gelman - los caminos del mercado

Upload: maxivon

Post on 14-Apr-2018

241 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    1/31

    Los Caminos del Mercado: Campesinos, estancieros y pulperos en una region del Rio de la PlatacolonialAuthor(s): Jorge GelmanSource: Latin American Research Review, Vol. 28, No. 2 (1993), pp. 89-118Published by: The Latin American Studies AssociationStable URL: http://www.jstor.org/stable/2503579 .

    Accessed: 27/08/2013 13:27

    Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at .http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

    .JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of

    content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms

    of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

    .

    The Latin American Studies Association is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to

    Latin American Research Review.

    http://www.jstor.org

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=lamerhttp://www.jstor.org/stable/2503579?origin=JSTOR-pdfhttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/stable/2503579?origin=JSTOR-pdfhttp://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=lamer
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    2/31

    LOS CAMINOS DEL MERCADO:Campesinos,estancierosy pulperos en una regiondelRio de la Platacolonial*

    Jorge elmanInstituto avignani, niversidad e BuenosAires

    El tema de la vinculacionde los productoresy a produccion grariacon los mercados es hoy un tema bastante bien explorado en la histo-riografiaolonialista mericana. De estos estudiossurgecomo una visionmas o menos generalizada la progresivatendencia al control obre losmercadosde productosagropecuariosde parte de las grandes haciendasespaniolas.Sin embargo,uiltimamentesto ha sido matizado destacandoel altogradode participacionmercantil el campesinado y de las comu-nidades indigenas, por lo menos en ciertasregiones y periodos, inclusotardios.2Esto tieneprofundas consecuencias para estudiar a inserciondeestossectores n la economia colonialysu mayor menorcapacidad parareproducirsen el marco de la nueva situacion.Tambien ncideen el fun-cionamientomismo de losmercados yla economia en su conjunto,ya quela logicacon la cual estos sectoresparticipan n la economia mercantil oes necesariamentea mismaque la de las grandesempresas.En el caso del mundo ruralrioplatense, os estudios tambien n-cluyeron ntre us preocupacionesestos temas. Pero la visiontradicionalsobre esta campafna, onde supuestamentesolo habia grandesestancias,hizo que en realidad el tema "campana-mercados"se resumierapara lahistoriografia"estancias-mercados."3stosestudiosmuestran lasgrandes

    89

    *Agradezco as agudas criticasy sugerencias de los tres Arbitrosn6nimos de LARR. Estainvestigaci6n ont6con el apoyo de una beca del Joint ommittee n LatinAmericanStudiesdel Social ScienceResearchCouncilyel AmericanCouncilofLearned Societies,con fondosprovistos or a Ford Foundationy a Andrew W. Mellon Foundation.1. Casi todos los estudios recientes obre la economia del mundo ruralcolonial tratan ltema de la vinculaci6n on elmercado, antomirandolodesde la campafna acia as ciudades opuertoscomo desde los mercadosmismos. Veralgunos ejemplos de la primeraperspectivaen VanYoung 1983).Enelsegundocampo,eltrabajomas influyentea sido el de Assadourian(1982), nalizando los efectosdelmercado de Potosi sobre as areas ruralesdel espacio peru-ano. Asimismo on decisivos n este terreno os estudios obre precios,desde el libropionerode Florescano 1969) hasta os ensayos reunidos ultimamente or Johnson Tandeter 1989).2. Verpor ejemplo los trabajosreunidosen Harris,LarsonyTandeter1987). Para el casode Nueva Espafna, er GaravagliayGrosso (1989) yVanYoung 1981).3. Esteenfoque en las investigaciones obre el Rio de la Plata no es sOloproductode una

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    3/31

    LatinAmerican esearch eviewexplotacionesde la zona muy estrechamente inculadas a los mercados,muchomas que en el caso de las grandes haciendas peruanas o novo-hispanas coloniales o aun que en las haciendas del interior el territoriodel Virreinato el Rio de la Plata. Practicamente odolo que se producia enuna estancia estaba destinadoal mercado,ytambienprovenia de alli casitodo lo que se consumia en la misma (ver por ejemplo Halperin 1975;Amaral 1987; Gelman 1992a). Sin embargo, se conocenmenos los meca-nismos que utilizaban estas estancias para mejorarsu relacioncon esosmercados,el acceso a la informacion,a posibilidadde vinculaciondirectacon los grandes centros regionales o puertos y la especulacion con losprecios ylas monedas.

    Pero ademas y sobre todo, las nuevas investigacionesmuestranque en esta campanXa,unto a algunas grandes y medianas estancias, seencontrabanuna multitud e pequefnas xplotacionesfamiliares.4 or lotanto se hace necesario reconsiderar sta problematica omando ya no untipo de unidadde produccion ino complejos conjuntos regionales.Los pocos trabajosque trataron l tema de las relaciones mercan-tilesde la campana, reconociendo a existenciade una produccioncam-pesina, tendieron mostrar esta ultima como dominada por un ferreocontrolmercantil e partede los estancieroso los pulperos. Esta inter-pretacion,coincidiendocon la vision general de la historiografiaocal,enfatiza a debilidad de este campesinado, el "drama de la agriculturacolonial"yel progresivodeterioro e este sectorfrente l avance inexora-ble e ineludiblede las grandesestanciasganaderas.5Sin embargo,hoyse sabe que los campesinosy la produccion am-pesina persistieron lo largode todo el periodocolonial yhabriaque veren el Siglo XIX), yestudiar a intensidady logicade sus relacionesconlos

    90

    visi6n historiograficaino de la relativafacilidadde acceso a fuentespara el estudio de lasgrandes explotacionesy su vinculaci6ncon los mercados. Ver algunos ejemplos en Amaral(1987), Mayo (1984),Cushner 1983), Halperin 1975) y Gelman (1992a).4. Verpor ejemploGaravaglia 1989),Gelman 1989a) y Moreno 1989).De aqui en adelante,utilizare ndistintamente os terminos cam esinos,pequefios astores cam esinos-pastorespara designar a los titularesde estas pequefnas xplotaciones.Aunque se pueden detectarimportantes iferenciasnternas n estos productores, ienen comorasgos comunes que loesencialdeltrabajo n la explotaci6n rarealizado por a familiay que el nivel de producci6npropiano excedia n general os lfinites el consumofamiliar. ada nos indican stas categoriassobre la propiedad de la tierra las modalidades de acceso son muy variadas, aunque lospropietarios on los menos) ni sobre la intensidadde vinculos con los mercados. Pero comoveremos, ncluso en los casos frecuentes e acudir l mercado, ctuaban principalmente onla 16gicade productores e "valores de uso." Ver as conclusiones del trabajo.

    5. La visi6ndelcontrol asi absoluto de la campaniay sobre os campesinos de parte de losgrandes estancierosse puede encontrar obre todo en la historiografia ruguaya. Ver porejemplo Sala, Rodriguez y de la Torre 1967,1968) y Pivel Devoto (1957). En el caso de laBanda Occidentaldel Rio de la Plata, en realidadno hubo hasta hace muypoco trabajosquedestacaran a existenciadel campesinado. Una de las pocas excepciones (Weinberg 1956)describea explotaci6nmercantil que eransometidos os labradores or partede los pulperoscomoparte mportante e su explicaci6ndel "drama de la agriculturaolonial."

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    4/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALmercados resulta mprescindible ara explicar por un lado esa longevi-dad, el nivel de vida de la poblacion rural y tambien as caracteristicasmismas de funcionamiento e los mercados y de la economia regional,que se encuentran en gran medida condicionados por la participacioncampesina.La primera reguntaque se plantea es si tenianalgunarelacion onlos mercados. ZProducianpara vender o perseguian (con o sin exito) elsupuesto ideal campesino europeo de la autosuficiencia?6 i combinabanlos dos tipos de actividades,Zenque formasy proporciones?Y al fin, deque manera llegaba a los mercados la parte mercantilde la produccioncampesina?En el presente rabajo ntentare bordarestos temas, tomando unasubregion ioplatense, a de Colonia-Sorianoen la Banda Oriental,yestu-diando tanto sus grandes como pequenXas xplotaciones n las postrime-rias de la epoca colonial. Para ello utilizareuna variedad de fuentes: asgulas de aduanas, que permitenver el origen y destino de la produccionagropecuariade la zona; listas elaboradas por las autoridades ocales indi-cando la produccion y venta de ciertosproductos; listas de pulperos ypapeles de sus negocios, que permiten er el funcionamiento otidianodelas mismas y otrasfuentes.

    LA REGION DE COLONIA-SORIANO A FINES DE LA EPOCA COLONIALLa region de Colonia-Soriano comprendiaun amplio espacio, conlimites recisosen sus extremos ureste el arroyoCufre,que la separabade la juridiccionde Montevideo), sur y oeste (los rios de la Plata y Uru-guay) ynorte el rioNegro).Pero estaba mal delimitada n sus fondosenel interiorriental, ona hacia la cual se produciauna expansionterritorialen el periodo aqui tratado.Comprendiavarias villas o pueblos que, a findel Siglo XVIII y desur a norte,eran los de Rosarioy El Colla, Colonia y el Real San Carlos,Vi'boras, spinillo ySantoDomingo Soriano en su extremo orte.A finesdel siglo,se fundo a capillade Mercedes hoy mportante entro egional)como parte de ese proceso de expansion hacia el este. A excepciondeSoriano, que eraun poco mas importante, e tratabade pequenos pobla-dos donde residianalgunas decenas de personas, sobre todo pulperos,artesanos,unos pocos estancieros de residenciasemiruraly el cura. Lainmensamayoriade la poblacionde la region unos 5,000mila fines del

    91

    6. VerAymard 1983). Es muy diffcilncontraros extremos urosde esta alternativa, inembargo s importante studiar l peso relativo e la producci6nmercantil de subsistencia,que tendra mplicacionesdecisivas sobre os propios productoresy sobre a economfa n suconjunto.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    5/31

    LatinAmerican esearch eviewsiglo) residiaen la campania, los bordes de los numerososcursos de aguaque la recorren.7

