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GUIA DE APRENDIZAJE PARENDIZAJE 2

NOMBRE:

Andrs Martnez

Asignatura:

REALIDAD NACIONAL Y GEOPOLITICA-2013-

13-NOVIEMBREAPRENDIZAJE 2.1Argumente por qu otros autores no consideran a la soberana como elemento constitutivo del estado. Evidencie las diferencias encontradas con otros textos o en Internet. Adems bosqueje un cuadro sinptico o mapa conceptual del captulo 1 FUNDAMENTOS.Consulte el captulo 1 del texto gua de geopoltica. FUNDAMENTOS. En el tema especfico de Elementos constitutivos del Estado, donde encontrara nuevos elementos de juicio, comparando con otros textos o por consultas en el internet.LA SOBERANIA COMO ELEMENTO DEL ESTADO

Uno de los elementos del Estado, es la soberana, de la cual se dice que nace a finales de la edad media como sello distintivo del Estado Nacional. Es el resultado de las luchas que se dieron entre el rey francs y el imperio, la soberana es la instancia nica de la decisin, es la libre determinacin del orden jurdico o como afirma Heller, es aquella unidad decisoria que no est subordinada a ninguna otra unidad decisoria universal y eficaz.

Del latn superanus, que significa sobre, encima, por lo tanto, designa el mximo grado de potestad en el sentido que no admite ningn otro poder por encima ni en concurrencia. Es el supremo poder poltico que se ejerce en una comunidad, hacia el exterior se proyecta como independencia, e internamente significa que toda otra potestad en el interior del Estado es inferior a la suya.La soberana tiene dos tipos de significado, en ocasiones cercanos entre s, pero en otros bien diferenciados. Son la soberana jurdica y la soberana poltica. En cuanto a la primera de ellas, se trata de la capacidad que tienen los Estados de acceder directamente a la esfera internacional, en el sentido ms amplio: pactos, tratados, participacin en organismos, representacin diplomtica, etc. El segundo de los conceptos (soberana poltica), est ligado a la cuestin meramente poltica, el Estado soberano es el que dispone de la facultad de coaccionar e imponer.Dentro de la soberana de un Estado, tiene que ver mucho la autorregulacin o autodeterminacin, la autodeterminacin obviamente excluye la injerencia de cualquier sujeto distinto de la nacin que pudiese imponer a este dicha estructura, o sea, que el poder tiende a esta finalidad no est sujeto a ninguna potestad extraa a la comunidad nacional ni tampoco a la de cualquier grupo dentro de ella este comprendido. Mediante tal poder, la nacin se auto determina, es decir, se otorga una estructura jurdico-poltica que exprese el ordenamiento fundamental o constitucional.

En cuanto a la extensin del concepto y su relacin grupal, la soberana solo puede entenderse como una capacidad propia de los Estados, no as de las naciones y los pueblos. En este sentido, la soberana, es la cspide de la pirmide de poder y el elemento ms alto que garantiza la expresin poltica de una Nacin. Por eso, la principal caracterstica de la soberana no es su indivisibilidad o imparcialidad, sino su finalidad. Las diferentes razones en que se mueve un estado incluso en un sistema de democracia parlamentaria en que el poder administrativo puede cambiar de la noche a la maana, no son precisamente recortes sino aplicaciones diversas de esa escala marcada por su punto lgido: La Soberana.POR QUE PARA LOS ESTADOS ES IMPORTANTE QUE SE LES RECONOZCA LA SOBERANIA?

El reconocimiento de la soberana de un Estado es importante pues sin esta el mismo Estado carecera de una eficiencia y de una autorregulacin en todos los mbitos. Porque estos Estados pueden hacer sus propias determinaciones, dictar sus propias normas y fijarse la forma de Gobierno que se considere conveniente; el reconocimiento de la soberana otorga igual derecho a los dems Estados para auto determinarse.

Con el derecho a reconocimiento de soberana el estado podr colocar lmites ante los dems estados al momento de este intervenir o colaborar en el nuestro.

Adems la soberana le otorga poder suficiente para adquirir compromisos y pactar obligaciones en su territorio, con libertad para decretar dentro de sus fronteras y de establecer relaciones diplomticas con cualquier otro Estado. Es bien sabido que un Estado necesita ejercer un poder de su territorio ante los dems Estados y para esto es necesario que se le reconozca soberana como tal y lograr que estos otros Estados tengan respeto y se sientan limitados al momento de querer ejercer su poder sobre otro.POR QU OTROS AUTORES NO CONSIDERAN A LA SOBERANA COMO ELEMENTO CONSTITUTIVO DEL ESTADO?Segn la clsica definicin de Jean Bodin, recogida en su obra de1576Los seis libros de la Repblica, soberana es elpoder absoluto y perpetuo de una Repblica; y soberano es quien tiene el poder de decisin, de dar las leyes sin recibirlas de otro, es decir, aquel que no est sujeto a leyes escritas, pero s a la ley divina o natural. Pues, segn aade Bodin,si decimos que tiene poder absoluto quien no est sujeto a las leyes, no se hallar en el mundo prncipe soberano, puesto que todos los prncipes de la tierra estn sujetos a las leyes de Dios y de la naturaleza y a ciertas leyes humanas comunes a todos los pueblos.Podemos ver que la soberana es el poder absoluto que se tiene sobre todo y es por eso que algunos autores no incluyen como elemento de estado ya que no regimos por rdenes escritas y decretadas y obligadas a cumplirlas.

