natural es toda elladel yo y de Satanás. Pero Dios dijo, ‘Desharé eso’:“Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu

descendencia y su descendencia” (Gén. 3:15). Diospuso allí la enemistad, el odio contra el poder deSatanás, el aborrecimiento hacia las cosas que carac-terizan esa mente. Dios ha implantado allí esa ene-mistad, y esa es la fuente de todo impulso hacia elbien, hacia la rectitud, o hacia cualquier cosa nobleque exista en la mente de hombre alguno en estemundo. 

Pero cuando Dios pone allí ese odio al mal, poneasimismo el deseo de algo superior al mal que abo-rrecemos. Pero ¿qué es ese algo mejor? ¿Cuál es el

objeto de ese deseo? [Congregación: ‘Jesucristo’].Jesucristo y su presencia, la mente de Dios, vuelve allugar del que fue desalojado. La imagen de Diosvuelve al lugar del que fue borrada por ese engañode Satanás. Cristo es la imagen de Dios, la imagenexpresa de su persona, y cuando recibimos a Jesu-cristo en su plenitud, la imagen de Dios retorna allugar que le corresponde. Por lo tanto, cuando Diosimplanta esa enemistad, devuelve a la voluntad sulibertad de elección, de forma que el hombre puedeelegir esa otra mente. Se trata de la Luz que alumbra

a todo hombre que viene a este mudo. Si el hombresigue esa luz, encontrará a Jesucristo, tal como hizoAbraham, Cornelio, y cualquiera que haya seguidoese rayo de Luz. Así, él es el Deseado de todas lasgentes (Hageo 2:7). Ese es Cristo. 

El que encuentra ese odio al mal, ese deseo de al-go mejor, ese deseo de hacer el bien, ¿está yahaciendo el bien? [Congregación: ‘No’]. ¿Es capazde efectuar el bien al que es impulsado? [Congrega-ción: ‘No’]. Leamos en Romanos lo que sucede.Romanos 3:10: “No hay justo, ni aún uno”. Y elversículo 12: “Todos se desviaron, se echaron a per-der. No hay quien haga lo bueno, no hay ni aúnuno”. ¿Es eso cierto? [Congregación: ‘Sí’]. Enton-ces, ¿cómo podemos hablar de un pagano haciendoel bien? ¿ Hace el bien? “No hay quien haga lo bue-no, no hay ni aún uno”. [Una voz: ‘Si un hombretiene a Cristo, puede hacer el bien’]. Pero si tiene aCristo ya no es pagano. Estamos hablando de lospaganos. 

No, incluso eso es innecesario. No necesitamos ir

a los paganos a inquirir. Nos basta con ir a los judí-os. Aquí hay uno que fue judío, como vosotros y yo.Rom. 7:14: “Sabemos que la ley es espiritual, peroyo soy carnal, vendido al pecado”. La mente carnal

es la mente natural. ¿Qué mente es esa? La de Sata-nás, la del yo. Bien, leamos más: “Lo que hago, nolo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo quedetesto, eso hago”. ¿Qué es eso que hace, aún detes-tándolo? ¿El bien? No. Es el mal; la injusticia. 

¿Qué es lo que quiere hacer? [Congregación: ‘Elbien’]. ¿Qué es lo que en realidad hace? [Congrega-ción: ‘El mal’]. ¿Qué es lo que detesta? El pecado.

Detesta el mal, el error, la iniquidad. Pero, ¿qué es loque hace? El mal; lo incorrecto. Así, ¿cuánto bien es capaz de realizar el hombre

natural? Ninguno. Aunque odia el mal, ¿cuánto bien hace? Ninguno. Desearía hacerlo, pero ¿cuánto, delbien que desea, logra hacer? Ninguno. ¿Es así?[Congregación: ‘Así es’]. Así lo declara la Biblia.Entonces, ¿qué sentido tiene que alguien hable de unpagano haciendo el bien, o del judío haciendo elbien, o de cualquier hombre que tenga sólo la mentenatural, y que por lo tanto es un hombre natural?

¿Podrá hacer el bien? No estamos hablando aquí delo que el hombre conoce. Tampoco de si tiene o noimpulsos hacia el bien. No es esa la cuestión. Sintióesos impulsos todo el tiempo, ¿no es así? Tuvo elconocimiento del bien, en la medida en que aborre-ció las cosas malas que hacía. 

Ahora pensad en esto. Aquí está el hombre natu-ral: un hombre como vosotros y yo, y como cual-quier otro que haya nacido en este mundo. Teníaimpulsos hacia el bien, tenía el conocimiento delbien, aborrecía el mal, pero ¿qué es lo que hacía? No¿qué es lo que pensaba?, ni ¿qué es lo que conocía?,sino ¿qué es lo que hacía? El mal. ¿Hacía algunaotra cosa que no fuese el mal? No. Sabía que habíaalgo mejor, ¿no es así? [Congregación: ‘Sí’]. Puesbien, no intentemos hacer pasar nuestro buen saber  como si fuese buen hacer . No confundamos lo queconocemos con lo que hacemos. Conocer lo recto noes lo mismo que obrar  rectamente. Así pues, nohacía ningún bien. ¿De quién se trata? De vosotros yde mí, del hombre natural. ¿Soy yo? Sin la mente deCristo, ¿soy yo? Sí. Por lo tanto, aunque profesecreer en Cristo, si no tengo la mente de Cristo, ¿soyyo? Sí. ¿Sois vosotros? [Congregación: ‘Sí’]. Bien,pues entonces vayamos juntos. 

“Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que laley es buena. De manera que ya no soy yo quienhace aquello”. Dije que no lo quería hacer. Dije quelo detestaba, y aseguré que nunca volvería a hacerlo.Pero lo hice. Así, cuando lo detesté, y decidí y volví a decidir que nunca más lo haría, y sin embargo lohice, ¿qué me estaba sucediendo? Que tenía el cono-

cimiento, pero no el  poder . El evangelio de Cristo,“que es Cristo en vosotros” (Col. 1:27), eso es po-der. Es el  poder  de Dios para salvación de todoaquel que cree (Rom. 1:16). 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 49/146

 

49

Resulta, pues, que el hombre natural no es libre,¿os parece que lo es? [Congregación: ‘No’]. No estáen la condición de poder hacer aquello que querría,incluso según el intelecto entenebrecido que posee.No puede vivir ni siquiera a la altura de su propianorma. Pero eso que él quisiera hacer, tal como él lo

ve, ¿es eso lo que Dios quiere que él haga? [Congre-gación: ‘No’]. ¿Y de la forma en que Dios quiere

que lo haga? [Congregación: ‘No’]. ¿Cuál es la prác-tica del bien que hemos de tener? [Congregación:‘La de Dios’]. Sí, puesto que es la justicia de Dios laque hemos de tener, y la justicia es la práctica delbien. Incluso con la luz que Dios ha hecho brillar ennuestros corazones, nuestra comprensión es extre-madamente lenta. Por lo tanto, ¿dónde está la prácti-ca del bien de cualquier hombre en este mundo, queno tenga la mente de Cristo? 

“Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habitael bien, porque el querer el bien está en mí, pero no

el hacerlo”. ¿Qué es lo que está en nosotros? El que-rer  hacer el bien. ¿Qué fue, pues, lo que logró laimplantación de esa enemistad contra Satanás? ¿Noes acaso poner al hombre en libertad para elegir? Sí.¿Fue algo más que eso? [Congregación: ‘No’]. Pen-sad detenidamente en esto, en este punto. Por su-puesto, hay otras cosas más, pero, ¿logró eso capaci-tar al hombre para hacer  lo correcto y glorificar aDios, logró algo más que no fuera devolverle la li-bertad para que pudiera elegir  a qué amo serviría?[Congregación: ‘No’]. Puso allí la enemistad, y le

dio el conocimiento de algo mejor. Proporciona elodio al mal, lo guía hacia lo bueno, pero ¿lo capacitapara hacer lo bueno? [Congregación: ‘No’]. 

Ahora otro pensamiento. Odia el mal y declaraque no volverá a hacerlo, sin embargo en contra desu voluntad, y de todo cuanto se propone, lo practi-ca. Entonces, ¿qué es y quién es el que lo cometerealmente? [Congregación: ‘El pecado que mora enmí’]. ¿Quién es el que rige? [Congregación: ‘Sata-nás’]. ¿Quién es el amo de ese hombre? [Congrega-ción: ‘Satanás’]. 

Cuando el hombre es liberado de esa mente car-nal, de esa mente del yo y de Satanás, ¿quién contro-la su mente? ¿Quién es ahora su amo? [Congrega-ción: ‘Cristo’]. Sí. Él es quien lo libera. Es CristoJesús. Cuando somos liberados de la servidumbre aSatanás, somos hechos siervos de otro Amo. La ser-vidumbre a Satanás es esclavitud y ruina. La servi-dumbre a Cristo es libertad y vida eterna, alegríaeterna y prosperidad eterna. 

Avancemos algo más en ese pensamiento. Cuando

teníamos la mente de Satanás y él era el amo, de-cíamos que no haríamos esas cosas malas, pero esprecisamente lo que hacíamos. ¿Quién obraba?[Congregación: ‘El pecado que mora en mí’]. De-

cíamos que haríamos este y aquel bien, pero no lollegábamos a hacer. ¿Quién lo impedía? [Congrega-ción: ‘Satanás’]. Pero ahora, en Cristo, estamos li-bres de él: tenemos la otra mente. Decimos que hare-mos esto. ¿Quién lo efectúa? [Congregación:‘Cristo’]. Cuando estábamos en nuestra mente natu-ral y no queríamos hacer, Satanás lo hacía en noso-tros; cuando tenemos la mente de Cristo y decidimos

hacer, ¿quién lo efectúa? [Congregación: ‘Cristo’].Dios es el que en vosotros produce así el querer co-mo el hacer, por su buena voluntad (Fil. 2:13). 

Volveremos en otra ocasión al tema en mayoramplitud, pero ahora quisiera exponer el pensamien-to ante vosotros. 

“No hago el bien que quiero, sino el mal que noquiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya nolo hago yo, sino el pecado que está en mí. Así que,queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el malestá en mí, pues según el hombre interior, me deleito

en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miem-bros, que se rebela contra la ley de mi mente, y queme lleva cautivo a la ley del pecado que está en mismiembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará deeste cuerpo de muerte?” ¿Cuál es la condición delhombre que tiene sólo la mente natural? [Congrega-ción: ‘Miserable’]. Sí, y en cautividad. Cuanto ma-yor sea el odio al mal, más miserable su condición,ya que no existe liberación de ese estado en cual-quier cosa que el hombre pueda hacer por sí mismo.¿Quién librará? “¡Gracias doy a Dios, por Jesucristo

Señor nuestro!” “Ahora pues, ninguna condenaciónhay para los que están en Cristo Jesús, los que noandan conforme a la carne, sino conforme al Espíri-tu”. 

Ahora Romanos 8:6 y 7: “La intención de la carnees muerte”. ¿Cuál es la condición de ese hombre queposee solamente la mente natural? [Congregación:‘La muerte’]. “Mas la intención del espíritu, vida ypaz”. ¿Es que la mente carnal -la mente natural- estáen enemistad contra Dios? [Congregación: ‘No.  Es enemistad contra Dios]. No es sólo que esté enemis-tada contra Dios, sino que es en ella misma enemis-tad . “La intención de la carne es enemistad contraDios, porque no se sujeta a la ley de Dios”... ¿hastaque el hombre se convierte? [Congregación: ‘Nitampoco puede’]. ¿No puede? ¿No puede Dios suje-tar esa mente carnal a su ley? [Congregación: ‘No’].¿No puede Dios sujetar esa mente natural que estáen mí y en vosotros a su ley? [Congregación: ‘No’].¿Qué es esa mente? Es enemistad contra Dios. ¿Nopuede Dios hacer que eso que es enemistad contra élse convierta en amor hacia él? [Congregación:‘No’]. 

Ese es el punto importante: si estuviera enemista-da, entonces cabría la reconciliación, ya que se po-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 50/146

 

50

dría identificar el elemento causante de la enemistad.Una vez eliminado, se podría reconciliar lo quehabía estado enemistado.  Nosotros estamos enemis-tados, estamos en enemistad. Cuando Dios quita laenemistad, quedamos reconciliados. Pero en esteasunto de la mente carnal, no se trata de que hayaalgo interpuesto: es la mente misma lo que es ene-mistad. Esa es la raíz. 

Así, no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco pue-de. Lo único que cabe hacer con ella es destruirla,desarraigar la, barrerla, aniquilarla. ¿De quién esesa mente? [Congregación: ‘De Satanás’]. Es lamente del yo, y eso proviene de Satanás. Así, ¿quépuede hacer un hombre, en lo relativo a la justicia?¿Qué se puede hacer en él, incluso en el terreno de la

  justicia, mientras esa otra mente no esté allí? [Con-gregación: ‘Nada’].

Pues bien, esa es la mente que posee toda la razahumana. Veamos ahora cómo esa mente carnal -ese

hombre natural- opera en lo relativo a la justicia, o justificación. 

En Romanos 1:20-22, leemos esto: “Lo invisiblede él, su eterno poder y su deidad, se hace claramen-te visible desde la creación del mundo y se puedediscernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto,no tienen excusa, ya que, habiendo conocido a Dios,no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias.Al contrario, se envanecieron en sus razonamientosy su necio corazón fue entenebrecido. Pretendiendoser sabios, se hicieron necios”. ¿Quién fue el primerhabitante de este mundo que profesó seguir la sabi-duría según el impulso del yo, por sugerencia deSatanás? Eva. Fue la primera en procurar un tipocomo ese de sabiduría. ¿Qué obtuvo con ello? [Con-gregación: ‘Necedad’]. Y todos estamos allí . ¿Quiéndirige la mente natural? Satanás. ¿Quién opera enella? Satanás. Entonces, cuando aquellos de los quehabla aquí Pablo se apartaron de Dios, “y cambiaronla gloria del Dios incorruptible por imágenes dehombres corruptibles, de aves, de cuadrúpedos y dereptiles”, lo que hicieron fue establecer el paganis-mo. 

En el capítulo XV de ‘ Declive y caída del Imperio Romano’, de Gibbon, leo (párrafo 17): 

“En su elevada búsqueda, su razón fue fre-cuentemente guiada por su imaginación, y su ima-ginación motivada por su vanidad”. 

Observad eso. La “razón” ¿de qué tipo de mente?[Congregación: ‘De la mente carnal’]. Guiados porla imaginación ¿de qué tipo de mente? [Congrega-

ción: ‘De la mente carnal’]. Y su imaginación moti-vada ¿por qué tipo de mente? [Congregación: ‘Lamente carnal’]. ¿Acaso no es esa exactamente lamente de Satanás? La vanidad fue la raíz de su bús-

queda, y el yo la raíz de la vanidad. El que sigue esuno de los mejores comentarios que podréis encon-trar sobre ese texto de la Biblia: 

“Percibieron complacidos las dimensiones desus poderes mentales... ejercieron las diversas fa-cultades de la memoria, la fantasía y el juicio se-gún las más profundas especulaciones, o las ocu-paciones más importantes, reflejándolas en el de-seo de fama, lo que los transportó a las edades fu-

turas, mucho más allá de los límites impuestos porla muerte y el sepulcro; no estuvieron dispuestos aconfundirse con las bestias del campo, o a supo-ner que un ser hacia cuya dignidad profesaban la más sincera admiración  pudiera no ser más queuna diminuta mancha sobre la tierra, de unos po-cos años de duración” 

¿Qué es lo anterior, sino una descripción de la ca-rrera que emprendió Satanás? Su imaginación moti-vó a su raciocinio, y su vanidad motivó a su imagi-nación. Vio con complacencia las dimensiones de

los poderes de su propia mente. Su deseo de famaeclipsó a su anterior búsqueda de la gloria de Dios, yno estuvo dispuesto a aceptar que un ser [él mismo]hacia cuya dignidad tan sincera admiración cultiva-ba, pudiera ser confinado y subordinarse a un lugaren el universo de Dios. ¿No es esa una descripciónexacta de la raza humana en su paganismo, según lapluma de un filósofo, según el punto de vista mera-mente del hombre? ¿Podéis imaginar una descrip-ción más clara del proceder de Satanás en su cursooriginal? 

Seguimos: 

“Animado por esa favorable impresión, convocóen su ayuda a la ciencia, o más bien al lenguajede la metafísica. Descubrieron pronto que, puestoque ninguna de las propiedades de la materia seaplicaba a las operaciones de la mente, el alma humana debía en conse cuencia ser una sustancia distinta del cuerpo , algo puro, simple y espiritual,no sujeto a la disolución, susceptible de un gradomucho mayor de virtud y felicidad tras haberse l i- berado de su prisión corporal . A partir de esos so-fisticados y nobles principios, los filósofos que an-

daban en las huellas de Platón dedujeron unaconclusión muy injustificada, puesto que asevera-ron, no sólo la futura inmortalidad, sino la etern i- dad pretérita del alma humana , que estuvieronprestos a considerar como una porción del e s píritu infinito que existe por sí mismo, el cual impregna y sustenta el unive r so ”

¿Qué es eso, sino la mente de Satanás? Existir porél mismo, como Dios. Ser igual a Dios. ¿Qué es eso,sino la acción en el hombre de esa misma mente quedesarrolló Lucifer en el cielo, al codiciar la igualdad

con Dios? Tal es la mente natural. Es el tipo de men-te que es natural en todo ser humano en el mundo. Yes la mente de Satanás. Se trata de la operación deesa mente natural en abierto y desafiante paganismo.

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 51/146

 

51

Por lo tanto, ¿no están todos necesitados de otramente, la mente de Cristo, que lejos de ambicionar laigualdad con Dios, se caracteriza por la abnegación,por el vaciarse de uno mismo? Por eso Dios lo exal-tó hasta lo sumo (Fil. 2:5-8). 

Hemos examinado la idea pagana en su realidad ycrudeza. Analicemos ahora eso mismo, tal como selo presenta ante el mundo bajo el disfraz de “justif i-

cación por la fe”. Y es así como se manifiesta en elpapado, dado que el papado es la encarnación mismade Satanás y su mente del yo. “Se opondrá y exaltarácontra todo lo que se llama Dios, o que se adora” (2Tes. 2:4). Y todo ello bajo el nombre y la forma delcristianismo, a modo de falsificación de la verdad. 

Tengo un libro titulado ‘Creencia católica’. Llevael sello: John Cardinal Mc Closkey, arzobispo deNueva York, y Henricus Eduardus, Card. Archiep.Westmonastery. Lo ha escrito el “muy reverendoJoseph Faà di Bruno, D.D.”, rector general de la So-

ciedad Pía de las Misiones, Iglesia de Ssmo Salvato-re en Onda, Ponte Sisto, Roma, y La Iglesia Italianade San Pedro, Hatton Garden, Londres E.C; Editadopor el reverendo Louis A. Lambert, autor de “Noteson Igersoll”, etc. Llega con la aprobación de la Je-rarquía en este país. 

Leeré algunas cosas de él. Y, a fin de que podáistener ambas -la verdadera justificación por la fe, y lafalsificación de la misma- una al lado de la otra, lee-ré también lo que Dios dice en ‘El Camino a Cristo’.También está en los Testimonios, y en toda la Biblia.Quiero que conozcáis cuál es la idea Católica Ro-mana sobre la justificación por la fe, ya que he teni-do que hacerle frente entre profesos Adventistas delSéptimo Día en los pasados cuatro años. Esas cosas,esas mismas expresiones que contiene el libro cató-lico que os traigo, acerca de la justificación por la fey de cómo obtenerla, son las mismas expresionesque profesos Adventistas del Séptimo Día me hanmanifestado, como siendo justificación por la fe. 

Quiero saber cómo podemos vosotros y yo llevar

un mensaje a este mundo, advirtiéndole contra laadoración de la bestia, mientras que abrazamos ennuestra propia profesión las doctrinas de la bestia.¿Será eso posible? [Congregación: ‘No’]. Así, llamoesta noche vuestra atención a fin de que podáis verlotal cual es. Y de ese modo, viendo de qué se trata,viendo que es papal, que es de la bestia, lo desechéistotalmente, incluso si no estáis preparados para creeren la justificación por la fe; incluso aunque no po-dáis verla, tal como sucede a algunos, de la forma enque Dios la da. Si queda demostrado que es papal,

espero que aquellos que la han sostenido o expresa-do de algún modo, estén dispuestos a desecharla.Leo en la página 74 del libro: 

“En el caso de las personas mayores, se re-quieren ciertas disposiciones de parte del pecadora fin de que esté preparado para obtener esa gra-cia habitual y permanente de la justificación” 

‘Se ha de preparar a sí mismo para ello. Tiene quehacer algo a fin de estar preparado para recibirla’.Tras leer las declaraciones de ese libro, leeré tam-bién las opuestas. Así, leo ahora en la página 31 de

‘El Camino a Cristo’: “Si percibís vuestra condición pecaminosa, no

aguardéis hasta haceros mejores a vosotros mis-mos. ¡Cuántos hay que piensan que no son bas-tante buenos para ir a Cristo! ¿Esperáis hacerosmejores por vuestros propios esfuerzos?... Única-mente en Dios hay ayuda para nosotros. No de-bemos permanecer en espera de persuasionesmás fuertes, de mejores oportunidades, o de tenerun carácter más santo. Nada podemos hacer pornosotros mismos. Debemos ir a Cristo tales comosomos”. [“Id a él con vuestra alma manchada tal

cual está”, p. 34]. También Romanos 4:5. Eso es justificación por la fe. Lo precedente era

 justificación por las obras. Esto es de Cristo; aquellodel diablo. Una es la doctrina de Cristo sobre la jus-tificación por la fe, la otra es la del diablo. Y estiempo de que los Adventistas del Séptimo Día locomprendan [Congregación: ‘Amén’]. 

Del libro católico: 

“Un hombre puede disponerse a sí mismo, sólomediante la ayuda de la gracia divina, y las dispo-

siciones que muestra no efectúan ni merecen deningún modo la justificación: sirven sólo para pre-pararlo para ella” 

‘No. No creo en la justificación por las obras; perohemos de hacer algo a fin de estar preparados para la

 justificación. Hemos de mostrar nuestras buenasintenciones. Hemos de tomar ciertas resolucionessaludables antes de comenzar, nos hemos de prepa-rar para la justificación...’ 

¿Qué dice Dios? Leo en la página 35 y 36 de ‘El

Camino a Cristo’: “Por su tierno amor [Dios] está atrayendo a sí

los corazones de sus hijos errantes. Ningún padresegún la carne podría ser tan paciente con las fal-tas y los yerros de sus hijos, como lo es Dios conaquellos a quienes trata de salvar” 

¿Cuál es su actividad? “Trata de salvar”. Ese es elcamino de Dios. ‘¡Oh, no!, espera hasta que el hom-bre se prepara a sí mismo para ser salvo’. Ese es elcamino de Satanás. 

Sigo leyendo en ‘El Camino a Cristo’: 

“Nadie podría argüir más tiernamente con elpecador. Jamás enunciaron los labios humanosinvitaciones más tiernas que las dirigidas por él al

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 52/146

 

52

extraviado. Todas sus promesas, sus amonesta-ciones, no son sino la expresión de su amor inefa-ble. Cuando Satanás acude a decirte que eres ungran pecador, alza los ojos a tu Redentor y hablade sus méritos. Lo que te ayudará será mirar suluz. Reconoce tu pecado, pero di al enemigo que‘Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pe-cadores’ (1 Tim. 1:15), y que puedes ser salvo porsu incomparable amor”. También Juan 3:16. 

Eso es justificación por la fe; aquello, justificaciónpor las obras. Esto es de Jesucristo; aquello de Sata-nás. 

En este libro católico sigue a continuación una se-rie de cosas que uno debe hacer, a fin de tener esasdisposiciones: “Un acto de fe..., un acto de temor deDios..., un acto de esperanza..., un acto de arrepen-timiento..., una resolución de aproximarse al sacra-mento de la penitencia”. 

‘Esas son cosas que preparan a uno para ser justi-

ficado, a fin de ser salvo’... Leo en la página 76 delmismo libro: 

“Estamos en continua necesidad de las graciasactuales a fin de efectuar buenas acciones, tanto antes como de s pués de haber sido justificados” 

Es, pues, necesario efectuar buenas acciones antesde ser justificados, a fin de estar preparados para esa

 justificación. 

“Las buenas acciones, no obstante, efectuadascon ayuda de la gracia antes de la justificación, no

son en sentido estricto meritorias, pero sirven paraallanar el camino  a la justificación, para mover  aDios” 

Sirven “para mover a Dios”. Precisamente el espí-ritu duro e implacable que el diablo aseveró que ca-racterizaba al Señor cuando se rebeló contra él, adu-ciendo que Dios era un tirano, que Dios no quiereque sus criaturas sean libres, que él se sienta indif e-rente, y quiere que todo se haga a su antojo, sin ra-zón, sin juicio, libertad, ni ninguna cosa parecida. Esnecesario que sus criaturas lo “muevan”. Esa es la

doctrina que Satanás ha introducido en la idea desacrificio desde entonces hasta hoy. Dios instituyósacrificios para mostrar lo que Dios está dispuesto ahacer a favor del hombre: que Dios hace un sacrif i-cio por él. Pero Satanás lo tergiversó, y según él, elhombre ha de efectuar eso a fin poner a Dios debuen humor; Dios está airado contra él y deseoso decastigarlo, y hemos de recurrir al sacrificio para apa-ciguarlo, de forma que no nos hiera. Hemos de “mo-verlo” a justificarnos. 

Veamos lo que el Señor nos dice al respecto, en‘ El Camino a Cristo’, páginas 53 y 54. Refiriéndosea la parábola del hijo pródigo, y a cómo, estando aún

lejos, el padre tuvo compasión de él y corrió a abra-zarlo, dice: 

“Mas ni aun esta parábola tan conmovedora al-canza a expresar la compasión de nuestro Padrecelestial. El Señor declara por su profeta: ‘Conamor eterno te he amado, por tanto te he extend i- do mi m i sericordia ’ (Jer. 31:3). Mientras el pecadorestá todavía lejos de la casa de su Padre desper-diciando su hacienda en un país extranjero, el co-

razón del Padre se compadece de él; y todo an-helo de volver a Dios que se despierte en su almano es sino una tierna súplica del Espíritu, que ins-ta, ruega y atrae al extraviado al seno amorosís i-mo de su Padre. 

Teniendo tan preciosas promesas bíblicas de-lante de vosotros, ¿podéis dar lugar a la duda?¿Podéis creer que cuando el pobre pecador deseavolver y abandonar sus pecados, el Señor le imp i-de con severidad que venga arrepentido a suspies? ¡Desechad tales pensamientos! Nada puedeperjudicar más a vuestra propia alma que tener talconcepto de vuestro Padre celestial” 

¿Quién procura perjudicar nuestras almas? [Con-gregación: ‘Satanás’]. ¿Qué podría herir más al al-ma, que lo expresado en ese libro acerca de la nece-sidad de que nos dispongamos de cierta manera, quepongamos nuestra mente en una determinada situa-ción, que tomemos buenas resoluciones y hagamoscosas a fin de “mover” a Dios a que se apiade denosotros y nos salve? ¿Qué podría herir más el alma,que pensar que Dios rechaza al pecador hasta que la

pobre alma perdida hace algo para moverlo? ¿Quécreencia podría sostener una persona, que fuera másdañina que esa? El Señor responde: “Nada puedeperjudicar más a vuestra propia alma que tener talconcepto de vuestro Padre celestial”. Por lo tanto,¿de dónde puede únicamente proceder esa doctrina?[Congregación: ‘De Satanás’]. Sin embargo, ¡eso sehace pasar como justificación por la fe! No hay ahí fe alguna. Desechadlo, dice el Señor, y que todospuedan decir ‘Amén’. 

Leo de ‘Creencia católica’:

“Pero si, con la asistencia de la gracia actual, lapersona que está en un estado de gracia justificadora hace buenas obras, son aceptables aDios, y merece un incremento en la gracia en latierra, y de la gloria en el cielo” 

¿Qué dice el Señor? ‘ El Camino a Cristo’, página57. El capítulo se titula ‘La prueba del discipulado’[en español, ‘Cómo lograr una magnífica renova-ción’]. Está hablando a los que son discípulos, a losmismos a los que se refería el otro libro. ¿Qué dice?  

“Si bien no podemos hacer cosa alguna paracambiar nuestro corazón, ni para ponernos enarmonía con Dios; si bien no debemos confiar paranada en nosotros mismos ni en nuestras buenas

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 53/146

 

53

obras, nuestra vida demostrará si la gracia de Diosmora en nosotros” 

Veis entonces que cuando Dios está allí, se da aconocer a sí mismo por medio nuestro. Pero según laidea de Satanás, cuando hemos logrado que el Señorse convierta [de su intransigencia], hacemos algunabuena obra que “merece”, que es meritoria, y enton-ces podemos estar salvos en este mundo, gozando

aquí de un incremento en la gracia, y de la gloria enel cielo. Ese es el fundamento mismo de los méritosde los “santos”, de donde el papa deriva la concesiónde indulgencias para beneficio de quienes no tienenpor ellos mismos méritos en cantidad suficiente. 

Todo esto que he leído del libro católico, está enun capítulo sobre la justificación: ‘Predicación de ladoctrina verdadera sobre la justificación’. Aquí –enla página 365-, analiza la doctrina de la justificaciónpor la fe para condenarla, tal como la creen los Pro-testantes. Veamos, hermanos, si seremos Protestan-tes o Católicos; si hemos de ser cristianos o papistas;si creemos en Cristo, o en Satanás. Eso es lo quenecesitamos ahora comprender, y saber que lo com-prendemos, antes de comenzar a dar el mensaje deltercer ángel. Leo: 

“De igual modo que en las revoluciones los l í-deres procuran ganarse a la gente mediante el se-ñuelo de una prometida independencia, con oca-sión de la así llamada Reforma –que fue una revo-lución contra la autoridad y orden de la iglesia enreligión-, es evidente que fue el objetivo de los re-

formadores el seducir al pueblo con el pretexto dehacerlos independientes de los sacerdotes, en cu-yas manos colocó nuestro Salvador la administra-ción de los siete sacramentos de perdón y de gra-cia” 

“Comenzaron, pues, por descartar cinco deesos sacramentos, incluyendo el de la ordenación,según el cual son ordenados los sacerdotes, y elsacramento de la penitencia, en el que se otorgael perdón de los pecados al penitente... Redujeronentonces evidentemente a un mero asunto de for-ma los dos sacramentos que profesaron retener,

que son el santo bautismo y la santa eucaristía. Afin de lograr ese rechazo, y para capacitar a cada ind i viduo a prescribir para sí mismo, y procurar por sí mismo el perdón de los pecados y la gracia divi-na, independientemente de los s a ce rdotes ...” 

¿Es esa doctrina verdadera? ¿Es cierto que elhumano puede acudir a Dios por sí mismo, indepen-dientemente de los sacerdotes? [Congregación: ‘Sí’].¿Qué dice el Señor? ‘  El Camino a Cristo’, página101: 

“Las relaciones entre Dios y cada una de lasalmas son tan claras y plenas como si no hubieseotra alma por la cual hubiera dado a su Hijo ama-do” 

Gracias al Señor. Vuelvo a leer del libro católico: 

“Independientemente de los sacerdotes y delos sacramentos, inventaron un medio ex clusivo ,nunca antes visto en la Iglesia de Dios, y rechaza-do hasta hoy por todas las iglesias de Oriente ypor los Católico-Romanos en el todo el mundo,según el cual los seguidores de Lutero se aventu-raron a declarar que cada individuo puede asegu-rarse el perdón y la justificación, independiente-

mente de los sacerdotes y de los sacramentos. 

Dieron forma a un nuevo dogma, que es impo-sible encontrar en ninguno de los credos, cánoneso concilios generales; me refiero al nuevo dogmade la justificación por la sola fe” 

Ese es el “nuevo dogma” que el papado condena:no figura en ninguno de sus credos. Sigo leyendo enla página 366: 

“Al añadir la palabra ‘sola’, los Protestantesprofesan excluir todas las obras exteriores, cere-

moniales, pías, las obras caritativas, las de obe-diencia o de penitencia, y cualquier acto moral,como medio para aprehender la justificación, ocomo condición para obtenerla” 

‘Oh, sí: has de hacer algo para pavimentar el ca-mino, algo para salir de esa situación en la que estás,a fin de poder ser justificado. Te has de elevar por timismo parcialmente, y entonces el Señor resultarámovido y te recibirá y justificará’. Tal es la doctrinade Satanás. ¿Seremos Protestantes, o Católicos? Esaes la pregunta. [Congregación: ‘Protestantes’]. ¿Pro-

clamaremos el mensaje del tercer ángel, que adviertecontra la adoración de la bestia y su imagen? ¿Oseremos nosotros mismos una parte de la bestia y suimagen? Esa es la cuestión. Porque la imagen de labestia es la bestia en ese punto, como en cualquierotro, por más que profese ser Protestante. En la pá-gina 367 del libro católico, leo lo siguiente: 

“Hacer todas esas obras con la finalidad de ser  justificado es, dicen, como dar una moneda a lareina para obtener de ella un favor real” 

¿Qué dice el Señor? Página 50 de ‘ El Camino aCristo’: 

“Esta es la lección que el Señor Jesús enseñómientras estuvo en la tierra. Debemos creer querecibimos el don que Dios nos promete, y lo p o- seemos ”

¿Cuál de esa dos declaraciones es cristiana? [Con-gregación: ‘La segunda’]. Pero la Iglesia Católicadice que eso es Protestantismo. Y es cierto. ¡Alaba-do sea el Señor! 

Leo más del libro católico: “Ven tal como eres, añaden; es imposible que

resultes demasiado malo para Jesús” 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 54/146

 

54

Gracias a Dios porque esa no sea la doctrina cató-lica. Gracias a él porque no forma parte de la bestiao su adoración, ni de la imagen de ella. Reunámos-las. ¿Qué dice el Señor? Página 31 de ‘ El Camino aCristo’: 

“No podemos hacer nada por nosotros mismos.Debemos ir a Cristo tales como somos” 

Ahora en la página 52: “El Señor Jesús se complace en que vayamos

a él como somos: pecaminosos” 

¿Qué significa “pecaminosos”? [Congregación:‘Llenos de pecado’]. ¿Se complace Jesús en quevayamos a él tal como somos, llenos de pecado?[Congregación: ‘Sí’]. Seamos cristianos, seamosprotestantes. Tengamos el mensaje del tercer ángel,que es el evangelio de Jesucristo. 

“El Señor Jesús se complace en que vayamos

a él como somos: pecaminosos, sin fuerza, nece-sitados. Podemos ir con toda nuestra debilidad, in-sensatez y maldad, y caer arrepentidos a sus pies.Es su gloria estrecharnos en los brazos de suamor, vendar nuestras heridas y limpiarnos de to-da impureza... Nadie es tan pecador que no puedahallar fuerza, pureza y justicia en Jesús, quien mu-rió por todos” 

Ese es el don de Dios. Es su don gratuito, sin dine-ro, sin precio, y lo tomo gozoso, y le agradezco eter-namente por ello. Esa es la justificación por la fe

según el Señor. La idea opuesta es de Satanás. Lea-mos más del libro católico: 

“Mediante la sola fe en su promesa, aseveranellos [los Protestantes] que puedes y debes acep-tar los méritos de Cristo, abrazar la redención deCristo y su justicia; apropiarte personalmente deCristo, creer que Cristo está contigo, que es tuyo,que perdona tus pecados, y todo ello sin prepara-ción alguna, ni realizar nada por tu parte” 

¡Bien! Gracias a Dios, eso es protestantismo. Ylos católicos lo saben. ¿Lo sabéis vosotros? Veamos

lo que dice el Señor en la página 51 de ‘El Camino aCristo’: 

“Es la voluntad de Dios limpiarnos del pecado,hacernos hijos suyos y habilitarnos para vivir unavida santa. De modo que podemos pedir a Diosestas bendiciones, creer que las recibimos y agra-decerle por haberlas recibido. Es nuestro privilegioir a Jesús para que nos limpie, y subsistir delantede la ley sin confusión ni remordimiento”. Ef esios1:3.

[Congregación: ‘Amén’]. ¿Sin ninguna necesidadde penitencia? Desde luego. Vuelvo a leer del libro católico, [que intenta

presentar como absurda la postura protestante]: 

“De hecho, por más deficiente que puedas seren toda otra disposición requerida por los Católi-cos, y por más cargado de pecados, si confías so-lamente en que Jesús perdonará tus pecados y tesalvará, en esa sola confianza serás perdonado,personalmente redimido, justificado y colocado enun estado de salvación” 

Leamos ahora en las páginas 35 y 36 de ‘ El C a-mino a Cristo’: 

“Cuando Satanás acude a decirte que eres ungran pecador, alza los ojos a tu Redentor y hablade sus méritos. Lo que te ayudará será mirar suluz. Reconoce tu pecado, pero di al enemigo que‘Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pe-cadores’ (1 Tim. 1:15), y que puedes ser salvo porsu incomparable amor. El Señor Jesús hizo unapregunta a Simón con respecto a dos deudores. Elprimero debía a su señor una suma pequeña y elotro una muy grande; pero él perdonó a ambos, yCristo preguntó a Simón qué deudor amaría más asu señor. Simón contestó: ‘Aquel a quien más per-

donó’ (Luc. 7:43). Hemos sido grandes deudores,pero Cristo murió para que fuésemos perdonados.Los méritos de su sacrificio  son suficientes  parapresentarlos al Padre en nuestro favor” 

¿Lo son? [Congregación: ‘Sí’]. Hay muchas máscosas en ese libro, que no tomaremos el tiempo enleer ahora. Más adelante define lo que es la  fe. Con-siderad cuidadosamente el asunto, porque he encon-trado a muchos que creen que lo que este libro cató-lico llama fe, es realmente fe. Página 368: 

“La palabra ‘fe’, en la Escritura, algunas vecessignifica confianza en la omnipotencia y bondad deDios, en que él puede y está deseoso de cuidar-nos o beneficiarnos mediante alguna interposiciónmilagrosa. Se refiere sobre todo a verdades reve-ladas, y significa creencia en ellas como tales. N a- die en el mundo tiene derecho a dar a la palabra feun significado nuevo y tomarla , por ejemplo, sign i- ficando confianza en Jesús para ser personalme n- te salvo mediante esa sola confianza, a no ser queJesucristo o los apóstoles hubieran atribuido cla- ramente  en alguna ocasión un significado tal a lapalabra fe, y hubieran enseñado la doctrina de la

confianza en Cristo para la salvación personal co-mo único requisito para la justificación. Nadie de-biera atribuir a la palabra fe un significado particu-lar, sin poseer una sólida autorización en las Escri-turas o en la tradición divina. 

En muchos pasajes de las Escrituras en losque se habla con llaneza de la fe salvadora, fe nosignifica confianza en Cristo para la salvación pe r- sonal , sino evidentemente una firme creencia enque Jesús es el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios,que lo que el evangelio registra sobre él es cierto,y que lo que él enseñó es cierto” 

En la página 370 define la fe: 

“Esos textos, referidos todos ellos a la fe salví-fica, prueban más allá de toda duda que no es 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 55/146

 

55

confianza en Cristo para la salvación personal , si-no la fe del credo , la fe en las verdades reveladas” 

Según lo anterior, ¿qué es fe? “La fe del credo”.Simplemente sacan de contexto una declaración queellos llaman doctrina de Dios, y entonces crees eso yhaces lo mejor que puedes, y eso pasa por justifica-ción por la fe. Sea que el credo esté escrito en algúnlugar, o sea que se lo apruebe por votación en una

asamblea de la Asociación General, no hace ningunadiferencia en lo que respecta al principio: el credoestá allí, y la aceptación del mismo constituye esaclase de fe. Y hay aquí algunos que recuerdan laocasión –hace cuatro años- y el lugar –Minneapolis-,en que se hicieron tres esfuerzos directos por obtenerprecisamente eso en relación con el mensaje del ter-cer ángel, mediante un voto en la Asociación Gene-ral. Las creencias de algunos las establecemos comolos hitos, y posteriormente votamos que nos vamos atener en los hitos, sea que sepamos o no cuáles son

los hitos. Y después acordamos guardar los manda-mientos de Dios, y un cúmulo de otras cosas quevamos a hacer, y pasamos todo ello como justifica-ción por la fe. 

¿Acaso no se nos habló en aquella ocasión de queel ángel del Señor dijo: “No deis ese paso; no com-prendéis lo que eso encierra”? No puedo tomar eltiempo en deciros lo que eso encierra, pero el ángeldijo, ‘No lo hagáis’. En ello estaba el papado. Eso eslo que el Señor estaba intentando decirnos, y queríaque comprendiéramos. El papado estaba en eso. Eracomo ha sucedido en toda otra iglesia que haya sali-do del papado: corrieron durante un tiempo por la feen Dios, y después establecieron alguna idea huma-na de doctrina, y votaron mantenerse ahí; votaronque esa sería la doctrina de esa iglesia, de forma que“esa es la fe del credo”, que es necesario seguir me-diante el hacer de cada uno.

¿Hay aquí alguien de los que estuvieron en aque-lla ocasión, que no pueda ahora ver lo que entoncessucedió? Así, hermanos, ¿no es tiempo de desechar-

lo? [El ejercicio de la fe genuina] nos crucificará conJesucristo. Causará una muerte tal al pecado, comola que jamás soñamos en nuestras vidas. Quitará esamente papal de nosotros, ese espíritu endurecido,para poner en su lugar la mente divina, tierna yamante de Jesucristo, que no quiere credo, porquetiene a Cristo mismo. 

Bien, permitidme que os lea en este libro algomás, y luego en este otro su contraparte. Se diría queesos libros están escritos el uno para el otro. Herma-nos, ¿cuál de los dos seguiremos? Os recomiendo

seguir el Camino a Cristo. Eso es lo que es, y unavez que lo transitáis, es el camino con Cristo. Repitodel libro católico: 

“En muchos pasajes de las Escrituras en losque se habla con llaneza de la fe salvadora, fe nosignifica confianza en Cristo para la salvación pe r- sonal , sino evidentemente una firme creencia enque Jesús es el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios,que lo que el evangelio registra sobre él es cierto,y que lo que él enseñó es cierto” 

Esa es la “fe” católica. ¿Cuál es la idea verdadera,cuál la definición que el Señor da? ‘  El Camino a

Cristo’, página 63: 

“Cuando hablamos de la fe debemos tenersiempre presente una distinción. Hay una clase decreencia enteramente distinta de la fe. La existen-cia y el poder de Dios, la verdad de su Palabra,son hechos que aún Satanás y sus huestes nopueden negar en lo íntimo de su corazón” 

¿Acaso no dijeron los malos espíritus a Jesús queél era el Cristo? [Congregación: ‘Sí’]. El diablo,Satanás y sus huestes, creen en la existencia y poder

de Dios, en que su palabra es verdadera, y en queJesús es el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios. Sata-nás y sus huestes creen todo lo anterior, pero eso noes fe. ¿Cuánto poder hay en su creencia, como paraobrar el bien en sus vidas? Absolutamente ninguno.No tienen fe. Pero esa es precisamente la “fe” católi-ca, ¿no es así? ¿Qué tipo de fe es, pues, la suya? Lafe de Satanás. Es todo cuanto es; es la creencia satá-nica, ni más ni menos. Sin embargo, el papado lahace pasar por fe. Y cualquiera que lo da por fe espapista, aunque pueda hacer profesión de ser Adven-

tista del Séptimo Día. Leo de ‘El Camino a Cristo’: “La Escritura dice que ‘los demonios creen y

tiemblan’ (Sant. 2:19), pero esto no es fe . Dondeno sólo existe una creencia en la Palabra de Dios,sino que la voluntad se somete a él; donde se le entrega el corazón  y los afectos se aferran a él ,ALLÍ HAY FE”

Esa es la verdad de la fe que justifica; esa es la justicia por la fe; esa es fe que obra, gracias al Señor.No una fe que cree algo alejado, que mantiene laverdad de Dios en el atrio exterior, para procurar por

sus propios esfuerzos cubrir lo que falta. No es esafe, sino la fe que obra. Obra en ella misma; posee enella un poder divino para manifestar en el hombre lavoluntad de Dios ante el mundo. Eso es justicia porla fe, la justicia que la fe obtiene, recibe y retiene; la

 justicia de Dios. Continúo leyendo de ‘El Camino a Cristo’: 

“Allí hay fe, una fe que obra por el amor y puri-fica el alma. Mediante esa fe el corazón se renue-va conforme a la imagen de Dios” 

No necesito leeros más, pues lo leído basta paramostrar el contraste, y la hora es ya avanzada. Lopresentado evidencia que la doctrina papal sobre la

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 56/146

 

56

 justificación por la fe es doctrina de Satanás; se tratasencillamente de la mente natural dependiendo delyo, obrando por sí misma, exaltándose a sí misma;cubriéndolo todo con una profesión de creer en esto,en aquello y en lo de más allá, pero careciendo del

  poder de Dios. Por lo tanto, hermanos, que quedepara siempre desarraigada. 

En el paganismo, Satanás llevó al hombre a situar-

se a sí mismo en igualdad con Dios, sin ningún tipode encubrimiento. Cristo vino entonces al mundo,revelando el verdadero evangelio como nunca antes–Cristo en el hombre, el hombre justificado por la feen él, y por la fe sola; una fe que tiene en ella vidadivina; una fe que tiene en ella misma poder divino;una fe que vive y obra; una fe que trae todas las co-sas a aquel que la posee, y que restaura la imagen deDios en el alma. Entonces Satanás tomó esa mismamente carnal que en el paganismo se había hecho así misma igual a Dios, y maquilló ahora su propia

idea de la fe, haciéndola pasar como justificación

por la fe, exaltando a su principal representante porencima de todo lo que se llama Dios, o que se adora;hasta hacerlo sentar en el templo de Dios como sifuese Dios. 

¡Oh, que podamos tener la mente de Cristo, y nola mente carnal! ¡Que podamos tener la mente deCristo, y no la de Satanás! ¡Que podamos tener laidea del Señor sobre la justificación por la fe, y no la

idea de Satanás! Entonces recibiremos en verdad lalluvia tardía, “el instructor de justicia de acuerdo conla justicia”. 

Hermanos, creamos el mensaje del tercer ángel.Ahora espero que el camino esté abierto ante noso-tros para estudiar la justicia de Dios que es por la fede Jesucristo, para todo el que cree. Avancemos enel temor de Dios, procurando que su Espíritu Santonos lo aclare, de forma que ese Instructor de justiciapueda enseñarnos justicia, de acuerdo con la justicia. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 57/146

 

57

nº 13 En el último estudio hemos intentado aclarar has-

ta donde sea posible para nuestro pueblo, la diferen-cia entre la creencia satánica y la fe de Jesucristo; ladiferencia entre justificación por las obras disfrazadade justificación por la fe, y su genuina contraparte.

Ese ha sido el objetivo. Y recordaréis cómo lo pre-sentamos. Eso nos llevó al tema que está ahorasiempre ante nosotros: que hemos de tener la ense-ñanza de la justicia, de acuerdo con la justicia. Y esopuede darse, como vimos ya, solamente según laidea de Dios sobre la justicia en lugar de la nuestra,y hemos de tener la mente capaz de comprenderla,que es sólo la mente de Jesucristo. Quien no tiene lamente de Cristo, quien no se ha negado a sí mismo,y a todo lo que es y tiene, y recibido la mente deCristo en lugar de ello, no sabe, ni  puede saber en

qué consiste la justicia, o justificación por la fe.Puede profesarla, puede asentir, puede pretenderla,

 pero siempre sin conocerla: ya que nadie la puedeconocer con la mente natural. Vayamos a la Biblia, yleamos dónde habla al respecto. 1 Cor. 2:14: 

“El hombre natural no percibe las cosas queson del Espíritu de Dios, porque para él son locu-ra” 

Esa es la precisa manera en que han tratado la justicia por la fe cientos de personas que profesan

creer en ella. Pastor Lewis Johnson: Los sacerdotes de la Igle-

sia del Estado en Escandinavia la predican de esemodo. 

Sí, los católicos la predican así. Con la mente na-tural no puede ser de otra forma. Y eso sucederásiempre con aquel que no posea la mente de Cristo.Pero el que no posee esa mente, no se da cuenta.Cree que está en lo correcto; cree que ha captado la

 justicia de Dios que es por la fe. Lo que tiene no es

tan bueno como para evitar que esté siempre necesi-tado de añadirle parches y remiendos, pero aún así piensa que eso es justicia por la fe: “El hombre natu-ral no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,porque para él son locura; y no las puede entender,porque se han de discernir espiritualmente”. 

Por lo tanto, ¿puede alguien conocer la justicia deDios con la mente natural? Apelo a vosotros. Nopresto atención a quiénes sois, si habéis oído jamássobre Cristo en vuestra vida anterior; tomad ahora

ese versículo, analizando qué es lo que dice. ¿Cómopuede alguien conocer la justicia de Dios con lamente carnal -con la mente de Satanás-? ¿Podrá?[Congregación: ‘No’]. ¿Puede la mente de Satanás

conocer la mente de Dios? 

La ley de Dios es la justicia de Dios expresada enletras, en palabras, en los diez mandamientos. No séde ningún Adventista del Séptimo Día que esté endesacuerdo con eso. El problema es que muchos

 procuran obtener la justicia de Dios a partir de laley, mediante la ley. Otros, por el contrario, la obtie-nen sin la ley, “ por medio de la fe de Jesucristo, paratodos los que creen en él, porque no hay diferencia”.“Ahora (¡y significa ahora!), aparte de la Ley, se hamanifestado la justicia de Dios, testificada por laLey y por los Profetas: la justicia de Dios por mediode la fe de Jesucristo, para todos los que creen en él,porque no hay diferencia” (Rom. 3:21 y 22). 

El que la obtiene de esa forma, la posee realmen-

te; no obstante, todos estarán de acuerdo en que losdiez mandamientos expresan la justicia de Dios enpalabras. 

“Los designios [la mente] de la carne son enemis-tad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley deDios, ni tampoco pueden” (Rom. 8:7). ¿Cómo po-dría entonces la mente carnal conocer la justicia deDios? ¿Cómo podría la mente carnal sujetarse a ella?

 No puede, dice el Señor. Por lo tanto, el que tienesólo una mente carnal, el que conoce únicamente el

nacimiento natural, y carece de la mente de Jesucris-to, no puede conocer la justicia de Dios que es por lafe de Jesucristo. Y ahora, cuando el Señor quiererevelarnos la justicia de Dios de acuerdo con la jus-ticia, cuando desea darnos la enseñanza de la justiciade acuerdo con la justicia, ahora como nunca antesen la tierra, debemos poseer sólo la mente de Jesu-cristo. 

“Los designios [la mente] de la carne son enemis-tad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley deDios, ni tampoco pueden”. ¿Se sujeta la mente de

Cristo a la ley de Dios? [Congregación: ‘Sí’]. ¿Su-cedió en algún tiempo de otra forma? [Congrega-ción: ‘No’]. La mente de Cristo siempre estuvo suje-ta a la ley de Dios. Toda la Biblia, por supuesto, esla exposición de la ley de Dios tal cual es en Cristo.Por lo tanto, ¿acaso no estuvo siempre la mente deCristo sujeta a la ley, a la palabra de Dios? Sin dudaalguna. Allí donde fuera leída la palabra de Dios,¿cómo la recibía la mente de Cristo? De forma ins-tantánea. Nunca decía: ‘Me pregunto cómo es posi-ble que sea así...’ Nunca dijo: ‘Bien, pienso que esosignificaría tal cosa...’ No lo podéis imaginar dicien-do: ‘¿No exageras un poco en la lectura de ese tex-to?’, ‘¿no podrías modificarlo un poco?’ ¿Se sintió

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 58/146

 

58

alguna vez contrariado por lo que la Biblia declarabasobre alguna cosa, o por lo que el Señor dijese? No.Allí donde se presentara la palabra del Señor, lamente de Cristo respondía instantáneamente. 

Hermanos, podéis, y todo hombre en el mundopuede conocer y tener ese preciso tipo de mente. Séque podéis tener ese tipo de mente que respondeinstantáneamente a la palabra de Dios, sin cuestión,

duda ni señal de rechazo. Podéis saber al respecto: sivosotros y yo tenemos una mente como esa, al serleída la palabra de Dios, no habrá un levantarse encontra, objeción o disensión. ¿Es esa la mente deCristo? [Congregación: ‘Sí’]. Así pues, es bien fácilsaber si tenemos o no la mente de Cristo. 

Si vuestra mente y la mía, si nuestra disposiciónno están en esa situación de entrega -de entrega aDios-, de tal forma que cuando él habla, mediante lapalabra aquí, o mediante sus profetas, y hay algo en

esta mente o en este corazón que se levanta objetan-do y disintiendo, entonces, ¿qué mente tenemos?[Congregación: ‘La mente carnal’]. Esa es la menteque comenzó a objetar en el principio. Ha llegado eltiempo de que nos deshagamos de ella. 

Pero afirmo que podemos tener ese preciso tipode mente que, allí donde hable la palabra de Dios,responde inmediatamente. No hay nada en esa menteque se levante en oposición contra la palabra. Esa noes la mente natural para el hombre, pero el hombre

puede tenerla, y puede saber que la posee, y esa es lamente que hemos de tener. Esa es la mente a la cualel Señor puede revelar su justicia de acuerdo con la

 justicia; porque es la mente que recibe de Dios exac-tamente lo que Dios tiene para darle, en la precisaforma en que se lo quiere dar, y no en ninguna formaen la que yo pueda arreglarlo, modificarlo o descon-tar de ello. 

Así pues, el hombre que recibe la idea, la verdad ,la justificación por la fe o justicia por la fe, deacuerdo con su propia idea o punto de vista sobreella, simplemente no la puede recibir. No la obtiene,ni más ni menos. Es la misma idea satánica sobre la

 justicia por la fe; es el mismo sistema católico roma-no de justificación por las obras, camuflado como sifuese justificación por la fe. Y ha llegado el tiempoen el que, en un sentido mucho más profundo delque soñamos la mayoría de nosotros, necesitamosestar seguros de que poseemos la justicia de Dios yla justificación por la fe en otro sentido del que laemplean los católico-romanos. Eso es seguro. 

Leeré uno o dos pasajes que nos conectarán conlo que consideramos anoche. En ‘Testimonies for theChurch’, vol. I, p. 186, leo acerca de cuál es el obje-tivo del mensaje a Laodicea: 

“Está previsto a fin de despertar al pueblo deDios, mostrarle sus reincidencias, y llevarlos a ce-loso arrepentimiento, a fin de que sean favoreci-dos con la presencia de Jesús, y sean hechos idó-neos para el fuerte pregón del tercer ángel” 

¿Quiénes serán idóneos para el fuerte pregón deltercer ángel? Los que tienen la presencia de Jesucris-to. Aquellos a quienes el mensaje laodicense ha traí-

do la presencia de Jesucristo. Eso significa la pre-sencia  personal; en ningún caso un tipo imaginariode presencia. Leamos cómo lo explica ‘ El Camino a

Cristo’, p. 73-75: 

“Cuando Cristo ascendió a los cielos, el sentidode su presencia permaneció con los que le seguí-an. Era una presencia personal , impregnada deamor y luz. Jesús, el Salvador que había andado,conversado y orado con ellos, que había dirigido asus corazones palabras de esperanza y consuelo,había sido llevado de su lado al cielo mientras lescomunicaba un mensaje de paz, y los acentos de

su voz: ‘He aquí, yo estoy con vosotros todos losdías, hasta el fin del mundo’, les llegaban todavíacuando un coro de ángeles le recibió. Había as-cendido en forma humana, y ellos sabían que es-taba delante del trono de Dios como Amigo y Sa l-vador suyo, que sus simpatías no habían cambia-do y que seguía identificado con la humanidad do-liente. Estaba presentando delante de Dios losméritos de su sangre preciosa, estaba mostrándo-le sus manos y sus pies traspasados, para recor-dar el precio que había pagado por sus redimidos.Sabían que había ascendido al cielo para prepa-rarles lugar y que volvería para llevarlos consigo.Al congregarse después de la ascensión, estabanansiosos de presentar sus peticiones al Padre enel nombre de Jesús” 

Magnífica reunión de oración, ¿no os parece? 120personas, todas ellas ávidas por presentar sus peti-ciones al Padre, en el nombre de Jesús. 

“Con solemne reverencia se postraron en ora-ción repitiendo la promesa: ‘Todo cuanto pidiereisal Padre en mi nombre, él os lo dará. Hasta ahorano habéis pedido nada en mi nombre: pedid, y re-

cibiréis, para que vuestro gozo sea completo’. Ex-tendieron cada vez más alto la mano de la fe pre-sentando este poderoso argumento: ‘¡Cristo Jesúses el que murió; más aún, el que fue levantado deentre los muertos; el que está a la diestra de Dios;el que también intercede por nosotros!’ El día de Pentecostés les trajo la presencia del Consolador ,de quien Cristo había dicho: ‘Estará en vosotros ’.Les había dicho además: ‘Os conviene que yo va-ya; porque si no me fuere, el Consolador no ven-drá a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré’. Ydesde aquel día, mediante el Espíritu, Cristo iba amorar continuamente en el corazón de sus hijos.

Su unión con ellos sería más estrecha que cuandoestaba personalmente con ellos” 

Eso es lo que él quiere que tengamos ahora. Quie-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 59/146

 

59

re que tengamos lo que ellos tuvieron en Pentecos-tés: la presencia personal de Jesucristo. Y si la tene-mos, su unión con nosotros será más estrecha que siestuviese aquí corporalmente. Quiere venir más cer-ca de vosotros y de mí de lo que estaría si acudiera aestas reuniones cada noche y se sentara entre noso-tros. Ese es ahora su deseo. 

“La luz, el amor y el poder de la presencia deCristo resplandecían de tal manera por medio deellos que los hombres, al mirarlos, ‘se maravilla-ban; y al fin los reconocían, que eran de los quehabían estado con Jesús” 

Observad esta declaración en el ‘Testimonio’ nº 31,p. 156: 

“El mensaje, llevado en el amor de Cristo, te-niendo siempre ante nosotros el valor de las al-mas, arrancaría, hasta incluso de los mundanos, elreconocimiento: ‘Son como Jesús’” 

Ha llegado el tiempo en el que él desea que de-mos el mensaje de ese modo, y él hará que así suce-da. Si los que profesan hoy su nombre no le permi-ten venir en su plenitud, a fin de que puedan llevarde esa forma el mensaje, él encontrará un pueblo quelo hará. Es el punto en el que ahora estamos. Nopodemos perder más el tiempo. 

“Todo lo que Cristo fue para sus primeros dis-cípulos desea serlo para sus hijos hoy, pues en suúltima oración, que elevó estando junto al pequeñogrupo reunido en derredor suyo, dijo: ‘No ruegosolamente por estos, sino por aquellos tambiénque han de creer en mí por medio de la palabra deellos’. Oró por nosotros y pidió que fuésemos unocon él, como él es uno con el Padre. ¡Cuán pre-ciosa unión! El Salvador había dicho de sí mismo:‘no puede el Hijo hacer nada de sí mismo’; ‘el Pa-dre, morando en mí, hace las obras’. Si Cristo estáen nuestro corazón, obrará en nosotros” 

Aquel que está tan ansioso y atemorizado porqueno le permitan obrar, o porque vayan a destruir todassus obras, si Cristo mora en su corazón, encontrará

obras por hacer. Hermanos, no estéis ansiosos acercade las obras; encontrad al Señor Jesucristo, y encon-traréis las obras; más de las que podéis realizar.[Congregación: ‘Amén’]. Pero el problema vienecuando las personas fijan sus mentes en las obras,obras, obras, en lugar de fijarlas en Jesucristo a fin

de obrar, y así resulta todo malogrado. A Satanáspoco le importa cuánto profese una persona creer enla justificación por la fe y la justicia por la fe, con talque su mente esté puesta en las obras. Ese es preci-samente el pensamiento puesto ante nosotros ano-che, en la definición de la fe que quisiera hoy recor-dar (‘El Camino a Cristo’, p. 63) 

“Cuando hablamos de la fe debemos tenersiempre presente una distinción. Hay una clase decreencia enteramente distinta de la fe. La existen-cia y el poder de Dios, la verdad de su Palabra,son hechos que aun Satanás y sus huestes nopueden negar en lo íntimo de su corazón” 

Ellos creen en eso, pero ¿qué poder les trae sucreencia, que los haga justos, o que los capacite pararealizar buenas obras? ¿Qué poder hay en su creen-cia? ¿Qué poder les da? [Congregación: ‘Ninguno’].No, el poder está alejado, mantenido lejos a modo deteoría, retenido a fin de ser observado desde la dis-tancia, sostenido como un credo; y así, hasta un espí-ritu puede creer en la existencia y poder de Dios;puede creer en la verdad de la Biblia; puede creerque Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, el Santo deDios,   y ser el diablo. Y en la forma de un papistapuede creer todo eso tal como hemos dicho, y prof e-sar al mismo tiempo la justificación por la fe; y pue-

de ser un gran defensor de lo que llaman “buenasobras”. Sí, puede esforzarse sin medida a fin de serbueno, de ser justo, a fin de mover a Dios, tal comoleímos en el tema anterior. Sabéis que lo hacen, quehacen peregrinaciones y penitencias, que se flagelanliteralmente, privándose de toda comodidad terrenal. 

Pero ¿quién hace las obras? ¿Quién es el que obraen todo ello? El yo obra, a fin de hacerse justo, a finde obtener ese tesoro del mérito que asegurará “unincremento en la gracia en este mundo, y de la gloriaen el cielo”. Ese es el objetivo, ¿no es así? [Congre-gación: ‘Sí’]. ¿Quién es, pues, el que está obrando?[Congregación: ‘El yo’]. ¿Se han sometido la mentey el corazón a Dios? ¿Han sido puestos en él losafectos? ¿Existe una total entrega a él? No. Por lotanto, el yo sigue estando en todo. 

¿Quién ha de efectuar la obra, para que puedanser siempre buenas obras? Leamos de nuevo: “SiCristo está en nuestro corazón, él obrará en nosotros‘así el querer como el hacer, por su buena volun-tad’”. Obraremos en la medida en que él obra; mani-

festaremos el mismo espíritu. Y así, amándole y es-tando en él, creceremos “en todo en aquel que es laCabeza, esto es, Cristo” (Efe. 4:15). Eso es lo quedesea el Señor, y es eso en lo que consiste la mentede Cristo. Tal como razonamos en la pasada reunión,no puedo tener la mente de Cristo separadamente deél. No puedo tener la mente de Cristo sin tenerlo a élpersonalmente. Pero la presencia personal de Jesu-cristo es precisamente lo que él quiere darnos me-diante el Espíritu Santo, en el derramamiento de lalluvia tardía, justamente ahora. La presencia perso-nal de Cristo es lo que él desea darnos. 