    Siendo la zona mas antiguamente olonizada por el espafnol n laBanda Oriental (sus poblados mas importantes e fundaronantes queMontevideo), dependia administrativamentee Buenos Aires. De hechose la puede considerar omopartedel hinterland as cercanoa la capitalvirreinal,no solo por su ubicacion geograficay sus estrechasrelacioneseconomicassinotambienporque varios comerciantes ortefnosendierona instalar lli sus grandesestancias, mas que en la campa-na onaerense.La poblacionde esta zona vivia de las actividades gropecuarias,yal igual que otrasregionesrioplatensestenia una producciondiversifi-cada, sibienocupaban un lugar decisivo el ganado vacuno, para la obten-cionde cuerosyel cultivode trigo.La cantidad de productosmenoresquehabia seria muy arga de enumerar, endo desde la cria de ovejas, la explo-tacionde vacas lecherasyel cultivode hortalizasy frutales asta la cria deaves y el cortede madera.En cuanto al tipo de explotaciones n que se realizabanestas acti-vidades, la situacionera desigual segun el productode que se tratara.Tanto n grandes como pequefnas xplotaciones, e tendiaa combinardis-tintasproducciones; sin embargo el peso de unas u otrasno era elmismopara todas. Asi por ejemplocon las vacas, habia una fuerte oncentraciondel stock otal n las grandesestancias. Junto estas estancias, habia unamultitud e pequefnospastores con algunas centenas o decenas de ani-males, perosu participacionn el totalganaderoerapoco significativa.ncuanto al trigo, a situacion era muy diferente, a que practicamente ohabia grandes explotaciones, stando casi toda la producciondispersaenpequefnasparcelas familiares ue producian unas pocas fanegas at aniocada una.LA PRODUCCION AGRARIA DE COLONIA Y LOS MERCADOS

    Resulta dificilmedircon precisionel destino del conjunto de laproduccion gropecuariade esta regionen la epoca colonialtardia,dadala rnaturalezae las fuentescon que se cuenta. En principio os diversosdestinoshipoteticos ncluyeron l consumo en la propia explotacion, aventa en mercados ocales semi rurales, a ventaen los grandesmercadosde la region Buenos Airesy Montevideo) y al fin n circuitos e comerciointerregionala traves e lospuertoscon elAtlantico. e hecho as fuentespermiten a aproximacionsobre todo a la relacioncon los tres uiltimoscircuitosya mencionados,mientrasque para la venta en los mercados

    92

    7. Los datos de esta secci6n se pueden encontrar n varios trabajos del autorreferidos laproducci6n, xplotacionesy poblaci6n de la regi6n finesde la epoca colonial. Ver Gelman(1989a, 1989cy 1992b).

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    6/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALlocales o el consumo familiar o conozco ninguna fuente ue me permitamedirlos. in embargo, eniendo a posibilidadde acercarse l volumendela produccion, or lo menos para ciertosproductosy aios, se puede tam-bien evaluara las cantidades restantespasibles de ser "auto-consumidas"o vendidas en esos pequefnosmercados de la zona.8Lo primero ue muestran as fuenteses que la produccionde estaregion ba consistentemente acia los mercados. Esto es claro en el caso dela produccionganadera vacuna, cuyo destinoprincipal n esta zona era laobtencionde cueros para la exportacion or el Atlantico.Junto on esto yen menormedida, se vendia sebo, grasa, carne salada y lenguas. Tambienen ciertas zonas muy cercanas a los puertos o a los mercados consumi-dores, se faenaba ganado para la venta de carne fresca. La participacionmercantil el restode los ganados es menos evidente,y no encontre rac-ticamente astro n las fuentes sobre circulacionhacia los grandes mer-cados o puertos de los subproductosdel ganado caballar y ovino quehabia en la region.Algunos estudios sobre estanciasmuestran a posibili-dad de que el ovino fuera utilizado mas frecuentemente e lo que sesuponia para el consumo de carne y con el ganado caballar, ademas deltransporte e podian criarmulas. Pero hacia fines del Siglo XVIII, no seregistraban racticamente peraciones de venta de este hibrido, proba-blemente por las desventajas comparativas on otras regiones mas cer-canas a los mercados consumidores del interior el virreinato.De hecho,se puede ver en las fuentesde estanciasque la mayorpartede las grandestropillasde yeguas se mantenianalzadas en el interior e las mismas,sinninguna utilidad para la explotacionmas bien como un problema por lacompetencia ue significaban or el consumo de pasturasy porque ayuda-ban a levantar l ganado vacuno de rodeo con sus continuascorreriasverGelman1989b; Montoya1984).En relacion la produccion gricolay horticola, e puede constatarque sobre todoun producto irculabahacia los mercados mportantes-eltrigo.El restode la variadaproduccion asi no aparecia en esta circulaciony muyprobablemente articipara sencialmente n el consumopropiodela familiaproductora, si como en la venta en los mercados ocales. Peroestosmercados eran extremadamenteimitadospara colocar esa produc-cion de maiz, cebollas, ajos, sandias, frutales si como de las distintas vesque se criaban. Y esto por una razon bastante sencilla: casi todos losproducian.Analizando una percepciondirectade diezmo agricolade la

    93

    8. Se me escapa de la evaluaci6n cuantitativa ue intentareuego el posible contrabandode productos gropecuarios, obre todo hacia la vecina coloniaportuguesa. Sin embargo aregi6n ue se analiza (la mas cercana a Buenos Aires de la Banda Oriental) yel perfodode larecuperaci6n efinitivamanosespafnolas e Colonia del Sacramento, entro elcontrabandoportuguesporexcelenciade la regi6n)me permite uponer que este comercio lfcitodquiri6aqui un caracterimitado.Distintapodia ser a situaci6n l nortedel Rio Negro y sobre todoen las zonas mAs ercanas al Brasil comoMaldonado). Vernota 17.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    7/31

    LatinAmerican esearch eviewregion, se encuentra una enormecantidad de productores,y casi todostenian pequenas cantidades de las mismas aves y productos de huertayfrutales.En Viboras, uno de los pueblos de la region,el recaudadordelimpuesto informo las autoridades que solo pudo recaudar el trigoy elresto no lo recogio porque luego no los podria vender.Explico, "comotodos tienen,no compran."9Parece entonces ue este tipode produccionhorticola-avicolastabadestinadabasicamenteal autoconsumo, y con ella la familiacampesinapodia cubriruna parte de sus necesidades alimenticias. Sin embargo,debian recurrir l mercado para vestirse, para adquirir os elementalesmedios de produccionque necesitaban como arados y hoces) y tambienlos liamados vicios aguardiente,vino y yerbamate). Estos tenianun pesomuygrande n los mercados oloniales,yno solo eranun elemento mpor-tantede sociabilidad ino que tenianunvalor energetico-alimenticio.10nlas ventas que hacian las pulperias de la zona, la parte del leon se lallevaban a ropa y los "vicios." Paraadquirirlos, os productoresnecesita-ban venderpartes mportantes el fruto e su trabajo.En los envios de productos ue se hacian desde estaregion BuenosAires,se percibe claramente l predominio de los cuerosy otros deriva-dos vacunosporun lado, luego del trigoyen mucho menormedida otrosproductos. Tambienhabia una diferencia n los envios originariosde lasexplotaciones ampesinas y de las grandesestancias, donde en las lanchasque fletaban os ultimos olo habia practicamente ueros, mientras ue enlas otras aparecian unos pocos cueros, bastante trigo, lgo de charque,gallinas y otrosproductos emejantes.1"Pero detengamonosun momento analizar los productospara loscuales haymas informacion. mpezare por el rey de los productosmer-cantilesde esta region:el cuero y otrosderivados del vacuno. La primerafuente que analizare son unas guias de aduana otorgadas por las auto-ridades de Colonia, que comprendentodos los cueros enviados por estaregion Montevideopara exportar EspanXantre nerode 1776yfebrerode1779.12

    94

    9. ArchivoGeneralde la Naci6n, Buenos Aires en adelante AGN), IX, 13.5.6.10. Sobre el valorenergeticode la yerba mate y su peso en los mercados coloniales, verGaravaglia 1983).11. Ver por ejemplo los informes el corregidor e Soriano a las autoridadesde BuenosAiressobre os embarquesde la lanchas que hacian ese trayecto n AGN, IX, 4.5.4 y 4.5.5.12. La fuente e caratula "libro para llevarraz6n indibidual de las guias que se concedenpor este tribunalde los cueros que de esta juridiccion e embarcan para los navios que seregresan Espaniay conducen Montevideo...." Se encuentra n AGN, XIII,17.1.3. ibro .La juridicci6n e Colonia referida omprende toda a regi6n ue se analiza, cuyacabecera rael pueblode Colonia.Es posible de todos modos que entre as partidasde cuerosconsignadosaquf se incluyeran ambiencueros provenientesdel faenamientode ganado alzado en laregi6n omprendida ntre l Yi y el Negro o incluso de la regi6n nmediatamente l nortedelRioNegro.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    8/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALC UA D RO 1 Envios e cueros eColonia Montevideo,776-1779 en unidades)

    Total araMes 1776 1777 1778 1779 1776-1778enero 2,752 - 8,520 16,885 11,272febrero 3,591 400 - 25,311 3,991marzo 11,828 - - 11,828abril 2,406 200 - 2,606mayo 2,430 7,635 900 10,965junio 11,994 13,164 9,551 34,709julio 3,834 400 3,160 7,394agosto 5,211 2,820 1,010 9,041septiembre 4,678 7,100 5,970 17,748octubre 420 22,587 1,155 24,162noviembre 400 16,523 3,833 20,756diciembre 5,620 31,598 12,044 49,262Total 55,164 102,427 46,143 203,734Fuente: GN,XIII, 7.1.3,ibro

    Como se puede observar n el cuadro 1, la cantidad de cueros en-viados a Montevideopara exportar ue muyelevada.13Lamentablementese desconoce el stockganaderode la regionpara estos a-nos, ero sifuerasimilar l que se conoce para 1796 habia aqui aproximadamente 30,000vacunos),las cifrasde faenamientopara la exportacion erianmuy gran-des, inclusoamenazando la conservaciondel stockde la region.Se debesuponer,con todo, que una partedel ganado faenado para estas opera-ciones no provenia del stockde vacunos mansos de la regionsino delalzado de las regionesfronterizas. e cualquiermanera, o que estas cifrasmuestrans que cuando habia aposibilidad muy lterada or as frecuentesguerras que interrumpian l trafico),a produccionganaderavacuna in-gresabacasi totalmente n los circuitosmercantiles ara la obtencion decueros. Estas cifras ambien ndican que la carne de estos animales eracasi totalmente esperdiciada, ya que no existianmercadoscercanos ca-paces de absorbercantidadessemejantes y la salazon aun se encontrabaen una etapa incipiente.Lamentablemente sta fuenteno indicael origende los cueros ven-didos sino solo quienes fueron as personas que las enviarona Montevi-deo ya cuenta de quienhicieron l envio. Salvo en dos oportunidades, n

    95

    13. No se conocen cifras nteriores e exportaci6n e cueros para esta regi6n,pero se notasu importancia i se comparacon las cifrasde exportaci6n tlantica de Buenos Aires: enel mismo periodo (1776-1778)envia un promedio anual de 70,000 cueros, practicamente omismo que la regi6n de Colonia. En el caso de Montevideo, se sabe que en 1779 y 1780,exportaba ntre180,000y 190,000 uerosanuales, de los cuales una parte podia provenir elaregi6n e Colonia.Estas cifrasmuestran l peso de la regi6n n estudiodentro e la economIaganadera rioplatense.Los datos vienen deMoutoukias 1988) y Garavaglia 1987, 5).