APRENDIZAJE 2.2Luego de un anlisis exhaustivo manifieste con ejemplos vlidos, qu pases han utilizado en el pasado dichas doctrinas manifestando en que pocas y con qu fines, y adems qu pases de Amrica del sur basan en el presente sus polticas de Estado sustentados en esas doctrinas.Formulacin de la Doctrina en Amrica del Sur

La creacin de la Doctrina fue obra de unos pocos pases suramericanos, especialmente Argentina y Brasil, y en menor grado y con posterioridad, Chile, Per y Ecuador elaboraron versiones diferentes de las del Cono Sur, con tendencias desarrollistas. Los pases del Cono Sur haban sido lderes de la profesionalizacin y la modernizacin de las instituciones militares en la regin. En Brasil, la Doctrina sirvi para preparar y justificar el golpe militar de 1964 contra el gobierno populista de Joo Goulart, primer golpe exitoso promovido por esta ideologa. En Argentina ocurri lo mismo: la Doctrina sirvi para justificar el derrocamiento de dos gobiernos de distinto corte, uno radical en 1966 y otro peronista en 1976, y tambin para enfrentar a la guerrilla urbana de los Montoneros. En Chile, la doctrina ayud a legitimar el golpe de 1973 que, segn sus gestores, sirvi para evitar la revolucin que intentaba adelantar el presidente socialista Salvador Allende. Ya en el poder, los militares chilenos ajustaron a su modo la Doctrina heredada de sus vecinos.En Uruguay, el golpe de 1973 encontr sus razones en la Doctrina de Seguridad Nacional y en la necesidad de enfrentar a la guerrilla urbana de los Tupamaros. Per es un caso particular. El Centro de Altos Estudios Militares (Caem) formul una variante desarrollista de la Doctrina, que legitim el primer intento de golpe de la seguridad nacional en 1962 y, tras su fracaso, el de 1968.Este gobierno militar acab con el frreo poder de la oligarqua en ese pas, en contraposicin con lo sucedido bajo las dems dictaduras. A su vez, Ecuador desarroll una variante ms parecida a la peruana que a las formulaciones argentina y brasilea.En el resto de pases suramericanos, la influencia de la Doctrina fue ms ideolgica que operativa. El caso del Paraguay de Stroessner es particular y ajeno a la Doctrina. Se asemeja ms al tipo de dictaduras de viejo cuo: al militarismo que caracteriz a Suramrica en la primera mitad del siglo y a los pases centroamericanos y caribeos hasta comienzos de los aos ochenta. Pero en la prctica asimil principios doctrinarios, como cuando particip, en los aos sesenta, en el Plan Cndor, junto con las dictaduras de Argentina, Chile, Uruguay, Brasil y Bolivia, con el fin de exterminar a los comunistas.

El primer anlisis que mostr las novedades del fenmeno fue el elaborado por Jos Nun en 1966.Este trabajo proporcion un punto de partida explicativo a travs de su tipologa de las grandes transformaciones de las instituciones militares. La ltima de ellas, la "revolucin estratgica", mostraba la inmersin militar latinoamericana en la Guerra Fra. Pero fue Luis A. Costa Pinto quien identific por primera vez, en 1969, las caractersticas fundamentales de la emergente racionalidad militar que ms tarde se llam Doctrina de Seguridad Nacional.Para ello se bas en la observacin de las dictaduras brasilea y argentina de los aos sesenta. Su clasificacin comprende tres grupos: el primero se refiere a las relaciones poltico-militares; el segundo, al orden institucional que racionaliza la intervencin; y el tercero, a la nueva ideologa institucional y sus consecuencias.

La caracterstica central del primer grupo (relaciones poltico-militares) es que los militares intervienen directamente, como corporacin, en sectores de la vida nacional ubicados fuera del rea reconocida como su actividad profesional especfica. Costa Pinto seala que este tipo de incursiones militares en la vida pblica responde a la inestabilidad poltica que crea vaca institucional, ideolgica y ticos. La corporacin militar cree que es la nica fuerza poltica organizada, por lo que acta como la agencia integradora de la nacin y no como una institucin que debe ser integrada por sta. Explica adems que la relacin entre las fuerzas armadas y las instituciones polticas depende principalmente de la debilidad y desintegracin de estas ltimas y mucho menos del arbitrio y podero de aqullas. Agrega que cuando las fuerzas polticas civiles pierden el control del poder, crean la imagen de la patria amenazada por el caos, lo cual facilita la intervencin de los militares. Finalmente, dice que hay un ncleo de civiles militaristas que ofrecen al sector castrense la ideologa que requiere para justificar su injerencia en la vida poltica.