Y ahora el resto de esa definición de creencia:Una persona puede creer en la existencia y el poder

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 60/146

 

60

de Dios; puede creer la verdad de la Biblia; puedecreer y decir que Jesucristo es el Mesías, el Hijo deDios, el Santo de Dios, y aún así ser un diablo; peroeso no es fe. No hay poder en ese tipo de creenciapara auxiliar a nadie. ¿Acaso no se trata de la claveen todas esas exhortaciones que hemos ido recibien-do en los Testimonios todos estos años, a propósitode que no debemos mantener la verdad al atrio exte-

rior, sino que hemos de llevarla al santuario interiordel alma? ¿No es eso lo que significa? [Congrega-ción: ‘Sí’]. ¿No se trata de la idea humana de mante-ner la verdad alejada, de verla como una teoría, yponer la propia interpretación sobre ella, para ir des-pués por nosotros mismos a hacer aquello que cree-mos? Eso no es fe. 

“Donde no sólo existe una creencia en la Palabrade Dios, sino que la voluntad se somete a él; dondese le entrega el corazón y los afectos se aferran a

él” ( El Camino a Cristo, p. 63). Las anteriores sonexpresiones llenas de significado, que vale la penatomar en consideración. “La voluntad se somete aél” ¿Lo hacéis? ¿Habéis sometido a él vuestra volun-tad, de modo que nunca retrocedáis y la ejerzáis avuestra propia manera o por vosotros mismos? ¿Tie-ne él vuestra voluntad? Alguien dirá ‘Pienso que latiene’... Dudas, ¿no es así? Dirá algún otro, ‘He in-tentado someterle mi voluntad’... Bien, pues pon fina tus intentos, somete a él tu voluntad de una vez portodas, y conoce que lo has hecho realmente. 

Cuando has sometido tu voluntad a él, tus deseos,impulsos o inclinaciones no te llevan en ningunasituación a ejercer tu  yo. Es tu privilegio el saber  que es así. Puedes saber  cuándo sucede tal cosa.[Voz: ‘¿Cómo?’] ¿Cómo? Muy fácil: sometiendo tu

voluntad a él. Dile al Señor que tu voluntad es suya,y ¡es suya! Si no sabes si tu voluntad es suya o no,es que no es suya. 

Aquel que entregó su voluntad al Señor, tiene co-nocimiento del hecho. Se vuelve un hombre espiri-

tual, y conoce lo que nunca antes en toda su vidaconoció. El hombre natural no puede recibirlo, jamáspuede comprenderlo. ¿Cómo iba a poder compren-der lo que encierra una acto que nunca he realizado?Nunca puedo saber cómo sucede, a menos que per-mita que suceda en mí. Lo contrario no sería razona-ble, y aún menos en este asunto. Es algo que se co-noce -y puede solamente conocerse- entre Dios y lapropia persona. “Todos serán enseñados por Dios”(Juan 6:45; Isa. 54:13). Uno puede decir a otro queeso es un hecho; puede manifestar a otro que sabe

que es así. Pero nadie puede darlo a otro, de formaque mi hermano pueda obtenerlo de mí. Le puedoasegurar que es un hecho, y que es su privilegio sa-

berlo, pero él sólo puede aprenderlo de Dios. Lologras, sencillamente, sometiéndote a Dios. Es laúnica forma en que cualquiera puede lograrlo, y sa-ber que es así. Hay muchísimos que no comprendencómo; pero su gran dificultad estriba en que no lo

querrán hacer , cuando les expliques cómo. 

Pregunto de nuevo: ¿Le has sometido tu volun-tad? ¿Lo has hecho? ¿Has atravesado esa barrera, y

llegado al lugar en el que puedes saber que le hassometido la voluntad, de forma que él pueda usarlasin reparos ni cuestiones, sin disentir de la suya enningún sentido? ¿Está vuestra voluntad sometida aDios, de forma que él pueda hacer su voluntad envosotros sin que hagáis objeción alguna, de formaque jamás una inclinación o pensamiento vuestrotengan libre curso obrando a vuestra manera, y de-seáis que él obre a su manera, siendo eso todo lo quedeseáis? ¿Es así? ¿Es esa la situación de vuestra vo-

luntad? [Congregación: ‘Sí’]. ¿Hay alguien aquí en quien no sea así? Acude al

Señor y háblale acerca de eso. Dile: ‘Señor, lo some-to todo a ti. Lo someto todo sin reservar nada. Noretengo ni una sola cosa. Todo lo entrego a ti, in-cluida mi voluntad, a fin de que puedas producir así el querer como el hacer, por tu buena voluntad’.[Congregación: ‘Amén’]. Hermanos, cada uno denosotros necesitamos hacer así, aquí, cada día. ElSeñor anhela venir aquí en la medida en que se lopermitamos. 

Pero por tanto tiempo como reserve algo en mivoluntad, me resultará inevitable seguir por mi pro-pio camino. Dios no puede emplearme plenamente.No puede venir plenamente; Cristo no puede venirplenamente a menos que haya una plena sumisión aél. Ha de suceder aquí una cierta muerte. El yo ha demorir. Eso es lo que significa: muerte. Y desde lue-go, las personas no suelen morirse a gusto: luchanpor vivir, si es que luchan. 

Tened presente que no basta con “querer” morir.Dad el paso y morid al yo: eso es lo que el Señorquiere. Alguien dice: ‘¿Cómo he de hacerlo?’ Diosdice cómo: “Así también vosotros consideraos muer-tos” (Rom. 6:11). El hermano Durland leyó ayerpara todos: “El que ha muerto ha sido justificado delpecado” (vers. 7). Así es. “Consideraos muertos alpecado”, y Dios proveerá el hecho. El asunto, her-manos, es que estamos en necesidad de conocer alSeñor. El problema es que las personas no conocenpersonalmente al Señor, y no saben cómo actúa. 

“Donde se le entrega el corazón”. ¿Cuánto del co-razón? [Congregación: ‘Todo’]. ¿Ya lo habéishecho? [Congregación: ‘Sí’]. ¿Todo el corazón?Alguien dice: ‘He entregado todo lo que sé’... Bien;

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 61/146

 

61

ahora da el siguiente paso, y entrégale también todolo que no sabes.

[Pastor O.S. Ferren]: Cuando una persona haceasí, ¿es pobre y miserable? 

[Pastor Jones]: Efectivamente. 

[Pastor O.S. Ferren]: ¿Y ciego y desnudo? 

[Pastor Jones]: Sí. [Pastor O.S. Ferren]: ¿Y no lo sabe? 

[Pastor Jones]: Sí. Pero gracias al Señor, poseeriquezas que abarcan todo el universo. Alguien dirá:‘no lo puedo entender’. Tampoco yo puedo, pero séque es un hecho. 

Recordad esto, hermanos, tenedlo siempre pre-sente: cuanto más avancéis, mayor evidencia ten-dréis de que es un hecho. Cuando nos aferramos alevangelio de Jesucristo en su pureza, a cada paso y

en cada fase encontraremos el misterio de Dios. Ca-da vez, y en todo lugar, encontraréis aquello quenadie puede explicar, excepto Dios mismo. Y todocuanto podéis hacer es creer que Dios está en eso. Esasí, y podéis reconocer el hecho; permitidle que seaél mismo quien lo explique. Eso tomará la eternidad.Lo que él quiere es que vosotros y yo nos alegremospor tener ante nosotros la eternidad en la que él pue-da explicárnoslo. Me alegraré sabiendo que tengouna eternidad en la que vivir; no os preocupéis sientiendo esto, lo otro o lo de más allá. Nunca sucedaque despreciemos la vida eterna debido a que noentendemos todo lo que Dios entiende. Pero siguehoy prevaleciendo el mismo espíritu que tuvo Sata-nás: el de ser igual a Dios y no someternos a nada, amenos que lo comprendamos todo. Desechemos esamente y creamos al Señor; permitámosle que nos loexplique a su propio tiempo y manera. 

Entonces, ¿le habéis entregado vuestro corazón?Ahora ese pensamiento del que os hablaba hace unmomento: Muchos dicen, ‘Me he sometido al Señor

hasta donde sé’. –No es suficiente. Has de sometertea él hasta donde sabes, y también hasta donde no

sabes. Cuando le entrego solamente aquello que sé,hay muchísimas cosas que no sé ; una considerablecantidad de situaciones en las que voy a encontrar-me, cosas que han de sobrevenirme, y algunas deellas me resultarán muy atractivas y deseables, y sino lo he sometido todo, ¿qué entonces? Habrá unconflicto, en cuanto a si he sometido o no ese parti-cular. Estaré así constantemente en aguas tormento-sas, sin saber realmente si estoy o no sometido alSeñor. Es su voluntad que salgáis de esas aguas re-vueltas. Someteos a él en todo cuanto sabéis, y entodo cuanto no sabéis. Encomendaos en todo a él,

sin reservar nada ahora ni nunca, y entonces no ten-dréis nada que temer; ni siquiera si habéis de caerhasta el fondo del mar en el próximo minuto. Oshabéis entregado totalmente a él, estáis en sus ma-nos: entonces tenéis algo; el que así hace, tiene algoque no poseía anteriormente. Algo que jamás habríapodido tener, de no haberse sometido precisamenteen esa plenitud. 

“Los afectos se aferran a él”. ¿Es ese el estado devuestros afectos, de modo qué él tenga en todo lapreferencia, de modo que ocupe siempre el primerlugar y nada se interponga en ninguna circunstancia?¿Es así? Cuando alguien hace así, ciertamente logróalgo, y sabe que es así. Bien, dice alguien, ¿no seespera que ese hombre cuide de su esposa e hijos?No hay problema: los encomendó igualmente al Se-ñor, ¿acaso no podrá el Señor cuidarlos mucho me-

 jor de lo que podríais si no os hubierais entregado a

él? Cuando mis afectos están aferrados a él, lejos deresultar separado de los que me son queridos, esosafectos resultan intensificados, profundizados y glo-rificados, en relación con aquellos que están tierna-mente ligados a mí. Las personas se confunden to-talmente cuando temen que fijar sus afectos en Diossignificará separarse de alguien a quien aman en estatierra. Al contrario: es la única forma de amar real-mente a quienes sienten que son sus allegados aquí. 

¿Le habéis sometido vuestra voluntad? ¿Habéisentregado a Dios vuestro corazón, de forma que

vuestros afectos estén puestos en él? ¿Lo habéishecho, de forma que podéis estar ante su presencia yagradecerle porque sea así? No me refiero a levanta-ros en la congregación y manifestar que es así, sino adecírselo al Señor. Las personas se levantarán en lacongregación y dirán cosas que no se atreverían adecirle al Señor. Decídselo a él. Decidle que le so-metéis enteramente vuestra voluntad. Someteos a élsin reservas, y decidle que le dais vuestro corazón,pues es inservible y queréis su corazón en lugar delvuestro; y entonces, vuestros afectos estarán fijos enél, y así permanecerán. Decídselo en todo tiempo,cada día; vayáis donde vayáis. Vivid con él, herma-nos, vivid con él. Esa es su voluntad. Él ha resucita-do de entre los muertos, y hemos sido resucitadoscon él a fin de que vivamos con él (Rom. 6:8). Supresencia personal nos acompañará. Eso es lo que elmensaje a Laodicea ha de hacer por nosotros: trae lapresencia de Cristo para que viva en nosotros. 

Sólo vosotros podéis hacer eso, y nadie puedehacerlo en vuestro lugar. Hermanos, hagamos de ese

modo. Vayamos a ese sitio. Cuando alguien está allí,espera simplemente la dirección del Señor; aguardael tiempo oportuno del Señor. Y cuando el Señor

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 62/146

 

62

disponga derramar su Espíritu Santo, nada habrá quelo impida. Si es que hubiera algo que ese alguien nosupiera, no supone problema alguno: eso fue igual-mente sometido ya con anterioridad. Aunque hubie-se sido tan querido como el ojo derecho, fue entre-gado ya hace tiempo. Partió, gracias al Señor, deforma que no hay nada entre vosotros y él, y puedederramar abundantemente su Espíritu cuando juzgue

oportuno. Ese es el punto en el que quiere que este-mos vosotros y yo en esta asamblea, esperando queél nos enseñe justicia de acuerdo con la justicia. 

Ahora, ¿cuánto de Cristo hemos de tener? Cuan-do la presencia personal de Cristo venga a nosotros,él estará más cercano que si viniera de forma visiblea reunirse con nosotros cada día. ¿Es así? [Congre-gación: ‘Así es’]. Bien, pues eso es el evangelio, ¿noos parece? Se trata de la justicia de Dios, que es porla fe de Jesucristo. En eso consiste el evangelio, pues

“en él la justicia de Dios se descubre de fe en fe”(Rom. 1:17). ¿No dice de fe en obras? ¡Oh, no! La justicia de Dios se descubre de fe EN FE, gracias alSeñor. 

La presencia de Cristo, la presencia personal deCristo, “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”,en eso consiste el evangelio, ¿no es así? Ahora ob-servad (y no tiene por qué haber una partícula deconfusión o duda en esta cuestión de la fe y lasobras): Cristo estuvo una vez en el mundo, ¿no esasí? [Congregación: ‘Sí’]. No hizo nada por sí mis-

mo. “No puedo yo hacer nada por mí mismo” (Juan5:30). El Padre moraba con él, y es quien hacía lasobras. “El Padre, que vive en mí, él hace las obras”(Juan 14:10). “Como me envió el Padre, así tambiényo os envío” (Juan 20:21). Cristo ha de estar en no-sotros, tal como Dios estuvo en Cristo. ¿Está suce-diendo? [Congregación: ‘Sí’]. ¿Es Cristo el mismoayer, y hoy, y por los siglos? [Congregación: ‘Sí’].¿Cómo actuó cuando estuvo en la tierra, en nuestracarne? (fue mi carne la que tuvo; fue la vuestra).Anduvo haciendo bienes, asistió a los enfermos,simpatizó con ellos. “Ciertamente llevó él nuestrasenfermedades y sufrió nuestros dolores” (Isa. 53:4).Los lleva aún. Su simpatía por los dolientes era tanentrañable que cuando ministraba en su favor, entra-ba realmente en los sentimientos de ellos, llevaba enverdad sus enfermedades. ¿Cómo actuará al venirahora a nuestra carne? [Congregación: ‘De la mismamanera’]. ¿Cómo actuará al estar en vuestra carne?[Congregación: ‘Igual que entonces’]. 

¿No veis la manera en que las obras surgen por

ellas mismas en aquel que tiene  fe en Jesucristo? (yno me estoy refiriendo a ese tipo de creencia satáni-ca, sino a la auténtica  fe). ¿No veis lo que pierden

los que fijan su mente en las obras, en lugar de fijar-la en Cristo? Pierden el origen y poder mismos queson lo único que puede obrar el bien, que puede a l-canzar y ministrar a los enfermos, a los pobres, en elespíritu correcto. ¿No habéis visto nunca a personasque ministran a los pobres y enfermos de forma queles hacen sentirse peor que si nunca hubieran idoallí? No es ese el tipo de ministerio que Jesucristo

realiza. No. Es Cristo en vosotros. Y cuando él vacon vosotros y en vosotros, dice el testimonio quearrancará, “hasta incluso de los mundanos, el reco-nocimiento: ‘Son como Jesús’”.

¿Qué quiere Dios que vea el mundo en nosotros?[Congregación: ‘A Cristo’]. Él quiere que el mundovea a Cristo en nuestras vidas, la vida de Cristo,Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, y ellos losabrán y vosotros lo sabréis. Aseguraos de que Cris-to está ahí, y el Espíritu del Señor traerá convicción

a las mentes de que él está ahí. Pero tan ciertamentecomo vosotros y yo aparezcamos en lugar de Cristo,eso es todo cuanto aparecerá, y eso es todo cuantoverá el mundo. 

Ahora, hermanos, ¿hay alguna necesidad de quedudemos que la justicia por la fe -la justificación porla fe- lleva en ella misma la virtud viviente de Dios,obrando según su voluntad? Ninguna mente que sehaya sometido a Dios albergará dudas al respecto.No será el caso con quienes sometieron su mente aDios, buscando su voluntad, procurando que Cristo

sea el primero y el último, en todo, en todos y sobretodo. Quien así procede, adquiere un conocimientotal de Cristo, que le permite saber que esa fe en Je-sucristo trae la divina presencia, el poder divino, lavirtud divina y la gracia de Dios, que tendrán unpoder motivador de tal intensidad en quien lo recibe,como para que el que tiene más fe sea, de entre to-dos, el que una mayor obra realice. No podéis sepa-rarlas. Allí está la vida divina, el poder divino, lapalabra divina. 

¿No luchó Pablo, dirá alguien, y no dijo el Señor:“esforzaos por entrar por la puerta estrecha”? Sí.Efectivamente, y Pablo nos explica cómo hacerlo.Leámoslo en Colosenses 1:25 y siguientes: 

“De ella fui hecho ministro, según la adminis-tración de Dios que me fue dada para con voso-tros, para que anuncie cumplidamente la palabrade Dios, el misterio que había estado oculto desdelos siglos y edades, pero que ahora ha sido mani-festado a sus santos. A ellos, Dios quiso dar a co-nocer las riquezas de la gloria de este misterio en-tre los gentiles” 

¿Qué es lo que Dios quiere darnos ahora a cono-cer a vosotros y a mí? Nos quiere dar a conocer “las

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 63/146

 

63

riquezas de la gloria de este misterio”. Es algo gran-dioso, ¿no os parece? ¿Cuán grandes son las rique-zas de la gloria del misterio de Dios? Tanto comoDios mismo. Siendo así, ¿cómo podemos conocer-las, si no es por la mente de Cristo, cuya presencianos trae el Espíritu Santo? 

“Que es Cristo en vosotros, esperanza de glo-ria. Nosotros anunciamos a Cristo, amonestando a

todo hombre y enseñando a todo hombre en todasabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Je-sús a todo hombre. Para esto también trabajo, l u- chando   según la fuerza de él , la cual actúa  PO-DEROSAMENTE en mí ”

¿Cómo podría luchar, si no tuviera nada con quéluchar? “Sin mí nada podéis hacer”. Por lo tanto,¿cómo podríamos luchar sin Cristo? “Muertos endelitos y pecados”. ¿Es así? ¿Puede un muerto lu-char? “Cuando aún éramos débiles” (Rom. 5:6). ¿É-ramos débiles? [Congregación: ‘Sí’]. En efecto.

¿Cómo puede luchar aquel que es débil? ¿No com-prendéis, entonces, que es una perversión satánica dela idea divina, el pensar que hemos de esforzarnos,luchar y consumirnos a fin de obtener de Cristo eldon de la justificación? No. Se trata del don gratuito de Dios a todo hombre, y todo aquel que lo reciba,recibe ciertamente al mismo Jesucristo. El evangelioes el poder de Dios para salvación a todo aquel quecree. Por lo tanto, aquel que lo somete todo, que seentrega totalmente y obtiene ese poder de Dios, eseSalvador viviente a quien fue dado todo poder en elcielo y en la tierra, tiene algo con qué luchar ; tienepoder que puede emplear con un buen propósito. 

Así pues, ¿en qué radica el esfuerzo? ¿En buscaral Señor?, ¿o en emplear el poder que el Señor da,que él pone en nosotros? ¿Qué os parece? [Congre-gación: ‘En emplear el poder’]. Ciertamente. Siendoasí, no nos pongamos del lado equivocado, sino delcorrecto. 

“Luchando según la fuerza de él, la cual actúa

poderosamente en mí”. Como dice en este otro lu-gar: “El amor de Cristo nos constriñe” (2 Cor. 5:14).Constriñe, motiva, impulsa, mueve con una fuerzairresistible. Esa es la idea contenida en la expresión“esforzaos”. Otras versiones traducen “agonizad”por entrar en la puerta estrecha. Y agonizan literal-

mente, consumiéndose en penitencias, como hacecualquier otro católico, y lo hacen a fin de mover alSeñor para que se apiade de ellos. No es esa la idea.  

Sin embargo, sí que se trata de agonizar ; pero to-dos saben que esa palabra proviene de las competi-ciones deportivas griegas. El que participaba en lacompetición era un agonistes. Se disponía a disputarla carrera. ¿Qué hacía entonces? Tensaba cada fibra

de sus músculos y esforzaba toda facultad de su ser,dedicándola al logro del objetivo propuesto, ¿no esasí? Ahora, esa es una “agonía”, un ejercicio, unalucha corporal. ¿Es ese tipo de lucha de la que noshabla Cristo? [Congregación: ‘No’]. ¿De cuál noshabla? De la espiritual. Llevándolo al terreno espiri-tual, ¿qué significa? ¿No se trata acaso de la entregacompleta de la voluntad a Cristo, de la entrega delcorazón y los afectos sin reserva alguna? Lo sometetodo a él; cada fibra del ser está dedicada a un único

objetivo: la gloria de Dios. Ahí está ese divino poderque nos motiva, que nos urge. Lo repetiré aún otravez: el que cree en Jesucristo es el que hará una obraplena y aceptable para él. 

Leamos ahora esta palabra, y será la mejor con-clusión para el tema de esta noche. ‘  El Camino a

Cristo’, p. 71: 

“El corazón que más plenamente descansa enCristo es el más ardiente y activo en el trabajo pa-ra él” 

Amén. [Congregación: ‘Amén’]. Nunca olvidéiseso. Jamás penséis que aquel que decide reposartotalmente en Jesucristo es una persona física o espi-ritualmente ociosa. Si es que su vida muestra unaociosidad tal, es porque no está en absoluto reposan-do en Cristo, sino en sí mismo. 

El corazón que más plenamente descansa en Cris-to será siempre el más ardiente y activo en el trabajopara él. Es en eso en lo que consiste la auténtica fe.Una fe como esa traerá sobre vosotros el derrama-

miento de la lluvia tardía; traerá a vosotros y a mí laenseñanza de la justicia de acuerdo con la justicia -lapresencia viviente de Jesucristo- para prepararnospara el fuerte pregón y para que llevemos el mensajedel tercer ángel de la única forma en que desde estaasamblea podemos llevarlo. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 64/146

 

64

nº 14 Hemos visto la manifestación de la mente natural

–o mente carnal- en dos de sus formas: paganismo ypapado. Pero actualmente existe otra forma de re-ciente aparición, otro mecanismo diseñado por elautor de la mente carnal, por medio del cual engaña-

rá a un sinnúmero de personas, si están desprovistasde la mente que hubo en Cristo. ¿A quién pertenecerealmente la mente carnal? [Congregación: “A Sata-nás”]. ¿De qué se ocupa la mente carnal? [Congre-gación: “Del yo”]. En Satanás está el yo; en nosotrosestá el yo. Hemos visto cómo el paganismo -el paga-nismo declarado y desafiante- puso al yo en el lugarde Dios, haciéndolo igual a Dios, mediante su con-cepto de la inmortalidad natural del alma (1 Tim.6:15 y 16). Hemos visto también cómo, cuando elcristianismo vino a este mundo, esa misma mente

carnal tomó el nombre y la forma del cristianismo,viniendo a ser una falsificación del verdadero, y lla-mó “justificación por la fe” a lo que en realidad era

 justificación por las obras –la misma mente carnal-.Hablamos del papado, del misterio de iniquidad. 

Pero hay otro desarrollo de la obra de Satanás enestos últimos días, separado del paganismo y tam-bién del papado, en su forma habitual de manifestar-se hasta el momento. ¿De qué forma obra especial-mente Satanás en los últimos días? ¿Qué nombre

tiene? [Congregación: “Espiritismo”]. Efectivamen-te; y el espiritismo exaltará al yo. Pero, ¿obrarásiempre el espiritismo en el nombre de Satanás?[Congregación: “No”]. Cuanto más nos acerquemosa la segunda venida del Salvador, tanto más hará elespiritismo profesión de cristianismo. ¿Quién ha devenir, o mejor, quiénes han de venir antes de la ve-nida del Salvador? [Congregación: “Falsos cristos”].Vendrán muchos diciendo: “Soy Cristo”. Y por úl-timo vendrá el mismo Satanás. ¿Se presentará comotal? [Congregación: “No; se presentará como Cris-

to”]. Vendrá como Cristo, se lo recibirá como a Cris-to. Así pues, el pueblo de Dios ha de conocer de talforma al Salvador, como para no aceptar ni recibirninguna profesión del nombre de Cristo que no sealo genuino y verdadero. Pero cuando el falso cristia-nismo se presente al mundo, cuando aparezcan todaclase de falsos cristos, ¿de que única forma podráuna persona estar segura? ¿Cómo podrá saber queson una falsificación? Solamente mediante Aquelque es el verdadero: sólo teniendo la mente de Cris-to. 

Os quiero leer ahora una expresión de esta últimafase de la mente carnal. Hemos leído ya acerca delas otras dos, la pagana y la papal. Al leer ahora so-

bre esta última forma, dispondremos de una visiónde las tres: el dragón, la bestia y el falso profeta. Yno habrá entonces excusa para que ninguno de noso-tros dude acerca de la clara y singular mente de Je-sucristo y la justicia de Dios, de acuerdo con su idea

de la justicia. Cuando tenemos ante nosotros la ex-presión directa del camino de la falsedad en sus tresformas, incluso aún si no fuéramos capaces de com-prender o ver plenamente lo verdadero, rechazare-mos la falsedad y nos quedaremos con lo opuesto.¿No estaremos acaso prestos a desechar al diablo aquien vemos, y a aceptar al Señor a quien no pod e-mos ver de la forma en que desearíamos? ¿A quiénpreferiréis? Yo me quedo con el Señor a ojos cerra-dos, más bien que a Satanás con los ojos abiertos.

He traído aquí una publicación mensual. Luegoos diré de lo que se trata, pero quiero antes leerosuno o dos pasajes de ella. Está proponiendo una ru-tina para la semana, una especie de entrenamientoparticularizado para cada uno de los días. 

“Sea el jueves el día en el que declares tu fe” 

Y veamos en qué consiste la fe. 

“Di: ‘Creo que Dios está ahora obrando conmi-go, a través de mí y en favor mío’. Dilo con seguraconfianza, pues es cierto. 

El viernes sé valiente, fuerte y poderoso; vencetodo obstáculo por tu palabra; di: ‘todo lo puedo enCristo que me fortalece’; dilo con toda la fuerza detu ser, y te aseguro que puedes realizar todoaquello que desees hacer, incluso milagros” 

Tiene apariencia de piedad, pero se trata unamentira. A fin de que podáis ver claramente que setrata de una mentira, os leeré el ejercicio propuestopara los miércoles: 

“Los miércoles utiliza las afirmaciones; no so-

lamente las afirmaciones en la ciencia: afirma másbien todas las buenas cosas que hay en ti mismo ”

[Alguien en la congregación: “Eso demuestra lamentira”] 

¿Pero acaso no afirman que Dios está obrando enmí, por mí y para mí? Una vez que hemos venido aJesús y que hemos recibido su justicia y su bondad,¿no podemos acaso entonces afirmar que nosotros somos buenos? [Congregación: “¡No!”] ¿Por quéno? [Alguien en la congregación: “Es en Cristo, no

en nosotros”]. ¿Queréis con ello decir que, inclusohabiendo encontrado a Jesús, con toda la riqueza, elhonor, poder y dones que hay en él, ni siquiera en-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 65/146

 

65

tonces podemos confiar en nuestra bondad? ¿Es esolo que queréis decir? [Congregación: “Así es”] ¿Es-táis seguros? [Congregación: “Sí”]. ¡Bien! Eso no estodo. Hay más: 

“Afirma todas las buenas cosas que hay en ti mismo . Felicítate por ser tan cortés y amable, ypor ser tan sincero en tus intenciones de servir albien; felicítate por ser tan firme en esos mismos

propósitos; felicítate por ser tan fuerte y gozar deuna situación tan saludable” 

¿Quizá también: ‘Felicítate porque vives siguien-do estrictamente los principios de la reforma en laalimentación, de forma que disfrutas de una excelen-te salud’? 

“Felicítate por tener una disposición tan caritati-va” 

¿Es una actitud recomendable? [Congregación:“No”]. Pero una vez que vuestros pecados han sidoperdonados y sois liberados de todas esas cosas porel poder de Cristo, entonces, ¿no podéis felicitarospor vuestra disposición tan caritativa, porque voso-tros habéis logrado una cosa tan buena como esa?[Congregación: “No”]. Bien. Continuo leyendo: 

“Felicítate porque ves solamente lo bueno enlos demás, y en todo en el mundo. Felicítate portodo lo bueno que ves en ti mismo , y por todo lobueno que quieres ver en ti mismo ... Debes felici-tarte por las buenas características que allí haypara fortalecerte, y da las gracias por poder hacer

que aparezca aquello que pareciera faltar, puessabes que aquello que pronuncien tus labios ven-drá a la existencia” 

Bien, a eso es a lo que se llama “Ciencia cristia-na”. Podéis leer el título (sosteniendo el libro). Unhermano me facilitó una copia hace unos días. Setitula “Ciencia cristiana”, y en la cubierta hay unacita de la Escritura: “Mis palabras no pasarán”. ¿Noos parece, hermanos, que es tiempo de que comen-cemos a creer en las Escrituras y en los Testimo-

nios? ¿No es precisamente ahora, cuando debiéra-mos tener la mente de Cristo? [Congregación:“Amén”]. Necesitamos esa mente que confiesa laveracidad de lo dicho en los Testimonios, eso que hamolestado a tantos hermanos cada vez que se lo haleído. Leámoslo ahora una vez más, y veamos siestamos de acuerdo en que eso es así, sea que locreamos o que no. Testimonio nº 31, p. 44: 

“¿Estáis en Cristo? No, si no os reconocéiscomo errados, desamparados y condenados pe-cadores” 

No estáis en Cristo, a menos que os reconozcáistodo lo dicho. ¿No es así? [Congregación: “Así es”].¿Estáis resueltos a aceptarlo ahora, sea que com-

prendáis o no cómo sucede? [Congregación: “Sí”].¿Lo aceptaréis frente al paganismo, el papado y elespiritismo en sus diversas fases? Entonces no hayrazón para que carezcamos de esa mente que rechazatotalmente aseveraciones como las que he leído en lapublicación “Ciencia cristiana”. Sigo leyendo delTestimonio:

“¿Estáis en Cristo? No, si no os reconocéiscomo errados, desamparados y condenados pe-cadores. No si estáis exaltando y glorificando alyo” 

Así, a pesar de que citen las palabras de Cristo, setrata de una falsificación. Sabéis que el Vol. IV nosdice que cuando el propio Satanás personifique eimite las palabras de gracia que pronunció el Salva-dor, las dirá en un tono similar, y confundirá a quie-nes no tienen la mente de Cristo. Hermanos, no haysalvación para nosotros, no hay antídoto ni seguri-

dad, excepto que tengamos la mente de Cristo. Y afecta también a nuestras obras. El Testimonio

no es simplemente para el pastor, sino para todos.¿Recordáis, en la charla que nos dio el hermano Ke-llog sobre la obra médica misionera, lo que nos dijoa propósito de que el conocimiento médico seculartiene una gran laguna en cuanto a alcanzar y curar lamente? ¿Recordáis cómo nos expuso esa gran caren-cia en la práctica médica habitual? Explicó que elcocimiento científico médico de hoy carece de unremedio eficaz para alcanzar la mente y tratar el al-ma enferma, de forma que el cuerpo reaccione posi-tivamente y sane, ayudado por los remedios aplica-dos por los médicos. 

Hermanos, ¿no ha suplido Cristo ese gran defectoque hay en todos los sistemas médicos, mediante supropio sistema médico que nos ha dado a través desu Espíritu? El enfermero y el médico pueden aliviaral angustiado y al enfermo, al que sufre y al que pe-rece, trayendo a Jesús la mente del sufriente paraque reciba la mente de Cristo, y para que la aparte

del yo. Entonces, cuando el paciente logra el reposo,el médico puede avanzar en el cuidado de su cuerpo,y tendrá un resultado saludable mientras que disfrutade las bendiciones y la paz de Jesucristo, así comode la mente de Cristo que él da. ¿Podéis ver cómoestá presente en todo vuestro quehacer, manifestán-dose en todo lugar? No es la primera vez que el doc-tor nos lo expone. Pero en ese reconocimiento deldefecto existente en el sistema médico, quiero quecomprendáis que la mente de Cristo es lo único quepuede suplir ese defecto. Sigo leyendo del Testimo-nio: 

“No estáis en Cristo si estáis exaltando y glorifi-cando al yo” 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 66/146

 

66

Ahora observad: 

“Si es que hay algo bueno en vosotros, se debetotalmente a la misericordia de un Salvador com-pasivo” 

Y ved lo que sigue: 

“Vuestro nacimiento, vuestra reputación, vues-tra riqueza, vuestros talentos, vuestras virtudes,

vuestra piedad, vuestra filantropía o cualquier otracosa en vosotros, o relacionada con vosotros, no formará un nexo de unión entre vuestra alma y Cristo ”

¿Es así? [Congregación: “Sí”]. [Hermano Under-wood: “Por favor, lea eso de nuevo”] 

“Vuestro nacimiento, vuestra reputación, vues-tra riqueza, vuestros talentos, vuestras virtudes,vuestra piedad, vuestra filantropía o cualquier otracosa en vosotros, o relacionada con vosotros [in-cluyendo vuestras buenas obras], no formará un 

nexo de unión entre vuestra alma y Cri s to .Vuestra relación con la iglesia, la forma en la

que vuestros hermanos os ven, carecerán de todovalor a menos que creáis en Cristo” 

Y ahora os recalcaré las palabras escritas en cur-siva: 

“No es suficiente con creer acerca  de él, sinoque habéis de creer en él” 

“En él”. ¿Qué significado tiene? 

“Habéis de reposar totalmente en su gracia sal-vadora” 

 Eso es cristianismo. Es la mente de Cristo. Es locontrario al satanismo. Son mutuamente excluyen-tes. Lo encontraréis también en El Camino a Cristo,si bien no exactamente en las mismas palabras. Lee-ré algunos párrafos del libro, en las páginas 62 a la71: 

“La condición para alcanzar la vida eterna esahora exactamente la misma de siempre, tal cualera en el paraíso antes de la caída de nuestrosprimeros padres: la perfecta obediencia a la ley deDios, la perfecta justicia” 

Si vosotros y yo no la tenemos, jamás alcanzare-mos la vida eterna; ni ahora, ni en ninguna ocasiónposterior. Si no tenemos “perfecta obediencia a laley de Dios”, desde nuestro primer suspiro hasta elúltimo, entonces estamos desposeídos de la vidaeterna. Pero tan ciertamente como tengamos “perfec-ta obediencia a la ley de Dios”, tenemos vida eterna

ya desde ese mismo momento. Ahora bien, como yahe dicho, esa “perfecta obediencia” ha de extender-se, desde el primer suspiro que dimos al nacer, has-ta el que estamos dando ahora, y hasta el último que

demos, aunque se tratara de miles de años en lasprofundidades de la eternidad futura. No pido que locomprendáis: creedlo, y lo comprenderéis. Alguienpensará quizá: -‘¿Acaso no contradice eso lo que havenido predicando anteriormente?’ –No.  No contra-dice lo que he venido predicando. Precisamente es loque he venido predicando todo el tiempo, y lo havenido predicando todo el que haya estado predican-

do el evangelio. “La condición para alcanzar la vida eterna es

ahora exactamente la misma de siempre, tal cualera en el paraíso antes de la caída de nuestrosprimeros padres: la perfecta obediencia a la ley deDios, la perfecta justicia. Si la vida eterna se con-cediera con alguna condición inferior a esta, peli-graría la felicidad de todo el universo... 

No podemos obedecer perfectamente una leysanta. No tenemos justicia propia con que cumplirlo que la ley de Dios exige” 

Es así. Entonces, ¿de que forma vamos a poderalcanzar la vida eterna? [Congregación: “MedianteCristo”]. ¡Amén! “La dádiva de Dios es vida eternaen Cristo Jesús, Señor nuestro” (Rom. 6:23). Perohemos de lograr la “perfecta justicia” antes de reci-bir ese don, ¿lo comprendéis? “En Cristo hay perfec-ta justicia, hay perfecta obediencia a ley de Dios,desde el nacimiento hasta la tumba; acéptala y satis-fará plenamente la condición ineludible bajo la cuales posible para cualquiera obtener la vida eterna”. 

¿No os alegra que sea sí? [Congregación: “Sí”].A mí me alegra sobremanera. No hay nada que des-ee más que eso. Dios quiere que tenga vida eterna.Nada hay que me haga merecedor de ella. No poseonada de lo que se requiere, nada que cumpla la grancondición bajo la que puede únicamente ser otorga-da. Todo lo que yo tengo significaría la ruina para eluniverso de Dios, si fuera la base sobre la que se meotorgara la vida eterna. Dios no puede dármela deesa manera, pero lo cierto es que él quiere dármela,y tan intenso es su deseo de que tenga la vida eterna,que murió para poder dármela [Congregación:“¡Amén!”]. Podemos afirmar que es como si Dios,quien es amor, viniera y nos dijera: ‘Aquí, en Cristo,tenéis perfecta obediencia desde la primera respira-ción que disteis, hasta la última. Tomadlo a él y a su

 justicia, y tendréis su perfecta obediencia’. Esa es lacondición. ¡Alabado sea Dios! 

“No tenemos justicia propia con que cumplir loque la ley de Dios exige. Pero Cristo nos preparóuna vía de escape” 

¡Gracias sean dadas al Señor! 

“[Cristo ] vivió en esta tierra en medio de prue-bas y tentaciones como las que nosotros tenemos

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 67/146

 

67

que arrostrar. Sin embargo, su vida fue impecable.Murió por nosotros, y ahora ofrece quitar nuestrospecados y vestirnos de su justicia” 

¡Magnífico intercambio! ¿No es increíble que loshombres duden, se lo piensen tanto y demoren some-terlo todo, a fin de permitir ese bendito intercambio?¿No es pasmoso? 

“Si os entregáis a él y le aceptáis como vuestroSalvador, por pecaminosa que haya sido vuestra vida, sois considerados como justos debido a él . Elcarácter de Cristo reemplaza el vuestro, y sois aceptados por Dios como si no hubierais pecado ”[traducción revisada] 

Efectivamente, una vez que hemos procedido así,quedamos ante Dios como si nunca hubiésemos co-metido un pecado en este mundo, como si hubiéra-mos sido ángeles todo el tiempo. Tal es la bondad deDios. Así de maravilloso es nuestro Salvador. [Con-gregación: “Amén”]. Permitámosle que obre segúnsu voluntad. 

“Más aún”. ¿Podría haber más aún? Efectivamen-te, así lo afirma el Señor. 

“Más aún, Cristo cambia el corazón , y habita enél por la fe” (p. 63). 

Esa es la gran bendición. ¿De qué serviría la vidaeterna con un corazón irregenerado? No. No se paraen ese punto: cambia el corazón. 

“Debéis mantener esta comunión con Cristo por la fe y la sumisión continua de vuestra voluntad a él ”

A ese particular dedicamos la meditación de ayer.La lección se repite una y otra vez. 

“Mientras lo hagáis, él obrará en vosotros paraque queráis y hagáis conforme a su beneplácito.Así podréis decir:” 

Dios nos ha dado permiso para decir: 

“’Aquella vida que ahora vivo en la carne, la vi-

vo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, yse dio a sí mismo por mí’. Así dijo el Señor Jesúsa sus discípulos: ‘No sois vosotros quieneshabláis, sino el Espíritu de vuestro Padre quehabla en vosotros’. De modo que si Cristo obra en vosotros , manifestaréis el mismo espíritu y haréislas mismas obras que él” 

No podéis hacerlo de otra manera. Cristo es elmismo ayer, hoy y por los siglos. Es el mismo aquí,en nuestra carne ahora, como lo fue en los días de sucarne. 

“...las mismas obras que él: obras de justicia yobediencia. Así que no hay en nosotros mismoscosa alguna de que jactarnos” 

Gracias al Señor. No vayáis a jactaros diciendo:“Soy rico y estoy enriquecido; ahora soy sabio; aho-ra sí que estoy en lo correcto”. No. ¿Acaso no seríaquien eso pretendiera la criatura más errada del uni-verso? ¿Cabría concebir una situación peor que lasuya? Aquel que estaba enteramente perdido y des-amparado confesó, y el Señor tiene una compasióntan maravillosa como para darle todas las riquezas

del universo. Tras haberlas recibido, la persona co-mienza a jactarse de lo bueno y digno que es. ¿Cabeimaginar una conducta más ofensiva hacia la bondaddel Señor? “El que se gloría, gloríese en el Señor” (2Cor. 10:17). [Congregación: “Amén”]. 

“Así que no hay en nosotros mismos cosa al-guna de qué jactarnos. No tenemos motivo paraensalzarnos ”

Aquel que recibe a Jesús tal como es, será siem-pre humilde. El recibir a Cristo por la fe hace humi l-

de a la persona. Ahora bien, si no lo recibiera por lafe, sino que se lo ganara, entonces sí tendría algo dequé jactarse. 

“El único fundamento de nuestra esperanza esla justicia de Cristo que nos es imp utada y...” 

¿Qué pensáis que seguirá después del “y”? 

“El único fundamento de nuestra esperanza esla justicia de Cristo que nos es imputada y la queproduce su Espíritu obrando en nosotros y por no-sotros” 

El único terreno de nuestra esperanza es la justi-cia de Cristo que nos es imputada, y la justicia quetrae el Espíritu Santo en las obras que realizamos. Yel siguiente párrafo pone de relieve la diferenciaentre la creencia satánica y la fe genuina, tal comohemos visto con anterioridad. Es un tema común. 

“Cuanto más cerca estéis de Jesús, más imper-fectos os reconoceréis; porque veréis tanto másclaramente vuestros defectos a la luz del contrastede su perfecta naturaleza. Esta es una señal cierta

de que los engaños de Satanás han perdido supoder” (p. 64 y 65). 

¿Cuál es, pues, la condición de aquel que co-mienza a considerarse a sí mismo con satisfacciónpor haber alcanzado una bondad encomiable, y sefelicita a sí mismo? Está siendo presa de los engañosde Satanás. Incluso si ha estado viviendo con el Se-ñor quince o veinte años, si comienza ahora a pensarque es bastante bueno, ¿cuál es la condición del tal?Cayó bajo el engaño de Satanás, así de sencillo.

Hubo un hombre que vivió con Jesucristo treintaaños. En sus comienzos, en los primeros años de suvida con Cristo, dijo: “Con Cristo estoy juntamentecrucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 68/146

 

68

y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe delHijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mis-mo por mí” (Gál. 2:20). Unos treinta años después,próximo ya a su muerte, declaró: “Palabra fiel y dig-na de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino almundo para salvar a los pecadores, de los cuales...[ fui] el primero”. [Congregación: “Soy el primero”].No: Pablo había sido el primero. [Congregación:

“No: Soy el primero”]. ¡Oh, no! Cuando Pablo eraSaulo de Tarso, cuando perseguía a los santos, en-tonces sí que fue el principal de los pecadores...[Congregación: “No: Soy el primero”]. Así es. Exac-tamente. 

“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pe-cadores, de los cuales yo soy el primero” (1 Tim.1:15). ¿Cuándo? [Congregación: “Ahora”]. ¿Des-pués de haber estado viviendo treinta años con Jesu-cristo? [Congregación: “Sí”]. Efectivamente: “soy el

primero”. Pablo tenía una visión tan clara del Señor,de su santidad, de su perfecta pureza, que al mirarsea sí mismo, al verse a él separado de Cristo, se reco-noció como el peor de todos los hombres. Eso escristianismo. Esa es la mente de Cristo. Lo opuestoes la mente de Satanás. 

Por consiguiente: 

“Esta es una señal cierta de que los engañosde Satanás han perdido su poder, y de que el Es-píritu de Dios os está despertando. No puedehaber amor profundo hacia el Señor Jesús en el

corazón que no comprende su propia perversidad.El alma transformada por la gracia de Cristo admi-rará el divino carácter de Él; pero cuando no ve-mos nuestra propia deformidad moral damosprueba inequívoca de que no hemos vislumbradola belleza y excelencia de Cristo” 

Eso es cristianismo, hermanos. Estudiemos ahoralo que declara la Biblia. ¿Qué os parece? Hermanos,nuestra situación es terrible en esta Asamblea, enesta reunión. Terrible. Lo dije ya en una ocasiónanterior, pero me doy mayor cuenta ahora que en-

tonces. No puedo evitarlo, hermanos. Ni uno solo deentre nosotros ha podido soñar cuál es el terribledestino que está en juego en los días en los que nosencontramos. [Hermano Olsen: “Así es”]. Sí. Her-manos, mientras que los días pasan, ¿está creciendonuestro fervor por buscar a Dios?, ¿o está más bienlanguideciendo? 

Las primeras lecciones, cuando comenzamosaquí, fueron frescas y nuevas; trajeron la verdad enlíneas claras y enérgicas, y pudimos ver su efecto.

Fueron tocados los corazones, “como se estremecenlos árboles del monte a causa del viento” (Isa. 7:2). 

Pero hermanos: ¿cesó la brisa?, ¿qué sucede aho-ra? Si nuestras impresiones, nuestro sentido de lanecesidad, si nuestro fervor no está profundizándose,entonces hay motivo para que cada uno de nosotrosnos preocupemos. No estoy refiriéndome a nosotroscomo una comunidad, simplemente de una formageneral; la única forma en que podemos lograrlo esde forma individual; si no lo estoy haciendo, si no lo

estáis haciendo, entonces algo anda mal. Ahora, hermanos, otro pensamiento: El Espíritu

de Dios nos ha conminado a que examinemos lasobras de la mente carnal, y a que veamos lo queharán por el hombre, cómo lo engañarán de todaforma posible: el paganismo, el papado y la imagendel papado –el dragón, la bestia y el falso profeta.Lo hemos visto, y el Señor tiene en ello una lecciónpara nosotros. Ahora, hermanos, liberemos toda res-tricción para que nuestra alma pueda rehusar todo lo

que impide que recibamos con la presta disposiciónde un niño aquello que Dios tiene para darnos.[Congregación: “Amén”]. Permitamos que avancenel examen del corazón y la confesión del pecado.¿Acaso no nos dice Jesús: “Sé, pues, celoso y arre-piéntete”? ¿Qué significa ese “pues” causal? Es co-mo decir: ‘Por lo tanto, sé celoso y arrepiéntete’. El‘por lo tanto’ obedece a las causas o razones que hansido expuestas previamente a esa disposición, y quevamos a examinar. 

¿Qué dijo antes el Testigo Fiel? “Yo conozco tus

obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras fríoo caliente! Pero por cuanto eres tibio y no frío nicaliente, te vomitaré de mi boca. Tú dices: Yo soyrico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad.Pero no sabes que eres desventurado, miserable,pobre, ciego y estás desnudo. Por lo tanto, yo teaconsejo que compres de mí oro refinado en el fuegopara que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte,para que no se descubra la vergüenza de tu desnu-dez. Y unge tus ojos con colirio para que veas. Yoreprendo y castigo a todos los que amo; sé, PUESceloso y arrepiéntete” (Apoc. 3:15-19). 

¿Cuánto abarca ese “pues” causal? ¿Lo abarca to-do? [Congregación: “Sí”]. Lo primero que dice es:“Yo conozco tus obras”, y lo último: “Sé, pues, ce-loso y arrepiéntete”. ¿Estáis ahora dispuestos a arre-pentiros de vuestras obras? ¿Lo estáis realmente?¿Estáis dispuestos a admitir que las obras que habéisrealizado no son tan buenas como las que Jesúshubiera hecho si hubiera estado aquí, en lugar devosotros? [Una voz: “Sí. Mil veces sí”]. Bien.

¿Cuánto bien van a haceros esas obras? ¿Son perfec-tas? ¿Son justas? “Todo lo que no proviene de fe, especado” (Rom. 14:23). ¿Hay, o ha habido obras en

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 69/146

 

69

vosotros que no sean de fe? ¿Ha habido obras en lasque exista el yo?

No olvidéis la vestidura que debemos comprar.Habiendo sido confeccionada “en el telar del cielo,no tiene ni una sola hebra de invención humana” enella. Por lo tanto, si vosotros y yo hemos incluidoaunque sea una sola hebra de nuestra propia inven-ción en esa vida que hemos profesado vivir en Cris-

to, hemos arruinado la vestidura. Hermanos, ¿podéissuponer que vosotros y yo hemos andado en los pa-sados quince o veinte años de forma tan absoluta-mente perfecta como para no haber incluido nuncauna hebra de invención humana en nuestros caracte-res y en nuestro proceder? [Congregación: “No”].Así pues, podemos arrepentirnos por ello. ¿No osparece? [Congregación: “Sí”]. Quiero que reflexio-néis en eso en esta noche. 

Y ahora, en los pocos minutos que nos restan,

leamos unos pocos pasajes de las Escrituras. Isa.59:6. Ese capítulo de Isaías está precedido por el 58.¿Cuándo tiene su aplicación el capítulo 58? [Con-gregación: “Ahora”]. Bien. Entonces, ¿cuándo tienesu aplicación el capítulo 59?, ¿setecientos años antesde Cristo, o ahora? [Congregación: “Ahora”]. 

“Sus telas no servirán para vestir ni de sus obras serán cubiertos ; sus obras son obras de ini-quidad y obra de rapiña está en sus manos”  

¿Qué ha estado procurando ese pueblo? ¿Qué ha

estado intentando hacer con sus obras? [Congrega-ción: “Cubrirse con ellas”]. Cuando afirma que noserán cubiertos de sus obras, la implicación es queeso es precisamente lo que han estado pretendiendo.¿Está diciendo la verdad? [Congregación: “Sí”]. Porlo tanto, cuando afirma que vosotros y yo hemosestado procurando cubrirnos con nuestras propiasobras, ¿acaso no está en ello afirmando que sea cualhaya sido nuestra profesión, en realidad hemos esta-do poniendo nuestra confianza en la justicia o justi-ficación   por las obras? [Congregación: “Sí”]. ¿Noes ese precisamente el mensaje a Laodicea? “Yo

conozco tus obras”. Y ¿qué han hecho nuestras obraspor nosotros? Nos han hecho desgraciados, misera-bles, pobres, ciegos y desnudos. Por contraste, ¿quéquiere el Señor que tengamos? “Vestiduras blancaspara vestirte, para que no se descubra la vergüenzade tu desnudez”. 

¿Cuál es nuestra condición? Sabéis bien quenuestros esfuerzos como tales no han logrado gran

cosa. Cada uno ha procurado hacer lo mejor quepodía. Cada uno sabe que eso causó el mayor des-ánimo, de entre todas las cosas que hemos procuradoen este mundo. Sabéis que hemos tenido que gemir yclamar, debido a que nos hemos dado cuenta de queno podemos desarrollar la bondad suficiente comopara enfrentarnos al juicio [Una voz en la congrega-ción: “Ni siquiera la bondad que nosotros mismospudiéramos aprobar”]. Efectivamente, vimos nuestrapropia desnudez, tras haber hecho todo cuanto po-

díamos para cubrirnos a nosotros mismos. Sabéisque es así. Así lo afirma el Señor, ¿no es cierto’[Congregación: “Sí”]. ¿No es ya tiempo de que con-fesemos: “Señor, es así”? Leo de nuevo: “Sus telasno servirán para vestir ni de sus obras serán cubier-tos; sus obras son obras de iniquidad y obra de rap i-ña está en sus manos”. 

El Señor desea que estemos cubiertos, de formaque no aparezca la vergüenza de nuestra desnudez.Él quiere que poseamos su perfecta justicia, deacuerdo con su propio ideal perfecto de la justicia.

Quiere que poseamos ese carácter que resistirá laprueba del juicio sin contratiempo, cuestión o duda.Aceptémoslo de él como el bienaventurado y gratui-to don que es. 

Ahora, hermanos, en la próxima lección, mi obje-tivo es que entremos de lleno en las Escrituras, de laforma exacta en que nos hablan a vosotros y a mí encuanto a cómo podemos tener a Jesucristo y la pleni-tud de su justicia con todo lo que trae consigo, sindescontar ni una partícula. ¿Qué decís a esto? [Con-

gregación: “Amén”]. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 70/146

 

70

nº 15 Esta noche comenzaremos donde terminamos la

pasada tarde, y con la intención de estudiar el tematal como lo expone la Biblia. Podría predicar lomismo a partir de los Testimonios y de El Camino a

Cristo, en lugar de hacerlo a partir de la Biblia. Pero

hay un gran problema: los hermanos parecen estarmuy prestos a contentarse con lo que leen en esaspublicaciones, y no van a la Biblia para encontrarloallí. Ahora bien, ese es precisamente el objetivo delos Testimonios y de El Camino a Cristo: llevarnos ala Biblia a fin de encontrarlo en ella. Así pues, evita-ré intencionadamente esos materiales, no como sicontuvieran algún error, sino porque queremos razo-narlo a partir de la Biblia, y saber dónde se encuen-tra en ella. Ese es el camino que el propio Señor hadispuesto, tal como los mismos Testimonios decla-

ran. Leeremos ahora en ellos: “La palabra de Dios basta para iluminar la men-

te más oscurecida, y puede ser comprendida porlos que tienen deseos de comprenderla. Pero noobstante todo eso, algunos que profesan estudiarla Palabra de Dios se encuentran en oposición d i-recta a sus más claras enseñanzas. Entonces, pa-ra dejar a hombres y mujeres sin excusa, Dios datestimonios claros y señalados, a fin de hacerlos volver a la Palabra que no han seguido. La Pala-bra de Dios abunda en principios generales para laformación de hábitos correctos de vida, y los tes-

timonios, generales y personales, han sido calcu-lados para traer la atención más especialmente a esos principios ... 

No estáis familiarizados con las Escrituras. Si os hubieseis dedicado a estudiar la Palabra de Dios , con un deseo de alcanzar la norma de la Bi-blia y la perfección cristiana, no habríais necesit a- do los Testimonios . Es porque habéis descuidadoel familiarizaros con el Libro inspirado de Dios porlo que él ha tratado de alcanzaros mediante testi-monios sencillos y directos, llamando vuestraatención a las palabras de la inspiración que

habéis descuidado de obedecer... No son sacadas a relucir verdades adicionales;

sino que Dios ha simplificado por medio de losTestimonios las grandes verdades ya dadas, y enla forma de su elección, las ha presentado a lagente, para despertar e impresionar su mente conellas, a fin de que todos queden sin excusa... 

Los Testimonios no han de empequeñecer laPalabra de Dios, sino exaltarla, y atraer los ánimosa ella, para que pueda impresionar a todos la he r-mosa sencillez de la verdad” (2 JT 279-281) 

Hay otra razón importante por la que queremosreferirnos a la Biblia y ver las cosas a partir de ella.Al acabar este Instituto y Asamblea, deberemos ir y

predicar precisamente eso, y hemos de predicarlo apersonas que no creen en los Testimonios. Las Escri-turas declaran que las profecías son, no para los in-crédulos, sino para los que creen (1 Cor. 14:22).Cuando vamos a predicar este mensaje a quienes

nada saben sobre los Testimonios, hemos de enseñarlo que dice la Biblia, y lo hemos de hacer sólo a par-tir de ella. Si predicásemos a nuestro propio pueblo,sería útil recurrir a los Testimonios y a esas otrasayudas, pero si aun entonces las mentes fueran con-ducidas a estas fuentes, y no fueran llevadas en elloa la Biblia, entonces no se habría dado a los Testi-monios el uso correcto, el que el Señor ha dispuesto. 

He observado un fenómeno parecido en otra área.El libro, “El secreto cristiano para una vida feliz”parece tener una grandísima influencia en muchos.He conocido a personas que han leído ese libro, yque han obtenido considerable beneficio a partir desu lectura, según su propia percepción. Los ha ilu-minado y alentado, y sin embargo son incapaces deencontrar eso en la Biblia y obtenerlo de ella. Her-manos, quiero que cada uno de vosotros comprendaque hay en la Biblia mucho más sobre el secretocristiano para una vida feliz, que en diez mil ejem-plares de ese libro. [Congregación: “Amén”]. Creoque hace unos cinco o seis años lo vi por vez prime-

ra. Alguien que lo estaba leyendo me preguntó si loconocía. Le respondí negativamente. Me preguntó silo leería, a lo que respondí que sí. Y así lo hice, perono sin darme cuenta de que había encontrado muchomás sobre el secreto cristiano para una vida feliz enla Biblia, que en aquel libro. Quisiera que las perso-nas aprendieran a encontrar en la Biblia lo que estacontiene, directamente. [Congregación: “Amén”]. Siel libro es útil para ayudar a las personas a encontrarese secreto en la Biblia, bien está; pero sé que eselibro no contiene nada sobre el secreto cristiano para

una vida feliz, que no ponga la Biblia al alcance decualquiera. 

En cierta ocasión oí a alguien decir: ‘Obtuve mi luz gracias a ese libro’. Aquí está el Libro del queobtuve mi secreto cristiano para una vida feliz (sos-teniendo en alto la Biblia): no encontraréis otra fuen-te. Y lo obtuve antes de haber leído el otro libro,incluso antes de saber sobre él. Y todo quien lea laBiblia y la crea, obtendrá allí más sobre el secretocristiano de una vida feliz, que en ese libro. 

Ahora quisiera hacer algunas preguntas sobreasuntos que ya hemos tratado. ¿Qué es la lluvia tar-día? [Alguien en la congregación: “La enseñanzasobre la justicia, de acuerdo con la justicia”]. ¿Qué

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 71/146

 

71

es el fuerte pregón? [Congregación: “El mensaje dela justicia de Cristo”]. “El fuerte pregón del tercerángel ya ha comenzado en la revelación de la justiciade Cristo” (1  MS 425). ¿De quién procede la lluviatardía? [Congregación: “De Dios”]. ¿Enteramente?[Congregación: “Sí”]. ¿Quién lo personifica? “ElEspíritu de Dios”. 

Ahora reunamos ambas cosas. La enseñanza de la

  justicia, de acuerdo con la justicia –el mensaje de justicia-, es el fuerte pregón; es la lluvia tardía; es la justicia de Cristo. ¿Es así? [Congregación: “Sí”]. Lalluvia tardía proviene del Cielo. ¿Cuánto de la lluviatardía proviene de mí? [Congregación: “nada”].¿Cuánto de ella puedo manufacturar? [Congrega-ción: “nada”]. Puesto que proviene del cielo, ¿latomaréis tal como viene?, ¿la recibiréis del cielo?[Congregación: “Sí”]. 

En este punto estábamos anoche. ¿Estáis dispues-

tos a tomarla del cielo? [Congregación: “Sí”]. ¿Estácada uno de los aquí presentes dispuesto a tomar la

  justicia del cielo? [Congregación: “¡Amén!”]. ¿Es-táis dispuestos a que sea de acuerdo con la voluntadde Dios, sin pedirle que tome alguna parte de noso-tros? [Congregación: “Sí”]. Todo el que esté dis-puesto a tomar la justicia del cielo, puede recibir lalluvia tardía. [Congregación: “¡Amén!”]. El que nolo está, y desea que el Señor tome algo de uno mis-mo, no puede tener la lluvia tardía, no puede tener la

  justicia de Dios, no puede tener el mensaje de la

 justicia de Cristo. ¿Qué constituye la lluvia tardía? [Congregación:

“La justicia”]. ¿Estamos en el tiempo de la lluviatardía? [Congregación: “Sí”]. ¿Qué debemos pedir?[Congregación: “Lluvia”]. ¿En qué consiste? [Con-gregación: “La enseñanza de la justicia, de acuerdocon la justicia”]. ¿De dónde ha de proceder? [Con-gregación: “Del cielo”]. ¿La podemos tener? [Con-gregación: “Sí”]. ¿La podemos tener ahora? [Con-gregación: “Sí”]. La lluvia tardía es la justicia de

Dios, su mensaje de justicia, el fuerte pregón, y hade descender del cielo. Ahora estamos en el tiempode la lluvia tardía; hemos de pedirla y recibirla.¿Qué, pues, podría impedir que recibiéramos ahorala lluvia tardía? [Congregación: “La incredulidad”]. 

Leeré un pasaje de este folleto. Ya lo hemos cita-do en una ocasión anterior. Lo encontraréis en lapágina 8 de “  El peligro de adoptar los métodos

mundanos” (en la obra de Dios): 

“Como Intercesor del hombre y su Abogado,

Jesús guiará a todos los que estén dispuestos aser guiados, diciendo: ‘Seguidme hacia arriba, pa-so a paso, adonde brilla la clara luz del Sol de jus-ticia’. Pero no todos están siguiendo la luz. Algu-

nos se están apartando del camino seguro, que acada paso es una senda de humildad. Dios ha en-comendado a sus siervos un mensaje para estetiempo... No quisiera repasar ahora ante vosotroslas evidencias dadas en los dos años anteriores[ahora cuatro] de la forma en que Dios ha obradopor medio de sus siervos escogidos; pero ante vo-sotros está la evidencia actual de que él estáobrando, y tenéis ahora la obligación de creer”(TM 465. Entre corchetes, comentario de A.T. Jones). 

“Creer...” ¿qué? ¿Cuál es el mensaje al que se re-fiere como habiendo sido dado por Dios a sus sier-vos para este tiempo? [Congregación: “El mensajede la justicia”]. El mensaje de la justicia de Jesucris-to. Se trata de un testimonio que había sido despre-ciado, rechazado y criticado por dos años, y desdeentonces han pasado otros dos años. Pero ahora que-da revelada la evidencia de su obra, y ¿qué nos diceahora Dios a cada uno de nosotros? “Tenéis ahora laobligación de creer” ese mensaje. Por lo tanto, todo

aquel que no crea, simplemente ha de responder anteDios, ¿no os parece? Comencemos, pues. 

Hay, no obstante, otra palabra a la que quisierallamar vuestra atención. Recordaréis que leímosIsaías 59:6 en la pasada reunión. Trata de los queestán procurando cubrirse a sí mismos con sus obras.En el versículo 4 leemos: “No hay quien clame porla justicia”. Después de la reunión, el hermano Starrme llamó la atención a ese versículo, en su traduc-ción al Alemán, que viene a ser: “Nadie predicó la

  justicia”. En las diversas traducciones existentesconsultadas, la idea es que nadie procura, o busca la justicia. Bien, ¿no es eso lo que está diciendo el Se-ño? Están procurando cubrirse a sí mismos con susobras, y eso no es en absoluto “justicia”. 

