LECTURA 01QU ES LA CIENCIA?GUSTAVO BUENO I.- NO HAY UNA NICA IDEA DE CIENCIA SINO VARIASNECESIDAD DE UNA TEORA DE LA CIENCIA 1. El Mundo que envuelve a los hombres (y a los animales) notiene una morfologa que pueda considerarse como inmutable eindependiente de quienes forman parte de l! interviniendo en elproceso de su variaci"n .El Mundo es el resultado de laorganizacin que algunas de sus partes (por ejemplo, los hombres)establecen sobre todo aquello que incide sobre ellas, y est en!uncin, por lo tanto, del radio de accin que tales partes alcanzan encada momento. El Mundo no es algo pre"io, por tanto, al estado delMundo que se re!leja en el mapamundi (que es una !orma latina dee#presar loquelosalemanesdesignancomoWeltanschauungdecada $poca). %n mapa del mundodesborda, por ello, incluso cuandoseleconsideradesdeunpuntode"istameramentegeogr!ico, laspropiascoordenadasgeogr!icas, porqueestashandedarse, asu"ez, inmersas!orzosamenteenunamara&adeideas, e#pl'citasoimpl'citas, al margen de las cuales las propias coordenadasgeogr!icas perder'an su signi!icado( ideas relati"as a los l'mites delmundo, al lugar delastierrasydeloscielosrepresentados, ideassobre la escala que el propio mapa utiliza, e ideas sobre laimposibilidad de que el mapa se represente a s' mismo (un mapa nopuederepresentarseas' mismoynoyatantopormoti"osgr!icoscuanto por moti"os lgicos( el mero intento de representar el mapaen el mapa abrir'a un proceso in!inito y absurdo). El mundo no es, enresumen, la totalidad de las cosas omnitudo rerum) slo es latotalidad de las cosas que nos son accesibles en !uncin del radio deaccindenuestropoderdecon*!ormacindelasmismas. +aralossapos del cuento que "i"'an en el !ondo de un pozo el mundo era esepozo) cuando regres al pozo un sapo, que el d'a anterior hab'a sidorecogidosinquererenel cuboporel sacristnquesacabael aguapararegar el huerto, pudodecir asuscompa&eros( el mundoesmucho ,-./ ms grande de lo que pensis( se e#tiende hasta las tapiasdel huerto del se&or cura. 0os sapos, las ranas, las lechuzas, los leopardos y los hombres tienen,cada uno, en !uncin del radio de su acci!" un mundo propio, unaorganizacincaracter'sticadelascosasy procesosquelesrodean.+ero esto no quiere decir que los mundos entorno de cada especieanimal sean enteramente di"ersos y mutuamente independientes,como algunos pensaron, siguiendo la concepcin de "on %es12ll (sudoctrina de losUmweltende cada especie). 0os mundos de losanimales no son mundos entorno que pudieran ser tratados como si!uesen c'rculos megricos, a la manera como, pocos a&os despu$s, 3.4pengler trat a estos inmensos superorganismos que $l denominculturas y que constituyen tambi$n los mundos entorno, no ya deuna supuesta 5umanidad uni"ersal, ine#istente, sino de los di"ersospueblos en los cuales ella est repartida. +ero nilas culturas (en elsentidode4pengler( laculturaantigua, lacultura!austica)sonindependientes, aunquenoseamsqueporquelasunatratandereabsorber a las otras en sus mallas, ni los mundos entorno de cadaespecie animal son independientes de los de las otras especies,aunque no sea ms que porque en el mundo entorno de cada especieanimal hande!igurar muchoscomponentesdel mundoentornodeotros animales, enemigos o aliados contra terceros en la lucha por la"ida. #. El mundoentornodelasdiversasespeciesanimalesest$! amedidaqueascendemosenlaescala%ool"gica! cadave%m$safectado por las acciones y operaciones de los animales que loorgani%an& el mundo entorno es! de modo progresivo! un mundocultural.Esto no es ya una cuestin opinable. 