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    9/31

    LatinAmerican esearch eviewtodos os casos fueron llos mismos. Esto indica de que se trata e grandescomerciantes grandesestancieros-comerciantes.ntre os mayoresfleta-dores, se puedenreconocerlgunos mercaderesmuy mportantes e BuenosAiresyMontevideo.El mayorde todos, JulianGregorioEspinosa, quienconcentro asi el 13por ciento de todos los cueros enviados, era un grancomerciante e Buenos Aires y a su vez poseia una enorme estancia en laregion de Soriano, que segiuntestigos de la epoca era basicamenteuncampode faenamiento e ganado alzado.14Ahora bien, sigue pendiente el problema de cual era el origen deestos cueros. Provenia olo del ganado faenado en las grandes estancias,o tambiende los pequenXos astores de la region? Felizmente,hay otraguia de aduana, en cierto entidomas limitadaque la anterior, a que serefiere olo a nueve meses corridos y no para toda la regionde Coloniasino solo para el pueblo de Soriano. Pero por el otro ado, es muchomasrica en la informacionue se brinda.15 stan alli indicados todos los en-vios de productos agropecuarios realizados entre abril y diciembre de1796,desde el puertode Soriano a Buenos Aires o cualquier otrodestino,y se detallan las cantidades, el nombre del remesante,el lanchero y eldestinatariodel envio. Lo que es mas importante, n la mayoria de loscasos, se explicita quien habia comprado el remesante os distintos ro-ductosque envia,y aqui aparecenen toda su dimension os productores.Veamosprimero l movimientoomercial eneralque indicanestasgulas de aduana. Antesque nada se debe advertir ue en el cuadro 2 hayun gran ausente, que es el trigo.Se debe atribuir l hecho de que la mayorpartedel mismo debia sercomercializadohacia fuera de la regionen losmeses nmediatos la cosecha que enesta zona se realiza entre inesde di-ciembre enero). Sobre el tema del comercio el trigo olveremas adelante.Se confirman el cuadro 2 que para el comerciohacia fuerade lospequefiosmercados ocales, el cueropredominaba ampliamentey que laganaderiavacuna erauna produccionnetamentemercantil. n estecaso,se conoce por un padronel stock vacuno de Sorianopara el mismoanio,que consideroun piso no muy ejano a la realidad,de 77,800vacunos (ver

    96

    14. Utilizo aqui la expresi6n cufnada or Pivel Devoto (1957). Sobre a estancia oriental eEspinosa, ver Sala, Rodriguez y de la Torre 1968). Este personaje era sobre todo un grancomerciante e Buenos Aires, que importabageneros europeos y exportaba plata y oro aEuropa. Pero tambien xportaba ctivamente ueros, que conseguia no s6lo de faenar n suestancia ino de compras terceros de arrendar a recaudaci6n el diezmo de cuatropea sobreel ganado) y que concentraba n una barracaque tenfa n Buenos Aires. Ver a descripci6n esus propiedades yactividades n AGN, Protocolos,R3 1775-76,folios396 y sig.15. Esta fuenteesta caratulada como "Real Aduana de Buenos Ayres: libro de toma derazon y refrencia e las guias que el receptorde la vanda orientalde este rio,Don CarlosRuano expida paraestacapitalu otrodestino . . para el aniode 1796."En AGN, XIII, 17.1.3.libro . En realidad ste ibrodeberia ncluir ambienas guias despachadas en los otros uertosde laregionde Colonia, ya que si figura n resumendonde consta el numerode guias de esosotrospuertos, pero la informaci6n n detalles6lo existepara el puertode Santo DomingoSoriano entre os meses de abrily diciembre.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    10/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALC U A D R 0 2 Envios eproductosgropecuarioseSoriano acia fuera,bril-diciembre1796

    Cueros Sebo Grasa Escobas MaderaMes (unidades) (sacos) (barriles) (docenas) (unidades)abril 1,519 12 14 109 -mayo 764 28 3 20 226junio 716 12 13 80 -julio 2,661 25 10 - -agosto 1,577 41 16 44 -septiembre 4,261 59 24 9 -octubre 6,074 18 1 48 -noviembre 4,532 50 18 39 600diciembre 5,035 39 34 8 -Total 27,139 284 133 357 826Fuente: GN,XIII, 7.1.3,ibro .los datos en Gelman 1992b).Por el otro ado, se debe agregar los enviosde cuerode ese anto n porcentajecorrespondiente los meses de enero,febrero marzo, que calcule en un 15.3por cientoen relacion la cifra uesi se conoce para abril hasta diciembre.16 e esta manera, Ilegariaa unacifra e exportacion tambien un minimode faenamiento e ganado de31,291.Estorepresentaun 40 por ciento sobre el ganado existente, on locual nuevamente e estaria nteuna situacionde liquidaciondel stock,yaque las cifrasmas altas de reproducciondel vacuno que se puede consi-derar penas liegana un 33por cientoanual. Es cierto ue en 1796 ocurriouna coyuntura special sobre a que volvere uego), perotambien e cons-tata que entre os que envian cueros por Soriano figuraba l menos ungran comerciante-estanciero,rancisco Martinez de Haedo, que poseiasus propiedades al nortedel Rio Negro. De todos modos, la inmensamayoriade los cuerosque fueron nviados aqui provinieron e la mismaregionde Soriano.17

    97

    16. Este porcentaje rovienede las cifras e exportaci6n e cueros que analizepreviamentepara el periodo 1776-1779, n donde en los tresanios que tenemos completos 1776-1778),este es el porcentajede envio en los tresprimerosmeses en relaci6n l restodel afno.17. Pude identificar los pobladores ocales por padrones de estancias y de poblaci6nqueanaliceen otros ados. Si bien resultadiffcilfirmar otundamente ue los cuerosvendidos porestos vecinosde Soriano provenian xclusivamentee sus rodeos y no de ganado salvaje, creoque la estructura e propiedad del ganado y de explotaci6n e la tierra n la zona dificultabanel faenamientode animales sueltos. Por otra parte, la toma definitiva e Colonia por losespanioles n 1777 facilit6mucho a labor de las autoridadesparafrenar l faenamiento lan-destinode ganado ylos robosde cueros en esta regi6n. Si se toma os informes e las auto-ridades ocales del periodo anteriory siguiente a esa fecha, se nota claramente l cambio.Desde 1778 n adelante, as partidas arareprimir los "faenadores landestinos"ran enviadassobre todo al nortede los rfosYi y Negro, mientrasque las que recorrian a region aquitratada nvfan burridos nformes, nunciando que "no hay nobedades" salvo el apresa-

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    11/31

    Latin mericanesearcheviewC UA D R 0 3 Distribucione asventas ecueros echas or os productoreseSoriano,1796 en unidades)Limites Cantidad % del Cantidad % del Promediode cueros de total e de total e cueros orvendidos productores productores cueros cueros productoresMas de 499 4 2.6 5,212 37.4 1,303200 a 499 7 4.5 1,966 14.1 281100 a 199 17 11.0 2,330 16.7 137Menos de 100 127 81.9 4,410 31.7 35

    Total 155 100.0 13,918 99.9 89.8Fuente: GN,XIII, 7.1.3,ibro .

    Se conoce el origende un poco mas de la mitadde los cuerosquefueron nviados por el puerto de Soriano. Sobre estos me detendre horapara estudiarquienes eran los productoresy en que condiciones hacianliegar as pieles a los mercados. Los productores dentificados on 155 entotal,y realizaron254 operaciones de venta de cueros a intermediariosenviaronellos mismos sus cueros hacia afuera. El promedio simple decueros vendidos por productor 89.8) y el de cueros vendidos por opera-cion 54.8) esta indicandoque en su mayoria e tratabade pequenXos as-tores,que solo una o dos veces al afno endian los pocos cueros que susrecursos y necesidades) les permitian.De hecho de los 155 productores,hay100que solo hicieronuna operacionde venta de cueros.Por supuesto hay grandes diferencias ntre as ventas de cuerosque hacianunpunXadoe grandes stancierosyel restode los productores.Como se ve en el cuadro3, los 4 productores ue venden 500o mas cuerosen estos nueve meses concentraronmas del 37 por cientodel totalven-dido. En el otro xtremo, ay127productores ue vendieronunpromediode unas 35 miseraspieles cada uno.Esta diferencia e nota tambienen la formaen que estos produc-tores legabanal mercado.La inmensamayoriano tenia mas remedioquevendersus cueros localmente intermediarios, ue luego los enviarianlos lucrativos ircuitos e comercio xterior. olo 17productores e los 155vendieron llosmismos su produccionen los grandes mercadosyfueronresponsables nada menos que del 42.4 por ciento de los cueros enviados

    98

    miento de algun "hocioso" aquf o allA. Ver algunos de estos informes n AGN, IX, 3.5.3;3.8.4; 3.8.5; y 4.5.4. Distintadebe haber sido nuevamente a situaci6n l nortedelRio Negro,con mucha menorpoblaci6n, extensas propiedades y terrenos asi vacios, y mucho mnasactivamente inculada en este perfodo l contrabandoportugues. Pero reitero ue de estalista de productoresycomerciantes e cueros, s6lo identifique omo de esta banda nortedelRio Negro a Martinezde Haedo. Por otra parte apenas envia aqui 785 cueros, que declar6comopropios,sobre un totalde 14,000cuyo origen e conoce.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    12/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALdesde el puerto. Es interesantenotarque estos 17 productores ran con-siderados todos como "Don" porquien redacto as guias de aduana.

