heidegger, m. qué es la filosofía.pdf

80

Upload: omar-quijano

Post on 15-Sep-2015

70 views

Category:

Documents


21 download

TRANSCRIPT

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 2

  • QU ES LA FILOSOFA?

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 3

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 4

  • MARTIN HEIDEGGER

    QU ES LA FILOSOFA?

    Prlogo, traduccin y notas aclaratoriasde JESS ADRIN ESCUDERO

    Herder

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 5

  • Ttulo original: Was ist das die Philosophie?

    Traduccin: Jess Adrin Escudero

    Diseo de la cubierta: ambar comunicaci visual

    2004, Herder Editorial, S.L., Barcelona

    ISBN: 84-254-2312-0

    La reproduccin total o parcial de esta obra sin el consentimiento expresode los titulares del Copyright est prohibida al amparo de la legislacin vigente.

    Imprenta: Reinbook

    Depsito legal: B - 3.603 - 2004

    Printed in Spain Impreso en Espaa

    Herder

    www.herdereditorial.com

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 6

  • NDICE

    Prlogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

    Breve nota sobre la presente edicin . . . . . . . . . . . . 23

    Quest-ce que la philosophie?

    Qu es la filosofa? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

    Notas aclaratorias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 7

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 8

  • PRLOGO

    Jess Adrin Escudero

    Qu papel puede jugar la filosofa en el

    momento en que la humanidad ha alcanzado la

    posibilidad tcnica de una destruccin total del

    planeta? Cul es la tarea propia del pensar en la

    era atmica? Cmo liberarnos de la opresin tec-

    nolgica y restablecer los lazos perdidos con la

    naturaleza? Henos ante una serie de interrogan-

    tes que jalonan el pensamiento del Heidegger tar-

    do. En este sentido, la conferencia Qu es la filo-

    sofa? (1956) se inscribe plenamente en la rbita

    del llamado viraje y retoma muchas de las cues-

    tiones presentes en escritos como las pstumas

    9

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 9

  • Contribuciones a la filosofa (1936/38), La poca de

    la imagen del mundo (1938), Carta sobre el huma-

    nismo (1946), La pregunta por la tcnica (1953),

    Qu significa pensar? (1954), Serenidad (1955),

    Identidad y diferencia (1957) o De camino al len-

    guaje (1959). Desde la implacable crtica a la tc-

    nica y el supuesto final de la filosofa hasta

    el destino del ser, la fragmentacin de la identi-

    dad humana o el papel constitutivo del lenguaje

    abordan una serie de problemas que se pueden

    aglutinar en torno a la pregunta fundamental:

    qu es la filosofa y cul es su verdadero tema?

    Diferentes testimonios autobiogrficos, confe-

    rencias y lecciones universitarias insisten una y

    otra vez en que el ser es el nico y autntico

    tema de la filosofai.

    As, pues, la pregunta filosfica por antono-

    masia no es otra que la pregunta por el ser del

    10

    i Cf., por ejemplo, M. Heidegger, Mein Weg in diePhnomenologie. En Zur Sache des Denkens, Max Niemeyer,Tubinga, 21976, p. 81; Die Frage nach dem Sein selbst. En HeideggerStudien (1986) 2: 1; o la ltima carta oficial redactada con moti-vo del X Coloquio Heidegger celebrado en Chicago el ao 1976 (enReden und andere Zeugnisse eines Lebensweges [GA 16], VittorioKlostermann, Frankfurt del Meno, 2000, p. 747).

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 10

  • ente. En opinin de Heidegger, la filosofa debe

    intentar traducir a lenguaje esa llamada del ser.

    Pero la tarea no es fcil. El problema estriba en

    que la filosofa habla el lenguaje instrumental

    y calculador de la tcnica. El sentido origina-

    rio de la filosofa se ha pervertido con la llegada

    de la era atmica, con la culminacin de un gra-

    dual proceso de control y dominio de la natu-

    raleza que se inici en los albores de la moder-

    nidad. La modernidad parte de la certeza de que

    la naturaleza se somete a principios mecanicis-

    tas (Descartes), de que la realidad puede inter-

    pretarse en trminos matemticos (Galileo) o

    de que el universo obedece a leyes universales

    (Newton). Instalado en un mundo de certezas

    absolutas y entregado a la sorda eficacia de la

    ciencia y de la tcnica, el hombre moderno se

    siente seguro de s mismo y dominador de todo

    cuanto le rodea.

    Esta voluntad de dominio y control se agu-

    diza en la poca contempornea desde el ins-

    tante en que el mundo queda reducido a un enor-

    me y complejo engranaje tecnolgico que slo

    responde a criterios utilitaristas, a una gigan-

    tesca fbrica que produce mercancas y hombres

    11

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 11

  • en serieii. Adems, lo ms grave es que este fen-

    meno de colonizacin tecno-cientfica se extiende

    a los mbitos del arte y de la religin, invadiendo

    los espacios ms ntimos de nuestro mundo de

    la vida. La cultura en conjunto se tiene por un

    fondo disponible de valores que pueden adminis-

    trarse, calcularse y planificarse. De esta manera,

    se culmina el desmoronamiento de los viejos an-

    damiajes del humanismo, arrojando al ser huma-

    no a una realidad que provoca una sensacin

    de destierro y errancia. Heidegger no comparte

    el optimismo del diagnstico hegeliano, segn el

    cual el espritu sigue su camino hasta alcanzar su

    plena realizacin. Por el contrario, la omnipre-

    sencia de la tcnica amenaza con aumentar si cabe

    la dislocacin y el ofuscamiento del hombre.

    Sin embargo, qu se esconde detrs de la id-

    lica imagen de progreso racional que nos vende

    la civilizacin tcnica? Un analista severo de la

    12

    ii Cf., por ejemplo, M. Heidegger, Die Zeit des Welt-bildes. En Holzwege, Vittorio Klostermann, Frankfurt del Meno,61980, pp. 82-92; Das Ende der Philosophie und die Aufgabe desDenkens. En Zur Sache des Denkens, Max Niemeyer, Tubinga,21976, pp. 64-65; Besinnung (GA66), Vittorio Klostermann,Frankfurt del Meno, 1997, pp. 16-27.

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 12

  • sociedad no puede ignorar el lado oscuro del

    aparente xito de la racionalidad instrumental y

    de la sociedad de masas. En sintona con Adorno,

    Horkheimer y Marcuse, Heidegger reconoce los

    riesgos de un preocupante embotamiento de la

    conciencia histrica, de una imparable estetiza-

    cin de las formas de vida, de una creciente mer-

    cantilizacin de las relaciones humanas o de una

    irrefrenable expansin de los medios de comu-

    nicacin. El panorama no puede ser ms deso-

    lador. La sintona que el hombre estableca anta-

    o con su entorno inmediato y la capacidad de

    asombro que ste le produca, se han transfor-

    mado en monotona, tedio y rutina. As, por

    ejemplo, en las lecciones sobre Herclito de los

    aos 1943/44, Heidegger apunta con morda-

    cidad que el aburrimiento y el vaco se apoderan

    del hombre moderno cuando ste ya no puede

    ir al cine, escuchar la radio, leer el peridico, asis-

    tir a un concierto o realizar un viajeiii. En el reino

    de la certeza cartesiana, del orden geomtrico de

    Spinoza, del mecanicismo de Hobbes o de la

    13

    iii Cf. M. Heidegger, Heraklit (GA 55), Vittorio Kloster-mann, Frankfurt del Meno, 1994, p. 84.

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 13

  • fsica de Newton no tiene cabida ni la sorpresa ni

    el asombro. Tal como sentenci Einstein: Dios no

    juega a los dados. Nos hallamos ante un univer-

    so plenamente determinado por leyes estricta-

    mente causales que expulsa de la razn humana

    cualquier atisbo de contingencia y que condicio-

    na por doquier nuestra visin del mundo.

    Heidegger habla de una prdida del contacto

    directo con la realidad de las cosas sencillas que

    acaba por fracturar nuestra esencial armona con

    el ser. A pesar de su crtica a la tradicin metaf-

    sica, el autor est rehabilitando la tesis de la pre-

    cariedad de la existencia humana y su exposicin

    al decreto inescrutable del destino del ser.

