LA MUJER EN LAS ARGONUTICASDE APOLONIO RODIO

M. GLORIA GONZLEZ GALVNUniversidad de La Laguna

SUMMARY

The presence of women in Apollonius of Rhodes' The Argonautica isunquestionable. In this study an analysis of how this presence is revealedand the way in which the author treats the feminine figure provided,with special nference to characters who may be regarded as central to thework, such as Medea.

1. En este trabajo, pretendemos profundizar en el papel que desempe-a la mujer en Las Argonuticas de Apolonio Rodio, tema del que noshemos ocupado parcialmente con anterioridad'.

En esta obra el estudio de la mujer se hace particularmente interesanteporque sta tiene una presencia destacada No slo mediante meras alu-siones a personajes annimos o mediante referencias a personajes mitol-gicos, sino mediante la existencia significativa de personajes directamente

1 Nos referimos a nuestro trabajo Observaciones sobre el papel de la mujer en ellibro 1 de LIIS Argonuticas de Apolonio Rodio, presentado en el VIII Congreso de laSociedad Espaola de Estudios Clsicos, celebrado en Madrid en Septiembre de 1991.

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involucrados en la accin del poema, entre los cuales es obligada la refe-rencia a Hipspila (en el libro 1) y a Medea (en los dos ltimos libros).Especialmente relevante es el papel de sta ltima, como reconocen losestudiosos de la obra de Apolonio2; la cual, por su prolongada presencia ypor la profundidad con que est tratada por el autor, se convierte en unpunto central de nuestro estudio.

En fin, hemos observado que Las Argonuticas es un poema picopeculiar, con unas caractersticas propias. Es una obra en la que el amoradquiere una importante dimensin, por lo cual no es de extraar la pre-sencia femenina a lo largo de sus pginas. Esta presencia va desde brevesalusiones al mundo femenino hasta las ya mencionadas decisivas aparicio-nes de figuras como Hipspila o Medea.

2. Sobre hechos tan significativos para la vida de todo ser humano,aunque en este caso los apliquemos a la mujer, como la procreacin y lamuerte, encontramos dos textos en Las Argonuticas que describen sendosusos en distintos pueblos. En el primero (3, 203-209), Apolonio narraque los Colcos, en el momento de la muerte, inhumaban a las mujeres,mientras a los hombres los ataban a rboles envueltos en pieles. Costum-bre sta que no puede dejar ms claro cmo, hasta despus de morir,hombre y mujer reciban tratamientos distintos. En el segundo de los tex-tos (2, 1009-1014), se atestigua la prctica de la covada4 en el pueblo delos Tibarenes, junto al cual pasa la Argo durante su navegacin: despusde dar a luz, las mujeres se integran de inmediato al trabajo, mientras susmaridos convalecen. Fenmeno en el que observamos una suplantacinde papeles. El hombre asume el femenino sustituyendo as a la mujer enuna de sus funciones vitales ms importantes.

2 La importancia de Medea en la obra est atestiguada por muchos estudios sobreella como, por ejemplo, PHINNEY, E., Narrative unity in the Argonautica, the Medea-Jason romance, TAPhA 98 1967, pp. 327-341; BARKHUIZEN, J.H., The psychologicalcharacterization of Medea in Apollonius of Rhodes, Argonautica 3, 744-824 ACIass 121979, pp. 33-48; MICHELAllO, F., II ruolo di Medea in Apollonio Rodio e un fram-mento di Eumelo, Pf 1, 1975, pp. 38-48.

3 As lo consideran ZANKER y CHRISTCHURCH en The Love Theme in Apollo-nius Rhodius' Argonauticcu>, WS 13, 1979, p. 52. Incluso como un poema sexual lo con-cibe Charles BEYE en Jason as love-hero in Apollonius'Argonautika, GRBS 10, 1969, p.54.

4 Costumbre extendida en pueblos muy diferentes de la Antigedad y que, en casosaislados, ha perdurado hasta nuestros das.

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3. La virginidad aparece en la obra de Apolonio como un punto dereferencia central en la vida femenina. Sobre ella convendra aclarar enprincipio que el concepto que hoy manejamos no es el mismo que utili-zaban los griegos 5 . Teniendo en cuenta esto, podemos centrarnos ya en lodecisivo que era para una mujer ser o no virgen. En Las Argonzticas noslo deja claro el rey Alcnoo cuando toma este hecho como factor decisivopara permitir a Medea continuar la travesa con Jasn o devolverla a supadre el rey Eetes (4, 1106-1109). En ambos casos, Apolonio constata ladependencia constante de la mujer respecto a un hombre, ya sea padre oesposo. La misma Medea, como una mujer cualquiera de la poca, esconsciente de la importancia de ser virgen. As, al abandonar la casapaterna, deja a su madre un mechn en su alcoba como recordatorio desu virginidad (4, 27-29); ms adelante, ante la reina Arete, vuelve a reafir-mar su pureza (4, 1024-1025) 6. Tan significativo era el hecho de ser o novirgen que, incluso en funcin de ello, se sola tener destinado un tipo uotro de muerte. Las vrgenes solan tener destinada una muerte cruenta7.Por ello, Medea es muy precisa al pedirle a Jasn que, con su espada, sie-gue su garganta por la mitad (4, 373-374) si no va a cumplir las promesasque le haba hecho.