    Es decir ue los pequenos campesinos-pastores articipaban lena-menteen la produccionmercantil, ero lo hacian en peores condicionesque los grandesestancieros, ue en buena medida tenian os medios paraliegardirectamente los grandesmercadosdonde vendermejor u produc-cion.Pero no solo esto muestra a peor posicion de los pequenos campe-sinos frente l mercado. Las frecuentes uerras europeas, que interrum-pian o dificultaban l trafico tlantico, es afectabanmas dr'asticamenteque a los grandes estancieros.En estos anos, la demanda de cueros en lospuertosde Buenos Aires y Montevideodecaia notablemente,y con ellotambien aian los precios de los cuerosque se apilaban en sus barracas.Resulta ogico pensar que en estos anos los estancieros edujeran lfaenamiento e ganado, despidieranelpersonal nnecesariode sus explo-tacionesy aprovecharan ara aumentar us stocksde animales,esperandola llegada de una coyunturamas favorable.Pero el pequeno pastor,quevendia os cueros para poderadquirirproductosnecesariosparala subsis-tenciade su familia,nopodia especularde lamisma manera.En estecaso,el ano para el cual hay informacion etallada (1796) es un buen ano paraanalizar este fenomeno.

    En efecto omenzoaqui la guerraeuropea, que iba a afectar e ma-neraprolongaday profunda odo el sistema comercialdel Atlantico.Lostrabajos ue han estudiado as relaciones omerciales ntre mbosmairge-nes del oceano dan cuenta de la brusca caida del flujo desde finesde esteano ytambien e observa o mismoen el Riode la Plata.Junto esto, parecehaber habido una caida importante el precio de los cueros en BuenosAires.18Comoreaccionaronrente esto osproductores e Soriano?Comoveremos,de maneradiferenciadaegunel tamanode sus explotaciones.De los 155productoresdentificadosue aparecianvendiendo uerosen estos nueve meses, hay 66 cuyos stocksvacunos se conocen para elmismoano del 1796.19Como demuestrael cuadro4, las ventasque reali-

    99

    18. VerFisher 1985)y Cuenca Esteban 1981).Sobre el comerciode Buenos Aires para esteperiodo, e cuenta con el trabajo un ineditode Moutoukias 1988).En realidad estos trabajosmuestran ue hasta1796 ncluido ontinuaba a expansi6n omercial, roduciendose l colapsoen 1797. inembargo l efecto obre os preciosde los productos e exportaci6n esde BuenosAires parece haber sido anterior. n el caso de los cueros, parecen haberse combinado asnoticias obreel probable niciode la guerra n el 1796 con la abundanteoferta e cueros quelleg6 l puertodesdehace cinco anios, on promedios ue eran osmayoresde todo el perfodocolonial Moutoukias1988, 154). Si bien carecemosde estadisticasde precios del cuero enBuenos Aires,tenemos os datos de las ventas hechas en la ciudadpor una granestanciade laregi6nde Colonia, la "estancia de Las Vacas." Estos muestranun leve declive desde el 1795que culmin6 on una caida bastantepronunciada n 1797.Los preciosen pesos corrientes onlos siguientes:para 1792, 1.3; para 1793, 1.57; para 1794, sin dato;para 1795, 1.2; para 1796,1.17; para 1797, .9.VerAGN, XIII, 47.6.9.19. La fuente ue me permite onocer stoes la ya citada que analize en detalleen Gelman(1992b).

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    13/31

    LatinAmerican esearch eviewC UA D R0 4 Relacionntreueros endidos stock acuno eproductoreseSoriano,1796Liniitesel Cantidad e Stock Cueros % ventasstock acuno productores vacuno vendidos sobre tock1,000o mas 14 58,800 A: 3,120 A: 5.3B: 7,020 B:11.9Menos de 1000 52 18,150 A: 3,197 A:17.6B: 7,193 B:39.6

    Total 66 76,950 A: 6,317 A: 8.2B:14,213 B:18.5Fuente: GN,XIII, 7.1.3,ibros y4.Nota:Elcaso"A" e refiere lasventas uefueron ealizadas or osproductores.l "B" esuncAlculoipoteticoelautorver xplicaci6nn eltexto).zaronestos 66 (caso A) asciendenal 8.2 por ciento de su stock. Pero comoen realidadfaltandatos para los tresprimerosmeses del afno tambienpara la otracasi mitad de los cueros vendidos entre brily diciembre,hecalculado que las ventas de estas personas podrian haber ascendido un125porciento caso B), y porende la relacioncon el stocken este caso seacercaria 18.5por ciento.20Luego he separado a estas 66 personas en los 14 cuyo stock eraigualo superior 1000 vacunos y los otros52 con cifrasmenores. Lo quese observa en el cuadro4 es un comportamientomuy diferente n ambossectores.Los grandesestancierosfaenaronyvendieronporcentajes muypequefiosenrelacion sus stocks. Por elcontrario,os pequenos pastoresvendieron porcentajes elevados de sus ganados, amenazando como loindicaria l caso B, la continuidadmismade sus explotaciones.21

    100

    20. Este incremento e 125 por ciento en las ventas, lo calcule de la siguiente manera:comoseveen elcuadro 3, parael periodo abril-diciembre,as ventas totalesde cueros fueronde 27,139.A esto e sumeun 15.3 por cientopor a parte upuestamentevendida en los mesesde enero a marzo, a partirde los datos que se conoce para los anios 1776-1778, on lo cuallleguea un totalhipotetico endido de 31,291cueros en todo el afno e 1796. Esto significa naumentodel 125 por ciento en relaci6n a los 13,918 cueros vendidos cuyos productores econocen.Estemismoporcentajede aumento e lo aplica luego en elcuadro 6a los grandesy alos pequefnos roductores, a que no hay ningun dato que permita ospechar que la porci6nde cueros cuyo orfgen e desconocen se deba atribufr As unos que a otros. Obviamente elcaso B de este ultimocuadro es s6lo un cAlculohipotetico, ue podrfavariar mucho en larealidad, entre otras cosas porque es posible que una parte de los cueros cuyo origen sedesconocen provenga de otrosproductores ue no sean los 155 que conocemos o de ganadoalzado. Sin embargo a inclusi6nde cueros provenientes e ganado sin marca, alvaje, pareceimprobable,ya que por estos afiosera fuertemente ombatidopor as autoridades.De hechoentre oscueros exportados quf, parecen 99 decomisados por as autoridadespor carecerdegarantias obre su origen.21. La divisi6n que hemos hecho de productores on un stock de 1,000 o mAs nimales,como representativa el sectorde grandesestancierosy os que tenfanmenos de esa cantidadcomocampesinos,es sin duda algo arbitraria. o debfahaber muchas diferencias ntre ener

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    14/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALEn otraspalabras, parece haber sucedido una situacion lasica parauncampesinado con un nivelminimode subsistencia:cuando la situacion

    del mercado es mala, se ve obligado a aumentar n lo posible sus ventasparaalcanzarel nivelde ingresosminimos ue requiere u mantenimiento,aun ante la disyuntiva de amenazar su reproduccioncomo tales en elfuturo.22n algunos casos, esta necesidad de ingresos fijosporparte delcampesino se expresaba en la obligacion de responder a una deuda con-traida con los intermediarios, uienes les adelantaron diversasmercan-cias a pagar luego con el resultado de su trabajo. Sobre esto me detendreluego al analizar el funcionamiento e las pulperias.Veamos ahora con mas detalle como se efectua a comercializacion.Las guias de aduana del 1796permiten dentificaruien era el comercianteque hacia el envio de los cueros desde el puertode Soriano, quien era ellanchero ue los lievaba y finalmente l receptor n Buenos Aires. Al igualque en el caso anterior,nalizare solo aquellos de quienes se sabe a quienle han comprado os cueros, que como queda dicho implicaaproximada-mente a mitaddel total.Empezare por los comerciantes e Soriano.Aparecen aqui 35 per-sonas responsablesdel envio a Buenos Airesde los cueroscuyoorigenseconoce. Lo primero lamativode este dato es la importante antidad decomerciantesomparado on a cifra e 155 productores e donde provienenesos cueros.Volveremosmas adelante sobreestetema, perodesdeyaesta/indicando que el mercado ocal de cueros era bastante abiertoyque no seencontrabamonopolizado por un punado de grandescomerciantes.Porsupuesto en la lista de 35 mercadereshaynotables diferencias e magni-tud.Porun lado hay os que envianmas de 1000 cueros, que son solo 4 yeranresponsablesdel envio del 43.8 porciento del total.Del otro ado hay31personas,medianosy pequenos comerciantes, ue envianalgunascen-tenas e incluso unas pocas decenas de cueros. Pero de cualquiermaneraesto muestraque los productores enian alternativas podian eventual-

    101

    900o 1,100vacunos. Sin embargo se debe cortar n algun sitio,y 1,000 me pareci6 una cifraadecuada, n tanto ue por debajode la misma os resultados etosde una explotaci6nanaderano deberianpermitirmucho mas que la coberturade las necesidadesbAsicasde subsistenciade la familia itular recordemos ue una explotaci6n n el limitemAximo e este grupo, esdecir con 999 vacunos, no podia faenar al afhomas que 200 o 250 animales). De cualquiermanera, os resultados oncretos e esta separaci6n n dos gruposno resultan ada arbitrarios,ya que los "grandes stancieros" e este cuadro tenfan n promedio n stockde 4,200 nimalescada uno, y os pequefhos penas 349.22. Para el caso de Americacolonial,esto ha sido analizado con agudeza por Florescano(1969) en su clAsico studio sobre os precios del mafz n Mexico.Es de notar ue no s6lo lospequehXosampesinos podian reaccionar e estamaneraante as fluctuaciones elmercado.Tambien e ha notado este tipode comportamiento n grandesexplotaciones, uyo productoestabadestinado l mantenimiento e instituciones eligiosasu otrasy que podian tenerunaincidenciadecisivaen losmercadosregionales,ya que la afluencia reciente e los productosconprecioenbaja ayudabaa agudizaresa mismatendencia.Verpor ejemploCushner 1980,122-23),Glave y Remy 1983)y Gelman (1992a).