    Ahora bien, cmo escapar a una atmsfera

    vital tan tediosa y asfixiante? Cmo evitar la ca-

    da en la lgica de una planificacin total de la

    vida? Qu instante puede propiciar la ruptura

    con la monotona y con la falsa sensacin de segu-

    ridad? En Contribuciones a la filosofa, se habla del

    espanto ante el fenmeno de la maquinacin, de

    un estado de nimo fundamental que de mane-

    ra similar a la angustia de Ser y tiempo provoca

    un sobresalto repentino, una sacudida de nues-

    tra conciencia domesticada por las estructuras de

    14

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 14

  • la opinin pblicaiv. Ms tarde, Heidegger susti-

    tuye la experiencia del espanto por la de la sere-

    nidad o del desasimiento, es decir, la capacidad

    de resistirse al pensamiento de la dominacin tc-

    nica, el esfuerzo por liberarnos de la relacin de

    servidumbre con los objetos tcnicos, el origina-

    rio entrelazamiento de las cosas en la amplia vas-

    tedad de lo que se da, el arte de mantenerse en la

    cercana del ser en su modalidad ms purav.

    En este contexto, el lector de la conferencia

    Qu es la filosofa? advertir de inmediato la

    importancia que Heidegger otorga a los estados

    de nimo. Si el ser se sustrae a cualquier inten-

    to de representacin, si el ser se oculta cuando

    queremos aprehenderlo conceptualmente, pare-

    ce que slo quede la posibilidad de un acceso

    afectivo al espacio de juego, al horizonte de sen-

    tido abierto por el mismo. Efectivamente, el acon-

    tecimiento del ser se manifiesta bsicamente a

    15

    iv Cf. M. Heidegger, Beitrge zur Philosophie (GA 65),Vittorio Klostermann, Frankfurt del Meno, 1994, pp. 107-110.

    v Cf. M.Heidegger, Feldweg-Gesprche (GA 77), VittorioKlostermann, Frankfurt del Meno, 1995, pp. 182ss; Gelassenheit,Gnther Neske, Pfullingen, 1959, pp. 20ss; y Die Kunst und derRaum, Erker Verlag, St. Gallen, 31996, p. 10

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 15

  • partir de diferentes estados de nimo como el

    espanto, la contencin, el jbilo, el asombro, la

    angustia, la preocupacin, el xtasis o el aburri-

    miento. El pensamiento esencial arranca de este

    amplio registro de afecciones fundamentales. Si

    stas cesan, entonces todo se convierte en un cen-

    cerreo forzado de conceptos y en una cascarilla

    de palabrasvi. En qu consiste entonces el pen-

    sar? Qu es lo ms cercano a la filosofa? Lo ms

    prximo y originario es nuestro anclaje afectivo

    en el mundo. Hay que romper con la idea de que

    el pensamiento est libre de toda afeccin. Incluso

    la frialdad del clculo y la prosaica sobriedad de

    la planificacin son signos caractersticos de una

    disposicin anmica. () La razn misma, que se

    considera libre de todo influjo de las pasiones,

    est dispuesta a confiar en la evidencia lgico-

    matemtica de sus principios y de sus reglasvii.

    Slo desde el trasfondo de nuestras diferentes

    disposiciones anmicas experimentamos el mundo.

    16

    vi M. Heidegger, Beitrge zur Philosophie (GA 65), VittorioKlostermann, Frankfurt del Meno, 1994, p. 21.

    vii M. Heidegger, Was ist das die Philosophie?, GntherNeske, Pfullingen, 101992, pp. 28-29.

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 16

  • La filosofa, en estrecha hermandad con la poesa,

    tiene la tarea de recapacitar sobre esta cercana in-

    mediata con el ser, es decir, pensar sobre la proxi-

    midad de las cosas de la vida. De hecho, ya siem-

    pre vivimos en esa proximidad. No se trata de

    forzar o disponer del ser como si se tratara de un

    utensilio, sino dejar que ste se desvele en el marco

    de una actitud meditativa, silente, devota, desa-

    sida y serena. Esta actitud adquiere en ocasio-

    nes un tono extremadamente mesinico: por un

    lado, nos coloca en la rbita mstica del maestro

    Eckhart, de Jakob Bhme o de Schelling; por otro

    lado, nos empuja a seguir las huellas de la expe-

    riencia sagrada recogida en poetas consagrados

    como Rilke y Hlderlin. Heidegger asimila sin

    problema la ausencia de Dios en Hlderlin a la

    actual poca de dominacin tcnica.

    Evidentemente, no se trata de recuperar la

    relacin cristiana entre Dios y creyente, sino de

    evidenciar la falta de sintona entre lo humano y

    lo divinoviii. Con todo, esta situacin de indigen-

    17

    viii Cf. M. Heidegger, Wozu Dichter?. En Holzwege,Vittorio Klostermann, Frankfurt del Meno, 61980, pp. 248ss.

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 17

  • cia espiritual no implica tener una valoracin

    pesimista de la realidad ni sugiere la decadencia

    o el final de la filosofa; ms bien pretende invi-

    tarnos a volver sobre lo digno de ser pensado,

    a saber, nuestra originaria a la par que enigm-

    tica correspondencia con la apertura del ser.

    Cmo se logra esa correspondencia? Cmo

    se consigue entrar en comunicacin con el mis-

    terio insondable del ser? Bsicamente a travs

    de un fenmeno de inmersin por el que nos

    dejamos llevar por la cercana de las cosas mis-

    mas, un fenmeno que da la espalda a los meca-

    nismos clsicos del pensamiento representativo.

    Esto significa negar la imagen clsica del hombre

    como el lugar de una autoconciencia espontnea

    que ordena categorialmente la realidad emprica.

    En su lugar hallamos un permanecer alerta

    y a la escucha de esa misteriosa llamada del ser.

    De ah surge la devota imagen del hombre

    como pastor del ser elaborada tan minuciosa-

    mente en la Carta sobre el humanismoix. Podra-

    18

    ix M. Heidegger, Brief ber den Humanismus. En Weg-marken, Vittorio Klostermann, Frankfurt del Meno, 21978, p. 328.

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 18

  • mos decir que Heidegger sustituye la primaca

    que la tradicin filosfica concede a la reflexin

    por un acto de conversin, de entrega medita-

    tiva al mbito de iluminacin en el que apare-

    cen las cosas y las personas con las que fami-

    liarmente ya siempre mantenemos un contacto

    cotidiano y directo.

    La filosofa, pues, debe volver sobre la esen-

    cial correspondencia entre ser y hombre, ya que

    se es nuestro lugar de permanencia, aunque

    slo en raras ocasiones se traduce en una con-

    ducta que asumamos y despleguemos en propie-

    dadx. No hay que razonar o descubrir causal-

    mente esa correspondencia; simplemente hay que

    mostrarla y aceptarla como un don. Las cosas son,

    tienen ciertas cualidades objetivas; en cambio,

    el ser no es, no es susceptible de ninguna deter-

    minacin positiva, sino que se da de una forma

    completamente annima e impersonal. Esa dona-

    cin no implica deuda y, sin embargo, compro-

    mete a quien la recibe en forma de un aconteci-

    19

    x M. Heidegger, Was ist das die Philosophie?, GntherNeske, Pfullingen, 101992, p. 22.

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 19

  • 20

    miento que se apropia de nosotros. ste es el

    sentido que cabe dar a la expresin Ereignis en

    cuanto fenmeno que seala la originaria coperte-

    nencia, la fusin indisoluble de ser y hombre. El

    ser es quien posibilita el aparecer de las cosas y

    de los hombres, pero simultneamente el ser como

    iluminacin no se producira sin el hombre.

    En definitiva, el ser no encarna un funda-

    mento absoluto, sino que es un constante venir

    a la presencia que slo puede ser tmidamente

    pensado desde el doble juego de donacin y

    retraccin, de ocultamiento y desocultamiento,

    de olvido y rememoracin. Dios, la Razn, la

    Voluntad, el Espritu o la Tcnica son slo cris-

    talizaciones epocales del acontecimiento. El ser

    simplemente se da. Hay ser. Y el modo como

    cada poca histrica determina ese darse, fija

    el tipo de relacin que el hombre guarda con el

    ser. En la actualidad, el hombre vive inmerso en

    una concepcin del mundo exclusivamente tc-

    nica. Un reduccionismo que Heidegger, por

    supuesto, rechaza. Ello explica la necesidad de

    abrir una nueva forma de acercarse a la realidad

    inmediata de la mano de una renovada actitud

    filosfica. Una actitud que ya no se somete a los

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 20

  • dictmenes de la explotacin y de la dominacin,

    de la productividad y de la rentabilidad; una

    actitud que se entrega a la salvaguarda y a la cus-

    todia, a la escucha y al cuidado de nuestra ori-

    ginaria relacin con el ser. He ah el camino que

    esta conferencia nos invita a seguir.

    21

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 21

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 22

  • Breve nota sobre

    la presente edicin

    Qu es la filosofa? es el texto de una confe-

    rencia que Heidegger pronunci en el mes de

    agosto de 1955 en la ciudad normanda de Cerisy-

    la-Salle y que deba servir como introduccin a

    un coloquio sobre la esencia de la filosofa. La tra-

    duccin se ha realizado a partir de la dcima edi-

    cin del texto alemn, publicado por primera vez

    con el ttulo Was ist das die Philosophie? por la

    editorial Gnther Neske en el ao 1956.