La última frase del capítulo 54 de Isaías, dice:“Esta es la heredad de los siervos de Jehová, y su

 justicia de por mí, dice Jehová”. ¿De dónde procedesu justicia, por lo tanto?, ¿de ellos mismos? [Con-gregación: “Del Señor”]. ¿Procede de sus obras? No:“su justicia de por mí , dice Jehová”. ¿Qué decimos aeso? [Congregación: “Amén”]. Por lo tanto, todoaquel que espere o busque cualquier justicia que noproceda de Dios, ¿en qué condición se encuentra?[Una voz en el auditorio: “Cubierto con trapos deinmundicia”]. Lo que implica que está absolutamen-te desprovisto de justicia. Aquellos que pretendenobtenerla de sus propias obras, ¿la tendrán? ¿Provie-ne eso de Dios? [Congregación: “No”]. 

La única forma en la que Dios puede estar ennuestras obras, es teniéndolo a él y a su justicia des-

de el principio; y la única base de nuestra esperanzase encuentra en la justicia de Cristo que nos es impu-tada, y en la que nos trae el Espíritu Santo. Esto nos

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 72/146

 

72

lleva exactamente al punto en el que terminó el her-mano Prescott. ¿Podéis ver que es Cristo en noso-tros, su presencia viviente, la que obra justicia pormedio del Espíritu Santo? Eso es lo que trae el Espí-ritu Santo: el derramamiento de la lluvia tardía. Veisque no podemos estudiar ninguna otra cosa. Ese esahora el mensaje para nosotros. ¿Lo recibiremos?Cuando recibimos el mensaje, ¿qué recibimos?

[Congregación: “A Cristo”]. Cuando recibimos aCristo, ¿qué tenemos? [Congregación: “El EspírituSanto, la lluvia tardía”]. Después lo veremos en ma-yor amplitud. 

Ahora otra cosa, hermanos. No quiero que demo-réis su recepción hasta el final de la reunión. Notenéis por qué demorarlo. Lo que quiere el Señor demí y de vosotros es que vengamos aquí cada noche,y que lo recibamos exactamente tal como él lo da.Exactamente tal como él lo dice. Abrís vuestra men-

te y corazón al Señor, y le decís: -‘Señor, es así’.[Congregación: “Amén”]. No esperéis hasta salir deeste lugar. –‘Bien’, dice alguien, ‘¿se espera que nossentemos aquí y que recibamos todo lo que se nosdice, sin preguntar para nada? No. No es ese el sen-tido. Pero nos hemos de sentar y tener una medidatal del Espíritu de Dios como para que veamos loque él da mediante esa palabra que es la verdad, ypara que la tomemos entonces porque es la verdadde Dios. [Congregación: “Amén”]. 

 Hermano D.C. Babcock : -Hermano Jones, lea por

favor Job. 29:23.  Hermano Jones: -Muy al punto: “Me esperaban

como a la lluvia; abrían su boca como a la lluviatardía”. ¿Qué haremos? ¿Qué desea el Señor quehagamos? Que esperemos su Espíritu como la lluvia.Abrid vuestra mente; esperad como para la lluviatardía. ¿Qué dijo el Señor mediante David? “Abre tuboca y yo la llenaré” (Sal. 81:10). Nuestra actitud, alestar aquí sentados, ha de ser como la de los pajari-llos que abren sus picos para recibir la comida. Ya

sabéis como hacen los pollitos, se diría que hay máspico que animal! Eso es lo que el Señor quiere quehagamos. 

¿No podremos confiar en Dios, a fin de que nosde lo que él desea darnos? Hay una pregunta que osquiero hacer, en relación con lo dicho: Cuando lle-gamos a un lugar como este, en donde cientos depersonas están buscando al Señor, buscando el ca-mino a Sión, con nuestros rostros vueltos hacia arri-ba, ¿necesitamos albergar sospechas y fruncir el

ceño al Señor, como si no nos atreviéramos a confiaren él, en cuanto a aquello que él nos daría? ¿Haysinceridad en esa actitud? [Congregación: “No”].¿Es correcta? [Congregación: “No”]. Creo en el Se-

ñor y confío en que cuando venimos en unidad, concorazones que le buscan, todo aquel que le abra elcorazón, no recibirá otra cosa que no sea lo que Diosda. Y aquel que acude a un lugar como este alber-gando sospechas y recelos, con una disposición adesconfiar del Señor, no lo está tratando como sedebe tratar al Señor, sino de la precisa manera enque debiera tratarse al diablo, ¿no os parece? 

Hermanos, tratemos al Señor con sinceridad;seamos francos con él, y él lo será con nosotros.“Limpio te mostrarás con el limpio y severo seráspara con el tramposo” (Sal. 18:26). No necesitamosvenir a esta casa con una partícula de desconfianzaen cuanto a si Dios nos dará fielmente las cosas.Ciertamente lo hará, esperaré que lo haga, y hacien-do así voy a recibir abundantes bendiciones, sinsombra de duda. 

Ahora leemos en Romanos 5:17: “Si por la trans-

gresión de uno solo reinó la muerte, mucho más re-inarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reci-ben la abundancia de la gracia   y el don de la just i-cia”. ¿Cómo presenta ese versículo a la justicia?[Congregación: “Como un don”]. “Su justicia de pormí , dice Jehová”. Se trata del don de la justicia.¿Cómo nos viene, por lo tanto, la justicia? [Congre-gación: “Como un don”]. 

Relacionad ahora ambas cosas: “Su justicia depor mí , dice Jehová”, y el hecho de que la justicia es

un don. Quien recibe la justicia, ¿qué recibe en ello?[Congregación: “Un don”]. Quien lo recibe como eldon que es, ¿qué recibe? [Congregación: “La justi-cia”]. ¿Cómo la recibe? Según la idea de Dios sobrela justicia. ¿Nos daría el Señor acaso algo que nofuera rectitud, según su propia mente? ¿Compren-déis el punto? El que no recibe la justicia de Dioscomo un don gratuito de Dios, ¿tendrá acaso la jus-ticia? [Congregación: “No”]. No la puede obtener deotro modo, puesto que es un don, y que es de Dios.Procede de Dios como el precioso don que es. Sien-

do de Dios y siendo que él la da a su propia manera,como su don, lo que se espera es que yo la recibasegún la manera que Dios ha dispuesto. Dios da loque es suyo, y lo da de la forma en que él dispone,según su propia mente. Entonces se trata del artículogenuino, de la justicia de Dios.

¿Podéis ver con claridad que no puede haber ahí ni una sola hebra de invención humana? No pode-mos intervenir ahí para nada. ¿Podéis comprendercuán amplia provisión ha hecho el Señor, a fin de

que podamos poseer la perfecta vestidura que élmismo ha tejido y que es la propia justicia de Dios,  justicia que nos hará completos ahora, en el tiempode las plagas, en cualquier otro tiempo y por la eter-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 73/146

 

73

nidad? Hermanos, me alegro de que sea así. Nadapodría alegrarme más que eso. 

No hace mucho tiempo me dijo una hermana queen época anterior a estos últimos cuatro años habíaestado lamentándose por su estado, y se había estadopreguntando si llegaría alguna vez el momento en elque el Señor regresara, dado que tenía que esperarhasta que su pueblo estuviera preparado para encon-

trarse con él. Me dijo que a pesar de haberse dedica-do con el mayor empeño, no estaba experimentandoel progreso necesario a fin de que el Señor pudieraregresar en un tiempo razonable, por lo que a ellamisma respectaba; y que le era imposible imaginarcómo habría de darse el regreso del Señor. 

Eso la había preocupado. Pero me dijo: -Cuandola gente regresó de Minneapolis, afirmando: “La

 justicia del Señor es un don, podemos tener la justi-cia del Señor como un don, y podemos tenerla aho-

ra”, ¡eso me llenó de gozo!, me trajo luz, porqueahora veía que el Señor podría regresar muy pronto.Siendo que es él mismo quien nos pone el ropaje,nos viste, nos da el carácter, preparándonos así parael juicio y para el tiempo de angustia, comprendí ahora que el Señor podría regresar con la prontitudque él había previsto. Y –añadió la hermana-, eso metrajo la felicidad, y he sido siempre feliz desde en-tonces. Hermanos, a mí también me hace feliz, entodo momento. 

Hoy es muy pertinente que lo recordemos. Sabéisque todos hemos pasado por esa experiencia. Sabéisque hubo un tiempo en el que nos sentamos y cla-mamos por no ser capaces de hacer lo suficiente parasatisfacer nuestra propia estimación sobre el bienrequerido; y mientras que por un lado esperábamosel pronto regreso del Señor, por otro lado temíamosque fuera demasiado pronto... ¿cómo íbamos a llegara estar preparados alguna vez? Gracias al Señor por-que él puede prepararnos. [Congregación: “Amén”].Él mismo proporciona las vestiduras de boda. El

director del festejo proveía siempre las vestiduras deboda. El Señor es ahora el Director de la cena debodas, y va a regresar muy pronto. Nos dice: ‘Aquí está el vestido que os hará adecuados para ocuparese lugar’. Algunos no podrán asistir a esa fiesta, porno ir vestidos de la forma requerida, pero el Señorofrece ahora a todos las vestiduras como un don gra-tuito, por lo tanto ¿quién será el culpable si alguienno las lleva? 

Antes de avanzar, dejemos clara una cosa.

¿Creéis en toda sinceridad que Dios quiere decir loque dice? [Congregación: “Sí”]. Siendo así, cuandovosotros y yo leemos lo que dice, de la precisa formaen que lo dice en la Biblia, ¿os parece que es un sano

proceder el ir a la caza de alguna otra parte de laBiblia, por si contradijera lo que leímos primera-mente? ¿Os parece que el Señor es capaz de expre-sarnos su propio relato, a su propia manera, sin con-tradecirse a sí mismo? [Congregación: “Sí”]. Bastan-te tiempo hemos perdido ya en las dudas. Así, no esmi propósito armonizar los textos de la Escritura, enlos estudios que habré de presentar aquí en este insti-

tuto. Estoy persuadido de que el Señor se ha expre-sado con llaneza y exactitud. No pienso que necesitepara nada mi ayuda. Al contrario: soy yo quien ne-cesita su ayuda, para que me permita ver que no hayabsolutamente contradicción alguna. Y pienso que sia mí me parece que las hay, es porque necesito másde su Espíritu, a fin de que comprenda que no hay niuna sola contradicción. Más bien que procurar ar-monizar la supuesta contradicción, reconoceré que elSeñor lo sabe todo sobre eso, y esperaré hasta que elSeñor me conceda amplitud de mente para que pue-

da ver que no hay ahí contradicción alguna. Así, lo que quiero aquí que quede decidido ahora

y por siempre, es que cuando leéis algo en la Biblia,eso quiere decir exactamente lo que dice, y no tenéisnecesidad de ir a la caza de algo en la Biblia, queconstituya el reverso de la moneda. No hay reverso.Sólo hay una cara. –‘Bien, ¿cómo va a explicar cadapasaje en la Biblia, al ser requerido por alguien?’Ahí está el problema. Muchos salen a predicar elevangelio considerando que si no son capaces de

explicar todo lo que la gente pueda preguntarles, esova a significar un gran descrédito para su ministerio.No es así. Será bueno que reconozcamos que hay enla Biblia cosas que aún no hemos comprendido ple-namente. 

En 2 Tim. 2:7 está reflejado lo que el Señor pidede vosotros y de mí, y es la clave de todo estudio dela Biblia. Son las directrices de Dios para el estudiode la Biblia: “Considera lo que digo, y el Señor te deentendimiento en todo”. Lo único que nos amonestaa considerar, es lo que el Señor dice; y si hubiéramosde considerarlo durante diez, veinte o treinta años afin de descubrir lo que dice, ese no sería ciertamentetiempo perdido, valdría la pena esperar todo esetiempo. No tenemos ninguna razón para resultarchasqueados. Tened presente que cuanto más tiempoos lleve considerar un texto a fin de saber lo queencierra, de tanto más valor será una vez que lohayáis descubierto. Por lo tanto, no hay ahí lugarpara el desánimo. Así, no puedo medir sus profundi-dades, pero puedo alegrarme de que sea tan profun-

do que una vez descubierto pueda alegrar cada díade mi vida. 

Todo cuanto hemos de hacer en estas lecciones es

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 74/146

 

74

considerar lo que el Señor dice, y depender de élpara que nos proporcione la comprensión de lo queél dice. Eso es todo. Es todo cuanto puedo hacer, ytodo el que así proceda, obtendrá más de ello queaquel que no considera lo que afirma su Palabra. 

“Su justicia de por mí, dice Jehová”. Eso es loque afirma. Se trata del don de la justicia. ¿Cómorecibimos un don? “De por mí, dice Jehová”. Es su

don gratuito. ¿Cómo lo da? [Congregación: “Por lafe”]. Efectivamente. Tengamos presente la defini-ción de fe que ya estudiamos: no se trata de unacreencia satánica, eso no es fe en absoluto. La sumi-sión de la voluntad a Dios, la entrega del corazón,fijar en él nuestros afectos, eso es fe. Esa es la no-ción de Dios sobre la fe. Al leer en su Palabra sobrela fe, recordemos que ese es su significado. 

Observad esto: se la recibe por la fe, se la conocepor la fe. Pero leamos el texto y veamos que es así.

Rom. 1:17. “Porque en el evangelio la justicia queviene de Dios se revela de fe en fe”. Por lo tanto, ¿dequé única manera se la puede obtener? [Congrega-ción: “Por la fe”]. No ‘de fe en obras’, sino “de fe en

 fe”. Ahora bien, ¿qué es fe? Es la sumisión de lavoluntad al Señor, la entrega del corazón a él, esfijar en él nuestros afectos. Se trata de entregar el yo,y tomar como un hecho lo que Dios dice. Dicho deotro modo, la fe consiste en que cuando Dios dicealgo y vosotros y yo lo leemos, clamamos de cora-zón: “Amén. Es así”. Eso es fe. 

La fe viene por el oír, y el oír por la palabra deDios (Rom. 10:17). ¿Cuál es, pues, la fuente de lafe? [Congregación: “La palabra de Dios”]. ¿Cómonos viene la fe? [Congregación: “Por el oír la pala-bra de Dios”]. Esa es la fuente, el origen. Al leer esaPalabra, os sometéis a ella y decís: ‘Es así. La tomotal cual es, sin intentar explicarla, ni siquiera a mí mismo. La tomo tal como Dios la dice. La recibo talcomo él me la da. Reposo en su palabra, en la preci-sa forma en que el Señor me la proporciona, según la

comprensión de ella que él mismo me da’. Haciendoasí puedo tener la seguridad de que en esa palabra ya partir de ella, recibiré lo que la palabra tiene paramí. Además, eso evita que entretejamos en ellahebras de invención humana. 

Así pues, es un asunto de fe; viene por la fe; larecibimos de esa manera. Por lo tanto, es evidenteque aquel que no comprende, el que comienza acuestionar la justicia por la sola fe, en realidad esporque no ha sometido su alma a Dios, porque no le

ha entregado su corazón, ni ha fijado en él sus afec-tos. ¡Ese es su problema! Todo problema que al-guien pueda tener en este mundo a propósito de la

  justificación por la fe, radica en el corazón, en la

negativa a someterse a Dios. Se trata de la mentecarnal. Tal como leímos la otra noche, la mente car-nal es incapaz de comprenderla y de conocerla. 

Ahora leamos en Romanos 3, comenzando en elversículo 20: “Por las obras de la Ley ningún serhumano será justificado delante de él”. “Justificado”significa “hecho justo”; allí donde leáis “justifica-do”, lo podéis sustituir por “hecho justo” sin que

cambie el significado. “Ya que por medio de la Leyes el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte dela Ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testif i-cada por la Ley y por los Profetas: la justicia de Diospor medio de la fe en Jesucristo, para todos los quecreen en él”, y luego hacen lo mejor que pueden...[Congregación: “No: ‘porque no hay diferencia’”].“Para todos los que creen en él, porque no hay dif e-rencia, por cuanto todos pecaron y están destituidosde la gloria de Dios”. 

Y ahora el versículo al que quería llevaros (24):“Y son justificados” [son hechos justos]. ¿Cómo?[Congregación: “gratuitamente”]. ¿Hechos justosgratuitamente? [Congregación: “Sí”]. Así es. Demosgracias al Señor por ello, y tomémoslo ahora mismo.“Siendo hechos justos gratuitamente por su gracia”.Detengámonos ahora en este punto, en la “gracia”, yvolvamos a Romanos 11:6, donde leemos: “Y si espor gracia, ya no es por obras; de otra manera lagracia ya no sería gracia”. Y si la gracia dejara deser gracia, ¿qué sería de las personas en este mun-

do?, ¿qué sería de nosotros? [Una voz: “Dejaríamosde ser”]. Efectivamente. Hermanos, entreguémonos,sometámonos. “Y si es por obras, ya no es gracia; deotra manera la obra ya no sería obra”. Dado que noes por obras, las obras del hombre quedan reducidasa la nada. ¿Comprendéis cuál es la situación del queconfía en las obras? 

Seguimos leyendo en Romanos 3, a partir delversículo 24: “Son justificados gratuitamente por sugracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

a quien Dios puso como propiciación por medio dela fe en su sangre, para manifestar su justicia”. ¿Qué  justicia? [Congregación: “La justicia de Dios”]. ¿Aquién ha establecido Dios para declararla? [Congre-gación: “A Cristo”]. Así es. “A causa de haber pasa-do por alto, en su paciencia, los pecados pasados,con miras a manifestar en este tiempo...” ¿Cuándo es“este tiempo”? [Congregación: “Ahora”]. ¿Es ahora,es esta noche? [Congregación: “Sí”]. ¿Ahora mismo,a las nueve menos cuatro minutos? [Congregación:“Sí”]. ¿Qué es lo que ha de manifestar?, ¿su justicia?

[Congregación: “Sí”]. ¿A vosotros? [Congregación:“Sí”]. Gracias al Señor por ello. “A causa de haberpasado por alto, en su paciencia, los pecados pasa-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 75/146

 

75

dos, con miras a manifestar en este tiempo [ahora]su justicia”. ¿Saldréis de esta reunión habiéndoosdado cuenta de ello? Si alguno saliera de este lugarsin eso, ¿cuál podría ser la única causa? [Una voz:“La incredulidad”]. ¿Quién sería el responsable?[Una voz: “La propia persona”]. Que no suceda anadie. El Señor quiere que recibamos la lluvia tardía.Después de haberla pedido, ¿acaso no la querremos

recibir, debido a que no viene exactamente de laforma en que esperábamos que vendría? No es elcometido de nadie el decidir cómo ha de venir. Es elSeñor quien la da, y a nosotros toca discernir que esasí. 

“Con miras a manifestar en este tiempo su justi-cia, a fin de que él sea el justo”. No se altera la justi-cia del Señor. Eso no va a entramparle, no lo va adegradar. “A fin de que él sea el justo y el que justi-fica al que es de la fe de Jesús”. Y cuando es Dios

quien justifica, ¿podrá alguien en el mundo conde-nar? Dios justifica; es poderoso para hacerlo; lo haestablecido así, de forma que puede ser  justo todo eltiempo, mientras justifica. Permitámosle, pues, quelo lleve a cabo a su modo. La ley de Dios queda sa-tisfecha. Gocémonos en ello. [Congregación:“Amén”]. Os puedo asegurar que sentí deleite al verque el Señor resulta justificado al proceder así, y quela ley queda satisfecha. 

Seguimos leyendo: “¿Dónde, pues, está la jactan-cia?” Queda excluida. ¿Por qué ley?, ¿por la de las

obras? No: por la ley de la fe. “Concluimos, pues,que el hombre es justificado [hecho justo] por la fe,sin las obras de la ley”. ¿Os parece esa una conclu-sión correcta? [Congregación: “Sí”]. ¿Quién haceesa conclusión? ¿A quién pertenece? [Congregación:“A Dios”]. Aceptémosla tal como él la da. ¿Osaráalguien discutirle? “¿Qué, pues, diremos que hallóAbraham, nuestro padre según la carne? Si Abrahamhubiera sido justificado por las obras, tendría de quégloriarse, pero no ante Dios”. ¿De qué le serviría alhombre gloriarse, si no puede gloriarse ante Dios?Necesitamos algo en qué gloriarnos, cuando el cielose repliegue como un pergamino que se enrolla, y elrostro de Dios brille sobre los corazones de los hom-bres. Queremos tener algo en qué gloriarnos, preci-samente entonces. Dios nos lo da: su propia justicia.En ella podemos ciertamente gloriarnos. 

“¿Qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios yle fue contado por justicia” ¿Qué nos dice eso? ¿Quéhizo Abraham? [Congregación: “Creyó”]. ¿Cómollamamos a eso? [Congregación: “Fe”]. Su creer enDios, ¿qué le supuso? [Congregación: “Justicia”].¿Quién le contó su fe por justicia? [Congregación:“Dios”]. ¿Se trataba de un error? [Congregación:“No”]. Sea que lo entendamos o que no, el Señor lo

hizo, y fue justo haciéndolo así. Fue perfectamente  justo. Nosotros no estuvimos en su realización, notuvimos que prepararlo; si hubiera dependido denosotros, jamás lo habríamos logrado. Recibámoslotal como él nos lo da, y cuando le permitimos queobre a su propia manera, estamos en su camino, todosaldrá bien y no necesitamos temer nada. 

¿Qué es lo que le fue contado a Abraham por jus-ticia? Abraham creyó a Dios, y Dios le dijo: “Abra-ham, eres justo”. La expresión se repite tres veces en

ese corto pasaje. ¿Qué le fue contado por justicia?Su creer en Dios. 

“Pero al que trabaja no se le cuenta el salario co-mo un regalo, sino como deuda; pero al que no tra-baja”. ¿Es eso lo que dice? ¿Dice “al que no traba-

 ja”, “al que no obra”? [Congregación: “Sí”]. “Pero alque no trabaja, sino cree en aquel que justifica alimpío”. Nos encontramos de nuevo aquí ante elmensaje a Laodicea: miserable, pobre, ciego y des-nudo. Esa es la condición de la persona a la que Dios

 justifica. “Su fe le es contada por justicia”. Al impío,

su fe le es contada por justicia. ¿Acaso no es esocreer en Aquel que justifica al impío? ¿Traerá eso

  justicia al impío? [Congregación: “Sí”]. ¿Confesan-do que es impío, y teniendo fe en que Dios hace jus-to al impío que cree? Sí, ciertamente. 

No puedo explicar cómo; no puedo comprender-lo. Sé que es así, y soy tan feliz porque Dios lo hayahecho así, que no me preocupa si voy a saber algunavez cómo tiene lugar. El Señor quiere que tengamoslo que él da. Tomémoslo. El tiempo ha llegado a su

fin. Retomaremos el tema en este punto, pero noolvidéis qué es lo que le fue contado a Abraham por justicia, y tampoco olvidéis que “si vosotros sois deCristo, ciertamente descendientes de Abraham sois”(Gál. 3:29). 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 76/146

 

76

nº 16 Recibí hace algún tiempo una carta del hermano

Starr, escrita desde Australia. Leeré dos o tres frasesque son oportunas para el punto en el que estamosen nuestro estudio: 

“La hermana White afirma que desde el en-

cuentro de Minneapolis hemos estado en el tiempode la lluvia tardía” 

Eso es precisamente lo que hemos visto en nues-tro estudio de esas lecciones, ¿no os parece? Herma-nos, ¿cuánto tiempo más va esperar el Señor hastaque la recibamos? Ha estado procurando duranteestos cuatro años que recibamos la lluvia tardía,¿cuánto más tiempo esperará? El tema se fusiona aldel hermano Prescott, cuya predicación viene a ser elprincipio de la mía. Él hizo aquí un llamamiento a

cada uno, apelando a lo que todos debieran haberhecho hace cuatro años. 

Y la cuestión es que va a suceder alguna cosa.Los que busquen al Señor de esa manera, los quereciban su mensaje, obtendrán lo que él quiere dar.Los que se nieguen a hacerlo serán dejados a ellosmismos, y una vez que eso suceda, habrá sucedidopara siempre. Esa es la situación decisiva en estareunión; eso es lo que confiere a nuestra reunión esecarácter solemne. El peligro consiste en que hayaaquí alguno que haya resistido eso por cuatro años, oquizá no por tanto tiempo, y que dejará ahora devenir al Señor de la forma en que podría recibirlo,fracasando así en tomarlo de la forma en que el Se-ñor lo da, y siendo pasado de largo. El Señor va atomar una decisión; de hecho, vamos a tomarla no-sotros, en esta reunión. ¿De qué lado te encontrarás? 

Hay aquí otra palabra que enseña el mismo puntoal que dedicamos la reunión de anoche, a propósitode recibir la palabra de Dios tal como es, tal como élla dice, sin que la cuestionemos. El hermano Starr

relata que un día estuvo hablando con la hermanaWhite a propósito de los ángeles en Sinaí, al darse laley, y escribe lo siguiente: 

“[E. White] vio que los ángeles, diez mil vecesdiez mil, y miles de miles, rodeaban al pueblo deDios reunido en asamblea alrededor del monte yestaban sobre ellos, configurando así un taberná-culo viviente del que quedaba excluido cualquierángel malo a fin de que ni una sola palabra pro-nunciada por Jesús resultara alterada en ningúnrespecto, y para que ningún alma fuera afectada

por ninguna sugestión, duda o maldad” Eso mismo es lo que aquí deseamos. [Congrega-

ción: “Amén”]. Lo que queremos aquí y ahora es

que cada uno de por sí eleve una oración al Señorpara que nos cubra en este Instituto tal como hizo enSinaí, a fin de que cuando se lean las palabras delSeñor, ni una sola de ellas resulte alterada en la men-te de nadie, en relación a lo que Dios pronuncia, y

para que ninguna sugestión, duda o maldad afecten auna sola alma; al contrario, que cada uno de nosotrosreciba precisamente aquello que el Señor dice, de laforma en que lo dice y con el signif icado que tiene. 

Leo más del hermano Starr:

“En un testimonio tardío dado a una personaaquí, a la hermana se le prohibió entregárselo enforma escrita, debiendo leerlo personalmente de-bido a que los ángeles impíos están a la obra a finde sustituir por otras las palabras escritas. Se pro-nuncian otras palabras en sus oídos, de forma que

entiende un significado exactamente opuesto aldesignado por Dios” 

Si tal persona necesita eso, ¿será acaso la únicaen el mundo que lo necesite? Si Satanás está obran-do de esa manera, ¿va a confinar su proceder a Aus-tralia? ¿No debiéramos vosotros y yo tener ungidoslos oídos tanto como los ojos, a fin de que podamosoír? ¿No son para nosotros las palabras de Cristo:“Mirad, pues, como oís”? (Luc. 8:18). 

Prestad atención a este otro caso sucedido allí: Un

hermano había resultado seducido, y se había impli-cado en sociedades secretas, militando en ellas hastael punto de estar próximo a los peldaños más eleva-dos. 

Llegó un testimonio para él. Dios presentó el casoa la hermana White, representando al hombre comoestando en el mismo borde de un precipicio, del queresultaba incluso peligroso llamarle. La hermanaWhite preguntó al Señor qué podía hacer por él, ymientras oraba, el ángel dijo: “Dile la contraseña de

la sociedad celestial: ‘  Jesucristo, y este crucifica-do’”. 

¿Habéis oído cuál es la contraseña de la sociedadcelestial? [Congregación: “Jesucristo, y este crucif i-cado”]. Eso resume todo cuanto vosotros y yo hemosde saber. Es el mensaje al mundo: “Jesucristo, y estecrucificado”. Es nuestro santo y seña. 

Vayamos ahora al cuarto capítulo de Romanos.Queremos leer sobre la justicia de Dios, y leyendosobre esa justicia de Dios, queremos recibirla tal

como el Señor la proclama. Pero no olvidéis quenecesitamos la protección de los ángeles alrededornuestro y sobre nosotros, a fin de que ninguna pala-bra resulte pervertida en nuestro entendimiento.

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 77/146

 

77

Queremos recibirlo precisamente tal como él lo dio. 

“¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestropadre según la carne? Si Abraham hubiera sido justi-ficado por las obras, tendría de qué gloriarse, perono ante Dios, pues ¿qué dice la Escritura? CreyóAbraham a Dios y le fue contado por justicia”. ¿Quéfue lo que se le contó a Abraham por justicia? [Con-gregación: “Creyó a Dios”]. Cuando Dios dijo algo,

Abraham lo creyó. Dijo “Así es”. ¿Qué es lo que elSeñor le dijo? Volvamos a leerlo, porque es de granimportancia para nosotros. Gén. 15:4-6: “Luego vinoa él palabra de Jehová, diciendo: -No te heredaráeste, sino que un hijo tuyo será el que te herede. En-tonces lo llevó fuera y le dijo: -Mira ahora los cielosy cuenta las estrellas, si es que las puedes contar. Yañadió: -Así será tu descendencia. Abraham creyó aJehová y le fue contado por justicia”. 

¿Creéis que Abraham fue hecho justo de esa pre-

cisa manera? [Congregación: “Sí”]. Con toda since-ridad, ¿lo creéis así? [Congregación: “Sí”]. ¿Lohabéis entendido bien? El Señor llamó a Abraham yle dijo “-Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas,si es que las puedes contar... Así será tu descenden-cia”. Abraham dijo: “Amén”. Esa es la palabrahebrea que pronunció Abraham, “Amén”. Y el Señorle dijo: “Eres justo”. 

¿Podéis apreciar la sencillez de esa transacción?Es como si el Señor nos llamara fuera de este taber-

náculo y nos dijera, -‘Mirad las estrellas. Contadlassi sois capaces... Pues de tal y tal forma sucederá’. Ynosotros dijéramos: ‘Amén’, y él añadiera: -‘Sois

 justos’. Suponed que el Señor nos llamara a vosotrosy a mí afuera esta noche... Pero no es necesario, élpuede hacerlo sin llamarnos afuera. Lo hizo conAbraham a fin de mostrarle las estr ellas, pero él nospuede mostrar nuestros  pecados sin necesidad deque salgamos de aquí. ¿Os ha mostrado innumera-bles pecados? [Congregación: “Sí”]. ¿Más de losque podéis contar? Bien, pues el Señor nos dice: -

‘Venid luego... estemos a cuenta... como la nieveserán emblanquecidos’. ¿Qué decís a eso? [Congre-gación: “Amén”]. ¿Qué dice entonces el Señor?[Congregación: “Eres justo”]. ¿Se obtiene la justiciade una forma tan fácil como esa? ¿Es así de simple?[Congregación: “Sí”]. Amén. Gracias sean dadas alSeñor. Volvamos ahora a Romanos cuatro, y veamosel lugar preciso en donde lo dice. Rom. 4:23 y 24:“Pero no sólo con respecto a él se escribió que le fuecontada, sino también con respecto a nosotros aquienes igualmente ha de ser contada [imputada], es

decir, a los que creemos en aquel que levantó de losmuertos a Jesús, Señor nuestro”. 

Algunos hermanos referían esta mañana en la reu-

reunión social, que anoche sintieron un gran deseode alabar al Señor en voz alta, pero inmediatamentese inhibieron, pensando que no debían hacerlo. “Noapaguéis al Espíritu” (1 Tes. 5:19). Si deseáis alabaral Señor por algo, el Señor os dice que lo hagáis.Bien podríamos los Adventistas del Séptimo Díacomenzar aquí a alabar al Señor, o a decir, “Alabadosea el Señor”. Bien podría ser en este tiempo, y en

esta reunión. Abraham creyó lo que el Señor le dijo. Si voso-

tros y yo creemos lo que el Señor nos dice, se pro-ducirá el mismo resultado. No es alguna cosa enparticular, de entre las que el Señor nos dice, la quehemos de creer a fin de ser constituidos justos; sealo que sea que él te diga, créelo, y entonces te dice:“eres justo”. 

Cuando el Señor dice algo, ¿es digno de crédito?,¿tiene razón? [Congregación: “Sí”]. Así pues, cuan-

do afirmo que es así, ¿tengo razón? [Congregación:“Sí”]. ¿Qué podría impedir en este mundo que unofuera hecho justo? Repito: cuando el Señor dice al-go, es justo al decirlo. Así pues, cuando yo respondodiciendo “Amén”, cuando digo “así sea” o “es así”,¿acaso no es de justicia que lo diga?, ¿acaso no es

 justo que yo lo diga?, ¿no cuento en ello con su pro-pia justicia? Si el Señor dice una cosa y yo digo lamisma cosa, ¿puedo estar equivocado? [Congrega-ción: “No”]. Cuando os atenéis a lo mismo que elSeñor dice, ¿acaso os reprenderá por estar equivoca-

dos? Bien, pues cuando estamos en esa situación enla que el Señor mismo nos aprueba, ¿qué puedehaber en el mundo que impida que seamos justos?Creer a Dios nos coloca en esa precisa situación, talcomo hizo con Abraham. ¿Qué, pues, puede impe-dirnos llegar al cielo?, ¿qué obstáculo puede negar-nos la entrada al reino de Dios? 

Lo único que nos puede impedir la entrada al re-ino de Dios es que digamos que el Señor miente; y sino decimos eso, tendremos amplia entrada en su

reino. Eso es lo que las personas necesitan hacer:dejar de decir que el Señor miente. “El que no cree aDios, lo ha hecho mentiroso” (1 Juan 5:10). Perotodo el que pretende que Dios es mentiroso, lo hacemintiendo él mismo, y los mentirosos no puedenentrar en el reino de los cielos. Todos los que amany practican la mentira “estarán fuera” en el grupoque describe Apocalipsis 21:8, 27 y 22:15. Por lotanto, es de importancia capital abandonar la menti-ra. Abandonémosla inmediatamente. Dejemos dementir. Sea lo que sea que el Señor diga, afirmad:

“Es así”. ¿No comprendéis que eso es la suma de todo lo

que importa? Es lo mismo que el hermano Haskel ha

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 78/146

 

78

estado tratando de inculcar aquí en sus lecciones:que hay salvación en cada renglón de las Escrituras.Es Dios quien habla, ¿no es así? Cuando Dios lodice, y nosotros lo decimos, somos justos: así desencillo. Dios habló a Abraham; Abraham dijo:“Amén; es así; lo creo”. Hay salvación en cada líneade la Escritura, en toda palabra de Dios. 

El capítulo cuarto de Romanos dice más en cuan-

to a la mente que tuvo Abraham. Rom. 4:20-22:“Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa deDios, sino que se fortaleció por la fe, dando gloria aDios, plenamente convencido de que era tambiénpoderoso para hacer todo lo que había prometido.Por eso, también su fe le fue contada por justicia”.Tal como leímos anoche, aunque sin citar la referen-cia de Romanos 3, es a Cristo Jesús “a quien Diospuso como propiciación por medio de la fe en susangre, para manifestar su justicia, a causa de haber

pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasa-dos, con miras a manifestar en este tiempo su justi-cia, a fin de que él sea el justo y el que justifica alque es de la fe de Jesús”. El asunto es que Dios es

 justo al proceder así; hay plena suficiencia; ha satis-fecho cada demanda. Es perfectamente capaz, por lotanto, de justificar al creyente en Jesús. Es perfecta-mente capaz de hacer justo al que cree en Jesús. Élha prometido hacerlo con cada uno de los que creenen Jesús. Pues bien, ¿crees que es capaz de cumplirlo que ha prometido? ¿Es cierto que lo ha prometi-

do? [Congregación: “Sí”]. ¿Creéis que es capaz decumplir lo que prometió? [Congregación: “Sí”].Amén. Entonces os es contado por justicia. [Con-gregación: “Gracias al Señor”]. Gloria a Dios. Ala-bado sea el Señor. Es así de sencillo. [Congregación:“Alabado sea el Señor”]. 

Es llamativa la sencillez del proceso. El problemaes que permitimos la introducción de muchas estra-tagemas de Satanás que lo mistifican. Ahí radica elproblema. El Señor no desea que suceda eso; élquiere que permanezca en la sencillez en la que él loha proclamado, y lo ha establecido con tal sencillezque hasta un niño puede comprenderlo y recibirlo. Yquien no lo recibe como un niño, no puede recibirlo.Repito, pues: sea lo que sea que el Señor diga, y lodiga cuando lo diga, respondamos “Amén” comohizo Abraham; digamos: “Señor, lo creo; es así”.Entonces él os declara justos, y sois justos. 

Sigamos ahora leyendo en Romanos 4:3-5: “Pues¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios y lefue contado por justicia. Pero al que trabaja no se le

cuenta el salario como un regalo, sino como deuda;pero al que no trabaja, sino cree en aquel que justif i-ca al impío, su fe le es contada por justicia”. Cree en

aquel que justifica... ¿a quién? [Congregación: “Alimpío”]. ¿A quién, pues, justifica el Señor en estemundo? [Congregación: “Al impío”]. Me alegra quesea así, pues eso me asegura eternamente la salva-ción. Si fuera de otra manera, no habría esperanzapara mí. Si Dios justificara sólo a los que fuesensantos a medias, yo quedaría excluido. Si es que

 justificara a quienes tienen una cosa buena, eso tam-

bién me dejaría fuera. Lo mismo me sucedería si elSeñor justificara a los que tienen alguna pequeñabondad en ellos mismos. Pero gracias a Dios, él estan bueno, me quiere tanto, tiene un poder tan for-midable, tan grande es el divino poder de su justicia,que cuando él pronuncia esa palabra sobre un peca-dor tan corrupto como yo, me hace enteramente jus-to a los ojos de Dios. [Congregación: “Amén”]. Esees el valor de la palabra “justicia”, cuando Dios lapronuncia. 

Y debido a su inmensa bondad; debido a la mag-nitud del poder divino que hay en su justicia, y debi-do a que él justifica al impío, tengo la perfecta segu-ridad de su salvación eterna. ¿Qué podría haber en elmundo, capaz de privarme de esa alegría? Pero nome basta con estar gozoso por mí. Quiero que loestéis vosotros. Puedo participar en vuestra alegría.[Una voz: “Mi gozo es grande”]. Amén. 

“Al que no trabaja”. Si se requiriesen obras, nun-ca podría hacer las suficientes. Si se requiriera algu-na cosa, eso me dejaría al margen. Pero tal como

leímos una de las noches pasadas, “de balde fuisteisvendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados”(Isa. 52:3). “Sin dinero”, pero no sin precio; ahorabien, él pagó el precio. Es una bendición el que éltuviera la riqueza para pagar ese precio, y es otrabendición el que tuviera también la bondad para dartodas sus riquezas en pago de ese precio, a fin depoder tenerme. Cristo puede tenerme. 

He oído a hermanos decir: ‘Gracias a Dios, tengoconfianza en él’. Pero yo doy gracias al Señor por-

que él confió en mí. Es muy poca cosa que el serhumano, por quien tanto hace el Señor, tenga con-fianza en él; pero es auténticamente prodigioso elque él fíe por mí en la confianza de ver el fruto de laaflicción de su alma y ser saciado. La confianza queél ha puesto en mí es algo que sobrepasa mi com-prensión. Es demasiado sublime para que lo alcance.Y estoy muy agradecido al Señor por haber deposi-tado tanta confianza, por haber corrido ese riesgopor amor a mí. Es tal mi agradecimiento, que nopuedo hacer nada más, excepto estarle agradecido.

Hermanos, el Señor es maravilloso. [Congregación:“Amén”]. Confiémonos, pues, a él. 

“Por eso también David habla de la bienaventu-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 79/146

 

79

ranza del hombre...” ¿Hace falta que lo diga? “Poreso también David habla de la bienaventuranza delhombre a quien Dios atribuye justicia sin obras”(vers. 6). Hermanos, ¿conocéis la bienaventuranzade ese hombre?, ¿o quizá haya en esta sala algunosque conocen sólo su angustia? No hay bienaventu-ranza de esa clase; la Biblia no describe una biena-venturanza así. La angustia es sólo angustia, como

bien sabéis. Pero la Escritura describe la bienaventu-ranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sinobras, diciendo: “Bienaventurado el hombre”, o enel lenguaje en que David lo escribió: ‘Oh, cuán di-choso es aquel cuyas iniquidades son perdonadas, ycuyos pecados son cubiertos’. 

Ese hombre es en verdad bienaventurado. ¡Cuándichoso es el hombre a quien el Señor no imputapecado! El Señor no le imputa pecado, debido a querecibió el don de Jesucristo, junto a todo lo que Dios

ha dado con él, y al mirar a ese hombre, Dios ve a suHijo Jesucristo. A ese hombre no le imputa pecadoen absoluto. ¡Grande es la dicha de aquel a quien elSeñor no imputa pecado! 

“¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente paralos de la circuncisión o también para los de la incir-cuncisión? Porque decimos que a Abraham le fuecontada la fe por justicia”. Podéis ver que por tresveces, en un pasaje de nueve versículos, el Señorrepite que la fe es contada por justicia: “CreyóAbraham a Dios y le fue contado por justicia”, “al

que no trabaja, sino cree en aquel que justifica alimpío, su fe le es contada por justicia” y “decimosque a Abraham le fue contada la fe por justicia”.Hermanos, hagamos como hizo Abraham; digamos“Amén”. [Congregación: “Amén”]. Estemos segurosde que Dios es capaz de cumplir lo que ha prometi-do. Y entonces demos gracias a Dios por imputarnosla justicia y por libertarnos. 

“¿Cómo, pues, le fue contada?” ¿No tuvo quesometerse él y toda su casa a la circuncisión, antes

de ser hecho justo? [Congregación: “No”]. “¿Estan-do en la circuncisión, o en la incircuncisión? No enla circuncisión, sino en la incircuncisión”. La fe deAbraham le fue contada por justicia siendo gentil,¿es así? [Congregación: “Sí”]. ¿Siendo pagano?[Congregación: “Sí”]. ¿Siendo incircunciso? [Con-gregación: “Sí”]. Oídme bien, por si me equivoco:‘Y recibió la circuncisión como señal, como sello dela justicia que tuvo’ [Congregación: “No: ‘comosello de la justicia de la fe que tuvo’”]. Efectivamen-te, “recibió la circuncisión como señal, como sello

de la justicia de la fe que tuvo”. La circuncisión fuela señal, no de la justicia que tuvo, sino de la justiciade la fe que ejerció; porque la justicia le vino por la

 fe que tuvo. 

“Y recibió la circuncisión como señal, como sellode la justicia de la fe que tuvo cuando aún no habíasido circuncidado, para que fuera padre de todos loscreyentes no circuncidados”. ¿Se refiere a vosotros?Es el padre de todos los creyentes en Dios. ¿Es así?[Congregación: “Así es”]. Esa justicia les puede sertambién imputada a todos ellos. Abraham es el padre

de todos los que creen, ¿con qué finalidad? “A fin deque también a ellos la fe les sea contada por justi-cia”. Es, pues, para nosotros. 

Abraham es “padre de todos los creyentes”. Nadatiene, pues, de extraño que le resultara imposiblecontarlos; sólo la mente divina puede contar la des-cendencia de Abraham. Sus descendientes [los quecreen] son en verdad tan innumerables como lasestrellas; ahora bien, el Señor “cuenta el número delas estrellas; a todas ellas llama por sus nombres”

(Sal. 147:4). Él nos tiene perfectamente enumerados,nos conoce por nombre, y lo que es una bendiciónaún mayor, nos va a dar un nuevo nombre. Os digo,hermanos, que el Señor nos ama. 

“La promesa de que sería heredero del mundo,fue dada a Abraham o a su descendencia no por laLey sino por la justicia de la fe”. ¿Es así? [Congre-gación: “Sí”]. “Porque si los que son de la Ley sonlos herederos, vana resulta la fe y anulada la prome-sa. La Ley produce ira”. ¿La produce? [Congrega-

ción: “Sí”]. ¿La produce ahora? [Congregación:“Sí”]. Así pues, ¿cuánta justicia podrá obtener elhombre a partir de la ley? [Congregación: “Ningu-na”]. La obtención de la justicia no es el objetivo dela ley. “La Ley produce ira”. 

“Donde no hay Ley, tampoco hay transgresión.Por eso, la promesa es [por la] fe, para que sea porgracia, a fin de que sea firme para toda su descen-dencia”. El Señor desea que su promesa a nosotrossea firme, y a fin de que lo sea en verdad, ¿qué hizopara asegurarla? La dio “por la fe, para que sea porgracia, a fin de que sea firme”. Pensad detenidamen-te en ello. Lo repetiré despacio: Es por la fe,  paraque sea por gracia. ¿Qué significa “para qué”? Signi-fica con el objetivo de que..., a fin de que... “paraque sea por gracia”. Es por la fe, con el objeto deque pueda ser por la gracia, y todo ello a fin de quela promesa nos sea asegurada. Por lo tanto, aquelque recibe alguna cosa de Dios por la fe, ¿no os pa-rece que puede tener la  firme seguridad de haberlarecibido? [Congregación: “Sí”]. Y aquel que preten-

da obtener de Dios cualquier cosa, de otra forma queno sea   por la fe, jamás podrá tener la seguridad dehaberla alcanzado: en realidad no la posee en abso-luto. ¿Lo comprendéis? [Congregación: “Sí”]. Sea-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 80/146

 

80

mos, pues, consecuentes. 

“Por eso, la promesa es [por la] fe, para que seapor gracia, a fin de que sea firme para toda su des-cendencia”. ¡Toda! [Congregación: “Amén”]. “Paratoda su descendencia, no solamente para la que espor la Ley, sino también para la que es de la fe deAbraham. Él es padre de todos nosotros, como estáescrito: ‘Te he puesto por padre de muchas nacio-

nes’. Y lo es delante de Dios, a quien creyó, el cualda vida a los muertos y llama las cosas que no soncomo si fueran”. ¿En qué consiste eso? “Da vida alos muertos”, llamando lo que no es como si fuera.Cuando el Señor llama lo que no es como si fuera,¿realmente es? [Congregación: “Sí”]. ¿Acaso nohizo eso mismo cuando creó los mundos? No habíaningún mundo; el Señor los llamó a la existencia.¿Qué sucedió? [Congregación: “Existieron”]. Nohabía luz. Llamó a la luz, “y fue la luz”. 

En mí no hay justicia; todo es injusticia, todo essuciedad; Dios ha establecido a ese mismo Uno quepronunció la palabra, haciendo que existieran losmundos, a Aquel que declaró “sea la luz”, y fue laluz. Dios ha establecido a ese Uno para que declarela justicia, en lugar de este cuerpo de pecado.[Congregación: “Alabado sea el Señor”]. En estelugar, en este cuerpo, en este carácter de pecado, élllama lo que no es [justicia] como si fuera, y graciasal Señor, viene a ser. [Congregación: “Amén”]. Diosha establecido a Aquel que llama las cosas que no

son como si lo fueran, y mediante su eterno poder,cuando declara la santidad, allí donde no había másque suciedad, aparece efectivamente la santidad.[Congregación: “Amén”]. ¡Cuán agradecido estoyporque él llame las cosas que no son como si fueran!El pecador no es justo; el impío es realmente impío;pero Dios llama lo que no es [justicia] como si fuera,y hace que exista [Congregación: “Amén”]. 

“Él creyó en esperanza contra esperanza, parallegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo

que se le había dicho: ‘Así será tu descendencia’. Ysu fe no se debilitó al considerar su cuerpo, que es-taba ya como muerto (siendo de casi cien años), o laesterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, porincredulidad, de la promesa de Dios, sino que sefortaleció por la fe, dando gloria a Dios, plenamenteconvencido de que era también poderoso para hacertodo lo que había prometido. Por eso, también su fele fue contada por justicia. Pero no sólo con respectoa él se escribió que le fue contada, sino también conrespecto a nosotros a quienes igualmente ha de ser

contada, es decir, a los que creemos en aquel quelevantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cualfue entregado por nuestras transgresiones, y resuci-

tado para nuestra justificación”. Resucitó para quepudiéramos ser justificados, para nuestra justifica-ción. Le permitiré que efectúe aquello para lo queresucitó de los muertos. Él sabe cómo hacerlo, ytiene el poder para hacerlo. Le permitiré, por lo tan-to, que lo lleve a cabo en mí. 

Ahora leemos en el capítulo cinco de Romanos: 

“Justificados, pues, por la fe”. ¿Qué decís a eso?[Congregación: “Amén”]. ‘Siendo hechos justos,pues, por la fe’, “tenemos paz para con Dios”. Expe-rimento su paz. ¿Vosotros no? Tenemos paz para conDios. Él lo declara así, por lo tanto, así es. Inclusoaunque [su paz] no existiera antes, ahora existe,siendo que él llama las cosas que no eran como sifueran. No podemos explicarlo, pero podemos cier-tamente saberlo. Sé que es así, y eso es todo cuantoimporta. 

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz paracon Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, porquién también tenemos entrada por la fe a esta gra-cia”. ¿Cómo obtuvimos esa gracia? Por la fe. Latenemos, gracias al Señor. “Esta gracia en la cualestamos firmes”. ¿Estamos realmente firmes en ella?[Congregación: “Sí”]. El Señor lo asegura, por lotanto, ha de ser así, ¿no os parece? Él lo dice, y así es. Él declara que estamos firmes, y nos afirma conello, gracias al Señor. “Esta gracia en la cual esta-mos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la

gloria de Dios”. ¿Lo hacemos? El Señor afirma quenos gloriamos, y así es. Él es justo al declararlo, y sidecimos “Amén”, somos justos. “Y no sólo esto,sino que también nos gloriamos en las tribulacio-nes”. Las tribulaciones llegarán sin duda, pero nosignificarán nada en contra nuestro. “Tengo por cier-to que las aflicciones del tiempo presente no soncomparables con la gloria venidera que en nosotrosha de manifestarse” (Rom. 8:18). No solamente anosotros, sino “en nosotros”. Participaremos de sugloria, brillaremos como el sol en el reino de nuestro

Padre. Tal es la justicia de Dios; y así la recibió Abra-

ham. ¿Cuál es, por consiguiente, la bendición deAbraham? [Congregación: “La justicia por la fe”].¿Cómo la obtuvo? [Congregación: “Por la fe”]. Sóloel que tiene fe recibe la bendición de Abraham. 

Ahora vayamos al texto apuntado por el hermanoPrescott. Aunque él lo citó ya, encaja perfectamenteen esta lección, y es porque en realidad no hay másque una sola gran lección. Gálatas 3:13 y 14: “Cristo

nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndosemaldición por nosotros (pues está escrito: ‘Malditotodo el que es colgado en un madero’), para que enCristo Jesús la bendición de Abraham alcanzara a

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 81/146

 

81

los gentiles, a fin de que por la fe recibiéramos lapromesa del Espíritu”. 

¿Con qué finalidad vino Cristo a ser hecho maldi-ción sobre el madero? Para que la bendición deAbraham pudiera venir a nosotros. ¿Para qué nosredimió de la maldición de la ley? Para que vosotrosy yo pudiéramos recibir la bendición de Abraham.¿Cuál es esa bendición de Abraham? [Congregación:

“La justicia por la fe”]. Cristo murió para que voso-tros y yo pudiéramos ser hechos justos por la fe.Hermanos, ¿no os parece terrible que una personadesposea a Cristo de aquello por lo que él murió,pretendiendo obtener justicia de alguna otra forma?,¿no os parece espantoso robarle así? Creamos enJesucristo. 

“Para que en Cristo Jesús la bendición de Abra-ham alcanzara a los gentiles, a fin de que por la ferecibiéramos la promesa del Espíritu”. Por lo tanto,

estamos redimidos de la maldición de la ley; Cristoha sido hecho maldición por nosotros a fin de quepodamos recibir la bendición de Abraham. ¿Con quéfinalidad? “A fin de que   por la fe recibiéramos la

promesa del Espíritu”. 

Por lo tanto, cuando nosotros, como pueblo, co-mo cuerpo, como iglesia, hayamos recibido la ben-dición de Abraham, ¿qué viene entonces? [Congre-gación: “La lluvia tardía”]. El derramamiento delEspíritu. Sucede así con el individuo. Cuando unapersona cree en Jesucristo y obtiene la justicia queviene por la fe, recibe el Espíritu Santo, que es la

circuncisión del corazón. Y cuando todo el pueblo,como iglesia, recibe la justicia por la fe, la bendiciónde Abraham, ¿qué puede impedir que la iglesia reci-ba el Espíritu de Dios? [Congregación: “Nada”]. Ahí es donde estamos. ¿Qué podría, pues, impedir elderramamiento del Espíritu Santo? ¿Cuál es el obs-táculo? [Congregación: “La incredulidad”]. Nuestrafalta de la justicia de Dios, que es por la fe. Eso es loque lo impide; ya que se la recibe con el objeto deque podamos recibir a su vez la promesa del Espíritu

mediante la fe. Asegurémonos, por lo tanto, de tenerla bendición de Abraham, y entonces pidamos, yrecibiremos. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 82/146

 

82

nº 17 El último texto que consideramos en el estudio

precedente fue Gálatas 3:13 y 14. Sea que se trate dela promesa del Espíritu a un individuo en su propiaexperiencia personal, o bien de la promesa del Espí-ritu en su derramamiento a la totalidad de la iglesia,

es en realidad una misma cosa. Nadie puede gozarde ella sin tener primeramente la bendición de Abra-ham. Quien no tiene la bendición de Abraham, nopuede tener el Espíritu Santo, ya que leemos en Ro-manos 4:11: “Recibió la circuncisión como señal,como sello de la justicia de la fe que tuvo cuandoaún no había sido circuncidado”. Podéis ver en quéconsiste realmente la circuncisión, abriendo vuestraBiblia en Deuteronomio 30:6: “Circuncidará Jehová,tu Dios, tu corazón, y el corazón de tu descendencia,para que ames a Jehová, tu Dios, con todo tu cora-

zón y con toda tu alma, a fin de que vivas”. Relacio-nadlo ahora con Romanos 5:5. Después de haberafirmado que somos justificados por la fe, y que“tenemos paz para con Dios por medio de nuestroSeñor Jesucristo, por quien también tenemos entradapor la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, ynos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”,continúa diciendo (vers. 5): “Y la esperanza no nosdefrauda, porque el amor de Dios ha sido derramadoen nuestros corazones por el Espíritu Santo que nosfue dado”. Así pues, el Espíritu Santo derrama el

amor de Dios en nuestros corazones; pero hemosleído que “Circuncidará Jehová, tu Dios, tu cora-zón... para que ames a Jehová, tu Dios, con todo tucorazón y con toda tu alma”. La única forma en laque podemos amar a Dios con todo nuestro corazóny con toda nuestra alma, es cuando el amor de Dioses implantado en el corazón y en el alma del que seconvierte a Dios, y “el cumplimiento de la Ley es elamor” (Rom. 13:10). 

“’Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,

con toda tu alma y con toda tu mente’. Este es elprimero y grande mandamiento. Y el segundo essemejante: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’.De estos dos mandamientos dependen toda la Ley ylos Profetas” (Mat. 22:36-39). La circuncisión delcorazón es esa condición en la que amamos al Señornuestro Dios con todo nuestro corazón, alma y men-te. Podéis, pues, ver, que la circuncisión en la carnedada a Abraham era simplemente una señal, unaprenda que se le dio en una época en la que Dios leestaba instruyendo mediante ilustraciones; una señal

visible para representar algo que resulta invisible.Por consiguiente, esa circuncisión en la carne fue laseñal, el “sello de la justicia de la fe que tuvo cuando

aún no había sido circuncidado” (Rom. 4:11). Erasimplemente una marca exterior de la obra del Espí-ritu Santo en circuncidar su corazón. El EspírituSanto derrama el amor de Dios en el corazón (Rom.5:5); ahora bien, nadie puede recibir la promesa del

Espíritu a menos que posea la bendición de Abra-ham: la justicia de Dios, que es por la fe. 

Así pues, quien sabe que cree en Dios, puede pe-dirle el Espíritu Santo en plena confianza. No así quien piensa que quizá cree en Dios; a veces cree y aveces no; en ocasiones le parece que cree, y en otrasno sabe si cree o no. Eso no es de ninguna formacreer en Dios. El Señor desea que vosotros y yo se- pamos que creemos en Dios. Quiere que lo sepamospositivamente, y que estemos tan seguros como deque estamos vivos. Aquel que sabe que cree en Diospuede pedirle con perfecta confianza el Espíritu San-to, y recibirlo por la fe. “Pedid y recibiréis” (Juan16:24). Así lo prometió él, pero hemos de pedir con-forme a su voluntad. No es su voluntad conceder elEspíritu Santo a aquel que no posee la bendición deAbraham; y esto se aplica tanto al individuo como ala iglesia: cuando el pueblo de Dios alcance esa si-tuación en la que sepa que cree en Dios, podrá pedircon perfecta confianza el derramamiento del EspírituSanto, y esperar en perfecta fe y confianza que lo

recibirá, y así sucederá. Es un hecho. Avancemos algo más esta noche en el estudio de

cómo podemos saber que la bendición de Abrahamnos pertenece, y como podemos tener la seguridadde que es nuestro privilegio pedir al Señor su Espír i-tu Santo, y esperar sencillamente el tiempo que élconsidere apropiado para recibirlo de acuerdo con suvoluntad, sin ansiedad alguna por no saber si lo va-mos a recibir o no. Queremos aprender a librarnosde toda ansiedad relativa a si vamos a recibir o no elEspíritu Santo, de forma que podamos presentarnuestras peticiones al Señor con fe, esperando reci-bir lo que pedimos y no otra cosa distinta, y aguar-dando confiadamente que el Señor lo concederá enel momento adecuado, mientras aún nos mantene-mos pidiendo y buscándolo para que pueda ser así. 

Os digo, hermanos: cuando lleguemos a esa si-tuación, no nos resultará difícil estar “todos unáni-mes juntos” (Hech. 2:1). Ahora, en esta reunión,cuando alcancemos esa condición, esa condición enla que sabemos positivamente que creemos en Dios

y que podemos pedir con perfecta confianza el Espí-ritu Santo, resultará fácil para cada uno de nosotrosel que estemos “unánimes juntos” cada vez que nosreunamos. Todos temerán perder la reunión, ya que

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 83/146

 

83

si estando ausente de alguna de esas reuniones secumpliera la promesa del Espíritu Santo, dejarían derecibirlo. Todos y cada uno estarán aquí velando yesperando a que el Señor cumpla lo dicho cuando así lo disponga. ¿Podéis ver la forma en que eso lograráque estemos “todos unánimes juntos”? Os aseguroque lo logrará. 

Por supuesto, si la obra del Señor nos llamara a

otro lugar según el Señor disponga, impidiéndonosasistir a alguna reunión, en el caso de producirse elderramamiento del Espíritu Santo durante nuestraausencia, lo recibiríamos de todas formas estuviéra-mos donde estuviéramos. Pero no sucedería lo mis-mo con quienes estuvieran ausentes de la reunióndebido a sus propias inclinaciones. Temo faltar acualquiera de nuestras reuniones aquí. Temo per-derme alguna de las reuniones matinales. No sé encuál de ellas puede el Espíritu Santo ser derramado

sobre nosotros. No puedo correr el riesgo de faltar. Abramos ahora las Escrituras y veamos la forma

en que el Señor ha conducido y conducirá a cadauno que lo desee hasta esa posición, en esta noche.Si queréis comenzar en el punto en que empiezo aleer, el Señor nos guiará a cada paso. No cuestione-mos de qué forma puede suceder. Cuando el Señorhabla, ese es el final de toda cavilación. Diga lo quediga, cuando es él quien habla, termina la discusióny decimos: ‘Señor, es así’. Vayamos, pues, juntosesta noche, y llegaremos a ese punto en el que cada

uno pueda saber que creemos a Dios y que tenemosla bendición de Abraham. Entonces podremos pedira Dios su Espíritu en plena confianza, esperandorecibirlo cuando él lo otorgue en el debido tiempoque él disponga. 

Veamos lo que hizo el Señor y cómo lo hizo, así como la forma en que nos lleva hasta esa posición.Empecemos donde él empezó. Leeremos primera-mente en Efesios 1:3-6. Eso nos lleva al punto en elque Dios comenzó en lo que respecta a nosotros, y

eso es todo lo que necesitamos retroceder. Versículotres: 

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Je-sucristo, que nos bendijo con toda bendición espiri-tual en los lugares celestiales en Cristo”. ¿Qué es loque nos hizo? [Congregación: “Nos bendijo”]. ¿Fue así? [Congregación: “Sí”]. ¿Con cuántas bendicionesespirituales nos bendijo? [Congregación: “Con toda bendición espiritual”]. ¿Fue con todas las bendicio-nes espirituales que poseía? ¿Nos lo dio todo? [Con-

gregación: “Sí”]. ¿Cómo fue? [Congregación: “EnCristo”]. En Cristo. Según eso, al darnos a Cristo,¿qué es lo que Dios nos dio? [Congregación: “Todaslas bendiciones espirituales”]. Todas las bendiciones

espirituales que tenía. 

Bien, cuando creemos en Jesucristo, ¿no resulta-mos acaso bendecidos? ¿No recibimos toda la ben-dición que el Señor tiene? ¿Qué podría, entonces, serun impedimento? ¿Podrá acaso la persona así bende-cida no ser feliz? [Congregación: “No”]. ¿Podrácontinuar en la lobreguez? [Congregación: “No”].¿Estará enfurruñado porque las cosas no le salen

como esperaba? [Congregación: “No”]. En realidad,las cosas van a salir bien siempre, en todo caso. Seade la forma que sea, jamás podrán impedir que reci-ba las bendiciones. Sabemos “que a los que aman aDios, todas las cosas les ayudan a bien” (Rom.8:28). 

Pero el versículo cuatro es el que quisiera espe-cialmente leer: “Según nos escogió en él”. ¿Nos es-cogerá? [Congregación: “Nos escogió”]. ¿Cuándonos escogió? [Congregación: “Antes de la fundación

del mundo”]. ¡Gracias sean dadas al Señor! Nos es-cogió a vosotros y a mí, “antes de la fundación delmundo”. [Congregación: “Alabado sea el Señor”].¿Diréis “Amén” a eso en todo tiempo? [Congrega-ción: “Amén”]. No os pregunto si lo diréis ahora...¿Lo diréis siempre? [Congregación: “Sí”]. 