Dentro del segundo grupo (orden institucional), Costa Pinto seala que los gobiernos militares justifican la ocupacin permanente del poder civil con razones ideolgicas y demaggicas de salvacin nacional. Aade que los militares no son llevados al golpe, como antes, sino que dan su propio golpe, por lo que se sienten victoriosos. Menciona que la tnica de la formacin castrense contempornea es eminentemente tcnica, lo que hace actuar a los militares a semejanza de los tecncratas civiles, presentndose como progresistas e incorruptibles en su papel de gobernantes.

El ltimo grupo (nueva ideologa) es ms variado. Costa Pinto identifica una "fantasiosa ideologa de reaccionarismo totalitario", caracterizada por la auto atribucin por parte de los militares de la representacin popular y del carcter de salvadores de la nacin, el moralismo, el simplismo en los diagnsticos, el mecanicismo de las soluciones para los problemas de la sociedad, la negacin del dilogo poltico, la visin catastrfica del cambio social y la revalorizacin del pasado. El militar de nuevo tipo se siente miembro activo de la lucha mundial en defensa de los valores y tradiciones de la "civilizacin occidental". A la vez, percibe que debe salvaguardar la patria y la persona humana de amenazas como el comunismo, el materialismo y la corrupcin. Los militares consideran adems que la Guerra Fra no es un episodio transitorio, sino un hecho fundamental y permanente de la historia, y que la "guerra revolucionaria" o "guerra limitada" es una forma de agresin inventada por la Unin Sovitica como medio para establecer el imperio comunista en el mundo. En consecuencia, enfrentar la guerra revolucionaria es la prioridad en funcin de la cual debe enfocarse todo lo dems. Todos los individuos y grupos que no acepten esa interpretacin de las tensiones internacionales son considerados enemigos. Y contra los "enemigos internos" debe desencadenarse la llamada contrainsurgencia, que transforma la Guerra Fra en "guerra caliente" nacional. Administracin y represin se vuelven entonces una sola cosa en los nuevos regmenes militares. Es decir, se administra la poltica sobre la base de la represin.

Tal vez lo ms importante para resaltar de este modelo de la Doctrina de Seguridad Nacional es el ncleo del que parte: la intervencin de los militares como corporacin en campos de la poltica ajenos a su actividad profesional. El ideal doctrinario es la "ocupacin" de las instituciones estatales a travs de un golpe de Estado. Solamente as era posible desarrollar a plenitud los principios de lo que en ese momento constitua una nueva racionalidad militar, llamada luego Doctrina de Seguridad Nacional. Para el caso de la influencia doctrinaria en pases donde no hubo golpes de Estado puede sealarse que, si bien la "ocupacin" militar de las instituciones estatales es el presupuesto bsico para el ejercicio doctrinario, era posible realizar "ocupaciones" parciales del Estado, en el contexto de los gobiernos civiles.

El tipo ideal doctrinario, en su formulacin y ejecucin, se present en Brasil y Argentina.[35]Hubo diferencias en la conformacin de los respectivos regmenes polticos, pero no en la esencia doctrinaria. En cambio, en Chile y Per s hubo variaciones en la doctrina. En Chile, la variacin principal fue la alteracin progresiva del sentido corporativo, debido al fortalecimiento de una dictadura personal. Su formulacin doctrinaria fue escasa y dependi, por lo menos al comienzo, de la esbozada en Argentina y Brasil. En Per, las variaciones fueron grandes. Hubo una formulacin doctrinaria previa al golpe, paralela a la brasilea y argentina, pero menos autoritaria y abiertamente desarrollista. Antes que un congelamiento del statu quo, el gobierno militar promovi un proyecto de cambio social combinado con la eliminacin prctica de la ideologa anticomunista, para lo que cont con el apoyo de intelectuales de izquierda y fue independiente de la tutela estadounidense.