    Existen diferentes modos de traducir el ttu-

    lo alemn: desde una versin ms literal Qu

    es esto, la filosofa? hasta otra ms prxima al

    francs Qu es eso de la filosofa?, pasando por

    23

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 23

  • una perfrasis como Qu es esa cosa llamada filo-

    sofa? o la alternativa an ms atrevida de Cul

    es el enigma de la filosofa? Sin embargo, en todos

    los casos el ttulo remite directa y simplemen-

    te a la pregunta en torno a la naturaleza de la

    filosofa. De hecho, en un prrafo que el mismo

    Heidegger aadi a la hora de la publicacin en

    alemn de la mencionada conferencia se dice Was

    ist Philosophie? De ah que optemos por la expre-

    sin mucho ms castellana y sencilla Qu es la

    filosofa? que, a nuestro juicio, se mantiene fiel

    a la intencin de Heidegger.

    En la actualidad se dispone de diferentes ver-

    siones castellanas, en concreto la de Jos Luis

    Molinuevo (Narcea, Madrid, 1978) y la ms anti-

    gua de Adolfo Carpio (Editorial Sur, Buenos

    Aires, 1960). Aqu tambin cabra destacar la

    autorizada traduccin francesa de Jean Beaufret

    y Kostas Axelos (Gallimard, Pars, 1957), as

    como la italiana de Carlo Angelino (Il Melangolo,

    Gnova, 1981) y la inglesa de Jean T. Wilde y

    William Kluback (College and University Press,

    New Haven, 1956).

    Por lo dems el texto no ofrece demasiadas

    dificultades desde el punto de vista conceptual.

    24

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 24

  • Slo en muy contadas ocasiones hemos consi-

    derado oportuno realizar alguna breve acla-

    racin terminolgica con el fin de facilitar la

    comprensin de la particular jerga heidegge-

    riana. Las cursivas que aparecen a lo largo de

    la conferencia son del propio autor. En el caso

    de las citas en francs y de los conceptos en latn

    las cursivas son del traductor. Por ltimo, qui-

    siramos mostrar nuestro agradecimiento al

    Dr. Hermann Heidegger y al profesor Friedrich-

    Wilhelm von Herrmann por autorizar la inclu-

    sin del breve prlogo que acompaa a la pre-

    sente edicin y facilitarnos los correspondientes

    derechos de traduccin.

    25

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 25

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 26

  • Quest-ce que la philosophie?

    Qu es la filosofa?

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 27

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 28

  • Quest-ce que la philosophie?

    Qu es la filosofa?

    [3]i Con esta pregunta tocamos un tema muy

    amplio y extenso. La amplitud del tema hace

    que ste permanezca indeterminado. Por eso,

    podemos abordarlo desde los ms diversos

    puntos de vista y siempre daremos con algo

    correcto. Ahora bien, puesto que a la hora de

    tratar este tema tan amplio nos movemos en un

    vaivn de posibles consideraciones, corremos

    el riesgo de que nuestro coloquio quede sin el

    debido recogimiento.

    Por esta razn, debemos intentar determinar

    la pregunta con mayor precisin, pues as dota-

    29

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 29

  • remos a nuestro coloquio de una direccin fir-

    me. De esta forma, encarrilamos el coloquio por

    un camino. Digo: por un camino. Y con ello admi-

    timos que este camino no es ciertamente el ni-

    co. Es ms, debe quedar abierta la cuestin de si

    el camino, al que quisiera referirme a continua-

    cin, es en verdad un camino que nos permite

    plantear la pregunta y darle una respuesta.

    Si admitimos que podemos encontrar un

    camino que nos permita determinar la pregun-

    ta con mayor precisin, surge inmediatamente

    contra el tema de nuestro coloquio una grave

    objecin. Cuando preguntamos: Qu es la filo-

    sofa?, estamos hablando sobre la filosofa. Al

    plantear la pregunta de este modo, permanece-

    mos aparentemente en una posicin que se

    encuentra por encima, es decir, fuera de la filo-

    sofa. Pero el objetivo de nuestra pregunta es

    otro: se trata de penetrar en [4] la filosofa, de

    demorarnos en ella, de comportarnos a su ma-

    nera, es decir, se trata de filosofar. De ah que

    el camino de nuestro coloquio no slo debe tener

    una direccin clara y bien definida, sino que esa

    direccin debe ofrecernos al mismo tiempo la

    garanta de que nos movemos dentro del hori-

    30

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 30

  • zonte de la filosofa y de que no damos vuel-

    tas a su alrededor.

    Por tanto, el camino a recorrer por nuestro

    coloquio debe ser de una naturaleza y una direc-

    cin tales, que aquello de lo que la filosofa trata

    nos interese y nos afecte (nous touche), nos afec-

    te directamente en nuestro ser mismo.

    Pero no se convierte as la filosofa en una

    cosa relacionada con el mundo de los afectos y

    de los sentimientos?

    Con los bellos sentimientos se hace mala lite-

    ratura. Cest avec les beaux sentiments que lon

    fait la mauvaise littratureii. Esta sentencia de

    Andr Gide no slo vale para la literatura, sino

    que todava vale ms para el caso de la filosofa.

    Los sentimientos, incluso los ms bellos, no perte-

    necen a la filosofa. Se dice que los sentimientos

    son algo irracional. La filosofa, por el contrario,

    no slo es algo racional, sino la verdadera admi-

    nistradora de la razn. Con esta afirmacin ya

    hemos decidido, sin advertirlo, algo sobre lo que

    la filosofa es. Nos hemos anticipado a nuestra

    pregunta con una respuesta. Todo el mundo con-

    sidera correcta la afirmacin de que la filosofa

    es un asunto de la razn. No obstante, quizs

    31

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 31

  • esta afirmacin sea una respuesta demasiado

    apresurada y precipitada a la [5] pregunta: qu

    es la filosofa? Pues en seguida podemos repli-

    car a esta respuesta con nuevas preguntas: qu

    es la ratio, la razn? Dnde y gracias a quin se

    ha decidido qu es la razn? No se convirti la

    razn misma en duea de la filosofa? Si la res-

    puesta es s, con qu derecho? Si es no, de

    dnde recibe su misin y su papel? Si lo que se

    reconoce como razn fue establecido primera y

    exclusivamente por la filosofa a lo largo de toda

    su historia, no parece aconsejable dar anticipa-

    damente por sentado que la filosofa es un asunto

    de la razn. Sin embargo, en el mismo momen-

    to en que ponemos en duda la caracterizacin

    de la filosofa como comportamiento racional, se

    vuelve igualmente dudoso el hecho de si la filo-

    sofa pertenece al mbito de lo irracional. Pues

    quien pretenda determinar la filosofa como irra-

    cional, toma lo racional como criterio de deli-

    mitacin y, por cierto, lo hace de tal manera que

    otra vez presupone como evidente lo que es

    la razn.

    En cambio, si nosotros sealamos la posibi-

    lidad de que aquello a lo que se refiere la filo-

    32

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 32

  • sofa nos incumbe y nos afecta a nosotros los

    hombres en nuestra esencia, podra darse el caso

    de que esta manera de sentirse afectado no tuvie-

    ra nada que ver con lo que habitualmente se

    entiende por afectos y sentimientos, en una pala-

    bra, con lo que habitualmente se entiende por

    lo irracional.

    De lo dicho quedmonos de momento slo

    con esto: hay que andarse con mucho cuidado a

    la hora de iniciar un coloquio con el ttulo Qu

    es la filosofa?.

    [6] Se trata, en primer lugar, de colocar la pre-

    gunta en un camino claramente orientado para

    no perdernos en una espiral de representaciones

    arbitrarias y ocasionales en torno a la filosofa.

    Ahora bien, cmo encontraremos un camino

    que nos permita determinar nuestra pregunta

    sin riesgos?

    El camino, al que quisiera referirme ahora,

    est justamente delante de nosotros. Y precisa-

    mente por hallarse tan prximo a nosotros, nos

    resulta tan difcil dar con l. Pero, una vez lo

    hemos encontrado, seguimos movindonos por

    l an con torpeza. Preguntamos: qu es la filo-

    sofa? Ya hemos pronunciado la palabra filoso-

    33

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 33

  • fa en bastantes ocasiones. Pero si ahora dejamos

    de emplearla como una etiqueta desgastada, si

    en lugar de eso escuchamos la palabra filosofa

    desde su origen, entonces suena as: n48@F@n\".

