kant-religion dentro limites razon

7/24/2019 Kant-religion Dentro Limites Razon

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KANTLa Religin Dentro de los lmites de la mera Razn

Prlogo a la primera edicin, del ao 179

La Moral, en cuanto que est fundada sobre el concepto del hombre como un ser libre que por el hecho mismo deser libre se liga l mismo por su Razn a leyes incondicionadas, no necesita ni de la idea de otro ser por encima delhombre para conocer el deber propio, cuya representacin tiene que poder seradmitida, si no como fundamento de determinacin del albedro y como n que precede en la mira, s comoconsecuencia de la determinacin del albedro por la ley en orden a un n nis in consequentiam !eniens"#

Prlogo a la seg!nda edicin$ eso respondo% para comprender esta obra seg&n su contenido esencial, es necesaria solamente la Moral com&n,sin meterse en la crtica de la Razn prctica, y menos a&n de la teortica#

Primera parte

De la in"a#itacin del principio malo al lado del #!eno o so#re el mal radical en la nat!raleza "!mana$

'ue el mundo est en el mal es una que(a tan antigua como la historia# )in embargo, todos hacen empezar elmundo por el bien#

se plantea la cuestin de si no ser al menos posible un trmino medio, a saber% que el hombre en su especie nosea ni bueno ni malo, o en todo caso tanto lo uno como lo otro, en parte bueno y en parte malo#* +ero se llama malo

a un hombre no porque e(ecute acciones que son malas contrarias a la ley", sino porque stas son tales que de(anconcluir mimas malas en l#

-l fundamento del mal no puede residir en ning&n ob(eto que determine el albedro mediante una inclinacin, enning&n impulso natural, sino slo en una regla que el albedro se hace l mismo para el uso de su libertad, esto es%en una mima# .l mismo nalmente una mima#$s pues, si decimos% el hombre es por naturaleza bueno, o bien% el hombre es por naturaleza malo, esto signicatanto como% contiene un primer fundamento insondable para nosotros" de la adopcin de mimas buenas o de laadopcin de mimas malas contrarias a la ley", y lo contiene de modo uni!ersal en cuanto hombre, por lo tanto demodo que por la adopcin de esas mimas epresa a la !ez el carcter de su especie#

que es el hombre mismo autor de ello# l mismo en el libre albedro, no puede ser un hecho que pudiera ser dado enla eperiencia, con respecto a la ley moral" es llamado innato solamente en el sentido de que es puesto a la base


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Para uso de los estudiantes

de la Universidad

Autnoma de Nayarit/antes de todo uso de la libertad dado en la eperiencia y de este modo es representado como presente en el

hombre a una con el nacimiento0 no que el nacimiento sea la causa de l#

%#ser&acin

$ la base del con1icto de las dos hiptesis arriba establecidas est una proposicin disyunti!a% el hombre es pornaturaleza" o moralmente bueno o moralmente malo#

+ero la ley moral es por s misma en el (uicio de la Razn moti!o impulsor, y el que hace de ella su mima esmoralmente bueno#+ero tampoco puede ser en algunas partes moralmente bueno y a la !ez malo en otras# +ues si en una cosa esbueno, entonces ha admitido la ley moral en su mima#

2ener por naturaleza la una o la otra intencin como calidad innata no signica tampoco aqu que tal intencin nohaya sido en absoluto adquirida por el hombre que la culti!a, esto es% que l no sea autor0 sino que no ha sidoadquirida en el tiempo que el hombre desde su (u!entud es lo uno o lo otro para siempre"#en la in!estigacin antropolgica que las razones que nos permiten atribuir a un hombre uno de los dos caracterescomo innato son tales que no hay fundamento alguno para eceptuar de ello a un solo hombre, y que por lo tanto

aqu el hombre !ale de la especie#

1' De la disposicin original al #ien en la nat!raleza "!mana

-n relacin a su n, podemos con (usticia reducirla a tres clases como elementos de la determinacin del hombre%3" La disposicin para la animalidad del hombre como ser !i!iente, /" La disposicin para la humanidad del mismocomo ser !i!iente y a la !ez racional, 4" La disposicin para su personalidad como ser racional y a la !ez susceptiblede que algo le sea imputado#

3# La disposicin para la $56M$L67$7 en el hombre se puede colocar ba(o el ttulo general del amor a si mismofsico y meramente mecnico, esto es% de un amor a s mismo en orden al cual no se requiere Razn#

-sta disposicin es triple% primeramente, en orden a la conser!acin de s mismo0 en segundo lugar, en orden a lapropagacin de su especie por medio del impulso al seo y a la conser!acin de lo que es engendrado por la mezclacon el otro seo0 en tercer lugar, en orden a la comunidad con otros hombres, esto es% el impulso hacia la sociedad#

/# Las disposiciones para la 89M$567$7 pueden ser referidas al ttulo general del amor a s mismo ciertamentefsico, pero que compara para lo cual se requiere Razn"0 a saber% (uzgarse dichoso o desdichado slo encomparacin con otros# 7e este amor a s mismo procede la inclinacin a procurarse un !alor en la opinin delos otros# Los !icios que se in(ertan sobre esta inclinacin pueden por ello llamarse tambin !icios de lacultura, y en el ms alto grado de su malignidad pues entonces son slo la idea de un mimum del mal, quesobrepasa la humanidad", por e(emplo en la en!idia, la ingratitud, la alegra del mal a(eno, etc#, son llamados!icios diablicos#


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4# La disposicin para la +-R):5$L67$7 es la susceptibilidad del respeto por la ley moral como de un moti!oimpulsor, suciente por s mismo, del albedro# como en general todo carcter del libre albedro, es algo queno puede ser sino adquirido, pero para cuya posibilidad ha de estar presente en nuestra naturaleza unadisposicin sobre la cual absolutamente nada malo puede in(ertarse# ella es la personalidad misma la idea dela humanidad considerada de modo totalmente intelectual#

)i consideramos las tres mencionadas disposiciones seg&n las condiciones de su posibilidad, encontramos que laprimera no tiene por raz Razn alguna, la segunda tiene por raz la Razn ciertamente prctica, pero que est alser!icio de otros moti!os0 slo la tercera tiene como raz la Razn por s misma prctica, esto es% la Raznincondicionadamente legisladora#

(' De la propensin al mal en la nat!raleza "!mana

+or propensin propensio" entiendo el fundamento sub(eti!o de la posibilidad de una inclinacin apetito habitual,concupiscencia" en tanto sta es contingente para la humanidad en general# )i esta propensin puede ser aceptada comoperteneciente de modo uni!ersal al hombre por lo tanto como perteneciente al carcter de su especie", serllamada una propensin natural del hombre al mal# $&n puede a;adirse que la aptitud o ineptitud del albedro paraadmitir o no la ley moral en su mima *aptitud o ineptitud que procede de la propensin natural* es llamada elbuen o mal corazn#

+ueden pensarse tres grados diferentes de esta propensin# +rimeramente es la debilidad del corazn humano en elseguimiento de mimas adoptadas, en general, o sea la fragilidad de la naturaleza humana0 en segundo lugar, lapropensin a mezclar moti!os impulsores inmorales con los morales aun cuando ello aconteciera con buena mira yba(o mimas del bien", esto es% la impureza0 en tercer lugar, la propensin a la adopcin de mimas malas, estoes% la malignidad de la naturaleza humana o del corazn humano#

+rimeramente, la fragilidad fragilitas" de la naturaleza humana es epresada incluso en la que(a de un-n segundo lugar, la impureza impuritas, improbitas" del corazn humano consiste en que la mima esciertamente buena seg&n el ob(eto el seguimiento *que se tiene por mira* de la ley" y quiz tambin lo bastantefuerte para la e(ecucin, pero no puramente moral#


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de la Universidad

Autnoma de Nayarit=del segundo, en cambio, que obser!a la ley seg&n el espritu el espritu de la ley moral consiste en que ella sola

sea suciente como moti!o impulsor"#

La mima, seg&n cuya bondad debe ser estimado todo !alor moral de la persona, es, pues, con *todo, contraria ala ley, y el hombre, aunque realice slo buenas acciones, es, sin embargo, malo# 2oda propensin es fsica *esto es%pertenece al albedro del hombre como ser natural* o es moral, esto es% perteneciente al albedro del mismo comoser moral# $hora bien, nada es moralmente esto es% imputablemente" malo sino aquello que es nuestro propio acto#

-n cambio, ba(o el concepto de propensin se entiende un fundamento sub(eti!o de determinacin del albedro,fundamento que precede a todo acto, y que, por lo tanto, l mismo toda!a no es un acto# La propensin al mal es,pues, un acto en la primera signicacin peccatum originarium" $hora bien, la primera se llama, sobre todo encomparacin con la segunda, una mera propensin, y propensin innata, porque no puede ser etirpada por qu ennosotros el mal ha corrompido precisamente la mima suprema#

' )l "om#re es por nat!raleza maloLa tesis >el hombre es malo? no puede querer decir, seg&n lo que precede, otra cosa que% el hombre se da cuentade la ley moral y, sin embargo, ha admitido en su mima la des!iacin ocasional respecto a ella# >-l hombre esmalo por naturaleza? signica tanto como% esto !ale del hombre considerado en su especie0 no como si tal cualidad

pudiese ser deducida de su concepto especco el concepto de un hombre en general" pues entonces seranecesaria", sino% el hombre, seg&n se lo conoce por eperiencia, no puede ser (uzgado de otro modo, o bien% ellopuede suponerse como sub(eti!amente necesario en todo hombre, incluso en el me(or# +ara nosotros se llamabueno aquel que es un hombre malo de la clase general#-l hombre incluso el peor", en cualesquiera mimas de que se trate, no renuncia a la ley moral en cierto modo

como rebelndose con denuncia de la obediencia"# Ms bien, la ley moral se le impone irresistiblemente en !irtudde su disposicin moral0 sera moralmente bueno# si acogiese estos moti!os en su mima como sucientes por ssolos para la determinacin del albedro, sin !ol!erse a la ley moral que l tiene en s mismo", entonces seramoralmente malo# de si es la ley o el impulso de los sentidos lo que proporciona el moti!o impulsor, entonces elhombre sera a la !ez moralmente bueno y moralmente malo0 lo cual se contradice seg&n la introduccin"# +or lo

tanto, la diferencia *esto es% si el hombre es bueno o malo* tiene que residir no en la diferencia de los moti!os quel acoge en su mima no en la materia de la mima" sino en la subordinacin la forma de la mima"% de culde los dos moti!os hace el hombre la condicin del otro#