El matrimonio, otro punto de referencia en la vida de la mujer, tam-bin aparece retratado por Apolonio. En 2, 234-235 nos cuenta el casode un matrimonio en el que el novio obtiene la mano de la novia trasconvencer a la familia de ella a fuerza de regalos. En 2, 1147-1149 elrey Eetes concede en matrimonio a su hija Calcope sin dote. En ambosfragmentos se sigue un proceso que se sale de lo habitual, puesto que elmatrimonio conllevaba la entrega al futuro marido de una dote aporta-da por la familia de la novia. No se cumple esto en ninguno de los dosejemlos anteriores por lo que podemos pensar que en el primero se llevaa cabo por un apasionado arrebato amoroso del contrayente, y en elsegundo por el honor que reportara al desposado pasar a formar parte

5 Cf DOWDEN, K. Death and the Maiden, Londres 1989, p.2.6 La virginidad o no de Medea hasta su boda con Jasn ha sido tema de controver-

sias. As, Phinney dedica gran parte de su artculo antes citado a rebatir las tesis de quie-nes no creen en la virginidad de la muchacha.

7 Cf LORAUX, N., Maneras trgicas de matar a una mujer, trad. Ramn Buenaven-tura, Madrid 1989, p. 55.

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de una familia real, hacindole olvidar la inexistencia de dote para lanovia.

Tras el matrimonio, la mujer poda vivir un triste sino: la muerte delmarido. Lamentable por sta en s y por las deplorables condiciones devida que solan aguardar a la viuda en Grecia. As lo constata Apolonioen dos fragmentos. En uno de ellos (3, 656-663), alude fundamental-mente al dolor por la prdida del esposo reavivado por la no consuma-cin del matrimonio8. En el otro (4, 1062-1065), describe la desdichadavida que una viuda tiene que afrontar, especialmente teniendo hijos quemantener.

4. Apolonio refleja en su obra la opinin que a los hombres, los Argo-nautas (recordemos que, segn ste, no exista ninguna mujer en la expe-dicin), les merece la participacin de mujeres en su misin: 2, 485-488.La desconfinaza casi absoluta que aqullos manifiestan es una prueba msdel desplazamiento que el sexo femenino sufra de ciertas actividades, desu separacin del mundo masculino. Se reitera alguno de los Argonautasen sus quejas hacia la intervencin femenina en 3, 558-563, pues hechade menos la lucha, cualidad inseparable de la andreia, y abomina de lacircunstancia de que, debido a la ayuda de la mujer para llevar adelantesus objetivos, stas distraigan a los hombres con galanteos. Esta situacinque se critica es precisamente aqulla por la que Jasn no acept a la ama-zona Atalanta como miembro de la expedicin.

5. El hecho de que la mujer era un ser con unas normas de vida, con-vencionalmente instituidas e impuestas, que deba cumplir, lo podemoscaptar tambin a travs de algunos fragmentos de esta obra. Por ejemplo,en 3, 1137-1139, las esclavas de Medea se intranquilizan cuando com-prueban que sta no regresa a su casa, junto a su madre, a la hora en quedeba hacerlo. La casa como lugar de reclusin femenino es un tpico alque ya hemos hecho referencia en nuestro anlisis del libro 1 (vv. 775-776; vv. 303-304 y v. 285); en este caso lo que hemos de resaltar es queMedea pudiese pasar el da fuera de la casa, lo cual se deba a que desem-peaba una de las escasas ocupaciones destinadas a la mujer que as lorequeran: era sacerdotisa (2, 248-252). Sus condiciones de vida tan res-

8 Cf ARDIZZONI, A., Ji pianto di Medea e la similitudine della giovane vedova,GIF N.S. 7 [28], 1976, pp. 233-240.

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tringidas a unos cuantos campos, ubicados casi siempre en el interior delas casas, apoyan la descripcin de las mujeres como difusoras de rumoresen 3, 792-794.

6. En el repaso que llevamos a cabo sobre la figura de la mujer en LasArgonuticas merece mencin especial Medea, personaje que, como yahemos adelantado, adquiere forma y fuerza en los libros 3 y 4. Esto se hatenido en cuenta para dividir el viaje de la Argo en dos: viaje realista elque transcurre entre los libros 1 y 2 y viaje mgico el de los libros 3 y 49,puesto que no hay que olvidar el carcter mgico de Medea y sus inter-venciones.