6esde la!ormulacin por 7e8ton de las leyes de la Mecnica sabemosque elplaneta9ierraenel que"i"enloshombresnoesunaplata!ormainconmo"ible, ni es, en todo caso, una es!era cuya trayectoriaestu"iese mo"ida por designios absolutamente independientes de lasoperaciones humanas( bastar'a que quinientos millones de indi"iduosejecutasen a la "ez la operacin de dar un paso al !rente en la mismadireccin y sentido (lo que implica ya un desarrollo cultural y pol'ticosu!iciente para que la orden pudiera ser transmitida y ejecutadasimultneamente) para que la 9ierra e#perimentase una sacudida ensu rbita. 6esde la mitad de nuestro siglo sabemos ya que loshombrespuedendestruir la"idaenla9ierramedianteunabombaatmica, y sabemos tambi$n, en los !inales de siglo, que la industriaquese"ale,--/ delos!luorclorocarbonadosyotrosgasestrazaproduceel e!ectoin"ernaderoodestruyelacapadeozono. 7osetrata, por tanto, deopiniones deri"adas dearcanas concepcionessobreel puestodel hombreenel mundo) setratadee"idenciasprcticas relati"as a la e"aluacin del poder e!ecti"o que los hombrestienen hoy, despu$s de la re"olucin cient'!ica e industrial, paramodi!icarel Mundo, tal comonosesaccesible, desdela9ierra. %npoder que ha progresado en la escala tecnolgica casiininterrumpidamente desde hace algunos miles de a&os hasta elpresente. +or otra parte, la escala de este progreso no tiene pelda&os abruptos.+or ejemplo, no cabe poner a los hombres (en su sentido zoolgico,como homo sapiens) en un tramo de escalones considerado superior yabrupto respecto de los tramos correspondientes a escalonesanimales. 0os escalones por los cuales "a desarrollndose el homosapienscomienzansiendomuypr#imosalosescalonesculturalesqueencontramosyaenlosprimates. 0aculturadelhomohabilispuede llamarse humana, pero es muy distinta de la cultura delpitecantropoo de la cultura delhombre de las cavernas.4in duda, lainter"encin de las operaciones en la con!ormacin de las l'neas delmundo entorno es cada "ez mayor. Elmundo entorno naturalde loshom'nidos se te&ir de caracteres culturales espec'!icos y, mejor a:n,de caracteres culturales di"ersos entre s', pero en interaccin mutuaine"itable. 6e estas interacciones resultan necesariamentesuperposiciones, desajustes, contradicciones, puesto que los mismoscontenidos o partes originarias del mundo de partida resultarninsertados enconte#tosdi!erentes. 4i llamamosconceptosprcticos(t$cnicos, sociales) a las con!iguraciones de los contenidosconsideradosdesdelaperspecti"adecadacultura(unhacha, unmartillo, un espejo, una moneda, una !orma de matrimonio), podremosllamarIdeasa los intentos de establecer la coordinacin entreconceptosdi!erentesrespectodeotrosconceptosdel mismoc'rculocultural, o respecto de otros c'rculos culturales. ;eremos de este modoa las /ysocial, lasmismasideas, contrastadasconotras"ersionessuyas,tendrn que organizarse en !orma de teoras (ya sean estas de 'ndoleideolgico, cient'!ico o !ilos!ico). #. LaIdeadeCiecia$ro%ade&asciecias'osi%i(asecua%oes%as so is%i%ucioes )is%ricas * cu&%ura&es re&a%i(a+e%erecie%es .6esdeestepuntode"istaesinnegable(esdecir,noesopinable)quelaideadeciencianoesunaideaeterna, quepuedaconsiderarsecomocontenidopermanentedel mundo, alamaneracomo el 4ol, en el mapa mundi de =ristteles, se presentaba como uncontenido permanente y eterno de un mundo tambi$n eterno. +ero lasciencias no soneternas,sinoque sonellasmismas con!iguracioneshistricas. 9ampoco son uni!ormes, porque hay muy di"ersoscontenidos, normas, instituciones, ?c., quetienenque"er conlascienciaspositi"as, yquepuedentodosellosllamarsecient'!icos,pero con un alcance muy distinto. 5ay, en resolucin, muy di!erentesacepciones o conceptos de ciencia. 7osotros tenderemos a "er estasdi"ersas acepciones noya comoresultadodeunsimpleprocesoling2'stico de arbitraria conceptualizacin subjeti"a, sino comoe#presindeunadi"ersidade!ecti"adecontenidosdi!erentes, peroentretejidos, por tanto, como una di"ersidad de acepciones objeti"as ocon !undamentoin re.Ms a:n, como acepciones que no "anagregndose las unas a las otras de modo e#terno, por merayu#taposicin, como aparecen en el diccionario, sino acepciones quese intersectan las unas a las otras, como se intersectan, a "eces demodo turbulento, los contenidos correspondientes. 