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    15/31

    LatinAmericanesearcheviewmente elegir quien vender, iemprey cuando no interfirierantrosfac-torescomoel endeudamiento.

    Porotro ado, las condiciones socio-ocupacionales de estos 35 co-merciantes ran diferentes.He podido identificar 27 de los mismos.Entre estos 27 hay (salvo una excepcion que era un lanchero) solo doscategorias: pulperos y estancieroscasi en iguales proporciones. Se tieneaqui un cuadro muy claro del sistema de comercializacion e cueros de lacampaAa de Soriano. Por un lado un punado de estancierosmedianos ygrandes que tienen acceso directo l mercado de Buenos Aires, y por elotrohabia un grupo de pulperos, desligados en su mayorparte del pro-ceso productivoy especializados en la intermediacion. stos uiltimos on-formaban n grupo muy peculiar sobre el que me detendre uego. Entrelos primeroshabia diferenciasmportantes. a mayoriade los estancierosque aparecen en esta lista de comerciantesde cueros solo envian haciaBuenos Aires su propia produccion,es decir que buscaban mejorar arentabilidad e sus explotaciones ccediendo a mejores precios. Pero hay4 que adema'sde enviar su propia producciontenianpulperia o aun sintenerla ompraban su producciona otrosproductorespara ampliar a ac-tividad omercial ue desarrollaban.Esto esta'muy ejos de una imaigen nla cual los grandesestancieros dominaban la estructura omercialde lacampaia, asi comotampoco un pequeno nucleo de comerciantes rofe-sionales lo hacia. Mas bien se tratade una compleja trama con muchasalternativasy competencia.Y resulta bastante claro que si los grandesestancierostenian la posibilidad de acceder a los mercados regionalesimportantes,olomarginalmente ecogian a produccionde los pequenosy medianos productoresde sus alrededoresy que por el otro ado eransobre todo los pulperos profesionales uienes realizabanprimordialmenteestatarea.23En cuanto a los consignatarios nombrede quienes se envianloscueros a Buenos Aires, se encuentrasorprendentemente na situacionbastanteparecida con los remitentes esde Soriano. Hay 29 consignata-riosidentificados, i bien nuevamente hay 5, que reunian un porcentajesignificativoel totalde cueros. Lamentablementeno se sabe que eran lamayoriade quienes recibian os cueros en Buenos Aires. Hay tres estan-cierosque envian desde Soriano su propia produccion y lo hacian a supropia cuenta en Buenos Aires, ya sea para venderla alli o embarcarlapersonalmente Europa. Pero os otros stancieros ue envian su produc-ciona Buenos Aires o hacen a nombrede comerciantesocales. Se encuen-

    102

    23. Esta situaci6n s muydiferente e la que plantearaSala, Rodriguezyde laTorre 1967),donde se afirmaba ue el control el sistemade comercializaci6n ural stabaenmanos de ununico grupo, a la vez estanciero y pulpero. Verpor ejemplo estas palabras: "el pequenXohacendado solia vender los cueros y sebos al gran estanciero o al pulpero, calidades casisiemprereunidas en una mismapersona" (Sala, Rodriguez yde la Torre 967, 0).

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    16/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALtra tambiencuatro de los pulperos que aparecen como remitentes esdeSoriano,que recibian nBuenosAires, pero a mayoriade los pulperos deSorianoaqui no aparecian, e incluso los que si lo hacen, recibieron sunombre bastante menos cueros de los que remitierondesde la BandaOriental.Estaparece ser una situacionbastantetipicade los pulperos rurales(como un caso que analizare luego en detalle),quienes actuaban frecuen-temente omosocios menores de grandes comerciantes e los puertos deBuenos Aires o Montevideoperoque trataban ambiende realizar lgunasactividades por cuenta propia con los grandes mercados. Por u[ltimo epuede decir que de los 5 mayores consignatariosde esta lista, uno (M.Alzaga) era un gran comerciantede Buenos Aires, y dos (F. BarrutiayA. Gonza/lez) ran sorprendentementeancherosque habian lievado loscueros y estaban encargadosde vendero embarcar irectamentena partede la produccionhacia Europa. Como se ve, al igual que en el caso de losremitentes, ificilmentee pueda hablarde un mercadoferreamenteon-troladoporun punXadoe grandes comerciantes.Poruiltimo,n el caso de los lancheros ue transportabanos cuerosde una a otrabanda del rio,se encuentra 12personas. Peroaqui si hay2(los mismos mencionados antes como consignatariosen Buenos Aires)que eran responsablesdel fletedel 83.1 porciento del total.Es decirque elresto no eran mas que pequenos transportistas. s interesantenotarqueestos dos grandes ancheros, uando aparecieron omoconsignatarios nBuenos Aires, o hicieron onmuchos menos cuerosque los que transpor-taron.Esto esta/mostrando, l igual que en el caso de los pulperos antesmencionados, que aquellos estaban tratando y pareciantener a posibi-lidad) de progresar conomicamente, unque todavia dependian esencial-mentede los grandescomerciantes el puerto.Lamentablemente o hay nformacionan ricapara analizar el casodel otroproducto mportante e la campana, el trigo.Perohayun informepreparado por las autoridades de Colonia, con una lista incompletadeproductoresde trigo,el monto de su produccion y las cantidades quellevabanvendidashasta el momento nque se levantodicha nformacion.24Los productoresde esta listason 56 y cosecharon1,910.5 fanegas

    103

    24. El documento, ue ya he utilizado para evaluar asmodalidades de producci6nde trigoen la regi6n en Gelman 1989a),se titula Raz6n de las cantidades de trigo e. han declaradolos vecinos pertenecientes esta Comandancia [Colonia]y de las qe hasta el presente ienenvendidas." Lamentablemente stA ncompletoy por ende tampoco estAfechado, pero haydatos que permiten firmarue se trata e la cosecha 1795o 1796 verGelman 1989a).Tampocose puede determinar l mes en que se levant6 a informaci6n,o que seria importante araevaluar comose iba vendiendo la producci6ndespues de la cosecha realizada en enero. Entodo caso, los productores odaviaretenfan na buena partede la cosecha, con lo cual es desuponer que aun no habfanpasado muchosmeses desde la realizaci6nde esta y estabanesperando quizAs que siguierasubiendo el precio porrazones estacionales para culminar lproceso. AGN, IX,1.4.2.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    17/31

    LatinAmerican esearch eviewC UA D R0 5 Consideracionocial, roduccion venta e trigo n a regioneColonia,1795-96Categorfa Nufmero %/total Fanegas %/total Fanegas %/total %Fanegasde de de cose- de ven- de vendidaslproductor personas personas chadas cosechas didas vendidas cosechas"Don" 19 33.9 862 45.1 94 21.6 10.9No"Don" 37 66.1 1,049 54.9 342 78.4 32.6

    Total 56 100.0 1,911 100.0 436 100.0 22.8Fuente: GN, X,1.4.2.

    de trigo.Hasta el momento n que se levanto a informacion,os produc-tores se desprendieronde 616fanegas, pero solo constaque de esta can-tidad fueron fectivamente endidas 436 fanegas.25La produccionde trigo ra muydiferente la del ganado vacuno, yaque aqui se trata olo de pequefios productores.Con todo, los mecanis-mos de comercializacionno deberian ser muy diferentes,ya que entreesos pequefios productoresde trigohabia quienes erangrandes ganade-ros que tenian sus modestas chacras en el interiorde sus tierras. Sinembargo,en la lista de vendedoresde trigo e encuentrauno solo que lovendio directamente n el gran mercado consumidor regional,BuenosAires. Esto quiere decirque el resto o hizo a intermediarios consumi-dores locales en peores condiciones. Sin embargo, entre os productoresmas importantes or lo que cosechaban pero sobre todo por su conside-racion social, asociada en general al hecho de ser grandes y medianosganaderos,26 abia muchosque cuando se realizoesta informacion un nohabian vendido nada de su produccion, seguramenteporque tenian laposibilidad de especular con el alza estacional de los precioshacia el findel cicloagricola.Probablemente na parte de estos pudierahaber legadodirectamenteon su produccion Buenos Aires.En efecto, omose ve en el cuadro5, los productores onsiderados"Don" eran 19 (el 33.9 por ciento). Produjeron861.5 fanegas (el 45.1 porciento),yvendieronhastaese momento olo 94 (el 21.6 por cientodeltotalvendido).Porel otro ado, los que no eran"Don" eran37personas el 66.1por ciento).Produjeron1,049fanegas el 54.9 por ciento),perovendieronya 342 (el 78.4 por ciento del totalvendido). Si se compara para ambossectores a relacionentre el total cosechado y el totalvendido hasta esta

    104

    25. Hay 180 fanegasde las 616 cuyo destinono era claramente a venta:55 fueron emitidaspor a "estancia de Las Vacas"a su duefnon Buenos Aires, el "Colegio de Nifnas uerfanas";20 fuerondadas a un "medianero"; 26 se dice que fueron dadas"; 39 no se sabe si fueronvendidas o consumidas por os productores;y finalmente 0 fanegasfueron desparramadasentre us acreedores."26. En otro trabajo Gelman 1992b), pude comprobar omo el uso de la particula"Don"parauna personaestaba relacionado en granmedida con la cantidad de vacas que posefa.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    18/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALC UA D R 0 6 Compradoresetrigon a regione Colonia, 795-96Canitidade Cantidad % del % delproductores de total Fanegas total Proriedioquienes omnpra compradores compradores compradas fanegas comiiprado1 23 74.2 182 48.4 7.9Mas de 1 8 25.8 194 51.6 24.3