    La palabra filosofa habla ahora en griego. La

    palabra griega es, en cuanto palabra griega, un

    camino. Por una parte, este camino est delante

    de nosotros, porque la palabra nos habla anti-

    cipadamente desde hace mucho tiempo; por otra

    parte, el camino ya se encuentra a nuestras espal-

    das, pues siempre hemos odo y dicho esa pala-

    bra. Segn esto, la palabra griega n48@F@n\" es

    un camino por el que estamos caminando. Sin

    embargo, slo lo conocemos de una manera muy

    imprecisa, por muchos conocimientos historio-

    grficos que podamos atesorar y divulgar sobre

    la filosofa griega. La palabra n48@F@n\" nos

    dice que la filosofa es algo que, por primera vez,

    determina la existencia del mundo griego. [7]

    Y no slo eso: la n48@F@n\" tambin determina

    el rasgo ms ntimo de nuestra historia europea

    occidental. La expresin filosofa europea occi-

    dental, que se oye con tanta frecuencia, es en

    verdad una tautologa. Por qu? Porque la filo-

    sofa es griega en su esencia; griego significa

    34

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 34

  • aqu: la filosofa es, en el origen de su esencia,

    de tal naturaleza que precis del mundo de los

    griegos, y slo de este mundo, para iniciar su

    despliegue.

    Pero, en la poca de su reinado moderno y

    europeo, la esencia originariamente griega de

    la filosofa estuvo gobernada y dominada por

    las representaciones del cristianismo. La Edad

    Media facilit la transmisin y el predominio de

    estas representaciones. Sin embargo, no pue-

    de decirse que la filosofa se volviera por ello

    cristiana, es decir, que se convirtiera en un asun-

    to de la fe depositada en la revelacin y en la

    autoridad de la Iglesia. La afirmacin la filo-

    sofa es griega en su esencia no dice otra cosa

    que: Occidente y Europa, y slo ellos, son en

    lo ms profundo de su curso histrico origina-

    riamente filosficos. De esto da testimonio el

    surgimiento y el dominio de las ciencias. Preci-

    samente por el hecho de emerger de las capas

    ms profundas del curso histrico del Occidente

    europeo, a saber, del curso filosfico, las cien-

    cias estn hoy en da en condiciones de impri-

    mir su particular sello a la historia del hombre

    sobre toda la tierra.

    35

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 35

  • Consideremos por un momento lo que sig-

    nifica caracterizar una poca de la historia

    humana en trminos de era atmica. [8] La

    energa atmica, descubierta y liberada por las

    ciencias, se presenta como aquel poder que debe

    determinar el curso de la historia. Por cierto, no

    habra ciencias si la filosofa no las hubiera pre-

    cedido y se les hubiera anticipado. Ahora bien,

    la filosofa es: n48@F@n\". Esta palabra grie-

    ga enlaza nuestro coloquio con una tradicin

    histrica. Dado que esta tradicin es nica, tam-

    bin resulta que es unvoca. La tradicin desig-

    nada con el nombre griego n48@F@n\", tradi-

    cin a la que nos remite la palabra histrica

    n48@F@n\", nos abre la direccin de un camino

    desde el cual podemos plantear la pregunta:

    qu es la filosofa? La tradicin no nos aban-

    dona a la fuerza coactiva que emana de lo pasado

    y de lo irrevocable. Transmitir, dlivrer, signifi-

    ca liberar, es decir, dejarse llevar por la liber-

    tad de un dilogo con lo sidoiii. El nombre de

    n48@F@n\", si realmente escuchamos la pala-

    bra y meditamos sobre lo escuchado, nos evo-

    ca la historia de la procedencia griega de la filo-

    sofa. La palabra n48@F@n\" forma parte, por

    36

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 36

  • as decirlo, de la partida de nacimiento de nues-

    tra propia historia; incluso podramos decir que

    forma parte de la partida de nacimiento de la

    actual poca de la historia universal que lla-

    mamos era atmica. Por eso, slo podemos

    plantear la pregunta qu es la filosofa, si

    entablamos un dilogo con el pensamiento del

    mundo griego.

    Pero no slo aquello que es objeto de nuestra

    pregunta, la filosofa, tiene una procedencia grie-

    ga, sino [9] tambin la manera cmo pregun-

    tamos, la manera en que todava hoy pregunta-

    mos es griega.

    Nos preguntamos: qu es eso? En griego,

    esto suena as: J\ FJ4

  • tes, Platn y Aristteles llevaron a la prctica.

    Ellos preguntan, por ejemplo: qu es la belle-

    za? Qu es el conocimiento? Qu es la natura-

    leza? Qu es el movimiento?

    Ahora bien, debemos concentrar nuestra aten-

    cin en el hecho de que en las preguntas que

    venimos planteando no slo se trata de delimitar

    con mayor exactitud qu es la naturaleza, qu es

    el movimiento o qu es la belleza, sino que en las

    mismas se ofrece simultneamente una interpre-

    tacin sobre el significado del qu, del sentido

    en el que ha de comprenderse el J\. El signifi-

    cado del qu, del quid est, del J quid, remite al

    trmino de la quidditas, de la quiddidadiv. Con

    todo, la quidditas se ha determinado de diversas

    maneras en las diferentes pocas de la filosofa.

    As, por ejemplo, la filosofa de Platn ofrece

    una interpretacin peculiar del significado del

    J\, un significado que remite a la nocin de *X".

    No es de ningn modo evidente que cuando

    preguntamos por el J\, por el quid, tengamos pre-

    sente la idea. [10] Aristteles ofrece una inter-

    pretacin del J\ distinta de la de Platn. Kant

    todava da otra explicacin del J\, al igual que

    Hegel. La pregunta que se realiza en cada caso a

    38

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 38

  • propsito del J\, del quid, del qu, ha de deter-

    minarse cada vez de nuevo. En cualquier caso,

    se puede decir: cuando en relacin con la filo-

    sofa preguntamos qu es esto?, estamos plan-

    teando una pregunta originariamente griega.

    Fijmonos bien: tanto el tema de nuestra pre-

    gunta, la filosofa, como tambin la manera en

    que preguntamos qu es esto?, son dos

    cuestiones que por su origen siguen siendo grie-

    gas. Nosotros mismos formamos parte de ese ori-

    gen, aun cuando no mencionemos ni una sola vez

    la palabra filosofa. Tan pronto como pronun-

    ciamos la pregunta qu es la filosofa? (no slo

    en trminos literales, sino tratando de reflexio-

    nar sobre su sentido), somos expresamente invi-

    tados a volver sobre este origen, somos re-cla-

    mados para y por ese origen. [La pregunta: qu

    es la filosofa?, no es una pregunta que remita

    en s misma a una especie particular de conoci-

    miento (filosofa de la filosofa). Tampoco se trata

    de una pregunta historiogrfica que est intere-

    sada en explicar cmo empez y cmo se de-

    sarroll lo que se llama filosofa. La pregunta

    es bsicamente una pregunta histrica, es decir,

    una pregunta en la que est en juego nuestro des-

    39

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 39

  • tino colectivov. Ms an: no es una pregunta,

    es la pregunta histrica de nuestra existencia

    europea occidental]vi.

    Cuando nos sumergimos en el sentido global

    y originario de la pregunta: qu es la filosofa?,

    nuestro preguntar encuentra, a travs de su ori-

    gen histrico, [11] una direccin hacia un futu-

    ro histrico. Hemos encontrado un camino. La

    pregunta misma es un camino que conduce des-

    de la existencia de los griegos hasta nosotros mis-

    mos, si es que todava no nos sobrepasa. Al per-

    severar en la pregunta, nos hallamos en camino

    de una ruta claramente orientada. No obstante,

    an no tenemos la seguridad de que seamos

    capaces de recorrer ese camino de la manera ade-

    cuada. Ni siquiera podemos determinar con

    exactitud a qu altura del camino nos encontra-

    mos hoy. Desde hace mucho tiempo, existe la

    costumbre de caracterizar la pregunta que in-

    terroga por lo que es algo como la pregunta por

    la esencia. Esta pregunta se despierta cada vez

    que se ha oscurecido y enturbiado aquello por

    cuya esencia se pregunta, cada vez que la rela-

    cin del hombre con lo preguntado se ha tam-

    baleado o ha sufrido alguna sacudida.

    40

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 40

  • La pregunta que gua nuestro coloquio con-

    cierne a la esencia de la filosofa. Si esta pregunta

    responde a una necesidad y no debe verse sim-

    plemente reducida a una pregunta aparente que

    se realiza a propsito de una conversacin,

    entonces la filosofa en cuanto filosofa tiene que

    resultarnos problemtica. Es esto cierto? Y si lo

    es, hasta qu punto se nos ha vuelto proble-

    mtica la filosofa? Evidentemente, una decla-

    racin de este tipo slo la podemos efectuar si

    ya tenemos una panormica de la filosofa. Para

    ello es necesario que previamente sepamos qu

    es la filosofa. As, de una manera extraa, nos

    vemos atrapados en el interior de un crculo. La

    filosofa misma parece ser este crculo. Supo-

    niendo [12] que no pudiramos liberarnos inme-

    diatamente de la rbita de este crculo, todava

    nos restara la posibilidad de dirigir nuestra mira-

    da al crculo. Hacia dnde debe volverse nuestra

    mirada? La palabra griega n48@F@n\" nos indica

    la direccin.