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+or lo tanto, la malignidad de la naturaleza humana no ha de ser llamada maldad si esta palabra se toma en sentidoestricto, a saber% como una intencin principio sub(eti!o de las mimas" de acoger lo malo como malo por moti!oimpulsor en la mima propia pues esta intencin es diablica", sino ms bien per!ersidad del corazn, el cual porconsecuencia se llama tambin mal corazn# -ste puede darse (unto con una !oluntad buena en general y procedede la fragilidad de la naturaleza humana *no ser esta naturaleza lo bastante fuerte para seguir los principios que haadoptado*, ligada a la impureza, la cual consiste en no separar unos de otros seg&n una pauta moral los moti!osimpulsores incluso de acciones realizadas con una mira buena", y de ah nalmente mirar *a lo sumo* solamente ala conformidad de las acciones con la ley, no a que deri!en de ella, es decir% no a sta como moti!o impulsor &nico#)i con todo no siempre resulta de aqu una accin contraria a la ley y una propensin a ello, esto es% el !icio#

*' Del origen del mal en la nat!raleza "!mana

:rigen el primero" es la procedencia de un efecto de su primera causa, esto es% de aquella causa que no es a su!ez efecto de otra causa del mismo tipo#

2oda accin mala, si se busca su origen racional, tiene que ser considerada como si el hombre hubiese incurrido enella inmediatamente a partir del estado de inocencia#


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de la Universidad

Autnoma de Nayarit@

Del resta#lecimiento de la original disposicin al #ien en s! +!erza

$quello que el hombre en sentido moral es o debe llegar a ser, bueno o malo, ha de hacerla o haberlo hecho lmismo, y en consecuencia l no podra ser ni bueno ni malo moralmente#


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de sus mandamientos"# +ero todas las religiones pueden di!idirse en% la Religin de la peticin de fa!or del meroculto" y la Religin moral, esto es% la Religin0 de la buena conducta de !ida#

eg!nda parte

De la l!c"a del principio #!eno con el malo por el dominio so#re el "om#re

'ue para llegar a ser un hombre moralmente bueno no es bastante de(ar que simplemente se desarrolle sinimpedimentos el germen del bien que reside en nuestra especie, sino que tambin hay que combatir una causa delmal que se encuentra en nosotros y opera en contra, lo han dado a conocer, entre todos los moralistas antiguos, enparticular los estoicos mediante su lema !irtud, palabra que tanto en griego como en latn" signica denuedo y!alenta y, por lo tanto, supone un enemigo

Las inclinaciones naturales son, consideradas en s mismas, buenas, esto es% no reprobables, y querer etirparlas nosolamente es !ano, sino que sera tambin da;ino y censurable0 ms bien hay que domarlas, para que no seconsuman las unas por las otras, sino que puedan ser lle!adas a concordar en un todo llamado felicidad# La Raznque e(ecuta esto se llama prudencia# en comparacin con la cual el !icio puede ser llamado necedad, pero slo encuanto la Razn siente en s fortaleza bastante para despreciarlo#7i!idiremos toda esta consideracin en dos captulos#

-apt!lo primero.

Del derec"o del principio #!eno al dominio so#re el "om#rea' /dea personi0cada del principio #!eno$

Lo &nico que puede hacer de un mundo el ob(eto del decreto di!ino y el n de la creacin es la humanidad el serracional del mundo, en general" en su perfeccin total moral# +ero precisamente porque nosotros no somos losautores de ella, sino que ella ha tomado asiento en el hombre sin que comprendamos cmo la naturaleza humanaha podido simplemente ser susceptible de ella, puede me(or decirse que aquel arquetipo ha descendido del cielo anosotros, que ha adoptado la humanidad # $hora bien, el ideal de la humanidad agradable a 7ios por lotanto, de una perfeccin moral tal como es posible en un ser del mundo, dependiente de necesidades y deinclinaciones" no podemos pensarlo de otro modo que ba(o la idea de un hombre que estara dispuesto no slo acumplir l mismo todos los deberes de hombre y a etender a la !ez alrededor de s por la doctrina y el e(emplo elbien en el mbito mayor posible, sino tambin *aun tentado por las mayores atracciones* a tomar sobre s todos lossufrimientos hasta la muerte ms ignominiosa por el bien del mundo e incluso por sus enemigos#

+ues bien, en la fe prctica en este hi(o de 7ios en cuanto es representado como habiendo adoptado la naturalezahumana" puede el hombre esperar hacerse agradable a 7ios y mediante ello tambin biena!enturado"0 esto es% el


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de la Universidad

Autnoma de NayaritCque es consciente de una intencin moral tal que puede creer y poner en s mismo una fundada conanza en que

permanecera, en medio de tentaciones y penas seme(antes#

#' Realidad o#eti&a de esta idea$

-n respecto prctico esta idea tiene su realidad por completo en s misma# +ues reside en nuestra Razn

moralmente legisladora# 7ebemos ser con arreglo a ella y por ello tambin tenemos que poder ser as# +or lo tanto,no es necesario ning&n e(emplo de la eperiencia para ponernos como modelo la idea de un hombre moralmenteagradable a 7ios0 ella reside ya como modelo en nuestra Razn, pues ning&n e(emplo es adecuado a tal idea en laeperiencia eterna, en cuanto que esta no descubre lo interior de la intencin#

)i en una cierta poca hubiese descendido en cierto modo del cielo a la tierra un hombre tal, de intencin!erdaderamente di!ina, que mediante doctrina, conducta y sufrimiento hubiese dado en s el e(emplo de un hombreagradable a 7ios en la medida en que se puede pedir de la eperiencia eterna , si hubiese producido por todoeso un bien moral inmensamente grande en el mundo mediante una re!olucin en el gnero humano0 aun as notendramos moti!o para aceptar en l otra cosa que un hombre engendrado de modo natural pues el hombre

naturalmente engendrado tambin se siente obligado a dar l mismo en s un e(emplo seme(ante", si bien no porello se negara absolutamente que pudiese ser un hombre engendrado de modo sobrenatural# -n efecto, aunque lanaturaleza de aquel hombre grato a 7ios fuese pensada como humana hasta tal punto que a l se le pensase comoafectado por las mismas necesidades y, en consecuencia, tambin por los mismos padecimientos, por las mismasinclinaciones y, en consecuencia, tambin las mismas tentaciones de trasgresin que nos afectan a nosotros, pero,por otra parte, fuese pensada como sobrehumana hasta el punto de que una pureza inmutable de la !oluntad, noadquirida, sino innata, hiciese absolutamente imposible para l toda trasgresin, entonces la distancia respecto alhombre natural se hara tan inmensamente grande que aquel hombre di!ino ya no podra ser puesto como e(emplopara ste#

c' Di0c!ltades contra la realidad de esta idea 2 sol!cin de las mismas$

La primera dicultad que hace dudosa la alcanzabilidad de aquella idea de la humanidad grata a 7ios en nosotros,en relacin a la santidad del legislador (unto a la deciencia de nuestra propia (usticia, es la siguiente#La ley dice% >D)ed santos en !uestra conducta de !ida" como es santo !uestro padre que est en el cieloE?0 puesste es el ideal del hi(o de 7ios#


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La segunda dicultad que se hace presente cuando se considera al hombre en su aspiracin al bien, atendiendo aeste bien moral mismo en relacin a la bondad di!ina, concierne a la felicidad moral0 por tal no se entiende aqu elaseguramiento de una posesin perpetua del contento con el propio estado fsico liberacin de los males y gocede un placer siempre creciente" como felicidad fsica sino que se trata de la realidad efecti!a y persistencia de unaintencin que empu(a continuamente al bien no apartndose nunca de l"0 pues el constante >aspirar al reino de7ios?, con tal que se estu!iese rmemente seguro de la inalterabilidad de una intencin tal, sera tantocomo saberse ya en posesin de este reino, pues el hombre as intencionado conara ya de por s en que le >serdado todo lo dems lo que concierne a la felicidad fsica?#

$hora bien, al hombre que se preocupa por esto se le podra remitir con su deseo a% >)u espritu de 7ios" datestimonio a nuestro espritu, etc#?, esto es% quien posee una intencin tan pura como es preciso sentir ya por smismo que no puede nunca caer tan ba(o que !uel!a a amar el mal0 pero con tales supuestos sentimientos deorigen suprasensible la cosa est slo precariamente dispuesta0 en nada se enga;a uno ms fcilmente que enaquello que fa!orece la buena opinin acerca de s mismo#Lo primero es una mirada a un por!enir inalcanzable con la !ista, pero deseado y dichoso0 lo segundo, en cambio, auna miseria asimismo inalcanzable con la !ista0 esto es% en ambos casos, para los hombres, seg&n lo que ellospueden (uzgar, a una eternidad, biena!enturada o des!enturada#La tercera dicultad, y aparentemente la mayor, que representa a todo hombre, aunque haya tomado elcamino del bien, como reprobable en el en(uiciamiento de toda su conducta de !ida ante una (usticia di!ina, es lasiguiente# la muerte en el hombre !ie(o, cruciin de la carne?" es ya en s sacricio y


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de la Universidad

Autnoma de Nayarit3comienzo de una larga serie de males de la !ida, males que el nue!o hombre toma sobre s en la intencin del hi(o

de 7ios, es decir% solamente por mor del bien, pero que propiamente correspondan como castigo a otro, a saber% alhombre !ie(o pues moralmente se trata de otro hombre"#slo que en este modo de representacin" aquel padecimiento que el hombre nue!o, en cuanto muere al !ie(o, hade tomar sobre s continuamente en la !ida, es puesto en el representante de la humanidad como una muertesoportada de una !ez por todas# +ues bien, aqu est el ecedente por encima del mrito de las obras que msarriba se echaba de menos, y un mrito que nos es imputado por gracia# en la medida en que nos conocemos a

nosotros mismos# +uede preguntarse a&n si esta deduccin de la idea de una (usticacin del hombre *culpable,ciertamente, pero que ha pasado a una intencin grata a 7ios* tiene alg&n uso prctico y cul puede ser# 5o se !equ uso positi!o de ella haya de hacerse para la Religin y la conducta de !ida0 ya que en aquella in!estigacin esta la base la condicin de que aquel al que concierne est ya efecti!amente en la buena intencin requerida, a cuyointers desarrollo y promocin" se orienta propiamente todo uso prctico de conceptos morales0 pues, por lo quetoca al consuelo, ya lo lle!a consigo una intencin tal para aquel que es consciente de ella# +ues este ideal ha deser acogido en nuestra intencin para que !alga en lugar del acto# $qu el hombre ha de conocer ante todo sucarcter, #al menos en cierta medida0 as, aun cuando crea #que ha tenido lugar un me(oramiento en su intencin,ha de traer a la !ez a consideracin la intencin antigua corrompida", de la que ha partido, y poder comprobar quha depuesto de ella y en qu medida, y qu cualidad si pura o a&n impura", as como qu grado, tiene la supuesta

nue!a intencin para superar la primera y pre!enir la recada en ella0 as pues, habr de buscarla a tra!s de todasu !ida# +or lo tanto, dado que no puede obtener por conciencia inmediata ning&n concepto seguro y determinadoacerca de su intencin efecti!a, sino que slo puede tomarlo de la !ida que efecti!amente ha lle!ado, no podrpara el (uicio del (uez !enidero de la conciencia que se despierta, en l mismo, a una con el conocimiento empricode s, que es llamado" concebir otro estado en orden a su con!iccin que el de que toda su !ida haya de ser puestaun da ante sus o(os, y no slo una parte de esa !ida, quiz la &ltima y para l aun la ms fa!orable#)i en el hombre se interroga al (uez que hay en l mismo, entonces l se (uzga con rigor0 pues no puede sobornar asu Razn0 pero si se le pone delante otro (uez tal como se pretende tener noticia de l por otras informaciones,entonces tiene el hombre muchos pretetos que oponer a su rigor, tomados de la fragilidad humana, y en generalpiensa !alerse con l#

-apt!lo seg!ndo.