    Total 31 100.0 376a 100.0 12.1Fuente: AGN, IX, 1.4.2.a El total ompradoes menorque el totalvendido en el Cuadro 5 porque hay 60 fanegas detrigo uyo compradorno se conoce.fecha, e encuentra ue paralos primeros lporcentajevendido es de soloel 10.9porcientoy paralos otros, l 32.6porciento.Estoparececonfirmarlo dichoanteriormente e la mayorurgencia ya fuerapor necesidades deconsumo, ndeudamiento incapacidadde almacenar)que tenian os pro-ductoresma'spobresde la campaAaen vender u produccion n los peoresmomentos stacionalesy seguramenteen las peores condicionespor lafaltade acceso a los grandesmercados. Quizas el caso extremode estospequenos labradoresfuera l de un tal FranciscoAcosta, quien cosecho40fanegasde trigo, ero cuando se levanto esta informaciontiempo antesde la cosecha siguiente),no solo que no tenia nada de trigo n sus manossino que tampoco las pudo vender, ya que las "desparramoentre susacreedores."27 s decir ue con a cosechaapenas cubriodeudas que habiacontraido ntes, seguramentepara garantizar a manutencionde su f -miliay el propio ciclo productivo.Es de imaginar que a esta altura yadebiera haber estado endeudado nuevamente,y en un proceso similar lanterior.Quienes eran os compradores ocales del trigo? olo en dos ope-raciones no se indico el nombre del comprador.Los identificados on 31personas diferentes,o cual comparadocon un total de 56 productores,indica una situacion mas dispersa aun que en el caso de los cueros. Enrealidad la mayoriade estos compradores solo adquirieronun poco detrigo una sola persona, y esto permite uponer que una partede estoscompradoresrealizaba la operacionma'sbien para satisfacer u propioconsumode trigo ue como intermediarios. s decirque a diferencia elos cueros,el consumo local jugaba un ciertorol en el mercado del trigo.Habia solo 8 compradores ue adquirieron rigode mas de un productor,pero es verdad que reunieronun porcentajebastante significativo eltotal.En cuanto a quienes eran estos compradoresde cereal, se puedecomprobar ue porlo menos 14 de los 31 eranpulperos y algunos estan-

    10527 La fuente s la mismautilizada para elaborar l cuadro 5.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    19/31

    LatinAmerican esearch eviewcieros,con o cual parece reiterarsea situacion ncontrada on os cueros,aunque conuna mayorpresencia de compradores casionales.

    En resumense puede sentalar ue tanto n el caso del trigo omo delos cueros se reiteran aracterfsticas ais menos similares n cuanto a larelacion ntreproductoresy mercado. Ambas actividadesestaban fuerte-mente igadas a los mercados, aunque sin duda el trigopor sus propiascaracteristicas ra consumido en partepor os propios productores amende la necesidad de conservar a simientepara el ciclo siguiente)o vendidoen mayorproporcion n mercados ocales para satisfaceras necesidadesalimenticiasde esa poblacion rural. El cuero estaba destinado en un altif-simoporcentajea los puertos para poder embarcarloshacia el Atlantico.Pero en ambos casos, cueros y trigo, e encuentra que las ventas eranrealizadas tanto por los grandes como por los pequenos productores.Incluso en los momentos que se pudo analizar, que eran relativamentedesfavorablespara el productor, antopor la coyunturaatlanticacomoestacional, os pequenios productores endiana venderun mayorporcen-taje de su produccion que los grandes. Es bastante probable que si losfuentes orrespondieran momentos oyunturalesmas favorables ara elproductor,a relacionhabria sido inversa.En cuanto a la intermediacion, e encuentra que solo unos pocosproductorespodian llegar con sus "frutos" los mercados mas impor-tantes,y se trata obre todo de algunos grandesestancieros.La mayoriade los productoresdebia vender su produccion ocalmente si es que nodebia darla simplemente omo pago pordeudas ya contraidas)y en peorescondiciones.Lo mas frecuente ra que lo hicieran on pulperos y a vecestambien onalgunosestancieros ue ademas de vender u propia produc-cion ntermediaban onla de otroshacia los grandesmercados. Peroaquftambien e ve que las condicionesque los interrnediariosodian imponera los productores n sus transaccionesdebfan enerun limite casionadopor a grancantidad de compradores ue habfa n la region, n particularpor la grancantidadde pulperos, en su mayoriano vinculados directa-mente la produccion.LOS PULPEROS DE LA CAMPANA ORIENTAL

    El utnico rabajoque se ocupo del tema de la relacionde los campe-sinoscon os pulperos yel mercadoen la epoca coloniales el casi ignoradoestudiopreliminar e FelixWeinberg los escritosde Vieytes Weinberg1956).Alli describiendo l "dramade la agricultura olonial,"se hablabajustamentede la relaciondesigual que debian establecer os labradorescon los pulperos y otros intermediarios, e quienes dependian por elcreditoya quienes debianpagar sus deudas en condicionesmuydesven-tajosas ysinoportunidadde avance.Esta idea del rolperjudicial de los pulperos es verdad que habia106

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    20/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALsido difundida mpliamente finesde la epoca colonial e inicios de la eraindependiente, antopor algunos sectoresdel poder en BuenosAires comopor grandesestancieros.Ya me referire las actitudesde estos uitimos,pero se pueden consultar as paginas del Telegrafo ercantilpublicado enBuenos Aires) para ver alli algunas diatribas ontra stos intermediarios.Son muy lustrativas ambien as paginas que al respecto escribieraunconocedorde la campaAa y funcionario omo PedroAndres Garcia. Des-cribiendo l campo en la epoca de la cosecha, este dijo: "Llega enero ycruza por la campana un enjambre de pulperos, llevando consigo el pa-bulo de todos los vicios; sus duenos los fomentan ara ejercitara usura:ponen uegos donde los labradoresde esta clase reciben ualquiera dineropor sus trigos:venden a precios infimos us cosechas, y el campesinohonrado, que por sus cortos fondosnecesita adelantamiento, e ve for-zado a malbaratar ornecesidad lo que aquellos por sus vicios: siendo elresultado erse sin granos,y tal vez empenados al finde la cosecha. ..."28Sinduda muchospulperosactuabande esta manera, omo o narraninnumerables estimonios.29ero sin duda tambien, as denuncias eranen granmedida interesadas,por partede estancierosque vefanasi difi-cultada su capacidad de controlara actividadcomercialde sus pagos, asicomo de funcionarios ue veian como los pulperos facilitaban l desa-rrollo e un comercio ue escapaba en parteal control iscaldel estado.Sobre los pulperos de la regionen estudio, hay testimoniosdelcorregidor e Soriano que corroboran as citas anteriores.En reiteradasocasiones, este se quejaba de la actitudde los pulperos locales o prove-nientes de Buenos Aires,no solo por la formaen que explotabana loslabradores inotambienporsu papel en el encarecimiento e los produc-tos de consumo corriente l acaparar a producciony retenerla sperandomayoresalzas de precio. Y esto salio a la luz sobre todo en los anos demala cosecha. Ese parecehaber sido el caso de 1773,cuando el CorregidorBartolome ereda le escribio l GobernadorJuanJosede Vertiz: [Q]ue lacosechaen estepartidoa sido tan escasa que no alcanzara para su manu-tencion n el ano,han sembradopocos ya vendidomenos; el que mas dedos fanegasde sembradura cogidoonze.... De lo poco que se a cogidolomas an agarrado os pulperos, comoque les adelantaron a Plata y pro-videnciaspara su recogidahan sido ellos los que lo hanrecogidoytodaviaalgunosno acabaronde pagar,porque ymportaronmas los costos."30Quedan claros en esta descripcion os mecanismos de endeuda-mientoque utilizaban os pulperos con los labradores,a quienes adelan-tabanproductosy plataantesde la cosecha, quedando estacomprometida

    107

    28. VerGarcia 1974,26). A pesar de la fechade su primer dici6n 1836), e trata el nformede un viaje realizado en 1810.29. Verotros jemplosenWeinberg 1956).30. Ver30/1/1773, GN, IX,4.5.4.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    21/31

    LatinAmerican esearch eviewantes de ser evantada.Y comodice el texto, n un ano de cosecha escasa,el campesino podia quedar endeudado a pesar de haberle entregado odala produccional pulpero. Y luego de acumularuna parte importante etoda la produccion regionalde trigo,regateabansu venta especulandocon una alza mayordel precio.En ese mismo ano del 1773, el corregidorde Soriano ndico dos meses despues de la cartaanterior ue habfa enidoque forzar los pulperos a venderel trigo: "e mandado a los Pulperos(que son los que tienenel trigo ue ay en este partido y a ningun precioquieren venderlo, guardando en adelante ograrmejor venta) que sepa-rado el preciso para el consumo de este pueblo; verifiquen u remesadelsobrante n primera casion a venderlo n esa ciudad [Buenos Aires] parasu abasto. ..."31 y los pulperos no se limitabana negociarde esta ma-nera el trigode la region ino tambien os otrosproductosagropecuarios,en especial los cueros, que obtenian adelantando diversosmediosde con-sumo a los pobladoresde la campana.Se conoce por dentro os negocios de un pulpero muy mportantede los anos 1770,Don Manuel Correa Morales. Este personaje empezo susactividades n la zona comocirujano de las tropas del Real San Carlos, yen calidad de talobtuvotierras n merceden la zona de Rosario del Collaen 1763 (Sala, Rodriguez y de la Torre1968, 38). Pero en apariencianoocuparia efectivamentesas tierrashasta muchos anos despues. En losinicios del Siglo XIX, teniauna enorme estancia en la zona de Rosario deColla, con unos 19,000vacunos y muchos otros animales.32Pero en lade&cada el 1770su actividadprincipal,quiza la unica, era la de adminis-trar na pulperia ubicada sobre el arroyode Las Vacas,en la cual trabajabaenparteporsu cuentaperosobre todo como"dependiente eDon AgustinCasimiro de Aguirre,por quien haze muchotiempoesta comisionado enesta vanda, en la comprade cueros para sus navios.... "33 Aqui se veun elemento mportante obre as caracteristicas e los pulperosrurales,comoes la relacion ue por o menos una partede los mismosysobretodolos mas importantes enfancomo "habilitados" de algunos de los masgrandes comerciantes el Rio de la Plata.En 1772 as autoridadesde Soriano investigaronas actividadesdeCorreaMorales,secuestraron us libros,y graciasa ello se puede conocerhoyde cerca como actuaba.En sus papeles hay constanciade las dos carasde su actividad: por un lado los envios de cueros desde los puertosde laregionhacia Montevideoy Buenos Aires, y por el otro ado de aquello que