¿Por cuánto tiempo va a permanecer esa Escritu-ra? [Congregación: “Por siempre”]. Entonces, ¿porcuánto tiempo será verdad que “nos escogió en élantes de la fundación del mundo”? [Congregación:

“Por siempre”]. Siendo así, ¿por cuánto tiempo vaisa cavilar en cuanto a si sois del Señor, o no lo sois?¿Acaso no os escogió? [Congregación: “Sí”]. ¿Porqué lo hizo? ¿No fue porque nos quería tener? [Con-gregación: “Sí”]. Me escogió porque quiso tenerme,y me tendrá. No voy a robarle ni a chasquearlo en sudeseo. Él nos escogió, ¿no es así? Y fue “antes de lafundación del mundo”. Ahora el resto del texto: “pa-ra que fuéramos santos y sin mancha delante de él”.Su bendito propósito consiste en que seamos santosy sin mancha delante de él en amor. Podemos, por lo

tanto, permitirle que lo efectúe tal como él mismodisponga, sabiendo que eso significa nuestra salva-ción eterna. 

Versículo siguiente: “Nos predestinó”. Fijó de an-temano el destino que quiere que alcancemos. Eldestino que Dios establece para el hombre es sobre-manera deseable. “Nos predestinó para ser adopta-dos hijos suyos por medio de Jesucristo, según elpuro afecto de su voluntad”. ¿Por qué razón lo hizoasí? No por nuestra bondad, sino por la suya. No

porque le complaciéramos, sino exclusivamente porsu buena voluntad y deseo. Esa es la razón. Es suobra de principio a fin. 

Versículo 6: “Para alabanza de la gloria de su

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 84/146

 

84

gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”.¿Qué decís a eso? [Congregación: “Amén”]. ¿Cuán-do nos hizo aceptos en el Amado? [Congregación:“Antes de la fundación del mundo”]. En efecto. Esoresponde a toda esa cuestión de si podemos o nohacer alguna cosa, a fin de ser justificados. Él lohizo todo, antes que tuviéramos la oportunidad dehacer lo que fuere. Mucho antes de que naciéramos.

Antes de la creación del mundo. ¿Veis que es el Se-ñor quien realiza la obra, a fin de que podamos sersalvos, y de que podamos tenerlo? 

Observad lo que realizó: 1. “Nos bendijo con todabendición espiritual” en Cristo. 2. “Nos escogió enél antes de la fundación del mundo”. 3. “Nos predes-tinó para ser adoptados hijos suyos por medio deJesucristo”. 4. “Nos hizo aceptos en el Amado”.¡Cómo me alegra que sea así! Sé que es así. ¿Tam-bién vosotros? [Congregación: “Sí”]. Así lo afirma

él, por lo tanto tenemos ante nosotros cuatro cosasde las que podemos estar eternamente seguros. 

Una palabra más a propósito de esas bendicionesque el Señor nos ha dado. Tenemos todas las bendi-ciones que tiene el Señor cuando creemos a Jesucris-to. Entonces son nuestras. No se espera de una formaparticular que oremos pidiéndole bendiciones. ¿Noos parece que emplearíamos mejor nuestro tiempoagradeciéndole por las bendiciones a nuestro alcan-ce, más bien que pidiéndole bendiciones? ¿Qué osparece mejor? ¿Creéis más razonable agradecer al

Señor por las bendiciones que ya ha concedido, opor el contrario pedirle bendiciones, siendo que notiene más para darnos? ¿Qué será mejor? [Congre-gación: “Agradecerle”]. 

Dios nos dio todas las bendiciones que tiene, enCristo. Cristo dice: “He aquí, yo estoy con voso-tros”. Hermanos, apropiémonos de las bendiciones.Las tenemos. Son nuestras. 

Por lo tanto, podemos estar seguros en todo tiem-po de que tenemos toda bendición espiritual.

Podemos estar siempre seguros de que nos ha es-cogido. Así lo afirmó. 

Podemos estar siempre seguros de que nos hapredestinado a ser adoptados como hijos. 

Podemos tener siempre la seguridad de que nosha hecho aceptos en el Amado. 

De todo lo anterior, podemos estar totalmente se-guros, pues es Dios quien lo dice, y es así. ¿Acasono reconoceremos esa gran fiesta espiritual? 

El Señor lo hizo todo, y gratuitamente. ¿En favorde cuántos lo hizo? [Congregación: “De todos”].¿De toda alma? [Congregación: “Sí”]. Dio a toda

alma en este mundo todas las bendiciones que tiene;escogió a cada uno en este mundo; lo escogió enCristo antes de la fundación del mundo; lo predesti-nó a que fuera adoptado como hijo, y lo hizo aceptoen el Amado. ¿Es así? [Congregación: “Sí”].

Leeremos más versículos al respecto. Lo quequiero ahora recalcar es que nadie puede tener lascosas referidas, y saber que son suyas, al margen de

su propio consentimiento. Aunque el Señor las dioya, no forzará a nadie a que las tenga. ¿Creéis que loharía? [Congregación: “No”]. Como veis, se trata deuna cooperación: Dios lo derrama todo en un doninefable, pero si el hombre no lo desea, el Señor nova a compelerlo a que tenga ni una partícula de ello.Para todo aquel que quiera tenerlo, es suyo. Ahí esdonde entra en juego la cooperación. El Señor quierecontar en todo con nuestra cooperación. 

En Tito 2:14 leemos acerca del Señor, que “se

dio a sí mismo por nosotros”. Lo expresa en tiempopasado, ¿no es cierto? Se trata de algo que ya fuehecho. ¿Por cuántos se dio? [Congregación: “Portodos”]. ¿Cuántas personas en este mundo puedenleer el texto y decirse: “se dio por mí”? Toda almasobre la tierra. Allá donde vayamos, pues, y nos en-contremos con alguien, podemos leerle que el Señor“se dio a sí mismo por” él. ¿No es así? [Congrega-ción: “Sí”]. Por lo tanto, se dio por vosotros. Ese esel precio al que se refiere Pedro en 1 Ped. 1:18-20:“Ya sabéis que fuisteis rescatados de vuestra vana

manera de vivir (la cual recibisteis de vuestros pa-dres) no con cosas corruptibles, como oro o plata,sino con la sangre preciosa de Cristo, como de uncordero sin mancha y sin contaminación. Él estabadestinado desde antes de la fundación del mundo”.Queremos que cada uno comprenda dónde está: “Sedio a sí mismo por mí”. Leemos en Gálatas 2:20:“Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe delHijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mis-mo por mí”. ¿Cuántos en este mundo pueden leereso, sabiendo que se aplica a ellos? [Congregación:“Todos”]. “Me amó y se entregó a sí mismo por mí”.Tal fue el precio que pagó. Por lo tanto, me compró.¿Me compró a mí y a vosotros? [Congregación:“Sí”].

La cuestión no es en este punto si vosotros o yovamos a permitirle que nos tenga. La pregunta es:¿Qué hizo el Señor? [Congregación: “Pagó el pre-cio”]. Me compró antes de la fundación del mundo,¿no es así? ¿Qué hizo también con vosotros? ¿Aquién pertenecéis? [Congregación: “Al Señor”]. 

¿Tendríais alguna excusa para dudar acerca de sisois del Señor? ¿Cómo es posible que alguien quequiera ser del Señor, y que haya confesado sus peca-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 85/146

 

85

dos... cómo es posible que viva en la duda de si esdel Señor o no lo es? Es sólo posible si da la espaldaa la palabra de Dios, si no la cree en absoluto y sisostiene que el Señor mintió. ¿Acaso veis otra for-ma? “El que no cree a Dios, lo ha hecho mentiroso”(1 Juan 5:10). Por lo tanto, la única forma en queuno puede dudar en cuanto a si es del Señor o no, esdesoyendo la palabra de Dios y afirmando que el

Señor miente. Sólo así puede dudar. El dudar equi-vale a eso; quizá no lo exprese con todas las pala-bras, pero cuando alguien se instala en la duda acer-ca de si es del Señor, ha hecho precisamente eso. Hapermitido que la incredulidad lo venza, y que Sata-nás tome ventaja y lo arrastre. 

Ahora bien, aunque el Señor nos compró, no va atomar sin nuestro permiso aquello que compró. Hayuna línea que el propio Dios ha trazado a propósitode la libertad de todo ser humano, y jamás traspasará

esa línea ni en el grosor de un cabello sin nuestropermiso. El Señor respeta la libertad y dignidad conque dotó a sus criaturas inteligentes, se trate de sereshumanos o de ángeles. Lo respeta y nunca traspasaráese límite sin el permiso de la persona. Pero si obtie-ne el permiso, vendrá con todo lo que encierra.Cuando uno hace eso, está abriéndole la compuerta,y el Señor lo llena. 

Bien. Os compró, ¿no es así? [Congregación:“Sí”]. ¿Queréis ser del Señor? [Congregación: “Sí”].Ahora, amigos, convirtamos eso en algo práctico,

tangible. Nos ha comprado, ¿no es así? Ha pagado elprecio por nosotros. Somos suyos en lo que respectaa su voluntad. Cuando nuestra voluntad coincide conla suya, ¿de quién somos? [Congregación: “Del Se-ñor”]. Él mostró su voluntad al respecto pagando elprecio, ¿no es así? Cuando manifestamos nuestravoluntad, diciendo: ‘Señor, esa es también mi elec-ción; así lo decido yo también’, quisiera saber quécosa en el universo podría evitar que seamos suyos.¿Podéis entonces saber  que sois del Señor? [Con-gregación: “Sí”]. 

Bien. Suponed que amanecéis con dolor de cabe-za y que habéis tenido una mala digestión durante lanoche, de forma que os encontráis realmente mal...No os sentís nada bien. ¿Cómo sabéis que sois delSeñor? [Congregación: “Porque él lo dice”]. Peroimaginad ahora que amanecéis llenos de vitalidad yoptimismo. Os sentís muy bien. ¿Cómo sabéis quesois del Señor? [Congregación: “Porque él lo dice”].Algunos responden así, al preguntarles si se les hanperdonado los pecados: ‘Sí, por un tiempo estuve

convencido de que lo fueron’. -¿Qué te convenció?‘Sentí  como si se me hubieran perdonado’. No su-

 pieron nada acerca de ello. De hecho, no tuvieron ni

una partícula de evidencia de que les hubieran sidoperdonados sus pecados. Hermanos, la única eviden-cia que podemos tener de que eso es así, es queDIOS LO AFIRMA. Esa es la evidencia. No prestéisatención a los sentimientos. Son tan variables comoel viento. Bien lo sabéis. No les prestéis la más mí-nima atención. No es vuestra obra el cavilar al pairode vuestros sentimientos. Cuando Dios lo dice, es

así, sea que lo sienta o que no. Repetiré aquí la ilustración. Ya la he utilizado an-

tes, pero sirve para enfatizar este punto, el de que lossentimientos no tienen nada que ver con los hechos.Dos veces dos son cuatro, ¿no es cierto? Sabéis quees así. Pero hay algunas personas en este mundo queno lo saben. No saben que dos por dos son cuatro.Imaginad que se lo podéis comunicar a alguno quelo ignoraba, y que os cree. ¿Cómo pensáis que va asentirse después de creerlo? ¿Os imagináis que se

sentirá como elevado y transportado a una nuevarealidad? ¡No! ¿Qué tienen que ver los sentimientoscon esa verdad? ¿Qué trascendencia tiene cuál sea elsentimiento? 

Eso no es negar que tenderá lugar una experien-cia, como fruto de eso. La cuestión es que si consi-deráis los sentimientos como una evidencia, nuncatendréis la evidencia. Ahora bien, si tomáis la pala-bra de Dios como la evidencia, entonces obtendréisla evidencia que Dios proporciona en su palabra. Esosignifica su propio poder divino obrando eficazmen-

te en aquel que cree. Bien. El Señor nos compró, ¿no es cierto? En lo

relativo a vosotros y a mí, no tenemos la menor ne-cesidad de dudar en cuanto a si somos o no del Se-ñor. ¿Estamos de acuerdo? [Congregación: “Sí”].Pero hay algunos en el mundo que no comparten esaexperiencia, al menos en lo referente a la consuma-ción del asunto: no se han entregado al Señor y entérminos prácticos no son de él. El Señor los hizosuyos al comprarlos, ¿cómo pueden ahora saber que

son de él, en la práctica y en verdad? Por su palabra;eligiendo por ellos mismos aceptar que es así; por suelección. En la página 47 y 48 de El Camino a Cris-to encontramos expuesta la filosofía de todo esto;explica cómo hemos de entregarnos a Dios; declaraque vuestras promesas y resoluciones son comocuerdas de arena, y que el conocimiento de vuestraspromesas no cumplidas y de vuestros votos quebran-tados debilita la confianza que tuvisteis en vuestrapropia sinceridad, y por último: 

“Lo que debéis entender es el verdadero poder dela elección... No podéis cambiar vuestro corazón...pero podéis escoger servirle” [traducción revisada].

Cuando el ser humano elige poner su voluntad del

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 86/146

 

86

lado de la voluntad de Dios, el hecho se cumple. Porlo tanto, corresponde a la elección del ser humano elque venga a ser realmente del Señor en la práctica,en su propia experiencia. Por lo tanto, ¿no es acasomediante el permiso que da el propio ser humanocuando elige el camino del Señor, como se hace su-yo en la experiencia práctica? 

Habiendo hecho así, podéis saber que por tanto

tiempo como persistáis en vuestra elección, por tantotiempo como sea vuestro deseo ser del Señor, soisrealmente suyos. ¿Lo comprendéis? Siempre que nosentreguemos a él, sucede así. Ahora bien, algunos devosotros os entregasteis hace tiempo, pero con pos-terioridad os habéis desanimado, llegando a pregun-taros si sois realmente del Señor o no. 

Esta noche queremos que esa duda quede despe-  jada por siempre, de forma que pase lo que pasepermanezcáis libres de la duda en cuanto a si sois

del Señor.   Lo sois, tan ciertamente como sea esavuestra elección, puesto que os compró hace muchotiempo. Esa es la cuestión. Si lo comprendéis, loquerréis para vosotros. [Congregación: “Amén”].Por lo tanto, podemos saber que somos del Señor. 

Ocasionalmente oímos a algunos expresarse co-mo si eso fuera a significar una aprobación hacia elpecado. No. No lo aprobará. Os salvará de pecar.Cuando alguien llega a esa posición en la que suelección consiste en ser del Señor, Dios obra en él el

querer y el poder según su buena voluntad; y viene aser un cristiano. Dios lo convertirá en un cristiano.Tal es el poder divino que lo asiste. No hay en elloninguna contemporización con el pecado. De hecho,es la única forma de rechazar el pecado. Cualquierotra profesión significa una aprobación al pecado.Cualquier otra profesión logra precisamente aquellocontra lo que el Señor protesta: “Pusiste sobre mí lacarga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades”(Isa. 43:24). Pongamos fin a eso. Estén siemprenuestra voluntad y elección de parte del Señor a cada

instante, y el hecho será una realidad. Leámoslo en las últimas palabras de 1 Cor. 6:19:

“no sois vuestros”. ¿Está claro? No me preocupaahora de quién sea el sujeto. ¿Es de él mismo?[Congregación: “No”]. El Señor lo compró, y si nopermite que el Señor lo tenga, está robando al Señoraquello que es su legítima posesión. Es así de terri-ble. Aún no siendo conscientemente y en la prácticadel Señor, no obstante el Señor compró a cada uno,y aquel que rehúse permitir que el Señor lo tenga,

está robándole aquello que compró, aquello por loque pagó el precio, considerando en ello el preciocon el que lo compró como cosa indigna. ¿No es eseel mismo espíritu satánico que procuró en el cielo

exaltarse por encima de Dios? El Señor se dio a sí mismo por nosotros; entonces, cuando no le permitoque me tenga, inevitablemente me estoy consideran-do de un precio superior al que pagó por mí; es de-cir, me estoy considerando más digno que el Señor,y ese es precisamente el ego que se exalta a sí mis-mo por encima de Dios todo el tiempo. Haya pues ennosotros esa mente que hubo en Cristo, quien se

vació de sí mismo a fin de que Dios y el hombrepudieran estar unidos de nuevo en uno. 

“No sois vuestros” ¿Lo sois? [Congregación:“No”]. ¿Os alegra no ser vuestros? El Señor dice queno os pertenecéis a vosotros. ¿Cuál es la razón?“Habéis sido comprados por precio”. Nos compró.Por lo tanto, no somos nuestros, y ante todos los quehabitan el mundo, que no son de ellos mismos, per-manece aquel que se entregó al Señor que lo com-pró. “Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en

vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. ¿De quiénson vuestro cuerpo y vuestro espíritu? [Congrega-ción: “De Dios”]. Pero no es necesario que me de-tenga ahora en esos versículos. Estudiadlos por vo-sotros mismos. ¿Lo haréis? Meditad en ellos. 

Bien, hemos leído que “se dio a sí mismo por no-sotros” (Tito 2:14). Nos compró. ¿A cuántos de no-sotros? [Congregación: “A todos”]. ¿Cuándo lohizo? [Congregación: “Antes de la fundación delmundo”]. ¿Qué tipo de personas éramos antes de lafundación del mundo? ¿Cómo éramos cuando Dios

nos compró? Éramos simplemente nosotros, tal co-mo éramos en este mundo. ¿Y nos compró, pecado-res como éramos? [Congregación: “Sí”]. En totalsinceridad, ¿creéis que lo hizo? Esto nos lleva a otropensamiento. ¿Pagó ese precio y nos compró, talcomo éramos? ¿Pecadores? [Congregación: “Sí”].¿Malvados, y dispuestos a transitar por malos cami-nos? ¿Dispuestos a hacer lo malo? ¿No haciendoprofesión alguna de religión, y no estando particu-larmente interesados en ello? ¿Nos compró enton-ces? [Congregación: “Sí”]. ¿Qué fue, pues, lo quecompró entonces? Nos compró con todo lo quehabía en nosotros. Y al comprar todo lo nuestro,compró nuestros pecados. Isaías lo describe así:“herida, hinchazón y podrida llaga”, “no hay en élcosa sana” (Isa. 1:6). ¿Qué os parece? 

Leamos otro texto; Tito 3:3-7: “Nosotros tambiénéramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extra-viados, esclavos de placeres y deleites diversos, vi-viendo en malicia y envidia, odiados y odiándonosunos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de

Dios, nuestro Salvador, y su amor para con la huma-nidad, nos salvó, no por obras de justicia que noso-tros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 87/146

 

87

el lavamiento de la regeneración y por la renovaciónen el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotrosabundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador,para que, justificados por su gracia, llegáramos a serherederos conforme a la esperanza de la vida eter-na”. Lo hizo. Así lo declara. Por lo tanto, ¿podéissaber que es así? [Congregación: “Sí”]. 

Bien, avancemos algo más en esta línea. Se dio a

sí mismo por nuestros pecados. Ahora bien, aunquelos compró, no va a tomar nuestros pecados sinnuestro consentimiento. Examinadlo más de cerca.Se entregó por nuestros pecados. Siendo que se tra-taba de nuestros pecados, ¿a quién se dio él, cuandolos compró? A nosotros. ¿Puedo decir que se me dioa mí, por mis pecados? [Congregación: “Sí”]. Por lotanto, la gran cuestión es si prefiero tener mis peca-dos, o si prefiero tenerlo a él. Esa es la elección vitalque ante mí se presenta. ¿Acaso no es vuestra elec-

ción? [Congregación: “Sí”]. ¿A quién querréis, avuestros pecados, o a Cristo? [Congregación: “¡ACristo!”]. Si es así, ¿debiera existir la menor duda apartir de ahora, en cuanto a expulsar todo aquelloque Dios muestre que es pecado? Cuando se os seña-le el pecado, decid: ‘prefiero a Cristo antes que alpecado’. Y expulsad el pecado. [Congregación:“Amén”]. Decid al Señor: ‘Señor, hago ahora laelección; cierro el trato; tú eres mi elección; adiós alpecado; poseo algo superior’. ¡Gracias sean dadas alSeñor! ¿Habrían de ser nuestros pecados la causa de

nuestro desánimo? Eso es precisamente lo que ha sucedido con algu-

nos de los hermanos aquí reunidos. Llegaron aquí enlibertad; pero el Espíritu de Dios les trajo al conoci-miento algo en ellos que nunca antes habían visto. ElEspíritu de Dios avanzó en mayor profundidad queantes, revelando cosas desconocidas hasta entoncespara ellos. Entonces, en lugar de agradecer al Señorpor ello, y permitir que la iniquidad fuera expulsada,agradeciendo al Señor por haber tenido más de élque nunca antes, lo que hicieron fue comenzar adesanimarse. Dijeron: ‘¿Qué voy a hacer? ¡Son tangrandes mis pecados!’ Permitieron que Satanás arro-

  jara una densa nube en torno a ellos, hundiéndolosen el desánimo, y no obtuvieron beneficio alguno delas reuniones diarias. 

¿No es lamentable? ¿No es penoso que una per-sona a la que el Señor amó tanto como para darse así mismo por ella, reaccione de esa forma cuando elSeñor le revela más acerca de sí misma? Hermanos,si alguno de vosotros cayó en el desánimo, des-

echémoslo. Si el Señor ha traído a nuestro conoci-miento pecados en los que nunca antes pensamos,eso no hace más que mostrar que está avanzando en

profundidad, y llegará por fin al fondo; y cuandoencuentre lo último que sea sucio o impuro, que noesté en armonía con su voluntad y lo traiga al cono-cimiento mostrándonoslo, si decimos: ‘Prefiero teneral Señor que a eso’, entonces la obra será completa,y se podrá fijar sobre el carácter el sello del Diosvivo. [Congregación: “Amén”]. ¿Qué vais a preferir,un carácter...? [Alguien en la congregación se puso a

alabar al Señor, mientras que otros comenzaron amirar alrededor]. No hay que preocuparse. Si mu-chos más de vosotros agradecieseis al Señor porcuanto ha hecho en vosotros, habría más gozo estanoche aquí. 

¿Qué elegiréis, tener la perfecta plenitud de Jesu-cristo, o conformaros con menos que eso, permane-ciendo cubiertos algunos de vuestros pecados deforma que no sepáis de ellos? [Congregación: “Laplenitud de Cristo”]. Pero recordad: los Testimonios

nos han dicho que si quedan vestigios de pecado, nopodemos recibir el sello de Dios. ¿Cómo podría su-ceder que el sello de Dios, que es la impronta de superfecto carácter revelado en nosotros, nos fuerapuesto siendo que todavía retenemos pecados? ElSeñor no puede poner su sello, la impronta de sucarácter perfecto, hasta tanto no vea tal cosa en no-sotros. Por lo tanto, ha tenido que cavar profundohasta los lugares remotos en los que no habíamossoñado, debido a que no podemos comprender nues-tros corazones. Pero el Señor sí conoce el corazón.

Él pone a prueba la conciencia. Limpiará el corazón,y traerá al conocimiento hasta el último vestigio demaldad. Permitidle que lo lleve a cabo, hermanos;permitidle que avance en su obra de escrutinio. Ycuando el Señor ponga en nuestro conocimientonuestros pecados, que el corazón diga: ‘Señor, tú tediste por mis pecados; te tomo a ti, en lugar de a mispecados’. Los pecados son quitados, y me gozo en elSeñor. Seamos sinceros con el Señor, y tratémosloen correspondencia a cómo nos trata él. 

Se dio a sí mismo para nosotros, por nuestros pe-cados. Repito: se trata simplemente de vuestra elec-ción vital y de la mía, en cuanto a si preferimos alSeñor o a nosotros mismos, su justicia o nuestrospecados, el camino del Señor o el nuestro. ¿Cuálvamos a querer? [Congregación: “El camino delSeñor”]. No hay problema en hacer la buena elec-ción, una vez que sabemos lo que hizo el Señor, y loque es para nosotros. La elección es entonces fácil.Que la entrega sea completa. Ahora bien, ¿cómopueden aflorar esos pecados a los que hace tiempo se

renunció? Esa es la causa por la que se los trae, paraque podamos hacer la elección. Es la bendita obra dela santificación. Y podemos saber que esa obra estáavanzando en nosotros. Si el Señor nos quitara los

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 88/146

 

88

pecados sin nuestro conocimiento, ¿qué bien nosharía? Eso sería convertirnos en autómatas. No esese su propósito, por lo tanto quiere que vosotros yyo sepamos cuándo son expulsados nuestros pecadosa fin de que sepamos cuándo viene su justicia. Te-nemos al Señor en el momento en que nos entrega-mos a él. 

Es cierto que las Escrituras nos caracterizan como

instrumentos de Dios; pero no olvidéis que somossiempre instrumentos inteligentes. No como el picoy la pala utilizados por el hombre; eso carecería desentido aplicado al ser humano. Somos instrumentosinteligentes que el Señor empleará de acuerdo connuestra elección vital. Si nuestra elección está de suparte y decidimos que él obre en nosotros, será unhecho cierto puesto que es el Todopoderoso quienrealiza la obra. 

Se dio a sí mismo por nuestros pecados, y ahora

viene y dice: hay pecado. ¿Qué hacer? Decidle: ‘Se-ñor, hay pecado’. Eso es la confesión. La idea fun-damental de la “confesión” consiste en coincidir enlo que se declara. El significado básico de la palabragriega traducida como “confesión”, es decir unamisma cosa. En eso consiste la confesión. El Señordijo a David: ‘Has pecado, y cometido esta maldad’.David dijo: ‘He pecado’. Eso es confesión. Dice laBiblia: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y

 justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos detoda maldad” (1 Juan 1:9). ¿Por qué los muestra

Dios? La única causa por la que muestra al humanosus pecados, es a fin de poder quitárselos. Cuándo élme muestra los pecados, le digo: ‘Señor, son peca-dos’. ¿Qué sucede entonces? Son perdonados. Sonexpulsados. 

Vosotros habéis confesado vuestros pecados des-de que llegasteis aquí. Todos los que el Señor os hamostrado. ¿Es así? [Congregación: “Sí”]. A todoaquel que haya hecho así, sus pecados le son perdo-nados. El Señor lo afirma. ¿Qué decir a eso? [Con-

gregación: “Amén”]. Pero Satanás dice: ‘No es cier-to’. Satanás es mentiroso, pero algunos han sosteni-do aquí que Satanás dice verdad en ese punto. Lehan estado diciendo a Satanás que tenía razón eneso. Él afirma: ‘no han sido perdonados’, y ellosdicen: ‘no, no lo han sido’.   Desechemos tal cosa.Confesamos nuestros pecados para que puedan serperdonados, y el Señor declara que lo son. Por lotanto, digamos en el nombre del Señor que es así. 

“Creyó Abraham a Dios y le fue contado por jus-

ticia”. “Y recibió la circuncisión como señal, comosello de la justicia de la fe que tuvo” (Rom. 4:3 y11). “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta:aunque vuestros pecados sean como la grana, como

la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojoscomo el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”(Isa. 1:18). ¿Qué decís a eso? [Congregación: “Quees así”]. ¿Cómo lo sabéis? [Congregación: “Porqueel Señor lo ha dicho”]. Muy bien. Sabéis que es así. 

Miqueas 7:19: “Él volverá a tener misericordia denosotros; sepultará nuestras iniquidades y echará a loprofundo del mar todos nuestros pecados”. ¿Dónde

están, pues, nuestros pecados? [Congregación: “Enlo profundo del mar”]. ¿Cómo lo sabéis? [Congrega-ción: “Porque el Señor lo dice”]. Si es así, ¿qué hayen el mundo que pudiera inquietaros en cuanto a laposibilidad de que vuestros pecados vuelvan a voso-tros? 

Sal. 103:12: “Cuanto está lejos el oriente del oc-cidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.¿Cuán lejos están de vosotros, tras haberlas confesa-do? [Una voz: “Tanto como el oriente del occiden-

te”]. ¿Por qué, entonces, no lo decís? Satanás vieney afirma: ‘No han sido perdonados; cada uno de lospecados permanece ahí, delante de vuestro rostro;¿es que no los veis?’ ¿Están donde Satanás dice?[Congregación: “No”]. Alguien pensará: ‘Yo los hevisto donde Satanás dice...’ Pero no hay nada de eso.Satanás es un mago, y puede hacer que parezcan serlas cosas que no son. Algunos las miráis, y decís:‘Sí, es verdad’. Pero no es verdad. El Señor dice queestán tan lejos de nosotros como el oriente y el occi-dente. Están en lo profundo de la mar, y son tan

blancos como la nieve. Gracias al Señor por ello. Isaías 38:17 (y será nuestro último versículo por

esta noche): “He aquí gran amargura me sobrevinoen la paz, pero a ti te agradó librar mi vida del hoyode la corrupción, porque echaste tras tus espaldastodos mis pecados”. ¿De cuántos pecados se trata?[Congregación: “De todos”]. Tras sus espaldas.¿Dónde acabamos de leer que se encuentran? [Con-gregación: “Tras sus espaldas”]. Nosotros estamosante su rostro, y nuestros pecados estás tras sus es-

paldas. Según eso, decidme: ¿Quién hay entre noso-tros y nuestros pecados? [Congregación: “Dios”]. Yél está sobre su trono, ¿no es así? Por lo tanto, unavez que he confesado mis pecados al Señor, él mis-mo y su eterno trono viviente se interponen entre mí y esos pecados, y ni Satanás ni ningún otro en estemundo puede traerlos de nuevo. Para lograrlo, ten-dría que quitar primero al Señor y a su trono del ca-mino. ¡Cómo me alegra que sea así! 

¿Podemos saber esas cosas? ¿Cómo podemos sa-

berlas? Porque el Señor lo afirma. Cuando él lo dicey nosotros lo creemos, eso es fe. Cuando Satanásdice: ‘No, vuestros pecados no están tras las espal-das del Señor’, decimos: ‘Sabemos que sí están’.

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 89/146

 

89

Cuando Satanás dice: ‘Están ante vuestro rostro’,decimos: ‘No. No están ahí, sino en lo profundo dela mar’. [Alguien en la congregación: “Alabado seael Señor”]. 

Cuando la persona alcanza ese punto, Dios puedeponer su sello sobre él. Pero si el Señor dice: “Tuspecados te son perdonados”, si dice que los ha echa-do tras sus espaldas, y la persona no lo cree, ¿podrá

Dios poner su sello sobre ella? –No. 

[Alguien pidió que se leyera Isaías 43:25, cosaque hizo el pastor Jones] “Yo, yo soy quien borro tusrebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaréde tus pecados”. 

Hay muchos textos como ese, que podríamosleer. Uno de ellos lo encontramos en Hebreos 8:12:“y nunca más me acordaré de sus pecados”. Y Eze-

quiel 33:16: “No se le recordará ninguno de los pe-cados que había cometido”. Dice el Señor que no vaa recordar nuestros pecados; nunca los mencionará.Esa es la obra de Satanás. Hermanos, creamos alSeñor. 

Creyendo así, el Señor os otorgará a vosotros y amí la circuncisión del corazón, el sello de la justiciapor la fe que tenemos, y él encuentra entonces aque-

llo sobre lo que puede poner su sello. Cuando el in-dividuo llega a ese punto, recibe el sello de la justi-cia; y cuando nosotros, como un cuerpo, como unaiglesia, creemos eso, podemos pedir con perfectaconfianza el derramamiento de su Espíritu Santo, yesperar paciente y confiadamente sabiendo que lle-gará en el momento en que el Señor juzgue oportu-no. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 90/146

 

90

nº 18 Nuestro estudio tuvo ayer por objeto que sepamos

por nosotros mismos cómo tener la seguridad deposeer la bendición de Abraham, de forma que po-damos pedir confiadamente el Espíritu Santo deDios. Hay más sobre el particular. El Señor nos ha

proporcionado mayor evidencia aún, mayor pruebaen la que basar nuestra perfecta confianza en él, ensu justicia, mayor evidencia de que es nuestra, deque tenemos la justicia que es por la fe, de maneraque podamos pedir en perfecta confianza su EspírituSanto y agradecer al Señor porque sea nuestro. Re-cordad, el versículo dice así: “Cristo nos redimió dela maldición de la Ley, haciéndose maldición pornosotros (pues está escrito: ‘Maldito todo el que escolgado en un madero’), para que en Cristo Jesús labendición de Abraham alcanzara a los gentiles, a fin

de que por la fe recibiéramos la promesa del Espíri-tu” (Gál. 3:13 y 14). 

La bendición de Abraham es la justicia por la fe;hemos de poseerla a fin de poder recibir y tener lapromesa del Espíritu, que también viene   por la fe.Cuando tenemos la evidencia, la prueba, la perfectaobra de Dios demostrándose en nosotros plenamen-te, diciéndonos que podemos pedir en perfecta con-fianza el Espíritu Santo, ¿no será nuestro privilegioque lo recibamos por la fe? ¿No podremos entonces

agradecer a Dios por dárnoslo, y porque falte sola-mente que él lo manifieste cuando disponga, cuandoen su providencia la ocasión lo requiera? 

Estudiemos, pues, otra evidencia que el Señor nosha proporcionado; consideradla juntamente a la queestudiamos anoche, de forma que podamos refrescarla memoria a propósito de lo que él nos ha enseñadoya, y podamos fundamentar nuestra confianza estan-do seguros de nuestra posición, y para que podamospedirle en plenitud de fe. Y cuando oramos confor-me a su voluntad, pidiéndole que nos dé aquello quenos prometió, él nos oye. “Esta es la confianza quetenemos en él, que si pedimos alguna cosa conformea su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nosoye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos quetenemos las peticiones que le hayamos hecho” (1Juan 5:14 y 15). Así es como podemos agradecerlepor habérnoslas concedido. 

Comencemos en Romanos 5:20. El punto princi-pal, o más bien uno de los puntos principales delestudio de hoy, es la comprensión de cuál es el lugar

que ocupa la ley en la justicia por la fe; qué lugarocupa la ley de Dios en nuestra obtención de la jus-ticia -sólo mediante Jesucristo-. Esto no es más queotra fase de la misma idea que ayer consideramos en

cuanto a la prueba que el Señor nos ha dado para quetengamos confianza al reclamar por la fe la promesadel Espíritu Santo. 

“La Ley, pues, se introdujo para que el pecadoabundara”. En otras palabras, según el texto que ya

conocéis bien de Romanos 3:20, “por medio de laLey es el conocimiento del pecado”. ¿Por qué se diola ley en tablas de piedra? ¿Cuál fue el primer pro-pósito de darlas así? [Alguien en la congregación:“Para mostrarnos lo que es el pecado”]. “Para que elpecado abundara”, para que hubiera un “conoci-miento del pecado”. Para que el pecado se hicierapatente, para que se lo viera tal cual es. Pablo, en elcapítulo 7 de Romanos (versículos 12 y 13) exponecuál fue su propia reacción: 

“De manera que la Ley a la verdad es santa, y elmandamiento santo, justo y bueno. Entonces, ¿loque es bueno, vino a ser muerte para mí? ¡De ningu-na manera! Más bien, el pecado, para mostrarse co-mo pecado, produjo en mí la muerte por medio de loque es bueno, a fin de que el pecado, por medio delmandamiento, llegara a ser extremadamente peca-minoso”. Así pues, el primer propósito por el que sedio la ley fue el de hacer que el pecado abundara, elde permitir que se lo viera tal como es: “extremada-mente pecaminoso”. 

Leamos más en Romanos 5: “La Ley vino paraque se agrandara el pecado. Y donde se agrandó elpecado, sobreabundó la gracia” (vers. 20). Pregunto:¿vino la ley aisladamente, con el único fin de hacerevidente el pecado, y nada más que eso? [Congrega-ción: “No”]. Vino como un medio para conseguir unfin; un fin que permite a su vez alcanzar algo que vamás allá del conocimiento del pecado. ¿Es así?[Congregación: “Sí”]. Al agrandarse el pecado,¿dónde hemos leído que sobreabunda la gracia?

[Congregación: “en el mismo sitio”]. ¿Allí mismo?[Congregación: “Sí”]. ¿Dice el texto simplementeque donde el pecado abundó, la gracia tambiénabundó? [Congregación: “no: sobreabundó”].Habría sido ya una buena cosa que la gracia abunda-ra allí donde el pecado abundó, pero sabéis que no esesa la forma en que el Señor hace las cosas; las haceabsolutamente bien, las hace en toda su excelencia ygrandeza. 

Así, “donde se agrandó el pecado, sobreabundó la gracia”. [Congregación: “Amén”]. Por lo tantohermanos, cuando el Señor nos da mediante su ley elconocimiento del pecado, entonces, en ese precisomomento, la gracia es aún mucho más abundante

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 91/146

 

91

que el conocimiento del pecado. ¿No es así? [Con-gregación: “Sí”]. 

Seguimos: “Por medio de la Ley es el conoci-miento del pecado” (Rom. 3:20), y hemos visto quecuando la ley proporciona el conocimiento del peca-do, en ese mismo momento y lugar, la gracia deDios es mucho más abundante que el conocimientodel pecado. Ahora bien, cuando la ley proporciona el

conocimiento del pecado, ¿quién trae la convicción?[Congregación: “El Espíritu de Dios”]. Antes de leerel texto que lo confirma, repasemos lo que hastaaquí tenemos, a la luz de lo que hemos leído: ¿Quévamos a obtener, tras lograr el conocimiento delpecado? [Congregación: “Gracia sobreabundante”]. 

Por consiguiente, no hay razón alguna por la quehubiéramos de desanimarnos a la vista de nuestrospecados, ¿no os parece? Jamás debiera suceder así.No importa qué alcance tenga el conocimiento del

pecado, cuántos pecados nos sean revelados, traídosa nuestro conocimiento, porque allí mismo y en esemismo lugar, en el hecho mismo y en ese punto denuestra experiencia, la gracia de Dios sobreabundamás que todo nuestro conocimiento de los pecados.Repito, ¿os parece que nos habríamos de desanimarante una cosa así? ¿No os parece que el Señor esperay desea que tengamos buen ánimo? [Congregación:“¡Amén!”]. Tened, pues, buen ánimo. 

Juan 16:7 y 8 nos enseña la misma lección: “Yo

os digo la verdad”. Nos dice la verdad, y el Señornos prometió: “conoceréis la verdad y la verdad oshará libres” (Juan 8:32). “Os conviene que yo mevaya, porque si no me voy, el Consolador no vendráa vosotros”. ¿De quién está hablando? [Congrega-ción: “Del Consolador”]. ¿Es ese su nombre, el Con-solador? [Congregación: “Sí”]. 

“Pero si me voy, os lo enviaré”. Os enviaré, ¿aquién? [Congregación: “al Consolador”]. “Y cuandoél venga, convencerá al mundo de pecado”. Ahorapregunto: ¿Es el Consolador, el que convence depecado? [Congregación: “Sí”]. ¿Es todavía elConsolador, cuando hace eso? [Congregación: “Sí”].Prestadme atención: ¿No se trata del reprochadorcuando convence de pecado, y del Consolador en lasotras ocasiones? [Congregación: “No”]. Se trata delConsolador que reprocha, ¡gracias a Dios por ello!Gracias a Dios, el Consolador reprocha, convence depecado. Así, pues, ¿qué vamos a obtener, cuandonuestro pecado es objeto del reproche? [Congrega-ción: “Consuelo”]. ¿Qué clase de consuelo? [Con-

gregación: “El consuelo del Señor”]. El Señor nosconsuela en el preciso momento en que lo necesita-mos. ¿Por qué, entonces, nos habríamos de desani-mar ante el conocimiento de nuestro pecado? ¿No se

trata de lo mismo que hemos visto en el capítulo 5de Romanos? 

¿Comprendéis que en el momento y lugar en elque el pecado abunda, la gracia sobreabunda; y queen el momento en que el Espíritu Santo está trayen-do convicción de pecado, es el Consolador quien lohace? ¿Comprendéis que tener eso presente significauna victoria eterna sobre Satanás? ¿Obtendrá Sata-

nás alguna ventaja sobre aquel que cree a Dios al piede la letra? –No. Satanás se presenta diciendo: ‘Miraqué pecador que eres’. Gracias al Señor, “donde seagrandó el pecado, sobreabundó la gracia”. [Con-gregación: “¡Amén!”]. Alguno dirá: ‘Tengo unaconvicción tan profunda de pecado... siento como sinunca antes en mi vida hubiera tenido una convic-ción tan intensa’. Bien, pues cabe dar gracias al Se-ñor, ya que eso significa que nunca antes en nuestravida habíamos tenido tanto consuelo. ¿Lo compren-

déis? Debiéramos alabar al Señor continuamenteporque así sea. 

Pero hay más en Romanos 5:20. ¿Cuál es su fina-lidad? Hemos visto primeramente que la ley haceque el pecado se engrandezca a fin de que la graciasobreabunde, de forma que esa gracia nos lleve aCristo. Qué utilidad tienen ambas cosas? “Para que,así como el pecado reinó para muerte”. Sabemos quees así, ¿no es cierto? La ley hace que el pecadoabunde, a fin de que la gracia sobreabunde, para que “así como el pecado reinó para muerte, la gracia

reine”. ¿Qué significa “así como”? Significa “tan cierta-

mente”, “de igual manera”. ¿No quiere acaso esodecir que Dios va a hacer que esa sobreabundanciade gracia reine en nuestras vidas, “tan ciertamente”como el pecado reinó en el mundo? [Congregación:“Sí”]. Pero observad: cuando la gracia reina de esaforma sobreabundante, ¿cuál es la comparación entrela liberación del pecado actual y la esclavitud prece-dente? La libertad es ahora mucho más abundante

aún de lo que fue la esclavitud. “Para que, así comoel pecado reinó para muerte, la gracia reine pormedio de la  justicia, para vida eterna, mediantenuestro Señor Jesucristo”. 

Veámoslo ahora en su conjunto. “La Ley... se in-trodujo para que el pecado abundara”, a fin de quepudiéramos acceder a la gracia sobreabundante queallí mismo se manifiesta, y esa gracia abunda “por la

  justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señornuestro”. Por lo tanto, ¿con qué finalidad se introdu-

 jo la ley? [Congregación: “Para llevarnos al Señor”].¿Para qué se introdujo la ley? [Congregación: “Parallevarnos a Cristo”]. Sí. ¿Lo comprendéis? Por lotanto, si alguien, si algún pecador en este mundo

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 92/146

 

92

utiliza los diez mandamientos con otro propósito queno sea llevar a Jesucristo, ¿qué tipo de propósito seráese? [Congregación: “Equivocado”]. Está pervir-tiendo el designio de Dios al dar su ley, ¿no os pare-ce? [Congregación: “Sí”]. Emplear la ley dada porDios al hombre con cualquier otro propósito distintoal de alcanzar a Jesucristo, es por consiguiente utili-zar la ley de una forma en la que nunca fue la volun-

tad de Dios que fuera utilizada. Bien: la ley nos lleva a Cristo. No hay duda. ¿Con

qué propósito? [Congregación: “Para que seamos justif icados”]. ¿Qué exige la ley de vosotros y demí? ¿Nos exige algo, antes de que lleguemos a Jesu-cristo? [Congregación: “Exige justicia”]. ¿Qué clasede justicia? [Congregación: “Justicia perfecta”]. Jus-ticia... ¿de quién? [Congregación: “Justicia deDios”]. ¿Exclusivamente la justicia que Dios mani-fiesta en su propia vida, en su proceder? [Congrega-

ción: “Sí”]. ¿Estará la ley satisfecha con menos queeso, de vosotros y de mí? ¿Aceptará algo que seainferior a eso, aún en el espesor de un cabello?[Congregación: “No”]. Si no llegamos por el espesorde un cabello, nos habremos quedado irremediable-mente atrás; no lo habremos alcanzado. 

Vayamos a Timoteo. Allí Pablo nos dirá qué es loque la ley demanda de nosotros y en nosotros. 1Tim. 1:5: “El propósito de este mandamiento es elamor”. ¿Qué clase de amor? [Congregación: “Elamor de Dios”]. “Nacido de corazón limpio, de bue-

na conciencia y fe no fingida”. Eso es lo que la leyquiere encontrar en nosotros, ¿no os parece? ¿Os vaa aceptar a vosotros y a mí, sin que alcancemos loque pide, sin que tengamos un amor perfecto brotan-do de un “corazón limpio, de buena conciencia y feno fingida”? No. Nunca. Lo que pide se resume enuna palabra: perfección.

¿La tenemos? ¿Tiene alguien en el mundo unamor como ese, que pueda satisfacer la ley? [Con-gregación: “No”]. ¿Posee el hombre por naturaleza

una conciencia como esa? [Congregación: “No”].¿Tiene esa clase de fe? [Congregación: “No”]. Des-de luego que no. Bien, pues la ley demanda eso decada persona que puebla la tierra, sin excepción. Lodemanda de vosotros y de mí; de los habitantes deÁfrica y de todo ser humano en el mundo. No va aaceptar de nadie algo menor que eso. Pero ahora nosreferimos principalmente a nosotros, así que la leyviene a vosotros y a mí, y nos dice: ‘Quiero amor;amor perfecto; al amor de Dios. Lo quiero ver envuestra vida en todo momento, y quiero verlo mani-

festado procediendo de un corazón limpio, de buenaconciencia y fe no fingida’. En ese punto estamos. 

Alguno dirá: ‘Desde luego que no lo he alcanza-

do, pero hice lo mejor que podía’. Pero la ley le res-ponde: ‘Eso no es lo que yo pido. No pido lo me jorque puedes hacer. Pido la perfección. Lo que pido noes lo que tú puedes hacer; no es tu justicia lo quepido, sino la justicia de Dios en ti; no es tu obra, sinola obra de Dios en tu vida’. Eso es lo que la ley dicea todo ser humano. Así pues, aunque hubiese procu-rado escaparme aduciendo que hice lo mejor que

podía, no me queda ya nada que responder. ¿No dicela Escritura: “para que toda boca se cierre”? (Rom.3:19). 

Pero en este punto aparece un silbo apacible, di-ciendo: ‘Aquí tienes esta vida perfecta; es la vida deDios. Aquí tienes un corazón puro, una conciencialimpia, una fe no fingida’. ¿De quién es esa voz?[Congregación: “De Cristo”]. Es el Señor Jesús,quien vino y estuvo donde yo estoy, en la carne en laque vivo. Vivió en ella. Manifestó allí el perfecto

amor de Dios, la perfecta pureza del corazón, unaconciencia limpia y esa fe sin fingimiento que espropia de la mente que hubo en Cristo. 

Cristo viene y me dice, sencillamente: ‘Ten, tó-malo’. ¿Os parece que satisfará la ley? [Congrega-ción: “Sí”]. La vida manifestada en Jesucristo satis-fará ciertamente las demandas de la ley. La purezade corazón que da Jesús satisfará la ley; lo hará lapureza de corazón que Jesucristo da, y también lalimpia conciencia que él es capaz de crear, así comola fe no fingida que él da. ¿Satisfará eso lo que la ley

demanda? ¿Qué os parece? [Congregación: “Sí”]. ¿Acaso no es eso lo que la ley quiere todo el

tiempo? Es Jesucristo lo que quiere la ley. ¿Lo com-prendéis? [Congregación: “Sí”]. Es lo mismo quepide la ley en Romanos 5. ¿Y por qué lo pide enrelación conmigo? La ley quiere ver a Cristo en mí.¿No es pues el evangelio de Cristo, precisamente elobjeto de la ley de Dios? ¿No es “Cristo en vosotros,la esperanza de gloria”? (Col. 1:27). 

Rom. 5:1 y 5. Justificados por la fe, tenemos pazpara con Dios por medio de Jesucristo nuestro Se-ñor, y el amor de Dios está derramado en nuestroscorazones por el Espíritu Santo que nos es dado. Yse trata del amor supremo. Hech. 15:8 y 9: “Dios,que conoce los corazones, les dio testimonio, dándo-les el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y nin-guna diferencia hizo entre nosotros y ellos,  purifi-cando por la fe sus corazones”. Se trata del amor deDios, procedente de un corazón puro. 

Heb. 9:14: “¿Cuánto más la sangre de Cristo, el

cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mis-mo sin mancha a Dios, limpiará vuestras concienciasde obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”Significa una conciencia limpia, significa el amor de

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 93/146

 

93

Dios procediendo de una conciencia recta. 

Esa fe que él nos da, capacitándonos para que laguardemos –la fe de Jesús, que nos permite guardarlos mandamientos de Dios-, consiste en el amor deDios según una fe no fingida. 

El mensaje de la justicia de Dios que viene por lafe en Jesucristo nos lleva al perfecto cumplimiento

de la ley de Dios, al tiempo que trae a nosotros eseperfecto cumplimiento. ¿Comprendéis que es preci-samente ese el único objetivo y finalidad del mensa-

 je del tercer ángel? [Congregación: “Sí”]. Se trata deCristo; Cristo en su justicia; Cristo en su pureza, ensu amor, en su amabilidad; Cristo en su ser entero;Cristo, y Cristo crucificado. Esa es la palabra, her-manos. Buena en gran manera. [Congregación:“Amén”]. 

Así, cuando tenemos a Jesús, cuando lo hemosrecibido por la fe, cuando la ley está ante nosotros, onosotros ante ella, y hace su magna demanda deamor, decimos: ‘¡Aquí está. Está en Cristo, y Cristoes mío!’ –procedente de un corazón puro-. ‘Aquí está, en Cristo, y Cristo me la ha dado, me ha dadoesa conciencia limpia’. La sangre de Cristo la hacreado en mí, y aquí está. Una “fe no fingida”, la feen Jesús. Él me la ha dado, y aquí está. Entonces, talcomo nos dice El Camino a Cristo, podemos acudira Cristo ahora y ser limpios, permaneciendo ante laley sin una traza de vergüenza o remordimiento.

Maravilloso. Hermanos, cuando tengo lo que mepone en perfecta armonía con la ley de Dios, enton-ces estoy satisfecho, y no puedo estar de otra mane-ra. 

Vayamos ahora al tercer capítulo de Romanos,que describe todo el proceso en su conjunto paratodo aquel que quiera simplemente leerlo. Rom.3:19-22. Podemos decir Amén a cada una de suspalabras ahora y aquí. “Sabemos [y ahora lo sabe-mos] que todo lo que la Ley dice, lo dice a los queestán bajo la Ley, para que toda boca se cierre y todoel mundo quede bajo el juicio de Dios”. ¿No se tratade eso mismo? Aquello que me dice que soy peca-dor, no puede decirme al mismo tiempo que soy

  justo. “Pero ahora”... ¿Cuándo? [Congregación:“Ahora”]. No dudemos en afirmarlo. “Pero ahora,aparte de la Ley, se ha manifestado la justicia deDios”. ¿Es así, o no? ¿Qué os parece? [Congrega-ción: “Es así”]. La ley no puede manifestar la justi-cia en nosotros: no podemos verla allí. Está allí, perosomos tan ciegos que no podemos apreciarla. El pe-

cado nos ha cegado y corrompido hasta el punto deque no podemos verla en la ley. Y si pudiéramos,tampoco lograríamos alcanzarla a partir de ella,puesto que no hay en nosotros nada de lo que la ley

requiere. Nuestra incapacidad es absoluta. 

Así pues, “se ha manifestado la justicia de Dios...la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,para todos los que creen en él”. ¿Cuál es el signif i-cado de “creer”, siendo que es Dios quien lo decla-ra? [Congregación: “Fe”]. ¿Y en qué consiste la fegenuina? En la sumisión de la voluntad al Señor, enla entrega del corazón a él, en centrar en él los afec-

tos: eso es lo que aquí significa para todos los que loreciban, puesto que creer implica recibir , cuando esDios quien habla. Leemos en Juan 1:12: “Mas a to-dos los que lo recibieron, a quienes creen en sunombre, les dio potestad de ser hechos hijos deDios”. “La justicia de Dios por medio de la fe enJesucristo, para todos los que creen en él, porque nohay diferencia”. ¿Podemos tenerla todos, esta no-che? ¿Está a nuestro alcance? La tenemos, si cree-mos. 

Tenemos pues ante nosotros el objetivo de la ley:llevarnos a Jesucristo a fin de que seamos justifica-dos por la fe, de que seamos hechos justos por la fe,de que pueda ser nuestra su justicia, la justicia deDios en Cristo. Bien, y una vez que hemos alcanza-do ese punto, ¿para qué sirve la ley?, ¿qué sentidotiene? [Congregación: “Da testimonio”]. Exactamen-te. Leamos ahora la parte del versículo 21 que deja-mos antes sin leer: “Pero ahora, aparte de la Ley, seha manifestado la justicia de Dios, testificada por la

 Ley”. Es todo cuanto necesitamos leer por ahora.

Así, cuando la ley proporciona un conocimiento delpecado a fin de que tengamos la abundancia de lagracia que expulsa al pecado, entonces la gracia re-ina mediante la justicia para vida eterna por Jesucris-to, y la ley permitió que esa justicia de Dios por la feen Cristo llegara a ser nuestra. El conocimiento delpecado nos ha llevado a Cristo, y lo tenemos a él,quedando la ley satisfecha en todas y cada una de lasdemandas que nos hace. 

Habiendo sido satisfechas todas las demandas que

nos hizo, ¿seguirá afirmando que es así? Cuando laley nos ha hecho demandas que sólo podemos satis-facer teniendo a Jesucristo en nosotros, ¿creéis quela ley de Dios, por tanto tiempo como nos manten-gamos allí, afirmará: ‘Lo apruebo, estoy satisfechacon eso’? [Congregación: “Sí”]. Así, si alguien co-menzara a cuestionarlo, afirmando que no es cierto,tenemos algo que testif ica de la veracidad del hecho,¿no os parece? 

Observad que hay diversas razones que hacen ne-

cesario el que dispongamos de testigos. Una de lasrazones en relación con nosotros mismos, con nues-tra propia experiencia, es esta: Cuando Dios habla ylo creemos, entonces sabemos, cada uno por sí mis-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 94/146

 

94

mo, que es nuestra la justicia de Dios; sabemos queestamos en la situación de recibirla, sabemos quenos pertenece y que podemos tener perfecta paz alrespecto. Pero hay otros fuera de nosotros, que nece-sitan saberlo. ¿Pueden llegar a conocerlo mediantemis explicaciones? [Congregación: “No”]. ¿Puedensaberlo sobre la base de que yo lo digo, y por lo tan-to ha de ser así? ¿Les convencerá eso? ¿Será para

ellos prueba suficiente? [Congregación: “No”]. Ne-cesitan algo mejor que mi palabra. El Señor hahecho provisión para esa necesidad, y nos ha dadotestimonio al que ellos pueden apelar, de forma quepueden ir y preguntar a esos testigos siempre que lodeseen, para comprobar si lo que tenemos es o nogenuino. 

No necesitan venir a preguntarnos a nosotros. Porsupuesto, si lo hacen, les podemos explicar lo que elSeñor nos ha indicado que digamos. Pero si eso no

es suficiente, pueden ir y preguntar a esos testigos.Podemos decir: hay ciertos amigos míos que meconocen desde el nacimiento hasta el día de hoy. Meconocen todo el tiempo, mejor incluso de lo que yome conozco a mí mismo, y si quieres más que estoque te digo, ve y pregúntales. Ellos te lo dirán.¿Cuántos de esos testigos hay? [Congregación: “Diez”]. ¿Son dignos de crédito? ¿Dirán la verdad?¡Son verdad en sí mismos! Son la verdad  (Sal.119:142). Es imposible que testifiquen otra cosa queno sea la verdad. Cuando afirman que la demanda

está satisfecha, quedo más que feliz; eso bastará paracualquiera en el universo. 

Por lo tanto, si alguien profesa creer en Jesucristoy reclama la justicia de Dios que viene al que cree enél, ¿será su profesión suficiente testimonio para elmundo? [Congregación: “No”]. ¿Bastará con nuestrapalabra? [Congregación: “No”]. Algunos dirán (in-cluso muchos): ‘Creemos en el Salvador. Tenemosel derecho a su perfecta justicia y santificación. Nohe pecado desde hace diez años, y la tentación notiene en mí efecto alguno. Sé que es así’. -Bien, ¿ycómo lo sabes? ‘Lo siento en el cor a zón. Mi corazónme lo dice; me lo viene diciendo desde hace años’. 

Pero eso no es evidencia en absoluto, ya que “en-gañoso es el corazón más que todas las cosas, y per-verso; ¿quién lo conocerá?” (Jer. 17:9). Dice el Se-ñor que el corazón es engañoso más que... ¿cuántascosas? [Congregación: “Todas las cosas”]. ¿Estáisseguros? [Congregación: “Sí”]. ¿Más que el propioSatanás? [Congregación: “Sí”]. ¿Es el corazón real-mente más engañoso que todas las cosas? [Congre-

gación: “Sí”]. Así lo declara el Señor, sea que loentendamos o que no. Es aun más engañoso queSatanás. Mi corazón me engañará más rápidamente,

y con mayor frecuencia que el propio Satanás. En-tonces, cuando alguien afirma que lo siente en su

corazón, ¿podemos tomarlo como una evidenciasólida y fiable? Cuando mi corazón me dice que soybueno, ¿qué es lo que está haciendo? [Congregación:“Engañando”]. Salomón dijo que “el que confía ensu propio corazón es un necio” (Prov. 28:26); es eltipo de necio que se engaña a sí mismo. Así pues, no

podemos poner nuestra confianza en cosas comoesa, en asuntos de tal trascendencia. Necesitamosuna evidencia más consistente que el corazón huma-no a fin de saber si realmente uno ha recibido la jus-ticia de Dios, si vive rectamente y está preparadopara el juicio, si realmente no pecó en los últimosdiez años o si está santificado hasta haber quedadofuera del alcance de toda tentación. Necesitamos unfundamento más sólido, pues el propio Jesús vivióaños en esta tierra, y mientras estuvo aquí nuncaestuvo libre de tentación. Ningún cristiano lo está,

mientras viva aquí. Esa evidencia no es, pues, en absoluto suficiente.

Queremos algo mejor que eso. Si aquel que profesaposeer la justicia de Dios por la fe en Jesucristo noposee mayor testimonio que ese, si su testimonio nopuede ir más allá que eso, ¿cuál será el valor de suprofesión? [Congregación: “Ninguno en absoluto”].Nulo. Es una profesión engañosa, basada sobre lanada. Pero el Señor no nos ha dejado ahí. Anocheaprendimos en nuestro estudio que cuando uno quie-

re saber si esas cosas son así en nuestra experiencia,no hemos de mirar hacia nuestro interior, sino hacialo que Dios dice. Una vez que hemos encontrado aJesucristo, y que él habita en nosotros, no es la vo-luntad del Señor que miremos hacia el interior denosotros mismos para saber si él está allí. Se ha ma-nifestado la justicia de Dios que es por la fe en Jesu-cristo, y cuando sucede eso, es “testificada   por la

 Ley” (Rom. 5:21 y 22). 

Por lo tanto, la ley sirve primeramente para lle-varnos a Cristo; y después de habernos llevado aCristo, después de haberlo encontrado, sirve paratestificar de que es realmente así. En un principioproporciona el conocimiento del pecado, y despuésda testimonio, testifica, de la justicia de Dios queviene por la fe. Por lo tanto, cualquiera que use laley para cualquier otro propósito que no sea uno deesos dos, ¿qué está haciendo con la ley de Dios?[Congregación: “Pervertirla”]. Lo pervierte todo, alemplear la ley contrariamente a como Dios dispuso. 

¿De dónde procede nuestra justicia? [Congrega-

ción: “De Dios”]. “Su justicia de por mí, dijo Jeho-vá” (Isa. 54:17). “Porque Dios, que mandó que delas tinieblas resplandeciera la luz, es el que resplan-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 95/146

 

95

deció en nuestros corazones, para iluminación delconocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesu-cristo” (2 Cor. 4:6). ¿Dónde encontramos el conoci-miento de la gloria de Dios? [Congregación: “En lafaz de Jesucristo”]. Así es. 

Leamos ahora 2 Cor. 3:18: “Nosotros todos, mi-rando con el rostro descubierto y reflejando como enun espejo la gloria del Señor, somos transformados

de gloria en gloria en su misma imagen, por la ac-ción del Espíritu del Señor”. ¿Qué es lo que vemosen el rostro de Jesús? [Congregación: “La gloria delSeñor”]. ¿Cuál es la gloria del Señor? Hemos leídoen este lugar, nos lo ha dicho el Espíritu de Dios,que el mensaje de la  justicia de Dios que es por la feen Jesucristo es el comienzo de la gloria que ha dealumbrar toda la tierra [ Mensajes Selectos, vol. 1, p.425]. ¿Cuál es, pues, la gloria de Dios? Su justicia,su carácter. ¿Dónde lo encontramos? En Jesucristo.

Él lo ha dicho; es a él a quien miramos. ¿Miramos a la ley, para obtener justicia? [Con-

gregación: “No”]. Incluso después que hemos sidollevados a Cristo, ¿obtendremos la justicia a partir dela ley? ¿Dónde buscamos la justicia? En la faz deJesucristo. Allí, “todos, mirando con el rostro descu-bierto y reflejando como en un espejo la gloria delSeñor, somos transformados de gloria en gloria”, de

  justicia en justicia, de carácter en carácter, de bon-dad en bondad, “por la acción del Espíritu del Se-ñor”. 

¿Podéis ver que la justicia de Dios y el EspírituSanto van siempre de la mano? ¿Comprendéis quecuando obtenemos la justicia que viene por la fe deJesucristo -la bendición de Abraham-, el EspírituSanto no nos puede ser retenido? No podéis separarlos dos. Van unidos. Así pues, cuando poseemoseso, y sabemos que es así por la fe en su palabra, elSeñor afirma que tenemos el derecho a pedirle elEspíritu Santo, y a recibirlo. 

Ved lo que dice en Gálatas 4:5 y 6: Él vino “pararedimir a los que estaban bajo la Ley, a fin de querecibiéramos la adopción de hijos. Y por cuanto soishijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu desu Hijo”. Dios lo envía. No quiere retenerlo. Lo en-vía al corazón; es un don gratuito. 

¿Comprendéis, pues, que es imposible separar la  justicia de Dios y el Espíritu Santo? Así, “somostransformados de gloria en gloria en su misma ima-gen, por la acción del Espíritu del Señor”; y cuandola imagen de Dios en Jesucristo queda reproducida

en nosotros, ¿qué sucede? Recibimos la impronta, elsello de Dios. Lo hemos estudiado en lecciones pre-cedentes. Mirar al rostro de Jesucristo y sólo allí,habiendo recibido la justicia de Dios que es por la fe

en él; mirar siempre a su rostro glorioso que reflejala gloria de Dios, da por resultado el cambiarnos ensu misma imagen, la perfecta imagen de Dios, res-taurándola en nosotros por la obra del Espíritu Santoen el alma. Y cuando eso sucede, el mismo Espíritude Dios está allí para imprimir el sello del Dios vi-viente, la huella eterna de su propia imagen. 