Del derec"o del principio malo al dominio so#re el "om#re 2 de la l!c"a de am#os principios !no conotro

La -scritura santa en su parte cristiana" epone esta relacin moral inteligible en la forma de una historia, puesdos principios opuestos entre s en el hombre como cielo e inerno#

+odra, ciertamente, encontrarse problemtico por qu 7ios no se sir!i de su poder contra este traidor y no preri

aniquilar en su comienzo el reino que el mismo tena como mira fundar0 pero la dominacin y gobierno que lasabidura suprema e(erce sobre seres racionales procede con ellos seg&n el principio de la libertad de los mismos, y,lo bueno o malo que a ellos debe alcanzarles, a s mismos han de atriburselo# +ues bien, en este mismo pueblo, en


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una poca en que l senta plenamente todos los males de una constitucin (errquica, y en que, tanto por estocomo quiz por las doctrinas morales de la libertad *doctrinas que sacudan el espritu de escla!itud* epuestas porlos lsofos griegos y que poco a poco haban adquirido in1uencia sobre este pueblo, el mismo en una gran partehaba sido lle!ado a re1eionar y, por lo tanto, estaba maduro para una re!olucin, en esa poca apareci de prontouna persona cuya sabidura era a&n ms pura que la de los lsofos de hasta entonces, tal como descendida delcielo, y que adems se anunciaba, por lo que tocaba a sus doctrinas y e(emplo, ciertamente como !erdaderohombre, pero como un en!iado de tal origen, el cual, en la inocencia original, no estaba incluido en el compromisoque haba contrado con el principio malo el resto del gnero humano por medio de su representante, el primerpadre, y, por lo tanto, como alguien >en quien no tena parte alguna el prncipe de este mundo?# $s fue puesto enpeligro el dominio de este &ltimo# +ues si este hombre agradable a 7ios resista a sus tentaciones de que entrasetambin en aquel contrato, y si otros hombres adoptaban tambin como creyentes la misma intencin, el principiomalo perda otros tantos s&bditos y su reino corra peligro de ser totalmente destruido# -l desenlace de ella puedeser considerado como desenlace en cuanto al derecho o como desenlace fsico# )i se considera este &ltimo que caeba(o los sentidos", es el principio bueno la parte que queda por deba(o0 en este combate hubo de entregar su !idatras soportar muchos padecimientos, porque promo!i una insurreccin en un dominio etran(ero que poseefuerza"# +ero, puesto que el reino en el que tienen el poder principios sean buenos o malos" no es un reino de lanaturaleza, sino de la libertad, #es decir% un reino en el que se puede disponer de las cosas slo en cuanto que sedomina sobre los nimos, en el que, por lo tanto, nadie es escla!o sier!o" a no ser el que quiera serlo y en lamedida en que quiera serlo#$s pues, la salida moral de ese combate por parte del hroe de esta historia hasta su muerte" no es propiamenteel !encimiento del principio malo, pues el reino de ste permanece a&n, y ha de suceder en todo caso una pocanue!a en la que debe ser destruido, sino slo una ruptura de su poder, de modo que no retenga contra su!oluntad a los que le han estado sometidos durante tanto tiempo, por cuanto a stos les es abierto otro dominiomoral pues el hombre tiene que estar ba(o alguno" como lugar libre en el que pueden encontrar proteccin para sumoralidad si quieren abandonar el antiguo dominio#


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+or lo dems, un esfuerzo como el presente, por buscar en la -scritura aquel sentido que est en armona con loms santo, que ense;a la Razn, no slo ha de tenerse por lcito, sino que ha de tenerse por deber#

%#ser&acin general


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respecto a este suceso particular"# $qu la Razn resulta, pues, como paralizada, por cuanto es detenida en losnegocios que realiza seg&n leyes conocidas sin ser, sin embargo, instruida mediante ninguna ley nue!a ni poderesperar que ser (ams instruida en el mundo acerca de tal ley# +ero son los milagros daimnicos los msincompatibles con el uso de nuestra Razn# +ues con respecto a los testicos podra sta tener al menos uncriterio negati!o para su uso, a saber% que si es representado como ordenado por 7ios en una aparicin inmediatasuya algo que se opone directamente a la moralidad, no puede ello *pese a toda la apariencia de un milagro di!ino*ser en !erdad tal por e(emplo% si a un padre se le ordenase matar a su hi(o, siendo ste totalmente inocente encuanto el padre sabe"0 pero en el caso de un milagro que se toma como daimnico falta incluso este criterio, y si sequisiera en lugar de l echar mano para el uso de la Razn del criterio positi!o opuesto *a saber% que cuando por elmilagro tiene lugar una incitacin a una accin buena, que nosotros en s reconocemos ya como deber, no puede elmilagro haber acontecido en !irtud de un espritu malo* entonces podra uno dar en falso, pues frecuentemente elespritu malo se disimula, como se dice, en ngel de la luz#

$s pues, en negocios no es posible contar con milagros ni tener los en cuenta en el propio uso de la Razn el cuales necesario en todos los casos de la !ida"# +or lo que toca a los milagros de ndole buena, son usados por los

hombres en negocios solamente como frases# $s el mdico dice% si no ocurre un milagro, no hay remedio para elenfermo0 esto es% seguro que muere# $simismo, el me(oramiento moral del hombre es un negocio que le incumbe al, aparte de que in1u(os celestes puedan siempre cooperar en l o ser tenidos por necesarios para la eplicacin desu posibilidad# si presta odo al precepto de la Razn, procede como si todo cambio de intencin y todome(oramiento dependiese &nicamente de su propio esfuerzo aplicado# +ero que por el don de creer teorticamentede modo !erdaderamente rme en milagros pueda uno mismo hacerlos y as asaltar el cielo, eso !a demasiado le(osfuera de los lmites de la Razn para que uno se detenga mucho tiempo en seme(ante ocurrencia sin sentido#

Tercera parte)l tri!n+o del principio #!eno so#re el malo 2 la +!ndacin de !n reino de Dios so#re la tierra

La lucha que todo hombre moralmente bien intencionado ha de sostener en esta !ida ba(o la direccin del principiobueno contra los ataques del principio malo no puede procurarle, por mucho que se esfuerce, ning&n pro!echomayor que la liberacin respecto al dominio del principio malo# Llegar a ser libre, >ser liberado de la escla!itud ba(ola ley del pecado, para !i!ir a la (usticia?, es la ganancia suprema que puede alcanzar#


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que stos estn hundidos en el mal y constituyen e(emplos que inducen a l# -l dominio del principio bueno, encuanto los hombres pueden contribuir a l, no es, pues, a lo que nosotros entendemos, alcanzable de otro modoque por la ereccin y etensin de una sociedad seg&n leyes de !irtud y por causa de ellas0 una sociedad cuyaconclusin en toda su amplitud se hace, mediante la Razn, tarea y deber para todo el gnero humano#

Primera seccin

Representacin 0los0ca del tri!n+o del principio #!eno #ao la +orma de +!ndacin de !n reino de Diosso#re la tierra


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1' Del estado de nat!raleza 3tico

9n estado ci!il de derecho poltico" es la relacin de los hombres entre s en cuanto estn comunitariamente ba(oleyes de derecho p&blicas que son en su totalidad leyes de coaccin"# 9n estado ci!il tico es aquel en el que loshombres estn unidos ba(o leyes no coacti!as, esto es% ba(o meras leyes de !irtud#

-n ambos cada hombre se da a s mismo la ley, y no hay ninguna ley eterna, a la cual se reconozca sometida (untocon todos los otros#


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del principio% restringir la libertad de cada uno a las condiciones ba(o las cuales puede coeistir con la libertad detodo otro seg&n una ley general, B en este caso, por lo tanto, la !oluntad general erige una coaccin legal eterna#+ero si la comunidad debe ser una comunidad tica, entonces el pueblo como tal no puede ser tenido l mismo porlegislador# +or lo tanto, slo puede ser pensado como legislador supremo de una comunidad tica un ser conrespecto al cual todos los !erdaderos deberes, por lo tanto tambin los ticos, han de ser a la !ez representadoscomo mandamientos suyos0 el cual por ello ha de ser tambin un conocedor de los corazones, para penetrar lontimo de las intenciones de cada uno y, como ha de ocurrir en toda comunidad, proporcionar a cada uno aquelloque sus actos merecen# +ero ste es el concepto de 7ios como soberano moral del mundo# $s pues, una comunidadtica slo puede pensarse como un pueblo ba(o mandamientos di!inos, esto es% como un pueblo de 7ios yciertamente ba(o leyes de !irtud# $qu el principio que combate las intenciones de !irtud se encuentra en nosotrosmismos, y slo guradamente es representado como poder eterno#

*' La idea de !n p!e#lo de Dios no es 4#ao organizacin "!mana5 realiza#le de otro modo 6!e en la+orma de !na iglesia$

Gcmo puede esperarse que de un le;o tan encor!ado sea carpinteado algo plenamente rectoH 6nstituir un pueblode 7ios moral es por lo tanto una obra cuya e(ecucin no puede esperarse de los hombres, sino slo de 7ios mismo#Ms bien ha de proceder como si todo dependiese de l, y slo ba(o esta condicin puede esperar que una sabidurasuperior conceder a sus bienintencionados esfuerzos la consumacin#

-l deseo de todos los bienintencionados es, pues, >que !enga el reino de 7ios, que acontezca su !oluntad sobre latierra?0 pero Gqu tienen que organizar para que les ocurra estoH 9na comunidad tica ba(o la legislacin moraldi!ina es una iglesia, que, en cuanto que no es ning&n ob(eto de una eperiencia posible, se llama la iglesia in!isibleuna mera idea de la unin de todos los hombres rectos ba(o el gobierno di!ino inmediato *pero moral* del mundo,

tal como sir!e de arquetipo a todas las que han de ser fundadas por los hombres"# La !isible es la efecti!a unin delos hombres en un todo que concuerda con aquel ideal#Los requisitos, por lo tanto las notas distinti!as, de la !erdadera iglesia son los siguientes% 3# La uni!ersalidad, y enconsecuencia la unidad numrica# La !erdadera iglesia ha de contener en s la disposicin a este carcter, es decir%aunque di!idida en opiniones contingentes y desunida, sin embargo, atendiendo a la mira esencial, est erigidasobre principios que han de conducirla necesariamente a la uni!ersal unin en una iglesia &nica as pues, ningunadi!isin en sectas"# /# La calidad cualidad" de tal iglesia0 esto es% la pureza, la unin ba(o moti!os impulsores queno sean otros que los morales# +uricada de la imbecilidad de la supersticin y de la locura del fanatismo"# 4# Larelacin ba(o el principio de la libertad, tanto la relacin interna de sus miembros entre s como la eterna de laiglesia con el poder poltico, ambas cosas en un -stado libre as pues, ni (erarqua, ni iluminismo, especie de

democracia mediante inspiraciones particulares que pueden ser diferentes seg&n la mente de cada uno"# =# Lamodalidad de esa iglesia, la inmutabilidad en cuanto a su constitucin, con la reser!a de las ordenacionescontingentes, tocantes slo a la administracin de la iglesia, las cuales pueden cambiar seg&n el tiempo y las