    Aqu se hace necesaria una observacin

    fundamental: cuando, ahora y despus, presta-

    mos odos a palabras de la lengua griega, pene-

    tramos en un mbito bien preciso y delimitado.

    41

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 41

  • Poco a poco nuestra reflexin comienza a darse

    cuenta de que la lengua griega no es simple-

    mente una lengua como las dems lenguas euro-

    peas que conocemos. La lengua griega, y sola-

    mente ella, es 8`(@H. En el transcurso de nuestro

    coloquio deberemos tratar esta cuestin con

    mayor profundidad. Por el momento, baste sea-

    lar que en el caso de la lengua griega lo dicho en

    ella es, al mismo tiempo y de un modo sealado,

    aquello que lo dicho nombra. Cuando escucha-

    mos una palabra griega en griego, seguimos su

    8X(g4

  • n48`F@n@H [13] dice algo completamente distin-

    to a los adjetivos filosfico, philosophique. Un

  • sentido transitivo y quiere decir tanto como re-

    ne. El ser rene el ente en lo que ste tiene de

    ente. El ser es la reunin - 7`(@Hvii.

    Todo ente es en el ser. Escuchar tal cosa sue-

    na trivial a nuestros odos, cuando no ofensivo.

    Nadie tiene que preocuparse de que el ente per-

    tenezca al ser. Todo el mundo sabe que el ente

    es [14] aquello que es. Qu otra cosa le queda

    al ente sino esto: ser? Y, a pesar de todo, fue jus-

    tamente este hecho que el ente permanezca reu-

    nido en el ser, que el ente aparezca a la luz del

    ser lo que en primera instancia asombr a los

    griegos, y solamente a ellos. El ente en el ser: esto

    fue lo que caus a los griegos el mayor de los

    asombros.

    Con todo, los mismos griegos se vieron obli-

    gados a salvaguardar y proteger el carcter

    asombroso de lo ms asombroso contra el ata-

    que de la argumentacin sofstica, un tipo de

    argumentacin que rpidamente fabricaba una

    explicacin sobre cualquier asunto que resulta-

    ba comprensible para todo el mundo y que luego

    lanzaba al mercado. La salvaguarda de lo ms

    asombroso el ente en el ser se produjo gracias

    a que unos pocos tomaron el camino que con-

    44

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 44

  • duce hacia lo ms asombroso, es decir, lo F@n`
  • fueron grandes en el sentido de que todava

    estaban en armona con el 7`(@H, es decir, con

    el ~+< AV

  • [16] Por el momento todava no es necesa-

    rio explicar con ms precisin qu entiende

    Aristteles por

  • Por eso, la filosofa es B4FJZ:0 hgTD0J46Z [cien-

    cia contemplativa]. Pero qu es lo que la filo-

    sofa pone a la vista?

    Aristteles lo dice al nombrar los BDjJ"4

    DP"\ 6" "J\"4. Se traduce: los primeros prin-

    cipios y las causas primeras, a saber, del ente.

    Segn esto, los primeros principios y las causas

    primeras constituyen el ser del ente. En fin, des-

    pus de dos mil quinientos aos, sera hora de

    [17] pensar sobre la cuestin siguiente: qu tiene

    que ver el ser del ente con algo as como prin-

    cipio y causa?

    En qu sentido se piensa el ser para que cosas

    tales como principio y causa puedan determinar

    el ser-ente del ente y asumirlo por su cuenta?

    Con todo, ahora debemos fijar nuestra aten-

    cin en otra cosa. La citada frase de Aristteles

    nos indica en qu direccin est en camino aquello

    que, desde Platn, se llama filosofa. La frase

    ofrece una indicacin sobre qu es la filosofa. La

    filosofa es un tipo de competencia particular que

    permite aprehender el ente con la mirada, ponien-

    do a la vista lo que ste es en tanto que ente.

    La pregunta que debe dotar a nuestro colo-

    quio de fecunda inquietud y de movimiento, as

    48

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 48

  • como marcarle el rumbo a la pregunta: qu es

    la filosofa?, ya la respondi Aristteles. Nuestro

    coloquio, pues, ya no es necesario. Ha finaliza-

    do incluso antes de empezar. Se podr objetar

    que la afirmacin de Aristteles sobre lo que es

    la filosofa no puede ser de ninguna manera la

    nica respuesta a nuestra pregunta. En el mejor

    de los casos, es una respuesta entre muchas otras.

    Con la ayuda de la definicin aristotlica de la

    filosofa uno puede representarse e interpretar

    tanto el pensamiento anterior a Aristteles y

    Platn como tambin la filosofa posterior a la

    poca de Aristteles. De todos modos se adver-

    tir con facilidad que la filosofa misma, y la

    manera como sta concibe su propia esencia, [18]

    ha experimentado mltiples transformaciones

    durante los dos mil aos siguientes. Quin pre-

    tendera negarlo? Pero tampoco debemos pasar

    por alto el hecho de que la filosofa, desde

    Aristteles hasta Nietzsche, contina siendo

    la misma precisamente por esas transformacio-

    nes y a travs de ellas. Pues esas transforma-

    ciones garantizan el parentesco en lo Mismoviii.

    Con ello, de ningn modo queremos afirmar

    que la definicin aristotlica de la filosofa ten-

    49

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 49

  • ga un valor absoluto. En el marco de la misma

    historia del pensamiento griego, no es ms que

    una determinada interpretacin del pensamien-

    to griego y de la tarea que le fue encomendada.

    En ningn caso se puede retrotraer la caracteri-

    zacin aristotlica de la filosofa al pensamiento

    de Herclito y Parmnides; ms bien todo lo con-

    trario, la definicin aristotlica de la filosofa es

    indiscutiblemente una continuacin libre del

    pensamiento anterior a l y constituye su aca-

    bamiento. Y digo: una continuacin libre, por-

    que no se puede demostrar que las diferentes

    filosofas y las pocas de la filosofa surgen las

    unas de las otras como si obedecieran a la nece-

    sidad de un proceso dialctico.

    Qu se desprende de lo dicho para nuestro

    intento de abordar en un coloquio la pregunta:

    qu es la filosofa? En primer lugar, que no de-

    bemos atenernos nicamente a la definicin

    de Aristteles. De aqu se desprende una segunda

    advertencia: debemos tener presentes las defi-

    niciones anteriores y posteriores de la filosofa.

    [19] Y despus? Despus, a travs de un ejerci-

    cio de abstraccin en el que se comparan las dife-

    rentes definiciones, extraeremos el elemento

    50

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 50

  • que todas ellas tienen en comn. Y despus?

    Despus llegaremos a una frmula vaca que

    se acomoda a cualquier tipo de filosofa. Y des-

    pus? Despus estaremos lo ms alejados posi-

    ble de una respuesta a nuestra pregunta. Por

    qu razn se llega hasta este punto? Porque al

    proceder de la manera descrita, nos limitamos a

    compilar historiogrficamente las definiciones

    existentes y las disolvemos en una frmula

    general. De hecho, todo esto se puede realizar

    con un alarde de erudicin y con la ayuda de

    un conjunto de comprobaciones bien precisas.

    As no sentimos la menor necesidad de lanzarnos

    a la filosofa y meditar sobre su esencia. De esta

    manera, obtenemos unos conocimientos varia-

    dos, slidos e, incluso, tiles acerca de cmo nos

    hemos representado la filosofa en el transcurso

    de su historia. Sin embargo, por este camino

    jams alcanzaremos una respuesta genuina, es

    decir, legtima, a la pregunta: qu es la filosofa?

    La respuesta slo puede ser una respuesta filo-

    sofante, una respuesta que, en tanto res-puestaix,

    filosofe en s misma. Pero cmo debemos com-

    prender esta afirmacin? En qu medida puede

    filosofar una respuesta en tanto que res-puesta?

    51

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 51

  • Ahora intentar aclarar provisionalmente esta

    cuestin por medio de algunas indicaciones. Lo

    dicho hasta aqu ser fuente de ulteriores inquie-

    tudes para nuestro coloquio. Ser incluso la pie-

    dra de toque para comprobar si nuestro coloquio

    puede convertirse en un dilogo verdaderamente

    filosfico, [20] algo que escapa por completo a

    nuestro poder.