Así, después que hemos ido a Cristo, después de

haberlo encontrado, no buscamos la justicia en laley. ¿Dónde la buscamos? [Congregación: “En elrostro de Jesucristo”]. Efectivamente, y mientrasmiramos a su rostro, ¿qué dice la ley? [Congrega-ción: “Lo aprueba”]. La ley da testimonio; testificaasí: ‘Es ahí donde hay que mirar; eso es lo que quie-ro que tengáis; estoy satisfecha, totalmente satisf e-cha’. ¿Qué miran los ángeles en el cielo? ¿No mirana la ley, para saber si están en lo correcto? [Congre-gación: “Miran siempre al rostro del Padre”]. “Sus

ángeles en los cielos ven siempre el rostro de miPadre que está en los cielos” (Mat. 18:10). Así pues,¿de dónde procede la justicia de los ángeles? [Con-gregación: “De Dios”]. De Dios, mediante Jesucris-to. ¿Y qué hace la ley en el trono de Dios, comofundamento de su trono? ¿Qué hace allí el ejemplaroriginal de su ley? Cuando los ángeles miran al ros-tro del que está en el trono, ¿qué hace allí la ley, esaley que no fue jamás cambiada por el hombre, nipuede serlo? Testifica de la justicia de Dios, queellos obtuvieron “aparte de la Ley”. 

Ese fue siempre el concepto verdadero en cuantoa los usos de la ley de Dios. Cuando alguna personadel pueblo había pecado, cuando había hecho algoen contra de alguno de los mandamientos del Señorsobre cosas que no se han de hacer, siendo culpable,tenía que ofrecer un sacrificio con su sangre a fin dehacer expiación, y obtenía el perdón (Levítico 4). Yentonces, tanto como ahora, los mandamientos testi-ficaban de la justicia que el creyente obtenía por lafe en Jesús. Esa es la razón por la que al santuario selo denominaba “Tabernáculo del testimonio” (Hech.7:44; Núm. 17:7 y 8; 18:2). Tabernáculo del testi-monio es un nombre apropiado, dado que testimonioes la evidencia aportada por un testigo. Allí estaba elarca del testimonio. Se la llamaba así porque conte-nía las tablas del testimonio. Las tablas de piedra, lastablas de la ley {Éx. 31:18}, eran las tablas del tes-timonio, ya que eran aquello que da fe, aquello quetestifica de la justicia de Dios, justicia que según élmismo dispuso, viene aparte de la ley, por la sola fede Jesucristo. Por lo tanto, es eternamente cierto en

todo el universo que “si por la Ley viniera la justicia,entonces en vano murió Cristo” (Gál. 2:21). En todolugar y en todo tiempo permanece la palabra: “y su

 justicia de por mí, dijo Jehová” (Isa. 54:17). Y la ley

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 96/146

 

96

da testimonio de la justicia que todos obtienen deDios, no por la ley, sino por Jesucristo. 

¿No es pues cierto que si un hombre o un ángelemplearan la ley de Dios para otro propósito que nofuese uno u otro de los dos nombrados, estaría per-virtiendo totalmente la ley al darle un uso que Dios

  jamás previó? Hemos visto que la justicia de Diosque es según la fe de Jesucristo, es plenamente satis-

factoria. Lo satisface todo, y ¿por cuánto tiempo?[Congregación: “Por siempre”]. Satisface totalmen-te, ahora y por siempre. Así pues, podemos saber pornosotros mismos que nos pertenece, según las evi-dencias que Dios nos enseñó la noche pasada, ypodemos tener plena seguridad de ello. Y todapersona en este mundo puede saber que la poseemos,mediante el testimonio que Dios ha dado. 

Eso nos preparará para el sello de Dios, la justiciade Dios, a fin de que mediante ella podamos ser

transformados de gloria en gloria en su misma ima-gen, y una vez que eso se haya completado, ¿quéviene después? ¿Qué testifica de ello? [Congrega-ción: “El Sábado del Señor”]. El sábado testificaráde esa obra completa, acabada. 

Como dijo en su sermón al profesor Prescott, esla presencia de Cristo la que santifica el lugar en elque habita; y cuando la presencia de Cristo está allí en su plenitud, ¿qué cabe decir de ese lugar? Queestá santificado. ¿Cuál es la señal de la santifica-

ción? [Congregación: “El Sábado”]. Y la santifica-ción completa significa la obra de Dios completa enel alma. Por lo tanto, cuando la obra de Dios escompleta en el alma, la ley de Dios testificará cier-tamente de ello. Ahora bien, ¿qué parte específica dela ley de Dios es un testimonio de ese particular, dela completa santificación de su pueblo? [Congrega-ción: “El Sábado del Señor”]. Se erige como el testi-go, como el gran testigo, y testifican ambos conjun-tamente; se pone el sello y la obra queda completa-da. 

Hermanos, ¿habríamos de quedar sin el sello deDios?, ¿acaso no estamos ahora en el tiempo delsellamiento? [Congregación: “Sí”]. Y viene median-te la justicia de Dios que es por la fe de Jesucristo.Una vez que se ha recibido el sello, entonces podre-mos resistir en el tiempo de las plagas, podremosresistir todas las tentaciones y pruebas de Satanásaunque obre con todo poder, señales y maravillas.La promesa es: “Por canto has guardado la palabrade mi paciencia, yo también te guardaré de la hora

de la prueba que ha de venir sobre el mundo enteropara probar a los que habitan sobre la tierra” (Apoc.3:10). 

Y después, la entrada en la ciudad celestial. Gra-

cias sean dadas al Señor. Las pruebas por las quehemos de pasar están ante nosotros, pero hermanos,cuando tenemos la justicia de Jesucristo, tenemos loque soportará cualquier prueba. 

En ese día habrá dos grupos. Ante la puerta ce-rrada algunos querrán entrar y dirán: -'Señor, ábre-nos; queremos entrar'. Alguien les preguntará: '¿Quéhabéis hecho para entrar aquí? ¿Qué derecho tenéis

para entrar en la heredad?' -'Te conocemos bien.Hemos comido y bebido en tu presencia; tú has en-señado en nuestras calles. Sí. Además, hemos prof e-tizado en tu nombre, y en tu nombre hemos echadodemonios, y hemos hecho muchas maravillas. Señor,¿no es esa evidencia suficiente? Ábrenos la puerta'. 

¿Cuál es la respuesta? "Apartaos de mí, obradoresde maldad". ¿Cuáles fueron sus razones?  Nosotroshemos hecho muchas y grandes cosas.  Nosotros so-mos buenos.  Nosotros somos justos. Ábrenos la

puerta. Pero allí de nada vale el 'nosotros'. 

Habrá otra compañía en ese día, una gran multi-tud que nadie puede contar, de entre toda nación,tribu, lengua y pueblo, dispuesta a entrar por laspuertas. Y si alguien les pregunta, '¿Qué habéishecho para entrar aquí? ¿Qué derecho tenéis paraentrar en la heredad?', su respuesta será: 

-No he hecho nada en absoluto para merecerlo.

Soy un pecador, dependiendo sólo de la gracia delSeñor. Era tan desgraciado, tan rematadamente cau-tivo; estaba en tal esclavitud, que nadie hubiese po-dido librarme excepto el Señor mismo; tan miserableque todo cuanto podía hacer era tener al Señor siem-pre a mi lado para consolarme; tan  pobre fui quetuve que pedir constantemente al Señor; tan ciegoque sólo el Señor pudo hacerme ver; tan desnudoque nadie pudo vestirme sino el Señor mismo: Todocuanto puedo presentar es lo que Jesús ha hecho pormí. Pero el Señor me ha amado. Cuando en mi de-

sesperación clamé, él me libró; cuando en mi miseriabusqué amparo, él me consoló sin cesar; cuando enmi pobreza le pedí, él me dio riquezas; cuando en miceguera le pedí que me mostrara el camino, él mellevó a todo lo largo de la senda, y me hizo ver;cuando estuve tan desnudo que nadie podía vestir-me, me dio este manto que llevo puesto; y así, todocuanto puedo presentar, lo único que me permite laentrada, es nada más que lo que él hizo por mí. Sieso no es suficiente, entonces me quedaré sin entrar,y eso me parecerá justo. Si soy dejado fuera, no ten-

go ninguna queja que hacer, pero ¿acaso eso no medará entrada en la heredad? 

Una voz dice: 'Hay personas muy particulares

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 97/146

 

97

aquí, y querrían estar satisfechas con cada uno de losque entran. Tenemos a diez examinadores. Cuandoconsideran a un hombre y dan el visto bueno, enton-ces puede pasar. ¿Estáis dispuestos a que examinenvuestro caso?' Entonces responderemos: -‘Sí, sí.Estoy dispuesto a pasar el examen que sea necesario,puesto que incluso si soy dejado fuera, no tendréqueja alguna: dejado a mí mismo, estoy perdido de

todas maneras'. 'Está bien, llamaremos a los diez'. Al llegar estos,

exclaman: -‘Sí, estamos perfectamente satisfechoscon él. La liberación que obtuvo de su esclavitud esla que trajo nuestro Señor; el consuelo que siempretuvo, y que tanto necesitó, es el que dio nuestro Se-ñor; las riquezas que posee, todo cuanto posee, po-bre como estaba, es lo que nuestro Señor le dio; y lavista que recibió en su ceguera, es la que el Señor ledio, y sólo ve lo que es del Señor; y desnudo como

estaba, esta vestidura que lleva es la que el Señor ledio: el Señor la tejió, es toda ella divina. Es sóloCristo. Sí. ¡Que entre!’ 

[En ese punto del sermón, de forma espontánea,dos o tres en la sala se pusieron en pie y comenzarona entonar un himno, al que toda la congregación seañadió en seguida. La letra dice así: “Jesús pagó elprecio / todo lo debo a él / el pecado había dejadouna mancha carmesí / él la hizo blanca como nieve”] 

Entonces, hermanos, sobre las puertas se oirá una

voz como el canto más dulce que se pueda imaginar,la voz llena de simpatía y compasión del Salvador,diciendo: ‘¡Venid, benditos de mi Padre! ¿Por quéestáis fuera?’ Y las puertas se abrirán de par en par,

y “de esta manera os será concedida amplia y gene-rosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor ySalvador Jesucristo” (2 Ped. 1:11). 

¡Es un Salvador completo! Es mi Salvador. Mialma alaba al Señor; se goza en el Señor esta noche,hermanos. Digo con David: venid y alabad al Señorconmigo, exaltemos juntos su nombre. Él ha hechosatisf acción completa; no hay nada contra nosotros,

hermanos; el camino está despejado y abierto antenuestra vista. La justicia de Cristo es perfectamentesuficiente; en él hay luz, amor, gozo y excelenciaeterna. 

¿No son ciertas las palabras de Isaías 60:1 y 2?“¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz yla gloria de Jehová ha nacido sobre ti! Porque heaquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad lasnaciones; mas sobre ti amanecerá Jehová y sobre tiserá vista su gloria”. Hermanos, el Señor puede

hacerlo. Es su voluntad. Permitámoselo. [Congrega-ción: “Amén”]. Y alabémosle mientras lo lleva acabo. 

Que todo el que lo desee alabe al Señor en estanoche. Mi alma dirá Amén a cada palabra. Mi almalo alaba, pues es mi Salvador. Él ha efectuado unaobra completa; ha realizado su obra de gracia; mesalvó; completamente. Démosle por siempre las gra-cias. 

Profesor Prescott : Ha llegado el tiempo del

refrigerio, hermanos. El Espíritu de Dios está aquí.Abrid vuestro corazón, abrid el corazón en alabanzay agradecimiento. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 98/146

 

98

nº 19 Esta noche comenzaremos con el primer versícu-

lo de Apocalipsis 14: 

“Después miré, y vi que el Cordero estaba de piesobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta ycuatro mil que tenían el nombre de él y el de su Pa-

dre escrito en la frente”. Se cita ese mismo númeroen el capítulo 7, versículo 4; no obstante leeré desdeel versículo 1: “Después de esto vi cuatro ángeles depie sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendolos cuatro vientos de la tierra para que no soplaraviento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobreárbol alguno. Vi también otro ángel, que subía desdedonde sale el sol y que tenía el sello del Dios vivo.Clamó a grande voz a los cuatro ángeles a quienes seles había dado el poder de hacer daño a la tierra y almar, diciendo: ‘No hagáis daño a la tierra ni al marni a los árboles hasta que hayamos sellado en susfrentes a los siervos de nuestro Dios’. Y oí el núme-ro de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil”. 

He leído esas dos escrituras relacionadas la unacon la otra, a fin de mostrar que el sello y el nombrede Dios van inseparablemente unidos. Los 144.000tenían el nombre de su Padre en sus frentes, y esta-ban sellados en sus frentes con el sello del Dios v i-viente. Más adelante en nuestro estudio, cuando con-sideremos en qué consiste el nombre de Dios, com-

prenderemos qué es el sello de Dios. El sello de Dioses precisamente aquello que nos trae su nombre,aquello que pone su nombre en nuestras mentes,sobre nosotros y en nosotros. 

Vayamos ahora a Éxodo 3:13 y 14. Se trata delepisodio en que el Señor apareció a Moisés en lazarza ardiente, enviándolo a que librara de Egipto asu pueblo. “Dijo Moisés a Dios: -Si voy a los hijosde Israel y les digo: ‘Jehová, el Dios de vuestrospadres, me ha enviado a vosotros’, me preguntarán:

‘¿Cuál es su nombre?’. Entonces, ¿qué les responde-ré? Respondió Dios a Moisés: -‘Yo soy el que soy’.Y añadió: -Así dirás a los hijos de Israel: ‘“Yo soy”me envió a vosotros’”. Hasta aquí el Señor no lehabía dicho más que eso, tal como leemos en el ver-sículo 6: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios deAbraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. 

Repito: Moisés pregunta: ‘Cuando vaya a loshijos de Israel diciéndoles que el Dios de sus padresme ha enviado a ellos y me pregunten cuál es sunombre, ¿qué les responderé? Entonces Dios dijo aMoisés: “‘Yo soy el que soy’. Y añadió: -Así dirás alos hijos de Israel: ‘“Yo soy” me envió a vosotros’.Además, dijo Dios a Moisés: -Así dirás a los hijos de

Israel: ‘Jehová, el Dios de vuestros padres, el Diosde Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, meha enviado a vosotros.   Este es mi nombre para

siempre; con él se me recordará por todos los si-glos” (vers. 15). 

¿Cuál es su nombre? “YO SOY EL QUE SOY”.Dijo -y ellos lo sabían-, que era “el Dios de Abra-ham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”, y el Diosde sus padres. Los israelitas sabían que sus padrestenían un Dios al que adoraban. Habían oído hablardel Dios de sus padres. Lo recordaban, aunque deforma lejana, pero ahora les es revelado que el Diosde sus padres es el Dios cuyo nombre es “YO SOYEL QUE SOY”, y precisamente ese “es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos lossiglos”. 

Por consiguiente, el nombre y el memorial deDios van juntos. Pero su nombre no es simplemente“Yo soy”, sino “Yo soy el que soy”. ‘Yo soy {preci-samente} aquello que soy’. No consideró suficientecon decir a los hombres que él es, sino que a fin deque nuestro conocimiento de él nos haga un bien,necesitamos saber que él es quien es {necesitamossaber quien / cómo es}. No nos basta simplementecon saber acerca de la existencia de Dios, sino quenecesitamos saber quién es y el sentido de su exis-

tencia en relación con nosotros. Por lo tanto, no dijomeramente “Yo soy”, sino “Yo soy el que soy”, o‘Yo soy lo que soy’. Ese es su nombre, y si quere-mos realmente conocerlo, hemos de saber, no sola-mente que él existe, sino que él es quien es; y no loconocemos hasta que no sepamos quién es él. 

En Hebreos 11:6 se expresa el mismo pensamien-to: “Sin fe es imposible agradar a Dios, porque esnecesario que el que se acerca a Dios crea que élexiste y que recompensa a los que lo buscan”. ¿Cuál

es la recompensa que Dios da al que le busca? –EsDios mismo! Él mismo, todo lo que él es, con todolo que tiene. Si tuviéramos todo lo que él tiene sintenerlo a él, ¿qué bien nos haría? Comprendedlo: situviéramos todo lo que él tiene pero siguiéramossiendo nosotros, vendríamos a ser lo más parecido ademonios. Dar a un ser humano todo lo que Diostiene, permitiendo que permanezca como la mismapersona que era, sería algo terrible. Por lo tanto, sig-nificaría muy poco si Dios nos diera todo lo quetiene sin darnos lo que él es, es decir, sin dársenos él

mismo. Así pues, cuando nos da lo que él es, cuandose nos da él mismo, su carácter, su naturaleza y dis-posición, entonces podemos hacer uso de lo que éles tanto como de lo que él tiene, y “es necesario que

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 99/146

 

99

el que se acerca a Dios crea que él existe”, y que estal como realmente es. 

Continuamos: ¿Qué es Dios primeramente, paratoda cosa y persona en el universo? [Congregación:“Creador”]. ¡Ciertamente! Lo primero que él es paratodo objeto, animado o inanimado, es Creador, yaque por él existen todas las cosas. Él es el autor detodo. Por lo tanto, lo primero para los seres huma-

nos, ángeles o cualquier otra criatura inteligente, esconocerlo como Creador. Ahora dice: “YO SOY ELQUE SOY”, por lo tanto, lo primero que llega a todacriatura en lo relativo a lo que él es, es decir, encomprender su nombre, es que es su Creador. Ve-mos pues que su nombre es inseparable de su memo-rial. Por lo tanto, “este es mi nombre para siempre;

con él se me recordará por todos los siglos”. 

Vayamos a Ezequiel 20:20. El texto os es fami-liar: “Santificad mis sábados, y sean por señal entre

mí y vosotros, para que sepáis que   yo soy Jehová,vuestro Dios”. ¿De qué es, pues, señal el sábado? -De que él es Jehová, el Señor nuestro Dios. Pero elque él sea el Señor Dios simplemente desde el puntode vista de su existencia, no es lo que constituye sunombre. Es más que eso. Siendo el sábado la señalde que él es Dios el Señor, ¿no es acaso la señal deque él es tal cual es, tanto como de que él es {queexiste}? [Congregación: “Sí”]. Pensad en ello. Sien-do que el sábado es la señal de que él es el Dios ve r-dadero, y habiéndonos dicho que él es lo que es,

resulta que el sábado ha de ser la señal de cómo esDios, tanto como de que Dios existe. ¿Lo compren-déis? [Congregación: “Sí”]. Por lo tanto, dado quesu nombre es “YO SOY EL QUE SOY”, y que elsábado es la señal de que él es quien es, ¿veis queese es su nombre por siempre, y también su memo-rial por siempre? El Señor dio el sábado –“ Acuérdate del sábado para santificarlo”- como unmemorial de que él es el Señor. En consecuencia,“este es mi nombre para siempre”, ese es su memo-rial. 

[Una voz: “Por favor, explíquelo de nuevo”].Bien. Volvamos desde el principio. Del sábado, nosdice: “lo santificaréis” y os será por señal. Meramen-te el séptimo día de la semana, no es una señal delverdadero Dios. El día séptimo no es nada en sí mismo. Un hombre puede guardar el séptimo día dela semana sin conocer al Señor para nada, tal comopodría guardar el domingo o cualquier otro día. Peronadie puede guardar el Sábado sin conocer al Señor.Hay en el mundo tres clases de observadores de días:

(1) guardadores del día siete de la semana, (2) guar-dadores del día primero (domingo), y (3) guardado-res del Sábado. Guardadores del Sábado es lo que

Dios quiere. Pero demasiados guardadores del díaséptimo de la semana han pretendido estar guardan-do el Sábado. Es un engaño de los últimos días. 

“Santificad mis sábados, y sean por señal”. Ese esel punto de partida. El sábado es, pues, una señal queél ha dispuesto para nosotros; que él mismo nos hadado, “para que sepáis que yo soy Jehová, vuestroDios”. El sábado es la señal de que él es Dios el Se-

ñor; no simplemente de que existe, sino de que él esquien es, puesto que ese es su nombre. ¿Lo com-prendéis? “Yo soy el que soy”: -Yo soy Aquel quees Dios el Señor’. El sábado es una señal de que éles Dios, el Señor. Por lo tanto, el sábado es una se-ñal de que él existe, tanto como de que él es quien es{su carácter y atributos}. Ahora bien, su nombre -nos dice- es “YO SOY EL QUE SOY”. “Este es minombre para siempre; con él se me recordará portodos los siglos”. ¿Cuál es la señal de que él es lo

que es? [Congregación: “El sábado”]. Pero el Señornos dice: ‘el sábado es mi memorial’, ‘hizo memo-rial para sus obras prodigiosas’, etc. ¿Podéis ver queaquello {el sábado} que es la señal de que él es lo

que es (siendo ese su nombre por siempre), es sumemorial por siempre? ¿Queréis que lo repita?[Voz: “No: ahora lo entiendo”]. ¿Lo comprendéisahora? [Congregación: “Sí”]. 

Avancemos. Dado que el sábado es la señal deque él es, y de que él es quien es, y considerandoque en primer lugar es el Creador, lo primero que el

sábado ha de significar es que él es el Creador. Pero¿es eso lo único que ha de significar? –No, puestoque él es más que eso: no más en el sentido de serdiferente de eso, puesto que ahí están incluidas todaslas cosas; pero lo que él es está revelado más exten-samente en otros lugares, de forma que podemossaber en mayor plenitud lo que él es. Leamos Éxodo31:17: “Para siempre será una señal entre mí y loshijos de Israel. Es una señal “para que sepáis que yosoy Jehová, vuestro Dios”. ¿Y por qué es la señal?¿No es acaso “porque en seis días hizo Jehová loscielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y descan-só”? Puesto que es una señal de eso que hizo, es unaseñal de él mismo, que fue quien lo hizo. 

Ahora relacionad ambas cosas. Es una señal deque él es el Señor,  porque “en seis días” hizo “loscielos y la tierra”. Por lo tanto, como ya hemos visto,lo primero que Dios es, es Creador; lo primero quesignifica el sábado es ‘Creador’, puesto que es señalde lo que él es. Ahora bien, el mandamiento del sá-bado dice: “Acuérdate del sábado para santificarlo.

Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el sép-timo día es de reposo para Jehová, tu Dios; no hagasen él obra alguna... porque en seis días hizo Jehová

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 100/146

 

100

los cielos y la tierra, el mar , y todas las cosas que enellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Je-hová bendijo el sábado y lo santificó”. 

Pensad ahora en el sábado. ¿Qué es el sábado?Tal como ya hemos leído en Ezequiel 20:20, es una“señal entre mí y vosotros, para que sepáis que  yosoy Jehová, vuestro Dios”. Es como si dijese: ‘Re-cordad aquello {el sábado} cuyo significado es que

yo soy vuestro Dios. ¿No es pues ese el memorialque trae el Señor a la memoria de las personas? Por-que tal es el propósito de todo memorial: traer a lamemoria. Dios quiere que sus criaturas lo recuerden,y les ha dado aquello que lo hará posible. Y ahoranos dice: ‘Acordaos de aquello {el sábado} que haráque me recordéis’. 

Un pensamiento en este punto: Hemos de acor-darnos de aquello que traerá al Señor a nuestra me-moria, es decir, a nuestra mente. Cuando él está pre-

sente en nuestra mente, no lo está meramente comoAquel que existe, sino como siendo lo que es. Perocuando ‘siendo lo que es’ es traído a nuestra mente,es traído su nombre {“Yo soy el que soy”}. ¿Dóndeestá su nombre {según Apocalipsis}? [Congrega-ción: “En la frente”]. Dios quiere estar en las mentesde las personas, y el sábado es el que lo trae a ellas;no una teoría sobre Dios, sino que lo trae a él mismoa la memoria. Eso es así debido a que el sábado es laseñal de que “Yo soy Jehová, vuestro Dios”. Acor-daos de la señal {“Acuérdate del sábado para santifi-

carlo” (Éx. 20:8)}, acordaos de aquello que traerá avuestra mente al Señor vuestro Dios. Y ‘él es lo quees’. Acordarse del sábado lo trae a él, con todo loque él es, a vuestra mente. ¿No es ese su memorial? 

El propósito de un memorial es traer a la mente elobjeto de dicho memorial. Habéis visto que el nom-

bre de Dios y el sábado del Señor -su memorial- nopueden jamás separarse. Por lo tanto, cuando el Se-ñor dijo a Moisés “Yo soy el que soy” -que es sunombre por siempre-, le estaba dando en ello tam-

bién su memorial {“con él se me recordará por todoslos siglos”}, ya que su memorial lo trae a la mente, ytrayendo a la mente a Aquel que ‘es lo que es’, esolo trae a la mente en su auténtico nombre. En resu-men: el nombre del Padre en las mentes de sus hijos{como menciona Apocalipsis 7 y 14}, constituye elsello del Dios viviente en sus frentes. 

Lo primero, pues, que está significado en el sába-do es: Creador; su poder creador. Eso es traído a lamente mediante las cosas creadas. Es una señal de

que él es el Señor, puesto que hizo todas esas cosas.En consecuencia el sábado es la señal, el memorialdel Señor nuestro Dios, tal como se manifiesta en lacreación. 

Estudiemos ahora brevemente cómo se manifestóen la creación. Hebreos 1:1 y 2: “Dios, habiendohablado muchas veces y de muchas maneras en otrotiempo a los padres por los profetas, en estos últimosdías nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyóheredero de todo y por quien asimismo hizo el uni-verso”. 

Leamos también los primeros versículos del

evangelio según Juan: “En el principio era el Verbo,el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. Esteestaba en el principio con Dios. Todas las cosas pormedio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que hasido hecho fue hecho”. Y ahora el versículo 14: “ElVerbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. 

Leeremos aún otro texto en esa misma línea, sibien expresado de forma diferente. Es la última partede Efesios 3:9: “Dios, quien creó todas las cosasmediante Jesucristo” (KJV). 

Dios, en la creación, se manifestó en y a través deJesucristo. Por lo tanto en la creación Dios puedeconocerse solamente en Jesucristo. Así pues, aquelque no conoce a Jesucristo, ¿podrá albergar concep-tos correctos sobre las cosas creadas, sobre la crea-ción? [Congregación: “No”]. No encontrará a Diosallí; no encontrará allí las ideas sobre Dios, puestoque en la creación Dios se manifestó en Cristo. 

Pero hay más: ¿Cómo se manifestó Dios en Cris-to en la creación? -¡Creando! ¿Cómo sucedió? Sal-

mo 33:6 y 9: “Por la palabra de Jehová fueronhechos los cielos; y todo el ejército de ellos, por elaliento de su boca”. “Porque él dijo, y fue hecho; élmandó, y existió”. Existió entonces y allí. 

Hebreos 11:3: “Por la fe comprendemos que eluniverso fue hecho por la palabra de Dios, de modoque lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.Hemos dicho que la manifestación de Dios en lacreación es lo primero que permite que se de a cono-cer lo que él es. Pero Dios se manifiesta creando en

Jesucristo, y se manifiesta creando en Jesucristo, por su palabra. Esa palabra mediante la cual creó todaslas cosas, posee en ella misma el poder para hacerque se vea aquello que antes no podía de ningunaforma verse, puesto que no existía. “El universo fuehecho por la palabra de Dios, de modo que lo que seve fue hecho de lo que no se veía”. ¿Lo compren-déis? Después que Dios habló, se vieron cosas queera absolutamente imposible que se vieran antes deque él hablara. Nadie las podía ver {dado que noexistían}. Por lo tanto en la palabra que Dios habla

en Jesucristo, hay poder capaz de crear cosas. Dichode otro modo: en la palabra está el poder para pro-ducir aquello que nombra la palabra que él declara.Por consiguiente, Dios puede llamar las cosas que no

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 101/146

 

101

son como si fueran, sin mentir. Un hombre puedehablar de las cosas que no son como si fueran, perono hay poder en su palabra para producir aquelloacerca de lo que habla, por lo tanto miente. 

Muchos hacen precisamente eso: hablan de lo queno es como si fuera –mintiendo-. La razón por lacual es mentira, es porque no hay en ellos ni en suspalabras poder alguno para hacer que aparezca aque-

llo que no existe. Les encantaría que pudiera ser así,que aquello de lo que hablan cobrara realidad. Perono es el caso, y cuando hablan de lo que no existecomo si existiera, por más que deseen que sea ver-dad, es mentira. Cuando pronuncian las palabras, nohay en ellas poder alguno para hacer aquello que sumente desea.

Pero no sucede así con Dios. Cuando él expresasu pensamiento en la palabra, esa palabra produce loque había en su mente. La energía creadora, el poder

divino, está en la propia palabra que Dios pronuncia.Así, no existiendo los mundos en absoluto, Dioshabló en Jesucristo, y los mundos aparecieron. Ahí están todavía, debido a que en su día pronunció lapalabra. 

Ahora vamos a leer dos versículos que contienenesos pensamientos. No es simplemente que Dios, alpronunciar su palabra, produce aquello que está ensu mente. Además, esa misma palabra lo mantieneen la existencia una vez que fue creado, y lo mantie-

ne en el preciso lugar que Dios le asignó. Quiero queveáis cómo la palabra que Dios pronuncia tiene enella misma todo ese poder. 

Leamos en Colosenses 1:14-17. Se está refiriendoa Cristo, el Hijo de Dios, “en quien tenemos reden-ción por su sangre, el perdón de pecados. Cristo es laimagen del Dios invisible, el primogénito de todacreación, porque en él fueron creadas todas las co-sas, las que hay en los cielos, y las que hay en latierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean domi-nios, sean principados, sean potestades; todo fuecreado por medio de él y para él. Y él es antes quetodas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”.¿Qué fue lo que las hizo? ¿Cómo hizo a este mundo?Por el poder de su palabra. [Una voz: “Él dijo, y fuehecho; él mandó, y existió”]. El mundo es grande,conteniendo innumerables elementos; pero cuando élhabló, vino a existir, con todos sus ingredientes. Porlo tanto, la misma palabra que lo produjo, hace quesubsista en su forma actual. 

Bien, vayamos ahora al segundo pensamiento, en

Hebreos 1:1-3: “Dios, habiendo hablado muchasveces y de muchas maneras en otro tiempo a lospadres por los profetas, en estos últimos días nos hahablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de

todo y por quien asimismo hizo el universo. Él, quees el resplandor de su gloria, la imagen misma de susustancia y quien sustenta todas las cosas con la

 palabra de su poder ”. ¿Qué es lo que sustenta todasesas cosas desde que fueron creadas? [Congrega-ción: “La palabra de su poder”]. ¿Ha tenido el Señornecesidad de continuar hablando todo el tiempo des-de que pronunció la palabra en aquella ocasión, a fin

de mantener en su lugar todas esas cosas? [Congre-gación: “No”]. ¿Ha tenido que estar hablando cadadía al mundo, con el fin de sostenerlo? ¿Lo tiene quehacer con todos los mundos y los planetas, a fin deque se mantengan en sus órbitas? No; la palabra quelos hizo existir al principio, tiene en ella el podercreador que los sustenta y preserva. 

2 Pedro 3:1-7: “Amados, esta es la segunda cartaque os escribo. En ambas despierto con exhortaciónvuestro limpio entendimiento, para que tengáis me-

moria de las palabras que antes han sido dichas porlos santos profetas”. ¿De qué se debe tener memo-ria? De las palabras que los santos profetas dijeron.¿Por qué hemos de recordarlas? Porque el Señorquiere que descubramos el poder de esas palabras, yque recordándolas obtengamos en nuestras mentes,en nuestras vidas, el poder y la fuerza de las pala-bras. Eso es así porque las palabras de los profetaseran las palabras de Dios, que pronunciaron por “elEspíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anun-ciaba de antemano los sufrimientos de Cristo y las

glorias que vendrían tras ellos” (1 Ped. 1:11). Teniendo, por lo tanto, memoria de esas palabras,

“y del mandamiento del Señor y Salvador, dado porvuestros apóstoles. Sabed ante todo que en los últi-mos días vendrán burladores, andando según suspropias pasiones y diciendo: ‘¿Dónde está la prome-sa de su advenimiento? Porque desde el día en quelos padres durmieron, todas las cosas permanecenasí como desde el principio de la creación’. Estosignoran voluntariamente –es decir, los que hablan deese modo, los que consideran que todas las cosascontinúan como al principio- que en el tiempo anti-guo fueron hechos por la palabra de Dios los cielosy también la tierra, que proviene del agua y por aguasubsiste, por lo cual el mundo de entonces perecióanegado en agua”. ¿Bajo qué orden pereció el mun-do de entonces anegado en agua? [Congregación:“Por la palabra de Dios”]. Dios habló. “Pero los cie-los y la tierra que existen ahora están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego”. ¿A quéestá llamando nuestra atención, con respecto a esa

“misma palabra” que nos quiere recordar? Quiereque tengamos una consideración suprema hacia las palabras de Dios, ya que esa palabra creó en el prin-cipio los mundos, esa palabra los mantiene en su

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 102/146

 

102

sitio, la misma palabra trajo el diluvio, ella mismarescató al mundo del diluvio, y es ella quien lo sos-tiene aún hoy. Por lo tanto, esa palabra capaz decrear mundos, de preservarlos, de destruir mundos yde rescatarlos, es la palabra que el Señor quiere quetengamos bien presente en nuestras mentes, a fin deque comprendamos el poder de su palabra. 

Veis pues repetida la misma idea: que la palabra

que lo creó todo, es la misma palabra que lo sustentatodo, que lo preserva, hasta que Dios vuelva otra veza hablar. Cuando lo haga, todo resultará conmovido{Heb. 12:26}. Cuando llegue ese día en que saldrá“una gran voz del santuario del cielo, desde el tro-no”, que diga: “¡Consumado es!”, habrá “relámpa-gos, voces, truenos y un gran temblor de tierra, unterremoto tan grande cual no lo hubo jamás desdeque los hombres existen sobre la tierra”; tan grande,que “toda isla huyó y los montes ya no fueron halla-

dos”, que “las ciudades de las naciones cayeron”,que el propio cielo se enrolló como un pergamino(Apoc. 16:17-19; 6:14). Os digo que cuando ese díallegue, todo el que haya recibido y asimilado la pa-labra que obra todos esos prodigios, estará guardadoen perfecta seguridad. Cuando confío plenamente enesa palabra que produce las obras, poco importa si latierra desaparece, porque su palabra permanece parasiempre. 

Así pues, Dios se manifestó en Cristo mediantesu palabra en la creación, y se sigue manifestando de

igual manera en las cosas creadas: por haber sidocreadas, por preservarlas y por sustentarlas. La fuer-

za de la gravedad nos habla de Dios en Jesucristo.La ciencia nos dice que la ley de la gravedad man-tiene en su trayectoria a los cuerpos celestes, pero¿qué es la gravedad? Hay una mejor respuesta que laconvencional “tendencia de los cuerpos a atraersemutuamente, y a atraer a otros cuerpos hacia su cen-tro”. Esta es la mejor respuesta: es el poder de Diosmanifestado en Jesucristo en la creación. Eso es la

gravitación. La ciencia se refiere a la cohesión como a la fuer-

za que mantiene unidas las partículas que componenla materia. Pero ¿qué es la cohesión? Si preguntáis aun lingüista os dirá que viene del latín co y haerere,que significa algo así como mantener coligado. Esaes su respuesta. Pero hay otra mejor; es la respuestade Dios, y nos dice que la cohesión es el poder deDios manifestado en Jesucristo en la creación, yaque en él todas las cosas subsisten, se mantienen en

su integridad o estado de cohesión. El origen de todas las cosas nada tiene que ver

con la generación espontánea ni con la evolución. Setrata, por el contrario, del poder de Dios manifestadoen Jesucristo mediante su palabra, que creó -hizoexistir- todas las cosas que antes no existían, “demodo que lo que se ve fue hecho de lo que no seveía”. Por lo tanto, Dios, en Jesucristo, es el origende todas las cosas: en eso consiste la creación. Dios,en Jesucristo, es el preservador de todas las cosas: eneso consiste la cohesión. Dios, en Jesucristo, es el

sustentador de todas las cosas, en eso consiste lagravitación. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 103/146

 

103

nº 20 Comenzamos en el punto en el que terminamos

anoche. El objeto de nuestro estudio era encontrar aDios en Cristo, en su palabra, en la creación. Encon-trarlo como el que crea, sustenta y preserva todas lascosas. 

Estuvo seis días creando, y después, según refiereGénesis 2:1-3: “Fueron, pues, acabados los cielos yla tierra, y todo lo que hay en ellos. El séptimo díaconcluyó Dios la obra que hizo, y reposó el séptimodía de todo cuanto había hecho. Entonces bendijoDios el séptimo día y lo santificó, porque en él repo-só de toda la obra que había hecho en la creación”.Así, hizo el sábado para el hombre; pero permaneceel hecho de que el sábado es la señal de lo que él es:Creador, y todo lo demás que él es; no obstante, todolo demás que él es está contenido en el hecho de serel Creador. 

Cuando terminó de crear, reposó y tuvo descanso;es decir, se deleitó considerando las cosas creadas, eldesignio de su mente, la consecución de su propósitotal como se manifestaba en la creación consumadaen su plenitud. Ese es el significado de la palabra“descansó” en Éxodo 31:17. Empleó seis días encrear los cielos y la tierra, “y en el séptimo día cesóy descansó”, se gozó, se alegró sobre su propósitocompletado en la creación, propósito que estuvo en

su mente antes de llamar a la existencia lo que creó.Entonces bendijo el día y lo apartó: lo santificó. Espor ello que el mandamiento nos dice: “Acuérdatedel sábado [es decir, el día de reposo] para santif i-carlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, peroel séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios”.¿A quién pertenece el reposo del sábado? [Congre-gación: “A Dios”]. La persona que se toma su propioreposo, que disfruta de su propio reposo y no delreposo del Señor, ¿está guardando el sábado? [Con-gregación: “No”]. ¿Aunque lo observe el séptimodía? [Congregación: “Aún así”]. Está guardando elséptimo día, ¿no es así? [Congregación: “Sí”]. Aquelque se toma su propio reposo en el séptimo día, in-cluso aunque lo haga en el día séptimo, no estáguardando el sábado –el reposo del Señor-. Aunquese esté gozando en él, está guardando el séptimo día,pero no el sábado. 

Aquel que recibe y se goza en el reposo del Señor  en el séptimo día, sí que guarda el sábado, ya queestá guardando el sábado del Señor. Se trata del día

del reposo de Dios. Seis días trabajarás y harás todatu obra, pero el séptimo día es de reposo  para Jeho-vá, tu Dios”, no para ti mismo. Se trata de su reposo,y cuando nos acordamos del día de reposo, ¿el repo-

so de quién estamos recordando? ¿El nuestro, o elsuyo? [Congregación: “El reposo del Señor”]. Así es. Es el reposo de Dios de principio a fin, y la ideadel reposo de Dios contenida en el mandamientocoincide con las razones dadas para el mismo. De-

bemos trabajar seis días. La razón es esta: El Señor,al crear los cielos y la tierra, obró seis días, y des-cansó el séptimo. Debemos reposar en el séptimo díaporque el Señor reposó en ese día, lo bendijo y losantificó. 

¿Qué tipo de reposo caracterizó, o caracteriza alséptimo día? [Congregación: “gozoso”]. Gozo... ¿dequién? [Congregación: “De Dios”]. ¿Qué es Dios?[Congregación: “Espíritu”]. Dios es Espíritu. El úni-co tipo de reposo que pudo tener es el reposo espiri-tual. Por lo tanto, aquel que no obtiene y disfruta dereposo espiritual en el séptimo día, no está guardan-do el sábado, puesto que el reposo del sábado esreposo espiritual, es ni más ni menos que el reposode Dios. Se trata de reposo espiritual y el sábado esde carácter espiritual, puesto que allí está el reposode Dios, un reposo espiritual. Observando el día porla fe –las cosas espirituales se disciernen espiritual-mente-, ese reposo espiritual viene al observador delsábado. Ese reposo espiritual que Dios puso en eldía, viniendo a formar parte de él, llega a la persona

que guarda el sábado. Lo conoce y lo disfruta aquelque lo guarda de la única forma en que se puedeguardar: por la fe en Jesús. 

Dios bendijo ese día. La bendición de Dios estátambién en el día, así como el refrigerio, la delicia,el gozo del Señor. ¿Está la bendición en el día?[Congregación: “Sí”]. Si determinada persona no loguarda, si no le presta ninguna atención, ¿está detodas formas la bendición en el día? [Congregación:“Sí”]. La bendición está en el día, pero no alcanza ala persona que no cree. 

Ahora volvemos al pensamiento de anoche: lafuerza de la palabra de Dios. La palabra que Dioshabló para hacer existir los mundos, ¿qué efectotiene en ellos hoy, y ha venido teniendo desde aqueldía? [Congregación: “Los sostiene”]. La palabra quepronunció ha guardado a los mundos todo el tiempo.¿Por cuánto tiempo lo hará? [Congregación: “Porsiempre”]. “La palabra del Dios nuestro permanecepara siempre” (Isa. 40:8). 

Según la palabra de Dios, bendijo al séptimo día.¿Cuál es el efecto de esa bendición que incorporó enel día, a partir de entonces? Está todavía allí, y así permanecerá por siempre, ya que por la eternidad

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 104/146

 

104

perdurará el hecho de que Dios bendijo el séptimodía. El Señor no se puede contradecir. No puededeclarar que no bendijo el séptimo día, puesto queafirmó que lo había hecho. Aún en el caso de queborrara toda la creación, permanecería el hecho deque bendijo el séptimo día cuando estuvo allí. Por lotanto, es algo incontrovertible e inmutable. Por todala eternidad seguirá siendo un hecho el que Dios

bendijo el séptimo día. Por tanto tiempo como seacierto que lo bendijo, será cierto que la bendiciónestá en el día, y permanecerá el hecho de que aquelque lo guarde de la única forma en que es posibleguardar el sábado –por la fe en Jesús-, obtendrá ygozará en él de la bendición de Dios. 

En los versículos 27 y 28 del primer capítulo deGénesis leemos: “Creó Dios al hombre a su imagen,a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

 Los bendijo Dios”. ¿En qué día lo hizo? [Congrega-

ción: “En el sexto”]. Por lo tanto, Dios bendijo alhombre antes de bendecir el séptimo día. ¿Podemostener la misma certeza de que Dios bendijo el día,como de que bendijo al hombre? [Congregación:“Sí”]. ¿Es la bendición con la que bendijo el día tanreal como aquella con la que bendijo al hombre?[Congregación: “Sí, igual de real”]. Exactamenteigual. ¿Cuál fue la bendición? ¿La bendición dequién, declaró sobre el hombre? [Congregación: “Labendición de Dios”]. ¿Y sobre el día? [Congrega-ción: “La bendición de Dios”]. Así pues, cuando ese

hombre bendito llegó al día bendito, ¿recibió bendi-ciones adicionales en ese día, más allá de las quedisfrutaba antes que llegara el día? [Congregación:“Sí”].

Por lo tanto, el sábado había de proporcionar alhombre, quien había sido ya bendecido por Dios conbendiciones espirituales, aún mayores bendicionesespirituales. ¿Sucede así todavía? [Congregación:“Sí”]. “La palabra de Dios... vive y permanece parasiempre” (1 Ped. 1:23). Sigue siendo cierto hoy. 

Santificó el día. ¿Qué hizo santo al día? No nece-sitamos repetir ahora los textos, los recordáis de lacharla que dio el hermano Prescott hace dos sábados.¿Qué fue lo que hizo santo al día? [Congregación:“La presencia de Dios”]. La presencia de Dios santi-fica las cosas; hace santos los lugares; hace santo alhombre; la presencia de Dios hizo santo aquel día.Por lo tanto, la santidad de Dios está ligada al día; lapresencia de Dios, la santa presencia de Dios estáasociada al séptimo día o sábado. Cuando el hombrellega a ese día de la única forma en que debiera lle-

gar, con una mente espiritual, con la mente del Espí-ritu de Dios, y recibe el reposo espiritual, el refrige-rio espiritual que en él hay, la bendición espiritual,

¿acaso no recibirá esa presencia, no será partícipe deesa  presencia en la que mora la santidad de Diospara transformarlo? Ciertamente, y en eso consiste laobservancia del sábado. 

Santificó, pues, el día. No necesitamos volver aleer los versículos, para responder a la pregunta:¿qué es lo que santifica? [Congregación: “La pre-sencia de Dios”]. Por lo tanto, la presencia de Dios,

su poder santificador, está en el séptimo día. Por lotanto, aquel que se acerca al sábado del Señor, deacuerdo con el concepto del Señor sobre el sábado,obtiene reposo, delicia y refrigerio espiritual. Obtie-ne bendiciones espirituales. Aún más: obtiene lapresencia de Dios, con su poder santificador quetransforma. Obtiene el poder santificador que lo san-tifica a él, a partir de esa Presencia que santif icó eldía. 

¿Con qué propósito fue hecho todo esto? ¿Para

quién fue hecho el sábado? [Congregación: “Para elhombre”]. Por lo tanto, Dios reposó y puso su reposoespiritual en el día   para el hombre. ¿No es así?[Congregación: “Sí”]. El refrigerio de Dios, su go-zarse en ese día, fue para el hombre; la bendicióncon la que lo bendijo, fue para el hombre; la santidadque le conf irió su presencia, fue para el hombre; y supropia presencia santificadora fue para el hombre.¿No veis que a través del sábado es el privilegio delhombre gozar de la presencia de Dios y conocer sureposo espiritual según una experiencia viviente,

experimentar la bendición espiritual, la santidad, lapresencia de Dios que santifica, que hace santo alhombre? ¿Acaso no fue eso lo que Dios dispuso queel sábado trajera al hombre? Aquel que obtiene todolo dicho en el sábado, es guardador del sábado. Y lo

sabe. Lo sabe, y el saberlo es su deleite. 

Ahora otro punto. ¿Cuál fue el agente directa-mente implicado en la creación? [Congregación:“Cristo”]. ¿Quién fue el que reposó? [Congregación:“Cristo”]. ¿Quién participó del refrigerio? [Congre-

gación: “Cristo”]. ¿Quién bendijo? [Congregación:“Cristo”]. ¿La presencia de quién lo hizo santo?[Congregación: “La de Cristo”]. ¿La presencia dequién está en el día? [Congregación: “La de Cristo”].Por lo tanto, aquel que no resulta santificado por la

 presencia de Jesucristo, aquel que no es hecho san-to, bendecido, y que no recibe el reposo de la pr e-sencia de Jesucristo, no puede guardar el sábado.Observad que sólo es posible guardar el sábadocuando Cristo está en el hombre, ya que el sábadotrae consigo -la lleva incorporada-, la presencia de

Cristo. Así pues, cuando Dios estableció el sábado, había

puesto toda la creación ante el hombre, y éste podí a

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 105/146

 

105

ver a Dios en la creación. Pero el Señor quería veniraún más cerca del hombre. El hombre podía estudiarla creación y hallar el conocimiento acerca de Dios.Pero era el propósito de Dios que el hombre cono-ciera, no sólo acerca de él, sino que lo conociera aél. En la creación podía saber acerca de él; en elsábado podía conocerlo a él, debido a que el sábadotrae la presencia viviente, la presencia santificadora

de Jesucristo a aquel que lo guarda en verdad. Así, lacreación estaba ante el hombre, y éste podía estudiara Dios en la creación, conociendo así acerca de él;pero Dios se acercó aún más que eso, y establecióaquello que significa: “Yo soy el que soy” {“lo quesoy”}, de forma que cuando el hombre hallara lo queDios es en el sábado, no solamente sabría acerca deél a partir de las cosas creadas, sino que lo conoceríaen él mismo.

Por lo tanto, el propósito original de Dios en la

creación, y en el sábado en tanto en cuanto señal deella, fue que el hombre pudiera conocer a Dios talcomo es, y en lo que él es para el mundo, en y a tra-vés de Jesucristo. Ese fue su propósito original.¿Cuál os parece que es hoy? [Congregación: “Elmismo”]. 

Otro pensamiento en este punto. El sábado fuehecho al final de la creación, y es en realidad lo quecerró la semana de la creación. El sábado, por lotanto, fue la señal del poder de Dios manifestado enJesucristo, y la señal de una creación acabada; la

señal de Dios manifestada en Jesucristo, en unacreación completa y acabada. Vio lo que habíahecho en los primeros cinco días, y comprobó queera bueno, pero al llegar al sexto día vio de nuevo, ycomprobó que era bueno en gran manera (Gén.1:31). Se había completado su propósito. “Fueron,pues, acabados los cielos y la tierra, y todo lo quehay en ellos”. Allí estaba la expresión del pensa-miento que hubo en su mente, y que su palabra pro-nunció cuando lo llamó a la existencia. Así, el sába-do -la “señal” de que “yo soy Jehová, vuestro Dios”(Eze. 20:20), porque en seis días hizo los cielos y latierra, y en el séptimo reposó y tomó refrigerio-, esla señal de la obra completa y acabada de Dios en lacreación. 

Avancemos en el estudio. ¿Tenía el hombre enese momento, en el Edén, tal como Dios lo habíacreado, todo el conocimiento acerca de Dios que

 jamás pudiera alcanzar? [Congregación: “No”]. Al irpasando un sábado tras otro le irían trayendo cono-cimiento y presencia adicionales de Dios. Pero, ¿de

quién se trata? [Congregación: “De Cristo”]. Por lotanto, el hombre disfrutaría de conocimiento y pre-sencia de Cristo adicionales. Si hubiera permanecido

fiel, habría crecido incesantemente en el conoci-miento de Dios en su propia experiencia, creciendomás y más en el conocimiento de todo lo relativo ala naturaleza de Dios. Pero no permaneció allí. Nopermaneció fiel. La creación había finalizado talcomo Dios la había hecho, en su plenitud, con todolo que contenía. Era tal como su mente había dis-puesto. Pero vino Satanás y arrastró al hombre y a

todo este mundo, pervirtiendo totalmente el propósi-to de Dios. Dio la vuelta a lo dispuesto por Dios, deforma que siendo que Dios era antes reflejado ante lamente del hombre en todas las cosas de los cielos yen el hombre mismo, ahora es Satanás quien es re-flejado en el hombre, lo que desenfoca el reflejo deDios en cualquier cosa, con el resultado de que elhombre natural no distingue a Dios, ni siquiera en lanaturaleza. 

Cuando Satanás lo hubo desviado del propósito

divino, cuando revirtió el orden y disposición deDios, el Señor no abandonó al hombre en ese estado.Dijo: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entretu simiente y la simiente suya”. Eso quebrantó elpoder de Satanás sobre el hombre, de tal forma quelo libró de la depravación total, concediéndole liber-tad para que encontrara a Dios. ¿Pero en quién fuehecho todo eso? [Congregación: “En Cristo”]. Nue-vamente en Cristo. Dios, en Cristo, quiere traer denuevo al hombre y al mundo de regreso a su propó-sito original. ¿No fue acaso el mismo poder de Cris-

to y por los mismos medios -su palabra-, por los queharía retornar al hombre y al mundo a su propósitooriginal por el que los creó en un principio? [Con-gregación: “Sí”]. 

Fue Dios, en Cristo, mediante su palabra, quiencreó al mundo y al hombre al principio. Satanás loarrebató, volviéndolo en contra del propósito origi-nal de Dios. Ahora es Dios, en Cristo, mediante supalabra, quien trae de nuevo al hombre y al mundo asu propósito. Por lo tanto, ¿no es la obra de la Salva-ción simplemente el poder de Dios manifestado deotra manera que aquella en la que creó todas las co-sas en el principio? Dicho de otro modo: ¿Acaso lasalvación no consiste en creación? Ciertamente sí. 

Ahora otro pensamiento al mismo propósito, conel fin de verlo más claramente, si es que hubieranecesidad de tal cosa. ¿Vemos ahora completado enla creación el propósito original de Dios? [Congre-gación: “No”]. Fue completado; pero ¿es ahora com-pleto? [Congregación: “No”]. Cuando se hayaconsumado la salvación del hombre, ¿estará enton-

ces completo su propósito original? [Congregación:“Sí”]. Por lo tanto, ¿qué otra cosa es la obra de lasalvación, sino Dios llevando a cabo y completando

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 106/146

 

106

su propósito original en la creación? [Voces: “Es esomismo”]. “Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro”(Juan 5:17). Por lo tanto, ¿qué puede ser la obra dela salvación, sino la obra original de la creación? Elmismo Dios, en el mismo Hijo, por los mismos me-dios, para conseguir el mismo propósito. Siendo así,¿no será la señal de esa obra en la salvación, lamisma que en aquella obra en la creación? Cierta-

mente lo es.El sábado del Señor es, pues, tan ciertamente la

señal del poder creador de Dios manifestado en Je-sucristo mediante su palabra, en la salvación de mi

alma, como lo fue en la creación de este mundo enel principio. 

Pero Dios se revela por doquier en Cristo; esa esla idea recurrente. Así, su nombre es: “Yo soy el quesoy” {o “Yo soy lo que soy”}, pero lo qué él es sóloen Jesucristo puede conocerse. Por lo tanto, para

todo intento y propósito, para el hombre en estemundo, Cristo es Dios mismo, con todo lo que él es.Digo para todo intento y propósito. Eso no es afir-mar que son idénticos, que son uno y el mismo indi-viduo, sino que nadie puede conocer al Padre excep-to el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera reve-lar  (Mat. 11:27). Nadie puede conocer a Dios, ex-cepto tal como es revelado en Jesucristo. Por consi-guiente, para el hombre, Cristo es Dios, y todo cuan-to puede conocer de Dios está en Cristo. En la prác-tica, para todo intento y propósito, Cristo es Dios

para nosotros. Cuando nació, Dios dijo de él: “Dioscon nosotros”. 

Así pues, el sábado es la señal de que él es el Se-ñor nuestro Dios. Pero es también la señal de que éles lo que es. Por lo tanto, siendo que Cristo es Diospara nosotros, ¿no será el sábado la señal de lo queCristo es para aquel que cree en él? [Congregación:“Sí”]. En la creación fue la señal de lo que Jesucristoes en la creación. Y ahora que Cristo lleva adelantesu obra en la salvación, de forma que pueda lograr

su propósito original en la creación, el sábado es lamisma señal del mismo poder creador; y en el mis-mo, en Jesucristo. Así pues, se mantiene invariabletodo el tiempo. La única diferencia es que ahora elpoder se manifiesta de forma distinta a como lo fueantes, debido al orden pervertido de las cosas; perose trata del mismo poder creador a partir de la mis-ma Persona, empleando los mismos medios y con elmismo propósito. Por lo tanto sólo esa misma señales la que puede estar relacionada con el hecho. Nopuede tratarse de otra señal distinta. Es pues literal-

mente cierto que el sábado del Señor, el séptimo día,el bendito séptimo día, es la propia señal de Dios delo que Jesucristo es para aquel que cree en él. 

Veamos eso en mayor detalle. “Por cuanto todospecaron y están destituidos de la gloria de Dios”(Rom. 3:23). “La paga del pecado es muerte” (Rom.6:23). “La muerte pasó a todos los hombres, porcuanto todos pecaron” (Rom. 5:12). Todos sonmuertos, ¿no es así? [Congregación: “Sí”]. Todos sedesviaron del camino, se apartaron totalmente delpropósito original de Dios. ¿Qué es primeramente

Jesucristo para todo el que cree en él? [Congrega-ción: “Creador”]. El que cree, es creado de nuevo enJesucristo. Para el pecador, Dios en Cristo siguesiendo el Creador, lo primero de todo, puesto queDios habla y el pecador vive. Vivimos por la palabrade Dios. “Somos hechura suya, creados en CristoJesús para buenas obras, las cuales Dios preparó deantemano para que anduviéramos en ellas” (Efe.2:10). Por lo tanto, Dios creó al hombre para queanduviera en buenas obras, pero el hombre hizo alcontrario. Ahora en Cristo, Dios lleva al hombre al

lugar en que lo puso al principio. Por lo tanto, lasalvación no es más que el cumplimiento del propó-sito original de Dios en Cristo, en la creación. 

Por consiguiente, “si alguno está en Cristo, nuevacriatura es” (2 Cor. 5:17). Lo primero que Cristo espara cualquier criatura, es lo mismo que es Dios paracualquier pecador en este mundo, es decir, Creador.Él lo hace una nueva criatura. “Crea en mí, Dios, uncorazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro demí” (Sal. 51:10). La obra de Dios en la salvación,

viene pues a resultar en creación. Una vez que hemos encontrado a Jesucristo como

a nuestro Creador, y habiendo sido creados de nuevoen él, ¿qué es lo primero que encontramos en Jesús?[Congregación: “Reposo”]. Efectivamente, y eso eslo que él hizo primeramente tras la creación. Repo-só. El reposo es lo primero que encontramos en lamanifestación de su poder en nosotros. ¿De qué tipode reposo se trata? [Congregación: “Reposo espiri-tual”]. Esta es la invitación: “Venid a mí todos losque estáis trabajados y cargados, y yo os haré des-cansar” (Mat. 11:28). Con posterioridad dijo: “Yoestoy con vosotros” (Mat. 28:20). “No te desampara-ré ni te dejaré” (Heb. 13:5). Y dirigiéndose a Moisésen el desierto, le dijo: “Mi presencia te acompañaráy te daré descanso” (Éx. 33:14). ¿Qué proporcionasu presencia? [Congregación: “Reposo”]. 

Una vez que el hombre ha venido a ser hecho unanueva criatura en Cristo y halla ese reposo, ¿quéhace a continuación? [Congregación: “Obra lasobras de Dios”]. Primero se goza. Luego se pone

gozosamente a la obra. ¿Qué hizo Dios? Se gozó.¿Qué hace el hombre? Se goza porque se haya cum-plido en él el propósito de Dios. Ahora bien, ¿es ese

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 107/146

 

107

todo el gozo existente? No: “Os digo que habrá másgozo en el cielo por un pecador que se arrepiente,que por noventa y nueve justos que no necesitan dearrepentimiento” (Luc. 15:7). Entonces Dios vuelvea gozarse nuevamente en ese reposo que nos da yque obtenemos de él. Y se vuelve a gozar, vuelve adeleitarse en su pueblo. 

Lo siguiente que pertenece al sábado es la bendi-

ción. Hechos 3:26: “A vosotros primeramente, Dios,habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que osbendijera, a fin de que cada uno se convierta de sumaldad”. Por lo tanto, Cristo es una bendición parael pecador. Lo es para aquel que cree en él. Pero haymás en ese precioso texto que ya hemos leído deEf esios 1:3: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestroSeñor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendiciónespiritual en los lugares celestiales en Cristo”. Diosnos ha dado todas las bendiciones espirituales que

tiene. Nos las ha dado en Cristo. El sábado nos trae bendición espiritual. ¿De dón-

de la obtiene? [Congregación: “De Cristo”]. Así es.Nos la trae procedente sólo de Jesucristo, y sólo me-diante él. Por lo tanto, el sábado viene a ser como unconducto por el que fluye la bendición espiritualdesde Jesucristo hacia el pueblo de Dios. Eso es unhecho, ya que toda bendición espiritual nos es dadaen Cristo, y el sábado contiene la bendición espiri-tual de Dios, por lo tanto, dado que se trata de unabendición espiritual, no puede haberla obtenido de

otra forma que no sea de Cristo, por Cristo y enCristo. El sábado es por lo tanto uno de esos víncu-los a los que se refirió el hermano Prescott en losdías pasados, vínculo que nos une a Cristo a fin deque podamos tener bendición espiritual. 

“Mi presencia te acompañará”. Su presencia hacesanta a la persona en la que mora. Y ahora otro pen-samiento que nos hará llegar al mismo punto, aun-que por distinto camino. “No me avergüenzo delevangelio, porque es poder de Dios para salvación

de todo aquel que cree” (Rom. 1:16). ¿Qué hemosleído que es el evangelio? [Congregación: “Poder deDios”]. ¿Qué es lo que se manifiesta en Cristo?[Congregación: “El poder de Dios”]. ¿Y en el evan-gelio? [Congregación: “El poder de Dios”]. ¿Conqué propósito? [Una voz: “Creación”]. El poder deDios para salvación es el mismo poder en la crea-ción. Se trata en ambos casos del poder de Dios. Allí donde exista la señal del poder de Dios, está la señaldel poder de Dios en cualquier lugar y en cualquierforma; se trata siempre y sólo del poder de Dios, y

no puede estar jamás enfrentado con ese mismo po-der suyo. Por lo tanto, no necesitamos ninguna otraseñal de la manifestación del poder de Dios; es im-

posible que la haya. 

El evangelio es el “poder de Dios para salva-ción”; por otra parte el evangelio es “Cristo en voso-tros, esperanza de gloria” (Col. 1:27). Jesucristomora en aquel que cree en su evangelio. La presen-cia de Cristo está allí, y lo hace santo. Eso es lo quehizo santo al sábado. Por lo tanto el sábado, en loque respecta a la santidad, es exactamente la señal

de lo que Cristo es para aquel que cree en él.

La presencia de Cristo santifica. En la santifica-ción, el sábado es la señal de lo que Cristo es para elcreyente. Para aquel que cree en Jesús, Dios en Cris-to crea de nuevo. Para él Dios significa reposo, re-frigerio, deleite, gozo, bendición, santidad, santifica-ción. Todo eso es Cristo para el creyente; pero Cris-to fue eso mismo para el sábado hace mucho tiempo,para beneficio del creyente. 

Hizo el sábado para el hombre en la creación. Loinstituyó entonces, en la creación, a fin de que elhombre tuviera, aun si hubiese permanecido fiel aDios no pecando nunca, la señal de lo que Dios fuepara el hombre en Jesucristo, y de la presencia deCristo en el hombre. Ahora, en la nueva creación,sucede lo mismo. Es una misma cosa en la obra de lasalvación. 

Otro punto: Cristo Jesús nos ha sido hecho porDios sabiduría, justificación, santificación y reden-ción (1 Cor. 1:30). Él es nuestra santificación. Re-

cordad: envió a Pablo a que predicara el evangelio alos gentiles, “para que abras sus ojos, para que seconviertan de las tinieblas a la luz y de la potestad deSatanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en

mí , perdón de pecados y herencia entre los santifica-dos” (Hech. 26:18). Pero la santificación y el cum-plimiento de su propósito último es la plenitud de laobra de Cristo consumada en el creyente. La imagende Cristo formada plenamente en el creyente, deforma que al mirarlo, Cristo se ve a sí mismo refle-

 jado. En eso consiste la santificación. 