En el resto de pases el desarrollo de la Doctrina de Seguridad Nacional fue fragmentario, adems de que no hubo una formulacin original. El desarrollo fue parcial, inclusive donde hubo gobiernos civiles subordinados a los militares, como en Uruguay, o donde se presentaron golpes castrenses guiados por la Doctrina, como en el mismo Uruguay y en Ecuador. En Uruguay, aparte de la ausencia de formulacin doctrinaria y no obstante la brutalidad de la represin, la tradicin civilista de la sociedad limit la duracin y la penetracin social de la Doctrina. En Ecuador, la utilizacin de la Doctrina fue fragmentaria y su orientacin desarrollista fue semejante a la de su vecino Per. En Amrica Central, y en menor grado en el Caribe, ms que un desarrollo de la Doctrina de Seguridad Nacional, se adoptaron varios de los principios contenidos en la concepcin norteamericana del Estado de Seguridad, en el contexto de la dominacin poltica e incluso militar de los Estados Unidos.Ambas concepciones, la Doctrina de Seguridad Nacional y el Estado de Seguridad, coinciden en varios aspectos. No en balde la Doctrina se desarroll bajo la influencia poltica e ideolgica norteamericana. Las dictaduras de la seguridad nacional fueron la culminacin de un proceso histrico en el que fue difcil consolidar las prcticas democrticas en la mayora de los pases de Amrica Latina, por causa de las interferencias militares. Ese proceso fue parte del prolongado e inacabado camino de conformacin de los Estados nacionales y de instauracin de sistemas polticos eficaces. Las interferencias militares en Amrica Latina estn relacionadas con la subordinacin de la racionalidad de acumulacin a la reproduccin social de privilegios y al fortalecimiento del poder poltico. Esta preservacin de estructuras sociales tradicionales permiti que Alain Touraine afirmara que en Amrica Latina el mantenimiento de los privilegios suele primar sobre la tasa de ganancias. En momentos de inestabilidad e incertidumbre, el golpe de Estado militar al servicio del statu que garantizaba el mantenimiento de las relaciones de dominacin y la exclusin social y poltica.El intervencionismo militar en Amrica Latina no niega el apego ideolgico y abstracto a las instituciones de la democracia occidental que ha caracterizado a esta regin. Muchas intervenciones se han justificado en nombre de la democracia y la defensa de las instituciones y la constitucin. Este comportamiento hace parte del carcter abstracto de respeto por la democracia, pues slo as quienes proclaman estos principios pueden ser los mismos que los transgreden. La legitimidad de esta contradiccin del Estado de derecho se apoy en la tradicin de los privilegios, que por momentos fue complementada con la legitimidad formal de la legalidad, que no es lo mismo que democracia. Como dice Rouqui, "La ilusin del universalismo jurdico encubre el particularismo de las relaciones personales y de fuerza."[38]De esta manera, las fuerzas armadas formularon la Doctrina de Seguridad Nacional dentro de un marco de referencia ideolgico que supona la vigencia, como necesidad, de regmenes polticos de democracia representativa. Como explica Rial, "toda fuerza armada respalda el mismo tipo de orden en el cual se form. No hay excepcin histrica a esta regla. Aunque tenga fuertes desviaciones respecto al tipo ideal, seguir defendiendo ese orden social en el que naci como institucin."Debido a su protagonismo en la gesta libertadora, los militares se consideran los creadores primero de la nacin y luego del Estado. Para ellos, la nacin es la patria misma, es decir, una forma abstracta de madre cultural y geogrfica que sin ellos no existira. Por eso no pueden ser parte de la nacin, y tampoco del Estado, como entes subordinados. Consideran que el Estado tiene la funcin de guiar a la sociedad, de proporcionarle las directrices para su desarrollo y de protegerla de los peligros. Y a los gobiernos no los consideran administradores de las instituciones estatales sino su encarnacin; por ello, quien gobierne es una especie de padre responsable de la sociedad. Para poder cumplir cabalmente con la funcin prioritaria de seguridad, el gobierno debe acumular en sus manos todos los recursos existentes: polticos, econmicos, militares, sociales y psicolgicos. Los militares, por considerarse los defensores de la nacin por definicin, creyeron necesario controlar el gobierno cuando percibieron que la seguridad nacional se hallaba amenazada. Esto sucedi cuando asociaron los cambios propuestos por algunas de las lites gobernantes con el comunismo. Esta ideologa, y su mayor promotor, la Unin Sovitica, eran percibidos por las fuerzas armadas como el principal enemigo dentro de su vaga nocin de orden social, fundada en la civilizacin occidental, el cristianismo y la tradicin.

"La necesidad de un enemigo que diera sentido a la accin militar y que reforzara la identidad corporativa, fue llenada al descubrir que pueden llevarse adelante guerras de un nuevo tipo."Se utiliz, entonces, la rgida lgica militar de la oposicin "amigo-enemigo" para crear el concepto de "enemigo interno", transformando al adversario poltico en enemigo. Sin lugar a dudas, el cambio militar contemporneo ms importante a nivel profesional fue la sustitucin del viejo profesionalismo de "defensa externa", por el "nuevo profesionalismo de la seguridad interna y el desarrollo nacional".Se justificaba, as, el golpe militar y la instauracin del "terrorismo de Estado" como sistema de accin poltica. "[Este terrorismo] logra no slo identificar y destruir al enemigo actual, y disuadir a los enemigos potenciales, sino convencer al ciudadano comn de que su seguridad personal es funcin inevitable y obligada de su incondicionalidad frente al rgimen." As, en esta guerra antisubversiva se dio prioridad al componente psicolgico mediante la labor de inteligencia. Para ello se copiaron las instituciones estadounidenses del Estado de Seguridad Nacional diseadas con este propsito, en particular las de "inteligencia".Los servicios de inteligencia se militarizaron y policivizaron, y fueron ubicados, al igual que en el sistema nazi, por encima de la jerarqua que les corresponde en la organizacin institucional tradicional.De este modo, los mtodos psicolgicos, como la persecucin, el hostigamiento, la detencin arbitraria, la tortura y la desaparicin, fueron prioritarios en esta guerra "irregular".

Fuera del incremento de la importancia relativa de los servicios de inteligencia, la Doctrina de Seguridad Nacional no implic mayores cambios en la organizacin operativa militar. En general, en todos los pases se mantuvo la organizacin tradicional para la guerra regular. En algunos casos se crearon unidades militares especiales para enfrentar fuerzas guerrilleras, pero fueron marginales, transitorias y, en buena medida, ceidas a esquemas convencionales.