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circunstancias, si bien la iglesia ha de contener a priori ya en s misma en la idea de su n" los principios segurospara tales ordenaciones# +or lo tanto ha de estar ba(o leyes originales, que hayan sido prescritas p&blicamentecomo por un cdigo, no ba(o smbolos arbitrarios que, por faltarles la autenticidad, son contingentes, epuestos a lacontradiccin y mudables"#

$s pues, una comunidad tica considerada como iglesia, esto es% como mera representante de un -stado de 7ios,no tiene propiamente ninguna constitucin seme(ante seg&n sus principios a la constitucin poltica# )u constitucinno es monrquica ba(o un +apa o +atriarca", ni aristocrtica ba(o :bispos o +relados", ni democrtica comode iluminados sectarios"#

' La constit!cin de toda iglesia parte siempre de alg!na creencia "istrica 4re&elada5, a la 6!ep!ede llamarse +e de iglesia, 2 3sta se +!nda, en el meor caso, so#re !na )scrit!ra santa

La fe religiosa pura es ciertamente la &nica que puede fundar una iglesia uni!ersal# +ero una particular debilidad dela naturaleza humana tiene la culpa de que no se pueda contar nunca con esa pura fe tanto como ella merece, asaber% fundar una iglesia sobre ella sola#

Los hombres, conscientes de su impotencia en el conocimiento de cosas suprasensibles, aunque conceden todo elhonor a esa fe como a la que ha de ser con!incente para ellos de modo uni!ersal", no son fciles de con!encer deque la aplicacin constante a una conducta moralmente buena sea todo lo que 7ios pide de los hombres para questos sean s&bditos agradables a l en su reino# 5o pueden, por lo tanto, pensar para s su obligacin de otro modoque como el estar obligados a alg&n ser!icio que han de hacer a 7ios, en donde no importa tanto el !alor moralinterior de las acciones como ms bien el que son hechas a 7ios para, por indiferentes moralmente que talesacciones puedan ser en s mismas, complacerle al menos mediante una obediencia pasi!a# +orque todo gran se;ordel mundo tiene una particular necesidad de ser honrado por sus s&bditos y ensalzado mediante pruebas de

sumisin, sin lo cual no puede esperar de ellos tanta docilidad a sus rdenes como necesita para poder dominados,y adems el hombre, por razonable que sea, encuentra siempre en las demostraciones de honor un placerinmediato, por eso se trata el deber, en tanto que es a la !ez mandamiento di!ino, como gestin de un asunto de7ios, y as surge el concepto de una Religin del ser!icio de 7ios en !ez del concepto de una Religin moral pura#

+uesto que toda Religin consiste en que consideramos a 7ios, en relacin con todos nuestros deberes, como ellegislador que ha de ser uni!ersalmente !enerado, importa en la determinacin de la Religin con miras a nuestrocomportamiento conforme a ella saber cmo quiere 7ios ser !enerado una ley puramente moral# $tendiendo a la&ltima puede cada uno conocer por s mismo mediante su propia Razn la !oluntad de 7ios, que est a la base desu Religin0 pues propiamente el concepto de la di!inidad procede slo de la conciencia de estas leyes y de la

necesidad racional de aceptar un poder capaz de proporcionarles todo el efecto posible en un mundo, efectoconcordante con el n &ltimo moral#


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orden medio

antes mayor estima

-l concepto de una !oluntad di!ina determinada seg&n meras leyes morales puras nos permite pensar, as comoslo un 7ios, tambin slo una Religin, que es puramente moral# +ero si aceptamos leyes estatutarias de 7ios yhacemos consistir la Religin en nuestro seguimiento de ellas, entonces el conocimiento de las mismas no esposible mediante nuestra propia Razn solamente, sino slo por re!elacin, la cual, haya sido dada a cada uno ensecreto o p&blicamente para ser propagada entre los hombres mediante la tradicin o la escritura, ha de ser una fehistrica, no una fe racional pura# $unque se admitan tambin leyes di!inas estatutarias# $s pues% >no los quedicen% D)e;or, )e;orE, sino los que hacen la !oluntad de 7iosI parece que la cuestin de cmo quiere 7ios ser!enerado en una iglesia en cuanto comuna de 7ios" no es respondible por la mera Razn, sino que necesita de unalegislacin estatutaria, que slo por re!elacin nos resulta conocida, por lo tanto de una creencia histrica a la que,en contraste con la fe religiosa pura, se puede llamar fe eclesial# Ms bien se puede aceptar con fundamento que la!oluntad de 7ios es que nosotros mismos realicemos la idea racional de una comunidad tal y, aunque los hombreshayan ensayado con efectos desdichados ms de una forma de iglesia, sin embargo no deben cesar de perseguireste n# +or lo tanto, en orden a la fundacin y forma de una iglesia, no hay moti!o para tener las leyesprecisamente por leyes di!inas estatutarias#

+or eso ocurre que los hombres no tendrn nunca la unin en una iglesia y el acuerdo con respecto a la forma queha de drsele, y lo mismo las instituciones p&blicas para promocin de lo moral en la Religin, por algo necesarioen s, sino slo con el n de *como ellos dicen* ser!ir a su 7ios mediante solemnidades, profesiones de fe en leyesre!eladas y obser!ancia de las prescripciones que pertenecen a la forma de la iglesia la cual, sin embargo, es ellamisma slo un medioA0 aunque todas estas obser!ancias son en el fondo acciones moralmente indiferentes, sinembargo son por esto mismo tenidas por tanto ms agradables a 7ios cuanto que slo por l deben tener lugar# $spues, en el esfuerzo del hombre en orden a una comunidad tica, la fe eclesial precede naturalmente a la fereligiosa pura0 templos edicios consagrados al p&blico ser!icio de 7ios" eistieron antes que iglesias lugares dereunin para la instruccin y la !i!icacin en las intenciones morales", sacerdotes administradores consagradosde los usos de!otos" que espirituales maestros de la Religin moral pura", y la parte de las !eces toda!a estn

antes en el rango y la que la gran muchedumbre les concede#)i, pues, es ine!itable que una fe eclesial estatutaria se a;ada a la fe religiosa pura como !ehculo y medio de launin p&blica de los hombres para la promocin de sta# difcilmente pueden cuidarse lo bastante mediante latradicin, y s, en cambio, solamente mediante una -scritura, la cual, a su !ez, en cuanto re!elacin# +or eso lospasa(es del libro santo que deben presentar un punto de fe se llaman simplemente sentencias# Los hombresdestinados a ser intrpretes de la -scritura santa son ellos mismos por este su negocio de alg&n modo personassagradas, y la historia prueba que ninguna fe fundada en una -scritura ha podido ser eterminada ni siquiera porlas ms de!astadoras re!oluciones de -stado, en tanto que la fe que se fundaba sobre tradicin y antiguasobser!ancias p&blicas en la desorganizacin del -stado encontr a la !ez su ruina#

)lo hay una !erdadera" Religin pero puede haber m&ltiples modos de creencia# -s, pues, ms con!eniente comotambin efecti!amente ms usual" decir% este hombre es de esta o aquella creencia (uda, mahometana, cristiana,


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catlica, luterana", que decir% es de esta o aquella Religin# -l hombre com&n entiende siempre por Religin su feeclesial, que se le presenta a los sentidos, en tanto que la Religin est interiormente oculta y depende deintenciones morales# -l que slo en parte en lo no esencial" se aparta de ella es llamado heterodoo y, al menos,e!itado como contagioso#Jinalmente, si se reconoce miembro de la iglesia en cuestin, pero se aparta de ella en lo esencial de la fe esdecir% en aquello de lo cual se hace lo esencial", entonces se llama * especialmente si etiende su creencia errnea*here(e y, como un agitador, es tenido por ms punible a&n que un enemigo eterno, epulsado de la iglesia por unanatema como el que pronunciaron los romanos sobre aquel que pasase el Rubicn sin la aquiescencia del)enado" y entregado a todos los dioses infernales# La pretendida rectitud de creencia &nica de los doctores ocabezas de una iglesia en cuanto a la fe eclesial se llama ortodoia, que podra di!idirse en desptica brutal" yliberal#*)i una iglesia que hace pasar por uni!ersalmente obligatoria su fe eclesial debe ser llamada catlica, entanto que aquella que se pone en guardia contra esas pretensiones por parte de otra aunque ella misma confrecuencia las e(ercera gustosamente si pudiese" debe ser llamada protestante, un obser!ador atento encontrarms de un e(emplo laudable de catlicos protestantes y, frente a ello, a&n ms e(emplos chocantes de protestantesarchicatlicos0 los primeros son hombres cuyo modo de pensar ciertamente no se trata del de su iglesia" seensancha, frente a los cuales los &ltimos con su modo de pensar limitado contrastan mucho, pero en ning&n modo!enta(osamente#

8' La +e eclesial tiene por int3rprete s!premo a la +e religiosa p!ra

La Religin racional es >el espritu de 7ios, que nos gua en toda !erdad?# +ero este espritu es aquel que,instruyndonos, a la !ez tambin nos !i!ica con principios en orden a acciones, y reere por completo a las reglasy moti!os de la fe racional pura *&nica que en toda fe eclesial constituye aquello que en la misma es autnticaReligin* todo lo que la -scritura puede contener adems para la fe histrica# +ues para el pueblo ninguna doctrina

que est fundada en la mera Razn parece ser apta para constituir una norma inmutable, y l eige una re!elacindi!ina, por lo tanto tambin una certicacin histrica#

Religin racional y erudicin escriturstica son, pues, los intrpretes y depositarios autnticamente competentes deun documento santo# +ero se presenta un tercer pretendiente al cargo de intrprete, un pretendiente que nonecesita ni de la Razn ni de la erudicin, sino slo de un sentimiento interior, para conocer el !erdadero sentido dela -scritura y a la !ez su origen di!ino# 5o se puede negar que >quien sigue la doctrina de la -scritura y hace lo queella prescribe encontrar ciertamente que ella es de 7ios?, ni que incluso el impulso hacia las buenas acciones yhacia la honradez de conducta que ha de sentir el hombre que la lea u oiga su eposicin ha de con!encerle de sudi!inidad, porque tal impulso no es otra cosa que el efecto de la ley moral *que llena al hombre de un ntimo

respeto*, la cual merece por ello ser considerada tambin como un mandamiento di!ino# +ero tan poco como sepuede a partir de alg&n sentimiento inferir y descubrir el conocimiento de las leyes y que stas% son morales, tanpoco o menos a&n puede mediante un sentimiento inferirse y descubrirse la se;al segura de una in1uencia di!ina