    Cundo es la respuesta a la pregunta: qu

    es la filosofa?, una respuesta que filosofa?

    Cundo filosofamos? Evidentemente a partir

    del momento en que establecemos un dilogo

    con los filsofos. Esto supone que discutamos

    unos con otros sobre lo que ellos hablan. Este

    discutir unos y otros, un discutir que una y otra

    vez despierta el inters que los filsofos mues-

    tran por lo Mismo, es el hablar, el 8X(g4< en

    el sentido de *4"8X(gFh"4, el hablar en forma

    de dilogo. Dejamos abierta la cuestin de si

    el dilogo es necesariamente una dialctica y de

    cundo lo es.

    Una cosa es constatar y describir las opinio-

    nes de los filsofos. Otra muy distinta, discutir

    con ellos sobre lo que dicen, es decir, sobre lo

    que hablan.

    52

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 52

  • Establecido, pues, que los filsofos son inter-

    pelados por el ser del ente para que digan qu

    es el ente en cuanto que es, nuestro dilogo con

    los filsofos tambin tiene que sentirse interpe-

    lado por el ser del ente. Nosotros mismos, a tra-

    vs de nuestros pensamientos, debemos salir al

    encuentro de aquello hacia lo que camina la filo-

    sofa. Nuestro hablar debe estar en co-rrespon-

    dencia con aquello que ha interpelado a los fil-

    sofosx. Cuando logramos esta co-rrespondencia,

    res-pondemos en un sentido genuino a la pre-

    gunta: qu es la filosofa? La palabra alemana

    antworten (responder) significa en realidad

    tanto como ent-sprechen (co-rresponder). La

    respuesta a nuestra pregunta [21] no se agota en

    una afirmacin que replique a la pregunta, esta-

    bleciendo y comprobando las diferentes repre-

    sentaciones en torno al concepto de filosofa.

    La respuesta no es una simple afirmacin que

    replique [a la pregunta] (nest pas une rponse);

    antes bien, la respuesta es la co-rrespondencia

    (la correspondance) que corresponde al ser del

    ente. Pero en seguida queremos saber qu cosa

    constituye el elemento caracterstico de la res-

    puesta entendida como correspondencia. En

    53

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 53

  • definitiva, todo se reduce a que logremos una

    correspondencia antes de que empecemos a teo-

    rizar sobre ello.

    La respuesta a la pregunta: qu es la filoso-

    fa?, consiste en que correspondamos a aquello

    hacia lo que est en camino la filosofa. Y esto

    es: el ser del ente. Desde el inicio prestamos

    odos a lo que la filosofa ya nos ha transmitido

    en esa correspondencia; la filosofa, es decir, la

    n48@F@n\" comprendida en sentido griego. Slo

    as logramos la correspondencia, es decir, la res-

    puesta a nuestra pregunta, manteniendo el di-

    logo con aquello hacia lo que nos entrega es

    decir, nos libera la tradicin de la filosofa.

    No damos con la respuesta a nuestra pregunta

    recorriendo el espectro historiogrfico de las de-

    finiciones de la filosofa, sino dialogando con

    aquello que nos ha sido transmitido por la tra-

    dicin como ser del ente.

    Este camino hacia la respuesta a nuestra pre-

    gunta no es una ruptura con la historia, no es

    una negacin de la historia; ms bien, se trata

    de una apropiacin y transformacin de lo trans-

    mitido [22] por la tradicin. El trmino des-

    truccin tiene en cuenta una tal apropiacin de

    54

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 54

  • la historia. El sentido de este trmino se ha delimi-

    tado con claridad en Ser y tiempo ( 6). Destruir

    no significa aniquilar, sino desmontar, desman-

    telar, arrinconar los enunciados puramente histo-

    riogrficos sobre la historia de la filosofa. Destruir

    significa: abrir nuestros odos, liberarlos a lo que

    en la tradicin se nos transmite como ser del ente.

    Escuchando esta llamada llegamos a la corres-

    pondencia.

    Ahora bien, mientras decimos esto, nos asal-

    ta una duda, una duda que podramos formular

    en los siguientes trminos: acaso debemos rea-

    lizar primero el esfuerzo por llegar a una tal

    correspondencia con el ser del ente? Acaso no

    estamos nosotros, los hombres, ya siempre en

    esa correspondencia y, por cierto, no slo de facto

    sino a partir de nuestra propia esencia? No cons-

    tituye esa correspondencia el rasgo fundamental

    de nuestro ser?

    As es, en verdad. Pero si es as, ya no pode-

    mos decir que tengamos que llegar primero a esa

    correspondencia. Y, sin embargo, lo decimos con

    todo derecho. Pues si bien es cierto que permane-

    cemos siempre y en todas partes en la correspon-

    dencia con el ser del ente, slo rara vez presta-

    55

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 55

  • mos atencin a la llamada del ser. La correspon-

    dencia con el ser del ente se mantiene siempre

    como nuestro lugar de permanencia, aunque slo

    en raras ocasiones se traduce en una conducta que

    asumamos y despleguemos en propiedad. Slo

    cuando sucede esto, correspondemos autntica-

    mente a aquello que concierne a la filosofa, la

    cual [23] est en camino del ser del ente. La filoso-

    fa es la correspondencia con el ser del ente, pero

    lo es nica y exclusivamente cuando la corres-

    pondencia se realiza expresamente, permitiendo

    as que se desarrolle y complete este desarrollo.

    Esta correspondencia acaece de distintas mane-

    ras: segn hable la llamada del ser, segn sea

    sta oda o desoda, segn sea dicho o silencia-

    do lo odo. Nuestro coloquio puede brindarnos

    la ocasin para reflexionar sobre esta cuestin.

    Ahora slo pretendo ofrecer unas palabras

    introductorias a nuestro coloquio. Quisiera vol-

    ver sobre lo expuesto hasta aqu y ponerlo en

    relacin con lo que habamos comentado a pro-

    psito de la frase de Andr Gide sobre los bellos

    sentimientos. M48@F@n\" es la corresponden-

    cia realizada expresamente, que habla en cuanto

    atiende a la llamada del ser del ente. La co-rres-

    56

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 56

  • pondencia escucha la voz de la llamada. Lo que

    nos llama como voz del ser determina nuestro

    corresponder. Corresponder significa enton-

    ces: estar de-terminado [afectivamente], tre dis-

    pos, por el ser del ente. Dis-pos significa aqu

    literalmente: expuesto, iluminado y, por eso,

    puesto en las mltiples relaciones con lo que es.

    El ente como tal determina el hablar de manera

    que hace concordar (accorder) el decir con el ser

    del ente. La correspondencia es siempre y nece-

    sariamente, y no slo de forma ocasional y

    casual, una correspondencia dispuesta [por la

    llamada]. Est en una disposicin afectiva. Y slo

    sobre la base de esta disposicin (disposition) el

    [24] decir propio de la correspondencia recibe su

    precisin, su de-terminacin.

    La correspondencia, en cuanto dis-puesta y

    de-terminada afectivamente, se halla esencial-

    mente en un estado de nimoxi. Por ello, nuestro

    comportamiento se acomoda [a la llamada] en

    cada caso de una u otra forma. As entendido, el

    estado de nimo no es una meloda de senti-

    mientos que afloren por casualidad y que slo

    sirvan al corresponder de acompaamiento.

    Cuando caracterizamos la filosofa en trminos

    57

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 57

  • del corresponder dispuesto [por la llamada], de

    ningn modo estamos pretendiendo abandonar

    el pensamiento al capricho del azar y a las osci-

    laciones de los estados sentimentales. Ms bien

    al contrario, se trata nicamente de mostrar que

    toda precisin del decir se funda en una dispo-

    sicin de la correspondencia digo de la corres-

    pondencia, de la correspondance que presta aten-

    cin a la llamada.

    Pero, ante todo, la referencia a la esencial dis-

    posicin afectiva del corresponder no es una

    invencin moderna. Los pensadores griegos,

    Platn y Aristteles, ya advirtieron que la filo-

    sofa y el filosofar pertenecen a aquella dimen-

    sin del hombre que nosotros llamamos estado

    de nimo (en el sentido de estar dis-puesto y de-

    terminado afectivamente).