La conclusin principal que puede sacarse sobre la Doctrina de Seguridad Nacional en Amrica Latina es que sta fue, ante todo, un planteamiento ideolgico y poltico que responde a una racionalidad mecnica y ante todo militar, que fue ejecutada por medio de golpes de Estado. Sus consecuencias han sido profundas y duraderas. La Doctrina ha sido un obstculo para el desarrollo institucional militar (entendido como progreso). La distorsin que introdujo en las instituciones militares fue muy negativa, puesto que alter los cnones profesionales y desvi los principios castrenses hacia funciones ajenas al quehacer militar. "Las fuerzas armadas del continente, desde el punto de vista profesional, se vieron envueltas en un proceso degenerativo."

El lastre doctrinario ms notorio con que cargaron los procesos de la llamada redemocratizacin de Amrica Latina fue la desviacin profesional y la politizacin de las instituciones castrenses, no slo en los pases que procrearon la Doctrina de Seguridad Nacional, sino tambin en los que sufrieron sus efectos. Este lastre dificulta la tendencia de fortalecimiento de la sociedad civil frente al Estado y la necesidad de solucionar los innumerables problemas de integracin social. Este es el mximo reto de la denominada democracia liberal, modelo vigente de Estado-nacin. Es claro el contraste entre el pasado y las perspectivas del presente, pues hoy se busca concretar las relaciones internacionales de la regin latinoamericana mediante el espritu de interdependencia, cooperacin e integracin. Contraste y crisis plantean entonces la necesidad de redefinir con claridad las instituciones castrenses y sus funciones. Este ha sido uno de los principales desafos de la democracia en Amrica Latina desde el fin de la Guerra Fra.

APRENDIZAJE 2.3

Desarrolle un estudio geopoltico del Estado ecuatoriano, considerando a los pases limtrofes.Se trata del ms pequeo y el segundo con menor poblacin de Los pases andinos. Tiene actualmente 14 millones de habitantes y una superficie equivalente a La mitad del territorio espaol. Ecuador esa su vez un pas con la mayor cantidad de emigrantes en la regin andina, una demostracin de los problemas estructurales de su economa. La emigracin se hace masiva a partir de los aos sesenta, aunque adquiere carcter endmico desde el ao 2000 en adelante. Hay una pequea merma en 2004 debido a la instauracin de visado para entrar en Espaa, pero resurge con fuerza en los aos siguientes. Estudios de 2008 sealan que casi un 11% de la poblacin ecuatoriana se encuentra residiendo en el exterior. En trminos absolutos, el nmero se aproxima a un milln y medio de personas a diciembre de 2007. Listas cifras solo abarcan la emigracin legal. Como se ha detectado un creciente flujo de emigrantes ilegales va martima, sobre todo hacia Estados Unidos, estas cifras podran ser an mis altas.SISTEMA POLTICODesde 2006, el pas es presidido por Rafael Correa, un economista de Guayaquil que ha hecho estudios de postgrado en Blgica y de doctorado en Estados Unidos. Siguiendo la senda ideolgica de sus aliados en Venezuela y Bolivia, Correa ha desarrollado un liderazgo con una fuerte impronta de caudillo carismtico, la cual tiene profundas races histricas en un pas que ha sido gobernado tradicionalmente por caudillos populistas civiles y militares. El ascenso de Correa es producto de una larga crisis de desgaste del sistema de partidos y una serie de gobiernos fracasados que fueron destituidos por la fuerza o forzados a dimitir: Abdala Bucaram en 1997, Jamil Mahuad en 2000 y el coronel Lucio Gutirrez en 2005, entre otros.

L gobierno de Carrea pregona una "revolucin ciudadana" basada en l apoya de Las capas urbanas, a diferencia de la izquierda tradicional que privilegiaba Las masas abrieras y campesinas, a d los caudillos militares que buscaba n sostn entre los indgenas y otras- sectores desposedos. En todo caso. Correa ha. Logrado continas xitos electorales, que le han permitido aprobar una nueva Constitucin Poltica en que en parte a redibujado el mapa poltico adems de reestructurar el parlamento y otros entes estatales. Pese a esfuerzos iniciales, el oficialismo no ha. Podido conectarse con el sector indgena, grupo social numeroso y activo polticamente. De hecho, la Confederacin de Nacionalidades Indgenas del Ecuador (CONAIE) y su brazo poltico, el partido pachakutik, que tuvieron tanto protagonismo durante la parte ms compleja de la crisis poltica de fines de los noventa y principios de este siglo (los. indgenas participaron en la cada de dos mandatarios y apoyaran inicialmente a Lucio Gutirrez} han declinado en su protagonismo. Pese a ello se han declarado abiertos contrincantes de Correa. Hay que constatar que el proceso de transformaciones tensionado la frgil democracia ecuatoriana, pues Correa se empea, en enfrentarse permanentemente a la oposicin denostndola con calificativos como 'partidocracia' y 'oligarqua' y con frecuentes intimidaciones a la prensa.Pese a ello, el presidente Correa ha demostr rada que puede ser bastante pragmtico en caso de necesidad. Esto queda en evidencia en aspectos econmicos (ha mantenido la 'dolarizacin' de La economa y en poltica, interna frecuentemente ha buscado el apoyo de los militares San notables sus xitos en poltica, exterior con futuro ha mantenido relaciones polticas y comerciales consideradas como ejemplares; ha aceptado de buena gana el acercamiento ofrecido por el presidente Juan Manuel Santos de Colombia y ha tenido un buen perfilamiento como presidente de la Unin de naciones Sudamericanas (UNASUR) en el perodo 2010, cuando Logr que se ratificara el tratada constitutivo de La nueva entidad supranacional, propiciando de paso un dilogo estratgico con Estados Unidos que (analmente no se produjo, en parte por La falta de receptividad de las autoridades de Washington.El pas se enfrenta a otra serie de problemas producto de la debilidad institucional que el propio Correa no ha podido o no ha querido afrontar. Entre ellos se encuentran un sistema de partidos todava muy debilitado, instituciones estatales con poca, o nula credibilidad (la sublevacin de La Polica Nacional en septiembre de 20S mostr en toda su profundidad este aspecto), con baja fiscalizacin (el propio hermano del Presidente, Fabricio Correa, se benefici de prebendas estatales, produciendo un serio dao a la imagen del rgimen y una corrupcin creciente.Seguridad y Defensa