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inmediata0 pues en relacin al mismo efecto puede haber ms de una causa, mientras que en este caso es la simplemoralidad de la ley y de la doctrina", conocida mediante la Razn, la causa de ese efecto, e incluso en el caso dela mera posibilidad de este origen es un deber darle esta &ltima interpretacin, si no se quiere abrir las puertas depar en par a todo fanatismo e incluso hacer perder al sentimiento moral no ambiguo su dignidad acercndolo a todootro sentimiento fantstico# )entimiento *cuando la ley, por !irtud de la cual o incluso seg&n la cual el mismo seproduce, es conocida antes* lo tiene cada uno slo para s y no puede eigido a otros, por lo tanto tampoco puedeponderarlo como piedra de toque de la genuinidad de una re!elacin, pues el sentimiento no ense;a absolutamentenada, sino que contiene slo el modo como el su(eto es afectado atendiendo a su deleite o repugnancia, sobre locual no puede fundarse ning&n conocimiento#

$s pues, no hay ninguna norma de la fe eclesial aparte de la -scritura, ni otros intrpretes de sta que la puraReligin racional y la erudicin escrituraria que alcanza lo histrico de ella", de los cuales slo el primero esautntico y !lido para todo el mundo, mientras que el segundo es slo doctrinal, teniendo por n con!ertir la feeclesial para un cierto pueblo en un cierto tiempo en un sistema que se mantiene de un modo constante#

7' )l trnsito grad!al de la +e eclesial al dominio :nico de la +e religiosa p!ra es el acercamiento delreino de Dios

-l signo distinti!o de la iglesia !erdadera es la uni!ersalidad0 de sta a su !ez la se;al es la necesidad y ladeterminabilidad slo posible de un modo# $hora bien, la fe histrica que est fundada en la re!elacin comoeperiencia" tiene slo !alidez particular *a saber% para aquellos a quienes ha llegado la historia sobre la cualreposa* y contiene en s, como todo conocimiento emprico, no la conciencia de que el ob(eto credo tenga que seras y no de otro modo, sino slo que es as0 contiene, pues, a la !ez la conciencia de su contingencia# +or lo tanto,puede bastar para la fe eclesial de este tipo pueden darse !arias"0 pero slo la fe religiosa pura, que se fundaenteramente en la Razn, puede ser reconocida como necesaria, por lo tanto como la &nica que distingue a la

iglesia !erdadera#*$s pues, aunque conforme a las limitaciones ine!itables de la naturaleza humana" una fehistrica afecte como medio conductor a la Religin pura, con la conciencia, sin embargo, de que es slo un medioconductor, y si esta fe, en cuanto fe eclesial, lle!a consigo un principio de acercamiento continuo a la pura fereligiosa para, nalmente, poder prescindir de aquel medio conductor, una iglesia tal puede siempre llamarse la!erdadera0 pero, puesto que sobre doctrinas de fe histricas no puede e!itarse la contienda, puede slo ser llamadala iglesia militante0 Dpero con la perspecti!a de llegar a ser nalmente la iglesia triunfante, inmutable y que unetodoE# $ la fe, de cada uno en particular, que lle!a consigo la susceptibilidad moral dignidad" de ser eternamentefeliz, se la llama fe beaticante# -sta, pues, tampoco puede ser sino una sola, y con toda la di!ersidad de lascreencias eclesiales puede, sin embargo, ser encontrada en todo aquel en quien la creencia eclesial, *rerindose asu meta, la fe religiosa pura, es prctica# +or el contrario, la fe de una Religin de ser!icio de 7ios es una fe de

prestacin y recompensa des mercenaria, ser!ilis" y no puede considerrsela como la fe beaticante, porque noes moral# -n efecto, esta &ltima ha de ser una fe libre, fundada sobre puras intenciones del corazn des ingenua"#La primera se imagina hacerse agradable a 7ios mediante acciones del cultus" que aunque traba(osas" no tienen


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por s ning&n !alor moral, por lo tanto son acciones arrancadas slo por el temor y la esperanza, acciones quetambin un hombre mato puede e(ecutar, en tanto que la segunda supone como necesaria para hacerse agradablea 7ios una intencin moralmente buena#

La fe beaticante contiene dos condiciones de su esperanza de beatitud% una respecto a aquello que el hombremismo no puede realizar, a saber% hacer que las acciones suyas acontecidas sean de derecho ante un (uez di!ino"no acontecidas0 la otra respecto a aquello que el hombre mismo puede y debe hacer, a saber% cambiar a una !idanue!a, conforme a su deber# La primera es la fe en una satisfaccin pago de la deuda propia, redencin,reconciliacin con 7ios", la segunda es la fe en una conducta buena que ha de lle!arse en adelante para poderhacerse agradable a 7ios#$hora bien, aqu se muestra una notable antinomia de la Razn humana consigo misma, cuya solucin *o, si sta nodebiese ser posible, al menos el acomodamiento* es lo &nico que puede decidir si a la fe religiosa pura ha dea;adirse siempre una fe histrica eclesial" como parte esencial de la fe beaticante, o si la fe eclesial, como simplemedio conductor, puede nalmente, por le(os que est ese por!enir, con!ertirse en fe religiosa pura#

3# )upuesto que tenga lugar una satisfaccin por los pecados del hombre, es ciertamente bien comprensiblecmo todo pecador querra de buena gana referida a s y, si la cosa depende slo de creer lo cual signicatanto como declarar que l quiere que la satisfaccin deba haber tenido lugar tambin para l", no dudara nipor un instante# +ero no se comprende en absoluto cmo un hombre razonable que se sabe culpable puedepensar seriamente que slo necesita creer el mensa(e de una satisfaccin dada en su pro!echo y aceptadautiliter como dicen los (uristas" para considerar su culpa como anulada# 5o se puede imaginar esto comoposible de otro modo que si el hombre considera esta fe como dada a l de modo celestial y, por lo tanto,como algo sobre lo cual no tiene necesidad de dar cuenta alguna a su Razn#

/# +ero, si el hombre est por naturaleza corrompido, Gcmo puede creer hacer de s, cualquiera que sea suesfuerzo, un hombre nue!o agradable a 7ios si, consciente de las transgresiones de las que se ha hecho

culpable anteriormente, est toda!a ba(o el poder del principio malo y no encuentra en s ninguna facultadsuciente para hacerla me(or en adelanteH $s pues, la fe en un mrito que no es el suyo propio y por el cualse reconcilia con 7ios ha de preceder a todo esfuerzo en orden a obras buenas# +ero en el terreno prctico,en el que no se pregunta qu es lo primero fsicamente, sino qu moralmente para el uso de nuestro librealbedro, esto es% de dnde debemos partir, si de la fe en lo que 7ios ha hecho por nosotros o de lo que, parallegar a ser dignos de aquello consista en lo que quiera", debemos hacer nosotros, en este terreno no hayduda de que hay que decidirse por lo segundo#

-n efecto, la aceptacin del primer requisito para la beaticacin, a saber% de la fe en una satisfaccin suplente, esen todo caso necesaria slo para el concepto teortico0 no podemos hacernos comprensible de otro modo la

liberacin del pecado# +or el contrario, la necesidad del segundo principio es prctica y puramente moral0 nopodemos con seguridad esperar ser partcipes de la ad(udicacin misma de un mrito a(enosatisfactorio, y as partcipes de la beatitud#


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La fe eclesial, en cuanto fe histrica, comienza con derecho por el primero de los dos principios mencionados0 pero,dado que ella contiene slo el !ehculo para la fe religiosa pura# Kunto a ello puede tambin obser!arse que seg&n elprimer principio la fe a saber% la fe en una satisfaccin suplente" sera atribuida al hombre como deber, en tantoque la fe de la buena conducta de !ida, como operada por in1u(o superior, le sera atribuida como gracia# -n cambioseg&n #el segundo principio es a la in!ersa# 7ios el ob(eto de la fe beaticante no es lo que de l cae ante los o(os opuede ser conocido por eperiencia, y una fe tal se confunde con el principio de una conducta agradable a 7ios#


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>-l se compadece de quien quiere y endurece a quien quiere?, lo cual, tomado seg&n la letra, es el salto mortale dela Razn humana# >para que 7ios sea todo en todos?# -n el principio de la pura Religin racional como unare!elacin di!ina que acontece de modo constante aunque no emprico" para todos los hombres ha de residir elfundamento del paso a ese nue!o orden de las cosas, paso que, una !ez captado por una meditacin pura, eslle!ado a e(ecucin mediante una reforma gradual progresi!a en la medida en que es obra humana0 pues, por loque toca a las re!oluciones que pueden acortar este proceso, son de(adas a cargo de la +ro!idencia y no se de(anintroducir seg&n planes sin da;o de la libertad#

)in embargo, se puede decir con fundamento >que el reino de 7ios ha !enido a nosotros?, aunque slo e principiodel paso gradual de la fe eclesial a la Religin uni!ersal de la Razn, y as a un -stado tico di!ino" sobre la tierra,haya arraigado de modo uni!ersal0 lo !erdadero y lo bueno *en relacin a lo cual reside en la disposicin natural detodo hombre el fundamento as de la inteleccin como de la participacin por el corazn* no de(a, si una !ez se hahecho p&blico, de comunicarse de modo general por !irtud de la anidad natural en la que est conla disposicin moral de seres racionales en general# -ste es, pues, el traba(o *no obser!ado por o(os humanos, peroconstantemente en progreso* del principio bueno en orden a erigirse en el gnero humano, en cuanto comunidadseg&n leyes de !irtud, un poder y un reino, lo cual arma el triunfo sobre el mal y asegura al mundo, ba(o eldominio del principio bueno, una paz eterna#

eg!nda eccin.Representacin "istrica de la +!ndacin grad!al del dominio del principio #!eno so#re la tierra

7esde el momento en que la fe eclesial reconoce p&blicamente su dependencia de las condiciones restricti!as de lafe religiosa pura y de la necesidad de la concordancia con ella, la iglesia uni!ersal empieza a constituirse en un-stado tico de 7ios y a progresar hacia la consumacin de tal -stado seg&n un principio rme, que es uno y elmismo para todos los hombres y todas las pocas# )e puede pre!er que esta historia no ser otra cosa que lanarracin de la lucha constante entre la fe religiosa de ser!icio de 7ios y la fe religiosa moral#