    Platn dice (Teeteto 155d): :V8" (Dn48@F`n@L

    J@J@ J BVh@H, J h"L:V.g4

  • bra griega DPZ en su sentido pleno. La DPZ

    nombra aquello de donde procede algo. Pero este

    de dnde no es abandonado en el momento de

    su partida; antes bien, la DPZ se convierte, en

    consonancia con lo que dice el verbo DPg4

  • es y de qu es. Impulsados por este asombro,

    comenzaron a filosofar. Pero tan pronto como la

    filosofa se puso en marcha, el asombro enten-

    dido como impulso se convirti en algo super-

    fluo, hasta el punto de que desapareci. Pudo

    desaparecer porque slo se trataba de un impul-

    so. Ahora bien, el asombro es DPZ, domina de

    cabo a rabo cada paso de la filosofa. El asombro

    es [26] BVh@H. Generalmente se traduce BVh@H

    por pasin, apasionamiento, sentimientos en

    efervescencia. Pero BVh@H guarda una estrecha

    relacin con BVFPg4

  • En cierto modo retrocedemos ante el ente, ante

    el hecho de que es, y de que es as y no de otro

    modo. Pero el asombro tampoco se agota en este

    retroceder ante el ser del ente. El asombro, en

    su retroceder y en su demorarse, es al mismo

    tiempo arrastrado y, por as decirlo, encadena-

    do por aquello ante lo que retrocede. El asom-

    bro es as la dis-posicin afectiva en la que y para

    la que se abre el ser del ente. El asombro es el

    estado de nimo desde el cual los filsofos grie-

    gos accedieron a la correspondencia con el ser

    del ente.

    El estado de nimo que llev al pensamien-

    to a plantear de una manera radicalmente nue-

    va la pregunta heredada de la tradicin: qu es,

    pues, el ente en cuanto que es, es de una espe-

    cie completamente distinta e inaugur con ello

    una nueva poca de la filosofa. [27] En sus

    Meditaciones, Descartes no aborda slo, ni en pri-

    mer lugar, la pregunta J\ J

  • ca certeza, sino la firme delimitacin de un ente

    en aquello que es. Aqu certitudo todava es sin-

    nimo de essentia. En cambio, Descartes mide

    aquello que verdaderamente es de una manera

    diferente. Para l, la duda deviene en aquel esta-

    do de nimo en el que la disposicin afectiva

    vibra en consonancia con el ens certum, con el

    ente en su certeza plena. La certitudo se con-

    vierte en aquella fijacin del ens qua ens que

    resulta de la indubitabilidad del cogito (ergo)

    sum para el ego del hombre. En virtud de este

    planteamiento, el ego se convierte en el sub-iec-

    tum por excelencia y, de este modo, la esencia

    del hombre entra por primera vez en el cam-

    po de la subjetividad entendida como egoidad.

    El decir de Descartes recibe de la disposicin

    a esta certitudo la determinacin de un clare et

    distincte percipere. El estado de nimo de la duda

    es el asentimiento positivo a la certeza. De aqu

    en adelante la certeza se alza en la forma que

    determina la verdad. El estado de nimo gene-

    rado por la confianza en la certeza absoluta

    del conocimiento, certeza alcanzable en todo

    momento, contina siendo el BVh@H y, con ello,

    la DPZ de la filosofa moderna.

    62

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 62

  • Ahora bien, en qu consiste el JX8@H, la con-

    sumacin de la filosofa moderna, en el caso de

    que podamos hablar de ello? [28] Est deter-

    minado este final por otro estado de nimo?

    Dnde hemos de buscar la consumacin de la

    filosofa? En Hegel o en la filosofa tarda de

    Schelling? Y qu pasa con Marx y Nietzsche?

    Se salen de la rbita de la filosofa moderna? En

    caso contrario, cmo determinar el puesto que

    ocupan [en la historia de la filosofa]?

    Da la impresin de que slo planteamos

    preguntas de carcter historiogrfico. Pero, en

    verdad, estamos pensando en la esencia futura

    de la filosofa. Intentemos escuchar la voz del

    ser. En qu estado de nimo coloca esa voz al

    pensamiento de nuestros das? Resulta difcil

    responder a esta pregunta de una manera

    unvoca. Presumiblemente impera un estado de

    nimo fundamental. Pero ste todava perma-

    nece oculto para nosotros. Esto podra ser un

    signo indicador de que nuestro actual pensa-

    miento an no ha encontrado su propio camino.

    Slo encontramos diferentes estados de nimo

    del pensar. Por un lado, se oponen la duda y la

    desesperacin y, por otro lado, la obsesin ciega

    63

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 63

  • por principios no sometidos a examen. Miedo y

    angustia se mezclan con esperanza y confianza.

    A menudo y de una forma prolongada da la sen-

    sacin de que el pensar, que se manifiesta en la

    modalidad de la representacin razonante y del

    clculo, estuviera plenamente libre de cualquier

    estado de nimo. Pero tambin la frialdad del

    clculo y la prosaica sobriedad de la planificacin

    son signos caractersticos de una disposicin an-

    mica. No slo esto: incluso la razn misma, que

    se considera libre de todo influjo de las pasiones,

    est en tanto que razn dispuesta a confiar en

    la evidencia lgico-matemtica [29] de sus prin-

    cipios y de sus reglas.

    La filosofa es la correspondencia expresa-

    mente asumida y en desarrollo, que corresponde

    a la llamada del ser del ente. Slo experimen-

    tando el modo en que la filosofa es, aprende-

    mos a conocer y saber qu es eso de la filosofa.

    La filosofa es en el modo del corresponder que

    sintoniza con la voz del ser del ente.

    Este co-rresponder es un hablar. Est al ser-

    vicio del lenguaje. Hoy en da nos resulta difcil

    entender lo que esto significa, porque nuestra

    representacin corriente del lenguaje ha sufrido

    64

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 64

  • extraas metamorfosis. Y en virtud de estas

    metamorfosis, el lenguaje aparece como un ins-

    trumento de la expresin. As, se tiene por ms

    justo decir: el lenguaje est al servicio del pensar,

    en lugar de decir: el pensar, como co-rrespon-

    der, est al servicio del lenguaje. Pero, sobre

    todo, la actual representacin del lenguaje est

    lo ms alejada posible de la experiencia griega

    del lenguaje. La esencia del lenguaje se mani-

    fiesta a los griegos como 8`(@H. Sin embargo,

    qu significa 8`(@H y 8X(g4

  • Ahora bien, ya que la poesa, si la compa-

    ramos con el pensar, est al servicio del lenguaje

    de una manera totalmente distinta y privi-

    legiada, nuestro coloquio que medita sobre la

    filosofa se ve necesariamente obligado a exa-

    minar la relacin entre el pensamiento y la poe-

    sa. Entre el pensamiento y la poesa reina un

    parentesco profundamente oculto, porque en

    su servicio al lenguaje ambos hacen uso del len-

    guaje y se prodigan en l. No obstante, entre

    el uno y el otro subsiste al mismo tiempo un

    abismo, pues habitan sobre montaas muy

    separadasxii.

    Ahora se podra exigir, con todo derecho, que

    nuestro coloquio se restringiera a la pregunta

    por la filosofa. Esta restriccin slo sera posi-

    ble, e incluso necesaria, si en el marco de nuestro

    coloquio se pusiera de manifiesto que la filoso-

    fa es una cosa distinta a cmo la venimos inter-

    pretando hasta ahora: un corresponder que tra-

    duce a lenguaje la llamada del ser del ente.

    Dicho con otras palabras: nuestro coloquio

    no se propone la tarea de dibujar un programa

    de contornos fijos. En realidad quisiera esfor-

    zarse por disponer a todos aquellos que partici-

    66

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 66

  • pan en l para un recogimiento meditativo en el

    que nos interpele lo que llamamos el ser del ente.

    [31] Al nombrarlo, pensemos en lo que ya deca

    Aristteles:

    El ser-que-est-siendo se manifiesta de ml-

    tiples manerasxiii. I < 8X(gJ"4 B@88"PjH.