Loe militares ecuatorianos han sabido mantener una nada despreciable influencia poltica queso ha consolidada durante la crisis poltico-Institucional anterior al rgimen de Correa, cuando debieron actuar coma rbitros para dirimir las disputas de La civilidad. Se puede sostener que desde entonces han consolidado su influencia y prestigia corporativo, sobre todo luego del alzamiento policial del ao pasado que puso en jaque al gobierno. Conscientes de su podero no han permitido un sometimiento ideolgico por parte del gobierno de Correa, la que s ha ocurrido en otros pases de La regin. A su vez, La Marina maneja la produccin de petrleo y en general, las Fuerzas Armadas siguen controlando cuantiosas medios de produccin de diversa tipo posea esfuerzos iniciales del gobierno por revertir esa situacin.

Un ejemplo de la expuesta es el nombramiento del vicealmirante Hornera Arellano como nuevo Ministro Coordinador de Seguridad Interna y Externa. Es el nico militar en el gabinete de ministros. Se suma, a l el nuevo di rector de la Secretara de inteligencia, el vicealmirante Luis Ypez. Ambos fueron Comandante en el Jefe del Estado Mayor de la Armada Despectivamente. Sin embargo, en 2008 debieron renunciar a sus cargos debido a la molestia de sus subalternos. Al parecer. Cornea no respet las normas Internas de ascenso y privilegi a oficiales menos antiguos peno ms proclives polticamente a sus designios.Ataques a La prensa

Otro aspecto que complica a Correa es su cruzada intimidatoria contra buena, parte de La prensa y su esfuerzo por crear nuevos medios de comunicacin manejados por el gobierno. A ello se suman el uso y abuso de emisiones obligatorias en radia y televisin y la millonaria publicidad para proclamar sus logras.

Correa ha acudido a los tribunales para exigir 30 millones de dlares y tres aos de cancel para los directivos de un peridico por una supuesta injuria calumniosa. Lo curioso es que, al mejor estilo chavista Correa hace algo muy semejante en su programa semanal que est n el aire desde 2008.Relaciones con Estados Unidos y sus pases limtrofesLa relacin entre ambos pases no ha Sido fcil. Cornea ha confrontado directamente a Washington desechando suscribir un tratado de libre comercio, cerrando La base area de Manta que usaba Estadas Unidos para detecta: Las rutas del narcotrfico, acusndola de complicidad en el ataque colombiana a un campamento de las FARC en Angostura y de amenazar a Ecuador y sus aliados can La presencia militar de sus trepasen las siete bases militares que Colombia pretenda franquearle.En todo caso, el gobierno ecuatoriano ha reducido sus denuncias contra Estados Unidos en la misma medida que el nuevo gobierno colombiano ha logrado distender su relacin con Venezuela y Ecuador. Sin embargo, Washington sigue mirando con cierto recelo al rgimen de Correa debida principalmente a su poltica exterior heterodoxa, que se vincula, estrechamente a los pases de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Amrica (ALEA) y atrs naciones que Como Irn, Estados Unidos observa con preocupacin. Tambin es posible que traiga repercusiones negativas la reciente expulsin de La embajadora estadounidense en Quito por sus informes aparecidos en Wikiliks donde critica ridamente la corrupcin de la Polica Local y la designacin del alto mando institucional par parte de Correa. Washington ha devuelto La accin expulsando tambin al embajador ecuatoriano.