$s pues, con esta mira slo podemos tratar la historia de aquella iglesia que desde su primer comienzo lle!abaconsigo el germen y los principios en orden a la unidad ob(eti!a de la fe religiosa !erdadera y uni!ersal, a la cual seacerca poco a poco# -ntonces se muestra en primer lugar que la fe (uda no est en absolutamente ninguna ligaznesencial, esto es% en ninguna unin seg&n conceptos, con esta fe eclesial cuya historia queremos considerar,aunque la precedi inmediatamente y dio la ocasin fsica para la fundacin de la iglesia de que se trata lacristiana"#

-n primer lugar, todos los mandamientos son tales que tambin una constitucin poltica puede apoyarse en

ellos e imponerlos como leyes coacti!as, porque tocan slo a acciones eternas, y si bien los diez mandamientos#-n segundo lugar, todas las consecuencias del cumplimiento o trasgresin de estos mandamientos, todarecompensa o castigo# $hora bien, dado que no puede pensarse Religin alguna sin fe en una !ida !enidera, el


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(udasmo como tal, tomado en su pureza, no contiene fe religiosa alguna# -sto ser a&n corroborado por la siguienteobser!acin# $penas cabe dudar que los (udos, como otros pueblos, incluso los ms brbaros, deben haber tenidouna fe en una !ida !enidera, por lo tanto su cielo y su inerno# -n tercer lugar, que el (udasmo haya constituido unapoca perteneciente a la condicin de la iglesia uni!ersal#

$s pues, la historia uni!ersal de la 6glesia, en cuanto debe constituir un sistema, no podemos empezarla de otromodo que desde el origen del


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9n (udasmo tal surgi repentinamente, aunque no sin preparacin, el cristianismo# -l maestro del -!angelio seanunci como en!iado del cielo, a la !ez que declaraba, como digno de una misin tal, que la fe de prestacin endas de ser!icio de 7ios, profesiones y usos" es por s nula y que en cambio la fe moral, la &nica que santica a loshombres, >como santo es su padre que est en el cielo?, y que muestra su genuinidad por la buena conducta, es la&nica beaticante# $ esta doctrina, que, si se tratase de una creencia histrica a propsito de la !enida y del rangoquiz supraterreno de su persona, necesitara la conrmacin por milagros, pero que, en cuanto perteneciente sloa la fe moral, que me(ora el alma, puede prescindir de todas las pruebas tales de su !erdad#

+ero toda fe que como fe histrica se funda en libros necesita para su garanta un p&blico erudito en el cual puedaen cierto modo ser controlada a tra!s de escritores contemporneos que no son sospechosos de un particularcompromiso con los primeros difusores de la fe y cuya conein con nuestra literatura actual se ha mantenidoininterrumpida# La pura fe racional por el contrario no necesita de tal documentacin, sino que se demuestra ellamisma#7esde este tiempo a aquel en que el


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es por lo tanto lo &nico que puede hacemos agradables a 7ios, y a la !ez lo &nico de cuya necesidad puede todohombre llegar a estar plenamente cierto sin erudicin escrituraria alguna#

Jinalmente, el reino de los cielos es representado en esta historia, por lo que toca a la direccin de la +ro!idencia,no slo como en un acercamiento detenido en ciertas pocas pero nunca interrumpido del todo, sino tambin en suentrada# +uede interpretarse como una representacin simblica orientada slo a la mayor !i!icacin de laesperanza y del denuedo y ambicin en orden a ese reino si a este relato histrico es a;adida adems una profecacomo en los libros sibilinos" acerca de la consumacin de esta gran mutacin del mundo en la imagen de un reino!isible de 7ios sobre la tierra ba(o el gobierno de su representante y lugarteniente descendido de nue!o" y de lafelicidad que ba(o l, tras la separacin y epulsin de los rebeldes que intentan una !ez ms la resistencia, debegozarse aqu en la tierra, (unto con la total eterminacin de aquellos y de su caudillo en el $pocalipsis", y as el ndel mundo constituye la decisin de la historia# -l maestro del -!angelio ha mostrado a sus discpulos el reino de7ios sobre la tierra slo del lado magnco, que ele!a el alma, del lado moral, a saber% del lado de la dignidad de serciudadano de un -stado di!ino, y les ha indicado lo que tendran que hacer no slo para llegar ellos mismos a ello,sino para unirse en ello con otros de la misma intencin y en lo posible con todo el gnero humano# +ero por lo quetoca a la felicidad, que constituye la otra parte de los ine!itables deseos del hombre, les di(o de antemano que nopodran contar con ella en su !ida terrena# Los prepar ms bien para estar dispuestos a las mayores tribulaciones ysacricios0 sin embargo porque una renuncia total a lo fsico de la felicidad no puede eigirse al hombre en tantoque eiste" a;adi% >-stad alegres y conados, lo que hagis os ser recompensado en el cielo?# >el &ltimoenemigo del hombre bueno", la muerte, es derogado?

%#ser&acin general-n todos los modos de creencia que se relacionan con laReligin la in!estigacin tropieza ine!itablemente, detrs de la calidad interna de los mismos, con un misterio, estoes% con algo santo que ciertamente puede ser conocido por cada uno, pero no p&blicamente profesado, esto es%uni!ersalmente comunicado#*-n cuanto es algo santo ha de ser un ob(eto moral, por lo tanto un ob(eto de la Razn,y poder ser reconocido interiormente de modo suciente para el uso prctico, pero en cuanto es algo secreto no demodo suciente para el uso teortico#

La creencia en algo que, sin embargo, debemos a la !ez considerar como misterio santo puede ser tenida por una fedi!inamente inspirada o por una fe racional pura# y puesto que el misterio hace referencia a la Razn pero no puedeser uni!ersalmente comunicado, cada uno tendr, pues, que buscarlo si en alg&n caso eiste" solamente en supropia Razn#

-s imposible decidir a priori y ob(eti!amente si hay o no tales misterios# +or lo tanto, tendremos que in!estigarinmediatamente en lo interior, en lo sub(eti!o de nuestra disposicin moral, para !er si tal cosa se encuentra ennosotros# )in embargo, no podremos contar entre los misterios santos los fundamentos#


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$s la libertad, propiedad que es conocida para el hombre a partir de la determinabilidad de su albedro por la leymoral incondicionada, no es ning&n misterio, porque su conocimiento puede ser comunicado a cualquiera0 encambio el fundamento, para nosotros insondable, de esta propiedad es un misterio0 porque no nos es dado enorden al conocimiento

-sta idea de un soberano moral del mundo es una tarea para nuestra Razn prctica# +ara nosotros no se tratatanto de saber qu es 7ios en s mismo su naturaleza", sino qu es para nosotros como ser moral#


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-n una palabra% 7ios quiere ser ser!ido en una cualidad moral triple especcamente di!ersa, para la cual no es unaepresin incon!eniente la denominacin de personalidad di!ersa no fsica, sino moral" de uno y el mismo ser,smbolo de fe que epresa a la !ez toda la Religin moral pura, que sin esta distincin corre peligro, seg&n lapropensin del hombre a gurarse la di!inidad como un (efe humano pues un (efe tal no separa por lo general ensu gobierno uno de otro los tres aspectos de esta triple cualidad, sino que frecuentemente los mezcla o confunde",de degenerar en una antropomorfstica fe de prestacin# +ero si esta fe en una trinidad di!ina" fuese consideradano slo como representacin de una idea prctica, sino como una creencia que debe representar lo que 7ios es ens mismo, entonces sera un misterio que sobrepasara todos los conceptos humanos# )lo lo que se puede porcompleto comprender y eaminar en un respecto prctico, pero que en una mira teortica en orden a ladeterminacin de la naturaleza del ob(eto en s" sobrepasa todos nuestros conceptos, es un misterio en unrespecto" y puede sin embargo en otro" ser re!elado# 7e este tipo es el misterio arriba nombrado, que puededi!idirse en tres misterios re!elados a nosotros mediante nuestra propia Razn%

3# -l misterio de la !ocacin# $s pues, la legislacin di!ina, santa, que concierne por lo tanto slo a seres libres,no se de(a conciliar por nuestra inteligencia racional con el concepto de una creacin de tales seres, sino quees preciso considerar a stos como seres libres ya eistentes, que no son determinados mediante sudependencia natural por !irtud de su creacin, sino por una compulsin meramente moral, posible seg&nleyes de la libertad, esto es% una !ocacin a la ciudadana en el -stado di!ino# $s, la !ocacin a este n esmoralmente del todo clara, si bien para la especulacin la posibilidad de estos llamados es un misterioimpenetrable#

/# -l misterio de la satisfaccin# -l hombre, tal como lo conocemos, est corrompido y por s mismo en ning&nmodo es adecuado a aquella ley santa# )in embargo, si la bondad de 7ios lo ha llamado en cierto modo a laeistencia, esto es% lo ha in!itado a

una manera particular de eistir, si se acepta tal cosa, slo en una mira moral puede ser necesario aceptarla0 puespara el razonar es un misterio inalcanzable#

4# -l misterio de la eleccin# $unque se conceda como posible aquella satisfaccin suplente, sin embargo laaceptacin de la misma *por la fe moral* es una determinacin de la !oluntad al bien# :torga una asistencia aun hombre y la deniega a otro, y que una parte de nuestra especie sea destinada a la beatitud y la otra a lareprobacin eterna, eso no da ning&n concepto y de una (usticia di!ina, sino que en todo caso habra de serreferido a una sabidura cuya regla es absolutamente un misterio para nosotros#

$hora bien, acerca de estos misterios, en cuanto tocan a la historia moral de la !ida de todo hombre *a saber% cmoocurre que haya en general en el mundo un bien o un mal moral, y si hay mal moral en todos y en todo tiempo"cmo del mal el bien surge y es producido en alg&n hombre0 o por qu, si esto acontece en algunos, otros, sin


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embargo, permanecen ecluidos de ello nada nos ha re!elado 7ios y nada puede re!elamos, pues no locomprenderamos#

+ero aunque aquel gran misterio que comprende en una frmula todos los mencionados puede ser hechoconcebible a todo hombre mediante su Razn como idea religiosa prcticamente necesaria# +ero la meta suprema,nunca plenamente alcanzable para los hombres, de la perfeccin moral de criaturas nitas es el amor a la ley#

7ios es el amor?0 en l se puede !enerar al queama con el amor de la complacencia moral en los hombres en cuanto stos son adecuados a sus leyes santas", alpadre0 se puede adems !enerar en l, en cuanto se presenta en su idea que conser!a todo, el arquetipo*engendrado y amado por l mismo* de la humanidad, a su hi(o# B nalmente al espritu santo0 pero propiamente nose lo puede in!ocar en unapersonalidad tan# +or lo dems la profesin terica de fe en la naturaleza di!ina en esta triple cualidad pertenece ala mera frmula clsica de una fe de iglesia, para distinguirla de otros modos de creencia deri!ados de fuenteshistricas#

-!arta parteDel ser&icio 2 el +also ser&icio #ao el dominio del principio #!eno o de Religin 2 clericalismo

Primera seccin.

