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2 La entrega de Jesús y la aceptación de “su” cruz, dan sentido a todas “nuestras” cruces, a todo fracaso, a toda miseria, a todo sufrimiento, a la enfermedad y a la muerte. Su muerte fue y sigue siendo semilla de vida. Canción: Somos un pueblo que camina… (CLN 719) OFRECIMIENTO.- “Miren, estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del Hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de El, lo azoten y lo crucifiquen, y al tercer día resucitará”. (Mateo 20,18-19) ORACIÓN.- Señor, venimos a recorrer el camino que Tú anduviste con la cruz. Concédenos tener tus sentimientos para que, crucificados contigo por la negación de nuestros egoísmos, se actualice en nosotros tu resurrección. Tu que vives por los…Amén 31 15.- JESÚS RESUCITA DE ENTRE LOS MUERTOS. “Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con El, pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Su muerte fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo ustedes, considérense muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús” (Romanos 6,9-11)

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La entrega de Jesús y la aceptación de “su” cruz, dan sentido a todas “nuestras” cruces, a todo fracaso, a toda miseria, a todo sufrimiento, a la enfermedad y a la muerte.

Su muerte fue y sigue siendo semilla de vida.

Canción: Somos un pueblo que camina… (CLN 719)

OFRECIMIENTO.- “Miren, estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del Hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de El, lo azoten y lo crucifiquen, y al tercer día resucitará”. (Mateo 20,18-19)

ORACIÓN.- Señor, venimos a recorrer el camino que Tú anduviste con la cruz. Concédenos tener tus sentimientos para que, crucificados contigo por la negación de nuestros egoísmos, se actualice en nosotros tu resurrección. Tu que vives por los…Amén

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15.- JESÚS RESUCITA DE ENTRE LOS MUERTOS.

“Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con El, pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Su muerte fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo ustedes, considérense muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús” (Romanos 6,9-11)

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mirada, a su Palabra. Muchos sintieron el calor de su mano amiga…pero defendió a los pobres, proclamó la verdad, exigió justicia para los sencillos, valoró lo pequeño, vino a servir y nos llamó a ser servidores.

Sin embargo, otros entendieron su vida de manera contraria, tal vez porque les interpelaba, tal vez porque molestaba.

Así el “justo” es condenado por “injusto”. Hoy sufren siendo condenados al olvido, al silencio, a la soledad, a la incomprensión…miles y millones de personas en todo el mundo, adultos, jóvenes y niños.

En su condena estaban presentes todos estos condenados hoy.

Canción.- Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.ORACIÓN.- Señor, Tú has aceptado libremente la muerte merecida por nuestros pecados. Haz que, asociados a tu pasión, amemos a dios sobre todas las cosas. Tú que vives por los siglos…Amén.

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14.-JESÚS ES SEPULTADO

“Les aseguro que, si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto”. (Juan 12,24)

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vida. No podía ser de otra forma. En una sociedad dividida se puso de parte de los perdedores y le tocó perder. Fue su premio: Una Cruz.

¿Puede ser la Cruz un premio? ¿Puede ser la Cruz expresión del amor? “El que quiera seguirme tome su Cruz”, cargue con su Cruz, acepte su Cruz. No dice Jesús: aguante, soporte, qué remedio…dice ACEPTE…

El que acepte su Cruz luchará en esperanza por transformarla en camino de salvación, de liberación, de Resurrección.

Canción.- Tu Cruz adoramos, Señor… (Cantalapiedra)

ORACION.- Señor, tú has sido para nosotros un modelo de humildad y de amor solidario. Ayúdanos a cargar con nuestra Cruz de cada día y a experimentar con fortaleza lo que cuesta amar a los demás. Tú que vives por los siglos de los siglos. Amén.

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13.-JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ

La madre piadosa estaba junto a la cruz y lloraba mientras el Hijo pendía; cuya alma, triste y llorosa, traspasada y dolorosa fiero cuchillo tenía.

Oh, dulce fuente de amor hazme sentir tu dolor para que llore contigo y que, por mi Cristo amado mi corazón abrasado más viva en él que contigo.

(Liturgia de la fiesta de los Dolores de Nuestra Señora, 15 Septiembre)

Una vez más allí está María, la Madre. Ella recoge lo que queda, lo que le han dejado. No importa.

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El Evangelio no habla de las caídas de Jesús, pero eran lógicas. Las caídas son expresión de la debilidad, de la limitación, del cansancio, de las trampas del camino y Jesús vive esta experiencia en soledad. La calle está sola, las puertas y las ventanas cerradas y vacías, no hay nadie que mire siquiera al caído.

Como tantos y tantos jóvenes, adultos, ancianos, incluso niños que han visto cerradas las puertas de tantas y tantas posibilidades: la educación y la cultura, un trabajo digno, un hogar acogedor y confortable, un pueblo alegre y con futuro, unas calles limpias de droga y de engaño, una vejez llena de cariño y compañía… ¿Quién será nuestra fuerza en las caídas?