El Espíritu de profecía ha definido lo que es san-tificación en estos términos: “Santificación es guar-dar todos los mandamientos de Dios”. No es  procu-rar guardarlos, ni hacer lo mejor que podemos paraguardarlos, sino que es guardar  todos los manda-mientos de Dios. Nadie será un guardador –en elsentido en que Dios lo espera y dispone- de todos losmandamientos, a menos que Cristo esté formado enél plenamente, a menos que su imagen esté impresaen él, de forma que pueda verse a sí mismo cuando

mira al creyente. La justicia de Dios en Jesucristo es la que nos

hace justos, la que nos salva, nos santifica. Lo es

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 108/146

 

108

todo para nosotros. Cuando hemos obtenido esa jus-ticia, y la tenemos de acuerdo con la idea divina so-bre la justicia, ¿qué es lo que da testimonio de esa

  justicia de Dios que posee quien cree en Jesús?[Congregación: “La ley”]. La ley de Dios. Ahí estáesa obra de Cristo progresando en el creyente, unaobra que va en aumento. Es la obra de la santifica-ción, el proceso de santificar. Es el progreso de Cris-

to en la persona. Cuando Cristo alcanza en ella laplenitud, la obra de la santificación está completa. 

¿Cuál es la señal de que Dios santifica? [Congre-gación: “El sábado”]. ¿Cuál es, pues, la señal de quela presencia de Cristo está santificando a la persona?[Congregación: “El sábado”]. Una vez que esa obraestá completa, ¿qué será lo que testifique de ello?[Congregación: “La ley”]. ¿Qué parte de la ley espe-cialmente? [Congregación: “El cuarto mandamien-to”]. Toda la ley testificará acerca de la obra de la

  justicia de Dios completada en el creyente, pero elsábado está ahí como señal dispuesta por Dios parasignificar una obra completa. Es la señal de una obracompleta en la creación, pero al resultar ésta malo-grada y contrariada la voluntad de Dios, el Señor hatenido que hacer avanzar su obra de esa manera, afin de consumar su propósito original en la creación.Por lo tanto, el sábado señala a la obra de Dios com-pletada en la salvación. El sábado se erige como elpináculo de la ley, como el que testifica de la santifi-cación llevada a su plenitud, de forma que es señal

de la obra de Dios completada en la creación, y tam-bién en esta creación secundaria que consiste en ellogro del propósito original de la creación. 

Otro pensamiento: Dado que el sábado es la señalde lo que Cristo es para el creyente, ¿podrá conocerplenamente el creyente lo que es el sábado, a menosque conozca plenamente lo que es Cristo? [Congre-gación: “No”]. Así pues, cuando el conocimiento deDios en Jesucristo inunda la mente, el sábado seráigualmente conocido en su plenitud por esa mente.Ahora bien, el sábado es la señal de lo que Dios esen Cristo; y cuando la mente lo capta en su plenitud,¿de qué se trata en realidad, sino de la misma ima-gen de Dios, de su nombre en la mente del creyente?¿No es eso acaso el sello del Dios viviente, medianteel sábado del Señor? 

Podéis ver que cada paso del camino, cada líneade pensamiento nos lleva al hecho de que el sábado,tal cual es en Jesucristo, y tal como lo observa el quecree en Jesús, es el único sello del Dios viviente. Laobservancia de un día entre siete no es el sello de

Dios. Cristo, tal como es reflejado en el sábado delSeñor, en la mente y corazón del creyente, en laimagen viviente de Dios llevada a su consumación,

es el sello del Dios viviente. Así es como el nombredel Padre queda escrito en sus frentes. 

Leamos ahora en Números 6:23 a 27: “Habla aAarón y a sus hijos, y diles: Así bendeciréis a loshijos de Israel. Les diréis: ‘Jehová te bendiga y teguarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti ytenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su ros-tro y ponga en ti paz’. Así invocarán mi nombre so-

bre los hijos de Israel, y yo los bendeciré”. Esa era labendición que pronunciaba el sumo sacerdote unaver terminado el día de la expiación; una vez com-pletada esa obra de expiación, al salir el sacerdotedel templo para santificar y bendecir al pueblo. Y enesa bendición, ¿qué invocaban? “Invocarán mi nom-bre sobre los hijos de Israel”. Había pasado el juicioy estaban seguros. Pero eso sucedía en los símbolos. 

Leed ahora en Apocalipsis 3:9 al 12: “De la sina-goga de Satanás, de los que dicen ser judíos y no lo

son, sino que mienten, te daré algunos. Yo haré quevengan y se postren a tus pies reconociendo que yote he amado. Por cuanto has guardado la palabra demi paciencia, yo también te guardaré de la hora de laprueba que ha de venir sobre el mundo entero paraprobar a los que habitan sobre la tierra”. Se dio esemensaje al comienzo del día de la expiación. Tuvoentonces su cumplimiento. “Al vencedor yo lo harécolumna en el templo de mi Dios y nunca más saldráde allí. Escribiré sobre él el nombre de mi Dios y elnombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén,

la cual desciende del cielo, con mi Dios, y mi nom-bre nuevo” (vers. 12). Cuando resulte completada suobra de expiación, el nombre de Dios habrá sidopuesto en la mente de forma final, y él proclamaráque la obra está consumada. Lo que Dios significaahí, en el creyente y en el sábado, es la señal de suobra completada en la santificación. 

Isaías 58:13 y 14: “Si retraes del sábado tu pie, dehacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamas ‘deli-cia’, ‘santo’, ‘glorioso de Jehová’, y lo veneras, no

andando en tus propios caminos ni buscando tu vo-luntad ni hablando tus propias palabras, entonces tedeleitarás en EL SÁBADO...” [Congregación: “No:“Te deleitarás en Jehová”]. ¿Por qué no en el sába-do? ¿No nos dice que lo consideremos delicia, santo,glorioso de Jehová y venerable? “No andando en tuspropios caminos”. ¿Por qué no buscamos nuestropropio deleite en el sábado? Ved cuál es ahí el signi-ficado. Al guardar el sábado tal como él dispone, “tedeleitarás en Jehová”, puesto que el sábado es laseñal de lo que el Señor significará para ti, y tú para

él. Me gustaría saber por qué extraña razón nadie enel mundo habría de comprometerse con otra institu-ción rival del sábado, siendo que es precisamente la

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 109/146

 

109

señal de lo que Cristo es para él. Aquel que reconoceen el sábado la señal de lo que Cristo es para él, ¿es-tará cavilando en cuanto a si debe o no trabajar endomingo? [Congregación: “No”]. ¡Desde luego queno! Sabe bien que no puede cavilar así. Sabe que nopuede aceptar componendas, y tener la mitad deCristo y la mitad de alguna otra cosa. Cristo lo estodo en todos, y el sábado es la señal de lo que Cris-

to es para él: lo es todo, y cualquier sugerencia en elsentido opuesto es como si le insultaran. 

Así, los que se están haciendo esas preguntas noconocen lo que Cristo significa. Tanto daría queguardaran el domingo como que no lo hicieran. Noestán guardando el sábado. 

El sábado lleva en sí mismo la imagen viviente deJesús y la presencia de Jesucristo. Él mismo las pusoen el sábado. Lo hizo así para beneficio del hombre,y el que cree en Jesucristo lo podrá encontrar allí.

Además de la bendición del Señor que posee, al lle-

gar el sábado recibe bendición adicional del Señor.Al margen de cuánto de la presencia de Cristo seacon él, cuando llega el sábado recibe presencia adi-cional de Cristo, y lo sabe. 

No importa cuánto del reposo de Cristo estédisfrutando, al llegar el sábado, que es la señal de loque Cristo es para el creyente, y que lleva en sí mismo la presencia de Cristo, le trae reposo adicio-

nal en el Señor. No importa cuánta santidad del Se-ñor tenga, al llegar el sábado le es revelado aún mássobre esa santidad al observarlo en el temor de Cris-to y por la fe en él. No hace diferencia alguna si es-tuviera totalmente santificado, no teniendo nada del“yo”, de forma que sólo Cristo more en él; al llegarel sábado, en las profundidades de la eternidad se lerevelará aún más del maravilloso conocimiento y delpoder creciente y santificador que hay en Jesucristopara todo el que cree en él. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 110/146

 

110

nº 21 Retomamos hoy el tema en el punto en que lo de-

  jamos anoche: en el reconocimiento de que la obrade Dios en la salvación consiste en lograr su propó-sito original en la creación. Como vimos ya, cuandose completó la obra de la creación de los cielos y la

tierra con todo lo que hay en ellos, quedaba allí cumplido el propósito de Dios, y por ese motivo segozó en aquel día. Sin embargo, mediante el engañode Satanás, este mundo resultó alejado de su propó-sito en la creación, viniendo a convertirse en todo locontrario. 

Por lo tanto, a fin de conseguir su propósito, elSeñor ha de reunir a partir de este mundo un puebloque habitará la tierra renovada, tal como habría su-cedido según su propósito original de no haber suce-dido la caída. Y cuando lo logre mediante esa pala-bra de salvación, mediante el poder de Dios en lasalvación, constituirá la auténtica realización final,el cumplimiento del propósito divino original alcrear este mundo con todo lo que contiene, un uni-verso completo en el que todo cuanto haya en elcielo, en la tierra, bajo ella y en el mar, con todo loque hay en ellos, digan: “Al que está sentado en eltrono y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la glo-ria y el poder, por los siglos de los siglos” (Apoc.5:13). 

Por lo tanto, el Salvador, cuando estuvo aquí, di-  jo: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”(Juan 5:17). La obra de Dios terminó cuando diocomienzo aquel séptimo día en lo antiguo. Reposó.Pero su obra en esta tierra y la formación del hombrequedaban aún pendientes, de manera que debió po-nerse nuevamente a la labor en la obra de la salva-ción a fin de completar su propósito original; por lotanto Jesús dijo: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yotrabajo”. 

Leeré a continuación tres pasajes del AntiguoTestamento y tres del Nuevo, y podéis multiplicarlostanto como queráis, especialmente a partir del capí-tulo 40 de Isaías y siguientes. Esos textos muestranque en la obra de la salvación, el Señor pone su obraoriginal en la creación, y se pone a sí mismo comoCreador, y a su poder tal cual se manifestó en lacreación, como la base de nuestra confianza en supoder para consumar nuestra salvación. 

Ved primeramente Sal. 111:4: “Ha hecho memo-rables sus maravillas”. Una traducción alternativamás literal, sería: “Ha hecho un memorial para susobras maravillosas”. De eso es de lo que hemos es-tado hablando; era la primera parte del versículo que

continúa así: “Clemente y misericordioso es Jeho-vá”. Sus obras maravillosas, por lo tanto, que estánsignificadas en el memorial que estableció, quedanen ese versículo ligadas a su clemencia y misericor-dia, a la plenitud de su compasión hacia el ser

humano en este mundo, que tan necesitado está deella. 

Veamos ahora el capítulo 40 de Isaías, y podéiscontinuar a lo largo de todo el libro, pues lo encon-traréis desde el principio hasta el fin. Comencemosen su primer versículo, que dice: “¡Consolad, conso-lad a mi pueblo!, dice vuestro Dios. Hablad al cora-zón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo esya cumplido, que su pecado está perdonado, quedoble ha recibido de la mano de Jehová por todossus pecados. Voz que clama en el desierto: ‘¡Prepa-rad un camino a Jehová; nivelad una calzada en laestepa a nuestro Dios!’”. Es el mensaje de Juan Bau-tista. 

“¡Todo valle sea alzado y bájese todo monte y co-llado! ¡Que lo torcido se enderece y lo áspero seallane! Entonces se manifestará la gloria de Jehová ytoda carne juntamente la verá, porque la boca deJehová ha hablado. Voz que decía: ‘¡Da voces!’ Yyo respondí: ‘¿Qué tengo que decir a voces?’ ‘Quetoda carne es hierba y toda su gloria como la flor del

campo. La hierba se seca y la flor se marchita, por-que el viento de Jehová sopla en ella. ¡Ciertamentecomo hierba es el pueblo! La hierba se seca y semarchita la flor, mas la palabra del Dios nuestropermanece para siempre’”. 

Pedro, citando ese pasaje en los dos últimos ver-sículos del capítulo uno de su primera epístola, de-clara: “Esta es la palabra que por el evangelio os hasido anunciada”. 

Isaías sigue entonces refiriéndose al evangelio en

otros términos: “Súbete sobre un monte alto, anun-ciadora de Sión; levanta con fuerza tu voz, anuncia-dora de Jerusalén. ¡Levántala sin temor! Di a lasciudades de Judá: ‘¡Ved aquí al Dios vuestro!’ Heaquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y subrazo dominará; he aquí que su recompensa vienecon él y su paga delante de su rostro. Como pastorapacentará su rebaño. En su brazo llevará los corde-ros, junto a su pecho los llevará; y pastoreará conternura a las recién paridas”. 

Hasta aquí está exponiendo el evangelio mediantela palabra de Dios. Seguimos leyendo: “¿Quién mi-dió las aguas con el hueco de su mano y los cieloscon su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 111/146

 

111

tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas loscollados?” (vers. 12). ¿Quién fue? El mismo que“como pastor apacentará su rebaño”, Aquel cuya voznos habla hoy en el evangelio, Aquel que vive parasiempre 

“¿Quién examinó al espíritu de Jehová o le acon-sejó y enseñó? ¿A quién pidió consejo para poderdiscernir? ¿Quién le enseñó el camino del juicio o le

dio conocimiento o le mostró la senda de la pruden-cia? He aquí que las naciones son para él como lagota de agua que cae del cubo, y como polvo menu-do en las balanzas le son estimadas. He aquí que lasislas le son como polvo que se desvanece. Ni el L í-bano bastará para el fuego, ni todos sus animalespara el sacrificio. Como nada son todas las nacionesdelante de él; para él cuentan menos que nada, me-nos que lo que no es. ¿A qué, pues, haréis semejantea Dios o qué imagen le compondréis?” 

Saltamos ahora hasta el versículo 25: “¿A qué,pues, me haréis semejante o me compararéis? Diceel Santo. Levantad en alto vuestros ojos y miradquién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; atodas llama por sus nombres y ninguna faltará”. Diceel texto que no falta ni siquiera uno sólo. ¿Qué es loque sustenta a los astros? [Congregación: “El poderde su palabra”]. Él “sustenta todas las cosas con lapalabra de su poder” (Heb. 1:3). 

Su invitación es ahora a que abramos los ojos y

veamos quién creó todas esas cosas, y “saca y cuentasu ejército”. 

¿Adónde nos lleva todo esto? Leamos el versícu-lo 27: “¿Por qué dices, Jacob, y hablas tú, Israel: ‘Micamino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasómi juicio’?” “Levantad en alto vuestros ojos y miradquién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; atodas llama por sus nombres y ninguna faltará”(vers. 26). Ahora Jacob, ¿por qué sientes que Dios seolvidó de ti? ¿Por qué ese desánimo? Dios jamás haolvidado ni a uno solo de los planetas en el universo;los conoce a todos por sus nombres. ¿Acaso se va aolvidar de tu nombre? ¿Por qué presenta aquí estasdos ideas la una junto a la otra? [Una voz: “Paranuestro consuelo”]. Porque el mismo que creó todasesas cosas es el Consolador de Israel. Aquel queconoce todas esas cosas es el que os pone a vosotrosy a mí un nombre nuevo. 

Versículo 28: “¿No has sabido, no has oído que elDios eterno es Jehová, el cual creó los confines de latierra? No desfallece ni se fatiga con cansancio, y su

entendimiento no hay quien lo alcance. Él da esfuer-zo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tieneningunas”. ¿De quién se trata? [Congregación: “DelSeñor”]. Bien, levantad en alto vuestros ojos y ved

quién creó todas estas cosas, y comprobad entoncesque tiene el poder para dar fuerzas al cansado me-diante su palabra; por lo tanto dice: ‘Tened buenánimo’; ‘Consolaos’. Y sucede así. Cuando aquelque tenía semejanza de hombre tocó a Daniel y lofortaleció, diciéndole “¡esfuérzate!”, Daniel dijo:“Hable mi señor, porque me has fortalecido” (10:18y 19). 

Ahora el resto del capítulo: “Los muchachos sefatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; maslos que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas,levantarán alas como las águilas, correrán y no secansarán, caminarán y no se fatigarán”. El mismopoder que sostiene en sus órbitas a los planetas, seráel que fortalezca a los débiles y cansados, de formaque “correrán y no se cansarán”, “caminarán y no sefatigarán”. ¿Comprendéis que el Señor establece lacreación, y su poder en la creación, como el funda-

mento de nuestra esperanza en su salvación? ¿Veisque se trata de una y la misma cosa? 

En el Salmo 147, versículos 3 y 4, encontramosotro pasaje bendito que afecta íntimamente a todos,y es por eso que lo leo: “Él sana a los quebrantadosde corazón y venda sus heridas. Él cuenta el númerode las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres”.Aquel que es capaz de contar el número de las estre-llas, conociendo a cada una por nombre, es quiensana y venda las heridas de los corazones quebranta-dos. Así, ¿fue herido vuestro espíritu?, ¿se quebrantó

vuestro corazón y casi os desesperasteis creyéndoosolvidados de todo y de todos? El versículo es paravosotros. El pensamiento es el siguiente: no es sóloque “Él sana a los quebrantados de corazón y vendasus heridas”, sino que también cuenta las estrellas ylas llama por sus nombres, motivo por el cual nuncaolvidará tu nombre. Así es el Señor. Así es nuestroSalvador; pero el fundamento de nuestra confianzaen él como Salvador es que él creó todos esos astrosy los conoce por sus nombres, sustentándolos con lapalabra de su poder para salvar. 

Yendo ahora al Nuevo Testamento, recordad loescrito en el primer capítulo de Juan, versículos 1 al4: “En el principio era el Verbo, el Verbo estaba conDios y el Verbo era Dios. Este estaba en el principiocon Dios. Todas las cosas por medio de él fueronhechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fuehecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de loshombres”. Y el versículo 14: “El Verbo se hizo car-ne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de ver-dad”. “De su plenitud recibimos todos, y gracia so-

bre gracia” (vers. 16). Así, el mismo que creó todas las cosas, vino aquí 

“lleno de gracia y de verdad”, tomando una carne

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 112/146

 

112

como la nuestra, y mediante él somos participantesde su plenitud. El pensamiento que Dios quiere quealberguemos acerca de la salvación es que Aquelque nos creó es quien nos salva; que el poder por elque creó es el mismo poder por medio del cual nossalva, y el medio que utilizó para crear –su palabra-,es precisamente aquel mediante el que nos salva.Fue por su palabra, y “a vosotros es enviada la pala-

bra de esta salvación” (Hech. 13:26). Efesios 3 se refiere al evangelio. Versículos 7 al

12: “Del cual yo fui hecho ministro por el don de lagracia de Dios que me ha sido dado según la acciónde su poder. A mí, que soy menos que el más peque-ño de todos los santos, me fue dada esta gracia deanunciar entre los gentiles el evangelio de las inson-dables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuálsea el plan del misterio escondido desde los siglos enDios, el creador de todas las cosas”. ¿Qué es lo que

había de predicar? “Las insondables riquezas deCristo”. Y tenía que hacer ver a todos el misterioescondido desde los siglos en Dios: el Creador detodas las cosas en Jesucristo. Por lo tanto la finalidaddel evangelio es permitir que el hombre comprendacuál fue el propósito de Dios cuando creó al princi-pio. Si el evangelio tuviera otro propósito diferente,si enseñara cosas diferentes o recurriera a algún otropoder distinto del que actuó en la creación original,su predicación no llevaría a ninguna parte. Peropuesto que es precisamente así, eso refuerza el pen-

samiento ante nosotros: que el propósito de Dios enel evangelio es restaurar en el hombre el conoci-miento que había perdido de su propósito original alcrear todas las cosas por Jesucristo. 

Así, seguimos leyendo: “Para que la multiformesabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por me-dio de la iglesia a los principados y potestades en loslugares celestiales, conforme al propósito eterno quehizo en Cristo Jesús, nuestro Señor”. Pero leemos enotro lugar que él tuvo ese propósito desde antes de lafundación del mundo. Necesariamente tuvo que serasí, dado que se trata de su “propósito eterno”. Porlo tanto, en Cristo, en la salvación del mundo y delhombre, y en toda la obra de Cristo, Dios está lle-vando a cabo su propósito eterno tal como fue desdeel principio, “en quien tenemos seguridad y accesocon confianza por medio de la fe en él” (vers. 12). 

Leamos nuevamente su propósito eterno: “Con-forme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús,nuestro Señor”. Ese propósito original creador delque hablamos anoche, consiste en Cristo llevando a

cabo lo que resultó anteriormente frustrado. Se tra-taba de Cristo entonces, y de Cristo ahora. Es Cristotodo el tiempo, y es el poder de Dios en Cristo todo

el tiempo. Se trata siempre del poder de Dios mani-festado a través de su palabra para el cumplimientode su propósito: al principio, y también al final. Sa-tanás vino y desbarató al mundo, poniéndolo en unacomplicada situación. El Señor dijo: ‘Está bien, loconseguiremos aún así’. Satanás no hizo nada, ex-cepto seguir desbaratando el mundo, y obligando aque tuviera lugar un rodeo. Pero Dios llevará a cabo

su plan incluso en ese rodeo; cumplirá su propósitoeterno de forma que el universo quedará atónito y eldiablo destruido. Sin duda ninguna el Señor lo hará.

Encontramos lo mismo en Colosenses 1, a partirdel versículo 9. Leeré del 9 al 17: “Por lo cuál tam-bién nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamosde orar por vosotros y de pedir que seáis llenos delconocimiento de su voluntad en toda sabiduría einteligencia espiritual. Así podréis andar como esdigno del Señor, agradándolo en todo, llevando fruto

en toda buena obra y creciendo en el conocimientode Dios. Fortalecidos con todo poder conforme a lapotencia de su gloria, obtendréis fortaleza y pacien-cia, y, con gozo, daréis gracias al Padre que nos hizoaptos para participar de la herencia de los santos enluz. Él nos ha librado del poder de las tinieblas y nosha trasladado al reino de su amado Hijo, en quientenemos redención por su sangre, el perdón de peca-dos. Cristo es la imagen del Dios invisible, el primo-génito de toda creación, porque en él fueron creadastodas las cosas, las que hay en los cielos y las que

hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos,sean dominios, sean principados, sean potestades;todo fue creado por medio de él y para él. Y él esantes que todas las cosas, y todas las cosas en él sub-sisten”. Creación, salvación, la bendición de Dios, sugracia, la liberación del poder de las tinieblas, todoes una y la misma historia: el poder creador de Dios,y Dios en Jesucristo. 

Todo lo anterior está contenido en el primer capí-tulo de Hebreos. De hecho, impregna toda la Biblia.Así pues, no necesitamos insistir más en que la sal-vación es creación, y en que nos es dada como indi-cación del poder creador manifestado en Jesucristo.Y la única forma en la que dicho poder se manifiestaes en Jesucristo. La única forma en que podemosconocer a Dios es en Cristo. Él mismo ha estableci-do esa señal indicativa del poder creador de Dios enJesucristo; y sea que ese poder esté en la creaciónoriginal, o en la obra de la salvación a fin de llevar acabo el propósito original en la creación, se tratasiempre del mismo poder, ejercido por el mismo, de

la misma forma y con el mismo significado en cadacaso. 

Por lo tanto, si encontraseis otra señal para signi-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 113/146

 

113

ficar la obra de la salvación, si encontraseis una se-ñal distinta de aquella que Dios dispuso, ¿podría seresa otra señal indicativa del poder de Dios y de susalvación? [Congregación: “No”]. Pensad en estocon todo detenimiento. Dios ha establecido una se-ñal para significar su poder obrando en todo lugar yen todo tiempo, en Cristo Jesús. Si vosotros, o cual-quier otro, establecéis otra señal distinta, jamás pue-

de significar el poder de Dios, puesto que fue algúnotro distinto de él mismo quien lo instituyó. Por lotanto es imposible significar el poder de Dios me-diante cualquier otra cosa, mediante cualquier otraseñal. ¿Lo comprendéis? [Congregación: “Sí”]. 

Hay más: Si alguien encontrara en alguna partede la historia otra señal establecida para significar lasalvación, sería salvación mediante otro poder dis-tinto del poder de Dios en Jesucristo. Sólo podría serasí. Bien, ¿se ha dado algún esfuerzo, se ha alberga-

do alguna pretensión en la historia a fin de salvar alas personas mediante algún otro poder diferente alde Jesucristo? [Congregación: “Sí”]. ¿Acaso no haexistido en el mundo un poder llamado anti-Cristo?[Congregación: “Sí”]. “Anti” significa opuesto ocontrario a Cristo. Ese poder pretende salvar a laspersonas, ¿no es así? [Congregación: “Así es”].Leamos primeramente la descripción de su proceder:“Se opone y se levanta contra todo lo que se llamaDios o es objeto de culto; tanto, que se sienta en elTemplo de Dios como Dios, haciéndose pasar por

Dios” (2 Tes. 2:4). En Daniel 8:25 leemos que “se levantará contra el

Príncipe de los príncipes”. Procurará regir, reinar,ejercer su poder en contra del Príncipe de los prínci-pes. ¿Quién es el Príncipe de los príncipes? [Con-gregación: “Cristo”]. Se levanta contra Cristo, ejercesu poder, desarrolla su obra en oposición a Cristo.Daniel 8:11: “Aún se engrandeció contra el príncipede los ejércitos”. El versículo precedente aclara quese trata del “ejército del cielo”. Por lo tanto, tal co-mo afirma Pablo, se exalta a sí mismo, se exalta y seopone contra todo lo que se llama Dios y se conside-ra digno de adoración. Se auto-magnifica, se exalta así mismo contra el Príncipe del ejército celestial. 

¿Cuál es ese poder? [Congregación: “El papa-do”]. Es el papado, la Iglesia, la Iglesia Católica, laIglesia de Roma. ¿No es acaso la doctrina de esaiglesia que no hay salvación fuera de ella, o por nin-gún otro medio ajeno a ella? [Congregación: “Sí”].Esa iglesia, ese poder, se exalta a sí mismo y se au-to-proclama único medio posible de salvación, es-

tando en completa oposición con Cristo. ¿No resultaevidente que habrá de elegir como símbolo de supoder para salvar, otra señal distinta del sábado? Es

un hecho. 

Otro pensamiento en este punto. Puesto que ha deser una señal distinta del sábado, que es indicativodel poder de Dios en Jesucristo para la salvación,¿no resulta claro que cualquier otro poder que esta-blezca una señal indicativa de su poder para salvar,habrá de recurrir por necesidad a un “sábado” enrivalidad con el verdadero? No queda otra posibili-

dad; ha de ser precisamente así. Si eligiera comoseñal cualquier otra cosa que no estuviera en rivali-dad con el sábado, esta señal divina permaneceríadestacada sin dar ocasión a que nada la desafiara.Por lo tanto, para que la rivalidad sea completa, y afin de establecer su poder en total oposición a Cristo,el hombre de pecado ha de poseer una señal de su poder para salvar, y ha de estar, por el motivodescrito, en rivalidad con la señal indicativa de lasalvación en Cristo. 

Y ciertamente la Iglesia de Roma pretende exac-tamente eso. Afirma que el domingo que ella ha es-tablecido es la señal del poder de la iglesia para po-ner en el camino de la salvación a los hombres suje-tos al pecado. Pretende eso, ni más ni menos. 

Cuando se estableció el domingo, y cuando losgobiernos terrenales obligaron a que se lo observarapor la fuerza, quedó configurado el papado tal comoexiste hoy en el mundo. El domingo fue entoncespuesto en lugar del sábado del Señor con un propósi-

to directo y definido. El registro histórico es incon-testable. Veamos lo dicho por uno de los que hicie-ron ese cambio. En la página 313 del libro “Two

 Republics” leemos: 

“Hemos transferido al Día del Señor [llama asíal domingo] todas las cosas que era deber efec-tuar en sábado” –Eusebio .

Se aplicó entonces la ley para hacer obligatoria laobservancia del domingo, ¿con qué propósito? Leoen la página 315 del mismo libro: 

“Nuestro emperador, muy amado del Señor,cuya fuente de autoridad imperial deriva de lo alto ,y que destaca en el poder de su sagrado título, hacontrolado el imperio mundial durante un largo pe-ríodo de años. Efectivamente, este Preservadordispone en estos cielos y en esta tierra, y en el re-ino celestial, de forma consistente con la voluntadde su Padre. Así, nuestro emperador  amado porél, llevando a aquellos sobre quienes rige en la tie- rra al unigénito Verbo y Salvador, los hace autént i- cos súbditos de su reino ” –Eusebio .

Su propósito era, pues, salvar a las personas poresos medios, y el domingo se estableció como señaldel poder que lo estaba llevando a cabo, en lugar delsábado del Señor que es indicativo de su poder. Sigo

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 114/146

 

114

leyendo en la página 16: 

“Ordenó asimismo que se observara un díacomo ocasión especial para la adoración religiosa”Id .

Y:

“¿Quién otro ha ordenado a las naciones quepueblan los continentes y las islas de este vasto

mundo que se reúnan en el Día del Señor [se re-fiere al domingo], observándolo como festivo, nopara cuidar el cuerpo sino para fortalecimiento yánimo del alma mediante la instrucción en la ver-dad divina?” –Eusebio .

Tal era su objetivo: tomar el lugar de Dios, tomarel lugar del sábado del Señor. Es lógico que hicieraasí, ya que hemos visto que de suscitarse otro podercon la pretensión de salvar a las personas, habría deacuñar otra señal distinta de la que es indicativa delpoder de Dios. 

Eso es lo que hizo el papado, y estableció conello el gobierno de la iglesia, convirtiéndola en elconducto de salvación mediante el poder terrenalabsoluto, y compeliendo a las personas por ese ca-mino. 

Ya leímos aquí la doctrina de la iglesia, las doc-trinas de la iglesia de Roma acerca de cómo han dehacer las personas para salvarse, y todo consistía enel yo del hombre; el que puede ahí salvar es sola-mente el poder del yo. No se trata de la salvación de

Cristo. Sus doctrinas enseñan que el hombre se ha depreparar a sí mismo, que ha de lograr una bondadsuf iciente, y entonces el Señor hará tratos con él: ‘Sihaces tal y tal cosa, seré benigno contigo’. Así se leeen ese libro; no tengo tiempo esta noche de repetirlo.Su doctrina consiste en que la persona tiene quehacer cierta cosa; el problema es que no hay en ellapoder alguno para efectuarla, pero su argumento esque si la hace, lo ha ganado todo. Esa no es la salva-ción en Cristo. No es la salvación de Dios. 

Hay más: las iglesias que profesan ser Protestan-tes en Estados Unidos han tomado ahora el mismocurso de acción, y han exaltado igualmente el do-mingo, el día que ponen en este gobierno, tal comohizo la Iglesia Católica en el Imperio Romano, y conel mismo propósito. 

Más aún, esas profesas iglesias protestantes sabenque no hay en la Biblia mandamiento ninguno acer-ca del domingo. Lo admiten. Dicen que {el cambiode sábado a domingo}comenzó en la iglesia primiti-

va. Poco me interesa cuán atrás pretendan situar esecambio en la iglesia primitiva: si se trata de una ins-titución de la iglesia, si es una ordenanza eclesiásti-ca, algo que la iglesia dispone que los hombres obe-

dezcan, no importa cuándo comenzara: es igualmen-te perversa. Toda iglesia que pretenda algo semejan-te se convierte en una iglesia apóstata. Seguid el hilohasta los días de los apóstoles si queréis; sea comofuere, la iglesia que hiciera así se convirtió en unaiglesia apóstata, pretendiendo salvarse a sí misma ya otros al margen del poder de Dios. Por lo tanto, seala iglesia que sea que lo hiciera, es una iglesia caída.

La misión de la iglesia en el mundo es obedecer aDios, y no dar órdenes a los hombres. 

Toda iglesia, por lo tanto, que pretenda dar órde-nes a los hombres, es por necesidad una iglesia após-tata. La iglesia de Dios es la que obedece a Dios. Esél quien da las órdenes; el poder es sólo suyo, y suyala autoridad. Estableció la iglesia para que a travésde ella se pudieran reflejar su poder y gloria a loshombres. Pero no es prerrogativa de la iglesia el darórdenes a nadie. También ella obedece sólo a Dios. 

Ahora voy a expresarlo de otra forma, quizá conmayor llaneza. La iglesia como un todo –la Católicay la Protestante apóstata-, ha usurpado ya el lugar deJesucristo, puesto que cualquier iglesia que se exaltea sí misma y haga de ella misma el camino de lasalvación, es necesariamente una iglesia apóstataque se coloca a sí misma en lugar de Jesucristo,quien es el Salvador. 

Así, ninguna iglesia puede exaltarse como salva-dora de los hombres. Por el contrario: ha de exaltar a

Jesucristo como al único Salvador. Jesucristo en ella como el Salvador que es, pero se trata de Jesucristoy no de ella, ya que es lo mismo en la iglesia que enel individuo. Tengo la justicia de Cristo; su presen-cia mora en mí. El cristiano puede y debe decir eso,pero jamás puede pretender: ‘Soy el Salvador’, o‘soy la justicia’, ‘soy bueno y poseo bondad quepuedo conferir a otros a fin de que sean salvos’. No.El cristiano puede decir: ‘Tengo la justicia de Cris-to’, ‘Cristo mora en mí, y cumple a través mío subendito propósito de que otros sean alcanzados y

salvos’. Pero sólo él es el Salvador, sólo él es la jus-ticia y el poder. Él lo es todo en todos. 

Como sucede con la persona, así también con lacolectividad. De igual forma en que Cristo mora enla persona, lo hace también en la colectividad depersonas, en un sentido más profundo que en el casodel simple individuo, y la justicia de Cristo en lacomunidad de personas no es otra cosa que la justi-cia de Cristo en mayor medida si cabe, en la comu-nidad de individuos que constituye la iglesia. De

igual forma en que Cristo obra a través del individuopara su salvación, Cristo en la iglesia obra a travésde toda la iglesia para salvar. Ahora bien, si la igle-sia se enorgullece y se cree por encima de todo, co-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 115/146

 

115

menzando a atribuirse crédito para gloria suya así como poder para salvar, en ese preciso momento seestá colocando en el lugar de Jesucristo, pretendien-do ser el Salvador. 

Se trata de la misma auto-exaltación en la iglesiaque en el individuo, y fue la auto-exaltación de laspersonas la que conformó la iglesia auto-exaltada,terminando en la apostasía. 

Se trata, pues, de la iglesia pretendiendo ser ellamisma el camino de la salvación, la salvadora real-mente, la única vía de salvación, de forma que todospueden únicamente salvarse según el camino queella establece. De esa forma se exaltó contra Dios ycontra el Príncipe de los ejércitos, contra Jesucristo,y estableció esa señal de su poder para salvar, enoposición a la que Dios estableció. Y tal comohemos visto, lo hizo con el propósito declarado deponerlo en sustitución del sábado del Señor. 

Y la segunda iglesia apóstata, la que se ha esta-blecido en nuestra tierra, ha obrado de la mismaforma. Ha establecido mediante una disposición gu-bernamental de los Estados Unidos -por una decisióndel Congreso-, la institución del domingo, la señaldel poder de la iglesia de Roma para salvar a laspersonas. Las profesas iglesias Protestantes lo hanestablecido mediante una disposición emanada delCongreso, en lugar del sábado del Señor. Así pues,la madre y sus hijas se han deshecho del sábado del

Señor, y han puesto en su lugar la señal de la salva-ción según la iglesia Católica. 

Veamos ahora el significado de lo anterior. ¿Quéhemos visto que es el sábado? La señal de lo queCristo es para el creyente, desde todo punto de vistaen que quepa analizarlo; la señal de lo que es Diospara el hombre, en Jesucristo; hemos visto que llevaen sí mismo la presencia, la bendición, el espíritu, elrefrigerio, la presencia santificadora de Cristo y deDios. Lleva en sí mismo la presencia de Jesucristo, yaquel que lo guarda por la fe en Jesús, disfruta de supresencia. Al sucederse un sábado tras otro, hallapresencia adicional de Jesús. 

Por consiguiente, cuando la iglesia apóstata des-echó todo lo anterior, y puso en su lugar la señalpropia de ella, ¿desechó solamente el día? [Una voz:“Desechó a Cristo”]. ¿Acaso no fue eso quitar aCristo de las mentes y vidas de las personas? Cuan-do las iglesias apóstatas han hecho lo mismo ennuestra tierra, ante nuestros ojos, ¿no han desechadotambién la presencia y el poder de Cristo, desterrán-

dolo así del conocimiento y las vidas de las perso-nas? [Congregación: “Sí”]. 

Hay aquí un punto digno de nuestra considera-

ción, a propósito de por qué en el pasado no se havisto el progreso esperado entre los profesos cristia-nos, en relación a las expectativas de Cristo. ¿Qué eslo que Dios puso en la vida del hombre cuando locreó a fin de que llevándolo en sí mismo progresaracontinuamente en el conocimiento de Dios, inclusoaunque nunca hubiese pecado y hubiera permaneci-do fiel? Lo preguntaré de otra forma: Cuando Dios

creó al hombre al principio, cuando lo puso en estatierra para que viviera, si hubiera permanecidosiempre fiel y no hubiera pecado, ¿había algo queDios puso allí ligado a él, a fin de permitirle un pro-greso ininterrumpido en el conocimiento de Dios, ensu propia experiencia? [Una voz: “El sábado”]. 

¿No lo leímos anoche una y otra vez? ¿No se pu-so a sí mismo, no puso a su nombre, su presenciaviviente, su poder santificador en el día del sábado,dándoselo al hombre aunque éste había sido ya ben-

decido y glorificado, de forma que cuando ese hom-bre bendito llegara a ese día bendito recibiera bendi-ciones adicionales? [Congregación: “Sí”]. Por lotanto, ¿no puso Dios en el mundo algo que, de habersido observado y guardado según dispuso Dios, pre-servaría al hombre, lo elevaría según un plan de cre-cimiento y progreso en el conocimiento de Jesucristoen él mismo? ¿De qué se trata? [Congregación: “Delsábado”]. 

Permanece ahí tras la caída del hombre. Así pues,cuándo la iglesia de Roma desterró el sábado de las

mentes de las personas –aquello que hacía posibleque reconocieran a Cristo y su poder para convertir-,¿quedó alguna cosa que les permitiera avanzar en laobra santificadora de Cristo? Esa es la razón por laque iglesias que comenzaron con el conocimiento deDios, la salvación por la fe y la justicia por la fe,llegaron a estancarse; otra iglesia tuvo entonces quesucederle, para caer presa del mismo proceso y lle-gar también al estancamiento. Pero al aparecer noso-tros en escena somos llamados a predicar nuevamen-te el evangelio eterno, y hemos de constituir unaiglesia que tenga esa señal que trae la presencia vi-viente de Jesucristo al hombre, según una obra queprogrese hasta su culminación. Tal es la iglesia quetiene el sábado del Señor, y la iglesia que tiene elsábado del Señor ha de conocer la culminación deesa obra en la salvación de Cristo. 

¿Quién puede medir la maldición y perjuicio queha ocasionado al mundo esa terrible acción de lasiglesias apóstatas? Nada que no sea la mente de Diospuede comprender la magnitud del daño y pérdida

causados. El efecto logrado fue quitar la presencia de Cris-

to; quitar a Cristo del conocimiento, de la experien-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 116/146

 

116

cia de los corazones humanos. En su lugar instauróotro poder, un poder humano, un poder satánico, el“yo”; lo colocó en el lugar de Dios y de Cristo,quien se anonadó a sí mismo para que Dios pudierabrillar. 

Hay un paralelismo histórico increíblementeapropiado a lo que acabo de exponer, y vale la penaque lo consideremos. En primer lugar, la humanidad,

los hombres, perteneciendo o no a la iglesia, estánsujetos a Dios. ¿Podrían existir sin Dios? [Congre-gación: “No”]. Si algún hombre, por su propia ac-ción, pudiera volverse independiente de Dios, ¿se-guiría existiendo? [Congregación: “No”]. ¿Qué co-menzó Satanás a hacer en primer lugar? ¿No fueacaso procurar su independencia de Dios?, ¿existirpor sí mismo? De haber logrado su propósito, ¿quéhabría significado para él? [Congregación: “Su des-trucción”]. Necesariamente, puesto que no hubiera

podido existir sin Aquel que lo creó; pero en su irra-zonable ambición, en su ciego egoísmo, pensó quepodría vivir al margen de Dios que lo había creado. 

¿No es el mismo pensamiento de auto-exaltaciónque se ha instalado en lugar de Dios? Ya se trate delhombre como tal, o bien de profesos cristianos orga-nizados en una iglesia, son igualmente dependientesde Dios en Jesucristo, y están sujetos a la ley deDios. La ley de Dios es la ley suprema; gobiernatodo el universo, y todos en la tierra le están su jetos. 

Ved ahora el paralelismo: Hace unos doscientossesenta años, Irlanda tenía autonomía, tal como laque ahora se esfuerza por recuperar. Tenía su propioparlamento y gobernaba en sus asuntos internos, enlo que tenía que ver con Irlanda; pero estaba sujetaal gobierno supremo de Inglaterra. Leo ahora en elquinto volumen de “History of England”, de Macau-lay, en su página 301: 

“Los lores y los comunes de Irlanda se atrevie-ron, no sólo a volver a promulgar una disposiciónde Inglaterra que tenía el expreso propósito de su-

 jetarlos a ella, sino a promulgarla con modificacio-nes. Dichas modificaciones eran ciertamente me-nores, pero el cambio de algo en apariencia taninsignificante como una letra, llegó a constituir unadeclaración de independencia”. 

¿Fue promulgada la ley de Dios para que la igle-sia y todo ser humano le estén sujetos? [Congrega-ción: “Sí”]. ¿Se ha atrevido la iglesia apóstata a alte-rar esa ley? [Congregación: “Sí”]. ¿Qué significadotendría esa alteración, aun en algo tan pequeño comouna letra? [Una voz: “Una declaración de indepen-

dencia”]. Pero la ha modificado en mucho más queuna letra: lo ha hecho en su concepto, en la propiaidea básica, en aquello precisamente que revela y

trae la presencia de Dios por encima de cualquierotra parte de la ley. Ha quitado a Dios de la ley.¿Qué ha hecho entonces? [Congregación: “Se hapuesto a sí misma en lugar de Dios”]. Ha decretadosu propia independencia de Dios, y así lo ha procla-mado al mundo. 

Las iglesias protestantes –las que hacen esa pro-fesión, puesto que hace tiempo que dejaron de ser

protestantes-, han llevado el Congreso de los Esta-dos Unidos a una posición idéntica; lo han llevado auna nueva promulgación del cuarto mandamiento.Ha sido citado expresamente y puesto por escrito enel libro de los estatutos legislativos. El otro día, elgobernador Pattison, de Pensilvania, hablando en elcapitolio del estado, mientras argüía en favor de lasleyes dominicales que figuran ya en los libros de losestatutos, dijo que esa ley no es más que una partede ese sistema de la ley de Dios, que ahora se ‘pro-

mulga nuevamente’ en los estatutos de Pensilvania.Según sus propias palabras, se promulga de nuevo laley de Dios. 

Pregunto: ¿Han promulgado la ley de Dios talcual es? [Congregación: “No”]. Si lo hubieran hechoasí, si la hubieran decretado por la fuerza, eso loshabría puesto en un plano de igualdad con Dios;pero la han promulgado alterándola, y obrando así sehan colocado por encima de Dios. Las iglesias deesta nación se han auto-proclamado así independien-tes de Dios en su acción de establecer su propia ley,

alterándola deliberadamente en el curso del procesolegislativo que la aprobó. 

Permitidme que lea otra frase del libro que os hecitado (en la misma página 301): 

“La colonia de Irlanda era de la forma más en-fática dependiente; era una dependencia, no sóloporque lo establecía la ley del reino, sino por lóg i-ca necesidad. Era absurdo pretender la indepen-dencia de una comunidad que no podía dejar deser dependiente sin dejar con ello de existir”. 

¿Podéis imaginar un paralelismo más estrecho pa-ra ilustrar ese principio del gobierno y de la ley, queéste al que nos hemos referido, y que quedó regis-trado para nuestra instrucción? 

Un pensamiento en este punto: Jesucristo vinopersonalmente al mundo, ¿no es así? Él mismo esta-bleció el sábado. Él es el Señor del sábado. Él, ysólo él, conocía la verdadera noción y significadodel sábado. No obstante, desarrolló ciertas activida-des en ese día, dando un ejemplo del verdadero sig-

nificado del sábado que no coincidía con las ideas delos sacerdotes, fariseos y políticos de sus días. Esodesencadenó el odio de ellos hacia Jesús. Fue eso loque suscitó su odio hacia él más que ninguna otra

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 117/146

 

117

cosa: el que Jesús no aceptara sus ideas sobre el sá-bado. Y ese odio de ellos expulsó a Cristo del mun-do por esa razón más que por cualquier otra: porqueCristo no aceptaba las ideas de ellos sobre el sábado. 

En el siglo cuarto hubo otra iglesia apóstata quetambién estaba en desacuerdo con la idea de Diossobre el sábado, y que desterró al sábado y a Dios delas mentes de las personas y del mundo hasta donde

le fue posible. La anterior iglesia lo había expulsadodel mundo, pero regresó, y sólo pudo expulsarlo delmundo en lo concerniente a su poder. 

Hay aquí otra iglesia apóstata, la tercera, que haseguido el ejemplo de las dos iglesias apóstatas ante-riores. Ha expulsado a Dios -en su sábado- fuera delmundo, debido a que sus ideas sobre el sábado estánen desacuerdo con la de Dios, y han decidido que nose someterán a la idea divina. Todo eso es un hecho,y está ante nosotros. 

Aquella primera iglesia apóstata, a fin de podercumplir su propósito de expulsar del mundo a Cristo,manteniendo así sus propias ideas acerca de lo quees el sábado, se asoció con un poder terrenal, eli-giendo a César y dando la espalda a Dios. La segun-da iglesia apóstata, a fin de poder expulsar del mun-do al Señor en su sábado, se asoció igualmente aCésar. En la tercera apostasía, a fin de hacer preva-lecer su idea sobre el sábado en contra de la de Cris-to, ha de deshacerse de Cristo en su sábado, pero

tiene que hacerlo recurriendo igualmente a César:asociándose con los poderes terrenales, tal comohicieran las otras dos que la precedieron. 

En la primera apostasía, cuando se asociaron alCésar para deshacerse de Cristo y sostener sus pro-pias ideas en contra de él acerca de lo que es el sá-bado, el resultado, aún habiendo sido perpetrado poruna minoría –una minoría tan escasa que no se atre-vieron a explicar al pueblo lo que estaban haciendo,por temor a que lo rescataran de sus manos-, esaminoría, por exigua que fuera, estaba compuesta ensu casi totalidad, y estaba enteramente dirigida porlos líderes de la iglesia; y esos dirigentes de la igle-sia, mediante amenazas, compelieron al representan-te de la autoridad de César a que cediera a sus de-mandas y ejecutara la voluntad de ellos. Sabemosque lo lograron. Así quedó registrado, y significó lamás completa ruina para la nación. 

Por lo tanto, ¿es posible que una minoría, unaexigua minoría, bajo la influencia de unos pocosresponsables de iglesia –sus dirigentes-, tome un

curso de acción que ocasione la ruina de la nación dela que forma parte? [Congregación: “Sí”]. 

La segunda apostasía repitió el mismo patrón, en-

tregándose a la influencia del poder terrenal, obte-niendo de esa forma poder gubernamental para po-der realizar su propósito de deshacerse de Cristo ensu sábado, y de mantener sus propias ideas acercadel sábado en contra de las de Cristo. 

Fue una minoría la que hizo eso. Lo protagoniza-ron los principales dirigentes de la iglesia, por lotanto, fue asunto de unos pocos. ¿Cuál fue el resul-

tado de esa intriga para el Imperio Romano?Significó su ruina. Por lo tanto, es posible que unaexigua minoría, insignificante al compararla con lagran masa –dirigida, eso sí, por unos pocos de losprelados de la iglesia-, instaure un estado de cosascomo ese y lleve al gobierno a un curso de acciónque desemboque en su ruina más completa. En lahistoria se ha demostrado así por dos veces. 

Entonces, en esta región, el pasado año, antevuestros ojos y los míos, una minoría de personas de

nuestro país, influida por unos pocos –una minoríade dirigentes de iglesia-, logró mediante amenazasque los políticos entregaran en sus manos el poderdel gobierno para cumplir su propósito de sostenersus ideas sobre el sábado, en contra de la idea deCristo. La historia ha demostrado por dos veces queuna acción como esa significó la ruina de la naciónque la emprendió. ¿Significa esa doble lección algu-na cosa, en relación con la tercera instancia? [Con-gregación: “Sí”]. La lección que enseñaron las dosprimeras ocasiones, se volverá a repetir en la tercera.

Eso es lo que significa. Ruina, y nada más que ruina,es lo único que puede derivarse de ello. Ni ellos mis-mos son capaces de prevenirla. Nadie puede hacerlo.Han puesto en marcha un tren de circunstancias quenada en el universo puede detener. Dará su frutoinexorablemente.  

El ciclo de ese Congreso está próximo a su fin. Esmás que probable que concluya sin que se vuelva aabordar el tema. Si el próximo Congreso lo revocaraen su totalidad, eso en nada cambiaría los resultados.

El proceso se ha iniciado, y proseguirá a pesar de lasacciones que puedan efectuar. Vosotros y yo nohemos de sorprendernos de que, en el caso de que elpróximo Congreso no lo revoque, lo haga algún otroen el futuro, y cuando llegue ese día todo guardadordel sábado en la tierra debiera levantarse con todo elvigor que el Espíritu de Dios pueda darle, debieraCORTAR LAS LIGADURAS CON TODO AQUELLO QUE LO

ATE A LA TIERRA, dedicándolo todo a la causa deDios. En un futuro muy próximo la marea arrasará,dejándolo todo en ruinas. No hemos de sorprender-

nos de que eso pueda suceder. Cuando tenga lugar,ese será su significado. 

Pero quienes no han tenido una experiencia en la

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 118/146

 

118

causa de Dios confundirán el significado del hecho,y os interpelarán así: ‘Ya os decíamos que estabaisexagerando ese asunto. No había nada de lo anun-ciado’. Y volverán a su confiada calma; pero cuandola marea arrase, resultarán atrapados en la ruina. Quenada de esa naturaleza pueda engañar vuestras men-tes y corazones, incluso aunque se repita en dos oca-siones. Creedlo. Creed lo que aquí se está diciendo.

Estudiadlo por el bien de vuestras vidas, pues real-mente os va la vida en ello. Tened presente que laacción emprendida significa exactamente lo queenseñan las dos pasadas lecciones de la historia;significa ruina, aun en el caso de producirse en elproceso una o dos revocaciones. Se ha puesto enmarcha el proceso, y los resultados no se harán espe-rar, a pesar de cuanto pueda hacer el universo. Por lotanto, no hace diferencia alguna lo que alguien pue-da deciros: respondedle que sobre el particular tenéisuna visión de mayor alcance. No hace ninguna dif e-

rencia si el Congreso lo revoca. Podéis estar segurosde que eso significa que el desenlace está muchomás próximo que nunca, y poned en ello toda vues-tra alma. Si se ríen de vosotros, recordad que Diosha prometido que llegará el día en el que vosotrosreiréis y ellos lamentarán. Se trata de un asunto vital. 

Bien, estas son algunas de las cosas. Más adelan-te os llamaremos la atención a otras más. 

Así pues, en cuanto a la cuestión de si el sábado –séptimo día- del Señor es el día, o bien si es el do-

mingo, es un tema cargado de la más vital importan-cia y significado. Significa mucho más de lo quenadie en la tierra soñó jamás, a menos que participa-ra personalmente en los consejos de Dios. Analicé-moslo en mayor profundidad. Hemos visto que elsábado es la señal del poder de Dios en Jesucristo,obrando para la salvación del hombre. Hemos vistocómo el sábado trae por sí mismo y en sí mismo lapresencia de Jesucristo a la experiencia viviente dela persona como ninguna otra cosa puede lograr,manteniéndola allí. Eso es un hecho; si no encontras-te esa presencia en tu propia experiencia, créelo, y laencontrarás. Es privilegio de cada uno el saber aquién ha creído. 

Hemos visto también que la intención fue la dedesterrar al Señor del conocimiento del hombre. Así ha quedado demostrado.

La salvación del hombre depende, pues, de esacuestión: de si el séptimo día es el sábado del Señoro no lo es. Ese es ahora un asunto de vida o muerte.

Encontramos ejemplos ilustrativos de eso. Vamos aleer uno, y con él concluiremos por hoy. Hechos25:19 y 20: “Tenían contra él ciertas cuestionesacerca de su religión y de un cierto Jesús, ya muerto,

que Pablo afirma que está vivo. Yo, dudando encuestión semejante, le pregunté si quería ir a Jerusa-lén y allá ser juzgado de estas cosas”. 

El motivo de aquel alboroto era el que ciertohombre estuviera vivo o no. Encontramos aquí atoda la nación judía en conmoción contra uno de supropio pueblo, y todo a raíz de si cierta persona es-taba viva o muerta. ¡Eso es todo cuanto Festo era

capaz de discernir! Pero vosotros y yo sabemos quedel hecho de que aquella Persona estuviera viva omuerta, dependía la salvación o perdición del mundoentero. Y hoy sucede otro tanto. Oímos: ‘¿A quéviene todo ese revuelo en torno a si hay que guardarel sábado o el domingo? ¿Qué más dará un día queotro? ¿Qué sentido tiene que se suscite una nuevadenominación y se organice todo ese alboroto encuanto a si el sábado es el séptimo día, o algún otro,en cuanto a si reposamos en un día o en el otro? No

tiene importancia alguna el que sea o no el sábado’... De la decisión que haga la humanidad a ese res-

pecto, individual o corporativamente, depende hoyla salvación o la destrucción de esta tierra. La salva-ción de los hombres depende hoy de si el día es elsábado del Señor, lo mismo que sucedió entonces.Los contemporáneos de Cristo, en su envidia haciaél y en su determinación de que prevaleciera su ideacontraria a la de Dios, lo expulsaron del mundo, en-tregándose después a una controversia acerca de siestaba vivo o muerto. De forma semejante, personas

como esas habrían de expulsar al sábado del mundo,para discutir posteriormente si se trataba del sábadoo no.

Demasiado bien saben que lo es, pero como losde antaño, se aferran a sus propias ideas sobre elsábado, contrarias a la de Dios, a pesar de que él lesmanifestó explícitamente que es el “Señor del sába-do”; tan ciertamente como que de esa cuestión de-pendió la salvación de los hombres entonces, así sucede también hoy. Podemos afirmar categórica-

mente que la salvación de las personas depende deque guarden el sábado del Señor, puesto que hacien-do así obtienen la presencia de Jesucristo, su vida; yel hombre no puede ser salvo sin ella. 

Así, repito que podemos afirmar sin temor aequivocarnos que la salvación del hombre dependede su observancia del sábado del Señor tal cual es enCristo. Jesucristo significa el sábado, y el sábadosignifica Jesucristo. En nuestro tiempo, cuando laspersonas reciban instrucción al propósito, cuando

sea predicado al mundo el mensaje del evangelioeterno, al llegarles el mensaje del tercer ángel yCristo en él -Cristo en todos y todo de Cristo-, en-tonces los que rechacen el sábado del Señor darán

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 119/146

 

119

sus espaldas a Cristo, y en pleno conocimiento deque en ese camino no hay salvación alguna. 

Pero ¿no vimos en nuestro estudio precedente queno hay ninguna otra cosa que hayamos de predicar alas personas en este mundo, si no es a Cristo, y sóloa él? Y ¿no hemos visto que hemos de predicarlo aél frente a cualquier consideración terrenal, frente acualquier consideración de protección de poderes

terrenales, de riqueza o influencia del tipo que sea, yhasta de la vida misma? Tal es el mensaje que hayque dar al mundo: Cristo, dado a conocer en el sába-do del Señor, sábado que él nos dio “por señal entreyo y ellos, para que supieran que yo soy Jehová quelos santifico” (Eze. 20:12). Y su nombre es: YOSOY el que soy.

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 120/146

 

120

nº 22 “¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz

y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti! Porque heaquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad lasnaciones; mas sobre ti amanecerá Jehová y sobre tiserá vista su gloria” (Isa. 60:1 y 2). 

La reunión que tuvimos hoy hace una semana,terminó con ese preciso texto. Recordad la preguntaplanteada tras la lectura de esa Escritura: ¿No hemosllegado acaso al tiempo de su cumplimiento? ¿No esahora el tiempo de levantarse y resplandecer, porhaber venido nuestra luz, por haber nacido sobrenosotros la gloria de Jehová? 

Leímos ese texto en la asamblea, texto que repre-senta el punto culminante al que hemos llegado através de diversas líneas de estudio. Es ahí donde

nos encontramos ahora. Quien pida con fe esa luz yesa gloria, podrá tenerlas. [Congregación: “Amén”].El que no lo haga, no podrá. Os voy a leer pasajes dela predicación que tuvo el hermano Prescott uno deestos días pasados, según figura en la página 444 del

 Bulletin. Se trata de una palabra de cautela e instruc-ción que vale la pena repetir aquí: 

“Es para nosotros tan fácil llegar a ideas equ i-vocadas con respecto a esas cosas, engañándo-nos a nosotros mismos! He pensado que algunospueden haber albergado ideas erróneas acerca

del significado de nuestra afirmación de quehemos de avanzar en el poder del Espíritu, y deque nuestro avance ha de ser con poder” 

También yo lo he pensado, y así ha sucedido. Pe-ro ya expresamos nuestra cautela repetidas veces alprincipio de la asamblea, en cuanto a la necesidad deevitar establecer cualquier teoría o fijar una ideaconcreta relativa a la forma en que ha de venir esabendición otorgada por Dios. Podemos estar segurosde que vendrá de forma diferente a aquella en lahayamos pensado que ha de venir. Precisamente así es como seguro que no vendrá: no vendrá así, y esimposible que lo haga. 

“No entiendo eso como significando que hemosde venir aquí con la preocupación de que antes definalizar hayamos experimentado el sentimiento deque se nos ha otorgado un poder que está obran-do en nosotros, que es nuestro y que lo llevamosallí donde vamos, pudiendo manejarlo, medirlo,observarlo y utilizarlo a nuestro arbitrio” (Id .). 

No estoy seguro de que no haya alguien en esta

congregación que haya podido albergar ideas seme-  jantes. Me sentí especialmente complacido una ma-ñana, en una reunión ministerial –quienes estuvieronallí sabrán a qué me refiero-, en la que uno de los

hermanos se levantó y dio su testimonio en relacióncon la bendición y presencia de Dios durante losencuentros de esta asamblea: los había anotado enuna larga lista. Si cada uno de vosotros hubieraguardado un registro del favor especial de Dios en

estas reuniones, en lugar de esperar algo que no lle-gará nunca, habríais visto mucho más de lo que lohabéis hecho. Con esto quiero decir que debemosguardarnos de albergar ideas fijas relativas a que elSeñor deba obrar de una determinada manera, y estaresperando alguna cosa en esa forma en que nuncaocurrirá. 

“’Toda potestad me es dada en el, cielo y en latierra. Por tanto, id... Yo estoy con vosotros’ (Mat.28:18-20). El poder está en Cristo, no en nosotros,y tener el poder significa la presencia personal de

Cristo en nosotros” (Id .) 

Cuando tenemos esa presencia personal de Cristoen nosotros, entonces el poder es el de Cristo y no elnuestro. 

Un pensamiento aquí: Los apóstoles no siemprefueron capaces de obrar milagros a su voluntad. 

“El Señor otorgó a sus siervos ese poder espe-cial, en la medida en que lo requerían el progresode su causa o el honor de su nombre” (E. White,Ske t ches from the Life of Paul , p. 135). 

Muchos piensan que cuando los apóstoles salie-ron investidos de poder para obrar milagros, todocuanto debían hacer al encontrar algún enfermo eraefectuar un milagro y sanarlo. Nada más lejos de larealidad. No podían realizar milagro alguno si es queel Espíritu de Cristo que estaba en ellos no les indi-caba la voluntad de Dios en tal sentido; por lo tanto,aún siendo los grandes apóstoles que eran, dependí-an de la instrucción directa del Espíritu de Dios encada caso individual y en todo tiempo, y eso alcanza

hasta nosotros. “El poder significa la presencia per-sonal de Cristo en nosotros”, y “eso no implica ne-cesariamente una sensación constante de poder ennosotros, sino más bien una fe cierta de que Cristoestá en nosotros”. Eso implica, no sólo la creencia,sino también la conciencia de que es así, de que supoder está ahí, obrando en nosotros, con nosotros,por nosotros, a través nuestro, siempre y en todas lascosas para gloria de Dios exclusivamente; no bajonuestro control ni sometido a nosotros en ningúnsentido. 

“Y entonces, no importa las dificultades a lasque hayamos de hacer frente, no palideceremosante ellas debido a la fe consciente de que Cristo

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 121/146

 

121

está con nosotros, y de que es todopoderoso.Cuando está con nosotros en la plenitud de su po-der, nuestra fe se aferra continuamente a él. No esuna cuestión de que lo sintamos , sino de que losepamos ” (W. Prescott). 

Hemos visto también en nuestro estudio que Cris-to nos redimió de la maldición de la ley, a fin de quepudiera alcanzarnos la bendición de Abraham. ¿Cuál

vimos que era la bendición de Abraham? [Congre-gación: “La justicia”]. ¿Cómo? [Congregación: “Porla fe”]. Y Cristo nos redimió de la maldición de laley a fin de que la justicia que viene por la fe pudierallegar a los gentiles, es decir, a nosotros, a fin de que pudiéramos recibir la promesa del Espíritu por la fe.¿Cómo recibimos la justicia? [Congregación: “Por lafe”]. ¿Experimentasteis algún tipo de arrobamiento ogran sensación emotiva antes de saber si esa justiciaera vuestra o no? [Congregación: “No”]. ¿Cómoobtuvisteis esa justicia de Dios que es por la fe de

Jesucristo? [Congregación: “Por la fe; creyendo ensu palabra”]. Sabemos que Dios nos ha dicho en supalabra que se trata de un don gratuito para todoaquel que cree en Jesús. Aceptasteis el don gratuitoy dais gracias a Dios porque su justicia sea vuestra;así es como la obtuvisteis, y eso es fe. Así pues, larecibisteis de la única manera posible: por la fe. 