Del ser&icio de Dios en !na Religin en general

La Religin es considerada sub(eti!amente" el conocimiento de todos nuestros deberes como mandamientosdi!inos# La Religin en la que yo he de saber de antemano que algo es un mandamiento di!ino para reconocerlocomo deber mo es la Religin re!elada o necesitada de una re!elacin"0 por el contrario, aquella en la que he desaber primero que algo es deber, antes de que pueda reconocerlo como mandamiento di!ino, es la Religin natural#$quel que declara moralmente necesaria *esto es% deber* slo la Religin natural puede tambin ser llamadoracionalista en asuntos de fe"# )i niega la efecti!a realidad de toda re!elacin di!ina sobrenatural, se llamanaturalista0 si admite tal re!elacin, pero arma que conocerla y aceptada por efecti!amente real no es requeridocon necesidad para la Religin, entonces podra ser llamado racionalista puro0 pero si tiene por necesaria para laReligin uni!ersal la creencia en esa re!elacin, podra llamarse sobrenaturalista puro en asuntos de fe#

)i se di!ide la Religin no seg&n su primer origen y su posibilidad interna en tal caso se di!ide en natural yre!elada", sino slo seg&n la calidad de ella que la hace susceptible de comunicacin eterna, entonces la Religinpuede ser de dos tipos% o la Religin natural, de la cual una !ez que eiste" cualquiera puede ser con!encidomediante su Razn, o una Religin erudita, de la que slo se puede con!encer a otros por medio de la erudicin enla cual y mediante la cual han de ser conducidos"# -sta distincin es muy importante, pues a partir del origen de


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una Religin solamente no puede deducirse nada acerca de su aptitud o ineptitud para ser una uni!ersal Religinde los hombres, pero s a partir de su calidad de ser o no uni!ersalmente comunicable0 pero es la primerapropiedad la que constituye el carcter esencial de aquella Religin que debe obligar a todo hombre#

$s pues, una Religin re!elada podemos considerarla por una parte como natural y por otra parte como erudita,eaminada en ambos aspectos y distinguir qu o en qu medida le corresponde de la una o la otra fuente#

-apt!lo primero de la seccin primera.La Religin cristiana como Religin nat!ral

5o obstante lo que hay de contingente y de arbitrario en sus ordenaciones orientadas a tal n, no se puede discutira esa iglesia el nombre de la !erdadera iglesia uni!ersal, ni a l mismo la consideracin de haber llamado a loshombres a la unin en ella, sin aumentar la fe con nue!as ordenaciones cargantes o querer hacer de lasdisposiciones tomadas primeramente por l acciones santas particulares, obligatorias por s mismas como partes dela Religin#

2ras esta descripcin no es posible equi!ocarse en cuanto a la persona que puede ser !enerada ciertamente nocomo fundador de la Religin pura de todo estatuto, escrita en el corazn de todo hombre, pues tal Religin no esde origen arbitrario", pero s de la primera iglesia !erdadera, no podrn ser otra cosa que doctrinas racionalespuras#

-n primer lugar, pretende que no es la obser!ancia de deberes ci!iles eternos o de deberes de iglesia estatutarios,sino# slo la pura intencin moral del corazn, lo que puede hacer al hombre agradable a 7ios#-n n, abarca todos los deberes% 3" en una regla uni!ersal que comprende en s tanto la condicin moral internacomo la eterna del hombre", a saber% haz tu deber por ning&n otro moti!o #que la estima inmediata de l, esto es%ama a 7ios al legislador de todos los deberes" por encima de todo0 /" en una regla particular, a saber% la queconcierne como deber uni!ersal a la eterna relacin a otros hombres% ama a cada uno como a ti mismo, esto es%promue!e su bien por una bene!olencia inmediata, no deri!ada de moti!os de pro!echo propio0 mandamientos queno son slo leyes de !irtud, sino prescripciones de la santidad, a la que debemos aspirar, a cuyo respecto la meraaspiracin se llama !irtud#

+ues a los que ayudan a quienes padecen necesidad sin ni siquiera pensar que algo as merezca adems unarecompensa y que por ello acaso en cierto modo obliguen al cielo a la recompensa, precisamente porque lo hicieronsin mirar a la recompensa el (uez del mundo los declara los autnticos escogidos para su reino, entonces se !e queel maestro del e!angelio, cuando habla de la recompensa en la !ida !enidera, no ha querido hacer de ella el moti!ode las acciones, sino slo como representacin, que ele!a el alma, de la consumacin del bien y la sabiduradi!inos en la conduccin del gnero humano" el ob(eto de la ms pura !eneracin y de la mayor complacenciamoral para una Razn que (uzga en su totalidad el destino del hombre#


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8e aqu, pues, una Religin completa que puede ser propuesta a todos los hombres mediante su propiaRazn de modo captable y con!incente y que, adems, ha sido hecha intuible en un e(emplo en cuanto a laposibilidad e incluso necesidad de ser para nosotros arquetipo a seguir en la medida en que los hombres soncapaces de ello", sin que ni la !erdad de aquellas doctrinas ni la autoridad y la dignidad del maestro necesiten deninguna otra certicacin#

-apt!lo seg!ndo.La Religin cristiana como Religin er!dita

La aceptacin de los principios de una Religin se llama de modo ecelente fe des sacra"# 2endremos, por lo tanto,que considerar la fe cristiana por un lado como una pura fe racional, por otro lado como una fe de re!elacin desstatutaria"# $hora bien, la primera puede ser considerada como una fe libremente aceptada por cada uno deselicita"0 la segunda, como una fe impuesta des imperata"# 7el mal que reside en el corazn humano y del quenadie es libre, de la imposibilidad de tenerse (ams por (usticado ante 7ios por la propia conducta y, sin embargo,de la necesidad de una (usticia tal !lida ante l, de la ineptitud del medio que reemplaza a la honestidad que faltamediante obser!ancias eclesiales y prestaciones de!otas y, frente a ello, de la obligacin indispensable de hacerseun hombre nue!o% de todo eso puede cada uno con!encerse por su Razn, y pertenece a la Religin el con!encersede ello#

+ero desde el momento en que la doctrina cristiana est edicada sobre hechos, no sobre meros conceptosracionales, ya no se llama slo Religin cristiana, sino fe cristiana, que ha sido puesta por base a una iglesia# -lser!icio a una iglesia que est consagrada a una fe tal es, pues, de dos caras% por una parte aquel que ha de serlerendido seg&n la fe histrica, por otra parte aquel que le corresponde seg&n la fe racional prctica y moral# 5ingunode los dos puede en la iglesia cristiana ser separado del otro como consistente por s solo0 el &ltimo no puede serseparado del primero porque la fe cristiana es una fe religiosa, el primero no puede ser separado del &ltimo porquela fe cristiana es una fe erudita#

La fe cristiana en cuanto fe erudita se apoya en la historia y no es, en cuanto que una erudicin ob(eti!amente"est a la base de ella, una fe en s libre y deri!ada de la inteligencia de pruebas teorticas sucientes des elicita"#)i fuese una fe racional pura, aunque las leyes morales, sobre las que est fundada en cuanto fe en un legisladordi!ino, ordenan incondicionadamente, sin embargo habra de ser considerada como una fe libre, como ha sidorepresentada en el captulo primero# 6ncluso, con tal que de la fe no se hiciese un deber, podra ser, en cuanto fehistrica, una fe teorticamente libre0 si todo el mundo fuese erudito# +ero si debe !aler para todo el mundo, inclusopara los no eruditos, no es slo una fe impuesta, sino tambin una fe que obedece el mandamiento ciegamente,esto es% sin in!estigar si es efecti!amente un mandamiento di!ino des ser!ilis"#


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eg!nda seccin.Del +also ser&icio de Dios en !na religin estat!taria

La !erdadera Religin &nica no contiene nada ms que leyes, esto es% principios prcticos de cuya necesidadincondicionada podemos ser conscientes y que, por lo tanto, reconocemos como re!elados por la Razn pura noempricamente"# )lo por causa de una iglesia, de la que puede haber formas di!ersas igualmente buenas, pueden

darse estatutos, esto es% prescripciones tenidas por di!inas que para nuestro (uicio moral puro son arbitrarias ycontingentes# $hora bien, tener esta fe estatutaria que est en todo caso limitada a un pueblo y no puede contenerla uni!ersal Religin del mundo" por esencial para el ser!icio de 7ios y hacer de ella la condicin suprema de lacomplacencia di!ina en el hombre es una ilusin religiosa, cuyo seguimiento es un falso ser!icio#

1$ Del +!ndamento s!#eti&o general de la il!sin religiosa$

)l principio moral de la Religin op!esto a la il!sin religiosa

$dopto en primer lugar la tesis siguiente como un principio que no necesita de ninguna demostracin% todo lo que,aparte de la buena conducta de !ida, se gura el hombre poder hacer para hacerse agradable a 7ios es merailusin religiosa y falso ser!icio de 7ios# +ero si la 6glesia anunciase como re!elado un misterio tal, sin embargo laopinin de que creer esa re!elacin tal como nos la narra la historia santa y profesarla interna o eternamente" seaen s algo por lo cual nos hacemos agradables a 7ios sera una peligrosa ilusin religiosa# +ues esta fe, en cuantoprofesin interna de la propia con!iccin rme, es tan !erdaderamente un hacer forzado por el temor, que unhombre sincero podra aceptar toda otra condicin antes que sta, ya que en toda otra prestacin hara en todocaso solamente algo super1uo, en tanto que aqu hara algo antagnico a la conciencia moral en una declaracinde cuya !erdad no est con!encido#


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inmediatamente a la moralidad" es arbitrario# 7esde el sacricio de labios, que le cuesta mnimamente, hasta el delos bienes materiales#

Jinalmente% si se ha pasado a la mima de un supuesto ser!icio agradable por s mismo a 7ios, que incluso loreconcilia en caso necesario, pero que no es puramente moral, entonces no hay en el modo de ser!irle en ciertaforma mecnicamente ninguna diferencia esencial que d preferencia a un modo sobre otro# 2odos los modos son

iguales seg&n su !alor# Gno eiste tambin una enga;osa ilusin de la !irtud que podra ser contada, (unto con lailusin religiosa rastrera, en la clase uni!ersal de los enga;os de s mismoH 5o0 la intencin de #!irtud se ocupa dealgo efecti!amente real que es por s mismo agradable a 7ios y concuerda con el bien del mundo#

+ersuadirse de poder distinguir los efectos de la gracia de los de la naturaleza de la !irtud", o incluso de poderproducir en s los &ltimos mediante los primeros, es fanatismo, pues ni podemos reconocer en nada un ob(etosuprasensible en la eperiencia ni menos tener in1uencia sobre l para hacerlo descender a nosotros, aunque a!eces se produzcan en el nimo mo!imientos que act&an sobre lo moral, mo!imientos que uno no puede eplicarsey acerca de los cuales nuestra ignorancia se !e obligada a confesar% >-l !iento sopla hacia donde quiere, pero t& nosabes de dnde !iene?, etc##-s ilusin supersticiosa querer hacerse agradable a 7ios por medio de acciones que todo hombre puede hacer sinque tenga que ser un hombre bueno por e(emplo% por la profesin de tesis de fe estatutarias, por la guarda de lasobser!ancias y disciplina de la iglesia, y similares"# -s llamada supersticiosa porque elige para s simples medios denaturaleza no morales", los cuales por s no pueden obrar absolutamente nada en orden a aquello que no esnaturaleza esto es% en orden al bien moral"#