Canción.- El Señor es mi fuerza… (CLN 717)

ORACIÓN.- Señor, con tu anonadamiento, Tú has elevado al mundo caído. Haz que nos acordemos de Ti en nuestras pruebas y desfallecimientos para que nunca falle nuestra fidelidad a ti. Tú que vives por los siglos de los siglos. Amén.

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12.-JESÚS MUERE EN LA CRUZ

“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Juan 15,13)

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corazones juntos en un solo corazón. No hacían falta palabras para expresar el amor, la hondura, la cercanía de aquel encuentro.

“Una espada atravesará tu alma”, le dijo Simeón. Y aquí estaba siendo clavada.

Madres que esperan. Madres que acompañan. Madres que lloran. Madres que callan.

Madres que se esfuerzan por saber estar junto a sus hijos y estudian, escuchan, dialogan y no crean barreras con ellos.

Unas porque ven morir a sus hijos, otras porque los ven crecer, unas y otras porque cada día los alumbran para la vida.

Canción.- Madre de todos los hombres, enséñanos… (CLN 312)

ORACIÓN.- Señor, Tú has querido que tu Madre compartiera contigo tus sufrimientos en la cruz. Concédenos que, al recordar los dolores de la virgen María, completemos en nosotros, a favor de tu Iglesia, lo que falta a tu pasión. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

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11.- JESÚS ES CLAVO EN LA CRUZ.

“Tengan entre ustedes los mismos sentimientos que tuvo Cristo. El, a pesar de su condición divina, tomó la condición de esclavo y se humilló obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz” (Filipenses 2,5-8)

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“Lleven unos las cargas de los otros” dirá San Pablo.

Hoy, nuestro mundo, nuestro pueblo, nuestras calles son un largo Vía-Crucis, ante nosotros desfilan en todas direcciones unos y otros con su Cruz, deprisa o despacio, pero con su Cruz.

Hoy podemos poner más cruces en los hombros de los hombres y mujeres con los que vivimos, pero también podemos ayudar a quitarlas, trabajar por quitarlas o al menos aligerar sus cargas.

¿Quién echará una mano?

¿Quién ofrece su hombro?

¿Quién ayudará a quién?

Canción.- Con vosotros está… (CLN 723) o Danos un corazón…

ORACIÓN.-Señor, con qué amor miraste a aquel hombre que llevó tu cruz…Ayúdame a llevar la cruz de los que sufren física o moralmente, viendo en ellos un sigo privilegiado de tu presencia en el mundo. Tú que vives por los siglos de los siglos. Amén.

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10.- JESÚS ES DEPOJADO DE SUS VESTIDOS.

“La verdad de Jesús consiste en despojarse del hombre viejo, corrompido por deseos seductores, y revestirse del hombre nuevo, creado a imagen de Dios, en justicia y santidad verdaderos”. (Efesios 4, 21-24)

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“Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro”.

Estaba desconocido. Daba lástima mirarle. Cualquiera se atreve a acercarse a El. ¿Qué dirá la gente si le ayudo?

En el pañuelo de aquella mujer queda el rostro del que tiene sobre sí todos los rostros. Su cara nos recuerda la cara de muchos que cada día necesitan una mano amiga y cariñosa.

¿Dónde encontrar tu rostro? ¿Dónde reconocerte?

Ayúdanos, Señor, a ser buscadores tuyos.

¿Cómo limpiar el rostro de Jesús?

Limpiando el rostro de los hermanos.

Canción.- cerca está el Señor… (CLN 731)

ORACIÓN.- Señor, concédenos una gran valentía para que podamos dar testimonio de ti en las dificultades. Imprime tu imagen en nosotros para que sepamos revelarte ante los hombres. Tú que vives por los siglos de los siglos. Amén.

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9.- JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

“Al que no había pecado, Dios lo hizo expiación por nuestro pecado para que nosotros, unidos en El, recibamos la justificación de Dios. (2 Corintios 5,12)

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No era fácil el camino emprendido. No bastaba la ayuda que le prestaba el Cirineo. No fue suficiente que aquella mujer le limpiara el rostro, que su Madre le mirara. No era fácil.

Sobre la Cruz se había puesto mucho peso. Cada uno quisimos ponerle algo de peso y no había quien resistiera.

“Cargan sobre los demás…pero ellos n o ayudan ni con el dedo” Tu Cruz lleva el peso de los que no pueden más, de los que comienzan a dudar de que tu Padre es nuestro Padre que nos ama.

Canción.- A ti levanto mis ojos… (CLN 526) Mi alma espera en el Señor… (Manzano)

ORACIÓN.- Señor, concede a los fieles que sufren por tu nombre, espíritu de paciencia y caridad, para que se manifiesten siempre testigos verdaderos y fieles de tus promesas. Tú que vives…Amén.

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8.-JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALEN.

“Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y lamentaban por él. Jesús se volvió y les dijo. “Hijas de Jerusalén, no lloren por mí, lloren por ustedes y por sus hijos, porque sí así trata el leño verde, ¿qué pasará con el seco?”

En muchas ocasiones Jesús quiso resaltar la presencia, la cercanía, el valor…de las mujeres.