Se recibe por la fe con el objeto de poder obtener,también por la fe, otra cosa más. ¿De qué se trata?[Congregación: “De la promesa del Espíritu”]. Vi-

mos que la recepción de la justicia de Dios por partede su pueblo lo significa todo; es la condición im-prescindible para que su pueblo pueda recibir lapromesa del Espíritu Santo: su derramamiento segúnla voluntad y providencia de Dios. Hemos visto quees así, y que se lo recibe por la fe, de manera que losegundo {la promesa del Espíritu Santo}, ha de serrecibido exactamente de la misma forma {que la

  justicia de Dios}, es decir,  por la fe. Así, cuandoDios nos dice –tras habernos concedido su justicia yhabiéndola recibido nosotros con gozo, por lo tanto

habiéndola aceptado en su plenitud por la fe tal co-mo Dios dispone que la recibamos, y habiendo sidohecha nuestra porque el propio Jesucristo nos la hatraído-, entonces, cuando Dios nos dice: “¡Levántate,resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria deJehová ha nacido sobre ti!”, y cuando hacemos comoDios dice y nos levantamos   por la fe en él, él nosverá resplandecer. [Congregación: “Amén”]. Cuan-do él nos dice que su gloria nació sobre nosotros,que tenemos esa justicia por la fe de Jesucristo, en-tonces hemos de agradecerle porque así sea, porque

su gloria haya nacido sobre nosotros. Agradezcá-mosle por ello, y aceptemos nuestra situación ca-balmente, de forma abierta, con toda franqueza ysinceridad ante Dios, bajo la protección de los ánge-

les de Dios y bajo la gloria que él da; y entoncesqueda de su parte el que resplandezcamos y que él lovea. No hemos de dudar por un momento que así lohará. 

Este mensaje: “¡Levántate, resplandece, porqueha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido so-bre ti!”, es tan ciertamente y de forma tan particularel mensaje de Dios para vosotros y para mí, y a tra-

vés nuestro como ministros de las personas a partirde este día, como lo fue hace cuatro años el mensajede la justicia de Dios que es por la sola fe en Jesu-cristo. [Congregación: “Amén”]. Y quienes rechazanhoy ese mensaje, que es ahora el mensaje actual,como rechazaron y tomaron a la ligera el de hacecuatro años, están descendiendo el peldaño que losdejará atrás por la eternidad, y que afecta de pleno asu salvación. 

Dios nos ha dado un mensaje, y nos ha sostenido

durante estos cuatro años, a fin de que podamos re-cibir ahora el mensaje actual. Los que no puedenrecibir aquel mensaje no están en disposición depoder recibir el actual, pues rechazaron el preceden-te. Cuando Dios da el anterior mensaje en una medi-da especial, a fin de que pueda ser recibido el actual,si ambos son objeto de desprecio, ¿qué puede venir aesos ojos cegados?, ¿cuál será su final? 

Así, tal como nos hemos sentido llamados a ex-clamar varias veces en este Instituto, estamos en un

momento sobrecogedor. Cada una de las reunioneses una ocasión sobrecogedora. Pero hermanos, aun-que eso haya venido siendo así en las reuniones pre-cedentes, la de esta noche es la reunión más solemnea la que hayamos asistido.

Así, vuelvo al texto y repito que el mensaje leídoes un mensaje para vosotros y para mí, a fin de quelo llevemos a partir de esta reunión. Aquel que nopueda llevarlo a partir de esta reunión, habría sidopreferible que no hubiera asistido. Cualquiera que nopueda salir de esta reunión con la conciencia vivien-te de la presencia y poder de Jesucristo, estando suluz y gloria sobre él y en su vida, ese pastor haríabien en no abandonar este lugar como pastor, o co-mo profeso pastor, pues se dispondrá a una obra queno puede realizar, irá a encontrarse con personas sinestar capacitado para ello, irá a enfrentarse a respon-sabilidades que no puede asumir; irá a enfrentar es-cenas solemnes que no entenderá, se dispondrá aavanzar sin saber cuál de sus próximos movimientosva a ser un paso desastroso. Es aquí donde ahora nos

encontramos, hermanos y hermanas. Es ahora nuestro cometido hacerle frente, y

hacerle frente gozosamente. Hemos de hacerle frentecon todas las solemnes responsabilidades que con-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 122/146

 

122

lleva, con sus trascendentes consecuencias. Perohemos de estar preparados para ello por la fe en Je-sucristo, vestidos únicamente de su propia justicia ydependiendo sólo de ella. Eso nos ha de preparar detal modo, que podamos hacerle frente con gozo, enla confianza de que Dios está con nosotros y quedesea manifestar su poder, de forma que nos apres-temos gozosos y con buen ánimo a enfrentar las es-

cenas que corresponda enfrentar, a emprender laobra necesaria, a hacer frente a las solemnes respon-sabilidades, las escenas, las acciones y contingenciasque vengan, siempre gozosamente en el Señor. 

Eso se nos aplica. La presente oportunidad no nosdebiera atemorizar en lo más mínimo. Debiéramosser los pobladores más felices de este mundo, por elprivilegio de estar aquí esta noche. [Congregación:“Amén”]. 

Permitidme que lea de nuevo el texto, a fin de

llamar vuestra atención a otro aspecto del mismo:“¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz yla gloria de Jehová ha nacido sobre ti! Porque heaquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad lasnaciones; mas sobre ti amanecerá Jehová y sobre tiserá vista su gloria”. ¿Significa que veréis vuestragloria descansar sobre vosotros? [Congregación:“No”]. “Sobre ti será vista su gloria”. No es lo mis-mo. 

No pretendáis supervisar el proceso. No corres-

ponde a vosotros. Nada tenéis que hacer examinán-dolo. Puesto que es la gloria del Señor, él se encar-gará de que sea vista sobre vosotros. Si la vieraissobre vosotros, no seríais capaces de distinguir entrela gloria de Dios y la vuestra. En el momento en quepueda contemplar en mí la gloria, es porque caí en laauto-glorificación. No es nuestra gloria la que esta-mos buscando; no es nuestra gloria la que Dios va amanifestar al mundo, sino su propia gloria. Tal es lagloria que se va a ver. 

Por lo tanto, el texto significa precisamente aque-llo que dice: “Sobre ti será vista su gloria”. Agrade-cedle que sea así, pues así lo afirma el Señor. Agra-dezcámosle por ello, y permitámosle que lo realice.Para nada hemos de supervisar el proceso. Por elcontrario, asegurémonos de mantenernos a distancia.Quien se atreva a interferir, lo perderá por completo.¿No veis que se trata de la obra misma del corazón?  

Queremos justicia, pero muchos quisieran verlaen ellos mismos antes de creer que realmente la po-seen. ¿Comprendéis que de esa forma no la lograrán

 jamás? No la lograrán hasta que se deshagan del yo;hasta que dejen de mirar a ellos mismos y aprendana fijar su atención en la palabra del Señor. Entonces,cuando volvemos la espalda a nosotros mismos y

miramos a Aquel de quien proviene la gloria –cuando miramos al lugar en donde mora la gloria-,entonces cada uno podrá tener la seguridad de quetiene esa gloria, por tanto tiempo como mire al lugardel que proviene. 2 Cor. 3:18: “Por lo tanto, nosotrostodos, mirando con el rostro descubierto y reflejandocomo en un espejo la gloria del Señor, somos trans-formados...” ¿Cómo? [Congregación: “De gloria en

gloria”]. ¿Apareció, pues, su gloria sobre nosotros?[Congregación: “Sí”]. 

Permitid que lea este bendito texto de 2 Cor. 4:6:“Dios, que mandó que de las tinieblas resplandecierala luz”. Lo hizo la primera vez, ¿no es así? Y havuelto a hacerlo. Densas tinieblas cubrían la tierra.Dios ordenó que fuera la luz, y fue la luz. Ha vueltoa hablar, declarando: “He aquí que tinieblas cubriránla tierra y oscuridad las naciones; mas sobre ti ama-necerá Jehová y sobre ti será vista su gloria”. Sobre

vosotros se verá su luz, por lo tanto, nos ordena:“¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz!”Una vez más, ha mandado “que de las tinieblas res-plandeciera la luz”. [Congregación: “Amén”]. ElSeñor “resplandeció en nuestros corazones” (2 Cor.4:6). Así lo afirma el Señor, ¿lo afirmaréis vosotros?[Congregación: “Sí”]. No se trata meramente de quedigáis que es así porque el texto lo afirma, sino por-que vuestro corazón sabe que es así. Lo sabe porhaber entregado vuestra voluntad al Señor, porhaberla sometido a él, por haber puesto todo a sus

pies, y eso es fe. Podemos seguir con el texto: “Dios, que mandó

que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el queresplandeció en nuestros corazones”. ¿Lo hizo?[Congregación: “Amén”]. ¿Podéis estarle agradeci-dos porque lo hiciera así? [Congregación: “Sí”].Quien da gracias a Dios por haber resplandecido ensu corazón, le da gracias de corazón; puede agrade-cer a Dios por morar allí por la fe; puede darle lasgracias por ello tan ciertamente como puede hacerlopor haber recibido su justicia. 

Sigamos leyendo de ese versículo: “Dios, quemandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, esel que resplandeció en nuestros corazones”. Graciasal Señor por ello. ¿Cuál es la finalidad? “Para ilumi-nación del conocimiento de la gloria de Dios”. ¿Osha concedido la luz del conocimiento de su gloria?[Congregación: “Sí”]. ¿Estáis seguros? [Congrega-ción: “Sí”]. ¿Acaso no ha nacido sobre vosotros ysobre mí la gloria de Jehová? ¿No lo ha hecho encada cual, y en cada uno de nuestros corazones? ¿No

ha brillado esa la luz que Dios mandó que brillara? Continuamos con el texto: “Dios, que mandó que

de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que res-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 123/146

 

123

plandeció en nuestros corazones, para iluminacióndel conocimiento de la gloria de Dios en la faz de

 Jesucristo”. Así, aquel que es capaz de mirar a rostrodescubierto la faz de Jesús, aquel que puede dar aDios las gracias de todo corazón porque haya hechonacer sobre él su gloria, puede estar seguro de queDios hará que esa gloria divina sea vista sobre él.Así es, hermanos. Ojalá que cada uno de los presen-

tes aquí esta noche pudiera levantar su rostro descu-bierto en dirección hacia ese glorioso rostro que res-plandece lleno de gracia sobre cada ser humano, yque nos ha salvado de nuestros pecados, transfor-mándonos de gloria en gloria en su misma imagen,como por el Espíritu del Señor. 

Por lo tanto, el Espíritu ha descendido sobre losque son capaces de mirar al rostro de Jesucristo. Yese Espíritu Santo que Dios da a quienes miran elrostro de Cristo nos transformará en su misma ima-

gen y veremos reflejada su gloria, y la verán tambiénlos demás. Es así, hermanos, y esta noche debiéra-mos recibir la promesa del Espíritu por la fe. 

Moisés estuvo en cierta ocasión con el Señor enel monte, y al regresar le resplandecía el rostro conla gloria de Dios. ¿Qué conocimiento tenía Moisésde ese resplandor? Ninguno. “La piel de su rostroresplandecía por haber estado hablando con Dios,pero Moisés no lo sabía” (Éx. 34:29). Aunque Moi-sés lo ignoraba, para el pueblo era evidente. ¿Se de-bía a la fe que poseían aquellos que veían la gloria

en el rostro de Moisés? [Congregación: “No”]. Erala fe de Moisés la que permitía que su rostro brillara,y aunque él mismo no era consciente del hecho, has-ta los incrédulos que lo contemplaban podían ver elresplandor. 

Esteban compareció ante el sanedrín, que estabacompuesto por hombres con corazones enemistadoscontra Dios y contra su Cristo. No obstante, su rostrobrilló con la gloria de Dios tal como si se tratara delrostro de un ángel. Lo vieron todos los que estaban

en el consejo. ¿Era Esteban consciente de ello? No.No era la gloria de Esteban; él no tenía nada que vercon el origen de aquella gloria. Dios estaba allí enaquella presencia, por la gran fe que Esteban teníaen Jesucristo, y porque estaba mirando la faz de Je-sucristo por la fe, con su rostro y su corazón descu-biertos; y al hacer así nació sobre él la gloria delSeñor, de forma que tanto los paganos como los queeran peor que paganos –los inicuos fariseos- pudie-ron ver sobre él la gloria del Señor. 

Hemos visto en nuestro estudio que la obra con-siste hoy exactamente en lo mismo a lo que se entre-garon los apóstoles. Cuando esa promesa del Espíri-tu vino sobre el pueblo, Dios manifestó su propio

poder, a su propia manera, según su voluntad, sobrelos suyos. Esa es la forma en que volverá a hacerlo.  

Leamos de nuevo el versículo: “Dios, que mandóque de las tinieblas resplandeciera la luz”. Nunca loolvidéis. ¿Cómo podríamos hacerlo, dado que es unhecho? “Para iluminación del conocimiento de lagloria de Dios en la faz de Jesucristo”. En la medita-ción del viernes de noche vimos que la forma en que

obtenemos la justicia de Dios por la fe de Jesucristoes mirando al rostro de Jesús; y mientras lo mira-mos, recibiendo más y más de esa justicia, siendomodelados cada vez más según su imagen, la ley deDios está allí en toda su gloria, testificando que esahí donde debemos mirar. Vimos también que esa esla obra de los ángeles en el cielo: “Sus ángeles en loscielos ven siempre el rostro de mi Padre que está enlos cielos” (Mat. 18:10). Hermanos, cuando nosunimos a la compañía de los ángeles, mirando adon-

de ellos miran, recibiendo lo que ellos buscan reci-bir, y la ley testifica que es nuestro, ¿por qué nohabría de cubrirnos esa bendita compañía? Esa es laprotección que Dios dispone sobre su pueblo. Así pues, lo que se requiere es la fe que dirige el rostroal de Jesús; y no es por nuestra bondad, sino pornuestra necesidad . [Con permiso del predicador, elprofesor Prescott leyó lo siguiente:] 

“El brazo del Infinito sobrepasa las almenas delcielo a fin de tomaros de la mano con fuerza. Elpoderoso Ayudador está cercano, a fin de auxiliar

al más errante de los humanos, al más pecamino-so y desesperado. Mirad hacia lo alto por la fe, y laluz de la gloria de Dios brillará sobre vosotros” (E.White, The Bible Echo , 1 dic 1892). 

[El predicador retomó la palabra]. Desconocía esacita, pero hermanos, podemos estar muy agradecidosporque el Espíritu de Dios nos guíe hoy a esto. Y noolvidéis ese pasaje que por tanto tiempo hemos de-

  jado aparcado, y que ahora viene exactamente alpunto: “Ahora, aparte de la Ley, se ha manifestadola justicia de Dios... la justicia de Dios por medio de

la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él,porque no hay diferencia, por cuanto todos pecarony están destituidos de la gloria de Dios” (Rom. 3:21-23). 

Ya hemos estudiado antes que la justicia de Dios,aparte de la ley, es testificada por la ley. Pero el tex-to no termina ahí: “Testificada por la Ley  y por los

Profetas”. No olvidéis ni por un momento, no dejéisde recordar constantemente que allí donde esté la

 justicia de Dios que se obtiene por la fe de Jesucris-

to, los profetas de Dios estarán en aquel lugar, dandotestimonio a aquel que la posee. [Congregación:“¡Amén!”]. Eso significa ahora, pues es ahora cuan-do nos llega. Así pues, me alegro de que el Espíritu

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 124/146

 

124

de Dios nos haya llevado al punto de esta manera, yde que su profeta testifique de que el hecho es ver-dadero, y por lo tanto de que en eso tenemos la ver-dad tal como es en Jesucristo, brillando desde surostro. [Por petición de algunos se volvió a leer eltexto de E. White]. 

Por lo tanto, hermanos, levantad vuestras cabe- zas. Habiendo visto las señales en el sol, la luna y lasestrellas, y en la tierra angustia de gentes, levantadvuestras cabezas. Gozaos, porque vuestra redenciónestá cerca. Levantad vuestra vista, pues eso vienesolamente mirando al rostro de quien lo ha prometi-do. Necesitamos mirar hacia arriba, pues eso trae la

 justicia, la gloria de Jesucristo, y es esa gloria la quenos hace inmortales. Ahora bien, esa misma gloriaes también la que consume. Debemos mirar a lo alto.El Señor quiere que lo hagamos a fin de recibirla. Yquiere que lo hagamos antes de su gran Día, a fin de

que podamos entonces mirarlo. El Señor quiere que levantemos nuestras miradas,

y nos dice con qué propósito. Mirad y alzad vuestramano por la fe, y él la tomará. Permitidle que lohaga. Entonces, cuando Dios toma esa mano de lafe, os sostendrá a vosotros y a mí con mayor seguri-dad que si nos fuera posible alcanzarlo, y fuéramosnosotros quienes nos asiéramos de su mano. Es así como solemos llevar a nuestros niños. Somos noso-tros quienes los tomamos por la mano, de forma quecuando tropiezan, no caen. En otras ocasiones son

ellos los que han tomado nuestra mano, y al llegar ladificultad, tropiezan y caen. Demos gracias a Diosporque nos dice: “Yo Jehová... te sostendré por lamano” (Isa. 42:6). Aunque tropecemos, no seremosdesechados. [Congregación: “Alabado sea Dios”].Grande es su bondad. 

[Se pidió permiso para leer el texto: “Porque yoJehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu manoderecha y te dice: ‘No temas, yo te ayudo’” (Isa.41:13)]. ¡Permitidle que sostenga vuestra mano! 

“Dios, que mandó que de las tinieblas resplande-ciera la luz, es el que resplandeció en nuestros cora-zones, para iluminación del conocimiento de la glo-ria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Cor. 4:6). “Porlo tanto, nosotros todos, mirando con el rostro des-cubierto y reflejando como en un espejo la gloria delSeñor, somos transformados de gloria en gloria en sumisma imagen, por la acción del Espíritu del Señor”(3:18). ¿Cuál es su gloria? Asegurémonos de saber-lo. Este es un mensaje que recibimos hace ya algún

tiempo. Se lo encuentra en la página 16 del Bulletin:“La obra será abreviada en justicia. El mensaje

de la justicia de Cristo ha de resonar de un extre-

mo a otro del mundo. Es la gloria de Dios que fina-liza la obra del tercer ángel” (E. White). 

Por lo tanto, la gloria es su justicia, su bondad, supropio carácter. ¿Cuál es el único lugar en el quepodemos ver justicia? [Congregación: “En el rostrode Jesucristo”]. Al mirarlo, ¿qué efecto tiene en no-sotros? Nos cambia en su misma imagen; nos trans-forma en su misma imagen de justicia en justicia, de

gloria en gloria, de carácter en carácter, como por elEspíritu del Señor. 

Bien, levantaos y resplandeced, pues sobre voso-tros ha nacido su luz. Ese es el mandamiento delSeñor. Esa es la razón por la que dije al principioque este es el mensaje para nosotros a partir de aho-ra, para todo el que lo reciba. Significa de hecho lomismo que hace cuatro años, sólo que con mayoresplendor, con mayor poder. Ahora, con la fuerzaacumulada de cuatro años en acción, Dios lo pone

ante su pueblo. La propuesta vuelve a ser: Levántate,brilla, porque ha nacido tu luz, y la gloria del Señores sobre ti. ¿Quién va a hacerlo? [Numerosas voces:“Yo”]. Bien. ¡Hacedlo! ¿Por cuánto tiempo lo vais ahacer? [Congregación: “Por siempre”]. ¿Con cuántaconstancia? [Congregación: “Constantemente”]. 

Os digo, hermanos y hermanas, los que hagan así conocerán un poder subyugante en sus vidas como elque nunca antes tuvieron. Esa sencillez de espíritu yesa humillación del alma darán al Espíritu la ocasión

de obrar en su propia forma prodigiosa. Es ahí dondeestamos. Así pues, levantaos y brillad, pues ha lle-gado vuestra luz, y ha nacido sobre vosotros la glo-ria del Señor. Leo de la página 137 del Bulletin: 

“Para aquel que se goza por recibir sin mere-cerlo, para el que siente que nunca podrá com-pensar un amor como ese, para el que desechatodo pensamiento de incredulidad y acude comoun niñito a los pies de Jesús, todos los tesoros delamor eterno le son el permanente don gratuito” (E.White). 

Todos esos tesoros son un don eterno y gratuitopara todos aquellos que no tienen nada con qué ob-tenerlos. El Señor dice que son míos. Yo sé que esasí, pues así lo afirma él. Y le daré gracias sin cesarpor ello. 

Hay otro texto espléndido en Isaías 52:1, que vie-ne al punto. Leámoslo: 

“¡Despierta, despierta!” Hemos estado durmien-do. ¿No es cierto? Sabéis que es así. “¡Despierta,despierta, vístete de poder, Sión!” ¿De qué se ha de

vestir? De poder. Examinando la situación en la queestamos, hemos llegado a la conclusión de que nece-sitamos poder; necesitamos una fuerza mayor que laacumulación de todo el poder que este mundo cono-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 125/146

 

125

ce. Por lo tanto, si necesitamos poder, necesitamosese mensaje ahora mismo. “¡Vístete de poder, Sión!¡Vístete tu ropa hermosa, Jerusalén!” ¿Cuál es laropa hermosa? [Congregación: “La justicia”]. El linofino son las acciones justas de los santos. “Se le haconcedido que se vista de lino fino, limpio y res-plandeciente (pues el lino fino significa las acciones

 justas de los santos)” (Apoc. 19:7). Tal es la justicia

que viene por la fe en Jesucristo. Leo una palabraque el Señor nos ha dirigido en esta asamblea (en el Bulletin, p. 408): 

“En este tiempo  ha de ponerse la Iglesia lashermosas vestiduras: Cristo, nuestra justicia” (E.White, GCDB 27 febrero 1893). 

Bien, ahí está: “¡Vístete tu ropa hermosa, Jerusa-lén, ciudad santa!” ¿Con qué propósito se ha de ves-tir así? ¿Adónde va? Se dirige a casa; va a la cena debodas, gracias al Señor. Los que acudían a esas fies-

tas de boda en los tiempos de los apóstoles, habíande vestir ropas preparadas por el patrón de la fiesta;y el Señor hace aquí lo mismo. [Congregación:“Amén”]. Hermanos, agradezcamos al Señor; esté-mosle siempre agradecidos. 

Pero lo anterior es sólo una parte. Ante nosotrosestá lo que me parece la más bendita promesa quevino jamás a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.“Porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni in-mundo”. Gracias al Señor a partir de entonces él nos

va a librar de quienes no están convertidos; de aque-llos que vienen a la iglesia a obrar su propia injusti-cia y a crear división. Se acabaron las pruebas parala iglesia, gracias al Señor; los chismosos ydifamadores desaparecieron. La iglesia tiene ahoraun tema mucho más importante del que hablar. Sepuede entregar ahora a la salvación de los hombres ymujeres caídos. En Jesucristo tendrán una bondad,un gozo, una santidad y una gloria de las que hablar;hechos reales de cuya veracidad conocemos. 

Se trata de una promesa espléndida. ¿Veis cuál esla única forma en que puede hallar cumplimiento?Cuando salgamos de este lugar, no sabiendo nadasino a Cristo, y a Cristo crucificado; rehusando sabernada diferente a eso; rehusando predicar nada que nosea eso; dependiendo de su poder, de su gloria, sa-biendo que ha venido, y que nos ha ordenado quebrillemos, entonces podrá hallar cumplimiento. ¿Nocomprendéis que nadie lo alcanzará, a menos que lohaga de corazón, con un corazón convertido? ¿Com-prendéis que vosotros mismos sabréis que los que

acudan están convertidos, antes de que entren a for-mar parte de la iglesia? “Porque nunca más vendrá ati incircunciso ni inmundo”. 

Hay algo que decir en este punto. Una vez que

Dios haya concedido a su iglesia la gracia de su po-der y gloria -el poder del Espíritu-, el lugar más pe-ligroso en todo el mundo para un hipócrita, será pre-cisamente la iglesia. Ananías y Safira lo pretendie-ron, y la lección quedó registrada para beneficio detoda persona a partir de entonces. No hay lugar en laIglesia Adventista del Séptimo Día para los hipócri-tas. Si su corazón no es sincero, se encuentra en el

sitio más peligroso de cuantos pudiera ocupar eneste mundo. 

Así, los que no quieran avanzar en esta obra,harían mejor en abandonarla del todo. Es peligrosopermanecer aquí sin estar dispuesto a avanzar; yciertamente no podemos avanzar sin tener la gloriadel Señor y su luz brillando en el corazón y en lavida. Hemos de ser llamados a comparecer ante re-yes y autoridades, y habremos de enfrentar las opre-siones y maldad de perseguidores que disponen su

veneno contra los que aman al Señor. “¡Despierta,despierta, vístete de poder, Sión! ¡Vístete tu ropahermosa, Jerusalén, ciudad santa, porque nunca másvendrá a ti incircunciso ni inmundo! Sacúdete elpolvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ata-duras de tu cuello, cautiva hija de Sión”. 

Se proclama ahora libertad a los cautivos; alaba-do sea el Señor. “El espíritu de Jehová, el Señor, estásobre mí, porque me ha ungido Jehová. Me ha en-viado a predicar buenas noticias a los pobres, a ven-dar a los quebrantados de corazón, a publicar liber-

tad a los cautivos y a los prisioneros apertura de lacárcel; a proclamar el año de la buena voluntad deJehová y el día de la venganza del Dios nuestro; aconsolar a todos los que están de luto; a ordenar quea los afligidos de Sión se les de esplendor en lugarde ceniza, aceite de gozo en lugar de luto, manto dealegría en lugar del espíritu angustiado. Serán lla-mados ‘Árboles de justicia’, ‘Plantío de Jehová’,para gloria suya” (Isa. 61:1-3). “Sacúdete el polvo;levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras detu cuello, cautiva hija de Sión. Porque así dice Jeho-vá: ‘De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dineroseréis rescatados’” (52:2 y 3). Eso se ha cumplido. 

“Porque así dijo Jehová el Señor: ‘Mi pueblo des-cendió a Egipto en tiempo pasado, para morar allá, yel asirio lo cautivó sin razón’” (Isa. 52:4). ¿Qué hizoentonces el Señor? [Congregación: “Lo liberó”].Exactamente. Según eso, ¿en que punto se aplica?En el tiempo de la liberación. Por lo tanto, hemosalcanzado ese tiempo. Hemos llegado al tiempo de laopresión, y por consiguiente, también el de la prodi-

giosa liberación de Dios. Así pues, aumente la opre-sión en intensidad, avívese aún más la hoguera: esoes sólo indicativo de que la liberación está mucho

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 126/146

 

126

más cercana. Gracias al Señor por ello. 

“Y ahora Jehová dice: ‘¿Qué hago aquí, ya quemi pueblo es llevado injustamente? Los que de él seenseñorean lo hacen aullar, y continuamente blasf e-man contra mi nombre todo el día!’, dice Jehová”(vers. 5). ¿Cuál es su nombre? “Yo soy el que soy”.No es solamente que van a saber sobre él, sino quevan también a saber que él es quien es; y él es el

Todopoderoso. Y su pueblo, conociendo su nombre–el Todopoderoso-, conocerá su poder manifestadoen ellos, para ellos, a ellos y a través de ellos. 

“Por tanto, mi pueblo conocerá mi nombre enaquel día, porque yo mismo que hablo, he aquí esta-ré presente” (vers. 6). Es él mismo quien habla aho-ra. “¡Cuán hermosos son sobre los montes los piesdel que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz,del que trae las nuevas del bien, del que publica lasalvación, del que dice a Sión: ‘¡Tu Dios reina!’!”

(vers. 7).Exáltense los reyes, poderes, gobiernos y estados

tanto como quieran; Dios os ha dado a vosotros y amí un mensaje para el pueblo: “¡Tu Dios reina!”“’¡Voz de tus atalayas!’ Alzarán la voz; a una vozgritarán de júbilo”. Ya hace tiempo que nos dijo quelos redimidos entraríamos a Sión cantando. 

“Ojo a ojo verán que Jehová vuelve a traer aSión” (vers. 8). Mientras miramos al rostro de Jesu-cristo, y su luz brilla en nuestras mentes y corazones,

no tendremos problema alguno en ver “ojo a ojo”,aunque unos y otros estuviésemos en lugares distan-tes del mundo. Existirá esa comunión en las ideas yen la verdad que ligará nuestros corazones a todo loancho de la tierra. Dios está en ello, y esa es la razónpor la que sucederá. Él lo hará posible. Ningún otropoder en el universo podría lograrlo. 

“¡Cantad alabanzas!” ¿Qué habría de impedirlo?No hay necesidad de una reunión especial para ello,no es necesario que demos saltos de gozo, ni que

golpeemos los bancos y las sillas. Se trata del gozodel Señor, y no de fanatismo. No es ningún senti-miento provocado por actitudes como las descritas. 

“¡Cantad alabanzas, alegraos juntas, ruinas de Je-rusalén, porque Jehová ha consolado a su pueblo, haredimido a Jerusalén!” El Señor ha consolado a supueblo. ¿No es así? Alabémosle, pues, por su con-suelo. 

“Jehová desnudó su santo brazo”. Se apresta aho-ra a cierta acción. Cuando alguien tiene pendiente

una tarea y comienza a subirse las mangas, podemossaber que se dispone a la obra. El Señor nos presentaesta figura familiar para mostrar la prontitud con queva a proceder, y eso se aplica al tiempo presente. Ha

descubierto su santo brazo, se ha arremangado -porasí decirlo-, ha iniciado una obra tan sobrecogedoracomo aquella en los días de Samuel, cuando dijo aElí: “Yo haré una cosa en Israel que a quien la oigale zumbarán ambos oídos” (1 Sam. 3:11). Aseguré-monos esta vez de que nuestros oídos vibren de go-zo. “Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos detodas las naciones, y todos los confines de la tierra

verán la salvación del Dios nuestro” (vers. 10). Quesea así. 

“¡Apartaos, apartaos, salid de ahí!” Eso significaromper amarras con este mundo. ¿Lo habéis hecho?¿Os habéis “apartado”? ¿Os habéis desprendido delo terreno? [Congregación: “Sí”]. ¿Está el mundosometido bajo vuestros pies? [Congregación: “Sí”].Sabéis, lo mismo que yo, que cuando nos separamosde todas las cosas de este mundo, Dios puede dar-nos, y nos da, la conciencia de algo que supera en

valor a todo lo que este mundo encierra. “No toquéis cosa inmunda”. Eso recuerda lo que

leemos en 2 Cor. 6:17 y 18: “Salid de en medio deellos y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo impu-ro; y yo os recibiré y seré para vosotros por Padre, yvosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todo-poderoso”. “¡Purificaos los que lleváis los utensiliosde Jehová! Porque no saldréis apresurados ni iréishuyendo” (Isa. 52:11 y 12). El Señor no tiene prisa.No conoce el apresuramiento. Actúa en el tiempo oportuno, y dispone de todo el que precise. El que

cree, no sufrirá apresuramiento. Otras traduccionesalternativas son: “no será avergonzado”, o “no seráconfundido”. Nada le hará perder la compostura. 

Ciertamente seréis llamados a lugares azotadospor las abrumadoras tormentas de voces y lenguasprovenientes de todas direcciones. No necesitáisperder la compostura, ni caer en el apresuramiento.No es el momento para salir corriendo, presas delpánico. ¡Al contrario! El Señor nos ha puesto en elmundo para que permanezcamos en él por tanto

tiempo como sea esa su voluntad. “No saldréis apre-surados ni iréis huyendo, porque Jehová irá delantede vosotros, y vuestra retaguardia será el Dios deIsrael”. Magnífico prospecto. Él es la vanguardia, ytambién la retaguardia. Una buena compañía en laque militar. 

Hermanos, ese es ahora el mensaje que desdeaquí hemos de llevar, y nadie debiera permitirse salirde aquí sin hacerlo. Como nos exhortó el Espíritudel Señor, que nadie se vaya sin la certeza de esa

presencia permanente –el poder del Espíritu de Dios.Nadie tiene por qué resultar privado de él, pues se loobtiene y mantiene precisamente por la fe en él, acuyo rostro miramos para recibir por la fe la justicia

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 127/146

 

127

de Jesús, y eso con la finalidad de estar en disposi- ción de recibir el Espíritu de Dios por la fe. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 128/146

 

128

nº 23 Quisiera que dispusiéramos de seis semanas más,

en las que poder estudiar el mensaje del tercer ángel.[Congregación: “Amén”]. Naturalmente, cada unopor separado disponemos de mucho más tiempo queese: me refiero a que pudiéramos permanecer por

seis semanas juntos. De esa forma podríamos lograruna buena aproximación de lo que constituye elmensaje para este tiempo. Si guardamos aquello queel Señor nos ha dado y lo llevamos al salir de aquí,todo cuanto resta es estudiar el mensaje y predicarlo,y crecerá en la medida en que así hagamos. Si per-manecemos en lo que hemos recibido aquí y lo pre-dicamos, todos veremos las cosas de la misma for-ma. 

La hora es ya tan avanzada, y queda tanto por de-cir antes que nos separemos, que todo cuanto pode-mos hacer esta noche es tocar algunos puntos relati-vos a las líneas que debemos seguir en el momentoactual, y que habrán de ser a partir de ahora comolíneas directrices. 

Abramos la Biblia en Apocalipsis 13 y estudie-mos ese pasaje de las Escrituras que hace referenciaa los Estados Unidos, procurando identificar en quéparte de la profecía hace irrupción ese poder que“engaña a los habitantes de la tierra con las señalesque se le ha permitido hacer en presencia de la bes-

tia” (vers. 14). Muchos están perdiendo de vistaaquello que ya ha ocurrido, al mantener su atenciónanclada en algo que creen que debía haber sucedidopreviamente; y habiendo fijado su atención en aque-llo que pensaban que debía haber sucedido, y olvi-dando lo que ya ha sucedido, seguirán apartándosemás y más de la luz, estando cada vez menos prepa-rados para afrontar esas cosas, sea que hayan ocurri-do ya, o que estén por ocurrir. 

En los versículos 13 y 14 encontramos la declara-

ción profética que caracteriza la obra de ese poder:“Hace grandes señales, de tal manera que inclusohace descender fuego del cielo a la tierra delante delos hombres. Engaña a los habitantes de la tierra conlas señales que se le ha permitido hacer en presenciade la bestia, diciendo a los habitantes de la tierra quele hagan una imagen a la bestia que fue herida deespada y revivió”. 

Debido al orden en el que se lo expresa, no pocosme han escrito afirmando que tienen que haber su-cedido todas esas cosas antes de que se forme laimagen de la bestia, y que esas manifestaciones pro-digiosas son la obra del espiritismo, que será el quepersuada a la gente a formar la imagen de la bestia.

Al respecto es importante que estudiemos la profecíay comprobemos lo que dice, y hasta donde nos seaposible, lo que no dice. 

Comencemos en el versículo 11 de ese capítulo:“Después vi otra bestia que subía de la tierra. Tenía

dos cuernos semejantes a los de un cordero, perohablaba como un dragón”. ¿Cuándo hablaba comoun dragón?, ¿cuando subió de la tierra al principio?[Congregación: “No”]. ¿Cuándo comienza a hacer-lo? Leamos el versículo 15: “Se le permitió infundiraliento a la imagen de la bestia, para que la imagenhablara e hiciera matar a todo el que no la adorara”.Entonces sí que habla como dragón, ¿no os parece?[Congregación: “Si”]. ¿Es la imagen de la bestia, laque habla como un dragón? [Congregación: “Sí”].¿Estaba ya constituida la imagen de la bestia, cuandoesta “otra bestia” subió de la tierra? [Congregación:“No”]. ¿Hablaba entonces como un dragón? [Con-gregación: “No”]. Por lo tanto, ese versículo no tienesu aplicación en el lugar del texto en el que apareceescrito. A fin de que lo comprendáis mejor, exami-nad el Testimonio 32, p. 208, escrito en 1885: 

“El movimiento dominical se está abriendo pasoen las tinieblas. Los dirigentes están ocultando elfin verdadero, y muchos de los que se unen almovimiento no ven hacia dónde tiende la corrienteque se hace sentir por debajo. Los fines que pro-fesan son benignos y aparentemente cristianos” (2Joyas de los Testimonios , p. 152). 

¿Tiene eso algo que ver con la bestia que tienedos cuernos como los de un cordero? [Congrega-ción: “Sí”]. 

“Los fines que profesan son benignos y aparen-temente cristianos; pero cuando hablen, se revela-rá el espíritu del dragón” (Id .) 

“Cuando hablen”. Se escribió en 1885. Todavía

no habían “hablado”. ¿Cuándo subió esta bestia de latierra? [Congregación: “En 1798”]. “Tenía dos cuer-nos semejantes a los de un cordero” en el momentoen que hizo su aparición, y los ha venido teniendotodo el tiempo, ¿no es así? [Congregación: “Sí”].“Los fines que profesan son benignos y aparente-mente cristianos”. Pero hay ahí una profecía:“Hablaba como un dragón”, y hemos visto que es laimagen de la bestia la que habla, decretando lamuerte de todos los que no la adoran. Es la voz deldragón. “Cuando hable, se revelará el espíritu del

dragón”. Así pues, el versículo 11 no halla su cumplimien-

to en el lugar cronológico que ocupa en el texto, en

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 129/146

 

129

ese orden en el que aparece en la profecía. La últimaexpresión del versículo 11 no se cumple hasta haber-lo hecho lo que anuncia el 15. 

Versículo 12: “Ejerce toda la autoridad de la pri-mera bestia en presencia de ella, y hace que la tierray sus habitantes adoren a la primera bestia, cuyaherida mortal fue sanada”. ¿Ha ejercido ya esa bestiaque subió de la tierra todo el poder de la primera

bestia, la que la precedió? [Congregación: “No”].¿Ha obligado a los moradores de la tierra a que ado-ren a la primera bestia? [Congregación: “No”]. Porlo tanto, ¿se cumple ese versículo 12 antes de llegarel tiempo del versículo 15? [Congregación: “No”].¿Se cumplirá al quedar configurada la imagen de labestia? [Congregación: “Sí”]. 

Por lo tanto, esos dos versículos de la profecía nohallan su cumplimiento en el preciso orden en el queaparecen escritos. ¿Lo comprendéis? [Congregación:

“Sí”]. Versículo 13: “También hace grandes señales, de

tal manera que incluso hace descender fuego delcielo a la tierra delante de los hombres”. ¿Se cumpleeso antes de que se forme la imagen de la bestia?[Congregación: “No”]. Si habéis leído el volumenIV {el actual Conflicto de los siglos}, sabréis que setrata de una de las últimas maniobras de Satanásantes de que él mismo se personifique. Si no habéisleído ese volumen, hacedlo y veréis que el hacer

descender fuego del cielo es una de las últimas cosasque tienen lugar antes de la aparición personal deSatanás, si no precisamente la última. De hecho, elvolumen IV no especifica si sucederá antes o des-pués de la aparición personal de Satanás, pero aúnasumiendo la posibilidad más extrema, se la encuen-tra entre los hechos acaecidos cuando los poderesmismos de las agencias satánicas alcanzan su máxi-ma expresión a fin de engañar, si fuera posible, a losmismos elegidos. Ese milagro se realiza con la pre-tensión de demostrar a los hijos de Dios que están

equivocados al guardar el sábado. Tiene categoría deprueba decisoria, y será uno de los últimos aconte-cimientos, o quizá el último antes del decreto demuerte. La lucha tendrá lugar entre los poderes de latierra y el Señor; entre aquellos que se someten ydoblegan a los poderes de la tierra, y los que obede-cen al Señor. 

Ahora bien, ¿se van a efectuar todos esos mila-gros de forma abierta y descarada en contra del Se-ñor ? ¿Es esa su forma de operar? [Congregación:

“No”]. ¿Los van a realizar quines niegan abierta-mente a Jesucristo? [Congregación: “No”]. ¿Quiénva a realizarlos? Los que profesan ser Cristo ellosmismos. “Se levantarán falsos cristos y falsos prof e-

tas, y harán señales y prodigios” (Mar. 13:22). Seránlos que profesan ser representantes de Jesucristoquienes realizarán esos prodigios mentirosos, pre-tendiendo que Cristo está con ellos, y que Dios estáde su parte. Pero los que conocen al Señor sabránque no es así, y los rechazarán. Se va a producir esedesafío. En cierto punto en la historia se suscitó unadiscusión acerca de si Dios era el Señor, o si era el

sol –Baal-. Lo que demostró al pueblo que Elías eraun hombre de Dios, y que su Dios era el verdadero -y no el sol-, fue precisamente el fuego que descendiódel cielo. 

Se producirá eso mismo de nuevo, pero esta vezpara engañar, y ahora serán los siervos de Baal losque harán descender fuego del “cielo”. Profesan queBaal es Dios, siendo que en realidad se trata de Sa-tanás. Os presentarán este desafío: “Decís que laBiblia es la palabra de Dios. ¿Es así? –‘Sí’. ¿Afir-

máis que el Dios de la Biblia es vuestro Dios? –‘Sí’.Y afirmáis que se debe guardar el sábado por ser laseñal de lo que Dios es para el hombre y de lo queCristo es para el hombre, ¿no es así? –‘Efectivamente, esa es nuestra posición’. Bien, enuna ocasión anterior se recurrió a una prueba quedecidió la cuestión. Consistió en hacer venir fuegodel cielo. Eso decidió en aquella ocasión que el Se-ñor era el verdadero Dios. Ahora os ofrecemos recu-rrir a esa misma prueba, acorde con vuestra propiaposición. Os desafiamos con franqueza y sin trampa;

os damos una justa oportunidad y os decimos: sinosotros somos los hombres de Dios, si es él nuestroDios, si él está con nosotros y no con vosotros, quedescienda fuego del cielo a la tierra”. 

¿Qué sucederá entonces? Ese fuego descenderáante la vista de los hombres. “También hace grandesseñales, de tal manera que incluso hace descenderfuego del cielo a la tierra delante de los hombres”.Así sucederá, y será utilizado para decidir la cues-tión, para demostrar que son ellos quienes tienen aDios de su parte. Y cuando el verdadero pueblo deDios objete que no es esa la prueba de la verdad, queeso no demuestra nada, replicarán: ‘Nos basamos envuestras propias evidencias: Decís que creéis en laBiblia, que es vuestro fundamento, y admitís que esaprueba decidió la cuestión entonces. Pero ahora,cuando efectuamos idéntica prueba, negáis que esotenga ningún valor decisorio. ¿Qué sentido tiene queintentemos seguir razonando con vosotros?’ Evoca-rán esa evidencia probatoria sobre la que pretende-rán basarse, y añadirán: ¿Qué más se puede hacer,

sino matar a personas como vosotros?’ Se acabaránvuestras oportunidades de dialogar con ellos, dadoque el destino del mundo, las plagas, epidemias ytodas esas cosas que estarán viniendo a nuestro

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 130/146

 

130

mundo, lo serán -según ellos- por vuestra insensatez,por vuestra obcecación en no someteros, por vuestradeterminación irrazonable en seguir vuestro propiocamino al precio que sea. ‘A fin de salvar personascuyas vidas son preciosas, lo único que podemoshacer es deshacernos de vosotros’. Podéis fácilmentecomprender que lo anterior no ha de suceder antes,sino después de que se haya formado la imagen de la

bestia. Hermanos, no es sólo tiempo de que leamos el

volumen IV, sino de que lo re-leamos y lo volvamosa leer a fin de comprender cuál es el estado de cosasactual. Es tiempo de que lo leamos. No podemospermitirnos ignorarlo. 

Podéis, pues, ver por vosotros mismos que lostres versículos que hemos leído no se han de cumpliren el orden preciso en que están escritos. 

Sigamos leyendo: “Engaña a los habitantes de latierra con las señales que se le ha permitido hacer enpresencia de la bestia”. Leamos ahora otro pasaje enel capítulo 19 de Apocalipsis, referente a la venidadel Señor: “Vi a la bestia y a los reyes de la tierra ysus ejércitos, reunidos para guerrear contra el quemontaba el caballo y contra su ejército. La bestia fueapresada, y con ella el falso profeta que había hechodelante de ella las señales con las cuales había en-gañado a los que recibieron la marca de la bestia yhabían adorado su imagen” (vers. 19 y 20).

Alguien me habló recientemente sobre otra ver-sión de la Biblia –ignoro si se trata de la RevisedVersión o de alguna otra-, que traduce así el pasaje:“El falso profeta que obraba milagros en su presen-cia, milagros con los que engañaba a quienes habíanrecibido la señal de la bestia y que habían adoradosu imagen”. 

[Pastor D.T. Bourdeau: “También la Biblia enfrancés lo traduce así”]. Eso muestra, por lo tanto,que los milagros, los prodigios mentirosos, tienen

por efecto engañar a quienes recibieron la señal de labestia. Ahora bien: ¿se recibe la señal de la bestiaantes de haberse constituido la imagen? Bajo la pre-dicación del mensaje, con la responsabilidad quetrae, ¿se tiene a las personas por responsables derecibir la señal de la bestia y de adorar a la bestiaantes de que ésta se levante y fuerce sus concien-cias? –No. Ya vimos en los estudios previos quehasta constituirse la imagen de la bestia, había unavía para escapar a la adoración de la bestia. Era aúnposible rehusar adorarla; pero una vez que se forma

la imagen de la bestia no hay manera humana denegarse a adorarla, dado que no hay lugar en toda latierra que no esté sometido al poder de la bestia. Enconsecuencia, no hay ya escapatoria posible, y es

entonces cuando se tiene a los hombres por respon-sables de adorar, bien sea a la bestia, o bien a suimagen. No hay alternativa. La única solución esvolverse a Dios. Llegará, pues, un tiempo en el quela decisión será ineludible, y tendrá lugar entre Diosy los poderes terrenales. 

Leed el capítulo 16 de Apocalipsis. Se advierteallí de la caída de las plagas sobre los que adoraron a

la bestia y a su imagen. Leemos en los versículos 13y 14 –bajo la sexta plaga-: “Vi salir de la boca deldragón, de la boca de la bestia y de la boca del...”¿Cómo dice? ¿Dice acaso “Vi salir de la boca deldragón, de la boca de la bestia y de la boca de losengañados, lo que haría que fuera formado el falsoprofeta? [Congregación: “No”]. ¿Cuál es otra formade referirse al falso profeta? [Congregación: “Labestia de dos cuernos”]. La imagen de la bestia es elfalso profeta, puesto que en el capítulo 19 leemos:

“Vi a la bestia y a los reyes de la tierra y sus ejérci-tos, reunidos para guerrear contra el que montaba elcaballo y contra su ejército. La bestia fue apresada, ycon ella el falso profeta que había hecho delante deella las señales con las cuales había engañado a losque recibieron la marca de la bestia y habían adora-do su imagen” (vers. 19 y 20). En el capítulo 13leemos: “Ejerce toda la autoridad de la primera bes-tia en presencia de ella, y hace que la tierra y sushabitantes adoren a la primera bestia, cuya heridamortal fue sanada” (vers. 12). Por lo tanto, ¿quién es

el falso profeta? –La imagen de la bestia. Esos espíritus, son espíritus de demonios. El si-

guiente versículo (14), dice: “Son espíritus de de-monios, que hacen señales y van a los reyes de latierra en todo el mundo para reunirlos para la batallade aquel gran día del gran Dios Todopoderoso”. ¿Dedónde proceden esos espíritus de demonios queobran milagros? Vienen de alguna parte, ¿no es así?Vienen de algún lugar para obrar esos prodigios, ycon el fin de congregar a la gente para la batalla delgran día del Dios Todopoderoso. Esos espíritus dedemonios hacen aparición en ese momento, con supoder para obrar milagros, a fin de lograr cierto re-sultado. ¿De dónde vienen? De la bestia y del falsoprofeta (que es lo mismo que la imagen de la bestia).Así pues, de esos testimonios, y de estos dos versí-culos, se deduce necesariamente que esos prodigiosmentirosos obrados para engañar a las gentes tienenlugar una vez que se ha formado la imagen de la

bestia, y no con el fin de que ésta se forme. 

Veamos si estamos en lo correcto. Testimonio 32,

p. 207: 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 131/146

 

131

“Para obtener popularidad y apoyo, los legisla-dores cederán a la demanda de una ley dominical”(Jo yas de los Testimonios , vol. 2, p. 150). 

¿Lo harán? ¡Ya lo han hecho! ¿Está ya cumplido?[Congregación: “Sí”]. Efectivamente. Lo han hecho,y han afirmado públicamente que ha sido con eseexpreso propósito. Encontramos la prueba, comonunca antes la habíamos visto, en el folleto “The

Captivity of the Republic”. Es un informe de la di-sertación presentada ante el Comité “World’s FairSunday Closing Bill” (Decreto de cierre dominicalde la Feria Mundial), un resumen de lo que dije aquí en mi segunda charla. Actualmente está en procesode impresión para ser publicada. La idea fundamen-tal consiste en que las iglesias han secuestrado a larepública {de América del Norte} manteniéndolacautiva, y las propias alocuciones de los congresis-tas, no solamente las de Hiscock y Hawley y las delverano pasado, sino especialmente las declaraciones

más recientes –procedentes de miembros de eseComité que habían tenido que escuchar nuestrosargumentos muy a pesar suyo- reconociendo que nodebían avanzar más en esa dirección por temor a lalesión que podría causar el elemento eclesiástico enlas ferias y en el país en general así lo atestiguan. Loencontramos ahí una vez tras otra en formas diferen-tes, proveyendo mayor evidencia aún de la que dis-poníamos el verano pasado; pero continúan afirman-do que lo hicieron por esa razón, y que lo siguenmanteniendo ahora por idéntico motivo. Por lo tanto, todo aquel que se aplique a observar la evidencia, lopodrá ver cumplido vez tras vez. 

Continuemos leyendo el Testimonio 32: 

“Los que temen a Dios no pueden aceptar unainstitución que viola los preceptos del Decálogo” (2Joyas de los Testimonios , p. 150).

Esa institución establecida por hombres ávidos depromoción y popularidad, ¿hace referencia a algúnprecepto del Decálogo? [Congregación: “Sí”]. ¿Se

cita en esa institución algún precepto del Decálogo?[Congregación: “Sí”]. Pues en ese caso, “los quetemen a Dios no pueden aceptar[la]”. ¿No os parece?[Congregación: “Amén”]. 

“Los que temen a Dios no pueden aceptar unainstitución que viola los preceptos del Decálogo”(Id .) 

Se trata de una institución que viola tan abierta-mente un precepto del Decálogo, que el gobierno nopuede establecerla sin anular ese precepto {4º man-

damiento} del Decálogo, alterándolo en su totalidad.No los pusieron en paralelo, uno al lado del otro.Tampoco promulgaron una ley dominical por suspropios méritos, sino que tomaron deliberadamente

el precepto divino, le quitaron aquello que Dioshabía puesto en él, e implementaron lo que la IglesiaCatólica había puesto en su lugar. 

“Sobre este campo de batalla se produce el úl-timo gran conflicto de la controversia entre la ver-dad y el error” (Id .) 

La batalla ha comenzado; al terminar esta asam-

blea habremos de hacerle frente. “Y no se nos deja en duda en cuanto al resulta-

do. Ahora, como en los días de Mardoqueo, el Se-ñor vindicará su verdad y su pueblo. Por el decretoque imponga la institución del papado en violacióna la ley de Dios, nuestra nación se separará com-pletamente de la justicia” (Id , p. 151). 

Una cuestión en este punto: os quiero preguntar sise ha cumplido ya o no. Recordad que ese testimo-nio se escribió en 1885: 

“Cuando el protestantismo extienda la mano através del abismo para asir la mano del poderromano...” (Id .) 

Cuando “extienda la mano”. En 1884 dijo que ibaa hacerlo. Cuando llegó ese testimonio especial, aho-ra hace un año, afirmó que iba a suceder. Está ahorasucediendo. Sabemos positivamente que ha extendi-do la mano. Leamos del Testimonio 33, p. 240: 

“Cuando nuestra nación abjure de tal maneralos principios de su gobierno que promulgue unaley dominical, en este acto el protestantismo darála mano al papismo” (2 Joya s de los Testimonios ,p. 318 y 319). 

Ha dado ya la mano al papismo en ese acuerdo, yen el proceso de conseguirlo. Se ha dado la manocon el papado. Por lo tanto, eso se ha cumplido ya,¿no os parece? [Congregación: “Sí”]. El Testimonio se ha cumplido, pues, hasta ese punto. 

Seguimos con ese mismo párrafo del Testimonio 33: 

“Cuando nuestra nación abjure de tal maneralos principios de su gobierno que promulgue unaley dominical, en este acto el protestantismo darála mano al papismo; y con ello recobrará vida la ti-ranía que durante largo tiempo ha estado aguar-dando ávidamente su oportunidad de resurgir enactivo despotismo” (Id .) 

En estudios precedentes y mediante los últimostestimonios habidos al respecto, ya hemos visto quees mediante la influencia del gobierno de EstadosUnidos como todas las naciones van a ser atraídas

hacia el papado, y una vez que eso haya sucedido,será este mismo país el que de vida a ese espíritutiránico que se extenderá por todo el mundo. Así pues, ese es el punto en que nos encontramos. Vea-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 132/146

 

132

mos qué es lo que falta, lo que está por venir. En lapágina 207 del Testimonio nº 32, leemos: 

“Cuando se incline por encima del abismo paradarse la mano con el espiritismo...” (2 Joyas de los Testim o nios , p. 151). 

Todo se ha cumplido ya, hasta justo antes de esteúltimo punto. A partir de ahí está aún pendiente de

cumplimiento. “Cuando se incline por encima del abismo para

darse la mano con el espiritismo, cuando, bajo lainfluencia de esta triple unión, nuestro país repudietodo principio de su constitución como gobiernoprotestante y republicano...” (Id .) 

Cuando juntó sus manos con el papado fue paraestablecer una institución papal, tal como nos habíapredicho el testimonio que se imprimió en el  Bulle-tin, poniendo de lado el memorial de Dios y estable-ciendo en su lugar el falso sábado. Procediendo así,se ha dado las manos con el papado. Ha establecidola institución del papado en lugar de la institucióndivina. Hasta ahí se ha cumplido; se ha cumplido aldarse las manos con el papado. Lo que falta es quese de las manos con el espiritismo. Entonces, “bajola influencia de esta triple unión”, todo principio, nosólo como gobierno protestante, sino también repu-blicano, será repudiado. Un gobierno republicano esun gobierno del pueblo, en contraste con uno mo-nárquico. ¿Cuál es el propósito de Satanás al obrar

todos esos milagros? Leamos primeramente el restode la frase: 

“Cuando se incline por encima del abismo paradarse la mano con el espiritismo, cuando, bajo lainfluencia de esta triple unión, nuestro país repudietodo principio de su constitución como gobiernoprotestante y republicano, y haga provisión para lapropagación de las mentiras y seducciones papa-les, entonces sabremos  que ha llegado el tiempo en que se verá la asombrosa obra de Sat anás , yque el fin está cerca” (Id .) 

¿Cuál es el propósito de Satanás en esos mila-gros? ¿No pretende acaso demostrar que él es elCristo? [Congregación: “Sí”]. “Se levantarán falsoscristos y falsos profetas, y harán grandes señales yprodigios, de tal manera que engañarán, si es posi-ble, aun a los escogidos” (Mat. 24:24). Satanás sepondrá a sí mismo en el lugar de Cristo. 

Cristo es Rey, ¿no es así? [Congregación: “Sí”].Cuando, mediante esos milagros, Satanás ocupe ellugar de Cristo, será con la pretensión de ser lo mis-mo que él. Para cuando eso suceda, todo principiorepublicano habrá sido objeto de repudio, y quedaráestablecida una monarquía. Por lo tanto, el objetodel espiritismo es preparar el camino para la preten-

dida venida de “Cristo”, y para el establecimiento desu reino en la tierra. 

Veis, pues, que habiendo avanzado ya tanto, lesva a costar poco dar el próximo paso y reconocer a“Cristo” como rey. Tal es el asunto que están ahoraurgiendo los representantes de la Reforma Nacional,quienes han estado trabajando con éxito por lograrsu objetivo, y que reconocen la fuerza de lo que se

ha conseguido en cuanto a hacer de la nuestra una“nación cristiana”. El proceso continuará por esosmismos derroteros. De alguna forma se reconoceráese principio, y se darán las manos con el espiritis-mo. Una vez que eso haya sucedido, una vez que elcamino esté despejado, “Cristo” será reconocidocomo rey. Eso abre el camino a que Satanás vengacomo cristo y establezca su reino aquí, realizandotodos esos milagros y arrastrando el mundo tras desí. Es ahí donde se levanta el clamor –tal como ex-

presa el vol. IV-, “¡Cristo ha venido! ¡Cristo ha ve-nido!” (El conflicto de los siglos, p. 682). 

¿No muestra eso que la obra de Satanás en el es-piritismo, en todos esos prodigios y milagros con losque engaña a los hombres, ocurre después del est a-blecimiento de la imagen {de la bestia}, tal comoindica la prof ecía? 

“Diciendo a los habitantes de la tierra que lehagan una imagen a la bestia que fue herida de espa-da y revivió. Se le permitió infundir aliento a la ima-

gen de la bestia, para que la imagen hablara e hicieramatar a todo el que no la adorara. Y hacía que a to-dos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres yesclavos, se les pusiera una marca en la mano dere-cha o en la frente, y que ninguno pudiera comprar ovender, sino el que tuviera la marca o el nombre dela bestia o el número de su nombre” (Ap. 13:14-17). 

Podéis comprobar una vez más que hasta el versí-culo 15, ni uno solo de los versículos se ha cumplidoen el orden en el que aparece en el pasaje. ‘Bien –dirá alguno-, entonces ¿cómo vamos a poder saber elcuándo de su cumplimiento?’ En el volumen IVencontramos también respuesta a esa pregunta.Leemos en la página 443: 

“Para saber a qué se asemeja la imagen y có-mo será formada, debemos estudiar los rasgos ca-racterísticos de la misma bestia: el papado” (El conflicto de los siglos , p. 496). 

Hemos de aprender del cumplimiento de la prof e-cía y ser capaces de detectarlo, a partir de nuestroconocimiento acerca de lo que constituye una ima-

gen. Dicho de otro modo: no se espera que com-prendamos el cumplimiento de esa profecía a partirexclusivamente de la profecía misma; por el contra-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 133/146

 

133

rio, hemos de captarla y comprenderla a partir delregistro de la naturaleza, del modus operandi y dis-posición de aquella bestia, de la cual ésta no es másque una imagen. Así pues, a fin de saber cuándo hande cumplirse esas profecías, hemos de estar familia-rizados con el original, con la bestia. La hemos deconocer bien a fin de encajar en su lugar correspon-diente cada uno de los puntos que vayan aparecien-

do, a la luz de lo que conocemos del original. Y sa-biéndolo, podremos guardarnos de ello. 

Hay una peculiaridad en relación con esta prof e-cía, que no se da en la mayoría de las otras. Hayotras profecías, como la de Daniel 7, la serie sucesi-va de Babilonia, Medo-Persia, Grecia, Roma, etc, enlas que el ser humano podía comprobar su cumpli-miento en el suceso anunciado, y sentirse perfecta-mente seguro en él. Dicho de otro modo: ¿Estaba enterreno seguro aquel que, conociendo las Escrituras,

esperaba que otro reino sucediera a Babilonia, y queesperaba que fuese Medo-Persia, reconociendo elmomento en el que hallaba cumplimiento en el pro-pio suceso? Sí. Podía observar su cumplimiento ypodía observar el evento mismo. Pero atención: enesta profecía que viene al final del mundo, y en lavorágine de los eventos que configuran el final delmundo, aquel que espere a ver su cumplimiento paraponerse en acción, comprobará que llegó demasiadotarde. 

Por lo tanto, se trata de una profecía con la que

Dios quiere que estemos tan familiarizados de ante-mano, como para poder subsistir en ella estando enel lado correcto, y no a remolque de su cumplimien-to. Y a fin de permitir que sea así, el Señor nos pro-porciona una figura que ya se ha cumplido en la his-toria; nos da el desarrollo de los eventos que ocurrie-ron ya, que se cumplieron ante la vista de todos enun lento proceso, de forma que estudiando a cámaralenta la forma en que tuvieron lugar, podamos llegara estar bien familiarizados con los principios que seestablecieron, con su subsiguiente desarrollo y conel resultado al que llevaron. Y nos lo da de ese modoa fin de que podamos comprender todas esas cosascon las consecuencias que acarrean, de forma quecuando se de en el futuro el primer indicio de cosassemejantes, podamos prever cuál será su continua-ción con la suficiente antelación, teniendo así ampliaoportunidad para estar alerta y no resultar sorprendi-dos y atrapados. 

Esa es la razón por la que el Señor no quiere queanalicemos el cumplimiento de esa profecía en la

profecía misma; la razón es que si esperamos a hacerasí, las cosas más importantes en el cumplimiento dela profecía serán precisamente aquellas de las que

depende nuestra salvación en el preciso momento enque se esté cumpliendo; y si por entonces estamos enel lado equivocado, habrá sido para siempre dema-siado tarde. Por lo tanto, el Señor ha hecho provisiónpara que comprendamos a la bestia de forma cabalen su modo de operar, a fin de que al estudiarla re-sultemos capacitados para detectar su imagen entodas sus fases y facetas. Puesto que la conocemos

bien, nos bastará el primer indicio de cualquier cosasemejante en la que podamos reconocer esos ele-mentos, de forma que podamos decir: “Esto signif icala imagen de la bestia; está ahí encerrada, y deboevitar cualquier conexión con ello ahora y por siem-pre”. Observando el desarrollo de ese germen quehabremos detectado -sabiendo que es el espíritu y elprincipio del papado cuando comenzó-, cuando lovemos, lo reconocemos y lo evitamos en cada unode sus pasos, estamos en terreno seguro; pero encaso contrario nos hallamos en terreno peligroso. 

Por lo tanto el Espíritu de Profecía nos ha dichoque si queremos saber acerca de la imagen, hemosde estudiar su original: la bestia. Los que procedende ese modo será capaces de detectar la iniquidad encada una de sus fases, no importa de qué forma sepresente o de dónde venga, aunque sea solamente uncomienzo incipiente de ella. 

Hermanos, es de la mayor importancia que consi-deremos estas cosas y que las comprendamos, deforma que no resultemos vencidos, que no nos sor-

prendan sin la preparación necesaria en cada mo-mento, sino que andemos siempre con antelación enla mente y en la luz del Espíritu de Dios. 