-n cambio, se llama fantica una ilusin donde el medio imaginado, en cuanto suprasensible, no est siquiera en lacapacidad del hombre, aun sin mirar a la inalcanzabilidad del n suprasensible que se tiene por mira a tra!s de talmedio0 pues este sentimiento de la presencia inmediata del ser supremo y la distincin de ese sentimiento respectoa todo otro, incluso el sentimiento moral, sera una susceptibilidad de una intuicin para la cual no hay sentidoalguno en la naturaleza humana# La ilusin supersticiosa, puesto que contiene un medio en s apto por lo que sereere a alg&n su(eto, y a la !ez posible para ste, de al menos combatir los obstculos que se oponen a unaintencin agradable a 7ios, est, con todo, en esta medida emparentada con la Razn, y slo de modo contingente,por el hecho de que hace de lo que slo puede ser un medio el ob(eto inmediatamente agradable a 7ios, esreprobable0 por el contrario, la ilusin religiosa fantica es la muerte moral de la Razn, y sin la Razn no puede enabsoluto tener lugar una Religin, en cuanto que sta, como toda moralidad en general, ha de ser fundada enprincipios# La Religin de la buena conducta, como la !erdadera meta, para poder un da prescindir de aquellastesis#

$ Del clericalismo como !n mando en el +also ser&icio del principio #!eno$


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La !eneracin de seres in!isibles poderosos, que fue arrancada al hombre desamparado mediante el temor naturalfundado en la conciencia de su impotencia, no comenz en seguida por una Religin, sino por un ser!icio de 7ios ode dolos" de carcter ser!il, el cual, cuando haba alcanzado una cierta forma legal p&blica, lleg a ser un ser!iciodel templo y, slo habiendo sido ligada poco a poco a estas leyes la formacin moral de los hombres, un ser!icio dela iglesia# 8ay ciertamente una importante distancia en la manera, pero no en el principio de creer0 pues por lo quetoca a ste pertenecen todos ellos a una y la misma clase, a saber% la de los que ponen su ser!icio de 7ios en

aquello que en s no hace a ning&n hombre me(or en la creencia en ciertas tesis estatutarias o el recorrer ciertasobser!ancias arbitrarias"# aquel por el cual se adhieren a una iglesia in!isible" que comprende en s a todos los debuenos pensamientos y que es la &nica que puede seg&n su calidad esencial ser la !erdadera iglesia uni!ersal#

)i lo piensan como ser moral, entonces fcilmente se con!encen por su propia Razn de que la condicin paraconseguir el agrado de aquel ser ha de ser su conducta moralmente buena, particularmente la intencin pura comoprincipio sub(eti!o de ella# +ero el ser supremo quiz puede tambin querer ser ser!ido, adems, de un modo queno puede sernos conocido por la mera Razn#

'ue el ser!icio moral de 7ios ocium liberum" le place inmediatamente es e!idente por s mismo# +ero no puedeeste ser!icio ser reconocido como la condicin suprema de toda complacencia en el hombre lo cual est ya en elconcepto de la moralidad" si el ser!icio interesado ocium mercenarium" puede ser considerado como por s soloagradable a 7ios0 pues entonces nadie sabra qu ser!icio sera preferente en un caso dado para emitir seg&n elloel (uicio sobre su deber, o cmo ambos ser!icios se complementaran uno a otro# +or lo tanto, las acciones que notienen en s ning&n !alor moral habrn de ser aceptadas como agradables a 7ios slo en tanto que sir!en comomedio para promo!er aquello que es en las acciones inmediatamente bueno para la moralidad", esto es% por mordel ser!icio moral de 7ios#

$s pues, quien pone por delante la obser!ancia de leyes estatutarias, que necesitan de una re!elacin, comonecesaria para la Religin, y no slo como medio para la intencin moral, sino como la condicin ob(eti!a parahacerse por ello inmediatamente agradable a 7ios, y pospone a esta fe histrica el esfuerzo en orden a una buenaconducta de !ida en !ez de que la primera, como algo que slo condicionadamente puede ser agradable a 7ios,haya de regirse por la &ltima, que es lo &nico que place a 7ios absolutamente" se transforma el ser!icio de 7iosen un mero fetichismo y e(erce un falso ser!icio que anula todo traba(o en orden a la !erdadera Religin#

:bligacin incondicionada, a saber% la ley de la moralidad0 y, lo que a&n es ms, ese conocimiento conduce ya por ssolo a la fe en 7ios, o al menos determina l solo el concepto de 7ios como el de un legislador moral, por lo tantoconduce a una fe religiosa pura que es para todo hombre no slo concebible, sino tambin digna de honor en elms alto grado#

$hora bien, en tanto que el ser!icio de 7ios en una iglesia est dirigido preferentemente a la !eneracin moral purade 7ios seg&n las leyes prescritas a la humanidad en general, se puede a&n preguntar si en tal iglesia siempre es


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slo la doctrina de la piedad, o tambin la pura doctrina de la !irtud, cada una en particular, lo que debe constituirel contenido de la eposicin religiosa# La primera designacin, doctrina de la piedad, epresa quiz del me(or modola signicacin de la palabra religio como hoy se la entiende" en sentido ob(eti!o#

La piedad contiene dos determinaciones de la intencin moral en su relacin a 7ios0 el temor de 7ios es estaintencin en seguimiento de sus mandamientos por deber debido por deber de s&bdito", esto es% por respeto a la

ley0 el amor de 7ios, en cambio, es esta misma intencin en seguimiento de sus mandamientos por propia eleccinlibre y por complacencia en la ley por deber de hi(o"# G'u es, pues, ms natural en la primera instruccin de la

(u!entud e incluso en la predicacin% eponer la doctrina de la !irtud antes que la doctrina de la piedad o sta antesque aqulla incluso sin mencionada"H $mbas estn e!identemente en ligazn necesaria una con otra# -sto no esposible de otro modo que si, puesto que no son lo mismo una ha de ser pensada y epuesta como n, la otra slocomo medio# +ero la doctrina de la !irtud tiene consistencia por s misma incluso sin el concepto de 7ios", y ladoctrina de la piedad contiene el concepto de un ob(eto que nosotros nos representamos en relacin a nuestramoralidad como causa que suple nuestra impotencia con respecto al n &ltimo moral# La doctrina de la piedad nopuede, pues, constituir por s el n &ltimo del esfuerzo moral, sino slo ser!ir de medio para fortalecer lo que en shace a un hombre me(or, la intencin de !irtud, al prometer y asegurar a sta como esfuerzo hacia el bien, inclusohacia la santidad" la esperanza del n &ltimo para el que ella es impotente# +or el contrario, el concepto de !irtudes tomado del alma del hombre# -ste lo tiene ya del todo, aunque no desarrollado, en s, y no ha de ser deducido *como el concepto de Religin* mediante conclusiones# -n lo que toca a la intencin moral, todo depende delconcepto supremo al que uno subordina sus deberes#


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Del "ilo cond!ctor de la conciencia moral en as!ntos de +e$

La cuestin no es aqu cmo debe ser conducida la conciencia moral pues no requiere ning&n conductor0 esbastante tener una conciencia moral", sino cmo ella misma puede ser!ir de hilo conductor en las ms gra!esdecisiones morales#

La conciencia moral es una conciencia que es para s misma deber# -s un principio moral que no necesitademostracin el siguiente% no se debe osar nada con peligro de que sea in(usto quod dubitas ne fecerisE +lin#"# $spues la conciencia de que una accin que yo quiero emprender es (usta es deber incondicionado# )i una accin esen general (usta o in(usta, sobre eso (uzga el entendimiento no la conciencia moral# )e podra denir la concienciamoral tambin as% es el Kuicio moral que se (uzga a s mismo0 ahora bien, esta denicin necesitara grandementede una pre!ia eplicacin de los conceptos contenidos en ella# La conciencia moral no (uzga las acciones comocasos que estn ba(o la ley, pues esto lo hace la Razn en tanto que es sub(eti!o*prctica de donde los casusconscientiae y la casustica como una especie de dialctica de la conciencia moral"0 sino que aqu la Razn se (uzgaa s misma, a saber% (uzga si efecti!amente ha tomado a su cargo aquel en(uiciamiento de las acciones con todacautela en cuanto a si son (ustas o in(ustas", y pone al hombre por testigo, en contra o a fa!or de s mismo, de queesto ha sucedido o no ha sucedido#

%#ser&acin general

-l bien que puede el hombre hacer por s mismo seg&n leyes de la libertad, en comparacin con la facultad que slole es posible mediante una ayuda sobrenatural, puede ser llamado naturaleza a diferencia de la gracia#

-l !erdadero moral" ser!icio de 7ios, que los creyentes han de prestar como s&bditos pertenecientes a su reino,pero no menos tambin ba(o leyes de la libertad" como ciudadanos del mismo, es ciertamente, como este mismoreino, in!isible, esto es% un ser!icio de los corazones en el espritu y en la !erdad", y slo puede consistir en laintencin de la obser!ancia de todos los !erdaderos deberes como mandamientos di!inos, no en accionesdestinadas eclusi!amente a 7ios# +or una ilusin que se desliza en nosotros, fcilmente tenido por el ser!icio de7ios mismo e incluso generalmente designado as#

)e fundan en su totalidad sobre la mira de promo!er el bien moral# 3" Jundado rmemente en nosotros mismos ydespertar reiterati!amente en el nimo la intencin de l la oracin pri!ada"# La etensin eterna de l mediantela reunin p&blica en das consagrados a ello, para all de(ar que doctrinas y deseos religiosos y con ellointenciones de esta ndole" se den a conocer y as comunicarlos de modo general el ir a la iglesia"# 4" Lapropagacin de l a la posteridad por la admisin de los nue!os miembros que entran en la comunidad de la fe,como deber de tambin instruirlos en sta en la Religin cristiana el bautismo"# =" -l mantenimiento de esacomunidad mediante una formalidad p&blica reiterada que haga permanente la unin de estos miembros en un


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sobre consid gracia#

cuerpo tico y ciertamente seg&n el principio de la igualdad de sus derechos entre s y de la participacin en losfrutos del bien moral la comunin"#

+uede haber tres modos de fe ilusoria que tiene lugar en la trasgresin, posible para nosotros, de los lmites denuestra Razn respecto a lo sobrenatural que no es con arreglo a leyes de la Razn un ob(eto ni del uso teortico nidel prctico"# +rimeramente la creencia de que se conoce por eperiencia algo que, sin embargo, nos es imposible

aceptar como aconteciendo seg&n leyes ob(eti!as la

kant-religion dentro limites razon

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