    108

    31. Carta del 21/3/1773,GN, IX, 4.5.4.32. Ver u testamentaria nAGN, Sucesiones 4834. Agradezco a RobertoDi Stefanohaberrelevado esta informaci6n.33. Estas son las palabras del corregidorde Soriano, quien en 1772 iba a investigar orordendel gobernadorVertiz as actividadesde este personaje. VerAGN, IX, 4.5.4, cartadel27/4/1772. n este mismo egajo se encuentra toda la informacion que me refiero n ade-lante sobre a pulperfade Correa Morales.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    22/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALle permitia eunir sos cueros, el fiado de diversos productos de pulperiaa la poblacionde la zona. Entrediciembrede 1770 y abrilde 1772, CorreaMorales envio 21,872 cueros a Montevideo y Buenos Aires. Los embar-ques de dichos cueros se realizaron desde diversos puertos de la region(Soriano,San Salvador,Las Vacas, Viboras y San Carlos) con destinoa losdos grandes puertos del comercioatlanticoy a nombre de tres grandescomerciantes: on AgustinCasimirode Aguirre,Don Juan edro Aguirrey Don JuanAngel Lascano. Estos cueros los habfa comprado el pulpero,en parte a cuenta de los Aguirre,en parte a cuenta propia, y algunosenvios eran tambiena cuenta de terceros,pero basicamente el origenfueronos negocios de la pulperia.Estos negocios en la regionde Colonia son descritos n los docu-mentosbajo el sugestivotftulo e "noticia de lo que se ha fiado en lapulperfadel referido n Manl. Correa . .. a satisfacer n cueros." Alliseindica la lista de personas a quienes Morales adelanto productos de supulperia ycomo o indica el titulo nterior, ebian pagarleen cueros.Estalista ncluye 51 personas diferentes ue debian cueros a Morales poruntotalde 7,087pesos y1 real, es decirun promediode 139 pesos cada uno.En realidadhabia algunos pocos grandesfiadosde hasta unos 1,000pesos,y uego lamayoria ran pequenos adelantos de unos pocos pesos. Es decirque la pulperiafiaba tanto a grandesestancieroscomo a pobres campe-sinosy peones y quiza's tambien otrospulperosde poca monta.Aquf se tiene as caracteristicas a'sicas de una gran pulperfaruralen la Banda Oriental: tenia una vinculacion de origen con algun grancomerciante e Buenos Aires o Montevideo y su objetivo era articular o-mercialmente n espacio ruralmas o menos definido.En este caso el es-pacio eramuyamplio, ya que las actividadesde Morales abarcaban desdeSorianohastaRosario en el sur,ya travesde la ventaa fiadode efectosdepulperia que sin duda le enviaba el gran comerciante, eunia a precioscomodoslos productosdel hinterland uralque luego serianenviados almismograncomerciante ara reiniciar l ciclo. Por lo que se puede vertambien, l pulperono se limitaba actuar omoempleadodelgrancomer-cianteportuariosino que tratabade realizar sus propios negocios quequizas algun dia le permitieran ndependizarse o dedicarse a la explo-tacionganadera si aparecieracomo rentable. Pero sobre cuales eran lasganancias de esta pulperfa,nada nos informan os papeles de CorreaMorales.Se conocesinembargo as actividadesde otrapulperia de la regionque permite proximarse l nivelde ganancias que se podia obtenerconlas mismas. Se trata n este caso de una pulperia diferente, unque tam-bientipicade la epoca yla regionya que estaba instalada en el interior euna muy grande estancia de la zona, la "estancia de Las Vacas." Estaexplotacion enia varias decenas de miles de animales, sobre el mismoarroyode Las Vacas, pertenecientehacia fines del Siglo XVIII a la Her-

    109

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    23/31

    LatinAmerican esearch eviewmandadde la Caridad de Buenos Aires. No voya analizar en detalle aquiel funcionamiento e esta pulperia que he tratado n otro ado.34Basica-mente su actividad consistia en adelantarproductos a los peones quetrabajabanen la estancia,a cambiode la plata que debian haber ganadopor su trabajo.Colateralmenteambienvendia productos algunos veci-nos de la explotacion, ero o central ran os propios peones de la estanciade Las Vacas. He podido calcular as ganancias obtenidas por la pulperia,que eranmuyvariables egguna coyunturayla resistenciade los propiospeones a recibiros productosa precios nflados. Pero en los buenos mo-mentospara el propietario, a utilidad neta de un afno e actividad de lapulperiaeraigualo mayor ue la utilidadneta de la explotacion anadera.Y por supuesto que el beneficioera mayor ya que en el primer aso, lainversion ramenorque en el segundo. Claro que en este caso para tenerla pulperia ysus beneficioshabiaque tener ambien a gran estancia.Perolo que tambien parece claramente n la actividadde esta pulperia es queno siempre e podian realizar osmismos suculentosnegocios y que habiadiversos imitespara ello. El limite ue interesadestacar ahora es la pro-pia existenciade numerosaspulperias en la campaAa que impedia queun pulpero individualpusiera las condiciones que quisiera en sus activi-dades, ya que el comprador enia a alternativa e dirigirse l otropulperoque se encontraba elativamente ercay comprarmejor.Por ejemplo, en una discusionentre os propietariosde la estanciade Las Vacasy el administrador e la misma, os primeros e quejaron deque los peones no recibiansuficientes enerosen pago de sus salarios yque ademas los preciosa que se los daban no eran suficientementeltos.El administradorxplicoentoncesque "los peones no estan conchabadosa pagarles en generos sino buenamente proponerles para que puedanllebarlos l que los quiera." Peroresultoque "los mas de ellos no quierensinodinero..

    Respondiendo luego a la observaciondel propietariode que la ga-nancia de un 33porcientoen la venta de generos e parecia baja, el admi-nistrador xplico: "no pongo duda se bendan con estas bentajas [40 a 50porciento de utilidad como reclama el propietario,N/A]en parages muiremotosqe. no haiga otrosqe. bendan con mas equidad pero en estadonde estoycercadode mercaderespor todas partes y qe. estos bendensus generosmucho masbarato...."35Aqui esta planteado un problema basico de todo el sistema de co-mercializacion n la campaAa rioplatense: a abundancia de pulperos im-ponia limitesneludibles la explotacionmercantil e campesinosy peonespor a propia posibilidadde elegir ntreunos u otrosmercaderes la hora

    110

    34. Las fuentes obreelfuncionamiento e esta pulperia y a estanciason extremadamentericas y detalladas, y me he ocupado de ello en Gelman (1992a).35. Cartadel administrador . Garcia al HermanoMayor,27/8/1799,GN, IX,6.8.5.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    24/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALC U A D R0 7 Distribuci6ne as pulpertasn a regi6n e Coloniian1796Partido Total Puieblos Camiipaf-a Intinerante DesconocidoSoriano 18 15a 3Espinillo 13 6 7Vifboras 8 6 2Colonia 24 13b 3 5 3

    Total 63 40 15 5 3Fuente: GN,XIII, 7.1.3,ibros y4.a 7 enSoriano 8 enMercedes.b 8 enColonia, en SanCarlos, enColla.de comprar inclusode endeudarse. Y creo que esta es una cuestionde-cisivapara entender ambien os conflictos ntre pulperos (vinculados ono a grandescomerciantes) estancieros-pulperos.La difusion oncretade las pulperiasen toda la region e indicaenel cuadro 7 Allifiguran as empadronadasen 1796 a raiz del cobrode laalcabala en todo la regionde Colonia, desde Rosario en el sureste hastaSoriano en el norte.Por o tanto ndicael piso minimode establecimientosde este tipo realmenteexistentes n la zona, ya que seguramenteesca-paron a las autoridadesalgunas pulperias intinerantes si como algunosestancieros ue hicieran entade generosa sus peones y que no las decla-raran qui.Lo primero ue resulta orprendente s la gran cantidad de pulpe-rias, ustificadas uizas por la gran extensiondel territorioerono porlapoblacionque alli habitaba. En 1798 fueron mpadronadosen toda estaregionun poco mas de 5,000 habitantes.36 sto quiere decirun promediode ma'sde una pulperia por cada 100habitantes.Y mas liamativoresultaaun si se comparaesta cifra on lo que pasa en la ciudadde Buenos Aires,donde en 1813 habia 1 pulperia por cada 94 habitantes,y en Ciudad deMexico a inicios tambiendel Siglo XIX, donde a cada pulperia corres-ponden548 habitantes.37 s decirque se encuentraun mercadocasi satu-radodemercaderes, onde la competencia ntre os mismos debierahabersido bastanteaguda.La distribucion e las pulperias dentrode la regionera muydesi-gual. Por un lado habiauna fuerte oncentracionn Sorianoy Colonia, lasregionesma'sricasy pobladas de la zona. Porel otro ado es destacablequela mayoriade las pulperiasestaban nstaladas en los pueblos,habiendo15en la campaAapropiamente ichay por o menos5 que se declaran intine-rantes."Sobre a condicionde los pulperos,se puede decirque del totalde63,he podido detectar ue 10por lo menos erantambiengrandesestan-

    ill

    36. AGN, X,3.9.2y 4.5.6.37 Ver stos tiltimos atos en Kinsbruner 1987, 0-13).

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    25/31

    LatinAmerican esearch eviewcierosy otro3 cultivaban lgo,38 ero la gran mayoriaparecen haber sidomercaderesprofesionales, edicados exclusivamente esta actividad. Delos 10 estancierosque posefan pulperfa, estaban ubicadas en pueblos yel restoen el campo, obviamente n el interior e sus explotaciones.Porutltimoe puede senialar ue solo 4 de las 63 pulperfasdecianseratendidas por empleados y una por un companero, stando aparente-menteel restoa cargo de sus propietarios.En estos utltimosasos, no sepuede descartar ue una buena partede los mismosfueran habilitados"por grandescomerciantes e Buenos Aires o Montevideo.En resumen aqui se tiene el escenario de un mercado bastanteabierto,donde un importante tumero e mercaderes e disputaban pararecoger os frutosdel trabajo de una poblacion relativamente equefna.Tambiense ve el escenario de diversosconflictos: or un lado las auto-ridades de Buenos Aires verfan menazada la posibilidad de controlar lcontrabandode cuerosque intermediabanmuchos pulperos. Pero por elotro,os grandescomerciantes e Buenos Aires o Montevideotendrian llila posibilidad de pasar por alto a los poderosos personajes locales, losestancieros,para recoger a produccionde la zona y vender os productoscompradosen otros ados. Y por utltimoos grandesestancieros ntrarfanen competenciacon unos mercaderesque les quitaban el monopoliodeventaen sus pagos, reduciendopor lo mismo el margende ganancia enlas actividades ue desarrollaban.El pato de la boda en toda esta situacion ran os campesinosde lazona ylos peones que trabajaban en las estancias. Pero al mismotiempo,la faltade control bsoluto de uno u otro sector en la realidad ruraly laproliferacionepequeftos omerciantesqui yallapermitian ue aquellosencontrasen lternativas ara mejorarrelativamente as condicionesenlas que debianvender, omprar, obrar endeudarse.CONSIDERACIONES FINALES