    67

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 67

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 68

  • Notas aclaratorias

    i Los nmeros entre corchetes remiten a la pagi-

    nacin de la edicin alemana. ii Andr Gide, Dostoewsky, Pars, 1923, p. 247. iii Aqu Heidegger distingue claramente entre das

    Vergangene, lo pasado, lo que ha desaparecido

    irrevocablemente, lo enterrado por el pasado, y

    das Gewesene, lo sido, la historia acontecida, lo que

    todava permanece vivo y activo para nuestro

    presente, lo que todava tiene la capacidad de

    influir sobre nuestro destino. Esta distincin guar-

    da una estrecha relacin con la diferencia que

    se establece unas pginas despus entre Geschichte

    (historia) e Historie (historiografa). [Nota del

    Traductor]

    69

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 69

  • iv Heidegger utiliza el trmino alemn die Washeit

    para traducir la quidditas. De un modo general, la

    expresin latina quidditas se emplea en el sentido

    de esencia. Los escolsticos entienden la quiddi-

    tas como el qu de la cosa. Y, como seala el tex-

    to de Heidegger, el modo de interpretar la quid-

    ditas depende en gran medida de la manera

    en que se interpreta semejante qu. [Nota del

    Traductor]v Aqu aparece la distincin entre Geschichte e

    Historie que se sealaba en la nota anterior. Historie

    hace referencia a la ordenacin cronolgica de los

    hechos histricos, al establecimiento lineal y pro-

    gresivo de secuencias histricas. Una tarea que,

    segn Heidegger, ocupara bsicamente al his-

    toriador. En cambio, el trmino Geschichte, que

    procede del verbo geschehen (acontecer, acaecer,

    suceder), remite al acontecer mismo de la histo-

    ria, al proceso de gestacin histrica al que est

    sometida cualquier parcela de la realidad (tanto

    si se trata de la existencia humana como de la filo-

    sofa, del arte o de la tcnica). La historia no se

    refiere a los sucesos que se dan dentro del mun-

    do, sino al mismo acontecimiento del ser que se

    convierte en destino. Obviamente esta es una tarea

    70

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 70

  • que ocupa principalmente al filsofo. Adems,

    no hay que olvidar que la palabra Geschichte evo-

    ca la voz Geschick, a saber, el modo como est

    ordenada la realidad, la forma intersubjeti-

    vamente vinculante en la que el ser acontece, se

    manifiesta, se hace patente o, como dice el texto

    de Heidegger, la manera en que est dispuesta la

    llamada del ser. A tenor de la cartografa del ser

    que Heidegger realiza en otros textos, el ser que

    la historia de la metafsica siempre habra interpre-

    tado desde la perspectiva del ente ha acontecido

    de diversas maneras en la historia del pensamiento

    occidental: como idea en Platn, como enrgeia en

    Aristteles, como Dios en la escolstica, como cogito

    en Descartes, como espritu en Hegel, como vo-

    luntad de poder en Nietzsche o como engranaje

    (Gestell) en la actual sociedad industrial organi-

    zada en torno al control y a la dominacin de las

    fuerzas de la naturaleza por medio de la tcnica.

    Teniendo en cuenta lo dicho, hemos optado por

    traducir Geschichte y geschichtlich por historia e

    histrico, Geschick por destino colectivo,

    mientras que en los casos de Historie e historisch

    nos inclinamos por historiografa e historio-

    grfico. [Nota del Traductor]

    71

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 71

  • vi Los corchetes figuran en el original alemn.

    Probablemente se aadieron en el momento de

    la publicacin de la conferencia. [Nota del

    Traductor]vii Cf. Vortrge und Aufstze, 1954, pp. 207-229. [Hay

    traduccin castellana de Eustaquio Barjau del

    artculo Lgos en Conferencias y artculos, Ediciones

    del Serbal, Barcelona, 1994, pp. 179-199]. En el

    mencionado artculo, Heidegger realiza una inte-

    resante equiparacin entre el verbo griego 8X(g4

  • la interpretacin heideggeriana de 7`(@H como

    posada que recoge y rene, como reunin ori-

    ginaria con el Uno que todo lo une en el

    sentido de Herclito. Nos hallamos ante un

    planteamiento que entronca directamente con el

    fenmeno del Ereignis (acontecimiento apro-

    piador), trmino con el que el segundo Hei-

    degger intenta explicar la esencial co-pertenen-

    cia de hombre y ser, es decir, ese peculiar juego

    de apropiacin mutua entre hombre y ser. Un jue-

    go que huye de las reglas del pensar cientfico y

    tcnico para entregarse serenamente a la llama-

    da del ser y escuchar su voz. Slo en esta renun-

    cia voluntaria a todo intento de manipulacin del

    mundo, slo en este dejar ser al ente tal como se

    manifiesta se alcanza la correspondencia. [Nota

    del Traductor]viii Esta es una idea recurrente en el segundo Hei-

    degger. Desde Identidad y diferencia (1957) y Poti-

    camente habita el hombre (1951) hasta Contribuciones

    a la filosofa (1936/38) y La pregunta por la tcnica

    (1953) se afirma que el filsofo se limita a decir

    siempre lo mismo (das Selbe), pero no de igual

    manera (das Gleiche). En efecto, se dice lo mismo,

    a saber, el ser del ente, aunque se aborda de dife-

    73

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 73

  • rentes formas. Estos diferentes modos de decir

    lo mismo, de plantear una y otra vez la misma

    cuestin del ser, da lugar a los grandes temas

    del pensamiento tardo de Heidegger: la supe-

    racin de la metafsica, la esencia de la poesa,

    el nihilismo, la tecnocracia, la funcin del len-

    guaje o la concepcin del hombre como lugar de

    manifestacin de la verdad del ser. [Nota del

    Traductor]ix Heidegger est jugando en este pasaje con el sen-

    tido antiguo de la palabra Antwort, que se com-

    pone de la raz Wort (palabra) y el prefijo ant-,

    forma arcaica de ent-, que denota la idea de reci-

    procidad, de contraposicin, de alejamiento o de

    distanciamiento. De hecho, en el diccionario

    de los hermanos Grimm, fuente de consulta habi-

    tual de Heidegger, se seala que en el alto ale-

    mn exista la palabra Gegenwort para expresar el

    acto de replicar a, oponerse a o de hacer frente

    a una situacin, de manifestarse en contra de

    algo, de posicionarse crticamente frente a una

    opinin. En los casos en que Heidegger utiliza

    la palabra alemana Antwort en el sentido aqu des-

    crito intercala un guin, escribiendo Ant-wort.

    Una vez efectuada esta aclaracin, creemos que

    74

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 74

  • se puede mantener el criterio empleado por el

    autor. As, traducimos Antwort por respuesta

    y Ant-wort por res-puesta. [Nota del Traductor]x Siguiendo el criterio de la nota anterior, man-

    tenemos como Heidegger la separacin del pre-

    fijo co- para conservar la idea de reciprocidad

    que el texto pretende transmitir aqu. [Nota del

    Traductor]xi Topamos aqu con diferentes construcciones ter-

    minolgicas elaboradas a partir de la raz alemana

    stimmen: Stimmung, gestimmen y Gestimmtheit,

    bestimmen y Bestimmheit. Toda una gama de expre-

    siones que resaltan el componente afectivo y

    anmico en el que se encuentra fcticamente ins-

    talada la correspondencia. Evidentemente, Hei-

    degger se est haciendo eco de la idea ya plantea-

    da en Ser y tiempo de que nuestro acceso al mundo

    est determinado constitutiva y cooriginariamente

    por la disposicin afectiva (Befindlichkeit) y la com-

    prensin (Verstehen). Con este planteamiento

    se pretende contrarrestar el injustificado privile-

    gio que la tradicin filosfica ha concedido a la

    racionalidad puramente terica en detrimento

    de las pasiones y de los contextos prcticos

    en los que se inserta toda accin humana. En

    75

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 75

  • Contribuciones a la filosofa se desarrolla y ampla

    la teora de los estados de nimo. stos ya no slo

    juegan un papel primordial en la formacin de la

    identidad de los individuos, sino que ahora se

    extrapolan a las diferentes pocas histricas. Esto

    significa que cada poca histrica est marcada

    y caracterizada por un peculiar estado de nimo.

    As, por ejemplo, como reconoce el mismo

    Heidegger unas lneas ms abajo, el hombre grie-

    go empez a filosofar a partir de un estado de ni-

    mo fundamental como el asombro. A partir de

    esta breve aclaracin, traducimos Stimmung pre-

    ferentemente por estado de nimo (aunque en

    ocasiones tambin recurrimos a la expresin dis-

    posicin anmica), gestimmt por dispuesto afec-

    tivamente (por), Gestimmtheit por disposicin

    afectiva o estar dispuesto afectivamente (por),

    bestimmt por determinado afectivamente (por)

    y Bestimmtheit por determinacin afectiva o

    estar determinado afectivamente (por). Se

    entiende que estamos determinados por la lla-

    mada del ser que en cada caso nos coloca en cierta

    disposicin o estado de nimo. Cuando Heidegger

    quiere dotar a estos trminos de un sentido tran-

    sitivo intercala un guin entre el prefijo y la raz

    76

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 76

  • de la palabra. En estos casos, como en los men-

    cionados en notas anteriores, respetamos el cri-

    terio del autor. [Nota del Traductor]xii Hlderlin, Patmos, vv. 11-12. [Nota del Traductor]xiii Cf. Sein und Zeit, 7 B. [Hay traduccin caste-

    llana de Jorge Eduardo Rivera, Ser y tiempo, Trotta,

    Madrid, 2003]

    77

    MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 77

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 78

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 79

  • MAQUETA HEIDEGGER qu es.qxd 26/01/2004 10:09 Pgina 80

    QU ES LA FILOSOFA?PGINA LEGALNDICEPRLOGOBREVE NOTA SOBRE LA PRESENTE EDICINQUEST-CE QUE LA PHILOSOPHIE? QU ES LA (...)NOTAS ACLARATORIAS