Democracia Plebiscitaria

En 2008, el gobierno de Correa logr aprobar una nueva Constitucin Poltica. Menos de tres aos despus, el Presidente se empe en reformarla mediante un referndum constitucional y una consulta popular:, procesos de votacin que buscaran La aprobacin de reformas al sistema judicial, la segundad ciudadana, la banca y los medios de comunicacin. Con esta jugada Correa buscaba prescindir del parlamento, conseguir un renovado apoyo al gobierno y mantenerse en permanente campaa electoral. De hecho, desde su ascenso al poder los ciudadanas han debido acudir 3 las urnas prcticamente cada ao Correa y su partido Alianza Pas confiaban en ganare! plebiscita suponiendo que la mayora de los ecuatorianos apoyaran la idea de reformas el sistema judicial que es objeto de mltiples crticas de parte de todos Los sectores de La sociedad.En concreto, las enmiendas constitucionales sugeridas por Carrea van desde una completa restructuracin del poder judicial hasta un mayor control sobre la propiedad de los medios de comunicacin y la banca, una de las mayores obsesiones del primer mandatario, pues ste considera que dueos de medios y banqueros seriar, los principales responsables de La crisis que ha vivido el pas. Por su parte, la consulta popular mezcl temas extravagantes tales como la prohibicin de juegos de azar, peleas de gallos y corridas de toras con la instauracin de un Consejo de Regulacin que podr normas la difusin de contenidos en La televisin, radio y prensa.En definitiva, el referndum y la consulta popular reforman varios artculos de la Constitucin y casi media centenar de normas jurdicas. La iniciativa enfrenta el rechaza de todos Los partidas de la oposicin y de vanas lderes polticos que inicialmente fueron parte del gobierno de Correa y que ahora el enrostran el intento de reformar instituciones claves del Estado violando su pro pa Constitucin.La votacin se llev a cabo el 7 de mayo de 2010 Aunque el Presidente Correa gan ajustadamente en cada una de las diez preguntas que fueran formuladas a La poblacin (la ventaja oficialista vari entre un 5 y un 10%), el proceso electoral slo ha servido para polarizar an ms al pas y mostrar que desde ahora en adelante se hace a cada vez ms factible la creacin de un amplio frente opositor".APRENDIZAJE 2.4Manifieste qu amenazas globales le aquejan a nuestro territorio actualmente, refleje y desarrolle su respuesta con ejemplos vlidosLos nuevos escenarios de amenazas globales

Diversas son las lecturas que los analistas han elaborado sobre los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. De todas maneras, estos hechos permitieron establecer algunas precisiones sobre la realidad geoestratgica actual.

Al inicio del milenio, los Estados tenan capacidad para hacer frente a modelos de conflictos que respondan a la realidad de finales de la guerra fra.

La forma y los escenarios de los conflictos han cambiado. Adems de las formas convencionales, hoy pueden ser enfrentamientos globalizados, sin fronteras, sin participacin de fuerzas militares organizadas y con la poblacin civil como blanco.

La aceleracin del proceso globalizador ha universalizado los progresos polticos, econmicos y cientficos; pero tambin ciertos factores de destruccin como el terrorismo y el crimen organizado.

Aunque no es el hecho ms relevante de este nuevo orden mundial, los sucesos del 11 de septiembre de 2001 evidenciaron que el proceso recin est en marcha y que vivimos una poca de transicin. Despus de este da, se adquiri a nivel mundial una clara conciencia de que la globalizacin es un fenmeno que tambin facilita la propagacin de nuevas amenazas, que haban sido dejadas de lado o an no haban adquirido dimensiones transcontinentales. Adems, se incorpora una nocin diferente de las "amenazas asimtricas", internacionalizndose la lucha contra el terrorismo y narcotrfico y apareciendo nuevas perspectivas y enfoques de la seguridad.

Nuevas amenazas globales

Las nuevas amenazas a la seguridad y defensa son las siguientes:

La extrema pobreza e injusticia social. El incremento de los niveles de pobreza e indigencia en los pases pobres afecta a la estabilidad poltica de los Estados, en especial por los efectos negativos en su desarrollo social y econmico.

El terrorismo ha alcanzado dimensiones globales y hoy ningn Estado ni organizacin est seguro, ante la capacidad organizativa y proyeccin de estas redes. Los nuevos escenarios nos permiten avisorar la accin no slo de grupos radicales, sino la activa presencia de fundamentalistas religiosos, cuya rea de influencia rebasa las fronteras estatales.

El narcotrfico ha desarrollado un complejo sistema de redes delictivas, cada vez ms poderosas y sofisticadas. Esta amenaza de la humanidad genera en su entorno un vasto sistema de corrupcin, violencia y degradacin humana.

La posibilidad de que grupos terroristas y fundamentalistas -o gobiernos que apoyen a este tipo de movimientos- estn en capacidad de acceder a armamentos de carcter nuclear, qumico o bacteriolgico. La divisin del arsenal nuclear de la extinta Unin Sovitica y los avances tecnolgicos en esta materia han determinado que la posesin de armas nucleares no sea ya de exclusividad de las grandes potencias; actualmente existen diversos pases y organizaciones sospechosas de poseer capacidad para producir armas nucleares y muchos de ellos tienen simpata hacia grupos terroristas. Los ltimos acontecimientos en la frontera indo-paquistan evidenciaron al mundo que los peligros de una confrontacin blica entre pases con capacidad tecnolgica nuclear no est descartada. A lo anterior se suma el peligro evidente de la posesin y utilizacin, en diversas regiones del planeta, de armas qumicas y bacteriolgicas.