    Hemos observadoa lo largode este trabajoel caminoque los pro-ductoresde la campania riental ecorrian esde que recogian os frutos esu trabajoen la tierrahasta los mercados. La primer mpresiones la deuna fuerte ntensidad n esas relacionesmercantiles. antograndescomopequefnos roductores rabajabanesencialmentepara vender su produc-cion.La partedestinada a la autosubsistencia ra limitada, pesar de quese registraban mportantes iferencias egun el tipo de explotaciony deproducto.En las grandesestancias,a diferencia e las haciendas peruanaso novohispanas, no habia practicamente ierrasy trabajodestinados alautoconsumo,entrando casi utnicamenten este rubro la carne de las

    11238. La fuentepara saber esto es un padr6nde estancias de 1796. VerAGN, XIII, 171.3,libro3.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    26/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALreses faenadas para la obtenciondel cuero, que de cualquier manera eradesperdiciada en gran medida y no hubiera encontrado alida mercantilalternativa. n las pequenas explotaciones, e encuentrauna porcionpro-porcionalmentemayorde productos uceptiblesde ser consumidos por afamilia ampesina, pero de todos modos las labores a las que dedicabanuna gran parte del tiempo y de las que dependian en buena medida parasubsistir staban vinculadas al mercado. Esto era asi en el caso de la pro-duccionganadera y un poco menos en la triguera, e lejos las principalesactividadesde la region.Estecampesinadoestaba estrechamente inculadoa los mercados,pero la formaen que lo estaba era diferente l de las grandes explota-ciones.Al igual que en otroscasos, la actitud ue tenianparecia ser a deun productor e valoresde uso, cuyo esfuerzo estaba dirigido satisfacersus necesidades basicas de subsistencia, aunque en este caso hayasido atravesde la venta de lo que produjeron ver por ejemploKriedte,Medicky Schlumbohm 1986, 70; o Hunt 1979).Esto ha sido observadoen la acti-tud de los campesinos en momentosde malas condicionescoyunturalesestacionalesde mercado,en los cuales se veian obligados a vendermaspara garantizar sa subsistencia,aun a pesar de poner en riesgo la con-tinuidadde sus explotaciones.Estos podian (yno tenianmas alternativaque) participarn estas condiciones n los mercadosporque sus costosdeproduccion eran casi exclusivamente l trabajo familiar ue carecia decostode oportunidad.Distintoera el caso del trabajodel varon efede fa-milia, quien en un ano malo podia extender l periodo en que se contra-tabafuerade su parcela.Perosiesteano malo se referia orejemploa unacaida en los precios del cuero por perturbaciones n el trafico tlantico,tambien aeria a demanda de trabajoen las estancias.Estealtogrado de mercantilizacion el campesinado lo colocaba enuna situacionde fragilidad, omparadocon otroque produjerasobre todoparaconsumirdirectamente. ebia venderen los peoresmomentos sta-cionalesy comprar n los mejores para el productor.Cuando habia malaproduccion, e quedaba muy poco para vender y aun debia endeudarsepara garantizara subsistenciadelgrupofamiliar a continuidaddel cicloproductivo.Cuando la cosecha abundaba o caia la demanda de sus pro-ductosy con ello los precios,debia malbaratar antidades crecientes.Eneste sentido se puede decirque casi ningun ano era bueno para estoscampesinos,niconpreciosaltos o bajos.39Este comportamiento orzoso del campesinado,similar l de algu-nas grandeshaciendas en manos de religiosos,afectabatambienal mer-cado, agudizando las tendenciasde los precioshacia el alza o la baja. Estoes particularmenteotable n el caso de algunos productosque provenian

    11339. Sobreesta situaci6nde mayorfragilidad el campesinovinculado al mercado,ver porejemploBernstein1979) yElwertyWong 1980).

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    27/31

    LatinAmerican esearch eviewen buena medidade estas explotacionesy sobre todo en los momentosdebaja de precios, que era agravada por la afluenciacrecientede productosprovenientes e estos sectores.Pero no solo por esto la relacion de los campesinos con los mer-cados era diferente la de los estancieros.Estos utltimos enianen partela posibilidad de acceder directamente on su producciona los merca-dos regionalesmas importantes, osa que los pequenios y aun medianoscampesinos-estancieros o podian hacer,debiendo vender su producciona intermediariosocales en peores condiciones.Las grandes stancieros odian enviar u produccion ersonalmentea BuenosAires o Montevideo,e incluso en el caso de los mas importantesposeian sus propias anchas y embarcaban sus cuerosdirectamente or elAtlantico.40 o todos los que llegaban a Buenos Aires se encontraban oncondicionesmuyfavorables, i no eran o estaban vinculados a grandesmercaderesde la plaza. En una discusion que se desarrollo n 1791 entreelvirrey el comandantede Colonia, a quien elprimero idio que estimu-larael envio de carne a Buenos Airespor a escasez que habia en la capital,debio ofrecerlemejores condiciones de comercializacion lli que las exis-tentes hasta el momento.Explico el virrey ue se les permitiria raer acarne a "la Plaza Mayoru otras de la ciudad . .. yno en el vajo delRio nidemas parages donde no siendo facilevitarsu venta a los Regatones,quedariamenos bien atendido el Publico y los duefios, in la maior utili-dad que este les dejara comprandola nmediatamente e ellos, con lo cualcompensaran uperabundantemente l costode traerlas las Plazas."'41De todos modos eran pocos los que llegarona esos mercados, amayoria ebiaconformarseon vender u produccionn sus mismospagos,engeneral pulperosprofesionalesenbuena medida habilitadosde gran-des mercaderes apitalinos) y mas raramente estancieros que tambiennegociaban a produccion ampesina.Los mecanismos ue utilizaban stosintermediarios ara recoger a produccioncampesina eran bastante clasi-cos en la Americacolonial,en particular l adelanto de productosa pagaren el momentode la cosecha o del faenamiento e ganado.Pero se pudo constatar ue habia por lo menos un factor ue enciertamedida limitaba as posibilidades tantodel estanciero omo del pul-pero para explotarmercantilmente los campesinos y peones-la abun-dancia mismade intermediarios. e trata n este sentido de un mercadobastante abiertoyconmucha competencia.Y a pesar de que esta compe-tencia mercantil udiera verse afectadapor un cierto nivel de endeuda-mientode losproductores acia os intermediarioshaciaquienes quedabanobligados a vender su produccion), ambien as condicionesde endeuda-miento e verian uavizadaspor a competencia, aque el productor odia

    11440. Es el caso por ejemplo de la Estanciade Las Vacas o deJuliAne GregorioEspinosa.41. Arredondo l Comandantede Colonia, 14/9/1791,GN, IX, 3.8.6.

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/29/2019 Gelman - Los Caminos Del Mercado

    28/31

    EL MERCADO EN UNA REGION COLONIALobtener delantos de mercanciasde otropulpero si considerabaexcesivaslas condicionesde uno. En estaregionno se encuentraun sector ue con-trolara e'rreamentea circulacion e mercancias.42Esto tiene que ver sin duda con el caracterdel estado y las elitescoloniales,y tambien on el rol subordinado de la campaftay de los estan-cieros en relacion a aquellos. Las elites porteftas distintopodria ser elcaso montevideano) ranesencialmente omercialesy dependian poco dela producciondel hinterland uralcercano, siendo su actividadcentral aarticulacion e todo el espacio virreinal on el Atlaintico.43ara estos, laconsolidaciondel dominio de los estancieros obre el espacio ruralparecemas una molestiaque una ventaja, yla actitudde los comerciantes abili-tando pulperos y barraquerosen la campafna s una prueba de ello. A suvez, estosgrandescomerciantes apitalinostenianuna influenciampor-tante obreel aparatoestatal ocal, que no favorecia n esta disputa a losestancieros.Pero el estado no representabaa los comerciantes ino losintereses eneralesde la Corona, y para estala proliferacione pulperias,sobretodo en la campafna riental, ra una amenaza permanente l con-troldel contrabando de cueros hacia Brasil. Era asi que las autoridadesdictarian ucesivas prohibiciones l funcionamiento e pulperias rurales,aunque la mismareiteracion e la norma ndicaba su poca efectividad.44Pero si se prohibieron stas pulperias, no sucederia otro antoconlas quefuncionaban n los pueblos de la campana y en realidadestas ultimas eencontrabanmayoritariamenten manos de pulperos profesionales,mien-tras ue una parteconsiderablede las pulperiasrurales staban enmanosde los estancieros.Los estancierospor su parte se quejarian hasta el cansancio de lospulperos y tratarian e estimular l temor de las autoridadesal contra-bando yel descontrol ocialpara conseguir u apoyo en esto. Son conoci-dos los reclamos ontra os pulperosdepartede los "Gremios deHacenda-dos" de Buenos Airesy Montevideo, uando estos se constituyeronaciafinesdel SigloXVIII.45Tambien bundan os escritos onservados n los repositorios iopla-tensesde grandes stancierosn que se quejabande los pulperos, quienesasociaban con contrabandistas, auchos y ladrones de toda laya. El granestanciero-comercianteomasAntonioRomero que a su vez poseia unapulperiaen la estanciaque explotabaen la regionde Rosario del Colla),

    115

    42. Una situaci6n imilar escribeVan Young 1981,256 y sig.) para Guadalajara en el SigloXVIII,donde las haciendasno tenianel monopoliode la oferta e productosa los peones ocampesinos.43. Sobre as elitesportenias, er sobretodo Socolow (1978, 1987).44. Ver jemplos sobre a reiteraci6n e esta norma en las decadas finalesde la colonia enAGN, IX, 3.5.3, 3.9.2 y 4.5.5.45. Ver ejemplos en Sala, Rodriguez y de la Torre 1968, 11, 138 y passim), Pivel Devoto(1957, 1) y Fradkin 1987).

    This content downloaded from 200.45.170.30 on Tue, 27 Aug 2013 13:27:35 PMAll use subject toJSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/pol