0as ideas decienciaquepuedanser determinadas apartir deestosdi!erentesconceptos sern tambi$n di!erentes) y las teor'as orientadas aestablecer los ne#os entre estas di"ersas ideas sern tambi$nm:ltiples y de di!erente estirpe (cient'!ica, !ilos!ica, ideolgica oteolgica). ,. Si+'&i-icado a& e.%re+o" dis%i/uire+os cua%ro ace'cioes o+odu&acioes di-ere%es de ciencia!registradas en la lenguaespa&ola o, si se pre!iere, cuatro acepciones de ciencia a cada una delas cuales correspondertambi$n(puestoquenohaycreacionesgratuitas) una denotacin e!ecti"a de contenidos dados en un mundocultural determinado( conceptos o acepciones de cienciaque no son,por lo dems, independientes entre s', puesto que aunque pudi$ramosa!irmarquealgunossonindependientesdelosotros, nopodr'amossuscribir la a!irmacin rec'proca. (-)E 'ri+er &u/ar" e& coce'%o de ciecia co+o sa$er )acer!"un concepto seg:nelcualla cienciase mantiene aunmuy pr#ima,-@/ aloqueentendemospor arte, ensusentidot$cnico. =s',hablamos de la ciencia del zapatero, de la ciencia del na"egante)tambi$nde la cienciapol'tica(en el sentido del saberpol'tico,entanto incluye no slo arte sino prudencia) e incluso, con Aaldern,de la ciencia de la honra. 5ay una acepcin del t$rmino sabiduracolindante con esta acepcin de ciencia, la acepcin de la sabidur'a encuantocienciadel catador, lasabidur'apropiadequiendistinguesabores,la sabidur'a como sapientia)la sabidur'a senos mani!iestaahoracomounartedelalengua, capazdedi!erenciarloquees"enenoso y lo que es :til, lo que sabe amargo y lo que sabe dulce,ms que como arte de la palabra. Esta acepcin delconcepto deciencia, no por ser la primera desde el punto de "ista histrico, deja deser una acepcin actual, aunque no sea ms que porque en elpresentesiguen"i"iendolosllamadoscontemporneosprimiti"os,pueblos gra!os que, como los yanomamos amaznicos, entiendensin embargo de sabores, y, por tanto, son sabios. (#) En segundo lugar rese'aremos el concepto de ciencia comosistemaordenadodeproposicionesderivadasdeprincipios.Estaacepcindecienciaslopuedeaparecer, ob"iamente, enunestadodel mundoBenunaculturaBenlaquee#istaescritura,debate, organizacin lgica de proposiciones( apro#imadamente es elconcepto de ciencia que =ristteles e#pone en susSegundosanalticos, tomando como modelo a las construcciones geom$tricas de9eudio y otros gemetras. %n concepto que se generaliz muy pronto,por los escolsticos, a sistemas de proposiciones que se ordenan entorno a principios pero no ya slo geom$tricos sino tambi$n teolgicoso!ilos!icos(scientiaest conclusionis.6esdelaperspecti"adeestaacepcin, el t$rminocienciano slo comprender a la cienciageom$trica, sinotambi$nalasciencias!ilos!icasoteolgicas, eincluso se hablar de una ciencia que se busca. 0a segundaacepcin de ciencia se consolida, por tanto, en un escenariodi!erente del escenario en el que se con!igur la primera acepcin delt$rmino ciencia. Mientras que el escenario de la primera acepcin erapre!erentemente el taller, el escenario de la segunda es la escuela (la=cademia). %na escuela que tender en su momento a distanciarsedel taller paramantenerseenel $ter inmaculadodelaspalabraslimpias, de los pensamientos. +or esto la segunda acepcin de cienciacubrir, como si !ueran especies de un mismo g$nero, a la geometr'a yala!'sicade=ristteles, alateolog'adogmticayaladoctrinajur'dica. Esta segunda acepcin de ciencia es, en resolucin, ,-C/ unaacepcindeescuela(escolstica), asociadaaloslibrosyalaslecciones, a las lecturas (el libro de la ciencia se llegar a concebircomo una relectura del libro de la 7aturaleza, e incluso del libro dela De"elacin)) una acepcin hegemnica, con el nombre deepisteme o de scientia, durante casi "einte siglos, los que transcurrendesde el siglo