Vuelvo a repetirlo. Debido a la propia naturalezade los hechos y al ritmo frenético en que se han dedesarrollar los eventos en estos últimos días, a fin depermanecer en terreno seguro debemos anticiparnosal cumplimiento de esos eventos. Y a fin de prepa-rarnos para ellos, Dios los ha ido trazando con deta-lle ante nosotros en la evidencia histórica de la bes-

tia. Nos lo ha dibujado de forma que podamos estu-diarlo calmadamente en su lento desarrollo, hastaalcanzar la plenitud de sus ruinosos resultados en elpasado. Está de esa forma a nuestro alcance, me-diante la iluminación del Espíritu de Dios, anticipar-nos a lo que está ahora por venir, de forma quecuando llegue, por rápidamente que lo haga, loafrontemos con buen ánimo debido a que conocemosde antemano su significado.

Eso es todo cuanto puedo decir sobre esa línea

particular de profecía, o sobre ese pasaje. Me haparecido necesario prestarle atención antes de sepa-rarnos, debido al gran número de preguntas que herecibido al respecto. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 134/146

 

134

Hagamos ahora un esbozo de lo que presenta ellibro de Apocalipsis después de eso. El mensaje deltercer ángel nos advierte en relación con la bestia ysu imagen, así como acerca del peligro de beber elvino de la ira de Dios. Sigue a continuación la veni-da del Salvador para cosechar la mies de la tierra, yse describe al pueblo de Dios de pie en el monte deSión. Encontramos ahí un esquema de lo que ha de

suceder desde el punto en el que ahora estamos hastala victoria final. 

El capítulo 16 se refiere a las plagas; el 17 aBabilonia la grande, la madre; el 18 es el mensaje deadvertencia, los tiempos del refrigerio, la lluvia tar-día, la tierra alumbrada por la gloria de Dios, el lla-mado a salir de Babilonia por haber caído y porhaberse convertido en albergue de demonios y detodo espíritu inmundo, de toda ave inmunda y abo-rrecible, y también el llamado a no recibir sus pla-

gas, dado que Dios se ha acordado de sus maldades.La Palabra avanza entonces y describe las escenasdel juicio de Dios sobre la gran Babilonia, que ter-mina en su ruina y perdición completas. 

Recordaréis que el capítulo 19 es un cántico, lavoz de una gran multitud en el cielo, diciendo: “Sal-vación, honra, gloria y poder son del Señor Diosnuestro, porque sus juicios son verdaderos y justos,pues ha juzgado a la gran ramera que corrompía latierra con su fornicación, y ha vengado la sangre desus siervos de la mano de ella... Entonces los veinti-

cuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se pos-traron en tierra y adoraron a Dios, que estaba senta-do en el trono. Decían: ‘¡Amén! ¡Aleluya!’ Y deltrono salió una voz que decía: ‘Alabad a nuestroDios todos sus siervos, y los que lo teméis, así pe-queños como grandes’. Y oí como la voz de unagran multitud, como el estruendo de muchas aguas ycomo la voz de grandes truenos, que decía: ‘¡Alelu-ya!, porque el Señor, nuestro Dios Todopoderoso,reina. Gocémonos, alegrémonos y démosle gloria,porque han llegado las bodas del Cordero y su espo-sa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido quese vista de lino fino, limpio y resplandeciente (puesel lino fino significa las acciones justas de los san-tos). El ángel me dijo: ‘Escribe: Bienaventurados losque son llamados a la cena de las bodas del Corde-ro’. Y me dijo: ‘Estas son palabras verdaderas deDios’”. Lo siguiente que ve es el cielo abierto, uncaballo blanco y la venida de Cristo, la destrucciónde las naciones de la tierra; la bestia y su imagen sonarrojadas al lago de fuego, y los demás son muertos

a espada. El capítulo 20 describe entonces el apresamiento

de Satanás, así como la resurrección de los justos.

Transcurren los mil años y tiene lugar la resurrec-ción, juicio y destrucción de los impíos. El capí tulo21 introduce la tierra nueva con su ciudad celestial.Y el capítulo 22 afirma: “No habrá más maldición.El trono de Dios y del Cordero estará en ella, sussiervos lo servirán, verán su rostro y su nombre esta-rá en sus frentes. Allí no habrá más noche; y no tie-nen necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol,

porque Dios el Señor los iluminará y reinarán por lossiglos de los siglos”. 

Hermanos, ¿no veis a partir del mensaje del tercerángel de Apocalipsis 14, que una vez que se hayaformado la imagen de la bestia, todo el resto del li-bro de Apocalipsis es puramente historia, tal claracomo sea posible escribirla? Desde el tiempo en quese haya formado la imagen de la bestia, y progrese elmensaje del tercer ángel de la forma predicha, talcomo vemos en esta asamblea, a medida que avan-

cemos con el mensaje, el resto del libro de Apoca-lipsis es pura historia de principio a fin. Está antenosotros la sucesión de los eventos en su mutua rela-ción: en eso consiste el resto del libro. 

Hay otra palabra que queremos leer en este punto.La reconoceréis sin duda. Está en Testimonies, vol.1, p. 186. Se refiere al mensaje dirigido a Laodicea: 

“Tiene por objeto despertar al pueblo de Dios,hacerles ver sus reincidencias y llevarlos a unarrepentimiento cabal, a fin de que resulten favo-recidos con la presencia de Jesús y sean hechos

idóneos para el fuerte pregón del tercer ángel. Alllegar este mensaje al corazón, llevaba a una pro-funda humildad ante Dios. Eran enviados ángeles en todas direcciones a fin de preparar los coraz o- nes incrédulos para la ver dad . La causa de Dioscomenzó a levantarse, y su pueblo se dio cuentade su posición”. 

Ahí es donde estamos. El Señor ha dicho: “¡Le-vántate!” ¿No es así? [Congregación: “Así es”]. Nosha guiado al mensaje que nos dice: “¡Levántate, res-plandece, porque ha venido tu luz...!” Bien, ha lle-

gado el momento de que nos levantemos. Nos hemoslevantado, pues nos lo ordenó, y así nos lo dice. Noshemos levantado, pues no debemos olvidar quecuando él pronuncia la palabra y nos sometemos aella, esa palabra se cumple. Él nos dice: “¡Levánta-te!” Nosotros le respondemos: “Señor, así sea”. Y élnos levanta. Su palabra lo efectúa. Nos manda queresplandezcamos. Le respondemos: ‘Señor, sea así’.Y así sucede. En lo antiguo, cuando las tinieblascubrían la tierra, dijo: “Sea la luz”, y fue la luz. Aho-ra dice: “¡Levántate!” Esa palabra, cuando reposa-

mos en ella, nos levanta. Nos dice que resplandez-camos. Cuando confiamos en esa, su palabra, noshace resplandecer. Su palabra hoy, al decirnos

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 135/146

 

135

“¡Resplandece!”, contiene tanta luz como aquellaque pronunció cuando dijo “Sea la luz” en lo anti-guo. Esa palabra lleva en sí misma la luz, y si nossometemos a ella, el Señor verá que resplandecemos. 

Pero a lo que quería llamaros especialmente laatención es a esa promesa de que se enviarán ángelesen todas direcciones a fin de preparar los corazonesincrédulos para la recepción de la verdad. Los ánge-

les de Dios se han replegado, ¿no es así? Son envia-dos. ¿Qué vais a hacer? Cuando salgamos de estaasamblea, dependiendo del poder de Dios, avanzan-do con su poder, en su presencia, con su gloria sobrenosotros, esperando que él se manifieste a sí mismosegún su providencia en el tiempo y forma en que éldetermine, observad que el enviar primeramente alos ángeles, enviándonos después a nosotros, tienepor objeto que alcancemos aquellos corazones quelos ángeles habrán preparado ya de antemano. 

Por lo tanto, hermanos, nada tenemos que haceren cuanto a ingeniar nuevos planes de acción, consus dispendios propagandísticos. El plan de trabajoestá ya trazado. Dios quiere que nos sumemos a suplan operativo. No inventéis intereses, sino más bienincorporaos al interés divino. Es todo cuanto nospide el Señor. 

Cuando él nos envía, debemos ir con esa prome-sa; está ante nosotros; debemos aprestarnos a reali-zar la obra que Dios ha dispuesto para nosotros de

toda forma, en toda dirección. Ahí es donde nos en-contramos. ¿No fue acaso así como sucedió en losdías de los apóstoles? Una razón por la que quisieraque pudiéramos disponer de seis semanas más en lasque estudiar juntos, es para considerar el libro de losHechos. Podríamos entonces ver la forma en queDios obra cuando se da libre curso a su voluntad.Pero podéis estudiarlo por vosotros mismos. Esedebiera ser ahora nuestro libro de texto. Así fue co-mo obró al derramar la lluvia temprana, y es el librode texto para mostrarnos cómo va a obrar en el

tiempo de la lluvia tardía. Aquí tenemos un ejemplode ello: 

“Al pasar por las ciudades, les comunicaban lasdecisiones que habían acordado los apóstoles y losancianos que estaban en Jerusalén, para que lasguardaran. Así que las iglesias eran animadas en lafe y aumentaban en número cada día. AtravesandoFrigia y la provincia de Galacia, les fue prohibidopor el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia”(16:4-6). 

¡El Espíritu Santo les prohibió predicar la palabraen Asia! Y eso a pesar de que el Señor los habíaenviado a predicar el evangelio a toda criatura. “Ycuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero

el Espíritu no se lo permitió” (vers. 7). 

Aquellos hombres sabían lo que significa ser di-rigidos por el Espíritu de Dios. ¡También vosotros yyo lo hemos de saber! [Congregación: “Amén”]. Esees así mismo el significado de los Testimonios, y lafinalidad de nuestras reuniones. No abandonéis estelugar hasta que estéis preparados para reconocer ladirección del Espíritu de Dios. Ese es el objeto de

nuestra reunión aquí. 

Bien, no podían predicar más el evangelio enAsia ni en Bitinia, y todo cuanto podían hacer eraavanzar hasta donde les fuera posible, en la únicadirección que quedaba abierta ante ellos, de formaque descendieron hasta Troas; allí estaba el límite.No les era dado predicar en ningún lugar a sus es-paldas; no podían ir a su derecha y aún menos a suizquierda, encontrándose al borde del mar. Esa erasu situación. ¿Qué sucedería entonces? El Señor les

dijo lo que debían hacer. “Entonces, pasando junto a Misia, descendieron a

Troas. Una noche, Pablo tuvo una visión. Un varónmacedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: ‘Pa-sa a Macedonia y ayúdanos’. Cuando vio la visión,en seguida procuramos partir para Macedonia, dandopor cierto que Dios nos llamaba para que les anun-ciáramos el evangelio. Zarpando, pues, de Troas,navegamos directamente a Samotracia, el día si-guiente a Neápolis y de allí a Filipos, que es la pri-

mera ciudad de la provincia de Macedonia, y unacolonia. Estuvimos en aquella ciudad algunos días.Un sábado salimos fuera de la puerta, junto al río,donde solía hacerse la oración. Nos sentamos yhablamos a las mujeres que se habían reunido. En-tonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púr-pura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios,estaba oyendo. El Señor le abrió el corazón para queestuviera atenta a lo que Pablo decía” (8-14). 

¿Por qué quería el Señor que fueran a Macedo-nia? Para atender aquel interés que los ángeles delSeñor habí an suscitado ya previamente. 

Cornelio buscaba también al Señor. Se le apare-ció un ángel, indicándole que buscara a Pedro, quienle predicaría palabras por medio de las cuales seríasalvo. Pedro fue, pero sólo para atender un interésque había sido ya suscitado previamente. Felipe fueigualmente enviado a través de todo el país para en-contrar al eunuco y atender el interés que ya se habíasuscitado en su mente y en su corazón. 

Dejamos aquí ese punto. Habéis visto cómo el li-bro de los Hechos ha de ser a partir de ahora nuestrolibro de texto en la obra de Dios: la forma en que élllevará adelante su obra, y el lugar que desea que

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 136/146

 

136

ocupemos en ella. Y hermanos, tened presente quesu palabra es verdadera. 

Leamos un pasaje de Isaías al respecto de lo queel Señor quiere que hagamos y lo que tiene para no-sotros. Recordaréis que me referí al capítulo 60 deIsaías. Leeremos ahora los dos últimos versículos:“Todo tu pueblo, todos ellos, serán justos. Parasiempre heredarán la tierra; serán los renuevos de mi

plantío, obra de mis manos, para glorificarme. Elpequeño llegará a ser un millar; del menor saldrá unpueblo poderoso. Yo, Jehová, a su tiempo haré queesto se cumpla pronto”. 

Seguimos en el capítulo 61: “El Espíritu de Jeho-vá, el Señor, está sobre mí, porque me ha ungidoJehová. Me ha enviado a predicar buenas noticias alos pobres, a vendar a los quebrantados de corazón, apublicar libertad a los cautivos y a los prisionerosapertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena

voluntad de Jehová y el día de la venganza del Diosnuestro; a consolar a todos los que están de luto”(vers. 1 y 2). 

Y a continuación los dos últimos versículos deese capítulo, junto con el comienzo del 62: “En granmanera me gozaré en Jehová, mi alma se gozará enmi Dios, porque me vistió con vestiduras de salva-ción, me rodeó de manto de justicia, como a noviome atavió y como a novia adornada con sus joyas.Porque como la tierra produce su renuevo y como el

huerto hace brotar su semilla, así Jehová, el Señor,hará brotar justicia y alabanza delante de todas lasnaciones”. Eso es lo que el Señor va a realizar ahora. 

“Por amor de Sión no callaré y por amor de Jeru-salén no descansaré”. ¿Qué decís a eso? ¿Teméisfatigaros? ‘Oh sí, he estado trabajando ya por muchotiempo, y creo que ahora debiera ir a casa y descan-sar...’ Pero no: Es mejor que continuéis donde estáis,y reposéis ahí. Seguid, y obrad mientras reposáis. 

“Por amor de Sión no callaré y por amor de Jeru-

salén no descansaré, hasta que salga como un res-plandor su justicia y su salvación se encienda comouna antorcha” (62:1). Hermanos, os digo que si osatenéis a la reforma pro-salud y la vivís de acuerdocon la voluntad divina, no vais a necesitar descanso,puesto que estaréis obrando mientras reposáis, y nonecesitaréis vacaciones. Os lo puedo asegurar porexperiencia. Bien sabéis como durante estos últimostres años he estado trabajando sin interrupción, y nohe tenido vacaciones; no las he necesitado, ni lasquiero. He estado en institutos y reuniones campes-

tres, sin pausa entre unos y otros, sin descanso nin-guno, a pesar de lo cual mi salud física no ha hechosino fortalecerse. Y voy ha acabar mi estancia enesta asamblea de la Asociación General, en la que no

he cesado de trabajar minuto a minuto desde tem-prano por la mañana hasta la media noche en algu-nas ocasiones, tan fresco como estaba al iniciarlas. Yasí espero seguir. Habéis de aprender a depender delo posible, más bien que de lo imprescindible. No esposible aguantar un fuerte ritmo de trabajo basándo-se sólo en el aporte mínimo imprescindible, pero esposible trabajar así año tras año, dependiendo de lo

que está a vuestro alcance obtener. Si comprendéisla reforma sanitaria, os daréis cuenta de que las va-caciones carecen de sentido. Podemos, pues, decirtambién: “por amor de Jerusalén no descansaré”. Meatrevo a hablar de este tema de la reforma pro-salud,pues mi ejemplo es positivo al respecto. 

‘Puede afirmar eso porque tiene un sistema diges-tivo privilegiado’, dirá alguien. –No señor: tengo elestómago delicado, y desde hace años. He tenidoque ser cuidadoso continuamente a fin de evitar des-

arreglos digestivos, pero para eso está precisamentela reforma pro-salud: para que sepamos cuidar denuestra salud. 

Así pues, atengámonos a esto: “Por amor de Siónno callaré y por amor de Jerusalén no descansaré,hasta que salga como un resplandor su justicia y susalvación se encienda como una antorcha. Entoncesverán las naciones tu justicia y todos los reyes tugloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la bo-ca de Jehová te pondrá. Y serás corona de gloria enla mano de Jehová y diadema de realeza en la mano

del Dios tuyo. Nunca más te llamarán ‘Desampara-da’, ni tu tierra se dirá más ‘Desolada’; sino que se-rás llamada Hefzi-bá {Mi deleite está en ella}, y tutierra, Beula {Desposada}; porque el amor de Jeho-vá estará contigo y tu tierra será desposada. Puescomo el joven se desposa con la virgen, así se des-posarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposocon la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.Sobre tus muros, Jerusalén, he puesto guardas queno callarán ni de día ni de noche. ¡Los que os acor-dáis de Jehová, no descanséis!” (Isa. 62:1-6). 

Cuando obremos sin descanso, y sin dar al Señordescanso, hay algo que va a suceder: 

“Ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusa-lén y la ponga por alabanza en la tierra! Juró Jehovápor su mano derecha y por su poderoso brazo: ‘Ja-más daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni be-berán los extraños el vino que es fruto de tu trabajo;sino que quienes lo cosechan lo comerán y alabarána Jehová; y quienes lo vendimian lo beberán en los

atrios de mi santuario”. “¡Pasad, pasad por las puertas; barred el camino

al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las pie-dras, alzad pendón ante los pueblos! He aquí, Jehová

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 137/146

 

137

lo hizo oír hasta lo último de la tierra: ‘Decid a lahija de Sión que ya viene su Salvador [ese es nuestromensaje]; he aquí su recompensa con él y delante deél su obra’. Y los llamarán Pueblo Santo, Redimidosde Jehová. Y a ti te llamarán Ciudad Deseada, Nodesamparada” (7-12). “¿Quién es este que viene deEdom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿Este, vestidocon esplendidez, que marcha en la grandeza de su

poder? –Yo, el que hablo en  justicia, grande  parasalvar ” 63:1). 

Es la venida del Señor. Los capítulos 63 al 65 deIsaías hablan de los cielos nuevos y la tierra nueva, y

el 66 declara que permaneceremos por tanto tiempocomo ellos, “y de mes en mes, y de sábado en sába-do, vendrán todos a adorar delante de mí, dice Jeho-vá” (vers. 23). 

¿No veis que Isaías, desde el capítulo 60 al 66, vaparalelo a Apocalipsis, desde el capítulo 13 hasta elfinal del libro? Es así como el Señor nos ha mostra-do lo que está ahora a punto de hacer. 

La Biblia entera rebosa eso mismo. Creámoslo;creamos al Señor y al mensaje que nos ha dado, jun-to al poder del mensaje que ha dado a cada uno. Quenadie salga de estas reuniones sin él. 

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 138/146

 

138

nº 24 Comenzaremos con el párrafo del “Volumen IV”

que leímos anoche. Está en la página 443 de la serieEl Gran Conflicto (edición para el colportor): 

“Para saber a qué se asemeja la imagen y có-mo será formada, debemos estudiar los rasgos ca-

racterísticos de la misma bestia: el papado” (El conflicto de los siglos , p. 496). 

Nunca como ahora ha sido tan importante que loestudiemos, dado que la imagen de la bestia todavíano se han manifestado en todos sus rasgos. La ima-gen de la bestia aún no se ha mostrado ante el mudoen todas sus facetas y pleno desarrollo. Cada paso, apartir de ahora y en lo que resta, ha de consistir en lamanifestación de sucesivos rasgos de la imagen,configurando cada vez más la plena y perfecta seme-

  janza con el original en todo respecto. No hemosvisto más que el principio, pero tal como dijimos enestudios precedentes, ese principio ha sido de talnaturaleza, que no hay poder en la tierra o fuera deella capaz de detenerlo. Avanzará y acabará por re-velar todo lo que contiene, a pesar de cuanto se hagapor evitarlo. Seguirá adelante, incluso en contra delos deseos e intenciones de quienes iniciaron el pro-ceso. 

Observad la forma en que el asunto se ha desarro-llado ante nosotros: Hace algunos años, cuando ini-ciamos por vez primera la obra activa y directa eneste campo particular, establecimos el  AmericanSentinel {revista dedicada a la libertad religiosa}; deeso hace ahora ocho años, según creo. Por entonceshabía una sola organización en todo el país dedicadaa esa labor {de introducir en la legislación americanala obligatoriedad del descanso dominical}. En muypoco tiempo esa organización atrajo a sí a otras, ennúmero de cuatro o cinco en el primer y segundoaños. El movimiento alcanzó entonces proporciones

que lo situaron más allá de lo que podía administrarla organización que lo inició. Aquella organizaciónoriginal pasó para nosotros a un segundo plano, porhaberse impuesto un nuevo molde. Aquel nuevopoder asumido por los que se añadieron a la organi-zación original, la superó y marcó sobre ella su im-pronta. Tuvimos entonces que cambiar la diana denuestra oposición. Nos las teníamos que ver con esanueva forma. 

El incremento de poder derivado de esas organi-zaciones sobrevenidas ha permitido que todo el mo-

vimiento alcance el objetivo previsto en sus inicios,de forma que ahora ya no tenemos nada que tratarcon esas organizaciones. No tenemos nada en parti-

cular que discutir con ellas. Nuestra disensión no vadirigida contra ellos ni contra su obra. Ahora hemosde tratar directamente con el gobierno de los EstadosUnidos, y esos movimientos quedan como... -estabaa punto de decir, meros incidentes... En realidad son

aún menos que eso, puesto que el gobierno dará pa-sos, y estará obligado a dar pasos que irán directa-mente en contra de las intenciones, y en muchasocasiones en contra del poder de los que planearonlas cosas. Y si bien nuestra obra al comienzo teníapor diana esa primera organización, y más tarde laorganización ampliada en su nueva forma debido ala obra que estaba realizando, actualmente todas esasorganizaciones están fuera del camino, de forma queahora tenemos que enfrentarnos con los resultadosde su labor. 

Tal es actualmente nuestra posición. Ahí es dondeestamos, y si “The American Sabbath Union” {aligual que “The National Reform Association”, pre-sionaba al Congreso para que aprobara una legisla-ción religiosa decretando el descanso obligatoriodominical} emprende alguna acción, no nos con-cierne, puesto que se darán pasos, y tendrán lugaracontecimientos que “The American SabbathUnion” jamás previó de forma inteligente o cons-ciente. Se harán cosas contrarias al deseo e intento

expreso de todo ese con junto de fuerzas.Eso es así debido a que ellos, incluso en su inten-

ción más radical, nunca pretendieron otra cosa queno fuera influir ellos mismos en el gobierno una vezlogrado lo que procuraban. Pero, para sorpresa suya,van a ser los católicos –y no ellos- quienes tendránla influencia en el gobierno, una vez logrado su ob-

 jetivo inicial. 

Es entonces cuando se van a encontrar perdidosen medio de la niebla, en situación muy desventajo-

sa. Se procederá en su contra, de formas en las queni siquiera soñaron cuando estuvieron cegados porese celo en alcanzar el poder que no les pertenecía.Y ellos serán los únicos culpables. 

El Congreso se ha disuelto ahora, y la resoluciónque aprobó condiciona inevitablemente al gobierno.No sólo eso, sino que se ha dado un paso más en esadirección en los últimos días, antes de cerrar la se-sión. Todavía no dispongo de todos los particularessobre el desarrollo posterior del asunto, pero conoz-co los hechos, que son: La noche del sábado teníaque celebrarse un baile para inaugurar Cleveland.No hace falta decir que había de durar hasta bienpasada la media noche. La música correría a cargo

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 139/146

 

139

de la Banda Nacional de la Marina de los EstadosUnidos, y estaba previsto que ofreciera igualmenteconciertos el domingo siguiente. Los pastores de laciudad de Washington elevaron una petición al Con-greso, y el senador Quay la cursó, como no podía sermenos. Expongo a continuación las particularidadesde dicha petición: 

“28 de febrero de 1893. El Sr. Quay presentóhoy en el Senado una petición firmada por pasto-res de muchas de las iglesias de Washington yotros lugares, en referencia al concierto previstoen el auditorio de la Oficina de Pensiones por pa r-te de la Banda de la Marina, el próximo domingo,como parte de las ceremonias inaugurales”. 

Ignoro cómo se llegó a esa situación. Ésta es lapetición: 

CONCIERTOS EN EL EDIFICIO DE LA OFICINA DEPENSIONES 

Sr. Quay : Presento una petición de sesentapastores de la ciudad de Washington. Pido quesea leída. 

El vice- presidente : Que se proceda a su lectu-ra, si no hay objeciones. 

El func ionario -  jefe : Ésta es la petición: 

Al presidente de los Estados Unidos, al secre-tario de Interior, al Senado y a la Casa de Repre-sentantes reunidos en el Congreso: 

Petición: 

Dado que el Comité inaugural ha anunciadomediante la prensa pública que, como parte delprograma de las ceremonias inaugurales han detener lugar tres conciertos dados por la Banda dela Marina en el edificio de la Oficina de Pensionesel próximo domingo 5 de marzo, y, 

Dado que el Congreso de los Estados Unidos,en deferencia al sentimiento cristiano de la nación,expresado en términos claros e inconfundibles porla prensa religiosa y el púlpito, y dado que tras lademanda pertinente se han cerrado las puertas de

la Exposición de Columbia los domingos medianteun decreto legal,

Consideramos que permitiendo que tengan lu-gar tales conciertos, dados por una banda de mú-sicos relacionados con uno de los grandes depar-tamentos del gobierno, en un edificio gubernamen-tal que aloja otro gran departamento, y como partede las ceremonias relacionadas con la inaugura-ción por parte del propio presidente de esta grannación cristiana, bajo la aprobación de sus gober-nadores electos, se cometería un pecado nacional;creyendo también que una profanación como la

propuesta carece de antecedentes, resultaría enun daño incalculable y sería empleada como unaautoridad y ejemplo para la completa seculariza-ción del domingo, 

Pedimos encarecidamente que se tomen medi-das prohibiendo el uso de cualquier edificio guber-namental con un propósito como ese, en ese día.  

Firmado por W.R. Graham, pastor de la IglesiaProtestante Metodista “Congress Street”; W. Sher-man Phillips, pastor de la Iglesia Protestante Meto-dista “Pastor Mt. Tabor” y muchos otros. 

Podéis comprobar cómo el Senado aprobó una re-

solución, en respuesta a esa petición, satisfaciéndolahasta el punto de recabar información del secretariode Interior. He leído, en un documento posterior queinforma sobre el subsiguiente desarrollo de ese asun-to, cómo el secretario de Interior informa haber or-denado que la Banda de la Marina no actúe el do-mingo, habiendo expresado el presidente de Cleve-land su voluntad al mismo efecto. Así, al sonar lasdoce de la noche del sábado, la Banda paró de tocar,se apagaron las brillantes luces eléctricas y todos enel salón dejaron de bailar. 

El motivo por el que os llamo la atención a esehecho es para que veáis que el gobierno, el Senadode los Estados Unidos, al aprobar esa resolución hadado al menos un paso más en apoyo del domingo. 

Otro caso significativo es el ocurrido en el tribu-nal del juez Tuley, en Chicago, en el que las Com-pañías de los buques a vapor decidieron sumarse a lainiciativa de los Comisionados para la Feria Mundiala fin de evitar que el parque Jackson permanecieracerrado los domingos para los que llegaban en losbuques a vapor. Fracasaron en su intento, y el juezTuley decidió que el gobierno de los Estados Unidoses el único que posee autoridad sobre ese parque, enlo relativo a sus visitantes, y dado que dicho gobier-no había determinado que se debía observar el cierredominical, el estado de Illinois y la ciudad de Chica-go carecían de toda competencia en la materia. 

Veis, pues, que todo lo que de alguna forma se re-laciona con ese asunto contribuye a reforzar las ac-ciones emprendidas. Si no se convoca ninguna se-

sión extraordinaria del Congreso -no se ha convoca-do por ahora, ni es probable que ocurra pronto dadoel silencio que el presidente guarda al respecto-, esalegislación se aplicará sin que nadie la cuestione niinterfiera hasta la clausura de la Feria Mundial,habiéndose logrado el fin pretendido al aprobar laresolución. Vemos pues implicado al gobierno deEstados Unidos, que ha vivido ya más de un año desu historia bajo la presente legislación dominical.Habrá quedado así establecido el precedente que iráligado a la experiencia del gobierno, siendo una par-te de su historia; y dado que no son estadistas –ymuy pocos lo son hoy en día, especialmente en elCongreso-, gobernarán más según lo que ha venido

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 140/146

 

140

siendo, que según lo que debía haber sido, y ese seconvertirá en el argumento final y el gran baluarte enlo sucesivo, en favor del domingo como día sagradopara el gobierno de los Estados Unidos. 

Como ya hemos dicho antes, si se convocara unasesión extraordinaria en la que el Congreso rechaza-ra esa ley dominical, eso no afectaría en lo más mí-nimo al principio implicado en la legislación domi-

nical. Cualquier legislativo subsiguiente puede recu-sar una ley aprobada por una legislatura anterior,pero una acción tal para nada pone en cuestión elderecho de los legisladores precedentes a aprobaralgo que pueda convertirse posteriormente en objetode rechazo por un nuevo legislativo. No se estaríacuestionando el derecho que tuvieron para aprobaruna legislación como esa, sino la actual convenien-cia de mantenerla o abrogarla. El derecho con el queaprobaron una ley tal es exactamente el mismo que

si no se hubiera rechazado con posterioridad. Enconsecuencia, si se convocara una sesión extraordi-naria en la que se rechazara el acta de cierre domini-cal, el gobierno seguiría sintiéndose tan en su dere-cho y obligación como ahora, en relación con elprincipio de la legislación dominical. 

[Una voz: “¿Y si fuera rechazada por declararlainconstitucional?”]. 

Si el Congreso la rechazara por la razón expresade que es inconstitucional, eso cambiaría el panora-

ma, pero no mucho más que en el supuesto anterior,dado que se trataría de la opinión de un Congreso encontra de la de otro, lo que es habitual en la alter-nancia política entre grandes partidos. Esa es preci-samente ahora la situación de los dos grandes parti-dos en la discusión sobre las divisas -el partido De-mócrata sostiene que la posición del partido Repu-blicano sobre las divisas es inconstitucional-. Por lotanto, si esta legislación dominical no fuera entera-mente rechazada por su inconstitucionalidad, cual-quier Congreso podría retomarla en lo sucesivo,

puesto que quedó ya establecido un precedente alrespecto, de forma que el asunto se convertiría en unconflicto prolongado en el tiempo, y eso es, efecti-vamente, lo que sucederá. 

Nada de lo que se haga podrá borrar enteramenteesa legislación, en su principio subyacente y en elderecho del gobierno para disponer su cumplimien-to. El hecho es que el gobierno está de tal modo enmanos de esa jerarquía, que ya no podrá librarse deella. Se suscitarán controversias, y tan pronto como

los Católicos avancen y muestren su fuerza, los pro-fesos protestantes lo habrán de sufrir. Podemos espe-rarlo en cualquier momento. Puede venir de cual-quier dirección y casi de cualquier lugar. Ocurrirá

antes o después, y de hecho ya ha comenzado.Cuando tuvo lugar la dedicación del recinto de laFeria Mundial, los católicos, el cardenal Gibbons yel representante del papa recibieron allí grandeshonores. Debido a eso, un buen número de profesosprotestantes –los predicadores- expresaron su males-tar. Dijeron que ya no querían oír hablar de la Feria.Declararon: “Si los católicos han de tener la priori-

dad y recibir los honores, no queremos tener nadaque ver con la Feria”. Pero a los católicos tanto seles da. Han recibido los honores y dispondrán delpoder, y si no les gusta a los protestantes, todo cuan-to tienen que hacer es quedarse al margen. Y mante-niéndose así darán a los católicos lo que éstos nece-sitan para lograr aquello que ellos pretendieron enun principio. En resumen: si se inhiben, concedenmucho más poder a los católicos; si por el contrariose implican, están reconociendo la supremacía cató-lica. Están siendo tomados cautivos, y no pueden

evitar su sumisión a ese poder. Hay una sola cosa que pueden hacer. Pueden es-

capar de la cautividad y ser librados si así lo desean;pero la única forma en que pueden lograrlo es acep-tando el mensaje del tercer ángel. No hay otra mane-ra. Los protestantes, la mayor parte de ellos, se hanvisto implicados sin un conocimiento de lo que en-cerraba. Se han dejado llevar por la influencia depastores que tienen un rango superior al de ellos enla organización, sin haber soñado siquiera lo que

estaba implicado en ello. Cuando vean que han re-sultado atrapados en un perfecto laberinto, y quecuanto más avanzan y cuantas más vueltas dan, másperdidos están; cuando vean cuán gratuita y comple-tamente se han vendido, procurarán su liberaciónbuscando a Dios. Ese es el motivo por el que el Se-ñor eleva a su pueblo por encima del mundo y orde-na a su iglesia que brille, de forma que no se puedaocultar su luz; y cuando comiencen a clamar porliberación, verán dónde está dicha liberación, puestoque en el mensaje del tercer ángel Dios ofrece libe-

ración al mundo, y “una ciudad asentada sobre unmonte no se puede esconder” (Mat. 5:14). 

Cuando Dios nos levanta, cuando nos sitúa -porasí decirlo- en una cumbre elevada y hace que su luzirradie en toda dirección, es para que la gente la veadesde cualquier lugar, y al comprobar lo terrible-mente perdidos que están en su situación, recibancon gozo la liberación, venga de donde venga. Com-probarán con gozo que es Dios quien libra en esecamino, y elegirán a Dios en lugar de al papado,

incluso si han de acudir a los Adventistas del Sépti-mo Día para encontrarlo. Lo harán. 

Otra cosa: Ese Congreso-iglesia, ese subrogado

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 141/146

 

141

de la Feria Mundial que fue recientemente dedicada,o más bien inaugurada en las ceremonias de dedica-ción –siendo el arzobispo de Irlanda el gran magnatey orador-, fue abierta con la sanción, bendición yparabién de la iglesia Católica. Comenzando por ahí,y siguiendo con las ceremonias que tuvieron lugaren los recintos de la Feria, los Católicos, en razón dela preeminencia que se les dio, hicieron que los pas-

tores protestantes se quejaran con expresiones comoestas: “Si los Católicos van a manejarlo todo, que nocuenten con nosotros”. 

Cuando tenga lugar el Congreso Mundial de Re-ligiones y salgan a relucir todas esas cosas, podemosesperar –aunque sin saber de qué manera- que sesusciten controversias a propósito de ese reconoci-miento gubernamental de la religión. Y a partir deese día, en todo cuanto venga, podemos sólo esperarel subsiguiente desarrollo de la imagen que se formó

ya. Todo cuanto cabe ahora esperar es simplementeeso mismo a cada paso, y las acciones emprendidasen el futuro revelarán nuevos rasgos que irán conf i-gurando de forma más plena la auténtica imagen dela bestia. 

Vendrá en todas esas cosas, y cuando los distur-bios, los motines y todos los males que esas cosasgeneran comiencen a manifestarse y a venir sobreesta nación, el gobierno hará un esfuerzo por librarsede ello. Se procurará rescatar al gobierno y librarlodel mal que lo afectó. Habrá persecuciones. El resul-

tado será una opresión creciente, y se producirá unareacción; si esa reacción tiene por consecuencia unaacción gubernamental, ésta tenderá a devolver elgobierno a los principios originales de la Declara-ción {de independencia de los Estados Unidos} y dela Constitución. Tal como ya dije anoche, cuandoeso suceda todos deberán estar apercibidos. Será elmomento de recobrar fuerzas, de profundizar en laconsagración, de ponerse a uno mismo, con todo loque se posee y con todas las fuerzas al servicio de laobra; ya que cuando se produzca la contra-reacción aesa reacción, y la marea del mal ascienda de nuevo -tal como sin duda sucederá-, le seguirán la opresióny persecución religiosas. 

En Europa la secuencia descrita podría ocurrirdos veces. Leeré un pasaje al propósito, que nuncase ha publicado. Fue dado en una visión en 1850, yde nuevo en 1852. El hermano Cornell disponía deél, y nos permitió que lo copiáramos. Afirma que elhermano O. Hewitt estaba presente cuando tuvo lu-gar la visión, y que dio fe de la autenticidad de las

copias. Leo, pues: 

“Vi que en Europa las cosas se estaban agitan-do para que se cumplieran sus deseos. Parecía

languidecer por una o dos veces, de forma que loscorazones de los impíos se aliviaran y endurecie-sen, pero el proceso no se detendría (sólo aparen-taría hacerlo), ya que las mentes de los reyes ygobernadores se esforzaban en procura de la su-premacía, intentando predominar sobre cada unode los demás y sobre las mentes del pueblo”. 

Veis, pues, que aunque pase a la inactividad enuna o dos ocasiones, no lo será más que de formaaparente. Hemos leído cómo eso traería alivio a loscorazones de los impíos. Alivio, ¿de qué? ¿Qué losestaba inquietando? El mensaje que les señala elsignificado de esa angustia, tal como el Señor hadeclarado: “Angustia de las gentes, confundidas acausa del bramido del mar y de las olas. Los hom-bres quedarán sin aliento por el temor y la expecta-ción de las cosas que sobrevendrán en la tierra”(Luc. 21:25 y 26). El Espíritu de Dios les traerá con-vicción de que eso es así, y temerán –no se alegrarán

por esa convicción, sino que la temerán. En esa si-tuación, cuando comprueben que el asunto languide-ce, se sentirán aliviados. Concluirán: ‘Ya lo decí a-mos: no se trataba más que de una falsa alarma’.Pero entonces, cuando el asunto vuelva a arreciar, y{nuestro} mensaje avance {diciendo}: ‘Ya os anun-ciamos que eso acabaría sucediendo: aseguraos deestar preparados’, replicarán: ‘Eso lo dijisteis haceya mucho tiempo, y se produjo un estancamiento,reavivándose después’. Es entonces cuando tienelugar el endurecimiento del corazón, tal como suce-

dió al Faraón. Así es como se producirá ese alivio yendurecimiento de los corazones de los impíos. Alarreciar de nuevo, vendrá el fin y los atrapará porsorpresa. 

Volviendo ahora a nuestro propio país: En 1888,cuando fui al Senado, se me concedió una audienciaante el Comité del Senado. Cuando regresé, la her-mana White me preguntó cuál era allí la situación, yqué perspectivas había. Le comuniqué lo que medijeron los senadores: que tratándose de una sesión

breve, el Congreso se cerraría el 4 de marzo; que lasesión estaba ya tan avanzada como para hacer im-posible que se considerase la legislación, incluso enel caso de ser presentada. Debido a imperativos decalendario, no veían posibilidad de que se tratara enel Senado, pero aún si eso se lograra, no habría tam-poco posibilidad alguna de que pasara por ambascámaras, como es preceptivo. Le expuse cuál era lasituación. La respuesta de la hermana White fue és-ta: “Entonces está más cerca de lo que pensábamos”.Humanamente hablando, lo lógico, en caso de no

tratarse entonces el asunto, sería que todo eso queestamos esperando –los disturbios, persecuciones,etc-, quedaran alejados en el tiempo; mientras que enel caso de que se trataran, sucederían muy pronto.

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 142/146

 

142

Ese sería el pensamiento humanamente lógico, peropor supuesto, la forma de pensar de Dios es la co-rrecta y la nuestra la equivocada. A él no le quedamás remedio que ser lo opuesto a nosotros, de formaque lo que nosotros interpretaríamos como la señalde la lejanía de un suceso, es en realidad indicativade su inminencia. 

{La hermana White} manifestó que al suceder

eso, al tener al gobierno en sus manos y comenzar aoprimir y a manifestar el espíritu que les caracteriza,las opresiones y persecuciones que seguirán haránreaccionar a los hombres de mente sana, que aborre-cen la persecución, y tendrá lugar una tregua, unbreve período de alivio y paz aparentes. Y entonces,cuando a esa reacción le siga un recrudecimiento,todas las cosas ocurrirán de forma rápida. Podéisver, pues, que aquí se da un patrón similar al quevimos en Europa, según expresa su testimonio de

1852.Esa es la razón por la que anoche dije que ningu-

no de nosotros debiera resultar atrapado o engañadopor acontecimiento alguno que el futuro nos depare,en la falsa expectativa de que se desanden los pasosque ya se han dado. Lo que pueda llegar, recordad,no será más que un breve respiro que Dios nos da,en el que podamos hacer mucho más de lo que jamáshicimos con anterioridad, despejándonos así el ca-mino para que hagamos con mayor facilidad aquelloque hemos de hacer. Quien así lo acepte y obre en

consecuencia, cuando la obra de Dios culmine seencontrará unido a la asamblea triunfante del montede Sión. 

Por el contrario, todo aquel que exclame: ‘¡Ohno! Os precipitáis. Le dais una importancia excesi-va’ –tal como dirán muchos-, debiera saber que dis-ponemos de advertencias también al respecto. Estoes lo que algunos dirán (“Testimonio 33”, p. 243): 

“Si los dirigentes de nuestras asociaciones noaceptan ahora el mensaje que Dios les envía, ni

entran en acción, las iglesias sufrirán una granpérdida. Si, al ver venir la espada, el atalaya tocala trompeta con sonido certero, las filas del puebloharán repercutir la advertencia, y todos tendránoportunidad de prepararse para el conflicto. Pero,con demasiada frecuencia, el dirigente ha estadovacilando y pareciendo decir: ‘No nos apresure-mos demasiado. Puede haber un error. Debemostener cuidado de no provocar una falsa alarma’. Lamisma vacilación e incertidumbre de su parte cla-ma: ‘Paz y seguridad’” (Joyas de los Testimonios ,vol. 2, p. 322. Traducción revisada). 

Comprended que todo aquel que duda y cuestio-na, está clamando con su conducta: “Paz y seguri-dad”. Quizá no pronuncie esas palabras, pero ese es

realmente su clamor. Por esa razón leímos en unareunión precedente: “Se necesitan Calebs que digan:‘Es tiempo de actuar’” 

Sigo leyendo: 

“La misma vacilación e incertidumbre de suparte clama: ‘“Paz y seguridad” (1 Tes. 5:3). No osexcitéis. No os alarméis. Se le da a esta cuestiónde la Enmienda Religiosa más importancia de la

que tiene. Esta agitación se apagará’” (Id .). 

Como podéis comprobar, algunos dirán eso.Quienes adoptan la postura de dudar, de rezagarse,de cuestionar, cuando vean alguna cosa que interpre-ten como un retroceso en lo conseguido {por losdefensores de la imposición religiosa dominical},dirán: ‘Ya lo anunciamos. Lo veíamos venir desdehace tiempo, pero vosotros os habéis precipitado,causando excitación y alarma innecesarias puestoque ahora todo ha quedado deshecho. ¿De qué ha

servido vuestra obra? Habéis dado una falsa alarma.Habéis engañado al pueblo’. 

 No hay tal. Al producirse una bonanza como esa,los que viven en el temor de Dios y están en su con-sejo comprenderán que es su gran oportunidad. [Unavoz: “¿No habrá venido en respuesta a nuestras ora-ciones pidiendo que se retengan los cuatro vien-tos?”]. Efectivamente, y cuando se produzca esamejoría de la situación, en lugar de clamar: “Paz yseguridad”, todo aquel que ande en el consejo de

Dios exclamará: ‘¡Preparémonos! ¡Apresurémonos!,pues muy pronto va a recrudecerse la situación, ypor entonces el que esté atrapado, lo estará ya parasiempre’. Comprended dónde está el peligro. 

Leamos más en la página 496 de  El conflicto de

los siglos:

“Cuando la iglesia primitiva se corrompió alapartarse de la sencillez del evangelio y al aceptarcostumbres y ritos paganos, perdió el espíritu y elpoder de Dios; y para dominar las concienciasbuscó el apoyo del poder civil”. 

No olvidéis que se trata del papado. 

“El resultado fue el papado, es decir, una igle-sia que dominaba el poder del estado y se servíade él para promover sus propios fines y especial-mente para extirpar ‘la herejía’. Para que los Esta-dos Unidos formen una imagen de la bestia, el po-der religioso debe dominar de tal manera al go-bierno civil que la autoridad del estado sea em-pleada también por la iglesia para cumplir sus f i-nes” (Id .). 

¿Ha visto alguien de los presentes un aconteci-miento semejante en los Estados Unidos? [Congre-gación: “Sí”]. ¿Hay alguien que no lo haya visto?[Congregación: “No”]. La cuestión no es qué cree

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 143/146

 

143

uno al respecto; la cuestión es: ¿Hay alguien quepueda negar que eso ha sucedido? [Congregación:“No”]. Sea que interprete que constituye la imagen de la bestia, o que no lo hace, lo que nadie puedenegar es que el hecho ha ocurrido. Si alguien objetaque no es la imagen de la bestia, podemos responderque en todo caso va en esa línea. Quizá podamosestar de acuerdo hasta ese punto. 

Otra cosa más al respecto: Algunos desearían queel Tribunal Supremo de los Estados Unidos sehubiera pronunciado en cuanto al significado que elTribunal daba a esa decisión, explicitando cuál erasu intención al respecto. Pero, hermanos, eso en na-da mejoraría las cosas. Si el Tribunal Supremo delos Estados Unidos hubiera escrito una declaraciónexpresa al propósito de que no era su intención elhacer de ésta una nación cristiana, que no estaba ensu ánimo el establecer una religión nacional, eso no

cambiaría en nada la situación. El asunto no es qué pretendía el Tribunal, sino qué ha hecho. Eso es loque cuenta. Lo que el Tribunal ha hecho saldrá a laluz, producirá sus frutos, y se verán los resultados.Se harán sentir sus efectos, al margen de cuál hayapodido ser la intención del Tribunal. No es la inten-ción lo que importa. Doy por sentado que nadie en elTribunal tenía la intención que realmente encierraese pronunciamiento, puesto que el Tribunal ignoralas implicaciones de lo que ha decidido, por consi-guiente mal podía prever lo que encierra su decisión.

Ni siquiera pudo soñar con ello. ¿Sabía el Congreso lo que implicaba el acta do-

minical que decretaba el cierre de la Feria Mundiallos domingos? [Congregación: “No”]. Suponed queel Congreso hiciera una declaración institucional quedijera: “Mediante este acta declaramos que no fuenuestra intención en ningún momento el poner elgobierno de los Estados Unidos y su poder en lasmanos de las iglesias”. Y podría decirlo en total sin-ceridad, ¿no creéis que podría? 

Pregunta: ¿Eran conscientes los obispos deltiempo de Constantino del alcance de su edicto? {Serefiere a la promulgación de la primera ley domini-cal conocida} 

 Respuesta: No; no lo eran. No sabían lo que aque-llo encerraba. Esa es la cuestión. 

Por lo tanto, si el Congreso manifestara que noestaba en su ánimo dejar el gobierno en manos de lasiglesias, y que por lo tanto el gobierno no está enesas manos, ¿sería por ello cierto? No. Está en ma-

nos de las iglesias, intenciones aparte. Ciertamente no sabían lo que encerraba, pero

ahora saben que implicaba aquello que por entonces

ignoraban. Un senador por el Estado de Washingtondijo al hermano Decker que de haber sabido enton-ces lo que supo después, no habría votado como lohizo. Y miembros de la Casa han reconocido lomismo. Pero ahí está lo engañoso del asunto. A Sa-tanás y al papado poco les importa si saben o no loque realmente encierra, si lo hacían con una inten-ción o con otra; lo hicieron, y los frutos seguirán; se

manifestará la maldad que contiene, a pesar de lasintenciones del Congreso, a pesar de lo que supo oignoró el Tribunal y el Congreso. 

En todo caso, no es ahí donde debemos ir parainterpretar las acciones emprendidas. Es a la Palabrade Dios a la que hemos de ir. La historia del papadoes la que nos proporcionará la clave para interpretarel presente. Sólo los que la estudien serán capaces dever lo que encierran los hechos presentes. Los queno están familiarizados con la historia del papado,

los que no la han estudiado ni analizado su origen,sus intromisiones y desarrollo, con la lógica de cadauno de los pasos desde el inicio hasta su resultadoactual; los que no han estado al tanto de ese proceso,no estarán en disposición de comprender lo que esascosas encierran, y cuáles son las consecuencias quehan de traer. 

Esa es la razón por la que el Señor nos ha señala-do los hechos {del pasado} como fuente de nuestroconocimiento. Permitidme que lea esto una vez más:“Para saber a qué se asemeja la imagen y cómo será

formada”... Tal como ya dije anoche, Dios nos haproporcionado medios por los que podemos conocercon antelación lo que ha de suceder, de forma que alponerse de manifiesto seamos capaces de reconoceral instante que signif ican el papado. 

Así pues, lo que importa no es cuál fuera la inten-ción del Tribunal en su decisión. Y si el TribunalSupremo de los Estados Unidos redactara un docu-mento firmado por cada uno de sus jueces, manifes-tando que no pretendían ninguna de esas cosas, yo

afirmaría simplemente: eso nada tiene que ver con lacuestión. Permanece estrictamente lo que dijeron,que fue: “Esta es una nación cristiana”. Y lo demos-traron. Los resultados seguirán, al margen de cuálfuera su intención o su conocimiento al respecto. 

Y tenemos los testimonios que leemos aquí; estánal alcance de todos en la obra “Special Testimonies”.En ellos se nos dice que no es del mundo de dondehemos de obtener la información; no debemos tomarconsejo del mundo. Nuestras órdenes proceden de

arriba; de ahí ha de venir nuestro consejo. En la pá-gina primera del nº 21 de Review and Herald encon-tramos una declaración al respecto de que quienes semantienen en el consejo de Dios, tendrán sabiduría

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 144/146

 

144

para detectar y evitar los movimientos de Satanás.Hermanos, el Señor nos ha provisto de todo lo nece-sario en cada respecto, a fin de que podamos resistircontra todo lo que Satanás pretenda. Ved que el Se-ñor ha puesto a nuestra disposición tres diferentesrecursos para que podamos adquirir el debido cono-cimiento: la Biblia, los Testimonios y la historia delpapado. Tres son las fuentes de información: la his-

toria, la Escritura, y el Espíritu de Profecía para ex-plicar ambas. ¿No nos ha provisto acaso de todo lonecesario? 

Hagamos, pues, uso de la documentación y me-dios a nuestra disposición, a fin de estar bien pertre-chados contra esos engaños. Es todo cuanto necesi-tamos. Requerirá estudio, pero ¿de qué sirve un pre-dicador que no estudia? Estudiar es precisamente loque un predicador tiene que hacer. Estudiar y obrar,obrar y estudiar todo el tiempo. Por supuesto, el es-

tudiar todas esas cosas será un trabajo más duro delque muchos han tenido que hacer en el pasado. Es-tudiadlas, y poned en ellas toda vuestra mente y to-das vuestras fuerzas. Ojalá –y no me refiero sólo alos pastores, pues todos han de ser pastores en algúnmomento... Ojalá que todo Adventista del SéptimoDía se dedicara a ello hasta quedar exhausto. Lesería de gran provecho. Que esforzara su mente en elestudio hasta el límite. No habéis de tener temoralguno de agotar así las energías de vuestra mente.¿Qué dice el Señor? “Amarás al Señor tu Dios con

todo tu corazón, con toda tu alma y”... ¿con cuántode la mente? [Congregación: “Con toda tu mente”].Poneos, pues, a la obra. Dispongámonos a ello; contoda vuestra mente, tal como el Señor requiere. Quetoda vuestra mente sea del Señor. 

Leeré algo más de esa declaración dedicada aquienes piensan que todo volverá a la calma. Testi-monio 33, p. 243 y 244: 

“Con demasiada frecuencia, el dirigente ha es-tado vacilando y pareciendo decir: ‘No nos apresu-

remos demasiado. Puede haber un error. Debe-mos tener cuidado de no provocar una falsa alar-ma’. La misma vacilación e incertidumbre de suparte clama: ‘Paz y seguridad’ (1 Tes. 5:3). ‘No osexcitéis. No os alarméis. Se le da a esta cuestiónde la Enmienda Religiosa más importancia de laque tiene. Esta agitación se apagará’. En estaforma se niega virtualmente el mensaje enviadopor Dios; y la amonestación que estaba destinadaa despertar la iglesia no realiza su obra. La trom-peta del atalaya no emite un toque certero, y elpueblo no se prepara para la batalla. Tenga elcentinela cuidado, no sea que por su vacilación y

demora deje que las almas perezcan, y se le hagaresponsable de la sangre de ellas” (Joyas de los Testimonios , vol. 2, p. 322 y 323. Traducción revisa-da). 

Otra cosa: Algunos de los hermanos responsablesy no pocos del pueblo, han dicho: ‘No creo que esode la libertad religiosa, ese asunto de la iglesia y elestado, sea lo importante. Está demasiado cerca de lapolítica. No creo que sea ese precisamente el cami-no, trabajar en la iglesia, en el sábado, etc’. 

Depende enteramente de cuál sea la condición devuestro corazón; depende de lo que signifique para

vosotros. Si lo veis como un mero asunto de política,eso es exactamente lo que es para vosotros. Pero silo veis como un asunto de libertad religiosa, enton-ces se trata del evangelio. Si lo consideráis simple-mente un formalismo externo, una teoría, entoncespara vosotros es pura política. Eso es todo cuantosabéis al respecto. Pero si comprendéis que tiene quever con la auténtica libertad del alma, con la genuinalibertad que Cristo trae al alma convertida, entoncesse trata ciertamente de libertad religiosa, del evange-

lio de Cristo -y no de política-. Grande es la diferen-cia que hay entre la política y el evangelio de Cristo. 

Os pido que me digáis quién es el mayor, el másagudo y astuto de todos los políticos que hay en latierra. [Congregación: “El papa de Roma”]. Efecti-vamente. Siempre ha sido el mayor de los políticos.Cada uno de los papas ha sido un político; eso losabéis. Pero profesan el evangelio. ¿Quién profesa lareligión más que el papa? Ahora bien, los principiosdel evangelio, tal como los profesa el papado, sereducen a una manifestación exterior. No puede tra-

tarse más que de política. Pero permítase que losprincipios del evangelio que mantienen sólo en loexterno, y a los que se aferran como una teoría, co-mo un credo... Permítase que esos principios delevangelio alcancen el corazón y traigan a él a Jesu-cristo, y entonces florecerá la auténtica libertad reli-giosa. Pero en ese caso no habría papas. 

Así, los hermanos que han supuesto que la obrade la libertad religiosa se asemejaba demasiado a lapolítica, están realmente en necesidad de descubrir

lo que significa la libertad religiosa, así como deobtener para sí mismos dicha libertad: sabrían en-tonces que no se trata de política, sino de religión.Quienes así piensan, no comprendieron lo que esauténtica religión. Aquel que encontró la libertadreligiosa que hay en Jesucristo, y que el evangelio letrae, y que separa todo lo religioso del estado, quesepara la iglesia del estado, quien así hace sabe queno se trata de política; conoce el camino de la recti-tud y lo recorre, y lo hace a pesar de no importa quéconsideración pueda argüir o presentar el mundo; y

no hay en ello polí tica alguna, sino principio. En ese punto es donde estamos. Esas son algunas

de las cosas que hemos de considerar. Y el secreto

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 145/146

 

145

de todo, el principio y el final de todo, el todo en

todos es sencillamente Cristo en el ser humano:Cristo en vosotros, la esperanza de gloria (Col.1:27). Eso lo explica todo; hace que todo se com-prenda; lo provee todo. Cristo, y Cristo crucificado:eso es todo cuanto desea y necesita el humano, y estodo cuanto podemos tener, “porque en él habitacorporalmente toda la plenitud de la divinidad, y

vosotros estáis completos en él” (Col. 2:9 y 10). Pronto nos separaremos para llevar el mensaje

que Dios nos ha dado, en el poder con el que lo hadotado, llevando el evangelio eterno a toda nación,tribu, lengua y pueblo, y –no lo olvidéis-, diciendoen alta voz: “¡Temed a Dios y dadle gloria, porque lahora de su juicio ha llegado. Adorad a aquel quehizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de lasaguas!”, siguiéndole el otro ángel que proclama: “Hacaí do, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha

hecho beber a todas las naciones del vino del furorde su fornicación”. ¿Es así? ¿Se trata ahora de todaslas naciones? [Congregación: “Sí”]. Entonces resue-ne aún más fuerte la voz: “Si alguno adora a la bes-tia y a su imagen y recibe la marca en su frente o ensu mano, él también beberá del vino de la ira deDios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira...Aquí está la perseverancia de los santos, los queguardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús...Bienaventurados de aquí en adelante los muertos quemueren en el Señor” (Apoc. 14:7-13). 

¿Por qué hacéis duelo, cuando muere alguno devuestros amigos? Dios ha pronunciado su bendiciónsobre ellos. Que vuestra incredulidad no os prive dela bendición. “Bienaventurados de aquí en adelantelos muertos que mueren en el Señor”. Y viene a con-tinuación la confirmación: “Sí, dice el Espíritu, des-cansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellossiguen. Miré, y vi una nube blanca. Sentado sobre lanube, uno semejante al Hijo del hombre, que llevabaen la cabeza una corona de oro y en la mano una hozaguda. Y otro ángel salió del templo gritando a granvoz al que estaba sentado sobre la nube: ‘¡Mete tuhoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, puesla mies de la tierra está madura!’ El que estaba sen-tado sobre la nube metió su hoz en la tierra y la tie-rra fue segada” (vers. 13-16). 

“También vi como un mar de vidrio mezcladocon fuego, y a los que habían alcanzado la victoriasobre la bestia y su imagen, sobre su marca y el nú-mero de su nombre, de pie sobre el mar de vidrio,con las arpas de Dios” (15:2). Ahí nos dirigimos.

Todo un viaje. No es menos que eso. ¿No veis que todo cuanto hacemos, todo objeto

de estudio, cada palabra que pronunciamos, lo es en

relación con la venida del Señor? El Señor viene.Está a las puertas. ¿No os alegráis por ello? Sí, elSeñor mismo viene. Y lo veremos tal cual es. No talcual fue, sino tal cual es, con su rostro brillando co-mo el sol, con sus vestiduras blancas como la luz,con su voz como la de una multitud, declarando pazy gozo eternos a quienes le esperan. Sí, hermanos,Cristo viene, todo él glorioso. Le veremos. Tal como

dice el himno: Viene, no como el recién nacido en Belén; No viene para temblar en un pesebre. Viene, no para volver a recibir desprecio; No vuelve como peregrino sin techo. Viene, pero no a penar en Getsemaní; No viene a suspirar y sudar sangre en el huerto;  No viene esta vez para morir en un madero,Y comprar el perdón para los rebeldes Oh no; esta vez viene con toda su GLORIA. 

Exactamente: en una nube de gloria indescripti-

ble. ¿Cuántos, de entre los santos ángeles, vienencon él? [Congregación: “Todos ellos”]. ¿Todosellos? [Congregación: “Sí”]. ¿Podremos reconocer-lo, entre una compañía como esa en la que cada án-gel brillará como el sol? Hermanos, Aquel que hacaminado continuamente junto a nosotros, el que haestado junto a nosotros en el sufrimiento, el que nosacompañó en el pesar, el que nos libró de la calami-dad, el que ha caminado todo el tiempo a nuestrolado, el que nos salvó de nuestros pecados, el que hahecho que lo conozcamos, ¿Podrá alguien eclipsarlo

en ese día glorioso, y esconderlo de nosotros? [Con-gregación: “No”]. No; esa bendita presencia que nosatrajo y nos ligó a él a pesar de la distancia, ¿podráalgo privarnos de él cuando venga? No. Aquel día,las miríadas y miríadas de ángeles no están allí  parasepararnos de él; no están allí para servirle de panta-lla, a modo de guardaespaldas, para mantener a lagente a la distancia. ¡Oh, no! Vienen  para llevar nosa él. [Congregación: “Amén”]. Ese es el motivo porel que vienen: llevarnos a él. Y él nos tomará a sí mismo, tal como ha prometido. Y lo veremos pornosotros mismos; nuestros ojos lo verán, y no otro.Las últimas palabras de Pablo fueron: “Oh Señor,¿cuándo podré abrazarte? ¿Cuándo podré verte sinque un velo se interponga?” (Sketches of the Life of 

Paul, p. 331). ¿No es también ese nuestro sentimien-to? [Congregación: “Amén”]. 

No va a tardar mucho tiempo. Más aún: veremostodo lo que resta. ¿Habéis prestado atención al giroque toman las palabras de Pablo, al animarnos conrespecto a la pérdida de amigos por la muerte, en la

seguridad de que resucitarán? Está en 1 Tesalonicen-ses 4:13-17: “Tampoco queremos, hermanos, queignoréis acerca de los que duermen, para que no osentristezcáis como los otros que no tienen esperan-

5/10/2018 Mensaje Del Tercer Angel A.T.Jones - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/mensaje-del-tercer-angel-atjones 146/146

 za... El Señor mismo, con voz de mando, con voz dearcángel y con trompeta de Dios, descenderá delcielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitaránprimero. Luego nosotros, los que vivimos, seremosarrebatados juntamente con ellos en las nubes pararecibir al Señor en el aire, y así estaremos siem-pre...” ¿junto a nuestros amigos? [Congregación:“Con el Señor”]. ¡Cómo! Empieza con el pensa-

miento de reunirse pronto con los seres queridos,pero al llegar al clímax los olvida totalmente. ¿Cuáles la razón? La razón es que ese día glorioso, el Se-ñor lo es todo en todos. Por supuesto que estaremosgozosos al encontrar allí a nuestros amigos; perohermanos, lo estaremos mucho más porque el granAmigo esté allí personalmente. Tal será nuestro go-zo al ver allí a nuestro Amigo, que “desaparecen”los demás, y así leemos: “Estaremos siempre CONEL SEÑOR”. 

Ningún velo se interpondrá entonces. Seremoscomo él, puesto que lo veremos como él es. Por lotanto, alegrémonos. Decid a la gente que el Señor

regresa. Decidles: Preparaos para encontraros con élen su venida. Preparaos para ser como él, ya que esagloria de la que nos ha dado una parte, nos hará co-mo él en ese día. 

¿Dónde está el himnario? Cantemos “En la ma-ñana de la resurrección”. 

En la mañana de la resurrección, 

veremos venir al Salvador, y a los hijos de Dios gozosos, en el reino del Señor. Resucitaremos; resucitaremos, cuando el son de trompeta atraviese el cielo azul; Sí, resucitarán los muertos en Cristo. Viviremos, en la mañana de la resurrección. Presentimos la gloria de su venida,mientras se tarda la visión. Que nos animen las palabras de la Escritura. Sabemos por fe que nuestra lucha se acerca a su fin. Nos daremos mutua bienvenida 

en las riberas de Canaán. Contaremos la dulce historia, al encontrarnos entre amigos en la gloria, Y nuestro mayor gozo será el Rey celestial. 

www.libros1888.com