Medea es un ser de una fuerza inusitada que la lleva a desafiar todaslas convenciones sociales rebelndose contra su familia y su pueblo paraayudar a un extranjero y escapar con l. Esta fuerza en sus decisionesqueda contrarrestada por su continuo temor a que Jasn no cumpla laspromesas de matrimonio que le ha hecho, lo que la lleva incluso a profe-rir amenazas contra l (4, 355-390). Junto a stas, encontramos tambinuna autocrtica a sus propias acciones, a su insensatez al enfrentarse a supropio padre, que podemos interpretar como la voluntad de Apoloniode acentuar, a pesar de todo, el carcter transgresor de las acciones deMedea.

Medea se debate entre la bondad y la maldadi o . Junto a una donce-lla temerosa de la clera paterna e insegura de sus actos (4, 11-19),encontramos la frialdad y premeditacin ms absoluta cuando planea elasesinato de su hermano Apsirto que la persigue a ella y a la expedicin(4, 414-420). En verdad, nos encontramos ante una mujer con unaacusada dicotoma en su carcter". Por ello no son de extraar losabundantes prrafos que Apolonio dedica a narrar sus reflexiones y sen-timientos.

El hecho de que Medea sea la artfice del xito de la expedicin esreconocido por el mismo Jasn (4, 191-193). Este reconocimiento esimportante: el hroe de la expedicin asume abiertamente que se debe aMedea, a una mujer, el triunfo en sus objetivos, honor que deba haberlecorrespondido por entero a l. Aun as, Jasn nunca pierde su posicin

9 BEYE, Ch., op. cit., p. 52.10 Cf: BEYE, Ch., op. cit., p. 51. .11 Cf PHINNEY, E., op. cit., pp. 333-334.

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predominante ya que Apolonio constata que aqul ha sido el utilizador yMedea la utlizada para alcanzar el fin ansiadou.

7. La trascendencia concedida por Apolonio a la mujer es indiscuti-ble. An mayor cuando hablamos de una obra de carcter pico, terrenoen el que, a primera vista, tiene pocas posibilidades de actuacin unafigura femenina. Hasta tal punto hace firme la presencia de la mujer ensu obra que el poema adquiere un marcado carcter amoroso. Esta cir-cunstancia muy posiblemente la tengamos que vincular al momento his-trico en el que se escribe el poema: el helenismo, momento en el cual lamujer experimenta un cierto resurgimiento en cuanto a libertades yposibilidades de actuacin, que, sin embargo, no le conceden una plenaautonoma. As observamos en Las Argonuticas que la actuacin femeni-na en ningn momento escapa al control y autoridad masculina. YMedea, figura femenina crucial en la obra, as lo confirma con la conti-nua dependencia de Jasn. Asmismo el autor no omite la impresinmasculina de los acontecimientos, y lo hace claramente cuando expresala opinin de alguno de los Argonautas sobre la intervencin femeninaen sus trabajos. Es evidente, pues, la existencia de una voluntad porparte del autor de no dejar escapar a la mujer de los hilos masculinosque deben manejarla.

Apolonio se decanta por personajes femeninos de gran fuerza. Ya en ellibro 1 tenamos el precedente de Hipspila. En los dos ltimos libros dela obra, encontramos a Medea. Mujer de contradicciones, como hemosreconocido, pero de un empuje absoluto. A pesar de sus dudas y vacila-ciones, de las que no hace partcipe a nadie, avanza en sus decisiones sindetenerse ni ante el respeto a la figura paterna ni ante el terrible sino deplanear el asesinato de su hermano Apsirto, carente de la capacidad deperdonar que s caracterizaba a la reina de Lemnos impidindole asesinara su padre.

Esta participacin de ambas mujeres en la trama de los asesinatos deseres muy cercanos, aunque con resultados opuestos, supone por parte deApolonio la descripcin de la mujer como un ser incapaz de respetar losms elementales afectos, lo que confirma el retrato de una mujer que,adems de permanecer siempre supeditada al hombre, no merece serobjeto de confianza ni por parte de sus familiares directos.

12 cf BEYE, Ch., op. cit., pp. 50-51.

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En definitiva, Apolonio de Rodas retrata en Las Argonuticas a unamujer que ha conseguido zafarse de alguna de las cadenas que la atenaza-ban, especialmente en poca clsica, pero que no las ha roto del todo,porque el hombre sigue teniendo la ltima palabra en se, como en tan-tos otros aspectos, y no se lo permite. La rebelin de Medea no es total yaunque rompe con la figura paterna no es, sin embargo, capaz de rompercon la otra figura masculina que la domina: el futuro marido.