La corrupcin afecta a los Estados, en especial sus estructuras administrativas, desviando importantes recursos econmicos, comprometiendo el desarrollo nacional y aumentando la inequidad y la concentracin de riqueza.

La degradacin del ambiente, la alteracin del equilibrio ecolgico, el constante aumento de la poblacin mundial, la ubicacin de desechos nucleares e industriales, la contaminacin de aguas, suelo, aire y la deforestacin son amenazas que crecen y obligarn a la comunidad mundial y a cada Estado a proteger su medio ambiente.

La escasez de recursos naturales, en especial del agua dulce y energtica, determina una perspectiva de conflictos futuros. La energa ser cada vez ms disputada y esto se debe a que las reservas de gas, petrleo y carbn se agotan progresivamente y de no ser substituidas por otras fuentes alternativas como la termonuclear, nuclear, solar o elica, ser un motivo claro de nuevos conflictos intra e interestatales.

Los Estados han desarrollado diferentes percepciones con respecto a estas amenazas y a la situacin actual; es as como han modificado sus agendas de Seguridad y Defensa. Los Estados Unidos de Norteamrica, sobre el supuesto de que las grandes potencias estn del mismo lado y mantienen intereses coincidentes contra sus enemigos comunes que utilizan la violencia y el terrorismo, configuran los dictados de la seguridad internacional, explicitados en su nueva "Estrategia de Seguridad Nacional", orientada por los siguientes lineamientos: liderar los anhelos de dignidad humana; fortalecer alianzas para derrotar el terrorismo mundial y actuar para prevenir los ataques contra EE.UU. y sus amigos; colaborar con otros Estados para resolver conflictos regionales y en el hemisferio occidental hacerlo a travs de "coaliciones flexibles" con pases que comparten los intereses de la primera potencia, como son Mxico, Brasil, Chile, Colombia y Canad; impedir que los enemigos amenacen con armas de destruccin masiva; sustentar una nueva era de crecimiento econmico mundial por medio del libre comercio y mercado, que en el hemisferio se traduce en presionar a favor de las iniciativas regionales como la creacin del Area de Libre Comercio de las Amricas (ALCA); expandir el crculo de desarrollo para abrirlo a las sociedades y crear una infraestructura de democracia; desarrollar programas de accin cooperativa con otros centros del poder mundial y transformar sus instituciones de seguridad para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades del siglo XXI.

Nuevas amenazas globales

APRENDIZAJE 2.5

Describa la importancia de pertenecer a la CONVEMAR. Las ventajas a futuro que tendremos. Cul es el valor estratgico que tiene la plataforma continental y qu alcances tiene la CONVEMAR con relacin a nuestras islas Galpagos?

La Convencin de las Naciones Unidas sobre el derecho al mar se caracteriza por confirmar el derecho internacional del mar vigente, esto principalmente es para ayudar progresivamente a el derecho internacional del mar, esto repercutir en el desarrollo econmico de los pases que pertenecen al CONVEMAR.

En el pasado los mares estaban gobernados por las potencias mundiales, aquellos pases que no son parte de las potencias mundiales apenas podan reclamar jurisdiccin de hasta tres, seis y 12 millas de playas, ms lejos de estas millas se consideraba alta mar y no existan normas internacionales que tengan lineamientos para lo que se poda hacer en esta parte de los mares de cada pas, los recursos ictiolgicos y energticos del mar frente a sus costas eran explotados sin poder reclamar esos recursos.

En el Ecuador al igual de algunos pases del pacifico sur empezaron a cambiar en 1952 ya que se estableci la soberana de 200 millas de mar territorial en sus costas pero la gran mayora de estos pases incluido Ecuador no estuvieron totalmente tuvo presencia en la CONVEMAR pero no acepto la tesis de las 200 millas. Pero se establecieron 200 millas como una zona exclusivamente econmica, se acept la tesis de la plataforma Continental en la cual se establecieron garantas de proteccin de recursos naturales y una serie de normas y estatutos para la regulacin y el uso de ocanos.

La importancia de pertenecer a la CONVEMAR es que se garantiza que los recursos naturales ya no sean explotados por los pases q son potencia mundial es decir las riquezas del mar se queda en el mar, el pas est ganando porque los recursos y atractivos de cada zona marina es para dicho pas.

Aunque los pases grandes se resistan la convencin fue suscrita y ratificada por la gran mayora de los pases del mundo, las ventajas para el pas son muy significativas como que la plataforma continental podra extenderse hasta las 350 millas desde las costas continentales y alrededor de las Islas Galpagos.

Los gobiernos de Ecuador consideraron importante las suscripcin al CONVEMAR pero esto quedo pendiente durante varios aos, durante estos aos hubieron problemas gracias a personas mal informadas o que interpretaban mal las noticias acerca del CONVEMAR se deca que el Ecuador perdera un territorio de 200 millas de mar, esta tesis ya no es sostenible y no la acepta ningn pas, pero sin ratificar la convencin Ecuador seguir al margen del sistema internacional establecido con todos sus beneficios de Derecho al Mar.

Es importante que el Ecuador pertenezca al CONVEMAR ya que se garantiza la preservacin de los recursos naturales del mar territorial las costas del pas y de los alrededores de las Islas Galpagos.